Lo que pas con el Papa en Nicaragua

BIENVENIDO A LA NICARAGUA LIBRE GRACIAS A DIOS Y A LA REVOLUCION deca una gran manta en el aeropuerto cuando lleg el Papa. Si Juan Pablo II la ley, ella le habr dado ms disgusto del que ya llevaba adentro. Analistas religiosos en Espaa observaron que estuvo muy efusivo y carioso en toda su gira por Centroamrica, acarici a los nios, salud a un jovencito o alguna jovencita y algn lisiado, pero no estuvo as en Nicaragua, sino que all se mantuvo muy serio y muy rgido, sin ninguna espontaneidad afectiva, ningn gesto que no fuera controlado. Y eso que fue antes del bochorno que iba a acontecer durante la misa campal en la plaza.

De las primeras cosas del Papa cuando pis suelo nicaragense fue la humillacin pblica que me hizo en el aeropuerto enfrente de todas las cmaras de televisin. Aunque no me cogi de sorpresa porque estaba preparado para ello.

El Nuncio ya me haba advertido que eso poda pasar. El Papa no quera que ninguno de los sacerdotes en el gobierno estuviera recibindolo en el aeropuerto. Pero solo a m se aplicaba eso. El padre Escoto, que era canciller, tena que estar en una reunin de cancilleres en Nueva Delhi. Fernando, mi hermano, que despus fue Ministro de Educacin, no lo era entonces, sino que era un dirigente de la Juventud Sandinista. El padre Parrales, otro de los del Gobierno, tena un cargo diplomtico en Washington. Slo yo, como miembro del gabinete, deba estar presente en el recibimiento. Les dije a los de la Direccin Nacional que no tena ningn inters de estar all, y que mejor me negociaran por cualquier otra cosa. Porque para la venida del Papa todo era negociacin. Quin subira a la escalerilla del avin para bajar con su Santidad. Si se quitaba el mural de los fundadores del Frente Sandinista que iba a quedar por encima de la cabeza del Papa ( no se quit). Hasta lo ms nimio se discuta. Porque parece que cuando viaja un pontfice nada es nimio. Y en cuanto a m, la Direccin Nacional no cedi. Dijeron que deba estar all, porque adems de ser miembro del gabinete era una gloria nacional.

Se amenaz con que en ese caso el Papa no vendra a Nicaragua. Pero haca poco el presidente Reagan haba visitado todos los pases de Centroamrica saltendose Nicaragua, y para el Papa era muy feo repetir lo mismo. Al final el gobierno propuso una solucin: el Papa pasara saludando de lejos a los ministros, y as no tendra que encontrarse conmigo. El cardenal Silvestrini, que era el segundo de la Secretaria de Estado, en la que el cardenal Casaroli era el Secretario, vino una semana antes para afinar los ltimos detalles, y dijo que esa era una solucin genial, y que as se hara. Pero el Papa lo dispuso de otro modo.

Despus de todos los saludos de protocolo, incluyendo los de guardia de honor y la bandera, el Papa le pregunt a Daniel que lo llevaba del brazo si poda saludar tambin a los ministros, y naturalmente le dijo que s; y se dirigi a nosotros. Flanqueado por Daniel y el cardenal Casaroli fue dando la mano a los ministros, y cuando se acerc a donde m hice lo que en ese caso haba previsto hacer, alertado ya por el Nuncio: y fue quitarme reverentemente la boina, y doblar la rodilla para besarle el anillo. No permiti l que se lo besara, y blandiendo el dedo como si fuera un bastn me dijo en tono de reproche: “Usted debe regularizar su situacin”. Como no contest nada, volvi a repetir la brusca admonicin. Mientras enfocaban todas las cmaras del mundo.

Un periodista del Atlantic Monthly escribi que yo le cont que mi mam, dolida por el incidente, me haba dicho: “Yo crea que te tratara como un padre”, y yo le contest: “Me trat como un padre, pero no como una madre”. Francamente no me acuerdo de eso.

Me parece que todo esto fue bien premeditado por el Papa. Y que las cmaras de televisin estaban sobre aviso. El hecho es que esta imagen fue difundida por el mundo entero, y lo sigue siendo todava: ahorita mismo, 19 aos despus me informan que la han vuelto a sacar con motivo de unos recientes viajes del Papa.

En aquella ocasin el norteamericano Blase Bonpane escribi una carta abierta al Papa dicindole que era un escndalo lo que haba hecho conmigo, y que me deba pedir perdn pblicamente. Y le reclam que al mismo tiempo que a m se me hubiera hecho ese rechazo en Nicaragua, en El Salvador se hubiera abrazado con el asesino de Monseor Romero.

En realidad era injusta la reprimenda del Papa, porque yo tena regularizada mi situacin con la Iglesia. Los sacerdotes con cargos en el gobierno los tenamos con autorizacin de los obispos, y ellos haban hecho pblica esa autorizacin. ( Hasta despus fue que el Vaticano nos prohibi tener esos cargos).

Y la verdad es que lo que ms le disgustaba al Papa de la revolucin de Nicaragua es que fuera una revolucin que no persegua a la Iglesia. El hubiera querido un rgimen como el Polonia, que era anticatlico en un pas mayoritariamente catlico, y por lo tanto impopular. Lo que menos quera era una revolucin apoyada masivamente por los cristianos como la nuestra, en un pas cristiano, y por lo tanto una revolucin muy popular. Y lo peor de todo para l que fuera una revolucin con sacerdotes!.

No era as la posicin del cardenal Casaroli, el Secretario de Estado. Yo haba sido recibido por l en el Vaticano, tal vez como un ao antes. Su ornamentado despacho estaba exactamente debajo del despacho del Papa, en un piso ms abajo. Comenz dicindome que yo saba la posicin del Vaticano con respecto a los sacerdotes en los puestos de Gobierno; pero que l crea que Nicaragua poda ser una excepcin, porque era una cosa nueva; el sola decir en el Vaticano: “En Nicaragua todo es nuevo”. Me pregunt por Solentiname, y cuando le dije que deseaba renunciar para volver all, vi la preocupacin en su rostro. Me dijo que una decisin de esa clase no deba hacerse con ligereza; deba ser pensada bien y consultada. Vi que le impresion, y como que era algo en lo que no haba reparado mucho, cuando le dije que los cargos de los sacerdotes en la revolucin no eran meramente honorficos, sino de los ms fundamentales en una revolucin. El de canciller era el ministerio ms importante en un gobierno, como era el suyo de Secretario de Estado. A Fernando le haban encomendado la formacin de la juventud, que era el futuro de la revolucin. El de Cultura era el ministerio ideolgico de la revolucin: encargado de las publicaciones, literatura, cine, teatro, artes plsticas, msica, bibliotecas, casas de cultura. Y me volvi a decir que mi ida a Solentiname deba ser bien meditada. Tambin a l lo que ms le gustaba era dar clases de filosofa, pero deba renunciar a eso por el trabajo que le haba tocado hacer en el Vaticano. Me dijo que el marxismo lo conoca bien, porque haba sido nuncio en los pases socialistas por 8 aos, y que l no tendra objecin a un marxismo que exigiera tener que ser ateo, y le dije que se era el marxismo de la revolucin de Nicaragua.

La noche antes de la gran misa del Papa en Managua, en la misma plaza, y mientras se hacan en ella los ltimos arreglos de la misa, gobierno y pueblo celebraron juntos los funerales de 17 muchachos de colegio que haba sido matados por la contra. Fue ste el primer ataque fuerte de la contra en Nicaragua; todava no se haba conformado el ejrcito y la defensa la hacan los jvenes, que no tenan mucha experiencia militar ni buenas armas ( cuando los atacaron ni siquiera haban colocado postas). La sangre estaba fresca en ese lugar, y se esperaba all del Papa al menos una palabra a favor de la paz.

En los otros pases de Centroamrica que visit el Papa la concurrencia fue de 75000 a 100000 personas !pero en Managua fueron 700000! Haban viajado das para ver y escuchar al Papa. Vinieron de cada rincn del pas en camiones repletos. Toda Managua estaba llena de esos camiones transportando gente. Las masas estaban desde muy temprano en la maana aguantando el sol abrazador de todo el da. Se haba decretado da feriado para la venida del Papa y se dispuso transporte gratis en todo el pas, hasta desde los sitios ms remotos.

En todas partes se hicieron comisiones con la autoridad civil, la autoridad militar y el cura del lugar, para facilitar el viaje a todo el que quisiera ir a Managua, y para dar el transporte ms cmodo a las personas de ms edad o con algn impedimento; lo que cost ms de $50000 a la empobrecida Nicaragua. El gobierno hizo todo lo posible para que la plaza de Managua, en la misa del Papa, se llenara de gente; porque llenarse de gente sera llenarse de revolucionarios.

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>As fue que en la plaza hubo 700000 personas. Nicaragua tena entonces 3 millones de habitantes, y eso quera decir que una cuarta parte de la poblacin estaba all presente. Tambin la derecha acarre por su parte lo ms que pudo de gente, y stos fueron unas 50000 personas lideradas por el padre Carballo, que entraron a la plaza desde la noche antes y ocuparon los lugares de adelante.

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>Nos extrao que el Papa en su discurso en el aeropuerto hablara de aquellos impedidos de llegar a su encuentro como hubieran querido. Lo que repiti varias veces durante la misa. Y pona un nfasis perverso en cada slaba, para que se entendiera bien que eran muchos a los que no se les haba permitido llegar. Acaso podan haber llegado ms de las 700000 personas? Y como los discursos los traa escritos, y haban sido hechos en Roma, cmo es que ya saban desde antes que eran muchos a los que se les impidi llegar?

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>El sudor nos empapaba a todos al comenzar la tarde de aquel 4 de marzo de 1983, pues marzo es uno de los dos meses ms calientes de Nicaragua, y la temperatura puede haber sido de ms de 40 grados: pero nadie sospechaba que los nimos se iban a caldear mucho ms que esos 40 grados durante la misa del Papa.

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>Sorpresivamente la misa comenz con una alocucin del arzobispo Obando. Tanto que se esforz la revolucin en colmar esa plaza de gente, y fue para que a esa gente le hablara ahora el archienemigo de la Revolucin. En todas las negociaciones previas, en las que hasta lo ms nimio se discuti, no se haba contemplado que monseor Obando hablara. Y Obando dio la bienvenida al Papa comparando su llegada a Nicaragua a la visita que una vez Juan XXIII haba hecho a una crcel a Roma. Me choc esa comparacin de Nicaragua con una crcel, pero ms me choc el aplauso de toda la plaza. Era que todo el pueblo se haba volteado contra nosotros?

Las lecturas de la misa no fueron inocentes. Se vea que haban sido escogidas exprofesamente contra los sandinistas. Del Antiguo Testamento fue ledo lo de la Torre de Babel: los hombres que se quisieron igualar a Dios. Del Nuevo, lo del Buen Pastor: solamente Cristo lo es; los otros son ladrones y salteadores.

El tema de la homila papal fue el de la unidad de la Iglesia, lo que quera decir un ataque a la llamada “Iglesia Popular”, o tambin “ Iglesia paralela”: los cristianos revolucionarios a los que se nos acusaba de querer destruir esa unidad.

Fernando y yo estbamos sentados juntos en la tribuna del gobierno, y poco antes de que empezara la misa lo llam Daniel Ortega. Era para que les dijera a un grupito de telogos que estaban listos a asesorar en caso de una emergencia, que no haba nada que temer, que haban ledo la homila del Papa y que no sera conflictiva. Pero resulta que no pareca conflictiva para quien la leyera rpidamente, pero s lo era pronunciada por el Papa. La agresividad no estaba en las palabras sino en el tono acusatorio en que eran dichas y aun gritadas a veces. Una cosa era pasar los ojos por un texto al parecer inocuo, y otra orlo vociferado por el Papa.

Era evidente que el Papa odiaba la revolucin sandinista. Y haba llegado a Nicaragua a pelear. Lo desconcertante era que en cada final de frase la plaza estallaba en aplausos y vivas al Papa. Hubo un momento en que pens que la revolucin se vena abajo. Me dije que de seguir eso as, a todos los de esa tribuna del gobierno nos iba a tocar hacer maletas esa tarde. Pero entonces es que cesaron los grandes aplausos; los que aplaudan ya eran slo los 50000 que haba acarreado el padre Carballo, y el resto de la plaza comenz a protestarle al Papa.

Despus me enter que la orientacin de la revolucin en todo el pas haba sido de no decir ninguna consigna poltica, tan slo gritar vivas al Papa y aplaudir lo que dijera. Se pensaba que lo que dira sera de carcter personal; eso haba asegurado repetidas veces el Vaticano.

Si uno ve los vdeos de la misa puede comprobar que hubo un cambio progresivo en la gran mayora de la plaza, dejando de aplaudir primero, y protestando ms y ms despus, conforme se van dando cuenta que el Papa al hablar de la Iglesia esta hablando contra la revolucin y contra los cristianos y los sacerdotes de la revolucin. Y que por lo tanto no fue como muchos dijeron despus, un ataque al Papa hecho premeditadamente por la revolucin; sino que el Papa atac primero a la revolucin, el pueblo se mantuvo confuso y dudoso como veinte minutos, y despus reaccion contra el Papa.

Repetidas veces el Papa haba dicho que Nicaragua era su “segunda Polonia”. Y se fue un gran error, porque Nicaragua no era Polonia. El crea que haba un rgimen impopular, rechazado por la gran mayora cristiana, y que su presencia beligerante provocara una sublevacin del pueblo contra los comandantes de la Direccin Nacional y la Junta de Gobierno que estaran presentes en la plaza. Que bastaba que l hablara contra la revolucin sandinista, y tendra el respaldo masivo de esa plaza. Y el Papa lleg a Nicaragua a desestabilizar la revolucin. Si el Papa no hubiera estado equivocado, la noticia mundial de ese da habra sido que el pueblo de Nicaragua rechazaba la revolucin. Y ciertamente ese hubiese sido el derrumbe de la revolucin sandinista, como yo lo llegu a temer esa tarde. Pero como el pueblo defendi su revolucin y rechaz al Papa, la noticia mundial fue “el agravio que se hizo al Papa en Nicaragua”.

