Antecedentes
El período presidencial de Félix Alfredo Cristiani (1989-1994) marca el agotamiento definitivo del modelo agro exportador de más de un siglo de existencia y el afianzamiento de una economía más orientada al comercio, las finanzas y los servicios.
Las privatizaciones que comenzaron con Cristiani y que se profundizaron en los gobiernos de Calderón Sol y de Francisco Flores, el desmontaje y reducción del Estado, la liberalización de la economía así como la suscripción de Tratados de Libre Comercio, como el TLC de Centro América con EEUU, el acuerdo comercial con México y con Chile, entre los más destacados, permitieron el surgimiento de un nuevo eje de acumulación que provocó la mutación y conversión de la oligarquía tradicional que había surgido en el último cuarto del siglo XIX y que tenía sus intereses fundamentalmente en la agro exportación, sobre todo del café y en la industria, en nuevos grupos empresariales cuyos intereses estarían más centrados en el sector financiero y de servicios así como en el comercio.
Se trata en esencia de una nueva oligarquía de la que forman parte los antiguos grupos económicos que mantuvieron su prosperidad y que supieron aprovechar las oportunidades de negocios que se crearon con el nuevo modelo económico afianzado a lo largo de los 20 años de gobiernos de ARENA.
Las ganancias de los diferentes sectores de esta oligarquía alcanzaron en el 2019 la exorbitante cifra de 9 mil 14 millones de dólares, repartidos de la siguiente forma: el 45% corresponde a Servicios Varios, el 31% a la Industria, el 16% al Comercio, el 5% al Agro y el 3% a las Finanzas.
Solo el grupo Kriete tiene activos por más de 7 mil millones de dólares y un conglomerado de más de 10 empresas o sociedades, entre ellas AVIANCA Holding, lo que lo convierte en uno de los grupos empresariales más fuertes de la región centroamericana.
Los ejes de acumulación de esta nueva oligarquía, que nace a finales de los años 80 y se consolida a lo largo de los 4 gobiernos de ARENA, se basan en la utilización de los resortes del Estado para acumular y expandir sus riquezas.
Estamos hablando de grupos empresariales como los Kriete, los Poma, los Calleja, los Regalado, los Dueñas, los Wright, la familia De Sola, el grupo AGRISAL liderado por Roberto Murray Meza (ya fallecido), el grupo empresarial del ex presidente Cristiani, los Simán y el grupo Eserski, dueño de la más importante cadena de televisión comercial, de varias frecuencias radiales y de agencias de publicidad además de inversiones en otros sectores de la economía como los bienes raíces.
Otros grupos, con menos poder económico y que aún no forman parte de esta nueva oligarquía pero que siempre han tenido la aspiración de pertenecer a ella, son empresarios de origen árabe como los Zablah, los Salume, los Saca, los Safie y más recientemente el clan Bukele.
Existen también empresas extranjeras dedicadas a las comunicaciones telefónicas (Por ejemplo, el grupo Claro del mexicano-libanés Carlos Slim) o bien, empresas dedicadas a la generación y distribución de energía eléctrica y otras empresas como La Constancia, que fue adquirida por un grupo económico transnacional de origen sudafricano, dedicada a la producción, comercialización e importación de Cervezas, que sin ser grupos oligárquicos salvadoreños reciben beneficios del gobierno y participan en algunos negocios del Estado.
Fue en el período de Saca (2004-2009), el último de ARENA con el control del Ejecutivo, que desde la Presidencia de la República se promueve un intento de apertura en la oligarquía y se logran abrir algunos espacios para hacer negocios con el gobierno a capitales de origen árabe representados por los Salume, por familiares del ex Presidente Saca, incluyendo al mismo Tony Saca, los Safie, los Zablah y el clan Bukele.
No fue casual que la candidatura de Tony Saca en ARENA fuera promovida y financiada en el 2003 con importantes aportes de estas familias, sobre todo de Ricardo Simán (Presidente de la ANEP en ese momento y cabeza del grupo Simán) y Nicolás Salume (Presidente del Grupo COMERSAL).
Familias como los Bukele y los Safie entraron con poca fuerza, aunque no dejaron de aprovechar algunas licitaciones públicas para hacer crecer sus negocios y aumentar sus riquezas.
Armando Bukele, cabeza del clan familiar y principal accionista de las empresas del grupo, ganó licitaciones en el ISSS y en el Ministerio de Salud que hicieron crecer la droguería SINQUIMIA, en un rubro que por años había sido controlado por las droguerías del ex Presidente Cristiani.
