La colonizaciòn cultural del 24 de marzo

La fecha del 24 de marzo, una fecha asociada al matadero, ha sufrido reiteradamente el intento de la manipulación “ideológica”. Ideología significa aquí “falsa conciencia”: una representación distorsionada de algo que motiva falsamente a la acción moral y/o política (el señor bebió el brebaje que “se creía” que era un tónico, y que luego “se supo” que era veneno). El 24 de marzo es pues un campo más de lucha cultural y simbólica acerca de lo que debemos recordar y por el sentido de lo ocurrido. En esta lucha se juega, para decirlo con las conocidas consignas, la memoria, la verdad y la justicia, esto es, no pocas cosas, si convenimos que son no sólo resultados, sino supuestos de la libertad.

Es una certeza teórica que el 24 de marzo el Partido Militar sustituyó en el gobierno definitivamente a los otros partidos políticos del Estado de clase; aniquiló lo que restaba de las garantías constitucionales y de las instituciones del Estado de Derecho; radicalizó muy poco (cf. Ottalagano, Ivanisevich, Frattini) la persecución ideológico-cultural (cf. la Operación Claridad); y extremó mucho más (cf. el Rodrigazo) la política de saqueo económico contra la nación y el pueblo (cf. Martínez de Hoz).

En cambio, lo que es discutible, es que (1) si estos hechos significaron una cesura, una ruptura, un cambio cualitativo, y aun un drástico cambio, (en el sentido de que se abolió el “Estado de Derecho” y la “Democracia” existentes; o en el sentido de que se pasó de una presunta política económica antiimperialista y antioligárquica a una de saqueo); o bien, (2) si estos hechos fueron sólo una exasperación de la lucha contrarrevolucionaria o contrainsurgente y un significativo incremento, pero sólo cuantitativo, de la política de persecución ideológica, de despojo y saqueo económicos y del Terrorismo de Estado preexistentes.

Sabemos que la primera hipótesis es la que echó andar el ex presidente Dr. Raúl Ricardo Alfonsín en la célebre versión del pasado reciente argentino como “la lucha de los dos demonios”. Como se sabe, la versión clásica de “la teoría de los dos demonios” la dio el laureado escritor inglés desterrado en el sureño Río de la Plata, Jorge Luís Borges. El literato de marras, que antes había afirmado con ocasión del Putsch de marzo de 1976, que “la Argentina había vuelto a ser gobernada por caballeros” (5/76), espetó con admirable sagacidad para la elaboración de metáforas: “los militares argentinos se comían a los caníbales”.

La discusión, por cierto, no tiene un interés sólo histórico: es una discusión acerca del futuro, acerca de la autoconciencia actual y hodierna de la “democracia” argentina. ¿Cuándo comenzó el Terrorismo de Estado en la Argentina? ¿Cuándo comenzó la política de expoliación popular y de saqueo del país? ¿Cuándo comenzó la persecución ideológica y la censura a la libertad de expresión? ¿El 24 de marzo quiebra o profundiza un ciclo? La discusión apunta hacia qué vamos a llamar “Democracia” y si vamos a llamar “Democracia” y “Estado de Derecho” a ese fenómeno histórico, por ejemplo, que tenía por protagonistas a los grandes demócratas, Enrique Tomás Cresto, María Estela Martínez de Perón, José López Rega, Adolfo Savino, Celestino Rodrigo, Oscar Ivanisevich, Alberto Ottalagano, que frente a estos últimos el Prof. Bruera era casi un demócrata. Pero, sobre todo, es necesario discutir, en esta época que sigue a Patti, Sobich, Blumberg y otros, ¿qué desapareció y qué pervive y qué se profundizó desde 1983?

Al Dr. Alfonsín, seamos honestos, le debemos la hazaña histórica, casi única en el mundo, de haber juzgado a los facinerosos de las juntas militares, en drástica oposición al PJ que sostenía “la continuidad jurídica del Estado”, o sea, la autoamnistía de los sicarios; una cosa es humillar hoy a los militares que juzgarlos en 1983. La versión estatal-alfonsinista del pasado reciente es, sin embargo, la primera forma de manipulación ideológica del 24 de marzo. En 1983 Alfonsín que contaba con “la cultura” de su lado, tenía por tarea exculpar a los partidos políticos del Estado de clase y a “los empresarios”, para arremeter contra el Partido Militar y (a su manera) contra la burocracia sindical (el pacto militar-sindical). Entonces fue cuando comenzó la política unilateral y distorsionada de la memoria, la demonización del Partido Militar, su transformación en un chivo expiatorio. Claro está: el Partido Militar es culpable, pero es sólo el síntoma de un fenómeno político y social muchísimo más amplio y profundo. Se ocultó, sobre todo, el carácter de clase del golpe: sus víctimas fueron (ante todo) los trabajadores organizados. Nunca se tuvo la misma contundencia ni la misma decisión de poner en evidencia y en la persecución penal, a los instigadores y a los beneficiarios sociales del golpe. Nunca se dijo que los facinerosos eran una suerte de sicarios de esa especie de “grupo de tarea”, que fueron el “grupo Perriaux”, la APEGE y el CEA de Martínez de Hoz, el capital extranjero y el capital financiero internacional. Para decirlo de forma intuitiva: “Jaques” Perriaux no es tan conocido como el “Chicho” Camps o “Pajarito” Suárez Mason. Hay que destacar que mientras que el antes influyente Partido Militar se ha transformado hoy en un grupúsculo de empleados públicos también ellos flexibilizados y comandados por una montonera reciclada, los intereses económicos a los cuales benefició y aun sirvió el golpe, no sólo se desentendieron tempranamente de la suerte de los sicarios, sino que han acrecentado hasta el paroxismo su poder y su riqueza. También la versión ideologizada del 24 de marzo incluía, como un capítulo fundamental, la exculpación de la participación y la complicidad en el Terrorismo de Estado que estaba apañado por casi todas las corporaciones y los partidos de derecha y de “izquierda” (Cf. Fernando Nadra), incluido el Partido de Dios que alentaba a matar “en nombre de Dios” (Tortolo, Bonamin, Ogñenovich, Quarraccino, Caggiano, Primatesta). Es necesario reeditar el número y los nombres de los funcionarios que los partidos políticos (NF, UCR, PJ, PS, PC, etc.) le prestaron a la “Dictadura”.

En fin, cuando el gran filósofo existencialista Karl Jaspers1 tuvo que determinar la culpa de los crímenes del nazismo y del pueblo alemán en general, distinguió correctamente las culpas criminal, política, moral y metafísica, y no pretendió exculpar al pueblo alemán. Cuando su discípula, la gran filósofa existencialista judía Hannah Arendt2, tuvo que buscar a “el criminal del siglo”, no lo encontró en el gran dictador o en el gran genocida, sino en un personaje mucho más opaco, mucho más aparentemente inofensivo: lo halló en el padre de familia. Entre nosotros, no habría que olvidar ni “el yo no sabía”, ni “el por algo será”, ni “el yo, argentino”, etc. La sociedad argentina ha sido sucesivamente en gran parte “astiziforme” y “menemiforme”, y es también la que últimamente vimos siguiendo al filósofo político (neo)liberal Johann Karl Blumberg. Nuestra sociedad anida, y hay muchas evidencias contundentes, al fascismo.

A pesar de toda esta primera manipulación ideológica, el 24 de marzo logró constituirse en el día seguramente más importante de la militancia antifascista, de la protesta, del descontento y de la lucha contra todo el estado de cosas existentes. A esta jornada de lucha popular por la verdad y la justicia, es contra la que se arremete hoy, transformándola en una “fiesta” y en sentido literal “en una política de Estado”. Hasta hace pocos días, el 24 de marzo era una efeméride de lucha del pueblo contra el Estado, contra ese Estado de clase, al que siempre debe reclamar por sus derechos pisoteados y negados. Hoy el Estado acaba de colonizarlo. Al colonizarla, el Estado hará lo que ya hizo con el 1/5, 25/5, 9/7, 20/11, 17/10: la estatalización de una fecha revolucionaria, la ganancia para la contrarrevolución de la revolución.

Por último, existe un tópico y un fantasma que sobrevuela de forma especial a la época y a la hodierna autoconciencia de la “democracia” y que también ha sido “ideológicamente” tratado: el Estado y la resistencia a la opresión, la fuerza legítima y la ilegítima, la violencia estructural e invisible y la superficial y visible, en fin, el delito, el crimen, la libertad y la justicia.

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[1] Jaspers, Karl, El Problema de la Culpa. Paidos.

[2] Arendt, H. La Culpa Organizada. Apud Habermas, J. Perfiles. Taurus.

Martìn Lutero

Perfiles
A 456 AÑOS DE LA MUERTE DEL REFORMADOR CRISTIANO
MARTIN LUTERO
El fraile de Wittenberg, Martín Lutero, fue un hombre de la Edad Media, pero con sus ideas de reforma religiosa abrió el camino de la modernidad. Político Notable, tan importante como Maquiavelo y Tomás Hobbes.
‘Yo he nacido para pelear con facciosos y demonios y para estar siempre en campaña; por eso mis libros son tempestuosos y batalladores. Mi destino es descuajar troncos y cepas, cortar setos y espinos, rellenar ciénagas; soy el rudo taladro que abre caminos en el bosque’.
Lutero
‘Es de Lutero de quien arranca la libertad del espíritu’.
Hegel

La historia no puede explicarse a partir de héroes, a la manera de Carlyle, porque su desarrollo es un complejo entramado de elementos económicos, sociales, políticos y culturales. De todas maneras, las grandes personalidades como la de Martín Lutero sintetizan las luchas, avances y contradicciones de cada época, ya que ‘el hombre es el constructor de la historia’.
Lutero fue una personalidad carismática, de aguda inteligencia para captar la realidad de su tiempo, poseyendo, además, una buena formación intelectual, tanto teológica como universal. La suya no fue la erudición de los humanistas como la de Erasmo o la de Melanchthon, sus conocimientos, que no fueron pocos, estaban unidos a una férrea voluntad que no dejaba de lado la imaginación y los problemas de la vida.

En los océanos bibliográficos sobre el reformador cristiano y el protestantismo, abundan las obras de naturaleza religioso-teológica, económica, social y cultural. Es necesario realizar una mirada sobre Lutero desde la ciencia política, porque el fraile de Wittenberg fue un estratega que conocía también las leyes de la política. A diferencia del florentino Nicolás Maquiavelo, padre de la ciencia política, él pudo llevar adelante las alianzas necesarias con príncipes, caballeros, plebeyos o campesinos, armarlas o romperlas, de acuerdo a su finalidad eminentemente religiosa.

Era un hombre de la Edad Media, como bien lo expresó Ernst Troeltsch, pero hizo algo más que participar en la formulación de la modernidad. Fue él quien desató con su propuesta religioso-política todas las fuerzas contenidas que alumbrarían una nueva etapa de la historia que aún planea en nuestros días: secularización, libertad espiritual o cultural; educación popular; mística sin clericalismo, subjetividad existencial e individualismo; comprensión bíblica sin literalidad integrista; opción por los pobres y utopía social, según demostró Jean Jaurés en su tesis universitaria ‘Los orígenes del socialismo alemán en Lutero, Kant, Fichte y Hegel’.

Aunque negó la mística con tanta fuerza como lo hizo con el racionalismo aristotélico, llevado al extremo de los absurdos silogistas del tomismo tardío, el luteranismo tuvo un fuerte implante misticista, el de encontrarse a sí mismo e identificarse en la oposición con el mundo (con la maldad y la corrupción), resignando la existencia individual a favor de lo absoluto (teología de la Cruz).

Lutero estudió tempranamente el agustinismo pero por la vía de la ‘Teología germánica’ de Tauler, del maestro Eckhart de Lombardo y probablemente en los escritos del Francofurdiense, anónimo, aunque se los atribuye a un sacerdote custodio de la casa de los Caballeros Teutónicos, sospechándose que fuera el teólogo Juan de Frankfurt (+ 1440), profesor de Heidelberg. La vía mística luterana llegará hasta el siglo XVII; con Jacobo Boheme y la corriente existencial influirá en Sören Kierkegaard, como su impulso educativo signará al gran pedagogo Pestalozzi.

Los tres principios básicos del luteranismo, comunes a todas las tendencias posteriores del cristianismo reformado, revolucionaron su tiempo y lo transformaron. Rompieron el Imperio y quitaron definitivamente el poder exclusivo al papado romano. Esos principios fueron: a) la salvación por la fe; b) el sacerdocio universal de los creyentes; y c) el movimiento biblicista con la libre interpretación de las Sagradas Escrituras.

Los dos primeros principios asestaron un golpe definitivo al imaginario y a las estructuras político-culturales de la Edad Media, iniciándose el proceso de secularización. La relación fue entre Dios y el hombre, terminándose con los intermediarios, iglesia y sacerdocio.

El tercero el biblicismo también contribuyó a diluir el poder sacerdotal y la exégesis criptoromana. El retorno a la lectura popular de la Biblia él la tradujo al alemán fue precedida por una fuerte corriente hebraísta y cabalista cristiana, impulsada, entre otros, por el sabio alemán Reuchlin y los italianos renacentistas Pico Della Mirándola y Marsilio Ficino.

Entre Maquiavelo y Hobbes

Entre julio y diciembre de 1513, Maquiavelo escribió ‘El Príncipe’, sus consejos sobre política y el arte de gobernar. Ese mismo año Lutero inicia, a la edad de 30 años, sus ‘comentarios sobre los Salmos’, y en la primavera vive su legendaria ‘experiencia de la torre’, cuando leyendo a Pablo descubre la base de su teología, cuya defensa lo llevará a romper con Roma y a contribuir al derrumbe de la alta Edad Media. El hombre se salva por la fe, se justifica por ella, más allá de sus obras y sin necesidad de intermediarios. Cuando sobrevino, poco tiempo después, la cuestión de las indulgencias, por las cuales, con algunos dineros para el papado, se lograba la salvación, estalló la indignación del fraile que arremetió contra Roma e hizo tambalear al imperio.

El objetivo primordial de Lutero era el de lograr su salvación. El terror escatológico formaba parte de la vida cotidiana medieval y todavía se extendió algunos siglos después. Ese tormento personal lo llevó al fraile agustino a exteriorizar públicamente su revelación, a luchar con una voluntad sorprendente y para ello no sólo utilizó las armas de la crítica sino que alentó la crítica de las armas, de la que dio fe de la autodefensa protestante con la Liga de Esmalcada.

El fenómeno luterano estuvo muy relacionado con la formación de las ciudades y el deseo del pueblo germano a lograr autonomía con respecto a Roma.

También ayudo a desplegar la faz más aguda de la rebelión de los campesinos, inspirada principalmente por la prédica de los teólogos radicalizados, particularmente los anabaptistas.

Lutero se alió primero a los caballeros germanos (Von Hutten, Sickingen), logró el apoyo o neutralidad de varios príncipes, exaltó al clero alemán, concitó el apoyo de teólogos y estudiantes y recurrió a la plebe urbana y campesina. En ese largo proceso anudará y romperá las alianzas, de acuerdo al desarrollo de los acontecimientos, como explicará antes de morir, en sus ‘Conversaciones de sobremesa’.

Para Lutero la política era un medio y cuando elaboraba la doctrina de los ‘dos reinos’ (la esfera religiosa y la secular), confirma, desacralizando, la esfera pública, y su concepto de la unidad del poder político la monarquía absoluta adelanta la teoría de Tomás Hobbes en ‘El Leviatán’ (ver perfil de Tomás Hobbes), formulada un siglo después de la muerte de monje rebelde.

La doctrina de los ‘dos reinos’, conocida por la crítica desde 1922, tenía en Lutero, como antecedente, las ‘dos ciudades’ de San Agustín. No hay dos espadas sino una única que pertenece al reino del mundo. El reino de Dios es un régimen que se gobierna por la Palabra (la Biblia) y los Sacramentos. Al reino del mundo se la confiere la ‘espada única’ (poder civil de dirección y coerción).

