Ortega llama a profundizar lucha, a 75 años del paso de Sandino a la inmortalidad

Ortega llama a profundizar lucha, a 75 años del paso de Sandino a la inmortalidad

Managua. Radio LA Primerísima. | febrero 21, 2009

El presidente Daniel Ortega llamó este sábado a profundizar la revolución que impulsa desde su Gobierno, con la integración del pueblo en los Consejos del Poder Ciudadano, CPC, hasta convertirlos en verdaderos Congresos Populares en los que la población ejerza el poder “de abajo hacia arriba y no de arriba hacia abajo”.

Ortega presidió en Ocotal, capital del departamento de Nueva Segovia, al norte del país, los actos centrales de la conmemoración del asesinato del General de Hombres Libres, Augusto Nicolás Calderón Sandino, conocido como Augusto C. Sandino, a manos del general Anastasio Somoza García, el 21 de febrero de 1934, en Managua.

El líder sandinista hizo un breve resumen de la gesta de Sandino, quien nació en el municipio de Niquinohomo, departamento de Masaya, y la mayor parte de su lucha la realizó en las montañas segovianas, en la que destacó el papel de los obreros y campesinos, que llevó al héroe a emprender “esa gloriosa guerra de guerrillas hasta expulsar de Nicaragua a los marines yanquis”.

Ortega refirió también la forma artera en que Somoza García, al servicio del “imperio yanqui”, lo mandó a asesinar cuando después de expulsar del país a los marines, establecía cooperativas agropecuarias en el norte y se trasladó a la capital a negociar la paz con el presidente de entonces, Juan Bautista Sacasa, pese a que todos sus generales le decían que “lo iban a matar”.

Al respecto, reseñó que cuando como líder del izquierdista Frente Sandinista de Liberación Nacional, FSLN, tiene que alcanzar “acuerdos, pactos, con nuestros adversarios, debemos tener cuidado para que no nos pase la (misma suerte) de Sandino, no podemos confiarnos, como decía el Ché «ni un poquitito así», remarcó.

“Queremos bienestar para nuestro pueblo, queremos entendimientos, arreglos, pero no podemos confiarnos de nuestros adversarios porque ellos siempre están al servicio del imperio, de los mismos que instalaron a Somoza (en el poder) y utilizaron a Somoza para asesinar a Sandino”, añadió.

Ortega hizo un detalle de la forma en que Sandino y sus generales fueron detenidos luego de cenar con el presidente Sacasa, y luego llevados a un lugar en las afueras de Managua donde fueron fusilados, pese a lo cual expresó el pueblo siempre se mantuvo fiel a su memoria y su lucha por los más pobres, y fustigó a los “oportunistas”, que se hacen pasar como revolucionarios y “cuando las cosas van mal empiezan a renegar de los revolucionarios”.

El líder sandinista indicó que el imperio yanqui con la muerte de Sandino y los “vende-patrias” criollos, quisieron “borrar de la historia” al héroe nicaragüense, pero aseguró que Sandino está presente en los programas emblemáticos que desarrolla su Gobierno como Hambre Cero, Usura Cero, Vivienda Digna, etc.

Agregó que “Sandino está presente en la lucha que hoy están librando los pueblos latinoamericanos y caribeños, en el ALBA (Alternativa Bolivariana para los pueblos de nuestra América), esa alianza creada por nuestro hermano Fidel (Castro) y nuestro hermano Hugo Chávez, para unir a los pueblos, para la paz, para el progreso, para salir de la miseria.

Reseñó que en el ALBA no sólo están integrados Cuba y Venezuela que son los que iniciaron, sino Bolivia, Honduras, Dominica y Nicaragua, y otros países como Ecuador, República Dominicana, Paraguay y Uruguay, que asisten como observadores, y dijo que “pronto tendremos más países en esa gran alianza”.

Apuntó que Venezuela logró “una gran victoria” el pasado 15 de febrero, que tras comunicarse con Chávez, éste le aseguró que “es una victoria de América Latina, de todos los pueblos que están luchando por su verdadera independencia, por eso nuestro saludo fraterno al pueblo bolivariano, hermano solidario y le decimos: seguiremos alcanzando nuevas victorias”.

Ortega afirmó que “Sandino está presente en la organización del poder ciudadano”, y explicó que le tienen miedo al poder ciudadano, “porque quieren el poder sólo para los grandes, los ricos, no quieren el poder para los pobres, los campesinos, las mujeres, para los trabajadores, los retirados del Ejército, los desmovilizados de la Resistencia (ex contras)”.

“Nosotros estamos empeñados en hacer realidad el sueño de Sandino: el pueblo debe ser el dueño del poder, de ahí la importancia de continuar organizando el poder ciudadano en cada municipio, en cada departamento, hasta que tengamos en Nicaragua no solamente los gabinetes del poder ciudadano, sino que tengamos en cada municipio un Congreso del Poder Ciudadano, donde esté todo el pueblo representado”, dijo.

Según el líder sandinista, cuando se logren organizar los Congresos del Poder Ciudadano por departamento, se crearía el Congreso Nacional del Poder Ciudadano, “donde estaría realmente representado el pueblo de abajo hacia arriba y no al revés, de arriba hacia abajo como hasta ahora”.

Instó a “seguir fortaleciendo esta lucha”, culminar la campaña de alfabetización al 19 de julio, cuando se cumplirán 30 años del triunfo de la Revolución Popular Sandinista, y continuar la educación de los recién letrados, al tiempo que reconoció el trabajo de la juventud, inmersa en este trabajo.

Juan Pablo Wainwright pionero del movimiento revolucionario hondureño

Juan Pablo Wainwright pionero del movimiento revolucionario hondureño

El 18 de febrero 1932, el Presidente de Guatemala, General Jorge Ubico, perdonó a los activistas comunistas que habían sido condenado a sufrir la última pena, a excepción de Juan Pablo Wainwright por considerarlo el factor principal de la acción comunista en Guatemala. Antes de que le dispararan tuvo fuerzas para gritar: “¡Viva la internacional comunista!
¡Viva la clase obrera! ¡Abajo el capitalismo y sus lacayos!

Wainwright pionero de las luchas sociales en Honduras

Juan Pablo Wainwright unió su destino al de los obreros y campesinos, convirtiéndose en una de las figuras más destacadas del proletariado combativo, no sólo de Honduras sino de Centroamericana. Contribuyó a crear la filosofía de izquierda revolucionaria de obrero y campesino de Honduras, El Salvador y Guatemala.

La vida de Wainwright fue un batallar constante, educado por los viajes y la experiencia de las luchas. Dedicó gran parte de su vida a la organización y educación de la clase obrera y campesina. Fue en Honduras el precursor de convertir a los pobres en una fuerza militante y de los animadores más entusiastas del movimiento revolucionario hondureño. Abandonó todo bienestar personal para llevar por Centroamérica las ideas socialistas. Fue un revolucionario y un agitador internacional.

Nació en Santa Bárbara en 1894. Su padre un inglés y su madre hondureña conforman una familia distinguida tanto por su origen como por su solvencia económica; de lo cual forma su carácter dominante. En sus primeros años aprende a leer y escribir en la escuela comunal.

A los 16 años de edad se lanzó a la vida de aventuras, abandona su hogar para recorrer la escuela de la vida. Llega a Estados Unidos donde vive como vagabundo, duerme en un pedazo de bagón de ferrocarril abandonado. En su travesía por la región ártica, llega a Alaska, donde se hace pasar por obrero de pesca, conoce la fatiga como cazador de ballenas. La compañía explota su trabajo y le estafa en la liquidación de su salario, pasa hambre y frío en la soledad de los glaciares.

18 años de edad tenía cuando llegó a San Francisco, California. Trabaja en un hotel como mozo de servicio. La necesidad económica lo induce a apropiarse de treinta dólares de una caja de hierro que encuentra abierta. Inmediatamente huye a la frontera de México; donde es contratado en un rancho como cortador de madera. Semanas después es identificado y capturado por migración. Es trasladado a San Francisco, donde se le procesa por el delito cometido, pero es puesto en libertad al amparo de Law of probation. Ley que se aplica a los jóvenes, cuando durante un tiempo fijado, comprueba ser capaz de arrepentirse y enmendarse.

Marino militar que llevó la revolución por Centroamérica
Cuando sale de la cárcel en San Francisco, estalla la Primera Guerra Mundial, y se engancha en las filas de las tropas del ejército de Canadá, próximas a entrar en acción. Por su valor y bravura es ascendido a sargento y luego a teniente. Sale ileso de la gran contienda y es condecorado con medallas de oro y plata.

Finalmente regresa a latinoamérica embarcado como marino. La sangre heroica no le permite permanecer en un solo lugar y como gran navegante viaja por el lejano Oriente y las maravillas de las costas africanas; conoce de los ciclones que azotan las tierras y los mares del nuevo continente y experimenta el furor del los tifones que amenazan a los navegantes.

Revolucionario hondureño de ideas socialista
Finalmente dispone su regreso a Centroamérica y se establece en Honduras. Para entonces encuentra un país aplastados por los monopolios fruteros. En medio de condiciones políticas y sociales difíciles por la represión para aquellos con ideas liberales, se dedica a organizar a los obreros.

Para 1920 lidera las primeras huelgas parciales en el sector del enclave bananero y el sector ferrocarrilero, todas por mejores condiciones de trabajo y aumento de salarios. La respuesta gubernamental y patronal fue la represión.

El 18 de mayo de 1921 participa en la formación de la Federación Obrera Hondureña (FOH), compuesta por sociedades obreras y sindicatos de artesanos. Esta organización tiene como principio fundamental el auxilio mutuo y la fraternidad entre las distintas agrupaciones que la conforman.

El primero de mayo de 1922 en San Pedro Sula organiza junto a otros revolucionarios de la época el Partido Comunista de Honduras (PCH). Estructura de la cual formaron los primeros círculos de estudios.

Los obreros que recibían formación del PCH desarrollan el 12 de marzo de 1925 una huelga en la empresa bananera Cuyamel Fruti Co. en demanda de mejores condiciones de vida; la respuesta tanto del gobierno como de la empresa fue la represión. Es perseguido por el gobierno en el poder y huye a Tegucigalpa. Inmediatamente se traslada a San Salvador, El Salvador, donde desarrolla actividades clandestinas para el fortalecimiento de las bases para el Partido Comunista, además de que contrae matrimonio y procrea dos hijos.

En 1928 ya ha regresado a Honduras y es amigo y camarada de Manuel Calix Herrera, revolucionario contenporaneo. Juntos emprendieron la ardua tarea de organizar sindicatos, concientizar al pueblo y formar el partido de la clase obrera. La tarea de concienciar al pueblo, implica copiar a mano los manifiestos y folletos; caminaba días enteros para llegar a otra ciudad, corriendo el riesgo de caer en las manos de los asesinos de las fruteras. Nunca decayó en su labor revolucionaria, era incansable y entregado totalmente a la clase obrera. En varias ocasiones es encarcelado por subversivo.

La justicia burguesa contra el héroe
Tela, 26 de junio de 1930. Señor Secretario de la Corte Suprema de Justicia. Tegucigalpa entendido de su circular de ayer, y permítame participarle que instruyo diligencias contra J.P. Wainwright, por sedición, habiéndole encontrado distribuyendo hojas sueltas en español y en inglés, las que se le quitaron en número de 300.

En 1931 bajo el gobierno de Mejía Colindres, se dio a la tarea de organizar a los trabajadores del sector agrícola, explotados de manera despiadada en la costa norte del país, por los monopolios. Cuando se traslada a la costa norte de Honduras organiza a los trabajadores que luego provocan huelgas violentas contra la Unite Fruit Company. Es capturado por las influencias de esa compañía y encarcelado en el Castillo de Omoa, donde logra fugarse.

Clandestinamente llega a Guatemala. Aquí se vincula directamente con la organizar a los obreros. Trabaja de manera efectiva en el desenvolvimiento del comunismo, que tuvo en él a uno de sus elementos más destacados y capacitados. Intensifica la vinculación entre las agrupaciones comunistas de El Salvador y Guatemala; y elabora la combinación de un programa de acción conjunta. El cual dispone de tanta fuerza, que en 1932 se sentía con el poder suficiente para intentar una revolución volchevique, disponiendo de elementos soviéticos y ejercito rojo.

Poco tiempo después es acusado de ser jefe de un movimiento comunista encaminado a derrocar el gobierno del dictador Jorge Ubico. La policía de Guatemala lo captura en la estación de la Ermita junto a 14 compañeros revolucionarios, a quienes se les incluyó proceso.

