El Salvador: capital transnacional y nuevos pilares del poder globalizado del imperio

El Salvador: capital transnacional y nuevos pilares del poder globalizado del imperio
Por Roberto Pineda San Salvador, 27 de septiembre de 2013

En los últimos siete años se han modificado profundamente los territorios en los que se ejerce la dominación económica, política y cultural de El Salvador. Presenciamos un claro desplazamiento de la oligarquía financiera a favor de los sectores del capital transnacional, los cuales se convierten en los nuevos pilares del poder globalizado del imperio.

A la vez se observa el surgimiento de dos nuevos sectores empresariales, uno vinculado a casas comerciales, de seguridad y de la construcción, y el otro ligado a Alba Petróleo. Es claramente una nueva etapa del desarrollo del capitalismo en El Salvador y va provocar seguramente una nueva ola de enfrentamientos de clase, de naturaleza local y también global.

La disputa ente estas cuatro agrupaciones empresariales constituye el rasgo más característico el actual momento histórico e influye poderosamente en lo social, lo cultural, lo jurídico-institucional e incluso en el plano político electoral, para las presidenciales del 2014, donde observamos que la ya tradicional fórmula bipartidista (ARENA-FMLN) se convierte en un inesperado triangulo con la aparición del expresidente Saca y su movimiento Unidad.

A esta disputa entre bloques económicos, hay que añadir el hecho que el estado salvadoreño aún conserva dos joyas codiciadas enormemente por el capital transnacional: ANDA (agua) e ISSS (seguridad social) y que está paradójicamente este gobierno de izquierda, en proceso de entregar los puertos mediante los Asocios Público-Privados (Cutuco, La Libertad, Acajutla) y aeropuertos (Ilopango y Comalapa), mientras que la salud y la educación pública, incluyendo la UES, ya han sido fuertemente penetradas y doblegadas. En el caso de la vivienda y el transporte público han estado privatizados desde hace tiempo, pero ahora son disputados por el capital transnacional.

Esta disputa entre bloques económicos diluye, invisibiliza y desplaza momentáneamente el enfrentamiento entre clases antagónicas, y se manifiesta asimismo como debilitamiento prolongado de las luchas del movimiento popular y social. No obstante esto, el conocimiento por parte de la clase obrera y del movimiento popular de las expresiones concretas del capital transnacional hegemónico estadounidense, es clave para determinar la visión y estrategias para las luchas del futuro.

La versión estadounidense del capital transnacional controla y disputa veinte sectores estratégicos de la economía salvadoreña que incluyen la banca, seguros, fondos de pensiones, energía, telecomunicaciones, tecnología, supermercados, bienes de consumo, alimentos, restaurantes de comida rápida, líneas aéreas, hidrocarburos, fertilizantes, centro de llamadas, textiles y confecciones, bebidas, ropa y artículos deportivos, exportación de automóviles, industrias farmacéutica e informática.

A continuación exploramos sobre estos territorios de conquista del principal componente del poder globalizado, en particular los músculos y tejidos en la versión estadounidense de su fuerza hegemónica. En próximas publicaciones abordaremos los territorios de la oligarquía desplazada y de los nuevos sectores emergentes del bloque de poder, así como de la situación y perspectivas del movimiento obrero, popular y social salvadoreño.

Los barones del Dow Jones en El Salvador

Cuando hablamos del Dow Jones nos referimos a la famosa y ya centenaria empresa estadounidense de índices bursátiles, que pauta internacionalmente los diferentes niveles (ranking) de las grandes corporaciones transnacionales, que cotizan en Wall Street o sea la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE), que es el mayor mercado de valores del mundo, tanto en valores monetarios como en número de empresas participantes.

Desde 1918 al final de la primera guerra mundial, la NYSE desplazó a la Bolsa de Londres del imperio británico. La NYSE a la vez compite con la estadounidense NASDAQ, que es la bolsa de valores electrónica y automatizada y que divulga el famoso NASDAQ 100.

Entre los índices Dow Jones más conocidos se encuentran el de Promedio Industrial, que mide el comportamiento del precio de las acciones de las 30 compañías más importantes; el de Promedio de Utilidades, reflejados en los títulos valores de las 15 mayores corporaciones; el Promedio de Transporte, de las 20 mayores empresas de transporte y distribución, y el que llaman Promedio Compuesto, que mide el desempeño de las acciones de 65 compañías que aparecen en los tres índices principales mencionados.

En esta oportunidad, vamos a enfocarnos en el índice bursátil del Promedio Industrial (DJIA). Existe desde 1896 y comenzó con 12 empresas pero en 1928 alcanzó su número actual de 30 grandes compañías. El promedio se calcula a escala en relación al tamaño e importancia de cada empresa. El pasado 23 de este mes de septiembre ingresaron a este estratégico índice las empresas de ropa Nike, de tarjetas de crédito Visa y el banco Goldman Sachs, desplazando a la minera Alcoa, la tecnológica Hewlett-Packard y Bank of America, en lo que constituye el más importante cambio de este índice en diez años.

Listado de empresas que forman el índice bursátil del Promedio Industrial Dow Jones Septiembre 2013

Nombre Código Industria Ingreso
1. 3M MMM Diversificada 1976
2. Nike Ropa y artículos deportivos 2013
3. American Express AXP Servicios Financieros 1982
4. American Internacional Group (AIG) Aseguradora 2004
5. Goldman Sachs Banca 2013
6. Boeing BA Aeroespacial y armamentista 1987
7. Caterpillar Inc. CAT Automotriz 1991
8. Chevron Corp. CVX Petrolera 2008
9. Cisco CSCO Tecnología y telecomunicaciones 2009
10. Coca Cola KO Bebidas 1987
11. Du Pont DD Química 1935
12. Exxon Mobil XOM Petrolera 1928 (Standar Oil, N.J)
13. General Electric GE Diversificada 1896
14. VISA Tarjetas de crédito 2013
15. Home Depot HD Minoristas 1999
16. Intel INTC-Nasdaq Semiconductores 1999
17. IBM IBM Informática 1976
18. Johnson &Johnson JNJ Farmacéutica y Bienes de Consumo 1997
19. JP Morgan Chase JPM Banca 1997
20. United Health Aseguradora médica 2012
21. McDonalds MCD Restaurantes de comida rápida 1985
22. Merck MRK Farmacéutica 1979
23. Microsoft MSFT Software 1999
24. Pfizer PFE Farmacéutica 2004
25. Procter & Gamble PG Bienes de consumo 1932
26. The Travellers Companies TRU Seguros 2009
27. United Technologies TRU Aeroespacial 2009
28. Verizon VZ Telecomunicaciones 2004
29. Wal-Mart WMT Minoristas 1997
30. Walt Disney DIS Telecomunicaciones e Industria del Entretenimiento 1991

Estas empresas comprenden 22 sectores, 3 de telecomunicaciones (Cisco, Verizon y Walt Disney) 3 de la industria farmacéutica (Pfizer, Merck y Johnson &Johnson) 2 bancos (Goldman Sachs y J.P Morgan Chase) 2 petroleras ( Chevron Corporation y Exxon Mobil) 2 supermercados minoristas (Home Depot y Wal-Mart), 2 de Bienes de Consumo (Johnson &Johnson y Procter & Gamble) 2 de Aeroespacial (Boeing y United Technologies) 3 de Seguros (The Traveler Company, American Internacional Group, AIG y United Health) así como de ropa y artículos deportivos, servicios financieros, armamentista, automotriz, tecnología, entretenimiento, bebidas, química, semiconductores, informática, alimentaria, restaurantes de comida rápida y software.

23 empresas del Dow Industrial en El Salvador

De estas 30 grandes corporaciones 23 tienen presencia en El Salvador. Entre estas se encuentra 3M, Nike, American Express, American Internacional Group, AIG; Caterpillar Inc; Chevron Corporation; Cisco Systems; Coca Cola; Du Pont; Exxon Mobil; General Electric, Visa, Home Depot, Intel, IBM, Johnson & Johnson, UnitedHealth, McDonalds, Merck, Microsoft, Pfizer, Procter & Gamble, y Wal-Mart.

No tienen presencia los bancos Goldman Sachs y J.P. Morgan Chase; las aeroespaciales Boeing y United Technologies; la aseguradora The Travelers Companies; la telefónica Verizon y la empresa de entretenimiento Walt Disney. Además por su importancia incluimos l descripción de las siguientes 12 empresas: el banco Citibank, la empresa de energía AES, Kimberly-Clark, Fruit of the Loom, Hanesbrands, Sykes, Stream Global Services, Monsanto, las aerolíneas Delta, Continental, United, y American Airlines.

1. 3 M

3M fue fundada en 1902 en Minnessota como empresa minera y luego se fue diversificando y se le considera la inventora de la lija de agua y de la cinta adhesiva Scotch. Ingresa en 1976 a los blue chips (fichas azules) del Dow Industrial. Es una empresa de 27 billones de dólares, con presencia en 60 países y una planilla global de 67,000 empleados.

Ubicada en Antiguo Cuscatlan, y con presencia en el país desde 1971 provee a sus clientes productos y servicios de ocho sectores: gráficas y señalización; electrónica, eléctricos y comunicaciones; cuidado de la salud; seguridad y protección; industria del transporte; manufactura e industria; oficina; hogar y tiempo libre.

2. Nike

Tienen una fuerte presencia en el mercado de ropa y zapatos deportivos, pero no tienen tiendas locales ya que son distribuidos ampliamente por almacenes deportivos. La única tienda de Mega Nike abrió este año y se encuentra en Multiplaza en Antiguo Cuscatlan, en los territorios del Grupo Roble (Poma). La empresa Nike nace a mediados de los años sesenta del siglo pasado en Oregon y desde entonces se ha diversificado incluyendo ropa además de zapatos. En los años ochenta popularizó mundialmente su lema: justo do it (solo hazlo). Nike reemplaza en este año en el Dow a la siderúrgica Alcoa que había ingresado en 1979.

3. American Express

La tarjeta de crédito American Express en sus diversas modalidades es manejada desde 1996 por el Banco de América Central-Credomatic, propiedad hoy del grupo financiero colombiano Aval, los que también distribuyen las tarjetas de crédito Mastercard, Visa y Diners Club. American Express nació en 1850 en Buffalo, NY, como un servicio de ferrocarriles que transportaba carga y valores por el territorio estadounidense.

En 1882 inventaron el giro o “Money order”, precursor del cheque de viajero. En la actualidad poseen 1700 oficinas en 130 países alrededor del mundo. La revista Fortune la coloco en el número 95 del ranking mundial de corporaciones internacionales.

4. American International Group, AIG

En la Colonia San Benito se encuentran las oficinas de AIG Unión y Desarrollo la cual fue creada en julio de 1998 luego de la compra en mayo de ese año de la aseguradora local Unión y Desarrollo. Unión y Desarrollo surgió en 1993 de la fusión de Unión de Seguros, formada en 1974 por Herbert de Sola y Seguros Desarrollo, creada en 1975 por financistas vinculados al Banco Cuscatlan y a la Financiera de Desarrollo e Inversión.

En diciembre de 2009 la empresa AIG Unión y Desarrollo cambió su marca a Chartis Seguros El Salvador y Chartis Seguros de Vida. A principios de 2013 cambia la nominación a AIG Seguros. Aparece tanto en su vertiente de seguros en general y de personas, como Presidente de su Junta Directiva Francisco Ricardo Roberto de Sola, como secretario Pedro Artena Buzo y como primer director propietario Roberto Llach Hill, para el periodo 2012-2015.

La AIG nació en 1919 en Shanghai, China. En la actualidad su red comprende alrededor de 130 país con 70 millones de clientes y 106,000 empleados. En el 2008 la Reserva Federal para evitar su bancarrota, adquirió el 80% de sus activos. En el 2004 ingresa al índice Industrial de Dow Jones, desplazando a la empresa de telecomunicaciones ATT, que había ingresado en 1999.

5. Goldman Sachs, 6. Boeing, 19. J.P. Morgan Chase, 26. The Travelers Companies ,27. United Technologies, 28. Verizon y 30. Walt Disney.

No tienen presencia en El Salvador, y en el caso del banco Goldman Sachs recién ingresa al Dow, desplazando al Bank of America, que había llegado en el 2008. En el caso de la aeroespacial y armamentista Boeing esta en el Dow desde 1987.En el caso del banco J.P. Morgan Chase desde 1997. The Travelers Companies ingresó en el 2009,United Technologies en 1939, Verizon en el 2004 y Walt Disney en 1991.

7. Caterpillar Inc.

Los productos Caterpillar estan distribuidos por la Compañía General de Equipos, COGESA, empresa salvadoreña que tiene sus orígenes en la Casa Sol Millet, que nace en 1926 ya con la franquicia de la marca John Deere (maquinaria agrícola) y en 1930 adquiere la franquicia de Caterpillar Tractor Co. En el 2010, COGESA es adquirida (comprada) por la empresa peruana Ferreycorp, propietaria de representaciones latinoamericanas de la Caterpillar.

Caterpiller Inc., empresa nacida en 1925 en East Peoria, Illinois, es el fabricante más grande en el mundo de maquinaria para la construcción, equipos de minería, motores diesel y turbinas industriales de gas. En 1991 ingresa al Dow.

8. Chevron Corporation

En 1935 durante el gobierno del General Martínez, se inaugura la primera estación de gasolina Chevron y el siguiente año ingresa Texaco. Shell llega hasta 1960. Ya en 1918 el empresario Luís Duke Alexander había exportado el primer automóvil. Es en la actualidad la única empresa de distribución de gasolina y lubricantes de bandera estadounidense. Texaco fue fundada en Texas en 1902 y cuenta en la actualidad con 29,000 empleados, y presencia en más de 150 países.

9. Cisco

Aunque las operaciones son manejadas desde Costa Rica, Cisco Systems ha asesorado a diversas empresas salvadoreñas, incluido el antiguo Banco Salvadoreño, hoy Davivienda. A principios del 2000 el Banco Salvadoreño invirtió en la renovación de su core-switching por una plataforma Catalyst 6500 y 3750, lo que consideraron les permitiría poseer una estructura más robusta, ágil y lista para soportar aplicaciones de comunicaciones IP de redes avanzadas.

La tecnológica Cisco Systems fue fundada en 1984 por un grupo de científicos de la Universidad de Stanford en San José, California. Entre sus servicios y productos se encuentran los de administración de nube y sistemas; almacenamiento en red, routers y software de redes. Ingreso en 2009 al Dow.

10. Coca Cola

Desde el año 1939 es producida y distribuida por Embotelladora Salvadoreña, que en 2003 junto con Cervecería La Constancia e Industrias Cristal se convirtió en Industrias La Constancia. En 2005 ILC fue adquirida por la corporación sudafricana SAB-Miller.

La primera empresa embotelladora de Coca Cola se fundó en Atlanta, Georgia, en 1899. En la actualidad es una bebida conocida alrededor del mundo. Ingresó al Dow en 1987.

11. Du Pont

Aunque no existe oficina local, sus pinturas para automóviles tienen una amplia difusión nacional. La corporación Dupont fue fundada en 1802 en Wilmington, Delaware como una empresa manufacturera de pólvora, incluso de dinamita. En la actualidad es el líder mundial en la manufactura de pinturas y recubrimientos de alta tecnología para la industria automotriz. Cuenta con una planilla de 59,000 empleados. Ingresa en 1955 al Dow Industrial.

12. Exxon Mobil

En 1926 se establece la primera estación de servicio de Esso (Eastern Seabord Standar Oil). En 1973 Esso se incorporó a la corporación Exxon. El año pasado, 2012, las estaciones Esso fueron adquiridas por la corporación suiza Puma Energy.

