La hegemonía del dólar y el capitalismo estadounidense llegaron a su fin

La hegemonía del dólar y el capitalismo estadounidense llegaron a su fin
Michael R. Krätke · · · · ·

28/09/08

“¿Qué queda entonces de la superpotencia EEUU? Su poder estaba construido sobre barro financiero. Con el desplome de la hegemonía del dólar, llegó a su fin; el sistema financiero estadounidense ha quedado desacreditado por años. Esto es el fin del capitalismo estadounidense, del ejemplo que por décadas se nos ensalzó como modelo a seguir. Y no es poco, aunque no sea, ni por mucho, el fin del capitalismo como sistema mundial.”

Los bancos norteamericanos ganan tiempo con el plan de rescate. Pero la hegemonía del dólar y el capitalismo estadounidense llegaron a su fin.

Hay tradición. Los bancos y los financieros serán salvados con miles de millones de dineros del contribuyente. “Para bien de todos”. Suecia lo hizo. Y Japón. Y Gran Bretaña. Y, de nuevo, los EEUU. Hasta ahora, todos los gobiernos estadounidenses habían intervenido con “rescates” en cualquier crisis financiera. Tras las mayores estatalizaciones de todos los tiempos viene ahora el mayor de los rescates.

El secretario estadounidense del Tesoro, Henry Paulson, exjefe del banco Goldman Sachs, el número 1 de los bancos de inversión, se ha sacado de la chistera la “madre de todos los rescates. De consuno con la Reserva Federal, ha diseñado un paquete para ayudar a los bancos a salir de aprietos. Y eso sólo es posible, si se les quita de las manos la patata caliente de unas hipotecas y de unos derivados hipotecarios desvalorizados que, considerados hasta hace muy poco la joya del arte financiero, andan ahora estigmatizados como “basura tóxica”. Puesto que el mercado para tales papeles se ha desplomado, nadie sabe desde hace meses qué valor puedan tener.

Ahora viene el Estado como salvador. Un rescate de prestado, con miles de millones que el gobierno Bush no tiene. El Estado norteamericano todavía tiene crédito, y de ello depende ahora todo el sistema financiero estadounidense, y con él, el internacional. El volumen de los fondos de urgencia queda en principio limitado a 700 mil millones de dólares; más no permite la actual ley presupuestaria, y habría que modificarla para aumentar esos fondos. No bastará. Serán necesarios entre 1 y 2 billones –en el peor de los casos, hasta 5— para enjugar todos los créditos y todos los títulos de derivados tóxicos. Están en circulación préstamos hipotecariamente respaldados por valor, al menos, de 1,1 billones de dólares, y a eso hay que añadir más de 2 billones en forma de hipotecas a propietarias y propietarios de vivienda privados y 1,6 billones en hipotecas a empresas que operan en el mercado. Si las cosas discurren como quieren Paulson y Bush, acabarán teniendo entre manos un fondo estatal billonario más bien parecido a una empresa de propiedad popular como lo fue en su día la “Ramsch und Schund” en la antigua República Democrática de Alemania. Es vana esperanza la suya, creer que podrán vender luego los papelitos adquiridos ahora a los bancos. Al final, el Estado se quedará sólo con las pérdidas, y el contribuyente tendrá que cargar con la deuda pública.

El gobierno saliente presiona para sacar adelante su plan de salvación. Paulson pretende, en efecto, que el Congreso la firme un cheque en blanco. Nunca un secretario del Tesoro tuvo nunca tanto poder en los EEUU. La crisis financiera llama a gritos a un dictador: así ven las cosas los neoconservadores en el gobierno.

Sólo que el Comité bancario del Congreso regatea. Los senadores se agarran a cualquier pretexto, los bolsistas temen la cólera de los electores. Esto es “socialismo financiero y es antiamericano”, truenan los republicanos. Los demócratas tienen un contraplan. Quieren ayuda para los propietarios de vivienda, no para los bancos. Quieren una participación del estado en las empresas rescatadas, quieren una clara limitación de los salarios y las remuneraciones de los altos ejecutivos. Es decir, intromisión directa del Estado en la política de las empresas. En Europa, eso sólo lo exige la izquierda.

Nadie podrá negar que el contribuyente norteamericano es el tonto de esta historia: nadie está en condiciones de garantizar que la salvación de los bancos el servirá para algo al propietario o a la propietaria de vivienda. Pues lo precios inmobiliarios siguen cayendo, y se contarán por millones los que verán aumentadas sus deudas al tiempo que cae el valor de mercado de sus casas. Por consiguiente, en cada refinanciación, los bancos exigirán mayores intereses, lo que traerá consigo un incremento drástico de los embargos y las ejecuciones hipotecarias. Puesto que éstas últimas yo no aportan nada, más bancos irán a la bancarrota. No es por casualidad que los dos últimos grandes bancos de inversión, Goldman Sachs y Morgan Stanley, acaben de ser transformados en bancos comerciales normales y corrientes. Caen así bajo la inspección bancaria pública, a trueque de poder acceder a los fondos públicos de urgencia. Los necesitarán. Los bancos extranjero filiales de empresas estadounidenses podrán beneficiarse igualmente de esos dineros públicos. Si se les excluyera de la bendición crematística, la plaza financiera de Londres sería la siguiente en partirse de risa. Por eso la negativa de los restantes miembros del G-7 a aprobar planes de rescate parecidos carece de sentido, y no podrá mantenerse. En cualquier caso, los británicos seguirán tomando medidas de ayuda, y los alemanes ya han socializado las pérdidas de sus bancos (semi)públicos.

El Plan saldrá adelante y ayudará a algunos bancos a ganar tiempo. Pero no resolverá la crisis financiera. El déficit de los EEUU crecerá todavía más. El umbral de máximo endeudamiento ha crecido con las últimas estatalizaciones otros 10,6 billones de dólares: está, pues, ahora en los 11,3 billones. Sin aumentar los impuestos, lo único que pueden hacer los EEUU es emitir y lanzar al mercado más deuda pública. Ya hoy, las importaciones estadounidenses de capital precisan de 4 mil millones diarios. Eso no puede sentarle bien al dólar. Ya se acabó otra vez su efímero vuelo, y volverá a caer.

¿Qué queda entonces de la superpotencia EEUU? Su poder estaba construido sobre barro financiero. Con el desplome de la hegemonía del dólar, llegó a su fin; el sistema financiero estadounidense ha quedado desacreditado por años. Esto es el fin del capitalismo estadounidense, del ejemplo que por décadas se nos ensalzó como modelo a seguir. Y no es poco, aunque no sea, ni por mucho, el fin del capitalismo como sistema mundial.

Michael Krätke, miembro del Consejo Editorial de SINPERMISO, es profesor de política económica y derecho fiscal en la Universidad de Ámsterdam e investigador asociado al Instituto Internacional de Historia Social de esa misma ciudad.

ILPES convoca a orar por salud de Dr. Fabio Castillo Figueroa

SAN SALVADOR, 21 de septiembre de 2008 (SIEP) “El Dr. Fabio Castillo Figueroa es uno de los más grandes revolucionarios salvadoreños del siglo XX. Y se encuentra hospitalizado y por eso nos declaramos en oración para que recupere su salud…”expresó el Rev. Roberto Pineda, de la Iglesia Luterana Popular de El Salvador.

El Dr. Fabio Castillo formó parte del Comité de Huelga que en mayo de 1944 derrocó al tirano general Maximiliano Hernández Martínez, en 1960 fue parte de la Junta de Gobierno luego del derrocamiento del dictador coronel José maría Lemus, dos veces rector de la Universidad de El salvador, candidato presidencial de la izquierda por el PAR en 1967, impulsor de la lucha armada contra la dictadura militar, fundador de la Comisión Centroamericana de Derechos Humanos. En fin, una vida dedicada al servicio de las causas más nobles del pueblo salvadoreño.

“Expresamos nuestro respeto, cariño y solidaridad con este hombre de izquierda, integro, patriota, que ha dedicado su vida a la educación de nuestro pueblo, un ejemplo de dignidad frente a los poderosos y de identificación con las causas de la justicia, de la paz y de la democracia.”

“Confiamos en que nuestro Señor Jesucristo lo protegerá y que seguirá acompañando a su pueblo, a su Universidad, a su familia, a su esposa Juanita que siempre ha estado a su lado, ese es nuestro ruego, esa es nuestra esperanza.”

ILPES acompaña a Salvador Sánchez Ceren en Oratorio de Concepción

ORATORIO DE CONCEPCION, Cuscatlan, 14 de septiembre de 2008 (SIEP) “Como iglesia Luterana Popular acompañamos a este pueblo valiente que desafía los poderosos de este país con la candidatura de nuestros hermanos Salvador para la Vicepresidencia, y Amadeo Cerón, para Alcalde de este bello pueblo…” expreso el Rev. Ricardo Cornejo, de la Iglesia Luterana Popular de El Salvador.

“Como pastores de este pueblo, damos testimonio de nuestro hermano Salvador, que desde muy joven se incorporo a las luchas de nuestro pueblo por la justicia y la democracia, desde las filas de ANDES 21 de Junio, de las gloriosas Fuerzas Populares de Liberación, FPL, desde la Comandancia General del FMLN, desde la Asamblea Legislativa. Un hombre integro, solidario, valiente y humilde…”

“Y también damos testimonio de Amadeo, un luchador social, una persona que ha acompañado a nuestro pueblo en su lucha contra la privatización del agua, por una vivienda digna, por un salario justo, por salud y educación para nuestra gente. De estos servidores es que necesitamos.….”

“Porque el servidor publico debe ser también un luchador social. Si no se vuelve un burócrata. El servidor público debe vibrar con los anhelos de justicia y de libertad de nuestro pueblo. Nunca sentirse superior ni adoptar poses de autosuficiencia. Así son Salvador y Amadeo. ¡Vivan los candidatos comprometidos con su pueblo!” concluyó el pastor luterano.

ILPES condena amenazas contra pastor luterano guatemalteco

SAN SALVADOR, 19 de septiembre de 2008 (SIEP) “Condenamos enérgicamente la campaña de amenazas de que esta siendo víctima nuestro hermano pastor Pilar Cabrera, dirigente de la Iglesia Luterana de Guatemala” expreso el Rev. Roberto Pineda, de la Iglesia Luterana Popular de El Salvador.

El Rev. Cabrera sufre amenazas de muerte luego que acompañó a sectores campesinos e indígenas que denunciaron “el desmonte ilegal, incesante y masivo de la sierra de las Granadillas” ubicada en la provincia de Zacapa.

Agregó el Rev. Pineda que “exigimos al gobierno de Guatemala, al cual respetamos por su compromiso con la verdad, que investigue este caso y se castigue a los responsables de amenazar y perseguir a personas que como nuestro hermano se dedican a proteger los derechos humanos del pueblo guatemalteco.”

Señaló que “nos declaramos en oración para que nuestro Señor Jesucristo acompañe los esfuerzos y proteja la vida de nuestro querido hermano, Pilar, fiel seguidor de un Evangelio encarnado en la realidad de los que sufren y sueñan.”

“Querido Pilar, te expresamos que no esta solo, que cuentas con las oraciones y el cariño de nuestros pueblos que sufren y sueñan, que luchan y tienen la esperanza que unidos nos acercaremos a ese reino de Justicia por el que derramo su vida nuestro Señor y liberador. Un fuerte abrazo desde la tierra de Monseñor Romero hacia la tierra de Monseñor Gerardi. No estas solo. Unidos venceremos y protegeremos a Las granadillas, para que sea declarada patrimonio de nuestros pueblos mesoamericanos” concluyó el religioso luterano salvadoreño.

