Los nísperos de la universidad

Los nísperos de la universidad

Dagoberto Gutiérrez

La Universidad Luterana es un bosque en una universidad aunque también puede ser una universidad en un bosque y desde sus aulas, el verde de la arboleda se filtra por la luz, por las ventanas, por las puertas y por todos lados, las cotuzas animalitos pequeños de color rojizo han alcanzado una población creciente y en la noche se oyen correr sobre la hojarasca seca y en el día se cruzan indiferentes del bosque a la universidad y de la universidad al bosque, buscan comida, pero también amoríos entre ellos y más de alguno, de los más atrevidos se asoma a la carretera para regresar de inmediato. Las hojas del bosque caen una tras otra en este verano ardiente, caen indolentes y casi ciegas como si supieran, desde siempre el camino a recorrer.

Las ardillas rodean los árboles más gruesos con su movimiento nervioso e inagotable, se persiguen unas a otras y miran, con frecuencia, a los estudiantes que en el anden cercano al bosque leen, platican, toman café y se enamoran, parecen reírse cuando suben veloces los árboles más altos y se ríen aun más cuando, desde allí dejan caer las zunzas más maduras, estas estallan en el suelo o en las piedras con un ruido seco y metálico y rápidamente las ardillas descienden para comer con prisa y sin dejar de ver a los muchachos y muchachas, de la fruta madura y también de la verde.

Los bejucos descienden indolentes y verdes desde los árboles que rodean la plazoleta de actos frente a la biblioteca, algunas raíces salen de la tierra y como lagartos cansados se extienden bajo el sol mientras los pájaros, en su paraíso verde, danzan, cantan, hacen el amor sin enamorarse y preparan sus nidos.

Frente a la entrada de la universidad hay dos árboles caracterizantes, siempre verdes y lozanos, siempre cubiertos de hojas que se enamoran en el viento y siempre con ardillas que tras correr llenas de nervios como algodón caminante desde la arboleda hasta el árbol de níspero, se instalan en su copa y desde allí se despachan todos los nísperos que se les ocurra, los árboles resuenan con un ruido metálico como si una máquina de escribir escribiera una historia, pero en realidad son los dientes eficientes de las ardillas que agarrando entre sus dos patas la fruta la parte rápidamente y come su carne como quien con un cuchillo filoso partiera, de trozo en trozo y rítmicamente la comida lista para comerse.

En la época de cosecha los árboles de níspero parecen llover cuando pedazos de la fruta caen una y otra vez desde sus copas, y de repente una cola grande y dos ojos saltones cortan los rayos de sol para saltar de rama en rama como rayos o relámpagos que se fugan con prisa de los ojos de los estudiantes que no pueden captar el salto rápido de los comensales de níspero.

Al final de la tarde cuando las aulas están llenas de estudiantes y solo se escucha la voz de los profesores y cuando el sol se oculta con temor huyendo del día como la sangre se fuga de la herida, de las sombras tempranas del bosque aparecen dos, tres, cuatro, cinco o más cotuzas que pintando de rojizo el patio se disponen a comer, como si dispusieran de todo el tiempo de su vida los restos de los nísperos que las ardillas no quisieron comer.

Estos animales color sepia avanzan y se detienen y en la plena tristeza del anochecer se mantienen alertas aun ante predadores inexistentes en la universidad, parecen comer en fila desde el más grande hasta el más chiquito, no se disputan la comida porque hay en abundancia y comen y comen y comen hasta que sin aviso previo salen corriendo presurosos, como si temieran llegar tarde a una cita, al bosque umbrío que los espera.

Este día se iniciaron las clases en la universidad y por todos los rincones los estudiantes llenan el aire, unos van presurosos y otras no muestran prisa, unos miran para todos lados hacia las aulas o hacia el bosque y otras parecen no ver nada ni a nadie, alrededor del árbol de níspero los novios se miran como si se tratara de la primera o de la última vez, se dan nerviosos un beso antes de dirigirse a recibir en aulas diferentes, materias diferentes sus clases de diferentes profesores.

Este día han llegado vendedores y vendedoras que desde el exterior de la universidad ofrecen elotes cocidos, olorosos y modestamente elegantes, otros venden frutas y, en ocasiones especiales, han llegado vendedoras a ofrecer shuco en horas de la noche, en pequeños huacales de morro, con chile, frijoles y pan francés, las ventas abundan más el primer día de clases, pero algunas se mantienen todo el año.

Toda la universidad se llena de risas y estalla la palabra mientras la tiza restalla en la pizarra y la atención estudiantil se concentra y se divaga, sube y baja, unos anotan incansables en sus cuadernos y otras escuchan atentas mientras su mirada viaja de la pizarra al profesor y mientras tanto un viento de verano danza en las ramas del bosque y se mete en las aulas por la ventana y corretea suavemente hasta llegar a la pizarra blanca que agradece la frescura.

Es el primer día de trabajo en una larga jornada de un ciclo entero y los muchachos y muchachas afrontarán sus clases y sus exámenes, aprenderán a pensar, y a encontrar cara a cara a la realidad mientras las ardillas llenas de nervios seguirán saltando de rama en rama en el níspero que siempre las espera.

Conmemoracion 28 Aniversario de Radio Farabundo Marti

CONMEMORACION 28 ANIVERSARIO DE RADIO FARABUNDO MARTI

Un 22 de enero de 1982, en las montañas de Chalatenango,

nace la señal guerrillera de Radio Farabundo Marti.

Desde la profundidad de las zonas controladas por el pueblo.. junto a las fuerzas guerrilleras y las masas combativas que construyen la nueva patria, Transmite… Radio Farabundo Martis

Esta es su historia

El origen de una radio clandestina se remonta al primer esfuerzo de las FPL, por tener un medio de comunicación que contrarrestara la desinformación y la censura y gubernamental existentes en la década de 1970.

Gerson Martínez, Valentín, responsable de la Comisión Nacional de Propaganda,
CONAPROP, recuerda que los combatientes tenían como primera fuente de información a la radio. Lo que les muestra ³la necesidad imperativa de contar con mecanismos de comunicación que la gente pudiera escuchar sin correr riegos².

Las FPL producían El Rebelde, un órgano informativo que de ser encontrado a alguien ³podía perder la vida². Para evitarlo, Gerson recuerda que invirtieron ³muchas horas pensando, elucubrando, soñando. De 1976 a 1980 la idea de una radio guerrillera se convirtió casi en una utopía, en un sueño dorado, la creíamos factible pero muy difícil casi inalcanzable de lograr². Se discute la idea en el seno de la Comisión Política y la Comisión Militar. Wilfredo Zepeda, Ricardo uno de los fundadores de RFM relata que Milton Méndez, de la CP, le pide un plan para instalar una radio. En ese trabajo conoce a Juan Carlos con quien coordina la construcción de un equipo. Las pruebas llevan como un año y ninguna fructifica, sólo sirven para estudiar la factibilidad de la radio, ³al no tener mucho equipo disponible y un conocimiento limitado, buscan otras opciones en el exterior².

El ensayo de Costa Rica

Miguel Huezo, Haroldo, también del equipo fundador, se encarga de concretar este esfuerzo en Costa Rica. Era ³una idea loca², que le plantean entre 1979 y 1980: montar una radio en onda corta que informara sobre El Salvador. Participa una pareja de colaboradores del Partido Socialista tico y los salvadoreños Haroldo, Juan Carlos y Adela. En ese país existía Radio La Víctor y al inicio ³simulaban el estilo de esa radio para salir al aire sin quemarse². Leían artículos de autores cristianos y de filósofos.
Tardan unos 8 meses en construir los equipos instalados en San José, ³un transmisor muy grande, del tamaño de una puerta², con el que logran montar una radio móvil con el nombre de RFM, en el ³furgón fantasma² camuflado con forraje. La primera transmisión fue memorable, ³significó un trabajo inmenso experimentando varias formas de salir al aire². La hacen en el mar, inflan globos con helio para elevar la antena. Posteriormente transmiten en una finca en la zona de Guanacaste, nor-occidental de Costa Rica, colindante con Nicaragua.
Luego de un problema de seguridad y la capturan de los militantes ticos, reciben la orientación de Rafael de trasladarse a Nicaragua. Se reparten las tareas y empiezan a mover la radio desarmada, estaban ³contra reloj² porque la decisión de la Comandancia General del FMLN, de lanzar ³la ofensiva final² el 10 de enero de 1981 estaba tomada.

Surgimiento de Radio Liberación

Haroldo declara que ³cuando se forma el FMLN, las FPL contribuyen al esfuerzo unitario con la radio de Costa Rica². La Comandancia General instala así Radio Liberación y cada organización aporta cuadros especializados para contar con un medio que respondiera a las necesidades del momento. Participa Miguel Huezo, por las FPL, Luisa, Mercedes Letona y Mario César Martí por el ERP. Por el PCS Norma Guevara y Miguel Saénz y por el PRTC, Carmen Elena Echeverría.

Haroldo confiesa que era complicadísimo ponerse de acuerdo y las discusiones eran maratónicas, ³toda la retórica de 4 ó 5 organizaciones, con algún nivel de desarrollo en su discurso se enfrentaban a la hora de hacer propaganda en el uso de la terminología². Inauguran la señal el 10 de enero de 1981 y a los dos días se dan cuenta que ³era una cosa fatal, además de que fue un fracaso, porque estábamos dando a conocer la información de la ofensiva en El Salvador a partir de los cables de Prensa Latina y de la Agencia Nueva Nicaragua². En ese momento, el FMLN ³no entendió el carácter de la radio como arma política,
se vio como una herramienta de propaganda, pero no se le otorgó el papel clave de estar al lado de la máxima dirección², afirma Haroldo. La CG ordena desmontarla porque se corrió el rumor que los norteamericanos ³sabían que la radio transmitía desde Nicaragua y la atacarían, eso les asustó. Se acabó Radio Liberación y comenzamos el proyecto de Radio Farabundo Martí a toda velocidad².

Preparación de condiciones para iniciar las transmisiones de RFM

El FMLN se preparaba junto a la población organizada para ³un momento estelar en la lucha revolucionaria: la construcción del ejército revolucionario y la ofensiva general de 1981², recuerda Haroldo.
Mientras el FMLN avanza en su coordinación, el GOES reacciona con más represión. Los dirigentes del FDR son asesinados el 27 de noviembre de 1980, y el 2 de diciembre, la Guardia Nacional asesina a 4 religiosas estadounidenses.
En ese contexto, a Rafael Barrera, Sebastián de la CONAPROP, se le da la misión de
introducir los equipos de RFM a Chalatenango, a fines de 1980. Primero va al cerro de Guazapa a entrevistarse con Ricardo Gutiérrez, y Jesús Rojas, comandantes de las FPL y llegan a la conclusión de que era muy difícil meter los aparatos por ahí².
El comandante Dimas Rodríguez le indica introducir los equipos por Chalatenango; ³me puso un contacto cerca de Comalapa, me dio santo y seña y el lugar del encuentro, nos aventuramos a la entrega junto con Mónica, Ana Margarita Gasteazoro14 camuflajeamos los aparatos en su carro, encontramos el contacto, descargamos los aparatos y nos regresamos², fue una operación de 5 minutos. Mientras tanto, el FMLN preparaban ³la primera respuesta ofensiva de carácter estratégico. El FMLN tensionó todas sus fuerzas y conmovió al sistema². El resultado de la ³ofensiva final² fue la construcción de un ejército revolucionario que permitió ³organizar la retaguardia de la revolución salvadoreña².15 Con el surgimiento de los frentes de guerra, se deja de pensar en una radio urbana, porque se crean condiciones favorables en las zonas de control insurgente. Se abandona la idea de construir aparatos y se buscan en el exterior², afirma Ricardo. La primera parte del equipo la consigue Haroldo. La represión crece y Sebastián, es capturado en su casa ³cayó la Guardia Nacional a las 6 a.m. del 20 de mayo de 1981. Nos desaparecieron una semana y por la denuncia internacional – Ana Margarita Gasteazoro era muy conocida en la Internacional Socialista-, pase al penal de Mariona y Margarita a cárcel de mujeres².
Ricardo recuerda que luego de la captura de Sebastián un locutor y un redactor, listos para el frente de guerra son capturados. Israel el redactor fue desaparecido.

Entre octubre y diciembre de 1981, el personal técnico, de producción y equipos se concentran en el cantón El Jícaro.

Las primeras pruebas son el caserío El Caulote, de Las Vueltas, Chalatenango. Ricardo recuerda que en la primera transmisión de prueba se quemó el excitador, eso postergó las transmisiones. Fue hasta el 16 de enero que se hace otra prueba y se inaugura la señal de RFM el 22 de enero de 1982, en alusión a la insurrección de 1932 y la marcha convocada por la CRM en 1980. Gerson dice que ³después de todo un calvario se corona el sueño de fundar RFM en Chalatenango y se le llama así por la mística de las FPL hacia Farabundo Martí².

Primeros integrantes y emisiones de la radio

El primer equipo de RFM lo integran: Juan Carlos, Ricardo y Miguel Ángel en la parte técnica; Bety ­responsable política de la radio-, Haroldo, Justo y Tania en la producción. Este equipo se concentra en la Montañona, entre octubre y diciembre de 1981. Forman la seguridad: Balta, Felícito, Salomón y Pedrito. Los correos: Armando y Esperanza. Chabelita era la cocinera y llega junto a sus hijos Esmeralda y Elías.
La modalidad operativa de transmisión era desde un tatú16 en medio de un gran bosque de Robles y Pinos de la Montaña. Contaba con un transmisor, un motor, un mixer, grabadoras, casetes y con un personal de seguridad resguardando la radio. Un equipo de monitoreo, captando información por radio de transistores y de comunicación militar, personal de redacción y producción, que elaboraba el material y la locución de un hombre y una mujer que leían el material.

Se transmitía de 5 a 6 a.m. y de 7 a 8 p.m. Armando Salazar, Justo confiesa que los primeros días hacían ³unos grandes rollos y partes de guerra, los noticieros eran unas grandes sábanas. Ricardo se levantaba a las 4 a ordenar las pistas para los textos². Agrega que tenían un esquema básico de programación con efemérides y un boletín con: el Noticiero Rebelde, partes de guerra, sección de denuncia e informaciones del movimiento popular. La sección Ventana al Mundo, Centroamérica en Lucha y el programa Juventud Rebelde.
La relación de la radio con el mando militar ³era directa, pero éste no se metía mucho con el trabajo práctico, sólo daba orientaciones generales político-militares, y las grandes líneas de análisis de coyuntura², dice Ricardo.
También ³se diseña la corresponsalía desde antes de que la radio naciera en el frente². En Chalatenango se solicitó a cada dirección zonal que nombrara una persona para la corresponsalía y en diciembre de 1981 se reúnen en Laguna Seca: el Papo, Neco Godínez, Carlos Minero y otra persona de la zona oriental del país.
Bajo esta modalidad y con este personal inicia el sueño largamente acariciado por las FPL de tener una radio al servicio de la insurgencia que informara a la población sobre la lucha revolucionaria.

LA GUERRA Y LA RADIO

Primer Periodo 1981-1984

ETAPA DE CONSOLIDACIÓN

En esta época se desalojan los puestos militares de las zonas rurales, lo que da paso a los territorios bajo control guerrillero. Son los años más duros de la guerra por las tácticas contrainsurgentes estadounidenses implementadas por la FAES. En 1981 los soldados reciben entrenamiento militar en Estados Unidos y forman el batallón Atlacatl que 9 meses después ejecuta la masacre de El Mozote en Morazán.
Rafael Menjívar, miembro del FDR denuncia el envío de 7.5 millones de dólares para movilización, tanques y tanquetas del ejército, la presencia de 36 asesores norteamericanos y la donación de 10 helicópteros artillados para que la Fuera Armada hondureña se moviera a la frontera salvadoreña. Dicha asistencia y la presión de otros países, ³lo que hace es internacionalizar y vietnamizar el problema de El Salvador.17
En Chalatenango, la FAES estrena al batallón Belloso que junto al Atlacatl ­10 mil efectivoslanzan el operativo de tierra arrasada en La Cañada, Chupamiel, Los Filos y El Portillo ­cerros fronterizos con Honduras- habían unas 5 mil familias. Bajo la táctica de yunque y martillo con artillería y aviación y logran sacar a la gente.18
El país ameritaba hacer un esfuerzo alternativo de comunicación, ya que en 1980 lanzan 15 bombas a diferentes medios de comunicación, asesinan a ocho periodistas y desaparecen a un corresponsal extranjero.19 En 1981, diez periodistas nacionales y dos extranjeros son asesinados. Ocasionalmente los ataques los reconoce UGB y FALCA.
En este contexto, las organizaciones político-militares instalan dos radios guerrilleras: Radio Venceremos en Morazán y Radio Farabundo Martí en Chalatenango, ambas con la misión de ³romper el cerco desinformativo² del régimen, elevar la moral de la guerrilla y respaldar el trabajo político-militar del FMLN.

El desalojo de los puestos militares

Los mensajes de RFM son de aliento a los combatientes que expulsaban al ejército y paramilitares de Chalatenango. Se transmitían en la banda de 40 metros en onda corta, en los 6.9 megahertz. En mayo, la FAES lanza el operativo ³quitarle el agua al pez², para exterminar a la población que apoyaba a la insurgencia. 14 mil efectivos del Atlacatl, Bracamonte y Belloso, arremeten contra 10 mil personas de la población.20
Desalojaron a las masas, estructuras militares, de apoyo y a la radio, dice Ricardo.
Abandonan la posición con el motor, transmisor, la piedra de moler y un enorme toldo. Justo rememora el tren de mulas: ³Eran hasta 13 caballos cargados con los equipos transmisores, de audio, casetes y máquinas de escribir junto al maíz, fríjol y los cumbos para comer, además del combustible². Ante los operativos militares ³la primera actitud era preservar los equipos, para la sobrevivencia de la radio². Ricardo reconoce que las lecciones de la primera guinda fueron: aligerar la carga, construir tatús alternativos y dotarlos del equipo necesario.
La guerrilla consolidaba el terreno y en noviembre de 1982 el FMLN anuncia el control de 28 municipios, de 33, en el departamento de Chalatenango.
En medio de ese accionar Arístides Figueroa Rafael recuerda que en noviembre caminaron de 20 ó 24 horas, el batallón Belloso los obliga a moverse de Chalatenango a Cabañas. En esa guinda muere Benjamín Valiente Álvarez Juan Angel.
También muere Rubencito, ³un niño de 12 años que organiza los movimientos para meter los equipos de la radio al frente. Sin su participación, la instalación de la radio en la fecha prevista hubiera sido muy difícil². Muere con 4 periodistas holandeses en un operativo de la IV Brigada de Infantería.21 En diciembre de 1982, cuando la guerrilla aniquila los puestos militares que rodeaban la Montaña, RFM retoma Los Picachos y se mantiene todo el 83. En esa estabilidad tienen TV, juegan fútbol y acuden a los bailes. RFM consolida su funcionamiento en correspondencia con la consolidación de las zonas de control guerrillero.

Mensaje de la radio de aliento a la población y a la tropa

Jesús Ávalos, Fredy, reconoce que la RFM permitía dar un lineamiento más general para todas las unidades en el cambio de táctica. La radio perfeccionó las formas de comunicación, ³cuando había operativos grandes y funcionaba la radio, la llevabas en el lomo y oyendo música te sentías que no te iban a caer las balas, te motivaba la radio². Además ³rompía las barreras de la desinformación. Para la tropa era muy importante conocer lo que se estaba haciendo en los diferentes frentes. Tenías la visión de tu lugar y del país, jugaba un papel moralizador para la tropa, ibas a una batalla y sabías que estabas en campaña permanente y sino operabas, lo hacían otros, eso te daba una perspectiva más global de lo que pasaba².

