El Salvador: las cinco promesas del presidente Funes y su cumplimiento

El Salvador: las cinco promesas del presidente Funes y su cumplimiento

El tercer año de gobierno de coalición del presidente Funes y del FMLN están marcados por varios elementos, entre estos por una agudización del enfrentamiento entre los sectores populares y las fuerzas oligárquicas; por la consolidación de la influencia del FMI en nuestra economía, y por una reciente victoria de la derecha en las elecciones municipales y legislativas. A continuación, exponemos algunas ideas sobre estos candentes asuntos de nuestra realidad como país.

El enfrentamiento entre sectores populares y fuerzas oligárquicas
Los resultados de las pasadas elecciones municipales y legislativas han alimentado en las fuerzas oligárquicas desplazadas del gobierno, la necesidad de impulsar con mayor fuerza una estrategia orientada a desgastar a la Administración Funes y al FMLN, presentándolos como ineptos y oportunistas. Y de esta manera preparar las condiciones para la restauración oligárquica en el 2014.

Esto se une a la emergencia de nuevos escenarios institucionales, que como resultado de la llegada a la presidencia del Presidente Funes y el FMLN, han afectado de diversa manera tanto a la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia como a otras instancias gubernamentales.

La ruptura de la tradición presidencialista autoritaria, inaugurada por el General Martínez, que amarraba estas instituciones a Casa Presidencial, ha desatado situaciones novedosas, algunas todavía rodeadas de confusión, pero que en términos generales constituyen avances del proceso democrático, rompen con vigas maestras del autoritarismo.

La derecha muy hábilmente ha logrado rectificar su oposición inicial a estos cambios institucionales y hoy se coloca con un discurso y acciones en apoyo al proceso democratizador, en la medida que este entre en choque con medidas del actual gobierno o afecten al FMLN. La derecha se ha apropiado de legítimas banderas democratizadoras y pretende aparecer como partidaria de la austeridad, la renovación institucional y la transparencia. Al perder la iniciativa parlamentaria, despliega sus otros instrumentos.

La izquierda todavía no se adapta a esta nueva modalidad de lucha y muchas veces aparece defendiendo situaciones confusas o tomando decisiones altamente desgastantes, como fue el caso del 747, de los aumentos a diputados, etc.

La campaña política de la derecha abarca varios escenarios, el mediático, el de calle, el institucional y el partidario, así como comprende tres principales líneas de acción. Uno: resaltar sistemáticamente los errores y deficiencias en salud, educación, medioambiente y en especial con respecto a la política económica, la cual señalan se basa en la improvisación, el endeudamiento, promueve la falta de inversión así como la paralización del crecimiento económico.

Dos: enfatizar las diferencias entre Funes y el FMLN. A Funes se le proyecta como un personaje narcisista, incapaz y resentido. Al FMLN se le proyecta como un partido dirigido por personas inescrupulosas y afanadas en acumular poder y riqueza, que olvidaron sus antiguos ideales de lucha social.
Tres: poner en enfrentamiento a la Sala de lo Constitucional de la CSJ tanto con el Presidente Funes como con el FMLN.
Los nuevos desafíos de la izquierda
Los partidos políticos se encuentran en la vitrina de la opinión pública. Y esto es positivo. Los partidos políticos no pueden colocarse por encima de la sociedad. Es un nuevo desafío para el FMLN. El proceso de democratización pasa por la existencia de partidos políticos transparentes y democráticos.

Si la derecha logra convencer a la opinión pública que ARENA camina por este rumbo, aunque sea apariencia y no realidad, va lograr arrinconar y aislar al FMLN de amplios sectores democráticos, aunque este mantenga su militancia intacta. Pero la correlación de fuerzas le va favorecer a la derecha. Las elecciones no se ganan exclusivamente con la militancia sino también y principalmente con los indecisos.

Por eso es importante para la izquierda reagrupar a su base social; impulsar una política de alianzas amplia; y potenciar el movimiento popular y social para cambiar la correlación de fuerzas a favor de las transformaciones sociales. Ir al encuentro de nuevos sectores que se han incorporado a la lucha. Y la clave para esta tarea es impulsar la movilización social. La gente necesita aprender en la escuela de la calle, en la universidad de la lucha, quienes son sus enemigos y quienes son sus aliados.

Funes toma la iniciativa en la lucha contra la delincuencia

La capacidad de convocatoria y de concertación del Presidente Funes ha sido puesta de manifiesto en las reuniones con diversos sectores nacionales. En particular, los grandes empresarios aglutinados en la ANEP han tenido que guardarse sus críticas y se han visto obligados a asistir para no verse expuestos al repudio ciudadano.

La habilidad política del presidente Funes ha quedado también de manifiesto en su manejo de la situación delincuencial. Con el apoyo extraordinario de sectores conservadores de la Iglesia Católica Romana, ha logrado importantes avances en la disminución de los índices de asesinatos entre las pandillas MS y 18.

Y lo ha hecho sin comprometerse formalmente. Incluso desplazando a reconocidos sectores de la derecha religiosa. El presidente Funes recoge los aplausos y a la vez se cuida de un posible fracaso o retroceso, que no podría imputársele directamente. Es un éxito político. La derecha esta sorprendida y todavía no reacciona. El presidente Funes puede fácilmente alegar que es una promesa que se esta cumpliendo. Y con una modalidad de diálogo más que de represión.

Pero lo fundamental en el balance de tres años radica en el fuerte respaldo político que recibe desde Washington. El inicio del segundo componente del programa Fondos del Milenio en la franja costera del país es un sonoro triunfo. Desde el inicio de su presidencia el gobierno de Obama le ha disputado al FMLN la conducción del barco gubernamental. Y al final parece que Obama logró desplazarlo.

Es una situación paradójica de un gobierno de izquierda fuertemente influenciado por Washington. Esa es la realidad y es a partir de esta caracterización que debemos de diseñar nuestras estrategias de lucha. Hay que cambiar la correlación de fuerzas al interior del gobierno al mismo tiempo que se combate y se vuelve a derrotar a la derecha, y esto requiere de fuerza social y de propuesta política.

Seguridad, empleo, alto costo de la vida, reactivación del agro y apoyo a emigrantes fueron los cinco pilares sobre los que el entonces candidato Mauricio Funes construyó su oferta electoral y que logró cautivar los corazones de la población con el lema “nace la esperanza, viene el cambio.” Y el resultado fue la victoria electoral de marzo del 2009 y la llegada al gobierno el 1 de junio del mismo año. El reloj ha avanzado tres años y hoy podemos evaluar el cumplimiento de estos ofrecimientos.

En términos del combate a la delincuencia parece ser que las medidas de diálogo están dando resultados y que el presidente Funes podrá mencionar en su discurso del tercer aniversario que hay avances significativos. Lo mismo podrá decir de la reactivación del agro y del nuevo TPS. Pero sigue pendiente lo del empleo y del costo de la vida. Y en lo que a costo de la vida se refiere hay amenazas en el horizonte, la más inminente es la del transporte que fácilmente le puede empañar las celebraciones. Pero en general, el balance es positivo. Y esto preocupa a la derecha.

El principal reto del FMLN con respecto al presidente Funes es evitar que el peso de la crisis caiga sobre las espaldas de los trabajadores, como pretende el sector alineado con el FMI en el gobierno. La crisis deben pagarla sus responsables: la oligarquía transnacionalizada. No podemos permitir la eliminación de los subsidios, aunque hay que revisarlos.
FMLN asegurando el futuro
Un candidato seguro de una derrota segura no puede ser la propuesta de futuro de la izquierda, tampoco un candidato no confiable aunque asegure una posible victoria. El FMLN debe de aprovechar esta oportunidad para abrir un proceso participativo en el que la base social y la militancia se sientan motivados y los indecisos se sientan de nuevo cautivados. El no hacerlo así proyectara una imagen de un partido cerrado y autoritario, que es lo que la derecha pretende lograr. Si la decisión es claramente la de no ganar, por lo menos se debe de asegurar que el proceso contribuya a acumular fuerza política y no sea un elemento debilitante del proceso.

Y esto tiene que ver con la visión sobre el partido y la izquierda en general.
A partir de los Acuerdos de Paz y la transformación de fuerza guerrillera a fuerza electoral, el FMLN mira exclusivamente hacia la derecha en la construcción de sus alianzas políticas electorales (Amigos de Mauricio) y prioriza sus alianzas políticas legislativas (antes con el PCN, hoy con GANA). Y quizás sea lo correcto en el marco de una estrategia parlamentaria.

Pero es una visión parcial y limitada en el marco de una estrategia global sea de la clásica de toma del poder o de la novedosa construcción de poder popular, e incluso de la limitada estrategia de acumulación de poder institucional. Se necesita mirar hacia la izquierda. Y mirar hacia el futuro. El FMLN puede pero no debe de seguir ignorando o marginando a sus vecinos de la izquierda. Se necesita un gran acuerdo político entre la izquierda que lucha por la democracia pero lucha también por el socialismo. Y claramente no estamos hablando de GANA.

A partir de la década de los noventa del siglo pasado, con el fin de la dictadura militar, surgen nuevas expresiones ideológicas de la izquierda, algunas de estas ausentes desde 1932, como son los movimientos trotskistas y anarquistas. También han surgido nuevos movimientos y sujetos sociales que reclamen protagonismo en las calles, como la lucha contra la minería, y esto es positivo, enriquece al movimiento popular.
Asimismo ocurre un desprendimiento del FMLN hacia la izquierda que se manifiesta en la Tendencia Revolucionaria, TR, en el marco de un debate interno contra corrientes reformistas. La decisión de la TR de impulsar una fuerza política electoral (Nuevo País) viene a reforzar la necesidad de la unidad de la izquierda. La coincidencia básica es el camino electoral como la forma principal de lucha de este momento. Otra coincidencia es la necesidad de desmontar las políticas neoliberales predominantes antes con ARENA y hoy con el gobierno de coalición Funes-FMLN.

Así como en el pasado la lucha por la unidad de la izquierda fue un poderoso combustible para la aceleración del proceso revolucionario, y llevó al nacimiento y la construcción del FMLN, en el presente debe de convertirse en un detonante para el despliegue de las energías revolucionarias hoy adormecidas, de los sectores populares.

