La UNO y el retiro de las elecciones en El Salvador de 1976

La UNO y el retiro de las elecciones en El Salvador de 1976

El aprendizaje político realizado por los sectores populares salvadoreños durante la década de los setenta del siglo pasado, que fue el antecedente que permitió luego librar una larga y compleja guerra popular revolucionaria, comprendió el manejo de diversas formas de lucha, que en lo electoral incluyó no solo la participación sino también la abstención. Se participa como UNO en 1972 y 1974, y se retira en 1976.

Se participa como Unión Nacional Opositora, UNO, en las elecciones presidenciales de 1972 con la candidatura del Ing. José Napoleón Duarte, en las elecciones municipales y legislativas de 1974 y en 1976 se decide participar, pero luego se toma la decisión de abstenerse. La UNO fue una alianza política electoral formada por democratacristianos (PDC), socialdemócratas (MNR) y comunistas (UDN).

A continuación abordamos los criterios que guiaron estas decisiones desde la visión de los comunistas salvadoreños y su semanario Voz Popular, incluyendo una parte inicial sobre la situación en ANDES 21 de Junio. Anteriormente se había tratado el periodo de septiembre a diciembre de 1975.

En diciembre de 1975 se realizo en Ahuachapan el XI Congreso de ANDES 21 de Junio en el cual por vez primera se enfrentaron públicamente dos visiones de izquierda sobre el desarrollo del proceso revolucionario salvadoreño, la del Partido Comunista (PCS) y la de las Fuerzas Populares de Liberación “Farabundo Martí”(FPL). Ambas organizaciones clandestinas tenían presencia en este gremio magisterial y disputaban su conducción. El PCS influenciaba las delegaciones de Santa Ana y San Salvador, las cuales presentaron dos propuestas. Por su parte, el sector influenciado por las FPL presentí a la vez un documento titulado “Sobre la necesidad de impulsar un bloque de organizaciones con ideología proletaria.”

Proyecto de Plan de Trabajo para 1976

Este proyecto fue presentado al congreso por los delegados de Santa Ana. Sostiene que El Salvador padece “una honda crisis estructural del sistema capitalista dependiente” y que es en los marcos de esta situación que “ha irrumpido un movimiento popular que crece en conciencia combatividad y unidad, especialmente le movimiento de las masas trabajadoras del la ciudad y del campo que buscan una salida democrática, nacional y popular a la crisis. La respuesta de las clases dominantes es una salida a la crisis instituyendo una dictadura fascista.”

Califica al fascismo como “un modelo económico de desarrollo del capitalismo dependiente; una reorganización del aparato y la metodología del Estado en la que no hay cabida para la organización independiente de las masas populares, ni par alas libertades y derechos democráticos e individuales. El fascismo es el enemigo principal y más peligroso del pueblo salvadoreño.”

Al evaluar la historia de lucha de ANDES 21 de Junio concluye que “los objetivos de la lucha, los principios que la inspiraban constituían un núcleo en torno del cual existía un amplio consenso, independientemente de las particulares creencias religiosas, militancias políticas, ideas filosóficas, etc., que han sido y siguen siendo muy variadas entre los maestros. La dirigencia encarnaba ese consenso y por so encarnaba también el entusiasmo, la confianza incondicional, la adhesión indiscutible de la masa magisterial.”

El debate ideológico en ANDES 21 de Junio

Asimismo los delegados de Santa Ana, conducidos por el militante del PCS, Prof. Orlando Guerrero Chamul, argumentaron durante el congreso magisterial en contra del documento presentado por los maestros influenciados por las FPL.

Plantearon que “para trazar la estrategia de la revolución en un país determinado, es necesario antes determinar la etapa histórica y el carácter de esa revolución. Sin embargo, el documento que comentamos, ni siquiera intenta definir estas premisas, lo que hace imposible saber sus objetivos políticos, económicos y sociales.”

Señalaron que “un programa revolucionario comprende un máximo y un mínimo. Conteniendo el primero todo lo relacionado con el problema del poder y d las transformaciones revolucionarias de la super-estructura y la estructura, mientras que el segundo contendrá las tareas políticas y las reivindicaciones socio económicas a ser logradas aún antes de la toma del poder.”

