El PCS y la Macroestrategia (noviembre de 1994)
El 5 de noviembre de 1994, conducida por su secretario general Schafik Handal, se realiza una reunión plenaria del Comité Central del PCS en la que se trata el punto de la planificación estratégica, orientada a definir las temáticas, prioridades e intereses de los periodos 1994-1996 y 1997-1999. A este ejercicio se le da el nombre de Macroestrategia. A continuación realizamos una síntesis de las intervenciones realizadas en esta reunión, que incluyen reacciones al discurso de Schafik por parte de tres nuevos miembros del comité central.
Reconoce Schafik que “antes del derrumbe del socialismo de estado en la ex Unión Soviética y Europa del Este, no reconocíamos a necesidad de elaborar sobre esta temática, pues se consideraba como una cuestión ya establecida. Se partía, aceptando la caracterización que se hacía de la época histórica como la época del tránsito del capitalismo al socialismo, de que el capitalismo se encontraba en su crisis general y más exactamente en su tercera etapa de su crisis general.”
Agrega que “según la teoría, el carácter de las revoluciones propias del Tercer Mundo era de Liberación Nacional, en el primer mundo estaba a la orden del día la lucha por el socialismo y en el segundo mundo, es decir en los países socialistas la construcción del socialismo. Así, las fuerzas del socialismo también estaban ya clasificadas: la clase obrera en los países capitalistas desarrollados, los movimientos de liberación nacional en el tercer Mundo y el sistema del socialismo. Estas eran las tres fuerzas revolucionarias, transformadora de la sociedad a nivel planetario.”
Subraya que “el contenido de la lucha de liberación nacional, después de pasar por varias fases, era de orientación socialista o con orientación hacia el socialismo. El capitalismo desarrollado era el imperialismo y sobre este había toda una teoría elaborada por Lenin, sobre el capitalismo monopolista, que lo caracterizaba como la fase superior del capitalismo. Estos son algunos de los aspectos más sobresalientes de la caracterización que se hacía de la época histórica y que se daban como establecidos.”
Indica que “con los cambios de este fin de siglo en el panorama mundial se nos plantea la necesidad de pensar con cabeza propia sobre esta temática y si no nos ubicamos en esta temática tampoco podemos elaborar la estrategia para el periodo. Si bien es cierto que la elaboración de la macroestrategia y su realización hay que ubicarla en un largo plazo histórico, no podemos decidir nuestra estrategia sobre el proceso actual y la revolución democrática si no tenemos definido este proyecto histórico. Eso está relacionado al espacio con que pueden contar y a sus posibilidades de desarrollo o debilitamiento.”
La posibilidad histórica del socialismo no está cerrada
Considera Schafik que “el derrumbe de ese sistema no cierra la posibilidad del socialismo en general, que lo que se ha derrumbado es un modelo de socialismo de socialismo y hemos caracterizado ese modelo que se derrumbó como socialismo de estado para diferenciarla de la conceptualización de socialismo real utilizada como para dejar establecido que ese era el único modelo posible de socialismo que podía construirse. Otros han preferido llamarle modelo soviético teniendo en cuenta que fue en ese país donde se originó y que después se extendió. Nosotros hemos preferido llamarle socialismo de estado porque esa caracterización si va a la esencia del modelo, consistente en que el sistema político, económico y social, la gestión social y el partido de la revolución, estaban en manos del Estado y no de la sociedad.”
Evalúa que “la experiencia demostró que ese modelo no fue apto ni siquiera para sobrevivir en a disputa histórica con el capitalismo. Se volvió un modelo conservador respecto del desarrollo económico y no democrático en lo político…En ese modelo de socialismo de estado las fuerzas productivas llegaron a estancarse. El sistema económico ahí existente llegó a suprimir casi totalmente la necesidad de incorporar los progresos científico-técnicos de las fuerzas productivas.”
Considera que “el modelo de socialismo de estado no era democrático y no podía ser democrático en un sentido estructural, la democracia no era necesaria para el funcionamiento del sistema, el sistema funcionaba desde el Estado…el sistema político era un sistema rígido que no tenía espacios para la participación desde abajo. Después de la muerte de Stalin y del XX Congreso del PCUS realmente la represión se fue suprimiendo pero eso no quiere decir que hubiera democracia y que hubiera la posibilidad de participación y el ejercicio democrático paso a ser algo un poco formal, había ciertas posibilidades muy limitadas de opinar, pero hasta ahí no más.”
