La torre de Babel pierde altura

Hubo un tiempo en el que el centro del mundo estaba a orillas del Eufrates, a 100 kilómetros al sur del actual Bagdad. La ciudad se llamaba Babilonia. Fue fundada en 1792 antes de Cristo (aC) por Hammurabi el rey que da nombre al más famoso código legal de la antigüedad y alcanzó su máximo esplendor durante el reinado de Nabucodonosor II, en el siglo VI aC. En esa última época, en el corazón de su amurallado casco urbano se levantaba una ‘montaña de ladrillo’ coronada por un templo al dios Marduk. Los babilonios denominaban a esa estructura, cuyo embrión había sido construido ya en época de Hammurabi, Etemenanki ‘casa fundamento del cielo y de la tierra’; nosotros la conocemos como la Torre de Babel.

Desde el hallazgo de los restos del edificio desenterrados en 1913 por el arqueólogo alemán Robert Koldeway, historiadores y arquitectos han especulado sobre su forma y dimensiones. En la mayoría de las propuestas, la construcción tiene 90 metros de lado correspondientes a los cimientos descubiertos por Koldeway y otros tantos de altura. El asiriólogo español Juan-Luis Montero Fenollós presentó el 9 de abril, sin embargo, una Torre de Babel más pequeña en el Museo Arqueológico e Histórico de La Coruña. “Es un edificio más modesto y, sobre todo, factible con los materiales y técnicas usados en la antigua Mesopotamia”, indica.

La apariencia real de la Torre de Babel nada tuvo que ver con la del monumento pintado por Peter Bruegel en el siglo XVI. “Era una estructura maciza, construida con adobe mezclado con camas de caña embetunada y revestida de ladrillos”, explica el profesor de la Universidad de La Coruña. Los templos escalonados mesopotámicos se conocen como zigurats la palabra quiere decir ‘cima de la montaña’ y, a pesar de ser el de Ur el que mejor ha llegado hasta nuestros días, el más famoso es la Torre de Babel: “Su presencia en el Génesis lo marca”.

Montero Fenollós ha consultado para la construcción de su maqueta todas las fuentes arqueológicas y documentales disponibles. Gracias a las excavaciones de Koldeway, se sabe que la Torre tenía, en tiempos de Nabucodonosor II, una base cuadrada de unos 90 metros y tres escaleras, una central y dos laterales. Y el número de pisos figura en una antigua tablilla de arcilla. Pero la altura es otro cantar.

Como sus antecesores en esta empresa, el historiador español ha deducido la altura de la Torre a partir de la tablilla de Esagil, un texto de 299 aC en escritura cuneiforme con signos en forma de cuña que está en el Museo del Louvre. “Esa tablilla, una copia de otras anteriores, es la que nos da las medidas. Sin ella, sería imposible reconstruir la Torre”. La interpretación tradicional del texto colocaba al escriba que da la altura de manera indirecta fuera del edificio, a ras de suelo y frente a la estructura. El resultado era una Torre de 90 metros de altura, el equivalente a la estatua de La Libertad.

22 millones de ladrillos

“Sería algo imposible. Se puede dibujar; pero no llevar a la práctica con los materiales y las técnicas de aquella época”, argumenta el arqueólogo. Conscientes de que “el adobe tiene una resistencia determinada”, Montero Fenollós y el arquitecto suizo Vicari, quien en 2000 planteó ya una solución de menores dimensiones que la habitual, llegaron a la conclusión de que “la clave podía estar en el punto de vista del escriba”. El experto español reinterpretó el texto con el autor situado en la tercera planta. El resultado es una Torre de Babel de 60 metros, un tercio menor que hasta ahora. “Un monumento factible”.

José María Bello, director del Museo Arqueológico e Histórico de La Coruña, considera la nueva interpretación “ingeniosa, bien construida y más plausible que las anteriores. Es la hipótesis más coherente con los datos que tenemos”. Y no resta monumentalidad a la obra. Montero Fenollós calcula que se tuvieron que emplear unos 22 millones de ladrillos en su construcción.

El edificio seguramente se había deteriorado considerablemente la primitiva Torre había sido construida un milenio antes cuando Nabucodonosor II se embarcó en su restauración. “A todos los pueblos de las numerosas naciones obligué a trabajar en la construcción de la Torre de Babilonia”, recoge una tablilla del siglo VI aC. Su fama sobrevivió a la conquista de Babilonia por los persas y Alejandro Magno se planteó reconstruirla, pero su prematura muerte condenó al monumento.

ORGULLO DE CALDEA’

Babilonia, la flor de los reinos, prez y orgullo de Caldea, será semejante a Sodoma y Gomorra, destruidas por Dios. No será habitada jamás ni poblada en generaciones y generaciones, ni pondrá tienda allí el árabe, ni pastores apacentarán allí. Allí tendrán aprisco bestias del desierto y se llenarán sus casas de mochuelos. Allí morarán las avestruces y los sátiros brincarán allí. Se responderán las hienas en sus alcázares y los chacales en sus palacios de recreo. Su hora está para llegar y sus días no tendrán prórroga.
Isaías 13, 19-22

Inauguran en Suchitoto espacio polìtico-cultural Papalut

SUCHITOTO, 6 de junio de 2006 (SIEP) “Los invitamos a que nos acompañen a la apertura de este espacio para la amistad y la música, para la cultura y la resistencia, para la poesía y la vida” dijo Marina Manzanares, conocida como Mariposa, la legendaria locutora de Radio Venceremos.

La inauguración se realizará el próximo sábado 24 de junio en esta ciudad colonial. El Centro Papalut (Mariposa en nahuat) esta ubicado en el Barrio San José, casa Numero 9 (frente al Grupo Escolar, media cuadra al poniente del Teatro de las Ruinas.)

“Es necesario que fortalezcamos nuestros lazos de amistad y que tengamos momentos para relajarnos, para platicar, para contar chistes, para escuchar música, para establecer relaciones, y por eso es que estamos creando este espacio de cultura y amistad” informó manzanares.

En el acto de inauguración habrá una exposición de “Fotografías de los años de la guerra” del fotoperiodista Iván Montesinos, interpretaciones en español y portugués del solista salvadoreño Alejandro Jovel y todos y todas las que asistan disfrutaran gratis del cóctel estilo Papalut.

El papel de los intelectuales en la revoluciòn latinoamericana

El papel de los intelectuales en la revolución latinoamericana.
Dedicado a José Carlos Mariategui

Daniel Franco Rochina

En los últimos meses han tomado lugar artículos y comentarios escritos por intelectuales de gran valía que tradicionalmente han sido identificados como proponentes del pensamiento de izquierda Latinoamericana. Tales artículos se publican en foros o páginas en el Internet, pero lo que nos atañe en este editorial es analizar el trasfondo del papel que algunos de éstos intelectuales juegan en la creación del pensamiento latinoamericano, su orientación hacia la juventud y cómo éstos politólogos inciden en esta.

Primer ejemplo. El politólogo Heinz Dieterich, de origen alemán y actualmente residente en México analiza en un artículo publicado en la página rebelión.org titulado: “Venezuela: ¿puede triunfar el socialismo del siglo 21?” donde desde un supuesto enfoque marxista analiza a la revolución bolivariana y objeta su papel actual, la acusa de favorecer los intereses de la oligarquía y le resta valor a los avances de estos 6 años de gobierno bolivariano encabezado por Chávez. Sugiere en el documento, que el establecimiento de cooperativas, la cogestión, la regulación del mercado, el trueque y las empresas no-mercantiles, no significan, de por sí, que se esté construyendo una economía socialista..
Nuestro héroe marxista de origen germánico dispara un último postulado en su crítica al gobierno bolivariano al que diagnostica de padecer “fragmentación ideológica” que, según él, “imposibilita la formación de un bloque histórico de poder, unificado por un mismo proyecto de liberación, que pueda servir de sostén defensivo y ofensivo al Presidente…sin Chávez el proyecto colapsa sin duda alguna” Y remata insinuando que sin la figura paternal de Chávez, hay serias dudas de la continuidad de ese proyecto en aras de un “realismo revolucionario” que él mismo objeta en la totalidad de sus obras recientes.

Segundo ejemplo. James Petras. Pertenece a un grupo de intelectuales norteamericanos, del que también forma parte Noam Chomsky, que critica las políticas hegemónicas de su país. Se dice de él que es un firme adversario de la globalización, además es asesor del movimiento de los sin tierra en Brasil. No obstante, Petras emplaza a Evo Morales desde aún antes de ser presidente de Bolivia: “Dice que ser indígena no es garantía de que Evo trabaje por esa población, pues también son indígenas Toledo (del Perú), Gutiérrez (de Ecuador) y varios de sus antiguos ministros y ministras”.
Afortunadamente, estos puntos de vista han encontrado contrapuntos en el pensamiento nacido en Latinoamérica, a fin de cuentas es cuestión de debate de tesis. Las carencias que Dieterich advierte en Venezuela, las visualiza también en Bolivia y aún mas profundo y preocupante es que éstos politólogos sean percibidos como confusos adversarios de los procesos que se están dando en el sur.
En artículo publicado por Petras en la misma página llamada rebelión.org, le demanda a Evo requisitos para garantizar el “carácter socialista” aparte del sueño calenturiento de expropiación sin condiciones a la burguesía boliviana obviando la naturaleza (¿por negligencia u omisión premeditada?) del proceso en ese país:
1) Transformar Bolivia, desde una oligarquía blanca e imperialista en un Estado de obreros agrícolas indígenas.
2) Nacionalizar la industria petrolera.
3) Hacer una profunda reforma agraria.
4) Defender a los cultivadores de coca.
La maniobra de Petras, según Cesar Villalona en un artículo de respuesta consiste en: “atribuirle a la izquierda la esperanza de ver lo que Evo no prometió”

“Raspa a un radical y encontrarás a un burócrata”.
Vladimir Ilich Ulianov

En Venezuela y Bolivia se probó las tesis de que se puede combinar las lucha política con la lucha en las calles A pesar de su porte intelectual éstos letrados parecen desconocer las leyes de la dialéctica esenciales para el análisis de la historia y contrario a ello, contribuyen a la confusión y atomización del pensamiento y el movimiento de izquierda en nuestro subcontinente. El Dr. Ernesto Guevara de la Serna, afirmó sobre la cuestión marxista en Cuba ante el segundo congreso de la UJC: “La revolución cubana, en caso de ser marxista, lo es porque ha descubierto por sus propios medios los caminos que señalara Marx” y nadie objeta el carácter socialista de la revolución cubana, aún en proceso.
No pregonamos dogmas, axiomas o pensamiento único, pero consideramos que desde el porte intelectual que ostentan Dieterich y Petras le deben una alta factura a la edificación del criterio en la juventud estudiosa y revolucionaria. Bien sabemos que al fin y al cabo, “anti globalización” no es lo mismo que “revolución”. Paul Nizán, periodista y comunista escribió en el año 1932: “en un mundo brutalmente dividido en amos y sirvientes, hay que confesar públicamente una alianza con los amos durante mucho tiempo ocultada, o proclamar la adhesión al partido de los servidores. No hay lugar para la imparcialidad de los intelectuales. Sólo quedan las luchas partidarias.” Queremos creer, sin ser ingenuos pero si revolucionarios y marxistas aún en formación, que detrás de Fidel, está toda una sociedad y un partido comunista; que detrás de Chávez está el pueblo bolivariano que ha sabido defender la construcción de su revolución y queremos creer que detrás de Evo, estará el pueblo indígena Boliviano para defender un proceso inédito en su historia reciente y queremos creer que todas estas luchas, diversas y multicolores, latinoamericanas, morazanistas, mariateguistas, bolivarianas, indigenistas de alguna forma, por sus propios medios, nos llevarán ineludiblemente… al SOCIALISMO.