Mártir de la clase obrera
En la cárcel es torturado drásticamente para que explique sobre el plan para derrocar a Ubico. En cada tortura se le revive una y otra vez para volverlo a golpear hasta que pierde el conocimiento. Después de varios días de golpiza hace uno de sus gestos de audacia y envía una misiva al General Ubico, en la cual ofrece revelaciones sensacionales. La noche del 16 de febrero el Presidente Ubico, llega al Centro Penitenciario y ordena que le lleven a Wainwright, quien está en una celda oscura e incomunicada, en el callejón de los políticos, donde las celdas son ocupadas por preso políticos.

¿Qué tiene usted que revelarme?, se dirige el General Ubico.
Wainwright: -Lo he llamado para decirle que Usted es un miserable, un verdugo y una bestia humana. Sigue reclamando enérgicamente a Ubico por la represión a la que está sometido el pueblo guatemalteco. Acto seguido le escupe la cara al dictador. Ubico tiembla de rabia y lo cruza a latigazos, y ordena regresarlo a su celda sin oportunidad de nada.

Cuando pasa por el pasillo de los políticos grita: “Sostengan la verdad, Ustedes no han hecho el volante de los militares, he sido yo.” Los guardias le dan cintarazos en la espalda. Wainwright es condenado a sufrir la pena capital, paga con su vida el delito de amar a la clase obrera y campesina.

Esa misma noche en la madrugada, en la celda número 7 de la penitenciaría intenta quitarse la vida con una hoja de afeitar que andaba en la suela de uno de sus zapatos desde antes de ser capturado. Se corta una vena superficial del brazo izquierdo con el afán de suicidarse, su sangre alcanza a derramarse afuera de la celda, y le continua emanando abundante líquido. El soldado de guardia dio parte y lo llevan a la enfermería en donde es atendido por el doctor Ramiro Gálvez médico del Presidio y Julio Peralta, médico de la Guarnición. Le inyectaron 500 gramos de suero fisiológico y de alcanfor para contener la hemorragia.

Por ser una hora tan avanzada, nadie se da cuenta de lo ocurrido, máxime que por ningún motivo pudiera presumirse que los reos tuvieran arma alguna por practicárseles un registro minucioso. El Director del Centro Penal supo del hecho a las seis de la mañana cuando procedían a notificar a los enjuiciados la confirmación de la pena de muerte por la Corte Marcial.

Wainwright dijo al director, Coronel Castro Monzón, y el Auditor de Guerra licenciado Cabrera Martínez, que había intentado matarse considerando que así pudiera salvar a algunos, refiriéndose a sus compañeros comunistas. No es por cobardía de no presentarme ante el piquete de tropas que han de ejecutarme, sino como un gesto de protesta.

Estaba convencido de su causa, en la puerta de su muerte se mostró rebelde y sin desmentir sus ideas volcheviques. Cuando le fue notificada la resolución de la Corte Marcial por el Auditor de Guerra, no se inmutó en absoluto, si no que gritó con todas sus fuerzas que su estado le permitía: “Viva el Soviet, único gobierno que debe imperar en el mundo, viva la revolución social.”

En la celda que ocupaba el reo había quedado el charco de sangre, y en una de las paredes, una mano impresa con su propia sangre, y una consigna antiubiquista que decía: “Viva la internacional comunista”. Wainwright, creyendo morir, quiso dejar constancia de que moría como un convencido de las ideas comunistas.

A la memoria del pueblo obrero
El 18 de febrero 1932, el Presidente de la República, General Jorge Ubico, perdona a los jefes comunistas que habían sido condenado a sufrir la última pena, a excepción de Juan Pablo Wainwright por considerar que es el factor principal de la acción comunista en Guatemala.

Considerando que las pesquisas de los hechos y de la lectura del proceso que se les instruye por traición, se ha sacada en consecuencia, que los condenados a la pena capital ya mecionados, fueron instigados por Juan Pablo Wainwright, quien aprovechándose de la ignorancia de sus compañeros hizo una campaña de propaganda disociadora encaminada a sembrar la discordia entre el pueblo guatemalteco.

De conformidad con los artículos 11 del Decreto número 159 de la Constitución de la República acuerda: Conmutar la pena de muerte impuesta a los reos Alberto del Pinal, Juan Luis Chiquichon, Luis Villagrán, Antonio Obando Sánchez, Miguel Ángel Vásquez y Antonio Cumes.

En la orden general dictada ayer por la Comandancia de Armas se nombra como jefe de ejecución al Capitán Mazariegos, para que al mando de 4 soldados de la Penitenciaría Central hiciera efectiva la pena.

Desde la tres y media de la tarde llegaron algunas autoridades y oficiales del ejercito: el Auditor de Guerra, Licenciado Guillermo Cabrera Martínez, su ayudante el Secretario de la Auditoría, Coronel Emilio Marroquin Barrios, el Mayor de Plaza, Marco Antonio Ramirez, y el Director del Presidio, Coronel Miguel Castro Monzón, el Mayor del mismo Centro Penal y el médico del establecimiento.

A las cuatro con veinte minutos de la tarde el Director de la Penitenciaría, acompañado por el Auditor de Guerra y el Mayor de la Penitenciaría Coronel Méndez, sacaron a Wainwright de la celda, donde permanecía para conducirlo al segundo patio de ese Centro Penal para ser ejecutado. Y sin admitir que lo vendaran tirando el sombrero que lo cubría, exclamó: “Así muere un comunista”

Antes de que le dispararan tuvo fuerzas para gritar: “¡Viva la internacional comunista! ¡Viva la clase obrera! ¡Abajo el capitalismo y sus lacayos!

El ejecutor dio la voz ejecutiva, Apunten…, Fuego. Se oyó la descarga. El cuerpo del reo cayó como fulminado por un rayo. La descarga fue tan certera que no hubo necesidad de dar el tiro de gracia.

Carácter y pasión obrera
Su automóvil estaba a la disposición de los organismos sindicales y políticos. Su casa en San Pedro Sula era el albergue de las asambleas del Partido Comunista y de los primeros de mayo. En las cuales impartía charlas sobre el contexto político y sociales de Honduras. Unió su destino al de los obreros y campesinos, convirtiéndose en una de las figuras más destacadas del proletariado combativo, no sólo de Honduras sino de Centroamericana.

Juan Pablo Wainwright era un hombre reservado, paciente y resignado, condición que parece estar en pugna con su energía, actividad y dinamismo desplegado al servicio de la causa. Su mirada fuerte sugestiva, le ayudaba a influenciar masas.

Contribuyó a crear en la filosofía de izquierda revolucionaria de obrero y campesino de Honduras, El Salvador y Guatemala.

Juan Pablo Wainwright

Juan Pablo Wainwright

En Santa Bárbara un día,
Juan Pablo a la luz nació
y en su corazón ardía
la llama con que vivió.

En Guatemala murió
asesinado y vivando la revolución,
cantando a la clase que tanto amó

Juan Pablo viene volando
con Sandino de la mano
héroe centroamericano
con Farabundo Martí

Murieron y ahora viven
en la luz del socialismo
luchando con estoicismo
por la causa que él amó.

Sanchez Obando Antonio

Bibliografía:
1.Tomas Anderson, El Salvador, Los Susesos Políticos de 1932, EDUCA.
2.Matías Z. Castillo. El Sol. Tegucigalpa 27 de junio de 1930.
3.El Cronista, Tegucigalpa, 25 de febrero de 1932.
4.El Cronista, Tegucigalpa, 1 de marzo de 1932.
5.El Cronista, Tegucigalpa, 7 de marzo de 1932.
6.El Cronista, Tegucigalpa, 12 de mayo de 1932.
7.El Diario Latino. 15 de enero de 1932.
8.Revolucionario Comunista Guatemala en Peligro. Jorge Alfred Schlesinger.
9.Semblanza escrita por Jorge Alfred Schlesinger.
10.Sanchez Obando Antonio: Memorias. Guatemala. América Central, 1972.
11.Daniel James, Técnicas Rojas en las Américas, Editorial Intercontinental.
12.Jose Manuel Fortuny, Secretario del Partido Comunista.

18 febrero 2009
Comun-Noticias
Bladimir Ocón

Los trabajadores tenemos la fuerza para construir el futuro

ESTUVO EN ARGENTINA RAMIROZQUEZ, COMANDANTE DEL FMLN DE EL SALVADOR

VACUNA IDEOLÓGICA, CONCIENCIA Y PRÁCTICA

El comandante del Fmln estuvo junto a Patricio Echegaray, Carlos Chile y otros miembros de la dirección del PC en el Megaproyecto del MTL. Allí Ramiro Vázquez subrayó el valor de las ideas y la conciencia como pilares de la construcción revolucionaria.

Lo más importante, la lección más grande que ustedes deben sacar de esto, es que los pueblos, los trabajadores, tenemos la fuerza, la energía y el pensamiento para construir; que somos los que producimos la riqueza en el continente y en el mundo, de la que se apropian pequeños grupos de privilegiados”. Así comenzó su exposición Ramiro Vázquez, comandante y miembro de la Comisión Política del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (Fmln) de El Salvador y diputado al Parlamento Centroamericano, durante su visita al complejo de viviendas Monteagudo del MTL, el 19 de octubre.
“La lección que yo me llevo, que los luchadores del continente debemos recibir de esta experiencia, la lección que debe recibir el pueblo argentino de esto que ustedes están haciendo añadió y que deben garantizar, es que un grupo de hombres y mujeres hicieron posible y van a hacer posible el sueño para muchas familias. Y que así como ustedes construyeron estos edificios, pueden también construir los argentinos una nueva sociedad. Esa es la gran batalla, y son ustedes y sus amigos los que tienen que ganar a los argentinos en la idea de que esto se puede hacer”.Tras señalar que la experiencia del MTL la llevará “en el corazón, en mi mochila y en mis recuerdos”, el comandante explicó que en El Salvador “nosotros enfrentamos esfuerzos como el de ustedes, desde los pedacitos y pedazos de poder institucional que hemos ido conquistando.
Enfrentamos el mismo reto, enseñarle a nuestro pueblo que disciplinados, organizados y con pensamiento propio, con ideología, podemos construir un mañana mejor”. “Cuando nosotros entregamos las armas en 1991 sostuvo abrimos un nuevo escenario de lucha en El Salvador, nos planteamos transformar el capital militar que teníamos, las columnas guerrilleras, en fuerza política, y hacer las transformaciones que nuestro país necesita, y que no pudimos hacer con las armas en la mano, con fuerza política. Nos dedicamos desde entonces a construir en el escenario político, social y electoral la fuerza necesaria para cumplir nuestros sueños. En eso estamos advirtió y quiero contarles que hemos avanzado mucho. Por supuesto que hemos enfrentado amenazas en ese escenario. Durante la guerra nos despedazaban, nos torturaban, nos mataban a balazos, nos mataban en las cámaras de tortura. Pero hoy seguimos enfrentando a un enemigo que nos sigue matando, nos sigue matando el pensamiento y los sueños. En ese escenario el Fmln ha perdido ya a tres de sus comandantes que dirigieron la guerra en El Salvador, los mataron y no son como aquellos muertos de la guerra y la lucha clandestina, que se volvían estandarte y ejemplo a seguir. Estos muertos dan vergüenza, son cadáveres que apestan, que son traidores. Hoy están enfrentados a nosotros, son asesores del ejército colombiano, de la lucha contra la guerrilla, son niños bonitos de Bush y de las universidades norteamericanas, dando charlas de cómo hacer guerras de contrainsurgencia. Son charlistas de la universidad de la derecha en Caracas, Venezuela, asesorando a la empresa privada. ¿Qué les pasó que después de ser comandantes guerrilleros exitosos, que al igual que nosotros dirigieron a miles de hombres y mujeres en nuestro país, que dieron su vida por esos sueños, de repente, terminan allá, al otro lado?Perdieron el pensamiento, perdieron el rumbo, perdieron los sueños”. Ramiro Vázquez siempre, en la lucha guerrillera y en sus varias visitas a la Argentina, puso énfasis en el valor de las ideas que, sin dudas, son los pilares fundamentales que deben sostener la lucha. Y con las ideas, llega la organización. Por eso, al referirse a la envergadura del Megaproyecto, enfatizó: “Esto sólo se hace con organización. Para organizar todo el trabajo que implica levantar estas paredes, hay que tener disciplina. Pero junto a eso yo quiero expresarles que el reto que ustedes tienen es transformar esto en conciencia. Y que ojalá que las familias que van a vivir aquí y a disfrutar de esta obra colectiva jamás se olviden que estos techos y estas paredes son el fruto de la organización y la disciplina y que mantengan vivo el compromiso por siempre. Esto sólo se hace educándose y formándose. Hace falta agregar en alguna esquinita la biblioteca donde estén los libros, de ahí se saca la sabiduría, el conocimiento, la formación. Debe haber alguna esquinita por ahí para que se dedique a una sala de lectura. Le pediría a mi amigo Carlos Chile, que además de la plaza, se inaugure un círculo de estudio llamado Schafik Handal (recientemente fallecido, líder de los comunistas salvadoreños y uno de los dirigentes más lúcidos del continente). Schafik agregó Ramiro fue para nosotros, para quienes en América Latina lo conocimos y tuvimos la dicha de trabajar junto a él, un maestro de la lucha, un ejemplo de la disciplina, de lo tesonero, de tratar desde lo chiquitito y terminar en lo grande. Schafik fue un autodidacta, se formó leyendo. Siempre nos insistió en la necesidad de cultivar el pensamiento”.
Y Ramiro insistió en la necesidad de desplegar el pensamiento junto con la acción: “Es un reto para nosotros consolidar la organización con conciencia. De nuestro proceso, la lección más grande que tenemos es que no es suficiente ser un fiero combatiente, un trabajador tesonero que amanece y anochece, porque de repente un día, por un tropezón, por una pelea o por una oferta de plata, se cambia todo. Y esas son las derrotas si no hay conciencia del compromiso histórico con nuestro pueblo.
Los revolucionarios de América Latina advirtió estamos enfrentando escenarios nuevos cada vez más complicados y complejos que nos demanda tener conocimiento de lo que está sucediendo, y cómo continuar avanzando, y no caer víctimas en las redes que el imperialismo y la burguesía tienden en nuestros países. Esa es la experiencia de poder popular que nosotros estamos construyendo con las alcaldías que gobernamos”. Ramiro reseñó entonces que “gobernamos 59 alcaldías en El Salvador, donde vive aproximadamente el 53 por ciento de la población. Es un poder importante que nos puede servir para desarrollar una acumulación grande de fuerzas y poder y en el 2009 abrir un escenario nuevo en nuestro país. Pero igual ese escenario nos pone frente a la amenaza de que nuestros cuadros y militantes caigan frente a nuestros enemigos. Una compañera de ustedes nos comentaba que todos los días hay que enfrentar situaciones desde las pequeñas cosas, desde un proveedor que viene a ofrecer un cinco por ciento o diez por ciento para que le compren a él. Nuestros alcaldes, nuestros cuadros, están sometidos a eso todos los días. La única vacuna que funciona contra eso es la ideología, es el pensamiento, el compromiso. Por eso les insisto en la importancia de eso. Los revolucionarios añadió estamos enfrentados a retos grandes. Hemos caminado, hemos avanzado, hay procesos que han marchado, hay procesos de algunos pueblos que se frustran, Ecuador es el más reciente; otros que esperábamos más del Uruguay y de Brasil y que se han quedado trabados y complicados. Efectivamente, se han quebrado esquemas en esos países, y posiblemente los movimientos revolucionarios, nuestros camaradas, estarán trazando tácticas para aprovechar el desorden y desconcierto que hay en las clases dominantes para seguir avanzando. Pero igual pueden sucumbir. La lección para nosotros es que toda aquella herramienta que nos permita desorganizar, descomponer a la fuerza enemiga, que podamos utilizarla sin comprometer nuestra visión estratégica y nuestro rumbo, tenemos que usarla. Entrar a eso con la mayor claridad que se pueda para dividir al enemigo y seguir avanzando en nuestros sueños e ideas”.
Ramiro extendió su exposición al análisis de lo que estaba sucediendo en todo el continente y en el desarrollo de las fuerzas de liberación en cada región. Y finalizó con una afirmación y un compromiso: “Pretendieron transformar al Fmln en un partido del sistema, para fomentar, defender y mantener al sistema. El Frente hasta este día se mantiene y se defiende como un proyecto revolucionario, y avanzamos en esa dirección”.

