Derechos humanos y luchas populares

Derechos humanos y luchas populares
Fernando Martínez Heredia

(Cubarte). -El miércoles fue el aniversario de la Declaración Universal dDerechos Humanos, proclamada por la ONU en 1948, y pasé el día en un Taller Internacional dedicado a discutir ese tema, sesenta años después. Lo inauguró el Ministro de Relaciones Exteriores y lo cerró el Presidente de Parlamento. Hasta ahí pudiera ser uno de esos días que no queda más remedio que perder, poner cara de interesado y desear que termine temprano. Pero no fue así. Ante todo, porque los oradores citados fueron Felipe Pérez Roque y Ricardo Alarcón. Y los participantes que vinieron de América Latina, Estados Unidos y Europa a reunirse con nosotros eran luchadores sociales, intelectuales, artistas, religiosos, periodistas, parlamentarios, comprometidos realmente con la defensa de las personas y los pueblos. Convocaron la Red “En defensa de la Humanidad”, capítulos de Venezuela y de Cuba, y la Comisión Nacional Cubana de la UNESCO.

El resultado fue un día muy intenso, cargado de ideas y emociones. Se sucedieron los análisis, las denuncias y condenas, la crítica descarnada y la esperanza, las ideas acerca de qué hacer y las convocatorias. No nos perdimos en las trampas que ponen los usos diplomáticos ni intentamos contemporizar para lograr ser perdonados. Tomamos a las declaraciones formales y los instrumentos legales para valernos de ellos como una ayuda más en la defensa de los derechos de los seres humanos. Al final aprobamos una Declaración del Taller, que ya está puesta en la prensa digital. Quisiera compartir entonces algunos comentarios acerca de este tema de los derechos humanos.

Tres años después del fin de la Segunda Guerra Mundial, el mundo estaba grávido de demandas y esperanzas de que a la gigantesca matanza planetaria le siguiera una nueva época más favorable para las personas y los pueblos. Pero muy pronto se comprobó que los poderosos del mundo trataban de mantener a salvo sus intereses, sus ganancias y su dominio. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) nació en 1945 con la pretensión de reunir a los Estados en un foro de entendimientos de beneficio común y tutelar la paz mundial, pero aquel designio de los poderosos le marcó también de inmediato a la ONU límites férreos.

La Declaración del 10 de diciembre de 1948 era engañosa y pretenciosa desde su propio título. Cómo iba a ser “universal” si se negó a reconocer la igualdad entre las naciones, para no condenar la inmensa llaga mundial que era el colonialismo, esa culpa tremenda de la modernidad capitalista que para desarrollar su sistema y multiplicar sus avances saqueó a fondo, aplastó culturas, esclavizó a decenas de millones, destrozó formas de vida y de producción, explotó el trabajo, prostituyó organizaciones sociales y erosionó el medio ambiente a escala universal, que hizo “científico” al racismo y otras formas de naturalizació n de la desigualdad entre los seres humanos. Al negarse a denunciar el colonialismo y el neocolonialismo, aquella Declaración no tuvo en cuenta a la mayoría del mundo, y tampoco a los artículos 1 y 55 de la propia Carta de la ONU.

El instrumento aprobado de manera tan solemne escogía ser heredero de una tradición, la de 1789 y 1776, que legisló desde la libertad del individualismo para minorías que pusieron a salvo cuidadosamente cuestiones que les eran esenciales, como la propiedad privada, o la condición de esclavo en los Estados Unidos. Que los poderes más directamente herederos de esa tradición no habían cambiado en nada básico fue demostrado después de 1948 de manera fehaciente. Francia, que masacró salvajemente en 1945 a los argelinos que pedían que la victoria de la libertad sobre el fascismo se extendiera a ellos, le cobró a Argelia su lucha por la independencia con más de un millón de muertos y una orgía inacabable de torturas. Estados Unidos, que alardeaba entonces de no ser una potencia colonialista, violó en Viet Nam todos los derechos humanos imaginables, y le cobró a ese pueblo sus combates por la independencia y la libertad con cuatro millones de muertos y la destrucción intencionada de una parte de su suelo.

Han tenido que ser entonces las resistencias y las luchas de los pueblos del mundo las que le den a las declaraciones sobre derechos humanos carne, realidad, identificació n con anhelos y proyectos de las mayorías y posibilidad de ser realmente universales. Y los pueblos han cumplido su parte con creces. Fueron las revoluciones, desde China hasta Cuba, las resistencias y las exigencias de autodeterminació n a lo largo del llamado Tercer Mundo y la imposibilidad de mantener los imperios coloniales europeos después de 1945 y con una hegemonía mundial de Estados Unidos en el campo capitalista, los que hicieron que la ONU en 1960-1961 aprobara una Declaración para poner fin al colonialismo y creara un Comité de Descolonizació n. Sólo en 1966 la ONU aprobó el Pacto Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que proclamó en su artículo 1 el derecho de todos los pueblos a su libre determinación, su libre condición política y su desarrollo económico, social y cultural. “En ningún caso —decía el artículo 2— podría privarse a un pueblo de sus propios medios de subsistencia” . Junto a ese instrumento fue aprobado también el Pacto sobre Derechos Civiles y Políticos, pero tuvieron que esperar diez años para que se les declarara en vigor.

Decenios de combates, sufrimientos y solidaridades han sido necesarios para hacer realidad la opción de derechos humanos desde los pueblos y para los pueblos. Mencionó el caso de Cuba. Sólo la Revolución triunfante pudo inscribir con decoro –porque estaba dándole a todos los niños la oportunidad real de estudiar—en los Objetivos de la Enseñanza Primaria{1}: “Los niños de los últimos grados de la escuela primaria deben saber que existen la ONU y la UNESCO y cuáles son sus finalidades; deben, además, aprender y asimilar dentro de lo posible la Declaración Universal de Derechos del Hombre, ya que estos Derechos constituyen una proclamación de los deberes de los Estados ante el destino de la persona humana.” Y tres líneas más abajo decía: …la comunidad, para el niño de hoy, comienza con el vecindario y se extiende sobre el mundo entero.” Qué bien aprendieron los niños cubanos la lección de la Revolución: cientos de miles combatieron por la soberanía y autodeterminació n de Angola, la independencia de Namibia y el fin del apartheid en Sudáfrica. Desde 1989, todos los 7 de diciembre rendimos homenaje a más de dos mil que dieron sus vidas para que esos derechos se convirtieran en realidades.

Otra cuestión que me parece crucial es que el tema de los derechos humanos forma parte de un conflicto fundamental que los trasciende: si la Humanidad podrá o no convertir en vida plena, liberación de opresiones y felicidad para las personas y los pueblos los colosales avances que se han conseguido, y cuyo goce es hoy negado a las mayorías. A mi juicio eso sólo será posible si triunfa y se desarrolla la alternativa del socialismo como modo de vida, relaciones humanas y organización social. Esto implica deberes y requisitos extraordinarios que el socialismo debe identificar y cumplir. Para utilizar una síntesis extremada, el socialismo está obligado a desplegar una nueva cultura, no sólo opuesta sino diferente a la del capitalismo, desde sus puntos de partida y en sus instrumentos, relaciones, instituciones y proyectos.

En la ONU de 1948 nadie se atrevió a votar en contra de la Declaración. Pero Sudáfrica y Arabia Saudita se abstuvieron, por razones obvias. URSS, Ucrania, Yugoslavia, Polonia, Rumanía y Checoslovaquia se abstuvieron también, en protesta por la no condena del colonialismo y otras ausencias de la Declaración. Pero los que habían escogido la negación del capitalismo no fueron consecuentes en proponerle al mundo entero un camino de luchas por la justicia y la libertad, una nueva cultura de liberación, ni en practicar el internacionalismo, que es uno de los requisitos sin los cuales no se formará esa nueva cultura.

Los imperialistas tuvieron que ir aceptando, a regañadientes, que los derechos humanos formen parte del derecho internacional y se creen instrumentos legales y exigencias sociales y de opinión pública a favor de ellos. Pero al mismo tiempo que promovían o respaldaban el crimen, las torturas y el genocidio a escala universal, mostraron su calidad en la guerra ideológica y su hipocresía al comenzar a utilizar el tema de los derechos humanos en su provecho. En las últimas décadas se han erigido en supuestos defensores de esos derechos, para criminalizar a gobiernos que defienden la soberanía nacional y los derechos de sus pueblos, y a movimientos populares, y para confundir a millones desde sus controles totalitarios sobre aparatos inmensos de información y formación de opinión pública. En el curso del formidable retroceso de las luchas de liberación y de clases del último cuarto del siglo, se ha intentado convertir al tema ‘derechos humanos’ en el lugar de un defecto que padecen por definición los que se oponen al sistema, una exigencia imperial que se coloca por encima del derecho internacional y una propiedad privada del capitalismo para ser utilizada en su guerra cultural mundial.

Mientras, el imperialismo impuso su ideología de “lucha contra el terrorismo” como consumo general obligatorio, y a su sombra se puso por encima de toda ley, glorificando descaradamente la violación de los derechos individuales y de las soberanías nacionales, la agresión a países y su ocupación militar permanente, la tortura institucionalizada, la matanza cotidiana de civiles y otras atrocidades. Pero frente a ese mal que amenaza la vida de todos y al planeta, se levantan la resistencia heroica del pueblo iraquí y los combates de los afganos contra los ocupantes extranjeros, el auge de los poderes y los movimientos populares combativos en América Latina, el crecimiento de las posiciones de autonomía frente al imperialismo por parte de un buen número de países del llamado Tercer Mundo, y la tendencia a la articulación, las alianzas y la integración entre ellos. En esta nueva situación, los derechos humanos son un campo de conflicto, un territorio en disputa.

Ante el aniversario de aquel documento de 1948, habría de decir: ¿qué derecho tenemos a esperar que la gente crea en una Declaración que tiene sesenta años de pronunciada, en el marco de una organización mundial que tiene sesenta y tres años de fundada, si ni una ni otra tienen fuerza ni prestigio para defender sus vidas, y mucho menos para hacerlas vivibles y mejorarlas? Una vez más son las prácticas cívicas y la estatura moral de los que reivindican todos los derechos humanos para todos los que habitamos este mundo las dueñas legítimas de este tema. Somos nosotros los defensores de los derechos humanos y los que tenemos derecho a invocarlos. El 10 de diciembre constituye un pequeño alto en el camino y un día de reunión y recuento, para seguir peleando.

{1}En las Bases y normas legales reguladoras de la Reforma Integral de la Enseñanza y Ley núm. 680 del Gobierno Revolucionario, del 23 de diciembre de 1959. En José Bell, Delia L. López y Tania Caram: Documentos de la Revolución cubana. 1959, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 2006, p. 226.

“Globalización vs. Derechos Humanos”.

“Globalización vs. Derechos Humanos”.

¿Pueden configurarse los Derechos Humanos como una estrategia emancipadora en el actual contexto de globalización neoliberal?

Silvina Verónica Ribotta

Docente de la Universidad Nacional de Córdoba- Argentina. Realiza actualmente el Doctorado en Derechos Fundamentales, en el Instituto de Derechos Humanos ‘Bartolomé de Las Casas’ de la Universidad Carlos III de Madrid.

Abstract

Analizar la globalización versus los Derechos Humanos, nos enfrenta a la dinámica que actualmente existe entre el modelo macroeconómico de dominación y uno de sus más eficientes y funcionales discursos de legitimación. Pero, podemos preguntarnos si ésta es la única relación posible, si están los Derechos Humanos condenados a ser una justificación del modelo e, igualmente, si la globalización sólo puede tener un contenido antagónico a la calidad de vida de todos los seres humanos. Desde este artículo, intentaremos responder a estos interrogantes desde la crítica a la dinámica actual de la globalización y su relación con los Derechos Humanos, profundizando en la idea-deseo de que los Derechos Humanos pueden tener un rol emancipador que cumplir.
Conceptualizando-contextualizando la globalización actual
Para comenzar a conceptualizar la globalización es preciso contextualizarla, analizando la relación que actualmente existe entre la globalización y la trama política, cultural, económica y social en general de nuestro último siglo y de estos comienzos violentos del XXI. En el siglo XX, entre la consolidación del modelo económico capitalista neoliberal, las dos guerras mundiales, la polarización política del mundo, el crecimiento sin precedentes de las diferencias entre ricos y pobres Norte y Sur, primer mundo y tercer mundo, la inestable y hambrienta depresión de los países pobres, entre tantos otros conflictos, ven la luz las declaraciones de Derechos Humanos positivizados en el panorama internacional, pero qué es lo que realmente alumbran no tiene una sola respuesta. Así, con los paradigmas de la modernidad en crisis, con la postmodernidad golpeando a la puerta, con un orden económico asfixiantemente capitalista y un sistema político neoliberal, el globo se globaliza desde el occidente rico. Pero qué es aquello a lo cual nos referimos cuando hablamos de globalización, tampoco tiene una sola respuesta.
Globalización de todo, menos de la calidad de vida, que penetra en cualquier escenario y se irradia desde Europa y Estados Unidos a todos los puntos del planeta, y se respira aún en los rincones más inéditos del mundo, amalgamando escenarios, culturas y diferencias que nos identificaban, unificando formalmente a la humanidad y diferenciándonos en aquello que debería igualarnos: nuestro derecho a ser humanos y a vivir como tales.
Podemos decir, siguiendo a Fariñas, que la globalización es un término polisémico y pluridimensional lo que lo hace susceptible de análisis interdisciplinarios y no sólo pluridisciplinarios y que, al ser un proceso dinámico, nos conduce necesariamente a definiciones procedimentales, haciendo referencia a “una serie compleja de ‘procesos’ históricos de transformación económica, tecnológica, institucional y social” (2000, 6).
Estos procesos de transformación, lejos de interpretaciones positivas de expectativa hacia sus efectos, implican que mientras más se globalizan las relaciones jurídico-económicas, “más se ‘localizan’ o se ‘fragmentan’ las manifestaciones sociales, laborales y culturales, en las cuales aquéllas han de desarrollarse, produciendo además una relación desigual entre aquéllas y éstas”(FARIÑAS, 2000, 7).
De Lucas sostiene, analizando las concepciones ortodoxas del neoliberalismo económico, “que la lógica del capital, que sería la del mercado y la tecnología, impone necesariamente un orden global caracterizado por la libre circulación del capital (más que de cualquier mercancía) y el desarrollo de los elementos institucionales propios del libre mercado, que tiene como consecuencia una redefinición del Estado y sus funciones”(1998, 3).
Señala, así, que los rasgos fundamentales de la globalización, además de la redefinición del Estado y sus funciones, serían la expansión del comercio multilateral, la internacionalización y la libre circulación de los mercados financieros y de la inversión extranjera, la sociedad de la información y de la comunicación, y el mercado de trabajo mundial. Explicita, de esta manera, una contradicción entre globalización y universalidad porque, aunque ambos son hijos de la modernidad, la globalización implica la imposición del modelo de modernización capitalista entrevisto por Weber el progreso en sentido socioeconómico instrumental mientras que el universalismo como progreso moral es el gran derrotado frente a la globalización.

