La invasión colombiana a Centroamérica
Por Roberto Pineda San Salvador, 6 de septiembre de 2013
Los nuevos conquistadores colombianos desembarcan con sus espadas, perdón, sus chequeras desenvainadas y listas para apoderarse de los territorios centroamericanos. Su primera incursión la realizaron en 2006 y desde entonces no han parado en sus esfuerzos por posicionarse como amos y señores de la banca, la industria, el comercio y el turismo regional. Esta invasión esta hoy por hoy simbolizada por la bandera tricolor –rojo, azul y amarillo- en las sucursales del colombiano Banco Agrícola en El Salvador.
Estos nuevos conquistadores, optan por abandonar las ahora peligrosas incursiones a Ecuador y Venezuela y deciden venir a la búsqueda del mercado financiero de Centro América y Panamá con 40 millones de habitantes para obtener tres tesoros: administrar buena parte de los $9.000 millones en remesas familiares enviadas por centroamericanos residentes en Estados Unidos, los $5.000 millones en ingresos por turismo y los $22.000 millones en exportaciones.
Y de ribete se encuentra la plaza financiera panameña con la presencia de alrededor de 150 bancos internacionales y del mismo Canal interoceánico. Y en esta apuesta estratégica por captar consumidores para sus bancos y servicios, están desplazando o compitiendo con los corsarios españoles del BBVA y Santander, con el estadounidense Citigroup, con el británico HSBC y el canadiense Scotiabank, que había llegado a El Salvador en el 2005 y se había tragado al Banco de Comercio.
Y aunque estos países no rivalicen comercialmente con Venezuela y Ecuador, sus históricos territorios tradicionales, poseen 40 millones de potenciales consumidores, así como es una región que cuenta con tratados de libre comercio firmados individualmente o en bloque, con Estados Unidos, China, Singapur, Canadá, Unión Europea, México, Chile, Taiwán y el Caribe. Y en el caso salvadoreño posee 15 zonas francas. No es de extrañarse por lo tanto la presencia de la banca internacional ávida de marcar territorio.
Las tres carabelas ( Bancolombia, Banco de Bogotá y Davivienda) y las siete olas invasores
La primera carabela en tocar tierra centroamericana en 2006 fue el Bancolombia que se apoderó del Banco Agrícola de El Salvador por $900 millones. La segunda carabela, el Banco de Bogotá llegó en julio de 2010 y le arrebató de un solo tajo a la estadounidense General Electric, la posesión del Banco de América Central Credomatic, el emisor más grande de tarjetas de crédito de la región, disparando la astronómica cantidad de $1,920 millones. La tercera carabela llamada Davivienda, en enero de 2012 despojó a los piratas británicos de HSBC de Costa Rica, El Salvador y Honduras por $830 millones.
Ahora los territorios en disputa por los Grupos Sura y Aval son Guatemala y Panamá. En diciembre del 2012 y febrero del 2013 Bancolombia atacó de nuevo, apoderándose del 40% del guatemalteco Banco Agro Mercantil por $216 millones y del HSBC Panamá por la mayúscula suma de $2,100 millones. La respuesta del Banco de Bogotá fue en julio de 2013 comprar el guatemalteco Grupo Reformador por 411 millones y la filial panameña del español BBVA por $490 millones. La próxima incursión seguramente será de Davivienda. La inversión total de Bancolombia a partir de 2006 equivale a $3,216 millones, la de Banco de Bogotá a partir de julio de 2010 a $2,821 millones y la de Davivienda a $830 millones.
El Bancolombia, domina el ranking bancario colombiano, y tiene como accionistas principales al Grupo Sura y fondos de pensiones. Le sigue el Banco de Bogotá, del Grupo Aval que es el más poderoso conglomerado bancario colombiano y a partir de 2014 el segundo grupo financiero de Panamá, el tercero de Guatemala y quinto de El Salvador. Y en tercer lugar, Davivienda, perteneciente al poderoso Grupo Bolívar.
