Salvador Sánchez Hidalgo y Gerardo Erazo viven en las luchas del pueblo salvadoreño

BRISBANE, Australia, 9 de diciembre de 2014 (SIEP) “Han pasado ya 35 años desde el asesinato de Salvador Sánchez Hidalgo, mi querido camarada Chamba, y todo me parece como si fuera ayer. Tengo muy presente su porte, su voz, su determinación de luchar…” expresa emocionado Ricardo Martínez, conocido como el Chele Foremost, destacado dirigente sindical en los años setenta y que hoy vive y lucha en Australia.

Añade que “me acuerdo de aquellos momentos en los que juntos como hermanos, realizábamos las tareas sindicales de la Confederación Unitaria de Trabajadores Salvadoreños, CUTS, que estaba formada por las federaciones sindicales, FENASTRAS, FUSS y FESTIAVTCES. Eran días muy difíciles para nuestro pueblo y el trabajo sindical se efectuaba bajo la amenaza de la represión de la dictadura militar en contra del movimiento popular.”

Una vez fuimos delegados para atender una reunión de un sindicato textil en la ciudad de Apopa, y cuando preguntamos por los viáticos (pago de buses y almuerzo) el secretario de finanzas nos manifestó que no habían fondos en la caja, que viéramos como hacíamos para solventar el problema. Conseguimos prestado solamente para el pasaje de los buses y partimos para cumplir esta tarea. Cumplir una tarea sindical era un deber sagrado, irrenunciable.”

Al mediodía tuvimos un receso para el almuerzo, todo mundo se fue a sus casas y nosotros nos quedamos en el local. Entonces Chamba me pregunto: ¿tenés hambre? -Sí un poco le respondí. También me dijo: no te preocupes, gastémonos el pasaje de bus de regreso y nos regresamos caminando. Entonces fuimos al mercado a comprar una papelada de arroz y frijoles con queso.”

Cuando llego el primer compañero de regreso a la reunión nos encontró almorzando nuestra papelada y sorprendido nos preguntó: ¿ustedes no tenían dinero para ir a un comedor? No fíjate, le respondimos y le explicamos que Finanzas de las CUTS no tenía dinero en la caja y este compañero muy sorprendido por lo sucedido inmediatamente lo comunicó al resto de compañeros quienes pidieron disculpas y nos dieron para el pasaje de bus de regreso. Había una hermandad muy grande y un profundo sentido de compañerismo.

En septiembre de 1979 habíamos electo a la nueva junta directiva de la CUTS, yo desempeñaba el cargo de secretario de organización y Chamba el de educación y propaganda. Recuerdo como saltaba de alegría porque habíamos logrado organizar por primera a los trabajadores y trabajadoras de la Alcaldía Municipal de Santa Ana. Me sentía muy feliz ir a esa ciudad morena por las tardes a atender las asambleas generales, el local se llenaba de gente, había mucho entusiasmo porque al fin los trabajadores municipales tenían una organización que iba a velar por sus intereses.”

Algunas personas me llamaban algunas veces aparte para decirme: “Mire compañero tenga cuidado cuando venga aquí porque a estas reuniones se hacen presentes miembros de los escuadrones de la muerte enviados por los ricos más rancios de Santa Ana, que no se tientan los hígados para matar gente.” En ese entonces yo tomaba en cuenta las sugerencias pero tanto Chamba como yo sabíamos que en cualquier parte corríamos riesgo, allí mismo en San Salvador a unos pocos metros de la FUSS habían unos “cuilios” vestidos de civil en una camuflajeada venta de muebles.”

Aun tengo muy fresco en mi memoria aquel 17 de diciembre de 1979 cuando nos encontramos en el local de la FUSS en horas de la tarde, y le comunique a mi amigo y compañero que en Santa Ana estaba programada en la mañana del 18 de diciembre una reunión con el alcalde de esa ciudad para conversar sobre unas demandas de los trabajadores y por la noche habían convocado a la gente a una asamblea general para dar a conocer los resultados y otros asuntos.

Le pedí a Salvador que atendiera esas reuniones porque en la mañana no podía estar presente en la reunión con el alcalde, a lo que él respondió: “ En septiembre a mi me eligieron como secretario de organización, esa tarea me corresponde a mí, entonces ahora me toca a mi iniciar mis funciones atendiendo a la gente de Santa Ana. Quedamos de acuerdo y minutos más tarde llegó al lugar donde me encontraba, diciéndome: “ Que mala suerte vos todas las veces que has ido a Santa Ana llevas la camioneta para regresarte el mismo día, ahora esta arruinada y tengo que irme en bus, pero no importa me quedare a dormir en la casa de algún compañero para regresarme al día siguiente”.

Esas reuniones se iban a llevar a cabo el 18 de diciembre, y yo estaba impaciente por conocer los resultados el día 19 que Chamba estaría de regreso en San Salvador. Me interesaba conocer los resultados de su gestión. Pero ese fatídico 19 fue para mí doloroso, algo inimaginable, cuando recibí la noticia: “Salvador Sánchez Hidalgo y Gerardo Erazo, ambos sindicalistas de la FUSS, han sido asesinados por los escuadrones de la muerte en la ciudad de Santa Ana”.

“Inmediatamente me traslado para Santa Ana para encontrarme con algo terrible, a los dos compañeros los habían torturado horriblemente hasta su muerte. Luego comienzo a entrevistar a la gente del sindicato de la Alcaldía Municipal sobre que sabían ellos de su muerte y me manifestaron que al salir de la reunión a eso de las 10 pm Chamba se fue a cenar con otros compañeros. Luego Gerardo Erazo le ofreció donde ir a dormir y lo acompaño. Erazo ya había recibido varias amenazas a muerte, y a la altura del cementerio de esa ciudad fueron interceptados por hombres armados, quienes se los llevaron secuestrados.”

Es lamentable que todavía la impunidad heredada de la derecha más recalcitrante de nuestro país continúa igual. No se ha investigado a quienes con lujo de barbarie atacaron a mis camaradas Salvador Sánchez Hidalgo y Gerardo Erazo, otro sindicalista honesto, trabajador y con sus ideas firmes por la revolución socialista como nosotros. Tampoco se ha hecho justicia por el asesinato de los padres de la revolucionaria “Mariposa” locutora de Radio Venceremos, que con su voz fuerte y firme dio ejemplo de lucha a todas las mujeres del mundo.”

Hay tantos casos de impunidad que aun continúan guardados en las gavetas de la Fiscalía General. Asimismo, en esas gavetas se encuentran decenas de casos de corrupción del actual partido Arena que en sus veinte años en el gobierno se robaron millones de dólares, dinero que hubiera servido para beneficiar a la población desposeída.

No obstante esto, vemos cambios que están beneficiando a los sectores más pobres de la población. En el actual gobierno bajo la dirección del FMLN, ahora los niños están recibiendo beneficios nunca vistos en la historia de El Salvador, los campesinos, las personas de la tercera edad y las mujeres están siendo beneficiadas con programas para cambiar su vida.

Un día en 1978 estábamos sentados los dos en la casa vieja de la FUSS en la Avenida Cuscatlán No. 630, en la parte de arriba. Conversábamos sobre diferentes temas políticos y entre otras cosas, Chamba me decía: “nosotros luchamos para que los niños sean felices en una sociedad más justa y por eso nuestros ideales de lucha por el socialismo están más que justificados”

En El Salvador y en otras partes del mundo, miles de personas, hombres y mujeres, estamos en pie de lucha y también América Latina se está transformando. Cuba sigue siendo el ejemplo que alumbra los cambios en nuestros países, a los que hoy se suma Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Bolivia, Argentina, Uruguay, que van camino a las transformaciones con gobiernos surgidos democráticamente.

Nuestros ideales y sueños por una vida mejor en nuestros pueblos pobres, por lo que ofrendaron sus valiosas vidas nuestros hermanos Salvador y Gerardo, y nuestra lucha por esos objetivos siguen vigentes y mantenemos erguidas las banderas de nuestros queridos mártires hasta cumplir con sus sueños libertarios.

Fui del PCS en 1960…Entrevista con Alfredo Acosta (Segunda versión, ampliada y corregida).

Fui del PCS en 1960…Entrevista con Alfredo Acosta

SAN SALVADOR, 25 de octubre de 2014 (SIEP) “Ingrese al Partido Comunista de El Salvador el 7 de enero de 1960 y fui juramentado por Virgilio Guerra, fue allá en un mesón de Santa Ana…” nos comparte el revolucionario salvadoreño Alfredo Acosta, de 86 años.

En Cuba…

Agrega que “a finales del año 62 fuimos a Cuba para las celebraciones del IV Aniversario de la Revolución, fue mi primera misión internacional partidaria. Era el jefe de la delegación que incluía al tipógrafo José Dimas Alas, a Guadalupe Carpio, que estaba bien jovencita, a Lety Castro, a un estudiante universitario de seudónimo Patricio, a quien nunca volví a ver, y a Clara Lechuga, la esposa de Raúl Padilla Vela. El año antes para el III Aniversario de la Revolución, había estado el profesor José Alfredo Pineda, de Santa Ana.

Después de los festejos, al visitar la Plaza de la Revolución los cubanos me presentaron a un muchacho salvadoreño, delgado y simpático, se trataba de Roque Dalton aunque en ese momento no lo conocí con su verdadera identidad. Supe quien era hasta el siguiente año cuando me lo encontré en Praga, Checoslovaquia, junto con Jorge Arias Gómez (Chano) cuando venía ya de regreso al país. Ellos eran delegados del PCS a la Revista Internacional que tenía su sede en esa hermosa ciudad.

El regreso de la Isla alrededor de febrero fue complicado. El presidente de esa época, Julio Adalberto Rivera había publicado las fotos de cuando en México estábamos abordando el avión para Cuba, sucede que un agente de la CIA nos retrató a cada uno en el aeropuerto al ir subiendo al avión, se acercaba con la cámara y se oía el flashazo. Al regreso no nos dejaron bajar en México y tuvimos que regresarnos para La Habana.

Había órdenes de no permitirnos abordar avión para El Salvador y la compañía que lo hiciera sería multada. No nos quedo otra que regresarnos a Cuba. Al llegar nos separaron, a mi me ubicaron en una casa en El Vedado. Era una situación un poco incomoda de estar sin hacer nada así que les pedimos a los cubanos que queríamos integrarnos al proceso.

No les dijimos ni dos veces a los del ICAP cuando nos estaban enviando por tren hacia la provincia oriental de Santiago, a cortar caña. Cortábamos sin guantes, a las dos semanas le agarre el ritmo, es duro. Los cubanos eran muy diestros. Dormíamos en barracas en filas de hamacas, y nos despertaban a las 3 de la madrugada, caminábamos como una hora para el cañal y trabajábamos hasta las 10 de la mañana., después ya no se podía por el sol. En uno de eso días vimos de lejos al Che Guevara que había llegado y estaba manejando un tractor.

Salimos de nuevo hacia la patria hasta el 13 de marzo, en un largo recorrido organizado por los cubanos, que nos llevó primero a Amsterdam en Holanda, donde estuvimos dos días y luego a Sudamérica. Viajamos a Quito, Ecuador, fue un gran choque después de estar en Cuba regresar a ver los lustrabotas, los pordioseros, los niños de la calle, los mendigos, la suciedad…el capitalismo, igual que en El Salvador, los rostros de los limpiabotas eran los mismos, en un mercado donde fuimos a comer en Quito. Pero me fije que en las paredes había pintadas consignas revolucionarias.

De Quito viajamos a Caracas. Llegamos de madrugada al aeropuerto de Maiquetía. Me sorprende la bocanada de calor como un soplete en la espalda. Tremendo calor. De Caracas viajamos a la isla holandesa de Curacao. Estuvimos ahí 10 días debido a que el presidente Kennedy estaba visitando Costa Rica, y esto podría aumentar el control de seguridad en la región. Observamos las grandes propiedades de la Shell.

En esta isla holandesa no llueve y no hay mercado, las mercaderías llegan por lancha, en lancha llegan los comerciantes. Es una isla de hombres sin mujeres. Y las que llegan son de Venezuela. De Curacao salimos separados. Viajo junto con Dimas a Honduras vía Panamá. En Tegucigalpa, J.J., de Usulután, el enlace del Partido, nos proporciona caballos y así viajamos y entramos por veredas a El Salvador. Al llegar deseo ir a ver a mi mamá a Chalchuapa pero me informan que me están esperando para capturarme.

Hacia la URSS…

Unos meses después, en agosto del 63, salgó hacia la URSS a un curso de estudios políticos en Moscú que duraría dos años. Íbamos el obrero de la construcción Miguel Ángel Cea, Rafael Aguiñada Carranza (Mateo) que era de loa CNO, Tirso Canales, Alfonso “El Chiqui” García, Carlos Alberto “El Ratón” Hidalgo, mi persona y un profesor que olvido su nombre. De este grupo solo quedamos Tirso y Yo. Al llegar nos encontramos con el grupo anterior, el del año 62, que recién concluía sus estudios y estaban de vacaciones. Entre sus integrantes se encontraban Armando “El Zarco” Herrera, Miguel Ángel Parada, Mario Moreira, Salvador Carrillo, y Carlos Marín (Paul).

Al regresar en 1965 del curso en la URSS me fui para Santa Ana, donde fui designado como secretario general del Comité Departamental. CD solo existía en Santa Ana, ya que no había en esa época ni en Ahuachapan ni en Sonsonate. En este CD de Santa Ana también participaba Mario Rivera, Santos Medardo Villeda, que por cierto falleció recientemente, Ricardo Rivera, conocido como El Españolito, de pseudónimo Vanzetti, que es capturado y asesinado al ir camino a San Vicente a cumplir una tarea partidaria. Su esposa y su hijo son capturados y desaparecidos en 1980 cuando le caen a la casa de Toni Handal, el hermano de Schafik. Solo ha quedado su hija, Ana María, casada con El Cacho. También estaba Mariano Carranza, que era ladrillero y trabajaba en la misma fábrica que Víctor Rivera.

En 1969 llego la directriz de la dirección del Partido que debía de trasladarme a San Salvador. Fue todo un debate ya que mis compañeros del CD se oponían a este traslado. La dirección mandó a Blas Escamilla, que era del CC, para que llegara a explicar las razones y pasamos toda una noche discutiendo, hasta que al final se decidió acatar la decisión. Al irme asume la dirección del CD el profesor Alfredo Pineda y cuando este es exiliado a Costa Rica en 1972, asume Orlando Guerrero Chamul, dirigente de ANDES 21 de Junio, que es asesinado en 1980.”

En San Salvador

Al llegar a San Salvador en 1969 me integran al trabajo de la CNO. Asumo la responsabilidad de atender políticamente al occidente del país, Santa Ana, Ahuachapán y Sonsonate. En Ahuachapán había una célula y el contacto era el Profesor Preza. En Sonsonate había más trabajo, estaba Ricardo Erazo, del sindicato de la electricidad, Carlos “El Quemado” Castro, que tenía un taller de muebles de mimbre; David Pereira, que era el responsable y que después se incorporó a la CNO; Adán Rosales, que era de Metalío y pertenecía a la Comisión Campesina; Roberto Manchan ; Bartolo, que había sido antes del CC, era de origen indígena, había participado en el levantamiento del 32, y vivía en un ranchito a la orilla del río de Caluco.

En el VI Congreso de 1970, Rafael Aguiñada (Mateo) David Pereira (Pedro) Héctor Acevedo (Octavio) y mi persona (Milton o Nery) somos electos para integrar el Comité Central. Daniel Castaneda (Pío) sale del comité central pero se queda en la CNO. Los cinco pasamos a integrar la CNO. También estaba Víctor Bonilla, “El Niño” que era de la CNO y además de la Comisión Militar. Estaba Raúl Granillo, que era de Usulutan.

