3 años de Bukelismo: alta aprobación, promesas incumplidas e instauración de una nueva dictadura. PSOCA. Junio de 2022

El    3  de  febrero  del  2019  Nayib Bukele  fue  electo  democráticamente como nuevo Presidente de la República El  Salvador,  tomando  posesión  el  1  de junio del 2019. Al asumir el cargo, le  adelanto  al  pueblo  salvadoreño  lo que  nos  esperaba:  “…Nuestro  país es  como  un  niño  enfermo.  Nos  toca ahora,  a  todos,  cuidarlo.  Nos  toca ahora, a todos, tomar un poco de medicina amarga.  Nos  toca ahora,   a   todos, sufrir  un  poco.  Nos toca  ahora,  a  todos, tener  un  poco  de dolor. Asumir nuestra responsabilidad, y    todos,    como hermanos,    sacar adelante  a  ese  niño, que es nuestra familia, es nuestro país, es El Salvador…”. 

A  pocos meses,  Bukele  asaltó  militarmente  la  instalaciones  de  la  Asamblea Legislativa.

El  1 de mayo del 2021, al tomar posesión la nueva Asamblea Legislativa integrada  por  64    Diputados  afines a Bukele (56  de Nuevas Ideas, 5 de GANA, 2 de PCN y 1 del PDC) versus 20 de la oposición,  el Bukelismo minaría uno de los pilares fundamentales  de la  democracia  burguesa,  como  es  la separación de poderes, al destituir sin juicio previo a Magistrados de la Corte Suprema de Justicia y Fiscal General,  irrespetando los procesos establecidos en la Constitución. Ese fue el inicio de un proceso de concentración de poder bajo la mano de hierro de Bukele.

A partir de esa fecha, Bukele dejó claro  sus  verdaderas    intenciones,  por lo que se hace necesario evaluar la  gestión  de  estos  tres  años  de gobierno,  de  junio  del  2021  al  2022.

Este  periodo  ha  estado  marcado  por un  grave  deterioro  de  las  libertades democráticas, una crisis sin precedentes del  régimen  bipartidista  impuesto con  los  Acuerdos  de  Paz  de  1992, concentrando casi todo el poder en sus manos,  pero  fortaleciendo  las  bases del sistema capitalista y manteniendo  la  continuidad  del  modelo  neoliberal aplicado bajo los gobiernos de ARENA y del FMLN. Como parte de este nuevo  neoliberalismo   entreguista,   Bukele está impulsando la creación de Zonas de  Empleo  y  Desarrollo  Económico (ZEDE), la inauguración de Bitcoin City, la  proliferación  de  Asocios  Públicos-Privados  (APP),  la  privatización  de servicios  básicos  de  las  instituciones públicas, etc.

En  este  tercer  año  de  gobierno, Bukele ha logrado mantener solo una parte de los programas de asistencia social  de  los  gobiernos  anteriores, perfeccionando algunos de ellos como ejemplo  la  entrega  de  computadoras y  la  vacunación  masiva  contra  el COVID-19. En  materia económica su mayor  apuesta  como  fue  legalizar  el Bitcoin, pero esta audaz maniobra no le  dado  mayores  resultados.  Existe un  agotamiento  de  las  fuentes  de financiamiento del Estado. Para evitar un  estallido  social,  se  vio  obligado  a retirar  temporalmente  los  impuestos a  los  combustibles  para  paliar  la crisis económica y detener un poco la galopante inflación. 

En  materia  de  infraestructura, Bukele no ha inaugurado ninguna obra importante,  más  bien  le  ha  tocado inaugurar  o  finalizar  los  proyectos iniciados   por   sus   antecesores, mostrando  retraso  en  la  ejecución de  algunos  de  ellos  como  en  la infraestructura  hospitalaria.  En  este  tercer año,  Bukele  logró  recuperar  sus  altos  niveles  de  popularidad,  los cuales  venían  en  descenso,  por  las maniobras  en  torno  al  tema  sensible de  la  seguridad.  A partir de la instauración del    “régimen    de excepción”,    Bukele inició una guerra contra las  pandillas,  a  pesar que    anteriormente había  dialogado  con ellas.  En  las  últimas semanas,  Bukele  ha utilizado el “régimen de excepción” para atacar no solo a las pandillas, sino   a   periodistas, sindicalistas,  activistas sociales, y todo aquel que se le oponga, cometiendo  graves  violaciones  a  las libertades  democráticas  y  Derechos Humanos, al capturar a personas que no  tienen  vínculos  con  estructuras delincuenciales,  lo  que  es  motivo  de preocupación en la población.

