Un día de trabajo con Schafik

UN DÍA DE TRABAJO CON SCHAFIK
Tirso Canales (Diario Colatino)
(Una luciérnaga contra el oscurantismo)
(A LA MEMORIA DE LOS DIRIGENTES SINDICALES, Compañeros, Saúl Santiago Contreras, Oscar Gilberto Martínez Carranza y miles más de mártires de la lucha del pueblo salvadoreño, al cumplirse 49 años de haber sido asesinados por los militares el 1 de marzo de 1968, mientras apoyaban solidariamente la Primera Huelga de Maestros de ANDES 21 de Junio que duró 58 días.)
I
EL DÍA UNO DE MARZO DE 1968, llamé a Schafik de modo urgente, él llegó a la UES en menos de una hora. Había avisado al Secretariado del Comité Central por medio de uno de sus correos “compartimentados”, el lugar donde se encontraría, mientras no avisara de otro. Yo era el Secretario General del Sindicato de Trabajadores Universitarios, STUS. En aquel tiempo este sindicato era uno solo, combativo, solidario y activo luchador por los derechos del movimiento de los trabajadores.
-TRANSCURRÍA LA PRIMERA HUELGA DE MAESTROS de ANDES 21 de Junio, organización gremial de maestros de notable influencia social en el movimiento político, sindical y gremial del país. Había en aquel periodo un amplio movimiento solidario-popular apoyándola. Contiguo al Centro de Cómputo, por la Facultad de Ciencias Económicas, de la UES, cerca de la Librería Universitaria, abrimos una oficina de trabajo. A los pocos minutos de haberse instalado Schafik, dos personas se identificaron con sus claves secretas, llevaban informaciones sobre nuevas capturas de tres compañeros que durante la noche anterior habían sido sacados de sus casas por la policía política y otros cuerpos represivos.
Schafik tomó nota, escribía los nombres de los compañeros capturados, y los detalles de las circunstancias en que fueron detenidos. El, analizaba el conjunto de acciones del movimiento policial represivo, dispuesto por el Gral. Fidel Sánchez Hernández, enfatuado Presidente militar que ordenó invadir a Honduras el 14 de julio de 1969, e inició una guerra de agresión contra aquel país. Fidel Sánchez Hernández fue el segundo Presidente del nefasto Partido de Conciliación Nacional, PCN.
-EN AQUEL TIEMPO LOS “CORREOS” personales que asistían con informaciones rápidas a Schafik, le llevaban mensajes escritos en papelitos del tamaño de una caja de fósforos: “bien dobladitos”, listos para ser tragados en cualquier momento de emergencia, ante el peligro de captura. La red informativa del PCS, era admirable por su eficiencia, y cuidaba la seguridad de sus colaboradores. Este detalle reflejaba un aspecto de las estrictas reglas de seguridad que utilizaba el Partido Comunista, relacionadas con hechos políticos que de manera realista caracterizaba como peligrosas, y eran objetivos que el enemigo perseguía y ansiaba descubrir.
-La represión política del Gral. Fidel Sánchez Hernández, presidente de turno, era brutal, como brutales eran casi todos los actos de los militares en El Salvador. La Capital, San Salvador, y Santa Ana, eran de ordinario, las dos ciudades donde los cuerpos represivos capturaban a más activistas. Los militares “chafaroteaban” desde la Presidencia. El Gral. Sánchez Hernández gritaba como loco, “¡No se me atraviesen!”.
II
ACABO DE DECIR QUE SCHAFIK, llegó a las ocho a. m. al local del Sindicato de trabajadores Universitario, STUS, aquél día, y no paró de trabajar, minuto tras minuto, con lápiz y papel y su buena cabeza hacía muchas cosas, de vez en cuando sorbía unos tragos de café de la tasa que estaba al alcance de su mano. Schafik, era un “Capitán muy competente”, esto lo dijo el Comandante Fidel Castro, comentando el deceso del Compañero Schafik, cuando éste regresaba de Bolivia, de la toma de posesión de la Presidencia por Evo Morales, en el año 2006.
-Volviendo al día que empecé a referirles aquí, repito, que Schafik llegó temprano y trabajaba en la tarde, con la misma agilidad de la mañana: A los pocos minutos de que le avisé del aparecimiento del cadáver de Saúl Santiago Contreras. Aquel día primero de marzo por la madrugada, el cadáver del dirigente sindical había sido lanzado cerca de la entrada de la Facultad de Ingeniería de la UES, en la Calle de Zacamil.
Dos días antes de ser asesinado, Saúl Santiago Contreras, fue capturado por la Guardia Nacional, cuando, con otros compañeros, habían tomado el portón de una fábrica de cajas y envases de cartón, en la zona industrial de Soyapango. El sindicato de la Industria Textil del que era dirigente, prestaba apoyo solidario a la Primera Huelga de Maestros. En aquella etapa varios grupos y sectores estaban agitados por los sucesos huelguísticos y por las represiones de los cuerpos policiacos. Aquellos hechos inquietaban a la población por las amplias repercusiones políticas que producían.
