PROYECTO DE PROGRAMA GENERAL (1964)

PROYECTO DE PROGRAMA GENERAL
DOCUMENTOS APROBADOS

NOTA

Por acuerdo del Quinto Congreso (MARZO DE 1964) , el presente Programa General del Partido fue aprobado como Proyecto del Congreso.

Entre las razones que se tuvo en cuenta para aprobarlo en dicho
Sentido se hallan las siguientes:
1ª) Que el proyecto de Programa General debe ser enriquecido con análisis más profundo e investigaciones exhaustivas en la medida de lo posible; y
2ª.) Que el documento es de interés no solo para el Partido, sino que también para todas las fuerzas progresistas, de las cuales es importante conocer su opinión.

En tal forma, y por mandato del Quinto Congreso, el presente documento queda sometido a la discusión dentro de nuestro Partido; y el mismo será distribuido en forma amplia y ordenada entre el pueblo a fin de compulsar su opinión.

La aprobación de este Proyecto en forma definitiva, se hará en el Sexto Congreso ordinario de nuestro Partido o, si se considera necesario, en un Congreso Extraordinario que, al efecto, se convoque.

PROYECTO DE PROGRAMA GENERAL DEL
PARTIDO COMUNISTA DE EL SALVADOR

INTRODUCCION

Las metas finales del Partido Comunista de El Salvador son: la implantación de la sociedad socialista, en la que desaparecerá la explotación del hombre por el hombre; y la construcción ulterior del comunismo, en el que desaparecerán por completo y para siempre, las diferencias económicas y sociales, las clases sociales mismas y toda forma de opresión.

Antes de precisar el programa que el PCS propone aquí para la actual etapa de la revolución, conviene examinar las características fundamentales de la presente situación nacional.

1.- El Salvador es un país donde se desarrolla el capitalismo conservando fuertes remanentes feudales y dentro del deformador marco de la dependencia económica respecto de los países capitalistas desarrollados, en primer lugar los Estados Unidos.

El desarrollo del capitalismo en este país, que se produce en las condiciones propias de la fase imperialista del capitalismo mundial, si bien ha traído la elevación de la técnica, el incremento de las vías de comunicación y la formación del mercado interno, también ha ocasionado una gran deformación de la economía nacional en su conjunto, imponiéndole un desarrollo unilateral, hacia la exportación de materias primas agrícolas, un incremento industrial lento y orientado a la transformación de materias primas importadas, la mayor penetración del capital monopolista yanqui y con ello una mayor dependencia, el estancamiento de numerosas ramas enteras de la producción agropecuaria e industrial, la miseria lindante con la muerte por hambre
Para la mayoría de la población, y la consolidación de numerosos remanentes feudales en el campo y la ciudad.

Mientras se produce un desarrollo veloz en algunas ramas de la producción, como en el caso del algodón, otras inclusive entran en franco proceso de liquidación, como en el caso de la ganadería. El desarrollo industrial se encuentra entrabado por el miserable nivel de vida que depara a las masas la tremenda explotación que sufren y por las limitaciones y el rumbo, inconvenientes en país , que le impone el capital imperialista norteamericano, los intereses de la oligarquía interna y la dependencia económica en general.
Como resultado de todo esto, la economía nacional crece a un ritmo inferior al del crecimiento de la población, y anualmente llegan a la edad de trabajo miles de jóvenes sin que la mayoría pueda encontrar colocación.

El nuestro es, por todos estos rasgos, un país semi-feudal, semi-colonial y con un desarrollo capitalista deforme.

2.- El proceso de desarrollo del capitalismo tiene sus antecedentes en el incremento del cultivo del añil durante la Colonia, como una producción destinada a la exportación. Este cultivo constituyó hasta finales del siglo pasado el renglón principal de la producción mercantil, y en él fue donde aparecieron primero las relaciones de salario. Al iniciarse el cultivo y la exportación del café a mediados del siglo XIX, el desarrollo del capitalismo tomo una mayor extensión y velocidad.

El cultivo capitalista del café se desarrolló como resultado de los factores siguientes:
a) La liquidación de las formas colectivas de propiedad sobre la tierra que aún subsistían (comunidades indígenas y ejidos), y el surgimiento del monopolio privado sobre la tierra.

b) La formación de una gran masa de trabajadores desposeídos de todo medio de producción, con su fuerza de trabajo para vender por un salario, como único medio de subsistencia, y

c) La inversión en ese cultivo de importantes capitales monetarios originados en el negocio del cultivo y exportación del añil, que con la eliminación de impuestos gravosos y trabas para su libre comercio con Europa que la independencia trajo consigo, se convirtió en una actividad muy lucrativa.
También se invirtieron en el café capitales provenientes de la malversación de los fondos público.

3.- De acuerdo a los datos del Censo Agropecuario de 1961, solamente 2058 unidades de explotación agrícola que constituyen apenas el 0.92 % de todas, abarcaban 1,031.735 manzanas, el 46.27% de toda la tierra. Entre tanto, 175,615 pequeñas explotaciones de menos de 4.28 manzanas, es decir el 78.30% de todas, abarcaban solamente 245,853.87 manzanas, apenas el 11.03% de toda la tierra. En los hechos dos o mas explotaciones grandes o pequeñas pertenecen a un mismo terrateniente, por lo que, según cálculos realistas, no más de mil grandes terratenientes son dueños de las dos terceras partes del territorio agrícola nacional, es decir, de cerca de un millón y medio de manzanas.
La formación del monopolio de la tierra ha sido al mismo tiempo un proceso de proletarización de las masas campesinas. Los campesinos despojados fueron transformados en parceleros arrendatarios o colonos, solo en una medida muy pequeña.
La inmensa mayoría fueron convertidos en braceros para el cultivo y recolección del café y más tarde para el algodón y la caña de azúcar.
El desarrollo del capitalismo y proletarización de las masas rurales recibió un gran impulso con el cultivo del algodón. El cultivo del café, por ser de carácter permanente y precisar, por tanto, de inversiones importantes en la tierra misma, necesitaba de la propiedad privada sobre la tierra. Pero al desarrollarse el cultivo del algodón, cuyo ciclo vegetativo es de un año, se extendió el arrendamiento capitalista de la tierra.

4.- El desarrollo del capitalismo en la agricultura ha provocado el incremento de la producción mercantil y la extensión de las relaciones de salario en las ciudades.
Los talleres artesanales se fueron transformando en empresas capitalistas que laboran con un personal asalariado y cuya producción se realiza íntegramente con destino a la compra-venta, utilizando además materias primas adquiridas en el mercado, en su mayor parte importadas. Tomó así gran impulso durante algunos decenios, de manera especial, la producción artesanal de calzado, de pan y de ropa. El desarrollo reciente de la industria fabril ha puesto en liquidación a miles de talleres, incrementando la proletarización en las ciudades y el arribo a ellas de masas de trabajadores procedentes del campo.

Este proceso de aparecimiento y desarrollo del capitalismo se ha producido y se produce actualmente, conservando todo lo que del feudalismo es compatible con la explotación capitalista.

En las haciendas y fincas cafetaleras, algodoneras y cañeras, que son las de mayor desarrollo capitalista, se conservan celosamente la relaciones de trabajo propias del feudalismo, en las que las masas trabajadoras se encuentran carentes de derechos (en primer lugar del derecho a la libre organización), obligadas a distintas formas de trabajo gratuito y sometidas a una intensa y permanente intimidación y represión. Por otra parte en esas haciendas y fincas se combina el pago del salario en dinero con el pago en especie (comida), las medidas modernas con las arbitrarias medidas feudales, lo mismo que se combina el trabajo asalariado libre con el sistema de colonos y mozo-colonos.

En la parte de la agricultura que no está dedicada a producir para la exportación, predominan los remanentes del feudalismo, tanto en los instrumentos y técnicas de trabajo (arado de madera, tracción animal, ausencia de abonos e insecticidas, etc.), como en las relaciones de producción (la colonia, el pequeño arrendamiento, la propiedad campesina minifundista, etc.). Las relaciones de salario y en general de compraventa se han extendido también en esta parte, pero aun son minoritarias.

En la producción manual y fabril se conservan también fuertes residuos feudales, tanto en lo que se refiere a las fuerzas productivas (herramientas, procedimientos técnicos, etc.) como en las relaciones de producción. En este último terreno se destacan la limitación de la legislación laboral, la exclusión de los trabajadores ¨ a domicilio¨ y domésticos de gran parte de las conquistas laborales, y distintas formas de trabajo gratuito que subsisten en talleres y fábricas.

5.- El desarrollo del capitalismo ligado a la producción de materias primas agrícolas para la exportación ha empujado a nuestra agricultura por el camino del monocultivo.
Los renglones destinados a la exportación concentran las mejores tierras, las mejores vías de comunicación, los mejores implementos y técnicas, el volumen principal de los créditos, la mayor parte de la actividad del Estado hacia la agricultura, etc. Lo peor y más raquítico de todo esto prevalece en el resto de la producción agropecuaria.
El desarrollo del capitalismo en estas condiciones nos ha hecho mas dependientes que antes , ha reforzado nuestra condición de apéndice agrario de los países capitalistas industriales.
La producción de alimentos ha sido la primera en sufrir las consecuencias de la deformación mono cultivista. Nuestra población crece constantemente, mientras la producción alimenticia disminuye o se mantiene estancada.

6.- La acumulación y concentración de capital en el cultivo y la exportación de café , determinó la formación, entre los monopolistas de la tierra, de una pequeña capa de grandes exportadores, compradores monopolistas internos de la cosecha y habilitadoras de crédito a los medianos y pequeños finqueros. Estos grandes exportadores se convirtieron en los grandes importadores de mercancías industriales para abastecer al mercado interno.
En estos negocios acumularon enormes capitales que les permitieron mas tarde organizar un sistema bancario y de empresas aseguradoras de su propiedad.
El control sobre el sistema bancario dio a esta pequeña capa el control monopolista de enormes sumas de dinero, en la forma de depósitos a la vista y a plazo, procedentes no solo de las ganancias de los demás capitalistas sino incluso de una parte de los salarios y sueldos. En otras palabras, este puñado de multimillonarios adquirió el control monopolista de los recursos financieros del país. En le transcurso de ese proceso, fue además invirtiendo capitales en la creación de grandes empresasindustriales, las más de las veces para elaborar materias primas importadas y en conexión con sus negocios de importación.
A esta pequeña capa de multimillonarios monopolistas de la tierra, del comercio exterior, de las finanzas y de la gran industria, es a la que se ha dado en llamarlos ¨14 grandes¨ , la denominación es grafica y por ello muy útil.

7.- Por lo que se refiere a su economía, El Salvador no ha sido nunca verdaderamente independiente. Después de independizarse de España, en 1821, la nación fue cayendo en una situación de dependencia respecto de Inglaterra, y más recientemente de Estados Unidos. El sometimiento por el imperialismo norteamericano se intensifica en los últimos treinta años, y sobre todo a raíz de la segunda guerra mundial. En la actualidad esta dominación tiende a la destrucción de todo vestigio de independencia nacional y a la conversión de El Salvador en una completa colonia de los Estados Unidos.
En nombre de la llamada ¨Alianza para el progreso¨, programa que ha sido trazado con la pretensión de salirle al paso al proceso revolucionario de los pueblos latinoamericanos y que se acompaña de la mayor penetración del capital inversionista yanqui en nuestros países, está en marcha acelerada la subyugación completa de esta nación .la ¨ayuda¨ que representa la mencionada Alianza no impulsa en modo alguno el desarrollo del país ni puede conducir a la solución de los graves problemas nacionales, sino al contrario sirve solamente para que la tiranía militar pueda desarrollar alguna demagogia social y para comprometer aún más la economía y la soberanía Salvadoreña.

En grandes trazos, el cuadro actual del sometimiento de nuestro país por el imperialismo yanqui, se presenta así:
a) La economía Salvadoreña, por estar amoldad a los intereses de los monopolios norteamericanos y no a las necesidades de nuestro pueblo, sufre una deformación profunda.
b) En el comercio exterior, los Estados Unidos controlan un 36% de nuestras importaciones, y adquieren un 34% de nuestras exportaciones (año 1962) , a lo cual se agrega que compran nuestros productos a precios cada vez más bajos y nos venden cada día mas caro, además de que traban deliberadamente el comercio con los países socialistas, resultando de todo ello que los términos del intercambio internacional representan una carga cada vez más gravosa para la economía nacional.
c) Las inversiones directas yanquis aumentan rápidamente y se concentran en renglones fundamentales de la economía nacional, empresas de transporte marítimo, aéreo y ferroviario; empresas de electricidad, puertos marítimos, refinerías y agencias de distribución de derivados del petróleo; y un numero creciente de empresas de comercio y de la industria de transformación (cigarrillos, café soluble, pinturas, etc.).
d) Los empréstitos usurarios concedidos por instituciones ¨financieras norteamericanas¨ constituyen una larga y pesada cadena para el país.

La dominación imperialista de los Estados Unidos se manifiesta así mismo, atreves de los siguientes hechos:

a) Numerosas misiones ¨técnicas¨ yanquis de todo tipo actúan libremente en el país y penetran las mas diversas dependencias civiles, policiacas y militares del Estado Salvadoreño, al mismo tiempo que diferentes instituciones estatales son descentralizadas para quedar sometidas al control y dirección creciente de agencias yanquis.
b) La política crediticia y la política tributaria del gobierno salvadoreño están directamente dictadas desde Washington.
c) La interna influencia ideológica del imperialismo se produce atreves del cine , las noticias y diversas secciones de los periódicos, la radio, la televisión, la música , los libros, revistas y otros elementos, y tiene por resultado deformar la mente y el espíritu de grandes sectores de la población en los que impulsa la desesperación, la disipación, los vicios y el crimen, y en general tiende a la destrucción de la cultura nacional y del espíritu patriótico popular.
d) Posiciones claves de las fuerzas armadas se encuentran en manos de agentes directos de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos, y el imperialismo fomenta la armamentizacion del país, lleva a esto a la competencia armamentista con otros países vecinos, alienta las tendencias militaristas internas, y trata de embarcar a la Fuerzas Armadas en agresiones directas contra Cuba y otros pueblos que pugnan por su liberación.
e) La embajada salvadoreña en Washington se encargo de recibir y transmitir las instrucciones del departamento de estado y la Embajada yanqui en San Salvador estos muchas veces por encima de lapropia autoridad del presidente de la Republica. Toda la política exterior de El Salvador y su voto en los organismos internacionales no responden al interés de nuestra nación sino que siguen servilmente los dictados de Washington y hacen el juego en toda su amplitud a la línea de provocación y de guerra del imperialismo yanqui.

8.- Al entrar en el proceso de industrialización, los ¨14 grandes ¨ salvadoreños se emparentaron con los monopolistas yanquis en la inversión conjunta de capitales para crear las llamadas ´ empresas mixtas ¨ , y de la mano con ellos han impulsado la formación del mercado común Centroamericano y los planes llamados de Integración Económica de Centroamérica . Ambos planes (el mercado común y la integración) persiguen un mayor mercado para la industria de transformación y ampliar el campo para la inversión de capitales en las condiciones más provechosas.

En esta forma se ha incrementado enormemente la penetración del capital imperialista yanqui en nuestro país. Las inversiones directas de capital norteamericano han aumentado, según datos oficiales, de 16 millones de colones en 1953 67 millones en 1962, aunque seguramente estas cifras no expresan toda la realidad.

Los imperialistas yanquis sacan desde luego, la mayor tajada en su asociación con los multimillonarios salvadoreños y centroamericanos. Los hacen correr con la cuenta de algunas reformas sociales demagógicas. Obtienen un trato privilegiado en materia de impuestos. Al mismo tiempo los monopolistas yanquis manipulan los precios de las materias primas y de producción nacional y le causan así también un golpe a sus ¨aliados¨ millonarios criollos.

9.- Todo el proceso de desarrollo de la economía nacional ha producido grandes transformaciones en la composición de clase de nuestra población.

Las clases mas numerosa en nuestro país hoy día es la de los asalariados, al proletariado rural y urbano. Según datos del Censo de Población de 1961, de 806,590 personas que forman nuestra población económicamente activa, 540.080 son asalariados y solamente 15.100 son patronos.
Entre los asalariados 305.810 son rurales y entre los patronos 8.970 se dedican a la agricultura.

Al lado de las dos clases propias del capitalismo ( empresarios capitalistas y asalariados), se conservan en el campo los grandes terratenientes, que forman unas cuantas centenas; y los campesinos minifundistas que laboran parcelas propias o ajenas sin contratar mano de obra, o solamente contando con la ayuda de familiares.
Según el mismo censo de Población de 1961, estos campesinos ( o ¨trabajadores por cuenta propia ¨ como les llama el lenguaje estadístico) son 111.530 y los trabajadores familiares que les ayudan 58.880.

También en las ciudades hay al lado de las clases fundamentales del capitalismo 63.470 ¨trabajadores por cuenta propia¨ , es decir, propietarios de pequeños talleres y comercios, ayudados por 5.210 familiares. De estos pequeños propietarios 28.500 lo son de talleres y 27.930 se dedican al comercio menudo. Los demás se encuentran en el transporte y en diversos servicios.

