El FMLN y FUNES ¿es el divorcio inevitable?

Cada día que pasa todo parece indicar que el divorcio entre el partido FMLN y el Presidente Mauricio Funes es inevitable. La derecha y el imperialismo anhelan presenciar el momento cuando suceda esta ruptura. Tienen ya listas las cámaras para captar este acontecimiento. Y también lo sueñan algunos sectores de izquierda y del movimiento popular. La reciente creación del Movimiento Amigos del Cambio en Apaneca pareciera ser el último llamado para que esto suceda. Por mi parte, considero que esto no sería lo más conveniente para el avance de nuestro proceso revolucionario. A continuación expongo este razonamiento.

¿Cuál es la naturaleza de las contradicciones entre el FMLN y Funes? El marxismo distingue entre contradicciones entre clases opuestas y contradicciones al interior de los sectores populares. El análisis de la naturaleza de clase del gobierno de Funes nos da la clave para responder a esta interrogante. Funes llega al gobierno representando una amplia alianza de fuerzas democráticas y revolucionarias que logra derrotar a la derecha. No es un gobierno de derecha. Llega con un programa mínimo que básicamente aspira a desmontar los elementos mas nefastos del modelo neoliberal implementado durante veinte años y ampliar los niveles de participación popular.

La derrota de ARENA fue posible por la sabia combinación del experimentado aparato organizativo electoral del FMLN y la probada capacidad de Funes de atraer a amplios sectores democráticos. El divorcio entre estas dos fuerzas representivas, va a venir a beneficiar sin duda alguna a los sectores de derecha.

La estrategia fundamental de la derecha desde un inicio ha sido separar al FMLN de Funes y parece que van a lograrlo. La derecha no se repone todavía de la aplastante derrota sufrida el 15 de marzo de 2009. Esta derrota ha provocado la ruptura y el debilitamiento del instrumento político usado en estos veinte años, el partido ARENA; el surgimiento de un nuevo instrumento simbolizado en el partido GANA; y el eventual desaparecimiento de PCN y PDC. La derecha no necesita contar con cuatro expresiones, que en vez de fortalecerla la debilitan.

Los sectores de derecha que han sido desplazados de la conducción del estado aspiran a recuperar su influencia por medio del divorcio entre Funes y el FMLN. Son generales que sueñan con ganar la guerra sin disparar ni un solo tiro. La salida del FMLN del gobierno Funes les abriría las puertas para meter más jugadores a la casa de gobierno, sentarse, poner la televisión y esperar que anuncien el próximo encuentro deportivo.

Un divorcio es un proceso doloroso que establece una ruptura entre dos personas, y que tiene consecuencias en los distintos aspectos de lo que fue la vida en común. Las razones del divorcio pueden ser variadas: por adulterio, por la muerte de uno de los cónyuges, por abandono del hogar, o por injurias graves que hagan intolerable el mantenimiento del vínculo conyugal. El divorcio entre el FMLN y Funes no es inevitable.

El divorcio esta precedido por el matrimonio y naturalmente, por el noviazgo. Y en cada uno de estos momentos hay contradicciones. Cuando en el 2007 se anuncio el noviazgo hubieron sectores de izquierda que deslegitimaron la candidatura de Funes alegando que no era suficientemente revolucionario mientras la derecha se preocupo y levanto la tesis que no llegarían a entenderse. Pero se entendieron. El FMLN dio ejemplo de alto nivel de flexibilidad política. Y el matrimonio se realizo. Surge la esperanza, el cambio viene…Y la gente respondió, nuestro pueblo comprendió que era el momento de unir fuerzas y golpear al enemigo más peligroso.

Ha pasado un año de matrimonio. Cada día la derecha ha tratado de separar a Funes del FMLN. Y los conflictos naturales entre Funes y el FMLN de administrar un estado endeudado y con muchas limitaciones han sido amplificados por la derecha. Y los sectores de derecha han logrado incidir en aspectos relevantes de la política exterior, tributaria, de seguridad. Están marcando el paso en áreas claves y es preciso señalarlo. Pero la solución no puede ser salirse de la casa y entregarle a la derecha las llaves. No, esas llaves fueron ganadas siguiendo las reglas electorales de la misma derecha. De lo que se trata es de definir el rumbo. Y esto es un problema de correlación de fuerzas. No obedece a los deseos sino a las realidades. Pero es preferible mil veces negociar con Funes que observar desde afuera como la derecha entra a la casa y esta vez por la puerta delantera.

¿Es hoy el Presidente Funes el enemigo más peligroso? No lo creo. El enemigo más peligroso es el representado por ARENA, que esta golpeado, pero no destruido, y tiene múltiples recursos a su disposición. Y a nivel de clases, son aquellos sectores económicos que se beneficiaron del modelo neoliberal y se han aliado al capital transnacional, que controla la banca y el comercio. Y que quieren regresar a controlar totalmente de nuevo el gobierno y ponerlo al servicio de sus intereses. Y digo totalmente porque es evidente que se quedaron en los ministerios a nivel de mandos medios.

¿Cuales son los escenarios que se nos presentan? La tendencia principal se orienta hacia el divorcio. Ojala la sabiduría del FMLN evite este salto al vacío. Porque si el divorcio se produce, la novia puede volver a casarse, que no nos quede duda al respecto. Y ya andan revoloteando hábiles casamenteras duchas en arreglar bodas por encargo. Si el FMLN se sale del gobierno, ese espacio seria llenado por otra fuerza, y esto sería un retroceso para el proceso de lucha popular por cambios estructurales. Y una grave responsabilidad histórica del FMLN.

El segundo escenario es el de un matrimonio en conflicto permanente. Es en una forma u otra lo que hemos tenido en este año. No es lo más conveniente, pero quizás sea el mínimo de acuerdo posible. Influye fuertemente en el desempeño del gobierno y conduce a su paralización. Es lo que la gente percibe, que “no ha habido cambio.” En realidad, la gente voto por un gobierno unificado, nunca se imagino que iba ser un matrimonio en pelea permanente. Este escenario únicamente crearía condiciones para un regreso de la derecha en el 2014. Y afectaría fuertemente en los resultados para el 2012, sin duda alguna. Pero es el mal menor.

Y el tercer escenario, es el de una reconciliación, es el más difícil y remoto, pero el más favorable para el avance del proceso. Un relanzamiento de la alianza entre el FMLN y el MAC vendría a potenciar la oportunidad abierta el 15 de marzo del 2009 con la derrota de ARENA. Tendría que pasar este camino por un examen profundo del comportamiento de ambos cónyuges, y por la construcción de un nuevo compromiso político. De nuevo, la sabiduría política del FMLN es crucial para impulsar este difícil escenario, así como el papel del movimiento social, que debe de pasar de ser un espectador a ser un participante activo con propuestas y acciones.

Los próximos meses o incluso semanas nos darán respuesta acerca del rumbo. Pero es un rumbo que podemos ayudar a determinar con nuestro pensamiento y nuestra acción. El presente es de lucha, el futuro socialista es nuestro…

• Roberto Pineda, docente de la Universidad de El Salvador.

Carta rápida al Movimiento Popular

Lunes, 17 de Mayo de 2010 / 09:35 h
Carta rápida al Movimiento Popular

Dagoberto Gutiérrez

El anuncio del Movimiento Ciudadano para el Cambio, llega en un buen momento para el movimiento popular y en mal momento para este mismo movimiento. Tal como ha sido presentado, resulta ser el Movimiento Amigos de Mauricio convertido en movimiento ciudadano, más extenso que el de los Amigos de Mauricio, y apoyando a un gobierno, a un presidente, a una política oligárquica, y ya no a un candidato presidencial.

El momento de esta presentación resulta tenso y no afortunado porque, y para empezar, los Amigos de Mauricio prácticamente no existen, y este movimiento fue desapareciendo una vez instalado el gobierno, en junio del año pasado. A tal grado se desdibujó que ahora se trata de recoger y pegar, como en un rompecabezas, los pedazos dispersos. Desde luego que se trata de pedir apoyo para un gobierno de derechas y para un presidente de derechas que han perdido el leve barniz de izquierda cultivado durante la campaña electoral. Y ha perdido, sobre todo, el encantamiento ejercido por la figura del cambio en sus miles de votantes.

Así las cosas, resulta lógica la afirmación del Presidente Funes en el sentido de que lo que se busca es apoyo para que su gobierno mantenga el rumbo actual y, como este rumbo es pro mercado, pro neoliberal, pro Washington, resulta claro que los que apoyan este rumbo no provienen de la mayoría de votantes del año pasado, sino de los que en ese momento se oponían.

Para el movimiento popular, que vacila con miedo a la independencia y a la libertad, con miedo a contar con su propia línea política, el anuncio de este movimiento resulta ser un apoyo inesperado para el esclarecimiento del mapa político y la precisión de los caminos que cruzan el terreno.

El gobierno, siendo de derechas, necesita, sin embargo, que el pueblo lo mire como de izquierdas, algo así como el lobo y la caperucita roja, porque pareciendo un gobierno de izquierdas a los ojos de la gente que sufre un gobierno de derechas, este gobierno obtiene ventajas porque aspira a ser apoyado por los oligarcas, los de arriba, y también por los pobres, los de abajo, y eso solo se logra trabajando para los de arriba y engañando a los de abajo.

El Movimiento Ciudadano nace para construir las alianzas necesarias con las derechas necesarias pero también para contar con sus propios recursos partidarios en los órganos de gobierno. Todo este movimiento era afortunado en los primeros días de junio del año pasado; en estos momentos, la presentación en Apaneca forzará al partido FMLN a pasar definitivamente a la oposición.

En verdad, esta es la posición real de este partido que ganando una votación presidencial pierde, al mismo tiempo, la presidencia y el gobierno superviniente. Sin tener confrontación ideológica alguna con el gobierno Funes, es decir, sin estar a la izquierda de la derecha, y disputando nada más el manejo del aparato gubernamental y no el rumbo, el rompimiento entre el grupo de Funes y el FMLN se produce tempranamente.

Pero este partido, que renunció a decirle la verdad al pueblo, reconociendo su desorientación y su error infantil de creer que el candidato Funes era un infante manejable, no ha tenido más alternativa que actuar como partido de oposición, aunque niegue todos los días el diferendo con el Presidente. Esta situación de ciencia ficción ha llegado, con la presentación de este movimiento, a un punto límite, en donde reinará el ridículo pleno y total para este partido, a menos que defina su posición.

El Movimiento Ciudadano nace, pues, creándose así mismo una oposición y navegando en aguas inciertas para sus apoyos porque un gobierno antipopular necesita popularidad, y para eso se necesitan recursos que el actual gobierno no tiene, porque, si como dice Maquiavelo, “gobernar es hacer creer”, a estas alturas resulta muy difícil que alguien de abajo crea que el actual gobierno es su gobierno. Es cierto que algunos sectores beneficiados por algunas medidas podrán pensar eso pero solo en el marco de un beneficio directo recibido, que se agota en el océano de la realidad toda.

En ningún momento como este, las cartas habían estado tan claras y la mesa política tan distribuida, y el movimiento popular está en el momento de tomar decisiones.

Es probable que algunos sectores decidan apoyar al actual gobierno, ya sea en las comisiones existentes o en el movimiento ciudadano. Esto es esperable porque la lucha social nunca es químicamente pura, ni enfrenta a buenos contra malos, ni a fuertes contra débiles, ni a ricos contra pobres, de una manera simple y elemental. Esto fuera posible si no existiera la lucha ideológica.

Y, hoy por hoy, la lucha de las ideas se ha convertido en el componente esencial de la coyuntura, y el movimiento popular está situado en el escenario que ha resultado de la derrota electoral de ARENA de marzo del año pasado, del control político, económico e ideológico de las derechas, de la crisis total y avasallante de la economía neoliberal, de la descomposición de la sociedad, de la mayor angustia e incertidumbre de los seres humanos y, adentro de todo esto, de la necesidad impostergable de construir y ejercer una política independiente que conjugue los intereses de la gente con los intereses del pueblo, es decir, de los seres humanos y de los actores políticos.

Propuesta de Paz del FMLN-FDR (Octubre de 1981)

“El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional y el Frente Democrático Revolucionario (FMLN/FDR), por este medio, se dirigen a la Comunidad Internacional y a los pueblos del mundo por considerar a la organización de las Naciones Unidas expresión de los principio de paz, justicia e igualdad entre los Estados y Pueblos y en consecuencia, un foro adecuado para testimoniar los anhelos del pueblo salvadoreño y de sus organizaciones representativas, el FMLN y FDR.

“Deseamos ante todo agradecer las múltiples expresiones de solidaridad con la lucha de nuestro pueblo, que tanto Gobiernos como Organizaciones y Personalidades políticas, sociales y religiosas, han expresado a lo largo de nuestra lucha. Especialmente queremos agradecer la solidaridad de los gobiernos y pueblos de México y Francia, que han reconocido a nuestros Frentes como fuerzas políticas representativas así como las expresiones e iniciativas de la mayoría de países de la comunidad internacional en favor de una solución política.

“Si hoy nuestro pueblo, dirigido por sus organizaciones FMLN y FDR se encuentra en lucha armada, es porque regímenes de opresión y represión fueron cerrando todas las vías pacificas para el cambio, dejando al pueblo como único y legítimo camino para su liberación el recurso de la lucha armada, el ejercicio del derecho universal y constitucional de recurrir a la rebelión contra una autoridad ilegítima y sangrienta.

“Nuestra guerra es pues, una guerra justa y necesaria para construir la paz y la igualdad entre todos los salvadoreños.

“Sin embargo, nuestro deseo es la paz y para lograrla es que proponemos una solución política que tenga como objetivos la finalización de la guerra y el establecimiento de un nuevo orden económico y político que asegure a los salvadoreños el disfrute de sus derechos ciudadanos y una vida digna de seres humanos.

“Todo esto conlleva nuestra expresa voluntad de iniciar un diálogo, con los representantes civiles y militares que designe la Junta a través de un proceso de conversaciones de paz.

“Estas conversaciones de paz que reafirman nuestro compromiso de buscar e implementar la solución política proponemos fundamentarlas en los siguientes principios generales:

1. Se realizará entre delegados nombrados por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional y el Frente Democrático Revolucionario (FMLN/FDR), y representantes de la Junta de Gobierno de El Salvador.

2. Serán conducidas ante la presencia de Gobiernos, que en calidad de testigos contribuyan a la solución del conflicto.

3. Deberán tener un carácter global que comprenda los aspectos fundamentales del conflicto y en base a una agenda establecida por ambas partes.

4. El pueblo salvadoreño deberá ser informado de todo su desarrollo.

5. Se iniciará sin establecer pre-condiciones por ninguna de las dos partes.

En el esfuerzo de contar con una base que asegure una solución política el FMLN/FDR, expresa la voluntad de discutir los siguientes puntos:

a) Definición de un nuevo orden político, económico y jurídico que permita e incentive la plena participación democrática de los distintos sectores y fuerzas políticas, sociales y económicas, especialmente de aquellas que han estado marginadas. Las elecciones serán un elemento importante como mecanismo de participación del pueblo.

b) La reestructuración de las Fuerzas Armadas, en base a los oficiales y tropa del actual ejército que no sean responsables de crímenes y genocidio contra el pueblo, y la integración de los mandos y tropa provenientes del FMLN.

Nuestros Frentes consideran las elecciones como un instrumento válido y necesario de expresión de la voluntad del pueblo, siempre y cuando existan condiciones y un clima que permita a la ciudadanía manifestar libremente su voluntad. En El Salvador, actualmente, un proceso electoral no cumple estas condiciones, ya que se mantiene intacto el aparato represivo del régimen que asesina a los activistas y dirigentes y políticos, persiste en la persecución a los sectores progresistas de la iglesia y es responsable por la diaria eliminación física de decenas de ciudadanos; así mismo, el régimen mantiene vigentes el Estado de Sitio, la Ley Marcial y la censura de prensa e incrementa la guerra contra el pueblo con las armas y asesores enviados por el Gobierno de los Estados Unidos.

La solución política es necesaria para nuestro pueblo, para la estabilidad de la región, para la paz y seguridad entre las naciones; ella implica que los gobiernos respeten escrupulosamente el principio de No-Intervención, en los asuntos internos de otros pueblos. Por ello nos dirigimos directamente al Gobierno de Estados Unidos para demandarle que cese su intervención militar en El Salvador, puesto que ésta es contraria a los intereses de los pueblos salvadoreño y norteamericano y pone en peligro la seguridad y la paz en Centroamérica.

Nuestra proposición responde al clamor de justicia congruente con los más puros principios del Derecho Internacional, del interés de las naciones y pueblos del mundo en la búsqueda de soluciones pacíficas a los focos de tensión. Y en este esfuerzo el pueblo salvadoreño expresa su confianza en la comprensión, participación y apoyo de la Comunidad Internacional para alcanzar su derecho a la paz, la libertad y la independencia.

DIRECCION REVOLUCIONARIA UNIFICADA DEL FRENTE FARABUNDO MARTI PARA LA LIBERACION NACIONAL (FMLN)

COMITE EJECUTIVO DEL FRENTE DEMOCRATICO REVOLUCIONARIO (FDR)

Octubre 4 de 1981

CEM reproduce primera propuesta de dialogo del FMLN-FDR de Octubre de 1981

SAN SALVADOR, 13 de mayo de 2010 (SIEP) “La presentación el 4 de octubre de 1981, por parte del gobierno nicaragüense, presidido por el Comandante Daniel Ortega, de una Propuesta de Paz del FMLN-FDR en la Asamblea General de las Naciones Unidas, y acompañado por el Dr. Guillermo Manuel Ungo, Presidente del FDR, fue una contundente e indiscutible victoria de los revolucionarios salvadoreños.”

“Es por esta razón que publicamos este documento histórico, la primera propuesta de dialogo de la insurgencia salvadoreña, que tuvo la peculiaridad de nacer de manera legitima en el principal escenario diplomático internacional y que despertó múltiples simpatías y adhesiones…” indico el Lic. Roberto Pineda, del Centro de Estudios Marxistas “Sarbelio Navarrete.”
“Con esta acción internacional, que estuvo acompañada por acciones militares internas, la alianza FMLN-FDR asumió la iniciativa en el campo diplomático y arrinconó a la entonces Junta Militar de Gobierno, obligándola a aislarse y dejar al descubierto su naturaleza represiva y guerrerista.”
“Esta propuesta vino a fortalecer el ambiente propicio al diálogo surgido de la Declaración Franco-Mexicana de agosto, y legitimó el carácter de fuerza beligerante de la entonces alianza FMLN-FDR, a la vez que debilitó la tesis norteamericana de un “gobierno democrático luchando contra dos extremas.”
“La propuesta, que iniciaba el largo camino hasta llegar al 16 de enero en Chapultepec, México, presentaba la modalidad de un dialogo entre representantes de la alianza FMLN-FDR y de la Junta de Gobierno salvadoreña, con la presencia de Gobiernos en calidad de testigos, con base en una agenda mutuamente consensuada, con mecanismos para informar al pueblo de su desarrollo y sin ningún tipo de precondiciones.”
“Se presentaban dos puntos concretos que a juicio del FMLN-FDR debían de servir de base para este dialogo: uno, “la definición de un nuevo orden económico, político y jurídico” y dos, el níspero de la discordia: “la reestructuración de las Fuerzas Armadas, en base a los oficiales y tropa del actual ejército que no sean responsables de crímenes y genocidio contra el pueblo, y la integración de los mandos y tropa provenientes del FMLN.”
“Nos dirigimos directamente al Gobierno de Estados Unidos para demandarle que cese su intervención militar en El Salvador, puesto que ésta es contraria a los intereses de los pueblos salvadoreño y norteamericano y pone en peligro la seguridad y la paz en Centroamérica” señalaba esta primera Propuesta de Paz de los revolucionarios salvadoreños, representado por la Dirección Revolucionaria Unificada del FMLN y el Comité Ejecutivo del Frente Democrático Revolucionario, FDR.

Actualidad del rol histórico de la clase obrera

Desde la expansión de la ola neoliberal se ha hablado e insistido mucho en la crisis del movimiento obrero y sindical, en la pérdida de su centralidad social y sobre todo en lo que se denomina el rol de vanguardia de la clase obrera. Al imponer esto como hecho definitivo e irrefutable – sobre todo con la ayuda de un poderoso aparato mediático – los monopolios, la burguesía mundial, en suma el imperialismo, utilizaron esta situación para imponer su modelo económico y social sin oposición.

