El FMLN se constituye como un único partido de tendencias

El FMLN se constituye como un único partido de tendencias
por Pascual Serrano
16-05-95

Las organizaciones que lo constituían inician su disolución

El FMLN se constituye como un único partido de tendencias
Pascual Serrano

El comienzo de la andadura legislativa del FMLN tras las primeras elecciones a las que esta coalición se presentaba una vez legalizada en virtud del cumplimiento de los Acuerdos de Paz ha supuesto toda una reestructuración de la izquierda salvadoreña. Esta reestructuración se inició con la salida del ERP de Joaquín Villalobos y culminará en los próximos meses con la próxima disolución de los tres partidos y dos colectivos que componen el FMLN para crear un sola organización con diferentes tendencias.
Tras la Convención Nacional realizada el diciembre de 1994, el FMLN “estableció el inicio del proceso de unificación y perfeccionamiento de la democracia” en su seno, según ha expresado la Comisión de Unificación en el informe denominado “Transición del Partido Frente al Partido Tendencias”. Con esta decisión se abordaba de un modo definitivo la crisis orgánica creada en el Frente tras la salida del partido Expresión Renovadora del Pueblo (ERP) al adoptar su líder, Joaquín Villalobos, las tesis socialdemócratas y desmarcarse de los principios marxistas y revolucionarios que habían caracterizado a este partido durante la guerra. Ya anteriormente, un colectivo del ERP, la Tendencia Democrática, se había desvinculado del partido. El ERP, con sus siete diputados al frente, optó por cambiar de nuevo su denominación y pasar a llamarse Partido Demócrata.
Quedaban integrando el FMLN tres partidos: las Fuerzas Populares de Liberación (FPL), el Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos (PRTC) y el Partido Comunista Salvadoreño (PCS) y dos colectivos: el Frente Nacional y la disidencia del ERP, Tendencia Democrática.
El debate giraría entonces desde la propuesta de las FPL, partido mayoritario, de hacer un partido único a la del PCS de reorganizar la coalición. Con la decisión abordada en la Convención de diciembre de 1994 se zanja este debate optando por un sólo partido en el que se respetarán las diferentes tendencias o corrientes de opinión con la intención de mantener la pluralidad ideológica. No obstante, se considera imprescindible disolver los partidos que integran la coalición con toda su estructura orgánica con el objeto de “dotar al FMLN de un coherente y firme pensamiento ideológico revolucionario”. Estas disoluciones se iniciaron con la de las FPL recientemente coincidiendo con el aniversario de sus 25 años existencia, y seguirá con la del PRTC prevista para el congreso del próximo 30 de julio. Por su parte, el PCS, con 65 años de historia a sus espaldas, adoptará presumiblemente su decisión de autodisolverse en su asamblea del próximo agosto. Para noviembre de este año se prevé que PRTC, FPL y PCS no cuenten con estructura orgánica de partido y en diciembre se concluiría el proceso de la institución del FMLN que se vería ratificado en una Convención Nacional.
En cuanto a las características del FMLN, Eugenio Chicas, coordinador adjunto del Frente, ha afirmado que se pretende crear “un partido revolucionario de izquierda democrática, que se caracterice por la democracia interna, el pluralismo de ideas y la propuesta de políticas constructivas para la sociedad”. Otro de los retos del FMLN es su democratización interna, una asignatura pendiente al no haber sabido superar los principios jerárquicos que imponía el conflicto bélico. En esta línea, los nuevos estatutos contemplarán la imposibilidad de que ningún dirigente pueda ser reelegido por más de dos periodos consecutivos. También se abordará un mayor protagonismo de los jóvenes y mujeres en la organización. El coordinador adjunto reveló que “en los cargos de dirección al menos un veinte por ciento de sus integrantes deberán ser menores de 30 años. Y de acuerdo con el número de afiliadas, así será la participación de las mujeres en los órganos de dirección”.

Desacralizar la masculinidad

Desacralizar la masculinidad

“El mito del Hombre de los Derechos del Hombre y del Ciudadano caducó y su función despolitizante y naturalizante ya no funciona”. Las palabras de la investigadora francesa Elsa Dorlin resumen el espíritu de las plenarias que en el III Coloquio sobre varones y masculinidades, desarrollado en Medellín del 3 al 5 de diciembre, trataron de deconstruir la categoría de lo masculino y analizar qué significa ser varón en contextos postcoloniales.

Remontándose a la colonización de Asia y el norte de África, la filósofa francesa hizo un recorrido genealógico que, a través del análisis de categorías, explica y desmonta los modos en que se forjó la masculinidad dominante como un rasgo de la formación de la idea de nación francesa.

En su ponencia Mitología de la masculinidad y poscolonia , Dorlin se centró en la performance de las masculinidades dominantes, para “demostrar cómo la masculinidad/virilidad circula como significante particularmente productivo del poder”, tornándose “objeto de una recodificación de la clase dominante blanca en Francia”. La matriz liberal que se instala desde la creación de los Estados-nación modernos opera un dispositivo en el cual las masculinidades hegemónicas y alternativas se constituyen mutuamente como sujeto y abyecto, respectivamente, adquiriendo entidad como realidad y fantasma.

Esta relación compone las líneas de fuerza y tensión de procesos de subjetivación que naturalizan a la masculinidad blanca. “Si las masculinidades ‘populares’ y/o ‘racializadas’ (encuadradas claramente en la colonización e migración postcolonial hacia las metrópolis) son objeto de denigración (estigmatizadas como ‘vulgares’, ‘inmaduras’, ‘bárbaras’ y ‘peligrosas’) por parte de clases dominantes cuyo valor es definido en oposición a ese ‘otro’, podemos considerar que la identidad sexual participa de un capital semiótico común a ambas masculinidades”, explica Dorlin.

De esta manera, los “índices de valores contradictorios” de la masculinidad son claro efecto de un juego de poder. Por este motivo Dorlin anuncia la caducidad del Hombre universal propuesto por la Declaración de los Derechos del Hombre, enarbolado desde la Revolución Francesa como mito fundante del hombre moderno. La crisis del esquema semiótico que hizo de la masculinidad blanca la encarnación de ese universal invoca una nueva mitología, “un nuevo esquema operativo que capte las resignificaciones clandestinas y disidentes de la masculinidad”, en clave de raza y de género.

En la misma dirección se dirige la socióloga y antropóloga francesa Nacira Guenif-Soulimas, que sienta su análisis en las masculinidades alternativas de magrebinos que viven actualmente en Francia. En la ponencia El fin del eclipse francés de la raza y la etnicidad: el caso del joven árabe, la investigadora explica que los flujos migratorios desde las colonias hacia la metrópolis afectaron de forma profunda y duradera el paisaje francés en lo que respecta a su definición identitaria, cultural y nacional. “La línea fronteriza que contenía a los nativos racializados y sometidos fuera del perímetro de la república blanca, igualitaria y ciudadana, se desdibuja con el fin del período colonial y la inversión del flujo migratorio de las colonias hacia la metrópolis, cuando la colonización es repatriada. La salvaguarda de la masculinidad del Estado-nación francés reposa en el ocultamiento de la pérdida de poder imperial con acento en una regeneración de “lo europeo”, en detrimento de “lo africano”.

Es justamente la figura del joven árabe francés la que encarna, para la antropóloga, la encrucijada cultural de la Francia actual, al encarnar una raza particular: ni negra ni blanca; “una alteridad racial impuesta pero siempre colocada algo incierto, que le da cierta apariencia de blancura. Su negritud sería interior, artificialmente contradictoria con su piel relativamente blanca. El blanqueamiento de los nuevos franceses debe obedecer a la imagen de un carácter ideal e inaccesible, que permanece en el mito fundante de Francia como un reservorio de una autenticidad europea autóctona”. A partir de la inmigración magrebina, esta es reinventada como un anacronismo de lo ‘nativo’ y lo ‘europeo’, que reafirma semánticamente la diferencia, argumenta la investigadora.

A su vez, el género del joven árabe es múltiple: en él se mixturan las supervivencias icónicas de los árabes deseantes en una África del Norte exotizada, con la representación caótica y eréctil de los lugares de segregación urbana de sus descendientes. Es la bisagra entre la masculinidad “machista” del árabe y la masculinidad “civilizada” del europeo. De este modo, explica Guenif, la imbricación entre sexo y raza pasa por la sexualización que signa la bestialidad que distancia al joven árabe del patrón de civilización, obligándolo a someterse a una domesticación racial y étnica descalificadora. En palabras de Elsa Dorlin, “la infantilización de las masculinidades colonizadas funciona como una emasculación simbólica denigrante”, otorgando en contrapartida status de sujeto a la masculinidad blanca detentora del falo.

En su trabajo Aportes de los estudios postcoloniales y la sociología comparada de la familia y la sexualidad en el estudio de las masculinidades subalternas (negras, indígenas, mestizas) en América Latina, el sociólogo colombiano Fernando Urrea comparte el foco de las investigadoras. Para Urrea, “la imagen degradada respecto a los hombres blancos de las masculinidades de los varones negros e indígenas y, por extensión, de los mestizos y mulatos, se da en el marco de un proceso de intenso mestizaje racial, ya sea porque son invisibilizados en el juego del control sexual de las mujeres negras, mulatas, indígenas y mestizas por los varones blancos portugueses y españoles, y luego por las elites de hacendados en los países emancipados de los centros imperiales, o porque sus conductas sexuales son condenadas, calificándolas cercanas al mundo animal”.

Sin embargo, a esa desvirilización del período colonial siguió una revirilzación en los procesos de modernización en las ciudades, puntualiza Urrea. De este modo, en las ciudades la imagen del hombre aborigen muda y su capital erótico aumenta debido de la exotización que suponen, fundamentalmente para mujeres extranjeras y de clases altas. “A medida que los fenómenos de desigualdad racial y étnica se hacen visibles en el siglo XX, las diferentes cohortes masculinas negras y también indígenas que se urbanizan incorporan una ideología de énfasis de la virilidad asociada a un capital sexual. La inversión representa una deslegitimación del capital sexual del dominador blanco y mestizo. La etnicidad, al igual que la racialidad, continúa Urrea, tiene efectos sobre los cuerpos de mujeres y hombres (o de sujetos transgeneristas) y las relaciones sexo/género entre los mismos. Por ello, inconcientemente, el campo del deseo está organizado bajo categorías étnico-raciales, en cualquiera de las escalas de estatus (de mayor o menor prestigio) y clase social.”

El investigador colombiano cuestionó también la particularidad de las masculinidades heterosexuales, homosexuales o bisexuales de las clases subalternas en las sociedades latinoamericanas. Nuevas perspectivas analíticas permitirían, en la opinión de Urrea, “repensar la investigación en términos de larga duración”, relacionando “los procesos de dominación colonial y postcolonial con las formas sociohistóricas de racialización/etnización, producción de clases sociales y sexos/géneros”. De ese modo, concluye, los antiguos mitos sexuales se renuevan y vuelven a jugar como fantasmas en la estructura jerarquizada de las relaciones racializadas y etnizadas de nuestras sociedades.

Publican en Canada libro de salvadoreño Ignacio Melgar

SAN SALVADOR, 29 de enero de 2009 (SIEP) “Con la publicación de “Una Fortuna Odiosa” se enriquece la bibliografía testimonial sobre la Guerra Popular Revolucionaria librada de 1980 a 1992” indicó el Lic. Roberto Pineda, Coordinador del Centro de Estudios Marxistas “Sarbelio Navarrete.”
El autor, Ignacio Melgar fue un destacado jefe político-militar del PRTC que realizó múltiples misiones revolucionarias. En la actualidad, vive en Canadá, donde continua con sus labores de solidaridad con las luchas del pueblo salvadoreño.
El libro de 127 páginas, fue publicado por la editorial Pipilpress, conducida por el poeta Ernesto Jobal Arrozales, quien contribuye así con la divulgación de obras salvadoreñas.”
“El libro describe una acción de recuperación financiera realizada por un comando guerrillero del FMLN, en el que participo el autor, bajo el pseudónimo de Roberto.”
“Ignacio es un militante histórico, de origen campesino, originario de Suchitoto, y además un gran amigo y excelente camarada, humilde y solidario, preocupado siempre por el avance del proceso revolucionario en nuestro país…en Canadá vive con su esposa, elabora vino dulce y de mascota tiene un conejo blanco que responde al nombre de Chepe…”concluyó el Lic. Pineda.

Auschwitz

Auschwitz

Salvatore Quasimodo

Laggiù, ad Auschwitz, lontano dalla Vistola,
amore, lungo la pianura nordica,
in un campo di morte: fredda, funebre,
la pioggia sulla ruggine dei pali
e i grovigli di ferro dei recinti:
e non albero o uccelli nell’aria grigia
o su dal nostro pensiero, ma inerzia
e dolore che la memoria lascia
al suo silenzio senza ironia o ira.
Da quell’inferno aperto da una scritta
bianca: “ Il lavoro vi renderà liberi “
uscì continuo il fumo
di migliaia di donne spinte fuori
all’alba dai canili contro il muro
del tiro a segno o soffocate urlando
misericordia all’acqua con la bocca
di scheletro sotto le doccie a gas.
Le troverai tu, soldato, nella tua
storia in forme di fiumi, d’animali,
o sei tu pure cenere d’Auschwitz,
medaglia di silenzio?
Restano lunghe trecce chiuse in urne
di vetro ancora strette da amuleti
e ombre infinite di piccole scarpe
e di sciarpe d’ebrei: sono reliquie
d’un tempo di saggezza, di sapienza
dell’uomo che si fa misura d’armi,
sono i miti, le nostre metamorfosi.

Sulle distese dove amore e pianto
marcirono e pietà, sotto la pioggia,
laggiù, batteva un no dentro di noi,
un no alla morte, morta ad Auschwitz,
per non ripetere, da quella buca
di cenere, la morte.

ILPES realizo Visitas Pastorales durante Fiestas navideñas 2008

ILPES REALIZO VISITAS PASTORALES DURANTE FIESTAS NAVIDEÑAS 2008

SAN SALVADOR, 31 de diciembre de 2008 (SIEP) “Como parte de nuestro ministerio pastoral de acompañamiento, este fin de año realizamos diversas visitas a hermanos y hermanas” informó el Rev. Roberto Pineda, de la Iglesia Luterana Popular (ILPES) de El Salvador.

