ACJ de El Salvador publica Observatorio de Diciembre 2014 sobre Derechos de la Juventud

ACJ de El Salvador publica Observatorio de Diciembre 2014 sobre Derechos de la Juventud

SAN SALVADOR, 10 de febrero de 2015 (SIEP) “Compartimos en esta ocasión el Observatorio de Diciembre 2014 sobre Derechos de la Juventud, que es un esfuerzo que realizamos por darle seguimiento diario a esta temática…” indicó Adela Pineda, Responsable de Juventud de la Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ) de El Salvador.

Agregó que “de 11 notas, en este último mes del año, felizmente 4 están relacionadas con esfuerzos por promover la participación independiente y organizada de las juventudes, lo cual es muy positivo. Es de destacar la nota informando sobre la aprobación de personería jurídica para 16 asociaciones juveniles, lo cual viene a fortalecer el tejido organizativo de este sector que es uno de los más golpeados por el modelo excluyente neoliberal prevaleciente en el país, que lo condena a la exclusión social, a la expulsión del país o a la violencia fratricida, pero le niega el empleo digno, la seguridad y una educación de calidad.”

Asimismo subrayó que “es clave la nota que informa sobre las actividades de la recién creada coalición Asamblea Nacional de Juventudes, que con el entusiasta respaldo de la PDDH, es hasta hoy el principal esfuerzo de organización y representación de las y los jóvenes a nivel nacional. Otra nota que genera esperanza social, es la relacionada con los esfuerzos que realiza la institución FUNDASPAD por promover la organización y exigencia juvenil de un empleo digno, así como la nota con declaraciones del director de Plan Internacional exigiéndole a los políticos que cumplan sus promesas a las juventudes.”

Por otra parte lamentó que “tres notas periodísticas reiteran la dura realidad de la violencia juvenil fratricida que continúa martirizándonos, a la niñez y juventud salvadoreña, la cual se ve envuelta, hundida en una vorágine de violencia irracional que amenaza su desarrollo presente y futuro y vulnera gravemente sus derechos humanos fundamentales, en particular el derecho a la vida, ante un Estado que se vuelve incapaz de garantizar su seguridad. Existe una sangrienta guerra no declarada de jóvenes contra jóvenes.”

Asimismo informó que “dos notas de este bloque nos indican que durante este año que concluye 31 jóvenes fueron arrancados de sus aulas, de sus familias, de sus amigos, de sus hogares e inmolados en esta hoguera sangrienta de amenazas, extorsiones y crímenes. Incluso una nota nos relata una situación límite, la de un niño de diez años al cual le fue marcada con una hoja de afeitar la letra M en su brazo izquierdo, dejándole una señal de odio para toda la vida.”

Concluyó que “dos notas tratan sobre algunos esfuerzos de sectores de la gran empresa privada por mitigar la crisis de empleo y seguridad, en que vive la juventud. Una nota trata sobre datos del Ministerio de Educación reconociendo los altos niveles de deserción educativa como resultado de la violencia imperante: 16,304 estudiantes abandonaron las aulas durante este año. Y finalmente una nota sobre un candidato joven, de origen árabe, Nayib Bukele, que bajo la bandera del FMLN pretende arrebatarle la alcaldía de San Salvador al partido ARENA, e intenta atraer el voto joven. Ojala no solo sean promesas electorales.”

La Guerra Fría cultural: intelectuales al servicio de la CIA

La Guerra Fría cultural: intelectuales al servicio de la CIA [Excelente texto, recomendamos lectura y difusión]
Date: Tue, 17 Feb 2015 23:16:40 -0600

Por Ernesto Carmona*

http://api.ning.com:80/files/TL-la4qMC-0ZLHfHzt5kUiAykf7CzWUM1uqutU4G1piurlF8ax5NirHk2A5Rc2EO8DBC0Z3CfDReyi4sQDTVtZFmQPoAys6J/xxx.jpgLas 600 páginas de “La CIA y la Guerra Fría cultural”, de Frances Stonor Saunders, recorren los millonarios esfuerzos de EE.UU. por imponerse sobre la cultura y el arte del campo socialista.

Saunders caracteriza la Guerra Fría como la lucha por el control de las mentes entre los dos bloques políticos socialismo versus capitalismo que se confrontaron hasta fines de los 80. La eficacia del lavado de cerebro implementado por la CIA explicaría la sumisión europea de hoy a la política imperial de George W. Bush.

“…Y la verdad os hará libres (Juan 8:32)” reza en las paredes de la CIA en Langley, Virginia. Sin embargo, la agencia elevó el embuste a la categoría de ideario filosófico. Acuñó la doctrina de “la mentira necesaria”, puso los dólares y aportó la retórica sobre “libertad” y “cultura”.

Esta prédica libertaria inundó Europa y América Latina mientras EE.UU. aún aplicaba el apartheid y experimentaba fármacos de “control mental” en pacientes siquiátricos. En esos años, el FBI llevó a la silla eléctrica a Ethel y Julius Rosenberg, en un juicio amañado mientras el macarthismo arruinaba la vida de miles de ciudadanos acusados de pro comunistas.

La CIA sostenía que la Unión Soviética perseguía a los artistas e intelectuales disidentes, justo cuando en EE.UU. ocurría lo mismo bajo el imperio de la delación y la caza de brujas. El pasado que abordó la escritora es prácticamente igual al presente. Sólo que ahora el “comunismo” tiene como sustituto al “terrorismo”.

El Congreso por la Libertad de la Cultura (CLC) fue el instrumento central de la operación ideológica de la CIA, constituido como una organización asentada en París con apoyo de los servicios de inteligencia francés y británico. Washington “pagó la música”… sin fijarse en gastos. Entre crímenes y golpes de Estado, la CIA se dio tiempo para funcionar también como ministerio de la Cultura.

SARTRE NO SE CONTAGIÓ

La revista Encounter Encuentro fue el “acorazado insignia” de esta operación. O más bien el transatlántico de lujo del Congreso norteamericano, porque pagó viajes, hoteles, becas, artículos, ediciones, conciertos y exposiciones. Pocos artistas e intelectuales se resistieron a aparecer en las 50 revistas “culturales” de la CIA y el CLC, a publicar sus libros en grandes tiradas, a que sus piezas musicales fueran ejecutadas por la Sinfónica de Boston o que sus obras fueran mostradas en exposiciones itinerantes del Museo de Arte Moderno de Nueva York.

La CIA embaucó o utilizó a sabiendas a la intelectualidad europea y latinoamericana durante más de dos décadas. Cuando The New York Times destapó la olla, en mayo de 1967, todos dijeron “yo no sabía”. Encounter se hundió ese mismo año, lentamente, como el Titanic, pero… en 1996 fue reflotada en España como Encuentro.

Excepto Jean Paul Sartre, Albert Camus y otros pocos, la Europa pensante cayó en las redes de la fachada cultural de la CIA, urdida por el agente Michael Josselson. La intelectualidad se mostró dispuesta a ingerir el discurso de “libertad cultural” y a repeler todo lo que oliera a Unión Soviética. Especial mención merece en este libro el “anarquista” inglés George Orwell, que fungió como activo militante reclutando a intelectuales que dudaban de ingresar a esta mafia.

Desde el filósofo pacifista británico Bertrand Russell al ideólogo demócrata cristiano Jacques Maritain, las mentes más brillantes del Viejo Mundo se pusieron al servicio de EE.UU. La cruzada cultural fue financiada con partidas secretas del Plan Marshall y dinero lavado por la CIA a través de una docena de fundaciones estadounidenses.

Bertrand Russell presidió la telaraña del CLC internacional. Dimitió cuatro veces, hasta que en 1956 se alejó para siempre. El centro en París tuvo también sucursales en otros países de Europa, América Latina y en India, además del American Committee for Cultural Freedom, que se disolvió en Nueva York en 1957, tras grandes pleitos internos entre “duros” y “blandos”.

El CLC acogió como directivos, participantes activos o simpatizantes a Igor Stravinsky, Benedetto Croce, T.S. Elliot, Karl Jaspers, André Malraux, Ignacio Silone, Jean Cocteau, Isaiah Berlin, Ezra Pound, Claude Debussy, Laurence Oliver, Salvador de Madariaga y muchos otros. El líder del CLC en Chile fue Jaime Castillo Velasco, ideólogo de la DC y valiente defensor de derechos humanos durante la dictadura.

Cuando el CLC se constituyó en Berlín, en 1950, la CIA pagó los gastos de 200 delegados y 4.000 asistentes recibidos por el alcalde Ernest Reuter, un ex comunista que conoció a Lenin. Entre otros acudieron Arthur Koestler, Arthur Schlesinger Jr. (después asesor de J.F. Kennedy), Sydney Hook (ex izquierdista radical), James T. Farrel, Tennessee Williams, el actor Robert Montgomery, David Lilienthal (jefe de la Comisión de Energía Atómica de EE.UU.), Sol Levitas (editor de New Leader), George Schuyler (editor del Pittsburg Courier) y el periodista negro Max Yergan. La presencia de “gente de color” contrarrestaba las críticas europeas a la segregación racial.

También participaron los británicos Hugh Trevor-Roper (que resultó crítico y desde el principio sospechó la injerencia de la CIA), Julian Amery, A.J. Ayer, Herbert Read, Harold Davis, Christopher Hollis, Peter de Mendelssohn. Desde Francia llegaron Malraux, Jules Romain, Raymond Aron, David Rousset, Rèmy Roure, Ander Phillip, Claude Mauriac y George Altman. De Italia, Ignacio Silone, Guido Piovene, Altiero Spinelli, Franco Lombardi, Muzzio Mazzochi y Bonaventura Tecchi.

En el festival Berliner Festwochen, convocado en 1964 por el alcalde de Berlín, Willy Brand, el CLC financió la participación de Günther Grass, Jorge Luis Borges, Langston Hughes, Roger Caillois, Woly Soyinka, Cleant Brooks, Robie Macauley, Robert Penn, Warren James Merrill, John Thompson, Ted Hughes, Herbert Read, Peter Russel, Stephen Spender, Pierre Emmanuel, Derek Walcott y muchos más, entre ellos Keith Botsford, encargado de la CIA-CLC para América Latina.

La Fundación Fairfield fue la principal tapadera de la CIA para encubrir los gastos. En el rubro “Viajes y estudios” hubo una multitud de beneficiarios, entre otros Mary McCarthy, el pintor chileno Víctor Sánchez Orgaz, el poeta Derek Walcott, Patricia Blake, Margerita Buber-Neumann, Lionel Trilling y Alfred Sherman, colaborador de The Spectator.

Los líderes del Comité Americano fueron Hook, Irving Kristol después ferviente partidario de Reagan y Sol Stein, un trío de ex izquierdistas. Entre los “blandos” figuraron Schlesinger, Koestler, Reinhold Niebuhr, Henry Luce, dueño de Time-Life, James T. Farrel, Richard Rovere, de The New Yorker, Norman Thomas, ex presidente del Partido Socialista y candidato a la Casa Blanca en seis ocasiones, y Phillip Rahv, director de Partisan Review.

El CLC prefirió a intelectuales de Izquierda no comunistas o, al menos, a anticomunistas moderados tipo Bertrand Russell. Pero en Nueva York se impusieron los “duros”, como Lionel y Diana Trilling, y la conexión sionista de Jason Epstein, James Burnham, Arnold Beichmann, Peter Viereck, Clement Greenberg, Elliot Cohen, director de Commentary, y los izquierdistas Mark Rothko y Adolph Gottlieb. Pocos escritores y artistas de EEUU desoyeron los llamados del CLC, entre otros Arthur Miller, Norman Mailer, Erskine Caldwell, Upton Sinclair, Howard Fast, Ben Shahn, Ad Reinhart, Paul Robeson, George Padmore y John Steinbeck, quien después sucumbió, al final de su vida, apoyando la guerra en Vietnam.

LA CIA PAGÓ LA MÚSICA

EE.UU. estimó que la música calaba la mente y la sensibilidad europeas más rápido que otras artes. Por eso, el lavado de cerebro comenzó con grandes conciertos, organizados por el agente Nicolás Nabokov, un mediocre y frustrado compositor ruso primo del autor de Lolita, quien organizó conciertos y festivales reclutando músicos alemanes, sin asco por su pasado nazi. Bien pagados, actuaron la Sinfónica de Boston y la soprano negra Leontine Pryce. Yehudi Menuhin, su maestro rumano Georges Enesco y los ex nazis Herbert Von Karajan y Wilhelm Furtwängler que recibieron becas y dinero.

Desde su primer festival musical de 1951, Nabokov consiguió obras o actuaciones de Igor Stravinsky, Aaron Copland, Samuel Barber, del New York City Ballet, la Boston Simphony Orchestra, James T. Farell, W.H. Auden, Gertrude Stein, Virgil Thompson, Allen Tate, Glenway Westcott, la participación del Museo de Arte Moderno de Nueva York y de muchos otros.

Tampoco negaron su colaboración Cocteau, Malraux, De Madariaga, Oliver, William Walton, Benjamin Britten, la Opera de Viena, la Opera del Covent Garden, la Trouppe Balanchine, Czeslaw Milosz, Ignacio Silone, Denis de Rougemont y Guido Piovene. El elenco de setenta artistas negros de la ópera Porgy and Bess hizo presentaciones por casi diez años. También actuaron Dizzy Gillespie, Marian Anderson, William Walfield, y multitud de artistas seleccionados por un comité secreto de presentaciones culturales coordinado con el Departamento de Estado.

PROMOCIÓN DEL LIBRO Y LA LECTURA

La CIA no descuidó los libros. Publicó millones de ejemplares además de lanzar tras “la cortina de hierro” miles de biblias. “Los libros son diferentes a todos los demás medios de propaganda escribió uno de los jefes del Equipo de Acciones Encubiertas de la CIA, fundamentalmente porque un solo libro puede cambiar de manera significativa las ideas y la actitud del lector hasta un grado que no se puede comparar con el efecto de los demás medios, (por lo que) la publicación de libros es el arma de propaganda estratégica (de largo alcance) más importante”.

“Hacer que se publiquen o distribuyan libros en el extranjero sin que aparezca la influencia de EE.UU., subvencionando de forma encubierta a las publicaciones extranjeras o a los libreros” fue un objetivo de la CIA. “Hacer que se publiquen libros que no estén ‘contaminados’ por ninguna vinculación pública con el gobierno de los EE.UU., especialmente si la situación del autor es “delicada”.

Cuatro cuartetos, de T.S. Elliot, fue arrojado como arroz sobre los países socialistas, mientras La tierra baldía se reproducía una y otra vez. Hubo versiones cinematográficas de los libros de George Orwell y se reprodujo Regreso de la URSS: el cero y el infinito, de André Gide y El libro blanco de la revolución húngara, de Melvin Lasky, un ex marxista que merodeó en el Cominform, la contraparte soviética del CLC. A fin de cuentas, los soviéticos no hicieron más que responder a lo que hacía la CIA.

También se publicaron títulos de Herbert Lüthy, Patricia Blake, Max Hayward, Leopoldo Labedz, Bertrand de Jouvenel, Nicolo Tucci, Luigi Berzini, Boris Pasternak, Nicolás Maquiavelo, André Gide, Louis Fischer, Richard Wright, y… Anton Chéjov, traducido y publicado por la Chekhov Publishing Co., editorial subsidiada en secreto. La CIA también publicó a agentes de sus propias filas, como John Hunt, James Michener y William Buckley, a quien la agencia encomendó “que ayudase a otro intelectual, el marxista peruano Eudocio Ravines, a terminar su influyente libro El camino de Yenán.

El esfuerzo editorial CIA-CLC reprodujo también La nueva clase, de Milovan Djilas, un estudio sobre la nomenklatura, y otros textos “significativos” editados por Frederick A. Prager Inc. Los “intelectuales propios”, en tanto, publicaban artículos en todos los medios influidos o controlados por la CIA.

COMPAÑEROS DE VIAJE

La CIA llamaba “compañeros de viaje” a los amigos de los comunistas, pero también reclutó los suyos para el CLC, de preferencia intelectuales progresistas bien vacunados contra el virus del comunismo. William Donovan, uno de los fundadores de la CIA, se hizo amigo en Europa de Antoine de Saint-Exúpery y de Ernest Hemingway. Hemingway, sin embargo, jamás se interesó en el CLC y terminó siendo espiado por el FBI durante 25 años, hasta su muerte en 1961. Edgard J. Hoover supo cuando el Nobel se internó con nombre falso en una clínica de Minnesota para tratarse una depresión que lo condujo al suicidio.

Notorias compañeras de viaje del CLC-CIA fueron Hanna Arendt, ex pareja del filósofo alemán Martin Heidegger quien no se llevó mal con los nazis, y su íntima amiga, Mary McCarthy.

También se involucraron, participaron y/o beneficiaron otros notables como Alberto Moravia, quien asistió a un evento “cultural” armado por Nabokov en 1960 en la isla veneciana San Giorgio, junto con John Dos Passos, Julian Huxley, Mircea Eliade, Thornton Wilder, Guido Piovene, Herbert Read, Lionel Trilling, Robert Pen Warren, Stephen Spender, Isak Dinesen, Naum Gabo, Martha Graham, Robert Lowell, Robert Richman, Franco Venturi, Iris Murdoch, Daniel Bell, Armand Gaspard, Anthony Hartley, Richard Hoggart y el indio Jaya Praksash Narayan, entre muchos otros. La Fundación Ford fue la más relevante lavadora de dinero para actividades “culturales”, aunque la CIA también levantó tapaderas propias y seguras como la Fundación Farfield, cuyo “palo blanco” fue “Junkie” Fleischmann, folclórico millonario que terminó creyéndose “mecenas” a costa del dinero ajeno.

Además se usaron las fundaciones y/o fondos Andrew Hamilton, Bacon, Beacon, Borden Trust, Carnegie, Colt, Chase Manhattan, Edsel, Florence, Gotham, Hobby, Hoblitzelle, Kentfield, Josephine and Winfield Baird, J.M. Kaplan, Lucious N. Littauer, M.D. Anderson, Michigan, Rockefeller, Ronthelyn Charibable Trust, Shelter Rock, Price, etc.

El dinero circuló por una maraña de sociedades culturales en cuyos consejos se repetían los nombres de directores de fondos, fundaciones, bancos y hasta agentes de la CIA. La agencia adquirió maestría en evadir impuestos por sus “donaciones” encubiertas y dificultó las investigaciones que en los 60 haría el congresista Wright Patman y en los 80, el senador Frank Church.

LAS REVISTAS

Las revistas financiadas por el CLC-CIA dieron trabajo a una multitud de colaboradores mediocres y desconocidos. El plan era “poner a navegar en primera clase a figuras de segunda”, en compañía de intelectuales relevantes que sabían o no para quién trabajaban. La agencia de noticias Forum World Features y las radios Europa Libre y Liberty emplearon una multitud de periodistas e intelectuales. La primera revista fue Der Monat, fundada en Berlín en 1949, como un “puente ideológico” con los escritores europeos, dirigida por Lasky, del trío que forjó estas redes (con Nabokov y Joselsson).