La desaparición del campo socialista y sobre todo la disolución contrarrevolucionaria de la Unión Soviética reforzaron esta idea. La publicación de obras como las de Francis Fukuyama (funcionario del aparato estatal estadounidense), acerca del ³fin de la historia² y la eternidad del sistema capitalista, crearon toda una ³base teórica² que reforzó, por otra parte, lo que ya se había dado en círculos de la ³fina² intelectualidad de la izquierda europea. Ésta, desde posiciones revisionistas, remachó esta base teórica. La intelectualidad latinoamericana de izquierda – de la ³falsa izquierda² como acaba de estigmatizarla con precisión el Cdte. Tomás Borge – menos creativa y más copista, hizo lo propio en nuestros países incluida, obvio, Bolivia.
La producción teórica, de cualquiera de las alas o corrientes, de la izquierda o la derecha de las ciencias sociales, no es un mero juego de especulación intelectual, sirve para la práctica social, para que las clases y sus representaciones políticas impongan sus modelos económicos y sociales. Esto cayó, por supuesto, como anillo al dedo a las transnacionales y a las clases poseedoras. Éstas, con la idea impuesta del fracaso del socialismo, del ³estatismo², etc. aplicaron el neoliberalismo y procedieron al desmantelamiento y al saqueo de los patrimonios nacionales. Bajo la consigna de libre mercado, destruyeron los aparatos productivos nacionales y convirtieron todo en mercancía, hasta el agua.
Todo era ³libre²; para la clase obrera, para los trabajadores en general, se inventó la libre contratación que significó la destrucción de sus instrumentos de lucha, de los sindicatos en particular y el sometimiento a un sistema de explotación similar a los tiempos de emergencia del capitalismo. De aquel capitalismo que en las palabras de Marx, en todas partes donde emergía, lo hacía manchado de lodo y sangre. Las leyes de protección del trabajo, el sistema de seguridad social y muchas otras conquistas se las violentaba de manera abierta. Hasta la más histórica de las conquistas de los trabajadores: la jornada de ocho horas, desapareció. En la práctica, lo que se conoce como conquistas sociales laborales, se anularon ³legal² o ilegalmente. Bajo la consigna de que todo esto se hacía en democracia, parlamentos de levantamanos sancionaron nuevas disposiciones que legalizaron estas realidades sociales, crueles para los trabajadores.
Hemos utilizado muchas palabras para describir hechos archiconocidos, pero era necesario recordarlos para explicar lo que pasa en nuestro país y sobre todo qué ocurre con el movimiento obrero y sindical en particular. ¿Qué pasa con la COB, con los sindicatos, en esta coyuntura histórica, por la que pasa Bolivia? Hemos comenzado, de manera ex profesa, con una referencia al marco internacional porque, lo que ha pasado en Bolivia, ha pasado en todo el mundo. Esto les ha sucedido a moros y cristianos. Los trabajadores de cualesquiera que sea el color de su piel, idioma o creencia han sufrido por igual; por igual todos los que viven en una sociedad capitalista. Los matices o peculiaridades de regiones, pueblos o la intensidad de la explotación, que hay que tomarlos en cuenta a la hora de acción, no contradicen las regularidades del capitalismo, en este caso global. Enfatizamos esto, porque no faltan obtusos que afirman, por ejemplo, que el sindicalismo es un poco grato ³invento europeo². Y también hay que fijar bien un hecho: Si el capitalismo internacional y el imperialismo siguen campeando en el planeta, no se debe ignorar que hay países que viven una situación distinta. No es la misma la situación de Bolivia que la de Colombia o Chile o el Perú; en particular no es la misma la situación de los trabajadores. Aquí se aumentan los salarios, se rebaja la edad de jubilación; hay especial consideración para los obreros de trabajos rudos, etc.
Es un hecho irrecusable que ha habido una crisis en el movimiento obrero y sindical boliviano. Esta crisis sigue aún perturbando el accionar de los trabajadores y aún no encuentra el camino de su superación. Vemos dos facetas en esta crisis. Una es la creada por el capitalismo mismo. La destrucción de puestos de trabajo (³relocalización²), el virtual aniquilamiento de destacamentos obreros, como el de los mineros de la COMIBOL, en la práctica una desproletarización del país, sobre todo los primeros años del D.S. 21060. Se había anulado al portador de la ideología de vanguardia, al que estaba bastante seguro de su misión histórica, formulada en la Tesis Socialista de la COB en 1970. Es cierto que hubo después un proceso de reproletarización, como escribió García Linera; se ensancharon las filas de los trabajadores; no desapareció el proletariado. Pero este tiene ahora las características de todo proletariado reciente, joven: es más clase en sí, que clase para sí. Le falta conciencia de clase que implica el conocimiento de su misión histórica y revolucionaria.
La otra faceta es la faceta de la mentalidad, de la conciencia social de los trabajadores y que de alguna manera es la dominante en sus organizaciones naturales. En toda sociedad predomina la ideología de la clase dominante; los trabajadores bolivianos no escapan a esta regularidad que opera en la sociedad capitalista. Esto convoca a desplegar una lucha incansable por superarla: recuperar la memoria histórica de los trabajadores, recordar sus tradiciones y glorias, que sí existieron.
Una peculiaridad del movimiento laboral y sindical boliviano es que también sufre algunas molestias que perturban el adecuado accionar en sus luchas: El radicalismo que cree que todo se puede hacer de golpe y que de hecho, por la coyuntura que vive Bolivia, es posible satisfacer plenamente todas las legítimas aspiraciones de los trabajadores. Para ello acuden a recursos, a acciones y a formulaciones y consignas que son francamente irracionales, carentes de todo sentido de realidad y hasta de elemental lógica. Una verdadera ³ENFERMEDAD INFANTIL DEL IZQUIERDISMO² y por desgracia, por esta vía, coincidente con los propósitos y planes del imperialismo, de la reacción nativa. Son funcionales a ellos. Han borrado de su recuerdo histórico (si acaso lo han tenido) qué pasó con los gobiernos progresistas o democráticos. Dicen que quieren el socialismo, ¿pero creen, por fortuna, que si se desestabiliza o se derroca al gobierno actual vendrá el socialismo?
La historia tiene, sin embargo, su coherencia y los trabajadores no son ajenos a ella. Esperamos que se imponga el pensamiento avanzado, que condice con su verdadera conciencia de clase, con su real papel revolucionario.

Bases Estatutarias de las Fuerzas Populares de Liberación «Farabundo Marti»

Bases Estatutarias de las Fuerzas Populares de Liberación “Farabundo Martí” (F.P.L.F.M.)

ORIENTACION PRELIMINAR
La II Reunión Ordinaria del Consejo Revolucionario de las FPL, realizada en 1977, ha significado uno de los más importantes impulsos para el proceso revolucionario, y constituye un acontecimiento relevante en la historia del país de los últimos años, por los trascendentales resultados del mismo, dentro de los que se destaca por su certeza política e histórica la aprobación de nuestras Bases Estatutarias.
En esta oportunidad, con motivo de la Segunda Edición de las Bases Estatutarias, la Comisión Nacional de Organización del CO-CEN consideró, con la autorización debida del Comando Central, la necesidad de adjuntarle la presente nota con el objeto de que las Bases Estatutarias cumplan más eficazmente con su cometido.
Las Bases Estatutarias constituyen uno de los pasos más decisivos de nuestra conversión en un Partido, ya que han materializado, de manera establecida y de acuerdo a nuestras condiciones particulares los principios LENINISTAS de organización, las bases de su funcionamiento proletario e incluso estatuyen el carácter ideológico marxista-leninista y los objetivos revolucionarios fundamentales de las FPL. En tal sentido, las Bases Estatutarias son el sistema normativo fundamental de nuestra Organización y representan la sistematización teórica de la experiencia adquirida, en este terreno, en los siete años de la vida combatiente de las FPL.
¿PARA QUE HAN SERVIDO LAS BASES ESTATUTARIAS?
Han servido para mejorar el cauce de la vida revolucionaria interna de la Organización, para sentar los cimientos sobre los cuales se están erigiendo los pilares del Partido; o sea, para adecuar nuestra estructura, para ensanchar las bases orgánicas de las FPI, para mejorar nuestros métodos de trabajo y, en consecuencia, para hacer más efectiva y fructífera nuestra acción revolucionaria. No obstante eso, como es natural, aún hay mucho camino por recorrer.
¿QUIENES DEBEN CONOCER LAS BASES ESTATUTARIAS?
En primer lugar, deben conocerlas a fondo y aplicarlas con rigor todos los militantes de las FPL. Quienes al mismo tiempo que rigen su vida revolucionaria por los lineamientos estatutarios, tienen el deber de velar por el cumplimiento de las mismas.
Deben conocerlas también todos los aspirantes a miembro, ya que es precisamente sobre la base de un profundo conocimiento, aceptación consciente e incondicional; así como de la aplicación consecuente de las Bases Estatutarias a que éstos han podido venir adquiriendo la calidad de aspirantes.
Deben conocerlas también todos nuestros colaboradores activos, ya que es de ese caudal de luchadores de donde debe extraerse toda la sustancia viva que nutrirá y desarrollará a nuestra estructura partidaria pasando, claro está, previamente por el escalón de aspirantes a miembros.
Al respecto, una de las resoluciones del II Consejo Revolucionario de las FPI dice:
“2. Introducción de las Bases Estatutarias de manera inmediata a todo nivel, para que la Organización en su integridad norme su funcionamiento en tales Bases”.
¿COMO DEBEN ESTUDIARSE?
Cada colectivo debe programar un intenso y profundo estudio del presente documento; el cual debe realizarse tanto colectiva como individualmente, con el propósito de impregnarnos plenamente de él y llevarlo a la práctica. Lo fundamental, en este sentido, es la aplicación correcta y consecuente de las Bases Estatutarias que nos rigen tanto en lo colectivo como en lo individual.
Es preciso tener presente que su profundización no debe limitarse al estudio programado obligatorio, sino que es necesario recurrir a los Estatutos en los distintos momentos de la vida revolucionaria; porque las Bases Estatutarias de las FPL deben ser para cada uno de nosotros no sólo la guía teórica general sino la guía práctica concreta y cotidiana.
Todos los Organismos recibirán, las Bases Estatutarias y, en caso de necesitar más ejemplares, deben solicitarse a la Comisión Nacional de Organización y al Comando Central.
¿COMO DEBEN APLICARSE?
Deben aplicarse fielmente. No deben buscarse ni permitirse las interpretaciones y aplicaciones caprichosas y distorsionadas. Debemos ser creadores en su aplicación estableciendo normas, reglamentos específicos, medidas y disposiciones variadas; enmarcándonos en todo momento en lo establecido en nuestras Bases Estatutarias y claramente orientados al efectivo y fiel cumplimiento de ellas.
La correcta aplicación de nuestras Bases Estatutarias debe ser un deber fundamental para nosotros.
¡A IMPULSAR LA APLICACION DE NUESTRAS BASES ESTATUTARIAS!
¡A IMPULSAR EL ESTUDIO INTENSO DE NUESTRAS BASES ESTATUTARIAS!
¡A CONVERTIRNOS EN UN PARTIDO PROLETARIO PODEROSO E INVENCIBLE!
¡ADELANTE EN LA CORRECCION DE LOS METODOS DE TRABAJO Y DE DIRECCION!
¡POR LA CONSTRUCCION DE LA VANGUARDIA Y POR SU CONSOLIDACION PROLETARIA!
¡REVOLUCION O MUERTE! ¡EL PUEBLO ARMADO VENCERA!
COMISION NACIONAL DE ORGANIZACION DEL CO-CEN.
RATIFICADO POR EL COMANDO CENTRAL
El Salvador, Centroamérica, mayo de 1978.