-Saúl Santiago Contreras fue miembro destacado de la clase obrera revolucionaria. Durante años trabajó en la fábrica, “La Estrella de los Safie”, y era dirigente sindical creativo y abnegado. Igualmente, Oscar Gilberto Martínez Carranza, fue un valeroso líder del sindicato de la Construcción, y un traidor de los que siempre hay en los procesos, lo señaló ante la Guardia, y dijo, el dirigente es ese.
RECUERDO QUE CON ÉLLOS, haciendo “mil peripecias”, metíamos por partes, los aparatos de sonido a la Plaza Libertad, en medio de las filas de cientos de soldados que apostaba el gobierno para provocar miedo a la población a fin de que no asistiera a los mítines convocados por la izquierda, coordinada por el Partido Revolucionario Abril y Mayo, PRAM. En la base de la estatua del “Ángel de la Libertad,” Saúl, armaba rápido las conexiones de los aparatos de sonido, y pronto estábamos listos para agitar con ganas, a la multitud reunida en la plaza.
LA NOCHE EN QUE SAÚL SANTIAGO CONTRERAS FUE CAPTURADO, vestía su chumpa “color melón”. Siempre estuvo dispuesto a la campaña solidaria, ayudando a los Maestros que pedían una palmada de ánimo en su lucha. Saúl demostró optimismo todo el tiempo, con sonrisa tranquila. Nadie hubiera creído que aquel obrero recto, bueno y diligente sería asesinado de aquel modo siniestro, “por el hombre del corvo” que era un coronel alto, flaco y de sombrero, Director de la Guardia Nacional. Llevaba colgado en el hombro derecho y desenvainado todo el tiempo, un machete largo que medía tres cuarto de metro. Con aquel machete desenvainado el militar mal intencionado, sembraba terror político a la vista del pueblo. La Guardia Nacional militarizada formaba parte del ejército, fue durante más de un siglo el odio uniformado contra el pueblo, de los terratenientes emparentados con el fascismo de la burguesía, más la Policía Nacional, La Policía de Hacienda, etc. completaban aquel mónstruo militarista que se alimentaba con la sangre de la gente indefensa, especialmente campesinos descalzos.
-Una parte de la burguesía extranjera que vino a El Salvador, llegó de Colombia, como “perra pateada” en aquel país, y en otros lados; vino a vengarse de la “gente hospitalaria” de aquí. Según los ricos la gente que “aguanta todo tipo de humillación de los patronos” es “gente hospitalaria”.
– Los grandes corazones de los trabajadores solidarios, clavaron en el suelo sus pancartas con reivindicaciones, de allí fueron barridos y cazados ciegos. Esa no era ilusión de la “democracia representativa” que los militares comieron cada día por 61 años como chatarra política yanqui, gobernando a nuestro infortunado pueblo. Para demostrarlo “la Guardia se acabó a puros balazos los piquetes de obreros que ocupaban los portones de las fábricas. Los Compañeros apresados en la lucha solidaria, aumentaron en decenas la cuenta represiva de obreros, estudiantes, mujeres, intelectuales, sindicalistas, más desarmados…
– Seis años antes, el Partido Comunista, que era gran estudioso del proceso social revolucionario, de urgencia cambió su estrategia política ya que: a) de 1961/63 había creado el FUAR, o sea el Frente Unido de Acción Revolucionaria. Schafik fue capturado en los alrededores de “La Campiña” al norte de la Colonia La Rábida de San Salvador, en 1962, donde el PCS, guardaba las armas que servían para entrenamiento militar pensando en la vía armada. Las armas estaban debajo de unas camas. Schafik fue remitido a la Penitenciaria Central, donde estuvo prisionero, y fue liberado por la presión popular. b) “A partir de 1962, la oligarquía puso en práctica el Mercado Común Centroamericano, MERCOMUN. Los índices de crecimiento alcanzaron cifras elevadas: 11% industrial; 12% y 13% comercial; y 7% y 8% producto interno bruto, PIB. El régimen oligárquico-militar se consolidó y hubo una limitada apertura democrática.” (Fundamentos y Perspectivas, #4, PCS, 1981).
