La cacería de l@s niñ@s-bruj@s de Nigeria

La cacería de l@s niñ@s-bruj@s de Nigeria

The Guardian, reproducido por Gazeta Wyborcza el 20 de diciembre de 2007
Traducción del polaco para RIMA de Bárbara Gill

Los pastores evangélicos están llevando a cabo una campaña de violencia
contra l@s niñ@s nigerianos. L@s niñ@s, e incluso l@s bebés, señalados como
malvados son abusados, abandonados, y hasta asesinados, mientras los
predicadores ganan dinero sobre el miedo de los padres y de toda la
sociedad.

Terminó la época de las lluvias y el delta del Níger está húmedo y en flor.
En el extremo sur de África Occidental la riqueza de Nigeria nace en los
campos petroleros y gasíferos, evitando con un ancho arco a los ciudadanos
más pobres. En el pequeño Estado de Akwa Ibom las tensiones y la indigencia
fueron un par de causas para el surgimiento de un horroroso fenómeno, de
resultas del cual, centenares, y quizá hasta miles de niñ@s son abusad@s y
asesinad@s. Y todo en nombre del cristianismo.

Casi todos van a la iglesia. En la ciudad Esit Eket hay carteles oxidados,
pedazos de tela que cuelgan de los árboles y carteles que publicitan
distintas Iglesias; sobre las puertas de los templos se puede leer:
Agrupación del Nuevo Testamento, Iglesia de la Misión Divina, Evangelio de
la Montaña de Sión. Gloria a Dios, Hermandad de la Cruz o Redimidos. Detrás
de las puertas prolijamente pintadas, los pastores hacen dinero con las
“liberaciones”; o sea, los exorcismos de personas perjudicadas por la
hechicería, que por aquí es culpable de los divorcios, las enfermedades, los
accidentes o la pérdida del trabajo. Con tanta cantidad de iglesias, el
mercado es competitivo, pero rendidor.

Pero la situación es cada vez más peligrosa, porque los predicadores
comenzaron a atacar a l@s niñ@s, acusándol@s de ser bruj@s. En su locura,
los padres y aldeas enteras se vuelven contra l@s niñ@s. Son quemad@s,
envenenad@s, cortad@s con cuchillos, atad@s con cadenas a los árboles,
quemad@s vivos o golpead@s y echad@s al bush (NdeT:zona poblada de arbustos
y escasos árboles).

Algunos padres consiguen el dinero para la “liberación”; a veces la suma
significa 3-4 meses del sueldo promedio de un varón, pero a pesar de ello,
el pastor puede decir que el/la buj@ puede volver y será necesaria una nueva
“liberación”. Incluso si los padres no echan al niñ@, los vecinos pueden
atacarl@ en la calle.

Estos casos no son raros, y son cada vez más frecuentes. En Esit Eket, al
final de una callejuela sin nombre, llena de charcos y baches, hay una choza
de hormigón, llena hasta el pestilente techo de destartaladas literas. Aquí,
de a tres por litera, como pollitos en jaulas, duermen las víctimas de los
elegantes pastores evangélicos y de sus ceremonias nocturnas.Est@s niñ@s
excluid@s y abandonad@s hechicer@s para su sociedad.

Sam Ikpe-Itauma es una de las contadas personas de la región que no creen en
lo que dicen los “profetas”. Alguna vez aceptó bajo su techo a algun@s niñ@s
sin hogar, y ahora trata de cuidar a 131.

-A los vecinos no les gustó, decían que estaba ayudando a l@s hechicer@s. Me
involucré en esto por casualidad, me dio pena ver a esos chiquitos
abandonados. Al principio fueron tres, pero cada día se agregaban 15 más,
así es que tuvimos que abrir un centro- aclara- Por cada cinco niños que
vaga por las calles, uno fue asesinado, aunque los casos pueden ser muchos
más porque los vecinos no prestan atención cuando desparece un/a niñ@ bruj@.

-Está bien que tengamos este refugio, pero es incesantemente atacado.
Durante el transcurso de la conversación, pasaron dos habitantes de la aldea
cubriéndose los ojos “para no mirar a las brujas”.

La esposa de Ikpe-Itauma, Elizabeth, es la enfermera de l@s niñ@s herid@s.
El pequeño asilo recibió el rimbombante nombre de Red a favor de los
Derechos y la Rehabilitación de l@s Niñ@s. La iniciativa cuenta con el apoyo
de la organización de beneficencia Stepping Stones Nigeria,que tiene una
escuela en la zona. La organización prove los alimentos, pero l@s
necesitad@s son tant@s, que el desafío es enorme.

Historias de l@s niñ@s bruj@s

Mary Sudnad, de 10 años, arruga la frente cuando su amiga Agnes, de 11, la
peina. La piel de la niña, en el borde de la frente, carece de cabello y
está cubierta de ampollas. Mary cuenta su historia hablando rápido y fijando
la vista en el suelo.

-Murió mi hermano menor. El pastor le dijo a mi madre que fue por mí, porque
soy una bruja. A casa vinieron tres hombres. Yo no los conocía. Mi madre
salió de la casa. Ellos se quedaron. Me pegaron. Mi padre se quedó mirndo.
Después de golpearme se fueron a la iglesia para la “liberación”.

Un día después la nena fue con la madre al bush. Juntaron frutos venenosos
que Mary fue obligadda a comer. La madre le advirtió que si los frutos no la
mataren, iba a ser colgada con un alambre de púa. Finalmente la madre le
tiró encima agua hirviendo mezclada con soda cáustica y el padre la echó de
la casa. La nena perdía el conocimiento y volvía en sí, estuvo largo tiempo
tirada al lado de la casa, luego se fue al bush. Tenía entonces 7 año. Hasta
hoy no se siente segura. Mi madre no me quiere dice Mary, y las lágrimas
comienzan a deslizarse por su lindo rostro.

Gerry fue elegido por una “profetisa” durante las plegarias nocturnas y
acusado de hechicería. La madre lo maldijo y el padre le tiró nafta sobre la
cara. El nene tenía 8 años. Las cicatrices de la cara de Gerry son tan
visibles como la huella de sus traumáticas vivencias en sus ojos. Cuando ve
a algún adulto pregunta si lo llevará con sus padres. -No les tengo miedo a
ellos, pero sí a la profetisa.

Nwaeka tiene alrededor de 16 años. Está sentada en el barro, sola, pone los
ojos en blanco y se rasca los brazos flacos como palitos. El resto de
l@sniñ@s le tienen una paciencia admirable. La herida del clavo en su
cabeza
está cicatrizando bien.

Etido, de 9 años, también tenía clavos en la cabeza, exactamente cinco. Es
difícil precisar cuánto daño le hicieron. Udo, que hoy tiene 12, fue
golpeado y abandonado por la madre. Casi perdió un brazo cuando los vecinos
lo atraparon buscando comida cerca del camino, y reconociéndolo como brujo,
se le tiraron encima con machetes.

Magrose tiene 7 años. La madre cavó un pozo en el bosque y quería enterrarla
viva.

A Michael lo encontró un campesino que limpiaba una zanja. El nene estaba
tan hambreado que no podía sostenerse sobre sus piernas, que habían sido
azotadas hasta la sangre.

Ekemini Abia parece una persona profundamente shockeada. Sus dos tobillos
están cubiertos por cicatrices tan tremendas que la nena cojea. Tenía 13
años cuando la acusaron de bruja. El padre y los pastores la ataron a un
árbol con tanta fuerza que la soga se le incrustó en la carne; la dejaron
ahí, sola, más de una semana.

En el refugio también hay hermanos, como Prince y Rita, de 4 y 9 años. Rita
le contó a su mamá que había soñado con un banquete, con mucho para comer y
beber. La gente cree que la bruja a la noche vuela a un aquelarre, miemtras
su cuerpo duerme, así pues, el tierno sueño de Rita fue suficiente prueba de
que era una bruja, y como había compartido la comida con su hermano, lo que
es visto como una expansión de la brujería, los dos fueron abandonados.

Victoria es una encantadora y divertida nena de 4 años, su hermana Helen, de
7, es una nena tranquila. Cuando sus padres las abandonaron en una vieja
choza, las nenas no se atrevieron a moverse y comían hojas y pasto.

La más pequeña es todavía una beba. Las nenas más grandes la cargan entre
sus bracitos flacos. Ikpe-Itauma la llamó Amelia, en recuerdo de su abuela.

Según Ikpe-Itauma, desde 1989 en la zona abandonaron a alrededor de 5 mil
niños. Se encuentran muchos cuerpos en los ríos y bosques. Muchos jamás
serán encontrados. -Cuantos más niñ@s sean acusad@s de hechicería por el
pastor, tanta más fama y dinero ganará- dice- A los padres les piden tales
sumas, que tienen que pagar en cuotas o vender todo lo que tienen. Las
Iglesias no tendrían que hacer cosas así.

A pesar de que la gente no recordaba bien las viejas creencias tribales
sobre brujería, y en Nigeria son cristianos desde el siglo XIX, los
misioneros evangélicos de Estados Unidos y Escocia moldearon estas creencias
fanáticas durante los últimos 50 años. Los malos espíritus, la posesión
demoníaca y los milagros están en las páginas de la Biblia. En el Éxodo, el
Levítico y en la Carta a los Gálatas hay referencias a casos de
ajusticiamiento de brujas; y a esta gente le gusta la interpretación
textual.

El pastor Joe Ita es predicador en la Liberty Gospel Chuch de Eket. -Nuestra
fe se apoya en la Biblia, nos conduce el Espíritu Santo y tenemos un
programa para descubrir falsas creencias y magia. El pastor tiene una voz
suave, un traje elegante y corbata. Su iglesia está recién pintada y pide
disculpas por tener que sentarnos afuera, al lado de su nuevo Audi
reluciente. En el delta del Níger hay casi 60 Liberty Gospel. La Iglesia fue
fundada por una lugareña, madre de dos hijos, Helen Ukpabio. Los vecinos de
Calabar, donde actualmente vive, admiran su lujosa casa y el muy caro auto
todo-terreno blanco. Muchas personas de la zona alquilan los DVD que Helen
produce, y que son muy populares, en los que aparece y de tal modo extiende
la creencia en la hechicería infantil.

Ita niega rcibir dinero por los exorcismos, pero admite que la congregación
es pobre y tiene que trabajar duro para conseguir donativos para la iglesia.
-Dar más de lo que podemos es una bendición. Sólo nosotros conocemos los
secretos de las brujas. Los padres no vienen acá con la intención de
abandonar a sus hij@s, pero si el/la niñ@ es un/a bruj@, debo decirles:
“¿Qué es esto? Esto no es tu hij@”. Los padres vienen a nosotros cuando ven
manifestaciones. Incluso si abandonás a un/a niñ@, la maldición seguirá
pesando sobre vos; incluso si l@ matás, la maldición no se irá. Por eso
después tener que venir acá para la liberación- aclara con paciencia.

-Sabemos cómo actúan. Si la bruja hechiza el corpiño de la madre, ésta va a
tener cáncer de mama. No todo es culpa de las hechiceras, pero ellas
aprovechan nuestras inclinaciones. Ellas no crean el virus HIV, pero si sos
un adúltro, te agregan el HIV.

Me muestra una pila de DVD producidos por Ukpabio.

Rápidamente me da a entender que no son un regalo.

Exorcismos

En otra parte del pueblo el reloj marca la medianoche. Hace calor en la
iglesia sin ventanas, se oye el sonido de los tambores y los alaridos del
sudoroso predicador. “Terminemos con las brujas, Señor”- grita frente al
micrófono. “La hora está cercana, ¡libéranos, Señor!”.

Los fieles danzan con las palmas vueltas al cielo, las mujeres se retuercen
y gritan en distintos idiomas. El grupo camina hacia cinco niñ@s,
entre l@scuales hay un/a beb@.
L@s niñ@s se arrodillan sobre el piso de cemento, l pastor s acerca y
aprieta sus cabezs entre las manos cuando intentan esconderse tras la
pollera de las mujeres que los acompañan. Es noche de liberación en la
Iglesia del Salvador Verddero. La ceremonia durará todvía algunas horas,
pero el hecho principal por el que los padres pagaron, ya ha terminado.

La noche está llena de los sonidos de los tambores y los cantos de otras
iglesias, en las que suceden cosas parecidas.

Es difícil encontrar gente que se declare abiertamente en contra de esta
brutalidad. Victor Ikot es uno de ellos. No sólo es contrario a estas
iglesitas grotescas, sino que hizo algo increíble: aceptó bajo su techo a
una bruja. Su sobrina Mbet fue declarada bruja a los 8 años. Su madre,
Ekaete, la obligó a beber aceite y a comer frutos venenosos, y después llamó
a varios hombres para que la golpearan. El pastor la ató a un árbol, pero
después la desató porque la madre no tenía dinero para la liberación. Mbet
huyó. Hoy la niña tiene 11 años y desde aqul episodio no ha vuelto a ver a
sus madre. Mi madre está loca dice.

La madre de Mbet habla nerviosamente por teléfono en su puesto de la feria
donde vende ropa. Dice que su hija les provocó a todos malaria. -Me quemaba
por dentro- dice señalándose el vientre. -Era por culpa de mi hija, que me
quitó toda el agua del cuerpo. No pude hacer nada. Era muy testaruda. ¿Y si
su hija hubiera muerto en el bush? Se encoge de hombros: -Voluntad de Dios.
Todo está en sus manos.

Victor no tiene tiempo para su cuñada. -Hoy en día, cuando un/ niñ@ se
obstina, se lo llama bruj@. Por lo general son niñ@s menores de 10 años. No
vi que alguien hubiera querido derribar al suelo a un hombre adulto. Cuando
el/la niñ@ se porta mal, lo llaman maldito y pueden deshacerse de él/la.

-Es inquietante, porque ha ocurrido en cad casa. Los ávidos pastores, que
andan en Mercedes, eligen a l@s más débiles.

En una aldea cercana, los mellizos de 5 años Itohowo y Kufre siguen cerca de
la choza de la madre, pero están desnutridos y vestidos con harapos sucios.
Cuando nos acercamos a los nenes, los habitantes de la aldea nos rodean y
gritan: “¡Llévenselos de acá, son brujos! ¡Llévenselos antes de que nos
maten! ¡Brujos!”.

La mujer que parió estos tristes restos de humanidad está parada un poco más
allá del grupo, con los brazos cruzados. Iambong Etim Otoyo no piensa
hacerse responsable de sus hijitos. Son brujos dice con firmeza y se
aleja.

Cuando cae el crepúsculo, en la casa-gallinero de Esit Eket ya hay 133 niñ@s
durmiendo.

Mensaje de Navidad 2007 de Iglesia Luterana Popular

IGLESIA LUTERANA POPULAR DE EL SALVADOR MENSAJE DE NAVIDAD 2007

Jesús: se llamara así porque salvará al pueblo de sus opresores…

Mateo 1: 21

Cada Navidad representa un desafío para los que nos calificamos como seguidores de Jesús de Nazaret. Es un momento para reflexionar sobre nuestra conducta ante el mundo y ante nosotros mismos. Es un momento de alegría y de tristeza. Alegría por la llegada de nuestro Salvador y tristeza porque el pecado de los opresores continúa dominando la tierra.

El nombre de Jesús es bandera de los oprimidos pero también es trofeo de los poderosos. Lo exhiben en sus catedrales del comercio y la religión. Y nos corresponde a sus seguidores explicar que el testimonio de Jesús es promesa para los pobres y denuncia de los soberbios. El nombre de Jesús es la seguridad que los poderosos serán derribados de sus tronos. Y que los humildes entraran al reino de Dios.

Un mundo dominado por el pecado de la opresión

Este mundo globalizado por las grandes corporaciones y los grandes bancos es el mundo del pecado. El pecado es la desobediencia al llamado de Dios para que seamos solidarios. El pecado es el afán de una minoría mundial de acumular riquezas. El pecado nace en el corazón de laspersonas. El corazón del imperio es frío y desalmado, anhela el control mundial.Y para lograr esto impulsan la guerra. Están en busca de controlar el petróleo, el agua, los bosques, de adueñarse de la vida del planeta. Y por eso el imperio invade Irak y amenaza a Siria, a Irán.

Y frente a ese pecado se levanta la resistencia de los pueblos. La resistencia es la respuesta que surge del dolor cuando lo ilumina la esperanza. Cuando no lo ilumina la esperanza se convierte en sometimiento. La resistencia de los pueblos es el espíritu del Dios de la Justicia actuando en el mundo. Y Jesús representa en nuestra tradición esa esperanza de liberación. Y la Navidad es el inicio de esa esperanza.

Celebramos el nacimiento de un niño pobre de una familia campesina, pobre, oprimida…de Jesús, hijo de María y de José. Es un niño y una niña que nace cada segundo en todo el mundo. Jesús es la esperanza que cada uno de nosotros transformemos nuestra vida ofreciendo nuestra fuerza a la solidaridad y a la lucha, como lo hizo Jesús.

La fe y la esperanza de El Salvador son la fe y la esperanza de Jesús

Hay dos Navidades en nuestra patria. La Navidad del árbol adornado de regalos caros. La Navidad de los ricos y de los grandes centros comerciales, que obtienen fabulosas ganancias lucrándose del nombre de Jesús, que obligan a sus trabajadores a trabajar doble turno, que a través del consumo extraen hasta la última moneda de los pobres.

Y la Navidad de los pobres. La Navidad de una cena con productos fiados. La Navidad de las mesas vacías. La Navidad llena de deudas y de recibos sin pagar. La Navidad con la tristeza y la preocupación en los rostros. La Navidad en la desesperación del desempleo, de la ausencia del familiar.

Y ambas navidades coexisten en nuestro suelo. Y la fe de Jesús en el Dios de la Justicia que es su Padre y su Madre, nos proporciona la seguridad que la esperanza va a prevalecer, que la soberbia de los poderosos será derrotada porque: he aquí, una virgen concebirá

Y dará a luz un hijo,

Y llamarás su nombre Emmanuel.”

Que este Niño que nacerá pronto venga a salvar a nuestro pueblo del pecado de su opresores, que el año 2008 que pronto iniciara sea un año de lucha y esperanza, que como Iglesia Luterana Popular continuemos acompañando a nuestra gente en el espíritu del Niño Dios que se hará hombre para luchar por justicia y la paz. Amén.

San Salvador, 22 de diciembre de 2007

Iglesia Luterana Popular de El

Bolívar vive.

Bolívar vive.
Wladimir Ruiz Tirado.

La concepción de una América unida e integrada, pensada y diseñada por Simón Bolívar, aún esta plenamente vigente en la conciencia histórica latinoamericana. Tal afirmación se desprende de varias y recientes declaraciones de varios presidentes de la región en cuanto a que en esa prespectiva unificadora gozamos de “muy buena salud”, como lo subrayara el presidente de Brasil, Ignacio Lula Da Silva.
No sin razón podemos afirmar que el principal referente histórico al pensar a la América Latina como un todo está suficientemente estructurado en dos ideas básicas: 1.- La necesaria unificación de las nacientes repúblicas hispanoamericanas, a comienzos del siglo XIX, frente a los innumerables peligros que en ese entonces les acechaban con respecto a otras pretensiones imperialistas y colonialistas. 2.- La necesidad y conveniencia de tener espacios propios para la consulta y la solución de eventuales disputas entre las nuevas naciones. Ambas ideas estratégicas pertenecen al patrimonio político e intelectual de Simón Bolívar.
El pensamiento bolivariano fue elaborado en cada uno de los tiempos y escenarios de lo que fue la gesta emancipadora. Antes de conquistar plenamente posiciones de independencia con respecto a la metrópoli española, encontramos que desde las gestiones diplomáticas llevadas a cabo por el Libertador para construir dicha empresa, pasando por una fecunda producción del pensamiento libertario, independentista e integracionista , ejemplificado esto en El Manifiesto de Cartagena, La Carta de Jamaica y luego la propuesta del Congreso Anfictiónico de Panamá, la línea de continuidad es de alta precisión y contundente realismo político.
Puede decirse que tal línea de pensamiento fue planteado bajo los siguientes criterios:
1.- Crear las bases para la gran confederación hispanoamericana, un “Continente de Naciones”.
2.- Articular pactos y convenios de protección y defensa mutuos.
3.- Hacer uso del principio del uti possidetis juris en la definición de los contornos de los Estados en los inicios de la independencia.
4.- Edificar sistemas de protección ante nuevas avalanchas colonialistas.
5.- Subrayar el carácter independiente y soberano para decidir sobre nuestros asuntos internos.
Como sabemos,los primeros ensayos unionistas fracasaron. Ni siquiera la Gran Colombia sobrevivió a los embates de las contiendas y conflictos fraticidas a que nos llevaron las oligarquías regionales.
A fines del siglo XIX y en la primera parte del XX reaparcen en forma prograsiva nuevos intentos por dar cuerpo a la tan necesaria integración latinoamericana. Pero, no fue sino hasta la aparición del CARICOM cuando comienzan a fluir de manera más sistemática modalidades diversas de integración. Así, podemos ver como cronológicamente se conforman:
1960: la ALALC.
1960: el MCCA
1969: el Pacto Andino.
1980: Tratado de Montevideo.
1986: Formaciòn del Grupo de Rio.
1986: Acta de Integración Argentico-Brasileño. Antecedente del MERCOSUR.
1988: Tratado de integración, Cooperación y Desarrollo entre Argentina y Brasil.
1990: Acta de Buenos Aires.
1991: Protocolo de Brasilia.
1991: Tratado de Asunción para constitución del MERCOSUR.
1994: Tratado del Grupo de los Tres.
1995: Tratado de Ouro Prieto, donde se desarrollan elementos institucionales del MERCOSUR.
En este contexto Venezuela, a la par que ha venido asumiendo, tanto la experiencia precedente como su incorporación a estos diversos ensayos integracionistas, incorpora el proyecyo del ALBA, más dirigido a los componentes atinentes al desarrollo humano y social que a los propiamente económicos y políticos. Tal propuesta surge al calor de la idea según la cual la pertinencia de un nuevo paradigma cuyo centro sea la equidad social es un imperativo para nuestros pueblos latinoamericaanos.
Este proyecto conlleva ventajas incomparables, como: la creación de economías cooperativas; ampliación de los mercados, basándose en la cooperación; el aumento de de las capacidades empresariales y de la productividad entre los países miembros; ampliación de fuentes de trabajo y la definición de una política energética común.
Principios como solidaridad, equidad, complementariedad y cooperación aparecen como rectores en esta propuesta venezolana.
En el mismo sentido debemos inscribir la Declaración del Cuzco, la cual promueve un espacio de acercamiento y discusión para propiciar la necesaria alianza estratégica de nosotros los latinoamericanos, en el mejor sentido del legado que nos dejó Simón Bolívar.
Esta visión de la integración entronca con la herencia bolivariana y esta contrapuesta al ALCA y a las diversas modalidades que ha adquirido a través de los TLCs.
Por lo anterior podemos exclamar con contundencia: Bolívar vive.
San Salvador, 17 de diciembre de 2007.

SOBRE LA HISTORIA DEL PARTIDO COMUNISTA DE GUATEMALA

SOBRE LA HISTORIA DEL PARTIDO COMUNISTA DE GUATEMALA
Zalena C. Salazar Valencia
Universidad Central de Venezuela
RESUMEN:
Contrario a la versión dada por la historiografía tradicional guatemalteca, el partido comunista de ese país no fue producto de la llamada revolución de octubre de 1944 que dio origen a la primera experiencia democrática del siglo XX. En la década de los veinte se fundó el Partido Comunista de Guatemala, que tuvo vida política con las limitaciones propias de su condición de ilegalidad, hasta 1932 cuando fue desarticulado por el gobierno de Ubico. Durante este lapso promovió, además de su propio desarrollo, el del movimiento obrero guatemalteco. Mantuvo relaciones con la III Internacional Comunista, organizó varios organismos y asistió a eventos vinculadas a ésta. El Partido Comunista de Guatemala constituye el antecedente inmediato del Partido Guatemalteco del Trabajo, cuya participación en el gobierno de Jacobo Arbenz, fue tomada como prueba irrefutable de su nexo con el comunismo soviético, lo que justificó la intervención de ese país en 1954.
Palabras clave: Partido comunista, COMINTERN, sindicalismo, obreros, revolución.
ABSTRACT:
Unlike the version given by the traditional Guatemalan historiography, the Communist party in this country was not a result of the so-called October Revolution in 1944, which led to the first democratic experience of the 20th century. The Guatemalan Communist Party was founded in the 1920s with a limited political scope due to its clandestine status until 1932, when it was dismantled during the Ubico administration. During this period, it promoted its own development but also the workers’ movement in Guatemala. It was related to the III Communist International and attended its events, and it coordinated several organizations. The Guatemalan Communist Party represents the immediate predecessor of the Partido Guatemalteco del Trabajo, whose participation in the Jacobo Arbenz administration was seen as an irrefutable proof of its link to the Soviet Communism, which vindicated the military intervention in this country in 1954.
Key words: Communist party, COMINTERN, Trade union movement, workers, Revolution.
RÉSUMÉ:
Contrairement à la version proposée par l’historiographie traditionnelle guatémaltèque, le parti communiste de ce pays n’a pas été créé à la suite de la Révolution d’octobre de 1944, qui a donné naissance à la première expérience démocratique du XXe siècle. Les années 20 ont vu la création du Parti communiste de Guatemala, qui a eu une vie politique avec les limitations propres de sa condition d’illégalité jusqu’en 1932, où il a été désarticulé par le gouvernement d’Ubico. Pendant cette période, le parti communiste a promu non seulement son propre développement mais aussi celui du mouvement ouvrier guatémaltèque. Il a entretenu des relations avec la IIIe Internationale communiste, a créé plusieurs organismes et a participé à des rencontres liées à cette organisation. Le Parti communiste de Guatemala constitue le précédent immédiat du Partido Guatemalteco del Trabajo, dont la participation pendant le gouvernement de Jacobo Arbenz a été considérée comme une preuve irréfutable de son lien avec le communisme soviétique, ce qui a justifié l’intervention de ce pays en 1954.
Mots-clés: Parti communiste, KOMINTERN, syndicalisme, ouvriers, révolution.