Esta incursión en la actividad económica gestada desde el gobierno es la que estimula la ambición del grupo empresarial de los Bukele y sus aspiraciones de convertirse en un grupo oligárquico y aumentar de esa forma sus inversiones y por ende sus riquezas y su poder político.
¿Cómo construye el clan Bukele su ascenso político y su llegada a la Presidencia de la República para formar parte de la oligarquía salvadoreña?
Con la victoria del FMLN en el 2009, los Bukele planean su ingreso a la política partidista en la medida que encuentran la oportunidad de aliarse con un sector de la dirigencia efemelenista liderado por José Luis Merino (alias Ramiro Vásquez).
Desde que Shafick Handal fue candidato a la Presidencia en el 2004, Armando Bukele, jefe del clan y padre de Nayib, tiene acercamientos más frecuentes con el FMLN al manejar varias de sus campañas electorales con la agencia que Armando Bukele había comprado por esos años y que dirigía su hijo Nayib.
Aunque la historia registra una relación que venía desde los años 80 de Armando Bukele con Shafick Handal y su hermano Farid no fue sino hasta la candidatura presidencial de Shafick que este acercamiento se profundiza.
La muerte de Shafick a su regreso de la toma de posesión del ex Presidente Evo Morales le llevan a Armando Bukele a reforzar sus acercamientos con otros dirigentes del FMLN y poner más empeño en la participación de sus hijos en política, sobre todo de Nayib, a quién él siempre consideró que estaba destinado a ser Presidente de la República.
El triunfo electoral del FMLN en el 2009 abre de nuevo la posibilidad de incursionar en política partidista y comenzar a construir una alianza empresarial con el grupo dirigencial de José Luis Merino que tiene bajo su responsabilidad la administración del Grupo Alba, vinculado a la importación y comercialización del combustible venezolano.
Su plataforma inicial fue la alcaldía de Nuevo Cuscatlán, donde se trasladó a vivir Nayib y su familia.
Los Bukele estaban claros que para tener acceso a los negocios del Estado y utilizar estos negocios como un eje de acumulación había que ganar la Presidencia de la República, tal como en el pasado lo habían hecho los grupos Oligarcas por más de 150 años desde el nacimiento de la República.
Así lo hizo la oligarquía cafetalera en el último cuarto del Siglo XIX con la promulgación de las leyes de extinción de las tierras comunales (1881) y la abolición de los ejidos municipales (1882) en el gobierno de Rafael Zaldívar para ser cultivadas con Café y la aprobación de reformas legislativas, reducción de impuestos para estimular la producción del café y la entrega de insumos agrícolas a bajos precios que le permitieron a los ricos cafetaleros tener una presencia dominante en la naciente economía agro exportadora del país.
Así lo siguió haciendo en el siglo pasado, esta oligarquía agro exportadora que diversificó sus inversiones con la ayuda de los gobierno de turno y consolidó su poder económico.
Así lo hizo también la nueva Oligarquía que surge a finales de los 80 y que tuvo como instrumento de su proceso de acumulación y expansión de sus negocios y riquezas a los gobiernos areneros.
Nayib Bukele ingresa al FMLN en el 2011 como candidato a la alcaldía de Nuevo Cuscatlán, un pequeño municipio del Departamento de la Libertad de apenas 12 mil habitantes, que muy pronto se convertiría en residencia de familias de clase media-alta y alta y receptor de inversiones inmobiliarias donde una empresa del Grupo Alba, INVERVAL S.A. de C.V., desarrollaría importantes proyectos urbanísticos (construcción de Residenciales y Apartamentos) que Bukele autorizó desde el Concejo Municipal con claras ventajas competitivas para la empresa que manejaba José Luis Merino mediante testaferros de su confianza.
Fue por esos años que Bukele obtiene dos préstamos del Grupo Alba: Uno para comprar la mayoría de las acciones de la sociedad que manejaba el Canal de señal abierta TVX y otro para ampliar la empresa de publicidad OBERMET S.A de C.V., propiedad de la familia, que ganó contratos con el Ministerio de Turismo en los gobiernos del FMLN hasta por montos que sobrepasaron los $30 millones en solo tres años.
Otras empresas del clan Bukele que lograron contratos con el gobierno fueron: Global Motors S.A. de C. V., distribuidora de la reconocida marca japonesa de motos YAMAHA, que vendió un importante lote de motos acuáticas y chalecos salvavidas a la PNC, y Droguería SINQUIMIA con la que ganó varios contratos de suministros de medicamentos con el ISSS y el MINSAL.
De hecho esta relación comercial con el gobierno inició en la Presidencia de Saca pero se amplió considerablemente en el segundo gobierno del FMLN.
