Estuve en AES en 1973…Entrevista con Roberto Pineda
SAN SALVADOR, 22 de octubre de 2014 (SIEP) “A finales de enero de 1973 regrese a El Salvador procedente de la ciudad de Nueva York, donde había vivido por dos años. En esos dos años habían sucedido tantos acontecimientos que habían marcado fuertemente a mis amigos del edificio D de la Colonia Atlacatl donde vivía antes y donde regrese. Tanto ellos como yo habíamos avanzado políticamente…” nos comparte Roberto Pineda, autor del libro recién publicado Las luchas de los movimientos populares en El Salvador 1810-2010.
Ellos me contaron de su participación en la huelga de ANDES 21 de Junio, en la campaña electoral presidencial de 1972 en las filas de la Unión Nacional Opositora, UNO, “estuvimos cuidando urnas” del fraude cometido, del golpe de estado y los combates entre la Guardia y los soldados de la 1ra. Brigada. Yo les conté de la ciudad de Nueva York y del PSP y la lucha de los puertorriqueños por conquistar su independencia.
El 1 de mayo asistí a la marcha que salió del Reloj de Flores en la Avenida Independencia y concluyó en el Parque Libertad. Me impactó fuertemente el discurso que pronuncio el dirigente sindical de la FUSS, Julio Cesar Castro Belloso, que sacó una copia de la Constitución y se puso a leer varios artículos y los comentaba diciendo: “¿cuál libertad de asociación? Si en nuestro país los cuerpos represivos… ¿Cuál derecho a la salud?”
Me impresionó el bloque de estudiantes del Bachillerato en Artes que cantaban viejas canciones de la Guerra Civil española, La hierba de los caminos: La hierba de los caminos/la pisan los caminantes/y a la mujer del obrero/la pisan cuatro tunantes/de esos que tienen dinero./ ¡Cuando querrá el Dios del cielo/ que la tortilla se vuelva/ que la tortilla se vuelva/que los pobres coman pan/ y los ricos mierda, mierda!
Iban vestidos de negro y eran muy enfáticos. Impresionante. Se cantaba también la canción de los partisanos italianos: Una mañana de sol radiante/Oh bella ciao, bella ciao, bellaciao, ciao, ciao/ Una mañana de sol radiante/ el estudiante combatió….Y los obreros marchaban cantando La Internacional: Arriba los pobres del mundo/ de pie los esclavos sin pan/ luchemos ya todos unidos /¡Viva la Internacional!
Y me encontré con el para mi desconocido pero contagioso clásico grito de batalla de la juventud salvadoreña: ¡Gorilas hijos de puta, los estudiantes somos vergones! Todavía no había llegado la música chilena, que luego se apoderó toda esa década de nuestras marchas con El Pueblo Unido de Quilapayun, y estábamos muy lejos del Sombrero Azul de Ali Primera a finales de los años ochenta.
Uno de estos amigos del edificio D, de nombre Nelson Munguía, que luego desapareció, una vez a mediados de año, me habló que él conocía a una amiga que le parecía que estaba organizada “en algo.” Y me llevó a conocerla. Tanto Nelson como yo andábamos rapados. Se había puesto de moda en esa época y andábamos pelones al ras. Ella se llamaba Vladimira Landaverde y estudiaba en el Nuevo Liceo Centroamericano….ya el nombrecito era significativo.
1973: me incorporo a AES
Vladimira que entiendo hoy vive en México,era bonita, gordita, con camanances, de brillantes y misteriosos ojos verdes. Yo me había matriculado en noveno grado en el Instituto Cultural Miguel de Cervantes. Nelson nos presentó y le explique mi interés en organizarme. Un poco reservada al principio luego me habló de la Asociación de Estudiantes de Secundaria, AES y me invitó “este jueves a las dos tenemos reunión, lléguese, nos reunimos en el ACUS, donde queda el Arzobispado.”
Llegue el jueves. Fui el primero en llegar, estaba ansioso de conocer de qué se trataba. La primera en llegar fue una joven delgada, blanca, pecosa, de anteojos. Me preguntó confiada: ¿vos venís a la reunión? –Sí, Vladimira me invitó. –ya va venir la gente. Se llamaba Dinora Aguiñada y su uniforme blanco revelaba que estudiaba en el Central de Señoritas. Era muy simpática. Luego llegó Vladimira. -¿ya se conocieron? Ya van a venir los demás. Luego llegó otra estudiante del Central de Señoritas, pero esta era de tez morena y a oírla hablar le hice una pregunta imprudente. ¿Estás mal de la garganta? “No, así hablo yo…”Se llamaba Sonia, era prima de Dinora y luego fue dirigente del ERP.