“Visitamos a nuestra hermana Julia Ramirios, de 81 años, militante del Partido Comunista de El Salvador, dirigente del Sindicato de Panificadores, de Fraternidad de Mujeres, del Comité de Padres y Familiares de Estudiantes por la Reconstrucción de la UES, viuda del líder sindical Julio Cesar Castro Belloso.”

“Visitamos a Blas Escamilla, de 98 años, también fundador del Sindicato de Panificadores, dirigente comunista, participante en la guerra civil de 1948 en Costa Rica en las filas del Partido Vanguardia Popular, decenas de veces encarcelado y exilado, torturado, y luego de los Acuerdos de Paz, Coordinador municipal del FMLN en San Marcos…”

“Nos encontramos con Raúl Padilla Vela y con Clarita Lechuga. Ambos viven en Canadá. Raúl fue dirigente estudiantil universitario, con la AEU, y Clarita dirigente de Fraternidad de Mujeres en la década de los cincuenta del siglo pasado. Y ambos se mantienen firmes, confiados en la fuerza organizada que garantiza la victoria popular.”

“Visitamos a Berta Deras y nos encontramos también a su hermana Alicia Deras. Berta nos cuenta que celebró Navidad con sus hijas Dinora y Tania, y sus nietas y nietos. Y acompañada de su hermana Alicia. Ambas fueron dirigentes de Fraternidad de Mujeres, y continúan acompañando la marcha del pueblo salvadoreño hacia su victoria. El esposo de Alicia, Saúl Santiago Contreras, fue asesinado por la derecha en febrero de 1968. Berta perdió a su esposo Rafael Aguiñada Carranza, asesinado en septiembre de 1975, y a un hijo y una hija, Rafael Aguiñada Deras, asesinado en febrero de 1981 y Galia Aguiñada Deras, caída en combate en las filas de las FAL en diciembre de 1989.”

“Visitamos junto con Alberto Pérez, a Edito Genovez, militante del Partido Comunista de El Salvador, dirigente de la Federación Unitaria Sindical (FUSS), y que hace dos años, sufrió un grave accidente en el que perdió una pierna y otra quedo seriamente dañada. Desde su silla de ruedas analiza el momento político nacional con mucho optimismo…Edito nos evangeliza con su actitud firme y decidida.”

“Visitamos junto con Alberto Pérez, a Carlos Marín, de 89 años, militante del Partido Comunista de El Salvador, dirigente de la Federación Unitaria Sindical (FUSS) y que se encuentra en un asilo privado de ancianos. Nos recibe con las siguientes preguntas: ¿Qué noticias me traen? ¿Cómo se encuentra el movimiento obrero? ¿Cómo se encuentra el Partido?

“Visitamos a Carlos Ramírez, de 81 años, militante del PCS, redactor a principios de los años cincuenta de Opinión Estudiantil, dirigente de AEU, de AED y de AGEUS. Tenía como diez años de no verlo. Este muy delgado. Se sigue riendo a carcajadas, sigue siendo altamente desconfiado, y con un hambre histórica…”

“Visitamos al Dr. Fabio Castillo Figueroa, dos veces Rector de la UES, primer candidato presidencial de la izquierda en las elecciones de 1967, miembro de la Junta de Gobierno luego de la caída del coronel Lemus en 1960, fundador del Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos. Está muy enfermo, he tenido últimamente tres síncopes. Nos recibe su esposa Juanita, con su habitual amabilidad. Lo observamos dormir…”

“Visitamos a Socorro Arias, hermana del Dr. Jorge Arias Gómez. Vive sola, su esposo murió hace algunos años. Tiene dificultades de visión. Mantiene el recuerdo de su hermano como una persona que dedicó su vida a la liberación de este pueblo. El era muy estudioso y dedicado al Partido, nos comenta.”

“Nos encontramos con Raúl Dary. Originario de Usulutan. Militante del PCS, desde la lucha contra Lemus en los años sesenta, pasando por el FNOC, el FUAR, la campaña presidencial del PAR, el UDN, la solidaridad internacional durante la guerra y hoy militante del FMLN.”

“Nos encontramos con José Napoleón Rodríguez Ruiz. Escritor, poeta, dramaturgo, jurista. Jefe de redacción de Opinión Estudiantil, dirigente del Partido Comunista de El Salvador y luego de la Resistencia Nacional, del primer Comité Ejecutivo del FDR, exilado en México, magistrado de la Corte Suprema de Justicia. Propone convertir a Ayutuxtepeque en la capital cultural de Centro América. Visitamos con sus dos hijos, el cerro El Carmen donde se construirá el anfiteatro…”Es que no se dejaron que les quitaran el nombre, Ayutuxtepeque conservó su nombre…enfatiza.”

El Salvador: 8 imperios y 1 sola resistencia.

El Salvador: 8 imperios y 1 sola resistencia.
Por Roberto Pineda

El enfrentamiento entre las diversas resistencias de los pueblos oprimidos y la dominación de los imperios, moldea a lo largo de la historia el surgimiento y desaparición de naciones, de sus culturas, de sus economías, de sus religiones e idiomas, de sus luchas.

En este devenir histórico, cada pueblo es el resultado de incontables generaciones, cada una de las cuales le imprime su propio sello, cada una de las cuales pintan los colores y trazan los diseños de un lienzo universal, con sus dolores y esperanzas, sus tristezas y alegrías, sus héroes y traidores, sus pesadillas y sueños.

En nuestro territorio hemos resistido la agresión en cuatro mil años de siete imperios. Han sido siete meteoros que incendiaron nuestras montañas. Han sido siete espadas que atravesaron el pecho de nuestros abuelos y abuelas. Han sido siete oleadas de odio y de temor. Han sido también siete jornadas de resistencia y dignidad. Fueron olmecas, mayas, chibchas, aztecas, españoles, mexicanos, y estadounidenses, los que llegaron sin ser invitados, llegaron para destruir y capturar la flor de nuestra nacionalidad.

El río de nuestra resistencia surge en los corazones de nuestros hombres y mujeres y viene bajando desde nuestras montañas del norte hasta besar los mares del sur. Es un río milenario que esconde en sus profundidades el secreto de la rebeldía, el corazón de una patria socialista que no puede ser derrotado.

Los chibchas llegaron desde el sur

El primer puente llegó desde el sur. Conocían las diademas de oro en las cabezas de sus princesas lencas. La nobleza cobraba tributo a sus vasallos. Y sus vasallos organizaron la resistencia. Eran orfebres, ceramistas y tejedores de mantas. La resistencia cubrió nuestro territorio con sus voces insurgentes.

Chalchuapa: cuna de la resistencia pok’omame a los olmecas

El primer grito de resistencia pok’omame fue en Chalchuapa. Luego sonaron los tambores de los chorties en Tejutla. Y el grito se fue extendiendo hacia el oriente, hacia territorio lenca y ulua.

Fue hace muchas lunas que se alzó el jaguar de la rebelión, la cerámica policromada de la resistencia; golpeamos las diecisiete cabezas olmecas de los gigantes sanguinarios, que con sus cascos de tinieblas, y sus enigmáticos sacerdotes, robaban las semillas de cacao de nuestras cosechas y se bebían nuestros espejos. No pudimos destruir sus pesadas narices chatas, y por eso nuestros hijos e hijas seguirán la tarea, de alzar la bandera roja en las marchas populares contra las espadas del jade de la opresión.

El imperio de los maestros de las estrellas es desafiado

Luego vinieron los bacab, maestros de los estrellas, los príncipes mayas con sus plumas y sus caracoles, que desde sus altas pirámides en Tikal, y en Tazumal, vigilaban la faena de nuestros agricultores. Impusieron la religión del maíz y la milpa fue esclavizada por las serpientes de las pirámides, q ue abrían el pecho de nuestras jóvenes para sacarles el corazón. Pero la resistencia encontró los caminos para desafiar sus trece cielos, sus templos, sus estelas, su ceiba sagrada y los obligó a abandonar sus ciudades. En el 1200 d.n.e. fue silenciada su voz. Solo quedaron las ruinas de sus juegos de pelota.

Los aztecas llegan en oleadas invasoras

El cuarto círculo de opresión fue establecido por las sandalias de los guerreros meshica, los tlatoani que impusieron el lenguaje del nopal. Únicamente en el occidente Talnique, Tamanique y Jayaque conservaron el sonido de sus nombres lencas. Estos hablantes de nahuat Abandonaron Tenochtitlan y establecieron su quinto sol en Cuscatlan. Vinieron violentos, e impusieron su lenguaje y religión. Y los ríos fueron apan y los cerros tepet. Adoraban al sol y lo alimentaban con la sangre de los corazones de los prisioneros. Nosotros éramos los prisioneros. Y fuimos también la resistencia y el mundo no termino cuando suspendimos sus sacrificios.

En Acajutla derrotamos a los invasores españoles.

El quinto edificio colonial se inicio en 1524 en Acajutla, lo construyeron los conquistadores ibéricos, usando un viejo arcabuz de pólvora y una extraña cruz de madera, plantaron el aceite del vasallaje en el antiguo Reino de Guatemala y nos obligaron a hundir nuestras rodillas en los obrajes de añil, hasta que surgió la flor roja de la rebeldía, que nace siempre cuando el pueblo despierta en la mañana de la esperanza. Y la rebeldía contra Castilla la encabezó Atonal. Y la flecha de la resistencia estuvo también en el Chaparrastique. Y después Pedro Pablo fue una campana que convocó a la independencia.

El imperio mexicano de Iturbide pretendió anexarnos

La sexta ventana colonial fue abierta por el Emperador Agustín de Iturbide (1821-1823) que envió a sus soldados para conquistarnos y “aplastar la rebelión.” La resistencia fue dirigida por Manuel José Arce y conducida desde San Salvador y San Vicente. Los anexionistas ocuparon Texistepeque y Metapan, e incluso San Salvador.

El imperio inglés dividió nuestras naciones centroamericanas (1821-1824)

El séptimo barco atravesó el océano y llegó a nuestras costas, trayendo de Londres un equipo de generales disfrazados como emisarios comerciales,
que en ingles mencionaron a una reina soberana y solicitaron les fuera entregado el país junto con sus riquezas y se dedicaron a dividir para mandar. Anhelaban construir un canal. En 1843 intentaron apoderarse del Golfo de Fonseca y del Puerto de La Unión.

La Weltpolitik germánica también estuvo presente (1880-1944)

También en Berlín se soñó con estas tierras de trópico mesoamericano. En especial con una base militar. Y se trato de conseguir mediante el comercio y la emigración.

Gerardo Barrios se enfrentó al filibustero Walker

El octavo collar se origina en Filadelfia. Traen una bandera con barras y estrellas en sus portaviones. Y lo más peligroso, traen hamburguesas para desafiar a nuestras pupusas. Coca-cola para destronar a nuestra horchata. Hubo un presidente Monroe que nos identificó como colonia. Pretendieron primero convertirnos en una provincia esclavista del sur de Estados Unidos. Luego los halcones del Pentágono desencadenaron la operación Fénix con sus helicópteros en Guazapa. Y por nuestra parte aparece la figura combativa de Gerardo Barrios. Y luego de Farabundo Martí. Y finalmente de Schafik Handal.

Es claro, para finalizar, que la lucha por la independencia, por la democracia y por el socialismo representan los principales ideales de nuestra resistencia a los imperios.

San Salvador, 10 de enero de 2009

El nuevo consenso capitalista en ciernes

El nuevo consenso capitalista en ciernes
Walden Bello · · · · ·

11/01/09

“El reto es superar los límites puestos a la imaginación política de la izquierda por la combinación de la agresividad del desafío neoliberal en los años 80 con el colapso de los regímenes de socialismo burocrático a comienzos de los 90. La izquierda debería ser capaz, de nuevo, de atreverse a aspirar a modelos de organización social que apuntaran sin reservas a la igualdad y al control democrático-participatorio tanto de la economía nacional como de la economía global, condiciones necesarias para la emancipación individual y colectiva.”

Las elites económicas y políticas empiezan a converger en una especie de solución global de tipo socialdemócrata como solución de la presente crisis económica. Pero necesitamos algo más que una gestión social, sostiene Walden Bello: deberíamos aspirar a modelos de organización social que apunten a la igualdad y al control democrático-participatorio de la economía, tanto a escala nacional como a escala planetaria.

No resulta sorprendente que el rápido deterioro de la economía global, combinado con la llegada a la presidencia de los EEUU de un liberal de izquierda afroamericano, haya hecho concebir entre millones de personas la esperanza de que el mundo se halla en el umbral de una nueva era. Es verdad que algunos de los nombramientos recientes de Obama –señaladamente, el del exsecretario del Tesoro, Larry Summers, para dirigir el Consejo Económico Nacional, el de Tim Geithner, jefe del Comité de la Reserva Federal de Nueva York, para desempeñar el cargo de secretario del Tesoro y el del antiguo alcalde de Dallas, Ron Kirk, para Comercio— han despertado cierto escepticismo. Pero la sensación de que las vetustas fórmulas neoliberales están de todo punto desacreditadas ha convencido a muchos de que el nuevo liderazgo demócrata en la economía más grande del planeta romperá con las políticas fundamentalistas de mercado imperantes desde comienzos de los 80.

Ni que decir tiene que una cuestión importante pasa por saber hasta qué punto la ruptura con el neoliberalismo será decisiva y definitiva. Sin embargo, otras cuestiones apuntan al corazón mismo del capitalismo. La propiedad pública, la intervención y el control, ¿se ejercerán simplemente para estabilizar al capitalismo, para luego devolver el control a las elites empresariales? ¿Veremos una segunda ronda de capitalismo keynesiano, en la que el Estado, las elites granempresariales y las organizaciones sindicales colaborarán sobre una base de política industrial, crecimiento y salarios elevados (aunque, esta vez, con una dimensión verde añadida)? ¿O asistiremos al comienzo de una serie de alteraciones fundamentales en la propiedad y el control de la economía en una dirección más popular? El sistema global del capitalismo pone, ciertamente, límites al alcance de las reformas, pero ningún otro momento del pasado medio siglo han sido esos límites más fluidos e inciertos.