El proyecto político de los Bukele, muy vinculado a sus intereses económicos, lo expuso el propio padre de Nayib en el 2012 en un programa de TV que tenía en Megavisión titulado “Aclarando Conceptos”.
En ese programa Armando Bukele sentenció: “La comunidad salvadoreña de origen árabe tiene ahora suficiente poder para ser el grupo dominante. Pero como no tenemos conciencia hegemónica, al menos actuemos para dejar de ser dominados”.
En esta afirmación hay dos ideas a destacar y que explican tanto las aspiraciones presidenciales como oligárquicas de Nayib Bukele y sus hermanos.
Armando Bukele siempre consideró que el conflicto entre Israel y Palestina era una expresión del conflicto entre Oriente y Occidente y que en el caso de El Salvador tenía su expresión en la lucha histórica de los migrantes árabes y sus descendientes contra la oligarquía de origen blanco-europeo en El Salvador.
En la práctica los grupos oligárquicos de descendientes europeos o judíos que vivían en Estados Unidos y en Europa siempre bloquearon la entrada de las familias árabes, incluyendo las más acaudaladas, a la oligarquía salvadoreña.
En sus concepciones islámicas, Armando Bukele era de la opinión que los árabes debían estar siempre unidos y aumentar su presencia en la política con los elegidos por Alá.
En una conversación privada en el Club Árabe y que fue registrada por la Revista “Elementos” que se dedica al periodismo investigativo, Armando Bukele le dice a otros empresarios de origen árabe con los que conversaba citando referencias al Corán (la Biblia de los musulmanes) que “es el momento que se encienda la antorcha porque Alí ya comenzó. Nayib ha sido ungido con la llama de Alí”, les dijo.
Por eso es que no es de extrañar el ritual que Bukele usó durante la ocupación militar de la Asamblea Legislativa en Febrero del 2020 donde simula que conversa con Dios y es quién, según Nayib, le ordena ceder en su intento de destituir a los Diputados por la fuerza.
Según Nayib Bukele, todo lo que él hace como gobernante es guiado por la mano de Dios y por eso es que no tiene que dar cuentas a nadie de sus actos y decisiones.
Ya siendo Alcalde de San Salvador (2015-2018), Bukele renovó el contrato de eliminación y tratamiento de desechos sólidos con las empresas del empresario suizo-salvadoreño Enrique Rais, socio de José Luis Merino.
Otorgó además un contrato de supervisión de la obra pública realizada por la alcaldía capitalina a la empresa consultora de obras civiles (Rivas Franco Consultores SA de CV) propiedad de su asesor en el despacho municipal, Rogelio Rivas, quien luego se convirtió en su primer Ministro de Seguridad y Justicia.
Ya en la Presidencia de Bukele, esta misma empresa de Rivas obtiene un contrato de supervisión de las obras de modernización de la Planta Potabilizadora Las Pavas, en Tacachico, La Libertad, por más de 2 millones 600 mil dólares.
Otras empresas vinculadas a los Bukele como la empresa productora de semillas y granos básicos, propiedad de la familia del ex Ministro de Agricultura, Pablo Salvador Anliker (PRECOSAL SA de CV), ganó contratos con el Ministerio de Agricultura del gobierno de Sanchéz Cerén cuando el titular del Ministerio era el tío de Nayib por el lado materno, Orestes Ortez, quien también fue directivo de la empresa Alba Petróleos.
De hecho esta empresa del Grupo Alba le otorgó un crédito de salvataje a PRECOSAL que estaba al borde de la quiebra en los primeros años del gobierno de Sánchez Cerén, la que luego fue absorbida como parte del Grupo Alba.
Según la agencia de noticias INFOBAE y algunas agencias federales de investigación en EEUU, como el FBI y la DEA, el otorgamiento de préstamos millonarios a empresas en quiebra que finalmente no eran cancelados por los deudores fue uno de los mecanismos utilizados por ALBA para lavar dinero.
Los contratos que ganó la empresa de Pablo Anliker en el gobierno de Sánchez Cerén afectaron a los pequeños y medianos productores y a las cooperativas agrícolas que en el primer gobierno del FMLN eran los proveedores de granos y semillas para los paquetes agrícolas y la merienda escolar.
Una práctica muy frecuente en los gobiernos de la derecha de entregar a dedo o sin licitación contratos a proveedores provenientes o vinculados a los grupos oligárquicos del país siguió siendo utilizada por Bukele y su gobierno, donde existen claras evidencias de corrupción y despilfarro, que no favorecen al pueblo, sino únicamente a empresas del clan familiar y del grupo cercano de amigos del gobierno.