En sentido similar, Beneyto expresa que la llamada globalización surge “como la manifestación de la filosofía positivista de la historia después del fin de la filosofía dialéctica de la historia” (1997, 66), entrelazada al capitalismo y a la crisis de la modernidad. El capitalismo se constituye, entonces, como la expresión más excelsa del racionalismo moderno porque es, a la vez, su mismo significante; ya que sustituye la racionalidad material por la racionalidad instrumental, pasando por la racionalidad formal. Implica, pues, una progresiva neutralización de los valores humanistas hasta arribar al imperio de la eficiencia, que es el criterio que define la razón instrumental y el objetivo último de la razón ilustrada, así como la eliminación de cualquier vestigio de valores materiales en la razón, es decir, la máxima secularización.
La globalización se erige como la filosofía de la historia de la postmodernidad, como la “radicalización de la autocrítica de la razón propia de la última fase de la modernidad que acaba en el fenómeno de la llamada ‘deconstrucción’ … (convirtiéndose en) una metodología de permanente desplazamiento de la razón … con el objetivo de conseguir su auténtica y definitiva neutralización” (BENEYTO, 1997, 69).
Llama la atención Beneyto, sobre lo paradójico de entender que la globalización con su metodología de deconstrucción se identifica con el capitalismo y su metodología de “destrucción creadora”, desde que la deconstrucción de la globalización se asimila al argumento que da el capitalismo en su fase de expansión global. Entendemos que esto podría deberse a que lo que construye la globalización a partir de la deconstrucción, no es más que realidades destruidas y fragmentadas donde no hay un sentido unificador o universal, a la vez que la universalidad totalitaria se ubica en el nuevo trío sagrado del libre comercio- desregulación- eficiencia de los mercados financieros, que son los mecanismos a través de los cuales se construye o deconstruye esta nueva realidad destruida.
Así, surge una nueva universalidad, sobre la que aspiraba la primera filosofía moderna pero, esta vez, basada en la eficiencia, la precisión y la globalidad de los mercados financieros internacionales, ya que “en la globalización del capitalismo se manifiesta la universalidad del principio de racionalidad instrumental” (BENEYTO, 1997, 70).
Podemos entender a la globalización, entonces, como un proceso de reconfiguración del mundo, donde se deconstruye-construye un nuevo orden mundial. Por ello, Arnaud y Fariñas diferencian el proceso de globalización de los procesos de mundialización y los de internacionalización. La mundialización sería el proceso de colonización en el cual se cierran las fronteras y se forman los Estado-Nación, mientras que la internacionalización permitiría simbólicamente la apertura de los Estados-Nación para relacionarse entre ellos y establecer cooperaciones internacionales.
En cambio, la globalización o transnacionalización sería aquel proceso en el cual se pone en crisis al Estado-Nación, ya que no se habla de una relación interestatal sino transestatal donde no hay apertura de fronteras sino desaparición de éstas o, al menos, permeabilidad de las decisiones políticas y económicas y desterritorialización de las relaciones sociales en general que se extiende a todos los aspectos de la realidad social, económica, política y cultural (ARNAUD y FARIÑAS, 1996, 276; FARIÑAS DULCE, 2000,9).
En este sentido, Sousa Santos ubica a la globalización como una de las tres tensiones medulares que la modernidad occidental enfrenta actualmente, junto a la tensión entre la regulación social y la emancipación social, y a la tensión dialéctica entre Estado y sociedad civil, y la ubica entre el Estado-Nación y la globalización; ya que el modelo político de la modernidad occidental eran los Estados-Nación soberanos que es precisamente lo que la globalización ha erosionado (1997, 4).
Igualmente, entendemos que la globalización no es un concepto ahistórico que genera un nuevo orden, sino que “desordena el capitalismo keynesiano”, ya que le quita límites, garantías, valores y controles, con lo que puede entenderse como una fase más del capitalismo que conlleva, finalmente, “al quiebre de la solidaridad orgánica y al establecimiento de la eficiencia financiera como el valor central”(FARIÑAS, 2000, 9).
En este sentido, la globalización es una nueva etapa histórica del capitalismo moderno y del sistema geopolítico mundial que implica –como señala Fariñas- “una segunda revolución capitalista … el triunfo definitivo del capitalismo desarrollado globalmente y de su ideología política … el neoliberalismo político y económico”(2000, 10). Este proceso, conlleva un ajuste estructural que implica la privatización y la disminución del papel del Estado Social y la hegemonía de los conceptos neoliberales en materia de relaciones económicas, impulsando la tendencia generalizada en el mundo a la democratización, al Estado de Derecho con economías liberales y a la aparición de actores supranacionales y transnacionales promotores de la protección de los derechos del hombre como las organizaciones no gubernamentales.
Así, los caracteres fundamentales de la globalización se refieren a “un cambio en los modelos de producción que contribuye al surgimiento de una nueva división internacional del trabajo, al desarrollo de los mercados de capitales establecidos más allá de las naciones y de sus fronteras, a una creciente expansión de las multinacionales con poder negocial” a escala planetaria, y a la importancia creciente de los acuerdos comerciales entre naciones que permiten la “formación de grandes bloques económicos regionales que terminan imponiéndose a los derechos nacionales basados en un derecho internacional del comercio” (ARNAUD y FARIÑAS, 1996, 272).
Dentro de este escenario nos encontramos con que en esta avalancha de globalización también los Derechos Humanos se han globalizado, pero he aquí una importante tensión como le llama Sousa Santos, ya que la política de Derechos Humanos es una política cultural y hablar de cultura nos remite a diferencia, a particularidad, a identidad, a hombre situado.
Por ello, se pregunta este autor, “¿Cómo pueden los Derechos Humanos ser al mismo tiempo una política global y una política cultural?”, respondiendo desde una dimensión más social y cultural, refiriéndose a globalizaciones en plural, como el “proceso por medio del cual una condición o entidad local dada tiene éxito en extender su rango de acción sobre todo el globo y, haciéndolo, desarrolla la capacidad de designar a una condición o entidad rival como local”(SOUSA SANTOS, 1997, 5).
Así, entenderá que en el sistema mundial capitalista de occidente la globalización no es, ni más ni menos, que la globalización exitosa de un localismo dado, donde resulta fácil encontrar una referencia cultural específica; a la vez que la globalización siempre conlleva la especial localización de algún localismo triunfador. De esta forma, Sousa Santos hablará de diferentes modos de producción de la globalización: una globalización desde arriba que incluye al localismo globalizado y al globalismo localizado, y una globalización desde abajo que implica el cosmopolitismo y la herencia común de la humanidad (1997, 6).
El localismo globalizado responde a la conceptualización desde dimensiones sociales y culturales de la globalización propiamente dicha, donde un localismo se globaliza exitosamente frente a otros. El globalismo localizado, por su parte, es el impacto de la globalización sobre condiciones locales que traen como consecuencia su desestructuración y reestructuración deconstrucción y destrucción creadora que señalaba Beneyto. Así, el globalismo localizado es no sólo el impacto sino la huella, que muchas veces es herida, que las globalizaciones van dejando en los distintos localismos sobre los que se encuentra dominando.
Por ello, entiende Sousa Santos que el “sistema mundial es una red de localismos globalizados y de globalismos localizados”(1997, 6) en la que los países centrales primer mundo se especializan en localismos globalizados, o sea en la globalización propiamente dicha y a los países periféricos países en desarrollo, empobrecidos o tercer mundo se les imponen los globalismos localizados, se les obliga a vivir en escenarios donde se desestructuran todos sus parámetros culturales, su idiosincrasia, sus formas de vida, y se le reconstruyen a la manera destructiva creativa que tiene el capitalismo, construyéndoseles una historia y una cultura que permita y no cuestione la dominación hegemónica, que es lo que denomina globalización desde arriba.
A la globalización desde abajo, una globalización contrahegemónica, la define desde el proceso de cosmopolitismo como la reorganización de Estados-Nación, de organizaciones, de grupos sociales y culturales, de regiones, en fin, de cualquier escenario social dominado que se organiza transnacionalmente para defender sus intereses comunes, utilizando en su beneficio los instrumentos que la propia globalización trae consigo.
El cosmopolitismo es una estrategia de enfrentamiento a la globalización con los mismos instrumentos que ésta utiliza, pero con objetivos emancipadores, es como un quedarse con el vuelto del proceso de dominación. Así, encontramos a organizaciones no gubernamentales, a grupos sociales y culturales organizados mundialmente, dialogando con centros de poder, con redes de grupos de desarrollo, con grupos económicos, con organizaciones internacionales. Por último, a la herencia común de la humanidad la relaciona con problemas de naturaleza global, como la sostenibilidad de la vida humana, los temas ambientales, la exploración del espacio, entre otros.
Lo que se globaliza y lo que no se globaliza
Vemos, entonces, que si hay un localismo que se globaliza mediante la dominación y la imposición frente a otros localismos hay, por ende, determinados factores, ideologías, modelos, personas que son los que se globalizan, mientras otros se marginan. Podemos decir que se globaliza la democracia representativa formal, pero sólo en su faz política y no social ni económica. Se globaliza un modelo de Estado mínimo, de Estado privatizado, de democracia formal compatible con el libre mercado y las políticas neoliberales, y se marginan otras formas de gobierno y de Estado, como el Estado Social de Bienestar, el Estado Islámico, el Estado Comunista. Se globaliza un determinado modelo de economía, el neoliberalismo capitalista, arrasando con las garantías de la vida y el bienestar de la mayoría de la humanidad, concentrando el capital en pocas manos y aumentando desmedidamente las diferencias entre los polos mundiales de riqueza y pobreza, globalizando el valor de la eficiencia por sobre el valor de la igualdad y la justicia.
Se globaliza un determinado modelo de organización laboral, de flexibilización de las otrora garantías laborales, de desaparición de las conquistas sindicales, de empresas transnacionales con capital difuso, nómades entre los países pobres que más condiciones de ganancia y menos de derechos laborales y presión fiscal le ofrezcan, un modelo que margina el trabajo como actividad que permite desarrollar instancias sociales colectivas, apropiación del espacio y estructuración de estrategias para llevar adelante planes de vida libremente elegidos. Se globaliza, entonces, un modelo de rapiña entre los países pobres como política de supervivencia, un modelo que alimenta la corrupción de los dirigentes políticos y sindicales, provocando que “muchos países llamados semiperiféricos se vean obligados a modificar sus legislaciones laborales y tributarias, haciéndolas menos proteccionistas hasta el punto de competir entre ellos, para conseguir el mejor tipo de inversión extranjera en sus territorios” (FARIÑAS, 2000, 23), obligados a privatizar masivamente las industrias y servicios nacionales, a producir verdaderos crímenes ecológicos, y en síntesis, a empobrecerse económica y culturalmente, alienando la –ya escasa de por sí- solidaridad entre los países pobres del mundo.
Se globalizan las fronteras de los capitales y el dinero, pero no se globalizan las fronteras para las personas, o, mejor dicho, para todas las personas con independencia del color de su piel, de su situación social y económica, de su religión, de su raza, con lo que se genera un nuevo tipo de apátridas, emigrantes económicos, “carentes de identidad como consecuencia de su falta de competencia económica y de su imposibilidad para acceder a los mercados de consumo”(FARIÑAS, 2000, 21).
Se globalizan los territorios de los Estados para formar esta aldea global y la soberanía pareciera que pasa al cajón de los recuerdos pero, los países más ricos del planeta o las uniones entre éstos, siguen manteniendo fuertes políticas proteccionistas de sus industrias y sus producciones, convierten a la ciudadanía en una carta de privilegio y han reavivado una carrera armamentista de sus intereses y de sus capitales que creíamos olvidada en el siglo XX. Se globaliza la cultura occidental, por lo que Fariñas define el proceso de globalización como un proceso de occidentalización, “un nuevo proceso de aculturación de un determinado modelo social, político, económico, jurídico, cultural y medioambiental”, que conlleva “el triunfo definitivo de la razón instrumental y de la racionalidad universal del mercado y del dinero”(FARIÑAS, 1997, 9).
Un nuevo intento de homogeneizar la pluralidad, neutralizando y controlando las diferencias que amenazan a la imposición del modelo civilizatorio (FARIÑAS, 2000, 21). De la misma forma, Sen advierte “del abrumador poder de la cultura y del estilo de vida occidentales para socavar los modos de vida y las costumbres sociales tradicionales”, y de cómo “occidente sigue dominando tanto como antes y, en algunos aspectos, más que antes, sobre todo en temas culturales”(SEN, 2000, 291).
Se globaliza, de esta forma, un modelo de sociedad fragmentada y aislada donde se mina el concepto de humanidad como iguales en la diferencia, para marginarse la humanidad como cuerpo social, como igualdad garantía frente a la discriminación y como diferencia que permite la identidad y la autonomía. Con todo lo cual, se globaliza un determinado modelo local cultural y se margina toda cultura que pueda resultar emancipatoria para el hombre y pueda convertirse en obstáculo de la dominación, lo que implica aniquilar para la mayoría de la humanidad aquello que se defiende sin dubitaciones para una minoría selecta y lo que es la bandera del neoliberalismo: la libertad como posibilidad de ejercicio real de la autonomía de la voluntad (ver VAN PARIJS, 1993 y 1996).
Hoy, capitalismo, neoliberalismo y globalización pensamiento único, son impuestos por los poderes mundiales centrales como realidades históricas connaturales a la esencia humana y, no sólo compatibles, sino posibilitadores de la defensa de la humanidad. Por ello, dirá Fariñas el proceso de globalización arrastra una “actitud generalizada e incuestionada de consolidación de las democracias neoliberales, de la economía capitalista, de los mercados financieros, de la concentración de poderes transnacionales en manos de multinacionales occidentales y del respeto universal y formal por los Derechos Humanos individuales, así como una fuerte dependencia económica de los países del tercer mundo respecto a los del denominado ‘primer’ mundo, a la vez que una inevitable interdependencia entre éstos últimos”(1997, 9).
Esa es la gran paradoja y el gran engaño ya que, como hemos analizado, la globalización que vivimos actualmente es un modelo de dominación que abraza la ideología neoliberal capitalista que presupone un modelo de democracias y de Estados de Derecho que van de la mano de economías liberales que se presentan con discursos de defensa de los derechos del hombre, pero con políticas desde las que no sólo es imposible la defensa de la vida y de la humanidad, sino que muchas veces configuran flagrantes violaciones a los mismos. Un modelo de globalización con pretensión de universalidad, pero que impide la universalización de la satisfacción de las necesidades básicas de millones de seres humanos, aumentando inexorablemente las desigualdades económicas mundiales.
Una globalización que mantiene la dominación de un primer mundo sobre otros terceros o cuartos siempre últimos en la redistribución de los beneficios, donde malviven millones de niños, mujeres y hombres que no tienen, ni tendrán, como lo predijo Malthus, lugar para ellos en la mesa de los manjares mundiales. Una globalización que esclaviza la vida de millones de seres humanos pobres latinoamericanos, africanos, árabes, orientales, europeos del este, aborígenes que trabajan en condiciones infrahumanas y alejados de la posibilidad de poder acceder a los beneficios del primer mundo, ya que la globalización no globaliza las fronteras para que las cruce el inmigrante pobre.
Así, el modelo de globalización que se nos presenta como incuestionable es una ideología que borra diferencias culturales para homogeneizar pobreza y desamparo, para desestructurar identidades e historias y construir-destruir creativamente sobre ellas una razón instrumental basada en criterios de eficiencia financiera, compatibles y posibilitadores de un modelo de dominación y sujeción.
De esta forma, se habrá conseguido, como dice Beneyto, normalizar las alternativas culturales para que no sean obstáculo a la dominación de un localismo, ya que “la homogeneización está bien en marcha y, una vez conseguida la transformación capitalista del antiguo bloque soviético, el objetivo inmediato es China, y, después el último reducto, el mundo del Islam”, desde que los “los benéficos efluvios del libre comercio y la expansión del capital deben llegar a todos los hombres de buena voluntad”(1997, 65).
Hoy, podemos ver que las conclusiones a las que llegaba Beneyto son sangrantes realidades. El antiguo bloque soviético ya ha sido transformado y es un aliado de las políticas estadounidenses. China ya fue captada, en gran parte, por la economía de mercado y el consumismo, con lo que el resto es cuestión de tiempo. Más compleja resulta la conquista del mundo del Islam, pero el atentado del 11 de septiembre y sus posteriores consecuencias en la política internacional desnudan las verdaderas intenciones del modelo macroeconómico combinación de dominio militar e imperialismo económico que Estados Unidos, legitimado por el silencio europeo, despliegan sobre el mundo islámico y todo diferente que se revele, en busca del poder del petróleo y del control de las principales reservas energéticas del mundo con las cuales garantizar su hegemonía mundial.
Con estos análisis, quién puede negar que la actual globalización es un fenómeno ideológico que acompaña a esta nueva revolución del capitalismo, que implica su desorden y el desprendimiento absoluto del modelo keynesiano de Estado de Bienestar, para arrastrarnos a un modelo de mundo, no ya de Estados, de malestar, de muerte, de hambre de la mayoría, y de excelencia hegemónica de una selecta minoría. En este escenario, ¿qué posibilidades le quedan a los Derechos Humanos?
Los Derechos Humanos y el sistema de derechos estatal
Podemos sostener que en nuestro contradictorio y paradójico mundo occidental, el one world americano y/o la europa unida y liberal, que no es todo el mundo pero aparentan serlo, el derecho cumple tres funciones básicas o últimas como les llama Ferrari, la función de orientación social, de tratamiento de conflictos declarados y de legitimación del poder (1989,131).
Podemos asumir que éstas serían tres funciones medulares del derecho en los actuales contextos y que, por ser los Derechos Humanos un subsistema de éstos, cumpliría, al menos, estas funciones. La cuestión radica en preguntarnos si estas son y acaban las funciones de los Derechos Humanos, si los entendemos simplemente como un subsistema más dentro de los diferentes subsistemas del derecho y, por ende, nos conforma que cumpla las mismas funciones que éste, o si le damos un contenido distinto, con una función diferente frente al sistema de derechos de cada Estado.
Pensamos que si entendemos a los Derechos Humanos como cumpliendo las funciones del sistema de derechos en general, le privamos de función distintiva; ya que éste se justifica en la medida que aporta garantías a los seres humanos, primero frente al poder del Estado, luego en reclamo al Estado, y ahora también en protección y reclamo frente a particulares y otros poderes, lo que implica garantías superiores o, por lo menos, distintas a las del derecho ordinario.
En este sentido, Sen prefiere concebir a los Derechos Humanos “como una serie de demandas éticas, que no deben identificarse con los derechos legales legislados”(2000, 279), como un sistema de razonamiento ético que sirva de base para plantear demandas políticas. Fernández García, por su parte, plantea los Derechos Humanos como una ética globalizada, como una ética de mínimos, pero siempre que se configuren en el ámbito social y público como un modelo ético de convivencia que actúe sin pretensión de globalizarse o universalizarse y nunca intentando sustituir las éticas personales e individuales, porque de hacerlo conllevaría el riesgo de destruir la libertad humana (2001, 86).
Los Derechos Humanos condicionados por el actual contexto de globalización, y si actúan coherentemente con él, cumplirán las funciones mencionadas por Ferrari porque otras no le serán permitidas, ya que un sistema de Derechos Humanos con discurso emancipatorio y reivindicatorio realmente, es incompatible con un contexto de globalización que sólo los entiende como derechos liberales, individuales y universales (ver FARIÑAS, 2000, 22). Igualmente, cuando se rechazan derechos porque atentan contra la libertad, aún cuando estos sean los derechos sociales, económicos y culturales, se impone una prioridad de la libertad de mercado sobre una libertad real para todos, y significa en la práctica la legitimación de la explotación de los seres humanos y de la naturaleza, incrementando aún más la diferencia entre el Norte y el Sur, que no es otra que la diferencia entre ricos y pobres (ver FARIÑAS, 1997, 10)12.
De Lucas, por su parte, advierte de la aparente paradoja a la que nos enfrentan los Derechos Humanos cuando, por un lado, todos los aceptan en su discurso formal al tiempo que cada vez hay más violaciones a los mismos (1998, 3; FARIA, 1996, 21). Pero, estos Derechos Humanos que son aceptados están vaciados de contenido reivindicatorio, de crítica, de acción emancipadora, y se han integrado-asimilado al discurso hegemónico.
El ejemplo más claro de esta paradoja lo podemos encontrar en la política de los EE.UU., el estado que se arroga el deber-derecho de proteger al mundo de las violaciones a los Derechos Humanos, pero desde el cual se vetan las Resoluciones del Consejo de Seguridad y se votan en contra de las Resoluciones de la Asamblea General cuando son condenados ellos o sus aliados de turno –léase actualmente Israel- por flagrantes violaciones a los Derechos Humanos. EE.UU no ha ratificado la Convención de los Derechos del Niño – el único estado, junto a Somalia-, no es parte del Tribunal Penal Internacional, sigue manteniendo la pena de muerte en muchos de sus estados y, como vimos, utiliza el terrorismo de estado como consuetudinaria política exterior (ver CHOMSKY, 2001, cap. 9 y 10; y 1997).
Podríamos decir, en la terminología de Chomsky, que EE.UU. es el verdadero estado canalla de los últimos tiempos un Estado que no se considera obligado a actuar de acuerdo con las normas internacionales (2001, 9), aunque, para ellos, los actuales estados canallas sean Irak, Libia, Cuba y Corea del Norte. Podemos reconocer, de esta forma, que esta calificación no está relacionada únicamente al cumplimiento o no de los Derechos Humanos, ya que un estado canalla “no es sencillamente un Estado criminal, sino un Estado que desafía las órdenes de los poderosos, quienes, desde luego, están exentos” (CHOMSKY, 2001, 45).
Pensados así, los Derechos Humanos se siguen moviendo en la línea de las funciones planteadas por Ferrari, con lo que, en lugar de transformar la función de legitimación del poder, se transforman en herramientas de ese poder otorgándole mayor legitimidad y convirtiéndose en la estrategia discursiva funcional del capitalismo neoliberal y de la democracia formal -pensamiento cero–.
Por lo tanto, si esperamos una democracia participativa que defienda derechos sociales, económicos y culturales, que persiga el bienestar y la calidad de vida de todos los ciudadanos, una democracia pluralista y abierta, tenemos que reinvindicar el rol de un Estado social fuerte que sea garante de la igualdad real en este mundo globalizado.
Como recuerda Faría, “sin estabilización económica y sin reforma social”, la democracia entendida como un orden político nuevo, justo y legítimo, “no consigue consolidarse de manera definitiva … revelándose incapaz de asegurar un progreso material mínimo y de administrar el ejercicio naturalmente conflictivo de la ciudadanía”(1996, 20). Por ello, la pérdida de gobernabilidad que se da en los países pobres en beneficio de los dominadores del proceso de globalización, donde aquellos no tienen más opción que acatar las decisiones que se toman desde otros polos de poder, desde la mesa de los globalizados, si no quieren ser bloqueados, condenados internacionalmente, presionados o hasta entrar en guerra con los poderes centrales.
Hoy, son los organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio, entre otros, los que establecen los ritmos y las decisiones económicas que ejecutan con prolijidad los representantes títeres políticos de los países pobres, y siempre en beneficio de los países ricos. Esta progresiva regresión del Estado nacional, que implica por parte del mercado una expropiación al Estado –Estado Social de Derecho- de sus funciones protectoras, conlleva serias imposibilidades a la hora del reconocimiento de derechos mínimos de la sociedad y la garantía de una calidad de vida adecuada, con lo cual aumentan los índices de pobreza absoluta, desempleo, analfabetismo, desnutrición y hambre.
De esta forma, la globalización y su modelo democrático funcional, están desdibujando las fronteras entre lo público y lo privado, prevaleciendo los criterios de eficiencia y productividad sobre los criterios sociales de justicia que habían sido conquistados en las democracias modernas. Con lo que, lejos de significar mejoras en los índices de desarrollo humano, nos destinan a retrocesos considerables en el logro de la satisfacción de las necesidades básicas de la mayoría del mundo, violándose principalmente los derechos sociales, económicos y culturales (ver FARÍA, 1996, 31; FARIÑAS, 2001, 25; FERNÁNDEZ LIESA, 1999, 58).
Los Derechos Humanos y su función emancipatoria
¿Cómo entender, ahora, la democracia como plataforma para la reivindicación de Derechos Humanos en pueblos que no pueden pensar cívicamente porque tienen el estómago vacío, pueblos diezmados por deudas externas que asfixian sus débiles economías y por gobiernos corruptos, dónde los que los ayudan humanitariamente son los mismos organismos que los hunden en la miseria y el descontrol?. ¿Cómo concebir a la democracia como plataforma de emancipación, cuando nos referimos a democracias prestadas a los países pobres sin condiciones para un real ejercicio de la ciudadanía? De la misma forma, Sen se hace la pregunta central de la filosofía moral y política, “¿qué es lo primero que hay que hacer? ¿erradicar la pobreza y el sufrimiento o garantizar las libertades políticas y los Derechos Humanos que de poco les sirven de todos modos a los pobres?”(2000, 184).
Las posibles respuestas apuntan a que la verdadera cuestión es abordar las conexiones que existen entre las libertades políticas y la comprensión y la satisfacción de las necesidades económicas, conexiones que no sólo son instrumentales sino también constructivas. La democracia, entiende Sen, es un componente necesario pero no suficiente para el desarrollo social, y necesita ser complementado con derechos sociales que garanticen calidad de vida; ya que “tan importante es subrayar la necesidad de democracia como salvaguardar las condiciones y las circunstancias que garantizan el alcance del proceso democrático”, para que funcione realmente como principal fuente de oportunidades sociales (SEN, 2000, 198).
Van Parijs, por su parte, expondrá que el principio de libertad real máximo para todos, que articula igualmente la libertad, la igualdad y la eficiencia como capacidad de producir los medios materiales que constituyen el sustrato de la libertad real de todos, es una buena respuesta no sólo a qué es una sociedad justa sino que también es una respuesta coherente a los neoliberalismos actuales. Demuestra, de esta forma, cómo en el plano del funcionamiento interno de nuestras sociedades industriales occidentales y en el de las relaciones internacionales, la posición real libertariana “ofrece una alternativa sólida al neoliberalismo, con la doble ventaja de atacarlo en su propio terreno la libertad en su componente fundamental, y de invocar un criterio normativo preciso el ‘maximin de libertad real’ frente a un componente instrumental”(VAN PARIJS, 1993, 191).
Como parte de estas discusiones, también podemos reflexionar sobre cómo, anteriormente, los movimientos de izquierda veían a los Derechos Humanos como parte de la política de la Guerra Fría, por lo que seguían prefiriendo el lenguaje de la revolución y el socialismo que tenían, todavía, sentido emancipatorio. Pero hoy, nos encontramos que estos mecanismos también están en crisis, se han globalizado y las fuerzas de izquierda están comenzando a ver en los Derechos Humanos una estrategia importante como instrumento emancipatorio. Pero no con cualquier contenido, sino –como afirma Sousa Santos- bajo determinadas condiciones que resalten y apoyen “el potencial emancipatorio de la política de los Derechos Humanos” como política global y política cultural, o sea, teniendo en la mira “tanto la capacidad global como la legitimidad local para una política progresista de los Derechos Humanos”(1997, 3).
De la misma forma, Fariñas entiende que es necesario desarrollar mecanismos de reideologización de los Derechos Humanos, para que “puedan seguir siendo lo que históricamente siempre fueron … elementos o ‘símbolos’ emancipatorios para los seres humanos, y no mecanismos formales de legitimación de un poder o una ideología panuniversalista y paneconomiscista, como la que subyace a la globalización neoliberal”(2000, 2).
Como vimos, Sousa Santos se orienta hacia la posibilidad de concebir a los Derechos Humanos desde el cosmopolitismo, como una globalización desde abajo, centrándose especialmente en los aspectos culturales; ya que para poder operar como una forma cosmopolita y contrahegemónica de globalización, los Derechos Humanos deben ser reconceptualizados como multiculturales”(1997, 7). El multiculturalismo, afirma, es una precondición de relaciones mutuamente reforzadas y en equilibrio entre competitividad global y legitimidad local, los dos elementos básicos de una política contrahegemónica; ya que, aunque hay cuatro regímenes de Derechos Humanos en nuestros tiempos el europeo, el asiático, el americano y el africano, hay sólo una visión de éstos que parte desde supuestos occidentales, liberales y capitalistas.
En este sentido, observamos las prácticas contrahegemónicas que se han ido manifestando en distintos lugares del mundo y por diferentes demandas –aunque se podría afirmar que por una misma causa- que esperan que los Derechos Humanos como sistema asuman una verdadera política emancipatoria pasando de ser un localismo globalizado a ser un proyecto cosmopolita. De ello dan cuenta los movimientos de resistencia, aquellos que creen que otro mundo es posible, tanto en Porto Alegre, en Seattle, Praga, Gotemburgo, Génova, Barcelona y otra vez Porto Alegre, y en todas y cada una de las movilizaciones populares que en todo el mundo están reclamando alternativas al modelo hegemónico. Grupos que hacen oír sus diferentes reclamaciones con grandes riesgos por las persecuciones ideológicas, estigmatizaciones, y violencia física a los que son sometidos, y que reclaman tanto nuevos derechos como el resurgimiento de viejos derechos que han dejado o están dejando de ser protegidos.
Entendemos, de esta forma, que la construcción de un proyecto cosmopolita sólo es posible desde la comprensión de que no tiene por qué haber una cultura dominante, una cultura que piense por las demás e indique qué es lo correcto, y de que son necesarios los diálogos entre diferentes culturas acerca de aquellos principios relacionados a la humanidad y al valor de la vida dignidad, que puede tener un contenido distinto en cada cultura y no en todas valer como Derechos Humanos.
Así, partiendo de la incompletitud recíproca de cada cultura y del igual valor de todas ellas, se hace necesario un diálogo que desde la hermenéutica diatópica pueda estructurarse como una estrategia cosmopolita (ver SOUSA SANTOS, 1997, 9) y, desde allí, reinventar una racionalidad jurídica plural y compleja para que los Derechos Humanos reideologizados puedan funcionar como una racionalidad adaptada al pluralismo jurídico regional, mundial e internacional (ver FARIÑAS, 1997, 13).
Una reideologización de los Derechos Humanos para que, dejando de ser un imperialismo occidental, pasen a convertirse en un “‘símbolo’ de referencia (que hagan posible) el desarrollo del universalismo de la diferencia o … la globalización del cosmopolitismo”(FARIÑAS, 2000, 34). Por ello, y teniendo en cuenta que en el actual contexto de globalización los “Derechos Humanos abordados desde una perspectiva esencialmente política, o sea, como promesa emancipatoria … casi siempre consisten en una amenaza al orden establecido”(FARÍA, 1996, 39), entendemos que esa debe ser, precisamente, su función más relevante.
Función emancipatoria y de denuncia, que revitalice un concepto de Derechos Humanos que no sea funcional a un sistema de globalización y de capitalismo, sino funcional con los valores de humanidad y de justicia. Los Derechos Humanos deben retomar, como recuerda Fariñas, desde una perspectiva sociológica de los Derechos Humanos, el análisis crítico de una determinada construcción social de la realidad, una “crítica ideológica a la sobreideologización dominante en el ámbito de los Derechos Humanos que se utiliza como medio de dominación política, cultural, económica y medioambiental”. Así, los Derechos Humanos tienen, como deber ser, que denunciar una determinada “instrumentalización del discurso ‘moderno’ de los Derechos Humanos por parte del poder político y económico”; ya que la ideología que se encuentra detrás de ese discurso dominante, es la ideología de la burguesía capitalista, que utilizó “la concepción ‘moderna’ de los Derechos Humanos como una especie de ‘lujo politizado’ de una determinada clase (burgués liberal), género (hombre) y raza (blanca) de individuos” (FARIÑAS, 1997, 15).
Los Derechos Humanos se encuentran, entonces, en una encrucijada vital: o siguen como están, siendo parámetro legitimador de la globalización actual, alejados por completo de la faz emancipadora y sin reclamar para sí funciones especiales que le identifiquen del sistema jurídico ordinario. O bien, asumen un cariz emancipador y libertador y se reconstruyen (o construyen) como instrumento de crítica, de análisis, de lucha y de reivindicación. La alternativa es la reideologización de los Derechos Humanos como dice Fariñas frente a la ideología de la globalización contemporánea, desde la que sea posible reclamarles otras funciones que le permitan ser instancia y escenario de diálogo intercultural entre todas las culturas, una red de política cosmopolita en la que puedan construirse estrategias de liberación y de calidad de vida desde el lenguaje de la emancipación, decodificando y deslegitimando los discursos y las prácticas de dominación, constituyéndose en interlocutor válido y fuerte frente a las instancias de poder para que la efectividad de los Derechos Humanos no sea sólo una quimera.
En este mismo sentido, también la globalización puede ser diferente. No vemos, como muchos, que la solución sea más globalización, porque este modelo de globalización tiene unos objetivos muy claros y en ellos no entra como alternativa válida la búsqueda de una calidad de vida igualmente adecuada para todos. Es cierto que la globalización es susceptible de lo peor y de lo mejor, y que ahora estamos viendo sólo una cara. Por ello, creemos que es posible una globalización diferente, una globalización contrahegemónica, desde abajo al decir de Sousa Santos, donde lo que se globalice sea el bienestar de toda la humanidad como iguales en derechos pero diferentes en nuestra identidad como seres culturales. Es necesario, entendemos, pronunciarnos en contra de la racionalidad instrumental eficientista de las políticas del capitalismo neoliberal imperante, porque otro mundo es posible sólo si es posible la redistribución de las riquezas mundiales, que garanticen sin fisuras la igualdad y la libertad reales de todos los seres humanos.
Por todo ello, y ubicándonos en el actual escenario de la globalización económica, cultural y política mundial, consideramos que el gran reto que tienen los Derechos Humanos en el siglo XXI consiste en la posibilidad de convertirse en estrategia de emancipación. Y el gran dilema, en si el sistema globalizado neoliberal actual le permitirá transformarse en instrumento de liberación que le exija valorar la vida y la humanidad sin condicionamientos. Esta es, también, una pregunta sin una sola respuesta. Quizás, podemos tener una instintiva, que enseña la historia, donde se cuenta quiénes son los que siempre ganan. Pero, también, podemos tener otra, la que abrigan las utopías en algún rincón, aquella que nos dice que no hay cosas imposibles y que siempre vale la pena intentarlo.