El pueblo le falt el respeto al Papa, es verdad, pero es que antes el Papa le haba faltado el respeto al pueblo.

Primero las madres de los 17 muchachos muertos comenzaron a pedirle al Papa una oracin por sus hijos, y l no les hizo caso. Y despus se acercaron al altar, y empezaron a pedirlo a gritos. Otros pedan una oracin por la paz, y despus eran muchos gritando “ Queremos la paz!”, lo que hizo que el Papa le respondiera a la multitud gritando: “La primera que quiere la paz es la Iglesia”; y ms tarde, porque las protestas del pueblo iban creciendo, cogi el micrfono y grit a todo pulmn: “Silencio”. A partir de entonces el irrespeto fue total. El Papa quera decir las palabras de consagracin, las del momento ms solemne de la misa, y no poda por las consignas que la multitud gritaba: “!Queremos la paz!”, y “No pasarn!”. Haba tambin vivas al Frente Sandinista, mientras los miles de derecha que estaban en la parte delantera de la plaza lanzaban vivas al Papa. En uno de los vdeos se oye a una mujer que grita: No es un Papa de los pobres. Miren cmo se viste!”.Dos o tres veces

ms el Papa tuvo que volver a gritar silencio. Por primera vez en la historia moderna un papa era humillado por la multitud. En los videos se le desconcertado por lo que est pasando, y varias veces da muestras de vacilacin ya que esta a punto de deja el altar. Al final de la misa, la bendicin papal apenas la pudo hacer, despus de iniciarla tres veces, ante una multitud que estaba cantando el himno del Frente Sandinista.

El Papa se fue directamente de la misa al aeropuerto, en un auto en el que lo acompaaba slo el arzobispo Obando. Y en el trayecto ninguno de los dos se dijeron ninguna palabra. Al que fue el chofer de ese vehculo, que era un oficial del Ministerio del Interior, se lo o contar; que el Papa iba taciturno, y no habl no coment nada de lo que haba pasado.

Ya en el aeropuerto el Papa quiso subir al avin sin ningn protocolo de despedida, pero lo detuvieron, y fue impedido de irse de esa manera.

El embajador de Nicaragua en el Vaticano, mi amigo Ricardo Peters, me cont que al acabar la misa se le acerc sombro el cardenal Casaroli paa preguntarle su opinin, y l le dijo: “El Papa vino a hacer un acto poltico a Nicaragua, y Su Eminencia vio el resultado”. Casaroli pareci estar de acuerdo, porque dijo que veran cmo enmendaban eso en Roma. Pero era algo que no tuvo enmienda.

El cardenal Casaroli haba sido partidario de las buenas relaciones con Nicaragua, y a lo mejor le alegr lo que haba pasado, por eso le vena a dar la razn a l y demostraba que la poltica del Papa estaba equivocada. Pero lo que sucedi es que l fue destituido de su cargo de Secretario de Estado (el nmero 2 del Vaticano y a quien se consideraba un posible Papa) y enviado a una oscura parroquia de Italia; donde no s si tendra la oportunidad de dar las clases de filosofa que amaba. Mientras Obando fue nombrado cardenal, y al regresar de Roma, antes de ser recibido en Nicaragua, se present ante los exiliados nicaragenses en Miami, que lo recibieron jubilosos.

Lo que dijo el Vaticano, lo que dijo la prensa capitalista de todo el mundo entero, lo que dijeron muchos obispos, fue que el rgimen marxista de Nicaragua haba cometido un ultraje contra el Sumo Pontfice, se habl de sacrilegio y de profanacin de la misa papal. Y en otras misas de Centroamrica que l visit despus se celebraron misas de desagravio. Fue un descrdito mundial para la revolucin ciertamente. Pero qu hubiera pasado si el pueblo hubiera seguido aplaudiendo? Me parece que fue una prueba de fuego que la revolucin, y que sali triunfante. Porque era un pueblo mayoritariamente catlico el que estaba all presente, y ni todo el prestigio y poder espiritual del Papa de Roma pudo hacer que se volteara contra sus dirigentes, sino que se volte contra el Papa.

En Estados Unidos el peridico catlico National Catholic Reporter, escribi que en Managua el Papa se haba negado a hablar de la paz como lo hizo en las otras naciones centroamericanas, y la multitud se le enfrent como lo haba San Pablo con el primer Papa.

>Tambin hubo otros que sealaron que en las diferentes misas campales de Centroamrica el mensaje del Papa fue la paz, menos en Nicaragua, donde era ms necesario porque estaba enfrentando una guerra. No habl de paz y no rez por los cados. Igualmente se seal que en los pases latinoamericanos donde haba guerrillas el Papa siempre se diriga a los guerrilleros exhortndolos a que depusieran las armas. Solamente no lo hizo en Nicaragua, que sufra una guerrilla financiada por Reagan, y era el nico sitio donde su exhortacin podra haber influido, porque cometan muchas atrocidades y crmenes invocando su nombre.

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>Unos meses despus circul por el mundo un documento secreto que parece que fue el que asesor a Juan Pablo II sobre la situacin poltica y eclesistica para la visita que hara a Nicaragua. Telogos espaoles dijeron que la actitud del Papa pareca haberse atenido literalmente a las propuestas de este documento, y que aqu se encontraba la clave de la actuacin del Papa en este pas. La revista francesa Informaciones Catlicas Internacionales coment: “Parece ms bien un informe hecho por el Consejo de Seguridad de Estados Unidos que un documento pastoral. Todo ah se realiza en trminos polticos y de relaciones de fuerza; no hay ningn vestigio de una preocupacin pastoral o evanglica”.

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>Se descubri tambin que el autor era el nicaragense Humberto Belli, un fantico de derecha, que despus del triunfo de la revolucin dirigi la campaa ideolgica del diario La Prensa en materia religiosa, colabor estrechamente con monseor Obando, y ms tarde en Estados Unidos organiz una campaa de difamacin de la revolucin sandinista y de los sectores de la Iglesia que la apoyaban. Las tesis de Belli extraordiariamente sintetizadas por un equipo especializado norteamericano fueron dadas al Papa, con una estructura gramatical y sintctica tomada del ingls, y con ella fueron elaborados los discursos que el Papa llevo a Nicaragua.

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>Tambin hay algo que el Vaticano ha mantenido en secreto, y son muy pocos los que lo han sabido, y es que con la venida del Papa llegaron a Nicaragua como 20 chalecos antibalas; y le insistieron al Papa que usara uno durante su misa campal, aunque l no lo quiso usar. Y para mi este un dato revelador: indica que saban que el Papa estara incendiario en Nicaragua, que podra incluso hasta tumbar el Gobierno, y que por tanto podra ser vctima de un atentado.

El superior general de una orden religiosa muy vinculado al Vaticano revel una vez en confidencia que el Papa Juan Pablo II era muy vengativo, y jams olvidaba lo que se le haba hecho en Nicaragua. Esto es confirmado cuando aos despus Juan Pablo II regres a Nicaragua a vengarse de los sandinistas, y no perdi oportunidad de humillar a los dirigentes que lo haban humillado, y que haban perdido el poder poltico tras una derrota electoral. Ello hizo que el National Catholic Reporter tambin escribiera esta vez que el Papa que haba visitado una crcel de Roma para perdonar al que haba atentado contra su vida, no haba sido capaz de perdonar a los sandinistas.

Esta segunda vez que el Papa dijo que en su misa campal que ahora si podan llegar a expresar su fe ante l todos lo que haban querido, sin que nadie se los impidiera: aunque el pblico que haba en esa misa era una tercera parte del que la primera vez. Se refiri a la Nicaragua de la vez anterior llamndole “la noche oscura”, aunque aquella misa haba sido a media tarde en pleno sol.

Y es verdad que para muchos catlicos cuando al final de la tarde se alejaban de la tarde se alejaban de la plaza cubierta de papeles, lo que cayeron fueron muchas tinieblas; y vacil la fe de muchos, y hubo otros que talvez perdieron la fe.

Y tal vez quien mejor interpret a la mayora de los que colmaron a la plaza fue un vendedor de man que dijo: “El Papa no nos dijo nada, nos ha dejado un vacito”.

Tomado de manera integra de: Hoja Filosfica. N6. Universidad Nacional. Facultad de Filosofa y Letras. Departamento de Filosofa. Costa Rica.

UES: conflicto y reforma acadmica

El domingo 3 de abril se puso “punto final” al paro tcnico de los docentes de la Universidad de El Salvador y al paro de labores del Sindicato de empresa de los trabajadores del Alma Mater, que haba mantenido suspendida las actividades administrativo-acadmicas por ms de dos semanas, dejando sin clases a miles de estudiantes universitarios.

La demanda de incremento salarial de docentes y trabajadores llev tras la negativa de las autoridades centrales al mencionado paro, y no fue sino la participacin valiente y decidida de los estudiantes lo que permiti encontrar una salida negociada y de consenso.

Las autoridades centrales, encabezadas por la Dra. Mara Isabel Rodrguez, segn trabajadores y docentes “son incapaces de comprender las necesidades ms sentidas de ambos sectores” y los trabajadores “no tuvieron la suficiente paciencia y comprensin del proceso de escalafn universitario”, segn las autoridades.

El conflicto se agrav por la afectacin directa de miles de estudiantes y se traslad a la opinin pblica, a travs de la prensa, principalmente de la posicin negativa de las autoridades centrales.

En opinin de los docentes, este conflicto y solucin negociada, se vuelve relevante en el pas pues la UES est en un proceso de redefinicin institucional, en el marco de exigencias gubernamentales e internacionales de instituciones de financiamiento que condicionan su apoyo econmico a la implementacin de medidas tendientes a la privatizacin en la institucin.

Los estudiantes representantes del Consejo Superior Universitario y los gremios estudiantiles que representan, dieron el apoyo a la solucin del conflicto demandando y comprometiendo a las autoridades centrales, docentes y trabajadores a la instalacin de una mesa permanente de negociacin de los problemas universitarios y la adecuacin curricular necesaria para reponer las semanas de clases perdidas.

Despues de la muerte de Juan Pablo II

Algunas preguntas flotando en el duelo

Los diarios, radios, televisin e internet han estado a full estos das con la enfermedad y finalmente la muerte de Juan Pablo II. En algunos medios circul informacin interesante sobre el papado de Karol Wojtyla pero otros se inundaron de lugares comunes y expresiones de fe. Ahora que se va a designar el sucesor, comenzaron las apuestas sobre si ste ser europeo o americano o de qu otra nacionalidad. Parece ms importante hacerse preguntas sobre el perfil del Vaticano de aqu en ms.

CERCA DEL PODER?

Decenas de presidentes de diversos pases llegarn en estos das a Roma a participar de los funerales del Karol Wojtyla. Entre ellos estar George W. Bush quien declar en Washington que aqul “fue el primer pontfice en emprender una revolucin democrtica que barri Europa Oriental y que cambi el curso de nuestra historia”.

Con ese balance histrico, el norteamericano rescataba lo que a su juicio fue fundamental del papado de 26 aos: la unidad del Vaticano con Washington para atacar lo que ya Ronald Reagan haba bautizado como “el imperio del mal”.

Esa coincidencia no excluy diferencias polticas entre la Baslica de San Pedro y la Casa Blanca. La primera cuestion la guerra unilateral contra Irak emprendida por la segunda. Esas objeciones quedaron limitadas a algn comentario periodstico o el prrafo de alguna homila, sin llegar a medidas ms severas. Acaso una invasin donde han muerto entre 100 mil y 200 mil iraques no ameritaba que el Sumo Pontfice excomulgara por lo menos al jefe militar en el terreno y al titular del Pentgono? Sin embargo ni los generales Tommy Franks y John Abizaid, ni Donald Rumsfeld, recibieron ni un tirn de orejas por sus crmenes contra el pas rabe.

La relacin de la cpula eclesistica con los poderes del mundo fue puesta de relieve en julio de 2000 por Diego Maradona. El ex 10 relat su encuentro familiar con el Papa y su decepcin porque la Iglesia no pusiera sus oros y propiedades para paliar el hambre en el mundo.

El sucesor mantendr a la Iglesia orbitando alrededor de los siete pases ms poderosos y a lo sumo tendr eclipses de vez en cuando?

Es que existe el temor de que si los cardenales eligen a alguien dscolo con esos poderes, muera tan abruptamente como Juan Pablo I, Albino Luciani, que estuvo 33 das en el silln de Pedro.

LA PLATITA

La opulencia de los cardenales y sus instituciones, mencionada por Maradona, era y sigue siendo real. Quince aos atrs se estimaba que las reservas en efectivo del Instituto para Obras Religiosas (IOR) ascendan a 11 mil millones de dlares ms las inversiones cruzadas del Vaticano con empresas y bancos trasnacionales. Desde entonces se supone que pueden haberse empinado an ms.

No hay datos actualizados porque lo vinculado con esas cuentas ya estaba bajo siete llaves y quedaron selladas luego que a principios de los 80 saltara el escndalo del Banco Ambrosiano cara comercial del IOR cuya quiebra fue de 1.300 millones de dlares. Como toda historia de mafiosos, sta incluy vaciamientos de bancos y vendettas disfrazadas de suicidios como el de Roberto Calvi, titular del Ambrosiano que en 1982 apareci colgado en Londres.