Homicidios Vrs Desaparecidos

En  enero  de  las  2022,  Bukele exaltaba  sus  éxitos  en  materia  de seguridad manifestando “…Entre 2019, 2020 y 2021 suman 4,879 asesinatos. La  cifra  está  muy  por  debajo  de  los 15,857 homicidios contabilizados entre 2014, 2015 y 2016… En los últimos dos años y medio se contabiliza una baja de 10,978 crímenes con relación al anterior periodo…”   (https://www.presidencia.gob.sv).

Sin  embargo,  según  medios  de información  “…los  últimos  tres  años, la  Policía  Nacional  Civil  registró  un total de 4,847 denuncias por personas desaparecidas… al cabo de esos tres años,  al  menos  1,740  personas  no fueron encontradas por las autoridades.

Es  decir,  que  ese  total  de  víctimas no  pudo  volver  con  sus  familias  y sus  casos  continúan  activos…“  ( LPG 4/06/2022).  Las cifras de los últimos años  demuestran  que,  mientras  los homicidios (cuyos  cuerpos quedaban  expuestos  al  público)    se  reducían,  las desapariciones aumentaron. En la mayoría  de  casos  los  cuerpos  de  los desaparecidos han sido encontrados  en fosas comunes.  Antes de la remoción del Fiscal General, en mayo del 2021, siempre  existió  una  gran  diferencia entre  las  cifras  proporcionadas  por   la  Fiscalía,  la  Policía  Nacional  Civil

(PNC) y medicina legal. Para este año, solamente  se  tienen  “…65  denuncias recibidas  por  la  Policía  desde  el  1 de  enero  hasta  el  10  de  febrero…” (4/06/2022).

La guerra contra las pandillas elevó niveles de aprobación de Bukele

Siendo   candidato   presidencial, Bukele  gozaba  de  altos  niveles de  popularidad    que  rondaban  en el  mayor  de  los  casos  el  61.0%  (CONARES.17/01/2019).  Electo  como presidente,  fue  el mejor evaluado en los últimos años, obteniendo en  sus primeros  100  días    una  calificación del  83,7%  según  encuesta  de  la Universidad  Centroamericana  (UCA).

En  su  tercer año de gobierno, según encuesta  del  Centro  de  Estudios Ciudadanos  (CEC),  de  la  Universidad Francisco Gavidia (UFG), la  calificación para Bukele es de  83,4 y según   la Unidad de Investigación de La Prensa Gráfica el 87%  de la población aprueba la gestión de Bukele.

  Estos  niveles  de  aprobación  se deben  a  que  el  gobierno  de  Bukele ha sabido maniobrar ante la principal demanda  del  pueblo  salvadoreño, como es la seguridad. La mayoría de la  población  percibe  una  mejoría  en la  seguridad,  primero  con  el  llamado Plan de Seguridad de Control Territorial (aunque este fue posible por un pacto con las pandillas) y posteriormente por la  implementación  del  “régimen  de excepción” o guerra contra las pandillas, a  pesar  que  han  sido  suprimidas  muchas  garantías  constitucionales.

Ante décadas de violencia en las calles, la  población  termina  aceptando  el recorte de las libertades democráticas con  tal  de  conquistar  un  poco  de seguridad.  

? ¿Cuánto tiempo durara la seguridad o paz derivada del régimen excepción

Bukele  ha  atacado  furiosamente  a las  pandillas,  encarcelando  a  más  de 30.000  sospechosos,  pero  con  ello solo esta atacando las consecuencias y no las causas sociales que originan la violencia y la criminalidad en las calles.

Bukele no está dando una solución a las  causas estructurales que  generan la violencia y delincuencia,  como son  el  desempleo,  salarios,  educación, falta  de  pensiones  dignas,  solamente está  cortando  temporalmente  los efectos de la barbarie que aflige a El  Salvador. La amenaza de la violencia y delincuencia seguirán presente, porque las  condiciones  de  pauperización generará  nuevas  pandillas,  muchos más violentas que las que ahora están encarceladas. Una pequeña muestra es que, a pesar del régimen de excepción, los  casos  de  robos  en  el  transporte público han aumentado.

