COFEVI participa en Encuentro Ecumnico en Venezuela

CARACAS, Venezuela, 24 de junio de 2005 (SIEP) La Licda. Mara Isabel Villegas y el Rev. Ricardo Cornejo de las Comunidades de Fe y Vida de El Salvador participan en esta capital en el Primer Encuentro Ecumnico Latinoamericano y Caribeo de Espiritualidad y Dimensin Poltica de la Fe.

Inform la Licda. Villegas que este encuentro es con motivo del primer aniversario de la muerte de nuestro hermano padre Juan Vives Suria, fundador de FUNDALATIN, profeta de la liberacin de nuestros pueblos latinoamericanos y caribeos.

Indic que la idea de este encuentro surgi el ao pasado, en las reuniones del II Congreso Bolivariano de los Pueblos, del cual como COFEVI formamos parte, y tuvimos la primer reunin preparatoria en San Salvador, cuando Ldice Navas y Javier Arru estuvieron participando en las actividades del 25 aniversario del martirio de Monseor Romero.

Nos da mucha alegra estar hoy respirando esta revolucin bolivariana, conociendo a su heroico pueblo, el pueblo que baj de los cerros para recuperar a su presidente Chvez, este pueblo que hoy construye una nueva sociedad y es esperanza y orgullo para todo el mundo trabajador dijo.

Seal que tenemos la seguridad que vamos a lograr nuestro objetivo de incorporar y coordinar esfuerzos entre distintas comunidades de fe que desde nuestra espiritualidad luchamos contra el imperialismo y por la liberacin de nuestras naciones.

Explic que en nuestra experiencia ecumnica salvadorea de acompaamiento al movimiento social, hablamos de Teologa de la Dignidad para referirnos al compromiso que surge desde la fe con la lucha de los sectores empobrecidos por este sistema capitalista y a nuestro sueo, a nuestra visin de un nuevo mundo, de un mundo socialista.

Por su parte, el pastor Ricardo Cornejo, dirigente de la Iglesia Luterana Popular de El Salvador, ILPES, considero que es preciso denunciar y desenmascarar a aquellas jerarquas religiosas que renuncian a Jess de Nazaret para abrazar a George Bush. Es una desgracia y estamos seguros que ms temprano que tarde el pueblo los va a denunciar. Venden su derecho de primogenitura con el pueblo por un plato de lentejas mezcladas con dlares.

Agreg que eso pasa en nuestro pas El Salvador, fjense que a las puertas de Catedral Metropolitana estan 8 trabajadores en Huelga de Hambre ya por treinta das, eran trabajadores del Gobierno y fueron despedidos injustamente. Y la jerarqua religiosa no se pronuncia, no los apoya.

Y observamos que lo mismo pasa en Venezuela, parece que la jerarqua religiosa cierra los ojos ante el proceso de cambios que vive este pas que benefician a los pobres. Esto es muy triste. No hay nada ms triste que una iglesia al lado de los poderosos, negando el testimonio de nuestro Seor Jess.

Necesitamos coordinar acciones para enfrentar la gran ofensiva meditica de las corporaciones religiosas, que son parte de esta globalizacin neoliberal, y que predican una teologa de la resignacin frente a la opresin, de la prosperidad de unos pocos y la miseria de la mayora. Es un cinismo que se llamen cristianos.

Opin que el desafo planteado es compartir nuestras experiencias, sistematizar nuestros saberes, para ir construyendo desde abajo una espiritualidad de la resistencia que refleje esa lucha cotidiana que libran nuestros pueblos contra el imperio.

Tuve la oportunidad de conocer al padre Suria y su ejemplo, su vitalidad, su mistica de lucha, su vida en la oracin del compromiso son herencia nuestra, semillas valiosas de fe que estamos seguros germinaran y daran frutos en nuestros pueblos, frutos de justicia y de liberacin.asegur.

En el encuentro participan comunidades de fe y organizaciones populares venezolanas junto con invitados internacionales como el padre puertorriqueo Luis Barrios, el padre dominicana Rogelio Cruz, el pastor presbiteriano cubano Sergio Arce, el Obispo ecuatoriano Luis Alberto Luna Tovar, Fray Omar Fernndez de Colombia, entre otros.

No al aumento al pasaje, subsidio para el transporte y regulacin de la gasoilina!

Seoras, seores

Asamblea Legislativa

Presente.

El Bloque Popular Social, integrado por ciudadanos y ciudadanas de los catorce departamentos de la repblica miembros de organizaciones de mujeres, comunales, sindicales, campesinas, religiosas, indgenas, juveniles, cooperativas, y de excombatientes, ante Ustedes con mucha preocupacin expresa:

1. Observamos alarmados como el Gobierno presidido por el Sr. Antonio Saca no toma ninguna medida concreta que resuelva la problemtica del transporte pblico.

2. Se pretende que la crisis se agrave, y esto lleve a un enfrentamiento entre el sector transporte y la poblacin lo cual es altamente irresponsable.

3. El problema del transporte pblico es un problema complejo que requiere de una fuerte dosis de voluntad poltica y espritu de concertacin para poder resolverlo.

Frente a esta situacin, luego de consultas realizadas a nuestras bases en todo el pas expresamos a Ustedes lo siguiente:

1.Rechazamos de manera categrica cualquier tipo de aumento al pasaje del transporte pblico. No vamos a permitir que esto suceda y responsabilizamos desde ya al presidente Saca por las consecuencias sociales que esto acarreara.

2.Solicitamos a esta Asamblea se defina un sistema de subsidios al transporte pblico que tome como base la eliminacin del IVA, del FOVIAL y de los aranceles a la importacin de repuestos para los empresarios del transporte.

3.Solicitamos a esta Asamblea se establezca un sistema regulatorio del precio de los hidrocarburos, que permita enfrentar de manera adecuada como pas los aumentos en los precios internacionales.

4.Solicitamos se aprueba el medio pasaje en el transporte pblico para estudiantes, adultos mayores y personas con discapacidades

5.Solicitamos se discuta un aumento general de salarios para trabajadores del campo y la ciudad, pblicos y privados.