Como Iglesia Luterana Popular apoyamos a Mauricio y Salvador

SAN SALVADOR; 4 de septiembre de 2008 (SIEP) “Para derrotar a ARENA en el 2009 debemos unirnos en un solo torrente popular que inunde las calles y proclame nuestro derecho a un nuevo país: justo, independiente y próspero…” expresó el Rev. Ricardo Cornejo, de la Iglesia Luterana Popular, en una asamblea de organizaciones populares.

La asamblea de dirigentes campesinos, sindicales, estudiantiles, magisteriales, jubilados, indígenas, pescadores, mujeres y otros, escuchó también las participaciones de los dirigentes del FMLN, Medardo Gonzáles y Santiago Flores.

El Rev. Cornejo agregó que “solo trabajando unificados podremos garantizar con el apoyo y la vigilancia popular, que la esperanza del cambio venga y que este sea un cambio real y verdadero para todos los salvadoreños y salvadoreñas.”

“Damos gracias a Dios porque en este país nacieron hombres como Monseñor Romero que fue la voz de los sin voz, como Schafik Handal, profeta del socialismo, y también como Prudencia Ayala y Fidelina Raimundo, grandes liderezas populares, que nos siguen señalando el camino de la lucha y la victoria…”concluyó

Los Socialismos Latino-caribeños

Los Socialismos Latino-caribeños

Por Narciso Isa Conde

No deberán ser calco, ni tampoco inspirarse en los modelos fracasados.
Este tema trascendente nos exige sí volver a Marx, Engels, Lenin, Trotsky, Mao, Mariategui, el CheŠrescatar sus aportes estancados, violados, cosificadosŠ y abrirnos a la creatividad desde un análisis profundo del capitalismo y del imperialismo actual, desde los avances en la teoría de género, desde el ambientalismo consecuente y desde las culturas de nuestros pueblos.
Y desde ese punto de partida, habría entonces que diferenciar el tránsito revolucionario al socialismo del socialismo como meta superior.
Porque la socialización de la economía, la democratización y posterior extinción el poder estatal, la culturaŠ los cambios en la conciencia individual y colectiva, no son procesos automáticos ni tampoco de corta duración.
El capitalismo en general, y el latinoamericano-caribeño por igual, no es solo un modo de producción, sino sobretodo un sistema de dominación integral. Y si en la economía es inviable una socialización instantánea, también lo es en los demás aspectos de la vida en sociedad.
En nuestra América está clarísimo que los primeros pasos de esa transición al socialismo tienen por misión desmantelar el modelo neoliberal que nos han impuesto y avanzar hacia la sociedad pos-neoliberal, desprivatizando, socializando progresivamente.
Sin embargo, la desprivatización, la modificación de las relaciones de propiedad que estoy planteando, no equivale a la ya fracasada estatización, menos aun a la estatización generalizada.
En el proceso de transición es necesario combinar diversas formas de propiedad y gestión social (empresas estatales cogestionadas, cooperativas, autogestionadas), junto a individuales y privadas.
El tipo de administración, las características de la gestión empresarial, las formas de escogencia de los gerentes y ejecutivos técnicos, no están de ninguna manera desvinculadas de la socialización y de sus esencias democráticas. La participación de los colectivos laborales en la gestión de las empresas y la participación de la sociedad en las decisiones y en la fiscalización de sus procesos es consustancial a la intención de socializar.
Otro capítulo trascendente es todo lo relativo a las regulaciones del mercado, al comercio exterior y a la progresiva transformación de la economía de mercado en economía de valores y equivalencias.
El socialismo, claro está, no es solo economía: Y de ahí lo necesario de la democracia participativa e integral, sustentada en nuevos sistemas constitucionales, creados y desarrollados por la vía de la participación popular, de procesos y poderes constituyentes autónomos, capaces de superar las ³democracias² estrictamente electorales, representativas, liberales y neoliberales.
La transición al socialismo y los programas de desarrollo integral son inseparables de la adopción de políticas y planes que reformulen profundamente la relación seres humanos naturaleza, deteniendo y revirtiendo la depredación, la desertificación, la contaminación, el empobrecimiento de la naturaleza y la injusta y bárbara distribución de la misma que le asigna las partes más empobrecida y riesgosa a los(as) más pobres.
La opresión de clase esta atravesada y potenciada por otras variantes de opresión-discriminación-subordinación, entre ellas por el poder de los adultos contra los niños (as) y los jóvenes y por la opresión de género. Y ella a su vez la atraviesa a todas.
La sociedad en crisis que nos proponemos reemplazar, no es solo capitalista-dependiente, sino además de patriarcal (machista), adulto-céntrica, estructurada por imponer el reino, los intereses, las ideas y privilegios a favor de los adultos. La nueva sociedad a crear deberá ser todo lo contrario y diferente en cuanto a suma de felicidades y bienestar social y ejercicio de libertades.

Muerte y Resurrección de Ernesto Cardenal Martinez

Muerte y Resurrección de Ernesto Cardenal Martinez

Por: Carlos Escorcia Polanco

Ernesto Cardenal Martinez, la gloria literaria de la Revolución Popular Sandinista, el poeta por excelencia, el mas importante poeta despues de Ruben Darío, el literato nicaragüense mas destacado de la segunda mitad del siglo veinte, el mas famoso poeta de la edad contemporanea, quien sublimizó e inmortalizó los valores humanos, culturales y espirituales de la Revolución, quien ascendió al estrellato tomado de la mano del pueblo nicaragüense en la epopeya de la insurrección, dejó de existir como panida y lleva mas de dos décadas de no producir esas poesías que impactaron en la conciencia del mundo que asombrado rendía tributo a ese sufrido y heroico pueblo de poetas, cantantes, escritores y artistas.

Ernesto Cardenal Martinez, el autor de los legendarios ³Salmos² que casi parecian una reedición de los Salmos del rey David de la Biblia, ha dejado de producir poesía de calidad desde que traicionando al Dios de la historia, el Dios que escuchó el clamor de su pueblo esclavo en Egipto y que descendió a liberarlos, decidió unirse a la rebelión de Coré, Datán y Abirán. Desde que Cardenal abandonó las filas del FSLN, renunciando a la mas gloriosa experiencia histórica del pueblo nicaragüense solo ha producido negatividad.

Su poesía cesó, aunque su prosa siguió produciendo libros como ³La Revolución Perdida², técnicamente muy bien escrita, pero despreciada por la Oligarquía y resentida por el pueblo. En 1999 escribe su autobiografia, irónica y reveladoramente titulada ³Vida Perdida.²

Todavía recuerdo con la nostalgia de mi adolescencia, cuando a mediados de los 70s leí por primera vez el Salmo 1 y el poemario ³Vida en el Amor² de Ernesto Cardenal. Quedé deslumbrado ante la calidad poética y romantica del ilustre escritor nicaragüense. Me impresionó igualmente su libro ³En Cuba² sobre la revolución cubana y sus encuentros con Fidel Castro.

Recuerdo un titular a ocho columnas del diario La Prensa, cuando era la verdadera ³República de papel² de Pedro Joaquín Chamorro, ³Cubanos retan a Cardenal² donde un grupo de exiliados gusanos batistianos, protegidos de Anastasio Somoza Debayle pretendieron negar las conquistas del socialismo y el heroismo del pueblo cubano, narrados magistralmente por Cardenal.

Durante esos años de juventud, cite mas de una vez el poema de amor ³A Claudia² de Ernesto. Consideré un privilegio cuando las circunstancias me permitieron visitarlo en la isla Mancarron en el paradisíaco archipiélago de Solentiname. Aun recuerdo las recriminaciones de un viejo pastor evangélico que me echó en cara que fuí a visitar a un comunista.

El día que el papa visitó Nicaragua en Febrero de 1982 y con su dedo acusador vilipendió a Cardenal, me encontraba en Boston, Massachussetts, invitado por organismos de solidaridad, defendiendo la Revolución Popular Sandinista. Ví con profunda desilusión como el mundo entero se venía encima contra mi poeta predilecto despues de Ruben Dario.

La feroz campaña mediática estadounidense era tan implacable como pulverizante contra el monje trapense. Las imágenes de un sacerdote de rodillas, humillado ante el autoritario papa que destrozó el corazón de las madres que irreverentes pedían una oración por sus hijos asesinados por la contrarevolución somocista, hicieron romper en llanto a la Normita Galo, de las comunidades eclesiales de base de la colonia Nicarao quien me acompañaba.

Durante los 80s, el diario de la infamia, no le reconocía a Cardenal su calidad literaria de renombre mundial y se burlaba de los esfuerzos del Ministerio de Cultura, por masificar la pintura y la poesía entre la juventud nicaragüense. La Prensa se burlaba de los talleres de poesía y de los sonetos de la policía. ³Quieren producir cardenalitos² se mofaba el diario de la Oligarquía, calificando de fracaso los talleres literarios promovidos por Cardenal.

³La luna no dará su resplandor y las estrellas caerán del cielo² nos advierten las Sagradas Escrituras en Mateo 24:19 en clara alusión al viraje de la historia anunciando los tiempos del fin. Si, esa misma luna de la que nos habla Luis Enrique Mejía Godoy en su diálogo de pocoyos y cocorocas en la isla Mancarron. Las estrellas de la Revolución Popular Sandinista continuan cayendo y hundiendose en el pantano de la ignominia. El elogio y el aplauso a rabiar para estas estrellas apagadas proviene de las Ocas del Cenegal, de la Oligarquia blancoide y de ancianos ex-torturadores de la tiranía somocista.

La poesía de Cardenal hizo historia en Nicaragua dándole la vuelta al mundo. Pero desde que el poeta de la Revolución le dió la espalda a la Revolución, la cual calificó de ³perdida², convirtiendose con una nueva reencarnación, en caja de resonancia de una carambola mediática transcontinental, el gran panida no volvió a producir la magia de una ³Misa Ecuménica en Dusseldorf².

Hoy los enemigos de siempre, las transnacionales de la desinformación y sus acólitos locales, trompetean jubilosos la venganza de Anastasio Somoza desde Asunción, Paraguay, dirigida por una dudosa y anti-fotogénica ³feminista² y orquestada por un violinista desde su tejado novelístico de Lima, relanzando refritos arrojados desde la madre patria y manipulando una querella judicial iniciada hace mas de una década entre Cardenal y un particular, antojadizamente acusando al presidente de Nicaragua de ³ladrón² y de estar detrás de la demanda.

El poeta que voló en las alas de la Teología de la Liberación a la par de gigantes como Gustavo Gutierrez, Don Helder Cámera, Monseñor Oscar Arnulfo Romero y Martín Luther King, guardó su pluma, enalbardó su asno y se perdió en la noche, echando fuego por la boca. Las cocorocas de Waslala que cantan para las primeras lluvias se silenciaron para no volver a cantar jamás. En eso terminó el gran poeta, luego de producir las mas sublime de las poesías, resucitó vomitando el mas amargo de los odios. Asi cambió su gloria por la imagen de un buey que come hierba. (Salmos 106:20)

Para el PCS la unidad era una tarea estratégica…Entrevista con Domingo Santacruz (cuarta parte)

SAN SALVADOR, 23 de agosto de 2008 (SIEP) “Para el Partido Comunista, para el PCS, la unidad era una tarea estratégica para asegurar la victoria popular y estábamos en lo correcto…” señala Domingo Santacruz, destacado revolucionario salvadoreño, presidente del Tribunal de Ética del FMLN.

