La trampa ideológica en los resultados electorales en EEUU: Un mensaje a la izquierda latinoamericana. Alejandro López. Noviembre de 2020

La valoración que hacen algunos «expertos analistas» venezolanos del tema electoral en Estados Unidos evidencia una ideologización alienante en sus razonamientos que deriva en diagnósticos absolutamente disociados de la realidad y contrarios al interés de nuestro país. Así como la oposición extremista, absolutamente ideologizada y alienada, ha estado pensando que Trump era el mejor candidato para quienes aspiran a un derrocamiento externo del gobierno de Nicolás Maduro, lo cierto es que los «expertos analistas» de la pseudoizquierda venezolana están entrampados en la misma falacia, exactamente la misma mentira. La verdad objetiva que ambos grupos desconocen o no comprenden es que ni Trump es el más anti-madurista ni Biden es «amigo de la izquierda», la trampa ideológica en que están los analistas pro-gobierno y pro-oposición es exactamente la misma, son las dos caras de la misma moneda falsa. Que ha sido promulgada por los medios de comunicación estadounidenses y cuyas «verdades» han comprado exactamente de la misma manera los maduristas, guaidoistas, opositores de ultraderecha y opositores de ultraizquierda, todos en el mismo abismo de engaños, todos en el mismo grupo de ingenuos disociados.

Si algún presidente norteamericano ha sido guerrerista y anti-venezolano, ese ha sido sin lugar a duda Barack Obama. En el gobierno de Barack Obama (vicepresidencia de Joe Biden) se emitió la orden ejecutiva en la que se declara una «emergencia nacional» por la amenaza «inusual y extraordinaria» a la seguridad nacional y a la política exterior causada por la situación en Venezuela. Las acciones derivadas de esta orden ejecutiva fueron consecuencia de esta y en el gobierno de Trump solo se siguieron los lineamientos mínimos derivados de lo ordenado por Obama, al respecto. Sin embargo, en la línea de acción de Obama era inevitable que, en los próximos 4 años en caso de haber ganado Hillary Clinton, se hubiera producido una intervención militar en Venezuela. Esa era la línea de acción definida por el nefasto gobierno de Obama-Biden que quedó frustrada por la llegada de Donald Trump al poder.

La enemistad ideológica de los gobiernos demócratas con Vladimir Putin de Rusia y Xi Jinping de China quedó congelada por 4 años durante el gobierno de Donald Trump y eso es evidente. Durante los últimos cuatro años de gobierno de Trump se acabó con el terrorismo del Estados Islámico (ISIS) en Siria gracias a la cooperación militar de Estados Unidos y Rusia, algo que había sido imposible durante el gobierno nefasto y terrorista de Obama-Biden. Durante el gobierno Obama-Biden, la CIA entrenó y equipo militarmente al ISIS y el ejercito norteamericano iba abriendo camino a las tropas terroristas islámicas en su camino hacia la conquista de Damasco en Siria. Todo esto fue denunciado por Rusia y por Siria sin que Obama hiciera el menor caso, porque era ésta precisamente su estrategia en Siria. Al llegar Trump al poder se inicia el desmantelamiento de esta estructura de cooperación con ISIS y se construye una alianza militar con Rusia por medio de la cual se destruye completamente al Estado Islámico (¿en que mundo viven los analistas que no se dieron cuenta de esto?). ¿Acaso Venezuela va a apoyar a un presidente como Biden que es padre del terrorismo, junto a Obama, y de la destrucción de la República Siria?

Durante el gobierno de Donald Trump, llegaron barcos con gasolina iraní a Venezuela sin que eso desatara una guerra ni un ataque militar ni a Irán ni a Venezuela ¿habría sucedido lo mismo con Hillary Clinton, Obama o Biden en el poder? Sin duda, ni la posición de Donald Trump ni la de Obama, ni la Clinton ni muchísimo menos la de Joe Biden, representan ni van a representar un actitud beneficiosa para el pueblo venezolano, pero entre lo malo, la opción de Biden es, sin lugar a duda, la peor para nuestro país en términos militares y belicistas. Desde el gobierno de John Kennedy, nadie había denunciado las injerencias del complejo militar industrial de los Estados Unidos dentro de la política de ese país como lo hizo Donald Trump (¿acaso ustedes analistas sesudos de la izquierda latinoamericana no se dieron cuenta de eso? Quizás no, porque estaban fumándose los bulos que emitían CNN y FOX que para hablar sobre latinoamericano no sirven, pero cuando hablan mal de Trump son la fuente más confiable para ustedes, me parece ¿pero qué disparates de análisis se están lanzando ustedes ahora?).

