EE. UU.: ¿jugador solitario en el gran tablero global?

EE. UU.: ¿jugador solitario en el gran tablero global?
Admin | 12 mayo, 2014 | Comentarios (1)

27 Imagen 1

Esteban Mercatante

Número 8, abril 2014.

VER PDF

En Ideas de Izquierda 6 discutimos los artículos de Perry Anderson que componen el número especial de New Left Review 83, dedicado a la política exterior norteamericana y sus pensadores. En este artículo continuamos la polémica, trazando al mismo tiempo un panorama de las dificultades que viene afrontando EE. UU., muchas de las cuales quedan minimizadas en la perspectiva –ausente de grandes desafíos– que pinta Anderson.

Al revés de Anderson, que observa solo una mesa de arena donde los lineamientos geopolíticos parecen hacerse y deshacerse a voluntad del hegemón, empezaremos nuestro análisis por las condiciones objetivas del capitalismo norteamericano, que condicionan la capacidad de la potencia imperialista para disponer su voluntad.

A continuación, consideraremos algunas de las más recientes muestras de que, como consecuencia de este deterioro material de su poderío, pero también de una seguidilla de severos traspiés, el Estado norteamericano afronta hoy desafíos y restricciones sin precedentes para ejercer su poderío.

Estados Unidos y la Unión Europea

Luego de realizar un recorrido por los principales desafíos geopolíticos que afrontaron las sucesivas administraciones norteamericanas hasta hoy, en las últimas páginas de “Imperium”, el primero de los artículos, Anderson sostiene que “la lógica de largo plazo de la gran estrategia norteamericana se ve amenazada de volverse contra sí misma […] La primacía norteamericana no es ya el corolario de la civilización del capital”. Podríamos creer que esta frase es una indicación de que nos vamos a adentrar en un análisis de las dificultades que surgen para EE. UU. como producto de los cambios producidos en el sistema capitalista mundial que cuestionan el rol que la superpotencia pudo asignarse a sí misma al término de la Segunda Guerra Mundial. No es así. Debemos contentarnos con una brevísima mención a la emergencia de China “como una potencia económica no solo de mayor dinamismo sino pronto comparable en magnitud, de cuyas reservas financieras su propio crédito público [el de EE. UU.; NdR] ha llegado a depender”.

Una notoria ausencia del ensayo de Anderson es el lugar de EE. UU. como parte de un capitalismo mundial en crisis. Esta ausencia no refiere a un punto menor o tangencial. A diferencia de la escuela realista de las relaciones exteriores, para el análisis marxista no puede analizarse la política exterior del imperialismo norteamericano más que como unidad con las tendencias de la economía y el desarrollo de la lucha de clases. Alrededor de las discusiones sobre los alcances de la estabilización del capitalismo durante los años ‘20, León Trotsky desarrolló, aplicando este método, el concepto de equilibrio capitalista. En el caso de Anderson, el sutil seguimiento de todos los giros en el trazado de la gran estrategia1 americana, contrasta con la desatención en toda esta serie de trabajos recientes (iniciada en NLR 81 con “Homeland”) a las bases estructurales de las dificultades que afronta el imperialismo para gestionar geopolíticamente el sistema mundial capitalista, exceptuando menciones tangenciales.

Si el propio Anderson diera por sentado un vigor de la economía norteamericana que la pusiera lejos de cualquier amenaza, fuera de las crisis cíclicas, podría comprenderse esta falta. Pero como lo sugieren análisis precedentes del propio Anderson, y la frase que citamos más arriba, no es así para nada. Su afirmación de que “la primacía norteamericana no es ya el corolario de la civilización del capital” debería llevarlo a concluir que esta potencia hará todo lo posible para modificar de forma favorable un orden de cosas que empieza a resultarle desfavorable; no patear, tal vez, pero sin duda torcer el tablero. Esto no puede no tener consecuencias para el orden mundial. Aún de forma muy larvada, la crisis de 2007, que ha sido contenida pero no resuelta, nos pone ante esta perspectiva.

La concentración exclusiva del análisis en la geopolítica es funcional a sostener un punto de vista que “subestima la magnitud del cisma que la crisis iniciada en 2007 empezó a abrir entre EE. UU. y Europa”, como planteamos en IdZ 6. La crisis, que tuvo su epicentro en EE. UU. pero que rápidamente se extendió por Europa, transformó en disputa larvada lo que, desde un largo tiempo antes, venían siendo disputas latentes, que tienen su punto nodal en la estructura que tendrá el orden monetario internacional.

EE. UU. con el dólar cuenta con un monopolio en la emisión de moneda mundial. Este le permitió financiar los desequilibrios de su cuenta corriente con el resto del mundo de una forma en la que no habría podido hacerlo ninguna otra economía del planeta. Al mismo tiempo, le permitió en numerosas oportunidades, desde los años ‘70 hasta hoy, descargar parte de los efectos de sus crisis sobre otras economías, tanto de países dependientes como de otras potencias competidoras2. El euro metió una cuña en este monopolio del dólar desde su creación.

Por su base de sustentación en la economía europea continental (Gran Bretaña con su fuerte plaza financiera de Londres permaneció fuera de la zona euro), especialmente de la economía alemana con sus grandes bancos, ha planteado una competencia con el dólar por el lugar de las reservas monetarias internacionales en una escala que no había ocurrido desde los acuerdos de Bretton Woods. No obstante, el euro como moneda de reserva mundial, nunca dejo de ser “incompleta”. Como plantea François Chesnais, “el euro nunca alcanzó el estatus de moneda de reserva internacional […] tampoco ha adquirido verdaderamente el atributo de medida de valor –muchos ciudadanos de los países miembros siguen pensando en su antigua moneda nacional y fuera de la UE todo el mundo hace la conversión en dólares”3. El euro es “medio de circulación y de pago en el espacio de los países miembros de la zona” y, sobre todo, “un instrumento de colocación financiera”4.

Estas contradicciones, que quedaron expuestas con las crisis fiscales que afectaron a Portugal, Irlanda, Grecia y Estaña (PIGS, a los que rápidamente se sumó Italia), fueron aprovechadas por EE. UU. para debilitar a la principal amenaza a su supremacía en el terreno monetario-financiero. La precariedad fiscal de este grupo de países fue un resultado directo de la crisis de 2008, que desde su epicentro en EE. UU. se expandió rápidamente por Europa, cuyos bancos también habían invertido en los activos de la burbuja hipotecaria norteamericana y replicado el boom de crédito en varios países de Europa, que estallaron a la par del derrumbe norteamericano.

Las medidas de salvataje alimentaron el déficit fiscal, y profundizaron las restricciones para economías que ya venían afectadas por un desequilibrio constitutivo de la unión monetaria: los desequilibrios comerciales crónicos de estos países con Alemania. Esta debilidad dio pie a los ataques especulativos sobre la deuda pública de los PIIGS, que elevó la tasa que pagaban por endeudarse. Las tasas de interés más altas empeoraron la situación fiscal y dificultaron aún más el pago de las deudas.

La respuesta alemana fue presionar para que los PIIGS pagaran sus créditos “sin excusas ni condiciones”. En marzo de 2012 impuso el pacto fiscal, que comprometió a los países de la UE (excepto Gran Bretaña y la República Checa que no lo firmaron) a establecer un presupuesto equilibrado. Un severo ajuste que profundizó la depresión económica en la mitad de la Eurozona así como generó respuestas defensivas por parte de los trabajadores y sectores populares ante la brutalidad del ataque.

La administración norteamericana encontró rápidamente un argumento para intervenir en la situación, por la amenaza que un default en cualquiera de los PIIGS habría representado para la estabilidad económica global. Con esta inquietud fundamentó el apoyo de un tratamiento distinto para las deudas soberanas de estos países, excluyendo la obligación de respetar las reglas del pacto fiscal. La demanda explícita, que rápidamente ganó apoyo en los gobiernos de los PIIGS, era que la UE y el BCE debían garantizar las deudas “emitiendo eurobonos o incrementando el fondo de rescate, transformando al BCE en emisor ilimitado de dinero”5. Comprometer al BCE tenía el precio de debilitar el euro; no hacerlo implicaba empujar el default de los PIIGS. Con la primer alternativa, EE. UU. ganaba márgenes para seguir sosteniendo una política basada en el rol del dólar y la posibilidad de endeudarse sin restricciones.

Este forcejeo entre Alemania, como sostén último del euro, y EE. UU., se libró muy cerca del precipicio: un default de los PIIGS podría haber sido mucho más catastrófico aún que la quiebra de Lehman Brothers. El resultado provisorio, luego de varias cumbres cargadas de dramatismo, fue una solución de compromiso: la creación de un fondo de rescate para las deudas de los países de la eurozona, pero sostenido no solo por los tesoros de los Estados (es decir, ante todo Alemania), sino también con aportes de los bancos y acreedores. Con este reaseguro, la dura línea de ajustes trazada por Alemania para que los trabajadores y sectores populares de los países más frágiles paguen los mayores costos de las asimetrías de la integración que tanto benefició a las corporaciones, sigue su rumbo. Alemania concede en parte el mayor compromiso del BCE como garante de las deudas, aunque reafirma la austeridad fiscal y preservar al euro.

La velada disputa no ha escalado. Pero la crisis volvió más acuciante un problema preexistente: la UE, con preeminencia alemana luego de la unificación de 1990, no puede mantener con EE. UU. la misma posición de antaño. Como planteaba Paula Bach en Ideas de Izquierda 3, Alemania es “demasiado débil para dominar, demasiado fuerte para alinearse”. La disputa por el orden monetario internacional seguirá dando nuevos capítulos.

Anderson persiste en ver una Europa alineada sin fisuras con EE. UU. Aún sin conflictos expresados de forma abierta, el mar de fondo sugiere una imagen menos apacible.

Pasaje a Oriente

En pocos meses, Rusia ha expuesto en dos oportunidades los límites para la actuación de los EE. UU. En primer lugar en Siria, donde Obama terminó retrocediendo de su anunciada represalia por los ataques con armas químicas de Bashar al-Asad cuya responsabilidad fue adjudicada al gobierno sirio. Obama levantó la decisión de atacar luego de que Rusia anunciara el compromiso de al-Asad para entregar todo el arsenal químico en sus manos.

Más cerca en el tiempo, la respuesta rusa ante la destitución de Viktor Yanukovich como presidente de Ucrania representa un nuevo desafío a la legalidad internacional y muestra los límites de EE. UU. para defenderla respondiendo al desafío ruso. Estados Unidos avanzó en el anuncio de sanciones económicas, que pueden afectar a los países que las apliquen tanto como a Rusia. También otras penalidades como excluir a Rusia del Grupo de los 8. En 2008, durante la breve guerra entre Rusia y Georgia, el gobierno norteamericano votó sanciones económicas contra el régimen ruso que nunca entraron en vigencia. Ante el agravamiento de la crisis la UE no pudo sostener una posición unificada; aunque apoyó el levantamiento contra Yanukovich y busca incorporar a Ucrania a su órbita económica y militar, un régimen de sanciones económicas amenaza los intereses de sus principales miembros.

El abastecimiento de energía de la Unión Europea depende del gas que se importa desde Rusia. Francia tiene importantes inversiones en la industria automotriz rusa, además de que Londres y otras plazas cuentan con los importantes negocios financieros de los principales oligarcas rusos.

La crisis abierta por la ocupación de Crimea y el referéndum que votó su anexión a Rusia, posteriormente avalado por el parlamento ruso y Putin, creó un campo minado para todos los jugadores, en el que “perderá el primero que dé pasos en falso”6.

La administración de EE. UU. podrá consolarse con el hecho de que es muy probable que la crisis de Ucrania envenene por un período las relaciones de Moscú con Bruselas, alejando así la posibilidad de una alianza geopolítica de Alemania/Francia y Rusia, preocupación estratégica central de los EE. UU.7 Pero sería un triste consuelo, considerando que al mismo tiempo el aislamiento de Rusia podría empujarla a conformar otro bloque casi tan inquietante para los estrategas norteamericanos: el acercamiento de Rusia y China. Esta preocupación, compartida por varios analistas, fue expresada en las páginas de New Republic por Dmitri K. Simes. Aunque Putin hasta ahora mantuvo distancia porque “no quiere ser el socio menor de Beijing”, si “se lo priva de una conexión europeo-americana podríamos alterar el balance geopolítico poniendo a Rusia más cerca de China”8. Esta posibilidad es tan amenazadora para la presencia norteamericana en ese espacio privilegiado por muchos estrategas norteamericanos definido como “Eurasia”, como lo es la hipótesis de confluencia entre Alemania y Rusia. Esta combinación no tendría como apoyo la base material de una potencia imperialista desarrollada como Alemania9, pero sí un considerable poderío militar, así como una capacidad de atracción o neutralización sobre los aliados norteamericanos en el sudeste asiático, limitando la capacidad de influencia de EE. UU. Lejos del “momento unipolar” que siguió a la caída de la URSS, cuando “Washington podía fácilmente perseguir una política de contención dual”, hoy, como resultado de una seguidilla de graves desaciertos10, “el balance de poder ha cambiado de forma significativa desde entonces.

Ahora Norteamérica difícilmente pueda confrontar a dos grandes potencias en Eurasia de forma simultánea”11. Verse enredado en el terreno centroeuropeo por un largo período podría comprometer la presencia de EE. UU. en el este de Asia. Un panorama que desmiente la supuesta capacidad para los EE. UU. de trazar grandes estrategias sin mayores restricciones.

EE. UU.: debilitado, pero por eso cada vez más agresivo

Sería necio subestimar el poderío norteamericano y tomar unilateralmente los signos de su decadencia: “Mientras se debilita el poder económico y político estadounidense, se fortalece su maquinaria bélica”12. Por lejos sigue siendo la fuerza más poderosa para defender el orden capitalista, respondiendo a las amenazas a su dominio en todo el planeta. Aun en Medio Oriente, donde la Primavera Árabe lo tomó por sorpresa y con poca capacidad de intervención en los primeros momentos, ha logrado estabilizar la situación y sostener a los garantes del orden, como el presidente de las fuerzas armadas egipcias Abdul Fatah al-Sisi que derrocó a la Hermandad Musulmana el pasado junio.

También logró un importante logro en el acercamiento con Irán. Aunque el precio de ambos logros ha sido crear crisis con aliados históricos en la región, como Israel y Arabia Saudita. Pero igual de peligroso es cometer el error opuesto. Anderson hace foco en el trazado de la gran estrategia y los giros de política exterior separados de las determinaciones materiales que lo condicionan, y subestima las dificultades. Parece desdeñar el hecho de que, con la crisis en curso que EE. UU. logró contener pero no superar, y con la multiplicidad y simultaneidad de los terrenos donde se le presentan desafíos, la capacidad de respuesta norteamericana se encuentra más comprometida13. Ante el retorno a escena de la clase obrera en todo el mundo, precedido como estuvimos viendo en todo el mundo por masivas expresiones de descontento de la juventud, realizar una evaluación sobria de la posición del imperialismo yanqui, sus alianzas y los potenciales puntos de quiebre en las relaciones internacionales, es de fundamental importancia.

La exageración de las fortalezas del poderío norteamericano y de sus logros, y la subestimación de los efectos de sus errores, y lo que una crítica a la NLR 83 consideró una presentación de los EE. UU. como un “Estado imperial omnisciente”14 por parte de Anderson, no puede más que servir para reconfirmar su escepticismo respecto de la posibilidad de que la clase trabajadora pueda en algún futuro próximo desafiar el dominio capitalista.

Blog del autor: puntoddesequilibrio.blogspot.com.ar.

1. Definiendo la “gran estrategia”, Edward Luttwak sostiene que “todo lo que es militar sucede dentro de un contexto más amplio de gobierno interno, política internacional, actividad económica y sus dependencias” (Strategy: the logic of war and peace, Cambridge, Harvard University Press, 2001).

2. Robert Brenner en El boom y la burbuja, y en La economía de la turbulencia global, dedica especial atención a la importancia de los manejos monetarios en la disputa entre las principales potencias.

3. François Chesnais, Les dettes illégitimes: Quand les banques font main base sur les politiques publiques, París, Editions Raisons d’Agir, 2011, tomado de “El fin de las ‘soluciones milagrosas’ de 2008/9 y el aumento de las rivalidades en el sistema mundial”, Estrategia Internacional 28, agosto 2012.

4. Ídem.

5. Juan Chingo, ob. cit.

6. Rafael Poch, “El cuaderno de Odesa”, La vanguardia, 11/3/2014.

7. Preocupación bien fundada: como plantea un artículo reciente: “Alemania y Rusia –en términos de energía e inversión– ya tienen una asociación estratégica” (“Ucrania, Rusia y el mundo: Cinco preguntas a tres autores”, Tlaxcala, 16/03/2014). Rusia es el principal proveedor de energía de Alemania, pero además su cuarto socio comercial por fuera de la Unión Europea. El “Fuck the UE” que planteó la secretaria de Estado adjunta para Asuntos Europeos Victoria Nuland reflejaba el malestar de EE. UU. por no lograr un firme alineamiento de la UE con las intenciones norteamericanas. Pero también la preocupación por lo que esto decía sobre la posición estratégica de Alemania, menos dispuesta a endurecerse con Putin que EE. UU.

8. Jon Judis, “Interview: ‘We are speaking very loudly. We are carrying a small stick”, New Republic, 3/3/2014. China se abstuvo en la votación en el Consejo de Seguridad de la ONU. Las declaraciones oficiales de Beijing sostienen que la determinación de Putin de proteger los intereses de Rusia resulta “comprensible”.

9. Aunque las políticas de China hacia los países dependientes y semicoloniales tienen iguales patrones que las de las potencias imperialistas, logrando incluso sacarle ventaja a EE. UU. y Europa en varios países.

10. Muchos de los cuáles son minimizados por Anderson. El caso más llamativo es el de la invasión a Irak, “que fue para EE. UU. un asunto relativamente poco doloroso”, cuyo resultado fue que “militar y políticamente […] fueron logrados los objetivos norteamericanos” (“Imperium”). Balance curioso, considerando el pantano en el que quedó EE. UU. durante años ante fuerzas rebeldes, y la imposibilidad –señalada por el propio Anderson– de lograr un acuerdo con Bagdad para mantener tropas en el país, fundamental para operar en la región.