– Como vemos se volvió necesario reorganizar la lucha con urgencia. El PCS, definía y redefinía su estrategia política de alianzas y de unidad de acción. Había descubierto en las tesis de Rafael Aguiñada Carranza, nuevas formas con otros planteamientos. Eran signos nacientes de una etapa en ascenso del movimiento revolucionario. Schafik era maestro dirigiendo a la izquierda, él advertía los brotes sociales revolucionarios tan pronto como aparecían. Además le gustaba ser inteligente, tenaz, trabajador, creativo, parecía poeta peleando con los demonios y los dioses de un poema, cuando estaba analizando las causas y los efectos de los fenómenos políticos. ¡Eso ya era mucho decir!, ¡Cosa más grande chico!, Schafik sabía todo lo que debe ser un cuadro político dirigente del Partido Marxista-Leninista. Rayó sobre un papel las palabras en línea: denunciar… al terror militarista!. ¡Aquel punto era correcto, la consigna debía penetrar hondo y con furia en la conciencia del pueblo!
– Aquel día examinamos las fotografías del cadáver macheteado de Saúl Santiago Contreras, le habían cortado las manos. Otro compañero había tomado fotografías con su cámara, casi inmediatamente de que fuera lanzado a la calle. El reveló a tempranas horas del primero de marzo de 1968 la enorme brutalidad de los militares asesinos. Repugnancia contra los verdugos provocaban las imágenes del cadáver macheteado del Compañero Saúl. Con Schafik dispusimos publicar las fotografías y al mismo tiempo disculparnos ante los familiares por hacerlo. Comunicamos nuestro doloroso pésame a la familia y al Sindicato de la Industria Textil, del que, Saúl era Dirigente. Ofrecimos disculpas por la crueldad evidente mostrada en las fotografías que llegaban al pueblo en forma de bandera herida, ensangrentada, pero no vencida, con pedazos del cuerpo de un obrero que exhibían el odio de los militares. Schafik y yo, trabajamos durante todo el día. Redactamos la información y notas; y en horas de la tarde, entregamos a los “Canillitas”, voceadores, la edición del Periódico del Pueblo. Ellos de inmediato cruzaron la capital de extremo a extremo a gran velocidad y a “grito pelado” anunciando y denunciando la represión política de los militares.
III. COMO LES ESTABA RELATANDO, LOS CUERPOS REPRESIVOS perseguían aquel primero de marzo de 1968, a los famosos “canillitas”, pero éstos tenían suficiente energía para correr como diablos, meterse por los callejones de los barrios populares de San Salvador, y despistar en los primeros metros a los represores. Los “canillitas” fueron aquel día, todo “pulmones al aire” gritando la denuncia del asesinato del Compañero Saúl y la represión política contra el pueblo. Su voz de trueno penetró en los barrios de la Capital a puro grito y drama. Campeonísimo fue durante muchos años Opinión Estudiantil, “periódico con huevos y cerebro”, como decían los estudiantes de aquellos tiempos que lo editaban, y el pueblo, lo repetía por si dudaban de su ser “machista”!. Es de justicia reconocer que los estudiantes universitarios de aquella etapa que formaban la plana clandestina de Opinión Estudiantil tenían lo suyo en “materia de valentía” como reconocía la gente.
EN EL TIEMPO DE SAUL: En los años 1956/1959, se hablaba de la Huelga de obreros de La Estrella. Fue la primera huelga que se realizaba en el país después de la masacre contra el pueblo que en 1932, efectuaron los militares y la oligarquía en El Salvador, cuando asesinaron a Farabundo Martí. La Huelga de La Estrella, fue famosa entre otros factores porque se realizaba 26 años después de la matanza que dejaron los militares en la población salvadoreña, y todos, sin excepción, fueron acusados de “comunistas”. La huelga de la fábrica textil, La Estrella, fue impulsada por cientos de obreros y obreras, y fue dirigida por Saúl Santiago Contreras. Fue apoyada por el Partido Comunista, todavía en la fase final de reorganización.
– Es importante que usted conozca esto: Que toda una generación de salvadoreños y salvadoreñas no escuchó las palabras HUELGA, SINDICATOS, OBREROS, REVOLUCIONARIOS, y menos COMUNISTAS. Ya que el terrorismo que sembraron los militares en 1932, las desterró del léxico de la gente.
– Desde los tiempos crueles en que la dictadura militar cegó todo vestigio de protesta, la palabra huelga como ya dije no se escuchaba aquí. Por ello la gente comentaba la huelga de La Estrella como un suceso extraordinario, y en efecto lo era. Con mantas y banderas marchaban los obreros, ya para entonces exigían de manera masiva ¡AUMENTO DE SALARIOS!, ¡LIBERTAD SINDICAL!, exhortaban al pueblo a que luchara. Los obreros y estudiantes solidarios se plantaron en medio de los portones, otros se unieron luego. Y Saúl fue señalado igual que Lazarito, Fidelina, Juan, Pedro… el régimen militarista veía “PELIGRO COMUNISTA” y les marcó el destino. La huelga de La Estrella sumó 47 días, y en la fábrica y en el Ministerio de Trabajo dijeron no a la negociación. Era la Guerra Fría que acusaba a todos de “Agentes subversivos”, “Consignas internacionales”, “ideología exótica”…
– Los jóvenes poetas de la Generación Comprometida, necesaria y transcendental, lanzaron su corazón a la fatiga por el jardín de todos. No quedó casa o muro sin tocar con sus dedos en la ciudad helada realizando las pintas. Y seguía Saúl junto a sus compañeros llevando por las calles jirones de la historia. En medio de la noche palparon la soledad de las paredes, mientras los ciudadanos de las casas dormían, pintaron su palabra ¡LIBERTAD!.
