LAS LUCHAS POPULARES DEL SIGLO XX EN EL SALVADOR
Por Roberto Pineda*
72. 1973. Armando Herrera y el Instituto Obrero José Celestino Castro
Durante la primera mitad de los años setenta existió el Instituto Obrero José Celestino Castro, con tercer ciclo y bachillerato, que era el resultado de un convenio entre la FUSS y la UES. En esa época su director era el militante comunista Armando Herrera, poeta y periodista, que falleció en diciembre de 2009.
73. 1974. Surge el FAPU
En abril y mayo de 1974 y bajo el impulso del sacerdote Inocencio Alas se configura esta coalición de fuerzas sociales opositoras a la dictadura militar, que luego se convierte en la expresión de masas de la resistencia Nacional. Publicaban el boletín Pueblo.
74. 1975. Surge la Resistencia Nacional.
Dentro del ERP se desarrolla un intenso debate ideológico sobre las formas de lucha y su adecuada combinación. Entre ellos el “Foquismo”, caracterizado por el énfasis en la lucha armada, y que, en su momento se tradujo, en la organización de comités militares, en la consideración de corto plazo, de que las condiciones estaban dadas para derribar a la dictadura de turno, desatando a través de la acción de los comités militares la lucha insurreccional y sostenida del pueblo, privilegiando en este enfoque una lucha nacional y dejando de lado el concepto de clase. Esta visión estaba contrapuesta a la tesis “Frentista” que concebía de manera armoniosa la combinación creativa de las formas de lucha que articularan la organización y lucha política, social, gremial y la lucha armada. De esta forma surge en el seno del ERP, la resistencia nacional anti fascista, la que a su vez organiza al FAPU (Frente de Acción Popular Unificada). Es la profundización de este debate y el inadecuado método y manejo de las contradicciones en la dirección del ERP lo que da como resultado el 10 de mayo de 1975, el asesinato de Roque Dalton y de Armando Arteaga conocido como “Pancho”. Este hecho genera la ruptura.
Es el 10 de mayo de 1975 la fecha de nacimiento de la Resistencia Nacional. Destacándose en su núcleo de conducción Ernesto Jovel que asume como secretario general, Eduardo Sancho (Ferman Cienfuegos), Lil Milagro Ramírez, Julia Rodríguez, Arsenio, entre otros.
Las publicaciones político ideológicas fueron: Por la causa proletaria periódico central, -Polémica.-Revista de debate, -El periódico del FAPU y -Cartas a Domingo Beltrán.-Boletines campesinos.
Una de las bajas mas sensibles fue la captura y desaparecimiento de Lil Milagro Ramírez en 1976 en San Antonio del Monte en Sonsonate, ella se caracterizo por su capacidad organizativa y política en la elaboración de pensamiento y escuela política.
Entre 1976 y 1977 se acelera el crecimiento de la organización con la incorporación de dos organizaciones ORT-FRAP (Organización Revolucionaria de Trabajadores, y su brazo armado) de esta organización proceden revolucionarios destacados, como el comandante Eduardo Solórzano (hoy inspector de la PNC); el poeta Alfonso Hernández (Gonzalo, caído en combate en el volcán de San Salvador); Comandante Ramón (medico jefe del frente sur oriental caído en Usulutan); Carlos Eduardo Rico Mira (Pancho, jefe de inteligencia durante la guerra, fallecido después de los acuerdos de paz).
La otra organización fue el FOC (Frente Obrero Campesino), conducida por un destacado revolucionario conocido como Juan Hércules, quien cayera en combate en la zona de Apopa, de esta organización proceden el comandante Chano Guevara hoy miembro del consejo nacional del FMLN; Raul Hercules; Salvador Renderos (dirigente campesino, miembro de la dirección nacional, quien fuera capturado y desaparecido en una casa de seguridad junto al abogado y dirigente Saúl Villalta, América Fernanda de la CDH, la compañera de Héctor Bernabé Recinos y su pequeña hija); Elas Vasquez (medico y dirigente social asesinado en una marcha en 1979); Antolin (caído en San Miguel 1980) entre otros destacados revolucionarios. El FOC en particular fue decisivo por su trabajo organizativo en la zona general del cerro de Guazapa y Suchitoto una de las zonas de mayor aporte de lucha de la Resistencia Nacional.