Pero no debe pensarse que Lutero creía en el despotismo totalitario. Repudiaba, con Pablo, la justicia por propia mano o la de la multitud, porque consideraba que si ‘se desata, en vez de un tirano habrá cientos’. Roland H. Baiton señala con acierto que ‘en este sentido se adhería al punto de vista de Santo Tomás, de que debe terminarse con la tiranía mediante la insurrección, solamente si la violencia hará presumiblemente menos daño que el mal que trata de corregir’.

Apelaba Lutero primero a la oración, a la desobediencia civil y a la resistencia pacífica. Luego sostenía ‘el poder de fiscalización’, por el cual la resistencia activa contra la autoridad la ejercen aquellas personas que proveen funciones de autoridad.

Aceptaba la legítima defensa reconocida por el derecho, es decir el derecho de resistencia establecido en el derecho político positivo. En 1530 reconoce que si los juristas lo consideran, puede haber derecho a la resistencia. Lutero sigue el concepto judeopauliano en cuanto a la autoridad estatal, la ‘hypotassesthai’ (someterse, obedecer), que incluso aparece en comunidades contestatarias y disidentes como la de los esenios. Pero el sometimiento no es incompatible con la desobediencia, lo cual se da en el caso de que el Estado requiera lo que no corresponde al ordenamiento dispuesto por Dios. Para Lutero no se obedece incondicionalmente, porque la autoridad final radica en Dios y en el compromiso en la lucha por la justicia. La espada no es un fin en sí misma ni significa carta blanca.

La rebelión campesina

No cabe duda de que la prédica de Lutero desató la Gran Guerra Campesina. Así lo testimonió el propio Erasmo al acusarlo por el enorme levantamiento popular, que en realidad se venía gestando desde un siglo y medio antes. El reformador condenó el levantamiento en varios trabajos panfletarios. En el frente interno debía enfrentar la competencia de los teólogos radicales, como Tomás Muntzer. En lo general, el fraile había sido advertido que los príncipes protestantes se habían unido a los católicos para ahogar en sangre la rebelión.

La crítica marxista contra Lutero, principalmente de Ernst Bloch, se equivoca porque extrapola al personaje, a la época y a la situación concreta que ponía en grave riesgo todo el proceso reformista.

Pero si Bloch se equivocó, no le ocurrió lo mismo a Federico Engels, quien en su estudio sobre ‘La Gran Guerra Campesina en Alemania’ detalló la tragedia política de los revolucionarios que se lanzaban al asalto al cielo cuando no existían condiciones objetivas para ello.

La acción de Muntzer fue tan heroica como abnegada, pero utópica. En la batalla final esperaba que los ángeles del cielo llegaran en auxilio de los campesinos. Lo que llegó fue una gigantesca represión, una de las más grandes en la historia de la humanidad.

Obras políticas

Las obras claves políticas de Martín Lutero son las siguientes: ‘A la nobleza cristiana de la nación alemana acerca del mejoramiento del estado cristiano’; ‘La cautividad babilónica de la Iglesia’; ‘Comercio y usura’; ‘La autoridad secular’; ‘¿Es posible ser soldado y cristiano?’; ‘Exhortación a la paz. En relación con los doce artículos de los campesinos de Suabia’; ‘Los artículos de Esmalcada’; ‘La necesidad de crear y mantener escuelas cristianas: exhortación a las autoridades municipales de Alemania’; ‘Derechos de la comunidad cristiana’; ‘Administración de una caja comunitaria’; ‘Los concilios y la Iglesia’, y, redactado por sus discípulos y alumnos, ‘Conversaciones de sobremesa’.

Una sociedad más fraterna

A diferencia del calvinismo, Lutero tuvo una visión más favorable hacia los desheredados. En sus escritos tempranos, habla de los ‘cristianos verdaderos’ para referirse a las clases pobres y marginadas, especialmente en sus observaciones sobre los ‘Dictata Super Psalterium Salmos’. En sus comentarios sobre ‘Romanos’ es más definido respecto a la realidad socioeconómica y lo reitera en sus famosas ’95 tesis’ (la 43 y siguientes).

La misma prédica está presente entre 1519-1530, cuando habla de los ‘cristianos bajo la Cruz’ y luego lo reitera, incluso en el período trágico de la represión y masacre de la revolución campesina. Entre las virtudes que debe tener todo gobernante, el fraile rescata la búsqueda del bienestar y protección de los pobres y reclama que para pacificar debía evitarse el uso injusto de la violencia.

La tragedia campesina rondó en la cabeza de Lutero hasta el final de su vida. Por eso, en sus ‘Conversaciones de sobremesa’ declara la licitud del uso de la violencia en casos excepcionales. ‘Si un tirano ataca y persigue a uno de sus súbditos, ataca y persigue a todos los demás… de ahí se deriva que si uno tolerase esto, él destruiría y devastaría todo el imperio’. En otra de sus charlas agrega: ‘Por eso estamos comprometidos a seguir el derecho y las la leyes más que a un tirano. Si él toma por la violencia, de éste su mujer, de aquel su hija, de aquel otro sus bienes, si los ciudadanos se juntasen por no poder soportar más la violencia y la tiranía, ellos deberían matarlo como a cualquier otro asesino y salteador’.

Lutero desplegó sus ideas y accionar en una etapa de transición entre dos mundos. Fue una época signada por una globalización a partir de la formación de las nacionalidades. Emmanuel Wellerstein lo ha explicado como ‘una economía-mundo europea’.

En ese contexto, el fraile de Wittenberg, al hablar de la ‘vocación profesional’ y el ‘trabajo’, dignificó la tarea humana cotidiana, en tanto miraba con cierta crítica al pietismo medieval.

Condenó la usura y los monopolios comerciales, fustigó a los banqueros, como los Fugger, y tuvo un enfoque democratizante sobre la iglesia, a la que consideraba como una ‘comunidad o pueblos reunidos’ libremente y sin jerarquías elitistas. Trabajó por la dignidad de la mujer, instando a su instrucción y a su ruptura con los lazos de servidumbre eclesiástica.

Altmann sostuvo, polémicamente que ‘no llegó a percibir los vínculos estructurales entre el poder político emergente y el poder económico’. Si se leen atentamente sus textos sobre el comercio internacional, los precios, el interés y la usura, parecen controvertir la opinión del eminente intelectual.

En su ‘Administración de una caja comunitaria’ propone formas concretas de solidaridad social, pioneras del cooperativismo y de una cierta tendencia hacia la colectivización, a partir de los municipios o gobiernos locales urbanos. Una apuesta por una sociedad más fraterna.

¿Què es la vida?

La convención organizada por la ONU sobre la biodiversidad
biológica, que se está celebrando estos días de marzo en
Curitiba, desde cierto punto de vista es tan importante o más
que la de Rio de Janeiro de 1992. Entonces se trataba de ver
la relación entre desarrollo y medio ambiente. Se oficializó
la expresión desarrollo sostenible. Pasados más de diez años
se ha constatado que el desarrollo habido se ha mostrado
absolutamente insostenible porque prácticamente todos los
indicadores ambientales empeoraron. Se ha comprobado que la
lógica de este tipo de desarrollo lleva consigo la devastación
ecológica y la creación de desigualdades sociales. Ahora la
humanidad está dándose cuenta lentamente de que ese desarrollo
puede amenazar la vida de Gaia y el futuro de la humanidad.
Por eso el tema más urgente y fundamental es: ¿cómo garantizar
y salvar la vida?

En este contexto conviene que reflexionemos brevemente sobre
lo que es la vida. Las respuestas consagradas dicen que
proviene de Dios o que está habitada por algo misterioso o
mágico. Pero nuestra visión cambió radicalmente cuando en 1953
Crick y Watson descifraron la estructura de una molécula de
ácido desoxirribonucleico (ADN) que contiene el manual de
instrucciones de la creación humana. La molécula de ADN
consiste en múltiples copias de una única unidad básica, el
nucleótido, que se presenta bajo cuatro formas: adenina (A),
timina (T), guanina (G) y citosina©. Este alfabeto de cuatro
letras se desdobla en otro alfabeto de veinte letras que son
las proteínas, formando el código genético que se presenta en
una estructura de doble hélice o de dos cadenas moleculares.
El código genético es igual en todos los seres vivos. Watson y
Crick concluyeron: «La vida no es más que una vasta gama de
reacciones químicas coordinadas; el \“secreto\” de esta
coordinación es un complejo y arrebatador conjunto de
instrucciones inscritas químicamente en nuestro ADN». (Cf. DNA,
Companhia das Letras 2005, p. 424).

Con este descubrimiento la vida fue introducida en el proceso
evolutivo global. Después de la gran explosión del Big bang
hace quince mil millones de años, la energía y la materia
liberadas se fueron expandiendo, densificando, haciéndose más
complejas y formando nuevos órdenes a medida que el proceso
avanzaba. Después que se alcanzó un nivel alto de complejidad
de la materia irrumpió la vida como un imperativo cósmico. La
vida representa, pues, una posibilidad presente en las
energías originarias y en la materia primordial. La materia no
es «material» sino un campo altamente interactivo de energías.
Este evento maravilloso ocurrió en un minúsculo planeta del
sistema solar, la Tierra, hace 3.800 millones de años. Pero la
Tierra no tiene, según el premio Nóbel de medicina Christian
de Duve (1974), la exclusividad de la vida. En su libro Polvo
Vital escribe: «El universo no es el cosmos inerte de los
físicos con una pizca extra de vida por precaución. El
universo es vida con la necesaria estructura a su alrededor.
Consiste en billones de biosferas generadas y sostenidas por
el resto del universo». (Objetiva 1997, p.383).

No necesitamos recurrir a un principio trascendente y externo
para explicar el surgimiento de la vida. Basta que el
principio de complejidad y de auto-organización de todo, el
principio cosmogénico, haya estado presente en aquel puntito
primordial que primero se inflacionó y luego explotó, creado,
sí, por una Inteligencia suprema, un infinito Amor y una
eterna Pasión. La vida, la mayor floración del proceso
evolutivo, hoy está amenazada; de ahí la urgencia de cuidarla.

Carta a los activistas del FMLN

Carta a los activistas del FMLN – Friday, March 17, 2006 hora 12:05

Dagoberto Gutiérrez

El proceso electoral y las votaciones del 12 de marzo arrojan para ustedes los hechos más absorbentes sobre los que es necesario reflexionar: Separando proceso electoral de las votaciones pueden darse cuenta que esta última no correspondió con el primero; las derechas, clasistas partidarias y económicas, invirtieron dinero, jerarquía e ideología en una campaña larga e intensa. Sin mayores recursos políticos internos necesitaron del apoyo de la Casa Blanca Estadounidense para anunciar la prolongación del TPS y la entrada en vigor del TLC sin impactar significativamente la campaña; la incorporación directa del Presidente Saca mostró la creencia de que el Presidente es, efectivamente, un líder y que necesitaban echar mano de todos los recursos humanos para alterar a su favor la correlación electoral.
El partido FMLN por su parte entra a la campaña electoral en uno de sus peores momentos de división, disensión, fugas y exportaciones de recursos humanos hacia los cuatro rumbos cardinales de las ideología posibles; sin autoridad política y sin demostrar que son mejores que las derechas en el arte de gobernar o en la ciencia de la firmeza, transparencia y compromiso con el pueblo en todo momento, en todo tema e instancia.
La muerte de Schafik Handal llevó oxígeno a este ambiente enrarecido, alumbró rincones y reconstruyo puentes con el pueblo, pero a la hora de la votación lo más significativo fue la sabiduría política del pueblo que votando en contra de la política de las derechas uso el partido de ustedes como instrumento para golpear esas políticas. Esto permitió reconstruir la correlación en los aparatos de estado dándoles a los dos partidos más fuertes la fuerza necesaria para confrontar con éxito o para negociar con honor o deshonor. Hasta ahora, ninguno de estos partidos es grandemente victorioso o grandemente perdedor. Porque los votos partieron al país.
El pueblo no acudió masivamente a votar porque no considera al voto como recurso eficiente ni cree confiable al Aparato Electoral y así, cuando la mitad de la población decide no votar la otra mitad votante decide apoyar a los puntos extremos y recrea la polarización real del país.
Las perdidas electorales de su partido expresan, sin embargo, la debilidad de ese partido y no el vigor de las derechas y cuando el Presidente de la República convierte la elección en un plebiscito esperando inclinar, poderosamente, la balanza a su favor; el equilibrio resultante en la votación se convierte en derrota política para el partido de gobierno mientras que para vuestro partido es la ocasión en que el pueblo votante los usa como instrumento político para enfrentar y derrotar la política de derecha que el régimen impone esta es, sin duda, una buena noticia.
Esta campaña fue cruzada por la lucha política social que superó a la electoral vaciándose, como caldero de molienda, en las urnas, con votos de protesta, reclamo malestar y repudio; todos ustedes, muchachos y muchachas valientes e inteligentes, fueron instrumentos valiosos de esa conversión social; y aquí tenemos una campaña electoral que va más allá de ser una competencia y se transforma en una confrontación en la urna y fuera de ella.
Es relevante San Salvador porque es el lugar donde los errores y debilidades estallaron con más virulencia y vergüenza al grado que el Concejo Municipal Capitalino prácticamente implosiona al calor de la lucha intestina. Pese a esta debilidad la derecha, con campaña millonaria, no tiene fuerzas éticas políticas e ideológicas suficiente para desalojarlos, holgadamente, de la Alcaldía Capitalina; ahora bien, aquí el pueblo, de nuevo ha votado en contra de las derechas y de su política salvaje, inhumana y hambreadora sin extender a vuestro partido un reconocimiento por un buen gobierno municipal. Esto explica el cerrado enfrentamiento electoral, donde aparece un equilibrio; pero no explica el desequilibrio político que esta campaña ha producido en la capital y en todo el país desfavorable al gobierno y favorable al pueblo, que hace política propia.
Esta es la campaña electoral más importante de la postguerra porque ha obligado al poder estatal a quitarse los antifaces y mostrar sus vísceras sin perfumes, el poder se muestra como la Joya defendida sin cuartel y sin límites, más allá de la Ley, la Democracia y el bien común. Todos ustedes, cuerpo y músculo, idea y ánimo, saben muy bien que el pueblo está dando una nueva oportunidad a vuestro partido, para que haga política popular, para que entienda la realidad, para que evite funcionalisarse, para que aprenda a ser instrumento de abajo y no arriba. Ustedes pueden ayudar decisivamente en lograr esto.

El Salvador: nuevos grupos de poder

San Salvador, 27 de febrero (apro).- En los últimos 35 años los hombres del poder económico en El Salvador se han transformado: de terratenientes agro exportadores se han convertido en potentados financieros.

La riqueza en El Salvador se ha reconcentrado en pocas manos, hecho sin precedentes en la historia de este país y de la región centroamericana. De 14 familias oligárquicas en el siglo pasado, ahora el capital está distribuido en ocho poderos grupos empresariales.

Antes de que iniciara la guerra civil en 1980 la economía salvadoreña giraba alrededor de tres productos agrícolas: el café —que predominaba—, la azúcar de caña y el algodón. Éstos definían la vida en este pequeño país que entonces tenía una población que no superaba los 3 millones de habitantes.

En la actualidad, la agricultura está prácticamente perdida, los bancos y grandes centros comerciales se levantan donde antes florecían los cafetales. La población de El Salvador es ahora de 6.7 millones de habitantes, pero 2.5 millones residen en Estados Unidos, y desde allá envían cantidades tan inmensas de dinero que el dólar logró sustituir la moneda nacional, el Colón. De hecho, las remesas se han convertido en la fuente más importante —y en permanente crecimiento— de ingresos en divisas internacionales.

El grupo de los ocho

Alfonso Goitia, destacado economista y académico boliviano residente en El Salvador, ha realizado una investigación, en conjunto con otros profesionales de su gremio, acerca de la transformación que han sufrido los grupos de poder en El Salvador y que en un sentido simplificado podría decirse que de 14 familias oligárquicas que predominaron durante el siglo pasado, en la actualidad se han convertido en ocho grupos empresariales, muchos de ellos herederos de los clanes cafetaleros.