Incluso a mediados de los setenta, se integra Jorge Molina, Candelita, en representación de la Juventud Comunista, (JC) y pasa a formar parte de la CNO. Y entonces Peter, como le decíamos a Pedro, pasa a atender Sonsonate. Pero luego tanto Pedro como Octavio salen a estudiar a la URSS.

En septiembre de 1975, luego del asesinato de Mateo paso a ser el responsable de la CNO, y en el 76 soy electo como secretario general de la Directiva Suprema del partido UDN. Pasó a sustituir a Octavio Velasco, que estaba casado con una chilena y fue simpatizante del Partido, posteriormente fui sustituido en este cargo por Mario Aguiñada.

Y antes de Octavio había estado el Ing. Agrónomo Carlos Rivera, camarada del Partido de Chalchuapa, que fue el primer secretario general en 1970 y que fue asesinado. Cuando era secretario general, el presidente del UDN era Mario Inclan, el síndico era Dagoberto Gutiérrez, estaba Rosario Luna, Raúl Vargas “El Bachi”, el “Tío” Julio Salazar, y un compañero de apellido Prieto.

En 1977 soy capturado por la Policía Nacional y se me trata de involucrar con la muerte del canciller Borgonovo. Me mantienen 52 días secuestrado, torturándome brutalmente. Niegan mi captura y soy liberado hasta el 1 de julio de ese año, cuando asume la presidencia el General Romero. En términos generales, durante mi militancia en el PCS sobreviví a cinco capturas.

En el VII Congreso en abril de 1979 soy ratificado como responsable de la CNO. Fíjate que ya a finales del 80 como resultado del viraje a la lucha armada, la CNO dejó de funcionar y la mayoría de decisiones eran militares, en función de la guerra. En los primeros años de los ochenta, la mayoría de la CP salió, únicamente nos quedamos Eduardo, Hugo, El Bachi y mi persona.

El 8 de junio de 1983 fui de nuevo capturado mi quinta captura por la Policía Nacional. Y con casi toda mi familia, incluyendo mi mujer Rosa Ada, a sus hijas Irma Angélica Soto y Ana del Carmen Soto, a la esposa de un hermano mío, mi cuñada Hilda Leal de Negro, a su hijo Oscar Humberto Negro, a una señora que estaba de visita, a mi hijo Ernesto Acosta, que era su segunda captura y a mi persona, en total ocho capturados.

Nos mantuvieron a mí, mi hijo y mi cuñada en una cárcel clandestina a la que se entraba por un gran portón negro. Cuando llegue me sorprendió que alguien me saludo con mucha confianza: Hola Nery, dos años de no verte… Estuvimos de nuevo secuestrados. Ponían la música a todo volumen para que no se oyeran nuestros gritos de dolor por las torturas. A los demás los trasladaron a la PN. Por cierto Ana del Carmen al salir de la cárcel me pidió irse para el frente y pude hacer los arreglos, se fue para el monte y allá colaboró en la enfermería y cocina del FMLN.

Pasamos así una semana secuestrados, y luego nos trasladaron a la Policía Nacional. Al llegar había una fila y un policía anotaba el ingreso. Iba vendado de los ojos pero la tela era delgada y podía ver algo por lo que note que tirado en el suelo se encontraba también vendado el camarada Rafael “Lito” Sandoval, que era el dueño de la Tenería El Búfalo allá en Santa Ana. Y lo curioso era que estaba esposado a la pata de una silla de mi propiedad que él precisamente me había obsequiado cuando me case, formaba parte de un juego de poltrones muy fino.

O sea que después de capturarnos habían saqueado la casa y eso explicaba la presencia del mueble en el cuartel central de la PN. Observe que él solo escucho mi nombre y el motivo por el que me llevaban, por comunista. El ya estaba ahí cuando llegue. Después me contaba, mirá yo escuche cuando el policía te preguntó porque te llevaban: “por ser del Partido Comunista.” Dos años después, en el 85, asesinaron a Lito frente a su casa.

Luego nos pasaron a los hombres a Mariona y a las mujeres a cárcel de Mujeres. En Mariona me encontré con antiguos amigos: Carlos Ruiz, “El Diablito” y Carlos Castaneda, “El Viga” actual vicecanciller, el Dr. Ángel Ibarra, un compañero que lo conocían como La Voz de la Ternura y que tenía un molino en San Jacinto, y lo mataron después de los Acuerdos de Paz, Omar Quintanilla “Rocanrroliyo” y otros.

Ya estando en Mariona, como mes y medio después de haber llegado como familia y también como Partido sufrimos otro rudo golpe. Fíjate que capturan al esposo de Ismenia, mi hija mayor, de nombre Ernesto Cornejo Álvarez. El tenía un taller de zapatería y aunque ya no estaba militando, había aceptado colaborar con las FAL fabricando botas para los combatientes. Al llegar a Mariona el Chele Neto me informó que habían capturado alguien de la estructura de logística y los había denunciado. LO complicado para mi eran mis seis nietos, que quedaban desamparados.

Para ese tiempo Lucio ya había salido del penal. Estuve seis meses preso y luego me decretaron la orden de libertad. A principios del año 84 me encontraba ya en Managua, Nicaragua, con nuevas responsabilidades en la conducción partidaria, incluyendo la atención del Comité de Managua, atender delegaciones y visitas, cumplir tareas internacionales de solidaridad, estuve en la URSS y Suecia.

El mundo de los dos pulgares

El mundo de los dos pulgares
Sergio Ramírez
El Faro / Publicado el 22 de Noviembre de 2014

Siempre me ha seducido imaginar a un monje medioeval de esos que habían pasado la vida entera copiando libros a mano en el encierro de los conventos, cuando una mañana oye gritar desde la calle que se ha inventado una máquina portentosa para imprimir los libros en decenas de copias; y este viejo monje de mi imaginación piensa, con susto y tristeza, que su antiguo oficio manual ya no servirá de nada en el futuro y, por tanto, sólo quedan para él el olvido y la muerte; y cuando la polilla se coma los pergaminos en los que ha trabajado toda su vida, se lo comerá también a él.

Este monje, a lo mejor medio sordo, de modo que el pregón que anunciaba la invención de la imprenta entró apagado a sus oídos, sólo tenía una manera de no ser comido por la polilla, y era colgar los hábitos, salir a la calle, buscar uno de los talleres donde se imprimían libros, preguntar, indagar, meterse entre los tipógrafos, aprender a componer planas con los tipos móviles de madera, enterarse de cómo funcionaban las prensas manuales, de cómo trabajaban los encuadernadores. Y aceptar, antes de nada, que el mundo tan antiguo en el que había vivido se hundía para siempre en las tinieblas, y que él, en lugar de quedarse a ciegas, debía asumir como propio el valiente mundo nuevo que se abría ante sus ojos dañados de tanto copiar.

A veces me siento como ese viejo monje, confundido y desorientado en medio de la nutrida selva de invenciones, donde se agrega un nuevo árbol que nace cada noche y a la mañana siguiente ya ha desarrollado su follaje, y donde los libros, que se imprimen digitalmente o se leen en las pantallas, también digitalmente, no son más que uno de esos árboles conectados entre todos por la tecnología cibernética, igual que el cine, la música, la información, el entretenimiento, la vigilancia policial, el agua potable, la electricidad, las compras a domicilio, los juegos, los viajes aéreos, los drones, el funcionamiento de los automóviles, los trenes, los semáforos en las esquinas.

La vida diaria en un solo puño electrónico. Un libro, una tarjeta de crédito, un boleto. Nuestra memoria vive en una nube, es decir, la memoria de la humanidad archivada en la nada virtual. Lo que escribo cada día, lo que invento, lo que medito, es registrado de manera inmaterial, tanto que cuando apago la computadora mis palabras regresan a esa nada virtual, y sólo volverán delante de mí cuando yo las convoque. No necesito viajar con ellas; adonde llegue, me estarán esperando para bajar a mí desde la nube.

Todo esto sería demasiado para el monje de mi historia, pero alguien como yo, que empezó tecleando en las máquinas de escribir mecánicas de cinta de seda de dos colores, creció con la radio imaginando a los personajes encarnados en las voces, con los telegramas que se pagaban por palabra, y con los teléfonos de manubrio, debe librar una lucha a brazo partido con ese ángel de la ultra modernidad que cambia en cada momento de figura, y al que si no logro asir en mi abrazo, al rayar el alba se alejará y me dejará derrotado; e igual que Jacob en la historia bíblica debo decirle: no te soltaré si no me bendices.

Si te quedas atrás, sino entras en ese cono de luz, lo que te espera es la oscuridad, y la soledad. No estarás conectado, no podrás comunicarte, no sabrás de qué están hablando los demás, que son en su inmensa mayoría jóvenes. No podrás ni siquiera viajar. Aún me acerco con terror a las máquinas que te dan en los aeropuertos los pases de abordar; de repente hay aún un empleado piadoso que te auxilia, pero pronto desaparecerán. Pronto tampoco habrá nadie en la ventanilla cuando quieras comprar un boleto para entrar al cine.

Alguien de mi generación se quejaba delante de mí hace poco, de lo caótico que es el mundo de las redes sociales. No lo es, le decía yo. Es que lo estás mirando desde fuera. Si vives dentro, si aprendes a conocer bien esas reglas juveniles que lo animan, te vas a dar cuenta de su lógica, de cómo funcionan a cabalidad los códigos de la comunicación que los adolescentes han inventado para nosotros. Tienes que aprender a usar la carita feliz, las abreviaturas, los neologismos que te parecen tan arbitrarios, tienes que aceptar que el idioma es hoy más híbrido y mutable que nunca, tienes que saber usar los dos pulgares para escribir porque se acabó la era de la digitación con los demás dedos. Esta es, provisionalmente, la era de los pulgares, mientras llega la de escribir con el pensamiento.

Quizás siempre hubo un abismo entre generaciones, me dirá mi amigo, esta misma dificultad de acomodo, esta misma preocupación por no quedarse atrás, aislado en el páramo. Soy el primero en aceptarlo, por eso empecé contando la historia de mi monje medioeval con los dedos artríticos manchado de tinta, que oye gritar más allá de los muros de su cárcel cultural que afuera ocurre un cataclismo después del cual el paisaje ya no será nunca el mismo.

Pero este cataclismo que nos toca, es el cambio más radical de civilización que ha vivido la humanidad, y apenas empieza. Apenas cimbra con sus primeros movimientos telúricos la tierra. Y si te traga una de las grietas que se abrirán mientras huyes, no volverás a ver la luz del sol jamás.

La vejez es entonces eso, quedarse fuera, no entender que el mundo es otro, y que para vivir en él es necesario adaptarse, como ha sucedido a lo largo de los milenios con todas las especies sobre la faz de la tierra. Y ahora apago la computadora, y mando estas palabras a la nube que navegaba invisible sobre mi cabeza.

San José, Costa Rica, noviembre 2014

Discurso de Putin en Valdai

Discurso de Putin en Valdai

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Se ha citado mucho el discurso de Putin en la reunión del grupo Valdai. Muy interesante, y por tanto evitado por la prensa hispana. Aquí está la traducción de la transcripción del mismo:

Estimados colegas, señoras y señores, queridos amigos: es un placer darles la bienvenida a esta XI conferencia del club de discusión “Valdai”.

Ya se ha dicho aquí que este año en el club hay nuevos coorganizadores, entre ellos organizaciones no gubernamentales rusas, grupos de expertos y grandes universidades. Además se ha expresado la idea de ampliar la discusión para incluir no sólo la problemática rusa sino también cuestiones de política y economía globales.

Espero que estos cambios organizativos y de contenido refuercen las posiciones del club como un importante foro de discusión y de reunión de expertos. Con ello espero que el así llamado espíritu de Valdai pueda mantenerse: su libertad, apertura, posibilidad de expresar las más distintas opiniones y con ello las opiniones sinceras.

En este sentido quiero decirles que no les voy a decepcionar, voy a hablar clara y sinceramente. Algunas cosas pueden parecer duras. Pero si no habláramos directa y sinceramente de lo que realmente pensamos no tendría sentido reunirnos en este formato. Sería mejor, en tal caso, mantener los encuentros diplomáticos donde nadie dice nada en un sentido claro y real y, recordando las palabras de un famoso diplomático, caer en la cuenta de que los diplomáticos tienen lenguas para para no decir la verdad.

Nos reunimos aquí con otros objetivos. Nos reunimos para hablar sinceramente. Necesitamos la franqueza y dureza de las valoraciones hoy no para atacarnos mutuamente sino para intentar ir a fondo y entender qué es lo que en realidad sucede en el mundo, por qué es menos seguro y menos previsible, porqué por los riesgos crecen por doquier.

El tema del encuentro de hoy, de las discusiones que han tenido lugar se ha denominado “¿Nuevas reglas de juego o juego sin reglas?”. En mi opinión este tema, esta formulación, describe muy exactamente el histórico punto de inflexión en que nos encontramos y la elección que todos tendremos que hacer.

La tesis de que el mundo contemporáneo está cambiando muy rápidamente, por supuesto, no es nueva. Y sé que ustedes han hablado de ello en el curso de la discusión de hoy. Es cierto, es difícil no darse cuenta de las dramáticas transformaciones en la política global, en la economía, la vida social, en la esfera de las tecnologías sociales, de la información, de la producción.

Les pido disculpas desde ahora si repito lo expresado por algunos participantes en este foro. Es difícil evitarlo, ustedes han hablado en detalle, pero voy a expresar mi punto de vista, que puede coincidir o ser distinto de lo dicho por los participantes del fórum.

No olvidemos, al analizar la situación actual, las lecciones de la historia. En primer lugar los cambios en el orden mundial y los sucesos que estamos viendo hoy día son eventos de esta escala por regla general fueron acompañados si no por una guerra global o por choques globales, por una cadena de intensivos conflictos de carácter local. En segundo lugar, la política mundial es sobre todo acerca del liderazgo económico, cuestiones de la guerra y la paz, y la dimensión humanitaria, incluyendo los derechos humanos.

En el mundo se han acumulado numerosas contradicciones. Y debemos preguntarnos sinceramente unos a otros si disponemos de una red de seguridad confiable. Por desgracia no hay garantías de que el sistema existente de seguridad global y regional pueda protegernos de graves turbulencias. El sistema ha sido seriamente debilitado, fragmentado y deformado. Las instituciones internacionales y regionales de relaciones económicas, políticas y culturales viven tiempos difíciles.

Sí, muchos mecanismos de garantía del orden pacífico se crearon hace bastante tiempo, como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial sobre todo. Permítanme subrayar que la solidez de este sistema se basaba no solo en el balance de fuerzas y en el derecho de los vencedores, sino también en que los “padres fundadores” de este sistema de seguridad se relacionaban respetuosamente unos con otros, no intentaban apretar o aplastar a los otros sino que trataban llegar a acuerdos.

Lo importante es que este sistema necesita desarrollarse, y a pesar de todos sus defectos necesita ser capaz de contener los problemas mundiales existentes dentro de ciertos límites y de regular la intensidad de la natural competencia entre países.

Estoy seguro de que no podemos tomar este mecanismo de pesos y contrapesos que construimos a lo largo de las décadas pasadas con tanto esfuerzo y dificultades y destruirlo sin construir algo en su lugar. En tal caso no habría instrumentos salvo la fuerza bruta. Lo que necesitamos hacer es llevar a cabo una reconstrucción racional y adaptarlo a las nuevas realidades del sistema de relaciones internacionales.

Sin embargo los Estados Unidos, que se han declarado a sí mismos vencedores de la Guerra Fría, han pensado que no había ninguna necesidad de ello. Y en lugar de establecer un nuevo balance de poder, condición indispensable del orden y estabilidad, al contrario, han dado pasos que han llevado al sistema a una aguda y profunda desestabilización.