En los años de 1978 y 1979 se desarrollo la fase de mayor acumulación de base social, y la construcción de importantes escalones de fuerza para así ampliar la organización de Milicias populares, responsables de las actividades de propaganda armada; surgen los GASMAS (Grupos Armados Selectos de Masas) responsables de las labores de autodefensa de masa en la movilización social; se destaca la organización de un escalón superior de guerrilla urbana que realiza operaciones de sabotaje, emboscadas, ataques a posiciones fijas de cuerpos de seguridad, y surgen los comandos urbanos encargados de operaciones especializadas, como capturas y asaltos a instituciones financieras. (42)
75. Lil Milagro Ramírez
Lil Milagro inicia como dirigente de la Juventud Demócrata Cristiana en 1966. Su formación ideológica fue de corte socialcristiana, aunque más tarde sería fuertemente influenciada por el marxismo. En 1970 cuando recién había egresado de la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales, muy decidida, abandona su hogar en San Jacinto, donde vivía con sus padres, dando inicio así, a su vida en la clandestinidad. En 1971, Lil Milagro aparece en un pequeño movimiento llamado simplemente, “El Grupo”, el cual sería el núcleo de la organización que en marzo de 1972, resurgiría con el nombre de Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), en medio de un candente proceso electoral.
Dagoberto Gutiérrez, uno de los jefes guerrilleros durante el Conflicto armado salvadoreño y quien conoció a Lil Milagro, menciona que en los primeros años de la década de los 70, la prensa describía a Lil como una “guerrillera serena que se retiraba tranquila y disparaba segura”. A su compañera, un arma cuarenta y cinco de cacha plateada, Lil la llamaba de cariño “Santa Sofía de la Piedad”. Gutiérrez, la describe como “la jefa guerrillera, maestra del pensamiento e instructora de la paciencia, que amaba la poesía por encima de todo. La revolución fue siempre su sueño y desvelo y el socialismo su utopía más segura”.
En 1975, Lil Milagro junto con Eduardo Sancho y otros compañeros de armas, deciden abandonar las filas del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y fundar un nuevo movimiento político-militar: La Resistencia Nacional (RN). La separación fue debido a pugnas ideológicas en el seno de la organización, que tuvieron como desenlace, los asesinatos del poeta y revolucionario Roque Dalton y el obrero Armando Arteaga, ambos cometidos por la alta dirigencia del ERP. Durante un tiempo, Lil y Roque habían mantenido una relación amorosa que finalizaría abruptamente con la muerte del poeta salvadoreño
76. 1975. Masacre del 30 de julio contra estudiantes universitarios
El 26 de julio una marcha de estudiantes universitarios y de secundaria fue reprimida en santa Ana en el marco de las celebraciones julias, llegando incluso a violar la autonomía universitaria del centro universitario de occidente. En respuesta a este ultraje se planificó en San Salvador una marcha para el 30 de julio, que salió en horas de la tarde de la UES y que a la altura del Seguro Social fue cruelmente reprimida con tanquetas, asesinando, hiriendo, capturando y despareciendo a decenas de estudiantes. En respuesta a esta masacre estudiantil, surgió una coyuntura de amplias movilizaciones y repudio generalizado que culminó con la toma de Catedral metropolitana en repudio a la masacre. Como uno de los muchos frutos de este momento de auge de las masas fue la creación el 5 de agosto del Bloque Popular revolucionario, conducido inicialmente por Facundo Guardado.
77. 1975. Surge el BPR. Roberto Franco y la Ranita Bloque
El 5 de agosto de 1975 nació el Bloque Popular Revolucionario (BPR), como un frente popular de masas que buscaba asegurar al movimiento popular miras más amplias y un aporte teórico más sólido, pero enraizado en las masas campesinas, prestas a desfilar por las calles de San Salvador, conscientes de su fuerza y con la idea de que se podía nadar contra la corriente cuando el río era todavía pequeño, pero que nadie podía lograrlo si éste se volvía poderoso. (43)
Por otra parte, hubo figuras características como la describe el siguiente texto: El primer nombre que busqué fue el de Roberto Franco, titiritero, secuestrado en noviembre o diciembre de 1983 frente al Teatro Nacional. Se dijo que su cadáver había aparecido en alguna carretera al mar, pero nadie logró identificarlo.