Encounter llegó a ser la más importante, también dirigida por Lasky, gran censurador de los artículos críticos a EE.UU. de autores que de verdad creyeron estar haciendo “periodismo libre de opinión”. Preuves se fundó en París en 1951, como antagonista de Les Temps Modernes de Sartre y Simone de Beauvoir. Paris Review apareció en 1953, animada por George Plimpton y el agente de la CIA Peter Matthiessen: allí trabajó Frances Fitzgerald, hija del jefe de la CIA encargado de planificar el asesinato de Fidel Castro.

En Italia aparecieron Libertá della Cultura y Tiempo Presente (1956), animadas por Silone y Nicola Chiaromonte como desafío a Nuovi Argumenti (1954), de Alberto Moravia. Nuova Italia, dirigida por Michael Goodwin, sólo recibió subsidios. Otro grupo, en el que también estuvo Silone, animó en Londres Censorship (1964-67), que en 1972 reapareció como Index on Censorship, financiada esta vez por la Fundación Ford. El periódico izquierdista francés Franc-Tireur recibió subsidios del CLC cuando lo dirigía George Altman, al igual que el Figaro Littéraire. En lengua árabe apareció Hiwar, en 1962. Transition, en Uganda, 1968; Quadrant, en Australia todavía existe; Quest en la India, 1955; y Jiyu, en Japón. Hubo otras que integraron la vasta madeja, como Forum, National Review, Science and Freedom y Soviet Survey.

En EE.UU. hubo publicaciones propias y otras subsidiadas mediante compra de ejemplares que la CIA-CLC distribuía en Europa y el resto del mundo:

Partizan Review, Daedalus, Hudson, Kenyon, Poetry, Sewanee y The Journal of the History of Ideas. La CIA aportaba las plumas de Kostler, Chiaromonte, Mary McCarthy, Alfred Kazin y otros, por cuenta del American Committee. New Leader, a cargo de Levitas, recibía subsidios de Times Inc. a cambio de “información sobre tácticas y personalidades del comunismo en todo el mundo”.

LIBRO CON FINAL ABIERTO

Cuadernos fue lanzada en París en 1953 para penetrar el mundo intelectual de América Latina. Su primer director fue Julián Gorkin, dramaturgo y novelista hispano, co-fundador, en 1921, del Partido Comunista de Valencia, España, y ex activista del Cominform. Después que Cuba popularizó la revista Casa de las Américas, Cuadernos se transformó en los 60 en Mundo Nuevo, bajo la conducción del uruguayo Emir Rodríguez Monegal. Los grandes de la literatura regional, como el argentino Julio Cortázar, rehusaron publicar en sus páginas.

Ya no existe el CLC, pero la CIA no ha abandonado su misión. En 1996 lanzó en Madrid la revista Encuentro, dirigida por el cubano Jesús Díaz, con financiamiento de la Fundación Ford y del Fondo Nacional para la Democracia, “organización privada sin fines de lucro” creada en 1983 “para promover la democracia a través del mundo”. También financia en Venezuela a las organizaciones empresariales que conspiran contra el gobierno de Hugo Chávez.

“Siempre cabe la posibilidad de que un libro de ficción arroje alguna luz sobre las cosas que antes fueron contadas como hechos”, escribió Hemingway, en el prólogo de París era una fiesta. Saunders hizo lo contrario: relató hechos verídicos para desmontar una ficción que también atañe al presente. Una vez más, la realidad es superior a la ficción. Como el juego sucio no ha terminado, la historia tiene abierto el final.

El hispano Javier Ortiz se formuló una pregunta inevitable: “¿Qué profesionales españoles de la comunicación serán los que trabajan para la CIA? No me refiero a gente que lo esté haciendo sin conciencia de ello que de ésos puede haber toneladas, sino a los que lo hacen a sabiendas, porque están en nómina”. Las dudas de Ortiz son válidas en todo el planeta y para todas las profesiones vinculadas a la cultura.

Fuentes: La Haine / cubarte.cu

Tomado de Cubaperiodistas

*Ernesto Carmona Ulloa es escritor y periodista chileno, nacido en Temuco. Se formó como periodista en la escuela de Periodismo de la Universidad de Chile y es columnista de varias publicaciones de América Latina, EEUU y Europa.

Ordenanzas municipales de Nahuizalco (2010) e Izalco (2012) sobre derecho indígenas

ORDENANZA MUNICIPAL SOBRE DERECHOS DE LA COMUNIDADES INDIGENAS ASENTADAS EN EL MUNICIPIO DE NAHUIZALCO.

NAHUIZALCO, DEPARTAMENTO DE SONSONATE, EL SALVADOR, C.A

OCTUBRE 2010

ORDENANZA MUNICIPAL SOBRE DERECHOS DE LAS COMUNIDADES INDIGENAS ASENTADAS EN EL MUNICIPIO DE NAHUIZALCO

Cuando todo era tinieblas, cuando no había luna, la mujer y el hombre vivían en la oscuridad. Solamente distinguíamos la dualidad de las cosas; entonces los peñascales estaban desiertos. Primero surgió una claridad y esta era la luna, aprendimos a danzar con las energías de la luna, luego apareció otra claridad: ¨yo estoy aquí para calentarlos a todos!¨ dijo el Padre Sol. Luego, los Muchachos de la Lluvia, que nacieron del fruto de un árbol de morro y que son también los Señores de las Flores, fueron los que descubrieron el maíz que estaba en una gran montaña, nuestra Madre Tierra, así los Muchachos de la Lluvia, produciendo un rayo con sus hachas de pedernal, lograron partir la montaña, recogieron las mazorcas y empezaron a cultivar el maíz aprendiendo a manejar el agua para obtener cuatro cosechas en el año.

Somos el pueblo milenario que habitó desde tiempos inmemoriales, este lugar que hoy se llama Nahuizalco, por lo tanto, somos los primeros pobladores de este lugar. Somos el pueblo Náhuatl. Somos un pueblo que ha sido sometido al extermino cuyos hechos más conocidos se ubican en el genocidio de 1932 donde nuestras comunidades sufrieron graves masacres; y el conflicto armado 1980-1992 donde igual, nuestras comunidades sufrieron masacres y otras graves violaciones a derechos humanos. Por eso, somos un pueblo en resistencia y nos negamos a morir. ¿Qué mueve a un grupo humano para exterminar a otro? no hay dios ni razón ni ley que justifique esto; si se nos niega a los pueblos indígenas, se están negando todas y todos salvadoreños y salvadoreñas pues somos un solo río de 400 voces y casi todos en este país tenemos sangre indígena. Nuestra cosmovisión nos habla de que nuestras abuelas y abuelos con su ciencia, transformaron el maíz haciéndolo más grande para que pudiéramos comer todas y todos. Tenemos derecho a existir y a continuar con nuestra semilla, a reproducirnos como se reproduce este maíz. Estas son nuestras montañas, éstos nuestros ríos, esta es nuestra Madre Tierra, por eso necesitamos hacer ley la palabra justa, esa palabra que danza con las fuerzas del cosmos, con la sabiduría del movimiento inteligente, con la armonía.

DECRETO N° D

EL CONCEJO MUNICIPAL DE NAHUIZALCO, DEPARTAMENTO DE SONSONATE:

I Considerando que nuestra Constitución de la República establece en su art. 1 El Salvador reconoce a la persona humana como el origen y el fin de la actividad del Estado, que está organizado para la consecución de la justicia, de la seguridad jurídica y del bien común (…) es decir, que el fin primordial del Estado es la promoción de la persona humana y por otra parte, en su art. 3 reconoce “que todas las personas son iguales ante la ley. Para el goce de los derechos civiles no podrán establecerse restricciones que se basen en diferencias de nacionalidad, raza, sexo o religión (…)” es decir que prescribe el derecho a la igualdad de todas y todos los seres humanos, derecho que implica la necesidad de reflejar y equiparar mediante la norma jurídica, las diferentes condiciones de los diferentes grupos humanos que constituyen la población de El Salvador constituyendo con esto, el marco legal para legislar a favor de los derechos de los pueblos indígenas de El Salvador;

II Teniendo en cuenta que, la Convención Internacional para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, que es ley de la república, a su vez establece el derecho a la igualdad en su art. 1 en su número 1 prescribe: Los Estados partes condenan la discriminación racial y se comprometen a seguir, por todos los medios apropiados y sin dilaciones, una política encaminada a eliminar la discriminación racial en todas sus formas y a promover el entendimiento entre todas las razas…y que parte de este derecho es el derecho a ser reconocidos en nuestras diferencias

III Valorando que en función de esta Convención, el Estado salvadoreño está especialmente llamado a cumplir las recomendaciones que hace el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial, CERD, el cual en su Recomendación número XXIII correspondiente al 51º período de sesiones de dicho Comité emitió la siguiente recomendación:

El Comité exhorta en particular a los Estados Partes a que:

a) Reconozcan y respeten la cultura, la historia, el idioma y el modo de vida de los pueblos indígenas como un factor de enriquecimiento de la identidad cultural del Estado y garanticen su preservación;

b) Garanticen que los miembros de los pueblos indígenas sean libres e iguales en dignidad y derechos y libres de toda discriminación, en particular la que se base en el origen o la identidad indígena;

c) Proporcionen a los pueblos indígenas las condiciones que les permitan un desarrollo económico y social sostenible, compatible con sus características culturales;

d) Garanticen que los miembros de los pueblos indígenas gocen de derechos iguales con respecto a su participación efectiva en la vida pública y que no se adopte decisión alguna directamente relacionada con sus derechos e intereses sin su consentimiento informado;

e) Garanticen que las comunidades indígenas puedan ejercer su derecho a practicar y reavivar sus tradiciones y costumbres culturales y preservar y practicar su idioma.

El Comité exhorta especialmente a los Estados Partes a que reconozcan y protejan los derechos de los pueblos indígenas a poseer, explotar, controlar y utilizar sus tierras, territorios y recursos comunales, y en los casos en que se les ha privado de sus tierras y territorios, de los que tradicionalmente eran dueños, o se han ocupado o utilizado esas tierras y territorios sin el consentimiento libre e informado de esos pueblos, que adopten medidas para que les sean devueltos. Únicamente cuando, por razones concretas, ello no sea posible, se sustituirá el derecho a la restitución por el derecho a una justa y pronta indemnización, la cual, en la medida de lo posible, deberá ser en forma de tierras y territorios.

IV Resaltando que el Estado salvadoreño en 2007 votó a favor de la Declaración de Naciones Unidas sobre Derechos de los pueblos indígenas y por tanto se encuentra en el compromiso de ser consecuente con dicha votación;

V Teniendo en consideración que el Estado salvadoreño no posee una legislación actualizada y especializada en el tema del derecho de los pueblos indígenas;

VI Habida cuenta de que además la Constitución de la República de El Salvador en el artículo 203 y 204 les concede a los municipios autonomía en lo económico, en lo técnico y en lo administrativo, que dicha autonomía comprende según el art.204 ord.5° “Decretar las ordenanzas y reglamentos locales” entre otras contenidas en el Código Municipal, tal y como lo señala en su Art.4 que es competencia del municipio: 1 “la elaboración y ejecución de planes de desarrollo local”; y 10 ‘ La regulación y desarrollo de planes y programas destinados a la preservación, restauración aprovechamiento racional y mejoramiento de los recursos naturales de acuerdo a la ley” y por tanto, es importante promover una normativa que impulse el desarrollo de las comunidades indígenas, considerando su propia cultura e identidad cultural, especialmente su cosmovisión de vida en equilibrio con la naturaleza y la Madre Tierra, factores esenciales para un desarrollo humano sustentable y sostenible apropiado a la forma de vida de estas comunidades indígenas asentadas en este municipio;

VII Reconociendo que los pueblos indígenas de El Salvador constituyen la forma originaria de vida de los seres humanos que se asentaron en este territorio que hoy se conoce como El Salvador constituyendo las primeras naciones y por tanto les asiste el derecho a ser reconocidos y garantizar el respeto a sus derechos y a la autonomía de sus formas originarias de organizarse conservarse y a desarrollarse con autonomía;

VIII Retomando el hecho de que los pueblos indígenas en general y en especial las comunidades indígenas náhuatl han sufrido un proceso de exterminio cuya expresión más dramática fue el Genocidio de 1932 donde especialmente el municipio de Nahuizalco sufrió gran parte de este condenable hecho, y por esto fueron cruelmente asesinados hombres, mujeres, ancianos y ancianas, y niños y niñas; teniendo en cuenta que, también los pueblos indígenas sufrieron en el pasado conflicto armado donde también fueron masacradas comunidades indígenas tal y como sucedió en el cantón Las Hojas en 1983;

VII Reconociendo por tanto, el deber de ser consecuentes con la fuerte necesidad de reivindicar la memoria de las víctimas tanto los que fueron asesinados, como los sobrevivientes y sus descendientes;

VIII Retomando el aliento de nuestros antepasados y antepasadas desde nuestra historia milenaria de peregrinaje haciendo frente a todo tipo de adversidades y nuestra resistencia desde la época de la colonia hasta nuestros días; herencia que nos afirma como pueblos decididos a luchar por la vida y por nuestra Madre Tierra.

IX Afirmando, en consecuencia nuestra decisión de no dejar que los pueblos indígenas seamos exterminados por un sistema que ha negado la posibilidad de vivir dignamente y en condiciones de autodeterminación como humanos y humanas;

X Sabiéndonos herederos y herederas de nuestra cosmovisión que como pueblos mesoamericanos tenemos siendo por tanto poseedores de nuestra sabiduría ancestral que nos ha de asistir en este esfuerzo,

POR TANTO:

En uso de las facultades legales, la Municipalidad de Nahuizalco, departamento de Sonsonate decreta la siguiente:

ORDENANZA MUNICIPAL SOBRE DERECHOS DE LAS COMUNIDADES INDIGENAS ASENTADAS EN EL MUNICIPIO DE NAHUIZALCO

Objeto

Art. 1.- La presente ordenanza tiene por objeto promover el desarrollo integral en lo económico, social, cultural, y participación efectiva en el ejercicio de los derechos civiles y políticos de las comunidades indígenas del municipio de Nahuizalco lo que incluye la protección y preservación de su propia cultura, de su tierra y territorio, y especialmente de los recursos naturales renovables y no renovables, que constituyen el entorno ecológico de dichas comunidades

Ámbito de Aplicación

Art. 2.- Las presentes disposiciones serán de obligatorio cumplimiento para todas las personas naturales y jurídicas que residan o realicen su actuaciones dentro de la jurisdicción del Municipio de Nahuizalco.

Reconocimiento de los pueblos indígenas de Nahuizalco.

Art. 3.- La Municipalidad de Nahuizalco reconoce a los pueblos y comunidades indígenas del municipio quienes se asentaron hace varios miles de años y por tanto son los primeros pobladores de este territorio que hoy se conoce como municipio de Nahuizalco;

Dichas comunidades son predominantemente náhuatl y poseen los rasgos culturales de dicho pueblo en sus diferentes factores como la ascendencia, el idioma, las prácticas agrícolas, las artesanías, y toda manifestación cultural.

Art. 4.- El municipio de Nahuizalco reconoce que dichas comunidades tienen todos los derechos que les competen de acuerdo a la Declaración de Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas.

Art. 5.- En consecuencia, la municipalidad estará especialmente comprometida con la promoción y protección de los derechos de cada miembro de dicho pueblo y comunidad.

Derechos de los pueblos indígenas de Nahuizalco.

Art. 6.- Los pueblos y comunidades indígenas de Nahuizalco tienen derecho a ser protegidos contra la discriminación racial manifestada ésta de cualquier forma y entendida ésta como toda expresión toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública. Tal y como lo prescribe la Convención para la Eliminación de Toda Discriminación Racial.

Derecho a vivir en paz y compromiso de la municipalidad.

Art. 7.- Los pueblos indígenas tienen derecho a vivir en paz y armonía como pueblos y comunidades diferentes y la municipalidad debe establecer las instituciones y mecanismos para proteger a dichos pueblos contra toda situación que amenace la existencia y desarrollo de dichas comunidades como pueblos indígenas que son, especialmente en lo concerniente a su cultura y los recursos naturales del medio donde se encuentran asentadas.

Art. 8.- En ningún caso los pueblos indígenas podrán ser trasladados forzosamente de sus tierras y territorios donde se encuentran asentados, la municipalidad tomará las medidas pertinentes para hacer valer este derecho.

Derechos culturales

Art. 9.- Los pueblos indígenas tienen derecho a practicar y revitalizar sus tradiciones y costumbres culturales. Ello incluye el derecho a mantener, proteger y desarrollar las manifestaciones pasadas, presentes y futuras de su cultura, como el idioma náhuatl, lugares arqueológicos e históricos, utensilios, diseños, ceremonias, tecnologías, artes visuales e interpretativas y literaturas.

Art. 10.- El Municipio de Nahuizalco promoverá en consenso con las organizaciones representantes de las comunidades indígenas, el rescate de la cultura indígena en todas sus manifestaciones para lo cual podrá solicitar la asistencia de instituciones estatales u organizaciones e instancias nacionales o internacionales que puedan coadyuvar a este esfuerzo.

Art.11.- La municipalidad promoverá la preservación y divulgación del idioma náhuatl en coordinación con el Ministerio de Educación y las diferentes instancias nacionales e internacionales que puedan sumarse al esfuerzo.

Art.12.-Asimismo, la municipalidad de Nahuizalco protegerá toda manifestación espiritual o religiosa propias de las comunidades indígenas, especialmente en lo concerniente a las prácticas ancestrales espirituales, lo que implica la protección de los lugares sagrados, las organización y celebraciones de los cultos espirituales sean estos sincréticos o autóctonos.

Art. 13.- La Corporación Municipal de Nahuizalco estará comprometida con la formulación y desarrollo de políticas municipales para garantizar la transmisión generacional de las tradiciones y prácticas culturales.

Art. 14.- La municipalidad garantizará y promoverá los conocimientos científicos de las comunidades indígenas como las practicas medicinales, agrícolas, etc. que sean propias de dichas comunidades, lo que implica toda medida de protección de las plantas, animales, minerales que sirvan para estas prácticas medicinales.

Art. 15.- Las comunidades indígenas de Nahuizalco podrán desarrollar sus propios medios de comunicación con el apoyo y la asistencia de la municipalidad de Nahuizalco la cual estará comprometida con apoyar estos proyectos en la medida de sus posibilidades.