EQUIPO MAPACHE
San Salvador 27 de mayo de 2006

Hace 40 años era asesinado Patricio Lumumba

En 1874 se adentraba en el territorio congoleño el aventurero norteamericano Henry Stanley, a sueldo alternativamente de uno u otro magnate europeo. El mejor postor resultó ser el rey Leopoldo de Bélgica, cuñado de la reina de Inglaterra, quien, gracias a Stanley y su cuadrilla de facinerosos, se apoderó de una parte del Congo y logró que el congreso colonialista de Berlín, en 15 de noviembre de 1884, le concediera la propiedad de ese vasto territorio, de 2.3444.000 Km², hoy habitado por 40 millones de seres humanos.
Leopoldo fue el único soberano europeo que ejerció un poder exclusivamente personal sobre los territorios africanos conquistados, y lo aprovechó para someter al país a la más despiadada expoliación que registra la historia, al menos la de siglos recientes. El cultivo del caucho, que prosperó poco después gracias al automóvil, acarreó una política del rey consistente en obligar a todas las poblaciones de su «estado libre del Congo» a suministrar un número elevado de trabajadores esclavos con otro nombre (pese a que el propio Leopoldo había justificado la conquista con el pretexto de combatir la esclavitud) o alternativamente una cantidad de latex recolectado. Para amedrentar a las poblaciones que no cumplían se cortaban manos a una parte de sus habitantes. Las crueldades de Leopoldo causaron muchos millones de muertos, bastantes más que los que el nazismo mataría unos decenios después en sus campos de exterminio. Se calcula que murió la mitad de la población, seguramente varias decenas de millones de seres humanos.
Inglaterra, Francia etc, que también sometían a las poblaciones sojuzgadas de las nuevas colonias a trabajos forzados, no llegaron sin embargo a usar métodos iguales. Mas no fue ningún escrúpulo humanitario, sino la ambición lo que empujó a los ingleses a desatar una campaña contra las crueldades de Leopoldo. Y es que a la Gran Bretaña se le antojó que quería unir ese vasto territorio a su imperio colonial, igual que también les echó el ojo a las colonias portuguesas. Las cosas evolucionaron de otro modo.
El reino de Bélgica pasó a ser el propietario del Congo, a título de colonia, en 1908, cuando la compañía real se había empeñado hasta el tuétano, porque la voracidad de Leopoldo (sus yates, su palacio de la Costa Azul, sus francachelas) fundían todos los millones habidos y por haber. Comenzó un período de saqueo más racional, usando los métodos normales entonces de someter a las poblaciones a trabajos forzados. Gracias a haber sido invadida por Alemania en 1914, Bélgica conservó en 1918 su inmensa colonia a la que pudo añadir Ruanda y Urundi, que eran alemanas hasta ese momento.
Durante la segunda guerra mundial fue el trabajo forzado de los obreros en semi-servidumbre del Congo (zona de Chabá o Katanga) el que produjo el uranio que usaron los yanquis para la fabricación de las primeras bombas atómicas, las que hicieron estallar en 1945 contra Hiroshima y Nagasaki en Japón.
A partir de los inicios del movimiento africano de afirmación y reivindicación (tímidamente de rebelión antieuropea) en el período de entre-guerras, Bélgica tuvo que entablar una suavización de su política de saqueo colonial; y más tras el surgimiento de los movimientos anticolonialistas de la segunda posguerra mundial.
Sin embargo, a fines del decenio de los cincuenta, el colonialismo europeo dominaba aún la casi totalidad de la masa continental africana, donde sólo había unos pocos países independientes.
Los colonialistas estaban dispuestos a mantener su supremacía y dominación costara lo que costase. Francia proseguía su guerra contra el pueblo argelino levantado en armas. Se atisbaba el próximo comienzo de la guerra de liberación en las colonias portuguesas. El nasserismo se había robustecido en la parte del mundo árabe no sojuzgada por el imperialismo.
Entonces el colonialismo europeo acudió a la combinación de varias tácticas. De un lado, Francia proclamó la incorporación de sus colonias al territorio francés y, finalmente, en 1958 hizo lo que la Cortes de Cádiz habían hecho en España en 1812, otorgar a los territorios de ultramar el estatuto de parte del territorio nacional a todos los efectos. Mas con eso surgió un nuevo peligro: el de que Francia `se convirtiera en una colonia de sus colonias’, —según la voz de alarma de un político francés— o —dicho menos rocambolescamente— que un día decidieran la mayoría en la asamblea nacional francesa las grandes masas de Brazzaville, Abidjan, Madagascar, Dakar, Argel etc. Puestos a eso, era mejor conceder la independencia, siempre que se pusiera en el poder a títeres del propio neocolonialismo europeo.
Olvídase ahora que el Mercado común europeo, que se crea en el Tratado de Roma del 25 de marzo de 1957, tendía, entre otros objetivos, a poner en común, en cierto modo, las inmensas colonias, con la gigantesca riqueza que encerraban, para su explotación mancomunada. (Recordemos que, de 143 diputados comunistas franceses, 143 votaron en contra de la formación del Mercado común europeo.) En enero de 1958 se instala en Bruselas la comisión ejecutiva del mercado común, la que hoy sigue haciendo de las suyas.
A pesar del golpe de estado del 13 de mayo de 1958 que llevó al poder a De Gaulle para seguir una política de mano dura en Argelia y mantener así la Argelia francesa, las razones que hemos invocado unos párrafos más atrás hicieron cambiar de rumbo a los líderes de París. Bélgica no podía obcecarse. En abril de 1959 estallan disturbios en la capital de la colonia belga del Congo, Leopoldville (hoy Kinshasa).
Bélgica decide entonces otorgar una independencia precipitada y casi forzada. Tal vez la idea de los colonialistas belgas era imponer esa secesión para poner de rodillas a los congoleños, quienes, sabido es, serían incapaces (¡son negros!) de tener ningún género de organización estatal independiente, y a lo mejor hasta volvían a llamar a los belgas para que volvieran a adueñarse del país. Es difícil saber si eran ésas u otras las intenciones del gobierno de Bruselas, mas se comportó como si algo de eso fuera lo que planeaba.
El 30 de junio de 1960 se otorga así la independencia del Congo belga. Las colonias francesas del África negra seguirían ese rumbo en los primeros años 60 y finalmente Francia, con los acuerdos de Evián, se retiró de su preciada colonia argelina.
Mas en 1960 no estaba claro ni qué pretendía Bélgica (seguramente no lo sabía ni siquiera el propio gobierno monárquico de Bruselas) ni que los colonialistas europeos iban a renunciar a su dominación colonial. De momento lo que se quiso fue domar a los congoleños, quienes, aunque pacíficamente, habían osado reclamar la liberación nacional. El líder del movimiento independentista congoleño era Patricio Lumumba, nacido en 1925.
Apenas otorgada la independencia, Bélgica retiró a los especialistas, tratando de provocar la parálisis del país; provocó la sublevación de los gendarmes katangueños, acaudillados por un agente de la compañía minera belga de Katanga, Moisés Tchombé, quien proclamó la secesión de su provincia; provocó otros movimientos secesionistas, como el del «rey» Alberto I de Kassai; manejó los hilos de la política interna del Congo, sus peones el presidente Kasavubu y sobre todo el general Mobutu, hombre de los servicios secretos belgas desde su época de estudiante, y luego agente de la CIA norteamericana. Además Bélgica desembarcó tropas, agrediendo así militarmente al país al que sobre el papel acababa de conceder la independencia, so pretexto de que ciudadanos belgas corrían peligro (no era de extrañar, en medio de todo ese zafarrancho).
La sacrosanta unión del democrático campo occidental hizo que se compincharan todos para acabar con la recién conquistada independencia del Congo. El cabecilla del imperialismo yanqui, Eisenhower, dio la orden de matar a Lumumba, ya en el verano de 1960. Se temía que el líder africano emprendiera un rumbo como el de Fidel Castro en Cuba, quien en esas fechas, y ante el acoso yanqui, empezaba a radicalizar su revolución antiimperialista. Se fraguó una conchabanza yanqui-franco-belga, que de hecho mantuvo al Congo bajo la tutela ternaria de ese trío colonialista hasta la liberación del país en 1997 (caída de la atroz tiranía del general Mobutu y llegada a Kinshasa del Presidente Kabila).
Volviendo a 1960, hay que recordar cómo, teóricamente interponiéndose a título de neutrales, intervinieron tropas de la ONU, que luego facilitarían el asesinato del primer ministro, Patricio Lumumba. Éste tiene lugar el 17 de enero de 1961. Su cuerpo, al parecer, fue descuartizado. Hoy se han revelado detalles macabros. Lo que hoy admiten los historiadores es la complicidad de EE.UU, Francia y Bélgica, pero hubo más complicidades.
Actualmente, la República Democrática del Congo tiene un gobierno independentista encabezado por uno de los en aquellas fechas jóvenes lumumbistas, Laurent Kabila. De nuevo el imperialismo yanqui y sus aliados se han abalanzado contra ese desgraciado y heroico país, esta vez a través de sus testaferros, los regímenes opresores y prooccidentales de Uganda, Ruanda y Burundi (los dos últimos en manos de la minoría tutsi, casta privilegiada). Los invasores ocupan la mitad del país, pero el pueblo congoleño, unido a su gobierno, continúa la lucha por su liberación.
Es difícil exagerar el estremecimiento que provocó en 1961 el asesinato de Patricio Lumumba. En su honor se llamó la Universidad de la Amistad de los Pueblos de Moscú, un vivero de cuadros para muchos países del tercer mundo erguidos en su lucha anticolonialista. Lo que querían los colonialistas europeos fracasó, al menos en buena medida, porque tuvieron que acabar concediendo la independencia, al menos sobre el papel. Del vergonzoso capítulo histórico del rapaz colonialismo europeo en África ha quedado una imagen de la que pocos se sentirán orguHace 40 años era asesinado Patricio Lumumba

La torre de Babel y la resistencia popular

La torre de Babel y la resistencia popular

Reflexión sobre Génesis 11:1-9

Mientras los imperios a lo largo de la historia han impuesto sus idiomas a los pueblos conquistados, estos han librado una larga y paciente resistencia lingüística para proteger, descubrir, a veces ocultar y también recrear el tesoro de sus lenguas. Es una batalla sorda pero importante porque en la lengua se esconde el espíritu de la resistencia que es el espíritu de Dios.