El socio de este banquero de pocos escrpulos era el arzobispo norteamericano Paul Marcinkus, que llevaba las riendas del IOR. Para arreglar el entuerto, Marcinkus puso en nombre del Papa 260 millones para las entidades arruinadas por el Ambrosiano y se retir a su Arkansas natal.

El Vaticano va a blanquear su platita o seguir dando letra a los guionistas de filmes como “El Padrino”, de Francis Ford Coppola? En ste se mostraban las inversiones de Michael Corleone en los crculos financieros eclesisticos.

Aunque no sea un dineral comparable con la sangra que a pases como el nuestro le provoca la deuda externa, sera hora que la Iglesia le pague los salarios a sus obispos y no el fisco. Este tema sali a luz otra vez a raz del entredicho de la Casa Rosada con el obispo castrense Antonio Baseotto. El nostgico de la dictadura militar tiene rango de subsecretario de Estado y percibe 5 mil pesos mensuales. Cunto nos cuesta a los argentinos los sueldos de ms de ochenta obispos? No sera correcto que Roma se haga cargo de todos sus gastos?

MORDIENDO LA MANZANA

“Las mujeres sostienen la mitad del cielo” escribi el lder de la revolucin china, Mao Ts tung. La cita fue refritada ayer por el corresponsal de Clarn en Roma, Julio Algaaraz, en conversacin con el noticiero de Radio Universidad de Crdoba. Sin embargo, pese a esa verdad grande como el universo, la Iglesia sigui siendo poco democrtica con las mujeres, salvo con aquellas que se pusieron los hbitos como Teresa de Calcuta.

Al resto de las fminas, que trabajan, estudian y sufren como cualquier mortal y encima son objeto de diferentes tipos de discriminacin, la Iglesia no las trata en pie de igualdad. La mujer no puede ser ms que monja, nunca cura y menos an obispo. Papa ni qu hablar.

Cuando la monja Theresa Kane hizo un discurso en Washington delante de Juan Pablo II quejndose de esa situacin, ste le replic: “no se olvide nunca, hermana, de que el lugar preferido de la Virgen fue de rodillas a los pies de la Cruz”.

Con todo el respeto, esa es la teologa de la sumisin femenina. Algunas mujeres pueden estar a los pies de la Cruz pero otras estn en la oficina, el quirfano, la fbrica, el deporte y an ejerciendo por necesidad el llamado oficio ms antiguo del mundo. Por qu la Iglesia catlica, que reserva tan alto lugar para la Virgen, las deja en un plano inferior en la vida interna de la institucin? Acaso las sigue viendo como fuente del pecado?

Incluso se han presentado casos donde la segregacin se convierte directamente en delito. Por ejemplo, el registrado en pases africanos donde monjas y religiosas denunciaron haber quedado embarazadas porque los curas varones –temerosos de contraer el SIDA si tenan sexo con mujeres nativas- haban abusado de ellas.

EN EL CIELO…

En quince das ms los 117 cardenales menores de 80 aos en condiciones de votar, se encerrarn en la Capilla Sixtina para ungir al sucesor del polaco. Como en un Prode, ya se empez a apostar quin ser el elegido. En realidad eso no se puede adivinar aunque s se puede estimar con cierto margen de error cul ser la lnea poltica y teolgica del prximo pontfice. Mucho nos tememos que el mismo siga el cauce de centro-derecha que cav Wojtyla en lo doctrinario y lo social (los analistas sostienen que fue conservador en lo primero pero progresista en lo social).

En la primera misa luego de su muerte, el cardenal Angelo Sodano mencion a “Juan Pablo el grande”. As comenzaron las especulaciones de que Karol ser santo muy rpidamente.

Esa ser una cuestin propia de la Iglesia y que contar con el beneplcito de los ms de mil millones de sus fieles en todo el mundo. Un Santo Padre tan meditico como l ya debe estar ganando en simultneo el cielo y la santificacin. A quin le importar que hace seis aos haya intercedido por Augusto Pinochet?. “Gestin oficial del Vaticano, Juan Pablo II pidi clemencia por Pinochet. Lo confirm ayer el vocero papal. La gestin fue hecha en noviembre e incluira un pedido para que Pinochet pueda regresar a su pas. El ex dictador est detenido en Londres desde octubre”, se lea en la pgina 26 de Clarn del 20 de febrero de 1999.

No tendran que ser un poco ms exigentes estos trmites de beatificacin y santificacin. No lo decimos por Juan Pablo II sino por un polmico personaje que l santific en tiempo rcord. En octubre de 2002 hizo santo al fascista Josemara Escriv de Balaguer, fundador del Opus Dei y connotado franquista.

COMO EN LA TIERRA

Otros aspectos del Papa por venir y que nos importan mucho tiene que ver con las definiciones que adopte para asuntos doctrinarios pero a la vez muy terrenales. El celibato obligatorio, la definicin del aborto como un crimen, la oposicin al uso de preservativos y hasta negar la comunin a los divorciados, estn planteando una urgente revisin.

Un obispo brasileo, Claudio Hummes, dio una campanada de alerta. “La Iglesia no puede dar respuestas antiguas a preguntas nuevas”, sostuvo ese cardenal de San Pablo. Un colega suyo, Geraldo Majella Agnello, arzobispo de Salvador de Baha, complet el razonamiento: “si no defendemos a los que sufren injusticias, la propia Iglesia ser castigada”.

Tanta demonizacin de los divorciados, los gays, las mujeres que se ven compelidas a hacer un aborto, las personas que tienen sexo usando condones, los mdicos que investigan la clonacin, los jvenes que no se ponen cinturn de castidad, los millones de personas que resisten la canonizacin del papa Po XII por filo nazi, los que descreen de los exorcismos, los que quieren apreciar el arte de plsticos como Len Ferrari, los que al cabo de una experiencia de vida consideran necesario divorciarse, etc, est vaciando de fieles a la Iglesia.

Karol Wojtyla fue un conservador neto. Aunque el 90 por ciento del periodismo lo oculte, el resultado de su papado de 26 aos fue que el nmero total de catlicos en el mundo disminuy. El prximo pontfice ser renovador o conservador en aquellas materias de las que depende en buena medida que la Iglesia recupere vitalidad y credibilidad?

EMILIO MARN

El Papa y las dictaduras genocidas

Juan Pablo II acaba de intervenir a favor del genocida Augusto Pinochet invocando ‘razones humanitarias’. Para algunos la noticia es recibida con consternacin, como lo expresa Carlos Reyes, porque anteriormente el mismo Juan Pablo II haba afirmado que deban ser condenados los que tenan las manos manchadas en sangre y que, por otra parte, Pinochet es responsable de la muerte, la tortura y el exilio de miles de catlicos.

Para otros, como para Lord Normal Lamont, la movida del Papa es coherente con la lnea poltica de todo su pontificado. En ese sentido, el jefe del Vaticano con esta intervencin reconoce ‘la gran contribucin del general a la proteccin del mundo occidental en la Guerra Fra’.

La consternacin de Reyes tiene que ver con el sentimiento de un cristiano que cree que efectivamente el Vaticano acta siempre en concordancia con el mensaje liberador de Jess de Nazareth. Bastara pensar en las relaciones que Jess tuvo con el poder poltico, es decir, con el Imperio Romano y con el poder poltico-religioso, esto es, con el templo, y en las que tiene el Papa con tales poderes para quedar pasmado de la diferencia abismal que se da entre Jess de Nazareth y el Papa.

La actuacin de Juan Pablo II, independientemente de si acta por propia voluntad y si lo hace condicionado por la burocracia vaticana -el clebre entorno de los jefes polticos y poltico-religiosos-, es coherente con la que mantuvo durante su pontificado. Nosotros la hemos sufrido.

Efectivamente, el 23 de octubre de 1991, al cumplirse trece aos de la ascensin al trono pontificio de Juan Pablo II, su nuncio en nuestro pas, el inefable Ubaldo Calabresi, hizo una celebracin en la Nunciatura como corresponda a tan fausto acontecimiento. Fueron invitados a la recepcin ilustres genocidas como Jorge Rafael Videla, Roberto Viola, Leopoldo Fortunato Galtieri, Basilio Lami Dozo y Emilio Massera, todos indultados ya por Carlos Sal Menem.

No faltaron a la cita calabresiana la plana mayor menemista, presidida por el mismo Presidente y con la presencia de personajes tan simpticos y atrayentes como Alicia Saadi, Mara Julia Alsogaray, Ral Granillo Ocampo, Adelina de Viola y Domingo Cavallo. Naturalmente que no poda faltar el sindicalismo menemista, representado brillantemente por Armando Cavalieri y la farndula representada por Gerardo Sofovich. El acto estaba en plena consonancia con la elevacin de la vicara castrense a obispado; con la designacin de monseor Jos Miguel Medina, un conocido colaborador de los torturadores, como obispo castrense; con la aprobacin que el Papa hizo del comportamiento de la jerarqua catlica argentina durante la dictadura militar, con la negativa a recibir a los organismos defensores de los derechos humanos cuando visit a nuestro pas en 1991, porque ‘tena la agenda completa’. El citado acto significaba, adems, la aprobacin papal al indulto menemista a los genocidas.

Nadie, en efecto, puede creer que el nuncio, o sea, el embajador del Vaticano, sea capaz de invitar a tales personajes a la nunciatura apostlica para celebrar el aniversario de la ascensin de Juan Pablo II al pontificado sin la anuencia de ste. Se pueden citar otros hechos que estn en la misma lnea, como el nombramiento de Antonio Quarracino, ardiente defensor de los genocidas, como arzobispo de Buenos Aires y elevado al cardenalato; la promocin de Pio Laghi, el amigo de Massera y defensor de las atrocidades cometidas por Bussi en Tucumn, en primer lugar a nuncio del Vaticano en Estados Unidos, luego a prefecto de la Sagrada Congregacin para la Educacin Catlica y finalmente promovido al cardenalato, y la comunin que le diera a Galtieri.

Cuando monseor Romero, el obispo mrtir de El Salvador, puso en conocimiento del Papa el peligro de muerte que corra, la respuesta del Pontfice fue que no exagerara. Lo dej solo en manos del poder imperial, igual que se lo dej solo a Angelelli.

Juan Pablo II por un lado y Romero o Angelelli por otro, son dos maneras antagnicas de entender el mensaje de Jess de Nazareth, aunque tanto el primero como los segundos pertenezcan a la misma institucin. El primero lo entiende desde el poder, y es lgica su alianza con los poderosos, mientras que los otros entienden desde el pobre y es lgico que el poder trate de aplastarlos.

Juan Pablo II, el gran restaurador

El Pontificado de Juan Pablo II ha sido largo y complejo. Slo le haremos justicia si lo consideramos dentro de un amplio marco de temas que desde hace mucho tiempo preocupan a la Iglesia.

Cul es la caracterstica fundamental de este Papado? La restauracin y el retorno a la gran disciplina. Juan Pablo II no se caracteriz por la reforma, sino por la contrarreforma. Represent la tentativa de detener un proceso de modernizacin que irrumpi en la Iglesia desde los aos 60 y que estaba interesando a todo el cristianismo.De este modo retras el ajuste de cuentas que la Iglesia est haciendo en relacin a dos graves problemas que la martirizan desde hace cuatro siglos.

El primero est ligado al surgimiento de otras iglesias como consecuencia de la Reforma Protestante del siglo XVI, que fractur la unidad de la Iglesia romano-catlica y la oblig a tolerar otras iglesias que interpretaba como cismticas y herticas.

La segunda gran cuestin deriva de la modernidad de las luces, con el surgimiento de la razn, de la tecnociencia, de las libertades civiles y de la democracia. Esta nueva cultura colocaba en jaque la revelacin de la cual la Iglesia se siente portadora exclusiva y denunciaba la forma en que la Iglesia se organiza institucionalmente: como una monarqua absolutista espiritual en contradiccin con la democracia y la vigencia de los derechos humanos.

En relacin a las iglesias evanglicas, la estrategia del Vaticano apuntaba a la reconversin a fin de restaurar la antigua unidad eclesistica bajo la autoridad del Papa.

Hacia la sociedad moderna la relacin era de crtica y condena de su proyecto emancipatorio y secularizador con miras a recrear la unidad cultural bajo la gida de los valores morales cristianos.

Las dos estrategias fracasaron. Las otras iglesias crecieron y se afirmaron en todos los continentes. La sociedad moderna, con sus libertades, su ciencia y su tcnica se convirti en el paradigma para el mundo entero. La Iglesia catlica se vi transformada en un bastin de conservadurismo religioso y de autoritarismo poltico.

Fue obra del buen sentido y la osada de un Papa, Juan XXIII, la convocatoria de un Concilio Ecumnico para enfrentar valientemente aquellas dos cuestiones no resueltas.

Efectivamente, el Concilio Vaticano II (1962-65) asumi como lema, no ms el anatema sino la comprensin, no ms la condena sino el dilogo. Respecto a las otras iglesias inaugur el dilogo ecumnico, que presupone la aceptacin de la existencia de otras iglesias. Respecto al mundo moderno se plante una reconciliacin con las esferas del trabajo, la ciencia, la tcnica, las libertades y la tolerancia religiosa.

Pero an faltaba el tercer ajuste de cuentas: con los pobres, que son la gran mayora de la humanidad. Fue mrito de la Iglesia latinoamericana el recordar que no existe solo un mundo moderno desarrollado sino tambin un submundo subdesarrollado, que suscita una pregunta incmoda: Cmo anunciar a Dios como Padre en un mundo de miserables? Slo tiene sentido anunciar a Dios como Padre si somos capaces de sacar a los pobres de la miseria, si convertimos esta realidad de mala en buena.

Es precisamente lo que hicieron los sectores ms dinmicos en Latinoamrica, animados por algunos profetas como Helder Camara.La consigna era la opcin por los pobres y contra la pobreza.