Cuadro 1. Evolución de presencia financiera colombiana en Centroamérica
Comprador Adquisición fecha Monto Pagado
Bancolombia Banco Agrícola de El Salvador Diciembre de 2006 $900*
Banco de Bogotá Banco de América Central Credomatic Julio de 2010 $1,920
Davivienda HSBC de Costa Rica, El Salvador y Honduras Enero de 20|12 $830
Bancolombia 40% del Banco Agromercantil, BAM de Guatemala Diciembre de 2012 $216
Bancolombia HSBC de Panamá Febrero de 2013 $2,100
Banco de Bogotá Grupo Reformador de Guatemala Julio de 2013 $411
Banco de Bogotá BBVA de Panamá Julio de 2013 $490
*En millones de dólares
Con la compra de HSBC de Panamá, Bancolombia arrebata el liderato a los panameños y se ubica en 2013 en la primera posición del ranking bancario centroamericano. La segunda posición la seguirá ocupando seguramente el Banco General de Panamá. La tercera el Banco Nacional de Costa Rica. La cuarta el Banco Nacional de Panamá. Y la quinta posición el Banco Industrial de Guatemala. En el ranking bancario de 2012 Bancolombia ocupaba la posición número 14, incluso tres puntos abajo del Banco Agrícola, que ocupaba la posición 11. Han dado un salto de liebre.
Cuadro 2. Ranking bancario de El Salvador a diciembre 2006, diciembre 2012 y junio 2013
BANCOS (ACTIVOS) 2006 2012 2013
Agrícola-Bancolombia $3,377.3* $3,833 $3,818.1
Cuscatlan-Citibank ES $2,583.6 $1,877 $1,750.1
Salvadoreño-HSBC-Davivienda $2,016.9 $1,865 $1,902.3
Banco de Comercio-Scotiabank $1,782.2 $1,951 $1,478
BAC Credomatic- Banco de Bogotá $540.8 $1,376 $1,478
*En millones de dólares Fuente: SSF
A diciembre de 2006 el Banco Agrícola domina el podium y esa posición se mantiene hasta la actualidad. En el caso del Cuscatlan se transforma en Citibank y disminuye su nivel de activos y pasa de la segunda a la cuarta posición. En el caso del Salvadoreño también disminuye su capital, y pasa de la tercera, a la cuarta y luego recuperara la tercera posición. En términos del Scotiabank pasa de la cuarta a la segunda posición. En relación al Banco de América Central mantiene su quinta posición. En resumen, la banca colombiana ocupa la primera, tercera y quinta posición de ranking bancario mensual de junio de 2013. Controlan el 53% de los activos totales del sistema financiero salvadoreño.
Las huestes invasoras colombianas incursionan en otros terrenos
Cuadro 3. Casos de empresas colombianas con presencia en Centro América
SECTOR COMPAÑIA
Financiero Bancolombia, Davivienda, Banco de Bogotá, Seguros Bolívar, Suramericana, Interbolsa, Protección
Transporte Avianca
Comercio Totto, Mario Hernandez, Armi, Terpel, Supermercados Olímpica
Restaurante/Hotelería Crepes & Waffles, Decayeron, Juan Valdez, Hotel Las Américas
Confecciones Onda de Mar, Ellipse Lingerie, Leonisa, Touché
Energía EEB, EPM, ISA
Alimentos Nutresa. Casa Luker, Colombina, Quala
Manufactura Argos, Corona, Productos Familia, Carvajal
Químicos Tecnoquímicos
Construcción Adiosa, Provivienda, Cusazar, Armanlo, Pedro Gomez, WEspacios Urbanos, Conalvias, Conconcreto
Fuente: Banca de Inversión, Bancolombia
El 27 de agosto de 2013 la Organización Corona, multinacional colombiana especializada en la manufactura y comercialización de materiales de construcción, anunció que, adquiere una participación mayoritaria en las operaciones de las empresas Incesa y la marca American Standard para Centro América, que son las principales proveedoras de artículos para cocinas y baños en la región.
Son las últimas tropas de un ya numeroso desembarco que seguramente seguirá llegando y creciendo. Colombia pretende arrebatarle a México la medalla de plata en inversiones directas. Un elemento simbólico por su peso fue la fusión en 2009 de la aerolínea salvadoreña Taca en la colombiana Avianca. Pero incluso medianas empresas colombianas como la siderúrgica Acesco compró Pazco, empresa que distribuye productos para la industria de la construcción de Panamá.
La empresa Casa Luker, la tercera en términos de chocolates y confitería, ahora posee el 60% del mercado del café panameño, gracias a la compra de Café Durán en 2011 por $70 millones, un año antes en 2010, había comprado por $50 millones la lechería Bonlac; y en el 2004 compró galletas y dulces en ese país, o sea el Grupo Alimenticio Pascual por $25 millones. En 2012 el Grupo Carvajal adquirió la empresa salvadoreña de empaques Distribuidores y Productores (Dipsa) y antes había adquirido Termoformados Modernos (plásticos).