La Guerra Fría terminó. Pero no lo hizo con una declaración de “paz” mediante acuerdos comprensibles y transparentes de observancia de las normas y estándares existentes o de creación de unos nuevos. Esto creó la impresión de que los así llamados “vencedores” en la Guerra Fría decidieron presionar los eventos y rediseñar al mundo de tal suerte que sirviera para satisfacer sus necesidades e intereses. Y si el sistema existente de relaciones internacionales, el derecho internacional y los pesos y contrapesos en operación entorpecían el logro de estos objetivos, entonces el sistema era denunciado como inválido y anticuado y promovían su inmediata demolición.

Perdón por la analogía, pero así se comportan los nuevos ricos, que de repente obtienen una gran riqueza, en este caso en forma de dominación mundial, liderazgo mundial. Y en lugar de, con esta riqueza, comportarse sabiamente y con cuidado, incluso claro está, en su propio beneficio, pienso que han hecho muchos disparates.

Ha comenzado un periodo de diferentes interpretaciones y deliberados silencios en la política mundial. Bajo la arremetida del nihilismo legal el derecho internacional ha venido retrocediendo paso a paso. La objetividad y la justicia han sido sacrificadas en el altar de la conveniencia política. Las normas jurídicas han sido sustituidas por interpretaciones arbitrarias y valoraciones sesgadas. Además, el control total de los medios de comunicación globales ha permitido hacer pasar lo blanco por negro y lo negro por blanco.

En las condiciones de dominio de un país y sus aliados o por decirlo de otra manera, sus satélites la búsqueda de soluciones globales se ha convertido muy a menudo en una tentativa de imponer sus propias recetas universales. Las ambiciones de este grupo han crecido tanto que las políticas que ellos acuerdan en los corredores del poder las presentan como si fueran la opinión de toda la comunidad internacional. Pero eso no es así.

El propio concepto de “soberanía nacional” para la mayoría de los países se ha convertido en algo relativo. En esencia, se propuso la siguiente fórmula: cuanto mayor sea la lealtad al solo centro de poder mundial tanto mayor será la legitimidad de este o aquel régimen de gobierno.

Luego tendremos una discusión libre, y con mucho gusto contestaré a las preguntas y me gustaría también ejercer mi derecho para hacer preguntas. Pero en el curso de esta discusión traten de refutar la tesis que acabo de formular.

Las medidas contra los que se rehúsan a someterse son bien conocidas y han sido probadas muchas veces. Incluyen el uso de la fuerza, presión económica y propagandística, injerencia en asuntos internos, apelación a cierta legitimidad“supralegal” cuando hay que justificar una solución ilegal en este o aquel conflicto y el derrocamiento de regímenes molestos. En los últimos tiempos hemos sido testigos de un chantaje abierto en contra determinados líderes. No en vano el llamado “gran hermano” gasta miles de millones de dólares en mantener a todo el mundo, incluidos sus aliados más cercanos, bajo vigilancia.

Hagámonos la pregunta de hasta qué punto vivimos confortablemente, seguros y felices en un mundo así, hasta qué punto es justo y racional. ¿Puede ser que no tengamos motivos verdaderos para preocuparnos, discutir, o formular preguntas incómodas o torpes? ¿Puede ser que la excepcionalidad de los Estados Unidos, tal y como ellos ejercen su liderazgo, sean realmente una bendición para todos nosotros, y que su continua injerencia en los asuntos de todo el mundo esté trayendo paz, prosperidad, progreso, crecimiento, democracia y simplemente tengamos que relajarnos y gozar?

Me permito decir que no, que absolutamente este no es el caso.

El dictado unilateral y la imposición de los propios modelos produce el efecto contrario: en vez de solucionar los conflictos, estos escalan en intensidad; en vez de estados soberanos y estables vemos la creciente diseminación del caos; y en vez de democracia, el apoyo a un muy dudoso grupo que va desde los neofascistas hasta el radicalismo islámico.

¿Y por qué apoyan a esta gente? Porque los utilizan en alguna etapa como instrumento para lograr sus fines, después se queman sus dedos y se echan hacia atrás. No dejo de sorprenderme cuando veo que nuestros socios una vez tras otra caen en el mismo agujero, es decir, cometen el mismo error una y otra vez.

En su tiempo financiaron movimientos islamistas extremistas para luchar contra la Unión Soviética. Esos grupos adquirieron experiencia de combate en Afganistán y de allí luego salieron el Talibán y Al Qaeda. Occidente, si no les apoyó, al menos cerró los ojos, y yo diría que aportó información y apoyo político y financiero a la invasión de los terroristas internacionales a Rusia (no hemos olvidado esto) y a los países de Asia Central. Solo tras los horribles ataques cometidos en Estados Unidos se despertaron ante la amenaza común del terrorismo. Recuerdo que entonces fuimos los primeros en apoyar al pueblo de los Estados Unidos de América, reaccionamos como amigos y socios en esta terrible tragedia del 11 de septiembre.

Durante mis conversaciones con líderes europeos y de los Estados Unidos siempre hablo de la necesidad de una lucha conjunta con el terrorismo, como tarea global. En esta tarea no podemos rendirnos y resignarnos ante la amenaza; tampoco podemos dividirla en partes separadas, usando dobles raseros. Al principio estuvieron de acuerdo con nosotros, pero al poco tiempo todo volvió a ser como antes. Primero la operación militar en Irak, y luego en Libia. Este país, por cierto, quedó al borde de la disolución. ¿Por qué Libia fue empujada a esa situación? Ahora está en peligro de destrucción total y se ha convertido en un campo de entrenamiento de terroristas. Solo la voluntad e inteligencia de la actual dirección en Egipto ha permitido a este crucial país árabe salir del caos y el dominio total del extremismo. En Siria, como en otros tiempos, los Estados Unidos y sus aliados comenzaron a financiar y armar directamente a los rebeldes y permitiéndoles engrosar sus filas con mercenarios de distintos países. Permítanme preguntar ¿de dónde obtienen estos rebeldes el dinero, las armas y los especialistas militares. ¿De dónde viene todo esto? ¿Por qué el Estado Islámico se ha convertido en un grupo tan poderoso, una fuerza esencialmente armada?

En lo referente a la financiación, hoy el dinero no proviene solo de los ingresos por drogas cuya producción, por cierto, ha aumentado en varios órdenes de magnitud, y no solo un pequeño porcentaje durante la presencia de las fuerzas internacionales en Afganistán. Ustedes saben esto, por supuesto. La financiación proviene también de la venta de petróleo, su extracción y transporte en territorios controlados por los terroristas. Lo venden a precios de dumping, y hay alguien que se los compra, lo revende, gana dinero con ello sin pensar en que está financiando a los terroristas que tarde o temprano vendrán a su territorio y sembrarán la muerte en su país.

¿Y los reclutas, de dónde vienen los nuevos reclutas? En Irak como resultado del derrocamiento de Sadam Hussein las instituciones estatales, incluido el ejército, quedaron en ruinas. Entonces dijimos: tengan mucho, mucho cuidado. Ustedes están mandando a esa gente a las calles. ¿Qué van a hacer? No olviden que –justamente o no- ellos estaban en posiciones de mando de una potencia regional relativamente grande. ¿En qué los están convirtiendo ahora?

¿Qué sucedió? Que decenas de miles de soldados y oficiales, antiguos activistas del partido Baaz, arrojados a la calle, se unieron a las filas de los rebeldes. ¿Puede ser que ahí esté la clave de la efectividad del Estado Islámico, o ISIS? Actúan de una manera muy efectiva desde el punto de vista militar, son gente muy profesional. Rusia ha advertido en repetidas ocasiones sobre el peligro de acciones armadas unilaterales, las injerencias en los asuntos de estados soberanos, y el flirteo con grupos extremistas y radicales. Hemos insistido en la necesidad de incluir a los grupos que luchan contra el gobierno central de Siria, incluido el ISIS, en la lista de organizaciones terroristas. ¿Cuál ha sido el resultado? Ninguno. Hemos hecho esa apelación en vano.

A veces tenemos la impresión de que nuestros colegas y amigos luchan constantemente contra los resultados de su propia política, dedican sus esfuerzos a luchar contra los riesgos que ellos mismos han creado, pagando por ello un precio cada vez mayor.

Estimados colegas. Este periodo de dominación unipolar ha demostrado claramente que el dominio de un solo centro de poder no lleva al aumento de la gobernabilidad de los procesos globales. Al contrario esta endeble construcción ha mostrado su incapacidad para luchar contra amenazas tales como los conflictos regionales, el terrorismo, el narcotráfico, el fanatismo religioso, el chauvinismo y el neonazismo. Al mismo tiempo el unipolarismo ha abierto un ancho camino para un hipertrofiado orgullo nacional, manipulando a la opinión pública para consentir que el fuerte acose y suprima al más débil. Esencialmente el mundo unipolar es simplemente un medio para justificar la dictadura sobre los pueblos y los países. El mundo unipolar se convirtió en algo demasiado incómodo, una carga demasiado pesada e inmanejable incluso para su autoproclamado líder. Se han escuchado aquí comentarios sobre ello y yo estoy totalmente de acuerdo con lo que aquí se dijo. De ahí vienen los actuales intentos, ya en una nueva etapa histórica, de recrear algo parecido a un mundo cuasibipolar como un modelo conveniente de perpetuación del liderazgo americano. Es irrelevante quien ocupa el lugar del “centro del mal” en la propaganda americana, el viejo lugar de la URSS como el principal adversario. Podría ser Irán, como país que intenta acceder a tecnología nuclear; China como primera economía del mundo; o Rusia como superpotencia nuclear.

Hoy día vemos de nuevo intentos de fragmentar el mundo, trazar nuevas líneas de división, establecer coaliciones no creadas “a favor de” sino en “contra de”quien sea, crear de nuevo la imagen de un enemigo, como se hizo durante la Guerra Fría, y conseguir el derecho al liderazgo, o si lo prefieren, el derecho dictar condiciones. Así es como se trataba la situación durante la época de la Guerra Fría, todos lo sabemos y comprendemos. A sus aliados los Estados Unidos siempre les decían: “tenemos un enemigo común, un rival terrible, es el centro del mal y los estamos defendiendo de él. Por ello tenemos derecho a dirigirlos, obligarlos a sacrificar sus intereses políticos y económicos y hacerlos pagar su cuotaparte de los costos de esta defensa colectiva, pero naturalmente nosotros seremos quienes estarán a cargo de todo eso.” En una palabra, hoy en un mundo nuevo y cambiante es otra vez evidente el intento de reproducir estos modelos habituales de dirección y manejo global para garantizar la excepcional posición de Estados Unidos y cosechar dividendos políticos y económicos.

Pero estos intentos están crecientemente divorciados de la realidad y en contradicción con la diversidad del mundo e indefectiblemente crearán enfrentamientos y reacciones de respuesta que finalmente tendrán el efecto contrario al anhelado. Todos vemos lo que sucede cuando la política se mezcla imprudentemente con la economía y la lógica de las decisiones racionales cede su lugar a la lógica de la confrontación, que sólo perjudica a las propias posiciones e intereses económicos, incluidos los intereses económicos del país.

Los proyectos económicos conjuntos y las inversiones mutuas acercan objetivamente a los países, ayudan a suavizar los problemas actuales en las relaciones entre los estados. Sin embargo hoy día la comunidad económica global sufre una presión sin precedentes por parte de los gobiernos occidentales. ¿De qué negocios, de qué pragmatismo y conveniencia económicas podemos hablar cuando escuchamos slogans tales como “la patria está en peligro”, “el mundo libre está amenazado” y “la democracia está en riesgo”? Ante esto, todos (en Occidente) necesitan movilizarse. Pero aquellos slogans son los que constituyen una verdadera política de movilización.

Las sanciones están socavando las bases del comercio mundial, las normas de la OMC y los principios de la inviolabilidad de la propiedad privada. Golpean fuertemente al modelo liberal de globalización basado en los mercados, la libertad y la competencia; un modelo, permítanme recordarlo, cuyos máximos beneficiarios han sido precisamente los países occidentales. Ahora se arriesgan a perder la confianza que gozaban como líderes de la globalización. Nos preguntamos, ¿era necesario hacer esto? Después de todo el bienestar de los propios Estados Unidos depende en gran medida de la confianza de los inversores, de los poseedores extranjeros de dólares y bonos del Tesoro americano. Ahora la confianza se está minando y señales de desilusión acerca de los frutos de la globalización aparecen en muchos países.

El precedente de Chipre y la motivación política de las sanciones sólo acentuaron las tendencias hacia el fortalecimiento la soberanía económica y financiera de los países, o sus uniones regionales, para buscar los modos de protegerse de los riesgos de las presiones externas. Así, cada vez más países intentan salir de la dependencia del dólar y crean sistemas financieros y contables alternativos y nuevas monedas de reserva. En mi opinión nuestros amigos americanos simplemente están cortando la rama en la que están sentados. No hay que mezclar la política con la economía, pero precisamente esto es lo que está sucediendo ahora. Pensaba y sigo pensando que las sanciones motivadas políticamente son un error que produce daño a todos, pero estoy seguro de que más tarde hablaremos de esto.

Sabemos cómo se tomaron esas decisiones y quién ejerce la presión. Pero permítanme llamar su atención sobre esto: Rusia no se doblegará antes las sanciones, ni será lastimada por ellas ni la verán llegar a la puerta de alguien para mendigar ayuda. Rusia es un país autosuficiente. Vamos a trabajar dentro del ambiente económico internacional existente, desarrollar nuestra producción y tecnología y actuar de forma decidida para realizar las transformaciones que sean necesarias. La presión desde afuera, como ocurriera en anteriores ocasiones, sólo tendrán como resultado consolidar nuestra sociedad, mantenernos alertas y concentrados en nuestros principales objetivos de desarrollo.

Las sanciones, por supuesto, son un estorbo. Con ellas intentan hacernos daño, bloquear nuestro desarrollo, aislarnos política, económica y culturalmente; es decir, condenarnos al atraso. Pero déjenme decirles nuevamente que hoy el mundo es un lugar muy diferente. No tenemos la menor intención de encerrarnos, eligiendo un camino de desarrollo cerrado que nos lleve a vivir en una autarquía. Siempre estamos dispuestos al diálogo, incluso para la normalización de las relaciones económicas y políticas. Contamos para ello con las posturas y comportamientos pragmáticos de las comunidades de negocios de los principales países.

Hoy se oye afirmar que Rusia vuelve la espalda a Europa, seguramente se ha oído en el transcurso de esta discusión, y que está buscando otros socios comerciales, sobre todo en Asia. Quiero decir que esto no es así en absoluto. Nuestra política activa en la región de Asia-Pacífico no ha comenzado ayer ni como respuesta a las sanciones, sino que es una política iniciada hace muchos años. Tal como muchos otros países, incluidos los occidentales, nosotros vemos que Asia juega un papel cada vez mayor en el mundo, tanto en la economía como en la política, y no podemos darnos el lujo de subestimar o ignorar estos desarrollos.

Quiero recalcar de nuevo que todos lo hacen, y nosotros lo haremos, tanto más cuando una parte significativa de nuestro territorio está en Asia. ¿Por qué deberíamos abstenernos de utilizar nuestra ventaja competitiva en esta área? Eso sería simplemente miopía, una grave falta de visión a largo plazo.

Desarrollar relaciones económicas con esos países y realizar proyectos conjuntos de integración también crean grandes incentivos para nuestro desarrollo interno. Las actuales tendencias demográficas, económicas, y culturales nos dicen que la dependencia de una única superpotencia disminuirá objetivamente. Esto es lo que los expertos europeos y norteamericanos han estado hablando y escribiendo también ellos.

