El asesinato de Rafael Aguiñada Carranza y la escalada fascista en El Salvador de 1975

El asesinato de Rafael Aguiñada Carranza y la escalada fascista en El Salvador de 1975 Roberto Pineda 26 de junio de 2014

El 26 de septiembre de 1975 en el marco de una escalada de acciones en contra del movimiento popular y la izquierda, que incluyeron las masacres campesinas de La Cayetana y Tres Calles así como la masacre estudiantil del Seguro Social, es asesinado el dirigente comunista Rafael Aguiñada Carranza, diputado del partido UDN y secretario general de la central sindical FUSS.

Este golpe directamente en contra del PCS y de su influencia en el movimiento popular marca un punto de inflexión en la situación política del país y anuncia la agudización de la crisis política del régimen militar. A continuación exploramos las características de ese momento desde la óptica de los comunistas por medio de su semanario Voz Popular. Anteriormente habíamos tratado el periodo de julio a septiembre de 1975.

El esquema geopolítico de los agentes del imperialismo en nuestro país

En el número 51 de Voz Popular se afirma que “el factor externo que da origen e impulso a la escalada hacia una dictadura fascista es e sector más recalcitrante del imperialismo yanqui, representado por la CIA y el Pentágono, que actúa desesperadamente para contener el avance de proceso liberador en que se encuentra la América Latina desde el triunfo de la Revolución Cubana.”

Sostiene que “la escalada hacia el fascismo es, pues, ante todo, una conspiración extranjera contra el pueblo salvadoreño, en la que se quiere embarcar a la Fuerza Armada.” Y agrega que “la marcha hacia el fascismo tiene también un fundamento social, económico y político dentro de nuestro país.”

Que la sangre de Rafael Aguiñada Carranza no se haya derramado en vano

El 29 de septiembre de 1975 el movimiento popular y sindical realiza el entierro del dirigente comunista Rafael Aguiñada Carranza. Schafik Handal, secretario general del PCS, pronuncia un encendido discurso de despedida al camarada caído.

“Llegamos hasta el borde-dijo- de esta tumba profundamente conmovidos e indignados, a cumplir la dolorosa tarea de despedir a un querido compañero que no ha muerto agobiad por los años o la enfermedad, sino truncado en la mitad de su vida, cuando estaba rindiendo más de sí, al servicio de la clase obrera y del pueblo salvadoreño, a cuya causa se había entregado por entero desde hacia muchos años.”

“Rafael era un antiguo luchador revolucionario, que formaba parte de una familia con arraigada tradición proletaria. En febrero de 1968 fue asesinado por la Guardia Nacional, otro hermano suyo, Oscar Gilberto Martínez Carranza, junto con Saúl Santiago Contreras, después de ser capturados en el curso de las acciones solidarias de la clase obrera con los maestros de ANDES en huelga.”

“Uno de los mejores homenajes que podemos hacer a su memoria , s precisamente este de asimilar su lección de valentía y firmeza, por que uno de los objetivos que sus asesinos persiguen es el de atemorizarnos, el d e desmoralizarnos el de atemorizar y desmovilizar a todo el movimiento obrero y popular.”

¡Nosotros juramos solemnemente aquí , Rafael continuar fieles al empeño por dar una mayor contribución nuestra a la unidad más amplia de todas las fuerzas, organizaciones, grupos y personas, civiles o militares, miembros o no de los partidos de oposición o del partido oficial, clérigos o laicos, cualquiera que sea el fundamento filosófico de sus ideas, que coincidamos en la necesidad de defender la libertad, los derechos políticos, sindicales e individuales y en la necesidad de cerrar el paso al fascismo!

Todo el pueblo salvadoreño conoce a los asesinos: son los mismos que realizaron a sangre fría las atraed matanzas de La Cayetana, Tres Calles y el 30 de Julio, sin necesidad siquiera de esconderse y haciendo ostentación de sus uniformes y abuso de las armas de guerra.

Serena, pero firme y resueltamente emprendamos la batalla contra el fascismo, defendamos las organizaciones populares, a sus dirigentes y activistas, defendamos las precarias libertades y derechos constitucionales y preparémonos a conquistar el gobierno que anhela el pueblo salvadoreño.¡Qué la sangre de Rafael Aguiñada Carranza no se haya derramado en vano!

