CEM reproduce primer número del periódico Pueblo del FAPU de 1975

SAN SALVADOR, 9 de marzo de 2011 (SIEP) “En esta ocasión reproducimos el primer numero del periódico Pueblo del Frente de Acción Popular Unificado, FAPU, primera experiencia de aglutinamiento popular de nuevo tipo, surgida en 1974 como una iniciativa de frente amplio promovida por los sacerdotes Inocencio e Higinio Alas, párrocos de Suchitoto” explicó Roberto Pineda, del Centro de Estudios Marxistas “Sarbelio Navarrete.”

Posteriormente – agregó Pineda- el FAPU. Luego de mayo del 75, se convirtió en la expresión popular abierta de la organización político-militar Resistencia Nacional, RN, una de las cinco fuerzas guerrilleras que en octubre de 1980 formaron el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN; hoy partido de gobierno. Entre sus principales dirigentes estaban Alberto Ramos, Héctor Bernabé Recinos, Carlos Arias, etc.

El FAPU aglutino a importantes organizaciones populares como la Federación Nacional de Trabajadores Salvadoreños, FENASTRAS, del cual formaba parte el poderoso Sindicato de Trabajadores de la CEL, STECEL; el Movimiento campesino revolucionario, el Frente de Estudiantes Universitarios Salvador Allende, FUERSA, entre otros. El FAPU se integró el 11 de enero de 1980 a la Coordinadora Revolucionaria de Masas, CRM.

El periódico Pueblo se convirtió rápidamente en una fuente de información alternativa y en un organizador popular, llevando el mensaje de la necesidad de impulsar la lucha combativa para derrotar a la dictadura militar. Reproducimos este número gracias a la gentileza de CIDAI y como homenaje a este esfuerzo de prensa revolucionaria, hoy parte ya del patrimonio histórico de nuestro proceso de liberación, concluyó Pineda.

CEM reproduce El Combatiente del ERP de abril de 1977

SAN SALVADOR, 2 de marzo de 2011 (SIEP) “Hace 39 años, una escuadra guerrillera aniquilaba a dos agentes de la Guardia Nacional, inaugurando la lucha guerrillera en El Salvador y el surgimiento del Ejercito Revolucionario del Pueblo, ERP…” señaló Roberto Pineda, del Centro de Estudios Marxistas “Sarbelio Navarrete.”

“El ERP impulsó durante toda la década de los años setenta la incorporación de sectores populares a la lucha armada. En octubre de 1980 pasa a formar parte del esfuerzo unitario conocido como Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN, hoy partido de gobierno. Su principal dirigente fue Joaquín Villalobos y sus fuerzas guerrilleras estuvieron principalmente en Morazán, San Miguel y Usulután. ”

Iniciemos la preparación militar de las masas es el titular de este número de El Combatiente, de abril de 1977, órgano de divulgación del Ejercito Revolucionario del Pueblo, brazo armado del Partido de la Revolución Salvadoreña. El Combatiente es otro de los instrumentos de la prensa revolucionaria salvadoreña, parte de nuestra herencia teórica revolucionaria.

Su lectura nos da una idea precisa de las ideas que orientaban en ese momento histórico a esta organización revolucionaria, que desaparece en 1995. El 28 de febrero de 1977 habían sido masacrados en la Plaza Libertad los partidarios de la UNO, luego de que la dictadura militar les arrebatara la victoria electoral en las elecciones presidenciales.

Había una gran indignación popular. La gente estaba dolida y dispuesta al combate. Este espíritu de lucha permitió años más tarde en 1992, derrotar a la dictadura militar. Y es el espíritu que necesitamos para seguir avanzando en la profundización y radicalización del actual proceso. Reproducimos estas ideas como un homenaje a esta vertiente de la izquierda salvadoreña expresada en el ERP y para el conocimiento de las nuevas generaciones de revolucionarios:

“El pueblo sabe hasta el cansancio que las formas de organización que se han venido utilizando ya no responden a las actuales circunstancias de represión. También sabemos que no es hora de sentarnos a lamentar, de escondernos ni de salir huyendo como han hecho muchos dirigentes enganchadores. Tampoco debemos de creer que estamos derrotados y que lo único que queda es resistir y seguir aguantando para nada.”

“Las cosas son claras: si vamos a jugarnos nuestras vidas y el futuro de nuestros hijos en las luchas que vienen, debe ser con la posibilidad de triunfar. El pueblo debe organizarse para tomar la ofensiva y derrotar a la dictadura con LA GRAN INSURRECION ARMADA DEL PUEBLO bajo la conducción del PARTIDO DE LA REVOLUCION SALVADOREÑA. Llevar adelante esto implicar organizarnos para enfrentarnos a las fuerzas militares pro-fascistas, es decir, que debemos organizarnos militarmente.”

“La organización de las masas no se improvisa, es una dura tarea en la que debe participar todo el pueblo. Esta tarea, consiste en complementar la alta moral de guerra y combatividad que poseen las masas con los instrumentos organizativos y técnicos propios de una fuerza militar.”

Rechazan en USA declaraciones de Alcaldesa Bonilla de Ayutuxtepeque

NUEVA YORK, USA, 20 de febrero de 2011 (SIEP) Con el sugerente titulo de QUE PASE LA ALCALDESA DE AYUTUXTEPEQUE, una pagina electrónica de salvadoreños residentes en esta ciudad (www.foro-enli.blogspot.com) rechazaron las declaraciones de la Alcaldesa Flor Bonilla, en las que proponía un impuesto del 1% sobre las remesas.