Probablemente los desarrollos en la política mundial reflejarán los mismos hechos que estamos viendo en la economía global: una competencia fuerte en nichos específicos y frecuentes cambios de líderes en áreas específicas. Esto es enteramente posible.

Es indudable que los factores humanos: la educación, la ciencia, la sanidad, la cultura jugarán un papel creciente en la competición global. Esto, por su parte, impacta fuertemente sobre las relaciones internacionales, porque la eficacia de este soft power (“poder blando”) dependerá en gran medida de los logros reales en la formación del capital humano más que en sofisticados trucos de propaganda.

Al mismo tiempo, la formación del llamado mundo policéntrico (también quiero llamar la atención sobre esto, estimados colegas) en y por sí mismo no mejora la estabilidad; de hecho, lo más probable es lo contrario. El objetivo de lograr un equilibrio global se transforma en un complicado rompecabezas, en una ecuación con muchas incógnitas.

¿Qué nos espera, por lo tanto, si elegimos no vivir por esas reglas aun cuando sabemos que podrían estrictas e inconvenientes sino vivir sin ninguna regla? Precisamente este escenario es enteramente posible; no lo podemos descartar dadas las tensiones de la situación global. Se pueden hacer muchas predicciones al observar las tendencias actuales, pero por desgracia aquellas no son optimistas. Si no creamos un sistema claro de obligaciones mutuas y de acuerdos, si no construimos un mecanismo de manejo y resolución de las situaciones de crisis los síntomas de anarquía global aumentarán inevitablemente.

Ya hoy en día vemos un rápido crecimiento de las posibilidades de una serie de violentos conflictos con la participación directa o indirecta de las grandes potencias. Y los factores de riesgo incluyen no solo las tradicionales confrontaciones entre países sino también la inestabilidad interna de algunos países, sobre todo de los situados en la intersección de los intereses geopolíticos de las grandes potencias, o en la frontera de las grandes zonas histórico-culturales, económicas y civilizatorias.

Ucrania, de la cual estoy seguro de que se ha discutido mucho y de la que hablaremos aún más, es uno de los ejemplos de este tipo de conflictos que afectan el balance mundial de fuerzas, y creo que está lejos de ser el último. De ahí viene la siguiente amenaza real de destrucción del sistema de acuerdos sobre limitación y control de armas. Y el comienzo de este proceso fie causado por los Estados Unidos cuando en 2002 y de manera unilateral abandonó el Tratado de Misiles Antibalísticos, y después comenzó, y hoy continúa activamente, a crear su sistema misilístico de defensa global.

Estimados colegas, amigos: quiero llamar su atención sobre el hecho de que no hemos sido nosotros quienes comenzaron este proceso. Estamos volviendo a aquellos tiempos en que en lugar del equilibrio de intereses y garantías mutuas era el miedo, el balance de autodestrucción, lo que alejaba a las naciones del conflicto directo. A falta de instrumentos legales y políticos las armas vuelven una vez más al centro de la agenda global. Se utilizan donde conviene y como conviene, sin ninguna sanción del Consejo de Seguridad de la ONU. Y si el Consejo de Seguridad rechaza adoptar tales decisiones, inmediatamente se dice que es un instrumento anticuado e inefectivo.

Muchos estados no ven otras garantías de su soberanía que crear sus propias bombas. Esto es extremadamente peligroso. Somos partidarios de conversaciones continuas, e insistimos en la necesidad de conversaciones para disminuir los arsenales atómicos. Cuanto menos armamento atómico haya en el mundo, tanto mejor. Y estamos dispuestos a las más serias y concretas conversaciones sobre la cuestión del desarme atómico. Pero discusiones serias, sin dobles estándares.

¿Qué quiero decir? Hoy día muchos tipos de armas de gran precisión son, por su capacidad destructiva, casi armas de destrucción masiva. Y en el caso de una renuncia plena al arsenal nuclear o disminución crítica del mismo, el país que ostente el liderazgo en la creación y producción de estos sistemas de alta precisión tendrá una clara ventaja militar. Se romperá la paridad estratégica, lo cual muy probablemente tendrá un efecto desestabilizador y aparecerá la tentación de usar el llamado “primer ataque preventivo global”. En una palabra, los riesgos no disminuirán, sino que aumentarán.

La siguiente amenaza evidente es el aumento de los conflictos étnicos, religiosos y sociales. Esos conflictos son peligrosos no solo por sí mismos, sino también porque crean zonas de anarquía, de ausencia de toda ley y de caos, donde se sienten a gusto los terroristas y los criminales, y florecen la piratería y el tráfico de personas y drogas.

Por cierto, nuestros colegas en su momento intentaron dirigir estos procesos, utilizar los conflictos regionales y construir “revoluciones de colores” para satisfacer sus intereses, pero el genio se les escapó de la botella. Parece que ni los padres de la “teoría del caos controlado” saben qué hacer con el caos provocado y cunde la división y las dudas entre ellos.

Seguimos muy de cerca las discusiones en las élites dirigentes y entre los expertos. Basta con leer los titulares de la prensa occidental durante el último año: la misma gente a la que llamaban luchadores por la democracia después son caracterizados como islamistas; al principio hablaban de revoluciones y después de tumultos y revueltas. El resultado es evidente: una mayor expansión del caos global.

Estimados colegas: dada esta situación global es hora de comenzar por acordar sobre ciertas cuestiones de principio. Esto es tremendamente importante y necesario, y es mucho mejor que separarnos y regresar cada uno a su rincón. Tanto más cuando nos enfrentamos a problemas comunes y estamos, como se dice, en el mismo barco. El camino lógico para salir de esta situación es la cooperación entre naciones y sociedades, buscando respuestas colectivas a los múltiples desafíos y una gestión común en el manejo de los riesgos. Claro, algunos de nuestros socios, por algún motivo, solo se acuerdan de esto cuando conviene a sus intereses.

La experiencia práctica muestra que las respuestas conjuntas a los problemas no son siempre una panacea; por supuesto, hay que reconocerlo. Además en la mayoría de los casos son difíciles de conseguir: no es fácil superar las diferencias en los intereses nacionales y la subjetividad de los diferentes enfoques, sobre todo cuando se trata de países con una tradición cultural e histórica diferente. Pero hay ejemplos que demuestran que cuando hay objetivos comunes y actuamos en base a criterios unificados podemos conjuntamente lograr éxitos reales.

Permítanme recordarles la solución del problema de las armas químicas en Siria, el diálogo sustantivo sobre el programa nuclear iraní y nuestro trabajo en la cuestión norcoreana, que también ha tenido algunos resultados positivos. ¿Por qué no utilizar toda esta experiencia tanto para la solución de problemas locales como globales?

¿Cuál debería ser el fundamento legal, político y económico del nuevo orden mundial que garantice la estabilidad y seguridad, que garantice la sana competencia y no permita la formación de nuevos monopolios que bloqueen el desarrollo? Es poco probable que alguien pueda ahora dar una respuesta ya hecha, absolutamente exhaustiva, a esta cuestión. Se necesita un largo trabajo con la participación de un amplio círculo de países, empresas globales, sociedades civiles y de foros de expertos como el nuestro.

Sin embargo es evidente que el éxito y un resultado real solo será posible si los participantes clave de la vida internacional pueden armonizar sus intereses básicos, sobre la base de una lógica autolimitación, y dan un ejemplo de liderazgo responsable y positivo. Hay que definir claramente hasta dónde pueden llegar las acciones unilaterales y dónde y cuándo deben aplicarse mecanismos multilaterales. Y para mejorar la efectividad del derecho internacional debemos resolver el dilema entre las acciones de la comunidad internacional para garantizar la seguridad y los derechos humanos y el principio de la soberanía nacional y la no injerencia en los asuntos internos de los países.

Ese tipo de colisiones llevan cada vez más a menudo a la injerencia extranjera arbitraria en procesos internos muy complicados, y una vez tras otra provocan peligrosos conflictos entre los principales actores mundiales. El mantenimiento de la soberanía es un elemento supremamente importante para el mantenimiento y reforzamiento de la estabilidad mundial.

Está claro que la discusión sobre los criterios de utilización de la fuerza externa es muy complicada; es casi imposible separarla de los intereses de los diferentes países. Sin embargo es bastante más peligrosa la falta de acuerdos comprensibles por todos, ccuando no se establecen claramente las condiciones para que la injerencia sea necesaria y legal.

Añado a lo anterior que las relaciones internacionales deben construirse sobre el derecho internacional, en cuya base deben estar principios morales tales como la justicia, la igualdad y la verdad. Quizás lo más importante sea el respeto al socio y sus intereses. Es una fórmula obvia, pero que si se sigue puede cambiar de raíz la situación en el mundo.

Estoy seguro de que si existe voluntad podemos restablecer la efectividad del sistema de instituciones internacionales y regionales. No es necesario ni siquiera construir algo nuevo desde cero, esto no es un “greenfield”, un terreno virgen, tanto más cuando las instituciones creadas tras la Segunda Guerra Mundial son universales y pueden ser llenadas con contenidos modernos, adecuados para manejar la situación actual.

Esto es verdad en relación al mejoramiento del trabajo de la ONU, cuyo papel central es insustituible. Y de la OSCE, el Organismo para la Seguridad y la Cooperación Europeas, que a lo largo de 40 años ha probado ser un mecanismo para garantizar la seguridad y la cooperación en la zona euroatlántica. Hay que decir que ahora mismo, en la solución de la crisis en el sureste de Ucrania, la OSCE juega un papel muy positivo.

A la luz de los cambios fundamentales en el ambiente internacional, la creciente ingobernabilidad y las diferentes amenazas nos obligan a forjar un nuevo consenso entre las fuerzas responsables. No se trata de cualquier acuerdo local, o de una separación de esferas de influencia al estilo de la diplomacia clásica, o de la dominación completa y global de algún actor. Creo que se necesita una nueva versión de la interdependencia. No hay que tenerle miedo. Al contrario, es un buen instrumento para armonizar posiciones.

Esto es particularmente relevante si se toma en cuenta el fortalecimiento y crecimiento de determinadas regiones del planeta, lo que comporta la exigencia objetiva de institucionalizar la existencia de dichos polos creando potentes organizaciones regionales y elaborando normas para su interacción. La cooperación entre estos centros otorgaría una fuerza considerable a la seguridad mundial, a la política y la economía. Pero para conseguir éxito en tal diálogo hay que partir del supuesto de que todos los centros regionales y los proyectos de integración nacidos a su alrededor deben tener idéntico derecho a desarrollarse, de modo tal que puedan complementarse mutuamente y nadie pueda forzarlos a incurrir en conflictos u oposiciones artificiales. Acciones destructivas de este tipo romperían las relaciones entre estados, y ellos mismos atravesarían por situaciones muy difíciles, incluso llegando hasta su propia destrucción.

Quisiera recordarles los sucesos del año pasado. Entonces les dijimos a nuestros socios, tanto a los americanos como a los europeos, que decisiones apresuradas y a escondidas sobre, por ejemplo, la asociación de Ucrania a la Unión Europea, comportaban grandes riesgos. No dijimos nada sobre política, hablábamos solo de economía y decíamos que tales pasos, realizados sin ningún acuerdo previo, afectaba los intereses de muchas otras naciones, incluyendo a Rusia como el principal socio comercial de Ucrania, y que una amplia discusión sobre estos temas era necesaria. Por cierto, les recuerdo en relación con esto que el ingreso de Rusia, por ejemplo, a la OMC demandó 19 años. Esto supuso un duro trabajo, pero se consiguió un consenso.

¿Por qué traigo este tema a colación? Porque en la implementación del proyecto de asociación con Ucrania nuestros socios vendrán hacia nosotros ingresando sus bienes y servicios por una puerta trasera, para decirlo de algún modo, y nosotros no estamos de acuerdo con esto y nadie nos preguntó que opinábamos sobre esto. Tuvimos discusiones sobre todos los temas relacionados a la asociación de Ucrania con la UE, pero quiero recalcar que eso tuvo lugar de una manera totalmente civilizada, indicando los problemas posibles, mostrando argumentos y razones. Nadie quiso escucharnos ni hablar con nosotros, simplemente nos decían: “esto no es asunto vuestro; punto; fin de la discusión.” En lugar de un diálogo amplio y comprehensivo, pero, subrayo, civilizado, la controversia tomó otro rumbo y desembocó en un golpe de estado, llevaron al país al caos y el colapso económico y social y provocaron una guerra civil con muchísimas víctimas.

¿Por qué? Cuando pregunto a mis colegas por qué, no hay respuesta. Nadie responde nada, es así, punto. Todos quedan sin respuesta, o dicen que eso fue lo que sucedió. Pero si no se hubieran alentado tales acciones y actitudes y las cosas no habrían ocurrido como ocurrieron. Después de todo (ya hablé de esto) el anterior presidente de Ucrania Viktor Yanukóvich había firmado y aceptado todo. ¿Para qué hubo que hacer todo esto, qué sentido tuvo? ¿Es esta una forma civilizada de resolver las cuestiones? Parece que aquellos que organizan más y más “revoluciones de colores” se consideran a sí mismos unos “artistas geniales” y no pueden parar.

Estoy seguro de que el trabajo de asociaciones de integración, las estructuras de cooperación regional deberán construirse sobre una base clara y transparente. Un buen ejemplo de ello es el proceso de formación de la Unión Económica Euroasiática. Los estados miembros de este proyecto informaron previamente a sus socios de sus intenciones, de los parámetros de nuestra unión y de los principios de su funcionamiento, que estaban totalmente de acuerdo con las normas de la Organización Mundial de Comercio.

Añado que también dimos la bienvenida al comienzo del diálogo entre las uniones europea y euroasiática. Por cierto en esto también nos han rechazado casi siempre, tampoco se entiende por qué: ¿qué es lo que temen? Y claro, en este trabajo conjunto consideramos que es necesario el diálogo (he hablado de ello muchas veces y he oído a muchos de nuestros socios occidentales) aceptar la necesidad de la formación de un espacio único económico y de cooperación humanitaria que se extienda desde el Atlántico al Pacífico.

Estimados colegas: Rusia ha hecho su elección. Nuestras prioridades son el perfeccionamiento de las instituciones democráticas y de economía abierta, un desarrollo interno acelerado con todas las tendencias positivas actuales en el mundo y la consolidación de la sociedad en base a los valores tradicionales y el patriotismo. Tenemos una hoja de ruta pacífica, positiva, de integración. Trabajamos activamente con nuestros colegas en la Unión Económica Euroasiática, la Organización de Cooperación de Shanghai, los BRICS y otros socios. Esta agenda está dirigida al desarrollo de las relaciones entre países, y no a su separación. No queremos crear ningún bloque o vernos involucrados en un intercambio de golpes.

No tienen ninguna base quienes aseguran que Rusia trata de establecer algún tipo de imperio, violando la soberanía de sus vecinos. Tal acusación carece de fundamento. Rusia no necesita ningún lugar especial, exclusivo, en el mundo, quiero recalcarlo. Respetando los intereses de otros, simplemente queremos que se tengan en cuenta nuestros intereses y se respete nuestra posición.

Todos sabemos que el mundo ha entrado en una época de cambios y transformaciones globales, y todos necesitan tener cuidado y evitar dar pasos sin reflexionar. En los años posteriores a la Guerra Fría los participantes en la política mundial han perdido un poco esas cualidades. Ahora hay que acordarse de ellas. En caso contrario las esperanzas de un desarrollo pacífico y estable son una peligrosa ilusión, y las actuales conmociones serán un preludio del colapso del orden mundial.