Menciona Schafik que “en un problema tan sencillo como es este de la solidaridad internacional nosotros tuvimos una experiencia, hubo movimiento de solidaridad que surgía desde abajo, especialmente sectores de la juventud trabajadora y de los estudiantes, pero ese movimiento no era aceptado gustosamente por el sistema, ya en los últimos tiempos lo toleraban un poco peor no les gustaba y trataban de controlarlo y de suprimirlo, la solidaridad la expresaría el PCUS y para eso tenían organismos especiales desde arriba, como el Comité de la Paz y la Amistad con los Pueblos y cosas por el estilo. No se podía reunir dinero para entregarlo directamente al pueblo con el cual se estaba haciendo la solidaridad, había que entregárselo a este fondo y una vez entregado a ese fondo ese era el que determinaba a quien se le daba aunque se hubiera recogido entre la población para El Salvador, para el FMLN. Ellos podían determinar otra cosa, eso estaba determinado como una política de estado, se decía política de partido pero es que el partido era parte del Estado.”
Analiza que “en líneas generales este es el modelo que se derrumbó, esto no quiere decir que este socialismo que se derrumbó no tuvo nada de positivo para su propios pueblos, para su propias sociedades, y para el mundo, claro que tuvo mucho de positivo, ahí impero durante un periodo más o menos largo una noción bastante viva de equidad social, digo relativamente como no ha existido ningún otro momento ni existe hoy en ninguna sociedad. Ahí impero también un sistema de servicio social de parte del Estado bastante eficiente como no ha existido ni existe hoy en ninguna otra sociedad. Eso se deterior en la parte final de la crisis del sistema porque los recursos para el gasto social, el Estado los empezó a encauzar hacia el gasto militar.”
Enfatiza que “aun nivel más global todo el esfuerzo de liberación de los pueblos coloniales, la liquidación del colonialismo solo es posible concebirla dentro del marco de esa bi-polaridad que se estableció a nivel mundial que la daba a los pueblos la posibilidad de desarrollar su lucha y al capitalismo y al imperialismo lo ponía en la obligación de competir y mantener su liderazgo, de mantener su hegemonía compitiendo.”
Explica que “congruentemente con ese modelo de socialismo de estado las teorías sobre las revoluciones en los países atrasados fue conformándose, en un primer momento imperó de manera absoluta la idea de ir al socialismo sin pasar por el capitalismo, eso tenía a su base la experiencia misma de la revolución bolchevique, en un país muy atrasado, que tenía una parte muy feudal, e incluso una parte en el norte, en la parte oriental, hacia el Polo con pueblos que ni siquiera estaban en el feudalismo, otra parte en el Asia Central con pueblos que estaban en pleno régimen feudal oriental y una parte donde había un poco de desarrollo capitalista en el occidente, no mucho y en el sur, en esa parte occidental unos regímenes que podríamos llamar semifeudales.”
Agrega que “sin embargo, cuando la revolución en el mundo se fue extendiendo a distintos continentes, y sobre todo cuando la revolución se extendió a África y en regiones muy atrasadas de Asia ya no era posible sostener esta misma tesis y empezaron a parecer otras definiciones para la revolución en estas otras partes del mundo , del Tercer Mundo. Primero se hablaba de “revolución democrática nacional” o “nacional democrática” luego se habló de las “revoluciones con orientación socialista” y yendo más allá, a estas “revoluciones con orientación socialista” se les empezó a caracterizar como revoluciones que abren “una vía no capitalista de desarrollo.”
“Nadie entendía que quería decir eso de “vía no capitalista de desarrollo” pero si quedaba clara una cosa: el programa de estas revoluciones, especialmente el programa económico, ( que siempre fue el más fuerte, el programa económico nunca se desarrollo mucho) el programa de las transformaciones económicas debía conducir al fortalecimiento del sector estatal de la economía. Esto era congruente con la visión histórica de futuro, es decir con el modelo de socialismo de Estado. El modelo de socialismo era el modelo de socialismo de Estado y debemos recordar que sostenía que solo había un modelo en el mundo y no había posibilidad de otro, y este fue el gran debate con los partidos comunistas de Europa occidental.”
El fortalecimiento del sector estatal
Afirma Schafik que “esta era una corrección a la ciencia del materialismo histórico. Marx y Lenin dijeron que el socialismo conocería diversos modelos, pero como lo que estaba establecido a esas alturas era un solo modelo y ese era el socialismo de Estado , entonces las revoluciones con orientación socialista, aquellas que todavía no podrían construir el socialismo y debían ir por ese camino, el cual requería el fortalecimiento del sector estatal de la economía y la toma del poder por las fuerzas revolucionarias, que en esos países era un bloque de alianzas alrededor de la alianza obrero-campesina, aun si la clase obrera fuera pequeña, aunque donde no había, revoluciones en países donde no había clase obrera ni pequeña, por ejemplo en numerosos países de África, ahí lo principal era la toma del poder por las fuerzas progresistas , cualquiera fuera su composición y la combinación de ese programa económico y del poder de estas fuerzas progresistas, es lo que aseguraba la orientación hacia el socialismo , el carácter de revolución con orientación socialista.”