Lo conocí en 1979, cuando llegó a México para presentarse en las festividades del cuarto aniversario del Bloque Popular Revolucionario, que se realizarían en la UNAM, la Carpa Geodésica y creo que en Antropología. Su llegada fue divertida, si no trágica. Roberto nunca había salido muy lejos y en una de ésas los del Bloque le dicen: “Vaya al Distrito Federal y busque al doctor Rafael Menjívar”, o sea mi padre. Ni una dirección, ni un teléfono, nada. Tres o cuatro horas después estaba platicando con mi padre, que en un principio estaba de lo más desconfiado; siempre nos mandaban orejas, algunos burdos, algunos un tanto menos. Roberto le pareció uno de ellos, y allí va una anécdota para saber por qué: cuando la Guardia Nacional tomó el local del Taller de los Vagos —al que él pertenecía—, lo dejaron entrar, caminar por toda la casa y salir de la casa sin hacerle una sola pregunta. Mucho tuvo que ver la presencia de ánimo de Roberto, pero si los propios guardias lo confundieron, cuantimás mi padre, que era un simple economista.
En fin, Roberto necesitaba a alguien que lo acompañara con la guitarra en sus presentaciones, y ése fui yo. Trabajar con él fue de las cosas más divertidas que me han pasado. Tenía dos títeres principales: la rana Aurora (roja y de pelo amarillo, los colores del Bloque) y la rana Mateo, verde como cualquier rana. Sabía su oficio y fue todo un éxito. Los del grupo de teatro Sol del Río 32 acababan de llegar también a México y estaban hospedados con la gente de El Galpón, de Uruguay. Roberto los localizó quién sabe cómo, me los presentó y allí empezó una larga amistad con Leo Argüello (quien debería actualizar su base de datos en IMDB), uno de mis hermanos mayores, que debe estar leyendo esto. (44)
78. 1975. Félix Kuri y el periódico El Pulgarcito Rojo
En San Francisco, California, Felix Kuri inicio la publicación del Pulgarcito Rojo, denunciando la masacre de estudiantes del 30 de Julio de 1975. Juan Ramirios y Ricardo Zelada lo hicieron en Los Ángeles. El Comité de Solidaridad Francisco Morazán surgió en 1978 en Nueva York, junto con el CAVHRES. Panameño en Washington D. C. CISPES en 1980. Luego surgieron las Casas El Salvador y las casas Farabundo Martí. Y en México se formó el Frente Mundial de Solidaridad en 1982.
79. Asesinato de Rafael Aguiñada Carranza
El 26 de septiembre la dictadura asesinó al dirigente comunista Rafael Aguiñada Carranza. Al momento de su muerto era diputado del UDN y secretario general de la FUSS.
80. 1977. Campaña electoral de la UNO con el Coronel Ernesto Claramount
La Unión Nacional Opositora decidió llevar como candidato a la presidencia al Coronel Ernesto Claramount Rosevile, un militar retirado, integrante del Movimiento de Unidad nacional, MUN. Fue una campaña electoral muy agitada y la gente se volcó las urnas a votar por la UNO, pero la dictadura realizo un gigantesco fraude, similar al del 1972 con Duarte. Como respuesta al fraude la UNO convoco a concentrarse en el parque Libertad, esto se convirtió en un foco de protesta y denuncia. El 28 de febrero, por la madrugada, la dictadura realizo un bestial operativo de desalojo, con múltiples heridos y asesinados. Luego de esta fecha, la posibilidad de una salida electoral quedo definitivamente cerrada.
81. 1977. Asesinato de padre Rutilio Grande
En marzo la dictadura militar asesino al sacerdote jesuita Rutilio Grande, que era el párroco de la población de Aguilares, en represalia por la labor de organización campesina realizada por Grande entre los trabajadores cañeros. Esto hecho fue clave en el proceso de toma de conciencia del recién nombrado arzobispo Monseñor Oscar Arnulfo Romero.