El calificar como derechista todo tipo de críticas hacia el FMLN significa sumergirse en una burbuja y considerarse poseedor de la verdad. Con respecto al balance de las pasadas elecciones, en un esfuerzo por evadir la responsabilidad política, de asumir los errores de apreciación estratégica y táctica por parte de la dirección del FMLN, se recurre a justificar que es por culpa del presidente Funes o porque no cuentan con un buen sistema de comunicación con la gente.

En el fondo existe nuestra tradición autoritaria como izquierda que señala que la dirección nunca se equivoca y se confunde el estado de ánimo de la militancia con el de la población en general. Tampoco debería alegarse como justificación de actitudes confusas que ARENA tuvo ese tipo de conductas durante veinte años, porque precisamente por eso es que la gente nos rechazó.
Y lo más importante, los valores de la derecha no son los mismos que los de la izquierda. El pueblo respeta y admira al FMLN precisamente porque mostró una consistencia moral que derrotó a la dictadura militar. Pero si el FMLN termina pareciéndose a la derecha, la gente les va pasar factura. Y esto se mide en detalles, no en discursos. La gente esta observando donde viven, donde comen, como se visten. La dirección del FMLN necesita urgentemente una revisión de sus métodos de conducción y de sus estilos de vida.

En diversas ocasiones, algunas decisiones de la dirección del FMLN han venido a sintonizar con la campaña mediática de la derecha que pretende presentarlos como parte del sistema, en especial cuando tomaron decisiones con respecto al decreto 747. La derecha ha logrado arrebatarle no solo banderas sino formas de lucha y aliados al FMLN. La derecha tiene la habilidad de golpear al FMLN hasta con los bocadillos de una recepción.

20 años de lucha parlamentaria en los marcos electorales impuestos por el sistema, han dejado una profunda y preocupante huella de acomodamiento en el ánimo de lucha de la conducción y la base del FMLN, y de importantes segmentos del movimiento popular y la derecha lo sabe y lo utiliza. Uno de las expresiones de esta situación es el debilitamiento del espíritu antiimperialista. Otro es la burocratización del movimiento popular.

Otro aspecto es el abandono de la organización, la educación política, la lucha popular y social. Otro es la ausencia de construcción de teoría que sistematice la rica experiencia vivida así como de pensamiento crítico sobre la realidad nacional e internacional. Otro es la falta de debate ideológico. Otra es el desinterés por la unidad de la izquierda.
ARENA con mayoría legislativa irrelevante y ANEP en pie de lucha
No obstante que ARENA se convirtió en la primera fuerza política legislativa a partir de las elecciones de marzo pasado, la realidad le golpea el rostro y le enseña que están completamente aislados. Han perdido el ejecutivo, el legislativo y están complicados con la elección de los nuevos magistrados de la CSJ y el Fiscal. No logran cuajar alianzas legislativas.

Esto ha provocado que otros sectores de la derecha asuman de manera protagónica la conducción de la estrategia para derrotar al FMLN. Esto explica la actitud de la ANEP, FUSADES y de universidades de derecha que salen hoy a la palestra política a defender el sistema. Y han avanzado. Han logrado aglutinar fuerza social alrededor de la lucha por una CSJ de derecha.
Movimiento Popular y 1 de mayo

La realización de dos manifestaciones separadas del 1 de mayo no es novedosa. Es casi una constante desde los Acuerdos de Paz. Por diversas razones se rompió la tradición popular unitaria presente durante la década de los ochenta del siglo pasado. Pero revela una debilidad. No podemos ponernos de acuerdo ni para marchar juntos, aunque las banderas de lucha son las mismas. Es un desafío a superar para enfrentar de manera unificada a la derecha e impulsar el proyecto histórico popular de transformaciones estructurales orientadas al socialismo.

No obstante esto, los trabajadores volvieron a manifestar su decisión de transformar este país. Y se desplegó la diversidad y el potencial organizativo de la izquierda social y de la izquierda política. Fue una gran jornada popular de encuentro y de compromiso. Las calles fueron ocupadas por sus legítimos dueños, los trabajadores.
Perspectivas
La apuesta de ARENA es la de construir un escenario de crisis que vuelva al país ingobernable. Para esto necesita sembrar de minas las veredas ministeriales, legislativas y municipales, para lograr que el FMLN se lesione, se desangre y se equivoque. Especialmente para que se equivoque y que la opinión publica lo perciba como parte integral del sistema y no como instrumento de cambios. La meta es clara, el 2014 y el 2015.

La apuesta del presidente Funes y del FMLN es la de terminar este primer mandato en una situación de estabilidad. Y garantizar un segundo mandato. Para esto necesitan fortalecer la alianza que originó la victoria de marzo de 2009 y construir una propuesta política que permita rebasar la gran coalición democrático revolucionaria del 2009 y contar con una candidata o candidato, seguro, confiable y a la vez ganador.
Lo más seguro es que los grises de la realidad se encarguen de matizar el cuadro y que no suceda ni lo primero ni lo segundo, sino que va a haber crisis pero manejable. La administración Funes y el FMLN cuentan con la suficiente fuerza política para enfrentarse a la derecha, aunque no podrán evitar que esta actué, incida, maniobre, trate de subvertir un orden ajeno y peligroso para sus intereses de clase. La derecha sueña con el 2014 y el 2015. La izquierda también.-

Roberto Pineda
San Salvador, 16 de mayo de 2012

Dos marchas en un primero de mayo

Lunes, 07 de Mayo de 2012 / 07:43 h
Dos marchas en un primero de mayo

Dagoberto Gutiérrez
Dos manifestaciones multicoloras expresaron significados encendidos durante el Primero de Mayo. En realidad, no se trató de manifestaciones divididas, porque durante largos años, desde el fin de la guerra, ha sido así. Al no partir, este fenómeno, de una unidad fraccionada y expresando, mas bien, dos fenómenos diferentes e independientes, hemos de concluir que ambas manifestaciones son dos maneras diferentes de ver el mundo y de entender la coyuntura política. Pasemos revista a los significantes y veremos la lógica de lo que estamos hablando.

Una marcha arranca de la Universidad de El Salvador, que es un centro de estudios de arraigada tradición de lucha popular. La otra marcha arranca de la plaza de El Salvador del Mundo, lugar de expectante presencia burguesa, diseñada y construida por burgueses y despojada de todo sentido popular.

Una marcha es política, con consignas políticas, entre ellas, la exigencia de un nuevo Estado; la otra marcha es partidaria y, en cierto modo, gubernamental. Una marcha es de trabajadores, preponderantemente, trabajadores del Estado; la otra marcha cuenta con presencia de funcionarios gubernamentales. Una marcha es de protestas y de propuestas, y ambas se expresan en las voces populares. La otra marcha tiene cuidados maternales ante el gobierno que dicen pertenecer. Ambas marchas ondean banderas al viento pero no tienen las mismas metas, y mientras una se dirige a la Plaza Libertad, otra se mueve hacia la Iglesia San Francisco. Una y otra no se encontraron y tomaron diferentes direcciones sobre las calles diferentes de la capital; mientras la mañana gris de ese martes primero de mayo miraba todo con sus grandes ojos de invierno.

Este Primero de Mayo constituyó una fina radiografía de la coyuntura política, porque la manifestación que salió de la Universidad, y que empezó siendo un pequeño hilito de gente, fue creciendo, sin embargo, en la medida en que las calles de la ciudad se ensanchaban para recibir a más pueblo. Y aquel hilito inicial se convirtió en un ensanchado torrente humano. Este fenómeno expresa el crecimiento y desarrollo de la conciencia de un movimiento popular que comprende a trabajadores de las empresas y del Estado, a hombres y mujeres, a estudiantes y obreros, a vendedoras y vendedores de la calle, profesionales, a desempleados y desocupados, y a gente de todas las condiciones sociales; pero unidos todos estos sectores con la conciencia y el interés creciente de constituirse y actuar como una fuerza social y política independiente de los partidos políticos tradicionales. Y este es un rasgo central de este Primero de Mayo de 2012.

Al mismo tiempo, encontramos el afán y la necesidad de construir los propios liderazgos que viniendo del pueblo mismo expresen los intereses de estos sectores. Aquí no se trata de la relación de representantes y representados, sino mas bien, de que quien hable de los intereses populares, lo haga desde esos intereses, sin pretender representarlos y, sobre todo, adoptarlos, defenderlos y lucharlos.

En el hecho de que las dos marchas, la partidaria y la política, no se tocaron ni confluyeron en ningún punto, está expresando que se trata no solo de gente ocupando la calle, sino de dos proyectos políticos diferentes, con sus propios motores y energías, su propia visión y disposición, metas y objetivos. Esto es, sin duda, la característica más importante de la coyuntura política.

Actualmente, el régimen político está basado en el control partidario de los aparatos estatales y no expresa ni representa los intereses sociales más extensos del país, pero sí expresa la búsqueda de una solución a la ausencia de una clase dominante determinada.

¿Qué significa esto? Durante la guerra, la clase dominante, basada en la oligarquía cafetalera, perdió el poder y la calidad de clase dominante, siendo sustituida por el capital financiero, basado en el poder de los banqueros. Estos diseñaron y montaron un país a su imagen y semejanza. Pero, rápidamente, la banca pasó a manos de la banca extranjera, y la riqueza local, a manos de transnacionales, para los que el país no es ni el centro ni el punto importante de sus actividades.

Sin embargo, los partidos políticos que en 1983 se hicieron con el control del aparato estatal, se han convertido en empresas que usufructúan ese control a favor de sus negocios. Y esto explica su confrontación con los debilitados sectores oligárquicos y también su confrontación con el pueblo. Aquí estamos ante el surgimiento de nuevos sectores burgueses que pueden estar llenando el vacío llenado por oligarquías venidas a menos.
Este Primero de Mayo, las dos marchas expresaron este proceso de definición de la independencia popular y la posición de trabajadores ante nuevas oligarquías emergentes. Se trata, en definitiva, de dos proyectos que no pueden marchar juntos ni pueden converger.

El Salvador: las readecuaciones postelectorales

El Salvador: las readecuaciones postelectorales
Por Roberto Pineda 20 de abril de 2012

Este mes de abril de 2012 ha sido un mes de obligadas readecuaciones de las diversas fuerzas políticas y sociales, luego de los resultados electorales del 11 de marzo, que establecieron un nuevo e interesante panorama político, mayormente favorable para la derecha salvadoreña y sus aliados internacionales.