Me explicaron que esta era la comisión de propaganda de AES y que se reunía todos los jueves. Les explique sobre la lucha por la independencia de Puerto Rico y me miraban sorprendidas por el tema, del cual nunca habían escuchado hablar. Seguí llegando puntual y religiosamente a las reuniones que a veces se realizaban en el ACUS y otras veces en el Ricaldone o en la Iglesia Episcopal, y así fui conociendo a los miembros de las otras comisiones. Éramos un grupo de unos veinte jóvenes. El secretario general era Lito Aguiñada, hermano de Dinora que estudiaba en el INFRAMEN, como la mayoría de los miembros de AES de esa época.
En agosto realizamos una Asamblea General en el Instituto Ricaldone. Éramos un grupo de alrededor de treinta jóvenes. En la asamblea fui electo Secretario de Conflictos. Y se eligió en ausencia como secretario general a Rogelio Cacerez, (INFRAMEN). Entre los que me acuerdo estaban Lito y Dinora Aguiñada, Vladimira Landaverde, un primo de Dinora, Agustín Najarro (INFRAMEN) que fue electo en la directiva y que luego se incorpora a las FPL; Coqui Handal, (INFRAMEN), Tito Bazan, (INFRAMEN), Amílcar Estrada, que luego fuedestacado agitador de la CRM y desaparecido; Ramón Portillo que era de origen campesino, y Guillermo Castro,(INFRAMEN) que es capturado y desaparecido en febrero de 1980.
Al terminar la asamblea y cuando íbamos ya a tomar el bus, se apareció Rogelio para enterarse que había sido electo secretario general y pude conocerlo, y le conté sobre la lucha por la independencia de Puerto Rico y desde entonces nos hicimos muy amigos. Y me invitaron ala Colonia Santa Lucía donde vivía buena parte de todos ellos, incluyendo a Guillermo, Tito, Rogelio, Ramón, Agustín.
Éramos un grupo muy unido, hacíamos excursiones, celebramos nuestros cumpleaños, hacíamos rifas, siempre estábamos vendiendo números para rifas de inexistentes círculos culturales, como el Pablo Neruda. De esa época me acuerdo una vez que hicimos una Caminata al cantón El Limón en Soyapango para una Atolada, sentía que nunca llegábamos por la calle de tierra y otra vez que fuimos en excursión en tren a Amapulapa, o una fiesta de cumpleaños una tarde en la Col. IVU, donde vivía Lito y Dinora, los dos aparecieron vestidos de negro.
Ya como directivo de AES en el Cervantes me movilice para formar un Consejo de Alumnos que me permitió conocer a dos grandes amigos que incorpore a la secretaría de Conflictos, me refiero a Nelson Guevara, que era poeta y publicaba en El Mundo y era muy progresista y que luego se va estudiar a la URSS, regresa con los Esquimales y muere en Guazapa; y Guillermo Campos, poeta y catedrático de Filosofía en la UES.
En septiembre de 1973 Guillermo Campos me avisa que hay una huelga estudiantil en la Escuela República de Corea en la Col. Zacamil y que como AES debíamos ir a solidarizarnos. Lo hacemos. Llegamos y nos identificamos. Nos reciban un poco desconfiados. Hablamos con el presidente del consejo de alumnos y nos explica que la lucha es por sacar al director que abusaba de las estudiantes. Al escucharlo me parece una voz muy familiar. Trato de reconocerlo y lo logro.¡Es mi hermano René! Si, un hermano por parte de papá al que no miraba por mucho tiempo. Me pregunta: ¿vos sos Armando? ¿Ya no vivís en Estados Unidos? ¿Regresaste? Con Guillermo y como AES los estuvimos acompañando hasta que se ganó la huelga.
Visitaba mucho la (Colonia) Santa Lucía. Primero iba a buscar a Rogelio y si estaba nos íbamos a fumar a la sacristía de la iglesia, a la cual entraba como Pedro por su casa. Luego nos íbamos a comer pupusas y pedía dos y se devoraba una botella de curtido; o sino nos íbamos a buscar a Guillermo, ahí conocí a Roberto Miranda López, que fue asesinado el 30 de julio; o sino nos íbamos donde Tito, donde también vivía Ramón.