El presidente francés Nicolas Sarkozy ya ha hecho su apuesta: tras declarar que “el capitalismo de laissez-faire ha muerto”, ha creado un fondo de inversiones estratégicas de 20 mil millones de euros para promover la innovación tecnológica, mantener en manos francesas los sectores industriales avanzados y conservar puestos de trabajo. “El día en que dejemos de construir trenes, aviones, automóviles y barcos, ¿qué quedará de la economía francesa?!, se preguntaba retóricamente hace pocos días. “Recuerdos. Pero yo no quiero que Francia se convierta en una mera reserva turística”. Este tipo de política industrial agresiva, pensada para atraerse a la clase obrera blanca tradicional, podría ir de la mano de las políticas antiinmigratorias excluyentes con las que ha solido asociarse al presidente francés.

Socialdemocracia global

Sin embargo, un nuevo keynesianismo nacional conforme a las líneas de Sarkozy no es la única alternative de que disponen las elites. Dada la necesidad de legitimación global para promover sus intereses en un mundo cuyo equilibrio de poder se está desplazando hacia el Sur, a las elites occidentales podría resultarles más atractivo un vástago de la socialdemocracia europea y del liberalismo New Deal que podríamos llamar “Socialdemocracia Global”, o SDG.

Antes incluso de que se desarrollara por completo la actual crisis financiera, los partidarios de la SDG ya habían empezado a adelantarla como una alternativa a la globalización neoliberal, respondiendo a las cuitas y a las tensiones provocadas por esta última. Una personalidad vinculada a la SDG es el actual primer ministro británico, Gordon Brown, quien encabezó la respuesta europea al desplome financiero abogando por la nacionalización parcial de los bancos. Considerado por mucha gente el padrino de la campaña “Convirtamos la pobreza en historia” en el Reino Unido, Brown, siendo todavía el canciller de finanzas británico, propuso lo que llamó una “capitalismo fundado en la alianza” entre el mercado y las instituciones estatales, capaz de reproducir a escala global lo que, según él, habría hecho Franklin Delano Roosevelt a escala económica nacional, a saber: “garantizar los beneficios generados por el mercado y, a la par, domar los excesos de éste”. Se trataría, según Brown, de un sistema que “incorporaría todos los beneficios de los mercados y de los flujos de capitales globales, minimizaría los riesgos de crisis y desplomes, maximizaría las oportunidades de todos y sostendría a los más vulnerables. Significaría, en una palabra, restaurar, a escala económica mundial, el empeño y los elevados ideales públicos”.

En la articulación de un discurso socialdemócrata global se ha unido a Brown un heterogéneo grupo formado, entre otros, por el economist Jeffrey Sachs, George Soros, el antiguo secretario general de la ONU Kofi Annan, el sociólogo David Held, el Premio Novel Josph Stiglitzy hasta Bill Gates. Hay entre ellos, huelga decirlo, diferencias de matiz, pero la dirección de sus perspectivas es la misma: traer un orden social reformado y lograr la revitalización del consenso en torno al capitalismo global.

Entre las posiciones clave avanzadas por los partidarios de la SDG están las que siguen:

La globalización es esencialmente beneficiosa para el mundo; los neoliberales simplemente han arruinado la gestión de la misma y la tarea de venderla a la opinión pública.

Es urgente salvar rescatar la globalización, arrancádola ed las manos neoliberales: porque la globalización es reversible, y lo cierto es que podría haber empezado ya el proceso de su reversión.

El crecimiento y la equidad pueden entrar e conflicto, en cuyo caso hay que dar primacía a la equidad.

Es posible que el libre comercio no sea beneficioso a largo plazo, y es posible que mantenga en la pobreza a la mayoría; por eso es importante que los acuerdos comerciales estén sujetos a condiciones sociales y medioambientales.

Hay que evitar el unilateralismo y, al propio tiempo, hay que emprender reformas fundamentales de las instituciones y de los acuerdos multilaterales, un proceso que podría entrañar la liquidación o la neutralización de varios de ellos, como el Acuerdo Comercial para los Derechos de Propiedad Intelectual (TRIP, por sus siglas en inglés) establecido en el marco de la Organización Mundial de Comercio.

La integración social global, o la reducción de las desigualdades dentro de las naciones y entre las naciones, debe ir de la mano de la integración del mercado global.

La deuda global de los países en vías de desarrollo ha de ser cancelada, o al menos, drásticamente reducida, a fin de que los ahorros puedan usarse para estimular a la economía local, contribuyendo así a la reflación global.

La pobreza y la degradación medioambiental son tan graves, que hay que poner por obra una programa masivo, una especie de “Plan Marshall” del Norte para las naciones del Sur en el marco de los “Objetivos de Desarrollo del Milenio”.

Hay que lanzar una “Segunda Revolución Verde”, particularmente en África, a través de la generalizada adopción de las semillas genéticamente modificadas.

Hay que dedicar grandes inversiones para poner a la economía global en una senda medioambientalmente más sostenible, y los gobiernos deben encabezar esos programas (“keynesianismo verde” o “capitalismo verde”).

Las acciones militares para resolver problemas deben preterirse a favor más bien de la diplomacia y del “poder blando”, pero deben mantenerse las intervenciones militares humanitarias en situaciones de genocidio.

Los límites de la Socialdemocracia Global

La Socialdemocracia Global no ha merecido hasta ahora demasiada discusión crítica, tal vez porque el grueso de los progresistas siguen empeñados en la última guerra, esto es, la guerra contra el neoliberalismo. Pero hacer su crítica es urgente, y no solo porque la SDG es el más candidato más probable como sucesor del neoliberalismo. Más importante aún es el hecho de que, aun cuando la SDG tiene algunos elementos positivos, tiene también, como su antecesor, el paradigma socialdemócrata de impronta keynesiana, bastantes rasgos problemáticos.

Comencemos por resaltar los problemas que presentan cuatro elementos centrales de la perspectiva SDG.

Primero: la SDG comparte con el neoliberalismo el sesgo favorable a la globalización, diferenciándose sólo por su promesa de promover una globalización mejor que la de los neoliberales. Eso, sin embargo, monta tanto como decir que basta añadir la dimensión de la “integración social global” para que un proceso que es intrínsecamente destructor y desbaratador, tanto social como ecológicamente, resulte digerible y aceptable. La SDG parte del supuesto de que las gentes quieren realmente formar parte de una economía global funcionalmente integrada en la que desaparezcan las barreras entre lo nacional y lo internacional. Sin embargo, ¿acaso no preferirían formar parte de economías sometidas a control local? ¿No es más cierto que preferían poner coto a los caprichos y extravagancias de la economía internacional? En realidad, la actual trayectoria descendente de las economías interconectadas confirma la validez de una de las críticas básicas al proceso de globalización por parte del movimiento antiglobalización.

Segundo: la SDG comparte con el neoliberalismo la preferencia por el mercado como mecanismo principal de producción, distribución y consumo, diferenciándose fundamentalmente por su insistencia en el papel del Estado a la hora de corregir los fallos del mercado. El tipo de globalización que el mundo necesita, según Jeffery Sachs en su libro The End of Poverty [El final de la pobreza], pasaría por “represar… la formidable energía del comercio y la inversión, reconociendo y corrigiendo las limitaciones mediante una acción colectiva compensatoria”. Eso es harto distinto de sostener que la ciudadanía y la sociedad civil deben tomar las decisiones económicas clave, limitándose el mercado y la burocracia estatal a no ser sino mecanismos de ejecución de la toma democrática de decisiones.

Tercero: la SDG es un proyecto tecnocrático, con expertos excogitando y llevando a término reformas sociales desde arriba, no un proyecto participativo en el que las iniciativas discurren de abajo arriba.

Y cuarto: la SDG, aun si crítica con el neoliberalismo, acepta el marco del capitalismo monopolista, que descansa, básicamente, en el beneficio dimanante de la extracción explotadora de plusvalía procedente del trabajo, que va de crisis en crisis por sus inherentes tendencias a la sobreproducción y que, con su búsqueda de rentabilidad, tiende a chocar con los límites medioambientales. Lo mismo que el keynesianismo tradicional a escala nacional, la SDG busca, a escala global, un Nuevo compromiso de clase que vaya de la mano de nuevos métodos para contener o minimizar la tendencia a las crisis consubstancial al capitalismo. Así como la vieja socialdemocracia y el New Deal trajeron estabilidad al capitalismo a escala nacional, la función histórica de la SDG es mitigar las contradicciones del capitalismo global contemporáneo y relegitimar al mismo tras la crisis y el caos dejados por el neoliberalismo. En su misma raíz, la SDG tiene que ver con un problema de gestión social.

Obama tiene el talento de tender puentes entre discursos políticos diferentes. Es, asimismo, una tabula rasa en lo tocante a economía. Como Roosevelt en su día, no está atado a fórmulas del ancien régime. Es un pragmático, cuyo criterio clave es el éxito en la gestión social. Como tal, se halla en una posición única para encabezar esa ambiciosa empresa reformista.

La izquierda debe despertar

Mientras la izquierda estaba embarcada en una Guerra sin cuartel al neoliberalismo, el pensamiento reformista iba calando entre círculos reformistas del establishment. Y ese pensamiento está ahora a pique de convertirse en política: la izquierda debe redoblar sus esfuerzos para estar a la altura. No es sólo cosa de pasar de las críticas a las propuestas constructivas. El reto es superar los límites puestos a la imaginación política de la izquierda por la combinación de la agresividad del desafío neoliberal en los años 80 con el colapso de los regímenes de socialismo burocrático a comienzos de los 90. La izquierda debería ser capaz, de nuevo, de atreverse a aspirar a modelos de organización social que apuntaran sin reservas a la igualdad y al control democrático-participatorio tanto de la economía nacional como de la economía global, condiciones necesarias para la emancipación individual y colectiva.

Lo mismo que el viejo régimen keynesiano de posguerra, la SDG tiene que ver con la gestión social. En cambio, la perspectiva de la izquierda es la liberación social.

Walden Bello, profesor de ciencias políticas y sociales en la Universidad de Filipinas (Manila), es miembro del Transnational Institute de Amsterdam y presidente de Freedom from Debt Coalition, así como analista sénior en Focus on the Global South.

Traducción para www.sinpermiso

El Hombre

EL HOMBRE

Ví por TV una vez que le pedían a Silvio Rodríguez un pensamiento sobre el Che. “Uhh… dijo Silvio, esas preguntas trascendentales… Un hombre, un hombre no necesita adjetivos”.

Escuché su nombre por primera vez en medio del revuelo que armó la introducción del libro “Los caminos de la Unidad” en la escuela de cuadros de enero de 1986. Se comentaba que la difusión y venta de este material había estado prohibida en las librerías del Partido. La polémica radicaba en las tesis que los autores del trabajo presentaban acerca de la necesidad histórica del encuentro y reconciliación entre las diferentes formaciones, tendencias y fuerzas revolucionarias. Dichos autores eran Kiva Maidanik, M.Piñeyro Losada y Schafik Handal.

Aquel mismo año el XVI Congreso del PC redactaría sobre esta línea politico ideológica todos sus estatutos y la honraría en lo sucesivo tendiendo un perímetro ejemplarmente amplio de alianzas y esfuerzos unitarios. Mas, ¿fue acaso la propia dialéctica del viraje lo que impidió al Partido conservar su estructura humana?, ¿o fue además una concepción sumamente moralista y poco materialista del socialismo y del trabajo revolucionario individual y colectivo? La inmensa mayoría de aquellos prometedores “cuadros” que pasaron escuela por entonces hace ya mucho que no están en nuestras filas aunque sí se han seguido reproduciendo las conductas dirigenciales y costumbres ceremoniales que lucieron a su paso por el Partido.

Cuando la hecatombe de la URSS y ante la desbandada generalizada el nombre de Schafik Handal volvió a resonar con el de otras figuras de la izquierda latinoamericana que se juntaban para alentar la resistencia y contrarrestar la ofensiva triunfalista de los villanos de siempre que con whisky en las rocas del muro de Berlín brindaban por el absurdo teórico del fin de la historia y las ideologías.
El mensaje y la firma de Schafik llegaban desde alguno de los campamentos que a lo largo de toda la geografía volcánica de El Salvador la guerrilla farabundista venía levantando, protegiendo y movilizando desde el inicio de la Guerra Popular Revolucionaria para con una bravura y astucia descomunal hacerle frente a los ejércitos militares y paramilitares armados por el gobierno norteamericano de Reagan y Bush. Handal, secretario general del Partido Comunista Salvadoreño durante la convulsionada década de los ´70, era uno de los encapuchados que en noviembre de 1980 declaraba en conferencia de prensa clandestina la formación del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, fue durante los doce años de guerra uno de los cinco miembros de la comandancia general y sería el comisionado principal de llevar el conflicto a una paz negociada que en enero del ´92 abría al FMLN las puertas de un Parlamento que en diez años lo tendría sentado como la primer bancada y gobernando los municipios más poblados del país, incluída la capital.

Apenas aterrizé en El Salvador, cuatro días antes de las elecciones presidenciales de1999, lo primero que hice fue buscar aquel nombre de mitología en los periódicos. No tuve mas que ver las fotos de las portadas y leer los epígrafes que cubrían el cierre de campaña del Partido: “El candidato a la presidencia saluda acompañado por Schafik Handal y otros dirigentes…”. Durante aquella mi primera estadía en el país pude ir tomando dimensiones de la envergadura social que tenía esta organización y este personaje cuyo prestigio y convocatoria me daba por momentos la impresión de trascender inclusive los límites carismáticos del propio Frente.
Lo conocí personalmente un sábado por la mañana en su casa de la Colonia Miramonte, por la calle Toluca, arteria que por su ubicación y su trazado sinuoso sobre un barrio de lomas en San Salvador me hace acordar a la bajada Roque Sáenz Peña de Córdoba Capital. Damián Alegría me llevó hasta la casa, junto a un norteamericano que estaba haciendo un trabajo sobre Enrique Alvarez Córdoba, asesinado por escuadrones de la muerte junto a toda la dirección del embrionario FDR. Nunca me olvido como sonaba el “Schafik” en la pronunciaciòn del gringo. Después me quedé a solas con él mientras esperábamos a Ramiro Vázquez, tiempo que aprovechó para enseñarme el jardín de la vivienda, un modesto cantero dotado si mal no recuerdo de un par de árboles de fruta tropical y otros arbustos. Después nos fuímos en dos carros hasta el Estero de Jaltepeque, cerca de la Costa del Sol, donde abordamos una lancha que nos desembarcó en playas de la Isla de Tasajera. Allí, los anfitriones de la posada “El Oásis de Tasajera” lo esperaban con lo que percibí un enorme cariño y satisfacción de poder albergarlo un par de días con ellos. Instalados para el almuerzo y bajo una sombrilla natural formada con palos de mango, Schafik abrió un portafolios de donde extrajo un obsequio transparente y reservado para aquel descanso: una botella de vodka Finlandia.
Pienso que el inacabable asunto de la juventud en la vejez se dejaba adivinar en su caso a través de la risa, una risa de docilidad y tono puramente infantil que se repitió en el transcurso de aquella tarde maravillosa en la isla, entre anécdotas que ventiladas por la brisa del Pacifico brincaban de uno a otro instante de la guerra y de la Korea de Kim Il Sung o la Bucarest de Ceaucescu a La Habana de Fidel o la Moscú donde se enamoró de una traductora rubia llamada Tania. En un momento El Pelado Pablo, uno de sus fieles acompañantes, se trepó a la arboleda y empezaron a llover los mangos. Cuando llevaba masticando una media docena confesó que su debilidad por los mangos llegaba a un punto casi incontrolable. Nos despedimos al borde de los manglares poco antes que cayera el sol.