Fuentes de información

Las FPL crea el Sistema de Comunicaciones Farabundo Martí, bajo la conducción de la CONAPROP, cuyo responsable era Gerson Martínez, quien consideraba que la batalla informativa y propagandística era fundamental para ganar la revolución.
RFM se diseña como el medio más estratégico, de ahí los incansables intentos desde 1980 en Costa Rica y Managua, hasta instalarla en El Salvador. También se crea el ICSR y una revista internacional, además del CEDOC y el boletín Farabundo Martí.
Otra gran apuesta fue la agencia de prensa SALPRESS con sede en México y
corresponsalías en Managua, Canadá y otros países. En Managua, estaba el ³Equipo de Apoyo de RFM², que daba información a RFM en Chalatenango. También grababa los programas de onda corta para abastecer a SALPRESS y los demás medios de las FPL. Producía despachos informativos en español, inglés, francés y alemán, para una red de radios en Estados Unidos, Canadá, Alemania y Francia, entre otros.
Todo este sistema alternativo de comunicaciones, donde trabajó mucha gente salvadoreña y de otras nacionalidades, fue el que hizo posible informar a la población, a los medios de prensa y al mundo entero sobre la situación que vivía el país.

Segundo Periodo 1984-1989

LA GUERRA SE EXTIENDE A TODO EL PAÍS

Este periodo es de readecuación estratégica del gobierno y FAES. Les falla la idea de un triunfo militar rápido con el uso de los grandes batallones. A principios de 1984 el Informe Kissinger reconocía una ³empate² y el mismo Gral. Blandón declaraba en 1985 que la guerra no tendría un fin militar, sino político, dado su mismo origen.22 Entre 1983 y 1984, la tropa crece de 30 a 45 mil hombres, se usan tropas móviles, la escalada aérea, la acción cívica y forman las unidades élites, bajo launa modalidad de lucha irregular. ³Los gringos comienzan a desarrollar todo el nuevo esquema militar: la movilidad permanente, las pequeñas unidades².23
Leonel González, comandante del FMLN, explica que mientras los gringos tratan de
convencer al Alto Mando ­que aún tiene un pensamiento de guerra regular- aprovechan para ³meterse, a través de sus asesores, en la conducción estratégica de la guerra². Por ejemplo, en San Vicente implementan el Plan CONARA,24 ³típica operación de pacificación al estilo de Vietnam² para exterminar las zonas guerrilleras.
También el FMLN readecua su estrategia: desgasta al ejército y expande su trabajo hacía los centros urbanos, ³volcamos nuestro trabajo al sur, ya que ellos trataban de presionarnos al norte, a la zona fronteriza con Honduras², dice González.

La corresponsalía de guerra

En este contexto, la difusión de la lucha popular en San Salvador y en las zonas controladas llega a ser una prioridad. De ahí que RFM proyecte el trabajo de los corresponsales de guerra que provenían de las unidades guerrilleras.
Carlos Minero, Guillermo Rivera, corresponsal del Frente Occidental, recuerda que al primer curso marzo de 1984. Llegaron: Neco Godínez, corresponsal del Frente Central, Imelda Alvarenga, Marianella corresponsal de Guazapa, Jaime Cáceres, corresponsal del Frente Norte y Lorena García, del Frente Paracentral. Nico y Alejandra capacitan a esta primera generación de corresponsales.

Los técnicos de la radio

Los Saltamontes eran los técnicos de RFM: Milton, Fredy y Elvis. Ellos reparaban las piezas dañadas de los equipos. Elvis, Antonio Rivera, era de un equipo de comunicaciones en Guazapa y fue electo para recibir el curso de electrónica impartido en la radio. Así pasa a ser encargado de una planta transmisora de RFM. Elvis describe la lucha contra la humedad, ³Muchas veces el equipo mojado por la lluvia provocó la suspensión de transmisiones, Luego de asolearlo se ponían a trabajar de nuevo².
Los traslados en caballo, de un lugar a otro, dañaban los equipos, a veces quebrando los tubos o resistencias. El trabajo colectivo les permitía analizar los problemas y soluciones para hacer funcionar los equipos.
El primer curso electrónico lo imparte Juan Carlos y Miguel Ángel, posteriormente se también se enseña, además de electrónica, mecánica automotriz y se incorporan como instructores Ricardo y Justiniano.

Ensayo de la FM

En 1985 a Rafael Barrera, Sebastián, quien estuvo preso dos años luego de introducir uno de los equipos de RFM se le delega la instalación de la estación de FM, en Guazapa, ³para tener una señal mejor recibida por la población².

En ese equipo participa Ernesto Zamora Dreyfus, de la RN, Silvia Cartagena, del PCS,
Amanda y Fredy ³funcionábamos pegados al mando de las FAL25 en Guazapa y como los aparatos eran bien pequeños no necesitábamos de mucha gente².
Para Sebastián la FM, que duró 6 meses, fue muy positiva, ³le dimos una nueva dinámica a la radio ya que sabíamos que la señal caía nítida en San Salvador e hicimos una modalidad muy agitativa². Haroldo sustituye a Sebastián en ese esfuerzo el segundo semestre de 1985 con Mati, Milton, Toño Cañenguez y Marianella.
Todo el trabajo se readecua por los bombardeos constantes. Transmiten en lugares
diferentes, con información fresca y cartas del movimiento de masas. El 24 de diciembre de 1985 una sobrecarga de energía quema los equipos. Esto sumado al operativo Fénix, del 10 de enero de 1986, termina con el primer ensayo de la FM.

Los mensajes de la Radio

Los mensajes a que el ejército se desertara son más constantes. Difundir la entrega de
prisioneros de guerra era una prioridad. En mayo de 1985 unos 20 soldados se rindieron en los combates de La Laguna. RFM estaba fuera del aire pero llegó la orden de transmitir la entrega de prisioneros, ³así que 5 personas caminamos 14 horas de la Montaña a Los Filos, de Arcatao, a una de las plantas transmisoras², recuerda Erandy.
Satisfactoriamente la señal de RFM y RV era retomada por corresponsales extranjeros y periodistas nacionales. René Contreras, corresponsal de ANSA, reconoce que muchas de la operaciones guerrilleras, anunciadas a través de su radio fueron utilizados casi de inmediato ³porque a lo largo del conflicto la experiencia demostró que la mayoría de veces la información de las dos radiodifusoras, generalmente eran hechos verídicos².26 Incluso el COPREFA usaba como fuente a las radios. El Mayor René Brenes, Jefe de Comunicaciones y Protocolo del Estado Mayor de la FFAA y ex reportero de COPREFA declaró que ³debemos saber lo que dicen de nosotros o lo que dicen nuestros enemigos para poder reafirmarlo o rechazarlo².
Para Felipe Vargas, ex jefe de redacción de SALPRESS en México, en 1985, la información que recibían de RFM era retomada por los periódicos: El Día, Excelsior, El Financiero, Uno más Uno y La Jornada, asegura que ³las dos radios nos servían de fuente y servían de fuente a las agencias de prensa, eso sí fue lo más importante².
La radio, además de informar, apoya cada nueva táctica guerrillera. Debido a que la
correlación militar del ejército era superior al de la guerrilla, ésta pasa a la etapa de desgastarlo, ³buscamos vincularnos a las masas para descomponerlo o quitarle a la base social que tenía engañada², asegura Leonel González.
Ante los grandes operativos con fuerzas de infantería, ataques aéreos y tropas
helitransportadas, la guerrilla se dispersa en todo el país en pequeñas unidades, con
francotiradores y prepara minas y emboscadas para ocasionar bajas al ejército.
RFM transmite las indicaciones para preparar bombas de contacto, minas quita pie y otros armamentos para instruir a los guerrilleros del campo y la ciudad, además emplea formas cómicas de burlarse del fracaso de la estrategia contrainsurgente y a crear un ambiente de guerra psicológica para también minar la moral de la tropa e invita a la tropa a desertarse para no quedar cuto, cojo o ciego.

El retorno de la población a sus lugares de origen

La Farabundo también acompaña el esfuerzo de la población y de las organizaciones que aglutinaban a los desplazados y refugiados para retornar a sus lugares de origen. El 6 de enero de 1986, Sebastián cubre la gira de Monseñor Rivera y Damas por las poblaciones de San José Las Flores y Arcatao en Chalatenango. Fredy iba como técnico y recuerda que ³estaba con un radio y una antena dipolo a la hora de la misa que había que transmitir en directo, incluso con la RV, era una cadena nacional².
Desde 1986, en que se da el primera retorno y repoblación en San José Las Flores, el 20 de junio, hasta el 26 de octubre de 1989, que ocurre la repoblación de Guancora en Chalatenango, la radio se pone en función de acompañar el esfuerzo por legitimar el regreso de los pobladores a sus lugares de origen.

Tercer Periodo 1989

LA OFENSIVA

El camino de la negociación se inicia con la ofensiva ³Al Tope² lanzada por la guerrilla. ³Para el FMLN significaba lanzar toda su capacidad para tratar de encontrar las vías de solución al conflicto armado en El Salvador y puso toda su determinación para que esta jornada tuviera los éxitos necesarios. En ese sentido RFM se plantea con total determinación acompañar esa gran jornada², asegura Ricardo.27 En junio de 1989, ARENA asume el gobierno. Sus lideres amenazan abandonar la estrategia
norteamericana de Guerra de Baja Intensidad y utilizar una de ³guerra total². Igual efectivos del ejército dicen: ³Esperen que ARENA gane, dijo un oficial en Teosinte, antes de las elecciones. Podremos bombardear a nuestro antojo toda esta población².28
Los tambores de guerra empezaron a sonar más fuerte en la ciudad y el campo, a raíz del gane electoral de la derecha del 19 de marzo. Las Defensas Civiles Patrióticas, juramentadas por el coronel Orlando Zepeda, hieren a varios estudiantes universitarios al dispersar una manifestación el 17 de julio. En septiembre FENASTRAS sufre un atentado y cuerpos antimotines disuelven su marcha capturando a 61 manifestantes.29
También la prensa es atacada, sólo en marzo, el ejército asesina a Roberto Navas, fotógrafo de Reuter, Mauricio Pineda de canal 12 y Corneil Lagrouw, camarógrafo de IKON, TV holandesa, hiere de gravedad a Luis Rivera Galdámez, fotógrafo de Reuter y sufre un atentado explosivo, Carlos Ernesto Mendoza, periodista de ABC.30
Desde fines de 1988 el FMLN se plantea potenciar un cambio en la correlación de fuerzas político-militares y da instrucciones a su militancia de preparar el terreno para lanzar una ofensiva.
Los estadounidenses Tommie Montgomery, Agnes Scott en un interesante artículo atribuyen la ofensiva a tres sucesos: El rompimiento de las conversaciones de paz, que habían comenzado en septiembre. Al aumento de la represión contra los partidos políticos, activistas, organizaciones populares y sindicatos de centro izquierda, que culminó con la explosión de una bomba en la sede de FENASTRAS, el 31 de octubre. Atentado que dejó diez muertos y treinta heridos. Y a la publicitada opinión de los militares, gobierno y embajada estadounidense de que el FMLN estaba acabado militar y políticamente, llegaron a creerse su propaganda al punto de sugerir ³que lo único que había que negociar era la rendición del FMLN y la opinión de la derecha, en el sentido de que podía hacer una limpieza general impunemente².31

La RFM en la ofensiva ³Al Tope²

Al momento de la ofensiva RFM contaba con la estación de onda corta que transmitía desde Chalatenango, otra estación de FM que transmitía desde Guazapa y 2 pequeños transmisores de FM para transmitir en movimiento en San Salvador.
Para lograr la más amplia cobertura informativa, se desplegaron corresponsales de guerra en las diferentes direcciones de ataque de las fuerzas del FMLN que ingresaron a San Salvador por el Norte (Apopa, Ayutuxtepeque, Mejicanos, Cuscatancingo), el Oriente (Soyapango, Ilopango) y por el sur-poniente (Ciudad Merliot, Santa Tecla). Para complementar este diseño, en el exterior se contaba con el equipo de apoyo que mediante despachos informativos difundía la información al mundo y alimentaba al equipo del interior con información de las reacciones internacionales.
Fue toda una odisea poner en función de la ofensiva a todos y cada uno de los elementos humanos de la radio en el esfuerzo central de estar en San Salvador. Se formaron dos equipos: Juan Carlos y Miguel, lanzaría la señal desde un pequeño transmisor en la zona de los combates. Otro, integrado por Justiniano y Erandy, que debía quedarse en San Salvador para retransmitir la señal de la FM de Guazapa.
La ciudad estaba militarizada, había Estado de Sitio y toque de queda. Al tercer día la fuerza aérea bombardea las colonias tomadas por la guerrilla, el gobierno llama a los medios a transmitir una cadena nacional donde son amenazados los padres de la UCA y el 16 de noviembre un comando del batallón Atlacatl asesina a 6 sacerdotes y sus dos colaboradoras.
Erandy reconoce que dejan de transmitir en la ciudad y realiza la función de corresponsal, trasladando la información de los combates a las dos radios.

La guerra llega a la colonia Escalón

Cuando el gobierno canta victoria anunciando que había acabado con la guerrilla, una
unidad de Fuerzas Especiales se toma el Hotel Sheraton y la colonia Escalón. En el Hotel se
encontraba el Secretario General de la OEA, Joao Baena Soares y un grupo de asesores norteamericanos.
³La Comandancia General, CG, del FMLN pactó con el alto mando del ejército una tregua de una hora, durante la cual, Baena Soares, los asesores militares y el personal civil que estaba en el Sheraton, son evacuados, mientras los combatientes de la guerrilla también se retiraban a otras posiciones inmediatas².
La CG ordena el repliegue y la guerrilla se vuelve a concentrar en las retaguardias de
Chalatenango, Morazán, Guazapa, Cabañas y San Vicente. Las radios rinden homenaje a los 401 compañeros caídos en la lucha, y rápidamente la CP de las FPL convoca a la dirección de RFM para readecuar nuevamente su funcionamiento al nuevo periodo abierto por la ofensiva ³Al
Tope², en el cual la guerra se encamina a un proceso serio de negociación entre el gobierno y el FMLN .
La ofensiva abre el camino de la negociación, al demostrar ³el fracaso total de la inteligencia salvadoreña y estadounidense. La habilidad del FMLN para definir los términos del combate y la incompetencia de la FAES. La ofensiva puso al descubierto el completo fracaso de los nueve años de la política estadounidense².
Sin embargo, al iniciar la nueva década, existe cierta apreciación triunfalista entre personeros del gobierno y el alto mando del ejército, influenciados por el triunfo electoral de Violeta Chamorro y el colapso del bloque socialista en Europa oriental.

El viraje necesario

Después de la ofensiva, las acciones del FMLN se orientan más a potenciar los objetivos de la negociación. Para ambas fuerzas queda claro que la derrota militar no es posible a corto plazo. De ahí que la guerrilla intensifique sus ataques a la aviación, sabotajes a la energía eléctrica, en las carreteras y ciudades, mientras que el ejército incursiona a las zonas rurales con grandes operativos.
Juan Carlos reconoce que ³aprendimos muchísimo con la experiencia de la ofensiva, fue la gota que nos dijo que había que hacer el esfuerzo concentrado en FM, porque el esfuerzo era la capital San Salvador y hacía ahí había que dedicar todo².
El mismo Agustín reafirma que ³ese viraje definitivo hacía la FM, estaba determinado por la dinámica militar, cuando hicimos eso fue porque ya la retaguardia estaba sólidamente construida, era inamovible y el desenlace de la guerra era inminente².

De la Onda Corta a la FM

Luego que la dirección de RFM, discute la importancia de dirigir el trabajo político hacía San Salvador y la necesidad de tener una señal potente, limpia y con menos posibilidades de interferencia, se diseña el cambio gradual de la onda corta hacia la FM.
Ricardo y Juan Carlos se encargan de las averiguaciones técnicas para lanzar la señal
desde la retaguardia de Chalatenango hacia San Salvador. Es así que, a través de los canales logísticos de las FPL, se compra un transmisor italiano de mil watts de potencia y un potente motor y se construye una antena adecuada.
Una vez consolidada la estación piloto de FM, en el cerro La Cañada, que cubría San
Salvador y la zona central del país, se montan una estación repetidora en la Montaña dirigida a occidente y otra en el Volcán Chinchontepec de San Vicente, para cubrir la zona oriental y paracentral del país.

La producción radiofónica de los años 90-91

Después de la ofensiva se abre paso a un proceso de diálogo y negociación sostenido entre el GOES y FMLN. El Acuerdo de Ginebra del 4 de abril de 1990, señala los cuatro objetivos del proceso: a) Terminar con el conflicto armado por la vía política, b) Impulsar la democratización del país, c) Garantizar el irrestricto respeto a los derechos humanos, y d) Reunificar a la sociedad salvadoreña.32
La radio enfila su producción radiofónica hacía estos ejes de ataque, siendo los principales contenidos de los programas, donde se explica ampliamente los puntos tratados en cada una de las reuniones de diálogo. Era muy importante la creatividad utilizada para dar a conocer el espíritu de la lucha del Frente.
En 1990 y 1991 son los años en que el ejército pierde más medios aéreos durante la guerra, muchas de estas pérdidas fueron cubiertas por los corresponsales de RFM. En la campaña
Castigo a la Fuerza Armada, ³me tocó estar cerca de las unidades guerrilleras cuando
combatían al batallón Atlacatl, Bracamonte y DM1, El 4 de diciembre de 1990, fue derribado el avión AC-47. Amparados en un palo vimos caer el avión, yo temblaba con el radio en la mano para trasladar la información y veía la alegría de los compañeros que estaban junto a mí, era la primera vez que bajábamos un AC-47 en Chalatenango, temblaba de alegría², recuerda Carlos MInero.

Un día de trabajo en la radio

El día empezaba a las 5:30 a.m., se hacía una formación militar y 20 minutos de ejercicios, al terminar éstos cada quien se dirigía a sus tareas particulares. A la cocina, los patrullajes, las compras, revisión técnica de los equipos y el monitoreo de las radioemisoras nacionales e internacionales.
Se monitoreaba la KL, YSU, YSAX, Sonora, Cuscatlán, KT. Lo noticiarios de TV 6 y 12 y la VOA, Radio Francia Internacional, la BBC y Radio Habana. Se hacía un punteo global y posteriormente a las 8 se desayunaba y se tomaba el baño. A las 9 se instalaba la mesa de discusión. Se reportaba la fuente asignada y discutíamos las informaciones a transmitir con el respectivo enfoque. También se seleccionaba la información militar de los frentes de guerra desde un radio de comunicación militar en la banda 40 metros de onda corta para pedirla o cazarla cuando estaba siendo difundida al mando.
Paralelamente, ya se había transmitido el programa de 6 a 7 a.m. Básicamente era la
repetición del programa nocturno, con algunas ampliaciones o información del día.
Cada día había una sección especial: los lunes Minuto Cristiano, los martes Pueblo en
Marcha, los miércoles Arte Nuevo; los jueves Doña Cupe; los viernes Hechos de la Semana; los sábados Cruzando Fronteras y una Nota Musical. También se convocaba a concursos de cultura popular, como el ³Tercer Concurso de Letras, Música y Poesía, en homenaje a los inolvidables héroes de noviembre de 1989²
Los horarios de las transmisiones variaron a lo largo de la guerra. Inicialmente se llegó a transmitir de 6 a 6:30 a.m., de 12 a 12:30 y de 7 a 8 p.m. En FM se transmitía de 6 a 7 a.m. y de 6 a 7 p.m. El funcionamiento de la radio dependía del combustible que se tuviera, de las condiciones del equipo y de la situación operativa en el terreno.
Por la noche la gente estaba en su champa o veía TV en el tatú. El día terminaba con el turno de posta, vigilancia nocturna. El tiempo de ésta dependía del número de personas, podía oscilar de 30 minutos a una hora u hora y media, además era rotativa.
Fue fundamental la labor de la población que vivía dentro y fuera de la retaguardia del
FMLN, pues gracias a ella, RFM podía abastecerse de gasolina, baterías, motores,
ventiladores, repuestos, lo necesario para su funcionamiento, sin su participación y la
salvaguarda del secreto de ubicación de la radio, ésta difícilmente hubiera sobrevivido.