En la Biblia se refleja este enfrentamiento entre los imperios y la resistencia de los pueblos. Este es un enfrentamiento se realiza en todos los planos: en el militar, en el económico, en el social, en el político, en el religioso y en el lingüístico. Es una lucha en la que el proyecto histórico de los débiles va acumulando fuerza hasta derrotar al proyecto de los poderosos.

Y es por eso que los imperios acompañan la conquista con la religión y el lenguaje, con la cultura y la ideología. Hay lenguajes de los imperios y lenguajes de la resistencia. Y el mismo lenguaje de los imperios esta atravesado por la resistencia. Y los papeles cambian a medida que la historia avanza. Es lo que ha pasado con el mandarin, el hindú, el árabe, el griego, el latín, el español, el francés, el turco, el ruso y el inglés.

La torre de Babel o el imperio de Babilonia

Este texto del Antiguo testamento, del libro del Génesis es muy ilustrativo del enfrentamiento entre los imperios y la resistencia de los pueblos. Babilonia fue un gran imperio. Sus reyes dominaban a muchos pueblos y les cobraban tributo. Eran depredadores de las culturas como lo han sido todos los imperios. Como estrategia de conquista desterraban a su capital Babilonia, a los líderes de la resistencia para separarlos de los sectores populares y debilitar la protesta de la gente.

Los imperios han pretendido siempre establecer como eternas y universales sus verdades. Los reyes babilónicos pretendían que el mundo entero hablara la misma lengua con las mismas palabras. Este es el sueño de todos los imperios, destruir la diversidad popular. Establecer el más férreo control de lo que se piensa y de lo que se dice. Aspiraban a un discurso único, el de los poderosos.

Los Estados Unidos desde la Casa Blanca, desde el Pentágono, desde el Departamento de Estado han acumulado toda esta experiencia de siglos de los imperios de la tierra. Y promueven este discurso único por medio de la CNN que las veinticuatro horas del día nos ilustra sobre como ver, como entender, como oír, como sentir al mundo, como ver al mundo con los ojos del imperio.

Los poderosos construyen torres y murallas

Y la soberbia de los poderosos de aquellos tiempos, de los grandes jerarcas babilónicos protegidos por su dios Marduk, soñaba con el dominio de la tierra y también de los cielos. Y por eso se propusieron en la Baja Mesopotamia construir una ciudad y una torre que llegara a los cielos. Estamos hablando del actual Irak.

La rueda de la historia cambia los papeles y Babel (la Puerta del Cielo) es hoy ciudad ocupada por el imperio estadounidense. La ciudad donde gobernó Hammurabi en el siglo XVIII antes de Cristo es hoy ocupada militarmente por George Bush II. Era una ciudad construida en una llanura sobre el río Eufrates. Y con el paso del tiempo tuvo que someterse a otro imperio, a Asiria.

Ellos llamaban a estas torres zigurat y representaban el poderío de los reinos. El zigurat era una torre escalonada, con la función de acercar a los sacerdotes o soberanos a los dioses celestiales, o servir de estrado para que los dioses pudieran descender a comunicarse con los que los adoraban.

Su ambición de poder era gigantesca. Aspiraban a un sistema de dominación que aplastara toda resistencia. Iban con esta torre altísima a controlar y destruir la rebelión de los pueblos oprimidos. Las grandes torres como después las grandes iglesias eran construcciones orientadas a provocar el temor de la gente.

De la misma manera el presidente estadounidense Jorge Bush Hijo pretende hoy construir una muralla a lo largo de su frontera con México. Los poderosos a lo largo de la historia han construido murallas y torres, templos y cuarteles, estadios y cines para garantizar su dominio. La muralla estadounidense es la torre babilónica. El propósito es el mismo, ser instrumento de opresión.

Y por esto Dios reaccionó airado, tuvo conocimiento de esta ciudad y esta torre de los reyes de Washington y tomo medidas inmediatas. No podía permitir que la opresión se consolidara. Y con mano fuerte, este Dios de la Justicia conocido como Yahvé, de la misma manera que iba a acompañar al pueblo vietnamita muchos siglos después, se reveló con la resistencia anti-babilonia.

Y las pretensiones de los reyes babilónicos de una torre que alcanzara al cielo fueron derrotadas. Y el Señor los dispersó por toda la tierra y confundió su lengua. No lograron su propósito de dominar la tierra. Dios se hizo presente con toda su fuerza al lado de los oprimidos. Dios nunca abandona a sus hijos e hijas que luchan por la justicia.

Le correspondió al profeta Isaías dar testimonio de esta derrota de los reyes babilónicos. Nos dice Isaías, el profeta de la resistencia en tono festivo que:

“Tu, que decías en tu corazón:

escalare los cielos, por encima de los astros divinos levantaré mi trono,

y me sentaré en el Monte de la Asamblea,

en el vértice del cielo, escalare la sima de las nubes,

me igualare al Altísimo.

¡Ay, abatido al abismo, al vértice de la sima! (Isaías, 14: 13-15)

Mucho tiempo después el pueblo hebreo vivió otra experiencia de liberación muy importante en el camino de nuestra fe. El Pentecostés. Lucas nos relata que sucedió cuando estaban reunidos en la clandestinidad y de pronto oyeron:

“un ruido del cielo, como de viento recio, resonó en toda la sala donde se encontraban, y vieron aparecer unas lenguas como de fuego que se repartían posándose encima de cada uno. Se llenaron todos del Espíritu Santo y empezaron a hablar en diferentes lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse.” (Hechos de los Apóstoles, 2:1-4)

La disputa en el terreno de los idiomas

El hebreo que es el idioma de los esclavos judíos que desafían al Faraón y el idioma de Jesús de Nazaret que se enfrenta al imperio romano es el mismo hebreo que hablan los colonos judíos, que construyen sus viviendas sobre las ruinas de los barrios palestinos en los territorios ocupados por Israel.

El inglés que es el idioma de los colonialistas británicos que conquistaron a la India y de los imperialistas estadounidenses que invadieron Vietnam e Irak, es el mismo inglés que hablaron los revolucionarios de Grenada, que dirigidos por Maurice Bishop intentaron asaltar el cielo en esta isla del Caribe.

El español de los imperialistas que desde la península ibérica asolaron las costas americanas y establecieron un régimen colonial es el mismo español con el que Simón Bolívar encabeza la insurgencia latinoamericana y con el que José Martì escribiò sus poemas.

El nahuat que las tribus pipiles impusieron en todo nuestro territorio y usaron para nombrar a los pueblos, a los ríos y montañas y para desplazar a los otros idiomas indígenas hoy es un escudo de nuestra identidad nacional y un idioma que luchamos por rescatar y conservar.

Rev. Roberto Pineda

Iglesia Luterana Popular de El Salvador

San Salvador, 4 de junio día de Pentecostés del 2006

El Reyzope en el Valle de las Chamacas

Historieta dedicada al Diablo Pison y al TAMEN, allá en El Salvador y Chicago. Extractos biográficos del Zopito…

Bueno, cómo me los trata la vida, pajerazos? Hace algunas semanas atrás se me antojó volver a leer, por la enésima vez, las “Historias Prohibidas del Pulgarcito”, novela en la cual Dalton logró plasmar verdaderamente la idiosincracia de nosotros los guanacos. Para mí es la novela que más me gusta de él, la que nos identifica más. Se acuerdan de lo que escribe acerca de las prostíbulas guanacas ?… La quiebra catres, la camiona, la cuturina, la caballona, la tetelque, la micoleona, etc. Tantas pulseras que hicieron historia en el valle de las hamacas, o el valle de las chamacas, como dice Cea…

Y de ahí me vino parte de esta inspiracion, así como después de haber leido al famoso TAMEN y a mi hermano de leche, el Diablo Pisón. Lo que les voy a contar es cierto. Para qué les hago la advertencia de que lo que les voy a contar es cierto, si ustedes ya saben que lo que yo escribo no son pajas; bueno, por lo menos si no me creen, bola de pisecos, por lo menos se entretienen y se echan el rollo gratis, o no ?…. Yo conocí a algunas de esas pulseras de Dalton, cuando yo estaba bien bichito. Para la época en que yo las conocí, dos de ellas ya tenían cheje propio y habían ascendido al grado de “doñas” o “madamas”.

El voladués que todo lo que el poeta escribió es la mera, pelada y venosa verdad, todo eso de las putas fue cierto. Esas peperechas hicieron su historia en la Calle Célis, la Avenida Independencia y la zona del Parque Zurita, o “El Surinam”, como lo conocían los reyes de la vida nocturna y de la “bolemia” salvadoreña.

Esa zona constaba de muchas manzanas de numerosos prostíbulos y abarcaba desde la Avenida independencia, Calle Concepción, 24 Avenida y Sexta Avenida, así como las calles que estan detrás de la Embotelladora Tropical… hasta la Plaza Zurita. Después del Reloj de Flores, cerca de la Terminal para Oriente, habían pensiones y salones con peperechonas más asolapadonas que las niñas de la otra zona.

El Jorge Montoya, alias “TAMEN”, explica mejor todo ese rollo :

“… Había cantinas con bonitas y feas prostitutas, que los dueños de burdeles se esmeraban en cambiarlas cada mes. Existían putas independientes que alquilaban un cuarto orilla de calle con puertas enrejadas donde se exponían casi desnudas y se ofrecían con lujuria al que pasaba. Por supuesto no podían faltar las callejeras que tenían comisión con los dueños de las muchas pensiones del área. Allí llevaban a los que “pescaban” en sus correrías por las calles y algunas eran populares porque ofrecían “los tres platos” hasta por un colón… más el pago de la pensión….

A ambas orillas de la 24 Avenida, que corre del Reloj de Flores a la Calle Concepción, en donde hoy está localizado el mercado La Tiendona, había prostíbulos baratos que se escondían con el nombre de “cervecería, restaurante o comedor tal”, pero al pasar era evidente que no eran más que prostíbulos baratos, con su cinquera, sus mesitas y las chavas listas para su trabajo….

Los fines de semana por la noche, los “clientes” que más se veían eran grupos de soldados buscando como aprovechar la licencia de fin de semana… Eran días en que la Sífilis y la Gonorrea se “curaban” con yodo y las “ladillas” con “Ungüento de Soldado“….

La mayoría de prostitutas eran jóvenes de las provincias o “inditas” como les llamaban los capitalinos, aunque de india no tenían ni rasgos. Tenían lo que la gente les llamaba “Los Chivos”, el equivalente del “pimp” gringo; estos en su mayoría eran ladrones o gente que no trabajaba. Ellas les daban dinero a los chivos para que vivieran con ellas y las “protegieran” en su “trabajo“….

Decirle a una mujer decente capitalina “sos de la Avenida”, o a un hombre honrado “sos chivo de la Avenida”, era un insulto que a veces llegaba a los vergazos. Las dos expresiones habían pasado a formar parte del enorme léxico de insultos con que los salvadoreños contábamos. Pues esta era la reputación que tenía esa zona que abarcaba las calles Celis, Avenida Independencia, 24 Avenida y el área alrededor del Cine Avenida….