Y luego ellos empezaron a visitarme a mi apartamento en la Col. Atlacatl. Llegaba Rogelio, Guillermo y Ramón. Le correspondió a Ramón empezar a reclutarme para la Juventud Comunista. Me acuerdo que una vez que lo acompañaba a tomar la ruta 13 de regreso a la Santa Lucía me hablo sobre incorporarme y me dejó para que lo estudiara el Programa General del PCS. Pero después lo metieron preso en Zacatecoluca y el proceso quedo inconcluso. Y fue entonces Guillermo el que me “trataba…”
1974: la lucha por la reducción del pasaje
Así llegamos a marzo de 1974 en el que se inicia una nueva fase en la vida de AES. En esta fase se incorpora un nuevo y numeroso contingente de jóvenes luchadores sociales. El detonante de esta nueva situación fue la decisión gubernamental de aumentar el pasaje del trasporte urbano de 10 a 15 centavos. Como AES se decide convocar a una marcha de protesta que visitaría el Ministerio de Economía y de Educación y que saldría del Parque Cuscatlan. Nunca nos imaginamos que la respuesta a nuestra convocatoria tendría tal pasividad.
Poco a poco fueron llegando grupos de estudiantes. Desde el norte aparecieron los del INFRAMEN, desde el sur los de la ENCO junto con los del Bachillerato en Artes, que se destacaban en la parte agitativa; del centro de San Salvador llegaron colegios completos, e incluso colegios de Ciudad Delgado, Ilopango, Soyapango. Logramos movilizar cerca de 5 mil estudiantes. Y logramos convencer o atemorizar a los funcionarios de Economía y Educación ya que se acordó que a los estudiantes de secundaria s eles daría un carnet con el que pagarían 20 centavos. ¡Habíamos triunfado!
De esta coyuntura de la lucha por la reducción del pasaje AES quedo fortalecida. Las asambleas eran masivas y se abandonan los anteriores sitios de reunión y estas se trasladan al 630 de la Avenida Cuscatlan, el local de la FUSS. Se incorporan a AES del Bachillerato en Artes: Francisco Osorio“Bigote Chuco” que luego asume la secretaría general y hoy vive en Suiza; Leopoldo Argûello que vive en Canadá; Saul R Roberto Salinas, que viven en Dinamarca, Fidel Cortez, Fernando Umaña, director de teatro; Fernando Segura que vive en Australia; del Instituto Manuel José Arce, Edgar Nuñez, docente de INPNC y Napoleón Rodríguez, docente de la UES; del Instituto Obrero José Celestino Castro, Benito Lara, Ministro de Justicia y Seguridad Pública; Rafael Aquino “El Indio”, abogado de la PDDH, Víctor “AES” Ramos, desaparecido; los hermanos Silvia, Jorge Montalvo “Gato Baleado” caído en la guerra en las filas de las FAL; Jorge Molina “Candelita” que estudiaba en el Colegio David J. Guzman, desaparecido; Darold Velis, que estudiaba en el Colegio Simón Bolívar y luego fue dirigente del PRTC; Cesar, que se hizo después de la Liga para la Liberación; Maritsa y Claudia del Colegio América; Roberto “Canelón” de Acción Cívica Militar; Víctor “Pucho” Quintanilla, del Colegio Rubén Darío, que luego se incorporó al ERP y murió en febrero de 1980 en la toma del local del PDC.
Y en este periodo AES se despliega a nivel nacional. Paso a ocupar el cargo de secretario de organización. Roberto era el secretario general, Darold de Propaganda, Benito de Finanzas, Amílcar Estrada de Educación. Teníamos presencia en cerca de veinte institutos nacionales y treinta colegios privados. Y la causa chilena nos seguía apretando con Víctor Jara: te recuerdo Amanda/ la calle mojada/ corriendo a la fábrica/ donde trabaja Manuel/La sonrisa ancha/ la lluvia en el pelo/ no importaba nada/ ibas a encontrarte con él.
Y ese año se abre la UES y nos trasladamos también para AGEUS que era dirigido por Manuel Franco. Y conocemos a la gente del Frente de Acción Universitaria, FAU, que eran también de la Jota Ce, entre los que estaban el Chele Guillen, el Chele Melcocha, Cecilia Vega, Roberto Ceballos de Derecho, Rolando Mata, Gladis Chiquillo, Toni Martínez, presidente de la SEC; Norma Guevara de Educación, y luego se incorpora Carlos “El Diablito” Ruiz. Por esa época AGEUS realiza un Festival de Música y viene el Grupo Tiempo de Argentina y nos queda grabado el Río esta llamando: ¿Por qué me preguntas, compañera,/dónde fui con mi sangre, si lo sabes?/Es que el río llamaba,/una sola esperanza/nos decía ¡adelante Y también hay un festival de teatro y viene el grupo colombiano La Candelaria con Ciudad Dorada y el TEC. Y ha surgido desde el Bachillerato en Artes el Sol del Río 32.