El Grupo colombiano Nutresa adquirio en 2008 nuevas fábricas de chocolate y galletas en Costa Rica (Pozuelo por $119 millones) y Panamá (Ernesto Berard por $16 millones). La farmacéutica Tecnoquímicas, compró Teramed en El Salvador, y ya tenía presencia en Panamá, Guatemala y Honduras. EPM, la empresa de la alcaldía de Medellín, opera varios sistemas de distribución eléctrica en Guatemala, El Salvador y Costa Rica. Olímpica adquirió a la Corporación Megasuper de Costa Rica. En 2012 la Compañía Global de Pinturas, Pintuco adquirió la empresa costarricense Kativo por $120 millones.
En El Salvador han desembarcado alrededor de 20 empresas colombianas.
Una de las primeras en desembarcar fue la cadena de hoteles Decameron que afianzó un territorio en la playa Salinitas. La AFP Protección adquirió por $103 millones a la AFP Crecer de su par colombiana Bancolombia. El Grupo Sura pagó $100 millones por la aseguradora ASESUISA. Ajoveco, empresa de servicios médicos, invertirá $1 millón en la construcción de un centro de imágenes radiológicas. El Grupo EMI compró por $1.8 millones la empresa Servicios de Atención Médica.
La empresa municipal antioqueña EPM adquirió por $200 millones a la estadounidense Ashmore Energy International, AEI, la Distribuidora de Electricidad del Sur (Delsur), con 320.000 clientes, la segunda empresa del sector en El Salvador, dedicada a transformar, distribuir y comercializar energía y en disputa con la primera empresa del sector, la estadounidense AES. Con este movimiento estratégico, el capital colombiano rompe el control norteamericano de la energía y penetra en el campo de los activos estatales privatizados y solo le faltaría incursionar en las telecomunicaciones, controladas actualmente por capital mexicano (Claro), español (Movistar) luxemburgues (Tigo) e irlandés (Digicel).
La contraofensiva empresarial salvadoreña y centroamericana
Por otra parte, diversos sectores empresariales centroamericanos han empezado a mirar hacia el sur, hacia Colombia como el horizonte a seguir luego de lograr alcanzar posiciones de liderazgo en sus mercados locales. En el caso salvadoreño, los grupos Poma y Agrisal han rebasado ya la región centroamericana incluyendo a Panamá y han realizado ya inversiones en ese país sudamericano, de 45 millones de habitantes.
Ya para el 2004 el Banistmo compro las operaciones del colombiano Lloyds TSB Bank. En el 2006 el más grande banco guatemalteco, el Banco Industrial, compró el colombiano Banco de Occidente por $136 millones. En 2007, el Multibank de Panamá compró la empresa colombiana de créditos personales Macrofinanciera. En 2010 el Grupo Poma inauguró dos hoteles Marriots en Bogotá. También la costarricense ESCO inició un negocio de alquiler de equipo de construcción y Comidas Centroamericanas de Costa Rica tiene la franquicia de Pizza Hut en Bogotá. A la vez Mesoamerica adquirió la cadena de cafeterías y restaurantes colombiana OMA.
¿Y que pasa con los invasores mexicanos en El Salvador?
El empresario “más rico del mundo”Carlos Slim, dueño de Telmex, Telcel, Banco Inbursa, Prodigy, Infinitum, Sanborn´s y muchos otros negocios, también ha puesto sus catalejos con dirección a Centroamérica y hasta a platicado con el presidente salvadoreño Funes. Y el Grupo Slim ya se encuentra presente con sus oficinas de Claro y con sus almacenes Sanborns.
Asimismo el Grupo Salinas, cuyo accionista principal es Ricardo Salinas Pliego, dueño de Televisión Azteca, Banco Azteca, Unefon, Elektra, también ha incursionado en El Salvador hace unos años con almacenes Electra y en la actualidad mediante el Banco Azteca.
Entre las principales empresas mexicanas con inversiones en El Salvador se encuentran: Banco Azteca, As Media, Jumex, Sigma Alimentos, TELMEX, Grupo Bimbo, Grupo Carso, Grupo Zeo, Z Gas, Organización Ramírez (Cinépolis), Teleperformance, empresa mexicana Sánchez, CILZA, ARNECOM, MASECA, Tropigas, Office Depot, MABE, Válvulas Urrea de Centroamérica, Omnilife, Grupo GEA, Industrias Monterrey, Laboratorios Pisa El Salvador, Ópticas Devlyn, Sabritas, Arabela, Gruma, cervecería Modelo (cerveza Corona) Fiesta Mexicana, Sanborns, y harina Maseca entre otras.