X Aniversario de RFM en San José Las Flores

Al asesinato de Jesús Rojas y 13 compañeros emboscados por una unidad especial del batallón Atlacatl en 1991, la guerrilla continúa ocasionando numerosas bajas al ejército y destruyendo sus aeronaves. Un virtual empate militar y una dualidad de poderes reinaba en el país. La presión popular, la anuencia de Estados Unidos y la presión internacional recomendaba con más fuerza la salida negociada del conflicto.
Se firmó el Acuerdo de México, el 27 de abril de 1991, sobre las reformas constitucionales en los temas de Fuerza Armada, derechos humanos, sistema judicial y electoral. Y se crea la Comisión de la Verdad.
Tres meses más tarde, el 26 de julio de 1991, sin esperar el cese del enfrentamiento armado, se establece formalmente ONUSAL a lo largo y ancho del país, para verificar el respeto a los derechos humanos. Le sigue el Acuerdo de Nueva York, del 25 de septiembre de 1991, sobre la de COPAZ y otros puntos de Fuerza Armada, Policía Nacional Civil y el tema económico social.
Juan Carlos, asegura que ³cuando se entra en un rumbo ya marcado y definido de la
negociación con Ricardo teníamos muchas conversaciones, porque la modalidad operativa era en mucho definida por lo técnico, aunque veíamos que la cosa iba gestándose y no queríamos quedar a la zaga, más bien queríamos ir adelante, aún sabiendo los riesgos que eso significaba.
Cuando la radio se mueve a San José Las Flores fue un paso muy audaz, dado con gran entusiasmo por todos los compañeros, dijimos aquí nos la jugamos y dimos el paso, celebramos nuestro X aniversario en el pueblo de San José las Flores².
El personal de RFM se instala en Las Flores el 15 de diciembre de 1991, aún sin cese de fuego y con unidades del ejército en Guarjila. La directiva comunal destina una casa para la radio, que había sido sede de la Guardia Nacional. Esto abre un nuevo periodo para RFM, de contacto directo con la comunidad, de operación con energía eléctrica para transmitir, lo que permite ampliar la programación a 6 horas diarias.
En Las Flores la radio da a conocer la firma del Acta de Nueva York I y II, del 31 de
diciembre de 1991 y 13 de enero de 1992, respectivamente, donde las partes reconocen haber llegado a un acuerdo sobre todos los temas y se establece el cese del enfrentamiento armado a partir del 1º de febrero de 1992 y la firma de los Acuerdos de Paz en el Castillo de Chapultepec,
México, el 16 de enero de 1992.

Ese día RFM hace acto de presencia. Evelyn, Marina Manzanares, conocida como Mariposa en Radio Venceremos, representa a La Farabundo, donde trabajaba desde 1990 y en un emotivo discurso, agradece públicamente a toda la población por su apoyo, colaboración y cariño para la emisora. Igualmente Santiago, Carlos Enrique Consalvi, hace lo propio por la RV.

LA FRABUNDO Y LA VENCEREMOS!!!
Posteriormente, todo el personal se pone en función de preparar la fiesta del X Aniversario.
El 22 de enero a las 5:30 a.m. el grupo musical de Don Tito, nos levanta con las mañanitas. Desde las 8 de empiezan a llegar decenas de carros y buses. Esperábamos unas 300 personas
y se preparó carne para los invitados, pero los cálculos fallaron totalmente. Llegaron más de 3 mil personas, así que la mayoría del personal de la radio se quedó sin probar bocado, pero la celebración de la fiesta y el baile de la Farabundo en su décimo aniversario nos llenó más que nunca.

De la montaña a la ciudad

De la montaña a la ciudad se denomina la jornada de desmontaje simbólico de las antenas de RFM de las montañas chalatecas, la inauguración de los equipos en el Boquerón del Volcán de San Salvador y la inauguración de las oficinas de la radio en la ciudad capital. Ya el 1 de febrero o día D, el personal de RFM estuvo por primera vez en la Plaza Cívica.
Arriba de Catedral una enorme manta decía: ³Radio Farabundo Martí ya está aquí². En la tarima principal se montó la cabina de la radio que transmitía todos los discursos del FMLN, de las organizaciones sociales y los que estaban en la fiesta.
En medio de la euforia del fin de la guerra, la radio se preparaba para dar el siguiente paso: llegar a San Salvador, aun cuando no estaban todas las condiciones dadas, ³fue un paso muy audaz en todo sentido, porque cuando la radio llega a San Salvador el problema no era simplemente técnico, yo creo que el factor fundamental del traslado de la radio hacía San Salvador fue el factor humano², recuerda Juan Carlos.
Lo primero que tuvo que resolver la dirección de RFM fue la integración del personal en una nueva dinámica, donde los problemas de casa y de familia, ³que antes eran algo lejano, pasaban a primer plano, así como el problema financiero y el problema del conocimiento para los compañeros que nunca habían estado en la ciudad².
La radio fue la primera estructura política del FMLN en trasladarse a San Salvador, en una casa a tres cuadras del cuartel San Carlos. Aún no se autodestruían las armas del FMLN, por lo que la seguridad de la radio llegó con sus armas -fusiles AK-47, M-16 y pistolas-, pero con la supervisión y el acompañamiento de ONUSAL.
Para difundir la presencia de RFM en la capital y contar con el apoyo de la población, se convoca a la Jornada de la Montaña a la Ciudad, el 12 de abril. Se desmontan simbólicamente las antenas de la radio y el equipo de transmisión en La Montañona.33 Decenas de personas acompañan este acontecimiento y conocen el tatú de la Caracas, un baluarte de la radio, en la profundidad de la retaguardia estratégica del FMLN.
El 26 de abril se inauguran las antenas y equipos de transmisión de RFM y RV en el
Boquerón del Volcán de San Salvador. Otro mar de gente llega al corte de la cinta de la inauguración de los equipos, bendecidos por el S.J. Ricardo Salazar, quien dijo: ³bendecir significa bien decir las cosas, por eso las radios se bendicen a si mismas².
Finalmente, como parte de esta jornada, las oficinas de la radio en la colonia Layco, del barrio San Miguelito de San Salvador, son inauguradas el 3 de mayo, luego de la primera transmisión continua de 17 horas, el 1 de mayo.

Legalización de la radio

La presencia de RFM en San Salvador tuvo como objetivo garantizar el cumplimiento del acuerdo de legalización de la radio y readecuarse al nuevo contexto abierto por los Acuerdos de Paz, en términos comunicacionales, organizativos y administrativos. En otras palabras, organizar el proceso de reinserción. La primera gestión del proceso de legalización, se hizo mediante una reunión con el presidente de ANTEL, Saúl Suster, en mayo de 1992, a la que asistieron Wilfredo Zepeda, director de RFM y Carlos Enrique Consalvi, director de RV.
La posición de Suster fue legalizar las radios, como lo establecían los Acuerdos de Paz34 y lo que había que hacer era formalizarlo. Para dicho trámite, pidió una solicitud especificando todo lo solicitado. Luego, hubo una serie de reuniones con el jefe del Departamento Radioeléctrico para ver las cuestiones técnicas.
Ambas radios solicitaron una frecuencia nacional en FM, autorización de repetidoras, radio enlaces, frecuencias para sistema de radio comunicación y frecuencias en AM, onda corta y para TV, pero durante la negociación no accedieron.
En ese momento sólo habían dos frecuencias disponibles, así que dieron a escoger a
Ricardo y a Santiago, la frecuencia y el distintivo. Ricardo escogió la frecuencia 102.1, en medio de dos radios juveniles y el distintivo YSFF. Santiago, escogió la frecuencia 100.5 y el distintivo YSRV.
El 16 de junio de 1992, ANTEL emite la resolución que legaliza la operación de la radio en FM. ³Dicha legalización fue emitida a nombre del director de la radio, Wilfredo Zepeda, en carácter provisional, hasta que el FMLN adquiera su personería jurídica, teniendo entonces que
hacer el traspaso a éste o a la forma de sociedad que RFM determine².35
El proceso de legalización se prolongó hasta el 10 de diciembre de 1992 debido a la
recalendarización en la ejecución de los Acuerdos de Paz. En diciembre estaba programado un acto solemne con la presencia del Secretario General de la ONU para certificar el cumplimiento de los Acuerdos de Paz. Bajo la presión de esa actividad, fue necesario definir la persona jurídica a la cual ANTEL debía trasladar la concesión de la frecuencia. En una discusión interna se resolvió que mientras se tomaba una decisión definitiva acerca de la propiedad de la radio, la frecuencia fuera concedida en concepto de mecanismo temporal a una Sociedad Anónima, que formaron Ricardo y Justo, actuando el primero como el representante legal y ³Administrador único² de la S.A., a nombre de quien se hizo la concesión. Lo que sigue… ya es otra historia….

Significado de la radio

A manera de resumen se mencionan algunas opiniones sobre el significado de el esfuerzo colectivo que significó la radio.
Para Gerson Martínez, ³las dos radios fueron uno de los principales frentes de lucha, como la política-militar, diplomática y la de los medios de información². Sin la radio ³creo que no hubiéramos ganado tanto pueblo. Las radios generaron una comunicación y una empatía desde
el pueblo hacía nosotros muy grande, más allá de lo que pensamos. Para nosotros fueron instrumentos, pero para el pueblo era un poco más que instrumentos, fueron vistas casi como sujetos, con identidad propia, con personalidad, ligadas al frente y todo, pero así fueron identificadas la RV y RFM².
Para Samuel Ramírez, Fredy, la radio ³era una de las partes que pudo hacer más efectiva la guerra, sino hubiera sido más difícil, menos gente se hubiese incorporado².
María Teresa Gutiérrez, Mati, opina que ³la radio era un medio necesario. Contribuyó a que la gente, aunque no fuera organizada, se informara sobre lo qué estaba pasando².
Arístides Figueroa, Rafael, dice: ³Desarrolló un papel informativo importante como lo fue para la misma ofensiva. Fue un instrumento de lucha, lástima que no se logró coordinar con la RV en un criterio editorial unificado, pero jugaron un papel muy importante de la parte política de la guerra².
Rafael Barrera, Sebastián, ubica ³la importancia de la radio como el instrumento de
información más ágil y masivo que tenía la guerrilla, no sólo para la zona de control, sino para el resto del país². Wilfredo Zepeda, Ricardo, asegura que ³la radio como instrumento de lucha fue más allá de su función informativa, porque tenía un impacto que no tenía nada que ver con la información. La sola presencia en el dial era señal de que la guerrilla estaba presente, era señal de poder, desmentía lo que el ejército decía de que había limpiado la zona, también era un instrumento de captación de solidaridad de ayuda económica-financiera. Como instrumento de la estrategia del
Frente fue más allá del Frente mismo… La radio fue un instrumento de lucha para la guerra y jugó un papel destacado en ese marco. En la época de la paz no estaba concebida como un instrumento de lucha de la estrategia del Frente².
Felipe Vargas, opina que ³sin las radios guerrilleras la guerra hubiera sido mucho más difícil para el Frente, porque servía para que su propia gente estuviera informada de la línea política, recibiera estímulos a la moral, con los combates, los triunfos, las capturas… Sin las radios la cohesión que tenían los diferentes frentes se hubiera debilitado, eso es una posible consecuencia².
Jesús Ávalos, Fredy, cree que ³la radio jugaba un papel de cara a romper las barreras de la desinformación y de cara a la tropa era muy importante para conocer lo que se estaba haciendo en los diferentes frentes. Además jugaba un papel moralizador para la tropa, ibas a una batalla y sabías que estabas en campaña permanente y sino operabas, en otros lados sí lo estaban haciendo, te daba una perspectiva más global de lo que se estaba dando. La radio daba un lineamiento general para todas las unidades, por ejemplo ya cuando se cambia de táctica, tú oías el mensaje y a partir de ahí te ubicabas cuál era el mensaje. La radio vino a perfeccionar las formas de comunicación².
Miguel Huezo, Haroldo, es más crítico, al recordar la ofensiva de 1981 ³no teníamos acceso realmente al lugar donde estaba cocinándose la información ­la comandancia- no entendió el carácter de la radio como arma política, se vio como una herramienta de propaganda pero no se le otorgó el papel clave que debía tener, de estar al lado de la máxima dirección… Es entre 1990-92 cuando la Venceremos truena y tiene que salir de Managua que nos convertimos en el punto de referencia y comenzamos nuevamente a ser escuchados por fin y tomados en consideración. Creo que el proyecto de la radio fue un proyecto muy hermoso sin asomo de cinismo, pero inútil o con una utilidad muy relativa, muy limitada… creo que la estatua que hemos levantado de la radio es una estatua donde hay mucho de leyenda².
María Teresa Escalona, Erandy dice: ³creo que la radio, además de ser un instrumento de lucha política del FMLN, fue un poderoso instrumento de enlace con la población, con las y los combatientes, con la gente de prensa y dio a conocer pesares y alegrías de esta guerra ingrata que fue impuesta con terror, con dinero y armas del gobierno estadounidense. Personalmente fue la más bella experiencia que tuve y una de las más intensas etapas de mi vida².

Quienes ya no están

Quiero finalmente reconocer la participación y entrega de las y los compañeros que en
función de hacer posible el sueño de La Farabundo murieron o fueron desaparecidos.
Israel, redactor, desaparecido en San Salvador, en agosto de 1981. Murieron: Rubencito, logístico, el 17 de marzo de 1982, en las cercanías de Santa Rita, en San Francisco Morazán, Chalatenango, junto a los 4 periodistas holandeses. Benjamín Valiente, Juan Ángel, periodista, el 12 de noviembre de 1982, en las riberas del Río Lempa, entre Cabañas y Chalatenago, en las cercanías de la presa 5 de noviembre. Rogelio (Neco) Godínez, corresponsal, en 1983. Felícito, seguridad, en 1983. Amadeo, encargado de abastecimientos, en 1983, en las faldas del Cerro Talzate, la Laguna Seca, Chalatenango. Balta, jefe de la primera escuadra de seguridad de la radio, en 1983, en La Montañita, Chalatenango. Ana Patricia Ramos Surio, Mireya, monitora, enero de 1987, en Arcatao, Chalatenango. Pedro Mancía, José Roberto, locutor y redactor, en el municipio de Santa Rita, Chalatenango, en 1987. Menchita, radista, en 1987. Bernardino, seguridad y correo, en La Montañona, Chalatenango, en 1986. Guayito, seguridad de la radio, en el tercer ataque al cuartel El Paraíso, de Chalatenango, el 13 de septiembre de 1988. Tirso, seguridad, cerca del cantón El Zapotal, Chalatenango, en 1988. Robertillo, seguridad, en la ofensiva de 1989, San Salvador Ana Orlich, Raquel, 15 de octubre de 1993. María Isabel Alas, Chabelita, cocinera, quien murió de cáncer en el estómago, el 26 de
octubre 1994, a más de 60 años de edad.

MIGUEL MARMOL

INTRODUCCIÓN

Siempre consideraré como una de las grandes satisfac-
ciones de mi vida el haber tenido la oportunidad de recoger el
testimonio vital del compañero Miguel Mármol. Como escri-
tor y como militante revolucionario, como latinoamericano y
como salvadoreño, considero que esta oportunidad fue un
verdadero privilegio para mí, ya que el recogimiento de ese
testimonio involucró el recogimiento de unos cincuenta años
de historia salvadoreña (particularmente en lo que se refiere al
movimiento obrero organizado y al Partido Comunista) y de
un trozo de la historia del movimiento comunista internacio-
nal y de la Revolución Latinoamericana. No digo esto por
tratar de aparentar modestia o como una simple fórmula: basta
entender, por ejemplo, lo que para un escritor y un militante
salvadoreño significa recibir (y ser autorizado para transmitirla
públicamente) amplia información, de parte de un testigo pre-
sencial, de un sobreviviente, sobre la gran masacre antico-
munista de 1932 en El Salvador (que es el hecho político-
social más importante en lo que va en lo que va del siglo en
nuestro país, el hecho que más ha determinado el carácter del
desarrollo político nacional en la época republicana).
Pero no valdría la pena hacer un análisis del testimonio
del compañero Mármol, para dejar simplemente sentada esa
gran satisfacción o para señalar la importancia que en lo per-
sonal le concedo al material recogido. Mi tarea en las presentes
líneas, por el contrario, está fundamentalmente determinada:
1º) por el hecho de que la historia revolucionaria de
El Salvador, la historia del Partido Comunista de El Salva-
dor, los detalles de los acontecimientos del año 1932 en nues-
tro país (en que después de una insurrección frustrada, enca-
bezada por el Partido Comunista en última instancia, fueron
masacrados por el gobierno oligárquico-militar y pro-impe-
rialista del General Maximiliano Hernández Martínez —ver-
dadero instrumento de la incorporación definitiva al impe-
rialismo norteamericano de las estructuras económico-so-
ciales-nacionales de El Salvador— fueron masacrados, repi-
to, en el lapso de algunos días, más de treinta mil trabajado-
res salvadoreños) y, sobre todo, la relación de aquellos pro-
cesos con la realidad salvadoreña, centroamericana y latinoa-
mericana de hoy, son fenómenos extremadamente comple-
jos y todavía desconocidos en sus detalles por el movimien-
to revolucionario mundial; y
2º) por el hecho de que, independientemente de la ex-
traordinaria calidad política, histórica, humana (antropológica,
pudiera decirse) del testimonio de Mármol, éste es fundamen-
talmente un testimonio personal, que es lo mismo que decir,
lejos de cualquier connotación peyorativa, parcial.
Estos dos hechos, la complejidad y el desconocimien-
to exterior del proceso salvadoreño, por una parte, y la cali-
dad básica aunque relativamente parcial del testimonio, por
la otra, me han hecho entender como útil una introducción
principalmente dirigida al lector no salvadoreño (no hay que
olvidar que estas páginas han sido recogidas y redactadas
entre Praga y La Habana y que, por las condiciones del régi-
men político salvadoreño actual, es muy posible que sean
ideas primeramente por un público internacional —lo cual
no niega que mis preocupaciones y las de Mármol tengan lo
salvadoreño como objetivo final, y no sólo en este libro—)
introducción muy breve y general, que estaría destinada a:
1º) Ubicar al personaje testimoniante en un ámbito his-
tórico, cultural y político que lo haga inequívoco y, en esa me-
dida, lo más útil posible al movimiento revolucionario de hoy,
aportando sobre aquél información complementaria que no
aparece en su testimonio por razones de diversa índole; y a:
2º) Dejar constancia de la forma y metodología de
trabajo (técnica de la entrevista, manejo literario del texto,
dificultades políticas acaecidas entre el momento de la entre-
vista-base del texto y el momento en que éste ha sido consi-
derado listo para su publicación y que han incidido en la
limitación factográfica del material resultante, etc.) que sir-
vieron para recoger el testimonio, así como dejar constancia
de las intenciones literarias, políticas, historiográficas, etc. Que
han normado mi trabajo en cuanto a entrevistador, redactor
(y eventual analista) del texto, etc.