Citamos a continuación algunos ejemplos de esta práctica corrupta.
En los primeros días de la Pandemia fue favorecida con un contrato de suministro de mascarillas y otros insumos médicos una empresa propiedad de la familia de Jorge Aguilar, quien en ese entonces era Presidente del FONAES (Fondo de Sanidad Ambiental) del gobierno.
Este contrato además de ilegal representaba un claro conflicto de interés que es prohibido y sancionado por la Ley.
La misma empresa de Aguilar se encargó del reciclaje de toneladas de plástico que habían sido recogidas casi al inicio del gobierno de Bukele por ONGs ambientalistas y personal del Ministerio de Medio Ambiente y del FONAES.
Otro contrato irregular que fue autorizado por el gobierno fue la compra de un lote de botas de hule para el personal médico que se encontraba en la primera línea de combate del COVID-19 a una empresa de familiares del Ministro de Salud, Frank Alabí, registrada como “Autodo, SA de CV” y que según el CNR, su giro ordinario era la importación y venta de repuestos para automóviles.
Lo mismo ocurrió con la empresa “Kamar Store”, propiedad del hermano mayor de Nayib, Yamil Bukele, nuevo Iman de los Musulmanes salvadoreños luego del fallecimiento de Armando Bukele, a la que el gobierno le compró sin licitación insumos médicos durante la emergencia del COVID-19 siendo que en el CNR esta empresa figura como una tienda que se dedica a la venta de ropa y zapatos deportivos.
Entre las empresas favorecidas con la construcción del Hospital El Salvador, se encuentra la empresa “Aire Frío”, propiedad del actual jefe de bancada de Nuevas Ideas, Christian Guevara.
Menos de un año después Guevara fue candidato a Diputado por San Salvador y ganó la jefatura de la bancada oficialista, siendo que la Constitución prohíbe que un proveedor del Estado sea candidato a un cargo de elección popular.
A pesar de esta evidente ilegalidad, sigue en la Asamblea y seguramente buscará su reelección a Diputado.
La empresa de capital hondureño, Alutech El Salvador, S.A., que donó un millón de dólares a la campaña presidencial de Nayib Bukele en el 2019, fue favorecida por CEPA en el 2020 con el contrato de ampliación de la terminal de carga del Aeropuerto Internacional San Romero.
Negocios similares esta empresa ganó en Honduras, durante el gobierno de Juan Orlando Hernández, como fue la ampliación del Aeropuerto de Tegucigalpa y la modernización de la base militar en Palmerola.
Se sabe de otros empresarios que han ganado contratos con el Estado partiendo de la relación que tienen con el clan Bukele o con funcionarios de gobierno.
Es el caso de la constructora del Grupo Salazar Romero (cuyo principal accionista es primo hermano de Adán Salazar, alias “Chepe Diablo”, jefe del cártel de Texis) que con los contratos otorgados por el Ministerio de Vivienda de Bukele y FONAVIPO sus activos aumentaron de 18 millones 300 mil dólares en 2019 a 80 millones 800 mil dólares en el 2020.
Se tiene registro además que entre Mayo y Junio del 2020, en un contexto de confinamiento absoluto por el COVID-19, el CNR autorizó la creación de 82 empresas o sociedades nuevas, algunas de las cuales se cree que están relacionadas con el clan Bukele o con personas cercanas a la familia presidencial.
El eje de acumulación implementado por los Bukele utilizando los resortes del Estado ha consistido, entonces, en hacer negocios con el gobierno, adjudicar licitaciones “a dedo” o simplemente otorgar obras y contratos sin concurso público, mantener en reserva los contratos, favorecer con estos negocios a empresas del clan familiar o a empresarios amigos y funcionarios cercanos.
La estrategia también supone una alianza con los grupos oligarcas para que éstos no pongan trabas en la “repartición del pastel gubernamental” y a la distribución de recursos y utilidades.
Esta estrategia implica el compromiso de no afectar los intereses corporativos de estos grupos de poder, mantener el sistema de privilegios creados desde los gobiernos de ARENA, legislar en favor de la obtención de jugosas ganancias de parte de los más importantes y poderosos grupos empresariales del país (aprobación de la Ley del Agua, Reforma Previsional para favorecer a las AFPs en detrimento de los pensionados, exención de impuestos y reducción de aranceles para la gran empresa, ampliar los beneficios fiscales para los grupos empresariales, autorización de proyectos urbanísticos que impactan negativamente en el medio ambiente, oposición a aprobar una reforma tributaria progresiva que haga pagar más impuestos a los sectores de mayores ingresos, etc.) así como el respaldo a resoluciones o sentencias judiciales que favorezcan a los más ricos del país como fue el caso AVIANCA, el caso MOLSA o la probable indemnización a favor del grupo Guirola-Hill, del que forma parte la familia de la Canciller de la República.