Apuntan que “la idea fundamental y casi única que esta a la base del proyecto a que se refiere este documento, consiste en que el “bloque” deberá ser integrado solamente por aquellas organizaciones que tengan ideología proletaria. Esta concepción del frente único esta reñida con toda la experiencia histórica del proletariado revolucionario. Todo esfuerzo de éste por integrar un frente común implica que ha de hacerlo con fuerzas de otras clases y sectores de clase.”

Agregan que “no se puede hablar de que “la alianza obrero-campesina será la columna vertebral del bloque” y desconocer que la ideología de la clase obrera no puede ser la misma que la ideología de los campesinos, aunque tengan muchos y Fundamentals objetivos revolucionarios coincidentes, enemigos comunes, etc.”

Critican que “se exige par ala formación del bloque no solo que su base sea la “alianza obrero-campesina” sino también que todo esté “bajo la hegemonía del proletariado” sin que entre las organizaciones que se mencionan como las únicas que poseen “ideología proletaria” aparezca un agrupamiento de proletarios. Se podrá alegar que se habla de la hegemonía de sus ideas.”

Consideran que “todo esto no es ni “revolucionario” ni “proletario” ni “marxismo-leninismo” sino que “es simple revolucionarismo pequeño-burgués, como lo bautizó Lenin en La enfermedad infantil del izquierdismo.”

Subrayan que este documento “no contiene ningún análisis ni referencia concreta y seria a la grave situación política de nuestro país, en la que la tendencia dentro del poder de las clases dominantes es hacia el fascismo. Quizá los autores prefirieron eludir esta candente realidad para no tener que explicar por qué se oponen a una amplia unidad popular, democrática y antifascista y prefieren en cambio la formación de un “bloque en familia.” Nosotros preguntamos: FRENTE AL FASCISMO QUE AVANZA ¿QUÉ?”

¿En que condiciones se llega al presente proceso electoral?

En la VP numero 63 de enero de 1976 se estima que “en el campo reina un ánimo explosivo por doquier. A pesar de su alineamiento tras el gobierno, contra el supuesto “complot rojo” los capitalistas de la agricultura, se empecinan en no pagar los nuevos salarios mínimos, recientemente decretados como paso de mera propaganda electoral.”

Considera que “todo conduce a que en el centro de la contienda política actual y en el fondote cualquier lucha de los trabajadores y demás sectores populares, aunque no proclame objetivos políticos, e encuentra muy viva la disyuntiva de: dictadura fascista o gobierno democrático popular.”

Establece de manera visionaria que “las elecciones no han servido y lo más seguro es que no servirán por sí solas, para instaurar el gobierno que el pueblo anhela, pero han demostrado ser un enfrentamiento político que más y más ha conducido a que todos tomen bando claramente, al punto que en la presente campaña electoral las fuerzas están ya absolutamente polarizadas: por un lado el PCN, representan do al defensa de este sistema político, y frente al partido oficialista esta la UNO, representante de las fuerzas de la democracia.

Y se pregunta el redactor de VP: ¿Cómo harán las masas respetar su voluntad? Es la historia concreta la que dará respuesta a esta interrogante; son las condiciones concretas en que se presenta la lucha, la correlación concreta de las fuerzas que se enfrentan; diversas condiciones internas e internacionales las que permiten dar una determinada forma a la acción popular y en nuestro país los procesos electorales y las luchas de los trabajadores y demás sectores del pueblo en los períodos no electorales han venido acercando el momento en que, el pueblo salvadoreño habrá de conjugar sus energías y su combatividad para realizar la tarea de hacer respetar su voluntad soberana.”

El régimen político tradicional está en crisis incontenible

En la VP número 64 se considera que “los procesos electorales de los últimos diez años han venido siendo una especie de termómetro político que permite medir l evolución del pensamiento del pueblo salvadoreño, el grado de influencia política efectiva de parte del régimen, el alineamiento o reagrupamiento de las fuerzas políticas nacionales y el avance de la tendencia histórica hacia el común cauce de reorganización y transformación socio política de la humanidad que caracteriza al siglo XX.”

Asegura que “lo que el termómetro electoral indica es que el régimen tradicional, erigido hace 46 años alrededor del eje de una dictadura militar de derecha, sufre una incontenible crisis política que ha llegado desde 1972 a una fase culminante, fuertemente agravada durante el régimen de Molina, fase tras la cual viene el cambio hacia un régimen democrático popular o viene una feroz, aunque de todas maneras temporal dictadura fascista como recurso desesperado de las clases dominantes locales y del imperialismo yanqui.”