Un domingo por la mañana del año siguiente, el esperado 2000, remonté de nuevo la calle Toluca y lo entrevisté con referencia al éxito frentista en las elecciones parlamentarias y de alcaldes que se acababan de celebrar. Una nota magnífica que terminó en un abrazo de despedida hasta octubre del 2003, cuando nos reencontramos al comienzo de la contienda presidencial mas reñida que se tenga memoria en El Salvador, la cual lo tenía a él mismo como protagonista principal de una nueva ofensiva popular, en esta oportunidad nada más ni nada menos que como su candidato a presidente.
Durante los seis meses que duró la campaña Schafik Handal, junto a Tania, el Pelón Pablo, el Búcaro, recorrieron con entusiasmo cada cantón de su pequeña y adorable tierra, y su convocatoria colmó de esperanzas todas las plazas centrales del país, poniendo al pueblo a un paso de conquistar un gobierno central que al final la derecha solo pudo retener a golpe de amenazas, fraude y bombardeo mediático. Tras la concentración en el pueblo de Chalchuapa, donde se hallan las pirámides mayas del Tazumal, nos cruzamos en el complejo donde pasaría la noche la comitiva que lo acompañaba, quienes a menudo y por precaución se referían a él como “El hombre”. “El hombre viene llegando ahorita”, “El hombre va para tal lado”. Ahí me lo encontraba yo al hombre otra vez. Cuando me acerco a saludarlo me dice:“Pero tu estas aquí desde el principio, esto ha crecido, no?”. Aunque no alcanzó, aquello habia crecido hasta el punto que llegó a duplicar los votos de la elección anterior.

Yo me quedé dos años más viviendo en San Salvador. Cuando hace dos meses estaba listo para mudarme a Guatemala, aprovechando el viaje para asistir en representación del Partido a la asamblea nacional de ANN, Alianza Nueva Nación, me entero por Sigfrido Reyes, notable referente de una nueva camada de dirección del Frente, que Schafik estaba viajando para Guate el sábado para poder asistir el domingo al mismo evento. Lo llamé a Jesús, “Chus”, uno de sus mas cercanos colaboradores, a quien yo conocía desde los primeros dias de la campaña del 2003. Así combinamos para juntarnos tempranito el sábado en casa del hombre. Así que ahí estaba yo de nuevo en Toluca, con todos mis bartulos, la guitarra y a punto de levar anclas de El Salvador para seguir buscando destino en el país de las flores.
Un viaje que normalmente se hace en cinco o rápidas cuatro horas que Chus hizo en algo más que tres. Al cruzar el puente sobre el río que divide la frontera Schafik nos relataba algunos de los avatares sucedidos entre los cientos de veces que había cruzado esas aguas eludiendo los controles y retenes, por aquí y por allá; mientras tanto yo me despedía de mis últimos dos años y un amor maravilloso, pensando que me iba conducido por Jesús “…y con el presidente, que tal…”.
Y si la partida de El Salvador fue con fortuna la llegada no lo fue menos, porque aquí en Ciudad de Guatemala nos esperaban a comer Santiago Feliu y su esposa, de la embajada de Cuba en el país.
Como un centro del excelente humor de la mesa la risa infantil del hombre brilló junto al arroz y el café a la cubana de un almuerzo que culminó con dos estocadas de su maestría. Una fue un cuento acerca de un salvadoreño que al morir y encontrarse frente a San Pedro es invitado a elegir entre el cielo y el infierno, para lo cual sube a un ascensor que primero asciende hasta las esferas celestiales en las cuales este caballero es recibido por un Dios típicamente viejo y de barba blanca y donde no hay mas que nubes, querubines y música de arpas; el ascensor desciende luego hasta los infiernos, donde le abre las puertas un simpatiquísimo y amigable Diablo que con anteojos de sol y un whisky en la mano le muestra las instalaciones del hades: jardines, piscinas, bares, señoritas en bikini. De vuelta ante San Pedro y puesto a elegir, el finado salvadoreño no duda en optar por los infiernos. Pero cuando se abre la puerta del ascensor se encuentra ante un panorama aterrador de gente chillando y cocinándose en enormes calderos que revuelve un Diablo terrorifico que echa fuego por los ojos. “Pero cómo dice azorado el tipo cuando yo estuve aquí antes esto era otra cosa!”, “Sí le dice el Diablo, echando fuego por los ojos, pero antes estábamos en campaña y ahora ya elegiste!”.
Con la celebración del chiste se acabó la botella de whisky convidada por la hospitalaria familia cubana. Fue ahí cuando el mismo Schafik tomó el envase vacío y empezó a refregarlo con ambas manos, prediciendo que en un par de minutos le sacaría el Diablo de adentro. Al poco rato sostuvo la botella para que yo le soltara dentro un fósforo encendido que para sorpresa de todos produjo un breve estallido azul rojizo que hizo un ruido grave y redondo y nos dejó oler un poco más el perfume de aquel whisky que habíamos degustado juntos y sin hielo, como a él le gustaba. “A veces salen hasta dos y tres Diablos”, contó después que metimos sin éxito un par de fósforos más.
Al otro día lo despedí con un beso tras el aburridísimo evento de ANN en el domo de Guatemala, hacen dos meses.

Esta madrugada me despertó muy temprano mi vieja desde Argentina. Como estoy engripado sospeché adormecido que quería saber cómo seguía, hasta que preparándome con un tono inconfundible de congoja y cuidado me dijo que tenía que darme una mala noticia: “Se murió Schafik. Me acaban de avisar. Parece que al regresar de Bolivia ahí mismo en el Aeropuerto se había desvanecido”.
Como a las diez lo llamé por teléfono a Jesús: “Aquí estamos ´mano me dice con el hombre tendido…”.

Será despedido con la pena más grande que El Salvador recuerde, quizás desde los crímenes de Monseñor Romero o los padres jesuitas. Se va contento de haber visto lo que pasa en Bolivia, en Chile, en Uruguay y en Venezuela y tras haber conducido una inmensa revolución en su patria. Se va dejando una huella infinita de memorias andadas junto a todos los que encontró en su camino, también la que no olvidan algunos periodistas que en sus delirios de altura todo un complejo ante semejante estatura no pudieron escuchar, ni aprender, ni supieron preguntar, ni reir.
Para mí se va cruzando a nado la frontera una vez más; van su mujer y va Jesús y el Pelón Pablo, y Ramiro y Luis y Vladimir, y casi todos van, yo también voy. Como decía una canción para la campaña:

“Don Schafik se marchó a la montaña
con un puño de valientes, Don Schafik
a luchar por una vida justa y humana
lo que siempre para el pueblo
ha soñado Don Schafik…”

Juan Bautista Echegaray
Antigua Guatemala, Jueves 27 de enero, 2006

Discurso de Salvador Cayetano Carpio en el XIII aniversario de las FPL

Discurso de Salvador Cayetano Carpio en el XIII aniversario de las FPL
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Discurso del compañero Marcial en ocasión del XIII aniversario de las Fuerzas Populares de Liberación —FPL— Farabundo Martí. 1º de Abril de 1983.

Compañeros, en este día, todos los miembros de nuestra Organización, todos los compañeros que aspiren a ser miembros de ella, los que son colaboradores y amigos, celebran el inicio de una etapa en la historia de nuestro pueblo: el inicio de la aplicación paciente, de lo simple a lo complejo, de una estrategia eficaz para la liberación de nuestro pueblo, de la estrategia político militar.

Antes de la formación de las Fuerzas Populares de Liberación -Farabundo Martí habían habido ya intentos de compañeros avanzados que habían tratado de poner en aplicación de la lucha armada, desgraciadamente los enfoques con que trataron de ponerla no estaban adecuados a la realidad del país y no pudo avanzar con éxito esa estrategia. Me refiero a que en 1968, una agrupación llamada Acción Revolucionaria Salvadoreña —ARS—, comenzó a formar comandos urbanos con sentido estrictamente militarista y que desgraciadamente no pudo tener ningún éxito en ninguna de las operaciones pequeñas que trató de llevar a cabo, y al contrario, sus métodos poco cuidadosos de reclutamiento los condujeron a que finalmente los cuerpos represivos destruyeran por dentro a esa organización.

Quiere decir, pues, que dentro de la historia moderna de nuestro país, no fueron las FPL la primera organización que intentó el camino de la lucha armada para el pueblo, pero si la que logró sintetizar una estrategia que basada en los principios del Marxismo leninismo, aplicada a las condiciones propias de nuestro país, encontró la forma estratégica que permitió que se incorporara nuestro pueblo a su lucha y que pudiera iniciarse la Guerra Popular Prolongada, partiendo de lo simple a lo complejo, sin desesperaciones pero con firmeza, partiendo de la inexistencia de Comandos Armados a su creación, a su fogueo, a su práctica como Comandos urbanos de diaria actividad. Partiendo de no tener ni una sola comisión mucho menos armas, hasta llegar a la actual situación de tener un poderoso ejército revolucionario, las Fuerzas Armadas Populares de Liberación FAPL, que cuentan una apreciable cantidad de armas, capaces de darles contundentes derrotas al enemigo, en manos de combatientes, hombres y mujeres, y de jefes cada día más capaces en lo estratégico y en lo táctico.

Quiere decir que la celebración de la fundación de las FPL, cuyos primeros pasos se iniciaron el 1º de abril de 1970, fueron y son y serán, estos aniversarios, la celebración de la entrada de la lucha de nuestro pueblo, de su proceso revolucionario, a una nueva etapa histórica, a la combinación de todos los medios de lucha en una forma integral teniendo como centro, como eje, como medio decisivo, la lucha armada unida a todos los otros medios de lucha del pueblo. En eso se distinguen las FPL, en haber puesto en aplicación desde su inicio una estrategia que contemplaba la combinación de los medios políticos de lucha, que llevábamos muchos años de practicar y los medios armados que muchas voces y enfoques conservadores negaban. Naturalmente la apertura de un camino que era considerado por las organizaciones tradicionales como un camino no sólo errado sino imposible, significaba esfuerzos extraordinarios, voluntad férrea, convicción en la justeza de la causa y en la corrección de la línea, para poder lanzarse sin medios con poco material humano, con gran oposición, con enorme cargamento de lucha ideológica contraria a nuestras ideas, peor fundamentada en que las ideas justas, la política justa, la estrategia correcta no se demuestra desde un principio con éxitos enormes sino como el pequeño tallo que surge de las semillas de cumbo que se ven fortaleciendo hasta convertirse en enorme realización de la naturaleza y en enorme árbol o como el pequeño torrente de allí entre los peñascos ce la montaña parece un hilito de agua que se va a diluir a las pocas cuadras y, sin embargo, que se convierte en el poderoso torrente y finalmente en el majestuoso río que abarca cientos y miles de kilómetros.

Por eso, para las FPL y para toda organización que en la historia llegue a tener la gloria de ser revolucionaria, fue fundamental, en primer lugar, llegar a tener la absoluta convicción de que la justeza de la línea estratégica y táctica trazada aún cuando no fuera una línea ortodoxa en el sentido conservador y aún cuando fuera una línea no entendida por aquellos que tenían otra línea que consideraban que nuestro pueblo no era capaz de tomar las armas, sino que debía que seguir marchando en caminos que ya habían sido hartamente probados como caminos ineficaces para la lucha de nuestro pueblo, como por ejemplo la repetición y repetición de elecciones que de antemano se sabía que eran fraudulentas y que no eran beneficiosas, que serían fraudulentas y que no eran beneficiosas para elevar la conciencia política del pueblo que ya estaba en un punto en el que comprendía saltos cualitativos de lucha; hubo fuerzas que se aferraron a querer mantener al pueblo dentro de cánones que ya el pueblo, parte del pueblo, o sea la parte avanzada, ya había llegado a comprender e intuir de que no eran suficientes.

Después de 1932, cuando fueron destruidas las Organizaciones Populares, cuando fueron prohibidos los sindicatos, pasaron muchos años de lucha de nuestro pueblo por volver a conquistar el derecho de organización sindical, el derecho a huelga y otros derechos sindicales lo mismo que en otras organizaciones populares. Sin embargo, la práctica mostrada que esos medios eran necesarios y es necesario utilizarlos y organizar al pueblo, a los trabajadores, para la lucha por sus reivindicaciones inmediatas, pero que era necesario que esos medios se convirtieran en medios de elevación de la conciencia política del pueblo, de que no se vieran como medios que le convirtieran con un fin, digamos exclusivamente en la consecución de un pequeño aumento de salario, sino que ayudaran a la clase obrera a tener conciencia de clase, es decir, la conciencia de lo que es el estado, el régimen, el gobierno, el ejército y sus patronos; la amalgama de fuerzas para poder explotar cada vez más profundamente a la clase obrera, a los campesinos, a los sectores medios, a los intelectuales, a los artistas, a los pequeños propietarios, y a los medianos. Una maquinaria que representa una feroz dictadura contra el resto de las clases populares, en manos de una burguesía que dominaba las distintas ramas de la economía y por consiguiente la política en forma ilimitada. A esa burguesía que aliada con el imperialismo yanqui domina las finanzas, la industria, el comercio exterior, la agricultura, el procesamiento de la producción agrícola para la exportación y que le seguimos llamando, desde el punto de vista político como oligarquía, a esta oligarquía los medios pacíficos, la lucha del pueblo, de los trabajadores, tenían que servir esos medios para que llegara a comprender que el estado burgués es la dictadura cruel sobre el proletariado y sobre los demás sectores progresistas de la población.

