Venezuela: ¿Guerra económica o errores del Gobierno?

Venezuela: ¿Guerra económica o errores del Gobierno? Desafíos que debe enfrentar el proceso revolucionario bolivariano

por Marta Harnecker

Recordando el contexto en que nace
1. Cuando Chávez triunfa en las elecciones presidenciales de 1998 ya el modelo capitalista neoliberal estaba haciendo aguas por todas partes. El dilema no era otro que refundar el modelo capitalista neoliberal, evidentemente con cambios, entre ellos una mayor preocupación por lo social, pero movido por la misma lógica de la búsqueda del lucro; o avanzar en la construcción de otro modelo. [i]

2. Chávez optó por esta última alternativa. Para denominarla decidió
rescatar la palabra socialismo a pesar de la carga negativa de la que
había sido históricamente cargada, pero especificando que se trataba
del socialismo del siglo XXI para diferenciarlo del socialismo
soviético implementado durante el siglo XX, advirtiendo que no se
debía “caer en los errores del pasado”, en la “desviación estalinista”
que burocratizó al partido y terminó por eliminar el protagonismo
popular; en el capitalismo de Estado que puso el acento en la
propiedad estatal y no en la participación de los trabajadores en la
conducción de las empresas.

3. Chávez concebía el socialismo como un sistema económico centrado en
el ser humano y no en la ganancia, con una cultura pluralista y
anticonsumista en que el ser tuviese primacía sobre el tener. Un
socialismo provisto de una democracia verdadera y profunda donde el
pueblo asumiese el rol protagónico. Este es un elemento que lo
distancia de otras propuestas de socialismo democrático. Para él, la
participación de la gente en todos los espacios era lo que podía
permitir que las personas ganasen confianza en sí mismas y se
desarrollasen humanamente.

4. Pero esto hubiese quedado en meras palabras si él no hubiera
promovido la creación de espacios adecuados para que los procesos
participativos pudiesen darse plenamente. Por eso fue tan importante
su iniciativa de crear los consejos comunales (pequeños territorios
autogestionados), los consejos de trabajadores, los consejos
estudiantiles, los consejos campesinos. De lo que se trataba era de ir
conformando una genuina construcción colectiva que debía plasmarse en
una nueva forma de Estado descentralizado cuyas células fundamentales
deberían ser las comunas.

5. Construir con la gente significaba para él conquistar su mente y su
corazón para el nuevo proyecto de sociedad. Tenía claro que esta meta
no se alcanzaría mediante de prédicas sino a través de la práctica:
creando oportunidades para que la gente fuese entendiendo el proyecto
en la medida en que iba participando en la construcción del mismo. Por
eso advertía: “cuidado con el sectarismo, si hay gente […] que no
participa en política, que no pertenece a partido alguno, bueno, no
importa, bienvenidos. Digo más, si vive por ahí alguien de la
oposición, llámenlo. Que venga a trabajar y a ser útil. La patria es
de todos, hay que abrirles espacios y ustedes verán que con la praxis
mucha gente se va transformando…” [ii]

6. Uno de los logros históricos del proceso revolucionario bolivariano
fue haber podido convocar a una Asamblea Constituyente y aprobar luego
una nueva Constitución que cambiaba las reglas del juego político y
ponía trabas al neoliberalismo, planteándose contra el latifundio y la
privatización de la empresa venezolana del petróleo; a favor de los
pequeños pescadores en desmedro de las empresas transnacionales de la
pesca; por la propagación de las empresas cooperativas y del
microcrédito; contra la privatización de la educación y a favor de una
enseñanza gratuita; contra la privatización de la seguridad social.
Esta Constitución aboga también por los derechos de los pueblos
indígenas, de los niños y niñas, por el derecho a la libre información
y reivindica un modelo participativo, en el que los ciudadanos jueguen
un papel protagónico.