Artículo aparecido en la web del Instituto Internacional de Gobernabilidad

PESCADO ENVUELTO EN HUEVO EN LA CARCEL

PESCADO ENVUELTO EN HUEVO EN LA CARCEL

BRISBANE, Australia, 31 de marzo de 2015 (SIEP) “Siempre para esta época de Semana santa se me viene a la memoria la experiencia que viví a finales de los años setenta Y la historia es la siguiente…” nos comparte Ricardo Martínez, militante revolucionario salvadoreño.

“Un 8 de Marzo de 1977, después de la masacre el 28 de febrero en la Plaza Libertad, fui capturado por hombres “fuertemente armados vestidos de civil” a la altura de la terminal de buses de occidente e inmediatamente me vendaron de los ojos tirándome al piso del vehículo y me dijeron carcajeándose: “al fin caíste pollito, este es tu final, te llegó la hora.”

“Inmediatamente me condujeron hacia el cuartel central de la Policía Nacional y durante las horas del día fui sometido a humillaciones y torturas sicológicas. Al llegar la medianoche siempre vendado me suben a un vehículo con rumbo a una cárcel clandestina muy cerca de la terminal de oriente. En dicho lugar, me tuvieron tres días encadenado de pies y manos, sin alimentos ni agua; pude superar el hambre después de 24 horas no así la sed. Una noche me puse a gritar como un loco pidiendo agua porque se me pegaba la lengua con el cielo de la boca y hacía mucho calor. Abrí la boca me dijo un torturador, y me dejo ir un recipiente lleno de orines, pero era tanta la sed que me los tome y me parecieron deliciosos.”

“En uno de esos días, siempre en la medianoche llevaron a alguien a ese lugar, lo golpean sin piedad y le preguntan: “donde te reunís con los terroristas?” Él respondía a cada momento: yo no me reúno con los terroristas sino en una iglesia evangélica…Ya cansados de golpearlo lo dejan en paz por un instante, y me aseguro ver por un pequeño agujero que tenía en la venda de los ojos que no hubiera nadie alrededor y como estaba tirado en el suelo igual que yo le digo casi al oído: oiga soy Ricardo Martínez de la federación sindical FENASTRAS. Y ante mi sorpresa me responde: soy El Humilde. Se trataba de un conocido, era un compañero de trabajo y entonces le aconseje no responderles nada a los torturadores porque de todas maneras lo iban a seguir golpeando. Entonces el humilde me responde: “ no se preocupe que ahora tengo más valor… porque no estoy solo, cuento con usted.”

“Unos días después y siempre en horas de la madrugada me llevan nuevamente hacia el cuartel de la Policía Nacional, pero esta vez me arrojan al “Palacio Negro” un lugar tétrico, hediondo, llenos de cucarachas y ratones, totalmente oscuro que ni las uñas se podían ver. En otra celda al lado puedo reconocer que estaba Juan José Martell, dirigente juvenil del Partido Demócrata Cristiano, que antes había visto en la Plaza Libertad. Me di cuenta que era él porque yo me estaba quejando del dolor de la apendicitis que en esos días sufría y Martell amigablemente me recomendó defecar aunque sea un poco para vaciar el intestino ya que eso calmaría el dolor, lo cual así sucedió. A los dos días de permanecer en el “palacio negro” me llevan a una celda de los reos políticos con capacidad para 6 personas y habíamos más de veinte, casi la totalidad de los presos eran inocentes capturados en los alrededores del parque (bolitos), otros madrugaban a trabajar y no sabían lo que había ocurrido en el centro de San Salvador y otros por otras causas que nada tenían que ver con los asuntos políticos.”

Allí me encontré con Alfredo Vallecillos, un camarada, comunista ejemplar y fiel luchador por las causas populares. Con Vallecillos organizamos tareas dentro de la celda para sentir menos el tiempo en prisión. A las personas mayores las pasábamos a dormir al fondo de la celda porque todos los días en las madrugadas nos lanzaban agua helada con mangueras; también repartíamos proporcionalmente los desperdicios de la basura que nos llegaban a tirar los bolitos para apaciguar el hambre, limpieza de la celda, contar cuentos, historias y chistes, hora de oración para católicos y evangélicos y alfabetizar a quienes no sabían leer y escribir.