Entre los patronos existe una capa mediana, formada en el campo principalmente por finqueros del café y algodoneros medianos, que soportan distintas formas de extorsión por parte de los grandes terratenientes , de grandes capitalistas nacionales y de los monopolios yanquis; pagan altos cánones de arrendamiento por la tierra ( esto es sobre todo para el caso de los algodoneros), pagan altos intereses por los créditos , los cuales además obtienen con dificultad, ven impotentes reducidas los precios de sus cosechas y reciben por ellas precios inferiores a los del mercado mundial ( sobre todo en el caso de los finqueros del café ), y compran a precios elevados los aperos, abonos e insecticidas importados.

En las ciudades los medianos capitalistas son por lo general propietarios de medianos talleres y comercios. Igual que los del campo, soportan dificultades en materia de crédito y pagan elevados intereses y compran a precios altos las materias primas y en general las mercancías, que son en su mayor parte importadas.

Gran parte de las ganancias que los medianos capitalistas extraen al trabajo de los asalariados va a dar a manos de los grandes terratenientes y propietarios de edificios y viviendas, en la forma de cánones de arrendamiento, o a manos de los grandes capitalistas nacionales y extranjeros, en la forma de intereses bancarios o usurarios, o en la forma de súper ganancia comercial en el negocio de la exportación y la importación.

Todo ello redunda en un nivel miserable de los salarios. Sobre todo de los salarios en el campo.

Los grandes terratenientes y la alta burguesía monopolista de la Banca, del comercio de exportación e importación y de la gran industria, integran la oligarquía interna, y el grupo más rico y poderoso de esta oligarquía está formado por los llamados ¨ 14 grandes ¨.

10.- En nuestro país han surgido poderosas e impetuosas fuerzas productivas nuevas, capaces de transformarlo completamente, capaces de proporcionarle a su población un alto nivel de vida material y cultural. Somos un pueblo cuya inmensa mayoría está constituida por trabajadores de la ciudad y el campo, que han asimilado en grado apreciable la técnica moderna y que están en condiciones de hacer rápidos progresos en este terreno, pero que al mismo tiempo se mantienen en la miseria y el atraso cultural.

Que es lo que impide que el desarrollo sea completo y armónico, que nuestro pueblo trabajador disfrute de un elevado nivel de vida, que la cultura florezca? Lo que impide todo esto es la condición semi colonial y semi-feudal de nuestro país, y los interesados en mantenerlo así son los imperialistas yanquis y la oligarquía interna que es su aliada. Son ellos los que obtienen jugosas ganancias explotando a nuestro pueblo, son ello los grandes negociantes del monocultivo, son ellos los que sacan provecho de la subsistencia de remanentes feudales, son ellos los que se conjugan en las empresas mixtas para explotar el mercado centroamericano.

Las masas asalariadas, los campesinos, los pequeños propietarios de la ciudad y el campo, los medianos capitalistas urbanos y rurales, unos mas que otros , soportan la explotación , la opresión y la extorsión de los imperialistas yanquis y de la oligarquía interna. Todas esas clases y capas tienen interés en el progreso del país, ganarían enormemente con su desarrollo armónico y general.
El conflicto histórico principal de nuestro país es, por tanto, el que existe entre los intereses del imperialismo yanqui y la oligarquía interna, por una parte, y los intereses de la nación, por la otra. Hay que destacar, además, que el aspecto principal de ese conflicto principal de la contraposición entre el imperialismo y la mayoría de la nación , de suerte que en ciertas cuestiones y en determinados momentos inclusive los ¨14 grandes¨ pueden situarse, y de hecho se sitúan , en el bando contra el imperialismo, por sus contribuciones con éste.

Por lo demás, las contradicciones en el seno de las clases gobernantes se agravan porque el camino que el imperialismo propicia no es el camino que lleva a la solución de los problemas nacionales, sino a su empeoramiento. Se agravan las contradicciones entre el imperialismo y sus aliados; entre los mismos aliados del imperialismo; entre el pueblo y sus opresores. En una palabra, el camino del imperialismo determina la agudización de todas las contradicciones, y la complicación de sus diversos problemas económicos y políticos del país.

11.- De 1958 a 1962, el país sufrió una crisis económica cíclica, principalmente como consecuencia de la baja de los precios del café en el mercado internacional, fenómeno que a su vez se debió a la superproducción del café en escala mundial y a las maniobras de especulación por parte de los monopoliosnorteamericanos.
En el segundo semestre de 1963 se registró ya francamente una reanimación de la actividad económica, manifestada en diferentes renglones de la industria y el comercio, esto a pesar de que los precios del café mantenían una tendencia a la baja hasta fines de 1963. Si en esta ocasión ha sido posible absorber y compensar al pueblo de la superproducción cafetera, entrando a la fase de la reanimación en el ciclo económico, se ha debido a tres factores principales: el desarrollo de la producción algodonera, el incremento de la deuda publica externa y de las inversiones directas norteamericanas, y el aumento de la exportación de camarón de azúcar. El análisis de estos mismos factores demuestra que el país no ha salido de la crisis resolviendo los problemas producidos por el desarrollo unilateral de la agricultura y la dependencia del imperialismo yanqui, sino reforzando todos los rasgos negativos de la economía nacional. Esta depende más ahora del comercio internacional, está por tanto más expuesta a las repercusiones del ciclo del capitalismo mundial , y además soporta la carga mucho más pesada de las deudas con los Estados Unidos y de las inversiones directas mayores de los monopolios del mismo país.

En otras palabras, el camino por el que el país está saliendo de la crisis no es un camino de liberación nacional, sino de sometimiento mayor al imperialismo, al mismo tiempo es verdad que el proceso de la crisis y su salida ha forzado cambios que hacen más maduras las condiciones objetivas para la revolución, acrecientan sus fuerzas sociales y abren la perspectiva para una rápida maduración de las condiciones subjetivas.

12.- Hace más de treinta años, en 1931, ante el desarrollo del movimiento popular y del fermento revolucionario, frente al desorden administrativo del gobierno nacional, y en medio de la crisis mundial del capitalismo y el desarrollo de la lucha anti-imperialista en el Continente (Sandino peleaba en Nicaragua con las armas en la mano), la oligarquía interna se decidió por el implanta miento de una tiranía militar.

Se produce así, el 2 de Diciembre de aquel año, el golpe instala en el poder al General Maximiliano HernándezMartínez y a ello sigue inmediatamente un genocidio monstruoso: el asesinato de alrededor de 30 mil campesinos, que ponen los cimientos del nuevo régimen de terror. Desde entonces, el militarismo no ha abandonado el poder un solo día, y sus constantes métodos de represión solo se han suavizado en determinados momentos, cuando a ello han obligado las luchas de nuestro pueblo o las contradicciones internas del mismo régimen.

En estos tres decenios últimos –tres decenios de elecciones fraudulentas- han cambiado las figuras en el gobierno; pero la tiranía militar se ha mantenido la misma.
A Martínez siguieron Castañeda, Osorio, Lemus, Cardón, ahora Rivera, e intercaladas algunas juntas Militares para garantizar la continuidad del régimen.

Después de la caída de Lemus, tras un periodo de intensas lucha popular, el nuevo gobierno, con su actitud de respeto a ciertas libertades y por el incremento de la movilización popular, representó un motivo de preocupación para las fuerzas reaccionarias. Finalmente, los agentes del imperialismo, actuando abiertamente de la mano con miembros prominentes de la oligarquía criolla, promovieron el golpe del 25 de enero de 1961 y reinstauraron la irania militar. La camarilla golpista una vez más quitó al ejército la careta de la apoliticidad y legalidad, mostrándolo como un instrumento opresivo principal del imperialismo y de la oligarquía.

A raíz de ese golpe, el aparato del Estado, que anteriormente era el instrumento de opresión de la oligarquía sobre el pueblo, sometido, desde luego, al imperialismo yanqui ha pasado a ser compartido directamente por el mismo imperialismo, a través de sus propios agentes. Es propio decir, inclusive, que el aparato del Estado Salvadoreño está hoy en primer lugar al servicio de los intereses del imperialismo norteamericano.

13.- Sin resolver el conflicto histórico principal de nuestro país, antes descrito, no se podrán resolver completamente nuestros agobiantes problemas económicos, sociales y políticos , y la nación no podrá ser independiente de verdad. Esta tarea trascendental está confiada a la revolución. La revolución que corresponde a la presente etapa de nuestro desarrollo debe ser democrática por su esencia popular; anti-feudal por sus transformaciones económicas, y de liberación nacional por su contenido anti-imperialista.

Esta será una revolución de las grandes masas de población, para favorecer a las grandes mayorías de salvadoreños. Abogara con amplitud a todos los salvadoreños – civiles o militares- que sepan cumplir con su deber patriótico al lado de la lucha liberadora del pueblo. Los enemigos irreconciliables de la revolución serán el imperialismo yanqui, la minoría oligárquica parasitaria y los traidores que les sirven de instrumentos para la opresión, el pillaje y el crimen.

Las fuerzas motrices de esa revolución son los obreros, los campesinos, los pequeños propietarios de las ciudades, los capitalistas medianos de la ciudad y del campo, es decir , las clases sociales duramente afectadas por la política del imperialismo y de la oligarquía. Incluso algunos grandes capitalistas de pensamiento patriótico pueden formar en las filas revolucionarias.

Para que estas clases y capas sociales puedan combinar sus esfuerzos, concentrar sus golpes contra los enemigos comunes, será necesaria la construcción del Frente Democrático de Liberación Nacional. La construcción de este frente es una tarea central de la estrategia y la táctica en esta etapa de la revolución, y para hacerla posible nuestro partido empeña sus mejores esfuerzos.

La integración del Frente Democrático de Liberación Nacional, como la forma más consecuente de la unidad de todas las fuerzas progresistas y anti-imperialistas, será el resultado de un proceso de acciones comunes y esfuerzos unitarios concretos, y no de un solo acto definitivo. Consciente de su deber de contribuir a la construcción de este frente, el Partido Comunista de El Salvador está, por tanto, en favor de la concertación de alianzas amplias y de largo alcance, o de la realización de simples acciones comunes, incluso por determinado punto o por una demanda concreta y temporal, en la lucha contra el imperialismo y la oligarquía , y por la democracia.

14.- Esta revolución solo podrá ser realizada plenamente mediante la instauración de un Gobierno Democrático de Liberación Nacional que, bajo la hegemonía de la clase obrera, sea la expresión política de la alianza de las clases interesadas en el progreso y la liberación del país.

Para que la lucha anti feudal y antiimperialista sea verdaderamente democrática y verdaderamente revolucionaria, para garantizar que la revolución saldrá adelante en el cumplimiento de sus grandes tareas y que no capitulará en ningún momento por entendimientos con el imperialismo yanqui o la oligarquía interna, el papel de vanguardia debe ser ejercido por el proletariado. Esta es ahora la clase más numerosa en nuestro país y es además la mas consecuentemente revolucionaria porque sus intereses concuerdan, más que los de ninguna otra clase, con los intereses generales de la sociedad, y pugna por una transformación mucho mas avanzada y completa:
La transformación Socialista.

La hegemonía en la revolución la conquista el proletariado con sus acciones y organización de vanguardia, y el Partido Comunista de El Salvador se esfuerza, y se esforzará aun más, en que ello se cumpla plenamente en nuestro país.

Militantes de la instauración de un gobierno democrático de liberación nacional se forma en el país, como es posible, ningún otro gobierno de tendencias democráticas de nuestro partido mantendrá una posición de firme apoyo a todas sus bases anti feudales y anti-imperialistas, y a toda transformación que emprenda de acuerdo con el progreso del desarrollo nacional; y al mismo tiempo nuestro partido luchará con fuerza sin vacilación, contra todo intento de entrega al imperialismo y a la oligarquía .

15.- En esta etapa, nuestro partido se propone luchar tesonera y diariamente para armar la acumulación de fuerzas necesarias al triunfo de la revolución.

Por su propio fortalecimiento y el de todas las organizaciones revolucionarias y democráticas.
Por las libertades democráticas, contra todo atropello individual y colectivo de los derechos ciudadanos, contra las leyes antidemocráticas y de tendencias racistas , por la libertad de los reos políticos, y contra toda manifestación del régimen de tiranía.

Por la unidad sindical, por el cese de la intromisión del gobierno y el imperialismo en los sindicatos; por la democracia sindical ; por la ampliación y aplicación de los derechos laborales; por la ampliación de las prestaciones sociales y del seguro social; por la reforma de todo aspecto legal que vaya contra los intereses de los trabajadores; por el aumento de los salarios; contra la desocupación; contra el alto costo de la vida; contra la crisis económica que sufren las inmensas mayorías del pueblo.

Por el fortalecimiento de la alianza obrero-campesino; por la libertad de organización sindical de los trabajadores del campo; por mejores salarios; por mejores condiciones de trabajo; por la supresión de las relaciones sami feudales que sufren los asalariados del campo; por la extensión de los derechos laborales y sociales de los trabajadores agrícolas; por tierras, créditos, aperos y asistencia técnica para los campesinos pequeños y medianos. Por mejores condiciones sanitarias, de atención medica, de vivienda, educacional y social de la población del campo.

Por créditos en buenas condiciones para los pequeños y medianos productores de la industria y comerciantes; por la protección, y fomento efectivo de la industria nacional.

Por la defensa de los derechos de la mujer, de la juventud y de la niñez.

Por la defensa de la soberanía y de la independencia nacional; contra todas las manifestaciones de la dominación imperialista en nuestro país, y contra todos sus intentos de mantener y profundizar el sami-colonialismo; por la libertad de comercio con todos los países del mundo.

Por la paz mundial y la coexistencia pacifica.

16.- Nuestro pueblo y nuestro Partido no pueden ser y no son partidarios de la violencia para la solución de sus problemas fundamentales, y a lo largo de la historia del país han sido persistentes los esfuerzos en la lucha pacífica, conquista de un régimen democrático. Sin embargo, ahora las masas populares mas desarrolladas han adquirido conciencia de que la vía pacífica para la Revolución ha sido bloqueada en el país por el imperialismo y la oligarquía. Largos años consecutivos de asesinatos en masas , de terror constante, de negación de los derechos democráticos mas elementales , de tiranía militar ininterrumpida, de farsas electorales, de persecución implacable contra las organizaciones democráticas, la negación del derecho de organizarse a los trabajadores del campo que representan los dos tercios de la población nacional, de constante burla de la libertad de expresión, de golpes militares contra los gobiernos que intentaron desarrollar alguna gestión democrática, han demostrado que la violencia la emplean las clases dominantes y han convencido al pueblo de que debe prepararse a responder a ello con la violencia, y que por dolorosa que resulte su acción hacia la conquista de un gobierno democrático de liberación nacional, siempre lo será menos que el sufrimiento constante y la perdida de millares de vidas y el ultraje a la soberanía nacional que significan al país la dominación del imperialismo yanqui y de la oligarquía criolla.

La línea de conseguir la unidad de todo el pueblo alrededor de la lucha contra la tiranía y los intereses oligárquicos e imperialistas que éste sirve, teniendo como objetivo el triunfo de la Revolución Democrática Anti feudal y de Liberación Nacional, utilizando para ello todos los medios legales y clandestinos, pacíficos y violentos , desarrollando un fuerte movimiento cívico popular, pero tomando como camino fundamental el de la lucha armada del pueblo salvadoreño para la conquista del poder, tal es la línea general de nuestro partido.

El presente periodo de acumulación de fuerzas implica insoslayablemente la combinación acertada entre la preparación para la insurrección armada del pueblo y las acciones masivas de todo tipo, la organización y movilización popular en todos los terrenos, y el aprovechamiento de todas las condiciones y posibilidades concretas de lucha, ya sea en lo legal o en lo clandestino.

Si en el país , por circunstancias internas y por la influencia de la situación internacional y los triunfos crecientes del Socialismo y los éxitos de la lucha de Liberación de los pueblos, llegaran eventualmente a crearse condiciones favorables para el transito pacifico a un gobierno democrático de liberación nacional , nuestro partido y seguramente también nuestro pueblo no persistirían en recurrir a la violencia sino marcharían por la vía pacífica determinada por la nueva situación histórica.

17.- Las condiciones internacionales son cada vez más favorables para el desarrollo y el triunfo de la lucha revolucionaria del pueblo salvadoreño.
Mientras el sistema capitalista se debate en mediode crisis que lo conducen inevitablemente a su destrucción definitiva, el sistema socialista está imponiendo de manera categórica su supremacía en los diversos terrenos, de forma que ya la correlación de fuerzas en el campo mundial favorece decididamente al socialismo, los movimientos de liberación nacional, y las fuerzas de la paz, la democracia y el progreso. A estas alturas, el Socialismo se está convirtiendo aceleradamente en el factor determinante de los cambios históricos que se registran en esta época, y el prestigio de la Unión Soviética y los demás países socialistas es ahora una estrella que orienta los pasos de todos los pueblos en el camino de su liberación.

Un hecho grandioso de los últimos años ha sido el despertar a la vida independiente de los pueblos coloniales de Asia y África. La mayor parte de ellos han obtenido ya su independencia en dura lucha contra los colonialistas (alrededor de 60 países que cuentan más de mil trescientos millones de seres humanos), y la reafirman sentando rápidamente las bases de su desarrollo industrial gracias a la ayuda múltiple que les prestan los países socialistas. El derrumbamiento del mundo colonial es un hecho definitivo que se confirma día a día.