Si, por supuesto que ya les he hablado de esto: la construcción de un orden mundial más estable es una tarea complicada, se trata de un trabajo largo y difícil. Fuimos capaces de crear unas reglas de interacción tras la Segunda Guerra Mundial, y pudimos llegar a un acuerdo en los años 70 en Helsinki. Nuestra obligación común es encontrar una solución a esta tarea fundamental en esta nueva etapa de desarrollo.

Muchas gracias por su atención

En el 2003 fui del Bloque Popular Social…Entrevista con Rev. Ricardo Cornejo

SAN SALVADOR, 15 de noviembre de 2014 (SIEP) “El 20 de septiembre de 2003 realizamos la asamblea de constitución del Bloque Popular Social, BPS en el local de STECEL sobre la Avenida España. Estábamos representados parte sustancial del movimiento popular de ese momento, incluyendo al STISSS, SIES, FSS, ANDES 21 de Junio, STSEL, ANTA, CCC, COFEVI, BPJ, CORDECOM…nos comparte el Rev. Ricardo Cornejo, de la Iglesia Luterana Popular.

Agrega que “únicamente existía otra instancia unitaria que a la vez aglutinaba a importantes sectores y organizaciones populares y que había sido creado en abril de 2003, y se llamaba el Movimiento Popular de Resistencia, MPR 12 de Octubre, en el que estaba CORDES, CRIPDES, MCS, CSTS, CONFRAS y otros. Estaba coordinado por Pedro Juan Hernández y Lorena Martínez.”

Enfatiza que “desde que nos creamos asumimos una dinámica masiva, permanente y combativa. Todas las semanas y a veces todos los días realizábamos actividades de denuncia de la corrupción del gobierno de Francisco Flores así como en solidaridad con las luchas que realizaban los pueblos de Cuba, Venezuela, Irak, Afganistán.”
“Entre los principales dirigentes del BPS se encontraba Guadalupe Erazo, Ricardo Monge, el Rev. Roberto Pineda, Carlos Rodríguez, Carlos Zelada, Arnoldo Vaquerano, Mario Chávez, Mateo Rendón, Ovidio y William Martínez, Marta Marín, Gloria Rivas, Elizabeth Rodríguez, Carlos Magaña (+), Martín Montoya, Victoriano García, José María Amaya, Mela, José Valencia y mi persona.”

Subraya que “durante este periodo como BPS fuimos los continuadores históricos de las tradiciones combativas de la CRM de principios de los ochenta y de la UNTS de mediados y finales de esa década. Estábamos en la calle diariamente como luchadores y luchadoras populares. A continuación mencionamos algunas de estas batallas de las muchas que libramos por nuestro pueblo.”
“A finales del año 2003 fuimos de los primeros en manifestar nuestro respaldo a la candidatura de Schafik Handal para la presidencia de la república, y una vez candidato nos movilizamos por lograr su victoria, la cual le fue arrebatada en marzo de 2004 como resultado de un masivo fraude. Schafik fue uno de nuestros principales asesores, lo mismo que Salvador Sánchez Ceren, y también Santiago Flores.”
“El 20 de octubre de 2003 nos concentramos en la Avenida Juan Pablo II frente al Hospital Medico Quirúrgico para protestar en contra de las negociaciones que realizan actualmente los gobiernos del istmo con Estados Unidos, para la firma de un Tratado de Libre Comercio, el cual se estaría consolidando el próximo año.”
“El 24 de marzo de 2004, aniversario de Monseñor Romero, realizamos como BPS un acto en el Salvador del Mundo, y en ese acto habló Schafik y denunció enérgicamente el fraude y pudimos presenciar como el contacto con su pueblo le regresaba la energía de luchador social que siempre lo caracterizó.”
“El 12 de octubre de 2004 estuvimos en Antiguo Cuscatlán, y junto con la Asociación Nacional de Indígenas Salvadoreños, ANIS realizamos un acto conjunto. Me acuerdo que la dirigente indígena Elba Rivera la esposa de Adrian Esquino Lisco gritó: “El pueblo seguimos oprimidos pero seguimos luchando” al participar en la celebración del Grito de los Excluidos, realizada al pie de la estatua de Atlacatl, en esta población cuna de la nacionalidad pipil.
Ese mismo día en Soyapango, organizaciones comunales del BPS dirigidas por Efren Mejía y Delmi Fuentes bloquearon la Calle de Oro en conmemoración del Grito de los Excluidos y en protesta contra la firma del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos (TLC), contra la base Militar norteamericana en Comalapa y contra la ILEA. Asimismo otras organizaciones sociales realizaron actividades en todo el país.”
El 25 de noviembre de 2004 junto con el FMLN realizamos una marcha desde el parque Cuscatlán hasta la Plaza Cívica para repudiar la ola de asesinatos en contra de mujeres así como conmemorar el Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres. La Marcha culminó con un Culto Ecuménico en la Cripta de Monseñor Romero, en el cual se rindió tributo a la memoria de todas las mujeres y niñas que han muerto como resultado de la violencia intrafamiliar y social contra las mujeres.

“Ese mismo año, el 17 de diciembre nos lanzaron en la Avenida Juan Pablo II a los antimotines de la PNC ya que estábamos protestando contra la aprobación por diputados derechistas del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos (CAFTA).La concentración se realizaba de manera pacífica frente al Centro de Gobierno, cerca de la Asamblea Legislativa, cuando alrededor de la 1p.m. antimotines de la PNC empezaron a marchar para dispersar la movilización. Los antimotines nos fueron empujando y golpeando hasta llegar cerca de Metrocentro donde finalmente lograron disolvernos. En esta primer manifestación popular de protesta contra el TLC fuimos golpeados, mi persona junto con el pastor Roberto Pineda así como el diputado del FMLN, Santiago Flores Alfaro.”

El 7 de abril de 2005 manifestamos nuestro respaldo a la gestión que realizaba la entonces Procuradora Beatrice de Carrillo quien presentó una demanda de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema de Justicia, por reformas a la ley del sistema de ahorro de pensiones, que perjudicaban a los sectores de jubilados y jubiladas.
“El miércoles 15 de marzo de 2006 realizamos un acto en la Plaza Cívica para expresar nuestro respaldo a la victoria el pasado domingo de Violeta Menjivar del FMLN como alcaldesa de esta ciudad capital. La concentración se mantuvo y el viernes nos dirigimos hasta el TSE para exigir que se reconociera el triunfo de nuestra compañera y al final logramos esta victoria popular.”

“El 1 de junio de 2006 cuando realizábamos un cierre de calle en la carretera que conduce al aeropuerto de Comalapa, en protesta por el segundo año de gobierno de Antonio Saca, seis de nuestros compañeros fueron capturados durante las protestas, y fueron maltratados por agentes de la UMO y Policía Nacional Civil. Los cierres los realizamos a nivel nacional. Al final logramos que nuestros compañeros fueran liberados.”

El 17 de noviembre de 2006 bajo un fuerte dispositivo policial realizamos frente a la Embajada estadounidense una protesta exigiendo el cierre de la Escuela de las Américas. La protesta formó parte de una serie de actividades que a nivel latinoamericano realizó ese fin de semana el Movimiento Continental de Cristianos por una Paz con Justicia y Dignidad, el cual forma parte las Comunidades de Fe y Vida (COFEVI) de El Salvador.
En septiembre de 2007 expresamos nuestro respaldo a la candidatura del periodista Mauricio Funes para la presidencia y nos comprometimos a participar en su campaña, lo cual hicimos y logramos esta vez derrotar a la derecha y abrir una nueva época para nuestra patria que aún continúa vigente.
En el año 2007 formamos el Frente Social por un Nuevo País (FSNP) que fue un nuevo nivel de unidad en el que coincidimos fundamentalmente BPS y MPR-12, junto con otros sectores sociales, de lo que se dio en llamar el G-8 y que incluían al Foro para la Defensa de la Constitución (FDC), que coordinaba el abogado progresista Chema Méndez; la Mesa Nacional Agropecuaria rural e indígena,; la Asociación de trabajadores y productores del sector cañero; la Mesa Nacional de Panificadores (MENAPAES), el Consejo Coordinador Nacional e Indígena (CCNIS); la Asociación salvadoreña de obreros y campesinos , ex patrulleros y damnificados (ASOCED); la Asociación para la cooperación y el desarrollo comunal de El Salvador (CORDES),la Asociación agropecuaria Monte Ararat; el Consejo Coordinador de Comunidades (C.C.C) dirigido por Toño; la Federación Salvadoreña de cooperativas de la reforma agraria (FESACORA), donde estaba Mateo Rendón y la Confederación de Federación de la reforma agraria Salvadoreña (CONFRAS), donde estaba Miguel Alemán y Ricardo Ramírez.
Por cierto ya en el gobierno de Funes, en octubre de 2009, cuando se convoca para el Consejo Económico y Social, CES, decidimos integrarnos y lo hicimos junto con Pedro Juan pero después valoramos la necesidad de salirnos y lo hicimos. Y esto provocó una ruptura en el FSNP ya que un sector conducido por Guadalupe Erazo y Mateo Rendón decidió quedarse en el CES. Posteriormente diversas organizaciones que integraban el FSNP “No Gubernamental” y otras como el SITINPEP dieron nacimiento en el 2012 a la Coordinación Popular por un País sin Hambre y Seguro, CONPHAS.
Concluyó afirmando que “vamos a continuar luchando para que las ideas que dieron origen al Bloque Popular Social como una organización masiva y combativa continúen señalándonos el camino que nos conduzca hacia la conquista de una patria nueva, digna, democrática y con justicia social.”

El 11 de noviembre de 1989 en San Marcos. Entrevista con Roberto Pineda

El 11 de noviembre de 1989 en San Marcos. Entrevista con Roberto Pineda

SAN SALVADOR, 10 de noviembre de 2014 “A partir de septiembre del 89 los preparativos insurreccionales fueron aumentando, había que conseguir megáfonos, resmas de papel, medicinas y llevarlas poco a poco a casas de seguridad en el sur de San Salvador…han pasado ya veinticinco años y son los mismo vientos” nos comparte Roberto Pineda.

“Nuestro frente de guerra y futuro territorio liberado sería el municipio de San Marcos y la recomendación dada por Frido es que “si no conocen, vayan a conocer la zona, patéenla, recórranla…”¿Y cuándo va ser? Ya pronto.”
“La noticia que íbamos a combatir en la soñada insurrección “hasta el tope” corría como reguero de pólvora y nos llenaba de ilusiones. Se vivía en la UES un ambiente de tenso optimismo. “Hay nos vemos después del triunfo…”Y una vez fuimos con Dagoberto Aguirre, mi asistente en la Secretaría de Comunicaciones, a recorrer la zona.

Era un sector popular dividido por la calle principal, al oriente de la cual estaban las estribaciones del cerro San Jacinto, eran calles empedradas que subían hacia el cerro y al occidente había una hondonada profunda repleta de urbanizaciones y de pasadizos donde serpenteaba un oscuro y maloliente río. Había una zona alta y una zona baja. En esa ocasión escalamos el cerro y ya no volvimos a regresar. Nos preguntábamos: ¿y nos irá a apoyar la gente?
El viernes 10 de noviembre asistí a una reunión cena preparatoria. Se realizo en una pupusería de la Avenida Bernal. Llegaron Miguel y Damián, jefes militares de las FAL. Hablamos sobre los preparativos y el estado de ánimo de la gente que íbamos a movilizar para San Marcos. Recuerdo que Damián me comento con mucho optimismo que “en estos momentos hay cinco mil guerrilleros rodeando San Salvador.” Estábamos listos a tomar el cielo por asalto…Había un ambiente de optimismo. Íbamos a terminar con la dictadura.
El Día D
El 11 de noviembre era un sábado y amaneció norteando, con la misma intensidad que estos vientos actuales, que quedaron pendientes de octubre. Me levante temprano, ansioso, impaciente porque pasaran las horas. A las dos de la tarde salí para contactar a diversos participantes. De cinco, me fallaron dos alegando compromisos familiares. Me despedí con un beso de mi esposa Isabel que quedaba embarazada de Adela. Ella se dirigió hacia Soyapango, a la casa de su hermana Vilma. Yo aborde la ruta 11 hacia San Marcos. Estuve en el puesto convenido a las 6 p.m. La fiesta iniciaría a las 7 p.m. Poco a poco las calles se fueron llenando de compañeros y compañeros que nos mirábamos, nos reconocíamos, pero sin hablarnos.
Caminábamos tranquilamente a ambos lados de la calle desde la MAN hasta el Mercado, unas cuatro o cinco cuadras. Éramos unas treinta personas caminando. Al ir anocheciendo se fueron encendiendo los faroles rojos de varios chupaderos del lugar. Se dieron las siete de la noche y como responsable me pasaban preguntando: y ¿Qué ondas? No sé, cálmate, ya va empezar. A las siete y media teníamos cerca de sesenta personas caminando de arriba a abajo, de abajo a arriba, ansiosas y confundidas por el retraso. ¿Y las armas que nos iban entregar? ¿Y la gente de las FAL?
Con Dagoberto decidimos entrar a un chupadero. ¿Qué van a querer? Nos trae dos cervezas. Había que consumir. Al instante las otras mesas del lugar estaban llenas de caras conocidas, pero sin hablarnos. Pero nos señalaban que los invitáramos. A ese que esta ahí cóbrele. Si le piden, que le paguen. Y seguían entrando compañeros….disimulen. Las trabajadoras del sexo del lugar nos miraban entre alegres y confundidas sobre que estaba pasando. ¿Quieren ocuparse? ¿Y cuántos son? Algunos atrevidos preguntaban hasta precios. ¿Nos da tiempo?
Se dieron las ocho de la noche y todo seguía tranquilo ¿Y si la suspendieron? ¡Cálmate! Y ¿ya hicieron contacto? Al rato era paja todo. ¿Pedimos otra ronda? ¿Vos vas a pagar? No tengo dinero. ¿Puedo pedir una cerveza? Y ¿a chupar veniste? Las ocho y media y nada y al salir del bar vemos que buena parte de la tripulación del barco estaba ya en otros bares. Ocupaban todas las mesas y había hasta gente parada. Hablo con Norma y decidimos llevar la gente a un sitio seguro. Somos cerca de sesenta personas. Recorro los bares avisando que nos vamos a refugiar, paguen y salgan, disimulen… ¡disimulen!
Cuando llegamos al mercado escuchamos explosiones lejanas y tiroteos. Todos nos alegramos. Pero ¿y el contacto? Se suponía que nos iban a entregar armas aquí en la calle e íbamos atacar a la Comandancia. La gente comenta en la calle que los guerrilleros del FMLN están atacando en todos lados, en Soyapango, en Ciudad Delgado.
Vamos a refugiarnos, parecemos una procesión. Llegamos a una casa de dos plantas y entramos. Es de unos colaboradores. Aquí es donde está guardada la medicina que Norma (Herrera) y mi esposa han traído. Hay un patio grande en la segunda planta donde nos acomodamos. Debemos de guardar silencio. Se reparten panes con frijoles. Platicamos con Norma que lo mejor es esperar el amanecer para regresar a nuestros lugares y ver como desde ahí nos incorporábamos. De pronto aparece Miguel, el contacto esperado. Cálmense, ya viene la tropa.
El repliegue
Al amanecer nos contactan. Llega una escuadra de las FAL y Miguel asume su conducción. Reconozco a Fabio Fuentes, con su fusil y uniformado y al hijo de Eduardo Calles. Salimos todos del refugio, nos entregan fusiles y balas. Empezamos a bajar, y luego vamos subiendo por la zona baja rumbo al sur hasta salir a la calle Panamericana a la altura de una gasolinera Shell. Bloqueamos la calle. Enfrente hay un colegio religioso de monjas en el que nos parapetamos. La gente se concentra curiosa pero a la expectativa, sin incorporarse.
Empezamos una labor de agitación. “Somos el FMLN y hemos venido para quedarnos. No podrán movernos. Estamos combatiendo en todo el país. Nuestras armas son la garantía de la victoria popular sobre esta dictadura que ha sido ya derrotada. ¡Viva la victoria popular! ¡Te hacemos un llamado a que te incorpores a esta lucha! La gente nos escuchaba de lejos pero no se incorporaba. Estaba a la expectativa de la respuesta del ejército. Era cautelosa.
A mediodía inicia el ataque de tropa del ejército disparándonos junto con avionetas. Los vemos venir y ante la fuerza del ataque salimos en desbanda. Corremos rumbo al occidente, con vistas a llegar a la carretera al aeropuerto. Están disparándonos con tropa y desde las avionetas, son las famosas “avispas.”Nos dividimos en pequeños grupos, sigo a Miguel y a Eduardo, y detrás de mi viene Guadalupe Ortíz, del CCC.
Al alcanzar una altura vemos hacia abajo y podemos distinguir a Dagoberto, Tania Parada y Norma que ingresan a una casa a refugiarse. Es ahí donde los asesinan. Refugiarse equivalía a ser asesinado por las fieras. Seguimos subiendo, al llegar a la carretera vemos tropa del ejército al norte de la autopista que empiezan a dispararnos. Miguel grita: ¡hay que cruzar!¡hay que cruzar!
Cruzamos y empezamos a subir, buscamos veredas, vaguadas, caminos hacia la cima de esta montaña. En el camino al ir subiendo, guerrilleros se nos adelantan y preguntan por alguien. ¿Lo han visto? ¿Pudo subir? Llegamos a una planicie y descansamos. La avispa continúa con su sonido ensordecedor. Eduardo afirma que desde arriba no pueden vernos, que no nos movamos. Miguel aconseja encharralarnos.
Y nos cubrimos, nos metemos en montículos de rala maleza que hay desperdigados. Desde ahí vemos a San Marcos, sus calles y el zumbido de la avispa, y ráfagas aisladas, lejanas… ¡Qué habrá pasado con Norma? ¿Los habrán capturado? Miguel se comunica por radio y nos informa que hay combates en todo el país y de ciudades capturadas por la guerrilla.
Es mediodía y compartimos una naranja cortada en el camino. Pasan las horas, platicamos, descansamos. Viene la tarde y luego vemos aparecer una luna gigantesca, amarrilla como yema de huevo. Cada quien busca un lugar para dormir. Hace frío y mucho viento y me resulta difícil encontrar el descanso.
Paso la noche en vela, esperando el amanecer. Amanece un domingo soleado y ventoso. Miguel ordena que hay que bajar y reintegrarnos a partir de nuestros contactos. Lo hacemos. Al ir bajando encontramos una cabaña donde cambio mis zapatos, pantalón y camisa. Al bajar a la autopista, la vida parece transcurrir con normalidad, sin contratiempos. Los cuatro abordamos un micro bus hacia el centro.
Llegamos a la plaza cívica sin novedad, nos bajamos. Me encamino a buscar un bus hacia Soyapango. Lo consigo. Al llegar a la Col. Los Santos hay cadáveres en las calles de guerrilleros, de un muchacho y una muchacha. Sus rostros están ya amoratados. La gente camina de prisa, nerviosa. Llego a la casa de la hermana de mi esposa. La encuentro y al verme Isabel se echa a llorar de alegría. ¡Había regresado!
Le cuento lo que había pasado y por la tarde tratamos de regresar a nuestra casa en Ayutuxtepeque, pero no se podía ingresar a la zona, estaba cercado el lugar por tropas del ejército. Lo intento al día siguiente y veo por la Calle Washington a Armando Herrera. ¿Y Norma? Esta capturada me dice confiado. Pero no, había sido asesinada y Armando todavía guardaba esperanzas de encontrarla. El jueves 16 logre ingresar a mi casa. Escuchamos por radio que han asesinado a los jesuitas. Están acusando al FMLN de ser los autores. ¡No puede ser!
El viernes 17 logro regresar a mi casa. La puerta ha sido balaceada. Ese mismo día contacto con Mauricio Mejía y me comparte que están trabajando con Lucho (Luís Argueta Antillón) para recuperar el campus de la UES, tomado por los militares desde el 11. Por la noche vamos a una entrevista en el canal 21. Las noticias confirman el asesinato de Norma, de Tania y de Dagoberto. Nos reunimos con Armando y decidimos instalarnos en la Rotonda y desde ahí emprender la campaña para que nos regresen el campus universitario. Luego alquilamos un edificio frente a la UES, arriba del IVU. A principios de 1990 logramos que nos devolvieran el campus, el mismo Coronel Elena Fuentes nos lo entrego. ¡Los habíamos derrotado!