La fundación del Partido Comunista de El Salvador

La fundación del Partido Comunista de El Salvador
Jorge Fernández Anaya

Las presentes líneas abarcan un periodo breve, de noviembre de 1929 a abril de 1931, en el que se realizaron las actividades que adelante enumeramos, de gran trascendencia histórica.

La crisis iba creando todas las condiciones de la maduración revolucionaria. Era evidente el ascenso revolucionario en la medida en que se establecía la relación con las masas y en que se planteaban las tareas revolucionarias; las masas luchaban creando las organizaciones, desarrollando el movimiento huelguístico, luchando políticamente, planteando el cambio revolucionario, la necesidad histórica de la revolución democrático-burguesa, antiimperialista y de liberación nacional, como el camino para llegar a la revolución proletaria, socialista.

Corresponde a este periodo la iniciación y profundización de la crisis económica de 1929-1934, que repercutió en forma violenta en la economía de El Salvador, cuyo renglón fundamental es la producción cafetalera, que sufrió la contracción del mercado exterior y la baja de precios. Las quiebras de pequeñas industrias, el cierre de comercios, las modestas maniobras de racionalización de la pequeña y mediana industria, la sustitución de la mano de obra por máquinas (calzado), la desocupación obrera, el encarecimiento del crédito comercial, básicamente, crearon las condiciones que provocaron el empobrecimiento de la clase obrera, los desalojos en el campo de los obreros agrícolas y de los peones acasillados que en gran medida trabajaban en las fincas y que en muchos casos sólo trabajaban por una modestísima comida, el alza de las rentas de las tierras a los medieros y aparceros; en fin, repercutía profundamente en todo el país la crisis económica.

El derrumbe económico*

Lamentablemente no cuento con todos los datos estadísticos para realizar una descripción de este derrumbe económico y de las actitudes de la burguesía urbana y de los grandes y pequeños terratenientes capitalistas, que imponían en muchos casos, sobre todo en el campo, condiciones de servidumbre a los obreros agrícolas y a los peones a cambio de la modesta comida que les permitía sobrevivir. Todo esto creaba una situación de indignación en la clase obrera de la ciudad y del campo, en los semiproletarios e incluso en las capas pequeñoburguesas urbanas, sobre todo entre los artesanos.

Es esta situación el escenario donde se va a realizar la gran obra histórica de fundar y construir el glorioso Partido Comunista de El Salvador. Es el momento histórico en que se inicia su actividad proletaria, marxista-leninista, nacional e internacionalista. Desde los primeros pasos se lucha por llevar las ideas del socialismo a la conciencia del proletariado, por ligarse estrechamente a las masas de la clase obrera de la ciudad y del campo, luchando por ser la vanguardia respetada y querida de la propia clase obrera de la ciudad y del campo. Así también, se inició la lucha por los aliados del proletariado, los semiproletarios del campo (medieros y aparceros), por las capas artesanas predominantes en la producción de mercancías. Se realizaron intentos muy modestos para ganar a la intelectualidad e inclusive para conquistar a los elementos más sanos de la Guardia Nacional.

El propósito de este testimonio es reservar todo cuanto ahora puede recordarse, así como examinar los hechos, ver la obra de reclutamiento, la constitución de los órganos del Partido y los problemas que implicaba el tiempo en el creciente y poderoso y pujante ascenso revolucionario.

En marzo de 1929, a iniciativa de Raúl Equizabal (fusilado en enero de 1932), se fundó la Local de la Juventud Comunista en Ahuachapán, El Salvador. Este compañero enviaba cartas al Buró Político del PCM y a la Federación de la Juventud Comunista pidiendo que fuese algún dirigente a ayudarlos para construir la Federación Juvenil Comunista de El Salvador. Por otro lado, desde Guatemala, el compañero Miguel Ángel Vázquez escribía cartas para que fuese algún delegado a orientar, instruir y ayudar a organizar bien el Partido Comunista Centro Americano, entonces con base en Guatemala; ambos compañeros presentaban la urgencia de que fuese algún dirigente a trabajar con ellos.

Contribución del PCM

El Partido Comunista de México ayudó a construir el Partido Comunista de Ecuador y en esa obra jugó un gran papel el profesor Rafael Ramos Pedrueza, quien contribuyó en la organización y fundación de ese hermano partido. También estuvo presente la representación del Partido Comunista de México en la fundación del Partido Comunista de Cuba, y tuvo representación en la fundación del Partido Comunista de Centro América, en Guatemala.

Siendo Jorge Fernández Anaya miembro del Comité Ejecutivo de la Internacional Juvenil Comunista y secretario del Buró del Caribe de esta organización leninista para la región, así como miembro del Comité Central del Partido Comunista de México, entonces bajo la dirección del compañero Hernán Laborde, en una asamblea se trató este problema y se resolvió enviarle con las siguientes representaciones: secretario del Buró del Caribe de la IJC, representante del Buró Político del Partido Comunista de México, representante del Bloque Obrero y Campesino, de la Confederación Sindical Unitaria y de la Federación de la Juventud Comunista de México. Más tarde, también el Buró del Caribe de la Internacional Comunista le dio su representación. Su tarea: ayudar al Partido Comunista Centro Americano con sede en Guatemala y lo que adelante se plantease.

Al llegar Jorge Fernández Anaya a Ahuachapán, El Salvador, la Local de la Juventud Comunista de esa ciudad estaba reunida y recibió muy entusiastamente al delegado mexicano.

El primer problema fue la información de la situación del país, el comienzo del malestar de los obreros de la ciudad y del campo, y, lo más importante, recibir datos e información sobre los mejores dirigentes de la Federación Regional de Trabajadores, el carácter básicamente artesanal de la única organización sindical que había en el país. Esa información los destacaba por su posición revolucionaria, aunque se hacía énfasis en lo disperso de las personas que ellos mencionaban. Se les definió como elementos potencialmente revolucionarios, con los cuales podía relacionarse para hablar con ellos, reclutarlos para el futuro partido, comenzar la educación ideológica que condujese a la fundación del Partido.

Los primeros pasos

Con los fondos reunidos se marchó a San Salvador para buscarlos y así comenzó el trabajo. Primero contacté con el obrero carpintero Luis Díaz, Aquilino Martínez, Martínez “El Mango” y Guarneros (el del Cuervo) y con la ayuda de ellos llegamos incluso a obreros de otras fábricas donde no había organización sindical. Además no se había fundado el Partido Comunista de El Salvador, y a partir de ese momento la tarea era crear los organismos de base del futuro partido y de la Juventud Comunista para más adelante constituirlos.

Así el primer paso fue conectarse con todos los que tenían una posición de izquierda, con los que se veía que podían realizar una obra revolucionaria. Localizados y reclutados los primeros once compañeros, obreros todos, se comenzó a examinar la situación del país, sus más graves problemas y las repercusiones concretas de la crisis en la clase obrera, en su estado de ánimo. Se realizó todo un trabajo de investigación hasta donde las condiciones lo permitieron. Cuando se concluyó este análisis se me pidió que redactara este examen de la situación y pusiese las conclusiones que yo había propuesto, así como las que ellos habían planteado y que habían sido aceptadas por todos. Terminado, se leyó y se volvió a discutir dos veces más. Este documento sirvió inicialmente para atraer y unir a nuevos compañeros.

Cuando el núcleo llegó a 20 compañeros, se organizó un curso breve de marxismo-leninismo. Toda la obra era oral, pues no se contaba con folletos o libros. Además, al igual que en México, no había en las librerías literatura revolucionaria. De esa manera, el trabajo de educación revolucionaria se realizaba en la casa de Guarneros y esta labor tuvo una enorme importancia, porque unificaba ideológicamente a los asistentes. Así se fueron realizando los trabajos de atracción, de educación política, de unidad ideológica, de todos los que iban a ser los fundadores del Partido Comunista de El Salvador. Se puede decir que esta obra tenía enormes limitaciones, eso es cierto, pero se procuraba transmitir el mayor número de conocimientos.

El segundo problema fue encontrar el mejor camino, el más práctico para ligarse con la clase obrera, para organizarla. Ello implicó el examen de lo que era la Federación Regional de Trabajadores de El Salvador, ver algo de sus orígenes; aunque no fue propiamente una investigación histórica, sí se trató de tener una idea clara del camino recorrido por esta organización de los trabajadores salvadorenos y analizar las causas de sus limitaciones.

El Partido sería el continuador de todas las luchas revolucionarias del pasado contra el feudalismo colonial espanol, el representante de los hombres avanzados de la naciente nación, de las luchas avanzadas —como la del indio Aquino del siglo XIX—, que derrotados, aplastados, simbolizaban la lucha contra el latifundio (fincas) en el país.

