La propuesta de Saúl de un partido marxista-leninista de nuevo tipo en El Salvador (octubre 1969) Por Roberto Pineda 2 de marzo de 2016
Inicialmente Saúl en su carácter de secretario general desde marzo de 1964 del Partido Comunista de EL Salvador, acarició en los últimos meses de 1969 la idea de una transformación interna, pero esta idea fue modificándose hasta llegar a la conclusión que era inevitable la ruptura dentro del PCS y la creación de una nueva fuerza de naturaleza político-militar.
A continuación reseñamos el breve documento DEBEMOS CONSTRUIR EL PARTIDO M.L. DE NUEVO TIPO EN EL SALVADOR, de octubre de 1969, que revela elementos de este nuevo proyecto político asumido por Saúl y por otros siete revolucionarios salvadoreños, entre estos cuatro estudiantes universitarios de Medicina y tres dirigente sindicales de la FUSS.
Inicia esta propuesta, preguntándose: “¿Cómo concibo orgánicamente un partido de nuevo tipo, marxista leninista, de la Clase Obrera en El Salvador, para que efectivamente este en capacidad de conducir al pueblo en sus luchas revolucionarias, dada la situación histórica del país y de Centroamérica y la etapa de desarrollo del movimiento revolucionario?”
Y responde que es “bien sabido es que las formas de organización deben estar supeditadas en cada periodo del desarrollo revolucionario, a la línea general, a la estrategia general y a las formas tácticas de la lucha; deben servir a la línea general, ayudar a aplicarla más eficazmente. En esta nueva época que está viviendo el país y el partido, rasgo fundamental del movimiento revolucionario es que atraviesa por un periodo de acumulación de fuerzas.”
Indica que “esta ha de efectuarse mediante el despliegue de las luchas del pueblo por sus reivindicaciones inmediatas con medios de lucha fundamentalmente pacíficas, ligándolas a su estrechamente preparación para la utilización de otras formas de lucha: de todas las formas de lucha. Pero no con una concepción estática, sino con vistas a transformar las luchas del pueblo, de luchas pacificas en luchas violentas y armadas y a convertirse estas en el medio fundamental de lucha.”
“Todo lo que indica la situación actual –subraya Saúl- de post-guerra, es que se necesita de un partido con nuevas formas de organización, que permitan hacer efectivo al partido frente a las situaciones futuras: a) Frente a una maduración mayor de las condiciones revolucionarias debido a la abrupta agudización de la crisis económica, política y estructural, etc. Y a otros factores pos-bélicos; b)
Frente a las posibilidades de nuevas aventuras militares; c) Frente a la posibilidad de un régimen de terror fascista que se llegue a implantar, a fin de destruir a las organizaciones revolucionarias e impedir el desenlace revolucionario de la grave situación actual; d) El aparecimiento de grupos organizados de revolucionarios , que frente a la inefectividad actual del partido presentan una imagen de mayor audacia y agilidad, y que incluso teniendo tácticas de lucha que en algunos aspectos pueden estar equivocados, pueden llegar a arrebatar la dirección de las masas al partido.”
Considera que “estas son cuestiones objetivas que en lo fundamental no dependen de nuestra voluntad, pues son creadas por la situación concreta, por la realidad a que ha entrado el país en particular dentro de un Marco centroamericano que está derivando visiblemente en la misma dirección, por la puesta en ejecución de futuros planes imperialistas, por las contradicciones entre las oligarquías; y por la fuerza del desarrollo histórico.”
Por otra parte, es de la opinión que en el caso que “ existieran perspectivas de un periodo de desarrollo más o menos suaves y pacíficos del país, si un partido ha de prepararse para un periodo de “tolerancia” democrática, de amplias posibilidades de juego parlamentario, debe de tomar en cuenta eso su desarrollo, y debe de amoldar sus formas de organización para aprovechar al máximo esa legalidad y amplitud parlamentaria y democrática y disponer su estructura y su aparato a esa situación de desarrollo sin sacudimientos.”