BASES ESTATUTARIAS DE LAS FUERZAS POPULARES DE LIBERACION FPLFARABUNDO MARTI”
INTRODUCCION.
I.
Las FUERZAS POPULARES DE LIBERACION FPLFARABUNDO MARTI”, organización político-militar de El Salvador, marxista-leninista. que aspira a convertirse en la vanguardia revolucionaría de la clase obrera y del pueblo, y cuyas actividades de estructuración orgánica, de accionar político-militar e ideológico se iniciaron el primero de abril de 1970, ante la necesidad histórica de dotar al pueblo de sus instrumentos revolucionarios de lucha frente a la defección de las organizaciones tradicionales de izquierda, especialmente el P.C.S., hundidas en las corrientes de derecha del oportunismo, el revisionismo, el reformismo burgués, el economismo y el burocratismo, han podido constatar en la práctica revolucionaria la necesidad histórica de su formación.
En un periodo muy corto, guiándose por la ciencia del marxismo-leninismo aplicado e las condiciones concretas de El Salvador y Centro América, a través de la estrategia político-militar de Guerra Prolongada del Pueblo, ha podido desarrollarse como organización revolucionaria que marcha firmemente hacia su conversión en partido político revolucionario marxista-leninista de la clase obrera, ha sido capaz de crear la guerrilla y consolidarla en el territorio salvadoreño, como medio estratégico para la formación del Ejército Popular de Liberación, ha alcanzado profunda influencia organizada en amplios sectores del pueblo dirigiéndolo y orientándolo activamente en sus luchas combativas y comienza a profundizarla en la clase obrera industrial; y ha comenzado a formar los organismos armados para -militares: milicias.
En este complejo grado de su desarrollo, frente a las cada vez mayores y variadas responsabilidades de conducción del pueblo en todos los niveles y modalidades de sus luchas; entre las cuales la lucha armada es el eje, íntimamente entrelazada con los otros medios enfilados al fortalecimiento del proceso revolucionario, de sus bases orgánicas, de su estructura y funcionamiento no pueden ser las mismas que en sus períodos iniciales de desarrollo.
El fortalecimiento orgánico, político-ideológico de las FPL permitirá su mayor capacidad de conducción de las masas populares y de su incorporación a la lucha revolucionaria, mayor capacidad de formación y conducción del Ejército Popular de Liberación, y de las milicias populares en una palabra mayor capacidad de conducción del pueblo en la guerra revolucionaria hasta la Revolución Popular y el Socialismo.
Por ello, en este grado de su desarrollo, las FPL emiten sus BASES ESTATUTARIAS, basadas en las normas leninistas de organización y adaptadas a la necesidad histórica de desarrollo de la vanguardia organizada de la clase obrera de nuestro país.
Ellas establecen el carácter marxista-leninista de las FPL, su esencia de clase proletaria que obedece a los intereses inmediatos y fundamentales de la misma y que tiene como fin la consecución de sus objetivos revolucionarios, para lo cual desarrollan la tarea estratégica de organizar, elevar la conciencia, la combatividad y disposición revolucionarias de las masas populares, para incorporarlas activamente al proceso revolucionario, como factor directo del triunfo de la Revolución Popular hacia el Socialismo, del establecimiento de un Gobierno Popular Revolucionario como paso necesario para el tránsito a la sociedad socialista y al comunismo.
Establecen como las bases de su organización, estructura y funcionamiento, los principios leninistas del Centralismo Democrático que combinan armónicamente el carácter* firmemente centralizado y democrático de la organización, adaptados (*así en el original) al funcionamiento clandestino dentro del marco de la Guerra Prolongada del Pueblo, en el cual le toca conducir a éste.
Las bases orgánicas fijan la estructura interna de las FPL, que se van conformando como partido revolucionario marxista-leninista del proletariado salvadoreño, y fija los vínculos de interrelación y coordinación entre sus diversos órganos internos que forman un complejo de organismos con plena supeditación de los organismos inferiores a los superiores; del individuo al colectivo; de la minoría a la mayoría y establece firmemente la no aceptación de fracciones en el seno de la organización. En esta estructura el Consejo Revolucionario de las FPL representa la suprema autoridad y dirección político-militar; y el Comando Central, electo y dirigido por el Consejo Revolucionario de las FPL, la dirección nacional estratégica y táctica político-militar diaria de las FPL, apoyada en las Comisiones Nacionales del CO-CEN, que bajo la inmediata dirección y control de éste le ayudan en la dirección de las diversas ramas de trabajo a nivel nacional, para lo cual se apoyan en sub-comisiones de carácter nacional. Para la dirección regional y local, las bases orgánicas establecen las Direcciones de Zona con atribución sobre regiones geográficas concretas, que, a su vez, se apoyan en sub-direcciones zonales de diversas áreas de trabajo.
Las FPL establecen como sus organismos de base, las células de miembros de la organizacion, que funcionan de acuerdo con el principio leninista celular, base de la estructura de un partido proletario marxista.
Las bases orgánicas de las FPL establecen los requisitos de alta calidad revolucionaría que son necesarios para tener el alto honor y responsabilidad de ser miembro de las organizaciones y para conservarlo. Establecen quiénes pueden ser miembros de las FPL y los requisitos para su ingreso y normas de militancia.
Establecen ampliamente los deberes y derechos de los miembros. Regulan las reglas y procedimientos tos para sopesar, juzgar y sancionar las faltas y delitos cometidos por miembros de la organización.
Y, finalmente, tomando en cuenta su fiel apego a los principios del Internacionalismo Proletario, establecen los canales para desplegar la solidaridad internacional revolucionaria y para el estrechamiento de relaciones con el Campo Mundial del Socialismo y con las organizaciones revolucionarias del mundo, en especial, para llevar a cabo la tarea conjunta de los pueblos Centroamericanos: la revolución popular y el Socialismo.
II.
¿Por qué las FUERZAS POPULARES DF LIBERACION han adoptado este nombre? Las razones del porqué las FPL han adoptado este nombre son:
FUERZAS
Porque efectivamente las FPL constituyen una fuerza militar y política en creciente desarrollo. El vocablo FUERZAS encierra una concepción dinámica que expresa apropiadamente los que somos actualmente y también la perspectiva del desarrollo inmediato y futuro de esta organización revolucionaria. Incluye la Idea de lo militar y lo político.
POPULARES
Porque esas fuerzas no son aislados del pueblo, sino que son producto del mismo, su instrumento orgánico político-militar, cuya misión estratégica tiene como uno de sus objetivos fundamentales incorporar activamente al pueblo a la guerra revolucionaria militar y política, ya que es el pueblo el creador de su propio destino y el único que puede llevar hasta la victoria final la causa de la revolución y construir el futuro régimen socialista. Nuestra organización se está forjando como el instrumento político y militar del pueblo para llevar adelante la lucha revolucionaria.
DE LIBERACION
Porque el pueblo, a través de la guerra prolongada política y militar, en plena unidad con la lucha revolucionaria de los otros pueblos centroamericanos, alcanzara su liberación de las garras del imperialismo yanqui; de la burguesía interna; de los sangrientos regímenes de los opresores, sostenes de las clases explotadoras, para que sobre la base de la destrucción del poder de las clases dominantes explotadoras, llevar a cabo su Revolución Popular hasta la construcción del Socialismo.
a) Aspiramos al honor de ser continuadores y herederos de las luchas revolucionarias que, a través de su historia han tenido los pueblos centroamericanos y el salvadoreño en particular. Nos esforzamos por retomar sus tradiciones de lucha y hacerlas avanzar. La bandera en sangrentada de la revolución del pueblo viene de mano en mano y de generación en generación y será llevada hasta las cumbres del socialismo por las presentes y futuras generaciones. Entre esas luchas del pueblo cuatro grandes jalones han dejado profunda huella en nuestra historia:
1. La heroica lucha de nuestros antepasados contra el invasor español, hasta sucumbir en el colonialismo.
2. Las luchas de la independencia del yugo español, especialmente desde 1811.
3. E1 levantamiento campesino dirigido por Anastasio Aquino que abarcó a los pueblos nonualcos.
4.1a insurrección campesina de 1932 con sus decenas de millares de mártires y héroes del pueblo.
Ha habido otras grandes luchas populares como la de 1944, pero indudablemente que estas cuatro han dejado los más profundos surcos en la historia popular. De ellas la que inmediatamente engarza con las actuales luchas del pueblo, es el masivo levantamiento de 1932, que tuvo ya un carácter clasista obrero-campesino y una turbulenta orientación hacia el Socialismo
b) Entre los dirigentes de este gigantesco episodio, que marcó tan profundas huellas en los siguientes períodos de la historia del país, indudablemente el más integral y elevado exponente del pueblo fue AGUSTIN FARABUNDO MARTI; no obstante las debilidades o fallas que ahora puedan señalarse en su preparación y en la dirección político-militar del movimiento popular, los rasgos revolucionarios esenciales de su figura concuerdan en gran medida con los principales del movimiento revolucionario actual.
Veamos brevemente algunos de esos rasgos:
1. Fue un combatiente y jefe revolucionario de la lucha armada del pueblo y no de manera casual, sino sistemática. Fue no sólo político, sino también militar revolucionario. Fue Guerrillero en las montañas de Las Segovias, a la par de Augusto Sandino, de quien fue secretario y uno de sus oficiales. Dió* (*asi en el original) impulso a la lucha armada en El Salvador, a través de la gran insurrección campesina de 1932, la más grande insurrección popular en toda la historia del país.
2. Fue pionero del marxismo-leninismo en El Salvador, precisamente en los años en que el marxismo se extendió por el mundo bajo la influencia de la triunfante Revolución Socialista de Octubre (bajo las naturales limitaciones que en esa época había en el país para el conocimiento profundo de la teoría marxista). Fue creador del Partido Comunista de El Salvador, al que concebía como el combativo partido revolucionario del proletariado y no como un apéndice de la burguesía. Trató de extender el marxismo a otros pueblos de Centroamérica.
3. Agustín Farabundo Martí no concebía la lucha revolucionaria de nuestro pueblo con un estrecho criterio chovinista, sino que en toda su amplitud centroamericana v latinoamericana, yendo en la práctica a pelear en las montañas de Nicaragua. Las FPL tienen, como las bases de su estrategia, la necesidad histórica de unificar la lucha revolucionaria de los pueblos centroamericanos, hasta la creación del Ejercito Popular Centroamericano, para la definitiva victoria de la Revolución en nuestros pueblos.
4, Agustín Farabundo Martí imprimió al movimiento de masas en el Salvador, un profundo carácter anti-imperialista y luchó con las armas en la mano por expulsar a los marinos yanquis de Nicaragua.
Las FPL consideran al imperialismo yanqui como el enemigo fundamental de nuestros pueblos y lucharán con todas sus fuerzas por su expulsión definitiva en El Salvador y Centroamérica.
5. Agustín Farabundo Martí mostró en la práctica, y no sólo de palabras, el profundo internacionalismo proletario en la lucha común de los pueblos contra sus enemigos comunes. Ese mismo principio inspira la lucha revolucionaria de las FPL.
6. Martí imprimió a la lucha de masas un carácter político radical y de gran combatividad con la utilización de medios de lucha; tales como, las huelgas casi continuas en la ciudad y el campo, movilizaciones combativas, choques de calle con las fuerzas represivas, huelgas de hambre, etc., elevando a través de esos choques de clase la disposición del pueblo a la lucha armada; orientaciones y métodos de lucha muy diferentes al posterior apoltronamiento del economismo, del reformismo y del legalismo introducidos en las luchas de masas y que las desenmascaran y combaten ideológicamente para elevar la disposición de la lucha revolucionaria del pueblo.
7. Agustín Farabundo Martí murió ante el pelotón de fusilamiento con toda valentía, con la plena conciencia del desarrollo histórico de estos pueblos, ratificando en el último segundo de su vida la inquebrantable confianza en el triunfo de la Revolución y avizorando que futuros combatientes revolucionarios llevarían, con las armas en la mano, la bandera de la Revolución hasta la victoria final: hasta el Socialismo y el Comunismo.
En las condiciones presentes, nuevos combatientes del pueblo construyen esta organización revolucionaria político-militar, empeñan sus esfuerzos en las tareas tendientes a impulsar el proceso revolucionario de nuestro pueblo y de los pueblos centroamericanos hasta sus victorias decisivas.
La figura de Agustín Farabundo Martí inspira a los combatientes revolucionarios actuales, en la lucha ideológica contra las posiciones seudo-revolucionarias de los falsos comunistas, que han abandonado la tradición combativa de nuestro pueblo y los principios y métodos en que sustentaron sus luchas Martí y la generación obrero-campesina de esos años. Su figura permite a los combatientes actuales retomar la tradición de lucha radical de las luchas de masas y la tradición de lucha armada de nuestro pueblo, que los seudo-revolucionarios, oportunistas y falsos comunistas, han tratado de interrumpir convirtiéndose en instrumentos de la burguesía para pacificar la rebeldía de las Masas.
Por todo ello, las FPL tienen como LEMAS los siguientes: ¡REVOLUCION O MUERTE! ¡EL PUEBLO ARMADO VENCERA!
Estos lemas encierran toda la disposición del pueblo que, a través de sus armas y demás medios de lucha revolucionaria, inevitablemente combatirá hasta sus últimas consecuencias; es decir, hasta conseguir su máximo objetivo que es la Revolución Popular, el Socialismo y el Comunismo y que para ello todos los miembros de las FPL están empeñados aun a costa del sacrificio de su vida y de sus intereses personales y familiares.
III.
Brevemente expuestos, cuáles son los objetivos históricos que persigue la actividad revoluciona ría de las FPL.
1. Poner fin definitivamente a la dependencia (político-militar-económica-social) del país respecto del imperialismo yanqui.
2. Liquidar definitivamente el poder político, económico, social de la oligarquía burgués-terrateniente aliada al imperialismo; y liquidar la explotación capitalista en general.
3. Sentar las bases económicas, políticas, culturales, técnicas y sociales para pasar a la construcción del socialismo.
4. La construcción del Socialismo y del Comunismo.
Para que nuestro pueblo alcance tales metas históricas fundamentales, las FPL luchan incansablemente por alcanzar y concretar dos objetivos estratégicos revolucionarios fundamentales para esta etapa histórica:
a) La Revolución Popular hacia el Socialismo, de carácter anti-imperialista y anti-capitalista.
b) La instauración del Gobierno Popular Revolucionario, bajo la hegemonía del proletariado en firme alianza con el campesinado especialmente con el campesinado pobre, y con otros sectores populares revolucionarios; es decir a través de la Alianza Popular Revolucionaria. El Gobierno Popular Revolucionario es, en esencia, la forma política que adoptará la Dictadura del Proletariado en tal etapa, de acuerdo con nuestras particularidades históricas, políticas, económicas y sociales.
En el proceso de lucha por la Revolución Popular hacia el Socialismo, se presentan las siguientes tareas estratégicas para las FPL:
a) Desarrollar y profundizar la Guerra Prolonga del Pueblo como la estrategia única para el triunfo revolucionario; utilizando en ella la lucha armada como el medio de lucha fundamental estrechamente combinada con las otras formas de lucha del pueblo en todos los aspectos y formas: legales e ilegales, pacíficas, violentas, etc., que sean necesarias para el desarrollo de la Guerra Popular
b) Organizar y orientar políticamente al proletariado industrial y agrícola, al campesinado (especialmente al campesinado pobre) y demás sectores del pueblo que sufren la explotación y opresión del sistema capitalista.
c) Movilizar combativamente a todos los sectores populares en la lucha por sus reivindicaciones inmediatas, como un medio de incorporar al pueblo a la guerra.
d) La creación, desarrollo y consolidación de la Alianza Popular Revolucionaria que tenga como eje central la alianza obrero-campesina con la hegemonía del proletariado.
e) Desarrollar y profundizar la lucha armada revolucionaria y sus instrumentos: la guerrilla urbana y suburbana, como el medio estratégico para la formación del Ejército Popular de Liberación y las Milicias Populares Revolucionarias. Tales fuerzas militares y para-militares, como las integrantes de las Fuerzas Armadas Populares de Liberación, son las que darán las batallas a las fuerzas reaccionarias del imperialismo y de la burguesía salvadoreña y centroamericana.
f) Buscar y establecer firmemente la coordinación y solidaridad con otras organizaciones revolucionarias centroamericanas, para lograr la unificación de la Guerra a nivel regional y constituir el Ejército Popular Revolucionario de Centroamérica y las alianzas de clases regionales a todo nivel que finalmente derroten al imperialismo y al capitalismo.
g) Fortalecer y ampliar los lazos de amistad, solidaridad y cooperación con los países del Bloque Socialista Mundial, principalmente con Cuba Socialista, vanguardia revolucionaria en Latinoamérica. Y ejercer activamente el internacionalismo proletario y revolucionario con los pueblos latinoamericanos y con sus organizaciones revolucionarias, así como con las de otras regiones del mundo.
Ahora bien, las FPL consideran que en la etapa del Gobierno Popular Revolucionario, las tareas estratégicas generales a desarrollar (brevemente reseñadas) son las siguientes:
a- Concentrar en manos del pueblo los medios fundamentales de producción necesarios para sentar las bases que permitan pasar a la construcción del Socialismo. de una manera más pronta y eficaz mientras más profundas y radicales sean las medidas revolucionarias necesarias, las que naturalmente deberán estar sujetas a un programa concreto en cada uno de los renglones básicos, de planificación, ampliación, profundización, detalle y concreción práctica.
Entre ellas, será indispensable realizar de la manera más enérgica la expropiación de los principales medios de producción de manos de los imperialistas y capitalistas criollos; tales como las fábricas, tierras, instalaciones, medios de transporte, etc., etc., que pasarán a la administración popular. Asi como la destrucción del aparato estatal burgués (en todos sus aspectos: legislativo, judicial, administrativo,- ejecutivo, militar, etc., etc.), y la construcción del aparato estatal revolucionario.
b- Sentar todas las bases políticas, económicas, técnicas, científicas, culturales e ideológicas para la construcción del Socialismo.
c- Establecer firmemente la independencia política, económica, cultural, etc., del imperialismo; así como de todo tipo de coloniaje, y establecer el Estado Soberano Popular Revolucionario.
d- Dotar a las poderosas Fuerzas Armadas Populares de Liberación con armamento moderno, y alta técnica militar; inculcarles una moral y psicología revolucionarias; preparación de combate, de tal manera que sean capaces de derrotar cualquier resistencia burguesa o las agresiones del Imperialismo y de sus lacayos externos.
e- Instaurar firmemente la dictadura del proletariado que en su fase inicial adoptará la forma de Dictadura Popular Revolucionaria bajo la hegemonía del proletariado, como única forma de barrer definitivamente los intentos desesperados de los burgueses criollos y del imperialismo por regresar al capitalismo y someter de nuevo al pueblo a su dominio de explotación.
f- Buscar la formación de la unidad revolucionaria centroamericana con los países que se vayan liberando y ayudar a liberarse a los que no lo hayan hecho.
g- Organizar el verdadero Partido Comunista de El Salvador, como el arma estratégica revolucionaria del proletariado en su conducción del pueblo al triunfo.
h- Elevar el nivel de vida general de la población trabajadora, mediante el desarrollo de la agricultura y de la, industria, la atención técnica y financiera a los pequeños productores, la creación de fuentes de trabajo para todos los trabajadores, el fortalecimiento de las finanzas populares, de las exportaciones y relaciones comerciales y diplomáticas con todos los países que estén dispuestos a respetar la soberanía e independencia revolucionaria; el prodigioso impulso a la educación popular, el arte, la ciencia, la técnica y la cultura, a la vivienda y al bienestar y progreso en todos los terrenos.
i- La organización masiva del pueblo en todos los niveles y escalones de la actividad social para incorporarlo rápidamente al desarrollo y defensa del proceso revolucionario y para el fortalecimiento en amplitud y profundidad de los- órganos del Poder Popular. El disfrute de la amplia democracia revolucionaria para las masas populares; la aplicación de estrictas medidas de control y coersión* (*así en el original) revolucionaria y de reeducación de los elementos explotadores reeducables* (*así en el original) así como la liquidación implacable de la contra-revolución.
J- La intensa educación ideológica y elevación del nivel de conciencia política de las masas de su iniciativa revolucionaria creadora; la intensa labor de persuasión revolucionaria para la reeducación hacia el Socialismo de amplias masas de pequeños y medianos productores de la ciudad y del campo, del pequeño y mediano comercio y demás sectores pequeños y medianos ligados a la propiedad privada; así como de los sectores menos avanzados de las capas medias para comprender la necesidad de pasar a la etapa de construcción del Socialismo y colaborar con el proletariado y campesinado pobre en ese paso histórico.
IV.
IMPORTANCIA HISTORICA DE LAS BASES ESTATUTARIAS DE LAS FPL.
Dentro de tal marco de proyección estratégica fundamental e histórica, y sobre la base del desarrollo alcanzado por el proceso revolucionario de las FPL, la aprobación de las Bases Estatutarias, por parte del Consejo Revolucionario de las FPL, representa un paso de primera importancia para la vida y desarrollo de nuestra organización y para el avance del proceso revolucionario del país y Centroamérica.
Es una expresión del gran avance obtenido por las FPL en su desarrollo interno y en su influencia organizada entre las masas. En nuestro caso, no representa un paso apresurado o una medida artificial, sino que constituye una necesidad ineludible cuya correcta solución propiciara los pasos subsiguientes en la consolidación y crecimiento de las FPL y de su trabajo político-militar. De no atenderse esa necesidad vital, se produciría un estancamiento y desmejoramiento que podrían conducir a la organización no aprovechar las ricas posibilidades que para su desarrollo le está brindando nuestro pueblo, y a perder o alejar la posibilidad de convertirse en la efectiva vanguardia revolucionaria de la clase obrera.
La aprobación y puesta en ejecución de las Bases Estatutarias pone a las FPL en la vía segura para orientarse firmemente hacia su evolución dinámica, dialéctica y progresiva hasta convertirse en el verdadero Partido Marxista-Leninista de la clase obrera, hacia su conversión en el auténtico e indiscutido Partido Comunista de nuestro país. Objetivo que no lo consideramos inmediato ni fácil, pero que estamos en posibilidad de emprender esa histórica empresa: dotar a la clase obrera y al pueblo de una consecuente vanguardia revolucionaria político-militar, marxista-leninista, que le conduzca con paso firme y seguro hasta la coronación victoriosa del proceso revolucionario: hasta la Revolución Popular y el Socialismo.
Las Bases Estatutarias ayudaran a los miembros presentes y futuros a forjarse en las cualidades revolucionarias del proletariado, a forjarse como inquebrantables combatientes revolucionarios, que con honor llevaran la orientación y la dirección revolucionaria de nuestra organización al seno de las masas y que libraran junto a nuestro pueblo la lucha en sus diversas manifestaciones; entre ellas, la lucha armada revolucionaria, que es el medio decisivo para la destrucción definitiva del régimen burgués imperialista de opresión, miseria y explotación. Las Bases Estatutarias ayudaran a la membresía de las FPL a forjarse en la disciplina férrea, indispensable para dirigir al pueblo y combatir a sus enemigos.
Tales Bases nos permitirán cumplir con nuestros deberes internacionalistas, con el internacionalismo proletario y revolucionario, haciendo realidad de nuestra parte el lema internacional del proletariado: “Proletarios de todos los países, uníos”. Nos permitirán igualmente, conducir nuestras acciones por el camino de. la Revolución centroamericana hasta la liberación definitiva de nuestros pueblos centroamericanos y de América Latina. Las Bases Estatutarias, por si solas, no expresan nuestra estrategia y táctica revolucionaria político-militar pero si son el marco adecuado para que esos pilares vitales de nuestro quehacer revolucionario, puedan desplegarse en los carriles orgánicos del centralismo democrático, de la disciplina partidaria y consciente, y que nuestra organización pueda marchar como un solo hombre hacia la realización de sus objetivos estratégicos y tácticos.
Guiados por la ciencia del marxismo-leninismo, por la ideología revolucionaria del proletariado, y enmarcados en bases orgánicas leninistas, las FPL marchan al encuentro de sus deberes históricos: convertirse en la vanguardia revolucionaria, conducir a nuestro pueblo en la dura y prolongada guerra revolucionaria hasta derrotar para siempre al imperialismo y su aliada la burguesía criolla; y establecer un Gobierno Popular Revolucionario, basado en la Alianza Popular Revolucionaria, que tiene como fundamento básico la alianza obrero-campesina y como fuerza hegemónica el proletariado; y que es el pórtico histórico que nos abrirá la ruta hacia la construcción del Socialismo y de la sociedad Comunista.
¡REVOLUCION O MUERTE! ¡EL PUEBLO ARMADO VENCERA!
BASES ESTATUTARIAS DE LAS FUERZAS POPULARES DE LIBERACION FPLFARABUNDO MARTI”
CAPITULO I
SOBRE EL NOMBRE, LEMAS, CONSIGNAS Y SIMBOLOS
Art. 1 El nombre de la organización es FUERZAS POPULARES DE LIBERACION FPLFARABUNDO MARTI”
Art. 2 Sus lemas son ¡REVOLUCION O MUERTE! ¡EL PUEBLO ARMADO VENCERA!
Art. 3 Se establecen como principales consignas, las siguientes:
POR UN GOBIERNO POPULAR REVOLUCIONARIO CON HEGEMONIA PROLETARIA Y BASADO EN LA ALIANZA OBRERO-CAMPESINA. POR LA REVOLUCION POPULAR HACIA EL SOCIALISMO.
Art. 4 La bandera de las FPL tiene las siguientes características: Color rojo, con la Hoz y el Martillo en el ángulo superior izquierdo; y las letras FPL al centro, bajo las cuales están las palabras FARABUNDO MARTI. Todo esto, en color amarillo oro. Tamaño: uno y medio por uno. Sin adornos.
Art. 5 Tendrá un himno oficial, que será aprobado por el Consejo.
Art. 6 El símbolo revolucionario de las FPL es el siguiente: La Hoz y el Martillo en medio de dos fusiles colocados en forma de una “V”. Y el nombre completo de la Organización colocado en semi-círculo, arriba y abajo.
CAPITULO II
CARACTER Y FINES DE LA ORGANIZACION
Art. 7 Las FPL se instituyen como el germen del Partido Revolucionario que le permita, desde el punto de vista orgánico y político, convertirse en el destacamento de vanguardia del proletariado, de su aliado principal el campesinado pobre y demás sectores oprimidos y explotados del pueblo, con el objeto de responder a las necesidades históricas del proceso de Guerra Revolucionaria en el presente, y a la dirección futura en la construcción del Socialismo. En este sentido, se presenta como el germen de verdadero Partido Comunista que aspira a encabezar el proceso revolucionario y la construcción del Socialismo en El Salvador, en el marco Centroamericano.
Art. 8 Las FPL son una organización político-militar clandestina, que impulsa todos los medios de lucha: legales e ilegales, pacíficos y violentos, políticos y militares; y consideran de importancia cardinal la incorporación del pueblo a la Guerra Prolongada Revolucionaria. Es por ello que orientan a las masas a luchar combativamente por sus reivindicaciones políticas, económicas y sociales, como un medio de incorporación de éstas a la guerra.
Art. 9 En las FPL militan y pueden militar, hombres y mujeres provenientes de la clase obrera, el campesinado, pobladores de tugurios, pequeños comerciantes, empleados, estudiante maestros y de otros sectores que demuestran disposición a luchar por la Revolución Popular hacia el Socialismo y acepten la ideología proletaria en la teoría y en la práctica revolucionaria.
Art. 10 Como representantes de los intereses proletarios, las FPL se basan en la teoría científica del Marxismo-Leninismo, como guía que orienta la acción del pueblo en el proceso revolucionario.
Art. 11 Las FPL, como vanguardia histórica del proletariado, tienen como principio revolucionario el Internacionalismo Proletario, el cual es desarrollado hacia los pueblos del Campo Socialista Mundial, así como hacia aquellos pueblos del mundo que luchan decididamente contra el imperialismo y el capitalismo; y especialmente, hacia los pueblos latinoamericanos y centroamericanos.
Art. 12 Los objetivos revolucionarios fundamentales de las FPL, son:
a) La Revolución Popular hacia el Socialismo, de carácter anti-imperialista y anti-capitalista.
b) La instauración del Gobierno Popular Revolucionario con hegemonía proletaria y basado en la alianza obrero-campesina, que sentará las bases del Socialismo y que es en esencia la forma política que adoptará en tal etapa la Dictadura del Proletariado en nuestras particularidades históricas, económicas y sociales.
c) La construcción del Socialismo y del Comunismo.
CAPITULO III
BASES DE FUNCIONAMIENTO
Art. 13 Las FPL basan su estructura, funcionamiento y organización interna en los principios leninistas del Centralismo Democrático y de la Dirección Colectiva, adaptándose a las necesidades de la conducción de la Guerra Prolongada del Pueblo.
Art. 14 Los principios del Centralismo Democrático que norman el funcionamiento y estructura orgánica de las FPL, son:
a) La elección de los organismos de dirección de abajo hacia arriba, en la medida en que lo permitan las condiciones de la guerra.
b) La participación de los miembros en la discusión de los problemas de la organización y su participación activa en la orientación de la actividad de la misma.
c) La obligación de los organismos de dirección de rendir periódicamente cuentas ante los organismos dirigidos por ellos y ante sus organismos superiores.
d) La disciplina rigurosa de todos los miembros y organismos, igual para todos, así como la rigurosa subordinación de la minoría a la mayoría.
e) Los organismos inferiores están obligados incondicionalmente a cumplir las decisiones de los organismos superiores de dirección.
f) La dirección colectiva con responsabilidad; así como el ejercicio del control colectivo sobre el trabajo individual.
g) El ejercicio de la crítica y de la au-crítica* (*asi en el original) correctas como motor de desarrollo de la organización.
h) Los principios del Centralismo Democrático son completamente opuestos a la formación, existencia y funcionamiento de fracciones en el seno de la organización, las cuales rompen los fundamentos de la dirección centralizada. La existencia de fracciones es incompatible con las leyes de la disciplina interna de la organización.
Estos principios conjugan el ejercicio de la democracia con la dirección centralizada, la discusión democrática con la disciplina rigurosa y garantizan la unidad de voluntad y acción interna.
Estos principios garantizan que los dirigentes no estén situados por encima de la organización, sino que actúan bajo su control, y permiten una correcta formación, educación y selección de cuadros dirigentes y su promoción a las labores que concuerden con sus aptitudes y capacidades y con las necesidades de la organización.
El ejercicio correcto de estos principios afianza la elaboración colectiva de decisiones, evita que expresen la opinión personal de uno u otro dirigente y asegura que la dirección se fundamente en la experiencia colectiva.
Art. 15 En el periodo que vive nuestro pueblo, caracterizado por el desarrollo de la Guerra Popular Prolongada, el ejercicio de la democracia interna tiene que armonizarse con el carácter político-militar de las luchas del pueblo y, por consiguiente, con las necesidades de la Guerra Popular. En este sentido, algunos aspectos de la democracia interna no pueden ser ejercidos a plenitud como lo serían en condiciones de lucha pacífica y de funcionamiento abierto irrestricto.
Art. 16 Debido a su funcionamiento clandestino y orgánicamente compartimentado, la organización se rige por rigurosas normas de seguridad y trabajo secreto.
Art. 17 La planificación es una regla de trabajo de la organización. Todos sus organismos a distinto nivel, deben trabajar bajo programas y planes realistas que señalen metas, plazos y formas de control concreto de los mismos.
CAPITULO IV
LA ESTRUCTURA ORGANICA DE LAS FPL
Art. 18 La estructura orgánica de las Fuerzas Pop lares de Liberación FPLFARABUNDO MARTI” está integrada por:
-El Consejo Revolucionario de las FPL.
-El Comando Central (CO-CEN).
-Las Comisiones Nacionales del Comando Central y sus Sub-Comisiones.
-Las Direcciones de Zona y sus Comisiones de Zona.
-Los organismos de Base (células)
A- Del Consejo Revolucionario de las FPL
Art. 19 El organismo superior de Dirección Político-Militar es el Consejo Revolucionario de las FPL (Consejo).
Art. 20 Es el organismo responsable de aprobar y modificar la línea estratégica general Político-Militar de la organización y la línea táctica general, las bases orgánicas, la composición y elección del Comando Central y de adoptar las medidas que considere convenientes para el desarrollo de la organización y la marcha del proceso revolucionario.
Art. 21 Estará integrado por los miembros del Comando Central y por los demás cuadros de dirección nacional o local que el Consejo Revolucionario de las FPL haya promovido a la calidad de miembros del mismo.
Art. 22 El Consejo Revolucionario de les FPL se reunirá ordinariamente una vez cada seis meses, y, extraordinariamente, cada vez que una emergencia o las necesidades urgentes de la organización lo hagan necesario. Las reuniones ordinarias del Consejo Revolucionario de las FPL serán convocadas por el — Comando Central, y las extraordinarias, a iniciativa del Comando Central o cuando se lo soliciten el 51% de miembros del Consejo. Si varios miembros del Consejo solicitaren reunión del mismo, el CO-CEN consultará a los demás miembros del Consejo Revolucionario de las FPL para saber si el 51% de los mismos están de acuerdo con dicha solicitud.