Agrega que “ya en julio de 1971 sostuvimos una reunión con el Comité Ejecutivo de ANDES 21 de Junio, en la que participaron Melida Anaya Montes, Mario López, y por parte nuestra estuvimos Rafael Aguiñada Carranza, Jorge Alberto Moran Cornejo, Alejandro Montano, Quijano, y mi persona, todos miembros de la Comisión sindical del PCS. En la reunión coordinamos actividades de solidaridad que realizaríamos como FUSS-FESTIAVTSCES en apoyo a la huelga magisterial.”

Los que salen y los que llegan…

“Pepe (José Napoleón Rodríguez Ruiz) abandona, es separado de la dirección del partido en el VI Congreso, debido a problemas disciplinarios y de seguridad, incluso falta de solidez ideológica como quedo de manifiesto con el comunicado de apoyo a la guerra con Honduras, él salió de la dirección, era el responsable de propaganda… También salió Manuel Marin, del sector sindical, que era suplente de CP y había acompañada a Carpio en la Comisión Sindical, sale también Carlos “El ratón” Hidalgo. Tanto Marín como Hidalgo eran cuadros formados en la URSS, habían ido a la Escuela de Cuadros, y fueron en su momento pilares de apoyo para la elección de (Cayetano) Carpio como secretario general del PCS en el V Congreso de 1964. Sale Porfirio del CC, Hugo González, Toño Díaz, hermano de Lucila Díaz, la mamá del Dr. Alfredo Díaz, que acaba de morir. Incluso sale Jorge Arias Gómez, quien solicita permiso para continuar sus estudios de derecho y poder graduarse…”

“Virgilio Guerra salió del CC, pidió que se le relevara porque había puesto una mueblería, la “Mueblería Morazán” que quedaba en la Calle Gerardo Barrios y 17 Ave. Sur. Jacinto Castellanos Rivas, participó en el VI Congreso, pero estaba ya apartado debido a su enfermedad, padecía de cáncer, que lo llevó al suicidio, vivía cerca de Freund, ya llegando a Mejicanos, será la 39 calle poniente. Estuvo también el VI Congreso, Salvador Carrillo, cuadro histórico del PCS conocido como el Fronterologo, estuvo el sindicalista de la construcción, Miguel Ángel Cea, Mario Medrano, dirigente de ANDES, Beto López, dirigente de la CGTS… ”

Y llegan…a la dirección del partido, Américo Mauro Araujo, Raúl Vargas, Dagoberto Sosa, Rolando Orellana (al CC), y mi persona. Rafael y Mario Aguiñada ya estaban. Y también ya estaban Schafik (Handal), Raúl (Castellanos), Roberto Castellanos Calvo, Adán Chicas, Miguel Ángel Sáenz Varela, Alfredo Acosta Díaz, y de suplentes: Bernardo Salvador Carcamo y Toño Moran, ambos trabajadores de la construcción de Santa Ana, y también de la Comisión Sindical. En el VI Congreso de 1970 se amplió el Comité Central. A nivel de secretariado de CP. Quedo un triunvirato: Schafik, Raúl y Roberto. Hubo gente del CC que no estuvo totalmente convencida de estos cambios como Quijano y Julio Cesar Castro Belloso, ambos sindicalistas y miembros del CC. Daniel Castaneda quedo como suplente del CC.

Fue hasta abril de 1973 que el CC decide que Schafik asuma la secretaría general y se elige. En realidad hubieron dos momentos: del 70 al 73 en el que el secretariado concentró una enorme carga de trabajo y el que se inicia con la elección de Schafik.

La estructura interna era la siguiente: la Comisión Nacional de Organización (CNO) estaba integrada por Rafael Aguiñada Carranza y acompañado por Alfredo Acosta Díaz
( suplente de CP). Estaba también David Pereira y Héctor Acevedo. En la Comisión de Juventud estaba Dagoberto Sosa y todavía quedaba Rolando Orellana. En Finanzas por siempre Nando, o sea Roberto Castellanos Calvo. En la CNE, Educación, estaba Schafik, Jorge arias Gómez y luego estuve yo. En el 73 creamos la JC…En la Comisión Agraria estaba Daniel Castaneda, Raúl Vargas y también Miguel Mármol, y Segundo Ramírez, y un hijo de este último, de nombre Fidel. Schafik era el responsable de la Comisión Militar, la cual fue fortalecida en el VII Congreso en 1979. En ese entonces estaban Víctor Manuel Sánchez Bonilla (El Niño que fue desaparecido en 1975), pedro “El Ronco”, Ricardo rivera. Que fue Remberto, Marino o Vanzetti. Blas Escamilla también fue electo para el CC en el VI Congreso.

El VI Congreso de 1970 hizo una evaluación sistemática del desempeño del Comité central y de la Comisión Política. Evalúo las debilidades en estrategia y táctica, la línea y los métodos para conducir al movimiento sindical y político.

Y llegamos al VII Congreso del PCS en abril de 1979…

En abril del 79 celebramos, y de nuevo en una casa grande en Los Planes de Renderos, el VII Congreso del PCS. Fue un evento partidario en medio de una aguda y profunda escalada fascista, la dictadura militar había pasado a implementar una línea de ametrallamiento, de aplastar el despliegue de la lucha de masas lo que nos obligó a profundizar el combate popular, la lucha organizada del pueblo y a la vez vivíamos en un momento álgido de la lucha sandinista en Nicaragua ya punto de estallar en Guatemala, avanzaba el proceso revolucionario en nuestra región…

Como comunistas dimos nuestro apoyo al FSLN y criticamos al Partido Socialista Nicaragüense, PSN. El PSN tenía fisuras internas, se habían dividido en dos fracciones, la dirigida por Luís Sánchez, Chagüitillo, y la otra de González. Esta última terminó fusionándose en el FSLN. La revolución popular sandinista era ya inevitable…

El VII Congreso conoció el Informe del Comité Central (que había sido redactado por cinco comisiones) , también se aprobaron los estatutos, que tuvieron 400 propuestas de enmiendas y agregados, las cuales se habían venido acumulando desde 1973. Hubo la necesidad de elaborar los Fundamentos y Tendencias de la Línea general, hubo 24 pronunciamientos, y un llamado a celebrar el 50 aniversario del PCS.

El VII Congreso eligió al nuevo Comité Central, evalúo los errores y aciertos de la dirección en su gestión de 9 años, las experiencias del 72 y del 77, la política de alianzas… Los problemas internos ya que el partido se había ramificado por todo el país, sobre el trabajo electoral, los vínculos con el movimiento de masas, las relaciones internacionales, etc.

Se enfatizo en la necesidad de conocimiento del país, y de la teoría científica de la revolución, el marxismo-leninismo. Se criticaron seriamente los errores, las desviaciones, las debilidades de los cuadros del Partido, en particular al apoltronamiento tanto físico, de actuación, como ideológico. Me acuerdo que se critico a Jorge Arias Gómez sobre este punto.

El VII Congreso eligió luego de un análisis de las tareas planteadas un nuevo Comité central, que debía convertirse en un vehículo dirigente del partido, el CC se amplió, dos terceras partes fueron nuevos y confirmados un tercio. En 1970 se eligieron 17 y hoy se subió a un CC de 35 propietarios. La CP se elevó a 13 y luego a 15. Schafik fue reelecto secretario general y Américo como subsecretario. En la CNO quedo Alfredo Acosta (Neri) y Dago Sosa; luego Neri fue sustituido por David Pereira. En Propaganda quedo Raúl Vargas y Mario Aguiñada; que era el responsable de Voz Popular, y estaba también Jorge Arias Gómez (Chano); en la CNE estaba yo, en Finanzas Nando, en la Juventud Comunista, Dagoberto Gutiérrez (Camilo), que hacía equipo con José Luís Merino, Lito Aguiñada y Norma Guevara.

En la Comisión Agraria estaba Raúl Vargas. En la Comisión Militar quedo Lucio, aunque el responsable era Emilio, estaba también Ricardo Rivera…su esposa cayó junto con Toni Handal, el hermano de Schafik, les cayeron en un taller que él tenía. Como Miembros Emeritos del partido fueron declarados Miguelito Mármol, Daniel Castaneda (Pío), y Salvador Carrillo (Adolfo). Y post-mortem Raúl Castellanos Figueroa y Rafael Aguiñada Carranza. Este VII Congreso fue organizado por Ramiro, Lucio y JJ. A la CP entraron en este VII Congreso Dagoberto Gutiérrez, José Luís Merino y Norma Guevara. Y Rolando Orellana como suplente de CP.

Después del VII Congreso, la lucha popular en Nicaragua terminó en victoria militar en julio de 1979, y dimos todo el respaldo, incluso publicamos posición pública sobre el PSN, y a mi me delegaron en mayo de ese año a una reunión de Partidos Comunistas de Centroamérica, México, Cuba y Panamá. Fue en san José, Costa Rica. En esta reunión se ratificó la posición revolucionaria de los militantes de los PC en apoyo a la Revolución Popular Sandinista…En el PSN habían dos corrientes, en esa reunión Luís Sánchez nos acusó de “intromisión en asuntos internos.” Como PCS reiteraos posición de apoyo al FSLN y a la Revolución Popular Sandinista. A esa reunión asistieron por Honduras, Rigoberto Padilla Rush, por Costa Rica, Manuel Mora y Humberto Vargas, de Vanguardia Popular…decidimos lanzarnos a la solidaridad combativa con la Nicaragua insurrecta. Un dirigente de nuestro partido, el Dr. Miguel Angel Sáenz Varela, se incorporo como medico al Frente Sur…

El Foro Popular

A nivel interno, a esa altura, estamos a mediados de agosto del año 79, ya se vislumbraba un golpe de estado y la represión arreciaba contra el movimiento popular…en ese momento se toma la decisión de convocar al Foro Popular, se le encarga a JJ y a Celia la tarea de aglutinamiento de fuerzas democráticas, se reunían en la UTF, en la UES, era la estructura de un frente amplio para enfrentar la crisis nacional, la represión se generalizaba y en ese marco iniciamos encuentros con las otras organizaciones revolucionarias, que guardaban desconfianza acerca de nuestra línea, iniciamos encuentros bilaterales…

El viraje que no llegaba…

Luego de las elecciones presidenciales del 72 y luego las del 77, a pesar de realizar discusiones y elaborar documentos, sobre la necesidad de un viraje profundo en nuestro accionar político, y aunque hubo un crecimiento dirigido de nuestra militancia, la verdad es que todas estas discusiones no se traducen en aplicar la línea en el marco de una estrategia ofensiva…ya desde 1973 veníamos discutiendo la necesidad de profundizar la definición del carácter revolucionario del partido, de los métodos y estilos de trabajo y sus mecanismos de control, desde 1973…

Pero hubo una resistencia reiterada para dar el viraje hacia la lucha armada, a pesar del Comité Central ampliado de abril de 1973, que evalúo el desarrollo del Partido, la falta de condiciones para avanzar hacia la construcción de un Partido fuerte, y que ratifica las conclusiones de diversos plenos del CC, y en este esfuerzo debe reconocerse que el papel principal lo jugó Emilio, hubo críticas por la tardanza en reestructurar la Juventud Comunista…y es que el FUAR había dejado desde los años 60 a mucha gente organizada.