No se propone aquí un cambio, al menos como una
cuestión principal, el examen de los desacuerdos, dudas, re-
chazos parciales, etc., que en mí puedan suscitar o hayan sus-
citado de hecho algunas afirmaciones de Mármol con res-
pecto a problemas concretos de la historia revolucionaria
contemporánea tanto nacional como internacional. Puedo
decir en términos generales que no comparto necesariamen-
te todos los puntos de vista de Mármol sobre la historia salva-
doreña ni adhiero a todos los juicios que hace Mármol so-
bre numerosos personajes (muertos o vivos) de la historia
salvadoreña o del movimiento revolucionario mundial. Inclu-
so en algunos momentos considero que Mármol cae en posi-
bles errores debido a problemas de memoria o falta de cabal
información (como sería el caso de la militancia comunista del
mayor líder burgués de masas que dio El Salvador desde 1932,
o sea el doctor Arturo Romero, o la participación en trabajos
partidarios comunistas de elementos desde hace tanto tiempo
conocidos por su pensamiento fascistoide como los doctores
Antonio Rodríguez Porth y Fernando Basilio Castellanos, he-
chos por lo menos muy dudosos). La razón de que estos
aspectos aparezcan en el texto es la de que las afirmaciones
originales de Mármol fueron sostenidas por él aun después de
que yo expresara mis dudas (y las opiniones contrarias de otros
camaradas salvadoreños) y por lo tanto ya consideré que no
podían ser excluidas sin atentar contra la autenticidad del testi-
monio. Tampoco la visión de Mármol sobre el movimiento
comunista internacional es compartida totalmente por mi per-
sona. Creo que ello es perfectamente natural. Cuando yo nací,
Miguel Mármol tenía cinco años de ser militante comunista y
ya había sido fusilado una vez, había viajado a la Unión Sovié-
tica y había estado preso en Cuba. Mármol se educó en el
comunismo cuando Stalin era o parecía ser piedra angular de
un sistema, cuando la posibilidad de ser «el hombre nuevo»
consistía en llegar a ser «el hombre staliniano». Yo ingresé en el
Partido en 1957, después de haber visto en la URSS los pri-
meros síntomas de la «desestalinización», y personalmente te-
nía tras mí un origen de clase muy complejo, una educación
burguesa y una ubicación social de carácter intelectual. El pro-
blema del «stalinismo» y de la crítica al «culto a la personali-
dad» no vine a conocerlo más o menos ampliamente hasta en
los años 65-67 en Praga, y lo conocí como problema casi
teórico, de información. En todo caso, lo conocí desde mi
calidad de intelectual. De intelectual de Partido, es cierto, pero,
en último caso, intelectual. Lo cual, desde luego, no es la con-
fesión de un delito, ni mucho menos, sino el enunciado de un
hecho. Todas las posibilidades de desencuentro que abre la
sucesión generacional estarían pues entre Mármol (básicamente
un organizador partidista) y yo, listas a multiplicarse. Todo ello
independientemente (y hablo ahora a nivel de temperamen-
tos) de que mí tendencia natural a complicar las cosas se eriza
seriamente frente a la tendencia de Mármol, consistente en
simplificarlas. Pero hay además otra instancia que hay que de-
jar por lo menos apuntada y que a mí me parece más impor-
tante que este eventual foco de diferencias que pueda consti-
tuir la impropia perspectiva histórica «stalinista – no stalinista»
o el temperamento. Me refiero (no para lesionar a la modestia
sino para ejercer un mínimo de responsabilidad) a las posicio-
nes distintas que Mármol y yo mantenemos frente a los pro-
blemas de la etapa de la revolución latinoamericana que se
abrió con el triunfo cubano, Mármol sostiene, matiz más ma-
tiz menos, las posiciones del movimiento comunista latino-
americano en la expresión concreta de la línea del Partido Co-
munista de El Salvador. Mis posiciones al respecto (sobre las
vías de la revolución, fuerzas motrices, formas de lucha y
metodologías, jerarquización de las experiencias internaciona-
les, reubicación clasista del Partido, mutabilidad o inmutabilidad
del Partido, zonalización supranacional de la lucha armada,
estrategia global imperialista, nuevas instancias de la solidari-
dad internacional, etc.) han sido expresadas pública y princi-
palmente en mi libro sobre las tesis de Regis Debray («Revo-
lución en la Revolución y la crítica de Derecha», Casa de las
Américas, La Habana, 1970) y en diversos artículos políticos y
culturales publicados en revistas cubanas y latinoamericanas.
No he discrepado con la crítica italiana a mi libro sobre Debray
cuando me señala como un escritor y un militante «pertene-
ciente a la corriente crítica surgida en el seno del movimiento
comunista latinoamericano sobre la base del triunfo de la Re-
volución Cubana y de la influencia ejercida por el Che Guevara».

No obstante, o mejor dicho, debido a estas razones es que
me parece evitable toda insistencia entre la mutua diferencia
de opiniones entre los conceptos de Mármol y los míos.
Más que polemizar con Mármol, siento que mi deber de
revolucionario centroamericano es asumirlo: como asumi-
mos, para ver el rostro del futuro, nuestra terrible historia
nacional. Lo cual no obstaculiza, repito, el esfuerzo por ex-
traer experiencias, conclusiones, hipótesis de trabajo, de las
realidades históricas que surgen, que se desprenden del testi-
monio de Mármol, esfuerzo que trataré de cumplir en ma-
teriales específicos. Tampoco señalaré especialmente mis co-
incidencias con los enfoques de Mármol, creo que se harán
obvias para el lector en el transcurso del texto y en la orien-
tación de mis conclusiones. Ni hablaré tampoco de las múl-
tiples y amplias zonas en las que yo no tendría nada que opi-
nar después de que Mármol, con autoridad innegable, las ha
abierto a nuestro conocimiento. De aquí que los límites de
esta introducción sean los arriba puntualizados.

Miguel Mármol es una personalidad legendaria entre
los comunistas salvadoreños, un comunista muy conocido
entre los marxistas y revolucionarios de Guatemala y un re-
volucionario casi desconocido por los revolucionarios lati-
noamericanos de hoy.

Activista del movimiento organizado de los trabajado-
res de El Salvador desde los años 20; miembro fundador de
la Juventud Comunista y del Partido Comunista de El Salva-
dor (Sección de la Internacional Comunista); primer delegado
oficial del movimiento obrero organizado salvadoreño en un
congreso sindical mundial comunista (congreso de la Federa-
ción Sindical Mundial Roja —PROFINTERN— celebrado
en Moscú en 1930); detenido en la Cuba de Machado en ese
mismo año, bajo las sospecha de ser agitador internacional y
espía; participante en los preparativos de la insurrección arma-
da abortada en 1932 en El Salvador; capturado, fusilado y
milagrosamente sobreviviente en aquella oportunidad; impor-
tante elemento en la lenta y escabrosa reorganización del Par-
tido y del movimiento obrero clandestino después de la ma-
sacre; recapturado por la tiranía de Martínez en 1934 y mante-
nido incomunicado y esposado durante largos meses, hasta su
liberación limitada en 1936; reorganizador del movimiento
obrero abierto bajo la dictadura de Martínez, principalmente
el gremio de zapateros; inmerso en las luchas intestinas del
fragmentado y debilitado Partido Comunista de El Salvador,
entre aquellos años y los inicios de la década de los 40; partíci-
pe indirecto en los acontecimientos que rodearon el derroca-
miento de la dictadura de Martínez en abril de 1944 (inicio de
la caída en cadena de las dictaduras centroamericanas en la
Segunda Postguerra Mundial); dirigente político de masas bajo
el breve gobierno provisional de Andrés I. Menéndez; activis-
ta y propagandista clandestino bajo el terror del régimen del
Coronel Osmín Aguirre y Salinas (21 de octubre de 1944 – 28
de febrero de 1945); exiliado en Guatemala y militante activo
del movimiento obrero guatemalteco después de la caída del
Gobierno de Jorge Ubico, así como animador de los prime-
ros círculos marxistas guatemaltecos de esta etapa; fundador y
cuadro dirigente del Partido Guatemalteco del Trabajo (co-
munista); militante y dirigente de la nueva época que para el
Partido Comunista de El Salvador comenzó con el auge del
movimiento popular salvadoreño de los años 50; miembro
del Buró Político del Comité Central de ese partido en dicha
época; dirigente campesino en los años 60, capturado, man-
tenido incomunicado y torturado durante largos meses por la
Guardia Nacional de El Salvador (1964); miembro del Co-
mité Central del PCS en los momentos de otorgar verbal-
mente el testimonio (1966), etc., el compañero Mármol es la
encarnación prototípica del dirigente obrero y campesino co-
munista latinoamericano de lo que suele llamarse la «época
clásica», «época heroica» de los Partidos que, como secciones
de la Internacional Comunista surgieron y se desarrollaron en
la casi totalidad de los países del Continente.

Y no es eso todo lo que yo tendría que decir de la
personalidad de Miguel Mármol, aun sin tener los propósitos
de agotar todos los aspectos importantes de la misma. Esos
son los hechos de su vida que se deben ubicar dentro de los
marcos históricos, políticos, culturales, ideológicos, etc.
Aunque tocado desde muy joven por la influencia
mundial de la Gran Revolución Rusa de Octubre, ideológi-
camente Miguel Mármol es hoy una hechura de las concep-
ciones más generales difundidas en el seno del movimiento
comunista internacional desde 1930. Los lectores seguramente
conocen las corrientes actuantes en tal etapa, en el seno y en los
«alrededores» del movimiento comunista. Pero al mismo tiem-
po es necesario decir que el compañero Mármol se decidió
por una línea comunista, es decir, por la línea impulsada por la
III Internacional, en el seno de un incipiente movimiento or-
ganizado de trabajadores como era el movimiento obrero
salvadoreño de los años 20 comienzos de los 30, es decir, un
movimiento laboral muy heterogéneo con gran preponde-
rancia artesanal, campesina, etc. y profundamente influenciado,
en forma inclusive simultánea, por las posiciones anarco-sin-
dicalistas, reformistas, «mínimum-vitalistas», etc. De acuerdo
con la estructura deforme de la base obrera en un país como
El Salvador —cuya historia es un largo tránsito de una a otra
dependencia—, la propia ubicación clasista de Mármol es
ambigua, y, en todo caso, para conceptualizarla necesitaríamos
de una definición compuesta. El mismo Mármol plantea en
ocasiones repetidas este problema, en términos cuya consis-
tencia y propiedad quedan remitidos al criterio de los lectores,
cuando rechaza ser visto como «artesano» o como «un revo-
lucionario de mentalidad artesanal». A todo esto hay que agre-
gar que en el transcurso de su desarrollo revolucionario, Mi-
guel Mármol no tuvo sino esporádicas oportunidades de ha-
cer estudios políticos marxistas más o menos profundos y
más o menos prolongados Esto es particularmente evidente
en su vida de militante hasta 1946, que es por cierto la etapa
más agitada, más fructífera y más interesante, desde todo punto
de vista, de esa vida. Hasta entonces, durante todo ese lapso,
Miguel Mármol extrae sus experiencias y sus ideas casi exclu-
sivamente del contacto directo con la realidad en la que actúa,
es casi exclusivamente un revolucionario práctico. Lo cual no
quiere decir, desde luego, que no haya accedido a rudimentos
muy generales y sobre todo agitativo-operarivos de marxis-
mo teórico, obtenidos en las «escuelas de marxismo» que fun-
daron los cuadros extranjeros que envió al país la Internacio-
nal Comunista y en lecturas de folletos y materiales de infor-
mación, agitación y propaganda, de todo lo cual deja constan-
cia el mismo Mármol en su relato. Pero es evidente que el nivel
de la enseñanza obtenida por uno y otros medios no disminu-
ye de manera apreciable su calidad de revolucionario, repito,
casi exclusivamente práctico. Incluso, digámoslo de una vez,
relativamente empírico. Tampoco resta mayor cosa a tal afirma-
ción el hecho de que sus experiencias prácticas (labor de orga-
nización sindical y política de los trabajadores del campo y la
ciudad de El Salvador; primeras experiencias clandestinas; asis-
tencia al Congreso de la Sindical Mundial Roja en Moscú; pre-
paración de la insurrección armada popular para la toma del
poder y realización de la revolución democrático-burguesa,
etc.) estén tan definitivamente cargadas de ideas políticas y de
choques de ideas políticas y conlleven por sí mismas ciertos
niveles de elaboración inclusive teóricos (no importa el nivel
de esa elaboración).

Es en Guatemala y a partir de Guatemala,
de acuerdo a la elevación que para entonces ha alcanzado el
nivel político de los grupos pensantes más avanzados en la
zona centroamericana, donde Mármol tiene mayores y cada
vez más organizadas oportunidades de estudiar el marxismo
(inclusive hasta el grado de haber llegado a recibir un curso
muy importante de capacitación político-sindical y de organi-
zación campesina en la República Popular China a fines de la
década de los 50). He dicho todo esto no para oponer en la
personalidad de Mármol lo práctico inicial a lo eventualmente
teórico-práctico posterior, sino porque es necesario compren-
der que Miguel Mármol me ofreció el testimonio sobre su
vida (en la que, como tiernos dicho, los hechos más importan-
tes acaecieron en derredor del año 1932) en época tan recien-
te como 1966 y ello implica la elaboración de un criterio sobre
esos problemas más alejados en el tiempo con un instrumen-
tal que se ha venido desarrollando desde entonces. Miguel
Mármol nos habla a todos de los sucesos de los años 20, de
1932 o de 1944, a través del pensamiento político que posee
en 1966. Y aunque el relato evidencie una gran objetividad y
una constante preocupación por dejar hablar a los hechos; y
aunque Mármol no suela ocultar sus posiciones y hasta sus
simpatías y antipatías políticas esta situación merece ser consi-
derada y evaluada especialmente, independientemente de que
luzca obvia, para reducir lo más posible el margen eventual de
desenfoque o de error político en las eventuales conclusiones.
Pero, indudablemente, Miguel Mármol es, ideológica-
mente, también producto de que lo que Lenin llamaba «cultura
nacional en general», o sea, de las resultantes culturales de la
historia salvadoreña anterior y en desarrollo, que se concretizaron
en derredor de nuestro informante tal y como su habitat so-
cio-geográfico las conformó. En este sentido hay que señalar
que Mármol transcurre su infancia y su primera juventud en la
zona suburbana que circunda la capital salvadoreña, específi-
camente la zona del lago de Ilopango, en donde se ha venido
entremezclando, por lo menos desde principios de siglo, lo
que la jerga y los esquemas de los antropólogos norteamerica-
nos llamarían componentes culturales cosmopolitas (de origen euro-
peo, principalmente), de la «clase alta local», de las nacientes capas
medias, de los trabajadores rurales móviles(peones, cortadores), de los
trabajadores rurales estables (pequeños campesinos, pescadores),
trabajadores urbanos (principalmente artesanos), etc.1, e inclusive
componentes de cultura indígena (nahoas ladinizados) decadentes y so-
brevivientes; y, según nuestro criterio, los elementos culturales de
todas las capas y clases sociales explotadas del país en el marco
1. RICHARD N. ADAMS. «Componentes culturales de la América
Central»; en American Anthopologist (Vol. 58, 1956, Nº 4, pp. 881-907). Traducción

de una cultura nacional: la impuesta por la oligarquía terratenien-
te y monoexportadora dominante y por sus instrumentos fun-
damentales (aparato estatal, iglesia, ejército, cuerpos de segu-
ridad, ideólogos, etc.) y por la influencia exterior de los va-
rios imperialismos que para entonces se disputaban la zona
centroamericana (entre ellos el imperialismo norteamericano
cada vez más preponderante) haciendo permanecer y refor-
zando la calidad dependiente de nuestras sociedades. Los ele-
mentos de cultura democrática producida por las capas y
clases explotadas en el seno de la «cultura nacional en general»
conformaron y conforman lo que llamamos la tradición revolu-
cionaria del pueblo salvadoreño, que en la época de la formación de
la personalidad de Miguel Mármol se manifestaba en diversas
formas tales como la tradición simultáneamente comunitaria
y agrarista-revolucionaria de los peones y jornaleros (proleta-
riado agrícola en proceso de desarrollo) concentrada en las
hazañas de los pueblos nonualcos liderados en la primera mi-
tad del siglo XIX por Anastasio Aquino (el personaje histórico
que más impresionara a niño Mármol en la escuelita de
Ilopango, tal como la afirma en la parte I del testimonio),
pueblos nonualcos que se levantaron con las armas en la mano
contra el «gobierno de los blancos» en procura de tierra y
derechos económico-sociales, y que, como tal tradición, reci-
bió uno de sus peores golpes con la extinción de los ejidos y
de las tierras comunales decretada bajo el gobierno de Zaldívar
(1876-85), medida básica para la concentración de la propie-
dad agraria salvadoreña en manos de la oligarquía criolla tam-
bién en desarrollo2; la tradición política liberal y anti-conserva-
2. No se trata de hacer una añoranza de formas obsoletas, arcaicas, de
producción. Pero es verdad que en El Salvador la liquidación de las formas comunitarias de la tenencia de la tierra se hizo en favor de la concentración de la misma en manos de los terratenientes «semifeudales», lo cual fue la base material para el mantenimiento del subdesarrollo en el país simultaneado con el paulatino uncimiento de El Salvador al furgón de cola del ferrocarril

dora de los próceres más avanzados de la Independencia Cen-
troamericana, de Francisco Morazán (el gran unionista centro-
americano nacido en Honduras), etc., que había tenido su gran
figura y su gran mártir salvadoreño en el Capitán General
Gerardo Barrios (autor desde su Gobierno (1859-63) de una
amplia reforma liberal, introductor del cultivo intensivo del
café, etc.) y que llegó a derivar hasta formas de gobierno
paternalistas y muy relativamente anti-oligárquicas —por lo
menos contrarias a los sectores más oscurantistas de la oligar-
quía— como fue el caso del gobierno de los Ezeta (1890-94)
e inclusive quizás el de Manuel Enrique Araujo (1911-13) de
los cuales ya nos habla directamente Mármol en su relato; la
tradición cuasilírica del «ideal unionista centroamericano», la
patria mayor, etc., etc. Tradición conjunta (soslayada por re-
gla general en las diversas «historias de las ideas en Centro-
américa), muy positivamente reforzada por cierto, por el auge
de la lucha revolucionaria de los pueblos del mundo, cuyo
perfil principal comienza ser, a medida que avanza el siglo, el
antiimperialismo, evidenciado para El Salvador principalmen-
te a través de los ecos de la Revolución Mexicana, de la Gran
Revolución Rusa de Octubre y, a través de mucho más que
los ecos, por la lucha heroica del General Augusto César
Sandino contra los marines norteamericanos en las selvas de la
imperialista. Es interesante a este respecto comparar los criterios de Mariátegui («Siete Ensayos») sobre la «comunidad» indígena y el latifundio en el Perú con las tesis de A. Gunder Frank sobre «el desarrollo del subdesarrollo». Mariátegui señala cómo en el Perú «la propiedad comunal no representa una economía
primitiva a la que haya reemplazado gradualmente una economía progresiva
basada en la propiedad individual» sino que «las comunidades han sido despo-
jadas de sus tierras en provecho del latifundio feudal o semifeudal, constitu-
cionalmente incapaz de progreso técnico». Y para lo que nos interesa aquí,
Mariátegui señala además que «disolviendo la comunidad, el régimen del
latifundismo feudal no sólo ha atacado una institución económica, sino tam-
bién una institución social que defiende la tradición indígena. que conserva la
función de la familia campesina y que traduce ese sentimiento jurídico popu-
lar al que tan alto valor asignan Proudhon y Sorel».

inmediata Nicaragua. No es extraño entonces que los prime-
ros sindicatos campesinos salvadoreños lleven nombres de
agraristas mexicanos asesinados, que Mármol leyera —junto
al inevitable Salgari de la primera juventud— un periódico
que llegaba calladamente desde Panamá y que se llamaba «El
Submarino Bolchevique» y nos informe de que en los años 18
y 19 hubo en El Salvador inclusive un «estilo bolchevique», una
«moda bolchevique», es decir: zapatos bolcheviques, pan bol-
chevique, caramelos bolcheviques; y no es extraño tampoco
que la figura individual más importante del Partido Comunis-
ta de El Salvador en la etapa del 30 al 32 haya sido Agustín
Farabundo Martí, que había ganado en combate el grado de
Coronel del Ejército Defensor de la Soberanía de Nicaragua
dirigido por el General Sandino y llegado a ser Secretario Pri-
vado de éste. Muchos otros salvadoreños, dicho sea de paso,
pelearon contra los yanquis al lado del General Sandino.

