Juan Pablo Wainwright pionero del movimiento revolucionario hondureño

Juan Pablo Wainwright pionero del movimiento revolucionario hondureño

El 18 de febrero 1932, el Presidente de Guatemala, General Jorge Ubico, perdonó a los activistas comunistas que habían sido condenado a sufrir la última pena, a excepción de Juan Pablo Wainwright por considerarlo el factor principal de la acción comunista en Guatemala. Antes de que le dispararan tuvo fuerzas para gritar: “¡Viva la internacional comunista!
¡Viva la clase obrera! ¡Abajo el capitalismo y sus lacayos!

Wainwright pionero de las luchas sociales en Honduras

Juan Pablo Wainwright unió su destino al de los obreros y campesinos, convirtiéndose en una de las figuras más destacadas del proletariado combativo, no sólo de Honduras sino de Centroamericana. Contribuyó a crear la filosofía de izquierda revolucionaria de obrero y campesino de Honduras, El Salvador y Guatemala.

La vida de Wainwright fue un batallar constante, educado por los viajes y la experiencia de las luchas. Dedicó gran parte de su vida a la organización y educación de la clase obrera y campesina. Fue en Honduras el precursor de convertir a los pobres en una fuerza militante y de los animadores más entusiastas del movimiento revolucionario hondureño. Abandonó todo bienestar personal para llevar por Centroamérica las ideas socialistas. Fue un revolucionario y un agitador internacional.

Nació en Santa Bárbara en 1894. Su padre un inglés y su madre hondureña conforman una familia distinguida tanto por su origen como por su solvencia económica; de lo cual forma su carácter dominante. En sus primeros años aprende a leer y escribir en la escuela comunal.

A los 16 años de edad se lanzó a la vida de aventuras, abandona su hogar para recorrer la escuela de la vida. Llega a Estados Unidos donde vive como vagabundo, duerme en un pedazo de bagón de ferrocarril abandonado. En su travesía por la región ártica, llega a Alaska, donde se hace pasar por obrero de pesca, conoce la fatiga como cazador de ballenas. La compañía explota su trabajo y le estafa en la liquidación de su salario, pasa hambre y frío en la soledad de los glaciares.

18 años de edad tenía cuando llegó a San Francisco, California. Trabaja en un hotel como mozo de servicio. La necesidad económica lo induce a apropiarse de treinta dólares de una caja de hierro que encuentra abierta. Inmediatamente huye a la frontera de México; donde es contratado en un rancho como cortador de madera. Semanas después es identificado y capturado por migración. Es trasladado a San Francisco, donde se le procesa por el delito cometido, pero es puesto en libertad al amparo de Law of probation. Ley que se aplica a los jóvenes, cuando durante un tiempo fijado, comprueba ser capaz de arrepentirse y enmendarse.

Marino militar que llevó la revolución por Centroamérica
Cuando sale de la cárcel en San Francisco, estalla la Primera Guerra Mundial, y se engancha en las filas de las tropas del ejército de Canadá, próximas a entrar en acción. Por su valor y bravura es ascendido a sargento y luego a teniente. Sale ileso de la gran contienda y es condecorado con medallas de oro y plata.

Finalmente regresa a latinoamérica embarcado como marino. La sangre heroica no le permite permanecer en un solo lugar y como gran navegante viaja por el lejano Oriente y las maravillas de las costas africanas; conoce de los ciclones que azotan las tierras y los mares del nuevo continente y experimenta el furor del los tifones que amenazan a los navegantes.

Revolucionario hondureño de ideas socialista
Finalmente dispone su regreso a Centroamérica y se establece en Honduras. Para entonces encuentra un país aplastados por los monopolios fruteros. En medio de condiciones políticas y sociales difíciles por la represión para aquellos con ideas liberales, se dedica a organizar a los obreros.

Para 1920 lidera las primeras huelgas parciales en el sector del enclave bananero y el sector ferrocarrilero, todas por mejores condiciones de trabajo y aumento de salarios. La respuesta gubernamental y patronal fue la represión.

El 18 de mayo de 1921 participa en la formación de la Federación Obrera Hondureña (FOH), compuesta por sociedades obreras y sindicatos de artesanos. Esta organización tiene como principio fundamental el auxilio mutuo y la fraternidad entre las distintas agrupaciones que la conforman.

El primero de mayo de 1922 en San Pedro Sula organiza junto a otros revolucionarios de la época el Partido Comunista de Honduras (PCH). Estructura de la cual formaron los primeros círculos de estudios.

Los obreros que recibían formación del PCH desarrollan el 12 de marzo de 1925 una huelga en la empresa bananera Cuyamel Fruti Co. en demanda de mejores condiciones de vida; la respuesta tanto del gobierno como de la empresa fue la represión. Es perseguido por el gobierno en el poder y huye a Tegucigalpa. Inmediatamente se traslada a San Salvador, El Salvador, donde desarrolla actividades clandestinas para el fortalecimiento de las bases para el Partido Comunista, además de que contrae matrimonio y procrea dos hijos.

En 1928 ya ha regresado a Honduras y es amigo y camarada de Manuel Calix Herrera, revolucionario contenporaneo. Juntos emprendieron la ardua tarea de organizar sindicatos, concientizar al pueblo y formar el partido de la clase obrera. La tarea de concienciar al pueblo, implica copiar a mano los manifiestos y folletos; caminaba días enteros para llegar a otra ciudad, corriendo el riesgo de caer en las manos de los asesinos de las fruteras. Nunca decayó en su labor revolucionaria, era incansable y entregado totalmente a la clase obrera. En varias ocasiones es encarcelado por subversivo.

La justicia burguesa contra el héroe
Tela, 26 de junio de 1930. Señor Secretario de la Corte Suprema de Justicia. Tegucigalpa entendido de su circular de ayer, y permítame participarle que instruyo diligencias contra J.P. Wainwright, por sedición, habiéndole encontrado distribuyendo hojas sueltas en español y en inglés, las que se le quitaron en número de 300.

En 1931 bajo el gobierno de Mejía Colindres, se dio a la tarea de organizar a los trabajadores del sector agrícola, explotados de manera despiadada en la costa norte del país, por los monopolios. Cuando se traslada a la costa norte de Honduras organiza a los trabajadores que luego provocan huelgas violentas contra la Unite Fruit Company. Es capturado por las influencias de esa compañía y encarcelado en el Castillo de Omoa, donde logra fugarse.

Clandestinamente llega a Guatemala. Aquí se vincula directamente con la organizar a los obreros. Trabaja de manera efectiva en el desenvolvimiento del comunismo, que tuvo en él a uno de sus elementos más destacados y capacitados. Intensifica la vinculación entre las agrupaciones comunistas de El Salvador y Guatemala; y elabora la combinación de un programa de acción conjunta. El cual dispone de tanta fuerza, que en 1932 se sentía con el poder suficiente para intentar una revolución volchevique, disponiendo de elementos soviéticos y ejercito rojo.

Poco tiempo después es acusado de ser jefe de un movimiento comunista encaminado a derrocar el gobierno del dictador Jorge Ubico. La policía de Guatemala lo captura en la estación de la Ermita junto a 14 compañeros revolucionarios, a quienes se les incluyó proceso.

Mártir de la clase obrera
En la cárcel es torturado drásticamente para que explique sobre el plan para derrocar a Ubico. En cada tortura se le revive una y otra vez para volverlo a golpear hasta que pierde el conocimiento. Después de varios días de golpiza hace uno de sus gestos de audacia y envía una misiva al General Ubico, en la cual ofrece revelaciones sensacionales. La noche del 16 de febrero el Presidente Ubico, llega al Centro Penitenciario y ordena que le lleven a Wainwright, quien está en una celda oscura e incomunicada, en el callejón de los políticos, donde las celdas son ocupadas por preso políticos.

¿Qué tiene usted que revelarme?, se dirige el General Ubico.
Wainwright: -Lo he llamado para decirle que Usted es un miserable, un verdugo y una bestia humana. Sigue reclamando enérgicamente a Ubico por la represión a la que está sometido el pueblo guatemalteco. Acto seguido le escupe la cara al dictador. Ubico tiembla de rabia y lo cruza a latigazos, y ordena regresarlo a su celda sin oportunidad de nada.

Cuando pasa por el pasillo de los políticos grita: “Sostengan la verdad, Ustedes no han hecho el volante de los militares, he sido yo.” Los guardias le dan cintarazos en la espalda. Wainwright es condenado a sufrir la pena capital, paga con su vida el delito de amar a la clase obrera y campesina.

Esa misma noche en la madrugada, en la celda número 7 de la penitenciaría intenta quitarse la vida con una hoja de afeitar que andaba en la suela de uno de sus zapatos desde antes de ser capturado. Se corta una vena superficial del brazo izquierdo con el afán de suicidarse, su sangre alcanza a derramarse afuera de la celda, y le continua emanando abundante líquido. El soldado de guardia dio parte y lo llevan a la enfermería en donde es atendido por el doctor Ramiro Gálvez médico del Presidio y Julio Peralta, médico de la Guarnición. Le inyectaron 500 gramos de suero fisiológico y de alcanfor para contener la hemorragia.

Por ser una hora tan avanzada, nadie se da cuenta de lo ocurrido, máxime que por ningún motivo pudiera presumirse que los reos tuvieran arma alguna por practicárseles un registro minucioso. El Director del Centro Penal supo del hecho a las seis de la mañana cuando procedían a notificar a los enjuiciados la confirmación de la pena de muerte por la Corte Marcial.

Wainwright dijo al director, Coronel Castro Monzón, y el Auditor de Guerra licenciado Cabrera Martínez, que había intentado matarse considerando que así pudiera salvar a algunos, refiriéndose a sus compañeros comunistas. No es por cobardía de no presentarme ante el piquete de tropas que han de ejecutarme, sino como un gesto de protesta.

Estaba convencido de su causa, en la puerta de su muerte se mostró rebelde y sin desmentir sus ideas volcheviques. Cuando le fue notificada la resolución de la Corte Marcial por el Auditor de Guerra, no se inmutó en absoluto, si no que gritó con todas sus fuerzas que su estado le permitía: “Viva el Soviet, único gobierno que debe imperar en el mundo, viva la revolución social.”

En la celda que ocupaba el reo había quedado el charco de sangre, y en una de las paredes, una mano impresa con su propia sangre, y una consigna antiubiquista que decía: “Viva la internacional comunista”. Wainwright, creyendo morir, quiso dejar constancia de que moría como un convencido de las ideas comunistas.

A la memoria del pueblo obrero
El 18 de febrero 1932, el Presidente de la República, General Jorge Ubico, perdona a los jefes comunistas que habían sido condenado a sufrir la última pena, a excepción de Juan Pablo Wainwright por considerar que es el factor principal de la acción comunista en Guatemala.

Considerando que las pesquisas de los hechos y de la lectura del proceso que se les instruye por traición, se ha sacada en consecuencia, que los condenados a la pena capital ya mecionados, fueron instigados por Juan Pablo Wainwright, quien aprovechándose de la ignorancia de sus compañeros hizo una campaña de propaganda disociadora encaminada a sembrar la discordia entre el pueblo guatemalteco.

De conformidad con los artículos 11 del Decreto número 159 de la Constitución de la República acuerda: Conmutar la pena de muerte impuesta a los reos Alberto del Pinal, Juan Luis Chiquichon, Luis Villagrán, Antonio Obando Sánchez, Miguel Ángel Vásquez y Antonio Cumes.

En la orden general dictada ayer por la Comandancia de Armas se nombra como jefe de ejecución al Capitán Mazariegos, para que al mando de 4 soldados de la Penitenciaría Central hiciera efectiva la pena.

Desde la tres y media de la tarde llegaron algunas autoridades y oficiales del ejercito: el Auditor de Guerra, Licenciado Guillermo Cabrera Martínez, su ayudante el Secretario de la Auditoría, Coronel Emilio Marroquin Barrios, el Mayor de Plaza, Marco Antonio Ramirez, y el Director del Presidio, Coronel Miguel Castro Monzón, el Mayor del mismo Centro Penal y el médico del establecimiento.

A las cuatro con veinte minutos de la tarde el Director de la Penitenciaría, acompañado por el Auditor de Guerra y el Mayor de la Penitenciaría Coronel Méndez, sacaron a Wainwright de la celda, donde permanecía para conducirlo al segundo patio de ese Centro Penal para ser ejecutado. Y sin admitir que lo vendaran tirando el sombrero que lo cubría, exclamó: “Así muere un comunista”

Antes de que le dispararan tuvo fuerzas para gritar: “¡Viva la internacional comunista! ¡Viva la clase obrera! ¡Abajo el capitalismo y sus lacayos!

El ejecutor dio la voz ejecutiva, Apunten…, Fuego. Se oyó la descarga. El cuerpo del reo cayó como fulminado por un rayo. La descarga fue tan certera que no hubo necesidad de dar el tiro de gracia.

Carácter y pasión obrera
Su automóvil estaba a la disposición de los organismos sindicales y políticos. Su casa en San Pedro Sula era el albergue de las asambleas del Partido Comunista y de los primeros de mayo. En las cuales impartía charlas sobre el contexto político y sociales de Honduras. Unió su destino al de los obreros y campesinos, convirtiéndose en una de las figuras más destacadas del proletariado combativo, no sólo de Honduras sino de Centroamericana.

Juan Pablo Wainwright era un hombre reservado, paciente y resignado, condición que parece estar en pugna con su energía, actividad y dinamismo desplegado al servicio de la causa. Su mirada fuerte sugestiva, le ayudaba a influenciar masas.

Contribuyó a crear en la filosofía de izquierda revolucionaria de obrero y campesino de Honduras, El Salvador y Guatemala.

Juan Pablo Wainwright

Juan Pablo Wainwright

En Santa Bárbara un día,
Juan Pablo a la luz nació
y en su corazón ardía
la llama con que vivió.

En Guatemala murió
asesinado y vivando la revolución,
cantando a la clase que tanto amó

Juan Pablo viene volando
con Sandino de la mano
héroe centroamericano
con Farabundo Martí

Murieron y ahora viven
en la luz del socialismo
luchando con estoicismo
por la causa que él amó.