La Calle Celis, que supongo se llama así en honor al prócer Santiago José Celis, era el corazón del Templo de Afrodita. Allí estaban las putas enrejadas. Alquilaban un cuarto orilla de calle donde la puerta tenía otra puerta de rejas donde las chavas se mantenían agarradas a los barrotes de la reja atrayendo clientes.: “Papaito ¿No querés pasar? Te voy a dar un buen rato”, “Hey chulo, te prometo hacértelo bien” y quien pasaba podía apreciar y escoger la que le gustaba….

En los 60s, e inicios de los años 70s, antes que Herrera Rebollo barriera con esa zona, las de la Celis generalmente cobraban de 3 a 5 colones, las de la 24 Avenida de .50 centavos a un colón, y las del sector del cine Avenida de 5 a 10 colones….

Las tarifas estaban bien establecidas. En los inicios de mi adolescencia mi hermano me llevó allí, supe después que mi tata le había dado cinco colones para que me llevara a “hacerme hombre y aceitara la pistola”. Pero para entonces ya había vivido la experiencia unos meses atrás con una compradora de papel y botellas. Yo ya sabía donde íbamos y aún así era un manojo de nervios, escogí una enrejada que al pasar me di cuenta, que además de la cama de trabajo, había una cunita a la par donde dormía un bebé, me cobró por adelantado, y al finalizar la vi sacar un huacal de aluminio lleno de agua supongo, agacharse y lavarse… y yo iría a la Celis muchas veces más….

A mediados de los años 70s comencé a conocer muchos prostíbulos fuera de esa zona…

Conocí La Villa Carrión en La Garita, el Club Privado Cinco y Media en la troncal del norte, El Pájaro Azul en el cerro de San Jacinto, y mi favorito que fue La Villa Sisi en Ilopango. Había muchos y se decía casi todos pertenecían a una mafia de oficiales del ejército nacional salvadoreño. También había otros Templos de Afrodita esparcidos a lo largo y ancho de San Salvador, como los del alrededor del Cine Modelo, entre ellos el más famoso fue Los Chorritos….

La apertura de la Avenida Juan Pablo cruzó toda esa zona de La Avenida y Calle Celis. Hoy día aún quedan remanentes de la Calle Celis pero han caído tan bajo, tan a la vista, y es manejado por Maras. Las callejeras han mudado su negocio al área de La Calle de Los Locos, en los alrededores de la otrora respetable Colonia Layco, también se hallan en los contornos del Parque Bolívar, pero aún existen prostíbulos legales en todo San salvador, así como en los casinos, donde pululan chavas bonitas que aceptan hasta cartas de crédito….

Pero los emergentes y legales “cuasi” prostíbulos son el orgullo del implantado “libre mercado” de la capital; allí por $10.00 dólares nada de colones se puede manosear y chupar pechos durante tres canciones a una chava totalmente desnuda. Entre los más populares de estos están El Lips y El Titanic. Son calificadas como “empresas” por el gobierno actual y se anuncian en los diarios con “especiales” de la semana…

Las chamacas ya no son “inditas” sino capitalinas que de día asisten a reconocidos centros de estudios y de noche trabajan en estos lugares….. “

__________

Fíjense, mis tamalguashtes, que corría el año 73, yo tendría unos ocho añitos, y para esa época yo me había quedado bajo los cuidados de mi abuela materna, la famosa “niña Chepita”, como la conocían en toda la zona de Mejicanos, Cuscatancingo y alrededores. Era una señora iletrada, un tanto severa (me vergueaba bastante y un día le apedrié el techo de su casa, pero esa será otra historieta), pero que hacía amistad con mucha facilidad y no le negaba un favor a nadie. En todas partes la conocían porque a medio mundo le hacía unos trabajitos espirituales : Pruebas del puro, lectura de los naipes, preparaciones de revira-contras, curas y baños antisalazón para espantar la mala suerte y hacer regresar a la persona amada, plantitas de buena suerte, tónicos especiales, etc. etc.

La buena fama se le había corrido más allá de Mejicanos y la llegaban a buscar del centro de Zanzivar, Soyapango, Ciudad Delgado, Ayutuxte, Cuscatancingo, así como de los barrios y colonias aledañas a Mejicanos. Mi abuela era popular hasta con los culeros de Mejicanos, porque acuerdense que habían las carrosas de los culeros, tremendo desfile donde se elegía a la “Reina Loca de las fiestas de Mejicanos”. Llegaban a verla porque todas las locas querían ganar ese desfile. Incluso varios pipianes que se especializaban en altares y decoraciones, la llegaban a ver para que se los bendiciera. Me acuerdo de un culerón bien feyo, La Pola, para quien mi abuela era su segunda madre. La buscaban tambien para que bencidiera a los chupaderos con putas, o salones, que los pipianes y las madames abrían allá cerca del cine Astor y cerca del mercado, salones como “La Góndola de Venecia” y otros. Yo no sé por qué no buscaban a los curas para todo eso… Bien raro, verdad?

Yo era un bicho bien jodido que me gustaba andar vagando por toda la zona de Mejicanos y Cuscatancingo, me gustaba meterme a las fincas a hueviar mangos, paternas, caimitos y toda clase de fruta; tambien ir a robar fresco de horchata en bolsa a los comercios de la Avenida Castro Morán, hueviar yuca con fritada frente a la Alcaldía, meterme a los rios que rodean Mejicanos para ir a buscar chatarra y venderla a los recicladores de hierro. Zampaba la chatarra en una carreta de rodos de balero que me había construido y juiiiimonos ! Buena feria me hacía para ir al cine y comprarme cualquier babosada. Ni necesidad que tenía de hacer esas mierdas porque mis tatas siempre me dieron lo necesario y hasta más. Pero ya ven que uno de cipote es bien cabroncito, verdad ?

Pero el “trip” más yuca era andar explorando el sistema de tuberias de aguas lluvias de Mejicanos, nos hacíamos una pandillita como de diez monos cerotes y nos zampabamos con lámparas y antorchas en las tuberías e ibamos espantando los murcielagos hasta salir por la requinta mierda. Esa babosada se nos quitó cuando a un mono vago se lo llevó la correntada porque, mientras andaba explorando las tuberias, se dejó venir un talegazo de agua por Ayutuxtepeque. Nunca encontraron su cuerpo.

Esta demás contarles las tremendas vergueadas que me cayeron por vago y malandrín, por irme a capiar (no ir a clases), por meterme a los tubos de aguas lluvias, por irme a las piscinas del Don Rua, por irme a las Lomas de Mónico a tirar higuero macho con hondillas y por robar fresco y yuca en el comercio de Mejicanos. Vale verga, mejor me hubieran dado en adopción, verdad ?

Bueno, si les cuento todo esto es para decirles que a un momento dado me llevaron bien corto, ya no me daban hilo, y cuando no estaba en clases ahí me iban a ver acompañando a mi abuela en todos sus mandados. Ustedes ya sabrán la burla que recibía de toda la sarta de monitos plebes cuando me miraban pasar con mi abuela y yo ahí llevando la cesta de las compras. Eran bien crueles esos monos cerotes, pero después yo me las desquitaba repartiendo una garduña de vergazo y talegazo limpio. A más de un bichito le zampé tremenda vergueada de cantina, para que comenzaran a respetarme. Los hijosdeputa me habían puesto “La Criada bien Criada”, porque ese programa, con la María Victoria, estaba de moda. Tenía que taleguearlos para que me respetaran. Y ustedes cómo ven la cosoria ?

Bueno, les cuento todo esto para que se ubiquen en el entorno social y en el contexto geográfico-histórico de la historieta, para que no se me pierdan porque a ustedes hay que darles el santo, la seña y la limosna, hijosdelaguayaba…

Entonces, como les iba diciendo, yo acompañaba a mi abuela en todos eso de los vueltines de sus trabajitos ocultistas. Bien recuerdo una vez cuando una señora toda perjumada y bien tipería llegó a verla. Ahí estuvieron discutiendo sobre un trabajito que ella quería que mi mamá Chepita le hiciera en uno de sus salones, allá por la Avenida Independencia. Ella había llegado a buscar a mi abuela por la recomendación que le había dado La Pola, ya que él, había sido elegida la “Reina Loca de las fiestas de Mejicanos”, y estaba bien contenta. Pero de lo que no se daban cuenta estos hijosderrota, era que mi abuela les hacía el trabajito a todos los pipianes, aquel que ganaba quedaba eternamente agradecida con abuela ; al que no ganaba mi abuela le decía que “eso le había pasado porque no había tenido fé”. “Ni modo, niña Chepita, es que la verdad que no tuve fé, pero el proximo año ya va a ver…” Y así se iban ganando la corona y el cetro cada uno, y mi abuela más reales.

Pues qué creen ? Yo estudiaba en una escuelita de Mejicanos, en el turno de la mañana, estaba en mi tercer grado. Un casi mediodía en que terminaba el turno, mi abuela se deja venir a la escuela, dizque “para acompañarla a hacer unos trabajitos allá por la Avenida”. Llevaba dos cestas hasta la mera mierda de unas sus botellas, unas plantitas de ruda, unas imágenes de papachús, puros, incienso y otras babosadas. Yo todo ahuevado porque andaba de cachetes embarrados de una bichita bien chula, y ahí toda la sarta de patanes que se iban a ponerme a joder. Pues ni modo, me tocó agarrar una cesta y acompañar a mi abuela, quien ya parecia Rey Mago con tanto incienso, a donde las putas de la Avenida.

Era un viernes al mediodía. Llegamos al salon “Luces de Nueva York”, que estaba abierto pero con dos o tres clientes que estaban chupando en un rincón. Mi abuela le dijo a doña Carlota, que “se había traido a este cipote porque es bien lobanillo y que mejor era que estuviera conmigo porque es un bichito bien vago que ya nadie lo aguantaba en Mejicanos”. La doña Carlota le dijo que “no había problema, que el niño se podía quedar en el patio y echarse una su siesta en mi hamacona que esta bajo el almendro, ya que está haciendo un calorón. Querés un kola shampán, papacito ?”. “Que si no había almorzado que ya iban a venir una muchachas con comida del Tineti, porque hoy es día de limpia y no se hacía nada y que las muchachas iban a comenzar a trabajar hasta por ahí como por la cuatro o cinco, ya cuando usted se vaya, niña Chepita…”

Bueno, ustedes ya saben que uno de bicho salvadoreño no es tonto, que en grupitos de bichos uno habla de cosas de la vida, claro que interpretadas con la ingenuidad de esa edad. Pero como nosotros eramos una sarta de vaguitos que andabamos rebotando por todo Mejicanos, nosotros ya habíamos oído hablar de las putas, de los salones, de lo que las muchachas hacían con los hombres cuando se encerraban con ellos, etc. Incluso una vez se nos dió de ir a vigiar detras de unos salones de Mejicanos, así es como pudimos ver a las putas chulonas y haciendo “picardías” con sus clientes. Hasta vimos como bolseaban a los que se fondeaban y como se lavaban la cuca con una aguita de nance para complacer al cliente.

Claro que yo ahí haciendome el pendejito, cabeciando para un lado y para otro, viendo qué me podía echar al ojo. Claro que no ví ni miércoles de ceniza porque las putas de ese matadero no trabajaban en esos momentos por la “limpia” que mi abuela iba a hacer.