El significado político del asesinato de Rafael Aguiñada Carranza

En el número 53 de VP aparece una valoración sobre el significado del asesinato de Rafael Aguiñada Carranza. Se considera que “significa que hemos entrado en una nueva fase, más aguda, de la lucha política en nuestro país…Lo nuevo consiste en que los fascistas han organizado sus bandas terroristas, las cuales han pasado de las amenazas al crimen y han acelerado el ritmo de sus fechorías.”

Explica que “los fascistas pretenden descabezar el movimiento popular, especialmente al movimiento obrero y campesino, atemorizar y aflojar sus filas. Simultáneamente despliegan una campaña para atribuir sus crímenes a organizaciones ultra-izquierdistas, ahondar las contradicciones en el movimiento popular y sembrar la mayor confusión en su seno.”

Analiza que “todas estas actividades criminales forman parte de los preparativos que hacen los fascistas para su asalto al timón de estado. Y es ahora cuando sus planes pueden y deben ser derrotado , antes de que asuman el control total del poder y pongan a su disposición todos los recursos de este.”

Apunta que “los fascistas no tiene todo a su favor, si las cosas no fueran así, ya se habrían entronizado completamente. Sus planes chocan con serias dificultades: se encuentran con la activa resistencia popular y también con un extenso repudio…hasta ciertos sectores dentro del mismo gobierno y de su partido desaprueban el terrorismo fascista y se sienten preocupados por su propia seguridad. Los fascistas no tienen tampoco el dominio dentro de la Fuerza Armada y no cuentan su favor con toda ella.”

Concluye que “a los fascistas hay que combatirlo hoy sin darles tregua, hay que aislarlos y derrotarlos, no hay otra forma de detenerlos…VOZ POPULAR expresa su convicción de qu el movimiento obrero y popular en general no retrocederá, no se dejara atemorizar ni confundir y sabrá opone runa sólida resistencia a los fascistas; que defenderá las libertades, derechos y conquistas sociales logradas con tanto sacrificio, que organizar la defensa de sus dirigentes y activistas, que empeñara sus mayores esfuerzos por unir estrechamente sus propias filas y promoverá la más amplia unidad en la acción de todos los que , organizados o no e independientemente de la posición social, política o ideológica, no acepten permanecer impasibles ante los avances de los fascistas y estén dispuestos a cerrarles el paso.”

Una ilegal propaganda pecenista en reunión de Molina con empresarios

En el número 54 de VP se analiza el discurso del presidente Molina ante una reunión de empresarios realizado el 10 de octubre de 1975. En esta reunión se pretendía lograr el apoyo de este sector para el gobierno y el PCN en los próximos eventos electorales de 1976,1977 y 1978.

Se refiere que en la reunión el Ministro de Defensa, Coronel Carlos Humberto Romero, informó que “el Coronel Molina, y solamente él, será quien designará al próximo Presidente y lo dará a conocer en el momento oportuno.” Y al final de cuentas el designado fue este mismo militar, de la tendencia fascista, y quien fuera derrocado el 15 de octubre de 1979.

Régimen avanza hacia el fascismo cubriéndose con aparente legalidad

En el número 55 de VP se analiza la estrategia de los sectores fascistas salvadoreños. Se considera que los fascistas coinciden en el propósito de instaurar su dictadura pero divergen en los medios para lograrlo. “Unos prefieren la acción “fulminante” de un golpe de Estado que les permitiría prescindir de una sola vez de la Constitución…” mientras “hay otros que son partidarios de avanzar hacia la meta fascista cubriendo sus pasos con una aparente legalidad. Hoy por hoy, tiene predominio los partidarios del camino legalista” encabezados por el propio Coronel Molina.

Explica que en el cumplimiento de este plan, el Coronel Molina ha sostenido reuniones con empresarios privados, con los oficiales de los principales cuarteles, y que están impulsando los coroneles Molina y Romero y el presidente de la Asamblea Legislativa, Rodríguez una serie de reformas a la Ley Electoral.