El Partido Revolucionario Abril y Mayo, PRAM, tenaz, glorioso, pintaba “MUERA LA DICTADURA”, “VIVA EL ESTUDIANTADO”. En medio de la lucha brotaba la poesía como en tiempos mejores. Sin oír nuestra voz empujamos a un lugar a este país, nunca supimos hacia donde lo llevaron nuestras manos. Las glamorosas pintas gritaban ¡VIVA EL FUAR!, Frente Unido de Acción Revolucionaria. Así era nuestro pueblo. ¡ALTO A LA REPRESlÓN! Vibraba como la sangre que hacía temblar a muchos. Y apareció el teniente, el capitán, el mayor, el coronel, el general y la misión militar yanqui encaramada en ellos. ¡OCUPACIÓN NACIONAL! ¡ALIANZA-PRO-ESSO! del progreso. A estas alturas la correlación de fuerzas había cambiado el mundo ¡Qué duda iba a haber ya! ¡YANQUIS GO HOME!
En medio de la mar sostenida por la frente de Fidel, la estrellita cubana brillaba con luz en español y Lumumba negrito, y su alma compitiendo con el sol. ¡Sesenta estados nuevos! ¡MUERTE AL COLONIALISMO!. Y seguía Saúl junto a sus camaradas haciendo con cariño cuanto hicieron! La guerra era caliente y en Viet Nam los pequeños vietnamitas con su Tiíto Ho, hacían mundo. Derribaban los aviones gringos, defendían a sus hijos y a sus verdes arrozales, hacían cultura. De nuevo hay que empezar! demócracy krá-krá. Esa noche Saúl vestía suéter gris con manchas de ceniza. Andaba de campaña ayudando a los maestros en huelga que pedían una palmada solidaria para llevar su lucha. Al mirarlo optimista con su recta sonrisa nadie habría pensado que encima de esa línea cortarían los filos de una bala.
SINOPSIS: El pueblo salvadoreño no ha parado de luchar desde 1821, contra la opresión terrateniente-militar. Peleó una guerra impuesta desde 1981 a 1992, que terminó formalmente con la firma de los Acuerdos de Paz. Un grupo en nombre de la izquierda, se apoderó de todo el capital histórico-político popular, en provecho de un reducido número de individuos evidentemente incapaces, ya que, en vez de continuar luchando por la liberación, único objetivo en 200 años de tantas luchas del pueblo, se sumó al neoliberalismo proimperialista, sin realizar hasta hoy 2017, ningún cambio económico-estructural en la sociedad salvadoreña.
IV. En la jornada estresante que habíamos padecido durante aquel primero de marzo de 1968, cuando estuvimos trabajando todo el día con Schafik, confrontando nuestro espíritu de lucha antidictatorial contra el régimen oligárquico-militar, arribamos al primer oscurecimiento vespertino, en el mismo lugar cercano a la Facultad de Ciencias Económicas de la UES, por la Librería Universitaria, donde iniciamos el trabajo aquel triste día, lleno de dolor y muchas furias.
De la mesa en que habíamos trabajado, estábamos recogiendo varias fotografías y papeles que ocupamos para ilustrar el Periódico del Pueblo que los “canillitas”, gritaron a pulmón batiente por calles, mercados y callejones de los barrios populares de la Capital, San Salvador. Lástima que los jóvenes de hoy no hayan visto aquellos escenarios donde el pueblo luchó como verdadero campeón para enfrentarse al monstruo militarista de la dictadura. Ante nuestros ojos ahora teníamos un panorama distinto al soleado, caluroso y largo día. La nocturnidad se acercaba con sus trapos grises abufandados en el cuello. Me quede con tres miembros de la Junta Directiva del Sindicato de Trabajadores Universitarios, STUS…
Ya había oscurecido en aquel ámbito universitario cuando entraron en un camioncito de la UES, dos compañeros. Me llamó la atención que llevaran el camioncito colmado de zacate recién cortado. Eran los Compañeros, Guillermo de León, que trabajaba en mantenimiento de la UES, y Renán Rodas Lazo, que era Camarada abogado, Asesor Jurídico del STUS, ambos eran miembros del PC. Me dijeron que bajo aquel zacate del camioncito traían los restos del cadáver del Compañero Oscar Gilberto Martínez Carranza, que habían ido a rescatar con otros Compañeros a un sector rocoso de la playa, cerca del Zunsal, en el Depto. de la Libertad.