No quiero decir que podamos simplemente liquidar
todas las cuentas clasificatorias con Miguel Mármol diciendo
que éste fue la encarnación inequívoca de la perfecta fusión, de
la amalgama completa (dialéctica) del marxismo con los resul-
tantes culturales nacionales de El Salvador, particularmente con
los «elementos democráticos» sumergidos en la «cultura na-
cional» (todo ello recibiendo los ecos o los contactos directos
del marco internacional de la época). Hay que considerar que
no nos referimos al marxismo en general sino a aquel sistema
de rudimentos ideológicos de origen marxista que llegaron a
El Salvador entre 1917 y 1932 y hay que comprender (luego
de conocer) el carácter caótico, embrionario, atrasado —sub-
desarrollado— de la cultura salvadoreña, incluso en su papel
de objeto de reflexión en el proceso de toma de conciencia
revolucionaria de los militantes de nuestro país. Y hay que con-
siderar también la calidad siempre relativa (incluso en la actua-
lidad) del desarrollo político posterior de Mármol, que le hace
plantearse al final de la entrevista la pregunta: «¿Por qué soy
marxista? ¿En qué sentido soy marxista?» Podría cuestionarse
inclusive si alguna vez se dio en El Salvador (para permanecer)
en términos generales, históricos, aquella fusión, aquel encuen-
tro necesariamente dialéctico entre el marxismo y la cultura
nacional. Este cuestionamiento nos llevaría de inmediato a la
calidad del instrumento que necesariamente tendría que haber
sido el agente de tal fusión (el partido marxista-leninista de los
trabajadores salvadoreños), a la consecuencia de su línea polí-
tica frente a la problemática nacional en todo este período
histórico, base de sus reales perspectivas revolucionarias, pero
creo que ello significaría —para El Salvador— querer comen-
zar por el final. A las soluciones teórico-históricas de esos pro-
blemas podría llegarse (como una simple vía más, desde lue-
go, la de este libro y sus limites), a través de la discusión de los
aportes de experiencia que el testimonio de Miguel Mármol
pudiera eventualmente originar en nuestro país (a la luz de las
realidades y necesidades actuales) y no antes.

Desde luego, también se podría estudiar o simplemen-
te plantear con algún detenimiento el submundo de las llama-
das «ideologías particulares» en Mármol: los elementos de la
educación familiar a los que él mismo concede tanta impor-
tancia, fuertemente determinados por las personalidades de
su abuela, su madre, etc.; su calidad de hijo natural y por lo
tanto de niño doblemente discriminado en la pequeña pobla-
ción de Ilopango; las supersticiones ambientales sólidamente
arraigadas en la población a partir de la mitología indígena y
que en el mismo Mármol han creado una indudable «psicolo-
gía de lo extraordinario y de lo sobrenatural» que aunque no
problematiza corrientemente desde el punto de vista de sus
posiciones políticas y filosóficas, no deja de hacerlo en alguna
ocasión paticularmente intensa en el transcurso del relato, psi-
cología que, por otra parte, dota de un clima nada común a
diversos ejemplos de su rico anecdotario. Pero para ello de-
bería yo tener conocimientos más que vulgares de etnología y
psicología. Y abundaría entonces demasiado sobre un terreno
muy complejo que prefiero mantener simplemente como un
matiz en lo narrado, a un nivel que no perturbe los propósitos
esencialmente políticos de la deposición del compañero Már-
mol y de mi trabajo elaborativo.

La esencial complejidad del pensamiento y la persona-
lidad de Mármol, cuyo encuadramiento ambiental e ideológi-
co he tratado de hacer muy someramente, se refleja en sus
distintos niveles de expresión. En el lenguaje de Mármol se
mezcla lo coloquial-cotidiano, la expresión casi folklórica, las
gamas de la fabla popular, con el estilo del lenguaje cargado de
palabras-claves y clichés de los marxistas-leninistas tradiciona-
les de América Latina e, incluso, con un lenguaje de nuevo
tipo, político-literario, de indudable calidad formal. En diver-
sos momentos durante la entrevista, yo mismo tenía que hacer
un esfuerzo para aceptar que no había ninguna incongruencia
en que el mismo hombre que contara su infancia con un estilo
de poeta bucólico-costumbrista, fuera capaz de estructurar,
con una dureza verbal extrema, indispensable, un análisis de
los errores militares de los comunistas salvadoreños en el año
32 o el examen y la caracterización de éste o aquel gobierno
salvadoreño sobre la base del estado de las relaciones de pro-
ducción y las fuerzas productivas en un momento dado. Yo
me he negado a llevar el irremediable «trato técnico» a que he
debido someter el texto, a un extremo que lograra una unifor-
midad estilística que simplemente no existe en el personaje
testimoniante. Sin embargo he querido dejar constancia de este
hecho, que, por lo demás será advertido por cualquier lector
avisado, porque tiene que ver con los problemas mismos de la
estructura lingüística de un libro de testimonio, género nuevo
entre nosotros, cuya problemática propia se nos comienza a
revelar en la práctica. En la medida que este género ofrece a
los escritores e investigadores revolucionarios un instrumento
y un conjunto de técnicas muy apropiados para el conoci-
miento profundo de la realidad de nuestros países y de nues-
tra época, es necesario plantear nos sobre la marcha sus carac-
terísticas fundamentales. Por eso es que me permitirá insistir en
esta introducción sobre diversos aspectos meramente forma-
les, elaborativos de puntos de vista, de método y de meros
«recursos» inclusive, que debimos enfrentar en nuestra labor
conjunta el compañero Mármol y yo.

«Avatar», la ecología debe ser anticapitalista

“Avatar”, la ecología debe ser anticapitalista

Philippe Corcurff
Viento Sur

Traducción de Andrés Lund Medina

Después del fracaso del Copenhague institucional y de la vitalidad del Copenhague de los movimientos sociales, se puede intentar volver la vista hacia el escaparate del marketing o mercadeo electoral de la Europa Ecológica.

¿Podría ser que la buena nueva viene, más bien, y paradójicamente, de un viejo caminante de la industria hollywoodense, James Cameron, con su película “Avatar”?

En 1998, en “Un deseo de política” (en La Découverte), después de haber pasado del estatuto de ícono sesentayochero a inspirador de un capitalismo verde, Daniel Cohn-Bendit escribía esto:

“Lo que la izquierda debe hacer valer hoy, es que esta evolución tiene aspectos destructivos, ya que la producción amenaza con destruir el planeta. Hacer esta demostración no es fácil, pero se puede hacer en el mismo nombre de la economía de mercado, ya que estoy a favor del capitalismo y la economía de mercado. ”

No más que los ecologistas, Marx ya señalaba la contradicción Capital/Naturaleza

Volviéndose los cantantes de un capitalismo clorofílico y de una ecología política cloroformada, agitado el bosque político se incorporaron a las filas de una defensa consensualmente esterilizada de la naturaleza los Al Gore, Yann Arthus-Bertrand, Nicolas Hulot, Jean-Louis Borloo y otros.

Marx, para algunos fascinado por el productivismo industrial de su tiempo, no está exento de ambigüedades en cuanto a la relación capitalismo/naturaleza. No obstante, él había comenzado a percibir una de las contradicciones principales que desarrolla el capitalismo en interacción con la contradicción capital/trabajo: la contradicción capital/naturaleza.

Por eso, para Marx, la producción capitalista agota “las dos fuentes de donde brota toda riqueza: la tierra y el trabajador” (El Capital, libro I, 1867).

Para André Gorz, es imposible evitar la catástrofe sin una ruptura radical

André Gorz prolongó este análisis de Marx a nuestra entrada al siglo XXI: “La cuestión de la salida del capitalismo nunca ha sido más actual”, escribe en “Ecológica” (Ed. Galilea, 1998). Y añade por adelantado y contra una posible cohn-benditzación de la radicalidad ecologista: “Es imposible evitar una catástrofe climática sin romper radicalmente con los métodos y la lógica económica que se mantiene desde hace ciento cincuenta años.”

Es en esta perspectiva que recientemente se situó el periodista Hervé Kempf: “Para salvar el planeta, debemos salir del capitalismo” (Ed. du Seuil, 1999).

“Avatar”: ¿Hollywood en la galaxia anticapitalista?

Las denuncias izquierdistas al capitalismo hollywoodense son tan corrientes que los espíritus anticapitalistas tendrán dificultades en reconocer las potencialidades críticas en una de sus producciones. Y sin embargo…

A años-luz de la Tierra, el planeta Pandora está bajo la colonización occidental norteamericana. Un mineral raro suscita la codicia de una multinacional (“La Compañía”, como en la serie de “Aliens”), apoyada por tropas militares.

El argumento de la rentabilidad financiera (las ganancias de los accionistas se menciona directamente en la película) promueve la doble destrucción de la naturaleza y del pueblo Na’ vi. Ecocidio y genocidio constituyen aquí un doble horizonte de la lógica del beneficio.

Cameron pone de alguna forma en imágenes y en su forma más extrema la contradicción Capital/naturaleza. La trama narrativa de la ciencia ficción, reconfigurada con los nuevos efectos especiales y proyectada en 3D, ofrece una verdad ética y política propiamente cinematográfica en una composición ficticia.

Una crítica social, en un plano sensible e inteligible

Este dispositivo cinematográfico nos permite explorar lo más cerca posible de nuestras sensaciones otro mundo, el de Pandora y el de los Na’vis, jugando a la vez con el temor, la sorpresa o la alegría del descubrimiento. La crítica social se expresa a un doble nivel, sensible e inteligible.

Este universo extraño en 3D, que nos da en primer lugar temor y luego nos maravilla, constituye menos uno de los “otros mundos posibles” de los altermundistas que el reverso de nuestro propio mundo, un lugar imaginario que permite situar mejor las fallas de nuestra realidad diaria a la manera de la isla Utopía en Tomás Moro.

Ciertamente los Na’vis tienen cierto perfume New Age, arrastrando una visión estereotipada de la comunión de los seres “primitivos” y la naturaleza. Pero los conocimientos técnicos particulares de los autores más originales de las películas y series televisivas hollywoodenses consisten, precisamente, en tomar cierto apoyo en algunos estereotipos para cuestionar otros.

Somos llevados de la mano en la familiaridad de rutas estandarizadas, pero ahí mismo se abren sendas críticas, en un cóctel detonante de suaves evidencias y señalamientos picantes y vigorosos.

Sully vive una conversión existencial, como esos militantes anticapitalistas…

El anti capitalismo de “Avatar” es indisociablemente colectivo e individual. Desintoxicarse del imaginario capitalista pasa también por una transformación de sí mismo. Jake Sully (Sam Worthington, que ya había actuado en “Terminator 4”), antiguo marine inmovilizado en una silla de ruedas, se convierte en un “piloto” mental de un avatar (un cuerpo híbrido de ADN humano y Na’ vi), para luego sufrir una verdadera conversión: de infiltrado entre los Na’ vi a protector de su modo de vida, de soldado imperialista a eco-guerrero.

Sully tiene cierto parentesco con la figura de los “militantes existenciales” anticapitalistas, caracterizada “por un trabajo espiritual y político de cada uno nosotros sobre sí mismos, respaldada por las comunidades de vida”, promovida recientemente por el filósofo de la economía Christian Arnsperger en su estimulante trabajo “Ética de la existencia post capitalista” (Ed. du Cerf, 2009).

Esta revolución cultural personal toma los caminos de la fragilidad en “Avatar”: un minusválido de alma belicosa, fascinado al principio por las supuestas capacidades ilimitadas de su avatar, terminará por asumir sus debilidades de ser un humano mortal.

Una ecología radical, lejos de las tonterías de Borloo o Cohn-Bendit

Sin embargo, James Cameron no seguiría a Arnsperger en su elección de la conversión existencial contra la vía revolucionaria clásica de las relaciones de fuerzas.

En una coyuntura de amenaza extrema, “Avatar” justifica el recurso del combate y la fuerza. En algunas circunstancias, el anticapitalismo verde consecuente debe también saber tomar las armas (en el sentido metafórico, lo que no implica necesariamente el manejo del kalachnikov).

Esta ecología radical no tiene mucho que ver con las tonterías consensualistas del tipo Borloo/Cohn-Bendit. Más bien convoca a rupturas, conflictos, confrontaciones. La transformación personal y la acción colectiva contra las fuerzas dominantes aparecen asociadas y no opuestas.

Philippe Corcuff nació en Orán (Argelia). Es uno de los más importantes sociólogos franceses y un comprometido activista altermundista. Tratando temas de sociología y filosofía política, tiene varios libros. Junto con Daniel Bensaïd dirige la revista de izquierda Contretemps y milita en el Nuevo Partido Anticapitalista francés.

Fuente: http://www.vientosur.info/articulosweb/noticia/?x=2706

El mundo medio siglo después

El mundo medio siglo después

(Tomado de CubaDebate)

Al cumplirse hace dos días el 51 aniversario del triunfo de la Revolución, acudieron a mi mente los recuerdos de aquel 1º de Enero de 1959. Ninguno de nosotros imaginó nunca la peregrina idea de que transcurrido medio siglo, que pasó volando, lo estaríamos recordando como si fuera ayer.

Durante la reunión en el central Oriente, el 28 de diciembre de 1958, con el Comandante en Jefe de las fuerzas enemigas, cuyas unidades élites estaban cercadas y sin escape alguno, este reconoció su derrota y apeló a nuestra generosidad para buscar una salida decorosa al resto de sus fuerzas. Conocía de nuestro trato humano a los prisioneros y heridos sin excepción alguna. Aceptó el acuerdo que le propuse, aunque le advertí que las operaciones en curso proseguirían. Pero viajó a la capital e instigado por la embajada de Estados Unidos promovió un golpe de Estado.

Nos preparábamos para los combates de ese día 1º de Enero, cuando en la madrugada llegó la noticia de la fuga del tirano. Se impartieron órdenes al Ejército Rebelde de no admitir el alto al fuego y continuar los combates en todos los frentes. A través de Radio Rebelde se convocó a los trabajadores a una Huelga General Revolucionaria, secundada de inmediato por toda la nación. El intento golpista fue derrotado, y en horas de la tarde de ese mismo día nuestras tropas victoriosas penetraron en Santiago de Cuba.

El Che y Camilo recibieron instrucciones de avanzar rápidamente por la carretera, en vehículos motorizados con sus aguerridas fuerzas, hacia La Cabaña y el Campamento Militar de Columbia. El ejército adversario, golpeado en todos los frentes, no tendría capacidad de resistir. El propio pueblo sublevado, ocupó los centros de represión y las estaciones de policía. El día 2, en horas de la tarde, acompañado por una pequeña escolta, me reuní en un estadio de Bayamo con más de dos mil soldados de los tanques, artillería e infantería motorizada, contra los cuales habíamos estado combatiendo hasta el día anterior. Portaban todavía su armamento. Nos habíamos ganado el respeto del adversario con nuestros audaces, pero humanitarios métodos de guerra irregular. De este modo, en solo cuatro días —después de 25 meses de guerra que reiniciamos con unos pocos fusiles—, alrededor de cien mil armas de aire, mar y tierra y todo el poder del Estado quedaron en manos de la Revolución. En solo pocas líneas relato lo ocurrido aquellos días hace 51 años.

Comenzó entonces la principal batalla: preservar la independencia de Cuba frente al imperio más poderoso que ha existido, y que nuestro pueblo libró con gran dignidad. Me complace hoy observar a aquellos que por encima de increíbles obstáculos, sacrificios y riesgos, supieron defender a nuestra Patria, y en estos días, junto a sus hijos, sus padres y sus seres más queridos, disfrutan la alegría y las glorias de cada nuevo año.

En nada se parecen, sin embargo, los días de hoy a los de ayer. Vivimos una época nueva que no tiene parecido con ninguna otra de la historia. Antes los pueblos luchaban y luchan todavía con honor por un mundo mejor y más justo, pero hoy tienen que luchar, además, y sin alternativa posible, por la propia supervivencia de la especie. No sabemos absolutamente nada si ignoramos esto. Cuba es, sin duda, uno de los países políticamente más instruido del planeta; había partido del más bochornoso analfabetismo, y lo que es peor: nuestros amos yankis y la burguesía asociada a los dueños extranjeros eran los propietarios de las tierras, los centrales azucareros, las plantas de productos de bienes de consumo, los almacenes, los comercios, la electricidad, los teléfonos, los bancos, las minas, los seguros, los muelles, los bares, los hoteles, las oficinas, las casas de vivienda, los cines, las imprentas, las revistas, los periódicos, la radio, la naciente televisión y todo cuanto tuviera un valor importante.

Los yankis, apagadas las ardientes llamas de nuestras batallas por la libertad, se habían arrogado la tarea de pensar por un pueblo que tanto luchó por ser dueño de su independencia, sus riquezas y su destino. Nada en absoluto, ni siquiera la tarea de pensar políticamente, nos pertenecía. ¿Cuántos sabíamos leer y escribir? ¿Cuántos llegábamos siquiera al sexto grado? Lo recuerdo especialmente un día como hoy, porque ese era el país que se suponía pertenecía a los cubanos. No cito más cosas, porque tendría que incluir muchas más, entre ellas las mejores escuelas, los mejores hospitales, las mejores casas, los mejores médicos, los mejores abogados. ¿Cuántos éramos los que teníamos derecho a ello? ¿Quiénes poseíamos, salvo excepciones, el derecho natural y divino de ser administradores y jefes?

Ningún millonario o sujeto rico, sin excepción, dejaba de ser jefe de Partido, Senador, Representante o funcionario importante. Esa era la democracia representativa y pura que imperaba en nuestra Patria, excepto que los yankis impusieran a su antojo tiranuelos despiadados y crueles, cuando convenía más a sus intereses para defender mejor sus propiedades frente a campesinos sin tierra y obreros con o sin trabajo. Como ya nadie habla siquiera de eso, me aventuro a recordarlo. Nuestro país forma parte de los más de 150 que constituyen el Tercer Mundo, que serán los primeros aunque no los únicos destinados a sufrir las increíbles consecuencias si la humanidad no toma conciencia clara, cierta y bastante más rápida de lo que imaginamos de la realidad y consecuencias del cambio climático ocasionado por el hombre, si no se logra impedirlo a tiempo.

Nuestros medios de comunicación masiva han dedicado espacios a describir los efectos de los cambios climáticos. Los huracanes de creciente violencia, las sequías y otras calamidades naturales, han contribuido igualmente a la educación de nuestro pueblo sobre el tema. Un hecho singular, la batalla en torno al problema climático que tuvo lugar en la Cumbre de Copenhague, ha contribuido al conocimiento del inminente peligro. No se trata de un riesgo lejano para el siglo XXII, sino para el XXI, ni lo es tampoco solo para la segunda mitad de este, sino para las próximas décadas, en las que ya comenzaríamos a sufrir sus penosas consecuencias.