Reflexiona Schafik que “los comunistas y el movimiento social, el movimiento laboral, el movimiento obrero y campesino nos hayamos educado con la idea de que todo lo que sea fortalecer el Estado es progresista y que los programas económicos deben basarse en las nacionalizaciones, las estatizaciones y todo lo que debilita en el terreno económico al Estado es negativo, reaccionario, . En esto nos hemos educado y como ustedes ven ello tiene que ver con toda nuestra visión aunque no estemos ahora construyendo el socialismo. Ahora bien en nuestro VIII Congreso nosotros hicimos una primera incursión sobre este tema de una manera no sistemática pero si hicimos una incursión muy importante y sentamos ciertas bases.”
Entre estas bases analizamos que “si bien es cierto que este derrumbe del sistema socialista del siglo XX es un verdadero cataclismo, y nos ha traído no pocas confusiones, hay que reconocer que también tiene virtudes, los teóricos del socialismo científico no tuvieron a la vista ninguna experiencia , ningún experimento y por tanto estaban sujetos a cometer errores y realmente también incluyeron errores en sus concepciones, pero tuvieron que elaborar y no me estoy refiriendo nada más a los bolcheviques.”
Agrega que “ me estoy refiriendo incluso a Marx y Engels pero es que ellos no tuvieron a la vista ningún experimento práctico concreto, además tenían a la vista un mundo distinto a este en buena medida en cuanto a los niveles de desarrollo, era el mundo del siglo XIX, pero ellos tuvieron que elaborar y en eso residen uno de los aspectos principales de su genialidad, por la vía de la abstracción científica, por la vía de la investigación, por la vía casi exclusivamente del pensamiento, sacando deducciones de cómo había avanzado el mundo.”
Concluye Schafik que “el socialismo no puede ser una sociedad en manos del Estado, tiene que ser una sociedad en manos de la sociedad. Eso que es un pensamiento que se expresa muy sintéticamente y es sencillo, es clave, es el punto de ruptura con ese modelo y es el punto de afirmación de la lucha por el socialismo. En nuestro Congreso lanzamos como un postulado que recoge esta esencia y dijimos que es necesario socializar el socialismo, es decir elaborar un modelo de socialismo en que el socialismo este en manos de la sociedad y no del estado. Nosotros debemos recoger eso y desarrollarlo, quizás la debilidad de este planteamiento reside en que se unilatelizó bastante y como que en adelante el estado no cumpliría ningún papel, nosotros tenemos que hacer una elaboración ahora y uno de los puntos que debemos elaborar es qué papel juega el estado puesto que el estado va seguir existiendo durante un periodo histórico relativamente largo.”
Apunta que “eso nos permitiría aclarar mejor el papel del estado hoy en la Revolución Democrática, porque ese es el otro aporte que le VIII Congreso hizo, un aporte menos difícil porque el Partido Comunista de El Salvador ya tenía elaboraciones desde los años 70, desde su VII Congreso para poner algún punto de referencia, desde antes, acerca de cuál es el carácter de la revolución en que nosotros nos encontramos empeñados puesto que no es todavía una revolución socialista, ya nosotros traíamos elaboraciones en ese sentido, primero hablábamos de una etapa ,de la etapa de la revolución democrática antiimperialista, después desarrollamos en el VII Congreso que no se trataba de dos revoluciones, que la etapa de la revolución democrática antiimperialista había que verla como parte integrante de la revolución socialista y que se trataba de una sola revolución, pero que cumplía un programa de transformaciones en dos etapas.”
A la vez señala que “definimos en el VIII Congreso que nos encontramos en el proceso de consumación de la revolución democrática. Si esta va a consumarse o no es un problema de lucha, definimos esto y definimos algo más. En su programa económico destacamos como cuestión principal la construcción y desarrollo del sector popular de la economía, esto es congruente con el modelo de socialismo por el cual nos estamos pronunciando, este no es un socialismo de estado, es un socialismo en el cual el sistema está en manos de la sociedad fundamentalmente y si el sistema va a estar en manos de la sociedad fundamentalmente, hemos abandonado al posición de que lo revolucionario consiste en fortalecer el sector estatal de la economía y frente a eso hemos elaborado otra tesis, hay que hacer surgir, fortalecer, y desarrollar el sector popular de la economía.”
Aclara que “hay un tema que fue tabú durante muchos decenios y desapareció de las elaboraciones estratégicas a nivel mundial, estaba presente solo como crítica al capitalismo, como señalamiento de un factor de crisis para el sistema capitalista y una fuente de injusticias para la sociedad, el problema del mercado, Marx y Engels nos habían enseñado que el mercado es anterior al capitalismo, es un fenómeno antiquísimo, y que será posterior al capitalismo y nos habían enseñado que la sociedad socialista sería también una sociedad con una economía mercantil y por tanto seguiría existiendo y jugando su papel la ley del valor, los precios, la moneda, etc. Que sin embargo el mercado en el sistema socialista tenía características diferentes al mercado en el capitalismo, que tenía que ser un mercado con ciertas limitaciones, con ciertos controles y que esa es una de las funciones del Estado.”