Sanchez Obando Antonio

Bibliografía:
1.Tomas Anderson, El Salvador, Los Susesos Políticos de 1932, EDUCA.
2.Matías Z. Castillo. El Sol. Tegucigalpa 27 de junio de 1930.
3.El Cronista, Tegucigalpa, 25 de febrero de 1932.
4.El Cronista, Tegucigalpa, 1 de marzo de 1932.
5.El Cronista, Tegucigalpa, 7 de marzo de 1932.
6.El Cronista, Tegucigalpa, 12 de mayo de 1932.
7.El Diario Latino. 15 de enero de 1932.
8.Revolucionario Comunista Guatemala en Peligro. Jorge Alfred Schlesinger.
9.Semblanza escrita por Jorge Alfred Schlesinger.
10.Sanchez Obando Antonio: Memorias. Guatemala. América Central, 1972.
11.Daniel James, Técnicas Rojas en las Américas, Editorial Intercontinental.
12.Jose Manuel Fortuny, Secretario del Partido Comunista.

18 febrero 2009
Comun-Noticias
Bladimir Ocón

Los trabajadores tenemos la fuerza para construir el futuro

ESTUVO EN ARGENTINA RAMIROZQUEZ, COMANDANTE DEL FMLN DE EL SALVADOR

VACUNA IDEOLÓGICA, CONCIENCIA Y PRÁCTICA

El comandante del Fmln estuvo junto a Patricio Echegaray, Carlos Chile y otros miembros de la dirección del PC en el Megaproyecto del MTL. Allí Ramiro Vázquez subrayó el valor de las ideas y la conciencia como pilares de la construcción revolucionaria.

Lo más importante, la lección más grande que ustedes deben sacar de esto, es que los pueblos, los trabajadores, tenemos la fuerza, la energía y el pensamiento para construir; que somos los que producimos la riqueza en el continente y en el mundo, de la que se apropian pequeños grupos de privilegiados”. Así comenzó su exposición Ramiro Vázquez, comandante y miembro de la Comisión Política del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (Fmln) de El Salvador y diputado al Parlamento Centroamericano, durante su visita al complejo de viviendas Monteagudo del MTL, el 19 de octubre.
“La lección que yo me llevo, que los luchadores del continente debemos recibir de esta experiencia, la lección que debe recibir el pueblo argentino de esto que ustedes están haciendo añadió y que deben garantizar, es que un grupo de hombres y mujeres hicieron posible y van a hacer posible el sueño para muchas familias. Y que así como ustedes construyeron estos edificios, pueden también construir los argentinos una nueva sociedad. Esa es la gran batalla, y son ustedes y sus amigos los que tienen que ganar a los argentinos en la idea de que esto se puede hacer”.Tras señalar que la experiencia del MTL la llevará “en el corazón, en mi mochila y en mis recuerdos”, el comandante explicó que en El Salvador “nosotros enfrentamos esfuerzos como el de ustedes, desde los pedacitos y pedazos de poder institucional que hemos ido conquistando.
Enfrentamos el mismo reto, enseñarle a nuestro pueblo que disciplinados, organizados y con pensamiento propio, con ideología, podemos construir un mañana mejor”. “Cuando nosotros entregamos las armas en 1991 sostuvo abrimos un nuevo escenario de lucha en El Salvador, nos planteamos transformar el capital militar que teníamos, las columnas guerrilleras, en fuerza política, y hacer las transformaciones que nuestro país necesita, y que no pudimos hacer con las armas en la mano, con fuerza política. Nos dedicamos desde entonces a construir en el escenario político, social y electoral la fuerza necesaria para cumplir nuestros sueños. En eso estamos advirtió y quiero contarles que hemos avanzado mucho. Por supuesto que hemos enfrentado amenazas en ese escenario. Durante la guerra nos despedazaban, nos torturaban, nos mataban a balazos, nos mataban en las cámaras de tortura. Pero hoy seguimos enfrentando a un enemigo que nos sigue matando, nos sigue matando el pensamiento y los sueños. En ese escenario el Fmln ha perdido ya a tres de sus comandantes que dirigieron la guerra en El Salvador, los mataron y no son como aquellos muertos de la guerra y la lucha clandestina, que se volvían estandarte y ejemplo a seguir. Estos muertos dan vergüenza, son cadáveres que apestan, que son traidores. Hoy están enfrentados a nosotros, son asesores del ejército colombiano, de la lucha contra la guerrilla, son niños bonitos de Bush y de las universidades norteamericanas, dando charlas de cómo hacer guerras de contrainsurgencia. Son charlistas de la universidad de la derecha en Caracas, Venezuela, asesorando a la empresa privada. ¿Qué les pasó que después de ser comandantes guerrilleros exitosos, que al igual que nosotros dirigieron a miles de hombres y mujeres en nuestro país, que dieron su vida por esos sueños, de repente, terminan allá, al otro lado?Perdieron el pensamiento, perdieron el rumbo, perdieron los sueños”. Ramiro Vázquez siempre, en la lucha guerrillera y en sus varias visitas a la Argentina, puso énfasis en el valor de las ideas que, sin dudas, son los pilares fundamentales que deben sostener la lucha. Y con las ideas, llega la organización. Por eso, al referirse a la envergadura del Megaproyecto, enfatizó: “Esto sólo se hace con organización. Para organizar todo el trabajo que implica levantar estas paredes, hay que tener disciplina. Pero junto a eso yo quiero expresarles que el reto que ustedes tienen es transformar esto en conciencia. Y que ojalá que las familias que van a vivir aquí y a disfrutar de esta obra colectiva jamás se olviden que estos techos y estas paredes son el fruto de la organización y la disciplina y que mantengan vivo el compromiso por siempre. Esto sólo se hace educándose y formándose. Hace falta agregar en alguna esquinita la biblioteca donde estén los libros, de ahí se saca la sabiduría, el conocimiento, la formación. Debe haber alguna esquinita por ahí para que se dedique a una sala de lectura. Le pediría a mi amigo Carlos Chile, que además de la plaza, se inaugure un círculo de estudio llamado Schafik Handal (recientemente fallecido, líder de los comunistas salvadoreños y uno de los dirigentes más lúcidos del continente). Schafik agregó Ramiro fue para nosotros, para quienes en América Latina lo conocimos y tuvimos la dicha de trabajar junto a él, un maestro de la lucha, un ejemplo de la disciplina, de lo tesonero, de tratar desde lo chiquitito y terminar en lo grande. Schafik fue un autodidacta, se formó leyendo. Siempre nos insistió en la necesidad de cultivar el pensamiento”.
Y Ramiro insistió en la necesidad de desplegar el pensamiento junto con la acción: “Es un reto para nosotros consolidar la organización con conciencia. De nuestro proceso, la lección más grande que tenemos es que no es suficiente ser un fiero combatiente, un trabajador tesonero que amanece y anochece, porque de repente un día, por un tropezón, por una pelea o por una oferta de plata, se cambia todo. Y esas son las derrotas si no hay conciencia del compromiso histórico con nuestro pueblo.
Los revolucionarios de América Latina advirtió estamos enfrentando escenarios nuevos cada vez más complicados y complejos que nos demanda tener conocimiento de lo que está sucediendo, y cómo continuar avanzando, y no caer víctimas en las redes que el imperialismo y la burguesía tienden en nuestros países. Esa es la experiencia de poder popular que nosotros estamos construyendo con las alcaldías que gobernamos”. Ramiro reseñó entonces que “gobernamos 59 alcaldías en El Salvador, donde vive aproximadamente el 53 por ciento de la población. Es un poder importante que nos puede servir para desarrollar una acumulación grande de fuerzas y poder y en el 2009 abrir un escenario nuevo en nuestro país. Pero igual ese escenario nos pone frente a la amenaza de que nuestros cuadros y militantes caigan frente a nuestros enemigos. Una compañera de ustedes nos comentaba que todos los días hay que enfrentar situaciones desde las pequeñas cosas, desde un proveedor que viene a ofrecer un cinco por ciento o diez por ciento para que le compren a él. Nuestros alcaldes, nuestros cuadros, están sometidos a eso todos los días. La única vacuna que funciona contra eso es la ideología, es el pensamiento, el compromiso. Por eso les insisto en la importancia de eso. Los revolucionarios añadió estamos enfrentados a retos grandes. Hemos caminado, hemos avanzado, hay procesos que han marchado, hay procesos de algunos pueblos que se frustran, Ecuador es el más reciente; otros que esperábamos más del Uruguay y de Brasil y que se han quedado trabados y complicados. Efectivamente, se han quebrado esquemas en esos países, y posiblemente los movimientos revolucionarios, nuestros camaradas, estarán trazando tácticas para aprovechar el desorden y desconcierto que hay en las clases dominantes para seguir avanzando. Pero igual pueden sucumbir. La lección para nosotros es que toda aquella herramienta que nos permita desorganizar, descomponer a la fuerza enemiga, que podamos utilizarla sin comprometer nuestra visión estratégica y nuestro rumbo, tenemos que usarla. Entrar a eso con la mayor claridad que se pueda para dividir al enemigo y seguir avanzando en nuestros sueños e ideas”.
Ramiro extendió su exposición al análisis de lo que estaba sucediendo en todo el continente y en el desarrollo de las fuerzas de liberación en cada región. Y finalizó con una afirmación y un compromiso: “Pretendieron transformar al Fmln en un partido del sistema, para fomentar, defender y mantener al sistema. El Frente hasta este día se mantiene y se defiende como un proyecto revolucionario, y avanzamos en esa dirección”.

La fundación del Partido Comunista de El Salvador

La fundación del Partido Comunista de El Salvador
Jorge Fernández Anaya

Las presentes líneas abarcan un periodo breve, de noviembre de 1929 a abril de 1931, en el que se realizaron las actividades que adelante enumeramos, de gran trascendencia histórica.

La crisis iba creando todas las condiciones de la maduración revolucionaria. Era evidente el ascenso revolucionario en la medida en que se establecía la relación con las masas y en que se planteaban las tareas revolucionarias; las masas luchaban creando las organizaciones, desarrollando el movimiento huelguístico, luchando políticamente, planteando el cambio revolucionario, la necesidad histórica de la revolución democrático-burguesa, antiimperialista y de liberación nacional, como el camino para llegar a la revolución proletaria, socialista.

Corresponde a este periodo la iniciación y profundización de la crisis económica de 1929-1934, que repercutió en forma violenta en la economía de El Salvador, cuyo renglón fundamental es la producción cafetalera, que sufrió la contracción del mercado exterior y la baja de precios. Las quiebras de pequeñas industrias, el cierre de comercios, las modestas maniobras de racionalización de la pequeña y mediana industria, la sustitución de la mano de obra por máquinas (calzado), la desocupación obrera, el encarecimiento del crédito comercial, básicamente, crearon las condiciones que provocaron el empobrecimiento de la clase obrera, los desalojos en el campo de los obreros agrícolas y de los peones acasillados que en gran medida trabajaban en las fincas y que en muchos casos sólo trabajaban por una modestísima comida, el alza de las rentas de las tierras a los medieros y aparceros; en fin, repercutía profundamente en todo el país la crisis económica.

El derrumbe económico*

Lamentablemente no cuento con todos los datos estadísticos para realizar una descripción de este derrumbe económico y de las actitudes de la burguesía urbana y de los grandes y pequeños terratenientes capitalistas, que imponían en muchos casos, sobre todo en el campo, condiciones de servidumbre a los obreros agrícolas y a los peones a cambio de la modesta comida que les permitía sobrevivir. Todo esto creaba una situación de indignación en la clase obrera de la ciudad y del campo, en los semiproletarios e incluso en las capas pequeñoburguesas urbanas, sobre todo entre los artesanos.

Es esta situación el escenario donde se va a realizar la gran obra histórica de fundar y construir el glorioso Partido Comunista de El Salvador. Es el momento histórico en que se inicia su actividad proletaria, marxista-leninista, nacional e internacionalista. Desde los primeros pasos se lucha por llevar las ideas del socialismo a la conciencia del proletariado, por ligarse estrechamente a las masas de la clase obrera de la ciudad y del campo, luchando por ser la vanguardia respetada y querida de la propia clase obrera de la ciudad y del campo. Así también, se inició la lucha por los aliados del proletariado, los semiproletarios del campo (medieros y aparceros), por las capas artesanas predominantes en la producción de mercancías. Se realizaron intentos muy modestos para ganar a la intelectualidad e inclusive para conquistar a los elementos más sanos de la Guardia Nacional.

El propósito de este testimonio es reservar todo cuanto ahora puede recordarse, así como examinar los hechos, ver la obra de reclutamiento, la constitución de los órganos del Partido y los problemas que implicaba el tiempo en el creciente y poderoso y pujante ascenso revolucionario.

En marzo de 1929, a iniciativa de Raúl Equizabal (fusilado en enero de 1932), se fundó la Local de la Juventud Comunista en Ahuachapán, El Salvador. Este compañero enviaba cartas al Buró Político del PCM y a la Federación de la Juventud Comunista pidiendo que fuese algún dirigente a ayudarlos para construir la Federación Juvenil Comunista de El Salvador. Por otro lado, desde Guatemala, el compañero Miguel Ángel Vázquez escribía cartas para que fuese algún delegado a orientar, instruir y ayudar a organizar bien el Partido Comunista Centro Americano, entonces con base en Guatemala; ambos compañeros presentaban la urgencia de que fuese algún dirigente a trabajar con ellos.

Contribución del PCM

El Partido Comunista de México ayudó a construir el Partido Comunista de Ecuador y en esa obra jugó un gran papel el profesor Rafael Ramos Pedrueza, quien contribuyó en la organización y fundación de ese hermano partido. También estuvo presente la representación del Partido Comunista de México en la fundación del Partido Comunista de Cuba, y tuvo representación en la fundación del Partido Comunista de Centro América, en Guatemala.