“Hemos hecho una investigación relacionada a los grupos de poder en El Salvador. Tratamos de descifrar cómo las políticas económicas establecidas a lo largo de los últimos 16 años —que coinciden con el gobierno de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena)— en los que se ha impulsado el llamado Consenso de Washington o neoliberalismo, mismo que ha propiciado un proceso de reconcentración del capital, lo que genera una dinámica de desigualdad, pobreza y exclusión social”, apunta Goitia.

Explica que durante la guerra civil las familias oligárquicas habían perdido peso, no sólo por la contienda bélica, sino por reformas tales como la agraria, la estatización de la banca y del comercio exterior.

Goitia dice que en la investigación se ubica en la actualidad a las principales empresas salvadoreñas alrededor de las estructuras financieras. A partir de 1989, con la llegada de Alfredo Cristiani al poder se iniciaron las negaciones de paz con la guerrilla, las que culminaron con la firma de los Acuerdos de Chapultepec en 1992. En ese periodo se reprivatizó la banca y el comercio exterior, y comenzó un proceso, que aún no culmina, de privatizaciones de los servicios del Estado, así como una intensa apertura comercial.

Intereses de familia

En la actualidad, la economía de El Salvador está dominada por ocho grupos empresariales: Cuscatlán, Banagrícola, Banco Salvadoreño, Banco de Comercio, Agrisal, Grupo Poma, Grupo de Sola y Grupo Hill. Cada uno está relacionado con inversiones financieras, comerciales, agroindustriales y de la construcción.

Por ejemplo, el Grupo Cuscatlán, que tiene al expresidente Cristiani como uno de sus principales accionistas, domina el sistema financiero local, junto con el Grupo Banagrícola y el Grupo Simán (dueños del Banco Salvadoreño).

“Para que se tenga una idea de su poder, en la investigación se ha detectado que los activos de los cinco primeros grupos empresariales son superiores al Producto Interno Bruto (PIB) local”, asegura Goitia.

El actual Grupo Cuscatlán, es dominado por tres familias: Cristiani, Llach y Hill. El Banagrícola, por las familias Dueñas, Kriete, Palomo Déneke y Araujo Eserski. El Grupo Simán, por el conjunto de familias de origen árabe, como Simán, Zablah y Salume. Todas estos apellidos coinciden con las familias de lo que fue la oligarquía cafetalera.

“Como estrategias empresariales estos grupos financieros han hecho alianzas con capitales extranjeros también poderosos: por ejemplo, el grupo Taca, de aviación, donde domina la familia Kriete, ha hecho alianzas empresariales con el grupo Carso, del magnate mexicano Carlos Slim. El Grupo Poma, que domina en los grandes centros comerciales, también ha hecho alianzas con Slim”, cuenta Goitia,

Revela, también que los bancos Cuscatlán, Agrícola y Salvadoreño, ya no son salvadoreños, sino que tienen establecidos sus holdings en Panamá, además de haberse regionalizado en Centroamérica, y hacen esfuerzos por llegar al Caribe. “Se trata de experiencias o fenómenos sin precedentes en El Salvador y en Centroamérica, y quizás en Latinoamérica”, acota Goitia.

“Es una estrategia empresarial para dominar localmente a través de bancos extranjeros, a los que los amparan ahora leyes internacionales que entrarían con mayor fuerza después de entrar en vigor el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Centroamérica (CAFTA, por sus siglas en inglés). Es decir, los estados prácticamente entrarían en indefensión frente a estas trasnacionales”, advierte el investigador.

Democracia afectada

“El hecho de que cinco grupos empresariales tengan activos comparados al Producto Interno Bruto (PIB) local, significa que pueden tener el control del diseño de las políticas económicas de este país y de la política del Estado. Además, pueden influir de tal forma para evitar cualquier posibilidad de acceso al poder de partidos que no les beneficien, así como la capacidad para desestabilizar la economía nacional”, advierte Goitia.

“La diferencia entre esta realidad de El Salvador con el resto de Latinoamérica o de Europa, o del mismo Estados Unidos, reside en que en estos países los grupos económicos están interesados en preservar sus intereses a largo plazo y para ello apoyan los procesos democráticos internos”, señala.

“En El Salvador –agrega— los grandes grupos empresariales controlan al partido de gobierno, incluso en el seno de su institucionalidad. Sus altos representantes han estado en la cúpula partidaria.

“Toda esta situación ha provocado falta de desarrollo económico y social, en contraste al crecimiento de estos grupos de poder. Si esto continúa, lo que le espera a El Salvador es una dinámica de mayor polarización y de confrontación. La gente emigra con mayor intensidad (a razón de 700 salvadoreños buscan diariamente llegar hacia Estados Unidos). Es decir, si no cambiamos la orientación de las políticas económicas, estaremos potenciando y construyendo un marco de grave conflictividad futura e inestabilidad política.”

Biografìa de Salvador Cayetano Carpio

Al intentar ofrecer una pequeña biografía del Comandante ‘Marcial’, fundador de las Fuerzas Populares de Liberación Nacional – FPL – ‘Farabundo Martí’, lo hacemos para responder a la demanda de muchos de nuestros obreros y campesinos y compañeros revolucionarios de otros sectores populares.

No vemos riesgo alguno de caer en el culto a la personalidad, ya que somos conscientes de que los dirigentes del pueblo son, antes que nada, hijos del pueblo, forjados por las necesidades y las luchas del mismo pueblo.

Esta biografía, porque quiere ser objetiva, pretende ser como una gota de rocio que no se refleja a sí misma, sino que refleja en sí el mundo que le rodea. Y SALVADOR CAYETANO CARPIO constituye en sí mismo la sintesis de los últimos 50 años de la lucha del pueblo salvadoreño; el mismo pueblo que sigue luchando sin su presencia física, pero recogiendo su práctica y su espíritu.

Fue el primero de abril de 1980 cuando las FPL dieron a conocer la identidad de su fundador y primer responsable, que había vivido bajo el seudónimo de MARCIAL durante los últimos 10 años, forjando el instrumento más decisivo para que el pueblo pudiera realizar su revolucion.

En aquella ocasión se dio también a conocer una biografía oficial de Salvador C. Carpio que ha servido de base para esta, así como la que en el año 1984 difundió el Centro de Cultura Popular Salvadoreña desde San José de Costa Rica, el libro de Nicolas Doljanin” Chalatenango la guerra descalza” y el trabajo de Antonio Morales Carbonell “La muerte de Marcial ¿un asunto concluido”:

NACIMIENTO – 1918.

Cuando nace el niño Salvador Cayetano, el día 6 de agosto de 1918, en la ciudad de Santa Tecla, a pocos kilómetros de San Salvador, su familia no sospechaba que ya había surgido en nuestro mundo y en su historia el primer estado socialista en la URSS, fruto de la lucha del pueblo trabajador, ni que el mundo acababa de sacrificar a millones de sus mejores hijos para sacudirse el yugo fascista que quería surgir desde Alemania contra todos los trabajadores del mundo. Y es que la familia de Chambita tenía bastante con vivir, trabajar y luchar por sobrevivir cada día.

Él nace en el seno de los pobres del pueblo pobre. Su papá, llegado a la ciudad en busca de trabajo desde Chalatenango, era zapatero y se llamaba José Carpio. Nunca lo conoció porque murió apenas nacido su hijo. Su mamá, Marcos Cerro, ha venido de Cojutepeque para encontrar trabajo sirviendo en las casas de los ricos, en cuyas mansiones no permiten que ande con su hijo. Es por eso que ella tiene que dejar al cipote al cuidado de la ‘niña’ Petronila, su suegra. Pero esta tampoco puede cargar con el niño y pronto es llevado a la Casa de San Vicente de Paúl de la hermanitas de la Caridad. Allí crece, entre el ruido del mercado y los rezos y cuidado de las monjitas. La viveza natural de Chambita y su vivaz inteligencia ha sorprendido a las hermanas, que sueñan pronto en hacer de él un ‘padrecito’ y para ello se ponen al habla con los padres somascos que atienden la iglesia vecina de El Calvario, y así, casi sin darse cuenta, entra en el seminario de aquella comunidad cuya mayoría habla italiano. El responsable de la comunidad es el Padre Mario, de origen español y amigo de los coroneles de las fuerzas armadas salvadoreñas. Luego será obispo y cardenal en Guatemala, resultando un personaje tristemente célebre por su servilismo para con todos los dictadores y opresores. Fue precisamente él, el padre Mario Casariego, quien un día lo castigara cruelmente, llegando a golpearlo y pelonearlo. El sentido de dignidad y de rebeldía del joven seminarista hizo que esa misma noche intentara escapar del seminario. Expulsado de allí “cuando vieron que me quería saltar por los cercos” no tuvo más remedio que buscarse trabajo. Tenía 13 años y “naturalmente el haber estado varios años en ambiente religioso y comodidades que nunca antes había conocido en mi infancia, me hacia difícil la readaptación a la vida del muchacho que tiene que ganarse un salario de cualquier modo”.

Tal vez pensando en su padre. Carpió ingresó a trabajar de aprendiz de zapatero:

“fue el primer oficio que aprendí, laborando de alistador, porque en la zapatería semi-artesanal de entonces había dos especialidades, ensuelador y alistador”.

“El trato inhumano que se le daba a los aprendices inmediatamente chocó con los conceptos que había ido asimilando en los colegios religiosos, es decir cierta actitud respetuosa hacia la persona humana; porque ahí en el taller de zapatería además de que no me pagaban, salvo los 25 centavos que me daban a la semana para compensar un sueldo y para que fuera al cine de vez en cuando, comenzaron a darme unos latigazos que ardían demasiado”.

Así, “un buen día que fue lunes —era regla que los lunes los aprendices teníamos que presentarnos para hacer todo el aseo del taller y dejar todas las hormas bien aseadas— me fui”.

“Estábamos haciendo el engrudo que se necesitaría para que los alistadores pudiesen hacer su tarea, cuando llegó el dueño del taller —pocas veces venían los lunes, todavía resentidos con el aguardiente del día anterior— y diciendo que no estábamos haciendo bien el trabajo, cuando solo pasaba que había llegado de pocas pulgas, nos agarró a cinchazos; entonces yo sentí una rebeldía interna y decidí no volver a ese taller”.

…“después que me pegaron injustamente en el taller agarré a pie rumbo a Santa Ana donde me ligué a un grupo de campesinos que iban a cortar café y me fui con ellos a ganar unos centavos a una finca que queda entre Chalchuapa y Santa Ana, llamada Monte Largo; ahí conocí toda la dureza de la vida campesina”.

Así conoció su práctica de clase y empezó su vida adulta.

Mas tarde llegara hasta Guatemala ciudad. Era el momento en que se estaba desarrollando en El Salvador la insurrección popular del 32, la primera en el continente Latinoamericano con proyecto alternativo de sociedad, que costó a nuestro pueblo 30.000 muertos y que sirvió después a los mismos dominadores de excusa para mantener el terror durante muchos años y para seguir oprimiéndolo con el mito del anticomunismo. Es en esta gesta popular que emerge la figura de Agustín Farabundo Martí, cuyo testimonio tanto significó más tarde para Carpio y a quien este logró rescatar del olvido cuando muchos ‘revolucionarios’ salvadoreños hicieron todo lo posible por enterrar su memoria porque resultaba incómodo para sus pragmatismos.

Él, Chamba, se entera de todo esto en la panadería del Hospital de Antigua Guatemala. Había llegado allí de la mano de un trabajador chapín que le ha querido ofrecer una mano al guanaquito huérfano y se lo ha llevado a su trabajo para que aprendiera un oficio. Es así como deviene ‘panificador’, pero también sabe hacer de zapatero para arrimar sus centavos y poder subsistir.

LA LUCHA OBRERA

Cuando Chamba vuelve a Santa Tecla, 1940, ya tiene 21 años, una experiencia de vida dura y un oficio, y se dedica a buscar trabajo como panificador. Su nueva vida es dura. Aquellas panaderías eran de tipo artesanal, donde trabajaba toda la familia y emplean algunos trabajadores de fuera en quienes descargan las perores tareas: amasar y hornear por la noche y, durante el día, patear las calles con el pan al hombro para venderlo en el mercado y de casa en casa. Y no hay organizaciones de trabajadores porque lo único que permiten los nuevos gobernantes son asociaciones, sociedades, etc. Y por eso en la asociación de panaderos entraban juntos los patronos y los trabajadores (panaderos y panificadores) como si ambos grupos tuvieran comunidad de intereses.

Y es en esta realidad donde Marcial va agudizando su sentido de clase. Comienza a suscitar conciencia entre sus compañeros para organizarse como panificadores y enfrente de sus patronos, hasta que en junio de 1943 logra articular una huelga que da comienzo en la panadería de Félix Olando, pero que pronto encuentra resonancia y solidaridad entre otros panificadores, hasta que el 17 del mismo junio de 1943 triunfan sus reivindicaciones de mejores salarios y menos horas de trabajo… Fue una huelga pionera. Este día será proclamado como el ‘día de los panificadores’. Desde este momento comienza a formarse la aguda conciencia de clase de Marcial para detectar las falsas alianzas que se ofrecen a la clase obrera. Aquí, igualmente, surge la primera organización: “Asociación de obreros panificadores federados de El Salvador”.

Son los últimos años de la dictadura de Maximiliano. Martínez, que venía tiranizando al pueblo desde 1931. La acción combativa popular mediante una ‘huelga general’ sostenida con heroísmo durante los meses de abril y mayo lograron derrocar al tirano. De poco sirvió esto, sin embargo, para los trabajadores, ya que, por falta de capacidad de conducción y por debilidades propias, nuevamente la burguesía y el ejercito aliados se hicieron con el poder y relanzaron la represión contra los dirigentes populares.

Pero fue una gran experiencia y de ella fue sacando Cayetano sus propias conclusiones. Si los obreros queremos liberarnos tendremos necesidad de forjar dirigentes de contextura acerada, como le gustaba decir a él, capaces de romper los mecanismos que propicia el sistema para domesticarnos. Los vicios de la burguesía son armas a favor de la explotación. Tampoco los cauces legales pueden ser el único cauce para lucha obrera; es necesario utilizar métodos alégales para que no nos impongan sus reglas de juego. Por eso, hablando de aquella huelga, no dice Carpio: “Para mí el concepto de combatividad de los obreros estaba ligado desde entonces a la lucha ilegal. La legalidad burguesa no conduce a la liberación popular”. Pero la gran lección de esta coyuntura será que, siempre el pueblo acaba recogiendo a sus muertos y retornando a una explotación semejante. Esas ideas quedaran clavadas en Marcial a fuego.

Es así cómo el 21 de octubre el coronel Osmín Aguirre toma el poder con el objetivo de quebrar la organización popular por medio de eliminación, cárceles o exilios. Algunos sueñan que podrán derrocar el régimen organizando desde Guatemala acciones armadas, pero Salvador Cayetano, constituido ya en dirigente sindical reconocido, se mantiene creando conciencia y organización popular hasta que, a principios de 1945, puede llevar a cabo la segunda huelga de los panificadores. Acababa de llegar al poder Castaneda, que no quiere comenzar su mandato con conflictos y trata de lograr la mediación entre panaderos y panificadores. La combatividad de los trabajadores, no obstante, obligará pronto a Castaneda a desenmascarar su verdadero carácter represivo cuando lo panificadores lanzan su tercera huelga, que debería ser el 6 de agosto, tiempo de las fiestas patronales de San Salvador, cuando la demanda de pan proporcionaba mayores ganancias a sus patrones.

Antes del comienzo de la huelga la policía logra capturar al secretario general del sindicato, Carpio, por el parque Barrios, acusándolo de amenazas de muerte, infamias y calumnias en contra del propio Presidente de la República. Al entrar por primera vez en las bartolinas tenía ya 27 años. Sin embargo el movimiento huelguístico no se detiene; únicamente asume ahora una nueva reivindicación de carácter político: la liberación de Cayetano Carpio.