Opina que “nosotros tenemos que volver a repensar nuestra posición sobre el mercado. Como punto de entrada tenemos que decir que en primer lugar en la Revolución Democrática ni pensar en abolir el mercado, que tampoco se pude hacer eso en el socialismo, que el mercado va a desaparecer, como ya lo había previsto Marx, cuando por el desarrollo de las fuerzas productivas se llegue a alcanzar niveles tan astronómicos de productividad del hombre, que los niveles de productividad de la mano de obra sean tan astronómicos que cada persona pueda tomar del producto social lo que necesite según sus necesidades y no según la ley del valor, según su trabajo en el socialismo.”
Por otra parte, señala que “la revolución tiene que resolver el problema del poder para poder asegurar que el curso del desarrollo va a ir hacia este modelo de socialismo, no va a perennizar, la palabra perennizar es mucho pero hoy no tengo otra a la mano para hablar de alargar demasiado el capitalismo. Esto subraya el problema del poder, es decir, si bien es cierto que nosotros fuera del poder , desde la oposición podemos impulsar una lucha que fortalezca este sector ( popular de la economía) que le de cierta sistematicidad y coherencia a este sector, lo cual requiere un trabajo político grande para unificar pensamiento en todo este sector.”
El problema del poder
Indica Schafik que “de nuevo hay que reafirmar que resolver el problema del poder sigue siendo el problema central, principal de la revolución ¿cómo resolverlo? Ese es otro problema, pero debe resolverse y esto nos lleva al tema del poder…de lo que estamos hablando como decisivo es el poder del Estado y que el poder social, el poder económico, el poder político fuera del poder del Estado son palancas enormes que si queremos les podemos llamar poder, pero son palancas enormes para hacer nuestra lucha, para progresar y para influir el curos de los acontecimientos, pero no basta para asegurar la conducción del proceso del desarrollo de la sociedad en su conjunto. Para eso se necesita además el poder del Estado.”
Agrega que “para llegar al poder del Estado necesitamos un gran poder social, político económico, etc., y si se puede también un poder económico. Se dice que hay que tomar ejemplo de la burguesía, que la burguesía tiene el poder económico y por eso es que define y es que tiene el poder del Estado también, no solo tiene el poder económico. Ahora bien ¿qué es el poder del estado?”
Y responde que “en el poder del estado hay que distinguir por lo menos dos categorías, uno, el poder permanente del estado y otra el poder temporal. El poder permanente es el que está constituido por las Instituciones y Aparatos permanentes que no necesitan ser sometidos a consulta popular, no necesitan ser votados y no tiene plazo para ser renovado…y le pder temporal que es la parte del poder del estado que se somete a periódicas consultas populares, lo que llamamos en términos resumidos el gobierno.”
La globalización
Plantea que “la globalización no solo es un proceso económico, es un proceso político, ideológico…Nosotros tenemos que aprender a servirnos de la globalización del pensamiento, del trafico globalizado de ideas y pensamientos y conocimientos y también aprender a poseer un enfoque crítico que nos permita distinguir entre unos pensamientos y otros. Ese punto de vista crítico no pude formarse sino a partir de que nosotros tengamos clara una estrategia que asegure un desarrollo alternativo al capitalismo.”#
Agrega que “si eso no es así , nosotros estamos corriendo el riesgo y lo está corriendo toda la izquierda en América Latina y ese es uno de los factores que explica el decaimiento de la fortaleza de la izquierda revolucionaria en América Latina, estamos corriendo el riesgo de la cooptación, como estamos pateando los mismos terrenos que la burguesía más moderna y más adelantada en estos países en lo que se refiere al desarrollo económico social, si nosotros no tenemos una estrategia alternativa de ese desarrollo, entonces la tendencia es a ser cooptado por que la burguesía es más fuerte, tiene el poder del Estado, tiene los medios de comunicación, tiene el capital, tiene el apoyo internacional y también tiene las ONGs.”
Subraya que a nivel internacional “el capitalismo contemporáneo es un capitalismo en el que hay asociaciones y bloques, por un lado, hay bloques económicos, se reconocen tres: la CCE, Japón y los dragones, y estados Unidos y ahora hay que decir el mundo del TLC y de la probable integración hemisférica. Entres estos bloques hay disputa pero también hay cooperación, sería un error solo ver las contradicciones entre ellos, también hay cooperación y no hay que subestimar las capacidades que tienen para resolver sus contradicciones.”