Opina el articulista que con esta idea de la Alcaldesa Flor Bonilla “es evidente su incapacidad y son la prueba fehaciente que el disco duro de su computadora aun tiene la viñeta que dice made in China, para salir al frente de semejante barrabasada y no medir los efectos.”

“Dice- agrega el artículo- que para la ejecución de la ley de protección de la Niñez y la Adolescencia (Lepina), No negamos que sea una loable causa pero quine les ha dicho que es la Diáspora salvadoreña la que tiene que cargar con los costos, porque tiene que sacrificar el bolsillo de nuestras familias, s nosotros la mantenemos es porque el mismo GOES no cumple con su función de salvaguardar y garantizar al menos las condiciones mínimas de su connacionales.”

La protesta por estas declaraciones de esta cuestionada Alcaldesa, la cual con su característica prepotencia asegura que realizara un segundo mandato en su municipio, se ha extendido a otras ciudades como Los Ángeles y Chicago, en la que comunidades de salvadoreños han rechazado firmemente esta nefasta propuesta.

COFEVI presente en inauguración de centro de ventas en San Martín

SAN MARTIN, 16 de febrero de 2011 (SIEP) “Este día asumimos el compromiso de darle vida a este lugar y de ejercer nuestro derecho al comercio, a ganarnos la vida con nuestros canastos de frutas y verduras…” expresó esta mañana Vilma Hernández, en representación de un grupo de vendedoras desalojadas, en acto organizado por la Alcaldía Municipal.

El pasado 9 de febrero con la mediación del Procurador Dr. Oscar Luna, tanto vendedoras como el Alcalde municipal Dr. Mario González, alcanzaron un acuerdo, que puso fin a meses de conflicto, por medio del cual las vendedoras aceptaron trasladarse a un predio otorgado por la Alcaldía, y esta a su vez se comprometió a garantizar condiciones de infraestructura y seguridad, así como a revisar periódicamente el desarrollo del proyecto, para realizar ajustes.

La dirigente de las vendedoras señaló que “esta ha sido una lucha larga y hemos llegado a este momento, que se abre una nueva fase, en la que queremos agradecer al Procurador Dr. Oscar Luna, a los pastores Cornejo y Pineda de la Iglesia Luterana Popular y al Alcalde Dr. Mario González y su Consejo Municipal por su apoyo.”

Por su parte el Alcalde Dr. Mario González, manifestó que “de esta manera estamos comprometidos con impulsar el bienestar de nuestra ciudad y ofrecer a estas vendedoras una alternativa concreta, en la medida de nuestras capacidades, para que puedan desarrollar sus ventas.”

El Procurador Dr. Luna opinó que “estamos dando un ejemplo que si hay madurez y responsabilidad se pueden resolver los conflictos por medio del dialogo y la negociación. Vamos a estar vigilantes del cumplimiento de los acuerdos alcanzados y apoyando para que esta experiencia sea exitosa.”

Finalmente el pastor luterano, Rev. Ricardo Cornejo subrayó que “vamos a seguir acompañando a nuestras hermanas y hermanos vendedores, y nos da mucha alegría este acuerdo logrado con la participación de pueblo organizado, de una institución como la PDDH surgida de los Acuerdos de Paz y de un gobierno al servicio de la gente, como lo es el que preside el Dr. Mario González, a quien saludamos y felicitamos.”

FMLN celebra cumpleaños 100 de revolucionario Blas Escamilla

SAN SALVADOR, 18 de febrero de 2011 (SIEP) En un emotivo encuentro realizado esta noche en la Casa Roja de la Avenida Masferrer, la dirección nacional del FMLN agasajó al legendario militante comunista Blas Escamilla, que este día alcanzó los 100 años de su existencia.

A la reunión se dieron cita diversas generaciones de revolucionarios, quienes rindieron homenaje a este luchador social, sobreviviente de persecuciones, cárceles, exilios, amenazas, torturas, y de una claridad política y firmeza revolucionaria admirable.

“Nunca le he tenido miedo al enemigo…” expresó Blas como una de las claves de su larga vida revolucionaria, que inicia a mediados de la década de los cuarenta del siglo pasado.

El solemne acto inicio con las palabras de Nidia Díaz, quine luego de saludar a los representantes diplomáticos de Nicaragua, Venezuela y Cuba, pidió un aplauso para Blas a quien saludó “ya que es un acontecimiento histórico que un compañero cumpla cien años de muchas luchas y victorias.”

Posteriormente, Dagoberto Sosa hizo una reseña biográfica del “Viejo Blas…ya que así le decimos con mucho cariño” en la que resaltó su profundo espíritu internacionalista, y su indoblegable compromiso con los intereses populares.

Asimismo saludo a diversos militantes históricos que se encontraban en el acto, entre estos a Antonio Velasco, Juanita Mineros, Berta Deras, Julia Ramirios, Raúl Farfán, Lázaro Martínez “Tata Lacho” Antonio González y otros.

“Conocí a Blas hace 45 años, siendo joven todavía en las luchas contra la dictadura de Lemus, luego en la clandestinidad, en el movimiento sindical, y ya era un sólido dirigente político y sindical, caracterizado por su firmeza en la lucha revolucionaria, por su espíritu internacionalista, de solidaridad, muy propio forjado y templado a lo largo de muchos años…siendo trabajador muellero en Guatemala participa de su primera huelga, luego va a Panamá en el contingente de los que fueron a ampliar el canal; regresa a El Salvador en 1944, y al año siguiente es exilado hacia Costa Rica, donde ingresa al partido Vanguardia Popular el partido de los comunistas ticos; y participa en la guerra civil en el bando conducido por Carlos Luis Falla y los hermanos Mora Valverde; en 1953 le entró el gusanito de regresar a la patria y es capturado en el aeropuerto de Ilopango.