82. 1978 Masacre en catedral del BPR
En mayo de 1978 sectores campesinos del BPR fueron masacrados por las fuerzas represivas de la dictadura en las afueras de Catedral Metropolitana.
83. Grupo de Teatro sol del Río 32
De 1974 a 1984 el grupo de teatro Sol del Río 32 representó los anhelos de liberación del pueblo salvadoreño con sus obras de denuncia de la violación a los derechos humanos del pueblo salvadoreño.
84. 1979. VII Congreso del PCS
El VII Congreso del PCS, realizado en abril de 1979, en la clandestinidad, representó un momento de viraje político con la decisión de impulsar la lucha armada y sumarse así al camino iniciado a principios de esta década por otras fuerzas político-militares.
85. El Independiente de Jorge Pinto
Este periódico, fundado a principios de siglo por Miguel Pinto padre, y dirigido en los años setenta y principios de los ochenta por Jorge Pinto hijo representó un valiente instrumento de denuncia de las atrocidades cometidas por la dictadura así como de plataforma para los sectores revolucionarios y democráticos.
86. 1979 Se unifica el PCS, FPL y RN
En diciembre de 1979 se lograron los primeros acuerdos de unidad de tres de las cinco organizaciones político-militares con lo que abrió un camino que permitió avanzar hacia la conquista de un gobierno democrático revolucionario.
87. 1980 Surge la Coordinadora Revolucionaria de Masas
La unidad lograda a nivel político-militar se reflejo en la creación el 11 de enero de la Coordinadora Revolucionaria de Masas, CRM,. Aglutinando a las cuatro organizaciones de masas, BPR, FAPU, LP_28 y partido UDN. Posteriormente se integraría el MLP.
88. 1980. Las cárceles clandestinas de Ana Guadalupe Martínez y Nunca estuve Sola de Nidia Díaz
Tanto las cárceles clandestinas de Ana Guadalupe Martínez como Nunca estuve sola de Nidia Díaz reflejan el espíritu de lucha de las mujeres salvadoreñas, que capturadas y encarceladas, torturadas y humilladas, mantuvieron firme su voluntad de continuar luchando por el triunfo de sus ideas de liberación. Ambas obras forman parte de nuestra tradición de lucha y resistencia.
89. 1980. El corte de la energía por STECEL
Uno de los actos más audaces realizado por la clase obrera salvadoreña en su lucha contra la dictadura militar fue el ejecutado por los sindicalistas de STECEL que cortaron la energía eléctrica del país en protesta por la represión contra le movimiento popular. La respuesta del régimen fue la ilegalización del sindicato y la captura de sus dirigentes.
90. La banda Tepehuani y El Torito Pinto
De 1974 a 1986 la Banda Tepehuani representó en las calles, en las marchas, en los campamentos guerrilleros y en los locales de la solidaridad internacional los anhelos del pueblo salvadoreño en lucha. Una de las melodías que más los caracterizo fue El Torito Pinto.
91. 1980. La radio YSAX
Dentro del ambiente de censura impuesto por la censura militar, los sectores populares escuchaban emisoras alternativas, como lo fue por este periodo la YSAX, por lo cual sufrió atentados dinamiteros. Durante la gestión pastoral de Monseñor Romero trasmitía sus famosas homilías desde Catedral o la Basílica.
92. 1980. Asesinato de Monseñor Oscar Arnulfo Romero
El 24 de marzo una bala asesina penetró en el corazón de Monseñor Romero. Con su asesinato la derecha pretendía apagar los ánimos insurreccionales del pueblo salvadoreño, pero se equivocaron. El ejemplo y el pensamiento de Monseñor Romero se convirtieron en bandera que empuñaron los sectores populares en su lucha por la democracia.
93. 1980. Surge el Frente Democrático Revolucionario
Como expresión de una alianza entre los sectores revolucionarios y los sectores democráticos del país surge esta gran coalición de fuerzas sociales, conducida por el Ing. Enrique Álvarez Córdoba.