Señala como un aspecto de la globalización que “si en un país como el nuestro la tendencia es que las organizaciones sociales, gremiales, se transformen en ONGs gestoras y ejecutoras de proyectos, ya perdió la base social de esas entidades, ya no pueden definir qué es lo que se va a hacer…esto quizás explique, en una medida importante los cambios sorprendentes en la política de los centros imperialistas, de los gobiernos imperialistas, de repente ahora son favorables a la democratización, a que haya elecciones limpias, a que se respeten los derechos humanos, entonces uno reflexiona, es fácil hacer esta deducción: claro, si llegue quien llegue va tener el mismo programa ¿ y cómo se le sale de control?”
Subraya que “es otra manera de hacer el control, la esencia del asunto sigue siendo la misma, es una esencia imperial pero hoy es más prestigiosa, eso le da la oportunidad a los gobiernos de esos países imperialistas de blasonar, de ser defensores de los derechos humanos, de la democracia, de la transparencia electoral, supresión de los ejércitos, desmilitarización, etc.., lo cual quiere decir que aparece también al lado de nuestras contradicciones con los centros capitalistas desarrollados, aparece en estos países atrasados un área importante de coincidencias, estamos pateando el mismo terreno.”
Pone como ejemplo que si “vamos a hacer la reforma del sistema electoral, tenemos un aliado en los norteamericanos ¿y sería correcto desde el punto de vista político rechazarlo? Yo creo que no, pero tenemos que tener claro cuál debe ser nuestra lucha para en realidad abrirle espacio a las posibilidades de un desarrollo menos dependiente y si se quiere independiente porque solo un desarrollo independiente puede ser conducido en un sentido anticapitalista en fin de cuentas. Hay que partir de la base de que jamás el capitalismo va a aceptar un desarrollo en fin de cuentas anticapitalista y si nosotros nos pronunciamos por el socialismo justamente nos estamos pronunciando por eso.”
El cambio social
Se preguntas Schafik “¿cómo cambiar? En gran medida el cambio en cada país está muy vinculado al fortalecimiento de las posibilidades del cambio a nivel global, aunque no estamos hablando de la revolución simultanea y mundial, es decir, estamos hablando de que las posibilidades de la revolución están vinculadas también a las posibilidades globales, siempre ha sido así pero ahora es muy acentuado. Ahora la acción internacional es parte de la acción nacional, en el caos nuestro ya lo hemos vivido y debemos sacar conclusiones de eso, toda nuestra experiencia durante la guerra de combinar la lucha armada con la lucha política, la lucha diplomática con la lucha social, es expresión de eso y recibimos no poca energía y no poca contribución, aun dentro de los países capitalistas desarrollados, aun en los centros imperiales, desmitificamos el mundo, hay que aprovechar esa experiencia porque la tendencia es a que eso se extreme, se desarrolle.”
Asegura que “en el mundo de las políticas concretas siguen imperando los viejos conceptos que reflejan las realidades del mundo, el dominio del mundo por la minoría capitalista a nivel mundial y la pobreza sigue en expansión veloz…esto trae un mundo de explosiones y desestabilización, en ese contexto del mundo asumiéndolo tal como es, en este contexto es que pueden construirse las nuevas correlaciones que se necesitan para hacer triunfar el curso revolucionario, fuera de ese contexto aferrándose a viejas ideas no hay posibilidades, estaríamos aislados y seríamos una fuerza en liquidación.”
Continúa afirmando que “la izquierda sería una fuerza en liquidación no solo en nuestro país, sino en buena medida en varios países es una fuerza en liquidación. La derecha es una fuerza en desarrollo porque tiene detrás todo ese viento y todo ese dinero y todo ese poderío, todavía lo tiene. Yo quiero concluir con lo siguiente, con dos cosas: el papel de la información y la comunicación, eso es central en el mundo de hoy, si los Estados Unidos sigue siendo el país central del capitalismo no es tanto por el poderío de su economía cuanto por su dominio de este renglón de la comunicación y la informática.”
Por otra parte señala que “cuando se habla de modernizar al Partido o del partido que queremos, por eso es que hemos dejado el tema ese hasta el final, porque sino sería como revolcarnos en el viejo charco, unos que estamos a favor de la célula, otros en contra de la célula, ahí estaríamos perdidos no porque sea malo que haya célula, ese es otro punto sino porque no estamos en el terreno que debemos estar discutiendo esta problemática.”
Sostiene Schafik que “el Partido que necesitamos es un partido que debe ser capaz de navegar en todas estas aguas, tener los conocimientos para eso, y ese no es problema puramente de organización, la organización está al servicio de eso, es un problema de elaboración, de llenar nuestros grandes vacíos teóricos en que nos dejó el derrumbe del socialismo de estado.”
