De iglesias y burdeles…
La oscuridad de los burdeles me recuerda a las iglesias; hay imágenes sagradas y hay ritos inmemoriales; existen oraciones que es prohibido pronunciarlas en otros sitios; el pecado y la gracia se besan con pasión en estos lugares sagrados, el órgano y la rocola alegran el ambiente , hay sacerdotisas y monjes que deletrean el brutal abecedario de la carne, hay confesiones explosivas como granadas, el alcohol y el vino refrescan el aliento, se celebran misas y orgías, hay ratones que esperan la venida de la Gloria, y de la Paz y de la misma Esperanza, del paraíso de la lotería o de ser honradas en una tierra prometida de la que nadie da referencia pero donde no habrá castigos ni miserias. La Praviana , octubre de 1986
Un sueño llamado Yanira
Me despierto con la idea de tu cuerpo junto al mío de presenciar cuando abras los ojos y me digas amor buenos días y de compartir los sueños y levantarnos de madrugada a hacer el amor y reírme de tus ocurrencias y desgastar tus labios y escuchar que me digas: “te quiero” y la ternura de una caricia en el pelo y la pasión y la dulzura de una mirada y el estremecimiento de un roce y nuestros sexos gimiendo de placer y la magia de una canción que escuchamos juntos; y la delicia de tocar tu cuerpo desnudo y la música de tu respiración anhelante y los murmullos cuando nos amamos y la necesidad de meterme dentro de tu piel, de morder, arañar, lamer, de inundarte de besos y de escuchar “Rogelio” a cada instante.
CELEBRACION
Para L.A.
Because you learn to love what I love most… Were you real or just a dream?
Primero fueron tus ojos verdes preguntando sobre los espejos de esta tierra, tu alta figura indagando el origen de una canción olvidada, tu pelo todavía enredado en el bullicio de los himnos sandinistas tus sandalias recién mojadas por la lluvia de la historia…
Compartí mi ciudad contigo como se entrega un beso o un fusil, con todo el amor del mundo, te entregue mi voz desnuda como el viento; abrí mi corazón y te entregue mis sueños de ladrillos y justicia, recibiste mi cuerpo enloquecido en la plenitud del tuyo.
¿Quién podría separar la tarde en nuestros labios y las madrugadas quemando nuestros cuerpos y el bautismo de la lluvia en nuestros rostros?
Me duele tu ausencia como una herida incurable, como un vacío que se abre y terminará por tragarme porque me duele tu presencia.
Hoy recorro triste los oscuros callejones que juntos caminamos, despojado ya del sabor de tu sonrisa, añorando el calor de tu piel de durazno…
Y es que coincidimos en la misma guitarra tantas veces podíamos beber cerveza toda la noche en un cementerio y hubo hombres que me ofrecieron tres mujeres por tu cuerpo de diosa, y hubo esposos afligidos de ser fotografiados en la única madrugada del Ranchón, y tu alma rebelde orinando en el Parque Bolívar y el asombro por ver tantas putas enrejadas en la calle Celis y la obscenidad de Metrocentro y la Zona Rosa, y la idea de trasladar el Museo Forma al barrio La Vega, y un cantante aficionado que ahuevó a los músicos profesionales interpretando música de los años sesenta en el bar La Palma y el sol endulzando nuestros cuerpos en el puerto de la Libertad, y nuestra desnudez inicial y el conductor ganadero que nos dio ride a este chicano y esta gringa y nos reveló en voz baja que de fuentes confiables sabía que Duarte y el mismo Reagan eran comunistas, y las zonas marginales con sus niños tristes, frente a lujosas mansiones y tu sorpresa al saber que el sitio donde bebíamos era un burdel disfrazado de cafetería y el sabor de los jocotes verdes en tu aliento y tus besos californianos y tus blue jeans ajustados y tanto momentos juntos y solo fueron seis minutos los que nos conocimos fueron seis siglos de caminar por las calles y reírnos y platicar y solo fueron seis besos que nunca terminaron y solo seis caricias y un hasta siempre…
HAY UN PANAL
Hay un panal entre tus piernas y no lo sabes quizás lo intuyes porque si lo supieras… que tienes una semilla entre tus piernas dispuesta a florecer, que tienes un crepúsculo goteando miel, que tienes una hostia lista para consagrar. Si supiera esto… ¿quién sabe?
DESNUDA PARA SIEMPRE
Para mí siempre estarás desnuda aunque tus ojos o tu voz o tu ropa señalen lo contrario; nunca podrás ocultarme el círculo de fuego y la piel estremecida y los labios adoloridos por tanto beso y el tren de tus gemidos que salió de la estación del deseo y tus piernas aprisionando mi despierta raíz, y tu cintura danzando al compás de mi música; habrá tardes estoy seguro que volveré a entrar en la habitación y te encontrare dormida y despertaras preguntando: quién es? Y la respuesta será: es el deseo que toca la puerta de tus labios y tus pechos responden ofreciéndose a mis caricias y mis labios encontrando la miel de tu caracol y mi cuerpo derramándose en el tuyo.
INQUIETUDES
¿Cómo lograr acelerar el paso del tiempo y hacer que las semanas se conviertan en minutos? ¿Cómo lograr que desaparezcan las barreras de montañas y ríos y enterrar las distancias? ¿Cómo lograr besarte si te encuentras tan lejos?
Voy empezar a caminar voy a cruzar los arroyos voy a gritar por las calles que amo a una mujer de sonrisa deliciosa y que espero diciembre para alcanzar la vida!
