Este 1 de mayo del 2020, a pesar de la pandemia por el COVID-19, los sindicatos salvadoreños se movilizaron para conmemorar el día internacional de la clase trabajadora.
Para unos dicha acción fue considerada como una violación a las medidas de cuarentena, pero la gran mayoría dieron su visto bueno, debido a que se recordó a los Mártires de Chicago y sirvió para denunciar a los empresarios que incumplen sus compromisos con los trabajadores y la negligencia del gobierno de Bukele al permitir violaciones a los derechos de los trabajadores.
Dos marchas, intereses diferentes
En el 2019 en el marco de la conmemoración del día internacional de la clase trabadora desde varios puntos de concentración partieron diferentes movilizaciones, las cuales convergieron en cuatros puntos.
Esto fue el reflejo de la dispersión y atomización del movimiento sindical y social producto de las políticas de los gobiernos del FMLN.
En este 2020 fueron dos Movilizaciones una que se manifestó sobre la autopista al aeropuerto internacional de Comalapa y que culminó frente a las instalaciones de la zona franca de San Marcos. La otra que partió del reloj de Flores y culminó en el Ministerio de Trabajo donde fueron recibidos por Rolando Castro actual Ministro de Trabajo.
Marcha clasista exige pago de salarios y un alto a los despidos
La marcha que culminó frente a las instalaciones de la zona franca de San Marcos contó con la participación de la Coordinadora Sindical Salvadoreña (CSS), Sindicato Salvadoreño de Industrias textiles y Similares, (SSINT), Sindicato de la Industria Textil, Similares y Conexos de El Salvador (SITSCES) Liga Internacional de la Lucha de los Pueblos-ILPS. El Salvador, Sindicato de Trabajadores Independientes (STINOVES), Sindicato del Gremio de Trabajadoras y Trabajadores de la seguridad privada de El Salvador (SIGATSPES), entre otros.
Representantes del SSINT denunciaron que a la fecha a muchos trabajadores de empresas como F&D S.A de C.V; Apple Tree y Hermano Textil de la Zona Franca de San Marcos, continúan sin pagarles los salarios correspondientes a los trabajadores argumentando la falta de liquidez, pero que las mismas empresas les ofrecen prestamos los cuales tendrán que pagar después. Así mismo denunciaron suspensiones de contratos y reducción de prestaciones, entre otras violaciones.
De igual manera SIGATSPES denunció que la mayoría de empresas de seguridad privada están violentando los derechos en donde existen trabajadores mayores de 60 años los cuales debido a la pandemia fueron mandados a cuarentena a raíz de las órdenes del gobierno, pero que no les están cancelando los salarios; dichos trabajadores por tener un supuesto trabajo el cual les pagaría sus salarios no fueron beneficiados con la ayuda de los $300 por parte del gobierno de Bukele.
Así mismo, miembros de SIGATSPES denunciaron que muchas empresas de seguridad aprovechando la pandemia están realizando despidos, suspensión de contratos, reducción de prestaciones y la falta de entrega de equipos de protección personal como mascarillas quirúrgicas y de insumos para la higiene de mano, como alcohol gel.
Las denuncias son las mismas a nivel de la empresa privada: impagos de salarios, despidos, suspensión de contratos, pagos incompletos, falta de Equipo de Protección, etc. Los sindicatos denunciaron que el actual ministro de trabajo Rolando Castro no ha hecho nada.
El gesto combativo de la marcha-caravana
Esta se movilizo sobre la Alameda Juan Pablo II y culmino en el Ministerio de Trabajo, entre los sindicatos que participaron fueron: Sindicato de Trabajadores del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (STISSS), Sindicato para la Defensa de los Trabajadores del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (SIDETISSS), Sindicato de Trabajadoras Y Trabajadores del Órgano Judicial (SITTOJ), Sindicato Unión de Trabajadores de la Construcción (SUTC), ASTRAM, entre otros.
Entre las denuncias del STISSS estuvieron la falta de Equipos de Protección Personal, manifestando al respecto: “Tenemos un grave, grave problema ya que las jefaturas nos han estado entorpeciendo los procesos, nos han estado restringiendo los equipos de bioseguridad de todos los compañeros y compañeras que estamos al frente de estas instituciones” (01/05/ 2020).