El viraje alent a muchos cristianos a ingresar en los movimientos sociales de liberacin y hasta en frentes armados, mientras numerosos obispos y cardenales asumieron un papel destacado en el combate a las dictaduras militares y en la defensa de los derechos humanos, entendidos principalmente como derechos de los pobres.

Juan Pablo II fue elegido Papa cuando estaba en curso ese proceso.Su Pontificado se situ desde el comienzo en la contracorriente de estas tendencias que eran dominantes. Seguramente fueron deteminantes en su postura su origen polaco y los crculos de la Curia Romana, marginalizados pero no derrotados por el Concilio Vaticano II.En Roma el nuevo Papa se encontr con la burocracia vaticana, conservadora por naturaleza, que pensaba lo mismo que l. Se estableci as un bloque histrico poderoso Papa-Curia con la meta de imponer la restauracin de la identidad y la antigua disciplina.

Las condiciones personales de Juan Pablo II lograron realizar de la mejor manera ese proyecto, gracias a su figura carismtica, a su innegable irradiacin, a su habilidad de dramatizacin meditica.

Para realizar su designio de restauracin se dot de instrumentos adecuados. Reescribi el derecho cannico para que encuadrara toda la vida de la Iglesia, hizo publicar el Catecismo Universal de la Iglesia Catlica y con ello oficializ el pensamiento nico dentro de la Iglesia. Quit poder de decisin al Snodo de Obispos, sometindolo totalmente al poder papal, as como limit el poder de las conferencias continentales de obispos, de las conferencias nacionales episcopales, de las conferencias de religiosos en los niveles nacional e internacional, marginaliz el poder de participacin decisoria de los legos y neg plena ciudadana eclesial a las mujeres, relegadas a funciones secundarias, siempre lejos del altar y del plpito.

Junto con su principal asesor, el cardenal Joseph Ratzinger, el Papa profesaba una visin agustiniana de la historia, para la cual lo que realmente cuenta es slo lo que pasa a travs de la mediacin de la Iglesia, portadora de salvacin sobrenatural.Segn esa visin, lo que pasa por la mediacin de los hombres y de la historia no alcanza la altura divina y es insuficiente ante Dios.

Esta postura lo indujo a una fundamental incomprensin de la teologa latinoamericana de la liberacin. Esta afirma que la liberacin debe ser obra de los propios pobres. La Iglesia es slo una aliada que refuerza y legitima la lucha de los pobres.Para el cardenal Ratzinger esta liberacin es meramente humana y carente de relevancia sobrenatural.

Es preciso destacar que el Papa tuvo una visin corta y simplista de este tipo de teologa, que interpret con la lgica de sus detractores y, hoy lo sabemos, a partir de las informaciones que la CIA le suministraba, particularmente sobre la influencia de los telogos de la liberacin en Centroamrica. La interpret como un caballo de Troya del marxismo que l estaba obligado a denunciar, en razn de la experiencia adquirida sobre el comunismo en su Polonia natal. Se convenci de que el peligro en Latinoamrica era el marxismo, cuando el verdadero peligro siempre ha sido el capitalismo salvaje y colonialista con sus lites antipopulares y retrgradas.

En Juan Pablo II prevaleca la misin religiosa de la Iglesia y no su misin social. Si hubiera dicho vamos a apoyar a los pobres y a comprometer a la Iglesia con las reformas en nombre del Evangelio y de la tradicin proftica, otro hubiera sido el destino poltico de Amrica Latina.

Por el contrario, organiz la restauracin conservadora en todo el continente: desplaz a obispos profticos y design a obispos distanciados de la vida del pueblo, cerr instituciones teolgicas y sancion a sus docentes.

Hubo una gran contradiccin entre las actitudes del Papa y sus enseanzas. Hacia afuera, se presentaba como un paladn del dilogo, de las libertades, la tolerancia, la paz y el ecumenismo; pidi perdn en varias ocasiones por los errores y condenas eclesisticas en el pasado; se reuni con lderes de otras religiones para rezar, unidos, por la paz mundial. Pero dentro de la Iglesia acall el derecho de expresin, prohibi el dilogo y produjo una teologa con fuertes tonos fundamentalistas.

El proyecto poltico-eclesistico asumido por el Papa no resolvi los problemas que se haba planteado en relacin a la Reforma, la modernidad y la pobreza. Mas bien los agrav, retrasando un verdadero ajuste de cuentas.

Las limitaciones de su estilo de gobierno de la Iglesia no impidieron que Juan Pablo II alcanzase la santidad personal en un grado eminente. As fue, en el marco de una religin a la antigua con gran devocin hacia los santos y especialmente a Nuestra Seora, a las reliquias y a los lugares de peregrinacin. Fue hombre de profunda oracin. A veces al orar se transfiguraba y empalideca, otras veces gema y verta lgrimas. Una vez lo sorprendieron en su capilla particular extendido en el suelo en forma de cruz, como en xtasis, a semejanza de los iluminados espaoles del siglo XVI.

A quin le corresponde la ltima palabra? A la historia y a Dios. Nosotros slo podremos acceder a la historia, que nos dir cul fue su real significado para el cristianismo y para el mundo en esta fase de cambio de paradigmas y de cambio de milenio.

Leonardo Boff, telogo de la liberacin, en 1985 fue castigado con un ao de silencio obsequioso y depuesto de sus funciones editoriales y acadmicas en el campo religioso por las autoridades doctrinales del Vaticano.

La izquierda en Latinoamerica avanza indetenible contra el neoliberalismo

Los pueblos se estn uniendo contra el neoliberalismo?

S, en Caracas asist a dos eventos. Uno fue la reunin de la comisin del Parlamento Latinoamericano (PARLATINO) y de la comisin de asuntos econmicos y sociales. Ah me impresion mucho que parlamentarios de distintas tendencias, incluso algunos que podramos llamar de derecha, todos ellos, sin excepcin, en sus intervenciones hicieron anlisis condenatorios del modelo neoliberal que ha estado imperando en nuestros pases y que ha trado consecuencias graves en el terreno social. Ha incrementado la pobreza, ha concentrado la riqueza, ha llevado a la economa de nuestros pases a una gran inestabilidad y a ritmos de crecimientos extremadamente bajos. Todos, unnimemente, en sus intervenciones expresaban esos sealamientos crticos y cuando uno oye a los dems pareciera que estn refirindose a nuestro pas, a El Salvador. Quiere decir que las recetas son las mismas y las malas consecuencias las mismas: ms pobreza, ms injusticia social, ms confrontacin social. Luego se realiz en Caracas el cuarto encuentro internacional de la deuda social. El concepto de deuda social tiene que ver con toda la problemtica social que no ha sido abordada, la pobreza falta de educacin, las enfermedades, en fin, todo eso. En ese evento la inauguracin estuvo a cargo del presidente de la Repblica Bolivariana de Venezuela, Hugo Chvez Fras, y su discurso de inauguracin fue extraordinario. Yo creo que est fuera de serie, de sus discursos mismos, por su profundidad, concepto y visin. En ese evento, Venezuela present el proyecto de Carta Social. Un documento presentado a la OEA para que sea adoptado como uno de los documentos fundamentales del organismo. Ah existen dos documentos fundamentales: uno, el documento de fundacin de principios de objetivos, la declaracin de principios de la O.E.A. y dos, la carta democrtica, que en fechas recientes fue aprobada y que tuvo su primera violacin con el golpe de estado en el 2001 cuando se pretendi derrocar a Hugo Chvez, esa carta fue violada por los golpistas y por quienes reconocieron a los golpistas, entre ellos, Francisco Flores, quien era el presidente de la Repblica de El Salvador. Estos hechos estn prohibidos en la carta democrtica, sta es la carta social.

Sabemos que Venezuela present un proyecto de carcter humano ante ese organismo…

La O.E.A. no tiene un documento, hasta este momento, que recoja los derechos sociales. Que le ponga atencin a la persona humana. Ah, slo se ha hablado de estados, gobiernos y cosas por el estilo. Este proyecto de carta social fue presentado hace algunos meses y encontr resistencias, pero el gobierno venezolano insisti en presentarlo y la O.E.A. acept, creo que para discutirla entre junio o julio. Ese proyecto ha sido discutido tambin en distintos mbitos del continente, por distintos sectores, y ha recibido aportes ese documento, es bastante desarrollado porque ha incluido las sugerencias, observaciones, propuestas, que llegaron de distintos pases, sectores, y ese se va a discutir en la O.E.A. y me parece que ste es un documento necesario, de una extraordinaria importancia, en donde la persona humana est situada en el centro de la atencin. Se pretende que la O.E.A. deje de ser un ente burocrtico elitista, que no sirve para hacer bien a los pueblos. Tiene una trayectoria en la que se ha distinguido por prestar su nombre para las acciones imperiales ms canallescas, invasiones, agresiones, y seguramente por eso insiste el gobierno del seor Bush en que se elija a Francisco Flores como Secretario General de la O.E.A. porque es un personaje totalmente sumiso, que se prestara para cualquier tipo de agresiones y maniobras en nuestro continente contra los gobiernos de izquierda que estn surgiendo y contra los que ya existen, por supuesto, Cuba, Venezuela y los nuevos gobiernos de izquierda que estn surgiendo.

Sobre el futuro de la izquierda en Latinoamrica?

En el IV Encuentro Internacional de la Deuda Social, lo impresionante es el gran entusiasmo y el reflejo del ascenso de la izquierda en Suramrica. Yo me adhiero al concepto que ha expresado el presidente Chvez, que dice “No, para mi, Suramrica comienza desde Mxico, porque ste no es un concepto geogrfico sino que es un concepto geopoltico de desarrollo, somos el sur, a diferencia del norte desarrollado, que por lo general es un norte imperial, con algunas excepciones como los pases nrdicos de Europa. Pero los otros han sido colonialistas, son imperiales, que ejercen un autoritarismo militar encabezado por los Estados Unidos. Y el sur, pobre, subdesarrollado, que lucha por abrirse paso para alcanzar desarrollo, no slo econmico sino fundamentalmente social. Ahora, en Suramrica est en desarrollo, en emergencia, un fenmeno generalizado: el ascenso de las izquierdas a los gobiernos. Antes cuba, que ha soportado todo tipo de agresiones. Que se dijo que tena la sombrilla militar y econmica de la Unin Sovitica, pero ya desapareci, entre el 90 y el 91, y Cuba est prspera y fuerte. Es decir, que aquello no era cierto, que la revolucin cubana es hija del pueblo cubano y sus races estn ah en su patria, en su isla y sobrevive a pesar de estar a 90 millas del imperio, que no se cansa en tratar de agredirla, bloquearla y de hacer todo tipo de acciones para hacerla fracasar. Luego est la revolucin bolivariana, que ya tiene por lo menos siete aos, con la caracterstica que no es fruto de la lucha armada. En Washington venan diciendo y en la OEA, que condenaban la lucha armada la cual era una especie de terrorismo y que por eso la condenaban. Que estaban a favor de la democracia que est basada en votos. El gobierno de Hugo Chvez es el que se ha sometido en menos tiempo a ms elecciones. Y cada vez obtiene una victoria mucho ms arrasante. Ya se ha sometido seis veces a eleccin, contando no slo las elecciones, sino tambin el referndum revocatorio que la constitucin de Venezuela establece, el derecho de revocar, de quitar a los mandatarios cuando no estn cumpliendo debidamente lo que prometieron, y all ha ocurrido todo lo contrario. Luego surgi el gobierno de Luiz Inacio Lula Da Silva, cariosamente conocido como Lula, y est sacando a Brasil de la crisis en que la dejaron los neoliberales. Y si seguimos ms al sur, ah est Kirchner, el proviene del partido peronista, de una de sus alas, pero es un hombre progresista que se ha unido a este concierto de nuevos gobiernos de la izquierda latinoamericana y que est sacando a Argentina de la crisis en que la hundi el neoliberalismo menenniano, es decir del presidente Menen. Hay que recordar que Menen vena a dar clases, a sentar ctedra. Aqu lo elogiaban cada vez que vena durante los gobiernos de Cristiani, Caldern Sol, y Flores sobre todo, y ponan a Argentina como el gran modelo de desarrollo, era el esquema que estaban siguiendo y ese modelo hundi a la Argentina con todo y la dolarizacin que puso en marcha menen por la va del cambio fijo, lo que llamaban la Caja de Convertibilidad, que era un paso en la dolarizacin. Eso llev a la Argentina a la mayor crisis de toda la historia de Amrica Latina, y la dej endeudada con ms de 160 mil millones de dlares y al estado argentino lo despoj de todas sus propiedades, ya que en el pasado fue muy fuerte, muy rico, y el estado vendi todo porque los postulados neoliberales dicen hay que reducir el estado. Cuando sto comenz la deuda estaba entre 85 mil y 90 mil millones. Se deshicieron de todas las empresas del estado que eran muchas y muy ricas, empezando por la telefona, el agua, y al estado argentino no le qued nada, y sin embargo, la deuda subi a ms de 160 mil millones dlares.

Podra pasar eso en El Salvador?

Por ese camino estn llevando a El Salvador estos seores areneros neoliberales, el camino del endeudamiento externo. No de la deuda externa, sino de la deuda eterna, como bien la bautiz Fidel Castro. Por eso Kirchner, que paraliz ese modelo y se neg a seguir pagando la deuda mientras no se reestructurara, acaba de tener una gran victoria, se le redujo como a 34 mil millones. Lo que pasa con la deuda es que los intereses se acumulan y luego se pagan intereses sobre intereses, aunque no reciban cinco centavos ms y no reciban recursos para invertir. La deuda sigue creciendo. En Argentina se lleg a estos altos niveles pero el gobierno de Kirchner se le par al Fondo Monetario Internacional, al Banco Mundial, al BID y les dijo no pago! Esto es injusto! La deuda ya la habamos pagado si hacemos cuenta de todo lo que habamos abonado, es ms de todo lo que habamos recibido, pero, toda esa parte es de intereses sobre intereses. Kirchner tiene el mrito que se les plant y empez a sacar Argentina del barranco neoliberal.