“Lo llevan a la Policía Nacional dirigida por el Chele Medrano. Lo torturan. Al salir de la cárcel busca a Raúl Castellanos Figueroa, dirigente comunista ya fallecido, y se integra al Partido Comunista. Es dirigente del Sindicato de panificadores y participa en la fundación de la CGTS en 1957. En 1964 durante el V Congreso del PCS es electo miembro de su Comité Central. Es enviado a varias misiones internacionales, a la URSS, a la república Popular China, en 1961 asiste a un curso de adiestramiento militar en Cuba; en 1972 es nombrado jefe de la Policía Municipal en Zacatecoluca, cuando el Alcalde era el compañero Primo Cáceres, del UDN, que fue luego asesinado.”

“Luego es enviado a Usulután, a Santa Ana. En 1981 es capturado acusado de guerrillero y enviado al Penal de Mariona donde se incorpora al Comité de Presos Políticos, COPPES. Luego de los Acuerdos de Paz de 1992 es nombrado Coordinador Municipal del FMLN de San Marcos, y conduce la victoria en 1994 del gobierno municipal de ese municipio.”
Por su parte, Blas agradeció el agasajo y contó de manera humorística diversos pasajes de su atribulada vida de revolucionario, entre estos la sorpresa de Lucio cuando al solo salir libre de la Cárcel de Mariona en 1983, en plena guerra, a Blas se le ocurrió gritar: ¡Viva el Partido Comunista!

A continuación, José Luís Merino entrego un reconocimiento del FMLN y expresó que “me siento muy alegre de estar aquí, y al escuchar a Blas hablar se le viene a uno la tormenta de recuerdos de todo lo que ha significado llegar hasta aquí…y es ese mismo espíritu combativo el que debe guiar el cumplimiento de los nuevos desafíos que tenemos planteados…”

Blas respondió con otra intervención, en la que contó nuevas anécdotas, incluyendo su viaje en 1959 a la Republica Popular China para el X Aniversario de la revolución de ese país y sus reuniones junto con otros latinoamericanos, con Mao Tze-tung. Expresó también que “yo quisiera tener la misma energía para salir a la calle, a luchar, a organizar a la gente…”

Luego se paso a partir el pastel de 100 velitas. Entre los asistentes se encontraban también los dirigentes del FMLN, Orestes Ortez, Liliam Coto de Cuellar, Rafael Benavidez, Carlos Ruiz, Miguel Ángel Sáenz Varela, Benito Lara, Jorge Schafik Handal, el empresario Armando Bukele, Tania de Handal, y los pastores luteranos Ricardo Cornejo y Roberto Pineda. Asimismo se recibieron saludos de Ricardo Martínez de Australia, Alfredo Acosta de Nicaragua, y de los embajadores de Cuba y republica Dominicana, Domingo Santacruz y Américo Araujo.

En la mesa de Honor estuvo Norma Guevara, jefa de de la fracción Legislativa del FMLN, quien dijo que “Blas es un símbolo de la lucha del pueblo salvadoreño así como un amigo, una persona a quien queremos mucho…”

El Rev. Ricardo Cornejo enfatizó que “Blas nos evangeliza, siendo ateo. Su indignación ante cualquier injusticia y su respuesta combativa nos inspira en nuestra labor pastoral…”

El acto concluyó con una cena entre cama

Líder del BPR y FDR rememora gesta histórica

x líder del BPR y FDR rememora gesta histórica
DOMINGO, 13 FEBRERO 2011

En la primera parte de esta entrevista, Julio Flores habla de historia del movimiento de masa, de Monseñor Romero y del papel jugado por las vanguardias

Por Juan José Dalton

SAN SALVADOR – Julio Flores fue, en los años de mayor efervescencia del movimiento popular salvadoreño (1975-1980), uno de sus principales dirigentes. Hoy, con bajo perfil político, reside en las cercanías de Chicago, gracias a su estatus de refugiado político. Ahí hace lo que profesionalmente aprendió y sabe hacer: trabajar en el área de la enseñanza.

Es un sobreviviente de aquellas gestas inéditas: un día salía la manifestación; ese día la Guardia Nacional (GN) la masacraba; esa noche se velaban a los muertos y al siguiente día salía la manifestación al entierro, mismo que era masacrado nuevamente… De cómo se construyó todo aquellos nos habla Flores, en un recuento y análisis personal.

Flores habla imparablemente, tiene mucho que contar y sobre qué reflexionar. Su rostro refleja nostalgias, orgullos y sinsabores, como no puede ser de otra manera. La construcción de aquel andamiaje no tuvo parangones en aquella Latinoamérica de los 70s y 80s que hubiese querido ver más revoluciones que la que hicieron parir los muchachos sandinistas.

Larga entrevista con Flores y, en estos tiempos de incertidumbres y de cambios, vale la pena traer el pasado, analizar el presente y tratar de diseñar el futuro. Quizás de ésta surjan más dudas que conclusiones, pues, de eso se trata: provocar debates y reflexiones, especialmente de la orilla izquierda del espectro político, que en ocasiones parece huérfana de ideología y de pensamiento político, cuando su caudal y tradición indica lo contrario.