Este artículo forma parte de un trabajo de investi-gación más amplio que tiene como propósito determinar el grado de influencia del Partido Guatemalteco del Trabajo durante el gobierno de Jacobo Arbenz (1951-1954). Para ello debimos rastrear los orígenes del partido, encontrándonos que de acuerdo con la historiografía tradicional guatemalteca, el primer partido comunista en Guatemala fue producto de la revolución de 1944, que permitió un interregno democrático que culminó con el derrocamiento de Arbenz, acusado su régimen de comunista. Algunas pequeñas pistas nos condujeron a pensar que en vista de que en casi toda América Latina, la formación de los partidos comunistas data de la década de los veintes, con variaciones por supuesto, Guatemala no tendría por que ser la excepción. Efectivamente, encontramos que hubo un antecedente del Partido Guatemalteco del Trabajo, el Partido Comunista de Guatemala, desarticulado a inicios de la década de los treinta, y que volvería a la palestra pública con la llamada revolución de octubre de 1944. La reconstrucción de la vida de este pequeño partido ha sido difícil. La investigación ha tropezado con una serie de problemas derivados de la falta de documentación de primera mano, la imprecisión de los datos existentes sobretodo nombres y fechas, la situación de ilegalidad, la clandestinidad y persecución de los miembros del partido, entre otros. Hemos recurrido a testimonios referenciales y algunos pocos testigos presenciales. Es por ello que consideramos que este artículo es apenas un esbozo de lo que fue el partido comunista guatemalteco. Partido que intentó cumplir con todos los requisitos que la Internacional Comunista imponía a sus secciones a pesar de encontrarse en un medio prácticamente opuesto a las condiciones necesarias para el triunfo de la revolución y de la dictadura del proletariado.
Situación guatemalteca a principios del siglo XX
La economía guatemalteca basada durante el siglo XIX en la producción y exportación de café principalmente, comenzó a sufrir una transformación con la llegada del capital estadounidense en los primeros años del siglo XX. Transformación que se evidenciaba no sólo en un cambio del tipo de bien producido, sino en el desplazamiento de los inversionista tradicionales, en la propiedad de todo lo relacionado a esta nueva producción y en el papel jugados por las clases sociales. Se dio paso a la economía de enclave: se inició la sustitución del café por el banano, se logró el dominio de las infraestructuras relacionadas con el producción y comercialización del mismo1 y hubo un reacomodo en las relaciones de poder político y económico al insertarse factores económicos estadounidenses, que pasaron a competir con los sectores nacional agrario y terrateniente europea.
La implantación de la economía de enclave facilitó la introducción de innovaciones sobre todo tecnológicas que se reflejaron en un aumento de las fuerzas productivas y en un cierto mejoramiento de las condiciones de trabajo. Aun así, la persistencia de relaciones que podían caracterizarse como de servidumbre en las plantaciones propiedad de los terratenientes criollos y el atraso tecnológico de otras ramas productivas, causa y efecto de la existencia de la existencia de una gran masa indígena en el campo, nos permite caracterizar a Guatemala como una economía agraria en etapa de transición hacia el capitalismo aunque dependiente y especializado.
El capital norteamericano amén de las transformaciones introducidas ya acotadas, provocó un reajuste en las relaciones de poder. Tradicionalmente en Guatemala el predominio político y económico-social era detentado por los terratenientes fundamentalmente liberales . Un primer reajuste había tenido lugar con la instalación en suelo guatemalteco de los cafetaleros alemanes quienes, con su alto rendimiento derivado de innovaciones tecnológicas desplazarían o por lo menos se igualarían a los terratenientes criollos en cuanto a preeminencia económica y social. Entonces estos, detentadores del poder político se vieron en la obligación de, cuando menos, compartir el poder económico con los terratenientes alemanes. La aparición del capital estadounidense significó un nuevo golpe pues vio afectada su posición económica y social. En cambio políticamente se beneficiaron al lograr el apoyo de Estados Unidos a cambio de la concesión de privilegios económicos.
Guatemala se encontraba inmersa en la larga dictadura de Manual Estrada Cabrera (1898-1920) la cual estuvo patrocinada por el capital norteamericano, apoyo logrado mediante la autorización de su entrada al país y la entrega de prácticamente toda la economía. Entrada contaba con el respaldo interno del Partido Liberal, lo que le facilitó sus reiteradas reelecciones, así como el hecho de que sólo existía un partido opositor, el Conservador. Las agru-paciones políticas surgirían en torno a la permanencia o no de Estrada en el poder dada su intención de reelegirse nuevamente. Fue así como nació en 1918 el Partido Unionista, integrado por conservadores y algunos liberales descontentos con el régimen. Entre sus postulados estaba “la fórmula de poner término a los desmanes de un déspota inicuo” y abogaba por la “Unión de Centroamérica; por la honradez y reforma constitucional para consignar como principios básicos alternabilidad en el poder…” y ofrecía “una nueva ley electoral para garantizar el sufragio” (Schwartz, 1931:6-7).
Un año después se formó la Liga Obrera, integrada por obreros autodenominados cristianos pero que acogía en sus seno a todos los obreros sin distinción religiosa ni política. Tenía como objetivo “hacer cumplir las leyes establecidas” específicamente las relacionadas con aspectos laborales. (Arévalo,1971:48-49. Balcárcel, 1985:17) Poco después la Liga evolucionaría hasta convertirse en un partido político que aglutinó a un amplio número de trabajadores en la lucha por deponer la dictadura de Estrada. Según algunos analistas, la participación masiva de los trabajadores en el derrocamiento del presidente no puede interpretarse en sí misma como una toma de conciencia de clase: simplemente apoyaban al sector de la burguesía al que estaban ligados laboralmente. Aunque sí consideran que ayudó en su formación al exigir tanto al gobierno como a sus empleadores mejoras en sus condiciones de trabajo y una mayor participación política. Ejemplo de ello lo tenemos en el hecho de que en 1920 la Liga Obrera , luego de una breve pertenencia al Partido Unionista, logró mantener su identidad al desprenderse organizativamente de éste, y asumió el nombre de Liga Unionista; aún en contra de los deseos de la dirigencia que buscaba desdibujar esta separación (Balcárcel,1985:18).
Antes de 1920, no existía en Guatemala un movimiento obrero concebido como tal, ya que no había sindicatos y como ya se ha señalado no había conciencia de lo que ellos como clase podían y debían exigir. Existían sociedades mutualistas amparadas por el gobierno nacional incluso con leyes. Entre 1900 y 1920 Estrada promulgó una serie de normativas tendientes a regular las actividades de los trabajadores urbanos y rurales, pero que no pasaron de tener un carácter meramente formal. Por ejemplo, en 1906 se promulgó la Ley Protectora de Obreros que contemplaba indemnizaciones por accidentes de trabajo, la creación de cooperativas, la distribución de medicinas, jubilaciones, etc. La Ley de Cooperativas (1912) proclamaba como “un deber del Estado promover el mejoramiento de la vida de los trabajadores como contribución al progreso del país”. (Balcárcel,1985:12) En ese mismo año se fundó la Federación de Sociedades Obreras, integrada por varias organizaciones que venían funcionando desde 1908: Gremial de Albañiles, Sociedad de Tipógrafos Gutemberg, Central de Artesanos y Albañiles y la Fraternal de Barberos.
Dichas organizaciones tenían carácter mutualista, es decir, actuaban como sociedades de auxilio que contemplaban ayudas para sus integrantes en caso de enfermedad, accidentes en el trabajo y muerte. Mas no tenían inquietudes de tipo político ni de reivindicaciones en el plano laboral:
Las posiciones ideológicas de los mutualistas se caracterizaron, como tendencia general, por sostener una actitud ajena a los planteamientos y a las luchas de reivindicación, frente a las condiciones de trabajo. Sólo llegaron a formularlos en algunos casos. En las sociedades mutualistas no existía preocupación por la cuestión política, y cuando llegó a romperse la apoliticidad que privaba en la mutualidades, se adoptaron posiciones inmediatistas, circunstanciales, ya fuera para apoyar las reelecciones de dictador, o al final, para contribuir determinantemente a su derrocamiento, sin capacidad suficiente para prever las perspectivas (Balcárcel,1985:15).
La situación descrita por Balcárcel se sumaba al hecho de que el gobierno no permitía otro tipo de organización de trabajadores y a que la dictadura controlaba directamente a las existentes.
En Guatemala, para este período no había una idea clara de lo que era un obrero y su diferencia con un artesano. Es por ello que muchas sociedades se autodenominaban “obreras” siendo realmente agrupaciones de artesanos. Por ejemplo, la llamada Porvenir de los obreros era un sociedad de artesanos y otra sociedad de artesanos de Quetzaltenango publicaba un periódico titulado El Obrero Altense. (Balcárcel,1985:12) Pero esta confusión no era sólo conceptual, existían ramas de la producción donde la introducción de cambios permitía definir a sus trabajadores como obreros y el atraso en otras como artesanos, incluso ambas modalidades coexistían en algunas ramas productivas.
La manipulación de las sociedades mutualistas por parte del gobierno de Estrada, tuvo su punto culminante con la creación de la Federación Obrera para la Protección Legal del Trabajo en 1914, en cuyo seno se agruparon las mutualidades. La Federación Obrera para la Protección Legal del Trabajo se convirtió en una piedra de tranca en la evolución del mutualismo al sindicalismo. En los años venideros su labor se centraría en torpedear y sabotear la lucha que por sus derechos adelantarían los incipientes sindicatos. Otra manifestación tanto de la manipulación oficial como de la apatía de las sociedades mutualistas lo constituía las conferencias que dictaban con el fin de orientar a sus integrantes en la búsqueda del mejoramiento de las artes, industrias, de la moral, de la responsabilidad en el trabajo, etc. Incluso se establecieron escuelas y bibliotecas para los trabajadores, pero no se abordaban los problemas inherentes a su condición laboral. Muchas de las sociedades mutualistas nombraron a Estrada Cabrera presidente honorario de las mismas y publicaban en sus voceros frases o artículos elogiando su mandato. Además recibían aportes del Estado para la construcción de sedes, viajes a congresos obreros, construcción de escuelas, bibliotecas, etc.2
Esta situación mostraría ligeras transformaciones cuando las sociedades mutualistas a través de sus órganos divulgativos asumieron posiciones en torno a las relaciones obrero patronales y a la necesidad de una unión de los trabajadores. El periódico El Trabajo en el Nº 19 del año 1919 “denuncia a los dueños de los talleres y empresas, o a sus empleados que reprimen o dan malos tratos a los trabajadores” y además “exhorta” a la convocatoria a un congreso de obreros que pudiera conducirlos a la unidad, como medio más eficaz para solucionar sus problemas (Balcárcel,1985:13). En este contexto se inserta la creación de la Liga Obrera que junto al Partido Unionista capitalizaría el descontento de los obreros uniéndolo con el malestar político y económico de ciertos sectores nacionales por la larga dictadura cabrerista y el desplazamiento del que eran objeto por la economía de enclave. El Partido Unionista logró sus objetivos. Estrada Cabrera fue derrocado y asumió el poder el terrateniente Carlos Herrera, representante de uno de los sectores terratenientes más afectado por el nuevo orden económico: el azucarero.
Un clima favorable para el brote comunista
La caída de la dictadura de Estrada y el ascenso al poder de Herrera, quien instauró un proyecto democrático de muy corta duración, favoreció tanto al incipiente movimiento obrero como al surgimiento de lo que podríamos denominar el “embrión” del partido comunista guatemalteco, cuya vida política duraría lo que el régimen que permitió su creación, 1921-1922. Fundada en fecha no determinada del año 1921, Unificación Obrera, según José Luis Balcárcel era “una corriente de captación y receptividad hacia la trascendencia histórica-social y política de la revolución rusa” que se manifestaba por primera vez abiertamente en Guatemala3 y tenía como radio de acción los sindicatos de zapateros, panificadores, albañiles y carpinteros (Balcárcel, 1985:20). Estos sindicatos, los primeros formados en Guatemala, surgieron amparados por la Reforma Constitucional del 2 de febrero de 1921, que estableció la libertad de industria, comercio, asociación y de huelga y en sí misma se constituyó en un arma de lucha y apoyo en la consecución de las reivindicaciones exigidas por el incipiente movimiento obrero. Dentro de esta ultima tendencia se organizó Unificación Obrera, la que rápidamente pasó a llamarse Unificación Obrera Socialista con “miras políticas de expresión”.
La Unificación Obrera Socialista celebraba reuniones los sábados en cines con la finalidad de discutir los problemas económicos y sociales de sus miembros y simpatizantes. Estas reuniones facilitaron y estimularon el desarrollo de nuevas agrupaciones obreras y de sus líderes que a su vez promovieron una serie de actividades vinculadas al obrerismo, tal y como la celebración del día del trabajo. El 1º de mayo fue festejado por primera vez en el país en 1921, aunque la historiografía tradicional guatemalteca sólo recoge la celebración del año 24 dirigida por el gobierno de Orellana (Balcárcel,1980:159).
Algunas fuentes señalan entre los fundadores de Unificación Obrera Socialista a Antonio Obando Sánchez, Alfredo Pellecer y a Miguel Mármol. Antonio Obando en sus memorias no menciona su participación en este partido; de Pellecer no se ha encontrado datos ni a favor ni en contra de esta aseveración. El caso de Mármol es curioso: salvadoreño, fundador del partido comunista de su país, sobrevivió a la matanza del año 1932 que puso fin a la lucha de Agustín Farabundo Martí. Asegura en sus memorias no haber salido de El Salvador ante de 1930 y al hacerlo, el primer país que visita es justamente Guatemala en viaje a Moscú. Por lo tanto mal pudo haber estado en la fundación de Unificación Obrera y ni siquiera en la del Partido Comunista de Guatemala.4
El gobierno de Orellana, surgido por un golpe de estado en 1922, disolvió a Unificación Obrera Socialista como modo de frenar el avance y desarrollo del obrerismo , lo que demostraría el éxito alcanzado en sus objetivos. Para ese entonces el movimiento obrero tenía como representante o abanderado al ala izquierda de Unificación de la que nacería, según algunos antes de su cancelación y otros inmediatamente después, el Partido Comunista de Guatemala.
El nacimiento de este antecedente del Partido Comunista de Guatemala y del partido comunista en sí, estuvo favorecido asimismo por una serie de factores externos. El principal elemento que propició la formación de un incipiente “partido de los obreros” fue la Revolución Rusa. Los acontecimientos y posteriores resultados de ésta tuvieron bastante difusión no sólo en Guatemala sino en toda Centroamérica. Según el testimonio de Miguel Mármol, las ideas provenientes de Rusia y de la Internacional Comunista fueron ampliamente divulgadas y discutidas en el seno de los círculos intelectuales y obreros de la región:
La Sede de la Federación Regional de Trabajadores en San Salvador era el centro donde nos llegaba la intensa propaganda internacional de aquella época. Recibíamos materiales de Holanda, Argentina, Francia, Italia, Estados Unidos, México, etc., en los cuales se reflejaba varias tendencias y posiciones que por entonces influenciaban al movimiento obrero mundial. Así llegaban a nuestro país las tendencias reformistas, anarco sindicalistas, anarquistas y comunistas que se disputaban la hegemonía en el movimiento obrero internacional (Dalton, 1972:143-144).
En principio la línea acogida por la Federación Regional de Trabajadores fue la impulsada por la II Internacional desde Ámsterdam, pero luego comenzó a coincidir con las posiciones comunistas:
…nutriéndonos con los folletos de Lossovky, la propaganda que llegaba desde la URSS, el periódico ‘El Machete’ del Partido Comunista Mexicano, el Boletín del Buró del Caribe de la Internacional Comunista, las primeras críticas del camarada Stalin a la colecti-vización, etc. Posteriormente comenzamos a leer al camarada Lenin, que fue quien verdaderamente nos abrió los ojos hacia las nuevas formas de organización y hacia las nuevas actitudes personales y colectivas que la Revolución y el movimiento obrero necesitaban en los nuevos tiempos. Leímos poco de Lenin, lo que pudimos conseguir. Pero por lo menos conocimos ‘El izquierdismo, enfermedad infantil del comunismo’, ‘La Revolución Proletaria y el renegado Kautsky’, etc. (Dalton,1972:143-144).
Podría argumentarse que lo que Mármol acota es sólo válido para su país de origen, pero como el mismo señala e incluso informes del Departamento de Estado de USA corro-boran, el intercambio de dirigentes comunistas entre Guatemala y El Salvador fue muy intenso, así como el de estos países con México.
México precisamente era la otra fuente inspiradora del movimiento obrero guatemalteco, tanto por la Revolución Mexicana como por la “temprana” fundación del partido comunista que data de 1919, año en que inicia actividades la III Internacional Comunista (COMINTERN)5. El país azteca se convirtió entonces en el centro de acopio y transmisión de las ideas comunistas y un ejemplo a seguir en relación con las reivindicaciones obreras y campesinas. Ya para 1911 funcionaba en suelo mexicano la Casa Mundial del Obrero que fungía como centro de propaganda proletaria, existió una Armada Roja abolida en 1916, numerosos centros de tendencias comunistas y la Confederación General de los Trabajadores. El Partido Comunista Mexicano editaba un periódico titulado El Machete de amplia circulación en Centroamérica y enviaba a elementos partidistas (militantes) a divulgar su doctrina e incluso entrenar a aquellos que mostraran interés en formar grupos obreros o partidos comunistas. En tal sentido los comunistas mexicanos enviaron en 1922 una misiva a sus camaradas guatemaltecos, instándolos a fundar el partido. Estos respondieron pero se ignora el contenido de la carta.6
A estos dos factores se sumaba lo que Mármol llama “una situación internacional francamente inspiradora para la clase trabajadora”: los ejemplos del proceso revolucionario en Alemania, las tomas de las fábricas por los obreros italianos, el auge del proletariado en España, Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos. Ya en el ámbito centroamericano, la lucha adelantada por Sandino en Nicaragua en contra de la presencia estadounidense, estimuló la formación de grupos obreros que seguían de cerca el proceso y manifestaron sus opinión con la creación del Comité Pro-Nicaragua en contra de la intervención norteamericana.
La Fundación del Partido Comunista y su influencia en el desarrollo del movimiento sindical guatemalteco
El Partido Comunista de Guatemala (PCG) se estableció, según Obando Sánchez S. uno de sus primeros miembros y posterior secretario general, en 1922. Obando en sus memorias no clarifica si surgió antes o después de la cancelación de Unificación Obrera Socialista por el gobierno de Orellana. Sólo señala que “el ala izquierda de Unificación Obrera Socialista se reagrupó consecuentemente, fundando el partido de la clase obrera, partido independiente, creado en 1922”. (Balcárcel, 1985:22) La fecha exacta, tampoco ha sido posible determinarla. En todo caso de ser cierta la información de que el Partido Comunista de Guatemala impulsó la creación del Partido Comunista de Honduras (Bauer P., 1965:45-46), la fundación del PCG ocurrió en los primeros cuatro meses del año 22 ya que el PCH data del 1º de mayo de ese año. Por supuesto, el partido era clandestino, lo que dificulta la ubicación de datos precisos.
En Guatemala, la formación del partido no estuvo ligada a un círculo de intelectuales, como por ejemplo en Venezuela, sino que sus propulsores provenían del artesanado en tránsito hacia el obrerismo: panaderos, zapateros, sastres y carpinteros. Lo que a su vez permite suponer que los artesanos promovieron la formación del “partido de los obreros” como uno de los mecanismos para acelerar su transición hacia el sindicalismo. Ante esta situación surgen las interrogantes siguientes. ¿No era lo común primero el desarrollo del movimiento obrero y que de allí surgiese la necesidad de un partido que los agrupara y representara políticamente? Por otro lado, ¿ de dónde proviene exactamente la formación comunista de los artesanos?, ¿de México que tenía un fuerte movimiento obrero?, ¿de Panamá?, ¿o entraba directamente la información por Puerto Barrios, principal puerto marítimo guatemalteco?. Evidentemente estas interrogantes pueden resultar contradictorias con las afirmaciones hechas con anterioridad, pero no resulta fácil entender como un simple artesano sin formación intelectual podía tener acceso a las directrices emanadas de la Internacional Comunista y tener también la capacidad suficiente para ponerlas en práctica.
La idea de que el desarrollo del partido y del movimiento obrero iba apareados parece cobrar fuerza si se observa que a partir de la fundación del primero, las sociedades mutualistas comienzan a declinar y los sindicatos inician su expansión hacia otras ramas de la economía nacional. La siguiente cronología puede servir para ilustrar esto.
En 1921: Sindicatos de zapateros, panificadores, albañiles y carpinteros.
En 1923: Sindicato de Topógrafos.
En 1924: Sociedad Ferrocarrilera.
En 1925: Gremial de Zapatero, sindicato del Beneficio del Café de F. Gerlach y sindicato de costureras.
En 1926: Federación Regional de Trabajadores de Guatemala,
En 1929: La Federación Regional de Trabajadores de Guatemala contaba con trece sindicatos afiliados. Sindicato General de Trabajadores de Puerto Barrios.
Ahora bien, el hecho de que el desarrollo de partido comunista y del movimiento obrero en Guatemala fuesen dos procesos simultáneos podría poner en evidencia una contradicción entre los postulados de la Internacional Comunista y la realidad de América Latina o al menos la dificultad que había para ponerlos en práctica al pie de la letra. A continuación veremos varios ejemplos de dichas contradicciones.
En el Segundo Congreso del Comitern celebrado en 1920, en la “Resolución sobre el papel del Partido Comunista en la Revolución Proletaria” se señala que
El partido comunista es una fracción de la clase obrera y desde luego su fracción más avanzada, más consciente, y por consiguiente la más revolucionaria. Se crea mediante la selección espontánea de los trabajadores más conscientes, adictos y esclarecidos. El partido comunista sólo difiere de la gran masa de trabajadores en lo que considera la misión histórica del conjunto de la clase obrera y se esfuerza en todo momento en defender no los intereses de algunos grupos o profesiones sino de toda la clase obrera” (Los IV Primeros Congresos de la Internacional Comunista, 1981:22).
Pero en el año de la fundación del Partido Comunista de Guatemala no existía un movimiento obrero consolidado y por supuesto una clase obrera. ¿Cómo entonces se iba a constituir en la fracción más adelantada de la clase obrera?. En todo caso se constituyó en la fracción más adelantada del artesanado en vía hacia la formación de la clase obrera y del sindicalismo ya que en Guatemala “…el sindicalismo se estructuró por los años 1922 … en los gremios de marcado tinte artesanal” (Balcárcel, 1985:22). En este mismo congreso, entre las resoluciones estaba el aparte titulado “El movimiento sindical, los comités de fábrica y de empresas” donde se acotaba que “los sindicatos creados por la clase obrera durante el período de desarrollo pacífico del capitalismo eran organizaciones obreras destinadas a luchar por el alza de salarios en el mercado de trabajo y el mejoramiento de las condiciones del trabajo asalariado”. En vista de que las condiciones habían cambiado a raíz de la Primera Guerra Mundial, la lucha de los sindicatos por mejoras salariales y por las condiciones de vida del proletariado adquirieron el carácter de “lucha sin salida”. Ahora habría que bregar por la creación de organizaciones capaces de sostener la lucha por el resurgimiento económico mediante el control ejercido sobre la industria por los Consejos de Producción”. (Los IV Primeros Congresos de la Internacional Comunista, 1981:146)
En Guatemala, con la fundación del partido de los obreros, apenas se iniciaba la lucha por mejoras salariales y la jornada de ocho horas. Según uno de sus fundadores, “los carpinteros fueron, junto con los albañiles, los primeros en conquistar para todo el gremio la jornada de ocho horas por día, hermosa y sustantiva conquista desde 1922” (Balcárcel, 1985:22), lucha que seguirá a lo largo de la década, demostrado por la cantidad de huelgas que se produjeron.
En otro documento de ese mismo año, “Las tareas fundamentales de la Internacional Comunista” se amplía el papel de los partidos al acotar que la misión fundamental era dirigir la preparación de los obreros integrados o no en sindicatos para instaurar la revolución y por ende la dictadura del proletariado, pero no consideraba la inexistencia de la clase obrera. No obstante, aceptaba la posibilidad de que en algunos países capitalistas “el trabajo de preparación del proletariado para el ejercicio de la dictadura no está acabado y con mucha frecuencia ni siquiera ha sido comenzado de manera sistemática” (Los IV PCIC,1981:119). Incluso va más allá al señalar que los comunistas debían infiltrarse en los sindicatos ya establecidos y “tomar la iniciativa de la creación de los sindicatos en todos aquellos lugares donde aun no existan” (Los IV PCIC, 1981:77).
Ya en documentos referidos específicamente a la revolución en América, la Tercera Internacional hizo un llamado a los obreros y campesinos de América del Sur “a unirse contra el imperialismo norteamericano del cual son sus colonias” siendo el papel de los mismos,
…organizar, en cada país de América del Sur, un partido comunista resuelto y consciente que tenga una idea clara de sus objetivos. No hace falta que este partido sea poderoso desde su formación, sólo importa que tenga un programa claro y preciso, que cree una agitación resuelta a favor de los principios y la tácticas revolucionarios , que sea implacable en su lucha contra los que engañan y traicionan a las masas” (Löwy,1982:76).
En estos escritos tampoco se hace referencia a la inexistencia del movimiento obrero en Latinoamérica, aunque sí reconoce o admite que la inmensa mayoría del potencial ejército revolucionario estaba conformado por campesinos, por lo que el rol de los partidos comunistas debía ser el de “penetrar entre los campesinos. No con fórmulas y teorías abstractas sino con un programa práctico capaz de incitarlos a atacar a los grandes terratenientes y a los capitalistas” (Löwy, 1982:77).
En Guatemala no hemos encontrado indicios de que el partido comunista se abocara en sus primeros años, al trabajo con el campesinado, ni tampoco en contra del imperialismo, aunque ambos problemas estaban presentes: una inmensa mayoría de población campesina sin tierras que estaban en manos de la United Fruit, empresa norteamericana. El trabajo político del partido comunista guatemalteco se centró en el desarrollo y consolidación del movimiento obrero y no fue sino hasta finales de su vida como partido que decidió ampliar sus objetivos e iniciar acciones destinadas a penetrar a los campesinos guatemaltecos, cuyos resultados se traducirían en huelgas y protestas en fincas cafetaleras.
Otro de los propósitos de los partidos comunistas con respecto al movimiento obrero y según los postulados del Comintern, era depurar los sindicatos expulsando a los líderes reaccionarios vinculados a la American Federation of Labor y lograr su afiliación a la Internacional Sindical Roja. Para ello “se debe crear un núcleo comunista en cada sindicato”. (Löwy,1982:77) En una resolución del IV Congreso de la Internacional Comunista titulada “A los obreros y campesinos de América del Sur” de 1922, se insistía en que la lucha de los comunistas latinoamericanos era en primer lugar contra el imperialismo norteamericano y en segundo lugar vinculado al primero contra la burguesía. Pero, este rol no podía ser desempeñado sin la ayuda del proletariado norteamericano al que siempre colocaba en grado superior al latinoamericano. En Guatemala la propaganda antimperialista comenzaría a finales de la década de los veinte con los inconvenientes que generaban las diferencias entre un obrero que laboraba en una empresa nacional y otro de enclave. No hemos encontrado para estas fechas vinculación alguna entre los comunistas guatemaltecos y los estadounidenses.
De acuerdo a Obando Sánchez, una de sus principales preocupaciones consistía en erradicar a las sociedades mutualistas como forma de agrupación de los trabajadores y contrarrestar la manipulación de la que eran objeto éstas por el gobierno a través de la Federación Obrera para la Protección Legal del Trabajo. En esta aspiración podría evidenciarse este postulado de la III Internacional: boicotear a la American Federation of Labor de la que era miembro la Federación Obrera. El Partido Comunista de Guatemala enfiló sus objetivos contra la Federación Obrera e incluso la utilizó para ganar terreno político. Obando reseña este hecho así:
… para comprometer y legalizar toda acción de calle, llegábamos a la federación a invitarla para los desfiles y que ella sacara los permisos. Obtenido el permiso les arrebatábamos toda iniciativa y tomábamos en el camino la dirección del desfile. Como ellos no nos daban participación en la tribuna por ser nosotros ‘radicales y comunistas’, elegíamos de antemano, o en el camino, a oradores que apostados en parques y lugares propios, disertaban, agitaban y denunciaban sin piedad a los amarillos mutualistas. De ese modo, las masas nos seguían y ganábamos las calles con acciones directas…” (Balcárcel,1980: 175).