Estas reformas forman el marco “legal” para enfrentar las próximas batallas electorales y consisten en aumentar la base poblacional de 50 mil a 70 mil habitantes para elegir diputados y de esta manera evitar perder los dos tercios de la asamblea aun realizando fraude; introducen procedimientos engorrosos para l inscripción de coaliciones de los partidos, con dedicatoria para la UNO; establece que todos los candidatos deben presentarse personalmente a solicita rsu inscripción como tales, con el evidente propósito de inutilizar las planillas de la UNO por medio de la intimidación, la captura, etc., ya que con uno solo que se logre sacar se anula toda la planilla;.Es un esfuerzo por evitar la inscripción de la oposición ya que no confían en el fraude, para mantenerse.

Estima que “el avance legalista hacia al dictadura fascista necesita de los dos tercios de los diputados en la Asamblea Legislativa para reformar la Constitución , asegurarse la Presidencia de la república en 1977 y modificar todas las premidas del estado republicano, democrático y representativo actualmente establecido por el texto constitucional.”

Subraya que la próxima batalla electoral será una batalla contra el fascismo y que “el proyecto fascista podrá derrotarse, ya sea que se avance hacia su realización tapándose con una falsa legalidad o por medio de un golpe de Estado, pero ello depende no tan solo del repudio en las urnas de una enorme mayoría ciudadana, como estamos seguros que ocurrirá en marzo próximo, sino también de si esa mayoría emprende formas de acción política más activas y organizadas para respaldar y defender su voluntad manifestada en las urnas, ante los fascistas dispuestos a burlarse de ella y a implantar su dictadura.”

Concluye que “los fascistas “legalistas” no pueden prescindir ahora de las elecciones como ellos quisieran, porque si lo hicieran precipitarían una amplia y combativa respuesta popular y el quebrantamiento de la unidad de la Fuerza Armada; es decir, se abocarían a un estallido de la crisis política que pudiera sepultar sus planes. Para ellos lo ideal serían unas elecciones en las que las fuerzas populares no les presentaran una batalla sólida y no los forzaran a quitarse el falso ropaje “legal, dejándoles abierto el camino para continuar avanzando con su juego de doble cara hasta el final de su plan.”

¡Poder democrático popular o dictadura fascista! Disyuntiva de la hora actual

En el número 56 de VP se plantea de manea programática que “el sistema capitalista dependiente que rige en América Latina sufre una honda crisis estructural que ha venido agravándose en los últimos 25 años. Esta crisis es parte de la decadencia del sistema capitalista a escala mundial y ellos subraya su hondura y gravedad.”

Agrega que “la crisis estructural ha acarreado una aguda crisis política, la cual constituye el aspecto del proceso más peligroso para la existencia del sistema, puesto que amenaza directamente con el derrumbe del poder que lo sostiene.”

Entre los rasgos de esta crisis política el artículo señala que “el poder coaligado de las oligarquías y el imperialismo yanqui ha perdido la mayor parte de la base de apoyo político de masas, que antaño conseguía con la ayuda de diversos medios.”

Además que “el imperialismo norteamericano, fuerza rectora y protectora del poder tradicional de los países latinoamericanos, ha sufrido un notable deterioro de su autoridad, de su prestigio militar y solidez económica a escala mundial, trayendo desencanto e inseguridad a sus aliados y sirvientes dentro de nuestros países y propiciando el aparecimiento y avivamiento de contradicciones con ellos.”

Asimismo “las Fuerzas Armadas latinoamericanas, principal sostén interno del poder tradicional, se encuentran surcadas por corrientes progresistas de diverso alcance y, en algunos casos, encabezan gobiernos opuestos a la dominación oligárquica e imperialista.”

También “la Iglesia Católica, otrora el centro de mayor influencia ideológica sobre las amplias masas latinoamericanas a favor del poder tradicional y del sistema, ha realizado un viraje que la sitúa, más y más, en el lado opuesto a ellos.”

“Por todo esto, lo métodos habituales de gobernar a los pueblos latinoamericanos, incluidas las tiranías unipersonales del viejo tipo y as modalidades más o menos efectivas de la democracia representativa, han dejado o están dejando de ser suficientes y adecuados para sostener el poder oligárquico-imperialista.”