Pedro, un muchacho campesino joven nos decía: “a mí no me entran las letras es por demás que gasten su tiempo conmigo. Maria cuando era mi novia le daba pena que yo fuera analfabeto pues ella había estudiado tercer grado, por las noches trataba de enseñarme a leer y escribir pero en ese entonces ella tenía unas piernas bien torneaditas y un trasero provocador, lo cual me obligaba a invitarla que nos fuéramos a la cama al refuego y me olvidaba de las letras…” Estaba con nosotros Don Angelito, un señor de unos 78 años de edad, él vendía periódicos en Aguilares siendo capturado por equivocación por miembros de la “benemérita” Guardia Nacional. Me acuerdo que estaba a dos celdas de nosotros y gritaba en una madrugada agarrado de los barrotes: “ Sáquenme de aquí por favor porque el diablo no me deja en paz, tengo miedo por favor, ayúdenme”.

Estaba en otra celda Chico, un militante del FAPU. Estaba muy grave ya que el cuerpo se le había inflamado de tantas torturas. “Déjenme morir preocúpense de ustedes” nos decía. Quedamos preocupados cuando lo sacaron libre de la cárcel porque por lo general quienes presentaban estados como los de él los mataban a la salida, y luego nunca supimos nada de Chico. En una madrugada más o menos a las 3 am varios hombres vestidos de civil y armados introducen en una celda a un muchacho joven. Cuando los hombres se van, este joven comienza a decir cosas incoherentes, de una mente trastornada ya que no se le entendía. Insistimos en preguntarle quien era y en un momento de lucidez, dijo estas palabras: “Soy Cristales (el nombre no lo recuerdo) mi mamá es enfermera en el Hospital Rosales, me han torturado en la Guardia Nacional .

A mi salida de la cárcel busque a la enfermera en el Rosales y efectivamente era su hijo “desaparecido” y nunca se supo mas de el. A Cristales lo sacaron nuevamente de la celda a eso de las 5 am y nosotros nos quedamos pensando que lo llevaban a matar. Ricardo y Pedro el campesino a quien mencione arriba fueron capturados en San Juan Nonualco luego que en estado de ebriedad arrancaron un poster del general Romero, alguien los vio y los detuvieron acusándolos de “terroristas”. Cuando salí de la cárcel avise a su familia de la detención de los dos, la familia ya les había hecho la misa de 30 días pensando que habían sido asesinados.

Ricardo sufría de una ulcera, se ponía boca abajo y lloraba cuando no habíamos conseguido desperdicios de la basura que algunos bolitos nos hacían llegar para comer. Al momento de repartir proporcionalmente lo que para nosotros era la comida más rica procurábamos darle a Ricardo un poco mas de los desperdicios. Buenos días señores nos dijo “respetuosamente” una vez el carcelero mas odioso y mal encarado que cuidaba la celda, hoy como ustedes saben es Viernes Santo, es un día de guardar porque nuestro señor Jesucristo murió en la cruz para salvarnos a nosotros. Es un día de paz y de oración.

Entonces, continuo diciendo, hoy a la hora del almuerzo tendrán una comida especial, pescado envuelto en huevo y tal vez, tal vez unas torrejas. Al oír esto desde el fondo de la celda alguien le silbó la vieja y el carcelero se retiró molesto del lugar. Nadie creyó ese ofrecimiento porque estábamos claros que la dictadura y sus esbirros pretendían matarnos a torturas físicas y sicológicas. Sin embargo había alguna expectación de que iba a suceder a la hora del almuerzo. Cabal pasada la una de la tarde nos llegan a tirar los desperdicios que los policías y el personal de ese cuerpo represivo habían comido, efectivamente pescado envuelto en huevo pero solo para ellos. Para nosotros, lo que venía era diferente. Nos repartimos rápidamente dichos desperdicios sacados de la basura, apartamos todo lo que era basura como las servilletas algunas hasta con mocos y nos pusimos a chupar las espinas.

Era delicioso. Estábamos celebrando nuestra semana Santa en la cárcel, por nuestras ideas por nuestras convicciones revolucionarias. Pienso a esta altura de mi vida, a casi cuarenta años de estos acontecimientos que relato, que mi militancia política en el Partido Comunista de El Salvador, nuestro glorioso PCS que se encuentra celebrando su 85 aniversario, fue determinante para soportar el martirio diario en las manos de los torturadores.

Desde el primer minuto de mi captura me dije: hoy inicia una nueva batalla en otro frente de lucha, minuto a minuto debo mantener mi moral en alto a pesar de las adversidades. Sabía que afuera había un montón de gente y organizaciones reclamando mi libertad, cada día que pasaba decía, he subido un peldaño más de la escalera y sigo vivo estoy triunfando. Un día, como es natural., entrada la noche tuve un “bajón”, entonces, Vallecillos vio que mi estado de ánimo estaba caído. Este compañero que siempre mantenía una gran serenidad comenzó a darme animo y entre otras cosas me decia: “célula que no se adapta muere”, palabras sabias que hasta hoy en día me sirven. El día que me liberaron estaba en una celda repleta de gente inocente especialmente campesinos y al momento del anuncio de mi libertad muchos de ellos comenzaron a llorar diciéndome lo siguiente: “Hoy que ya no va estar usted con nosotros si nos van a matar” .

También a mí se me rodaron las lágrimas al vivir ese momento tan duro junto a ellos. Pero al escucharlos sentí que había cumplido mi deber como comunista. Sali de la cárcel pesando alrededor de 40 kilos (más o menos 80 libras) lleno de millones de chichuisas en todo el cuerpo, con varias clases de parásitos y con una debilidad que hasta el viento me botaba. Descanse dos semanas en la casa de unas hermanas y después me incorpore de nuevo a la lucha, esa es otra historia que después se las cuento.

Homenaje del CEM al 45 aniversario de las FPL

Homenaje del CEM al 45 aniversario de las FPL

SAN SALVADOR, 1 de abril de 2015 (SIEP) “La creación de las Fuerzas Populares de Liberación FPL “Farabundo Martí” el 1 de abril de 1970 marca un salto de calidad en la lucha revolucionaria de la clase obrera y del pueblo salvadoreño…”enfatizó Roberto Pineda, Coordinador del Centro de Estudios Marxistas, CEM “Sarbelio Navarrete.”

Agregó que “la militancia de las FPL tanto antes, durante y después del surgimiento del FMLN hicieron una valiosa contribución a la lucha revolucionaria construyendo en 1975 el multitudinario Bloque Popular Revolucionario, BPR; así como una poderosa organización guerrillera basada en Chalatenango, y luego de los Acuerdos de Paz de 1992, sus cuadros y dirigentes han sido pilar fundamental del partido FMLN. La fundación de las FPL está vinculada a las ideas y praxis revolucionaria de Salvador Cayetano Carpio y su fortalecimiento posterior al actual presidente Salvador Sánchez Ceren.”

“En homenaje a este 45 aniversario de las FPL como CEM publicaremos próximamente el documento de análisis que Saúl, entonces secretario general del PCS y que después será el legendario Marcial, realiza a partir de los acontecimientos vinculados con el conflicto con Honduras en julio de 1969. El documento titulado La actuación durante la guerra, consta de 95 páginas y analiza de manera polémica las distintas fases de la línea política del PCS, fue escrito en septiembre de 1969 y es uno de los principales antecedentes para la creación el siguiente año de las FPL” estima Pineda.

En su primera parte considera que “la actuación de los organismos de dirección (del PCS) fue en lo fundamental correcta, clara y estaba enmarcada dentro de nuestra línea de principios: la lucha contra el régimen antidemocrático, contra sus provocaciones y planes antipopulares, contra sus represiones, contra la penetración y sojuzgamiento por el imperialismo.”

En la segunda parte denuncia que “durante la última semana de junio (del año 1969) a medida en que fue ascendiendo la campaña de prensa y radio, incendiaria del odio y venganza nacionalista…fueron acrecentándose las vacilaciones en el seno de la dirección del partido y las presiones a fin de acomodar nuestra actuación a la ascendente marea que estaba convirtiendo en histeria nacionalista colectiva.”

En la tercera parte opina que “a principios de julio es el momento que marca el viraje de nuestra línea para acomodarla a la “necesidad” que planteaba la campaña reaccionaria de defender la patria y la integridad territorial” cortina tras la que se mueven los preparativos de agresión.”

En la cuarta parte subraya que “durante los cinco días de guerra 14 al 18 de julio ese acomodamiento práctico a la acción bélica se puso de manifiesto con toda evidencia, al negarse la dirección a cumplir su deber de orientar al pueblo, negándose a señalar el carácter de la guerra concreta desatada por el gobierno y el ejército salvadoreño contra Honduras.”

En la quinta parte critica “la ilusa posibilidad de transformar la guerra de agresión en guerra de toda la nación contra el imperialismo a través de la lucha anti OEA, orientando a las masas hacia una actitud firme de no retirada de las tropas de los territorios ocupados; posición que en el fondo hacía el juego a los sectores ultra reaccionarios del ejército.”

En la sexta parte “del 1ro. al 6 de agosto (de 1969) con el regreso de las tropas, se alimenta el descontento en las masas por el retiro, y se alimentan ilusiones de cambios ( sin contenido revolucionario) que este gobierno debe hacer para que “la sangre derramada no haya sido en vano.”

En las conclusiones de este largo trabajo de Saúl aparece el siguiente pensamiento que sería posteriormente fundamental para la creación de las FPL : “salvar al partido de la corriente oportunista de derecha y sobre esa base consolidarlo ideológica y orgánicamente, hacerlo más eficaz en su estructura y funcionamiento interno para su trabajo político-militar entre el pueblo. Hacer que sea el dirigente político militar del pueblo en todos los escalones.”

1ro. de Mayo de 1968: Viva la unidad de todos los trabajadores salvadoreños

1o. de Mayo 1968 :
DIA INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORES

¡Viva la unidad de todos los trabajadores Salvadoreños!

Los trabajadores salvadoreños llegan a este Primero de Mayo más robustos en su organización y su conciencia. El primero de Mayo del año pasado lo celebramos dos dos días después de haber concluido con una victoria rotunda: la grandiosa Huelga General Progresiva en apoyo de los obreros de Acero, S.A. y en defensa del derecho de huelga amenazado por toda la clase patronal y el gobierno unidos. Desde entonces, la ruta del movimiento huelguístico, ha sido transitada por nuevos destacamentos de trabajadores que incorporan a la acción. Diversas huelgas se han sucedido en estos meses recientes, entre ellas la de los panificadores y la gran huelga de la ANDES durante 52 dias ( enero a marzo de este año), la cual atrajo en su apoyo la mas formidable movilización popular de que se tiene recuerdo en nuestro país.
En apoyo de la ANDES, la clase obrera dio ejemplo de solidaridad y heroísmo , mas en respuesta, la Guardia Nacional embistió de una manera salvaje y sangrienta .
Más de mil obreros, maestros y estudiantes fueron capturados y decenas de ellos brutalmente torturados. SAUL SANTIAGO CONTRERAS Y OSCAR GILBERTO MARTINEZ, dos queridos dirigentes obreros, miembros activos del Partido Comunista de El Salvador, y el estudiante BALMORE SACA fueron cobarde y vilmente asesinados por ordenes del rabioso Coronel José Alberto Medrano.
Cientos de obreros fueron despedidos de sus empleos en represalia por haber participado en la huelga de apoyo a la ANDES.
Pero nada de esto fue en vano: ni el dolor de las torturas, ni la afrenta de los apresamientos arbitrarios, ni el sufrimiento de cientos de hogares a los cuales hoy no llega el salario de los obreros despedidos, ni la sangre y la vida de nuestros queridos camaradas Saúl y Oscar y el estudiante Saca y el sufrimiento de sus madres, hermanos, hijos y esposas, han ocurrido en vano, porque la ANDES no fue destruida, dividida, ni debilitada, como se lo propuso el gobierno en su torpe afán por destruir las organizaciones populares y desalentar al pueblo para que no siga luchando por sus intereses.
La gloriosa organización de los maestros salvadoreños salió de la batalla más fuerte y unida y la conciencia de sus miembros muchísimo mas elevada y despejada, su dignidad incomparablemente más altiva; y lo que es todavía más grandioso para asegurar el futuro de libertad y bienestar para nuestro pueblo, en esta batalla se selló con la sangre de los mártires y el fuego del combate, una gran amistad : LA AMISTAD Y LA HERMANDAD DE LA CLASE OBRERA Y DE LOS MAESTROS, que presagia la futura y gloriosa unidad de todo el pueblo salvadoreño.
Nuestro Partido se enorgullece de que el trabajo abnegado de sus militantes, dirigentes y organismos y el sacrificio de dos de sus miembros, hayan contribuido a forjar la gran AMISTAD DE LA CLASE OBRERA Y LOS MAESTROS.
Ahora los divisionistas en el seno del movimiento sindical tratan de llevar agua a su molino de traición, tomando los golpes sufridos en esta grandiosa lucha como pretexto para amedrentar a los trabajadores y para enfrentarlos contra sus dirigentes honestos, revolucionarios y dignos. Pero sus maniobras fracasaran porque la lucha ha hecho más clara la visión a grandes masas de obreros y porque todos los revolucionarios nos empeñaremos a fondo para impedir que triunfe la maniobra y para ayudar a los trabajadores a salir más unidos y organizados de esta prueba.

Los ¨ Rabiosos ¨ a la Ofensiva
Cuando las huelgas comenzaron , en 1967, el gobierno de Rivera, próximo a terminar su periodo y en el marco de la campaña electoral presidencial, se vió obligado a adoptar una posición no tan represiva.
Rivera aprovechaba la necesidad en que se hallaba de mantener una actitud así, para dárselas de gobernante popular y no fueron pocos los que creyeron que en efecto el gobierno del PCN era algo nuevo y distinto en la historia de nuestro país. Nosotros entendemos que es cierto que en el gobierno anterior y el actual había y hay elementos civiles y militares que muestran una actitud nueva, más amplia, para enfocar las luchas populares y la necesidad de que el país avance; pero los hechos se encargaron de evidenciar, desde la huelga de los panificadores en adelante, sobre todo durante la huelga de ANDES, el predominio en el partido oficial, en el gobierno y en el ejercito, del sector más retrógrado formado por los partidarios del garrote y la masacre, el grupo que ya el ingenio popular ha bautizado como el grupo de los RABIOSOS.
Para este grupo únicamente valen la palabra y los deseos de los grandes millonarios salvadoreños y las ordenes del Pentágono y la Agencia Central de Inteligencia (CIA ) de los Estados Unidos. El tristemente célebre Coronel Medrano, es el jefe y el símbolo de los ¨rabiosos¨: los ametrallamientos de casas, el asesinato de dirigentes populares, las amenazas y el chantaje sobre sus familias y , en el futuro quizá los secuestros y homicidios, son los métodos de esta banda de matones que sirven a la oligarquía y al imperialismo yanqui.
Son ellos los mismos que se encubren para sus fechorías bajo el nombre de La ¨Mano Blanca¨.
SanchezHernandez se comprometio con el pueblo salvadoreño durante la campaña presidencial a realizar numerosas reformas en la vida económica y social del país orientadas a limitar el enriquecimiento fastuoso y desbordante de unos pocos y el empobrecimiento de las grandes mayorías, pero en ves de marchar resueltamente hacia el cumplimiento de sus promesas, ha virado sobre sus talones para buscar el entendimiento y los compromisos con la oligarquía.
La huelga de ANDES puso a prueba la sinceridad de Sánchez Hernández y terminó desmostrando que su propaganda electoral no había sido otra que ¨ cuentos y promesas¨ . Esto lo comprendió rápidamente el pueblo salvadoreño y por eso le dio la mayoría de votos a la oposición en las recientes elecciones.

La Lucha del Pueblo por sus intereses
La experiencia señala que todo lo que se pueda avanzar en beneficios de los intereses populares habrá que conquistarlo luchando. Nada puede esperarse en ese sentido del gobierno de Sánchez Hernández, como no sea una actitud cada vez más ruda y un control de su política cada vez más firme por parte de los ¨rabiosos¨ y los reaccionarios. Esto sin duda revela en el Presidente de la Republica y en su equipo de colaboradores cercanos una gran miopía en una época en la que el pueblo despierta y reclama una situación mejor; una gran miopía en un momento en que las grandes masas trabajadoras, que son la inmensa mayoría de nuestro pueblo, están dispuestas a apoyar activamente toda política de cambios y democracia; una miopía en un continente y un mundo conmovidos profundamente por grandiosas y crecientes luchas populares.
Los trabajadores Salvadoreños, ahora más conscientes, más organizados, más unidos por la hermandad surgida bajo el fuego del combate, continuarán sin duda desplegando su lucha; nuevas y poderosas huelgas azotarán la reaccionaria política de este gobierno y la actitud intransigente de los patronos. Nuevas y mayores movilizaciones populares recorrerán las calles, llenaran las plazas publicas, atronaran los espacios con sus reclamos de libertad y justicia.
Nuevas y grandiosas batallas de masas por el pan , la democracia y la independencia nacional serán libradas por nuestro pueblo en el futuro inmediato.
La clase obrera, que ha demostrado su capacidad para ganarse en el fragor de la lucha la amistad de los estudiantes y los amestros, tiene una gigantesca tarea histórica que cumplir: despertar y atraer a su lado a los cientos de miles de jornaleros del campo y agricultores pobres. Estos son los aliados que la clase obrera necesita para hacerse invencible y abrirle paso a la transformación de nuestro país. La tarea de despertar y ganar al campo está planteada para todos los trabajadores organizados de las ciudades y también para los estudiantes y la intelectualidad.
Ganar al hermano rural para el movimiento popular de las ciudades , incorporar al campo a la ruta ya iniciada por la ciudad hacia la democracia, la independencia nacional y la revolución social: tal es la tarea primordial que tiene ante sí como un reto histórico el movimiento revolucionario y popular salvadoreño.