Desde el 32 al 70 habían pasado 40 años en los cuales ya una parte apreciable del pueblo, es decir, la parte más dinámica, la parte más sensitiva y patriota, se había dado cuenta de que eran insuficientes esos medios, pero las dirigencias tradicionales habían momificado su pensamiento y continuaban tratando de obligar al pueblo a que se volviera a meter al corral de las elecciones, que la burguesía quería seguir manteniendo como medio de engaño al pueblo. Cuando las FPL trazaron la línea estratégica de Guerra Popular, pocos creían, entre esas organizaciones tradicionales, que pudiera tener éxito una lucha de esa naturaleza. En primer lugar aquellos pocos hombres y mujeres que se lanzaron a la nueva estrategia tenían que sufrir, porque no se podía enfrentar, es decir, eso sería azuzar, enfrentar de una manera pública las calumnias, tenían que sufrir los calificativos de sectarios, es el primer calificativo que los elementos tradicionales y dentro de ellos que los elementos oportunistas, le colgaron a nuestra organización.

El primer calificativo que nos colgaron fue de sectarios, incluso cuando implican el tiempo en que se estuvo dando la lucha ideológica al interior de las organizaciones. Sectarios, porque queríamos que la clase obrera pasara a primera fila del proceso revolucionario, sectarios porque queríamos que las alianzas de clase ya no siguieran sirviendo para que la burguesía se sirviera en bandeja los puestos de poder, sino porque se concibió por parte de las FPL un nuevo enfoque sobre las alianzas de clase, el enfoque de que ya no debe ser la burguesía la que dirija las alianzas populares, porque sencillamente las conduce al compromiso lesivo a los intereses de las grandes mayorías. Y había historia suficiente para atacar esas experiencias. En 1944, un enorme movimiento popular derrocó a Martínez, todo el pueblo se puso en huelga de brazos caídos, pero la dirección era pequeño burguesa y en el momento culminante en que el pueblo derrocó a Martínez, en ese momento precisamente para que la oleada de la Revolución no abarcara San Salvador y no pudiera avanzar ese proceso revolucionario, la pequeña burguesía pusilánime y temerosa del pueblo, pactó con el régimen moribundo, con el régimen que estaba cayendo con Martínez, pactó la sucesión institucional, es decir, que se hiciera dentro de la constitución de Martínez la sucesión del Vicepresidente que era otro general, el general Ignacio Menéndez que pasara al gobierno de transición mientras se hacían las elecciones. Es decir una transición ordenada que no permitiera al pueblo los desórdenes, para que el pueblo se tranquilizara y no siguiera exigiendo que aquello se convirtiera en una revolución. Es decir una enorme alianza que se logró en abril y mayo de 1944, en la que la mujer del mercado junto con el ferrocarrilero, con los obreros, con los empleados, con los pequeños propietarios y en alianza incluso o por incidencia, por una parte, de la misma oligarquía que precisamente por eso había caído en crisis total en el gobierno de Martínez porque una parte de la oligarquía se había puesto en oposición; entonces ese enorme movimiento de alianza popular, precisamente lo agarró en bandeja la burguesía para aplacar la llama del incendio popular que ya se estaba exaltando excesivamente y logra nuevos ánimos, nuevo espacio, nuevo respiro para profundizar más y más la agitación popular. Ese fue el resultado, no de la unidad popular, sino de la hegemonía burguesa dentro de esa unidad, de la hegemonía de clase dentro de esa unidad popular. Ya habían pasado otras acciones también en las cuales las distintas coyunturas políticas que en determinado período se daban debido a la crisis económica y las crisis políticas de los gobiernos, habían permitido también nuevas alianzas populares, muchas de ellas bastante amplias. Las FPL trazaron una política de alianzas partiendo de esa experiencia de nuestro propio pueblo; entonces la planteó no en forma negativa, no diciendo las alianzas o las unidades populares son malas, no, sino que diciendo; son alianzas de clase y por lo tanto el problema fundamental que hay que ver en las alianzas es qué clase es la que dirige y hegemoniza a este bloque o a este frente, a esta fuerza, a esta alianza popular, porque como esto es una lucha de clases y en nuestro país está muy agudizada, entonces, la burguesía tiene mucha experiencia para que al formarse las alianzas populares, de alguna manera busca fuentes dentro de los sectores de la pequeña burguesía o bien para que amainen los ímpetus de los sectores populares, o bien para, al final, resultar hegemonizando los esfuerzos del pueblo y continuar con el régimen de explotación y con la tiranía militar.

Al plantear las FPL, en una forma correcta la interpretación marxista de las alianzas en nuestro país, planteó lo siguiente; es necesario crear y fortalecer la alianza obrero-campesina como base aglutinadora que permita finalmente una correlación de fuerzas populares que impida que la burguesía, que está acostumbrada a dirigir las unidades populares en El Salvador, las siga dirigiendo. ¿Con qué lo impedirá? No lo puede impedir solamente con palabras, sino que de hecho, la clase obrera sola no puede orientar el rumbo de la sociedad cuando todavía hay una burguesía fuerte, muy experimentada y con muchos aliados pequeños burgueses. Entonces necesita de una fuerza que sea leal, de una fuerza que sea grande, también decisiva como ella y ese es el campesinado pobre, porque el campesinado pobre es el semiproletariado, entonces al formar la organización y la alianza entre los obreros, entre los asalariados agrícolas y los campesinos pobres, en un país en donde sólo esa conjunción significa más que el 70% de los habitantes del país, eso significa que la clase obrera sí puede ejercer la dirección dentro de una alianza de clases, en la cual pueden estar sectores de la burguesía, porque si la clase obrera tiene un aliado tan poderoso, como es el campesinado pobre, y forma una verdadera fuerza, es tan grande esa fuerza que un país no puede vivir si esta fuerza tiene voluntad de luchar. Un país no podría vivir sin esa fuerza encauzada es decir, en una huelga nacional de obreros y campesinos, ningún país del mundo podría vivir y en El Salvador en donde el proletariado es tan grande en su número, mucho menos. Entonces, por qué negarle a esa fuerza fundamental del país, que es la que produce, que es la que mueve a nuestro país, ¿por qué negarle el derecho a que pueda orientar una gran alianza de todo el resto del pueblo? ¿El otro 30.25% no puede ser introducido? Se puede formar una poderosa alianza popular, aislando al 2 o al 1 o al 5 por ciento del resto de la población que son los explotadores, sus serviles, ejército y los reaccionarios. De ahí para allá todo el mundo puede entrar en la amplia alianza popular.

Con ese nuevo concepto y con el concepto de que nuestro pueblo estaba preparado para dar el paso de avance hacia la lucha armada, tuvo nuestra organización la satisfacción de ver que muy pronto aquel pequeño nacimiento de agua y aquella pequeña raíz o sea semilla, se fueron fortaleciendo y convirtiendo en una verdadera realidad ya irreversible para nuestro pueblo, irreversible para nuestro país y la guerrilla se convirtió en elemento ya de la vivencia natural de nuestro país. Y aquello que parecía que no podía ser en el país, que incluso, al principio traía burlas de que pudiera llevarse a cabo, aquello se fue convirtiendo poco a poco en el elemento dominante de la vida nacional. Sin embargo, hubo quienes continuaron burlándose de ese camino, continuaron jalando al pueblo hacia atrás, confundiéndolo con la propaganda electorera, diciendo que era dañina la violencia viniera de donde viniera, hablando contra la lucha armada, utilizando los medios de propaganda que convenían al gobierno para atraer al pueblo hacia ese camino, incluso pues que le convenía que sectores de oposición tuvieran cierta presencia mientras la lucha armada iba avanzando y muchos compañeros iban cayendo en la lucha, se iban formando nuevas organizaciones político militares y el pueblo se iba incorporando cada vez más a las nuevas formas de lucha.

En 1979, la FPL hicieron los esfuerzos junto con otras organizaciones, cuando ya nosotros creímos que todos estaban convencidos de que la lucha armada era el único camino correcto para la liberación del pueblo; en 1979 se comenzaron a formar los primeros escalones de unidad, de coordinación; en 1980 se formó la amplia unidad del FDR y se amplió, más bien dicho, se encontró formas más eficaces del FMLN, de DRU, y en 1981 la lucha armada pasó a una nueva etapa, a la fase del inicio de las batallas cada vez más decisivas hacia la toma del poder. Hay algunos que no conciben el proceso como una unidad dialéctica, sino como por partes y te la examinan por partes, lo que llama examinar los fenómenos y los procesos de manera estática, que consideran que la guerra comenzó el 10 de enero de 1981 y entonces, consideran que no es correcta la estrategia de guerra prolongada del pueblo. Cuando en 1970, las FPL lanzaron la estrategia de Guerra Prolongada, si estas mismas gentes se hubieran puesto a examinar dialécticamente la situación, hubieran llegado a la conclusión de que no había otro camino de guerra popular, hay insurrecciones que se pueden hacer en dos, tres días, en una semana, que se pueden tomar el poder con las armas, dependiendo de las circunstancias, de las coyunturas y de la correlación de fuerzas que se creen en determinado país. Por ejemplo, el partido soviético, el Partido Bolchevique, tomó el poder a través de la Insurrección popular, una Insurrección general, en alianza con el campesinado, no por una alianza democrática. Este partido hizo dos esfuerzos insurreccionales, el primero en 1905 que fue aplastado y que los conservadores consideraron un fracaso y que Lenin dijo: este no es un fracaso, este es el ensayo para la revolución, las lecciones que nos ha dejado esta derrota, no es una derrota definitiva. Las lecciones que nos ha dejado este gran movimiento del pueblo, son de esas lecciones fundamentales de 1905 fue, que el Partido Bolchevique logró capitalizar bastante organización proletaria, pero que no pudo, no tuvo capacidad de una gran organización campesina que pudieran formar la alianza obrero-campesina. Precisamente una de las causas de la derrota de 1905, Lenin dedujo de que se debió a que el proletariado no tuvo capacidad de aliarse con el campesinado para poder dar los golpes decisivos. En 1917, ya de acuerdo con las condiciones que habían en la Rusia de ese momento, ya el Partido Bolchevique logró dirigir en pocos días una insurrección que significó la toma armada del poder por la clase obrera y el campesinado, o sea la alianza sobre la cual se establece a firme el poder del proletariado, sobre la cual se hizo esa revolución. No fue una lucha prolongada.

La concepción de la guerra prolongada significa, la combinación partiendo de lo simple a lo complejo, de la estructura y funcionamiento y accionar militar con los otros medios de lucha pacífica. Ahora, nosotros vemos con claridad que son 4 los medios de lucha fundamentales de la estrategia revolucionaria de las FPL, cuatro combinaciones que se deben hacer, es decir la combinación dentro de una sola estrategia táctica de cuatro terrenos: la lucha política de masas, la lucha armada, la lucha en el seno del ejército enemigo y la lucha diplomática. Los cuatro son terrenos estratégicos que hay que combinarlos ágil y sabiamente. Pero dentro de estos terrenos estratégicos hay terrenos que son estratégicos-fundamentales y decisivos y terrenos que son auxiliares. Los terrenos decisivos son: la lucha interna de nuestro pueblo, en lo militar y en lo político, y la combinación de ambos medios de lucha, porque de aquí surge, de lo político la incorporación a distintas formas y a distintos niveles de lucha, de los sectores aún los más atrasados del pueblo, en lo político, para atraerlos y organizarlos hacia la lucha por sus reivindicaciones económicas, incluso la más pequeñas, pero con el fin de elevarlos políticamente, elevarles su conciencia, para que puedan convertirse en un soporte y en una base social de la revolución, en una base social de la fuerza armada y es más para que puedan dar el salto a su disposición y su organización por la insurrección armada.

Estos dos son los medios y partiendo del propio esfuerzo heroico del pueblo para su propia lucha, porque aquí se establece una correlación: la correlación entre lo interno y lo externo, es otro factor importante: Lo externo tiene una importancia muy grande, sobre todo en este momento en el mundo cuando las fuerzas del socialismo están cada vez más sobrepasando las fuerzas del Imperialismo y cuando los pueblos del mundo se están liberando y cuando la solidaridad de los pueblos es tan grande que se puede convertir en decisiva para anular los esfuerzos de un gobierno reaccionario exterior en algunos de los aspectos de su política belicista. Por ejemplo, para pararle la mano a Reagan de sus planes de intervención en Centroamérica. Entonces el factor externo se vuelve de una importancia enorme para cualquier revolución en el mundo y sobre todo, el campo socialista mundial se convierte en el principal factor de ayuda externa para todos los pueblos que luchan por su liberación. Entonces, este medio de lo externo tiene una importancia vital en este momento para cualquier revolución, y por lo tanto, el medio de la lucha diplomática y de la lucha de solidaridad, adquiere en este período de la historia de la humanidad, en esta etapa de la transición del capitalismo al socialismo en sentido mundial, adquiere una importancia estratégica fundamental. Las FPL desde el principio concibió que en lo externo su alianza, su fundición en el mundo socialista, al declararse Marxista leninista, era uno de los pilares estratégicos fundamentales. Ahora bien qué correlación existe entre la lucha interna de nuestro pueblo y lo externo, nosotros sabemos que la dialéctica nos muestra que en todo fenómeno y proceso las contradicciones internas son las que guían el proceso hacia delante. La lucha de clases interna es el motor de todo proceso revolucionario verdadero en un país, y la expresión más elevada de la lucha de clases es la guerra popular, porque ya se llegó a un momento en el cual ya no existen otros elementos decisivos, tan decisivos como el de la lucha armada. Entonces entre lo externo y lo interno se establece una correlación; pero esa correlación es la siguiente, al estudiarla dialécticamente: En la relación entre lo externo y lo interno, la lucha interna de nuestro pueblo es la fundamental imbuida con su esfuerzo propio, es decir, el esfuerzo propio del pueblo por su liberación, es el fundamental en esa relación, incluso puede quedarse aislado, —en ese momento no es posible— pero aislado un pueblo, sin solidaridad y sin nada, pero no por eso va dejar de luchar, porque las causas de esa lucha están en lo interno, están en la lucha de clase entre esa burguesía y el imperialismo que se establece también como una fuerza de mediación, de intervención interna y de sostenimiento de aquella explotación y de explotación directa a través de su lucha última que da.