¿Por qué Biden es el candidato demócrata? Simple y llanamente para evitar a toda costa la llegada al poder Bernie Sanders a quien en este gobierno de Biden-Harris se le hará menos caso y tendrán menos influencia en el poder que los mercenarios de Marco Rubio o Ted Cruz. Hubo fraude en el partido demócrata contra Bernie Sanders cuando la elección de Hillary Clinton y hubo fraude contra Bernie Sanders en la elección de Joe Biden, ahora, ¿y ustedes creen que la elección de Biden dará cabida a las ideas de Sanders? Sanders es entre los demócratas que han llegado al poder tan repudiado o más de lo que es Donald Trump y ambos, Sanders y Trump, son los dos únicos políticos norteamericanos ajenos al control del apartado militar industrial, uno por el lado de la llamada «izquierda» y el otro por el lado de la llamada «derecha», pero en realidad las categorías de izquierda y derecha no pintan absolutamente nada en el mundo actual. En caso de haber sido Sanders el candidato demócrata en estas elecciones el triunfo contra Trump habría estado asegurado pero los demócratas jamás hubieran permitido la llegada al poder de un personaje como Sanders y ante Trump, preferían arriesgarse y perder con Biden que llegar al poder con Sanders ¿ustedes en que planeta viven analistas de la «izquierda latinoamericana»?

El proteccionismo nacionalista de Donald Trump no es algo que nos afecte a nosotros en Latinoamérica en lo más mínimo (aunque si afecta a los intereses británicos, europeos y de Wall Street y la City de Londres). Creo que, al contrario, es extremadamente beneficioso para nosotros, nos deja al margen de una política exterior imperialista como la OBAMA-BIDEN y nos deja margen para nuestra expansión regional ¿no lo ven acaso? La amistad entre el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y el presidente Donald Trump, son evidencia de que en la política exterior, México es testigo de una posible vía de entendimiento efectivo y productivo que se estaba abriendo con Donald Trump. Entonces ahora a la izquierda latinoamericana que claramente debe estar del lado de políticas nacionales proteccionistas y nacionalistas ¿les parece abominable un presidente de Estados Unidos que sea proteccionista y nacionalista y prefieren a una expansionista imperialista globalista como Biden? De verdad el nivel de alienación de la izquierda intelectualoide latinoamericana es una absoluta vergüenza.

En Irán, los sucesos ocurridos en el caso de Soleimani estaban dados para una guerra abierta entre Irán y Estados Unidos, pero esto no sucedió ¿Por qué?, piensen un poco sobre eso. En el caso de Corea del Norte, la ruta que traía el gobierno de Obama era la guerra abierta en la península coreana, pero eso no sucedió ¿Por qué no sucedió esto «camaradas» de la izquierda mediocre de Latinoamérica? Se les olvida que el «odiado» Trump se reunió dos veces con el presidente coreano Kim Jon Un y echaron juntos un valde de agua fría al aparato militar industrial que tenia ya los dientes afilados para entrarle a una guerra abierta en la península coreana que podría fácilmente haber escalado a una guerra termonuclear regional que tendría consecuencias ambientales y sanitarias a nivel global, mucho peores que las de la llamada «pandemia» del COVID-19.

¿Qué viene ahora con Joe Biden? Lo que viene es el reinicio económico anunciado por el Foro Económico de Davos, para inicios del 2021. El reinicio económico se basa en la emisión de monedas digitales de los bancos centrales (CBDC) que desplazarán completamente a la banca comercial y centralizarán la emisión monetaria en los bancos centrales, que no son públicos en casi ninguna parte del mundo. El control absoluto y discrecional de la economía por las oligarquías financieras agrupadas en los cárteles que controlan los bancos centrales significa el fin de la libertad económica mundial y particular, entendida en el sentido literal de la palabra. Por otro lado, en Estados Unidos, las CBDC significan un aumento de la inflación autoinducida con el propósito de devaluar la deuda con China y reducir a la miseria el costo de la mano de obra norteamericana depauperando las condiciones de vida de los trabajadores. China, no podrá aceptar de ninguna manera una inflación autoinducida con el propósito de devaluar la deuda y lo que hará será inundar de dólares el mercado mundial acentuando aún mas la devaluación de esa moneda fiduciaria y hundiendo a la economía basada en dólar (como la economía venezolana) en la absoluta ruina. La elección estaba entre hacer estallar la burbuja económica de forma violenta a través del reinicio financiero promovido por la banca internacional o hacer reformas progresivas para avanzar a una economía industrial como promovía Donald Trump. En el primer caso, lo que deriva es una aumento de la miseria en el mundo, en todo el mundo, y una aumento alarmante del hambre que conducirá a una reducción malthusiana de la población en pocos años. En el segundo caso, en el caso de continuar Trump en el poder, se podría maniobrar para una transformación económica progresiva sin golpes genocidas sobre la población mas pobre del mundo (ubicada en África y en nuestra América Latina)