Cuadro 4. Empresas mexicanas con presencia en El Salvador
SECTOR COMPAÑIA
Financiero Banco Azteca, Seguros Utilitas (vehículos)
Transporte Aero Mexico, Mexicana de Aviación
Comercio Sanborns
Restaurante/Hotelería Fiesta Mexicana
Telecomunicaciones Telmex (Claro)
Alimentos y bebidas Gruma (Maseca), Jumex, Bimbo, Modelo (cerveza Corona) Sigma Alimentos, Omnilife (nutrición)
Medios de Comunicación AS Media (Canal 12)
Gas licuado Grupo Z (Z Gas), Tropigas, Gas Tomza (Cilza)
Artículos para oficinas Office Depot
Cines Cinepolis
Centros de llamadas Teleperformance
Repuestos para vehículos Arnecom
Electrodomésticos MABE
Herramientas Válvulas Urrea
Artículos de belleza Arabela
Una nueva clase dominante en El Salvador
La invasión colombiana a El Salvador está vinculada al surgimiento de una nueva clase dominante en nuestro país. Las raíces de la burguesía salvadoreña de naturaleza agraria y comercial, se pierden en los obrajes añileros del siglo XVIII. Luego nace y se consolida la oligarquía cafetalera durante un largo siglo, en el periodo 1880-1980 y de su seno nace la fracción industrial y comercial de la burguesía, que experimenta un auge durante los años cincuenta y sesenta del siglo pasado al calor de los procesos de integración centroamericana. Luego la guerra popular 1980-1992 provoca el hundimiento de la oligarquía agro-exportadora de café así como de la misma dictadura militar, y el surgimiento de una oligarquía financiera, que dura pocos años así como de un incipiente proceso democrático, que lleva ya veinte años de existencia.
Los procesos de privatización de los años noventa del siglo pasado ( energía, telecomunicaciones, AFP) junto con los procesos de globalización neoliberal de este siglo ( bancos, cemento, línea aérea, cerveza) han provocado el surgimiento de una nueva clase dominante, de una nueva burguesía, integrada por representantes de filiales de corporaciones transnacionales; la antigua oligarquía financiera ( siete grupos empresariales alrededor de cinco bancos) hoy dedicada al mundo del comercio y los servicios; nuevos sectores burgueses no oligárquicos ( de la construcción, seguridad privada, medios de comunicación, exportación de café, entre otros) y una empresa municipal de capital salvadoreño-venezolano, del Grupo Alba, que participa en combustibles, alimentos y servicios financieros.
El Grupo Empresarial Alba y sus diversos componentes: combustibles, alimentos, créditos para la micro y pequeña empresa urbana; objetivamente forma parte ya del sector productivo capitalista del país y se apega disciplinadamente a las leyes del sistema, que son las leyes universales de la búsqueda de la máxima ganancia. El desafío y debate está planteado para la izquierda salvadoreña e incluso aquella latinoamericana que gira alrededor del bolivarianismo, de como evitar con estos negocios convertirse en factor de adormecimiento y de clientelismo y contrario sensu pasar a jugar un papel activo de educación política y movilización de los sectores populares. Y lo mismo está planteado para la lucha electoral.
Este mismo desafío aplica para la Administración Funes con sus programas sociales, que constituyen programas de compensación social por el saqueo y la indefensión provocada por las medidas neoliberales y que son incluso promovidas actualmente por el mismo Banco Mundial y FMI. Es un debate clave para definir los nuevos caminos de la lucha social y el papel de la clase obrera y los sectores populares y sociales.
Entre estos cuatro agrupamientos económico-sociales mencionados, existen conflictos, rivalidades comerciales, así como acercamientos y alianzas. Es una situación inédita determinada por la confluencia de diversos factores nacionales e internacionales, entre estos la crisis internacional del capitalismo, el surgimiento de un desafío internacional a la monopolaridad representado en el BRICS, así como el ascenso en el sur del continente de diversos gobiernos de izquierda, en particular en Brasil y en Venezuela, que se enfrenta a la alternativa imperial de la Alianza del Pacífico (Chile, Perú, Colombia y México).
En términos nacionales, ante la firma de tratados de libre comercio, la oligarquía financiera decidió vender a buen precio sus bancos y empresas insignia que enfrentar una competencia que podría haber sido fatal. Entregan los bancos y se dedican a los centros comerciales, hoteles y la construcción. En el 2006 ingresan los banqueros colombianos y hoy controlan la mitad del sistema bancario.