Pero volvimos a regresar con mi abuela, a ese y a otros salones, un revergasal de veces, en momentos en que el salón “Luces de Nueva York” y otros salones más de por esa zona, estaban en plena producción industrial del placer carnal. Importante : ese salón se mudó a San Marcos, en 1983. Si lo que ustedes están esperando que yo les diga es “que yo ví esto o yo ví aquello”, pues se jodieron, porque no vi ni mierda. Las madames y mi abuela se las arreglaron para que yo no viera ni mierda, solamente para que estuviera tranquilo por ahí, jugando o hartándome la comida que me mandaban a traer al mercado o a algún comedor de la zona. Así que se jodieron ! Lo único que yo les puedo decir es que las putas comenzaron a conocerme bien porque mi abuela me llevaba siempre con ella, y así la pasamos como dos años, de puterío en puterío, cada viernes de semana.

Cuatro años después, y ya con mis catorce años cumplidos, lleno de pelos y con la voz de hormiguero, yo ya las visitaría solito y en otro plan. Se acuerdan de la pasada con el Diablo Pisón, cuando estábamos en el colegio y nos hueviabamos la limosna del Santo Domingo, y la gastabamos donde las putas de la Avenida? Casi todas las putas me conocían y se recordaban de mí, para decirles que muchas no me cobraban dizque “por favores rendidos a tu mamá Chepita, QEPD”. Eso nunca se lo dije al Diablo porque sino el muy cabrón me hubiera quitado la parte del pisto que me correspondía. O sea que gracias a las buenas obras y oficios de mi abuela yo pude pisar de choto un revergo de veces.

Como decía mi abuela, “no hay mejor amiga que una puta, pués cuando una de estas mujeres te da su amistad, te la da de todo corazon y para siempre…” Y fijense que eso es cierto. Hay que decir que son mujeres que aguantan mierdas feas en la vida, pero son seres sensibles que tienen muchísima amistad y sinceridad a ofrecer. Tienen un lado bien humano, quizas producto de sus penas y sufrimientos. Es que hay que decir la verdad, estas mujeres son madres, hijas y hermanas de alguien.

TESTIMONIO DE COMO UNA PUTA SE HIZO PUTA

Mirá Zope : yo empecé en esto cuando tenía 14 años. Y para qué te voy a dar paja: ¡fue por cosas de la vida! Yo soy de allá de oriente, del lado de la costa. Y mi familia era lo que se dice ¡acabada! Con decirte que tres hermanas dormíamos juntas en una cama de pitas llena de telepates. Entonces se me puso que no quería seguir así, aguantando hambre. Cuando íbamos al pueblo, miraba a otras muchachas bien arregladas, y me comparaba : ¡ellas con tacones y vestidos bonitos, y yo en yinas, y con un solo gabán y un solo calzón que había que lavar los viernes! Así es que para una temporada en que pasamos por la capital porque íbamos a las cortas de café de allá por occidente, hice el mate de que me perdí, y me quedé. Yo quería hacer algo, trabajar como cholera, o algo, pero menos como puta…

El primer día anduve de casa en casa, viendo a ver si alguien me daba trabajo. Pero como me miraban toda chuca y con aquel mi tufo a monte, nadie me quería dar chance, pero ni de botar basura. Cuando entró la noche y sentí hambre y no tenía donde dormir, le fui a preguntar a un policía si sabía cómo podía hacer. Me dijo que no me achicopalara, que me iba a llevar a la casa de la mamá, que de casualidad necesitaba una cipota para los oficios. ¡Qué nana, ni qué oficios! ¡A una pensión de la Avenida me llevó! …

Y mirá : ¡solo lo que no se le vino a la cabeza no me hizo! Yo ya medio sabía cómo pasaba “eso”, pero no sabía mucho. ¡Es que aquí la familia no le habla a los cipotes de esas cosas! Así que el día siguiente amanecí toda derrengada, con una gran fiebre, y sin poder dar paso, con la cuca y el culo bien hinchados. ¡Y el cabrón a buena mañana se las había campaniado! ¡¡Cinco pesos fue todo lo que me dejó en una bolsa del vestido, el muy infeliz, panudo!!

La dueña de la pensión me dijo que no me afligiera, que ella me iba a curar. Y me curó. La jodida fue que después se le metió que tenía que “devolverle la lana que había gastado”. Yo le contesté que sí, que estaba dispuesta a sudar la gota gorda, que para eso había venido; pero ella me dijo: “¡Mirá mamaíta, con esa cara y ese cuerpo tan durito que tenés, aquí vas a valer pisto! “ Yo entendí, porque uno es del campo, pero no bruto. Me daba miedo y vergüenza, pero yo no quería volver a andarme penquiando por nada en los cafetales, los algodonales y en las salineras. Así que me decidí. Ella me hacía los conectes y yo : sudando la gota gorda, de otro modo!

Y así fui aprendiendo: porque hay que saber hacer de todo, entender a los hombres. ¡Vieras que hay babosos raros! Había un muchacho, como de veintidós años. Quizás era de buena familia porque andaba con carro, bien perfumado y con ropa bien cara. Y qué te digo? ¡Me pagaba, pero no me hacía nada! Yo le decía : “Papaíto : con vos, lo que se te antoje”. Pero a él lo que le gustaba era zampar la cara entre mis chiches y ponerse a llorar. Yo llegué a pensar : “A este maje quizás le gusta, o le han dado por atrás”. Pero no. ¡A saber qué tendría!

Cuando mi papá me logró encontrar y supo en qué me había metido, ¡solo santa no me dijo! “¡Semejante peperecha no es hija mía! “, gritaba. “¡Perdoná a la Deysi; es tu propia sangre! “, le rogaba mi mamá. Pero él, no. ¡Y allí está que, peperecha y todo, le dí de comer, lo enterré, le ayudé a mis hermanas a salir adelante; y enterré a mi mamá, que es lo que más me ha dolido en este mundo! No le aconsejo a nadie esta vida. Solo con las miradas de la gente, ya uno tiene de sobra. ¡Ahora, ponete a pensar en lo que va a decir Dios! “ Y sin decir más, voltea la mirada vidriosa hacia un lejano rótulo de neón que titila solitario….

______________

Y no quiero ir más allá de la realidad, pero tampoco alejarme de ella, solo quiero que sepan que algunas putas colaboraron proporcionando información para la eliminación de gorilas bien asesinos, dieron una información de primera mano durante el tiempo de la guerra civil salvadoreña. Quizas lo hacían porque muchas de ellas venían del campo y sabían lo que sus familiares sufrían cuando las hordas asesinas de militares llegaban a sus cantones y caseríos.
Sino, de quien creen que nos llegó la información para eliminar al “cirujano”, terrible torturador de la Policía de Hacienda?

Algunas gentes que fungían en el gobierno de la época, civiles y militares oficiales, las visitaban o pedían que llegaran a los lugares que ellos querían…. Y ahora es igual, los señores pulcros, educados, moralistas y “honrados” del gobierno que nos desgobierna tambien tienen sus deslices. Fíjense que yo reuní varios testimonios de amigas que son trabajadoras del sexo (se los aclaro : son “putas”, palabra que no le gusta al Figueroa ni a la vieja de Cardenal) y una de esas mis amigas, que trabajan en agencias de acompañantes, me dijo que tiene dos clientes algo raros, uno es ministro arenista y otro militar en funciones, con sus pilas o fantasías…

TESTIMONIO DE UNA PUTA CON DOS CLIENTES “IMPORTANTES”.

FETICHES…

Fijate Zope que el primer cliente se excita así : cuando me va a pasar a recoger, me avisa con tiempo para que yo esté vestida con una falda que sea cortita-cortita y un calzón chiquitito; entra al cuarto del matadero pero no nos desvestimos, sino que él se sienta junto a mí, en la orilla de la cama, haciendo de caso que vamos en microbús (cosa que a él le excita ya que nunca se ha subido en uno) y que no nos conocemos, entonces él, provoca una conversación casual, como la siguiente:

-Y para dónde va?

-Para Soyapango, por qué? le pregunto yo

-No, por nada, ¿Usted ahí trabaja?

-Si, en una maquila …

-Ahhh, le debe tocar duro, verdad ?

-Supiera que ni pipí nos dejan ir a hacer en la maquila. Nos pagan mal !

-El pipí….hmmmm, aghhhh… pip…pipí?

-Sí….Yo vivo por la Santa Lucía

-Ajá !

Y asi, charlando, pero él, poco a poco, al suave, me ha dejado caer la mano en la rodilla, como cuando uno va en un bus y un cerote quiere tantear si te dejás manosear, verdad…. ?

La conversación sigue y sigue, hablando solo mierdas, pero él ya vió que a mí no me molesta, y comienza, poquito a poco, paso a paso, a cueviarme, supuestamente con disimulo, toconeandome en las piernas…. Y es en este momento que el cabrón alcanza el grado máximo de excitación, pues solo asi se la para la verga y rápido nos quitamos los dos la ropa, él se me encarama rápido y uuuuuuuuuuuuuuuuuhhhhhg !!!!, se viene como en dos segundos encima de mi calzón ….

Dice mi amiga que este cliente le paga por ese show $ 75.00, con tal que ella le siga la corriente y lo mejor, dice ella, que no la molesta con que tenga que mamarlo ni otras poses, pues rapidito termina, solo que hay que echarse antes el teatro ese….

El otro cliente es más especial, pues previo a pasarla a recoger, le da dinero (100$) para que vaya al salón de belleza a que le arreglen las manos y los pies, peinado y maquillado, pues esos detalles él no los perdona… Luego, ya en un Hotel bien caro, el show que se debe echar mi amiga es en doble papel : Primero hace el “mate” que es la secretaria de una doctora, se sienta mal para enseñarle el calzón…

Entonces, el cliente toca la puerta y ella abre:

-Buenas, está la doc..doctora? (Viéndole el calzón)

-Si, pase, usted viene con cita ? (Ella se pasa el lapicero por la raya, para excitarlo)

-No, fíjese, voy a pasar por turno…

-No hay problema, no han venido pacientes, siéntese…

Luego, mi amiga cambia su papel … Ella misma es la doctora y sale del baño convertida en doctora, e inicia otro diálogo:

-Ajá señor, veamos que le pasa…

-Es que fíjese doctora, que tengo problemas de erección…

-Todos los militares sufren de eso, no se preocupe que con un leve masaje resolvemos eso…

-Pero primero exámineme, doctora….

-Sí, claro…

-Y qué me va a hacer… ?