Exxon Mobil Corporation tine su origen histórico en la empresa Standar Oil fundada por John David Rockefeller en 1870. En 1999 se fusionaron las compañías Exxon y Mobil y dieron lugar a Exxon Mobil Corporation, la segunda empresa con mayores ingresos a nivel mundial según la revista Fortune 2009. La Royal Dutch Shell es la primera. Ingresa al Dow en 1928.

13. General Electric.

Desde 1964 la desaparecida (quemada) Casa Munguía en alle Oriente del centro de San Salvador se convirtió en la sede de General Electric. En la actualidad los distribuidores autorizados de los productos GE son los Home Center GE.

General Electric fue fundada en 1890 por el inventor Thomas Alva Edison, y nació como Edison General Electric Company. Abarca una gran cantidad de sectores que incluyen energía, agua, transporte, salud, etc. Cuenta con más de 300,000 empleados y presencia alrededor del mundo. Es la única compañía que se mantiene en el índice Dow Jones desde su creación en 1896.

14. VISA

En 1977 la tarjeta de crédito BankAmericard se convirtió en VISA, reteniendo sus colores tradicionales: azul, blanco y dorado, que venían desde su primera emisión en 1958 por el Bank of America. En El Salvador la tarjeta VISA fue introducida por el BAC Credomatic a finales de los años setenta del siglo pasado, y en la actualidad es distribuida por diversos bancos del sistema financiero.

15. Home Depot

Fundada en 1978 es una de las principales empresas a nivel mundial de mejoramiento del hogar, bricolaje y materiales de construcción. Cuenta con 355,000 empleados y ventas anuales por 66 mil millones de dólares, además fueron los que crearon el concepto de “hágalo usted mismo.” En el caso de nuestro país llegan en 1996 como parte de una expansión hacia El Salvador y Costa Rica de su filial en México.

16. Intel.

Fundada en 1968 en Mountain View, California, es el mayor fabricante mundial de microprocesadores (chips) y los que inventaron el poderoso procesador Pentium. En 1998 instalaron en Costa Rica un centro manufacturero y de distribución, desde donde se aprovisiona al mercado salvadoreño. Ingresaron al Dow Jones en 1999.

17. IBM
Los orígenes de IBM se remontan al año 1880 cuando los avances tecnológicos eran muy limitados. En la actualidad es una corporación con presencia mundial y con importantes contribuciones al campo de la informática. IBM ingresa al Dow en 1976. La primera computadora IBM en El Salvador, una 1401, fue adquirida por la Cervecería La Constancia en 1962. Posteriormente instituciones como el ISSS y la UCA se sumaron a esta tendencia hoy predominante.

18. Johnson & Johnson

Fundada en 1886 se especializa en dispositivos médicos, productos farmacéuticos, de cuidado personal, perfumes y productos para bebes. Sus productos se venden en más de 175 países. En El Salvador son distribuidos por la empresa Comersal. Están en el Dow desde 1997.

20. United Health

Fundada en 1977 es una de las principales compañías de seguros médicos. Cuenta con 133,000 empleados y sirve a 70 millones de personas. En El Salvador la aseguradora dominicana Vivir ha incorporado al plan de salud internacional, tres opciones de cobertura de gastos médicos, en alianza con United Health Care. Desplazó en 2012 en el Dow a la empresa alimentaria Kraft Food Inc.

21. McDonalds

Surge en 1940 en San Bernardino, California. Es uno de los mayores restaurantes mundiales de comida rápida, enfocado en las hamburguesas y las papas fritas. Emplea mundialmente a 1,800,000 personas. En 1972 se establece en El Salvador pero sale huyendo en 1980, para luego regresar en 1998.

22. Merck

Surge en 1891 como la subsidiaria estadounidense de la compañía alemana Merck KGaA. En 1917 fue confiscada durante la Primera Guerra Mundial y luego se establece como empresa independiente. Merck ha confiado a la colombiana Tecnoquímicos, desde el 2010, la producción y distribución de sus productos en El Salvador y Centroamérica. Tecnoquímicos, el segundo laboratorio más grande de Colombia después de Bayer, cuenta con 17 plantas en Colombia y 3 en El Salvador, que fueron compradas en 2009 al Grupo Teramed, hasta entonces líder del sector farmacéutico salvadoreño.

23. Microsoft.

Surge en 1975 en Albuquerque, N.M. Es una de las principales corporaciones de tecnología informática, con sus productos insignia: el sistema operativo Windows y la suite Microsoft Office. Desarrolla, fabrica, licencia y apoya productos de sofware y hardware. Recién lanza su servidor de búsqueda Bing, para disputarle usuarios a Google. Cuenta con 79,000 empleados en 102 países. Llega a El salvador en 1998.

24. Pfizer.

Surge en 1849 en la ciudad de Nueva York. Es una de las principales compañías farmacéuticas a nivel mundial especializada en biotecnología, vacunas, productos de consumo, nutrición y salud animal. Cuenta con un laboratorio en El Salvador.

25. Procter &Gamble

Surge en 1837 en Cincinnati, Ohio y es una de las principales multinacionales de artículos de consumo masivo (Gillette, Duracell, Ariel, Tampax, etc.) Esta presente en 160 países y cuenta con 130,000 empleados. En El Salvador sus productos son ampliamente distribuidos.

29. Wal-Mart

Surge en 1962 en Rogers, Arkansas. Es una de las mayores cadenas de minoristas con presencia internacional y una planilla que rebasa los 2,000,000 de empleados. Walmart de México y Centroamérica llega a El Salvador en 2005 con la compra de las tiendas de La Despensa de Don Juan aunque manteniendo su nombre original, y en 2011 compra las tiendas de Hiper Paíz en Soyapango y en Las Cascadas de Antiguo Cuscatlan. Este año han abierto su tercera tienda Walmart Escalón y pronto abrirán su cuarta, Walmart Mejicanos.

Empresas que no están en el Dow Jones Industrial pero si están en El Salvador

1. Citibank.

Fundado en 1812 en la ciudad de Nueva York. El Citigroup, holding dueño del banco, ocupó el año pasado el noveno lugar a nivel mundial en términos de capitalización bursátil con 88.67 mil millones de dólares. Y este año el octavo lugar con $99.38 mil millones de euros (Economipedia). Se establece en El Salvador en 2007 mediante la compra de Banco Cuscatlan y Grupo Financiero Uno. Ocupa el cuarto lugar en el ranking bancario salvadoreño.

2. AES.

Fundada en 1981 trabaja en 23 países y emplea a 28,000 personas. Líder mundial en generación y distribución de energía. Se establece en El Salvador en 1997 y posee actualmente cuatro empresas: CAESS, CLESA, CLES y CLEA. CAESS fue fundada en 1890 por cinco empresarios salvadoreños: Gustavo Lozano, Germann Prowe, Carlos dAubuisson, Manuel Estévez y Maximiliano Cohn. En 1936 el gobierno dictatorial del General Martínez otorgó vía concesión por 50 años la administración de CAESS a una compañía canadiense.

En 1986 al concluir la concesión, CAESS pasa a ser administrada por la gubernamental CEL. En 1997 el gobierno del presidente Calderón Sol en su estrategia privatizadora, vende las cuatro distribuidoras de energía existentes: CAESS y EEO a la venezolana ENERSAL ($297 millones); DELSUR a la chilena Electricidad de Centroamérica ($180 millones) y CLESA a la estadounidense Corporación AES ($109 millones). Posteriormente AES se adueñó de las otras tres empresas mientras que DELSUR es hoy de capital colombiano.

3. Kimberly-Clark

Líder mundial en la fabricación de productos de higiene. Fundada en 1872 en Wisconsin y posee una planilla de 55,000 empleados. En 1963 abrió sus oficinas en Santa Tecla, Luego construyó una planta en el cantón Sitio del Niño de San Juan Opico.

4. Fruit of the Loom

Fundada en 1851 en una de las mayores corporaciones de ropa interior a nivel mundial, con 32,000 empleados. Opera en El Salvador mediante las 7 plantas de Lempa Services Limitada, ubicada en Lourdes. Es el principal empleador privado del país con cerca de 10,000 operarias.

5. Hanes

Fundada en 1901, disputa a nivel internacional, con Fruit of the Loom y Jockey International el sector de ropa interior. Opera como Hanesbrands El Salvador, una planta en San Juan Opico y también Inversiones Bonaventure en Lourdes.

6. Monsanto

Fundada en 1901 en San Luís, Missouri como productora de sacarina, es la principal corporación mundial de productos para la agricultura y la mayor productora de semillas transgénicas. En julio de 2008 Monsanto compra la empresa regional Semillas Cristiani Burkard del expresidente Alfredo Cristiani, lo que le permite a esta transnacional controlar el 70% del mercado local de semillas.

7. Sykes.

Fundada en 1977 en Charlotte, Carolina del Norte, esta transnacional de centros de llamadas llega a El Salvador en el año 2003 y posee en la actualidad tres edificios en los que laboran alrededor de 2,500 personas.

8. Stream Global Services

Fundada en 2007 es una corporación transnacional de servicios, con 37,000 empleados en 22 países. En 2008 se establece en El Salvador mediante la compra de los activos de la empresa Dell, que se había instalado en el negocio de centro de llamadas en el año 2005.

9. Delta Airlines

Fundada en 1924 es una de los principales gigantes de la aviación comercial mundial. Se establece en El Salvador en 1998 con vuelos diarios hacia su sede en Atlanta, Georgia.

10. Continental Airlines

Fundada en 1934 en Colorado, con sede en Chicago, se encuentra en proceso de fusión con United Airlines. Realiza vuelos desde el Aeropuerto de Comalapa de El Salvador.

11. United Airlines

Fundada en Idaho en 1926, con sede en Chicago y Houston, realiza vuelos desde el Aeropuerto de Comalapa de El Salvador, a partir de diciembre del año pasado, luego de haberse retirado del país en el año 2008.

12. American Airlines

Fundada en 1930, es la línea aérea más grande del mundo, con 3,500 vuelos diarios a 50 países. Se establece en El Salvador en 1990, dos años antes de la conclusión del conflicto armado.-

Economía Política de las elecciones

Economía política de las elecciones

Por José Miguel Cruz
Publicado el 22 de Septiembre de 2013

La crisis en que ha estado sumergido el partido ARENA y el surgimiento de una tercera fuerza electoral alrededor del expresidente Saca ponen de manifiesto la importancia de las prácticas patrimonialistas que se encuentran a la base del ejercicio de la política en el país. Al centro del realineamiento de las fuerzas electorales se encuentra la habilidad y la ambición de diversos grupos políticos para acceder los recursos del Estado y para hacer uso del mismo con el propósito de avanzar los diversos intereses particulares de los grupos políticos y económicos del país. A pesar de las transformaciones políticas de la posguerra y de los anuncios del supuesto cambio de paradigma político con la llegada de la izquierda al gobierno, el Estado salvadoreño sigue siendo el instrumento fundamental para generar bienestar a unos pocos y no a toda la población.

Son tres los procesos que están a la base de la transformación del escenario político y la reconfiguración de las alianzas y los alineamientos de cara al proceso electoral de 2014. Todos tienen que ver con la mayor o menor capacidad de las fuerzas políticas para extraer capital y servirse del Estado salvadoreño para generar riqueza en el ámbito privado. En un contexto marcado por la incapacidad del orden económico para generar crecimiento y desarrollo nacional, la competencia electoral es el escenario para determinar qué sectores experimentarán mayor prosperidad económica en el próximo quinquenio. De allí, el realineamiento de las fuerzas electorales para el año 2014.

Estos procesos están vinculados entre sí, pero cada uno sigue su propia dinámica y explica las debilidades o las fortalezas de cada una de las agrupaciones políticas en contienda por el ejecutivo para las elecciones del próximo año. En primer lugar se encuentra el debilitamiento de la capacidad de ARENA para acceder a los recursos que le permitían conseguir y controlar las lealtades políticas para gobernar. En segundo lugar está el incremento de la habilidad del FMLN para alcanzar esos recursos y para funcionar como el nuevo patrón de la burocracia política salvadoreña. Y en tercer lugar se halla la habilidad del grupo liderado por Antonio Saca para consolidar alrededor de sí mismo una amalgama de intereses económicos que van desde empresarios clientelistas del gobierno hasta los administradores de las emergentes economías informales del país. La manera en que cada una de las fuerzas políticas logre administrar esos recursos y capacidades determinará hasta cierto punto las probabilidades de ganar las elecciones de 2014.

El declive en ARENA. Los conflictos y deserciones que han afectado a ARENA desde que perdió el Ejecutivo en 2009, y particularmente desde las elecciones legislativas de 2012, no son más que la expresión de la enorme dependencia que ese partido había forjado con los recursos del Estado. Es imposible comprender la magnitud de las deserciones en ese partido político, comenzando con el grupo de correligionarios que luego formarían GANA, sin tomar en cuenta la importancia que el clientelismo político jugaba en el mantenimiento de lealtades dentro de la derecha salvadoreña. En otras palabras, sin acceso a los recursos del Estado, ARENA perdió una de sus mayores fuentes de cohesión y fidelidad política.

La globalización y transnacionalización del gran capital salvadoreño ha contribuido también a ese proceso. La crisis en ARENA es el producto indirecto de la paulatina salida de los grandes empresarios salvadoreños del país, quienes frente a la incapacidad para competir globalmente decidieron vender o asociarse a corporaciones trasnacionales. Como muchos informes económicos han señalado, la empresa privada salvadoreña registra la menor tasa de inversión local en comparación con otros países de la región. Esa falta de inversión tiene causas, pero sobre todo efectos políticos: muchos empresarios se han dado cuenta que es mejor poner sus intereses estratégicos fuera del país que depender de las vicisitudes electorales de ARENA, debilitando aún más la capacidad de su antiguo vehículo político para exigir lealtades y forzar voluntades en sus antiguos aliados en la sociedad salvadoreña.

El auge del Frente. En segundo lugar se encuentra el aumento de la capacidad del FMLN para acceder a una gran diversidad de recursos económicos. Esto es el resultado no solo de la captura del gobierno nacional, sino también de su ardiente vocación para servirse del mercado con la ayuda del petróleo venezolano.

Si el partido ARENA se ha visto afectado por la pérdida del control del gobierno nacional, el FMLN se ha encontrado con la gallina de los huevos de oro con su llegada al gobierno —a pesar de que debe compartir los dividendos con otros sectores a causa del matrimonio forzado con Funes. El partido que recientemente se declaraba a sí mismo como antisistema ha abrazado la lógica del capital y el liberalismo económico aun cuando los personeros del Frente prediquen su adhesión al socialismo. El ascenso del Frente al gobierno nacional ha dado lugar a un nuevo grupo económico que se beneficia directamente de las ventajas otorgadas por la administración pública. Esto no necesariamente significa la existencia de esquemas descarados de corrupción, pero es imposible comprender la prosperidad de algunos líderes del Frente sin tomar en cuenta las ventajas ofrecidas por el control del Estado. A decir verdad, esa prosperidad no es repentina. En muchos casos la bonanza comenzó desde que antiguos guerrilleros, sindicalistas y líderes de organizaciones sociales comenzaron a ocupar puestos de elección pública e invirtieron sus jugosos salarios y prebendas gubernamentales en bienes raíces, empresas de transporte y comercio.