Después de intercambiar algunas informaciones, dije a los compañeros que lo más indicado en aquel momento era que llevaran los restos de Oscar Gilberto Martínez Carranza a la rotonda o Escuela de Medicina, frente al Hospital Rosales. Que allá buscaran al Compañero Miguel Sáenz Varela, estudiante de medicina que estaba de turno y que era miembro del PC. Él con otros de sus compañeros estudiantes, tratarían de darle forma humana con papeles, zacate y telas, a los restos que habían rescatado del acantilado donde la Guardia y la Policía Política, habían lanzado el cuerpo del dirigente de la Federación Unitaria Sindical Salvadoreña, FUSS, después de haber sido asesinado a base de torturas, por el fatídico equipo del “Chele Medrano”, conocido General que ostentaba el mando de la CIA en la Guardia Nacional, y que lo traspasó después a Roberto D´Aubuisson.
OSCAR GILBERTO MARTINEZ CARRANZA: Hubo entre los obreros quien dijera “él es el dirigente” Lo señaló un traidor, esclavo de alma negra. A Oscar Gilberto se lo tragó un estruendo de botas y fusiles. En la Guardia ocho asesores más lo torturaron: Que un complot subversivo con su huelga planeaban los maestros ¿Quien dirigía aquello? ¿Dónde viven los otros directivos? ¿Por qué brindan apoyo al magisterio? ¿Cuánto pagaron a tu sindicato?. “Sos de la construcción, no profesor” ¿Quién te dio esta camisa?.
Desde un carro con placas nacionales los guardias tiraron el cuerpo de Oscar Gilberto Martínez Carranza, atado, a un abismo marino. Por muchas horas hubo que pelear duro con el mar. Salvar las escarpadas, cuidar la cuerda centímetro a centímetro sobre el acantilado, para que no se rompiera y poder “pescar” los restos del cadáver que las olas batían entre roca y roca. Los estudiantes de medicina tuvieron que coser mucho para añadir los huesos y organizarle cara. Con manojos de diarios les costó darle forma al cadáver. Oscar Gilberto Martínez dio mucha vida a los suyos. Reivindicó la vida, el derecho a la vida, ¡el pan para la vida!. Hubo que coser muchos pedazos de su cuerpo, que año tras año junto a muchos millones de obreros del país aparecía en cifras de percápitas netos, de percápitas brutos. Y un día de la historia de 1968 de este país, costó enorme trabajo darle una forma humana!
Los que ahora disfrutan del fácil “buen vivir”, deben saber que el pueblo salvadoreño, obreros, campesinos, mujeres, jóvenes y viejos han vertido ríos de sangre luchando durante toda la historia contra los terratenientes, la burguesía banquera y millares y millares de patronos explotadores del trabajo ajeno, y sus instrumentos de muerte los militares. Por ello no es justo que se den la “dulce vida” en el gobierno neoliberal mientras el pueblo apenas alcanza a pagar la comida y el agua para sobrevivir.
Oscar Gilberto Martínez Carranza, fue capturado en Zacamil, San Salvador, cuando brindaba solidaridad juntamente con centenares de obreros de la construcción a la huelga de maestros. Sólo una parte de sus restos se logró sacar del peñasco marino donde lo tiraron, luego de torturarlo en la Guardia Nacional, el primero de marzo de 1968.
SINOPSIS: El pueblo salvadoreño no ha parado de luchar desde 1821, contra la opresión terrateniente-militar. Peleó una guerra impuesta desde 1981 a 1992, que terminó formalmente con la firma de los Acuerdos de Paz. Un grupo en nombre de la izquierda, se apoderó de todo el capital histórico-político popular, en provecho de un reducido número de individuos evidentemente incapaces, ya que, en vez de continuar luchando por la liberación, único objetivo en 200 años de tantas luchas del pueblo, se sumó al neoliberalismo proimperialista, sin realizar hasta hoy 2017, ningún cambio económico-estructural en la sociedad salvadoreña.
V. LA PRIMERA HUELGA DE MAESTROS DE ANDES 21 DE JUNIO (1/03/1968), el asesinato de Saúl Santiago Contreras, Oscar Gilberto Martínez Carranza y Jaime Hernández (este en San Miguel), más la represión de los militares efectuada en El Salvador, motivó que Schafik y yo, estuviéramos todo el día redactando denuncias que publicamos por la tarde en el Periódico del Pueblo, y que los “canillitas” con su voz de trueno, divulgaron en la Capital salvadoreña.