Hay modificaciones sustanciales en la conformación de las diversas fracciones de la burguesía salvadoreña en particular en la burguesía bancaria e industrial, así como hay desplazamientos y disputas en otros sectores como el comercio, los servicios, el transporte, la construcción. El capital transnacional ha pasado a ser predominante y continua su disputa por penetrar en nuevos territorios del tejido económico ante la resistencia de los otros tres sectores.
A continuación hacemos una aproximación parcial a este fenómeno dejando para futuro examinar cómo afecta al proletariado salvadoreño y al movimiento popular y social en general. Describiremos la disputa en cada sector económico por estas cuatro fuerzas existentes.
La burguesía bancaria y financiera
La burguesía bancaria es hoy por hoy colombiana y extranjera (canadiense, estadounidense, guatemalteca y mexicana). Los cinco primeros puestos a junio de este año en el ranking bancario están ocupados por capitalistas colombianos (lugares 1, el Banco Agrícola que fue comprado incluyendo ASESUISA, BURSABAC (casa de corredores de bolsa) y AFP Crecer. Y ya vendieron ASESUISA al Grupo Sura y AFP Crecer a AFP Protección ,3 Davivienda y anteriormente Banco Salvadoreño fue comprado por HSBC incluyendo Internacional de Seguros y Salvadoreña de Valores, corredores de bolsa y 5 BAC, comprado por el Banco de Bogotá; canadienses, Scotiabank segundo lugar y la compra incluyo la Compañía General de Seguros e Inversiones BanCo, casa de corredores de bolsa y estadounidenses, Citi cuarto lugar y fue comprado incluyendo SISA, CORCEVAL (casa de corredores de bolsa) y AFP Confía. El octavo lugar es ocupado por capitalistas guatemaltecos (G&T Continental). Y ya ingresaron al sistema bancario el mexicano Azteca (30 sucursales) y el guatemalteco Industrial.
Además hay una fuerte disputa a nivel de compañías aseguradoras entre la colombiana ASESUISA (Grupo Sura), la estadounidense Chartis Seguros de El Salvador (antes Unión y Desarrollo vinculada al Grupo Salaverría Prieto del antiguo Banco Ahorromet), La Centro Americana, SISA (Citi), Aseguradora Agrícola Comercial (Sol Millet) ACSA, Aseguradora Vivir (República Dominicana) y la colombianas AFP Crecer y la estadounidense AFP Confía.
La burguesía industrial
En la industria disputan los cuatro grupos económicos mencionados.
Energía.
En disputa entre estadounidenses (AES) y colombianos de EPM (DELSUR).
La italiana ENEL monopoliza la industria de energía geotérmica.
Bebidas y gaseosas.
Cervezas. Disputa entre la sudafricana Pilsener (ILC es propiedad de SAB-Miller y adquirió La Constancia, EMBOSALVA, e Industrias Cristal )y la mexicana Corona (Modelo) que será distribuida por la empresa belga AmBev.
Gaseosas. Compiten las estadounidenses Coca Cola ( ILC) con la Pepsi Cola (Grupo Zablah en asocio con Grupo Salume y Cab Corp de Guatemala).
Agua purificada. Compiten Cristal (ILC) con la salvadoreña Industrias Vida, que produce el Agua Alpina.
Jugos. Compiten la salvadoreña Bon Appetit ( 400 empleados y del Grupo Zablah ) con Livsmart Americas( ubicada en Lourdes y propiedad de la estadounidense Cab Corp (Pepsi)) y con la mexicana Jumex (con planta ubicada en Quezaltepeque).
Cemento. Los suizos de Holcim compraron a CESSA y monopolizan el sector.
Calzado. ADOC (empresa productora y comercializadora del Grupo Palomo basada en Soyapango y con la marca Duramas) compite con Hush Puppies, MD, Lee Shoes y esta además la salvadoreña Calzado GW (calzado deportivo).
Dulces y galletas. Las salvadoreñas Chocolates Melher, y Central Dulcera y la histórica Confitería Americana, compiten con Colombina.
Boquitas. La salvadoreña Diana monopoliza el mercado.
Detergentes. La holandesa-británica UNILEVER adquirió la empresa UNISOLA ( De Sola) en el 2000. Produce el detergente Rinso, la margarina Mirasol y aceite El Dorado.
Papel higiénico. La estadounidense Kimberly-Clark (Scott/Huggies/Kotex) compite con la estadounidense Procter & Gamble ( Pamper, Carmín) la sueca SCA (Saba, Nevax) y la salvadoreña Alas Doradas (Encanto).