Pero lo que ha caracterizado a la actual evolución del FMLN de lo que en otras condiciones hubiese sido un progreso modesto es la creación del partido-empresa alrededor del petróleo venezolano. Si ARENA es el partido al servicio del gran capital, el FMLN se ha convertido en el capital al servicio del partido o al menos de algunos líderes del partido. Sin embargo, ambos, viejos y nuevos ricos, se benefician del uso patrimonial del Estado para avanzar los intereses económicos de turno. Bajo este esquema, el Socialismo del Siglo XXI, tan predicado por la dirigencia del Frente, es más cercano al mercantilismo colonial del Siglo XVIII que a los ideales del socialismo.

El surgimiento de Saca. Finalmente, la aparición de una tercera fuerza alrededor de Saca no responde a un proyecto ideológico o partidario definido, sino a un proyecto económico que aspira a tener acceso de nuevo a los recursos y prebendas que ofrece el Estado. Por lo tanto, esta fuerza política constituye una mixtura de intereses, los cuales van desde empresarios desplazados por los oligopolios que han controlado a ARENA, pasando por viejos caudillos locales y hacendados del interior del país, hasta los protagonistas de las crecientes redes de economía informal que se están instalando en la región.

Su principal activo proviene de los patrimonios que fueron adquiridos y desarrollados durante su paso por la administración pública, pero también de su capacidad para negociar con los nuevos actores económicos que se están generando desde el gobierno y desde otros sectores. La principal ventaja del grupo político liderado por Saca no reside en la fuerza o en el número de sus correligionarios, mucho menos en la claridad programática de su proyecto, sino en su habilidad para sustraer lealtades de los grupos tradicionales de poder político y para abrir espacios a actores económicos que se han encontrado marginados del ejercicio del poder.

El paso de Saca y de sus partidarios por el gobierno, quienes pertenecían a ARENA y a otras agrupaciones políticas, creó las condiciones para el surgimiento de nuevos grupos económicos, de la misma forma en que la actual administración está generando nueva elites económicas, con la capacidad de desafiar a los grupos financieros tradicionales.

Por tanto, el aparente rompimiento de la intensa polarización ideológica que había dominado la competencia política en el país no se debe al fortalecimiento del centro ideológico. Tampoco se debe necesariamente a una supuesta moderación de los polos. Después de todo, el candidato arenero es el mismo funcionario que homenajeó al más reciente golpista latinoamericano; mientras que el candidato efemelenista es el único comandante histórico del Frente que se encuentra activo en la política. El rompimiento de la polarización se debe fundamentalmente al surgimiento de nuevos intereses económicos, los cuales marcan una nueva dinámica en la competición por el poder político.

En la actualidad, ARENA enfrenta una competencia más difícil que en el pasado porque finalmente el terreno de juego en el ámbito económico está mas nivelado que en procesos electorales anteriores. Eso le permite a todas las fuerzas políticas importantes acceder a recursos que los ponen a un mismo nivel y cuyo éxito dependerá de la habilidad para sacar provecho del nuevo ordenamiento económico.

Sin embargo, ese equilibrio en la competitividad electoral ha sido alcanzado a costa de la institucionalidad nacional. Ni ARENA cuando estuvo en el poder, ni el actual binomio Funes-FMLN han tenido la voluntad (o la capacidad) de fortalecer a las instituciones del país. Todo lo contrario. El Salvador enfrenta un nuevo ciclo político más aferrado a los males del patrimonialismo, el clientelismo, la corrupción y la falta de liderazgo políticos. El éxito de ARENA en las elecciones depende de qué tanto el capital tradicional del país abra su cuerno de la abundancia. El triunfo del FMLN pende de su capacidad para repartir las rentas de sus nuevas empresas. Y la consagración de la camarilla de Saca depende de su habilidad para sabotear un triunfo de los otros en primera vuelta.

A final de cuentas, la alternancia política nos ha traído más competitividad electoral, pero no nos ha traído más democracia y desarrollo.

La orilla azul de la oligarquía salvadoreña

La orilla azul de la oligarquía salvadoreña
Por Roberto Pineda San Salvador, 20 de septiembre de 2013

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con marido asesino…
Roque Dalton

Pronto tendremos en El Salvador un nuevo banco compitiendo por cautivar los dólares de nuestras patrióticas billeteras a través del color azul de la bandera, en clara oposición a la mayoritaria banca extranjera tricolor. Estará conducida esta empresa financiera llamada Banco Azul, por el expresidente de ANEP, Carlos Enrique Araujo Esserski y es un esfuerzo por reinsertarse y competir en una cancha que durante todo un siglo fue patrimonio exclusivo de la oligarquía salvadoreña.

Asimismo el gigante estadounidense de las telecomunicaciones ATT, de la mano con la transnacional mexicana América Móvil, o sea los dueños de Claro que sí, pronto incursionara a El Salvador y a otros 14 países latinoamericanos que son los siguientes: Argentina, Chile, Colombia Ecuador, Perú, Paraguay, Uruguay, Republica Dominicana, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica.

Para contextualizar estos dos hechos, a continuación hacemos un recorrido por los diversos procesos políticos vividos por la organización insignia de la antigua oligarquía agro-exportadora, que luego de convertirse en oligarquía financiera hoy se dedica a los centros comerciales, hoteles, almacenes y bienes raíces, o sea convertida en oligarquía comercial-importadora. Asimismo exploramos por los territorios de los principales grupos transnacionales con presencia en El Salvador.

Antecedentes

En septiembre de 1966 un grupo de empresarios entre industriales, constructores, textileros, comerciantes y publicistas, pertenecientes a ocho gremiales, reunidos en la Asociación Salvadoreña de Industriales, ASI, unifican criterios, definen estrategias y deciden formar la Asociación Nacional de la Empresa Privada, ANEP y esta gremial desde entonces ha enfrentado diversos desafíos, en su papel de fiel defensora de los intereses de clase de la fracción hegemónica de la burguesía, que fue por mucho tiempo la oligarquía agro-exportadora, aliada a la dictadura militar.

Curiosamente en esa época la entonces poderosa Asociación Cafetalera de El Salvador, fundada en diciembre de 1929 en plena crisis económica mundial, no aparece como fundadora, aunque posteriormente la defensa de este sector se convertirá en una de las banderas principales de la nueva gremial. Mientras que la ASI, formada en junio de 1958, encabeza este esfuerzo.

Las gremiales empresariales que le dieron vida a la Asociación Nacional de la Empresa Privada, ANEP fueron las siguientes: Asociación de Medios Publicitarios Salvadoreños, Asociación Salvadoreña de Agencias de Publicidad, Asociación Salvadoreña de Industriales, Cámara de Comercio e Industria de El Salvador, Cámara de Representantes Comerciales de El Salvador, Cámara Salvadoreña de la Industria de la Construcción, Sociedad de Comerciantes e Industriales Salvadoreños, y Unión de Industrias Textiles.

Los tiempos dorados de Conciliación Nacional

En un primer momento, en el periodo de los gobiernos militares del Partido de Conciliación Nacional, PCN, que va de 1962 a 1979, le corresponde enfrentar, por una parte a sectores dentro de la misma clase dominante y el estamento militar que pugnaban por realizar tibias reformas para conjurar el peligro de un estallido revolucionario; y por la otra al surgimiento de un poderoso movimiento popular que desafiaba abiertamente al orden establecido y pugnaba por un cambio de sistema.

Conducen este periodo los siguientes empresarios: el primero fue el cervecero Roberto Quiñónez Meza (1966-1969) , que durante treinta años dirigió La Constancia; el segundo el ferretero Eduardo Funes Hartmann (1969-1970), el tercero el empresario de medios Guillermo Borja Nathan (1970), el cuarto el cafetalero Jaime Álvarez Gotay (1974-1976), el quinto el empresario avícola Eduardo Lemus Obyrne (1976-1979) que enfrentó el esfuerzo fallido de “transformación agraria “ del Coronel Molina y que luego fue vinculado con el asesinato de Monseñor Romero y finalmente en este periodo, el empresario de supermercados Francisco Javier Calleja Malaina (1979), hijo del español Daniel Calleja, quien en 1950 funda el primer supermercado Sumesa, después Super Selectos.

PRESIDENTES DE ANEP PRESIDENTES DEL PAIS
Cervecero Roberto Quiñónez Meza (1966-1969) Cnel. Julio Adalberto Rivera (1962-1967)
Ferretero Eduardo Funes Hartmann (1969-1970) Empresario de medios Guillermo Borja Nathan (1970) Gral. Fidel Sánchez Hernández (1967-1972)
Cafetalero/cañero Jaime Álvarez Gotay (1974-1976) Cnel. Arturo Armando Molina (1972-1977)
Empresario avícola Eduardo Lemus Obyrne (1976-1979) Empresario de supermercados Francisco Calleja (1979) Gral. Carlos Humberto Romero (1977-1979)

Los tiempos de la guerra popular revolucionaria

El segundo momento es el de la Guerra Popular Revolucionaria, cuando la oligarquía presencia sorprendida el surgimiento de un ejército popular (el FMLN) a la vez que enfrenta las medidas reformistas de un gobierno títere, que impulsa una estrategia de contrainsurgencia, para intentar destruir al movimiento revolucionario y garantizar así una nueva fase de la dictadura militar.

Estas medidas – reforma agraria, nacionalización de la banca y del comercio exterior- afectan fuertemente a la oligarquía agro-exportadora, que se ve en la necesidad de construir luego de cincuenta años, su propio instrumento político: el partido ARENA en 1981. Fueron para la oligarquía doce años de incertidumbre acerca del desenlace del conflicto armado. La luz al final de túnel fueron los Acuerdos de Paz de 1992.

Conducen este periodo los siguientes empresarios: José Eduardo Palomo C. (1979-1980), a quien le correspondió enfrentar la grave crisis política desatada a partir del golpe de estado del 15 de octubre de 1979 así como las reformas estructurales de marzo de 1980 (reforma agraria, nacionalización de la banca y del comercio exterior) a la vez impulsó la creación de la Alianza Productiva; le sustituye el empresario de transporte de carga Eduardo Menéndez (1980-1982), y es en su gestión que surge el think tank conservador FUSADES.

Le sigue Conrado López Andreu (1982-1985), vinculado a la Cámara de Comercio y ex integrante del COENA; continúa el ganadero y empresario lechero Carlos Antonio Borja Letona (1985-1987, el comerciante Víctor Steiner (1987), quién impulsó un paro empresarial contra el gobierno del democristiano José Napoleón Duarte; Miguel Ángel Salaverría (1988-1989), canciller y luego embajador en Washington y Camilo Bolaños (1989-1992). Entre ANEP y ARENA en este periodo, surgen lazos estrechos de cooperación.

PRESIDENTES DE ANEP PRESIDENTES DEL PAIS Y DE ARENA
José Eduardo Palomo C (1979-1980)
Eduardo Menéndez (1980-1982) Juntas Cívico- Militares de Gobierno (1979-1982)
Conrado López Andreu (1982-1985) Álvaro Magaña (1982-1984) ARENA: Roberto DAubuisson (1981-1985)
Carlos Antonio Borja letona (1985-1987)
Víctor A, Steiner Morataya (1987)
Miguel Ángel Salaverría (1988-1989) José Napoleón Duarte (1984-1989) ARENA: Félix Alfredo Cristiani (1985-1989)
Camilo Bolaños (1989-1992) Félix Alfredo Cristiani (1989-1994) ARENA: Armando Calderon Sol (1988-1994)

Los tiempos de los Acuerdos de Paz

El tercer momento es el de los Acuerdo de Paz de 1992 y su cumplimiento, que comprendió la desmilitarización y democratización de la sociedad salvadoreña junto con el inicio de un proceso de privatizaciones, que iniciaron con la banca, que había sido nacionalizada en marzo de 1980 y permitieron el surgimiento de una nueva oligarquía, la burguesía financiera, vinculada a los grupos que se adueñaron de los bancos reprivatizados: los Grupos Empresariales Dueñas, Kriete, Cristiani, Simán, Poma, Belismelis, Murray Meza.

Conducen este periodo los siguientes empresarios: Roberto Vilanova (1992-1997), le sigue el comerciante Ricardo Félix Simán Daboub (1997-2001) vinculado al Banco Salvadoreño y a Almacenes Simán, es el primer empresario de origen árabe que vence la discriminación oligárquica y preside la gremial; y abre el camino para la llegada de otro empresario de origen árabe, Elías Antonio Saca(2001-2003) dueño de cadenas de radios y primer presidente de ANEP que ocupa la presidencia del país y la presidencia de ARENA; y finalmente Federico Colorado (2003-2009).

Roberto Vilanova (1992-1997) Felix Alfredo Cristiani (1989-1994)
Armando Calderon Sol (1994-1999) ARENA:
Juan José Domenech de La Despensa de Don Juan (1994-1996)
Félix Cristiani (1996-2000)
Ricardo Félix Simán Daboub (1997-2001) Elías Antonio Saca (2001-2003) Francisco Flores (1999-2004)
ARENA: Walter Araujo (2000-2001) Industrial Roberto Murray Meza (2001) Banquero Archie Baldocchi Dueñas (2002) Cafetalero José Antonio Salaverría Borja (2003)
Federico Colorado (2003-2009) Elías Antonio Saca (2004-2009)
ARENA: Elías Antonio Saca (2004-2009)

Los tiempos del cambio

El cuarto momento arranca con el triunfo electoral de una amplia coalición popular y social conducida por el periodista Mauricio Funes y el partido de izquierda FMLN, que marca el inicio de un gobierno de profunda proyección social y en franca oposición a las fuerzas del antiguo régimen. La ANEP se lanza a partir de 2011 a una mortal batalla para lograr la derrota de este nuevo proyecto y ayudar a una debilitada ARENA a recuperar la presidencia en el 2014 y lograr así la ansiada restauración oligárquica.

Conducen este periodo los siguientes empresarios: el “conciliador” Carlos Enrique Araujo Esserski (2009-2011), que incluso integró el gubernamental Consejo Económico Social, CES, y finalmente, el “duro” Jorge Daboub (2011-2014) un férreo enemigo de la administración Funes a la vez que es el tercer presidente de origen árabe de la gremial.

Comerciante Carlos Enrique Araujo Esserski (2009-2011)
Comerciante Jorge Daboub (2011-2014) Mauricio Funes (2009-2014)
ARENA: Rodrigo Ávila (2009)
Félix Cristiani (2009-2013)
Jorge Velado (2013)

A continuación se presente el listado de los veinte presidentes de la ANEP.