Pero todos estos planteamientos hubiesen quedado como letra muerta si
el gobierno no hubiera dictado las leyes que permitirían poner en
práctica los principios constitucionales. Fue entonces cuando la
oligarquía venezolana comenzó a sentirse amenazada en sus intereses
económicos y su respuesta no se dejó esperar. Golpe militar, sabotaje
petrolero, referéndum revocatorio. Aunque uno tras otro los intentos
de poner fin al proceso liderado por Chávez fueron derrotados, él no
era un iluso como algunos podrían pensar. Sabía que las fuerzas que se
oponían a la materialización de este proyecto eran enormemente
poderosas.

7. Pero ser realista no significa caer en la visión conservadora de la
política concebida como el arte de lo posible. Para Chávez el arte de
la política era hacer posible lo imposible, no por simple voluntarismo
sino porque, partiendo de la realidad existente, buscaba crear las
condiciones concretas para que ésta cambiase mediante la construcción
de una correlación de fuerzas favorable a los cambios. Él entendía que
para hacer posible en el futuro lo que en ese momento parecía
imposible era necesario alterar la correlación de fuerzas tanto en el
plano interno como internacional y durante todos los años de su
gobierno trabajó de forma magistral para lograrlo, entendiendo que
para construir fuerza política no bastaban los acuerdos de cúpula sino
que lo principal era construir fuerza social.

Sus esfuerzos por crear una nueva correlación de fuerzas internacional
8. No se puede entender el proceso venezolano sin sopesar el contexto
mundial en el que éste tuvo que insertarse. Existía una correlación
mundial de fuerzas muy negativa para las fuerzas progresistas: tras la
derrota del socialismo en los países del Este y, especialmente en la
URSS, había desaparecido el campo socialista con todo su peso
simbólico y práctico, y Estados Unidos se había transformado en la
primera potencia militar mundial sin contrapeso alguno. La situación
era muy diferente cuando triunfó la revolución cubana o durante el
gobierno de la Unidad Popular en Chile.

9. Consciente Chávez de que con esa correlación mundial de fuerzas no
podía llevar adelante una revolución social en forma aislada, se
dedicó a construir una fuerza internacional de apoyo al proceso
bolivariano. Impulsó procesos de integración suramericanos y caribeños
orientados bajo el signo de la solidaridad. Privilegió la relación con
la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y se acercó
a otros polos de poder mundial como India, Rusia y China, estrechando,
al mismo tiempo, los vínculos con los foros de naciones emergentes,
como el Grupo de los 15 de cooperación Sur-Sur y el Grupo de los 77 y
el Movimiento de Países No Alineados. En el Cono Sur, Chávez buscó una
alianza con Brasil para oponerse al ALCA e ingresar como miembro pleno
en el Mercosur.

10. Junto a otros presidentes latinoamericanos logró derrotar el
proyecto estadounidense del ALCA, levantando una propuesta de
integración alternativa: el ALBA [Alianza Bolivariana para las
Américas que hoy se denomina: Alianza Bolivariana para los Pueblos de
Nuestra América]. Estrechó sus relaciones con Cuba, suministrando a la
isla hasta petróleo en condiciones especiales de pago, a cambio de sus
servicios: médicos, venta de medicinas genéricas y asistencia técnica
en los sectores agrícola, turístico y deportes. Financió la “Misión
milagro” que devolvió la vista a millares de personas de bajos
recursos en América Latina. Estableció también un compromiso de
suministrar a 11 países centroamericanos y caribeños un trato
preferencial en la venta de petróleo, como un gesto de cooperación.

11. Chávez también entendió que la política debía ir antes que la
economía y por ello jugó un papel fundamental en la creación de
espacios de encuentro de los presidentes de la región aunque éstos
tuviesen diferentes enfoques económicos como la Unión de Naciones
Suramericanas [Unasur] y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y
Caribeños [Celac]. Lo importante era lograr reunirse sin la presencia
de los Estados Unidos. En este mismo sentido se orientan la creación
del Banco del Sur y del Banco del Alba.