No  cabe  la  menor  duda  que  la actual  guerra  contra  las  pandillas, ordenada  por  Bukele,  tendrá  efectos temporales  muy  limitados.  Ante  el inminente  fracaso,  Bukele  intentará iniciar  acciones  que  probablemente conduzcan   a   una   masacre   de jóvenes  que  viven  en  condiciones  de marginalidad social.

Inflación y Salarios insuficientes

Otro  factor  determinante  a  favor de  Bukele,  ha  sido  la  aprobación  de algunos  aumentos  y  nivelaciones salariales  a  los  empleados  públicos, y  la  eliminación  de  impuestos  a  los

combustibles.  No  obstante,  el  pueblo empieza a resentir los elevados precios de los productos de la canasta básica,  mientras los  salarios son insuficientes para cubrirlo. La crisis económica y la inflación se agudizan cada día más, y al gobierno se le dificulta obtener fondos para su funcionamiento, lo cual pone en riesgo salarios y prestaciones de los trabajadores del sector público, donde ha  obtenido  por  el  momento  cierto apoyo.

No es una casualidad que, utilizando el  régimen  de  excepción,  Bukele  ha perseguido  y  encarcelado  a  algunos dirigentes  sindicales,  sobre  todo  en aquellos sindicatos que son muy críticos.

Es necesario el fortalecimiento y unidad de las organizaciones sindicales de los trabajadores públicos y privados, para exigir  también  una  nivelación  salarial para  los  trabajadores  de  la  empresa privada, y estar listos para defender a los dirigentes sindicales.

Bukele tiene el camino preparado para la  reelección

A  partir  de  obtener  mayoría calificada  dentro  de  la  Asamblea Legislativa, Buekele inició un acelerado proceso  de  centralización  del  poder en  torno  a  su  persona.  Al  destituir magistrados,  sin  proceso  previo  y violentado  la  Constitución,  asumió el  control  del  órgano  judicial  y  de  la Fiscalía  General  de  Republica,  todos los poderes e instituciones del Estado están bajo el control directo de Bukele, lo  que  abre  las  puertas  a  un  nuevo tipo de dictadura, que se apoya en la manipulación del descontento popular, pero sobre todo en la FAES y la PNC.

El control de la Asamblea Legislativa le  ha  servido  a  Bukele  para  aprobar leyes o cambiarlas a su favor, como la aprobación  del  estado  de  excepción y  su  prorroga.  En  el  contexto  del régimen de excepción están suprimidas garantías  y  derechos  constitucionales como:  libertad de reunión, asociación, inviolabilidad  de  la  correspondencia y  telecomunicaciones,  derecho  a  la defensa y a un debido proceso, unido a ello también están siendo encarcelados líderes sindicales críticos al gobierno e inclusive líderes sindicales que dan su apoyo al gobierno

No  en  vano  en  su  informe  de los  tres  años  de  gobierno,  Bukele manifestó:  “…  la  anterior  Sala  ya hubiera  declarado  inconstitucional  el régimen de excepción y las reformas a las leyes contra pandillas (…) y muchos de  los  viejos  jueces  hubieran  dejado libres a muchos (de los capturados)”.

En el fondo, al manipular el tema de la seguridad, Bukele está creando las condiciones para la instauración de una nueva dictadura, que pasa por imponer la reelección presidencial. Conforme el artículo 152 de la Constitución de 1982 y  sus  reformas,    Bukele    no  podría reelegirse: … No podrán ser candidatos a Presidente de la República: 1ºEl que haya  desempeñado  la  Presidencia  de la República por más de seis meses,…consecutivos o no, durante el período inmediato  anterior,  o  dentro  de  los últimos seis meses anteriores al inicio del período presidencial;…El cónyuge y los parientes dentro del cuarto grado de    consanguinidad  o  segundo  de afinidad de cualquiera de las personas que hayan ejercido la Presidencia.

No  obstante,  copiando  a  Daniel Ortega  y  a  Juan  Orlando Hernández,  esta  prohibición  ha   quedado   aparentemente superada    por  una  sentencia espuria  de  la  nueva  Sala Constitucional  impuesta,  con fecha 3 de septiembre del 2021, la  que  autorizó  la  reelección presidencial  inmediata,  lo  que podría  facilitarse  por  el  control de  Bukele  sobre  el  Tribunal Supremo Electoral (TSE).