El Partido representaría la tradición de lucha de los trabajadores contra el dominio sanguinario y terrorista de los finqueros Meléndez y Quiñones Molina, realizada en el quinquenio de 1920 a 1925. Los finqueros organizaron la Liga Roja para controlar el descontento de los obreros agrícolas y de los peones, para desviar la acción de las masas que admiraban la primera revolución socialista en la Rusia soviética, pues ella abría una nueva época. La demagogia de los finqueros se tuvo que enfrentar a la real lucha de los trabajadores del campo y la ciudad, hasta que éstos —los finqueros— se decidieron a realizar sucesivas matanzas de trabajadores, sobre todo en el campo.

La FRT, la COPA y la CSLA

Bajo ese influjo se organizó en 1924 la Federación Regional de Trabajadores de El Salvador. Los sindicatos que se organizaron eran agrupaciones que tenían muchos resabios de las sociedades mutualistas. Estaban dirigidos por artesanos y éstos llevaban a los sindicatos por el camino que les convenía, y en la membresía dominaban los obreros de los pequeños talleres.

Al comenzar 1928, un periodista, Luis Felipe Recinos, planteó y se aprobó la adhesión de la Federación Regional de Trabajadores a la Confederación Obrera Panamericana. Ello motivó un primer intento de corriente que se estaba formando y los jóvenes se enfrentaron y lucharon contra la adhesión a la COPA, que manejaban Gumersindo Ramírez, Raúl Monterrosa, Tejeda y Soriano. Esos dirigentes tenían un gran orador, Joya Peña. La lucha contra el reformismo y las agrupaciones sirvientes del imperialismo yanqui cobró fuerza y a finales de ese año se planteó la separación de la COPA, lo que se logró por unanimidad.

A finales de 1929, tras la adhesión de la FRT a la Confederación Sindical Latino Americana, se planteó el problema de examinar el camino que seguir: crear una nueva central sindical o transformar la FRT. Se optó por la transformación de la Federación. Así se comenzó a organizar a los obreros, poniendo atención a las grandes empresas, como la cervecería, la planta de luz, algunas fábricas textiles, a los que trabajaban por construir el Tanque Aguilereno, etcétera. Al organizar a los trabajadores, se les adhería a los sindicatos existentes o se creaban nuevos si no los había, y así la fisonomía de la FRT cambió completamente, pues en unos cuantos meses se transformó en una auténtica central sindical proletaria, y así también la dirección de artesanos pasó a ser dirigida por dirigentes obreros de fábricas grandes. También en este periodo se comenzó a organizar a los obreros agrícolas y peones de las fincas cafetaleras. Se elaboraron los estatutos, la declaración de principios y el programa de lucha sindical para cada sindicato, los que se discutían con mucho entusiasmo. También comenzaron a plantearse la organización y realización de las huelgas por los intereses más sentidos de los trabajadores. Los éxitos consolidaban las nuevas organizaciones sindicales. Había que enseñar a nuestros miembros cómo organizar y dirigir la Lucha. Así se formaban los cuadros.

Este enérgico trabajo de organización y dirección se realizaba cada vez más complejamente, pues se reclutaban compañeros para el Partido o la Juventud, se les hacía pasar por los cursos de marxismo-leninismo, se les instruía en el trabajo de los sindicatos, y, en fin, todos los problemas que surgían los discutíamos colectivamente, para dar una correcta resolución.

Anarquistas y reformistas

Había que ir a todas partes, acompañado al principio de compañeros para de esa manera dar una instrucción práctica de como realizar la labor revolucionaria. Así se evitó la división de la FRT y se realizaba un ajuste de cuentas con los anarquistas del tipo de Alvarenga, que movilizaba a los zapateros los días lunes en manifestaciones donde gritaban: “Abajo las máquinas. Mueran las máquinas”, actitud estéril, frente a la cual nosotros proclamábamos la lucha de clases, la lucha contra los despidos, los reajustes, contra el cierre de fábricas y talleres, contra la reducción de los salarios; y en cuanto a las máquinas, estábamos por su introducción pero sin el desalojo de los que estaban trabajando. Paso a paso, las masas trabajadoras se convencían de nuestra posición correcta, y así derrotamos la gimnasia de manifestaciones los lunes, así se derrotaron la teoría y la práctica anarcosindicalistas.

Lo mismo ocurrió con los reformistas tipo Serafín G. Martínez y Gavidia, que charlaban sobre la“evolución positiva”, sobre el problema de “la no violencia en la lucha de clases”, lo que planteaba las posiciones de “conciliación de clases”.

De esa manera, transformando a la FRT en sus sindicatos iniciales, los jóvenes obreros que llegaban a las direcciones sindicales fortalecían nuestra corriente, nuestra posición, la que se veía consolidada con los nuevos sindicatos que organizamos y que iban representando una mayoría cada vez más sensible. Así, los sindicatos textiles, de la compañía de luz, de los ferrocarriles, de la cerveza, etcétera, jugaban un papel más importante, y surgen los nuevos cuadros obreros, como Rafael Bondanza, de los cerveceros. Fuera del inicial fracaso de la huelga del Tanque Aguilereno, las demás huelgas triunfantes creaban el entusiasmo revolucionario y lo desarrollaban, consolidando la FRT y sobre todo consolidando todo el trabajo revolucionario, pues íbamos contando con cuadros preparados, fogueados en la lucha y con el cariño y el respeto de las masas.

En todas las ciudades departamentales íbamos realizando el balance de trabajo, fijando las nuevas tareas. No menor fue el trabajo en el campo, donde se organizaban los sindicatos de obreros agrícolas y peones. Se comenzó en Santa Ana, Chalchuapa, Ahuachapán, Sonsonate, Sonsacate, Nahuizalco, Juayúa, Panchimalco, Ilopango, en este lugar conocimos al joven Miguel Mármol. Se había comenzado en el occidente del país, luego se siguió con el centro y después se trabajaba para organizar todo el oriente, y así se fue a muchas partes, entre otras a Cojutepeque, San Miguel, Cutuco. Las necesidades iban creando la necesidad de tener cuadros fuertes en los departamentos, fuese Jayaque o Armenia, en este último teníamos un valioso cuadro político, valiente, incansable y firme, el compañero Cordero.

Al abordar los problemas de las plantaciones de copra, plátano y café, la lucha principal era contra los desalojos, por el pago del salario en dinero, y no pocas veces por el aumento de los exiguos salarios diarios de un cuartillo (tres centavos) y medio real (seis centavos).

Había que recorrer todo el país, o casi todo, a pie, pues no teníamos fondos para usar medios rápidos de transporte. Los muy modestos fondos que llegaron del Socorro Rojo Internacional y del Partido Comunista de México eran destinados a ayudar a las familias de los presos políticos. Las rentas de los locales y los pagos de luz y agua se cubrían con las utilidades de los bailes semanarios, organizados por nosotros en los locales sindicales.

Ese intenso trabajo permitió que ya para febrero de 1930 fuera necesario realizar el Congreso de la FRT para resolver la crisis política que vivía la organización. Siendo la mayoría absoluta de los nuevos dirigentes de nuestra corriente política, entusiastas y revolucionarios, el Congreso se realizó en un ambiente enérgico de discusión, pero eminentemente unitario, saliendo triunfantes cuadros revolucionarios, entre ellos muchos del movimiento revolucionario. Ya para entonces la FRT tenía 60 mil obreros de la ciudad y del campo.

En ese ambiente formidable podíamos fácilmente descubrir a los que se destacaban, conocerlos y reclutarlos para formar el PC de El Salvador. Se trabajaba para fundar también la Juventud Comunista. Las necesidades de la lucha urgieron a crear y organizar el Socorro Rojo de El Salvador. Esta última organización jugó un gran papel en la ayuda a las familias, a las viudas y huérfanos que quedaban de la lucha, a la ayuda de los presos políticos en sus problemas de defensa y en sus necesidades materiales.

La fundación del Partido

El primero de mayo de 1930 desfilaron por las calles de San Salvador cerca de 80 mil obreros, una parte venida de las poblaciones cercanas y de la propia ciudad, San Salvador. Esa fue la primera manifestación gigantesca proletaria en la capital del país. Sus lemas eran la lucha contra la crisis y contra sus consecuencias, contra la desocupación, contra los reajustes de trabajadores y la reducción de salarios, contra los lanzamientos en las fincas cafetaleras. También podían encontrarse en la manifestacion mantas contra la guerra imperialista, etcétera. Aquella marcha manifestaba de manera importante la presencia de una nueva fuerza poliítica en el país, la fuerza del proletariado con su Partido Comunista de El Salvador.

El Partido Comunista de El Salvador se fundó a orillas del lago Ilopango el 30 de marzo de 1930. En la preparación del Congreso Constituyente participó activamente, en enero y febrero de 1930, el compañero Jacobo Hurwitz (comunista peruano que regresaba a su país), y su actividad consistió en la mejor organización de los cursos de marxismo-leninismo a varios núcleos de compañeros, y en algunas tareas de organización preparatorias del Congreso Constituyente del Partido Comunista de El Salvador. Trabajo con nosotros dos meses. Lamentablemente se fue al Perú. Otro camarada que estuvo una semana con nosotros, ya en el periodo de preparación del Congreso (febrero), fue Ricardo Martínez, de Venezuela, pues era representante de la Confederación Sindical Latinoamericana.

La preparación del Congreso urgía un informe sobre la situación del país, un manifiesto, el Programa, la Declaración de Principios y el proyecto de Estatutos del futuro partido comunista. Todos estos documentos fueron elaborados, discutidos y aprobados por el Congreso Constituyente.

Constituido el Partido Comunista de El Salvador, su primer secretario general fue el obrero Luis Díaz; estaban en el Buró Político compañeros como Aquilino Martínez, Rafael Bondanza, Martínez “El Mango”, Castillo, Hernández, Víctor Angulo, un electricista, un ferrocarrilero, Guarneros y en el Comité Central estaban Miguel Mármol y Cordero. Sólo Víctor Angulo no era obrero. Habrá que hacer la lista de ellos, pues muchos de estos compañeros son verdaderos héroes del Partido Comunista de El Salvador. Esa tarea está pendiente.

Constituido el Partido Comunista, se comenzó rápidamente a desarrollarlo con los más seguros; en el curso del mes de junio el PCS ya tenía 600 miembros; al finalizar el año, al hacer el balance en el mes de enero, tenía 1 800 miembros.

El Partido crecía muy cuidadosamente, para evitar la penetración del enemigo en nuestras filas y para asegurarnos de que cada militante era un digno comunista, firme y valiente.

Otra de las razones fue que Pío Romero Bosque, presidente de la república, ante la manifestación del primero de mayo, dijo que él estaba de acuerdo en que los artesanos y los obreros de las ciudades se organizaran, pero de ninguna manera los obreros agrícolas y los peones. Ese violento pronunciamiento determinó las consecuencias inmediatas. Se desató la represión en el campo, el encarcelamiento, la persecución, y cuando suponían que en una choza se habían reunido o se estaban juntando, ametrallaban indiscriminadamente las chozas; los que no lograban tirarse al suelo rápido, encontraban la muerte o eran heridos. Los troncos de conacaste servían de muro de salvación. La Guardia Nacional disparaba ametrallando sobre cuanta casa suponía centro de actividad sindical de los obreros agrícolas. Esta sistematización de la violencia la realizaba el gobierno de Pío Romero Bosque creyendo que así se destruiría la organización sindical. Estos métodos gubernamentales no surtieron los efectos que pensó, pues la dirección de nuestros cuadros orientaba a las masas y conformaba la firmeza en su conciencia de clase y en su actividad sindical y política. La labor de orientación comunista había penetrado profundamente, y las masas seguían a nuestro Partido seguras de que el PCS era la única fuerza capaz de conducirlas a su emancipación.

Pese a la represión, el terrorismo, los asesinatos, los encarcelamientos, el trabajo de organización prosiguió más energicamente; venciendo todas las dificultades, se continuó la organización de los sindicatos, del PCS, de la Juventud Comunista, del Socorro Rojo, y se hizo con éxito, encabezando las luchas por sus reivindicaciones inmediatas.

Los obreros de la ciudad y del campo jamás tuvieron la más mínima ilusión en el papel de la burguesía y de los terratenientes; desde el principio de la labor revolucionaria los obreros recibieron una enseñanza: no tener confianza en la burguesía y los finqueros, que eran sus explotadores, y sólo tener confianza en su conciencia de clase, en su organización, en su fuerza, en su lucha y en el Partido Comunista de El Salvador.