Latinoamérica, por su parte, se ha incorporado decididamente a la lucha por su liberación y ha ocurrido un acontecimiento de trascendencia histórica para esta parte del mundo y de gran resonancia internacional: en Cuba, tras consolidarse la revolución anti feudal y antiimperialista, ha surgido el primer Estado Socialista Latinoamericano. Este hecho significa un revés formidable para el imperialismo yanqui, al mismo tiempo que representa un ejemplo y un estímulo para todos los pueblos del continente.
Esta situación internacional contribuye a confirmar que nuestro pueblo puede alcanzar el triunfo de su revolución, tomar el poder en sus manos y destruir la vía de la maquinaria en que se asienta el poder de la oligarquía y del imperialismo.
Además es un hecho indiscutible que, el triunfo de un gobierno democrático de Liberación Nacional, podrá nuestro país obtener la solidaridad y la ayuda poderosa de todos los pueblos del mundo, y en primer lugar de los países socialistas, para consolidar su revolución , hacer avanzar las transformaciones económicas y políticas fundamentales, elevar rápidamente el nivel de vida de su población, emprender un acelerado desarrollo industrial y económico en todos sentidos, sacar a las masasdel oscurantismo e impulsar su desarrollo cultural, y frustrar cualquier intento del imperialismo y sus fuerzas títeres por intervenir en nuestros asuntos internos, sabotear la revolución e imponer la contrarrevolución.

18.- La revolución del pueblo Salvadoreño no se detendrá en la etapa del poder democrático y de liberación nacional. Las condiciones de nuestro desarrollo histórico, que en lo fundamental son las mismas que rigen para todos los pueblos, conducirán en seguida al pueblo salvadoreño a una meta nueva y mas alta: la de la Revolución Socialista y la construcción de la sociedad socialista, más elevada y prospera e incomparablemente más justa que todas las formaciones sociales anteriores, porque en ellas desaparece por completo la explotación de unos hombres por otros y se garantiza el pan, el trabajo, la cultura y el bienestar para todos los ciudadanos.

Es importante destacar que, de acuerdo con la experiencia de Cuba y de otros pueblos en las presentes condiciones históricas los países que se liberan del colonialismo y del sami-colonialismo, después de realizar su revolución democrática de liberación nacional y dentro de ciertas condiciones internas, pueden saltar la etapa del capitalismo y pasar en breve plazo a la construcción de la sociedad socialista, contando para ello con la poderosa ayuda del campo mundial del socialismo.

El Partido Comunista sostiene que ese tránsito al socialismo, al operarse, podría ser un proceso no coercitivo, que se apoyaría fundamentalmente en la persuasión. Esta tesis tiene su base en las consideraciones siguientes:
1ª) La aplicación exitosa del programa que aquí se presenta descubrirá que sus resultados conducen firmemente a la solución de los graves problemas nacionales.
2ª) En el desarrollo de este programa se pondrá de manifiesto plenamente la vitalidad y fuerza progresiva de la propiedad colectiva sobre los medios de producción, tanto como se evidenciara que las formas privadas de propiedad que subsisten son, por su naturaleza misma, lentas e incapaces de transformar a fondo toda la vida social.
3ª) Dentro de la nueva vida propiciada por el régimen democrático de liberación nacional ya tendrán que florecer los más altos sentimientos de solidaridad humana, rompiendo todo estrecho egoísmo.

Así se rodeará de las mejores condiciones la tarea de persuadir a las clases no proletarias, a los sectores atrasados del proletariado, y en general a todos los elementos no socialistas, en favor de pasar en forma pacífica y a breve plazo a la construcción de la sociedad socialista. Destrozados por la realidad misma los prejuicios anti socialistas que hoy alimenta el imperialismo en las clases no proletarias, seguramente la inmensa mayoría de la sociedad se incorporará voluntaria y conscientemente a la construcción del socialismo y encontrara en ello una fuente de honrada inspiración patriótica y humana.

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Con base en el anterior análisis, el Partido Comunista de El Salvador adopta, para la presente etapa de la revolución, el Programa que se expone en seguida. Su realización completa será obra del Gobierno Democrático de Liberación Nacional que surja de la lucha de nuestro pueblo.

TARNSFORMACIONES REVOLUCIONARIAS DEL ESTADO Y DEL DERECHO

Para realizar las grandes metas de la Revolución Democrática de Liberación Nacional en nuestro país, es absolutamente indispensable la sustitución del actual régimen reaccionario y pro-imperialista por un régimen revolucionario. Limitarse al simple cambio de hombres en el Gobierno, sería un error gravísimo de la Revolución, que la expondría inmediatamente a la contraofensiva de la reacción interna y del imperialismo. El aparato estatal del imperialismo y de la oligarquía será destruido y substituido por el Estado Revolucionario de la clase obrera, los campesinos, las capas medias de la población y la burguesía anti-imperialista.

El gobierno que sobre esta base se forme será un gobierno de coalición de las clases revolucionarias de la actual etapa. Estará dirigido por las fuerzas más consecuentes y sin vacilaciones de estas clases. La alianza obrero-campesina, encabezada por la clase obrera, será la columna vertebral de la coalición revolucionaria.

La constitución política y aquellas leyes secundarias que ahora protegen los intereses reaccionarios de las clases en el poder, deberán ser igualmente sustituidas por una nueva Constitución y nuevas leyes que faciliten y enmarquen el ejercicio del poder revolucionario.

Las medidas que el triunfo de la revolución deben ponerse en práctica, para la destrucción del aparato estatal del imperialismo y de la oligarquía, son:

a) Derogación de todas las leyes, decretos, códigos, reglamentos, ordenanzas, tc., que consagren la explotación sami-feudal y la opresión imperialista o estorben la democratización del país y su transformación revolucionaria.
b) Disolución de la Asamblea Legislativa.

c) Depuración completa del Poder Judicial, destituyendo a todos los elementos que se han prestado para encubrir las arbitrariedades y crímenes de las tiranías.

d) Rescate de los bienes nacionales malversados y usurpados en todas las épocas valiéndose de las posiciones en el poder.

e) Confiscación de los bienes de todos aquellos que han traicionado los intereses del país al coadyuvar activamente a la disminución del imperialismo norteamericano por medio de tiranías sangrientas.

f) Destitución de todos aquellos funcionarios que han colaborado con las tiranías para mantener al régimen de opresión sobre el pueblo.

g) Liquidación completa de todas las formas de control e influencia del imperialismonorteamericano sobre las Fuerzas Armadas, mediante la expulsión de la misión militar norteamericana y la anulación de todos aquellos convenios o tratados que establecen esa influencia y control.

h) Expulsión de los jefes y oficiales que se hayan distinguido como elementos motores al servicio de las tiranías y de la dominación imperialista o que sean responsables de delitos contra el pueblo.

i) Abolición del código y reglamentos militares existentes.

j) Disolución de los actuales ¨cuerpos de seguridad¨

k) Supresión de todo el sistema de comandancias locales y patrullas, por ser innecesario en la nueva situación.

l) Juzgamiento y castigo de los culpables de crímenes, atropellos y arbitrariedades contra el pueblo.

Medidas para la creación del Estado y del Gobierno Revolucionario:

a) Instauración del Gobierno Revolucionario encabezado por las fuerzas de vanguardia en la revolución.

b) Colocación en los puestos de dirección de la administración pública de los hombres mas honestos, capaces y leales a la causa de la revolución del pueblo, que se hayan destacado en sus luchas, y los cuales devengaran sueldos modestos.

c) Promulgación de leyes revolucionarias que normen la transformación de la estructura económica, política y social del país.

d) Creación de todos los organismos estatales necesarios para realizar las transformaciones revolucionarias del país.

e) Reorganización del poder Judicial sobre la base de las necesidades del nuevo derecho revolucionario.

f) Reestructuración de las Fuerzas Armadas sobre las bases siguientes:

Primera:
Participación de las masas populares en las nuevas fuerzas armadas.

Segunda:
Formación de los nuevos cuadros militares provenientes de las filas del pueblo, mediante una educación basada en la lealtad a la Revolución. Los oficiales y jefes del actual ejército, a quienes se considera aptos para incorporarse a las nuevas Fuerzas Armadas, conforme a las nuevas normas, podrán hacer uso de ese derecho a voluntad.

Tercera:
Promulgación de una nueva legislación militar a tono con el nuevo papel de instrumento del pueblo que debe jugar el ejército.

Cuarta:
Establecimiento de una disciplina basada en la conciencia revolucionaria y democrática y no solamente en la obediencia.

g) Creación de cuerpos de seguridad revolucionarios, y de organismos de vigilancia revolucionaria integrados por el pueblo.
h) Promulgación de una nueva Constitución Política que consagre la nueva estructura económica, política, jurídica y social creada por la Revolución.

La constitución estatuirá la forma republicana de gobierno, y establecerá una estructura estatal completamente democrática cuyos órganos representan en forma genuina los intereses de los obreros, los campesinos, la pequeña burguesía y la burguesía nacional.

Tanto la constitución como la legislación secundaria consagraran la propiedad capitalista, la propiedad personal y familiar, la propiedad corporativa y la propiedad estatal, como las cuatro formas básicas de la propiedad dentro de la nueva estructura económica.

La Constitución Revolucionaria establecerá un régimen ampliamente democrático de derechos y libertades para el pueblo, que haga posible su participación activa y su influencia permanente sobre toda la marcha del Estado.

POLITICA EXTERIOR DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO

La política exterior del gobierno Democrático de Liberación Nacional tendrá como orientaciones fundamentales la defensa de la soberanía y la independencia nacional, la solidaridad con todos los pueblos que luchan contra el imperialismo norteamericano y el apoyo a las aspiraciones libertarias de todos los pueblos; el desarrollo de relaciones amistosas con todos los países sobre la base del respeto mutuo y la mutua conveniencia; la no agresión, la no intervención de unos estados en los asuntos internos de otros estados; la defensa del derecho de autodeterminación de los pueblos, la solución de todos los conflictos internacionales por la vía de la negociación, y la preservación de la paz mundial. En consecuencia, aquella política llevará a la práctica las siguientes medidas concretas:

a) Liquidación de toda intromisión extranjera en los asuntos internos del país y especialmente de la que ejerce el imperialismo yanqui a través de su embajada diplomática y sus diversas agencias.

b) Expulsión de todas las misiones militares, policiacas, culturales, económicas y técnicas norteamericanas que vulneran la soberanía salvadoreña.

c) Anulación de todos los tratados y convenios internacionales que de alguna manera lesionan la soberanía nacional, estorban nuestro desarrollo económico y cultural, o comprometen al país en la política de agresión del imperialismo.

d) Mantenimiento y desarrollo de las relaciones diplomáticas, económicas y culturales con todos los países del mundo, inclusive los Estados Unidos, sobre la base del mas estricto respeto a nuestros derechos y a nuestra independencia.

e) Política Centroamericanita orientada a la unificación del Istmo atendiendo tanto a los intereses populares y la lucha por la liberación nacional, como los derechos de los cinco países y las necesidades del desarrollo multilateral de los distintos pueblos y nacionalidades que componen la familia centroamericana.

f) Aplicación en los organismos internacionales, mundiales y regionales de una línea independiente que sirva a los intereses de nuestro pueblo, al progreso de la humanidad, y a la defensa de la paz entre todas las naciones.

g) Apoyo firme a los planes que aseguran el cese de la carrera armamentista y el desarme general y completo.

h) Prescripción y castigo de toda propaganda de guerra dentro del país.

TRASNFORMACION REVOLUCIONARIA DE LA ESTRUCTURA ECONOMICA

El desarrollo económico nacional estará basado en la transformación revolucionaria de la actual estructura económica.
Esa transformación responderá a los intereses de la mayoría de la nación , y aprovechara la capacidad creadora del pueblo trabajador y el impulso de la iniciativa privada patriótica.
La nueva estructura económica descansará sobre cuatro formas básicas de propiedad:
1)Estatal , que dentro del nuevo régimen representará una propiedad de todo el pueblo, a diferencia de la actual propiedad estatal que por corresponder a un Estado al servicio de las clases explotadoras internas y del imperialismo, constituye un instrumento en las manos de estas fuerzas y no de todo el pueblo.

2) Cooperativa: Propiedad colectiva organizada voluntariamente en la producción, la distribución o el consumo, en la ciudad y en el campo, y cuyos beneficios habrán de repartirse entre asociados de acuerdo con sus aportes en trabajo o en bienes.

3) Personal y Familiar, sobre los objetos de uso personal, la vivienda y los medios de producción no utilizados para la explotación de otras personas.

4) Capitalista, Propiedad de los medianos y grandes propietarios de la ciudad y el campo , cuyos intereses coinciden con el desarrollo económico nacional independiente y con la necesidad de elevar las condiciones de vida del pueblo.

Contrariamente a lo que sostienen tesis reaccionarias, el desarrollo económico nacional liberador de un país como el nuestro es perfectamente posible , apoyándose de manera fundamental y decisiva, en los acuerdos internos y , en segundo termino, en la ayuda económica y técnica proporcionada por países mas desarrollados sobre la base del mas estricto respeto a la soberanía nacional y de la efectiva conveniencia a los intereses del país.

Principios para emancipar la economía nacional del dominio de la oligarquía y el imperialismo

a)Aplicación de la Reforma Agraria que liquide el monopolio feudal de las tierras y las relaciones sami-feudales de producción, terrajes , trabajo gratuito atributos diversos al terrateniente, deudas, etc.,. Se expropiara la tierra a los grandes terratenientes para entregarla en propiedades a los campesinos pobres y medios que no tengan en cantidad suficiente, a los arrendatarios, mozos, colonos y obreros agrícolas. Se expropiará la tierra que pase un límite que en todo caso no será mayor de 100 hectáreas (143 manzanas).
Las tierras menores de ese limite no serán expropiadas; y a los latifundistas que quieran colaborar en le reconstrucción nacional, se les dejará esa extensión para que lo trabajen.
A cada campesino se le entregara un mínimo de tierra de acuerdo con la zona y al grado de fertilidad de los suelos; se les proporcionará ayuda técnica, así como ayuda crediticia a baja tasa de interés y largo plazo para la adquisición de instrumentos de labranza, abonos y semilla seleccionada. El estado podrá formar y administrar granjas cuando, lo considere necesario para impulsar el desarrollo de la agricultura. Se fomentará las cooperativas agrícolas, sobre la base del principio de la voluntariedad. La ley de Reforma Agraria seguirá y desarrollará estos principios fundamentales.

b) Nacionalización del sistema bancario, para garantizar que esta funcione al servicio del desarrollo económico nacional. A los depositarios se les garantizará la propiedad de sus depósitos.

c) Racionalización y diversificación del comercio exterior, para romper con el monopolio que sobre estas actividades ha venido ejerciendo la oligarquía en perjuicio del pequeño y mediano productor y de los intereses nacionales, y por otra para destruir al control del imperialismo yanqui y su bloqueo sobre las relaciones con el mundo socialista, y para comerciar con todos los países del mundo sobre la base de la conveniencia mutua.
d) Nacionalización de la industria eléctrica, de los ferrocarriles, de los puertos, de las empresas monopolistas y de todas las grandes empresas de servicios públicos, con el objeto de mejorar y aumentar los servicios que prestan e impedir la fuga de divisas. Las utilidades provenientes de estas empresas se destinaran íntegramente a impulsar el desarrollo del país y el bienestar del pueblo.

Técnicas para lograr un acelerado desarrollo económico nacional.

a) Creación de un organismo estatal encargado de la planificación y dirección del desarrollo económico integral de la nación. Partiendo de los puntos pertinentes establecidos en este programa, ese organismo movilizará y aprovechará impulsar al máximo la organización de los recursos nacionales y los que nos proporcionan otros países más desarrollados.
b) Impulsar la industrialización nacional, dando preferencia, de acuerdo con los recursos disponibles, a la industria básica, y tratando al mismo tiempo de fortalecer nuestra independencia económica y de satisfacer las necesidades provenientes del pueblo. Para este fin se dará protección económica y se concederá reducciones , exoneración de impuestos a las industrias atendiendo a su importación económica y así evitará la importación de artículos extranjeros
c) Diversificación y mecanización de la producción agrícola. Mejorar los niveles de vida de nuestro pueblo.
d) Aplicación de una reforma tributaria que alivie progresivamente a las grandes mayorías de la población de las cargas impositivas, comenzando por la disminución gradual de los impuestos indirectos. El sistema tributario se basará fundamentalmente en el impuesto directo progresivo de acuerdo con el principio de que ¨paguen mas los que tienen más¨.
e) Formulación de un presupuesto estatal de las necesidades del desarrollo económico nacional y del mejoramiento de las condiciones de vida materiales y culturales del pueblo. Se pondrá termino al despilfarro y se garantizara estrictamente la honestidad en el manejo de los dineros del pueblo. La ley de salarios establecerá una escala justa de salarios, poniendo fin a la marcada desproporción actual.
f) Creación de un Instituto Nacional del café , que agrupe a diversas instituciones cafetaleras ahora existentes. El Instituto se encargará del fomento de la industria cafetalera, manejara sus propios beneficios y monopolizará la exportación del café . Asimismo, facilitará el crédito a todos los productores, liberándolos de la opresión y la explotación a que los ha tenido sometidos la oligarquía. Fijará en fin, el precio interno del café y el precio de su beneficio. El café será defendido como una riqueza nacional, al mismo tiempo se regulará la extensión de las tierras dedicadas a este cultivo. Los impuestos sobre el café serán reformados, buscando:

a) Estimular la mayor productividad,
b) Distribuir con justicia las cargas tributarias entre los productores.

g) Creación de un Instituto de Comercio Exterior a cuyo cargo estará la orientación de las transacciones internacionales de acuerdo con las necesidades del desarrollo económico independiente.
h) Protección y fomento de la pequeña y mediana empresa industrial agrícola comercial.

