Los disparos del 5 de julio que cambiaron el país
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Un atentado perpetrado por un militante del FMLN desencadenó un proceso que, irónicamente, abrió el camino para que este partido llegara al poder.
El atentado
El 5 de julio de 2006, un militante del FMLN abatió a balazos a dos policías. El grave incidente se produjo luego que una unidad antimotines trató de disolver una manifestación antigubernamental, convocada por organizaciones de choque cercanas al FMLN, en las cercanías de la Universidad de El Salvador. Cuando el pelotón policial orilló a los manifestantes contra las instalaciones de la Universidad, un sujeto de nombre Mario Belloso, antiguo concejal de una alcaldía del FMLN, sacó de una caja un fusil de guerra M-16, se apostó y comenzó a disparar contra los policías, secundado por dos de sus compañeros. Dos policías murieron de inmediato y cinco más fueron heridos. Belloso, tras entregar el fusil a uno de sus compañeros, huyó hacia el interior de la Universidad. Mario Belloso era líder de la “Brigada El Limón”, presuntamente financiada por el FMLN y usada por la alcaldía de Mejicanos, gobernada por este partido, para golpear e intimidar a trabajadores municipales en huelga o protestas.
En minutos el lugar se convirtió en un polvorín. Varios jefes policiales indignados querían penetrar por su propia cuenta al campus de la UES, mientras helicópteros de guerra sobrevolaban rasantes las aulas universitarias, que a esas horas estaban llenas de aterrorizados estudiantes. Tal escena no se había repetido desde los años Setenta y Ochenta durante la guerra que terminó el 16 de enero de 1992.
La reunión en Capres
El mismo día tuvo lugar una reunión en Casa Presidencial, convocada de urgencia por el entonces presidente Elías Antonio Saca. El invitado especial: José Luis Merino (Comandante “Ramiro”, de las “Fuerzas Armadas de Liberación (FAL)”, del Partido Comunista Salvadoreño), el hombre fuerte del FMLN tras la muerte del líder histórico de los comunistas salvadoreños, Schafik Handal, en enero de ese mismo año.
De acuerdo con un alto miembro del gabinete de Saca, que declinó identificarse pero que estuvo presente en la reunión, ambas partes el FMLN representado por Merino y otros antiguos comandantes, y el gobierno, representado por el presidente Saca, su ministro de Seguridad, René Figueroa, y su secretario privado, Élmer Charlaix llegaron a un acuerdo: El gobierno no iba a intervenir policialmente dentro de la Universidad y manejaría con prudencia la crisis, y el FMLN se comprometió a disolver la “Brigada El Limón” y deslegitimar en público el ataque contra la Policía. Ambos compromisos se cumplieron. La Policía no incursionó la Universidad, no hubo más muertos, y el FMLN se abstuvo de proteger a Mario Belloso, quien luego fue capturado y condenado a 35 años de prisión, que luego fueron aumentados por la Corte Suprema a 56 años. Belloso está cumpliendo su condena en el Penal de Máxima Seguridad de Zacatecoluca.
Al final esta reunión, por iniciativa de Merino, derivó a otros temas y se tomaron acuerdos que nunca fueron revelados. Nadie sabe a ciencia cierta qué se habló y acordó en esta reunión privada. Pero los resultados se hicieron palpables en el transcurso de los siguientes meses y años: a partir de esta reunión, José Luis Merino y Tony Saca se cubrieron mutuamente las espaldas. Merino se encargó de que el FMLN dejara de acusar a Saca, quien ya para ese entonces era acusado de corrupto por poderosos empresarios que lo habían patrocinado durante su campaña electoral. Y Saca protegió a Merino, cuando el presidente Uribe lo acusó de cómplice y proveedor de armas de las FARC.