11. Artyom Lukin, “Ukraine: And the Winner Is… China”, Russian International Affairs Council, marzo 2014.

12. Higinio Polo, “Las guerras de Washington”, Rebelión, 4/3/2014.

13. Y esto sin considerar el desprestigio que generaron las revelaciones de Snowden y Wikileaks, dañando su “poder blando”.

14. David Allen, “A world made safe for capitalism”, Prospect, 11/12/2013.

A world made safe for capitalism

A world made safe for capitalism
by David Allen
/ December 11, 2013 / Leave a comment

Is Perry Anderson’s revisionist history of the Cold War credible?
Share on facebookShare on twitterShare on emailShare on pinterest_shareMore Sharing Services23

Is Anderson’s US-centric approach reductive?

In the latest issue of the New Left Review, Perry Anderson has written 60,000 words on the topic of world domination. Of course, “world domination” sounds a bit passé nowadays, a bit cartoonish. Anderson instead casts the United States as a “planetary power” that has secured and spread capitalism across the globe. Its success, he suggests, is already beginning to haunt it.

As a leader of Marxist New Left, Anderson’s focus is unsurprisingly on capital. For him, the thousands of historians who have dug through archives only to write histories of American foreign policy that focus on politics, ideology, and external threat have missed the point. Instead, he thinks we should have been investigating how the United States has furthered the interests of capital. Where many historians have seen the United States acting defensively, Anderson sees a “grand strategy” concocted by America’s elite to build an empire that would make the word safe for free markets.

Anderson’s story goes as follows. Before Woodrow Wilson became president, the United States increased its influence across the Pacific and south into Latin America through its businessmen. Although they were supported by the State Department’s policy of the Open Door (the negotiation of free trade rights which the United States could exploit), bankers and industrialists mostly led this expansion on their own initiative. But Wilson, Anderson writes, provoked a “convulsive turn,” fusing “religion, capitalism, democracy, peace and the might of the United States” into an ideology of empire to justify entry into the First World War, and afterwards to lead the world.

Wilson’s plans for the League of Nations were rejected and in the 1920s Americans returned to their pre-war ways. After the Depression brought home the perils of international financial markets, Pearl Harbor offered Franklin Roosevelt a chance to turn this traditional expansion from below into an empire of command, securing by military might. His planners, writes Anderson, had two aims: “the world must be made safe for capitalism at large; and within the world of capitalism, the United States should reign supreme.”

Anderson’s vital point, borrowed from historian Anders Stephanson, is that the Cold War was therefore not a defensive reaction to an expansionist Soviet Union. How could Stalin seek expansion given the devastation of Eastern Front and the presence of American troops in Germany? No, the Cold War was invented to justify empire. The United States could not tolerate an alternative, although lesser, vision of history’s end. Victory was the Cold War’s aim: the objective, to “delete the adversary.” The Cold War was a temporary necessity fought to secure the final aim of a world made safe for capitalism.

The problem was how to overcome Americans’ historic aversion to a military role in the world. For Anderson, “containment,” the purportedly defensive but in his view aggressive strategy laid down by the diplomatic planner George Kennan, was just a “bureaucratic euphemism,” too “arid a term to galvanize popular opinion.” Instead, the architects of empire invented “security.” Anderson does not suggest how this term came to dominate the language of foreign policy, but he does see it as inherent in the liberal project of the decades around the Second World War. Franklin Roosevelt’s Social Security Act (1935) guaranteed prosperity for all at home. Harry Truman’s National Security Act (1947) guaranteed safety for all abroad. Anderson argues, correctly, that the United States itself was impregnable, but nevertheless Truman was able to argue that defending the homeland necessitated taking the offensive around the world. So the War Department became the Defense Department. The executive branch began, irreversibly, to grow, immediately gaining the National Security Council and the Central Intelligence Agency. What profit was for firms, “security” became for government: there could never be enough of it.

For Anderson, the Cold War was never a symmetrical battle. The United States was a global power, the Soviet Union a regional one. Only one could provide both guns and butter, and so the Soviet Union spent itself into oblivion by trying to keep up with American military expenditure. It is other American actions, beyond the Cold War, that interest him more. Seeing empire as the desire to secure capitalism at any cost–rather than a fight for rights or democracy–Anderson has no trouble explaining what often seems like the hypocrisy of the United States’ reliance on dictatorships around the world. Why, after all, would the abrogation of human rights and the support of military coups matter if friendly regimes did not touch private property? Even so, Anderson cannot resist providing a rather predictable recitation of the United States’ misdeeds in liberty’s name.

The Cold War, though, had an unintended legacy. Protected by the American security umbrella, Germany and Japan could devote their energies to economic growth. By the 1970s, with the catalyst of oil shocks from the Middle East, the United States was playing for time in a dangerously competitive atmosphere. It still had stunning power: it destroyed the Bretton Woods system that it itself had created in the 1940s to underwrite international economic stability and forced others to deal with the consequences. And in Anderson’s view the United States aimed to make capitalism a “planetary universal under a single hegemon” with renewed ambition after the Cold War.

Largely, in Anderson’s view, it succeeded. George HW Bush—“the most successful foreign policy President since the war”—managed to secure empire by waging the first Gulf War under UN authority (ensuring international organisations would continue to be American tools). Bush also made certain that the nuclear club would be small by agreeing the Non-Proliferation Treaty, and safely brought Germany into NATO. Bill Clinton did even more for capitalism, creating the World Trade Organisation, sending Harvard economists to impose the free market on Russia, and constructing a global neoliberal regime. Beyond his obvious use of military power, George W Bush expanded the surveillance state and made the CIA a “private army.” And Obama has only made empire more concrete. His multilateralism has allowed Britain and France to do America’s dirty work in Libya, Syria, and Iran. Drones have replaced torture. Anderson brands Obama the “Executioner-in-Chief.”

Anderson, still faithful to his economic determinism, believes that this expansion of physical empire masks the fact that the fundamental base of American power is crumbling. Capitalism approaches crisis, and debt and financialisation are the chief symptoms. Germany and China snap at America’s heels. “American primacy,” as Anderson writes, “is no longer the automatic capstone of the civilization of capital.” If America has built a free trade empire, an Open Door for the world, does it still have the domestic stability and economic prowess to walk through it?

Cue Anderson’s demolition of the current crop of imperialists. The second part of Anderson’s essay, “Consilium,” excoriates the contemporary “in-and-outers” who enact imperium in the halls of government and worriedly justify it outside. Anderson’s list of empire’s “useful idiots” is distinguished indeed: Michael Mandelbaum, Charles Kupchan, Robert Kagan, Walter Russell Mead, Zbigniew Brzezinski, Robert Art, Thomas Barrett, Richard Rosecrance, and the most paradigmatic of them all, John Ikenberry. Skipped over are Fareed Zakaria, Peter Beinart, and the tempting target of Thomas Friedman, solely because they are journalists. The obvious absentee is Joseph Nye, who Anderson dismisses dismissed euphemistically as “insufficiently original.”

The pen portraits are relentlessly incisive, with Anderson deploying all his skill as an intellectual historian to skewer his subjects. The arguments here are myriad, but the crucial one is this: for all their warnings of decadence and decline, what does not change for any of these writers is the assumption of America’s necessity in the world. Fretting about troubles at home, the leeway of empire allows them to conjure “fantastical” visions of renewed power abroad. For Anderson, this is welcome, a sign of “unconscious desperation” as late capitalism crumbles. For those of us less taken with his political line, it might better be occasion for fear.

The elegance and power of Anderson’s essays is undeniable regardless of political stripe. Yet few historians would agree with his insistence on the United States as an omniscient empire-state, preferring a more consensual, diffuse vision of its world leadership. The view of the Cold War as an American “project,” as Anders Stephanson calls it, reduces the management of the world to a Pennsylvania Avenue cabal and requires historians to find a “grand strategy,” passed down from one generation of leaders to another. The documents suggest such a strategy simply never existed.

Rather than Anderson’s US-centric approach, it would be better to analyse how American power—capitalism itself, even—has been negotiated and negated across the world, and indeed at home. Otherwise all we do is reinforce America’s own vision of its indispensability. By breaking down the notion of an empire foisted on a credulous public at home and enforced relentlessly abroad, we might show that world domination, although hoped for, has been little of the sort – See more at: http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:apGEa09GN40J:www.prospectmagazine.co.uk/art-books/a-world-made-safe-for-capitalism/+&cd=1&hl=es-419&ct=clnk&gl=sv#.U7GpvEA0_Fw

A propósito de “Imperium” y “Consilium”, de Perry Anderson: Una discusión sobre el imperialismo norteamericano hoy

En el número 83 de New Left Review (sep/oct 2013) Perry Anderson vuelve al análisis de la política exterior norteamericana, y recorre los planteos de los principales exponentes intelectuales en lo referente a la elaboración estratégica. La revista está enteramente dedicada enteramente a dos ensayos de Anderson, un suceso con solo tres precedentes: en 1972 Tom Nairn sobre Europa, en 1982 Anthony Barnett sobre la Guerra de Malvinas, y en 1998 Robert Brenner sobre “La economía de la turbulencia global”. El primer artículo, “Imperium”, analiza los objetivos y los resultados de la política exterior hasta el presente, y recoge los debates intelectuales que generó la conformación del “imperio”, recorriendo todo el arco ideológico.

El segundo texto, “Consilium”, repasa las posiciones de la literatura más relevante que se viene produciendo en la actualidad sobre el rol de EE.UU. en el mundo y las distintas alternativas elaboradas por los principales exponentes de líneas estratégicas de política exterior, para reforzar la posición internacional de los EE.UU., la “nación indispensable” como la llamara Madelaine Albright (secretaria de Estado en la segunda presidencia de Clinton), supuesto fuera de cuestión por todos los autores reseñados por Anderson. Este número especial está estrechamente emparentado con “Homeland”, artículo del NLR 81, de mayo-junio, en el que analizaba la situación del régimen político norteamericano.
En los números 6 y 8 de Ideas de Izquierda reseñamos los planteos del autor y polemizamos brevemente con algunas de las tesis de este extenso trabajo. En la primera puede leerse “El imperio contraataca”, y en la segunda “EE. UU.: ¿jugador solitario en el gran tablero global?”.

Llamativo para un marxista de la talla de Anderson, en estos ensayos “observa solo una mesa de arena donde los lineamientos geopolíticos parecen hacerse y deshacerse a voluntad del hegemón”. Es notoria la desatención por el “análisis por las condiciones objetivas del capitalismo norteamericano, que condicionan la capacidad de la potencia imperialista para disponer su voluntad”. No es que no haya referencias al respecto, aquí y allá, sobre la decadencia de las bases materiales sobre las que se asentó el poder norteamericano. En las últimas páginas de “Imperium” estas aparecen.

Allí señala cómo del éxito norteamericano en crear un orden liberal han surgido nuevas contradicciones. Este orden comenzó a escapar a los “designios de su arquitecto”. Con la emergencia de China como un poder económico no solo más dinámico sino pronto comparable en magnitud, que provee las reservas financieras que requiere EE.UU., capitalista “a su modo” pero lejos de ser liberal, “la lógica de largo plazo de la gran estrategia norteamericana se ve amenazada de volverse contra sí misma”. El imperio, que no cesó de extenderse, se está volviendo sin embargo “desarticulado del orden que procuraba extender. La primacía norteamericana no es ya el corolario de la civilización del capital […] Una reconciliación, nunca perfecta, de lo universal con lo particular fue una condición constitutiva de la hegemonía norteamericana. Hoy se están separando”. En otros términos, la contradicción entre la internacionalización de las fuerzas productivas y el sistema internacional de Estados a través del cual se articulan las relaciones de producción, emerge nuevamente como un aspecto disruptivo ante los límites crecientes que enfrenta la hegemonía norteamericana, aunque hoy no haya quien pueda proponerse disputarla.

Como sostenemos en “EE. UU.: ¿jugador …” “La exageración de las fortalezas del poderío norteamericano y de sus logros, y la subestimación de los efectos de sus errores, y lo que una crítica a la NLR 83 consideró una presentación de los EE. UU. como un “Estado imperial omnisciente” (David Allen, “A world made safe for capitalism”, Prospect, 11/12/2013) por parte de Anderson, no puede más que servir para reconfirmar su escepticismo respecto de la posibilidad de que la clase trabajadora pueda en algún futuro próximo desafiar el dominio capitalista”. Escepticismo que ilustra que no hay cambios en el paradigma de “pesimismo histórico” (como lo llamara Gilbert Achcar) expresado en “Renewans” (NLR 1, Segunda Época), cuando afirmaba que “el capitalismo norteamericano ha restablecido sonoramente su primacía en todos los campos –económico, político, militar y cultural”. Aunque su crítica a los estrategas norteamericanos señala que un punto central es su desatención a las causas subyacentes “del enlentecimiento del crecimiento del producto, el ingreso per cápita y la productividad, y el aumento concomitante de la deuda pública, corporativa y de los hogares, no solo en los EE.UU. sino en el conjunto del mundo capitalista avanzado”, en el caso de Anderson lo que resulta llamativo es el alcance limitado que le da a los efectos de la crisis actual, que, aún con las políticas de contención aplicadas, sigue siendo la más extendida y convulsiva desde la Gran Depresión. Es llamativo que no entren en consideración los impactos para la ideología que sustenta la capacidad de influencia del “modelo” norteamericano (un componente central de la hegemonía), considerando que para algunos economistas “los propios criterios de eficacia del capitalismo están cuestionados”.Más sorprendente resulta considerando que cuando escribió “Renovaciones”, Anderson planteaba como hipótesis que una profunda crisis económica en Occidente era uno de los elementos que podía empezar a cambiar el clima ideológico. Las manifestaciones juveniles y la resistencia obrera a los ataques ocasionados por la crisis, no parecen alterar el pronóstico de comienzos de milenio. En la lectura de Anderson, incluso la primavera árabe ayudó a fortalecer la posición norteamericana en Medio Oriente, debilitando un adversario como Assad sin que surgiera en Egipto “un régimen capaz de tener mayor independencia respecto de Washington”, y llevando a “un fortalecimiento respectivo en el peso y la influencia de las dinastías petroleras de la península arábiga” aliadas a Washington, aunque ahora inquietas con el acuerdo con Irán.

Anderson comenta, con ironía, que resulta llamativa “la naturaleza fantástica de las construcciones” con las que los estrategas norteamericanos buscan afrontar una realidad con signos de adversidad. “Grandes reajustes en el tablero de ajedrez de Eurasia, vastos países movidos como tantos castillos o peones a través de este; extensiones de la OTAN al Estrecho de Bering”. Parece que la única forma de pensar el restablecimiento del liderazgo norteamericano “fuera imaginar un mundo enteramente distinto”. Parece, leyendo a Anderson, que lo mismo deberíamos hacer si aspiramos a pensar algún futuro con oportunidades revolucionarias, aunque a él ni se le ocurra especular al respecto.

La discusión sobre el estado real del imperialismo norteamericano, la principal fuerza de la reacción y la contrarrevolución a nivel mundial, es de fundamental importancia. Evitando tanto la subestimación como la sobreestimación de su fortaleza. Invitamos a leer estos artículos en IDZ.

Esteban Mercatante, economista, es dirigente del Partido de Trabajadores Socialistas (PTS) y del Frente de izquierda y de los Trabajadores de Argentina

Historia de vida de Schafik Jorge Hándal Hándal (1930-2006)

Historia de vida de Schafik Jorge Hándal Hándal (1930-2006)

Casa Museo Schafik Hándal

“La familia Hándal es muy antigua, hay datos de 1640 y algunos anteriores a 1640; de tal manera que todos los Hándal que hay en el mundo somos parientes. Son como 70 ó 72 núcleos familiares Hándal allá en Belén.” (Hándal Hándal S. J., Candidato a presidencia, 2004)

Salvadoreño por nacimiento, hijo de Giries Abdala Hándal y Giamile Hándal, inmigrantes palestinos radicados en Usulután, lugar donde nació el 13 de octubre de 1930. Es el mayor de 6 hermanos.

“Yo crecí en Usulután, luego en San Salvador, no puedo decir que absorbí la cultura árabe o palestina, siempre fui un salvadoreño auténtico en todos los sentidos pero siempre tuve una gran inquietud por conocer mis orígenes y no podía ir porque la guerra en Palestina no permitía; por fin en el año 2000 hubo un espacio en el que estaban negociando la paz entonces ahí aprovechamos para ir mi esposa y yo y me fui a encontrar con parientes que no conocía, fue una cosa muy emocionante.” (Hándal Hándal S. J., Candidato a presidencia, 2004)

De sus padres aprendió: “Yo mencionaría dos cosas: uno, el sentido de la honradez, mi padre y mi madre tenían esa virtud en común, insistían en eso; y dos, el amor por la gente. Mira, mi madre, cuando iba para el colegio me preparaba panes con frijoles o con cualquier otra cosita para la merienda y me decía: “aquí te pongo estos dos más porque seguramente hay compañeritos tuyos que no tienen”, porque era vocación mía darle al que no tiene y ella me apoyaba en eso, siempre me apoyaba en ese sentido.” (Hándal Hándal S. J., Candidato a presidencia, 2004)

“Sólo había una escuela pública para varones, la Basilio Blandón, y una para niñas, la Manuela Córdova, ambas allá por 1939 educaban en conjunto a poco más de 300 niños y niñas, no sólo de Usulután sino también de los municipios vecinos. El Colegio Municipal en el que yo estudiaba tenía unos 70 infantes de ambos sexos….
Durante algunos años funcionó un colegio de monjas, donde junto a otros niñitos de 3 a 5 años asistí como alumno en una especie de Pre kínder, en el cual nos enseñaron las primeras letras, pero más que todo a rezar y cantar versos religiosos. Sin embargo, donde realmente aprendimos a leer, sumar y restar, Farid, yo y unos 6 menores más, fue en la escuelita privada de doña Rosa Cuchilla, antes de ingresar al “Manuel de J. Chávez”. Éste era el Usulután donde yo viví mi infancia y el inicio de mi adolescencia.” (Hándal Hándal S. J., Legado de un revolucionario. Del rescate de la historia a la construcción del futuro., 2011. pág. 84)

“Cuando en 1942 cursaba yo el sexto grado, hubo en nuestro país un renacer del movimiento por la unión centroamericana. El Partido Unionista Centroamericano (PUCA) desarrolló jornadas de concientización a favor de su causa en las ciudades más importantes de nuestro país. El sanguinario dictador Maximiliano Hernández Martínez gobernaba El Salvador. El PUCA, claro está, no mencionaba ese tema; así consiguió que se le permitiera llevar su campaña unionista a las escuelas públicas y colegios, impulsada por un grupo de activistas que nos impartieron charlas sobre el surgimiento de Centroamérica unida a la independencia de España, las rupturas de la unión, las gestas de Francisco Morazán y Gerardo Barrios, sus fusilamientos a manos de los conservadores divisionistas, la importancia de la unión para los pueblos centroamericanos, etc. Procedieron además a organizar Comités de Jóvenes Unionistas en cada ciudad. A mí me impresionó e interesó mucho este nuevo conocimiento, me destaqué algo en este fuerzo y fui elegido miembro del Comité de Jóvenes Unionistas de Usulután. Mis padres me apoyaron los sentí enorgullecerse de mi conducta.