12. Y como entendía bien que no se podía construir fuerza política sin
construir fuerza social, junto a estas iniciativas de encuentro de
gobernantes, apoyó iniciativas de encuentro de los movimientos
sociales de la región.

13. Bajo su inspiración fue también creada Telesur, una iniciativa
fundamental para hacer frente a la guerra mediática que necesariamente
tendrían que enfrentar los gobiernos progresistas de América Latina.
Chávez solía repetir una sentencia de Simón Bolívar: “Nos dominan
menos por la fuerza que por la ignorancia y la superstición.” Gracias
a esta señal televisiva estamos correctamente informados de lo que
realmente ocurre en la región.

14. Coincido con Atilio Borón [iii] en que TeleSUR es peligrosa porque
muestra la verdad de lo que ocurre no solo en esta parte del mundo
sino en todo el planeta y, al mostrar los estragos que perpetra el
imperialismo, despierta a los pueblos y alienta su rebeldía en contra
de un orden imperial que a diario acaba con la vida de decenas de
miles de personas en todo el mundo. Por eso se ha vuelto una grave
amenaza y las fuerzas políticas más retrógradas harán todo por
silenciarla.

15. Y aunque hoy haya algunos retrocesos en la región, nadie puede
dudar que existe un abismo entre la América Latina que Hugo Chávez
recibió y la América Latina que nos dejó.

Guerra económica que repite estrategia seguida en Chile
16. Aprovechándose del gran vacío de liderazgo que deja su
desaparición física, han recrudecido los ataques contra el proceso
revolucionario bolivariano, tanto desde dentro como desde fuera del
país. Y como resulta muy difícil intentar otro golpe de estado contra
el presidente Nicolás Maduro —quien ha tratado de ser consecuente con
el legado de Chávez— se ha agudizado la “guerra económica” iniciada ya
durante el período anterior: el gobernante venezolano ha recibido “en
poco más de tres años el equivalente de los ataques que recibió Chávez
en catorce años” y uno de sus objetivos ha sido afectar el sistema de
acceso a alimentos básicos a precios subsidiados que se impulsa desde
2003 a través de la Misión Mercal, con resultados sustantivos en la
garantía del derecho a la alimentación.

17. El tema de la guerra económica ha sido abordado recientemente por
el destacado intelectual venezolano y ex ministro del gobierno de
Maduro, Reinaldo Iturriza [iv] , de quien he tomado muchas de las
ideas que expondré a continuación al referirme a esta estrategia de la
derecha venezolana. Pero quiero empezar por decir que algo muy similar
ocurrió en Chile para desestabilizar el gobierno de Salvador Allende.
[v]

18. Recordemos que en este país las medidas empiezan a ser aplicadas
inmediatamente después del triunfo electoral: corrida bancaria,
contrabando de dólares, paralización de algunas industrias, cese de
importación de materias primas y repuestos necesarios para el
funcionamiento de las industrias, etcétera. Bloqueo de los intentos
del gobierno por modificar la injusta estructura tributaria usando
para ello su mayoría parlamentaria, negativa a aprobar recursos
presupuestarios para llevar adelante sus planes de carácter social,
instigación planificada para crear temor en los inversionistas
extranjeros y empresarios locales, provocando a mediano plazo un
estancamiento productivo.

