Los dilemas de la izquierda salvadoreña frente a las elecciones presidenciales de 2024. Roberto Pineda. 11 de abril de 2023

Introducción

La izquierda salvadoreña en sus distintas vertientes- políticas, sociales o populares, académicas, religiosas, de la diáspora, etc.,- enfrenta un agudo debate sobre complejos dilemas frente al acercamiento  de las elecciones presidenciales, municipales, legislativas y del Parlacen de febrero y marzo de 2024, ante la decisión del presidente Nayib Bukele de buscar la reelección.

Entre estos dilemas -cuyo tiempo se va acortando para definirlos- se encuentran los de determinar si se participara o no, y en caso de hacerlo en que tipo de elección; si se definirá un candidato presidencial y si este  será de los partidos políticos de oposición o de la sociedad civil, sobre la modalidad de ir separados o en una gran alianza política con la sociedad civil, y sobre el programa político y la consigna principal, entre otros dilemas.

A continuación hacemos un breve balance alrededor de estos debates y dilemas, en el contexto de una  compleja situación internacional de agravamiento del enfrentamiento entre las principales potencias mundiales, y de una situación interna, en la cual la exitosa campaña contra las pandillas ha logrado ocultar las profundas violaciones a los derechos humanos y permitirá seguramente un nuevo periodo presidencial  del proyecto político del clan Bukele.

Los entornos

A nivel internacional la humanidad vive en uno de los momentos más peligrosos luego del fin de la segunda guerra mundial en 1945 y después del desmoronamiento del campo socialista en 1989-1991. El enfrentamiento principal es la competencia global entre Estados Unidos y la Republica Popular China, en medio de la cual se desarrollan conflictos de distinta naturaleza, incluyendo el conflicto armado que tiene lugar desde febrero de 2022 en el centro de Europa, con la intervención rusa en Ucrania. A esto hay que agregar las secuelas de la reciente pandemia del Covid-19.

En los hechos, la amenaza de una guerra nuclear es real e inescapable, incluso algunos alegan que la globalización ha concluido y que la tercera guerra mundial ya ha comenzado.

A nivel nacional , la guerra contra las pandillas iniciada en marzo del año pasado por el proyecto bonapartista de Bukele, en su tercer año de gobierno, bajo la figura de un estado de excepción de naturaleza permanente, ha logrado capitalizar el respaldo de las amplias mayorías populares.

Bukele ha logrado afianzarse en parte importante del poder -incluyendo casi todo el gobierno- , se prepara para un nuevo periodo presidencial y no se percibe a corto plazo ningún tipo de amenaza sea esta de naturaleza política o social.

Y no obstante las evidentes violaciones a los derechos humanos y las reiteradas condenas internacionales, como lo señalan las múltiples encuestas realizadas, con seguridad se puede prever la reelección de Nayib Bukele en febrero del próximo año. Las mayorías populares  optan por la seguridad -aunque sea transitoria-sobre la democracia. Este es un dato clave que ningún político debe de olvidar.

Los principales actores en el campo de la izquierda y de la oposición al régimen Bukele

Y es este -a grandes rasgos- el complejo panorama sobre el que actúa la izquierda salvadoreña, la cual perdió desde el 2019 y ya por cuatro años-por errores de naturaleza política, ideológica y ética- la acumulación histórica  iniciada a partir de los años sesenta. Veamos sus principales actores.

El FMLN

No obstante su derrota estratégica de 2019, el FMLN continua siendo por su base territorial el principal instrumento de la izquierda salvadoreña. Y su accionar determinará fuertemente para la izquierda y para el movimiento social y popular el desenlace del 2024 y lo que sigue.

Lamentablemente el FMLN se rompe a partir de la derrota electoral de 2019 en tres pedazos, pero por otra parte, ninguno de estos  pedazos quiso renunciar a las cuatro letras y se mantienen en un matrimonio de conveniencia. Y seguramente llegaran así hasta el 2024. Peleados pero viviendo en la misma casa y comiendo en la misma mesa.

Sus estrategias han sido diferentes, el sector hegemónico, con una fuerte presencia juvenil en su dirección, optó por la defensa de la institucionalidad por medio de la reforma de sus estatutos y el trabajo territorial rural, el sector minoritario, se plegó a la estrategia de defensa de la institucionalidad,  mientras el sector desplazado de la dirección, consolidó el trabajo territorial en el Gran San Salvador para garantizar candidatos y a la vez definió una audaz política de construcción de un referente de masas y de una estrategia de lucha de calle.