Siendo Jorge Fernández Anaya miembro del Comité Ejecutivo de la Internacional Juvenil Comunista y secretario del Buró del Caribe de esta organización leninista para la región, así como miembro del Comité Central del Partido Comunista de México, entonces bajo la dirección del compañero Hernán Laborde, en una asamblea se trató este problema y se resolvió enviarle con las siguientes representaciones: secretario del Buró del Caribe de la IJC, representante del Buró Político del Partido Comunista de México, representante del Bloque Obrero y Campesino, de la Confederación Sindical Unitaria y de la Federación de la Juventud Comunista de México. Más tarde, también el Buró del Caribe de la Internacional Comunista le dio su representación. Su tarea: ayudar al Partido Comunista Centro Americano con sede en Guatemala y lo que adelante se plantease.

Al llegar Jorge Fernández Anaya a Ahuachapán, El Salvador, la Local de la Juventud Comunista de esa ciudad estaba reunida y recibió muy entusiastamente al delegado mexicano.

El primer problema fue la información de la situación del país, el comienzo del malestar de los obreros de la ciudad y del campo, y, lo más importante, recibir datos e información sobre los mejores dirigentes de la Federación Regional de Trabajadores, el carácter básicamente artesanal de la única organización sindical que había en el país. Esa información los destacaba por su posición revolucionaria, aunque se hacía énfasis en lo disperso de las personas que ellos mencionaban. Se les definió como elementos potencialmente revolucionarios, con los cuales podía relacionarse para hablar con ellos, reclutarlos para el futuro partido, comenzar la educación ideológica que condujese a la fundación del Partido.

Los primeros pasos

Con los fondos reunidos se marchó a San Salvador para buscarlos y así comenzó el trabajo. Primero contacté con el obrero carpintero Luis Díaz, Aquilino Martínez, Martínez “El Mango” y Guarneros (el del Cuervo) y con la ayuda de ellos llegamos incluso a obreros de otras fábricas donde no había organización sindical. Además no se había fundado el Partido Comunista de El Salvador, y a partir de ese momento la tarea era crear los organismos de base del futuro partido y de la Juventud Comunista para más adelante constituirlos.

Así el primer paso fue conectarse con todos los que tenían una posición de izquierda, con los que se veía que podían realizar una obra revolucionaria. Localizados y reclutados los primeros once compañeros, obreros todos, se comenzó a examinar la situación del país, sus más graves problemas y las repercusiones concretas de la crisis en la clase obrera, en su estado de ánimo. Se realizó todo un trabajo de investigación hasta donde las condiciones lo permitieron. Cuando se concluyó este análisis se me pidió que redactara este examen de la situación y pusiese las conclusiones que yo había propuesto, así como las que ellos habían planteado y que habían sido aceptadas por todos. Terminado, se leyó y se volvió a discutir dos veces más. Este documento sirvió inicialmente para atraer y unir a nuevos compañeros.

Cuando el núcleo llegó a 20 compañeros, se organizó un curso breve de marxismo-leninismo. Toda la obra era oral, pues no se contaba con folletos o libros. Además, al igual que en México, no había en las librerías literatura revolucionaria. De esa manera, el trabajo de educación revolucionaria se realizaba en la casa de Guarneros y esta labor tuvo una enorme importancia, porque unificaba ideológicamente a los asistentes. Así se fueron realizando los trabajos de atracción, de educación política, de unidad ideológica, de todos los que iban a ser los fundadores del Partido Comunista de El Salvador. Se puede decir que esta obra tenía enormes limitaciones, eso es cierto, pero se procuraba transmitir el mayor número de conocimientos.

El segundo problema fue encontrar el mejor camino, el más práctico para ligarse con la clase obrera, para organizarla. Ello implicó el examen de lo que era la Federación Regional de Trabajadores de El Salvador, ver algo de sus orígenes; aunque no fue propiamente una investigación histórica, sí se trató de tener una idea clara del camino recorrido por esta organización de los trabajadores salvadorenos y analizar las causas de sus limitaciones.

El Partido sería el continuador de todas las luchas revolucionarias del pasado contra el feudalismo colonial espanol, el representante de los hombres avanzados de la naciente nación, de las luchas avanzadas —como la del indio Aquino del siglo XIX—, que derrotados, aplastados, simbolizaban la lucha contra el latifundio (fincas) en el país.

El Partido representaría la tradición de lucha de los trabajadores contra el dominio sanguinario y terrorista de los finqueros Meléndez y Quiñones Molina, realizada en el quinquenio de 1920 a 1925. Los finqueros organizaron la Liga Roja para controlar el descontento de los obreros agrícolas y de los peones, para desviar la acción de las masas que admiraban la primera revolución socialista en la Rusia soviética, pues ella abría una nueva época. La demagogia de los finqueros se tuvo que enfrentar a la real lucha de los trabajadores del campo y la ciudad, hasta que éstos —los finqueros— se decidieron a realizar sucesivas matanzas de trabajadores, sobre todo en el campo.

La FRT, la COPA y la CSLA

Bajo ese influjo se organizó en 1924 la Federación Regional de Trabajadores de El Salvador. Los sindicatos que se organizaron eran agrupaciones que tenían muchos resabios de las sociedades mutualistas. Estaban dirigidos por artesanos y éstos llevaban a los sindicatos por el camino que les convenía, y en la membresía dominaban los obreros de los pequeños talleres.

Al comenzar 1928, un periodista, Luis Felipe Recinos, planteó y se aprobó la adhesión de la Federación Regional de Trabajadores a la Confederación Obrera Panamericana. Ello motivó un primer intento de corriente que se estaba formando y los jóvenes se enfrentaron y lucharon contra la adhesión a la COPA, que manejaban Gumersindo Ramírez, Raúl Monterrosa, Tejeda y Soriano. Esos dirigentes tenían un gran orador, Joya Peña. La lucha contra el reformismo y las agrupaciones sirvientes del imperialismo yanqui cobró fuerza y a finales de ese año se planteó la separación de la COPA, lo que se logró por unanimidad.

A finales de 1929, tras la adhesión de la FRT a la Confederación Sindical Latino Americana, se planteó el problema de examinar el camino que seguir: crear una nueva central sindical o transformar la FRT. Se optó por la transformación de la Federación. Así se comenzó a organizar a los obreros, poniendo atención a las grandes empresas, como la cervecería, la planta de luz, algunas fábricas textiles, a los que trabajaban por construir el Tanque Aguilereno, etcétera. Al organizar a los trabajadores, se les adhería a los sindicatos existentes o se creaban nuevos si no los había, y así la fisonomía de la FRT cambió completamente, pues en unos cuantos meses se transformó en una auténtica central sindical proletaria, y así también la dirección de artesanos pasó a ser dirigida por dirigentes obreros de fábricas grandes. También en este periodo se comenzó a organizar a los obreros agrícolas y peones de las fincas cafetaleras. Se elaboraron los estatutos, la declaración de principios y el programa de lucha sindical para cada sindicato, los que se discutían con mucho entusiasmo. También comenzaron a plantearse la organización y realización de las huelgas por los intereses más sentidos de los trabajadores. Los éxitos consolidaban las nuevas organizaciones sindicales. Había que enseñar a nuestros miembros cómo organizar y dirigir la Lucha. Así se formaban los cuadros.

Este enérgico trabajo de organización y dirección se realizaba cada vez más complejamente, pues se reclutaban compañeros para el Partido o la Juventud, se les hacía pasar por los cursos de marxismo-leninismo, se les instruía en el trabajo de los sindicatos, y, en fin, todos los problemas que surgían los discutíamos colectivamente, para dar una correcta resolución.

Anarquistas y reformistas

Había que ir a todas partes, acompañado al principio de compañeros para de esa manera dar una instrucción práctica de como realizar la labor revolucionaria. Así se evitó la división de la FRT y se realizaba un ajuste de cuentas con los anarquistas del tipo de Alvarenga, que movilizaba a los zapateros los días lunes en manifestaciones donde gritaban: “Abajo las máquinas. Mueran las máquinas”, actitud estéril, frente a la cual nosotros proclamábamos la lucha de clases, la lucha contra los despidos, los reajustes, contra el cierre de fábricas y talleres, contra la reducción de los salarios; y en cuanto a las máquinas, estábamos por su introducción pero sin el desalojo de los que estaban trabajando. Paso a paso, las masas trabajadoras se convencían de nuestra posición correcta, y así derrotamos la gimnasia de manifestaciones los lunes, así se derrotaron la teoría y la práctica anarcosindicalistas.

Lo mismo ocurrió con los reformistas tipo Serafín G. Martínez y Gavidia, que charlaban sobre la“evolución positiva”, sobre el problema de “la no violencia en la lucha de clases”, lo que planteaba las posiciones de “conciliación de clases”.

De esa manera, transformando a la FRT en sus sindicatos iniciales, los jóvenes obreros que llegaban a las direcciones sindicales fortalecían nuestra corriente, nuestra posición, la que se veía consolidada con los nuevos sindicatos que organizamos y que iban representando una mayoría cada vez más sensible. Así, los sindicatos textiles, de la compañía de luz, de los ferrocarriles, de la cerveza, etcétera, jugaban un papel más importante, y surgen los nuevos cuadros obreros, como Rafael Bondanza, de los cerveceros. Fuera del inicial fracaso de la huelga del Tanque Aguilereno, las demás huelgas triunfantes creaban el entusiasmo revolucionario y lo desarrollaban, consolidando la FRT y sobre todo consolidando todo el trabajo revolucionario, pues íbamos contando con cuadros preparados, fogueados en la lucha y con el cariño y el respeto de las masas.

En todas las ciudades departamentales íbamos realizando el balance de trabajo, fijando las nuevas tareas. No menor fue el trabajo en el campo, donde se organizaban los sindicatos de obreros agrícolas y peones. Se comenzó en Santa Ana, Chalchuapa, Ahuachapán, Sonsonate, Sonsacate, Nahuizalco, Juayúa, Panchimalco, Ilopango, en este lugar conocimos al joven Miguel Mármol. Se había comenzado en el occidente del país, luego se siguió con el centro y después se trabajaba para organizar todo el oriente, y así se fue a muchas partes, entre otras a Cojutepeque, San Miguel, Cutuco. Las necesidades iban creando la necesidad de tener cuadros fuertes en los departamentos, fuese Jayaque o Armenia, en este último teníamos un valioso cuadro político, valiente, incansable y firme, el compañero Cordero.

Al abordar los problemas de las plantaciones de copra, plátano y café, la lucha principal era contra los desalojos, por el pago del salario en dinero, y no pocas veces por el aumento de los exiguos salarios diarios de un cuartillo (tres centavos) y medio real (seis centavos).

Había que recorrer todo el país, o casi todo, a pie, pues no teníamos fondos para usar medios rápidos de transporte. Los muy modestos fondos que llegaron del Socorro Rojo Internacional y del Partido Comunista de México eran destinados a ayudar a las familias de los presos políticos. Las rentas de los locales y los pagos de luz y agua se cubrían con las utilidades de los bailes semanarios, organizados por nosotros en los locales sindicales.

Ese intenso trabajo permitió que ya para febrero de 1930 fuera necesario realizar el Congreso de la FRT para resolver la crisis política que vivía la organización. Siendo la mayoría absoluta de los nuevos dirigentes de nuestra corriente política, entusiastas y revolucionarios, el Congreso se realizó en un ambiente enérgico de discusión, pero eminentemente unitario, saliendo triunfantes cuadros revolucionarios, entre ellos muchos del movimiento revolucionario. Ya para entonces la FRT tenía 60 mil obreros de la ciudad y del campo.

En ese ambiente formidable podíamos fácilmente descubrir a los que se destacaban, conocerlos y reclutarlos para formar el PC de El Salvador. Se trabajaba para fundar también la Juventud Comunista. Las necesidades de la lucha urgieron a crear y organizar el Socorro Rojo de El Salvador. Esta última organización jugó un gran papel en la ayuda a las familias, a las viudas y huérfanos que quedaban de la lucha, a la ayuda de los presos políticos en sus problemas de defensa y en sus necesidades materiales.

La fundación del Partido

El primero de mayo de 1930 desfilaron por las calles de San Salvador cerca de 80 mil obreros, una parte venida de las poblaciones cercanas y de la propia ciudad, San Salvador. Esa fue la primera manifestación gigantesca proletaria en la capital del país. Sus lemas eran la lucha contra la crisis y contra sus consecuencias, contra la desocupación, contra los reajustes de trabajadores y la reducción de salarios, contra los lanzamientos en las fincas cafetaleras. También podían encontrarse en la manifestacion mantas contra la guerra imperialista, etcétera. Aquella marcha manifestaba de manera importante la presencia de una nueva fuerza poliítica en el país, la fuerza del proletariado con su Partido Comunista de El Salvador.

El Partido Comunista de El Salvador se fundó a orillas del lago Ilopango el 30 de marzo de 1930. En la preparación del Congreso Constituyente participó activamente, en enero y febrero de 1930, el compañero Jacobo Hurwitz (comunista peruano que regresaba a su país), y su actividad consistió en la mejor organización de los cursos de marxismo-leninismo a varios núcleos de compañeros, y en algunas tareas de organización preparatorias del Congreso Constituyente del Partido Comunista de El Salvador. Trabajo con nosotros dos meses. Lamentablemente se fue al Perú. Otro camarada que estuvo una semana con nosotros, ya en el periodo de preparación del Congreso (febrero), fue Ricardo Martínez, de Venezuela, pues era representante de la Confederación Sindical Latinoamericana.

La preparación del Congreso urgía un informe sobre la situación del país, un manifiesto, el Programa, la Declaración de Principios y el proyecto de Estatutos del futuro partido comunista. Todos estos documentos fueron elaborados, discutidos y aprobados por el Congreso Constituyente.

Constituido el Partido Comunista de El Salvador, su primer secretario general fue el obrero Luis Díaz; estaban en el Buró Político compañeros como Aquilino Martínez, Rafael Bondanza, Martínez “El Mango”, Castillo, Hernández, Víctor Angulo, un electricista, un ferrocarrilero, Guarneros y en el Comité Central estaban Miguel Mármol y Cordero. Sólo Víctor Angulo no era obrero. Habrá que hacer la lista de ellos, pues muchos de estos compañeros son verdaderos héroes del Partido Comunista de El Salvador. Esa tarea está pendiente.