Presentan en UES libros de Guillermo Rojas y Roberto Pineda

Presentan en UES libros de Guillermo Rojas y Roberto Pineda

SAN SALVADOR, 1 de noviembre de 2014 (SIEP) El Movimiento por la Transformación de la Universidad de El Salvador (MOTUES) presentó esta tarde en la Facultad de Derecho los libros Sindicalismo en El Salvador de Guillermo Rojas y Las luchas e los movimientos populares en El Salvador 1810-2010 de Roberto Pineda.

El Lic. Walter Rivas, Coordinador del MOTUES indicó que “es para nosotros un gran honor tener la presencia esta tarde de dos luchadores sociales, Guillermo y Roberto, que contribuyeron con su praxis desde la UNTS y la UES, y hoy lo hacen desde la teoría a la derrota de la dictadura militar y a la conquista del actual proceso democrático…”

Por su parte, Roberto Pineda en su exposición se remontó hasta la época de la conquista “en la cual los jefes militares invasores recibieron “encomiendas” de indios, los cuales tributaban productos agrícolas, y en la región de Sonsonate, en Izalco entregaban tributos de cacao y de bálsamo, mediante los cuales nos incorporamos al mercado internacional.”

Agregó que “después de la resistencia militar indígena es en esos cacahuatales y balsamares, en los maizales y frijolares de las comunidades, donde se fueron creando las semillas, las raíces, las bases de las futuras luchas populares y donde surgen las organizaciones de los oprimidos, de los explotados…”

Concluyó que “a lo largo de nuestra historia el hilo conductor es la resistencia y la lucha popular, eso es lo que nos identifica y nos afirma como sector popular opuesto a los imperios y a los sectores dominantes. Y ese hilo conductor atraviesa ríos y montañas, cacahuatales y obrajes añileros, fincas cafetaleras, plantaciones de caña y algodonales, talleres artesanales y fábricas industriales, escuelas y mercados, cuarteles y campamentos guerrilleros, plazas y hospitales, porque donde hay opresión, hay resistencia.”

Fui del PCS en 1964…Entrevista con Alfredo Acosta

SAN SALVADOR, 25 de octubre de 2014 (SIEP) “Solo quedan dos personas vivas de la antigua Comisión Nacional de Organización del Partido Comunista, que funcionó en los años sesenta…” nos comparte el revolucionario salvadoreño Alfredo Acosta, de 86 años.

“En el año 64 fuimos con Rafael Aguiñada Carranza, que usaba el pseudónimo de Mateo y formaba parte de la Comisión Nacional de Organización, CNO, a un curso de estudios políticos en la URSS y regresamos el año siguiente, en 1965. Estando allá llega la noticia que Mateo había sido incorporado como suplente al comité central. Al regresar me fui para Santa Ana y luego fui también incorporado como suplente del comité central. En 1967 Mateo es elevado a propietario del comité central. Y después de la campaña de Fabio en el 67 asume la conducción de la CNO.”

En Santa Ana yo era el secretario general del Comité Departamental. Solo existía en Santa Ana, ya que no había en esa época ni en Ahuachapan ni en Sonsonate. En este CD de Santa Ana también participaba Mario Rivera, Santos Medardo Villeda, que por cierto falleció recientemente, Ricardo Rivera, conocido como El Españolito, que es capturado y asesinado ya durante la guerra al ir camino a San Vicente. Su esposa y su hijo son capturados y desaparecidos en 1980 cuando le caen a la casa de Toni Handal, el hermano de Schafik. Solo ha quedado su hija, Ana María. También estaba Mariano Carranza, que era ladrillero y trabajaba en la misma fábrica que Víctor Rivera.

En 1969 llego la directriz de la dirección del Partido que debía de trasladarme a San Salvador. Fue todo un debate ya que mis compañeros del CD se oponían a este traslado. La dirección mando a Blas Escamilla, que era del CC, para que llegara a explicar las razones y pasamos toda una noche discutiendo, hasta que al final se decidió acatar la decisión. Al irme asume la dirección del CD el profesor Orlando Guerrero Chamul, dirigente de ANDES 21 de Junio, que es asesinado en 1980.”

En San Salvador

Al llegar a San Salvador en 1969 me integran al trabajo de la CNO. Asumo la responsabilidad de atender políticamente al occidente del país, Santa Ana, Ahuachapan y Sonsonate. En Ahuachapan había una célula y el contacto era el Profesor Preza. En Sonsonate había más trabajo, estaba Ricardo Erazo, del sindicato de la electricidad, Carlos “El Quemado” Castro, que tenía un taller de muebles de mimbre; David Pereira, que era el responsable y que después se incorporó a la CNO; Adán Rosales, que era de Metalío y pertenecía a la Comisión Campesina; Roberto Manchan; Bartolo, que había sido antes del CC, era de origen indígena, había participado en el levantamiento del 32, y vivía en un ranchito a la orilla del río de Caluco.

En el VI Congreso de 1970, Rafael Aguiñada (Mateo) David Pereira (Pedro) Héctor Acevedo (Octavio) y mi persona (Milton o Nery) somos electos para integrar el Comité Central. Daniel Castaneda (Pío) sale del comité central pero se queda en la CNO. Los cinco pasamos a integrar la CNO. También estaba Víctor Bonilla, “El Niño” que era de la CNO y además de la Comisión Militar. Estaba Raúl Granillo, que era de Usulutan. Incluso a mediados de los setenta, se integra Jorge Molina, Candelita, en representación de la Juventud Comunista, (JC) y pasa a formar parte de la CNO. Y entonces Peter, como le decíamos a Pedro, pasa a atender Sonsonate. Pero luego tanto Pedro como Octavio salen a estudiar a la URSS.

En septiembre de 1975, luego del asesinato de Mateo paso a ser el responsable de la CNO, y en el 76 soy electo como secretario general de la Directiva Suprema del partido UDN. Pasó a sustituir a Octavio Velasco, que estaba casado con una chilena y fue simpatizante del Partido, posteriormente fui sustituido en este cargo por Mario Aguiñada. El presidente del UDN era Mario Inclan, el síndico era Dagoberto Gutiérrez, otro directivo era Raúl Vargas “El Bachi” y un compañero de apellido Prieto.

En 1977 soy capturado por la Policía Nacional y se me trata de involucrar con la muerte del canciller Borgonovo. Me mantienen 52 días secuestrado, torturándome brutalmente. Niegan mi captura y soy liberado hasta el 1 de julio de ese año, cuando asume la presidencia el General Romero. En términos generales, durante mi militancia en el PCS sobreviví a cinco capturas.

En el VII Congreso en abril de 1979 soy ratificado como responsable de la CNO. Fíjate que ya a finales del 80 como resultado del viraje a la lucha armada, la CNO dejó de funcionar y la mayoría de decisiones eran militares, en función de la guerra. En los primeros años de los ochenta, la mayoría de la CP salió, únicamente nos quedamos Eduardo, Hugo, El Bachi y mi persona.

El 8 de junio de 1983 fui de nuevo capturado por la Policía Nacional. Y con casi toda mi familia, incluyendo mi mujer y un hijo y su esposa. Nos mantuvieron en una cárcel clandestina a la que se entraba por un gran portón negro. Cuando llegue me sorprendió que alguien me saludo con mucha confianza: Hola Nery, dos años de no verte… Estuvimos de nuevo secuestrados. Ponían la música a todo volumen para que no se oyeran nuestros gritos de dolor por las torturas.

Pasamos así una semana, luego nos pasaron a los hombres a Mariona y a las mujeres a cárcel de Mujeres. En Mariona me encontré con antiguos amigos: Carlos Ruiz, “El Diablito” y Carlos Castaneda, “El Viga” actual vicecanciller. Lucio ya había salido. Estuve seis meses preso y luego me decretaron la orden de libertad. A principios del año 84 me encontraba ya en Managua, Nicaragua, con nuevas responsabilidades partidarias…

La unidad de la izquierda salvadoreña en diciembre de 1979

La unidad de la izquierda salvadoreña en diciembre de 1979 Por Roberto Pineda San Salvador, 23 de octubre de 2014

El 15 de diciembre de 1979 se cierra en La Habana, Cuba, un sombrío capitulo de división en la historia de la izquierda salvadoreña, que abarcó diez años de hiriente tirantez y voraz disputa del movimiento popular. Este acuerdo unitario inicial entre Partido Comunista (PCS), Resistencia Nacional (RN) y Fuerzas Populares de Liberación (FPL), viene a fortalecer el aspecto subjetivo del proceso revolucionario y pone a la orden del día la lucha por el poder mediante el derrocamiento de la dictadura militar.

Este primer acuerdo de tres organizaciones revolucionarias permitió la creación el 11 de enero de 1980 de la Coordinadora Revolucionaria de Masas, CRM, aglutinando al BPR, UDN, FAPU, MLP y LP-28; y a la convocatoria a la histórica Marcha de la Unidad el 22 de enero de 1980 y asimismo proclama la Plataforma Programática del Gobierno Democrático Revolucionario, así como impulsó la fundación el 2 de abril del Frente Democrático Revolucionario, FDR, integrado por MPSC, MNR, MIPTES y CRM; el 22 de mayo de la Dirección Revolucionaria Unificada, DRU, integrada por el PCS, RN, FPL y ERP y el 10 de octubre del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN.

En las siguientes líneas abordamos esta temática desde el prisma de los comunistas, quienes fueron los que históricamente impulsaron con mayor decisión esta línea de acción dentro de la izquierda salvadoreña.

Entrevista de Schafik con periodista mexicano (10 de enero de 1980)

Considera Schafik que “inseparablemente unido al tema de la unidad de las fuerzas revolucionarias está el tema de su división. No se puede abordar uno sin analizar el otro; son dos aspectos contradictorios de un mismo proceso dialéctico de desarrollo del movimiento revolucionario. Nosotros hemos reflexionad sobre este proceso, sobre las causas de la división y sus consecuencias. Quizás por eso es que estábamos listos para la unidad.”

Agrega que “hasta 1970 es que se forman las núcleos que dieron origen a las organizaciones revolucionarias armadas. Así pues, durante 40 años fue el PCS un combatiente solitario, que a pesar de su grave debilitamiento después d el derrota de 1932, pudo en condiciones muy difíciles mantener en alto la bandera de la democracia, del socialismo y del comunismo y poco a poco abrió espacio a esa causa, a esa bandera, a esas ideas.”

“Nosotros nos hemos preguntado ¿Por qué estuvimos solos durante tanto tiempo? Si esto se ve superficialmente, a la luz de algunas argumentaciones que han sido esgrimidas por otros, se podría creer por ejemplo, que nuestro Partido ejercía algo así como un monopolio de la izquierda que no dejaba espacio a otros, el cual fue roto “por fin” en 1970; o que la línea del PCS fue correcta hasta cierto momento en los años sesenta, pero su orientación degeneró volviendo al Partido inepto para la revolución y que, por una o ambas razones, aparecieron nuevas organizaciones revolucionarias.”