Ésta fue mi primera participación política organizada, aunque en realidad no había mucho que hacer. La guerra mundial continuaba acaparando la atención general. Se agrupaban clandestinamente las fuerzas anti-martinistas y el PUCA perdió liderazgo e influencia. Nuevas dimensiones de lucha se acercaban a nuestra sufrida Patria.” (Hándal Hándal S. J., Legado de un revolucionario. Del rescate de la historia a la construcción del futuro., 2011 pág. 90)

“En Usulután no había escuela secundaria, pero al terminar yo la primaria, un cura de nombre Juan Gilberto Claros, recientemente nombrado Párroco de Usulután, fundó el Colegio “Raymundo Lazo”, para varones y señoritas (por separado), que comprendía primaria, primer curso de bachillerato, Secretariado, Teneduría de Libros (inferior técnicamente a Contador) y tuvo gran éxito al recibir un numeroso alumnado procedente de todo el Departamento. Estudié en ese Colegio mi primer curso de bachillerato, pero después no había como proseguir. Mi padre insistía en que me dedicara al comercio junto a él en la tienda de “Hándal y Sobrinos”; yo quería continuar estudiando, aspiraba en esos días a formarme como Ingeniero Civil. Mi madre me apoyó y finalmente mi padre también; vino conmigo a San Salvador en diciembre de 1943 a matricularme como alumno interno en el Colegio García Flamenco, situado entonces en la Avenida Cuscatlán, a cuadra y media del Palacio Nacional, en una vieja y enorme cada de dos plantas hacia la calle y tres plantas en el fondo de su interior.” (Hándal Hándal S. J., Legado de un revolucionario. Del rescate de la historia a la construcción del futuro., 2011 pág. 91)

“Tenía trece años cumplidos cuando inicié el segundo curso en el García Flamenco, al comenzar el año escolar de 1944. Mi traslado a San Salvador y la vida de alumno interno, lejos de mis padres y hermanos con salidas los sábados por la tarde y los domingos todo el día; en contacto con compañeros de casi todo el país, con muchachos capitalinos de diferentes clases sociales y con profesores más desarrollados, produjo un gran cambio en mi formación como persona, no sólo académica.” (Hándal Hándal S. J., Legado de un revolucionario. Del rescate de la historia a la construcción del futuro., 2011 pág. 92)

“El Domingo de Ramos, 2 de abril de 1944, el país se estremeció por el estallido de la insurrección militar y civil para derrocar al dictador, el general Hernández Martínez y acabar con su régimen.” (Hándal Hándal S. J., Legado de un revolucionario. Del rescate de la historia a la construcción del futuro., 2011 pág. 92)

“En medio de aquel ambiente sombrío y angustioso, nos llegó un chispazo de luz y esperanza: una mañana estábamos recibiendo la clase de Algebra… y de repente irrumpieron en el aula dos jóvenes estudiantes universitarios sin esperar permiso y nos dirigieron sus emotivas palabras. “El estudiando universitario –nos dijeron-, ha decidido llamar a una huelga general de “brazos caídos” para salvar a la Patria: deben suspenderse las clases en todas las escuelas y colegios, debe parar el trabajo en las oficinas, en los talleres y fábricas, cerrarse las tiendas, deben parar los trenes, el país entero debe dejar de funcionar ¡hasta que caiga el tirano!”.
Esas fueron aproximadamente sus palabras. Yo sentí como si un corrientazo eléctrico me recorriera la espalda.” (Hándal Hándal S. J., Legado de un revolucionario., 2011 pág. 95)
“El tirano arreciaba las capturas y la matanza, sin lograr impedir que la huelga se extendiera. Finalmente, cuando las oficinas centrales de los Ministerios paralizaron sus labores, el general Hernández Martínez asumió su derrota y renunció a la Presidencia de la República. El 9 de mayo de 1944 salió del país hacia Guatemala, donde gobernaba otro tirano, su amigo, el general Jorge Ubico. Y el mismo día lo sustituyó el Primer Designado a la Presidencia, general Andrés Ignacio Menéndez, hombre de su total confianza…” (Hándal Hándal S. J., Legado de un revolucionario., 2011 pág. 96)
“La “Huelga de Brazos Caídos” y su desenlace marcaron mi vida. Me empujaron a un torbellino de actividades y acontecimientos totalmente inusuales. Me dieron visión y posición. Cuando aquella mañana en la clase de álgebra interrumpida por los universitarios me puse de pie, resuelto a unirme a la huelga, lo hice por un impulso moral: era malo lo que estaba sufriendo el país, era un deber unirme a esa lucha, sin pensar si podría triunfar o no…
Adquirí una convicción imborrable, que ha estado desde entonces a la base de mi conducta política. El pueblo unido, tras una causa justa, puede vencer. ¡No existe poder opresor invencible!” (Hándal Hándal S. J., Legado de un revolucionario., 2011 pág. 96-97)
“1944 me atrapó y empujó por el largo sendero que he recorrido. Como huelguista de brazos caídos me sentí participante; como asistente a asambleas, mítines, manifestaciones y conferencias me sentí despertar al drama de la historia patria. Supe de cuál lado está el bien y de cuál está el mal. Creo que ése fue también el aprendizaje de miles de jóvenes. Gran parte del pueblo salvadoreño no ha perdido ese posicionamiento; allí se encuentran las profundas raíces que sustentan a la izquierda salvadoreña. 1932 segó gran parte de las vidas de los trabajadores, del pueblo indígena y de la intelectualidad. Impuso el miedo y el silencio. 1944 lanzó al pueblo a la rebelión y a opinar en voz alta.” (Hándal Hándal S. J., Legado de un revolucionario., 2011 pág. 108)
“Quizá por haberme distraído ante aquel torbellino de acontecimientos, salí mal calificado en varias materias en los exámenes de fin de curso y me vi obligado a repetir el año. El Colegio Municipal “Manuel de J. Chávez” de Usulután tenía ya hasta el tercer curso. 1945 lo pasé estudiando de nuevo en mi ciudad natal…
En 1946 volví al internado del García Flamenco matriculado en el Tercer Curso del Bachillerato en Ciencias y Letras, el único bachillerato existente en aquel tiempo.” (Hándal Hándal S. J., Legado de un revolucionario., 2011 pág. 115)
Y los concluye en el colegio “Francisco Gavidia” donde se gradúa como bachiller en 1948.
En 1949 inició sus estudios superiores en la Facultad de Derecho de la Universidad de El Salvador, “esa era la que había escogido y era la que consideraba más acorde con mis inquietudes políticas, pero nunca pretendí convertirme en un litigante, ese aspecto de la profesión no me gustaba. Si me hubiese gustado (el título) pero no pude por la situación política, cuando fui a dar a Chile me presente a la Escuela de Derecho y me dijo el Director, un señor de apellido Benavente, muy simpático, me dijo “no hay convenio entre las dos universidades, la única materia que yo le puedo aceptar aquí Derecho Romano porque Derecho Romano es igual en todas partes” entonces ahí empecé de nuevo; cuando estaba en cuarto año aquí en El Salvador hubieron cambios políticos, permitieron regresar y aproveché a regresar con la familia; cuando me presentó aquí a la Facultad de Derecho y traigo los papeles con lo que había estudiado en Chile, los papeles con lo que había estudiado antes aquí me dijeron “mire, es que no hay convenio con la Universidad de Chile y lo que usted estudió aquí ya cambió, el plan es otro pero le vamos a hacer un plan especial”; fueron bastante indulgentes, me hicieron un plan especial en que yo estaba en cuarto año pero llevaba materias de primero y de segundo que no había estudiado antes pero que había aparecido en el nuevo currículo de acá tenía materias hasta de 7º año aprobadas, aquí eran 7 años de doctorado, allá en Chile eran 5 años; cuando estaba en ese esfuerzo de nuevo me empezaron a perseguir entonces ahí paró, hice casi 10 años, pero me sirvió durante la negociación, en toda la comisión negociadora del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN el único que sabía de leyes era yo en cambio en la delegación del gobierno habían cinco abogados y recurrían a sus conocimientos jurídicos y yo me tuve que batir ahí, podría decirse “como gato panza arriba”, con los conocimientos que había adquirido.” (Hándal Hándal S. J., Candidato a presidencia, 2004)
Funda junto con un pequeño grupo de sus compañeros de la Universidad la “Alianza de la Juventud Demócrata Salvadoreña” desde la cual luchó por la reforma universitaria, consiguiendo con ello la consagración de la Autonomía Universitaria como precepto constitucional (incluida en la Constitución de 1950) y el co-gobierno de la Universidad en paridad de docentes, estudiantes y profesores egresados.
En octubre de 1950 ingresa al Partido Comunista de El Salvador (PCS).
En 1952 sufre el primer exilió a Chile. “Al llegar a Santiago, mis familiares fueron a recibirme y me alojaron con ellos. Tan pronto empecé a movilizarme, busqué contacto con el Partido Comunista de Chile. Tuve la suerte que un empleado de mi hermano tenía un amigo dentro del partido y él me presentó. Estábamos a finales de 1953. Me inscribí en la Facultad de Derecho de la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, y tuve que empezar desde el primer año aunque en El Salvador ya había llegado al tercero. No me valieron ni un solo crédito de la Universidad de El Salvador, UES, excepto Derecho Romano que es igual en todas partes. La razón era que no había convenio entre ambas universidades. Fueron muy amables conmigo al inscribirme, porque todavía no tenía ningún documento. Fue un gesto de solidaridad muy grande, porque mi estatus era de exiliado.” (Hándal Hándal S. J., Legado de un revolucionario., 2011 pág. 131)
“Todo esto ocurría en el mes de diciembre y yo recién había llegado en septiembre.” (Hándal Hándal S. J., Legado de un revolucionario., 2011 pág. 132)
Se incorporó al Partido Comunista chileno, colaboró en las publicaciones que éste hacia; trabajó en la solidaridad en las luchas centroamericanas y se relacionó con personas como Orlando Letelier, José Toha, Salvador Allende, Pablo Neruda, Luis Corvalán, Valodia Teitelvoim. Establece contactos con el movimiento comunista internacional, del cual será miembro destacado durante la segunda mitad del siglo XX e inicios del siglo XXI.
“En toda América Latina era la lucha en contra de las dictaduras latinoamericanas; ahí habían venezolanos luchando contra la dictadura de los Pérez Jiménez; los colombianos que estaban enfrentados con Rojas Pinilla; peruanos que estaban enfrentados con ¿Obrilla?, allí habían de todas partes; después cuando derrocaron a ¿Harben? llegaron los guatemaltecos también allá. Mira que interesante, allá en Santiago, si no recuerdo mal en la huérfano, había un… era un café, el café Sao Paulo, empezamos a llegar ahí por las dificultades de tomar la movilización al mediodía, que había que hacer cola; entonces empezamos a llegar ahí a pasar el rato mientras se alivianaba el tráfico; ahí nos fuimos conociendo, después aunque estuviéramos muy lejos salíamos hasta en taxi para estar ahí al mediodía y juntarnos los exiliados latinoamericanos, ahí conocí a muchas personalidades.” (Hándal Hándal S. J., Candidato a presidencia, 2004)
“A Neruda, lo conocí en su casa, yo estuve colaborando con nuestra revista “Nuestro Tiempo” que era competidora de la revista “Visión “ una revista con un enfoque internacional, yo escribía una de las secciones; entonces una vez cuando celebramos el aniversario de “Nuestro Tiempo” le pedimos la casa a Pablo Neruda y nos dio la casa, era interesante como vivía Pablo; una casona que quedaba de una calle a la otra y él la había divido en dos partes, la parte de atrás donde había un gran árbol era donde él trabajaba, ahí ponía su mesa para trabajar y la otra era donde recibía las constantes visitas que no lo dejaban trabajar, pero él había encontrado la manera de hacerlo, había puesto unas mesas ahí chuicos de vino.. Una garrafa de 15 litros, que era muy barata en ese tiempo… Entonces ahí ponía vino y había una señora que preparaba empanadas; entonces el que iba llegando se sentaba en la mesa, le servían empanadas, le servían vino, llegaban los otros y se armaba una tertulia entre ellos mientras que él estaba trabajando atrás; esa fue la manera que él encontró par que lo dejarán trabajar; después de trabajar sus ocho horas, porque él se ponía una jornada de ocho horas, en el intermedio hacia un descanso y salía a hablar un poco con los amigos que estaban allí, siempre estaba una multitud de chilenos y extranjeros, y así trate yo a Pablo Neruda, una gran persona… Bueno a Salvador Allende. Orlando Letelier, asesinado en Washington; Orlando era uno de los llegaba a la tertulia del mediodía en el café Sao Paulo; el café Sao Paulo tenía una ventaja sobre los otros, los otros que estaban allá a la vuelta, en Ahumada y todo eso había que estar de pie y el café Sao Paulo tenía una gran sección entonces uno podía sentarse tranquilamente y conversar todo el relato. Roque Dalton llegó becado a la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile en el año 54 y ahí coincidimos. Sí, ahí nos hicimos amigos; yo no lo conocía y ahí nos hicimos amigos, pero él sólo estuvo un año y luego regresó, cuando yo regresé de Chile lo volví a contactar aquí.” (Hándal Hándal S. J., Candidato a presidencia, 2004)
“Yo estaba exiliado en Chile, entre diciembre de 1952 y diciembre de 1956. No era asilado, yo nunca pedí asilo en ninguna parte; estaba exiliado. La experiencia en Chile fue de una riqueza enorme, tanto en mi formación política como en la militancia. Estuve participando con el Partido Comunista de allá y llegué a ser miembro de la Comisión de Educación del Comité Provincial de Santiago. Esta entidad era la organización más grande del Partido.” (Hándal Hándal S. J., Legado de un revolucionario., 2011 pág. 134)
En 1956, a unos meses para recibirse como abogado, vuelve a El Salvador con su familia, aprovechando la amnistía política decretada por el Presidente José María Lemus.
En la dictadura militar surgieron diferentes partidos entre ellos el “Partido de Acción Renovadora (PAR) surgió el 21 de enero de 1950. Había un partido que se acercó a tener una continuidad concepcional y liderazgo, fue el PAR… El PAR, fue el primer partido político en El Salvador que tuvo un programa… una transformación fundamental: una reforma agraria basada en el análisis científico de la situación del país.” (Hándal Hándal S. J., Legado de un revolucionario., 2011 pág. 164-165)
“Ahora, volviendo al proselitismo desarrollado por el PAR. Durante la campaña todos los días a las 5 de la mañana en la radio YSV teníamos el programa “Despertar Campesino”, lo escribía yo, tenía material de sobra porque yo había elaborado el programa agrario del PC y del PAR y conocía suficientemente el tema.” (Hándal Hándal S. J., Legado de un revolucionario., 2011 pág. 171)
En 1957 fue designado Secretario General del Comité Departamental de San Salvador del Partido Comunista de El Salvador, cargo que desempeño hasta agosto de 1960, cuando fue apresado y exiliado a Guatemala, volviendo ilegalmente ese mismo año.
En 1959 participó en el diseño y surgimiento del Movimiento Revolucionario Abril y Mayo, más tarde convertido en Partido Revolucionario Abril y Mayo (PRAM), cuya inscripción legal fue rechazada por el entonces Consejo Central de Elecciones, pese a que llenó todos los requisitos de ley.
El PRAM reunió en su seno a connotados líderes obreros, campesinos y universitarios, a renombrados intelectuales y profesionales, luchadores por la democracia y la justicia social. El PRAM fue reprimido por el tirano Coronel José María Lemus y prosiguió su lucha desde la clandestinidad.
Desde enero de 1959 fue miembro del Comité Central del Partido Comunista de El Salvador.
“El derrocamiento de Chema Lemus ocurrió un 26 de octubre de 1960, debido a un golpe militar, en medio de una enorme lucha popular y mucha gente que salía exiliada. En ese momento, yo estaba exiliado; fui de los primeros que expulsaron hacia Guatemala; luego llegaron más compañeros.” (Hándal Hándal S. J., Legado de un revolucionario., 2011 pág. 138)
“En el exilio se tiene libertad de moverte, menos cuando fui exiliado en Guatemala porque ahí nos llevaron al grupo que expulsaron aquella noche y que le entregaron a los militares guatemaltecos, nos terminaron llevando a San Marcos, una ciudad que está en la frontera con México y ahí teníamos que presentarnos 3 veces a la policía y estábamos alojados en una pensión de mala muerte que la misma policía designó para que estuviéramos y teníamos restricción de movimiento, pero cuando estuve en Chile… para mi Chile fue una gran escuela, Chile era un país de democracia en aquel tiempo…” (Hándal Hándal S. J., Candidato a presidencia, 2004)
En 1960 tras el derrocamiento del Coronel Lemus, participo en la conducción del Frente Nacional de Orientación Cívica (FNOC) que reunió al PRAM, al PAR, al Partido Radical Democrático y a la CGTS (Confederación General de Trabajadores Salvadoreños) y la AGEUS en la lucha contra la dictadura y por la democratización.
En enero de 1961 un golpe de Estado cuartelario restauró el régimen autoritario militar. Continuó el largo período de ilegalidad personal y persecución, con breves períodos de legalidad en que vivió hasta la firma de los Acuerdos de Paz (16 de enero de 1992).
En marzo de 1961 encabezó la fundación del Frente Unido de Acción Revolucionaria (FUAR), al cual condujo como su dirigente principal hasta 1963.
En 1963 participó en el diseño y la promoción de la reforma de la Universidad de El Salvador, liderada por el Dr. Fabio Castillo Figueroa, quien fue electo entonces Rector de la misma, reforma que logró la democratización de la institución y modernizó su enseñanza.
En 1966 participó en la gestión de la alianza con el Partido Acción Renovadora (PAR) para la inclusión en ese partido de destacados líderes obreros, campesinos, intelectuales y estudiantiles y el lanzamiento de la candidatura presidencial del Doctor Fabio Castillo Figueroa.
En 1967 impulsa la candidatura del Dr. Fabio Castillo Figueroa; luego funda el Frente Unido Revolucionario.
En 1970 encabezó la fundación y organización del Partido Revolucionario 9 de mayo (PR-9m), buscando la inscripción legal del mismo, la cual fue rechazada por el entonces Consejo Central de Elecciones a pesar de haber reunido en exceso el número de firmas requeridas y cumplido los demás requisitos establecidos por la ley. Fue un breve paréntesis en su situación de perseguido y de vida clandestina, interrumpido por las capturas en 1971 y enero de 1972, tras la invasión y ocupación militar de la Universidad Nacional, cuando la represión volvió a recrudecerse en nuestro país.
En 1971 negoció la alianza del Partido Comunista y la Unión Democrática Nacionalista (UDN) con el Partido Demócrata Cristiano (PDC) y el Partido Movimiento Nacional Revolucionario (MNR), que dio origen a la Unión Nacional Opositora (UNO), de cuyo organismo de dirección formó parte durante su existencia hasta 1979.
En abril de 1970 fue el nacimiento de las Fuerzas Populares de Liberación “Farabundo Martí” (FPL).
En marzo de 1972 el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).
En 1973 fue electo Secretario General del PCS, cargo que desempeñó tras varias elecciones, hasta diciembre de 1994.
En agosto de 1973 es apresado a su regreso al país procedente de Chile y expatriado a Panamá. Vuelve ilegalmente a El Salvador ese mismo año.
En mayo de 1975 nace la Resistencia Nacional (RN) y el Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos, PRTC, en 1976.
“…en otra reunión a mediados de diciembre de 1979, pactamos la unidad de las fuerzas revolucionarias…” (Hándal Hándal S. J., Legado de un revolucionario., 2011 pág. 232) “El 17 de diciembre de 1979, las FPL, la RN y el PCS suscribieron el primer acuerdo de unidad con la constitución de la Coordinadora Política Militar, CPM, cuyo primer manifiesto fue dado a conocer el 10 de enero de 1980.” (FMLN, 2005 pág. 73)
Participó desde sus inicios (1979), en las decisiones que unificaron a las cinco organizaciones de la izquierda revolucionaria: Dirección Revolucionaria Unificada (DRU), proceso que condujo a la fundación del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en octubre de 1980.
“El 11 de enero de 1980 se constituyó la Coordinadora Revolucionaria de Masas, CRM, integrada por Bloque Popular Revolucionario, BPR, nacido en julio de 1975; el Frente de Acción Popular Unificado, FAPU, nacido en septiembre de 1977; las Ligas Populares 28 de Febrero, LP 28, nacidas en marzo de 1977 y la Unión Democrática Opositora, UDN, partido político que integró la coalición Unión Nacional Opositora, UNO, que ganó las elecciones presidenciales de febrero de 1972, victorias electorales arrebatadas con fraudes por la dictadura militar; y el Movimiento de Liberación Popular, MLP, quedando así integrada la CRM con todas las organizaciones populares de la izquierda revolucionaria.
Paralelamente, a comienzos de marzo de 1980, se avanzaba en la construcción del Frente Democrático Salvadoreño, FDS, con las siguientes organizaciones: Movimiento Independiente de Profesionales y Técnicos de El Salvador (MIPTES), Movimiento Popular Social Cristiano (MPSC), desprendimiento importante del Partido Demócrata Cristiano, PDC; Movimiento Nacional Revolucionario (MNR), afiliado a la Internacional Socialista; Federaciones Sindicales; pequeños empresarios así como agrupamientos de militares retirados, incluyendo el Coronel Ernesto Claramount, quien fuera candidato presidencial de la Unión Nacional Opositora en 1977, así como personalidades políticas y sociales. Como afiliados observadores al FDR se sumo la Universidad de El Salvador (UES) y la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA).” (FMLN, 2005 pág. 73-74)
“El recién creado Frente Democrático Salvadoreño, FDS, dio paso al Frente Democrático Revolucionario, FDR, que hizo su aparición pública el 17 de abril de 1980. El FDS sólo existió 17 días.” (FMLN, 2005 pág. 74)
“Una vez que se fundó la DRU (se conformó el 22 de mayo de 1980, con la participación de las FPL, RN, PCS y el ERP) se entró en una deliberación acerca de la estructuración de esta dirección… Se creó la Comandancia General integrada por cuatro Secretarios Generales provenientes de los equivalentes partidos políticos militares. Todavía no se le podía llamar FMLN, porque esto ocurrió en octubre y de momento estamos hablando de mayo de 1980.” (Hándal Hándal S. J., Legado de un revolucionario., 2011 pág. 254)
“En esa coyuntura, decidimos constituir lo que se llamó, la Comisión Política Diplomática (CPD) (fue creada, como ya dije, un mes antes de la ofensiva del 10 de enero de 1981) (Hándal Hándal S. J., Legado de un revolucionario., 2011 pág. 288),… El FDR lo encabezaba Enrique Álvarez Córdova. Les propusimos integrarse a la CPD cuya misión era crear en el mundo de la diplomacia internacional, condiciones políticas de apoyo y de solidaridad de distintos gobiernos. Estamos hablando de relación con los gobiernos y no de la solidaridad popular.” (Hándal Hándal S. J., Legado de un revolucionario., 2011 pág. 266)
“…10 de octubre de 1980, fue creado el FMLN, integrado originalmente con aquellas cuatro organizaciones y luego, en diciembre de ese año, se incorporó el PRTC. Esta decisión precedió al lanzamiento de la Ofensiva General del 10 de enero de 1981, con la cual comenzó el despliegue de la Guerra Popular Revolucionaria.” (FMLN, 2005 pág. 74-75)
“El 27 de noviembre de 1980 fueron asesinados los dirigentes del Frente Democrático Revolucionario, incluido su Presidente, Enrique Álvarez Córdova, y cinco más. El FDR había sido fundado en febrero. Mientras tanto, el promedio de asesinatos políticos realizados por los cuerpos de seguridad y los escuadrones de la muerte sobrepasaba los 25 cada día. Los cadáveres en las calles y carreteras eran un cotidiano y macabro espectáculo.” (Hándal Hándal S. J., 1996 pág. 16)
“En agosto de 1981 se produjo la Declaración Franco Mexicana.” (Hándal Hándal S. J., Legado de un revolucionario., 2011 pág. 288)
Fue miembro de la Comandancia General del FMLN, desde su creación, hasta que éste se convirtió en partido legal en diciembre de 1992 tras la firma de los Acuerdos de Paz, desempeñando tareas de conducción estratégica, político-militar y diplomática, dentro y fuera de los frentes de batalla, a lo largo de los doce años que se prolongó la guerra popular revolucionaria.
En este período fue también Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Liberación (FAL) fundadas el 24 de marzo de 1980, y como tal, participó en su conducción en diferentes frentes de guerra: Guazapa, Norte de San Vicente, Chalatenango, Sur de Usulután, Norte de San Miguel y Morazán.
Promotor del diálogo desde el inicio del conflicto armado (enero 1981), fue el principal negociador de “Los Acuerdos de Paz” que pusieron fin a una guerra de doce años, firmados en Chapultepec, México el 16 de enero de 1992.
“Nuestra política por una solución negociada, en cambio, fue persistente y sistemática. Aunque sólo sea para refrescar la memoria, paso a mencionar en un listado incompleto las propuestas que conjuntamente con el FDR presentamos desde octubre de 1981 hasta mayo de 1987 así como de algunas de las propuestas que presentó el FMLN solo, desde enero de 1989. Sucedió así con estas últimas porque los partidos del FDR y el Partido Social Demócrata crearon en 1988 la Convergencia Democrática y que, acogiéndose a los acuerdos de Esquipulas II, obtuvieron el reconocimiento de su legalidad de parte del gobierno salvadoreño. Esto les permitió participar en la lucha electoral.