Lograda una mayor presencia comunista, minada la influencia de la Federación Obrera y conformados varios sindicatos, sobre todo de panificadores y tipógrafos, se constituyó la Federación Regional del Trabajo. Esta también conocida como la Federación Regional Obrera de Guatemala (FROG), es otro de los misterios en la vida del partido comunista guatemalteco. Según Bauer Paíz fue fundada en 1926, José L. Balcárcel señala dos fechas de fundación,1923 y el 2 de mayo de 1924 . La mayoría concuerda en que la idea surgió en el seno de un congreso convocado por la Confederación Obrera Centroamericana (COCA), organización nacida en Guatemala en 1921 a instancia de los cinco mandatarios regionales y como parte de la primera celebración oficial del Día del Trabajo. Guatemala era representada por la Federación Obrera para la Protección Legal del Trabajo por lo que sus actuaciones dentro del evento estaban mediatizadas por el sector oficial. Por ello el naciente movimiento obrero y con el empuje del partido comunista, decidió formar una federación que asumiera la defensa de sus intereses. Esta no era otra que la Federación Regional del Trabajo. La dificultad en determinar una fecha cierta de fundación no nos permite establecer , si efectivamente inició actividades cerca de 1921 o se maduró el concepto en los años posteriores hasta la data en que coinciden Bauer y Obando. Según Obando, la Federación celebró dos congresos, en 1926 y en mayo de 1927. Para el Partido Comunista guatemalteco que apenas contaba con cien miembros, el nacimiento de la federación constituía un logro y una muestra de la presión social y política que ejercían sobre el movimiento obrero. Finalmente lograrían la disolución de la COCA.7
La FROG, presidida por Obando Sánchez que simultáneamente era el secretario general del PCG, prosiguió con la labor de agitación sindical iniciada por el partido. Promovió huelgas de carpinteros, curtiembres, velas, jabones, vidrios, aurigas y carreteros y ladrilleros. Asumió las celebraciones del Día del Trabajo en las que se expresaban solidaridad tanto con la Revolución Rusa, la lucha de Sandino como con la causa de Sacco y Vanzetti. (Bauer P., 1965:35-36) La federación comunista obtuvo el reconocimiento de la Internacional Sindical Roja y fue invitada al V Congreso Mundial de los Sindicatos Adheridos y Fraternales de la Internacional Sindical Roja, efectuado en Moscú en 1930. A él asistieron Antonio Obando Sánchez y Juan Luis Chigüichón, panificador y dirigente de la Juventud Obrera. (Bauer P.,1965:35-37.Obando,1978:51) En el seno del congreso se implementaron dos reuniones formales de sindicalistas rojos latinoamericanos. La primera reunión trató exclusivamente los problemas de organización en el campo y la segunda el carácter de la revolución en América Latina. Las tesis predominantes fueron que los sindicatos debían limitarse para los proletarios agrícolas y que el tipo de revolución más adecuada para nuestros países era la democrática burguesa (Dalton, 1972:209-213). Estas tesis fueron posteriormente debatidas en los círculos obreros guatemaltecos, llegando a la conclusión “de que estábamos muy atrasados y a la vez muy débiles en organización para arrancar a la clase patronal mejoras efectivas para los trabajadores en general, por lo que era urgente iniciar el trabajo organizativo. Las discusiones fueron muchas, decidiéndose al final que debíamos volcarnos hacia el campo, en donde estaban las masas más explotadas” (Obando,1978:76).
Desde ese momento el partido comunista inició una verdadera labor de agitación de captación de adeptos en las masas campesinas al fomentar las huelgas. Estas comenzaron en las plantaciones cafetaleras del Departamento de San Marcos y pronto se extendieron a otras fincas: “Los sindicatos a los cuales pertenecíamos, de inmediato brindaron su solidaridad a los compañeros en huelga y el apoyo a sus justas demandas; aunque la lucha se desarrollaba lenta, la protesta tomaba impulso… En otras fincas de café, los mozos comenzaron a intervenir y el conjunto de delegaciones colmaba nuestros centros sindicales de la capital” (Obando,1978:77-78). Esta serie de huelgas que posteriormente abarcaron al también precario sector industrial, provocó una fuerte represión gubernamental que incluyó la detención de varios dirigentes sindicales, que fueron liberados como parte de la celebración del Primero de Mayo de 1931, previa petición de la organización sindical oficialista (Obando,1978:77-78).
Mas el trabajo de proselitismo no se limitó a las fronteras nacionales. Varios dirigentes guatemaltecos se dedicaron a fomentar la organización de sindicatos en otros países centroamericanos, fundamentalmente en Honduras y El Salvador. Al respecto Mario Posas indica que, en Honduras se produjo una intensa actividad propagandística por comunistas criollos liderizados por un núcleo de comunistas extranjeros: salvadoreños, mexicanos y guatemaltecos. Este núcleo dirigente editó un volante haciendo un llamado a la huelga general en contra de la United Fruit, lo que dio como resultado la expulsión de Honduras de los comunistas foráneos, entre los que estaban los guatemaltecos Néstor J. Juárez, ex delegado ante el Consejo Consultivo de la COCA, Fernando Cañas, organizador de la Liga Sindical del Norte en Honduras y un tal Renderos y Orellana (Posas,1977:16). Esta actividad evidencia el grado de preparación alcanzado por los comunistas guatemaltecos hasta el punto de constituir junto con los más experimentados del área, núcleos de adoctrinamiento sindical y político.
Como hemos señalado en reiteradas oportunidades, el Partido Comunista de Guatemala no surgió en el seno del movimiento obrero que para la década de los veinte se encontraba en estado embrionario. En todo caso ambos se desarrollaron simultáneamente lo que, a nuestro juicio, dificultaba la adopción por parte del partido de los lineamientos de la Internacional Comunista. No hemos encontrado datos que nos permitan rebatir la idea de que la acción del comunismo guatemalteco haya ido más allá de lograr el paso del mutualismo al sindicalismo y de su propio desarrollo, por lo menos en sus primeros años de vida partidista. No obstante, inició casi al final , una labor de captación de campesinos. No encontramos datos que nos permitan afirmar que este trabajo no tuviera otra intención que lograr su apoyo al rol protagónico del proletariado. No hubo propuestas de resolución del problema de la tierra y se desestimó el alto porcentaje de campesinos indígenas y analfabetas.
El Partido Comunista de Guatemala y su afiliación a la Tercera Internacional
Uno de los objetivos de todo partido comunista era lograr su aceptación en el seno de la Internacional Comunista como sección del partido mundial de los obreros. El PCG por supuesto no escapaba a ello y la admisión por la Internacional significaba el reconocimiento no sólo de su existencia como partido sino de su labor dentro del movimiento sindical. Mas, su aceptación definitiva no ha podido ser precisada, aunque sí sus relaciones (o al menos que seguían de cerca las directrices emanadas de dicho organismo) que se evidenciaban en la creación de secciones de organizaciones vinculadas a la Internacional y en la asistencia a eventos convocados o inspirados por el Comintern.
El partido comunista guatemalteco habría sido aceptado por la Internacional en 1924, según Obando Sánchez, Schlesinger, Mella e incluso las actas de la Conferencia Latinoamericana celebrada en 1929. De acuerdo a Schlesinger, la admisión del PCG por la Tercera Internacional motivó a que éste cambiara su nombre por el de Partido Comunista de Centroamérica, Sección Guatemala. De ser esto cierto ¿a qué se debió el cambio de nombre? (Dalton, 1972:169. Mella, 1978:86). Ahora bien , las actas del V Congreso del Comintern celebrado en 1924 efectivamente señalaban la existencia de una de sus secciones en América Central con cincuenta miembros, pero apuntaban que aún no había sido admitida. Igualmente Caballero afirma que en los archivos por él consultados para la realización de su obra La Internacional Comunista y la Revolución Latinoamericana no encontró evidencia alguna de que el PCG haya sido aceptado por el Comintern. (V Congreso de la Internacional Comunista, 1975:401. Caballero, 1987:91) Balcárcel sostiene que el PCG solicitó su afiliación pero que todavía en 1928 no había sido admitido (Balcárcel, 1985:26). Si efectivamente el PCG no fue aceptado por la Internacional Comunista ¿cómo pudo enviar un representante al VI Congreso de 1928? ¿Iría en calidad de simpatizante? ¿Y cuáles serían las razones por las que no fue admitido? ¿Podría deberse quizás a que no era considerado un partido de masas, idea tan en boga en el V Congreso?.
Otra cuestión que nos suscita curiosidad es el nombre de Partido Comunista de Centroamérica. Según Obando Sánchez el Partido Comunista de Guatemala desde el momento de su fundación ostentaba esta denominación como una sección de Centroamérica. Pero en sus memorias se contradice al afirmar que se llamaba PCG solamente. De ser cierto el nombre de PCC, ¿a qué se debía? ¿a que la Internacional consideraba como un solo país a toda la región centroamericana? ¿o a la Constitución Centroamericana de 1921?. Efectivamente el Comintern en algunos de sus documentos parece referirse a América Central como una sola nación, pero de igual forma lo hace con América del Sur sin que ello se traduzca en la existencia de un solo partido para toda el área. En otros utiliza América del Sur para señalar a los países que no son Estados Unidos y menciona a América Central exceptuando a Panamá a la que engloba en su concepto de Sur América. Es decir , en ocasiones América del Sur comprende a América Central, en otras son dos regiones diferentes.
En todo caso, las distintas denomina-ciones utilizadas al referirse a Latinoamérica evidenciaban un desconocimiento del área tanto geográfica como cultural lo que no les permitía lograr una definición comprensible acerca de América Latina ni de los países que la integraban por separado. De allí podría explicarse la tendencia a considerarlos en bloques, no muy delimitados, es decir sin una caracterización suficiente –o en algunos casos sin ninguna- que nos permita explicarnos su agrupación. Por otra parte, hasta el momento no hemos encontrado indicios ciertos de que existiera otra sección del Partido Comunista de Centroamérica, ni siquiera en Honduras y El Salvador, los otros dos países signatarios de la constitución de 1921. Demetrio Boesner en su libro Socialismo y Nacionalismo acota lo siguiente:
El partido guatemalteco ‘Unificación Obrera Socialista’ tomó la iniciativa de unificar a todos los núcleos comunistas de América Central en una sola agrupación regional que fue reconocida por la Comintern, y recibió instrucciones de ‘luchar contra la dominación opresiva del imperialismo norteamericano y por la unidad de los movimientos revolucionarios de obreros y campesinos en los países centroamericanos’ (Boesner, 1965:162).
En primer lugar recordemos que, Unificación Obrera Socialista cronológicamente abarca desde 1921 hasta principios de 1922, lo que coincide con la fecha de fundación del PCG o del Partido Comunista de Centroamérica, sección Guatemala, del que sería su antecedente inmediato. Es factible entonces que al disolverse Unificación tomase la iniciativa de transformarse no sólo en un partido comunista a nivel nacional sino regional. Pero lo que llama la atención es que en el resto de los países centroamericanos, la fundación de los respectivos partidos comunistas estuviese tan distante. No sólo de la existencia de la Unificación Obrera sino incluso de la supuesta fecha de aceptación por la Internacional Comunista del PCC, sección Guatemala. A excepción de Honduras, cuyo partido de los obreros data de 1922, el resto de los partidos nacen en 1930 en el caso de El Salvador y en 1931 en el caso de Costa Rica. De ser cierto que estaban integrados en un partido único, ¿por qué aparecen separados en las actas de la Primera Conferencia Latinoamericana y las historias nacionales no hacen mención de esta unión, ni siquiera la de Honduras más próxima cronológicamente a la posible fundación del Partido Comunista de Centroamérica y a cuyo PC ayudó a formar el partido comunista guatemalteco? El constante cambio de nombre así como la diversidad de fechas de los distintos partidos podía deberse a que muchos de ellos lograron existir sólo en el papel, es decir, no pasaron de su fundación formal y no se desarrollaron como partidos, por lo que se “fundaron” una y otra vez. O también a la persecución de la que eran objeto en sus respectivos países.
Mario Posas en su ensayo sobre las sociedades artesanales y el movimiento obrero en Honduras asegura que en 1922 se organizó en ese país la sección hondureña del Partido Comunista Centroamericano. En ese mismo año y con anterioridad se habría fundado la sección guatemalteca. También señala que no sería sino hasta 1927 que se constituiría el Partido Comunista Hondureño, el cual por cierto no asistió a la Primera Conferencia de Buenos Aires. Por su parte, Julio Antonio Mella en una carta titulada “Hacia la Internacional Americana” escrita en la cárcel de La Habana el 2 de diciembre de 1925, expresó que : “El camino está muy adelantado. Existen en América Latina distintas fuerzas que ya aceptan la lucha internacionalista y están afiliadas a internacionales de distinto orden … los partidos comunistas de México, Argentina, Chile, Brasil, Guatemala y Cuba, afiliados a la Internacional”. (Posas, 1977:18. Mella, 1978: 86) ¿Por qué Mella no menciona entre los partidos de Centroamérica a Honduras? Una posible respuesta es que o bien no existía o no había sido admitido por la Internacional. ¿Por qué se refiere al partido comunista de Guatemala y no al de Centroamérica si efectivamente éste había sido fundado en 1922 y solicitado su afiliación a la IC un año antes de escribirse la carta?
Si se toma como un hecho verdadero que los comunistas guatemaltecos intentaron crear un partido regional y a ello se debe que se autodenominen Partido Comunista de Centroamérica del cual eran su única sección, podría considerarse que al partido a que hace referencia las actas del V Congreso de la IC, era efectivamente el Partido Comunista de Guatemala. Ello confirmaría lo acotado por Balcárcel: había solicitado su admisión a la IC pero les había sido negada o por lo menos no se la habían concedido aún en 1928.
A pesar de que la aceptación definitiva del PCG como sección del partido comunista mundial no ha podido ser precisada, la creación en Guatemala de organismos ligados al comunismo internacional pone de manifiesto que los comunistas guatemaltecos estaban al tanto de las resoluciones de la IC y que efectivamente existían relaciones entre ambos.
De acuerdo a las directrices emanadas de la IC en relación con el Socorro Rojo Internacional dadas en el seno del V Congreso, “los partidos comunistas deben sostener en todos los terrenos al Socorro Rojo Internacional, alentar a la fundación de organizaciones, sucursales y secciones del Socorro Rojo Internacional” (V CIC, 1975: 155). En Guatemala, se creó en 1925, la sección correspondiente con el fin de “desarrollar la solidaridad con las luchas populares y con los revolucionarios que las libraban” (Balcárcel, 1985:26). Por su parte Obando señala que la creación del Socorro Rojo obedeció a que “en la medida que crecía el movimiento de masas …también crecía el aparato represivo de Orellana y luego de Chacón; por esta razón nos vimos compelidos a organizar un aparato defensivo y a la vez de ayuda para todos los presos y para sus familiares que por represalia también eran encarcelados” (Obando, 1978:49). Esta sección del Socorro Rojo participó como organizador en las movilizaciones obreras que con motivo del 1º de mayo y en apoyo a las causas de Sacco y Vanzetti y Sandino tuvieron lugar en Guatemala. Especial actuación tuvo en la celebración del día del trabajo en 1929 cuando ésta derivó en un enfrentamiento entre obreros y policías con un saldo de varios heridos y setenta presos. Fueron liberados en su mayoría gracias a la intervención del Socorro Rojo Internacional-Sección Guate-mala previa petición de un miembro del partido comunista.
En la conmemoración del día del trabajo de 1929 también participó la sección guatemalteca de la Liga Antiimperialista de las Américas, organizada por Julio Antonio Mella quien con anterioridad había estructurado la sección cubana y luego de su exilio ocupó un alto cargo en la sección mexicana. Mella aprovechó su permanencia en suelo guatemalteco de paso a México para impulsar la sección y editar un folleto en contra de la tesis antimperialista defendida por Haya de la Torre, que sirvió de sustento a la expansión de la Liga Antiimperialista de las Américas por todo el continente (Mella, 1978:106. Obando, 1978:43). Según Balcárcel, la sección guatemalteca de la Liga se estableció en 1927 “dedicada a impulsar actividades de solidaridad con la causas y luchas populares” (Balcárcel,1985:26).
La asistencia a eventos internacionales
El Partido Comunista de Guatemala a lo largo de su vida política o partidista concurrió a varios eventos internacionales tanto en Latinoamérica como en Europa. La participación en las asambleas y cuerpos gobernantes de la IC, no se ha comprobado aunque el PCG asegura haber asistido a por lo menos una, el VI Congreso. Celebrado en Moscú entre el 17 de julio y el 1º de septiembre de 1928, contó con la presencia de nueve países latinoamericanos. Según Caballero entre ellos no se encontraba Guatemala. Mas el Secretario General del PCG para la fecha alega en sus memorias que a él asistió un delegado guatemalteco, Antonio Cumes, zapatero y militante comunista (Caballero, 1987:69. Obando, 1978:61). Es factible que este delegado haya asistido como observador sin haber sido invitado a participar por el Comintern y por ello no esté registrado en las actas del congreso. O bien que se haya inventado el viaje a Moscú como estrategia que permitía darle cierta relevancia al partido, tomando en cuenta que la asistencia a esos eventos estaba vinculada al grado de importancia que como sección tenía para la IC. Además para ese instante ningún PC centroamericano había hecho acto de presencia en esos eventos.
Ahora bien, si medimos la presencia de Guatemala en los congresos convocados por el Comintern para determinar su grado de importancia –independientemente de su aceptación por la IC- el PCG no tuvo ninguna. De siete congresos efectuados a lo largo de su vida como partido, asistió a uno y ni siquiera está registrado en actas. De todas maneras cabe preguntarse ¿cómo logró el delegado guatemalteco financiar su viaje a Moscú?. Parece poco probable mas no imposible que provenga de las cotizaciones de sus militantes.
Lo que sí ha sido comprobado es su intervención tanto en la constitución de la COSTLA como en la Primera Conferencia Comunista Latinoamericana. La organización de la Confederación Obrera Sindical de Trabajadores de Latinoamérica (COSTLA) tuvo lugar en mayo de 1929 en Montevideo. Acudieron como delegados de la Federación Regional Obrera de Guatemala los miembros del PC Alfredo Toledo y Luis Villagrán García. La COSTLA tenía como objetivo trazar la táctica y la estrategia a seguir por el movimiento sindical, de acuerdo a las líneas emanadas del VI Congreso de la IC.8 Según Boesner estas líneas apuntaban hacia un rompimiento en las relaciones entre comunistas y los revolucionarios nacionalistas, por lo que los primeros debían abandonar las posiciones que detentaban en el seno de las agrupaciones sindicales mayoritarias y crear organizaciones paralelas (Boesner, 1965:168). Pero, ¿cómo el partido comunista guatemalteco iba a adelantar esta política si justamente la mayor organización sindical existente, la Federación Regional Obrera de Guatemala, había sido creada y controlada por él? Ello significaba que debía recomenzar su labor en el seno del sindicalismo guatemalteco. Nuevamente se pone de manifiesto el desconocimiento que la IC tenía de la realidad latinoamericana y los intentos de los comunistas latinoamericanos de trasladar y aplicar esos erróneos esquemas de análisis y acción a sus respectivos países sin permitirse una reflexión más profunda acerca de las contradicciones y especificidades de América Latina. Por otro lado cabe preguntarse si de haberse efectuado este análisis, en el caso de Guatemala, ¿en qué habría cambiado la visión de la IC? ¿Tomaban en cuenta la opinión de los PC latinoamericanos?
Entre el 1º y el 12 de junio de ese mismo año se celebró en Buenos Aires la Primera Conferencia Comunista Latinoamericana. Previo a esta reunión el Secretariado Sudamericano de la IC realizó un bosquejo de la situación de América Latina para ser discutido en el seno de la conferencia. Se considera que dicho bosquejo dio por primera vez al Comintern una visión real del proceso revolucionario en la región. De los aproximadamente diez puntos incluidos en la orden del día, tres de ellos fueron los más debatidos. La situación de América Latina a nivel internacional, la lucha antiimperialista y los problemas tácticos de los PC latinoamericanos y por último el problema de las razas en el subcontinente. En esta polémica tomaron parte los dos delegados guatemaltecos Luis Villagrán García apodado “Villalba” y Alfredo Toledo. En realidad Toledo no es mencionado en ninguna de las fuentes consultadas, pero si consideramos que estuvo en mayo junto a Villagrán en Montevideo, la cercanía de ambos eventos tanto territorial como cronológicamente y que las fuentes indican la presencia de dos delegados, es factible que se tratase de él.
Al proponerse el punto de la lucha antimperialista, uno de los representantes guatemaltecos hizo un planteamiento que mostraba los inconvenientes que enfrentaban los comunistas latinoamericanos para seguir las directrices de la IC con respecto a la captación de adeptos para sus sindicatos y el enfrentamiento con el imperialismo norteamericano:
..me parece notar que hay confusión con respecto a la función que desempeña el imperialismo en los países que penetra, y a este respecto quiero hacer presente que en algunos países , los obreros de las empresas imperialistas son mejor tratados que en las nacionales. Estando en estas condiciones, aunque sea muy poco ventajosas con respecto a las nacionales, los obreros y los campesinos nos responden, cuando propagamos el antiimperialismo, que no ven el peligro de tal intervención del imperialismo porque notan que sus condiciones mejoran, aunque sea en pequeña escala, relativamente a la situación anterior” (Parker,1988:53).
A continuación solicitaban que se les explicase a qué obedecía este fenómeno y se les instruyese sobre “cuáles son los argumentos que debemos esgrimir para convencer de lo contrario a los campesinos y obreros que así nos responden” (Parker,1988:52-53).
En vista de esta situación y de que consideraban que en Guatemala las condiciones estaban dadas para el estallido de la revolución, lamentaban que la misma no fuera liderizada por el proletariado (el que evidentemente no estaba preparado) sino por los liberales. Suponemos que Villagrán o Villalba se refería a que en su país las compañías norteamericanas tales como la United Fruit, estaban alarmadas dada la cantidad de huelgas que por mejoras de las condiciones de trabajo habían estallado entre 1927 y 1929 y que, al no ser reprimidas por el gobierno con la misma dureza que en años anteriores permitió el fortalecimiento del movimiento sindical. A esto se sumaba, el enfrentamiento de Sandino con las fuerzas americanas que ocupaban Nicaragua lo que constituía un “mal ejemplo” y la crisis económica mundial que ya se dejaba sentir. Ello hacía de una necesidad imperiosa para Estados Unidos, la existencia de un gobierno de “orden” en Guatemala que sofocara duramente cualquier manifestación “peligrosa”. Pero a pesar del numero de huelgas que se produjeron por mejoras laborales, era en las empresas “imperialistas” donde las condiciones eran más elevadas, no sólo en lo referido a salarios, sino al uso de maquinarias que facilitaban el trabajo. De allí que a los obreros les resultaba muy difícil entender que debían luchar contra la empresa que les proporcionaba bienestar, es decir, un nivel de vida más elevado que el resto de los trabajadores guatemaltecos.
Otro de los puntos que originó grandes polémicas fue el del problema de las razas. El peruano Mariátegui hizo un análisis del mismo proponiendo como soluciones, entre otras, la expropiación de la tierra sin indemnización, el reparto de la misma a quienes la cultivan, la creación de sindicatos, de federaciones campesinas, etc. Este punto era de especial importancia para los delegados guatemaltecos ya que la gran mayoría de la población de ese país era indígena y campesina. Uno de los representantes aprobó la tesis de Mariátegui y agregó que en la labor propagandística a nivel de campesinos indígenas había que tomar en consideración la necesidad de contrarrestar y neutralizar la propaganda clerical (Anderle,1985:189).
Organización del PCG
La escasa información que poseemos no nos permite reconstruir la organización interna del partido, ni aportar datos tales como quienes fueron los secretarios generales, quienes integraban y que labores hacían los burós, si se reunieron los congresos o si produjeron algún material escrito sobre equis asunto. Sólo podemos suponer que la misma respondía a los parámetros establecidos para todo partido de esa índole. Por ejemplo, la incorporación de militantes se hacía siguiendo un protocolo común. Veamos la descripción que de su propia ingreso hace Obando:
Con invitación expresa, sellada y firmada con el emblema de la hoz y el martillo me citaron para incorporarme…concurrí a la hora prevista, dos amigos que me apadrinaron dieron informe de mi conducta y todo lo que de mi sabían y pidieron se me leyera la línea política y la DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS QUE EL PARTIDO SUSTENTABA. Concluida la ceremonia se me preguntó si era mi voluntad ingresar ya o más tarde al Partido… Acto seguido el Secretario General me tomó el juramento de ser fiel a la clase obrera (Obando, 1978: 43-44).
Los militantes del partido pasaban por un proceso de capacitación y estudios que les permitía adquirir las herramientas indispensables para cumplir con la doctrina comunista y su labor dentro de los sindicatos. Esto, incluía largas sesiones de estudios y análisis de la literatura soviética, cursos de oratoria y agitación de masas, uso de máquinas de escribir. Así como la discusión y posterior toma de posiciones ante determinados hechos políticos que afectaran la opinión pública guatemalteca. Como en efecto lo fue el anuncio de que el gobierno de Orellana contraería un empréstito con Estados Unidos. El secretariado del PC convocó una junta de emergencia para determinar las acciones a ejercer, ésta no llegó a celebrarse pues los asistentes fueron detenidos (Obando, 1978: 43-44). No obstante podemos deducir, a partir de la participación en discusiones internacionales, que en el seno del partido fueron debatidos ciertas temas vitales. Como por ejemplo: la falta de preparación del proletariado guatemalteco para encabezar la revolución y las dificultades en propagar las tesis antiimperialista.
Una práctica común dentro de la organización del partido era que sus miembros eran al mismo tiempo dirigentes de otras instituciones vinculadas al movimiento comunista mundial. Tal fue el caso de Antonio Obando: Secretario General del PCG, organizador de la Liga Antiimperialista, del Socorro Rojo, de la Juventud Comunista y presidente de la Federación Obrera Regional de Guatemala.
El PCG inició sus actividades en Ciudad de Guatemala, extendiéndose posteriormente a Quetzaltenango, Escuintla y Juliapa. Su primer periódico El Comunista, editado el mismo año de su fundación, fue rápidamente clausurado por el gobierno. La misma suerte corrieron Nuestra Palabra y Vanguardia Proletaria. Este último publicado en 1925 con un tiraje de 1000 ejemplares.
El ocaso del partido
En diciembre de 1931, tuvo lugar un golpe de estado en El Salvador que tuvo nefastas consecuencias para los comunistas y el movimiento obrero guatemalteco. Los sucesos salvadoreños que culminarían con el fusilamiento de Agustín Farabundo Martí, originaron una fuerte represión por parte del gobierno de Jorge Ubico. Ubico que llegó al poder en ese mismo año, vinculó el movimiento salvadoreño con el proceso huelguístico vivido en Guatemala, atribuyéndole el formar parte de una conjura internacional:
…el gobierno del General Ubico ha descubierto la existencia de fuertes brotes comunistas que amenazan cambiar el orden constituido. Desde hace algún tiempo circulan hojas sueltas clandestinamente, de carácter incendiario. Se excitaba a la rebelión. No se sabía de donde procedían, pero su carácter disolvente daba a entender su procedencia. Algunas de ellas aparecían respaldadas con la firma del Partido Comunista de Guatemala (Posas, 1977:87-89).
Continúa la nota de prensa de un diario salvadoreño, reproducida por Mario Posas, detallando la forma de organización del PCG:
Se ha descubierto que el comunismo tiene en Guatemala una organización semejante a la de las sociedades secretas de los tiempos medioevales. Se comunican siempre verbalmente, y no celebran reuniones de ninguna clase. Se entienden de dos en dos y de esa manera están acordes en sus determi-naciones. Ocho comunistas han sido captu-rados y así se ha logrado averiguar sus trabajos llevados a la sombra (Posas, 1978:87-89).
Estos ocho comunistas eran: Alberto del Pinal, Juan Luis Chigüichón, Luis Villagrán García, Antonio Obando Sánchez, Miguel Angel Vásquez, Antonio Cumes, Juan Pablo Wainwrigth y Bernardo Gaytán. Todos fueron inicialmente condenados a muerte, pero gracias a la “benevolencia” de Ubico se les conmutó la pena por quince años de prisión a los seis primeros. Wainwrigth y Gaytán fueron fusilados en febrero de 1932.
Con la prisión de estos miembros del Partido Comunista de Guatemala, y a pesar del auge alcanzado por el partido y por el movimiento obrero, el gobierno logró su desarticulación. Además prohibió los sindicatos y sólo permitió la existencia de sociedades mutualistas como forma de agrupación de los trabajadores. El Partido comunista, al igual que los sindicatos, no volvería a organizarse sino hasta el triunfo de la llamada “revolución de octubre” en 1944.
Conclusiones
El Partido Comunista de Guatemala, contrario a lo expuesto por la historiografía tradicional guatemalteca, fue fundado en la década de 1920, y se desarrolló como tal hasta su desarticulación por el gobierno de Ubico en 1932. Allí se sentaron las bases para lo que a partir de la revolución de 1944, sería el Partido Guatemalteco del Trabajo soporte fundamental del régimen de Jacobo Arbenz.
A pesar de la creación de organismos relacionados con la Internacional y la asistencia a eventos internacionales, el Partido Comunista de Guatemala no fue reconocido como una de sus secciones. ¿Cuál fue la razón? El partido cumplía con uno de los requisitos funda-mentales como era el tener como núcleo dirigente a obreros (otros reconocidos no lo estaban), es decir era un partido bolchevique. Si bien no era un partido con un gran número de militantes tampoco lo fueron otros admitidos. Si bien no realizaron congresos nacionales lo que pudo deberse a las precarias condiciones económicas no sólo de sus militantes sino del país y a su carácter de ilegal, tampoco lo hicieron en otros países. En cambio realizaron un trabajo en el área sindical que significó el desarrollo del movimiento obrero guatemalteco con todas sus limitaciones. Constituyeron un factor de perturbación política para el régimen que se demostraría con su descabezamiento en la década de los treinta.
El Partido Comunista de Guatemala, nació, se desarrolló siguiendo el ejemplo y las directrices de la Tercera Internacional y no logró su reconocimiento. Fue una sección del partido mundial de los obreros a pesar de la Internacional.