Gráfico 1. Presidentes de ANEP

NOMBRE PERIODO ORIGEN EMPRESA OTROS
Roberto Quiñónez Meza 1966-1968 Cervecero Industria La Constancia
Eduardo Funes Hartmann (+) 1968-1970 Ferretero Ferreterías Funes Hartmann Fundador de ASI y Presidente (1988)
Guillermo Borja Nathan
1970 Empresario de Medios de Comunicación Periódico El Mundo
Jaime Álvarez Gotay (+) 1974-1976
Cafetalero y Cañero Cooperativa Exportadora El Volcan, Compañía Azucarera Salvadoreña
Eduardo Lemus Obyrne 1976-1979 Empresario avícola La Catalana
Francisco Calleja 1979 Empresario de supermercados Super Selectos
José Eduardo Palomo C. 1979-1980
Eduardo Menéndez 1980-1982 Empresario de transporte de carga Expresidente de ASI
Conrado López Andreu 1982-1985 Empresario agrícola y naviero Ex Ministro de Gobernación (Flores), Expresidente Cámara de Comercio, COENA
Carlos Antonio Borja Letona 1985-1987 Ganadero y empresario lácteo
Cooperativa Lechera de Santa Ana, Agrícola Ganadera Borja Letona AMPES, Diputado de ARENA
Víctor José Steiner Morataya 1987 Comerciante
Steiner S. A. Presidente de Cámara de Comercio e Industria, COENA
Miguel Angel Salaverría 1988-1989 Exportador de café Prieto S. A.
Publicidad Comercial Embajador en Washington, Canciller, presidente de CEPA
Camilo Bolaños 1989-1992 Comerciante
Presidente del ISTU
Roberto Vilanova Molina 1992-1997 Comerciante ASI, AVES, BCR
Ricardo Félix Simán Daboub 1997-2001 Comerciante Almacenes Simán
Elías Antonio Saca 2001-2003
Empresario de radios Grupo Samix Presidente del COENA y de El Salvador
Federico Colorado 2008-2009 Empresario Lácteo Quesos Petacones, Asociación de Plantas Procesadores de Leche (Apple) Asileche, Camagro
Carlos Enrique Araujo Esserski 2009-2011 Comerciante Distribuidora DAraujo Goldtree Liebes AFP Crecer Banco Agrícola COENA (2001 junto con Archie Baldocchi)
Jorge Daboub
2011-2013 Comerciante ASIPLASTIC Cámara de Comercio e Industria

Gráfico 2. Presidentes de bancos salvadoreños transnacionalizados

Banco Agrícola Banco Cuscatlán Banco Salvadoreño Banco de Comercio BAC-Credomatic
Luís Escalante Arce (Fundador en 1955) Roberto Hill (Fundador en 1972) 1885 (Fundado por Mauricio Duke y Francisco Camacho) Miguel Dueñas Palomo (Fundador en 1949) 1952 (Grupo Pellas de Nicaragua)
Ramón González Giner 1989-1992 Félix José Simán 1989-2004
Archi Baldocchi Dueñas 1992-2003 María Eugenia Brizuela de Ávila 2004-2007 José Gustavo Belismelis 2003-2004 Ernesto Castegnaro 2003-2010
Rodolfo Roberto Schildknecht 2003-2006 BANCOLOMBIA
Rodolfo Roberto Schildknecht 2006-2008 Mauricio Samayoa Rivas 2002-2005 HSBC
María Eugenia Brizuela de Ávila 2007-2008 GENERAL ELECTRIC (2005)
Roberto Orellana Milla 2008-2010
Sergio Restrepo Isaza (Pres.)
Rafael Barraza (Pres. Ejec.) 2010-2013 Citibank Luis Alberto Marin 2010-2013
Juan Antonio Miró Llort DAVIVIENDA
Pedro Alejandro Uribe Torres (Pres.) Gerardo José Siman Siri (Pres. Ejec.) 2012-2013 SCOTIABANK Jean Luc Rich (Pres.) Juan Carlos García Vizcaíno (Pres. Exec.) 2010-2013 BANCO DE AMERICA CENTRAL
( GRUPO AVAL) (2010) Raúl Ernesto Cardenal Debayle

2010-2013

2. El Salvador y las conexiones de la globalización

En los últimos años y en particular a partir de la firma de varios tratados de libre comercio que son claras conexiones de la globalización imperante, El Salvador ha experimentado la llegada de variadas y poderosas empresas transnacionales, que se han apoderado de un sector considerable y estratégico de la economía del país. A continuación describimos algunas de las diversas expresiones internacionales de estas conexiones.

La conexión estadounidense

Las transnacionales estadounidenses se han concentrado en la banca Citibank, los seguros SISA, la AFP Confía, distribución de energía AES,detergentes Kimberly-Clark, S.C. Jonson, textiles y confecciones Lempa Services, Hanes, fertilizantes Monsanto, centro de llamadas Sykes y Stream Global Services,supermercados Walmart, comida rapida McDonald, líneas aéreas Delta, Continental, American Airlines, y red de gasolineras TEXACO, entre otras.

La conexión canadiense

Los discretos canadienses se han afianzado de la empresa de mantenimiento de aeronaves Aeroman y le están apostando a la minería metálica en Cabañas con la “exploración” de Pacific Rim.

La conexión israelita

Los empresarios israelitas se han inclinado por invertir en energía controlando la distribuidora Nejapa Power.

La conexión italiana

Los empresarios italianos prefieren la energía geotérmica a través de ENEL y la construcción de presas hidroeléctricas por medio de Astaldi.

La conexión suiza

Los empresarios suizos monopolizan la industria del cemento Holcim y controlan las gasolineras marca Puma.

La conexión española

Los empresarios españoles vinieron a los seguros, MAPFRE-La Centroamericana, a sacar y procesar atún por medio de Grupo Calvo, así como las telecomunicaciones con Telefónica-Movistar y un centro de llamadas Atento.Así como también la línea aérea Iberia.

La conexión alemana

Los empresarios alemanes invierten en la banca Banco ProCredit, la farmacéutica Bayer con una planta en Ilopango; la empresa de productos eléctricos Siemens, y en agricultura la Red Fox.

La conexión inglesa
Los empresarios ingleses se inclinaron por la compañía de artículos del hogar Unilever.

La conexión taiwanesa
Los empresarios taiwaneses participan dentro de la industria textil y de confecciones.

La conexión surcoreana

Los empresarios surcoreanos participan dentro de la industria textil y de confecciones.

La conexión sudafricana

La transnacional SAB- Miller ejerce la primacía en el rublo bebidas y gaseosas.

La conexión colombiana

La proverbial disputa entre los grupos financieros colombianos ha sido, como resultado de los misterios de la globalización neoliberal, trasladada a Centroamérica y Panamá. Me refiero a la pugna principalmente entre los paisas del Sindicato Antioqueño, que incluyen a los poderosos grupos Bancolombia, dirigido por Jorge Londoño y Sura, conducido por David Bujanini; que se han apoderado en nuestro país del Banco Agrícola, de ASESUISA y de AFP Crecer; y de los capitalinos Grupo Aval de Luís Carlos Sarmiento Angulo, que incluye al Banco de Bogota, dueño de BAC-Credomatic; y Grupo Bolívar, dirigido por José Alejandro Cortez y dueño de Davivienda; e incluso al Grupo Carvajal, de Manuel Carvajal Sinisterra.

Esto son los cuatro grupos que ya llegaron pero faltan que desembarquen el Grupo Ardila Lülle y el Grupo Santodomingo. Y no podemos dejar por fuera ni a la línea aérea Avianca, del empresario colombiano-brasileño German Efromovich, que se tragó en el 2009 a la desaparecida Taca, ni al Hotel Royal Decameron Salinitas, propiedad del argentino-colombiano Lucio García Mancilla, abierto en diciembre de 2005.

La conexión mexicana

Los principales grupos empresariales mexicanos también han incursionado en nuestro territorio. Existen cinco direcciones de ataque: la primera es las telecomunicaciones encabezada por el Grupo Carso de Carlos Slim Helú por medio de Claro; la segunda es una discreta inversión bancaria por medio de Banco Azteca del Grupo Elektra de Ricardo Salinas Pliego; la tercera es la planta abierta en 2008 en Nejapa por Grupo Jumex del industrial Eugenio López Alonso; la cuarta es del Grupo Bimbo de Lorenzo Servitje; y la quinta es la planta inaugurada en 1993 en San Luís Talpa, del Grupo Maseca (Gruma) del industrial Roberto González Barrera.

La conexión brasileña

Algunos grupos empresariales brasileños también han subido hasta El Salvador, pero sin presencia del capital bancario. Entre los principales se encuentran la consultora en ingeniería Intertechne , del empresario Brasil Pinheiro Machado, que ha ganado ya dos licitaciones de la CEL para el diseño de la represa El Chaparral así como la licitación para supervisar las obras de ampliación de la presa hidroeléctrica 5 de Noviembre; interesantemente estos trabajos de ampliación ($189 millones) serán realizados por el consorcio brasileño UPD integrado por Constructora Queiroz Galvao S.A. y Andritz Hydro Ineper Do Brasil, y conducido por Antonio Augusto Queiroz Galvao.

En 2008 construyó una planta la empresa de textiles y confección Petttenati, de Ricardo Pettenati y finalmente, el mes pasado el Banco Nacional de Desarrollo, BNDES aprobó un préstamo millonario para los empresarios del Sistema de Tarjeta Prepago, que les permitirá comprar 40 buses articulados y 290 padrones para poner enmarca el SITRAMSS, con lo que se beneficiaran las empresas Marco Polo y Volvo do Brasil, que ya se encuentran construyendo las unidades.

La conexión venezolana

A partir de 2006 inició un proceso de cooperación entre municipalidades ganadas por el FMLN y la estatal venezolana PDVSA que ha adquirido a través de los años nuevos perfiles así como ha beneficiado a miles de salvadoreños. Este proceso inició con la creación de Alba Petróleos y la apertura de gasolineras y una planta de almacenamiento en Acajutla y ha evolucionado hasta comprender combustibles, semillas, fertilizantes, alimentos, lubricantes y últimamente supermercados y línea aérea. Asimismo hay capital privado venezolano en la ferretería EPA.

La conexión peruana

En el año 2010 la Compañía General de Equipos, COGESA, empresa salvadoreña que tiene sus orígenes en la Casa Sol Millet, que nace en 1926 ya con la franquicia de la marca John Deere (maquinaria agrícola) y en 1930 adquiere la franquicia de Caterpillar Tractor Co. En el 2010, COGESA es adquirida (comprada) por la empresa peruana Ferreycorp, propietaria de representaciones latinoamericanas de la Caterpillar.

La conexión guatemalteca

Guatemala posee tres grandes fortificaciones. La primera y principal es la del Grupo Gutiérrez, propietarios de la imponente cadena internacional de pollo frito Pollo Campero. Y los dos principales bancos guatemaltecos también tienen presencia en nuestro suelo: el Banco G&T Continental, propiedad de Jorge Castillo Love de la Corporación Castillo Hermanos,que se instaló en el país en 2006 y Banco Industrial propiedad de Julio Herrera Zavala y y del Grupo Bicapital Corp, que llegó en el 2011.En bebidas y gaseaosas, Cab-Corp (Pepsi).

La conexión nicaragüense

El principal banco nicaragüense, el Banco de la Producción, Banpro, propiedad de Ramiro Ortiz Mayorga y su Grupo Promérica, incursionó en El Salvador desde 1996 con la apertura de Banco Promérica.

La conexión hondureña

El grupo empresarial Terra, propiedad del dueño de UNO Petrol, Fredy Nasser Selman mantiene presencia en territorio salvadoreño al desplazar a la corporación Shell y asumir las 75 gasolineras con el nombre de la marca UNO. El mismo proceso se desarrolló en Honduras, Guatemala y Nicaragua.

La conexión dominicana
La Aseguradora de Riesgo de Salud dominicana ARS Humano en alianza con el grupo empresarial salvadoreño Zablah lanzaron la Aseguradora Vivir El Salvador.

Gráfico 3. Mapa de Presencia transnacional en economía salvadoreña

Sectores/Países Colombia USA Canada Guatemala
BANCA Bancolombia (B. Agrícola) Davivienda
Banco de Bogotá (BAC Credomatic) Citibank Scotiabank Banco Industrial
Banco G&T Continental
Seguros ASESUISA
Davivienda Seguros SISA Seguros-Scotiabank
AFP AFP Crecer AFP Confía
Energía DELSUR AES
Líneas Aéreas AVIANCA AA, Delta, Continental
Telecomunicaciones ATT
Bebidas y gaseosas Cab-Corp
Comida rápida McDonald Pizza Hut Pollo Campero
Supermercados Walmart
Fertilizantes Monsanto
Mantenimiento aéreo Aeroman

Sectores/Países Alemania Nicaragua México Brasil
BANCA Banco ProCredit Banco Promérica Banco Azteca
Líneas aéreas Mexicana, Aero México
Transporte Marco Polo, Volvo
Telecomunicaciones CLARO
Licores Flor de caña
Constructoras UPD, Intertechne
Textiles Pettenati

Otra vez, bajo control regional

Otra vez, bajo control regional
Martes 22 de mayo, 2012.
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Tras la crisis financiera global, la banca centroamericana está inaugurando un nuevo ciclo: los bancos globales empezaron a irse, los regionales a expandirse y los sudamericanos a desembarcar. La reconfiguración del sistema está en marcha.

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Por: Equipo E&N

Gabriela Monterrosa, Louisa Reynolds, Roberto Fonseca, Arturo Castro y Luis Alberto Sierra

Pocos lo hubieran imaginado hace solo siete años atrás, cuando la internacionalización de la banca centroamericana parecía una ola irrefrenable. Y pocos lo hubieran imaginado porque en la agenda de casi nadie figuraba una crisis financiera sistémica de escala global como la que sorprendió al mundo en 2008.

Lo cierto es que, crisis mediante, el mapa de la banca centroamericana comenzó a reconfigurarse: hoy la tendencia muestra un renacer de las instituciones de origen regional, un protagonismo creciente de bancos latinoamericanos y la partida definitiva de algunas marcas globales.

En este escenario de gran dinamismo, el sistema financiero de Centroamérica y Panamá está fortaleciendo sus niveles de capitalización y así, paulatinamente, se va despegando de la vulnerabilidad reinante en el mundo desarrollado.

La nueva edición del ranking E&N refleja que el total de activos del sistema en los cinco países de Centroamérica (sin Panamá) ascendió en 2011 a US$72.864 millones, un 11% más que el año anterior, situación que se vio acompañada por un crecimiento del 8% en el total de los depósitos y del 32% en la utilidad neta.

Mientras que en Panamá los resultados fueron igualmente positivos: el total de activos de esta plaza sumó US$ 80.688 millones (14% más), con un crecimiento del 13% en el nivel de depósitos y del 22% en la utilidad neta.

“La contracción del financiamiento de los mercados internacionales impactó de manera limitada a los bancos centroamericanos, dado que éstos se fondean principalmente a través de recursos domésticos, una fortaleza que se prevé se mantendrá en el tiempo”, explica el último reporte de Fitch Rating sobre el sector, liderado por René Medrano y Edgar Cartagena. “Lo anterior probó la resistencia de la banca para enfrentar shocks externos mediante su fuerte base de depositantes”, agrega el informe.

Conforme refleja el ranking E&N, el liderazgo de la industria está quedando, definitivamente, en manos de bancos regionales. Veamos:

· El top five por activos y por depósitos de los bancos de Centroamérica está integrado por instituciones de origen regional: Banco Nacional de Costa Rica, Banco Industrial, Banco de Costa Rica (BCR), Banco G&T Continental y Banco de Desarrollo Rural (Banrural)

· En Panamá, donde la presencia de marcas globales es intensa, el top five por activos registra a dos instituciones panameñas (Banco General y Banco Nacional de Panamá), una de origen peruano (Banco Crédito del Perú), un banco de propiedad múltiple latinoamericano (Bladex) y sólo una marca global (HSBC). Además, en esta plaza, lo más interesante aparece al analizarse el ranking de utilidades, donde entre los cinco primeros no hay ningún banco global: las posiciones se reparten entre instituciones colombianas (BAC-Grupo AVAL y Bancolombia) y panameñas (Banco General y Banco nacional), además del Bladex.

Paralelamente a esta radiografía, resulta significativo advertir como otros bancos de origen centroamericanos están escalando posiciones y consolidando su presencia en el mercado, en detrimento de instituciones globales. Tal es el caso del hondureño Atlántida, que en esta edición del ranking logró instalarse en el top ten por activos (en la posición 9) desplazando hacia el décimo tercer lugar al Citi de El Salvador. Mientras, otro banco hondureño –Ficohsa– escaló cinco posiciones en el ranking por activos (pasó de la 16 a la 11) al tiempo que el HSBC Salvadoreño cayó cuatro (de la 12 a la 16).