Para julio podemos decir que la parte occidental y central del país ya estaba casi totalmente organizada, se había terminado con los trabajos de organización de La Libertad. Entonces se marchó a trabajar sistemáticamente en todo el país, pues ya había organización en Cojutepeque y Usulután; ahora con mayor cantidad de cuadros se iba a trabajar a Morazán, La Unión, Chalatenango, San Miguel, Cuzcatlán, hasta el puerto de Cutuco. El ascenso revolucionario era evidente, pues nuestros éxitos en la organización de las masas y en la lucha por sus intereses nos lo mostraba cada vez en forma más evidente. Era un proceso de maduración revolucionaria.

Ello también significaba crear y desarrollar nuestras organizaciones del Partido Comunista, de la Juventud y del Socorro Rojo Salvadoreño.

Agustín Farabundo Martí

En el mes de agosto de 1930 regresó a El Salvador el compañero Agustín Farabundo Martí; había luchado durante años con Sandino y era el segundo en esa lucha de liberación nacional. A su llegada, estimamos, y así se le propuso, que el dirigiese la labor del Socorro Rojo. Fue incorporado ampliamente a toda la labor revolucionaria, pero semanas despues Agustín fue aprehendido por la policía cuando atravesaba el parque público de la ciudad de Santa Ana. Este hecho nos impuso la necesidad de liberarlo, para lo cual se realizaron manifestaciones en todas las ciudades, lo que ocasionó más encarcelamientos. En el mes de septiembre, ante la enorme cantidad de presos políticos, se organizaron grandes manifestaciones de mujeres en todas las ciudades para exigir la libertad de Agustín Farabundo Martí y de todos los presos, pero todos los mítines y manifestaciones tuvieron que proseguir, debido a que, si bien se habia liberado a la casi totalidad, no se había logrado la libertad de Agustín Farabundo Martí. Finalmente, el gobierno liberó a los presos aprehendidos en estas manifestaciones y expulsó del país injusta e ilegalmente a Farabundo Martí. Pese a la tremenda represión en las poblaciones, pero particularmente en el campo, nuestra organización de masas crecía, y para los meses de septiembre y octubre la FRT tenía 93 mil miembros bien organizados sindicalmente, lo que ya era una gran fuerza política en el país, imponente por su organización y su disciplina. No había en El Salvador ninguna otra fuerza como la nuestra, tanto por su unidad, su militancia y su capacidad para aguantar la represión del gobierno, y con una dirección política partidaria y sindical monolítica.

Inclusive los artesanos que fueron superados y derrotados en febrero se habían quedado en nuestra organización, y cada vez menos representaban una fuerza de oposición, pues si bien se discutía abiertamente con ellos, se les trataba respetuosamente y siempre con un espíritu unitario. Si fue justa esta línea, la vemos en la forma como acompañaron al Partido y cómo muchos de ellos murieron heroicamente al ser fusilados, pues son mártires también de nuestra causa Serafín G. Martínez, Gavidia y Alvarenga. Que la política de unidad surtió sus efectos unitarios correctamente y sus consecuencias lo demuestran los hechos. No se provocaron divisiones estériles, se luchó ciertamente tanto en el campo ideológico como en lo político y práctico, pero la línea política del Partido fue ya la rectora.

Nosotros combatimos las posiciones obreristas de tipo anarquista. Recuerdo que alguna vez Víctor Angulo, en esa actitud que tenía de guasón, le dijo al compañero Coto que si quería ser un buen comunista tenia que aceptar “la comunización de mujeres”, y el compañero Coto vino a nosotros a inquirir la verdad, muy molesto; al explicarle lo incorrecto de esa guasa de Víctor, quedó satisfecho, pues la burguesía en sus publicaciones propagaba tal cosa. En el Comité Central del Partido se resolvió combatir no sólo las actitudes guasonas, sino también las exageraciones obreristas de tipo anarquista. Esto se combatió en tres lugares: San Salvador, Chalchuapa y Santa Ana.

Un problema que mereció atención cuidadosa y suscitó una enérgica lucha interna en todas las organizaciones del Partido fue el desenmascaramiento, la denuncia y lucha contra los espías y provocadores que llegaban a introducirse en nuestras filas. Nuestras organizaciones partidarias crecían; sin embargo, ésta era una de las tareas que tenían por objeto defender a todas nuestras organizaciones, para poder asegurar el desarrollo y el éxito de la lucha.

Otro problema muy importante en la vida interna del Partido lo crearon las tendencias putchistas; esas actitudes, producto de la desesperación, que veían la maduración revolucionaria y que se desesperaban y planteaban la necesidad del levantamiento armado ya, inmediatamente. Había que tener paciencia para convencerlos del punto de vista de la dirección del Partido, para que hubiese una correcta comprensión del proceso en el ascenso revolucionario. Insistimos siempre en la lucha de toda la clase obrera y sus aliados como la que determinaría el momento histórico del levantamiento en la lucha por el poder, el momento histórico del desenlace de la crisis revolucionaria y de la iniciación de la revolución. Una de las tareas urgentes era organizar todo el oriente.

Hubo un momento grave, allá por el mes de agosto-septiembre de 1930: el pánico ante la gravedad de la represión, los asesinatos en las poblaciones, las masacres en el campo. En la dirección del Partido surgió el miedo, el pánico, un momento trágico en que había todo eso ante el problema de sostener la bandera del PC de El Salvador. Se buscaron varios caminos para contener esa situación discutiendo, y, finalmente, fue resuelto este grave problema por el camino psicológico, hablando a los compañeros sobre su responsabilidad, de nuestra responsabilidad ante todos los partidos comunistas del mundo, urgiendo de su conciencia de clase el valor personal y la firmeza que ese momento requería. La firmeza y el valor están en relación directa con la firmeza de principios. Lo importante es que ese momento fue superado, positiva y fabulosamente bien.

Posiciones programáticas

El Partido Comunista de El Salvador, al aprobar su Programa y sus Estatutos, daba una orientación revolucionaria, clara, a todos los miembros del Partido, a los obreros miembros de la FRT y a todos nuestros aliados. Desgraciadamente no pudimos hacerlos impresos, por la única razón de que no teníamos ni un solo centavo y cuando averiguamos cuánto nos cobrarían nos pidieron de 700 a 800 colones, cantidad imposible de conseguir, por lo que no hubo más remedio que sacar copias a máquina. No sé exactamente cuántos ejemplares se hicieron, pero sí puede decirse que esos documentos básicos fueron a todos los órganos de base, a los comités departamentales y a los compañeros que tenían funciones importantes de dirección. En Nahuizalco y Juayúa se dejaron a los compañeros los documentos para que los tradujeran a las lenguas indígenas y los pudieran hacer del conocimiento de los miembros del Partido, pero en esos lugares se leyeron a todo el pueblo en las organizaciones de la FRT, el Partido, la Juventud y el Socorro Rojo. Aquello fue un gran éxito, porque hasta los no organizados nos veían con cariño y respeto.

El texto del Programa y los Estatutos era parecido al del PC de México. El Programa planteaba la lucha por la liberación nacional del dominio yanqui e inglés del país; la lucha por la revolución agraria y antiimperialista; la tierra para los obreros agrícolas, peones y semiproletarios del campo; la democracia y la libertad; la nacionalización de todas las grandes empresas, bancos y ferrocarriles; se planteaba la alfabetización y la educación para toda la población, hombres y mujeres; la salubridad y la higiene; crear un nivel digno de vida para la clase obrera. Ese problema del mejoramiento de las condiciones de vida de los obreros se planteaba como uno de los problemas medulares de la forma de gobierno. Se decía que la organización del nuevo poder serían los Consejos de Obreros, Campesinos y Soldados, y el gobierno se constituiría por un cuerpo de Comisarios del Pueblo que formarían un Consejo Nacional. Se resolvió luchar por la dictadura de los obreros y campesinos.

Al examinar los problemas de la revolución democrático-burguesa de liberación nacional, se planteaba y se estudió cuáles serían las formas concretas de la revolución nacional en El Salvador. Se partía del hecho de que ésta sería parte de la revolución proletaria mundial, y se tenía conciencia de la solidaridad internacional de todos los partidos miembros de la III Internacional.

Al examinar estos problemas se vio la necesidad de realizar un trabajo antimilitarista. Para ello nos apoyaríamos en los que eran enrolados en la Guardia Nacional, de origen obrero, y campesinos en el servicio militar obligatorio. El defecto era que se crecía aceleradamente en todas las organizaciones —FRT, JC, SRI y PC— y no teníamos los cuadros suficientes, pues el crecimiento nos implicaba la educación sindical y política, la orientación de las masas, la atención a sus intereses y a la lucha sindical correspondiente; sobre todo, a la correcta preparación de las huelgas.

Un trabajo con grandes lagunas fue la actividad entre las mujeres, pese a que varias veces se discutió mejorar su atención; sin embargo, había mujeres en todas las organizaciones, y muchas de ellas pasaron los cursos de marxismo-leninismo.

Careciendo siempre de cuadros, se organizaba la preparación de éstos, claro, limitados por las necesidades materiales, pero se estimulaba a todos los compañeros, se impulsaba a todos en su desarrollo. Se hacían pequeños cursos, charlas, hasta lo que podríamos llamar conferencias, para poder satisfacer esas necesidades urgentes de cuadros que la situación demandaba en forma creciente.

Ascenso revolucionario

Sobre la campaña electoral para elegir presidente de la república se discutió mucho. Tuvo gran peso, entre otros argumentos, el de que debía verse que la situación en el país marchaba en el ascenso revolucionario, que si no teníamos a las masas organizadas de todo el país no podríamos influir en su preparación y dirección. El peligro era un estallido revolucionario espontáneo, que sería fatalmente derrotado. Deberíamos dedicarnos a organizar a las masas y tener fuertes FRT, JC, SRI y un PC capaz de dirigir toda la obra revolucionaria. Entonces se vio la necesidad de que deberíamos avanzar en el proceso de organización y orientación nacional, pues el ascenso revolucionario iba madurando y se planteaba ya un conjunto de problemas de qué era y comó podría analizarse y conducir la lucha en la crisis revolucionaria que inevitablemente desembocaría en la revolución. Esto peso mucho. No fueron resabios anarquistas, sino la gravedad y el tener una gigantesca fuerza de masas, bien organizada, bien orientada y bien disciplinada para realizar las grandes tareas revolucionarias que se tenían ante sí. Estos problemas pesaron mucho y por ello se tomaron tales resoluciones.

Veíamos con claridad el ascenso revolucionario, constatabamos este ascenso revolucionario que conduciría a la crisis revolucionaria y desembocaría en la revolución. Eso era claro. Alguna vez se trató el problema de la transformación de la revolución democrático-burguesa en proletaria, pero no se precisó cómo serían los pasos que había que
seguir.

Una falla es que no teníamos literatura revolucionaria. Si hoy, 1985, no están publicadas las obras completas de Marx y Engels, la de Lenin, en español, en aquella época no había ni folletos.

Por esa razón uno de los primeros actos que realicé al llegar a la Union Soviética fue hablar con el camarada Manuilski y pedirle que se ayudase al movimiento revolucionario traduciendo y publicando las obras revolucionarias más urgentes.

Las limitaciones

Una de nuestras limitaciones fue el no poder realizar un amplio trabajo entre la intelectualidad salvadoreña, porque incluso personas como Díaz Nuila se nos escabullían y sentían temores, pues no querían comprometerse con las masas del proletariado. Influida por el reformismo, por las ideas del “mínimo vital” de Masferrer, toda la acción de la intelectualidad se nulificaba por su posición moderada, reformista y al servicio del gobierno. Nuestros esfuerzos no tuvieron el éxito que requeríamos, pero tampoco podíamos dejar la obra que estabamos realizando para dedicarnos a un trabajo pequeño y sin perspectivas con la intelectualidad en ese momento. Las tareas esenciales estaban en el trabajo de organización de la clase obrera, en lo que contabamos con un plazo breve para organizarla, dirigirla y orientarla para poder abordar todos los problemas de la crisis económica, del ascenso revolucionario y de la crisis política, que iba abarcando cada vez a más amplias capas de la población, y en primer lugar a la clase obrera de la ciudad y del campo.

Tampoco pudimos publicar un periódico, pese a todos los esfuerzos que realizamos, porque las masas eran mucho muy pobres y en no pocos casos ni salario recibían. Esa fue una grave desgracia.

Los manifiestos y problemas de orientación los escribíamos a máquina y se reproducían y enviaban a las organizaciones y a los cuadros. Teníamos un grupo de activistas que hacían trabajar las maquinas mañana, tarde y noche. Unos eran leídos en asambleas y otros se ponían en tableros o en las paredes para que todo el mundo leyese o escuchara su lectura.