Los Comunistas Frente a la Violencia
La clase obrera y el pueblo salvadoreño han escogido una forma publica, franca y cívica para desarrollar sus luchas. La violencia no ha partido de los trabajadores ni del pueblo en general. Son los reaccionarios que predominan en el gobierno quienes, desesperados por mantener sin cambio esta situación en beneficio de la oligarquía y del imperialismo, han comenzado a emplear de nuevo la violencia. De ellos dependerá principalmente que los trabajadores y el pueblo continúen haciendo uso de las formas no violentas de lucha o se vean obligados a responder a la violencia con la violencia. Por su parte, como partido revolucionario de vanguardia, el Partido Comunista de El Salvador ha sido fiel al expreso deseo de las masas en el sentido de realizar su lucha por una vía sin violencia. No ha trotado nuestro Partido de forzar a las masas a utilizar la violencia contra su deseo, ni tampoco ha aceptado las viles y salvajes provocaciones de los ¨rabiosos¨, que pretenden empujarnos por desesperación a presentarles batalla en el terreno que ellos han elegido para ensangrentar una vez más al país y destrozar a fuerza de masacre y represión el grandioso movimiento popular que está en desarrollo.
Los comunistas somos resueltos luchadores que sabemos conservar la mente despejada aun en lo más intenso del combate: tenemos ¨el corazón ardiente, pero la cabeza fría ¨. Nosotros, pues, no nos prestaremos para que los ¨rabiosos ¨ le impongan a la clase obrera y a todo el pueblo salvadoreño un combate desventajoso, desigual ; no les daremos el pretexto que buscan para lanzarse a una orgia de sangre contra el pueblo salvadoreño, que es en definitiva el objetivo último de sus odios.
Sin embargo, los ¨rabiosos¨ con su obstinada determinación de imponer la violencia a nuestro país por encargo de la oligarquía y del imperialismo yanqui, pueden conseguir su propósito, obligando a los trabajadores y al pueblo a defenderse y responder a sus salvajes acometidas. Entonces los comunistas estaremos estrechamente junto al pueblo, en las primeras filas del combate, cumpliendo con el deber revolucionario de ofrendar nuestra sangre para que se abra paso al futuro y se convierta en realidad el ascenso del pueblo salvadoreño al Poder. Los comunistas insistimos no somos partidarios ni cultores de la violencia, pero tampoco la tenemos ni eludimos nuestro deber cuando llega la necesidad de hacer uso de ella JUNTO AL PUEBLO y frente a la violencia reaccionaria.
SAUL SANTIAGO CONTRERAS Y OSCAR GILBERTO MARTINEZ, fueron asesinados cuando se encontraban en las primeras filas de la batalla popular, porque siendo comunistas jamás rehusaron su deber de combatir junto al pueblo en todas las circunstancias.

La America Latina en pie de lucha
En el curso de los últimos años las luchas de los pueblos latinoamericanos por su libertad y su independencia, han alcanzado un desarrollo impetuoso. En algunos de los países hermanos la clase obrera y el pueblo siguen utilizando predominantemente las formas pacificas de lucha, recurriendo a grandes acciones de masas que hacen estremecerse a las clases dominantes y que permiten a los mismos trabajadores acumular fuerzas para las batallas decisivas del futuro.
En otros países los pueblos se han visto obligados a empuñar las armas para responder a la violencia reaccionaria y libran en estos momentos combates heroicos. Se trata de una lucha llena de sacrificios, pero no cabe duda de que se verá coronada por el éxito completo. Citamos como el más próximo a nosotros, el caso de Guatemala, donde el Partido Guatemalteco del Trabajo (el partido de los comunistas ) y otras fuerzas revolucionarias , luchan esforzadamente, con las armas en la mano, para liberar al país de la opresión de los imperialistas yanquis y de la oligarquía interna.
A los trabajadores y al pueblo todo de Guatemala, les ofrecemos en este momento nuestra solidaridad combativa y nuestra seguridad completa en el triunfo de su causa.
En la America Latina, fue el triunfo de la Revolucion Cubana, en 1959, el que señaló una perspectiva nueva para la lucha liberadora de los pueblos y elevó la misma a un nivel más alto. Los años han transcurrido y la Revolucion Cubana no solo se ha mantenido en el poder, sino que ha avanzado a la fase socialista. Ha enfrentado con éxito el bloqueo económico y las agresiones armadas del imperialismo yanqui, y continua acumulando éxitos grandiosos.
La revolución Socialista de Cuba figura asi a la vanguardia de toda la Revolucion Latinoamericana. El éxito de esta se encuentra indiscutiblemente ligado a la defensa de la Revolucion Cubana. Los pueblos Latinoamericanos lo comprenden así y mantienen su más viva solidaridad con la Cuba Socialista. Los comunistas salvadoreños, que en todo momento hemos dado nuestro apoyo y nuestra simpatía plenos a la Revolucion Cubana, saludamos ahora, una vez más, su avance incontenible y expresamos nuestra confianza en la derrota de todos sus enemigos.

El Pueblo Vietnamita Triunfará
El pueblo de Viet Nam, mil veces heroico y ejemplar, ha combatido con las armas, por espacio de largos años, contra los agresores extranjeros. Primero combatió contra los invasores Japoneses, luego contra los imperialistas franceses y ya lleva casi nueve años luchando contra la agresión brutal del imperialismo yanqui.
Sobre Viet Nam ha descargado la aviación yanqui más bombas que todas las que descargó durante la segunda Guerra Mundial y son más de cincuenta millones de dólares diarios ( más de 125 millones de colones) lo que los imperialistas norteamericanos gastan en esa guerra, buscando humillar y arrodillar al pueblo vietnamita, aunque solamente han encontrado la resistencia inquebrantable del acero.
Cuando la opinión publica tenia ya más de ocho meses de estar leyendo noticias falsas, según las cuales las tropas norteamericanas cosechaban victoria tras victoria sobre el pueblo de Viet Nam, el mundo fue asombrado por la potente y extensa ofensiva del Ejercito de Liberacion Nacional de Viet Nam del Sur, que llevó la lucha al centro mismo de las grandes ciudades de aquel país, incluyendo la capital (Saigon ).
El mundo ha podido ver ahora, una vez que la cortina de mentiras fue rota por la ofensiva de los combatientes vietnamitas, que la costosa y brutal agresión yanqui es un completo fracaso. No otra cosa es lo que está detrás de la disposición anunciada por el Presidente Johnson de llegar a una paz negociada. En eso, pues, no hay ni misericordia ni nobleza de parte de los imperialistas, sino la búsqueda de un camino que les permita zafarse de una derrota militar segura a manos de un pueblo pequeño y pobre.
Para el pueblo de Viet Nam una posible solución de paz negociada significa la victoria de su justa causa. Una paz negociada significa para el pueblo vietnamita el ahorro de decenas de miles de vidas más en esta larga guerra. El mundo entero sabe y sabrá, por otra parte, que los imperialistas saldrán de allí, con negociaciones o sin ellas, derrotados y humillados. El Partido Comunista de El Salvador, a la par que llama en este Primero de Mayo a que los trabajadores expresen su solidaridad con el heroico pueblo de Viet Nam, expresa públicamente su apoyo a la determinación del gobierno de la Republica Democrática de Viet Nam ( Viet Nam del Norte) en el sentido de aceptar el ofrecimiento de Johnson para iniciar negociaciones preliminares de paz y desea que esas negociaciones conduzcan prontamente al cese de la guerra, al retiro de los agresores yanquis del suelo vietnamita y a la paz y libertad a las cuales tiene derecho indiscutible ese pueblo, que ha luchado por ellas como ningún otro.

Estamos con el Pueblo Norteamericano
La guerra del Viet Nam ha repercutido dentro de los Estados Unidos despertando a su pueblo, adormecido durante decenios por la propaganda mañosa de los imperialistas. Las luchas contra la discriminación racial y la enorme movilización popular en contra de la agresión a Viet Nam, se han reunido en un torrente único dentro de los Estados Unidos, dando origen a un poderoso movimiento popular, reforzando y haciendo surgir de él a las vanguardias revolucionarias.
Los mismos Estados Unidos están, pues, en vías de transformación, en trance revolucionario. La humanidad entera se beneficia ya y se beneficiará grandemente con el proceso revolucionario y la factura revolución norteamericana (quizá lejana aun, pero segura y ya iniciada).
Los comunistas y todos los patriotas revolucionarios del mundo nos llenamos de alegría ante el despertar y el ascenso de las luchas del pueblo norteamericano. El Partido Comunista de El Salvador, saluda en este Primero de Mayo a los trabajadores y a los negros de los Estados Unidos, a todo el pueblo norteamericano; aplaude su lucha contra la discriminación racial y contra la agresión imperialista a Viet Nam; expresa un firme apoyo solidario a su lucha por la transformación revolucionaria de ese grande y poderoso país.

1º. De Mayo Dia Internacional de Combate
En todo el mundo los trabajadores se reúnen este dia en las plazas públicas.
En algunos países la tiranía obliga a los trabajadores a celebrar en secreto el Primero de Mayo. En una tercera parte del globo terráqueo, los trabajadores están en el poder y dirigen su propio destino y el de toda la sociedad : nos referimos al glorioso campo de países socialistas. En esos países los trabajadores celebran el Primero de Mayo a plenitud, pasando revista a la marcha victoriosa de sus tareas de construcción de una nueva vida sin explotación, sin miseria ni ignorancia y para hacer el recuento de sus deberes cumplidos en la solidaridad con los trabajadores y pueblos del resto del mundo, que luchan aun por su liberación.
Pero no importan las diferentes condiciones en las que se reúnen los trabajadores en este día, uno soloes el significado principal de sus celebraciones: la lucha por la liberación de los explotados en todo el mundo y la lucha por la construcción de un futuro de felicidad para todos los pueblos.

¡¡¡VIVA EL PRIMERO DE MAYO!!!

¡¡¡VIVA LA UNIDAD DE TODOS LOS TRABAJADORES SALVADOREÑOS!!!

¡¡¡VIVA LA SOLIDARIDAD DE TODOS LOS TRABAJADORES DEL MUNDO!!!

¨Proletarios de todos los países, unios¨
Comité Central del
PARTIDO COMUNISTA DE EL SALVADOR

San Salvador, 1º. De Mayo de 1968

35 AÑOS DE LUCHA HEROICA

35 AÑOS DE LUCHA HEROICA

(El 35 aniversario del Partido Comunista de El Salvador)

Por Alberto Gualán*

Los 35 años de existencia del Partido Comunista de El Salvador han sido años de lucha heroica tenaz contra el imperialismo extranjero y la reacción interna; de grandes éxitos y de serias derrotas; de difícil pero inquebrantable formación de un autentico partido proletario, de un partido revolucionario capaz de ser el dirigente reconocido y prestigioso de las masas populares de nuestro país.

I

El Partido Comunista de El Salvador nació en los agitados años de la crisis de 1929-1933 que provocó un auge del movimiento revolucionario en muchos países de América latina. A poco de su fundación (marzo de 1930) el PCS dirigido por Farabundo Martí, compañero de lucha de Sandino, se convierte en uno de los partidos políticos más influyentes de la nación. A comienzos de 1932 encabezó a insurrección de los trabajadores salvadoreños contra la dictadura reaccionaria del general Martínez. Esta fue la acción revolucionaria más importante de la década del treinta en Centroamérica.

A pesar de la gran amplitud del movimiento y de los éxitos iniciales de los sublevados, la contrarrevolución contó con fuerzas superiores. Valiéndose de los errores militares y políticos cometidos por la joven dirección del Partido, el ejército reaccionario aplastó la rebelión. Después vino una bárbara matanza. Fueron brutalmente asesinados más de 20,000 obreros, campesinos, estudiantes e intelectuales. Pereció casi toda la dirección del PCS. Esta represión, sin precedentes por su ferocidad, asestó un fuerte golpe al movimiento revolucionario en toda América Central. En El Salvador la masacre hizo posible el afianzamiento del régimen de tiranía militar, que, con ciertas intermitencias, dura ya un tercio de siglo. Varias veces han cambiado las figuras que lo encabezan, pero su esencia reaccionaria sigue invariable. Sus métodos se suavizan durante algunos periodos, pero se hacen duros y feroces cada vez que la ola revolucionaria crece.

Sin embargo, las represiones no han podido hacer desaparecer al Partido Comunista de El Salvador. En marzo de 1965 se han cumplido de su ininterrumpida existencia llena de dificultades. Durante todos estos años el PCS ha participado activamente en las luchas de nuestro pueblo, aunque no siempre en condiciones de dirigirlas. La extrema pequeñez a que se vio sometido por la matanza, el constante acoso por parte del enemigo, la insuficiente experiencia revolucionaria y la enorme deficiencia teórica condujeron al Partido por un periodo de fraccionamiento. Surgieron el “obrerismo” y el “intelectualismo” como corrientes ideológicas que minaban su unidad y nutrían al fraccionalismo. Aparecieron también en su seno concepciones erróneas acerca de los vínculos con las masas y del papel de esos vínculos para su propio desarrollo. Se consideraba que divulgar la existencia del Partido e impulsar, sobre esta base, la lucha de los trabajadores, equivalía a “provocar” al enemigo, “capaz de aplastar al PCS en cualquier momento.” Tales concepciones constituían el núcleo de la línea táctica que predominó de hecho durante la mayor parte de su vida. Esa línea tenía su expresión concreta en el silencio absoluto de la propaganda del Partido, en la no circulación fuera de las filas partidarias del periódico del CC (cuando este se imprimía, que no era siempre). Y lo que es peor esta línea influyó de manera perniciosa a la hora de elaborar las fórmulas necesarias para abordar las diversas tareas del partido entre las masas. He aquí dos ejemplos:

1) “Lo primero es fortalecer al Partido. Una vez que este sea fuerte, se podrá divulgar su propaganda e impulsar la lucha de masas.” Esta formulación, que resumía todas las tesis tácticas enunciadas en el periodo siguiente al aplastamiento de la insurrección de 1932, reaparecía cada vez que pasaba una nueva represión.

2) “Primero organización y después huelgas.” Esta fórmula, elaborada para normar la actuación del Partido en el movimiento sindical entre 1947 y 1951, a continuación del gran auge huelguístico de 1945, bárbaramente reprimidos por el Gobierno del general Salvador Castaneda Castro, sirvió de hecho para frenar los marcados impulsos a las huelgas que mostraban las masas.

Así, el nexo dialéctico entre la lucha de masas y el desarrollo del Partido estaba roto. De aquí que los vicios frecuentes en el desarrollo inicial de todo partido comunista se prolongaran durante decenios en el PCS; el trabajo “artesanal” en organización y conspiración, el sectarismo, los bandazos de izquierda a derecha y viceversa; el estancamiento casi absoluto en crecimiento numérico, la formación espontanea de los cuadros, el pobre conocimiento del marxismo-leninismo, la falta de un centro dirigente proletarizado y experimentado, etc.

Exceptuando algunas ocasiones y breves periodos, durante los cuales la prensa y los pronunciamientos partidarios llegaron al pueblo, la participación del Partido en la lucha de masas se realizaba solamente a través de las actuaciones de algunos de sus miembros. La línea y las direcciones de Partido en cada caso eran desconocidas.

Algunos comunistas conquistaron así fama personal, autoridad y prestigio. Como el Partido era débil y la extracción social de su membrecía era predominantemente pequeñoburguesa, la formación comunista de sus miembros vagaba por los caminos de la espontaneidad. Este “personalismo” condujo a menudo a consecuencias dolorosas. Destacados militantes se descompusieron bajo la influencia enemiga y terminaron pasándose a su lado, o sumiéndose en la placida inactividad. En tales condiciones se retrasó durante más de 20 años la formación de un núcleo dirigente proletarizado. El proceso normal d acumulación y sintetización de la experiencia revolucionaria se vio obstruido por las mismas causas.

II

El estancamiento en el desarrollo del partido y su aislamiento de las masas se veían quebrantados durante los periodos de auge en la lucha de clases. En esos tiempos un mayor número de miembros y organismos se ligaban a las masas y recibían su bienhechora influencia. Asimismo, algunos combatientes proletarios y populares en general, destacados y seleccionados por la lucha llegaban a las filas comunistas. Tales influencias de la lucha de clases sobre el Partido iban abriendo gradualmente el camino a vínculos más variados y estables con las masas y preparando las condiciones para que, por fin, se rompiera el viejo estilo tímido de trabajo, el fraccionalismo, el encerramiento y otras debilidades. Por ello, la inactividad del Partido en estos periodos debe ser analizada más detalladamente.

El 2 de abril de 1944 estalló una insurrección militar y popular contra el Gobierno del general Martínez que ya llevaba 13 años ejerciendo su sangrienta tiranía. Los errores políticos y militares de los cabecillas burgueses permitieron que el tirano se impusiera después de algunos días de combate. A continuación de la derrota vino el terror de los fusilamientos y la cacería en las calles. Pero la respuesta de las masas al terror fue el redoblamiento de su combatividad y, así, de la derrota de la insurrección se pudo pasar a la huelga general política que el 9 de mayo precipitó la huida de Martínez.

La influencia de las luchas del 44 en el PCS consistió principalmente en que sellaron su unidad interna, acabando así por completo con el espíritu fraccional que dominaba hasta entonces, pese a que ya se había alcanzado la unificación formal de las fracciones a comienzos de 1940, con la formación de un solo Comité Central.

Ejerció también gran influencia en el desarrollo del Partido el intenso movimiento huelguístico de 1946, que sentó las premisas para el trabajo de reorganización del movimiento sindical emprendido en los años siguientes. Este trabajo tuvo que realizarse clandestinamente hasta diciembre de 1948. Al cambiar las condiciones políticas por un nuevo golpe militar a mitad de este mes, el partido orientó a los organismos sindicales clandestinos a salir a la luz pública para plantear de manera abierta la lucha por la legalidad de los sindicatos y por otras conquistas en el terreno del derecho laboral. El resultado fue que en poco tiempo el PCS pudo ocupar posiciones dirigentes en el creciente movimiento sindical.

Las nuevas condiciones de la lucha hicieron cambiar poco a poco los métodos del trabajo del Partido. La activación de la labor sindical planteó la necesidad imperiosa de transformar la estructura de las células. A las filas del PCS llegaron muchos nuevos miembros (aunque pocos en comparación con las magníficas posibilidades), reclutados entre los más destacados huelguistas y organizadores. Así, pues, en el periodo de luchas y organización de la clase obrera (1946-1952) se reforzaron los vínculos orgánicos del Partido con las masas. Estos progresos crearon las condiciones para que comenzara a romperse el silencio de tantos años en la propaganda del Partido. En 1951 se inicia la publicación regular del periódico La Verdad, así como la distribución frecuente de pronunciamientos del CC del PCS sobre los más importantes hechos de la vida nacional e internacional.