A su vez, desde Guatemala, tres bancos nacionales continúan afianzándose como líderes, no sólo de su país de origen sino regionalmente. Ellos son: Banco Industrial, Banco G&T Continental y Banrural (segundo, cuarto y quinto. respectivamente, en el ranking regional por activos)

Y a este panorama de consolidación de la banca centroamericana se le suma la acelerada rentabilidad que están logrando en el sistema financiero del istmo los bancos de México y Colombia. Por caso, Banco Azteca Guatemala (propiedad del mexicano Grupo Salinas) saltó de la posición 48 a la 27 en el ranking por utilidades y motivó la caída del Scotiabank de Costa Rica (que quedó en el lugar 29). En tanto, Banco Agrícola (propiedad de Bancolombia) va con paso firme a la cima del podio con utilidades crecientes que ya lo ubican en el segundo lugar a escala centroamericana. En tanto, en Panamá, otros dos colombianos BAC y Bancolombia están entre los primeros tres con mayores utilidades.

Sin duda, el mapa del sistema financiero de Centroamérica está adoptando nuevos perfiles y esto parece ser un camino de retorno, que en el mediano plazo estará apoyado por un ciclo de crecimiento económico que aunque no es homogéneo, se muestra sostenible.

¿Cuáles y cómo se dieron las principales operaciones de compra y venta y las estrategias centrales que llevaron a la industria a la situación actual? A continuación se lo contamos, en la voz de sus propios protagonistas.

Yo me voy, yo me quedo

Primero fue GE Capital, la división financiera de General Electric (GE) que en julio de 2010 vendió a Grupo Aval, el principal grupo financiero de Colombia, sus acciones en BAC Credomatic.

Este año, a finales de enero, se anunció que Davivienda, el tercer banco más grande de Colombia, compró las operaciones de HSBC en Costa Rica, El Salvador y Honduras.

A la incursión de los colombianos, se sumó la regionalización de bancos líderes de capital nacional: el guatemalteco Banco Industrial abrió operaciones en El Salvador, Honduras, y ya explora Costa Rica.

Otro chapín, G&T, se expandió a El Salvador en 2006 y ya suma más de 22 sucursales en ese territorio. En 2008 llegó a Panamá, y ya está en Costa Rica, con cuatro agencias pequeñas en ambas plazas.

El último paso de un líder de origen centroamericano a la regionalización lo dio el hondureño Ficohsa. En abril de este año incursionó en Guatemala con la compra del Banco Americano, el cual cuenta con un capital de US$7,3 millones, cifra que se espera duplicar para finales de 2012.

Con este paso, “Ficohsa busca afianzar su presencia en el Triángulo Norte”, dijo el presidente ejecutivo de Ficohsa Guatemala, José Díaz. Por el momento, se enfocará en consolidar su presencia en los países donde ya posee operaciones (Honduras, Guatemala y Panamá) y no contempla la posibilidad de expandirse a otros países ni de adquirir otro banco en Guatemala, declaró Díaz.

La salida de grandes bancos americanos o ingleses de Centroamérica, se da como resultado de las medidas prudenciales drásticas que se vieron obligados a tomar después de la crisis de 2009 y 2010, observó el gerente de Banco Industrial (BI), Luis Lara.

“Como el PIB de todos los países del istmo, en su conjunto, no supera los US$100 millones, muchos bancos extranjeros consideraron que los riesgos de tener presencia en la región superan los posibles réditos, motivo por el cual, muchos optaron por retirarse físicamente, y dejar una banca de segundo piso, dijo Lara.

Con todo, los banqueros centroamericanos no creen que lo que se viva en la región sea una salida generalizada de la banca global: “En Centroamérica ha existido una coexistencia de banca local, banca regional e internacional, cambiando la participación de cada una de tiempo en tiempo en la medida que han ido madurando los países y sus sistemas financieros”, observó el vicepresidente ejecutivo de Banca Internacional de Banco General de Panamá, Federico Albert.

Tanto las operaciones de bancos globales, como de regionales, “son complementarias, la competencia es buena y lo importante es una adecuada participación de los diferentes jugadores del sistema financiero que brinde alternativas y equilibrio”, estimó el panameño.

“Este es un proceso natural y cíclico. Las estrategias globales de las instituciones financieras se adaptan a la situación de cada momento provocando inversiones y des inversiones dependiendo del entorno”, abundó.

Reacomodamientos

Luis Rivas, gerente general del Banpro, estimó que las recientes salidas de bancos globales de Centroamérica han sido por cambios regulatorios en sus países sede o por cambios de estrategia. “En el caso del gigante HSBC no entró a la región con el ímpetu esperado y por lo tanto era casi predecible que eventualmente saldría”, dijo.

En cuanto a la salida de GE de BAC, obedeció a la directriz de las autoridades superiores de GE de concentrarse en su negocio industrial y en el financiamiento de lo que el grupo industrial produce. “Consecuentemente, la decisión los llevaba a salirse del negocio de banca comercial y personal”, explicó Ernesto Castegnaro, CEO de BAC.

“El sistema financiero en la región continúa siendo atractivo en cuanto a su rendimiento para la inversión. Lo que he visto es que los bancos extranjeros continúan incursionando en la región, como es el caso de los bancos colombianos, y que la banca a nivel regional sigue consolidándose”, dijo Rivas.

Para Castegnaro, la salida de bancos globales del mercado centroamericano es “un fenómeno multicausal que, sin duda alguna, se acentuó con la crisis financiera y económica mundial, que provoca necesidades de capitalización de los bancos y reordenamientos de sus estrategias de crecimiento”.

En cuanto a la creciente incursión de bancos colombianos adquiriendo importantes plataformas bancarias en Centroamérica, esta se origina en que, “para seguir creciendo como lo han venido haciendo, deben pensar en una expansión más allá de sus fronteras, porque en Colombia ya son muy grandes”, analizó Castegnaro. Es el caso de Grupo Aval, que tiene una participación cercana al 30% del mercado financiero colombiano, y que adquirió las operaciones de BAC.

“Cuando (los colombianos) vuelven la mirada a sus alrededores, para escoger hacia dónde crecer, es muy obvia la orientación hacia Centroamérica. Tenemos una cultura similar, población similar, aunque un poco más pobre, con economías de libre mercado y gobiernos democráticos, son razones importantes para favorecer a esta región, como destino de sus inversiones”, afirmó Castegnaro.

Con un incremento de casi un 14% en su cartera de préstamos, en el 2011 BAC Credomatic Network concluyó la etapa de transición que inició luego de la compra, por parte de Aval, en julio de 2010. Además, durante el último año, realizó una serie de aperturas en la región que le permitieron alcanzar 477 puntos de servicio y 1.186 cajeros automáticos.

En lo que todos los gerentes de bancos centroamericanos entrevistados coinciden, es en la fortaleza que han mostrado los bancos regionales frente a la crisis global. “Claro que los grupos regionales presentan mayores ventajas competitivas en su propia zona, que los bancos globales”, sostuvo Bernardo Alfaro, Subgerente General de Finanzas y Riesgo del Banco Nacional de Costa Rica.
Luis Lara Grojec, gerente de Banco Industrial, consideró que una de las principales fortalezas de la banca centroamericana es que es mayoritariamente privada y financiada con capital local, fenómeno que se observa claramente en Guatemala, El Salvador y Honduras.

“La ventaja que esto tiene es que entendemos el país. Si hay una crisis vamos a estar para apoyar al sector privado, mientras que en otros países, donde el principal componente es banca extranjera, si ocurre una crisis, desde Nueva York u otro sitio, pueden tomar decisiones muy tajantes que pueden afectar la economía, como limitar créditos o cerrarlos o empequeñecer las operaciones. Eso fue lo que hicieron muchos bancos extranjeros en 2009 y 2010”, dijo Lara.

La salida de los bancos norteamericanos ha generado nuevas oportunidades de inversión para los bancos sudamericanos, principalmente los colombianos. Lara vaticinó que esta tendencia continuará y que representará uno de los mayores retos para bancos como el Industrial, de cara al futuro.

Oportunidades que vienen

El actual clima político en Guatemala es muy propicio para la inversión, lo cual augura un buen año para la banca. Lo afirma el gerente de Banco Industrial, Luis Lara.

Este grupo financiero, con presencia en Guatemala, Honduras y El Salvador, espera expandirse, a mediano plazo, a Costa Rica.

“Al menos en Guatemala veo un muy buen año. Estamos con nuevas autoridades, hay muchísimo optimismo y el crecimiento económico viene derivado de políticas de Estado que motivan al sector privado a sentirse cómodo e invertir”, aseguró Lara. Las cifras demuestran que tiene buenas razones para sentirse tan optimista: el sistema bancario guatemalteco cuenta con reservas del 150% sobre cartera vencida, logró salir adelante después de la crisis económica mundial de 2009-2010, y se anticipa un crecimiento económico de entre 3% y 4% para este año.

Lara aseguró que Banco Industrial alcanzará niveles de crecimiento de entre 12% y 15% en 2012, los cuales se mantendrán continuos durante los próximos años, ya que “el bajo nivel de bancarización en Guatemala (alrededor del 30%) permite incorporar al sistema al 70% restante”.

En 2011, Banco Industrial priorizó cuatro estrategias: 1) el crecimiento con el objetivo de mejorar los rendimientos, ya que debido a la competencia los márgenes financieros se reducen y los gastos se incrementan como resultado de la inflación; 2) ofrecer productos y servicios; 3) consolidar operaciones en la región y 4) la búsqueda de la rentabilidad.

Actualmente, la banca personal es el segmento que está produciendo los mejores resultados, en particular, los microcréditos, para el cual el Banco Industrial ha dedicado un área especial.

En cuanto a Honduras, país donde Banco Industrial adquirió Banpaís, el quinto banco más grande de ese país, en 2008, Luis Lara se mostró satisfecho con el desempeño de esas operaciones, las cuales calificó como “bastante rentables”. Banpaís tiene unas 70 sucursales, genera US$20 millones al año y tiene activos por un total de US$1.400 millones.

“Estamos viendo un poco de más dinamismo en la economía hondureña. Obviamente se detuvo en su momento cuando se dio el problema del anterior presidente (Manuel Zelaya) pero creo que nuevamente está regresando la inversión al país”, aseguró el gerente del Banco Industrial.

Precisamente, apoyado en un mejoramiento creciente de la situación macro, el banco hondureño Ficohsa ha iniciado un camino similar de expansión al que transita el Industrial. Y ha elegido hacerlo incursionado en la vecina Guatemala.

Ficohsa abrió sus puertas en el mercado chapín en abril con la compra de Banco Americano, institución que cuenta con un capital de US$7,3 millones, cifra que se espera incrementar a US$15 millones para finales de este año, “con el propósito de respaldar a los clientes y al sistema financiero del país”, afirmó el presidente ejecutivo de Ficohsa Guatemala, José Díaz.

Para su incursión en Guatemala, el Banco Americano fue la única institución que Ficohsa evaluó y la oportunidad de adquirirla surgió en julio de 2011. “La operación culminó cuatro meses después, con capital propio y sin ningún financiamiento externo”, explicó Díaz.

Actualmente, Ficohsa genera 300 empleos directos en Guatemala, número que aumentará a 500 empleos directos y un total de 9.000 directos e indirectos para finales de 2012.

Mercado “nica” en ascenso

Veinte años después de su fundación, tras el retorno de la banca privada a Nicaragua, el Banco de la Producción (Banpro) se ubica como la entidad bancaria líder en su país, tanto en activos como en depósitos.

Banpro, de acuerdo a cifras oficiales de la Superintendencia de Bancos y de Otras Instituciones Financieras (Siboif), es el banco más grande de Nicaragua, ya que a diciembre de 2011 registró activos totales por el orden de los US$ 1.570 millones. Cuando inició, en 1991, apenas sumaban US$8 millones.

En estos veinte años, ha consolidado su liderazgo en el sistema financiero nacional. “El éxito del banco ha estado en su capacidad de valorar bien los riesgos, en saber cuándo entrar a una inversión o cuándo financiar un proyecto y cómo hacerlo. Su fortaleza está en la diversificación de su cartera y en disponer de un portafolio de activos y de cartera bien balanceados”, afirmó Luis Rivas, Gerente General de la entidad bancaria nicaragüense, miembro del Grupo Promérica.

Siendo Nicaragua un país fundamentalmente agropecuario, Banpro se define como el banco con mayor cuota de mercado en el financiamiento agrícola, con más del 40% del crédito otorgado en el país por instituciones financieras reguladas o formales. Para el presente año 2012, esta cartera agropecuaria alcanzará entre US$150 millones a US$200 millones.

Para el Banco General de Panamá, el 2011 fue un año para concentrarse en los clientes. La institución orientó su estrategia a aprovechar el crecimiento de Panamá y el desarrollo de la región, dijo el vicepresidente ejecutivo de Banca Internacional de Banco General de Panamá, Federico Albert.

Lo hicieron “cuidando los principios de prudencia, solidez, liquidez, eficiencia, ética y retorno al accionista”, describió.

El 2012 será un año para “continuar desarrollando nuestro plan estratégico, manteniendo nuestro liderazgo, rentabilidad y solidez, estaremos muy pendientes de la evolución del entorno internacional”, agregó.

La ampliación del Canal de Panamá, si bien tiene su financiamiento contratado con instituciones globales, al contribuir a dinamizar la economía panameña está teniendo un impacto en la banca panameña nacional, opinó Albert.

Una de las fortalezas de la región durante la crisis, opinó el vicepresidente ejecutivo, ha sido la relativa autonomía del fondeo externo. “Esta situación será compleja de mantener ante un crecimiento del crédito superior al del ahorro. Cómo financiar el crecimiento será un reto en el futuro cercano para el sistema financiero”, concluyó el banquero.

Reconfiguración

Algunas de las principales operaciones de compra-venta en el sector financiero centroamericano.

Entre 2005-2012.

Vendió Compró Países Monto

Banagrícola Bancolombia El Salvador US$ 900M

Cuscatlán Citigroup El Salvador US$ 1.500M

Banco de Comercio Scotiabank El Salvador US$ 178M

Banco de Antigua Scotiabank Guatemala s/d

Banco Interfin Scotiabank Costa Rica US$ 300M

Banistmo HSBC ES, HN, CR y PN US$ 1.770M

HSBC Davivienda CR, ES y HN US$ 801M

BAC-Credomatic Grupo AVAL Centroamérica US$1.900M

Banco Americano Ficohsa Guatemala s/d

Bancasol Promérica Guatemala s/d

Banco del País Banco Industrial Honduras US$ 90 M

Banex-Figsa G&T Continental Guatemala US$150M

Banco de la República Banco de los Trabajadores Guatemala US$ 21M

El Campanazo

El campanazo
Por Paolo Lüers* Miércoles, 18 de Septiembre de 2013

En el invierno de 1986, en una de las frecuentes invasiones de la Fuerza Armada a los territorios guerrilleros de Morazán, evacuamos el campamento de la comandancia del ERP y de Radio Venceremos cerca de Perquín, y mientras las unidades de la brigada Rafael Arce Zablah buscaron el combate con los batallones especiales y las unidades helitransportadas, nosotros fuimos a una de nuestras famosas “guindas”: hacerse invisibles, burlar el cerco tendido por las tropas del gobierno, montar la radio en otro lugar, y transmitir. Nuestra función no era combatir, sino evadir el combate y seguir transmitiendo. Y la función del “Chele” German era sacarnos lo más rápido a zonas seguras. En el mejor de los casos, sin topar con el enemigo. Si fuera necesario, German y su pequeña escuadra de combatientes se encargarían de romper el cerco y abrir una brecha para que nosotros pasáramos.