Art. 23 En momentos de emergencia extrema, si el CO-CEN fuere golpeado gravemente por el enemigo, si hubiese tenido sensibles bajas o si hubiese problemas internos que le impidieren dirigir adecuadamente a la organización, será el Primer Responsable del CO-CEN quien hará la convocatoria al Consejo Revolucionario de las FPL.
En caso de que éste no pudiese hacerlo, será el Segundo Responsable quien la hará, y en caso de que ninguno de los dos pudiera la convocatoria quedará bajo la responsabilidad de los miembros del CO-CEN que queden. En caso de que falte en pleno el Comando Central, la convocatoria quedará a cargo de los restantes miembros del Consejo.
(Cita en cuadro y mayúsculas en el original)
LA APROBACION Y PUESTA EN EJECUCION DE LAS BASES ESTATUTARIAS PONE A LAS F P L EN LA VIA SEGURA PARA ORIENTARSE FIRMEMENTE HACIA SU EVOLUCION DINÁMICA, DIALECTICA Y PROGRESIVA HASTA CONVERTIRSE EN EL VERDADERO PARTIDO MARXISTA LENINISTA DE LA CLASE OBRERA, HACIA SU CONVERSION EN EL AUTENTICO E INDISCUTIDO PARTIDO COMUNISTA DE NUESTRO PAIS. OBJETIVO QUE NO LO CONSIDERAMOS INMEDIATO NI NADA FACIL, PERO QUE ESTAMOS EN POSIBILIDAD DE EMPRENDER ESA HISTORICA EMPRESA: DOTAR A LA CLASE OBRERA Y AL PUEBLO DE UNA CONSECUENTE VANGUARDIA REVOLUCIONARIA POLITICO-MILITAR, MARXISTA.-LENINISTA, QUE LE CONDUZCA CON PASO FIRME Y SEGURO HASTA LA CORONACION VICTORIOSA DEL PROCESO REVOLUCIONARIO: HASTA LA REVOLUCION POPULAR Y EL SOCIALISMO.
(Cierre de cita)
Art. 24 En momentos en que el desarrollo y agudización de la guerra no permitan la instalación del Consejo Revolucionario de las FPL, se realizarán reuniones locales y sectoriales de consulta, cuyos resultados sintetizará el Comando Central. El CO-CEN estará obligado a instalarlo inmediatamente después que pasen las circunstancias que impedían su realización.
Art. 25 El Comando Central (CO-CEN) está obligado a presentar los informes necesarios del trabajo y de la situación nacional e internacional, los planes y proyectos que han de servir de base para las deliberaciones del Consejo Revolucionario de las FPL, así como el proyecto de reglamento para las reuniones del Consejo y el Proyecto de agenda de cada reunión. El proyecto de agenda, así como los materiales fundamentales serán puestos a consideración del Consejo y serán entregados a los miembros del mismo por el Comando Central con la debida anticipación. Todo miembro del Consejo puede presentar los proyectos, consideraciones y sugerencias que considere necesarios.
Art. 26 El Comando Central instalará al Consejo Revolucionario de las FPL, e inmediatamente después éste aprobará el reglamento normativo de sus sesiones.
Art. 27 Las votaciones en el Consejo serán de cuatro tipos:
a) Mayoría simple o relativa
o) Mayoría absoluta (51%)
e) Mayoría de los dos tercios
d) Unanimidad
Para tomar acuerdos orgánicos o de funcionamiento se necesitará mayoría simple. Para la toma de acuerdos sobre las líneas generales político-militares, de masas, de alianzas e internacional, se necesitará mayoría absoluta. Será el propio Consejo, en cada caso, el que acordará qué acuerdos, por su importancia, requerirán de la mayoría de dos tercios.
art.* 28 (*Así en el original) Para que pueda instalarse la reunión del Consejo Revolucionario de las FPL, se necesitará que estén presentes el 75% de los miembros del mismo
art.* 29 (*Así en el original) Los criterios, para seleccionar a los miembros del Consejo Revolucionario de las FPL son los siguientes:
a) Tener como mínimo un año de haber ingresado a la organización en calidad de miembro.
b) Ser compañeros con una formación política Marxista-Leninista que les permitan manejar correctamente la línea estratégica político-militar de Guerra Prolongada del Pueblo, visionar* (*así en el original) y aplicar la línea de la organización en los problemas candentes del proceso revolucionario y, cuando menos, una elemental preparación militar.
c) Ser compañeros disciplinados en el cumplimiento de las normas de disciplina y seguridad de la organización.
d) Que hayan mostrado alto grado de responsabilidad en el cumplimiento de las tareas y responsabilidades a ellos encomendadas.
e) Tener una moral y contextura revolucionarias de calidad probada.
f) Debe ser miembro de Comisiones Nacionales y Direcciones Zonales o Sub-Comisiones Nacionales.
g) Los candidatos a miembros del Consejo Revolucionario de las FPL pueden ser propuestos, tanto por el Comando Central, como por cualquier miembro del Consejo.
Art. 30-El Consejo está facultado para privar de la calidad de miembro del mismo a aquél compañero que:
a) Tenga fallas graves en su moral y contextura revolucionarías.
b) Que no cumpla con responsabilidad los cargos y atribuciones asignadas por la organización.
c) Que viole sistemáticamente las normas de seguridad y disciplina impuestas por la organización.
d) Que tenga serias debilidades en su formación política.
Art.31 Se podrá admitir en el Consejo, en cuestiones de importancia, los votos escritos de miembros que por razones de enfermedad u otra razón justificada no puedan estar presentes en el momento de la votación
B- Del Comando Central
Art.32 El Comando Central (CO-CEN) es el organismo central de dirección permanente político-militar de las Fuerzas Populares de Liberación FPLFARABUNDO MARTI”. Toma todas las medidas para llevar a la practica la linea general estratégica, táctica y orgánica y demás disposiciones y acuerdos del Consejo Revolucionario de las FPL; conduce la Guerra del Pueblo en todos sus aspectos políticos y militares, dirige el funcionamiento y desarrollo de la organización y tiene la representación de la misma ante otras organizaciones revolucionarias de Centroamérica y del resto del mundo.
Art.33 El CO-CEN está integrado por el número de miembros que el Consejo considere necesario para la mejor realización de las responsabilidades de dirección político-militar de las FPL. Tendrá:
-Un primer responsable del Co-Cen
-Un segundo responsable
-y los demás responsables necesarios.
Las responsabilidades principales del CO-CEN son:
-Coordinación y control
-Organización
-Educación Político-ideológica
-Propaganda
—Trabajo político entre las masas
-Trabajo militar
-Milicias Populares
-Relaciones
-Infraestructura
-Finanzas
-Logística y Abastecimiento
-Seguridad
-Información y Contra-Inteligencia
Art. 34 Para el eficiente desarrollo de su trabajo de dirección político-militar, el Comando Central integrará las Comisiones Nacionales del CO-CEN, las cuales serán:
-Comisión Nacional de Organización.
-Comisión Nacional de Educación Político-Ideológica.
-Comisión Nacional de Propaganda y Agitación.
-Comisión Nacional de Trabajo Militar.
-Comisión Nacional de Trabajo Político de Masas.
-Comisión Nacional de Milicias Populares.
-Comisión Nacional de Relaciones.
-Comisión Nacional de Infraestructura.
-Comisión Nacional de Logística.
-Comisión Nacional de Seguridad.
-Comisión Nacional de Información y Contra-inteligencia.
Cada Comisión Nacional del CO-CEN estará encabezada por el responsable miembro del CO-CEN y tendrá un segundo responsable de la misma.
Las atribuciones y límites de cada responsable y Comisión Nacional serán establecidas en un Reglamento Especial de responsabilidades y Comisiones Nacionales del CO-CEN, aprobado por el Consejo Revolucionario de las FPL.
Art. 35 El Comando Central funciona bajo el principio de la dirección colectiva con responsabilidades individuales.
Los planes y líneas de trabajo fundamentales se consideran y adoptan colectivamente, realizándose una adecuada distribución de responsabilidades y tareas.
Art. 36 El primer responsable del CO-CEN tiene la responsabilidad de dirección político-militar del mismo. Convoca a sus reuniones ordinarias y extraordinarias, coordina y controla el trabajo concreto de cada responsable de las Comisiones Nacionales del CO-CEN. El segundo responsable ayuda al primer responsable en las tareas de dirección político-militar y lo sustituye en sus ausencias. Tiene a su cargo otras responsabilidades que el organismo le asigne.
Art. 37 Para tomar todas las medidas necesarias a fin de llevar a la práctica la estrategia y la táctica en lo político-militar, el Comando Central se reunirá con una periodicidad adecuada, adoptará las líneas necesarias para el trabajo revolucionario en sus distintos aspectos, aprobará programas, planes y presupuestos de las Comisiones Nacionales del CO-CEN y Direcciones Zonales; hará evaluaciones y balances periódicos, críticos y autocríticos del trabajo de cada Miembro del CO-CEN, del organismo en su conjunto y de la marcha de los planes y programas de trabajo.
Art. 38 El Comando Central será electo por el Consejo Revolucionario de las FPL, por un período de dos años y sus miembros serán removidos por el Consejo en el momento en que lo estime necesario y conveniente. Asimismo, podrán ser reelectos por el Consejo los miembros del Comando Central que lo ameriten, las veces que considere necesario.
Art. 39 Las decisiones serán tomadas en el CO-CEN por el principio de la mayoría simple de votos.
Art. 40 Los acuerdos y decisiones del Comando Central son de obligatorio cumplimiento para el mismo y para el resto de organismos de las FPL que están supeditados al mismo: Comisiones Nacionales del CO-CEN y Sub-Comisiones, Direcciones de Zona y Sub-Direcciones dependientes de éstas, organismos de base (células), así como también para los aspirantes y colaboradores, lo mismo que para los organismos de la organización que se creen a nivel internacional. Las decisiones y acuerdos serán transmitidos a través de los Responsables de dichos organismos, y también por medio de los órganos internos de transmisión que se creen: Boletines, circulares, comunicados internos, periódicos internos, etc.
Art. 41 A través de los responsables respectivos de estos organismos, el CO-CEN recibirá la información permanente sobre la marcha del trabajo y las sugerencias sobre las necesidades de dichos organismos para el impulso de su trabajo político-militar.
Art. 42 El Comando Central conducirá las relaciones con otras organizaciones revolucionarias del país, de Centro América y del resto del mundo, especialmente con el Campo Socialista Mundial.
Art. 43 Podrán ser candidatos a miembros del CO-CEN, todos aquellos compañeros que en su trayectoria de cuadros revolucionarios hayan alcanzado las siguientes altas cualidades revolucionarias:
a) Ser miembro del Consejo Revolucionario de las FPL.
b) Alta responsabilidad y sólida contextura revolucionaria.
c) Disciplina ejemplar en el cumplimiento de las normas de la organización.
d) Poseer una sólida formación política marxista-leninista, tanto en lo teórico como en lo práctico.
e) Poseer una elemental formación militar teórica y práctica.
Art. 44 Uno o más miembros del CO-CEN, pueden ser suspendidos o removidos temporal o definitivamente únicamente por el Consejo, al perder su calidad por el incumplimiento de los requisitos arriba mencionados.
C- De las Comisiones Nacionales del CO-CEN y de las Sub-Comisiones.
Art, 45 Las Comisiones Nacionales son organismos de trabajo del Comando Central y estarán encabezadas por el respectivo responsable, miembro del CO-CEN.
Art. 46 Para el desarrollo del trabajo político-militar a nivel nacional se estructuran las Comisiones Nacionales señaladas en el artículo 34 de estas Bases Estatutarias, correspondientes al Comando Central.
Art. 47 .Las Comisiones Nacionales están en la obligación de elaborar y ejecutar los planes particulares de trabajo en sus respectivos sectores y áreas de trabajo, de acuerdo a los lineamientos tácticos y estratégicos dictados por el Consejo y el Comando Central. Tales planes serán sometidos a estudio y aprobación del CO-CEN.
Art. 48 Las Comisiones Nacionales establecerán los mecanismos de coordinación con las zonas que sean necesarios -autorizado y controlados por el CO-CEN- para el mejor desarrollo del trabajo político-militar a nivel nacional y zonal, dentro del marco del centralismo democrático y de la compartimentación. Las Comisiones Nacionales deberán tener, además de un Primer Responsable, un Segundo Responsable.
Art. 49 Las atribuciones y responsabilidades de las Sub-Comisiones Nacionales serán fijadas en cada caso por la Comisión Nacional respectiva y el Comando Central. Un reglamento especial normará sus funciones.
D- Las Direcciones de Zona
Art. 50 Las Direcciones de Zona serán los organismos de dirección político-militar en la zona, bajo la inmediata dirección, coordinación y control del CO-CEN, para la aplicación de la estrategia y táctica de la Organización, su línea político-militar en los diferentes aspectos.
Art. 51 Se considerará la conveniencia de organizar la Dirección de Zona en cada área del país en donde lo requieran las necesidades de desarrollo del trabajo revolucionario del pueblo y, en consecuencia, del desarrollo de las FPL. Las áreas, límites geográficos, así como su ampliación o reducción territorial, serán especificados en cada caso por el Comando Central, atendiendo las necesidades orgánicas y políticas señaladas.
Art. 52 Para el desarrollo del trabajo político-militar de una zona el Comando Central nombrará responsables del trabajo en esa zona, que estarán directamente coordinados por el mismo.
Cuando la dimensión y calidad del trabajo organizativo de esa zona lo ameriten, el CO-CEN organizará la Dirección de Zona entre los cuadros más avanzados de la misma o por medio del reforzamiento de la Zona con cuadros más experimentados de otros lugares.
La Dirección de Zona estará directamente coordinada y controlada por el CO-CEN.
Art. 53 La Dirección de la Zona estará integrada por:
a. El Primer Responsable -que ejercerá la coordinación, control y educación político-ideológica. Será nombrado por el CO-CEN, tratando de que sea miembro del Consejo Nacional Revolucionario.
b. Un segundo Responsable, que tendrá a su cargo la organización y propaganda.
c. Un responsable del trabajo militar de la zona.
d. Un responsable del trabajo político de masas en la zona.
e. Un responsable de Milicias Populares de la Zona.
f. Un responsable de finanzas, logística e infraestructura.
Art. 54 Para su trabajo, la Dirección de Zona se apoyará en comisiones de Zona:
Comisión Zonal de Organización
Comision Zonal de Educación Político-Ideológica
Comision Zonal de Propaganda
Comision Zonal de Trabajo Militar
Comision Zonal de Trabajo Político entre las masas
Comision Zonal de Milicias Populares
Comision Zonal de Logística e Infraestructura.
Las Comisiones Zonales se podrán agrupar o sub-dividir de acuerdo con las necesidades y posibilidades de cuadros de la calidad y contextura requeridas, y, de acuerdo a las necesidades, se crearán nuevas, mediante la aprobación del CO-CEN.
Art. 55 Las Comisiones de Zona tendrán un canal de vinculación con sus respectivas Comisiones Nacionales del CO-CEN bajo un reglamento, para facilitar su más eficiente y coordinado trabajo, pero orgánicamente dependen di rectamente de su respectiva dirección de Zona y son directamente controladas y coordinadas por ésta.
E- Las Células
Art. 56 La Célula es el organismo de base de las FPL. Es un organismo de naturaleza político-militar, estrictamente clandestino y compartimentado.
Art. 57 La célula toma colectivamente todas las medidas concretas necesarias para aplicar lo más eficazmente posible en su respectiva jurisdicción y atribuciones, las líneas y orientaciones generales y coyunturales de la organización y las tareas concretas que le asignen los organismos de dirección nacional y local.
Art. 58 Todo miembro de la organización debe pertenecer y militar activamente en una célula de base de la organización. Pueden ser relevados de esta obligación por acuerdo expreso del Comando Central los compañeros que por variadas responsabilidades de dirección no pueden hacerlo. En este caso, el organismo de dirección al que pertenece ejerce el control de su militancia.
Art. 59 Una célula se organiza por acuerdo de la Dirección de Zona respectiva y por el Comando Central a través de la Comisión Nacional de Organización del CO-CEN.
Art. 60 Las células de las FPL están integradas por un mínimo de tres miembros y un máximo de cinco.
Art. 61 Todos los miembros de la célula están obligados a participar en las reuniones de la misma, intervenir en sus deliberaciones para que sus resoluciones sean fruto de la participación colectiva. La célula distribuirá sus atribuciones y tareas concretas, asignando a cada compañero las tareas correspondientes y estableciendo un sistema de control diario de la ejecución de las tareas y sobre la militancia de cada uno.
Art. 62 Si por causa justificada, enfermedad, razones de seguridad, etc.; un compañero no puede asistir a una reunión de su célula, debe dar una explicación satisfactoria ante la misma, y si ello fuere posible, debe hacerlo anticipadamente.
Art. 63 De acuerdo con las necesidades de la organización en su trabajo de dirección político-militar del pueblo, una célula en su calidad de organismo de base de las FPL puede estar dedicada fundamentalmente a una rama de la actividad revolucionaria o bien sus miembros pueden estar dedicados a varias ramas; pero en todo caso la célula es organismo revolucionario político-militar y todo miembro tiene que ser un revolucionario proletario político-militar.
Art. 64 Toda célula tiene indispensables atribuciones de orden interno y hacia el pueblo:
a) Interno: Coordinación y control, organización, educación político-ideológica, propaganda, finanzas, logísticas, infraestructura, seguridad.
b) Hacia el pueblo: Guerrilla, dirección política de masas y milicias populares.
Art. 65 La Célula tendrá:
a) Un Primer Responsable, a cuyo cargo está la coordinación, control de militancia, ejecución de planes y tareas.
b) Un Segundo Responsable, que a su vez es el responsable de organización.
c) Las otras responsabilidades serán divididas en la forma más eficiente posible, de acuerdo a las atribuciones indispensables y de la actividad fundamental de la-célula.
Art. 66 Cada célula debe guardar estricta compartimentación, observar seriamente las normas del trabajo clandestino, las previsiones de seguridad, tener su propia infraestructura, su logística, finanzas, sus medios de emergencia, buzones, depósitos, eleves y señales exclusivas etc.
CAPITULO V
DE LOS MIEMBROS DE LAS FPL.
Art. 67 Podrán ser admitidos como miembros de la organización, todos aquellos hombres y mujeres salvadoreños o no, mayores de 16 años de edad, que estén dispuestos a luchar por la causa revolucionaria del pueblo en el seno de las FPL, demostrando su calidad de revolucionarios avanzados, en todas aquellas tareas, ramas y secciones de trabajo entre el pueblo.
Que acepten y estén dispuestos a aplicar consecuentemente, la línea general estratégica, y tácticas concretas en lo político: militar, etc.; los acuerdos y disposiciones de sus organismos; las tareas que se les asignen, su línea orgánica y normas disciplinarias.
Que acepten militar y trabajar activamente dentro de uno de sus organismos celulares internos, y bajo su dirección y control. Que hayan pasado todas las pruebes y requisitos necesarios para su incorporación a las FPL.
A- Requisitos para ser miembros de las FPL
Art. 68 Los requisitos para ser miembros de las FPL son los siguientes:
a- Acatar fiel y empeñosamente la estrategia y táctica general de las FPL; las líneas tácticas concretas; las directivas y orientaciones de sus organismos; así como sus acuerdos, y disposiciones.
b- Haber sido probado por la organización ya sea en el trabajo político de masas, como en las milicias populares o en la guerrilla, y haber mostrado en tales actividades ser un elemento de avanzada en la lucha revolucionaria.
c.- Acatar rigurosamente la disciplina y normas internas de organización y seguridad.
d- Tener claridad política suficiente como para cumplir las tareas revolucionarias de la organización, con plena eficiencia y empeño.
e- Haber logrado una contextura revolucionaria que le permita desarrollar el espíritu de entrega y sacrificio necesarios en el desarrollo de la guerra revolucionaria y en las distintas etapas del proceso revolucionario del pueblo.
f- Estar dispuestos a militar en uno de sus organismos celulares y a desarrollar su trabajo bajo su control y dirección.
Art. 69 Por ser las FPL una organización marxista-leninista, que busca constituirse como vanguardia del proletariado, su seno se nutrirá fundamentalmente (y hacia ello se dirigirán sus esfuerzos básicos) de elementos de la clase obrera industrial y agrícola y de los campesinos pobres.
También podrán militar los miembros revolucionarios de los sectores medios de la sociedad, que demuestren sincera disposición a proletarizarse, y demuestren, en la práctica, su conciencia sobre la necesidad de realizar la Revolución Popular, el Socialismo y el Comunismo.
Dentro de estos sectores ubicamos a estudiantes, maestros, empleados, pequeños y medianos comerciantes y propietarios, vendedores ambulantes y de los mercados, amas de casa, etc., serán aceptados bajo estrictas normas de selección.
B- Procedimiento para el ingreso a la Organización.
Art. 70 Para ingresar a las FPL se requiere lo siguiente:
a- Haber sido probado durante un período en calidad de aspirante a miembro, bajo un programa de trabajo revolucionario de preparación y práctica sobre la firmeza de su resolución, su madurez revolucionaria, su disciplina, su calidad y grado de lealtad a la organización.
b- Durante el período de trabajo como aspirante, deben comprobarse sus relaciones, amistades, familiares, así como sus actividades personales y políticas pasadas y presentes, sus proyecciones personales, etc., para evitar peligros de infiltración enemiga.
c- Al Ingresar, el nuevo miembro debe comprometerse expresamente, a través de un juramento revolucionario, a acatar las normas orgánicas, las normas de seguridad y trabajo clandestino y a aplicar fielmente la línea estratégica, táctica y política de las FPL. Este juramento debe rendirse ante el colectivo celular al que se integra.
d- La decisión de ingresar a las FPL representa un trascendental paso en la vida de un revolucionario, y debe tener carácter individual. No se admitirá el ingreso por grupos de personas.
Cualquier relación o disciplina anterior, ajena a las FPL, queda disuelta y supeditada a la disciplina y normas orgánicas de la organización.
C- Deberes de los miembros
Art. 71 Todo miembro tiene como deberes ineludibles:
a- Ser leal a toda prueba a las FPL y, a través de ella, a la causa revolucionaria del pueblo.
b- Tener ilimitado amor al pueblo, confianza en su capacidad revolucionaria y en su futuro socialista, confiando en la clase obrera como abanderada del resto de sectores populares para la transformación revolucionaría de la sociedad.
c- Tener decisión inquebrantable de realizar los esfuerzos máximos cada día, en la gran tarea de incorporar al pueblo a la lucha revolucionaria y por promover a la clase obrera de la ciudad, y del campo, a su puesto de vanguardia revolucionaria.
d- Sentir odio implacable contra los enemigos de clase del proletariado y del pueblo.
e- -Prepararse constantemente para asimilar y aplicar en forma creadora y no dogmática el marxismo-leninismo a la realidad concreta de El Salvador y Centro América, y llevar a cabo una lucha ideológica incansable contra las corrientes y prácticas deformadoras de la teoría científica del proletariado.
f- Estar dispuesto a aplicar diariamente un elevado espíritu de sacrificio, y, llegado el caso, asumir el máximo sacrificio en el cumplimiento de las tareas que la organización encomiende en todos los aspectos de su trabajo.
g- Estar dispuesto e desarrollarse constantemente en el aspecto teórico-ideológico, político, combativo y técnico para servir al máximo de sus capacidades y cada vez mejor las tareas revolucionarias que la organización requiere.
h- Anteponer incondicionalmente los intereses de la causa revolucionaria que ésta impulsa a los intereses personales, particulares y familiares; llevar una vida pública y privada honesta, sincera, modesta y consciente, conforme corresponde al nuevo tipo de hombre que la organización necesita.
i- Combatir el liberalismo para evitar y erradicar con correctos métodos revolucionarios a través de una crítica profunda, fraternal y constructiva, las debilidades y defectos que surjan en el trabajo de la organización y de sus miembros. Combatir toda muestra de liberalismo para consigo mismo y ejercer una autocrítica sincera.
j- Esforzarse por contribuir en el marco de las normas orgánicas a la elaboración y desarrollo de la línea política, estratégica y táctica de la organización.
k- Esforzarse constantemente por contribuir al desarrollo y fortalecimiento de las FPL en todos sus aspectos.
l- Acatar y aplicar incondicionalmente los acuerdos y disposiciones de los organismos, aunque en lo personal no haya estado previamente de acuerdo; y cumplir las decisiones del responsable en las atribuciones de dirección que al mismo correspondan.
m- Sinceridad y franqueza en el colectivo sobre los problemas y dificultades personales o colectivas que le causen perturbación.
n- Ejercer la camaradería revolucionaria hacia los compañeros, así como el respeto mutuo, fomentando constantemente una alta moral revolucionaria y un elevado espíritu combativo y de disposición al cumplimiento de las tareas.
D- Derechos de los miembros.
Art. 72 Los miembros de las FPL tienen los derechos siguientes:
a- A elegir y ser electos o promovidos para los cargos internos de acuerdo a las normas orgánicas establecidas;
b- A participar en la elaboración y desarrollo de la línea estratégica, táctica y política de la organización.
c- Exponer su opinión y sugerencias sobre los distintos problemas en su organismo, y, en caso necesario, hacer llegar su opinión o petición hasta los organismos de dirección.
d- A ejercer la crítica con métodos correctos, de todo lo que merezca ser rectificado o mejorado. Esto no es sólo un derecho, sino también un deber ineludible, al igual que la autocrítica, como el medio marxista para la corrección de los errores y debilidades.
e- A defenderse y ser oídos en los casos en que haya acusaciones o enjuiciamientos; así mismo, a dar las explicaciones sinceras y descargos, previo a la Imposición de sanciones por faltas que les sean atribuidas.
f- A apelar de las sanciones que les parezcan inustas* (*asi en el original), y sobre la base de los principios arriba establecidos.
Estos derechos serán ejercidos dentro de las normas orgánicas de compartimentación y seguridad de la organización.
E- De los aspirantes a Miembros de la Organización
Art. 73 Los aspirantes a miembros de las FPL no son todavía miembros de la misma, sino que son aquellos revolucionarías que han sido promovidos a la calidad de aspirantes, encontrándose en un período de prueba, durante el cual son atendidos a través de un programa de trabajo revolucionario que les permite demostrar, en la práctica, su contextura revolucionaría, su firme decisión de pertenecer a la organización y las cualidades morales y revolucionarias del aspirante, así como sus vinculaciones, trayectoria política, relaciones amistosas, familiares, etc.
Art. 74 Los aspirantes a miembros son seleccionados entre los colaboradores activos de la organización más conscientes, que aspiren a dar los saltos de calidad que les permitan el honor de llegar a ser miembros de las FPL.
Art. 75 Se entiende por colaborador activo de las FPL a aquel revolucionario (de cualquier edad o sexo) que preste una colaboración consciente, activa y permanente a la organización, aplicando su línea y realizando tareas en algún sector de trabajo revolucionario, bajo la dirección de un miembro de las FPL, de un aspirante a miembro a de otro colaborador activo. El colaborador activo debe ser atendido en forma constante, con vistas a su formación política y desarrollo revolucionario, ya que es dentro de los mismos donde se realiza la escogitación* (*así en el original) para aspirantes a miembros.
CAPITULO VI
MEDIDAS Y PROCEDIMIENTOS DISCIPLINARIOS
Art. 76 La violación de las normas disciplinarias y orgánicas serán sancionadas.
a- La violación a las normas de seguridad del trabajo clandestino.
b- El incumplimiento de los deberes individuales o colectivos señalados en las presentes normas orgánicas y las normas disciplinarias en ellas establecidas.
c- El incumplimiento de los acuerdos y disposiciones adoptados por los organismos y responsables en el ejercicio de sus respectivas atribuciones.
Art. 77 Se consideran delitos contra la organización los siguientes:
a- Actos de insubordinación.
b- Actos de deserción.
c- Actos de delación.
d- La traición.
PROCEDIMIENTOS
Art. 78 Según la gravedad de la falta, así será la sanción que corresponda: a faltas leves, castigos leves; y a faltas graves, sus correspondientes castigo*. (*Así en el original)
a- Las faltas no graves serán consideradas colectivamente en el respectivo organismo donde milite el compañero que las haya cometido. Allí mismo se tomara la sanción correspondiente si las mismas lo ameritan.
b- Las faltas graves serán consideradas en el organismo donde milite el compañero en primera instancia, y comunicado el fallo a los organismos superiores para su ratificación definitiva.
c- Por faltas graves el organismo puede imponer tareas especiales a realizarse en plazo fijo, programas especiales de rectificación, prevención concreta, suspensión temporal de sus atribuciones al nivel de las faltas cometidas.
La destitución de las atribuciones y responsabilidades, la separación temporal o definitiva de la organización, son sanciones muy graves que dependen de la magnitud de las faltas cometidas.
Art. 79 En los casos de delitos contra la organización, el organismo de última instancia será el Comando Central, el cual podrá nombrar un Tribunal Especial para su juzgamiento.
a- Al integrarse el Tribunal Especial, nombrará de su seno un responsable y un secretario, recibirá y examinará los cargos y descargos, estudiará todos los apectos* (*así en el original) del caso y emitirá un fallo revolucionario a conciencia. El fallo será tomado por la mayoría absoluta de miembros del Tribunal y cada miembro dará su voto individual y razonado. La sanción solo será ejecutada cuando el Comando Central la haya ratificado o modificado, y en el sentido acordado por este.
b- En los casos que revistan características graves para la seguridad de la organización, el Comando Central podrá encargarse directa y rápidamente del caso, acordar y llevar a cabo la sanción correspondiente.
c- Según la gravedad del delito, podrá imponerse la expulsión de la organización. Si el caso lo amerita, podrá aplicarse además sanciones más drásticas.
Art. 80 Un compañero inculpado tiene derecho a defenderse personalmente en cualquier instancia en que se vea su caso. Cuando un compañero no quiera o no pueda estar presente en el juzgamiento de su caso, será obligatorio poner un compañero que se encargue de defender al enjuiciado presentando los justificativos, descargos o atenuantes que haya, demostrado las falsedades o exageraciones que haya en las acusaciones.
Art. 83 Las sanciones establecidas en este capítulo serán reguladas en un Código Disciplinario.
CAPITULO VII
SOBRE EL PROCESO DE UNIDAD ORGANICA REVOLUCIONARIA Y SOBRE LAS RELACIONES CON OTRAS ORGANIZACIONES.
Art. 84 Las FPL por su estructura, por su práctica y por su actuación ideológico-política, aspira a convertirse en el Partido marxista-leninista verdadero, en la vanguardia revolucionaría nucleadora* (*así en el original) de la lucha revolucionaria del pueblo, y, por consiguiente, de los elementos revolucionarios más avanzados de la clase obrera y demás sectores revolucionarios.
En tal sentido, en el avance del proceso revolucionario de la Guerra Prolongada del Pueblo, las FPL promoverán o contribuirán activamente a formar el verdadero Partido Comunista con las organizaciones revolucionarias y personas que en la práctica de Guerra del Pueblo, a través de su actuación práctica político-militar, comprueben su calidad de vanguardia proletaria marxista-leninista.
Art. 85 Un proceso de integración orgánica con organizaciones que demuestren ser revolucionarias marxistas-leninistas, político-militares sólo podrá realizarse concretamente por expreso acuerdo del Consejo Revolucionario de las FPL.
Art. 86 La unidad con las organizaciones revolucionarias verdaderas de Centroamérica para la lucha conjunta hasta la victoria de la Revolución Popular, el Socialismo y el Comunismo, es un objetivo constante y estratégico de las FPL.
Art. 87 Las relaciones con otras organizaciones del país o del exterior, las conduce concretamente el Comando Central dentro de los intereses del desarrollo del proceso revolucionario del pueblo en su lucha por la Revolución Popular, el Socialismo v el Comunismo.
CAPITULO VIII
GENERALES
Art. 88 Cualquier asunto no previsto en este documento, que tenga carácter de base orgánica fundamental, será resuelto por el Consejo Revolucionario de las FPL.
¡REVOLUCION O MUERTE! ¡EL PUEBLO ARMADO VENCERA!
1a. edición JUNIO 1977
2a. edición MAYO 1978
3a. edición ENERO 1979
Nota Editorial: Siguiendo fielmente las estrictas normas de reproducción y publicación de documentos, el Centro Histórico Revolucionario Salvadoreño “Salvador Cayetano Carpio – Comandante Marcial”, ofrece las explicaciones siguientes con respecto a correcciones encontradas en el presente documento. Usamos la modalidad (*Así en el original) o (*así en el original), en vez del uso literario universal “(sic!)”, para denotar algo que es erróneo en la fuente original. Desde que pretendemos que nuestro lector se concentre en el documento, y no en tener que buscar significados de símbolos desconocidos, usamos la traducción libre al español de “(sic!)”, el cual se refiere a errores tipográficos, ortográficos o gramaticales en general, para especificar su origen. Aunque los errores pudieran ser de lenguaje, como en el caso de la palabra “escogitación”, no reconocida por la Real Academia Española de la Lengua, y perfectamente entendible en español salvadoreño, o la palabra “visionar”, que el diccionario de la RAE define como“creer que son reales cosas inventadas”, o también “ver imágenes de cine o TV como técnico o crítico”, en el contexto la palabra calza bien, y se explica el uso intencionado, aun si la palabra a usar podría haber sido “comprender” o “comprehender”, aunque también“conocer” o “manejar” hubieran llevado el mismo o similar mensaje.
El uso, copia, y distribucion de este material es gratuito. Se solicita el reconocimiento del Archivo Histórico Revolucionario Salvadoreño como su fuente.
(Digitalizado en el Centro de Información, Documentación, y Apoyo a la Investigación (C.I.D.A.I.), Universidad Centro Americana “José Simeón Cañas”.)