La formulación de respuestas estratégicas ante la nueva situación ha estado acompañada de la necesidad de resolver críticos asuntos pendientes, vinculados para el FMLN a la necesidad de aprovechar la actual correlación de fuerzas en el parlamento para provocar hechos consumados favorables, y para ARENA de evitar situaciones que lo amarren y le dificulten su marcha futura hacia la restauración oligárquica.

Lo estratégico, tanto para ARENA como para el FMLN, es la definición del concepto, programa, candidato y alianzas para las elecciones presidenciales de 2014. Lo táctico es la elección de nueva directiva de Asamblea Legislativa, elección de cinco magistrados de la CSJ y del Fiscal. A continuación presentamos una aproximación a estas readecuaciones tanto de las dos principales fuerzas políticas, así como del sector empresarial y del movimiento social y popular.

El FMLN: en fase de negación

El FMLN se encuentra transitando el lógico proceso de pérdida y duelo que comprende diversas etapas. Primero esta la sorpresa, luego la negación, hasta llegar a la aceptación y su superación. A veces da la impresión que todavía se encuentra en la etapa de negación, atribuyéndole a factores externos, la causa principal de la derrota del 11 de marzo. Esto es normal. Pero si se prolonga demasiado bloqueara la posibilidad de realizar una lectura objetiva de la situación y sus correspondientes medidas correctivas.

Es claro que existen situaciones preocupantes: en algunos municipios que se perdieron no se escucharon las variadas y constantes voces de alarma por prácticas inadecuadas; no se realizaron esfuerzos por construir alianzas políticas; el estado de ánimo de la militancia fue pasivo, la campaña y defensa del voto fue débil; un amplio sector de la base social se abstuvo, y la propuesta política no era clara. Todo esto debe de llamar a la reflexión.

El arte de la política consiste en atraer fuerzas, evitar o neutralizar situaciones de vulnerabilidad y aislar a los enemigos. Los resultados electorales del 11 de marzo no deben ser ni sobredimensionados ni subestimados sino ubicados en su justo término. Pareciera ser que las evaluaciones internas se orientan a reducir su impacto y considerarlos como arañazos cuando son heridas.

También seria un craso error plantear que significan el fin de la agrupación. Ni lo uno ni lo otro, pero si son heridas que van a necesitar que cicatricen. Ya en el pasado el FMLN enfrento situaciones similares y logró remontarlas con una mescla de audacia, firmeza y organización.

EL FMLN ha perdido municipios que se consideraban simbólicos. Las expectativas no se cumplieron como se esperaban. Es un golpe, una herida recibida que debe de ser curada para poder cicatrizar. Y la negación ayuda a suavizar el dolor de la derrota. Y la curación radica en la lucha popular. El FMLN es un instrumento, no es un fin en si mismo. Pero si no hay lucha, y lo que prevalece es el ensimismamiento, existe el peligro real que el enemigo se busque dentro de las propias filas. Y se termina ahogándose en el espejo de sus propios fantasmas. Existe asimismo la tentación del aislamiento.

Pero por otra parte, también existe el peligro que prevalezca la tesis que aquí no ha pasado nada, que parece estar sucediendo. Y la evaluación se convierta en un breve rito rodeado de formalidad pero no se tomen las medidas pertinentes para dar una respuesta en un enérgico espíritu de contraofensiva estratégica, que recupere la iniciativa política, hoy en manos de la derecha.

Esta ha sido la dinámica histórica dentro del FMLN. En 1981 ante el fracaso de la ofensiva militar en las ciudades se crearon las bases guerrilleras rurales. En 1989 el fracaso militar de la ofensiva se convirtió en la victoria diplomática de la agenda de Caracas de 1990. De la experiencia frustrante de 1999 surgió la poderosa y extraordinaria campaña presidencial de Schafik Handal que conmovió a la sociedad e hizo entrar en pánico a la oligarquía y al imperio.

Hoy no puede ser diferente. De los fracasos surgen las victorias. Y la dirección del FMLN cuenta con la experiencia y la militancia para seguir avanzando. La elección del candidato presidencial debe unificar y fortalecer hacia adentro, pero a la vez ampliar y atraer nuevas fuerzas hacia afuera, en un proceso abierto, transparente y participativo. La forma como se realice influirá fuertemente en el resultado.

Y no puede ser un proceso precipitado, debe llevar su tiempo, su propio tiempo, no el tiempo que pretende establecerle la derecha. Un paso previo a estas decisiones es definir con claridad si se sigue en el mismo barco del gobierno o se le abandona. La gente no va comprender que se critique al presidente Funes y se le siga acompañando en su gobierno. Si el FMLN no toma este paso, con el aplauso de la derecha y el imperio, el presidente Funes con toda seguridad y quizás hasta alegría, si lo tomara. Y ya lo esta advirtiendo…

La dirección del FMLN enfrenta el desafío de construir un concepto de campaña política y seleccionar un candidato que despierte el ánimo de la militancia y provoque una respuesta popular positiva, como sucedió en la experiencia del candidato Mauricio Funes. Nace la esperanza, el cambio viene… logró sintetizar los anhelos de la mayoría de la población ante 20 años de gobiernos de ARENA. Y la victoria fue lograda.

Lo correcto, lo seguro, lo conocido, a veces en política y en la vida, entra en choque con lo diferente, lo novedoso, lo audaz, lo espectacular, que impresiona y canaliza los intereses y necesidades de la población votante. Al final el terreno de lucha es el electoral y tiene sus propias leyes, que hay que conocer y dominar. Y una de estas leyes, la más elemental, es contar con un candidato ganador, que rebase las fronteras partidarias. Así pasó durante el aprendizaje del arte de la guerra popular, que también tiene sus propias leyes.

También el FMLN no debería de ceder ante la avalancha mediática alrededor de la elección de magistrados y fiscal. El problema fundamental de toda revolución es el problema del poder. Y tanto la CSJ como la Fiscalía forman parte del aparato jurídico político que debe ser conquistado. Cederlo a la derecha seria una torpeza imperdonable. Y en política los errores se pagan y con altos intereses.

Pero por otra parte, el FMLN debe de ser cuidadoso en lanzarse a la aventura de sustituir a los cuatro magistrados de la Sala de lo Constitucional de la CSJ, ya que de hacerlo, estaría alienando a extensos e importantes sectores de las capas medias urbanas, que confían y tienen respeto por el trabajo que han realizado estos magistrados. Y seguramente ampliaría la brecha entre FMLN y sectores medios.

Un presidente sonriente a mitad del camino

El presidente Funes logró sortear con mucha inteligencia el evento electoral. Y los resultados le favorecen. Su margen de maniobra con respecto al FMLN se ha ensanchado. Y su margen de maniobra con respecto a ARENA también se ve fortalecido. Sus principales padrinos han de estar felices y confiados que lo que falta por caminar será por un sendero seguro e iluminado. Y si lo camina solo pues mucho mejor.
Y lo más seguro es que su paso por la política no sea efímero. Ha construido pilares sólidos que le permitirán seguir influyendo luego de abandonar casa presidencial. Y esto debe de tomarse en cuenta en la construcción de la visión y la estrategia de futuro.

Una derecha que ansía regresar al gobierno

El principal vehículo político electoral de la derecha, ARENA, fue admirablemente reparado, con un ajuste mayor, y al final, alcanzó mayor velocidad y llegó primero a la meta el 11 de marzo. Esto es un hecho pero lo es también que el camino hacia casa presidencial no esta asegurado, hay que ganárselo. Y hay varios problemas que obstaculizan este objetivo supremo de la derecha.

Uno, la definición del candidato presidencial es un asunto complicado para ARENA así como lo es para el FMLN. Resulta que el candidato más popular es hoy por hoy el candidato más cuestionado por la dirección. Cristiani, como presidente del partido, no concibe presenciar que se le imponga la nominación presidencial a Quijano. Y tiene sus propios candidatos. Y en el fondo de su corazoncito quisiera ser él.

Dos, sabe Cristiani que próximamente se enfrentara a lo interno con una fracción legislativa que no le será obediente y esto le preocupa porque también conoce que es principalmente en los pasillos legislativos que se complican y se resuelven la mayoría de situaciones del país.

Tres, la existencia de GANA es uno de los mayores dolores de cabeza de la derecha ya que este partido le rompe los esquemas y cálculos trazados, que eran los de ganar San Salvador y obtener quizás uno o dos diputados. La realidad rebasó las expectativas, y GANA no desapareció, pero si ARENA conquisto parte sustancial del área metropolitana y más diputados que el FMLN. Pero GANA no desapareció.

Una de las líneas maestras de la estrategia electoral de ARENA hacia el 2014 es la de promover la ruptura del matrimonio entre el Presidente Funes y el FMLN. Va depender de la madurez de ambas partes el prevenir que esto suceda, pero no es inevitable. El éxito coronó los esfuerzos de una campaña fríamente calculada “somos gente de trabajo a tu servicio” fue repetido religiosamente por los candidatos areneros y esto les dio unidad, sentido de cuerpo e impactó positivamente en la mente y corazones de los votantes.

Una empresa privada beligerante

La derecha empresarial aglutinada en la ANEP ha avanzado significativamente en la construcción de una amplia coalición social que le permita enfrentar a este gobierno o enrumbarlo hacia sus fines. La criatura se llama Alianza por la Democracia e incluye sectores del movimiento sindical y social que han sido atraídos hacia la defensa de una agenda de la derecha. Y hacen lucha de calle. Su presencia en este engendro refleja nuestra incapacidad como izquierda para afianzar relaciones. Hay muchos sectores en esa alianza que pueden ser recuperados si existe claridad y apertura.

Por otra parte, mientras las tropas de ARENA parecen estar gozando de un merecido descanso luego de penetrar y conquistar territorios rebeldes, parece ser que le corresponde en este nuevo momento político a las tropas de la ANEP FUSADES y de sus nuevos aliados de la “sociedad civil” encabezar la ofensiva contra la izquierda política, contra el FMLN, para intentar obtener desde las calles la segunda victoria sobre este partido, que consistiría en lograr evitar que sea esta asamblea legislativa, con esta correlación de fuerzas, la que elija magistrados de la CSJ y fiscal. Y para esto realizan una millonaria campaña mediática y de calle.