Maquinaria y aparatos mecánicos. La salvadoreña Industrias Metálicas Marenco, Metalúrgica y Talleres Sarti, CORINCA (Belismelis) RENSICA (Poma) OXGASA (Belismelis) dominan mercado.
Metalmecánica. Las salvadoreñas Aceros de Centroamérica, Alumicentro, Galvanissa, Construmarket (Siman) Imacasa (Belismelis) Protecno (Belismelis) Industrias Básicas de Hierro y Acero, Resortes y Alambres, Solaire, Zartex, YKK, INCO (Freund) dominan mercado.
Harina. Los mexicanos de MASECA y los hondureños de UNIMERC compiten con los salvadoreños de MOLSA ( Siman, Salume).
Construcción. Las salvadoreñas Constructora Siman y Costrumarket (Siman), Grupo Saltex compiten con el consorcio brasileño UPD que ampliará la presa 5 de Noviembre por $189.3 millones.
Textil y confecciones. Textiles. Las salvadoreñas Manufacturas del Río (Grupo Q) Hilasal, Industrias Unidas S.A., Martínez y Saprissa, Textufil (Bahaia), Industrias St. Jack (Siman) compiten con la estadounidense Lempa Services (que suma el 40% de exportaciones del sector con su alianza con Fruit of the Loom y Hanes) y con la brasileña Pettenati.
Papel y Cartón. Las salvadoreñas Cajas y Bolsas (nucleo Palomo-Deneke), Cartonesa, Cartotécnica Centroamericana (Siman), Bolsas de Centroamérica, Empaques y Etiquetas dominan el mercado
Pesca industrial y Planta atunera del español Grupo Calvo en La Unión (1,700 trabajadores).
Pinturas. Sherwin Williams (Freund)
Pieles y Cueros. La salvadoreña Tenería El Búfalo e Industrias Topaz (núcleo Cohen)
Química y Farmacéutica. Laboratorios Ancalmo, Promedici, Santa Lucía (Cristiani) Vijosa, Gamma, López Davidson, Suizos.
Plásticos. Las salvadoreñas Celpac, Ecoplast, Indusola, Industrias Facela, Plásticos Salvadoreños, Tacoplast, Salvaplastic Internacional (Cristiani)
Camas y muebles. La salvadoreña Capri (Zablah) compite con la guatemalteca Camas Olimpia.
Productos de belleza. Curtis Industrial (nucleo Cohen)
Licores. Destilería La Central, DESTISALVA (núcleo Kriete-Avila)
Helados. Las salvadoreñas Helados Río Soto y La Nevería (Belismelis) compite con la mexicana La Michoacana.
Madera. Las salvadoreñas Cooperativa La Semilla de Dios (en La Palma) y El Arbol de Dios.
La burguesía comercial y de servicios
Exportación de café. UNEX (núcleos Kriete-Avila, Cristiani), COEX, Llach, Comercial Exportadora (Belismelis). J. Hill y Cía. (Llach Hill).
Agencias de viaje. La salvadoreña U Travel Service (Salaverría Prieto).
Distribución de productos varios. DISZASA Importación (del Grupo Zablah, 600 trabajadores) UDISA (del Grupo Zablah, 350 empleados). Comersal (Salume)
Fertilizantes.
Los salvadoreños Grupo Fertica (con planta en Acajutla) y Proagro, compiten con la transnacional estadounidense Monsanto, que en 2008 compró la principal empresa salvadoreña: Cristiani Burkard, que tenía su sede en Guatemala y operaba en 12 países.
Almacenes.
En disputa entre el capital oligárquico tradicional de origen árabe representado en Almacenes Siman y los almacenes Bomba, Prado (que es hoy costarricense) Curacao (de Sola) y Omnisport (Cristiani).
Ferreterías. La venezolana Epa le disputa a la salvadoreña Freund.
Autos nuevos y usados.
La salvadoreña Excel Automotriz (Grupo Poma con su marca insignia Toyota) disputa con el también salvadoreño Grupo Q (Quiros con su marca insignia Nissan) con Grupo Los Tres (Volvo) y Star Motors que distribuye los Mercedes Benz (Agrisal). Conauto ( Grupos Salume y Salaverría Borja) que distribuye los Subaru y Daihatsu. General Automotriz (Sol Millet) que distribuye Peugeot y Daewoo. General de Vehículos, GEVESA (Sol Millet) que distribuye Mazda y Ford.
Repuestos. La salvadoreña Salvaparts ( Grupo Q).
Centros de llamadas. En disputa entre la estadounidense Sykes, y la salvadoreña Transactel.
Medios de Comunicación.