CEM reproduce Bases Estatutarias de las FPL Farabundo Marti de 1977

SAN SALVADOR, 9 de mayo de 2010 (SIEP) “Las Fuerzas Populares de Liberación Farabundo Martí, FPL, nacidas el 1 de abril de 1970, fueron un ejemplo de acertada combinación del marxismo a las condiciones de nuestro país, lo que les permitió crecer y aportar significativamente al proceso revolucionario salvadoreño…” sostuvo el Lic. Roberto Pineda, del Centro de Estudios Marxistas “Sarbelio Navarrete.”

“A continuación presentamos –prosiguió- sus Bases Estatutarias, aprobadas por el II Consejo Nacional Revolucionario, realizado en la más absoluta clandestinidad en el año 1977. Nuevamente señalamos y agradecemos como fuente de este documento al Archivo Histórico Revolucionario Salvadoreño y que fue digitalizado por el Centro de Información, Documentación, y Apoyo a la Investigación (C.I.D.A.I.), de la Universidad Centro Americana “José Simeón Cañas”

“En 1976 se realizo el Primer Consejo Revolucionario. En 1977 se realiza la segunda reunión de este organismo, el cual discute y aprueba orientaciones para el trabajo revolucionario en las diversas áreas de actividad, así como aprueba estas Bases Estatutarias, obligatorias pata todo militante de las FPL. Las FPL se disuelven el 9 de diciembre de 1995 en la Finca El Espino, y sus militantes se integran al FMLN.”

Considera el documento que “las FPL constituyen una fuerza militar y política en creciente desarrollo. El vocablo FUERZAS encierra una concepción dinámica que expresa apropiadamente lo que somos actualmente y también la perspectiva del desarrollo inmediato y futuro de esta organización revolucionaria. Incluye la Idea de lo militar y lo político.”

Y que estas “fuerzas no son aislados del pueblo, sino que son producto del mismo, su instrumento orgánico político-militar, cuya misión estratégica tiene como uno de sus objetivos fundamentales incorporar activamente al pueblo a la guerra revolucionaria militar y política, ya que es el pueblo el creador de su propio destino y el único que puede llevar hasta la victoria final la causa de la revolución y construir el futuro régimen socialista. Nuestra organización se está forjando como el instrumento político y militar del pueblo para llevar adelante la lucha revolucionaria.”

Establece que “el pueblo, a través de la guerra prolongada política y militar, en plena unidad con la lucha revolucionaria de los otros pueblos centroamericanos, alcanzara su liberación de las garras del imperialismo yanqui; de la burguesía interna; de los sangrientos regímenes de los opresores, sostenes de las clases explotadoras, para que sobre la base de la destrucción del poder de las clases dominantes explotadoras, llevar a cabo su Revolución Popular hasta la construcción del Socialismo.”