En el 73 se creó la JC, había una presión enorme sobre el Partido para este paso. Había ya un debate al interior del Partido sobre el problema del poder, su naturaleza y características. Había que luchar por el poder, era la conclusión inevitable, pero en la práctica esto se fue relegando…y, lo que estaba muy claro, era lo también inevitable y urgente, y necesario para el avance del proceso revolucionario, de la unidad de la izquierda, este era un valor fundamental, estratégico…y esto se fue fortaleciendo…para el PCS la unidad de la izquierda era una tarea estratégica crucial, y por lo tanto la lucha por la unidad se transformó en un acuerdo expreso del VII Congreso. Había que dejar de lado por lo tanto toda polémica con la organizaciones de izquierda revolucionaria, que llamábamos en aquel entonces ultraizquierdistas.

El cumpleaños de Saúl…

Emilio asiste al primer encuentro entre el PCS y las FPL, tuvo lugar el 6 de agosto de 1979, casi diez años después de la separación…La fecha fue con ocasión del cumpleaños de Carpio, y lo quería registrar con una celebración. Estuvo Schafik por el PCS y salvador y Mélida por las FPL. Antes de esa echa la relación se sostuvo mediante mensajeros, era una relación de papelitos, se entregaba el mensaje en un punto de encuentro y no se hablaba. Así eran las cosas en aquel momento. Lastima porque hubiéramos evitado tragedias si hubiéramos compartido información sobre el enemigo. Por ejemplo, la casa donde le dieron muerte a Felipe Peña, era una casa de seguridad de la CP del PCS, que habíamos abandonado por razones de seguridad, y las FPL llegó a alquilarla. Queda enfrente del ISSS de Santa Anita…

Un año antes, en el 78, entre en contacto con la dirección del ERP. Las reuniones eran en El Palomar, una casa de dos plantas situada frente a la tienda Royal donde vivía Roque Dalton, al inicio de la calle 5 de Noviembre en San Miguelito. El contacto lo hice por medio de Raúl Vargas, que era familiar de Miriam Flores, hija de Angel Mario Flores, antiguo militante comunista, él tenía dos hijas, Miriam que era del ERP y la otra que era de las FPL. Sostuvimos varias reuniones con Jorge Meléndez, Jonás, y con Sonia Medina. Hablábamos sobre como veíamos la realidad del país, la situación del Gobierno, los grupos de poder, el rol de la izquierda…Al darse el golpe del 15 de octubre de 1979, ellos deciden suspender temporalmente los contactos. Nos comunican que consideraban la participación del PCS en la primera junta como “una traición.”En uno de esos encuentros, mientras esperábamos el inicio de una reunión, Angel Mario me reveló que escuchó por boca de Balta, que en el pasado se había ajusticiado a dirigentes del PCS.

Con el PRTC los contactos eran más antiguos, ya en febrero de 1977 nos acompañaron en la toma de la Plaza Libertad luego del fraude lectoral cometido contra la UNO, se unieron con nosotros, incluso participaron en varias “barbacoas” y otras actividades de auto defensa armada. Nos reuníamos con Mario López y con Manuel Castillo. Nos reuníamos en la Zacamil, en un apartamento de Alfredo Acosta. Llegaba también Jacinto, personaje interesante que siempre estaba entrenando sus puños en las paredes. Con ellos fue fácil la coordinación…

En la Junta de Gobierno…

Nuestra participación en la Junta de Gobierno nos ocasionó serios costos políticos. Se dio en el marco de diversos hechos represivos, marchas campesinas ametralladas, la Plaza Libertad ensangrentada. No obstante esto, considero correcta nuestra visión de aquel momento: participamos para poner a prueba los espacios de la dictadura militar, y no dejar abandonados, solos, a los sectores democráticos, con los cuales habíamos recorrido un largo trecho…

Hicimos contacto con Quique Álvarez Córdoba, al que ya conocíamos. Y le explicamos nuestro planteamiento: poner aprueba ala dictadura y al llegar el momento de quiebre no salíamos. Estuvo de acuerdo con nuestro planteamiento. A la par de este proceso de diálogo y acercamiento con fuerzas democráticas, avanzábamos en la conformación de la Coordinadora Político-Militar, que fue creada el 17 de diciembre de 1979, integrada por las FPL, la RN y el PCS.

Únicamente estuvo Schafik en esa reunión representando al PCS y tuvo que aceptar la condición humillante que Carpio impuso de retirarse de la Junta…hay que señalar que Schafik no se encontraba en el país cuando la CP tomó la decisión de incorporarse a la Primera Junta de Gobierno. En ese momento, Roberto Castellanos Calvo, Nando, dio unas declaraciones desafortunadas, apoyando este esfuerzo, lo cual fue aprovechado por Carpio en esa reunión.

Dos días después, el 19 de diciembre, en reunión de CP se toma la decisión de retirarnos de la Junta de Gobierno. El 20 regresa Schafik del exterior. Venía de la firma del acuerdo de unidad, que había sido el 17 de diciembre. La presencia del PCS en la Coordinadora dependía de ese punto.
Al regresar Schafik, se entera de la verdadera situación. Le explicamos las razones de orden político que nos impulsaron a participar en la Junta de Gobierno. Aunque hubieron algunos, hay que decirlo, que se habían entusiasmado más de lo debido de estar en el gobierno. Pero había acuerdo de salirnos y lo cumplimos. Porque venía un quiebre y era un quiebre histórico…Y había que prepararnos para conectar con este esfuerzo estratégico. Nuestra permanencia en la Junta dejaba dudas sobre nuestra posición, y entonces salimos de la Junta.

Tanto Manuel Ungo como Rubén Zamora, gente del MNR y de la izquierda del PDC, no se querían salir, alegaban que todavía había espacios que debían ser aprovechados….Al final nos salimos y los dejamos solos. Y nuestra salida vino a agudizar más la ya crítica situación política, vino a aislar a los militares de derecha.

El 22 o 23 de diciembre realizamos una reunión en la Colonia Miramonte para evaluar nuestra participación como Foro Popular en la Junta de Gobierno. Ahí anunciamos nuestra decisión como partido de retirarnos. Se nos comunica que se harían presentes los militares Guillermo García y Nicolás Carranza. Llegan y cuando se plantea el punto de la necesidad de impulsar una Reforma Agraria, al unísono nos responden: ¡ese punto no pasa! Allí terminó la reunión del Gabinete. Y eso creo el momento adecuado. Nosotros informamos que íbamos a renunciar. Los demás nos piden extender el plazo hasta el 26 de diciembre para hacerlo. Aceptamos. El MNR terminó saliéndose hasta el 30 de diciembre y Rubén Zamora y Héctor Dada terminaron quedándose más tiempo.

Nuestra participación en la Junta nos significó pagar una factura política d alto costo, pero el rédito político fue también importante ya que quedo claro quienes realmente mandaban en el país, los militares, y esto fortaleció las posibilidades de la unidad entre sectores democráticos y revolucionarios. Rescatamos a memo Ungo, a Rubén, a Oquelí…más adelante se daría la traición de la Democracia Cristiana…

(Continuara)

Los años 70 fueron años de lucha y resistencia del pueblo salvadoreño… Entrevista con Domingo Santacruz (3)

Los años 70 fueron años de lucha y resistencia del pueblo salvadoreño…
Entrevista con Domingo Santacruz (3)

Domingo Santacruz en Convención del FMLN.

SAN SALVADOR, 12 de julio de 2008 (SIEP) Más de cincuenta años de entrega a la causa revolucionaria, primero en el movimiento sindical, después en las filas del Movimiento Revolucionario 2 de Abril, luego en el Partido Comunista de El Salvador y finalmente en el FMLN, hacen de Domingo Santacruz un referente primordial de la historia de nuestro pueblo. Publicamos la tercera parte de una entrevista no concluida.

En enero de 1970 regreso a El Salvador luego de tres años de estudio en la Unión Soviética. ¿Cuál es el país que encuentro? Es un país sumido en una profunda crisis, en lo social, lo económico y lo político. Los problemas que eran de carácter estructural, histórico, lejos de resolverse se habían profundizado. Aunque la derecha tuvo la posibilidad de realizar algunos cambios, la crisis se profundizo. La tierra se encontraba en poder de pocas manos, controlaban las mejores tierras cultivables, de buena calidad, un total de 811,919 manzanas. Había un 53 por ciento de tierras ociosas.

Esto creaba una situación con altos niveles de desempleo, la capacidad adquisitiva de la población era reducida, el costo de la vida iba en ascenso. Y esta situación se vio agravada por el conflicto con Honduras, que recién concluía. Lo que se llamó la guerra del futbol, que recién finalizaba. Esta guerra fue la culminación de fuertes contradicciones de grupos de poder centroamericanos que rechazaban el peso de la oligarquía salvadoreña. Debido a esta guerra regresaron de Honduras 200,000 salvadoreños. La situación estaba a punto de estallar.

En esa época como partido estábamos ya trabajando en la construcción de una amplia alianza con sectores democráticos que luego se plasmó en la Unión Nacional Opositora, la UNO. Con esta unidad íbamos a enfrentar a una derecha que estaba dividida en el PCN; el FUDI y el PPS. La derecha se encontraba con una situación en la que su modelo de sustitución de importaciones se encontraba ya agotado, aunque el país económicamente estaba en una situación todavía controlable. Los años 70 fueron años de lucha y resistencia del pueblo salvadoreño.

El Partido no mostraba cohesión ideológica ni organizativa. Había grietas. Carpio en su carácter de secretario general, distribuyó, hizo circular a las bases del partido un Informe al comité central sobre el conflicto con Honduras, y este se encontraba paralizado discutiendo este documento, mientras Carpio andaba formando agrupamientos para enfrentar a la dirección del partido, encabezada por Schafik (Handal) y Raúl (Castellanos Figueroa).

Los desacuerdos entre Carpio y la dirección del Partido, un debate que duro diez años…

El origen de estos desacuerdos entre Carpio y los otros miembros de la dirección del partido los ubico diez años atrás, luego del golpe de estado de derecha del 25 de enero de 1961. Era una época de efervescencia provocada por la Revolución Cubana y los éxitos del Frente Nacional de Orientación Cívica, FNOC, que había derrocado a Lemus. Había un flujo revolucionario, mucho entusiasmo. Incluso dentro de las filas de la recién creada Democracia Cristiana. Y en su ala izquierda, había influencia de la Revolución Cubana. Claro, ellos hablaban de la “revolución de los pobres, sin violencia.” Hasta Memo Ungo andaba en esta oleada.

Este auge se reflejaba, de alguna manera en el FNOC, que estaba conducido por Raúl (Castellanos Figueroa). En su dirección estaban también gente cercana al partido como Mario Salazar Valiente, Gabriel Gallegos, Pedro Mancía Cerritos, Mario Moreira entre otros. Para ese tiempo Carpio estaba estudiando en la escuela de Cuadros en la Unión Soviética. Schafik había regresado de Chile en el 56. Raúl era el dirigente más experimentado del PCS.

El FNOC aglutinaba al Partido Revolucionario Abril y Mayo (PRAM), Fraternidad de Mujeres Salvadoreñas, la Asociación Juvenil 5 de Noviembre y la Tazumal, AGEUS, el Partido Revolucionario Democrático (dirigido por José María Méndez padre) y la Confederación General de Trabajadores Salvadoreños (CGTS). Era un movimiento político de masas que logró derrocar a un dictador pero no logró tomar el poder, no se tradujo en poder. El FNOC luego del derrocamiento de Lemus en octubre del 60 se dispersó. Y esto fue evaluado.