Pero la nueva ola de represión brutal que en septiembre de 1952 se lanza contra el PCS, dio comienzo a un nuevo periodo de debilidad del Partido y de retorno a los viejos esquemas tácticos. Cesó de publicarse el periódico y dejaron de aparecer los pronunciamientos.

La fuerza de las concepciones tácticas del encerramiento consistía en que la práctica las confirmaba aparentemente, siempre partiendo de un análisis superficial. Durante mucho tiempo se sostuvo en el Partido la opinión de que su debilidad era la consecuencia irremediable y objetiva de las reiteradas represiones sufridas desde el año 1932. La nueva ola de terror del año 1952 constituyó un argumento “práctico” más a favor de los planteamientos sectarios. Pero años más tarde la vida puso de manifiesto la inconsistencia de esas tesis aislacionistas. Durante los años 1960-1963, el PCS soporto una represión muchas veces más prolongada, más extensa y más dura que la de 1952 y, sin embargo, no solo no fue debilitado, sino que pudo crecer como nunca antes y multiplicar sus vínculos y su influencia entre las masas. Esto fue así porque el auge revolucionario prolongado (1958-1962) y las nuevas características de la situación internacional permitieron romper con las antiguas concepciones tácticas heredadas de la gran masacre y alimentadas por las reiteradas represiones. Lo que en 1952 permitió al enemigo debilitar tanto al Partido e imponerle tan grandes retrocesos fue precisamente el hecho que esas concepciones tácticas no hubieran sido superadas totalmente, aun cuando se habían dado ya importantes pasos prácticos encaminados hacia la elaboración de una nueva política. En particular fue extraordinariamente funesto a la hora de la represión el no haber contado con un número mayor de miembros del Partido y un número mayor de cuadros. La influencia que habían ganado los comunistas con su abnegado trabajo e reorganización del movimiento sindical no se había traducido en un considerable crecimiento de las filas del Partido. De modo que bastó que la policía hiciera presos a unas cuantas decenas de camaradas para que el Partido quedara aislado de las masas y sus organismos sumamente debilitados.

III

Desde 1958 comenzó a perfilarse un nuevo y prolongado flujo revolucionario en El Salvador, llamado a ejercer una profunda influencia en el desarrollo del Partido Comunista. Este flujo venia determinado objetivamente por el inicio de una crisis económica, a partir de la caída de los precios internacionales del café (que para El Salvador representaba el 85% de sus exportaciones). La crisis se prolongó hasta fines de 1962 y tuvo su punto más profundo durante la segunda mitad de 1960 y todo 1961.

Los principales factores que ayudaron al desarrollo de ese flujo revolucionario provenían de la arena de la lucha de clases al interior del país y en escala mundial.

En lo nacional se destacaron los siguientes factores, y en gran medida también efectos, del auge:
1. Los progresos alcanzados en la organización y unidad del movimiento sindical, que permitieron crear una Central Única en 1957 (esta Central fue dividida más tarde por los agentes del imperialismo).
2. El incremento de la lucha reivindicativa de la clase obrera a fines de 1958 y todo el 59, que se fue convirtiendo en lucha contra el Gobierno, en lucha política.
3. Los progresos hacia la izquierda en el movimiento estudiantil universitario que se dejaban sentir por medio de su agitación de calle.
4. La creación de nuevas organizaciones democráticas: una de mujeres en 1956 y otra de la juventud en 1958. Estas organizaciones contribuyeron en medida importante a despertar y a educar políticamente a numerosos activistas y cuadros que más tarde jugaron y continúan jugando un papel de primer orden en la lucha popular.
5. La organización de un partido progresista de masas durante lo años de 1959-1960 que educó políticamente a masas amplísimas en todo el país.
6. La frecuenta realización de concentraciones y manifestaciones populares promovidas por las diversas organizaciones democráticas en solidaridad con las luchas de muchos pueblos latinoamericanos y del resto del mundo.

Desde la palestra internacional nos llegó la inapreciable influencia de los éxitos de los países socialistas, de la victoriosa lucha de liberación nacional en África y Asia, del despertar de los pueblos de América Latina a la lucha masiva contra el imperialismo yanqui. Profunda repercusión y fuerza orientadora tuvo en nuestro país el triunfo de la revolución Cubana y su impresionante progreso hacia las posiciones antiimperialistas radicales y, posteriormente, hacia las posiciones del socialismo.

En lo que se refiere a la organización y dirección de la lucha de los trabajadores, el papel principal correspondió, sin duda, a nuestro Partido. Pero al principio su trabajo siguió adoleciendo de antiguas debilidades: nos e lograba incorporar a la actividad práctica más que a una parte reducida de los organismos y miembros de base, los cuales continuaron en su mayoría haciendo vida hacia adentro; no se publicaba el periódico del CC, ni se distribuía una sola hoja de propaganda calzada con su nombre, no se traspasaban los límites “prudentes” en la dirección del movimiento sindical, limitándose en gran medida a orientar los conflictos laborales que habían madurado espontáneamente.

Hacia fines de 1960, al agravarse la crisis económica y al llegar a lucha de masas a cierto grado de organización, combatividad y extensión, el país desembocó en una crisis política de larga duración que en sus momentos de mayor agudeza llegó a configurar una situación revolucionaria.

Una salida popular y democrática para la crisis económica habría exigido radicales reformas a la estructura agraria semifeudal; un régimen tributario que recortara a fondo las exuberantes ganancias de los grandes burgueses nacionales y extranjeros; la eliminación de todos los privilegios al capital monopolista yanqui; una progresiva industrialización de contenido nacional liberador; un comercio internacional libre de barreras; asentado en grandes negocios con los países socialistas; una reforma jurídica orientada a asegurar el respeto y la ampliación de las libertades y derechos democráticos. Pero el Gobierno del coronel José María Lemus, entonces de turno, representaba a la gran burguesía intermediaria y era lacayo de los imperialistas norteamericanos. Por eso, en vez de aplicar una política como la esbozada, caminó por la dirección contraria, y lo hizo además muy torpemente.

Como todas las medidas del Gobierno en vez de mejorar la situación de las masas, la agravaban y consiguientemente, en vez de rebajar su movilización y combatividad, la encendían, Lemus decidió lanzarse francamente por el camino de la represión masiva (agosto-septiembre de 1960).

La respuesta a la represión fue una súbita crecida de la movilización popular de calle, los choques con la policía, el reforzamiento de la unidad de acción entre todas las fuerzas opositoras.

El sector derechista de la oposición, representativo de las capas medias dela burguesía agraria y de ciertos grupos de latifundistas, asustados por la perspectiva de una victoria a lo Cuba (sobrestimando, por cierto, la existencia de tal posibilidad inmediata) se orientó a conseguir a toda costa un golpe militar “preventivo” contra Lemus, para instalar un Gobierno que hiciera algunas concesiones democráticas y abriera así la salida a la crisis política sin riesgos revolucionarios. En sus trabajos conspirativos, este sector logró arrastrar a ciertos núcleos pequeñoburgueses muy activos, incluyendo una parte del movimiento estudiantil universitario. En estos grupos había elementos avanzados partidarios de las alianzas con los comunistas. El golpe militar se produjo el 26 de octubre con todo éxito, prácticamente si disparos y sin derramamiento de sangre. Ese día quedo instalada de la Junta de Gobierno Cívico Militar compuesta por tres elementos civiles y tres militares.

El PCS desempeñó un papel central durante todo el periodo de batallas populares contra el Gobierno Lemus. Fue nuestro partido el que más contribuyó a la unidad de las fuerzas opositoras, y fue su orientación táctica y la aplicación de ella, en condiciones que imponían riesgos enormes a cada militante, lo que más ayudó a que se realizaran las incontables manifestaciones y concentraciones que, una y otra vez, chocaban con los cuerpos represivos. Esto hizo imposible que el Gobierno recuperara el dominio completo de la situación. Además, toda aquella enorme movilización de masas fue posible, en gran parte, porque durante los tres años anteriores nuestro Partido había aplicado una línea correcta al crear o contribuir a crear organizaciones democráticas, que asumieron la tarea de orientar al pueblo en las innumerables acciones de calle.

La gran lucha popular contra Lemus ejerció una fuerte influencia dentro del Partido, significó un nuevo y poderoso impulso al proceso de superación de sus debilidades. Las lucha de los meses y años siguientes profundizaron esa tendencia. Las luchas contra Lemus comenzaron a sacar a la luz nuestra propaganda y a abrir nuestra puerta al reclutamiento. El rompimiento con as antiguas tácticas no era todavía, empero, ni completo ni consciente.

IV

El derrocamiento del Gobierno Lemus significó que la crisis política entraba en una nueva fase cuyos rasgos característicos eran: una fuerte agudización de la crisis económica, provocada por la fuga de capitales al extranjero; la conspiración de los círculos militares, de la embajada norteamericana y de la oligarquía contra el nuevo Gobierno; la continuación de la lucha de masas, orientada ahora principalmente contra los conspiradores, por la ampliación de los derechos democráticos y por la liquidación del viejo aparato de la tiranía militar. El papel objetivo y l actividad práctica del nuevo Gobierno eran contradictorios. De un lado, ese Gobierno surgió en el transcurso de la lucha popular y se vio obligado a prometer a las masas que aplicaría una política democrática. Y, de otro lado, en el predominaban los representantes de los grupos de la burguesía agraria que habían organizado el complot, mientras la dirección de las fuerzas armadas quedaba en manos del ex presidente coronel Osorio.

La Junta Cívico Militar no estuvo en el Poder el tiempo suficiente para destruir por completo el equilibrio entre estas dos tendencias contradictorias.

La posición de nuestro Partido frente a esta Junta Cívico Militar fue la de llevarle apoyo popular ante la conspiración de la reacción, al mismo tiempo que hacia enormes esfuerzos para organizar y movilizar a las masas rurales y apoyaba activamente la sentida demanda democrática de la población de todos los municipio del país por un cambio de alcaldes y cuerpos edilicios (los cuerpos municipales en ejercicio habían sido impuestos por el fraude de Lemus en las elecciones de abril de 1960).

Los sectores centristas y derechistas que lucharon contra Lemus exigían el cese de nuestras actividades en el campo y en las localidades. Las discrepancias en torno a este problema terminaron rompiendo el frente único formado en 1959. Ciertamente, lo unidad no se rompió en la fundamental a causa de nuestros errores, sino de los intereses de clase que estaban en juego. La ruptura del frente único era inevitable porque en el se encontraban representados determinados grupos de latifundistas y burgueses agrarios, irreconciliablemente enemigos de la organización de los campesinos y asalariados del campo. Pero un trabajo más flexible y agudo de parte nuestra habría permitido aislar a los sectores derechistas y atraer o conservar neutrales a los centristas. Todo ello habría permitido enfrentar el golpe militar en mejores condiciones.

Por su parte, el Gobierno, tratando de salvarse de la conspiración, comenzó a virar hacia posiciones más francamente derechistas y anticomunistas. Esto se vio claramente después de la ruptura del frente único. Los hechos demostraron que los imperialistas norteamericanos exigían, más que un Gobierno acomodaticio y dócil, un puño militar directamente bajo su control, que no vacilara en reprimir en toda la línea al crecido movimiento popular. No es casual, por tanto, que el 25 de enero de 1961 se produjera el golpe cuartelario al gusto y medida de la Misión Militar de los EE. UU. Y bajo su dirección. En lugar de la Juta de Gobierno Cívico Militar apareció el Directorio Cívico Militar, compuesto por representantes de la oligarquía y testaferros directos del imperialismo norteamericano. (Pocos meses más tarde se rompería este aparente idílico matrimonio entre el imperialismo y la oligarquía bajo los golpes de la demagogia reformista de la política Kennedina de la Alianza para el Progreso. A partir de entonces, el Directorio Cívico Militar quedo exclusivamente formado por agentes del imperialismo.)

Pero los propósitos de los conspiradores de colocar a las masas populares frente al hecho consumado fracasaron. Miles de trabajadores, centenares de estudiantes y otros elementos de las capas medias se lanzaron el 25 de enero a las calles de la capital intentando reponer en el Poder al gobierno derrocado. Llegaron hasta las puertas del único cuartel que parecía no haberse decidido aún en favor de los golpistas y durante horas reclamaron allí inútilmente armas para combatir. El ánimo insurreccional se respiraba por todas partes en la capital. De nuevo la pequeñez del Partido y la antigua estrechez de su táctica demostraron ser el obstáculo mayor para asegurarle la dirección de la lucha y darle a esta posibilidades de victoria.

Sin embargo, inmediatamente después de la victoria de la reacción quedo claro que los únicos que podían permanecer siempre fieles a las masas, aun bajo el terror desplegado de la tiranía militar, éramos los comunistas y las organizaciones orientadas por nosotros. Todos los demás partidos y grupos políticos dieron la espalda a las masas y se dedicaron a demostrar que eran anticomunistas y que, por lo tanto, no debían ser reprimidos.

Participaron una y otra vez en las maniobras que el Gobierno ponía en práctica para dar fin a la crisis y conseguir su estabilidad (en los llamados “Consejos Consultivos”). Una tras otra fueron fracasando estas maniobras y los partidos que se prestaban a ellas perdían más y más su ya menguado prestigio.

El PCS y el movimiento democrático orientado por él, en cambio, denunciaban y desenmascaraban firmemente la táctica del Gobierno, descubrían detrás la mano del imperialismo yanqui y llamaban al pueblo a realizar en su contra una lucha resuelta. Poco a poco las masas fueron aceptando la orientación del Partido, apoyando su trabajo organizativo y engrosando las filas de las nuevas organizaciones, fundamentalmente clandestinas, que de acuerdo a las directrices del CC se construían en todos los frentes de lucha por los comunistas y los activistas sin partido más cercanos. Ya a fines de 1961 el partido dirigía toda la lucha contra la tiranía militar, y el movimiento por él orientado era ya la fuerza de masas más grande.

Al entrelazarse la crisis económica con la crisis política durante las luchas decisivas contra Lemus; al complicarse y profundizarse las contradicciones en el seno de las clases dominantes, como resultado del derrocamiento de dos gobiernos en el espacio de 82 días, y, después, como consecuencia de la inauguración de la Alianza para el Progreso, con toda su demagogia antilatifundista; al extenderse entre las masas el ánimo insurreccional, se configuró una situación revolucionaria que se prolongó con altos y bajos hasta 1962.

Nuestro Partido ajustó su línea táctica a la nueva situación creada con el golpe del 25 de enero. La tarea principal de la nueva línea fue la consigna de prepararse para la insurrección popular, y con tal fin se crearon nuevas organizaciones en el terreno clandestino.

La adopción de esta consigna fue plenamente justa. Puso al Partido a tono con el espíritu de las masas y le permitió dar enormes pasos en su crecimiento y en su desarrollo cualitativo. Por primera vez, desde 1932, se planteaba el problema del Poder y elaboraba en esa dirección su estrategia y su táctica. Este hecho (aun cuando vino unido a determinados errores de infantilismo izquierdista) era la culminación del proceso del cambio en las concepciones tácticas formadas después de la masacre de 1932.

A partir de la ruptura con los viejos esquemas tácticos tomó gran fuerza el proceso de superación de otras debilidades. Fue desmontada la tranca que mantenía cerrada la puerta del Partido para la llegada de nuevos miembros y en 6 meses pudo doblarse el número de sus militantes. Ya a mitad de 1962 ese número era superior en tres veces al de enero de 1961. La propaganda del Partido comenzó a circular en muchos miles de ejemplares. Todo el pueblo supo de su existencia y de su línea. La propaganda de las demás organizaciones democráticas y revolucionarias cobró, asimismo, un gran volumen. A menudo se distribuían octavillas por cientos de miles y se pegaban carteles en las paredes por millares. Las concentraciones y manifestaciones populares se hicieron una práctica casi cotidiana. Hubo meses con tres o cuatro actos de esa clase.

Otra debilidad acometida entonces fue la de la falta de un programa del Partido. Durante décadas pudo pasarse sin programa y esto no podía apreciarse como una gran debilidad. Pero esa situación cambió radicalmente en el periodo de auge revolucionario y de la transformación del Partido en una fuerza política influyente. La tarea de elaborar los documentos programáticos quedo así planteada en términos perentorios. El Pleno ampliado del CC, reunido en marzo de 1961, conoció ya un breve esquema del futuro programa, y a base del mismo se elaboraron y entregaron a la discusión de todo el Partido, en 1962 y 1963, un proyecto de Programa General y un Proyecto de Programa Agrario.

La debilidad teórica del todo el Partido y de su dirección se mantuvo más resistente a los cambios. Esto se debía ala composición no proletaria del Partido, así como también al rápido crecimiento de sus filas, y la inexperiencia y juventud de la mayoría de sus miembros. Baste decir que en 1962 dos tercios de su membrecía estaba formada por compañeros con menos de un año de antigüedad y una gran parte con menos de seis meses.

Todo esto condujo en 1961-1962 a una especie de fiebre izquierdista en la táctica del Partido, que le dio un carácter despreciativo de las formas económicas, legales y abiertas de lucha, y mucho más despreciativo del trabajo de frente único.