Lo anterior es muy importante, pero los sindicatos del ISSS deben recordar que fueron los trabajadores por si mismos quienes hicieron públicas la falta de EPP, lo cual obligo a las autoridades del ISSS a apresurar las compras de los EPP, que a la fecha son limitados y ante un incremento de casos por el COVID-19 podría volver a desabastecerse.
De igual manera en esta caravana denunciaron la suspensión de contratos en la empresa privada, pero lamentablemente el ministro de trabajo del cual avalan la gestión no ha hecho nada para que se les paguen los salarios a los trabajadores de la maquila y parar los despidos.
Lo característico de esta marcha-caravana fue su apoyo al gobierno de Nayib Bukele y al Ministro de Trabajo Rolando Castro como se podía leer en sus mantas en la cuales manifestaban: Un buen gobierno solo puede existir cuando hay buenos ciudadanos Nayib el pueblo te apoya viva el primero de mayo STISSS presente.
Rolando Castro ministro de Trabajo al referirse a la marcha manifestó: “No lo vemos, nosotros como gobierno, queremos ser contundentes, no lo vemos como una ruptura al decreto; lo vemos como un gesto loable de un pequeño grupo significativo, nada más simbólico, porque este día ellos pudieron haber salido con 20 mil o 30 mil personas a las calles y no lo hicieron”. (EDH. 01/05/2020).
Las marchas virtuales
Muchas organizaciones sindicales y sociales ante las medidas dictadas por la pandemia del COVID-19 y el temor mismo al contagio o a ser confinado en un centro de contención por las fuerzas armadas o la policía nacional civil prefirieron no marchar físicamente pero realizaron movilizaciones virtuales, lo cual permitió hacer públicas muchas violaciones a los derechos de la clase trabajadora.
Casi siempre la cúpula del FMLN se ha montado en las movilizaciones de los trabajadores, haciendo de la conmemoración del 1 de mayo un acto político electoral, este año aun su presencia en redes sociales fue casi nula.
Por una corriente sindical que represente y defienda a los trabajadores
El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA), en la declaración del primero de Mayo del 2020 titulado CENTROAMERICA.- 1 de Mayo: Si, luchemos contra la pandemia, pero sin despidos ni recortes salariales y socorriendo a los más pobres (https://www.elsoca.org/index.php/america-central/declaraciones-del-psoca/5398-centroamerica-1-de-mayo-si-luchemos-contra-la-pandemia-pero-sin-despidos-ni-recortes-salariales-y-socorriendo-a-los-mas-pobres) además de proponer un plan de lucha sindical a nivel regional y llamar a los trabajadores, centrales obreras y campesinas, sindicatos y organismos populares, a luchar unidos en toda la región para solucionar los problemas comunes: manifiesta la necesidad de luchar contra la atomización y por la independencia de los sindicatos en El Salvador… expresando a la vez “…con el arribo al poder de Nayib Bukele, la historia se repite. El Ministro de Trabajo impuso una nueva Junta Directiva en el STISSS irrespetando las libertades sindicales y a las mismas bases. Actualmente el gobierno de Bukele busca capitalizar el descontento de las organizaciones sindicales que fueron golpeadas por el FMLN y ARENA, impulsando desde el MTPS una corriente sindical ligada a su gobierno, para utilizarlo como base social del partido Nuevas Ideas…” lo anterior ha quedado confirmado este primer de mayo.
Las bases sindicales deben ser las garantes que las direcciones sindicales no continúen haciendo de los sindicatos organismos de bases de los partidos políticos electorales, se debe luchar por la independencia y la autonomía sindical, en décadas anteriores se ha logrado detener el intervencionismo gubernamental y patronal.
Este 1 de mayo del 2020, a pesar de la pandemia por el COVID-19, los sindicatos salvadoreños se movilizaron para conmemorar el día internacional de la clase trabajadora.
Para unos dicha acción fue considerada como una violación a las medidas de cuarentena, pero la gran mayoría dieron su visto bueno, debido a que se recordó a los Mártires de Chicago y sirvió para denunciar a los empresarios que incumplen sus compromisos con los trabajadores y la negligencia del gobierno de Bukele al permitir violaciones a los derechos de los trabajadores.