Finalmente reiteramos nuestra decisin de enfrentar con todas nuestras fuerzas esta nuevo ataque contra los sectores populares y de continuar luchado por una verdadera democracia en lo poltico, lo social y lo econmico.

El presente es de lucha, el futuro es nuestro

Coordinacin Nacional del Bloque Popular Social

San Salvador, 23 de junio de 2005

Culto Ecumnico en solidaridad con trabajadores en Huelga de Hambre

SAN SALVADOR; 17 de junio de 2005 (SIEP) Dios acompaa a los pueblos que luchan, se identifica con el dolor de los que sufren y se hace presente en esta Huelga de Hambre dijo el Rev. Alex Orantes, pastor de la Iglesia Bautista Shalom de Atiquizaya.

El Acto Ecumnico organizado por las Comunidades de Fe y Vida cont adems con la presencia de lideres luteranos y catlico romanos y se realiz en solidaridad con los 8 trabajadores que fueron despedidos del Ministerio de Gobernacin y llevan ya 23 das de Huelga de Hambre a la entrada de catedral Metropolitana.

El deber de una iglesia verdadera es estar al lado de las justas luchas que realiza este pueblo y pos eso estamos aqu para dar un testimonio evanglico de acompaamiento a estos heroes de la fe dijo el pastor luterano Rev. Roberto Pineda.

Por su parte, el Dr. Jaime Recinos, de la Iglesia catlica Romana felicit a los huelguistas porque ustedes nos estan dando un ejemplo de dignidad, de fortaleza espiritual, de resistencia frente a las adversidades, de lucha contra la prepotencia de este gobierno arenero, corrupto y represivo.

Asimismo el Rev. Ricardo Cornejo, de la Iglesia Luterana Popular desafi al gobierno de Antonio Saca a cumplir con el papel que le corresponde, y escuchar la voz de este pueblo golpeado por los despidos. Son 114 familias que claman por que se haga justicia y se les reinstale en sus trabajos. Oiga la voz de Dios y desobedezca los ordenes de los poderosos.

El Acto Ecumnico concluy con compartir la comunin en la que nos volvemos uno solo con nuestro seor Jesucristo y esto nos da fuerzas para seguir luchando por la paz y la justicia, hasta lograr la victoria. Amn expres el pastor Cornejo.

Qu significa ser hoy comunista?

Hoy da hablar de comunismo no est muy ‘de moda’; es ms, a cualquiera que se precie de defenderlo, el discurso dominante con mucha facilidad puede tildarlo de anacrnico, desfasado, dinosaurio de tiempos idos. Quiz, jugando con los versos de Rafael de Len, podra decrsele: comunismo? ‘Pamplinas! Figuraciones que se inventan los chavales! Despus la vida se impone: tanto tienes, tanto vales’.

Aunque la cada del muro de Berln -y con esa cada, la puesta

entre parntesis de los sueos de transformacin del mundo- ha abierto una serie de interrogantes an por responderse respecto al socialismo real, la pregunta que da ttulo al presente escrito necesita hoy de imperiosas respuestas, quiz ms imperiosas y urgentes que aos atrs.

Desde el surgimiento del pensamiento anticapitalista en los albores de la gran industria europea, all por el siglo XIX, e incluso despus de la puesta en marcha de las primeras experiencias socialistas en el siglo XX, con la Rusia bolchevique, con la Repblica Popular China, estaba bastante claro qu significaba ser comunista. Hoy, a inicios del siglo XXI, luego de toda el agua corrida bajo el puente, la pregunta tiene ms vigencia que antes incluso.

Las verdades que inaugura el Manifiesto Comunista en 1848 siguen siendo vlidas an hoy; y sin duda, en tanto verdades universales, lo sern por siempre dado que develan estructuras de la naturaleza social misma: la explotacin a partir de la apropiacin del trabajo ajeno, la lucha de clases como motor de la historia, la violencia en tanto ‘partera de la historia’, las revoluciones sociales como momento de superacin de fases de desarrollo que signan el devenir humano. Todas estas verdades son expresin de un saber, por as decir, objetivo, neutro, cientfico en el sentido moderno de la palabra los conceptos cientficos no tienen color poltico. Otra cosa es el llamado a la prctica que esas formulaciones tericas posibilitan, es decir: la accin poltica; y para el caso, la revolucin.

Dicho rpidamente: el comunismo como expresin terica y como prctica poltica no ha muerto porque la realidad que le dio origen la explotacin de clase, las distintas formas de opresin de unos seres humanos sobre otros seres humanos (de clase, de gnero, tnica) no ha desaparecido. En tanto persistan las inequidades y las diversas formas de explotacin humana, el comunismo en tanto aspiracin justiciera seguir vigente.

Con la desaparicin del campo socialista de Europa del Este hacia la dcada de los 90 del pasado siglo, la vorgine triunfalista del capitalismo ganador de la guerra fra arrastr al mundo a una suerte de aturdimiento intelectual, presentando el descrdito del comunismo como la demostracin de su inviabilidad. Tan grande fue el golpe que, por algn momento, la prdica triunfal pareci ser verdadera: el comunismo no era posible. Y todos llegamos a creerlo.

Hoy, a ms de quince aos de esos acontecimientos, con una China que ha tomado caminos que, si bien no han derrumbado el comunismo al menos abre interrogantes sobre lo que el mismo significa, y con un talante planetario donde decirse de izquierda conlleva una carga casi despectiva, vale la pena ms bien: es imprescindible plantearse la pregunta: qu significa en la actualidad ser comunista?

Las injusticias, la explotacin, la apropiacin del trabajo ajeno, la lucha de clases, todo ello sigue siendo la esencia de las relaciones sociales. Es ms: cada la experiencia sovitica, el capitalismo ganador ha avasallado conquistas de los trabajadores conseguidas con sangre durante dcadas de lucha, entronizando un modelo neoliberal que retrotrae peligrosamente la historia. Capitalismo triunfante, por otro lado, que se alza unilateral, insolente, con una potencia militar hegemnica Estados Unidos de Amrica dispuesta a todo, con una posicin provocativa que puede llevar al mundo a un holocausto nuclear, y que no ofrece ni lo pretende, pero adems, no podra lograrlo soluciones reales a los problemas crnicos de la humanidad. Capitalismo triunfante sobre las primeras experiencias socialistas habidas pero que, pese a un descomunal desarrollo cientfico-tcnico, no consigue remediar los males humanos de la pobreza, de la escasez, de la desproteccin. Si todo esto contina, y tal como van las cosas, pareciera que tiende a aumentar el comunismo, en tanto expresin de reaccin ante tanta injusticia, lejos de desaparecer tiene ms razn de ser que nunca.