Esa lucha de clases interna es el fundamento de la revolución en nuestro país y en cualquier país. Y resulta que en nuestro país, encuentra un ambiente, un medio en el cual la gran mayoría de la población es proletaria, de la ciudad o del campo, y en que ha sido tan dura la lucha por alcanzar aunque sea alguna pequeña legislación, algún pequeño aumento de salario, ha sido tan duro durante tantos decenios que es una lucha de clases muy radicalizada, lo cual no entienden en otras latitudes; entonces una organización que realmente exprese los intereses del pueblo, de ese pueblo, de ese medio que tiene que expresar, que tiene que reflejar, tiene que expresar pues también ese grado elevado o bajo de radicalización de la lucha de clases de su propio pueblo. Entonces, el que no comprende las leyes de ese desarrollo y el grado de desarrollo del proceso revolucionario de ese pueblo, puede creer de que determinadas consignas de lucha son, podríamos decir, sectarias, porque tal vez en otras sociedades está de otro modo, no está radicalizado, no está tan agudo, no tiene 53 años encima de sangre, de masacres: no tiene 53 años encima de tiranía militar, entonces puede considerar determinados aspectos de nuestra lucha del pueblo salvadoreño como demasiado radicalizados, sin tomar en cuenta que es el medio de lucha de clases en que se mueve ese pueblo y en que ha llegado a esta guerra, en que tenemos precisamente ante nosotros un enemigo sangriento que no se detiene ante nada, ni ante los refugiados sufriendo en el exterior; o allá adentro, ya llevamos más de 40 mil muertos del 80 para acá, una guerra en que no es un enemigo que se va a rendir, no se va a rendir hasta el último momento en que ya no pueda, que ya sus armas estén destrozadas, que ya no tengan con que defenderse, pero este es un enemigo que se defiende hasta con piedras, el enemigo salvadoreño, enemigo del pueblo y es una contrarrevolución que desde ahora mismo se está preparando para si hay un momento de tregua o un momento de tregua o un momento en que pierda el poder, cree él momentáneamente, se está preparando para una revancha sangrienta.

Las FPL tomaron como base ese aspecto práctico de nuestro pueblo, el aspecto de que lo interno es lo fundamental, la incorporación del pueblo a su lucha es lo fundamental y lo fundamental es que nosotros podamos sobrevivir con nuestros propios medios, con nuestros propios esfuerzos, cualquier situación. Por eso, podría parecer sectario por ejemplo ahora, a alguien, sectario de que el 1º de abril del 70 uno de los primeros acuerdos que tomamos fue el siguiente: nosotros no le hemos probado a nuestro pueblo que somos revolucionarios, no tenemos derecho a decirnos que somos revolucionarios. Nosotros tenemos que agarrar un nuevo sistema de vida, tenemos que abandonar a la familia, tenemos que abandonar nuestras profesiones, tenemos que ejercitarnos, tenemos que aprender el arte militar, tenemos que tener mucha disciplina. Ahora podría causar incluso risa en quienes no entienden cuando un pueblo quiere liberarse y no tiene las armas, pero tomamos esa determinación y además no teníamos un solo centavo, ni una sola arma, tomamos la determinación, no sólo de no presentarnos todavía como organización revolucionaria, sino que tomar el nombre ya cuando hubiéramos demostrado al pueblo de que había una organización verdaderamente revolucionaria en el país, y en el segundo lugar, incluso estando en esas condiciones que no teníamos un solo centavo, una sola arma, tomamos el acuerdo bien categórico de valernos por nuestros propios medios, de que en la lucha del pueblo salvadoreño lo fundamental era su propio esfuerzo por liberarse y entonces no solicitar ninguna ayuda solidaria a ninguna de las organizaciones hermanas del exterior.

Por dos razones: porque no queríamos llegar meritoriando diciendo que estábamos en la aspiración de convertirnos en guerrilla, que nos ayudaran para eso, como había sido la historia durante 10 años de lucha, de pequeños grupos a los que se les ayudaba y luego después resultaba que no habían valorado bien la situación y no podían desarrollar la lucha. Si no que partiendo de nuestro propio esfuerzo, partiendo de nuestro propio esfuerzo, partiendo de cero y de lo simple a lo complejo, nosotros tomamos el acuerdo de no pedir ayuda e incluso de no establecer todavía relaciones bilaterales. No nos considerábamos merecedores todavía de establecer relaciones bilaterales con algunas organizaciones influyentes. Fue hasta los cinco años que nuestra organización se había desarrollado y que la guerrilla, tanto en la ciudad como en el campo, se había convertido en un elemento irreversible y que habíamos logrado penetrar en grandes masas obreras, campesinas, estudiantiles, magisteriales, fue hasta los 5 años del inicio de las FPL, cuando hicimos nuestra primera visita a Cuba. Es decir que, entre lo interno y lo externo, entre los factores de lucha, nosotros hemos seguido el elemento dialéctico de que lo fundamental es lo interno y de que lo fundamental es el esfuerzo del propio pueblo de que consiga sus medios por si mismo. Porque hay muchos casos, en los cuales se logra un alto grado de solidaridad y resulta que no corresponde con el esfuerzo interno tan diferente, por un lado. Por otro lado, si se comienza a que toda infraestructura y todo tiene que venir del esfuerzo generoso de otros pueblos, entonces las organizaciones, los combatientes, incluso el mismo pueblo, se podría acostumbrar a que le den la papita mañida ya en la boca, a todo recibirlo de afuera y en este momento la ley del desarrollo de nuestra revolución sigue siendo la misma. En este momento, el lema que la Comandancia General de nuestros FAPL levantó el año pasado y que fue metiendo como cuña en la cabeza de todos los combatientes, fue el lema de VENCER, ANIQUILAR Y REQUISAR y fundamentalmente considerar como una victoria cuando se requisa y como una victoria a medias cuando sólo se le hace bajas al enemigo; ese lema está basado en el hecho de que somos nosotros los que debemos requisar las armas al enemigo y que nuestro principal proveedor tiene que ser el mismo imperialismo yanqui con las armas que le da a nuestros enemigos. En los últimos mese hemos logrado más de 300 armas, sólo nosotros, los de las FAPL, y cada día nuestros combatientes van aprendiendo más, de que el abastecedor de armas fundamental es el enemigo, un enemigo que cada vez se va desmoralizando más y que va siendo más fácil la tarea de poder conseguir el avituallamiento y las diversas armas de él.

En la reunión de nuestro Comando Central de 1981, los acuerdos que se tomaron fueron históricos en que se hacía hincapié tácito en estos elementos fundamentales y dialécticos de nuestra estrategia, en la necesidad de hacer la unidad, de verla en forma realista, planteando la coordinación y la cooperación como medios dinámicos de ir avanzando en la unidad. El año antepasado, cuando se planteó esta línea, no fue muy comprendida por todos y se hablaba de dos líneas dentro del FMLN; la línea de la unidad y la línea de la coordinación, entendiendo como coordinación algo contrario a la unidad. Precisamente nosotros planteábamos: en estos momentos no tenemos ni siquiera coordinación en San Salvador, ni siquiera puede verse ninguna coordinación política entre las Organizaciones Populares; en lo militar, ahí la situación está de malas relaciones, no digamos en coordinación, sino que de malas relaciones; algunas organizaciones quieren pasar encima de los campamentos de las otras a la fuerza. Por ejemplo los campamentos de la FPL tenían, hace años su reglamento de seguridad para que no se fuera a colar el enemigo, para que no nos fuera a caer de sorpresa; pues entonces tenían su reglamento: el que quiera pasar por este territorio tiene que seguir las siguientes normas: si es un compañero de Organización Hermana que presente la credencial o un papelito que le de su jefe, para que lo identifique; si son masas amigas, también lo mismo; pero qué pasaba: se tenía también la idea de que quizás éramos muy débiles entonces porque todavía no había una dirección única centralizada que se hiciera sentir de las FAPL. Cuando quería pasar una patrulla de otra Organización y la paraba el retén nuestro, entonces se burlaban de ellos, sabían que los compañeros tenían orden de tirar por seguridad. Por ejemplo, en una ocasión en que iban a pasar les dijeron: “a nosotros no nos dijeron que teníamos que traer nada, ya vamos a regresar”. Los nuestros eran un grupo de tres compañeros y ellos estaban con 30, y al final les dijeron miren hijos de tantas aquí llevamos el permiso (con el fusil ), entonces en tales condiciones como se podía hablar de que hubiera coordinación, si ni siquiera había amistad. Entonces la FPL en su Comando Central planteó que es necesaria la coordinación y es urgente y `planteamos 10 normativos para las distintas formas de la coordinación. A estas alturas, es precisamente la coordinación operativa que estamos haciendo y la cooperación mutua entre frente y frente, cada uno guardando su compartimentación y el mundo sobre sus tropas y a esa situación nosotros le llamamos coordinación. Nos tomamos una población, entonces tal organización pone tantos pelotones para retener los refuerzos, a tal organización le toca poner tantos compañeros para asaltar el puesto y tal otra le toca poner tantos para refuerzos, punto.

Es coordinación en la acción. Eso se ha ido perfeccionando, cuando se ha ido comprendiendo, ya en la práctica que eso da golpes al enemigo, que da frutos en la guerra. Eso se ha ido coordinando de tal manera que las grandes campañas de octubre y de enero ya son el producto de una consciente y cada vez más combinada coordinación entre el gran esfuerzo de unas y otras organizaciones. Entonces, en estas condiciones, cuando la vida va mostrando si se tiene justeza o no se tiene justeza en los planteamientos, en estas condiciones, nuestra organización, no con su fuerza ni con gallonería, pero sí también, por su fuerza y por su razón en cuanto a esos métodos en cuanto a este planteamiento, van adquiriendo también relativamente mayor incidencia positiva entre los marcos de la unidad. Entonces, estos fueron los sabios acuerdos del Comando Central de 1981 y que nos han conducido a tener unas fuerzas armadas muy grandes y a tener una gran incidencia más positiva en la unidad. Entonces, hablaba de los cuatro medios. El medio armado es fundamental y el medio político es también fundamental, es decir, la lucha interna es la fundamental, el esfuerzo propio del pueblo, y luego otro gran medio estratégico importante, que es la diplomacia, la diplomacia y la solidaridad internacional; y en la diplomacia, necesitamos gran agilidad para poder manejar esa rica ciencia, porque es una ciencia que tiene enormes recursos bien dirigidos que tiene mucha técnica para ganar amigos, para ganar gobiernos, para neutralizar otros, para ganar organizaciones extranjeras a nuestro favor, en fin y también para plantear diálogos o negociaciones con el enemigo. En cuanto al diálogo y la negociación, a estas alturas de la guerra, es necesario decir lo siguiente: el gobierno de Reagan ha pasado a una política de mayor fuerza contra el movimiento revolucionario de El Salvador. Para esto le sirvió anunciar y prepararse en esta fase que ya verán su comparecencia y todo el trabajo alrededor de la certificación. Pero de ahí ha quedado bien clara una duda. El gobierno de Reagan declaró más aún la guerra a nuestro pueblo y que no se va a detener dice, hasta vencerlo. En segundo lugar, para engañar a otros pueblos e incluso al pueblo de El Salvador, lanza la segunda tenaza de esta estrategia político militar integral del imperialismo contra nuestro pueblo. Entonces lanza una estrategia política; elecciones para diciembre, amnistía, Comisión de Paz. Entonces con esto le da pie al congreso para que apruebe, aunque sea el enemigo, pero que apruebe la política de intensificar la guerra en El Salvador y la logra en consenso con las dos cámaras. Es decir, que en este momento estamos pasando por la amenaza, del coloso de Estados unidos de su gobierno, la amenaza de una intensificación mayor de la guerra, y el cambio, no el cambio total, pero cambio, en sus formas tácticas de ataque a nuestro pueblo, a nuestra guerrilla, a nuestras unidades de vanguardia.

Por ejemplo, ellos tienen el proyecto de dividir en 5 zonas militares el país, es decir, de cambiar la estructura de todas sus fuerzas. En cada zona habrá un Alto Mando en donde estén dirigiendo los asesores norteamericanos y van a dirigir hasta compañías, si es posible hasta más abajo. Entonces estas van a ser zonas autónomas; se refiere a cada una de las cuales va a tener su propio fondo enorme de artillería; van a tener tres helicópteros, y dos aviones de transporte liviano son para estas zonas, autónomas operativamente. Además, el apoyo de la aviación nacional. La primera zona parece que consideran los departamentos de Morazán y La Unión; la segunda zona San Miguel y San Vicente; la tercera zona, Chalatenango y Cabañas; la cuarta zona San Salvador, La Libertad, La Paz y Cuscatlán y la quinta zona, Sonsonate, Ahuachapán y Santa Ana. Cada zona autónoma, pero entonces organizarán lo que se llama una Brigada, estará compuesta de uno a tres batallones móviles; cada batallón móvil, es el que va a tener esa fuerza de apoyo. Entonces cada batallón se va a componer de 1000 hombres y en aquellos esta brigada puede tener tres batallones, en los lugares en disputa, o un batallón en aquellos lugares en donde no haya guerrilla. Como un ejemplo ahí está Chalatenango, ahí habrán tres batallones o sea 3 mil hombres permanentes, pero cada uno de esos batallones se subdividirá en cuatro fuerzas: combatiendo 250, 250 de reserva, 250 en entrenamiento permanente, para llenar los vacíos que vayan teniendo y 250 en licencia o en el hospital. Entonces en Chalatenango dicen habrán tres batallones, eso significa que permanentemente habrá, según esos planes en Chalatenango 750 hombres de élite con suficiente fuego de artillería, aviación, helicópteros, granadas, 750 permanentes atacando en distintos lugares. Pero la estrategia son 750 de refuerzo, esto son 1500 hombres los que permanentemente estarán en Chalate y cercando y emboscando los campamentos o concentraciones de guerrilleros, cercando y emboscando las veredas por donde puedan llegar refuerzos, donde pueda llegar alimento, donde pasen los correos, aunque tienen que tener mucha paciencia, dicen, para poder descubrir todos esos lugares y al fin alcanzar y finalmente cercando por hambre a los guerrilleros y no dejar pasar nada para que finalmente los mismos guerrilleros se suiciden por desesperación y por hambre tengan que saltar al descubierto en su desesperación. Es decir, ellos están montando nuevas normas, muevas tácticas contra nuestra guerrilla, contra nuestro pueblo y su principal arma, ellos ya lo declararon, es la mentira, su principal voluntad, destruir; su arma auxiliar, su paraguas podríamos decir, elecciones, amnistía, Comisión de Paz. En estas condiciones, entonces si, ya habiendo concentrado su voluntad en el ataque militar, pueden darse el lujo de pedirle al gobierno de Magaña que entre en negociaciones entre el diálogo con la guerrilla, pero ya están fijadas las reglas. Luego la amnistía que es una malignaba arma de guerra sicológica, y en tercer lugar para el diálogo la comisión de Paz. Entonces, está bien claro el juego de Reagan, es acabarnos y en segundo lugar, presentar un pseudodiálogo, una pseudonegociación para poder engañar a determinados pueblos para los que la palabra elecciones significa una fascinación. Por ejemplo, hay pueblos que sólo viven de elección en elección y están enfilados en esa rueda, considerando que cada elección va a resolver los problemas que no han sido resueltos, entonces los toman como un medio de solución; entonces, cuando se les habla de una elección bien fácilmente caen en la trampa de Reagan de decir “ve, por ahí es verdad que está la solución”; entonces vienen, incluso generosamente, pueden venir amigos a presionar hasta cierto punto, a que se entre en negociación o diálogo para las elecciones, entonces es este momento se está planteando esta situación.