Las grandes transformaciones revolucionarias en el campo, las medidas revolucionarias para el sustancial y rápido mejoramiento de las condiciones de vida de las grandes masas del pueblo y la completa liquidación del desempleo en un plazo relativamente breve, multiplicaran la capacidad de compra de todo el pueblo, impulsando el rápido crecimiento e las ventas para el pequeño y mediano comercio y la pequeña y mediana empresa agrícola e industrial. Pero además de estas naturales consecuencias positivas que las grandes transformaciones revolucionarias producirán por sí solas, se tomaran entre otras las siguientes medidas en favor de esas empresas:

a) establecimiento de un variado y ágil sistema crediticio que contempla todas las formas del crédito a corto, mediano y largo plazo, con la participación de Bancos nacionalizados y los nuevos que se creen al efecto.

b) ayuda técnica para el mejoramiento de la producción de la mediana empresa industrial y agrícola.

c) asistencia técnica, crediticia y de planificación a los pequeños industriales, artesanales o fabriles, para la modernización de su equipo y de sus métodos de producción.

d) Especial estimulo, mediante ayuda de todo tipo, al desarrollo y modernización de la pequeña industria alfarera, jarciara, textil manual, de calzado y panadera.

e) Aplicación inmediata de un programa de protección y ayuda al pequeño comercio de los mercados y plazas, que contemple básicamente las medidas siguientes:

1) Crédito fácil y de bajo interés
2) Construcción de mercados modernos con amplios y suficientes puestos de venta para todas las locatarias, en todas las zonas populosas de las grandes ciudades y en todas las poblaciones
3) Reducción del alquiler de los puestos en los mercados a lo estrictamente necesario para cubrir los gastos de administración, aseo y otros servicios.
4) Creación de guarderías infantiles, escuelas, clubes y clínicas asistenciales para atender el cuidado y educación de toda la población infantil de los mercados y a la salud y esparcimiento de la población adulta de los mismos.

TRANSFORMACION REVOLUCIONARIA DE LAS CONDICIONES
DE VIDA MATERIALES Y CULTURALES DEL PUEBLO

Un objetivo fundamental de la Revolución Democrática de Liberación Nacional es el mejoramiento radical de las condiciones de vida materiales y culturales de la población.

En materia religiosa, el Gobierno Revolucionario respetará la libertad de creencias y de cultos.

Para alcanzar el objetivo de mejoramiento de las condiciones de vida material y cultural del pueblo, el programa Revolucionario de nuestro Partido incluyó las siguientes medidas:

a) Elevación de los ingresos de la población trabajadora, mediante la aplicación de una escala justa de remuneración que parta de un salario mínimo capaz de satisfacer las necesidades materiales y espirituales de la familia.
b) Mejoramiento efectivo de las condiciones generales de trabajo, y aplicación de una política de avanzadas prestaciones sociales.
c) Creación de un régimen de absoluta igualdad de derechos y oportunidades para la mujer, en los campos políticos, laboral, cultural y familiar. Deberá desaparecer todo tipo de discriminación contra la mujer. Se reconocerá en forma amplia su derecho al trabajo, sobre la base del principio ¨a trabajo igual, salario igual¨.
La mujer tendrá igualdad de oportunidades para su formación profesional.
Se brindará protección a la maternidad, garantizando los derechos de la mujer en estado de embarazo y estableciendo una amplia red de clínicas de maternidad. Se dará ayuda a las madres con numerosa prole.

d) Creación de un régimen efectivo de derechos de la niñez. Eliminación progresiva del trabajo de la infancia que impide su educación y desarrollo. Establecimiento de un sistema de ¨gotas de leche¨, jardines de infancia, guarderías infantiles y alimentación complementaria en las escuelas.
e) Reforma radical del régimen de la vivienda, que contempla una drástica disminución del monto de los alquileres y se oriente a convertir a cada familia en propietarios de su casa. Con objeto de resolver el problema de la escasez de vivienda y el de su insalubridad e incomodidad actuales, se pondrá en práctica un amplio e intensivo programa estatal de construcción de edificios multifamiliares con todos los servicios y comodidades. Al mismo tiempo se impulsará la actividad privada de construcción de viviendas y se les proporcionará las mayores facilidades crediticias.
f) Transformación del sistema hospitalario y sanitario general, de manera que esté en capacidad de atender a toda la población del país.
g) Acción para erradicar el flagelo de la desnutrición. Prevención y lucha contra las enfermedades provenientes de las actuales condiciones de miseria e insalubridad, especialmente enfermedades como la tuberculosis, el paludismo, los parásitos intestinales, etc.
h) Transformación del sistema educacional, comprendiendo sus fines, métodos y programas. Rápida y total liquidación del analfabetismo. Creación de una amplia red de escuelas primarias que absorba a toda la población escolar.
Impulso a la educación técnica, media y superior, para atender a las tareas del desarrollo de la agricultura, de la industria y de la cultura nacional.
Apoyo estatal a la educación científica superior con el fin de incorporar al país al movimiento científico internacional.

i) Reforma universitaria que convierta a la Universidad en una Institución al servicio del desarrollo cultural y científico del país, cuyas puertas estén abiertas a las amplias masas de la población.
j) Reforma de los sistemas judicial-penal, penitenciario y carcelario con vistas a transformar a los delincuentes en personas útiles a la nueva sociedad.
k) Especial atención a la creación de parques, balnearios, casas de reposos para el disfrute de las grandes mayorías.
l) Desarrollo del deporte y la cultura física en todas sus manifestaciones, mediante la construcción de canchas, estadios, gimnasios, etc., tanto en la ciudad como en el campo, y dotándolos de instrumental y los equipos necesarios.
m) Estímulo a la cultura y el folklore nacionales, mediante la creación de centros e instituciones adecuados.
n) Estímulo al trabajo intelectual mediante el apoyo a los escritores, investigadores y artistas, procurando especialmente aprovechar el extraordinario caudal de valores que surgen del pueblo.

EL PAPEL Y LA LUCHA DEL PARTIDO COMUNISTA DE EL SALVADOR

El Partido Comunista de El Salvador, surgido del seno de la clase obrera salvadoreña tiene más de treinta años de vida, más de treinta años que han sido de lucha heroica, de abnegación , de sacrificio. El partido fue fundado en Marzo de 1930 en el marco de un gran ascenso del movimiento popular, por un grupo de los más destacados y experimentados dirigentes de la clase trabajadora. Su creación respondió a una necesidad histórica imperativa, y constituyó sin duda un acontecimiento de capital importancia para todo el desarrollo del movimiento revolucionario en el país.

El PCS es el partido de la clase obrera, representa los intereses fundamentales de esta clase que es la más avanzada de la sociedad salvadoreña y la única capaz de llevar hasta sus últimas consecuencias la revolución anti feudal y anti-imperialista, y proseguir hasta la construcción de una nueva sociedad en la que ya no existan las clases. Debido a esto mismo, el PCS representa en general los intereses básicos de todas las clases y capas revolucionarias y progresistas del país. Es su vanguardia organizada y el abanderado de sus luchas.

El PCS está constituido por el conjunto de organismos en que se hallan agrupados, conforme los principios leninistas de organización, los elementos revolucionarios de la clase obrera, de la clase campesina y de las demás clases sociales que luchan por el socialismo y el comunismo como metas últimas. La base ideológica del PCS es el Marxismo-Leninismo, la teoría científica del proletariado internacional, y aquel se esfuerza en aplicarla creadoramente a la realidad concreta de nuestro país.

Desligado del pueblo el Partido se convierte en una secta sin perspectivas. No puede conocer las necesidades de las masas, ni las realidades de la situación nacional, y no le es posible en tales condiciones trazar líneas y planes correctos.

Por ello, para cumplir con su papel de dirección, es norma fundamental para nuestro Partido la de recoger en el seno de las masas el conocimiento de la realidad.

Derechos humanos y luchas populares

Derechos humanos y luchas populares
Fernando Martínez Heredia

(Cubarte). -El miércoles fue el aniversario de la Declaración Universal dDerechos Humanos, proclamada por la ONU en 1948, y pasé el día en un Taller Internacional dedicado a discutir ese tema, sesenta años después. Lo inauguró el Ministro de Relaciones Exteriores y lo cerró el Presidente de Parlamento. Hasta ahí pudiera ser uno de esos días que no queda más remedio que perder, poner cara de interesado y desear que termine temprano. Pero no fue así. Ante todo, porque los oradores citados fueron Felipe Pérez Roque y Ricardo Alarcón. Y los participantes que vinieron de América Latina, Estados Unidos y Europa a reunirse con nosotros eran luchadores sociales, intelectuales, artistas, religiosos, periodistas, parlamentarios, comprometidos realmente con la defensa de las personas y los pueblos. Convocaron la Red “En defensa de la Humanidad”, capítulos de Venezuela y de Cuba, y la Comisión Nacional Cubana de la UNESCO.

El resultado fue un día muy intenso, cargado de ideas y emociones. Se sucedieron los análisis, las denuncias y condenas, la crítica descarnada y la esperanza, las ideas acerca de qué hacer y las convocatorias. No nos perdimos en las trampas que ponen los usos diplomáticos ni intentamos contemporizar para lograr ser perdonados. Tomamos a las declaraciones formales y los instrumentos legales para valernos de ellos como una ayuda más en la defensa de los derechos de los seres humanos. Al final aprobamos una Declaración del Taller, que ya está puesta en la prensa digital. Quisiera compartir entonces algunos comentarios acerca de este tema de los derechos humanos.

Tres años después del fin de la Segunda Guerra Mundial, el mundo estaba grávido de demandas y esperanzas de que a la gigantesca matanza planetaria le siguiera una nueva época más favorable para las personas y los pueblos. Pero muy pronto se comprobó que los poderosos del mundo trataban de mantener a salvo sus intereses, sus ganancias y su dominio. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) nació en 1945 con la pretensión de reunir a los Estados en un foro de entendimientos de beneficio común y tutelar la paz mundial, pero aquel designio de los poderosos le marcó también de inmediato a la ONU límites férreos.

La Declaración del 10 de diciembre de 1948 era engañosa y pretenciosa desde su propio título. Cómo iba a ser “universal” si se negó a reconocer la igualdad entre las naciones, para no condenar la inmensa llaga mundial que era el colonialismo, esa culpa tremenda de la modernidad capitalista que para desarrollar su sistema y multiplicar sus avances saqueó a fondo, aplastó culturas, esclavizó a decenas de millones, destrozó formas de vida y de producción, explotó el trabajo, prostituyó organizaciones sociales y erosionó el medio ambiente a escala universal, que hizo “científico” al racismo y otras formas de naturalizació n de la desigualdad entre los seres humanos. Al negarse a denunciar el colonialismo y el neocolonialismo, aquella Declaración no tuvo en cuenta a la mayoría del mundo, y tampoco a los artículos 1 y 55 de la propia Carta de la ONU.

El instrumento aprobado de manera tan solemne escogía ser heredero de una tradición, la de 1789 y 1776, que legisló desde la libertad del individualismo para minorías que pusieron a salvo cuidadosamente cuestiones que les eran esenciales, como la propiedad privada, o la condición de esclavo en los Estados Unidos. Que los poderes más directamente herederos de esa tradición no habían cambiado en nada básico fue demostrado después de 1948 de manera fehaciente. Francia, que masacró salvajemente en 1945 a los argelinos que pedían que la victoria de la libertad sobre el fascismo se extendiera a ellos, le cobró a Argelia su lucha por la independencia con más de un millón de muertos y una orgía inacabable de torturas. Estados Unidos, que alardeaba entonces de no ser una potencia colonialista, violó en Viet Nam todos los derechos humanos imaginables, y le cobró a ese pueblo sus combates por la independencia y la libertad con cuatro millones de muertos y la destrucción intencionada de una parte de su suelo.

Han tenido que ser entonces las resistencias y las luchas de los pueblos del mundo las que le den a las declaraciones sobre derechos humanos carne, realidad, identificació n con anhelos y proyectos de las mayorías y posibilidad de ser realmente universales. Y los pueblos han cumplido su parte con creces. Fueron las revoluciones, desde China hasta Cuba, las resistencias y las exigencias de autodeterminació n a lo largo del llamado Tercer Mundo y la imposibilidad de mantener los imperios coloniales europeos después de 1945 y con una hegemonía mundial de Estados Unidos en el campo capitalista, los que hicieron que la ONU en 1960-1961 aprobara una Declaración para poner fin al colonialismo y creara un Comité de Descolonizació n. Sólo en 1966 la ONU aprobó el Pacto Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que proclamó en su artículo 1 el derecho de todos los pueblos a su libre determinación, su libre condición política y su desarrollo económico, social y cultural. “En ningún caso —decía el artículo 2— podría privarse a un pueblo de sus propios medios de subsistencia” . Junto a ese instrumento fue aprobado también el Pacto sobre Derechos Civiles y Políticos, pero tuvieron que esperar diez años para que se les declarara en vigor.

Decenios de combates, sufrimientos y solidaridades han sido necesarios para hacer realidad la opción de derechos humanos desde los pueblos y para los pueblos. Mencionó el caso de Cuba. Sólo la Revolución triunfante pudo inscribir con decoro –porque estaba dándole a todos los niños la oportunidad real de estudiar—en los Objetivos de la Enseñanza Primaria{1}: “Los niños de los últimos grados de la escuela primaria deben saber que existen la ONU y la UNESCO y cuáles son sus finalidades; deben, además, aprender y asimilar dentro de lo posible la Declaración Universal de Derechos del Hombre, ya que estos Derechos constituyen una proclamación de los deberes de los Estados ante el destino de la persona humana.” Y tres líneas más abajo decía: …la comunidad, para el niño de hoy, comienza con el vecindario y se extiende sobre el mundo entero.” Qué bien aprendieron los niños cubanos la lección de la Revolución: cientos de miles combatieron por la soberanía y autodeterminació n de Angola, la independencia de Namibia y el fin del apartheid en Sudáfrica. Desde 1989, todos los 7 de diciembre rendimos homenaje a más de dos mil que dieron sus vidas para que esos derechos se convirtieran en realidades.

Otra cuestión que me parece crucial es que el tema de los derechos humanos forma parte de un conflicto fundamental que los trasciende: si la Humanidad podrá o no convertir en vida plena, liberación de opresiones y felicidad para las personas y los pueblos los colosales avances que se han conseguido, y cuyo goce es hoy negado a las mayorías. A mi juicio eso sólo será posible si triunfa y se desarrolla la alternativa del socialismo como modo de vida, relaciones humanas y organización social. Esto implica deberes y requisitos extraordinarios que el socialismo debe identificar y cumplir. Para utilizar una síntesis extremada, el socialismo está obligado a desplegar una nueva cultura, no sólo opuesta sino diferente a la del capitalismo, desde sus puntos de partida y en sus instrumentos, relaciones, instituciones y proyectos.

En la ONU de 1948 nadie se atrevió a votar en contra de la Declaración. Pero Sudáfrica y Arabia Saudita se abstuvieron, por razones obvias. URSS, Ucrania, Yugoslavia, Polonia, Rumanía y Checoslovaquia se abstuvieron también, en protesta por la no condena del colonialismo y otras ausencias de la Declaración. Pero los que habían escogido la negación del capitalismo no fueron consecuentes en proponerle al mundo entero un camino de luchas por la justicia y la libertad, una nueva cultura de liberación, ni en practicar el internacionalismo, que es uno de los requisitos sin los cuales no se formará esa nueva cultura.

Los imperialistas tuvieron que ir aceptando, a regañadientes, que los derechos humanos formen parte del derecho internacional y se creen instrumentos legales y exigencias sociales y de opinión pública a favor de ellos. Pero al mismo tiempo que promovían o respaldaban el crimen, las torturas y el genocidio a escala universal, mostraron su calidad en la guerra ideológica y su hipocresía al comenzar a utilizar el tema de los derechos humanos en su provecho. En las últimas décadas se han erigido en supuestos defensores de esos derechos, para criminalizar a gobiernos que defienden la soberanía nacional y los derechos de sus pueblos, y a movimientos populares, y para confundir a millones desde sus controles totalitarios sobre aparatos inmensos de información y formación de opinión pública. En el curso del formidable retroceso de las luchas de liberación y de clases del último cuarto del siglo, se ha intentado convertir al tema ‘derechos humanos’ en el lugar de un defecto que padecen por definición los que se oponen al sistema, una exigencia imperial que se coloca por encima del derecho internacional y una propiedad privada del capitalismo para ser utilizada en su guerra cultural mundial.