Establece que “en las elecciones de estos diez años (el régimen) ha venido perdiendo gradualmente el control político sobre los cientos de miles de personas ligados al Estado, civil o militarmente, hasta que en 1972 sufrió una rotunda derrota en las elecciones presidenciales y se vio obligado a desbordar todos los límites anteriores en lo que a fraude e imposición se refiere.¿Cómo se explica de otro modo que en 1972 y 1974 haya perdido el gobierno las elecciones de una manera tan rotunda?”
Subraya que “las elecciones…han sido y son un enorme aporte a su toma de conciencia, a su unidad, a su esfuerzo organizativo, un factor decisivo de su claro alineamiento masivo actual contra el régimen que lo oprime y asegura su bárbara explotación desde hace tanto tiempo. Quienes no entienden esto, no entienden nada del proceso político salvadoreño.”

El anticomunismo: ideología política del fascismo y del régimen actual

En la VP número 66 se considera que “la campaña electoral del gobierno y su partido se desarrolla alrededor de dos temas centrales: el anti-comunismo y la llamada “transformación nacional, que es un adelanto del programa económico-social de la vía fascista de salida ala crisis, como también al anticomunismo es al ideología política del fascismo.”

Considera que “la tarea ideológica y política principal en la presente campaña electoral consiste en frustrar la tentativa que hace el gobierno en el sentido se conseguir apoyo de masas al anti-comunismo; derrotar su plan de confundir y atemorizar al pueblo, unir el máximo de fuerzas para atajar el fascismo y fortalecer l marcha hacia la conquista de un gobierno democrático popular.”

En torno al retiro de las elecciones: Marco y Fundamentos de la situación política actual

En el numero 67 de VP de la tercera semana de febrero de 1976 se informa que la directiva del PDC ha propuesto que la UNO se retire de las elecciones debido a la situación existente de anulación de planillas completas, secuestro de dirigentes populares y campaña de amenazas que acompaña este proceso electoral. Frente a estos hechos, los comunistas salvadoreños opinan lo siguiente:

“la crisis estructural y económica es sumamente grave: ha fracasado el modelo de crecimiento económico que el gobierno viene aplicando, basado en el incremento descomunal de la deuda externa y el estímulo alas inversiones de los monopolios imperialistas transnacionales. Los esfuerzos por reconstruir el Mercado Común Centroamericano también han fracasado. El régimen continúa sin un programa que permita superar la crisis estructural y económica.”

“La crisis política del régimen se expresa en: perdida extrema de apoyo popular, descontento generalizado contra el gobierno, debilitamiento agudo y en muchos casos división y desbande en las bases del PCN. Las contradicciones conflictiva entre el PCN y la ORDEN continúan activas.”

“Las contradicciones internas en el aparato estatal y ente el gobierno y sectores de capitalistas continúan activas. El caso más reciente ha sido el bloqueo y la paralización del proyecto de Decreto creando el primer distrito de “transformación agraria” por parte de sectores militares y del gran capital agrario, aunque con motivaciones diferentes en uno u otro caso. Persiste el descontento en las filas de la oficialidad…”

“La campaña electoral del PCN se ha concentrado exclusivamente a la radio, la televisión y la prensa. Esta propaganda no ha logrado ningún progreso a favor del PCN. El otro aspecto de esta campaña ha consistido en derribar, bloquear, anula las planillas de la UNO y acosar a la Municipalidad de San Salvador. Todo ello confirma la debilidad del régimen.”

“Dentro del marco actual también actúan los grupos de ultra-izquierda en algunos sitios muy activamente. Su actividad se concentra de modo principal n al condena de la participación en las elecciones y en el esfuerzo por desprestigiar a la UNO y sus partidos integrantes. Los diferentes grupos ultra-izquierdistas coinciden en reconocer que la incidencia del proceso electoral en el marco de la escalada fascista, tiende a precipitar la crisis del régimen, creándole a este graves riesgos, pero al mismo tiempo se manifiestan en contra de la participación electoral activa con argumentos que no guardan relación con ese mismo reconocimiento suyo de papel que la presente campaña puede desempeñar.”