Tampoco se trata de una simple acción contra el imperio y sus secuaces, que en esto, como en todo, tratan de imponer sus estúpidos y egoístas intereses, sino de una batalla de opinión mundial que no se puede dejar a la espontaneidad ni al capricho de la mayoría de sus medios de comunicación. Es una situación que por fortuna conocen millones de personas honradas y valientes en el mundo, una batalla a librar con las masas y en el seno de las organizaciones sociales e instituciones científicas, culturales, humanitarias, y otras de carácter internacional, muy especialmente en el seno de las Naciones Unidas, donde el Gobierno de Estados Unidos, sus aliados de la OTAN y los países más ricos trataron de asestar, en Dinamarca, un golpe fraudulento y antidemocrático contra el resto de los países emergentes y pobres del Tercer Mundo.

En Copenhague, la delegación cubana, que asistió junto a otras del ALBA y el Tercer Mundo, se vio obligada a una lucha a fondo ante los increíbles acontecimientos que se originaron con el discurso del presidente yanki, Barack Obama, y del grupo de Estados más ricos del planeta, decididos a desmantelar los compromisos vinculantes de Kyoto —donde hace más de 12 años se discutió el peliagudo problema— y a hacer caer el peso de los sacrificios sobre los países emergentes y los subdesarrollados, que son los más pobres y a la vez los principales suministradores de materias primas y recursos no renovables del planeta a los más desarrollados y opulentos.

En Copenhague, Obama se presentó el último día de la Conferencia, iniciada el 7 de diciembre. Lo peor de su conducta fue que, cuando tenía ya decidido enviar 30 mil soldados a la carnicería de Afganistán —un país de fuerte tradición independentista, al que ni siquiera los ingleses en sus mejores y más crueles tiempos pudieron someter— asistió a Oslo para recibir nada menos que el Premio Nobel de la Paz. A la capital noruega llegó el 10 de diciembre, donde pronunció un discurso hueco, demagógico y justificativo. El 18, que era la fecha de la última sesión de la Cumbre, se apareció en Copenhague, donde pensaba permanecer inicialmente solo 8 horas. El día anterior habían llegado la Secretaria de Estado y un grupo selecto de sus mejores estrategas.

Lo primero que hizo Obama fue seleccionar a un grupo de invitados que recibieron el honor de acompañarlo a pronunciar un discurso en la Cumbre. El Primer Ministro danés, que presidía la Cumbre, complaciente y adulón, le cedió la palabra al grupo que apenas rebasaba 15 personas. El jefe imperial merecía honores especiales. Su discurso fue una mezcla de edulcoradas palabras aliñadas con gestos teatrales, que ya aburren a quienes, como yo, se asignaron la tarea de escucharlo para tratar de ser objetivos en la apreciación de sus características e intenciones políticas. Obama impuso a su dócil anfitrión dinamarqués que solo sus invitados podían hacer uso de la palabra, aunque él, tan pronto pronunció las suyas, hizo “mutis por el foro” por una puerta trasera, como duende que escapa de un auditorio que le había hecho el honor de escuchar con interés.

Concluida la lista autorizada de oradores, un indígena aymara de pura cepa, Evo Morales, presidente de Bolivia, que acababa de ser reelecto con el 65% de los votos, exigió el derecho a usar la palabra, que le fue concedida ante el aplauso abrumador de los presentes. En solo nueve minutos expresó profundos y dignos conceptos que respondían a las palabras del ausente Presidente de Estados Unidos. Acto seguido se levantó Hugo Chávez para solicitar hablar en nombre de la República Bolivariana de Venezuela; a quien presidía la sesión no le quedó otra alternativa que concederle también el uso de la palabra, que utilizó para improvisar uno de los más brillantes discursos que le he escuchado. Al concluir, un martillazo puso fin a la insólita sesión.

El ocupadísimo Obama y su séquito no tenían, sin embargo, un minuto que perder. Su grupo había elaborado un Proyecto de Declaración, repleto de vaguedades, que era la negación del Protocolo de Kyoto. Después que salió precipitadamente de la plenaria, se reunió con otros grupos de invitados que no llegaban a 30, negoció en privado y en grupo; insistió, mencionó cifras millonarias de billetes verdes sin respaldo en oro, que constantemente se devalúan y hasta amenazó con marcharse de la reunión si no se accedía a sus demandas. Lo peor fue que se trató de una reunión de países superricos a la que invitaron a varias de las más importantes naciones emergentes y a dos o tres pobres, a las cuales sometió el documento, como quien propone: ¡Lo tomas o lo dejas!

Tal declaración confusa, ambigua y contradictoria —en cuya discusión no participó para nada la Organización de Naciones Unidas—, el Primer Ministro danés trató de presentarla como Acuerdo de la Cumbre. Ya esta había concluido su período de sesiones, casi todos los Jefes de Estado, de Gobierno y Ministros de Relaciones Exteriores se habían marchado a sus respectivos países, y a las tres de la madrugada, el distinguido Primer Ministro danés lo presentó al plenario, donde cientos de sufridos funcionarios que desde hacía tres días no dormían, recibieron el engorroso documento ofreciéndoles solo una hora para analizarlo y decidir su aprobación.

Allí se incendió la reunión. Los delegados no habían tenido siquiera tiempo de leerlo. Varios solicitaron la palabra. El primero fue el de Tuvalu, cuyas islas quedarán bajo las aguas si se aprobaba lo que allí se proponía; lo siguieron los de Bolivia, Venezuela, Cuba y Nicaragua. El enfrentamiento dialéctico a las 3 de aquella madrugada del 19 de diciembre es digno de pasar a la historia, si la historia durara mucho tiempo después del cambio climático.

Como gran parte de lo ocurrido se conoce en Cuba, o está en las páginas Web de Internet, me limitaré sólo a exponer en parte las dos réplicas del canciller cubano, Bruno Rodríguez, dignas de ser consignadas para conocer los episodios finales de la telenovela de Copenhague, y los elementos del último capítulo que todavía no han sido publicados en nuestro país.

“Señor Presidente (Primer Ministro de Dinamarca)¼ El documento que usted varias veces afirmó que no existía, aparece ahora. Todos hemos visto versiones que circulan de manera subrepticia y que se discuten en pequeños conciliábulos secretos, fuera de las salas en que la comunidad internacional, a través de sus representantes, negocia de una manera transparente. “

“Sumo mi voz a la de los representantes de Tuvalu, Venezuela y Bolivia. Cuba considera extremadamente insuficiente e inadmisible el texto de este proyecto apócrifo¼ “

“El documento que usted, lamentablemente, presenta no contiene compromiso alguno de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

“Conozco las versiones anteriores que también, a través de procedimientos cuestionables y clandestinos, se estuvieron negociando en corrillos cerrados que hablaban, al menos, de una reducción del 50% para el año 2050¼ “

“El documento que usted presenta ahora, omite, precisamente, las ya magras e insuficientes frases clave que aquella versión contenía. Este documento no garantiza, en modo alguno, la adopción de medidas mínimas que permitan evitar una gravísima catástrofe para el planeta y la especie humana.”

“Este vergonzoso documento que usted trae es también omiso y ambiguo en relación con el compromiso específico de reducción de emisiones por parte de los países desarrollados, responsables del calentamiento global por el nivel histórico y actual de sus emisiones, y a quienes corresponde aplicar reducciones sustanciales de manera inmediata. Este papel no contiene una sola palabra de compromiso de parte de los países desarrollados. “

“¼ Su papel, señor Presidente, es el acta de defunción del Protocolo de Kyoto, que mi delegación no acepta.”

“La delegación cubana desea hacer énfasis en la preeminencia del principio de ‘responsabilidades comunes, pero diferenciadas’ , como concepto central del futuro proceso de negociaciones. Su papel no dice una palabra de eso.”

“La delegación de Cuba reitera su protesta por las graves violaciones de procedimiento que se han producido en la conducción antidemocrática del proceso de esta conferencia, especialmente, mediante la utilización de formatos de debate y de negociación, arbitrarios, excluyentes y discriminatorios¼ “

“Señor Presidente, le solicito formalmente que esta declaración sea recogida en el informe final sobre los trabajos de esta lamentable y bochornosa 15 Conferencia de las Partes.”

Lo que nadie podría imaginar es que, después de otro largo receso y cuando ya todos pensaban que solo faltaban los trámites formales para dar por concluida la Cumbre, el Primer Ministro del país sede, instigado por los yankis, haría otro intento de hacer pasar el documento como consenso de la Cumbre, cuando no quedaban ni siquiera Cancilleres en el plenario. Delegados de Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Cuba, que permanecieron vigilantes e insomnes hasta el último minuto, frustraron la postrera maniobra en Copenhague.

No concluiría, sin embargo, el problema. Los poderosos no están habituados, ni admiten resistencia. El 30 de diciembre la Misión Permanente de Dinamarca ante Naciones Unidas, en Nueva York, informó cortésmente a nuestra Misión en esa ciudad que había tomado nota del Acuerdo de Copenhague del 18 de diciembre de 2009, y adjuntaba copia avanzada de esa decisión. Textualmente afirmó: “¼ el Gobierno de Dinamarca, en su calidad de Presidente de la COP15, invita a las Partes de la Convención a informar por escrito a la Secretaría de la UNFCCC, lo antes posible, su voluntad de asociarse al Acuerdo de Copenhague.”

Esta sorpresiva comunicación motivó la respuesta de la Misión Permanente de Cuba ante Naciones Unidas, en la que “¼ rechaza de plano la intención de hacer aprobar, por vía indirecta, un texto que fue objeto de repudio de varias delegaciones, no sólo por su insuficiencia ante los graves efectos del cambio climático, sino también por responder exclusivamente a los intereses de un reducido grupo de Estados.”

A su vez, originó una carta del Viceministro Primero del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de la República de Cuba, Doctor Fernando González Bermúdez, al Sr. Yvo de Boer, Secretario Ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, algunos de cuyos párrafos transcribimos:

“Hemos recibido con sorpresa y preocupación la Nota que el Gobierno de Dinamarca circulara a las Misiones Permanentes de los Estados miembros de las Naciones Unidas en Nueva York, que usted seguramente conoce, mediante la cual se invita a los Estados Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático a informar a la Secretaría Ejecutiva, por escrito, y a su más pronta conveniencia, su deseo de asociarse al denominado Acuerdo de Copenhague.”

“Hemos observado, con preocupación adicional, que el Gobierno de Dinamarca comunica que la Secretaría Ejecutiva de la Convención incluirá, en el informe de la Conferencia de las Partes efectuada en Copenhague, un listado de los Estados Partes que hubieran manifestado su voluntad de asociarse con el citado Acuerdo.”

“A juicio de la República de Cuba, esta forma de actuar constituye una burda y reprobable violación de lo decidido en Copenhague, donde los Estados Partes, ante la evidente falta de consenso, se limitaron a tomar nota de la existencia de dicho documento.”

“Nada de lo acordado en la 15 COP autoriza al Gobierno de Dinamarca a adoptar esta acción y, mucho menos, a la Secretaría Ejecutiva a incluir en el informe final un listado de Estados Partes, para lo cual no tiene mandato.”

“Debo indicarle que el Gobierno de la República de Cuba rechaza de la manera más firme este nuevo intento de legitimar por vía indirecta un documento espurio y reiterarle que esta forma de actuar compromete el resultado de las futuras negociaciones, sienta un peligroso precedente para los trabajos de la Convención y lesiona en particular el espíritu de buena fe con que las delegaciones deberán continuar el proceso de negociaciones el próximo año”, concluyó el Viceministro Primero de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba.

Muchos conocen, especialmente los movimientos sociales y las personas mejor informadas de las instituciones humanitarias, culturales y científicas, que el documento promovido por Estados Unidos constituye un retroceso de las posiciones alcanzadas por los que se esfuerzan en evitar una colosal catástrofe para nuestra especie. Sería ocioso repetir aquí cifras y hechos que lo demuestran matemáticamente. Los datos constan en las páginas Web de Internet y están al alcance del número creciente de personas que se interesan por el tema.

La teoría con que se defiende la adhesión al documento es endeble e implica un retroceso. Se invoca la idea engañosa de que los países ricos aportarían una mísera suma de 30 mil millones de dólares en tres años a los países pobres para sufragar los gastos que implique enfrentar el cambio climático, cifra que podría elevarse a 100 mil por año en el 2020, lo que en este gravísimo problema, equivale a esperar por las calendas griegas. Los especialistas conocen que, esas cifras son ridículas e inaceptables por el volumen de las inversiones que se requieren. El origen de tales sumas es vago y confuso, de modo que no comprometen a nadie.

¿Cuál es el valor de un dólar? ¿Qué significan 30 mil millones? Todos sabemos que desde Bretton Woods, en 1944, hasta la orden presidencial de Nixon en 1971 —impartida para echar sobre la economía mundial el gasto de la guerra genocida contra Viet Nam—, el valor de un dólar, medido en oro, se fue reduciendo hasta ser hoy aproximadamente 32 veces menor que entonces; 30 mil millones significan menos de mil millones, y 100 mil divididos por 32, equivalen a 3 125, que no alcanzan en la actualidad ni para construir una refinería de petróleo de mediana capacidad.

Si los países industrializados cumplieran alguna vez la promesa de aportar a los que están por desarrollarse el 0,7 por ciento del PIB —algo que salvo contadas excepciones nunca hicieron—, la cifra excedería los 250 mil millones de dólares cada año.

Para salvar los bancos el gobierno de Estados Unidos gastó 800 mil millones. ¿Cuánto estaría dispuesto a gastar para salvar a los 9 mil millones de personas que habitarán el planeta en el 2050, si antes no se producen grandes sequías e inundaciones provocadas por el mar debido al deshielo de glaciares y grandes masas de aguas congeladas de Groenlandia y la Antártida?

No nos dejemos engañar. Lo que Estados Unidos ha pretendido con sus maniobras en Copenhague es dividir al Tercer Mundo, separar a más de 150 países subdesarrollados de China, India, Brasil, Sudáfrica y otros con los cuales debemos luchar unidos para defender, en Bonn, en México o en cualquier otra conferencia internacional, junto a las organizaciones sociales, científicas y humanitarias, verdaderos Acuerdos que beneficien a todos los países y preserven a la humanidad de una catástrofe que puede conducir a la extinción de nuestra especie.

El mundo posee cada vez más información, pero los políticos tienen cada vez menos tiempo para pensar.

Las naciones ricas y sus líderes, incluido el Congreso de Estados Unidos, parecen estar discutiendo cuál será el último en desaparecer.

Cuando Obama haya concluido las 28 fiestas con que se propuso celebrar estas Navidades, si entre ellas está incluida la de los Reyes Magos, quizás Gaspar, Melchor y Baltasar le aconsejen lo que debe hacer.

Ruego me excusen la extensión. No quise dividir en dos partes esta Reflexión. Pido perdón a los pacientes lectores.

Fidel Castro Ruz
Enero 3 de 2010
3 y 16 p.m.

Entrevista con Silvio Rodriguez

“Cuando me puse a cantar evité hacer panfletos”

Entrevista del poeta argentino Jorge Boccanera a Silvio Rodríguez por la publicación del libro “Cancionero”. – junio de 2009. Cubadebate publica en exclusiva el texto íntegro del diálogo entre Boccanera y Silvio.