19. Dicho plan fue plenamente compartido por el gobierno de Nixon y
los consorcios multinacionales, que consumaron una operación de cerco
económico que se tradujo en: reducción de créditos, obstaculización de
la renegociación de la deuda externa, embargo de bienes por parte de
las compañías expropiadas, divulgación internacional de la imagen de
un país en bancarrota para cercarlo más desde el punto de vista
financiero. El gobierno de Allende, que no quería afectar la capacidad
de negociación de los trabajadores, no tuvo otra alternativa que
ampliar la cantidad de dinero circulante, sabiendo que esto acarrearía
fuertes presiones inflacionarias. Al mismo tiempo, la ofensiva del
gobierno norteamericano le impidió mantener un volumen de
importaciones alimenticias acorde con la mayor capacidad adquisitiva
alcanzada por los sectores populares. Los problemas de abastecimiento
se agudizaron día tras día. Sobre esta base objetiva, los esfuerzos de
la reacción se encaminaron a agravar la situación económica mediante
la especulación, el acaparamiento y el fomento del mercado negro;
mientras la prensa por ella controlada desataba una campaña
sistemática destinada a magnificar el desabastecimiento y a
constituirlo en el centro de sus ataques. A este macabro plan sumaron:
cacerolazos, manifestaciones callejeras, paros de transportistas,
huelgas en el cobre, manifestaciones contra los militares que apoyaban
al régimen.

20. En Venezuela se han aplicado principalmente dos estrategias para
afectar el desarrollo económico y crear, con ello, descontento en la
población: la inflación inducida y el desabastecimiento programado.
[vi] Según la economista venezolana, Pasqualina Curcio, esto se logra,
por una parte, mediante la manipulación del tipo de cambio en el
mercado paralelo e ilegal, que sintomáticamente se incrementa
exponencialmente durante en los meses previos a los procesos
electorales [vii] , y, por otra, a través de la manipulación de los
mecanismos de distribución de bienes esenciales para la vida para
crear artificialmente desabastecimiento.

Inflación inducida
21. Según Curcio estas estrategias son viables en razón de
características y determinaciones históricas de la economía
venezolana. Pues, de hecho, existe una “concentración de la
producción, de las importaciones y de la distribución de los bienes y
servicios en pocas manos”: 3% de las unidades económicas registradas
en el país controla las divisas para importaciones, y, por otra,
existe una “alta dependencia de las importaciones”.

22. Estos monopolios importadores y banqueros, que no producen bienes
sino que obtienen ganancias extraordinarias de la diferencia de
precios entre lo que compran afuera y lo que venden dentro del país,
fijan oligopólicamente los precios de los bienes que importan (bienes
de primera necesidad, entre ellos los alimentos, y los requeridos para
la producción y el transporte) asumiendo el tipo de cambio paralelo
que es mucho mayor (14,5 veces) al valor real de los productos
estimado en moneda nacional. Con ello han acumulado un gran poder
económico que se traduce en influencia política y se refleja en el
plano institucional.

23. No sólo se perjudica al pueblo venezolano al elevar los precios de
los productos de primera necesidad, sino que también desfavorece a los
sectores burgueses productores de los restantes bienes de uso en la
vida cotidiana (agricultores capitalistas e industriales
manufactureros). Como éstos se ven obligados a comprar las materias
primas y otros bienes que se incorporan al proceso de producción a los
precios fijados por esos monopolios importadores, para que sus
empresas sean rentables deben vender sus productos a cada vez más
altos precios. Y como el poder adquisitivo de la población se ha visto
severamente mermado por la alta tasa de inflación existente, la gente
se ha visto obligada a priorizar la compra de los artículos de primera
necesidad (alimentos, medicamentos, transporte), restringiendo la
compra de artículos de consumo menos vitales. Y esto sólo ha
favorecido al gran capital importador, reduciendo las ventas de las
empresas que producen esos bienes afectando con ello su rentabilidad.

Desabastecimiento programado
24. Y en cuanto al desabastecimiento programado, Curcio precisa que
esta práctica —que es iniciada en el 2003, afectando a unos contados
productos—se generaliza en el 2013. Se habla de desabastecimiento
programado, ya que la ausencia de determinados productos en el mercado
nacional no guarda relación con los niveles de producción o de
importación de dichos rubros. Los enemigos del proceso crean un
desabastecimiento artificial no colocando de manera regular, oportuna
y en cantidades suficientes esos productos en los estantes de los
establecimientos comerciales.