Constituido el Partido Comunista, se comenzó rápidamente a desarrollarlo con los más seguros; en el curso del mes de junio el PCS ya tenía 600 miembros; al finalizar el año, al hacer el balance en el mes de enero, tenía 1 800 miembros.

El Partido crecía muy cuidadosamente, para evitar la penetración del enemigo en nuestras filas y para asegurarnos de que cada militante era un digno comunista, firme y valiente.

Otra de las razones fue que Pío Romero Bosque, presidente de la república, ante la manifestación del primero de mayo, dijo que él estaba de acuerdo en que los artesanos y los obreros de las ciudades se organizaran, pero de ninguna manera los obreros agrícolas y los peones. Ese violento pronunciamiento determinó las consecuencias inmediatas. Se desató la represión en el campo, el encarcelamiento, la persecución, y cuando suponían que en una choza se habían reunido o se estaban juntando, ametrallaban indiscriminadamente las chozas; los que no lograban tirarse al suelo rápido, encontraban la muerte o eran heridos. Los troncos de conacaste servían de muro de salvación. La Guardia Nacional disparaba ametrallando sobre cuanta casa suponía centro de actividad sindical de los obreros agrícolas. Esta sistematización de la violencia la realizaba el gobierno de Pío Romero Bosque creyendo que así se destruiría la organización sindical. Estos métodos gubernamentales no surtieron los efectos que pensó, pues la dirección de nuestros cuadros orientaba a las masas y conformaba la firmeza en su conciencia de clase y en su actividad sindical y política. La labor de orientación comunista había penetrado profundamente, y las masas seguían a nuestro Partido seguras de que el PCS era la única fuerza capaz de conducirlas a su emancipación.

Pese a la represión, el terrorismo, los asesinatos, los encarcelamientos, el trabajo de organización prosiguió más energicamente; venciendo todas las dificultades, se continuó la organización de los sindicatos, del PCS, de la Juventud Comunista, del Socorro Rojo, y se hizo con éxito, encabezando las luchas por sus reivindicaciones inmediatas.

Los obreros de la ciudad y del campo jamás tuvieron la más mínima ilusión en el papel de la burguesía y de los terratenientes; desde el principio de la labor revolucionaria los obreros recibieron una enseñanza: no tener confianza en la burguesía y los finqueros, que eran sus explotadores, y sólo tener confianza en su conciencia de clase, en su organización, en su fuerza, en su lucha y en el Partido Comunista de El Salvador.

Para julio podemos decir que la parte occidental y central del país ya estaba casi totalmente organizada, se había terminado con los trabajos de organización de La Libertad. Entonces se marchó a trabajar sistemáticamente en todo el país, pues ya había organización en Cojutepeque y Usulután; ahora con mayor cantidad de cuadros se iba a trabajar a Morazán, La Unión, Chalatenango, San Miguel, Cuzcatlán, hasta el puerto de Cutuco. El ascenso revolucionario era evidente, pues nuestros éxitos en la organización de las masas y en la lucha por sus intereses nos lo mostraba cada vez en forma más evidente. Era un proceso de maduración revolucionaria.

Ello también significaba crear y desarrollar nuestras organizaciones del Partido Comunista, de la Juventud y del Socorro Rojo Salvadoreño.

Agustín Farabundo Martí

En el mes de agosto de 1930 regresó a El Salvador el compañero Agustín Farabundo Martí; había luchado durante años con Sandino y era el segundo en esa lucha de liberación nacional. A su llegada, estimamos, y así se le propuso, que el dirigiese la labor del Socorro Rojo. Fue incorporado ampliamente a toda la labor revolucionaria, pero semanas despues Agustín fue aprehendido por la policía cuando atravesaba el parque público de la ciudad de Santa Ana. Este hecho nos impuso la necesidad de liberarlo, para lo cual se realizaron manifestaciones en todas las ciudades, lo que ocasionó más encarcelamientos. En el mes de septiembre, ante la enorme cantidad de presos políticos, se organizaron grandes manifestaciones de mujeres en todas las ciudades para exigir la libertad de Agustín Farabundo Martí y de todos los presos, pero todos los mítines y manifestaciones tuvieron que proseguir, debido a que, si bien se habia liberado a la casi totalidad, no se había logrado la libertad de Agustín Farabundo Martí. Finalmente, el gobierno liberó a los presos aprehendidos en estas manifestaciones y expulsó del país injusta e ilegalmente a Farabundo Martí. Pese a la tremenda represión en las poblaciones, pero particularmente en el campo, nuestra organización de masas crecía, y para los meses de septiembre y octubre la FRT tenía 93 mil miembros bien organizados sindicalmente, lo que ya era una gran fuerza política en el país, imponente por su organización y su disciplina. No había en El Salvador ninguna otra fuerza como la nuestra, tanto por su unidad, su militancia y su capacidad para aguantar la represión del gobierno, y con una dirección política partidaria y sindical monolítica.

Inclusive los artesanos que fueron superados y derrotados en febrero se habían quedado en nuestra organización, y cada vez menos representaban una fuerza de oposición, pues si bien se discutía abiertamente con ellos, se les trataba respetuosamente y siempre con un espíritu unitario. Si fue justa esta línea, la vemos en la forma como acompañaron al Partido y cómo muchos de ellos murieron heroicamente al ser fusilados, pues son mártires también de nuestra causa Serafín G. Martínez, Gavidia y Alvarenga. Que la política de unidad surtió sus efectos unitarios correctamente y sus consecuencias lo demuestran los hechos. No se provocaron divisiones estériles, se luchó ciertamente tanto en el campo ideológico como en lo político y práctico, pero la línea política del Partido fue ya la rectora.

Nosotros combatimos las posiciones obreristas de tipo anarquista. Recuerdo que alguna vez Víctor Angulo, en esa actitud que tenía de guasón, le dijo al compañero Coto que si quería ser un buen comunista tenia que aceptar “la comunización de mujeres”, y el compañero Coto vino a nosotros a inquirir la verdad, muy molesto; al explicarle lo incorrecto de esa guasa de Víctor, quedó satisfecho, pues la burguesía en sus publicaciones propagaba tal cosa. En el Comité Central del Partido se resolvió combatir no sólo las actitudes guasonas, sino también las exageraciones obreristas de tipo anarquista. Esto se combatió en tres lugares: San Salvador, Chalchuapa y Santa Ana.

Un problema que mereció atención cuidadosa y suscitó una enérgica lucha interna en todas las organizaciones del Partido fue el desenmascaramiento, la denuncia y lucha contra los espías y provocadores que llegaban a introducirse en nuestras filas. Nuestras organizaciones partidarias crecían; sin embargo, ésta era una de las tareas que tenían por objeto defender a todas nuestras organizaciones, para poder asegurar el desarrollo y el éxito de la lucha.

Otro problema muy importante en la vida interna del Partido lo crearon las tendencias putchistas; esas actitudes, producto de la desesperación, que veían la maduración revolucionaria y que se desesperaban y planteaban la necesidad del levantamiento armado ya, inmediatamente. Había que tener paciencia para convencerlos del punto de vista de la dirección del Partido, para que hubiese una correcta comprensión del proceso en el ascenso revolucionario. Insistimos siempre en la lucha de toda la clase obrera y sus aliados como la que determinaría el momento histórico del levantamiento en la lucha por el poder, el momento histórico del desenlace de la crisis revolucionaria y de la iniciación de la revolución. Una de las tareas urgentes era organizar todo el oriente.

Hubo un momento grave, allá por el mes de agosto-septiembre de 1930: el pánico ante la gravedad de la represión, los asesinatos en las poblaciones, las masacres en el campo. En la dirección del Partido surgió el miedo, el pánico, un momento trágico en que había todo eso ante el problema de sostener la bandera del PC de El Salvador. Se buscaron varios caminos para contener esa situación discutiendo, y, finalmente, fue resuelto este grave problema por el camino psicológico, hablando a los compañeros sobre su responsabilidad, de nuestra responsabilidad ante todos los partidos comunistas del mundo, urgiendo de su conciencia de clase el valor personal y la firmeza que ese momento requería. La firmeza y el valor están en relación directa con la firmeza de principios. Lo importante es que ese momento fue superado, positiva y fabulosamente bien.

Posiciones programáticas

El Partido Comunista de El Salvador, al aprobar su Programa y sus Estatutos, daba una orientación revolucionaria, clara, a todos los miembros del Partido, a los obreros miembros de la FRT y a todos nuestros aliados. Desgraciadamente no pudimos hacerlos impresos, por la única razón de que no teníamos ni un solo centavo y cuando averiguamos cuánto nos cobrarían nos pidieron de 700 a 800 colones, cantidad imposible de conseguir, por lo que no hubo más remedio que sacar copias a máquina. No sé exactamente cuántos ejemplares se hicieron, pero sí puede decirse que esos documentos básicos fueron a todos los órganos de base, a los comités departamentales y a los compañeros que tenían funciones importantes de dirección. En Nahuizalco y Juayúa se dejaron a los compañeros los documentos para que los tradujeran a las lenguas indígenas y los pudieran hacer del conocimiento de los miembros del Partido, pero en esos lugares se leyeron a todo el pueblo en las organizaciones de la FRT, el Partido, la Juventud y el Socorro Rojo. Aquello fue un gran éxito, porque hasta los no organizados nos veían con cariño y respeto.

El texto del Programa y los Estatutos era parecido al del PC de México. El Programa planteaba la lucha por la liberación nacional del dominio yanqui e inglés del país; la lucha por la revolución agraria y antiimperialista; la tierra para los obreros agrícolas, peones y semiproletarios del campo; la democracia y la libertad; la nacionalización de todas las grandes empresas, bancos y ferrocarriles; se planteaba la alfabetización y la educación para toda la población, hombres y mujeres; la salubridad y la higiene; crear un nivel digno de vida para la clase obrera. Ese problema del mejoramiento de las condiciones de vida de los obreros se planteaba como uno de los problemas medulares de la forma de gobierno. Se decía que la organización del nuevo poder serían los Consejos de Obreros, Campesinos y Soldados, y el gobierno se constituiría por un cuerpo de Comisarios del Pueblo que formarían un Consejo Nacional. Se resolvió luchar por la dictadura de los obreros y campesinos.

Al examinar los problemas de la revolución democrático-burguesa de liberación nacional, se planteaba y se estudió cuáles serían las formas concretas de la revolución nacional en El Salvador. Se partía del hecho de que ésta sería parte de la revolución proletaria mundial, y se tenía conciencia de la solidaridad internacional de todos los partidos miembros de la III Internacional.

Al examinar estos problemas se vio la necesidad de realizar un trabajo antimilitarista. Para ello nos apoyaríamos en los que eran enrolados en la Guardia Nacional, de origen obrero, y campesinos en el servicio militar obligatorio. El defecto era que se crecía aceleradamente en todas las organizaciones —FRT, JC, SRI y PC— y no teníamos los cuadros suficientes, pues el crecimiento nos implicaba la educación sindical y política, la orientación de las masas, la atención a sus intereses y a la lucha sindical correspondiente; sobre todo, a la correcta preparación de las huelgas.

Un trabajo con grandes lagunas fue la actividad entre las mujeres, pese a que varias veces se discutió mejorar su atención; sin embargo, había mujeres en todas las organizaciones, y muchas de ellas pasaron los cursos de marxismo-leninismo.

Careciendo siempre de cuadros, se organizaba la preparación de éstos, claro, limitados por las necesidades materiales, pero se estimulaba a todos los compañeros, se impulsaba a todos en su desarrollo. Se hacían pequeños cursos, charlas, hasta lo que podríamos llamar conferencias, para poder satisfacer esas necesidades urgentes de cuadros que la situación demandaba en forma creciente.

Ascenso revolucionario

Sobre la campaña electoral para elegir presidente de la república se discutió mucho. Tuvo gran peso, entre otros argumentos, el de que debía verse que la situación en el país marchaba en el ascenso revolucionario, que si no teníamos a las masas organizadas de todo el país no podríamos influir en su preparación y dirección. El peligro era un estallido revolucionario espontáneo, que sería fatalmente derrotado. Deberíamos dedicarnos a organizar a las masas y tener fuertes FRT, JC, SRI y un PC capaz de dirigir toda la obra revolucionaria. Entonces se vio la necesidad de que deberíamos avanzar en el proceso de organización y orientación nacional, pues el ascenso revolucionario iba madurando y se planteaba ya un conjunto de problemas de qué era y comó podría analizarse y conducir la lucha en la crisis revolucionaria que inevitablemente desembocaría en la revolución. Esto peso mucho. No fueron resabios anarquistas, sino la gravedad y el tener una gigantesca fuerza de masas, bien organizada, bien orientada y bien disciplinada para realizar las grandes tareas revolucionarias que se tenían ante sí. Estos problemas pesaron mucho y por ello se tomaron tales resoluciones.

Veíamos con claridad el ascenso revolucionario, constatabamos este ascenso revolucionario que conduciría a la crisis revolucionaria y desembocaría en la revolución. Eso era claro. Alguna vez se trató el problema de la transformación de la revolución democrático-burguesa en proletaria, pero no se precisó cómo serían los pasos que había que
seguir.

Una falla es que no teníamos literatura revolucionaria. Si hoy, 1985, no están publicadas las obras completas de Marx y Engels, la de Lenin, en español, en aquella época no había ni folletos.

Por esa razón uno de los primeros actos que realicé al llegar a la Union Soviética fue hablar con el camarada Manuilski y pedirle que se ayudase al movimiento revolucionario traduciendo y publicando las obras revolucionarias más urgentes.