Bibliografía
Fuentes primarias:
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20. Torres Rivas, E. “Guatemala: medio siglo de Historia” en América Latina: historia de medio siglo, México: Siglo XXI, 1981.

NOTAS
1 La United Fruit Company, la International Railways of Central America (IRCA) y la Electric Bond and Share Company comenzaron a operar en Guatemala para esta época.
2 José Luis Balcárcel. “El movimiento obrero en Guatemala”, p. 13. En 1922, el gobierno de Guatemala le dio a la delegación que viajaría a Honduras al III Congreso Centroamericano de Obreros, la cantidad de mil dólares. Mario Posas. Las sociedades artesanales y los orígenes del movimiento obrero hondureño, pp. 16-17. Ver además en Alfonso Bauer P. Catalogación de Leyes y Decretos de Guatemala, p. 26 y ss. Una lista de todas la ayudas recibidas por las mutualidades desde 1914.
3 En 1920, Estrada promulgó una ley antibolchevique que prohibía cualquier manifestación a favor de la revolución rusa.
4 Roque Dalton. Miguel Mármol. p. 181. Ronald Schneider en Communism in Guatemala, p. 56, asegura que Mármol es uno de los fundadores de Unificación Obrera y a su vez cita como fuente a Robert Alexander. Communism in Latin America.
5 La III Internacional Comunista era el partido comunista mundial con sus respectivas secciones nacionales , que según la concepción de Lenin, tenía como objetivos la dictadura del proletariado y la expansión del poder soviético.
6 Roque Dalton. Ob. Cit, pp. 143-145. Mármol señala que Obando y Chiguichón, comunistas guatemaltecos, hacían frecuentes viajes a El Salvador. Asimismo indica que Jorge Fernández Anaya del PCM visitaba Centroamérica como emisario de la Internacional Comunista. Julio Mella en su breve estadía en Guatemala se encontró con dos dirigentes del PCM: Esteban Pavletich y un tal Terreros o Terceros, ambos de origen peruano, Julio A. Mella. Escritos Revolucionarios, p. 106. Antonio Obando S. ratifica en sus Memorias el intercambio de dirigentes entre Guatemala y México, p. 50. Manuel Caballero. La Internacional Comunista y la Revolución Latinoamericana, pp. 90-91.
7 José L. Balcárcel. “Movimiento obrero en Guatemala”, pp. 24-25. Alfonso Bauer Paíz en su obra Catalogación de Leyes y Disposiciones de Guatemala, pp. 45-46, señala que la FROG nació como respuesta al decreto 914 del año 1926 que prohibía el derecho a huelga. José L Balcárcel en su artículo “La Primera celebración del día del Trabajo”, p. 174, acota que la Federación Regional se constituyó en contraposición a la Federación Obrera para Protección… y en su ensayo “El movimiento obrero en Guatemala” señala que la FROG se fundo como respuesta organizada de la clase obrera frente a las posiciones mediatizadoras. Antonio Obando Sánchez da como fecha de fundación 1926. Memorias , p. 41.
8 Antonio Obando S. Memorias, p, 51. El nombre de esta organización varía en la medida en que se consultan diversos autores. Obando la llama Central Sindical Latinoamericana de los sindicatos. Boesner Confederación Sindical Latinoamericana, en Ob. Cit, p, 167. G. D. H. Cole, Confederación de Sindicatos de América Latina en Historia del pensamiento socialista, T. VI, p. 271. La escogencia de COSTLA fue hecha arbitrariamente, así aparece denominada por José L. Barcárcel en “Movimiento obrero en Guatemala”, p. 27.

Ingrese al Partido Comunista en 1949…

SAN SALVADOR, 15 de diciembre de 2007 (SIEP) “Ingrese al Partido Comunista en 1949 en plena dictadura del general Salvador Castaneda Castro” nos cuenta Tula Alvarenga, de 84 años, legendaria dirigente sindical y comunista salvadoreña.

Platicar con Tula Alvarenga es acercarse a la historia del movimiento sindical salvadoreño del siglo pasado y en su sonrisa alegre, franca, constante, se refleja la confianza en la victoria de la clase obrera y de las ideas del socialismo, a las que ha dedicado toda su vida. Las cárceles y los exilios no han quebrado su voluntad de luchar y de vencer.

Agrega que “en ese tiempo el secretario general del Partido, del PCS, era el Dr. Julio Fausto Fernández, que después traiciono la causa del pueblo salvadoreño. Antes había sido secretario general el también Doctor Alejandro Dagoberto Marroquín… He usado muchos pseudónimos, pero los que más me han gustado han sido Margarita y también Emma.”

“Las traiciones como la de Julio Fausto siempre suceden en los procesos revolucionarios. Cuando estuve desaparecida durante once meses en 1952, Julio Fausto era el presidente del Corte Suprema de Justicia y cuando nuestros familiares y camaradas nos buscaban en las cárceles, nos trasladaban de una prisión a otra. Y él lo sabía y no hacía nada, y había sido camarada nuestro…”

“También me entere estando presa en el 52 que el responsable de la primer célula donde milite, un profesor de nombre Gregorio Callejas, era informante de la policía. Eso pasa y no debe de desanimarnos…”

“Yo me inicie en la lucha social, en la lucha sindical, allá por los años 1947 o 1948, trabajando en la fábrica de gaseosas La Cascada, fui fundadora del Sindicato de Bebidas y Gaseosas, aunque en esa época eran sociedades mutuales, no estaban permitidos los sindicatos. Era la época del Comité de Reorganización Obrero Sindical, el CROS, organismo creado por el Partido para impulsar la organización de los obreros.”

“Fue precisamente un una de las reuniones del CROS que realizábamos, que tenía su local allá por el Cine Popular, cerquita de la Policía Nacional, que conocí a Salvador. ¿Qué cómo me enamore de él? –Esa pregunta esta difícil y sonríe largamente.. Me impresionó mucho su entrega a la causa proletaria, a la lucha de los obreros, era muy dedicado, totalmente entregado a organizar a los trabajadores, a divulgar las ideas del socialismo, a combatir a la dictadura militar…su disciplina, su firmeza, sus conocimientos, sus atenciones…Eso me hizo enamorarme de él. Y nos casamos dentro del Partido, nos casó el Partido y ya después por lo legal.”

Esta hablando de su esposo Salvador Cayetano Carpio, secretario general del Partido Comunista de 1964 a 1970, fundador de las Fuerzas Populares de Liberación, FPL y miembro de la Comandancia General del FMLN, hasta marzo de 1983.

“En 1948, luego del golpe de Osorio el gobierno organizó montón de actividades celebrando que la dictadura había finalizado pero era falso, la dictadura continuaba, un caso fue el de nuestro compañero sindicalista y comunista Eduardo Camporreales, que regresó de México y al siguiente día lo capturaron y lo regresaron, no dejaron que se quedara en el país…Y luego vino la represión contra el Partido, se inventaron lo del complot comunista y nos metieron presos, mejor dicho nos desaparecieron….porque no daban razón en la policía de nosotros aunque estábamos detenidos.”

“En 1957 estábamos con Salvador en la Unión Soviética, en Sochi, en la costa del Mar Negro, en el Caucaso, cuando nos enteramos que iba a celebrarse en Moscú el VI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes y que iba a participar una delegación salvadoreña. Y nos entusiasmamos. Queríamos saber que pasaba en el país, de nuestra familia…Nos fuimos para Moscú. Y llegó Roque Dalton, Otto René Castillo, Roberto Castellanos…Y hablamos y hablamos.”

“Antes, cada vez que se abría un espacio en la dictadura, los comunistas, los revolucionarios, lo aprovechábamos para organizar las luchas del pueblo y movilizar a la gente, así fue de mayo a octubre de 1944, en 1957 con Lemus o luego de la caída de este dictador, de octubre de 1960 a enero de 1961, se desplegaba la lucha popular, éramos poquitos pero hacíamos bastante…hoy me da tristeza ver que no aprovechamos todos los espacios que se han abierto con la lucha del pueblo. La lucha continua, y la causa del socialismo sigue vigente…hoy más que nunca.”

En 1958 conoci al Dr. Alejandro Dagoberto Marroquín…

SAN SALVADOR, 12 de diciembre de 2007 (SIEP) “Durante doce años trabaje con el Dr. Alejandro Dagoberto Marroquín. El era muy circunspecto, afable pero reservado…lo conocí hace ya cincuenta años, en 1958” nos comparte esta tarde la Licda. Lucía Moreno.

Agrega que “el Dr. Marroquín era un excelente orador, además muy organizado, y en su platica, clase o discurso iba ascendiendo hasta alcanzar el clímax, de la misma forma que las homilías de Monseñor Romero y con el estilo organizativo de Monseñor Rosa Chávez. Cronometrado, preciso, era una cátedra que uno disfrutaba, que uno saboreaba porque irradiaba mucha erudición, estilo impecable, además era un gran conversador… alguien que mezclaba la sabiduría con la disciplina. No tomaba ni fumaba.”

“Tuvo un hermano de nombre Gustavo, que murió alcoholizado y eso le provocó durante toda su vida un rechazo al alcohol. Este Gustavo fue el papá del actual diputado del PCN que lleva el nombre del Doctor.

“En sus relaciones él mantenía la distancia entre docente y alumno, entre maestro y discípulos…No obstante esto, hubo una persona que afirmó: “el Dagoberto es un amante, es un Otelo…”

“El Doctor, casado con Amparo Casamalhuapa, tuvo tres hijos: Rolando, que es medico, el segundo Alejandro, abogado como su padre pero que muere en 1980, trabajaban en la Corte Suprema de Justicia en una ofician de asuntos sociales que fue creada por la magistrada Dra. Aronette Vda. De Zamora; y Rosalía, psicóloga, orientada al gnosticismo…”

“Tenía 23 años cuando lo conocí, estaba en mi último año de la carrera de Filosofía y Letras, ya egresando, fue en 1958, el venía de México, de ser el subdirector del Instituto Indigenista Americano. Había ya participado con Roberto Redfield en la investigación de Tepoztlán, lo que le permitió realizar una especialidad (en es época no existían las maestrías) en Antropología en la Universidad de Iowa, USA.”

“Se de una docente que cuando leyó que la investigación sobre el mercado de Tlaxiaco había sido hecha en una semana, así dice en el libro, entonces ella dudo de su rigor académico. Pero lo que sucede es que en una semana se levanta la encuesta, después de diversas visitas. Nosotros hicimos esa experiencia con el estudio sobre Panchimalco, en la Semana Santa de 1958, en el que participe…”

“”El Doctor había regresado de México en 1957, junto con otros intelectuales y perseguidos políticos aprovechando el espacio abierto por el Coronel José María Lemus, de que pudieran regresar los exilados. Al llegar no le abrieron las puertas de la UES, estamos hablando del que fue considerado “uno de los 25 comunistas más buscados de América Latina” en esa época, eso hizo que aceptara una judicatura en La Unión. Fue hasta el año siguiente que pudo incorporarse a la Universidad…”

“El Doctor sufrió tres grandes exilios: el primero fue a finales de 1931, fue expulsado por el general Martínez y se fue para Uruguay, esto hizo que n participara en la insurrección de 1932 ya que regresó hasta el año 1935; y se incorporó a la lucha popular siendo asesor jurídico del principal sindicato de esa época, la Unión de trabajadores Ferrocarrileros, UTF, el segundo exilio fue en 1937, hacia México, siempre por el general Martínez y regresó hasta después de su derrocamiento en mayo de 1944; luego el tercero es de nuevo hacia México y regresa hasta el año 1957.”

“Entre los que regresaron del exilio en 1957 se encontraba también el Dr. Manuel Luís Escamilla, que vivía en Guatemala…y luego trabajaron juntos en la Facultad de Humanidades. El Doctor jugó un papel destacado en la Reforma Universitaria, impulsada por el Dr. Fabio Castillo en 1964. Había tres docentes que se contrapunteaban, disputaban con el Doctor. Estos eran los también doctores José Salvador Guandique, Pedro Geoffray Rivas y Julio Fausto Fernández.

“En 1958 la facultad de Humanidades tenía cuatro escuelas: Filosofía y Letras, Psicología, Educación y…fue él el que creó la escuela de Ciencias Sociales. Por eso yo creo que la facultad debe llamarse Alejandro Dagoberto Marroquín…Fue en 1958 que recibí con él la clase de sociología general y dos seminarios: el primero sobre Filosofía de América Latina y el segundo sobre Alberto Masferrer. En 1964 asume la dirección del departamento de Ciencias Sociales. Muy dinámico, creativo, infatigable.”

“El Doctor también fue profesor en la facultad de Economía y allí también dejo huella: creo el Instituto de Investigaciones Económicas, el INVE y su Revista, junto con Lito Menjivar, que estudiaba cuarto año de economía. El Doctor seleccionaba a sus apóstoles y fuimos tres sus asistentes: Humberto Velásquez, Obdulio Nunfio y Lucía Moreno.”

“Nunfio fue el primer sociólogo del país ya que el Doctor lo envió en 1966 a estudiar a FLACSO en Santiago de Chile…ese año del 66 el Doctor creó el programa de Ciencias Sociales para el CSUCA. Antes, en 1960 me había enviado a estudiar antropología a Ecuador, a la Universidad Eloy Blanco. Y luego estuve estudiando en México. De manera simplista son dos visiones: en ecuador se maneja el término nativos y en México el termino indígenas…De esto hay un gran trasfondo.”

“El Doctor promovía a sus estudiantes. En el 65 realizamos un seminario en Santa Rosa de Copan, Honduras. En el 67 pronunció una conferencia magistral sobre Reforma Agraria. Entre sus alumnos ya de Ciencias Sociales, en 1967 e encuentran los siguientes: Candido Romero, Querubina de Paz, Roberto Paredes, Delmy Burgos, Josefina Arana, Armando Mendoza y otros. También formó ese año la Asociación de Sociólogos Salvadoreños como un “espacio de profesores de ciencias sociales”. No se creo como gremio.”

“En el año 70 estaban ya los argentinos y Jacobo Waisefieldt creando la nueva izquierda en el movimiento estudiantil de la Universidad para oponerse a la izquierda tradicional del PCS. Estaban enfrentados. Y sucede la Huelga de Áreas Comunes y entonces el Doctor decide regresar a México. Creo que Schafik lo sacó de la UES. El no fue estalinista sino que respetaba las diferentes corrientes de pensamiento. Admiraba mucho a Masferrer.”

“Ese año de 1970 tiene lugar el famoso debate sobre marxismo y realidad nacional entre Jacobo y Schafik Handal. Ese año también habían llevado al departamento al dirigente comunista Miguel Mármol ya en su etapa mítica. Estaba también el Dr. Francisco Villagran Kramer.”

Mayo Sibrian: las locuras de un comandante del FMLN (Relato)

MAYO SIBRIÁN:
LAS LOCURAS DE UN COMANDANTE DEL FMLN (Relato)

El ajusticiamiento de Mayo Sibrián

Mayo Sibrián fue un comandante del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), estuvo preso en las bartolinas de la fuerza armada en 1984 y fue liberado en octubre de 1985. Mayo era un hombre duro, y lo mandaron para el Paracentral cuando salió de la cárcel como castigo de haber caído preso, se desconfiaba de él porque pudo haber dado información al enemigo.

Mayo llegó furioso, él se dio cuenta de la información con lujos de detalles que tenía el enemigo de la guerrilla, en cuanto a su estructura de mando y sobre la distribución de las zonas controladas, asimismo sobre los canales de abastecimientos, etc.

Mayo Sibrián, cuando estaba en la cárcel, los miembros de inteligencia de la S2 lo que hacían era darle un poco de referencias para ver cuánto le sacaban, él también recopiló datos que tenían ellos, que le daban de carnada, para extraerle información.

La S2 era el departamento de inteligencia o Sección de Investigaciones Especiales que tenían en cada cuartel, Mayo algo de razón tenía, yo por lo menos comprobé varios casos, había una red de inteligencia del enemigo al interior del frente.

Mayo empezó su trabajo desde que llegó al paracentral, yo continuaba en ese tiempo en el volcán de San Vicente, ya se había convertido en una subzona, se había trasladado completamente el mando a Gavidia y el oriente sólo se veía como una subzona.

Mayo organizó una escuadra especial para tratar los casos de la infiltración, a nosotros nos llegaba el mensaje, mándame a zutano, a fulano y a mengano pero amarrado, tenía que ir ya preso y así hacíamos, atábamos a los compañeros y los mandábamos.

Empezó precisamente con todo el aparato de comunicaciones y rastreo en el batallón Andrés Torres, que estaba ubicado en el volcán de San Vicente, allí estaban los aparatos de rastreos, eran utilizados por compañeros radistas que escuchaban todo el tiempo al enemigo, ya se había establecido comunicación a través del mismo radio PRC 77 con la fuerza armada, y a través de ahí fue organizando la infiltración enemiga.

Los radios PRC 77 eran los que usaba la fuerza armada en el terreno para comunicarse, nosotros los recuperábamos y por ese medio los escuchábamos, a cualquier canal que se fueran descifrábamos sus claves, sabíamos las posiciones, se llegaba a conocer tanto a los que hablaban que cuando se les oía hablar, se reconocía la voz y se identificaba en que unidad andaba y el lugar, porque se escucha y se identifica a la voz de cada uno y, ya se sabía quién era quién y aunque se cambiaran de indicativo. Mayo creía que la gente de nosotros que hacía esta escucha se comunicaba por medio de esa radio con la fuerza armada.

No se podía descartar del todo, porque hubo hechos que lo demostraron, por ejemplo el caso de, que a partir de un determinado tiempo, Mayo llegó a un grado de desconfianza enfermiza que, todo era secreto, pero absolutamente oculto, de tal manera que cuando íbamos a preparar una operación militar sólo debían conocer de ella tres personas y el jefe, y nadie más, estaba preparando una operación de emboscada y… cabal sólo sabían las tres personas y yo.

Cuando ya estaba preparada la operación militar reunimos los tres pelotones en un lugar determinado para informarles parte, no todo el plan, el jefe de pelotón, comenzó a dar las órdenes para preparar la comida, la logística y el abastecimiento, hasta ahí, pero se les decía un día antes, el jefe del pelotón empezaba, sin decir, sino que hagan esto y lo otro, limpien los fusiles, preparen comida, cada quién, sin decir para qué, porque a la gente se les comunicaba ya vamos a reunirnos en tal parte, pero ya iban preparados, en ese lugar se les informaba sobre el plan y ahí todo mundo iba claro, pero ya iban todos de camino hacia la misión.

Un compañero fue al lugar donde se iba a transmitir el plan, y no apareció, como pasaron horas y no llegaba lo mandé a buscar y no lo encontraron, había desertado.

Cuando el pelotón se concentró para que le dieran a conocer el plan, él estaba en posta (de centinela), es decir, que estaba vigilando, asegurando que no los atacaran los miembros de la fuerza armada, cuando el pelotón salió lo buscaron, y no lo encontraron y el caso fue que ellos se fueron por la calle y vieron la huella donde él había pasado, ahí nadie caminaba porque ese lugar estaba minado, entonces cuando el compañero pasó el plan, él, apareció hasta después y…

— ¿Y vos dónde has estado?, y… ¿y por qué no te encontramos?, ah…

— Es que estaba encaramado en un palo de mango, yo oí cuando me andaban gritando, ya sabía que iban ir a una operación militar pero como no quería ir, por eso no les contesté.

Me lo mandaron amarrado con una nota, sólo me decía que él no se había presentado a la hora y que por eso, que lo tuviera amarrado por si acaso pensaba desertar, vaya ahí lo tuvimos, lo estuve interrogando sobre las razones del por qué no había querido ir, ah, no quiero, ¿y por qué no te encontraron cuando te fueron a buscar? Ahí estaba subido en el palo de mango, y no quería ir; ahí lo dejamos amarrado, la operación militar iba empezar el día siguiente en la mañana, pero antes de la hora comenzaron el bombardeo blum, blum, blum, blum, blum, llamé por radio en repetidas ocasiones, nadie me contestó, a las dos horas me contestó un radista, le pregunté:

— ¿Y qué pasó?

— Nos acabaron.

— ¿Qué?

— Corrimos y nos alcanzaron.

Solo eso alcanzó a informarme, se cortó la comunicación y le seguí llamando y nada, le dije a los compañeros, vayan a darle verga a ese hijueputa que él es el traidor, porque fue una emboscada, fueron a darle verga y confesó todo, todo.

Dijo que a él no lo encontraron, porque tenía un contacto en el monte con la Patrulla de Reconocimiento de Largo Alcance (PRAL), él fue el que había minado esa zona, claro, podía pasar por ahí, y hasta dijo cómo se identificaban, el caso es que el compañero radista me dijo, nos acabaron, yo dije, eran como ochenta compañeros y al final, ahí si lo ajusticiaron y en realidad no se habían acabado a toda la gente, quince guerrilleros fueron los que murieron.

Entre otro orden de cosas, recuerdo un compañero que era un gran hombre, pero para Mayo Sibrián era un enemigo, me dio la orden tres veces que lo ajusticiara y no lo hice, y como no le obedecía me dijo que yo también era parte de la red de infiltrados, y para que no me involucrara, con todo el dolor de mi alma, sabiendo que era un combatiente aguerrido y de extrema confianza tuve que mandarlo a ejecutar.

Ese proceso de “purgas” que Mayo ejecutó, no fue él el único que lo hizo, si traemos a cuenta el asesinato clandestino de Roque Dalton y de otros compañeros, llegamos a la conclusión de que ese fue un procedimiento que se vino dando durante todo el transcurro del conflicto armado, Mayo lo que hizo fue hacerlo abiertamente, a la luz del día, y además era una concepción, yo cuando era novato de haber ingresado a las Fuerzas Populares de Liberación (FPL), recuerdo las discusiones que teníamos para no apoyar por ejemplo el uso de anticonceptivos, traigo esto a cuenta para mostrar, el nivel ideológico, tan cerrado y oscurantista y absurdo que se fue dando, y de tal manera que cualquier situación por pequeña que fuera, pero que se saliera de esta concepción ya era visto con desconfianza.

Había, el convencimiento que era necesario filtrar gota a gota hasta lograr la potabilización de la fuerza guerrillera, hasta quedar en el asiento del filtro la esencia del color rojo, porque el que cuestionaba o preguntaba lo más probable es que era traidor en potencia o ya lo era, la revolución tenía que ser pulcra.

Mayo Sibrián informaba a la comandancia de las FPL del sistema inquisitivo que tenía establecido, y le correspondía los mensajes que él mandaba; de tal manera que estaba autorizado por los cinco comandantes del FMLN de lo que estaba haciendo, él mismo nos enseñaba el cuaderno de mensajes, no obstante después del Acuerdo de Paz, aducen amnesia o que se pusieron en contra de crímenes que cometía Mayo, la pregunta es: ¿Si no estaban de acuerdo, como se explica la tolerancia?

Se iban a llevar a cabo una campaña de reuniones y asambleas, para preparar unos combatientes para que participaran como delegados ante el consejo nacional de las FPL, pero, la zona era tan inestable con tanto enemigo alrededor, no se podía, nos turnábamos, por ejemplo, del volcán de San Vicente teníamos que ir ocho compañeros, se hizo en dos asambleas de tal manera que fueron cuatro primero, y cuatro fueron después, en esa primera asamblea que hubo que participaron los primeros cuatro, Mayo Sibrián, se los dijo con claridad a los compañeros que fueron del volcán:

— En ese volcán tenemos un jefe aguado, yo no sé si realmente es de nosotros o es infiltrado, vengan se los voy a enseñar.

Se estaban refiriendo a mi, después les dijo:

— Vengan para acá, les voy enseñar cómo se hacen las tareas revolucionarias aquí.

Habían llevado un pelotón de jóvenes cuyas edades oscilaban entre los 12 y 17 años procedentes de un campamento de refugiados salvadoreños que estaba asentado en Honduras, para integrarlos a la guerrilla, les dijo:

— Cipotes háganse para este lado y se ponen en fila.

Los muchachitos pensaban que Mayo les iba a decir algunas palabras de bienvenida, estaban contentos y sonrientes, se les notaba el nerviosismo característico de su edad, sin mediar palabra Mayo tomó su fusil y le dijo:

— Vaya les voy enseñar, plah, plah, plah, plah.

Los masacró a todos, los bichitos cayeron al suelo como si eran pollitos, sin saber por qué los había asesinado el comandante.

Disparó a sangré fría a quince niños que habían llegado, y a los compañeros procedentes del volcán de San Vicente le dijo:

— Todos estos monos son enemigos, y por eso les mostré como se debe actuar, ay que ser revolucionario hasta las últimas consecuencias, para que le digan a su jefe (se refería a Abelio) cómo es que se hacen las cosas en ese lugar.

Asesinó a estos niños delante de la gente que yo había mandado, y que estaban participando en la asamblea, Mayo Sibrián comentó más cosas sobre mi persona, a mí ellos no me quisieron comentar todo, pero lo que sí, que cuando llegaron me dijeron:

— Abelio te vamos a cubrir la retirada, ándate, antes que te mate ese loco, acordate que además es hombre de confianza de la comandancia general del FMLN, tenés todas las de perder mejor huí, hoy que podes.

— Yo no debo nada y nada temo, voy a topar.

Me fui para el campamento de Mayo Sabrían, ellos estaban al tanto que iba, me esperarían en tal parte, sabía dónde nos íbamos a juntar.

Cuando estaba por llegar al lugar de contacto que ya habíamos quedado, a saber si uno ya estaba prejuiciado, pero yo sentí que… como que me querían matar ahí, pero pasé. Al segundo día de haber llegado Mayo Sibrián me entregó unos cuadernitos pequeños, en la mitad de una hoja estaban escritos los nombres de unos colaboradores que se habían ofrecido a colaborar, que eran de allá de la zona del volcán.

Mayo me dijo, Abelio aquí están los nombres de esta gente, búscalos viven en tal parte, quieren colaborar con nosotros, metí la hojita en el cuaderno, y cuando estábamos en la votación para elegir los que iban ir al consejo, nos dijeron que en la mitad de una hoja del cuaderno, que ahí escribiéramos dos nombres de quienes queríamos que fuera, de la lista que estaba ya, yo anoté los dos nombres, y cuando se llegó la hora del almuerzo, dijeron vamos a recoger los nombres hasta después, fuimos a comer, al regreso, Mayo estaba recogiendo los papeles, los leía y estaba anotando quién quedaba electo, todos fuimos a depositar los papeles en un guacal y de ahí él extraía los nombres.

Estábamos participando dieciséis compañeros, era una asamblea para elegir al consejo nacional de la FPL, estábamos en círculos y se puso a observar la cara de todos nosotros.