Alguien ha criticado que se caminaba a pie por todas partes del país, pero la verdad es que no teníamos dinero para pagar autobuses o pasajes de ferrocarril. No era un problema exagerado de sacrificio, sino simplemente que todos luchamos por realizar las tareas revolucionarias de manera exacta. El problema de enseñar a cumplir las tareas a todos los miembros, orientarse en todas las condiciones, desarrollar su iniciativa, fue siempre un problema en la construcción del Partido. Tanto más cuanto que, conscientes del desarrollo de la situación, veíamos un plazo breve para tener las masas organizadas, bien orientadas y militando en nuestra línea.

En fin, se luchó por crear un partido proletario, marxista-leninista, por darle su fuerza de masas, profundamente ligado en la ciudad y en el campo, y se trabajó con desinterés, con cariño y con el máximo esfuerzo posible en la obra de organizar y constituir el Partido Comunista de El Salvador como un partido nacional, con alto sentimiento internacionalista y proletario.

No es una vanidad, sino la única calificación de mi labor que yo conozco, hecha por una persona desconocida por mi, en el Seminario de Historia Contemporánea de Centroamérica, titulado “Proceso político centroamericano”, escrito por el doctor David Luna, y que dice:

Este personaje —Jorge Fernández Anaya—, junto con un centenar de activistas, se dedicó en los primeros meses de 1930 a organizar sindicatos de trabajadores agrícolas en la zona centro-occidental del país. Su figura se confundía con el mestizo salvadoreno; había aprendido el acento nuestro, por lo que para la policía fue imposible localizarlo y aprehenderlo. Incansable organizador, hombre sin vanidades, práctico y algo duro, era inmejorable para la tarea encomendada. A los tres meses, ochenta mil jornaleros de los departamentos de La Libertad, Sonsonate, Ahuachapán y parte de Santa Ana estaban organizados sindicalmente y, por ende, las primeras huelgas estallaron. El primero de mayo de 1930, el desfile de trabajadores por las calles de San Salvador, fue de 90 mil personas, en una población que no llegaba a 90 mil habitantes. Esto se explica porque la procedencia de los manifestantes era principalmente rural. Ya las primeras obras de la organización revolucionaria daban sus frutos.

En la obra del camarada Miguel Marmol Los sucesos de 1932 en El Salvador, dice:

La revolución salvadorena tendrá siempre una deuda de gratitud con estos camaradas (Jorge Fernández Anaya, de México, Jacobo Hurwitz, del Perú, y Ricardo Martínez, de Venezuela) que con tanto esfuerzo y abnegación sentaron en muchos de nosotros por lo menos las bases conceptuales para afrontar la lucha de clases en forma científica.

Y más adelante dice, al tratar de la organización del Partido Comunista, lo siguiente:

La idea pasó a concretarse más y más, y tuvo las condiciones para su realización definitiva con la llegada del joven comunista mexicano Jorge Fernández Anaya, que al mismo tiempo de llegar para trabajar en la atención teórico-política del movimiento sindical vino a servirnos de enlace con el movimiento comunista internacional.

He relatado el trabajo que fui a realizar a El Salvador y debo decir que no deseaba regresar a México, sobre todo porque veía el ascenso revolucionario que podía desembocar en la revolución, pero el acuerdo del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista ordenando mi regreso inmediato me obligó a regresar al país.

México, D.F., julio de 1985

*Los subtítulos son de los editores.

Carta para «El Chumpito» Gómez Vejar

CARTA PARA “EL CHUMPITO” GOMEZ VEJAR
Por Dagoberto Gutiérrez.

La noche estaba tensa como la cuerda de una guitarra, y la casa donde acaba de llegar parecía una caja de hierro. Todo era nervio y tensión, miedo y dolor. El dueño de casa que me había dado alojamiento para un tiempo no definido había sido asesinado por la policía y su cuerpo apareció lacerado y vejado en las calles de la ciudad. Nadie me dijo que me fuera, por el contrario: “Usted no se mueva”, me dijeron los dueños de casa. Pero era obvio, por la seguridad mínima, que la policía llegaría a la casa del abogado asesinado donde yo estaba.

Días antes, el ejército asaltó mi anterior refugio en el Pasaje Chile, lleno de eternos recuerdos, y yo salvé la vida, gracias al oportuno aviso de una de las personas involucradas en la operación de asalto a la casa que habitaba: esas infidencias milagrosas que siempre ocurren y ocurrirán para salvar vidas.

Salí a la calle a las 7 de la noche, con un pequeño maletín y con toda la incertidumbre del mundo encima y mirando pasar algunos transeuntes en las calles desiertas. No sabía a donde ir pero no podía quedarme en la calle y debía buscar por lo menos un agujero. Toqué algunos timbres pero nadie respondía, y así, de cuadra en cuadra y de esquina en esquina, llegué a la casa de Mauricio Gómez Véjar.

La familia estaba cenando y La Pola, una perra boxer, curiosamente me recibió bien. Mauricio y Cristi, su esposa, me sentaron a su mesa. Sus tres hijas, Tania, Katia y Karlita, estaban expectantes sobre el recién llegado. Comí su comida, platicamos sobre la coyuntura, y al final, luego de la cena, seguimos platicando en la sala, pero había movimientos en los dormitorios, y unas niñas trasladaban sus cosas a otras habitaciones mientras los zancudos zumbaban iracundos alrededor y cerca de los conversadores. La familia se iba de vacaciones de semana santa al día siguiente y preparó todo para el viaje. A las 9 y media de la noche y sin decir una sola palabra sobre el tema, como entendiendo lo que parecía sobreentendido, Mauricio me llevó a una habitación, indicándome que ahí me iba a quedar, que no preocupara, que a partir del día siguiente y durante una semana completa, me quedaría solo en su casa, sin hacer ruidos delatores que alarmaran al sereno, sin encender luces en la noche y sin música que delatara que la casa abandonada habían habitantes. Me dejaron provisiones y libros para leer, y a partir de ese día, esa casa fue un refugio seguro y plenamente confiable, hasta que se llegó el momento, ya en otras condiciones, de cambiar de lugar.

Así era Mauricio, un hombre vital y lleno, todo él, del mayor ingenio, y de la palabra mas jocosa, siempre descubría en las situaciones la esquina humorística que se oculta en los pliegues de lo cotidiano y de lo trágico, con una gran energía y entera disposición, con la palabra suelta y abundante, y con una gran capacidad de comentar el hecho y el acontecimiento cotidiano.

Su casa era muy visitada por ingenieros agrónomos como él, pero también por otros amigos, y aunque yo no participaba de la conversación, desde mi habitación oía y chistaba de las ocurrencias analíticas de la coyuntura. Uno de los mas asiduos visitantes, El Minimini, siempre terminaba diciéndoles desde la puerta y casi gritándoles: “los van a catear”. Ninguno de los visitantes, amigos todos, supo nunca que yo estaba en la casa de Mauricio. Tiempo después se hizo insostenible la situación de la familia, y como ocurrió muchas veces con muchas familias, salieron del país y entonces Mauricio se incorporó al trabajo fino de la logística que requiere ingenio, finura y nervios de acero.

La corriente de vida y de fuerza que fluye como un río hacia los frentes de guerra, contaba con su ingenio y su detalle, muchas batallas libradas y ganadas eran el fruto del trabajo de Mauricio y sus compañeros, y estoy seguro que al final de la guerra, y como ciudadano de post guerra, nunca hizo alarde de su trabajo y nunca buscó, tampoco, beneficio personal alguno por su aporte.

La noticia de su muerte sacude como el ramalazo de un árbol derribado por el huracán porque, aunque a estas alturas, la muerte siempre familiar y cercana, se vuelve comprensiblemente inevitable, nunca deja de ser inoportuna y molesta, aunque sea convidada de piedra.

Mauricio, descansa en paz. Luego de una vida tensa e intensa, de luchas consabidas por la vida, de combates permanentes por las ideas, de encuentros y desencuentros por los amores, los amigos que te queremos y te recordamos, aseguramos tu memoria invicta. Hasta pronto.

San Salvador, 14 de febrero del 2009.

Blowin’ In The Wind

Blowin’ In The Wind
How many roads must a man walk down
Before you call him a man?
Yes, ‘n’ how many seas must a white dove sail
Before she sleeps in the sand?
Yes, ‘n’ how many times must the cannon balls fly
Before they’re forever banned?
The answer, my friend, is blowin’ in the wind,
The answer is blowin’ in the wind.

How many times must a man look up
Before he can see the sky?
Yes, ‘n’ how many ears must one man have
Before he can hear people cry?
Yes, ‘n’ how many deaths will it take till he knows
That too many people have died?
The answer, my friend, is blowin’ in the wind,
The answer is blowin’ in the wind.

How many years can a mountain exist
Before it’s washed to the sea?
Yes, ‘n’ how many years can some people exist
Before they’re allowed to be free?
Yes, ‘n’ how many times can a man turn his head,
Pretending he just doesn’t see?
The answer, my friend, is blowin’ in the wind,
The answer is blowin’ in the wind.

Carta a los militantes del FMLN

Carta a los militantes del FMLN
Dagoberto Gutiérrez- lunes 9 de febrero de 2009.

La historia no transcurre como las aguas de un río, que va atravesando, en su camino al mar, diferentes territorios que serían como diferentes etapas de la historia, en realidad ésta, la historia, se mueve impulsada por los móviles de los seres humanos en conflicto por sus intereses enfrentados, por eso es correcto afirmar que el ser humano hace la historia pero no las circunstancias dentro de las cuales tiene que hacerla.

Vivimos una coyuntura histórica y estamos dejando de ser actores y objeto para actuar como sujetos, esto requiere una sensibilidad suficiente para capturar en la sociedad las fuerzas políticas que se mueven y chocan, más allá de los partidos políticos, que son actores, y de las instituciones, que son aparatos de estado.

Es cierto que la pérdida de San Salvador produjo algo más, mucho más, que un traspié electoral, no es menos que una ventaja estratégica para las derechas, sin embargo, nosotros necesitamos situarnos en el proceso político y no solo en la campaña electoral, esto quiere decir que perder una pelea, no significa ser derrotado en el proceso, siempre y cuando captures, con la mayor crudeza posible, las debilidades del adversario y del enemigo, al mismo tiempo he de descubrir, debajo de la piedra negra del triunfalismo, el diamante rojo del ánimo de victoria.

La votación la gana el que entienda el tejido fino de la subjetividad y el que construya, en ese castillo encantado, la expectativa necesaria para persuadir al votante. Por supuesto que antes de esto debo convencerlo y esto es intelectual y está antes de la conducta buscada que se expresa en la persuasión.

Se necesita, en consecuencia que el pueblo sepa, en pocas palabras, inteligentes y sencillas, claras y rotundas lo que vas hacer al llegar al gobierno, no se trata de presentar programas, sino de comprometerse a acciones, estas han de ser las que los más pobres necesitan para sobrevivir algunos, para vivir mejor, otros y, para progresar algotros. Al mismo tiempo se necesita instalarse en el corazón y el cerebro de los más pobres para ganar su confianza de tal manera que sepa que sos diferente y que de ganar las votaciones no solo serás más fuerte sino serás mejor que la derecha.

Conviene dejar de pelear, de manera preponderante, en los terrenos en que la derecha es más fuerte, es decir en la televisión o en la prensa y patear los terrenos sociales en que se cuenta con ventajas y fortalezas, resultan ser abundantes las experiencias históricas de campañas política populares y aquí hay que apuntar que se trata fundamentalmente de campañas políticas y no de campañas electorales, la frontera entre ambas es como una línea de luz que te puede cegar; pero se trata de convertir lo electoral en el ámbito para discutir los problemas reales que afectan a los seres humanos en un momento y en un lugar determinado, es decir, que lo central en la campaña política se llama CRISIS y te darás cuenta que este es el tema que no aparece en ningún lado aunque es el que está sembrado, como cuchillo envenenado, en el corazón de la gente. Hemos de poner a la crisis en el centro y alma de la campaña política.

Resulta fundamental el crecimiento y desarrollo de los Amigos de Mauricio, esto debió realizarse desde un principio, pero no hay tiempo que perder, se trata del ensanchamiento clasista de la fuerza opositora y de una manera multicolor con pluralismo ideológico y concertación política coyuntural, se necesita extender y ampliar el acuerdo político a otros objetivos post 15 de marzo, en ningún caso se pueden confundir las líneas de estos esfuerzos; pero pueden y deben nutrirse y fortalecerse con el jugo espeso de la conflictividad social del país.