Enfatiza que “el hecho de que no existieran otras organizaciones de izquierda no basta para afirmar que el PCS monopolizaba todo ese espacio. La verdad objetiva dice que el PCS, fue durante aquellos 40 años una organización muy pequeña, rodeada de un difundido anti-comunismo, dominante incluso en la Universidad hasta 1960-1961. El PCS no “monopolizaba” la izquierda, luchaba dentro de ese cerco y bajo la persecución para abrir espacio al pensamiento de izquierda.”

Analiza que “lo ocurrido en los últimos dos decenios y en particular la división de los revolucionarios a partir de 1970 no puede comprenderse correctamente si no se tienen en cuenta las mutaciones y tendencias del desarrollo de la formación social, junto con el análisis de los principales conflictos políticos y de la conducta de las diferentes fuerzas de clase, el PCS entre ellas.”

Opina que “la industrialización dependiente trajo consigo cambios sustanciales en la estructura clasista de la sociedad: nuestra clase obrera era principalmente artesanal, habían muy pocas fábricas hasta 1950 y con su proliferación desde entonces, empezó a formarse un proletariado abril, reclutado en el campo y las localidades urbanas del interior del país…la expansión del capitalismo dependiente engendra estos nutridos segmentos sociales, pero su establecimiento industrial y económico es incapaz de absorberlos.”

Sostiene que “los errores y debilidades del PCS en aquellos años (finales de la década de los sesenta) no fueron las causas profundas el aparecimiento de otras organizaciones revolucionarias; esta se finan, en primer lugar, en los nuevos fundamentos sociales formados en el curso de la tercera etapa del desarrollo del capitalismo dependiente en nuestro país.”

Estima que “el surgimiento y desarrollo de nuevas organizaciones de izquierda, aunque estas ha cometido muchos errores y en más de un caso sufrieron la división de sus filas, imprimió dinamismo al movimiento popular, incorporó a este la lucha armada y trajo una positiva emulación en todas las filas revolucionarias.”

Concluye que “la lucha en común va a unirnos mucho más; que el abordar en común el análisis de los problemas de nuestro país va a unirnos mucho más; que el derramar sangre juntos, combatiendo por la misma causa, v unirnos mucho más y que de esto va surgir pronto la dirección única de la revolución y a un plazo que no puede ser demasiado largo, va a surgir también el partido marxista-leninista único.”

Entrevista de Schafik con Prensa Latina (Febrero de 1980)

Sostiene Schafik sobre el proceso de unidad que este “concluirá unificando pronto todo el pueblo, todas sus corrientes revolucionarias y democráticas. El anuncio de la unidad produjo una explosión de jubilo popular, lo cual demuestra que la división era insostenible…Las bases de todas nuestras organizaciones, las grandes masas sobre las que influimos, cargaban con la división como un mal injustificable…”

Agrega que “el antecedente más inmediato, el que, por decirlo así, precipitó el acuerdo sobre la unidad salvadoreña, fue al unidad de las tres corrientes que integraban el Frente Sandinista y que condujo al triunfo de la Revolución Nicaragüense. Unidad y victoria, esta relación, esta conjugación precisa para obtener la victoria del pueblo de Nicaragua, produjo un fuerte impacto en El Salvador y la causa de la unidad se convirtió en una bandera para todos.”

Explica que “hemos alcanzado un acuerdo de unidad que pone en marcha un proceso orientado, según lo considera el PCS, hacia la creación de una dirección unificada de la revolución, una dirección político-militar unificada…y todavía más: hacia la formación de un partido único marxista-leninista de la Revolución Salvadoreña. Esa es la perspectiva con la que trabajamos todos…”

Opina que “la única posición verdaderamente revolucionaria que el PCS podía adoptar, era de reconocer como una consecuencia natural del desarrollo tardío de una sociedad capitalista dependiente la pluralidad de las organizaciones revolucionarias, con un base social y estable en El salvador y presentar el problema de la vanguardia de al revolución salvadoreña como algo para resolver a partir de la unidad de las organizaciones revolucionarias o, lo que es lo mismo: la vanguardia única se forma en un proceso de unidad progresiva.”

Subraya que “el PCS, fue fundado en 1930 y no fue sino hasta 1970 cuando surgieron los núcleos que dieron origen a las organizaciones revolucionarias armadas. Esto quiere decir que el PCS fue un combatiente solitario pro la causa de la revolución democrática y el socialismo en este período de 40 años; el PCS era la única organización marxista-leninista del país, combatida por el enemigo y durante mucho tiempo aislada d amplios sectores de las capas medias y de los mismos trabajadores.”

“Las masas mismas no sabían que comunistas dirigían sus luchas reivindicativas, había muchos prejuicios, y esto, inclusive, produjo traumas entre nuestros militantes y desviaciones en la metodología de trabajo. Ahora bien ¿Por qué el PCS estuvo solo durante tanto tiempo? Es decir: las organizaciones revolucionarias armadas surgieron hace diez años debido a los errores del PCS y al hecho d que era insostenible su monopolio sobre la izquierda. Consideramos que esto argumentos encierran algunos elementos de la verdad, pero no constituyen toda la verdad.”

Añade que “el proceso de industrialización produjo cambios substanciales en las estructura de las clases sociales salvadoreñas. La clase obrera, hasta 1950, estaba ligada a talleres que por el desarrollo de su técnica, de sus fuerzas productivas, eran de tipo artesanal. Había pocas fábricas en El Salvador. Entonces, empezó a surgir un proletariado fabril, reclutado en el campo, en las poblaciones urbanas del interior del país, un proletariado sin experiencia en la lucha de clases…”

“Al mismo tiempo, como una necesidad del mismo proceso de industrialización se produce la expansión del sistema educativo y con ello el surgimiento de un sector sumamente numeroso de estudiantes universitarios y de intelectuales que, integran una masa que, también es marginal, por que no puede ser absorbida por el proceso de desarrollo industrial.”

Argumenta que “se registro entonces, un despliegue de la lucha de clases; brotaron nuevos conflictos, y esta expansión del capitalismo dependiente en El Salvador aportó la base social que hacia necesaria la aparición de organizaciones revolucionarias de diverso tipo. Esta es la nueva base social que también ofreció la posibilidad de sostener diversos matices ideológicos y políticos en la izquierda salvadoreña.”

Especifica que “los errores del PCS fueron el detonante que hizo surgir a las demás organizaciones revolucionarias pero las raíces profundas, las cusas, tiene una base social e histórica. En este proceso, el PCS no ve únicamente el enfrentamiento de concepciones ideológicas y el pretendido monopolio de la vanguardia revolucionaria. También considera que en las condiciones del desarrollo social de América Latina, el surgimiento de la clase obrera y de otras clases, grupos y capas sociales…esta influid ay marcada por las características del capitalismo dependiente. Debido a eso, existe una suficiente base social para la irrupción no de una, sino de varias organizaciones revolucionarias en un solo país.”

Concluye que “la única posición revolucionaria que el PCS podía adoptar era la de reconocer, como una consecuencia natural del desarrollo tardío de una sociedad capitalista dependiente, la pluralidad de las organizaciones revolucionarias con una base social propia y estable en El Salvador, y presentar el problema de la vanguardia de la revolución salvadoreña como algo por resolver a partir de la unidad de las organizaciones revolucionarias, o lo que es lo mismo: la vanguardia única se forma en un proceso de unidad progresiva.”

La participación del PCS en la primera Junta de Gobierno

Explica Schafik que “el PCS participó porque la revolución salvadoreña necesita también de las fuerzas democráticas. Solo, el movimiento revolucionario no puede triunfar. Y en aquel entonces, a la caída del régimen el General Carlos Humberto Romero, las corrientes democráticas, los sectores progresistas, brindaron su apoyo y se incorporaron a la Junta de Gobierno. Así, siendo el PCS la organización revolucionaria con las relaciones más antiguas hacia las fuerzas democráticas, fuerzas con las que anteriormente había desplegado una política de alianzas, era necesario acompañarlas, ir a su lado hasta el momento en que el proyecto fracasara, a fin de evitar la dispersión después de la derrota y poder inmediatamente vincularlas con el movimiento revolucionario.”

Agrega que “en segundo lugar, porque independientemente de que el golpe del 15 de octubre de 1979 fue una maniobra y una simulación del imperialismo y la derecha salvadoreña, estaba involucrada una corriente patriótica, progresista, de jóvenes militares que desconocían los objetivos de nuestro enemigo principal y que en verdad habían cifrado sus esperanzas en esa salida para la crisis nacional. Ahora, ante esos militares, también han sido definidos los caminos y se presenta la posibilidad histórica de que una parte del ejercito se una al pueblo y a su movimiento revolucionario.”

Explica que “el PCS considera que esta es una hermosa posibilidad, aunque también subraya que la revolución es un proceso irreversible y su triunfo no depende de si participa o no un parte del ejército. Sin embargo, también es cierto que la incorporación de los militares patriotas representaría el ahorro de un costo social, y los revolucionarios somos los primeros en tratar de evitar la violencia y sus trágicas consecuencias.”

Añade que “es necesario subrayar que el PCS no se limitó a una presencia, digamos, de personalidades, no, fue la única fuerza política que emitió una plataforma y un programa de cambios políticos y estructurales consecuente con los intereses populares…Y ese es precisamente el programa, que mutilado, se abre paso ahora con la segunda Junta de Gobierno. Advertimos lo de mutilado, porque no se realizaron los cambios políticos dirigidos a expulsar del aparato del estado a los fascistas, ni cesó la represión, ni se puso en libertad a los presos políticos, ni se castigo a los asesinos y torturadores, ni se liquidaron los cuerpos para-militares, etc., todo lo cual ya provocó una nueva crisis.”

Concluye que “la primera Junta de Gobierno fracasó, como lo esperaba el PCS, y fue una derrota para los fascistas, porque las fuerzas democráticas se retiraron asestándoles golpes contundentes. Por otra parte, y a pesar de que al Democracia Cristiana se encuentra en la actual Junta de Gobierno, es preciso advertir que en su seno existen corrientes progresistas, y en la medida en que se agudice la lucha de clases, en esa misma medida se irán incorporando al lado del pueblo, con el movimiento revolucionario, que no les cierra las puertas.”

Tenemos un solo camino: la lucha armada. Junio de 1980

Reconoce Schafik que “nosotros teníamos confianza en que íbamos a llegar a los acuerdos de unidad, a pesar de la apasionada polémica, pus hacia algún tiempo que habíamos arribado a algunas conclusiones, derivadas del análisis de l estructura clasista d ela sociedad en condiciones de capitalismo dependiente y de subdesarrollo propios e la formación social en El Salvador.”

Explica que “antes, en la polémica con otras organizaciones surgía con mucha frecuencia esta argumentación de parte de ellas: el Partido Comunista era una organización revolucionaria que monopolizaba todo el espacio revolucionario del país, pero a finales de los años 60 cometió errores que negaron su carácter revolucionario y lo convirtieron en una organización reformista; y por eso fue necesario y posible el surgimiento de otras organizaciones revolucionarias.”

Comparte que “nosotros analizamos estos argumentos, tratando de encontrar lo que hubiera de verdad en ellos. En 1970, el Partido Comunista tenía 40 años de vida. ¿Por qué durante eso 40 años no aparecieron otras organizaciones revolucionarias? Nuestros amigos decían que el Partido monopolizaba la izquierda porque era revolucionario, pero esa explicación no resultaba satisfactoria., simplemente eso no era cierto. Después de la derrota de la insurrección de 1932, nuestro Partido quedo sumamente debilitado durante muchos años, cometió muchos errores, la mayoría de las veces errores de reformismo y algunos de índole izquierdista.”

Agrega que el PCS “fue sumamente pequeño y débil, con muy poca influencia, cercado por la hostilidad anticomunista de la reacción. Hubo un tiempo en que el pequeño Partido de los comunistas se sintió tan cercado, que incluso empezó a propagarse la idea de que él no existía. Era, desde luego, una idea errónea que fue corregida. El pequeño grupo de comunistas participaba en todas las luchas, se vinculaba a todas ellas, y por eso subsistió y logró luego desarrollarse, pero tuvo que realizar una lucha muy grande para abrirse campo.”

Concluye que “las respuestas radican fundamentalmente en los cambios sufridos por la estructura clasista de la sociedad en el curso de la tercera etapa de desarrollo del capitalismo dependiente en nuestro país. Esta se inició a finales de los años cuarenta en el marco de la inmediata posguerra y alcanzó sus niveles culminantes en los años sesenta; teniendo como núcleo dinámico la industrialización penetrada por los monopolios imperialistas y apoyada en el Mercado Común centroamericano…Era imposible que sobre la base del aparecimiento de estos nuevos sujetos sociales dejaran de surgir diversas organizaciones de izquierda.”

Evalúa en relación a los acuerdos unitarios que “nosotros mismos estábamos sorprendidos de como sobre la base de los primeros acuerdos ha surgido un clima verdaderamente fraternal entre nuestras organizaciones. Por supuesto que no es idílico el panorama; hay restos de sectarismo, de la dura polémica de10 años, quedan prejuicios. Pero todo eso es hoy muy secundario y hasta insignificante y no puede detener la marcha ascendente del proceso unitario, cuya meta es la creación del Partido Marxista-Leninista Unificado, para lo cual no hay, desde luego, un plazo fijado.”

Estuve en AES en 1973…

Estuve en AES en 1973…Entrevista con Roberto Pineda

SAN SALVADOR, 22 de octubre de 2014 (SIEP) “A finales de enero de 1973 regrese a El Salvador procedente de la ciudad de Nueva York, donde había vivido por dos años. En esos dos años habían sucedido tantos acontecimientos que habían marcado fuertemente a mis amigos del edificio D de la Colonia Atlacatl donde vivía antes y donde regrese. Tanto ellos como yo habíamos avanzado políticamente…” nos comparte Roberto Pineda, autor del libro recién publicado Las luchas de los movimientos populares en El Salvador 1810-2010.

Ellos me contaron de su participación en la huelga de ANDES 21 de Junio, en la campaña electoral presidencial de 1972 en las filas de la Unión Nacional Opositora, UNO, “estuvimos cuidando urnas” del fraude cometido, del golpe de estado y los combates entre la Guardia y los soldados de la 1ra. Brigada. Yo les conté de la ciudad de Nueva York y del PSP y la lucha de los puertorriqueños por conquistar su independencia.

El 1 de mayo asistí a la marcha que salió del Reloj de Flores en la Avenida Independencia y concluyó en el Parque Libertad. Me impactó fuertemente el discurso que pronuncio el dirigente sindical de la FUSS, Julio Cesar Castro Belloso, que sacó una copia de la Constitución y se puso a leer varios artículos y los comentaba diciendo: “¿cuál libertad de asociación? Si en nuestro país los cuerpos represivos… ¿Cuál derecho a la salud?”

Me impresionó el bloque de estudiantes del Bachillerato en Artes que cantaban viejas canciones de la Guerra Civil española, La hierba de los caminos: La hierba de los caminos/la pisan los caminantes/y a la mujer del obrero/la pisan cuatro tunantes/de esos que tienen dinero./ ¡Cuando querrá el Dios del cielo/ que la tortilla se vuelva/ que la tortilla se vuelva/que los pobres coman pan/ y los ricos mierda, mierda!

Iban vestidos de negro y eran muy enfáticos. Impresionante. Se cantaba también la canción de los partisanos italianos: Una mañana de sol radiante/Oh bella ciao, bella ciao, bellaciao, ciao, ciao/ Una mañana de sol radiante/ el estudiante combatió….Y los obreros marchaban cantando La Internacional: Arriba los pobres del mundo/ de pie los esclavos sin pan/ luchemos ya todos unidos /¡Viva la Internacional!