Ese ambiente se volvió tan tenso que, una mosca zumbaba como un avión, todo mundo se quedó paralizado cuando él empezó hablar de la manera siguiente:

— Uujum. Aquí hay un enemigo, que se ponga de pie.

Los presentes sentimos congelarnos porque como sabíamos que era loco, él podía señalar a cualquiera y afirmar que era traidor, e inmediatamente ahí mismo pegarle un balazo, la palabra de Mayo Sibrián era ley. Y siguió viendo, de repente, cambio de tema y prosiguió con la reunión en aparente normalidad.

Tenía mi champa ubicada un poco retirada del campamento de Mayo y su gente, en medio del campamento había un chorrito de agua de un nacimiento natural que caía en una pila, él estaba reunido al centro del campamento con todos sus subalternos, por temor más que por lealtad la gente siempre le alababa todo lo que él decía, estaban carcajeándose cuando yo estaba llenando mi caramañola y, escuché que él estaba hablando de mí, y la gente se destornillaba de la risa.

Me fui acostar con el fusil puesto en ráfaga, me lo coloqué en el pecho y con el dedo en el gatillo, la mujer al verme, sorprendida me preguntó;

— Abelio y qué te pasa, algo te sucede, decime ¿qué es?

— No voy a dormir.

— ¿Por qué?

— Mayo me va matar, y no me va agarrar dormido.

Esta situación de aniquilamiento físico fue en el paracentral descomunal, el “ajusticiamiento” de los mismos compañeros fue a nivel nacional e internacional, muchos compañeros del paracentral se fueron para el exterior y nunca volvieron porque los eliminaron físicamente, por lo tanto, no hay que echarle a Mayo Sibrián toda la culpa.

Mayo Sibrián pertenecía a la comisión política y era el jefe del frente paracentral, y yo era jefe de la subzona de volcán de San Vicente.

Habíamos cinco jefes de subzonas y tres incluido Mayo que formaba parte del secretariado, era una especie de conducción colectiva, nos llamaron a la reunión, pasó el primer día, los que habíamos llegado de otra subzona casualmente nos habíamos colocado por un pequeño bosque, habíamos amarrado las hamacas en unos árboles, ahí nos juntábamos en la noche a analizar como estaba la situación, los cinco de la subzona estábamos conscientes de que estábamos literalmente cagados, así lo dijimos cagados, no teníamos valor de decir la verdad porque era jodido.

Poner el dedo en la llaga nadie tenía valor, entonces nos pusimos de acuerdo para solicitar el turno para intervenir, de tal forma que fuéramos diciendo la verdad sobre la paranoia de Mayo, pero apoyándonos unos con otros y vigorizando nuestros planteamientos.

El comandante Ricardo Gutiérrez asistió a la reunión en calidad de representante de la dirección de las FPL, por esa razón él estaba dirigiendo la reunión y daba la palabra, Carlos pidió opinar, después David (eran hombres de confianza de Mayo), después Raúl y por último yo, porque era el odiado, Carlos se acobardó, no tomó la iniciativa a él correspondía el turno de primero, Raúl que era de los últimos, pidió hacer uso de la palabra, como estábamos claros que al pedir uno de nosotros la participación, seguíamos los otros, o sea que los cinco estábamos en continuidad, nos íbamos a reforzar mutuamente, porque en la práctica estábamos los cinco contra los tres del secretariado que eran los que apoyaban a Mayo, si había sido elegido por el organismo que él conducía, eran los que tenían que estar más a su lado.

Raúl pidió la palabra, pas, pas, pas, le caímos los otros y, ahí dimos a conocer lo que estaba sucediendo, es decir, todo lo que Mayo Sibrián hacía, ese día se acabó Mayo, Margarita la mujer de él, hasta esa noche me habló, me dijo, hoy si le voy a contar todo. Siguió la reunión, siete días pasamos en sesión.

Margarita me contó que Mayo la golpeaba y que estaba con él por terror no por amor, era un sometimiento a la fuerza bruta, obviamente contra su voluntad, ella tenía miedo que Mayo en sus ratos de locura, la acusara de traidora y la hiciera fusilar, no sin antes torturarla, bajo el pretexto de obtener información.

A Ricardo le ordenaron que él quedaba de jefe y que Mayo Sibrián a partir de ese momento estaba suspendido de todos los cargos políticos y militares que ostentaba, Mayo dijo, si ustedes deciden que me van a fusilar, no crean que me voy escapar, estoy conscientes que lo que he hecho ha sido lo correcto y voy a responder por ello, si la decisión de ustedes es que me fusilen, háganlo.

A petición de la Comisión Política (CP), nos trasladamos dos compañeros, fui con Gavidia a Chalatenango a dar el informe de cómo había estado la situación acerca del caso de Mayo Sibrián.

Después de haber informado a la CP, regresamos a San Vicente, ahí en asamblea la mayoría iba a tomar la decisión de que se hacía con Mayo, los asambleístas pidieron ajusticiamiento, pero la CP no daba el visto bueno, era lógico, porque de manera indirecta se estaba cuestionando las prácticas de “ajusticiamiento” de combatientes sin previa investigación, simplemente por pura sospecha o porque a alguien se le ocurrió, mientras tanto, Mayo anduvo deambulando en los talleres de producción, él no exteriorizó en ningún momento muestras de arrepentimiento por haber masacrado y asesinado a sus propios compañeros, al final llegó la hora en que Mayo había que fusilarlo.

Siete compañeros, lo fueron a capturar, y lo llevaron al lugar donde él iba a pagar con su vida por el daño que había infringido a tantos combatientes inocentes, antes de fusilarlo le pregunté si quería decir algo que procediera, él solo dijo:

— Me voy tranquilo, estoy convencido que lo que hice fue lo correcto, no me arrepiento de nada.

— Cuál es tu último deseo.

— Sólo un cigarro denme.

Se lo fumó de manera normal y corriente, no mostró nerviosismo ni ansiedad, lo pusimos frente al paredón y los combatientes que se habían designado para que lo fusilaron, fueron pícaros porque les pusimos a los fusiles un tiro a cada uno, pero en lo que estábamos hablando con Mayo Sibrián, le cambiaron cargador al fusil y le pusieron ráfaga, y ahí quedó Mayo tendido en su charco de sangre como antes quedaron sus víctimas.

A partir de entonces, se tomó la decisión que todos los que estábamos en el Paracentral había que sacarlos de ahí, con la idea de desarticular hasta hacer desaparecer los que eran combatientes en la época del terror de Mayo Sibrián, es decir, que no quedara huella, sin importar si era amigo o enemigo de él, por ejemplo un compañero médico no se para donde lo trasladaron y por último tuvo que desertar, y lo que dijeron en la reunión de la comisión política fue, la cagó aquel salió por la puerta de atrás, y yo les dije, no, solo él sabe lo que está viviendo, ustedes no lo han vivido, yo si lo sé, porque él me contó todo lo que le hicieron en Nicaragua antes de irse.

A los días se llevó acabo el último congreso de la FPL, en el concejo se trató el caso de Mayo Sibrián por varios días, el acuerdo de este organismo fue que los culpables de todo fueron los jefes de las subzonas del frente paracentral, es decir, las víctimas terminaron victimarios, y quien decidió los asesinatos o “ajusticiamiento” fue la misma comisión política de la FPL, y la comandancia del FMLN, porque nada se escondía; o sea, todo lo que pasaba en la FPL lo sabían en la comandancia, ésta era la máxima dirección de todo, por lo tanto lo que pasaba en cada organización lo sabían; en ese concejo decidieron que a todos los jefes de subzonas del frente paracentral se les despojaba de todos los cargos, como eran miembros del concejo nacional de la FPL, entonces quedaron destituidos, y los condenaron a que no podían ejercer cargos de dirección.

El máximo organismo de la FPL, era el concejo, los destituyeron de todo y quedaron ahí, deambulando, eso fue en el noventa y dos, y por último les pidieron la renuncia.

En ese momento histórico, la comandancia general del FMLN y en especial la máxima dirección de las FPL jamás perdonaron el fusilamiento de Mayo Sibrián, para ellos fue un héroe que lo inmolaron. Sin embargo, post Acuerdo de Paz, algunos comandantes dicen que estuvieron en contra de los crímenes de Mayo Sibrián.

Derrota estratégica en Venezuela; peligro mortal para Bolivia y Cuba

Derrota estratégica en Venezuela; peligro mortal para Bolivia y Cuba
Heinz Dieterich – www.aporrea.org
03/12/07 – http://www.aporrea.org/tiburon/a46125.html

1. Posible fin de los gobiernos en Bolivia, Venezuela y Cuba, entre 2008 y 2010

El Presidente Chávez ha sufrido una derrota estratégica en el referendo constitucional, que junto con la derrota estratégica del gobierno de Evo en Bolivia y la cada vez más precaria situación en Cuba, constituyen un panorama extremadamente grave para las fuerzas progresistas de América Latina. Es posible que los gobiernos de Hugo Chávez y de Evo Morales no sobrevivan los embates de la reacción en el año 2008 y que el modelo cubano se agote en el 2009-2010, si no se toman medidas realistas de inmediato.

Es un momento difícil y doloroso para iniciar un análisis frío de la derrota, pero no es posible posponerlo, por dos razones. Esta es una guerra, y en toda guerra la derrota y confusión del enemigo es el momento idóneo para liquidarlo con un golpe decisivo. De la misma manera, la innecesaria y evitable derrota en Venezuela es el producto del triunfalismo, del voluntarismo y de la falta de debate crítico dentro y fuera del proceso. La única manera de salvar el proceso ahora es la crítica racional de las causas del descalabro y la comprensión realista de las opciones de triunfo que quedan.

2. El sistema de conducción oficial: razón principal de la derrota

2.1 La Asamblea Nacional

La causa principal de la derrota en Venezuela es el sistema vertical de conducción del proceso bolivariano. Esto es evidente en sus tres instancias formales, en las cuales el Presidente no tiene contrapeso alguno: el parlamento, el gabinete y el partido. El parlamento (Asamblea Nacional) es, esencialmente una caja de resonancia de la voluntad presidencial donde los diputados, controlados por tres “capataces”, dicen “sí” a todo lo que él plantea, aunque sea inviable. La responsabilidad de esta situación reside en parte considerable en los diputados oficialistas, que no quieren perder sus prebendas.

2.2 El Partido y el Gabinete

Lo mismo sucede en el partido de Estado (V República, hoy PSUV) y en el gabinete. La relación del Presidente con los ministros del gabinete es bilateral, no colectiva. No asiste a las reuniones del gabinete, donde, en consecuencia, las fracciones más poderosas de la Nueva Clase Política (NCP) se las arreglan entre sí, dentro de los lineamientos generales del Presidente y bajo su poder de veto.

La fracción dominante de la Nueva Clase Política —-cuyos tentáculos van del control del aeropuerto de Caracas vía las influencias en los servicios de inteligencia, en la Cancillería y en los nombramientos de los generales de las FAN, hasta fuertes activos económicos—- es la que encabeza el gobernador del estado Miranda, Diosdado Cabello.

El sistema presidencial de dominación del gabinete, que se basa en la sustitución de la negociación en bloque por la negociación bilateral, y el reconocimiento de su poder de veto, se fundamentaba en dos elementos: el oportunismo material y de poder de los ministros —-la Venezuela bolivariana es, probablemente, la única democracia burguesa, donde nunca ha renunciado un ministro—- y la conciencia compartida, de que la única garantía del poder era la popularidad del Presidente. Al menos la segunda premisa está ahora en tela de juicio.

La ventaja de este sistema para el Presidente era la discrecionalidad del poder y una cierta distancia de los casos de corrupción, ineptitud de los ministros y falta de seriedad en los debates del gabinete. Estando ausente, nada de eso era responsabilidad directa suya. Sucedían cosas, como cuando un ministro de finanzas entró a la sesión y dijo: “Tengo tantos y tantos miles de millones de bolívares. Presenten sus propuestas. Están autorizadas de antemano.”

El precio político que pagó el Presidente por ese sistema de conducción fue la falta de información sobre la realidad, y el relleno del gabinete y de su entorno en Miraflores, de oportunistas de la NCP que, aunque muchas veces ineptos para los cargos escogidos, garantizaban el control burocrático del proceso, mas no la cercanía al pueblo. Un anillo adicional que le filtra la realidad es el del sistema de Miraflores, donde, por ejemplo, los inspectores que él puede enviar para investigar un problema, pasan por el cuello de botella del Ministerio de la Presidencia. Algo semejante pasaba con los análisis de la “Sala situacional” del Palacio donde, además, pasaron por el control de unos jóvenes “asesores” extranjeros (españoles, franceses), sin experiencia ni nivel político, pero con muy sabrosos sueldos.

Esa situación cortesana se reprodujo a nivel internacional, generándose un circuito internacional de aplaudidores intelectuales individuales, alimentados con premios culturales absurdos de 150.000 y 100.000 dólares, y colectivos, como algunas páginas web de izquierda, que suprimen o marginan todo debate crítico sobre el desarrollo de los procesos progresistas en Venezuela, Cuba y Bolivia.

3. Las señales de advertencia: los idus de marzo

El producto que se le pretendía “vender” a la ciudadanía, la reforma constitucional, era deficiente; de hecho, tan deficiente que solo se logró convencer a una cuarta parte del electorado. Había cláusulas tácticas absurdas, como la ampliación del período presidencial de seis a siete años; elementos económicamente inviables como la jornada de seis horas y propuestas estructurales, como la refundación del Estado sobre consejos comunales, cuya implementación presuponía la existencia de una dictadura revolucionaria en Venezuela, para la cual no hay condición alguna. En toda la historia latinoamericana solo ha habido dos dictaduras revolucionarias: la cubana, desde 1960 hasta mediados de los años setenta, y la del Dr. Gaspar Francia en el Paraguay del siglo pasado.

La reforma constitucional era un producto del exceso de confianza del oficialismo que creía que con la popularidad del Presidente —-quien, inclusive en una fase crucial del proceso, se ausentó durante una semana del país—-, y los fuertes aumentos salariales a médicos, maestros y otros sectores sociales, con abundantes aguinaldos, el regalo de la jornada de seis horas y el ambiente navideño, iba a pasar.

Con todo, las advertencias de un posible fracaso de esta innecesaria y arriesgada batalla, estaban a la vista: el proceso electoral de diciembre 2006, donde el Presidente, contra su propia proclamación, no consiguió 10 millones de votos, sino solo 7.3 millones; la incapacidad del poder presidencial de integrar a todas las fracciones de la coalición gubernamental en el nuevo partido oficial, el PSUV; la prolongada incapacidad del gobierno de convertir a Telesur en un poder televisivo real y, finalmente, la subestimación del costo político de una pérdida de la alianza con el General Baduel, que, a todas luces, era evitable.

4. Crisis de vida o muerte, en el 2008

La primera posibilidad institucional de que la derecha sustituya al gobierno del Presidente Chávez, se da en enero del 2010, a través del referendo revocatorio. Pero, Washington no esperará tanto tiempo. En la guerra se da la batalla decisiva cuando el enemigo está derrotado y en confusión. Es decir, Washington tratará de dar golpes decisivos a partir de este momento en los flancos débiles de la revolución nacionalista-desarrollista latinoamericana, para convertir la batalla ganada en una guerra ganada.

El primer gobierno que caería en este escenario, es el de Evo en Bolivia, porque allá Washington ha logrado construir una situación muy cercana al jaque mate. En Venezuela, el detonante será, además de la subversión oligárquica-imperial, la crisis económica que golpeará con fuerza en el 2008, si el gobierno no toma medidas de urgencia de inmediato.

El oficialismo ha convertido en tabú el debate macroeconómico. Sin embargo, cualquier economista puede inferir desde los equilibrios funcionales necesarios para la economía de mercado, dónde va a estallar el problema. La inflación, ya de por sí alrededor del 18%, recibirá un nuevo auge con la inyección adicional de capacidad adquisitiva (liquidez) por el fin de año y requerirá después un enfriamiento considerable, que será aprovechado por la oposición. Los precios administrativos (definidos por el Estado) y regulaciones para los alimentos básicos, las divisas internacionales y el consumo interno de la energía, distorsionan cada vez más las relaciones de oferta y demanda y vuelven incontrolable a la economía, causando mercados negros, corrupción, burocracia y desabastecimientos.

La idea de sustituir la inversión externa por la inversión del Estado, en lugar de controlarla, nace, al igual que las excesivas regulaciones e irreales precios administrativos de una sobreestimación del poder del Estado frente a las fuerzas del mercado. La economía venezolana sigue siendo una economía de mercado capitalista y su superestructura sigue siendo la de una democracia burguesa, y esto determina las opciones reales que tiene la política económica de Miraflores. La voluntad del cambio revolucionario y el deseo de ayudar a los pobres, no logra contrarrestar esas realidades objetivas, tal como experimentaron Mao en el “gran salto adelante” y Fidel en la zafra de las 10 millones de toneladas. El voluntarismo tiene sus límites objetivos.

5. ¿Cómo evitar la destrucción del gobierno?

La derrota del referendo debilita sustancialmente el poder del Presidente en cuatro frentes de batalla: a) ante la oposición interna; b) dentro de los aparatos del oficialismo, donde los delfines de la Nueva Clase Política reorganizarán con urgencia sus escenarios del “Chavísmo sin Chávez”; c) en la política internacional y, d) en las Fuerzas Armadas. Lo último es fundamental si tomamos en cuenta que hace tres meses hubo un conato de rebelión en un Comando Regional (CORE) de la Guardia Nacional.

Para evitar que esta derrota se convierta en el Waterloo del Presidente, es imprescindible que renueva el sistema de conducción del bolivarianismo a nivel del partido, del Estado y del parlamento y que se construyan instancias que se atrevan a debatirle sus propuestas. Estas instancias tienen que ser pluralistas, para ser funcionales, abarcando un amplio espectro político, desde el General Alberto Mueller Rojas, militar jacobino; el General Raúl Isaías Baduel, representante del centro político; los partidos y sindicatos obreros de la izquierda que están naciendo; el Socialismo científico del Siglo XXI y los movimientos sociales, entre otros sectores, que no sean fascistas.

Hugo Chávez es necesario para la continuación del proceso, pero sólo tendrá futuro, si se abre a instancias colectivas de conducción. Si no, destruirá el proceso que ha ayudado a construir, porque no solo es cierto, que “la Revolución devora a sus hijos”, sino también que los líderes revolucionarios, cuando se convierten en conductores unilaterales, “devoran a la Revolución”.

6. La previsibilidad de la política

En agosto del 2005 advertí sobre los peligros de la Nueva Clase Política para la revolución (“Venezuela: diez Tésis sobre la Nueva Clase Política”), y en julio del 2006, sobre la previsible contraofensiva oligárquica-imperial: mientras los “cinco pilares de poder de la oligarquía: el económico, el militar, el eclesiástico, el mediático y el imperialismo estadounidense-europeo siguen intactos, la guerra no ha terminado. Y de hecho, una fuerte contraofensiva oligárquica-imperial puede esperarse a partir de 2008/9”.

Esa ofensiva contrarrevolucionaria ha llegado. Y las fuerzas de la liberación están mal preparadas para derrotarla. Es necesario un gran esfuerzo inmediato, para no perder la guerra

77 aniversario del Partido Comunista de Panamá

Discurso de Ivanor Ruiz,
miembro del Presidium
Acto de Aniversario del Partido de Pueblo

Señores miembros del cuerpo diplomático, invitados especiales, representantes de organizaciones políticas de izquierda, compañeros miembros del Presidium del Partido del Pueblo, compañeros y compañeras.

Hoy nos encontramos aquí, para conmemorar un hecho histórico de gran repercusión en la lucha de liberación nacional y social de nuestro pueblo: La fundación del Partido Comunista de Panamá, el 4 de abril de 1930.

Es en la década del 20, en el siglo XX, donde surgió el primer gran movimiento social con la huelga inquilinaria, en octubre de 1925 y reprimida por la intervención criminal, de la soldadesca yanky, llamada por la oligarquía panameña. Este movimiento popular y su represión, sirvió de fragua para que un puñado de revolucionarios, tomaran la firme decisión de fundar el Partido Comunista, identificado con el marxismo-leninismo como su guía ideológica y como método de pensamiento científico e histórico social.

El surgimiento del Partido Comunista, como organización de vanguardia ideopolítica de la revolución panameña en 1930, además de ser un acto valiente y considerando la intolerancia salvaje de las fuerzas dominantes de Panamá, constituyó una decisión temeraria que produjo un viraje en la historia social de nuestro país, hasta entonces dominada por el caudillismo y por la confrontación entre los liberales y conservadores, rompiéndose así el monopolio de la ideología de las clases dominantes. También introdujo una nueva cultura política, convocó a los trabajadores a independizarse de la férula ideo política liberal conservadora y de las posiciones conciliadoras y oportunistas de la pequeña burguesía. Se creó por la gestión de los propios comunistas, un nuevo paradigma sobre un Estado independiente, soberano y con justicia social. Nació en nuestra Patria una nueva motivación revolucionaria, una nueva esperanza libertaria y una mayor conciencia “para si” reemplazando a la existencia “en si”, enseñamos al pueblo a organizarse y pelear por sus intereses de clase.

Larga es la lista de militantes y mártires renombrados, forjados en la lucha revolucionaria de nuestro Partido, continua y sin cansancio, surgidos a lo largo de la experiencia revolucionaria marxista-leninista. Podemos citar algunos de los nombres de hombres y mujeres que pavimentaron con sangre y sudor este largo camino recorrido. Domingo Turner, primer secretario General del Partido Comunista de Panamá, Eliseo Echevers, Pablo Cordero, Jacinto Chacón enviado por el Buró del Caribe de la Internacional Comunista a fundar el Partido aquí en Panamá, José del R. Meléndez, Reqalado, Modesto Porto, Cristóbal Segundo, Celso Solano, Juan Nieto, Clara González, Felicia Santizo, Natividad Carreño, José del Carmen Tuñon, organizador del sindicato bananero de Barú, Marta Matamoros, Domingo Barría, Angel Gómez, Rodolfo Aguilar Delgado, muerto en la cámara de torturas por haber dirigido la primera huelga triunfante en la bananeras, Elías Clara, dirigente indígena de Veraguas, Simón Vargas, Marita Vargas, Salvador Carrera de Soná, Francisco González de Carrizal, Eduardo “Nito”Sánchez, Milciades Amores, Hugo Victor, Juan Navas, Felix Dixon, Eugenio Barrera, Roger Amor, Luis Olivardia, Demóstenes Rodríguez, Cleto Sousa, Carlos Guillermo De Bello, César de León, Vianor Rivera, Carlos Sorita. Todos estos nombres pertenecientes a distintos momentos de la vida partidaria y muchísimos más abrieron y ampliaron la senda de nuestro Partido hacia la meta final obligatoria de liberación nacional y social.

Es imposible referirnos al proceso histórico de construcción del Partido del Pueblo durante estos 77 años, sin resaltar el aporte indiscutible que nuestro querido y respetado camarada Rubén Dario Sousa Batista, quien a sus 83 años de vida y 56 años de militancia continua, desafiando a cada paso al enemigo de clase, sigue asumiendo su responsabilidad como dirigente máximo de nuestro Partido.

Larga es la lista de todas las jornadas que sucesivamente ha librado nuestro Partido en lo que va de su vida. Entre las más importantes podemos señalar la Huelga Inquilinaria de 1932, la lucha contra el nazifacismo, por la Constituyente Democrática de la década del 40, la lucha por la democratización de la enseñanza y contra la discriminación racial en la Constituyente de 1946, la jornada por la eliminación de las bases militares ocupadas por EEUU, durante la segunda Guerra Mundial 1946-47, la lucha por la soberanía aérea en 1952, la lucha por la paz mundial y contra la guerra, la lucha por la Reforma Universitaria, la lucha contra la represión de la Guardia Nacional contra los estudiantes y que forzó a establecer el llamado “Pacto de la Colina”, la insurrección popular contra la ocupación de la Zona del Canal, contra el Ejercito interventor de EEUU el 9, 10 y 11 de enero de 1964, la lucha contra el Tratado 3 en 1, por revisionista y modernización del repudiado Tratado de 1903.

Capítulo importante de nuestra experiencia viva fue nuestra oposición al golpe militar de 1968, pero no por defender el orden podrido que había llevado la República de papel en manos continua de la oligarquía, sino por los medios autoritarios que se empleó, por la entrega del golpe a la CIA y su obsecuencia proyanqui. Nuestra demanda a los militares fue que ante el hecho de una ruptura del viejo orden, se reemplazara por un nuevo orden basado en la soberanía popular. La respuesta de los militares fue la más salvaje represión anticomunista!!.

Nuestro Partido supo responder debidamente desde la clandestinidad. El ensayo del binomio “Gorilista-CIA” fracasó y el General Torrijos para seguir gobernando tuvo que convocar al pueblo, rescindir definitivamente el Tratado latente del 3 en 1, exigiendo un nuevo proceso de negociación en base a los legítimos intereses de la nación, posibles en esos tiempos. De la misma manera convocó al pueblo a formar el Poder Popular con lo cual garantizó un espacio político efectivo en el poder nacional a las masas populares, achicando el espacio político absoluto de los intereses oligárquicos. El General para seguir gobernando, después del fallido golpe de la derecha oligárquico-imperialista en 1969, tuvo que dar un viraje que en esencia respondía a la demanda política del Partido del Pueblo, más de un año atrás y sobre todo expresaba la bandera partidaria de abrogación del Tratado de 1903 en vez de “revisión” demandada por las fuerzas partidarias del tutelaje y de los cipayos que se habituaron al servilismo y sometimiento.

En realidad entre el Partido del Pueblo y los militares nunca hubo un pacto político formal. No podía ser porque nosotros estábamos identificados con la liberación nacional por la vía de la lucha democrática revolucionaria del pueblo, Torrijos significaba llevar adelante la lucha de liberación nacional por la vía autoritaria militarista. En toda esa etapa de lucha contra el ignominioso tratado de 1903, para los comunistas panameños, la contradicción fundamental era el antagonismo contra el coloniaje y neocoloniaje yanqui. La contradicción política en el campo democrático era subsidiaria. Por tanto, desde esta posición de principio, para nosotros era lógico, que siendo Torrijos, con el poder en la mano, el primer jefe de Estado que se atrevió a levantar la bandera de la unidad territorial, la liberación del canal, y la desocupación militar, nos identificáramos con ese planteamiento, porque era la oportunidad histórica de lograr escalones reales y decisivos para nuestra liberación nacional como reconocen hoy “tirios y troyanos”.

Simultáneamente a eso, en esta relación de hecho, nos opusimos siempre a los métodos autoritarios, represivos indiscriminados, por lo cual varios dirigentes nuestros fueron deportados más de una vez, otros encarcelados, expulsados de sus trabajos y perseguidos.

Hoy nuestro Partido del Pueblo, fiel y único heredero directo de la pléyade de hombres y mujeres, patriotas, revolucionarios y anti-imperialistas que fundaron osada y atrevidamente el Partido Comunista casi 8 décadas atrás, se ha planteado nuevos retos, que corresponden a los tiempos que vivimos y que exige nuestro pueblo, urgido por sus ansias de justicia social, de unidad, de prosperidad y libertad. Lo característico de este momento es la decisión creciente de las masas de ejercer poder deliberativo real en las decisiones de la nación y decidir su propio destino. Esta decisión aflora espontáneamente a nivel local aún pero que no deja duda que su tendencia, es convertirse en una fuerza nacional decisiva.