Agrega que “creo que a la vuelta de algunos años si logramos salir adelante con esto le vamos a agradecer al derrumbe, es cierta liberación de la mente, la búsqueda de nuevos modelos de socialismo está en desarrollo, está en ejecución. Pocos recordamos que no se cayó todo lo que había de socialismo, está China, está Vietnam, esta Corea del Norte y esta Cuba, en todos ellos se están haciendo esfuerzos de elaboración de un nuevo modelo, unos más conscientes otros todavía menos conscientes, unos a la defensiva solo porque hay que defenderse y sobrevivir, otros porque se dan cuenta que hay que elaborar un nuevo modelo integralmente para poder seguir adelante con la lucha por el socialismo.”
Recomienda que “tenemos que cuidarnos de copiar, pero tenemos también que conocer que es lo que se está haciendo. Por ejemplo los chinos caracterizan su modelo como socialismo de mercado, desarrollando la tesis de que el mercado no es asunto exclusivo del capitalismo; los teóricos del neoliberalismo hablan de la economía de mercado, de las fuerzas del mercado y los chinos dicen el mercado es un asunto del socialismo también, que si el mercado tiene fuerzas positivas para el desarrollo, pueden ser también para el socialismo.”
Explica que en ese momento en Cuba “están adoptando medidas en el concepto de la defensa de las conquistas de la revolución, un concepto defensivo y tras ese concepto ponen en marcha medidas que son como concesiones que les hacen al capitalismo. Poco a poco va surgiendo la conciencia entre los cubanos, me refiero a los compañeros revolucionarios de la necesidad de ir adentrándose en la elaboración de un modelo, eso es my incipiente todavía. Y hay que darle carácter ofensivo a esto. Hace poco han tomado medidas importantes que tienen que ver con el mercado.”
Enfatiza que “voy a terminar un último elemento que es esencial de la estrategia. Modernizar y desarrollar nuestro pensamiento estratégico de manera de asegurar el carácter alternativo de nuestra lucha, de nuestro Partido y del FMLN. Esto es una cuestión clave , si ante los ojos de la gente no somos una fuerza alternativa con una línea alternativa, no tenemos razón de ser, hemos perdido el espacio para el cual surgimos y el cual nos justifica históricamente, hemos perdido nuestra identidad, la identidad tiene que ver con esto no con otra cosa.”
Otras intervenciones acerca del tema Macroestrategia
En el documento de este pleno del CC del PCS se consignan opiniones vertidas por otros integrantes de este organismo en reacción al planteamiento de Schafik, se trata de nuevos integrantes surgidos del VIII Congreso de marzo de 1993. Tito Bazán, (Rodrigo) que fue secretario general de AES y Comisario Político de las FAL, plantea que “si bien la macroestrategia toca como está el mundo y que resortes y mecanismos operan en la correlación de fuerzas mundial, también es importante tomar en cuenta que tenemos nosotros como sociedad, que recursos y potencialidades tiene la nación salvadoreña no solo en el marco de la lucha contra el imperialismo sino también como fuerza revolucionaria en nuestro país y en que está fundamentado social y económicamente esas posibilidades y esos recursos.”
Agrega que “esto está bastante vinculado me parece a mí, al problema de cómo conceptualizamos el poder, porque ese es el otro aspecto que yo pienso que necesitamos discutir, en principio he considerado como marxista que el concepto de poder está vinculado a las clases, pero si nosotros abandonamos el concepto de clases o lo diferenciamos , lo dispersamos, quedamos prácticamente sin un concepto de poder muy claro y nos referimos únicamente al estado y a los aparatos del Estado que me parece que pueden ser una tendencia y por eso no estoy completamente convencido de esas ideas de teorización que se hizo con respecto al poder permanente y al poder temporal.”
Opina que la estrategia de poder “involucra también el primer escalón de poder, como ya lo hemos definido en el Congreso, que es la municipalidad, que es también una expresión, que no es el poder centralizado del Estado con sus organismos que acerca la comunidad, la persona, los individuos, los grupos, en su labor cotidiana a niveles de poder y acceso al poder que son importantes que nosotros aprendamos a pelearlos y a trabajarlos en cada lugar, en cada municipio.”
Reconoce que “no hemos hecho una discusión bastante más a fondo de cuál es nuestro sujeto, siempre que nosotros analizamos el poder enemigo lo catalogamos muy claramente como el poder de la clase de los burgueses y los límites de la democracia burguesa son los límites de los intereses de clase, esos son los límites de lo que ellos permiten de democracia y por qué para nosotros a los otros sectores no hay a que intereses referirse, ¿los intereses generales en general o que clase? Este es un vacío muy importante en el planteamiento porque nos dispersa entorno a que intereses fundamentales vamos a defender y creo que es importante sustentarlo y fundamentarlo.”