-Usted se me calla sino lo pongo a trapear el suelo con la lengua…

-De acuerdo doctora, soy su esclavo, haré lo que usted quiera…

-Ajá, veamos esa cosita rica y cabezona…

Y asi continúa el diálogo, pero a todo esto, el hombre está chulón y la doctora lo masajea, lo acaricia y termina “charranganeándolo”, pero el chero está tan excitado que no cuesta que eyacule…

Sin embargo, mi chera dice que lo que a él lo que le excita es el show previo, que por eso le paga a ella…. Además, mi amiga dice ( y ese es un tanto a favor de ella pues indica cierta calidad humana …) que “aunque le paguen, ella los complace pues, pobrecitos, no son gente normal y quiza necesitan atención y cariño…”

____________

Estos hijos de la gran puta están locos, verdad ? Pero lo peor es que votan por leyes contra el casamiento de gays y se las llevan de rectos (rectos como el ano, talvez ?). O son grandes hipócritas ? Yo digo que las dos cosas…

Pero déjenme decirles que en eso de los fetiches, hasta el Reyzope no se escapa, pero por lo menos yo no soy militar en funciones ni ministro-arenista-moralista, ladrón ni sé que ocho cuartos más…

Por ejemplo, que piensan ustedes de esto? Aquí en Canada, yo tengo una mi mujer ocasional, chiquitina-chiquitina, así es la babosadita, rubia, francesa, finita, bien chula, de veintiocho años … Pero además tiene un pequeño defecto en la vista pues es algo bizca, aunque no se le vé feo, lo disimula bastante bien.

Fíjense que a mí me gusta que la chiquitina se me suba, de candelita chorriada, pero… aquí viene el fetiche : le digo que no deje de mirarme cuando se esté moviendo, que me mire ( no voy a ser tan brusco de decirle que eso me excita…) lo que me excita es ver como traba los ojos y saca la lengua, jadeando, se le ven bien bonitos los ojitos bizcos…

Cómo ven esa jugada, les gustó o no?

Bueno pues, hijos de chorrocientas, ahí los dejo…

REYZOPE

Come un pendolo

America latina – Bogotà – 23.5.2006
Come un pendolo
Il modello economico latinoamericano ha sempre oscillato, pro e contro
la popolazione, pro e contro la povertà

Scritto per noi da
Simone Bruno

Il modello economico che si applica in America Latina ha da sempre un
andamento pendolare.

Un po’ di storia. Alla fine del 1800 la potenza dominante era
l’Inghilterra e proponeva al resto del mondo un modello economico basato
sulla divisione internazionale del lavoro. Un mondo liberale, senza
barriere per cose o persone dove all’America Latina si assegnava il
ruolo di fornitore di materie prime che alimentavano i paesi del
“capitalismo centrale”. Con i ricavi si compravano i beni manifatturieri
europei e tutti avrebbero dovuto vivere felici e contenti. Ma quel
modello, nonostante avesse portato i latinoamericani a un relativo
sviluppo, significò anche un loro ulteriore allontanamento dallo
sviluppo delle potenze europee e, con il cambio di egemonia tra le due
guerre, da quello del nuovo gigante del nord, gli Usa.

Il disgelo. La dipendenza da un mercato internazionale piuttosto
fluttuante, i vari oligopoli terrieri e una mancanza totale di controlli
doganali furono tra le cause della crisi devastante dei primi decenni
del 1900. Il pendolo stava oscillando. Le politiche promosse dalla Cepal
(Commissione economica per l’America Latina) e la debolezza causata
dalla dipendenza dal mercato esterno spinsero i governi dei paesi latini
ad adottare modelli di sviluppo del mercato interno e della propria
industria nazionale. I paesi latini videro un tasso di crescita
paragonabile a quello dei paesi europei fino a circa la metà degli anni
Sessanta, alcuni furono addirittura definiti paesi a medio reddito o a
media industrializzazione (tra tutti il Brasile). Mancava certo una
adeguata distribuzione interna delle ricchezze e la rapida
urbanizzazione stava creando nuove fasce di povertà urbana, ma in
generale lo stato con il suo ruolo forte stava dando una crescita che la
regione non aveva mai conosciuto prima. Intanto, a livello mondiale, si
cominciava a parlare di disgelo: Cuba non spaventava più e l’alleanza
per il progresso che il governo Kennedy aveva promosso come freno alla
svolta a sinistra dell’America Latina divenne un ricordo.

Nuova fase. Si arrivò così alla metà degli anni Settanta: il liberismo
tornò a essere di moda con molta più radicalità di prima. Nacquero i
regimi del cono sud che imposero il modello neoliberale in maniera
schiacciante. Si cominciò a smantellare lo stato e a vendere tutto.
Nozick inspirò le politiche Reganiane e quelle delle repubbliche
latinoamericane, lo stato veniva ridotto al minimo e si privatizzava tutto.
La crescita del Pil si dimezzò rispetto gli anni precedenti in quasi
tutti i paesi, il debito pubblico esplose e si cominciò di nuovo a
produrre solo beni di esportazione.
Non solo: le multinazionali ebbero via libera per accaparrarsi ogni
industria nazionale.

Oggi. Tutto questo portò al disastro degli anni Ottanta, i cui effetti
si sono prolungati per buona parte dei Novanta, quando il pendolo ha
cominciato a precipitare di nuovo sull’altro fronte. Ed eccoci al giorno
d’oggi. Questa volta i movimenti popolari sono ben più forti, eleggono
presidenti, ma arrivare al potere è dura. Poi in Venezuela cambia
qualche cosa: un presidente comincia a rispettare le promesse, diventa
un magnete che attrae le politiche di sinistra degli altri presidenti
sparsi sul continente. Adesso quest’onda sembra inarrestabile:
l’opposizione alle politiche neoliberali è concreta. L’integrazione
regionale è rafforzata.
Altri paesi svoltano a sinistra e lo stato ricomincia a prendere forza,
valga d’esempio la recente nazionalizzazione degli idrocarburi in
Bolivia. Le differenze tra paese e paese restano e i cambiamenti non
sono certo immediati, ma la tendenza è ben chiara.

La pecora nera. Sepolta l’Associazione di libero commercio delle
Americhe (Alca), ufficialmente a La Plata, in Argentina, durante
l’ultimo incontro di tutti i presidenti del continente, si sta dando
nuovi impulsi ai Trattati di libero commercio bilaterali (Tlc) tra i
pochi paesi disposti e gli Stati Uniti. Ma le tensioni salgono.
L’accordo non ancora approvato con la Colombia ha già creato un forte
scontro con il Venezuela di Hugo Chavez. I due paesi sono uniti nella
Comunità Andina (Can). E l’economia colombiana dipende fortemente dagli
scambi con il vicino paese, che passano appunto per la Can, mentre il
Tlc dovrebbe distruggere l’attuale settore agricolo e industriale per
trasformare il paese in un fornitore di prodotti esotici. Chavez è da
tempo molto più vicino ai paesi del Conosur, avendo aderito, così come
la Bolivia del neoeletto Morales farà a breve, al Mercato comune del sud
(Mercosur), che rappresenta il più grande sforzo di integrazione
regionale mai realizzato. Duole quindi il colpo inferto dal presidente
dell’Uruguay, Tabare Vazquez, che, a braccetto con Gorge Bush e lisciato
dal Fondo monetario internazionale e dalla Banca interamericana per lo
sviluppo, sembra preannunciare un avvicinamento al Tlc con gli Usa.

Non è giunta l’ora. La fattibilità di un Tlc con gli Usa sembra poco
probabile per i tempi stretti, che vedono il mandato di negoziazione in
mano al presidente Bush scadere a metà del 2007 con un congresso forse
ancora più ostile di quello che approvò il TLC con il Centro America per
solo un voto di scarto.
Non è ancora ora per il pendolo di tornare dall’altra parte.

Carta abierta a Padre Hernan Astudillo de Toronto, Canada

San Salvador, 31 de mayo de 2006

Padre Hernán Astudillo
Parroquia de San Lorenzo
Toronto, Canadá
Presente.

Hermano Astudillo: le escribimos desde San Salvador como a un amigo que seguidor de Jesús, pasó por nuestro sufrido país y no paso de largo sino que como el Samaritano se detuvo y se identificó con el dolor de nuestro pueblo, escucho las historias de represión y de esperanza de nuestras comunidades y se puso a trabajar con ellas.

Fue para nosotros una bendición haberlo conocido. Lo conocimos luego de los dos terremotos del año 2001 y damos testimonio de su total identificación con nuestro pueblo.Visitamos comunidades, vimos la destrucción y luego vino la ayuda solidaria que proporciono comida y abrigo para nuestra gente y calor humano, calor de hermanos, de compañeros en la lucha por construir un mundo nuevo.

Desde entonces ante cada nueva tragedia provocada por este sistema inhumano que le rinde culto al Dios Mercado hemos contado con su solidaridad. Ante la tormenta Stan, ante los deslaves y la erupción del Ilamatepec. Siempre sus palabras de aliento ante la adversidad y la represión, nos han acompañado.

Sepa Usted en los momentos difíciles que todos vivimos, que tiene aquí en El Salvador hermanos y hermanas que lo admiran y un pueblo que lo respeta y lo quiere como a un Pastor, como a su Pastor que sabemos esta lejos geográficamente pero cerca, muy cerca de sus corazones.

Rev. Ricardo Cornejo Rev. Roberto Pineda Revda. Teresa Escamilla

Pastor Efraín Cerna Pastor José Marches

Pastor Crescencio Maldinera Hna. María Isabel Villegas Hna. Vilma Letona

Iglesia Luterana Popular de El Salvador

Las reformas liberales y la guerra de independencia en Amèrica latina

Nicolay Marchuk
LAS REFORMAS LIBERALES Y LA GUERRA DE INDEPENDENCIA EN AMÉRICA LATINA
INTRODUCCIÓN
CAPITULO I. CUESTIÓN ANTICOLONIAL EN LA GUERRA DE INDEPENDENCIA
§ 1. El régimen colonial: una dependencia meramente política?
§ 2. “Las venas abiertas de América Latina”? Lógica del crecimiento económico de las colonias.
§ 3. “Feudalismo” – “capitalismo”: una discusión inconclusa.
CAPITULO II. LAS CONTRADICCIONES INTERNAS EN LAS COLONIAS
§ 1. Acerca de los principales enfoques en la historiografía rusa.
§ 2. Las limitaciones al desarrollo de la propiedad privada sobre la tierra.
§ 3. Las limitaciones a la formación del mercado de la mano de obra.
§ 4. Agudización de las contradicciones socio-económicas en el linde de los siglos XVIII-XIX.
CAPITULO III. LOS CONTORNOS DE LA REVOLUCIÓN BURGUESA EN IBEROAMÉRICA
§ 1. El “separatismo criollo” o la “guerra nacional”. Sobre las fuerzas motrices y hegemonía en la Emancipación.
§ 2. Las experiencias iniciales de las revoluciones burguesas.
• La revolución criolla en Rio de la Plata.
• La revolución criolla en Venezuela y Nueva Granada.
• La revolución brasileña.
CAPITULO IV. LOS RESULTADOS BURGUESES DE LA EMANCIPACIÓN LATINOAMERICANA
§ 1. El librecambismo.
§ 2. Los cimientos de la economía mercantil.
§ 3. La sociedad civil.
§ 4. “El Estado de derecho”.
CAPITULO V. EL DEMOCRATISMO REVOLUCIONARIO CONTRA EL LIBERALISMO
§ 1. Los Atahualpa, Moctezuma, Caupolican y otros: contenido y carácter de la lucha indígena por la independencia.
§ 2. Movimiento emancipador de los esclavos negros. Triunfo y tragedia de la Revolución Haitiana.
§ 3. Agrarismo radical: “vía farmer” o “socialismo campesino”?
• Méjico: La lucha liberadora popular bajo la dirección de M. Hidalgo y J.M. Morelos.
• El movimiento de J.T. Boves en Venezuela: reacción o revolución?
• La revolución paraguaya (1810-1840).
CONCLUSIONES. De la ideologia a la ciencia sobre revoluciones burguesas.