94. 1980. Surge la Dirección Revolucionaria Unificada, DRU en mayo y el FMLN en octubre
En mayo de 1980 la unidad revolucionaria se fortalece con la incorporación del Ejército revolucionario del Pueblo, ERP, y la decisión de contar con una dirección estratégica única de la lucha revolucionaria.
En este proceso de unidad de las fuerzas de izquierda, la creación el 10 de octubre del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN, marca un paso de avance par las batallas decisivas contra la dictadura, que se avecinaban.
95. 1980. Asesinato de lideres del FDR
El 27 de noviembre son secuestrados la mayoría del Comité Ejecutivo del FDR, entre estos Enrique Álvarez Córdoba, Juan Chacón, Manuel Franco, cuando se encontraban sesionando en el Externado de San José. Horas después aparecen sus cadáveres torturados. Fue un fuerte golpe al movimiento popular.
96. 1981. Ofensiva General del FMLN e inicio de la Guerra Popular Revolucionaria
El 11 de enero inicia la esperada y varias veces postergada Ofensiva general del FMLN que tuvo como su momento cumbre la destrucción del cuartel de Santa Ana. La ofensiva había perdido ya su momentum y fue revertida por el régimen. Las tropas revolucionarias se replegaron hacia las montañas y pasaron a la etapa de resistir y creación de frentes guerrilleros en Guazapa, Chalatenango, Morazán y san Vicente.
97. Radio Venceremos en Morazán. Chalatenango. Guazapa. San Vicente. Película La decisión de vencer.
En 1981 surge la Radio Venceremos que se transforma rápidamente en la voz insurgente que rompió la censura gubernamental mantuvo alta la moral de los combatientes y del pueblo en general.
98. 1982. Surge el Comité de Unidad Sindical, CUS
Luego de enero de 1981 el régimen desplegó una fuerte represión que eliminó o silencio a todas las fuerzas populares que existían hasta el año 80. En 1982 se crea el Comité de Unidad Sindical en un esfuerzo por reactivar el movimiento de los trabajadores en las ciudades principales.
99. Chicho y Ulalio U
Narciso de la Cruz Mendoza, conocido popularmente como “Chicho”, un hombre lleno de historias y de gloria en el proceso de democratización salvadoreña. Flaco, flaquísimo quizás, pelo lacio y negro, piel morena, ojos tristes, boca pronunciada y dientes frontales evidentes, de sonrisa eterna y un alto sentido del humor, analítico, reflexivo, abundantísima inteligencia natural, sobre todo persona y con el serio agravante de ser auténtico amigo, un camarada.
Comprometido social hasta los tuétanos, Chicho y sus muñecos dieron mucho de qué hablar y pusieron a pensar a la juventud de los años 80 y 90, también a los adultos, muchos tomaron conciencia escuchando y viendo las presentaciones públicas de Chicho; a decir verdad, aún siguen dando mucho de qué hablar.
En una de sus tantas presentaciones en la Plaza Cívica le escuché decir “por ahí me preguntaron que cuando iba a tener otro evento con el títere”, luego añadió “quiero decirle a la majada que yo no soy ningún títere, porque a los títeres se les maneja desde arriba y a mí me manejan desde abajo, es decir, desde el pueblo.”
Esta afirmación dejó sentado, que en el proceso de democratización era necesario tomar una posición y que el compromiso implicaba no andar con medias tintas, me expresó Chicho posteriormente, cuando le preguntaba si no tenía miedo por el trabajo cultural que implicaba la concientización desde sus muñecos. En esa oportunidad simplificó “el miedo es humano, el que diga que no tiene miedo es pajero, pero la verdad es que el miedo te da capacidad de táctica, te dice cuando avanzar y también cuando detenerte… cuando replegarte… pues la onda es no morir antes del tiempo… pues la tarea no hay que dejarla a la mitad, sino lo más terminada posible”, fueron sus palabras. Mucha sabiduría en estas palabras emanadas de una voz sencilla, humilde pero grande, como pocos. Ese era Chicho en ese momento, y aún lo es.