Esta vez la “guinda” nos llevó bordeando el pueblo de Torola y de ahí adentrarnos a una montaña cerca de la frontera de Honduras. Toda esta zona estaba saturada de tropas del ejército, que paulatinamente estrecharon el cerco. Nosotros pensamos que ya habíamos salido del cerco, y que solamente tendríamos que alejarnos lo más posible en esta misma noche, para llegar a tierras seguras. Pero de repente nos topamos con otras tropas, el ejército había tendido otro cerco adicional más amplio. Para no chocar, nos refugiamos en el cañón profundo de una quebrada. La orden: silencio absoluto. Porque si nos detectaban, nos tenían en una trampa mortal: sólo cerrarían las dos únicas salidas del cañón y dejarían caer granadas desde arriba, y adiós comandancia del ERP, adiós Venceremos, y adiós Paolo…

Comenzamos a bajar en la absoluta oscuridad. Lámparas apagadas. Las rocas se volvieron más lisas con cada bota que las pisaba. Adelante de mi caminaba uno de los logísticos que llevaba sobre su lomo uno de los grandes peroles de nuestra cocina. Arriba se escucharon voces de los soldados. No eran voces de mando, estaban platicando, no nos habían detectado. De repente, a media bajada, me deslicé en una piedra, perdí el equilibro, me caí y pegué con el fusil al perol, como si fuera mazo de campana. Sonaba un campanazo que pensaba que se escuchaba hasta San Francisco Gotera.

Toda la columna se paró. Siluetas congeladas. Otra vez, silencio total. Todos me estaban viendo como para decir: Nos mataste, cabrón. Quería desaparecerme, antes de que se desatara el desmadre. Esperé disparos, explosiones, granadas. Pero nada.

German, moviéndose como si fuera culebra, regresó de la cabeza de la columna hasta la cola donde estábamos. Dando instrucciones mudas al oído de cada uno. “Dame tu mochila y tu fusil”, me susurró. “Avancen lentamente. Quedaditos”.

Llegamos al fondo del cañón. Cada uno se buscó una roca para sentarse. Espera. Tiempo muerto. Más adelante, German susurrando con Joaquín y los otros del mando. Otra vez vino German donde nosotros: “Estamos rodeados, pero no saben que estamos aquí. No podemos amanecer aquí, nos detectan. Vamos a sacar al jefe. Ustedes quedan pendientes. ¿Entendido?” Entendí perfectamente. Para sacar a Joaquín iban a romper fuego, agarrarlos por sorpresa, y salir. ¿Cómo saldríamos nosotros? Quién sabe. A lo mejor no saldríamos.

Nadie tuvo ninguna duda que la decisión era correcta. Había que sacar al jefe. Había que tener claras las prioridades. Si tratáramos de salir todos de un solo, no habría ninguna garantía de poder sacar a Joaquín. Bueno, hasta aquí llegaste, pensé. Al fin, esta guerra sí es conmigo.

German y su gente, rodeando a Joaquín Villalobos, comenzaron a avanzar hacía la otra salida del cañón. Los perdimos de vista. No pudimos hablar. Nos comunicamos con gestos y miradas. Despidiéndonos. Dándonos ánimo uno al otro.

Al rato tenía que romperse el fuego y armarse el combate. Sólo que nosotros no íbamos a combatir. Los soldados no tendrán que entrar al cañón, sólo regarnos con granadas y ráfagas desde arriba.

Hernán Vera “Maravilla” se acercó y me dijo al oído: “Enano, la pasamos bien en esta guerra, ¿verdad?” Le dije: “Fantástico, aunque no me gusta mucho el final de la película”.

No hubo final. En vez de disparos y bombazos, de repente hubo truenos, relámpagos y una tormenta de estos diluvios que en aquellas montañas se arman de un segundo al otro. Y bajo esta tormenta, que hizo que los soldados buscaran cobertura en un bosque cercano, salimos uno tras otro del cañón de la quebrada, del cerco enemigo y de la zona de peligro. Me caí tres veces más en esta marcha, pero no importaba, ya que nadie escuchaba nada bajo esta tempestad. Dicen las malas lenguas que esta noche Joaquín decidió que mejor me sacaran del frente, antes de que matara a todos.

Posdata: Bienvenido, Joaquín, en el ring de los plumíferos y polemistas. No me gusta el medio que escogiste (La Página), pero lo mismo dirás vos del mío… Argumentemos.

*Columnista de El Diario de Hoy.

Brasil y Venezuela: dos caminos de la izquierda en América Latina

Brasil y Venezuela: dos caminos de la izquierda en A. Latina
Felippe Ramos

Felippe Ramos es sociólogo, director del Instituto Surear para la Promoción de la Integración Latinoamericana y investigador becario del Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA). Fue profesor del departamento de Sociología de la Universidad Federal de Bahía (Brasil) y profesor visitante del Central Arizona College en Casa Grande, Arizona (EE.UU.), como becario de la Fulbright Association. Su área de investigación actual es la integración regional en Latinoamérica y los problemas de la democracia y del desarrollo brasileño y latinoamericano. Vive en Caracas, Venezuela, a fin de desarrollar investigaciones acerca de la cooperación bilateral Brasil-Venezuela.

Lun, 09/16/2013 – 13:30
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El filósofo italiano Norberto Bobbio decía que, en líneas generales, el principal rasgo de la derecha es la defensa de la libertad antes que la igualdad y la izquierda, por otro lado, tiene como principal objetivo la defensa de la igualdad antes que la libertad. En el comienzo del siglo XXI en América Latina, la izquierda ha buscado una ruta democrática que mantiene la igualdad como objetivo fundamental, aunque anclada también en la defensa de las libertades conquistadas en el ámbito de las democracias representativas. Eso porque, por un lado, la caída del Muro de Berlín y la disolución de la Unión Soviética redujeron la fuerza de la opción socialista revolucionaria y, por otro lado, las sociedades pasaron a valorar positivamente las libertades civiles y políticas garantizadas por los procesos de redemocratización tras décadas de dictaduras en la región. De ese modo, en diversos países, la superación de los programas de ajustes estructurales y de la agenda neoliberal de los años 90 fue lograda dentro de los límites de la democracia realmente existente. En ese contexto, la efectiva aplicación de los programas de gobierno de las izquierdas electas tiene sus límites en la propia estructura e institucionalidad democrática en proceso de consolidación. Los caminos del lulismo en Brasil y del chavismo en Venezuela son ilustrativos.

En Brasil, el presidente Lula (Partido de los Trabajadores, PT) fue electo en 2002 en una coalición que iba más allá de la izquierda, albergando sectores políticos de centro-derecha y centro, como su vicepresidente en aquel entonces, el empresario José Alencar (Partido Liberal). A lo largo de su gobierno (2003-2010) y también con su sucesora, Dilma Rousseff (2011-hoy), la coalición se amplió y el centrista Partido de la Movilización Democrática Brasilera (PMDB) pasó a ser, al lado del PT, el principal partido del gobierno, lo que le posibilitó el control de importantes espacios del poder ejecutivo (ministerios) e instituciones estadales (agencias, bancos públicos, etc.). La victoria de la coalición de centro-izquierda demostró la consolidación de la democracia brasilera que aceptó un proyecto político distinto a lo del núcleo más duro de la hegemonía económico-financiera del país (el proyecto neoliberal representado por el Partido de la Socialdemocracia Brasilera PSDB que había gobernado los ocho años anteriores de 1995 hasta 2002).

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El modelo brasilero –el lulismo– mantiene y profundiza la institucionalidad de la democracia representativa, lo que es positivo en un país que hace poco vivía bajo una dictadura militar. Su precio es posponer la inclusión de millones de excluidos… El modelo venezolano –el chavismo– emergió en una crisis de la democracia representativa y propuso la radicalización democrática a través del impulso a la democracia participativa y directa… Su precio es que tales cambios rápidos generan riesgos por la propia desinstitucionalización y confusión institucional, lo que reduce los frenos que solían proteger minorías y actores en desacuerdo con el proyecto en curso. La historia no sigue la perfección de los planteamientos teóricos, sino que va abriendo sus propios caminos.

Brasil pasaba, por lo tanto, por un período de consolidación democrática para la cual fue fundamental el fortalecimiento institucional. La capacidad democrática de aceptar el ganador de la elección y la superación de la reducción neoliberal del Estado hicieron que el diseño republicano tuviese rasgos más definidos: pacto federativo sólido entre los distintos niveles de gobierno (federal, provincial y municipal); competencia entre partidos y proyectos políticos; instituciones con roles definidos y funcionarios públicos con estabilidad en sus carreras; separación relativa entre los poderes; conformación de un espacio público para la sociedad civil. Sin embargo, la coalición amplia y la fuerza de las instituciones, si bien fueron condiciones del acceso de la izquierda brasilera al poder, también impusieron simultáneamente los límites para el proyecto de transformación planteado: la inclusión de los sectores excluidos de la población tendría que respetar el paso lento de los cambios intermediados por negociaciones políticas y capacidades institucionales. El camino tomado por la izquierda brasilera presupone la conciliación con las élites y el juego dentro de los límites institucionales con la consecuencia de la desmovilización de las masas. Tras diez años de gobiernos del PT, se ha logrado ampliar la inclusión social (disminución de la miseria y la pobreza y aumento de la capacidad de consumo), pero aún queda mucho por hacer (inclusión ciudadana, mejora de servicios públicos y ampliación de derechos).

Las protestas callejeras de junio de 2013 son pruebas del largo camino que hay adelante. En fin, el precio de la consolidación democrática y del fortalecimiento institucional suele ser la reducción de la posibilidad de cambios profundos y la lenta velocidad de la transformación posible. La salud de la democracia representativa, en ese modelo, exige que los excluidos esperen el momento en el cual podrán ser incluidos a través de reformas graduales sin herir la institucionalidad vigente.

En Venezuela, la elección presidencial de 1998 fue enmarcada en una coyuntura de prolongada crisis política, económica y social empezada en los años 80, con fuerte descontento social e baja credibilidad de las instituciones políticas. Al revés de Brasil y su consolidación democrática, en Venezuela, la democracia de Punto Fijo, existente desde 1958, se desplomaba. El proyecto de reconstrucción del Estado ya era planteado por los presidentes anteriores a Hugo Chávez, pero la aplicación de las fórmulas de ajustes orientados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) les quitó la legitimidad necesaria para impulsar los cambios. El presidente Hugo Chávez fue electo en 1998 por ser un actor político nuevo y, por lo tanto, con la legitimidad de la esperanza social para impulsar los cambios que planteaba: refundación del Estado a través de una constituyente aprobada por voto popular; lucha contra la miseria y la pobreza; uso de la renta petrolera en beneficio de los más pobres. Para llevar a cabo estos objetivos, dos principios orientaban el proyecto: nacionalismo (para reconstruir la capacidad de acción del Estado) y bolivarianismo (para combatir las oligarquías que se aposaban de la renta petrolera). El proyecto de la revolución bolivariana de Hugo Chávez, por lo tanto, no era consecuencia de la consolidación democrática, sino de su crisis, y se basaba en el conflicto abierto con los responsables por conducir al país a la situación de pobreza generalizada (en 1998 más de la mitad de la población se encontraba abajo de la línea de pobreza): los agentes políticos y económicos del viejo orden de Punto Fijo.

El chavismo, entonces, llegó al poder con el objetivo de aplicar el programa político planteado en la campaña electoral, en lo que pese las resistencias de la oposición, bajo los siguientes lineamientos estratégicos: (a) evitar la conciliación con las élites y confrontarlas siempre que posible, (b) movilizar y organizar las masas, (c) promover cambios institucionales que posibiliten un camino más rápido hacia la inclusión y transformación social.

El paso más rápido de los cambios llevados a cabo en el país por la revolución bolivariana presupone dos condiciones ausentes en el caso brasilero: (a) el apoyo de fuerzas políticas identificadas solamente con la izquierda y (b) la existencia de una institucionalidad floja. La primera condición permite que el proyecto sea impulsado a través del conflicto polarizado, apoyado en la movilización de las masas, en contra del adversario identificado como la derecha. Las negociaciones y pactos son, de ese modo, evitados y un reformismo fuerte es logrado. La segunda condición permite al gobierno impulsar proyectos (de las cooperativas productivas a los consejos comunales territoriales) y programas (como las misiones y gran misiones), a través de la inversión de la renta petrolera en experimentos e innovaciones políticas con miras a rediseñar el pacto federativo y crear el Estado comunal como base socio-política y económica para el socialismo planteado. El fracaso de parte de esos intentos no impide que se siga intentando: la institucionalidad floja permite que fracasos sean olvidados y nuevos caminos intentados.

Es decir, la ausencia de una coalición permite la implementación coherente de la agenda planteada en la campaña electoral (con bajo nivel de lucha interna y conflicto sostenido contra la oposición) y la debilidad institucional permite al gobierno manejar la maquinaria estadal de una manera experimental. Lo que podría ser considerado una situación ideal para un proyecto de cambios sociales radicales impulsado por la izquierda, sin embargo, ha generado también efectos colaterales. El control exagerado del Estado por una sola fuerza política disminuye la separación de poderes y genera una mezcla poco saludable entre Estado-gobierno-partido-movimiento. Asimismo, la política de movilización constante de las masas (majority rule) en una sociedad cristiana con rasgos morales conservadores fortalece prejuicios del sentido común e impone límites a la consolidación de espacios a las minorías (como los defensores del aborto, del casamiento gay, etc.), lo que conforma el movimiento chavista como moralmente conservador. La declaración más reciente de que el socialismo del siglo XXI debe ser cristiano y los ataques al líder opositor Henrique Capriles por su supuesta orientación sexual son dos ejemplos. Además de eso, el impulso al rediseño tentativo y experimental del Estado y del pacto federativo con miras a una redistribución del poder simultáneamente crea una confusión institucional en la cual no se conoce de manera clara los roles de los distintos órganos e iniciativas y genera dudas acerca de la constitucionalidad del rediseño impulsado. Aunque la revolución bolivariana sea llevada a cabo respetando los límites del marco democrático y legitimada por constantes elecciones y consultas populares (plebiscitos y referendos), la fuerte centralización del comando (en contradicción con la descentralización en las bases) y rasgos autoritarios en la conducción del proceso son vistos como fragilidades del modelo venezolano.

Los dos caminos presentados –el brasilero y el venezolano– tienen sus ventajas y sus límites. El primero es una ruta más estable, pero mucho más lenta. Según el politólogo André Singer, “hay cambio, pero se cambia tan despacio que ni parece que hay cambio”. El modelo brasilero –el lulismo– mantiene y profundiza la institucionalidad de la democracia representativa, lo que es positivo en un país que hace poco vivía bajo una dictadura militar. Su precio es posponer la inclusión de millones de excluidos, debido a los frenos presentados por las instituciones, por la oposición o por aliados conservadores en la coalición. El modelo venezolano –el chavismo– emergió en una crisis de la democracia representativa y propuso la radicalización democrática a través del impulso a la democracia participativa y directa. La ausencia de coalición y la constante movilización de masas permitió impulsar cambios más rápidos en la sociedad, incluso cambiando las propias instituciones (desde la constituyente hasta la propuesta del Estado comunal). Su precio es que tales cambios rápidos generan riesgos por la propia desinstitucionalización y confusión institucional, lo que reduce los frenos que solían proteger minorías y actores en desacuerdo con el proyecto en curso. La historia no sigue la perfección de los planteamientos teóricos, sino que va abriendo sus propios caminos.