He aquí el listado:
-Propuesta de Paz, FMLN-FDR, 4 de octubre de 1981.
-Propuesta de Diálogo, FMLN-FDR, 5 de octubre de 1982.
-Propuesta de Cinco Puntos para una Solución Política, FMLN-FDR, 5 de junio de 1983.
-Propuesta de Integración y Plataforma del Gobierno de Amplia Participación, FMLN-FDR, 31 de enero de 1984.
-Propuesta Global para la Solución Política Negociada y la Paz, FMLN-FDR, 30 de noviembre de 1984.
-Propuesta Política por el Diálogo Nacional para ponerle fin al Conflicto, FMLN-FDR, 20 de julio de 1986.
-Propuesta de Negociación inmediata encaminada a la solución del conflicto, FMLN-FDR, 28 de mayo de 1987.
-Propuesta para convertir las elecciones en una contribución a la paz. FMLN, 23 de enero de 1989.
-Posición del FMLN frente al futuro gobierno del partido Alianza Republicana Nacionalista, ARENA y propuesta para alcanzar una democracia real, una nueva sociedad y la paz, 6 de abril de 1989.
-Propuesta del FMLN para lograr la democratización, el cese de hostilidades y la paz justa y duradera en El Salvador, 11 de septiembre de 1989.

El Arzobispado de San Salvador seguramente guarda en sus archivos una documentación completa, toda vez que se desempeñó como intermediario del diálogo desde 1981 hasta 1989.” (Hándal Hándal S. J., 1996 pág. 20-21)
En 1990 por encargo de la Comandancia General del FMLN, encabezó la Comisión que negoció y suscribió los Acuerdos de Paz en cuyo proceso participó en diversos eventos.
En 1992 presidió la Comisión Seguimiento del FMLN, para asegurar el cumplimento de los Acuerdos de Paz; fue integrante de la Comisión Nacional para la Consolidación de la Paz (COPAZ), creada por los acuerdos que tuvo a su cargo la verificación nacional del proceso de paz y en diciembre de 1992 fue electo Coordinador General del FMLN.
“El objetivo principal para el FMLN en la negociación fue abrir el camino hacia la democracia, fijando su prioridad en el propósito de abolir la dictadura militar y reformar la Fuerza Armada.

Fue así como se logró:
-Reducir a dos las numerosas misiones ordinarias que la Fuerza Armada tenía en la Constitución: defensa de la soberanía y de la integridad territorial. Antes, esas misiones incluían el orden público, la seguridad pública, la paz interna, el cumplimiento de la Constitución y las leyes, etc.
-Abolir el reclutamiento forzoso (con captura violenta de jóvenes) y sustituirlo por convocatorias sorteadas para el servicio militar.
-Cambio de la Doctrina Militar, aboliendo la doctrina de “seguridad nacional” .
-Sacar la seguridad pública del control de la Fuerza Armada; disolver los cuatro cuerpos de seguridad existentes (Guardia Nacional, Policía de Hacienda, Policía de Aduana y Policía Nacional).
-Crear la Academia Nacional de Seguridad Pública y la Policía Nacional Civil, bajo dependencia y mando civil.
-Disolver las “Defensas Civiles”, cuerpo armado que llegó a tener entre 35 mil y 40 mil efectivos.
-Disolver el Servicio Territorial del Ejército, cuyas Patrullas cantonales y de barrio, llegaron a tener hasta 170 mil movilizados bajo mando militar.
-Disolver los batallones contra-insurgentes (BIRIS, BIAT y otras unidades).
-Reducir el número de efectivos de la Fuerza Armada a la mitad, quedando inicialmente en 30 mil (en 1996 tiene 13 mil efectivos).
-Depurar el cuerpo de oficiales y jefes, por medio de la “Comisión Ad-hoc”, integrada por tres personalidades civiles salvadoreñas.
-Reformar la educación militar, para hacerla congruente con la nueva doctrina, naturaleza y misiones de la institución.

La reforma de la Fuerza Armada es la parte de los Acuerdos de Paz cumplida en la mayor proporción, es el tema mejor logrado. De esa reforma, ha surgido un ejército en condiciones de adquirir verdadero profesionalismo. (Hándal Hándal S. J., 1996 pág. 31-32)
En 1992 es elegido coordinador general del FMLN y luego reelecto en diciembre de 1993.
En diciembre de 1993 fue reelecto en el mismo cargo. En 1994 solicitó que no se le reeligiera al cargo de Coordinador General del FMLN.
En 1994 se nombró candidato a la Alcaldía de San Salvador.
Fue electo miembro del Consejo Nacional y la Comisión Política, por la Convención Nacional en diciembre de 1994.
En diciembre de 1995 en la III Convención Nacional del FMLN fue reelecto miembro del Consejo Nacional y de la Comisión Política contribuyó acertadamente a que el FMLN pasara de ser un frente de partidos a un solo partido cohesionado y unido alrededor de un solo pensamiento político para la lucha por el poder.
Desde 1997 hasta 2006 fue Diputado de la Asamblea Legislativa y Jefe de la Fracción Legislativa del FMLN. En la Asamblea Legislativa fue Presidente de la Comisión de Reformas Electorales y Constitucionales y miembro de la Comisión de Hacienda y Especial del Presupuesto. Legislador por tres períodos consecutivos.
Además de su trabajo en la Asamblea Legislativa y en la Comisión Política del FMLN gestó, gestionó e impulso con los gobiernos de Cuba y Venezuela, importantes programas de ayuda para el pueblo salvadoreño:
-Programa de Becas para cursar estudios de medicina en Cuba sin costo para los estudiantes ni para El Salvador
-Operación Milagro, a través de la cual muchos salvadoreños de escasos recursos económicos han recuperado la vista, y el
Programa Combustibles para El Salvador ALBA Petróleos de El Salvador, que permitirá al pueblo salvadoreño obtener combustibles a menos precio y posibilitará con los ingresos de su venta entre otros establecer programas de ayuda social.

Schafik, a partir del 2002, promovió el contacto directo de los y las diputadas del FMLN con el pueblo y con diferentes sectores sociales. Para la comunicación con la gente Schafik aseguró el nacimiento de las tribunas legislativas y populares, de todos los viernes a fin de “rendirle” informes a la población de la labor legislativa de los diputados así como para escuchar de la gente opiniones, problemas, propuestas de soluciones, etc.
A finales del 2003 el FMLN eligió a Schafik como candidato a la Presidencia de la República. Derrotando la campaña de terror y chantaje desatada por la derecha y la participación fraudulenta del imperio, más de 812 mil personas votaron por Schafik en las elecciones presidenciales de marzo del 2004 quedando el FMLN, como lo afirmó Schafik, “más enraizado que nunca en la conciencia de la gente”.
En 2005 fue electo en el FMLN como candidato a la primera diputación del Parlamento Centroamericano (PARLACEN) para las elecciones de marzo del 2006, manteniéndose como miembro del Consejo Nacional y de la Comisión Política del FMLN.
En sus 62 años de vida política sufrió 3 exilios y 7 capturas. “…yo anduve perseguido 30 años aquí en el país.” (Hándal Hándal S. J., Candidato a presidencia, 2004)
Su obra y pensamiento político están contenidos en sus innumerables publicaciones, análisis y entrevistas.
“Conoció más de cincuenta países, fue aplaudido y recibido con cariño en varios continentes… Berlín, capital de Alemania, desconocida en la infancia, le abrió las puertas para muchos eventos internacionales, donde habló apasionadamente de su pequeño pero lindo país, poblado por gente heroica y trabajadora.” (Bichkova de Hándal, 2010 pág. 43) (Chile, Costa Rica, Honduras, Perú, Ecuador, Bolivia, Venezuela, Israel, Rusia, Guatemala, Panamá, México, Alemania, Viet Nam, Estados Unidos, Suecia, Hungría, Bulgaria, Checoslovaquia, Etiopía, Cuba, Nicaragua, Francia, China y otros).
“En la Tribuna de 6 de enero de 2006 Schafik volvió a referirse al triunfo del pueblo boliviano en las últimas elecciones presidenciales… Fue su última tribuna.” (Bichkova de Hándal, 2010 pág. 111)
Falleció el martes 24 de enero de 2006 a su regreso de Bolivia, donde asistió a la toma de posesión del Presidente Evo Morales.
En 1949 contrajo matrimonio con Blanca Vega Silva (1929-2002), de este matrimonio nacen tres hijos: Anabella, Erlinda y Jorge Schafik; Xenia es su cuarta hija de su segunda esposa Tatiana Bichkova de Hándal.
“Mi padre falleció en 1980 y mi madre en 1991.” (Hándal Hándal S. J., Candidato a presidencia, 2004)

Conferencias y foros políticos
Conferencias y foros políticos a los que Hándal asistió, son muy significativas la de abril de 1983 donde Hándal participó en la Conferencia Científica Internacional celebrada en Berlín, en la entonces Alemania Oriental, con ocasión del Centenario de la muerte de Carlos Marx; la Conferencia de Solidaridad Mundial en la Habana, noviembre de 1994; la Conferencia de Acción Parlamentaria Mundial realizada en el Capitolio en el 2003; el Primer Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Parlamentarios y Parlamentarias en el 2004; la Conferencia Internacional contra el Terrorismo, por la Verdad y la Justicia, en la Habana en junio del 2005. El Foro sobre el Futuro de El Salvador patrocinado por el World Affairs Council of Northern California el 8 de julio del 2003
Algunas de las distinciones otorgadas a Schafik Hándal Hándal.
-El 16 de enero de 2004 fue envestido con el título de “Profesor Honorario en Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo”, República Dominicana, en acto realizado en la Universidad de El Salvador.
-En enero de 2006, post mortem, fue nombrado por la Alcaldía de San Salvador “Hijo Meritísimo de San Salvador”.
-El Parlamento Centroamericano (PARLACEN) lo condecoró post mortem con la orden “Honor al Mérito Centroamericano “, una de las más altas distinciones entregadas a jefes de Estado, personas ilustres o que se hayan destacado por su trayectoria.
-La Comisión Permanente de Partidos Políticos de América Latina (COPPAL) lo distinguió post mortem con la orden “Luis Donaldo Colosio”.
-La Universidad de El Salvador lo otorgó post mortem el título de “Doctor Honoris Causa”, en septiembre de 2006.
La Universidad de El Salvador (UES), le nombró Doctor “Honoris Causa” post mortem en reconocimiento a su labor político-científica y su labor social.
Su contribución intelectual al movimiento político de izquierda es importante y reconocida en toda América Latina y países europeos, destacan los trabajos en defensa del socialismo y su necesidad de renovación, así como los análisis políticos de diferentes coyunturas premonitoras de estallidos sociales en América Latina, Europa y Estados Unidos. Estos trabajos contienen análisis y puntos de vista fundamentados en una sólida instrucción, agudeza política y experiencia revolucionaria pocas veces vistas en una misma persona. Algunos de sus artículos publicados se añaden al final de estos datos biográficos.
Son especialmente importantes sus aportes a la discusión acerca de las causas del desaparecimiento del socialismo en los países de Europa del Este; así como sus análisis del fenómeno del fascismo en América Latina y de las diferentes coyunturas políticas y sociales de movimientos de izquierda de diferentes latitudes.
Su pensamiento político y social ha sido recogido también en numerosas entrevistas.
Su producción intelectual puede dividirse en varios períodos siendo especialmente prolífera la de los años 1965 – 1990. Schafik escribió varios artículos bajo el seudónimo “Alberto Gualán.”