Y en Uruguay?

Lo ltimo es la victoria en octubre del Doctor Tabar Vzquez, uno de los dirigentes mas connotados del frente amplio de Uruguay, que rene a todas las izquierdas. Son alrededor de 20 partidos y organizaciones sociales las que forman parte del Frente Amplio que se fund hace 34 aos. El partido colorado era uno de los dos partidos de derecha. Haba gobernado 140 aos, pas rico, con poca poblacin, apenas tiene 3 millones 300 mil habitantes, pero tiene un territorio nueve veces ms que el salvadoreo. Un pas riqusimo en ganadera, gran exportador de carne, de cueros, pero tambin en la produccin mineral es rico, y fue llevado a la pobreza, pas ejemplo, en el pasado, de estabilidad social, de desarrollo, le decan la Suiza de Amrica, y la derecha desde que se neoliberaliz y le impuso ese esquema, Uruguay entr en un empobrecimiento cada vez mas grande. Vino la victoria de Tabar Vzquez, quien haba sido antes el alcalde de Montevideo, all le llaman la intendencia, haba sido intendente en varios perodos y ah se destac por sus capacidades como gobernante y surgi como el candidato del Frente Amplio, ya haba ganado antes las elecciones, en la primera vuelta fue el de ms votos, pero antes hicieron una reforma del cdigo electoral que estableca que para ganar en primera vuelta era necesario la mitad ms uno, no de los votos vlidos sino de los votos emitidos, ah se cuentan los votos en blanco, los nulos, por esa razn no gan en primera vuelta. Y en la segunda vuelta se unieron todos los derechistas, por eso no gan Vzquez. Pero en esta eleccin l gano en primera vuelta con ms de la mitad de los votos emitidos. As que ah no tuvieron como quitarse el golpe, como son elecciones generales que abarcan el parlamento, tambin gan la mayora del senado y de la cmara de diputados. En Uruguay es un parlamento de dos cmaras, a diferencia de Lula que gan la presidencia pero no gan mayora en el congreso y eso le ha trado complicaciones, dificultades. En Uruguay la victoria es muy rotunda. Yo estuve en el traspaso de mando presidencial el 1 de marzo y lo que ms me impresion es la alegra del pueblo, una gran alegra. La gente no durmi la noche anterior como que si esperaban el ao nuevo, pero al llegar la media noche empezaron a reventar cohetes durante 3 horas, ininterrumpidamente. Conste, la reventadera de cohetes no es una costumbre muy arraigada en los pases del sur, lo hacen moderadamente. Luego la gente se volc a las calles, el comercio cerr como que era da de fiesta, pero la gente andaba en las calles como en grandes marchas, con las banderas del Frente Amplio y de Uruguay, expresando su alegra, as se mantuvo todo el da. La ceremonia es distinta en el traspaso de mando. All primero el presidente va a una reunin del congreso pleno con las dos cmaras, de senadores y diputados, a presentar un compromiso constitucional, de respetar la constitucin, y con ese motivo hace el discurso de estado. Despus que termina la ceremonia se traslada caminando a casa presidencial donde lo est esperando el anterior presidente y ah viene el cambio de banda presidencial, y el antiguo presidente abandona la casa presidencial y sta queda en poder del nuevo presidente. As es en toda Amrica del Sur. En la noche, fue el acto popular, yo calculo que haba varios cientos de miles de personas. La gran avenida, muy ancha, llega hasta el palacio del congreso, un palacio de mrmol de arquitectura de 1919. Es una avenida enorme y no se miraba final y las calles laterales repletas. Era una gran alegra y con quien conversara uno, era una gran alegra despus de 140 aos de gobierno del partido colorado y otros 30 y pico del otro partido de derecha, fueron 170 aos de dominio de la derecha. stos participaron en las elecciones, pensaban que iba a ver segunda vuelta y que ah podan unirse y ganar como la vez anterior. Pero esta vez no hubo segunda vuelta.

La izquierda latinoamericana estuvo presente en Uruguay?

S, con la presencia en Montevideo de los partidos del Foro de Sao Paulo, al cual pertenecemos nosotros y que somos fundadores, se hizo una reunin al da siguiente, una reunin de lo que se llama “el grupo de trabajo” que es en realidad un comit preparatorio de los encuentros plenarios del Foro de Sao Paulo, que esta vez se va a realizar en julio en Sao Paulo, que fue la ciudad donde naci.

El foro est cumpliendo 15 aos, y despus de haberse celebrado en muchos pases de Amrica Latina, vuelve a su ciudad de origen que es Sao Paulo, Brasil. Entonces esta reunin del grupo de trabajo, fue muy concurrida porque estbamos los partidos que habamos llegado al traspaso de mando. El primer punto de agenda fue el informe de cada uno de los partidos, de la situacin en sus respectivos pases, y de su partido. Ah tambin tuve la oportunidad de medir el auge que hay, de la izquierda en la Amrica Latina, y adems me volv a encontrar con increble uniformidad de los problemas, el modelo neoliberal ha uniformizado la problemtica y si antes, hace digamos 20 aos, en reuniones de este tipo los informes eran variados, hoy no, pareciera que uno escucha lo que pasa en su propio pas, y eso tiene un aspecto positivo, facilita el entendimiento y la solidaridad, todos nos comprendemos bien porque estamos viviendo el mismo tipo de problema.

Y con Ecuador que pas?

El presidente de Ecuador, Lucio Gutirrez, militar, gan las elecciones por el movimiento indgena que es muy fuerte en Ecuador, y por partidos de izquierda. Yo lo conoc en San Salvador, en un evento organizado por el FMLN, en solidaridad con Colombia, para protestar contra el “Plan Colombia” como plan intervencionista, aqu vino y recuerdo el discurso de l, encendido y radical, no ms lleg a la presidencia y se dio vuelta la chaqueta y los que lo apoyaron ahora lo estn enfrentando. Pero bueno, de todas maneras aquella fue una victoria de la izquierda. Que fuera luego defraudada no es culpa del pueblo, pero ese fue otro ejemplo del auge de la izquierda, creo que ah va a ganar la izquierda, como creo que va a ganar en Nicaragua y como creo que es muy probable que el PRD tambin gane las elecciones en Mxico. Esto est creando una situacin de nerviosismo en Washington y estn tratando de ver como detienen esto. Bush despus de su reeleccin hizo declaraciones muy agresivas y hay noticias que ha hecho declaraciones con relacin a Venezuela. Recientemente se descubri un complot para asesinar al presidente Chvez y en varios pases han sido descubiertos complots para asesinar dirigentes de izquierda.

Aqu tambin descubrimos un complot para asesinarme y posiblemente quieran asesinar a otro compaero. Es expresin de desesperacin.

No me cabe la menor duda, son procedimientos que siempre han surgido de ah (en Washington).

Triunfos de la izquierda en nuestra regin?

Creo que s, por eso menciono los dos pases: Nicaragua y Mxico, y esta abarcando hacia islas del Caribe, a diferencia de otras victorias de la izquierda en el pasado que comenzaron en el Caribe… en Centroamrica. Hoy ha comenzado en el sur y se va extendiendo al Caribe y Centroamrica. Estos gobiernos de izquierda no se han quedado dentro de las fronteras de sus pases, han emprendido un esfuerzo de integracin econmica social y poltica de la regin.

Judos y palestinos en Tierra Santa

Celebramos una vez ms la llamada Semana Santa, cuya tradicin tiene una fuerte influencia en nuestra Amrica Latina y el Caribe. Me parece atinado compartir esta reflexin despus de varias semanas de nuestra visita a Israel y Palestina. Adems, de solicitar la solidaridad de hombres y mujeres de buena voluntad hacia una situacin grave y urgente.

Visitamos Israel y Palestina por primera vez mi esposa Raquel y yo en setiembre de 1973, junto a una delegacin de lderes de la Iglesia Cristiana (Discpulos de Cristo) de los Estados Unidos y Canad, para asistir a un congreso internacional sobre religin y espacio sagrado. Han pasado ya ms de tres dcadas.

Ahora hemos estado en Beln con visitas a Ramallah y Jerusaln, donde nos recibe el Centro Internacional de Beln de la Iglesia Luterana en Jordania y la Tierra Santa. La primera impresin en Tel Aviv fue el impresionante moderno aeropuerto internacional Ben Gurin. Aunque las medidas de seguridad no parecan tan estrictas se senta una atmsfera tensa.

Ya encaminados hacia Beln fuimos percibiendo el notable desarrollo del lado israel con una infraestructura impresionante que se aprecia por las modernas autopistas y los edificios construidos recientemente.

Entonces, nos topamos con el primer punto de seguridad hacia Beln y la realidad nos golpea sbitamente: estamos en medio del conflicto rabe-israel. La tensin crece. El guarda y el chofer intercambian frases que parecen insultos en rabe, pero sabemos que culturalmente el idioma nos suena as, aunque no sea tan dramtica la situacin. El chofer explica que l se haba quejado de que haban dejado pasar a otros vehculos y nos seguan postergando a nosotros.

Observamos inmediatamente que la entrada a Beln en ese puesto de seguridad est en franco proceso de transformacin. La gran muralla que se construye para aislar los territorios palestinos de Jerusaln y todo el territorio de Israel est siendo erigida aceleradamente. Se nota que la vida nocturna, que segn nuestros hermanos y hermanas en Beln era tan vibrante, ya no existe, otro dato que abona a la sensacin de un asilamiento que ha sido impuesto a la poblacin palestina de Beln.

Esa noche fuimos recibidos en el Centro Internacional de Beln, con un espritu hospitalario y fraterno. Luego del desayuno y antes de la introduccin a la experiencia que nos aguardaba, tuvimos un devocional que comenz con un bello himno navideo, Oh, Aldehuela de Beln.

La reflexin nos obliga a situarnos. Estamos en la Beln que vio nacer a Jess y sin embargo aqu se ha sitiado a la poblacin palestina, ha habido vctimas de la brutalidad militar de Israel. Hay seales de balas disparadas por los soldados israeles, an en la Baslica de la Navidad.

En ese momento nos percatbamos de la razn por la que estbamos all. No ramos turistas comunes, ramos parte de la Iglesia de Jesucristo en testimonio solidario y as tena que ser. De aqu en adelante nuestros ojos fueron abiertos para sensibilizarnos tanto al sufrimiento evidente como a la esperanza vibrante.

Esta primera maana en Beln fuimos llevados a un centro de salud y bienestar que ofrece un espacio para la gimnasia, una piscina, clases de natacin y ejercicios de artes marciales que pareceran un lujo en cualquier otra sociedad. Pero aqu cumple un papel importante al ofrecer un espacio para que la poblacin palestina pueda en parte lidiar con la tensin y el asedio cotidiano que viven.

Me impresion el trabajo de la clnica de audiologa que ayuda a personas afectadas por la violencia de los bombardeos constantes que tambin han minado la voluntad misma de la gente. Muchos nios vienen a recibir tratamiento y se nota que las necesidades y desafos son muy grandes.

Al regresar para el almuerzo en el Centro Internacional record la experiencia de la guerra en Centroamrica en la dcada de los 70 y 80, cuando trabajamos all mi esposa Raquel y yo como misioneros. Siempre los ms inocentes son los que ms sufren y parece que no logramos aprender. Seguimos empecinados en creer que la guerra soluciona algo y al final lo que hace es crear otros problemas.

El sbado 26 de febrero fuimos a visitar en la maana la escuela Dar al Kalima en Beln, auspiciada por la Iglesia Luterana y el refugio Duhaisha bajo el auspicio de la Naciones Unidas.

La escuela es una demostracin de cmo la iglesia est tratando de ser un factor de reconciliacin entre cristianos y musulmanes y, adems, ofrecer una buena educacin con principios cristianos, pero sin violentar el derecho a los que profesan la fe islmica, ofrecindoles a ellos tambin un espacio para su fe. Me pareci que este esfuerzo ecumnico es encomiable y admirable.

Pudimos constatar el hacinamiento en ese campo de refugiados y cmo la gente ha luchado por reclamar su derecho a vivir con dignidad. Se siente all con crudeza la lucha palestina por sobrevivir. Sabemos que existen en la dispora palestina refugios en el Lbano, Jordania y Siria.

Esa misma maana visitamos la escuela en Beit Sahour, tambin fundada por la Iglesia Luterana. Me impresion la limpieza del lugar y la atencin tan esmerada dada a los nios del jardn infantil. Al final de ese cargado itinerario fuimos a visitar la Casa de Abraham y la Iglesia Luterana en Beit Jala. Lo ms impresionante all eran el programa de albergue para nios y jvenes hurfanos y el santuario hermoso y acogedor.

La tarde del 26 de febrero fue una mezcla de asombro e indignacin. La primera visita fue a la Escuela del Buen Pastor de la Iglesia Ortodoxa Griega en Beit Sahour que es parte de un proyecto auspiciado por el Centro Internacional de Beln, que incluye 10 escuelas religiosas privadas en el distrito de Beln.

La sorpresa ms agradable all fue ver una exposicin de trabajos artsticos creados por los estudiantes con temas que reflejaban bsicamente la angustia y la esperanza de una generacin de jvenes que aspiran a vivir en paz con justicia. Cada obra artstica posea esa mezcla de dolor con esperanza, que al final nos sobrecoga y daba nimo.

Para concluir el da fuimos a la gran muralla que construyen los israeles en Beln. El ambiente no puede ser ms desolador. Despus del muro de Berln y el apartheid de Sudfrica uno se imagina que algo debimos haber aprendido. Resulta frustrante, pero confirma la decepcin, que se siga dando tanto atropello y lo ms grave es que no se plantee la indignacin internacional sobre el asunto.