ESTATUTOS DEL PARTIDO COMUNISTA DE EL SALVADOR (P.C.S.) Marzo, 1964

ESTATUTOS DEL PARTIDO COMUNISTA DE EL SALVADOR (P.C.S.) Marzo, 1964

Documentos Aprobados

INTRODUCCION

Camaradas
El V Congreso de nuestro Partido, tiene como una de sus trascendentales tareas, aprobar nuevos Estatutos.
Los Estatutos son la Ley Fundamental del Partido, establecen las normas de su vida interna, los principios de estructura orgánica y el método y formas de su actividad práctica.
Los Estatutos vigentes fueron aprobados en 1946. De esa fecha hasta este momento en que se efectúe nuestro V Congreso, han transcurrido 17 años. El cambio de Estatutos ha sido dictado por la vida, por las nuevas condiciones históricas en que el Partido tiene que actuar.
En los últimos años el Partido ha crecido numéricamente, ha adquirido una valiosa experiencia en materia de organización y en la dirección política de las masas. Los nuevos Estatutos tienen que registrar los cambios operados en la actividad practica y ponerse a la altura de las nuevas tareas que el Programa presenta al Partido.
Ante las grandiosas tareas los comunistas tenemos que realizar para conquistar la meta estratégica de la instauración de un régimen de’ liberación nacional, antifeudal y antiimperialista, como paso previo para la construcción de la sociedad Socialista, es indispensable ‘que elevemos nuestra combatividad y afinemos nuestra combatividad y afinemos nuestros métodos de trabajo y formas organizativas.
El camarada Lenin nos enseñó que, ante las nuevas tareas el Partido tiene que elaborar nuevas formas de organización, reglas y normas de su vida interna, que le permitan cumplir con éxito su papel de vanguardia. Apegarse a lo viejo, a lo caduco, es negar la vida, el proceso dialéctico, el fin, atar el Partido al pasado.
Del Partido y sus fines
El proyecto de nuevos Estatutos especifica que es el Partido Comunista de El Salvador, a que clases y sectores de clase representa y cuál es su base ideológica. Explica a grandes rasgos cuales son los fines que persigue. Ambos aspectos, muy importantes, no aparecen en los Estatutos vigentes.
El Partido Comunista de El Salvador, como parte integrante del movimiento comunista internacional, considera como cuestión básica para garantizar el triunfo definitivo del socialismo en el mundo entero, contribuir a fortalecer la unidad del movimiento comunista mundial, luchar por el mantenimiento de la paz mundial, por la coexistencia pacífica entre los estados de distinto régimen económico, político y social, y porque sea una realidad del principio leninista de la autodeterminación de los pueblos.
Se propone el cambio de lema del Partido. El lema nacional: “Por la liberación Nacional, Trabajadores Salvadoreños Uníos”, por el lema de la solidaridad internacional de los trabajadores: “PROLETARIOS DE TODOS LOS PAISES, UNIOS!”, palabras finales del Manifiesto Comunista de Marx y Engels de 1948, que ahora tiene más valor que nunca para el movimiento comunista internacional, frente a los ataques de los revisionistas y los dogmáticos, empeñados en disminuir importancia al principio del internacionalismo proletario.
El título de miembro del Partido.
El Proyecto de Estatutos contiene el principio leninista que norma la pertenencia al Partido. En la construcción del Partido tiene una importancia fundamental definir quiénes pueden pertenecer a él. De su composición depende, ante todo, su fortaleza y combatividad, al que pueda cumplir con su papel dde (así en el original) vanguardia de la clase obrera y del pueblo. El Partido tiene que agrupar en su seno a los mejores hijos de nuestro pueblo, a los hombres más honrados y concientes (así en el original), a los que demuestran en su actividad política y en su vida privada ser dignos de llevar el honroso título de comunistas.
En los actuales tiempos, cuando se han ido desmoronando como castillos de naipes todas las calumnias que contra los comunistas echó a rodar por el mundo la reacción internacional; cuando crece inconmensurablemente el prestigio del campo Socialista; cuando inclusive las mentes de muchas personas evolucionan rápidamente hasta llegar a aceptar las ideas marxista-leninistas, el título de miembro del Partido adquiere mayor importancia y aumenta también su responsabilidad frente al Partido y el pueblo.
En nuestro Partido hay camaradas que no cumplen a cabalidad con el principio leninista que norma la pertenencia al mismo. Son muchos los camaradas que, sin motivo justificado se ausentan varias semanas de su célula y que no pagan con regularidad sus cuotas de militante. Nosotros preguntamos: Estos camaradas son dignos de seguir llevando el honrosa título de miembros del Partido? Todos los organismos del partido deben tomar con toda resolución la tarea de corregir a corto plazo esta situación irregular que entraña el cumplimiento de las distintas tareas. El Partido, incuestionablemente, tiene que irse depurando de aquellos miembros que no hacen el esfuerzo por mejorar su militancia, de los que obstruyen el trabajo, de los miembros nominales que rompen la disciplina interna. Son verdaderos comunistas los que con el esfuerzo propio y la ayuda fraternal de los demás camaradas, superan sus debilidades y deficiencias.
Derechos y obligaciones del miembro del Partido
Los derechos y obligaciones son los fundamentos básicos de una buena militancia. El comunista debe ser un ejemplo en todos los órdenes de la vida, y no le es permisible empañar el prestigio del Partido. Los Estatutos le confieren el derecho de elegir y ser electo de acuerdo con sus capacidades y méritos, para cualquier cargo de dirección. Todos los militantes tienen que ser luchadores de primera línea por las reivindicaciones económicas y políticas del pueblo tienen el deber de salvaguardar por todos los medios la unidad ideológica y orgánica del Partido, que es la condición principal de su fuerza y poderío; tienen que mantener en alto vigilancia revolucionaria y proteger al Partido contra la penetración de los agentes del enemigo o de personas indignas de llevar el honroso título de comunistas; tienen que estrechar día a día sus vínculos con las masas; tienen que esforzarse por elevar continuamente su nivel ideológico y político, su grado de conciencia y por asimilar los fundamentos del marxismo-leninismo.
El comunista tiene que ser honrado y veraz, debe observar estrictamente la disciplina del Partido, que se fundamenta en su madurez ideológica y en su inquebrantable decisión de conducir a nuestro pueblo hacia la meta gloriosa de la construcción de una patria que sea de todos y no de un puñado de explotadores. El Partido nos exige que sirvamos con fidelidad a la causa de la clase obrera y de todo el pueblo trabajador.
El comunista debe por todos los medios a su alcance difundir los principios del marxismo-leninismo, explicar a las masas la política del Partido y atenerse a las indicaciones de Lenin, de que no sólo hay que enseñar a las masas sino aprender de ellas, estudiar y aprovechar su experiencias, tomar oportunamente sus problemas y luchar junto a ellas, sin olvidar que la grandeza del Partido reside en su ligazón con las masas y que está es la condición determinante para que aquél pueda cumplir con las grandes tareas que se ha trazado.
El método marxista-leninista con que cuenta el Partido, para corregir los errores y las debilidades de sus miembros y organismos, es el de la crítica y la autocrítica, luchar contra la tendencia a encontrarlo todo bueno, contra el conformismo por los éxitos obtenidos y contra la pasividad y la desmoralización entre los errores y fracasos. La crítica y la autocrítica son como un motor que impulsa al desarrollo del Partido, y quienes las obstaculicen le causan un grave daño al Partido. La crítica y la autocrítica son un derecho y un deber.
CANDIDATOS A MIEMBRO DEL PARTIDO
En el Proyecto de Estatutos se ha introducido un nuevo capítulo que contempla la necesidad de darle categoría interna a los candidatos a miembro. En esta forma se ayuda a que los organismos del Partido hagan una mejor selección de los futuros miembros.
En el pasado hemos tenido algunas experiencias negativas en el trabajo de reclutamiento. Este nuevo capículo (así en el original) hará que los organismos aumenten su responsabilidad en las tareas de reclutamiento y trabajen en forma organizada con los candidatos.
En la selección de los nuevos miembros deben de escogerse los más avanzados y honrados, tomando en cuenta tanto su trabajo político, como la forman en que se comporten en su vida privada.
MEDIDAS DISCIPLINARIAS
La disciplina del Partido es consciente y obligatoria por igual para todos sus miembros.
Se establece cuáles son los motivos que den lugar a sanciones y, de acuerdo con ellos, cuál es la medida disciplinaria que debe aplicarse.
Por faltas leves se aplica medidas que ayuden a superar los errores y debilidades del militante. En este aspecto juega un papel de primer orden la crítica fraternal. Las medidas disciplinarias tienen un fin educativo y correctivo, excepto la expulsión.
Al mismo tiempo, las medidas disciplinarias contenidas en el Proyecto son inflexibles con los enemigos de la clase obrera, con los provocadores y degenerados, para conservar la pureza de la moral comunista y de los principios marxista-leninistas que sustenta nuestro Partido. Se establece nuevas categorías de sanciones disciplinarias y el procedimiento para aplicarlas que garantice el derecho democrático de cada miembro a participar en su propia defensa y apelar de cualquier medida que considere injusta.
LA DEMOCRACIA EN LA VIDA INTERNA DEL PARTIDO
La condición básica para el desarrollo de la iniciativa de los miembros del Partido consiste en garantizar la más amplia democracia en su vida interna.
El comunista no sólo se limita a cumplir los acuerdos, sino que mediante sus opiniones expresadas en su respectivo organismo, ayuda a elaborarlos. Es un derecho de todo miembro participar en la elaboración de los estatutos, programa y línea política del Partido.
En materia de organización y en su actividad interna, el Partido se rige por el principio leninista del centralismo democrático. El centralismo no contradice la democracia. Presupone el desarrollo de la iniciativa creadora.
El centralismo Democrático significa, por un lado, que el Partido tiene una dirección centralizada que lo permite disponer y movilizar todas sus fuerzas ante los cambios operados en la situación política nacional, concentrar sus esfuerzos en el cumplimiento de las históricas tareas presentes y venideras, y por otro lado, que se apoya en la voluntad libremente expresada de todos sus miembros.
El Centralismo Democrático asegura la más firme unidad ideológica y orgánica del Partido.
En los nuevos Estatutos se mantienen inalterables los fundamentales principios leninistas de organización y funcionamiento de otro modo seria desnaturalizar al Partido y éste dejaría de ser un Partido marxista-leninista.
Es norma en la vida interna del Partido no poner trabas a la libertad de opinar y discutir sobre todos los aspectos de su actividad política y práctica, impidiendo caer en discusiones interminables.
Cuanto más importante es la cuestión en debate, mayor cantidad de miembros deben de participar en el mismo.
Los acuerdos se toman mediante el más amplio intercambio de opiniones, y son obligatorios para todos, aún para aquellos que sostuvieron puntos de vista diferentes. Si se permitiera que los que no estuvieron de acuerdo llevaran a la práctica sus opiniones, se estarla introduciendo el fraccionalismo y la división. Esto no quiere decir que a aquellos que expresaron puntos de vista diferentes no tengan el derecho de guardar su opinión.
El Centralismo Democrático en la práctica, significa que:
Todos los órganos dirigentes son elegidos, de abajo arriba; los órganos del Partido informan periódicamente de su labor ante sus organizaciones; hay una estricta disciplina y subordinación en cada caso de la minoría a los acuerdos de la mayoría; los acuerdos de los órganos superiores son absolutamente obligatorios para los inferiores.
El principio de la dirección colectiva es el método básico de dirección, que pone al Partido a salvo del mandonismo, del caudillismo, que en última instancia conducen el culto a la personalidad. La dirección colectiva no excluye la responsabilidad individual.
La dirección colectiva disminuye las posibilidades de que el Partido tome acuerdos unilaterales y subjetivos. La violación de este principio directamente conduce a cometer serios errores del cálculo y a exponer al Partido a los golpes del enemigo.
El Partido, tomando en cuenta la experiencia internacional y la propia, lucha con todo empeño contra toda manifestación de revisionismo, sectarismo y dogmatismo. En los nuevos Estatutos se condena el culto a la personalidad, por ser extraño al marxismo-leninismo. El culto a la personalidad es una violación flagrante del principio leninista de la dirección colectiva y de las normas que rigen la vida interna del Partido.
DE LOS ORGANOS DEL PARTIDO
El Proyecto de Estatutos establece una nueva estructura más acorde con la realidad y las necesidades de desarrollo del Partido. Sus actuales órganos de dirección nacional son: Congreso Nacional, Consejo Supremo Nacional y Comité Central del Partido.
Los órganos intermedios son: Comités Departamentales, Comités Distritales o Seccionales; y los organismos de base, las Células.
En los nuevos Estatutos los organismos de dirección nacional son: Congreso Nacional del Partido, Comité Central, Comisión Política del Comité Central y Secretariado del Comité Central.
El Comité Central como organismo superior de dirección entre Congreso y Congreso, debe ser un organismo amplio, representativo de Iodo lo más activo, experimentado, audaz y dinámico que existe en el Partido; la Comisión Política del Comité Central, es un organismo encargado de aplicar la línea política trazada por el Comité Central, mientras éste no se encuentre reunido. El Secretariado es el organismo encargado de impulsar la ejecución diaria de los acuerdos tomados por los organismos superiores de dirección.
En cuanto a los organismos intermedios de dirección sus nombres han sido cambiados. Se ha dado el debido relieve a las asambleas como organismos superiores en los departamentos y localidades, con lo que se trata de garantizar el funcionamiento democrático del Partido en cada lugar, y el control de los militantes sobre sus organismos de dirección local y departamental.
LA CELULA
El Partido no es una suma de individuos, sino un conjunto de organismos, dentro de los cuales la célula es su fundamento básico.
La célula es el medio de contacto del Partido con las masas, recoge de ellas sus opiniones para llevarlas al seno del Partido, el que de esta manera elabore y desarrolla su línea política y sus resoluciones.
La célula tiene importancia fundamental para la orientación política de las masas, les toma el pulso, descubre sus necesidades, las moviliza y organiza, las educa y las orienta políticamente al calor de las luchas diarias.
El buen trabajo de la célula entre las masas que la rodean permite que éstas vean en el Partido al más firme defensor de sus intereses, y al mejor intérprete de sus aspiraciones y necesidades. Sólo en esta forma el Partido acrecienta su prestigio entre las masas y afianza su papel de vanguardia de la clase obrera y del pueblo.
LOS GRUPOS DEL PARTIDO
El Proyecto de Estatutos introduce un capítulo sobre el funcionamiento de los organismos formados por los comunistas que trabajan en las organizaciones de masas, que les permiten coordinar su labor en dichos frentes. Esto tiene importancia, porque facilita la vinculación del Partido con las masas populares, definiendo el trabajo de sus miembros en los distintos frentes de masas. En los nuevos Estatutos, tales organismos se denominan Grupo del Partido, y en los Estatutos anteriores se denominaban Fracciones.
LOS GRUPO (así en el original)
EL PARTIDO Y LA JUVENTUD COMUNISTA
En los nuevos Estatutos se incluye un capítulo en el que se define que es la Juventud Comunista, cuáles son sus fines y cuáles sus fundamentales principios de organización y funcionamiento.
En las actuales circunstancias se han venido desarrollando condiciones objetivas para la formación de la juventud Comunista. Su constitución será un paso de trascendencia histórica en la vida de nuestro Partido y de nuestro pueblo.
La Juventud Comunista de El Salvador será una organización de jóvenes partidarios del marxismo-leninismo, con iniciativa propia, activo auxiliar del Partido y cantera inagotable en la formación de nuevos cuadros del Partido.
Los fines principales de la J.C.S. serán: Organizar, movilizar, educar y dirigir a las masas de jóvenes salvadoreños.
Se esforzará por canalizar la audacia, el arrojo y entusiasmo de la juventud hacia las luchas del pueblo salvadoreño. Defenderá incansablemente los derechos e intereses vitales de los amplios sectores de la juventud. Les preparará para que puedan cumplir sus altas tareas, y creará las organizaciones necesarias para ello.
La estructura y funcionamiento de la Juventud Comunista se regirá por los principios leninistas de organización y métodos de dirección.
LAS RELACIONES INTERNACIONALES DEL PARTIDO
Se ha introducido en el Proyecto. de Estatutos un nuevo capítulo relativo a las relaciones de nuestro Partido con el Movimiento Comunista internacional.
El Partido se guía en sus relaciones con los demás Partidos hermanos por el principio del internacionalismo proletario; en este terreno, en los últimos años ha dado importante pasos. Las relaciones con los Partidos hermanos de Centro América y del Campo Socialista se han ampliado en forma considerable, lo que ha permitido a nuestro Partido intercambiar valiosas experiencias con el Movimiento Comunista Internacional.

COMITE CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA. DE EL SALVADOR

ESTATUTOS DEL PARTIDO COMUNISTA DE EL SALVADOR
Capítulo 1
DEL PARTIDO Y SUS FINES
Art. 1- El nombre del Partido es “PARTIDO COMUNISTA DE EL SALVADOR” (P.C.S.).

Art. 2- El Partido Comunista de El Salvador es el Partido Marxista – leninista del proletariado. Está constituido por el conjunto de organismos en que se hallan agrupados conforme a estos estatutos, los elementos de vanguardia de la clase obrera, de la clase campesina y de las demás clases sociales.

Art. 3- Su emblema es un lienzo rectangular de color rojo vivo, con una proporción de 8 (horizontal) por 6 (vertical), con la Hoz y el Martillo en el ángulo superior izquierdo, de color amarillo oro. Su lema es “PROLETARIOS DE TODOS LOS PAISES, UNIOS) (así en el original). Su domicilio es la ciudad de San Salvador, y su representación jurídica y social la tiene la Comisión Política del comité Central, pudiendo ésta, delegarla en el Secretario General del Comité Central, En caso de necesidad su domicilio podrá ser cualquier otra ciudad de la República.