Las vas de construccin de los primeros socialismos, por innumerables y complejas causas, quedaron daadas. Pero de ningn modo ello autoriza a decir que las injusticias desaparecieron, y menos an que las expresiones de bsqueda de mayor armona y equidad social se hundieron igualmente.

Hoy por hoy, aunque el discurso hegemnico ha llevado los valores del capitalismo triunfal a un endiosamiento nunca antes visto en otros modelos sociales, la protesta de los excluidos sigue estando. Y pasados los primeros aos del aturdimiento post guerra fra, vuelve a hacerse notar. Dicho as, entonces, el comunismo no ha desaparecido y est muy lejos de desaparecer, porque las injusticias continan siendo la esencia cotidiana de la vida de los seres humanos. Pero por qu este rechazo en decirnos claramente, con todas las letras, ‘comunistas’? Pas a ser el comunismo una ‘pamplina de chavales’?

Las injusticias y las protestas continan. Aunque la voz triunfal del capitalismo se levant sobre la emblemtica cada del muro de Berln proclamando que ‘la historia termin’, a cada paso la experiencia nos demuestra que ello no es as. Para prueba, ah estn los movimientos que recorren nuevamente Latinoamrica, protestas y reivindicaciones campesinas, la Revolucin Bolivariana en Venezuela como propuesta de una integracin continental alternativa a los tratados de ‘libre’ comercio impuestos por Washington; ah est la reaccin de los pueblos europeos diciendo ‘no’ a una constitucin poltica ultraliberal centrada en el gran capital que intenta desconocer conquistas populares histricas y desmontar los estados de bienestar; ah est la resistencia iraqu; ah est el pueblo palestino alzndose contra el genocidio. Protestas stas a las que debe sumrsele un amplsimo abanico de fuerzas contestatarias, progresistas, propulsoras tambin de cambios sociales: ah est la reivindicacin del gnero femenino ganando espacio da a da; ah estn todas las luchas antirracistas a partir de las reivindicaciones tnicas; ah est una conciencia ecolgica que va ganando terreno en todo el mundo para ponerle freno a la voracidad consumista y a la depredacin planetaria realizada en nombre del lucro privado; ah est un sinnmero de voces que se alzan contra diversas formas de discriminacin y/u opresin sexual, cultural, contra la guerra, por derechos especficos. Son comunistas todas estas expresiones?

Sin dudas nadie se atreve a llamarlas as hoy da. Lo cual nos lleva a las siguientes reflexiones: a) la prdica anticomunista que la humanidad vivi por aos durante prcticamente todo el siglo XX ha tornado al comunismo un siniestro monstruo innombrable, y b) hay que redefinir, hoy por hoy, qu significa ser comunista.

Sobre la primera consideracin no es necesario explayarnos demasiado; archisabido es que si un fantasma comenzaba a recorrer Europa a mediados del siglo XIX, el fantasma que recorri el mundo con una fuerza inusitada durante el XX se encarg de satanizar con ribetes increbles todo lo que sonara a ‘crtico’, a ‘contestatario’, haciendo del trmino comunismo sinnimo inmediato del mal, de terror, de fatalidad deplorable, diablica y prfida, presentificacin en la Tierra del peor y ms deleznable de los infiernos. La prdica, por cierto, dio resultado.

Pero ms all de esta consecuencia producto de una despiadada poltica desinformativa del capitalismo, por qu hoy da es tan difcil reconocerse comunista?

Ello lleva a la otra consideracin que mencionbamos: se puede, efectivamente, seguir siendo comunista hoy da? Pero, qu significa ser comunista?

El comunismo, en tanto formulacin conceptual en buena medida recogido en esa brillante creacin intelectual que fue su Manifiesto publicado por Marx y Engels a mediados del siglo XIX, se mueve en el mbito de lo sociopoltico, sea como lectura crtica, sea como gua para la accin prctica. El meollo toral de todo su andamiaje pasa por la lucha de clases sociales, motor ltimo de la historia humana. Si contra algo luchan los comunistas, buscando su superacin justamente, es contra la injusticia social, contra la explotacin del hombre por el hombre. En tal sentido, comunismo es sinnimo de ‘bsqueda de la igualdad’. Siendo as, entonces, el comunismo no est muerto: la igualdad social entre los seres humanos sigue siendo una agenda pendiente. Por tanto, su bsqueda contina siendo una aspiracin comunista en el sentido ms cabal del trmino. Otra cuestin que no tocaremos ac es el tipo de medios a utilizarse para la concrecin de la tarea: guerra popular prolongada, lucha armada de una vanguardia, incidencia parlamentaria, elecciones presidenciales en el mbito de la democracia representativa.

Seguramente por miedo, por efecto de la monumental propaganda anticomunista desplegada en dcadas pasadas, por cuestionables experiencias que nos dej el socialismo real, o por una sumatoria de todas estas causas, hoy da la tendencia no es usar el trmino ‘comunista’; por el contrario, quienes portaban ese nombre se lo han sacado de encima. La ‘moda’ anda por otro lado.

Pero ms all de ‘modas’, el estado de inequidad que dio nacimiento a un pensamiento comunista un siglo y medio atrs an sigue vigente. Por tanto, con las adecuaciones del caso, sigue tambin vigente el instrumento forjado para enfrentarlo. A quienes seguimos creyendo que es necesario buscar un mundo ms justo, ms solidario, ms equitativo, nos da miedo llamarnos hoy comunistas? Nos avergenza el estalinismo, las ‘dictaduras del proletariado’ que tuvieron lugar en el socialismo real? (ms dictaduras que otra cosa). Realmente logr mellarnos la propaganda capitalista con su inacabable cantinela anticomunista? Ganamos algo cambindonos el nombre? Qu ganamos?