Así nació el Sindicato Antioqueño

Así nació el Sindicato Antioqueño

¿HA OÍDO HABLAR del Sindicato Antioqueño? ¿Sabe cómo se formó? Le contamos detalles del grupo empresarial más grande del país que no tiene dueño único.
Gustavo Gallo Machado | Medellín | Publicado el 28 de agosto de 2011

Había que defenderse de la toma hostil que de manera encarnizada estaban haciendo Carlos Ardila Lülle, Julio Mario Santodomingo y Jaime Michelsen Uribe. Corrían los años 70 del siglo pasado y los empresarios antioqueños estaban inquietos por la inminente pérdida de las empresas símbolo de la región, que de a poco estaban quedando en manos de verdaderos pulpos de la economía.

Era el año 1972, Adolfo Arango Montoya, presidente de Cemento Argos; Jorge Molina Moreno, presidente de Suramericana, y Samuel Muñoz Duque, presidente de Nacional de Chocolates, veían con preocupación cómo las compañías emblema de la región iban quedando en poder de los capitalinos, quienes de manera astuta y con mucho dinero en el bolsillo, iban comprando acciones para hacerse a un porcentaje considerable de la participación accionaria, que posteriormente les daría la mayoría en esas empresas.

Prueba fehaciente de ello fue lo que ocurrió en 1973 con Coltejer, textilera insigne de la región, que fue adquirida por Ardila Lülle, quien en una de sus primeras decisiones, sacó de la Junta Directiva a Samuel Muñoz Duque y a Jorge Molina Moreno.

Este fue el detonante para que naciera el Grupo Antioquia, luego conocido como Sindicato Antioqueño y hoy Grupo Empresarial Antioqueño, que tenía como objetivo proteger los intereses de los pequeños accionistas en las principales empresas.

Incluso, el Grupo Santodomingo también llegó a tener el 15 por ciento de Chocolates y al empresario Augusto López Valencia en su Junta.

Se inicia enroque
¿Cómo hacerlo? Con el cruce de acciones de varias compañías, lo que evitaría que los tentáculos de los conglomerados foráneos se apropiaran de las firmas, en lo que en el mundo empresarial se conoce como el ‘enroque paisa’. Al trío de Arango Montoya, Molina Moreno y Muñoz Duque, se unieron Fabio Rico Calle, entonces gerente de Colcafé, y Guillermo Moreno Uribe, vicepresidente de Suramericana. Mientras hacían consultas, reuniones y acuerdos, para actuar, pasaba el tiempo y se seguían perdiendo posiciones. Moreno Uribe, quien sucedió en la presidencia a Jorge Molina, jugó un importante papel al negociar, impidiendo la consolidación de estos grupos en Suramericana de Seguros.

La sociedad anónima abierta, que era la figura bajo la cual estaban Suramericana, Argos y Nacional de Chocolates, era el mecanismo que querían destruir los nuevos inversionistas, quienes con cuantiosos recursos y el uso de métodos no ortodoxos, pero legales, pagando precios en apariencia altos por porcentajes minoritarios de las acciones de una compañía, podían hacerse a su dominio.

Así pasaron varios años hasta que el martes 28 de marzo de 1978, un grupo de empresarios, convocados por Santiago Mejía Olarte y Ricardo Ángel Villa se reunieron en Proantioquia con una premisa: crear un movimiento en defensa de la sociedad anónima y del patrimonio industrial de Antioquia.

A la primera cita acudieron 12 empresarios, entre los que se cuentan Vicente Uribe Rendón, presidente del Banco Comercial Antioqueño; Jorge Molina Moreno, presidente de Suramericana; Samuel Muñoz Duque, presidente de Nacional de Chocolates; Adolfo Arango Montoya, presidente de Argos; Fabio Rico Calle, gerente de Colcafé; Darío Múnera Arango, presidente de Coltabaco; Iván Correa Arango, presidente del Banco Industrial Antioqueño (hoy Bancolombia) y Jorge Posada Greiffenstein, presidente de Fabricato, entre otros empresarios.

Allí, decidieron que debían unirse para evitar que los grupos Grancolombiano, Ardila Lülle y Santodomingo se quedaran con las empresas antioqueñas.

El ‘enroque paisa’ había empezado y lo que hicieron fue configurar un capital para comprar acciones, no solo de Argos, Chocolates y Suramericana. También adquirirían participaciones en Cine Colombia, Colseguros, Bavaria y otras empresas distintas, para tener margen de maniobra a la hora de negociar. En una segunda reunión, en la que estuvieron presentes 17 empresarios, se designó a Fabio Rico Calle para que coordinara el movimiento.

La permuta
Con Rico Calle ya como presidente de Nacional de Chocolates, en 1980, iniciaron las negociaciones con Jaime Michelsen. Con frecuencia a los empresarios se les veía en el Club Unión, haciendo consultas y buscando la manera de conseguir dinero para llevar a cabo estas operaciones financieras. Héctor Arango Gaviria, entonces vicepresidente Financiero de Chocolates, recuerda que “estábamos muy pobres”, debido a las inversiones que se habían hecho en otros negocios y a la construcción de la planta en Rionegro y otros proyectos.

Así fue como un grupo de periodistas económicos los bautizó como el ‘Sindicato Antioqueño’, porque se les veía en la cara la necesidad por conseguir capital, para lograr el objetivo de defender estas empresas.

Un día Fabio Rico llamó a Héctor Arango y le fijó una tarea específica: “vamos al archivo (de Chocolates) y busquemos los bienes improductivos y de baja rentabilidad que tengamos y que tengan otras empresas, para hacer un paquete que nos permita hacer una negociación con (Jaime) Michelsen”, que ya tenía un 34,8 por ciento en Nacional de Chocolates y “una participación no significativa, pero importante en Noel y quería más”.

Solos, los directivos se fueron a esculcar qué se podía ofrecer. En lo hallado, se metió en la misma bolsa lo siguiente: la finca la Holanda en Sabaneta (de Tejicóndor), acciones de la Industrias Metálicas de Palmira, de Comestibles La Rosa y de Conservas California, una hacienda en Caucasia, la fábrica de grasas La Americana, un terreno en Niquía (Bello) y un inmueble ubicado en Bogotá. Pero hacía falta más: 300 millones de pesos que fueron girados por partes iguales entre Noel, Nacional de Chocolates y Colseguros.

“Plata es, lo que la plata vale”, fue la respuesta de Jaime Michelsen cuando Fabio Rico le ofreció hacer una permuta, entregándole estas propiedades a cambio de las acciones que el banquero tenía en Nacional de Chocolates y Noel.

Manuel José Arrázola por parte del grupo Grancolombiano y Héctor Arango Gaviria, por los parte de los adquirentes, empezaron a negociar y a materializar este acuerdo.

Durante nueve meses, día y noche, los delegados cruzaron papeles, conceptos jurídicos y financieros para finiquitar la negociación. Javier Jaramillo Velásquez, quien por varios años fue presidente del Grupo Mundial, antes funcionario de Chocolates, hizo las veces de delegado privado para tramitar documentos y así generar una absoluta confianza entre las partes.

El 25 de agosto de 1981 se selló la negociación, bajo la tutela de Fabio Rico Calle, lo que permitió recuperar los títulos de Nacional de Chocolates y de Noel, garantizando el nacimiento del Sindicato Antioqueño.

Firmaron la escritura de permuta Abel Pérez Gil (Tejicóndor), José Gutiérrez Gómez (Corporación Financiera Nacional), Adolfo Arango Montoya (Cemento Argos), Humberto Cortés (Colombiana de Seguros), Carlos Arturo Córdoba (Noel), Fabio Rico Calle (Nacional de Chocolates), Fabio Orozco (Inversiones e Industria), el padre Lorenzo Salazar (Seminario Conciliar de Medellín), Pablo Echavarría Toro (Caribú) y Jaime Michelsen Uribe por las empresas del Grupo Grancolombiano.

Para darle viabilidad económica a los negocios de acciones y ser fieles a la estrategia de devolverle a los accionistas la propiedad de su empresa, Nacional de Chocolates tomó estas acciones y las que readquirió al Grupo Santodomingo y las colocó entre los accionistas que a lo largo de los años fueron fieles a la empresa y no le vendieron a los inversionistas temporales.

Consolidación del GEA
Así fue como ocurrió una de las historias más apasionantes del mundo económico de los negocios, que significó el nacimiento del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA), compuesto por el Grupo de Inversiones Suramericana, Inversiones Argos y Grupo Nutresa, un triunvirato de organizaciones que permitió la creación del principal conglomerado económico del país.

Con negocios en los sectores financiero (seguros, seguridad social, banca universal, pensiones y cesantías, operador de información, apoyo), cementero, energético y de alimentos, estas tres empresas pasaron de la consolidación nacional a la expansión internacional, convirtiéndose en jugadores de peso de América Latina.

Al adquirir activos por 3.763 millones de dólares de ING hace tan solo unas semanas, el Grupo Sura quedó con presencia en ocho países de Latinoamérica: Chile, México, Perú, Uruguay, Panamá, República Dominicana, El Salvador y Colombia.

Por su parte, Argos es líder en el negocio cementero en Colombia y el Caribe, al tiempo que juega un papel relevante en el sureste de Estados Unidos, donde hace poco amplió su participación al comprar activos por 750 millones de dólares, además de exportar a 39 países.

Nutresa no se queda atrás. Tiene siete líneas de negocio distribuidas en galletas, chocolates, café, pastas, cárnicos y helados, ocho plantas en Colombia, Estados Unidos, Costa Rica, México, Panamá, Perú, Venezuela y República Dominicana. Como si lo anterior fuera poco, vende sus productos en 75 países.

La contribución económica de estas empresas a la economía del país no es de poca monta: 6,3 por ciento del PIB (26,6 billones de pesos de ingresos operacionales al cierre de 2010), 20,7 por ciento de participación en el mercado bursátil colombiano y una capitalización bursátil de 44,9 billones de dólares en los últimos 13 años.

Lo que viene
Bajo la administración de David Bojanini García (Grupo Sura), José Alberto Vélez (Inversiones Argos) y Carlos Enrique Piedrahita Arocha (Grupo Nutresa), el enroque continúa “vivito y coleando”.

Las tres organizaciones hablan el mismo lenguaje y se fortalecen para continuar con su crecimiento y desarrollo, bajo unos parámetros de administración que se irrigan por todas las empresas del GEA, figura que aunque no existe y nunca ha tenido cimiento comercial o jurídico, se conoce a este grupo de empresas que incluyen, entre otros, a Bancolombia, la entidad financiera más grande del país; Colinversiones, compañía que se fortalece en el mercado de la energía como el cuarto generador, Suramericana de Seguros (Generales y de Vida), Protección y otras empresas, bajo focos muy claros.

Para David Bojanini García, el enroque y la posterior evolución que se ha tenido para adaptar estas empresas a un entorno de globalización y de alta competencia, ha permitido que estas organizaciones se desarrollen de manera significativa y que sus accionistas, en general, se hayan beneficiado de esa estrategia que se ha perfeccionado a través de los años.

“Esa estrategia ha permitido que las acciones de estas empresas se valoricen significativamente. Esa es parte central de nuestra tarea: generar valor a los accionistas”, dice el directivo.

Confirma que la tarea de sus antecesores fue admirable y por eso todas, o casi todas sus políticas de administración, de ética y de Gobierno corporativo, siguen vigentes, bajo modelos actualizados. Y menciona nombres como los de Jorge Molina Moreno, Guillermo Moreno Uribe, Fabio Rico Calle, Nicanor Restrepo Santamaría, entre muchos otros, como los que “realmente se preocuparon porque todos estos conceptos se fortalecieran y perduraran en el tiempo”.

Opina Bojanini García que con el paso de los años, estas compañías han sido líderes en fortalecer los mercados de capitales, líderes en gobierno corporativo, líderes en buenas prácticas de gestión, líderes en los procesos de internacionalización… “Son empresas que se han encargado de llevar el buen nombre de Colombia más allá de las fronteras del país”.

¿Le molesta que los llamen Sindicato? José Alberto Vélez, presidente de Argos, responde que no, con una sonrisa amplia. Ese remoquete es cosa del pasado y en lo que se concentran los administradores es en seguir fortaleciendo las compañías.

¿Y quién es dueño de qué? ¿Cuál es el accionista mayoritario? El empresario vuelve a sonreír cuando dice que son los colombianos porque los fondos de pensiones colombianos son los principales accionistas de las tres organizaciones.

El enroque de las compañías se mantiene porque el Grupo de Inversiones Suramericana es dueño del 37,7 por ciento de Nutresa y del 36 por ciento de Argos; Nutresa tiene el 12,4 de Argos y el 12,7 de Suramericana; mientras que Argos posee el 10,4 por ciento de Nutresa y el 37,6 por ciento de Suramericana.

“El enroque lo vamos a mantener porque fue lo que permitió repeler los inversionistas que se querían llevar estas empresas de la región. No podemos permitir que se vayan porque la contribución que hacemos no solo es económica, sino también social, ética y empresarial”, apunta José Alberto Vélez.