El domingo 27 de febrero participamos en el culto de la Iglesia Luterana en Beit Sahour. Aunque no entendimos ms de la mitad del culto en rabe, la congregacin nos dio una recepcin calurosa y cordial. El momento fraternal, con caf luego del culto, ofreci un espacio muy hermoso para compartir y reafirmar nuestra comn fe y amor. Al medioda salimos para Ramallah que es prcticamente la capital de los palestinos y centro de la vida comercial y poltica.

La primera experiencia impactante fueron los controles que el ejrcito israel ejerce en el puerto de seguridad. Dos jvenes mujeres uniformadas nos trataron con arrogancia y altanera. Pudimos observar cmo los taxis autorizados (otros vehculos privados de palestinos ni pueden circular libremente a no ser con permisos) literalmente se apiaban esperando su turno para pasar el control de seguridad.

Ya en Ramallah disfrutamos de un suculento almuerzo que no pudo ocultar la realidad ambigua y deprimente que vive la poblacin palestina all. Pasamos por los cuarteles bombardeados, donde Yasser Arafat fue sitiado e incomunicado. Uno no puede dejar de pensar en esta historia de ultraje y vejacin a un pueblo como el palestino. Es como si los quisieran borrar del mapa.

De regreso a Beln volv a pensar: estos pueblos tienen derecho a existir y vivir en paz, rabes e israeles pueden y deben vivir en paz. Qu les impide hacerlo? Las respuestas pueden parecer sencillas y claras, pero los procesos histricos y las luchas humanas tienen tantas dimensiones y complejidades que la buena voluntad no puede ingenuamente resolverlas.

Seguimos pensando que es posible vivir en paz y estoy convencido que hay personas en ambos lados que lo creen autnticamente y luchan por ello. Solo falta que la comunidad internacional y la voluntad poltica de Estados Unidos y otros pases europeos se unan para lograr un verdadero proceso de paz duradera y estable con justicia y dignidad

Es lunes 28 de febrero y nos encaminamos a Jerusaln. Ella siempre provoca una mezcla de admiracin y tristeza. Esta ciudad es santa para las tres grandes religiones del mundo: judasmo, cristianismo e islamismo. La ciudad misma est saturada de infamia, luchas imperiales, saqueo, despojo, ocupacin y juegos polticos internacionales. Pero no deja de ser santuario de paz.

Al trasladarnos hasta el este de Jerusaln llegamos al famoso hospital de Augusta Victoria, que fue fundado por alemanes y ahora cumple la tremenda funcin de ofrecer servicios mdicos de primera calidad, particularmente a la poblacin palestina. La visita incluye las salas de medicina nuclear, que estn siendo equipadas con la tecnologa mdica ms sofisticada y actualizada, con la cooperacin de centros mdicos prestigiosos como la escuela de medicina de la Universidad de Harvard, de Estados Unidos.

Nuestra visita a Jerusaln nos lleva hasta la Iglesia Luterana El Redentor, en el centro mismo de la antigua ciudad. All observamos un programa para ancianos que adems de ofrecer un espacio cotidiano para que un grupo de personas de la tercera edad jueguen, dialoguen, confraternicen, provee orientacin y cuidados fsicos, espiritual y emocionalmente, para que puedan vencer la soledad y el aislamiento

Luego procedimos al viaje turstico. El momento culminante de esa experiencia es siempre ir hasta el Muro de las Lamentaciones. Una vez ms, los creyentes sentimos angustia y expectacin. Admiro el acervo espiritual hebreo y en ningn lugar me siento tan a gusto como cuando leo los Salmos y me ofrecen una dinmica bastante realista de la angustia humana, el deseo de Dios y su bsqueda en la fragilidad ms cruda y evidente. Los Salmos no ocultan la paradjica relacin con Dios y la fe que intenta mantenernos en comunin.

All he orado sinceramente, otra vez, por la paz de Jerusaln, tanto para israeles como para palestinos. No encuentro manera ms efectiva de hacerlo. Siento que con la oracin va acompaada nuestra solidaridad y responsabilidad.

El lunes 28 de febrero haba una reunin de los centros luteranos que trabajan en una red internacional de educacin y formacin. Decid volver al centro de Beln para conversar con la gente en la calle. Confirm que muchas personas cristianas estn profundamente preocupadas por su propio destino como palestinos y cristianos. Les duele que los ignoren y no se sepa que pueden desaparecer como tales. La irona es que aqu naci Jess y ellos no cuentan.

En la ltima fase de nuestro viaje tomamos un tiempo para celebrar la Santa Comunin en una gruta que fue descubierta donde est la Iglesia Luterana de la Navidad y el Centro Internacional en Beln. En las oraciones por la paz, el abrazo fraterno y la participacin en el sacramento juntamos nuestras preguntas y nuestros anhelos. Aprend en mi tradicin eclesistica que en la Comunin nos disponemos a recibir lo que Dios tiene para su pueblo, con profunda humildad.

Aguardamos shalom, eirene, verdadera paz, que es lo que Dios quiere seguir regalndonos. Debemos seguir en esa tesitura, sin olvidar que estamos hermanados con el pueblo de Dios en Israel y Palestina.

Carmelo lvarez

Chicago, Illinois

Discurso de Schafik Handal en Chapultepec (16 de enero de 1992)

Seor Presidente de Mxico, Don Carlos Salinas de Gortari

Seor Secretario General de las Naciones Unidas, Don Boutros Ghali;

Seores Presidentes de Venezuela, Espaa y Colombia;

Seores Presidentes de Centroamrica;

Seor Secretario General de la organizacin de Estados Americanos,

Don Joao Baena Soares;

Seores Cancilleres y dems Representantes de los Gobiernos invitados;

Seoras y seores, Amigos y compaeros.

Es motivo de profunda satisfaccin para nosotros que la firma del Acuerdo de Paz se realice en el Castillo de Chapultepec, aqu donde los Nios Hroes demostraron la indomable voluntad de los mexicanos para defender su Patria, su dignidad y su soberana; lugar que evoca tambin la victoriosa lucha de Benito Jurez contra la impostura, por la Repblica y las reformas que dieron a Mxico su perfil definitivo como nacin soberana.

Estos valores que pertenecen a Mxico, estn integrados en los cimientos de la latinoamericanidad.

La firma del Acuerdo de Paz marca la culminacin de una etapa decisiva en la larga y heroica lucha del pueblo salvadoreo por sus ideales de libertado justicia, democracia, dignidad humana y progreso; ha sido la rebelda indomable de miles y miles de salvadoreos, en su mayora jvenes y tambin nios —como los de Chapultepec— la que ha conducido a que la Nacin pacte este nuevo consenso que asegura a todos sus hijos iguales derechos de participacin en la conduccin del pas.

Lo principal de este logro es el fin de la hegemona militar sobre la nacin civil, el final de una largusima poca durante la cual fueron ahogados los ideales liberales de los Prceres de nuestra Independencia, en beneficio de una minora opulenta, apoyada en la fuerza, que lleg a volverse insensible al clamor del pueblo laborioso y pobre.

Durante muchsimo tiempo, una y otra vez, los salvadoreos intentamos cambiar esta situacin por vas pacficas, incluso electorales, pero estas puertas fueron cerradas. Fue necesario que nos alzramos empuando las armas para abrirlas y no nos arrepentimos de ello; la lucha armada revolucionaria en las condiciones de El Salvador ha sido necesaria y legtima; la voluntad de llevarla inclaudicable hasta el final es el mrito de miles de combatientes del FMLN, apoyados en todos los momentos y circunstancias por el pueblo civil, a costa de inmensos sacrificios y sufrimientos; es el mrito del movimiento popular que mantuvo en alto su lucha y sus banderas reivindicativas, a pesar de todas las adversidades.

Rendimos un emocionado homenaje a todos los cados y a las vctimas, a todo el pueblo por su sacrificio y apoyo.

Lil Milagro Ramrez, Luis Daz, Rafael Arce Zablah, Felipe Pea, Rafael Aguiada Carranza ofrendaron sus vidas tempranamente por los ideales que hoy estn comenzando a realizarse, cuando era difcil siquiera imaginar este momento. Ellos simbolizan a todos nuestros cados y la unidad de las filas revolucionarias, sin la cual no estaramos ahora en esta solemne ceremonia de significacin internacional.

Monseor Oscar Arnulfo Romero, Enrique Alvarez Crdova y dems dirigentes del FDR, los Padres Jesuitas, los humildes campesinos desarmados cados en el Sumpul y El Mozote, Febe Elizabeth velsquez y sus compaeros, simbolizan el martirio del pueblo salvadoreo.

La Comandancia General del FMLN expresa su reconocimiento a nuestros combatientes y jefes, en su mayora surgidos del pueblo campesino, por haberse constituido en un formidable y excepcional ejrcito guerrillero, verdadero forjador de esta paz justa y transformadora que ahora comienza.

Esta ha sido y es una lucha cuyas motivaciones y causas estn fincadas muy hondamente en nuestra realidad nacional; su rebelda, determinacin y tenacidad, su conviccin libertaria y reformadora anduvieron desde mucho antes por los cuatro rumbos de nuestro continente en Simn Bolvar, Francisco Morazn, Benito Jurez, Jos Mart, Csar Augusto Sandino, Agustn Farabundo Mart , tantos otros venerados latinoamericanos, inquebrantables abanderados del futuro.

Los Acuerdos que hemos firmado contienen el diseo del nuevo pas que deseamos los salvadoreos, de la vida que queremos vivir los salvadoreos. Ahora se inicia la etapa de ejecucin de estos acuerdos, vale decir la conversin en vida diaria de este diseo que expresa el nuevo consenso de la nacin. El FMLN est consciente de los riesgos y dificultades, de los obstculos a vencer para que esta obra sea realizada, cumpliendo en letra y espritu los documentos firmados. De ello depender la estabilidad, la solidez de la paz y el futuro de la Patria. Por eso deseamos expresar nuestra voluntad de cumplir y de hacer los esfuerzos necesarios para que todos quienes estn comprometidos con los acuerdos, los cumplan tambin a cabalidad.

El cumplimiento de los acuerdos necesita de una constante atencin de la comunidad internacional, en trminos de apoyar fuertemente al Secretario General de las Naciones Unidas en su responsabilidad de vigilar y verificar este proceso, y aportar recursos en favor de la reconstruccin del pas.

El FMLN ingresa a la paz abriendo su mano, que ha sido puo y extendindola amistosamente a quienes hemos combatido, como corresponde a un desenlace sin vencedores ni vencidos, con el firme propsito de dar comienzo a la unificacin de la familia salvadorea- Deseamos extender tambin nuestr mano al Gobierno de Estados Unidos en busca de una nueva relacin basada en dignidad y cooperacin.

Nos encaminamos por la ruta de los Acuerdos de Paz a modernizar el Estado y la economa, a conformar un pas pluralista poltica, ideolgica, econmica y socialmente, como fundamento de una democracia participativa y representativa, de una paz estable y de una reinsercin en el mundo, abierta y plural, que permita a los salvadoreos; emplear a fondo su proverbial laboriosidad y creatividad para hacer despegar el desarrollo, asegurarle cauces anchos y variados y altos ritmos.

Deseamos vivir en paz entre los salvadoreos; deseamos vivir en paz con los hermanos pases de Centroamrica y establecer con ellos una activa y estrecha cooperacin. Estamos decididamente a favor de la total y pronta desmilitarizacin de Centroamrica, que la convierta en una zona de paz, integracin y progreso constante.

El FMLN tiene conciencia de que la solucin negociada de la guerra civil salvadorea constituye una innovacin observada en este y otros continentes, con ojos cargados de esperanza y a la vez cruzados por dudas e interrogantes. El cumplimiento de los Acuerdos es lo nico que puede despejar las incertidumbres y convertirlos en un aporte til para otros pueblos. Queremos que as sea.

Nosotros no estamos llegando a este momento como ovejas descarriadas que vuelven al redil, sino como maduros y enrgicos impulsores de los cambios hace mucho tiempo anhelados por la inmensa mayora de los salvadoreos. El FMLN se enorgullece de prestar este servicio a la Patria y a su prestigio internacional; pero esto nunca hubiera sido posible sin la participacin y la brega de las fuerzas democrticas otrora agrupadas en el FDR, que tanto enriquecieron nuestro pensamiento y abrieran a esta lucha tanto espacio por todos los caminos del mundo.

A Guillermo Manuel Ungo, como hombre sntesis de ese pensamiento y de esos trajines mundiales, dedicamos nuestro recuerdo y homenaje.

Tampoco habra sido posible alcanzar estos logros sin la solidaridad popular con nuestra lucha, literalmente en todos los continentes del Planeta.

Deseamos asimismo expresar nuestro reconocimiento a la sabia y certera visin de largo alcance expresada por Mxico y Francia en su declaracin conjunta de Agosto de 1981. Esa declaracin demandaba solucionar el conflicto salvadoreo por la va poltica de la negociacin y reconoca al FMLN y al FDR como fuerzas polticas representativas cuya participacin en dicha solucin era indispensable. La declaracin memorable de Mxico y Francia est presente y triunfal este da en el Castillo de Chapultepec.

Queremos agradecer a Mxico su constante y cotidiano apoyo a la negociacin salvadorea y al pueblo mexicano su calor y simpatas.

Deseamos expresar nuestro reconocimiento a Cuba por su desinteresado, siempre seguro y respetuoso apoyo; en particular deseamos agradecerle la esmerada atencin a cientos de combatientes del FMLN lisiados de guerra, que han recibido sofisticados tratamientos mdicos, educacin y condiciones decorosas para vivir, recuperarse y prepararse para su reincorporacin al trabajo productivo.