Especialmente perjudicial fue el manejo izquierdista de la línea de prepararse para la insurrección popular, que se había trazado. Se hablaba y se amenazaba con la insurrección en la plaza pública y en la propaganda escrita. Esto creaba entre las masas la idea de que las batallas decisivas por el Poder estaban a plazo inmediato. La verdad objetiva era otra. Las acciones decisivas no estaban aun maduras. La presencia de la situación revolucionaria no encierra por si sola la posibilidad real de la toma del Poder. Para ello hace falta, además, que exista un Partido de vanguardia, maduro orgánicamente, capaz de enfrentar con éxito la compleja tarea de la dirección del proletariado y el pueblo en general. Sin embargo, pese a sus grandes progresos de entonces, nuestro Partido no era lo suficientemente maduro, fuerte e influyente como para encabezar con éxito la toma del Poder. El resto de las organizaciones democráticas y revolucionarias eran demasiado jóvenes a contrapelo de su enorme fervor y combatividad. Para tomar el Poder hace falta contar con el apoyo de las masas rurales, que en El Salvador están formadas en su mayoría por asalariados de las plantaciones de café, algodón y caña de azúcar. Nuestro trabajo en este aspecto apenas había comenzado y era tan insignificante que hubiese sido prematuro esperar una gran aportación de esta categoría de trabajadores en la lucha revolucionaria de las masas en la capital. El enemigo, en cambio, cuenta con una gran influencia entre los asalariados agrícolas, que forman la reserva del ejército y ejercen funciones de control permanente en patrullas civiles. Mientras la revolución no podía movilizar en su favor a las masas rurales, el enemigo podía utilizar a una gran parte de esas masas para aplastar la revolución. Estos y otros momentos negativos crearon serios obstáculos en el desenlace exitoso de la existente situación revolucionaria. El error del PCS y d las organizaciones orientadas por él consistía en que en su agitación y propaganda partían de la incorrecta apreciación d que aquella situación revolucionaria contaba con posibilidades de éxito a un plazo más o menso inmediato.

La línea de prepararse para la insurrección era justa entendida en el sentido de preparar al Partido y a las masas para hacer uso de la forma armada de lucha si el proceso lo exigía. Y fue aun más justo el hecho que el CC hubiera adoptado esa línea en momentos en que la tiranía militar, pelele del imperialismo y la oligarquía intermediaria, acometía bárbaramente sobre las masas ansiosas de combatir. Las consecuencias positivas de ese acierto ya han sido analizadas. Pero entre esto y convertir el tema de la insurrección en tema de la agitación y la propaganda, entre esto y la idea de una victoria revolucionaria a corto plazo, media la distancia que hay entre la ciencia leninista de la táctica y el izquierdismo romántico. En un principio el CC distinguía, aun cuando sin la suficiente claridad y profundidad, entre estos dos aspectos vitales de la línea que había trazado, pero en la medida en que le error se fue generalizando también él fue naufragando en sus aguas. Este error no nos llevo, ciertamente, a reveses catastróficos, pero sus consecuencias se dejaron sentir más tarde, a finales de 1962.

V

En el mes de noviembre de 1962 se inició bruscamente el reflujo del movimiento revolucionario. La crisis económica, que había servido de base material al flujo iniciado en 1958, evolucionaba ya hacia su salida. En esa época de 1962 se habían abierto paso los factores de la reanimación que sentarían las premisas del auge posterior, alcanzado durante 1964. Las masas desocupadas iniciaban su retorno a la producción. Por otra parte, habían aparecido algunos factores que presionaban hacia el flujo revolucionario.

La insuficiente formación teórica marxista-leninista del CC no le permitió ver en un comienzo más que las causas políticas del reflujo, y sobretodo sus propios errores tácticos. Al unilateralizar el análisis en el sentido del señalamiento casi exclusivo de los propios errores como la causa única del fin del auge y el paso al reflujo, se crearon nuevos factores subjetivos que ayudaron a profundizar el descenso. Sin embargo, el CC pudo realizar un análisis más acabado de la situación del país, que fue completado y adquirió profundidad más tarde, en los documentos presentados al V Congreso del Partido.

El Informe del CC al V Congreso puso de manifiesto que durante los años transcurridos desde la terminación de la segunda guerra mundial, y particularmente desde 1950, había tenido lugar un aceleramiento del desarrollo del capitalismo en el campo y en la ciudad. Se trata, desde luego, de un desarrollo capitalista deformado, que conserva fuertes remanentes feudales que refuerza la condición dependiente de la economía nacional, tanto porque se produce con una creciente penetración del capital monopolista extranjero ante todo norteamericano, como porque solamente hace progresar en la agricultura la producción destinada la exportación (café, algodón, azúcar) condenando a ramas enteras de la economía al estancamiento y al retroceso, e impone una industrialización a base de materias primas importadas, que se limita la refinado, acabado, mezcla y envase de productos inicialmente procesados en los EE.UU. u otros países capitalistas desarrollados. Con todo su carácter deforme y dependiente del imperialismo, el desarrollo capitalista habido en el país es la causa de grandes transformaciones en la composición social de la población. El fruto más característico de ese proceso ha sido la formación de un proletariado agrícola e industrial, que en conjunto forma más de las dos terceras partes de la población económicamente activa de El Salvador.

Partiendo del análisis del desarrollo capitalista y de la transformación de la composición de clases de la población, el informe del CC descubrió la raíz mas honda de la prolongada debilidad del Partido; su aislamiento del proceso de cambios socio-económicos en el país.

El proletariado agrícola comenzó a formarse durante el siglo pasado, primero en las plantaciones de añil, y después, más desplegadamente, en las de café. Era un proletariado surgido en unidades económicas de un bajísimo nivel de desarrollo de las fuerzas productivas, con predominantes restos de la servidumbre. Pero al extenderse la utilización del trabajo asalariado se ampliaron los pequeños talleres artesanos de las ciudades y aldeas, transformándose en centros de producción mercantil capitalista. Los pequeños talleres fueron sustituidos por talleres grandes que contaban hasta cien y más obreros asalariados. La construcción de ferrocarriles a comienzos del siglo XX aceleró la formación del mercado nacional y creo mejores condiciones para el crecimiento de la producción mercantil manual y la extensión de las relaciones capitalistas a las ramas fundamentales de la producción agrícola.

El PCS surgió y se constituyó en partido político independiente en el periodo inicial del desarrollo capitalista de nuestro país. De las filas proletarias del sector artesanales salió la mayoría de sus activistas.

Los talleres grandes continuaron existiendo y hasta robusteciéndose durante toda la primera mitad de nuestro siglo. Pero la producción se vio enfrentada a la liquidación al terminar la segunda guerra mundial cuando la elevación de los precios del café en el mercado mundial hizo aumentar el volumen de las importaciones. Los talleres grandes han desaparecido prácticamente. En su lugar han aparecido millares de tallercitos con un promedio de tres obreros. El proletariado manual, aunque continua creciendo en número, es ahora una masa diseminada, atomizada. Y el vigor de su lucha de clases de antaño, que todavía en 1932 e incluso en 1946 conmovió profundamente la estabilidad del poder de la oligarquía y el imperialismo, se ha ido apagando. Su movimiento sindical, antes de gran vitalidad, ha venido a menos.

Paralelamente al incremento de las importaciones, después de la segunda guerra mundial comenzaron a crearse nuevas empresas industriales. Este proceso tiene por base, de una parte, la rápida acumulación de capital de la burguesía salvadoreña, como resultado del ascenso del precio del café y, d otra parte, la creciente inversión de capital monopolista yanqui en empresas fabriles en nuestro territorio nacional. La ya maltrecha posición de la producción manual se ha visto así agravada por la competencia de la industria interna. El proletariado industrial y el valor de la producción de la industria son ya varias veces mayores que el proletariado y el valor de la producción manual.

Ahora bien nuestro Partido había quedado reducido a un pequeño puñado de combatientes heroicos después de la masacre de 1932, y aislado por el sectarismo y las demás debilidades a que nos hemos referido. En tales condiciones pudo conservar vínculos con el proletariado manual y continuó nutriéndose escasamente de sus filas. Así, marginado de los cambios en la producción y en la composición social de la población, por las reiteradas represiones y por sus propias concepciones tácticas estrechas, no pudo crecer al compás del torrente de la vida y permaneció durante muchos años unido al sector del proletariado que lo dio a la luz. La baja composición obrera de su membrecía, condicionante de algunos errores de izquierda, lo mismo que sus demás debilidades, tienen sus raíces profundas en este fenómeno.

El V Congreso, apoyándose en este análisis, trazó la tarea central del Partido: vincularse al proletariado industrial y ligarse al proletariado agrícola (en el campo hay más de 300,000 asalariados en las plantaciones de café, algodón, caña de azúcar, etc.) El Partido deberá crecer preferentemente con reclutamientos en el proletariado nuevo; pero sin abandonar sus vínculos con el sector manual, de cuyas filas han salido los cuadros más experimentados y desarrollados del movimiento obrero.

El V Congreso examinó dos documentos programáticos: los proyectos de Programa General y de Programa Agrario. Por sugerencias del anterior CC, el Congreso aprobó esto documentos no definitivamente, sino conservando su carácter de proyectos y llamó al Partido, a la clase obrera y a todo el pueblo a discutirlos. El próximo Congreso ordinario o uno extraordinario les dará aprobación final.

El V Congreso aprobó también un nuevo Estatuto que asegura ampliamente la democracia interna, el centralismo, la dirección colectiva y todas las demás normas leninistas de vida. En él se incorporó la síntesis de nuestra propia experiencia y la de otros partidos hermanos. El V Congreso representó en la historia del PCS un importante salto de calidad, pues en él se hizo un análisis profundo y objetivo del proceso de desarrollo del Partido (particularmente durante los últimos 14 años, que han sido decisivos para la formación de sus cuadros dirigentes), dando así un importante paso hacia la superación de sus antiguas debilidades.

Asimismo, el informe del CC y los proyectos de Programa General y Programa Agrario presentaron al Partido, por primera vez, un cuadro más o menos completo de la economía nacional, de sus principales tendencias y rasgos de desarrollo, de la perspectiva y las tareas inmediatas y estratégicas que se desprenden de los cambios operados en la estructura económica, social y política. La línea trazada por el V Congreso cuenta, de este modo, con un fundamento científico, y el unilateral análisis político de la situación, que indujera al Partido en los años recientes a cometer errores, ha cedido el paso a una elaboración de la línea a la manera marxista-leninista.

Después del V Congreso todo el Partido ha entrado en una gran actividad y la influencia del nuevo grado de madurez alcanzado ya se deja sentí en el movimiento sindical, en el movimiento estudiantil, en el movimiento juvenil y femenino, en a actividad interna de nuevo estilo, en el funcionamiento de los nuevos organismos del Partido.

En el último tiempo, la situación nacional apunta momentos de agudez. Los precios de las tres materias primas de exportación (café, algodón y azúcar) han comenzado a declinar a consecuencia de las maniobras yanquis contra todas las materias primas latinoamericanas, dese los últimos tres meses del año pasado. La penetración del capital monopolista extranjero, en primer lugar yanqui, alcanza proporciones muchas veces superiores a los niveles de 1960 y provoca el surgimiento de nuevos nudos de contradicciones. La deuda pública externa ha crecido de manera descomunal bajo los auspicios de la Alianza para el Progreso, y los vencimientos de los primeros pagos comenzaran a presentarse precisamente cuando los ingresos fiscales se vean estrangulados por la caída del precio de las exportaciones. Una nueva crisis económica y política se dibuja en el porvenir cercano. La tesis de nuestro Partido de que bajo la dependencia del imperialismo y la explotación, el progreso nacional se produce inevitablemente de una manera irregular, en medio de deformaciones que son la causa de los sufrimientos de las masas trabajadoras de la ciudad y del campo, queda confirmada por la vida.

No cabe duda que nuestro Partido enfrentara las tareas que planteará la vecina crisis mejor pertrechado teóricamente, más unido al proletariado, con más influencia en el devenir político nacional. (El análisis de la política de nuestro Partido en la etapa contemporánea y de sus planteamientos tácticos y estratégicos, elaborados por el V Congreso, tiene una gran importancia y constituye tema para otro artículo).

La experiencia del PCS demuestra una vez más que el surgimiento y desarrollo de los partidos del proletariado no tiene nada de idílico ni son un ascenso vertical, sin vicisitudes, sin contratiempos, sin retrocesos. Largo han sido ese complejo camino para nosotros, mucho más largo que para otros partidos hermanos. Y aún hoy no estamos al final de la jornada de maduración del partido, Simplemente se ha iniciado el asalto final de ese grandioso objetivo.

La vanguardia del proletariado es indestructible como el proletariado mismo. Sus 35 años de edad encuentran al PCS lleno de vigor y en crecimiento.

*Artículo aparecido en Revista Internacional. Praga, 1965.

Homenaje del CEM al 85 aniversario del PCS y 35 de las FAL

Homenaje del CEM al 85 aniversario del PCS y 35 de las FAL

SAN SALVADOR, 30 de marzo de 2015 (SIEP) “Con mucha alegría celebramos este día dos grandes aniversarios: el85 del Partido Comunista de El Salvador, PCS, y el 35 de su brazo militar durante la guerra, las Fuerzas Armadas de Liberación, FAL..,” expresó Roberto Pineda, Coordinador del Centro de Estudios Marxistas “Sarbelio Navarrete.”

“En tributo a estas efemérides reproducimos tres valiosos documentos históricos, que son parte de nuestra tradición teórica, ideológica y política como izquierda salvadoreña y que reflejan el pensamiento revolucionario del Partido Comunista en la década de los años sesenta del siglo pasado…” indicó Pineda.

“El primer documento es el proyecto de Programa General del PCS, aprobado por su V Congreso en marzo de 1964, en el que se define la línea estratégica y táctica de esta primera organización revolucionaria salvadoreña. El documento fue elaborado a mediados del año 63, discutido en las células del partido y finalmente aprobado por su congreso partidario.”

“El segundo documento es un extenso artículo aparecido en las páginas de la Revista Internacional, a mediados de 1965 en conmemoración del en ese entonces 35 aniversario de la fundación del Partido Comunista. Es un documento profundamente autocrítico sobre errores y desviaciones cometidos luego de la derrota de la revolución de 1932.”

“El tercer documento es el Manifiesto del Partido Comunista en el 1 de Mayo de 1968 en el que se rinde tributo a los dirigentes obreros Saúl Santiago Contreras y Oscar Gilberto Martínez, asesinados por la dictadura militar por sus acciones en solidaridad con la huelga magisterial de ese año.”

Concluye Pineda que “de esta manera rendimos homenaje a los mártires y héroes, hombres y mujeres, militantes comunistas que entregaron generosamente sus vidas en estos 85 años en las luchas populares por la paz, la democracia y el socialismo en nuestro país.”

Observatorio de Medios sobre Derechos de la Juventud Salvadoreña Marzo de 2015

ASOCIACIÓN CRISTIANA DE JÓVENES DE EL SALVADOR
OBSERVATORIO JUVENIL DE MEDIOS SOBRE DERECHOS DE LA JUVENTUD SALVADOREÑA
INTRODUCCION

Presentamos la edición del mes de marzo de 2015 del Observatorio de Medios sobre Derechos de la Juventud Salvadoreña.