La prensa escrita dominada por el Grupo Dutriz (La Prensa Gráfica) y el Grupo Viera Altamirano (El Diario de Hoy). La radio en disputa entre capitalistas emergentes como Antonio Saca (Samix). La televisión en disputa entre la salvadoreña TCS, Megavisión y el hoy mexicano ( de Puebla) Canal 12.
Alimentos.
Pan. La altamente antisindical aunque salvadoreña Lido (en Soyapango) y Panadería El Rosario compite con la mexicana Bimbo.
Aceites. La Fabril de Aceites. (Salume) y SUMMA Industrial ( Araujo Eserski)
Educación.
En la enseñanza de idiomas sobresale la Escuela Europea. El Grupo Poma ha creado la Escuela Superior de Economía y Negocios, ESEN, con tres carreras: economía y negocios, derecho e ingeniería.
Centros comerciales.
Metrocentro y Plaza Mundo en Soyapango y otros 17 en toda la región (Grupo Poma) compite con Multiplaza, Galerías Escalón, Las Cascadas (abrió en 2003 y pertenece al Grupo Paiz de Guatemala), “Centro de Estilo de Vida” La Gran Vía ( Urbánica del Grupo Dueñas). El Grupo Poma posee la Plaza Tempo en San José, Costa Rica (Hotel, torre corporativa y centro comercial).
Supermercados.
El salvadoreño Super Selectos del Grupo Calleja, que incluso esta incursionando en el mercado de seguros (Mi Seguro Selecto)en alianza con la estadounidense SISA (Citi) compite con la estadounidense Walmart ( incluye La Despensa de Don Juan, propiedad originalmente de Juan Domenech). Asimismo se ha instalado la estadounidense Pricemart.
Hoteles.
El colombiano Decameron Salinitas compite con los salvadoreños Crowne Plaza y World Trade Center San Salvador (Grupo Agrisal) Camino Real Intercontinental (Grupo Real del Grupo Poma), además con el Hilton Princess (Salume) el Radisson Plaza y el Courtyard Marriot ( Urbánica). El Grupo Agrisal (Murray Meza) que estuvo vinculado al BAC Credomatic cuenta con hoteles en El Salvador, Honduras, Costa Rica y Panamá (Holiday Inn Express). El Grupo Real (Grupo Poma) posee 28 hoteles en 10 países, incluyendo Colombia.
Restaurantes y Comida Rapida.
Mister Donut (Salume).
Pollo. El guatemalteco Pollo Campero mantiene la supremacía en competencia con la estadounidense KFC, Pollo Campestre y Pollo Real.
Hamburguesas. La estadounidense McDonald compite con las salvadoreñas Biggest (Salume) y Burger King.
Pizza. La estadounidense Pizza Hut mantiene la supremacía sobre Papa Johns, Little Ceasar y Nash (Salume).
Torres de apartamentos y oficinas.
Plaza Futura y Torre El Pedregal ( 28 pisos y la más alta de la región, del Grupo Poma) Urbánica: Residencial El Espino, La Castellana, Portal La Ribera, Portal El Casco, Puerta Gran Canaria, Puerta la Palma. Edificio Oficinas Promerica. Tres grandes grupos empresariales salvadoreños se disputan este sector: grupos Poma, Agrisal y Bolívar (H. de Sola).
Transporte.
Aerolíneas. La colombiana Avianca hereda el monopolio de TACA. Compite con las estadounidenes American Airlines, DELTA y Continental, y con la panameña COPA, y pronto competirá con Vuelos Económicos Centroamericanos, VECA, del Grupo Alba Petróleos.
Urbano. La filial brasileña del Grupo Volvo compite por proporcionar flota de buses articulados del SITRAMSS.
Gasolineras.
Alba Petroleos (alcaldías del FMLN/PDVSA) compite con la suiza Puma (que le compro a ESSO) y con la hondureña Uno (que le compro a Shell las operaciones en Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica). Unopetrol es la división de petróleos de Grupo Terra, propiedad de Fredy Nasser.
Servicios aeronáuticos. La canadiense Aeroman ( 2,000 trabajadores) no tiene competencia.
Teléfono celular. Tigo (de Luxemburgo) compite con la española Movistar-Telefonica que por cierto recientemente vendió 40% de sus acciones en Centro América a la Corporación Multi Inversiones Pollo Campero ), la mexicana Claro (Grupo Slim) y Digicel.