Dos factores coadyuvan determinantemente este destino: la restauración del poder oligárquico con la invasión felona y genocida del imperialismo en diciembre de 1989, y la renuncia al Torrijismo legítimo de la dirección centro-derechista del PRD. Hay que destacar que el gobierno del PRD, encabezado por Pérez Balladares durante el período 1994-99, institucionalizó la política neoliberal con sus llamadas “Políticas Públicas” y la privatización de empresas estatales. Con esto fue más allá de lo que se atrevió Endara como exponente de la restauración oligárquica. Y el actual gobierno de “Patria Nueva”, cuyo barco insignia es la cúpula mixta de la derecha Demócrata Cristiana y el centro derechismo del PRD, hoy integrada por advenedizos, definitivamente rompió con las esperanzas liberadoras de soberanía popular del Pueblo que el Torrijismo despertó.

Las motivaciones que sacuden al pueblo panameño, que conmovido por la frustración y decepción general, lo llevan al deseo de un cambio. Este deseo es el más común y popular de Panamá. Ante la gran concentración de capital, ante el escandaloso consumismo de la clase opulenta y su corrupción, crece la desesperación de las masas que por el contrario ve y siente ampliarse la pobreza, incluso a capas medias y profesionales, sufre el incremento de la desigualdad social y la restricción de sus derechos sociales y laborales. El pueblo ya siente que en el marco del arcaico modelo socio-económico y socio político no hay solución a los grandes problemas que nos abaten y que estamos girando en un “círculo vicioso”, en que las cosas van para peor.

Ante esa visión social y exigencia popular, el Partido del Pueblo fiel a su tradición revolucionaria y de combatiente en el borde delantero, ha propuesto su Estrategia de Democracia Nacional: Reemplazar el poder de más de un siglo por una democracia pluralista participativa, descentralizada en la cual se le garantice y se institucionalice un espacio a los trabajadores, proporcional a su potencial político.

Este poder tiene que garantizar la justicia social, el desarrollo económico equilibradamente proporcional, tiene que culminar la liberación nacional congelada en el tratado de neutralidad, eliminar la política de desigualdad y poner el Canal al servicio directo del Desarrollo Nacional viable y factible. Para tal fin este nuevo poder tiene que cobrar el agua que consume el Canal a los usuarios. Esto último forma parte de las tareas pendientes para culminar nuestra liberación nacional.

La composición social de este poder serían los trabajadores y todas las otras fuerzas patrióticas y democráticas anuentes con el Desarrollo Nacional Sostenible, en una correlación de fuerzas que favorezca el Progreso Nacional.

Esta estrategia no pasaría de un deseo sino se basa en una fuerza real política, armada con una nueva visión y paradigma que materialice ese poder. Esa fuerza tienen que ser el conjunto de la izquierda panameña, que actualmente es un gigante pero desarticulado y con pie de barro.

El Partido del Pueblo consecuente con su papel revolucionario tiene la disposición irreductible de hacer todo lo que esté a su alcance, junto con las demás fuerzas amigas, para integrar un gran movimiento de la izquierda panameña para que con su unidad se convierta en la fuerza que el pueblo clama, que el pueblo espera para su verdadera salvación.

Nuestro Partido está dando en efecto, todos los pasos de su reagrupamiento, reorganización y de profundización de conocimiento histórico social y táctico para elevar su significación en esta magna tarea de unidad de la izquierda. No está demás agregar que todos estos debates y balances van acompañados del análisis crítico y auto-crítico, como enseñanzas para las nuevas experiencias que vienen.

En este nuevo aniversario de fundación del Partido Comunista, nuestro Partido expresa su firme convicción de que la victoria revolucionaria de nuestro pueblo es inevitable y que lograremos enterrar para siempre este pasado que sigue siendo presente para la salvación de nuestra nación que agoniza en manos de codiciosos, glotones de riqueza, esclavizadores e inescrupulosos, Así como lo hemos hecho siempre, enfrentaremos todas las vicisitudes y dificultades, expondremos nuestros patrimonios y nuestra seguridad por la propuesta de Democracia Nacional que es la fórmula para salir del pantano en que se ahoga la Patria y motivar a la izquierda a que se una en su propia diversidad. Desde esta tribuna hacemos un llamado a nombre de la Dirección Nacional del nuestro Partido a todos nuestros dirigentes, militantes, afiliados, simpatizantes y amigos que en los distintos frentes políticos en que se agitan, para que redoblemos nuestra militancia y caminemos con pasos firmes y seguros en el proceso de reorganización de toda la red de nuestra estructura a nivel nacional y pongamos mano a la gran obra de construcción del sujeto revolucionario que debe convertirse en alma y guía de la revolución panameña.

A LA CARGA COMUNISTAS
POR LA UNIDAD DE TODAS LAS FUERZAS DE IZQUIERDA
PARA TRAS NI PARA TOMAR IMPULSO
PORQUE NO QUEDA ESPACIO
AVANCEMOS PORQUE LA LUCHA CONTINUA
Panamá, 29 de marzo de 2007.
Comentarios sobre este tema escriba a partidodelpueblopa@yahoo.com

Carlos Fonseca Amador, como yo lo conocí

CARLOS FONSECA AMADOR: COMO YO LO CONOCÍ
Fragmento del libro Entre Sandino y Fonseca de Jesús M. Blandón

Palacio Nacional con imágenes
de Sandino y Carlos Fonseca.

Hay Hombres que luchan un día y son buenos.
Hay otros que luchan un año y son mejores.
Pero hay quienes luchan toda la vida,
esos son los imprescindibles.
Bertolt Brecht

San Rafael del Norte es un pequeño pueblecito de Las Segovias situado a sólo 25 kilómetros de Jinotega. En otros tiempos había sido cuartel general de Sandino y hasta él llegaron escritores como el vasco Ramón de Belasteguigoitia y Carlenton Beals, quienes convivieron con el General de Hombres Libres.
En 1946, a doce años de la muerte del héroe, solamente era un poblado frío, donde llovía todo el año y al que sólo se podía llegar a lomo de mula..
Ubicado a 1.020 metros de altura, San Rafael era una localidad de sencillos habitantes, blancos y rubios en su mayoría, dedicados a la ganadería y al cultivo de la caña de azúcar los que tenían tierras.
Los otros vivían de los más variados quehaceres como matar cerdos, comerciar el dulce, zapatería y carpintería o simplemente trabajaban para los dueños de las fincas.
Mi tío abuelo, don Pablo Aráuz, había sido fundador de una familia de músicos y telegrafistas. De sus hijos, después de la muerte de Blanca Aráuz de Sandino, sólo quedaban ya la niña Chila, la Estercita, Pedro Antonio, Luis Rubén, Octavio y Miguel Ángel.
La niña Chila, encargada de la crianza de Blanquita Sandino, manejaba la oficina del telégrafo, mientras que Estercita, sordomuda de nacimiento, repartía los telegramas.
Pedro Antonio, durante 7 años secretario de Sandino, se dedicaba ahora a la música y tocaba el trombón de vara en las procesiones organizadas por el padre Mamerto Martínez. En sus ratos libres jugaba en el equipo de béisbol local y ocupaba la tercera base, mientras mi padre se defendía en la segunda.
Luis Rubén, combatiente y ayudante eterno del general, no recuerdo que tuviera ocupación fija. Había quedado un poco tonto después que lo “fusilaron” durante el genocidio que siguió el asesinato de Sandino.
A él lo habían capturado en la Vuelta de Roble, a media legua del pueblo; la familia no había podido avisarle para que se escondiera, de modo que el comandante Gabriel Castillo ordenó su ejecución.
Primero lo llevaron, junto a otros sandinistas, montaña adentro y lo tiraban a los ríos para ahogarle. Después lo sacaban moribundo y seguían caminando. Llegaron hasta una loma donde los mataron a todos y a él le pegaron el tiro de gracia que le entró por la sien y le salió por el ojo. Nadie se explicaba como estaba vivo, pues deambuló gravemente herido durante algún tiempo, curándose con liquidámbar, medicina de los campesinos, hasta que algunos familiares lo trajeron nuevamente al pueblo ya cuando la furia de la guardia se había calmado.
Era un hecho que ya no razonaba correctamente y, además, hay que apuntar que toda la familia de Blanca Aráuz había quedado bajo una extraña protección-amenaza con que la cobijaba Anastasio Somoza García.
Incluso se hablaba en el pueblo de que el asesino de Sandino otorgaría una beca a Blanquita Segovia para estudiar en el extranjero. Esta oferta jamás fue aceptada.
Por su parte, Miguel Ángel, el burgués de la familia casado con la tía Lita, tenía tina venta y no necesitaba ya de tocar la trompeta.
Y por último estaba Octavio, Tavilla, ebrio consuetudinario, que escandalizaba a los chiquillos con sus gritos cuando andaba enloquecido por el licor.
Como toda la familia Aráuz, Octavio había querido entrañablemente a Sandino y en su delirio, como el nombre del patriota estaba prohibido gritaba:
-“¡Viva el hombre!” -¿Cuál hombre? – preguntaba la gente.
-“El hombre, el hombre!” – repetía sin cesar y luego corría por la plaza a refugiarse en su miserable vivienda.

LOS BANDOLEROS

A pesar de que Blanquita y yo éramos hijos de dos primas hermanas, no recuerdo haber platicado mucho con ella. La verdad es que casi no la dejaban salir. Los muchachos del pueblo nos criábamos en un ambiente silvestre y no conocimos ni la luz eléctrica ni el automóvil, sino hasta cuando ya estábamos creciditos.
Sandino era un fantasma a quien nadie mencionaba, pero que flotaba en el ambiente. El terror somocista se había encargado de borrar hasta su recuerdo entre los simpatizantes de su gesta.
El único movimiento opositor se produjo en 1947, cuando las elecciones que le robó Somoza al Dr. Enoc Aguado. Mi padre, Miguel Blandón, era el jefe de la oposición en la localidad, y en la casa se hacía toda la propaganda, interrumpida continuamente por la guardia que se lo llevaba preso a Jinotega. Allí se encargaba de sacarlo el Dr. Federico López Rivera, líder anti-somocista de Las Segovias.
Después de eso, solamente se oyeron alguna vez rumores de que los “bandoleros” atacarían el pueblo, entonces los hombres se iban a dormir a los cerros mientras las mujeres y los niños dormíamos en la iglesia, que era la que tenía paredes más gruesas.
Además de los Aráuz había también otra familia muy conocida en el pueblo: eran los Ubeda.
Ganaderos, cultivadores de la caña o de pequeñas huertas, hombres de trabajo y de vida austera, sumamente religiosos, a veces solamente se aparecían en el pueblo para las festividades de Semana Santa.
En el Valle de Yupalí, lugar de hermosos ríos y extensos cañaverales próximo a San Rafael, vivía don Agustín Ubeda, quien se casó con doña Pancha Tercero.
Juntos procrearon a Melitina e Tsaura Ubeda, la primera de las cuales contrajo matrimonió con Juan José Fonseca, unión de la que nació Agustina Fonseca Ubeda, progenitora de Carlos Fonseca Amador.
Mi madre, Agustina Ubeda Aráuz, era prima de Blanca Aráuz de Sandino y de doña Agustina Fonseca Ubeda, porque en aquel pueblo tan pequeño, casi todo el mundo era pariente.

LOS BARRIOS POBRES DE MATAGALPA

La gente emigraba de San Rafael porque era un pueblo sin vida. Algunos viajaban a la Costa Atlántica donde las minas explotadas por los gringos ofrecían oro e ilusiones a aquellos campesinos. Se iban navegando en pipantes por los grandes ríos o por la “picada”, infernales caminos poblados de serpientes y fieras salvajes, atraídos por el “paraíso” de Siuna, Bonanza o La Luz Mines Company.
Mi padre fue minero en esos lugares y ahora, ya viejo y cansado, había ido a parar en los pozos de La India, cerca de Matagalpa.
Finalmente, llegaron a dar con nuestros huesos a esta última localidad donde comenzó a trabajar en carreteras. .
Doña Agustina Fonseca y doña Isaura Ubeda también vivían en Matagalpa; esta última había contraído matrimonio con el maestro talabartero don Agustín Castillo.
Doña Agustina en cambio, pobre y sola, tenía que trabajar como cocinera. Tuvo cinco hijos, cuatro varones y una mujercita. Uno de ellos, Carlos, era hijo de Fausto Amador, quien después trabajaría como Administrador de la familia Somoza.
La madre de Carlos trabajaba como doméstica al servicio de los burgueses de la ciudad. Alquilaba una casa detrás de la iglesia de San José por la cual pagaba 40 córdobas, “y ni siquiera tenía una puerta fija sino que en la noche teníamos que ponerle camas junto a ella para que no se abriera”, según me contaría después el mismo Carlos.
Cuando era cocinera de la familia Pineda el muchacho llegaba por las tardes, la llamaba por la ventana y doña Tina le daba alguna comida, de la que sobraba. Entonces los patrones salían y lo corrían como si se tratara de algún animal dañino.
En cambio, conservaba buenos recuerdos de Nacho Lay, ciudadano chino propietario del Restaurante Shangai. Allí sí lo recibían adentro y podía comer en la cocina.
Nacho Lay descubrió que Carlos era miope, pues en el restaurante había un gigantesco reloj con enormes letras, a las que el muchacho se acercaba mucho para poder ver la hora. Entonces fue que le mandaron a poner los anteojo! que ya usaría toda la vida.
A finales de la década del 40 encontramos a Carlos vendiendo melcochas y cajetas por las calles de Matagalpa, con su pantalón chingo y descalzo, congos ojos perdidos ayudaba ya a sostener la anémica economía del hogar y a llevar comida a sus hermanos.
Los sábados por la noche vendía “Rumores”, un semanario humorístico que se tiraba en la tipografía de don Cipriano Orúe; el hijo de éste, quien después sería su compañero en el instituto, relata que ambos salían a vender y Carlos era uno de los que más ganaba..
“La diferencia era que yo gastaba el dinero en vagancias y él se lo entregaba todo a su mamá aseguraba Cipriano Orúe Mairena.
A esta infancia miserable seguramente se refería Carlos cuando escribió este poema, que es prácticamente desconocido:

16 VERSOS DEL MOLENDERO

Animal de madera
zopilote raro
sin alas, cuadrúpedo
sin canto de zopilote
con el lomo chato,
terroso, terrestre.
Tres veces al día
baño de los platos,
cementerio temporal
de los platos rotos.
Comedor ocasional
de los gatos.
No te pareces a tu papá carpintero.
Los ricos con sobras te alimentan
los pobres sin sobras te hacen ayunar.
Fin.

PIONEROS DE LA LUCHA ESTUDIANTIL

Los primeros movimientos estudiantiles de oposición a Somoza se habían hecho sentir en Matagalpa durante la campaña eleccionaria del Dr. Enoc Aguado, en 1946 y 47. En el Instituto Nacional del Norte cursaban estudios un grupo de jóvenes que fueron precursores de la lucha a nivel de secundaria.
En aquel destartalado local, hacia donde iban sólo los que no tenían dinero para marcharse a otro lado, los estudiantes comenzaron a formar sus directivas y hasta quisieron hacer una organización nacional de estudiantes de secundaria.
Algunos de ellos pasaron a publicar un periódico llamado Vanguardia Juvenil, órgano del Frente Juvenil Democrático, agrupación fundada en Managua por Álvaro Ramírez González, y que era una especie de brazo juvenil del Partido Liberal Independiente, al cual pertenecía el doctor Enoc Aguado.
Figuraron en el directorio de Vanguardia Juvenil Gilberto Vargas, Luis Alberto Gutiérrez, José Ramón Gutiérrez Castro, Salvador Vílchez, Julio Cuarezma, Guillermo McEwans y Tomás Borge Martínez.
El día 7 de Diciembre de 1946 Tomás, que en ese tiempo se firmaba Tomás Martínez Borge, escribía de esta manera:
“Hace pocos días se formó un Frente. . . compuesto por reaccionarios, aduladores y cobardes, cuyo ideal es dejar en el poder la continuación del Fiihrer nicaragüense y de la Gestapo Nica, para que sigan derramando nuestra sangre de jóvenes rebeldes; para que continúen las persecuciones, las cárceles y los clavetazos… El fraude electoral se avecina. El Frente Juvenil Democrático hace un llamado a los valientes de Nicaragua, para que no se inscriban en la organización que está al servicio de Anastasio Somoza García. . . Recuerden que de nuestro triunfo depende la deseada paz, que al llegar Argüello llega la guerra a Nicaragua”.
La pugna electoral entre Enoc Aguado, de la coalición-libero-conservadora de oposición y Leonardo Argüello, candidato de Somoza, continuaba siendo tema central de los artículos de Tomás Borge y sus compañeros del periódico Vanguardia Juvenil.
Por esa época llegó Somoza a Matagalpa a inaugurar un hospital y entonces José Ramón Gutiérrez, Tomás Borge y otros estudiantes regaron papelillo negro en el puente por donde pasaría el tirano, en señal de duelo. Luego se tomaron el campanario de catedral, hasta ser desalojados por la guardia.
El 14 de Diciembre de 1946, Tomás Borge escribía este interesante artículo:

LIBERTAD DE IMPRENTA

Señor presidente, su ayuda no se necesita. ¡Váyase! Señor dictador, llévese todo el dinero que tiene en su bolsillo, pero déjenos en paz. ¡Váyase! Y no vuelva nunca, que si no necesitamos la ayuda de una nación extranjera, muchos menos necesitamos la de “un opresor.
“Nos avergonzamos de que usted sea nuestro presidente… Recuerde que nosotros no suplicamos. Solamente es un consejo para que la sangre de la ciudadanía no se revuelva con la suya. Váyase! Le conviene a su patria, a sus intereses, especialmente a Ud. No le pedimos la libertad, la exigimos”. Tomás Martínez Borge.
En este mismo número aparecía un artículo-semblanza del candidato opositor, Dr. Aguado firmado por Julio Cuarezma y otro sobre el futuro fraude electoral de Salvador Vílchez.

LA DÉCADA DEL 50

Somoza le robó las elecciones a Aguado y luego derrocó al mismo candidato que había impuesto, Leonardo Argüello. De ahí en adelante la dictadura se vio consolidada tras sucesivas administraciones de presidentes muñecos.
José Ramón Gutiérrez Castro, Tomás Borge Martínez y Douglas Stuart editaron todavía otro periódico, Espartaco. Después, relata Gutiérrez que él tuvo que abandonar los estudios y marcharse del país, habiendo vivido en Guatemala, donde conoció las interesantes experiencias del proceso nacionalista que en aquella nación llevaban adelante los presidentes Arévalo y Arbenz. Allí tuvo acceso por primera vez a los libros socialistas y marxistas.
Carlos Fonseca Amador, se matriculó en 1950 en el instituto de Matagalpa.
Hacia el año de 1953 Gutiérrez Castro regresó de Guatemala y se encontró con una cantidad de jóvenes talentosos en el instituto.
Entre todos ellos, afirma, Carlos era el que tenía condiciones óptimas para ser un buen revolucionario porque era estudioso, con un coeficiente de inteligencia superior al de todos y principalmente era un auténtico proletario. El marxismo le cayó corno el vestido que desde hacía mucho tiempo estaba esperando – relata Gutiérrez Castro.
Cuando conoció a Carlos, éste quería ser como San Antonio y mucho visitaba la iglesia de San José, pero poco tiempo después se interesaba vivamente por los libros que le mostraba su compañero.
Ambos se hicieron excelentes alumnos de francés, ya que muchos libros de marxismo sólo se publicaban en ese idioma. También leían una revista china llamada “Verdes Campos”.
Carlos era ya famoso en el colegio, porque solamente él se había leído la colección “Historia de los Estados Unidos” que estaba en la biblioteca. Hacia el año de 1954 se trasladó el instituto al local del hospital viejo, que era un poco más grande y allí logró juntarse una pléyade de jóvenes valores entre los cuales destacaban Carlos Fonseca, José Ramón Gutiérrez, Francisco Buitrago Castillo, Cipriano Orúe Mairena, Raúl Leclaire y otros.
En el plano político nacional en ese mismo año de 1954, el dictador Somoza García ahogaba en sangre la conspiración del 4 de abril, asesinando a gran cantidad de civiles y militares en los cafetales de Diriamba.

SEGOVIA FUE EL PRIMER GRITO

El primero de Agosto de 1954, cuatro meses después de la masacre, Carlos Fonseca Amador fundó su revista Segovia. La bautizó con el nombre de la región donde él y Sandino levantaron su fusil libertario.
Era una revista totalmente diferente a las demás publicaciones de secundaria que se habían hecho hasta la fecha.
Hablaba de temas sociales, económicos y políticos que no eran habituales en los estudiantes de la época.
La gente qué trabajaba en Segovia tenía grandes habilidades artísticas, poéticas y literarias.
Rápidamente la publicación cobró prestigio nacional y en ella comenzaron a colaborar Manolo Cuadra, Coronel Urtecho y otras plumas muy conocidas algunas de las cuales usaban pseudónimos para firmar los artículos.
Guillermo Rotschuh Tablada y Manolo Cuadra ejercieron desde entonces una tremenda influencia entre aquellos inquietos estudiantes.
El primer número traía un editorial firmado por Carlos, saludando a los lectores y trazando la línea política de la publicación. También exhibía un artículo breve de Cipriano Orúe donde relataba una visita que habían hecho a Manolo Cuadra, el poeta proletario, en la ciudad de Managua.
Así narraba Orúe su encuentro con el poeta:
“Me encontré inesperadamente en una calle de Managua, rumbo a la casa de Manolo. Llegué y vi en ella a un hombre sentado en una mecedora, que emanaba aires de pobreza. Me habló de literatura, de García Lorca, no podía faltar Alfonso Cortez y fue tema principal; también Pablo Neruda que ocupó gran parte de la charla. Va arrastrando un mundo, dijo del chileno. . . salimos a la puerta y me despidió con un abrazo”.
En otro artículo, Francisco Buitrago Castillo, caído posteriormente en la primera incursión sandinista en Bocay, escribe “En la virginidad de estas montarías frías, aún no enteramente explotadas por el extranjero mercantil y ambicioso. . . De aquí hemos surgido nosotros, rebosantes de la fecundidad de estas colinas, henchidos de ideales tan grandes corno la majestad de estos pinos gigantescos que nos acarician y de este espíritu bravío del que todo segoviano es dueño. . . Luchamos y estudiamos para que en un no lejano día. . . los ahora estudiantes segovianos sepamos, pictóricos de honor, ocupar con la frente erguida. . . el lugar del soldado, listo al llamado de la patria y anhelante de empuñar las armas del pensamiento, para extender sus dominios en el campo de las artes, las ciencias y las letras”.
En estos escritos ya se avizoraba el carácter bravío de los que serían fundadores del Frente Sandinista. Hay que hacer notar que el colegio era público, dirigido por autoridades pro somocistas, de modo que hacían bastante con abordar en la revista esta clase de temas.
Debajo de la firma de Francisco Buitrago Castillo, venía un anuncio de la revista que decía: “Enseñe a leer a su sirvienta y hará la mejor obra de su vida”. En la portada aparece un retrato dibujado del dirigente opositor Dr. Carlos Arroyo Buitrago, padre del mártir sandinista Carlos Arroyo Pineda, quien era profesor del instituto.
Francisco Buitrago Castillo, había llegado ese año al colegio procedente de Terrabona, su pueblo. Era proletario como todos los que allí estudiábamos y estaba en carácter de alumno interno; desde que conoció a Carlos caminaron juntos hasta que Chico murió en el Bocay.
Fue, entre todos, el que mejor aprovechó las enseñanzas de Fonseca.

REBELDES Y POETAS

Aquellos muchachos eran rebeldes con inclinaciones poéticas y literarias. Viajaban a Managua a buscar anuncios con que mantener la revista, a editarla y a contactarse con el poeta Manolo Cuadra y el poeta Guillermo Rotschuh, quien era director del Instituto de Managua, “Ramírez Goyena”.
-“Una vez – relata el estudiante Gilberto Rodríguez Valdez-, vi a Carlos solo, pensativo, reclinado sobre el muro del colegio. Le pregunté qué le pasaba. Acabo de llegar de Managua, poeta, me contestó. Fui a ver al oculista. Me dijo que tengo que escoger entre dejar de estudiar o quedarme ciego.
-Y usted que va a hacer, poeta?-preguntó Rodríguez.
-Pues nada, me voy a quedar ciego, porque el estudio es mi vida, respondió Carlos a la pregunta de su compañero.
Carlos también tuvo estrecha amistad con Rodolfo Solari, bohemio chileno que había ido a dar con sus huesos a Matagalpa. Era todo un intelectual y aun cuando andaba ebrio – sus borracheras duraban meses – imponía el sello de su personalidad en las más baratas cantinas.
Solari, con el paso del tiempo, marcharía de nuevo a Chile y ocuparía cargos prominentes en el gobierno de Salvador Allende.
El número 3 de Segovia, publicado en octubre de 1954, tiene organizado su indicador así: Director, Carlos Fonseca Amador. Co-director, Cipriano Orúe Mairena. Gerente Francisco González. Jefe de Redacción Francisco Buitrago Castillo. Redactores, Lelia López y Armando Castro. Asesor Artístico, Amoldo Blandón.
En el editorial Carlos Fonseca habla de la conquista de América por España y del aniversario de fundación de las Naciones Unidas, ambos efemérides de Octubre.
“América fue vencida y tuvo que comprar al precio que fuera la cultura europea. . . España vendió muy cara su piel blanca y sus catedrales. . . Aunque vendida y aunque comprada la civilización no germinó en el nuevo mundo para beneficio común. Nuestra rencura política, social y económica no es por voluntad de Trujillo, Batista o de Pérez Jiménez. No, los actuales americanos no nacimos hoy. El vientre donde se forjaron está en la Era Colonial. . . Pero no blasfememos contra España. . . Pedir bondad a España conquistadora es pedir peras al olmo. Así son los imperios, malos por estructura”.
Nótese que Carlos menciona en su artículo a Batista, Trujillo y Pérez Jiménez y no a Somoza, ya que, como repito, estudiábamos en un colegio público, regentado por oficialistas y con beca del gobierno.
. En la segunda parte de su artículo Carlos se refería a los objetivos de la ONU, a su lucha por la paz y al peligro de que fuera dominada por una potencia mundial en su exclusivo beneficio.
“. . . y también los trabajadores del mundo desean que la paz envuelva la tierra. Especialmente me refiero a los trabajadores, porque cuando las guerras mundiales suceden, la carne humana con que tales guerra se hartan, es carne de trabajadores. . . con las guerras todos sufren, pero los trabajadores mas porque sacrifican inútilmente su sangre y su sudor”. Como vemos, su conciencia de clase estaba ya completamente definida.
En 1954 se formó en Matagalpa la primera célula de estudios marxistas, la cual funcionaba en la casa del líder obrero Tomás Pravia (a) “Colocho”, ubicada en el Barrio de Palo Alto, que 24 años después sería teatro de grandes batallas durante las insurrecciones del F.S.L.N. en 1978.
A la casa de “Colocho”, que después defeccionaría, concurrían a dar conferencias dirigentes comunistas de Managua, como Manuel Pérez Estrada y los hermanos Lorio.
»Llegábamos muy misteriosos, tocábamos la puerta y pasábamos de largo, íbamos con los cuellos altos, tapándonos hasta la mandíbula, según habíamos leído en una novela de conspiraciones contra el dictador Rosas, de Argentina” – afirma Cipriano Orúe, quien después se haría Somocista.