Las limitaciones

Una de nuestras limitaciones fue el no poder realizar un amplio trabajo entre la intelectualidad salvadoreña, porque incluso personas como Díaz Nuila se nos escabullían y sentían temores, pues no querían comprometerse con las masas del proletariado. Influida por el reformismo, por las ideas del “mínimo vital” de Masferrer, toda la acción de la intelectualidad se nulificaba por su posición moderada, reformista y al servicio del gobierno. Nuestros esfuerzos no tuvieron el éxito que requeríamos, pero tampoco podíamos dejar la obra que estabamos realizando para dedicarnos a un trabajo pequeño y sin perspectivas con la intelectualidad en ese momento. Las tareas esenciales estaban en el trabajo de organización de la clase obrera, en lo que contabamos con un plazo breve para organizarla, dirigirla y orientarla para poder abordar todos los problemas de la crisis económica, del ascenso revolucionario y de la crisis política, que iba abarcando cada vez a más amplias capas de la población, y en primer lugar a la clase obrera de la ciudad y del campo.

Tampoco pudimos publicar un periódico, pese a todos los esfuerzos que realizamos, porque las masas eran mucho muy pobres y en no pocos casos ni salario recibían. Esa fue una grave desgracia.

Los manifiestos y problemas de orientación los escribíamos a máquina y se reproducían y enviaban a las organizaciones y a los cuadros. Teníamos un grupo de activistas que hacían trabajar las maquinas mañana, tarde y noche. Unos eran leídos en asambleas y otros se ponían en tableros o en las paredes para que todo el mundo leyese o escuchara su lectura.

Alguien ha criticado que se caminaba a pie por todas partes del país, pero la verdad es que no teníamos dinero para pagar autobuses o pasajes de ferrocarril. No era un problema exagerado de sacrificio, sino simplemente que todos luchamos por realizar las tareas revolucionarias de manera exacta. El problema de enseñar a cumplir las tareas a todos los miembros, orientarse en todas las condiciones, desarrollar su iniciativa, fue siempre un problema en la construcción del Partido. Tanto más cuanto que, conscientes del desarrollo de la situación, veíamos un plazo breve para tener las masas organizadas, bien orientadas y militando en nuestra línea.

En fin, se luchó por crear un partido proletario, marxista-leninista, por darle su fuerza de masas, profundamente ligado en la ciudad y en el campo, y se trabajó con desinterés, con cariño y con el máximo esfuerzo posible en la obra de organizar y constituir el Partido Comunista de El Salvador como un partido nacional, con alto sentimiento internacionalista y proletario.

No es una vanidad, sino la única calificación de mi labor que yo conozco, hecha por una persona desconocida por mi, en el Seminario de Historia Contemporánea de Centroamérica, titulado “Proceso político centroamericano”, escrito por el doctor David Luna, y que dice:

Este personaje —Jorge Fernández Anaya—, junto con un centenar de activistas, se dedicó en los primeros meses de 1930 a organizar sindicatos de trabajadores agrícolas en la zona centro-occidental del país. Su figura se confundía con el mestizo salvadoreno; había aprendido el acento nuestro, por lo que para la policía fue imposible localizarlo y aprehenderlo. Incansable organizador, hombre sin vanidades, práctico y algo duro, era inmejorable para la tarea encomendada. A los tres meses, ochenta mil jornaleros de los departamentos de La Libertad, Sonsonate, Ahuachapán y parte de Santa Ana estaban organizados sindicalmente y, por ende, las primeras huelgas estallaron. El primero de mayo de 1930, el desfile de trabajadores por las calles de San Salvador, fue de 90 mil personas, en una población que no llegaba a 90 mil habitantes. Esto se explica porque la procedencia de los manifestantes era principalmente rural. Ya las primeras obras de la organización revolucionaria daban sus frutos.

En la obra del camarada Miguel Marmol Los sucesos de 1932 en El Salvador, dice:

La revolución salvadorena tendrá siempre una deuda de gratitud con estos camaradas (Jorge Fernández Anaya, de México, Jacobo Hurwitz, del Perú, y Ricardo Martínez, de Venezuela) que con tanto esfuerzo y abnegación sentaron en muchos de nosotros por lo menos las bases conceptuales para afrontar la lucha de clases en forma científica.

Y más adelante dice, al tratar de la organización del Partido Comunista, lo siguiente:

La idea pasó a concretarse más y más, y tuvo las condiciones para su realización definitiva con la llegada del joven comunista mexicano Jorge Fernández Anaya, que al mismo tiempo de llegar para trabajar en la atención teórico-política del movimiento sindical vino a servirnos de enlace con el movimiento comunista internacional.

He relatado el trabajo que fui a realizar a El Salvador y debo decir que no deseaba regresar a México, sobre todo porque veía el ascenso revolucionario que podía desembocar en la revolución, pero el acuerdo del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista ordenando mi regreso inmediato me obligó a regresar al país.

México, D.F., julio de 1985

*Los subtítulos son de los editores.

Carta Abierta a las Mujeres de El Salvador

Mujer Salvadoreña,

Este 15 de marzo se llevarán a cabo las elecciones presidenciales más importantes en nuestra historia. El voto de las mujeres, que somos la mayoría en nuestro país, puede decidir el futuro de nosotras, nuestros hijos e hijas, de nuestras familias y comunidades.

Durante los últimos 20 años, hemos tenido al gobierno más corrupto y más mentiroso en relación con los intereses de las mujeres. Todos los presidentes de ARENA han mentido a las mujeres porque la pobreza y la violencia siguen siendo los principales obstáculos para tu desarrollo y bienestar: El Estado en manos de ARENA no ha hecho nada para enfrentar estas problemáticas que afectan directamente tu vida.

El alto costo de la vida, la dolarización de la economía, la falta de empleos dignos, el escaso acceso a la salud y a la educación, la violencia contra las mujeres y la inseguridad ciudadana, constituyen parte de los problemas más apremiantes que vivimos las mujeres y para resolverlos se necesita de un Estado que funcione, que escuche las propuestas de las mujeres y que las haga partícipes del proceso nacional de desarrollo que tanto necesita nuestro país. ARENA ha utilizado el miedo y la amenaza para hacer de las elecciones un mecanismo para perpetuarse en el poder y seguir gobernando para los más poderosos, sacrificando a la mayoría de la población que es la que paga las crisis por las que atraviesa nuestro país.

En estas elecciones, tu voto puede hacer la diferencia votando contra la mentira, el miedo y a favor del cambio y la esperanza en un futuro mejor. Te pedimos que votes por Mauricio Funes porque es un hombre incorruptible, valiente y conocedor de los problemas del país.

Llamamos a todas las mujeres salvadoreñas, y especialmente a ti, a sumarse a esta gran campaña por el voto conciente y por el cambio, a formar parte de esta gran victoria de marzo y a participar en la tarea por la reconstrucción democrática de nuestra sociedad con justicia social en igualdad entre hombres y mujeres.

¡Basta Yá!
Mujer, tú haces la diferencia, Vota por Mauricio.

MUJERES CREADORAS DE VIDA Y PAZ

San Salvador, febrero del 2009

Carta para «El Chumpito» Gómez Vejar

CARTA PARA “EL CHUMPITO” GOMEZ VEJAR
Por Dagoberto Gutiérrez.

La noche estaba tensa como la cuerda de una guitarra, y la casa donde acaba de llegar parecía una caja de hierro. Todo era nervio y tensión, miedo y dolor. El dueño de casa que me había dado alojamiento para un tiempo no definido había sido asesinado por la policía y su cuerpo apareció lacerado y vejado en las calles de la ciudad. Nadie me dijo que me fuera, por el contrario: “Usted no se mueva”, me dijeron los dueños de casa. Pero era obvio, por la seguridad mínima, que la policía llegaría a la casa del abogado asesinado donde yo estaba.

Días antes, el ejército asaltó mi anterior refugio en el Pasaje Chile, lleno de eternos recuerdos, y yo salvé la vida, gracias al oportuno aviso de una de las personas involucradas en la operación de asalto a la casa que habitaba: esas infidencias milagrosas que siempre ocurren y ocurrirán para salvar vidas.

Salí a la calle a las 7 de la noche, con un pequeño maletín y con toda la incertidumbre del mundo encima y mirando pasar algunos transeuntes en las calles desiertas. No sabía a donde ir pero no podía quedarme en la calle y debía buscar por lo menos un agujero. Toqué algunos timbres pero nadie respondía, y así, de cuadra en cuadra y de esquina en esquina, llegué a la casa de Mauricio Gómez Véjar.

La familia estaba cenando y La Pola, una perra boxer, curiosamente me recibió bien. Mauricio y Cristi, su esposa, me sentaron a su mesa. Sus tres hijas, Tania, Katia y Karlita, estaban expectantes sobre el recién llegado. Comí su comida, platicamos sobre la coyuntura, y al final, luego de la cena, seguimos platicando en la sala, pero había movimientos en los dormitorios, y unas niñas trasladaban sus cosas a otras habitaciones mientras los zancudos zumbaban iracundos alrededor y cerca de los conversadores. La familia se iba de vacaciones de semana santa al día siguiente y preparó todo para el viaje. A las 9 y media de la noche y sin decir una sola palabra sobre el tema, como entendiendo lo que parecía sobreentendido, Mauricio me llevó a una habitación, indicándome que ahí me iba a quedar, que no preocupara, que a partir del día siguiente y durante una semana completa, me quedaría solo en su casa, sin hacer ruidos delatores que alarmaran al sereno, sin encender luces en la noche y sin música que delatara que la casa abandonada habían habitantes. Me dejaron provisiones y libros para leer, y a partir de ese día, esa casa fue un refugio seguro y plenamente confiable, hasta que se llegó el momento, ya en otras condiciones, de cambiar de lugar.

Así era Mauricio, un hombre vital y lleno, todo él, del mayor ingenio, y de la palabra mas jocosa, siempre descubría en las situaciones la esquina humorística que se oculta en los pliegues de lo cotidiano y de lo trágico, con una gran energía y entera disposición, con la palabra suelta y abundante, y con una gran capacidad de comentar el hecho y el acontecimiento cotidiano.

Su casa era muy visitada por ingenieros agrónomos como él, pero también por otros amigos, y aunque yo no participaba de la conversación, desde mi habitación oía y chistaba de las ocurrencias analíticas de la coyuntura. Uno de los mas asiduos visitantes, El Minimini, siempre terminaba diciéndoles desde la puerta y casi gritándoles: “los van a catear”. Ninguno de los visitantes, amigos todos, supo nunca que yo estaba en la casa de Mauricio. Tiempo después se hizo insostenible la situación de la familia, y como ocurrió muchas veces con muchas familias, salieron del país y entonces Mauricio se incorporó al trabajo fino de la logística que requiere ingenio, finura y nervios de acero.

La corriente de vida y de fuerza que fluye como un río hacia los frentes de guerra, contaba con su ingenio y su detalle, muchas batallas libradas y ganadas eran el fruto del trabajo de Mauricio y sus compañeros, y estoy seguro que al final de la guerra, y como ciudadano de post guerra, nunca hizo alarde de su trabajo y nunca buscó, tampoco, beneficio personal alguno por su aporte.

La noticia de su muerte sacude como el ramalazo de un árbol derribado por el huracán porque, aunque a estas alturas, la muerte siempre familiar y cercana, se vuelve comprensiblemente inevitable, nunca deja de ser inoportuna y molesta, aunque sea convidada de piedra.

Mauricio, descansa en paz. Luego de una vida tensa e intensa, de luchas consabidas por la vida, de combates permanentes por las ideas, de encuentros y desencuentros por los amores, los amigos que te queremos y te recordamos, aseguramos tu memoria invicta. Hasta pronto.

San Salvador, 14 de febrero del 2009.

Breve análisis de la situación nacional

BREVE ANALISIS DE LA SITUACION NACIONAL
Pleno del Comité central del Partido Comunista de El Salvador Agosto de 1972

Para examinar la situación de este momento y orientarnos correctamente, es necesario que tengamos en cuenta al menos los aspectos más importantes del proceso general que está en desarrollo en nuestro país desde los meses finales de 1970, en los cuales llegó a su término lo que todavía a principios de ese mismo año (elecciones del 8 de marzo) parecía una consolidación duradera del gobierno militar tradicional, conseguida en base de la guerra contra Honduras.
He aquí los aspectos más importantes de ese proceso general:

1. Desde finales de 1970 nuestro país ha entrado en un periodo de grandes conmociones que configuran una crisis política en la cual llegó a peligrar gravemente la estabilidad del tradicional régimen militar derechista. He aquí una somera reseña:

-Ruptura de 1a unidad en los mandos superiores de la Fuerza Armada que condujo a la destitución y posterior captura de Medrano y el caso Regalado (diciembre-febrero 1970);
-Segunda huelga de ANDES (julio-agosto 1971);
-Campaña electoral de la U. N.0. (octubre 71-marzo 1972);
-Alzamiento militar fallido (25 de marzo 1972 )
-Ocupación Militar de la Universidad, destitución y captura de sus autoridades, abolición de su autonomía (19 de julio 1972)

Si se observa bien esta secuencia, se vera que la ocupación de la Universidad constituye un esfuerzo del régimen por realizar una contra-ofensiva, después de año y medio de conflictos intestinos y ofensiva popular.

2. En el trasfondo de esta crítica situación política se encuentra una economía nacional fuertemente deteriorada y un modelo de desarrollo atascado. Existe en marcha una crisis económica coyuntural (del momento) y también una crisis estructural, más profunda, que es permanente. A continuación los hechos más sobresalientes que revelan la existencia de esta doble crisis:

-Crecimiento de la desocupación: a fines de 1970 se había llegado a los 100 mil desocupados, entre ellos unos 35 mil trabajadores de la construcción;
-Incremento del proceso inflacionario: el costo de la vida aumentó en un 14% entre 1967 y 1971, mientras que solamente un 2% entre 1961 y 1966;
-Fuerte reducción de las inversiones privadas y públicas en los últimos cinco años: 361 millones en 1966, 302 millones en l970, después de haber descendido a 255 millones en 1968;
-Reducción drástica de la tasa de crecimiento del Producto Territorial Bruto: de un promedio anual de 7.8, entre 1962 y l966, a uno de 4.7% entre 1967 y 1971, mientras la población creció durante decenio a un promedio anual del 3.5Z;
-Caída de la tasa de crecimiento industrial, de un promedio del 11% (1961-66) al 4% (1967-71)

3.- Crisis del modelo de desarrollo. No hay duda de que esta en franca crisis el modelo de desarrollo en que ha venido enmarcado el país desde finales de la década de los años cincuenta. En lo fundamental ese modelo ha consistido en lo siguiente:
a) Impulso a una industrialización liviana para sustituir importaciones, dominada progresivamente por los consorcios imperialistas y a base de plantas dedicadas a. la terminación de productos semi-elaborados extranjeros
b) Mercado Común Centroamericano, al servicio de esa industrialización;
c) Inversiones públicas en la llamada “infra-estructura” (carreteras, muelles, red telefónica, acueductos, producción de energía eléctrica, educación técnica, etc.,) con un financiamiento basado en los prestamos norteamericanos
( inversión indirecta del capital imperialista).