A su vez, Ángel Ibarra, (Boris), dirigente de la UNES y actual Viceministro de Medio Ambiente, interviene y plantea que “hay algunas preguntas que para nosotros creo tienen bastante radicalidad y es el por qué luchamos, a qué le llamamos revolución. A mí me parece que nosotros tenemos en todo esto un panorama confuso, complejo, interrelacionado, globalizado, etc., tenemos que buscar la viabilidad de nuestra lucha precisamente en la conservación de la utopía. Algo de lo que Schafik planteó sobre la globalización, la modernización del imperialismo y hay algo que omitió y es la gran avalancha ideológica propagandística que el neoliberalismo ha llevado a escala mundial que hacen parecer como que cualquier alternativa es inviable y estamos al fin de la historia.”
Opina que en el planteamiento de Schafik “no se destaca mucho el elemento de la democracia participativa y que esa sea como la médula del sistema político al cual nosotros aspiramos, el sistema económico al cual nosotros aspiramos, la democracia participativa en la cual realmente las formas de organización, el futuro de la sociedad civil misma pasa en tanto los ahora excluidos, los ahora marginados se convierten realmente en sujetos de su propio destino y en sujetos de su propia historia.”
Destaca Boris que “en la visión pasada mucho del poder estaba en el Estado y realmente la organización popular no tenía poder ni el poder era popular ¿cómo conservaos nosotros la esencia del poder popular? ¿qué hacemos como partido para impulsar la lucha como poder popular bajo la premisa de que este poder es de irlo construyendo realmente? Yo creo y Schafik lo plantea en el hecho de que nosotros podemos ganar una elección, quizás en el 99 o en el 2004, etc., pero ahí habrá avanzado el sistema no solo de explotación sino que de opresión en el cual son estos organismos financieros los que determinan la agenda no solo de la política del gobierno…es decir que el sistema de opresión es global.”
Otra elemento que apunta es que “este sistema capitalista mundial realmente no pude seguir desarrollándose con los mismos ritmos y los mismos niveles de explotación que tiene, tiene un tope el desarrollismo, el consumismo, las lacras sociales de los países desarrollados y uno de esos topes es precisamente que la población pobre es cada vez mayor, cada vez crece y la pobreza se hace cada vez más explosiva.” Además le pregunta a Schafik que opine sobre la sociedad civil y la viabilidad de un camino alternativo.
Schafik responde a Boris que “la democracia participativa es una expresión más profunda de la democracia que corresponde justamente a una sociedad en que el sistema está en manos de la sociedad, abrirle paso a formas de democracia participativa desde ahora es parte de la lucha no solo por la democracia hoy sino por el socialismo. Yo creo que así debemos verlo. En cuanto a la cuestión del poder, se pude hablar del poder popular, se puede hablar de todo eso y esto es bueno como conceptos movilizadores de darle a la gente la dimensión de lo que hay que lograr.”
Pero advierte que evitar “situaciones como la de los sandinistas cuando perdieron el poder del Estado, ahí tenían el poder permanente y el poder temporal, los dos, aquella consigna de gobernar desde abajo yo creo que eso es un poco ilusionar a la gente con cosas que realmente no son las que están en juego, y está bien formar el poder social, el poder popular, le podemos llamar poder a todo eso, pero yo lo que quería es que nos pusiéramos de acuerdo en que cuando estamos hablando de un factor indispensable para consumar la revolución democrática y para impulsar el proceso del desarrollo hacia el socialismo, un factor importante, decisivo y esencial, es el poder del Estado, si no se tiene el poder del Estado se puede tener todo eso otro y punto, mediatizándose la situación.”
Schafik responde Rodrigo que “acerca de hacer un estudio de las clases sociales hoy y darle un contenido concreto a que poder nos estamos refiriendo, yo creo que él tiene razón en esto, tenemos que hacer un estudio de las clases pero no para volver a los esquemas viejos que eran en cierta manera copias, nosotros le asignábamos a las clases de por si un papel revolucionario o reaccionario y la vida demostró que no es cierto.”
Agrega que “en lo que no estoy muy de acuerdo es en el rebajamiento que de una u otra manera se hace del problema del poder del estado, no hay que rebajarlo en manera alguna ni diluirlo, lo que no quiere decir excluir lo otro, pero en eso de llamarle poder a prácticamente a todo queda diluido el problema real del poder que tenemos que lograr. Claro que tenemos que tener un grande y poderoso movimiento popular, tenemos que tener un grande y poderoso movimiento político, todo eso es claro, sin eso no podemos llagar al poder ni tomar el poder ni retener el poder. Pero distingamos de que estamos hablando.”
Sobre la sociedad civil opina que “la verdad es que en la CP no llegamos a ponernos de acuerdo sobre eso, son conceptos que se usan hoy pero no para largo, por sociedad civil se entiende prácticamente todo lo que no es Estado, otros entienden que hay que distinguir entre sociedad civil y sociedad política, hasta hablan de clase política, todo eso en la politología está bien, pero nosotros en la CP no consideramos que es esencial que entremos a tomar posición sobre esos conceptos por más que se estén usando, que para que el Partido se arme ideológica y teóricamente más bien tenemos que ir a conceptos más directos, más concretos que expresen la alternativa de desarrollo que está en juego, sin prohibir por cierto el uso de eso términos, pero tampoco es que en animo de modernización nosotros debemos agarrar cualquier cosa o cualquier termino que va saliendo.”