Según dicen, sus orígenes artísticos se vieron marcados a raíz de una invitación de Paco Campos, un maestro de teatro en la Universidad de El Salvador y quien a su vez era Director del Grupo Teatro Guiñol Universitario, a participar en las Jornadas de Cultura Popular por Barrios y Colonias que en el año de 1980 se realizaron en Extensión Universitaria, esta jornada era para promotores culturales. Chicho ya era conocido de Paco Campos, pues había participado en presentaciones que el maestro realizaba fuera del recinto universitario.
De esta manera Chicho llegó a la UES. En esas jornadas Chicho se encontró con Catalina de Merino, docente y miembro de la AEU, (Asociación de Educadores Universitarios), quien años más tarde se desempeñara como Vice Rectora; también fue la oportunidad para conocer al maestro Miguel Ángel Azucena, docente del Departamento de Letras.
Las jornadas permitieron, “mejorar mi bagaje y sentido a lo que pretendía hacer, me metí de lleno, me gustó y me comprometió con el pueblo”, me manifestó Chicho en una tertulia allá por 1993, a la luz de “unas polarizadas”, en un lugar donde solíamos ir a sentarnos y develar la utopía, aún muy distante y a la vez más cercana que nunca.
Fue el profesor Douglas Ramírez, miembro de Andes 21 de Junio, quien debido a su posición de autoridad en Extensión Universitaria, lo contrató para dicha Unidad, porque en una oportunidad un chero llamado Alejandro, a quien le decían “Chingaste” le había dicho “puta Douglas hay un chamaco que canta unas canciones bien vergonas, tiene una propia que se llama Amárrense los calzones, y siempre después de las jornadas se queda tocando la guitarra, además maneja títeres.”
Douglas Ramírez sin pensarlo mucho, lo abordó en la primera oportunidad que tuvo y le preguntó: “estarías dispuesto a asumir la tarea en Extensión Universitaria”. De esta manera Chicho fue contratado con Plaza de Ordenanza, pero ejerciendo actividades de Promotor Cultural. En el esfuerzo de Extensión Universitaria encontró a otros artistas que de alguna u otra manera lo influenciaron, como el titiritero Roberto Franco y su famosa “Ranita”. Extensión Universitaria, entre otras actividades, impartía disciplinas tales como interpretación social del arte, estética, etc.
Roberto Franco perdió su trabajo debido a una prolongada ausencia por un viaje a España, a su regreso ya no estaba disponible su plaza, sustituyéndolo Chicho en el área de títeres. Franco buscaría después a Chicho para iniciar una nueva aventura y formaron el grupo al que llamaron PEQUEBÚ, en ironía a pequeño burgués, un personaje tomado de un cuento de Mario Benedetti. PEQUEBÚ marcó historia y escuela en esta corriente artística.
Años más tarde Roberto Franco y su Ranita fueron desaparecidos, jamás fueron encontrados, él forma parte de los más de ocho mil desaparecidos en la guerra civil a manos de las fuerzas oscurantistas. En esos escenarios se fue puliendo el diamante Chicho y por supuesto Ulalio U, su muñeco, fiel e entrañable compañero de viaje.
Recuerdo el año de 1982, en ocasión de las fiestas navideñas. Yo trabajaba como Capacitador en el Sistema de Mercados de San Salvador, destacado en el Mercado Tineti, ubicado en la zona del Zurita, se me ocurrió invitar a Chicho y sus muñecos, dada la ocasión para llevar el mensaje a las vendedoras.
Pues resulta que en la fecha indicada y llegada la hora de la presentación, arreglamos el escenario, Chicho andaba en una bolsa unos tubos huecos que los unía y armaba un especie de cuartito, le ponía unas telas-como en cortinas- se metía en ellas, se colocaba a su muñeco en la mano derecha y con la mano izquierda tomaba el micrófono y comenzaba la función. En esa oportunidad le manifesté “Mirá Chicho por lo que más queras no vayas a hablar del imperialismo yanqui, porque si no, me vas a meter en problemas” pues la Democracia Cristiana, (no la de Rodolfo Parker que es un apéndice de la derecha más recalcitrante), gobernaba la ciudad de San Salvador.