Para este modelo no se incluían, ni se consideraban necesarias, reformas a la estructura económica atrasada, propia de país agrario. La creación y el desarrollo del Mercado Común Centroamericano se consideraba suficiente punto de apoyo y de estimulo para esta industrialización sustitutiva de importaciones, con las características ya dichas y, por lo contrario, se vela en el Mercomún la puerta de escape a la necesidad de. realizar cambios estructurales. Bien podemos caracterizar este modelo de desarrollo, como propio del proceso de expansión del capitalismo dentro del esquema moderno de la dependencia, cuyo énfasis está puesto en la industrialización y la integración regional bajo la hegemonía de los monopolios internacionales yanquis.

Pero este modelo se ha agotado , se encuentra atascado, choca con una estructura arcaica aún para el capitalismo que no ha sido modificado. El desmoronamiento progresivo del Mercado Común Centroamericano, el estancamiento del crecimiento industrial, la caída de la tasa de crecimiento del Producto Territorial Bruto, son los aspectos mas sobresalientes de esa crisis del modelo.

4. Frente al agotamiento de este modelo de desarrollo, el imperialismo yanqui y un importante sector de la burguesía grande y mediana de nuestro país, pugna, por introducirle variantes para inducir una. segunda fase del proceso de la dependencia moderna la cual vendría a ser una tercera etapa del desenvolvimiento de El Salvador por la vía del capitalismo dependiente *. Pero las variantes solo son posibles ya a condición de realizar ciertas reformas, principalmente en la estructura agraria, las cuales debilitarían la importancia de los terratenientes en la vida social y disminuirían drásticamente su influencia en el poder del Estado; al mismo tiempo que reforzarían la hegemonía del imperialismo yanqui sobre el aparato estatal y sobre todo la vida nacional y acentuarían relativamente el papel de ciertos sectores de la gran burguesía local, por cierto. no exentos del todo de contradicciones con el imperialismo. Estos sectores de la burguesía pasan a ser los principales aliados del imperialismo, para esta nueva fase que se proponen llevar adelante.

(* La primera fase fue la del capitalismo agro-exportador (añil, café, algodón, azúcar); la segunda, la de la industrialización para, “sustituir importaciones” y el Mercado Común Centroamericano.)

Se comprende que el solo planteamiento de la posibilidad de las mencionadas variantes en el modelo de desarrollo, trajera el aparecimiento y la agudización de contradicciones entre las ciases dominantes, que nosotros ya hemos estudiado y cuyas manifestaciones políticas hemos observado en la reciente campaña electoral presidencial.

Se comprende también que esas contradicciones sufrirán un empeoramiento si las aludidas reformas entraran a ser legisladas y-, más aún, si llegaran a aplicarse.

Sánchez Hernández, en un momento en que todavía no se atascaba tan gravemente el modelo desarrollista, llegó a la presidencia de la Republica comprometido con un plan de reformas, pero la tenaz resistencia que ellas despertaron de parte de fuertes sectores de la gran burguesía (es decir de la oligarquía) le impuso la renuncia a todo lo fundamental y decisivo del mencionado plan. Apenas se atrevió a una menguada Ley de Riego y Avenamiento. y a una tímida “Ley de Bancos’. Molina, que ha asumido la jefatura del gobierno en las condiciones ya avanzadas de la crisis del modelos también llega comprometido con un concreto plan. reformista avalado por Washington. Pareciera que la crítica situación hace tan necesarias y urgentes esas reformas para salvar al capital dependiente y asegurarle una nueva etapa de expansión, que esta vez el plan va en serio; pero no debemos subestimar la capacidad de resistir que poseen los sectores no alineados de la oligarquía, que han luchado y luchan por no ceder ninguno de sus privilegios. La conclusi6n que de esto surge es la de que aunque solo sea por este motivo, la crisis política seguirá presente, lo cual abre perspectivas de lucha contra un enemigo no cohesionado completamente en todas sus filas.

5. La crisis estructural y coyuntural., lo mismo que los aciertos tácticos de algunos sectores revolucionarios y de otras fuerzas, facilitaron un extraordinario auge de la lucha de masas que fue remontándose hasta agruparse en las elecciones pasadas alrededor de la UNO, en busca de la instalación de un gobierno democrático (de ‘transición’), con un programa de cambios básicamente anti-imperialista y anti.-oligárquico , que abriera el camino hacia la profunda revolución anti-imperialista y agraria que nuestro país necesita.

Ese inmenso auge popular comenzó a entrar en reflujo el frustrarse la huelga general política de fines de febrero (1972) y se paralizo bruscamente a raíz del fracasado alzamiento militar del 25 de marzo. Ahora estamos todavía inmersos en el reflujo y ésta es sin duda una de las condiciones que el gobierno aprovechó para asestar su golpe contra la Universidad.

Con la ocupación de la Universidad el gobierno ha conseguido tomar en sus manos la iniciativa y colocar el hecho en el centro de la situación actual. Ha conseguido asimismo ganar simpatías entre un numeroso sector acomodado de las capas medias, cohesionar en torno suyo a la parte más represiva de los militares (los “gorilas”) atraerse el apoyo de una parte de los grupos oligárquicos que le han sido desafectos. Otra parte de estos grupos mira con desconfianza la medida, pues temen que la consolidación del gobierno le estimule a golpearlos con su programa de reformas. El gobierno trata así de forzar la marcha hacia la salida de la crisis política, pero ya henos visto que ella tiene profundas causas económicas y, por consiguiente, su salida no puede encontrarse recurriendo sólo a maniobras de tipo político y por ello la expectación general continúa centrada en las anunciadas y reiteradamente prometidas reformas, a las cuales hacen resistencia buena parte de aquellos que ahora aplauden a Molina por haber enviado la tropa a los predios de la Ciudad Universitaria.
Por otra parte, si bien es cierto que el estado de animo (emotivo) de las masas se ha vuelto frío, también es una realidad palpable que ellas mantienen una actitud opositora (racional) hacia este gobierno, repudian sus métodos represivos y condenan su origen fraudulento. A las grandes masas trabajadoras y las capas medias inferiores no podrá atraérselas el gobierno con maniobras represivas, como la que ha efectuado contra la Universidad; para este fin necesita hacerles ciertas concesiones econ6micas y sociales, y además confundirlas… acerca de la naturaleza, verdaderas intenciones y alcances de tales concesiones. Se tiene noticias de que el gobierno prepara algunas leyes de su repertorio reformista para lanzarlas pronto, con lo cual dará comienzo una disputa por las masas, que nos plantea tareas políticas de enorme trascendencia, a las que referiremos más adelante.

Tres fases de la presente crisis política

Primera fase:

Desde la destitución de Medrano de la Guardia Nacional en diciembre de 1970 (con lo cual empezaron a salir a la superficie las contradicciones dentro de las clases dominantes y dentro del Ejercito), hasta el comienzo de la huelga de ANDES (7 de julio de 197l).

En esta primera fase, el factor inmediato que más impulsaba el avance de la crisis política eran esas contradicciones entre las clases dominantes. Las masas permanecían bastante frías y ocho meses atrás le hablan dado un fuerte respaldo electoral al gobierno (8 de marzo de 1970).

Segunda Fase:

Desde el inicio de la huelga de ANDES hasta el alzamiento militar del 25 de marzo de 1972.

En esta segunda fase de la crisis política su centro motor lo fue la creciente y amplia lucha de masas. Las contradicciones entre las clases dominantes continuaron presentes, se perfilaron con más claridad e incluso se agudizaron, pero pasaron a jugar un papel secundario.

Las contradicciones en el Ejército se volvieron muy activas hacia el final de esta fase y pasaron después con el alzamiento del 25 de marzo, a ocupar el primer plano.

Tercera fase:

En la cual nos encontramos desde el 25 de marzo.

Como ya dijimos, la lucha de masas sufrió una súbita paralización.

Las contradicciones entre los militares, que reflejan las contradicciones entre las clases dominantes y también las contradicciones entre pueblo y gobierno pasaron a ser el factor determinante y más activo de la crisis política, hasta la toma de posesión de Molina (1ro. de julio).Pero esas contradicciones en el Ejército, faltando la presión de la lucha de masas, entraron en un proceso de atenuación; una parte de los conspiradores negoció con Molina la llegada a la Presidencia a cambio de importantes puestos de mando y otras regalías. Otros se mantienen dentro de una expectativa, sin renunciar del todo a sus proyectos conspirativos.

En relación con la ocupación militar de la Universidad, han comenzado a producirse ciertos síntomas que indican que el reflujo popular está llegando a su fin y que dará comienzo una nueva ola ascendente, la cual habrá de desarrollarse en las complejas condiciones de la disputa por las masas que hemos dejado apuntadas.

En el bajón del estado de ánimo de las masas jugó un papel muy importante la frustración del impetuoso movimiento electoral, ante la incapacidad de las fuerzas opositoras y de las fuerzas revolucionarias, principalmente, para organizar la defensa eficaz del triunfo logrado en las elecciones presidenciales.

La pequeña dimensión de nuestro Partido, en particular su débil raigambre orgánica en la clase obrera, además de ciertas deficiencias de su Dirección para apreciar correctamente el grado de madurez de las condiciones favorables a la huelga general política, fueron las causas más influyentes que impidieron a ésta alcanzar la dimensión y la firmeza iniciales, que eran indispensables para poner en marcha el desarrollo progresivo de la misma.

A su vez, el bajón en el estado de animo de las masas ha interferido negativamente en las posibilidades de desarrollo del movimiento, menguado al aprovechamiento del trabajo electoral para su crecimiento. Lo que en este sentido se hace obedece a esfuerzos disparejos y adolece, además de una falta de planificación. No obstante, nuestro Partido ha podido impulsar tareas organizativas de masas (se destacan los valiosos progresos en el campo), llamadas a tener importante influencia en el proceso político de los meses próximos. Pese a todas las dificultades, al crecimiento del movimiento revolucionario podrá alcanzar un ritmo mayor si logramos:
-Imprimir alta combatividad a todo nuestro trabajo; – Despojarnos de la fuerte dosis de sectarismo que aún llevamos a cuestas; – Superar nuestros actuales métodos de reclutamiento.

Nuestra baja combatividad no inspira a las masas a seguirnos ni motiva en sus mejores hijos la aspiración a incorporarse a nuestras filas. El sectarismo ahuyenta de nosotros a lo mejor de la clase se obrera y de todo el pueblo y nos lleva a innecesarios conflictos con nuestros aliados, por motivos que en realidad no son de principios.
II

De acuerdo a las informaciones de que disponemos el plan para la política económico-social del gobierno de Molina fue elaborado en su totalidad por una Misión-Técnica del Banco Interamericano de Desarrollo (BID ), que trabaja en nuestro país desde octubre de 1971. Para ese plan el BID ha ofrecido amplias facilidades de financiamiento: El Salvador ha sido clasificado como “país C” por el Banco, lo cual significa que podrá contar con cierta prioridad en el otorgamiento de préstamos y gozar de largos plazos y bajos intereses.

El plan formulado por la Misión del BID fue negociado por Molina con un fuerte sector de le oligarquía , que lo aceptó con limitaciones y condiciones. El gabinete de Molina fue integrado con elementos que representan las pretensiones reformistas del imperialismo, a través del BID, y con elementos que representan el mencionado sector de la oligarquía, los cuales han sido encargados de velar por las condiciones y limitaciones pactadas.

El plan contempla medidas para enfrentar las dificultades económicas coyunturales (el desempleo principalmente) y otras encaminadas a aliviar algunos problemas estructurales , con el fin de hacer más expedito el desarrollo del país por la vía del capitalismo y de reforzar su dependencia del imperialismo yanqui.

Pasamos a presentar los aspectos principales del plan que elaboró la Misión del BID, el cual se ha convertido en el plan oficial de la nación para 1973-77, patrocinado por CONAPLAN:

1. Entre las medidas destinadas a causar efectos coyunturales, se destacan la que siguen:

i- Un programa de obras públicas para absorber una parte del desempleo. En este programa se destacan la construcción de la presa del Cerrón Grande, una fuerte inversión en carreteras, la posible construcción de un nuevo aeropuerto internacional en Comalapa y numerosas pequeñas obras de importancia local.

ii- Esfuerzos (bastante maltratados por cierto), para alcanzar un acuerdo pronto de normalización de las relaciones con Honduras, destinado a facilitar la reconstrucción del Mercado Común, al cual se le concede gran importancia para mejorar la coyuntura, aún cuando ya no se le asigna un papel primordial en lo planes perspectivos del desarrollo industrial, se le concede, en cambio, gran importancia para mejorar la coyuntura.

La Misión del BID, al parecer, confió más de la cuenta en las negociaciones pacificadoras de Béneke y no previó las nuevas dificultades que han seguido con Costa Rica.

iii- Confianza en que mejoraran los precios para las exportaciones agrícolas tradicionales (café, algodón, azúcar). Hay que reconocer que tales expectativas han resultado favorablemente satisfechas por el aumento de precio
del café y la posibilidad de colocar en su totalidad los excedentes actuales y las cosechas futuras (al menos durante 2ª 3 años),a causa de que las heladas de este año han castigado con severidad los cafetales de Brasil.