Art.16.- La municipalidad en coordinación con las diferentes organizaciones y comunidades indígenas, desarrollará un esfuerzo de recuperación y sistematización de la memoria histórica de dichas comunidades haciendo énfasis especial en las graves violaciones a derechos humanos que estas comunidades sufrieron durante el genocidio de 1932 y las diferentes masacres perpetradas durante el conflicto armado 1980-1992 de nuestro país, con la idea de que se conozca la verdadera historia de las comunidades indígenas y que esto sirva de base para acciones de reparación que se puedan coordinar oportunamente.

Derechos laborales y derechos de la niñez

Art. 17.- La municipalidad en coordinación con el Ministerio de Trabajo y Previsión Social, desarrollará programas de protección de los derechos laborales de los pueblos indígenas, especialmente en lo concerniente al acceso a trabajo justo y condiciones laborales dignas y apegadas a la legislación laboral vigente en El Salvador.

Art. 18.- En coordinación con las instituciones estatales vinculadas al tema, como el Instituto Salvadoreño para la protección de la Niñez y la Adolescencia, protegerá a la niñez y adolescencia indígena contra todo abuso; toda forma de explotación y toda labor que vulnere su condición física, social o espiritual de la niñez indígena.

Se deberá promover y proteger el derecho que tiene la niñez indígena a tener su propia cultura, a profesar y practicar su propia religión, emplear su propio idioma, y a rescatar su identidad indígena y a sentirse orgulloso de ésta.

Derechos de nuestras abuelas y abuelos

Art. 19.- Las abuelas y abuelos que habitan en las comunidades indígenas, deberán ser considerados especialmente por la municipalidad porque son el Corazón de la comunidad. Se formulará una política especial para protegerles y garantizar que se les brinde la ayuda pertinente, especialmente en los aspectos económicos, sociales y culturales.

Derechos de las personas indígenas con discapacidad.

Art. 20.- La municipalidad de Nahuizalco reconoce el derecho de las personas indígenas con discapacidad, a un nivel de vida y de protección social adecuado, incluso viviendas, servicios y asistencia públicos en lo que respecta a las necesidades relacionadas con las discapacidades, y asistencia para el pago de los gastos conexos en caso de pobreza.

Especialmente, la municipalidad de Nahuizalco considerará los siguientes derechos de las personas indígenas con discapacidad:

1) Protección contra todo tipo de discriminación por su condición especial de discapacitada;

2) Protección contra todo tipo de abuso físico, psíquico o moral que por su condición puedan sufrir, especialmente en el caso de la niñez indígena con discapacidad.

3) Promoción de programas especializados de salud para las personas indígenas con discapacidad;

4) Generar y promover la infraestructura y los medios adecuados para el mejor desempeño de las actividades de las personas con discapacidad lo que incluye, las comodidades adecuadas en su lugar de trabajo;

5) Promoción del empleo de personas con discapacidad;

6) Promoción del acceso a la educación con los materiales, las técnicas educacionales y las formas de comunicación adecuados; y

7) Todas las medidas de promoción y protección que la municipalidad considere pertinentes.

Derechos de la mujer indígena.

Art. 21.- Siendo que la tierra es femenina y nuestra cosmovisión está muy vinculada al nacimiento de la vida a partir de la Madre Tierra, consideramos que la mujer en general y en especial la mujer indígena es la expresión humana de nuestra Madre Tierra. Aparte de esto, la mujer indígena de Nahuizalco por su condición, debe ser especialmente protegida contra toda forma de discriminación, por tanto debe ser considerada en esta condición de representante de nuestra Madre Primigenia. La Municipalidad promoverá políticas públicas locales para garantizar los derechos individuales y sociales de la mujer indígena, especialmente en lo concerniente a sus derechos sexuales y reproductivos de acuerdo a su cosmovisión de vida y conservación de la salud.

Art. 22.- De manera particular, la mujer indígena tiene derecho a:

a) Ser protegida por sus familias, comunidades y gobierno municipal

b) Que se reconozca su trabajo tanto en la casa como fuera de ella; que la mujer decida sobre su compromiso laboral repartición de tareas.

c) Derechos de las abuelas indígenas a ser especialmente protegidas

d) No ser maltratadas física, sexual o psicológicamente;

e) Ser informada de los métodos para decidir el número de hijos que quieran tener;

f) Elegir el método anticonceptivo que consideren más adecuado;

g) Elegir a su pareja libremente y sin presión alguna, o decidir no tenerla;

h) Participar activamente con voz y voto; y que sean escuchadas en las diferentes instancias comunitarias o gubernamentales;

i) Tener acceso a recursos públicos para proyectos productivos;

j) Recibir servicios de salud, educación y capacitación;

k) Ocupar cargos políticos en su comunidad;

l) Decidir sobre el manejo de los recursos naturales de su comunidad;

m) Recibir información sobre sus derechos;

n) Una vida digna;

o) Compartir responsabilidades y satisfacciones con su pareja en un plano de igualdad;

p) Que se les reconozca efectivamente en su condición de manifestación humana de nuestra Madre Tierra sin importar las diferencias físicas entre hombres y mujeres; y

q) Vivir de acuerdo con las costumbres y tradiciones de su comunidad.

Derecho de las mujeres parteras.

Art. 23.- Las mujeres indígenas parteras son una institución cultural de los pueblos y comunidades indígenas, por tanto las mujeres indígenas parteras tienen derecho a ejercer su oficio y a que se respeten sus costumbres del oficio de parteras en cuanto al uso de medicinas, y procedimientos y demás elementos culturales propios de su ejercicio, siempre que éstas estén de acuerdo con las normas médicas de protección de la salud de las madres y sus hijos e hijas que atiendan. Para esto, deberán recibir capacitaciones profesionales para prevenir riesgos durante el oficio de parteras.

Derechos medioambientales

Art. 24.- El entorno natural, es nuestra casa, es nuestra Madre Tierra la que nos da el sustento y debemos respetarla.

Toda actividad, programa, empresa o proyecto que relacionado con la tierra, territorio y los recursos naturales y el medioambiente de las comunidades indígenas; y toda actividad que afecte los intereses legítimos de la comunidad indígena debe ser previamente consultado a éstas a través de sus representantes constituidos de acuerdo a sus formas propias de organización.

Derecho a la autodeterminación

Libre determinación

Art. 25.-Las comunidades indígenas de Nahuizalco tienen derecho a la libre determinación y por tanto, la municipalidad establecerá las instancias pertinentes para que dicho derecho sea ejercido con plenitud y con el objetivo de promover de forma progresiva, el desarrollo económico político y social de dichas comunidades.

Art. 26.- Las comunidades indígenas crearán sus propias organizaciones políticas, jurídicas, culturales etc. que consideren pertinentes para poder ejercer con propiedad el derecho a la libre determinación, por tanto el municipio se compromete a reconocer dichas organizaciones y a respetar sus decisiones.

Art. 27.- Los representantes junto con la municipalidad someterán a consulta popular sobre todos los aspectos mencionados en el art. 18 de la presente ordenanza y de cualquier otro tema que interese a las comunidades indígenas de Nahuizalco. Para desarrollar el proceso de consulta popular se buscará la asistencia del Tribunal Supremo Electoral a efecto de garantizar la legitimidad de tal proceso.

Derecho al desarrollo

Art. 28.- El municipio promoverá políticas de desarrollo económico, cultural y social hacia los pueblos y comunidades indígenas en concordancia y armonía con la propia cultura de estas comunidades y bajo la consulta popular a las comunidades indígenas.

Derecho a la salud

Art. 29.- La Municipalidad, en coordinación con el Ministerio de Salud y demás instituciones públicas o privadas relacionadas al tema, promoverá una política de salud física y mental en las comunidades indígenas, respetando siempre las prácticas de medicina que las mismas comunidades tienen.

Derecho a la preservación de los recursos naturales y medioambiente sano

Art. 30.-La municipalidad, en coordinación con el Ministerio de Medioambiente y Recursos Naturales, estará comprometida con proteger los recursos naturales de las tierras y territorios de las comunidades indígenas.

Derecho a la tierra

Art. 31.- Los pueblos y comunidades indígenas recibirán la protección y asesorías necesarias por parte del Municipio de Nahuizalco en coordinación con el Ministerio Público en orden a proteger la propiedad de la tierra de las comunidades indígenas.

Derecho a la reparación

Art. 32.- La municipalidad, en la medida de sus posibilidades promoverá la reparación, por medios que pueden incluir la restitución o, cuando ello no sea posible, una indemnización justa, imparcial y equitativa, por las tierras, los territorios y los recursos que tradicionalmente hayan poseído u ocupado o utilizado de otra forma y que hayan sido confiscados, tomados, ocupados, utilizados o dañados sin su consentimiento libre, previo e informado.

Promoción de la integración y relaciones locales, nacionales e internacionales para el desarrollo integral de las comunidades indígenas

Art. 33.- La municipalidad de Nahuizalco promoverán asociaciones o coordinaciones con otras municipalidades que tengan comunidades indígenas a nivel nacional, regional e internacional para desarrollar la unidad de los pueblos indígenas y generar relaciones que impulsen el desarrollo económico social, cultural y medioambiental de las comunidades indígenas.

El Departamento de Comunidades Indígenas será el ente coordinador de tales actividades.

Divulgación y conocimiento

Art. 34.- La municipalidad de Nahuizalco, tiene el compromiso de dar a conocer la presente Ordenanza a todos los habitantes del municipio.

Creación de la instancia municipal de comunidades indígenas.

Art. 35.- Créase el Concejo de Comunidades Indígenas el cual estará constituido por un representante de la Alcaldía Municipal y un o una representante de cada uno de los cantones que constituyen comunidades indígenas.

El Concejo de Comunidades Indígenas tiene las siguientes funciones:

1) Representar a las comunidades indígenas en la Alcaldía Municipal;

2) Formular las políticas y demás planificaciones concernientes a la presente ordenanza;

3) Coordinar las actividades concernientes a la presente Ordenanza;

4) Emitir opiniones, informes, o posición sobre temas atingentes a las comunidades indígenas que puedan guiar el criterio de la Alcaldía Municipal; y

5) Todas las facultades y mandatos que el Consejo Municipal tenga a bien otorgarle.

Art.36.- El Consejo de Comunidades Indígenas deberá tener representatividad de la mujer indígena de Nahuizalco a fin de que sus intereses se vean reflejados en dicha instancia.

Disposiciones finales

Art. 37.- Ninguna disposición en la presente ordenanza podrá ser interpretada en orden a menoscabar los derechos de los pueblos indígenas.

Art. 38.- Para orientar el cumplimiento de la presente Ordenanza, se tomarán en cuenta la normativa internacional como la Declaración de Naciones Unidas Sobre Derechos de los Pueblos Indígenas, la Convención para la Eliminación de Toda Forma de Discriminación Racial; y las recomendaciones, interpretaciones, y demás doctrina generada en el sistema de Derechos Humanos tanto de la Organización de Naciones Unidas como de la Organización de Estados Americanos.

Dado en Nahuizalco a los 24 días del mes de Octubre de 2010; el día 8 Ozomatli del cargador——-

IZALCO, 16 DE ABRIL DEL AÑO 2012
ORDENANZA MUNICIPAL SOBRE DERECHOS DE LA COMUNIDAD INDIGENA DE IZALCO

IZALCO, DEPARTAMENTO DE SONSONATE, EL SALVADOR, C.A.

ABRIL DE 2012
ORDENANZA MUNICIPAL SOBRE DERECHOS DE LA COMUNIDAD INDIGENA DE IZALCO
INTRODUCCIÓN:
Cuando todo era tinieblas, cuando no había luna, la mujer y el hombre vivían en la oscuridad, solamente distinguíamos la dualidad de las cosas; entonces los peñascales estaban desiertos. Primero surgió una claridad y ésta era la luna, aprendimos a danzar con las energías de la luna, luego apareció otra claridad: ¨yo estoy aquí para calentarlos a todos¨ dijo el Padre Sol. Luego, los Muchachos de la Lluvia, que nacieron del fruto de un árbol de morro y que son también los Señores de las Flores, fueron los que descubrieron el maíz que estaba en una gran montaña, nuestra Madre Tierra. Así, los Muchachos de la Lluvia, produciendo un rayo con sus hachas de pedernal, lograron partir la montaña, recogieron las mazorcas y empezaron a cultivar el maíz aprendiendo a manejar el agua para obtener tres cosechas en el año.
Somos el pueblo milenario que habitó desde tiempos inmemoriales, el que hoy se llama Izalco, por lo tanto, somos los primeros pobladores de este lugar. Somos el pueblo Nahua-pipil y como tal, hemos sido sometidos a un proceso de extermino, cuyos hechos más conocidos se ubican en el genocidio de 1932 donde nuestra comunidad sufrió graves masacres, despojó de nuestra tierra y otras graves violaciones a derechos humanos.
También, hemos vivido la marginación y la exclusión como pueblo originario, pero somos un pueblo en resistencia y nos negamos a morir. ¿Qué mueve a un grupo humano para exterminar a otro? no hay dios ni razón ni ley que justifique esto; si se nos niega a los pueblos indígenas, se les están negando a todos y todas los salvadoreños y salvadoreñas, pues somos un solo río de 400 voces y casi todos en este país tenemos sangre indígena.
Nuestra cosmovisión nos habla, que hace varios miles de años, nuestras abuelas y abuelos con su creencias, transformaron el maíz haciéndolo más grande para que pudiéramos comer todos y todas. Tenemos derecho a existir y a continuar con nuestra semilla, a reproducirnos como se reproduce este maíz. Estas son nuestras montañas, éstos nuestros ríos, esta es nuestra Madre Tierra, por eso necesitamos hacer ley la palabra justa, esa palabra que danza con las fuerzas del cosmos, con la sabiduría del movimiento inteligente.

POR LO QUE:
DECRETOMERO DOS

EL CONCEJO MUNICIPAL DE IZALCO, DEPARTAMENTO DE SONSONATE:
CONSIDERANDO:
I- Que la Constitución de la República en su Art. 3 reconoce que: “todas las personas son iguales ante la ley. Para el goce de los derechos civiles no podrán establecerse restricciones que se basen en diferencias de nacionalidad, raza, sexo o religión (…), principio que implica la necesidad de reflejar y equiparar mediante la norma jurídica, las diferentes condiciones de los diversos grupos humanos que constituyen la población de El Salvador, con lo cual, dicho principio es el marco normativo para legislar a favor de los derechos de las comunidades indígenas;
II- Que la Convención Internacional para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, que es ley de la República, a su vez, en su Art. 1 Nº 1, establece el derecho a la igualdad, manifestando que: Los Estados partes condenan la discriminación racial y se comprometen a seguir, por todos los medios apropiados y sin dilaciones, una política encaminada a eliminar la discriminación racial en todas sus formas y a promover el entendimiento entre todas las razas…y que parte de este derecho es el derecho a ser reconocidos en nuestras diferencias;

III- Que en función de la anterior mencionada Convención, el Estado salvadoreño está especialmente llamado a cumplir las recomendaciones que hace el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial, CERD, el cual en su Recomendación número XXIII, correspondiente al 51º período de sesiones de dicho Comité, emitió la siguiente recomendación:
El Comité exhorta en particular a los Estados Partes a que:
a) Reconozcan y respeten la cultura, la historia, el idioma y el modo de vida de los pueblos indígenas como un factor de enriquecimiento de la identidad cultural del Estado y garanticen su preservación;
b) Garanticen que los miembros de los pueblos indígenas sean libres e iguales en dignidad y derechos y libres de toda discriminación, en particular la que se base en el origen o la identidad indígena;
c) Proporcionen a los pueblos indígenas las condiciones que les permitan un desarrollo económico y social sostenible, compatible con sus características culturales;
d) Garanticen que los miembros de los pueblos indígenas gocen de derechos iguales con respecto a su participación efectiva en la vida pública y que no se adopte decisión alguna directamente relacionada con sus derechos e intereses sin su consentimiento informado;
e) Garanticen que las comunidades indígenas puedan ejercer su derecho a practicar y reavivar sus tradiciones y costumbres culturales y preservar y practicar su idioma.
El Comité exhorta especialmente a los Estados Partes a que reconozcan y protejan los derechos de los pueblos indígenas a poseer, explotar, controlar y utilizar sus tierras, territorios y recursos comunales, y en los casos en que se les ha privado de sus tierras y territorios, de los que tradicionalmente eran dueños, o se han ocupado o utilizado esas tierras y territorios sin el consentimiento libre e informado de esos pueblos, que adopten medidas para que les sean devueltos. Únicamente cuando, por razones concretas, ello no sea posible, se sustituirá el derecho a la restitución por el derecho a una justa y pronta indemnización, la cual, en la medida de lo posible, deberá ser en forma de tierras y territorios.
IV- Que el Estado salvadoreño en el año 2007 votó a favor de la Declaración de Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas y por tanto se encuentra en el compromiso de ser consecuente con dicha votación;
V- Que existe en El Salvador la necesidad del reconocimiento público de los pueblos indígenas y los derechos que en esta calidad les competen;
VI- Que la Constitución de la República, en el artículo 203 y 204 Nº 5, les concede a los municipios autonomía en lo económico, en lo técnico y en lo administrativo, facultándolos para “decretar las ordenanzas y reglamentos locales”, normativa que se desarrolla en el Código Municipal estableciendo que es competencia del municipio: 1 “la elaboración y ejecución de planes de desarrollo local”; y en su número 10 establece ¨ La regulación y desarrollo de planes y programas destinados a la preservación, restauración aprovechamiento racional y mejoramiento de los recursos naturales de acuerdo a la ley” . Con lo cual consideramos por tanto, que es importante promover una normativa que impulse el desarrollo de la comunidad indígena de Izalco, atendiendo a su propia cultura e identidad cultural, especialmente su cosmovisión de vida en equilibrio con la naturaleza y la Madre Tierra, factores esenciales para un desarrollo humano sustentable y sostenible apropiado a la forma de vida de esta comunidad asentada en este municipalidad;
VII- Que los pueblos indígenas de El Salvador constituyen la forma originaria de vida de los seres humanos que se asentaron en este territorio, siendo las primeras naciones y que por tanto, les asiste el derecho a ser reconocidos y garantizar el respeto a sus derechos;
VIII- Que el hecho de que los pueblos indígenas en general, y en especial la comunidad indígena nahua-pipil, sufrió un proceso de exterminio cuya expresión más dramática fue el Genocidio de 1932, en donde especialmente en el municipio de Izalco sucedió gran parte de este condenable hecho, siendo cruelmente asesinados hombres, mujeres, niños y niñas;
VII- Que existe el deber de ser consecuentes con la fuerte necesidad de reivindicar la memoria de las víctimas, tanto de los que fueron asesinados, como los sobrevivientes y sus descendientes;
VIII- Que el aliento de nuestros antepasados, desde nuestra historia milenaria de peregrinaje, hace frente a todo tipo de adversidades y resistencia, desde la época de la colonia hasta nuestros días; herencia que nos afirma como pueblos decididos a luchar por la vida y por nuestra Madre Tierra.
IX- Que es nuestra decisión de no dejar que la comunidad indígena sea exterminada por un sistema que ha negado la posibilidad de vivir dignamente y en condiciones de autodeterminación como humanos y humanas;
X- Que siendo todos herederos y herederas de nuestra cosmovisión, que como pueblos mesoamericanos tenemos, poseedores de nuestra sabiduría ancestral que nos ha de asistir en este esfuerzo;
POR TANTO:
En uso de las facultades legales, DECRETA la siguiente:
ORDENANZA MUNICIPAL SOBRE DERECHOS DE LA COMUNIDAD INDIGENA DE IZALCO
Objeto
Art. 1.- La presente ordenanza tiene por objeto promover el desarrollo integral y el ejercicio pleno de los derechos civiles y políticos de la comunidad indígena del municipio de Izalco, lo que incluye la protección, conservación y preservación de su propia cultura, de su tierra, territorio y de su organización, especialmente de los recursos naturales renovables y no renovables, que constituyen el entorno ecológico de dicha comunidad.