1- Hace poco más de 30 años te entrevisté en México en un diálogo que inició con una frase de Martí, cuando decía: “¿A qué leer a Homero en griego cuando anda vivo, con la guitarra al hombro, por el desierto americano”. La presencia de Martí asoma, a mi ver, en temas como “De donde crece la palma”, “Yo te quiero libre” o “El vigía”, ¿Se podría hablar de influencia suya en tus trabajos, en tu pensamiento?
Tu pregunta me remite a La Edad de Oro, una de mis primeras lecturas. Más exactamente a la edición que hizo Emilio Roig de Leuchsering en 1953 para celebrar el centenario del Apóstol. Este historiador tuvo la buena idea de introducir el libro, escrito por Martí para los niños, con un prólogo llamado “Martí niño”, donde cuenta la eticidad que empezó a manifestarse en Martí desde temprano. Desde aquella lectura el José Martí que me acompaña es el ser humano, el hijo, el amigo, el compañero que fue, además del patriota de espíritu cosmopolita. Así van conmigo también sus versos sustanciales y hermosos.
2- Es posible leer este libro como una especie de balance; ¿qué recordás de aquel joven que debutó en 1967 en “Música y estrellas” justamente un martes 13…
Aquel era un joven desconcertado. Precisamente el día anterior habían terminado sus tres años de servicio militar obligatorio. El cambio de un día al otro fue tan fuerte que no se volvió loco de milagro. Pero no sólo recuerdo aquel joven sino que todavía le encuentro semejanzas con el sesentón que ahora soy. Una sigue siendo el desconcierto. Otra es la afición por los misterios.
3- Prácticamente tu preludio de “Cancionero” lo dedicás a subrayar la importancia de la letra… ¿cuánto de tu formación, de tus lecturas, pasa por la poesía?
“Cancionero” reúne las letras de las canciones de mis discos y algunas de las muchas que se me fueron quedando por el camino. Ahí explico que cuando escribí mis primeros textos ya me guiaba alguna noción de lo poético. Y es que desde que era un niño supe que existía la poesía, gracias a mi padre. El viejo Dagoberto era un obrero agrícola que leía a Rubén Darío, a Martí, a Juan de Dios Peza, a Nicolás Guillén. Después, en los primeros años de la Revolución, pasaban por televisión un anuncio sobre Rubén Martínez Villena, con aquellos luminosos y extraños ojos suyos, mientras un locutor recitaba La pupila insomne. Aquello me hizo buscar poemas de Rubén, quien se ha quedado entre mis escasos de cabecera. En un campamento militar conocí a un recluta que leía en voz alta a Saint-John Perse, enamorado de la exuberancia de sus imágenes, de lo que me contagié hasta nuestros días. Fue por entonces cuando apareció Emilia Sánchez, una joven camagüeyana que me presentó a César Vallejo, el cholo que me condenó a la fascinación eterna. Entre esos hallazgos transcurrían los años en que empezaba a hacer canciones y a buscar poesía, como quien intuye que por esos rumbos queda lo necesario. Los últimos meses que pasé en las fuerzas armadas fueron en la revista Verde Olivo, que por entonces dirigía Luis Pavón Tamayo. Él me dio a leer a José Zacarías Tallet y a Eliseo Diego, poetas que me dieron un par de buenas sacudidas. También me prestó una maravillosa edición bilingüe de los sonetos de Shakespeare -que le devolví veinte años más tarde, de estúpido que soy.
4- En uno de tus primeros temas (”Mientras tanto”- decís: “Yo tengo que hablar, cantar y gritar/ la vida, el amor, la guerra, el dolor”; ¿persiste esa idea?
Cuando yo comenzaba creía que había que ampliar la temática y el vocabulario de las canciones. Tenía la sensación de que casi siempre se cantaban los mismos asuntos y, lo que era peor, más o menos con las mismas palabras. Ya yo era amigo de los poetas de la revista literaria El Caimán Barbudo y hablaba con ellos de esas cosas. ¿Por qué en las canciones no se usa la palabra herramienta?, decía uno. ¿O zapato?, agregaba otro. Así que hubo un tiempo en que anduve a la caza de palabras que no se usaban, para hacer canciones con ellas. Esa búsqueda a veces me llevó hasta vocablos que la moral predominante discriminaba. De ahí salió que La era está pariendo un corazón era contrarrevolucionaria -porque para algunos la palabra parir era inmoral, y mucho más puesta en una canción. O sea que declarar que pretendía cantar y gritar la vida, el amor, la guerra, el dolor, era poco menos que un sacrilegio. Pero debo admitir que todavía me interesa cantar lo que resulta un reto; lo prohibido siempre es interesante, sobre todo cuando va más allá del jueguito de “a ver si te atreves”.
5- Uno de los temas inéditos de “Cancionero” es “Una canción de amor esta noche”. El amor viene de tus primeros temas desplegado en una lucha de opuestos (compañía-soledad, plenitud-muerte, búsqueda-desencuentro, anhelo-desesperanza), ¿lo considerás como uno de los ejes principales de tu obra?
¿Qué sería del ritual de apareamiento humano sin las llamadas “canciones de amor”? Esas canciones son una especie de hilo conductor desde todos los tiempos y lugares. Son una temática inagotable que cada grupo humano y cada época renuevan con sus características. Pero no hay que ser nuevo para que las canciones de amor tengan sentido.
6- También hay un núcleo casi paralelo: la muerte, presente desde tus canciones primeras: “Muerto”, “Testamento”, etc. ¿Lo ves así?
Para cantar a la muerte solo necesitamos darnos cuenta de que la maravilla de la conciencia es un accidente. Después uno se entera de cómo están ligados el amor y la muerte en el arte antiguo, cuanta iconografía, cuanta poesía al respecto. John Keats, que sólo vivió 26 años, dejó escrito el epitafio que figura en su tumba: “Aquí yace uno cuyo nombre fue escrito en el agua”. Los lama dicen que el sentido de su doctrina es prepararnos para el reencuentro con la eternidad. Eso me ha hecho pensar que magnificar la función del artista nos deja como unos pretenciosos que quieren algo parecido de forma más interesada.
7- En las letras de tus canciones hay un tono de cosa íntima, confidencial, que aún en los temas más sociales no cae nunca en la altisonancia. Muchas veces ese tono se desliza hacia un interlocutor (”Vamos a andar…”). En “Amigo mayor” decís: “Sé amigo manantial en mi desierto”, en esa dirección se estructura el inédito: “Yo te invito a caminar conmigo”. ¿Sentís que en tu poesía aparece el diálogo con un compañero de ruta?, ¿campea un nosotros?
Desde niño salí a la calle a apoyar con entusiasmo el proceso revolucionario, pero cuando me puse a cantar evité hacer panfletos. Las pocas alabanzas que he suscrito suelen señalar su excepcionalidad desde el título, con un distanciamiento casi brechtiano. Canción urgente a Nicaragua es buen ejemplo. Oda a mi generación tuvo y tiene implicaciones desafiantes, ante una generación del Moncada aún vigente y a veces demasiado paternal. He preferido estos riesgos porque para hacer propaganda sobran especialistas, pero también porque soy de ese tipo de gente que no soporta adular lo que respeta. Creo que la Revolución ha sido un hermoso proyecto de Nosotros, con mayúsculas, a pesar de momentos que pudieran confundir su nobleza. El nosotros que identificas en esas canciones debe ser necesidad de establecer que el cantor es parte de una dignidad colectiva.
8- Hay una línea de temas tuyos donde se cruza la leyenda, el relato infantil y la alegoría, como en la bruja de “Es sed”, “La leyenda del águila”, “El rey de las flores”, “Sueño con serpientes”, “Canción del elegido”, Fábula de los tres hermanos” y “El reparador de sueños” ¿Leías de niño cuentos infantiles de este tenor?
Leía y leo. Mi padre también tenía un tomo de las Fábulas de Esopo. Andersen y los Grimm son bastante más que maravillosos. Yo aún repaso Las mil y una noches y bebo cuanta historia de derviches, chamanes u otros portentos me caiga en las manos. ¿Has leído La oración de la rana, de Anthony de Mello? Me fascina la sabiduría de las parábolas sufíes. Ojalá mis canciones pudieran ser tan útiles.
9- Hay temas tuyos que están en un cruce entre el autorretrato y el manifiesto personal (como “La maza o esos versos de “El necio”: “yo me muero como viví”) posición que se repite ahora en el inédito “Los compromisos” y en un tema de tu próximo disco “Trovador antiguo”. ¿Crees que los versos de esos temas te definen?
No sé si tanto como definirme, pero sería bueno que al menos mostraran lo que he creído ser cuando trabajaba en ellos.
10- Lo más significativo de tu obra es la calidad y la persistencia, pero además una mirada crítica que no baja la guardia y que además sale a defender su humanidad frente a aquellos que más que a hacer, juzgan, reclaman, dictaminan… ¿Una canción como la inédita “Defensa del trovador” apunta a eso?
Cuando empezamos a cantar, las canciones que se consideraban revolucionarias eran las apologéticas, como las que hacía aquel singular trovador que fue Carlos Puebla. La autocrítica comprometida era un fenómeno nuevo en la canción cubana y los primeros que la hicimos pagamos el precio de la incomprensión. Sólo nos sostenía el ánimo que nos dábamos entre amigos. Entonces Haydeé Santamaría y Alfredo Guevara nos dieron un apoyo que nos vinculó a las instituciones que dirigían, lo que a ojos vistas fue importante para nuestra identidad política. Pero a nivel personal cada uno de nosotros asumió los rechazos, censuras y suspensiones oficiales como pudo. A mí me dio por sostener un diálogo quemante con mi pequeño público, que era sobre todo de jóvenes, para quienes no hice la más mínima concesión. Más que cantar, me sometía a terapia de choque. A pesar de que hoy pudiera parecer desmesurada, Defensa del trovador es una especie de arquetipo de mi quehacer de aquella etapa, cuando cada canción que lanzaba era respiración boca a boca. Por eso la seleccioné para “Cancionero”.
11- La canción “Tonada del albedrío” de tu próximo disco está dedicada al Che. ¿Qué facetas de ese “hombre sin apellido”, de ese revolucionario al que volvés una y otra vez, pesan más para vos?
Para mí la huella del Che es siempre diferente, siempre va contrastada contra la marea universal. En las últimas dos décadas la posibilidad de un mundo más justo, al menos de la forma en que se preconizó entre el siglo XIX y el XX, se ha hecho más dudosa. He visto como los explotadores se proclaman progresistas y como la frescura que antes representaba lo revolucionario ha sido reducida a las más lamentables experiencias del socialismo real. Veo que años después del derrumbe de la Europa del Este continúa un bombardeo mediático que distorsiona el sentido de la redención humana. Pero según muchos investigadores como Chomsky la mayoría de los grandes medios, incluyendo Internet, pertenecen a poderosos consorcios de derecha. Entre los ejemplos revolucionarios que esa globalización machaca para pulverizar, siempre está el Che. En Tonada del albedrío toco tres aspectos del pensamiento de Ernesto Guevara que considero cardinales: la lucidez con que caracterizó al imperialismo, el amor que motivó su condición revolucionaria y su concepto del socialismo, que no pretendía según sus propias palabras “asalariados al pensamiento oficial”.
12- En mayo pasado te demoraron la visa estadounidense para participar en un homenajes por los 90 años del músico “folk” Pete Seeger en un claro acto de discriminación, en momentos en que el presidente Obama habla de acercamiento entre USA y Cuba…
Llevamos muchos años de hostilidad y eso ha condicionado ambas partes. En los Estados Unidos muchos mecanismos siguen funcionando en el sentido obsoleto de la guerra fría. En Cuba sucede otro tanto, con el atenuante de que históricamente hemos sido el país agredido. A mí me gustaría ver qué nos toca a los cubanos que vivimos Cuba de ese cambio proclamado por la nueva administración norteamericana. No quisiera creer que la buena voluntad de ese gobierno es sólo para los que quieren vivir allá o para los que piensan como ellos.
13- En tus inicios a la par de la música hacías historietas de hecho hay viñetas tuyas en “Cancionero” y además compusiste temas sobre personajes como Elpidio Valdés. ¿Te sigue atrayendo el género de la historieta?
De alguna forma mis canciones contienen una gráfica que adquirí como lector y como dibujante de historietas. En Cuba proliferaron las publicaciones de este género, pero los problemas económicos cercenaron aquel florecimiento. Fue una pena para el desarrollo de la historieta en Cuba, aunque el mundo de la animación fue asimilando y reencaminando a algunos de aquellos creadores.
14- La nueva trova surgió como continuidad de la trova tradicional cubana, pero también como una ruptura en cuanto a las formas musicales. En ese camino, qué otras rupturas musicales le sucedieron y cuáles son los artistas de la música en Cuba que te interesan hoy?
De la trova originaria Sindo Garay fue siempre mi héroe favorito. Hay una película en la que él afirma que uno de los rasgos fundamentales de la trova cubana son los dúos. Mi generación de trovadores se caracterizó por la diversidad, porque cada cual compuso como le pareció, con los referentes que tuvo. Ocasionalmente hicimos dúos, tríos, cuartetos, pero no se pudiera afirmar que las canciones a dos voces están entre lo que nos distingue. Sin embargo en los trovadores más jóvenes se nota un resurgir de esa forma de proyectar la canción. Hay muchas parejas interesantes, como pudieran ser el dúo Karma, Ariel Díaz y Lilliana Héctor, el dúo Enigma, y unos matanceros llamados Lien y Rey, que hacen un notable trabajo de vanguardia. Como trabajo interesante también distingo al excelente trío de cuerdas pulsadas “Trovarroco”, naturales de Villa Clara. Pero lamentablemente los medios cubanos siguen reflejando poco lo que sucede en el mundo trovadoresco.
15- Otro argentino que a ratos citas en tus entrevistas es Atahualpa Yupanqui, ¿Sentís que está vigente?
Yupanqui es un poeta que elevó a la excelencia el arte de payar. Asumió la música de la pampa y de los andes y con ellas creó una escuela de resonancia universal. Señores de la guitarra como Leo Brouwer reconocen ese magisterio. Yo me encontré por primera vez con Don Ata cuando él ya era bastante mayor, en febrero de 1985, en un Berlín blanco de nieve. Lo había escuchado muchas veces en discos, lo había visto incluso por televisión, pero recibirlo en directo me mató. Aquella noche, con su inmenso susurro y sus manos torcidas articuló un recital perfecto. Allí descubrí su canción Los tres pablos, que le hizo a Neruda, a Picasso y a Casals. Una obra maestra que interpretó brillantemente, con una sobriedad escénica que irradiaba una energía misteriosa. Cuando uno presencia algo así, aprende lo que es el arte como fulgor inverosímil.

Jorge Boccanera
Cubadebate

Mi primera huelga de hambre… Entrevista con Roberto Pineda (4)

SAN SALVADOR, 30 de diciembre de 2009 (SIEP) “Ese día observe movimientos extraños, ropa que se buscaba y se guardaba, miradas de complicidad entre mi madre y mi hermana, hoy comprendo que estaban preparando la fuga, estaban conspirando contra el poder establecido…”nos comparte Roberto Pineda.

Vivíamos en la Colonia La Rabida, en el número 1615 de la 10ma. Avenida. Norte. Era un taller de mecánica. Y al final del taller estaba nuestra casa. Una sala que servia como comedor y oficina y una habitación a cada lado. Antes habíamos vivido en la Colonia Mugdan, que fue donde nací.

Mi padre era El Maestro del Taller. Y había sido educado en la práctica del autoritarismo. Su palabra era ley. Su mirada demoledora. En las relaciones familiares predominaba la opresión patriarcal…Era el menor de cuatro hermanos. La mayor era Ester. Trabajaba como secretaria…Se había casado para liberarse de mi padre y descubrió que las cadenas eran también usadas por su esposo. Y se volvió a liberar…

Mi hermano mayor Guillermo luego de desafiar la autoridad paterna también se dio a la fuga. El fútbol de la vida le resolvía la vivienda y la alimentación. Mi otro hermano, Carlos, obtuvo una beca para estudiar ingeniería en el IPN del México de Tlatelolco. Yo era el mas pequeño. Y desde mis ocho años solo observaba lo que pasaba…

Un domingo mi papa, que se llamaba Francisco, informo que ese día estaría fuera en Tamanique reparando un tractor. Vi como el rostro de mi madre Adela se transformaba tratando de disimular su nerviosismo. Le preparo comida y lo despidió. Era el Día D. Unos minutos después me dijo: Armando apúrese, que nos vamos. Ya esta bueno de aguantar…

Anudo un fajo de ropa que ya tenía preparada y nos fuimos. Solo se quedo triste mi perro Ranger, cuidando la casa. Salimos y abordamos la ruta 3 hacia nuestro nuevo hogar en la Colonia Atlacatl, que era el apartamento donde vivía mi hermana que recién había dado a luz a mi sobrino Carlos Ernesto. Era en un tercer piso del edificio con la letra D frente a un parque con la estatua del Indio Atlacatl.

Siempre fui un niño solo que coleccionaba paquines y construía ciudades con cajas de repuestos, o jugaba en los carros del taller. Pero eso cambio. Había muchos niños en ese edificio, incluso Roberto, un compañero de clase. Eran 16 familias por edificio. Estudiaba cuarto grado en la Escuela parroquial Nuestra señora de Fátima. Y me permitieron salir a jugar. Era también mi liberación porque en el Taller no salía a la calle. Hice una pausa para almorzar y por la tarde de nuevo a jugar a la calle.

Esa misma noche llego mi papa enfurecido y por poco me descubre jugando en la calle con mis nuevos amigos. Pero vi el vehiculo y corrí a avisarle a mi mama. Era el momento en que ella iba a enfrentar al faraón y su furia. Mi hermana tenía temor que la opresión internalizada obrara en mi madre y que esta regresara sumisa al hogar patriarcal.

Pero mi madre se mantuvo firme. Lo encaro con todos los maltratos que diariamente y por muchos años había recibido. Si la sopa estaba fría el plato se arrojaba al suelo…si la ropa no estaba almidonada como se requería la ropa se tiraba al suelo…y las múltiples y reiteradas infidelidades.

Mi papa rogó para que “el hogar no se destruyera por tu capricho en no regresar” pero no obtuvo la respuesta que deseaba. Y entonces salí a escena. Mi papa indico que “como vos te quedas yo me llevo al niño.” Y me tomo de la mano y me obligo a acompañarlo. Mi mama se quedo llorando pero firme. Empecé una campaña de protestas y llantos.

Al día siguiente no comí en el desayuno. Y no salí a “estar” en el taller con los mecánicos. Para el almuerzo me llevo a un comedor al centro y tampoco comí. Y no paraba de llorar y suplicarle que me regresara a donde mi mama. Esa tarde cedió y me fue a dejar donde mi madre. Habíamos vencido.

Unos meses después mi hermana se fue para Nueva York. En octubre de ese año vino mi hermano Carlos de vacaciones. Descubrí México…traía periódicos y revistas. Allá todo era diferente, hasta el color de los fósforos. Me impresiono el gesto de los atletas negros en las Olimpiadas de México, alzando el puño de protesta…

1968 y la década del caos

1968 y la década del caos
En los sesentas ocurrieron acontecimientos que conmovieron a una generación

Por Mario Osava
IPS/DiariodigitalRD.Com

RÍO DE JANEIRO, may (IPS) – 1968 es un año símbolo, pero no necesariamente un año síntesis. Acontecimientos espectaculares, violentos y multitudinarios le imprimieron el sello de revolucionario, pero definir la naturaleza de esa revolución es lo arduo. Los enigmas y las polémicas se han hecho interminables.

Ampliar el foco a la década ayuda a entender el contexto en el que 1968 ingresó a la historia, con la insurrección estudiantil de mayo en Francia, la invasión de tropas soviéticas a Checoslovaquia, y la ofensiva del Tet que determinó la derrota de la intervención estadounidense en Vietnam. Algunos autores franceses se refieren a los “años 1968”.

Años más o menos, en la década de 1960 surgió en Italia la reacción contra los manicomios, se vivió el auge de las luchas negras por los derechos civiles en Estados Unidos, nacía el movimiento de los homosexuales, el feminismo se volvía más complejo, ampliando sus objetivos de la simple igualdad a la equidad de género y los derechos reproductivos. El ecologismo daba sus primeros pasos, despertando a la importancia vital de la diversidad biológica.

El reconocimiento de la diversidad como valor y principio vital, contrariando siglos de entronización de la homogeneidad —“masificación” era el término de la época— fue una transformación que el mundo sufrió en aquella década.

Pasó a estar a la orden del día el respeto a la diversidad étnica, sexual, humana, biológica, de pensamiento, religiosa, cultural. En este aspecto, el tropicalismo brasileño estuvo más acorde con los nuevos tiempos que otras corrientes artísticas y que los propios militantes revolucionarios.

La industrialización de las sociedades había exacerbado la esquematización de casi todo, en nombre de la productividad. La familia debía tener padre, madre y dos hijos (desde el salario mínimo hasta los automóviles fueron concebidos para cuatro personas), la escuela era una fábrica de profesionales calificados. Casas, ropas, comidas, carreras, todo lo más parecido posible, hecho en una línea de producción.

El ideal de uniformización no tenía ideología, de allí que el comunismo lo llevara más a fondo, con la vigencia de partidos únicos que intentaban extirpar las ideas disidentes.

Esta tendencia se hizo más evidente en la alimentación, por ejemplo. En el transcurso de su historia, la humanidad se alimentó de unas 10.000 especies vegetales, hoy reducidas apenas a 150, y con más de la mitad del volumen consumido concentrado en sólo cuatro: arroz, papa, maíz y trigo. Este es uno de los factores de la actual crisis alimentaria.

Las nuevas perspectivas de supervivencia de los indígenas con sus lenguas y culturas, como pueblos con identidad propia, también son producto de la “revolución de la diversidad” que puede ubicarse en los años 60, así como la libre opción sexual, la ciudadanía de las personas con deficiencia y la idea de inclusión en general.

El ser indígena ya no es, como se creía, un estadio prehistórico que se supera con la extinción o la asimilación.

No se trata sólo de valores o derechos reconocidos, sino también del enriquecimiento de la humanidad, de mayor creatividad y, a menudo, de nuestra supervivencia. Pero son ideas que demoran en arraigar. Sólo ahora, Bolivia y Ecuador buscan definirse como estados plurinacionales, y en Brasil aún hay generales que ven los territorios indígenas en la frontera como amenazas a la soberanía nacional.

América Latina obtuvo su potencial de agitación política con la Revolución Cubana y el “Ché” Guevara asumiendo la misión de diseminar guerrillas, hasta ser asesinado en 1967 en Bolivia. Los grupos insurgentes se volvieron habituales, inclusive en la próspera Europa.

La rebelión de 1968 devino pandémica sobre todo por el movimiento estudiantil. En Brasil desafió a la dictadura con la “Passeata dos Cem Mil” en Río de Janeiro y con otros choques callejeros con la policía, hasta la captura y prisión de toda su dirigencia en octubre de aquel año.

En México, los estudiantes tuvieron como respuesta la masacre de la plaza de Tlatelolco, con decenas o cientos de muertos, nunca se ha sabido con certeza. Alemania, Estados Unidos, Italia, Japón y otros países ricos y democráticos también reprimieron con violencia a sus jóvenes.

El mayo francés fue emblemático por la amplitud de la sublevación y de los cuestionamientos. Las barricadas de París contagiaron a millones de trabajadores que paralizaron el país, ocupando unas 300 fábricas. “Prohibido prohibir”, “abajo el Estado”, “la imaginación al poder”, “sé realista, pide lo imposible” o “no confíes en nadie mayor de 30 años” fueron lemas imperativos de los manifestantes.

La furia del rechazo a todo fue el grito de libertad de una juventud emergente que ya no podía tolerar las camisas de fuerza heredadas.

La píldora anticonceptiva existía desde 1960, pero la moral vigente reprimía el sexo. Nada de relaciones sexuales antes del casamiento. Las religiones eran omnipresentes y castradoras. Ser ateo era casi un crimen. Y el pelo largo una señal de delincuencia. El orden jerárquico era absoluto, casi militar, en las relaciones familiares, laborales y escolares y entre el Estado y la sociedad.