A dos años para que finalice la   gestión de  Bukele, ya existen grupos que están promoviendo la  reelección  presidencial.  Lo único  que  puede  detener  la instauración  de  una  nueva  dictadura, y  la  posible  reelección  de  Bukele, es  la  unidad  de  acción  del  conjunto de  la  oposición  y  la  movilización independiente de las fuerzas sindicales y populares

Trabajadores y sindicatos continúan esperando reforma de pensiones

Durante su campaña, y ya electo Presidente,  Bukele  ha  prometido mejorar  las  pensiones.  Esta  es  una demanda  muy  sentida  entre  los trabajadores.  La  clase  trabajadora  y los  sindicatos  continúan  exigiendo  la eliminación  de  las  Administradoras de  Fondos  Pensiones  (AFP)  y  la renacionalizacion  bajo  control  de  los trabajadores y una pensión digna.

Dentro  de  las  organizaciones sindicales  existe  el  bloque  Unidad  Sindical  Salvadoreña  (USS)  liderada por  Ricardo  Monge  y  Jaime  Avalós, que tácticamente han dado su apoyo  crítico a Bukele, reconociendo algunos aspectos positivos de la gestión en este tercer año de gobierno, manifestando:

“… respaldamos totalmente la gestión del Presidente Nayib Bukele y todo el trabajo  que  ha  hecho  en  estos  tres años” (DES. 2/06/22)

Aunque Bukele enarbole y manipule reivindicaciones muy sentidas, como las pensiones, los sindicatos deben tener una visión crítica y actuar siempre de manera  independiente,  exigiendo  a Bukele que cumpla sus promesas, pero no se le debe dar un cheque en blanco.

Se estancó la lucha contra la corrupción

La  lucha  contra  la  corrupción fue  uno  de  los  principales  ejes  de campaña  presidencial  de  Bukele.  En su momento propuso   la creación de la  Comisión  Internacional  contra  la Impunidad en El Salvador (CICIES), la que  fue creada el 6 de septiembre de 2019, dicha comisión dio avisos ante la Fiscalía General  de unos 12 posibles casos  de  corrupción  de  funcionarios del actual gobierno, lo cual no  fue del agrado  de  Bukele.  Apenas  impuso  al nuevo Fiscal, se anunció la finalización del  Convenio el 4 de junio de 2021, disolviéndose  la CICIES. Actualmente el gobierno mantiene en reserva  mucha información respecto al manejo de los fondos.

La corrupción y la impunidad bajo  el  gobierno  de  Bukele  es  una realidad  que  debe  ser  investigadas  y castigadas.

Con organización, unidad de acción  y movilización, derrotaremos al Bukelismo

En  su  tercer  año  de  gobierno, Bukele  ha acentuado las características de un régimen  Bonapartista, usando el  poder  judicial  para    perseguir, encarcelar  a  miembros  de  partidos de  la    oposición  parlamentaria provenientes  de  ARENA  y  del  FMLN-FPL, y  a dirigentes de partidos políticos en formación  y a miembros disidentes de mismo  partido Nuevas Ideas. 

En las entrañas del gobierno de Bukele se gesta un movimiento de organizaciones opositoras al gobierno las que  rechazan su forma de gobernar y el deterioro de la democracia burguesa.

A      nivel   sindical   ha existido  un  irrespeto  a    la libre   autodeterminación   de los trabajadores  y de   la independencia  sindical,  Bukele ha   tratado   de   controlarlas mediante la entrega  condicionada de las credenciales  de las Juntas Directivas electas democráticamente.   Es   por ello  que  250  sindicatos  (DES.  2/06/22)  aprueban  los  tres años  de  gestión  de  Bukele  y admiten  su  posible  reelección.

En  su  mayoría  son  sindicatos de  empleados  públicos  que han  recibido  algunas  migajas económicas  y mejores prestaciones.

Para  detener  a  la  dictadura de  Bukele,  el  Partido  Socialista Centroamericano   (PSOCA)   llama a  todas  las  fuerzas  políticas  y sociales  a  la  más  amplia  unidad  de acción  en  defensa  de  las  libertades democráticas. A las centrales obreras, sindicatos y organizaciones populares, los  convocamos  a  constituir  una coordinadora de lucha para defender, no solo las libertades democráticas sino, fundamentalmente, para luchar por las reivindicaciones  más  sentidas  de  los trabajadores: aumento de salarios, un sistema de pensiones justo, el control de la inflación y la carestía de la vida, la independencia de los sindicatos, etc.

Centroamérica, 4 de junio del 2022

Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)

Partido socialista Centroamericano (PSOCA).

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