Julio Flores, ¿quién realmente sos y cuál ha sido tu participación política?

Bueno, de mi participación en el movimiento social de los años 70 puedo decir que fui parte del Consejo Ejecutivo de ANDES; representé a dicha asociación en los organismos unitarios del Bloque Popular Revolucionario (BPR), desde 1978, y fui parte de la Dirección Ejecutiva de la Coordinadora Revolucionaria de Masas (CRM); participé en todo el proceso de creación y definición de la CRM, y luego fui parte de la dirección del Frente Democrático Revolucionario (FDR) y por ello firmante de la Plataforma del Gobierno Democrático Revolucionario.

¿En qué época fuiste el dirigente del Bloque Popular Revolucionario?

Yo ocupé la Secretaria General del BPR después de la muerte de Juan Chacón; yo tenía la Secretaria de Organización y por estatutos, después de su muerte, a mí me tocó asumir. Prácticamente conmigo se terminó la existencia del BPR. Pero, digamos, dentro de las características de mi participación quizás fui de la gente que duró más tiempo en los organismos de dirección del movimiento social. Porque normalmente los compañeros tenían pasos relativamente cortos por los organismos de masa.

¿Cómo fue aquella época como dirigente del BPR?

A principios de 1978, cuando se hizo el Segundo Congreso del Bloque y la segunda elección de su dirección, entré en ese momento al organismo con la Secretaria de Conflictos. Asumimos una coyuntura compleja de huelgas, por cierto, fue el momento cuando inicié una relación más cercana con Monseñor Oscar Romero, así como con otras personalidades del país. Después, a finales del año, recibí la Comisión de Relaciones del BPR para abrir el proceso de solidaridad o de conquista de la solidaridad y de la gestión diplomática.

A mediados del 79 después, especialmente en la coyuntura de mayo, que tuvimos una irrupción de las organizaciones sociales; asumí la Comisión Nacional de Organización para atender a todos los nuevos sectores que surgían y que desbordaban ya sea a nivel de comunidades, ministerios y centros de trabajo. En el tercer congreso del BPR fui reelecto en la segunda secretaría, después de la General, cuando se eligió a Juan Chacón, quien sustituyó a Facundo Guardado.

Y cuándo muere Juan Chacón…

Juan Chacón muere el 27 de noviembre, junto con los otros dirigentes del Frente Democrático Revolucionario (FDR), asesinados por los militares.

¿Qué recordás de aquella época? ¿Cómo fue el impacto personal de la muerto los líderes del movimiento social de El Salvador en esa época?

Impactante, realmente… Yo había salido del país cerca del 20 de noviembre rumbo a México en tareas de solidaridad. Supe la noticia allá; había pasado todo el año al frente de la dirección porque después de su elección Juan Chacón salió del país junto con parte de los miembros de la dirección del Frente Democrático Revolucionario (FDR) a hacer gestión también diplomática; aquella fue la primera gran gira de trabajo.

Cuando ellos regresaron traían nuevas tareas y otros miembros de la organización fuimos enviados para esas tareas internacionales. Prácticamente, nosotros, los que estábamos acá habíamos definido aquella reunión en el Externado San José. Así que de no haber sido por esa salida nosotros hubiéramos estado en esa reunión.

Impactante aquello porque estamos hablando de los dirigentes más significativos y más representativos de todas las estructuras sociales y políticas que en ese momento había.

Fueron asesinados Enrique Álvarez Córdoba y Juan Chacón…

Si, relevante el caso de Enrique Álvarez Córdova por su procedencia de clase; su participación en gobiernos anteriores, su nivel intelectual y el paso que había dado en el marco de la Junta Revolucionaria de salirse de esa estructura y venirse a parar al movimiento democrático revolucionario, una gran personalidad.

Mientras que Juan, era un hombre de ascendencia obrero-campesina y a su corta edad con bastante lucidez intelectual y organizativa.

¿Cómo es posible en El Salvador de aquella época que se juntara un Álvarez con un Chacón? ¿Un oligarca con un proletario?

Es compleja la pregunta porque responde a un proceso largo, creo que esa es una de las características esenciales de ese periodo: el haber hecho una inversión política profunda para darle empuje a un movimiento social. Tiene que ver con el esfuerzo hecho por las que en aquel entonces se conocían como organizaciones de vanguardia. A partir de 1975 hay como cierto quiebre, cierto avance del movimiento social. A partir del 30 de julio de 1975, con la masacre estudiantil se crea una coyuntura de gran impacto que dinamiza las fuerzas sociales alrededor de diferentes planteamientos revolucionarios de aquella época; digo diferentes porque eran diferentes estructuras…

¿En qué consistió aquello?

La inversión de estas estructuras de vanguardia sobre estos movimientos también fue grande, eso permitió el forjamiento del Bloque Popular Revolucionario (BPR); el desarrollo del Frente de Acción Popular Unificado (FAPU); de las Ligas Populares (LP-28); la reorientación del Unión Democrática Nacionalista (UDN), que era un partido de corte estrictamente electoral y que posteriormente asume un rol distinto; la creación de movimientos como el Movimiento Popular para la Liberación (MPL), del Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos (PRTC), así como de otras fuerzas.

Además de las creaciones nuevas están las organizaciones que en ese entonces se logran reorientar, por ejemplo, el caso de ANDES, el caso de FECCAS, que eran organizaciones ya existentes.

¿Qué fue lo más destacado del momento?