Mientras, el imperialismo impuso su ideología de “lucha contra el terrorismo” como consumo general obligatorio, y a su sombra se puso por encima de toda ley, glorificando descaradamente la violación de los derechos individuales y de las soberanías nacionales, la agresión a países y su ocupación militar permanente, la tortura institucionalizada, la matanza cotidiana de civiles y otras atrocidades. Pero frente a ese mal que amenaza la vida de todos y al planeta, se levantan la resistencia heroica del pueblo iraquí y los combates de los afganos contra los ocupantes extranjeros, el auge de los poderes y los movimientos populares combativos en América Latina, el crecimiento de las posiciones de autonomía frente al imperialismo por parte de un buen número de países del llamado Tercer Mundo, y la tendencia a la articulación, las alianzas y la integración entre ellos. En esta nueva situación, los derechos humanos son un campo de conflicto, un territorio en disputa.

Ante el aniversario de aquel documento de 1948, habría de decir: ¿qué derecho tenemos a esperar que la gente crea en una Declaración que tiene sesenta años de pronunciada, en el marco de una organización mundial que tiene sesenta y tres años de fundada, si ni una ni otra tienen fuerza ni prestigio para defender sus vidas, y mucho menos para hacerlas vivibles y mejorarlas? Una vez más son las prácticas cívicas y la estatura moral de los que reivindican todos los derechos humanos para todos los que habitamos este mundo las dueñas legítimas de este tema. Somos nosotros los defensores de los derechos humanos y los que tenemos derecho a invocarlos. El 10 de diciembre constituye un pequeño alto en el camino y un día de reunión y recuento, para seguir peleando.

{1}En las Bases y normas legales reguladoras de la Reforma Integral de la Enseñanza y Ley núm. 680 del Gobierno Revolucionario, del 23 de diciembre de 1959. En José Bell, Delia L. López y Tania Caram: Documentos de la Revolución cubana. 1959, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 2006, p. 226.

PESCADO ENVUELTO EN HUEVO EN LA CARCEL

PESCADO ENVUELTO EN HUEVO EN LA CARCEL

BRISBANE, Australia, 31 de marzo de 2015 (SIEP) “Siempre para esta época de Semana santa se me viene a la memoria la experiencia que viví a finales de los años setenta Y la historia es la siguiente…” nos comparte Ricardo Martínez, militante revolucionario salvadoreño.

“Un 8 de Marzo de 1977, después de la masacre el 28 de febrero en la Plaza Libertad, fui capturado por hombres “fuertemente armados vestidos de civil” a la altura de la terminal de buses de occidente e inmediatamente me vendaron de los ojos tirándome al piso del vehículo y me dijeron carcajeándose: “al fin caíste pollito, este es tu final, te llegó la hora.”

“Inmediatamente me condujeron hacia el cuartel central de la Policía Nacional y durante las horas del día fui sometido a humillaciones y torturas sicológicas. Al llegar la medianoche siempre vendado me suben a un vehículo con rumbo a una cárcel clandestina muy cerca de la terminal de oriente. En dicho lugar, me tuvieron tres días encadenado de pies y manos, sin alimentos ni agua; pude superar el hambre después de 24 horas no así la sed. Una noche me puse a gritar como un loco pidiendo agua porque se me pegaba la lengua con el cielo de la boca y hacía mucho calor. Abrí la boca me dijo un torturador, y me dejo ir un recipiente lleno de orines, pero era tanta la sed que me los tome y me parecieron deliciosos.”

“En uno de esos días, siempre en la medianoche llevaron a alguien a ese lugar, lo golpean sin piedad y le preguntan: “donde te reunís con los terroristas?” Él respondía a cada momento: yo no me reúno con los terroristas sino en una iglesia evangélica…Ya cansados de golpearlo lo dejan en paz por un instante, y me aseguro ver por un pequeño agujero que tenía en la venda de los ojos que no hubiera nadie alrededor y como estaba tirado en el suelo igual que yo le digo casi al oído: oiga soy Ricardo Martínez de la federación sindical FENASTRAS. Y ante mi sorpresa me responde: soy El Humilde. Se trataba de un conocido, era un compañero de trabajo y entonces le aconseje no responderles nada a los torturadores porque de todas maneras lo iban a seguir golpeando. Entonces el humilde me responde: “ no se preocupe que ahora tengo más valor… porque no estoy solo, cuento con usted.”

“Unos días después y siempre en horas de la madrugada me llevan nuevamente hacia el cuartel de la Policía Nacional, pero esta vez me arrojan al “Palacio Negro” un lugar tétrico, hediondo, llenos de cucarachas y ratones, totalmente oscuro que ni las uñas se podían ver. En otra celda al lado puedo reconocer que estaba Juan José Martell, dirigente juvenil del Partido Demócrata Cristiano, que antes había visto en la Plaza Libertad. Me di cuenta que era él porque yo me estaba quejando del dolor de la apendicitis que en esos días sufría y Martell amigablemente me recomendó defecar aunque sea un poco para vaciar el intestino ya que eso calmaría el dolor, lo cual así sucedió. A los dos días de permanecer en el “palacio negro” me llevan a una celda de los reos políticos con capacidad para 6 personas y habíamos más de veinte, casi la totalidad de los presos eran inocentes capturados en los alrededores del parque (bolitos), otros madrugaban a trabajar y no sabían lo que había ocurrido en el centro de San Salvador y otros por otras causas que nada tenían que ver con los asuntos políticos.”

Allí me encontré con Alfredo Vallecillos, un camarada, comunista ejemplar y fiel luchador por las causas populares. Con Vallecillos organizamos tareas dentro de la celda para sentir menos el tiempo en prisión. A las personas mayores las pasábamos a dormir al fondo de la celda porque todos los días en las madrugadas nos lanzaban agua helada con mangueras; también repartíamos proporcionalmente los desperdicios de la basura que nos llegaban a tirar los bolitos para apaciguar el hambre, limpieza de la celda, contar cuentos, historias y chistes, hora de oración para católicos y evangélicos y alfabetizar a quienes no sabían leer y escribir.

Pedro, un muchacho campesino joven nos decía: “a mí no me entran las letras es por demás que gasten su tiempo conmigo. Maria cuando era mi novia le daba pena que yo fuera analfabeto pues ella había estudiado tercer grado, por las noches trataba de enseñarme a leer y escribir pero en ese entonces ella tenía unas piernas bien torneaditas y un trasero provocador, lo cual me obligaba a invitarla que nos fuéramos a la cama al refuego y me olvidaba de las letras…” Estaba con nosotros Don Angelito, un señor de unos 78 años de edad, él vendía periódicos en Aguilares siendo capturado por equivocación por miembros de la “benemérita” Guardia Nacional. Me acuerdo que estaba a dos celdas de nosotros y gritaba en una madrugada agarrado de los barrotes: “ Sáquenme de aquí por favor porque el diablo no me deja en paz, tengo miedo por favor, ayúdenme”.

Estaba en otra celda Chico, un militante del FAPU. Estaba muy grave ya que el cuerpo se le había inflamado de tantas torturas. “Déjenme morir preocúpense de ustedes” nos decía. Quedamos preocupados cuando lo sacaron libre de la cárcel porque por lo general quienes presentaban estados como los de él los mataban a la salida, y luego nunca supimos nada de Chico. En una madrugada más o menos a las 3 am varios hombres vestidos de civil y armados introducen en una celda a un muchacho joven. Cuando los hombres se van, este joven comienza a decir cosas incoherentes, de una mente trastornada ya que no se le entendía. Insistimos en preguntarle quien era y en un momento de lucidez, dijo estas palabras: “Soy Cristales (el nombre no lo recuerdo) mi mamá es enfermera en el Hospital Rosales, me han torturado en la Guardia Nacional .

A mi salida de la cárcel busque a la enfermera en el Rosales y efectivamente era su hijo “desaparecido” y nunca se supo mas de el. A Cristales lo sacaron nuevamente de la celda a eso de las 5 am y nosotros nos quedamos pensando que lo llevaban a matar. Ricardo y Pedro el campesino a quien mencione arriba fueron capturados en San Juan Nonualco luego que en estado de ebriedad arrancaron un poster del general Romero, alguien los vio y los detuvieron acusándolos de “terroristas”. Cuando salí de la cárcel avise a su familia de la detención de los dos, la familia ya les había hecho la misa de 30 días pensando que habían sido asesinados.

Ricardo sufría de una ulcera, se ponía boca abajo y lloraba cuando no habíamos conseguido desperdicios de la basura que algunos bolitos nos hacían llegar para comer. Al momento de repartir proporcionalmente lo que para nosotros era la comida más rica procurábamos darle a Ricardo un poco mas de los desperdicios. Buenos días señores nos dijo “respetuosamente” una vez el carcelero mas odioso y mal encarado que cuidaba la celda, hoy como ustedes saben es Viernes Santo, es un día de guardar porque nuestro señor Jesucristo murió en la cruz para salvarnos a nosotros. Es un día de paz y de oración.

Entonces, continuo diciendo, hoy a la hora del almuerzo tendrán una comida especial, pescado envuelto en huevo y tal vez, tal vez unas torrejas. Al oír esto desde el fondo de la celda alguien le silbó la vieja y el carcelero se retiró molesto del lugar. Nadie creyó ese ofrecimiento porque estábamos claros que la dictadura y sus esbirros pretendían matarnos a torturas físicas y sicológicas. Sin embargo había alguna expectación de que iba a suceder a la hora del almuerzo. Cabal pasada la una de la tarde nos llegan a tirar los desperdicios que los policías y el personal de ese cuerpo represivo habían comido, efectivamente pescado envuelto en huevo pero solo para ellos. Para nosotros, lo que venía era diferente. Nos repartimos rápidamente dichos desperdicios sacados de la basura, apartamos todo lo que era basura como las servilletas algunas hasta con mocos y nos pusimos a chupar las espinas.

Era delicioso. Estábamos celebrando nuestra semana Santa en la cárcel, por nuestras ideas por nuestras convicciones revolucionarias. Pienso a esta altura de mi vida, a casi cuarenta años de estos acontecimientos que relato, que mi militancia política en el Partido Comunista de El Salvador, nuestro glorioso PCS que se encuentra celebrando su 85 aniversario, fue determinante para soportar el martirio diario en las manos de los torturadores.

Desde el primer minuto de mi captura me dije: hoy inicia una nueva batalla en otro frente de lucha, minuto a minuto debo mantener mi moral en alto a pesar de las adversidades. Sabía que afuera había un montón de gente y organizaciones reclamando mi libertad, cada día que pasaba decía, he subido un peldaño más de la escalera y sigo vivo estoy triunfando. Un día, como es natural., entrada la noche tuve un “bajón”, entonces, Vallecillos vio que mi estado de ánimo estaba caído. Este compañero que siempre mantenía una gran serenidad comenzó a darme animo y entre otras cosas me decia: “célula que no se adapta muere”, palabras sabias que hasta hoy en día me sirven. El día que me liberaron estaba en una celda repleta de gente inocente especialmente campesinos y al momento del anuncio de mi libertad muchos de ellos comenzaron a llorar diciéndome lo siguiente: “Hoy que ya no va estar usted con nosotros si nos van a matar” .

También a mí se me rodaron las lágrimas al vivir ese momento tan duro junto a ellos. Pero al escucharlos sentí que había cumplido mi deber como comunista. Sali de la cárcel pesando alrededor de 40 kilos (más o menos 80 libras) lleno de millones de chichuisas en todo el cuerpo, con varias clases de parásitos y con una debilidad que hasta el viento me botaba. Descanse dos semanas en la casa de unas hermanas y después me incorpore de nuevo a la lucha, esa es otra historia que después se las cuento.

Homenaje del CEM al 45 aniversario de las FPL

Homenaje del CEM al 45 aniversario de las FPL

SAN SALVADOR, 1 de abril de 2015 (SIEP) “La creación de las Fuerzas Populares de Liberación FPL “Farabundo Martí” el 1 de abril de 1970 marca un salto de calidad en la lucha revolucionaria de la clase obrera y del pueblo salvadoreño…”enfatizó Roberto Pineda, Coordinador del Centro de Estudios Marxistas, CEM “Sarbelio Navarrete.”

Agregó que “la militancia de las FPL tanto antes, durante y después del surgimiento del FMLN hicieron una valiosa contribución a la lucha revolucionaria construyendo en 1975 el multitudinario Bloque Popular Revolucionario, BPR; así como una poderosa organización guerrillera basada en Chalatenango, y luego de los Acuerdos de Paz de 1992, sus cuadros y dirigentes han sido pilar fundamental del partido FMLN. La fundación de las FPL está vinculada a las ideas y praxis revolucionaria de Salvador Cayetano Carpio y su fortalecimiento posterior al actual presidente Salvador Sánchez Ceren.”

“En homenaje a este 45 aniversario de las FPL como CEM publicaremos próximamente el documento de análisis que Saúl, entonces secretario general del PCS y que después será el legendario Marcial, realiza a partir de los acontecimientos vinculados con el conflicto con Honduras en julio de 1969. El documento titulado La actuación durante la guerra, consta de 95 páginas y analiza de manera polémica las distintas fases de la línea política del PCS, fue escrito en septiembre de 1969 y es uno de los principales antecedentes para la creación el siguiente año de las FPL” estima Pineda.

En su primera parte considera que “la actuación de los organismos de dirección (del PCS) fue en lo fundamental correcta, clara y estaba enmarcada dentro de nuestra línea de principios: la lucha contra el régimen antidemocrático, contra sus provocaciones y planes antipopulares, contra sus represiones, contra la penetración y sojuzgamiento por el imperialismo.”

En la segunda parte denuncia que “durante la última semana de junio (del año 1969) a medida en que fue ascendiendo la campaña de prensa y radio, incendiaria del odio y venganza nacionalista…fueron acrecentándose las vacilaciones en el seno de la dirección del partido y las presiones a fin de acomodar nuestra actuación a la ascendente marea que estaba convirtiendo en histeria nacionalista colectiva.”

En la tercera parte opina que “a principios de julio es el momento que marca el viraje de nuestra línea para acomodarla a la “necesidad” que planteaba la campaña reaccionaria de defender la patria y la integridad territorial” cortina tras la que se mueven los preparativos de agresión.”

En la cuarta parte subraya que “durante los cinco días de guerra 14 al 18 de julio ese acomodamiento práctico a la acción bélica se puso de manifiesto con toda evidencia, al negarse la dirección a cumplir su deber de orientar al pueblo, negándose a señalar el carácter de la guerra concreta desatada por el gobierno y el ejército salvadoreño contra Honduras.”

En la quinta parte critica “la ilusa posibilidad de transformar la guerra de agresión en guerra de toda la nación contra el imperialismo a través de la lucha anti OEA, orientando a las masas hacia una actitud firme de no retirada de las tropas de los territorios ocupados; posición que en el fondo hacía el juego a los sectores ultra reaccionarios del ejército.”

En la sexta parte “del 1ro. al 6 de agosto (de 1969) con el regreso de las tropas, se alimenta el descontento en las masas por el retiro, y se alimentan ilusiones de cambios ( sin contenido revolucionario) que este gobierno debe hacer para que “la sangre derramada no haya sido en vano.”

En las conclusiones de este largo trabajo de Saúl aparece el siguiente pensamiento que sería posteriormente fundamental para la creación de las FPL : “salvar al partido de la corriente oportunista de derecha y sobre esa base consolidarlo ideológica y orgánicamente, hacerlo más eficaz en su estructura y funcionamiento interno para su trabajo político-militar entre el pueblo. Hacer que sea el dirigente político militar del pueblo en todos los escalones.”

Homenaje del CEM al 85 aniversario del PCS y 35 de las FAL

Homenaje del CEM al 85 aniversario del PCS y 35 de las FAL

SAN SALVADOR, 30 de marzo de 2015 (SIEP) “Con mucha alegría celebramos este día dos grandes aniversarios: el85 del Partido Comunista de El Salvador, PCS, y el 35 de su brazo militar durante la guerra, las Fuerzas Armadas de Liberación, FAL..,” expresó Roberto Pineda, Coordinador del Centro de Estudios Marxistas “Sarbelio Navarrete.”

“En tributo a estas efemérides reproducimos tres valiosos documentos históricos, que son parte de nuestra tradición teórica, ideológica y política como izquierda salvadoreña y que reflejan el pensamiento revolucionario del Partido Comunista en la década de los años sesenta del siglo pasado…” indicó Pineda.

“El primer documento es el proyecto de Programa General del PCS, aprobado por su V Congreso en marzo de 1964, en el que se define la línea estratégica y táctica de esta primera organización revolucionaria salvadoreña. El documento fue elaborado a mediados del año 63, discutido en las células del partido y finalmente aprobado por su congreso partidario.”

“El segundo documento es un extenso artículo aparecido en las páginas de la Revista Internacional, a mediados de 1965 en conmemoración del en ese entonces 35 aniversario de la fundación del Partido Comunista. Es un documento profundamente autocrítico sobre errores y desviaciones cometidos luego de la derrota de la revolución de 1932.”

“El tercer documento es el Manifiesto del Partido Comunista en el 1 de Mayo de 1968 en el que se rinde tributo a los dirigentes obreros Saúl Santiago Contreras y Oscar Gilberto Martínez, asesinados por la dictadura militar por sus acciones en solidaridad con la huelga magisterial de ese año.”

Concluye Pineda que “de esta manera rendimos homenaje a los mártires y héroes, hombres y mujeres, militantes comunistas que entregaron generosamente sus vidas en estos 85 años en las luchas populares por la paz, la democracia y el socialismo en nuestro país.”

La expansión urbana de San Salvador

La expansión urbana de San Salvador

POR EDWIN ALFARO

CONFORMACIÓN DEL ESTADO NACIONAL 1870 -1912, PRIMERA EXPANSIÓN.