Y me encontré con el para mi desconocido pero contagioso clásico grito de batalla de la juventud salvadoreña: ¡Gorilas hijos de puta, los estudiantes somos vergones! Todavía no había llegado la música chilena, que luego se apoderó toda esa década de nuestras marchas con El Pueblo Unido de Quilapayun, y estábamos muy lejos del Sombrero Azul de Ali Primera a finales de los años ochenta.

Uno de estos amigos del edificio D, de nombre Nelson Munguía, que luego desapareció, una vez a mediados de año, me habló que él conocía a una amiga que le parecía que estaba organizada “en algo.” Y me llevó a conocerla. Tanto Nelson como yo andábamos rapados. Se había puesto de moda en esa época y andábamos pelones al ras. Ella se llamaba Vladimira Landaverde y estudiaba en el Nuevo Liceo Centroamericano….ya el nombrecito era significativo.

1973: me incorporo a AES

Vladimira que entiendo hoy vive en México,era bonita, gordita, con camanances, de brillantes y misteriosos ojos verdes. Yo me había matriculado en noveno grado en el Instituto Cultural Miguel de Cervantes. Nelson nos presentó y le explique mi interés en organizarme. Un poco reservada al principio luego me habló de la Asociación de Estudiantes de Secundaria, AES y me invitó “este jueves a las dos tenemos reunión, lléguese, nos reunimos en el ACUS, donde queda el Arzobispado.”

Llegue el jueves. Fui el primero en llegar, estaba ansioso de conocer de qué se trataba. La primera en llegar fue una joven delgada, blanca, pecosa, de anteojos. Me preguntó confiada: ¿vos venís a la reunión? –Sí, Vladimira me invitó. –ya va venir la gente. Se llamaba Dinora Aguiñada y su uniforme blanco revelaba que estudiaba en el Central de Señoritas. Era muy simpática. Luego llegó Vladimira. -¿ya se conocieron? Ya van a venir los demás. Luego llegó otra estudiante del Central de Señoritas, pero esta era de tez morena y a oírla hablar le hice una pregunta imprudente. ¿Estás mal de la garganta? “No, así hablo yo…”Se llamaba Sonia, era prima de Dinora y luego fue dirigente del ERP.

Me explicaron que esta era la comisión de propaganda de AES y que se reunía todos los jueves. Les explique sobre la lucha por la independencia de Puerto Rico y me miraban sorprendidas por el tema, del cual nunca habían escuchado hablar. Seguí llegando puntual y religiosamente a las reuniones que a veces se realizaban en el ACUS y otras veces en el Ricaldone o en la Iglesia Episcopal, y así fui conociendo a los miembros de las otras comisiones. Éramos un grupo de unos veinte jóvenes. El secretario general era Lito Aguiñada, hermano de Dinora que estudiaba en el INFRAMEN, como la mayoría de los miembros de AES de esa época.

En agosto realizamos una Asamblea General en el Instituto Ricaldone. Éramos un grupo de alrededor de treinta jóvenes. En la asamblea fui electo Secretario de Conflictos. Y se eligió en ausencia como secretario general a Rogelio Cacerez, (INFRAMEN). Entre los que me acuerdo estaban Lito y Dinora Aguiñada, Vladimira Landaverde, un primo de Dinora, Agustín Najarro (INFRAMEN) que fue electo en la directiva y que luego se incorpora a las FPL; Coqui Handal, (INFRAMEN), Tito Bazan, (INFRAMEN), Amílcar Estrada, que luego fuedestacado agitador de la CRM y desaparecido; Ramón Portillo que era de origen campesino, y Guillermo Castro,(INFRAMEN) que es capturado y desaparecido en febrero de 1980.

Al terminar la asamblea y cuando íbamos ya a tomar el bus, se apareció Rogelio para enterarse que había sido electo secretario general y pude conocerlo, y le conté sobre la lucha por la independencia de Puerto Rico y desde entonces nos hicimos muy amigos. Y me invitaron ala Colonia Santa Lucía donde vivía buena parte de todos ellos, incluyendo a Guillermo, Tito, Rogelio, Ramón, Agustín.

Éramos un grupo muy unido, hacíamos excursiones, celebramos nuestros cumpleaños, hacíamos rifas, siempre estábamos vendiendo números para rifas de inexistentes círculos culturales, como el Pablo Neruda. De esa época me acuerdo una vez que hicimos una Caminata al cantón El Limón en Soyapango para una Atolada, sentía que nunca llegábamos por la calle de tierra y otra vez que fuimos en excursión en tren a Amapulapa, o una fiesta de cumpleaños una tarde en la Col. IVU, donde vivía Lito y Dinora, los dos aparecieron vestidos de negro.

Ya como directivo de AES en el Cervantes me movilice para formar un Consejo de Alumnos que me permitió conocer a dos grandes amigos que incorpore a la secretaría de Conflictos, me refiero a Nelson Guevara, que era poeta y publicaba en El Mundo y era muy progresista y que luego se va estudiar a la URSS, regresa con los Esquimales y muere en Guazapa; y Guillermo Campos, poeta y catedrático de Filosofía en la UES.

En septiembre de 1973 Guillermo Campos me avisa que hay una huelga estudiantil en la Escuela República de Corea en la Col. Zacamil y que como AES debíamos ir a solidarizarnos. Lo hacemos. Llegamos y nos identificamos. Nos reciban un poco desconfiados. Hablamos con el presidente del consejo de alumnos y nos explica que la lucha es por sacar al director que abusaba de las estudiantes. Al escucharlo me parece una voz muy familiar. Trato de reconocerlo y lo logro.¡Es mi hermano René! Si, un hermano por parte de papá al que no miraba por mucho tiempo. Me pregunta: ¿vos sos Armando? ¿Ya no vivís en Estados Unidos? ¿Regresaste? Con Guillermo y como AES los estuvimos acompañando hasta que se ganó la huelga.

Visitaba mucho la (Colonia) Santa Lucía. Primero iba a buscar a Rogelio y si estaba nos íbamos a fumar a la sacristía de la iglesia, a la cual entraba como Pedro por su casa. Luego nos íbamos a comer pupusas y pedía dos y se devoraba una botella de curtido; o sino nos íbamos a buscar a Guillermo, ahí conocí a Roberto Miranda López, que fue asesinado el 30 de julio; o sino nos íbamos donde Tito, donde también vivía Ramón.

Y luego ellos empezaron a visitarme a mi apartamento en la Col. Atlacatl. Llegaba Rogelio, Guillermo y Ramón. Le correspondió a Ramón empezar a reclutarme para la Juventud Comunista. Me acuerdo que una vez que lo acompañaba a tomar la ruta 13 de regreso a la Santa Lucía me hablo sobre incorporarme y me dejó para que lo estudiara el Programa General del PCS. Pero después lo metieron preso en Zacatecoluca y el proceso quedo inconcluso. Y fue entonces Guillermo el que me “trataba…”

1974: la lucha por la reducción del pasaje

Así llegamos a marzo de 1974 en el que se inicia una nueva fase en la vida de AES. En esta fase se incorpora un nuevo y numeroso contingente de jóvenes luchadores sociales. El detonante de esta nueva situación fue la decisión gubernamental de aumentar el pasaje del trasporte urbano de 10 a 15 centavos. Como AES se decide convocar a una marcha de protesta que visitaría el Ministerio de Economía y de Educación y que saldría del Parque Cuscatlan. Nunca nos imaginamos que la respuesta a nuestra convocatoria tendría tal pasividad.

Poco a poco fueron llegando grupos de estudiantes. Desde el norte aparecieron los del INFRAMEN, desde el sur los de la ENCO junto con los del Bachillerato en Artes, que se destacaban en la parte agitativa; del centro de San Salvador llegaron colegios completos, e incluso colegios de Ciudad Delgado, Ilopango, Soyapango. Logramos movilizar cerca de 5 mil estudiantes. Y logramos convencer o atemorizar a los funcionarios de Economía y Educación ya que se acordó que a los estudiantes de secundaria s eles daría un carnet con el que pagarían 20 centavos. ¡Habíamos triunfado!

De esta coyuntura de la lucha por la reducción del pasaje AES quedo fortalecida. Las asambleas eran masivas y se abandonan los anteriores sitios de reunión y estas se trasladan al 630 de la Avenida Cuscatlan, el local de la FUSS. Se incorporan a AES del Bachillerato en Artes: Francisco Osorio“Bigote Chuco” que luego asume la secretaría general y hoy vive en Suiza; Leopoldo Argûello que vive en Canadá; Saul R Roberto Salinas, que viven en Dinamarca, Fidel Cortez, Fernando Umaña, director de teatro; Fernando Segura que vive en Australia; del Instituto Manuel José Arce, Edgar Nuñez, docente de INPNC y Napoleón Rodríguez, docente de la UES; del Instituto Obrero José Celestino Castro, Benito Lara, Ministro de Justicia y Seguridad Pública; Rafael Aquino “El Indio”, abogado de la PDDH, Víctor “AES” Ramos, desaparecido; los hermanos Silvia, Jorge Montalvo “Gato Baleado” caído en la guerra en las filas de las FAL; Jorge Molina “Candelita” que estudiaba en el Colegio David J. Guzman, desaparecido; Darold Velis, que estudiaba en el Colegio Simón Bolívar y luego fue dirigente del PRTC; Cesar, que se hizo después de la Liga para la Liberación; Maritsa y Claudia del Colegio América; Roberto “Canelón” de Acción Cívica Militar; Víctor “Pucho” Quintanilla, del Colegio Rubén Darío, que luego se incorporó al ERP y murió en febrero de 1980 en la toma del local del PDC.

Y en este periodo AES se despliega a nivel nacional. Paso a ocupar el cargo de secretario de organización. Roberto era el secretario general, Darold de Propaganda, Benito de Finanzas, Amílcar Estrada de Educación. Teníamos presencia en cerca de veinte institutos nacionales y treinta colegios privados. Y la causa chilena nos seguía apretando con Víctor Jara: te recuerdo Amanda/ la calle mojada/ corriendo a la fábrica/ donde trabaja Manuel/La sonrisa ancha/ la lluvia en el pelo/ no importaba nada/ ibas a encontrarte con él.

Y ese año se abre la UES y nos trasladamos también para AGEUS que era dirigido por Manuel Franco. Y conocemos a la gente del Frente de Acción Universitaria, FAU, que eran también de la Jota Ce, entre los que estaban el Chele Guillen, el Chele Melcocha, Cecilia Vega, Roberto Ceballos de Derecho, Rolando Mata, Gladis Chiquillo, Toni Martínez, presidente de la SEC; Norma Guevara de Educación, y luego se incorpora Carlos “El Diablito” Ruiz. Por esa época AGEUS realiza un Festival de Música y viene el Grupo Tiempo de Argentina y nos queda grabado el Río esta llamando: ¿Por qué me preguntas, compañera,/dónde fui con mi sangre, si lo sabes?/Es que el río llamaba,/una sola esperanza/nos decía ¡adelante Y también hay un festival de teatro y viene el grupo colombiano La Candelaria con Ciudad Dorada y el TEC. Y ha surgido desde el Bachillerato en Artes el Sol del Río 32.

También se crea la Comisión Nacional de Secundaria, conducida por el Comité Ejecutivo de la JCS. Me nombran Coordinador y el Responsable era Tito Bazan. La integran Francisco Osorio, Benito Lara, Darold Velis y Jorge Molina. Nos reuníamos donde Benito a la vuelta del Cine Apolo o en mi casa en la Col. Atlacatl. Con Jorge Molina “Candelita” que para esa época vivía con su familia en Quezaltepeque, nos veíamos temprano por la mañana y no íbamos a clase sino que uniformados nos íbamos a diversas poblaciones a organizar estudiantes de secundaria, a crear consejos de alumnos.

El 11 de septiembre realizamos una marcha desde el Parque Cuscatlan al Parque Libertad en solidaridad con la resistencia chilena. Logramos movilizar a muchos estudiantes, habíamos aprendido la táctica de pedir permiso a los directores e irlos a sacar. A la altura de ANTEL un guardia de seguridad disparó e hirió levemente a Víctor Quintanilla. Cantábamos la Canción del Poder Popular: “Porque esta vez no se trata de cambiar un presidente/ será el pueblo quien construya un Chile bien diferente/ Porque esta vez no se trata… /La patria se verá grande con su tierra liberada/de la junta militar y el imperialismo yanqui/Ya nadie puede quitarnos el derecho de ser libres/ y como seres humanos podremos vivir en Chile.”

1975: la marcha del 30 de julio

La marcha del 30 de julio fue otro gran parteaguas para AES. Jugamos un papel destacado tanto en su convocatoria como en los acontecimientos que se desencadenaron posteriormente. Participamos en la marcha, íbamos con nuestra en medio pero cuando escuchamos que había efectivos militares por el Hospital Rosales nos movimos hacia la cabeza de la manifestación, donde iba la bandera de AGEUS. Al iniciar los disparos nos saltamos el muro del Seguro y nos permitieron ingresar, subimos al cuarto piso. Estuve en este lance junto con Francisco Osorio y Benito Lara. Como a la hora nos permitieron salir y nos dirigimos a la FUSS a intercambiar información y planificar la respuesta.

Nos dividimos para ir a buscar compañeros y asegurarnos que estaban bien. Fui a buscar a Candelita por La Isla y por suerte ya estaba en su casa. El siguiente día salió una marcha unitaria de mujeres todas de luto, impresionante, cayó una gran tormenta y seguimos marchando. Al llegar a catedral una comisión de las diversas fuerzas ingreso y cerraron las puertas. Catedral estaba tomada. Fueron jornadas inolvidables.

Nos trasladamos como AES a las gradas de Catedral, allí vivíamos, comíamos, agitábamos desde los parlantes, distribuíamos propaganda, hacíamos colectas, realizábamos asambleas…eran miles las personas que llegaban a expresar su repudio a la dictadura militar. Era una coyuntura de mucha movilización, marchas todos los días. La respuesta popular era contundente. A mediados de agosto la situación se fue enfriando…

Como AES hubo cambio de dirección. Tito Bazan asumió la secretaría general. Yo continúe en Organización. A esta altura ya había surgido el Movimiento Estudiantil Revolucionario de Secundaria, MERS, que con fuerte apoyo de NDES 21 de Junio nos disputaba la conducción de los estudiantes de secundaria. Su dirigente principal era un exdirigente de AES, del Colegio David J. Guzman, pero también había gente del Celestino Castro, como Rogelio Bazaglia, y en particular estudiantes del Damián Villacorta de Santa Tecla y del Instituto de San Sebastián, en San Vicente. A finales de ese año asumo la secretaría General en AES y Jorge Candelita pasa a ser el de Organización.

Contamos con una organización a nivel nacional. Me correspondía atender Santa Ana y por lo general viajaba los fines de semana, y aprovechábamos para ver lo de AES en el INSA y lo del trabajo de secundaria de la JC, también viajaba a veces a Chalchuapa a reunirme con Judith Chafoya, dirigente juvenil comunista del lugar. También viajaba a Usulutan y me reunía con Carlos Rodríguez, dirigente del INU, hermano de Flashman y con Leopoldo, obeso dirigente partidario que luego se fue para México.

Fue en su casa que leí por vez primera al peruano Vallejo y quede maravillado hasta ahora. En todo este periodo dirigimos muchas huelgas estudiantiles de institutos de secundaria que permitieron la organización y toma de conciencia de miles de jóvenes. A finales de 1976 Jorge Candelita asume la secretaría general de AES. Salgo de bachiller ese año del Colegio Divino Salvador. Ese año se incorporan dos grandes amigos de la Colonia Atlacatl a AES, Iván “Botellón” Calderón y Jaime “Cebolla” Estevez, este último fue asesinado y el primero vive en Costa Rica.-