Y entonces en 1961 Raúl plantea la necesidad de crear un nuevo instrumento que supere al FNOC, propone la creación de un frente político superior, con características político-militares, que recoja, procese y supere la experiencia del FNOC. Que tome en cuenta que la oligarquía no iba a ceder voluntariamente el poder a los sectores populares.

En este marco, Carpio regresa ese año 1961 de la URSS y se encuentra con esta situación. Y califica estos esfuerzos como expresiones de ultra izquierdismo, que reflejaban desviaciones pequeño burguesas, de sectores pequeño burgueses enquistados en la dirección del PC. Criticó que esa no era una posición del proletariado sino una desviación ideológica. Schafik salió en defensa de la posición de Raúl y desarrolló esa posición.

Explicó que había la necesidad de construir un movimiento de los sectores más avanzados políticamente, altamente organizado, una fuerza organizada, calificada, de choque, con capacidad de respuesta, de auto defensa de las masas, que realizara acciones de propaganda armada, y de lucha armada. Argumentó que se había botado a Lemus, pero no se pudo alcanzar el poder por falta de un instrumento de este tipo.

El debate con Carpio siguió hasta 1963 cuando funcionaba el Frente Unido de Acción Revolucionaria (FUAR).Carpio logra desplazar a Schafik de la conducción de este instrumento. Carpio estaba interesado en que el Partido promoviera la organización del movimiento sindical y en que este superara su carácter artesanal, la visión de pequeño taller y fuera al encuentro del proletariado industrial y Carpio estaba empeñado en esta dirección…

O sea que las diferencias que hacen crisis en 1970 tenían diez años de venirse gestando. En 1970 por ejemplo, Carpio se opuso a la idea de construir una amplia alianza de fuerzas políticas contra la dictadura militar, que incluyeran al PDC y al MNR. Carpio saltó enojado y expresó en su estilo que tal idea era “avanzar en dirección del pensamiento pequeño burgués y apartarse de la lucha del proletariado.”

Carpio indicó que ya el PAR con la candidatura del Dr. Fabio Castillo en 1967 había demostrado la inconsecuencia de esa línea…que se estaba abandonando al movimiento obrero…En ese momento se le sumó a estas ideas Raúl Padilla Vela. Pero fue un pensamiento que no avanzó, no prevaleció…

Carpio había perdido la batalla dentro del PCS

Ya para ese momento, enero de 1970, Carpio había perdido la batalla interna en la dirección del partido. Había dado la batalla ideológica, la perdió y entonces se dedicó a crear organizaciones con elementos seguidores de él, fieles ejecutores de sus designios, y entonces formó grupos como los Nonualcos, la Tazumal, y otros.

Creo las Fuerzas Armadas revolucionarias salvadoreñas, aglutinando a algunos sindicalistas, a algunos estudiantes universitarios, a los integrantes de la Célula Frank Paiz, entre estos los entonces estudiantes Roberto Vargas, Salvador Moncada, Salvador Menéndez Linares, el Peche Alfredo Quezada, y no pudieron llevarse a Miguel Ángel Sáenz Varela, que también era de esta célula pero que era ya un cuadro de dirección del Partido.

Al regresar de la URSS busque a Carpio ya que él era el secretario general y tenía que informarle de los estudiantes allá. El hizo un fuerte esfuerzo para reclutarme para sus posiciones. Le dije lo que se había discutido en Moscu, que no habíamos estado de acuerdo con la posición sobre la guerra con Honduras, de la Comisión Política del PCS que hizo Pepe Rodríguez Ruiz.

Carpio me invitó a su casa en la Colonia Zacamil para almorzar. Me echó todo un rollo como de 3 horas tratando de denigrar a Schafik, a Raúl y a Roberto (Castellanos Calvo). Los acusaba de ser fieles representantes de sectores pequeño burgueses dentro del Partido. Además agrego que tenía sospechas que trabajaban para los servicios de inteligencia del enemigo.

Me calentó, me indignó que hiciera estas últimas acusaciones. No le ayudaron en nada para convencerme, como era su propósito. Le exprese que no se puede acusar a nadie sin presentar pruebas. Y que él como secretario general debía de presentar pruebas, y ceñirse a los estatutos. Los estatutos de nuestro partido definían el proceso que debía seguirse.

Le dije que me sorprendía que él como secretario general con una larga trayectoria histórica de compromiso político, pudiera llegar a estas conclusiones que eran graves y causaban un grave daño al Partido. Le rete a que si tenía pruebas de lo que estaba diciendo que yo lo acompañaba. Pero que si no las tenía, que debía de rectificar y someterse humildemente al principio de la autocrítica.

Me fui luego a ver a Schafik, que vivía en la Colonia El Roble, al costado sur del parque, en un pasajito, le dije: vengo de ver a Carpio, me ha contado algunas cosas, le manifesté mi preocupación por estas acusaciones y mi deseo de reintegrarme al trabajo político…parece que no era el primero que llegaba porque Schafik no mostró ninguna sorpresa ni mayor preocupación. Me expresó que las diferencias con Carpio llevaban ya bastante tiempo. El incluso había sido sacado del FUAR como resultado de estas divergencias.

Sus relaciones con Carpio habían sido anteriormente fraternas, incluso en un momento vivieron juntos en un cuartito, me expreso que respetaba y admiraba mucho sus valores, capacidades, dotes, su experiencia en la dirección del movimiento sindical, sacrificio, pero que también tenia defectos, si Saúl no encontraba compañeros que se le doblegaban y sometieran entonces chocaban con su personalidad, si alguno le discutía se convertía en su enemigo. Ellos trataron de convencerlo, pero él se fue distanciando, y como representante de los sectores obreros, en 1964, buscó el apoyo de diverso sindicalistas para ser electo en el V Congreso como secretario general. Pero en 1970 había ya perdido la batalla…

En 1970 al regresar, me nombran para integrarme al Comité Departamental de San Salvador como responsable de Educación. El Coordinador era Blas Escamilla, Raúl Padilla Vela el de Organización. Además lo integraba Emma Guadalupe Carpio, Romeo Granadino, Jesús Paz, (que lo expulsaron del país por ser hondureño junto con Salvador Moncada.) Nos reuníamos en la Col. Ferrocarril, en la casa de Padilla Vela.

Yo regrese con mucho entusiasmo, con muchas ideas en la cabeza para poner en práctica lo aprendido y me encuentro con todo el mundo sumido en la lectura del informe de Carpio sobre los sucesos de la guerra con Honduras. Horas y horas, meses enteros dedicadas las células a esta lectura y discusiones, mientras la vida transcurría, la lucha de clases se estaba desarrollando fuera de nuestras largas y estériles lecturas y discusiones.

Y entonces lo primero que propongo en el Comité departamental es que se retire de las bases el Informe de Carpio y logró convencerlo, el único que tuvo dudas fue Blas, por su amistad con Carpio. Ambos venían del sindicato de panificadores.

El centenario del natalicio de Lenin

En aquel momento nos encontrábamos inmersos en los preparativos para la celebración del centenario del natalicio de Vladimir Ilich Lenin. Habíamos organizado dos actividades. Una en el local de la Unión de Trabajadores Ferrocarrileros (UTF) el 24 de enero y otra en el paraninfo de la Universidad Nacional. En su exposición en la UTF Carpio critico abierta y públicamente a la dirección del Partido de la que formaba parte. En la asamblea había militantes y simpatizantes y esto produjo confusión y sorpresa.

Propuse que se convocara de urgencia para discutir la posición del CD en relación a las declaraciones de Carpio en la UTF, en las que hablo públicamente criticando a la dirección del Partido. Nos fuimos para la casa de Raúl. Y para nuestra sorpresa vimos aparecer a Salvador. Explicó que venia solo a saludarnos. Padilla Vela, que no tenía pelos en la lengua, le dijo: mira Salvador, nos vamos a reunir, nos hemos convocado para discutir tu posición pública sobre la dirección del partido, como secretario general tenés derecho a quedarte, pero lo mejor es que no te quedés. Y no se quedo se despidió y se fue.

Luego de una acalorada discusión acordamos enviar una carta exigiendo la aplicación de los estatutos a Carpio por haber criticado a la dirección del Partido, sin permitir espacio para la defensa. Y a Blas se le encargó que entregara esta carta. Carpio comprendió que la Departamental se le venia encima y confió en lograr el apoyo de una parte de las células a las que se dedico a visitar. Pero nosotros también salimos a visitar a las células para explicarle la situación, trabajamos a las células y lo neutralizamos. Únicamente pudo llevarse a Dimas Alas, que era el secretario general de la FUSS, y a Ernesto Morales. A la Chila y a Chepe Martínez, panaderos, y a los de la Frank Paiz.

Luego el Partido retomo la conducción del movimiento social y dio dirección a las huelgas de los panificadores y textileros. Asimismo se convoca al Comité central y se iniciaron los preparativos para el Congreso del partido, que seria el VI. Se convocó a una reunión ampliada del CC que criticó las posiciones de Carpio. Según Schafik en esa reunión Carpio presento la renuncia y no se le acepto, pero después al ver que tenia todo en contra, se le acepto. El CC por mayoría acepto que había que resolver esta situación.

El 30 de marzo Carpio presenta su renuncia. Y es aceptada. Entonces él devolvió bienes, entregó documentos y se le facilitaron fondos por algún tiempo, se le facilito vehiculo y chofer, que era Mario Sibrian, que era el chofer de Carpio.

El VI Congreso del partido se realizó en agosto de ese año, fue en una casa en Los Planes. También el VII fue en Los Planes. Hubo alrededor de 80 delegados que ingresaron bajo estrictas condiciones de clandestinidad. En este congreso se sometió a crítica el desempeño de la dirección y varios de sus miembros fueron separados de sus cargos. Para algunos compañeros y compañeros fue difícil asimilar la situación con Carpio. Me acuerdo de una compañera maestra, Mercedes López, fue una situación difícil. El congreso analizo la situación política, económica, social del país y trzo orientaciones para el nuevo periodo.

Sostuvo el VI Congreso que el país vivía una agudización de la crisis que reflejaba el agotamiento del modelo lo cual creaba condiciones para derrotar a la derecha en el plano electoral.

Se evaluó necesidad de fortalecer y cohesionar al partido, resolver los problemas acumulados, incluyendo al izquierdismo pequeño burgués y al reformismo dentro del movimiento sindical manifestado como economismo, que retardaba el desarrollo del Partido y su papel de vanguardia entre las masas. El Congreso eligió a los miembros de la dirección, pero se considero prudente no elegir a un secretario general sino quedo un triunviro integrado por Schafik, Raúl y Roberto (Castellanos Calvo). A mi se me envía a fortalecer la Comisión sindical. Y desde este espacio fundo la Escuela Sindical.

Como estrategia política se adoptó la necesidad de organizar la fuerza política que enfrentara y derrotara al Partido de Conciliación Nacional, al PCN. Este era un reto para el cual necesitábamos un instrumento político, aprovechando toda la experiencia positiva acumulada con el PAR. La primera propuesta que hicimos fue una coalición integrada por nosotros como Partido Revolucionario, junto con el Movimiento Nacional Revolucionario y el Partido Demócrata Cristiano. O sea PR-MNR-PDC.