EN EL PARTIDO

Toda esta lucha del compañero está penetrada y orientada por una intuición de clase, pero la brutalidad del régimen y la desarticulación sistemática del movimiento obrero y popular le van haciendo comprender la necesidad de implementar métodos de organización y de lucha clandestina, así como necesidad de la guía de una teoría revolucionaria para la orientación de la acción. Es así como busca el viejo Partido Comunista Salvadoreño, única organización clandestina existente. Es el abogado Tony V. Hidalgo quien lo introdujo en el Partido. Pero se encuentra con que la dirigencia del mismo no es proletaria:

“El partido comunista y sus cuadros eran fundamentalmente de la pequeña burguesía. Eran cuadros especialmente intelectuales, profesionales, como Dagoberto Marroquín, Tony V. Hidalgo y una serie de licenciados, doctores, estudiantes… muy pocos obreros, algún campesino que había quedado de 1932 y tres o cuatro dirigentes sindicales también de ese año; el predominio era pequeño burgués, de gente posiblemente honesta, tratando de proletarizarse, pero que sencillamente estaban con todas las lacras de su clase.”

Su calidad personal y su combatividad hacen que el poco tiempo sea nombrado Carpio como responsable de Organización del Comité Central de PCS, Era ya, de hecho, el máximo dirigente de la clase obrera de El Salvador. Y sus prioridades en ese momento son: a) recuperar a todos los dirigentes obreros dispersos por la represión, b) luchar desde el seno del partido, en los mismos sindicatos o asociaciones contra todos los dirigentes corruptos de la clase obrera. c) orientar la lucha proletaria con métodos combativos y clandestinos. Es así como logra levantar un auténtico movimiento obrero: el Comité de Reorganización Obrera Sindical Salvadoreño (CROSS) con carácter clandestino, que tendrá presencia en todas las estructuras abierta para conducirlas correctamente. Este Comité tendrá una incidencia muy grande en la clarificación de las luchas populares, Ya desde entonces insiste en que se requieren mecanismos de autodefensa y de luchas de solidaridad; pero esto difícilmente puede abrirse paso en un partido plagado de dirigentes de extracción no proletaria.

Así es como se vive cuando Oscar Osorio toma el poder. Algunos sectores del partido creyeron ver en aquel golpe una oportunidad favorable para la clase obrera, pero el movimiento obrero orientado por el CROSS no se dejó ya engañar y prosiguió impulsando sus jornadas de lucha. Es entonces cuando nuevamente es capturado Carpio y obligado al exilio en Nicaragua. Pero al poco tiempo vuelve clandestinamente a El Salvador, atravesando Honduras y Guatemala, en cuyos países se va poniendo en contacto con los movimientos revolucionarios centroamericanos. Así es que toma parte en el Congreso fundacional del Partido guatemalteco de los trabajadores. Al volver, el Partido lo envía a México donde tendrá también un encuentro significativo: Blas Roca, dirigente obrero cubano y miembro del Partido comunista cubano. Este lo invita a la isla y allí permanece hasta octubre de 1950 estudiando la experiencia del movimiento popular en la isla.

Enriquecido con toda esta experiencia Nicaragua, Honduras, Guatemala, México y Cuba al retornar a El Salvador, prosigue con la organización del CROSS y, para la formación de cuadros obreros escribe un folleto: EL SINDICALISMO REVOLUCIONARIO, donde analiza los distintos modelos de organización obrera y va desenmascarando los mecanismos de engaño y de frustración en muchos de ellos, hasta hacer ver la necesidad de combinar armónicamente la lucha sindical con el proyecto estratégico del pueblo. Consecuencia de sus reflexiones al respecto es que Marcial dirá:

“El obrero, cuando todavía no tiene conciencia de clase, entra en la lucha por las reivindicaciones económicas, pero que al chocar con la brutalidad de la policía, del régimen… el encarcelamiento, los maltratos, da un salto de calidad en su conciencia y aquel primer instinto: el deseo de ganar unos centavos más, la necesidad de llevar un poco de pan para sus hijos… le hace comprender que el régimen está al servicio de la clase dominante.”

TERCERA CAPTURA

Salvador Cayetano Carpio es capturado por tercera vez el 26 de setiembre de 1952, junto con su compañera y esposa, Tula Alvarenga. Ella también había sido fundadora del sindicato (asociación) de Bebidas Gaseosas y trabajadora de la Pepsi, en La Cascada. Esta vez la brutalidad de las torturas se hicieron inmensamente más refinada. Ya está dirigiendo la represión contra el movimiento popular un personaje desalmado y criminal: el Chele Medrano. Toda la experiencia de esta tercer captura con verdadero lirismo en su libro: ‘SECUESTRO Y CAPUCHA’. Es un libro que puede servir de escuela de formación para la contextura revolucionaria y la fe en el propio pueblo. En un momento de la tortura ve la posibilidad de dejarse matar cuando le están aplicando ‘el avión’, pero reflexiona:

“¿No significaría eso un intento de fuga vergonzosa? ¿Hay derecho para abandonar al pueblo, obreros y campesinos, en un momento en que más necesita de todos sus hombres? ¿La vida, mi vida, me pertenece en exclusiva o pertenece a mi pueblo? No; la vida de un obrero consciente no pertenece sola a él, sino a su pueblo, a sus hermanos en el sufrimiento y la explotación. Un obrero consciente no tiene derecho a abandonarse a la muerte o acelerarla para evitarse cualquier sufrimiento natural o extraordinario que se presente. Hasta el último soplo de su vida es de los trabajadores y de su pueblo. Lo contrario es fugarse del deber. Hay que luchar contra la invitación, contra el halago fatal. No hay que olvidar ni por un instante que inevitablemente llegará el día en que las caras sonrientes de la gente del pueblo celebrarán el arribo de una era de paz y libertad. Y ese día yo quiero estar acompañando al pueblo en ese gran regocijo. Pero, ¿por qué solo en la alegría? ¿No debemos acompañarle también en sus momentos de dolor y sufrimiento?”

Una descripción inimitable es su encuentro con su esposa en medio de la tortura, cuando nos escribe:

“Ahora estoy frente a ella, desnudo completamente. Una nube de dolor empaña su frente, pero su semblante no refleja indecisión y sus dulces ojos están acerados con una fría determinación. Un gran aliento inunda mi alma”

Tula Alvarenga no puede separarse de la vida de Marcial. Ella también se ha formado en medio de la lucha proletaria, en el exilio y en las cárceles. Quizás uno de sus rasgos característicos es su inmensa humanidad y sencillez. Y una de sus tareas más significativas ha sido la de incorporar a la mujer al proceso de liberación de su pueblo. Ella estuvo en la fundación de la Fraternidad de Mujeres de El Salvador, que desaparecerá cuando ella misma abandone el Partido; ella organiza las Mujeres de los Mercados o crea Comités de Mujeres para la atención a los presos políticos, hasta orientar el nacimiento y el seguimiento de la Asociación de Mujeres de El Salvador (AMES).

Mientras tanto el compañero Cayetano en diciembre de 1953 logra escaparse con todos sus compañeros de cárcel, pero pronto es vuelto capturar cerca del Mercado de San Miguelito. Pero, con ocasión de esto, los estudiantes universitarios se han dado cuenta de su situación y lanzan unas jornadas de lucha dirigida por la Asociación General de Estudiantes Universitarios (AGEUS) desarrollando manifestaciones. Cayetano, mientras tanto, se declara en huelga de hambre que mantiene durante 21 días hasta que es remitido a los tribunales bajo la acusación de tenencia del libro EL CAPITAL, de K. Marx. En el juicio lo tienen que declarar inocente.
EN LA URSS

A Carpio le quedan, después de tantas luchas, pocos espacios para el trabajo abierto en El Salvador y, por otra parte, su estado físico después de las torturas y la huelga de hambre es realmente alarmante. Es por ello que el Partido le da una beca para ir a estudiar con 34 años a la Unión Soviética. Entra así en la famosa Escuela Superior del PCUS, adscrita al propio Comando Central del Partido. Aprendió la lengua rusa a la perfección y realizó un curso de dos años y medio sobre marxismo. Su clásica intuición de clase y su inteligencia despierta han hecho posible que Marcial haya introyectado el método marxista, ideología del proletariado, en su propio espíritu, de modo que era sorprendente la sencillez con que lo explicaba y lo aplicaba en todas las circunstancia como algo connatural.

Le gustaba contar muchas anécdotas de su paso por la URSS, como cuando, con mucho misterio, le querían mostrar una flor muy especial y conservada en condiciones especiales en el museo de biología de la Universidad y, para su sorpresa, se trataba de la ‘dormilona’, que tantas veces entretiene a los cipotes de Chalatenango. Al finalizar el curso se vuelve a reunir con su compañera Tula para realizar un viaje de estudios por la China de Mao. Aquí, igualmente, en pocos días aprendió a comer el arroz con palillos.

Cuando los dos dirigentes obreros vuelven a San Salvador clandestinamente se encuentran con otro golpe de estado que ha puesto en el poder a otro militar: el comandante Lemus. Para entonces ya se había ido formando un sindicalismo de clase, como conquista de las luchas obreras: La Confederación General de Trabajadores Salvadoreños CGTS. Es aquí donde vuelve a injertarse el compañero, con su nueva formación, la cual sabe proyectar a sus compañeros de lucha: la sabiduría de un auténtico dirigente proletario popular. Es por eso que el informe oficial de la FPL de abril de 1980 nos dirá:

“El compañero Marcial ha sido un gran forjador de alternativas revolucionarias, guiándose toda su vida por los principios fundamentales: la sabiduría colectiva como único criterio de verdad y la aplicación creadora del marxismo-leninismo en la situación concreta de la lucha y de la vida, en el marco de que es el pueblo el único conductor de su historia y que es la lucha armada popular el único medio que le permitirá el triunfo total.”

DESPUÉES DE LA REVOLUCION CUBANA

El triunfo de los rebeldes con Fidel a la cabeza cambió la perspectiva revolucionaria de América Latina. Marcial repite esto constantemente. Por ejemplo, nos observa sobre este hecho:

“… vino a iluminar las mentes de todas las personas más sensibles a las necesidades revolucionarias en nuestro país, ya que nos hizo ver con claridad una serie de cosas que antes no se veían; por ej. que la lucha armada era absolutamente necesaria para la toma del poder, mostrando que sí se puede destruir a un ejercito profesional bien armado por el imperialismo. Luego, el hecho de destruir el fatalismo geográfico; es decir, que estos países no se pueden liberar por la cercanía con los EE.UU., así como también que no hay necesidad de que se den todas las condiciones objetivas y subjetivas.”

En su último libro nos cuenta también las discrepancias que tuviera al respecto con el propio comandante Che Guevara, a quien tanto admiraba siempre y a quien denominaba ‘el símbolo del combatiente internacionalista, ideal de las juventudes de todo el mundo’. Pero, no obstante, pudo discrepar de él al realizar su análisis desde las concretas realidades de El Salvador y en Centro América. Para esta realidad y desde un análisis concreto se planeaba la lucha popular prolongada y las solidaridades con todos los procesos centroamericanos…

“El compañero Guevara arribaba a la tesis de que El Salvador tenía que desarrollar un movimiento armado, pero en apoyo logístico a la guerrilla de Guatemala y a las guerrillas que se fueran creando en Honduras y Nicaragua”

Marcial ya en el año 44, con 25 años, había pretendido entrar en la lucha armada en tiempos de Osmín Aguirre. Se integro en un grupo que buscaba prepararse con las armas para combatir al tirano, pero se encontró con el engaño de los militares con quienes el grupo se quería vincular.

“Al final llegué a la conclusión de que todo aquello era una verdadera farsa, una manera de entretenernos; entonces comencé a buscar a los compañeros en los talleres”

Pero ahora, con la revolución cubana, habían cambiado las cosas:

“La gloriosa epopeya revolucionaria del pueblo cubano cambió la historia del continente latinoamericano… y en 1959 la lucha interior del Partido se agudizó, producto de ese triunfo.”

Desde aquí se fue abriendo camino la idea de que para derrotar a la oligarquía y la dependencia era necesario combinar la lucha política con la lucha armada. Pero ahí estaba el mito de que esto era imposible para El Salvador, por la ausencia de montañas y por la densidad de la población, unidos a la amarga experiencia que todavía se sentía y a la que constantemente se hacía mención: el enorme fracaso del 32. Dentro del movimiento revolucionario hasta el propio nombre de Farabundo Martí era tabú porque se consideraba peligroso su ejemplo y muchos querían pasar página para olvidarlo.

El Partido, sin embargo, logró aprobar el lanzamiento de la organización del FUAR (Frente Unido de Acción Popular), aunque aquí también la extracción pequeño burguesa de la dirección hizo que, en lugar de un movimiento táctico dentro de un proyecto estratégico, se tratara de un bandazo de línea. Así se tuvo un intento abortado antes de nacer de lo que debía ser la estrategia popular: 1) En algo más de dos años que duró no logró pasar de acciones de propaganda, llegando a frustrar todas las expectativas puestas en él, 2) Generó un gran desprecio para con la lucha obrera sindical y de masas. Fue así como el Partido quedó aislado del pueblo y el enemigo supo aprovecharlo para controlar la mayoría de los sindicatos. La CUTS quedó convertida en un cascarón y la Confederación General de Sindicatos (CGS) orientada por la ORIT de obediencia norteamericana acaparó a los trabajadores salvadoreños.

Todo esto contribuyó a crear un escenario que nuevamente generó la desmovilización de los militantes, de modo que algunos lo denominan “el gran bajón”. Cuando el imperio lanzó su estrategia contrarrevolucionaria bajo el lema de Alianza para el Progreso, creyeron que tenían delante un camino abierto, el de las elecciones y las vías pacíficas, para la acumulación de fuerzas, y se lanzaron con todos sus bagajes por el boquete tramposo que se les abría…

SECRETARIO GENERAL DEL PARTIDO C. S.

Martha Harneker, en una entrevista que le hace a Marcial, al llegar a este punto, le pregunta sorprendida sobre la razón para ser elegido como Secretario General del PCS cuando la lucha ideológica había sido tan dura. La respuesta es que no encontraron otra salida. El Partido estaba perdiendo a la clase obrera y una supuesta vanguardia sin clase obrera es impensable. Por otra parte si se quería tener peso específico a través de los cauces electorales tenía que ser a base de una hegemonía real en las bases populares. En aquellos momentos el Partido tenía incidencia real en la orientación de ocho sindicatos únicamente y, aún en muchos de ellos, solamente en sus cúpulas, porque la inactividad los estaba hundiendo en la apatía. Para relanzarlos vieron preciso que Salvador Cayetano Carpio tuviera en sus manos todos los mecanismos para lo que se pretendía: “relanzar a las masas”. Para comprenderlo es necesario entender que Cayetano antes que marxista o miembro del partido era conscientemente obrero. Si entró al partido fue en búsqueda de instrumentos adecuados para poder mantener la combatividad proletaria, y ahora también para él el cargo de Secretario General era una nueva oportunidad de trabajar el servicio de la clase obrera y su proyecto de liberación.

Por eso mismo la primera tarea que se impone es recuperar cuadros. Cuando en este camino eleva a 14 los sindicatos que puede orientar, se lanza a la formación de la histórica FUSS (Federación Unitaria Sindical Salvadoreña) con una formación combativa e integradora de todos los métodos de lucha. Es el mismo Cayetano quien redacta la propuesta de estatutos, la carta de principios y el documento de estudio sobre los diversos tipos de tareas sindicales. Con la misma orientación no tarda en lanzar igualmente la FESTIAVCES (Federación de sindicatos de trabajadores de la industria del alimento, vestido, textiles…) La FUSS pasa en solamente dos años de 14 a 40 sindicatos federados y se da un salto cualitativo en los métodos que utiliza para implementar la lucha obrera.