Sostiene que “todo el proceso histórico latinoamericano de nuestros días tiene en la base la madurez de la crisis del capitalismo dependiente y como esta abarca todos los aspectos de la estructura y la super-estructura, vale decir económicos, sociales, políticos, jurídicos e ideológicos, no puede ella encontrar una solución real dentro del mismo sistema, sino únicamente en el cambio de este. Por eso las luchas de los pueblos latinoamericanos se dirigen, pro uno u otro camino, bajo una u otra forma, hacia un nuevo sistema que, en fin d cuentas y pasando por necesarias e ineludibles fases previas, será el sistema socialista.”

Aclara que “el imperialismo y las oligarquías no se resignan a aceptar ese desemboque del proceso histórico latinoamericano. Hace algunos años se negaban incluso a aceptar que el capitalismo estuviera en crisis en América Latina y hacían todo lo posible por encubrirla con su propaganda.”

Asegura que “el movimiento obrero revolucionario y junto a él todo el movimiento popular, surgen como el oponente principal al cual deben los fascistas derrotar o no lograrán realizar sus planes. Ahora han concentrados sus golpes contra el movimiento sindical, había golpeado antes el movimiento estudiantil ( matanza del 30 de julio) el movimiento campesino (matanzas de La Cayetana y Tres Calles).”

Plantea que “el movimiento popular, por encima de sus diferencias ideológicas, debe defenderse solidaria y unificadamente, con la mayor energía. Faltar a esta obligación elemental so pretexto de dichas discrepancias ideológicas no es otra cosa que facilitar su tarea a los fascistas.”

Subraya que “en la hora actual, todo el movimiento popular debe emprender la defensa más resuelta y firme del movimiento sindical, criminalmente agredido en la persona de su dirigentes y acosado por la acción patronal y gubernamental…”

Concluye que “la alternativa frente a la honda crisis estructural y política es la conquista de un régimen democrático popular, que realice las transformaciones radicales económicas y políticas, las únicas que son capaces de ofrecer una salida real a esa crisis en beneficio del noventa por ciento de los salvadoreños. ¡Poder democrático popular o dictadura fascista, tal es la disyuntiva política inmediata plantada por la historia al pueblo salvadoreño!”

Miguel Ángel Saénz Varela

Nace en San Salvador en 1936. Hijo de Miguel Saénz Marenco. En 1949 organiza en el Colegio Don Bosco un comité de solidaridad con una huelga estudiantil en la UES, por lo que es arrestado y encarcelado por una semana. En 1953 ingresa a la UES a estudiar Medicina. Se incorpora al Partido Comunista de El Salvador en 1960. Presidente del Frente de Estudiantes Revolucionarios Universitarios, Presidente de AGEUS, Doctor en Medicina, Secretario General de la UES, y docente de su Facultad de Medicina. Exilado en Costa Rica luego de la intervención militar a la UES en 1972. En 1970 es electo como integrante del comité central y de la comisión política del PCS. En abril de 1984 integra la Comisión Político Diplomática (CPD) del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN y participa en las negociaciones que condujeron a la firma en 1992 de los Acuerdos de Paz. Tras el establecimiento de la paz, ha sido diputado, concejal por San Salvador, miembro de la dirección del FMLN y, en la actualidad, es director del Instituto Salvadoreño de Desarrollo Municipal (ISDEM).

Adán Chicas

Nace en Usulutan. Se incorpora al Partido Comunista de El Salvador en 1960. Secretario general del Sindicato Portuario, SIPES; dirigente de la FUSS, secretario general en 1978 de la Central Única de Trabajadores, CUT. Comandante de las Fuerzas Armadas de Liberación, FAL. Actualmente participa de la Coordinadora Intergremial Rafael Aguiñada Carranza, CIRAC.

Raúl Padilla Vela

Nace en San Salvador en 1932. Dirigente estudiantil de AEU. Ingresa al Partido Comunista de El Salvador en 1954. Dirigente sindical de la FUSS. Docente de educación secundaria. Destacado organizador y divulgador de las ideas marxistas. Miembro del comité central del PCS. Actualmente reside en Canadá. Publica en 1987 la obra El fascismo en un país dependiente: la dictadura del general Maximiliano Hernández Martínez.

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