La consolidación de los liberales y la producción cafetalera generan un clima estable y económicamente bonancible que permitió a las élites y a grupos urbanos dedicarse al ocio y la apreciación del mundo moderno, cuyo referente indiscutible fue Europa. Se produce una pequeña expansión de la ciudad, hacia el sur, absorbiendo San Jacinto, hacia el poniente teniendo como límite al Hospital Rosales inaugurado en 19051 y hacia el norte limitando con el recién inaugurado cuartel El Zapote. Los ejes principales sobre los cuales se realiza la expansión fueron las calles Rubén Darío y Manuel José Arce. Lo que hoy es el centro histórico era el centro político y económico, la casa presidencial se situaba frente al actual mercado ex cuartel. En 1903 se apertura el parque Gerardo Barrios y la gran Avenida Independencia que era la entrada a la capital y a la vez el límite en el extremo oriente.
Como puede observarse en esta primera etapa la lógica era consolidar San Salvador como el centro de poder, se compra el London Bank, el palacio de Justicia es instalado en el ex Instituto Nacional , los límites del tranvía eran mejicanos y el Hospital Rosales. Bajo la óptica del control territorial y de seguridad se construyen los cuarteles: central, El Zapote y el San Carlos cuya ubicación no era para nada arbitraria. Esta primera expansión de las elites urbanas obedecía a la marcada tendencia de este período hacia la concentración económica, condicionada por un grupo que controlaba la producción y la estructura del crédito.

CRISIS ECONÓMICA, POLITIZACIÓN DE SECTORES POPULARES 1927-1944. SEGUNDA EXPANSIÓN.

La capital se expande al poniente al norte y al sur, se construye el Parque Cuscatlán, Hospital Militar, la Calle Arce se expande, se construye la Alameda Roosevelt, se construyen las colonias: Santa Anita, la Rábida, Guatemala, Honduras, colonia Guadalupe, Santa Eugenia, Colonia Modelo, Colonia Manzano, Colonia América, Barrio San Miguelito, Colonia Harrison, Colonia Mugdan. se inicia la colonia Escalón, y se edifica el Estadio Flor Blanca.
En esta segunda expansión y en concordancia con los regímenes militares, desde el golpe de 1931 los militares han permanecido en el poder, parece haber una evolución de la visión política-territorial del poder, ya no interesa estar en el centro político-económico, sino la seguridad, la casa presidencial se traslada a San Jacinto en el edificio cuyo destino era ser la Escuela Normal. Entre 1918 y 1929 el capital norteamericano desplazó completamente al inglés, definiendo así la política económica de Centroamérica, el capital producido por el café permitió el desarrollo de la manufactura, e instalación de las primeras fábricas, las clases trabajadoras comienzan a organizarse, y se clarifican las marginaciones del campo y la ciudad, el espacio urbano de San Salvador presenta una clara delimitación horizontal clasista. Las clases propietarias tienden a abandonar el centro para trasladarse al poniente, mientras las clases trabajadoras se asientan al sur, norte y oriente, el centro histórico comienza a coparse y surge un nuevo fenómeno: La metropolización. [2]

MODERNIZACIÓN Y CRECIMIENTO ECONÓMICO 1948-1960 TERCERA EXPANSIÓN

Se produce un expansión al Poniente, al oriente, al norte y al sur. Se construye El Salvador del Mundo, Colonia Costa Rica, Nicaragua y Barrio Lourdes, Colonia San Luis, 25 Ave. Norte y sur, Colonia Cucumacayán, Colonia Layco e inicios de la colonia Palomo, se construye el Paseo General Escalón, Hotel El Salvador, Colonia Lomas Verdes, Ave. Masferrer, Calle El Progreso, Colonia Centroamérica, Colonia Panamá, inicios de Colonia Atlacatl, 29 Calle Poniente, se construye el Boulevard del Ejército Nacional, Colonia Santa Lucia, Iglesia Don Rúa.
Esta expansión refleja una nueva etapa política y económica caracterizada por una modernización deliberada, la nueva generación de militares profesionales, se plantea el desarrollo como problema estratégico nacional, ya no es una visión liberal, sino intervencionista, hay un marcado crecimiento económico, en el cual se opta por el sector secundario de la economía, buscando la no dependencia del café. Las expansiones más grandes se dan al poniente, al oriente y al norte.
Se abandona la idea de casa presidencial y se sustituye por la residencia presidencial, ejemplo de ello es el Coronel Osorio quien fija su residencia en la Colonia Layco, una zona de crecimiento urbano de clase media. Más tarde el Presidente Lemus se convertiría en el primero en abandonar el radio urbano para domiciliarse en panchimalco. El Presidente Adalberto Rivera vivió en la Colonia Centroamérica un proyecto habitacional del Estado los cuales predominaron en esta época con una tendencia a favorecer a los militares. A estas alturas el centro histórico se encuentra ya saturado.
El Boulevard del Ejército se convierte en el corredor industrial de El Salvador, evidencia del proceso de industrialización a que el país estaba entrando, la expansión al sur significaba a la vez acceso a las planicies costeras lo cual era beneficioso para el café.

GUERRA CONTRA HONDURAS, MIGRACIÓN, CRISIS POLÍTICAS, 1960-1980 CUARTA EXPANSIÓN

Hay un fuerte desarrollo de la colonia Escalón, surgen las colonias: Campestre, El Mirador, Miramonte, Yumuri, se construye Metrocentro, el Centro de Gobierno , el Boulevard de Los Héroes, Colonia La Esperanza, Colonia Zacamil, Colonia Univesitaria, Colonia Miralvalle, Colonia San Francisco, Colonias: La Mercedes, Roma, La Mascota, Jardines de Guadalupe, La Sultana, Monserrat, Vista Hermosa, Jardines de la Hacienda, Jardines de Cuscatlán, Inicio de Ciudad Merliot, se construye la Feria Internacional, el Boulevard Tutunichapa, la Fuente Luminosa y la embajada de USA sobre la 25 Ave. Norte, además se construye el mercado central.
En la década de 1960-1970 la expansión es más ponderada al norte y sur, mientras que de 1970 a 1980 se produce crecimiento más al sur al norte y al poniente, se construyen las colonias: Miralvalle, Montebello, Satélite, Maquilishuat, San Mateo, Lomas de San Francisco, Alta Mira, Loma Linda, La Floresta, Jardines de la Libertad. Se construye la Autopista sur, el inicio a la autopista a Comalapa, y la Alameda Juan Pablo II.
La expansión de San Salvador en este período, es en todas las direcciones, pero más en dirección del volcán de San Salvador, ello significaba por un lado, la expansión de la clase media, militares y profesionales, pero por otro lado la crisis habitacional que produjo el regreso de los salvadoreños de Honduras. Hacia 1980 la crisis política y el estallido de la guerra civil producen un descenso en la dinámica de la expansión del radio urbano, únicamente se construyen 6 colonias nuevas la mayoría de clase media3, no obstante se inicia la gran urbanización de la zona de Soyapango como respuesta a la creciente migración interna producida por la guerra.

FINAL DEL SIGLO POLÍTICO 1992- 2000, QUINTA EXPANSIÓN

Hacia finales de siglo, la expansión de la ciudad decrece hacia el poniente, más bien hay una expansión de colonias de clase media tales como Merliot, Santa Elena y la Escalón, pero producto de las migraciones internas y el cese del conflicto armado, se produce una elevada demanda de vivienda popular urbana, lo cual da origen a los enormes proyectos urbanísticos más que todo hacia el oriente y al norte, dando lugar al fenómeno de las “ciudades dormitorios” y a un desordenado crecimiento urbano.
El gran cambio político del siglo XX fueron los acuerdos de paz, que significaron una transición hacia la democracia expresada en la transformación del FMLN en partido político.

[1] Gustavo Herodier. San Salvador el esplendor de una ciudad.
[2] FUNDE. La traza urbana del Centro Histórico de San Salvador. Carta Urbana 46, Julio de 1996.
[3] Ver cuadro anexo

El teatro

Discurso de Roberto Salomón al ingresar a la Academia Salvadoreña de la Lengua como miembro de número.
12 de marzo de 2015.

Ocupará el sillón “B”, en el que antes estuvo el prominente diplomático y profesor de derecho, Dr. Reynaldo Galindo Pohl.
Juramentó: Dr. René Fortín Magaña
Presentó: Dra. Irma Lanzas
La respuesta fue dada por el Arq. Luis Salazar Retana y leída por Ana María Nafría.

Permítanme citar el razonamiento del comité de selección del Premio Nobel, al otorgarle la máxima distinción en Literatura al comediante Darío Fo en 1997: “Por el espíritu renovador de su teatro, en la tradición de los juglares de la Edad Media, que castiga a los poderes establecidos y restaura la dignidad de los oprimidos.” Con una mezcla de política agit-prop, provocación lingüística y técnica teatral de la commedia dell arte italiana, Darío Fo crea una imagen cómica de una sociedad al borde de la locura. Mezclando gravedad y comicidad, abre nuestros ojos al abuso y la injusticia de una sociedad complaciente, paternalista e interminablemente corrupta.

La búsqueda insaciable del hombre por el control sobre sus semejantes ha dado lugar, desde tiempos inmemoriales, a instituciones en cuyo nombre se han cometido las atrocidades más grandes. Así, a través de la historia, el venerado y respetado sabio, brujo, médium, taumaturgo, milagrero o como se le llamara al chamán que realizara la representación en la comunidad y la conexión con lo sagrado, ha sido relegado a la posición jerárquica más baja de la sociedad, cuando no expulsado de ella.

En Europa de la Edad Media, el estado eclesiástico, consciente que el teatro es el último recinto de comunión no religiosa de la sociedad, hace de su única competencia todo ritual, magia, ceremonia y comunión, y proscribe al artista escénico. La representación secular como tal desaparece por unos siglos para surgir nuevamente a través del drama litúrgico.

Los saltimbanquis han recorrido un largo camino desde la época de Shakespeare en que los actores eran marginados por la sociedad. No podían ser sepultados en camposantos como cualquier mortal. Debían ser enterrados bajo un cruce de calzadas para que el alma no supiera por qué camino ir, y así evitar que se perpetuara el oficio.

Una de las razones para crear el “teatro a la italiana” con su marcada separación entre artista y público tal como lo conocemos hasta este día, fue para evitar la “contaminación” con el mundo del arte.
Por eso, luego de siglos de opresión, persecución y tortura, puede sorprender un poco la justificación del comité del Premio Nobel.

Este es el mundo que, sin conocerlo, elegí desde temprana edad. El mundo de los marginados, pero también el mundo de la verdad. Estoy de acuerdo con el Comité del Premio Nobel al reconocer que uno de los roles del teatro es el de “castigar a los poderes establecidos”. Pero sin olvidar nunca que, si el teatro debe formar, criticar, educar y elevar, su primer papel es de entretenimiento.
No quiero pasar por alto lo importante que me parece que la Academia Salvadoreña de la Lengua honre este día a alguien que no viene del mundo de la academia ni de la literatura, sino del teatro. Lo leo como un verdadero signo de apertura.

Para nosotros, los teatreros, como nos gusta autodenominarnos, aunque consideremos que el teatro escrito es literatura y se convierte en teatro solo al ser llevado a escena, la relación que tenemos con la palabra escrita es enorme. Dependemos de ella.

Por mi parte, vivo y trabajo en tres idiomas: español, inglés y francés. Como mi vocación es proponerle al público ideas y sensibilidades que puedan servir para ensanchar su visión del mundo, me encuentro continuamente trabajando en traducciones, ya sea de Shakespeare y Tennessee Williams al francés y al español, de Valle-Inclán y García Lorca al francés, o como es el caso actualmente, de Molière al oído salvadoreño.

En cuestión de estilo, el teatro, como todas las artes, cuenta con muchos “ismos”: expresionismo, impresionismo, realismo, naturalismo, lirismo, etc. Estos apelativos se refieren a la dramaturgia o sea a la parte del teatro que es un género de la literatura. En cuanto a lo que se refiere a la práctica misma del teatro ―y aquí hablo de técnica y teoría̶-, a partir del final del siglo diecinueve, el teatro occidental sufre una revolución profunda que surge desde sus mismas entrañas para buscar lo que llamaré “el teatro total”.

Desde el francés André Antoine, el padre del naturalismo decimonónico, que pretende que el teatro debe ser “una rodaja de la vida” y que, si se representa un drama que se sitúa en una carnicería se debe trasladar la verdadera carnicería al teatro, hasta las realizaciones actuales más osadas en que los artistas laceran sus propios cuerpos y exponen sus partes íntimas para hacer que nosotros, el público, reaccionemos ante lo que sucede en nuestro entorno, la búsqueda por el teatro total es incesante.

Así, el inglés Gordon Craig nos habla de un teatro total en el que la “über marionette”, sería el centro. Craig pide un actor virtual de un gran virtuosismo capaz de responder a las exigencias vocales y físicas imaginadas por el director más exigente. Ese actor capaz de demostrar las emociones humanas sin perderse en ella. Ese actor capaz tan deseado por el compositor alemán Richard Wagner, el hombre tan ansiado por el filósofo Friedrich Nietzsche.
El concepto de escenografía surge con el suizo Adolphe Appia que propone crear espacios en que los decorados tradicionales serán remplazados por una concepción del espacio definido por el volumen y la luz.

El ruso Constantín Stanislavski desarrolla el método que permite al actor encontrar en cada representación, su verdad interna, acabando de una vez por todas con falsas poses, y abriendo el camino a la actuación cinematográfica tal como la apreciamos hoy: realista y sentida.

El alemán Bertolt Brecht, a través de su “verfremdung” o teoría de la distanciación, plantea quitar la cuarta pared que separa al espectador del escenario, de modo que el público sea parte de la reflexión escénica.

El francés Antonin Artaud nos dirige hacia un “teatro de la crueldad”, que no es otra cosa sino un llamado para volver a los orígenes y reconectarnos con lo sagrado.

Hoy mismo, quien por muchos es considerado como el más grande de todos los directores teatrales actuales, Peter Brook, nos propone volver a experimentar un instante donde el teatro era ceremonia iniciática, espacio de magia hechicera, latido de un rito sagrado. Shakespeare, Molière, Goldoni, Antón Chejov, Emile Zola, Eugene Ionesco, Samuel Beckett, Tennessee Williams, Harold Pinter son algunos de los gigantes que dominan el mundo del teatro en cuanto a textos dramáticos. Para los que practicamos el oficio de director escénica, los gigantes que iluminan nuestro camino son efectivamente: Craig, Appia, Stanislavski, Brecht, Artaud y Brook.

En 1965, Peter Brook presentó en Nueva York una de las grandes obras teatrales del siglo XX, “La persecución y el asesinato de Jean-Paul Marat, interpretado por los internos del asilo de Charenton bajo la dirección del Marqués de Sade”, mejor conocida como “Marat/Sade”, del alemán Peter Weiss. La obra, considerada marxista, es revolucionaria en todos los sentidos: texto, posibilidades escénicas, contenido social, económico, ideológico-político, religioso. En esa época yo estudiaba para mi bachelor’s en historia del arte en la universidad de Dickinson. Me subí a un bus por siete horas desde Carlisle, Pennsylvania, hasta Nueva York sin tener idea de que iba a ver al inglés que era el máximo director del mundo; iba para divertirme.

Ver el montaje de Marat/Sade de Peter Brook fue una revelación. Me cambió mi horizonte, mi manera de concebir el teatro, de ver el mundo, de analizar el texto, de relacionarme con el teatro. Fue un gran momento de encuentro con el arte precisamente porque se trataba de un espectáculo de teatro total; había una implicación completa del actor, dentro de su propio cuerpo, los locos del asilo tenían una dicción perfecta; estéticamente, el montaje era hermoso de inicio a fin, con análisis que reportaban a la situación social, política e histórica totalmente claros. Cuarenta años más tarde, logré conocer a Peter Brook en persona y pude agradecerle por el crucial encuentro. En 1970 monté esa misma obra en El Salvador, con las primeras promociones del Bachillerato en Artes, orgullo de la Reforma Educativa de Walter Béneke.

El escritor Geovani Galeas me ha preguntado si yo estaba consciente de que traje un movimiento teatral tremendamente liberal a un país que estaba en plena gestación de una guerra. Debo responder que, desde un punto de vista político o sociológico, no; pero desde un punto de vista teatral, sí.

En 1971, José Luis Valle, un escritor que dirigía teatro y que vive en Santa Ana, escribió en un periódico sobre mi montaje de Marat/Sade, “tenía que ser un burgués el que me enseñara lo que es teatro revolucionario”. Ese burgués, soy yo. Más claro no puedo ser. ¿Soy burgués? Sí. ¿Quise revolucionar El Salvador? Sí. ¿A qué nivel? Revolucionando las mentalidades, no destruyendo el sistema. Es lo que todavía busco. Revolucionar la forma de pensar de la gente y no los sistemas políticos. A los sistemas políticos a menudo llega gente con mentalidades que no son revolucionarias.
El teatro en El Salvador era básicamente un teatro de texto; Marat/Sade planteaba, además del texto, un teatro del cuerpo, de la imagen, del gesto. En el contexto de la revolución cultural mundial de 1968, los jóvenes nos rebelamos contra un teatro de texto para acceder al teatro del cuerpo, de la imagen y del gesto. Nuestra estética correspondía al espíritu de contradicción de la época en la que, con todas las virtudes y todos los defectos de la juventud, pretendíamos romper con todo y crear un nuevo mundo. Con un discurso de ruptura bastante beligerante, pensábamos que ya no era el texto lo que importaba, sino la situación. Pero todo movimiento cultural es como el péndulo que oscila, yendo de un extremo al otro. El péndulo volvió de su rechazo a los textos, pero enriquecido de los logros del trabajo sobre la imagen y el gesto.