SUMEMOS

Bajo estas siglas pueden aglutinarse una serie de personalidades democráticas que van desde sectores conservadores de derecha, altos exfuncionarios de los gobiernos del FMLN, hasta importantes dignatarios religiosos, católicos y evangélicos, diputados y diputadas a tenor personal de Vamos y Nuestro Tiempo, ilustres académicos, e incluso algunos sectores del movimiento social vinculados a la defensa de los derechos humanos,  a la lucha por las víctimas del estado de excepción, etc.  Plantean la necesidad de un movimiento cívico que lleve candidatos legislativos y municipales en el territorio.

BLOQUE POPULAR DE REBELDIA Y RESISTENCIA

Constituye por su nivel de convocatoria, el principal instrumento de organización y lucha popular, ya que incluye a empleados estatales,  organizaciones populares y amplios sectores del movimiento social de ONGs. Su periodo de mayor actividad fue durante las marchas convocadas para finales  2020. Han convocado ya para una gran movilización el 1 de mayo.

ALIANZA NACIONAL POR EL SALVADOR EN PAZ

Junto con el BPRR, es la otra gran fuerza social y popular. Y su principal componente esta constituido por el sector de excombatientes tanto del FMLN como de las Fuerzas Armadas. Su capacidad de movilización y cobertura territorial es muy fuerte. Pero además cuenta con otros sectores importantes, como empleados públicos.

Los temas en disputa  en la izquierda  y en el movimiento de oposición a Bukele

¿Participar o no participar en las elecciones?

Existen sectores en la izquierda y el movimiento de oposición a Bukele que plantean categóricamente que participar en el proceso electoral significa automáticamente reconocer la legitimidad del proceso electoral y de su seguro desenlace. Por otra parte, en el caso del FMLN, sus tres tendencias públicamente han manifestado que se están preparando para esta batalla electoral. En el caso de del BPRR y de la ANPESP  todavía no se pronuncian al respecto.

¿Candidato presidencial de la sociedad civil o de los partidos políticos?

Para los sectores que integran Sumamos existe coincidencia de la necesidad de un candidato presidencial que surja desde la sociedad civil, dado el desgaste existente entre los partidos políticos, incluyendo al FMLN y a ARENA. Por otrta parte, tanto en el FMLN como en ARENA existen sectores interesados en impulsar una candidatura presidencial que le dispute a Bukele y no le permita que esta cancha estratégica le queda libre. De nuevo en el caso de BPRR y Alianza todavía no se escucha ninguna posición al respecto.

¿Ir separados o dentro de una gran alianza político-social?

Para el FMLN y ARENA es claro que en el caso que lleven candidatos presidenciales estos vendrán de sus filas, para Sumemos la visión es diferente y se inclinan de palabra por una gran alianza de la sociedad civil, pero a la cual extrañamente, a esta altura del partido,  no parecen estar invitados ni el BPRR ni la Alianza.

¿Cuál es la consigna?

Para el FMLN y Sumemos la consigna, el objetivo político supremo radica en la derrota electoral y política del proyecto Bukele  y el sucesivo desmoronamiento de su andamiaje jurídico y político. En síntesis, un regreso a los acuerdos políticos surgidos en 1992.

Valoraciones

Las condiciones de posibilidad para avanzar en la superación de la profunda crisis que vive la izquierda, que es una crisis de pertinencia, pasan por lograr varios objetivos: a) lograr un acuerdo mínimo entre las tres tendencias del FMLN para que la lucha por las candidaturas no se convierta en una nueva sangría; b) lograr construir un gran agrupamiento de izquierda, integrado por la izquierda política (FMLN) y la izquierda social (BPRR y Alianza por la Paz) c) ir al encuentro de ese gran agrupamiento de sociedad civil para forjar una amplia y poderosa alianza de fuerzas revolucionarias y democráticas que enfrente al proyecto político Bukele tanto en las urnas como en las calles. De no avanzarse en estos procesos lo más seguro será el fortalecimiento del régimen bonapartista de Nayib Bukele por un largo período.

Los escenarios de futuro

Podemos vislumbrar tres grandes escenarios:

  1. El proyecto Bukele, mediante Nuevas Ideas y sus antiguos y nuevos aliados obtendrán una aplastante victoria electoral en cada una de las cuatro carreras sin ningún tipo de oposición
  2. El proyecto Bukele mediante Nuevas Ideas y sus antiguos y nuevos aliados se encontraran con una situación de disputa política en cada una de las cuatro carreras
  3. El proyecto Bukele, mediante Nuevas Ideas y sus antiguos y nuevos aliados serán enfrentados por una amplia coalición de fuerzas que incluirán a la oposición política, FMLN y ARENA, pero también a Sumemos , BPRR y la Alianza.

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