Quienes hoy dirigen al gobierno, desconocen la historia de aquella lucha del pueblo y la política de El Salvador. Ni antes ni hoy las han estudiado. Por ello, es necesario recordarles que su “buen vivir” no cayó del cielo sino que durante décadas costó río de sangre que el pueblo ha derramado para llegar a este día, en que unos pocos arribistas se benefician con toda una historia de sacrificios populares. Por ello es necesario que se “tomen” por lo menos esta “pastillita” de historia, a fin de que recuerden que asociarse con el neoliberalismo explotador de los trabajadores es traicionar al pueblo:
1) La tragedia de 1932, cuando la oligarquía y los militares asesinaron a Farabundo Martí, dejó profundas huellas en la población. El descontento empezó a manifestarse en el levantamiento Cívico-militar del 2 de abril de 1944. 2) Continúo de manera patriótica en la Huelga General de “Brazos Caídos”, del 8 de mayo del mismo año, que obligó al tirano Hernández Martínez a huir. 3) El Cnel. Osmín Aguirre y Salinas, Director de la Policía en 1945/46, reprimió a Clase Obrera Organizada; la oligarquía y los militares impusieron en el gobierno al Gral. Salvador Castaneda Castro. 4) El 14 de diciembre de 1948, militares exiliados encabezados por el Mayor Oscar Osorio, y otros, derrocaron al Gral. Salvador Castaneda Castro, y se montaron en el Gobierno a través del Partido Revolucionario de Unificación Democrática, PRUD. El pueblo exigía cambios revolucionarios, por ello, Osorio, no tuvo inconveniente en adoptar la palabra “revolución” y le hizo hasta monumento, aunque de revolución no tuvo nada. 5) En septiembre de 1960, el Cnel. José María Lemus, impuesto por el PRUD, como Presidente, ordenó el asaltó a la Universidad de El Salvador, golpearon al Rector, a varias autoridades y asesinaron a Mauricio Esquivel Salguero, estudiante universitario. 6) Otra vez los militares, el 25 de enero de 1961, dieron Golpe de Estado a una Junta Progresista de Gobierno, y cometieron otra masacre contra el pueblo en la Avenida España, matando a Víctor Manuel López y a Rodolfo Rivas Guardado. 7) El Cnel. Julio Rivera, entrenado en la Escuela de las Américas, impuso el programa imperialista de la Seguridad Nacional. 8) Durante siete años el pueblo luchó contra el gobierno del Gral. Fidel Sánchez Hernández hasta llegar a la Primera Huelga Magisterial de 1968, la represión militar contra el pueblo no paró ni un solo día. 9) Los trabajadores dirigidos por el Partido Comunista, PCS, a través de varias organizaciones, utilizó la forma de lucha electoral a través de la Unión Nacional Opositora, UNO; apoyó la candidatura a la presidencia, de Napoleón Duarte y Guillermo Ungo. Pero los militares y el nefasto PCN, realizaron fraude en los cuarteles el 20 de febrero de 1972, llenando las urnas con “votos” a favor del Cnel. Arturo Armando Molina. 10) Molina fue impuesto en la presidencia el 25 de marzo de 1972, y el 19 de julio de aquel año, invadió a la Universidad de El Salvador, capturando a su Rector Dr. Rafael Menjívar, y al ex Rector Dr. Fabio Castillo Figueroa, más decenas de profesores que envió al exilio a Costa Rica. 11) El 30 de julio de 1975, el Gobierno de Molina cometió la mayor masacre de estudiantes universitarios, asesinando a decenas de jóvenes. Aquel crimen de lesa humanidad, fue dirigido por el Gral. Carlos Humberto Romero, que era Ministro de Defensa, y ¡oh miserables traidores!: Este masacrador de estudiantes, murió recién el 27 de febrero, y recibió honores de tres días de duelo de la actual Asamblea Legislativa, con 57 votos incluidos diputados de izquierda (Periódico Digital, El Salvador Times). ¡Así escriben la historia en El Salvador los oportunistas! 12) El 20 de febrero de 1977, el pueblo otra vez fue a elecciones y las ganó, apoyando la candidatura del Cnel. Ernesto Claramount, y del Dr. Antonio Morales Erlich. Elecciones ganadas por el pueblo y robadas otra vez por el PCN. 13) En 1977 los militares reprimieron a decenas de sacerdotes progresistas y asesinaron al Padre Rutilio Grande, hace hoy 40 años. Reprimieron al pueblo en Aguilares y el Paisnal. 14) El pueblo siguió luchando heroicamente y en octubre de 1979, el Cnel. Arnoldo Majano y un grupo de militares le dieron golpe de Estado al masacrador Humberto Romero y lo sacaron del Gobierno. Se creó la Primera Junta Revolucionaria de Gobierno, con apoyo de fuerzas democráticas, pero ya era tarde. En 1980 asesinaron a 5 líderes del Frente Democrático Revolucionario, FDR, entre ellos al Ing. Enrique Alvares Córdoba. 15) El 24 de marzo de 1980, Roberto D’Aubuisson, fundador de ARENA y de los escuadrones de la muerte, ordenó asesinar a Monseñor Oscar Arnulfo Romero. 16) El 10 de octubre de 1980, se constituyó por iniciativa del Partido Comunista, PCS, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN, con tres organizaciones, las otras dos de las cinco que lo formaron ingresaron después. 17) El 10 de enero de 1981, el pueblo salvadoreño respondió con las armas en las manos a la guerra que le fue impuesta. 18) La guerra le costó al pueblo 80,000 muertos y todavía a esta fecha, hay 12,000 compatriotas desaparecidos y desaparecidas, por el régimen neoliberal. El actual Gobierno está obligado a investigar su paradero, pero no lo hace. 19) Schafik Hándal era la única persona de la dirección del FMLN que sabía historia de El Salvador, y el único que a diario estudiaba teoría política. Analizaba cada situación del país, y el último análisis que se hizo de El Salvador, lo realizo él, dos meses antes de morir, hace 11 años.