Los caminos de la guerra y de la vida me llevaron a vivir y trabajar durante 25 años en otra cultura y en otro idioma: el francés. Entre otras cosas, esa experiencia me enseñó a revalorar la importancia del texto en el teatro.

Mis estudios en Estados Unidos en el método stanislavskiano me habían formado a pensar que la situación que vive el personaje en una obra es casi tan importante como el texto mismo. En el ámbito de la cultura francesa, eminentemente cerebral, bañada de lógica cartesiana, la concepción es distinta. Por cierto, el método Stanislavsky ha tardado mucho más en ser asimilado por esta cultura en que el acercamiento sucede más a través de las ideas que del sentimiento. En tanto que, para un ruso como Stanislavsky, todo acercamiento se da por medio del sentimiento y de la acción física.

Pero la tradición del teatro occidental se basa primeramente en el texto. Como dice Shakespeare, “The play is the thing”; y hoy vemos un regreso a la tradición. Paradójicamente, cuando uno es joven no comprende que la ruptura misma es parte de la tradición. La generación de 1968 abominábamos de nuestros padres, pero la filiación es un hecho y así como uno no puede existir sin sus padres, no puede seguir existiendo sin sus hijos. Aunque no lo reconociéramos, nuestro movimiento se nutría de lo que nos precedía y sería alimento de lo que vendría después. Es la filiación del arte. De lo contrario se tiene un vacío, una adolescencia perenne que no permite acceder al estado que todo artista busca: el de un adulto eternamente abierto al mundo, joven, sorprendido y capaz de asimilar lo que aún no conoce.

Un buen director de teatro busca una forma orgánica en un clima en que los actores se sientan libres, donde todo está abierto.

Cuando comienza a trabajar una obra, empieza con una profunda intuición sin forma, un aroma, un color, una sombra. ¿Cómo será el vestuario? ¿Qué colores usar? Hacer y deshacer, buscar que esa intuición se convierta en algo más concreto. Hasta que de todo ello emerge una forma, que se modificará.

En los ensayos, debe provocar al actor, estimularlo, hacerle preguntas, crear una atmósfera en la que el actor pueda probar, investigar, hasta que el trabajo irrumpe en una zona oscura que es la existencia subterránea de la obra, y la ilumina.

Allí el director queda en posición de ver la diferencia entre las ideas del actor y la obra propiamente dicha. Hay que eliminar lo superfluo, todo lo que pertenece al actor y no a la conexión intuitiva que el actor ha establecido con la obra. El director está en mejor posición para decir qué es propio de la obra y descarta todo lo que está de más. Y hay que hacerlo sin miramientos, sin piedad, incluso con uno mismo.

El escenario es un lugar donde puede aparecer lo invisible. Los teatreros sabemos eso mejor que nadie; nuestro arte es por naturaleza efímero y al terminar la función no queda nada.
La palabra ‘dirigir’ tiene que ser dividida en dos. La mitad de dirigir es hacerse cargo, tomar decisiones, decir sí o no, tener la última palabra.

La otra mitad de dirigir es mantener la dirección correcta. El director es un guía, lleva el timón; tiene que haber estudiado las cartas de navegación y tiene que saber si lleva rumbo norte o sur. No cesa de buscar, pero no por la búsqueda misma, sino porque tiene un objetivo. El director podrá atender a lo que le digan los demás, transformará sus propias ideas, cambiará constantemente de rumbo y, sin embargo, las energías colectivas acumuladas seguirán sirviendo al mismo único fin.

Al igual que Peter Brook, pienso que el director de teatro tiene que trabajar entre dos extremos. Por un lado, debe tener un objetivo claro, pero un objetivo no tiene herramientas; sin embargo, un oficio está compuesto sólo de herramientas. ¿cómo enfrentar esta paradoja?

Primero, tiene que desarrollar un vivo interés por las relaciones, lo que significa comprender que él y un actor, él y un autor, él y las palabras, están siempre en relación. Así se desarrolla una mejor capacidad de observar, de escuchar, utilizar de manera más refinada los instintos e intuiciones; sólo se puede desarrollar en uno ayudando a otros a desarrollarlo.

Sucede que un actor escucha al director, le deja explicar con todos los medios de persuasión algo que el director piensa que es absolutamente perfecto; luego el actor hace exactamente lo contrario y el director se da cuenta de que eso es exactamente lo que la obra necesitaba. Esa es la colaboración creativa.

Y nunca olvidar que dentro del equipo, cada uno posee apenas una sola herramienta, su propia subjetividad.
Todas las interrelaciones son importantes, sobre todo el sentido del público. Si hay un respeto total por el público, el director teatral se vuelve consciente de qué le atrae y qué le hace perderse, desarrolla cada vez más la percepción de lo que el ritmo, el espacio, todos los aspectos físicos del teatro despiertan en el público.

Nunca debe despreciarse ninguna forma de teatro. Comedia, tragedia, sátira, drama histórico, costumbrismo, toda forma de teatro tiene derecho a la existencia.

Los intelectuales a menudo queremos “elevar” el nivel del público, pero el público es como el atleta: si la valla está colocada muy alta, no saltará el obstáculo. Y cuando hablamos de altura, no hay que perder de vista que los problemas de ritmo en un arte vivo como el teatro son de capital importancia. Los gritos de un director: ‘más rápido’, ‘no se escucha’, ‘no corran’ ‘no se te ve’ ‘demasiado lento’ ‘habla más alto’, son tan fundamentales como ‘¿dónde está el alma de la obra?’ ‘¿dónde está el corazón?’, ‘¿dónde está el significado?”

Finalmente, los dejo con la idea de Federico García Lorca que el rol del teatro es recoger el latido social, el latido histórico, el drama de sus gentes y el color genuino de su paisaje y de su espíritu, con risa o con lágrimas. Y que un pueblo que no ayuda y no fomenta su teatro, si no está muerto, está moribundo.

No hacemos teatro para predicar ni para indicar camino alguno a seguir. No proponemos ideas fijas ni mensajes cerrados.

Procuramos que el espectador sienta. Y, como dice Peter Brook, cuando alguien siente, comprende.

El corazón de San Salvador

El corazón de San Salvador

La vieja San Salvador tiene la rara facultad de conservar en estado de absoluta sinceridad cien años de la historia del país; los cien años de mayor esplendor, lujo, ambición, extravagancia y también buen gusto. Los conserva como la naturaleza conserva los fósiles, sin querer, sin cuidado y sin propósito. Algunos son embriones de futuras ruinas; otros ya son escombros adultos. Una vieja tradición islámica dice que las ruinas son el hogar favorito de los genios. Por eso a los salvadoreños asusta el centro de su capital. Pero si uno escucha con atención los susurros de esos espíritus verá como ante sus ojos toma vida un pasado preñado de ensoñaciones pero incapaz al fin de burlar las exigencias de la naturaleza, los dioses y el alma de los hombres.

La ciudad es una de las más antiguas de Centroamérica y al igual que sus hermanas ha sucumbido numerosas veces a las catástrofes naturales. San Salvador conserva sin embargo vestigios de su pasado colonial, restos de fachadas novohispánicas, mesones con decoración mudéjar y la configuración de sus calles y sus plazas a base de cuadrículas exactamente alineadas con los puntos cardinales según el plano cósmico de Marco Vitruvio impuesto por el emperador Carlos V. Tres siglos después, la Independencia fue un regalo de los cielos que la aristocracia criolla pasó varias generaciones disputándose y utilizando como pretexto para el exterminio de las últimas formas de vida tradicional.

En la década de 1880 la propiedad compartida (comunal) y la asociación religiosa entre iguales (cofradía) fueron abolidas y con ellas el último fundamento de la organización social indígena. Una exquisita droga empezaba a ser consumida de manera masiva en las antiguas metrópolis. La producción de café requería cierta inversión tecnológica, tierras ricas y de altura, abundante mano de obra y una cuidadosa aritmética en la organización del trabajo. En cuanto las modernas élites salvadoreñas aprendieron a neutralizar la jurisprudencia indígena (no debió ser fácil convertir el ocio en una actividad delictiva, por ejemplo) sustanciosas cantidades de capital procedentes de las Europas y Américas blancas reencontraron su camino de regreso al paisito.

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Plaza Mayor 1890 (hoy Parque Libertad). Tomada del facebook de Carlos Quintanilla.

La otrora pequeña capital de provincia de un reino periférico de un imperio a la deriva, se convertía de repente en la “París de Centroamérica”. De Carrara fueron importados los mármoles más puros esculpidos por las más habilidosas manos italianas. De Cataluña y de Bélgica llegó la última tecnología en láminas metálicas con intrincados y caprichosos diseños. Los más insignes arquitectos y diseñadores que el dinero pudiera comprar llegaron de Europa así como artesanos y mercaderes chinos, turcos, árabes, rusos, judíos y quien sabe que otras naciones de la Tierra toda. De allende los océanos y los siglos llegaron también los estilos arquitectónicos del siglo XIX, los historicismos neogóticos, neogriegos, neobizantinos, neorrenacentistas, neobarrocos… San Salvador era poseída por un pasado ajeno, un nacionalismo lejano y un romanticismo fingido que inundaba sus calles y su Ilustre Cementerio.

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Costado oriental de la Catedral. Años 30. Tomada del facebook de Carlos Quintanilla.

Ya a principios del siglo XX la ciudad poseía una fisionomía característica (y no del todo desprovista de excelentes muestras de arquitectura ecléctica) que la hacían sobresalir por encima del resto de las ciudades de la región. Los continuos quebraderos de cabeza provenientes del campo exigieron mano dura y paternal represión. El punto crítico llegó a principios de 1932 cuando una amalgama de indígenas, campesinos pobres, desterrados y comunistas (los primeros de América) tomaron las cumas y usurparon el poder en algunas plazas menores del occidente salvadoreño. La reacción del gobierno (ya para entonces militar) fue inmediata, contundente y ejemplarizante, dejando regados los campos de cadáveres que en el más optimista de los cálculos se cuentan por decenas de miles.

La apuesta dio los frutos esperados, la élite burguesa se amplió enormemente y rindió su peculiar homenaje a la ciudad. A partir de los primeros años del siglo XX pocos espacios del centro pasaron sin ser renovados en los nuevos estilos modernistas. Cada vecino asumió la tarea de rivalizar con el contiguo en creatividad, capricho y fantasía. El movimiento que en su conjunto se conoce como Art Noveau en El Salvador se convirtió en un abigarrado desfile de formas y colores unas veces con claras reminiscencias mediterráneas, centroeuropeas, anglosajona o asiáticas y otras claramente latinoamericanas o exclusivamente locales. Durante los años 30 y 40, las huellas dejadas en San Salvador por los nuevos estilos internacionales como el Art Decó sirvieron para marcar el ritmo ascendente de la maquinaria moderna.

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Calle Arce, Años 30. Tomada del facebook de Carlos Quintanilla.

A finales de los años 50 El Salvador se convertía en el tercer exportador mundial de café, el país más industrializado de toda la región y el más visitado por los turistas. La revista National Geographic hacía públicos unos malabares estadísticos que convertían El Salvador en el mejor lugar del mundo para vivir. El país atraía grandes inversiones de capital estadounidense junto con sofisticada maquinaria industrial y los mejores medios de transporte. La nueva promesa de una verdadera “Revolución Verde” propiciada por la agroindustria (fertilizantes y pesticidas derivados de los petroquímicos) encontró en El Salvador el más fértil de los terrenos.

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Parque Libertad. Años 60. Tomada del facebook de Carlos Quintanilla.

El centro capitalino, fiel a su vocación escaparatista, acogió de nuevo lo mejor de las tendencias internacionales y ahora sus edificios empezaban a hablar los lenguajes de la bauhaus, el funcionalismo, el organicismo, el brutalismo, etc., llegando en ocasiones a elevadas cotas de excelencia creativa como en el caso de la Iglesia de El Rosario del escultor y arquitecto salvadoreño Rubén Martínez. El más exaltado espíritu triunfalista dominaba todas las esferas de la vida pública del país. Los males del pasado, los siglos de contradicciones y confrontaciones, parecían conjurados para siempre. Nunca en cambio la apariencia resultó tan engañosa. El poder económico, los inversores extranjeros, el ejército y los grandes medios de comunicación pasaban por momentos de intensa autoafirmación que de nuevo los condujo por la senda del exceso. Durante los 70 se produjeron al menos dos clamorosas violaciones de la voluntad democrática del pueblo, se perpetraron varias matanzas de civiles en la universidad y en otras plazas públicas, acabando por institucionalizarse los infames Batallones de la Muerte para la liquidación rutinaria y fulminante de opositores, campesinos, estudiantes, proletarios, mujeres, niños, curas, monjas y el mismísimo obispo de El Salvador. El centro sigue hoy exhibiendo en algunos de sus muros y sus puertas de hierro las huellas de las balas asesinas.

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Biblioteca Nacional y Ministerio de Cultura (frente al actual mercado Excuartel) Años 70.
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Azotea del Gran Hotel San Salvador en la Avenida de España. Años 70.

La Guerra de los Ochenta convirtió la capital en un bastión sitiado. Más de medio millón de salvadoreños migraron del campo a la ciudad durante los primeros años del conflicto. La economía dejó de crecer, los inversores se retiraron, los puentes y autopistas fueron volados y los pesticidas agroquímicos arruinaron los campos creando superplagas que aún hoy, cuarenta años después, siguen imposibilitando el cultivo del algodón en las tierras salvadoreñas y mantienen sus aguas subterráneas altamente contaminadas. Pero la Ira de Dios todavía encontró una manera más explícita de hacerse notar. El 10 de octubre de 1986 un sismo de 7.5 grados de intensidad y 5 segundos de duración destruyó el 90% de los edificios del centro de San Salvador, matando a 1.200 personas, hiriendo a 8.000 y dejando sin hogar a 200.000.

Fotos de Carlos Quintanilla y Antonio García Espada
Lotería de Beneficencia, 1970 y 2014.

Los edificios más altos y lujosos fueron los primeros en caer. El Gran Hotel, el Edificio del Café, la Biblioteca Nacional, el Ministerio de Educación, el Edificio Comercial, la Lotería Nacional, el Rubén Darío… Las ruinas de algunos de estos majestuosos colosos rendidos siguen hoy esperando a ser retiradas y la mayor parte de los edificios supervivientes está técnicamente inhabilitada para la vivienda. Desde entonces el centro de la ciudad ha perdido sus líneas rectas. Paredes y estatuas cívicas aun siguen dobladas, como humilladas ante el furor de la madre tierra.

Las élites y las autoridades se retiraron definitivamente del centro y con ellos sus extravagancias y derroches. Las nuevas líneas rectas (cada vez más rectas, cada vez más altas) están al oeste de la ciudad, rodeadas de amplias avenidas y alambres de espino. El centro en cambio quedó desahuciado y a punto estuvo de desaparecer como desapareció el centro de la Managua de los Somoza. Sin embargo, la densidad demográfica de El Salvador, la particular fisionomía del “Valle de las Hamacas” y las mareas de refugiados provocadas por la guerra inauguraron un nuevo destino para el centro histórico de San Salvador.

Foto de Mauro Arias Panamá
Costado poniente de Iglesia del Calvario. Foto de Mauro Arias Panamá.

El centro es en realidad un enorme intercambiador donde aun hoy más del ochenta por ciento de los medios de transporte público comienza o termina su ruta. Sus usuarios son por lo general los más pobres del país y en torno a ellos se ha desarrollado un vibrante comercio de minucioso menudeo que satisface sus necesidades al mejor de los precios posibles. Los artículos ofertados son vendidos generalmente en unidades en el último nivel de subdivisión (pañales, clavos, tomates… por unidades) y los exiguos márgenes de beneficio de los comerciantes dependen en su totalidad del volumen de venta; es decir, de extenuantes jornadas laborales de más de doce horas o tantas como dure la luz del sol sin dejar de ofrecer el producto con pasión, una voz adecuadamente modelada y distinguible del resto.

El Alcalde Morales Ehrlich sancionó la iniciativa popular espontánea el mismo año del terremoto y entregó una sección de la calle Arce desde la Catedral hasta la Plaza Hula Hula a los vendedores ambulantes. A partir de entonces el mercado al aire libre se fue extendiendo hasta cubrir la mayor parte del centro histórico (la sección oficialmente conocida como Perímetros A y B) arrebatándole el paso a los vehículos y llegando en ocasiones a techar calles enteras a lo largo de varias cuadras.

Foto de Antonio García Espada
Calle Delgado. Foto del autor.