Agradecemos de todo corazn su solidaridad al pueblo de Nicaragua, al Frente Sandinista y su gobierno, as como tambin al actual gobierno de Doa Violeta Barrios de Chamorro por su comprensin y estmulo en favor de la negociacin.

Nuestro emocionado reconocimiento a don Javier Prez de Cullar, a su Representante Personal Alvaro de Soto, a su esforzado y, creativo equipo, al seor Marrack Goulding por el tesonero trabajo de todos ellos para lograr que los salvadoreos nos entendiramos y pactaramos la paz. Saludamos la forma gil y decidida con la que el seor Boutros Ghali, nuevo Secretario General de las Naciones Unidas, le est dando continuidad al esfuerzo por la construccin de la paz en El Salvador.

Nuestro agradecimiento a los gobiernos de Mxico, Venezuela, Espaa y Colombia por su activa participacin como amigos del Secretario General, animndonos y ayudndonos a los salvadoreos a lograr el acuerdo que hemos firmado.

El FMLN desea reconocer al Gobierno de Estados Unidos su cooperacin para que la negociacin alcanzara sus frutos, particularmente desde la ronda de negociaciones en septiembre del ao pasado en Nueva York.

Agradecemos a tantos otros gobiernos y a las ONGs de Europa y Norteamrica, lo mismo que a todas las Iglesias, por su apoyo a los refugiados salvadoreos, a los desplazados por la guerra a sus repoblaciones, por su ayuda a distintos sectores de nuestro pueblo durante estos aos largos de sufrimientos.

A todos les pedimos mantener el inters por El Salvador ayudarnos a reconstruir nuestro pas y consolidar la paz que hemos ganado.

Los acuerdos han abierto el camino y el mtodo de la concertacin econmica social para encontrar y pactar soluciones que permitan compartir los costos de la guerra y de la posible crisis del inicio de la paz; han creado la COPAZ, que ya se encuentra funcionando y otros mecanismos y conductos participativos en la ejecucin y supervisin del cumplimiento de los compromisos firmados. Las Partes en la negociacin hemos terminado nuestro trabajo, desde ahora la Nacin entera asume el protagonismo de su propia transformacin.

Viva la Paz ! Viva El Salvador! Viva Mxico!

Mxico, 16 de Enero de 1992.

DISCURSO DEL COMANDANTE SCHAFIK JORGE HANDAL

Miembro de la Comandancia General del FMLN

y Jefe de su Comisin Negociadora,

Durante la Ceremonia de la Firma del Acuerdo de Paz

La avanzada imperialista en Ecuador

El primero, puso nfasis en el carcter fragmentario, heterogneo y plural de la realidad, negaban al pensamiento humano la capacidad de recrear una explicacin holsticas de esa realidad (metarelatos), y, con ello, la pertinencia de las utopas. Si la utopa hegeliana, como lo proclamaba Fukuyama en su obra “El fin de la historia”, se haba alcanzado con la imposicin del neoliberalismo y la democracia liberal a escala mundial, resultaba obvio que el planteamiento de la post modernidad enfilaba su propuesta contra la utopa marxista: la construccin del socialismo.

La abierta ofensiva contra la utopa socialista, se fortaleci con el derrumbamiento de los pases socialistas burocratizados y en los cuales se haba creado las bases para un desarrollo capitalista al aprobar la vigencia de la teora del valor, as como por el reflujo revolucionario posterior a los 70. La nueva situacin histrica, condujo al aparecimiento de una intelectualidad de izquierda “desencantada” y “desencontrada”, lo que determin su xodo hacia la social democracia, la “postracin” ante el imperialismo en trminos de Petras, y hasta el alineamiento en las fuerzas ms reaccionarias, a las cuales siguen sirviendo hasta la fecha. Baste recordar a toda la intelectualidad expulsada del Partido Marxista Leninista en 1972, hoy en la socialdemocracia; a los Maug y Ponce ex militantes del Partido Comunista, hoy a sus anchas en la Izquierda Democrtica; a los Castillo y Galarzas, hoy comensales en el PRIAN y en el PRE; a los Celi y los Bonilla, ex miembros de Liberacin Nacional y del MIR, hoy al servicio del gobierno de Lucio Gutirrez, de la Direccin Nacional de Inteligencia de las Fuerzas Armadas y de la Democracia Cristiana Internacional.

La negacin de la capacidad para explicar los fenmenos en forma holstica, posibilitaba que la propuesta post modernista insista en la importancia de las “diferencias”, proponiendo que la preocupaciones polticas se centren en las “identidades impuestas o adaptadas”: etnias, color, gnero, preferencias sexuales. Al privilegiar tales identidades la propuesta post moderna, enfilaba su artillera contra el anlisis de clase, apoyada en un hecho evidente: es mucho ms aprehensible, fcil de reconocer la pertenencia a un “genero” que a una clase social.

La negacin de la utopa marxista, posibilit a los intelectuales funcionales del imperialismo proponer como elemento central de la lucha poltica los denominados movimientos sociales, entendidos como: “un concepto que alude a un sector de la sociedad que se convierte en actor social (que emerge en un determinado conflicto social) a travs de sus prcticas (acciones colectivas de protesta, manifestaciones, etc) y discursos (valores, ideas) encaminadas a modificar una condicin social determinada”[1], cita que permite advertir que el concepto actor social es temporal, adquiere tal carcter ante un determinado conflicto social, y deja de serlo tan pronto se resuelve el conflicto. Todo ello, en el marco de la formacin econmica y social capitalista, cuya existencia no cuestionan.

Los actores sociales, al no cuestionar al capitalismo, no responden a las contradicciones determinadas por las relaciones de explotacin propias del sistema , por lo que no es procedente asimilarlos a clases sociales, como muchas veces lo pretenden los defensores de estos conceptos. Por ello y en consecuencia, el concepto actor social fue formulado en vano intento por remplazar al de clase social, en tanto que el privilegiar los “conflictos sociales” tena por objetivo el tratar de ocultar las contradicciones principales del capitalismo. En el Ecuador, la “avanzada del imperialismo” lo represent la denominada Coordinadora de Movimientos Sociales (CMS), cuyos ms altos dirigentes Napolen Saltos y Fernando Villavicencio, terminaron trabajando para el Banco Mundial, en investigaciones indispensables para la poltica intrusiva del imperialismo norteamericano.

Desde otra perspectiva, el concepto “actor social” al depender exclusivamente y al ser su nico lmite los conflictos sociales que emerjan, permite la inclusin tanto de actores nacionales como extranjeros, naturales o jurdicos. Esta posicin, por cierto, tena por objetivo el lograr se aceptase la intromisin del FMI y del BM en los asuntos de todo orden en el pas cuando “emerga” un conflicto que los involucraba. En el Ecuador, los estudios preparados por la Universidad de Cuenca como por la Universidad Catlica del Ecuador, sin vergenza alguna, incluyen a esos organismos como “actores sociales” del contexto nacional, sin reparar la cesin de soberana que ello implica.

El privilegiar las “diferencias”, “actores sociales”, sobre el de clase social, y los “conflictos sociales” sobre el de las relaciones de explotacin, permiti a los intelectuales funcionales plantear, como innecesaria la intermediacin de los partidos polticos, puesto que estos, en su definicin clsica, representan los intereses de las distintas clases o a estratos de las mismas. Esta propuesta tuvo como soporte la campaa meditica que anunciaba la incapacidad de los partidos polticos para cumplir su tarea de intermediacin, por su elevado grado de corrupcin, por lo que se volvan obsoletos, dignos de ser reemplazados por otro mecanismo: la participacin ciudadana, cuyo sustento ideolgico es conocido como el “discurso de la ciudadana”.

El discurso de la ciudadana tuvo un gran desarrollo en los ltimos veinte aos, discurso que, al igual que el del post modernismo y el de los movimientos sociales, asumieron los sectores ms reaccionarios de la burguesa, facciones de la pequea burguesa que se auto califican como “progresistas”, sindicatos y corrientes de la clase trabajadora e incluso de partidos y movimientos que se reivindican como pertenecientes a la izquierda. Es tambin comn su uso en los medios de prensa alternativos, como en los discursos de dirigentes de los principales partidos de la izquierda revolucionaria, fenmeno que, en Amrica Latina, se halla igualmente presente en el PT brasileo, el EZLN de Mxico y el FMLN de El Salvador.

En el Ecuador, como en toda Amrica Latina, es comn un cruzamiento del discurso de ciudadana con el de los movimientos sociales, en especial en quienes militan en la socialdemocracia, posicin que se explica por cuanto el logro de los derechos civiles y sociales de los ciudadanos, segn los tericos de estas posiciones, es rol que deben cumplir los movimiento sociales.

El discurso de la ciudadana, como lo afirma Jos Welmovick: “Sera la conquista de los derechos civiles y sociales mnimos por parte de los ciudadanos. Al mismo tiempo, la concepcin de la ciudadana implica que los ciudadanos, adems de derechos, tienen obligaciones. La ciudadana exige un compromiso de los ciudadanos con las leyes vigentes, como la contrapartida de la inclusin de esos derechos en el orden legal. Exige, en nombre de la defensa de la extensin de esos derechos a los excluidos, una defensa del orden en el que se quiere garantizar la inclusin de esos ciudadanos”[2].

Definicin que devela que los ciudadanos, para lograr lo que se denomina ciudadana plena, deben tambin defender el orden constituido, lo que en buen romance dice de la defensa del statu quo, del sistema capitalista. La garanta de los derechos y el respeto al orden constituido que segn ellos determinan la denominada ciudadana plena se observara en los pases capitalistas avanzados, modelo que lo convierten en paradigmtico, en el nico modelo de desarrollo a seguir, en abierta defensa de esa formacin econmica y social, con lo que convergen con el post modernismo al negar la posibilidad cierta de alcanzar la utopa marxista: el socialismo.

El “discurso de ciudadana”, en la etapa actual, pone nfasis en la necesidad de preservar la separacin entre los tres poderes del Estado, como un elemento fundamental de la institucionalidad democrtica. Esta posicin es de especial importancia para los intereses del imperialismo norteamericano, especficamente para desestabilizar al gobierno del Presidente Hugo Chvez.

Efectivamente, los Estados Unidos pretende modificar la Carta Democrtica de la OEA en la prxima Asamblea General de los 34 pases, que se realizar en junio en la ciudad de Fort Lauderdale (Florida), como lo anticipan las declaraciones de Robert Zoellick, segundo al mando en el Departamento de Estado, cuando menciona que la Carta Democrtica debera contrarrestar la prctica por la cual: “Hay una persona que gana las elecciones, luego va minando desde el poder a la oposicin, luego pone restricciones a la prensa, luego se apropia del poder judicial. Es una nueva forma de autoritarismo que est germinando y que hay enfrentar”.

Jos Miguel Vivanco, del Observatorio de los Derechos Humanos (Human Rights Watch), en apoyo sumiso a las pretensiones de Washington y en forma desvergonzada afirma que: “La reestructuracin que ha hecho Chvez del poder judicial en su pas, compromete directamente la viabilidad de la democracia en Venezuela, porque rompe con un principio fundamental del estado de derecho que es la separacin de poderes. Valindose de una mayora simple en el Congreso, ampli el cupo de magistrados ante la Corte Suprema de Justicia, de 20 a 32, para llenar los nuevos cargos con representantes del chavismo”[3].

En consecuencia con lo antes expuesto, de acuerdo al discurso de ciudadana y el carcter temporal de los movimientos sociales, ser necesaria la creacin de organizaciones que apoyen la “participacin ciudadana” ante conflictos sociales o polticos que afecten o pretendan afectar el “orden constituido”, la “institucionalidad democrtica”, en el objetivo de mantenerlo o restituirlo.

Antes de entrar en el estudio de esas organizaciones, es necesario agregar un elemento de anlisis que ratifica la afirmacin de que tales organizaciones constituyen “avanzadas del imperialismo en el Ecuador”: la total dependencia de los recursos financieros proporcionados, directamente por los pases imperialistas o a travs de organismos multinacionales como el Banco Mundial (BM), tanto para su creacin como para su accin.

Si se revisan las justificaciones del presupuesto que los gobiernos de los Estados Unidos ponen a consideracin de Congreso para las operaciones en el extranjero (“Congressional Budget Justification for Foreign Operations”), se constata que:

– Los recursos estn destinados en su totalidad para el involucramiento en la guerra de Colombia, como se infiere de la aseveracin de que la “Iniciativa Andina Contradrogas”, es un programa complementario al Plan Colombia4. Evidencia igualmente lo dicho el que en la justificacin para el ao 2005, el gobierno de George W, Bush, haya eliminado la divisin que haba mantenido entre los recursos asignados para el Plan Colombia, respecto a los destinados para la Iniciativa Andina Contra Drogas;

– A partir del 2003, a los objetivos estrictamente militares el imperialismo agrega como objetivos estratgicos: el “fortalecimiento de la democracia”, la “aplicacin de las leyes” y el “velar por los derechos humanos”, programas manejados directamente por la Agencia para Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID, por sus siglas en ingls); y,

– En el ejercicio fiscal del 2002, por ejemplo, “la Agencia para Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID, por sus siglas en ingls) administr 390 millones de dlares del programa para promover el desarrollo social y econmico y fortalecer la democracia, la aplicacin de las leyes y para velar por los derechos humanos”[5], de un total de 882 millones de dlares, asignaciones que se mantienen, ms menos, en todos los presupuestos posteriores.

Las conclusiones anteriores indican la existencia de dos circunstancias que no deben soslayarse: los fondos asignados como ayuda para el Ecuador tienen como objetivo fortalecer su involucramiento en el Plan Colombia; y, que las entidades que defienden el “fortalecimiento de la democracia”, la “aplicacin de las leyes” y el “velar por los derechos humanos”, trabajan en el territorio nacional en cumplimiento de los mandatos y objetivos estratgicos de los Estados Unidos, como verdaderas “avanzadas” del Plan Colombia y del imperialismo.