“La verdadera razón que los mueve a seguir esta línea es la de impedir que la UNO confirme s liderazgo del movimiento popular y se vean por ello aplazadas las pretensiones hegemonistas de esos grupos, que además se encuentran desde hace un año realizando una lucha cada vez más agria de unos contra los otros y en unos casos han visto fraccionarse y dividirse internamente sus filas dando origen a grupos más pequeños pero con identificas pretensiones hegemonistas.”

“No basta con negar apoyo a los fascistas. Su marcha hacia la entronización total continúa y continuara a menos que sean golpeados fuertemente por el movimiento popular mediante una enérgica y valiente movilización política. No basta el repudio pasivo, el descontento quieto, es indispensable que el repudio a los fascistas se haga efectivo mediante la acción de masas y, junto a ello, se exacerben las contradicciones internas del régimen.”

“Hoy estamos justamente en al finalización de una etapa de la lucha popular y acercándonos a otra mucho más intensa, elevada y decisiva, lo cual plantea dos exigencias básicas: saber terminar bien la actual etapa e la lucha popular y entrar bien, con paso firme, en la próxima etapa.”

“Nosotros hemos sostenido que la mejor y más útil consigna a lanzar en esta coyuntura tiene que ser aquella que facilite a las masas populares realizar una participación activa y creciente en la lucha. Únicamente sobre la base de dicha acción de masas se puede terminar bien la batalla. En este sentido, hemos mantenido muchas dudas acerca de que el retiro de las elecciones sea el paso adecuado.”

“Hemos sido partidarios de levantar el máximo apoyo posible a la consigna de votar por la UNO aunque no haya planillas, condenando de este modo a los fascistas, repudiando sus crímenes y maniobras sucias, rechazando sus nefastos objetivos y prepararnos para continuar la lucha firmemente hasta derrotarlos.”

“Comprendemos que el peor error que ahora podría cometerse, es el de que la UNO no adopte una consigna táctica UNICA para culminar su batalla electoral actual y, por tanto, guardando nuestras reservas y dudas en espera de que sea la práctica la que diga la última palabras, opinamos sin ninguna vacilación que si finalmente predomina la opinión De que hay que ordenar el retiro de las elecciones ESA DEBE SER LA LINEA UNICA QUE HAY UE APLICAR CON LA MAYOR RESOLUCION Y FIRMEZA.

La UNO confirma liderazgo en el movimiento popular

En el número 69 de VP se expresa que “los partidos que integran la Unión Nacional Opositora: demócrata Cristiano, Unión Democrática Nacionalista y Movimiento Nacional Revolucionario, han ofrecido un ejemplo muy elocuente de madurez y responsabilidad política, al haber adoptado una línea de acción única para retirarse de las elecciones de diputados y consejos municipales del 14 de marzo.”

Agrega que “la decisión adoptada es una decisión de lucha. No es el retiro pasivo, sino le redoblamiento de la actividad, de la lucha por al democracia en el país, desbrozada de objetivos puramente electorales, como son las candidaturas, que nublan la visión de personas bien intencionadas pero prejuiciados ante esa forma de lucha. La decisión tomada facilita una unidad más amplia del pueblo, de los más diversos sectores, para detener a los fascistas, rescatar la constitucionalidad y luchar por un gobierno democrático y popular que realice los cambios que el país necesita.”

“Es de esperar que l llamado de la UNO a no votar por ella, pues su candidatos han sido retirados, se convierta en una jornada en la que millares de salvadoreños se abstendrán de concurrir a las urnas el próximo 14 de marzo, lo que significaría de nuevo, el respaldo del pueblo a la coalición de partidos democráticos y el repudio a la farsa electoral y a la política antidemocrática del régimen.”

Establece que con esta decisión la UNO “sintetiza su lucha de hoy y del futuro próximo en tres grandes objetivos: 1. Atajar al escalada de los fascistas 2. Rescatar la vigencia constitucional y 3. Abrir la vía constitucional para alcanzar un gobierno genuinamente democrático.”

El falso nacionalismo y el real entreguismo del gobierno

“Pueblo salvadoreño, la lucha esta planteada. Nadie retrocede. Vamos hacia adelante. Esta pelea cuenta con el respaldo popular, y toda pelea que cuenta con el apoyo del pueblo se encamina necesaria, fatalmente, al triunfo del pueblo. Todo mundo hacia delante. Todo mundo a continuar este combate…”expresó el diputado comunista Dagoberto Gutiérrez en un programa televisado el pasado 18 de febrero de 1976.