Ámbito de Aplicación
Art. 2.- Las presentes disposiciones serán de obligatorio cumplimiento para todas las personas naturales y jurídicas que residan o realicen su actuaciones dentro de la jurisdicción del municipio de Izalco.

Reconocimiento de la comunidad indígena de Izalco
Art. 3.- La municipalidad de Izalco reconoce a la comunidad indígena del municipio cuyos miembros descienden de los primeros pobladores de este territorio que hoy se conoce como Izalco;
Dicha comunidad es nahua-pipil y posee los rasgos culturales de este pueblo en sus diferentes factores como la ascendencia, el idioma, las prácticas agrícolas, las artesanías, y toda manifestación propia de esta cultura.
Art. 4.- La municipalidad de Izalco reconoce que dicha comunidad tiene todos los derechos que les competen de acuerdo a la Declaración de Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas.
En consecuencia, la municipalidad estará especialmente comprometida con la promoción y protección de los derechos de cada miembro de dicha comunidad.
Derechos de la comunidad indígena de Izalco
Art. 5.- La comunidad indígena de Izalco tiene derecho a ser protegida contra la discriminación racial manifestada ésta de cualquier forma y entendida como: toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública, tal y como lo prescribe la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial.
Derecho a vivir en paz y compromiso de la municipalidad
Art. 6.- La comunidad indígena tiene derecho a vivir en paz y armonía. La municipalidad debe establecer las instituciones y mecanismos para proteger a dicha comunidad contra toda situación que amenace la existencia y desarrollo de la misma, especialmente en lo concerniente a su cultura y los recursos naturales del medio donde se encuentra asentada.
Art. 7.- En ningún caso la comunidad indígena podrá ser desplazada forzosamente de sus tierras y territorios donde se encuentra asentada, la municipalidad tomará las medidas pertinentes para hacer valer este derecho.
Derechos culturales
Art. 8.- Los comunidad indígena tiene derecho a practicar y revitalizar sus tradiciones y costumbres culturales. Ello incluye el derecho a mantener, proteger y desarrollar las manifestaciones pasadas, presentes y futuras de su cultura, como el idioma nahuat, lugares arqueológicos e históricos, utensilios, diseños, ceremonias, tecnologías, artes visuales e interpretativas y literaturas.
Art. 9.- La Alcaldía de Izalco promoverá, en consenso con la comunidad indígena, el rescate de su cultura en todas sus manifestaciones, como también el rescate de los sitios arqueológicos y ceremoniales, para lo cual podrá solicitar la asistencia de instituciones estatales u organizaciones e instancias nacionales o internacionales que puedan coadyuvar a este esfuerzo.
En este contexto, debe hacerse especial énfasis en el rescate de la historia verdadera de la comunidad indígena de Izalco.
La Alcaldía Municipal promoverá la protección, restauración, rescate y la recuperación de los objetos histórico-culturales del patrimonio de la comunidad indígena.
Art.10.- La municipalidad promoverá la preservación y divulgación del idioma nahuat, para lo cual podrá coordinar con el Ministerio de Educación y las diferentes instancias nacionales e internacionales que puedan sumarse al esfuerzo.
Art.11.-Asimismo, la municipalidad de Izalco, en coordinación con la comunidad indígena, protegerá toda manifestación espiritual o religiosa propias de dicha comunidad, especialmente en lo concerniente a las prácticas ancestrales espirituales, lo que implica la protección de los lugares sagrados, las organización y celebraciones de los cultos espirituales sean estos sincréticos o autóctonos.
Art. 12.- La Alcaldía de Izalco estará comprometida con la formulación y desarrollo de programas y actividades municipales para garantizar la transmisión generacional de las tradiciones y prácticas culturales.
Art. 13.- La municipalidad conservará, protegerá y promoverá los conocimientos de la comunidad indígena como las prácticas medicinales, agrícolas, etc. que sean propias de dicha comunidad, lo que implica toda medida de protección de las plantas, animales, minerales que sirvan para estas prácticas medicinales.
Todo acceso o utilización de los saberes de la comunidad nahua-pipil de Izalco, debe ser previamente consultado con los representantes de dicha comunidad.
Art. 14.- La comunidad indígena de Izalco podrá desarrollar sus propios medios de comunicación con el apoyo y la asistencia de la municipalidad de Izalco, la cual estará comprometida con respaldar estos proyectos en la medida de sus posibilidades.
Art.15.- La municipalidad, en coordinación con la comunidad indígena, desarrollará un esfuerzo de recuperación y sistematización de la memoria histórica, haciendo énfasis especial en las graves violaciones a derechos humanos que la comunidad indígena sufrió durante genocidios, como el de 1932 y las diferentes masacres perpetradas durante el conflicto armado 1980-1992 de nuestro país, con la idea de que se conozca la verdadera historia de dicha comunidad y que esto sirva de base para acciones de reparación que se puedan coordinar.
Derechos laborales y derechos de la niñez
Art. 16.- La municipalidad, en coordinación con el Ministerio de Trabajo y Previsión Social, desarrollará programas de protección de los derechos laborales de los miembros de la comunidad indígena, especialmente en lo concerniente al acceso a trabajo justo y condiciones laborales dignas y apegadas a la legislación laboral vigente en El Salvador.
Art. 17.- La municipalidad, en coordinación con las instituciones estatales vinculadas al tema, como el Instituto Salvadoreño para la Protección de la Niñez y la Adolescencia, protegerá a la niñez y adolescencia indígena contra todo abuso, toda forma de explotación y toda labor que vulnere la condición física, social o espiritual de la niñez y adolescencia indígena.
Se deberá promover y proteger el derecho que tiene la niñez indígena a tener su propia cultura, a profesar y practicar su propia religión, emplear su propio idioma, a rescatar su identidad indígena y a sentirse orgullosa de ésta.
De igual manera, la municipalidad desarrollará esfuerzos para promover el derecho a la identidad de la niñez indígena mediante la correspondiente inscripción en el Registro del Estado Familiar.

Derechos de nuestras abuelas y abuelos
Art. 18.- Las abuelas y abuelos que habitan en la comunidad indígena, deberán ser considerados especialmente por la municipalidad el corazón de la comunidad. En coordinación con la comunidad indígena, se formulará una política especial para protegerles y garantizar que se les brinde la ayuda pertinente, especialmente en los aspectos económicos, sociales y culturales.
Derechos de las personas indígenas con discapacidad
Art. 19.- La municipalidad de Izalco reconoce el derecho de las personas indígenas con discapacidad, a un nivel de vida y de protección social adecuado, incluso viviendas, servicios y asistencia públicas en lo que respecta a las necesidades relacionadas con las discapacidades y asistencia para el pago de los gastos conexos en caso de pobreza.
Especialmente, la municipalidad de Izalco considerará los siguientes derechos de las personas indígenas con discapacidad:
1) Protección contra todo tipo de discriminación por su condición especial de discapacitada;
2) Protección contra todo tipo de abuso físico, psíquico o moral que por su condición puedan sufrir, especialmente en el caso de la niñez indígena con discapacidad.
3) Promoción de programas especializados de salud para las personas indígenas con discapacidad;
4) Generar y promover la infraestructura y los medios adecuados para el mejor desempeño de las actividades de las personas con discapacidad, lo que incluye, las comodidades adecuadas en su lugar de trabajo;
5) Promoción del empleo de personas con discapacidad;
6) Promoción del acceso a la educación con los materiales, las técnicas educacionales y las formas de comunicación adecuados; y
7) Todas las medidas de promoción y protección que la municipalidad considere pertinentes.

Derechos de la mujer indígena
Art. 20.- Siendo que la tierra es femenina y que nuestra cosmovisión está muy vinculada al nacimiento de la vida a partir de la Madre Tierra, se considera que la mujer en general y en especial la mujer indígena, es la expresión humana de nuestra Madre Tierra. Aparte de esto, la mujer indígena de Izalco, debe ser especialmente protegida contra toda forma de discriminación, por tanto, debe ser considerada en esta condición de representante de nuestra Madre Primigenia. La Municipalidad promoverá políticas públicas para garantizar los derechos individuales y sociales de la mujer indígena, especialmente en lo concerniente a sus derechos sexuales y reproductivos de acuerdo a su cosmovisión de vida y la conservación de la salud.
Art. 21.- De manera particular, la mujer indígena tiene derecho a:
a) Ser protegida por sus familias, comunidades y gobierno municipal
b) Que se reconozca su trabajo tanto en la casa como fuera de ella; que la mujer decida sobre su compromiso laboral y repartición de tareas.
c) No ser maltratadas física, sexual o psicológicamente;
d) Ser informada de los métodos para decidir el número de hijos que quiera tener;
e) Elegir el método anticonceptivo que considere más adecuado;
f) Elegir a su pareja libremente y sin presión alguna, o decidir no tenerla;
g) Participar activamente con voz y voto; y que sea escuchada en las diferentes instancias comunitarias o gubernamentales;
h) Tener acceso a recursos públicos para proyectos productivos;
i) Recibir servicios de salud, educación y capacitación;
j) Ocupar cargos en su comunidad;
k) Decidir sobre el manejo de los recursos naturales de su comunidad;
l) Recibir información sobre sus derechos;
m) Una vida digna;
n) Compartir responsabilidades y satisfacciones con su pareja en un plano de igualdad;
o) Que se les reconozca efectivamente en su condición de manifestación humana de nuestra Madre Tierra sin importar las diferencias físicas entre hombres y mujeres; y
p) Vivir de acuerdo con las costumbres y tradiciones de su comunidad.

Derecho de las mujeres parteras
Art. 22.- Las mujeres parteras son parte de una práctica cultural de la comunidad indígena. Por tanto, las mujeres parteras tienen derecho a ejercer su oficio y a que se respeten sus costumbres propias de su función en cuanto al uso de medicinas, procedimientos y demás elementos culturales propios de su ejercicio, siempre que éstas estén de acuerdo con las normas médicas de protección de la salud de las madres y sus hijos e hijas que atiendan. Para esto, deberán recibir capacitaciones profesionales a efecto de prevenir riesgos durante el oficio de parteras.
Derecho de consulta
Art. 23.- Toda actividad, programa, empresa o proyecto que estén relacionadas con la tierra, territorio, recursos naturales y el medioambiente de la comunidad indígena en general, o cualquier acción que afecte los intereses legítimos de la comunidad indígena, debe ser previamente consultada a ésta, a través de sus representantes constituidos de acuerdo a su formas propia de organización.
Dicha consulta debe ser libre, previa e informada; condiciones que deben garantizarse fehacientemente y los resultados de ésta deben valorarse atendiendo al derecho de la comunidad a definir su propio destino.
Libre determinación
Art. 24.-La comunidad indígena de Izalco, dentro del marco legal vigente, tiene derecho a determinar su propio destino y por tanto, la municipalidad establecerá los mecanismos pertinentes para que dicho derecho sea ejercido con plenitud y con el objetivo de promover de forma progresiva, el desarrollo económico y social de dicha comunidad.
Derecho al desarrollo
Art. 25.- La municipalidad promoverá políticas de desarrollo económico, cultural, social y medioambiental hacia la comunidad indígena en concordancia y armonía con la propia cultura de la misma y bajo la consulta a dicha comunidad.
Derecho a la salud
Art. 26.- La municipalidad, en coordinación con el Ministerio de Salud y demás instituciones públicas o privadas, nacionales e internacionales relacionadas al tema, desarrollará una política de salud física y mental con carácter intercultural en la comunidad indígena, respetando especialmente, las prácticas de medicina que la misma comunidad tiene.
Derecho a la preservación de los recursos naturales y medioambiente sano
Art. 27.-La municipalidad, en coordinación con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, estará comprometida con proteger los recursos naturales de las tierras y territorios de la comunidad indígena. Toda acción estatal en este sentido, debe ser ampliamente consultada con dicha comunidad.
Derecho a la tierra
Art. 28.- La comunidad indígena recibirá la protección y asesorías necesarias por parte de la Alcaldía de Izalco en coordinación con las instancias que se consideren pertinentes en orden a proteger la propiedad de la tierra de dicha comunidad.
Derecho a la reparación
Art. 29.- La municipalidad, en la medida de sus posibilidades y dentro del marco legal vigente, promoverá la reparación a la comunidad indígena, por las tierras, los territorios y los recursos que tradicionalmente hayan poseído, ocupado o utilizado de otra forma y que hayan sido confiscados, tomados, ocupados, utilizados o dañados sin su consentimiento libre, previo e informado. Dicha reparación puede ser por medios que pueden incluir la restitución o, cuando ello no sea posible, una indemnización justa, imparcial y equitativa.
Promoción de relaciones para el desarrollo integral de la comunidad indígena
Art. 30.- La municipalidad de Izalco promoverá convenios y coordinaciones de la comunidad indígena a nivel nacional, regional e internacional para establecer relaciones que impulsen el desarrollo de ésta.
Alcaldía del Común de Izalco
Art. 31.- La Alcaldía del Común de Izalco, es la organización histórica ancestral que ha representado y representa a la comunidad nahua-pipil desde épocas coloniales hasta nuestros días, y por lo tanto es la representante legítima de los intereses de la comunidad indígena de Izalco.
La Alcaldía del Común de Izalco tiene las siguientes atribuciones:
1) Representar a la comunidad indígena ante la Alcaldía Municipal;
2) Participar en la formulación de las políticas y demás planificaciones concernientes a la presente ordenanza;
3) Participar en la coordinación de las actividades concernientes a la presente Ordenanza;
4) Emitir opiniones, informes, ó posición sobre temas concernientes a la comunidad indígena que puedan guiar el criterio de la Alcaldía Municipal; y
5) Todas las facultades y mandatos que el Concejo Municipal tenga a bien otorgarles.
Divulgación y conocimiento
Art. 32.- La municipalidad de Izalco, tiene el compromiso de dar a conocer la presente Ordenanza a todos los habitantes del municipio.
Disposiciones finales
Art. 33.- Ninguna disposición en la presente ordenanza podrá ser interpretada en orden a menoscabar los derechos de la comunidad indígena.
Art. 34.- Para orientar el cumplimiento de la presente Ordenanza, se tomará en cuenta la normativa internacional como la Declaración de Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas, la Convención para la Eliminación de toda forma de Discriminación Racial; y las recomendaciones, interpretaciones, y demás doctrinas generadas en el sistema de Derechos Humanos, tanto de la Organización de Naciones Unidas como de la Organización de Estados Americanos.
Dado en el Salón de Sesiones de la Alcaldía Municipal de Izalco, a los once días del mes de abril de dos mil doce.

F.———————————————————- f—————————————————————
Lic. Roberto Abraham Alvarado Barrientos Prof. Ángel Ramos Montoya
Alcalde Municipal Síndico Municipal

f————————————————————
Lic. Ricardo Dionicio Ayala Barrientos
Secretario Municipal
ANEXO
GLOSARIO

Ancestral: Adj. De los antepasados o relativo a ellos: recuerdos ancestrales. De origen remoto o muy antiguo: costumbres ancestrales.
Ceremonia: Acto o serie de actos públicos y formales que se realizan de acuerdo con las reglas o ritos fijados por la ley o por la costumbre
El Común: Organización Indígena del Territorio de Izalco, creada por los españoles en tiempos de la colonia, para organizar y aglutinar a la comunidad Indígena, con similar forma de estructura de poder de sus antepasados, para poder tener control; esto con el fin de colonizarlos.
Cosmovisión: Estudia la comprensión del orden que posee la realidad de acuerdo a los distintos puntos de vista que posee cada cultura. Cada persona observa la realidad de una manera distinta, puesto que todos tenemos los mismos criterios.
La Madre Tierra: Es la personificación de la Tierra, generalmente además descrita en varias culturas como una diosa fértil, que representa a la tierra fértil; siendo también descrita en algunas culturas como la madre de otras deidades, en la que se las ve como patronas de la maternidad. Generalmente se creía esto porque la tierra era vista como madre de toda la vida que crecía en ella.
Milenario, -ria: Que tiene mil años o más: la pirámide de Tazumal es milenarias. Que es muy antiguo. Fecha en que se cumplen uno o varios millares de años desde que se produjo un acontecimiento.
Náhuat-Pipil: Cultura que se desarrollo en el área del Pacifico Sur del territorio salvadoreño. Es hablar de Grupo humano con rasgos y cultura, parcialmente diferente a la Cultura Maya, pero con rasgos y similitudes a la Cultura Toltecas, es hablar de la dualidad divina en Mesoamérica, la referencia más inmediata del territorio salvadoreño recita el término náhuat-pipil, Umeteu (t). (Dos-Dios; Dios de la Dualidad). Se le juzga un concepto cultural universal en toda el área, al menos entre el grupo nahua.
Partera: Es la persona que se encarga del cuidado de la salud de las mujeres durante el embarazo, de la asistencia al parto y seguimiento del postparto, así como también de la regulación de la fecundidad.
Sitio Arqueológico: Es un lugar donde pueden hallarse huellas significativas de la accion humana de determinada cultura pasada, donde queda plasmado su arte, cultura, escritura, arquitectura, espirtitualidad etc.
REF : ACTA NUMERO TRECE
SESION : EXTRAORDINARIA
FECHA : 28 DE MARZO DE 2012

El Infrascrito Alcalde Municipal de ésta Ciudad.-
Certifica: el Acuerdo Municipal que literalmente dice: ACUERDO NUMERO VEINTIUNO.- La Municipalidad visto el Informe presentado por la mesa de trabajo municipal, que coordina las relaciones entre esta alcaldía y la comunidad Indígena de esta ciudad, en el sentido de crear los mecanismos necesarios para la recuperación, protección y conservación de la comunidad indígena Izalqueña, este concejo, en uso de las facultades que le confiere el Código Municipal ACUERDA: I) Aprobar la creación del decreto de “Ordenanza Municipal Sobre Derechos de la Comunidad Indígena de Izalco”, consagrados en la constitución de la Republica de el Salvador.- Certifíquese y mándese a publicar en el Diario Oficial, para los demás efectos legales.—————————————————————————————-y no habiendo más que hacer constar, damos por terminada la presente que firmamos.———————————————
/////////R. A. ALVARADO B./////////////ALC. MPAL.///////////////A. R. MONTOYA///////////M. P. CISNEROS DE SANABRIA///////////////D. A. MASIN C.///////////////////E. A. CASTRO. P//////////////// V. I. PERALTA ////////E. E. SEGURA D. //////////////M. DE. J. BRIZUELA. O. ////////////////D. A. CHINCO P.///////////GUST///////////////J.C. RAMOS. M.//////////////M. T. VEGA M. //////////////////H. S. ZANCO M.////////////////////////////////R. MEJIA M,//////////////////////////////////J. I. SARMIENTO G./////////////////////////////////////////////////R. D. A. Btos/Srio. Mpl. ///////////////////////////////////////////////////////////RUBRICADAS.////////////////
ES CONFORME CON SU ORIGINAL CON EL CUAL SE CONFRONTO.————————————————————————————-
Alcaldía Municipal: Izalco, veintinueve de marzo del año dos mil doce.-

Lic. Roberto Abraham Alvarado Barrientos
Alcalde Municipal

Lic. Ricardo Dionicio Ayala Barrientos
Secretario Municipal

La contradicción principal: La izquierda en China

La contradicción principal: La izquierda en China
Eli Friedman · · · · ·

15/02/15

“Es una época dorada para ser de izquierda en China”. Al menos esa es la conclusión del profesor de la Universidad Minzu de China, y conocido maoísta, Zhang Hongliang en un reciente artículo del New York Times. El artículo sugiere que “las voces de izquierda están de nuevo en boga”, mientras que otros medios de comunicación han informado ampliamente sobre el llamamiento del presidente Xi Jinping para que se estudie más marxismo en las universidades. Y el Politburó ha celebrado sesiones de estudio para repasar su materialismo dialéctico.