Aquel movimiento social tiene, para mí, tres años claves y consecutivos: 77, 78 y 79. Es posible que si nos fuéramos a una hemeroteca y medir el pulso por día, se apreciara cómo ese movimiento va llenando, va haciendo una presencia cada vez más constante en la calle, más permanente y una distribución a nivel territorial impresionante.

En el 79 es clave: son las coyunturas en las que los movimientos sociales desbordan en la capacidad de las organizaciones. La coyuntura de mayo la vivimos con gran dramatismo y realmente no fuimos capaces de captar todo lo que esa coyuntura nos dejó.

¿Cuáles fueron sus momentos esenciales?

A grandes rasgos ese movimiento social también fue como el caldo de cultivo para la reorientación de organizaciones existentes y para la creación de nuevas instituciones. Fueron claros los roles jugados, por ejemplo, colegios como el Externado San José, universidades como la UCA, la Universidad de El Salvador, sectores de la Iglesia, que no solo abarcaron a la Iglesia Católica sino también evangélicos y protestantes. Dentro de todo aquello, la gran institución de Monseñor Romero, es decir, Monseñor Romero se crea o se construye en ese contexto. Yo sé que mucha gente le quiere negar ese ascenso a Romero, pero recordemos que en la iglesia había una gran vertiente de reorientación: la Teología de la Liberación, pero la tendencia cobraba vida en ese gran movimiento social gestado.

Fue aquello una gran efervescencia: reunir a un Álvarez con un Chacón del pueblo, la presencia de Monseñor Romero, por un lado; la represión por el otro… El mundo tenía los ojos sobre El Salvador…

¿Cómo fue posible todo aquello? A grandes rasgos lo que puedo decir es que del otro lado del pueblo organizado te quedaba una oligarquía, una gestión estadounidense y gobiernos pecenistas (del Partido Conciliación Nacional –PCN) y militares que se habían venido desprestigiando paulatinamente a la par del desprestigio cada uno de sus planes que había sido derrotado en el terreno. Se trataba de planes sofisticados como, por el ejemplo, el de la Transformación Agraria y los proyectos represivos. Esos años 77, 78, 79 fueron cadenas de Estados de Sitio y Toques de Queda, que no detuvieron al movimiento social.

A partir del 78, la Ley de Defensa y Garantía del Orden Público que fue abolida en el 79 después de la coyuntura de mayo… Entonces, derrotamos no sólo los planes reformistas, sino también los planes represivos. Superábamos la capacidad de los Cuerpos de Seguridad… Fue un movimiento social que no sólo se confrontó con los Cuerpos de Seguridad, sino también confrontó en directo con el Ejército.

El carácter de guerra en El Salvador solo se reconoce a partir del 81, después del inicio de la ofensiva general, pero el pueblo ya tenía una guerra. Es decir, el movimiento social confrontaba al Ejército profesional de las clases dominantes.

¿No había forma de detener aquello?

Se estaba viendo aquella coyuntura cuando se da el Golpe de Estado de Octubre de 1979. Era un proyecto bastante agresivo, sólo fijémonos en sus tres elementos principales de gobierno: Nacionalización de la Banca y del Comercio Exterior y Reforma Agraria. Son elementos, incluso, que no los vemos ni en los programas del gobierno actual. Esa era la dimensión de aquella Junta Revolucionaria de Gobierno, que en un momento se nutrió de los militares jóvenes y progresistas y de fuerzas democráticas, e incluso, de ciertas fuerzas de izquierda.

Pero la realidad fue que si esa junta nació el 15 de octubre del 79 ya en diciembre tenía desmoronamientos profundos; en enero estaba desgastada; en abril, nosotros con el lanzamiento de la Plataforma Programática del Gobierno Democrático Revolucionario habíamos terminado de desgastarla: ministros, funcionarios de gobierno de todo rango y nivel renunciaron; hubo incorporaciones dramáticas como la de Salvador Samayoa, quien hizo su anuncio que se iba a la guerrilla… Aquello fue impactante.

Es decir, en las clases demandantes había un caos: la perspectiva de alternativa estaba en el movimiento democrático revolucionario; eso hizo posible que ciertos sectores, incluso, no sólo procedentes de la estructura política de poder sino del seno de las mismas clases dominantes, miraran con simpatía y se atrevieran a hacer inversiones profundas en el proceso de cambio; estamos hablando de un gran movimiento social.

Enrique Álvarez se integra, pero no fue un caso aislado. ¿Es así?

Gran parte de los intelectuales que formaron la Junta Revolucionaria de Gobierno y otros catedráticos universitarios, especialmente de la UCA y de la UES, le dan vida al Movimiento de Intelectuales, Profesionales y Técnicos de El Salvador (MIPTES), pero Enrique era reconocido como la figura principal de este movimiento de intelectuales. Fue de las primeras estructuras que se integró al Frente Democrático Revolucionario (FDR) y Quique (Álvarez) fue designado para ser el coordinador del FDR. En la práctica él representó la figura más importante.

Así como vimos a Quique con nosotros, sentados en la misma mesa, también vimos a los estudiantes de la UCA movilizándose y haciendo acciones junto con los pobladores de los tugurios. Nosotros vimos estudiantes de secundaria, de los colegios más reconocidos y caros, junto a sectores populares, pero en el marco no sólo del entusiasmo sino de la claridad política que el pueblo había alcanzado en el dinamismo de un proceso social amplio. Eso permitió juntar gente de diferentes procedencias, un movimiento de gran prestigio y el hecho de que habíamos dañado a muerte las estructuras de poder de las clases dominantes.