Agregó que “el nacionalismo del gobierno del Coronel Molina es en el fondo falso, exalta lo nacional pero solo para oponerse a los cambios,, alegando que se trata de la importación de idas exóticas. Utiliza para ellos frases sonoras pero vacías de contenido concreto, a la paria concreta…”

“Nacionalismo auténtico es el que se propone liberar a la nación de los dictados, de la hegemonía de la oligarquía y de los intereses de los capitalistas foráneos, responsables de la situación de subdesarrollo y atraso de nuestro país.”

Y sobre las elecciones asegura que “desde hace largo tiempo este pueblo sabe que el voto no sirve para elegir a los gobernantes, y lo sabe, sabe más hoy, que el voto cada vez menos sirve para elegir. Pero el pueblo sabe otra cosa: que el voto sirve para repudiar a este régimen corrupto, para arrinconar a este régimen, para aislarlo, para condenarlo, para aglutinar a las fuerzas del pueblo, que en definitiva serán las que unidas y organizadas, resolverán los problemas del propio pueblo.”

¿Qué es en esencia el fascismo?

En la VP número 66 inicia un esfuerzo por clarificar las características del proyecto fascista en El Salvador. Se afirma que “se hace indispensable analizar el tema del fascismo desde un punto de vista teórico general, pero también desde el punto de vista de su manifestación concreta en América Latina y en nuestro propio país.”

Apunta que “ese régimen político no surgió inicialmente en los países de mayor desarrollo capitalista del viejo continente, sino en aquellos de un desarrollo rezagado, en los cuales a menudo se conservaban fuertes restos de las relaciones propias del feudalismo. Nos referimos a los países del oriente y sur de Europa: Hungría, Bulgaria, Polonia, Rumania, Italia y Japón en la segunda guerra mundial. El fascismo alemán, que se instauró a comienzos de los años treinta, en ese país capitalista desarrollado, NO ES PRECISAMENTE EL CASO TIPICO, no es la regla sino la excepción, aunque s el más conocido.”

Considera que “un elemento esencial del fascismo en todas partes: SER CONTRA-REVOLUCION, SER DICTADURA FEROZ DEL GRAN CAPITAL, contra el proletariado y todo el multifacético movimiento popular, por la democracia y el progreso social. Luego describe el articulista diversas características que ha adoptado el fascismo en las experiencias europeas y sudamericanas para concluir que estos aspectos “no pueden considerarse como decisivos para llegar a conclusiones acerca de si puede o no haber fascismo en El Salvador.” Y concluye que “esto de ser contra-revolución, no es el único elemento esencial del fascismo, puesto que no toda contra-revolución es de por sí fascista.”

En la VP número 67 se continúa abordando la temática del fascismo. Considera que “la revolución socialista rusa inicio la era de las revoluciones proletarias y también marcó el comienzo de al crisis irreparable el sistema colonia del imperialismo. He aquí porque se exacerbó la contra-revolución burguesa y el aplastamiento del joven Estado soviético se convirtió en su desesperada obsesión. En este marco fue que surgió el fenómeno conocido con el nombre de fascismo (tomado del movimiento encabezado por Mussolini en Italia).El fascismo es ante todo contra-revolución. Esto es su elemento esencial, común a todos los países donde apareció, ya sea países capitalistas rezagados o desarrollados.”

“Ahora bien, no se trata de cualquier contra-revolución, sino de una contra-evolución únicamente propia de la época de las revoluciones proletarias, época de la crisis general del sistema capitalista, época del transito del capitalismo al socialismo. Se trata de la contra-revolución de los sectores más recalcitrantes del capital financiero, para instaurar la dictadura feroz de estos sectores, cuyo objetivo es aplastar al proletariado revolucionario y a todo el movimiento popular.”

En otro artículo de VP número 70 sobre el mismo tema, se considera que “en El Salvador, donde la unificación de las fuerzas democráticas en un frente único mayoritario (la UNO) y la agudización de la lucha e clases, acentuando la expectativa de un triunfo popular cercano, y donde fueron rápidamente cancelados, por el rechazo enérgico de la gran burguesía oligárquica, los tímidos intentos reformistas del gobierno de Molina en la segunda mitad de 1973, ha cobrado el fascismo un fuerte atractivo para los sectores hegemónicos del gran capital local e imperialista y para la camarilla que decide en el alto mando de la Fuerza Armada.”

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