En la última reunión del Comando Central se fue bien claro en las resoluciones de algunos asuntos a este respecto; en primer lugar, las FPL, el Comando Central, categóricamente declaró que no es conveniente participar en las elecciones de este gobierno es decir, la no participación. Pero la no participación no es suficiente, en el acuerdo del Comando Central se habla del rechazo, del desenmascaramiento y de la lucha contra las próximas elecciones, es un camino bien claro. Hasta ahora en el FMNL también priva un consenso en ese sentido, aún cuando ellos hablan de la modalidad de presentarlo, pero hasta este momento hay un consenso de que no debe participarse y de que debe desenmascararse, pero para nosotros eso ya es y nosotros dentro del FMNL actuamos de forma positiva en ese sentido. Entonces es necesario que quede claro, la posición frente a las próximas elecciones. Llamar en este momento por ejemplo a una insurrección general frente a las elecciones sería prematuro, no es conveniente. Yo lo pongo como extremos pues, pero hay una infinidad de negociaciones así que pueden ser parciales; entonces lo mismo en el diálogo, hay diálogos para objetivos parciales, para ver si hay disposición o posibilidad de llegar a acuerdos en determinados puntos. Por ejemplo, un diálogo con el enemigo para ver si la Cruz Roja pueda entrar a determinados puntos para establecer un convenio de los heridos del mutuo intercambio, etcétera, etcétera, todo eso son los diálogos con objetivos parciales, pequeños; pero también puede haber un diálogo con objetivos de que se prolongue, se vayan ampliando y se vayan convirtiendo en el pórtico para las condiciones hacia una negociación. La negociación no necesariamente significa ya firmar tampoco, es otra cosa que es necesario estar claro, se puede negociar y hablar por años, toda vez de que se tenga claro el objetivo para qué es le negociación; entonces, un diálogo puede conducir, ser el puente hacia una negociación, una negociación parcial o total, o global del conflicto. Entonces siempre es permanente nuestro recurso como medio de lucha; esos dos medios de lucha, hay que tomarlos en cuenta así como la huelga. Cuando estamos en huelga, es un recurso y un medio de lucha presentar, por ejemplo un pliego de peticiones y sentarse con el patrón a discutir el pliego de peticiones, eso es legítimo y eso es negociación; cuando un sindicato está en huelga y ha presentado un pliego de peticiones, tiene que sentarse ahí con los patronos de un lado los dirigentes de otro, si son dirigentes serviles bien rápido llega a un acuerdo con el patrón, “vaya pues, vamos a aumentar medio centavo”, aunque se enojen los trabajadores; pero los dirigentes verdaderos de la clase obrera saben que no pueden rehusar ponerse ahí con un patrón con Soflé, con Crist, con el que sea y a veces se alargan, se vuelven acaloradas las discusiones, entonces ahí se ve hasta adónde ese el cinismo del patrón; eso incluso ayuda si son buenos dirigentes, si no son burócratas, a que la masa se enardezca más porque ya cuando llegan, después de haber estado ahí platicando con el Ministerio de Trabajo, cuando llegan de las sesiones, allá donde está el grupo de la huelga pues, les llegan a decir “imagínese que este día el patrón quería tal cosa, quería aceptar poner alguna cosa pues que se pida, pero no admite para nada aumento de salario”, entonces, seguimos luchando y eso sirve para levantar más y más al combate a la gente, viendo desde ese punto de vista como recurso y medio de la lucha la negociación, no viéndolo como a toda costa el recurso ya del que se está ahogando y quiere una tabla de salvación para no acabarse de ahogar.

En El Salvador con una guerra tan heroica, la negociación no puede concebirse así y las FPL siempre la ha concebido de otra manera, la negociación la concibe como un medio de lucha estratégico y auxiliar para permitir que nuestros combatientes puedan avanzar: esa es la negociación, y puede entrarse a una mesa de negociación, pero si se está bien claro de eso: en la defensa insobornable de los intereses del pueblo, se puede pasar peleando, ahí en la mesa e negociaciones meses y años, mientras avanzan nuestros ejércitos, mientras le dan el golpe de gracia al enemigo, al genocida y que aquella negociación se convierta precisamente en el triunfo , en firmar la rendición del enemigo; o condiciones de negociación que realmente sean ventajosas y favorables a los intereses de nuestro pueblo; entonces, por eso que se dice auxiliar, porque así como Reagan toma como sombrilla para sus helicópteros, para su aviación y sus ejércitos, para querer destruirnos a nosotros, toma las elecciones como sombrilla, como medio auxiliar, así también nosotros, el diálogo y la negociación lo tomamos como medio auxiliar para que nuestros ejércitos se fortalezcan y para darles golpes cada vez más grandes al enemigo.

Ese ejemplo lo dio Vietnam con la diferencia de que allí había un verdadero partido comunista único y que nadie actuaba de otra manera porque no había varias organizaciones con distintos enfoques; entonces cuando el partido decía vamos a la negociación ya tenía todo el plan hecho; esta negociación va a servir este principio de negociación pues, estos amagos, en lo que estamos en amagos, estamos concentrando grandes fuerzas y ya que se están haciendo los planes de ofensiva para entrar, penetrar y poder conquistar tales provincias; todo eso en lo que estaban hablando de que la mesa debía ser redonda, de quienes iban a ser los interlocutores, ellos i estaban bien conscientes revolucionariamente, bien conscientes, de que esa arma era auxiliar y que podía durar varios años, y efectivamente, así fue, duró cuatro años y a los cuatro años ellos estaban en tal capacidad de fuerza y de poder que ellos con gusto firmaron el tratado de que se salieran los norteamericanos; ya después de eso, ellos se las arreglaron con el títere interno, porque tenían una superioridad abrumadora de fuerza, tenían todo un norte socialista y todo un ejército revolucionario patriota en el sur y todo el pueblo de Vietnam con ellos, ahí había ya una correlación totalmente desfavorable al enemigo. ¿Y así como no iban a ganar ellos la negociación? Bastaron no más de dos años de lucha para estar entrando en la ciudad de Ho Chi Min.

Ese concepto de diálogo sí entra dentro de la estrategia de la organización si entra dentro de la estrategia de la organización que dice que lo diplomático es medio estratégico que debe usarse con toda la riqueza y con toda la agilidad posible; estratégico, pero auxiliar de la lucha interna. Entonces es en este momento en que hay varias posibilidades de diálogo. Hay una cosa que debe quedar clara y es la siguiente: el diálogo que Reagan está proponiendo es un diálogo que no puede ser aceptado, las FPL en eso están claras y en el FMNL —hasta este momento— también hay consenso en eso. ¿Por qué? Porque significa un diálogo para, bueno… ¿Como vamos a participar en esas elecciones? ¿Cuáles son las reglas? No, no estamos de acuerdo con eso de ponernos tales y tales condiciones. Un diálogo para participar en el paraguas. En segundo lugar porque es un diálogo para legitimar esa maniobra peligrosa de la guerra psicológica de la amnistía y, en tercer lugar, para legitimar las alucinaciones de que puede haber una paz digna y justa en este momento, cuando Reagan se está preparando para tratar de deshacernos. Entonces la línea que tienen las FPL, que yo legítimamente puedo decirles fue el espíritu de las discusiones del Comando Central y de sus resoluciones, fue la siguiente: No a las elecciones y la lucha contra ellas y su desenmascaramiento. ¡No entregaremos ni una sola arma! ¡Verdad! ¡Ni una arma! ¡Al contrario, cada vez debemos requisar más armas! En relación con las armas, está bien claro: nosotros no entregaremos armas sino que cada vez tenemos que conquistar más armas de manos del enemigo. En tercer lugar no admitimos tregua como condición para impulsar o para empezar o para hacer diálogos o negociaciones. La tregua sólo serviría en este momento, para darle un respiro a un ejército que está en malas condiciones, en muy malas condiciones. La tregua serviría para armarlos y para ponerlos en condiciones que no tienen en este momento, de preparar las fuerzas móviles y de que después puedan lanzarse con más vigor contra las fuerzas revolucionarias. De manera que tregua y diálogo en este momento no están, ni deben estar ligados como condición previa. La tregua, el cese del fuego no son cosas que no puedan considerarse, sino dentro de una negociación, si al fin se llega a un acuerdo digno, digamos que dure varios años o que dure lo que dure; pero al final se llega al triunfo del pueblo con esa negociación, entonces claro que hay que parar el fuego, y vienen las condiciones de cómo parar el fuego. Si el enemigo entrega las armas, donde las va a entregar, etcétera, o cómo va a ser esa correlación de fuerzas. Pero en este momento, la tregua es inadmisible como condición para el diálogo, y tampoco nosotros estamos por el camino de los golpes de Estado, sino que nosotros consideramos que cualquier golpe de Estado, incluso el de Majano, si llega a darse, nosotros debemos de continuar e intensificar en ese momento más la lucha y tratar de ganar lo más posible masas, para lanzarlas a la lucha, al combate en distintas formas, para aprovechar la coyuntura de un golpe de Estado, sin favorecer a los bandos reaccionarios que estén en lucha.

Por eso, varias cosas están claras en el futuro de nuestra lucha. Toda organización revolucionaria tiene que tener claro su pasado, su presente y su futuro, si es que quiere estar en capacidad siempre permanentemente, de tener capacidad de poder orientar al pueblo. Entonces, nuestra Organización ha visto con honor que su línea estratégica trazada en sus primeros años, cambió la historia del país, la está cambiando, incorpora a más fuerzas, propició la formación de una unidad que, aún con diferencias ideológicas estratégicas y tácticas profundas, hay entre diversas Organizaciones; sin embargo, sí es un instrumento básico y estratégico para nuestro pueblo, para avanzar y para seguir sobre esa base, avanzando en mayor escalones de unidad. Tiene claro también de que ha cometido muchos errores nuestra Organización. Errores en el terreno de la construcción de nuestro Partido, que son los que se sienten con mayor dureza en este momento. Después de muchos años de estar haciendo esfuerzos por la construcción de un verdadero Partido Marxista Leninista, nos encontramos con que ni siquiera hemos avanzado en la tarea fundamental de crear la base de la Organización, de crear en forma verdadera y vigorosa la base celular, la base de células que esté adentro de las masas, dirigiendo las masas. No hemos podido todavía; estamos haciendo esfuerzos, se están formando células ya, se está tomando otra característica, pero no podemos hablar de Partido Marxista Leninista si no hay base, por qué entonces no existe verdadero centralismo democrático, porque el centralismo democrático no es un camino de una vía. No es sólo de una dirección que esté dando órdenes y orientaciones sin recibir la riqueza de la masa. Una dirección así se vuelve burocrática, por fuerza, porque ya Lenin lo decía, no se puede dirigir un pueblo, no se puede dirigir a la clase obrera, como lo hacían o lo creían los pensadores y filósofos idealistas antiguos, metidos en una urna de cristal, aislados del pueblo. Entonces una Organización que no tenga raíces entre las masas no le llega a la dirección la verdadera realidad, pensamiento, aspiraciones y disposiciones del pueblo. Centralismo Democrático significa un funcionamiento de dos vías, de orientación de parte de la dirección, de las opiniones, del conocimiento de la base y del pueblo, para tener los suficientes elementos y poder elaborar buenas líneas de dirección. No podemos estar satisfechos con el estado en que se encuentra el Partido todavía a estas alturas, después de tantos años en que estamos luchando por formar el Partido del proletariado. Desgraciadamente no toda nuestra membresía, en determinado momento, comprendió la necesidad de fortalecer la vida celular precisamente porque hay muchas otras necesidades, crear un ejército, crear determinadas Organizaciones Populares, sustituir Cuadros en esas organizaciones, las Comisiones, las Subcomisiones, los Equipos, etcétera. Hay muchas necesidades en una Organización que se hace grande, pero entonces, dentro de ese ambiente nos desviamos del pensamiento correcto de lo que es un Partido del Proletariado y menos preciamos durante años la necesidad de la formación celular y de los organismos intermedios; menospreciamos las Direcciones Zonales, los Comités de Partido y las células, y las FPL no ha salido del todo todavía de ese esquema porque todavía no hay suficientes células. Las FPL todavía no ha salido de ese esquema, y entonces se convirtió, no en un verdadero partido del proletariado Marxista Leninista, sino que en un partido de elite, de cuadros Marxistas-Leninistas, en su ideología, pero en la práctica, como partido, todavía no ha alcanzado a llegar a sus raíces a la masa y esa es la tarea fundamental, porque sólo así va a poder ser un verdadero Partido. De lo contrario, con años y años de estar en esa pelota, en que sólo entre nosotros los cuadros hay vida y hay aparente Centralismo Democrático, se van creando deformaciones, se van creando situaciones en las áreas, cuadros valiosísimos de las áreas a veces desmejoran, se van adquiriendo —nosotros, los dirigentes, los cuadros en la Comisiones, Subcomisiones o Direcciones Zonales— determinadas características que no son las de la humanidad y la modestia proletarias que antes tenía un cuadro, por ejemplo. Y dentro de ese ambiente se va haciendo mucho la prepotencia, la arbitrariedad, el creerse árbitro pues, de convertir o no convertir en miembro aquel, o quitarlo para allí en el momento que le de la gana, en la hipersensibilidad a la crítica y en comenzar a castigar a aquel que critica, incluso a aterrorizar a la base.