Pero, por desgracia, hay más que razones suficientes para dudar de este análisis.

Para empezar, la consigna originalmente ambigua de Xi Jinping, el “sueño chino”, ha sido definido oficialmente como el “gran renacimiento de la raza china.” El anhelo imperial implícito en esta frase tiene consecuencias nefastas para sus vecinos, así como para las minorías étnicas en China.

Económicamente, el gobierno está preparando una nueva oleada de mercantilización para impulsar el menguante crecimiento alimentado a base de deuda en el que China se ha apoyado en gran medida en los últimos años. Estas reformas incluyen una importante ola de privatizaciones de empresas estatales, además de la comercialización privada de la tierra, la reducción de las pensiones de los empleados públicos, y una ampliación del libre comercio.

La clase obrera y los campesinos siguen estando excluidos políticamente y son vistos con profunda sospecha por el Estado. Los trabajadores y los campesinos que protestan son canalizados en procesos burocráticos, bizantinos y atomizados, que es muy improbable que les hagan justicia – cuando no se les despacha sin más a golpe de porra. El pasado diciembre, la policía mató a golpes a un trabajador emigrante de la construcción que exigía salarios no pagados. Aunque a menudo los trabajadores ganan batallas concretas, es imposible que pueden acumular poder político progresivamente.

Por otra parte, en los últimos tiempos una corriente xenófoba se ha apoderado de muchos sectores del estado. Los grupos que defienden los derechos laborales han sido objeto de mayor acoso, violencia o prohibidos. Las universidades se han visto sacudidas por una caza de brujas de “fuerzas extranjeras hostiles”. Cualquier relación duradera con extranjeros puede ser utilizada como pretexto para la represión.

Por lo tanto, las declaraciones sobre una “época dorada” parecen muy dudosas. Pero la historia es mucho más complicada y es imposible de entenderla sin algunos antecedentes históricos sobre las diversas corrientes de la izquierda china.

El origen de esta clase particular de maoísmo, que todavía se mantiene en partes de China, tiene sus raíces en el pasado imperial del país. A partir del siglo XIX, la dinastía Qing experimentó décadas de agresión a manos de los colonizadores europeos, y luego una brutal invasión y ocupación por los japoneses. En tales condiciones históricas, la lucha por la liberación nacional, comprensiblemente, vino a representar la “contradicción principal”, para decirlo en términos maoístas.

El dirigente maoísta Han Deqiang escribió recientemente: “El sueño chino es el sueño del pueblo chino. Inevitablemente tendrá muchas características del nacionalismo en lugar de valores universales”.

Aunque Han y otros como él tienen posiciones familiares al movimiento socialista internacional – la defensa de la propiedad pública y de un estado del bienestar fuerte, la oposición al imperialismo estadounidense, y el rechazo del derecho a la propiedad privada – su objetivo final no es la liberación del capital.

Más bien, es un proyecto de liberación y rejuvenecimiento nacional. Consideran que el capital es una amenaza en gran medida porque implica la subordinación a las potencias capitalistas establecidos. El socialismo, por lo tanto, es ante todo un medio para asegurar la autonomía de China y su eventual reincorporación al directorio del orden global.

Este tipo de nacionalismo tiene con frecuencia un tinte supremacista han (chino). El proyecto de liberación nacional sin duda se ve de una manera diferente desde la perspectiva de las minorías étnicas, lo que ha sido puesto de relieve una vez más por la trágica ola de auto-inmolaciones tibetanas y la violencia en curso contra los uigures. Pocos maoístas en el país están dispuestos a tener una conversación sobre la jerarquía racial en China, y consideran que el régimen comunista en Tíbet y Xinjiang es simplemente una manera de liberar a estas etnias de su propio atraso.

Un problema subsidiario que se desprende de este nacionalismo es que los maoístas mantienen un optimismo ingenuo sobre el Partido Comunista, que hunde sus raíces en las hazañas heroicas, sin duda, que derrotaron hace décadas al imperialismo.

Pero el despojo de tierras en una escala enorme, la universalidad del trabajo asalariado y la producción de mercancías, la represión sistemática de activistas en defensa de los trabajadores y los campesinos, y el surgimiento de una alianza aparentemente inquebrantable entre los capitalistas y el partido a todos los niveles del Estado son vistos como meras desviaciones y no como los síntomas de un capitalismo hegemónico. Cualquier protesta contra el estado es inmediatamente reprimida.

Los liberales han criticado con razón la oposición de los maoístas a una ampliación de la libertad de expresión, la libertad de prensa y la libertad de cátedra. Como resultado, los trabajadores chinos siguen privados del espacio político que ofrecen los “derechos burgueses” para poder articular y promover sus intereses.

China ha emergido a la prominencia mundial fuera del paraguas del imperio estadounidense, lo que es una hazaña realmente notable. Mientras que a algunos izquierdistas en China les puede no gustar las consecuencias inevitables de la mercantilización, consideran que la tendencia general es a recuperar el lugar que le corresponde a China en el mundo. Y toman al pie de la letra la afirmación del Partido Comunista de que China es socialista, a pesar de que las condiciones materiales y sociales señalan todo lo contrario.

No es de extrañar que esta cepa de izquierdismo sea dominante en la China de hoy. El simbolismo de pretender defender el legado del Presidente Mao les confiere un importante grado de protección. E incluso si los medios que defienden a menudo están en desacuerdo con la política del gobierno, sus fines son los mismos.

Pero muchas personas de izquierda en China no están tan contentas con los últimos acontecimientos políticos, entre ellos la llamada “nueva izquierda” (una designación que la mayoría de sus supuestos miembros rechaza). En general, estos intelectuales son cosmopolitas, han sido educados o por lo menos han pasado un tiempo considerable en el extranjero. Han criticado duramente el giro neoliberal de China y la integración en el capitalismo global. Wang Hui, por ejemplo, ha lamentado la despolitización que ha tenido lugar después de la Revolución Cultural y eruditos como Wang Shaoguang y Cui Zhiyuan han defendido políticas de desmercantilización y fortalecimiento de la propiedad pública como fines en sí mismos.

En general, la nueva izquierda considera la fantasía imperial algo mucho menos prioritario que hacer de China una sociedad más igualitaria y justa. Sin embargo, es en gran parte un grupo de élite, y muchos tienen una fe de camionero en la voluntad y la capacidad del Estado para hacer frente a la desigualdad. Puede tratarse simplemente de una estrategia, lo que puede ser perfectamente comprensible dadas las severas restricciones a la libertad académica. Sin embargo, en muchos de sus análisis hay una ignorancia total del poder autónomo de la resistencia social.

Más prometedora es una incipiente izquierda estudiantil que ha ganado fuerza, especialmente desde la crisis de 2008. Aunque sigue siendo pequeña, en los últimos años se ha producido una proliferación de grupos de lectura de izquierda en los campus universitarios. Yendo más allá de la versión oficial de Marx, se ha encontrado que la China contemporánea se parece mucho al capitalismo despótico de la Europa del siglo XIX.

Aunque son conscientes de la situación poscolonial y post-socialista específica de China, están dispuestos a ver paralelismos entre las luchas de los trabajadores chinos y extranjeros. Esto es importante en sí mismo, ya que el Estado busca cortocircuitar la solidaridad transnacional mediante la afirmación de una inconmensurabilidad radical de toda experiencia más allá de sus fronteras.

Muchos de estos jóvenes están comprometidos de manera práctica y han dejado la universidad para trabajar en las fábricas, visitan los tajos de construcción, y enseñan en las escuelas de emigrantes. Son ellos los que han dado publicidad a la resistencia obrera y editado blogs y publicaciones con perspectivas políticas radicales. Y a pesar de los riesgos evidentes, han surgido formas genuinas de solidaridad: el mejor ejemplo reciente viene de Guangzhou, donde los estudiantes dieron apoyo crítico a una huelga de trabajadores de limpieza de la Universidad.

Aunque la resistencia social en China está muy extendida, sigue estando en gran medida despolitizada. Históricamente, las alianzas entre intelectuales y trabajadores han sido un componente fundamental de los movimientos sociales. Pero como la experiencia de la Europa del siglo XX demuestra dolorosamente, estos movimientos no son inherentemente de izquierdas: es igualmente posible un patrioterismo conservador como respuesta a la inestabilidad provocada por el capitalismo. Una evolución así de la China contemporánea sería tanto un desastre nacional como internacional.

La izquierda estudiantil esta, sin duda, comprometida con el desarrollo de China, pero no ha caído prisionera de un nacionalismo crudo o de la fe ingenua en la sagacidad del partido. El período actual esta muy lejos de ser una “época dorada” para ella, ya que su acción política le pone en riesgo constante de acoso o de algo peor.

Sin embargo, están levantando un nuevo polo de política de izquierda. Y lo que es más importante, entienden que la superación de los Estados Unidos por China utilizando los medios del capitalismo implica que todos seguiremos viviendo bajo el capitalismo.

Eli Friedman, profesor en la Universidad de Cornell, es autor de Insurgency Trap: Labor Politics in Postsocialist China.

Castigo divino

Castigo divino

Última actualización: 14 DE FEBRERO DE 2015 00:19 | por Joaquín Villalobos

En enero de 1970, el sacerdote Inocencio Alas fue secuestrado por policías nacionales en las cercanías de la Catedral de San Salvador, lo torturaron y abandonaron desnudo en una carretera. Alas había discutido ese día con los dirigentes de la ANEP sobre la necesidad de una Reforma Agraria. Este fue el primer ataque de la oligarquía contra quienes consideraban “curas revoltosos”. En los siguientes 19 años fueron asesinados 18 sacerdotes, cinco monjas y centenares de catequistas. Miles de campesinos organizados en comunidades eclesiales y otros que solamente vivían en lugares considerados bajo influencia de “religiosos comunistas”, fueron masacrados. Treinta sacerdotes fueron expulsados del país, decenas de iglesias, casas parroquiales, colegios, universidades, imprentas y radioemisoras católicas sufrieron ataques terroristas con bombas, ametrallamientos y asaltos por parte de militares, policías y escuadrones de la muerte. La Universidad Católica Centroamericana (UCA) de los padres jesuitas sufrió 20 atentados con bombas y el colegio de niñas Sagrado Corazón fue ametrallado varias veces.

El Salvador es el país del continente donde más religiosos fueron asesinados por un régimen político en la segunda mitad del siglo XX, en ningún otro lugar se produjo una persecución tan despiadada contra religiosos católicos como en nuestro país. La guerra civil estalló con el asesinato del Arzobispo Arnulfo Romero en marzo 1980, y la paz se volvió inevitable luego de la masacre de seis sacerdotes jesuitas en noviembre de 1989. Antes de que mataran a Monseñor los guerrilleros éramos decenas, después de esto fuimos miles. Cuando los jesuitas fueron asesinados por militares entrenados por Estados Unidos, el carácter terrorista de la represión quedó en evidencia. La continuación de la ayuda militar se volvió en extremo difícil para el gobierno norteamericano. Los oligarcas, que ya habían recuperado el gobierno, se vieron entonces obligados a negociar la paz.

Desde la época de la Colonia la Iglesia fue aliada incondicional de la oligarquía en el control de la propiedad de la tierra y en el sometimiento de los campesinos. Esta posición se modificó en los años 60s como resultado de cambios en el país y en el Vaticano. En Roma se cuestionó la tradicional relación de la Iglesia con dictaduras y poderes económicos que había conducido a complicidades con el fascismo Italiano, el franquismo en España y las dictaduras latinoamericanas, entre otras. La Revolución Cubana le hizo evidente a Roma el peligro que representaban las alianzas con oligarcas y dictadores. El Vaticano planteó entonces que los trabajadores tenía derecho de organizarse. Las parroquias comenzaron a ocuparse de alfabetizar a los campesinos, se acercaron más a los pobres y se alejaron de los millonarios. Este viraje coincidió con cambios que estaban ocurriendo en nuestro país. La guerra contra Honduras en 1969 provocó que más de 300,000 campesinos fueran repatriados, acabó con el Mercado Común Centroamericano, cerró la válvula de escape migratoria que protegía la concentración de la tierra en manos de los oligarcas y dejó a El Salvador convertido en una bomba social y política.

Se abrió entonces una profunda crisis de poder; militares, religiosos y empresarios cuestionaron el régimen oligárquico poniendo el tema del autoritarismo y la propiedad de la tierra en el centro. El Ejército se dividió y, en 1972, los militares intentaron un golpe de Estado que dejó más de cien muertos y 500 heridos. En 1976 el gobierno del Coronel Molina intentó una Reforma Agraria, la oligarquía realizó una intensa campaña en su contra, fundó el Frente Agrario (FARO) y obligó a Molina a retroceder. En julio de 1979 triunfó la Revolución Sandinista en Nicaragua en el momento en que las protestas sociales crecían en nuestro país, los militares entraron en pánico y, en octubre de ese mismo año, dieron un golpe de Estado, derrocaron al gobierno y expropiaron tardíamente haciendas y bancos. Los oligarcas se organizaron entonces para recuperar el poder, restablecieron rápidamente su control sobre las Fuerzas Armadas, fundaron el partido ARENA, financiaron escuadrones de la muerte, contrataron sicarios, prestaron sus casas y negocios para secuestrar y asesinar personas y se lanzaron junto a militares y escuadrones a un exterminio masivo de opositores. Solamente entre finales de 1979 y 1980 fueron asesinadas más de 7000 personas. Monseñor Romero, en un acto de extraordinaria valentía, les ruega, les suplica, les exige y les ordena que paren la matanza, lo asesinan y estalla entonces la guerra civil.

El contexto descrito es el que convierte la última homilía del Arzobispo en una pieza de enorme valor humano y heroico para la historia universal. Monseñor asumió la protección de la gente que sufría la violencia brutal desatada por el régimen, colocó su autoridad moral, su cargo de pastor y el valor que tiene lo sagrado como escudo, sabiendo que las posibilidades de que lo mataran eran muy altas. Monseñor no fue ni activista, ni alentador de la violencia, ni extremista; fue simplemente un buen hombre al que la oligarquía puso contra la pared, o les ayudaba a encubrir los crímenes o asumía los riesgos de denunciarlos. Hizo lo segundo y lo mataron.

En términos históricos y políticos, este crimen y toda la violencia contra los religiosos fue resultado de la ruptura de la Iglesia con el régimen, esto, igual ocurrió en otros países, sin embargo en El Salvador los oligarcas reaccionaron de forma muy violenta y consideraron esa ruptura como una traición. Los obispos los bautizaban y los jesuitas los educaban, no toleraron que los cuestionaran. Plantear que los campesinos tenían derecho a aprender a leer y organizarse fue demasiado. Paradójicamente, hasta los militares estaban hartos de esta injusticia y fundaron en el campo la Unión Comunal Salvadoreña con el apoyo de Estados Unidos. La oligarquía interpretó el cambio de situación en el país y en la Iglesia como una “conspiración comunista” en la que se atrevieron a involucrar hasta el propio presidente de los Estados Unidos, James Carter. Los ciudadanos norteamericanos Michael P. Hammer y Mark Pearlman, asesores para la Reforma Agraria, fueron asesinados por los escuadrones de la muerte en 1981.

En ningún momento buscaron un acuerdo con la Iglesia para lidiar civilizadamente con lo que estaba pasando. Al tiempo que asesinaban sacerdotes, retiraron a sus hijos de los colegios católicos y fundaron colegios y universidades propias. Los dos grandes periódicos y la televisión lanzaron intensas campañas de odio contra sacerdotes y monjas. La más famosa de las consignas fue: “haga patria, mate un cura”. La Cruzada Pro Paz y Trabajo, usando los periódicos, llamó “grupo de cerebros satánicos conducidos por Ellacuría” a los jesuitas que pocos meses después fueron asesinados. Antes del crimen de Monseñor Romero, Roberto d’Aubuisson amenazó directamente al Arzobispo por televisión advirtiéndole que se cuidara.

No pueden los grandes capitales del país alegar ahora inocencia, sin su poder económico, sin su control sobre los medios y sin su venia política no se habría desatado tanta violencia. La prueba documental del contexto mediático que rodeó el magnicidio de Monseñor y la persecución a los religiosos es basta y sólida. No solo tuvieron algunos oligarcas responsabilidades directas con la matanza, sino que fueron los principales constructores del clima de odio que indujo el asesinato de Monseñor y del resto de sacerdotes. Sin ese clima irracional que crearon jamás habrían ocurrido estos crímenes. No fue casual que no usaran ideólogos e intelectuales para fundar ARENA, sino a un grupo de pistoleros. Frente a esto, la fuerza moral y el poder de la palabra de Monseñor Romero y la brillante inteligencia de Ignacio Ellacuría constituían un peligro. Hay una relación histórica directa entre la fundación de ARENA y el asesinato de Monseñor Romero. No sólo por la autoría material por parte de d’Aubuisson, sino porque el partido mismo se organiza, funda y moviliza en el marco del anticomunismo y la persecución a la Iglesia. El origen de ARENA es una ensalada de Frente Agrario, ANEP, escuadrones de la muerte, Cruzada Pro Paz y Trabajo, los grandes medios y otros instrumentos que coincidieron en atacar a la Iglesia y promover el odio que provocó los asesinatos.