Schafik Jorge Hándal Hándal,
algunas de sus publicaciones:
1.Gody geroicheskoy borby (k 35-letiu Kompartii Salvadora)1 . Revista “Revista Internacional” (PpyS) 1965, N 6, pp. 67—73.
2.Neustoychivoie ravnovesie. Revista “Revista Internacional” (PpyS), 1973, N 6, pp. 34—36.
3.Pomeshat imperialismu razviazyvat voinu. Revista “Revista Internacional” (PpyS), 1974, N 1, pp. 14—16.
4.Nerazryvnaia vzaimosviaz2. Revista “Revista Internacional” (PpyS), 1978, N 5, pp. 8—12.
5.Put u nas odin: vooruzhonnaya borba. Revista “Revista Internacional” (PpyS), 1980, N 10, pp. 14—17.
6.Sut revolutsii — nastuplenie. Revista “Revista Internacional” (PpyS), 1985, N 4, pp. 24—30.
7.Edinstvo krepnet v borbe. Revista “Partiinaya zhizn” (La vida del partido), 1965, N 11, pp. 60—65. (Los autores: A. Jualan y B. Sieva)
8.Vernost marxsismu-leninismu. Revista “Partiinaya zhizn” (La Vida del Partido), 1980, N 2, pp. 75—79.
9.Trudnyi put borby salvadorskij communistov. Revista Communist, , 1977, N 3, pp. 105—115.
10.Na pyti k svobode. Revista Communist, 1980, N 17, pp. 94—103.
11.El Necrólogo dedicado a Uberto Alvarado. Revista América Latina, 1975, N 2, pp. 198—200.
12.La charla con el Secretario General del PCS Schafik Hándal. Revista América Latina, 1975, N 6, pp. 62—82.
13.La sangre de Rafael no fue derramada en vano (?). Revista América Latina, 1976, N 6, pp. 36—37.
14.El fascismo en América Latina3. Revista América Latina, 1977, N 1, pp. 113—129.
15.Uroky sobytii v Salvadore (Entrevista a Schafik Jorge Hándal). Revista América Latina, 1978, N 1, pp. 104—117.
16.Novye tendencii v latinoamerikanskoy politike USA”. Revista América Latina, 1978, N 3.
17.La intervención en la discusión “La social-democracia internacional y América Latina”. Revista América Latina, 1979, N 5.
18.La crisis de las dictaduras militares en América Central. Revista América Latina, 1979, N 6, pp. 23—35.
19.La etapa decisiva de la lucha. Revista América Latina, 1980, N 10, pp. 99—106.
20.El pueblo salvadoreño seguirá luchando hasta la Victoria. Revista América Latina, 1981, N 6, pp. 5—12.
21.La lucha política, “la elección” y las acciones militares en El Salvador. Revista América Latina, 1982, N 9, pp. 44—56.
22.K probleme politicheskogo uregulirovania. Revista América Latina, 1988, N 3, pp. 5—14.
23.Sobre el Golpe de Estado del 15 de Octubre. Fundamentos y Perspectivas, Junio 1981, No. 4, pp. 19-42.
24.“Solo el socialismo puede sacar al tercer mundo de su problemática”. Febrero 1990. Edic. Liiberación.
25.“No habrá democracia en nuestro país si no se somete el ejército a la autoridad civil”. Marzo 1990. Edic. Liberación.
26.“El debate de la izquierda en América Latina”. 2004. www.rebelion.org
27.El poder, el carácter y la vía de la revolución y la unidad de la izquierda. Fundamentos y Perspectivas, 1982, No. 4, pp. 25-43.
28.Consideraciones acerca del viraje del Partido hacia la lucha armada. Fundamentos y Perspectivas, Abril 1983, No.5, pp. 15-54.
29.La experiencia del PCS, el más rico patrimonio político de la clase obrera y del pueblo salvadoreño. Revista “45 años de sacrificada lucha revolucionaria”. Marzo 1975, pp. 1-20.
30.“El Che y América Latina”. Julio 1988. Edic. Guazapa Heróico.
31.“Apremiante lucha por la vanguardia”. Diciembre 1984, Edic. Liberación.
32.“Carta abierta a las Fuerzas revolucionarias y progresistas de América Latina y el Caribe”. Mayo 1990. Edic. Liberación.
33.“La humanidad tiene derecho a algo mejor”. Abril 1992. Edic. Alternativa.
34.La unidad de las fuerzas revolucionarias es una necesidad estratégica de la lucha por el triunfo de la revolución. Fundamentos y Perspectivas, Marzo 1980.
35.“Sobre los 150 años del Manifiesto Comunista”, Meeting “Conmemoración de los 150 años del Manifiesto Comunista”, París, Francia. Mayo 1998,
36.“Repensar el socialismo desde la experiencia histórica”. Entrevista de Rubén Zardoya Loureda a Schafik Hándal, Marzo 1998. www.colatino.com
37.“El Socialismo: ¿Una alternativa para América Latina”. Entrevista de Marta Harnecker a Schafik Hándal. Enero 1991. Publicaciones “Alternativa”.
38.Entrevistas realizadas por Marta Harnecker a Schafik Hándal entre 1982 y 2005. www.simpatizantesfmln.org , www.opinionpress.org , www.rebelion.org
i.1982. Un partido que supo ponerse a la altura de la historia
ii.1982. Reconocimiento a organizaciones revolucionarias al margen de los partidos comunistas
iii.1988. El Partido Comunista y la guerra revolucionaria
iv.2005. Preocupaciones más recientes
1.Contraloría sobre los funcionarios del Partido.
Schafik, pidió que lo recordaran como “…un luchador cuya bandera principal que siempre empuño es la bandera de la democracia en el país, para abrirle al pueblo salvadoreño la posibilidad de decidir por sí mismo; ese ha sido el hilo conductor de toda mi lucha, desde que me incorporé a los trece años me incorporé en la lucha por la democracia, por ponerle fin a una tiranía sangrienta; desde entonces ese ha sido el hilo conductor de toda mi lucha y otra parte de mi vida política ha sido la de promover el acercamiento y el entendimiento entre distintos sectores y fuerzas que coincidimos en ese propósito de democratizar el país, de darle al pueblo salvadoreño la oportunidad de vivir y prosperar en su tierra con su trabajo.” (Hándal Hándal S. J., Candidato a presidencia, 2004)

1.Bajo el seudónimo Alberto Gualán.
2.Después (el año 1980) integró la colección (“sbornik”) “Movimiento comunista: problemas de teoría y práctica”,
publicada en Praha
(pp. 545—554).
Reimpreso en el libro “Brasil de 70-s”
(Moscú, IAL 1977
3.Reimpreso en el libro “Brasil de 70-s” (Moscú,
IAL 1977, pp. 35—51).

  • fina colaboración de búsqueda bibliográfica realizada por María Kisovskaya



BIBLIOGRAFIA
1.Hándal, Schafik Jorge. El largo proceso que condujo a la guerra y a la negociación en El Salvador. Diciembre, 1996 El largo proceso de opresión, frustraciones y luchas que condujo a la guerra. Instituto Schafik Hándal. Archivo Instituto Schafik Hándal, No. D-00048.
2.Transcripción Entrevista “La otra cara” en su calidad de candidato a la Presidencia para las Elecciones del 2004. Archivo Instituto Schafik Hándal, No. 00318.
3.Escuela de Formación Política “Miguel Mármol”. San Salvador, El Salvador, C.A. Julio 2005.
4.Bichkova de Hándal, Tatiana. Recuerdos sin Peinar Mi Vida con Schafik. 2ª ed. San Salvador, El Salvador, 2010.
5.Hándal, Schafik. Legado de un revolucionario. Del rescate de la historia a la construcción del futuro. 1ª ed. San Salvador, El Salvador. Instituto Schafik Hándal, 2011.


SIGLAS

Federación Regional de Trabajadores Salvadoreños (FRTS)
Agencia Nacional de Seguridad del Estado Salvadoreño
(ANSESAL)
Organización Democrática Nacionalista (ORDEN)
Frente Nacional de Orientación Cívica (FNOC)
Partido Revolucionario Abril y Mayo (PRAM)
Partido Unionista Centroamericano (PUCA)
Partido Comunista de El Salvador (PCS).
Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN)
Universidad de El Salvador (UES)
Partido de Acción Renovadora (PAR)
Confederación General de Trabajadores Salvadoreños (CGTS)
Asociación General de Estudiantes de la Universidad de
El Salvador (AGEUS)
Frente Unido de Acción Revolucionaria (FUAR)
Revolucionario 9 de mayo (PR-9m)
Unión Democrática Nacionalista (UDN)
Partido Demócrata Cristiano (PDC)
Partido Movimiento Nacional Revolucionario (MNR)
Unión Nacional Opositora (UNO)
Dirección Revolucionaria Unificada (DRU)
Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP)
Comisión Política Diplomática (CPD)
Frente Democrático Revolucionario, (FDR)
Fuerzas Armadas de Liberación (FAL)
Alianza Republicana Nacionalista, (ARENA)
Comisión Nacional para la Consolidación de la Paz (COPAZ)
Parlamento Centroamericano (PARLACEN)
Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN)
Comisión Permanente de Partidos Políticos de América Latina (COPPAL)
Fuerzas Populares de Liberación “Farabundo Martí” (FPL)
Resistencia Nacional (RN)
Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos (PRTC)
Coordinadora Política Militar (CPM)
Coordinadora Revolucionaria de Masas (CRM)
Bloque Popular Revolucionario (BPR)
Frente de Acción Popular Unificado (FAPU)
Ligas Populares 28 de Febrero (LP 28)
Movimiento de Liberación Popular (MLP)
Frente Democrático Salvadoreño (FDS)
Movimiento Independiente de Profesionales y Técnicos de
El Salvador (MIPTES)
Movimiento Popular Social Cristiano (MPSC)
Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA)

El asesinato de Rafael Aguiñada Carranza y la escalada fascista en El Salvador de 1975

El asesinato de Rafael Aguiñada Carranza y la escalada fascista en El Salvador de 1975 Roberto Pineda 26 de junio de 2014

El 26 de septiembre de 1975 en el marco de una escalada de acciones en contra del movimiento popular y la izquierda, que incluyeron las masacres campesinas de La Cayetana y Tres Calles así como la masacre estudiantil del Seguro Social, es asesinado el dirigente comunista Rafael Aguiñada Carranza, diputado del partido UDN y secretario general de la central sindical FUSS.

Este golpe directamente en contra del PCS y de su influencia en el movimiento popular marca un punto de inflexión en la situación política del país y anuncia la agudización de la crisis política del régimen militar. A continuación exploramos las características de ese momento desde la óptica de los comunistas por medio de su semanario Voz Popular. Anteriormente habíamos tratado el periodo de julio a septiembre de 1975.

El esquema geopolítico de los agentes del imperialismo en nuestro país

En el número 51 de Voz Popular se afirma que “el factor externo que da origen e impulso a la escalada hacia una dictadura fascista es e sector más recalcitrante del imperialismo yanqui, representado por la CIA y el Pentágono, que actúa desesperadamente para contener el avance de proceso liberador en que se encuentra la América Latina desde el triunfo de la Revolución Cubana.”

Sostiene que “la escalada hacia el fascismo es, pues, ante todo, una conspiración extranjera contra el pueblo salvadoreño, en la que se quiere embarcar a la Fuerza Armada.” Y agrega que “la marcha hacia el fascismo tiene también un fundamento social, económico y político dentro de nuestro país.”

Que la sangre de Rafael Aguiñada Carranza no se haya derramado en vano

El 29 de septiembre de 1975 el movimiento popular y sindical realiza el entierro del dirigente comunista Rafael Aguiñada Carranza. Schafik Handal, secretario general del PCS, pronuncia un encendido discurso de despedida al camarada caído.

“Llegamos hasta el borde-dijo- de esta tumba profundamente conmovidos e indignados, a cumplir la dolorosa tarea de despedir a un querido compañero que no ha muerto agobiad por los años o la enfermedad, sino truncado en la mitad de su vida, cuando estaba rindiendo más de sí, al servicio de la clase obrera y del pueblo salvadoreño, a cuya causa se había entregado por entero desde hacia muchos años.”

“Rafael era un antiguo luchador revolucionario, que formaba parte de una familia con arraigada tradición proletaria. En febrero de 1968 fue asesinado por la Guardia Nacional, otro hermano suyo, Oscar Gilberto Martínez Carranza, junto con Saúl Santiago Contreras, después de ser capturados en el curso de las acciones solidarias de la clase obrera con los maestros de ANDES en huelga.”

“Uno de los mejores homenajes que podemos hacer a su memoria , s precisamente este de asimilar su lección de valentía y firmeza, por que uno de los objetivos que sus asesinos persiguen es el de atemorizarnos, el d e desmoralizarnos el de atemorizar y desmovilizar a todo el movimiento obrero y popular.”

¡Nosotros juramos solemnemente aquí , Rafael continuar fieles al empeño por dar una mayor contribución nuestra a la unidad más amplia de todas las fuerzas, organizaciones, grupos y personas, civiles o militares, miembros o no de los partidos de oposición o del partido oficial, clérigos o laicos, cualquiera que sea el fundamento filosófico de sus ideas, que coincidamos en la necesidad de defender la libertad, los derechos políticos, sindicales e individuales y en la necesidad de cerrar el paso al fascismo!

Todo el pueblo salvadoreño conoce a los asesinos: son los mismos que realizaron a sangre fría las atraed matanzas de La Cayetana, Tres Calles y el 30 de Julio, sin necesidad siquiera de esconderse y haciendo ostentación de sus uniformes y abuso de las armas de guerra.

Serena, pero firme y resueltamente emprendamos la batalla contra el fascismo, defendamos las organizaciones populares, a sus dirigentes y activistas, defendamos las precarias libertades y derechos constitucionales y preparémonos a conquistar el gobierno que anhela el pueblo salvadoreño.¡Qué la sangre de Rafael Aguiñada Carranza no se haya derramado en vano!

El significado político del asesinato de Rafael Aguiñada Carranza

En el número 53 de VP aparece una valoración sobre el significado del asesinato de Rafael Aguiñada Carranza. Se considera que “significa que hemos entrado en una nueva fase, más aguda, de la lucha política en nuestro país…Lo nuevo consiste en que los fascistas han organizado sus bandas terroristas, las cuales han pasado de las amenazas al crimen y han acelerado el ritmo de sus fechorías.”

Explica que “los fascistas pretenden descabezar el movimiento popular, especialmente al movimiento obrero y campesino, atemorizar y aflojar sus filas. Simultáneamente despliegan una campaña para atribuir sus crímenes a organizaciones ultra-izquierdistas, ahondar las contradicciones en el movimiento popular y sembrar la mayor confusión en su seno.”

Analiza que “todas estas actividades criminales forman parte de los preparativos que hacen los fascistas para su asalto al timón de estado. Y es ahora cuando sus planes pueden y deben ser derrotado , antes de que asuman el control total del poder y pongan a su disposición todos los recursos de este.”

Apunta que “los fascistas no tiene todo a su favor, si las cosas no fueran así, ya se habrían entronizado completamente. Sus planes chocan con serias dificultades: se encuentran con la activa resistencia popular y también con un extenso repudio…hasta ciertos sectores dentro del mismo gobierno y de su partido desaprueban el terrorismo fascista y se sienten preocupados por su propia seguridad. Los fascistas no tienen tampoco el dominio dentro de la Fuerza Armada y no cuentan su favor con toda ella.”

Concluye que “a los fascistas hay que combatirlo hoy sin darles tregua, hay que aislarlos y derrotarlos, no hay otra forma de detenerlos…VOZ POPULAR expresa su convicción de qu el movimiento obrero y popular en general no retrocederá, no se dejara atemorizar ni confundir y sabrá opone runa sólida resistencia a los fascistas; que defenderá las libertades, derechos y conquistas sociales logradas con tanto sacrificio, que organizar la defensa de sus dirigentes y activistas, que empeñara sus mayores esfuerzos por unir estrechamente sus propias filas y promoverá la más amplia unidad en la acción de todos los que , organizados o no e independientemente de la posición social, política o ideológica, no acepten permanecer impasibles ante los avances de los fascistas y estén dispuestos a cerrarles el paso.”