Art. 4- Sus objetivos inmediatos son:
a) el mejoramiento de las condiciones de vida, materiales y culturales, de los obreros, campesinos, empleados, artesanos, intelectuales y pueblo en general;
b) la destrucción de toda forma de opresión económica y política del pueblo;
c) la liquidación de toda discriminación racial y de sexo;
d) el desarrollo económico independiente y el progreso social y cultural del país;
e) la Reforma Agraria;
f) la formación de un gobierno democrático de liberación nacional antifeudal y antiimperialista;
g) la defensa de la paz mundial y de la coexistencia pacífica entre los estados con distintos régimen económico, social y político;
h) la preservación del derecho de autodeterminación de los pueblos;
i) la más amplia solidaridad con todos los pueblos que combaten contras las oligarquías y el imperialismo, con los que construyen el socialismo y el comunismo;
j) el fortalecimiento de la unidad del movimiento comunista internacional.
Su objetivo mediato es: la construcción del socialismo como paso previo para la construcción de la sociedad comunista.
CAPITULO II
DE LOS MIEMBROS DEL PARTIDO
Art. 5- Miembro del Partido es aquel que acepta su Programa, sus Estatutos, se compromete a cumplirlos y a luchar porque se cumplan, aplica sus decisiones, respeta su disciplina, pertenece a una célula y actúa bajo su control y dirección inmediata, y paga con puntualidad la cuota mensual que le corresponde.
Únicamente la Comisión Política del Comité Central podrá eximir de militar activamente en una célula a un miembro, pero sólo en atención a intereses superiores del partido o por enfermedad prolongada o impedimento físico.
Art. 6- Podrá ser admitido como miembro del Partido Comunista de El Salvador cualquier salvadoreño, o extranjero radicado en el país, mayor de 18 años, de uno u otro sexo, que sea de honesta conducta privada y pública.
Para ser admitido como miembro del Partido será necesario presentar a la célula correspondiente, previa autorización de la misma, una solicitud de ingreso individual y por escrito, respaldados por uno o más miembros con un año, por lo menos, de militancia que recomienden al candidato. La solicitud será discutida en la célula en que se haya presentado y, una vez aceptada por la mayoría de sus miembros, se pondrá en conocimiento del organismo superior inmediato, para su aceptación y para la definitiva ubicación del solicitante.
En atención a méritos relevantes o a acciones distinguidas, podrán ser admitidos corno miembros del Partido, personas menores de la edad establecida.
Art. 7- Al ingresar al Partido, el nuevo miembro deberá formular ante la Célula respectiva la siguiente promesa:
“Prometo solemnemente la más firme lealtad a los intereses de la clase obrera y del pueblo salvadoreño y a los movimientos progresistas del mismo. Prometo también permanecer fiel a los principios del Partido Comunista de El Salvador, mantener su unidad de propósitos y de acción, combatir toda labor de fracción en el seno del mismo, fortalecer su disciplina, observar la aplicación de sus Estatutos trabajar con el máximo de mi empeño por el cumplimiento de su Programa y por la aplicación de su línea política.
Prometo mantener una actitud solidaria con los movimientos de liberación nacional de todos los pueblos del mundo, por ser leal a los principios del internacionalismo proletario y luchar por la paz mundial”.
Art. 8- Ninguna célula podrá admitir a un militante de otra, sin la autorización del organismo inmediato superior, el cual deberá comunicar a las respectivas células el motivo del traslado.
Todo militante que cambie de lugar de residencia deberá comunicarlos con suficiente anticipación a su célula y ésta al organismo inmediato superior. Aquellos que desempeñen cargos en el Partido, necesitarán autorización del organismo en que tengan dicha responsabilidad.
Todo militante para ausentarse del país deberá hacerlo previa autorización de su célula, ratificada por el organismo inmediato superior. Los miembros de organismos superiores del Partido serán autorizados a ausentarse del país por la Comisión Política del C.C., y los de dirección intermedia podrán ser autorizados a ausentarse del país por el Secretariado del C.C. Dichas solicitudes deberán resolverse dentro de los 8 días siguientes a su presentación.
En los casos en que los organismos de dirección encarguen a un miembro tareas que impliquen ausencia de su célula, comunicarán esto último a la misma.
Art. 9- Los miembros del Partido que radiquen en el exterior deben militar en el Partido comunista u obrero del país donde se encuentren. Si, por razones especiales, no pueden hacerlo, seguirán organizados bajo la dirección del P.C.S.
Art. 10- El ingreso y permanencia de un miembro del partido es voluntario, y consciente. Nadie podrá ser admitido en el Partido, ni permanecer en el, si no es con su plena voluntad. Si en determinado momento un miembro expresa ya no tener voluntad de seguirlo siendo, se debe procurar persuadirlo y elevar su conciencia política; mas si después de esto persiste en su actitud, debe acordarse su separación del Partido. En este caso, deberá entregar documentación secreta al Partido.
CAPITULO III
DE LOS DEBERES Y DERECHOS DE LOS MIEMBROS
Art. 11- Todos los miembros del Partido serán los mas esforzados defensores de los intereses de nuestro pueblo y combatientes de vanguardia donde quiera que les toque actuar.
Art. 12- Son deberes de todo miembro del Partido:
a) Observar fielmente la disciplina del Partido;
b) Salvaguardar por todos los medios la unidad del Partido, condición principal de su fuerza y poderío;
c) Ser un activo combatiente en la aplicación y cumplimiento de la línea política del Partido;
d) Estrechar día a día los vínculos con las masas, tomar oportunamente sus problemas y luchar junto a ellas por la solución de los mismos;
e) Esforzarse por elevar continuamente su nivel ideológico y político, su grado de conciencia y por asimilar los fundamentos del marxismo-leninismo a través del estudio colectivo e individual y, aplicando estos principios a la práctica diaria, empeñarse constante y seriamente en la corrección de los propios errores, debilidades y prejuicios burgueses y pequeño-burgueses para llegar a convertirse en un verdadero comunista;
f) Reclutar nuevos miembros;
g) Aplicar y desarrollar en los organismos de base y dirección la crítica y la autocrítica, para corregir a tiempo los errores y defectos en el trabajo, luchando contra la tendencia a encontrarlo todo bueno y contra el conformismo por los éxitos obtenidos, así como contra la pasividad y desmoralización ante los errores y fracasos;
h) Dar a conocer, en su organismo respectivo los defectos y errores cometidos en el trabajo por cualquiera de los organismos de sus miembros. .E1 cumplimiento de este deber no puede ser impedido;
i) Ser veraz y no ocultar la verdad ante le (así en el original) Partido; no permitir que nadie oculte o tergiverse hechos que menoscaben los intereses del Partido;
j) Ejercer la vigilancia revolucionaria para proteger al Partido de la penetración de los agentes del enemigo; guardar con absoluta discreción las cuestiones que el Partido determine y, mientras éste permanezca en la clandestinidad, observar fielmente las reglas del trabajo secreto;
k) Al elegir a los cuadros para las tareas o cargos de dirección, guiarse exclusivamente por sus cualidades políticas o prácticas; desechando toda consideración de amistad, parentesco o aversión personal;
l) Divulgar los principios del marxismo-leninismo y la línea política del Partido lo mismo que difundir su literatura, su prensa y demás publicaciones;
ll) Esforzarse por enriquecer su iniciativa en la aplicación de la línea política del Partido, bajo el directo control de su célula;
m) Pertenecer a su respectivo sindicato o a la organización que guarde relación con su trabajo o actividad, y esforzarse por crear y desarrollar esas organizaciones donde no las haya;
n) Ser responsable en el trabajo personal, en los estudios, en el hogar y, en general, en todas las actividades de su vida pública y privada.
o) Asistir con puntualidad a las reuniones de su célula.
Art. 14- Son derechos de todo miembro del Partido:
a) Elegir y ser electo para cualquier puesto en los organismos del Partido.
b) Participar en la elaboración del Programa, de los Estatutos y de la línea política del Partido;
c) Expresar en las reuniones del Partido su punto de vista sobre cualquier cuestión con el fin de contribuir a liquidar las debilidades y a mejorar el trabajo; podrá criticar la actividad de cualquier organismo o militante, y, si lo considera necesario, podrá también exponer su punto de vista al organismo superior correspondiente, incluso al Congreso.
d) Exigir el funcionamiento regular de los organismos del Partido y la práctica de la dirección colectiva.
e) Participar personalmente en las reuniones de su organismo en que se discuta sobre su actuación política o conducta personal, y sobre todo en las reuniones que tengan como fin adoptar una decisión al respecto.
f) Recurrir contra cualquier decisión con la que no se esté de acuerdo, ante el organismo inmediato superior; pudiendo hacer llegar su recurso hasta el Congreso. Sin embargo, durante el trámite, el o los recurrentes deben cumplir la decisión objetada.
g) Recibir la solidaridad del Partido, particularmente cuando se encuentre en dificultades derivadas del cumplimiento de sus tareas políticas.
Art. 14- Para ser miembro del Comité Central y Candidato a miembro del mismo se requiere, como mínimo, tres años de militancia activa en el Partido y tener buena conducta personal. Para ser miembro de los organismos de dirección intermedia se requiere, como mínimo, dos años de militancia activa y buena conducta personal.
Con el fin de propiciar el desarrollo del Partido, pueden ser electos para los organismos de dirección intermedia, miembros del Partido que tengan menos de dos años de militancia activa, en aquellos casos en los que de otro modo no podrían organizarse adecuadamente dichos organismos de dirección intermedia.
CAPITULO IV
DE LOS CANDIDATOS A MIEMBROS DEL PARTIDO
Art. 15- Candidato a miembro del Partido es aquella persona que, habiendo manifestado su deseo de ingresar en él, sea recomendado por dos o más militantes, y aceptado como tal por una célula. El candidato permanecerá en tal calidad durante el tiempo necesario para que conozca el Programa, los Estatutos y la línea política del Partido, y para que la célula respectiva compruebe sus cualidades personales y su trabajo práctico.
Art. 16- La célula tiene la obligación de ayudar a cada candidato a prepararse para su ‘.ingreso y, cuando a juicio de ella hayan llenado satisfactoriamente las condiciones señaladas por el artículo anterior, le pedirá su solicitud de ingreso.
Art. 17- Los candidatos a miembros del Partido deben pagar con regularidad la contribución económica que voluntariamente se fijen y cumplir las tareas que se les encomienden.
CAPITULO V
DE LA DISCIPLINA
Art. 18- La disciplina del Partido es obligatoria para todos sus miembros, En el Partido no puede haber dos disciplinas: una para dirigentes y otra para militantes de base. La disciplina es conciente (así en el original) resultado del libre cambio de opiniones en la discusión.
Presupone la obligación del afiliado de aplicar rápida y escrupulosamente las decisiones de los organismos correspondientes
Art. 19- Cada afiliado tiene el derecho y el deber de discutir en su organismo todas las cuestiones y defender su punto de vista: pero una vez adoptada una decisión por la mayoría de miembros de su organismo, el cumplimiento de la misma es obligatorio para todos.
Art. 20- Son motivos de sanción:
La violación del Programa, de los Estatutos y de la línea política; el incumplimiento de las resoluciones de los organismos respectivos; la no asistencia reiterada a su base: revelar los secretos del Partido; el fraccionalismo y todo atentado contra la unidad del Partido; las infracciones a la moral proletaria falta de honestidad y sinceridad ante el Partido, difusión de calumnias, costumbres disolutas, mal comportamiento familiar, indebida conducta amorosa, embriaguez consuetudinaria-; los actos de provocación; el rompimiento de huelgas o la traición en cualquier forma a los trabajadores, al movimiento obrero o al pueblo; y todos aquellos actos que dañen al Partido y a su autoridad ante las masas.
Art. 21.- Tomando en consideración las circunstancias concretas y la gravedad de una o varias faltas contra la disciplina del Partido, los organismos respectivos aplicarán las siguientes sanciones:
a) CENSURA INTERNA: Consiste en el señalamiento dentro de un organismo del partido de la falta cometida por uno de sus miembros, acompañado de la advertencia de tomarse medidas más severas en el caso de reincidencia. La censura se dará a conocer al resto del Partido según la gravedad del hecho, en escala local, departamental o nacional, previo acuerdo del organismo superior respectivo.
b) CENSURA PUBLICA: Esta sanción consiste en el señalamiento fuera del Partido de la falta cometida por un compañero y sólo puede ser acordada por la Comisión Política del Comité central.
c) DESTITUCION DEL CARGO QUE SE OCUPA EN EL PARTIDO:
Es la remoción, como pena, del desempeño de una función en un organismo, ya sea éste superior, intermedio o de base.
d) SUSPENCION (así en el original) TEMPORAL COMO MIEMBRO ACTIVO DEL PARTIDO: Esta pena comporta el relevar a un miembro de su militancia en el Partido, aunque no de sus deberes en su respectivo frente abierto, durante un tiempo determinado. Comporta asimismo, el poner en observación su conducta, brindándosele ayuda fraternal para que la supere y corrija sus errores.
El suspendido temporalmente, por lo tanto, no tendrá derecho a concurrir a su célula a conocer las cuestiones internas del Partido y se le exigirá el pago de la cuota mensual.
e) SUSPENSION INDEFINIDA COMO MIEMBRO DEL PARTIDO: Esta es una sanción que se aplica cuando en base al examen de la conducta anterior y presente del autor de una falta grave y de las circunstancias en que ésta ha sido cometida, se considera que la suspensión temporal será ineficaz para la superación y corrección de sus errores. En virtud de esta sanción, el miembro queda privado de sus derechos como tal; sometido a la observación de su conducta pública y privada; y advertido de que, mediante sus esfuerzos personales debe corregir sus errores, defectos o posibilidades. Esta sanción comporta la ayuda fraternal del Partido al sancionado.
f) SEPARACION DEL PARTIDO: Esta sanción se aplica cuando un miembro d (así en el original) ha demostrado no remercer (así en el original) el honor de pertenecer al Partido, pero que no ha cometido actos de carácter público o privado que lo convierten en enemigo.
g) LA EXPULSION: Es la más severa sanción que pueda imponer el Partido, y comporta la nota de infamia a quien sea objeto de ella. Antes de decidir y ratificar la expulsión, debe procederse con el máximo cuidado y espíritu de camaradería; examinarse a fondo los hechos; y considerarse detenidamente los alegatos que a su favor haga el militante acusado.
El acuerdo de las sanciones cometidas en los literales c), d), e), f) y g) será informado en las bases por los canales adecuados; la expulsión, además, se dará a conocer a los amigos, aliados y simpatizantes del Partido, y en caso necesario, al público en general.
Art. 22- Las medidas disciplinarias, para que sean válidas, deben ser aprobadas por la mayoría de los participantes en la reunión del organismo correspondiente y sólo serán puestas en práctica cuando el organismo inmediato superior las ratifique. Se exceptúa de la ratificación la sanción de censura dentro de un organismo.
Art. 23- Los miembros titulares y candidatos a miembros del Comité central sólo pueden ser sancionados por el Congreso o por decisión del Comité Central. En el segundo caso, la decisión debe tomarse por los dos tercios por lo menos, de los miembros del Comité Central, y la sanción comenzará a aplicarse desde el momento de ser decidida. Sin embargo, las decisiones del Comité Central sobre este particular, serán llevadas oportunamente al conocimiento del Congreso.
Los actos de un miembro del Comité Central que sean criticados por su organismo de base y que sean merecedores de sanción, deberán ser considerados por el Comité Central al recibir el informe del organismo inferior correspondiente.
Art. 24- Podrán ser separados de sus cargos de dirección, los miembros que no justifiquen en el desempeño de sus funciones la confianza puesta en ellos por el Partido, o que pierden su honor y dignidad.
Art. 25- Será suspendido indefinidamente como miembro del Partido aquel que, sin causa justificada, debe (así en el original) de asistir a su célula durante un período de tres meses o deje de pagar su cuota mensual por el mismo período y no atienda las recomendaciones que se le hagan.
Art. 26- Las denuncias contra un miembro del Partido deben ser hechas en el organismo correspondiente. Este podrá exigir su ratificación por escrito. El acusado tendrá derecho a presentar en su defensa todas las pruebas que estime convenientes.
Las quejas y denuncias de personas no miembros del Partido contra alguno de sus miembros, deberán ser atendidas y tramitadas debidamente.
Art. 27- Todo miembro del Partido que estime injusta una sanción recibida podrá pedir su reconsideración, al organismo, que se la impuso. Caso de que no se reconsidere la sanción, podrá recurrir ante los organismos superiores, incluso ante el Congreso.
Art. 28 Para proceder al levantamiento de la suspensión ya sea temporal o indefinida, o a la readmisión de una persona separada, es necesario a) La superación de parte del sancionado, de sus errores; b) El informe sobre su actuación política y privada desde el momento de la aplicación de la sanción. El levantamiento de la suspensión y la readmisión serán tramitados por el organismo que impuso tales sanciones o por el inmediato superior.
Art. 29- A los individuos de quienes se compruebe que son agentes del enemigo, se les aplicará un procedimiento especial de expulsión, debiéndose tomar en cuenta la seguridad del Partido.
El miembro u organismo que tenga indicios de la presencia de un agente del enemigo en las filas del Partido, loc (sic!) comunicará a la Comisión Política del Comité Central, que tomará en sus manos e1 caso hasta fallarlo.
CAPITULO VI
DEL FUNCIONAMIENTO DEL PARTIDO
Art. 30- El funcionamiento del Partido se rige por el principio del centralismo democrático, que significa:
a) Elección democrática, directa o por medio de delegados, para todos los cargos y organismos dirigentes.
b) Obligación de los organismos dirigentes de informar regularmente de sus actuaciones a todos los miembros del Partido.
c) Obligación absoluta para los organismos inferiores de cumplir los acuerdos de los organismos superiores.
d) Subordinación de la minoría a la mayoría y observación de la disciplina firme y consciente del Partido.
e) Prohibición de la existencia de fracciones en el Partido.

Art. 31- La dirección colectiva es el principio rector del trabajo de los organismos del Partido, los que deben discutir y decidir colectivamente las cuestiones políticas y las tareas. La dirección colectiva está estrechamente unida a la responsabilidad individual y se complemente con ella.

El culto a la personalidad es extraño al Partido marxista-leninista.

Art. 32.- Los miembros de todos los organismos del Partido deberán ser elegidos democráticamente. Todas las elecciones deben reflejar cabalmente la voluntad de los electores y serán nominales.
Bajo las condiciones de su ilegalidad, en caso de no poderse celebrar elecciones en Asamblea, la designación la harán transitoriamente los organismos de dirección; pero en este caso, en el menos tiempo posible, deben someterse el nombramiento o nombramientos a la aprobación o desaprobación de la respectiva Asamblea.

Art. 33- Todos los miembros tienen derecho a discutir libremente en las reuniones las cuestiones políticas y del Partido. Los organismos dirigentes son responsables de asegurar la democracia interna para permitir la más amplia discusión, a fin de desarrollar la crítica y la autocrítica y fortalecer la disciplina consciente y voluntaria. Terminada la discusión, el voto de la mayoría decide y todos los afiliados están obligados a acatar la resolución adoptada. La discusión sobre el asunto en debate sólo puede ser reabierta por decisión de la mayoría del mismo organismo o por el organismo superior. El afiliado que mantenga desacuerdos con la decisión adoptada tiene derecho a recurrir ante el organismo superior, incluyendo al Comité Central y al Congreso, cuyas decisiones son definitivas; pero mientras la decisión no sea revocada, deberá ser aplicada incondicionalmente.
Todo miembro del Partido tiene el derecho de guardar su opinión si no está persuadido de que una resolución tomada es correcta; pero al mismo tiempo, debe aplicar esta resolución, incondicionalmente, con plena honradez y dedicación. Guardar la propia opinión no significa propagarla, sino conservarla, y exponerla en los organismos correspondientes, en los casos en que se reabra la discusión sobre el asunto de que se trate.
Art. 34- La crítica y la autocrítica deben ser practicadas ampliamente en todos los organismos del Partido, en la dirección y en la base. La crítica y la autocrítica constituyen la ley de su desarrollo, el método principal en la formación de sus militantes, el mejor procedimiento para enjuiciar su trabajo y examinar la conducta de su miembros. La más amplia libertad de crítica y autocrítica constituye la mejor manera de descubrir y combatir las debilidades los errores, y de superar y fortalecer a todos los organismos y miembros. La crítica y la autocrítica son un derecho y un deber, han de aplicarse partiendo de1 deseo de fortalecer la unidad de1 Partido.

La discusión de los problemas debe ser- organizada de tal modo que no degenere en una polémica sin límites que impida la realización de las tareas o sirva de pretexto para la formación de grupos f’raccionalistas que rompan la disciplina y la unidad del Partido.