Movimiento social debilitado

La huelga de la fabrica LIDO del 19 de marzo al 13 de abril, y su fracaso es paradigmática ya que nos reitera dolorosamente el bajo nivel en que se encuentra nuestro movimiento social y popular , ya que hemos retrocedido a niveles de los años cuarenta en términos de solidaridad sindical y esto es preocupante, es una huelga que posiblemente fracasó debido a la falta de apoyo popular. Y esto señala una grave debilidad en la conducción estratégica de nuestra lucha. La lucha social aparece invisibilizada, estigmatizada o relegada a un papel marginal. Y los resultados del 11 de marzo no son ajenos a esta situación. Fue también triste el papel desempeñado por el Ministerio de Trabajo.

Perspectivas

El escenario legislativo y político en general hacia futuro ya esta decidido. La meta es 2014. La derecha va torpedear todo esfuerzo orientado a la continuidad del proceso iniciado en marzo de 2009. Y es una derecha hábil y con muchos recursos. El FMLN tiene grandes desafíos y fuertes responsabilidades con nuestro pueblo. Se necesita de un viraje que coloque en el centro del debate el problema del poder. Renovarse no puede ser sinónimo de suicidarse. Un candidato seguro puede ser un candidato perdedor. Se necesita apelar a la firmeza de nuestros principios y a la imaginación subversiva que sigue palpitando en nuestros corazones rebeldes…

Al borde de conflicto global

Se caldea la situación en el Golfo Pérsico. A pesar de las advertencias de Irán, EEUU declaró que seguiría reforzando su grupo de portaaviones en el área. Los expertos dicen que las partes apenas intercambiaron amenazas y resultaron ya en una peligrosa proximidad a hostilidades reales.

Hoy finalizaron los simulacros militares de Irán Velayat 90 en la zona del estrecho de Ormuz. Por este pasa el 40 % de la exportación marítima de petróleo a Europa y EEUU. Los militares iraníes amenazaron con cortar el estrecho a lo que EEUU no tardó a responder: en la zona de los ejercicios entró un grupo de choque con el portaaviones John C. Stennis al frente. En respuesta a ello el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Irán Ataollah Salehi conminó a EEUU con “contrariedades”, caso de que el grupo siguiera aumentando y declaró que su país está listo para “rechazar cualesquiera amenazas y dispone para ello de todo lo necesario”. EEUU respondió que cejarían en su operación orientada a garantizar la seguridad y estabilidad en la región. Por el momento, la conducta de las partes se parece más a una “exhibición de músculos” porque de hecho ninguna de las partes necesita una guerra, indica el orientalista Boris Dolgov.

A Irán no le hace falta un conflicto con EEUU porque no posee suficiente potencial para hacer frente en un conflicto militar a EEUU que posee fuertes aliados, por ejemplo, Israel. En lo que atañe a EEUU, en su dirección hay un grupo de presión pro-israelí, pero también hay grupos de presión de otro tipo que representan los intereses de personas que no quieren que se desate este conflicto. Todo depende, entonces, de decisiones concretas de la dirigencia política. De momento no hay decisión para abrir hostilidades contra Irán.

Las autoridades norteamericanas están convencidas de que Irán se decidió a ostentar su fuerza y a prorrumpir en amenazas bajo la influencia de duras sanciones internacionales. Victoria Nuland, jefa del servicio de prensa del Departamento de Estado de EEUU, declaró que la dirección iraní provoca conflictos en la palestra internacional a fin de distraer a sus ciudadanos de los problemas económicos internos. Es una versión bastante audaz: hasta la fecha Irán se sobrepone a las sanciones, pero tratará de prevenir su acentuación, opina Boris Dolgov.

Si se impone embargo a la importación de petróleo de Irán, y esta es la actual amenaza de Occidente, las sanciones repercutirán sensiblemente en la economía iraní. Pero, mientras el petróleo iraní es importado, el país recibe suficientes medios financieros y puede oponerse a sanciones de otro tipo.
Dicha situación es peligrosa porque, caso de desatarse una campaña, por muy insignificante que sea, en el Golfo Pérsico, en días contados el conflicto puede tomar un carácter global. Casi todos los países de la región pueden resultar involucrados en él. Y no será, ni mucho menos, una guerra de todos contra Irán. Este país también cuenta con aliados, considera la colaboradora científica del Instituto de Orientalismo de la Academia de Ciencias de Rusia Lidia Kuláguina.

Las potencias regionales están, por cierto, contra cualesquiera hostilidades en el área. Porque cualquier operación castrense, incluso parciales, por ejemplo operaciones tan solo con participación de la aviación, serán un motivo para golpes de respuesta de Irán que recaerán precisamente en países vecinos. Y esta guerra se extenderá sin falta a toda la región. Si hablamos de los países del Golfo Pérsico, tienen más motivos para ver negativamente a Irán. Primero, por el problema chiita. Segundo, por la política nuclear de Irán. Esta genera una reacción negativa. Pero una serie de otros países, en primer lugar Turquía y el Líbano, de desencadenarse una guerra, no serán enemigos de Irán. Estos países apoyarán e incluso ayudarán a Irán.

Pero el principal aliado de Irán es Siria. A Occidente no le convienen los regímenes políticos de ambos países. Un objetivo solapado de toda la conducta de EEUU en Oriente Medio sigue siendo el derrocamiento de Mahmud Ahmadineyad y Bashar Asad. Es cierto que de momento no puede implementar en ninguno de estos países una variante libia. En mucho esto se debe a que la ONU y grandes actores internacionales, caso de Rusia y China, siguen pronunciándose contra cualesquiera hostilidades respecto a Irán y Siria. China, por ejemplo, censuró ya la firma por Barack Obama de un borrador de ley sobre nuevas sanciones económicas contra Irán. Rusia, por su parte, sigue insistiendo en una solución diplomática de ambos problemas.

Fuente: http://spanish.ruvr.ru

El Salvador: los misterios de Zacatraz y Casa Presidencial

El Salvador: los misterios de Zacatraz y Casa Presidencial
Por Roberto Pineda 23 de marzo de 2012

Edgar Allan Poe estaría seguramente cautivado por el misterio que rodea a los personajes y situaciones alrededor de la reciente tregua entre pandillas salvadoreñas. En una situación extraordinaria, hemos presenciado esta semana la aparición en la palestra pública de altos dignatarios gubernamentales, lideres religiosos, jefes de pandillas y medios de comunicación, para negar o admitir la negociación entre el gobierno y las pandillas MS y 18.

Para algunos sectores hablar de negociación con las pandillas es todavía un sacrilegio inconcebible. Mientras para otros paree ser la tabla de salvación ante el fracaso evidente de las estrategias represivas y la necesidad de resolver o al menos mitigar el flagelo de la delincuencia originada desde las pandillas. Otros pretenden presentarse como el nuevo mesías.

Mientras la ciudadanía enfocaba su atención en los últimos movimientos de las fuerzas políticas de cara a las elecciones del 11 de marzo, poderosos personajes representando poderosos intereses, realizaban secretas acciones que iban a modificar la situación del país con respecto a la delincuencia, realizando el traslado hacia prisiones lite de 30 jefes de pandillas por “razones humanitarias”

A continuación hacemos un esfuerzo por aproximarnos a este fenómeno y comprender sus motivaciones, sus fuerzas ocultas y públicas, y su posible desenlace. Esta anunciada tregua entre pandillas salvadoreñas y el repentino descenso en la tasa de asesinatos ha venido a desplazar rápidamente las noticias vinculadas con las recientes elecciones legislativas y municipales.

¿Que ha pasado?

Cuando después de las elecciones del 11 de marzo, en las cuales la derecha logró importantes avances legislativos y municipales, circuló la noticia que los niveles de asesinatos en todo el país habían disminuido significativamente, pasando de la media de 14,13 a 4,5 por día, se abrieron muchas interrogantes. Estábamos dejando aceleradamente de ser el país más violento del mundo. Esto era extraordinario. Algún milagro tenía que haber sucedido. Pero nadie daba explicaciones. Todo era un misterio. El misterio de Zacatraz y de Casa Presidencial.

Luego un prestigioso periódico digital, El Faro, divulgó que este descenso en los asesinatos obedecía a un acuerdo entre las pandillas y el GOES, en el cual el Gobierno había accedido a trasladar a la cúpula de estas pandillas de la cárcel de máxima seguridad de Zacatecoluca, conocida como Zacatraz, hacia otros penales, a cambio de que se decretara un alto al fuego a partir del 11 de marzo, entre los alrededor de 100, 000 integrantes de estas agrupaciones.

A continuación, el flamante Ministro de Justicia y Seguridad Publica, General Munguía Payés, apareció negando categóricamente que existiera cualquier tipo de acuerdo entre su gobierno y las pandillas rivales MS y 18, y explicando que los traslados de cabecillas de estas pandillas, obedecían a razones humanitarias. Estas declaraciones hicieron surgir más dudas al respecto.

Al día siguiente, un obispo ultraconservador de apellido Colindres, apareció asegurando ser el padre de la criatura y explicando que obedecía a esfuerzos realizados por “razones humanitarias” y que el se había reunido con la dirección de las pandillas y había logrado esta feliz “conversión.” Y dio estas declaraciones acompañado nada más y nada menos que por el Nuncio Apostólico, que se encargó de bendecir este esfuerzo.

Posteriormente, un matutino de tendencia ultraderechista, en su tradicional estilo sensacionalista, divulgó sendas entrevistas con los líderes de las pandillas, en las cuales estos deslindaban de responsabilidad al gobierno y afirmaban que en este proceso únicamente había participado el obispo mencionado, junto con el ciudadano Raúl Mijango.

¿A quienes beneficia esta tregua de las pandillas?

Este controversial acuerdo entre pandillas beneficia principalmente a la ciudadanía que vive en lugares controlados por estas agrupaciones, que se encuentren en todo el país, y particularmente en los municipios que a partir del 1 de mayo perdió el FMLN y gobernará ARENA, ya que permite disminuir no solo el número de asesinatos sino el clima de zozobra e inseguridad en el que por años ha vivido la población.

En primer lugar beneficia a los sectores populares por lo que debe defenderse este proceso. El control territorial que ejercen las pandillas se convierte en Soyapango, Quezaltepeque, Apopa, Mejicanos, San Martín, etc., en una situación insoportable.

