1. Cada vez es ms intenso el rechazo de la mayora de la gente contra el modelo de globalizacin que se impone en nuestro continente, por su incapacidad para resolver los problemas ms acuciantes de nuestros pueblos. Las polticas neoliberales, implementadas por el gran capital financiero transnacional respaldado por un gran podero militar y meditico, y cuyo centro hegemnico son los Estados Unidos, no slo no han resuelto estos problemas sino que han agudizado vertiginosamente la miseria y la exclusin social, mientras las riquezas se concentran en cada vez menos manos.
2. Entre los primeros que sufren las consecuencias econmicas del neoliberalismo estn los sectores tradicionales de la clase obrera urbana y rural. Pero sus efectos nefastos no se limitan a ellos sino que afectan a muchos otros sectores sociales como: los pobres y marginados, los estratos medios empobrecidos, la constelacin de pequeos y medianos empresarios y comerciantes, el sector de los informales, los productores rurales medianos y pequeos, la mayora de profesionales, la legin de los desocupados, los cooperativistas, los jubilados, la polica y los cuadros subalternos del ejrcito (suboficiales y cuadros que les estn subordinados). Por otra parte, no slo debemos tener presente a los sectores econmicamente afectados, sino tambin a todos los discriminados y oprimidos por el sistema: mujeres, jvenes, nios, ancianos, indgenas, negros, determinadas creencias religiosas, homosexuales, etctera.
3. El neoliberalismo empobrece a la gran mayora de la poblacin de nuestros pases, los empobrece desde el punto de vista socioeconmico y desde el punto de vista de su subjetividad.
4. Algunos de estos sectores se han transformado en poderosos movimientos. Entre ellos estn los movimientos de mujeres, de indgenas, de consumidores, los que luchan por los derechos humanos y la proteccin del medio ambiente.
5. Estos movimientos difieren en muchos aspectos del clsico movimiento obrero. Sus plataformas tienen un fuerte acento temtico y su convocatoria es policlasista y multigeneracional. Sus modos de organizacin son menos jerrquicos y ms en red que en el pasado y sus formas concretas de accin son muy variadas.
6. Aparecen tambin en el escenario nuevos actores sociales. Es sorprendente, por ejemplo, la capacidad de movilizacin que han manifestado los jvenes, organizados fundamentalmente por va electrnica, con el objetivo de repudiar la actual globalizacin; resistir a la aplicacin de medidas de corte neoliberal, desarrollar poderossimas manifestaciones contra la guerra y ahora contra ocupacin, y difundir experiencias de luchas revolucionarias, rompiendo el cerco informativo al que haban sido siempre sometidas las ideas progresistas y de izquierda.
7. Este creciente rechazo se expresa a travs de prcticas plurales y alternativas de resistencia y de lucha.
8. La consolidacin de partidos, frentes o procesos polticos de izquierda que se oponen al neoliberalismo es innegable en varios pases: Venezuela, Brasil, Colombia, Uruguay, El Salvador, Bolivia. En otros, como Brasil, Argentina, Bolivia, Ecuador y Mxico surgen poderosos movimientos sociales, que se transforman en destacados actores polticos, asumiendo la crtica y ocupando las primeras lneas de combate contra la globalizacin neoliberal.
9. Sin embargo, a pesar de la profundidad de la crisis que este modelo provoca, la amplitud y variedad de los sectores afectados que abarcan a la inmensa mayora de la poblacin, la multiplicidad de las demandas que surgen desde la sociedad y permanecen desatendidas, hechos que producen una situacin altamente favorable para la creacin de un bloque social antineoliberal muy amplio y con enorme fuerza social, la mayor parte de las expresiones crecientes de resistencia y de lucha estn todava muy lejos de significar una verdadera amenaza para el sistema.
10. Pienso que una de las razones para explicar esto es que junto a las condiciones objetivas favorables para conformar un gran bloque social alternativo al neoliberalismo, se dan condiciones subjetivas muy complicadas, que tienen que ver con un problema de fondo: la dispersin de la propia izquierda.
11. Y por ello que considero de importancia estratgica para una lucha eficaz contra el neoliberalismo la necesidad de articular a los diferentes sectores de la izquierda y entiendo por izquierda el conjunto de fuerzas que se oponen al sistema capitalista y su lgica del lucro, y que luchan por una sociedad alternativa humanista y solidaria, construida a partir de intereses de las clases trabajadoras.
12. La izquierda no se reduce, entonces, a la izquierda que milita en partidos u organizaciones polticas de izquierda, sino que incluye a actores y movimientos sociales. Estos son muchas veces ms dinmicos y combativos que los primeros pero no militan o rechazan militar en partidos u organizaciones polticas. Entre los primeros hay quienes apuestan a acumular fuerzas por la va del uso transformador de las instituciones, otros mediante la lucha guerrillera revolucionaria; entre los segundos hay quienes buscan ir construyendo movimientos sociales autnomos y distintos tipos de redes.
13. Para simplificar he decidido denominar izquierda poltica a los primeros e izquierda social a los segundos, aunque reconozco que esta separacin conceptual no se da siempre as en la prctica. De hecho los movimientos sociales ms desarrollados adquieren dimensiones socio polticas.
14. Para concluir, pienso que slo la unin de los esfuerzos militantes de las ms diversas expresiones de la izquierda permitir cumplir a cabalidad la tarea de construir el gran bloque social antineoliberal que necesitamos La tarea estratgica sera, entonces, articular la izquierda poltica y social, para, a partir de ella, reunir en una sola gran columna a la creciente y dispersa oposicin social. Las dificultades de esta empresa y las formas de superarlas sern analizadas en prximos artculos.