Además, colaboradores de Saca indican que el FMLN pidió al presidente dos favores: otorgar vía exprés todos los permisos que se requerían para montar las plantas refinadoras de la nueva empresa petrolera Alba Petróleos, una empresa mixta formada entre las alcaldías gobernadas por el FMLN y la venezolana PDVSA. Los permisos normalmente implican un proceso bastante engorroso en El Salvador. El segundo acuerdo que nació a partir de esta reunión entre Merino y Saca, según las mismas fuentes, era que el presidente no obstaculizara la victoria del FMLN en las elecciones presidenciales de 2009.
Esta misma tarde nacieron las bases de un entendimiento que tres años después llevaría al FMLN al poder y que durante años le ha garantizado impunidad a Saca –hasta que, en 2015, la Corte Suprema de Justicia decidiera reactivar su Sección de Probidad y abrir una investigación de enriquecimiento ilícito contra el expresidente.
Regresando a la reunión histórica del 5 de julio 2006 en Casa Presidencial: No se sabe si la respuesta de Saca se produjo de inmediato, porque todos los asistentes a la reunión, excepto Saca, Charlaix y Merino, fueron invitados a salir por unos momentos del “Salón Diálogo” de la Casa Presidencial. Lo cierto es que los permisos de los ministerios de Economía y Medio Ambiente fueron expedidos en pocas semanas a Alba Petróleos.
Es como en el caso de un amorío: Nadie fue testigo del acto amoroso, pero el embarazo se hizo visible.
El legado de Saca
La relación entre Elías Antonio Saca y un grupo de poderosas familias, que tradicionalmente han apoyado financieramente al partido ARENA, se había venido deteriorando de manera acelerada, desde que Saca rompió con el proyecto original del partido ARENA de establecer una economía completamente abierta, al estilo de los llamados Tigres del Pacífico.
Saca se inclinó por priorizar de manera populista “políticas sociales”, con el argumento de arrebatar banderas a la izquierda. Mientras tanto, los escándalos de corrupción, concretamente en el Ministerio de Obras Públicas y la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL), eran un secreto a voces.
El escándalo más comentado giraba en torno a la construcción del llamado bulevar Diego de Holguín. De las irregularidades en torno al millonario proyecto se comenzaba a hablar en círculos empresariales y todas las miradas apuntaban al entonces ministro David Gutiérrez, hombre de confianza y amigo personal de Saca. Unos años después otro ministro de Saca, Hugo Barrera, aseguró frente a las cámaras de televisión que Gutiérrez le había confesado que él había transferido $40 millones del MOP a Casa Presidencial, por órdenes directas de Saca.
Entre tanto CEL se convirtió en caja chica de Casa Presidencial. La autónoma era manejada por Nicolás Salume, hijo del empresario que jugaría un importantísimo papel en la estrategia para que el FMLN accediera al poder en 2009. Otra práctica de Saca, revelada años después por El Diario de Hoy, fueron las sistemáticas transferencias de todos los ministerios al fondo discrecional de Casa Presidencial. Al final se contabilizaron $219 millones, de los cuales Saca nunca rindió cuentas.
El surgimiento de Alba Petróleos
El acuerdo de constitución de Alba Petróleos se había suscrito, en marzo de 2006, en el Palacio de Miraflores en presencia del entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien pronunció un discurso antiestadounidense y se comprometió a enviar 100 mil barriles de diésel iniciales, con un periodo de crédito de 90 días para pagar el 60 por ciento de ese valor y el resto podría ser un plazo de 23 años al uno por ciento anual en forma variable”.
De acuerdo con el periódico digital El Faro de enero 2014, Alba Petróleos de El Salvador ya había movido unos 800 millones de dólares, contaba con la cadena de estaciones de gasolina más grande del país y es propietaria además de otras 64 compañías en El Salvador, que incluyen negocios de granos básicos, financieras, fertilizantes e incluso una línea área. Este consorcio lo controla José Luis Merino.
La elección de Mauricio Funes
Para garantizar la victoria del FMLN en las elecciones de 2009, el FMLN escogió a Mauricio Funes. Saca, quien además de Presidente de la República era presidente de ARENA, usó su control del partido para imponer, ya en 2008, como candidato presidencial al director de la PNC, Rodrigo Ávila, cuya popularidad estaba muy por debajo de otros líderes de ARENA, como la entonces vicepresidenta de la República y actual diputada Ana Vilma de Escobar.