La violencia insurgente fue consecuencia de la violencia represiva del régimen, y no valen simetrías para juzgarlas a ambas como si fueran iguales. Si la violencia la provocaran las ideologías habrían progresado guerrillas en Costa Rica, donde los libros de marxismo leninismo se vendían en las calles. Sin la represión que desató el régimen los guerrilleros no habríamos ido más allá de pequeños grupos. Fue la represión masiva lo que nos convirtió en un poder fáctico y en un ejército insurgente que forzó a negociar en paridad de poder. Las armas no servían para nada sino había gente dispuesta a tomarlas. Es en extremo tonto ahora culpar a sacerdotes y monjas de haber generado la violencia insurgente. Eso equivale a culpar a las víctimas por haber provocado a los victimarios. En otras palabras, sería decir que la culpa la tuvieron los curas por no haber calculado la irracionalidad y violencia con que reaccionaría la oligarquía.

Es absurdo el llamado que ahora hacen los grandes medios de comunicación, ARENA, ANEP y similares a que no se politice el caso de Monseñor, pretenden convertir su muerte en un hecho neutro, sin razones, sin hechores y sin contexto histórico. Es imposible separar el crimen de Monseñor Romero de la historia política del país, porque su asesinato lo volvió parte vital de esta y eso será así por siempre y para siempre. La necesidad de que este hecho sea neutro es de quienes lo mataron y aplaudieron el crimen y no de todos los salvadoreños. Son ellos quienes tienen un conflicto con el acto criminal que cometieron. El Arzobispo no será santo por haber luchado contra dragones, sino por haber enfrentado a un régimen oligárquico y no es el primer santo que nace por enfrentarse a poderes políticos y económicos.

No soy creyente, pero pienso que todos debemos respetar el carácter sagrado de las creencias de los demás. Monseñor Romero es el primer sacerdote en la historia de la Iglesia Católica que es asesinado en una misa durante el Sacramento de la Eucaristía. Cuando Monseñor alzó sus brazos para celebrar el sacramento, su pecho quedó expuesto y en ese instante recibió el disparo en el corazón. Para efectos religiosos, lo asesinaron en la presencia de Dios. No solo fue estúpido matarlo, sino cómo lo mataron. Sólo un sicario disparó, pero los medios que participaron de la campañas de odio, los de ARENA que se alegraron con su muerte, los que ahora se enojan y resisten a que las calles lleven su nombre, los que querían impedir que el presidente Obama visitara su tumba y los que presionaban para que no fuera beatificado, son todos responsables del crimen. Fue una violación monstruosa de lo sagrado en la que evidenciaron una hipocresía descomunal frente a lo que se supone es su propia religión. Sin embargo rezan, van a misa y piden bendiciones. Es imposible creer que sean de verdad católicos o de cualquier religión.

La conversión de Monseñor Romero en un Santo de la Iglesia Católica tiene consecuencias excepcionales para nuestro país: consolidará la figura del Arzobispo como el único salvadoreño presente en la Historia Universal, se convertirá en el principal componente de nuestra identidad nacional, entrará con gran fuerza al imaginario religioso de nuestros pobres, será el patrono que unirá a nuestra comunidad de emigrantes en los Estados Unidos, sus homilías se volverán textos en escuelas y universidades y será venerado por millones de personas más allá de nuestras fronteras que ya lo reconocen como San Romero de América. Se producirá una inevitable relación de Monseñor con la democratización de Latinoamérica por ser el Santo que enfrentó a una de las dictaduras más brutales. Por primera vez en nuestra historia los salvadoreños seremos reconocidos universalmente por la figura de un personaje, honorable, valiente, heroico y de una enorme calidad humana.

Todo esto le plantea a la oligarquía y su partido ARENA un tremendo dilema porque el nacimiento de este último está indisolublemente ligado a la campaña de odio contra la Iglesia, a los escuadrones de la muerte y al asesinato del Arzobispo. El fenómeno religioso, identitario y político que desatará la futura beatificación y canonización de Monseñor apenas comienza. Si intentan ir en contra pierden y si lo hacen a favor también. En la primera se confiesan como asesinos y en la segunda como cínicos. El actual Alcalde de ARENA en San Salvador pretendía poner el nombre del asesino a una calle y el candidato del mismo partido dijo que le haría un monumento a Monseñor. Desterrar el odio que sembraron en su gente contra la figura del Arzobispo puede tomarles muchas décadas y quizás nunca puedan resolverlo. Políticamente necesitarían refundarse, porque no pueden negar su historia y pretender al mismo tiempo venerar al Santo y al que lo mató. Moralmente enfrentan lo que para los salvadoreños creyentes sería sin duda un castigo divino.

Los monopolios y oligopolios industriales en la economía salvadoreña (1978)

Los monopolios y oligopolios industriales en la economía salvadoreña*
Instituto de investigaciones Económicas (UCA)

Introducción

El presente trabajo tiene por objetivo determinar los grados de concentración y desigualdad existentes en las principales ramas y grupos de la manufactura salvadoreña. Para tal efecto, se procede en un primer momento a determinar mediante criterios, ciertamente discutibles, las ramas y grupos de actividad que pueden considerarse importantes. A continuación se procede a determinar, mediante |os índices de Herfindahl y Gini los grados de concentración y desigualdad.

A nuestro juicio, lo anterior no tiene interés en sí mismo, salvo que se utilice para establecer las formas o estructuras de mercado o, lo que es lo mismo, el tipo de competencia que prevalece en las mismas. Sobre esta base, este trabajo intenta clasificar las ramas y grupos principales dominados por monopolios u oligopolios. En un momento final se intenta estimar algunas de las pérdidas que experimenta la sociedad salvadoreña como resultado del dominio monopolista de las principales ramas industriales.

LAS RAMAS Y GRUPOS IMPORTANTES DE LA MANUFACTURA

La manufactura salvadoreña estaba constituida en 1978 por un total de 28 ramas.1 Con el objeto de extraer las ramas más importantes de la manufactura, definiremos el siguiente criterio: serán ramas importantes, aquellas cuyo nivel de participación en el sub-sector, en términos del valor de producción, fue mayor que la tasa media de participación, en ese año,

El cuadro siguiente nos presenta las ramas cuyo nivel de participación en la manufactura fue mayor que 3.7% en 1978 y, por lo tanto, importantes.El presente trabajo se ha basado fundamentalmente en la tesis de Licenciatura de Roberto Rivera Campos y titulada: “La Concentración Manufacturera Salvadoreña: Un Intento de Cuantificación”, Departamento de Economía, Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, San Salvador 1983.

CUADRO No. 1

RAMAS IMPORTANTES DE LA MANUFACTURA Y TASA DE CONTRIBUCION AL VALOR DE LA PRODUCClON SECTORIAL 1978

CODIGO 1978
MANUFACTURA 100.0
Alimentos 311-312 19.7
Bebidas 313 6.6
Textiles 321 13.8
Prendas de vestir 322 4.0
Fábricas de papel 341 4.3
Imprentas y editoriales 342 3.8
Químicos industriales 351 5.9
Otros químicos 352 8.1
Petróleo 353 8.1
Productos minerales no metálicos 369 4.8
Total ramas importantes 79.5

Fuente: R. Rivera Campos, “La Concentración Manufacturera Salvadoreña: un intento de Cuantificación” Tesis presentada al Departamento de Economía U.C.A,, San Salvador, 1983. pág. 14.

Del total de 28 ramas de la manufactura, solamente 10 aportaban individualmente más del 3.7% del valor de la producción del subsector en 1978. Esta situación nos presenta un primer nivel de concentración de la producción manufacturera: de un total de 28 ramas sólo 10, esto es el 40.7%, producían el 79.5% de toda la producción manufacturera.

Si penetramos al interior del conjunto de ramas importantes, este primer nivel de concentración se acentúa: el 50.4% de la producción de todas las ramas importantes se concentraba en tres ramas, en 1978; éstas eran las de alimentos, bebidas y textiles.

Referida esta comparación al total de la manufactura, encontramos que estas 3 ramas que representaban el 10.7% del total de ramas del subsector concentraban en 1978 el 40.1 % de todo el valor de la producción.

Cada rama está constituida por un número variado de grupos, en 1978 en la manufactura había un total de 68 grupos. De la misma manera que extrajimos las ramas importantes de la manufactura, así extraeremos de estas ramas importantes a los grupos cuyos aporte a la producción de la correspondiente rama sea significativo. Este procedimiento nos permitirá, —tal como lo mencionamos anteriormente— dedicar nuestra atención a los grupos esenciales de la manufactura.

El cuadro No. 2 presenta las ramas importantes y los grupos importantes que las constituyen, asimismo el valor de la producción de cada grupo y su tasa de participación en la rama correspondiente; a la derecha aparece la tasa media de participación por cada rama.

De los 68, grupos de la manufactura, sólo 17 (25.0%) pueden ser caracterizados como importantes en 1978. El valor de la producción de estos grupos en el conjunto ascendió en aquel año a C1890.5 millones, representando el 68.7% de toda la manufactura. Estamos ante un segundo nivel de concentración, entre grupos importantes y no importantes.

Este segundo nivel de concentración se acentúa al interior de los grupos importantes; 5 grupos concentraban en 1978 el 49.3% del valor de la producción de todos los grupos importantes y, por consiguiente, el 33.8% de la manufactura. Estos grupos son: Aceites, hilados y tejidos, prendas de\vestir, abonos y plaguicidas y refinerías petroleras.

CUADRO No. 2

GRUPOS IMPORTANTES DE LA MANUFACTURA. VALOR DE PRODUCC10N EN MILLONES DE COLONES Y TASA DE PARTICIPACIÓN EN LA RAMA CORRESPONDIENTE EN 1978

Grupo Código Valor producción TP 78 tp
Lacteos 3112 50.0 9.2
Aceites 3115 122.9 22.7
Molinerías 3116 86.3 15.9
Panaderías 3117 104.4 19.3
Alimentos diversos 3121 51.7 9.5
9.1
Bebidas mal. 3133 80.4 44.3
Bebidas gaseosas 3134 71.8 39.5
25.9
Hilados tejidos 3211 307.0 80.9
30.03
Prendas de vestir 3220 121.9 100.0
Envases y cajas 3412 91.3 76.3
33.3
Imprentas y Editoriales 3420 103.5 100.0
100.0
Abonos y plaguicidas 3512 158.2 97.9
33.3
Farmacéuticos y med. 3522 80.2 36.1
Jabones, perfumes y cosmeticos 3523 115.1 51.8
25.0
Refinerías pet. 3530 221.6 100.0
100.0
Cemento, cal y yeso 3692 57.4 743.8
Minerales no metálicos 3699 66.8 50.9
33.3
Total Grupos Importantes 1890.5
Simbología: TP: Tasa de participación del grupo en la rama correspondiente. t.p: Tasa media de participación de los grupos por rama.
FUENTE: Ibíd., pag. 21.

LA CONCENTRACION Y LAS FORMAS DE MERCADO

La concentración industrial hace referencia al grado en que un pequeño número de empresas controlan una gran proporción de una variable de una industria. La problemática en torno a la concentración consiste en los efectos económicos y políticos que genera en la sociedad, a través de las formas oligopolícas y monopólicas de mercado a que da origen.

La relación entre grado de concentración y monopolio ha sido motivo de amplias
discusiones; sin embargo, existe una corriente de opinión que plantea que:
“Los monopolios y oligopolios consisten en la relación de poder entre vendedores o compradores en un cierto mercado; y esta relación de poder depende grandemente del número y distribución de vendedores o compradores en competencia. Las medidas de concentración tratan de expresar el número y distribución de competidores en términos de un parámetro, el cual podría ser considerado, por lo tanto, como una medida directa del grado de monopolio.”2

La concentración puede ser medida tanto en términos absolutos, como en términos relativos; en este último caso se le llama desigualdad. El grado de concentración (absoluta) determina que tan pequeño es el número de empresas que controlan un elevado porcentaje de una variable específica. El grado de desigualdad que tan pequeño es el porcentaje de empresas que controlan un elevado porcentaje de dicha variable.3

Entre las medidas más conocidas de concentración se encuentran las siguientes: 4

1. Coeficiente de concentración; mide el porcentaje del producto controlado por las 3 o 4
empresas más grandes.
2. Indice de Rosenbluth.
3. Indice de Herfindáhl, se calcula sumando los cuadrados de las participaciones de cada empresa en el total del producto.
4. Indice de Hirshman
5. Indice de entropía

Entre las medidas de desigualdad destacan:

l- Indice de Gini; es un número que resume la distancia existente entre la curva de Lorenz y la recta de equidistribución. El diagrama de Lorenz se muestra a continuación.

El índice de Gini representa el doble del área entre la curva de Lorenz y la recta de distribución. En la medida que la curva de Lorenz se aproxima a la recta de equidistribución el área se hace menor, la distribución en el tamaño de las empresas se hace más igual y el índice de Gini se acerca a cero. Por el contrario, una distribución más desigual del tamaño de las empresas aproxima el índice de Gini a 1.

De los índices presentados trabajaremos con el de Herfindahl en cuanto a la medición de la concentración absoluta y con los de Gini en cuanto a la medición de la desigualdad.

Finalmente es necesario definir cuál, será nuestra unidad de trabajo más adecuada y cuál la variable apropiada para determinar la concentración.

La unidad de trabajo será el establecimiento manufacturero con 5 ó más empleados. Aquí se presenta el problema de las firmas que operan en diferentes industrias y que agudizan los efectos de la concentración; sin embargo, las limitaciones de información censal nos impiden considerar tal situación. Con respecto a la variable adecuada para la medición T. Scitowsky identifica 4 variables posibles: el empleo, valor de las ventas, valor agregado, valor de activos.

El que las empresas grandes utilicen tecnologías intensivas en capital y las pequeñas tecnologías intensivas en mano de obra, descarta el uso del empleo y de los activos como variable representativa de la concentración. Esta situación deja al valor de las ventas o al valor de la producción y al valor agregado como las mejores medidas. La selección última dependerá de las disponibilidades de información. En nuestro caso particular por tal motivo utilizaremos como variable el valor de la producción.

El Cuadro 3 presenta los índices de Herfindahl y Gini de los grupos importantes de la manufactura, así como su evolución en el período 1951-78. Destaca el hecho que todos los grupos analizados mostraban índices altos de concentración desde 1951; lo cual parece sugerir que el desarrollo industrial salvadoreño no fue un proceso que se inició a partir de pequeñas empresas iguales, sino más bien por transferencias de fuertes capitales que sólo podrían originarse del excedente del sector primario.6

Los elevados índices de concentración se conservan con algunas variaciones a lo largo de las 3 décadas estudiadas.

Con respecto a la desigualdad la caracterización de los grupos es similar al caso de la concentración En los inicios del proceso de industrialización ya se marca su naturaleza desigual; los índices de Gini son elevados para la mayoría de los grupos, y a lo largo de todo el período tales niveles tienden a conservarse.

Entre 1951 y 1971 casi todos los grupos disminuyeron su índice de Herfindahl, mientras que entre 1971 y 1978, 7 grupos lo disminuyeron, 5 lo aumentaron y 2 lo mantuvieron; esto nos indica que no hubo una sola tendencia en el comportamiento de los grupos analizados individualmente.

En cuanto a la desigualdad, en el primer período la mayoría de los grupos aumentaron su índice de Gini; por el contrario, en la década del 70, 9 grupos lo
disminuyeron y solamente 3 lo aumentaron.

El cuadro 3 nos permite concluir que en las primeras dos décadas de industrialización, la manufactura tendió a ser menos concentrada, pero más desigual; mientras que en la década del 70 las tendencias de concentración no se definen, pero si la desigualdad tendió a disminuir.

A la derecha del cuadro 3 se presenta el orden jerárquico en 1978 de los niveles de concentración Herfindahl y Gini. Los cinco grupos de concentración más elevada en su orden fueron: refinerías de petróleo, bebidas malteadas, abonos y plaguicidas, cemento, y alimentos diversos. El mayor grado de desigualdad en su orden correspondió a: refinerías de petróleo, bebidas malteadas, alimentos diversos, perfumes y cosméticos, y productos lácteos.

Con el objeto de determinar las tendencias en el tiempo de los grupos, se han clasificado los grados de concentración y desigualdad en 4 categorías o estratos 7.

Los cuadros siguientes resumen la distribución de los grupos de industria según las categorías de concentración y desigualdad.

El cuadro 4 muestra que en el periodo 51-71 disminuyó la participación de 35 grupos en el estrato MAC (Muy Altamente Concentrado), que aumentó ligeramente en el estrato AC (Altamente Concentrado), y que disminuyó el estrato MC (Medianamente Concentrado) para incrementar la participación de los estratos PC (Poco Concentrado). Se podría decir, pues, que en ese período se dio una redistribución más uniforme de todos los subgrupos en los diferentes estratos. En el período 71-78 por el contrario, aumentó notablemente la participación de los estratos MAC y AC pasando el primero de 20.0% a 23.5%, y el segundo de 26.6% a 41.2%.

Con respecto a la desigualdad, en el cuadro 5se observa que en el primer periodo considerado, hubo una tendencia a aumentar conjuntamente la participación de los dos estratos superiores, pasando de 54.5% a 73.4%; esta tendencia se invirtió en el siguiente período, mostrando tendencias a uniformizarse la participación de los grupos importantes en los estratos.

Concluimos que en el periodo 51-71 los grupos se redistribuyeron más uniformemente en todos los estratos de concentración; pero tendieron a ocupar estratos de mayores desigualdades y en este sentido podemos decir que la manufactura se hizo menos concentrada, pero más desigual. Por el contrario, en la década del 70 aumentó la participación de los estratos de mayor concentración y disminuyó la de los estratos de mayor desigualdad; es decir la manufactura se hizo más concentrada pero menos desigual.

Analizando las cifras del cuadro No. 6 se deduce que en 1978, el estrato “muy altamente concentrado” participaba solamente con el 1.3% de los establecimientos de todos los grupos importantes de la manufactura; daba empleo al 5.9%; participaba con el 10.2% del total de remuneraciones; y concentraba el 19.2% del valor agregado, el 27.2% de toda la potencia instalada y el 27.4% del valor de la producción.

Tenemos, pues, un tercer nivel de concentración. El cuadro anterior nos indica que en 1978, 8 empresas que representaban el 0.7% del total de la manufactura y que generaban solamente el 3.5% de empleo y el 6.6% de las remuneraciones del sub-sector, concentraban el 18.4% de la potencia instalada, el 13.2%del valor agregado y el 18.8% del valor de la producción de todo el sub-sector.

