Un paso histórico de la izquierda y las fuerzas antineoliberales con grandiosos triunfos en la megaelección. Tremenda derrota de la derecha. Logros emblemáticos del Partido Comunista, el Frente Amplio, la Lista del Pueblo, y los sectores transformadores. Se volvió a comprobar que Chile cambió, que un Chile digno es posible. La socialdemocracia y los democratacristianos analizando resultados esquivos. La derecha no logró la cantidad de convencionales para tener veto en la Convención Constitucional. EL PC y el FA obtuvieron más votos que la ex Concertación.
Igor Mora. Hugo Guzmán. Periodistas. “El Siglo”. Santiago. 16/05/2021. En la megaelección de este fin de semana los resultados evidenciaron un enorme e indesmentible triunfo popular. Las fuerzas antineoliberales y de izquierda lograron amplios y significativos triunfos a lo largo de todo el país.
En tanto, los datos muestran una tremenda derrota de la derecha, que se suma al rechazo de la población al gobierno de Sebastián Piñera.
La socialdemocracia y los democratacristianos estaban en horas de la noche analizando resultados esquivos y valorando algunos resultados positivos.
En octubre de 2019 se produjo la revuelta social protagonizada por el pueblo. Ahora fue el torbellino electoral también liderado por el pueblo chileno.
El Partido Comunista, el Frente Amplio, la Lista del Pueblo, candidaturas de independientes del mundo social y popular y otras fuerzas antineoliberales y de izquierda tuvieron sonados logros en la elección de convencionales, gobernadores, alcaldes y concejales. Este sector se convirtió en una fuerza altamente gravitante en el escenario político, social y electoral.
Apruebo Dignidad, la lista de convencionales de esos sectores, será la principal fuerza política de la centro-izquierda en la Convención Constitucional.
La incertidumbre que los diversos medios y analistas anunciaron días previos a las elecciones generales de este fin de semana terminaron con una certeza rotunda: la nueva Constitución se redactará sin el temido poder de veto de la derecha.
Chile comenzará a escribir sobre las páginas en blanco, con la caída de Vamos por Chile de la derecha y a la ex Concertación con la Lista del Apruebo lejos de sus propios pronósticos.
El nerviosismo de los partidos comenzó cuando a las 18 horas se inició el conteo de los votos a lo largo de todo Chile, en una votación cruzada por la pandemia del COVID-19. Sin embargo, y pese a los temores respecto de una eventual baja participación, se fueron despejando con el paso de las horas. Al cierre de esta nota se llegaba a cerca del 50% de participación electoral.
En ese marco, los resultados entregados por el Servel en forma online desde las 19 horas comenzaron a marcar una verdad irrefutable: una reconfiguración completa del mapa político con la que funcionará la Convención Constitucional. El desplome de los bloques históricos que marcaron la transición (Derecha y Concertación) dieron paso a la fuerte instalación de Apruebo Dignidad como el principal conglomerado.
Hasta el cierre de esta edición, los resultados generales con cerca de 4 millones 313 mil 487 votos válidamente emitidos, equivalentes a más del 50% de las Mesas de Votación, dejaban al pacto de derecha Vamos por Chile con 904.498 votos, equivalente al 20,97%; Apruebo Dignidad (PC, FA, FRVS, AH, PI) con 799.712 votos, equivalentes al 18,54%; la Lista del Pueblo llegó a los 650.550 votos, alcanzando el 14,69%. La Lista del Apruebo, de la ex Concertación, con 633.838 votos, que representan el 14,69% del total. El resto de la votación, cercana al 30% del total, estaba dividida entre las candidaturas pertenecientes a independientes regionales e independientes fuera de pacto.
Según el análisis realizado por Chile Decide, la configuración de los escaños quedaría hasta el momento de la siguiente manera: 38 convencionales para Vamos Por Chile; 27 para Apruebo Dignidad; 25 para la Lista del Apruebo; 22 para la Lista del Pueblo; 11 para la lista Nueva Constitución; y 32 representantes para los independientes fuera de pacto. Esto podrá variar durante la madrugada pero marca tendencia.
Pero la reconfiguración del mapa en la Convención se da en cómo esa votación se refleja en la obtención de escaños dada la corrección por paridad y los doblajes obtenidos en algunos distritos.
De esta nueva configuración se despeja el principal temor que existía hasta antes de comenzar la elección, que era el poder de veto que podría alcanzar la derecha. Para ello tenía que alcanzar al menos 1/3 de los puestos en la convención, equivalentes a 52 cupos. Le faltarían13 para esa posibilidad.
Si bien aún falta por establecer con claridad la real composición de quienes redactarán la nueva Constitución, que se debe corregir con la votación final y la recomposición según la paridad de género y los doblajes por distrito, el aumento de la fuerza de Apruebo Dignidad habla de este cambio en la política tradicional. El desplome de la ex Concertación dejó cifras alarmantes para los “partidos del orden”, donde por ejemplo, la Democracia Cristiana podría lograr tan sólo 2 representantes, el Partido Por la Democracia 3 representantes y el Partido Radical tan solo 1.
El Partido Comunista y Revolución Democrática se configuran como los principales partidos del Apruebo Dignidad, alcanzado un empate técnico que puede variar entre los 7 u 8 representantes. Pero también pueden aumentar durante la madrugada.
Más allá de las variaciones que puedan existir en las próximas horas, lo que es evidente es no solo la reconfiguración del mapa, sino que una decisión consciente del pueblo de hacer radicales cambios a la Constitución, que dejó plasmada durante la crisis del Covid-19, la desigualdad brutal con la que se perpetuó la vieja Constitución.
Así lo sostuvo, por ejemplo, el diputado Daniel Núñez (PC), quien sostuvo en sus redes sociales que “el hecho político más destacado es que el PC+FA le ganan a la ex Concertación. Ahora a proyectar esa fuerza para ganar la presidencia de Chile”.
Mientras que en la ex Concertación ya sintieron el golpe de la elección a convencionales y rápidamente salieron a plantear el diálogo con el PC y el FA. Así lo sostuvo el presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, quien dijo que “la lista de la derecha no ha alcanzado los dos tercios de los convencionales, lo que representa una oportunidad para correr la barrera de lo posible e impulsar acuerdos”.
La debacle de la Democracia Cristiana será analizada en una Junta Nacional que se realizará este lunes, donde verán la continuidad de Fuad Chahin como su presidente, y uno de los hasta ahora dos representantes en la Convención.
En la derecha existía una hecatombe, con una baja en su votación, no logrando la mayoría que requería en la Convención por efecto de mala votación en convencionales, perdiendo alcaldías estratégicas y con mal desempeño en la elección de gobernadores.
Los malos rostros en los partidos conservadores eran evidentes y detrás de todo esto se sabe la pésima y mal evaluada gestión del Presidente Sebastián Piñera.
Este lunes el mal saldo electoral sería un punto a tratar en el Consejo General de la Unión Demócrata Independiente (UDI) y habrá una cita extraordinaria de la directiva de Renovación Nacional.
En el gobierno, este resultado simplemente termina de sepultar a Piñera, y habría un análisis en el Comité Político de La Moneda. Uno de los tantos frentes abiertos, es que los partidos del sector pondrán mucha responsabilidad de lo ocurrido en el gobierno, al tiempo que para la administración de Piñera el triunfo de las fuerzas antineoliberales dado por la votación de la ciudadanía, es otro torpedo a sus políticos neoliberales y autoritarias.