Pero cuando hablamos con el PDC, tanto José Napoleón Duarte como Abraham Rodríguez nos manifestaron que no estaban de acuerdo, que rechazaban hacer una alianza política con el Partido Comunista por medio de un partido ilegal como era el Partido Revolucionario, el PR. Es así como llegamos al UDN, que era un partido legal.
Y nos movemos al UDN

Y decidimos buscar al coronel José Ascencio Menéndez, cariñosamente conocido como Cabro Loco, originario de Apaneca, fundador del partido Unión Democrática Nacionalista, UDN. Fue también el fundador del PAR. Empezamos pláticas con él y los que lo acompañaban, entre estos Chico Lima, Álvaro Magaña, Mario Rodríguez Inclán, su esposa Dalila. Fueron reuniones positivas. Y nos movemos al UDN. Acordamos convocar a la primera Convención Nacional, en la que se eligió una nueva directiva.

Fue electo como secretario general Carlos Humberto Rivera, agrónomo de Santa tecla, dueño del agroservicio La Semilla, que después fue secuestrado y apareció asesinado. Como presidente fue electo Manuel de Paz Villalta, secuestrado y desaparecido. En esa primera directiva estuvieron por parte nuestra, Alfredo Acosta y mi hermano Pedro Santacruz. Teníamos directivas en muchas partes del país, en San Vicente, San martín, Usulután, en Cuscatancingo.

Y por medio de esta alianza política, que bautizamos como Unión Nacional Opositora, UNO, y llevando como candidatos a José Napoleón Duarte y a Guillermo Ungo obtuvimos un significativo triunfo electoral en las elecciones presidenciales de 1972, pero debemos de reconocer que como Partido no estábamos preparados para asumir la conducción estratégica de la respuesta popular al fraude cometido por la dictadura militar.

Y los militares, la dictadura, la oligarquía, se impusieron…esta experiencia señaló, expresó ya a esta altura, el agotamiento del sistema político y creo las condiciones para el desarrollo de modalidades alternativas. Diversos sectores se nos acercan, incluyendo a sectores profesionales, sectores de la UES se incorporan, los intelectuales se incorporan al esfuerzo político en contra de la dictadura militar.

Estas incorporaciones nos comprobaban que las posiciones de Carpio y de otros compañeros estaban equivocadas. La vía electoral todavía no se había desarrollado a plenitud. Había un potencial político que debía de aprovecharse. La inmensa mayoría del pueblo necesitaba todavía transitar por la vía electoral, hacer su propio aprendizaje político, necesitábamos divulgar el programa político de la UNO, construir conciencia política.

Tanto las bases programáticas como las jornadas de lucha electoral de la UNO, del 72 y del 77 fueron claves para este aprendizaje político de los sectores populares que comprendieron la necesidad del cambio. El pueblo salvadoreño estaba como una esponja, ansioso de recibir conocimientos e incorporarse la lucha política electoral. Esto echó al traste la tesis de Carpio de que “el escalón de desarrollo de la conciencia de clase era la lucha económica.”

Comprobamos en la práctica que por medio de la lucha política electoral incluso los sindicatos, los gremios, podían incorporarse. Era la mejor oportunidad para enfrentar el problema de la crisis política existente.

La oligarquía decidió bloquear en 1972 el proceso de entrega de la victoria electoral y al hacerlo exacerbó el sentimiento popular de repudio al régimen militar así como debe reconocerse que la lucha electoral se había lesionado, se había fracturado, y surgió la necesidad de abrir otras vías de expresión de la voluntad popular. Al interior del partido, en las células, se inicia una discusión sobre este fenómeno y concluimos que si bien era cierto que la lucha electoral se había lesionado, no estaba todavía agotada.

Regreso a los países del socialismo

En noviembre de 1971 la dirección del partido me designa como delegado del PCS al VI Congreso del partido Obrero Unificado de Polonia (POUP). Y viajo a Varsovia. En este congreso Gomulka fue sustituido por Edward Gierek. Llegaron varios latinoamericanos, es entonces que conocí al dominicano Narciso Isa Conde, y también estaban La Pasionaria, la española Dolores Ibarruri, el brasileño Luís Carlos Prestes, el costarricense Manuel Mora y otros destacados dirigentes comunistas.

Luego viajo a Praga, Checoslovaquia para n encuentro de la revista Internacional Problemas de la Paz y del Socialismo. No teníamos entonces representante en la revista. Luego viajo a Moscú, y aprovecho para visitar a mi escuela, y me reúno con mis antiguos profesores.

Regreso el 30 de enero de 1972. Lo hago vía Montreal luego México donde soy capturado por la INTERPOL. Y antes me habían interrogado en Montreal.

Capturado y encarcelado en Guatemala.