MARZO 2015
Temática/ Medio y fecha

Se duplica el número de niños deportados (El Diario de Hoy-Lilian Martínez 13 de marzo de 2015) Las campañas para evitar que los menores de edad migren, solos o acompañados, parecen no haber tenido el efecto deseado. Hasta el 11 de marzo, según la Dirección General de Migración, 725 menores de edad habían sido deportados. De ellos, 721 provenían de México y cuatro de Estados Unidos. El año pasado, hasta la misma fecha, habían sido deportados 301 menores. Esto equivale a un crecimiento del 140 %; es decir, que se han registrado más del doble de casos. Durante todo 2014, Migración registró 4 mil 946 menores deportados; solo 60 desde Estados Unidos y el resto desde México. http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=47673&idArt=9524164Sala prohíbe esterilizaciones en menores de edad ( La Página 13 de marzo de 2015) Los magistrados de Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), ordenaron a los empleados de salud pública y privados del país abstenerse de avalar y practicar cualquier procedimiento médico que prive definitivamente de su capacidad reproductiva a pacientes que aún no hayan alcanzado la mayoría de edad. http://www.lapagina.com.sv/nacionales/104862/2015/03/13/Sala-prohibe-esterilizaciones-en-menores-de-edad Corte prohíbe esterilización para niñas o adolescentes (La Prensa Gráfica-Jessica Avalos 14 de marzo de 2015) Una ciudadana fue amparada por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) por haber sido esterilizada en el Hospital de Maternidad sin tener capacidad plena para dar su consentimiento. La demandante es portadora de VIH y denunció en la sala que el día que iba a dar a luz a su hija, en 2010, cuando aún era menor de edad, el personal del Hospital de Maternidad condicionó su atención y le dijo que “si no firmaba la autorización de esterilización no le realizarían la cesárea”. http://www.laprensagrafica.com/2015/03/14/corte-prohibe-esterilizacion-para-nias-o-adolescentes Jovenes marchan por la paz y la unidad social (Diario Colatino-Gloria Silvia Orellana 16 de marzo de 2015) Marchelly Funes, representante de Juventudes Unidas por El Salvador 14+, junto a otro grupo de organizaciones juveniles y sociales, anunció su decisión de acompañar la marcha del próximo 26 de marzo, “Por la Vida, La Paz y la Justicia”, propuesta por el Presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, y organizada por el Consejo de Seguridad y Convivencia Ciudadana. http://www.diariocolatino.com/jovenes-marcharan-por-la-paz-y-la-unidad-social/ Asesinan a estudiante en Cuscatlan por negarse a ingresar a pandilla (El Diario de Hoy-Jaime Anaya 17 de marzo de 2015) Marvin Omar López Cruz, de 16 años, fue asesinado hoy en el municipio de Rosario, Cuscatlán, según sus familiares por negarse a participar en pandillas. Al menor, quien estudiaba 9 grado en el Centro escolar monseñor Luis Chávez González, lo sacaron de su casa varios hombres vestidos de negro al filo de las 2:00 am. Tras la privación de libertad la familia avisó a la Policía, los agentes llegaron a la vivienda cuatro horas después. Ya los parientes habían ubicado el cadáver. http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=47655&idArt=9542833 Matan a un estudiante de 13 años en el trayecto a casa (El Diario de Hoy-Diana Escalante 19 de marzo de 2015) La víctima cursaba 4° grado en el centro escolar Joyas de Girón, en Olocuilta, La Paz. Su cadáver fue hallado ayer, por familiares, en una vereda de la lomita La Ceibita. El delegado fiscal manifestó que el estudiante tenía al menos tres lesiones de bala. A diario, Alvarado caminaba varios kilómetros desde su casa, en el caserío Los Ramos, del cantón El Divisadero, en Panchimalco, para llegar al centro de estudio. Él salía de clases a las 4:00 de la tarde. El martes pasado, como a las 4:20 p.m., los lugareños oyeron varios disparos que los alarmaron, porque, según ellos, la zona es tranquila. http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=47859&idArt=9537510GOES lanza proyecto para la protección de la niñez y adolescencia (Diario Colatino-David Martínez 20 de marzo de 2015) El ministro de relaciones exteriores, Hugo Martínez, junto al embajador de la República de China- Taiwán, Andrea Lee, firmaron un convenio de cooperación para la implementación del proyecto “Ciudad de la niñez y la adolescencia”. http://www.diariocolatino.com/goes-lanza-proyecto-para-la-proteccion-de-la-ninez-y-adolescencia/ PNC deja libres a estudiantes que se enfrentaron con corvos y piedras en centro capitalino (La Prensa Gráfica-Ricardo Flores 21 de marzo de 2015) Los 27 estudiantes que fueron remitidos a la delegación centro de la Policía Nacional Civil (PNC), por protagonizar una riña ayer por la mañana en la plaza Cívica del centro capitalino, solo permanecieron unas pocas horas en la sede policial. Los alumnos, que fueron sorprendidos por agentes del Sistema de Emergencias 911 cuando intentaban agredirse entre sí con corvos, cuchillos y piedras, fueron entregados a familiares y responsables. http://www.laprensagrafica.com/2015/03/21/pnc-deja-libres-a-estudiantes-que-se-enfrentaron-con-corvos-y-piedras-en-centro-capitalino Riña de estudiantes en centro capitalino ( El Diario de Hoy-Jaime Amaya 21 de marzo de 2015) Un grupo de alumnos de instituciones públicas y privadas provocaron desórdenes en el centro capitalino, ayer por la mañana, según informaron autoridades. La Policía confirmó que unos jóvenes viajaban en un bus del transporte público, cuando otro grupo comenzó a atacarlos desde la calle, en la esquina que forman la 2a. Avenida Sur y 4a. Calle Oriente de la capital, en los alrededores del antiguo cine Apolo.Eran aproximadamente las 6:30 de la mañana cuando ocurrió el incidente. Los alumnos se dirigían a sus centros de estudio. http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=47859&idArt=9543642Supuestos pandilleros sacan a estudiante de casa para matarlo ( La Prensa Gráfica-Ricardo Flores 21 de marzo de 2015) Marvin Omar López Cruz, de 16 años, dormía en su cama cuando fue sorprendido por un grupo de hombres que lo obligó a salir de la vivienda ayer a las 2 de la madrugada. Minutos después, según le contaron testigos a la policía, lo acribillaron a tiros. Parientes del adolescente dijeron que López Cruz estudiaba noveno grado en el Centro Escolar Monseñor Luis Chávez y González de San Rafael Cedros, en Cuscatlán. El crimen fue cometido a pocos kilómetros del centro de estudios: el caserío Los López, en el cantón Veracruz, municipio El Rosario, del mismo departamento. http://www.laprensagrafica.com/2015/03/21/supuestos-pandilleros-sacan-a-estudiante-de-casa-para-matarlo Jóvenes aprovechan el turismo en Acajutla ( El Diario de Hoy-Jaime López 22 de marzo de 2015) En la ciudad portuaria de Acajutla, tres grupos de jóvenes han comenzado a sacarle ventaja a la riqueza histórica, ambiental y cultural de una zona que, en la que contradictoriamente sus pobladores no han tenido mayores oportunidades de empleo.Los iniciadores del proyecto se han organizado alrededor de tres ideas emprendedoras: Los Cóbanos Tours, Acaxual Tours y Team Gráfic. http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=47862&idArt=9545723“Ciudad de la Niñez y la Adolescencia”, una apuesta por el desarrollo de estos grupos poblacionales (DiarioColatino-Oscar López 23 de marzo de 2015) La donación de un millón de dólares por parte del gobierno de la República de China-Taiwán para la implementación del proyecto “Ciudad de la Niñez y Adolescencia” es una muestra de que el Gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén cuenta con apoyo internacional en su apuesta por el desarrollo de las niñas, niños y adolescentes. http://www.diariocolatino.com/ciudad-de-la-ninez-y-adolescencia-una-apuesta-por-el-desarrollo-de-estos-grupos-poblacionales/ Asesinan a un joven en Paseo El Carmen (El Diario de Hoy –Jaime López 23 de marzo de 2015) Un joven fue asesinado entre la medianoche del sábado y la madrugada de ayer, cuando salía de un bar situado en el Paseo El Carmen, en Santa Tecla, La Libertad. La víctima fue identificada como Byan Eduardo Monterrosa, de 22 años. Según la Policía, le dispararon varios sujetos a bordo de un vehículo. http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=47859&idArt=9547849Identifican cadáver de estudiante hallado dentro de refrigeradora (El Diario de Hoy 25 de marzo de 2015) El cuerpo decapitado que el 26 de febrero pasado fue encontrado dentro de una refrigeradora inservible, en un río de la urbanización Nuevo Lourdes, en el cantón Lourdes de Colón, La Libertad, ya fue identificado. Se trata de una joven que estudiaba en el Instituto Nacional Damián Villacorta, en Santa Tecla, confirmaron fuentes policiales. Se trata de Jésica Esmeralda Alas, de 19 años, quien vivía en una colonia del cantón Lourdes. Su torso estaba en la parte de abajo de la refrigeradora, mientras que la cabeza en el congelador. http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=47859&idArt=9553048Joven con leucemia sin recibir terapia (El Diario de Hoy 26 de marzo de 2015) A Elio Mauricio Pérez, un joven que padece leucemia (cáncer en la sangre), le han tenido que suspender la quimioterapia; los dos fármacos que requiere se han agotado en el hospital nacional Rosales. “Mi enfermedad es leucemia y como no hay medicamento en el hospital me están diciendo que lo compre y mi familia es de escasos recursos”, comentó Elio, mientras trata de descansar en una de las camas del Servicio de Hematooncología. http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=47673&idArt=9556555

RESUMEN DEL MES DE MARZO 2015

De 15 notas, 5 están relacionadas con la desesperada situación de violencia que enfrentan los jóvenes en su cotidianidad; 2 con violenta riña estudiantil en San Salvador; 2 con prohibición de esterilizar a niñas y adolescentes; 1 sobre crítica situación de joven con leucemia; 1 con la duplicación de niños deportados; 2 con proyecto del GOES para jóvenes, 1 sobre tres proyectos productivos de jóvenes en Acajutla y 1 sobre participación juvenil en Marcha por la Paz del 26 de marzo.

Entre las 5 relacionadas con la situación de violencia se encuentran las siguientes: 2 notas sobre el asesinato en Rosario, Cuscatlán del joven Marvin López, que fue sacado de su casa de madrugada por varios hombres vestidos de negro y posteriormente apareció asesinado; 1 nota sobre el asesinato en Olocuilta de niño de 13 años de apellido Alvarado, que fue asesinado por negarse a integrarse a una pandilla; 1 nota sobre joven que fue asesinado en el Paseo El Carmen, de Santa Tecla y 1 nota sobre una joven desaparecida de 19 años, Jessica Alas, cuyo cadáver decapitado fue encontrado en el interior de una refrigeradora.

Dos notas tratan sobre violenta riña que protagonizaron estudiantes de secundaria los cuales se enfrentaron con machetes y piedras en el centro de san salvador y fueron capturados por la PNC. Dos notas tratan sobre importante resolución de la Sala de los Constitucional de la Corte Suprema de Justicia en la que se prohíbe terminantemente que los hospitales esterilicen a niñas y jóvenes como ha sido recientemente denunciado. Una nota trata sobre la angustiante situación de joven con leucemia al cual se la ha suspendido la quimioterapia por falta de medicamentos. Otra nota se suma a esta deplorable situación informando sobre un aumento en los casos de niños y adolescentes deportados de Estados Unidos.

Por otra parte, hay algunas notas que describen aspectos positivos como las dso relacionadas con un donativo del gobierno de China- Taiwan para implementar una Ciudad de la Niñez y la Adolescencia, sobre tres proyectos productivos implementados por jóvenes en Acajutla y sobre la participación de diversas organizaciones juveniles en la recien celebrada Marcha por la Paz.

ACJ DE El Salvador publica Observatorio de Jóvenes de Marzo de 2015

ACJ DE El Salvador publica Observatorio de Jóvenes de Marzo de 2015
SAN SALVADOR, 27 de marzo de 2015 (SIEP) “El sufrimiento, el dolor y la violencia siguen marcando la vida de hombres y mujeres jóvenes en El Salvador…” expresó Adela Pineda, de la ACJ de El salvador, al divulgar la edición de marzo de 2015 del Observatorio de Medios sobre derechos de la Juventud Salvadoreña, que mensualmente publica esta institución.

Informó que “de 15 notas, 5 están relacionadas con la desesperada situación de violencia que enfrentan los jóvenes en su cotidianidad; 2 con violenta riña estudiantil en San Salvador; 2 con prohibición de esterilizar a niñas y adolescentes; 1 sobre crítica situación de joven con leucemia; 1 con la duplicación de niños deportados; 2 con proyecto del GOES para jóvenes, 1 sobre tres proyectos productivos de jóvenes en Acajutla y 1 sobre participación juvenil en Marcha por la Paz del 26 de marzo.”

“Entre las 5 relacionadas con la situación de violencia se encuentran las siguientes: 2 notas sobre el asesinato en Rosario, Cuscatlán del joven Marvin López, que fue sacado de su casa de madrugada por varios hombres vestidos de negro y posteriormente apareció asesinado; 1 nota sobre el asesinato en Olocuilta de niño de 13 años de apellido Alvarado, que fue asesinado por negarse a integrarse a una pandilla; 1 nota sobre joven que fue asesinado en el Paseo El Carmen, de Santa Tecla y 1 nota sobre una joven desaparecida de 19 años, Jessica Alas, cuyo cadáver decapitado fue encontrado en el interior de una refrigeradora.”

“Dos notas tratan sobre violenta riña que protagonizaron estudiantes de secundaria los cuales se enfrentaron con machetes y piedras en el centro de san salvador y fueron capturados por la PNC. Dos notas tratan sobre importante resolución de la Sala de los Constitucional de la Corte Suprema de Justicia en la que se prohíbe terminantemente que los hospitales esterilicen a niñas y jóvenes como ha sido recientemente denunciado. Una nota trata sobre la angustiante situación de joven con leucemia al cual se la ha suspendido la quimioterapia por falta de medicamentos. Otra nota se suma a esta deplorable situación informando sobre un aumento en los casos de niños y adolescentes deportados de Estados Unidos. “

“Por otra parte, hay algunas notas que describen aspectos positivos como las dos relacionadas con un donativo del gobierno de China- Taiwan para implementar una Ciudad de la Niñez y la Adolescencia, sobre tres proyectos productivos implementados por jóvenes en Acajutla y sobre la participación de diversas organizaciones juveniles en la recién celebrada Marcha por la Paz” concluyó la dirigente de ACJ de El Salvador.

ACJ de El Salvador publica edición de enero-febrero 2015 Observatorio Juventud Salvadoreña

SAN SALVADOR, 25 de marzo de 2015 (SIEP) “El temor, la violencia y la exclusión social continúan siendo las realidades que diariamente enfrentamos como jóvenes salvadoreños…” indicó Adela Pineda, Responsable de Juventud de la asociación Cristiana de Jóvenes, ACJ de El Salvador. Explicó que desde el año pasado le dan seguimiento a la situación de derechos humanos de los jóvenes salvadoreños por medio de un Observatorio de Medios.

Indico que en el mes de enero de este año “de 5 notas, cuatro están relacionadas con la crítica situación de violencia que vive el país y que golpea principalmente a los sectores juveniles. La única nota discordante y en este sentido esperanzadora es la relacionada a que un setenta por ciento (70%) del consejo municipal del entonces candidito por el FMLN para la Alcaldía de San Salvador, Nayib Kukele, está compuesto por jóvenes. Ojala en su gestión edilicia esta característica etaria se transforme efectivamente en políticas orientadas a beneficiar a este sector, altamente marginado y excluido, víctima principal de la violencia, el desempleo y la exclusión social.”

Agregó que “las otras cuatro notas tratan sobre la ya persistente situación de violencia en la que jóvenes asesinan a jóvenes, en una espiral de violencia irracional que diariamente cobra la vida de estos muchachos. Una nota trata sobre el doble homicidio de jóvenes en Cojutepeque y otra sobre tres jóvenes que eran músicos de su iglesia, asesinados en Ciudad Delgado. Otra nota trata sobre una investigación realizada por El Noticiero de Canal 6 sobre niños y jóvenes desaparecidos. Y una última sobre una muy útil advertencia realizada por el conocido criminólogo Israel Ticas dirigida a los padres y madres de familia, para que no permitan que sus hijos transiten solos por diversas zonas de la ciudad capital, porque podrían ser secuestrados y desaparecidos.”

Con respecto al mes de febrero, informó que “en 19 notas de este mes aparecen varios núcleos noticiosos: el relacionado con la situación socio-económica; elecciones para el CONAPEJ, violencia en los centros escolares, situación de salud adolescente, posición de organismos internacionales, la campaña electoral y su impacto en la juventud y papel de fundaciones benéficas.”

“En relación a la situación socio-económica que viven los jóvenes en El Salvador hay 4 notas: la primera revela que según la más reciente Encuesta de Propósitos Múltiples que realiza el Ministerio de Economía unió de cada cuatro jóvenes no estudió ni trabajó durante el año 2013 y “la cifra es aún peor entre las jóvenes, más de la mitad ya casadas, acompañadas o separadas, en hogares de condición de pobreza monetaria.” La segunda nota trata el mismo tema enfatizando que el 23.7% de jóvenes no estudia ni trabaja. La tercera nota denuncia que en cinco años, 76,610 niños han abandonado las aulas de clases para incorporarse a las actividades laborales. La cuarta nota aborda la situación que La Universidad de El Salvador (UES) necesitaría un financiamiento de $24 millones en el próximo año para echar a andar el programa de “Universidad pública en línea”.

“Con respecto al Consejo Nacional de la Persona Joven, CONAPEJ, aparece un campo pagado en el que el Instituto Nacional de la Juventud (INJUVE) hace una convocatoria formal para participar en la renovación de esta importante instancia juvenil.”

“Aparecen cuatro notas sobre la situación de violencia que predomina en el sistema educativo. La primera nota trata sobre que casi 4,000 jóvenes ene l departamento de San Vicente se han visto forzados a abandonar las aulas de escuelas e institutos vicentinos durante el año lectivo 2014 por distintas razones, de las cuales varias pueden atribuirse a la violencia generada por pandillas o están relacionadas indirectamente. La segunda nota, vinculada a la anterior, trata sobre el despliegue de elementos militares en 10 de los 13 municipios de este departamento, en un esfuerzo por brindar seguridad a los centros escolares. Una tercera nota trata sobre una reciente Encuesta sobre Salud Escolar que revela que “el 18.5% de los encuestados han sido atacados físicamente una o más veces durante el año escolar.” Y frente a esto, en una cuarta nota, la estrella de fútbol británica Beckham manifiesta sentirse “indignado” por la violencia contra la niñez y adolescencia en El Salvador. Hay también una nota sobre joven de 18 años, José Ismael García, otra víctima de la delincuencia en el país, que fue ultimado de cinco disparos en el municipio de El Carmen, Cuscatlán, cuando comenzaba su jornada laboral. García se ganaba la vida como cobrador de un camión que transporta personas entre El Carmen y Cojutepeque.”

“Asimismo se encuentran tres notas sobre la situación de salud entre la juventud salvadoreña. La primer nota trata sobre resultados de la Encuesta sobre Salud Escolar considerando que el inicio temprano de las relaciones sexuales y sin información suficiente para protegerse de enfermedades o embarazos no deseados es la realidad que describe a las prácticas sexuales de los jóvenes salvadoreños. La segunda nota trata sobre que cuatro de 10 estudiantes han consumido alcohol alguna vez en su vida y el 68.5% tuvieron su primera bebida alcohólica antes de los 14 años, según la Encuesta de Salud Escolar. Y la última nota trata el mismo tema, enfatizando que 3 de cada 10 adolescentes tienen sobrepeso y 4 de cada 10 adolescentes tienen sobrepeso y obesidad.”

“Sobre la entonces campaña electoral para diputados y alcaldes, hay 3 notas. La primera trata sobre una ponencia realizada por el candidato de ARENA, Edwin Zamora ante estudiantes de la Universidad Pedagógica de El salvador. La segunda sobre el desinterés de los jóvenes por participar en los proceso electorales manifestado en el hecho que el TSE esperaba que 84,347 jóvenes, que cumplirían 18 años entre el 1.º de septiembre de 2014 y el 28 de febrero de 2015, pudieran solicitar el Documento Único de Identidad (DUI) por adelantado y poder ser parte del registro electoral para participar en la elección de marzo próximo. Sin embargo, de acuerdo con datos del Tribunal Supremo Electoral, en el padrón electoral para las elecciones de alcaldes y diputados de la Asamblea Legislativa y Parlamento Centroamericano (PARLACEN) solo se lograron registrar 2,963 jóvenes. La tercera nota es un artículo de opinión de Moisés Rivera titulado “el delirio de las candidaturas jóvenes.”

“Hay dos notas sobre organismos internacionales. La primera sobre la UNESCO, la cual por medio de su directora señala que “la exclusión mediática perpetúa los estereotipos sociales generando desigualdades, por lo que considera que al dar la palabra a este sector que representa más de la mitad de la población mundial, se puede contribuir al desarrollo de sociedades más inclusivas y prósperas.” Y a segunda nota informa que la Secretaría General del Sistema de la Integración Centroamérica (SICA) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), firmaron un acuerdo por la búsqueda de la seguridad y erradicación de la violencia contra niños, niñas y adolescentes de la región de Centro América.”

“Y finalmente aparece una nota sobre la Fundación Gloria de Kriete, que realizo la graduación de 91 jóvenes que participaron del Programa Oportunidades, que por seis años ha realizado esta institución empresarial” concluyó Adela Pineda de ACJ de El Salvador.