El Ministro Munguía Payes y su Gabinete de Seguridad parece ser que ha tenido la audacia de atreverse a caminar por sendas peligrosas. Se las esta jugando para cumplir el compromiso que adquirió al asumir el cargo de disminuir los índices de asesinatos. E indudablemente es una decisión que cuenta con el respaldo tanto del presidente Funes como del poderoso aliado estratégico que lo sostiene en el gobierno. Es un viraje en el enfoque hacia el combate a la delincuencia.

Llama mucho la atención la actitud cuidadosa de las cúpulas de la empresa privada y de los partidos políticos ante estos desarrollos, todo parece indicar que nadie quiere desentonar y prefieren recurrir a un compás de espera que permita contar con mayores elementos de juicio sobre el desenlace de esta singular coyuntura. Aquí el que pispilea pierde. Y nadie quiere perder. Así que consideran que lo más prudente es esperar.

Es muy significativo que este esfuerzo político del presidente Funes sea acompañado por los sectores más recalcitrantes de la derecha religiosa y mediática, quizás pensando en que los municipios ganados por ARENA van a poder exhibir mayores niveles de seguridad, lo cual podrá ser reivindicado en las próximas competencias electorales.

¿Cuál es el origen de esta negociación?

Ojala alguna vez sepamos que fue lo que realmente pasó. Una decisión de este tipo difícilmente se fraguó en el Vaticano, o en las oficinas de alguna ONG. Necesita repito contar con fuerzas que tengan la capacidad y voluntad de tomar decisiones nacionales. Estamos hablando sin duda alguna del gobierno nacional y con algún tipo de respaldo internacional. Hay una dirección del esfuerzo que se empeña en mantenerse oculta, quizás para no afrontar los costos de un posible fracaso. Y por otra parte, tratar desde la oscuridad de recoger los resultados del esfuerzo.

Lo demás, iglesia, medios electrónicos y escritos, ciudadanos interesados, pandillas, son parte del elenco de actores. Algunos muy importantes y quizás protagónicos, como los jefes de las pandillas, pero que no deciden el libreto. Este se escribe y se paga en otro lado.

¿Cuales son los límites?

Las pandillas juveniles y sus niveles de acción delincuencial representan uno de los más grandes desafíos sociales para cualquier gobierno y para la sociedad salvadoreña en su conjunto. Es un problema de largo plazo, y de naturaleza estructural ya que esta vinculado a la incapacidad del actual sistema capitalista que se basa en la búsqueda de la máxima ganancia, para responder a las necesidades de empleo, educación y seguridad de amplios sectores populares.

No obstante lo anterior, Lo logrado es un primer paso positivo. La guerra entre pandillas parece haberse detenido. Como seguir profundizando este proceso y lograr que se vaya profundizando y comprenda otras esferas como el de las extorsiones y el narcotráfico es un dilema, que debe ser resuelto con la participación de los diversos sectores sociales, incluyendo los pandilleros, en un dialogo abierto que nos permita buscar soluciones y lograr consensos.

¿Cuál será el desenlace?

Se pueden prever tres escenarios. El de la continuidad, el de la ruptura, y el de la precariedad. En el de la continuidad, el acuerdo de tregua se mantiene y se vuelve parte de la cotidianidad. La sociedad lo respalda ya que significa regresar a la normalidad de cualquier país. Pero para las pandillas no es fácil. El enfrentamiento entre ellos es un mecanismo que les ha permitido crecer y fortalecer su espíritu de cuerpo.

La desaparición del concepto del enemigo a derrotar no es sencilla. Les abre un peligroso vacío. No obstante esto, el hecho que la sociedad aplauda este esfuerzo gubernamental y vaya identificándose con sus logros será un fuerte estimulo para su éxito. Actualmente hay una actitud de expectativa que puede convertirse en actitud de apoyo.

El de la ruptura. El acuerdo de tregua se rompe a partir que los mandos operativos, reales, fuera de las prisiones, que necesitan sobrevivir y mantenerse activos, se nieguen a asumir estos acuerdos a partir que no han sido debidamente consultados y los boicoteen y la violencia resurja incluso magnificada. Este es un peligro real.

El de la precariedad. El cumplimiento del acuerdo de tregua se vea empañado periódicamente por periodos de crisis, que sean resueltos por el director del libreto y los principales actores con mayores readecuaciones. El movimiento popular debe pasar a jugar un papel para evitar que este proceso fracase.

En cualquiera de estos escenarios, lo importante es que se ha puesto de manifiesto que el dialogo es un mecanismo mucho más efectivo, exitoso, que las fracasadas soluciones de mayor represión practicadas por la derecha en sus veinte años de gobierno. La militarización del país no es la solución. El presidente Funes debería asumir públicamente este proceso que seguramente esta impulsando. Al menos explicar cual es su posición al respecto. –

El Salvador: las lecciones del 11 de marzo de 2012

El Salvador: las lecciones del 11 de marzo de 2012

Por Roberto Pineda 15 de marzo de 2012

La batalla del 11 de marzo ha concluido. Es hora de hacer un recuento de lo sucedido, de sus causas, y de las posibles recomposiciones. ARENA logró indiscutiblemente un avance político importante en la conquista de territorio (Soyapango, Apopa, Mejicanos, Ilopango, Usulután, etc.) para recuperar en el 2014 la presidencia del país. Y aunque encontraron una fuerte resistencia, al final lograron imponerse.

Ya en el 2009 se había apoderado de San Salvador. Hoy las tropas de asalto de ARENA lograron penetrar simultáneamente en los principales bastiones del FMLN, causaron daño, y lograron tomárselos por los siguientes tres años. El camino hacia Casa Presidencial para la derecha se ha acortado. Este es el primer dato.

Por otra parte, la izquierda pierde la iniciativa estratégica y su recuperación será un proceso difícil aunque no imposible. La conducción del FMLN tendrá que hacer uso de la creatividad, experiencia, y fortaleza política de su militancia para superar este duro revés y colocarse de nuevo en una situación ventajosa para las próximas batallas: las presidenciales del 2014 y las municipales y legislativas del 2015. Este es el segundo dato.

El movimiento popular se encuentra ausente de estos grandes enfrentamientos electorales. La ausencia de un movimiento popular y social vigoroso, diversificado, propositivo y a la vez beligerante, permite que el agudo enfrentamiento social se diluya y fluya exclusivamente por la vertiente electoral, reduciendo así su impacto político transformador. Este es el tercer dato.

Es claro que esta derrota obedece más a errores propios del FMLN que a fortalezas estratégicas de ARENA. Y este es otro dato fundamental. ARENA es un enemigo que se aprovecha de las debilidades de su adversario y que tiene claridad y voluntad de recuperar el ejecutivo y coronar así la restauración oligárquica. Paro esto no es sencillo. Requiere de mucha habilidad política. Y los próximos meses nos permitirán observar si ARENA cuenta con estas virtudes.

Para hacer una primera aproximación al significado de esta importante batalla electoral de cara al 2014 y al 2015, evaluaremos diversos aspectos tales como los preparativos, la estrategia y alineamiento de fuerzas, desarrollo de la batalla y su resolución; para terminar con algunos elementos de perspectivas.

Los preparativos

Estas elecciones transcurren en el marco de un país golpeado fuertemente por la delincuencia, el desempleo y el alto costo de la vida. En un país en el que gobierna por primera vez una coalición de fuerzas de izquierda y democráticas, que ha iniciado un tímido proceso de transformaciones, para revertir de alguna manera las consecuencias de veinte años de un régimen de la orbita neoliberal.

A partir de la derrota en las elecciones presidenciales de marzo de 2009, el principal partido de derecha, ARENA, inicio un singular proceso de recomposición de sus filas, que la llevó incluso a la expulsión del expresidente Saca y la posterior creación del partido GANA, pasando por el regreso a la conducción operativa de Alfredo Cristiani y la reorganización departamental y municipal. ARENA logró recomponer sus fuerzas y lanzarse a esta nueva batalla con un nuevo enfoque. Y le ha dado resultado.

ARENA volcó su maquinaria publicitaria a presentar la imagen triangular un país en crisis, endeudado, sin inversiones ni crecimiento, de un gobierno incompetente y conflictuado, y de una cúpula del FMLN alejada de sus bases e interesada únicamente en acumular cargos, privilegios y ganancias.

Por otra parte, ARENA tuvo la habilidad de insertar a su campaña e identificarse con las reformas electorales decretadas por la Sala de lo Constitucional de la CSJ, que incluían el voto por persona por encima del voto por bandera de partido, y de esta forma presentarse como los abanderados de la “reforma electoral.”

El FMLN por su lado, resaltó los logros sociales alcanzados por el gobierno Funes, en especial la reactivación de la agricultura, los uniformes escolares, el vaso de leche y los uniformes. Así como divulgó las obras realizadas por los gobiernos municipales que encabezaba.

Pero el FMLN tuvo que arrastrar sobre sus espaldas el peso de dos años y medio de gestión presidencial y su respectivo desgaste, así como la factura por decisiones políticas que fueron pagadas con perdida de votos, entre otras la posición ante el decreto 743, el pleito intermitente con el presidente Funes, los cambios en el subsidio al gas, las imposiciones de candidatos, incluso el tema de los matrimonios entre homosexuales, lo que claramente incidió en los resultados electorales, y logró ocultar logros claves como la aprobación de la Ley de Medicamentos.

El choque de estrategias y los resultados del combate

Aspectos objetivos como la difícil situación económica y de seguridad del país unido a aspectos subjetivos como el choque entre el presidente Funes y la dirección del FMLN, y diversas decisiones políticas, determinaron la existencia de un alto nivel de ausentismo del llamado “voto duro”, e incluso la pasividad de un sector de la misma militancia del FMLN.

El FMLN llegó con una actitud de respeto y ARENA llego con una actitud agresiva, que incluso se mantiene hasta luego de las elecciones. El botín de guerra para ARENA es cuantioso, supera lo esperado. Ni en sus mejores sueños contaban con penetrar en Soyapango. ARENA se ha posicionado en el corazón urbano del país y ha logrado arrinconar al FMLN en los sectores rurales. ARENA ha logrado afianzarse como la primera fuerza política del país.