Interviene Walter (Roberto Lorenzana ) actual Secretario Técnico de la Presidencia, y plantea que “ yo creo que estrategia es estrategia y no solamente para concretarse es bueno clasificarlo. Yo creo que la estrategia de manera simple como la hemos entendido siempre es el trazo principal del camino que nos lleva a la toma del poder, incluyendo las medidas concretas que el Partido debe desarrollar para tomar el poder, así entiendo yo estrategia. Y la táctica es lo más concreto, es la ejecución de la estrategia en cada momento determinado.”
Agrega que “yo me diferencio un tanto en cuanto que sea como determinante, para que nosotros podamos tener una estrategia correcta para la toma del poder, haber continuado toda nuestra elaboración con respecto al socialismo, independientemente que eso tenga una gran importancia, pero esa lógica también podría llevarnos a un espacio, a un acuerdo determinado por terminar de construir el diseño de socialismo que queremos y navegar en este momento sin una estrategia concreta dándole respuesta espontanea a los acontecimientos diarios que están ocurriendo.”
Considera Walter que “la revolución democrática como la hemos llamado definitivamente tendrá como relaciones económicas dominantes las relaciones capitalistas, no solamente es un problema de mercado sino que serán las relaciones capitalistas las dominantes y de eso yo creo nosotros debemos de hacernos cargo porque los cambios que ahorita han estado sucediendo en el país deben de caracterizarse de revolucionarios porque han significado un viraje muy grande en el sistema político pero los cambios se han estado dando fundamentalmente en el terreno político porque el terreno de lo que antes llamábamos la superestructura y la transformación del estado en la nueva institucionalidad del estado, en las reformas al sistema judicial, en la reforma electoral, esos cambios, todavía están pendientes, una buena parte y forman parte de la agenda de la revolución democrática.”
Subraya que “el énfasis debemos seguirlo poniendo en el terreno político, aun cuando debe incursionarse en el terreno económico. La distribución de la riqueza más ampliamente en el país creo yo que presupone el incremento de la pequeña propiedad, ya en el país si nosotros revisamos un periodo de unos 15 años, la propiedad, particularmente la tierra ha venido reduciéndose y se están incrementando el número de propietarios desde la reforma agraria y yo creo que nosotros no debemos considerar la pequeña propiedad en general y también lo que tenga que ver con la tierra, el minifundio por ejemplo, necesariamente como sinónimo de reproducción de la pobreza.”
Analiza que “la concreción del socialismo y el acortamiento de ese período de transición al socialismo que le llamamos revolución democrática va a depender mucho también de los cambios internacionales y va a depender mucho de la correlación de las fuerzas que construyan las fuerzas revolucionarias en el mundo…” se pregunta Walter: “¿será posible consumar la revolución democrática cuando las fuerzas de izquierda o las fuerzas revolucionarias no controlen el poder político?”
Y argumenta que “hay algunos compañeros que consideran que la revolución democrática es la consumación de los acuerdos de paz, yo soy del criterio de quela derecha en este momento podría llevar a la consumación total de esos acuerdos de paz estando ellos en el poder si es que esa fuera su voluntad. Y si eso es sinónimo de revolución democrática llegaríamos a la conclusión de que se puede desarrollar alguna revolución democrática sin que las fuerzas revolucionarias estén en el poder político.”
Schafik responde que “para ir al socialismo, es indispensable que las fuerzas revolucionarias lleguen al poder, sobre lo primero que dijo Walter, que no considera necesario para la estrategia definir el rumbo socialista y el sistema de socialismo, y que la estrategia es solo la línea para tomar el poder yo creo que no es tan así, y entonces uno se pregunta: lo primero para poder tomar el poder es saber para que se quiere el poder, si no , no va a movilizarse la fuerza y la correlación de fuerza necesaria para eso. Y eso está directamente vinculado al tema que siempre ha sido de la definición de la estrategia, el tema del carácter de la revolución. Ese ha sido siempre un tema de la estrategia. Sigue siéndolo.”
Concluye Schafik que “”cuando aquí estamos hablando de que en el programa de la Revolución democrática debe de ser un punto central el surgimiento del sector popular de la economía en el programa económico. Y en el terreno político la democratización que va más allá de los .linderos de la democracia burguesa, no solo representativa sino participativa. En el fondo lo que estamos diciendo es que nos adherimos a la tesis de que en el seno de la vieja sociedad puede ir surgiendo y pueden impulsarse desarrollos de elementos que serán integrantes del sistema futuro.”