Sin dudas lo que propone el Manifiesto Comunista de 1848, aunque sigue siendo vlido en su ncleo, necesita adecuaciones. Un siglo y medio no es poco, y muchas cosas, por diversos motivos, no fueron consideradas en aquel entonces. El comunismo se ocup de la lucha de clases pero dej fuera otras opresiones: no puso particular nfasis en la explotacin del gnero masculino sobre el femenino ni consider la temtica de las discriminaciones tnicas. Por el contrario, incluso, peca de cierto eurocentrismo civilizatorio.

Tal como se dijo anteriormente, en la actualidad asistimos a un sinnmero de fuerzas progresistas que, sin decirse comunistas, abren una crtica sobre los poderes constituidos, sobre el ejercicio de esos poderes, sobre las distintas formas de opresin vigentes. Fuerzas, en definitiva, que buscan tambin un mundo ms justo, ms solidario, ms equitativo. Fuerzas que sin llamarse comunistas en sentido estricto, son definitivamente comunistas en su proyecto, en tanto entendemos que comunismo es la bsqueda de ‘otro mundo posible’, ese mundo ms justo, ms solidario, ms equitativo.

Y esto, elpticamente, contesta la pregunta inaugural: ser comunista aunque hoy da asuste, incomode o fastidie el trmino, aunque est ‘pasado de moda’ llamarse as, aunque su uso fuerce un debate en torno a qu entender por revolucin y cmo lograr la justicia, ser comunista, entonces, no es una ‘pamplina’, pasajera ‘figuracin de chaval’. Es luchar por un mundo ms justo, ms solidario, ms equitativo. Esa lucha, por tanto, no se agota con una nueva organizacin econmico-social, con una nueva relacin de fuerzas en torno a las clases sociales; necesita tambin de cambios en la relacin de poderes entre los gneros, en la consideracin del otro distinto, en el respeto a la diversidad.

Creo que despus del aturdimiento de la cada del muro que provoc mucho ruido, sin dudas ya va siendo hora de dos cosas: 1) quitarnos el miedo, el estigma de usar la palabra ‘comunismo’, y 2) sobre la base de las lecciones aprendidas en el siglo XX, abrir un serio debate no sobre cmo nos designaremos (no nos gusta ‘comunista’?, es mejor decirse ‘de izquierda’?, queda ms elegante ‘revolucionario’?, y qu tal ‘luchadores por la justicia’?) sino sobre cmo lograr efectivamente ese mundo ms justo, ms solidario, ms equitativo.

  • Marcelo Colussi. Psiclogo y licenciado en filosofa. Italo-argentino, desde hace 15 aos vive y trabaja en el mbito de los derechos humanos en Centroamrica. Ensayista y escritor, ha publicado en el campo de las ciencias sociales y en la narrativa.

No a la Academia Internacional de Polica (ILEA) en El Salvador!

El Bloque Popular Social de El Salvador, integrado por organizaciones campesinas, comunales, religiosas, juveniles, estudiantiles, sindicales, indgenas, de mujeres y de excombatientes, denuncia ante la opinin publica nacional e internacional que:

1. La semana pasada Condoleeza Rice, Consejera de Seguridad Nacional de la Administracin Bush inform que haban decidido con el presidente Saca establecer en El Salvador la Academia Internacional para el Cumplimiento de la Ley, conocida como ILEA.

2. Esta decisin viene a fortalecer el dominio que el gobierno estadounidense mantiene sobre nuestro pas y que se expresa en la obligada dolarizacin, la presencia de tropas salvadoreas en Irak, la solicitud para que se extradite a Posada Carriles, la existencia de la Base Militar de Comalapa, y la ratificacin por la Asamblea Legislativa del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (CAFTA).

3. El establecimiento de la ILEA vendr a vulnerar aun ms nuestra ya deteriorada soberana y significar la presencia de un centro de adiestramiento para la violacin a los derechos humanos de nuestro gente y pueblos latinoamericanos. Ser una nueva Escuela de las Amricas.

Frente a esta situacin, como Bloque Popular Social manifestamos que:

1. Repudiamos y rechazamos el establecimiento inconsulto de la ILEA en El Salvador. Nos declaramos desde ya en campaa permanente para evitar su instalacin. La ILEA es una amenaza contra la seguridad de nuestro pueblo.

2. Hacemos un llamado a los sectores progresistas y democrticos a pronunciarse en contra de este proyecto de subordinacin al imperio.

3. Hacemos un llamado a la solidaridad internacional para que nos acompaen en esta lucha por la defensa de nuestra soberana e independencia.

4. Nos comprometemos a desarrollar una campaa educativa para informar a nuestro pueblo sobre las nefastas consecuencias que se derivaran de instalarse en nuestro suelo la ILEA. Exigimos que se realice una Consulta Ciudadana sobre este tema.

NO queremos, NO nos da la gana, ser una colonia norteamericana!

Coordinacin Nacional del Bloque Popular Social de El Salvador

Campaa por la Desmilitarizacin de las Amricas CADA

San Salvador, 16 de junio de 2005

Ao 25 del martirio de Monseor Romero

No to International Police Academy in El Salvador!

The Popular Social Block of El Salvador, composed by organizations of farmers, community, religious, youth, students, tradeunions, indigenous, women and veterans of war, denounces to the national and international public opinion that:

1. Last week, Condoleeza Rice, National Security Advisor of the Bush Administration, announced that there was an agreement with president Saca to establish in El Salvador the International Law Enforcement Academy known as ILEA.

2. This decision comes to consolidate the control that the US government keep over our country that it is expressed by forced dolarization, presence of Salvadoran troops in Irak, decision to bring Posada Carriles, the US Military Base in Comalapa, and the ratification last December by Salvadoran Congress of the Free Trade Agreement.

3. The establishment of ILEA will come to vulnerate even more our already deteriorated sovereignty. It will means the presence of a training center for the violation of the human rights of Latin American and Salvadoran people.

In this situation, as Popular Social Block we states that:

1. We repudiate and reject the El Salvador ILEA inconsulted establishment. We declare our commitment to stop ILEA because it is a threat against the security of our people.