Sabemos, que los desenlaces electorales son volátiles y por eso, no podemos dilapidar ningún minuto porque hasta en el último puede producirse virajes, bandazos y hasta descarrilamientos inesperados, todo depende de las percepciones que se construyan o destruyan en la subjetividad de los seres humanos.

En ningún caso conviene olvidar que se trata de convencer y de persuadir, el primero busca presentar la realidad de la manera más sencilla, directa y completa, es un trabajo intelectual y el segundo, la persuasión, busca impulsar un comportamiento político determinado, es decir el voto.

A todo esto se le llama confianza y de esto se trata, de ganar la confianza del pobre en la fuerza del mismo pobre para liberarlo de la opresión y explotación del poderoso. Esto es la almendra de tu trabajo, por esto vos haces un gigantesco acto de amor.

La izquierda en debate: los ciclos de los movimientos sociales

LA IZQUIERDA EN DEBATE: LOS CICLOS DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES

Buenos Aires, 04/02/09 (Página/12).- Los foros sociales mundiales, regionales y nacionales nacieron en un período de ascenso de las luchas sociales contra la primera fase del modelo neoliberal, como forma de establecer relaciones no jerárquicas ni centralizadas entre los más diversos movimientos del mundo. En buena medida sus éxitos se debieron a que, a diferencia de los movimientos antisistémicos del período anterior, no reprodujeron algunos de sus errores y afirmaron su autonomía de los partidos de izquierda y de los gobiernos progresistas, aunque mantengan fluidas relaciones con ellos.

Naturalmente, luego del ascenso vino el declive de la actividad pública de los movimientos, que se enfrentaron con escenarios políticos mucho más complejos en los que no siempre acertaron a ubicarse. En poco tiempo dejaron de ocupar, como en la década anterior, un lugar central en el tablero político. La llegada a los gobiernos de una camada de fuerzas y presidentes progresistas y de izquierda, gracias a la oleada de movilizaciones y resistencias que deslegitimaron el modelo neoliberal, contribuyó a desplazarlos del lugar que habían jugado en los ’90. Como se señaló repetidamente en el reciente Foro Social Mundial en Belém, el papel de los movimientos fue y seguirá siendo relevante desde el punto de vista del cambio social, pese a que una buena parte de ellos hayan sido cooptados. Sin embargo, sería poco responsable culpar de ello sólo a una de las partes, ya que en el seno de los movimientos las tendencias a la subordinación han desplazado, en no pocos casos, las tendencias a la autonomía. Este debería ser uno de los ejes de los debates en el período actual.

El problema mayor que atraviesa el continente está, sin embargo, en otro lugar. Sería demasiado simplista asegurar que el neoliberalismo es cosa del pasado por el solo hecho de que el aparato estatal sea gestionado por fuerzas que enarbolan un discurso antineoliberal. El modelo inspirado en el Consenso de Washington, pese a la profunda crisis en curso y a la erosión de su credibilidad, está lejos de haber desaparecido. Luego de una primera fase anclada en las privatizaciones, la apertura de las economías y un conjunto de desregulaciones que redundaron en un debilitamiento del Estado, fue creciendo hasta hacerse hegemónica una segunda fase basada en la minería a cielo abierto, los monocultivos de soja y caña de azúcar para biocombustibles y el complejo forestación-celulosa.

Este tipo de emprendimientos muestra la hegemonía del capital financiero en el control de los recursos y bienes comunes, de tal magnitud que están rediseñando de arriba abajo las economías sudamericanas. Mientras la primera fase del modelo fue piloteada por gobiernos conservadores como los de Fernando Henrique Cardoso y Carlos Menem, esta segunda fase la comandan los gobiernos progresistas, lo que induce a confusión a numerosos analistas que se focalizan en el discurso de los gobernantes. Pero los movimientos no se han dejado seducir por los argumentos que hablan de un “posneoliberalismo”. El MST de Brasil asegura una y otra vez que el agronegocio creció como nunca bajo el gobierno de Lula, desplazando a la agricultura familiar y expandiendo la frontera agrícola al punto de poner en peligro la sobrevivencia de la Amazonia.

En segundo lugar, se suelen omitir las contradicciones existentes aquí y ahora entre los gobiernos progresistas y los movimientos sociales. Por debajo del discurso de Rafael Correa, en Ecuador se despliega una durísima batalla de los movimientos indígenas contra la minería a cielo abierto apoyada con entusiasmo por los mismos que hablan de “socialismo del siglo XXI”. La huelga y movilización del 20 de enero para impedir la aprobación de la Ley Minera se saldó con decenas de heridos y detenidos en el marco de una represión no muy diferente de la que ejercían gobiernos anteriores. La compacta defensa de Correa de una actividad como la minera, que es punta de lanza del neoliberalismo actual, pone en negro sobre blanco los límites del progresismo de la región.

La debilidad por la que atraviesan los movimientos no permite concluir que ahora sean los gobiernos la punta de lanza contra el neoliberalismo o los hacedores del cambio social. Es cierto que el progresismo ha reforzado el papel del Estado en la economía, frenó las privatizaciones cuando ya queda poco por privatizar, promueve políticas sociales más ambiciosas y busca regular algunos aspectos de la actividad económica. Pero en modo alguno puede decirse que se esté procesando una ruptura con el modelo, quizá con la excepción de Bolivia. Pese a estos cambios, la “acumulación por desposesión”, que es el núcleo del neoliberalismo, sigue intacta como lo demuestran la creciente concentración de riqueza y la depredación del medio ambiente. Será imposible salir del modelo sin mediar una profunda crisis política, ya que las fuerzas interesadas en mantenerlo han acumulado mucho poder material y mediático y cuentan con amplios apoyos sociales que abarcan capas nada despreciables de los asalariados.

En los períodos de repliegue de la movilización social suelen tejerse en la sombra los lazos de las futuras acciones que conformarán nuevos ciclos de lucha. Así sucedió en los oscuros primeros años de la década de 1990, y es muy probable que ahora esté sucediendo algo similar. Cuando la acción social vuelva a desplegarse con todo su vigor, serán los gobernantes progresistas los que deberán tomar su lugar de un lado u otro de las barricadas. Porque en el próximo ciclo de luchas serán, en buena medida, el blanco de la actividad de los movimientos sociales.

Raúl Zibechi

Fui presidente de AGEUS en 1969…Entrevista con Rolando Elías Julián

Fui presidente de AGEUS en 1969…
Entrevista con Rolando Elías Julián Belloso
SAN SALVADOR; 4 de febrero de 2009 (SIEP) “Fui presidente de AGEUS en 1969, dure casi año y medio en el cargo, era una época de mucha efervescencia política” nos explica el Dr. Rolando Elías Julián Belloso, de 62 años, revolucionario salvadoreño, hoy Comisionado de la PNC.

“A Schafik no se le olvidaba esa época, fíjate que cuando me encontraba, con su sonrisa característica, me decía: ¡AGEUS llama a filas! Schafik se refería a un famoso titular de Opinión estudiantil de julio del 69, en plena guerra con Honduras, que siempre me atribuyen pero que en realidad fue obra de un estudiante, ya mayor, de apellido Hasbun, que era el jefe de redacción del periódico.

Lo que no te puedo negar es que junto con Lico Bairez , nos presentamos ante el militar Jefe de Plaza, no me acuerdo quien era, para expresarle que los estudiantes universitarios estábamos dispuestos a recibir instrucción militar para defender “la Patria”. Pero el jefe de plaza, nos miraba con sorpresa y claro, no nos creyeron, más se imaginaron que queríamos el adiestramiento para formar grupos guerrilleros. Y nuestra visita al jefe de Plaza no fue invento nuestro, fuimos delegados por una Asamblea masiva que se celebró en Derecho. En la Universidad se reflejaba también el chovinismo que cubría el país. Incluso los estudiantes socialcristianos exigían que como AGEUS le declaráramos la guerra a Honduras.

Busque asesoramiento político sobre el conflicto con Honduras en tres fuentes a quienes respetaba: Cayetano, Schafik y Fabio. Carpio me echo un discurso sobre la identidad proletaria del partido y su papel de vanguardia. Schafik me hablo sobre la guerra prolongada que podría desencadenarse y abrirle paso al conflicto social y que los fusiles cambiaran de dirección. Quizás pensaba que estábamos en Europa. Le dije a Schafik: mirá, ni vos sos Lenin ni esta es la primera guerra mundial. Ninguno de los dos se ubicaba.

Solo Fabio con su hablar pausado me explicó que se trataba de una guerra entre dos burguesías por el control de los mercados y me dijo “va a ser breve, va durar setenta y dos horas y luego el imperialismo la va detener.” Cabal, no duro 72 horas sino que duro 100, pero casi le atina. No obstante esto, Opinión estudiantil sacó el titular: AGEUS llama a filas. Y a mi me lo atribuyen y fue Hasbun el de eso.

Tenía 21 o 22 años, era estudiante de Medicina, o sea que no era, como decíamos bromeando en ese entonces, ni de los vagos de Humanidades ni de los gritones de Derecho. Antes de mi había estado como Presidente de AGEUS, en el 68 el Chele Oscar Dada, de Economía y en el 67 creo que fue Toni Handal, de Arquitectura, al que después capturaron y desaparecieron en el 80, el hermano menor de Schafik.

La única izquierda era el PC

En ese momento la única izquierda era el PC, y conducían el movimiento estudiantil. Y aunque yo no fui del PC; nunca milite, si pertenecí al Frente Revolucionario de Estudiantes de Medicina, que era el frente político que dirigía a la Sociedad de estudiantes, la SEMEA; la organización gremial, a la que se llegaba por elecciones. Es así como representante de la SEMEA que llegó a la AGEUS, éramos dos representes por facultad, y de la tendencia revolucionaria me propusieron y me eligieron. La elección no fue directa como en otras ocasiones, sino fue por los representantes estudiantiles. Bueno, estuve como año y medio al frente de AGEUS, que era una organización con mucho prestigio en los sectores populares y mucha fuerza al interior de la UES. Como Vice-Presidente eligieron a Héctor Oqueli Colindres.

Era la primera vez que Medicina rompía el tradicional monopolio de Derecho en la conducción de la AGEUS. Claro yo no estaba solo, sino que estaba acompañado por un núcleo de estudiantes comunistas muy sólido, intelectualmente y políticamente, tanto que muchos de ellos, o casi todos ellos, meses después acompañaron a Cayetano Carpio en su salida del PCS. Eran mis compañeros del FREM, Salvador Moncada Línares, Roberto Vargas, Víctor Manuel Centeno y como responsable político, o sea la cara visible del PCS, estaba Miguel Ángel Sáenz Varela. En los años 50 el PCS había tenido presencia en la UES por medio de la AEU.

Me bautizaron como Toro Loco

A mi me bautizaron como Toro Loco cuando estudiaba bachillerato en el Santa Cecilia, en Santa Tecla. Si, vengo de la clase media, estudie en el Santa Cecilia, luego estudie Medicina. La misma seguridad económica te da libertad, te hace sentirte seguro. En el 4to. curso conocí a Mauricio Marquina, aquel es de Chinameca, y éramos grandes lectores, juntos incursionábamos a la biblioteca a devorar libros. En una de esas cayo en nuestra manos el primer libro marxista que leí, era de un comunista francés de nombre Henry Lefevre, y trataba sobre El existencialismo.

Este fue mi primer contacto con el marxismo y me pareció muy interesante el abordaje filosófico. después ya en la U, fue mi profesora de Sociología Melida Anaya Montes y allí fue empapándome más sobre esta ideología, para esa época el único que tenía una preparación marxista sólida, que no se como la había adquirido, era el estudiante hondureño Salvador Moncada.

Ingrese a la facultad de Medicina en 1964, el Dr. Fabio Castillo Figueroa era el Rector. Y el no admitía estudiantes fósiles en su facultad. En Medicina te graduabas o te salías. Aunque en mi caso me gradué en el 73, pero de Medicina. No había en Medicina segunda matrícula o tercera o hasta cuarta, como sucedía en Humanidades. Y no fui militante del PC porque observaba mucha informalidad, no eran responsables en el trabajo, no me convencían.

Yo era “amigo del Partido” o lo que otros llaman tonto útil, o compañero de viaje. Fui presidente de AGEUS de agosto del 68, acordate que las clases comenzaban en mayo, hasta finales del 69. Y como director de Opinión Estudiantil estaba Salvador Menéndez Linares. Le entregue la presidencia a Lico Baires.