Y, nuevamente surgen los conflictos con la línea del Partido. En su mayoría la dirección del mismo apuesta en este periodo por las vías legales y pacificas para la acumulación de fuerzas, mientras los sectores más conscientes y avanzados de la clase obrera empujan hacia formas cada día más combativas. Es en medio de esa coyuntura que Carpio, con gran creatividad, pone en marcha el COAP (Comité Obrero de Acción Política) compuesto por grupos clandestinos para la conducción del movimiento obrero por cauces consecuentes que no puedan ser mediatizados por la interferencia de agentes externos a la clase. En estos grupos se irán forjando grandes lideres como Saúl Contreras, José Dimas Alas, etc.

Con estas condiciones es que se crea la coyuntura de abril de 1967 alrededor de la huelga que se esta llevando por el sindicato de Aceros S.A., en Zacatecoluca, a 59 kilómetros de la capital, que llegará a poner en pie de lucha solidaria y política a nada menos que 30.000 obreros. Toda la experiencia acumulada en esta coyuntura está descrita y reflexionada críticamente en un folleto escrito por Marcial en su dinámica práxica de acción-reflexión: “La Huelga general obrera de abril de 1967”. En este folleto pueden observarse los criterios permanentes de Marcial para formar la unidad del pueblo, ya que el sindicato promotor de la huelga este dentro de la federación conducida por un traidor a la clase obrera como fue Felipe Zaldibar. Por eso los dirigentes de COAP lanzan un trabajo a partir de las bases para lograr nuevos niveles de cooperación obrera y sindical. El triunfo de los obreros se convirtió en un nuevo acicate para nuevos niveles de combatividad. Sin embargo, los demás dirigentes del Partido no lo entendieron así…

Más crítica resultó esta situación conflictiva cuando el sindicato de panificadores lanza una nueva huelga y, después de agotar todos los medios legales y soportar todas las represiones, se deciden a impulsar una huelga de hambre en la que se compromete el propio secretario general juntamente con 20 trabajadores en el centro mismo de la ciudad y al aire libre: al costado del Palacio Nacional. Cada día este hecho se convierte en un mitin permanente de agitación popular. En estos momentos la mayoría de la dirección del Partido siente que con tales métodos se está echando por tierra su estrategia y lanzan una campaña en contra de la huelga de hambre a través de los cauces sindicales. No les importa que allí, con todo el pueblo, esté su propio Secretario General. Tampoco que el propio partido se esté quedando a la cola con los sectores más atrasados de la clase obrera, como bomberos, apagando los fuegos que va encendiendo en la calle el mismo pueblo a partir de sus necesidades y esperanzas.

Otro hecho significativo: La huelga impulsada por los maestros organizados en ANDES en los primeros meses de 1968 con llamamientos a la huelga general. ANDES se toma las calles adyacentes al Ministerio de Educación en el propio centro de San Salvador durante todo un mes. Siguiendo su línea de solidaridad el COAP, con Carpio, Saúl Contreras, Oscar Martínez o José Dimas se comprometen hasta sus últimas consecuencias con el proceso que estaban implementando los maestros, mientras el ejercito y la Guardia rodean el ministerio y las calles ocupadas. Aquí mueren asesinados Saúl y Oscar por la Guardia Nacional y a quienes Marcial considerará siempre como cofundadores de las FPL. Por supuesto que la lucha interna en el Partido se agudiza más todavía con esta acción. Sin embargo el triunfo popular de estas jornadas hegemonizadas por el magisterio marcará una nueva época.

Toda esta lucha al interior del partido llega a su punto culminante cuando la mayoría de la dirección convoca al pueblo trabajador salvadoreño a respaldar al gobierno del general Sánchez Hernández en la guerra contra el pueblo hermano de Honduras, tratando de situar nuevamente a los sectores populares a la cola de los intereses de la burguesía salvadoreña, con la excusa de que había que apoyar en aquella coyuntura al sector más progresista del capital… Fue este hecho el detonante para descubrir que en el Partido no había posibilidad de cambio alguno y que permanecer en él era traicionar al pueblo. El núcleo obrero del COAP toma entonces la decisión de renunciar al PCS he iniciar un largo y doloroso nuevo camino para crear la estructura que el pueblo necesita. Sin embargo, no todos reemprendieron la lucha por otros caminos. Junto a Marcial se quedaron el secretario general de la FUSS, José Dimas Alas (Ramiro) y el dirigente del sindicato de la construcción, Ernesto Morales (Omar) y otros.

EL NUEVO CAMINO:
LAS FUERZAS POPULARES DE LIBERACIÓON (FPL)

La reacción de la dirección del Partido fue violenta, como suele ser en situaciones semejantes. Lanzó una campaña des desprestigio y de aislamiento contra Salvador C. Carpio y sus compañeros en todos los sindicatos. Por otra parte propagandizó entre toda la militancia todos los textos de Lenín sobre el ultraizquierdismo, pretendiendo aplicarlos mecánicamente a la situación salvadoreña de 1970 y a un pueblo que estaba dando los pasos iniciales para retomar el camino de su liberación.

Los compañeros no respondieron, sino que retomaron el espíritu de los panificadores, del CROSS y los COAP e iniciaron un camino nuevo, pues como dirá Marcial: “Mi presente es el porvenir… no me miro los pies, ni miro para atrás”. La renuncia se consuma el 21 de marzo, después de una lucha ideológica intensa en la práctica revolucionaria y en documentos internos que no conocemos hasta el presente. De todos modos, en los últimos días de su vida Marcial nos dejo un testimonio en su último libro: “La lucha de clases, motor del desarrollo de la Guerra popular de liberación”. Su lectura y sus reflexiones son indispensables para conocer la trayectoria de toda la lucha salvadoreña desde los años 40.

El día primero de abril del mismo año es la fecha de la fundación de las “Fuerzas Populares de Liberación FPL ‘Farabundo Martí’”, aunque su existencia no se daría a conocer hasta mucho más tarde, pues, por un lado, tenían que trabajar en condiciones excepcionales, perseguidos por los servicios secretos del gobierno y por los mismos excompañeros de Partido, y por otro comprendían que no se deben dar a conocer hasta que los hechos los garanticen ante el pueblo. Son ocho hombres contra todos los poderes fácticos del gobierno, la burguesía y el imperialismo. Y asumen consecuentemente la estrategia de ‘guerra popular prolongada’. El enemigo era infinitamente más fuerte y la tarea era hacer que el propio pueblo consciente y organizado, asumiendo todos los métodos de lucha bien combinados alrededor de la lucha armada. Era, en el fondo, la lucha contra la inmensa violencia intrínseca del sistema y el pueblo debería ser el verdadero sujeto de su propia historia. Como el camino era largo, era necesario comenzar cuanto antes, yendo de lo simple a lo complejo, a partir de las propias fuerzas y de los niveles de conciencia y de organización que se iban adquiriendo desde la práctica diaria.

No todo estaba tan claro desde el principio, pero sí lo fundamental. La praxis irá haciendo lo demás. Al comienzo era preciso desbloquear dogmatismos y romper muchos mitos. Es urgente demostrarle al pueblo que la lucha armada era posible también en El Salvador sin montañas y superpoblado y llevando a cuestas los fracasos anteriores. Para ello se recurre a los más dispuestos sicológicamente en aquel momento como son los universitarios radicalizados y con experiencias en tareas de concientización popular, pero al mismo tiempo se requiere fundirse con el propio pueblo, depender hasta económicamente de él y creer en él, sin depender de la ayuda exterior.

La preparación para la lucha armada requiere cambios radicales en el estilo de vida. El propio Marcial ya ha pasado la barrera de los 50 años y jamás ha hecho ejercicio físico ni ha tomado una pistola en sus manos. Al poco tiempo ya podrá caminar 10, 30, 60 kilómetros. Luego aprender a utilizar la Beretta 22 que se han encontrado y la primera arma requisada al enemigo, una escuadra 9mm. Browning. Desde ahí tenían que construir la fuerza armada del pueblo organizado alrededor de sus intereses objetivos. Y, a falta de montañas, tenían que encender el volcán en la montaña viva del pueblo: la guerrilla urbana, primero y la suburbana después. Primero formar los comandos armados y posteriormente recabar en medio del pueblo grupos de apoyo, que serían el germen del futuro Frente revolucionario popular.

“Nosotros sosteníamos que los obreros y campesinos deberían tener el poder político en sus propias organizaciones y el poder militar. La alianza obrero-campesina, pero con fuerza. Después de esto venía la lucha de todo el pueblo donde cabría la burguesía. La cosa era invertir el esquema que ponía en el centro a la burguesía y a su alrededor a los demás.”

La experiencia revolucionaria y, dentro de las luchas del pueblo la larga experiencia de Marcial había ido dejando sus lecciones. Ni a la cola de la burguesía, ni de los sectores más atrasados del pueblo.

“Teníamos claro desde el principio que era el pueblo el que iba a hacer la guerra y que estos grupos armados no deberían convertirse en una élite, en unos líderes desligados del pueblo que le ahorrarían a este el trabajo de hacer su revolución.”

Pronto llegan las jornadas de entrenamiento, a veces disfrazados de pescadores del Lempa. Cuando vuelven, traen pescados y verduras para que Tulita pueda ayudarse para que vaya llegando para todos. Desde los comienzos van procurando contactos con los campesinos y con sus organizaciones. Hombres como Toñito (Andrés Torres) o Nacho (Felipe Peña) tiene una gran experiencia en alfabetización y educación popular. Y pronto dan inicio pequeñas acciones guerrilleras que no quieren dar a conocer hasta no estar seguros de que tienen fuerza para resistir el embate del enemigo. Solamente se identificarán ante el pueblo después de dos años de trabajo.

FUNDIDO CON LA HISTORIA DE LAS FPL.

Es difícil adivinar los perfiles de la vida de Marcial y de la FPL, pues desde este momento de clandestinidad echa un velo que solo se descorre para dar a conocer al

Marcial aparece en las comunidades de Chalatenango o en las cooperativas, junto con Toñito o Nacho dando sus charlas sobre ‘realidad nacional’ y la estrategia consecuente con los intereses fundamentales de las mayorías populares. Por ahí irán sembrando la semilla de donde saldrán los movimientos de masas más grandes de la historia de El Salvador como el Bloque Popular Revolucionario que brota en la coyuntura del 30 de julio de 1975 que formara más tarde el núcleo de la alianza obrero campesina, base de la unidad irreversible del pueblo.

Las FPL se dan a conocer a través de su órgano oficial, ‘EL REBELDE’. Se había tomado la decisión de no darse a conocer al pueblo y a los posibles aliados estratégicos sino a partir de una práctica que implicara un mínimo de consolidación. La mística que se imponen desde el principio es depender lo más posible de sus propias fuerzas y de la ayuda del pueblo, para así fundirse con él y para garantizar siempre la verdadera autonomía de las FPL, dentro de más estricto internacionalismo proletario.

Las cosas no son perfectas desde el principio y la lucha ideológica interna es el motor que impulsa el desarrollo de la organización. Hay que recurrir a lo que Marcial denomina la “sabiduría colectiva”. En 1976, cuando se convoca el primer consejo revolucionario para impulsar una autocrítica de los seis años de trayectoria salen a relucir todas las debilidades que se venían arrastrando con la voluntad férrea de superarlas dialécticamente, ya que de lo contrario se podía paralizar el proceso: “En el momento presente, renovarse o estancarse es la alternativa que se presenta”, ya que sienten “la necesidad impostergable de revisar toda la situación de la organización y de su trabajo”. Para ello se vuelve “vital y urgente identificar las debilidades, sus dimensiones y sus raíces” que ya se encuentran presentes “en capullo”:

“La necesaria labor de negación de los gérmenes negativos que, como unidad dialéctica, están integrados en el esquema inicial, gérmenes y rasgos negativos que de no superarse adquirirán dimensiones gigantescas en detrimento de los elementos positivos que históricamente determinaron su adopción y que deben marcar los hitos del crecimiento”

“Todo ser dialéctico lleva al mismo tiempo en sus entrañas los gérmenes vivos y con capacidad de desarrollase de superación y de destrucción. Saber superar dialécticamente los últimos y abrirles paso a los primeros constituye precisamente la ciencia marxista del desarrollo social.”

Ahí, en pocas palabras, está marcada la actitud revolucionaria. El no reconocer las debilidades es caer en caminos de autodestrucción, pero reconocerlas y, en lugar de superarlas, encubrirlas y justificarlas, es práctica e ideológicamente entrar en un proceso de corrupción.

La primera debilidad que se detecta:

“El concentrar inicialmente la labor ideológica y orgánica de nuestra organización en los sectores avanzados no-proletarios. Ello, de no desplazarse en un tiempo prudencial, relativamente corto, a poner el acento en la clase obrera… retardaría la proletarización… generaría el menosprecio práctico del papel rector que debe alcanzar la clase obrera… y generaría estilo y métodos de trabajo pequeño burgueses”.

“La unilaterización del pensamiento hacia las tareas exclusivamente de la lucha armada.”

“La sustitución del pueblo por una mentalidad de élite revolucionaria, la aplicación de un estilo autoritario en los métodos de dirección y de trabajo, la deshumanización en la atención a los problemas de los militantes”.

Y la solución de estos problemas que, como debilidades de un proceso positivo, son algo connatural, debe ser tarea de todos de una manera efectiva y participativa:

“En la medida en que las condiciones de seguridad lo aconsejen, la participación de toda la membrecía en la deliberación y en la consulta para la aplicación de las medidas que se tomen.”

La “sabiduría colectiva” es la verdadera democracia interna de un partido verdaderamente popular. Así es cómo en aquellos momentos críticos se supo enfrentar los problemas para poderle ofrecer al pueblo unas FPL capaz de conducirlo política y militarmente por los vericuetos de la liberación nacional.

Pero este emerger del pueblo como sujeto histórico de su propio destino, potenciado principalmente por la perspectiva proletaria de la FPL, se va abriendo paso dolorosamente en medio de una lucha ideológica que llegaba desde la calle hasta todos los rincones. El Movimiento popular estaba alcanzando cotas cada día más altas de incidencia en la vida del pueblo y la lucha de las distintas organizaciones populares iba adquiriendo cada día mayores niveles de convergencia. Y con ello, también, los grados de represión. Es dentro de esta conflictividad pueblo – sistema que Marcial vive un momento de dolor intenso con la muerte de su querida hija Enma Guadalupe, gran dirigente popular desde las filas del magisterio. Fue asesinada por la Guardia Nacional cuando iba al frente de una manifestación del BPR hacia la embajada de Venezuela que había sido tomada por el mismo Bloque en la coyuntura del ‘Mayo heroico de 1979’.

“No puedo evitar el pensar en mi querida hija Enma Guadalupe, dirigente magisterial, acribillada a balazos el 22 de mayo… al encabezar una manifestación de masas. Ahora nadie ni nada derrotará a este férreo pueblo, aunque tengamos que luchar solo con las uñas, como lo estamos haciendo ahora, y aunque la fiebre imperialista decidiera mayores zarpazos. Este pueblo tiene temple, voluntad y decisión de combate para conquistar, cueste lo que cueste, su autodeterminación, su soberanía, independencia y libertad”.

MARCIAL ES IDENTIFICADO POR LAS FPL

Marcial vive momentos de gran alegría al comprobar que se están dando todas las condiciones y todos los pasos dialécticos hacia la unidad del movimiento popular salvadoreño. Con mirada visionaria la había saludado siempre desde lejos y esta unidad había estado siempre en la perspectiva de todas sus acciones. La unidad del pueblo era su estrategia fundamental. Aunque su perspicacia y conciencia de clase y el profundo conocimiento de la historia de nuestro pueblo le hacían adivinar traiciones en nombre de la necesaria unidad como formula idealista de la misma. Por eso nadie vivió tan intensamente como él el amanecer del primer nivel camino de la unidad que era la coordinación de las organizaciones populares político-militares y de las organizaciones de masas hasta constituirse el FMLN y el FDR. Nadie como él luchó porque fuera integrado hasta el último de los movimientos en este nivel de unidad, a pesar de las contradicciones existentes.