La introducción se gira alrededor de un conocido cuento hindú el cual postula que éranse una vez los sabios ciegos a los que trajeron un elefante y pidieron determinar qué lo que era. Uno tocó la pata y declaró que es un árbol. El otro tocó la cola y concluyó que es una serpiente… De este modo hace miles de años se ilustraba en la filosofía la imposibilidad de conocer un todo sólo a través de una parte de ello.
Esta situación del cuento es también aplicable a la imagen tradicional, sea liberal o marxista, de una revolución burguesa, y nos sugiere que la elevación de la Revolución Francesa al rango de la “clasica”, a una “medida segura” para conocer las demás revoluciones burguesas, lo cual es inherente a dicha tradición, es capaz de proveernos, en el mejor de los casos, la imagen de un “arbol” en vez de un “elefante” que pretendemos encontrar.
No es difícil prever el final del cuento, puesto que la inevitable disputa entre los sabios les sugerirá la necesidad de estudiar su objeto por todos los lados y así encontrarán al elefante. En cambio en el estudio de revoluciones burguesas la búsqueda de la verdad es dificultada por el hecho de que la tradición liberal-marxista hasta ahora no se ha cuestionado a fondo. Es cierto que los “revisionistas” de Francia hicieron mucho por rechazar la tradición en la investigación de la Revolución Francesa, particularmente de su etapa jacobina. Sin embargo en este país el experimento social de Robespiere fue interrumpido dentro de 13 meses por el thermidor burgués. Por consiguiente es imposible aprobar, si la etapa jacobina había sido “netamente burguesa”, como postula la tradición, o un “desvío de la revolución burguesa”, como sostienen los “revisionistas”. La historia no conoce los subjuntivos.
Muy distinto es el caso de América Latina, donde aquellos Robespieres gobernaron a veces por décadas y donde en general durante varios siglos la praxis social de diferentes corrientes políticas, ideológicas o religiosas se desarrolló en condiciones cuya pureza podría ser comparada con las de un laboratorio científico. Pero, siendo dicha región una “periferia” del sistema mundial, hasta ahora merece una correspondiente atención entre los investigadores, quienes, incluyendo a los rusos, suelen enfocar las revoluciones latinoamericanas con criterios europeos, lo que equivale a que el segundo sabio del cuento hindú trate también de encontar un “árbol” en la cola del elefante que examina.
El autor del presente libro rechaza los criterios europocentristas y parte en su estudio de las condiciones propiamente latinoamericanas, obteniendo en consecuencia una imagen bastante insólita de la revolución burguesa, del liberalismo y del democratismo revolucionario. Entiende perfectamente que una investigación parcial, o sea de la “cola”, tampoco tendrá por resultado el “elefante” que se busca, mas considera que la discusión, provocada por ésta, será el camino mejor hacia la verdad científica.
En el primer capítulo se analizan numerosos intentos de explicar el carácter burgués de la Emancipación con el hecho de haber destruido ella el sistema colonial “feudal y absolutista” de España y Portugal, así como la más difundida interpretación de la misma como una revolución meramente política que trajo sólo la independencia política, pero dejó intacta la vieja estructura socio-económica.
El autor revela los elementos más importantes del régimen colonial, muestra su identidad tanto en las colonias de España y Portugal, supuestamente “feudales”, como en las “capitalistas”, esto es de Inglaterra, Francia u Holanda. Sostiene que dichos elementos constituían parte inherente de la estructura colonial, protegida por la correspondiente superestructura. Es por ello que durante medio siglo toda una serie de guerras emancipadoras, al liquidar el régimen colonial en distintas comarcas de América, produjo cambios tanto en la superestructura, como también en la estructura.
Dicha conclusión implica modificaciones en el propio concepto de la “revolución burguesa”: para que éste sea valido a todo el espacio del sistema mundial capitalista, se debe excluir del mismo los rasgos específicos de su “centro” y dejar solo aquellos que aproximan ese “centro” a la “periferia”.
Al examinar las premisas de la crisis del coloniaje, el autor muestra cuán unilaterales son las ideas acerca del parasitismo exclusivo de las metrópolis y de su capital comercial, ideas de A. G. Frank reforzadas por la pluma de Eduardo Galeano en su famosa obra “Las venas abiertas de América Latina”. Se dan numerosas pruebas de que el mercado transatlántico no se había creado a través de una mera incorporación de territorios conquistados al intercambio comercial, sino por medio de la edificación en América de todo un sistema de la gran producción mercantil. A medida que ésta creció, se conformaron y se consolidaron las fuerzas sociales interesadas en la destrucción del coloniaje.
Es más, a base de numerosos hechos concretos se muestra en el capítulo cómo las brechas en las baluartes coloniales, que se abrían, se ensachaban y se multiplicaban durante todo el siglo XVIII, no fueron producto sólo del poder del comercio extranjero (en primer lugar, del inglés), sino también de la producción mercantil en las colonias de Iberoamérica que se desprendía a su encuentro. Fue esa doble presión — del exterior y del interior — la que formaba el yunque y el martillo, los cuales destruyeron precisamente juntos el régimen colonial.
Cuál fue la naturaleza social de esta presión interior? Qué régimen social aspiraba de las cadenas coloniales a la libertad? En busca de respuestas a las preguntas planteadas el autor se ve obligado a meterse en la vieja discusión sobre el carácter de la colonización y de los modos de producción formados en la Iberoamérica colonial. Analizando los enfoques más difundidos y examinando los argumentos de distintos participantes de la discusión, el autor formula su propia posición. Ésta, a pesar de sostener el carácter capitalista de la Conquista, queda muy lejos del postulado de A.G. Frank, según el cual la América Latina se convirtió en capitalista en cuanto su tierra pisó el pie del conquistador. Al contrario, el autor considera que para convertir a América en capitalista, primero, al capital europeo “emanado” al continente y, después, al capital criollo todavía les tocaba destruir, erradicar y reducir a cenizas en demasía, y al mismo tiempo — erigir también en demasía.
Qué es lo que lograron hacer en este sentido durante los tres siglos del coloniaje? Y qué es lo que le faltaba por acabar a la Emancipación latinoamericana?