Una ilegal propaganda pecenista en reunión de Molina con empresarios

En el número 54 de VP se analiza el discurso del presidente Molina ante una reunión de empresarios realizado el 10 de octubre de 1975. En esta reunión se pretendía lograr el apoyo de este sector para el gobierno y el PCN en los próximos eventos electorales de 1976,1977 y 1978.

Se refiere que en la reunión el Ministro de Defensa, Coronel Carlos Humberto Romero, informó que “el Coronel Molina, y solamente él, será quien designará al próximo Presidente y lo dará a conocer en el momento oportuno.” Y al final de cuentas el designado fue este mismo militar, de la tendencia fascista, y quien fuera derrocado el 15 de octubre de 1979.

Régimen avanza hacia el fascismo cubriéndose con aparente legalidad

En el número 55 de VP se analiza la estrategia de los sectores fascistas salvadoreños. Se considera que los fascistas coinciden en el propósito de instaurar su dictadura pero divergen en los medios para lograrlo. “Unos prefieren la acción “fulminante” de un golpe de Estado que les permitiría prescindir de una sola vez de la Constitución…” mientras “hay otros que son partidarios de avanzar hacia la meta fascista cubriendo sus pasos con una aparente legalidad. Hoy por hoy, tiene predominio los partidarios del camino legalista” encabezados por el propio Coronel Molina.

Explica que en el cumplimiento de este plan, el Coronel Molina ha sostenido reuniones con empresarios privados, con los oficiales de los principales cuarteles, y que están impulsando los coroneles Molina y Romero y el presidente de la Asamblea Legislativa, Rodríguez una serie de reformas a la Ley Electoral.

Estas reformas forman el marco “legal” para enfrentar las próximas batallas electorales y consisten en aumentar la base poblacional de 50 mil a 70 mil habitantes para elegir diputados y de esta manera evitar perder los dos tercios de la asamblea aun realizando fraude; introducen procedimientos engorrosos para l inscripción de coaliciones de los partidos, con dedicatoria para la UNO; establece que todos los candidatos deben presentarse personalmente a solicita rsu inscripción como tales, con el evidente propósito de inutilizar las planillas de la UNO por medio de la intimidación, la captura, etc., ya que con uno solo que se logre sacar se anula toda la planilla;.Es un esfuerzo por evitar la inscripción de la oposición ya que no confían en el fraude, para mantenerse.

Estima que “el avance legalista hacia al dictadura fascista necesita de los dos tercios de los diputados en la Asamblea Legislativa para reformar la Constitución , asegurarse la Presidencia de la república en 1977 y modificar todas las premidas del estado republicano, democrático y representativo actualmente establecido por el texto constitucional.”

Subraya que la próxima batalla electoral será una batalla contra el fascismo y que “el proyecto fascista podrá derrotarse, ya sea que se avance hacia su realización tapándose con una falsa legalidad o por medio de un golpe de Estado, pero ello depende no tan solo del repudio en las urnas de una enorme mayoría ciudadana, como estamos seguros que ocurrirá en marzo próximo, sino también de si esa mayoría emprende formas de acción política más activas y organizadas para respaldar y defender su voluntad manifestada en las urnas, ante los fascistas dispuestos a burlarse de ella y a implantar su dictadura.”

Concluye que “los fascistas “legalistas” no pueden prescindir ahora de las elecciones como ellos quisieran, porque si lo hicieran precipitarían una amplia y combativa respuesta popular y el quebrantamiento de la unidad de la Fuerza Armada; es decir, se abocarían a un estallido de la crisis política que pudiera sepultar sus planes. Para ellos lo ideal serían unas elecciones en las que las fuerzas populares no les presentaran una batalla sólida y no los forzaran a quitarse el falso ropaje “legal, dejándoles abierto el camino para continuar avanzando con su juego de doble cara hasta el final de su plan.”

¡Poder democrático popular o dictadura fascista! Disyuntiva de la hora actual

En el número 56 de VP se plantea de manea programática que “el sistema capitalista dependiente que rige en América Latina sufre una honda crisis estructural que ha venido agravándose en los últimos 25 años. Esta crisis es parte de la decadencia del sistema capitalista a escala mundial y ellos subraya su hondura y gravedad.”

Agrega que “la crisis estructural ha acarreado una aguda crisis política, la cual constituye el aspecto del proceso más peligroso para la existencia del sistema, puesto que amenaza directamente con el derrumbe del poder que lo sostiene.”

Entre los rasgos de esta crisis política el artículo señala que “el poder coaligado de las oligarquías y el imperialismo yanqui ha perdido la mayor parte de la base de apoyo político de masas, que antaño conseguía con la ayuda de diversos medios.”

Además que “el imperialismo norteamericano, fuerza rectora y protectora del poder tradicional de los países latinoamericanos, ha sufrido un notable deterioro de su autoridad, de su prestigio militar y solidez económica a escala mundial, trayendo desencanto e inseguridad a sus aliados y sirvientes dentro de nuestros países y propiciando el aparecimiento y avivamiento de contradicciones con ellos.”

Asimismo “las Fuerzas Armadas latinoamericanas, principal sostén interno del poder tradicional, se encuentran surcadas por corrientes progresistas de diverso alcance y, en algunos casos, encabezan gobiernos opuestos a la dominación oligárquica e imperialista.”

También “la Iglesia Católica, otrora el centro de mayor influencia ideológica sobre las amplias masas latinoamericanas a favor del poder tradicional y del sistema, ha realizado un viraje que la sitúa, más y más, en el lado opuesto a ellos.”

“Por todo esto, lo métodos habituales de gobernar a los pueblos latinoamericanos, incluidas las tiranías unipersonales del viejo tipo y as modalidades más o menos efectivas de la democracia representativa, han dejado o están dejando de ser suficientes y adecuados para sostener el poder oligárquico-imperialista.”

Sostiene que “todo el proceso histórico latinoamericano de nuestros días tiene en la base la madurez de la crisis del capitalismo dependiente y como esta abarca todos los aspectos de la estructura y la super-estructura, vale decir económicos, sociales, políticos, jurídicos e ideológicos, no puede ella encontrar una solución real dentro del mismo sistema, sino únicamente en el cambio de este. Por eso las luchas de los pueblos latinoamericanos se dirigen, pro uno u otro camino, bajo una u otra forma, hacia un nuevo sistema que, en fin d cuentas y pasando por necesarias e ineludibles fases previas, será el sistema socialista.”

Aclara que “el imperialismo y las oligarquías no se resignan a aceptar ese desemboque del proceso histórico latinoamericano. Hace algunos años se negaban incluso a aceptar que el capitalismo estuviera en crisis en América Latina y hacían todo lo posible por encubrirla con su propaganda.”

Asegura que “el movimiento obrero revolucionario y junto a él todo el movimiento popular, surgen como el oponente principal al cual deben los fascistas derrotar o no lograrán realizar sus planes. Ahora han concentrados sus golpes contra el movimiento sindical, había golpeado antes el movimiento estudiantil ( matanza del 30 de julio) el movimiento campesino (matanzas de La Cayetana y Tres Calles).”

Plantea que “el movimiento popular, por encima de sus diferencias ideológicas, debe defenderse solidaria y unificadamente, con la mayor energía. Faltar a esta obligación elemental so pretexto de dichas discrepancias ideológicas no es otra cosa que facilitar su tarea a los fascistas.”

Subraya que “en la hora actual, todo el movimiento popular debe emprender la defensa más resuelta y firme del movimiento sindical, criminalmente agredido en la persona de su dirigentes y acosado por la acción patronal y gubernamental…”

Concluye que “la alternativa frente a la honda crisis estructural y política es la conquista de un régimen democrático popular, que realice las transformaciones radicales económicas y políticas, las únicas que son capaces de ofrecer una salida real a esa crisis en beneficio del noventa por ciento de los salvadoreños. ¡Poder democrático popular o dictadura fascista, tal es la disyuntiva política inmediata plantada por la historia al pueblo salvadoreño!”

Miguel Ángel Saénz Varela

Nace en San Salvador en 1936. Hijo de Miguel Saénz Marenco. En 1949 organiza en el Colegio Don Bosco un comité de solidaridad con una huelga estudiantil en la UES, por lo que es arrestado y encarcelado por una semana. En 1953 ingresa a la UES a estudiar Medicina. Se incorpora al Partido Comunista de El Salvador en 1960. Presidente del Frente de Estudiantes Revolucionarios Universitarios, Presidente de AGEUS, Doctor en Medicina, Secretario General de la UES, y docente de su Facultad de Medicina. Exilado en Costa Rica luego de la intervención militar a la UES en 1972. En 1970 es electo como integrante del comité central y de la comisión política del PCS. En abril de 1984 integra la Comisión Político Diplomática (CPD) del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN y participa en las negociaciones que condujeron a la firma en 1992 de los Acuerdos de Paz. Tras el establecimiento de la paz, ha sido diputado, concejal por San Salvador, miembro de la dirección del FMLN y, en la actualidad, es director del Instituto Salvadoreño de Desarrollo Municipal (ISDEM).

Adán Chicas

Nace en Usulutan. Se incorpora al Partido Comunista de El Salvador en 1960. Secretario general del Sindicato Portuario, SIPES; dirigente de la FUSS, secretario general en 1978 de la Central Única de Trabajadores, CUT. Comandante de las Fuerzas Armadas de Liberación, FAL. Actualmente participa de la Coordinadora Intergremial Rafael Aguiñada Carranza, CIRAC.

Raúl Padilla Vela

Nace en San Salvador en 1932. Dirigente estudiantil de AEU. Ingresa al Partido Comunista de El Salvador en 1954. Dirigente sindical de la FUSS. Docente de educación secundaria. Destacado organizador y divulgador de las ideas marxistas. Miembro del comité central del PCS. Actualmente reside en Canadá. Publica en 1987 la obra El fascismo en un país dependiente: la dictadura del general Maximiliano Hernández Martínez.

Revista Peruana del Pensamiento Marxista, Año 1, Nº 1, 2013.

Revista Peruana del Pensamiento Marxista, Año 1, Nº 1, 2013.
Presentación
La revista que ponemos a disposición del lector es una iniciativa
editorial de varias generaciones de marxistas peruanos, que pretenden
contribuir a un necesario debate y balance sobre el desenvolvimiento
del marxismo en el Perú. Aquí nos proponemos difundir lo más notable
del pensamiento marxista generado en nuestro país, en las diferentes
áreas del pensamiento, y también publicar documentos importantes de
las diversas organizaciones políticas que han actuado en el país guiadas
o motivadas por el marxismo. Así, pretendemos poner a disposición de
los interesados una base documental y teórica que sirva para reemprender
el trabajo de construcción de una alternativa socialista y comunista
en el Perú.
A la vez, nos esforzaremos en difundir materiales teóricos, propuestas
y textos importantes de carácter marxista producidos en
Latinoamérica y en otras partes del mundo. Nos interesa especialmente
contribuir a la formación de un marxismo abarcador y consistente en el
Perú y Latinoamérica, que responda a los retos políticos, económicos,
científicos y culturales del siglo en curso.
El impulso más vital para la efectivización de esta revista proviene
de las nuevas generaciones de marxistas que de modo creciente están
surgiendo en los últimos años. No es pura casualidad que se dé tal
fenómeno, toda vez que a nivel mundial hay un renovado y creciente
interés por el pensamiento de Marx y que, pese a las numerosas defunciones
del marxismo anunciadas por la burguesía, los explotadores y
toda laya de reaccionarios, el legado teórico-revolucionario del formidable
Carlos Marx está más vivo que antes.
Para la tarea que nos proponemos, contamos en el Perú con el
valor agregado de José Carlos Mariátegui, uno de los más creativos e
importantes marxistas de Latinoamérica y el mundo. Siguiendo el
magisterio de este gran amauta y maestro, nos esforzaremos por que la
presente revista no se reduzca a un mero producto académico, y se una
al torrente de los que consideran que el marxismo es, sobre todo, una
guía para la transformación revolucionaria de la sociedad y del mundo.
Los editores
Artículos
Esbozo de una crítica de la razón colonial en el Perú 3
Luis G. Lumbreras
Martiátegui y la cuestión del “pensar bien” 10
Raimundo Prado Redondez
Morelos revolucionario, Bolívar reformista 12
José F.W. Lora Cam
Lo indígena y lo occidental en el pensamiento de Mariátegui 24
Raimundo Prado Redondez

Los pueblos salvadoreños indígenas siempre han existido

Los pueblos salvadoreños indígenas siempre han existido
Jorge E. Lemus*
El Faro / Publicado el 23 de Junio de 2014

“¡Ya olvidémonos del indígena de museo, con taparrabos y plumas!”, propone el doctor en lingüística y Premio Nacional de Cultura 2010, quien reconoce como un hito la reforma al artículo 63, aprobada por la Asamblea Legislativa el pasado 12 de junio. Sin embargo, propone que el gesto no se quede en lo simbólico y que el Estado reivindique los derechos que por años le han sido negados a estos pueblos.

El nombre que utilicemos para referirnos a ellos no importa: “pueblos indígenas”, “pueblos originarios”, “poblaciones tribales”, “indios”, “pueblos autóctonos”, “primeros pueblos” (First Nations), y otros. Aunque en El Salvador son muy pocos los que aún se pueden llamar indígenas, en el mundo son un grupo social que suma más de 370 millones de personas distribuidas en más de 70 países. Habitaron estas tierras, que ahora llamamos salvadoreñas, mucho antes de la venida de los españoles. Con su trabajo y sudor han contribuido a la construcción de este país. Con su sangre han escrito algunos de los capítulos más tristes de la historia salvadoreña. Su lengua ha enriquecido con numerosos vocablos y topónimos al español que todos hablamos cotidianamente. Su sangre corre por las venas de la mayoría de salvadoreños gracias al mestizaje salvaje del que fueron víctimas durante la conquista y colonia españolas, que se prolongó con los criollos en tiempos de la república. Sin embargo, la Constitución de la República nunca los reconoció. Es decir, el Estado salvadoreño los ha ignorado desde su fundación. Siempre han sido un pueblo invisible, no porque no se ven, sino porque nunca han contado para el país. Por lo tanto, nunca han tenido derechos.

En la sesión plenaria del pasado jueves 12 de junio, la Asamblea Legislativa de El Salvador reformó la constitución al modificar el artículo 63 de la misma para agregar un inciso en el que se reconoce la existencia de los pueblos indígenas en El Salvador: “El Salvador reconoce a los Pueblos Indígenas y adoptará políticas a fin de mantener y desarrollar su identidad étnica y cultural, cosmovisión, valores y espiritualidad”. Este reconocimiento es un hito en la historia de El Salvador y en la lucha de los derechos indígenas, pero ¿llega demasiado tarde? No. Aún es tiempo de reivindicar los derechos que se les han negado por siglos.

En la discusión de la Asamblea Legislativa hubo oposición por llamarles “pueblos”. Esta oposición surge de la ignorancia y la falsa concepción que se tiene en El Salvador sobre la homogeneidad de la población y, por lo tanto, el rechazo a la diversidad étnica y cultural. El término “pueblo” se utiliza para referirse tanto a los pobladores de una aldea pequeña como a los habitantes de un país entero. El “pueblo estadounidense”, por ejemplo, incluye a todos los ciudadanos de aquel país del norte. Pero el pueblo estadounidense está formado por otros pueblos que tienen características propias y que por lo tanto forman un grupo social que, aun siendo parte del crisol estadounidense, mantiene su identidad. Los amerindios, por ejemplo, son parte del pueblo estadounidense pero forman, étnica y culturalmente, un pueblo propio; es decir, un grupo social propio, diferente de los otros grupos sociales (étnica y culturalmente hablando) que conforman la gran nación estadounidense.

Cuando en El Salvador los partidarios del concepto de nación como una sociedad homogénea, en términos lingüísticos, étnicos y culturales, se oponen a la existencia de grupos minoritarios con características propias, están tratando, como se ha hecho históricamente en el país, de borrar de un plumazo la existencia de todas las minorías, quitándoles su identidad y, por lo tanto, quitándoles la posibilidad de exigir sus derechos como grupo social. Los que piensan así están equivocados, ya que el mundo es diverso por naturaleza. Por otro lado, estamos los que creemos en una nación multicultural, en donde cada quien mantiene su identidad pero todos somos parte de la misma nación. Esto se puede ilustrar con el siguiente ejemplo. En los Estados Unidos, los partidarios del English Only y el Melting Pot consideran que todos los inmigrantes que históricamente han llegado a tierras estadounidenses pasan a formar parte del crisol estadounidense al fundirse unos con otros y perder su idioma y su identidad cultural al cabo de unas tres generaciones o menos y convertirse en “Americans”. Sin embargo, en una visión multicultural, se puede hablar de que la nación no es un crisol (melting pot) en el que todos se funden, perdiendo su identidad, sino un plato de ensalada, en el que todos los ingredientes se mezclan pero mantienen su identidad: el rábano sigue siendo rábano, el tomate sigue siendo tomate y la lechuga sigue siendo lechuga, pero juntos forman la ensalada. ¿Queremos que nuestra sociedad sea un crisol o un plato de ensalada? De la misma manera que la diversidad biológica mantiene la salud del planeta, la diversidad cultural, étnica y lingüística mantiene saludable a nuestra especie: el homo sapiens-sapiens.

Desafortunadamente, nuestros pueblos indígenas han perdido casi todas las manifestaciones tangibles de su identidad, como la vestimenta, la religión y el lenguaje, que encontramos en otras poblaciones indígenas alrededor del mundo (no en todas). Esto no quiere decir, sin embargo, que han dejado de existir como pueblo. Cualquier antropólogo que haya trabajado con los indígenas salvadoreños sabe lo difícil que es identificarlos y diferenciarlos de otros grupos sociales. Ser difícil no significa ser imposible. Yo mismo he propuesto algunos criterios que pueden servir de base para identificar al indígena del no indígena (ver Lemus 2011). Otros autores, como Alejandro Marroquín (1975) y McChapin (1991), han propuesto parámetros antropomorfos y socioeconómicos para su identificación, tales como la pobreza heredada y el color de piel. En realidad, estos criterios no son válidos ya que, debido al mestizaje, el color de piel moreno lo tienen tanto indígenas como ladinos, y la pobreza en este país es generalizada.