Organización Sarmiento Angulo

ORGANIZACION SARMIENTO ANGULO

Con la formación del Grupo Aval, el duro de la banca pone la mira en la Bolsa de Nueva York.
Entre los grandes grupos económicos del país, la Organización Luis Carlos Sarmiento Angulo califica claramente como el más agresivo en materia de adquisiciones. En línea con la tendencia de una gran consolidación en el sector financiero mundial, la Organización Sarmiento Angulo se e
mbarcó hace ya varios años en la estrategia de comprar participación en el sector financiero colombiano mediante la adquisición de un importante número de entidades financieras de diferente índole. Sólo en los últimos 12 meses el grupo ha adquirido un banco, una corporación de ahorro y vivienda, cuatro compañías de leasing y dos corporaciones financieras.
El logro más importante de la Organización Sarmiento Angulo el año pasado y el proyecto en el cual se concentraron la mayoría de sus esfuerzos fue la creación del Grupo Aval. Con él, la Organización Sarmiento Angulo está en proceso de integrar sus entidades financieras para brindar a sus clientes la posibilidad de realizar todo tipo de operaciones financieras en sus entidades, indiferentemente de donde tengan su cuenta. Culminada la primera etapa de integración de servicios la Organización Sarmiento Angulo está concentrada en las dos etapas restantes: la estructuración legal y la colocación del Grupo Aval en el mercado bursátil colombiano y en la bolsa de valores de Nueva York. Luis Carlos Sarmiento Angulo espera que antes de finalizar este año colombianos y extranjeros puedan adquirir acciones del Grupo Aval en las bolsas de valores locales y extranjeras si las condiciones del mercado lo permiten.
No obstante, con una participación en el pastel financiero del país que bordea el 18 por ciento según cálculos del grupo, a Sarmiento no le resta mucho espacio para invertir en este sector sin sobrepasar el límite de 25 por ciento que dispone la ley colombiana. Con esta restricción en mente, desde hace dos años el grupo ha enfilado sus baterías principalmente hacia las telecomunicaciones, sector que, dado su alto riesgo y vastos requerimientos de capital, se encuentra reservado exclusivamente para los grandes inversionistas. En palabras de Luis Carlos Sarmiento Angulo, “existen extraordinarias sinergias entre el sector financiero y el sector de telecomunicaciones, por cuanto ambos se orientan administrativa y tecnológicamente al manejo de mercados masivos”.
El Grupo Sarmiento constituyó la empresa Orbitel, en alianza con el Grupo Empresarial Bavaria y las Empresas Públicas de Medellín, para entrar a competir en el mercado de larga distancia nacional e internacional. Sin embargo los observadores coinciden en que la alianza entre estos pesos pesados para ofrecer larga distancia es tan solo el primer paso. Los planes futuros podrían incluir una alianza en telefonía celular entre los socios de Orbitel para hacer frente a Comcel, que mediante la adquisición de Occel (operador celular del occidente del país) se convirtió este año en la más grande empresa de telefonía celular de Colombia. Sarmiento adquirió de manos de su ex socio, la Telefónica de España, el 40 por ciento de Cocelco, empresa celular que opera en el occidente del país, convirtiéndose en dueño absoluto de la entidad a un precio que según los expertos fue excepcionalmente bajo para este tipo de entidad.
Finalmente, en materia de telecomunicaciones, Sarmiento participa actualmente junto con Interconexión Eléctrica S.A. en la instalación de una red de fibra óptica nacional cuya capacidad cubrirá ampliamente las necesidades del país en materia de transmisión para varias décadas.La Organización Luis Carlos Sarmiento Angulo logró la difícil tarea de mantener sus resultados operativos en un año especialmente difícil en materia económica y en un escenario de competencia sin precedentes en el sector financiero colombiano. Los ingresos del grupo alcanzaron los 3.6 billones de pesos, incrementándose en un 13 por ciento, en términos reales, con respecto al año anterior. No obstante, en 1997 se produjo una caída del 22,7 por ciento en la utilidad neta del grupo en términos reales (a 454.410 millones de pesos) con respecto al año anterior. Esta caída nada tiene que ver con el desempeño de sus negocios. Fue producto de una utilidad extraordinaria de 150 millones de dólares en 1996, derivada de la venta de Cementos Samper al grupo mexicano Cemex.
Una agresiva estrategia de expansión en los sectores que conoce bien, alianzas estratégicas con grupos de reconocida trayectoria en sectores que pretende penetrar y una especial atención a las tendencias empresariales globales, seguramente mantendrán a la Organización Sarmiento Angulo entre los principales grupos económicos del continente en las décadas por venir.

Esta es la historia del Grupo Bolívar

2006. El Tiempo. Esta es la historia del Grupo Bolivar, que es ahora el tercer mayor grupo financiero del país
Comenzó a gestarse a mediados del siglo pasado en el negocio de los seguros y de ahí saltó al campo financiero. El jueves adquirió Bancafé por más de 2 billones de pesos.

Seguros Bolívar nació en 1939, en plenos albores de la Segunda Guerra Mundial.

Hasta ese entonces, prácticamente la única empresa aseguradora que existía en Colombia era Colseguros, pero el mercado mostraba un gran potencial de desarrollo.

Varios pequeños empresarios, liderados por la familia Cortés antes vinculada a Colseguros unieron esfuerzos y decidieron montar su propia compañía aseguradora.

En 1945, al término del conflicto mundial, Seguros Bolívar (que se especializaba en seguros de vida) hizo su primera alianza con Suramericana de Seguros, que cubría ramos generales de esa actividad.

En 1947 nació la Sociedad de Capitalización y Ahorro Bolívar con Carlos Lleras Restrepo, quien llegó a hacer parte de la junta directiva de la compañía y años después Presidente de la República.

A principios de los años 50, el sector asegurador en Colombia comenzó a consolidarse y el Grupo Bolívar buscó negocios en otros sectores distintos al ahorro, eso sí, sin abandonar su actividad central: seguros y capitalización.

Una de esas nuevas áreas de negocios fue la industria de la construcción en donde el Grupo Bolívar ha desarrollado una intensa y reconocida actividad, pese a las dificultades propias de los negocios en Colombia.

Al final de la década de los 60, el conglomerado se había consolidado del todo y José Alejandro Cortés ya era su presidente.

En 1972, cuando nació el sistema Upac, se tomó la decisión de crear la corporación de ahorro y vivienda Davivienda para incursionar de lleno en el negocio financiero.

Los años 70 fueron de consolidación del negocio hipotecario y asegurador, pero llegó la crisis bancaria de 1982 de la cual el Grupo Bolívar salió bien librado, pero en la que varias entidades crediticias de gran importancia tuvieron sonados y grandes
fracasos.

Cuando el país superó la crisis, Davivienda consolidó su crecimiento y en los años 90 todo marchaba ‘sobre ruedas’ hasta que a finales de la década el fantasma de la crisis financiera volvió a aparecer.

Sin embargo, una vez más Davivienda y el Grupo Bolívar salieron bien librados.

La corporación de ahorro y vivienda se convirtió en banco y en los últimos años se ha mostrado muy activo en materia de adquisiciones en el sistema financiero.

Hace apenas cuatro meses, Davivienda consolidó su fusión con el Bansuperior, pero hace un año había perdido la partida con el Bbva Colombia en la adquisición del Banco Granahorrar.

Hace dos meses, el banco llegó a un acuerdo para adquirir el control de la compañía de financiamiento comercial especializada en crédito de vehículos Confinanciera.

El jueves pasado, Davivienda le ganó la partida al Banco de Bogotá, controlado por el mayor banquero del país, Luis Carlos Sarmiento Angulo, para quedarse con el Granbanco-Bancafé.

Davivienda ofreció pagar 2,21 billones de pesos por la última entidad financiera que privatizaba el Gobierno, mientras que su rival, el Banco de Bogotá, propuso desembolsar 1,88 billones de pesos.

Con la fusión con Bansuperior, Davivienda le dio un gran impulso al crédito de consumo y con la compra de Bancafé se convierte en la primera entidad de ese segmento, además del hipotecario.

Ahora lo que viene es legalizar la operación ante la Superintendencia Financiera y el pago de la nueva inversión, que exigirá un esfuerzo importante del Grupo Bolívar que es, en últimas, el nuevo dueño de Granbanco-Bancafé.

Quiénes son los dueños del Grupo Bolívar

Sociedades Bolívar es la cabeza del Grupo y, además de la familia Cortés, uno de sus principales accionistas es la Universidad Externado de Colombia, que tiene un 26 por ciento de la sociedad.

El conglomerado empresarial tiene como socio a la Corporación Financiera Internacional, perteneciente al Banco Mundial, que tiene bajo su poder más del 4 por ciento de Davivienda.

El Grupo también posee, entre otras inversiones, empresas como Asistencia Bolívar, Soft Bolívar, Inversiones Anagrama, Imextal 82, C.B. Bolívar Inmobiliaria, Inversora 2020 S.A., Prefabricación de Particiones y Seguridad Compañía Administradora.

El poder detrás de los negocios

José Alejandro Cortés es el líder del Grupo Bolívar y lleva más de 50 años. El Grupo es el tercer conglomerado bancario de Colombia.

» Este empresario es reconocido como uno de los grandes tenistas que ha tenido el país. Fue campeón nacional entre 1960 y 1964, y subcampeón suramericano. Como atleta, corrió los 400 metros.

» Sus allegados lo ven como alguien calmado, austero e incansable en el trabajo. Así lo mostró el jueves cuando lo llamaron para contarle que habían ganado la competencia por Bancafé.

» En plena subasta, él asistía a la junta directiva de Soft Bolívar. Tras recibir la llamada, celebraran, y luego la junta siguió normalmente.

» Es padre de siete hijos, algunos de los cuales trabajan en el Grupo.

30 años de historia bancaria

Efraín Forero es el presidente de Davivienda. Entró a Bolívar en 1976.

» Es ingeniero industrial de la Universidad Javeriana con maestría en finanzas de la Universidad de los Andes.

» Entró al Grupo Bolívar en 1976 y hoy es uno de los banqueros de mayor reconocimiento en el país.

» Es casado, tiene dos hijas y es un hombre de pocos amigos para compartir momentos fuera del trabajo.

» Se define como una persona amante del campo y trata de dedicarle los fines de semana a esa afición aunque confiesa que el tiempo disponible para ello es cada vez menos.

Publicación
eltiempo.com
Sección
Economía
Fecha de publicación
14 de octubre de 2006
Autor

Cómo y quiénes arruinaron al país

Cómo y quiénes arruinaron al país

A partir de esta columna se une a nuestro staff de analistas el reconocido político Joaquín Villalobos. Su trayectoria, visión y una demarcada conducta democrática lo vuelven una de las voces más serias respecto a la política salvadoreña e internacional. Bienvenido, Joaquín, y a nuestros lectores la solicitud de respeto para nuestro columnista

Última actualización: 16 DE SEPTIEMBRE DE 2013 00:40 | por Joaquín Villalobos

Costa Rica es un país muy estable, el salario mínimo es más del doble que en El Salvador; exporta muchos productos, la visitan millones de turistas, acogió a 500,000 inmigrantes nicaragüenses y no tiene problemas de violencia. El Salvador importa el doble de lo que exporta, la tercera parte de la población ha emigrado, ha sufrido golpes de Estado, una insurrección indígena, una guerra civil y miles de pandilleros lo han convertido en el segundo país más violento del planeta. ¿Por qué estas diferencias si ambos países son similares, sin riquezas naturales y ubicados en la misma zona geográfica?

El Salvador tiene buenas carreteras y población muy trabajadora, pero con bajo nivel educativo, las carreteras de Costa Rica no son tan buenas, pero su población es más educada. La elite costarricense se interesó más por la gente que por las calles y esa inversión en capital humano derivó en un país productivo, democrático, incluyente y con mejor institucionalidad. Las elite salvadoreña se resistió ferozmente a la democracia, sólo una guerra civil los hizo aceptarla. Costa Rica es un país más rico que El Salvador, pero las familias más ricas de El Salvador, que son pocas, son mucho más ricas que los principales capitalistas costarricenses.

Usando los conceptos que Acemoglu y Robinson establecen en su libro “Por qué Fracasan los Países” Costa Rica tiene instituciones y elites más inclusivas y El Salvador tiene instituciones y elites totalmente extractivas. Los ricos costarricenses transformaron positivamente su país y los salvadoreños se dedicaron a exprimirlo. Pocos impuestos, bajos salarios, trabajadores con bajo nivel educativo, poca innovación, intolerancia política y altos ingresos para las elites, crearon el caos que ahora vive nuestro país.

El trabajo “Diversified Business Groups and the Transnationalisation of the Salvadorian Economy” de Benedicte Bull (Journal of Latin American Studies, 2013- 45), describe los once grupos que controlan la economía salvadoreña, destacando la existencia de matrimonios y múltiples lazos familiares entre ellos. Esto produce una concentración todavía mayor de la riqueza y casi los convierte en una sola familia. En el pasado se los conocía como “los 14”, ahora los llaman el “G20”, pero no por el número, sino por el poder que concentran. Bull describe el impacto que tuvo la privatización de los bancos (1992) y su posterior venta a la banca internacional (1997-2006) en la transformación de la vieja elite en grupos transnacionales. Al descubrir que la emigración y las remesas iban en ascenso, asumieron a éstas últimas como modelo de “desarrollo”, abandonaron la inversión productiva y crearon una “falsa economía de servicios” para apropiarse de las remesas. Exportar salvadoreños se convirtió en el motor de la economía con instituciones extractivas, dinero fácil y el Estado como su patrimonio.

No les importó la parálisis económica, el desempleo masivo y la catástrofe social que dejaría la emigración. En la medida que las remesas aumentaban, la economía dejaba de crecer, los homicidios se multiplicaban, la emigración se disparaba y el G20 multiplicaba sus ingresos para invertirlos en el exterior. La crisis social y la violencia se agravaron mucho más porque entre 1989 y 2004 se desmantelaron o debilitaron las instituciones de protección social que existían. Desaparecieron el Instituto Salvadoreño de Fomento Industrial (INSAFI), el Instituto de Vivienda Urbana (IVU), el Instituto Regulador de Abastecimientos (IRA), la Campaña Nacional Antipalúdica, el Ministerio de Planificación, el Ministerio de Cultura y otras. Se privatizaron numerosas instituciones, se le dio ventajas a negocios como el azúcar, las medicinas, a la línea aérea que tiene bloqueada la interconectividad centroamericana y hasta la vivienda mínima se convirtió en un gran negocio del G20.

A partir de 1989 el entretenimiento dejó de ser política pública, se abandonó la construcción de parques y lugares turísticos. Los que fueron construidos entre 1948 y 1979 entraron en decadencia, entre éstos el Zoológico Nacional, Atecozol, Amapulapa, Ichanmichen y el resto. En vez de parques construyeron grandes centros comerciales en todo el país para extraer remesas. Recientemente apareció un zoológico privado con animales que curiosamente son en extremo difíciles de importar.

Era ingenuo no percatarse que la posguerra traería graves problemas sociales y de seguridad. Toda posguerra necesita un Estado fuerte y los gobiernos del G20 lo que hicieron fue desmantelarlo. No invirtieron en seguridad, mantuvieron reducida a la policía, le quitaron presupuesto al ejército y pretendían privatizar las prisiones. La seguridad privada se multiplicó, los ricos se acuartelaron en mansiones, las clases medias cerraron sus colonias y los pobres quedaron en manos de las pandillas. Los problemas de posguerra y la exportación de salvadoreños crearon una bomba social que explotó en la violencia actual. Cuando eso ocurrió el Estado no tenía instrumentos para atender la crisis. Entre 1989 y 2004 ARENA en realidad desató un incendio y al mismo tiempo despidió a los bomberos.

Esto empezó a cambiar con la rebelión que se desencadenó en el propio partido ARENA contra el G20. El gobierno de Antonio Saca fue considerado “populista” por desplegar políticas de atención a los pobres en medio del caos social que vivía el país y considerado “corrupto” por parar privatizaciones y negocios millonarios como los que se hacían en la CEL con contratos que obligaban a comprar energía cara a empresarios privados. No es la primera vez en la historia nacional que se produce una rebelión desde las filas conservadoras contra la oligarquía. Tampoco es la primera vez que ésta intenta explicar un problema político como un problema moral. No es casual que el viejo PCN y la Democracia Cristiana se hayan aliado con los disidentes de ARENA, tampoco es casual la proximidad entre el presidente Funes y Antonio Saca. Se ha producido una coincidencia entre quienes piensan que el Estado debe ser el garante de la seguridad y el interés colectivo, frente a ARENA y el G20 que tienen al mercado como una religión que les deja millonarias bendiciones.

Estamos frente a un poder oligárquico y esto no es un insulto izquierdista, sino un concepto de la ciencia política. La democracia no impide la existencia de una oligarquía. No existe un país desarrollado que tenga la riqueza concentrada. La concentración produce pobreza y violencia. Según datos de la consultora Wealth-X Guatemala, Honduras y El Salvador, la región más violenta del mundo, tienen más personas con fortunas superiores a los 30 millones de dólares que Costa Rica y Panamá que son las economías más prósperas de Centroamérica. Según esos datos El Salvador tiene 145 personas que poseen juntas veinte mil millones de dólares y Costa Rica tiene 85 personas que poseen 12,000 mil millones. Tenemos un capitalismo oligárquico de apellidos y el desarrollo sólo se logra con un capitalismo de oportunidades y méritos. Nuestra oligarquía ha mostrado históricamente una codicia descomunal, una ignorancia política brutal y una ausencia absoluta de compasión y sensibilidad; si llegara de nuevo al gobierno en el 2014, sería como poner al zorro a cuidar a las gallinas.