VI. 1.- LA PRIMERA HUELGA DE MAESTROS DE ANDES 21 DE JUNIO DEL 1/03/1968, se realizó en un momento histórico en que el gremio de maestros era ejemplo de unidad patriótico-revolucionaria. Por ello concitó la solidaridad de la mayoría de trabajadores organizados en sindicatos orientados por el Partido Comunista, PCS, a través de las Federaciones Unitarias, FUSS, FESTIAVTSES y del pueblo en general. Muchos trabajadores y dirigentes sindicales como Saúl Santiago Contreras, Oscar Gilberto Martínez Carranza, Jaime Hernández… y más fueron asesinados por los militares durante aquella etapa en que se realizó la Primera Huelga de Maestros.
2.- LOS EDUCADORES LUCHARON UNIDOS y obtuvieron importantes victorias político-laborales. En aquella fase del proceso de lucha, el cáncer de las ambiciones individualistas no los había invadido como ocurre hoy, según el decir común, y la práctica que comprueba bastante de lo dicho. En la actualidad existen diez o doce grupos de maestros, cada uno con su “líder”, su bandera y su línea. Varios de ellos, o quizás todos estarían al servicio del enemigo político de clase. No se dan cuenta de ese fenómeno que les ciega, debido al dogmatismo ideológico. ¿Saben los maestros a quien dañan con su multi divisionismo? Dañan a la educación de los niños que está urgida de un modelo educativo formador de su futuro, en esta sociedad deteriorada, y muy carente de valores humanos.
3.- LOS MAESTROS DE LA PRIMERA HUELGA DE 1968, interpretaron en aquel momento, importantes intereses populares; lucharon no sólo por aumento de salario, y libertad de organización. Luchaban contra el segundo gobierno del Partido de Conciliación Nacional, PCN, encabezado por Fidel Sánchez Hernández, que se dedicó de la manera más brutal, a suprimir los programas que servían a la educación esencial para la niñez y la juventud; aquellos programas impartían las materias formativas de la personalidad correcta como son, civismo, moral, ética, historia nacional, literatura, teatro, música, danza, canto, artes plásticas, estética, urbanismo, etc.
El gobierno de los militares del PCN, cerró la Escuela de Artes Graficas, la Dirección General de Bellas Artes, el Conservatorio de Música, la Escuela Normal de Maestros, etc. Aquellas acciones anti-culturales y anti-humanas de los militares enfurecieron al pueblo de tal manera que no vaciló en apoyar la Huelga de Maestros, a través de organizaciones intelectuales, sindicales, estudiantiles, de mujeres, etc.
4.- CON EL CONTENIDO DE LOS NUMERALES ANTERIORES, trato de que entiendan, quienes no conocen la historia, ni saben cómo se produce, que los procesos de lucha, son los que la generan mediante la pugna de las clases por la defensa de sus intereses específicos. Esto es, que la derecha defiende sus intereses tradicionales en el sistema, y la progresista defiende los intereses del pueblo, que son los que indican el desarrollo de la sociedad.
5.- EN EL MOMENTO ACTUAL EN EL SALVADOR LAS CLASES POPULARES, están dormidas, no tiene líderes, y los neoliberales que gobiernan desconocen los procesos internos de la sociedad, y tratan de que el pueblo les crea, que existe un abrazo amoroso entre los capitalistas explotadores del trabajo ajeno y los trabajadores explotados. La verdad es que los trabajadores ocupan posiciones totalmente opuestas a la de los capitalistas, y la lucha entre ámbas clases es irreconciliable, eso demuestra la historia de la sociedad a lo largo de miles de años. Eso se llama unidad y lucha de contrarios que se manifiesta en la LEY DEL DESARROLLO, descubierta por Carlos Marx y que expuso en su libro, EL DIECIOCHO BRUMARIO DE LUIS BONAPARTE, (1852). En esa obra publicó por primera vez, la gran ley que rige la marcha de la historia. (Recomiendo leerla, está en internet).