De hecho de Escobar y otros dirigentes del partido denunciaron que el proceso interno para escoger al candidato presidencial estuvo viciado y manejado por el operador político del presidente, su primo Herbert Saca. Muchos miembros de ARENA y empresarios cercanos al partido temían que con Ávila de candidato y con Saca controlando al partido y la campaña podían perder las elecciones.
El pacto de transición
Y de hecho ARENA las perdió. Una vez que Mauricio Funes ganó las elecciones presidenciales, Merino y Saca inmediatamente negociaron un nuevo pacto: la redistribución de las instituciones. Saca necesitaba control de la Fiscalía General, para evitar investigaciones sobre el manejo de las finanzas públicas. El FMLN quería tomar control de la Corte Suprema de Justicia. Y así fue acordado: Saca comprometió los votos de ARENA para los magistrados propuestos por el FMLN; y el FMLN sus votos para un fiscal que protegía a Saca. Todo negociado en Casa Presidencial, ya con participación del presidente electo Mauricio Funes.
La ruptura de ARENA con SACA
En ARENA se encendieron sirenas de alarma. Un grupo de dirigentes decidió que la única manera de evitar este atropello a la institucionalidad era expulsar a Tony Saca del partido y romper el pacto ya negociado con el FMLN y Funes. En consecuencia de esto, Tony Saca dio luz verde al plan B: dividir a ARENA, crear GANA y construir una nueva mayoría entre el nuevo partido y el FMLN.
La casa del empresario Nicolás Salume padre, fallecido en 2014, fue uno de los lugares en donde se coordinó la derrota de ARENA y el traspaso del poder de Saca a Funes, sin mayores sobresaltos para el presidente saliente. El mismo Nicolás Salume prestó una de sus lujosas mansiones a Mauricio Funes para que residiera allí durante la campaña y los primeros meses de su presidencia. Además financió la campaña de Funes con 3 millones de dólares, declarados como préstamo personal, pero nunca cancelados, ni por el FMLN ni por Funes.
En retribución, Mauricio Funes nombró a Nicolás Salume padre como Primer Designado a la Presidencia, y a su hijo Nicolás, presidente de la CEL nombrado por Saca, lo mantuvo contra todas las críticas en este cargo clave. Mauricio Funes, quien antes de ser presidente tenía fuertes deudas no canceladas, en la actualidad vive como millonario, sin tener ingresos identificables por negocios y empleo.
Para continuar el proyecto político-empresarial de Alba El Salvador, más allá de lo que ocurra en Venezuela, cuya economía se hunde a raíz de los bajos precios del petróleo y el mal gobierno de Nicolás Maduro, es vital para el FMLN que ARENA no regrese al poder. Y ambos expresidentes Saca y Funes para evitar posibles acciones judiciales por corrupción, coincidieron con este objetivo.
La elección de Salvador Sánchez Cerén
También en la siguiente elección presidencial, en febrero y marzo de 2014, el expresidente Saca y el grupo Alba fueron instrumentales para asegurar un segundo período presidencial del FMLN. Saca fundó una coalición llamada UNIDAD, para correr como tercer candidato y así dividir el voto de la derecha. Luego de ser derrotado en primera vuelta, su partido GANA apoyó al candidato del FMLN.
Por su parte, la empresa Alba Petróleos financió la campaña del FMLN e hizo su propia campaña paralela, igual que la Casa Presidencial de Funes, que pautó miles de anuncios televisivos hasta el mismo día de la elección. En medio de serias dudas sobre el escrutinio final, Salvador Sánchez Cerén fue declarado presidente electo en segunda vuelta, con solo 6 mil votos de diferencia sobre Norman Quijano.
Los disparos de un activista del FMLN, que mataron a dos policías, cambiaron el rumbo del país. Mario Belloso, el protagonista de esta tragedia, sigue pagando su condena en Zacatraz, tratando de entender esta historia…