Almacenamiento. La salvadoreña Bodegas Generales de Depósito, BODESA, hoy fortalecida con PROLOGIX (Salume) compite con otras empresas,
Tabaco. La Tabacalera de El Salvador (Tazasa del Grupo Zablah en asocio con la estadounidense Philip Morris, Salume) compite con
Seguridad Privada. COSASE (Grupo Mecafe)
Equipo de computación. La estadounidense DELL compite con Sistemas C&C (Cristiani)
Cementerios. Parque Jardín Las Rosas (Cristiani) y Jardines del Recuerdo
Burguesía agraria
Café.
J. Hill y Cía, J.J. Borja Nathan, Prieto, Mecafe, Sociedad Cooperativa de Cafetaleros de San José La Majada ( Café Majada oro) Sociedad Cooperativa de cafetaleros de Ciudad Barrios, Quality Grains (Grupo Q)
Agro y agroindustria. Agroindustrial Gumarsal, Agroindustria San Julian.
Arroz. San Francisco, Jerusalén, Rodríguez
Avícolas. San Benito, Salvadoreña, El Granjero, Salazar
Lácteos. Sociedad Cooperativa Ganadera de Sonsonate.
Azúcar. Compañía Azucarera Salvadoreña, ingenios Central Azucarero Jiboa, El Angel (Apopa), La Cabaña, Chaparrastique y Magdalena.
El G-20 salvadoreño y sus empresas
En mayo se conoció de la existencia de un poderoso grupo empresarial en apoyo al candidato presidencial de ARENA, Norman Quijano. Es interesante relacionar los nombres de sus integrantes con sus respectivas empresas para identificar posicionamientos políticos de sectores empresariales tanto de la oligarquía como del capital transnacional. La coordinación de este selecto conglomerado político-empresarial parece que la ocupa el poderoso Ricardo Poma.
Ricardo Poma……Grupo Poma. Excel Automotriz, Metrocentro, Camino Real, ESEN.
Francisco Calleja, Carlos Calleja…Grupo Calleja. Supermercados Selectos.
Ricardo Simán. Grupo Simán. Almacenes Siman.
Gerardo Balzaretti Kriete. GrupoKriete-Avila. UNEX
Roberto Murray Meza. Grupo Agrisal.
Juan Federico Salaverría. Cafetalero y Zona franca El Pedregal
Luis Álvarez Prunera. Banco Azul.
Raúl Álvarez Belismelis. Cafetalero. Banco Azul.
Alejandro Dueñas. Grupo Dueñas
Tomás Regalado. Azucarero.
Ricardo Sagrera Bogle. Toallas Hilasal.
Fabricio Altamirano, Enrique Altamirano. El Diario de Hoy.
Roberto Kriete. Avianca.
El Banco Azul enfrentará a los bancos tricolores
A finales de julio fue conocido que un grupo de empresarios salvadoreños vinculados a la antigua oligarquía financiera, han decidido crear el Banco Azul para enfrentar a los bancos colombianos. No es casual la selección del nombre y no obedece a insospechados coqueteos artísticos o surrealistas, de lo que se trata es de siete años después del diluvio de las ventas, contar con un espacio bancario y recuperar su derecho a la primogenitura. Van a disputarla a los tricolores colombianos. Vuelven a las andadas…
Entre los impulsores de esta iniciativa oligárquica figura en primer lugar Carlos Enrique Araujo Eserski (24.95% del capital accionario inicial), expresidente de ANEP, de AFP Crecer y del anterior núcleo empresarial del hoy colombiano Banco Agrícola. Le sigue Raúl Álvarez Belismelis, (17.50%) antiguo vicepresidente de Banco de Comercio hoy Scotiabank y director actual de la casa exportadora de café COEX.
Manuel Antonio Francisco Rodríguez Harrison (16.25%), vinculado a la industria farmacéutica, presidente de Droguería Americana; Fernando Alfredo de la Cruz Pacas Dìaz,(15.25%) expresidente de AFP Crecer y vinculado también al Banco Agrícola; Luis Rolando Álvarez Prunera, (14%) del antiguo Banco Agrícola y ahora presidente de Grupo Agrisal; Oscar Armando Rodríguez (5%) José Roberto de Jesús Barahona Rengifo, (3.88%) y Rolando Arturo Larín (1.75%) y René Gerardo Cuestas Valiente (1.38%) todos vinculados anteriormente a la fracción empresarial Dueñas-Palomo del antiguo Banco Agrícola. Y entre los futuros directores de este banco se encuentran Claudia Johanna Hill Dutriz, vinculad a al fracción empresarial Llach Hill del antiguo Banco de Comercio; Carmen Aida Lazo, economista de la primera generación de la ESEN del Grupo Poma y Mario Wilfredo López.-