En 1978, la quinta parte de la producción manufacturera era generada por sólo 6 empresas gigantes; es decir, por el 0.5% del total de establecimientos del sub-sector. La desproporcionalidad se hace aún más aguda si se considera las empresas que empleaban menos de 4 personas. En este caso el 0.06% del total de establecimientos controlaban el 19.43% de toda la producción manufacturera.

PRODUCTIVIDAD, SALARIOS, EXCEDENTE Y ESTRATOS DE CONCENTRACION

Las relaciones que nos presenta el cuadro 7 son evidentes: entre mayor es el nivel de concentración mayores son la productividad, el salario y el excedente generado por trabajador. Asimismo se observa que solamente los estratos MAC y AC se encuentran arriba de los valores medios de productividad, salarios y excedente por trabajador de toda la manufactura.

Es importante destacar que el salario relativo guarda una relación inversa con los niveles de concentración. En la medida en que los niveles de concentración se hacen mayores cada trabajador recibe mayores salarios absolutos, pero menores salarios relativos. El excedente del que se apropia el empresario por cada Colón que paga de salarios es mayor entre mayor es la Concentración:
Se puede concluir que en promedio un trabajador de una empresa que pertenezca a un grupo caracterizado como muy altamente concentrado, será 5 veces más productivo, recibirá el doble de salario absoluto y sólo la tercera parte del salario relativo, y generará 6 veces más excedente que un trabajador de una empresa de los grupos mediano y poco concentrados.
Las causas de las diferencias anteriormente mencionadas se encuentran en la naturaleza de los procesos de trabajo que constituyen los diferentes estratos. En la medida en que la concentración es mayor los procesos de trabajo tienden a ser más intensivos en capital. Tal aseveración se sostiene en el cuadro No. 8.

El cuadro No. 8 nos permite observar qué parte de cada Colón de producción lo constituye el valor agregado; y a su vez, que parte de este valor agregado lo forman los salarios y qué parte los gastos generales, la depreciación y las ganancias, según estratos de concentración. Entre mayor es el nivel de concentración menor es el aporte en valor agregado al producto y menor la participación de los salarios.

Las formas de Mercado Dominantes en la Manufactura

La concentración económica genera efectos negativos sobre la sociedad a través de las formas de mercado monopólicas y oligopolicas a que da lugar.

Pero estas formas de mercado no pueden ser establecidas por un solo indicador económico cuya base de determinación ha sido la economía nacional.8
En una economía como’ la salvadoreña, cuyo empuje dinamizador lo obtuvo principalmente en el Mercado Común Centroamericano, el sector externo juega un papel importante en la determinación de las formas de mercado dominantes.

Con este objetivo en mente, es necesario tener en cuenta la incidencia de las importaciones y exportaciones en la manufactura nacional; esto se hace definiendo los índices de importaciones y exportaciones, así como el grado de abastecimiento del consumo aparente.

a) Indica de Importaciones: Este indicador expresa la proporción de las importaciones con relación al valor de la producción nacional; se obtiene dividiendo el Valor de las importaciones entre el valor de la producción:
Un índice de importaciones elevado nos indica que las importaciones son de tal magnitud, que se establece una fuerte competencia para la producción local 9 tendiendo, por lo tanto, a disminuir el poder oligopólico nacional sobre el mercado y aumentando el grado de competitividad.

Por el contrario un bajo índice de importaciones nos muestra que el sector externo no incide en el poder económico de los grupos concentrados. La competitividad no es significativa y predomina la forma oligopólica de mercado.

b) lndice de Exportaciones: Este indicador expresa la proporción de las exportaciones con relación al valor de la producción nacional: se obtiene dividiendo el valor de las exportaciones entre el valor de la producción:
Un elevado valor de índice nos muestra que el mercado del grupo correspondiente no es el local sino el regional. Por lo tanto la determinación de la forma de mercado a la que se enfrenta debería realizarse en términos regionales y no locales. Un bajo índice de exportaciones nos indica que la mayor proporción de la producción se dedica a abastecer el mercado local.

c) Indice de abastecimiento del mercado interno:
Para definir este índice, es necesario primeramente definir el concepto de consumo aparente, el cual es igual al valor de la producción local menos el valor de las exportaciones netas.

Esta oferta es llamada consumo aparente en cuanto se supone que será consumida en su totalidad, siendo nulas por consiguiente las variaciones de inventario. El índice de abastecimiento del mercado interno nos muestra que proporción del consumo aparente es suplido por la producción local. Se obtiene diviendo el valor de la producción entre el consumo aparente:
Un alto valor de este índice nos muestra la importancia de la producción local en la oferta interna. Un bajo valor, por el contrario, nos indica la presencia de
la producción extranjera en el abastecimiento interno.

Complementando los índices de concentración con los índices del sector externo, podemos intentar establecer un criterio de clasificación de las formas de mercado según sean los valores de los índices anteriormente mencionados 10. La teoría de los oligopolios no define un límite en el número de empresas dominantes de un mercado, por esta razón la caracterización de las formas de mercado se basará fundamentalmente en el rango en que se encuentre el índice de Herfindahl; a su vez el valor del índice de Gini nos permitirá conocer la presencia o ausencia de empresas pequeñas en torno a las empresas dominantes del grupo. Por otra parte los índices del sector externo nos indicarán si estos grupos son abiertos o cerrados a las importaciones y exportaciones

Los criterios han sido adoptados en base a las siguientes observaciones; Si el índice de Herfindahl es 1.0, estamos frente a un. monopolio puro. Si Herfindahl se haya entre 0.50 y 1.0, se pueden presentar dos casos:
a) existe en el grupo una sola empresa dominante rodeada de una cierta cantidad de empresas pequeñas, en cuyo caso el índice de Gini será mayor que cero; b) hay dos empresas gigantes iguales sin presencia de empresas pequeñas; éste es el caso extremo y le corresponde un índice de Gini igual a cero. En ambos casos podemos hablar de oligopolios concentrados.

Si Herfindahl está entre 0.25 y 0.50, de igual manera se pueden presentar dos casos: a) hay dos o tres empresas dominantes rodeadas de empresas pequeñas; estos grupos tendrán índices de Gini diferente de cero; b) existen sólo 4 empresas gigantes sin participación de empresas pequeñas; este es el Caso limite y le corresponde un índice de Gini igual a cero. Se trata, por consiguiente, de un máximo de 4 empresas dominantes, por esta razón les llamaremos a estos grupos simplemente oligopolios.

Con respeto al sector externo hemos establecido un límite de 10% en los índices de las importaciones y de las exportaciones para definir la apertura al exterior, dado que muy pocas empresas no tienen relaciones comerciales externas. De esta manera para nuestros objetivos hemos considerado que índices abajo de 0.10 no representan una apertura significativa como para afectar una forma de mercado determinada a partir de H, y en este sentido se definen cómo cerradas al exterior. Se ha establecido, asimismo, un límite superior de apertura externa de 0.50, a partir del cual la forma de mercado determinada exclusivamente por H se alterará notablemente.

El cuadro No. 9 resume los criterios de determinación de las formas de mercado a partir de los índices de concentración y del sector externo.

El cuadro No. 10 presenta los valores de los diferentes índices para cada grupo concentrado de la manufacturera salvadoreña; asimismo a la derecha se presenta la correspondiente forma de mercado de acuerdo al criterio que antes definimos.

De los 17 grupos importantes de la manufactura salvadoreña sólo 10 tenían en 1978 índices de concentración arriba de 0.25. De ellos dos eran monopolios y no tenían competencia del exterior; estos grupos eran el de bebidas malteadas (3133) y el de refinerías de petróleo (3530). (Constancia y RASA)

Dos grupos se caracterizaban como oligopolios concentrados, ambos con H de 0.50. El grupo de cemento (3692) mostraba un G de 0.00,‘ lo cual nos indica que se trataba de sólo 2 empresas gigantes CESSA y MAYA y ninguna empresa pequeña; este grupo era cerrado a las importaciones y ligeramente abierto a las exportaciones. El otro grupo de abonos y plaguicidas l3512) tenia un G de 0.45 indicándonos que se trataba de una sola empresa gigante –FERTICA- y muchas empresas pequeñas; este grupo era altamente abierto a las importaciones, alcanzando su IM un valor de 0.81. Esta apertura al exterior disminuye drásticamente el poder económico de la empresa gigante sobre el mercado; por tal razón no será considerado como oligopolio concentrado.

Los restantes 6 grupos se caracterizaban como oligopolios y mostraban valores de G diferentes de cero. Eran por lo tanto grupos donde existía a lo sumo 3 empresas gigantes rodeadas de muchas empresas pequeñas. Dos de ellos Molinerías (3116) y bebidas gaseosas (3134) eran cerradas a las importaciones y a las exportaciones. Los restantes 4 grupos eran abiertos a las importaciones, pero con valores de IM bajos que oscilaban entre 0.23 y un máximo de 0.37. Por ser relativamente bajos los valores de IM en estos grupos, la
influencia del sector externo no es lo suficientemente fuerte como para alterar las formas de mercado oligopólicas de estos grupos.

En general se puede concluir que en 1978 las importaciones solamente volvían más competitivo el mercado de abonos y plaguicidas; en las restantes industrias se conservaba las formas de mercado oligopólicas y monopólicas a pesar de una pequeña apertura a las importaciones en algunos inercados.

En cuanto a los índices de exportaciones notamos el predominio de las industrias cerradas a las exportaciones. De las 10 industrias analizadas en 1978, 6 poseían índices de exportaciones menores que 0.10 y por lo tanto se caracterizaban como cerradas: 3 tenían índices de exportaciones mayores que 0.10 y menores que 0.25; y sólo 1 llegaba tan alto como 0.47. Esta observación es importante en cuanto que se refiere a los grupos más importantes de la manufactura salvadoreña y como ya vimos los más dinámicos y de vanguardia tecnológica y señala que su mercado de explotación es el local y sólo ligeramente el regional.

Esta conclusión destaca: por un lado el evidente desaprovechamiento de las economías de escala a que condujo el modelo implantado de desarrollo industrial; por otro, como en el proceso de integración centroamericana de los años 60 predominó el criterio de libre mercado que prioriza las ganancias del gran Capital y no el de máximo aprovechamiento del mercado ampliado para un desarrollo nacional eficiente.

Con respecto al capital extranjero que penetró las manufacturas centroamericanas en la década del 60, la conclusión anterior estaría cuestionando la concepción tradicional de que la estrategia de la inversión extranjera fue la explotación regional y estaría planteando que el mercado interno no puede ser subestimado en el papel que desempeña en la valorización del capital “internacional”. Más parecería que en Centroamérica se dió una repartición del
mercado regional y sólo en un menor grado de importancia la especialización de empresas en la explotación regional.

Estamos, por consiguiente, ante un segmento oligopolizado de la manufactura salvadoreña dedicado principalmente a la explotación del mercado local y cuya participación en el sub-sector es significativo, como lo muestra el siguiente cuadro. . ‘ ‘
El cuadro No. ll nos permite concluir que el 31 .7% del valor de la producción, el 27.4% del valor agregado y el 30.8% del excedente de toda la manufactura es creado dentro de formas de mercado oligopólicas y monopólicas.

Asimismo se observa que es el oligopolio el que aporta la mayor producción dentro de las tres formas definidas, contribuyendo con cerca de la quinta parte de toda la producción manufacturera.

Los porcentajes anteriores subestiman la verdadera magnitud del segmento oligopolizado, pues este ha sido obtenido investigando solamente al conjunto de grupos importantes de la manufactura, el cual representa el 57.8% del total. Si las tendencias observadas en estos grupos se conservaran en el conjunto no investigado podríamos esperar, mediante extrapolación, que el 46.1% del valor de la producción, el 39.8% del valor agregado y el 43.9% del excedente de la manufactura fuera creado bajo formas oligopólicas y monopolicas.

Es claro, por lo tanto, que la manufactura salvadoreña se caracteriza por la
existencia de un segmento significativo que opera en mercados oligopolizados. Cerca de la tercera parte de la producción manufacturera, en el caso subestimado, o así la mitad, en el caso de la estimación por extrapolación, sería realizada bajo una de estas formas de mercado.

UNA ESTIMACION CUANTITATIVA DEL COSTO SOCIAL DE LA
CONCENTRACION MANUFACTURERA.
,
Cuando iniciamos esta investigación lo hicimos con el convencimiento de que la concentración económica, resultado de las leyes más generales del sistema capitalista en cuanto generadora de efectos negativos tanto económicos como políticos, es una de las múltiples causas del conflicto político y social en que se debate actualmente la sociedad salvadoreña.

En este sentido consideramos que este trabajo quedaría inconcluso si nos conformáramos únicamente con demostrar los altos niveles de concentración en la manufactura
salvadoreña y no trataremos de al menos estimar los efectos negativos antes mencionados. T. Scitovsky en su artículo “Economic Theory and the measurement of Concentration”l3, distingue, como resultado de la concentración tantos efectos directos como indirectos. Entre los primeros clasifica a los efectos en la distribución del ingreso y del poder político y social, en la asignación de recursos, y en el progreso tecnológico. En los segundos caracteriza a los que actúan sobre el empleo resultado indirecto de todos los efectos directos.

La distribución del ingreso es afectada por la concentración debido a su influencia en el margen de beneficio y a los altos precios en el mercado de productos, así como por los precios pagados por los insumos en el mercado de factores. El progreso técnico se afecta debido a los secretos de las industrias en cuanto a los nuevos inventos.

El monopolista puro alcanza su equilibrio en aquel punto en el cual el costo marginal es igual al ingreso marginal, ofreciendo qo al precio Po. En una situación de competencia perfecta con un precio de mercado Po la oferta de este empresario aumentaría hasta qo. El valor adicional que recibiría la sociedad está representada por el área qoN0qO y el costo para producirlo por el área qo-M0qó.

La ganancia de la sociedad, por lo tanto, sería el área MNO. Obviamente el monopolista deja de producir una cantidad de bienes cuyo valor para la sociedad está representado por el área sombreada. A propósito de este costo social T. Scitovsky dice lo siguiente14: “Cuando los oligopolistas venden a precios arriba de los costos marginales los precios relativos dejan de funcionar como índices de escasez y demanda relativas… demasiado poco será producido y muy pocos recursos utilizados”.

El costo social de la existencia de un monopolio puro está representado por el área NMO y puede ser estimado de la siguiente manera: Si el monopolista opera con una función de producción homogénea de grado1, sus costos marginales en el largo plazo serán constantes15 y por lo tanto su elasticidad costo marginal tenderá a infinito.

El costo social del monopolio es función directa del valor de la producción e in-
versa de la elasticidad precio de la demanda del producto en cuestión. La aplicación directa de la ecuación del costo social está limitada por la no disponibilidad de la elasticidad precio de la demanda; para solventar parcialmente tal limitante haremos uso de la ecuación de homogeneidad de las elasticidades.

La aplicación de la ecuación anterior para calcular la elasticidad precio de la demanda presenta dos limitaciones a este trabajo: por un lado desconocemos los valores de la elasticidad cruzada, y por otro, no disponemos—de todos los valores de la elasticidad ingreso. Estas limitaciones nos obligan a establecer dos supuestos que al menos nos permitan definir el rango en que se encuentra el costo social del segmento oligopolizado de la manufactura; éstos son:
1. La elasticidad cruzada de los mercados oligopólicos es pequeña y podría estimarse entre 0.1 y 0.5. Las razones que sustentan este supuesto son las siguientes:
La elasticidad cruzada de la demanda de un producto depende de la existencia de sustitutos cercanos; en la medida en que nos acercamos a un monopolio puro dicho valor se aproxima a cero, y tiende a infinito en la competencia perfecta16.

El grado de sustitulbilidad está influenciado también por el tamaño relativo de las producciones del bien en cuestión y de sus posibles sustitutos, es decir, si la oferta de los bienes sustitutos no es suficiente para absorber una demanda significativa desviada del otro bien, un cambio en los precios de los productos sustitutos no alterará mucho la demanda del otro producto. Por otra parte campañas de publicidad intensivas pueden eliminar cualquier grado de sustitubilidad existente entre productos.

Las condiciones señaladas se aproximan a las existentes en las industrias que en este trabajo hemos llamado oligopólicas. Para los productos petróleo, cemento y minerales no metálicos, cuya elasticidad ingreso desconocemos, supondremos que su elasticidad precio
varía entre —-O.5 y 1.0. Los productos mencionados se caracterizan por ser inelásticos, debido generalmente a que su demanda depende de factores estructurales de la economía y una variación de los precios incide sólo levemente en la demanda del producto.

Las tremendas elevaciones de precio en el petróleo durante la década del 70 en las cuales la demanda de dicho producto no se redujo en las mismas proporciones muestran su naturaleza inelástica.

Pugnas y alianzas en la banca salvadoreña 2004-2014

Pugnas y alianzas en la banca salvadoreña 2004-2014 10 de febrero de 2015
Introducción
La decisión del Citi de vender sus bancos en Centroamerica ha despertado las ambiciones y maniobras de diversos actores financieros locales y extranjeros, en un último capítulo de una cadena de fusiones y alianzas que han caracterizado en los últimos años al sistema bancario salvadoreño. Ya antes se había ido el británico HSBC y hoy se va el estadounidense Citi. La cancha parece que queda libre para los intereses financieros de los experimentados equipos colombianos.

Es un nuevo momento histórico, el sexto luego del surgimiento de la banca a finales del siglo XIX, del viraje producido durante la dictadura de Martínez, de los cambios vinculado a los procesos de industrialización de mediados del siglo pasado, de la nacionalización contrainsurgente, de la reprivatización neoliberal y hoy de la internacionalización globalizante.

Una de las características del capitalismo periférico salvadoreño es que la banca desde su surgimiento en 1880 estuvo atada a los grupos productores y exportadores de café, nacional pero orientada hacia el mercado internacional. Nos insertamos como productores de productos primarios, cacao, añil, café, caña de azúcar, algodón. Fue una banca nacional creada al servicio de los intereses oligárquicos de los cafetaleros.

Es hasta la primera década del siglo XXI que esta tendencia se rompe y que la globalidad imperial nos impone en diciembre de 2004 un acuerdo comercial con Estados Unidos, el CAFTA. Luego de esta imposición imperial del capitalismo globalizador, la banca junto con otros sectores estratégicos de la economía salvadoreña fue subordinada y hasta devorada por las grandes corporaciones internacionales financieras. Atrás quedaron 125 años de control de la banca por grupos empresariales locales, los cuales por medio de sus representantes se mantuvieron, pero ya en calidad de empleados.

Es por esto que al observar la conducta de los principales actores del sistema bancario salvadoreño, en la última década, presenciamos diversos desplazamientos que rompen con la estructura surgida en 1990 luego de la reprivatización de la banca, y que reflejan tanto la pugna creciente como la construcción de poderosas alianzas entre grupos financieros nacionales e internacionales, en el marco de la compleja transición vigente del capitalismo periférico al capitalismo globalizado.