¿Cómo fue y cómo influyó la figura de monseñor Romero?

Monseñor Romero se convirtió, quizá, en la figura de orientación ideológica más grande en ese momento, por encima de los movimientos sociales, incluso, de las mismas organizaciones de vanguardia. Indiscutible el papel orientador y cohesionador que él jugó en ese período corto de su Arzobispado. ¿Cómo fue posible esto? Son varias causas: parte de la iglesia salvadoreña ya tenía años de experimentar en el marco de la Teología de la Liberación; el pueblo salvadoreño, insisto, estaba organizado en grandes estructuras como movimiento social; la proximidad, por ejemplo, de movimientos como los campesinos con los movimientos religiosos, especialmente de la iglesia católica, las comunidades eclesiales de base y la diseminación de la Teoría de la Liberación eran bien próximos. En nuestro país sectores fuertes de la iglesia católica, especialmente, los jesuitas, venían jugando un papel progresista y de orientación fuerte.

Monseñor Romero llega ante una perspectiva nueva y por otro lado, los desatinos y los desesperos de la derecha, con el lanzamiento de una línea represiva sobre los sectores de iglesia: mataban curas, mataban a Celebradores de la Palabra; la muerte de los campesinos que pedían reivindicaciones que no sobrepasaban la cucharadas de frijoles, huevos y tortillas. Esas demandas eran reprimidas y todo eso creaba un ambiente de sensibilización de diferentes sectores, que llegan a Monseñor Romero, aunque él tenía una ascendencia de derecha o conservadora.

¿Vos lo conociste, hablabas con él?

Sí claro hablé con él, lo conocí en el marco de las huelgas del 78. Nosotros lo fuimos a buscar para que nos ayudara a interceder ante las patronales. Recuerdo que había una huelga en la fábrica de pastas Fama, en el Plan de la Laguna. Pero había otras huelgas: INCA, Diana, La Cascada, y otras…

Alrededor de esta huelga fuimos a pedir intervenciones para conectar con las patronales y hacer una demanda a favor de las reivindicaciones de los trabajadores.

¿Qué tipo de reivindicaciones?

Eran salariales algunas, no todas; otras eran prestaciones sociales, de respeto al interior de la fábrica, o destitución de algunas gerencias y capataces que estaban maltratando a la fuerza laboral. También había reivindicaciones entorno al respeto de la estructura sindical al interior de las empresas. Esas huelgas fueron relativamente exitosas, recuerdo que la única que no se coronó en un éxito claro fue la de La Cascada, pero el resto de huelgas terminaron en un éxito.

La siguiente vez que nos aproximamos a Monseñor Romero y que me tocó a mí hacer la gestión fue cuando se dio la huelga de La Constancia y Tropical…

Ah! Pero antes de eso, en la coyuntura de mayo de 1979, nosotros estuvimos muy cerca con él, fue parte de los gestores para abrir el cerco militar que habían tendido alrededor de Catedral; él fue el primero en aproximarse a los cadáveres que estaban en las gradas, él se acercó, él nos acompañó en la misa por los compañeros.

¿Cómo lo viste en esas circunstancias? ¿Se ponía nervioso?

Él era muy ecuánime, muy justo; nosotros también soportamos críticas de él cuando tuvimos excesos y él fue también, recuerdo enfrentando a la patronal de La Constancia y Tropical, haciéndoles reflexiones de lo importante que era reconocer la justeza de esas demandas y de no equivocarse.

Yo lo recuerdo que al representante jurídico de la empresa, en ese entonces, haciéndole alusión a algo así: “mire no se vayan a equivocar, como cuando se equivocaron en el secuestro de Mauricio Borgonovo Pohl (canciller, secuestrado y asesinado por la guerrilla)” y eso se lo dijo así (al representante) que por no liberar a los presos políticos que tenían vivos (en cárceles clandestinas) y por no reconocer que ya habían matado a otros que tenían… “¿A qué se llegó? A un sacrifico más…” y trataba de hacer reflexionar con el representante de ese momento de la empresa, un miembro de la mera oligarquía.

Nosotros lo buscábamos a él cuando necesitábamos apoyos de orden social. Recuerdo que en esa coyuntura hubo veces que él nos dio espacio hasta para dormir en el Hospitalito, porque él sabía que nosotros nos movíamos en un ambiente de gran inseguridad y en condiciones de persecución bien fuerte.

La derecha intenta justificar el asesinato de Romero porque según dice, hacía una labor política y no una labor pastoral…

Es una visión simple. Si sectores de iglesia, incluyendo a Monseñor, habían hecho, dentro del marco de la Teología de la Liberación, una opción preferencial por los pobres. En El Salvador vivíamos en una coyuntura en la que la gestión imperialista y la oligarquía, a través de los gobiernos militares y pecenistas, no le ofrecían nada a ese pueblo pobre. ¿Cómo iba a apoyar aquellas gestiones en la que al pueblo sólo le ofrecían palo, opresión, represión y ninguna concesión? ¿Qué espacios tenía monseñor Romero para aliarse con ellos?

¿Habrá hecho intentos?

Claro, mMnseñor Romero, a mi juicio, vio con mucho respeto el Golpe de Estado y creo que en un momento dado dio credibilidad a la Junta Revolucionaria de Gobierno y al proyecto que encerraba. Yo lo vi sentarse con los militares. Varias veces estuve buscándolo a él y en ese momento iban para dentro de su oficina los militares de la Junta, es decir, les dio suficiente espacio.

