SAN SALVADOR; 30 de septiembre de 2005 (SIEP) “Las declaraciones del Sr. René Figueroa, Ministro de Gobernación rechazando toda solución negociada a la crisis carcelaria que lleva ya tres semanas son expresión de la prepotencia gubernamental”dijo el Rev. Roberto Pineda, pastor de la Iglesia Luterana Popular.
Desde hace tres semanas los reclusos de las principales cárceles del país se encuentran en huelga de hambre, exigiendo se permita la visita periódica de sus familiares y mejores condiciones de alimentación y de espacio físico. La respuesta gubernamental ha sido la amenaza y la represión.
“Mientras –señaló el pastor luterano-el gobierno ha permitido que altos funcionarios y dirigentes de ARENA, corruptos, que han robado millones de dólares, puedan escapar de la justicia, como García Prieto y Majano, por otra parte se esmera en realizar redadas en sectores populares para atemorizar a la población.”
“La política de mano dura, que por cierto ha fracasado, únicamente siembra el terror en las comunidades populares de la ciudad y del campo, se pretende atemorizar a la juventud y obligarla a que emigre a Estados Unidos, para que pueda enviar dólares, y esas remesas son aquí aprovechadas, succionadas por el gran comercio y la banca. Es un gran pecado.”
“Como Iglesia Luterana Popular denunciamos esta maniobra diabólica de Antonio Saca, sembrar el terror mediante el plan mano super dura, castigar a miles de familias de personas encarceladas evitando que vean a sus familiares, quieren convertir a El Salvador en una gigantesca prisión, de esclavos que trabajen en maquilas y gasten en los grandes centros comerciales las remesas que vienen de otros esclavos que trabajan en Estados Unidos”afirmó el también dirigente del Bloque Popular Social.
“Es importante solidarizarse con los esfuerzos que realizan nuestros hermanos encarcelados, que han comprendido que este sistema corrupto los castiga por ser pobres, han tomado conciencia de su situación y están en pie de lucha y hay que acompañarlos. No podemos dejarlos solos.”
“Hacemos un llamado a los sectores populares para acompañar estos esfuerzos de lucha popular desde el interior de las cárceles, para apoyar a los familiares de reos comunes en la lucha por el derecho a la visita, a denunciar el carácter represivo de este sistema de muerte, de este sistema capitalista, que solo podrá ser destruido con la lucha popular organizada” concluyó.