La oferta es variadísima y tiende a agruparse por gremios: aperos de labranza, herramientas, herrajes, ropa, muebles, libros, discos, juguetes, electrodomésticos y muchas, muchas peluquerías. Abundan productos raros de encontrar en otras partes de la ciudad como yerbas y plantas medicinales, productos mágicos y esotéricos, objetos de culto así como la variada e imaginativa producción alfarera de raíces indígenas; también petates, morrales, matatas, cebaderas y todo tipo de pequeños y gigantescos canastos de fibra vegetal; caites, delantales de mil encajes, sombreros de paja y hamacas… Entre los puestos abundan las preparaciones rápidas de comidas y bebidas típicas como pupusas, pasteles, tamales, tortas, frescos, horchatas, cocacolas en bolsa… En algunos lugares se concentran en grandes cantidades y ofertan productos más sofisticados como hamburguesas y cervezas.

Desde hace no muchos años están alcanzando un notable éxito los comerciantes que venden productos importados de Estados Unidos. Conocidos como bodegones o más popularmente agachones, estos negocios venden cantidades ingentes de mercancía descartada en el exuberante país vecino bien por defectuosa, pasada de moda o simplemente desgastada por el uso. Son negocios que requieren gran cantidad de mano de obra y que gracias a su eficiente gestión en el reciclaje han introducido importantes modificaciones en el look de los salvadoreños que, ahora, por unas coras, adquieren ropas, calzados y juguetes, algo deslucidos, pero de la mejor de las facturas.

Foto de Mauro Arias Panamá
Foto de Mauro Arias Panamá.

Se calcula que en el centro tienen lugar un millón de transacciones diarias. Su intensidad, ajetreo y organicismo recuerda mucho a los bazares orientales de Fez, Cairo o Estambul, solo que los supera a todos en tamaño. Sin embargo el gran mercado a cielo descubierto que es el centro tiene su propia poesía. Alguno de sus admiradores de entre los pocos eruditos lo considera un tianguis. El tianguis es una modalidad de mercado popular, temporal e informal característica de las poblaciones indígenas mesoamericanas. El debate no está cerrado respecto a si su origen es totalmente prehispánico o si tiene influencias musulmanas traídas por los invasores cristianos. Pero en El Salvador es una realidad atemporal. El tianguis san salvadoreño es un fenómeno no controlado, pero que satisface las necesidades reales de la inmensa mayoría de la población de este país. Y no parece que ninguna otra iniciativa de las impulsadas desde arriba haya conseguido satisfacer realmente las necesidades de los de abajo, por lo que debemos a la inapelable ley de la naturaleza un tipo de equilibrio que merece al menos un momento de consideración desprejuiciada.

La última guerra oficial en El Salvador terminó sin aportar soluciones visibles a ninguno de los bandos. Los ricos siguen teniendo miedo y los pobres hambre. Todos de una manera u otra soportan imposiciones que a menudo rayan en lo insoportable. La conversión espontánea del centro en un inmenso tianguis es también producto de ese conflicto no tan lejano en el tiempo. Su capacidad de aplacar la miseria, aunque sea levemente, puede haber sido una de las razones de la paulatina y creciente pacificación de, al menos, la capital. Dicha capacidad posee su propia belleza. El centro es amable, colorido, trata bien al visitante y posee un enorme atractivo turístico. En vez de estar sitiado, continuamente amenazado y expuesto a las sacadas de pecho de los políticos, el centro debería ser mimado como el refugio de los pobres, como el puente de El Salvador con su propio pasado, como un lugar de contradicciones pero también de encuentros, de disensión así como de consenso, de caos y de orden: de vida en suma.En el centro hoy miles de vendedores (ambulantes, informales, espontáneos) y compradores (apresurados, humildes, improvisados) pululan entre los grandes monumentos y las más adorables huellas del pasado, pero también entre las ruinas y los testimonios arqueológicos del sufrimiento. El centro contiene más información sobre la historia de El Salvador que todas las bibliotecas juntas. Permite largos paseos sin competir con el acero de los vehículos. Entre sus calles se encuentran objetos curiosos y de gran valor cultural. Hay también músicos ambulantes, billares, buena comida, espectáculos de lucha libre y exaltados predicadores del evangelio. No faltan tampoco encomiables iniciativas privadas como la restauración de fachadas e insignes edificios como el Plaza Centro, la Biblioteca Luis Alfaro Durán, o la Excasa Munguía. Ciertamente no estaría mal que alguien eliminara para siempre y del todo las nefastas rejas que convierten la plaza Morazán en un corral de pollos o que se mostrara algo de respeto por la iglesia de San Francisco y las decenas de sorprendentes mesones de la parte oriental del centro antes de que salgan ardiendo como tantos otros edificios antes de ellos. Emblemáticos edificios como el segundo Hotel Nuevo Mundo están en manos de celosos propietarios que no permiten su contemplación… en fin.

Pero también hay que aplaudir el puntual aseo y desinfectado del Mercado Central y el Mercado Excuartel, así como el esmerado cuidado del espectacular cementerio de los Ilustres. El Palacio Nacional y el Teatro están bien conservados (aunque los horarios de visita no pueden ser más inapropiados). Se sigue intentando tenazmente hacer funcionar la fuente de la Plaza Barrios (o Cívica o Telefónica o como quieran llamarla los sucesivos alcaldes) y sus pocos árboles supervivientes aun continúan siendo motivo de reunión de consumados tertulianos que hablan entre sí sin propósito y sin prisas. Los viernes por la tarde en la plaza San José, una orquesta a los Hermanos Flores deleita a transeúntes despistados y alivia las penas de vagabundos, bolos y prostitutas. Jóvenes emprendedores universitarios solo tienen que poner juntas tres tablas para lanzar sus ideas a la calle y vender elaboradas artesanías, esencias personalizadas, sus sueños de un mundo mejor. Las vendedoras y sus hijas cultivan un raro arte de persuasión que combina entonaciones embrujadoras, comprometedores halagos e impúdicas caricias en las manos y los hombros que a mí y a otros como yo han convencido hasta de comprar el traje del equipo de fútbol rival.
Foto de Antonio García Espada
Bella por dentro. Foto del autor.

El Salvador hoy es un país muy distinto al de los años 30 y los años 60 del siglo XX, al de los años 40 y los años 80 del siglo XIX y al de los trescientos años de la colonia española. Todas estas épocas en cambio tienen en común una marcada cultura de confrontación violenta. Comparten también un fuerte rechazo hacia su propio pasado y la convicción generalizada que hay que comenzar de nuevo. De hecho, la idea de abandonar San Salvador es una constante en la historia de El Salvador. Ya en 1854, después de otro desolador terremoto, el presidente Dueñas decidió mover la capitalidad a Santa Tecla. Los terroneros, como eran conocidos los san salvadoreños por pasar la vida entre los terrones dejados por los continuos sismos, circularon un panfleto en el que se leía que “preferirían hundirse o que se los tragara la tierra antes que abandonar el solar de sus antepasados”. Y, bueno, por el momento van ganando.

El centro de San Salvador es criticado por todos: quienes lo habitan saben cuánto debería mejorar y quienes no lo conocen piensan que debería desaparecer. Sin embargo ahí está. El centro crece, tiene una historia y una personalidad propia. Cambia y se adapta a las nuevas exigencias. Solo desde el respeto a esta extraordinaria capacidad de resistencia y supervivencia encontraremos maneras de hacer del centro un espacio más habitable, inclusivo, digno de orgullo y admiración.

Los centros comerciales y su impacto en la ciudad

Los centros comerciales y su impacto en la ciudad

Por:
Arq. Jorge Regazzoli
Universidad Centroámericana “José Simeón Cañas”, UCA jregazzoli@uca.edu.sv

Desde la década de los noventa ha crecido en América Latina un proceso de privatización de la planificación urbana, que usualmente ha sido regido por las fuerzas del libre mercado representadas por inversionistas inmobiliarios y empresas constructoras; agentes motivados principalmente por factores de lucro y no por principios de bien común.
Consecuentemente, han surgido nuevos paradigmas con elementos que rompen totalmente con características positivas de nuestros centros urbanos.

Uno de estos elementos es el centro comercial tipo mall, tan “populares” ahora en nuestra ciudad. Dos debates han surgido alrededor de estos centros comerciales: 1) ¿Son o no espacios públicos?; 2) ¿Cuáles son sus impactos urbanos? Respecto al primer debate, considerar un centro comercial como espacio público o no depende de a qué le asignemos el carácter de público, si a la propiedad o al uso.

Los centros comerciales son propiedades privadas de uso público, esto conlleva mayor regulación sobre su uso y una inducción sobre el comportamiento de los usuarios-clientes. Incluso cumplen un rol en la definición de las prioridades de la sociedad en tanto forman parte de un modelo que promueve una sociedad consumista. Por tanto, no se cumple la principal cualidad de un espacio público que es la construcción de ciudadanía desde la ciudadanía.

Respecto al segundo debate, los promotores de estas inversiones afirman tener un impacto beneficioso al crear polos de desarrollo que generan empleos. Esta aseveración es cuestionable. Muchas veces lo que pasa no es que se generan nuevas dinámicas económicas sino más bien que las dinámicas económicas se trasladan. Grandes almacenes abandonan su ubicación histórica para trasladarse a centros comerciales, los cines que antes existían por toda la ciudad desaparecen porque ahora esa actividad se realiza en los centros comerciales etc.

La vida, entonces, se traslada de la ciudad a los centros comerciales y los lugares donde se desarrollaban actividades como compras, ocio y trabajo quedan abandonados y en proceso de deterioro.

Richard Sennett afirma que la atomización de la ciudad, de la cual los enclaves fragmentarios como los malls son una expresión, “han puesto fin en la práctica a un componente esencial del espacio público: es la superposición de funciones en un mismo territorio lo que creacomplejidad en la experiencia vivida en ese espacio” (Sennett, 1977).

Según Adam Ezrahi, este tipo de desarrollos inmobiliarios es uno de los factores responsables del creciente debilitamiento de los centros urbanos en beneficio del modelo norteamericano de ciudad expandida. Ezrahi afirma que “el modelo norteamericano de hábitat suburbano, que tiene como complementos necesarios el automóvil privado y el mal o centro comercial, provoca el vaciamiento de las ciudades, empobreciendo el espacio público y transfiriendo la responsabilidad de la conformación del estilo de vida de la sociedad a las fuerzas del mercado” (Ezrahi, 1999).

Según Esther Zandberg este tipo de desarrollos inmobiliarios “crean un modelo cultural definido de carácter conservador, aislacionista y culturalmente heterogéneo” (Zandberg, 1998).

En nuestra capital y otras ciudades, la degradación de los espacios públicos ciertamente comenzó antes de la proliferación de los centros comerciales. Pero el que estos sustituyan su función empeora las cosas. Los parques, plazas y ejes peatonales lejos de recuperarse tienden a degradarse más si no se interviene en ellos.

En su artículo sobre transporte público de la edición 01 de La Casa de Todos, Raúl Avelar lanza la pregunta de ¿cómo queremos vivir? el autor afirma que la respuesta nos dará pistas de la ciudad que queremos. En el mismo artículo plantea: “Si por ejemplo, queremos una ciudad donde algunos habitantes tengan acceso exclusivo a ciertas amenidades que la mayoría no, debemos construir centros comerciales; la inversión en parques, el rescate de espacios públicos, y el ordenamiento del comercio informal seguramente estarían al final de nuestra lista de prioridades, ya que dichas medidas contravienen la exclusión que nos interesa establecer” (Avelar, 2009).

Está claro que los centros comerciales tipo mall obedecen a un modelo que segrega la sociedad y fragmenta la estructura urbana de la ciudad. Vale la pena preguntarse entonces: ¿Cuál es la ciudad que queremos? ¿Una ciudad de carácter individualista, consumista y segregador o una ciudad con una perspectiva comunitaria y diversa donde la solidaridad y la cohesión social son prioridades?

Referencias:
Ezrah, Adam. 1999. La Planificación Suburbana Como Cultura. Pag. 3. Aurora.
Zandberg, Esther. 1998. El País del Suburbio. Haaretz.
Avelar, Raul. 2009. El Transporte Público. Pag. 22.La Casa de Todos, Edición 01.
Sennett, Robert (1977) The fall of the public man. Northon & Company.

¿Una iglesia estéril?

¿Una iglesia estéril?
marzo 12, 2015 Voces Comentar
Publicado en: Actualidad, De furias y ternuras – Julia Evelyn Martínez, Foro de opiniones, Voces Ciudadanas

Julia Evelyn Martínez

En su alocución dominical del pasado 8 de marzo, el papa Francisco quiso congraciarse con las mujeres del mundo, y no dudó en afirmar que “un mundo que margina a las mujeres, es un mundo estéril”.

De inmediato, las agencias noticiosas y los medios de comunicación se encargaron de transmitir este mensaje, supuestamente como una muestra más del talante reformador del nuevo jerarca de la Iglesia Católica, y por supuesto, sin cuestionar en ningún momento la coherencia entre este discurso y la manera en cómo se trata a las mujeres en el seno de esta institución religiosa.

De acuerdo al diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la palabra marginar significa “poner o dejar a una persona o grupo en condiciones sociales, políticas o legales de inferioridad”. Es decir, según el papa, un mundo que coloca a las mujeres en condiciones sociales, políticas o legales de inferioridad, es un mundo estéril, un mundo que no puede producir frutos o resultados positivos para quienes habitan en él. Excelente aforismo utilizado por el papa para ilustrar los resultados de la marginación de las mujeres que existe en la mayoría de sociedades actuales, PERO…. ¿Se podría aplicar la misma sentencia para calificar a la iglesia que el papa dirige?

La iglesia católica es una institución poderosa. Se estima que sus adeptos en el mundo suman casi 1,200 millones de personas, y que cuenta con una plantilla de 200 cardenales, 5,000 obispos, 410,000 sacerdotes, 55,000 religiosos, y 740,000 monjas.

El poder económico y financiero de esta entidad es incalculable. Sin embargo, se sabe que el Vaticano posee la segunda reserva mundial de oro después de la del tesoro de Estados Unidos, y que sus inversiones inmobiliarias y financieras, incluyen asocios con los mayores grupos financieros mundiales (Rotchild, JP Morgan, Credit Suisse y otros). Únicamente en Estados Unidos se calcula que el Vaticano tiene inversiones por valor de $500 millones en acciones de corporaciones como General Motor, General Electric, y Gulf Oil.

Este incalculable poder social y económico explica en buena medida la enorme incidencia que esta entidad tiene en los “asuntos terrenales”, que incluyen no solo la influencia del Vaticano en el rumbo de las políticas de los Estados sino también su influencia en las prácticas culturales, educativas y sexuales de millones de personas.

¿Cómo trata a las mujeres esta poderosa institución religiosa?

En primer lugar, pese a que las mujeres representan el 61% de miembros de las órdenes religiosas católicas, se les niega la posibilidad de llegar ser ordenadas en el sacerdocio, y por ende, se les inhabilita para ocupar un puesto en la compleja estructura eclesial, ya sea como obispos, arzobispos, cardenales o papas.

En segundo lugar, los hombres que forman parte de las órdenes religiosas católicas (jesuitas, franciscanos, dominicos, etc.) disponen de las facilidades para el desarrollo de su intelecto y para incursionar en ámbitos profesionales de prestigio social, como filosofía, física, biólía, sociología, medicina o economía En cambio, la trayectoria académica de las mujeres religiosas es más limitada, y salvo excepciones, se circunscribe a ocupaciones y profesiones “femeninas”, tales como la educación básica, los cuidados de salud, y el trabajo social comunitario.

En tercer lugar, la iglesia católica aún mantiene en su doctrina, el estudio y enseñanza de textos que constituyen verdaderos ejemplos de violencia simbólica contra las mujeres y/o que reproducen y refuerzan los patrones de discriminación en contra de las mujeres.

Así por ejemplo, en la Biblia católica se puede encontrar el libro del Eclesiastés (o libro del predicador) que no omite pasajes de clara misoginia que alientan la discriminación de las mujeres en las familias y comunidades católicas. Por ejemplo, en la versión latinoamericana de la Biblia católica de este libro se lee:”La mujer es más amarga que la muerte; ella es para el hombre una trampa, su corazón es una red y sus brazos cadenas. El que agrada a Dios se escapa de ella, pero el pecador se deja atrapar”.(7:26).

De igual manera, en la galería de los llamados “doctores de la Iglesia”, se otorga un lugar especial a los escritos de Santo Tomás de Aquino y de San Agustín de Ipona, quienes sin ningún tipo de censura en pleno siglo XXI se dedican aún a menospreciar y a denigrar la imagen de las mujeres. ¿Habrá leído el papa Francisco el pasaje de Santo Tomás de Aquino en donde se cuestiona la utilidad de las mujeres cuando afirma “yo no veo la utilidad que pude tener la mujer para el hombre, con excepción de la función de parir hijos”?¿ Habrá reparado el papa que aún se encuentra en la bibliografía oficial de la doctrina católica el texto de San Agustín que acusa a las mujeres de la muerte de Jesucristo , y que afirma que “ las mujeres, sois la puerta del diablo; las transgresoras del árbol prohibido, sois las primeras transgresoras de la ley divina…. Por causa de vuestra deserción, habría de morir el hijo de Dios”.?

Por supuesto que la marginación de las mujeres no es exclusiva del catolicismo. Con mayor o menor medida se encuentra en otras religiones monoteístas que adoran a deidades masculinas, como en el caso del judaísmo o del Islam. Pero al menos, los jerarcas de estas instituciones religiosas no tienen la hipocresía de ver la paja en el ojo ajeno, para desviar la atención de la enorme viga que tienen en sus propios ojos.