También se crea la Comisión Nacional de Secundaria, conducida por el Comité Ejecutivo de la JCS. Me nombran Coordinador y el Responsable era Tito Bazan. La integran Francisco Osorio, Benito Lara, Darold Velis y Jorge Molina. Nos reuníamos donde Benito a la vuelta del Cine Apolo o en mi casa en la Col. Atlacatl. Con Jorge Molina “Candelita” que para esa época vivía con su familia en Quezaltepeque, nos veíamos temprano por la mañana y no íbamos a clase sino que uniformados nos íbamos a diversas poblaciones a organizar estudiantes de secundaria, a crear consejos de alumnos.
El 11 de septiembre realizamos una marcha desde el Parque Cuscatlan al Parque Libertad en solidaridad con la resistencia chilena. Logramos movilizar a muchos estudiantes, habíamos aprendido la táctica de pedir permiso a los directores e irlos a sacar. A la altura de ANTEL un guardia de seguridad disparó e hirió levemente a Víctor Quintanilla. Cantábamos la Canción del Poder Popular: “Porque esta vez no se trata de cambiar un presidente/ será el pueblo quien construya un Chile bien diferente/ Porque esta vez no se trata… /La patria se verá grande con su tierra liberada/de la junta militar y el imperialismo yanqui/Ya nadie puede quitarnos el derecho de ser libres/ y como seres humanos podremos vivir en Chile.”
1975: la marcha del 30 de julio
La marcha del 30 de julio fue otro gran parteaguas para AES. Jugamos un papel destacado tanto en su convocatoria como en los acontecimientos que se desencadenaron posteriormente. Participamos en la marcha, íbamos con nuestra en medio pero cuando escuchamos que había efectivos militares por el Hospital Rosales nos movimos hacia la cabeza de la manifestación, donde iba la bandera de AGEUS. Al iniciar los disparos nos saltamos el muro del Seguro y nos permitieron ingresar, subimos al cuarto piso. Estuve en este lance junto con Francisco Osorio y Benito Lara. Como a la hora nos permitieron salir y nos dirigimos a la FUSS a intercambiar información y planificar la respuesta.
Nos dividimos para ir a buscar compañeros y asegurarnos que estaban bien. Fui a buscar a Candelita por La Isla y por suerte ya estaba en su casa. El siguiente día salió una marcha unitaria de mujeres todas de luto, impresionante, cayó una gran tormenta y seguimos marchando. Al llegar a catedral una comisión de las diversas fuerzas ingreso y cerraron las puertas. Catedral estaba tomada. Fueron jornadas inolvidables.
Nos trasladamos como AES a las gradas de Catedral, allí vivíamos, comíamos, agitábamos desde los parlantes, distribuíamos propaganda, hacíamos colectas, realizábamos asambleas…eran miles las personas que llegaban a expresar su repudio a la dictadura militar. Era una coyuntura de mucha movilización, marchas todos los días. La respuesta popular era contundente. A mediados de agosto la situación se fue enfriando…
Como AES hubo cambio de dirección. Tito Bazan asumió la secretaría general. Yo continúe en Organización. A esta altura ya había surgido el Movimiento Estudiantil Revolucionario de Secundaria, MERS, que con fuerte apoyo de NDES 21 de Junio nos disputaba la conducción de los estudiantes de secundaria. Su dirigente principal era un exdirigente de AES, del Colegio David J. Guzman, pero también había gente del Celestino Castro, como Rogelio Bazaglia, y en particular estudiantes del Damián Villacorta de Santa Tecla y del Instituto de San Sebastián, en San Vicente. A finales de ese año asumo la secretaría General en AES y Jorge Candelita pasa a ser el de Organización.
Contamos con una organización a nivel nacional. Me correspondía atender Santa Ana y por lo general viajaba los fines de semana, y aprovechábamos para ver lo de AES en el INSA y lo del trabajo de secundaria de la JC, también viajaba a veces a Chalchuapa a reunirme con Judith Chafoya, dirigente juvenil comunista del lugar. También viajaba a Usulutan y me reunía con Carlos Rodríguez, dirigente del INU, hermano de Flashman y con Leopoldo, obeso dirigente partidario que luego se fue para México.
Fue en su casa que leí por vez primera al peruano Vallejo y quede maravillado hasta ahora. En todo este periodo dirigimos muchas huelgas estudiantiles de institutos de secundaria que permitieron la organización y toma de conciencia de miles de jóvenes. A finales de 1976 Jorge Candelita asume la secretaría general de AES. Salgo de bachiller ese año del Colegio Divino Salvador. Ese año se incorporan dos grandes amigos de la Colonia Atlacatl a AES, Iván “Botellón” Calderón y Jaime “Cebolla” Estevez, este último fue asesinado y el primero vive en Costa Rica.-