Si Bukele abriera las licitaciones a la participación de la pequeña y mediana empresa o promoviera nuevos impuestos al gran capital que permitieran reducir los impuestos que pagan los pobres y la clase media, o bien, si Bukele combatiera el despilfarro en el gasto público y la corrupción de su gobierno, habría entonces más dinero para atender las necesidades de la población de menos recursos y no tendría que recurrir al endeudamiento externo o a medidas lesivas como el despido de trabajadores y empleados públicos y los drásticos recortes al gasto social.
Por qué Bukele necesita la reelección en el 2024 y al menos 5 años más como Presidente de la República?
Bukele no tiene más salida, viendo las experiencias de sus vecinos, que poner sus barbas en remojo y asegurarse 5 años más de inmunidad.
Nadie ni nada puede garantizarle que al dejar la Presidencia en Junio del próximo año no enfrentará procesos judiciales, tanto en el país como en el exterior.
Bukele está urgido de seguir ejerciendo el control del Ejecutivo y de los demás Órganos del Estado para no ser juzgado penal y políticamente por graves violaciones al ordenamiento constitucional (empezando por la búsqueda de una reelección ilegal e inconstitucional), por violar el Estado de Derecho durante su ejercicio público como gobernante, por violar los Derechos Humanos durante la vigencia del Régimen de Excepción, por financiar y encubrir asesinatos cometidos por las pandillas y por agentes del Estado dentro de las cárceles o por cometer y encubrir actos de corrupción en su gobierno.
Bukele sabe que para garantizar esta impunidad debe seguir ejerciendo control sobre el Fiscal General de la República y los Jueces y Magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Debe además tener el control sobre las decisiones calificadas del Órgano Legislativo y mantener el mando sobre la Policía y el Ejército.
El eje de acumulación que le permitirá al Clan Bukele formar parte de la Oligarquía y ejercer un poder hegemónico sobre el país (tal como lo expresó Armando Bukele en un programa televisivo como hemos visto antes) necesita también de continuar en la Presidencia de la República por muchos años más.
El modelo oligárquico agroexportador requirió de más de 100 años para desarrollarse y consolidarse. Fueron necesarios varios gobiernos de derecha que se sucedieron en el tiempo y que requirieron de prácticas autoritarias para enfrentar la resistencia popular.
El modelo económico neoliberal y oligárquico que reemplazo al modelo agroexportador una vez agotado demandó de 20 años de control del Ejecutivo por parte de la nueva Oligarquía y el uso del partido ARENA como su instrumento de dominación.
Las aspiraciones oligárquicas del clan Bukele y del capital árabe en el país aliado al grupo empresarial creado por el padre de Nayib necesitan más de 5 años de control del gobierno y de los demás Órganos del Estado.
Bukele buscará su relección inmediata en el 2024 no porque el pueblo mayoritariamente se lo demande. Y mucho menos porque sea necesario que continúe en el poder para asegurar mejores condiciones de vida a la población.
Por el contrario, su ejercicio presidencial solo ha permitido que la Oligarquía aliada a los intereses de EEUU en el país y en la región siga exprimiendo a la población y continúe robándose los recursos públicos para incrementar sus riquezas.
Con Bukele los ricos son ahora más ricos que antes, incluso más ricos que cuando ARENA gobernaba. Los pobres continúan sumidos en la pobreza y no existen perspectivas claras de que su situación económica y social vaya a mejorar.
Con Bukele la pobreza ha vuelto a los niveles que existían antes que llegara el FMLN al gobierno, se ha abierto aún más la brecha entre ricos y pobres y ha aumentado la concentración de la riqueza.
A quiénes beneficia, entonces, que Bukele siga en la Presidencia?
Indudablemente que solo a su clan familiar aliado del Grupo Alba y a la Oligarquía que nació y se fortaleció en los gobiernos de ARENA.
*El colectivo está formado por analistas e investigadores salvadoreños. Tetzahuitl es un nombre Náhuatl que hace referencia a un presagio, a un fenómeno insólito considerado una señal que anuncia un hecho del futuro. La palabra náhuatl “tetzahuitl” significa una cosa escandalosa o cosa de agüero. En general, es posible decir que tetzahuitl es un suceso que provoca temor y además constituye un presagio o augurio.