Pero no todo es color de rosa. Al interior de ARENA hay sordas pugnas por la candidatura presidencial, especialmente entre Cristiani y Quijano. Cristiani justifica que el haber recuperado al partido le da el derecho para ser el ungido, situación que hoy se le complica con la victoria de Quijano en San Salvador. Y lo mismo se repite dentro de la fracción legislativa, en la que los “antiguos” resienten los recursos y el desplazamiento de los “recién llegados” que representan a poderosos dueños del partido.

El FMLN, por su lado, mantiene básicamente su misma fuerza legislativa, logro crecer en áreas rurales, y debe de realizar un obligado viraje en su estrategia, lo cual es una oportunidad valiosa, que de ser aprovechada, le permitirá seguramente un segundo gobierno de izquierda.

Tiene la fuerza organizativa y mayor experiencia, pero necesita el candidato y la estrategia adecuada. Ojala que la selección del candidato presidencial no se convierta en una fuente de conflictos que venga a debilitar más las filas partidarias. Y ojala que se logre dar el viraje, esto tiene que ver con la necesidad de evitar que la derecha agilice su ansiada marcha triunfal sobre la presidencia.

Perspectivas

ARENA tratara de posicionarse desde ya como el único y seguro ganador de las presidenciales de 2014 mientras que el FMLN necesita realizar un viraje que le permita dejar atrás este revés y prepararse para darle continuidad a su proyecto.

ARENA necesita para seguir avanzando provocar un clima de desconfianza entre los diversos componentes históricos del FMLN; separar a GANA y al CD del FMLN; fortalecer la alianza entre ANEP y sectores de ONGs; proyectar a los gobiernos ganados del Gran San Salvador como ejemplos exitosos de gestión municipal; una bancada legislativa beligerante; continuar la campaña mediática contra el gobierno Funes; y resolver adecuadamente el concepto de campaña y la selección del candidato presidencial, entre otras tareas.

El FMLN necesita para seguir avanzando y enfrentar los desafíos del 2014 y del 2015 en primer lugar fortalecer su unidad interna en lo político y lo ideológico; dedicar esfuerzos, cuadros y recursos para la reconstrucción del movimiento popular; reorientar las líneas estratégicas de los gobiernos municipales que controla; vincular a los diputados y ministros a las luchas populares; defender los logros alcanzados por este primer gobierno de izquierda; construir una amplia alianza política entre las fuerzas revolucionarias y democráticas; seleccionar un candidato presidencial que genere confianza y entusiasmo en la victoria; recuperar presencia entre jóvenes, mujeres y trabajadores del arte y la cultura.

El Salvador: los temores y expectativas de las fuerzas sociales y políticas

El Salvador: los temores y expectativas de las fuerzas sociales y políticas
Por Roberto Pineda San Salvador, 6 de marzo de 2012

Nos vamos acercando ineludiblemente a la fecha de las elecciones legislativas y municipales del 11 de marzo. Es cuestión de días. Y se van haciendo más visibles los temores y expectativas de los diversos sectores sociales, particularmente los partidos de la derecha y de la izquierda. Se van aclarando las tendencias principales y delineando ya los futuros rostros de angustia de los perdedores y el jubilo de los ganadores.

Estas elecciones serán el preludio de las presidenciales de 2014. Y sus resultados afectaran la segunda mitad de la presidencia Funes, ya que definirán el avance, estancamiento e incluso retroceso de los programas sociales y de los tímidos esfuerzos por modificar el proyecto neoliberal de desarrollo, impuesto desde 1989. Los resultados electorales definirán la nueva gramática de poder legislativo. A continuación señalamos algunos temores y expectativas de las principales fuerzas en contienda.

Cuando las victorias se convierten en derrotas

En el campo de la derecha, parece ser que el expresidente Cristiani, líder máximo de ARENA, ha encontrado en las mismas filas de su partido, a su Némesis y esta se encapricha en castigarlo con encuestas, serpientes, espadas y antorchas. Incluso en contra de su expresa voluntad, fue obligado recientemente a marchar –en la más típica y odiada tradición izquierdista- en protesta contra el Estado Mayor de la Fuerza Armada.

Sabe Cristiani que una fracción legislativa dirigida por Ochoa Pérez y no por su fiel delegado Donato Vaquerano, le va complicar fuertemente el camino hacia la nominación presidencial. Y mucha más si se junta con una victoria de Quijano en la alcaldía de San Salvador. Va tener dos contendientes peligrosos y poderosos que pueden hacerle la vida difícil, obstaculizarle el sendero e incluso provocar que se despeñe. Y esto sin agregar a la Sra. Ana Vilma de Escobar, de señales conocidas.

Un juez que grita el rey esta desnudo
La valiente decisión del juez Lizama de denunciar el carácter ilegal de la nominación del jefe de la PNC, ha establecido un referente jurídico con profunda connotación ética y política. Mientras la opinión pública, entendida como la mayoría de sectores y fuerzas nacionales, acepta y tolera la decisión estadounidense que los militares regresen a dirigir la seguridad pública, este juez establece un valladar: podrán imponer, pero no convencer.

Y esta hecho forma parte del conjunto de cambios que sufre la sociedad salvadoreña como resultado de la victoria del FMLN de marzo de 2009, los cuales serían impensables si ARENA hubiera logrado un quinto gobierno, y obedecen a esta nueva dinámica de cambios institucionales nacida de la victoria popular de hace tres años, de marzo de 2009.
La ANEP inicia coqueteo con el presidente Funes y sale en busca de la sociedad civil

Mientras la izquierda social se debate en una profunda crisis, la derecha empresarial con mucha creatividad extiende sus dominios hacia otros sectores y con inmensa satisfacción proclama la creación de Aliados por la Democracia, interesante coalición que bajo la egida de la ANEP aglutina a instituciones como FUNDE, ISD y otras, que en el pasado acompañaron las causas populares.

En el ultimo ENADE esta nueva coalición de empresarios y ONGs consensó un documento en el que establecen un programa de cambios al que debe de ajustarse el estado, para poder así, de acuerdo a su opiniones, avanzar en la modernización del país. Y este foro empresarial contó con la participación de un presidente Funes, que abandonando su ya tradicional actitud, asumió una conducta flexible y comprensiva hacia este beligerante sector de la derecha

EL FMLN se mantiene confiado en su voto duro

El temor principal de los sectores democráticos y revolucionarios que se aglutinan alrededor del Gobierno Funes y en particular el FMLN, es la perdida de la iniciativa política. El FMLN necesita garantizar, solo o acompañado, la mayoría legislativa.

Una nueva correlación de fuerzas en la Asamblea legislativa, que favorezca a ARENA va significar que los ya limitados márgenes de maniobra para impulsar proyectos sociales quedaran paralizados, esperando únicamente el zarpazo final de 2014.

La lucha por la democracia social: medicinas y alimentos

La reciente aprobación por la Asamblea Legislativa de la Ley de Medicamentos es un importante paso de avance en el proceso de recuperar el papel del Estado como garante de la seguridad social de la población, y de esta forma revertir los veinte años de saqueo realizados por el partido ARENA.

Es asimismo la culminación de una importante batalla de los sectores democráticos por arrebatarla a las grandes empresas farmacéuticas el monopolio en este campo y abrir así la posibilidad de una mayor transparencia y el abaratamiento en el costo de la vida de los sectores populares.

La lucha por democratizar la Corte Suprema de Justicia

La victoria popular del FMLN del 15 de marzo de 2009 que llevó a la presidencia al periodista Mauricio Funes, desencadenó también cambios en el seno del órgano judicial, baluarte tradicional de los sectores más retrógrados de la derecha y que se convierte en la actualidad en una institución en disputa.

Ojala la izquierda logre amarrar los acuerdos políticos que permitan el fortalecimiento de los sectores democráticos al interior dela CSJ y a su vez neutralicen o en el mejor de los casos, eliminen a magistrados que claramente están al servicio de las clases dominantes.

Una visita importante: J. Napolitano

Nuestro país recibió la significativa visita de la encargada de seguridad del imperio, la señora Napolitano. Venía a inspeccionar los niveles de coordinación y sumisión de sus “aliados” en el patio trasero así como la efectividad de sus estrategias y planes contra el narcotráfico.
La Administración Obama, afectada por la pérdida de su embajadora estrella, necesita garantizar que este “aliado estratégico” se mantenga dentro de la orbita adecuada.-

El presidente Funes y los caminos electorales del 2012

El presidente Funes y los caminos electorales del 2012
Por Roberto Pineda San Salvador, 17 de enero de 2012

El 11 de marzo de este año marcara una parteaguas en la historia política de El Salvador. Serán las primeras elecciones en el marco del primer gobierno de izquierda. La gente dará en las urnas su aprobación o rechazo al proyecto impulsado por la amplia coalición encabezada por el presidente Funes y el FMLN, que derrotó a ARENA en marzo de 2009. Y a diferencia de otras elecciones, no se percibe con claridad un seguro ganador. A continuación se presentan algunas valoraciones sobre el actual momento político.

La seguridad es la llave que abre la cerradura del apoyo popular
Para la inmensa mayoría del pueblo salvadoreño el desenlace de las próximas elecciones municipales y legislativas esta vinculado a la solución del agudo problema de la seguridad pública. Es claro que el alto costo de la vida y el desempleo golpean a las mayorías populares, pero lo principal es la delincuencia.

Y parece ser que el presidente Funes se ha lanzado a una cruzada desesperada pero decisiva e inevitable para lograr disminuir o por lo menos controlar los escandalosos índices delincuenciales. Es en este marco que entra en escena el general Munguía Payes, como caballero medieval dispuesto con su espada a vencer a los dragones del crimen organizado.

Es obvio que si el presidente Funes logra resolver aunque sea medianamente el problema de la delincuencia o modificar la percepción de este en la población, se habrá colocado en una ventajosa posición para determinar y quizás decidir sobre el futuro político de las fuerzas que competirán en las elecciones del 2014. Será un valioso as bajo la manga. Pero la tarea no esta fácil. Y nada garantiza que podrá lograrse.

Funes se gradúa de estadista en El Mozote

Desde su llegada al gobierno mas no al poder, el presidente Funes ha caminado por la cuerda floja de los compromisos y las vacilaciones. Por lo general, ha bailado un conocido bolero que consiste en un paso para adelante y dos pasos para atrás. Y el rasgo principal de su gobierno ha sido la subordinación a Washington. La realidad política engendró un gobierno de izquierda subordinado a Washington.