2. We make a call to all progressive and democratic sectors to denounces this US empire oriented project.

3. We make a call to the international solidarity to work together to stop this project and support our independence.

4. 4. We commit ourselves to develop an educational campaign to educate our people about the dangerous consequences of having ILEA in our land. We demand a Citizen Consultation about this issue.

We dont want ILEA, we dont want to be a US Colony!

National Coordinating Committee of Popular Social Block of El Salvador

Demilitarization of Americas campaign CADA

San Salvador, June 16, 2005

Marchan en apoyo a trabajadores en huelga de hambre

SAN SALVADOR, 15 de junio de 2005 (SIEP) Estamos bastante dbiles, agotados pero con la moral muy en alto, seguros que vamos a ganar esta batalla, agradecidos del apoyo popular dijo Roberto Lpez, vocero de los 8 sindicalistas que se encuentran en Huelga de Hambre desde hace 21 das.

Indic que esta marcha que realizamos y donde nos han trado en camillas es una demostracin pacfica, popular, para demandar que el Ministro de Gobernacin, Sr. Ren Figueroa nos reinstale en nuestros puestos de trabajo o se nos indemnice como legalmente corresponde.

Agreg que la respuesta que siempre encontramos es la de la prepotencia, la de la soberbia de estos polticos de ARENA, que hablan de gobernar con rostro humano, pero sacrifican a 116 de nuestros compaeros, los lanzan a la calle, y sacrifican a sus familias.

Es por esta razn que estamos en Huelga de Hambre y vamos a sostener esta accin hasta encontrar una respuesta del gobierno de Antonio Saca que nos haga justicia, que le haga justicia a nuestras familias, a nuestros hijos e hijas pequeos que necesitan estudiar, necesitan comer, vestirse.

Por su parte, el Rev. Ricardo Cornejo de la Iglesia Luterana Popular denunci la actitud represiva del presidente Saca que esta rodeando este lugar con antimotines para crear temor y reducir el creciente apoyo popular hacia estos compaeros trabajadores.

No es posible que continuemos con esta situacin. Hay que salir a la calle y protestar. Estos hermanos en Huelga de Hambre nos estan dando una leccin de dignidad, tenemos que luchar por nuestros derechos, tenemos que organizarnos, tenemos que denunciar a este gobierno represivo…dijo el pastor Cornejo.

Inform que en todas nuestras iglesias alrededor del pas estamos en una cadena de oracin para fortalecer la firmeza de nuestros compaeros en Huelga de Hambre, respetamos su decisin as como estamos movilizndonos para denunciar este caso nacional e internacionalmente.}

Finalmente el tambin dirigente del Bloque Popular Social hizo un urgente llamado a nuestros hermanos y hermanas de la solidaridad internacional, de la comunidad salvadorea en el exterior, para que no nos dejen solos, para que nos acompaen en esta lucha justa, hay que protestar en los consulados y embajadas.

En particular a nuestros hermanos en Europa les hacemos el llamado, Saca estar pronto presentndose como un presidente democrtico, hay que mostrar las fotos de lo que ocurre en nuestro pas, de la represin, de la pobreza, de la soberbia de este gobernante arenero.

ILEA: los Estados Unidos y las escuelas de represores

El debate originado hace ya ms de un ao por el establecimiento de una Academia para el Cumplimiento de la Ley (International Law Enforcement Academy ILEA) como acuerdo entre los gobiernos de Estados Unidos y Costa Rica se est tornando cada vez ms acalorado y pblico para bien de los ciudadanos y organizaciones costarricenses quienes nunca fueron consultados en este proyecto.

En junio de 2002 ambos gobiernos firmaron un acuerdo mediante el cual se establecera en Costa Rica una escuela para apoyar el fortalecimiento de la justicia criminal en Amrica Latina orientada a formar directores policiales de nivel medio, fiscales, jueces y otros funcionarios encargados de la aplicacin de la justicia criminal.

Dicho acuerdo fue firmado por John J. Danilovich, Embajador de los Estados Unidos, y Rogelio Ramos Martnez, Ministro de Gobernacin y Polica y Seguridad Pblica de Costa Rica (extraamente no por el Ministro de Justicia, ya que hablamos de cumplimiento de la ley) en presencia de y ante el testigo de honor Don Abel Pacheco, Presidente del pas sede de la academia.

La iniciativa de la ILEA no es nueva, ya que en abril de 1995 se inaugur una academia similar en Budapest, Hungra, para dar capacitacin en el cumplimiento de la ley a oficiales de Europa central y oriental y los Nuevos Estados Independientes (NIS), incluyendo a Rusia segn fuentes oficiales estadounidenses, y a partir de all se establecieron otras en Bangkok, Botswana y la ltima en el ao 2001 en Roswell, Nuevo Mxico (Estados Unidos).

Dos aos despus de la instalacin de la primera Academia para el Cumplimiento de la Ley, el 8 de mayo de 1997 en la Cumbre de San Jos, el entonces Presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, y los lderes de Centroamrica y Repblica Dominicana all presentes acordaron establecer una ILEA Sur en Amrica Latina, para lo cual se tuvieron en cuenta Panam, El Salvador y Costa Rica.

Los motivos por los cuales se eligi Costa Rica segn el Embajador norteamericano en el pas son en primer lugar porque Costa Rica mostr inters, en segunda instancia gracias a que ha sido un pas modelo en Amrica Latina en trminos de desarrollo democrtico, papel de la ley, respeto por los derechos humanos y procesos judiciales, y por ltimo porque es sede de otras prestigiosas instituciones acadmicas regionales como INCAE (Instituto Centroamericano de Administracin de Empresas), CATIE (Centro Agronmico Tropical de Investigacin y Enseanza), EARTH (Escuela de Agricultura de la Regin Tropical Hmeda) y la UPAZ (Universidad para la Paz).

Sin embargo, los costarricenses se preguntan si el establecimiento en su suelo de una academia contra el crimen internacional dirigida por los Estados Unidos aumentar su buena reputacin en materia de democracia o, muy por el contrario, le significar un alto costo a su tradicional imagen neutral y pacifista.

Un debate justificado

Ya no es pan comido para el gobierno estadounidense hacer creer a la sociedad latinoamericana (ni siquiera a los costarricenses que casi siempre jugaron en el mismo bando) que ellos son los buenos de la pelcula y que vienen a salvarnos de nuestras miserias y subdesarrollos tpicos de los pases bananeros y tercermundistas.