2.Las medidas destinadas a causar modificaciones estructurales tienen como objetivo central dar origen a una variante del modelo de desarrollo capitalista dependiente. La columna vertebral de esa variante consiste en producir una “nueva fase” dinámica de industrialización.

La industrialización habida en la década de los 60 estuvo basada en el Mercado Común Centroamericano, el cual ha agotado sus posibilidades: por eso, esta nueva fase de la industrialización se proyecta sobre el mercado capitalista mundial y sobre un mercado interno al que se procurará hacer relativamente más rico.

La industria establecida en los años 60 tendía a sustituir importaciones de El Salvador y Centroamérica, la que se proyecta es una industria para la exportación fuera de Centroamérica.

Se considera, además, como otra variante de importancia del modelo, hacer que el papel del Estado no se limite como hasta ahora, a invertir en la infra-estructura (carreteras, acueductos, electricidad , muelles, teléfonos, educación, etc.,) sino que participe de modo directo, como empresaria, en algunas actividades bancarias y comerciales; todo ello orientado a favorecer y servir al proyecto central; “la nueva fase de industrialización dinámica.”

Las más importantes medidas concretas de tipo estructural serian las siguientes:

i- Una reforma agraria para incrementar el poder de compra del mercado interno. Esta pendiente la decisión que escoger entre tres esquemas alternativos de. reforma agraria que se tienen en consideración:

-limitar en todo el país la propiedad privada de la tierra a unas 200 o 300 hectáreas; – limitar la propiedad privada solo en las tierras baldías o debajo rendimiento; dejando por fuera las tierras del café, algodón, caña y otros.
-Hacer “zonas de demostración de reforma agraria” , con el propósito principal de inducir a los terratenientes de otras zonas a realizar la parcelación privada de sus haciendas.

ii- Nacionalizar el negocio de exportación de café, algodón, azúcar y otros productos agrícolas, con el fin de canalizar las ganancias hacia el financiamiento de la industrialización, forzando de esta manera a la agricultura a prestarle cooperación a la “nueva fase dinámica.”

Debe hacerse notar que el proyecto de nacionalizar la exportación de productos tradicionales es claramente un punto de conflictos con el mismo sector de la gran burguesía que ha pactado su apoyo al gobierno, ya que en dicho sector se cuenta a los grandes exportadores de café (De Sola, Dueñas, Regalado, Meza Ayau, Liebes, etc.,)

iii- Reunir las instituciones financieras que ahora posee el Estado, en una sola institución poderosa, que no se limite a manejar el dinero proveniente de los préstamos del exterior, corro ahora lo hacen, (INSAFI , ABC, etc.,), sino que asuma funciones bancarias, captando ahorros y depósitos del público, en competencia con la banca privada.

El objeto de esta medida es modificar la resistente estructura tradicional del crédito, mayoritariamente al servicio de la agricultura de exportación, a la exportación misma de sus productos y a la importación y comercio interno de ella derivados, en detrimento del sector industrial. El poderoso banco estatal que se proyecta, destinarla la casi totalidad de su crédito, a dar apoyo a la “nueva fase dinámica de industrialización.

iv- Aplicar proyectos cono el de las “zonas industriales francas” y otros, destinados a proporcionar estímulos para la inversión de capitales en la industria de exportación.

Debe recordarse que la legislatura anterior aprobó dos leyes que favorecen estos propósitos: la Ley de Industrias de Exportación y la Ley de Pesca de Altura y Gran Altura.

v- Fortalecer el movimiento sindical “democrático”, con el supuesto fin de favorecer un nivel más alto de salarios, que ayuden a enriquecer el mercado interno, pero también con la finalidad de someter a los sindicatos bajo control para que no se salgan de la orientación oficial.

Se estuvo hablando de que, con los mismos propósitos, se permitiría la sindicalización de los trabajadores del campo, pero la discusión y aprobación del Código de Trabajo se encargó de mostrar las limitaciones a que están sometidas los proyectos de esta clase en gobiernos cono el actual, amarrados por mil vínculos y compromisos con los terratenientes que están presentes en la dirigencia del Partido oficial, en la Asamblea Legislativa, en las Fuerzas Amadas, etc. La forma en que fue manejado el problema de la sindicalización de los trabajadores del campo, puede dar la pauta de lo que será la reforma agraria que ha prometido el gobierno.

vi- Con finalidades similares respecto al mercado interno y como una medida demagógica para atraerse la simpatía de las masas trabajadoras de las ciudades y campos, se tiene en mente elevar un poco los salarios mínimos.

Todo este programa esta impregnado de la idea de atraer al país abundante capital extranjero, tanto en al inversión directa como en la indirecta ( préstamos) propiciando así un mayor dominio del capital imperialista, especialmente norteamericano, sobre la industria y sobre el Estado.

La esencia de este plan, es en una palabra, el neocolonialismo.

Por otra parte, se trata de un programa reformista que en realidad es moderado en cuanto a la envergadura de su medidas. Con la excepción de la reforma agraria, esas medidas no son, propiamente hablando, reformas. sino simples reguladores de política económica que están dentro de los marcos de una concepción burguesa moderada, la cual favorece un papel interventor del estado en la economía.

Sin embargo, pese a su modestia, esta medidas son capaces de promover, en El Salvador, agitados conflictos entre las clases dominantes. Nosotros tampoco debemos de subestimar las posibilidades de este plan para producir una reanimación de la economía, elevar el nivel de empleo y, sobre todo, para confundir a las masas.

No entraremos por ahora, a un análisis en detalle y de mayor profundidad de este plan.

III

Es necesario que tornemos la más clara conciencia de que el asalto a Universidad forma parte de una escalada hacia el entronizamiento de una tiranía fascista, para la cual existen planes que maneja la alta jefatura militar, que es la que en realidad toma las mas importantes decisiones en el gobierno actual.

La tendencia hacia el fascismo surge de la desesperada situación deterioro en que se ha visto colocado el tradicional régimen militar derechista, por sucesivos flujos de la lucha popular, que han sido cada vez más poderosos, la guerra contra Honduras, como sabemos, le permitió al régimen un alivio de la presión popular y le proporcionó el espejismo de una consolidación duradera, que pronto fue roto por un flujo todavía más potente, el de 1971 y comienzos de 1972. Este último empuje popular condujo a la división en el ejército y al alzamiento fallido del 25 de marzo. Así el régimen militar derechista ha sentido estremecerse el suelo bajo sus pies y ha encarado el peligro cierto de su desmoronamiento

– ¿Cómo anticiparse a un nuevo auge de la lucha popular, que puede ser más desastroso e incluso mortal para el régimen? Esta es la interrogante que se abrió para la estrategia enemiga.

Tres respuestas eran posibles para atajar el peligro:
a) Un programa reformista;
b) Un vasto plan represivo;
c) Una combinación de ambos: una mezcla de garrote y reformas.

Esta última parece ser la fórmula que ha sido adoptada. Su objetivo político central es disputarle las masas al movimiento que nuestro Partido y las demás fuerzas democráticas encabezamos. El enemigo pretende ganarse a las masas sobornándolas con migajas y, al mismo tiempo, aplicar selectivamente la represión contra el Partido, sus aliados y demás sectores progresistas, para debilitarlos o destruir su capacidad de dirección y su eficacia para organizar y orientar al pueblo.

Una línea basada únicamente en la represión, aislaría todavía más al régimen y forzaría el paso a las formas superiores de la lucha popular. Por lo demás, de las reformas no puede prescindir porque ellas han llegado a ser indispensables para la expansión del capitalismo.

Esta combinación del garrote con las reformas burguesas pro-imperialistas debemos estar claros, tiene un nombre: fascismo.

El fascismo trata siempre de ganarse a las masas, de atraerlas a dar apoyo a su po1tica y a su persecución anti-comunista, El fascismo siempre llega envuelto por la demagogia, se atribuye incluso calificativos “radicales.”En Alemania los fascistas encabezados por Hitler se hicieron llamar “nacional-socia1istas”.

El fascismo llega siempre exacerbando el chovinismo, rechazando toda doctrina que no sea nacional, bautiza sus planes como ‘auténticamente nacionalistas (“salvadoreños”) y levanta como como su bandera ideológica máxima el anti-comunismo.

El fascismo exalta el militarismo y trata de impregnar con los procedimientos militares todas las actividades de la vida nacional: militariza las escuelas, militariza su partido político, haciendo de él una especie destacamento de cheque, al tiempo que eleva el papel de la policía y demás cuerpos represivos y aplica la solución militar a todo conflicto social, militarizando empresas en huelga, disolviendo “manu militari” concentraciones y manifestaciones, etc.

Los fascistas cuidan de dar a sus actos –al menos al comienzo-una apariencia legal, ya sea forzando mañosamente la aplicación de las leyes existentes o dictando leyes apropiadas para sus fines y procedimientos.

Los fascistas se esfuerzan por convertir las organizaciones de masas, en especial los sindicatos, en dóciles apéndices del gobierno. Con ese fin procuran destruir la influencia do los comunistas y de otras tendencias progresistas en los sindicatos y demás organizaciones de masas, procediendo a la persecución de tales elementos e incluso disolviendo aquellas organizaciones en las que resulta muy difícil erradicar nuestra influencia.

Con el asalto de la Universidad hubo procedimientos nuevos que dan la pauta del estilo que se propone seguir este gobierno y son un indicio los planes anti-democrático que tiene en mente. Se pusieron en práctica acciones combinadas de los tres Poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) y de los medios de publicidad, bajo la dirección de un plan militar y de una jefatura militar.

Está en poder de la Asamblea un proyecto de nuevo Código de Procedimientos Penales y se prepara un proyecto do nuevo Código Penal, en los cuales se instituyen ciertas figuras delictivas que tienen clara dedicatoria contra el movimiento popular, y se hace más difícil la defensa de los acusados por tales delitos.

Entro tanto la absoluta docilidad del Poder Judicial ha quedado firmemente establecida por la actuación do la Corte Suprema de Justicia en el caso de la Universidad y por otros hechos recientes, como la sustitución del Juez Militar por haber dictado un resolución favorable a los acusados del 25 de marzo en el juicio que se les sigue. Ya antes había hecho lo mismo la Corte en el caso de Regalado. Prácticamente no hay tribunal ni autoridad ante quien recurrir en demanda de garantías frente a la represión.

Se sabe, por otra parte, que la alta jefatura militar tiene en estudio una reforma de la Constitución Política y de otras leyes, encaminada a restringir más los derechos y libertades, a imponer nuevas cortapisas al procedimiento electoral y a los partidos opositores, a restringir todavía más la autonomía municipal, etc.

Se ha procedido a reorganizar al PCN para que pueda cumplir tareas de propaganda demagógica y de fuerza de choque. Al mismo tiempo se está dando fuerte impulso y gran relevancia a la ORDEN, en cuyas manos se están poniendo tareas represivas cada vez mayores. Se ha designado a las bases de la ORDEN la misión de convertirse en los poderes organizados permanentes del PCN, entre ambos organismos se producirá en la práctica una fusión.

Todo indica pues, que no debemos subestimar ni en lo mínimo el peligro fascista. Sin embargo, no debemos tampoco sobreestimarlo. No debemos partir de que ya se ha entronizado una tiranía fascista, sino que debemos ser realistas, y entender que está en marcha el plan de fascistización, pero no ha logrado todavía entronizarse.

Una descuidada caracterización de éste gobierno de una vez como tiranía fascista, podría hacernos perder la perspectiva de la lucha, llevarnos a exagerar el papel de la lucha clandestina en la actualidad, y a abandonar y debilitar el amplio trabajo abierto y llevar confusión y fatalismo a las masas.

Para no sobreestimar el peligro del fascismo debemos tener en cuenta que su llegada no supera las contradicciones dentro de las clases dominantes, ni dentro del ejército y que, mucho menos, supera las contradicciones entre el pueblo y sus explotadores y opresores. La fascistización trae consigo, además, nuevas contradicciones. El mismo hecho que intente combinar represión con reformas lleva en sí una contradicción:
el recrudecimiento de la represión fortalece las tendencias conservadoras y debilita a los sectores y elementos reformistas dentro del gobierno, haciendo más superficiales las medidas que llegan a aplicarse; y, al contrario, entre más consecuentes son las reformas, más necesitan de la movilización y apoyo populares para defenderlas y consolidarlas contra la resistencia de los sectores recalcitrantes, lo cual entre en conflicto con las acciones represivas.

No debemos olvidar que el proceso de fascistización que se esta intentando no ocurre en un país capitalista desarrollado, sino en un país dependiente en el que ha avanzado mucha la crisis de estructura y son muy agudos los problemas sociales. Esto tiende a dificultar la marcha de la fascistización , puesto que para superar los graves problemas económicos y sociales no bastan los parches de superficie. Y no es muy fácil ganar con ello la simpatía de las masas. La esencia neocolonialista del Programa de reformas estimula la contradicciones del imperialismo con una parte de las clases explotadoras internas y provoca el desarrollo de tendencias patrióticas en el ejército.
Contamos con dos factores especialmente favorables para enfrentar el plan de fascistización:
-La muy difundida actitud opositora de las masas hacia este gobierno – El adelantado trabajo de frente único en el terreno político.

Contamos también con factores desfavorables: – La debilidad de nuestro P, y su baja combatividad actual; – La división del movimiento sindical, la avanzada influencia del economismo en los niveles dirigentes del sector sindical que hemos influido tradicionalmente y la lucha anti-partido que allí se nos ha declarado de parte de un grupo mediatizado por el gobierno: – La acción anti-partido de ciertos grupos enfermos de revolucionarismo pequeño-burgués, en los cuales trabaja también la mano del gobierno y del imperialismo. Es posible que estemos en vísperas de acciones aventureras de esos grupos. Las cuáles modificarían marcadamente ciertas condiciones políticas, favoreciendo el recrudecimiento de la represión, con las consiguientes dificultades para el desarrollo de la lucha de masas abierta. – El frío estado de animo de las masas.

IV

Es evidente que el gobierno aprovecharía ciertas condiciones favorables a sus acciones que se crearon dentro de la Universidad en las semanas previas al asalto de la misma.