Pero cuando vio que hasta la Junta Revolucionaria respondía a este movimiento con más represión, entonces les cuestionaba las reformas porque decía que iban manchadas con sangre.

También vio que había un movimiento revolucionario que fue abriendo sus planteamientos de la dictadura del proletariado, de gobierno de obreros campesinos, hacia un movimiento democrático revolucionario.

Él conoció en directo los movimientos campesinos; hay fotos de él en los tugurios, en las zonas de Chalatenango, Aguilares; está la proximidad con los curas, el tipo de lectura bíblica que emprendió en apego a esa realidad que tenía enfrente.

Eso produjo toda esa institución particular del momento que fue Monseñor Romero, de un profundo impacto ideológico.

¿Impacto ideológico?

Yo recuerdo en aquel entonces, todo el pueblo unido oyendo la homilía todos los domingos. Uno entraba en los pasajes de las ciudades y en las colonias, en San Salvador, en Soyapango y los radios encendidos. Todos escuchando ese mensaje.

Ibas a Santa Tecla, ibas a las zonas rurales y eso lo escuchaba el movimiento social organizado y no organizado, los politizados y los que todavía no alcanzaban a tener una visión política de lo que estaba pasando.

Fue todo un mensaje, una institución de orientación y radiación ideológica y que indiscutiblemente favorecía el proceso de cambio. Le pedía a las clases dominantes que se sensibilizaran, que acompañaran las transformaciones que el pueblo estaba demandando.

Claro, cuando la derecha se fue enclaustrando en más desesperación, en más aislamiento, en menos posibilidad para gobernar, inicia toda una estrategia de destrucción de las instituciones que se habían creado en ese contexto.

Monseñor Romero era la más grande y por ahí empezó. Bueno, ya habían golpeado periódicos, radios; hubo cierres en la Universidad Nacional y asedios a la UCA, porque los actos represivos en la UCA no solo llegaron en los ataques de los jesuitas en 1989, no, la UCA había sufrido de hechos represivos y de persecución.

Ubicados en los años 80 y 81 la derecha logra golpear esa institucionalidad, instituciones como la UES y otras; ahí viene ese quiebre, desde entonces la UES ya no puede jugar el rol que había tenido con lo cierres. La UCA, el Externado, la misma iglesia…, se tiran sobre la base con hechos represivos.

Ocurren otros fenómenos. Lo que nosotros observamos a mediados de los 80 es un declive del movimiento social. Se desmonta el andamiaje que sostenía esa institucionalidad. Eso llevó, poco a poco, a la destrucción de los movimientos sociales en El Salvador.

Nota del Editor:

Segunda parte (próximo lunes), el entrevistado habla del declive o reflujo del movimiento social, así como de las perspectivas del movimiento social actual y el cambio político ocurrido en El Salvador

CEM reproduce periódico Tribuna Popular de 1971-1972

SAN SALVADOR, 14 de febrero de 2011 (SIEP) “El semanario Tribuna Popular fue una publicación abierta realizada por el Partido Comunista de El Salvador, PCS, para denunciar las arbitrariedades del régimen militar así como informar sobre los avances de las luchas populares…” expresó Roberto Pineda, del Centro de Estudios Marxistas “Sarbelio Navarrete.”

Agregó que “Tribuna Popular es un testimonio de cómo la dictadura militar iba cerrando los espacios de participación política e iba imponiendo la represión contra el movimiento popular, en un proceso que iba a desembocar diez años después en un conflicto armado, en el que los sectores populares construyeron su propio ejército y al final lograron la derrota de la tiranía castrense.”

“Tribuna Popular aparecía semanalmente bajo la dirección de los dirigentes del PCS, Jorge Arias Gómez y Mario Agüinada Carranza, y sus oficinas estaban ubicadas en el Barrio San Miguelito.”
El primer ejemplar, que es el numero 32 de la segunda semana de diciembre de 1971, denuncia el desaparecimiento desde el mes de agosto de ese año de tres dirigentes políticos y uno magisterial. Uno de ellos es el agricultor JUAN PIO APARICIO, detenido el 5 de octubre por agentes delos cuerpos de seguridad.

El segundo número, que es el 33, de diciembre de 1971, trae una foto de familiares de reos y desaparecidos políticos que se presentaron ante el entonces arzobispo de San Salvador Monseñor Luis Chávez y González para pedir que intercediera ante las autoridades por su libertad. Estuvieron familiares de CARLOS RIVERA MENDOZA, JUAN PIO APARICIO, LUIS NAPOLEON MORENO Y JOSE BUEVAVENTURA ARIAS.”

El tercer numero, que es el 35, de la segunda semana de enero de 1972 hace la denuncia contra un juez de San Vicente que se negó a exhumar a cuatro cadáveres que aparecieron cerca de San Ildefonso, uno de los cuales coincide con los del agrónomo Carlos Humberto Rivera, secretario general del partido UDN.

Tribuna Popular se publico hasta el año 1973, posteriormente el PCS decidió cambiar el nombre del semanario por Voz Popular, que se publico hasta finales de 1980.

CEM reproduce números 7 y 8 de periódico Por la causa proletaria de 1973

SAN SALVADOR, 14 de febrero de 2011 (SIEP) “Como parte del esfuerzo por rescatar y divulgar la valiosa herencia teórica e ideológica del movimiento revolucionario salvadoreño, reproducimos los números 7 y 8 del periódico clandestino Por la Causa Proletaria, de los últimos meses de 1973, agradeciendo de nuevo al CIDAI de la UCA por su valiosísima colaboración…” indicó Roberto Pineda, del Centro de Estudios Marxistas “Sarbelio Navarrete.”