Cuando Chicho inició la presentación había mucha gente entre vendedores y compradores, y de inmediato comenzó a decir, en boca de su muñeco a través del micrófono: “bueno, me han dicho que no hable del imperialismo yanqui, pero a mí me vale verga… chis si son ellos los que nos tienen bien jodidos y en guerra… sería un pecado no hablar con la verdad…” y continuó Chicho con todo y sin ningún pelo en la lengua. La gente estaba encantada y yo con el susto del siglo, por la posibilidad de perder mi trabajo.
En cierta ocasión, pasado algunos años, el Ejercito Anticomunista Salvadoreño, ESA, uno de los varios grupos paramilitares de los autodenominados escuadrones de la muertes, anunció un listado de personas que tenían 72 horas para abandonar el país, caso contrario “serían ajusticiados”. El nombre de Chicho estaba en la lista, se le señalaba como miembro de las FPL.
Por esas obras de la casualidad me lo encuentro en esos días, en el interior de un bus, y le digo: Chicho y qué estas pensando, por lo menos andá a esconderte hombre; y como si nada me contestó: “al suave ave, tranquilo Camilo, al mal tiempo, buena cara”, mientras se lanzaba de la puerta trasera del bus, frente a la Universidad de El Salvador, llevaba entre sus brazos una bolsa con unos tubos huecos.
Un 17 de septiembre del año 1986 si no me falla la memoria los estudiantes universitarios fueron cercados frente al edificio del Ministerio de Hacienda mientras realizaban una marcha pacífica que exigía un incremento en su presupuesto. Ese día fueron reprimidos por el ejército y la policía, escenas de estudiantes siendo golpeados con garrotes contra las aceras aún están frescas en los recuerdos.
Un motorista de un camión militar que echaba agua a los manifestantes resultó muerto y la captura de una jovencita, muy joven por cierto, Mónica Rodas, su nombre, fue capturada y se le acusaba de la muerte del motorista militar. La justicia, demostró posteriormente que un policía había disparado.
Al día siguiente de estos hechos, en primera plana de los periódicos vespertinos, presentaban a una fila de estudiantes capturados, tomándose de las espaldas uno tras otro, con los ojos vendados. Era evidente que Chicho estaba entre ellos, la forma de su rostro lo delataba, en especial su boca y, sobre todo, se lograba apreciar una ligera pero tenaz sonrisa de dulcedumbre.
Es que Chicho inventaba en los momentos apremiantes una oportunidad para empujar siempre hacia adelante, jamás hacia atrás, sus aliados siempre fueron la sonrisa, el humor y la certera ecuanimidad de su acción verbal, como muy bien lo señalara el poeta chileno Vicente Huidobro: “cuando el adjetivo no da vida, mata”, y Chicho impregnaba de vitalidad las cosas, fue un auténtico promotor cultural y del cambio social e hizo de su trabajo una vocación de servicio y de concienciación, pues de la oscuridad sacaba luces con sus palabras, y de la angustia, como arte de magia, hacía emanar sonrisas entre los compañeros y compañeras que estaban a su alrededor.
Viene a mis reminiscencias una situación que nos ocurrió en un momento álgido, ya en los años difíciles en los esfuerzos por empujar la solución política negociada del conflicto armado, desde la sociedad civil organizada; hubo necesidad de realizar una actividad de expresión civilista, encabezada por el Debate Nacional por la Paz en El Salvador, CPDN, de la cual yo era su Director Ejecutivo, en la ciudad de Chalatenango. Así es que nos dirigíamos en caravana a esa ciudad, era el mes de agosto de 1991, a la víspera de la firma de los Acuerdos de Paz.