Me capturan en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de México cuando hacia fila en la Línea Aérea para registrar la continuidad del viaje a El Salvador. Dos o tres tipos se me acercan, me llaman por mi nombre para comprobar que viajaría a El Salvador. Al ver esta conducta inusual por estos agentes, me aparto de la fila, trato de salir del Aeropuerto pero me detienen y me conducen a un despacho de interrogatorio policial.
Me decomisan los documentos y boletos aéreos, salen con ellos, regresan al rato y sin ninguna explicación me conducen al avión con dos agentes de custodio. Así llego al Aeropuerto Internacional de Ilopango, en El Salvador, donde me estaban esperando. Me detienen, me llevan a un cuarto para un registro e interrogatorio minucioso. El operativo estuvo a cargo del Inspector Antonio Amaya, apoyado por dos agentes, todos vestidos de civil. Me sacan del Aeropuerto, me meten en un carro color café, me conducen al cuartel de la Policía Nacional, por la entrada del costado Sur.
Era el 30 de Enero de 1972. Fue el comienzo de una odisea de secuestro, torturas diarias y de un tormento que aún perdura en mi memoria. Me desaparecen, nadie sabía de mi paradero. Me secuestran durante esos tres meses, pasándome de El Salvador a Guatemala y viceversa. Me someten a todo tipo de torturas. No era fácil pero me mantengo firme, claro, estaba preparado psicológicamente para un momento como ese y logro superarlo. Ni siquiera la militancia partidaria logra arrancarme el enemigo.
Había leído varias experiencias nacionales e internacionales sobre los diversos tipos de torturas a que los revolucionarios y revolucionarias estamos expuestos, sabía de las modalidades de interrogatorios; estaba consciente de lo que me esperaba, estando en manos de los cuerpos policiales entrenados por expertos norteamericanos, israelitas y de otros países. No tenía ninguna duda de que podía pasarme: asesinarme o desaparecerme como lo que hicieron con el Chiquitín García, con Carlos Humberto Rivera, con uno de los hijos de Lucila Torres y con otros compañeros desaparecidos meses antes.
Por primera vez experimento en carne propia toda clase de torturas: la capucha de hule rociada con polvillo tóxico de gamezán; me arrancan las uñas, me quiebran lo dedos de la manos, dislocan mis hombros, me aplican la rueda de caballitos, el avión, el fusilamiento, la colgada desde las manos engrilletadas y pies soportando el peso durante 12 días, aplican choque eléctricos en los genitales, para mencionar algunas de las modalidades. En una ocasión me visten de militar, me meten en un vehículo militar, me llevan en dirección del Poy a la frontera con Honduras, para doblegar mi alta moral ante un posible ametrallamiento de los militares hondureños. Me conducen a cárceles clandestinas de Guatemala, en donde proceden a colgarme desde las manos engrilletadas, me inyectan el suero de la verdad.
Me aplican choques eléctricos. Me colocan dentro de una pila con agua con hielo. Me dislocan nuevamente los dos hombros, permaneciendo así durante ocho días. Luego de tres meses de llevarme y traerme de regreso y repetir la operación 15 días después, me trasladan al Tercer Cuerpo de la Policía de Guatemala, en donde me dejan incomunicado en una celda clandestina.
Era una celda oscura, sin servicios sanitarios ni drenajes de ningún tipo. Desde que uno era aventado a su interior, por el hedor y lo chicloso del piso, pues esta cubierto de excrementos. No había manera de ver para elegir el mejor lugar para sentarse o mantenerse sentado, recostado sobre la húmeda pared. Había que caminar sobre los excrementos hasta encontrar un lugar. Me encontraba en una oscuridad completa y un hedor insoportable. Había pasado doce días colgado de pies y manos, ahora estaba en una posición aliviada. Según mis cálculos hacía 15 días que no consumía ningún alimento.
Me acusaban de haber viajado a Europa a buscar financiamiento para la campaña de la UNO. El enemigo estaba perdiendo las elecciones y necesitaban una ayuda para debilitar a la UNO. Yo era el conejillo elegido para mejorar la campaña a su favor. En todos esos días estuvo en mi mente la idea de que me asesinarían por no colaborar con ellos. Estaba seguro que no lograrían sus propósitos. Muchas veces les emplacé a proceder cuanto antes a asesinarme, acusándoles de que ese era su preparación, para eso era lo único que servían, como simples instrumentos de la dictadura.
Así permanecí luchando en esa trinchera, en manos del enemigo. Por momentos hacía cálculos sobre las posibilidades de derrotarlos en su propio terreno, incluso si era asesinado, sería una derrota política de ellos al fracasar en sus intentos por quebrar mi moral revolucionaria. En El Salvador era muy conocido el fatídico Palacio Negro del cuartel de la Policía Nacional. Entre los diferentes tipos de torturas con duración de una semana, me trasladaban a otro lugar y me regresaban al mismo lugar me fui haciendo la idea de que ya no regresaría.
Cuando estaba en la celda oscura llena de excremento humano, cuando habían transcurrido 19 días sin alimentos, pero estaba vivo, pensé que sería el final. Tuve que elegir una esquina sin muchos desechos y sentarme sobre un zapato. No podía a esas alturas permanecer de pie. Además, los orines durante la colgada prolongada habían dañado los testículos. El dolor era intenso y suponía un problema de infección. No contaba ni siquiera de un poco de agua para lavarlos y las manos no podían tocarlos y agravar la infección. No obstante la situación sumamente precaria en que me encontraba, en ningún momento apareció en mí flaqueza alguna.
No podía pararme, las extremidades inferiores, las nalgas y las manos estaban completamente dormidas. Las piernas y las pompas porque habían soportado el peso de mi cuerpo en una posición incómoda e inmóvil. Como todo el piso estaba cubierto de desechos fecales, mis testículos muy adoloridos y despellejados, se me ocurrió colocar uno de mis zapatos en un de las esquinas del pequeño cuarto y sentarme sobre él. Para no ensuciarme el pie descalzo lo coloque sobre el otro zapato y me senté sobre el zapato. Así permanecí tres días, turnando pararme cada cierto tiempo. Pero la falta de agua y de alimentos por casi tres semanas había debilitado mi cuerpo, mis piernas no respondían.
Mis fuertes convicciones ideológicas no me abandonaron nunca, siempre permanecí lúcido para enfrentar al enemigo en aquellas condiciones. Utilizaba el tiempo para repasar una y otra vez los interrogatorios, las tácticas suaves y duras de los interrogatorios, la utilización de los golpes físicos y las torturas de ablandamiento. Nada de eso quebró mi alta moral revolucionaria. Siempre recordaba a Julius Fucic, al periodista revolucionario checoslovaco, que soportó con estoicismo las prolongadas torturas de los fascistas hitlerianos, que le fracturaron casi todo el cuerpo y jamás pronunció una confesión de traición a la causa revolucionaria. Con sus huesos rotos pero con esa alta moral murió de los tormentos derrotando a sus enemigos al no darle nada de lo que pedían.
También recordaba a Luis Carlos Prestes, al legendario revolucionario brasileño, al Capitán del Ejército brasileño, preso por diez años y salvajemente torturado por los esbirros del primer gobierno de Getulio Vargas. Recordabas la experiencia de Salvador Cayetano Carpio y su ejemplar resistencia y conducta, como la de su esposa Tula Alvarenga y las de otros camaradas que también prefirieron morir en las bartolinas de la dictadura antes que traicionar al Partido y su causa. Ese repaso de la experiencia histórica ayudaba mucho en esos difíciles momentos para vencer la tortura y derrotar a los enemigos.
Recuerdo que el centro principal de los interrogatorios giraba alrededor de la UNO. El enemigo necesitaba a toda costa una declaración que afectara la imagen y la legalidad de la UNO, de sus dirigentes, de su fórmula presidencial. Muchas veces me presionaron y me ofrecieron este y el otro mundo para que firmara una declaración de haber recibido financiamiento de los países socialistas para la campaña de la UNO. Les interesaba mucho un testimonio sobre los contactos y relaciones de la UNO con Cuba y con la Unión Soviética, especialmente con los Partidos Comunistas del Campo Socialista. Todo el interrogatorio bajo los supuestos efectos del suero de la verdad giró alrededor de estos temas.
Al principio en el PCS no se enteran de mi captura, pero luego, al no regresar al país en la fecha anunciada, algunos compañeros y la Dirección misma entraron en sospechas. Yo logre avisarle a Pedro mi hermano que trabajaba en ese tiempo en el Seguro Social. Eso fue posible con la ayuda de un preso en ese Tercer Cuerpo policial, que estuvo vinculado por un tiempo con el Partido Guatemalteco del Trabajo. Sucedió que donde me encontraba secuestrado, en una celda clandestina dentro del Tercer Cuerpo, fuera de las celdas clandestinas, había un pasillo por donde algunos presos circulaban sin detenerse. Pero un día ese amigo se detuvo, se recostó en la puerta metálica que parecía pared, en ambas lados del pasillo había puertas de hierro. Ese compañero sospechó que alguien estaba detrás y tocó suavemente, con los dedos, la puerta y le respondí. De ese contacto surge la idea genial de introducir un pequeño trozo de grafito de lápiz y papel para escribir la dirección a donde y a quien avisar. Y lo hizo, tal como lo prometió.
Este amigo ya había estado en una de esas celdas, pero su caso no era grave y lo sacaron al recinto de los presos comunes. El descubrió que había un pequeño agujero en la esquina inferior izquierda de la puerta. Por ese agujero pasaría el grafito y el pequeño retazo de papel higiénico. Cuando escuché su señal no reparé en la cantidad de desechos acumulados en ese lado de la puerta. Tampoco sentí dificultad para levantarme y tomar el papel y la mina desgastada de lápiz para que entrara en el agujero de la puerta pared. Con dificultades tomé el grafito y escribí el escueto mensaje dirigido a mi hermano Pedro. Dos días después sonaron voces fuertes pronunciando mi nombre. Sonaron casi a gritos las voces de los abogados amigos que llegaron a buscarme.
Aún suenan en mi cerebro los gritos del abogado comunista del PGT, Santiago López. ¡DOMINGO SANTACRUZ, SI TE ENCUENTRAS AQUÍ RESPONDE, “SI! El amigo preso corrió para alertarme. Lo llaman amigo, esté alerta y responda fuerte. El corazón volvió a latir con fuerza, cuando las fuerzas físicas estaban al límite. Respondí y así me encontraron casi al borde de perder la vida. Habían transcurrido 19 días sin tomar alimentos, ni agua. El sueño había desaparecido casi por completo desde varios días antes. Las torturas habían destruido partes vitales del sistema nervioso de mis manos y pies, no sentía ya los dolores de mis huesos rotos, mis hombros dislocados, las manos y mis dedos no sentían nada, estaban como muertas. Los grilletes habían roto, las comunicaciones radiales de ambas manos. La nariz rota, mis ojos aún sangrando. Presumía una hematoma interna de uno de ellos, la cual comprobé días después.
Los gritos escuchando mi nombre devolvieron energías a la vida que nunca perdió las esperanzas de vivir para continuar luchando contra el sistema injusto de la dictadura militar. El Abogado guatemalteco llega e insiste, viene en mi búsqueda, jamás olvide su nombre Santiago López. Este valiente abogado del PGT se las jugó para rescatarme de la cárcel clandestina. En ese Tercer Cuerpo me negaban, pero al gritar mi nombre y escuchar mis gritos, mi respuesta, ¡AQUÍ ESTOY!, pronunciada con todas las fuerzas que me quedaban, no pudieron impedir, por ley, que me aceptaran mi presencia en ese cuerpo policial.
El Abogado camarada se apoyó en un Magistrado de la Corte Suprema de Justicia, para que presenciara ese trámite. Cuando no respondí la primera vez, fueron a todos los Cuerpos y regresaron de nuevo a gritar mi nombre, hasta que escucharon mi respuesta con alivio. Y yo también, pude experimentar mi alivio: había vencido al enemigo en esas condiciones, estando en sus manos no pudo derrotarme, gracias a la fuerza de ese principio de la solidaridad militante de los camaradas del PGT y del amigo guatemalteco, de la oportuna intervención de la Dirección del PCS que se movilizó para rescatarme de las garras de los asesinos, de los cuerpos de seguridad salvadoreños y guatemaltecos, y de la complicidad del imperialismo norteamericano. Por fin pude respirar con alivio. Con la ayuda de mis hermanos, de mi familia y de mis camaradas pudimos derrotar al enemigo.
Que feliz me sentía en esos momentos. Que importaba lo demás. Me sentía orgulloso de ser un fiel soldado de la revolución popular. No lograron quebrar mi alta moral revolucionaria, lo más sagrado para un revolucionario: cumplir con su alto deber al lado de la causa. Lo demás podía repararse y tratar de curarse. Con solo quedar con vida para continuar la lucha, con eso me bastaba. No pude impedir llorar en esos momentos de alegría. Acudieron a mi memoria las angustias de mi madre, de mi padre, fuerte como un roble, a pesar de su humildad, de mi familia, de mis camaradas caídos combatiendo al mismo enemigo al cual me había enfrentado había no sin dificultades. Traté de dormir un rato para recuperar fuerzas físicas pero no pude. Había que pensar en como salir adelante. No sabía de las futuras trampas colocada por el enemigo en mi contra.
Estaba muy lejos de imaginar lo que esperaba. Cuando oí mi nombre y grite bien fuerte que allí estaba, apenas había ganado el primer round. Con continuaba escuchando mi nombre y volvía a gritar, respondiendo: ¡AQUÍ DOMINGO SANTACRUZ, AQUÍ ESTOY, DOMINGO SANTACRUZ, AQUÍ ESTOY! Y entonces, después supe que el abogado Santiago López puso un recurso, posiblemente de Habeas Corpus o de Reconocimiento, o algo por el estilo, en los tribunales, para que reconocieran mi presencia y me sacaron del Tercer Cuerpo.
Así, frente al hecho de que no podían ignorar mi presencia en el Tercer Cuerpo, el enemigo fragua toda una farsa: me sacaron vendado de los ojos, como había permanecido por casi tres meses. A finales del mes de Abril, después de tres meses de secuestro, vendan de nuevo los ojos, me sacan de la celda clandestina y me conducen con destino desconocido. Tiempo después, a la luz de la maniobra pude deducir que me llevaron a un supuesto Hotel, en donde me registran con un nombre falso: Domingo Mencos. Con ese nombre trataron de vincularme al tráfico de drogas y así llevarme a los tribunales comunes, tratar de condenarme y mantenerme en la cárcel, junto a los ladrones y narcotraficantes. Por eso era necesario que me tragara unas pastillas, supuestamente aspirinas para el dolor, sin importar la forma de lograrlo.
Casi me rompen los dientes tratando de abrirme la boca con una espátula metálica. Por supuesto, no lograron su propósito. Uno de los policías cometió una ligereza insinuando que yo, con nombre falso, andaba en ese tipo de actividades. El plan exigía una presentación apropiada. Me cambiaron ropa, supuestamente en ese Hotel, el cual serviría para legalizar y justificar el operativo Policial y toda la acusación formal que estaban tramando hasta llevarme a los tribunales. Me regresan un determinado lugar que resultó ser el Tercer Cuerpo, me quitan la venda de los ojos, me bajan del carro con placa particular, me dejan en manos de policías uniformados frente a l puerta principal del edificio y los elementos vestidos de civil se van a toda prisa en el vehículo en que me llevaron allí.
Tres días permanecí en las celdas de los reos comunes. Allí pude conocer y tratar al amigo guatemalteco que me ayudó. Yo mismo no me reconocía. Había perdido unas ochenta libras de peso. Ambos ojos mantenían hematoma interna, la nariz sangraba con facilidad, los hombros eran un desastre. El amigo buscó algo que sirviera de utensilio para recibir el rancho: un par de tortillas delgadas (chapinas) con una pequeña porción de caldo de frijoles. Encontró un cartón de un cuarto de litro de chocolatina, vacío. Pero no llegó a tiempo para el rancho. El me ofreció parte del suyo, pero mi estómago no podía tolerar nada de eso que ofrecía. No pude comer nada. El cartón me sirvió para tomar sorbos de agua cada hora hasta que pude tragar un par de bocados. Yo estaba consciente que no debía cometer un error en ingerir cualquier alimento y poner en aprietos a mi estómago vacío, pues una infección intestinal en las condiciones en que me encontraba podía causarme muchos sufrimientos adicionales. Así pasé hasta que me citan a los Juzgados.
El Secretario del Juzgado me pregunta: ¿Por qué ha sido detenido? Y luego: ¿Sabe de qué se le acusa? El secretario del Juzgado era un estudiante progresista, escuchó mi relato y me dijo rápidamente: el cuerpo del delito es droga, lo acusan de traficante de drogas. Le pregunto si hay pruebas y me enseña un costal parecido a las bolsas de Cemento, llena de Marihuana. El abogado santiago me informó que no había manera de evitar el Penal. Entonces me trasladan para el reclusorio conocido como la Penitenciaría Pavón, ubicada en las alturas de San José Pinula. Fue una dolorosa y desagradable experiencia, especialmente por el estado de salud en que me encontraba.
Me preparé para esa nueva prueba. No sería el primer inocente en ser encerrado. Todo revolucionario debe estar siempre preparado y eso hice, prepararme mental y sicológicamente. Vestido con la ropa de viaje a Europa, con abrigo, sombrero y hasta con una bufanda de seda, me trasladan al Pavón junto con otros presos comunes. El Bus se desplazaba con toda aquella carga de delincuentes y dentro de ellos me encontraba dando la impresión de era empresario con adinerado. Dentro de los presos figuraban por lo menos tres que no ocultaban su condición de asesinos. Uno de ellos había encerrado a su mujer y dos hijas dentro del carro y prendido fuego por presunta infidelidad. No era casual que el bus fuera bien custodiado con vehículos de seguridad delantera y trasera. Al llegar a Pavón me percaté que era obligación quitarse la ropa, depositarla en un recipiente con agua hervir, como una supuesta medida profiláctica, de prevención para evitar los piojos y otros bichos.
Estaba haciendo un frío terrible pero todo indicaba que no había otro camino. En la fila estaba, ya conforme con el inevitable procedimiento, cuando alguien de los presos se me acerca y me dice: “Patrón, por cinco Quetzales le evito pasar por el hervidero, si acepta lo saco de la cola” Le hago señas de que si para ver que pasa. Me sacó y hizo pasar por el control sin objeciones. El pipo observa mi anillo de graduación, de aproximadamente 22 gramos de oro que habían devuelto en el Hotel. Me propuso negociarlo o conseguirme un buen préstamo con un módico interés. También acepté, no tenía en ese momento muchas opciones, además, eso podía recuperarlo después o fabricar otro. Luego, ya en la cuadra de los reclusos, me encontré en una situación no prevista. No tenía una idea de cómo se desenvolvería mi permanencia allí. No había cama, colchoneta, y menos ropa de cama.
Cada preso debe arreglárselas para resolver esos importantes detalles, sin hablar de la comida. La primera noche duermo en la parte superior de un catre, soportando el frío con solo el abrigo que afortunadamente me devolvieron en el Hotel. El tipo intermediario consiguió 20 Quetzales por el anillo y con ese dinero resuelvo la adquisición de la colchoneta en planta baja, dos cobijas calientes y las cortinas para encerrar la parte inferior del catre. Algo que sobró sirvió para conseguir algo de alimento comprable dentro del reclusorio. Pase un año preso. Me leí todos los libros que había en esta penitenciaria, organice también una Escuela Política. Estando preso, sin tener acceso a informaciones de primera mano, pude enterarme sobre los sucesos del golpe del Coronel Benjamín Mejía, del Mayor Pedro Guardado y del Ing. Manuel Reyes, también sobre el triunfo electoral de la UNO. Con razón, pensaba, tanta insistencia en obligarme a colaborar.
Supe sobre el fallecimiento de Segundo Ramírez. La noticia la leí en un pedazo de periódico. Un día de visita escucho mi nombre y el adjuntado por la Policía de que tenía visita. Salgo al punto de encuentro y mis ojos ven con sorpresa y mucho agrado a Dagoberto Gutiérrez que había llegado a visitarme. Sin perder tiempo, con inusitada seriedad me pregunta: traigo la misión de parte de la Comisión Política de preguntarte si confesaste algo a la Policía y sobre qué. No me agradó mucho la forma de preguntarme pero comprendí que era una misión. “Dile a la CP que no lograron sacarme ni siquiera la militancia partidaria”. Bueno, me dijo, eso me basta.
Todo el año 72 lo paso preso en Guatemala. Fui liberado casi al final de ese año. Primero el abogado logra sacarme bajo fianza con la condición de no salir del territorio guatemalteco. El PGT me aloja en casa de amigos de la colonia La Florida, en la Zona 19. Fue una magnífica familia, muy atenta y solidaria. Guardo en mi memoria una gratitud que no podré pagar nunca. En esa casa estuve esperando al chofer que me conduciría a una reunión con la Comisión Política del PGT, la cual se frustró porque los cuerpos de seguridad asaltaron la casa donde se encontraba reunida la mayoría en una Y caí con rubéola. Llegue a pesar 122 libras. Pero siempre con la moral en alto, seguro de mis ideales que nunca he abandonado ni lo voy a hacer. Me tuvieron preso por un año.
Regreso a El Salvador. Me designan para la secretaria de Educación, la SNE. Al Chele Rafael Aguiñada lo pasan para la Comisión Sindical. Ese año a Schafik lo eligen como secretario general. Y da comienzo una escalada represiva del régimen militar, crecen las capturas. En 1974 matan al “Beatle”, a Jorge Alberto Morán Cornejo, lo asesinan y lo lanzan al Río Acelhuate; en 1975 capturan en La Unión al Niño, a Víctor Manuel Sánchez Bonilla, el chofer de Schafik, junto con otro compañero, hijo del Alcalde de Sonsonate, lo hacen firmar su libertad y al salir de la guardia nacional lo vuelven a capturar y lo desaparecen. La cintura de esa década estuvo saturada de represión, persecución, ametrallamientos y asesinatos por el Ejército y los Cuerpos de Seguridad. Numerosos hechos están registrados en la memoria del movimiento popular: La Cayetana, Tres Calles, el 25 y 30 de Julio en Santa Ana y el paso a dos niveles de la 25 Av. Norte de San Salvador, respectivamente. El grupo militarista del ERP asesina a Roque, a Pancho el 10 de Mayo de ese año 1975.
En 1974 surge el frente de Acción Popular Unificada, el FAPU como un esfuerzo amplio surgido desde el ERP. Lamentablemente se desarrollan conflictos al interior del ERP; y lo mejor del ERP pasa a formar la Resistencia Nacional. Al final el Frente de Acción Popular Unificada deja de ser un frente amplio pero jugó su papel histórico, importante. Todavía a principios de 1975 asistimos a reuniones del FAPU en Suchitoto, en Aguilares, en El Zapote, en el costado norte de Guazapa. Nos reuníamos con el cura Rutilio Grande, de FECCAS. Toni Martínez atendía a un núcleo de la Juventud (Comunista) en Aguilares.