Es dentro de este proceso unitario que el Comando Central de las FPL da a conocer la identidad de su primer responsable y comandante en jefe de las FAPL, Marcial: Salvador Cayetano Carpio. Cuando en esta ocasión se le pregunta por el significado de su nombre, responde:

“El primero (Salvador Cayetano Carpio) hizo posible el segundo (Marcial) y este creó condiciones para realizar los sueños de aquel”

Pero la necesario, difícil y dialéctica unidad entra en periodos de crisis con frecuencia y es entonces cuando la conciencia obrera de Marcial pregona que es necesario renunciar a los idealismos y ir construyendo la unidad sobre bases firmes y proletarias.

“Porque ellos dicen que la unidad es fundamental, aunque sea una unidad que se ponga al servicio de los intereses de la burguesía… Hasta este momento la burguesía se ha servido en bandeja todas las unidades del pueblo… sobre el sacrificio de los trabajadores. Construir mal la unidad significa que la hegemonía pase al poder de las fuerzas de derechas.”

LA OFENSIVA GENERAL

Marcial es nombrado por el FMLN en un primer momento como coordinador de su Comandancia general. Así se preparan las condiciones para preparar la Ofensiva General de enero de 1981, en vísperas de la toma de posesión de Reagan de la presidencia de los EE.UU. con su evidente proyecto de recuperar la hegemonía mundial y de contener el avance del proceso hacia el socialismo en el mundo. Y su política de contención pasa por el meridiano de El Salvador, crucificado entre la lucha de bloques, este-oeste y la emergencia del movimiento de liberación norte-sur.

A pesar de todas estas amenazas el pueblo salvadoreño dio un salto de calidad en su proceso de liberación y la guerra en una dinámica supuestamente irreversible hacia su meta. Por ello Marcial, en la celebración del aniversario de las FPL de abril hace énfasis en la determinación de las FPL de ir hasta el final en la profundización de la guerra de liberación. Es también en ese momento que Marcial, que ha debido salir al exterior para cumplir tareas estratégicas, retorna a dirigir la guerra a las montañas de Chalatenango.

A pesar de ello, y con la llegada al poder de Reagan, hubo vacilaciones y comenzaron pronto a perfilarse intentos de arreglos negociados para ofrecerle al imperialismo salidas digeribles, aunque con ello se postergara el triunfo popular. En este marco es que se da la vuelta de Marcial. A sus 63 años de vida y de lucha no le importa el sacrificio de las interminables caminatas y los riesgos. Vive en ‘Los Filos’, bajo bombardeos constantes, hasta que la comandancia se traslada al ‘Volcancillo’. Allí asiste con júbilo al nacimiento de los gérmenes de los PPL, que devuelven a la población civil su autonomía y su protagonismo en la misma guerra; ve formarse las Unidades de Vanguardia con hombres como el comandante Bernardo, núcleos fundamentales del nuevo ejercito popular, mientras va marcando a todos con su fe en el triunfo y en la propia fuerza del pueblo.

Su tarea fundamental es preparar las condiciones para organizar la reunión del Comando Central, que, recogiendo la ‘sabiduría popular’, valorando las experiencias y las expectativas populares, relance el proceso después de la crisis creada por la Ofensiva General, pues esto se hacía urgente para retomar los principios. Este COCEN-81 se realiza bajo su coordinación en los meses de agosto y setiembre en el ‘Volcancillo’. El discurso de Marcial en nombre del CP para iniciar los trabajos es un ejemplo de valentía autocrítica para afrontar nuevamente las debilidades y relanzar la guerra popular de ofensiva continua y de protagonismo popular.

Nuevamente aquí se señala como negatividad principal la ausencia de la clase obrera en la dirección del proceso, la necesidad de proletarizar el conjunto de la FPL, la militarización unilateral y la marginación de las organizaciones populares ligadas a la producción, etc. Impresiona el realismo histórico con que se apuntan las soluciones y la fe en las posibilidades del pueblo para el triunfo. Este documento, sin embargo, ha sido poco conocido aún entre los miembros de las FPL por intencionados bloqueos.

Apenar terminan las reuniones cuando el enemigo lanza un cerco para capturar al compa Marcial. Hasta llegará a anunciarse en los medios de comunicación del ejército que ya había sido capturado. Pero en las peores condiciones y dirigido el grupo por el comandante de las unidades de vanguardia, Bernardo Torres, después de diez días de escaramuzas, lograron burlar al enemigo. Toda esta aventura puede hoy leerse en muchas de las revistas de los grupos solidarios del mundo. Como consecuencia de tener que ir abriéndose paso entre charrales, sin comer para proteger la vida de los niños que, a pesar de todo van muriendo en el camino, quedan huellas en su salud pues se le han infectado sus heridas hasta correr el peligro de quedar envenenado. Pero Bernardo con su gente logrará salvarlo de la muerte. Marcial también, por su estado de debilidad, es afectado por el dengue y tiene que pasar unos días de recuperación en ‘El Alto’ y luego en ‘La Laguna’, donde mantendrá sus últimas reuniones con la Comandancia.

Marcial no quería salir del frente. Pero le llegan llamamientos urgentes y la Comisión Política de las FPL toma la decisión de que debe salir. Las únicas prioridades son las necesidades de la guerra, dentro o fuera de la frontera. Lo importante es ocupar el puesto que le asignan dentro del proceso. Por eso su salida fue un acto de obediencia partidaria.

A la salida del Frente para recorrer pueblos que son aliados para nuestra guerra es que Marcial exclamará:

“Sufre nuestro corazón intensamente… Justa, mil veces justa, es la lucha de liberación de mi pueblo; la mil veces sagrada guerra popular de liberación”

Al verlo con la ropa destrozada, enfermo y hambriento, una viejecita del pueblo que lo conoce le dice: “No importa, tío (así se le reconoce e identifica entre los militantes), nuestros hijos podrán un día ser felices”. Y Marcial comenta: “La sangre de miles de héroes es el preludio doloroso pero inevitable de la aurora de un futuro de libertad, democracia independencia, trasformación social revolucionaria y firme para el pueblo salvadoreño”. Y un periodista presente le pregunta de pronto: “Pero, ¿usted ama la violencia?”. Y Marcial rápido responde: “La odio”. Así entiende él nuestra guerra como impuesta al pueblo por sus injustos y violentos agresores.

NUEVOS CAMINOS EN EL FRENTE EXTERNO

El 11º aniversario de las FPL encuentra a Marcial en Moscú y manda desde allí su mensaje a combatientes y militantes de las FPL. Tiene necesidad de recordar los principios que dieron sentido al nacimientos de las Fuerzas populares de liberación y de remarcar la responsabilidad histórica que les corresponde en estos momentos, pero el objetivo prioritario en estos momentos lo plantea así:

“Tenemos una obligación que cumplir: fortalecer a las FPL, lograr una disciplina férrea, una organización férrea, una organización proletaria que sea fiel expresión de los intereses de la clase obrera y del campesinado”.

Él sabía por qué lo decía. Su proyecto de fortalecer a las FPL dentro del marco de la

por cada uno de los organismos; por eso en toda oportunidad baja a las bases para dialogar la problemática que se está viviendo aún cuando otros creyeran que ese tiempo debiera priorizarlo en otras tareas. Tiene la decisión de consagrar los últimos momentos de su vida a hacer de las FPL el auténtico partido que nuestro pueblo necesita, porque sin un partido realmente proletario en las circunstancias que se están viviendo el proceso podría desviarse de sus objetivos fundamentales y convertirse en uno de las decenas de triunfos populares que luego sus enemigos han logrado revertir en contra del propio pueblo que ha puesto su sangre.

Los triunfos populares de la ‘campaña de octubre’ de este año son interpretados por Marcial como un signo de que se está en el camino recto. Convoca a la prensa y les manifiesta que esos hechos son demostración de que el FMLN ha adquirido nuevos niveles de coordinación estratégica y de capacidad de concentración de fuerzas, capaces de destruir a una compañía entera atrincherada y con sofisticadas fortificaciones que implica la consolidación de la iniciativa de la guerra por parte de un FMLN más unido y con mayor capacidad de coordinación.

“Estamos seguros y muy serenos ante el futuro… nuestra guerra tiene que terminar con un arreglo político… el dialogo está basado en la dignidad, en la defensa de los intereses del pueblo. Ningún revolucionario de El Salvador, en ningún momento, va a traicionar los intereses del pueblo. Toda negociación tiene que estar basada en la satisfacción de los intereses básicos de nuestro pueblo y toda conversación esta también basada en la dignidad.”

No faltaban los que hablaban del famoso ‘empate’ de la guerra, del miedo a la intervención norteamericana que, comenzando por El Salvador, llegaría a Nicaragua y amenazaría a Cuba, hablaban también de evitar el costo social que implicaba nuestra guerra. Marcial afirmaba que esto era una visión no dinámica del proceso, que la manera de impedir la intervención era profundizar en la guerra popular y que la decisión de vencer estaba tomada…

Es entonces cuando la mayoría de la dirección se plantean públicamente un cambio de línea y empiezan hablar aviertamente lo que se había mantenido casi en secretro ante las bases: una política de Dialogo-Negociación con la que Marcial nunca estuvo de acuerdo, no en el proceso, sino en el método de ese proceso, consideraba que era prematuro y que las condiciones no estaban dadas, la unidad apenas nacía, ademas suponía la perdida de la autonomía de la organización con respecto al FMLN, esa supeditacion a la direccion del frente ponía en “minoría” su concepción revolucionaria de GPP y que fuese la clase obrera la “garante” del proceso.

Entró en abierta contradicción con el resto de la dirección del FMLN y con gente de su propio partido, incluida la segunda responsable como punta de lanza y gente de la calidad de Miguel Castellanos y otros; razon tenía, al cabo de 20 años de esa contradicción podemos constatar donde y como estan “parados” el resto de dirigentes como Joaquí Villalobos y Co. Los “ortodoxos”, los “renovadores”, los de la tercera vía , el Partido Comunista etc.etc, y los “frutos” de esas negociaciones que verdaderamente han beneficiado a la cúpula de dirigentes, si durante la guerra fué difícil hablar con ellos, hoy es imposible, poco a poco se han ido alejando de las masas.

Aquí comienza una pesadilla para marcial, Ana María ,empezo a promover en cargos de direccion a gente leal al cambio de línea y asi, fueron copando los organismos de dirección local, regional y nacional teóricos de la clase media, con manejo de elementos de la doctrina Marxista-leninista, muy buenos para la cuestion política y convencer a las “masas”,pero cómodos y oportunistas dejando a un lado aquellos

No faltaban los que hablaban del famoso ‘empate’ de la guerra, del miedo a la intervención norteamericana que, comenzando por El Salvador, llegaría a Nicaragua y amenazaría a Cuba, hablaban también de evitar el costo social que implicaba nuestra guerra. Marcial afirmaba que esto era una visión no dinámica del proceso, que la manera de impedir la intervención era profundizar en la guerra popular y que la decisión de vencer estaba tomada…

Es entonces cuando la mayoría de la dirección se plantean públicamente un cambio de línea y empiezan hablar aviertamente lo que se había mantenido casi en secretro ante las bases: una política de Dialogo-Negociación con la que Marcial nunca estuvo de acuerdo, no en el proceso, sino en el método de ese proceso, consideraba que era prematuro y que las condiciones no estaban dadas, la unidad apenas nacía, ademas suponía la perdida de la autonomía de la organización con respecto al FMLN, esa supeditacion a la direccion del frente ponía en “minoría” su concepción revolucionaria de GPP y que fuese la clase obrera la “garante” del proceso.

Entró en abierta contradicción con el resto de la dirección del FMLN y con gente de su propio partido, incluida la segunda responsable como punta de lanza y gente de la calidad de Miguel Castellanos y otros; razon tenía, al cabo de 20 años de esa contradicción podemos constatar donde y como estan “parados” el resto de dirigentes como Joaquí Villalobos y Co. Los “ortodoxos”, los “renovadores”, los de la tercera vía , el Partido Comunista etc.etc, y los “frutos” de esas negociaciones que verdaderamente han beneficiado a la cúpula de dirigentes, si durante la guerra fué difícil hablar con ellos, hoy es imposible, poco a poco se han ido alejando de las masas.

Aquí comienza una pesadilla para marcial, Ana María ,empezo a promover en cargos de direccion a gente leal al cambio de línea y asi, fueron copando los organismos de dirección local, regional y nacional teóricos de la clase media, con manejo de elementos de la doctrina Marxista-leninista, muy buenos para la cuestion política y convencer a las “masas”,pero cómodos y oportunistas dejando a un lado aquellos

compañeros de la clase obrera y el campesina probados en tareas dificíles y en el combate contra el “enemigo” con suficientes méritos y capacidad para su ascenso a cargos de dirección, pero potencialmente “peligrosos” por su extracción de clase y posibles obstáculos al nuevo reacomodo ideológico.

El reclutamiento masivo de principios de los años 80, resolvió la “correlacion de fuerzas” a favor de las corrientes negociadoras, tomando el control total de la direccion del movimiento hasta nuestros días; practicamente los núcleos de partido en las FPL, que en un tiempo fueron el motor central del funcionamiento y toma de decisiones fueron paulatinamente convirtiéndose en simples circulos de estudio y accesibles a información previamente “pensada” y “elaborada” por la élite de la comisión política, los organismos de direccion tenian en su mayoría gente de la “pequebù” que le fue imprimiendo un carácter de “clase” al movimiento completamente “diferente” al inicial, esta desviación previamente calculada les permitio hacer las reformas necesarias para el cambio de línea, desplazando a todos los “marcialistas” y radicales del resto de organizaciones; de ahí que Marcial fué obstaculizado por todos lados, se empezo a maquinar un complot para su aniquilamiento del escenario político a promover una especie de “culto” a la personalidad, exajerando la celebracion de su natalicio, se le comparó con figuras célebres y en secreto se lanzo la “bola” de que se creía el “Hochimín” de america latina.

Hay que mencionar que el proyecto de GPP, ha tenido sus detractores dentro y fuera del contexto nacional, se menciona las contradicciones que Marcial tenía con Fidel a este respecto, en discuciones“privadas”, marcial criticaba la actitud de fidel en centroamerica… “Asi el revolucionario Castro parece haber aceptado el parlamenterismo como método ,incluso despues de una lucha de liberación revolucionaria. A este respecto, Cuba ha llegado a estar mas cerca de las ideas socialdemócratas que la extrema izquierda tradicional en el continente..”

En este ambiente se prepara la convocatoria para la reunión del COCEN-83, que debía ser decisivo para la marcha del proceso de guerra, donde se determinaría la voluntad de la FPL de vencer y derrotar la ejercito, de luchar porque no se diera la intervención amenazante, pero también de prepararse para, en el caso de que se diera, derrotarla; de llevar adelante un proceso de dialogo y negociación como forma estratégica, pero auxiliar, y de profundizar en el proceso de unidad revolucionaria en el FMLN, como vanguardia, en esta coyuntura, del pueblo. Los pueblos socialistas aliados de Centroamérica, creyendo a pie juntillas en la intervención que acabaría con todas las conquistas populares en el área, pedían el sacrificio de los procesos revolucionarios de El Salvador y también de Guatemala. Marcial lo vería como una traición a su pueblo y su sangre. El día primero de abril de ese año Marcial vive momentos intensos. Las palabras pronunciadas por Marcial en esa reunión con la membrecía de las F., recogidas ya en un folleto, resultan determinantes para comprender su pensamiento y su postura en esa coyuntura. Más tarde tiene una reunión amplia con amigos de nuestro proceso, en la cual muchos de los presentes no se cansan de hablar y de admirar su sencillez, su claridad y su decisión. Y es en este tiempo también cuando Cayetano vive con dolor la muerte de dos grandes amigos: Marianela Garcia Villas, campeona de los derechos humanos y Bernardo Torres, comandante conductor de las Unidades de Vanguardia, forjado como militante en las luchas obreras y querido por las tropas.