En el Ecuador, las acciones que se realizan en este campo las dirige una organizacin denominada “Participacin Ciudadana”, creada por USAID, como lo comprueban las declaraciones de Lars Klassen, Director de la Oficina en Quito, quien expreso el 12 de septiembre de 2.002: “Para mi fue una sorpresa darme cuenta que no exista un grupo dedicado a las elecciones. Estamos destinando 420.000 dlares para la creacin de ese grupo (Participacin Ciudadana), y varias de esas iniciativas” [6], grupo creado7 y dirigido por Csar Montfar, catedrtico de la Universidad Andina Simn Bolvar, en su calidad de Director Ejecutivo.

Las actividades de “Participacin Ciudadana”, a partir de su creacin se financian totalmente con recursos de USAID. En el ao 2003 la suma alcanz a los 685,359 dlares, en el 2004 a 1.656.823,42, segn los Planes operativos de “Participacin Ciudadana”correspondientes a esos aos. Al total del ao 2003 que alcanza a la suma de 2’342.182,42 dlares, deben agregarse los valores correspondientes a los aos 2004 y 2005, cifras no incluidas en la pgina web de “Participacin Ciudadana”, a pesar de la pregonada transparencia en las actividades pblicas, que, por cierto, segn parece, o incluyen a las de la propia entidad,. Si ante la carencia de informacin asumimos que el aporte de USAID es igual a la cifra del 2003, a pesar de que las actividades de “Participacin Ciudadana” se han incrementado por la mayor conflictividad poltica qu ese registra en el pas, puede estimarse que los fondos de USAID han superado los 4 millones de dlares, lo que dice de la total dependencia de los Estados Unidos y el porque se su accionar en apoyo total a los objetivos del imperialismo en nuestro pas.

Pero la dependencia no solamente es econmica, “Participacin Ciudadana” contribuye con la dependencia ideolgica de sus directivos: todos ellos forman parte de otras ONG’s que dependen econmica, ideolgica y polticamente del imperialismo norteamericano (Cornelio Marchn de la “Fundacin Esquel”, Valeria Merino de “Transparencia Internacional”); son parte de la burguesa industrial, comercial e intermediaria (Joaqun Zevallos ex Presidente de la Cmara de Industriales de Guayaquil, Gustavo Pinto ex Presidente de la Cmara de Comercio de Quito, Benjamn Rosales quien aport la suma de 529 millones de sucres a la campaa presidencial de Jamil Mahuad, en pago de lo cual fue luego designado Gobernador de la Provincia del Guayas8); son destacados miembros de la Democracia Cristiana, sobre cuyo compromiso con el mantenimiento del capitalismo y de la democracia liberal no cabe duda alguna (Galo Garca Feraud ex Ministro Gobierno de Osvaldo Hurtado, Mae Montao recientemente removida de la Embajada del Ecuador en los Estados Unidos y privatizadora del puerto de Esmeraldas, Claudio Malo ex Ministro de Educacin de los gobiernos de Osvaldo Hurtado y Jamil Mahuad, Mario Jaramillo ex Ministro de Educacin de los gobiernos de Sixto Durn Balln y de Gustavo Noboa ). A ellos se suman, a pesar de sus proclamas revolucionarias de juventud o cuando desempearon las funciones de rectores: Vctor Bastidas (ex rector de la ESPOL), Reinaldo Valarezo (ex rector de la Universidad Nacional de Loja); y, Vinicio Baquero (ex rector del Escuela Politcnica Nacional y actual Presidente del CONESUP), quien se proclamaba defensor de la Universidad Pblica a pesar de lo cual termin tratando privatizar a la Politcnica Nacional.

En la nmina de directivos igualmente consta el periodista Jorge Vivanco, ex Presidente de la Comisin Anticorrupcin, quien se ha destacado por sus posiciones ticas, su defensa de los intereses nacionales, por lo que su membresa admira a la vez que preocupa, cuanto ms que fue el diario Expreso, en el cual labora Vivanco, el que devel las actividades de la Fundacin Esquel dirigida por Cornelio Merchn, miembro de “Participacin Ciudadana”.

La estructura de la directiva de “Participacin Ciudadana”, antes detallada permite reconocer el predominio de miembros militantes de la Democracia Cristiana, lo cual, desde otra perspectiva, explica el por qu del rol pro imperialista y pro capitalista y, en consecuencia anti socialista, que cumple esa ONG. Basta recordar el papel subversivo que desempe la Democracia Cristiana en Chile contra el gobierno constitucional del Presidente Salvador Allende, as como para la instauracin de la dictadura pinochetista. En el Ecuador, su participacin en el asesinato de Jaime Hurtado, lider popular miembro del Partido Marxista Leninista y la prisin y torturas de Arturo Jarrn directivo del movimiento Alfaro Vive Carajo, es innegable, puesto que el asesinato y la tortura se cometieron en los gobiernos de los democratacristianos Jamil Mahuad y Osvaldo Hurtado, respectivamente.

“Participacin Ciudadana”, por cierto no es la nica ONG que opera como “avanzada” del imperialismo en el Ecuador, gracias al financiamiento que recibe del gobierno de los Estados Unidos a travs de USAID. Segn el diario Expreso, junto a aquella debe alinearse a la “Fundacin Esquel”, puesto que con los fondos entregados por USAID, Esquel: “ejecut un plan de generacin de consensos en reas polticas clave, que fue el origen del “Grupo Ruptura 25”, proyecto coordinado por Mara Paula Romo, (militante de la Democracia Cristiana N.A.) quien igualmente coordina “Coalicin por la Democracia” [9], proyecto igualmente financiado por USAID y ejecutado a travs de Esquel, en donde tambin participan los abogados; Gustavo Jalk, ex director de “Projusticia”, Alberto Wray ex asesor jurdico del ex presidente Jamil Mahuad, Farith Simon miembro de la Academia Constitucional de la Universidad San Francisco.

En el “Grupo Ruptura 25”, igualmente activa Norman Wray, quien actualmente trabaja en Esquel, coordinando otro proyecto de juventud, tambin financiado por USAID. Norman Wray es primo hermano del ya mencionado Alberto Wray.

Si “Participacin Ciudadana” cumple con el objetivo del imperialismo de “fortalecer la democracia”, “Projusticia” lo ser para tratar de alcanzar todos los objetivos incluidos en lo que los estrategas del imperio llaman “aplicacin de las Leyes”. Pero no slo para ello, puesto que si la Fundacin Esquel es el instrumento para la transferencia de recursos de USAID y de fundaciones como la Rockefeller, Ford o Kellog para “fortalecer la democracia”, “Projusticia” lo es para la transferencia de recursos hacia ONG’s que operan en el territorio ecuatoriano y cuya funcin es apoyar a la “aplicacin de las Leyes” y el “velar por los derechos humanos”, como lo analizaremos en documento aparte.

A forma de conclusin

La “avanzada imperialista”, como se infiere de lo antes expresado, responde a los planteamientos tericos e ideolgicos de la derecha europea ms reaccionaria: el post modernismo, los movimiento sociales y el discurso de la ciudadana, los cuales responden y satisfacen plenamente los intereses del imperialismo norteamericano, en su afn estratgico de imponerse vanamente a escala mundial.

A nivel de los pases andinos, los Estados Unidos ha definido objetivos adicionales, sobre la base de los requerimientos de la guerra impuesta en el marco del Plan Colombia.

Para lograr esos objetivos, ha procedido a crear y financiar las actividades de una serie de ONG’s, cuyos principales responden al ideario y militan fundamentalmente en dos partidos reformistas: la Democracia Cristiana y la Izquierda Democrtica (socialdemcrata), los cuales no tienen reparo en convertirse en mercenarios, al servicio de una potencia extranjera. No olvidemos que todos ellos reciben salarios de las ONG’s en las que trabajan para el enemigo de los intereses del pueblo ecuatoriano.

En los momentos de crisis polticas, como los que atraviesa actualmente el Ecuador, hacen activa presencia, arguyendo la necesidad de “defender la institucionalidad y la democracia”, por lo que su accin, simultneamente, pone nfasis en impedir que las movilizaciones populares avancen hacia la destitucin de Lucio Gutirrez. La razn es simple: Lucio Gutirrez no slo se proclama el “mejor amigo de los Estados Unidos”, lo es cuando negocia a contra cincha el TLC, cuando acepta la ocupacin paulatina del territorio nacional mediante la construccin de nuevas bases militares al servicio del imperialismo cuyo ejemplo ms claro, evidente e innegable es la de San Lorenzo, cuando recibe la ayuda militar que involucra cada vez ms al Ecuador en la guerra de Colombia, cuando abroga en el seno del Grupo de Ro para la constitucin de un ejrcito multinacional para intervenir en la guerra de Colombia, cuando negocia en forma ilegal e inconstitucionalmente el otorgamiento de la inmunidad para las tropas de ocupacin norteamericanas, etc, etc.

Para ello tienen el desenfado de interpretar las demandas populares, como si aquellas se limitasen a pedir un nuevo reparto de puestos en la Corte Suprema de Justicia, en el Tribunal Constitucional, en el Tribunal Supremo Electoral y en el Consejo de la Judicatura, desoyendo el clamor popular que pide un nuevo ejercicio de democracia “real” que termine con el gobierno de Gutirrez, y, que avance hacia la instauracin de un gobierno popular, perspectiva que no halaga en absoluto a los detentadores de siempre del poder econmico y poltico.

Las cartas estn echadas. El futuro dir si fuimos capaces, al mismo tiempo que descubrimos los objetivos del imperialismo y a sus obsecuentes servidores: los manipuladores socialdemcratas y democratacristianos, responsables de la flexibilizacin laboral, de la contratacin por horas, de las privatizaciones, del despido masivo de servidores pblicos y municipales, de la dolarizacin, de la sucretizacin de la deuda privada, del atraco bancario, de la inmigracin masiva, de la entrega de la Base de Manta; de construir un gran Frente de la izquierda anticapitalista, que nos permita desvincular al movimiento popular de los manipuladores de siempre y de conducirlo en la lnea de sus propios intereses: la construccin de un gobierno popular.

  • Miembro del Movimiento Revolucionario de los Trabajadores

Notas

[1] Delgado, Eduardo: “Iglesia y Movimientos Sociales”, Op. Cit. pgina 9.

[2] Welmovick, Jos: “El discurso de la ciudadana y la independencia de clase”, Marxismo Militante, Ediciones Zitra, Quito, Ecuador, 2002, pgina 68.

[3] El Tiempo: “Estados Unidos busca modificar la Carta Democrtica de la OEA para aislar a Hugo Chvez”, Bogot, Colombia, 26 de febrero del 2005.

[4] CNN: “EE.UU. anuncia la Iniciativa Regional Andina, que complementa el Plan Colombia”, 17 de mayo del 2001.

[5] CNN: “EE.UU. anuncia la Iniciativa Regional Andina, que complementa el Plan Colombia”, 17 de mayo del 2001.

[6] Diario El Universo, Guayaquil, Ecuador, 12 de septiembre del 2002, pgina A2

[7] “Participacin Ciudadana fue creada el 12 de julio de 2002, mediante acuerdo ministerial Nro 01068 del Ministerio de Bienestar Social”.

[8] Navarro, Guillermo: “Ecuador: corrupcin, poltica econmica y gobernabilidad”, Ediciones Zitra, Quito, Ecuador, 2000, pgina 40.

[9] Diario Expreso: “La ayuda de EE.UU. es cuestionada”, Guayaquil, Ecuador, 20 de febrero del 2005.

Trinacional de ACJs realiza reunin en Tegucigalpa, Honduras

TEGUCIGALPA, HONDURAS, 26 de febrero de 2005 (SIEP) Los principales dirigentes de las Asociaciones Cristianas de Jvenes de Nicaragua, Honduras y El Salvador se dieron cita en esta ciudad para evaluar la situacin de la juventud en la regin centroamericana y definir lneas de accin de sus respectivas organizaciones.

Este esfuerzo comn de estas tres organizaciones juveniles centroamericanas inici en diciembre de 1994 en la ciudad de Managua, Nicaragua, posteriormente se transform en un Proyecto de Integracin Trinacional que comprende el desarrollo de programas conjuntos en formacin de lideres, equidad de gnero y fortalecimiento institucional.

Estos programas se han realizado en cooperacin con la Alianza Mundial de ACJs, con sede en Ginebra, Suiza y en particular con los movimientos nacionales de Suecia, Reino Unido, Espaa, Suiza, Canad, y Estados Unidos.

En esta ltima reunin de Tegucigalpa participaron Carlos Amador y Jos Luis Corts, secretario general y presidente de ACJ de Nicaragua, Julia Villalobos y Mara Isabel Villegas, secretaria general y presidenta de ACJ de El Salvador, Marco Antonio Perez y Erick Rodrguez, secretario general y presidente de ACJ de Honduras.

Mara Isabel Villegas expres que “esta reunin ha sido muy importante porque nos ha permitido compartir informacin sobre nuestros procesos de trabajo, definir acciones conjuntas as como evaluar el entorno internacional, sus dificultades y tendencias.”

“Asimismo nos ha permitido –aadi- ratificar nuestro compromiso con el fortalecimiento de la Asociacin Latinoamericana y Caribea de ACJs, de la cual formamos parte y estamos llamados a ser participantes activos en sus diversos programas.”

Finalmente Villegas concluy que “en estos diez aos hemos acumulado una experiencia muy valiosa en el trabajo con jvenes en comunidades urbanas y rurales, que nos permite enfrentar nuevos desafos y continuar al servicio de los sectores ms desprotegidos de la juventud de nuestros pases, la cual es golpeada diariamente por el desempleo y la falta de oportunidades educativas y de recreacin, por este modelo capitalista de desarrollo neoliberal.”