Lamentablemente, a causa de guerras, invasiones, golpes de Estado, secuestros, torturas, represin e innumerables mortificaciones a nuestros pueblos, hemos ido perdiendo la ingenuidad en materia de buenos y malos. Es difcil creer que el acuerdo sobre el establecimiento de la ILEA en Costa Rica proponga dentro de sus objetivos el nfasis en el rol de la ley, los derechos humanos, los procesos democrticos cuando la direccin y los programas de la academia estarn comandados por los Estados Unidos, sin ninguna injerencia en lo acadmico por parte de Costa Rica, siendo que la potencia del norte no ha adherido a numerosos tratados e instrumentos internacionales de derechos humanos.

En una carta dirigida a la Asamblea Legislativa de su pas, la Comisin Costarricense de Derechos Humanos menciona que Estados Unidos no ha adherido al Pacto Internacional de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales, a ninguno de los Protocolos del Pacto de Derechos Civiles y Polticos, a la Comisin contra el Apartheid, a la Convencin sobre la imprescriptibilidad de los crmenes de guerra y de lesa humanidad, a la Convencin sobre la eliminacin de todas las formas de discriminacin contra la mujer, a la Convencin sobre la supresin del trfico de personas y la explotacin de la prostitucin de terceros, a la Convencin sobre los derechos de los trabajadores migrantes y sus familias, a la Convencin de 6 Hawa de 1997 que prohbe las minas antipersonal y se niega a respetar el Protocolo de Kyoto sobre la reduccin de la contaminacin de la atmsfera. Tampoco vot por la creacin de una Corte Penal Internacional y de ms de 170 Convenios de la Organizacin Internacional del Trabajo, slo adhirieron a 12.

De qu derechos humanos o procesos democrticos puede hablar un pas de tradicin guerrerista que ha formado durante la Guerra Fra a ms de 60 mil latinoamericanos (entre ellos presidentes, ministros de las fuerzas armadas y directores de polica) en la tristemente famosa Escuela de las Amricas, de la cual se han dado a conocer manuales de tortura y secuestro contra insurgentes, como el que fue hallado en Paraguay y lleva el ttulo: Cmo mantener vivos a los torturados?

Y si esto no fuera tan evidente, por qu necesitara el Embajador norteamericano en Costa Rica publicar un documento llamado La verdad sobre la Academia Internacional para el Cumplimiento de la Ley sosteniendo que quienes se oponen al establecimiento de esta academia tienen una aversin crnica contra los Estados Unidos? Quin podra tenerle una aversin crnica a un pas respetuoso de los derechos humanos, la paz y la justicia?

Siempre hay, por supuesto, oficiales latinoamericanos admiradores de los policas al mejor estilo Hollywood que ven en las pelculas hroes rudos e invencibles con corazn justo y patriota, y aoran que esos sean los que vengan a la ILEA a ensearles cmo combatir el crimen y el terrorismo. As lo debe creer el Jefe de Investigaciones Criminales de la OIJ (Organismo de Investigacin Judicial), Carlos Alpzar Alfaro, al considerar un honor al pas la instalacin de la Academia para el Cumplimiento de la Ley en Costa Rica y resaltar la importancia de la experiencia de policas de renombre como el FBI en la instruccin tan necesaria y esencial para construir una polica moderna y desarrollada.

Pero a la vez existen ciudadanos, organizaciones civiles y polticos costarricenses concientes de la magnitud de un proyecto que de pelcula no tiene nada (excepto el presupuesto) y s mucho de realidad conocida y previsible (aunque no abierta y explcita). Debido a esto, el acuerdo firmado por los gobiernos de Estados Unidos y Costa Rica en el 2002 espera an los votos favorables de la Asamblea Legislativa costarricense que contina encontrando numerosas objeciones al establecimiento de la ILEA en el pas.

Los argumentos en contra no hace falta inventarlos

Muchas son las objeciones que han surgido en los diferentes sectores de la sociedad costarricense y del resto de Amrica Latina; casi tantas como artculos lleva el acuerdo. Una de las principales oposiciones se debe a que el Director de Programa y los Directores Adjuntos de la Academia (ambos cargos destinados a funcionarios estadounidenses) gozarn de privilegios e inmunidades equivalentes a los otorgados a los agentes diplomticos pero se aclara que no se aplicar a ningn individuo de nacionalidad costarricense.

De igual manera, el segundo prrafo del artculo 11 redondea: Costa Rica otorgar a los instructores, asesores, consultores y dems miembros del personal de la Academia que no sean costarricenses, privilegios e inmunidades equivalentes a los acordados para miembros del personal tcnico y administrativo de una misin diplomtica. Segn afirma el Manifiesto ciudadano contra la instalacin en Costa Rica de la Academia para el Cumplimiento de la Ley, estos privilegios ni siquiera los reciben los funcionarios de la UNESCO, la Unin Europea o la Corte Interamericana de los Derechos Humanos.

Muchos diputados creen por su parte que el pas centroamericano no se encuentra en condiciones de cargar al presupuesto nacional 80 millones de colones anuales (200 mil dlares) para cubrir los costos de mantenimiento, operacin y seguridad de las instalaciones de la academia que debern correr por cuenta de Costa Rica.

Adems, el hecho de que Costa Rica no tenga injerencia en los programas de enseanza y estos queden completamente en manos de los Estados Unidos y su Departamento de Estado despierta temores y desconfianzas. Como afirma Gustavo Cabrera Vega del SERPAJ AL: Si Estados Unidos no reconoce las convenciones de Derechos Humanos universales, con cul autoridad va a entrenar y capacitar para combatir el crimen internacional?.

Ciudadanos y organizaciones sociales se preguntan cul ley es la que se pretende cumplir en la Academia para el Cumplimiento de la Ley. La ley de guerra y muerte de los Estados Unidos? La ley de la selva? La ley del pez grande que se come al ms chico? Y si son las leyes de nuestros pases latinoamericanos las que desean hacer cumplir, por qu no dejan a las naciones soberanas e independientes aplicar su propia ley?