25. ¿Cómo no denominar guerra económica a estas estrategias de la
derecha para producir en Venezuela un caos económico que conduzca a un
desprestigio del gobierno y siente las bases para su derrocamiento por
la vía electoral?

26. Por desgracia, el gobierno venezolano no ha logrado hacer frente a
la nefasta campaña mediática nacional e internacional con argumentos
contundentes. Tal circunstancia ha generado que importantes sectores
de la población venezolana y una inmensa mayoría de quienes siguen el
proceso bolivariano desde el exterior a través de las cadenas
mediáticas, tiendan a atribuir al gobierno y no a los verdaderos
actores la responsabilidad del desabastecimiento y la inflación.

27. Por supuesto que estos ataques se producen sobre un terreno fértil
producto de las debilidades de la política económica llevada adelante
por el gobierno que fue incapaz de prevenir la baja del precio del
petróleo. A ello se sumó una política de control de cambio y una
política masiva de importaciones que desestimuló la producción
nacional colocando al país en una situación de creciente dependencia
de las importaciones. Pero nadie puede negar que un sector de la
burguesía venezolana y de la burocracia estatal corrupta están
aprovechándose de esta situación objetiva para ahondar la crisis y
sepultar el proyecto emancipador bolivariano, tratando de restaurar la
Cuarta República, paraíso de unos pocos y sufrimiento y marginación de
la mayoría del pueblo.

28. Concuerdo plenamente con Reinaldo Iturriza en que la burguesía ve
al chavismo como algo “maldito”, “no tanto por su capacidad para
aglutinar el descontento, sino por su decidida actuación contra el
statu quo” y el hecho de que haya impuesto límites a los poderes
económicos.

29. Según el investigador venezolano, ese chavismo está vivo pero
“está ausente de muchos de los análisis que se hacen sobre Venezuela.
Omisión que obedece, con frecuencia, a la intención deliberada de
continuar ignorando a los invisibles históricos, hoy sujetos políticos
de un proceso de cambios revolucionarios, y otras veces a la ceguera
de cierta izquierda que, impedida de ver realizada la revolución que
siempre soñó, despacha como pesadilla la revolución que hacen los
hombres y mujeres de carne y hueso.”

Los desafíos que hoy debe enfrentar el proceso revolucionario
bolivariano
30. Coincido con Pasqualina Curcio en que uno de los primeros desafíos
que tiene por delante el gobierno venezolano es lograr una eficiente
intervención del Estado en la regulación de los monopolios. Es difícil
entender —como dice Reinaldo Iturriza— que una parte de la burocracia
siga favoreciendo a los monopolios u oligopolios importadores, o a los
intereses de la banca.

31. Por otra parte, de lo expuesto anteriormente queda claro que
objetivamente existen intereses contrapuestos entre los diferentes
sectores de la burguesía venezolana y que esto se refleja en el
escenario político. La oposición no es una unidad homogénea. Hay
contradicciones enormes en su seno. Hay un sector de la oposición que
en lugar de preocuparse de resolver los problemas del país, juega a
derrocar al gobierno usando todos los medios a su alcance,
especialmente el estrangulamiento económico. Y a ello contribuyen los
sectores corruptos de la burocracia estatal importadora. Con ese
sector es imposible llegar a acuerdos. Pero hay otros sectores con los
se podría llegar a acuerdos si se siguiese una táctica correcta,
aquellos que están dispuestos a poner por encima los intereses del país.

Abandonar ataques verbales y mantener un diálogo constructivo
32. Deberíamos ser suficientemente hábiles como para explotar estas
contradicciones y llevar adelante un proceso de diálogo coherente
llamando a la oposición a buscar soluciones para el país y evitando de
lado y lado los ataques verbales que impiden crear un ambiente de
mínima confianza, que es una de las condiciones fundamentales para
poder mantener un dialogo constructivo. Recientemente se ha anunciado
que ha habido un acuerdo entre el gobierno venezolano y la oposición
para invitar al Sumo Pontífice a ser uno de los mediadores en ese
diálogo. Eso abre un horizonte de esperanza.