Y así llegamos a los hechos de abril. El responsable de la seguridad interna de la mismas FPL, con el propio equipo de seguridad de la misma Cmte. Ana María, han decidido darle muerte. Marcial está en el extranjero tratando de buscar mayores ayudas para enfrentar con éxito la posible intervención. Muchos comienzan a señalar a Marcial como el responsable de la desaparición violenta de Ana María. De hecho el comandante estaba recluido en su propia casa con la amenaza de ser sacado a otro país… En un momento pide a los encargados de su seguridad que vayan a ver la tele y que dejen las armas para no inquietar a quienes vigilan la casa; a su esposa, le solicita que cuide a la nieta para que duerma, y él se recluye en su pequeño cuarto donde suele estudiar y escribir, deja escritas unas notas, y se suicida… Luego serían capturados todos los responsables de la muerte de Ana María y, a pesar de todas las presiones a que son sometidos, en ningún momento señalan la autoría de Marcial. En el juicio subsiguiente se declara oficialmente no poder disponer de pruebas en su contra…

Posterior a estos hechos surge un grupo de compañeros que se declaran en “Posición Rebelde”, desconocen a la dirección de las FPL y se descoordinan de la dirección, agrupadose en el FCER (Frente Metropolitano “Clara Elisabeth Ramírez”),presentan un pliego argumentando las razones de su posición política que no fue dado a conocer a toda la militancia de las “efes”, mucho menos a las bases del resto de organizaciones del FMLN, esto provocó una purga interna dentro de la organización, al grado de que cualquier mínima crítica era rapidamente relacionada con la “disidencia”, la “fracción” y muchos compañeros inocentes o de buena fé que pretendieron tocar el tema fueron señalados, interrogados, expulsados, desgradados y en el peor de los casos ajusticiados, por ese tiempo entre 83-88. Se preparó una versión oficial y se acuso en asambleas generales ante las masas y tropa de guerrilla al FCER de una infinidad de “cargos” desde infiltrados de la CIA hasta traidores de la revolución y enemigos del campo socialista y que se habían apoderado de una gran cantidad de dinero de la orga y por ese motivo se estaba aguantando hambre en la zona de chalatenango etc.etc.

Esta situacion de descontento con el cambio de línea, fué generalizado en todo el FMLN , las respectivos mandos y organismos de direccion, aprovecharon la oportunidad para deshacerce de todos aquellos elementos “radicales” y de línea “dura” con el “cuento” que no entendían el recambio de táctica y estrategia, con este argumento eliminaron y expulsaron a un buen grupo de compañeros de todos los niveles de militancia, que si estaban dispuestos a luchar hasta el final.

Lo que ignoraba la mayoría de bases y combatientes, eran los compromisos, presiones y acuerdos hacia la vía negociada, no convenía que se obtubiera una victoria militar, a traves de la GPP ; las declaraciones de algunos funcionarios y aliados de los gringos, cuando miran que la cosa era seria y las guerrillas iban tomando forma y eran parte de la vida diaria de los pueblos oprimidos, entonces empiezan a descalificar y degenerar el verdadero sentido de la lucha armada y a quitar banderas de lucha, claman hipócritamente por la Paz y la Democracia, el pluralismo político y el dialogo; no porque lo deseen de verdad, sino para contrarrestar la avalancha que se avecina, restarle fuerzas al movimiento popular y al cabo de los años seguir con su misma política de explotacion con otras modalidades; neoliberalismo, globalizacion…

Por eso en el día de hoy, cuando se cumplen 20 años de la muerte del compañero Salvador Cayetano Carpio, bueno es recordar las palabras con las que Antonio Morales Carbonell “Tono” concluye su trabajo “La muerte de Marcial ¿un asunto concluido”:

“Traer a la memoria el suicidio de Marcial es una oportunidad para recordar aquellos aspectos democráticos de su pensamiento y de su práctica política dentro de su partido: su deseo de que los sectores mayoritarios de la población (los obreros y los campesinos) pudiesen orientar una amplia alianza popular, sus esfuerzos para que
dichos sectores estuviesen orgánicamente representados en el partido, sus afirmaciones sobre la necesaria autonomía de los gremios y sindicatos, su insistencia en crear y desarrollar una amplia base celular que diera vida a la democracia interna “de abajo para arriba y de arriba para abajo”, que obligara a los dirigentes a dar cuenta de sus actos y que permitiera combatir los abusos de poder, la corrupción y otras arbitrariedades que se daban en su organización y de romper con el terror de aquellos que tenían la impaciencia de reaccionar mal y de rebotar la crítica y de usar sus poderes en mala forma para el castigo a los que critican”.

Si algo caracterizó a Marcial fue precisamente su rectitud, su firmeza y su honestidad. Prefirió morir antes que permitir que se pusiera en duda su integridad moral. Con el fallecimiento de Marcial, la clase obrera salvadoreña perdió, sin lugar a dudas, uno de sus más genuinos dirigentes.”

¿Existe discriminaciòn racial en El Salvador?

En la ciudad de Ginebra, Suiza, durante los primeros días de marzo de este año, el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD), de la Organización de Naciones Unidas, ha trazado en su agenda examinar el cumplimiento por parte del Estado Salvadoreño de la “Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial”, instrumento ratificado por El Salvador desde noviembre de 1979. Los gobiernos que han ratificado la Convención están obligados a presentar cada cuatro años informes exhaustivos al Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial y, cada dos años, breves informes de actualización sobre su aplicación de la Convención.
El Comité se encarga de examinar esta documentación. El Estado Salvadoreño arrastra un retraso significativo en el cumplimiento de su compromiso de presentar reportes periódicos ante el CERD. Desde la fecha en que se ratificó el instrumento, solo han sido presentados 8 informes. Por esta razón, el Comité ha decidido examinar la situación de El Salvador en su 66 sesión pese a la inexistencia de un informe reciente remitido por el Estado parte.
Para algunos funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, la Convención contra el Racismo se circunscribe únicamente a poblaciones de raza negra, por lo que un reporte a Naciones Unidas sobre el tema debe empezar por aclarar que no existe en El Salvador ese grupo con características específicas cuyos miembros puedan decir que viven en carne propia la discriminación o que la sociedad salvadoreña los discrimine. En el área de política migratoria de este Ministerio, se plantea que tampoco existe en el país claras evidencias de grupos étnicos, por lo que, entonces, lo que la Convención regula específicamente no es aplicable para El Salvador. Diferente opinión sostiene el Director del Museo de la Palabra y la Imagen, Carlos Henríquez Consalvi, al referir comunidades indígenas en el occidente del país que afirman sufrir discriminación por su identidad, la cual se han visto obligados a ocultar en función de sobrevivir en una sociedad que les niega el derecho a existir. Para Consalvi, si existe discriminación en El Salvador, la cual esta ligada a elementos históricos como la abolición de terrenos comunales, el etnocidio que diezmo poblaciones indígenas en 1932, inaccesibilidad a la tierra, abandono del agro y, principalmente, la invisibilización, asumida incluso, por la propia sociedad salvadoreña.
No es la primera vez que un Comité de Naciones Unidas muestra interés por posibles indicios de discriminación contra poblaciones indígenas salvadoreñas. Desde su segundo reporte, el Comité de los Derechos del Niño ha preguntado sobre dónde están las políticas dirigidas a los niños indígenas, respondiéndole voceros gubernamentales en ese entonces, de que en el país no hay información sobre grupos indígenas. La pregunta que nos queda es si existe o no discriminación racial en El Salvador. Si no hay discriminación, ¿Por qué un Estado ratifica un instrumento internacional de esta naturaleza? ¿No bastaría con que se explicara de una sola vez que la Convención que se reconoció hace 25 años no es aplicable por no existir negros ni indígenas en territorio nacional? ¿Por qué entonces persiste el CERD en examinar la situación salvadoreña dentro de un par de semanas y porque el Comité de los Derechos del Niño pregunta específicamente sobre políticas gubernamentales a favor de niños y niñas indígenas salvadoreños.
La respuesta pasa inevitablemente por determinar si hay poblaciones en suelo salvadoreño que afirmen ser víctimas de discriminación racial y si el Estado asume su responsabilidad de proteger y garantizar los derechos de este grupo de personas. Se entiende como un acto de racismo toda aquella acción, conducta y/o actitud que tenga por objeto la discriminación, distinción, exclusión o restricción a que toda persona se desarrolle en condiciones de igualdad de los derechos humanos. Se entiende como discriminación racial, la propia definición establecida en el artículo 1 de la Convención, es decir: “….toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública….”.
¿Podría entenderse como discriminación el hecho de que no exista en la Curricula escolar oficial del Ministerio de Educación una formación bilingüe náhuat-español pese a que en Santo Domingo de Guzmán la propia comunidad enseñe a sus niños náhuat para garantizar la continuidad de las tradiciones fundamentalmente de transmisión oral de generación a generación?; ¿Es posible encontrar visos de discriminación en el hecho de que la masacre de Las Hojas, ocurrida durante el conflicto armado contra una comunidad indígena en Sonsonate, se mantenga hasta la fecha en la impunidad?; ¿Sería una consecuencia de una permanente práctica discriminatoria institucionalizada el éxodo a las ciudades de jóvenes de los cantones de Tuxtla, Tascolula y San Julián para dedicarse al trabajo infantil y la prostitución? Investigaciones recientes registran a más de 19 organizaciones indígenas de diferente naturaleza, de acuerdo a sus actividades, y 53 cofradías y hermandades. Se ubican como pueblos indígenas en El Salvador a los nahua-pipiles (Ahuachapán, Santa Ana, Sonsonate); los Lencas (Usulután, San Miguel, Morazán y La Unión) y los Cacaopera, en el Departamento de Morazán. Estos pueblos tienen diferentes formas de organización, como por ejemplo la “Alcaldía del Común”, las Cofradías con sus mayordomías respectivas, las hermandades y los Consejos. El 61.1% de estas poblaciones se califica en la línea de pobreza y otro 38.3% en la extrema pobreza. Sus representantes señalan que por el hecho de considerarse indios, se les ubica en una situación de desventaja social frente al resto de la sociedad civil.
El Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo relativo a poblaciones indígenas es aplicable a “…los pueblos o países independientes, considerados indígenas por el hecho de descender de poblaciones que habitaban en el país o en una región geográfica a la que pertenece el país en la época de la conquista o la colonización o del establecimiento de las actuales fronteras estatales y que, cualquiera que sea su condición jurídica, conservan todas sus propias instituciones sociales y políticas o parte de ellas…”. También el articulo 1 del mismo instrumento internacional plantea que “…la conciencia de su identidad indígena o tribal deberá considerarse un criterio fundamental para determinar los grupos a los que se aplican las disposiciones del presente Convenio…”. En El Salvador no existe un marco jurídico específico que reconozca la existencia y proteja los derechos de los pueblos indígenas. El artículo 62, inciso II, de la Constitución de la República dice que “…Las lenguas autóctonas que se hablan en el territorio nacional forman parte del patrimonio cultural y serán objeto de preservación, difusión y respeto…”. También el artículo 63 señala que “…la riqueza artística, histórica y arqueológica del país forman parte del tesoro cultural salvadoreño, el cual queda bajo la salvaguarda del Estado…”. Ambas especificaciones, al igual que la “Ley Especial de Protección al Patrimonio Cultural de El Salvador”, hacen referencia a los aspectos relacionados con la cultura indígena como hechos del pasado, no como una cultura viva, vigente en la realidad nacional, que exige el reconocimiento de sus sistemas de vida, cosmogonía y sus propios mecanismos jurídicos, así como tampoco la protección y la garantía de una vida digna de las poblaciones que se defienden como indígenas en el país.
El Salvador no ha reconocido el Convenio 169 de la OIT, solo lo ha hecho con el Convenio 107 criticado por su énfasis en la integración de las comunidades indígenas en los Estados nacionales, sin respetar el fortalecimiento de su propio desarrollo. Organizaciones como el CCNIS, cuyo Consejo de Principales representa a 14 comunidades indígenas, y el Comité “NIM AC” (que significa integración, unidad, en náhuat) han insistido para la ratificación del Convenio 169 por parte del Estado salvadoreño, este último incluso mediante pieza de correspondencia ante la Asamblea Legislativa. ¿Podríamos interpretar el hecho de que el Congreso no haya siquiera discutido esta solicitud como un acto de discriminación racial?. El “Perfil de los Pueblos Indígenas de El Salvador” realizado por CONCULTURA, la Unidad Regional de Asistencia Técnica – RUTA – del Banco Mundial y el Equipo Técnico Multisectorial de los Pueblos Indígenas (CTMPI) 2002, habla de un 10% de población indígena en El Salvador. Para Rolando Najo, Alcalde del común en Izalco, la cifra se queda corta aún. Sin embargo, la referencia implica que en el futuro, difícilmente un funcionario de gobierno pueda afirmar con ligereza que la Convención contra el Racismo no es aplicable en el país.
Más bien, parece que las puertas empiezan a abrirse para el reconocimiento de la realidad de un importante grupo poblacional que ahora sufre una situación que podría calificarse como la peor de las discriminaciones: la invisibilización. * Periodista y especialista en Derechos Humanos.
24 de marzo de 2005

Samuel Eto’o, le racisme, non

Samuel Eto’o voulant quitter la pelouse

Samuel Eto’o n’est pas de ceux qui acceptent sans rien dire, qui courbent la tête face à des injustices ou des choses révoltantes. L’an dernier déjà, face à Saragosse, il avait célébré son but en jubilant comme un singe pour faire taire les sifflets et autres insultes racistes du public.

Ce soir encore, Samuel Eto’o s’est fait remarquer, comme d’habitude avec fierté, et une force de caractère lui faisant faire ce que peu osent faire, dire et agir comme il le pense à chaque moment. L’attaquant camerounais s’attendait certainement à un match difficile face au real saragosse, mais loyal, dans le respect de l’adversaire, valeurs que Samuel Eto’o a toujours exprimées sur le terrain, toujours tous sourires, toujours le premier à calmer les ardeurs quand la tension monte. L’un des rares joueurs à avoir réconforté un entraîneur adverse lors d’un penalty peu évident sifflé l’an dernier. Mais à cette attitude du public de saragosse, Samuel Eto’o ne s’était certainement pas préparé.

A la 76e minute du match, le FC Barcelone obtient un corner, et l’attaquant national va poser la balle au coin de corner, et reçoit des projectiles, et des injures racistes. Pendant le même temps, le 4e arbitre convoque l’arbitre du match pour lui signaler la chose, et lorsque les images reviennent dans la surface de Saragosse, on voit alors une image bien peu courante : Samuel Eto’o véritablement en colère. Quand on connaît le tempérament de l’homme, toujours prompt à apporter de la bonne humeur, on voit tout de suite qu’il s’est passé quelque chose de grave. Et il n’a qu’une chose en tête, sortir du terrain. Lorsqu’Everthon, l’attaquant noir du real Saragosse vient calmer l’international camerounais, les gestes d’Eto’o sont sans équivoque, et on comprend ce qui se passe. S’adressant au public, il pointe Everthon en disant :“lui et moi on a la même couleur de peau, mais vous m’insultez parce qu’on n’a pas la même couleur de peau!”. Très marqué par ce qui vient de ce passer, Eto’o ne veut que quitter ce terrain où il estime qu’il n’a pas à se mêler à un public reflétant aussi peu d’intelligence. Et lorsque l’arbitre vient essayer de calmer le joueur pour le faire rester sur le terrain, c’est Ronaldinho qui s’interpose, estimant lui aussi que le match doit être arrêté. Samuel Eto’o ira même jusqu’à s’asseoir sur le terrain, et enlever ses chaussures.