Europa prosperaba, con un sistema de protección social sin precedentes. Pero era una euforia de reprimidos, al menos para los estudiantes.

Hoy cuesta imaginar que la segregación racial era legal en muchos estados estadounidenses hasta 1964, cuando se aprobó la Ley de Derechos Civiles, reivindicación del movimiento negro cuyas protestas se volvieron masivas a partir de 1955. En aquel año, Rosa Parks se negó a ceder su asiento en el autobús a un blanco, iniciando una rebelión contra la ley segregacionista de Alabama. En 1968 fue asesinado Martin Luther King, el principal líder negro.

La intolerancia reinante se agravaba por la guerra fría, que aterrorizaba al mundo con la inminencia de una conflagración nuclear y cercenaba la actividad y las ideas políticas con las “fronteras ideológicas”.

En Brasil o se era parte de la “ civilización occidental, cristiana y democrática” o comunista, y por tanto sujeto a prisión y torturas a partir de 1964.

La cosa no era muy diferente del otro lado de la “cortina de acero”. La invasión de Checoslovaquia en agosto de 1968 sofocó un intento de flexibilizar el régimen con un “socialismo de rostro humano”. Muchas insurgencias de entonces fueron esfuerzos para crear un socialismo distinto del soviético, y en ese aspecto la Revolución Cubana fue una esperanza frustrada.

Pero fue también una época extremadamente creativa. No sólo dio origen a los más diversos movimientos, sino a una gran variedad de nuevas ideas y creaciones artísticas. Los grandes compositores populares brasileños surgieron en aquellos años, así como el educador Paulo Freire, la iglesia progresista, la Teología de la Liberación.

Era un período de utopías, esperanzas y generosas entregas. En África nacían nuevos países independientes, algunos luego de sangrientas guerras anticoloniales, como Argelia —con un millón de muertos—, y con promesas revolucionarias. También se intentaban “revoluciones pacíficas”, como la elección de Salvador Allende en Chile, en 1970.

Fueron ilusiones, en la mayoría de los casos. Allende murió en el golpe de Estado de Augusto Pinochet, en 1973. Los gobiernos africanos autoproclamados marxistas eran una imposibilidad que acabó en guerras internas y corrupción. Muchos manifestantes del mayo francés saludaron la Revolución Cultural china, ignorando que ella entrañaba la negación del espíritu libertario de los estudiantes.

No por casualidad, también en los años 60 se desarrolló la “teoría del caos”, o de los sistemas dinámicos no lineales. Esos estudios constataron que pequeñas alteraciones en un sistema, antes consideradas despreciables, pueden alterar por completo el resultado. Es el llamado “efecto mariposa”, el aleteo que puede provocar tempestades del otro lado del mundo, un grado de incertidumbre que fue incorporado a las ciencias.

“Todos somos sujetos” fue uno de los gritos de 1968. El estudiante no es un “pre-ciudadano” aún en formación. Las minorías, las mujeres, todos son actores relevantes y con causas propias.

Se rompieron también las amarras de la izquierda. La revolución y la lucha por conquistas sociales dejaron de ser privativas de los obreros y los sindicatos, como postulaban los marxistas. Los movimientos sociales se multiplicaron y ganaron las calles, desembocando en la fragmentación actual. El mundo siempre fue un mosaico no lineal, sólo que hasta entonces no era reconocido como tal.(FIN/2008)

Los desafíos de los revolucionarios del siglo 21

Los desafíos de los revolucionarios del siglo 21

(Por Patricio Echegaray, secretario general del PCA)

El socialismo es la única alternativa real para el futuro de la humanidad”, sentenció la declaración final del encuentro en la India, que instó además a incrementar la lucha contra el sistema capitalista. Patricio Echegaray que participó de esta reunión de tres días desarrollada a fines de noviembre, destaca en esta nota la importancia de los debates, intercambios y resoluciones en Nueva Delhi.

Me propongo llamar la atención sobre la importancia en sí que tienen estos encuentros. Se inscriben en el desarrollo de una voluntad nueva, surgida primero en algunos partidos comunistas, que se extiende y alcanza a 110 partidos de 87 países, con respecto a la necesidad de superar lo que hoy de manera bastante extendida se considera uno de los problemas serios del movimiento comunista internacional, que fue la desarticulación de la tercera internacional.
Como se sabe la Primera Internacional fue fundada por Marx y Engels, la Segunda por Engels y la Tercera es cuando ya la cabeza del movimiento comunista es Lenin.

Esta es la que se desarmó en 1943. Es necesario estudiar tanto la historia de los debates y las luchas de las tres internacionales, particularmente de la tercera, y también repasar los argumentos que fundamentaron su desarticulación. En general son argumentos que transitan un camino de exaltación del grado de madurez alcanzado por los distintos destacamentos del movimiento comunista, la necesidad de su más completa autonomía, ante lo cual el papel de la internacional devenía superfluo.

Se pensaba que efectivamente los papeles de conducción y supervisión de la internacional respecto a los distintos partidos era una metodología que tendía a ser obsoleta.

Este enfoque, que puede ser considerado razonable, arrasó también, en este caso de una manera irrazonable, con buena parte de los necesarios debates sobre la coordinación y la suma de esfuerzos de los diferentes movimientos y partidos para enfrentar las políticas progresivamente más globalizadas del capitalismo.
La idea de que ese internacionalismo se iba a expresar en contactos particulares de cada partido con el Partido Comunista de la Unión Soviética, evidentemente no fue feliz.

La aparición de la Revolución Cubana y la gran iniciativa de la Olas pudieron haber revivido la voluntad de coordinar internacionalmente frente al enemigo común. Entendemos que no pudo avanzar todo lo que hubiera sido deseable porque sectores importantes del movimiento estaban ya ganados por una visión reduccionista respecto a las exigencias del internacionalismo.

Es meritorio que una década después de la derrota sufrida por el proceso revolucionario a manos de la contrarrevolución conservadora, un grupo de partidos, a los que hay que reconocerles un rol determinante hayan impulsado este proceso de recuperación de la coordinación a nivel internacional de los destacamentos comunistas y obreros, en momentos en que el avance de la globalización exige como nunca la coordinación del conflicto de clases contra del enemigo de la humanidad.

Estas reuniones por lo tanto, son imprescindibles para abrir una nueva etapa de la lucha revolucionaria a escala mundial. Sin duda, a partir del comienzo de la nueva crisis capitalista mundial, estas reuniones se han hecho mucho más importantes habida cuenta que la crisis capitalista no solo genera enormes dramas humanos y peligros de nuevas agresiones y horizontes de barbarie para la humanidad, sino también los desarrollos en dirección al fascismo y a la guerra y abrir camino a profundas transformaciones de carácter progresista y revolucionario, en suma de una nueva etapa de lucha por el socialismo.

Es real la posibilidad de relegitimar los planteos de superación del capitalismo por una propuesta comunista que se apoye en una transición socialista culturalmente mas adelantada que la que hemos intentado en el siglo veinte.

Así las cosas, pueden trazarse algunas de las exigencias principales que tendría la articulación de los comunistas.

En primer lugar impulsar y coordinar la lucha de los trabajadores y de todas las capas y sectores sociales oprimidos por la explotación capitalista, estimular la lucha contra la guerra, agresión y el saqueo promovidos por el imperialismo y su potencia hegemónica los Estados Unidos. Es decir, hay un primer aspecto basado en la solidaridad, en el aporte a la coordinación de la solidaridad y la lucha de los pueblos.

Hemos puesto una atención especial en la reunión en explicar la situación de América Latina, la contradicción restauración o profundización, el hecho de que va a necesitar de una solidaridad especial y hemos valorado como contenido y como método la reunión de los partidos comunistas realizada en Damasco, Siria, para discutir la solidaridad con los pueblos del Medio Oriente, en particular con el pueblo palestino en su lucha contra el Estado sionista de Israel respaldado por el imperio norteamericano.

Hay un segundo plano que es coordinar esfuerzos para enfrentar la necesaria lucha teórica para profundizar la crítica al capitalismo en su etapa de senilidad, tarea que corresponde a los marxistas del siglo veintiuno. Al mismo tiempo, partiendo de reafirmar el enfoque básico del socialismo como la sociedad que apunta a superar la contradicción capitalista principal de producción social y apropiación individual, una nueva etapa de lucha por este ideal requiere perfeccionar la definición de algunos de sus paradigmas. En primer lugar, ubicarlo mucho más como transición que como meta, luego, la necesidad de aprovechar la experiencia democrática realizada en el siglo veinte como un aporte a las transiciones socialistas, profundizar el concepto de poder popular en su relación con la dictadura del proletariado, debatir si estatización y economía planificada definen por sí mismas el carácter socialista de una sociedad. Debatir si, siendo el socialismo un proceso de transición al comunismo, pueden seguir coexistiendo distintos tipos de propiedad en pro de un mayor desarrollo de las fuerzas productivas, debatir si se trata en esta etapa de transición de abolir el mercado o modularlo mediante el poder popular. Por supuesto son solo algunos de los desafíos, pero alcanzan para decir que tenemos por delante un horizonte de exigencia teóricas desafiante y al mismo tiempo entusiasmante.

Y hay una tercera tarea, que es la de articular a todos los partidos comunistas y obreros, comprendiendo que los principios de nuestra lucha son compartidos hoy por una izquierda mucho más amplia y diversa y que los comunistas tenemos que tratar de conformar en cada país movimientos frentistas amplios y profundos que conjuguen estos diversos afluentes de desafío al imperio y al capital.

Un desafío de esta reunión era no retroceder, no perder enjundia en la caracterización de la crisis, no dejarse llevar por los cantos de sirena de los gurues imperialistas que tratan de presentar la crisis como una excrecencia corrupta del capitalismo malo que puede ser desechado y mucho menos caer en la trampa de los que plantean el final de la crisis cuando todos los días aparecen datos esenciales, no solo en cuanto a la explosión de nuevas burbujas y nuevos derrumbes de bolsas, sino al crecimiento de la desocupación que ya ha cobrado cien millones de víctimas en el planeta.

Podemos decir entonces que esta reunión ha cumplido con su expectativa, que ha sido un momento muy importante y un dato final, pero de gran trascendencia, es decir que se acordaron las pautas para la próxima reunión que tendrá lugar en 2010 en Sudáfrica.

Resoluciones de la Reunión Mundial

Participaron 83 participantes de 57 partidos comunistas y obreros de 47 países.

El encuentro adoptó en forma unánime la Declaración de Delhi. Y se decidió aceptar el pedido del Partido de los Trabajadores de Bangladesh. El 12º encuentro internacional tendrá lugar en el continente africano, organizado por el Partido Comunista de Sudáfrica. El grupo de trabajo se reunirá a esos efectos.

El encuentro decidió concretar acciones para ser llevadas a cabo en todos los países y coordinadas globalmente en los siguientes temas:

1. Contra la Otan y su renovada agresividad militar, su expansión global y contra las bases militares extranjeras.

2. Tomar el 29 de noviembre como día de solidaridad con las luchas palestinas, tal como lo decidiera el encuentro extraordinario de Damasco en setiembre de 2009.

3. Tomar el año 2010 como el del 65º aniversario de la derrota del fascismo.

4. Fortalecer las movilizaciones populares en defensa de los derechos de los trabajadores en coordinación con sus centrales.

5. Intensificar la solidaridad internacional para la liberación de los Cinco Cubanos.

6. Fortalecer los movimientos populares, forzando a los gobiernos en los respectivos países, con la exigencia de políticas que respeten el derecho al trabajo en coordinación con las organizaciones juveniles.

Yo, comunista

Yo, comunista

Esther López Barceló
Nuevo Claridad

Hoy es un lugar común el debate por la recomposición de la izquierda a escala global. Cuando nos aprestamos a esta tarea, especialmente en el Estado español pero no sólo en él, desde distintas ópticas se pone en duda el papel que podemos jugar los comunistas. Con ocasión del Congreso del PCE se desató una clara ofensiva anticomunista, de la que el grupo Prisa fue adalid, escandalizándose de que existan jóvenes comunistas . En pleno siglo XXI, cuando la humanidad se enfrenta a una crisis global, lo que debería extrañar no es que una joven de 26 años que vive de su trabajo crea en el comunismo, lo que debería escandalizarnos es que haya gente adulta que defienda el mundo tal y como es hoy.
¿Qué cómo es hoy el mundo? Basta mirar las primeras páginas de la prensa y ver como el que pomposamente fue llamado “nuevo orden mundial”, deja un rastro de desastres, de inestabilidad, de violaciones masivas de los derechos humanos: Irak, Afganistán, el muro de la vergüenza en Palestina, África destrozada por el hambre y el sida: ¿dónde está el progreso? ¿Acaso en esta economía que ha esquilmado ya los recursos sobre los que se basa no sólo la vida humana sino toda la vida del planeta, que produce el comercio de seres humanos, la explotación y la prostitución infantil…y todo ello para que un pequeño puñado viva en la abundancia?
Ese es el único sentido de tantas guerras, tanta hambre y tantas muertes: mantener los privilegios de una parte ínfima de ricos. Porque, no lo olvidemos, cuando nacieron las ideas emancipadoras de los primeros comunistas se fundamentaron en la existencia de una clase obrera explotada, fundamentalmente en Europa. Hoy esa clase obrera es mucho más numerosa que en el siglo XIX porque más que nunca vivimos en un mundo sin fronteras para la explotación económica, con la libre circulación del capital para enriquecerse a costa del proletariado más numeroso que jamás haya existido.
Creo que no es escándalo, sino miedo lo que sienten ante el futuro. Creo que al escuchar que las ideas que han defendido los comunistas a lo largo de la historia siguen vivas provoca miedo a quienes sí tienen algo que perder en un mundo socialista. Pero, pensadlo un momento, mirad más allá de las fronteras de vuestro barrio lujoso, la realidad del mundo hoy, tomado en su conjunto, es la misma que cuando Marx y Engels dijeron “No tienen nada que perder salvo sus cadenas y todo un mundo que ganar” Y esto sí es el comunismo. Éste representa una meta, una sociedad en la que la propiedad de la riqueza que generamos con nuestro trabajo sea propiedad de quienes la crean y no quede en manos de un pequeño puñado de parásitos que limita nuestras vidas y organiza guerras a su antojo.
Es cierto que las experiencias que han tratado de liberar a la humanidad han tenido siempre sus lados positivos y sus lados negativos pero no seré yo quien rechace el avance que supuso la Revolución Francesa para el progreso de la humanidad, a pesar de todos sus errores. No seré yo quien rechace el avance que supuso la contienda que abolió la esclavitud en Norteamérica, a pesar del horror de la guerra. La historia no se desarrolla como en los cuentos infantiles. La historia es violenta, es cruda, pero puede desarrollarse para favorecer los intereses de una minoría o para avanzar en las conquistas de la inmensa mayoría de la sociedad. Los comunistas siempre estaremos del lado de los avances en la justicia y en la igualdad a pesar de toda su humana imperfección. Ni somos diletantes intelectuales que critican todo y no hacen nada ni vamos a tirar por el desagüe al niño al arrojar el agua sucia del baño.
¿Qué significa hoy ese compromiso comunista? El comunismo, podríamos decir también socialismo, no sólo es un objetivo de sociedad es, fundamentalmente, el programa para conseguir alcanzar esa sociedad. Se nos tacha a menudo de utópicos, en el sentido despectivo de la palabra, es decir, pretender algo que no es viable. Lo realmente utópico y reaccionario es pensar que la sociedad actual puede garantizar la supervivencia de la Humanidad, tanto en lo inmediato como en lo futuro. Los jóvenes en esta sociedad podemos aspirar a contratos temporales, como el mío (de cinco meses de duración con salario de mil euros) a cargo no de IU, sino del CJE (Consejo de la Juventud), accediendo a viviendas indignas y ultracompartidas o a una hipoteca de por vida; y, por supuesto, si te atreves a decir lo que otros no se atreven, aspiramos a ser los cabezas de turco del pensamiento único. Y digo, en el mejor de los casos, porque ni siquiera a eso pueden aspirar la
mayoría de los jóvenes de la superficie del planeta. ¿Y a largo plazo? Porque claro, si estos sacrificios sirvieran para garantizar el futuro de la humanidad, aún podrían justificarse, pero salvo para quienes siguen pensando que el ser humano surge de un acto divino, todo indica que la evolución de la humanidad es implacable e imparable bajo este sistema capitalista, hacia la destrucción del medio.
¡Qué escándalo! ante esta situación los comunistas proponemos expropiar a unos pocos para satisfacer las necesidades del conjunto de la humanidad. Lo que debería ser un escándalo es lo contrario, porque hoy la mayoría de la población mundial ha sido expropiada.. Y, en muchos casos, literalmente, arrojada de sus viviendas, despedida de sus puestos de trabajo, expulsada de sus tierras, abocada a lanzarse al mar jugándose la vida para llegar a las playas europeas para encontrarse a los Berlusconis.
¡Errores! Claro, que se han cometido errores. Errores en la URSS, en Cuba, en Nicaragua… pero el mayor error es permanecer impasible. El mayor error era dejar pasar las tropas fascistas en Madrid, el mayor error era dejar avanzar a Hitler por Europa, el mayor error era el gobierno colaboracionista de Vichy. Los comunistas estuvimos allí, en cada caso, en primera línea.
En definitiva, el error que nunca cometeremos será ser cómplices de la miseria y la explotación. Y claro que aprendemos de los errores del pasado, considerándolos nuestros, porque tenemos un sentido colectivo de la historia, y la mayor lección debe ser que la economía planificada de propiedad social ha demostrado ya que es el único camino para liberarnos de la esclavitud económica, pero, también que no basta sólo con eso, sino que al eliminar el mercado como medio brutal de regulación de la economía, resulta imprescindible el control democrático de la vida política económica y administrativa de la sociedad. Las palabras de Rosa Luxemburgo, fundadora del Partido Comunista Alemán, y asesinada por la socialdemocracia, expresan con rotundidad esta idea:
“…Siempre hemos distinguido el contenido social de la forma política de la democracia burguesa, siempre supimos ver la semilla amarga de la desigualdad y de la sujeción social que se oculta dentro de la dulce cáscara de la igualdad y la libertad formales, no para rechazarlas, sino para incitar a la clase obrera a no limitarse a la envoltura, a conquistar antes el poder político para llenarlo con un nuevo contenido social. La misión histórica del proletariado, una vez llegado al poder, es crear, en lugar de una democracia burguesa, una democracia socialista y no abolir toda democracia”.
Y, que a nadie le quepan dudas, sí que somos persistentes. El optimismo histórico es un rasgo del marxismo porque sabemos que los oprimidos del mundo siempre se levantan de nuevo a pesar de las derrotas, como Anteo hijo de la tierra, toman de nuevo fuerza de sus caídas, y la crisis global que vive el capitalismo alumbrará un nuevo y vigoroso movimiento de la clase trabajadora luchando por alcanzar el socialismo.
Yo, comunista, nosotros, comunistas, siempre estaremos entre los que se levantan contra la miseria para conseguir una sociedad en que la propiedad sea común y el Estado deje de ser el instrumento de opresión de una clase social sobre otra y se convierta en la simple administració n de las cosas. Eso es ser comunista.
Firman este artículo, además: Alberto Arregui (integrante de la Presidencia Federal de IU), Víctor Domínguez (miembro del Comité Federal del PCE y del Consejo Político Federal de IU), Henar Moreno (Coordinadora de IU-La Rioja y del Comité Federal del PCE) y Federico Sabater (Responsable de Organización comarcal del PCPV del Alacantí).
Fuente: http://veinticuatro siete.org/ claridad/ index.php/ estado-espanol/ 247-yo-comunista