33. Y en relación con este tema no puedo dejar de citar extensamente
al Papa Francisco. Veamos algunas de las cosas que dijo en su visita a
Paraguay:

[El diálogo no puede ser un] diálogo-teatro en el que juguemos al
diálogo [y sólo nos escuchemos entre nosotros].

[…] el diálogo presupone y nos exige buscar una cultura del
encuentro [ …] que sabe reconocer que la diversidad no sólo es
buena, es necesaria. […] Por lo que el punto de partida no puede
ser: Voy a dialogar pero aquel está equivocado. No, no, no podemos
presumir que el otro esté equivocado. Yo voy con lo mío y voy a
escuchar qué dice el otro, en qué me enriquece el otro, en qué el otro
me hace caer en la cuenta que yo estoy equivocado, y en qué cosas le
puedo dar yo al otro. Es una ida y vuelta, ida y vuelta pero con el
corazón abierto. Con presunciones de que el otro está equivocado,
mejor irse a casa y no intentar un diálogo, […]”

[…]. Dialogar no es negociar. Negociar es procurar sacar la propia
tajada. […] Si vas con esa intención no pierdas tiempo. Es buscar el
bien común para todos. Discutir juntos, pensar una mejor solución para
todos.

[…] Al tratar de entender las razones del otro, al tratar de
escuchar su experiencia, sus anhelos, podemos ver que en gran parte
son aspiraciones comunes. [viii]

Elaboración de una amplia plataforma de lucha para enfrentar la crisis
34. Otro de los desafíos que debemos enfrentar es la elaboración de
una amplia plataforma de lucha para enfrentar la crisis que se está
viviendo. Consideramos que esta no puede ser muy radical, porque el
proceso bolivariano hoy no es lo suficientemente fuerte como para
proponerse cambios radicales. La correlación de fuerzas después de las
elecciones ha dado una señal, se perdió una batalla, había que
recomponer las fuerzas para prepararse para futuras batallas
consolidando posiciones. No se puede pretender lanzar una ofensiva
exitosa que revierta la situación en esas condiciones..

Explicar al pueblo las dificultades
35. Otro de los desafíos que tenemos es el de ser capaces de explicar
al pueblo las dificultades que el país está enfrentando: “Hay quienes
piensan que no hay que decirle al pueblo los problemas porque se puede
deprimir. Yo creo todo lo contrario, nuestros pueblos son lo
suficientemente inteligentes como para entender y apretarse el
cinturón cuando es necesario hacerlo si somos capaces de explicarle
con toda claridad el origen de la situación de crisis que existe,
reconociendo con honestidad que la derecha se está aprovechando de las
debilidades y errores que se han cometido. Claro que eso debe ir
acompañado con el ejemplo de la alta dirección del gobierno y del
partido: si se pide austeridad al pueblo hay que partir con el ejemplo
de sus líderes.

Qué no hicimos bien y qué fuimos aprendiendo en el camino
36. Por último, así como nadie le echaría la culpa a la receta de
cocina por el flan que se quemó al poner muy fuerte el horno, de la
misma manera, las dificultades actuales por las que atraviesa
Venezuela no pueden servir de argumento para sostener que la historia
ha demostrado que el proyecto de socialismo del siglo XXI propuesto
por Hugo Chávez es inviable. Lo que tenemos que analizar seriamente es
qué no hicimos bien y qué fuimos aprendiendo en el camino que no
debemos repetir. Muchos de esos errores son comprensibles dado que no
existían modelos pre-hechos que indicaran el camino a seguir y se
hacía necesario “inventar para no errar” —como decía Simón Rodríguez,
tutor de Simón Bolívar. Podríamos hablar de que han sido errores
necesarios.