El problema con la Facultad de Medicina fue el punto crítico que permitió una importante división del estudiantado y la formación de un fuerte grupo de autoridades y profesores activamente hostiles a las autoridades centrales. Su consigna de separar la Facultad de la Universidad marcó la madurez de las
condiciones apropiadas para que el gobierno, al golpear a la Universidad apareciera actuando como “obligado por el caos” y “acudiendo en auxilio de un sector de universitarios que así lo pedían”.

Pero el problema de Medicina llegó a ese punto no sólo porque el Decano y la Junta Directiva de la Facultad se lanzaron a una obstinada oposición a la política de “puertas abiertas”, -algunos de ellos de seguro en convivencia con el gobierno, sino también porque el conflicto fue progresivamente manejado mal por parte de las autoridades centrales, que se dejaron arrastrar hacia posiciones del revolucionarismo pequeño-burgués sustentado por los grupos estudiantiles dominantes. Debemos reconocer que los comunistas participamos activamente en la comisión de esos errores.

Poco tiempo antes los grupos ultra-izquierdistas habían caído en desprestigio y aislamiento, por su artificiosa campaña de las “tomas” de dependencias la Universidad y por su recalcitrante sectarismo. En la lucha contra estos métodos nuestros compañeros tuvieron una positiva participación. Sin embargo, fue una Célula de nuestro Partido la que patrocinó las “puertas abiertas” cuyo planteamiento improvisado y prematuro y el problema de Medicina, ofrecieron la oportunidad para que los mencionados grupos avanzaran, en la aplicación de su conocida táctica de “crear y ahondar artificialmente crisis sucesivas.” Según ésta tesis ultraizquierdista, las crisis fabricadas son el camino revolucionario no solo para “depurar” y “reestructurar” la Universidad, sino también para “desmoronar al gobierno.”
El hecho de que durante ese tiempo no estuvieran asistiendo en masa los estudiantes a la Universidad, ayudó también para que esos grupos le imprimieran su orientación al manejo del conflicto de Medicina.

Un aspecto muy importante en todo este problema universitario es el trabajo que el imperialismo y el gobierno, hicieron durante años dentro de la Universidad. Este trabajo se realizó principalmente en el terreno ideológico y estuvo a cargo de la CIA, mientras al gobierno le correspondían las tareas más directamente policiales. El instrumento ideológico principal que el enemigo empleó fue el anti-partidismo, llevado adelante con las banderas desplegadas del revolucionarismo pequeño burgués. Si bien es cierto que la composición pequeño-
burguesa del estudiantado es una premisa favorable para la difusión de esa ideología, también es cierto que una persistente, sistemática y firme lucha ideológica, divulgativa de marxismo-leninismo, una lucha seria por hacer prevalecer una línea general y una táctica correcta , hubiera reducido en gran medida el daño; pero las organizaciones de nuestro Partido no realizaron allí esa lucha ideológica y política.

Los efectos dañinos de este trabajo continúan favoreciendo al enemigo, aún después de la ocupación de la Universidad: la comunidad Universitaria, en especial el estudiantado, no han podido dar una respuesta adecuada al golpe asestado por el gobierno. Se alega que ello tiene explicación en el oportunismo de unos (los profesores y empleados a los que sólo les importa el sueldo ) y en el temor de otros. Pero ese análisis es superficial; en las masas siempre hay temores y elementos oportunistas y sin embargo, es posible promover sus luchas hasta los más altos grados de combatividad. El factor que más ha influido en frenar la combatividad de la comunidad universitaria es la dispersión ideológica y política, el enfrentamiento sectario que dentro de ellas se habla creado por los grupos ultra-izquierdistas, la desconfianza mutua, la falta de cohesión en torno de una línea política clara.

Todo ello ha impedido el surgimiento de una dirección única, respetada y acatada, capaz de organizar la respuesta , a la que muchos universitarios se encuentran dispuestos.

V

Se hace necesario trazar un lineamiento táctico que, teniendo en cuenta las características y condiciones de la actual situación, nos permita enfrentarnos a los planes de fascistización del gobierno y, lo que es más importante, asegurar el avance del movimiento popular hacia las metas de la. Revolución Nacional Liberadora. Agraria, Democrática y Popular.

Al elaborar nuestra táctica debemos tener muy presente que la disputa por las masas adquiere en la actual situación una relevancia central, que en esa disputa tendrá una influencia decisiva el reformismo oficial y la política de nuestras organizaciones frente a ese reformismo.

Debemos tomar en cuenta, así mismo, que la represión del gobierno en contra nuestra y de las organizaciones populares seguirá desarrollándose, no sólo por las vías de hecho tradicionales sino además por medio de la reforma de las leyes y la emisión de leyes nuevas tendientes a restringir o anular los derechos y libertades democráticas y que la lucha del gobierno contra nuestro Partido y demás organizaciones revolucionarias y democráticas no consiste únicamente en la represión, sino también en una amplia difusión de calumnias y rumores que tienden a destruir su prestigio como organizaciones y el prestigio individual de sus dirigentes y cuadros destacados.

Debemos tener claro que nuestro objetivo es frustrar y derrotar los planes fascistas del enemigo mediante una amplia, multifacética y organizada lucha de masas, que la encauce hacia las formas más desarrolladas de lucha por la libración definitiva.

NOTA: Las directrices tácticas concretas aprobadas por éste Pleno del C. C., relativas al reagrupamiento del movimiento universitario y la lucha por recuperar la autonomía de la Universidad; la lucha por avanzar hacia la unidad del movimiento obrero , el trabajo en el frente político legal y la construcción de nuestro Partido y la J.C., se acordó no incluirlos en este documento y fueron transmitidas verbalmente a los organismos intermedios y a las Células.

San Salvador, Agosto de 1972.

CEM publica Informe del CC del PCS de agosto de 1972

CEM PUBLICA INFORME DEL CC DEL PCS DE AGOSTO DE 1972

SAN SALVADOR, 14 de febrero de 2009 (SIEP) “ El diseño de una estrategia de contra-insurgencia para enfrentar el peligro de una revolución social en El Salvador fue realizado por una misión del BID en octubre de 1971” señaló el Lic. Roberto Pineda, Coordinador del Centro de Estudios Marxistas “Sarbelio Navarrete.”

Esta información surge de un documento presentado por el Comité Central del Partido Comunista de El Salvador, de agosto de 1972, titulado “Breve análisis de la situación nacional.”

El documento de 12 paginas se divide en cinco partes. La introducción en la que se reseña cinco grandes conmociones sociales que configuran una crisis política “en la cual llegó a peligrar gravemente la estabilidad del tradicional régimen militar derechista.”

“Estas conmociones son: 1. La ruptura de la unidad en los mandos superiores de la Fuerza Armada que condujo a la destitución y posterior captura de Medrano y el caso Regalado 2. Segunda huelga de ANDES 3. Campaña electoral de la UNO 4. Alzamiento militar fallido y 5. Ocupación militar de la Universidad.”

La segunda parte trata sobre la elaboración por el BID de un plan para la política económica-social del Gobierno de Molina. Este plan “fue negociado por Molina con un fuerte sector de la oligarquía, que lo aceptó con limitaciones y condiciones.”

La tercera parte profundiza sobre “una escalada hacia el entronizamiento de una tiranía fascista.”esta tendencia hacia el fascismo es el resultado, según el documento del PCS, de “la desesperada situación de deterioro del tradicional régimen militar derechista.”

La cuarta parte explora las condiciones que permitieron al gobierno intervenir militarmente a la Universidad de El salvador. señala que “el problema con la facultad de Medicina fue el punto crítico que permitió” al gobierno golpear a la Universidad.

Finalmente, el documento, en su quinta parte, establece que se necesita “trazar un lineamiento táctico que permita “enfrentarnos a los planes de fascistización del gobierno y asegurar el avance del movimiento popular.”

“Con esta publicación continuamos cumpliendo nuestro compromiso de divulgar los documentos fundamentales del pensamiento político marxista salvadoreño, en esta ocasión, representado por los comunistas salvadoreños” concluyó el Lic. Pineda.

Blowin’ In The Wind

Blowin’ In The Wind
How many roads must a man walk down
Before you call him a man?
Yes, ‘n’ how many seas must a white dove sail
Before she sleeps in the sand?
Yes, ‘n’ how many times must the cannon balls fly
Before they’re forever banned?
The answer, my friend, is blowin’ in the wind,
The answer is blowin’ in the wind.

How many times must a man look up
Before he can see the sky?
Yes, ‘n’ how many ears must one man have
Before he can hear people cry?
Yes, ‘n’ how many deaths will it take till he knows
That too many people have died?
The answer, my friend, is blowin’ in the wind,
The answer is blowin’ in the wind.

How many years can a mountain exist
Before it’s washed to the sea?
Yes, ‘n’ how many years can some people exist
Before they’re allowed to be free?
Yes, ‘n’ how many times can a man turn his head,
Pretending he just doesn’t see?
The answer, my friend, is blowin’ in the wind,
The answer is blowin’ in the wind.

Trabajadores del puerto de Acajutla denuncian atropellos

SAN SALVADOR; 7 de febrero de 2009 (SIEP) “Denunciamos las medidas antisindicales implementadas por el Ing. Albino Román, de CEPA, que atropellan nuestro derecho constitucional a la organización” señaló Gregorio Vanegas, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria Portuaria de El Salvador.

Vanegas junto con otros directivos sindicales se hicieron presentes esta tarde para participar en el programa radial Fe y Esperanza, de la Iglesia Luterana Popular, que se trasmite los sábados de 2 a 3 p.m. en Radio Maya Visión, en el 106.9 de FM, conducido por los pastores Ricardo Cornejo y Roberto Pineda.

Agregó que “somos más de mil trabajadores, de tierra y de mar, los cuales exigimos que se respete nuestra dignidad, nuestro derecho a la sindicalización y a contar con un Contrato Colectivo de Trabajo. Y en mi caso a ingresar a las instalaciones de CEPA.” A Vanegas y a otros 38 sindicalistas se le niega ilegalmente el acceso a las instalaciones portuarias.

Por su parte, el también sindicalista Porfirio Larín explicó que “como trabajadores portuarios tenemos que sobrevivir con salarios de hambre miserables, que en muchos casos obligan a que la famita se desintegre, a que se rompan los hogares, como es mi situación, ya que mi esposa tuvo que irse a buscar trabajo en los Estados Unidos.”

Dijo que “como resultado de la privatización sufrida por CEPA en 1997, existen siete compañías operadoras, que son las que absorben el sudor del trabajador, pagando una miseria de 20 dólares semanales, debido a que es trabajo a destajo y lo peor esta que si uno ha ganado 14 dólares solo puede sacar diez porque nos impusieron los cajeros automáticos que solo entregan en múltiples de cinco. Y hay que esperarse al próximo pago.”

Las instalaciones portuarias están militarizadas

Por su parte, Ramón Chávez subrayó que “soy del grupo de trabajadores que fueron despedidos injustamente en el 2002, desde entonces mantienen militarizadas las instalaciones portuarias, y someten a los trabajadores a una disciplina militar, a los despedidos no nos permiten ingresar aunque seamos dirigentes sindicales.”

La Marina nacional reprime a los pescadores artesanales

Finalmente Merches Juárez, luchador social, denunció que “también los pescadores artesanales del Muelle de Acajutla en Sonsonate, se ven afectados por medidas represivas de la Marina Nacional. Esta el trema de la nocturnidad. Esta prohibido que los trabajadores regresen en sus lanchas al puerto durante la noche y se han dado casos de compañeros que han sido picados por rayas mar adentro y no se les permite regresar alegando el peligro del “terrorismo.”Y entonces los compañeros tiene que esperar hasta que amanezca aunque estén con fiebre, o desangrándose, es totalmente inhumano.”

“Los marinos que realizan estas acciones represivas contra los pescadores se ufanan que son veteranos de Irak, lo que nos demuestra que lo que fueron a aprender allá fue como reprimir, lo de ayudar a la reconstrucción fue la leyenda, en realidad fueron a entrenarse en como ocupar militarmente a un país, aunque sea su propio país…”

El Hotel Decameron amenaza con desempleo a pescadores artesanales

Asimismo Juárez denuncio que “el Hotel de cinco estrellas Decameron esta presionando para que se declare área de reserva natural los alrededores donde esta instalado y no les importa que deje en el desempleo a centenares de pescadores. Hablan de proteger la naturaleza y lo que están protegiendo son sus ganancias con la llegada de turistas que desean ver paisajes hermosos y sin pescadores harapientos. Pero esa es nuestra realidad. Mejor que creen empleos y nos respeten nuestro derecho ala vida, el derecho a pescar en nuestro mar y en nuestros manglares…”

ACJ de El Salvador participa en Taller de Liderazgo del PNUD

ACJ DE EL SALVADOR PARTICIPA EN TALLER DE LIDERAZGO DEL PNUD

SAN SALVADOR, 2 de febrero de 2009 (SIEP) “Es para nuestra organización una oportunidad de intercambiar experiencias y adquirir nuevos conocimientos” expresó la Licda. María Isabel Villegas, de la Asociación Cristiana de Jóvenes de El Salvador.

La ACJ de El Salvador forma parte de 14 organizaciones salvadoreñas que fueron seleccionadas por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), para participar en un plan de desarrollo institucional, que inicia con este Taller sobre Organización y Liderazgo, y que continuara por un año con otras actividades. Además algunas de estas 14 organizaciones recibieron un donativo de computadoras para consolidar su gestión administrativa.

El taller, que durara tres días, es ejecutado por Cicatelli Associates Inc., con financiamiento de PNUD-Componente VIH-SIDA del Fondo Global y será dirigido a dos representes del personal de dirección de estas 14 ONG’s participantes” informó la Sra. Celina de Miranda, Coordinadora de este programa.

Finalmente la Lic. Villegas agradeció al PNUD “por esta experiencia educativa que nos permitirá fortalecernos institucionalmente para enfrentar los retos cada vez mayores que la lucha contra el VIH-SIDA exige a la sociedad civil.”