Au bout de plusieurs minutes néanmoins, la force morale de l’attaquant l’emporte, et sur les conseils de l’arbitre, d’Everthon et de plusieurs joueurs de Saragosse, il décide de retourner sur le terrain, et de répondre de la seule façon dont il a toujours répondu à ce type de public : balle au pied. Et félicité par Deco, Ronaldinho et ses autres coéquipiers, il est décidé à repartir avec une victoire, pour faire taire ce public qui le fustige sans aucune raison sportive. Et en quelques minutes, le barça, blessé pour son attaquant prodige, réagit comme un seul homme : penalty sur une frappe d’Edmilson sauvée de la main par un défenseur, que transforme Ronaldinho, et percée d’Eto’o sur le côté droit qui sert Larsson qui double la mise. Pour que le match prenne tout son symbole, Ronaldinho aurait dû laisser Eto’o tirer le penalty et obtenir son 19e but, mais le message est passé : Eto’o ne se laisse pas et ne se laissera jamais insulter sur le terrain, et malgré tout ce que des supporters idiots pourront dire, il continuera de marquer et de faire marquer ses coéquipiers, comme ce soir avec Larsson.

Il a prouvé aujourd’hui qu’il reste et demeure un grand joueur, aussi bien techniquement que dans son tempérament. Bien que très déconcentré sur la fin du match, il a réagi comme il le fallait, comme l’ont confirmé à la fin du match ses deux doigts levés vers le ciel en guise de deux buts à zéro, score sur lequel Eto’o et les Barcelonais l’ont emporté ce soir.

Mais malgré l’attitude très louable des joueurs de Saragosse, de l’arbitre qui a traité Eto’o en ami lors de l’évènement, l’attitude de ce public qui a déjà été trop vue (on se souvient encore de Zoro en Italie, ou de Chimbonda à Bastia) doit être punie à la mesure de l’acte. Le racisme n’a rien à faire sur un terrain de football, ni nulle part ailleurs. Et nous espérons que la liga donnera suite à cette affaire.

Face à cela, une chose est claire, les Camerounais, comme l’ensemble des Africains doivent s’unir pour soutenir leurs joueurs qui sont victimes de ce genre de phénomènes qui peuvent être très difficiles à encaisser. Samuel, tu as été exemplaire ce soir, et tu as les félicitations ainsi que le soutien de Bonaberi.com, et de tous les bérinautes. Va de l’avant, et ne t’encombre pas des idiots qui profitent de ta couleur de peau pour essayer de te rabaisser. Comme on dit, pendant que les supporters insultent, Samuel Eto’o et les Camerounais avancent ! Sammy oyé!

El legado de Schafik Handal

Disertacion de Rafael Pacheco el dia Sábado 18 de Febrero 2006 durante el Homenaje Postumo a Schafik en Brisbane organizado por el Comité del FMLN “Linda Britter”

Compañeros y compañeras,
Se ha dicho varias veces que a partir de la muerte física de Schafik, comienza su vida mística: el Schafik leyenda, el Schafik misterio, y por qué no? : el Schafik profeta.

Esto sucede con todos los grandes personajes que hacen historia : No olvidemos que a Monseñor Romero , los pobres de El Salvador ya lo han elevado a la categoria de Santo y en su tumba en la Catedral de San Salvador hay infinidad de tarjetas, reliquias, fotos, flores, etc. muchas de ellas “por un milagro concedido” y en miles de hogares humildes de nuestro pueblo se encuentra la enflorada foto de San Romero de America al centro de un pequeño altar.

Tambien en Bolivia, el pueblecito de Higueras , es ya un lugar de peregrinacion para visitar el sitio donde fue asesinado “El Guerrillero heroico” Ernesto Guevara, y los campesinos de la zona adornan permanentemente el lugar.

Desde el dia siguiente del entierro, la tumba de Schafik es visitada por decenas de personas, en su mayoria gente pobre, para conversar con él y dejarle algun recuerdo como simbolo de su admiracion . Ex-combatientes del FMLN le hacen saludos militares y hacen valla ante su tumba en forma expontánea. Esto es ya una muestra del respeto y cariño a su Comandante y como decia anteriormente ,el comienzo del hombre-leyenda.

Y no puede ser de otra manera. Los hombres y mujeres que dedican su vida al servicio de las causas mas nobles de la humanidad, merecen ese permanente homenaje y los sectores mas empobrecidos de la tierra, no vacilan ni se equivocan en otorgar esa distinction a quienes ellos y ellas creen que se la merecen.

Pero a la par de reconocimientos, homenajes y merecidos elogios, está la influencia de esos ejemplos para cambiar ideas, replantear pensamientos y despertar conciencias y generar nuevas actitudes alrededor de aquellos ejemplos.

Es dificil encontrar otra figura en Latino America mas emblematica que el Che Guevara para ejemplarizar lo que antes he aseverado. La muerte de Guevara provocó verdaderos maremotos de concientizacion revolucionaria no solo en nuestro continente, sino en todo el planeta y su figura se levantó al firmamento, al grado que hoy dia la imagen y la vida del Che siguen siendo banderas para las causas de liberacion continental.

Schafik Jorge Handal no se queda atras, tomando siempre en cuenta las diferencias de epoca, lugares, experiencias y situaciones. Estoy hablando aqui de vidas dedicadas enteramente a la busqueda incansable de la justicia, de la equidad, de la solidaridad, sin importar los riesgos, sin vacilar , sin descansar y al mismo tiempo haciendo a un lado privilegios, seguridad y comodidad personal.
Schafik vivio su vida en constante riesgo, en permanente amenaza, expulsado del pais e impedido de regresar a él por muchos años. Vivió en la clandestinidad, y sus ultimos 13 años de vida publica los vivió siendo victima de la peor campaña de calumnias, comparada solamente con la que precedió al asesinado de nuestro Obispo Martir .
Esta campaña fue diseñada, impulsada y financiada por la derecha politica del pais y apoyada for fuerzas imperiales. Haciendo coro a esos poderes imperiales muchos de sus antiguos compañeros de lucha tambien se unieron a esa sucia campaña repitiendo las mismas falsedades. Muchos de estos seudo-revolucionarios sucumbieron al espejismo capitalista y decidieron ser sus vasallos, excusandose en un sin fin de argucias sin fundamento. Los enemigos del FMLN y de Schafik han sabido utilizar hábilmente a estos que se enmascaran con nombres sugestivos como “moderados”, “renovadores”, “relevo generacional”, “social demócratas”, etc., pero nuestro pueblo los ubica , los rechaza y los señala como lo que son: oportunistas y vendidos,
No debemos de confundir la discrepancia ,con la traicion. La primera es un derecho inalienable del individuo que debemos defender, la segunda es un vicio que debemos combater, no solo en los demás sino tambien en nosotros mismos.

Para los sectores provilegiados de nuestro pais y para su Partido, era necesario destruir la figura de Schafik. Era indispensable terminar a toda costa con el prestigio ganado con años de dedicacion , entrega , capacidad y honestidad ya que todos esos valores y prestigio pasaban directamente al FMLN y a la causa de la revolucion democrática y socialista. Por eso estaban dispuestos y dispuestas a acabar con la trayectora y el renombre del Comandante Simón.

A pesar de todos sus recursos y sus maniobras, no lo lograron , no pudieron destruirlo simplemmente porque el sol no se puede tapar con un dedo y finalmente la verdad surge, sobre todo cuando esa verdad es esgrimida por la mayoria conciente de una sociedad. Todos sabemos que mas de 250 mil personas se congregaron en San Salvador para decirle su ultimo adios al camarada Schafik. Esta multitud se reunio, no porque el FMLN hiciera una publicidad extraordinaria para llamar a esa gente, sino sencillamente porque los y las admiradores y seguidores de Schafik deseaban estar con él por última vez

A propósito del auge del apoyo popular hacia el FMLN despues de la muerte de su lider histórico quiero hacer enfansis en no repetir el tramposo argumento de que la gente se está acercando “ahora que ya no está Schafik”. Como queriendo decir que él era la causa del alejamiento y de la division. Esto es ni mas ni menos la continuacion de la campaña de desprestigio que les mencionaba antes. Esto es parte de las cuchilladas que le quiren asestar aún despues de muerto. Repetir estas falacias, disfrazadas de análisis objetivo, es querer darle muerte a Schafik de una vez por todas.
La razón del incremento visible e indiscuble del apoyo que recibe hoy el FMLN es producto directo del ejemplo, del estoicismo, de lo inclaudicable, de lo incorruptible, de la lealtad , de la ternura, de la fidelidad a los principios, de la perseverancia, del valor, del honor y del amor que Schafik prodigó a su pueblo.

Estos valores, que hicieron de Schafik un lider indiscutible del FMLN y de El Salvador, son los que exaltamos ahora y son tambien los que estan despertando mentes somnolientas , estan haciendo palpitar a miles de corazones otrora perezosos, estan levantando cientos de puños al lado izquierdo, que antes se alzaban a la derecha.
Las encuestas electorales van marcando esa influencia. Las anecdotas populares y del partido, en el sentido apuntado se cuentan por decenas. Las caravanas electorales son aun mas multitudinarias. Y eso no es casualidad. Eso es producto de una semilla de trigo que fue sembrada el 30 de Enero 2006 en el cementerio de los ilustres de San Salvador que está comenzando a germinar. Muy pronto seremos todos los salvadoreños y salvadoreñas quienes recojamos en abundancia esa cosecha.

Cuando la historia de nuestro pais sea escrita por “los hacelotodo, los vendelotodo, los comelotodo,” : la vida de Schafik sera de obligatorio estudio.
El dia en que el hambre en nuestra patria sea una triste referencia de la historia : Schafik sera nombrado por quienes fueron saciados.
El dia , el cual hoy se ve cada mas cercano, cuando el analfabetismo sea erradicado : el nombre de Schafik Jorge Handal será uno de los primeros en ser escrito.
Si no estoy vivo para entonces, parafrasiando al General de Hombres Libres Augusto Cesar Sandino les digo: “las hormiguitas de la tierra llegaran a contarme”.

VIVA SCHAFIK HANDAL!!!
VIVA EL FMLN!!!
VIVA EL SALVADOR!!!

MONSEÑOR ROMERO: PALABRA QUE NOS INSPIRA Y NOS INTERPELA

El próximo mes de marzo nos disponemos a conmemorar el XXVI aniversario del asesinato de nuestro Pastor y líder espiritual, Oscar Arnulfo Romero, martirizado aquel fatídico lunes 24 de marzo de 1980.

En 2005, en torno al XXV aniversario, escribí un artículo titulado ROMERÍA DE ARTISTAS, que me sirvió de referencia para promover la nueva edición de mi poemario Romero Crucis, publicado por primera vez en 1990 por la Iglesia Luterana de El Salvador.

En dicho artículo presentaba yo un listado de las diferentes expresiones artísticas que durante veinticinco años se habían producido a nivel nacional e internacional, alrededor de la figura de monseñor Romero (literatura, música, escultura, pintura, cine, teatro); y en ese mismo artículo mencionaba también a grandes teólogos de la talla de Jon Sobrino y James Brockman, así como otros/as intelectuales y religiosos/as que con mucha propiedad y exactitud han contribuido a estructurar la memoria del más representativo y jesuánico de los mártires salvadoreños, entre ellos monseñor Jesús Delgado y la escritora María López Vigil.

De igual forma el año pasado, el director de YSUCA, Carlos Ayala Ramírez, publicó su libro LA PALABRA DE MONSEÑOR OSCAR ROMERO: INSPIRA E INTERPELA, editado por Fundación Romero, en el cual, basado en la bibliografía de los autores arriba mencionados y otros, Carlos hace un tejido de diferentes ejes temáticos que a la manera de vademécum o prontuario, sirve para entender de una manera sencilla y puntual el gran legado de monseñor Romero.

Ahora tengo frente a mí la segunda edición de este libro de Carlos Ayala, con una portada diferente y con más fotografías según el mismo autor, fechada en noviembre de 2005, y cuyo significado inmediato es que la primera edición se agotó el mismo año y eso por supuesto es más que bueno.

Se compone el libro de cinco grandes capítulos, subdivididos en treinta temas variados, que el autor va desarrollando de una manera didáctica, ya que en cada apartado encontramos una introducción, una selección de textos propios de monseñor Romero tomados de sus cartas pastorales y homilías, y además, textos magisteriales de concilios o encíclicas papales; al final de cada subtema encontramos también una serie de interrogantes que sirven al lector para reflexionar sobre lo que acaba de leer.

Al respecto un comentario. Para mejores resultados didácticos, hubiera sido acertado aplicar a cada parte: introducción, homilías, magisterio y preguntas; una tipografía diferente para cada una, jugando con negritas, cursivas u otras fuentes, tras el objetivo de diversificar la lectura volviéndola más amena.

Los títulos de los cinco capítulos del libro de Carlos, son: I. Perfil de Monseñor Romero, II. Opciones Fundamentales de Monseñor Romero, III. Monseñor Romero: Interpela e Inspira, IV. Monseñor Romero y sus Fuentes de Inspiración, y, V. Algunos Desafíos Pastorales Planteados por Monseñor Romero.

Quiero comentar muy brevemente la relación del capítulo III con el título de la publicación ¿por qué monseñor Romero inspira pero al mismo tiempo interpela, es decir cuestiona? Inspira por su valentía, ya en su homilía del 28 de agosto de 1977, Monseñor decía: “Queremos ser la voz de los que no tienen voz para gritar contra tanto atropello de los derechos humanos”; y un día antes de su asesinato había suplicado, rogado y ordenado al ejército salvadoreño, con la virilidad que sólo Dios le confería, cesar la represión.

Pero esa denuncia del pecado histórico manifestado en la violencia del Estado contra el pueblo de Dios, interpelaba también por una conversión, por una “metanoia” que significa cambiar de mentalidad, ir al encuentro de la verdadera liberación. La palabra de monseñor Romero inspira porque brinda esperanza, pero interpela porque cuestiona nuestra capacidad de amor y misericordia.

A propósito de la coyuntura electorera en la que actualmente nos encontramos nuevamente los salvadoreños, me quiero referir al numeral 25 del libro de Carlos, titulado: “La Dignificación de la Política según Monseñor Romero”, que forma parte del capítulo V donde el autor aborda algunos desafíos pastorales planteados por nuestro Pastor.

En la homilía del 31 de julio de 1979, decía monseñor Romero que “es una caricatura de amor cuando se quiere apañar con limosnas lo que ya se debe por justicia; apañar con apariencias de beneficencia cuando se está fallando en la justicia social”.

Más adelante Carlos Ayala menciona que por ello Monseñor demandaba una mayor responsabilidad ciudadana, ya que hay mucho desconocimiento de la realidad, producto de una actitud superficial o indiferente ante la problemática sociopolítica.

En la homilía del 20 de enero de 1980, monseñor Romero hacía un llamado a aquellos que se mantienen al margen de la política, a quienes las encuestas clasifican como abstemios o indecisos, por miedo o comodidad; para que actúen a favor de la justicia y dejen a un lado su pasividad cobarde, porque de lo contrario serán también responsables de la injusticia y sus funestas consecuencias.

Dichas palabras que inspiran e interpelan pronunciadas por nuestro Santo Varón hace veintiséis años, hoy en esta nueva coyuntura electorera que vivimos los salvadoreños cobran vigencia estratégica, ya que por cierto son estos sectores blandengues e irresponsables los que al final terminan definiendo de forma ignominiosa los destinos de la patria.

Dios quiera que esta segunda edición del libro de Carlos Ayala, se agote tan pronto como la primera, ya que ello significará que la gente lo está leyendo y que por tanto la palabra de Monseñor está circulando.

Como colofón quiero decir que a pesar de que todos los libros a la hora de imprimirse están sujetos a erratas, esta edición del libro comentado contiene por lo menos 24 errores veniales que se le fueron al corrector de pruebas, lo cual por supuesto no demerita su calidad ni mucho menos su contenido, lo consigno simplemente con el objetivo de que la tercera edición se imprima mejor depurada, como Monseñor se lo merece, y ojala también con una buena nota de introducción (exegética y escatológica), que le sirva al lector como brújula en el entendimiento de los temas.

Exhorto entonces a leer este nuevo libro sobre Monseñor Romero, con el objetivo de sentirnos inspirados e interpelados en estos momentos tan cruciales para el país, donde la cobardía ya no tiene espacio ni mucho menos las campañas de terror, que a estas alturas provocan más risa que el cuento de caperucita tricolor amenazada por el lobo colorado que se come a los niños y las niñas ¡Abur!