Con la reforma al artículo 63, el Estado adquiere, ante la nación y el mundo, el compromiso con los pueblos indígenas de “…mantener y desarrollar su identidad étnica y cultural, cosmovisión, valores y espiritualidad”. ¿Qué significa este compromiso? Primero, hay que definir qué significan los términos identidad étnica, identidad cultural, valores, cosmovisión y espiritualidad. ¿Se puede incidir estatalmente en el desarrollo de una identidad cultural o étnica? La cultura, al igual que el lenguaje, no es estática. Se encuentra en constante cambio, por lo que cada generación modifica su cultura debido al contacto con el medio, que incluye otras culturas que poseen valores distintos. Es imposible comparar a los indígenas contemporáneos con los indígenas del tiempo de la conquista y la colonia. Ni siquiera podemos compararlos con los indígenas que participaron en el levantamiento de 1932. Esa cultura ya no existe. Los indígenas de ahora poseen sus propios rasgos culturales, en gran medida similares a los del resto de la población debido a un prolongado sincretismo cultural.

De la misma manera, la cosmovisión es una visión de mundo compartida por todo un grupo social, que sirve para explicar la realidad, tanto física como espiritual. Es decir, la cosmovisión ya incluye los valores de un pueblo y su espiritualidad. ¿Difiere la explicación de la realidad que tienen los pueblos indígenas salvadoreños de la del resto de la población? Prefiero no contestar esta pregunta con un sí o un no. Prefiero discutirlo. Gracias a la religión católica, originalmente, y ahora, gracias a las iglesias evangélicas, las creencias religiosas originales de los indígenas salvadoreños se han perdido. El panteón indígena ya no existe y muchas tradiciones propias de los pueblos indígenas han desaparecido. Tlaloc, Ehecatl, Quetzalcoatl y otros dioses indígenas dejaron de ser adorados desde hace mucho tiempo. Los pocos autodenominados “tatas” o “sacerdotes” indígenas que encontramos en el país hacen referencia en sus rituales a dioses mayas (NB: todos han sido formados en Guatemala). No hay una religión indígena en El Salvador. La fe cristiana y los valores cristianos son los predominantes. La espiritualidad de los indígenas se manifiesta en cualquier religión que ellos profesen. No hay contradicción entre ser indígena y ser cristiano, o musulmán o judío. La contradicción sería tratar de que el indígena cristiano, o musulmán o judío se convirtiera a una religión indígena (sin nombre). Semejantes pretensiones nos podrían llevar a la adopción de visiones identitarias perversas, racistas, como la supremacía aria. La diversidad cultural que el Estado debe apoyar y promover en la sociedad es la tolerancia, el respeto y la comprensión de otras formas de ver la realidad, de otros estilos de vida, de otros idiomas, de otras costumbres, de otras religiones, etcétera. Todos somos salvadoreños pero todos somos diferentes. Puedo pertenecer a un pueblo indígena sin dejar de ser salvadoreño, y puedo ser salvadoreño sin pertenecer a un pueblo indígena.

En segundo lugar, y con base en la discusión anterior, lo que el Estado debe hacer es reivindicar a los pueblos indígenas. Pero, ¿cómo se hace eso? Obviamente no hay recetas prefabricadas. Cada sociedad tiene su propia historia y cada pueblo tiene sus propios derechos que reclamar. En el caso de El Salvador, a los indígenas se les negó el acceso a todos los beneficios de la sociedad moderna que el Estado podía proveer, como educación, salud, vivienda y trabajo digno. El efecto de esa negación de derechos ha condenado a los pueblos indígenas a estar, en su mayoría, bajo la media nacional en prácticamente todos los indicadores de desarrollo socioeconómico (ver Lemus 2009 para una comparación estadística). Además, la negación y folclorización de lo indígena provocó la negación de su identidad y, por lo tanto, el abandono de sus creencias, costumbres, idioma y todas las manifestaciones culturales que los identificaba como pueblo. Esta negación se vuelve evidente en el último censo nacional (2007) en el cual solamente alrededor de 9 mil personas se identifican como indígenas. Es decir, no basta parecer indígena o autoproclamarse indígena. Hay que sentirse indígena y ser aceptado por los demás indígenas como tal.

A continuación resumo algunas áreas en las que el Estado debe intervenir para resarcir parte de lo que por derecho les pertenece a los pueblos indígenas y cumplir con el nuevo mandato constitucional de establecer políticas estatales para este grupo social.

i) Tierra. Los ejidos y las tierras comunales les fueron arrebatadas a los indígenas por los españoles y los criollos. Obviamente, en este momento de la historia, el Estado no puede expropiar a unos para devolverles a los indígenas sus tierras. Lo que sí puede hacer es, en las comunidades que aún tienen presencia indígena, darles tierras que puedan ser trabajadas por la comunidad para su propio beneficio y bajo la administración de ellos mismos. En la actualidad, muchos indígenas y campesinos alquilan tierras para sembrar sus cosechas, generalmente para consumo propio, aunque el excedente se venda. También puede el Estado tomar el camino de los Estados Unidos, que ha abierto fideicomisos cuyas ganancias se distribuyen entre algunos de los pueblos indígenas (no a todos, solo entre aquellos pueblos que tenían recursos naturales, como agua, minerales, etcétera, que eran, y siguen siendo, explotados por el Estado). Para El Salvador, ya que los indígenas no son dueños de ningún recurso natural explotable, podría ser a través de una compensación económica una sola vez en la vida o, ya que están de moda, a través de subsidios focalizados.

ii) Educación. Ya Kant y Martí lo dijeron, de diversas formas: un pueblo educado es un pueblo libre y un pueblo ignorante es un pueblo esclavizado. La falta de recursos y oportunidades obliga a los niños y jóvenes indígenas (como a muchos otros grupos sociales sumidos en la pobreza) a abandonar la escuela por el trabajo. El acceso de la población a la educación básica, media y superior debe ser un hecho que se dé por sentado en el país. El Estado debe facilitarle a los grupos indígenas, a través de becas o subsidios, el acceso a educación de calidad. El indígena debe tener la oportunidad de ser abogado, médico, profesor, enfermera, antropólogo, lingüista, ingeniero, científico, etcétera. ¡Ya olvidémonos del indígena de museo, con taparrabos y plumas! El Estado podría tener un fideicomiso a favor de los pueblos indígenas para financiar su educación y, por ende, su inserción a los beneficios de la sociedad del siglo XXI.

iii) Lengua. El nivel de deterioro de las lenguas indígenas salvadoreñas es grave. De las alrededor de ocho lenguas originales que se hablaban a la llegada de los españoles (v.gr., pipil, lenca, kakawira, chortí, pokomam, mangue, popoluca y chontal), solo una ha sobrevivido, aunque en estado precario, hasta nuestros días: el idioma náhuat o pipil. Hay menos de 200 hablantes vivos en la actualidad, todos ellos adultos mayores. Los hablantes más jóvenes rondan los 60 años. La revitalización lingüística es la única alternativa que nos queda para impedir que el náhuat se extinga igual que las demás lenguas originarias. Ya existe un programa exitoso de revitalización lingüística impulsado por la Universidad Don Bosco. Hay más de 5 mil niños y jóvenes aprendiendo náhuat como lengua extranjera en alrededor de 40 centros escolares y un grupo pequeño de niños que participan en un programa de inmersión lingüística temprana, conocido como la Cuna Náhuat, en Santo Domingo de Guzmán, Sonsonate. El Estado debe financiar programas como este en todas las comunidades en las que aún hay presencia indígena reconocida. La UDB y el MINED mantienen un convenio de cooperación desde el año 2010 a través del cual el MINED subsidia parte del programa de revitlización (NB: no es necesario enseñar náhuat en todo el país para la revitalización, la revitalización siempre es focalizada). Es necesaria la formación y contratación de maestros especializados en un enfoque multicultural de la educación y bilingües (español-náhuat), la inclusión de la enseñanza del náhuat en el currículum de los centros escolares ubicados en zonas con marcada presencia indígena, la producción de textos para el aprendizaje de la lengua y literatura en náhuat (no sobre el náhuat), y la creación de espacios sociales para el uso del idioma.

iv) Cultura. Ya mencioné al principio de este artículo que la cultura no es estática y no es algo que se pueda enseñar en la escuela (excepto la alta cultura); es algo que se adquiere de la cotidianeidad, principalmente a través del lenguaje y la imitación, lo que nos permite comportarnos de acuerdo a las expectativas de los demás y predecir el comportamiento de otros y, así, evitar el caos. Lo que quiero decir es que sería artificial y contranatural tratar de “revivir” la cultura indígena precolombina, porque esa ya no existe, igual que el náhuat hablado antes de la conquista. Hoy se habla un náhuat diferente y se practica una cultura diferente. El trabajo de antropólogos y lingüistas es determinar el estado de ambas (lengua y cultura) para su mantenimiento y difusión. De inmediato, sin embargo, se puede iniciar el proceso de reconocimiento de los pueblos indígenas incluyendo en el currículo educativo nacional injertos programáticos culturales como un eje transversal en los cuales se revaloren, se estudien y se promuevan las manifestaciones culturales tangibles e intangibles aún presentes en los pueblos indígenas, además de conocer su historia y estado actual.

La aprobación a la reforma del artículo 63 de la Constitución es solamente el principio en la larga lucha de los pueblos indígenas para que se les reconozcan sus derechos como individuos y como grupo social. Aprobada la reforma constitucional, la siguiente fase es su aplicación. El Estado debe asesorarse con los expertos, dialogar con los indígenas de las comunidades, y no solo con las asociaciones indígenas, para proponer la mejor hoja de ruta para hacer cumplir el nuevo mandato constitucional. Recordemos que los pueblos indígenas salvadoreños siempre han existido sin necesidad de reconocimiento constitucional pero ahora es tiempo de hacer valer sus derechos.

*Jorge E. Lemus es el Director de Investigaciones de la Universidad Don Bosco, creador y director del proyecto de revitalización de la lengua náhuat, miembro de número de la Academia Salvadoreña de la Lengua, y doctor en Lingüística por la Universidad de Arizona. En 2010 fue reconocido con el Premio Nacional de Cultura.

Los 12 millonarios más importantes de Centroamérica

Los 12 millonarios más importantes de Centroamérica
Forbes Staff
Acerca de Forbes Staff
Redacción online de la edición mexicana de Forbes, la revista de negocios más influyente del mundo. Un equipo de periodistas que buscan historias en el mundo empresarial.
Escrito por Forbes Staff en mayo 12, 2014

2

Stanley Motta. (Foto:cortesía Ciudad del Saber). Stanley Motta. (Foto:cortesía Ciudad del Saber).

Este selecto grupo no está en el ranking de billonarios de Forbes, pero sus operaciones son tan relevantes que a futuro cualquiera de sus integrantes podría incorporarse al club de los 1,000 millones de dólares.

Por Ismael Jiménez, Manuel Grajales, Martín Rodríguez y Luis Estrada

Este selecto grupo de millonarios centroamericanos han creado sus fortunas con negocios a nivel mundial y provienen de diferentes rubros: telecomunicaciones, servicios financieros, aerolíneas, agronegocios, etc.

Gracias a eso y a que Centroamérica es la tercera economía más importante de América Latina, detrás de Brasil y casi a la par de México, además de tener un importante patrimonio petrolero, es fácil saber por qué estos 12 personajes han logrado ser los más acaudalados de la región.

Te presentamos a los 12 millonarios de Centroamérica

1. Stanley Motta y Familia

País de origen: Panamá
Presidente Motta International
Empresas y sectores: Tiendas duty free, aerolíneas, telecomunicaciones, servicios portuarios y financieros.

Su fortuna proviene de las tiendas libres de impuestosinstaladas enaeropuertos de más de 20 países latinoamericanos. La diversificación de Motta Internacional, le ha permitido a este conglomerado extender su presencia en todo el Caribe y Latinoamérica, consolidado así al sector financiero, aerolíneas, proyectos inmobiliarios y productos de lujo como los principales pilares del grupo empresarial. Medios locales calculan que los activos del corporativo rondan los 2,500 millones de dólares (mdd).

dionisio_gutiérrez12. Dionisio Gutiérrez y Familia

País de origen: Guatemala
Copresidente de Corporación Multi-Inversiones
Empresas y sectores: Financiero, desarrollo inmobiliario, telecomunicaciones, agronegocios, restaurantes y energía renovable.

Recientemente, Corporación Multi-Inversiones adquirió 40% de los activos de la española Telefónica, que tiene operaciones en El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Panamá. Una transacción que ascendió a 500 mdd, según reportes de las compañías involucradas.

ramón_mendiola13. Ramón Mendiola

País de origen: Costa Rica
Director general de Florida Ice & Farm
Empresas y sectores: Bebidas, desarrollo inmobiliario y turismo.

Florida Ice & Farm Co. (FIFCO) es considerada la principal empresa de bebidas embotelladas en Costa Rica. Su director general es Ramón Mendiola Sánchez que hace poco más de 12 meses, e adquirió la cervecera estadounidense North American Breweries Holdings (NAB) por 388 mdd.

Actualmente Ramón Mendiola dirige una compañía que tiene un valor en activos de 1,621 mdd, en 2013 su facturación ascendió a 1,102 mdd.

ricardo_poma14. Ricardo Poma

País de origen: El Salvador
Presidente de Grupo Poma
Empresas y sectores: Automotriz, servicios financieros, industrial y hospitalidad.

Un totalde 16 marcas automotrices sonrepresentadas de Guatemala a Panamápor Excel Automotriz de GrupoPoma, que comercializa alrededorde 18,000 autos cada año y atiendecerca de 100,000 más en sus talleres,negocio que tiene un valor de59 millones de dólares (mdd) enautopartes de repuesto.

La rama inmobiliaria del conglomerado Poma ha construido más de 50,000 viviendas en El Salvador y 19 grandes centros comerciales en toda la región, que son operados por Metrocentro, los cuales equivalen a más de 166,000 metros cuadrados de piso comercial. Finalmente la rama hotelera maneja 28 hoteles en 10 países de las cadenas Marriot, Intercontinental y Choice, atendiendo a cerca de 35,000 huéspedes cada mes.

mohamad_yusuf15. Mohamad Yusuf Amdani Bai

País de origen: Honduras
Presidente de Grupo Karim’s
Empresas y sectores: Líder en la industria textil, hotelera y real estate; manufactura para las marcas JC Penney y Medline Industries.

Si bien Grupo Karim’s tiene su matriz en Pakistán, en la actualidad las compañías del conglomerado operan en Estados Unidos, Honduras, México, Guatemala, República Dominicana, Nicaragua y Emiratos Árabes, siendo los sectores textil y bienes raíces donde mantiene la mayoría de operaciones.

Cifras publicadas en varios medios de comunicación regionales estiman que los ingresos de Grupo Karim’s son superiores a los 5,500 mdd anuales.

jaime_rosenthal16. Jaime Rosenthal Oliva

País de origen: Honduras
Presidente de Grupo Continental
Empresas y sectores: Banca, seguros, bienes raíces, tecnología, energía, diarios, telecomunicaciones y agronegocios.

De acuerdo con la calificación de riesgo de Equilibrium de 2013, el conglomerado contaba con activos por 1,173 mdd y su facturación fue por 155.8 mdd en ese año, siendo la división de Inversiones Continentales y Subsidiarias, en donde es presidente su hijo Yani Rosenthal, la que tiene la mayor contribución al flujo operativo, junto con Cementos del Norte.

roberto_kriete17. Roberto Kriete

País de origen: El Salvador
Presidente de TACA y Grupo Kriete
Empresas y sectores: Aerolíneas, bienes raíces, hotelería, agroindustria y fondos de inversión.

La aerolínea Avianca- TACA , tiene ventas superiores a 3,800 mdd. A partir de octubre de 2013, la aerolínea opera sólo con el nombre de Avianca, luego de un acuerdo firmado entre los principales accionistas de ambas empresas.

Tras esta alianza, se constituyó una nueva empresa con operaciones en más de 100 países en Latinoamérica, conformada por cuatro hubs ubicados en El Salvador, San José, Colombia y Perú. La participación de TACA en este nuevo holding corresponde a 33% del total de las acciones. Luego de esta alianza, los ingresos de la aerolínea se estiman por arriba de 3,800 mdd.

mario_lópez18. Mario López Estrada

País de origen: Guatemala
Presidente de Telefónica Tigo Guatemala
Empresas y sectores: Telefonía, televisión, internet y desarrollo inmobiliario.

Tigo cuenta con 43% del mercado de telefonía en Guatemala, que se estima tiene un valor de 1,600 mdd con operaciones en Centro y Sudamérica. En febrero pasado, la empresa colocó un bono por 800 millones de dólares.

carlos_enrique19. Carlos Enrique Mata Castillo

País de origen: Guatemala
Presidente de The Central American Bottling Corporation (Cabcorp)
Empresas y sectores: Alimentos y bebidas, banca.

Cabcorp también ha incursionado en la fabricación de cerveza bajo la marca Brahva en alianza con AmBev y en el sector alimentos con la firma centroamericana LivSmart. Sus ventas rondan los 924 mdd, en 2012 colocó un bono por 150 mdd en el mercado de Estados Unidos con vencimiento al año 2022.

josé_miguel110. José Miguel Torrebiarte Novella

País de origen: Guatemala
Director corporativo de Cementos Progreso
Empresas y sectores: 10 compañías dividas en industras como cemento, inversiones y desarrollo inmobiliario.