6.- HE REPETIDO A PROPOSITO QUE LA HUELGA DE MAESTROS DEL 1/03/1968, se produjo en un momento culminante del desarrollo económico de la oligarquía salvadoreña. Su poder económico y político había aumentado, gracias a la industrialización local, para sustituir importaciones de fuera del área centroamericana, a través del MERCOMUN. El poder arrasador de la oligarquía salvadoreña provocó que los capitalistas hondureños la calificaran de “Imperialista”, porque les arrebató el mercado de la zona de NUEVA OCOTEPEQUE, fronteriza con El Salvador. Cuando los industriales hondureños protestaron, la oligarquía salvadoreña lanzó a su ejército e invadió el 14/07/1969, al territorio soberano de Honduras.
Desató una guerra que duró cien horas, pero produjo daños por décadas que todavía hoy están vigentes. La invasión del ejército salvadoreño a Honduras fue sufrida por el pueblo salvadoreño trabajador que vivía en el vecino país, ya que muchos compatriotas fueron asesinados o expulsados con terrorismo, por las llamadas “manchas bravas”, o sea los “escuadrones de la muerte” de los capitalistas de Honduras.
7.- EN EL SALVADOR GRACIAS A LA INDUSTRIALIZACIÓN, nació la nueva clase obrera, que históricamente esta llamada ser el enemigo social más encarnizado de la burguesía, ¿Por qué en El Salvador no cumple su papel?. Hago notar que la primera Huelga Magisterial de 1968 se produjo en lo más alto del crecimiento capitalista que experimentaba en aquella etapa la oligarquía local. Los militares salvadoreños envenenados contra el pueblo revolucionario, se aproximaban al punto en que IMPONDRIAN LA GUERRA A SU PROPIO PUEBLO. Lo hicieron el 10/01/1981, y el pueblo salvadoreño se defendió con las armas ante aquella guerra que duró doce años, costó 80,000 vidas y 12,000 compatriotas están desaparecidos y desaparecidas.
8.- AQUEL DÍA DE TRABAJO CON SCHAFIK 1/03/1968, que había trascurrido en la UES recogimos el cadáver del Compañero Saúl Santiago Contreras cerca de la entrada de la Facultad de Ingeniería, y los Compañeros Guillermo de León y Renán Rodas Lazo, habían ido a rescatar el cadáver de Oscar Gilberto Martínez Carranza, a una playa cercana al Zunsal. Lo llevaron a la Facultad de Medicina donde el Compañero Miguel Sáenz Varela y otros médicos le hicieron forma humana, añadiendo las partes del cuerpo que habían sido rescatadas del abismo marino donde lo lanzaron la policía política y los militares.
9.- LOS CADÁVERES DE LOS COMPAÑEROS, SAÚL Y OSCAR, fueron llevados por estudiantes y sindicalistas a la plaza, frente al local que ocupaba la Biblioteca Nacional, al costado poniente del Mercado Excuartel en el centro de San Salvador. Ahí fueron velados los cadáveres de los Compañeros dirigentes sindicales. El mismo pueblo denominó aquel lugar como “PLAZA DE LA DIGNIDAD NACIONAL”, entre lectura de poemas y canciones dedicados a los QUERIDOSROES POPULARES.
10.- AQUEL DÍA TERMINÓ EN LA UES, cuando ya había oscurecido. Schafik se fue por el lado contrario de donde estaba la policía política vigilando su casa situada frente a los Cines Reforma. Schafik, como decenas de compañeros más, aprendimos a movernos con destreza en la clandestinidad de pequeños espacios, entre miles de enemigos. Nuestros cuadros, como alfiles en un tablero de ajedrez cruzaban de un extremo a otro en las ciudades, despistando a la policía política. En aquellos tiempos “meterse a revolucionario no era cosa de “chiste” de mal gusto, como sucede ahora”.
Entonces debíamos movernos como el agua debajo de la tierra, por sincera vocación revolucionaria. Mucho ayudaba la educación conspirativa que practicábamos a diario, con honor de activistas, y hasta llegamos a creer que aquel instinto de caminar como “venados sigilosos” era nato en nosotros los comunistas. Schafik andaba rasurado y usaba gafas oscuras con normalidad. Viajaba medio hundido en el asiento delantero de su carro. Era profundo desplazándose en la vida común a perfil bajo, sin perder el tiempo. No era ostentoso por hacerse notar, ni le interesaba que el pueblo dijera que era un gran dirigente. El pueblo le llamaba, Compañero Schafik. Como empecé diciendo: Era el uno de marzo de 1968, en nuestro país, que 13 años después no tuvo otra alternativa que defenderse de la guerra de exterminio que le impusieron los militares, los terratenientes, la oligarquía y el imperialismo…

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