Formemos un cordón de defensa del proceso revolucionario bolivariano.
37. Venezuela fue el inicio de un ciclo de cambios en América Latina.
Fue el renacimiento de la esperanza, fue gobernar para resolver los
problemas de los más desfavorecidos, entendiendo que no se podía
resolver el problema de la pobreza si no se daba poder a los pobres.
Fue la encarnación de la solidaridad con los pueblos hermanos de la
región que estaban en dificultades económicas. Hoy, que esta nación
está sufriendo más que otros países, los embates de la crisis mundial
del capitalismo y de la guerra económica desplegada contra ella,
concentrando las mayores agresiones de las fuerzas reaccionarias del
mundo, merece toda nuestra solidaridad. Sepamos corresponder a su
noble e increíblemente extendida generosidad con las naciones y
pueblos más pobres de la región y del mundo formando un cordón de
defensa del proceso revolucionario bolivariano.

38. Para terminar, que creo que podemos ser optimistas. Sin duda
alguna la siembra de Chávez ha marcado a su pueblo y lo ha hecho
madurar, como pude constatar en persona durante los años que viví en
ese país. Pienso que toda esa gente, a la que se le otorgó la
oportunidad de estudiar, de pensar, de participar, de construir, de
decidir —y que creció enormemente en autoestima y maduró humanamente—
defenderá el proceso.

40. Yo siempre he dicho que hay que medir al proceso revolucionario
venezolano no tanto por las medidas transformadoras adoptadas —que son
muchas—, sino por el crecimiento del sujeto revolucionario, y esa obra
es obra de Chávez. El proceso podrá haber cometido errores y tener
muchas debilidades —y con mucho dolor yo en su momento las fui
señalando— pero lo que él logró con su pueblo, eso ¡nadie lo podrá
borrar jamás!

[i] . Las ideas que desarrollo en esta parte del artículo proviene de:
Marta Harnecker, El principal legado de Chávez: Construir con la gente
una sociedad alternativa al capitalismo, La Segunda, Stgo. de Chile, 6
marzo 2013. En: http://rebelion.org/docs/164878.pdf

[ii] . Primer Aló Presidente teórico, 11 de junio de 2009.

[iii] . Atilio Borón, Sobre la excepcional importancia de Telesur, 12
septiembre 2016. Ver: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=216595

[iv] . Reinaldo Iturriza, Chavismo y revolución ¿qué pasa en
Venezuela?, 29 agosto 2016. Ver:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=216115 .

[v] . Ver: Marta Harnecker, Reflexiones sobre el gobierno de Allende.
Estudiar el pasado para construir el futuro, en:
http://www.rebelion.org/noticias/2016/9/216627.pdf.

[vi] . Pasqualina Curcio, Mi país, Venezuela, es víctima de una grave
agresión, 11 sep.2016. Ver link:
http://www.15yultimo.com/2016/09/11/mi-pais-venezuela-es-victima-de-un
a-grave-agresion/

[vii] . Las variaciones más altas se han registrado en los meses de
octubre 2012 (elecciones presidenciales en las que vence Hugo Chávez),
diciembre del mismo año (elección de gobernadores), abril 2013
(elecciones presidenciales por fallecimiento de Hugo Chávez),
diciembre 2013 (elecciones municipales). Desde ese momento en adelante
el incremento del dólar paralelo ha sido sostenido y desproporcionado
explicando el resultado desfavorable al gobierno de las elecciones
parlamentarias. Op.cit.

[viii] . Palabras en encuentro con representantes de la sociedad civil
en Paraguay, Estadio León Condou del colegio San José, Asunción,
sábado 11 de julio de 2015. Extraje sólo lo esencial, el Papa aborda
el tema con mayor amplitud.

Dejar una respuesta