Por supuesto que los Estados Unidos cuentan con una gran infraestructura, tecnologa y presupuesto destinados a enfrentar el crimen y el terrorismo nacional e internacional, y seguramente eso los impulse a querer adiestrar a otros en cmo hacerlo pero evidentemente no se detienen a mirar cunto en realidad han logrado disminuir el crimen en su propio pas (o quizs el crimen no es lo que verdaderamente importa?).

Un plan continental a manera de rompecabezas

Analizando ms en contexto el establecimiento de la Academia para el Cumplimiento de la Ley, podemos observar cmo el adiestramiento de fuerzas policiales y judiciales forma parte de un plan que se articula con un incremento de la militarizacin y las diversas estrategias econmicas a nivel continental.

Hablamos de fuerzas policiales y/o militares y de sistemas de inteligencia preparados para la identificacin, la contencin y la represin de focos sociales de insurgencia que atenten contra la presunta estabilidad (que en realidad no existe) de nuestros pases.

Sin embargo, esto tampoco es aislado ya que camina de la mano con las estrategias econmicas de miseria para nuestros pueblos empobrecidos con las polticas neoliberales y que sufrirn mayores consecuencias an con los Tratados de Libre Comercio con los Estados Unidos, el rea de Libre Comercio de las Amricas y el Plan Puebla Panam, los cuales permitirn el establecimiento de grandes empresas transnacionales que devastarn a los sectores productivos medianos y pequeos, se apoderarn de nuestros recursos humanos (en mano de obra barata) y naturales (con biopiratera, organismos genticamente modificados, patentes y dominio de las tierras).

Una Academia para el Cumplimiento de la Ley en Costa Rica no es ms que un agregado al Plan Colombia, la Iniciativa Andina, el Instituto de Cooperacin para la Seguridad Hemisfrica (antes Escuela de las Amricas), los miles de operativos y cooperaciones militares brindados por los Estados Unidos a los pases de Amrica Latina y el Caribe a manera de formacin, ayuda econmica o venta de armas, las bases militares existentes en gran parte de los pases del continente, y las 275 instituciones y academias militares en suelo norteamericano.

Esto no le resta importancia a la ILEA, por el contrario la posibilidad de enfrentar el establecimiento de la academia nos permite luchar una vez ms por la paz con justicia y dignidad que nuestros pueblos aclaman y merecen.

Ahora bien, ante la demora de la Asamblea Legislativa costarricense en aprobar el acuerdo sobre la Academia Internacional para el Cumplimiento de la Ley, la potencia del norte parece decidida a barajar otras opciones con lo que el agregado poltico de la embajada estadounidense, Peter Brennan, afirm a los medios: ya Washington dijo que si no se define en poco tiempo analizara otros pases, como Repblica Dominicana o El Salvador.

Pasara en ese caso a ser la instalacin de la ILEA una lucha dominicana o salvadorea, luego de un triunfo costarricense? Adems de la importancia que tiene que cada nacin pueda hacer prevalecer su soberana, es relevante tener en cuenta que estas estrategias tanto las militares como las econmicas se encuentran articuladas de manera tal que involucran a todos y cada uno de nuestros pases de Amrica Latina y el Caribe.

Entenderlo as fomenta la participacin de organizaciones civiles y redes sociales de todo el continente que ven el trabajo conjunto como un esfuerzo fundamental de la resistencia. La CADA (Campaa por la Desmilitarizacin de las Amricas) constituida por diversas organizaciones sociales de Amrica, se encuentra promoviendo, por ejemplo, dentro de la semana por la desmilitarizacin en Amrica Latina la realizacin de una serie de manifestaciones y actividades en los pases mesoamericanos para el 22 de noviembre de este ao poniendo nfasis en la oposicin a la implementacin de la ILEA en Costa Rica.

La articulacin de acciones regionales, continentales y por qu no mundiales son las que nos permitirn hacer frente a las polticas econmicas y las estrategias militares que pretenden continuar oprimiendo a nuestros pueblos e incrementar cada vez ms esa opresin.

Alvaro Cunhal, histrico lder comunista, falleci hoy en Portugal

Agencias/ inSurGente.- Crcel, clandestinidad, exilio, torturas, pero sobre todo una lucidez extraordinaria para leer los diferentes escenarios polticos, fue el aporte constante de Alvaro Cunhal, histrico dirigente comunista portugus, y ejemplo de trayectoria intachable. Bajo su direccin, el heroico PCP, no se dej influenciar por modas eurocomunistas, y tuvo en la construccin del socialismo un modelo claro, que ha permitido a los comunistas portugueses mantener en los ltimos treinta aos una influencia poltica y sindical notable en la sociedad portuguesa, que se ha traducido siempre en decenas de alcaldes, concejales y diputados. Se espera la movilizacin de decenas de miles de comunistas en el entierro del histrico dirigente.

El histrico lder del Partido Comunista (PC) portugus, lvaro Cunhal, muri esta madrugada en Lisboa a los 91 aos, 74 de los cuales dedicados a la defensa de los ideales comunistas que lo llevaron a la clandestinidad, a la crcel y a dirigir el rumbo del partido durante ms de 30 aos. Alvaro Cunhal abandon la secretaria general del PC en 1992 y se convirti en presidente del Consejo Nacional del Partido, cargo especialmente creado para l. Ms liberado de las funciones polticas, se dedic a su faceta ms artstica, pint cuadros, escribi libros y reconoci que el novelista Manuel Tiago era un pseudnimo suyo.

Nacido en Coimbra en 1913, Cunhal fue uno de los personajes ms importantes del comunismo portugus, al que se afili con 17 aos, recin llegado a la facultad de Derecho de Lisboa, en 1931. Cuatro aos despus se vio obligado a vivir en clandestinidad en varias casas secretas en Lisboa. Al ao siguiente, en 1936, pas a formar parte del Comit Central del partido. Preso durante unos meses en 1937 y 1940, Cunhal volva a la lucha cada vez que sala de prisin. En 1940 particip en la reorganizacin del PC y viviendo de nuevo en la clandestinidad fue miembro del secretariado de 1942 a 1949. En este ao fue preso de nuevo y en el tribunal realiz una dura acusacin a la dictadura “fascista” de Salazar y defendi la poltica del PC. Desde entonces permanci once aos seguidos en la crcel, entre 1949 y 1960, cuando lleg a estar 14 meses incomunicado y ocho casi totalmente aislado. El 3 de enero de 1960 se fug de la prisin-fortaleza de Peniche junto con un grupo de destacados militantes comunistas. Al ao siguiente fue elegido secretario general del PC y 12 meses ms tarde conoce los problemas del exilio. Primero en Mosc y despus en Pars.