Pero este 16 de enero sorprendió a la nación. Lo más probable es que este discurso del XX Aniversario de los Acuerdos de Paz, en el que pidió perdón por esta masacre y ordenó en su carácter de Comandante General de la Fuerza Armada, que sus autores ya no sigan apareciendo como héroes, además de reconocer que es necesario eliminar la Ley de Amnistía, perdure a través del tiempo como un ejemplo de fortaleza moral y convicción democrática y humanista. El presidente Funes se graduó como estadista en las aulas populares de El Mozote. Y esto merece el reconocimiento.

Un FMLN golpeado, pero seguro de su fuerza

El FMLN, no obstante su indiscutible fuerza política y popular, esta siendo desalojado violentamente al interior del GOES de territorios conquistados en marzo de 2009. Y son golpes fuertes que debe asimilar con una sonrisa en el rostro, para evitar que la derecha oligárquica los aproveche.

La perdida de posiciones estratégicas en el área de seguridad representa un significativo revés para su estrategia de ir acumulando fuerza institucional. En un corto periodo ha perdido su presencia en Gobernación, Seguridad, OIE y PNC. Y el proceso puede continuar indefinidamente, e incluso afectar otras áreas, como son las del gabinete social. Nada esta escrito.

Únicamente un crecimiento significativo en su fuerza electoral permitirá establecer un nuevo balance político, que le permita al FMLN recuperar presencia. Y esto no esta asegurado. Todo parece indicar que la proyección se orienta hacia el mantenimiento de lo que se tiene.
ARENA se repone de derrota histórica

Por su parte, ARENA ha logrado recuperarse de su derrota histórica del 2009 y amenaza con incrementar su presencia legislativa, la cual fue seriamente erosionada a partir de la fractura sufrida en diciembre de 2009 con el surgimiento de GANA. Lo más seguro es que recuperen su peso promedio, entre 20 y 25 diputados. Y con esto tienen para agriarle la vida al presidente Funes.

ANEP a la expectativa

ANEP logró mediante costosas campañas publicitarias evitar que la Administración Funes implementara una reforma tributaria seria. Lograron sortear el año pasado con excusas y ahora esperan ansiosos que la correlación legislativa les sea favorable, y así poder seguir evadiendo su responsabilidad fiscal como lo han hecho a lo largo de la historia.

Por otra parte, parece ser que la cúpula de la ANEP la ha bajado volumen a su campaña antigubernamental, dado el desgaste experimentado, que por poco le cuesta la cabeza a su beligerante presidente.
Regresan los militares

El nombramiento por parte del presidente Funes de dos generales para conducir instituciones claves del combate a la delincuencia – Ministerio de Seguridad y PNC- ha generado la preocupación en amplios sectores democráticos, sobre una orientación o retroceso a un pasado –sesenta años- caracterizado por el predominio de los militares, así como por una involución de compromisos derivados de los Acuerdos de Paz de 1992.

Lo que se encuentra en el centro del debate es el perfil de sociedad que queremos y que papel deben de jugar en esta el sector militar. Parece ser que el consenso generalizado en el espectro político es que los militares deben estar subordinados al gobierno civil. Y esto es un logro importante. Manifiesta un cambio en nuestra cultura política. Y son minorías las que se oponen a esta visión, como es el caso folklórico de Ochoa Pérez, de la Cruzada Paz y Trabajo.

Y si bien el rol de los militares en nuestra sociedad y su papel en la democracia es un debate necesario, asimismo existen otros sectores que deben ser incorporados a esta discusión. En especial el papel que juega Estados Unidos como beneficiario directo de estos cambios en el área de la seguridad y por otra parte, el papel de la gran empresa privada, que saca altos beneficios de la actual situación pero se niega a invertir en el país.

El militarismo no es el problema de actualidad. El capitalismo si lo es.

Banco colombiano Davivienda comprara HSBC El Salvador

La oligarquía financiera colombiana parece estar muy interesada en apoderarse de los bancos centroamericanos, ya que se esta desarrollando un acelerado proceso para que el banco Davivienda compre las filiales del HSBC en Costa Rica, Honduras y nuestro país.
Efraín Forero Fonseca, presidente del Banco Davivienda, informo sobre estas acciones orientadas a fortalecer la presencia colombiana en la región. El monto del acuerdo asciende a 800 millones dólares.

Con esta acción, el capital financiero colombiano pasa a ser el mayoritario en el país, en relación con el capital canadiense (Scotiabank) y estadounidense (Citi), ya que suman este tercer banco a los que ya controlan por medio del Banco de Bogotá, el Banco de América Central- Credomatic, y por medio de Bancolombia el Banco Agrícola de El Salvador.

Estados Unidos pierde a su embajadora estrella

No obstante las febriles acciones de cabildeo, que incluyeron exhibir públicamente al expresidente Cristiana por las oficinas de los más connotados congresistas ultraderechistas en la ciudad de Washington, la suerte estaba echada y al final pudo más la denuncia realizada por Regina de Cardenal contra la puertorriqueña María del Carmen Aponte, embajadora “de lujo” del presidente Obama durante quince meses en El Salvador. No logró los votos en el Senado para ser confirmada.

La ultraderecha local, aprovechó la publicación de un artículo de la diplomática Aponte sobre la diversidad sexual, para lanzar todo su odio homofóbico y cerrar filas con la derecha estadounidense para sepultar la carrera diplomática de la simpática y muy hábil boricua, que había logrado en poco tiempo abrirse espacios en los diversos sectores sociales y políticos del país.

La perdida debe registrarla la Administración Obama que se ve privada de una operadora diplomática de primer nivel, que había logrado la visita del presidente Obama, en marzo pasado, el financiamiento para el centro de escuchas telefónicas, la firma del Asocio para el Crecimiento, y la designación de El Salvador para un segundo compacto de los Fondos del Milenio. El actual ministro consejero Sean Murphi asumirá el cargo provisionalmente.

Este segundo compacto de Fondos del Fomilenio viene a darle un espaldarazo al presidente Funes y a garantizarle recursos para modernizar el litoral salvadoreño.

Las elecciones salvadoreñas de noviembre

Las elecciones estadounidenses de noviembre de este año constituyen referencia obligada para la elaboración del diseño político local. Parece ser que la candidatura Republicana la corresponderá a Mitt Romney, candidato que según fuentes periodísticas de EE. UU. logró su fortuna a través de negocios realizados con sectores de la oligarquía salvadoreña, radicados en Miami durante los años de la guerra civil, por medio de su empresa financiera Bain Capital.

Por otra parte, el presidente Obama desde el partido Demócrata hace esfuerzos por garantizar su reelección, enfatizando la necesidad de fortalecer la economía y limitar la presencia militar imperial alrededor del globo.

Una victoria de los republicanos –cualquiera que sea su candidato- afectará a la Administración y al presidente Funes; vendrá a favorecer las pretensiones de ARENA de lograr la restauración oligárquica y continuar los cambios a favor de sus intereses que fueron iniciados en 1989 y que comprendieron amplias privatizaciones y actos de corrupción.

Por otra parte, una victoria de Obama le permitirá a la amplia alianza que derrotó a ARENA, que incluye principalmente al FMLN, consolidar sus posiciones y repararse para la gran batalla del 2014 en la que la derecha salvadoreña va pretender recuperar el gobierno central.

El movimiento social y popular sigue paralizado

Durante enero de 2011 se desarrollaron amplios movimientos laborales en demanda de reivindicaciones salariales. Durante enero de este año el movimiento más significativo o llamativo fue el de los excombatientes que se tomaron Catedral Metropolitana para exigir reivindicaciones sociales.
Continúa el letargo en el movimiento social, provocado tanto por los Acuerdos de Paz de 1992 como por la Victoria Popular de marzo de 2009.

Ambos acontecimientos sumieron al movimiento social y popular en una modorra histórica, los desactivaron, lo desmovilizaron. Y se pasó de la exigencia a la suplica, de la lucha al cabildeo. Y continuamos empantanados en esta realidad, fundamentalmente porque no existe en la izquierda la voluntad política de combinar la lucha social con la lucha electoral.

Perspectivas electorales

Al estar en el gobierno, se asumen tanto los logros como las falencias. No se puede seguir culpando a ARENA de nuestras debilidades. Y la gente sin duda alguna, va a estar agradecidas por los uniformes, los útiles escolares, los zapatos, los créditos, las semillas, etc. pero a la vez la gente, sin duda alguna, va estar molesta por el clima de inseguridad, el desempleo y el alto costo de la vida.

Del balance entre estos dos aspectos es que surge la visión sobre el actual gobierno. La derecha tratara naturalmente de sobredimensionar los aspectos negativos, mientras que nosotros trataremos de embellecer el panorama, aunque este sea sombrío en muchas áreas.

Y existen diversas capas poblacionales que procesan de manera diferente la acción gubernamental. Los sectores más pobres, son los que más reciben beneficios pero a la vez los más plegables a la propaganda de la derecha, incluyendo sectores rurales y de la tercera edad. Los sectores populares, entienden más el proceso pero pueden confundirse y los sectores medios, ven sus niveles de vida afectados.

Los sectores más atrasados políticamente anhelan la restauración oligárquica, mientras que los sectores más avanzados están en una actitud de expectativa. Y no de lucha, y esto es sintomático de una estratégica que privilegia la lucha parlamentaria sobre la lucha popular.

Parece ser que nos acercamos a un enfrentamiento cerrado, en el que habrá que defender cada centímetro de nuestros avances y posiciones. Y esto es preocupante ya que señala que no tuvimos capacidad para “enterrar a ARENA” porque después de dos años y medio en el gobierno central, deberíamos de esta muy por encima de la derecha en las preferencias populares. Y no lo estamos. Y no es cuestión de encuestas, es cuestión de realidades.

Si ARENA ha logrado recuperarse después de marzo de 2009 es debido a nuestras debilidades, entre las que sobresalen las siguientes: la gente no comprende la disputa entre el FMLN y “su presidente Funes”; falta de relación con los sectores organizados, no se perciben cambios del modelo neoliberal; se mantiene la dependencia frente a Washington, entre otros elementos.