Los años 70 son una época caracterizada por el auge de las luchas populares y surgen las organizaciones de masas y también las organizaciones político-militares. Había una polémica que estimulaba el desarrollo teórico e ideológico. Es también la década del debate. Cada organización contribuía dar la pelea contra la dictadura militar. Algunas consideraban que el PCS era un obstáculo para la revolución. Hay momentos particularmente claves como el 30 de julio de 1975 que desencadeno una serie de movilizaciones populares que hicieron tambalear a la dictadura militar.

En el movimiento sindical dimos el debate contra posiciones economicistas que impulsaban determinados compañeros como El Ratón Hidalgo, Carlos Quijano, Hipólito Calles. El asesinato de Rafael (Aguiñada) debilitó este debate.

Las jornadas políticas de febrero de 1977 que culminaron con la masacre del 28 de ese mes en la Plaza Libertad fueron un punto de quiebre. No obstante que habíamos dado la orientación de defender la victoria electoral de la UNO, el gane del coronel Ernesto Claramunt, no logramos como Partido entender que esa orientación iba en serio. No estábamos preparados. Nuestra participación en las elecciones presidenciales de 1977 fue decidida en el Comité central por medio de dos grandes debates, uno en abril y otro en septiembre de 1976. Ya en esa época había al interior del Partido quienes sostenían que Establecimos una alianza con el Movimiento de Unidad Nacional, el MUN, que estaba dirigido por Neto Claramount, por Mariano Castro Moran, por Mariano Munguía Payes. …..

Abril del 77: el viraje hacia la lucha armada del PCS

En abril del 77se reúne el Comité central y aprueba el viraje del PCS hacia la lucha armada. Se acordó por unanimidad. Pero no se implementaron medidas. Y hubo actitudes que bloqueaban intencionalmente esta orientación. Hubo resistencia pasiva. El si pero no. Y fue la Juventud
(Comunista) la que jugó un papel de vanguardia, impulsando el cumplimiento de este histórico acuerdo. Fueron Dagoberto (Gutiérrez) Norma (Guevara), Lito (Aguiñada), Manuel (Franco), Tito (Bazan), Jorge (Molina, conocido como Candelita), José Luís (Merino), Feliciano, Víctor (Ramos)

Es hasta dos años después, en abril del 79, en el VII Congreso que se rarifica esta orientación. Han pasado dos años, se ha crecido orgánicamente, y la lucha se ha agudizado. El VII Congreso ratifica la línea del compromiso hacia la lucha armada. De esta decisión surgirían en 1980 las FAL.
(Continuara…)

Recordando a Jorge Alberto Moran Cornejo

RECORDANDO A JORGE ALBERTO MORAN CORNEJO « EL BITLE »

23 de agosto de 1974 – 23 agosto 2008

SAN SALVADOR, 23 de agosto de 2008 (SIEP) En esta ocasión damos cabida en nuestras paginas a esta nota de Darío García, sindicalista salvadoreño exilado en Canadá, que fue secretario general del Sindicato de Panificadores y amigo y camarada de Jorge Alberto Cornejo.

A nuestro compañero, amigo y camarada « El Bitle. »

Fue un dirigente sindical muy joven de la Industria Textil, miembro de la Junta Directiva Federal de la Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Industria del Alimento, el Vestido, Textil, Similares y Conexos de El Salvador, FESTIAVTSCES y miembro de la Juventud Comunista del PCS. Jorge Alberto trabajo en la fabrica Hilaturas de Centro América, ubicada en la entrada principal de la Ciudad de Apopa.

En esos años de represión militar, jurídica y económica desatada por la dictadura militar, cientos de trabajadores de las fábricas de la industria textil se encontraban en huelga, entre ellas Corinca, Hilaturas y otras que he olvidado sus nombres. El Bitle, un joven dirigente sindical, con una convicción revolucionaria y comunista, estuvo coordinando con sus compañeros trabajadores esas heroicas y gloriosas huelgas.

Los trabajadores demandaban mejores condiciones de vida y de trabajo y estaban resistiendo a las medidas represivas que se desataban en esas zonas del norte de San Salvador por el régimen militar de esos días.

Una madrugada del 23 de agosto del 1974, cuando dormía y descansaba con su joven esposa ya que estaba recién casado, fue sacado violentamente por elementos de los escuadrones de la muerte de esos días, quienes lo vendaron, lo amarraron de sus manos, lo hicieron caminar hasta el arenal del río Acelhuate del Barrio de Candelaria, frente al mercado Miriam de San Salvador, y saciaron su sed de criminales a sueldo, asesinando cobardemente a nuestro compañero y camarada Bitle, cariñosamente como nosotros le decíamos.

Con el Bitle trabajamos juntos, recuerdo que un día antes los dos teníamos que realizar tareas en el occidente del país, yo en Ahuachapán y él en Santa Ana, al regresar de las tareas nos teníamos que ver en el local de la FUSS en Santa Ana. Recuerdo, que yo regrese como a eso de las 5 de la tarde, el me esperaba para salir juntos hacia San Salvador. Pero en ese día, había fallecido un hijo de un compañero dirigente de la FUSS, de nombre Salvador Carcamo, diciéndome el Bitle, que no se vendría para San Salvador porque se quedaría en la velación del hijo de Salvador, por lo cual tuve que salir solo para abordar el autobús hacia San Salvador, por mis tareas al día siguiente.

Mi sorpresa fue que cuando llego ese mismo día por la noche al local de la FUSS, en San Salvador, conocido por el « 630 » ubicado sobre la Avenida Cuscatlan, me encuentro que el Bitle, ya había llegado, entonces platicamos, hicimos un balance de las tareas que habíamos realizado ese día y nos despedimos.

Al día siguiente como de costumbre siempre llegábamos al local de la 6:30, de 8 a 9 de de la mañana y la noticia que recibí ese día de Camelia Cartagena, la secretaria del Sindicato de Radio y Televisión de El Salvador, fue que al Bitle lo habían asesinado.

Fue así, de esa manera que fui la segunda persona que me entere del asesinado de Jorge Alberto Moran Cornejo. Luego de haber conocido la noticia me dirigí al lugar donde se encontraba su cuerpo, posteriormente fueron llegando otros compañeros, y después del reconocimiento “jurídico” lo recogimos y lo llevamos al centro judicial Isidro Menéndez, quedando impreso su cerebro en mis manos a consecuencias de las heridas mortales de bala que recibió. Fue algo terrible y doloroso para mi persona y el resto de compañeros.

Aun estando fuera de nuestra Patria siempre seguimos recordando a nuestros compañeros que ofrendaron sus vidas, como Salvador Sánchez Hidalgo, El Chele Aguiñada, El Niño, y otros. Que su sangre derramada sirva para seguir adelante para construir un El Salvador con justicia, libertad y real democracia.

Darío García.

Québec, Canadá, 21 de agosto del 2008.