Voy empezar a reír al recordar la dicha de la entrega de su cuerpo; voy a recordar la primera caricia y el primer beso apasionado y mis manos buscándote el origen de la vida y mi aliento perdido en tus cabellos, y mi pene explorando los pliegues de tu vientre, y el deseo de unirnos hasta el dolor y luego el obligado silencio de las ceremonias nocturnas y una sonrisa que se transformó en beso, en amor y luego en ausencia.
¿Cuándo terminar de morir?
MARIA Y LA LLUVIA
“El arte de leer la lluvia es una tarea política.” RPG2
I Voy a consagrar tus pechos para que besen las estrellas, te voy a presentar con la luna como mi novia terrenal; te voy a cubrir con una bandera azul y blanco para que bailés desnuda en la fiesta de nuestra historia, te voy a subir a los cerros más agrestes, te voy a invocar en la plaza de cada pueblo, te voy ahogar en el mar; vamos a viajar hacia los arco-iris y las madrugadas, te voy a ofrecer una flor y un martillo… II Te designo como señora y dueña de mis sueños, patrona de mi alegría, mujer de mi corazón, princesa de mis amores, origen de mis tristezas, interprete de mi violín, administradora de mi fantasía, y reina de mi hormiguero y mis volcanes.
PARA TI
Para Ti aquí están estas raíces esta voz y estos sueños, junto a estas piedras del destino y la ternura de los montes, el bullicio de los niños, la audacia de vencer, tomalo todo y vete y no regreses hasta que vuelvas.
ACOMPAÑANDOME
María vienes conmigo a San Miguel, disfrutas de los verdes de las montañas, y del azul de cielo, de este calor sabroso que nos quema por dentro, de la plática fraterna y de las bromas, observamos los volcanes insurgentes, y el rostro moreno de nuestro pueblo; atravesamos los puentes recién destruidos por la guerrilla y vemos los canastos llenos de fruta en los mercados, vienes conmigo, y vemos pasar camionadas de soldados que marchan a derramar su sangre por la defensa de los ricos de este país, ves la miseria en los ranchos campesinos, y la esperanza de nuestra gente.
Nos besamos largamente durante el camino, me preguntas por esta patria, que sufre, te respondo que está luchando y que la victoria se acerca….
TERRITORIO MIO
(Al calor de una tormenta y un par de cervezas a tu salud)
Fuiste ciudad sitiada; territorio deseado, fui rodeando tus murallas con las trompetas listas para derribarlas; fui explorando tu geografía pulgada por pulgada, flanco derecho, flanco izquierdo, diámetro de labios, posicionamiento de torres y pasadizos subterráneos, fui adivinando tus códigos y el santo y seña, el dulce lenguaje de tus caricias, la ternura explosiva de tu piel, fui descifrando tus mensajes con el temor de equivocarme y perder, pero con la confianza en la victoria y que finalmente marcharíamos por nuestros cuerpos.
Una chispa largamente anhelada y estalló la guerra, esta guerra que vamos a seguir hasta apagar las torres de este oficio terrestre de amar y ser amado.
Sin duda alguna estoy herido de vida, con una mochila cargada de recuerdos, con sabor a madrugadas, incontenible en tu territorio hoy mío, respetuoso del misterio de tus ojos, con una estrategia definida para enfrentar tus caderas y besos, con la pretensión de invadir tus sueños.
EN EL INCENDIO DE TU CUERPO
En el incendio de tu cuerpo habita una doncella que me corresponde en las madrugadas olorosas a selva, y me invita siempre a fornicar sin prisa pero sin pausa, agónico y terrenal.
En el incendio de tu cuerpo se escuchan las vibraciones y el traqueteo de los delgados pétalos de tu vientre, con sabor a níspero y a soledad.
En el incendio de tu cuerpo es posible que fallezca, o que me duerma en las vertientes de tus labios, o en las esquinas de tus ojos, o en las paredes de tu cuello sin collares, donde extravié mi brújula de viejo caminante sin sendero ni casa, fugitivo y mudo.
En el incendio de tu cuerpo voy a devorar tus nubes hasta que quedés descalza y a oscuras, prisionera de mis rituales nocturnos; del fuego contra el fuego, bajo la telaraña de mis extravíos, eternamente inquieta a mis insomnios.
EL CALOR DE TU CUERPO ES EL CALOR DE SAN SALVADOR
Así de claro, sin vuelta de hoja proclamo: que cada mediodía con el sol quemando sin compasión los rostros y las camisas, es el calor de tu cuerpo el que percibo en cada poro.
Es tu respiración entrecortada la que compite con el ruido de los buses, y el ajetreo de tanta gente que avanza, retrocede, sonríe, se detiene, enciende un cigarrillo, lanza un piropo, cierra una puerta, lee un periódico, cruza una calle, besa a una novia….
Son tus caricias las que circulan por los almacenes y se pierden en los mercados y las farmacias…
Es el calor de tu cuerpo quemando mi ciudad.
CONJURO PARA OLVIDARSE DE MUCHACHAS VIETNAMITAS
Debes estar claro desde un principio que en sus ojos rasgados se ocultan miles de rituales y ceremonias que te harán enloquecer de placer, que guardan en su aliento semillas del árbol del deseo, por eso es que cuando besan te hacen perder la razón; principalmente aléjate de la magia de su voz, puede ser dulce o enérgica, pero es siempre peligrosa, poco a poco la irás necesitando y llegarás a soñar por ella, ni las sirenas occidentales lograron este dominio del sonido que embriaga más que el licor, huye también de su pechos, son pequeños pero agresivos, de golpe te regresan a la niñez , pero sobre todo, no las veas desnudas, quedaras ciego para siempre.