Es por eso que cuando surge en el 67 o 68 la Acción Revolucionaria Salvadoreña, me siento atraído. Esta fue una escisión del PCS. Eran cuadros del PCS, algunos de sus militantes que decidieron tomar las armas, fue en realidad el primer grupo armado que realizo algunas acciones, pero no se mantuvo. Después surgió El Grupo y tuve también contactos, Estos venían de los social-cristianos. Incluso les ayude en sus relaciones. En 1969 asistí a un Festival en Solidaridad con Vietnam en Finlandia de la FMJD, y allí hice muchos contactos, con la UIE, con la OCLAE, lo que me permitió facilitarle ese mismo año, a Ricardo Sol, un viaje a Cuba. En mi caso, después de Finlandia me invitaron a Checoslovaquia.

También teníamos relaciones de solidaridad con las FAR guatemaltecas. me acuerdo que cuando muere el Che en Bolivia, aquí se da la captura del estudiante guatemalteco Edmundo Guerra Tailhaimer, y nos pusimos a realizar una campaña para lograr su liberación, hasta que conseguimos que fuera puesto en libertad. Y aunque el PC no estaba de acuerdo con la lucha armada, si apoyaba a las FAR. A Edmundo lo capturo la Guardia Nacional, y no lo querían soltar. Al final con la presión, cedieron. Me acuerdo que en el Acta de entrega, la Guardia puso que lo habían tratado bien, y Edmundo firmó, pero abajo puso en letras grandes, NO.

Regresando a lo de la guerra con Honduras, que fue lo mas destacado de mi transito por la AGEUS te aclaro: la línea definida por la dirección del PCS no fue del agrado de nosotros en la Universidad, no nos parecía a los estudiantes esa linea, la sentíamos floja, sin fundamentos. Claro y esto incidió en el vergaceo interno que ya se estaba dando, en el quiebre definitivo del que surge las FPL.

Había una crisis interna en el PCS que el conflicto con Honduras vino a agudizar. Me parece que el PC tuvo una actitud oportunista ante el conflicto, no se ubicaba. Y es que el conflicto confundió a mucha gente, pero el PC debió de haberse mantenido firme y no dejarse arrastrar por la efervescencia nacional. cuando me entere de la posición del PC tuve dudas, la considere muy amarillista. Luego les pare el carro. Y desde AGEUS rechazamos esta línea del PCS. Allí coincidimos con los otros miembros del Comité ejecutivo, con Oqueli, con Mario Martínez, representante de Arquitectura.

Y nos acompaño el Comité femenino de AGEUS; que habíamos creado. Lo presidía mi ex-esposa Margarita Marín González. Por medio de este comité realizamos una campaña financiera para construir el edificio de AGEUS. Incrementamos la cuota estudiantil de 3 a 5 colones anuales. El local de AGEUS quedo en un tiempo en la Avenida España, enfrente de donde esta hoy la Universidad Pedagógica. Al final le entregamos el dinero al rector Chema Méndez.

Mi ingreso al ERP

¿Qué como llegó al ERP? Por medio de mi hermano, Dennis Bismarck Julián Belloso, que me llegó a buscar para que les ayudara a atender unos heridos en San Marcos luego del levantamiento insurreccional contra el golpe de estado del 15 de octubre de 1979. Y ya me quede con ellos…mi hermano cayó, era alto, noble, había estudiado en el Instituto y luego en el Arce ¿lo conociste? Si, fue un tiempo de AES.

Ya ante me habían zampado preso por llegar una vez a curar a Roger Blandino, a Jeremías, el Alcalde de Mejicanos, que había quedado herido luego de una acción. Fui a curarlo y nos cayeron. Pase 23 meses preso, del 76 al 78. Luego por la persecución me fui para Venezuela. Estuve hospedado por el Partido de la Revolución Venezolana que dirigía Douglas Bravo, que había sido comandante guerrillero.

Pase la guerra en el Frente Oriental en Usulutan. Mi pseudónimo era Federico. Fui el responsable político de la Brigada Rafael Arce Zablah. Había diferencias de enfoque entre los del Norte (Morazán) Joaquín y Jonás y los del Sur. Toma en cuenta que cuando ellos, el Perico Jovel y Joaquín Villalobos llegan a la U, allá por el 68,. yo ya era dirigente estudiantil, ya tenía una trayectoria de lucha en la Universidad. Ellos acababan de llegar, yo ya era el presidente de AGEUS.

En el 85 hay en el FMLN impulsada por el ERP, como siempre sucedía en asuntos militares, porque eso hay que reconocerlo, el papel predominante que jugamos en la guerra una revisión de la estrategia militar y se decide regresar a la guerra de guerrillas y abandonar el enfoque de guerra de posiciones. En el 91 me sacan del frente y de esta manera me neutralizan, me hacen perder contacto con mi base, con los compañeros y compañeras con los que había peleado la guerra.

Me envían a la PNC

Luego de los Acuerdos de Paz, en 1993, era el único de la dirección del ERP graduado y se decide enviarme a la PNC. Acepte. La visión era garantizar una nueva policía, civilista, al servicio de la comunidad. Considero que actualmente la PNC tiene como su elemento más valioso, como la clave de su futuro desarrollo, su recurso humano calificado. Allí esta la clave…

FMLN: por un partido democrático revolucionario y pluralista

Promover municipios democráticos y generadores de desarrollo. Superar el sistema presidencialista y hacer de la Asamblea Legislativa, modernizándola y democrátizandola, el primer poder del Estado. Esto se propone el FMLN.

Equipo Envío

En diciembre, la Expresión Renovadora del Pueblo (ERP) y la Resistencia Nacional (RN) se separaron definitivamente del FMLN. Una separación que se anunció días antes de la celebración de la Convención Nacional del FMLN. Ambas organizaciones dieron sus razones para abandonar el FMLN, asegurando que no se trata de una decisión sólo de las cúpulas. No obstante, muchos militantes de las dos organizaciones dicen no estar de acuerdo con esa separación.

La ERP y la RN ¿en el centro?
La razón principal que la ERP y la RN dan es que el país necesita una nueva fuerza social que aglutine a los sectores no tan polarizados entre ARENA y el FMLN. Una fuerza socialdemócrata que junte a estas dos organizaciones con el Movimiento Nacional Revolucionario (MNR) y con algunos disidentes del Partido Demócrata Cristiano (PDC). algunos aluden a la reciente historia salvadoreña, que ha mostrado un nivel tan alto de polarización que ha alejado a muchos de la política. Otros consideran que la decisión está más basada en el oportunismo que en un correcto análisis de la realidad del país.

Está por verse si el objetivo es alcanzar ascensos personales o si en verdad, se trata de un proyecto político nacional que consolide la democracia en El Salvador. Decisión tan drástica plantea preguntas. ¿Se han agotado las posibilidades de mostrar la capacidad que el FMLN tiene como fuerza política en el país? ¿No tiene el FMLN capacidad de generar una revolución interna que le permita responder a los retos actuales de la realidad?

Para dar una respuesta pueden hallarse pistas en este documento, la Resolución final de la Convención Nacional del FMLN, que hoy está integrado por tres organizaciones: las Fuerzas Populares de Liberación (FPL), el Partido Comunista de El Salvador y el Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos (PRTC).

Documento Sobre los puntos prioritarios de nuestra agenda política 1995 1997
1. Los acuerdos de paz pusieron en marcha la más importante reforma política de la historia nacional. Sin embargo, ésta se encuentra inconclusa y distorsionada en aspectos sustanciales.

En este sentido, quedan tareas críticas de la reforma política por completar y corregir en función de construir una democracia moderna y estable.

Para consolidar el Estado de derecho y la gobernabilidad democrática existe un problema fundamental por resolver: erradicar la impunidad institucional y asegurar el irrestricto respeto a los derechos humanos.

2. La política neoliberal del gobierno de ARENA agrava los problemas estructurales e históricos de concentración de la riqueza, masificación de la pobreza y destrucción del medio ambiente .

Un pequeño grupo de familias controlan la economía, particularmente el sistema financiero, del cual se apropiaron utilizando medios ilícitos. Ellos son los principales beneficiados de la actual tendencia de crecimiento económico.

La concentración del capital en pocas manos es ahora mayor que antes de la guerra y constituye el principal obstáculo para la democratización económica y social del país.

La otra cara de la moneda es la masificación de la pobreza, el marcado deterioro de las áreas sociales, el incremento del costo de vida, la elevada tasa de desempleo, los altos niveles de delincuencia, los salarios de hambre y la falta de oportunidades de desarrollo de los sectores populares, pequeños, medianos e incluso numerosos grandes empresarios.

Nuestro país carece de una base productiva sólida que asegure un desarrollo sostenido a largo plazo. Existe un auge de la especulación financiera y una economía altamente dependiente de la cooperación externa y los dólares enviados por los salvadoreños en el exterior.

3. Para avanzar en la democratización del país más allá de lo establecido en el programa de Chapultepec, es necesario impulsar una estrategia de saneamiento y modernización del Estado con visión de largo plazo. Actualmente, el desafío central de este proceso es la erradicación de la corrupción, que carcome la mayoría de las instituciones públicas.

Resoluciones
En tal sentido, la Convención Nacional del FMLN resuelve impulsar una agenda política 1995 1997 con los siguientes objetivos prioritarios:

1. Romper el régimen de impunidad y enfrentar el grave problema delicuencial que prevalece en el país, asegurando el pleno y efectivo cumplimiento de los acuerdos de paz, priorizando lo referente a:

– Depuración, profesionalización y fortalecimiento de la capacidad investigadora de la Policía Nacional Civil.

– Asegurar la no intervención del Ejército en asuntos de seguridad pública.

– Reforma del sistema judicial, especialmente en lo referente a la depuración de los jueces corruptos y en otras medidas de saneamiento y modernización.

– Cumplimiento efectivo de las recomendaciones de la Comisión de la Verdad y del Grupo Conjunto para la investigación de los grupos ilegales armados.

– Fortalecimiento de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos.

2. Promover la democratización y modernización económica, impulsando una reforma orientada al desarrollo de un sector popular de la economía. En tal sentido, nos proponemos impulsar como acciones prioritarias:

– Frenar y revertir el proceso de concentración de la riqueza en pocas manos, demandando la anulación de la privatización fraudulenta del sistema financiero y su reprivatización en términos legales, para convertirlo en un instrumento efectivo para el desarrollo humano y la superación de la pobreza.

– Asegurar la prioridad en la inversión social, especialmente en áreas de salud y educación, promoviendo la descentralización, asegurando el carácter gratuito y la eficiencia de estos servicios.

3. Romper con el sistema de corrupción y tráfico de influencias en el Estado, promoviendo la efectiva investigación y penalización de estos delitos.

4. Impulsar una reforma electoral que asegure la realización de comicios verdaderamente democráticos en 1997 y 1999.

Para lograr estos objetivos nos proponemos:
1. Avanzar en el proceso de unificación, renovación y consolidación del FMLN como un baluarte de la democratización, la modernización y la justicia social en El Salvador.

2. Trabajar por el fortalecimiento de un amplio movimiento de fuerzas sociales y políticas a nivel nacional y local, comprometidas con la democratización integral de nuestro país.

3. Promover la descentralización de las funciones del Estado y el fortalecimiento de los gobiernos municipales para llevar bienestar a la población salvadoreña. Promover un municipalismo democrático, concertador y generador de desarrollo económico y social y cumplir efectivamente los compromisos asumidos en nuestro programas de gobierno municipal.

4. Modernizar y democratizar la Asamblea Legislativa, acercarla al pueblo, superar el sistema presidencialista y fortalecer el rol del Legislativo como primer órgano del Estado.

5. Prepararnos para ampliar sustancialmente nuestra representación legislativa y en los gobiernos municipales en las elecciones de 1997.

6. Señalar de manera consistente la demagogia y el incumplimiento de los compromisos electorales del partido ARENA.

7. Impulsar la búsqueda permanente de entendimiento entre los más amplios sectores dispuestos a impulsar la acción común en temas coincidentes de la agenda nacional.

Resoluciones especiales:
La Segunda Convención Ordinaria del Partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) acuerda:

1. Avanzar con paso firme hacia la unificación del FMLN como un partido democrático, revolucionario y pluralista.

2. Que la Comisión Política y el Consejo Nacional tomen las disposiciones necesarias para impulsar el proceso de unificación de las bases y organismos de dirección del FMLN.

3. Como primera medida, a quienes resulten electos a la Comisión Política del FMLN, Coordinadoras y Coordinadores Departamentales, así como Secretarías Nacionales, se les exonerará de toda responsabilidad en sus actuales actividades para que puedan dedicarse plenamente al desarrollo del FMLN.

4. Llamar a los afiliados a trabajar con entusiasmo y seguridad para impulsar la unificación del partido y construir un FMLN más fuerte, más democrático, más ligado al pueblo y sus luchas y sobre todo, más unido”.