“Por lo contrario, si la situación que está por delante es un periodo en el que hay que prepararse para tempestades revolucionarias del pueblo, en que las perspectivas están plagadas de amenazas fascistoides, de amplio auge del militarismo, de posibilidades de criminales aventuras militares, etc., es urgente y VITAL para un partido revolucionario de la clase obrera, si realmente quiere cumplir con sus deberes históricos, cambiar radicalmente sus moldes de organización, para convertirse en una organización revolucionaria del proletariado cualitativamente superior…”
Que sea “capaz de funcionar y de dirigir al pueblo en todas las situaciones por difíciles o complejas que sean, capaz de emplear adecuadamente todo tipo de medios de lucha, tanto los de la movilización legal, y semi legal de masas, como los medios ilegales, la violencia de masas y la lucha armada en las escalas y amplitudes que sea necesario y que estén a la altura de su capacidad. El no hacerlo así aboca al partido a su destrucción, o bien bajo los golpes del enemigo, o bien por su marginación y aislamiento del pueblo. En la actualidad, de acuerdo a sus formas orgánicas internas, el partido esta desguarnecido frente a un amenazante enemigo.”
Plantea que “nuestro partido debe cambiar cualitativamente en su estructura, formas orgánicas y funcionamiento. EN CUANTO A LAS BASES DEL PARTIDO La organización deberá facilitar eficiencia, desempeño de sus funciones. 1º Las funciones fundamentales serán: a) Dirección política de las masas en el sector de su jurisdicción. b) Dirección M. del sector de su jurisdicción (correspondiéndole en su nivel, forma y dirigir las organizaciones A. al nivel más elemental: por ej. Grupos de Autodef. c) Dirigir la movilización y organización y la lucha inmediata de las masas en el sector de su jurisdicción. d) Tareas de funcionamiento interno del partido (reclutamiento, preparación ideológica de simpatizantes, propaganda, organización, educación, etc.).”
En segundo lugar “el FUNCIONAMIENTO de las organizaciones de base debe tener los siguientes rasgos: a. Funcionamiento MUY CLANDESTINO, que debe dominar las reglas de seguridad; pero hacia afuera estrechamente ligadas a una esfera de masas, y más estrechamente, a un círculo de colaboradores y actividades. b. Funcionamiento paralelo: que no se relacionen ni conozcan una células con otras. O que sean pequeñas. c. Que estén colocadas fundamentalmente en los centros de trabajo, estudio, etc. d. Operatividad: funcionamiento basado no en el reunionismo ni el burocratismo. e. Disciplina muy estricta (se podría calificar como una disciplina de tipo semi-militar).Todos los militantes que no se avinieren a estas normas estrictas de organización y disciplina, tendrían que ser colocados en la calidad de colaboradores activos; pero no como miembros de una organización de base.”
Con respecto a la “ORGANIZACIÓN DE DIRECCION INTERMEDIA Sus funciones tendrán que ser las de: a. Dirección política en su jurisdicción (Aplicación de la línea y acuerdos superiores). b. Dirección Mil en su jurisdicción. c. De movilización, organización y luchas inmediatas en las masas. d. Dirección de las cuestiones internas del partido en su jurisdicción. Con las mismas normas de clandestinidad estricta, de operatividad, gran espíritu de iniciativa, disciplina estricta, estará supeditados a la dirección de los organismos superiores.”
En relación a los “ORGANISMOS DE DIRECCION NACIONAL Congreso; organismo supremo de dirección C.C. elaborar en la línea, y controlador superior de su ejecución. C.P. efectivo dirigente permanente POLITICO-MILITAR del partido (no mayor de 7 miembros). Que funcione bajo efectivas normas de dirección colectiva, que se ayudara de todas las comisiones necesarias. SECRETARIADO (No más de tres miembros). Con carácter de comisión de control y de administración del partido, y de coordinación del trabajo de las distintas comisiones. Naturalmente esto es solo el esquema.”
Concluye que “a mi entender contiene las líneas generales de las transformaciones que deberíamos de realizar en organización y estructura, en el marco de cambios en la línea general, en estrategia y táctica que conviertan al P. en la org. Revolucionaria de tipo nuevo del proletariado en el país.”