Se van creando una serie de cosas que no son del Partido del Proletariado, porque no existe el juego del Centralismo Democrático, que es de abajo para arriba y de arriba para abajo. Entonces, de aquí arriba sí se puede criticar muy fuertemente a cualquiera, pero si de abajo para arriba hay una crítica, entonces ya como no estamos acostumbrados por años a que nos critiquen, entonces nos sublevamos y a veces hay quien tiene todavía la moderación de no reaccionar mal, la modestia, pero hay quien tiene sí, la impaciencia de reaccionar mal, y de rebotar la crítica y de usar sus poderes en mala forma para el castigo a los que critican etcétera. Es decir, en la construcción del partido, no podemos decir que estamos satisfechos de cómo hasta este momento se ha avanzado. Ha avanzado bastante, las Direcciones Zonales han hecho un trabajo muy grande sobre todo en el año y medio último, muy grande, sobre todo de agosto de 81 para acá. Muchos cuadros, muy sacrificados, están trabajando en los poderes populares, hay asambleas de miembros, es decir se está generando una nueva vida, una vida va creciendo, se va desarrollando el Partido, va agarrando una dinámica. Una dinámica que si agarramos nosotros la conciencia de la necesidad de impulsar esa dinámica, de la creación de las células y del funcionamiento del Centralismo Democrático, tendremos la capacidad de formar un verdadero Partido, el verdadero Partido del proletariado Salvadoreño.

En este día 1º de abril, a los trece años de la formación de la Organización, nosotros podemos decir con orgullo que también tenemos grandes éxitos en el trabajo de nuestras Fuerzas Armadas Populares de Liberación. Podemos decir que estamos preparados para darle golpes, a corto plazo, más fuertes al enemigo y que este año va a ser un año de grandes y gloriosas batallas ganadas por nuestro pueblo, bajo la dirección de la FPL, y también tenemos bastantes motivos para considerar que estamos haciendo avances en el trabajo de masas, buenos avances en las zonas donde hay influencia nuestra, en las zonas en disputa y en las ciudades en San Salvador y en otras ciudades. Tenemos razones para considerar que estamos pasando ya la situación más difícil que teníamos. Y estamos seguros que nuestra organización con su realismo, son su convicción de que es estratégica la unidad de todo el pueblo para ganar la guerra, estamos seguros y con toda la voluntad de hacer todos los esfuerzos porque avance el FMLN y del FDR dentro de un enfoque realista y de contribuciones realistas, que necesitará lucha ideológica correcta contra las corrientes que sean incorrectas dentro de su seno.

El Comando Central aprobó que nos hiciéramos una autocrítica de toda la vida de la Organización, lo cual es toda una tarea de análisis, para que pueda servir para perfeccionar nuestro trabajo en el futuro, y en ese sentido es necesario imbuirse de mucha responsabilidad, porque a veces pasamos de un extremo a otro extremo, de considerarnos culpables de todo. Bueno, nos ponemos en disposición de autocriticarnos, hay dos formas de hacer la autocrítica, una autocrítica correcta que esté basada en el análisis Marxista dialéctico de la situación en cada momento determinado, o una autocrítica que haga abstracción de la realidad de cada momento, al tomar cada paso. Entonces Lenin, cuando hablaba de la autocrítica o de la crítica, ponía una figura que decía lo siguiente: hay quienes quieren criticar tesis o enfoques que consideran incorrectos y que realmente tienen algo de imperfecto, puesto que siempre está en perfección una línea, pero tratan esta situación que se necesita enderezar, con un criterio, como una mamá que cuando baña a su bebé para quitarle la suciedad, lo enjabona bien y al final no sólo arroja la porquería y el jabón de la batea, sino que arroja el niño.

Es necesario saber hacer la crítica y la autocrítica en sentido Marxista Leninista, porque se puede caer en graves errores de considerar como error y equivocado las más grandes glorias de las FPL, al no hacerlo en forma dialéctica, precisamente y al no volver a plantearse la situación concreta en que se tomó. Por ejemplo, por qué vamos a dar golpes de pecho nosotros, considerarnos como grandes sectarios, por el hecho de que proclamamos un nuevo enfoque de alianzas de clases favorables a los intereses de la clase obrera y el campesinado, en un país en donde estas clases son las clases mayoritarias y fundamentales. Y precisamente podemos llegar nosotros en nuestro golpe de pecho o en nuestro deseo de ser bien acuciosos y sinceros con nosotros mismos, a entrar en un tipo de análisis crítico o autocrítico, que precisamente nos suceda lo que dice Lenin, comenzar a llamar sectario a todo lo que hizo grande a las FPL y a todo lo que tiene que valor precisamente para oponerse a las maniobras de una burguesía sedienta del sudor de nuestros obreros.

Esta revolución puede terminar de dos maneras, esta guerra puede terminar con una coalición de fuerzas, de la burguesía, de la derecha incluso, un sector de la derecha y un sector de centro, es decir una coalición lo suficientemente grande como para tomar las riendas del poder, lo que significaría un modelo de sociedad y de gobierno, un modelo burgués, muy conocido ya por la burguesía. La burguesía no puede contar su historia de la revolución del 11 al 20 en donde murieron un millón de campesinos, su historia de cómo poder domar (perdónenme la palabra tan fuerte) domar a una clase obrera tan grande y orientar bajo su dirección o más bien dicho para sí misma a un gran campesinado. No sólo la mexicana, son cientos de casos en los que no valió la sangre de los obreros y de los campesinos. Todavía no está definida la guerra, todavía no está definida la hegemonía de una clase y entonces que en este momento comencemos a darnos golpes de pecho, de decir que hicimos mal, que somos sectarios porque la alianza obrera-campesina… ¿para qué vamos a hablar de eso?… ¿porque nos aleja de otros aliados? Pues claro puede tal vez alejarnos durante un tiempo de otros aliados, pero también al contrario puede ser el camino para conseguir a esos otros aliados en una actitud, ya no de pretensión del poder total. Que comencemos a decir: las alianzas de clase las planteamos mal, somos sectarios. Y que comencemos a plantear precisamente la línea de la organización, querámoslo o no, en forma directa o indirecta, que la comencemos a plantear como sectaria y que es necesario darle vuelta a las tesis fundamentales de la Organización, para poder marchar dentro de las oportunidades que se presentan en determinada guerra. La crítica y la autocrítica no significan ponerle el calificativo de sectario a lo grande que la Organización tiene. Por ejemplo, sería grave si alguien dijera que es sectarismo que nosotros queramos defender los intereses de la clase obrera. O que nosotros nos ponemos demasiado por delante. Las FPL se deben a la clase obrera, y la clase obrera, realmente es increíble en un país tan luchador que siendo tan grande su participación en la revolución, no tiene todavía un verdadero Partido Marxista Leninista, entonces la aspiración de convertirse en el Partido Marxista Leninista no es sectario, es una obligación fundamental para la revolución.

Es cierto, pueden haber Marxistas Leninistas verdaderos, verdaderos comunistas digamos, en otras organizaciones, concedamos. Pero bueno qué capacidad concentrada hay en lo que le llaman “los marxistas dispersos”; qué capacidad concentrada hay para ponerse firmemente a construir su partido al proletariado. Precisamente la misma palabra disperso está mostrando que no tienen ni la capacidad ni todavía la voluntad. El núcleo marxista más grande, más consecuente en estos últimos 13 años, más verdadero, más dispuesto y con mayor posibilidad de convertirse en el partido del proletariado verdadero son las FPL en El Salvador, y con esto no estamos menospreciando hermanos, ni aliados que están derramando la sangre a la par de nosotros. No los estamos menospreciando, pero estamos viendo una realidad. Entonces, por ejemplo, decir que es sectarismo tratar de convertir a las FPL en el partido Marxista Leninista, digamos pues, como a guisa de ejemplo que pudiera llevarse hasta esos extremos en la autocrítica es algo que, el Comando Central lo dejó bien claro, la obligación de convertirnos en partido Marxista Leninista. Esto no significa menospreciar a nuestros compañeros, que tal vez haya un grupo en algunas de las otras organizaciones, no significa menospreciarlos ni negarles porque no hacen ellos el esfuerzo, si en realidad tienen la voluntad de hacerlo, pero no vamos a esperar una necesidad histórica de nuestro pueblo, así como no esperamos en 1970 hasta que se convencieran los reacios no vamos a esperar tampoco hasta que se convenzan y a que se desdispersen los marxistas dispersos para organizar el partido del proletariado de los marxistas no dispersos con voluntad de defender los intereses del proletariado hasta el final; es decir, tenemos que convertir a la FPL en el partido del proletariado.

De manera que la tarea que nuestro Comando Central ha dado, es una tarea de mucha responsabilidad y es un deber buscar en nuestra historia y en nuestro presente los aspectos débiles, hacernos nuestra autocrítica y eso nos obliga precisamente a hacer las cosas dentro de nuestro método de acción, de análisis y de conocimiento, dentro del Marxismo Leninismo. No botar el bebé junto con el jabón y no comenzar a decir de que nuestra voluntad irreversible de hacer de las FPL el partido Marxista Leninista, es sectario, porque no estamos reconociendo los méritos de otros, no, o que proclamar como base de las alianzas, la alianza obrero campesina es sectario, tampoco. O que la lucha de clases continúa siendo el motor de nuestra revolución, comenzar a considerar eso como sectario, tampoco. Ser amplio, utilizar los cuatro medios de lucha incluyendo la negociación y los diálogos como medio auxiliar y darle al enemigo lo más duro y lo más fuerte que se pueda en los golpes militares, lograr las mayores requisas de armas, formar más unidades militares, hacer más poderoso nuestro ejército y de esa manera, ayudar más a nuestro pueblo y al FMLN, en una lucha correcta por el triunfo de nuestra revolución y de esa manera derrotar, también una a una las maniobras políticas del régimen de Magaña.

Por último, debemos decir que Centro América se encuentra bajo una amenaza del Imperialismo Norteamericano. Nicaragua ha sido invadida por más de mil soldados contra revolucionarios, dirigidos de forma centralizada, hay amagos de seguir invadiendo a Nicaragua, hay amagos de guerra entre Honduras, guerra de provocaciones de Honduras contra Nicaragua, hay amagos de intervención en nuestro país. Entonces, en este momento en lo internacional, el lema fundamental es lograr crear toda una conciencia y toda una acción mundial, una voluntad, una acción, una actividad mundial, contra la intervención del Imperialismo en Nicaragua y El Salvador, en Guatemala, contra su injerencia en Honduras y en Costa Rica. Esa es en este momento la bandera de lucha más importante, crear una oposición desde todo el mundo, hacer conciencia, porque incluso algunos gobiernos amigos, por sus propios intereses de Estado (México, Panamá), no le entran muy bien al problema, y en parte hay algunas cuestiones que podrían secundar. Entonces, el deber mayor en este momento, es levantar la lucha contra la intervención del imperialismo, usar todos los foros públicos mundiales, excitar a todas las organizaciones amigas, acercarse a todos los gobiernos posibles, amigos: usar todo tipo de campañas creando esa gran conciencia y esa gran lucha mundial contra la intervención del imperialismo en El Salvador y en Nicaragua, y mientras tanto, intensificar al máximo nuestros golpes contra ese ejército, que se termine de desmoralizar, que se profundicen más sus contradicciones y de esa manera, con ayuda del mundo entero en contra y con la opinión pública norteamericana, en contra de la política intervencionista de Reagan, y metiéndole duro al asunto militar y a la preparación insurreccional en las ciudades y en los lugares en disputa, nosotros, en lo que falta del año, creo que nuestro pueblo va a dar un salto estratégico de calidad en la correlación de fuerza, dentro de lo cual estamos seguros que con la claridad de nuestra línea, nuestra voluntad y nuestra cohesión en torno a la línea estratégica que para la toma del poder ha trazado el Consejo, que ha ratificado el Comando Central en 1981 y el Comando Central de este año, y uniéndonos en torno a esa línea, a la formación del Partido, al fortalecimiento de las FAPL, a conquistar las masas, a fortalecer realistamente la unidad, creo que nosotros daremos una contribución cada vez mayor al avance de la lucha de nuestro pueblo y a la victoria final.

¡REVOLUCIÓN O MUERTE!

¡EL PUEBLO ARMADO VENCERÁ!

Salvador Cayetano Carpio, Comandante Marcial

CEM publica documento del VII Congreso del PCS (1979)

SAN SALVADOR, 5 de enero de 2009 (SIEP) “De nuevo, en cumplimiento del compromiso adquirido de publicar digitalmente documentos fundamentales del proceso revolucionario salvadoreño, esta vez les presentamos las Tesis y Fundamentos de la Línea General del PCS, aprobados por el VII Congreso del Partido Comunista….” informó el Lic. Roberto Pineda, coordinador del Centro de Estudios Marxistas “Sarbelio Navarrete.”

“Anteriormente como CEM hemos publicado ya el Informe General y el Programa Agrario del V Congreso, de abril de 1964, así como el Informe general del Comité central al VI Congreso, de agosto de 1970, y otros documentos que pueden encontrarse en la pagina electrónica de SIEP…”

“El VII Congreso del PCS se celebró en abril de 1979, en Los Planes de Renderos, en medio de una crisis política de la dictadura militar, que desembocó meses después en el Golpe de estado del 15 de octubre…” añadió.

“En este VII Congreso, hace treinta años, se tomó el acuerdo de asumir la vía armada como la forma principal de lucha y con base a esta resolución se dan los pasos para la creación de las Fuerzas Armadas de Liberación, FAL en marzo de 1980.”

“El documento que apareció en el número 1 de la Revista “Fundamentos y Perspectivas” de junio de 1980, se divide en cinco partes, la primera trata sobre los Fundamentos y tesis de la Línea General del PCS, la segunda sobre El Carácter y las fuerzas motrices de la Revolución que madura en nuestro país…”

“La tercera sobre la Conquista de la Dirección de la revolución Democrática Anti-imperialista por el Proletariado y su Partido, la cuarta sobre El Frente Único y el aprovechamiento de las contradicciones en el campo enemigo y la última sobre la Línea Internacional del PCS” concluyó el Lic. Pineda.