LAS REFORMAS LIBERALES Y LA GUERRA DE INDEPENDENCIA EN AMÉRICA LATINA
Con respecto a ello en el segundo capítulo se analizan las relaciones entre los modos de producción de la economía colonial. El autor apoya la opinión de algunos investigadores rusos (Litávrina entre ellos) quienes destacan en la Iberoamérica colonial la formación de los grandes latifundios como propiedades privadas burguesas, así como los métodos de la explotación, fundados en la dependencia económica del trabajador. Sin embargo subraya que, aunque ese proceso se había progresado mucho durante 300 años del coloniaje, aún faltaba por realizar tanto que de las transformaciones agrarias muy importantes se ocupó no sólo la Emancipación, sino también las revoluciones y reformas de la segunda mitad del siglo XIX. El carácter de dichas transformaciones no estaba condicionado por el famoso “dominio del latifundismo feudal”, sino, al revés, por su divulgación insuficiente y, como concencuencia, por una débil dependencia económica del trabajador.
Las tendencias prinicpales del cambio en la Emancipación consistía en la resolución de dos conjuntos de tareas diferentes, pero entrelazados. En primer lugar, el auge de la producción mercantil había planteado la integración de Iberoamérica al nuevo sistema de la economía mundial que desde los fines del siglo XVIII venía formándose alrededor de la futura “fábrica mundial” y la “soberana de los mares”, Inglaterra, a base del principio primordial de la economía política del liberalismo — la libertad de comercio y empresa. Y en calidad del obstáculo principal para dicha integración estaba destinado para la destrucción el régimen colonial con sus monopolios, prohibiciones, limitaciones, reglamentaciones, impuestos de carácter mercantilista.
El segundo conjunto de tareas consistió, en el sentido más general, en que todas las relaciones socio-económicas de América Latina fueran ajustadas al mismo principio del librecambismo. De ahí que en el capítulo se analizan las relaciones socio-económicas que se habían formado alrededor de dos (de los tres) principales factores de la producción — la tierra y el trabajo.
En cuanto al primero de dichos factores — la tierra — las tareas burguesas en la Emancipación consistían en liquidar los obstáculos para su conversión en la mercancía. Con respecto a ello estaban destinados para la liquidación o la mayor reducción posible las formas inenajenables de la poseción territorial — los dominios de la iglesia y de los conventos, el mayorazgo, las tierras de comunidades indígenas e incluso una parte de tierras comunales. Junto con la privatización de inmensos baldíos (tierras realengas), la anulación de la inalienabilidad de las poseciones significaría la fundación del mercado de tierra (como el principal medio de producción en las condiciones de América Latina) más o menos normal. Dicho en otras palabras, significaría la conversión de la importante parte de la tierra en la propiedad privada de tipo burgués. Y ese contenido de las transformaciones agrarias burguesas no sólo no supunía la destrucción del “latifundismo feudal”, sino que, al contrario, era increíble sin un aumento sustancial de la cantidad y las dimensiones de las propiedades territoriales privadas.
En cuanto a la tarea de la formación de un mercado de la mano de obra normal, es decir, no de la mano de obra asalariada como tal (la cual siempre existió en las colonias), sino de la mano de obra suficientemente numerosa y barata, el obstáculo principal para el desarrollo del capitalismo no lo constituyó el latifundismo “feudal”, sino los baldíos realengos, los cuales junto con las tierras de las comunidades y reducciones indígenas todavía se conservaban como la “propiedad popular” y aseguraban a millones de personas una existencia bastante cómoda, a sus juicios, e independendiente. Esta circunstancia influyó muy negativamente al estado del mercado de la mano obra. Por ejemplo, la comparación entre los peones de Iberoamérica y de Inglaterra tanto por sus salarios, como por su poder adquisitivo ha demostrado que la remuneración incluso de los indios mitayos era en aquella época casi dos veces mayor que la de los trabajadores europeos. En particular, las quejas de los ganaderos del Río de la Plata testimonian que incluso por un trabajo relativamente fácil éstos se veían obligados a pagar a los gauchos libres un jornal diario equivalente al precio de una vaca entera.
Aún así, las remuneraciones que eran increíbles para Europa, en Iberoamérica no podían asegurar ni la cantidad de la mano de obra, ni la disciplina laboral necesarias para el capitalismo (también son testimonios de ello las numerosas quejas de los empresarios iberoamericanos citadas en el capítulo). Es por ello que se había empleado tanto las distintas formas del trabajo coercitivo, las cuales costaban menos que el trabajo asalariado. Se ha calculado, por ejemplo, que la mano de obra esclava en toda la Iberoamérica era dos veces más barata que la asalariada.
De esta manera sin la expropiación de millones de los indígenas comunales y pequeños usufructuarios ilegales de las tierras realengas ni el alto desarrollo de la producción mercantil, ni el alto desarrollo de la circulación mercantil todavía no convertían al capital en la relación de producción dominante. Por lo tanto para que el capital iberoamericano pudiera de hecho instalarse sobre su base “natural”, o sea el trabajo asalariado, a las revoluciones burguesas les tocaba terminar la llamada “acumulación originaria” con los métodos bien conocidos en Europa, esto es con la expropiación violenta de los trabajadores y su coersión al trabajo asalariado por medio de las leyes contra los “vagos”. Así que tampoco en esa cuestión se trataba de liquidar el latifundismo “feudal”, sino que, al revés, seguir desarrollándolo en adelante, aumentando tanto la cantidad, como las dimensiones de las propiedades agrarias privadas.
Algunas de estas medidas necesarias ya se habían aplicado, bajo la presión de los empresarios iberoamericanos, en la segunda mitad del siglo XVIII. Sin embargo, las rebeliones populares contra las reformas expoliadores burguesas, el interés de los poderes coloniales por conservar la estabilidad y muchos otros factores habían coadyuvado a que la resolución fundamental de las cuestiones burguesas le tocó realizar a la Emancipación.
El tercer capítulo se dedica a la investigación de los problemas relacionados a las fuerzas motrices, la hegemonía y el contenido concreto de las transformaciones económicas, sociales y políticas durante la Emancipación. Aunque hasta hoy se encuentran las descripciones de la Emancipación en el espíritu de la “fraternidad criollo-indígena-negra” en la lucha contra los colonizadores, sobre este idilio desde hace décadas está pendiente, como la espada de Damocles, un razonable planteamiento “revisionista”. Es que España hasta 1814 estaba ocupada por las tropas napoleónicas y era incapaz de mandar refuerzos a sus colonias. Sin embargo la primera etapa de la Emancipación (1810-1815) casi en todas las partes de Hispanoamérica sufrió la derrota. Entonces quién y contra quién había luchado y quién y a quién había vencido?
En busca de respuestas el autor esclarece por qué fueron los latifundistas quienes intervinieron como los iniciadores y como la fuerza hegemónica en la Guerra de Independencia, así como qué tipo de reformas emprendieron desde 1810. Una especial atención se presta al cambio radical en las relaciones de la propiedad de la tierra, el cual solía quedarse desapercibido por los historiadores, pero explica en mucho la tenacidad de la resistencia popular a las reformas mercantiles que se realizaban. Por cuanto la Emancipación latinoamericana era una revolución de los latifundistas y para los latifundistas, la ideal fuerza motriz para tal revolución la componían las milicias dirigidas por los mismos latifundistas.
Una atención especial merece en el capítulo la etapa más “sincera” de la Emancipación, la de 1810-1815, cuando las llamadas “luchas paralelas” de las masas populares no habían logrado todavía (como en Argentina, Venezuela y la Nueva Granada) o no habían logrado jamás (como en Brasil) “enturbiar” la corriente burguesa de la Guerra de Independencia. Al analizarla, el autor, contrariamente a aquellos que no ven ningún cambio en la primera etapa, descubre en todos los países mencionados una intensa acción de los latifundistas criollos por realizar todo un conjunto de transformaciones económicas, sociales y políticas, imprimidas por la clásica doctrina burguesa — la del liberalismo. Con ello los latifundistas perfilaron los contornos de una revolución “netamente” burguesa, la cual se tradujo en lo siguiente:
1. Liberación del comercio y de la producción de las cadenas mercantilistas e introducción del librecambismo.
2. Destrucción (a través de anulaciones, privatizaciones, expropiaciones, luchas contra la “vagancia”, etc.) de las viejas relaciones territoriales, laborales y mercantil-monetarias y su sustitución por las nuevas — por la propiedad privada burguesa (el mercado de medios de producción), por el mercado de la mano de obra asalariada y por el mercado de capitales (el sistema de crédito monetario). Dicho de otra manera, la colocación de los cimientos primordiales de la economía mercantil capitalista.
3. Destrucción de la vieja sociedad estamental y su sustición por la sociedad civil.
4. Derrocamiento del poder “despótico” y construcción de los Estados independientes a base de las recetas liberales.
En el cuarto capítulo mediante el análisis de los resultados finales de la Emancipación, es decir después de finalizar su segunda etapa (1816-1826), se comprueba el mismo carácter de las transformaciones burguesas en toda la Iberoamérica, excepto Haití y Paraguay. Los cuatro rubros de reformas se describen detenidamente a base de los numerosos actos legislativos adoptados en cada país iberoamericano.
Por cuanto la revolución iberoamericana no tenía nada que ver con el escenario jacobino en Francia (con su papel de las capas bajas y reforma agraria campesina), el quinto capítulo trata de esclarecer dónde se encontraban las masas populares iberoamericanas durante la Guerra de Emancipación, contra quién y por qué combatían. El análisis de las corrientes “paralelas”, esto es de las luchas de los esclavos nergos, de los indígenas, del pequeño campesinado libre y de las capas bajas urbanas comprueba, sin lugar a dudas, todas las características inmanentes al democratismo revolucionario. Con todo, las mismas contradicciones socio-económicas y raciales, al igual que el propio carácter de las transformaciones burguesas en América Latina, predeterminó no una “fraternidad criollo-indígena-negra”, sino un enfrentamiento tenaz entre ese democratismo revolucionario y el liberalismo latinoamericano. Esta lucha se desarrolló independientemente del color de las banderas (podría ser del color monarquista, como en el caso del movimiento de J.T. Boves en Venezuela, independentista, como en el movimiento de M. Hidalgo y J.M. Morelos en México, o tener su propio color, es decir antimonarquista y antiindependentista, como en el caso de la “montonera” rioplatense), pero tenía una gran importancia para que entre los resultados finales de la Emancipación aparecieran algunas conquistas sociales de las masas populares.
Una especial atención se presta en el capítulo a los sucesos en Haití y Paraguay, donde, según la opinión del autor, en la lucha encarnizada el democratismo revolucionario de las mayorías populares llegó a derrotar e incluso aniquilar al liberalismo burgués. Pero el resultado de ello no fueron las relaciones “consecuentemente capitalistas”, sino un “desvío” de la revolución burguesa, el cambio radical de su carácter.
En las conclusiones el autor vuelve al cuento filosófico hindú. Subraya que con respecto a la Emancipación iberoamericana, durante la cual se libró una verdadera guerra entre las mayorías populares y la burguesía terrateniente, lo único que es capaz de proveernos la vieja tradición “jacobina”, es una visión de la relidad iberoamericana completamente terjiversada, dando por “lo más puramente burgués” aquello que de hecho era antiburgués, por “lo feudal” — lo que se había construido según las recetas del liberalismo clásicamente burgués, por una orgía sangriente de las “bandas llaneras” — lo que en realidad era lo profundamente popular, y por lo popular — lo que en su escencia era antipopular. El autor afirma que ha llegado el momento oportuno para pasar del concepto de la “revolución burguesa”, impregnado por la mera ideología, al otro que sería más científico, e invita a los investigadores a dirigir sus esfuerzos a ese fin.

Iglesia Luterana Popular denuncia masacre de Antiguo Cuscatlan

ANTIGUO CUSCATLAN, San Salvador, 2 de junio de 2006 (SIEP) “Repudiamos enérgicamente esta nueva masacre cometida por escuadrones de la muerte contra estas cuatro personas luchadoras sociales, que vendían pupusas a la entrada del Plan de la Laguna y que fueron ametralladas. Es un crimen tremendo” dijo el Rev. Ricardo Cornejo, de la Iglesia Luterana Popular de El Salvador.

El Rev. Cornejo se hizo presente junto con una delegación de ILPES a la Comunidad La Cuchilla para dar el pésame a las dos familias golpeadas por este nuevo crimen de la derecha. Los fallecidos participaron del movimiento para evitar el desalojo con el que amenaza la alcaldesa de esta ciudad, Sra. Milagro Navas.

La Cuchilla es una comunidad de 140 familias, algunas de ellas con más de 30 años viviendo en el lugar, que se ubica frente al exclusivo centro comercial Multiplaza, por lo que la alcaldesa Navas los amenaza con expulsarlos de sus casas porque según estas empresas “afean el lugar.”

Frente a esto los habitantes de La Cuchilla han realizado múltiples protestas incluyendo el cierre de la Carretera Panamericana, reuniones con la Alcaldesa, piezas de correspondencia a la Asamblea Legislativa. En todas estas acciones participaron las personas que fueron esta madrugada ametrallada.

Significativamente, en este municipio es donde se pretende construir un monumento a Roberto Daubuisson, fundador del partido en el gobierno ARENA y creador a la vez de los escuadrones de la Muerte y señalado por la Comisión de la Verdad como autor intelectual del asesinato el 24 de marzo de 1980 del Obispo Monseñor Oscar Arnulfo Romero.

Asimismo la Alcaldesa Milagro Navas recientemente elegida como presidenta de COMURES se menciona como futura candidata a la presidencia de El Salvador y por eso ha propuesta la construcción de un monumento a Daubuisson en este municipio.

El día de mañana se realizará una marcha desde el Parque Daniel Hernández en Santa Tecla para denunciar la destrucción del Bosque El Espino por este centro comercial así como condenar esta masacre y la erección de este monumento.

El Rev. Cornejo denunció que “estas personas fueron asesinados con armas de grueso calibre. Le mataron dos miembros a cada familia. Es doloroso el venir a decir perdónalos por que no saben lo que hacen, la verdad que si saben lo que hacen los asesinos en nuestro pueblo y sabían cuando estaban crucificando a nuestro señor Jesucristo, lo que estaban haciendo.”

“Pero la Iglesia debemos decir y sentir la muerte de nuestros hermanos y hermanas y decir los perdonamos y estas palabras deben salir del fondo de nuestros corazones, fácil puede ser cuando los que mueren no son los tuyos, tus hermanos y hermanas, tu pueblo, la Iglesia en la comunidad de fe.”

“La gloria de nuestro Dios en su justicia divina, nos arrulla y nos fortalece para luchar contra los depredadores de la humanidad, que asesinan a gente humilde y trabajadora, que lucha por el pan de cada día y se asientan en tierras sedentarias, por que no poseen vivienda, aquí esta el Resucitado fortaleciendo la vida y la esperanza de nuestro pueblo.”

“Sabemos que si saben lo que hacen y aun con nuestro dolor los perdonamos, estas no deben ser solo palabras, las debemos de sentir y como Iglesia-pueblo de Dios debemos acompañarles en la liberación y buscar la justicia con amor y verdad.”

“Por eso Estamos aquí como Iglesia solidarios en oración y acción, nos dirigimos a toda la comunidad de 140 familias que sufren la congoja de ser desalojados y hoy nos asesinan a cuatro miembros de dos familias en donde fallecieron Maira Lisete Bonilla de 15 años, Luís Alfredo García de 12 años, Vilma Esperanza Guevara 40 años y Dany Alexander Guevara 12 años, utilizaron 60 balas de grueso calibre para asesinar a miembros de una de nuestras Comunidades de Fe y Vida, que vivían en casas de cartón y de laminas. Les decimos: Porque el color de la sangre jamás se olvida, los masacrados serán siempre recordados.”