La tendencia principal es a una lucha cerrada entre FMLN y ARENA que volverá a repetir la situación legislativa surgida en marzo de 2009, con ligeras variantes. Lo mismo a nivel municipal. Esto afectara a la Administración Funes ya que le dificultara concluir su periodo. Este es el escenario más probable. Es un escenario de equilibrio, en el que los cambios son extremadamente graduales, casi imperceptibles.

Un segundo escenario de crecimiento de la presencia legislativa de FMLN y sobrevivencia de GANA como fuerza de apoyo es lo que más beneficiaría tanto al presidente Funes como al FMLN, pero no es lo más seguro.

Y un tercer escenario de predominio de la derecha encabezada por ARENA, si esta logra pasarle la factura en las urnas al FMLN por la actual crisis de seguridad y económica existente. Tampoco es seguro.
Pronto sabremos cual de estos escenarios es el predominante

Roberto Pineda
San Salvador, 27 de enero de 2012

Año Politico 2011-2012

Martes, 27 de Diciembre de 2011 / 09:54 h
Año Politico 2011-2012

Dagoberto Gutiérrez

Los meses transcurridos durante el año 2011 que termina han sido los más cargados de tensiones, amenazas, peligros y esperanzas. En el transcurso del mismo se ha manifestado que la humanidad está situada dentro del fenómeno del cambio climático y que esperamos una naturaleza agresiva y ominosamente destructora. Que los huracanes y los temporales causarán alta destrucción y aniquilarán vidas; mientras tanto se cierne la amenaza de confrontación atómica en una guerra entre los grandes centros de poder mundial.

El telón de fondo tiene que ver con el descenso del imperio estadounidense, de su condición de imperio hegemónico a súper potencia; mientras que China avanza de su condición de potencia a imperio hegemónico. Nadie ignora que semejante transformación en la correlación de fuerzas no es posible sin enfrentamientos peligrosos.

Estados Unidos ha perdido, todo lo indica así, su condición de cabecera económica y la misma crisis de la Unión Europea y del Euro empuja hacia abajo al dólar estadounidense, dado que la economía planetaria funciona en una creciente interconexión.

Es cierto que el poder militar estadounidense resulta incontrastable, pero sin el respaldo económico ese poder es temporal, y precisamente aquí radica su peligrosidad. Esto explica la decisión estadounidense de optar por la vía de la guerra como único camino para sostener hegemonías. Por supuesto que este camino no excluye para nadie ni la posibilidad ni la necesidad de acuerdos estratégicos o virajes estratégicos o tácticos; pero cuando los aliados estratégicos como los europeos se hunden en la crisis mayor de su historia y el euro naufraga, una y otra vez, los acuerdos con aliados angustiados no parecen aconsejables, aunque sean inevitables. La confrontación planetaria consiste en la distribución de los recursos naturales y se trata de la confrontación por agua, petróleo, gas natural, y ahora por las llamadas tierras raras.

El alineamiento ruso-chino-iraní frente a Estados Unidos-Israel expresa actualmente la línea de confrontación militar estratégica de más envergadura y podemos afirmar que la confrontación militar es la salida y la opción del imperio estadounidense en descenso. No se trata de algo nuevo; por el contrario es lo que hacen los imperios cuando pierden su hegemonía, siempre usan el recurso de la guerra y en eso se está ya.

En América es Sur América el punto neurálgico del continente, y la reciente reunión de todos los gobiernos sin Estados Unidos ni Canadá determina el horizonte estratégico del proceso político regional. En el sur se encuentran todos los recursos naturales estratégicos que cualquier imperio requiere, pero como nunca antes, los países de esa región están en condiciones de defender sus recursos, y en ese afán juega un gran papel la potencia brasileña que cada vez vincula más sus intereses al poder comercial chino; mientras que la geopolítica regional no lo aproxima necesariamente al imperio decadente del norte. De nuevo, la fuerza militar del imperio es el recurso para asegurarse las riquezas naturales que necesita.

Centroamérica sigue siendo el área más pobre y atrasada del continente y el único punto donde el imperio mantiene control. La guerra de narcotráfico que envuelve a México ha hecho que la actividad capitalista y mercantil del negocio planetario de la drogas traslade sus rutas de ingreso al mercado total de las drogas de los Estados Unidos a la región centroamericana y esto convierte a Centroamérica en un encendido teatro de operaciones, toda vez que la droga que abastece al insaciable mercado estadounidense pasa toda por Centroamérica, y siendo el gobierno actual de El Salvador el más entregado e incondicional a los intereses de la Casa Blanca, resulta hasta natural que Washington mueva sus fronteras hacia Centroamérica, preparándose para convertir la región y a El Salvador en su teatro de operaciones, en su guerra mercantil y militar de la droga.

El régimen político salvadoreño es sacudido en sus cimientos partidarios y aunque hasta ahora estos partidos se enfrentan con éxito al pueblo que los repudia y rechaza, resulta que las candidaturas independientes, nacidas de abajo, enfrentadas al régimen partidario, no son sino una parte de todo un proceso de política geológica que se mueve en las entrañas sociales. Es la sujeticidad de los movimientos sociales que, naciendo desde abajo y desde adentro, se enfrentan ya al corrupto y oprobioso régimen partidario. Mientras tanto el año político nos ha presentado a una oligarquía dispersa, confundida y debilitada ante el mercado transnacional, instalado dominantemente en la economía local.
El año 2012 nos mostrará desenlaces de la configuración de una nueva distribución del poder planetario, mientras que tendremos más claras las nuevas líneas de una nueva conducción estratégica de nuestro país.

La militarizacion de la crisis

Lunes, 19 de Diciembre de 2011 / 10:18 h
La militarizacion de la crisis

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Dagoberto Gutiérrez

Crisis histórica es la sufre El Salvador, caracterizada por el agotamiento de un Estado oligárquico, de un modelo económico, de un determinado poder político y de una clase dominante. No es muy frecuente que esta conjunción de quiebres se presente en un país, a menos que las soluciones o los abordajes se posterguen o se impidan una y otra vez, como ha ocurrido en nuestra historia.

La guerra de 20 años fue una respuesta a esta crisis y resultó fundamental para terminar con la dictadura militar de derecha establecida en el marco de los acontecimientos ocurridos en 1932. De resultas de esta guerra es que el Artículo 212 de la Constitución estableció que “la Fuerza Armada tiene por misión la defensa de la soberanía del Estado y de la integridad del territorio”. En este texto está concentrado el fin de la Fuerza Armada como clase gobernante, siendo ésta la función que desempeñó la institución desde los años 32 del siglo pasado. Termina su papel histórico cuando, al no ganar la guerra, la pierde, en tanto que la guerrilla del FMLN, al no perder la guerra, la gana.

Los acuerdos de paz dejaron una nueva conformación del poder político al separar la fusión de la defensa y la seguridad pública, y al otorgar dos misiones específicas a la Fuerza Armada: defensa de la soberanía y de la integridad territorial; en tanto que la seguridad pública es otorgada a la Policía Nacional Civil. El énfasis puesto en la separación de estas dos instituciones expresa el afán de superar el momento histórico en que Policía y Fuerza Armada se fundieron en un solo cuerpo represivo para ahogar en sangre cualquier tipo de protesta. Dicha separación es, probablemente, la conquista más trascendental lograda con la guerra de 20 años y contenida en los acuerdos políticos.

La crisis que propició el estallido de la guerra no fue superada durante los 20 años que han seguido al gran enfrentamiento. Es más, en estos momentos el país vive una crisis mayor que aquella que generó la guerra, toda vez que hoy contiene la crisis planetaria del capitalismo planetario y las consecuencias del brutal neoliberalismo aplicado en El Salvador en estos 20 años. Así, de nuevo nos enfrentamos a una situación donde hay varios caminos establecidos para afrontar lo que hemos llamado crisis histórica.

Como siempre ocurre, es en los momentos de crisis cuando aparecen consabidas soluciones militares que buscan beneficiarse de los desajustes críticos de la realidad, y son precisamente estos momentos en los que, casi invariablemente, se usan a las Fuerzas Armadas como fuerzas de choque y de primera línea para imponer una determinada solución. Aquí no estamos descubriendo nada nuevo porque las Fuerzas Armadas se establecen precisamente para garantizar que un determinado orden continúe inalterable, o para impedir que el desorden amenace el orden y establezca uno nuevo. Para eso sirven, precisamente, las Fuerzas Armadas. No conviene olvidar que soberanía es, justamente, el poder absoluto, permanente, ilimitado, del Estado. Este es el poder que las Fuerzas Armadas tienen la misión de defender.

El Artículo 159 de la Constitución establece que defensa nacional y seguridad pública estarán adscritas a ministerios diferentes y que la PNC será un cuerpo profesional e independiente de la Fuerza Armada. Esto quiere decir que no dependerá de las Fuerzas Armadas en ninguna de sus actividades para no repetir le nefasta experiencia ya conocida. Pese a la total claridad del texto constitucional, ya se inició el proceso político que en el marco de la actual crisis lleva un retorno al pasado y, de nuevo, con ceguera total y con una impresionante necedad histórica, el actual Presidente Funes asume, impertérrito, la responsabilidad de la militarización de la crisis del país. Observemos que el proceso ha empezado en el terreno de la seguridad pública y esto facilita la comprensión porque se trata de una especie de abrazo institucional en donde la Fuerza Armada pasa a controlar, por vía legal, una función que no le corresponde. Aparentemente, el nuevo ministro, y solo aparentemente, aparece desligado de la FAES, pero este hecho sería en realidad una decisión suicida para el General Munguía Payés, porque es la Fuerza Armada lo único con lo que él cuenta para hacer un trabajo eficiente en la seguridad. Por esto mismo, el nuevo ministro de seguridad significa el control de la FAES sobre la seguridad pública y sobre la PNC. Cualquier observador medianamente agudo se dará cuenta que en ninguna circunstancia puede entenderse al nuevo ministro sin la Fuerza Armada. Por eso mismo, el proceso de reversión histórica luce iniciado en el país, y una vez más, nos encontramos ante una Fuerza Armada controlando la seguridad pública.

Aquel gobierno que se levantó despertando las mayores esperanzas de las mayorías, y con las banderas de ser de izquierda, ha resultado ser el encargado de impulsar el país hacia un pasado que se suponía superado. Todo el proceso político salvadoreño debe registrar este hecho y debe incorporarlo en su reflexión para asumir, entre otras cosas, las responsabilidades históricas correspondientes.