No regres a Portugal hasta cinco das despus del final del rgimen de Salazar, el 25 de abril de 1974. Posteriormente fue ministro, aunque sin cartera, de los cuatro gobiernos provisionales y elegido diputado en la Asamblea Constituyente en 1975 y en el Parlamento en seis ocasiones. Adems fue miembro del Consejo de Estado. Su retirada de la vida poltica activa lleg ms de 30 aos despus de asumir el cargo de secretario general del partido. El 12 de noviembre de 1992, con 89 aos, anunci que dejaba el liderazgo del Comit Central. El PC cre, especialmente para l, el cargo de presidente del Consejo Nacional del partido. Libre de las responsabilidades como dirigente poltico, se centr en su faceta ms artstica. Se dedic a la pintura y escribi tres novelas bajo el pseudnimo de Manuel Tiago: ‘Hasta maana camaradas’; ‘Cinco das, cinco noches’ y ‘La estrella de seis puntas’.

Alvaro Cunhal falleci esta madrugada, por causas que no han sido divulgadas, despus de dedicar toda su vida al ideal del proyecto comunista, a la causa de la clase obrera y de los trabajadores, y de defender la soberana e independencia del pueblo portugus.

Dos adversarios polticos, el dirigente socialdemcrata Mario Soares, el comunista renovador, Carlos Brito, han opinado as, del lder comunista:

Carlos Brito, consider hoy al histrico lder comunista Alvaro Cunhal, fallecido la pasada madrugada, como ‘un revolucionario de cuerpo entero’. ‘Fue una figura tan grande que se puede decir que verdaderamente no muri’, opin Brito, que fue dirigente del Partido Comunista Portugus (PCP), del que fue expulsado en 2002 por defender tesis renovadoras. ‘Cunhal era un revolucionario de cuerpo entero. Pas por todas las pruebas, la prisin, la tortura, el sufrimiento, el exilio. Y pas todas esas pruebas, donde muchos fallaron, porque era fuerte en sus convicciones’, dijo.

‘Va a continuar muy vivo entre nosotros’, dijo Carlos Brito, afirmando que contina sintiendo por el ex lder comunista una gran admiracin y un profundo respeto. El ex lder parlamentario del PCP seal tener ‘un disgusto inmenso por no poder volver a conversar con l’. Carlos Brito dijo que las divergencias polticas que tuvo con Cunhal no suponen que siempre haya tenido un ‘gran respeto y admiracin’. Carlos Brito, que convivi de manera cercana y durante mucho tiempo con Cunhal, destac su pensamiento poltico, filosfico e ideolgico, as como su trabajo en la literatura o la pintura.

El ex presidente de Portugal y fundador del Partido Socialista (PS) luso Mario Soares seal hoy que Alvaro Cunhal, que falleci esta madrugada a los 91 aos, ‘fue un gran luchador contra el fascismo y tiene que ser admirado’. Mario Soares record la ‘gran influencia’ que el lder histrico comunista ejerci sobre l, cuando le conoci en 1941, y tambin las ‘grandes divergencias’ polticas que mantuvieron despus de la Revolucin del 25 de Abril de 1974. ‘Alvaro Cunhal marc la vida contempornea portuguesa de una manera indiscutible, se est o no de acuerdo con sus actos’, sostuvo. Para el antiguo jefe del Estado, Cunhal fue un hombre de ‘gran rigidez estratgica, pero de gran sensibilidad tctica’. ‘El Partido Comunista era l’, consider Soares, que destac que Cunhal se dedic al partido ‘casi como un creyente’ y de esa manera se comport toda su vida.

Salvadoreos marchan para exigir juicio y castigo para Posada Carriles

SAN SALVADOR, 13 de junio de 2005 (SIEP) Como Bloque Popular Social hemos convocado esta demostracin ante la embajada del gobierno estadounidense para decirle a Bush: no vamos a permitir que Posada Carriles ponga un pie en nuestra patria dijo el Rev. Roberto Pineda, lider del BPS esta maana.

La demostracin, convocada por el BPS y que moviliz a centenares de manifestantes, sali de la Ceiba de Guadalupe y se dirigi hasta las instalaciones de la Embajada de Estados Unidos, que se encontraba fuertemente custodiada por antimotines de la PNC en actitud provocadora.

La demostracin cont con la presencia de los principales dirigentes del BPS, entre ellos la dirigente campesina Guadalupe Erazo, la dirigente comunal Gloria Rivas, y los pastores luteranos Ricardo Cornejo y Roberto Pineda. Asimismo los lideres histricos del FMLN, Schafik Handal y Leonel Gonzales, y Medardo Gonzalez y Santiago Flores.

El Rev. Pineda agreg que como Bloque manifestamos categoricamente nuestra firme oposicin a que se extradite a Posada Carriles a El Salvador y denunciamos que esto es una maniobra para liberarlo, para que continue asesinando.

Indic que tanto el BPS como el FMLN coincidimos en la demanda para que Posada Carriles sea extraditado a Venezuela o a Cuba para que sea juzgado y pague por sus abominables crmenes de lesa humanidad, no lo queremos en nuestro pas.

Por otra parte, denuncio el pastor de la Iglesia Luterana Popular que estamos frente a una nueva amenaza ya que se pretende establecer en El Salvador una Escuela Internacional de Polica que va ser una nueva escuela de asesinos como lo es la Escuela de las Amricas.

Finalmente manifest nuestro compromiso como organizaciones populares de continuar luchando por la independencia de nuestro pas y en solidaridad con las justas luchas de los pueblos latinoamericanos y caribeos por la democracia, la justicia y la paz. En ese espritu exigimos la liberacin de los cinco heroes cubanos que guardan prisin en crceles de Estados Unidos