El ejercicio de la crítica no puede ser coartado. Debe aplicarse en forma constructiva y nunca fuera de los organismos del Partido. Quien no aplica o impide la crítica y la reemplaza por el halago y la familiaridad causa un grave daño al Partido, lo mismo que quien haga la crítica con espíritu sectario.
CAPITULO VII
DE LA ESTRUCTURA DEL PARTIDO
Art. 35- Los órganos del Partido en escala nacional son los siguientes:
a) Congreso del Partido, integrado con la representación de todas las bases del Partido,
b) Comité Central (C.C.) del Partido, electo por el Congreso.
c) Comisión Política del C.C., electa por éste de su seno; y
d) Secretariado del C.C. electo por éste entre los integrantes de la Comisión Política.
Art. 36 – Los órganos del Partido en escala departamental son los siguientes:
a) Asamblea Departamental integrada con la representación proporcional de los miembros del Partido en el Departamento;
b) Comité Departamental, electo por la Asamblea respectiva.
Art. 37- Los órganos del Partido en escala local son los siguientes.
a) Asamblea Local, integrada con la representación proporcional de todos los miembros del Partido en una localidad;
b) Comité local, electo por la respectiva Asamblea.
Art. 38- Los órganos de dirección del Partido en un barrio, cuando sea necesario, son los siguientes:
a) Asamblea de Barrio, integrada por la representación proporcional de todos los miembros del Partido en el Barrio; y
b) Comité de Barrio, electo por la respectiva Asamblea.
Art. 39- El Comité central podrá crear organismos intermedios de dirección sin sujeción a un criterio territorial de sus atribuciones y autoridad cuando lo estime conveniente para el desarrollo del Partido o para la mejor aplicación de su línea en un frente de trabajo.
Art. 40- Las organizaciones de base del Partido son las células y en ellas el Partido organiza a sus miembros.
Las células pueden ser de empresa, taller, fábrica, finca, hacienda, barrio, pueblo, cantón, centro de estudios, gremio, etc., según sea que se agrupa a los militantes del Partido en una empresa, finca, hacienda, etc.
CAPITULO VIII
DE LOS ORGANOS NACIONALES DEL PARTIDO
Art. 41- El Congreso del Partido es su más alta autoridad y se integra con los miembros del Comité Central y con delegados electos por las células de acuerdo con una proporción fijada por el Comité Central. . Podrán asistir los candidatos a miembros del Comité Central y otros invitados con voz pero sin voto. El Congreso se celebrará cada tres años, previa convocatoria del Comité Central, y puede ser convocado extraordinariamente cuando el Comité Central lo considere necesario por mayoría de votos, o por petición de por lo menos la mayoría absoluta de Comités Departamentales al Comité Central. Cuando circunstancias especiales lo justifiquen podrá posponerse su reunión ordinaria.
Art. 42- El Congreso del Partido sólo podrá ser convocado por el Comité Central y con tres meses de anticipación por lo menos. El orden del día y los materiales y proyectos del mismo deberán ser elaborados por el Comité Central y después de haber sido aprobados por Éste serán entregados a las organizaciones de base, por lo menos, con tres meses de anticipación, para que puedan ser conocidos y discutidos ampliamente por todos los militantes del Partido.
El Comité Central tendrá la obligación de recoger y sintetizar las opiniones y sugerencias de las bases, fruto del estudio y discusión de estos materiales, y de darles a conocer al Congreso para que los acuerdos del mismo, sean el resultado del esfuerzo creador de todo el Partido.
Art. 43- Al instalarse el Congreso nombrará de su seno una mesa Directiva de 5 miembros que someterá a discusión el Reglamento Interno del mismo, dirigirá los debates y hará el resumen de las sesiones. Además, nombrará las comisiones que juzgue necesarias para que preparen los proyectos de resolución que deberán adoptarse todos los delegados al Congreso del Partido estarán en condiciones de igualdad. Todos los delegados opinarán y votarán en el Congreso atendiendo al mandato de las bases respectivas, o según su propio criterio formado al través de las discusiones desarrolladas en el’ seno del Congreso.
Art. 44- Las atribuciones del Congreso del Partido, exclusivamente suyas, son las siguientes:
a) Discutir, aprobar, improbar o modificar los informes que le presente el Comité Central.
c) Aprobar o modificar el Programa del Partido y los Estatutos del Partido.
d) Determinar la orientación fundamental de la política del Partido.
e) Fijar el número de los miembros del Comité Central y de los candidatos a miembros, no debiendo ser menos de quince el número de los titulares.
f) Elegir y sustituir a los miembros y a los candidatos a miembros del Comité Central.
g) Resolver sobre los recursos que sean sometidos a su consideración.
Art . 45- El Comité Central constituye la más alta autoridad del Partido mientras no esté reunido el Congreso. Ordinariamente durará en sus funciones tre (así en el original) años, El Comité Central se reunirá en pleno cada tres meses por convocatoria de la Comisión Política del Comité Central. El Comité Central podrá reunirse extraordinariamente o su reunión ordinaria podrá ser pospuesta, cuando las circunstancias así lo exijan.
Art. 46 Son atribuciones del Comité Central:
a) Dirigir la lucha del Partido de acuerdo con el Programa y las resoluciones del Congreso;
b) Velar por el cumplimiento de los Estatutos;
c) Tomar todas aquellas medidas que sean necesarias para la aplicación de la línea política del Partido trazada por el Congreso, estando autorizado para introducirle las modificaciones necesarias de -acuerdo con los cambios de la situación concreta;
d) Elegir y remover a la Comisión Política, cuyo número no deberá ser menos de nueve miembros, al Secretariado y al Secretario General del Comité Central;
e) Designar a los directores de los órganos centrales de expresión del Partido;
f) Nombrar responsables de las Comisiones del Comité Central;
a) Elegir a la Comisión de Control y Vigilancia del C.C.;
b) Crear y disolver organismos del Partido cuando así convenga a los intereses, a la buena marcha y la disciplina del mismo;
c) Conocer de los recursos y de todas aquellas cuestiones que sean elevados a su consideración.
Art. 47- Los candidatos a miembros del Comité Central podrán asistir a los plenos del Comité Central con derecho a voz pero sin voto. En caso de que se produzcan vacantes en el Comité Central éste designará a los sustitutos, eligiéndolos entre los candidatos a miembros del CC.
El Secretario General del Comité Central preside a la Comisión Política y al Secretariado del Comité Central.
Art. 48- La Comisión Política del Comité Central (C.P. del C.C.) es la autoridad más alta entre Pleno y Pleno del Comité Central, se reunirá periódicamente en la forma que ella misma lo establezca; dirigirá la actividad del Partido, en tanto no esté reunido el C.C., dentro de los acuerdos del Congreso y del Comité Central. Además será el organismo encargado de concluir los pactos y alianzas políticas, escoger a los miembros que serán candidatos para cargos de elección popular y dirigir a los diputados que pertenezcan al Partido.
Art. 49 El Secretariado del Comité Central está integrado por el numero secretarios que acuerde el Comité Central. El Secretariado del Comité Central es el responsable del trabajo diario de la dirección del Partido, de cumplir y hacer cumplir los acuerdos del Comité Central y de la Comisión Política del Comité Central, de la distribución y formación de los cuadros, debiendo informar sobre sus actividades a la Comisión Política del Comité Central.
CAPITULO IX
DE LOS ORGANISMOS INTERMEDIOS DF DIRECCION
Art. 50 El organismo Superior del Partido en cada departamento es la Asamblea Departamental, integrada por delegados de las células y por los miembros del Comité Deaprtamental (así en el original). La proporcionalidad de la representación de las Células de la jurisdicción será fijada por el Comité Departamental de acuerdo con la Comisión Política del CC.
Se reunirá una vez cada seis meses, convocada por el Comité Departamental. Puede remover a uno o a más miembros del Comité Departamental, aún (así en el original) cuando no hayan cumplido el período para el cual fueron electos, si de acuerdo con los estatutos hay motivo para ello. Extraordinariamente podrá ser convocada por el Comité Departamental o cuando lo soliciten la mayoría de organismos de base del departamento o por decisión de la Comisión Política.
Art. 51- E1 Comité Departamental tendrá el número de integrantes que determine la Asamblea Departamental. Deberá reunirse por lo menos una vez cada quince días ordinariamente y extraordinariamente cada vez que sea convocado por su Secretario General, por tres de sus miembros o por su Secretariado.
El Comité Departamental, cuando sea necesario, podrá integrar de su seno un Secretariado con la cantidad de miembros que se estime conveniente. Sus funciones serán las de coordinar el trabajo del Comité Departamental y ejecutar todos sus acuerdos, Deberá informar de lo actuado en cada reunión del Comité Departamental (así en el original).
El Comité Departamental designará las comisiones de trabajo que considera necesarias, dirigirá la actividad del Partido en el Departamento, y aplicará las decisiones de los organismos superiores,
Art. 52- El organismo superior del Partido en cada localidad es la Asamblea Local, integrada por los miembros del Comité Local y por los delegados de las células de la jurisdicción. La proporcionalidad de la representación de las células será fijada por el Comité Local de Acuerdo con el Comité Departamental respectivo, y por los organismos superiores de dirección cuando lo estimen necesario.
La Asamblea se reunirá una vez cada seis meses, discutirá el orden del día fijado y designará cada año al Comité Local.
La Asamblea Local podrá ser convocada en forma extraordinaria por el Comité Local o a pedido de la mayoría de las células de su jurisdicción, por el Comité Departamental, o por los organismos superiores de Dirección.
Art. 53- El Comité Local tendrá el número de integrantes que determine la Asamblea Local. Deberá reunirse ordinariamente cada semana, y extraordinariamente cada vez que sea convocado por su Secretario General o tres de sus miembros. Podrá designar las comisiones de trabajo que considere necesarias.
El Comité Local dirigirá la actividad del Partido en su jurisdicción y aplicará las decisiones de los organismos superiores.
Art. 54- El organismo superior del Partido en los barrios donde sea necesaria su existencia será la Asamblea de Barrio, integrada por los miembros del Comité de Barrio y por los delegados de las células de la jurisdicción. La proporcionalidad de la representación de las células será fijada por el Comité de Barrio, de acuerdo con el Comité Local. Podrá ser fijada, en caso necesario, por los organismos superiores.
La Asamblea de Barrio se reunirá ordinariamente cada seis meses, discutirá la orden del día fijada por el Comité de Barrio, y designará al Comité de Barrio cada año.
La Asamblea de Barrio podrá ser convocada extraordinariamente por el Comité de Barrio o a pedido de la mayoría de los organismos de su jurisdicción o por un organismo superior a ella.
Art. 55- El Comité de Barrio tendrá el número de integrantes que determine la Asamblea de Barrio. Deberá reunirse ordinariamente una vez por semana y cada vez que sea convocado por el Secretario General o por tres de sus miembros.
El Comité de Barrio dirigirá la actividad de las organizaciones del Partido en su jurisdicción y aplicará las decisiones de los organismos superiores a él.
Art. 56- Ninguno de los organismos departamentales, locales, de barrio, ni las células o sus representantes, podrán hacer pronunciamientos públicos sobre problemas políticos de carácter nacional o internacional en los que aún el Partido no haya adoptado su línea; sin embargo, podrán realizar discusiones dentro de sus respectivas organizaciones y hacer proposiciones a los organismos nacionales del Partido.
Los organismos locales deberán desarrollar la suficiente iniciativa y actividad en todos los asuntos de su respectiva jurisdicción
CAPITULO X
DE LAS ORGANIZACIONES DE BASE DEL PARTIDO
Art. 57- La célula es la organización fundamental del Partido. Es la que permite aprovechar el esentusiasmo (así en el original), la voluntad y la iniciativa de los militantes y al mismo tiempo formarlos en el espíritu del Partido. Es la receptora de las necesidades y de las aspiraciones del pueblo, la transmisora de los mismos a los organismos de dirección, e igualmente la ejecutora de la línea del Partido en el seno de las mismas.
Art. 58- Las células tendrán como mínimo tres miembros, con una organización interna de tres responsables, por lo menos: un responsable de la célula, que podrá asumir al mismo tiempo la organización; un responsable de finanzas y otro de educación y propaganda. La célula podrá nombrar más responsables cuando lo juzgue necesario.
Art. 59- Las células podrán ser organizadas por un organismo intermedio, o directamente por el Secretariado del Comité Central o por el Responsable de Organización del Comité Central.
Art. 60. Las células deberán reunirse ordinariamente una vez por semana; extraordinariamente todas las veces que fuere necesario. Pueden convocar a una reunión extraordinaria, el responsable de la célula o dos de sus miembros. También podrá ser convocada extraordinariamente la reunión de la célula por un organismo superior a ella.
Art. 61- Aquellas células, que por pertenecer a grandes empresas o concentraciones agrícolas, o por otras razones, reclamen atención especial, podrán depender directamente de la Comisión Política del CC. o del Comité Departamental respectivo, previa decisión de la Comisión Política.
Art. 62- La célula vincula estrechamente al Partido con la clase obrera, los campesinos y demás clases populares. Sus principales tareas son:
a) Realizar trabajo de dirección, agitación, propaganda y organización entre las masas; difundir entre ellas el marxismo-leninismo, su línea política, su prensa y literatura.
b) Organizar a los trabajadores y a la población de su jurisdicción para la lucha general de la clase obrera y el pueblo, por la liberación nacional y social. Conocer de las necesidades y sentimientos de los trabajadores y del pueblo y comunicarlo a los órganos superiores del Partido. Discutir los problemas de 1as masas y esforzarse de manera creadora por encontrarles soluciones adecuadas. Hacer que los miembros del partido tengan participación activa en los sindicatos y organismos de masas, atendiendo a los problemas políticos, económicos y culturales de los trabajadores y del pueblo, para que se organicen y luchen por la solución de todos los problemas que les afectan.
c) Reclutar sistemáticamente nuevos afiliados, educándolos políticamente y ayudándoles a asimilar los fundamentos del marxismo-leninismo.
d) Desarrollar la crítica y la autocrítica, para proceder a la corrección de los errores, mejorar el trabajo del Partido y educar a los afiliados en el espíritu de lucha intransigente frente a los defectos en el trabajo del Partido.
e) Hacer llegar Fondos al Partido.
CAPITULO XI
GRUPOS DEL PARTIDO EN LAS ORGANIZACIONES DF MASAS
Art. 63- Los miembros del Partido que pertenezcan a una misma organización de masas, o algunos de ellos, según lo estime conveniente el organismo superior correspondiente, constituirán un Grupo del Partido. El trabajo en Grupo del Partido no exime a los miembros del deber fundamental de pertenecer a una célula. El Grupo del Partido no es un organismo de base del Partido, sino solo un órgano auxiliar que agrupa a los miembros del Partido en las organizaciones de masas; su misión es coordinar el trabajo, acrecentar la influencia del Partido y aplicar la línea política en ese sector.
Art-64- Los Grupos del Partido están subordinados a los correspondiente (asi en el original) organizaciones del Partido (Comité Central, Comité Departamental, Comité Local o de Barrio), y tiene la obligación de regirse por las resoluciones de los organismos dirigentes del Partido y por sus propias resoluciones adoptadas dentro de la línea política de éste.
CAPITULO XII
EL PARTIDO Y LA JUVENTUD COMUNISTA
Art. 65- La Juventud Comunista de El Salvador (J.C.S.,) es una organización de jóvenes partidarios del marxismo que cuenta con iniciativa propia y constituye una activa auxiliar y reserva inagotable en la formación de nuevos miembros para el Partido.
Art. 66- La J.C.S. ayuda al Partido, de acuerdo con sus características y peculiaridades, a la tarea de organizar, educar y dirigir a las masas juveniles salvadoreñas, para incorporarlas a la lucha por sus propias reivindicaciones y a la lucha general del pueblo por la revolución de liberación nacional, anti-feudal y anti-imperialista.
Art. 67- Las organismos de la J.C.S. gozan del derecho de amplia iniciativa en el examen y planteamiento de sus problemas. La J.C.S, realiza sus actividades de acuerdo con sus Estatutos su Programa (sic!), las resoluciones emanadas de sus organismos, y bajo la dirección del Partido.
Art. 68- El principia rector de la estructura orgánica de la J.C.S. es el centralismo democrático.
Art. 69- Dejan de pertenecer a la J.C.S. los afiliados que ingresan al Partido o que sean candidatos a miembros, salvo el caso de que ocupe puestos de dirección en ella.
Art. 70- Durante el período de consolidación y organización de la J.C.S. el Partido Comunista de El Salvador prestará especial solicitud y tomará todas las medidas necesarias para asegurar el correcto proceso de su formación
CAPITULO XIII
DE LAS FINANZAS Y FONDOS DEL PARTIDO
Art. 71- Los ingresos del Partido están formados por las cuotas ordinarias y extraordinarias de todos los miembros del Partido, el producto de las campañas financieras, los aportes voluntarios de amigos y simpatizantes, y los fondos obtenidos por todos los medios que no comprometan en ninguna forma la independencia y el prestigio del Partido.
Art. 72- Los miembros del Partido que ocupan cargos de elección popular, deben entregar su sueldo íntegro al Partido, el que, de acuerdo con los salarios anteriormente devengados por aquellos, y tomando en cuenta sus nuevas necesidades y los gastos de representación de los cargos que ocupen les designará los sueldos que les permitan vivir honestamente, dentro de las posibilidades del Partido, considerándolos como funcionarios del mismo.
Art. 73- Las cuotas ordinarias se fijarán voluntariamente por los miembros del Partido y se pagarán mensualmente en el Comité de Base, pero en ningún caso podrán ser inferiores a las que resulten de aplicar las tabla siguiente: medio por ciento (1/2%) para los que tengan un salario mensual hasta de 5O colones; uno por ciento (1%) para los que tengan un salario mensual mayor de 50 colones hasta 200 colones; dos por ciento (2%) para los que tengan un salario mensual mayor de 200 colones hasta 300 colones; tres por ciento (3%) para los que tengan un salario mayor de 300 colones hasta 500 colones.
Los que ganen más de 500 colones darán una cuota convenida con la Comisión de Finanzas del Comité Departamental respectivo, la cual nunca podrá ser menor del tres por ciento (3%). En los casos que por excesivas cargas familiares un miembro no pueda pagar la cuota que le corresponda según la tabla, podrá solicitar una reducción ante la Comisión de Finanzas.
Los compañeros que carezcan de ingresos monetarios pagarán una cuota simbólica convenida en su organismo de base.
Art. 74- La Comisión de Finanzas y la Comisión de Organización del Comité Central controlará el pago regular de las cuotas.
En casos especiales las células podrán disponer de parte de sus ingresos previa autorización del organismo inmediato superior.
Art. 75- La Comisión de Finanzas del Comité Central, elaborará el presupuesto general del Partido, cuyos fondos serán administrados por el responsable de la misma.
Art. 76- El Comité Central recibirá balances e informaciones periódicas de la Comisión de Finanzas del Comité Central, los revísar (a?) (sic!) y a su vez informará al Congreso del Partido.
Art. 77- El patrimonio del Partido está formando por sus ingresos, bienes muebles e inmuebles.
CAPITULO XIV
DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES
Art. 78- El Partido Comunista de El Salvador, consecuente con el internacionalismo proletario, mantendrá y fortalecerá constantemente las relaciones fraternales de solidaridad con los demás Partidos hermanos, aprovechando al máximo sus experiencias y enseñanzas. El desarrollo de estas relaciones corresponde a la Comisión Política del Comité Central.
Mantendrá solidaridad con todos los pueblos y procurará mantener relaciones con sus organizaciones revolucionarias
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CEM reproduce Estatutos del PCS de 1964

SAN SALVADOR, 8 de mayo de 2010 (SIEP) “Prometo solemnemente la más firme lealtad a los intereses de la clase obrera y del pueblo salvadoreño y a los movimientos progresistas del mismo…”afirmaron decenas de luchadores sociales, hombres y mujeres, cuando juramentaron como militantes del Partido Comunista de El Salvador, PCS… explico el Lic. Roberto Pineda, del Centro de Estudios Marxistas “Sarbelio Navarrete.”

“Era un juramento que se hacia clandestinamente y significaba entregar la vida a la causa de la revolución y el socialismo, era un momento solemne, era recibir una bandera roja que había sido alzada en la insurrección de enero de 1932, era consagrarse a las luchas del pueblo por la democracia y la justicia social…”
“Estos Estatutos fueron discutidos y aprobados por el V Congreso del PCS, realizado en marzo de 1964, en el que también se aprobaron el Informe del Comité Central saliente y el Programa Agrario, que como CEM hemos ya publicado. Quedamos pendientes de publicar digitalmente el Programa General que también fue aprobado en esa reunión. En este V Congreso fue electo Saúl (Salvador Cayetano Carpio) como secretario General del PCS). El primer congreso fue el 30 de marzo de 1930. El segundo en 1946. El tercero en 1948. El cuarto en 1950. El sexto en 1970. El séptimo en 1979. El octavo en 1992. Y el noveno y último en1995. El PCS tuvo una existencia de 65 años.”
“De nuevo agradecemos como fuente de este documento al Archivo Histórico Revolucionario Salvadoreño y que fue digitalizado por el Centro de Información, Documentación, y Apoyo a la Investigación (C.I.D.A.I.), de la Universidad Centro Americana “José Simeón Cañas”

“Estos Estatutos del PCS fueron originalmente aprobados en el II Congreso en 1946, reformados en 1964. En 1979 fueron discutidos y aprobados nuevos Estatutos del PCS, los cuales publicaremos próximamente, que son los que llegaron hasta 1995.
Una de las reformas aprobadas por el V Congreso fue la de cambiar el lema del Partido, que era: “Por la liberación Nacional, Trabajadores Salvadoreños Uníos”, por el lema de la solidaridad internacional de los trabajadores: “PROLETARIOS DE TODOS LOS PAISES, UNIOS!”, palabras finales del Manifiesto Comunista de Marx y Engels de 1948, y que se mantuvo vigente en el PCS hasta su disolución en 1995.
Reproducimos para finalizar, y como un espejo en que debemos de vernos hoy en el FMLN, lo que se consideraba en aquella época como atributos de la personalidad de los comunistas:
“Los derechos y obligaciones son los fundamentos básicos de una buena militancia. El comunista debe ser un ejemplo en todos los órdenes de la vida, y no le es permisible empañar el prestigio del Partido. Los Estatutos le confieren el derecho de elegir y ser electo de acuerdo con sus capacidades y méritos, para cualquier cargo de dirección. Todos los militantes tienen que ser luchadores de primera línea por las reivindicaciones económicas y políticas del pueblo tienen el deber de salvaguardar por todos los medios la unidad ideológica y orgánica del Partido, que es la condición principal de su fuerza y poderío; tienen que mantener en alto vigilancia revolucionaria y proteger al Partido contra la penetración de los agentes del enemigo o de personas indignas de llevar el honroso título de comunistas; tienen que estrechar día a día sus vínculos con las masas; tienen que esforzarse por elevar continuamente su nivel ideológico y político, su grado de conciencia y por asimilar los fundamentos del marxismo-leninismo.”

Algunos antecedentes del conflicto arenero y de la derecha (parte I)

Cuando Elías Antonio Saca asumió la candidatura presidencial en 2003, el partido ARENA sufría un significativo deterioro. Por una parte había tenido magros resultados en las elecciones legislativas y de alcaldes de los años 2000 y 2003; por otra parte, el Presidente Francisco Flores había mostrado poco interés en el partido.

Unas semanas antes de su nombramiento como candidato, habían surgido varios precandidatos, entre ellos se destacaba Armando Calderón Sol que ya había montado casa de campaña. Para la vicepresidencia aparecía Silvia Aguilar como favorita de las bases areneras.

Pero de pronto vinieron las omnipotentes voces del gran capital salvadoreño, en pocas horas sacaron a Armando Calderón de la jugada. Les costó un poquito mas quitar del camino a Silvia Aguilar, pues tuvieron que usar la prensa para recordarle que había comprado su titulo de abogado en una universidad salvadoreña. En pocas horas los amos del país impusieron a Elías A. Saca y a la Sra. Vilma de Escobar. Ambos, empleados de confianza de los poderosos grupos de poder económico.

El mismo Saca lo comentaba muchas veces en privado cuando estaba en la presidencia, que le habían entregado un partido destruido, hecho pedazos por la indiferencia de Paco Flores y él lo había levantado. El actual ARENA le costaba mucho esfuerzo y dinero, y por tanto era su propietario.

Pero además el período presidencial de Saca fue el de las transformaciones del control de la propiedad de las grandes empresas generadoras de la riqueza económica. Los bancos dejaron de ser de las grandes familias y pasaron a ser propiedad de las transnacionales financieras. Grandes empresas símbolos de la economía nacional como la Constancia, Cemento CESSA, Cemento Maya, etc. pasaron también a ser propiedad de grandes transnacionales. Otras empresas ya habían emigrado años antes, como es el caso de las dos tabacaleras, la ADOC, etc. se habían instalado en otros países de la región centroamericana.

Durante este período presidencial de Saca, muchos poderosos empresarios, cuya fuerza era consecuencia de aparto empresarial que poseían, pasaron a ser simples “burros con pisto” al vender sus acciones y empresas. Esto les hizo perder poder político. Los nuevos dueños del país eran los nuevos propietarios de la banca y de las industrias estratégicas, que ni se imaginaban que además de un banco o una fábrica adquirían un país.

Por tanto, Antonio Saca ya no tenía patronos locales a los cuales obedecer. Cuando las tradicionales familias le quisieron dar ordenes, él simplemente se reveló. Ahora tendrían que entenderse de tu a tu. Además el dueño del instrumento político era Saca y no la vieja oligarquía. El antiguo y fiel empleado ahora se creía también patrón y exigía ser sentado en la mesa entre iguales.

Las primarias internas para elegir candidatos a la alcaldía de San salvador y a la presidencia de la Republica, fueron solamente un show para ocultar la disputa interna entre una antigua oligarquía económica que exigía la devolución del partido y el presidente Saca que se negaba a cederlo. Saca impuso al candidato Norman Quijano, a Rodrigo Ávila y la mayoría de los diputados. La vieja oligarquía se replegó y colaboró poco en la campaña. No tenían empacho en señalar su descontento con lo que pasaba. Acusaban a Saca y su equipo, conocido humorísticamente como “la Jaula de las Locas”, de ser una pandilla corrupta de mafiosos. En el fondo deseaban que las cosas le salieran mal al presidente.

Este grupo descontento sostenía que ARENA había fallado en reinventarse, como lo hacía siempre antes de cada elección presidencial. Que parecían “mas de lo mismo” en un momento en el cual el votante quería cambios. Por ello las encuestas electorales no les favorecían. El grupo de Saca confiaba en que el miedo al FMLN llevaría a los sectores descontentos de la derecha a unificarse en torno a sus candidatos. Según sus cálculos no tendrían más opción que apoyarlo.

La victoria de Norman en San Salvador, fue un momento importante, renovaron sus esperanzas de ganar. Se juntaron a limar asperezas y se tomaron la foto de familia. Había una posibilidad de triunfo, evitarían que ganaran los comunistas y después arreglarían las cuentas pendientes. Pero la unidad llegaba demasiado tarde.

A la tardanza en aparecer juntos, se agregaron los garrafales errores cometidos por el PCN cuando quiso sacar a patadas a Chévez de la candidatura presidencial para apoyar la de Ávila. Además Mauricio Funes había organizado un entramado de alianzas, pactos y expresiones de apoyo que le harían crecer su votación.

En forma paralela y en privado, las tradicionales familias habían organizado lazos de comunicación con el equipo de campaña de Mauricio. Habían obtenido seguridades sobre la futura conducción del gobierno en caso de ganar. Algunos hasta dejaron unas limosnas en los platos. Aunque la propaganda electoral arenera sobre Hugo Chávez sonaba con fuerza en los medios de comunicación, la vieja oligarquía sabía que eso no ocurriría si triunfaba Funes. Los antiguos oligarcas jugaban a una estrategia de dos carriles, pero con la posibilidad que el segundo carril se convirtiera en el primero, como efectivamente sucedió.

*Juan José Martel
colaborador de PSES