¿Cuál era el plan contrapuesto por Donald Trump a esta estrategia de las elites financieras globales? Era o es, la reinstauración de la Ley Glass-Steagall. La Ley Glass-Steagall, o Ley de Bancos de los Estados Unidos de 1933 entró en vigor el 16 de junio de 1933, estableciendo la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) e introduciendo diversas reformas bancarias, para controlar la especulación, destacando la separación entre la banca de depósito y la banca de inversión (bolsa de valores). Fue promulgada por el presidente Franklin D. Roosevelt para evitar que se volviera a producir una situación como la crisis de 1929. La ley fue derogada durante el segundo mandato de William Jefferson «Bill» Clinton, del Partido Demócrata, el 12 de noviembre de 1999 por la Financial Services Modernization Act, más conocida como Ley Gramm-Leach-Bliley.​ Desde ese momento los bancos comerciales pudieron tomar más riesgos y apalancarse más, ya que eran al mismo tiempo bancos comerciales y de inversión. La derogación de la Ley Glass-Steagall fue una de las causas de la grave crisis financiera de 2008-2009 que no ha sido superada del todo y que sigue acumulando pasivos para una explosión aun mas grave en cualquier momento. Toda la banca especulativa de Wall Street estaba en contra de Trump ante la posibilidad de que reinstaurase la Ley Glass-Steagall, como lo prometió durante la campaña electoral, algo que los demócratas como Joe Biden, Clinton, Obama, etc. jamás harían, porque fueron justamente ellos quienes derogaron esa ley para liberar a la banca especulativa para que pudieran saquear los fondos de pensiones y los depósitos de los ciudadanas para especular en la bolsa de valores y en caso de tener perdidas ser rescatados con fondos del estado sin consecuencias penales para ellos. Numerosos economistas y políticos (Lyndon LaRouche, Paul Volcker, Jacques Cheminade, Francia) piensan que la adopción de una ley de este tipo podría evitar una nueva crisis como la de fines de 2008-2009, algo que no sucederá con un gobierno globalista como el de Joe Biden.

Finalmente, ¿Qué dijo Donald Trump cuando expulsó de su gobierno a John Bolton? ¿No dijo acaso que lo expulsaba porque de ser por Bolton se habría metido a los Estados Unidos en montones de guerras en todo el mundo, incluyendo a Venezuela? ¿No dijo eso Trump? Quizás ustedes, «camaradas», no supieron que Trump dijo eso, porque estaban viendo lo que se dice de Trump en CNN, NBC, FOX, CNBC, etc. Alienados como la misma derecha, embobados como aquellos a quienes dicen superar en capacidad intelectual de análisis critico de la realidad. Como vanguardia intelectual del pueblo latinoamericano han fallado completamente y son una vergüenza intelectual cuando celebran la salida de Trump y la llegada de Biden como un triunfo «progresista», habrase visto semejante idiotez. Donald Trump no es de izquierda, es un conservador de derecha, pero acaso ¿Joe Biden si es de izquierda? Trump no es simpático y realmente sus posturas, lenguaje corporal, discursos disonantes, son en ocasiones muy desagradables, pero, pregunto, ¿es eso lo que nos debe importar a los latinoamericanos? ¿Preferimos un discurso bonito detrás del cual vienen las bombas asesinas mas ampliamente disparadas en el mundo entero como en el caso del gobierno de OBAMA-BIDEN? Según entiendo como marxólogo (que no marxista), en el materialismo histórico se han de tomar en cuenta para el análisis crítico de la realidad los hechos objetivos y no las subjetividades que son producto de la propaganda y la alienación derivadas de las estructuras de control de la clase dominante y de lo que, nuestro paisano venezolano, Ludovico Silva llama la «plusvalía ideológica», pero ustedes «pseudo-camaradas» de la izquierda latinoamericana han caído como tontos en la trampa ideológica y han basado su análisis del gobierno de Donald Trump en la mercancía de la farándula política alienante y eso les hace, para mi entender, perder toda credibilidad en el análisis objetivo y critico de la realidad mundial. Han quedado fuera de la realidad global actual y tienen la brújula perdida en el limbo de la propaganda mediática de los medios controlados por las elites globalistas y financieras de este mundo en decadencia cultural.

Dejar una respuesta