Cementos Progresa, dirigida por José Miguel Torrebiarte Novella, es la filial insignia, la cual tiene 84% del mercado guatemalteco de cemento. Durante el año fiscal 2012 la firma tuvo ingresos por 508 millones de dólares (mdd), es decir, cerca del 1% del PIB de Guatemala, de acuerdo con cifras de la calificación de Fitch. Durante 2013, realizó inversiones por 720 mdd para la construcción de lo que será la planta más grande de cemento en Centroamérica.

miguel_facussé111. Miguel Facussé Barjum

País de origen: Honduras
Presidente de Corporación Dinant
Empresas y sectores: Alimentos, agronegocios, biodiesel, biogas y productos de limpieza y cuidado del hogar.

En 2000, Dinant vendió activos a Unilever con un valor de 400 mdd. A partir de ese momento, Miguel Facussé reconfiguró el mercado de consumo masivo en Honduras hasta llevarlo a alcanzar el sitio que hoy ocupa. Y en 2009 Dinant solicitó un préstamo por 30 mdd, utilizados para expandir sus plantaciones de palma aceitera.

francis_durman112. Francis Durman Esquivel

País de origen: Costa Rica
Director general de Aliaxis Latinoamérica y ceo de Grupo Montecristo
Empresas y sectores: Construcción, petroquímica, agroindustrial, financiero, tecnología, salud y logística.

El reporte financiero más reciente disponible de Aliaxis señala que durante 2012 la corporación tuvo ingresos globales por 2,377 millones de euros, de los cuales alrededor de 15% provienen de sus operaciones en la región de América Latina. La empresa tiene presencia en los principales mercados de Latinoa América, entre los que destacan Brasil, México, Argentina, Panamá, Colombia y Perú.

El Círculo de Francisco Flores, brazo político del G20 salvadoreño

El Círculo de Francisco Flores, brazo político del G20 salvadoreño

Los principales hombres de confianza del expresidente Francisco Flores han sido colocados estratégicamente en las más altas jerarquías de las gremiales empresariales. Y son los voceros opositores al gobierno, de acuerdo con varios analistas

Última actualización: 16 DE OCTUBRE DE 2013 05:10 | por Redacción de Diario La Página

Un grupo de millonarios salvadoreños —conocido como el G20— y el expresidente Francisco Flores tienen una alianza que ha derivado en un centro de poder donde se toman las grandes decisiones y se controla a gremiales, tanques de pensamiento y un partido político, ARENA.

Flores ha generado un círculo íntimo que está compuesto por gente de su confianza desde que era mandatario y que hoy dirigen entidades empresariales y son poderosos voceros en la política nacional.

Detrás de ellos como soporte financiero está el G20 y, como nexo natural, el mismo Flores. Esto de acuerdo con varios analistas que, incluso, perciben que tal simbiosis se hace cada vez más poderosa.

El pacto entre el G20 y el Círculo nació cuando Francisco Flores llegó a la presidencia en 1999 y comenzó su plan de privatizaciones (Pensiones, Puerto La Unión, telefonía, minería verde, prisiones, servicios de salud y generación de energía eléctrica, entre otras), dicen varios analistas.

Durante su mandato, por ejemplo, se dio permiso a la empresa Pacific Rim para iniciar estudios y extraer oro, y se firmó un contrato con la italiana Enel para que, tras inversiones en LaGeo, se quedara con la mayoría de acciones de la explotación geotérmica.

La idea, según expertos en política como el investigador Geovani Galeas, era que empresarios del G20 fueran los socios locales de esos inversionistas extranjeros. De ahí la necesidad de tener cerca a Flores.

De las empresas al partido

El concordato de Flores con los millonarios fue más allá del aspecto económico. Siendo presidente de la República los llevó a dirigir el partido ARENA. Fue así como en 2002 ingresaron a la cúpula arenera figuras como: Archie Baldocchi, Roberto Murray Meza, Roberto Palomo, Ricardo Poma, Ricardo Sagrera, Carlos Enrique Araujo Eserski y Guillermo Sol Bang.

Esta llegada de los multimillonarios a la dirigencia de ARENA trajo aplausos y críticas. Un reportaje de El Diario de Hoy de esa época reseña: “Esto hace pensar que el arribo de Ricardo Poma (y otros empresarios) a la dirigencia del partido tricolor no necesariamente es obra del destino. La llegada y ascenso de prominentes empresarios sobre la figura de fundadores areneros sugiere en algunos inquietudes y en otros sólo una confirmación de que son ellos los que en realidad siempre han tenido la manija del partido y ahora prefieren dar la cara”.

Por mala fortuna, las elecciones de alcaldes y diputados de 2003 fueron un fracaso y se tildó como culpables a Flores y al Coena de los millonarios. Un Coena que había ocasionado que la fundadora Gloria Salguero Gross se marchara del partido aduciendo que ARENA se había vuelto una S.A. de C.V. porque había sido tomado por el gran capital.

Otra nota de El Diario de Hoy, posterior a esa derrota, dice: “Flores está, desde el domingo, contra la pared. El mandatario es, sin duda, el hombre más influyente de su partido. Eso le permitió construir, en los últimos años, un COENA tallado con atrevimiento: llevó a los puestos más importantes a un grupo de los más relevantes empresarios del país.

“Para que eso ocurriera, Francisco Flores debió desplazar, como si se tratase de cumplir una ley de la física, a algunos de los políticos de su partido.

“Eso permitió que los empresarios reemplazaran a los políticos que tradicionalmente manejaron ese partido.

“Pero, eso provocó que muchos dirigentes históricos no sólo se sintieran desplazados por las decisiones de Flores. Algunos también acumularon rencores.

“Ahora, algunos de los reemplazados quieren volver. Opinan que fue un error instalar empresarios en el COENA. Creen que eso provocó alguna dosis de impericia en el manejo de los asuntos electorales”.

Se funda el grupo de lobby

Cuando Flores salió del poder, en 2004, dejó en marcha varios procesos de inversión privatizadora a la espera que el entrante Presidente, Elías Antonio Saca, diera continuidad a tales negocios.

Eso no sucedió y, en vez de ello, Saca se dedicó a poner en el Coena a su gente de confianza y a armar estructuras departamentales que le rindieran total obediencia.

Mientras esto ocurría, el expresidente Francisco Flores creó una Fundación que se llama Instituto América Libre, donde colocó a sus principales hombres de confianza: ahí entraron Juan José Daboub (su ministro de Hacienda y jefe de gabinete), José Ángel Quirós (su ministro de Obras Públicas), Francisco Bertrand Galindo (su ministro de gobernación, y miembro del Coena), el empresario Miguel Ángel Simán, Rafael Barraza y Arnoldo Jiménez, entre otros.

Desde América Libre, Flores y su círculo de lealtad comenzaron a hacer fuerte lobby en el exterior teniendo al expresidente como la voz más fuerte ante los clientes, y a un excelente operador político: Juan José Daboub, quien pasó a ser parte del directorio del Banco Mundial.

Se unieron al trabajo de lobby otras figuras como Miguel Lacayo (exministro de Economía), Manuel Enrique Hinds (exministro de Hacienda de la época Calderón Sol, 1994-99) y el entonces embajador en EE.UU. René León, de acuerdo con información que manejan diversos analistas.

Una nueva estrategia

Con este poderoso equipo, Flores y sus padrinos del G20 comenzaron a consolidar un clan que adoptara como propias las grandes decisiones económicas y políticas y fuera protagonista ante la opinión pública. Una corporación leal que después capitaneara las gremiales salvadoreñas.

Con la desilusión de Saca en el gobierno y la posterior llegada del FMLN al Poder Ejecutivo, el Círculo de Flores tomó una nueva determinación: había que “tomarse” las gremiales y al partido ARENA para mantener un control que sirviera de contrapeso al FMLN y al gobierno del Presidente Mauricio Funes.

De entrada, expulsaron a Saca de ARENA y, en su lugar, pusieron a uno de los hombres de máxima confianza del empresario Ricardo Poma (miembro del G20), el gerente general de Excel Automotriz, Jorge Velado.

En el engranaje internacional se dejó siempre a Juan José Daboub y se conquistó a su asistente, Mary Anastasia O’Grady, para que escribiera artículos de opinión en favor de las privatizaciones de la energía geotérmica y de la minería verde en el periódico The Wall Street Journal. Y que firmara punzantes críticas al gobierno y al expresidente Saca.

Dentro de El Salvador, el Círculo fue ubicando a su gente de confianza en los puntos estratégicos de las gremiales.

Al hermano de Juan José Daboub, Jorge Daboub, se le encomendó dirigir la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), en sustitución de Carlos Enrique Araujo —a quien algunos colegas multimillonarios en el G20 consideraban demasiado diplomático en sus posiciones—. Necesitaban de alguien con más garra. Y ese hombre era Jorge Daboub, un guerrero nato que venía de batallar desde su sitial como presidente de la Cámara de Comercio.

En la ANEP, el Círculo también colocó a otro hombre estratégico: Arnoldo Jiménez, mano derecha de Francisco Flores en el Instituto América Libre y uno de sus operadores políticos en las aguas partidarias salvadoreñas.

Además, otro hombre de confianza de Flores en América Libre y en su gobierno pasó a ser Director Ejecutivo de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Social y Económico (Fusades): José Ángel Quirós, un personaje que además de administrar el primer Fomilenio ha sido apetecido por miles de areneros como el candidato a la presidencia en lugar de Norman Quijano.

En la Cámara de Comercio, quedó como presidente el empresario Luis Cardenal (ex candidato a la alcaldía de San Salvador), y el escritor Federico Hernández Aguilar como Director Ejecutivo. Hernández Aguilar fue diputado, presidente de Concultura y un hombre cercano al expresidente Flores —era quien le escribía los discursos—.

El mismo Francisco Flores fue impuesto por miembros del G20 como el principal líder de la actual campaña presidencial de ARENA.

Y, en otra posición de alto nivel estratégico se decidió que el empresario Miguel Ángel Simán fuera quien coordinara el Plan de Gobierno para el candidato Quijano.

Miguel Ángel Simán, además, es pariente cercano de Ricardo Simán, miembro del G20, y hermano gemelo de Javier Simán, presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI).

Y en el equipo de Norman Quijano y de la Asamblea Legislativa han puesto, como uno de los principales asesores, a Rolando Alvarenga, amigo cercano del expresidente Flores y quien fungió como secretario jurídico durante esa gestión.

A este club de lobbistas es que el Presidente Funes criticó recientemente de tener una “campaña sucia” contra el país, en referencia a que varios de ellos se reunieron en Washington con influyentes políticos estadounidenses para desacreditar al actual gobierno salvadoreño y para desinflarlos en su intención de aprobar una ayuda de casi $300 millones para el país por medio de Fomilenio II.

“Han montado una operación de desprestigio contra el gobierno y el país. No hay mayor acto de traición para el país que contratar lobbistas para desprestigiar al país, para que no se apruebe el Fomilenio II”, dijo Funes.

Este equipo es el que, además, lleva la voz cantante en la acérrima oposición al gobierno en turno, basando su argumentación en la libertad de mercado y el respeto al cumplimiento de contratos con empresas extranjeras. El cumplimiento a rajatabla de esos contratos permitiría, por ejemplo, que la empresa italiana ENEL controle la producción geotérmica del país y que, por citar otro ejemplo, la canadiense Pacific Rim proceda a extraer oro en El Salvador. Ambos proyectos fueron paralizados por el expresidente Saca y por el actual presidente Funes.

Pese a su predicación del libre mercado, el Círculo es uno de los enconados enemigos del conglomerado de empresas Alba, sociedad venezolana con socios locales miembros del FMLN.

El poder del G20

Esta consolidación del poder político del Círculo de Flores y su influencia en la opinión pública salvadoreña le da confianza y mayor peso al grupo de millonarios reunidos en el G20.

Estos millonarios conforman una de las más grandes fortunas en América Latina: 20 mil millones de dólares de acuerdo a la renombrada publicación internacional World Ultra Wealth Report (Reporte Mundial de los Ultra Ricos).

Ese poder económico —aunado al político que les produce el Círculo de Flores— los vuelve prácticamente todopoderosos.

El analista Joaquín Villalobos dice de ellos: “…Controlan totalmente las empresas más grandes y, de forma directa o indirecta, a docenas de firmas intermedias. Esto les facilita subordinar a la mayor parte del empresariado y a la clase política de la derecha. Los empresarios están todos en una sola gremial, en un sólo tanque de pensamiento y en un solo partido político conformando el trinomio ANEP-FUSADES-ARENA”.

Otro analista, Roberto Cañas, los califica como los más poderosos: “El G20 es el grupo que realmente tiene el poder económico del país y ahí están las principales familias de la oligarquía salvadoreña”, dice.

“Gracias a su poder económico también tienen un poder político significativo. Han sido y son los principales financistas de la derecha de este país. Son los que determinan los grandes lineamientos de la política electoral de ARENA. El poder económico les va a facultar después agarrar el poder económico durante la gestión de Quijano”, agrega Cañas.

Por su parte, Kirio Waldo Salgado, exdiputado y analista opina: “Los del G20 son los verdaderos mandatarios de El Salvador, los que siempre han estado controlando los gobiernos militares, manejando a los gobiernos de ARENA. Los únicos gobiernos que no manejó el G-20 son el de Duarte y con Saca no pudieron.

“El verdadero poder de ellos es el dinero. Estamos hablando de un G20 que tiene condicionado a Quijano, él será potencialmente un mucamo de estos empresarios si gana la presidencia. Así con estas palabras: un mucamo.

“El G20 lo que quiere es recuperar a El Salvador para sus negocios, pero sí tiene una función bien importante en el poder”.

Sin embargo, Salgado hace una salvedad: “El desarrollo del país no está condicionado al grupo G20, a ellos lo que les interesan son los mejores negocios y los monopolios de la oligarquía.

“Las cabezas del G20 se pueden medir por los millones que tengan en Estados Unidos. Yo siempre he creído que hay gente como los Dueñas, los Regalado, los Meza, los Sol, entre otros que si logran regresar al poder van a hacer todo lo que sea necesario para recuperar los cinco años perdidos, donde el presidente Funes no los dejó que manosearan al país”, añade.

Salgado es de la opinión también que “El G20 es el gobierno corporativo, y oculto de El Salvador. Así y nada más”.

El analista se refiere con esto último a la creación de un “gobierno paralelo”: el grupo Aliados por la Democracia donde están la ANEP, Fusades y decenas de organizaciones entre las cuales hay varias lideradas por personas muy cercanas al G20.

Ese gobierno “paralelo” es la continuidad del Círculo. Un brazo más largo.

Ese poder es el que otro analista, Jorge Villacorta, considera como el principal del país: “Es el poder de la oligarquía, sin duda el poder económico; y el poder económico se traduce en poder político aquí y en cualquier país del mundo”.

“Todas las principales fuerzas y principales negocios de este país son controlados por el G20, los medios de comunicación… hay que recordar que ellos son sus patrocinadores y anunciantes.

“Quien aparece siempre y la figura que determina la política partidaria en ARENA es la familia Poma, pero eso es lo que se menciona en los medios de comunicación”, dice Villacorta.

Este grupo de poder económico, ligado al Círculo de Flores son los que, por ahora ostentan la principal fuerza dentro de la sociedad.

Las elecciones presidenciales de 2014 dirán, empero, si se mantiene este vínculo económico-político o si comienzan a moverse las aguas y, con ello, la balanza de los pesos y contrapesos.

En Honduras están 3 de los 12 millonarios más importantes de CA

En Honduras están 3 de los 12 millonarios más importantes de CA
26 de Mayo de 2014 5:48 PM

Sus operaciones son tan relevantes que a futuro cualquiera de sus integrantes podría incorporarse al club de los 1,000 millones de dólares, según una revista especializada.

0

Tegucigalpa, Honduras

Tres de los doce millonarios más importantes de Centroamérica están en Honduras, según una publicación de la revista mexicana especializada Forbes Latinoamérica.

“Este selecto grupo no está en el ranking de billonarios de Forbes, pero sus operaciones son tan relevantes que a futuro cualquiera de sus integrantes podría incorporarse al club de los 1,000 millones de dólares”, inicia la publicación en su sitio digital forbes.com.mx.

Además de Honduras, con tres miembros en el ranking, la lista incluye empresarios de Panamá (1), Guatemala (4), Costa Rica (2) y El Salvador (2). Nicaragua está excluida del selecto grupo.

El primero de los tres empresarios radicados en Honduras que menciona la publicación son Mohamad Yusuf Amdani Bai, quien ocupa el quinto lugar en la lista.

Amdani Bai es presidente de Grupo Karim’s, que maneja empresas y sectores relacionados con la industria textil, hotelera y real estate; además, manufactura para las marcas JC Penney y Medline Industries.

Sus ingreso anuales son superiores a los 5,500 mdd.

El sexto lugar de la lista lo ocupa el empresario y político Jaime Ronsenthal Oliva, presidente de Grupo Continental, que maneja Banca, seguros, bienes raíces, tecnología, energía, diarios, telecomunicaciones y agronegocios.

Tiene activos por 1,173 mdd y su facturación fue por 155.8 mdd en 2013.

El tercer hondureño es el el empresario Miguel Facussé Barjum, presidente de la Corporación Dinant, con inversiones en alimentos, agronegocios, biodiesel, biogas y productos de limpieza y cuidado del hogar.

Facussé ocupa el décimo primer lugar en la lista de los doce millonarios más importantes del istmo.

Según el informe del World Ultra Wealth Report 2013, Honduras ocupa el décimoprimer lugar de países con mayor cantidad de millonarios, superado solo por Guatemala en Centroamérica.

La lista de los 12

1. Tanley Motta y Familia (Panamá)

2. Dionisio Gutiérrez y Familia (Guatemala)

3. Ramón Mendiola (El Salvador)

4. Ricardo Poma (El Salvador)

5. Mohamad Yusuf Amdani Bai (Honduras)

6. Jaime Rosenthal Oliva (Honduras)

7. Roberto Kriete (El Salvador)

8. Mario López Estrada (Guatemala)

9. Carlos Enrique Mata Castillo (Guatemala)

10. José Miguel Torrebiarte Novella (Guatemala)

11. Miguel Facussé Barjum (Honduras)

12. Francis Durman Esquivel (Costa Rica)