Agregó que “Por la Causa Proletaria fue el órgano teórico de un sector del Ejercito Revolucionario del Pueblo, ERP, que posteriormente en mayo de 1975 se separa y forma la Resistencia Nacional, RN, y tanto el ERP y RN años después en 1980, pasan a formar parte del ejercito popular aglutinado en el FMLN, al unirse a las FPL, PCS y PRTC.”

En el numero 7, del mes de septiembre de 1973 se realiza un interesante análisis sobre las fiestas patrias, considerando que “de nuevo la burguesía y sus lacayos han celebrado un año más de “la independencia”, de nuevo los periódicos de la burguesía, su televisión, su radio, nos hablaron de “independencia” mientras se oprime al pueblo y se vende a la patria. ¿Por qué las más altas autoridades civiles, militares, eclesiásticas, entonan abrazadas el himno nacional mientras el país cae cada vez más en las garras del imperialismo?

En el numero 8, de diciembre de 1973, se aborda el nivel de organización popular y las principales luchas estudiantiles y obreras para concluir que “se acercan días para una gran lucha de masas, una lucha que pude fácilmente adquirir carácter nacional, una gran lucha frente a las permanentes embestidas de los ricos contra las amplias capas populares que sufren el peso de la crisis económica y la constante persecución y represión política a que son sometidas las organizaciones populares a través de los esbirros del régimen fascista de molina…¡Frente a la dictadura militar de los ricos, la resistencia organizada del pueblo!

Vendedoras y Alcalde de San Martin logran acuerdo

SAN SALVADOR, 9 de febrero de 2011 (SIEP) “Vamos a dar el beneficio de la duda, vamos a confiar, vamos a ingresar a la Galera a vender…” expresó esta tarde la Sra. Vilma Hernández, Presidente de la Asociación de Vendedores Tinecos, al firmar un acuerdo con el Alcalde de San Martín, Dr. Mario González, para trasladarse a este lugar a partir del miércoles 16 de febrero. El acuerdo fue firmado con la mediación del procurador Dr. Oscar Luna.

Desde el 3 de enero un grupo de vendedoras que se encontraban ubicadas en la 4ta. Avenida Sur de San Martín fueron desalojadas por la Alcaldía Municipal justificando que formaba parte de un plan de reordenamiento. Ante esto las vendedoras respondieron con diversas acciones de protesta, que contaron con el acompañamiento de la Iglesia Luterana Popular.

Por su parte, el Alcalde González manifestó que “como Gobierno Municipal nos comprometemos a garantizar condiciones de infraestructura y de seguridad que les permitan desarrollar sus ventas, así como realizaremos una campaña de publicidad para que la gente acuda a comprar a este lugar.”

El Dr. Luna, indicó que “como PDDH nos sentimos sumamente alegres que hayamos llegado a este final en el que por medio del dialogo y la negociación fuimos acercando posiciones y hoy vamos a darle seguimiento a este proceso para garantizar que se cumplan los acuerdos logrados.”

Finalmente el Rev. Ricardo Cornejo concluyó que “hemos acompañado a estas vendedoras humildes en la lucha por su derecho al comercio, a ganarse la vida, y hoy felicitamos al Dr. González y al Consejo Municipal de San Martin, por esta muestra de sensibilidad, de madurez y de escuchar el clamor de la gente pobre, y confiamos que seguiremos trabajando juntos.”

Alcaldía de San Martin decomisa mercadería a vendedora desalojada

SAN MARTIN, 17 de enero de 2011 (SIEP) “No se lleven mi mercadería, déjenme vender, es para la comida de mis hijos” explicaba angustiada Morena de Garay a los agentes del CAM que violentamente le decomisaron su venta por ordenes expresas del Alcalde de esta ciudad, Dr. Mario González.

La suplica de Morena no fue escuchada. Ella forma parte de los 57 vendedores que han sido desalojados de sus lugares de venta en la 4ta. Avenida Sur desde el 3 de enero con la explicación que se trata de un proyecto de reordenamiento urbano, con el apoyo de la cooperación española.

Morena de garay, de 32 años explicó que “yo tengo mi clientela en esta calle, he vendido por muchos años y yo iba caminando y me detuvieron porque me conocen que estamos luchando porque se nos permita vender, ya los del CAM nos identifican y nos andan acosando…”

“le pido al señor alcalde que como medico, como profesional se ponga la mano en la conciencia y no permita que se mueran de hambre nuestros hijos, si cada día tenemos que llevarles comida, y todo esta bien caro, no puede dejarnos tirados, si nosotros votamos por él, confiamos en él, y hoy le d ala espalda al pueblo.”

Vendedoras de San Martin piden a PDDH se respeten sus derechos

El viernes 14 estos vendedores estuvieron en las oficinas centrales de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos explicando su situación. El procurador Adjunto, Lic. Antonio Aguilar, se comprometió a interceder ante el Alcalde González para que se abra una mesa de dialogo que permita encontrarle una salida a esta problemática.

Por su parte, el Rev. Roberto Pineda, opinó que “tanto este alcalde de San Martin como la Alcaldesa de Ayutuxtepeque, Flor Bonilla son alumnos adelantados de Norman Quijano, actúan como Quijano porque piensan como Quijano; con una mentalidad de derecha represiva y antipopular. Exigimos que la mercadería le sea devuelta, ya basta de abusos contra estas humildes vendedoras…”