Repentinamente y de manera abrupta los buses fueron detenidos en el puente de Colima, a la altura del embalse del rio Lempa. Miembros del ejército empezaron a subir a los buses con caras de pocos amigos. De manera prepotente y violenta, un Teniente Coronel preguntaba en voz alta: “¿Dónde está Medardo Gómez?, ¿quiénes son luteranos aquí?”, dirigiéndose a Chicho, que estaba al fondo del bus, Chicho le respondió “yo soy Católico, Romántico, Apostólico y Fotogénico”. El militar, al igual que el resto de personas que estábamos dentro del bus, empezamos a reír a carcajadas, es decir nos descocimos de la risa. El teniente Coronel alcanzó a musitar “estos hijos de puta, sí que son chistosos, mejor váyanse a la mierda…”
Continuamos nuestro recorrido a Chalatenango, con la diferencia que el fotogénico de Chicho a mediaciones del bus, ya para ese momento se dedicaba a realizar movimientos pélvicos al son de la “ la hierba se movía” que entre otras estrofas se escuchaba a gran volumen de una grabadora “y Blandón les decía, ya no aguanto a esta guerrilla”; una versión del Grupo Musical El Indio, un grupo que nace en 1984 por iniciativa de Jaime Estévez, el “Chiri” y Joaquín Rodríguez, en el seno del Sindicato de Empresa de Trabajadores de ANDA, SETA que por cierto adoptó el nombre de Indio en honor del Dr. Doroteo Gómez Arias. El Grupo “El Indio” había logrado colocar en el ranking de la farándula la canción “La hierba revolucionaria”.
Al llegar a nuestro destino el padre Jon Cortina, Isabel Guevara, Guadalupe Ortiz, Héctor Córdova, Celina Monterrosa, El Obispo Luterano Medardo Gómez, Edgar Palacios, Guadalupe Mejía “La Madre” del COODEFAM, y unas jóvenes mujeres, Mirtala López, Lorena Martínez, Isabel Hernández, Rosario Marilyn Gutiérrez Ponce y Argelia Dubón, ahora doctora que trabaja para el MSPAS, nos extendían sus brazos en señal de bienvenida.
Una periodista extranjera llamada Corina Duxka, quien recién llegaba de dar cobertura de San José las Flores, luego de exponerse del maltrato de un militar de apellido Montano, quien con la mano extendida la había golpeado en el pecho y disparado en varias oportunidades a los pies, tras vociferarle “que andas haciendo aquí, ándate a la mierda de mi país”. Sin embargo, la Duxka continuó siendo fiel a su profesión, en esta ocasión tomando fotos a diestra y siniestra. Chicho culminó el evento en Chalatenango.
Es con el CPDN prácticamente hicimos un recorrido por todo el país, una vez firmada la paz bajo la consigna “Logramos la paz, defendamos los acuerdos;” no era fácil llegar, por vez primera a municipios y caseríos con alta incidencia de mentalidad militarista y ensombrecida por el temor ciudadano, pero Chicho y Ulalio U, eran los personajes que “rompían el hielo” con sus peculiares canciones y un humor encantador, porque a decir verdad embrujaban y concientizaban.
Chicho en los municipios de San Sebastián, San Vicente, Ciudad Arce, Zacatecoluca, etc. y muchos lugares más, fueron testigos de cómo nos tomamos, de manera ordenada y sin permiso, sus plazas públicas, luego de años de represión y doce de guerra. Ciertamente había miedo al principio, pero era un miedo que valía la pena. Chicho, una persona con un corazón noble y de una profundidad en su convicción por el cambio, fue puesto a prueba en los momentos más difíciles.
Al pasar los años un librito titulado “Ulalio U en los senderos iluminados de la U” permitió conocer de primera mano los guiones de sus presentaciones, todo un acontecimiento digno de ser leído por las presentes y futuras generaciones. Chicho, un artista popular sin mayor carta de presentación, un fiel representante de los trabajadores del arte y la cultura integrados en la Asociación Salvadoreña del Arte y la Cultura, ASTAC.
En ASTAC estaba –el aún muy jovencito- Mario Mata, acompañado de varios artistas de diferentes géneros, entre ellos Óscar Vásquez, los Güinamas Mario López, Paty Silva, Neto y Anita Castellanos, José Luis G. Posteriormente se incorporarían al grupo musical Juan Carlos Sánchez, Marisol Salinas; en danza y movimiento Eunice Payés y Marisol Alvarenga, una chalateca que dieron de qué hablar con su arte; Chito y Lorena del Grupo Nuevamérica, el pintor Álvaro Sermeño y muchos más que dieron, desde su espacios creadores, su contribución a la causas de la democratización de la patria.(45)