LA ESTRELLA DE ORO

La noche del 2-de marzo de 1955 sería inolvidable para Carlos Fonseca y para todos nosotros, sus compañeros. Ese noche recibió su diploma de Bachiller en Ciencias y Letras acompañado por su madre, doña Tina.
Fue quizás la única noche feliz que ambos tuvieron. La crónica del acto de clausura fue escrita por su amigo José Ramón Gutiérrez y dice, entre otras cosas:
“Esta es la promoción nona de bachilleres del I.N.N. Cinco muchachos que salen con licencia para entrar a la Universidad. Esta nuestra pequeña fábrica que se llama instituto, siempre estará lista y limpia para darnos más jóvenes preparados, jóvenes pobres hijos de pobres. Los estudiantes que han salido del I.N.N. son tocios cosechados entre el pueblo, hijos de mecánicos, albañiles, zapateros, costureras, pulperas, etc.; los hijos de los ricos y riquitos tienen mucho dinero para irse a USA y grandes centros de estudios donde la fatuidad y el lujo se atumultan, se olvidan de su clase y de su raza. Son cinco los de esta promoción. Carlos Fonseca Amador, hijo de una mujer pobre, honrada cocinera que se ha ganado su vida luchando con miserables salarios. Carlos ha conquistado LA ESTRELLA DE ORO, distinción que da el Instituto a los alumnos que, como él, han aprobado sus cinco años llevándose el primer puesto. Es el primer caso hasta la vez.
“Carlos Fonseca Amador, director de Segovia, pasó una infancia en pugna con la realidad de la vida, al lado de su madre obrera, en medio de la escasez, de los víveres caros, del mal sueldo, de la luz del candil y las privaciones que da la insuficiencia de una mujer sola. Carlos vendió melcochas por las calles, con sus pantalones chingos y sus grandes ojos gatos, miopes. Fue voceador de periódicos y cobrador de recibos, supo del gusto que tiene la necesidad y pisoteó con sus pies descalzos los prejuicios que empiedran las avenidas de los rancios burgueses. Carlos Fonseca Amador ha triunfado. Su talento no se ha perdido. Me siento orgulloso de ser su amigo, soy predilecto de los humildes que llevan buenos sesos y corazones pesados, grandes y blancos”.
En su artículo de corte inconfundiblemente clasista, José Ramón se refiere al nombre de la promoción, que era el del maestro Elíseo Picado, el mismo que actualmente lleva el Instituto Nacional de Matagalpa.
“Esta promoción de los cinco continuó no pudo tener mejor tino que ponerle el nombre del maestro Picado, asoleado por los años, perseguido por los reaccionarios, censurada su enseñanza libre por los enemigos de la libertad. Es con esté nombre de combate, con el nombre de un maestro obrero, dé un obrero honrado, de ese santo laico e inmortal que la promoción nona ha pasado a la posteridad. Adiós amigos, que el viaje les sea cómodo y el tiempo propicio”. J. R. Gutiérrez Castro.
Esa misma noche, según reza otra crónica de la misma revista, Carlos fue condecorado por el director del Instituto, con la Estrella de Oro.
También fue premiado como el mejor alumno de francés por el profesor Félix Pedro Aráuz, quien le entregó un libro y un cheque de cincuenta córdobas. Como apuntáramos antes, Carlos estudiaba francés los libros de marxismo que llegaban a sus manos.
El despidió la promoción Elíseo Picado, y Segovia apunta que “El Br. Carlos Fonseca Amador se despidió del INN, Quiso al despedirse decir a los padres de familia asistentes qué era el INN. Y lo dijo. Dijo que el Instituto Nacional del Norte era el mejor. Quizás y ojalá todos los padres de familia hagan lo que pidió el Br. Fonseca Amador. Darle a sus hijos la mejor instrucción poniéndolos en el INN.

NIDO DE GUERRILLEROS

En aquel vetusto instituto daban clases una serie de maestros laicos, venidos desde abajo, hijos de obreros que estaban libres de todo prejuicio. Eso compensaba en mucho la miseria en que vivíamos los que allí nos dábamos a la tarea de estudiar. Más que un instituto parecía un reformatorio y en el internado se aprendía pronto a robar comida para poder sobrevivir.
Los internos eran mantenidos por becas de 120 córdobas que daba el gobierno a los que venían de otros pueblos segovianos o a los que, viviendo en Matagalpa, no teníamos techo ni comida seguros para seguir adelante.
Allí se templó el carácter de muchos que en el futuro engrosarían los primeros destacamentos guerrilleros. De allí salieron además de Carlos y Tomás Borge, Chico Buitrago, Cristóbal Villegas, Chuno López y muchos más.
Al marcharse Carlos la revista Segovia quedó bajo la dirección de Cipriano Orúe y continuaron haciéndose los círculos de estudios a cargo de Moncho Gutiérrez, el mismo Orúe, Chico Buitrago y un elemento de la nueva cosecha, Marcos Altamirano.
Se leía el Manifiesto Comunista, artículos sobre la revolución industrial, periódicos obreros, etc.
Marcos había entrado en contacto con Carlos en 1955, podía decirse que eran amigos del vecindario en la Plaza El Laborío, ya que Carlos vivía detrás de la misma en una cuartería ubicada frente a la familia Rodezno.
Carlos y Marcos hacían estudios en esa casa y en ellos participaba doña Tina. Leían la historia del Partido Comunista de la Unión Soviética, Viñas de Ira de Steimbeck, así como La Madre, de Gorki.
Su madre estaban tan identificada con él, que en 1957 le zurció en las solapas del saco las credenciales que llevaría en su viaje a la URSS.
Los dos estudiantes eran miembros del Partido Socialista, qué en esa época se dedicaba casi solamente a la lucha sindical.
Las labores que hacían principalmente eran las de vender el periódico del Partido, UNIDAD, del cual colocaban 300 números. La venta duraba dos días ya que recorrían los barrios, entraban a las casas y le leían al futuro cliente un artículo del periódico. Se invitaba a la familia del comprador también para que participara en la plática sobre el periódico, de modo que este comprador se convertía al mismo tiempo en un simpatizante del partido.
Luego juntos todos opinaban sobre la lectura del periódico de la semana anterior. En opinión de Carlos la venta del periódico debía de convertirse en escuela y las bibliotecas debían de popularizarse a través de las barberías, ya que afirmaba que el barbero era el intelectual del barrio, en cuyo taller se platicaba de política y problemas sociales, al contrario del salón de belleza, donde los temas abordados son mucho más domésticos.
Se entabló así entre ellos una relación tan fraterna que cuando Carlos se tuvo que ir a la Universidad, Marcos le hacía la visita a doña Tina para averiguar qué era lo que le hacía falta.
En una ocasión los dos camaradas se fueron a jugar una mesa de billar en el barrio Guanuca y al regreso, cuando pasaban frente al comando, platicaron sobre la disciplina de los militantes.
Marcos sostenía que los simpatizantes debían ser secuestrados, humillados y hasta golpeados y sólo los que pasaran esa prueba debían ser aceptados en la organización, la cual tendría que ser cerrada.
Pero Carlos protestaba, pues sostenía que eso sería utilizar los mismos métodos del somocismo. Eso sería no tenerle amor a lo compañeros – afirmaba.
Según Carlos el amor debía de ser la base de la disciplina de los militantes. Esta idea se cumpliría a lo largo de la vida del Frente.
Según Marcos uno de los libros que influyó más en esta postura humanista de Carlos fue “Reportaje al pie de la horca” de Julius Fusik, periodista checoeslovaco.
“… Fusik va a denunciar a sus compañeros, porque lo han amenazado con matar a su madre e hijos. Entonces escucha el gemido de un preso que se arrastra y decide no hablar. . .”
También Viñas de Ira de Steimbeck, “cuando la mujer le da de beber leche de su pecho a un dirigente obrero”, cuenta Marcos Altamirano.
El barrio El Laborío y su plaza fue escenario de muchas conversaciones entre ambos muchachos. Era la misma plaza a la que Marcos cantaría en su poema publicado en Segovia con los siguientes versos:

PLAZA DE LABORÍO

Vela de nuestra infancia
Ayer, de cabellos verdes,
hermosos, audaces;
caían hasta los pies
de la lluvia.
Conversabas con el dín dán
de las campanas
enamorabas con la sonrisa
del zacate que sudaba en el invierno.
Hoy, chingo tu pantalón
por la moda del tiempo.
Eres petate de los perros
sedientos de tu cadáver.
Hoy, casi calva por el caballo barbero,
por los parroquianos que te han pintado
una cruz en el lomo
te mueres de cansancio
sacando la lengua al verano.
Te amenazan desde afuera
quieren emparquecerte,
Plaza de Laborío
Vela de mi infancia
Pasarán la mano en tu cuerpo
para que rejuvenezcas
Tal vez lo logren…
Esa misma plaza de Laborío nos sirvió de refugio cuando se gestó la huelga general en el Instituto como protesta por la mala alimentación que se nos daba a los internos.
El principal líder de los internos era Francisco Buitrago Castillo y los externos estaban jefeados por Marcos Altamirano y Adán Ruiz, quienes sostenían que había que pedir la destitución del director dándole la huelga un carácter político.
La huelga recibía el apoyo total del barrio de Laborío por el trabajo político que se había hecho en ese sector.
Los boletines del Comité de Huelga eran mimeografiados en el hospital por un simpatizante.
En los cines, cuando estaban las luces apagadas, se arengaba al pueblo. Una noche los internos salimos del colegio y dormimos en casa de Adán Ruiz, frente a la plaza, la cual fue patrullada por la guardia durante toda la noche.
Finalmente, Chico Buitrago y Marcos Altamirano fue-ron amenazados con la expulsión sin opción a matrícula en otro instituto.
La huelga terminó y se produjo una división de criterios entre Marcos y Chico. El periodista Manuel Díaz y Sotelo visitó en aquella ocasión el instituto por invitación dé Marcos Altamirano.
La influencia de Carlos seguía presente en el centro, ya que visitaba a todos sus compañeros y a Marcos Altamirano, quien con el tiempo llegaría a ser Secretario General de Juventud Patriótica Nicaragüense.
Carlos se encontraba en Managua, viviendo en casa de su padre don Fausto Amador, por primera vez. Nunca conoció lo que fueron los resentimientos y se llevó muy bien con sus hermanos de padre. También con la esposa de don Fausto, doña Lolita quien llegó a tenerle cariño.
A esa casa llegaba a traerlo el poeta Guillermo Rotschuh,. quien le dio el cargo de bibliotecario en el Instituto Ramírez Goyena.
Rotschuh fue uno de los intelectuales izquierdistas que por mucho tiempo se mantuvieron infiltrados en el Ministerio de Educación Pública, hasta ser purgados por el último de la dinastía.
En esa época, dice José Ramón Gutiérrez, que Carlos se contactaba con Tomás Borge ya que ambos fueron a Juigalpa, a la casa de Rotschuh.
En Febrero de 1956 apareció el número 11 de SEGOVIA, bajo la dirección de Francisco Buitrago, quien me había solicitado una colaboración humorística.
En una de las sátiras me refería a la polémica que se había desatado entre José Ramón Gutiérrez y unas señoritas profesoras de la ciudad, bastante reaccionarias por cierto, quienes incluso lo habían llevado a los tribunales. A Carlos le gustó mucho la sección y un día que me lo encontré en casa de Moncho me felicitó.
Dijo que yo dominaba bien el género satírico y que debía seguir cultivándolo. Me recomendó a algunos humoristas rusos y prometió conseguirme libros.

AMENAZAS DE REELECCIÓN

Carlos se matriculó en la Universidad Nacional en 1956; cuando el viejo Somoza estaba en plena campaña reeleccionista.
Fue escogido como directivo del Centro Universitario v pasó a dirigir el periódico oficial del máximo organismo estudiantil.
Una fotografía en la que Somoza aparecía junto a Perón, Trujillo y Pérez Jiménez, en la reunión de presidentes de Panamá, fue publicada por EL UNIVERSITARIO.
Vivía en la Casa del Estudiante, que pagaba la Universidad para los alumnos sin recursos. Allí lo visitaba Tomás Borge, quien se desempeñaba como corresponsal de La Prensa y escribía poemas y cuentos para la Revista Cuadernos Universitarios.
Según dice un pensionista de dicha casa, el Dr. Gussein, discutían hasta altas horas de la noche sobre política. Carlos leía sin cesar al extremo de que a veces no salía a comer. No se sabe si porque la lectura lo abstraía o porque no tenía dinero. O por las dos cosas.
Víctor Manuel Gussein cuenta que le pagó un mes de comida en la pensión más barata de León, la que tenía el sugestivo nombre de “La Bella Lola”, ubicada frente al mercado.
“Al parecer los fines de semana Carlos se iba a trabajar a Corinto. Hacía mucho ejercicio físico y era el único que se podía hacer el “cristo” en el trampolín de la casa”, afirma Gussein.
Así llegó el 21 de Septiembre, cuando Rigoberto López Pérez ajustició al viejo Somoza en la Casa del Obrero de León, desatándose una de las más feroces represiones que ha conocido la historia de Nicaragua. Tomás y Carlos fueron detenidos y torturados. Pero Carlos estuvo solamente un mes preso, no así Tomás cuya prisión se prolongó.
Tomás y Carlos eran militantes del Partido Socialista Nicaragüense por lo que al salir éste último, bastante enfermo, el P.S.N. lo envió a Costa Rica, desde donde partiría hacia la capital de la Unión Soviética como delegado Juvenil del Partido al VI Festival Internacional de la Juventud y los Estudiantes. Así viajó por varios países socialistas y a su regreso editó un folleto titulado “Un nicaragüense en Moscú”, que tuvo resonancia nacional.
Hasta el momento de viajar Carlos a Moscú de Nicaragua sólo había llegado a la capital soviética el dirigente obrero Francisco Bravo.
A través de ese folleto por primera vez daba a conocer a los nicaragüenses lo que era la Unión Soviética y predicaba sin temores las bondades del sistema socialista.
La represión no se hizo esperar y Carlos fue nuevamente detenido y torturado. Después de eso ya el gobierno de Luis Somoza no lo dejó en paz y en repetidas ocasiones fue a parar a las mazmorras del régimen.
A través de su madre Carlos me envió el folleto autografiado que conservé por mucho tiempo junto a los ejemplares de Segovia que hoy ilustran este trabajo.

CAMPAÑA PRO LIBERTAD DE BORGE

En 1957 Carlos organizó una movilización estudiantil a nivel nacional pidiendo la libertad de Tomás Borge, todavía detenido desde la muerte del viejo Tacho. Al instituto de Matagalpa llegó como delegado Enrique Morazán, quien encabezó diversas manifestaciones en las calles de la ciudad, las cuales terminaron en casa de la mamá del dirigente preso.
En 1958 se expulsa a Fonseca Amador del país y Luis Somoza lo manda en helicóptero a Guatemala, donde los exiliados le consiguen trabajo en una feria. A principios de 1959 viajó a Cuba donde se puso en contacto con el proceso revolucionario que ejercería determinante influencia en su formación política. Allí se preparaba para participar en la que después sería conocida como la invasión de El Chaparral, organizada por grupos de izquierda que intentaban derrocar a Somoza.
Es importante subrayar que el primer movimiento armado en que Carlos participa es el único con carácter definidamente anti-imperialista que se había dado en Nicaragua, después de la muerte de Sandino.
En La Habana Carlos tiene oportunidad de darse cuenta de que “no es oro todo lo que brilla” y que hasta la capital cubana había llegado toda una gama de personajes oportunistas y aventureros tanto de izquierda como de derecha.
Políticos que, aprovechándose de la simpatía que la revolución nicaragüense despertaba entre los cubanos, recogían dinero durante el día y por la noche se lo gastaban en El Tropicana y otros cabarets.
Dirigentes de izquierda como Noel Guerrero y otros que se paseaban armados hasta los dientes acompañados de guardaespaldas, y que a la postre fallaron en el momento en que más se les necesitaba.
Y hombres, en fin, como Chester Lacayo que habiéndoseles dado toda clase de apoyo por parte de la Revolución Cubana, se vendieron a la CIA y organizaron movimientos fantasmas contra Nicaragua en un intento de inculpar a Cuba para justificar una agresión a la isla.
Indiscutiblemente, un hombre inteligente y honrado como Carlos Fonseca, tiene que haberse dado cuenta de que una revolución debe de hacer un estricto proceso de selección entre sus cuadros si no quiere fracasar.
-¿Qué fue lo que pasó con la revolución mexicana? – me dijo en una oportunidad. Pues cuando tomó el poder todo mundo se metió al Partido de la Revolución y entonces hubo mucha corrupción. Los resultados son muy claros.
En el capítulo correspondiente a la invasión de El Chaparral se dan datos sobre lo que puede significar la mala escogencia de los cuadros dirigentes, cuando en ella influyen sentimientos personales.
Es casi seguro también de que allí pudo observar con mayor detenimiento a muchos comunistas que se explayaban en explicaciones teóricas sobre el proceso nicaragüense, pero quizás eran menos dispuestos que cualquier no iniciado a aportar un poco de sacrificio por la revolución popular,
En El Chaparral Carlos se destacó como combatiente; su leyenda se inició en ese lugar. Casi moribundo fue trasladado a un hospital de Tegucigalpa de donde – otro dato que lo retrata de cuerpo entero – se fugó sin estar totalmente curado y unos amigos le prestaron atención médica para su convalecencia.
Rigoberto Palma, un viejo comunista que murió siendo miembro del Comité Central del Partido Socialista Nicaragüense, habló con nosotros refiriéndose a ese momento.
Declaraba Palma que él era el responsable por parte del Partido en el movimiento de El Chaparral y que Carlos era militante de la organización, pero cuando esta ordenó a todos trasladarse de nuevo a Managua clandestinamente, el joven se negó a ello, pues había decidido tomar su propio camino.
-“Yo me vine a Managua y él se regresó a Cuba” – declaró Palma. Rigoberto Palma, fue un comunista honrado y afirmaba que en su partido no habían dos militantes iguales a Carlos Fonseca, a pesar de que tenían concepciones diferentes acerca de lo que debía ser la lucha en Nicaragua.
¿Qué razones indujeron a Fonseca Amador a romper con el partido? No es muy difícil averiguarlo si se toma en cuenta que en esa época el Partido no tenía mayor desarrollo orgánico ni un completo dominio del marxismo leninismo y, en consecuencia, falló en el examen de la realidad nicaragüense por lo cual no puso el suficiente interés en integrar a su táctica política la lucha armada en el contexto de la lucha contra la dictadura.
Carlos Fonseca había puesto en evidencia a aquellos marxistas que únicamente andaban recitando a los teóricos, y luego viajaban a la URSS, sin que de esto saliera ningún provecho para la clase que decían representar.
Poco después la historia le daría la razón al salir a luz pública la polémica entre Fidel Castro y los comunistas venezolanos, y mucho después el encuentro entre el Che Guevara y el comunista boliviano Mario Monje. Carlos había clarificado lo que después sería conocido como la “izquierda tradicional”

EL 23 DE JULIO

El 23 de Junio de 1959 se había producido la Masacre de El Chaparral y ese mismo día se regó el rumor de que Carlos Fonseca Amador había muerto. Dramáticamente hizo el anuncio el Br. Manolo Morales en el atrio de la iglesia La Merced, lo que dio comienzo a una manifestación que fue disuelta por la guardia frente a la iglesia El Calvario, en León.
Precisamente ese año en la Universidad entrábamos en calidad de novatos, entre otros, Sergio Ramírez, Rolando Avendaño Sandino, Julio Briceño, etc.
Habíamos tenido que interrumpir varias veces el curso por el asunto de Olama y Mollejones y toda la agitación que se vivía en esos días. Logramos ponernos en contacto nuevamente con Francisco Buitrago Castillo, quien estudiaba Odontología y era miembro del Centro Universitario. Mantenía sus estudios con un trabajo de laboratorista que había logrado obtener en Salubridad Pública.
La campaña de agitación estudiantil en protesta por los compañeros masacrados se prolongó, y sucesivos actos y asambleas se escenificaron en el local de la Universidad.
Los más visibles dirigentes estudiantiles como Alejandro Serrano, Fernando Gordillo, Humberto Obregón, Manolo Morales, Joaquín Solís Piura, Luis Felipe Pérez y el mismo Francisco Buitrago se encargaron de anunciar que en vez del tradicional desfile de novatos se efectuaría una velada fúnebre y una manifestación de protesta.
El 23 de Julio de 1959, un mes después de la masacre de El Chaparral, a las tres de la tarde salimos con nuestras escarapelas negras del Paraninfo Universitario. Hablaron en la velada Alejandro Serrano y Rafael Ugarte, ambos compañeros de casa.
El recorrido se prolongó durante algún tiempo. Nos encontramos con el batallón Somoza entre la Casa Prío y la Librería Recalde, viniendo por la Calle Real. En esa esquina un guardia hizo ademán de introducir su bayoneta en el pecho de Julio Briceño, y éste, sin demostrar ningún temor, se abrió la camisa y le dijo:
-Máteme!
La guardia no quería que entráramos al parque, porque frente a él se encontraba el comando departamental, y nos fuimos nuevamente a la Universidad donde la manifestación terminó. Pero, poco antes de marcharnos, Fernando Gordillo se paró en la plazoleta del edificio central y dijo que había estudiantes detenidos, que fuéramos a sacarlos.
Marchamos por la Avenida Central, doblamos por el parque La Merced y caminamos nuevamente hacia la Casa Prío, donde fuimos detenidos un grupo que llevaba la bandera de la UNAN y de Nicaragua.
Fuimos llevados al comando donde estuvimos unos momentos manos arriba hasta que salió del edificio el coronel Tacho Ortiz, quien ya seguramente con la orden del Comandante Federico Prado, ordenó que se nos dejara en libertad.
Entre el club social y la Librería Recalde, detenidos por un cordón de guardias, nos esperaba el grueso de la manifestación. Allí estaba Celen Ordóñez, viejo compañero del instituto y ahora estudiante del Calasanz, a quien habíamos reclutado hacia pocos momentos para que engrosara la manifestación. Gonzalo Alvarado, estudiante del Instituto nos suplicó que le prestáramos un momento la bandera que tan orgullosamente exhibíamos. Se la entregamos, y al volver la cara vimos cómo un oficial lanzaba lo que después sabríamos era una bomba lacrimógena.
El artefacto estalló tan cerca que me puso totalmente ciego y sordo, de modo que no escuché los balazos ni los gritos de los heridos. Corrí a la loca y me metí en el restaurante El Rodeo.
Hasta después me asomé por la ventana del alto y vi lo que había sucedido. Entre los heridos, Gonzalo Alvarado había perdido una pierna y Celan Ordóñez tenía varios tendones del muslo destrozados.
El curso se interrumpió las protestas se generalizaron en todo el país y tras ser detenido después de una manifestación en Matagalpa, marché a Costa Rica.

ENTREVISTA EN SAN JOSÉ

Carlos había viajado de La Habana nuevamente a Centroamérica y se había reunido en San José con Tomás Borge y Silvio Mayorga, con quienes mantenía relaciones desde la universidad. También estaba una gran cantidad de exiliados que habían venido de Venezuela y otros lugares. Así se fundó Juventud Revolucionaria Nicaragüense.
En el viaje a Costa Rica, por rara casualidad viajé en compañía de doña Tina Fonseca y su pequeña hija.
Una tarde, caminando por el parque central, me encontré de pronto con Carlos Fonseca, quien me saludó afectuosamente y me invitó a un café.
Hablaba con convicción profunda, sus gestos y sus palabras llevaban fuerza y seguridad.
Me contó que venía de Cuba y yo estúpidamente le pregunté que si había conocido a Fidel Castro.
Me explicó que lo más importante no eran las personas sino el proceso, la revolución misma que se estaba efectuando en la isla.
Estaba sumamente delgado y se miraba más alto de lo que realmente era. Andaba con una gorrita verde olivo sobre la cabeza y lucía un bigotito y barba incipientes. Apenas se restablecía del balazo en el pulmón.
Devoraba entonces la historia de Nicaragua, y se refirió al ex presidente Adolfo Díaz, como el hombre que había hecho más daño a Nicaragua.
-Cómo es posible decía que ese hombre anduviera tranquilo por Costa Rica y que la historia sólo dijera de él que había inaugurado una que otra obra de progreso.
Al final me habló nuevamente del humorismo, y cuando yo creía que arreglaríamos una nueva entrevista se despidió diciendo que eso no era posible.
Esa fue otra novedad introducida por Carlos Fonseca entre el exilio nicaragüense. Generalmente el exilado era un hombre que vivía en el extranjero, públicamente, comentando en los cafés noticias sobre la “inminente caída del somocismo”.
Como hemos dicho, la conducta de estos exilados era a veces hasta escandalosa. Carlos se acostumbró a vivir clandestinamente en La Habana, en México o en Costa Rica guardando casi tantas medidas de seguridad como si estuviera dentro de Nicaragua. Esto que ahora suena normal, cambió totalmente el concepto de la conspiración que tenían los nicaragüenses.
Con fecha 10 de Junio de 1960, Carlos escribió una carta a la esposa de su padre, doña Lolita Arrieta de Amador, en la que se pone de manifiesto las buenas relaciones que guardaba con ella y cómo podía ganarse la simpatía de la gente aun en casos en qué las relaciones familiares normalmente son difíciles. La carta dice así:
“Esta carta desde hacía muchísimo tiempo que había querido escribirla pero no podría explicar las razones que me han impedido hacerlo.

“La intención de escribirla estaba movida especialmente por el deseo de expresarle una cuestión que producirá un descanso en mi conciencia. Quisiera expresarle mi gratitud por toda la generosidad que ha prodigado usted a mi existencia. Yo quisiera corresponderle en la misma forma porque es un deber. Pero mejor que yo, creo que la misma vida lo está haciendo. Esté usted segura de que la bondad con que Ud. me ha acogido tanto a mi como a todas aquellas personas que han tenido oportunidad de estar cerca de Ud., será correspondida en la forma de unos buenos hijos”.
Después habla en buenos conceptos de todos sus hermanos de padre especialmente de Fausto Orlando, a quien le auguraba un gran porvenir. Este joven, que llegó a militar en el Frente y luego defeccionó, seguramente le produjo una de sus más grandes tristezas.
Estando preso en Costa Rica, cuando se le preguntó por su hermano Fausto, declaró:
“Yo no tengo hermanos. Mis hermanos son los que están luchando conmigo”.
En otro párrafo de su carta se refiere a Gloria, que estudiaba en los Estados Unidos y dice:
“Yo creo que Gloria ha sido poco favorecida al educarse en los Estados Unidos. Creo que tiene un gran talento pero ese mediocre ambiente yanki asfixia a cualquiera. Y no lo digo yo nada más, no hasta ahora que está de moda la lucha contra esos animales, es que se piensa así. Y para que lo compruebe le referiré el resumen de una anécdota que señala Darío, .nuestro gran Rubén, en un libro en que habla de su vida. Es así: Estando Darío de unos veinte años y poseyendo ya una profunda cultura se vio en la obligación de salir de Nicaragua y con el dinero que tenía reunido con dificultades, ajustaba para viajar a Estados Unidos y cuando estaba decidido a marcharse una persona inteligente lo detuvo y le recomendó que le convenía más irse a Chile, porque allí existía un formidable ambiente artístico. Darío replicó que no podía irse a Chile porque no tenía suficiente dinero. Entonces la persona inteligente le respondió que se fuera nadando por el mar, aunque se ahogara en el camino. Como quien dice que era preferible morir en el mar que vivir en Estados Unidos. Ya pertenece al pasado la época en que la base del progreso era el ansia de dinero. Ahora el, mundo ha entrado en una nueva era”.
Al final de la carta hay una referencia al héroe de El Chaparral, Manuel Baldizón, quien dejara un huella profunda en el alma de todos los sobrevivientes de dicha masacre.
“Ya para terminar, quiero hacer un recuerdo doloroso.
Manuel Baldizón. Ese recuerdo es una razón para continuar la vida que me he trazado. Mi vida no es mía, pertenece a los que mueren y a los que sufren porque no hay justicia”.
firma CARLOS…………………..

JUVENTUD PATRIÓTICA

Después del 23 de Julio la juventud nicaragüense comenzó a manifestarse con más fuerza en el terreno político y cuestionó cada vez con más energía a los partidos históricos.
Las manifestaciones de protesta se sucedían en las calles de todo el país y los arrestos, golpizas y balaceras no hacían más que enardecer los ánimos estudiantiles.
El periódico Impacto se había convertido prácticamente en un vocero de la nueva agrupación juvenil “Juventud Patriótica Nicaragüense” y era repartido en todo el país por las diferentes células de la organización, cuya bandera era rojinegra y gritaba cada vez más frecuentemente vivas al General Sandino.
Dos acontecimientos estremecieron especialmente al pueblo de Nicaragua en 1960: el asesinato de Ajax Delgado López, y el del joven estudiante del Goyena, Julio Oscar Romero, a manos de las hordas somocistas precisamente el 23 de Julio, cuando se conmemoraba el primer aniversario de la masacre de León.
Al conocer de la fundación de JPN, Carlos manda una carta a Marcos Altamirano donde le dice que se vaya a Managua y que se integre a dicha organización. La oficina de JPN quedaba en la Calle de El Triunfo, a dos cuadras de Comunicaciones, y era su secretario general el Ing. Salvador Pérez Arévalo. Este se fue para México, y en el mes de Septiembre hay elección, la que se decidió a base de la capacidad oratoria de los candidatos. El Partido Socialista Nicaragüense al principio no le dio la importancia táctica que tenía la organización que contaba ya con células de 21 miembros como máximo en cada barrio.
La preocupación principal era politizar a la juventud en torno a problemas concretos que afectaban a todos sin distingos de colores políticos. Los apoyaba mucho el Padre Luis Almendarez y algunos hijos de conservadores, pero estos no ocupaban posiciones dirigentes.
Al contrario del Partido, Carlos sí buscó la manera de contactarse con JPN y especialmente con Marcos que ya era Secretario General de la organización.
Carlos jefeaba el Movimiento Nueva Nicaragua y en la reunión que tuvo con Marcos en el barrio Riguero, dijo que quería confrontar los programas de ambos movimientos y posiblemente fusionarlos en el Frente de Liberación Nacional. JPN era pluralista, pero recalcaba el sandinismo en formo sistemática.
Estando preso en Costa Rica, cuando se le preguntó por su hermano Fausto, declaró: “Yo no tengo hermanos. Mis hermanos son los que están luchando, conmigo”.
En otro párrafo de su carta se refiere a Gloria, que estudiaba en los Estados Unidos y dice: “Yo creo que Gloria ha sido poco favorecida al educarse en los Estados Unidos. Creo que tiene un gran talento pero ese mediocre ambiente yankí asfixia a cualquiera. Y no lo digo yo nada más, no hasta ahora que está de moda la lucha contra esos animales, es que se piensa así. Y para que lo compruebe le referiré el resumen de una anécdota que señala Darío, nuestro gran Carlos jefeaba el Movimiento Nueva Nicaragua y en la reunión que tuvo con Marcos en el barrio Riguero, dijo que quería confrontar los programas de ambos movimientos y posiblemente fusionarlos en el Frente de Liberación Nacional. JPN era pluralista, pero recalcaba el sandinismo en formo sistemática. Carlos también opinaba, al igual que JPN, que el ideario sandinista era base suficiente para iniciar la transformación del país. Marcos sostuvo que no era oportuna la fusión sino que los cuadros más sandinistas de JPN se integraran a Nueva Nicaragua, por ser esta una organización pública.
El Dr. Adán Selva era uno de los dirigentes identificados con JPN y en su imprenta se editaba el periódico del movimiento.
La Escuela de Periodismo, en la cual nos habíamos matriculado un numeroso grupo de alumnos, estaba ubicada frente al Gran Hotel, en la Avenida Roosevelt y precisamente allí todos los días por la tarde se hostilizaba a la guardia que corría desesperadamente tras los estudiantes cuando oía vivas a Sandino.
La Escuela había sido fundada por un acuerdo entre la Universidad Nacional y la Embajada Americana, pero el Director del Centro Cultural Nicaragüense-Americano se oponía a que existiera en el lugar todo tipo de organización estudiantil.
Los dirigentes más visibles de la escuela eran Manuel Espinoza, Eligió Álvarez Montalván, Roberto Arévalo Alemán y otros que participaban en JPN.
El choque con los yankis provocó el abandono de la escuela por parte de los más progresistas; se realizó una manifestación donde se enterraba simbólicamente la escuela, demostración que fue disuelta por la guardia a culatazo limpio.
Cuando se preparaban los golpes de Jinotepe y Diriamba uno de los dirigentes del movimiento 11 de Noviembre se puso en contacto con JPN. Un miembro del Comité Central le confirmó la participación de la organización, pero con la condición de que las armas estuvieran distribuidas en todo el país.
Tal condición no se cumplió y, manifiesta Marcos Altamirano, los del 11 de Noviembre engañaron a los muchachos de JPN en Jinotepe y Diriamba diciéndoles que la organización apoyaba el movimiento.
Después del fracaso de la toma de los cuarteles en Jinotepe y Diriamba la posición de Luis Somoza, que desde 1959 había venido tambaleándose, se fortaleció.
El diario Impacto fue destruido por las hordas nicolasianas y su director, Nacho Briones Torres, fue al exilio, mientras el heredero del dictador acusaba al embajador cubano Quintín Pino Machado de supuesta complicidad con la subversión y éste se miraba obligado a abandonar el país, provocándose oficialmente la ruptura de relaciones entre La Habana y Managua.
Las filas de Juventud Patriótica fueron diezmadas por la represión y muchos de sus miembros pasaron a la guerrilla y .otros al somocismo.
Siendo directivo del Centro Universitario de la UNAN, durante la celebración de la Primera Asamblea Nacional de Estudiantes, en Diciembre de 1958. En la gráfica Egberto Ramos, Amoldo Quintonilla, Denis Hernández, Julio López Miranda, Carlos Fonseca, Salvador Guadamuz, Ernesto Somarriba, M. Carrillo Luna, Oswaldo Madriz y Alfonso Robles.

UN AÑO MAS TRANQUILO

Aunque en 1961 se registraron invasiones guerrilleras, realmente fue un año más tranquilo para Luis Somoza y su camarilla.
En la Universidad de León el Frente Estudiantil Revolucionario estaba liderizado por algunos dirigentes que se habían venido burocratizando y pasaban a ocupar cargos en la administración universitaria, lo que le quitó un poco de arrastre entre las masas estudiantiles.
Así se trabajó en las campañas de Allan Gross Quiroz y de Juan José Órdóñez, que resultaron triunfantes y ocuparon sucesivamente la presidencia del Centro Universitario.
En esos días, Luis Somoza declaró en una conferencia de prensa que Carlos Fonseca entraba y salía de Nicaragua clandestinamente cuando le daba la gana.
Y es que ya en Matagalpa y León se rumoraba que se le miraba disfrazado visitando a familiares o a compañeros de lucha, creando el embrión de lo que con el tiempo sería la red clandestina de apoyo para el F.S.L.N.
La gente lo escondía, porque confiaba en él y porque era atraída por el tremendo carisma que poseía, por su gran magnetismo personal.
Se estaba cambiando ya la tradición del exilado que jamás entraba al país, por lo que se mantenía muy mal informado.
Seguramente influenciado por las lecturas sobre Lenín y otros grandes conspiradores, Carlos entraba subrepticiamente, se contactaba con las agrupaciones gremiales y estudiantiles, dictaba pautas y aconsejaba.
Especialmente trabajaba con el movimiento estudiantil al que él consideraba uno de los pocos sectores donde la corrupción producida por el somocismo no había podido penetrar.
Una tarde el presidente del Centro Universitario, Juan José Órdóñez, me dijo que habían sesenta pasajes para estudiantes que quisieran viajar a Cuba a un congreso deportivo. Solamente dos hicimos el viaje, en el mes de Octubre de 1962.

UNA CHARLA EN EL AVIÓN

Manuel Espinoza era nuestro contacto en Managua; se encargó de enviarnos a México donde el profesor Edelberto Torres, la Dra. Palacios y el Dr. Ramón Romero mantenían una especie de embajada revolucionaria de Nicaragua.
Los aviones cubanos estaban ocupados por la visita de Ben Bella a La Habana y después de esperar una semana el viernes nos presentamos al aeropuerto.
A las siete de la noche nos pasaron a la sala de espera por un estrecho pasadizo donde personal al servicio de la CIA fotografiaba a todo el que viajara a la isla.
Estaba sentado en la sala de espera, mi compañero había ido a otro lado, cuando de pronto alguien me puso la mano en el hombro. Levanté la vista y durante varios segundos no lo reconocí, pero luego al ver aquella sonrisa familiar, la calza de oro en los dientes superiores, me levanté alegre y lo abracé.
-La verdad es que estás irreconocible. No sabía quien eras.
-Esa noticia me alegra, ojalá que la Seguridad diga lo mismo.
Lucía un bigote bien crecido, anteojos oscuros y gruesos como de costumbre, traje entero color café a rayas (parecía que se lo había prestado algún señor que fuera dos o tres números más grueso que su talla).
Encima del vestido andaba un sobretodo o capa impermeable que desfiguraba más su aspecto, haciéndolo lucir gordo. La cabeza se la cubría un sombrero de, tela.
-Si hubiera sabido que no me habías visto no te hubiera hablado; pensé que ya te habías fijado en mí y por eso me acerqué.
-¡Qué bárbaro! ¿Serías capaz de no saludarme?
Realmente en aquella época yo no tenía una noción exacta de lo que andaba haciendo Carlos, para mi era un opositor que vivía en el extranjero, como los demás.
Por eso siempre me desconcertaban sus medidas de seguridad, estando tan lejos del enemigo, según mi criterio.
En mi tremenda ignorancia llegué a decirle que le iba a presentar a mi compañero, a lo que él se opuso.
-No me presentes a nadie. Si te pregunta quien soy decile cualquier cosa. Que soy un amigo que conociste en el viaje.
Nos sentamos junto en el avión, mientras mi compañero lo hacía bastante lejos, un tanto extrañado de que yo fuera hablando con tan curioso personaje.
-Tenés tus amistades, – me dijo en son de burla creyendo quizás que se trataba de algún excéntrico por su vestimenta.
-Casi siempre veo a tu mamá. Allá llega a mi casa a platicar. Vive afligida porque andas metido en esto. Dice que a estas horas ya serías abogado.
-Mira hermano. Nicaragua tiene muchos abogados, pero le faltan verdaderos revolucionarios.
-Estuve en la casa del profesor Edelberto Torres, es una gran persona. Carlos se entusiasma y se exalta.
-Ese hombre es un santo laico, un verdadero santo!
Entre ellos se había creado una mutua admiración al punto que el profesor Torres afirmó una vez ante varios políticos de izquierda que no creía en nadie más que en el joven rebelde. En la dedicatoria de su magnífico libro sobre Rubén Darío, el profesor Torres se refería a Carlos calificándolo como un gran dariano.
-El doctor Ramón Romero me regaló un libro que escribió sobre Sandino. En él aparece una foto del General Heriberto Reyes, acompañado del Br. Fernando Núñez.
Se sonríe Carlos quizás pensando en las ingenuidades de los guerrilleros de esa época.
-Esa foto no fue tomada en la selva sino en el patio de una casa en San Salvador. Lo dice con buen humor y sonriendo ampliamente. Pasa a otro tema.
—Oíme. Bonito el programa de radio que tenés con Chico Gutiérrez en León. Me asusto. ¿Cómo puede haber oído el programa si la radio donde lo hago no cubre ni siquiera Nicaragua? Hasta después sabría que Carlos entraba y salía de León continuamente.
Pidió un nuevo servicio de comida v tragaba con avidez increíble.
-Sabes una cosa? Es para compensar los días y semanas enteras que no como.
Cometí el error de llamar con palmas a una azafata, que provocó su inmediata protesta.
-Esta no es una sirvienta, es una compañera. Así que llámala con más cuidado.
Me revolví incómodo en el asiento. Siempre me pasaba lo mismo; Ir con Carlos era como ir con un hermano mayor o un maestro.
-Mira, La Habana es una ciudad muy hermosa y pudiera ser que te vayas por ahí divirtiéndote. Pero debes de pensar en que para que podas hacer el viaje el pueblo cubano tiene que pasar muchos sacrificios. Sería una lástima que no lo aprovecharas.
-Y Chico Buitrago? Me han dicho que está en Cuba.
-Te voy a decir algo más. Debes estudiar el marxismo. Ninguna persona que quiera cultivarse puede desconocerlo. Podes estar de acuerdo en todo o solamente en parte. Yo estoy de acuerdo en todo, por supuesto. A continuación tocó un tema interesante, que demostraba lo amplio de su pensamiento y el conocimiento exacto que tenía de la historia de Nicaragua. De lo informado que estaba sobre lo que sucedía en Nicaragua.
En esos días Pedro Joaquín Chamorro había sido enjuiciado por organizaciones obreras de izquierda. Se sacó de la bolsa un recorte dé la Prensa donde aparecía un obrero gritando: ¡Paredón para Pedro Joaquín!
-Mira este “camarada”. Está pidiendo paredón para Pedro Joaquín Chamorro, pero te aseguro que jamás ha pedio paredón para Somoza. Para que este hombre tenga derecho a paredonear a Pedro Joaquín, primero tendría que vérselas con Somoza.
Carlos desnudaba en esa forma a muchos izquierdistas que se dedicaban a atacar a la burguesía, porque era mucho más cómodo que atacar a Somoza.
Como hemos dicho, ciertos comunistas se negaron siempre a apoyar movimientos armados calificándolos de pugnas ínter-burguesas. Pero tampoco se daban a la tarea de organizar sus propios movimientos clasistas, sino que se quedaban estáticos.
-Cuando regresés a Nicaragua no le contés a nadie que me has visto. No te lo digo sólo por mí, sino también por vos.
Y después hacía demostración de su conocimiento sobre la subversión en la Nicaragua post Sandino.
-Imagínate que una vez una señora tuvo escondido en su casa al coronel Manuel Gómez. Cuando la cosa se calmó, un año después, ella contó el asunto. Al producirse un nuevo movimiento la echaron presa. De modo que aunque pase el tiempo nunca digas que me viste.
Este consejo me sirvió mucho, pues si lo hubiera mencionado en el interrogatorio de la Seguridad quién sabe cuánto tiempo me hubieran mantenido preso.
El avión se acercaba a la isla y él se puso de pie.
-Esas son las luces del socialismo – dijo como para sí. Las luces del socialismo son diferentes a las luces de las ciudades capitalistas. Hoy quizás puedo interpretar mejor el significado de aquellas palabras. Para Carlos aquellas luces significaban la libertad, estar lejos de la sanguinaria seguridad somocista, de la CIA. Era encontrarse con una revolución tal como lo había soñado siempre.
Experimenté lo mismo cuando regresé a Cuba, 17 años después, estando Nicaragua en plena guerra. Carlos se adelantó a su época.
-Bueno hermano, ahora nos despedimos, después de ahora ya no me conoces.
Su rostro estaba rígido, no admitía discusión. Me dio la mano con afecto, pero sin perder la energía. Después en el aeropuerto lo volví a ver, pero supe que cualquier intento de hablarle lo hubiera parado en seco.
El sábado llegamos a La Habana y el martes estallaba la Crisis de Octubre, presentándose ante nuestros ojos el indescriptible espectáculo de todo un pueblo en armas, dispuestos a morir en defensa de su soberanía.
Casi toda la semana la pasamos con Hilda Gadea, la primera esposa del Che Guevara, quien se encargaba de mostrarnos las cosas de mayor interés hasta que el gobierno estimó necesario evacuar a todos los delegados.
A nuestro regreso nos detuvo la seguridad y el encargado de interrogarme fue Jerónimo Linarte. A mi acompañante lo interrogó Franklin Wheelock.
En ese mismo año habíamos publicado con Rolando Avendaña Sandino el Semanario Oposición, del cual salieron 17 números, todos llenos de veneno contra Somoza. Se editaba en los talleres de Flecha, donde estuvo Impacto. A mi cargo estaba una sección llamada “La columna de los mártires” que fue donde por primera vez escribí sobre estos temas.
El mejor voceador del semanario era Francisco Moreno Aviles, quien moriría heroicamente en Pancasán.
-Yo no vendo este periódico por ganar dinero, sino porque ustedes atacan duro a los Somoza – me había dicho un día Francisco.

NACIMIENTO DEL FRENTE

En 1961 se fundó el Frente Sandinista. Allí estaban Carlos Fonseca, Tomás Borge y Silvio Mayorga en una época de reflujo en la lucha armada, ya que los continuos fracasos habían dejado una sensación de derrota entre los políticos opuestos al régimen.
El Frente Sandinista nace en circunstancias muy difíciles, cuando las manifestaciones y las protestas están cada vez más apagadas.
Los diferentes frentes guerrilleros de América Latina, nacidos al calor del ejemplo cubano, no habían logrado los éxitos esperados y los Estados Unidos ensayaban su réplica con la Alianza para el Progreso que obligaba a Luis Somoza a aflojar un poco las ataduras que oprimían al pueblo.
Aparecía un nuevo Luis Somoza, campechano y “democrático” que se paseaba a pie junto a los periodistas en la Avenida Central de San José.
Junto a él viajaba Rene Schick Gutiérrez, el nuevo rostro del sistema que apagaría un poco la llama rebelde, logrando engañar a muchos que creían en un proceso liberador evolutivo.
En la oposición, Fernando Agüero aglutinaba gente a su alrededor y obligaba aún a ciertas fuerzas de izquierda a, plegarse a sus gigantescos mítines.
Pero Carlos Fonseca y sus compañeros trabajaban. Las primeras redes clandestinas se fueron creando a la sombra de su prestigio.
Entre sus amigos, en los círculos estudiantiles emergía -la nueva organización. Al principio, siendo el Frente desconocido, Carlos firmaba los comunicados como Secretario General, o sea que era necesario su prestigio para dar a conocer la organización.
Con el paso del tiempo, el mismo se encargaría de esfumarse en un anonimato que jamás lo ocultó totalmente, pero que tampoco hizo descansar sobre sus hombros toda la estructura del F.S.L.N. .
Así fue que, cuando los partidos políticos predicaban el civilismo e intentaban participar en la lucha electorera, el Frente se movilizaba en las montañas y en las ciudades.
En la Universidad de León el FER se encontraba ya en franca decadencia con algunos dirigentes importantes enquistados en la burocracia de la UNAN. Así llegó a la presidencia de la agrupación estudiantil, Manuel Elvir, que le entregó el poder a los social cristianos, nueva cara de la reacción que sustituía a los conservadores en el máximo Centro de Estudios.
Ocurrieron los primeros asaltos a bancos y luego la guerrilla apareció por primera vez en el Bocay, Patuca y Coco, al mando de Carlos Fonseca Amador y del coronel Santos López. Mueren valiosos combatientes como Francisco Buitrago, Iván Sánchez, Jorge Navarro y otros.
No se había preparado el terreno lo suficiente como para que la guerrilla pudiera establecerse. Sería esa la última vez que el Frente utilizaría la invasión desde el extranjero.
En 1964 Carlos Fonseca fue capturado en Managua junto a Víctor Manuel Tirado López, organizándose grandes manifestaciones entre el estudiantado para que se le respetara la vida. Una de ellas fue detenida a mitad de la carretera León-Managua.
Cundo se anunció la presentación de los reos viajamos con Rolando Avendaña y vimos primeramente a Tirado, firme, pero quizás extrañando el ambiente ya que eran sus primeros años en el país.
Al otro día presenciamos lo que sería un encuentro histórico entre Carlos Fonseca y “Mr. Auto de Prisión”, Orlando Morales Ocón.
Eran las dos de la tarde. Los periodistas llegaban más atraídos por la novedad del caso, por aquel personaje a quien consideraban un excéntrico según su escala de valores, pero no porque aquilataran la categoría del reo.
Ni siquiera Rolando Avendaña lograba comprender la importancia de aquello, aunque no podía ocultar su admiración por el guerrillero.
Estaban allí Onofre Gutiérrez con su grabadora, Luis Andará Ubeda, también un solitario agitador que lanzaba consignas y protestaba por las anomalías que se producían en el recinto.
René Fonseca, el hermano de Carlos estuvo todo el tiempo conmigo hasta que a eso de las tres entró Carlos, con su, uniforme de presidiario seguido de su custodio, Alesio Gutiérrez.
Nos vio sin mirarnos. Tampoco su hermano hizo intento alguno de saludarlo. Desde un principio comenzó la guerra entre Carlos y sus jueces. Morales Ocón le preguntó si declaraba libre de halagos, presiones y amenazas, el reo se levantó iracundo y gritó:
-¿Cómo quiere usted que me sienta libre de presiones y amenazas, cuando tengo enfrente a éste esbirro, asesino y verdugo, Alesio Gutiérrez?
Se produjo un pequeño escándalo y finalmente se ordenó al custodio salir de la habitación.
Orlando le dijo algo así como que siendo estudiante de derecho Carlos estaba más obligado a respetar las leyes.
-Estas leyes son obra del somocismo. Usted no es defensor de la ley, sino de Somoza – le espetó. Morales se revolvió en su sillón.
-Con qué derecho habla usted así de la ley? ¿Cuáles son las razones que usted tiene para hablar así?
Carlos en un gesto dramático, se quitó la camisa y dejó al descubierto las enormes cicatrices que tenía en el pecho y la espalda, productos del balazo en El Chaparral.
-Estas son mis razones. Así me he ganado el derecho de hablar de Nicaragua.
Se hizo un silencio. La curiosidad de los periodistas iba en aumento. Morales Ocón lo llamó al orden, diciendo que como acusado debía de guardar más compostura. Entonces Carlos dejó caer todo el peso de su verdad, la que después sería verdad de todo Nicaragua.
-Yo no vengo aquí como acusado. He venido a acusar a los hermanos Somoza de haber asesinado a mi compañero Francisco Buitrago y a otros compañeros más en Río Bocay. Yo acuso a los Somoza de ser asesinos.
El Dr. Pedro Joaquín Chamorro, con motivo de la detención de Carlos, había escrito un editorial donde decía que el reo era un pobre muchacho, sin recursos a quien la injusticia lo había convertido en un resentido social. Agregaba que lo mejor que podía hacer el gobierno era darle una beca para que volviera a estudiar, en vez de tenerlo preso.
Fue un error del Dr. Chamorro sin duda. Pero, como repito, eso no era nada extraño entonces. Muy pocos conocían bien a Carlos en aquella época y por eso no eran muchos los que aquilataban el valor de su personalidad.
Un periodista se refirió al editorial del Dr. Chamorro y Carlos tuvo una respuesta genial.
-Yo jamás podré creer que un luchador incansable, que un combatiente antisomocista como el Dr. Chamorro haya’ dicho eso. El Dr. Chamorro no puede haber pensado jamás que yo me voy a vender por una beca y que abandone la lucha. Así como tampoco él se ha vendido nunca.
Un provocador le preguntó si era cierto que las autoridades lo habían curado de una enfermedad “juvenil”, calumnia con que el gobierno de Rene Schick había querido desprestigiarlo.
-Vean compañeros – dijo con acento patético y voz llena de sinceridad -, yo soy un asceta, casi un místico. Todo mi tiempo lo tengo dedicado a la revolución y a la patria. Todo eso es falso. Es un invento. Eso sería como que yo en este momento dijera que fui torturado. Que fui azotado en un sótano de la Seguridad mientras el Dr. Schick presenciaba la escena, paladeando un vaso de licor y recordando sus tiempos de borracho consuetudinario.
La verdad es que jamás se había escuchado a un reo hablar en esa forma de las máximas autoridades del gobierno.
Un conocido abogado se ofreció para defenderlo y él rechazó la oferta dando muestras de que sabía quien era quien en Nicaragua.
Aceptó gustoso la defensa por parte del Dr. Juan Manuel Gutiérrez.
Sólo cuando ya sé iba se volvió hacia su hermano Juan y hacia mi y nos apretó fuertemente las manos. Ni un solo músculo de su cara se había movido.
Salió custodiado por Alesio. Antes de entrar en la “zaranda” se volvió hacia un grupo de estudiantes y gritó: “¡Viva Sandino!”. Fue la última vez que lo vi personalmente.

SU GIGANTESCA OBRA

El Frente se desarrolló bajo su hábil dirección. Cuando se preparaba la guerrilla de Pancasán había varias células organizadas en León que provocaron estallidos en casa de Francisco Argeñal y el Mayor Quintanilla.
Con un dirigente de prestigio como Sócrates Flores el Frente Estudiantil Revolucionario recuperó terreno rápidamente, confirmándose su avance con la aparición de Michel Najlis y Doris Tijerino en el ámbito universitario.
Un grupo de universitarios teníamos un programa radial llamado “El Tren de las seis” donde se atacaba satíricamente a la dictadura y a la burguesía. En el mismo participaban como actores Sócrates Flores, Adán Ramos, Mario Benito Darce y Jorge Teller. Yo me encargaba de hacer el libreto. Sócrates participaba activamente en los preparativos de Pancasán, visitando a los guerrilleros en la montaña en su calidad de futuro médico.
Así nos manteníamos relacionados con Carlos y él nos enviaba sus opiniones estimulantes sobre el programa.
Algún tiempo después Sócrates y Adán Ramos caían presos por actividades de respaldo a la guerrilla.
En 1969 cuando detuvieron a Carlos en Costa Rica muchos periodistas nos trasladamos hacia allá con el objeto de entrevistarlo. Acompañamos a su esposa María Haydée en las gestiones que realizaba.
El periodista y hoy combatiente William Ramírez logró hacerle una trascendental entrevista para el Semanario Extra. William le preguntó si con su detención terminaba el Frente, tal como algunos decían. Su respuesta fue angustiosa, pero firme.
-¡No, compañeros. El Frente no puede morir. Yo no soy el Frente. Soy sólo un combatiente más. El Frente no morirá mientras viva el pueblo de Nicaragua.
Eran los años setenta cuando iniciamos el programa Ocho Columnas en Radio Mundial, donde por primera vez se habló de lucha armada a nivel de radiodifusión nacional. La guerrilla fue el tema central de aquel programa y por supuesto, Sandino y Carlos.
A la gente le gustaba el tema aunque la mayor parte creía ya terminado al Frente. Luego vino el Diciembre Victorioso; creímos reconocer la voz de Carlos en Radio Habana cuando hablaba a nombre del Comando Juan José Quezada.
En 1975 trabajando en León se me acercaron dirigentes universitarios interesados en los libretos radiales de “Ocho Columnas” y me pidieron que hiciera un trabajo más elaborado, para que pudiera ser leído. Comenzamos a trabajar y cuando Carlos entró al país le llevaron parte del trabajo. Se entusiasmó con el y en sus saludos supe que el afecto que nos habíamos profesado perduraba a pesar de los años y de mis grandes limitaciones.
A los pocos días otro enviado me pedía oficialmente terminar el trabajo y entregar una copia a la organización en Managua.
El ejemplo de Carlos había marcado para siempre mi vida de periodista e impidió que cayera en muchas trampas de la dictadura como lo hacían otros colegas.
Su muerte provocó en mi un impacto del que aún no logro reponerme. Pero la noche de la velada fúnebre en la Universidad pude ver ante un gigantesco retrato suyo, a una cantidad de estudiantes, alegres, aplaudiendo en vez de mostrar tristeza. Comprendí que no había muerto, y ya no moriría jamás.

CARLOS Y SANDINO

Carlos Fonseca es, junto a Sandino, el nicaragüense más grande del presente siglo. Su aporte a la lucha por la liberación nacional es gigantesco. Emergió en la vida del país en condiciones muy difíciles, cuando no se confiaba en nadie y la dictadura pregonaba que todos tenían un precio.
Antepuso la causa de la patria a su propia felicidad personal y dedicó su vida al estudio y al combate. Se empapó de la gesta de Sandino cuya bandera enarboló para que fuera la de toda Nicaragua.
Se adelantó a su época y pudo avizorar en el futuro que Nicaragua sería la trinchera más grande en la lucha antiimperialista del continente latinoamericano.
Porque como él mismo dijo: “Mi vida no es mía, pertenece a los que mueren y a los que sufren porque no hay justicia”.
Esta no ha pretendido ser en ningún momento su biografía. Solamente un mensaje para invitarlos a estudiar su vida por la que todos hemos quedado marcados.