Pueden registrarse en esta década cuatro niveles de avance de la concentración bancaria. El primero es el surgido en 1990 y caracterizado por una banca al servicio de una nueva oligarquía financiera y sus principales bloques empresariales, que utilizó el manejo del estado- conquistado en 1989 por los grupos empresariales de ARENA- para consolidar su control sobre la banca. Era entonces una pugna y sistema de alianzas entre grupos empresariales salvadoreños. Aunque ya en este periodo, en 1997 el Scotiabank rápidamente se apoderó del banco Ahorromet.

Un segundo momento aparece al entrar en escena en 2005 el canadiense Scotiabank y adquirir el Banco de Comercio y de esta forma insertarse en el ranking bancario y pasar ya en el 2008 a ocupar la cuarta posición. El canadiense Scotiabank fue la punta de lanza de la banca internacional para penetrar en El Salvador, pero no tuvo la capacidad ni se tomó el riesgo de comprar al Banco Agrícola, la joya de la corona, por lo que se vio luego desbordada por el capital colombiano.

Un tercer momento inicia en el 2006 cuando vemos aparecer en el horizonte bancario las luminarias de neón del inglés HSBC, del estadounidense Citi y del sudamericano Bancolombia, los cuales habían devorado a los tres principales bancos locales, al Salvadoreño, Cuscatlan y Agrícola, respectivamente.

A continuación, en julio del 2010, el Grupo Aval de Colombia, uno de los conglomerados financieros más grande ese país conformado por el Banco de Bogotá, Banco de Occidente, Banco AV Villas, Banco Popular y el fondo de pensiones AP Porvenir, suscribió un contrato de compraventa de acciones con GE Consumer Finance, relativo a la adquisición del 100% de las acciones del Grupo BAC Credomatic, incluyendo la sucursal salvadoreña. En diciembre de 2010 el Grupo Aval era ya dueño de BAC Credomatic.

Luego, en noviembre de 2012, vino otra movida de cumbia colombiana, se formalizó la compra de las operaciones financieras y de seguros, del Banco HSBC en El Salvador, por parte del Banco Davivienda, del también colombiano Grupo Bolívar.

Un cuarto momento comienza el año pasado, 2014, cuando por primera vez los bancos colombianos pasan a ocupar las posiciones primera, segunda y cuarta del ranking bancario. Scotiabank y Citi son desplazados a las posiciones tercera y quinta. Los colombianos pasan a formar la parte decisiva del grupo hegemónico de la banca salvadoreña. En este momento la pugna es interna y el sistema está hegemonizado por el grupo Bancolombia, dueño del antiguo Banco Agrícola Comercial. Y posiblemente este año presenciemos otros cambios.

El abordaje de este singular proceso financiero de concentración y fusión bancaria, clave para entender la actual correlación de fuerzas en el plano político, se realiza mediante el estudio de la evolución histórica de los activos de los bancos que ocupan las cinco primeras posiciones del ranking local, de acuerdo a informaciones de la Superintendencia del Sistema Financiero salvadoreño y de entes similares regionales.

I. La banca reprivatizada 1990-2004

En 1989 los sectores oligárquicos aglutinados en ARENA ganan la presidencia e inician desde este espacio privilegiado, un proceso de reversión acelerada de las medidas reformistas implementadas en marzo de 1980, bajo el patrocinio estadounidense, en el marco de una estrategia de contrainsurgencia.

Estas medidas incluyeron la nacionalización de la banca y del comercio exterior, además de un proyecto de reforma agraria, que independientemente de sus fines, modificó profundamente el sistema de tenencia de la tierra y golpeó a poderosos sectores terratenientes de la antigua oligarquía agro-exportadora, lo cual se vio reflejado en su desplazamiento del control de los bancos principales del país.

Ya en 1990 el gobierno de Alfredo Cristiani se encargó de distribuir entre sus principales aliados del nuevo bloque de poder los principales bancos, luego de ser “saneados” de sus cuantiosas deudas. De las cenizas de este reparto surgen cinco grandes bancos: el Agrícola Comercial, Cuscatlán, Salvadoreño, Comercio y de Desarrollo, que representan a cinco nuevos grandes grupos oligárquicos. Es un nuevo bloque de poder, relacionado pero diferente al que se inicio la guerra, son nuevos actores, con una visión más globalizada. Y por su peso en la actualidad agregamos a este listado el grupo del Scotiabank, antes Ahorromet.

Los principales bancos

Gráfico 1. Ranking bancario salvadoreño 1999 y 2013
1999 2013
1. Banco Agrícola Comercial (1) 16,138,487 (Colones)* $1,844,398 1. Banco Agrícola (Bancolombia) $3,789.95
2. Banco Cuscatlan (2) 13,988,432 (Colones) $1,598,677 2. Scotiabank 1,921.46
3. Banco Salvadoreño (3) 8,468,224 (Colones) $967,797 3. Davivienda 1,890.31
4. Banco de Comercio (4) 7,462,999 (Colones) $852,914 4. Citibank de El Salvador 1,749.31
5. Banco Desarrollo (5) 5,127,328 (Colones) $585,980 5. Banco de América Central (Banco de Bogotá) 1,466.84
6. Ahorromet Scotiabank (6) 3,698,135 (Colones) $422,644
1. Comprado por Bancolombia 2. Comprado por Citigroup. 2. Comprado primero por HSBC, y luego por Davivienda 4. Comprado por Scotiabank 5. Absorbido en junio de 2000 por Banco Agrícola Comercial 6. El 52.5 de acciones eran de Scotiabank. * La tasa de cambio es: 8.75 Colones por 1 US dólar. Fuente: elaboración propia y SSF.

1. Banco Agrícola Comercial
Era y continúa siendo el buque insignia de sistema bancario salvadoreño. El banco Agrícola Comercial saneado y reprivatizado es conducido por la familia Baldocchi Dueñas, por lo que en 1992 ingresa como Presidente del banco, el Ing. Archie Baldocchi Dueñas hasta su muerte en junio de 2003. Es un nuevo equipo diferente del grupo inicial desplazado en1980 y de nuevo hecho a un lado en 1990.
Y Archie no llega solo sino se hace acompañar de un nuevo grupo empresarial que lo integra la familia Schildknecht, por cierto Roberto Schildknecht asume la dirección del banco luego de su fallecimiento, hasta la venta del banco en 2006. Pero llegan también las poderosas familias Kriete-Avila, hoy socias minoritarias de Avianca; Palomo Deneke, Araujo Eserski (que hoy encabezan el esfuerzo por crear el Banco Azul), Cohen y los poderosos Meza, que incluye al famoso Roberto Murray Meza, nada más y nada menos que actual Presidente del Fomilenio II.

El Banco Agrícola Comercial había sido creado en 1955 por un “grupo de agricultores, ganaderos y comerciantes con fuertes interés en urbanizaciones” (Castellanos 2002), dirigidos por los núcleos empresariales Sol-Millet y Escalante Arce, que antes habían sido parte del Banco Salvadoreño pero habían decidido separarse. Durante todo este periodo que concluye en 1980 su presidente es su mismo fundador, el sonsonateco Luis Escalante Arce, hábil banquero y cuadro financiero, casado con Marta Sol Araujo, hija del cafetalero Benjamín Sol Millet. Escalante Arce había acumulado experiencia como empleado del Banco Salvadoreño desde 1937.

En diciembre de 2006 Bancolombia adquiere el Banco Agrícola a un costo aproximado de 900 millones de dólares. Y al comprarlo asegura también el sector seguros (Asesuiza) pensiones (AFP Crecer) e intermediación bursátil (Bursabac). En enero de 2001 Bancolombia vendió AFP Crecer por 103 millones de dólares a la también colombiana Protección, y Asesuiza fue adquirida por Sudamericana, ambas pertenecientes al poderoso Grupo Sura, con inversiones en sectores financieros, seguros, pensiones, seguridad social, alimentos, cementos y energía.

2. Banco Cuscatlán

El Banco Cuscatlán ocupaba la segunda plaza del mercado bancario y luego de ser saneado y reprivatizado, aparece en 1990 conducido por un nuevo equipo encabezado por el mismísimo ex presidente Alfredo Cristiani Burkard, en una interesante alianza tanto con el núcleo familiar de capital árabe Bahaia, como con el núcleo de capital judío de Sola, lo que se revela a través del director suplente del Grupo Financiero Cuscatlán, nada más y nada menos que el judío-salvadoreño Diego Herbert de Sola Jokish, director de Inversiones Bolívar. En el caso del Banco Cuscatlán, este fue creado en 1972 por Roberto Hill quien lo dirigió hasta marzo de 1980. En 1990 ha desaparecido del mapa de este banco.

En septiembre de 2008 finalizó la adquisición por parte de Citigroup del Banco Cuscatlán, incluyendo el sector seguros (Sisa), el sector pensiones (AFP Confía) y de intermediación bursátil ( Corfinge ). En octubre de 2014 Citi anunció que venderá su banca de consumo en El Salvador, Costa Rica, Guatemala, Nicaragua y Panamá. Frente a ese anuncio diversos intereses bancarios se han movido para adquirir este segmento de banca salvadoreña, incluyendo al hondureño Banco Atlántida, quien ha manifestado interés en adquirir el apetecido fondo de pensiones Confía.

3. Banco Salvadoreño

El Banco Salvadoreño ocupaba la tercera posición del mercado bancario y luego de ser saneado y reprivatizado aparece en las manos de sectores del capital árabe, en particular la familia Simán, en alianza con la familia Salume.

El Banco Salvadoreño fue fundado en 1885, el más antiguo todavía funcionando, y por largas décadas fue controlado por las familias Quiñonez y Guirola, cafetaleros de la zona central, con sede en Santa Tecla (Castellanos 2002). El último presidente de esta etapa que finaliza en marzo de 1980 fue Carlos Alberto Guirola Klein (Colindres 1977). Guirola Klein no solo perdió un banco, sino fue afectado también en sus propiedades agrarias, incluyendo la Hacienda Cangrejera, en la Libertad. Era hijo del también banquero y presidente del Banco Salvadoreño, Carlos Alberto Guirola Drews.

En 1990 se pone fin a la privatización de la banca, después de 10 años de estar en vigencia, pero el banco no regresa a manos de los Guirola sino que el Banco Central de Reserva nombra a Don Félix José Simán como presidente de Banco Salvadoreño. Don Feliz, presidente todavía en 2001, cede su puesto a la primer mujer presidenta de un banco, María Eugenia de Brizuela, quien luego realiza la venta de sus activos y pasa a formar parte del equipo ejecutivo de HSBC.

En julio de 2005 el Banco de Construcción y Ahorro (BANCASA), conducido por el núcleo árabe Zablah Touché y las familias García Prieto y Palomo, es absorbido por el Banco Salvadoreño. En el 2006 este banco fue adquirido por el grupo panameño Banitsmo, el cual fue a la vez comprado ese mismo año por el británico HSBC, con lo cual pasó a ser parte de este banco internacional. En enero de 2012 el colombiano Davivienda llego a un acuerdo con el británico HSBC para adquirir sus filiales en El Salvador, Honduras y Costa Rica.

4. Banco de Comercio

El Banco de Comercio ocupaba la cuarta posición del mercado bancario que surgió de la reprivatización de 1990. El presidente diez años después, en 1999 -2000, era José Gustavo Belismelis Vides, del poderoso núcleo empresarial Belismelis, que gobernaba en alianza con las familias Freund y Sol-Millet. El grupo Sol Millet fue crucial en la creación del Banco Atlacatl, que se fusiono en 1999 al de Comercio. El banco de Comercio fue creado en 1950 por cafetaleros de las tres zonas del país, Dueñas, Regalado, Hill, García Prieto (Castellanos 2002). El Banco de Comercio fue adquirido en enero de 2005 por el Scotiabank.

5. Banco de Desarrollo

El Banco de Desarrollo ocupaba la quinta posición del mercado bancario salvadoreño en el año 2000. Su presidente desde 1990 era el cafetalero y dirigente de ARENA, el ahuachapaneco José Antonio Salaverría Borja. El vicepresidente era José Adolfo Salume Artiñano, fundador y dueño del recién creado partido Democracia Salvadoreña.

Este banco fue adquirido en junio del 2000 por el banco Agrícola Comercial.
Ahorromet Scotiabank. El Ahorromet era el sexto en importancia luego de la reprivatización de la banca en 1990. En1999 el 52.5 de las acciones estaban ya en manos del canadiense Scotiabank que finalmente terminó absorbiéndolo. El presidente del banco en el 2000 era Juan Federico Salaverría Prieto y el secretario era José Ángel Quiros. En este banco aparece la poderosísima familia Poma, dueña del Grupo Roble. El segundo director es Luis Eduardo Poma Delgado. Y también aparece el núcleo Llach Hill.

II. La evolución de la banca salvadoreña 2004-2014 (En dólares EE.UU.)
POS. BANCOS 08 dic 09 dic. 10 dic. 11 dic. 12 dic. 13 dic. 14 dic.
1 Agrícola 3,856.8 3,864.5 3,749.7 3,624.1 3,833.0 3,995.9 4,039.4
2 Cuscatlan/Citibank/Citibank/
Citibank/Scotiabank/Davivienda/Davivienda 2,698.5 2,481.5 2,253.9 2,114.8 1,951.17 2,051.6 2,118.4
3 HSBC/Scotiabank/HSBC/
Scotiabank/Citibank/Scotiabank/ Scotiabank 2,149.8 2,007.9 1,899.3 1,955.8 1,877.1 2,020.8 1,973.7
4 Scotiabank/HSBC/Scotiabank/ HSBC/
Davivienda/Citibank/BAC 2,085.5 1,843.6 1,867.6 1,801.5 1,865.7 1,690.4 1,721.5
5 BAC/BAC/BAC/BAC/BAC/
BAC/Citibank 1,086.4 1,109.0 1,194.6 1,242.0 1,376.4 1,534.2 1,583.1

POS BANCOS 04 jun. 05 jun. 06 dic. 07 dic.
1. Agrícola 2,841.6 2,969.1 3,377.3** 3,652.6
2 Cuscatlan 2,560.0 2,487.7 2,583.6 2,624.2***
3 Salvadoreño/Salvadoreño/ Salvadoreño/ HSBC 1,742.6 1,762.6 2,016.9* 2,115.3
4 Scotiabank 407.6 1,556.0**** 1,728.2 1,948.1
5 BAC 370.1 409.7 540.8 874.0

*HSBC compra en julio de 2006 a Banitsmo, que incluye al Banco Salvadoreño. **Bancolombia compra en diciembre de 2005 a Banco Agrícola *** Citigroup compra el marzo de 2007 a Banco Cuscatlan ****Scotiabank absorbe en enero de 2005 al Banco de Comercio

En el periodo que va del 2004 al 2014 detectamos varias tendencias. En primer lugar el ahora colombiano Banco Agrícola conserva la supremacía bancaria. Es una posición muy difícil de diputar dada la ventaja existente que casi dobla al más cercano competidor, era así durante el periodo de la banca nacional y lo es hoy mucho más. Con respecto al por dos años ya segundo lugar, el ahora colombiano Davivienda, es el heredero del Cuscatlán, pero su posición es constantemente disputada por el canadiense Scotiabank.

En relación al tercer lugar, Scotiabank mantiene esta posición durante los últimos dos años, pero puede avanzar o retroceder. En la cuarta posición aparece este 2014 por primera vez el colombiano BAC Credomatic y seguramente mantendrá este lugar. En el caso del Citi, que va de salida del circuito bancario salvadoreño, observamos una clara tendencia a la pérdida de posiciones, ya que cae desde la segunda posición que mantuvo en los años 2009, 2010 y 2011, pasando a la tercera posición en 2012, a la cuarta posición en 2013 y a la quinta el 2014. El 2015 seguramente cambiara de dueño.

En conclusión la banca colombiana mantiene una posición hegemónica en el sistema bancario salvadoreño a la vez que avanza en otras áreas, incluyendo el sector hoteles, ya que la cadena hotelera colombiana GHL construirá el Hyatt Place, ren el centro comercia Las Cascadas, de Antiguo Cuscatlán. Controlan los colombianos el 53% de los activos totales del sistema financiero. Una posición que únicamente es compartida con la banca canadiense y con quienes compren la banca comercial de Citi. Estaremos pendientes.

La política rebajada a mercadería

LA POLITICA REBAJADA A MERCADERÍA
“El poder político no es sino el tercer poder.
Antes está el poder económico y en segundo el poder mediático”.
Ignacio Ramonet

Oscar A. Fernández O.
Desde que el Presidente Obama se convirtió en el símbolo de todo aspirante al éxito mediático, los “neo” políticos se parecen mucho. Ahora desfilan por el escenario como en las galas de televisión y coquetean con lasemociones, como los actores y actrices en la gala de los premios Oscar. Sonríen a todas horas y hablan en sucesiones de mensajes de treinta segundos. Escriben en blogs (ignorando los comentarios), compadrean en Twitter (bloqueando a los críticos) y se retocan con Photoshop (y otras técnicas no tan sutiles)

Por supuesto, no estoy generalizando y no todos los políticos se han dejado domesticar por las promesas de este marketing mal entendido al servicio del poder por el poder. Algunos políticos, convencidos de que la comunicación es una herramienta imprescindible para su labor pública, detestan, en todo caso, las servidumbres que obligan a simplificarlo todo para hacerlo más digerible. Más emotivo y vendible. Más manipulable.
Pero la máquina no puede parar. Son los signos de los tiempos. O te acoplas o te quedas fuera del tinglado, se suele afirmar con frivolidad. Antes el asesor de un político se dedicaba a marcar una estrategia y leer mucho. Hoy en día tiene que estar a la última en tintes de pelo y pendiente de que a su político no le sude demasiado el sobaco o se agarré a palabrotas con el público en las redes sociales. En fin, muchos asesores se han convertido en chamanes del autobombo, adictos a los libros de autoayuda y toda esa publicidad de correspondencia que venden los “gurús” del posmodernismo.
No estoy en contra de los políticos, soy yo uno de ellos, creo que los políticos de ahora son mejores y están más preparados e instruidos, pero reconozcámoslo, muchos de ellos, embaucados por el marketing político, son menos auténticos, más frívolos y nos tratan como si fuéramos idiotas.
La competencia por el poder entre los partidos políticos, así como la presencia de diversos factores en el sistema político, y en particular la nueva naturaleza de los medios de comunicación, instituidos como el nuevo espacio público y lugar privilegiado de la política, son elementos que han sido determinantes en la aparición del marketing político. Los medios, con sus reglas comerciales (y políticas), no les han dejado hasta el momento a los actores políticos otra salida que ajustarse a sus criterios y, en consecuencia, los han empujado a incursionar en la escena mediática a través del uso del marketing como respuesta ante la capacidad de influencia delos medios sobre el espacio de la comunicación política y del presunto poder de la imagen sobre el discurso racional. En este sentido, el uso del marketing político se puede pensar como una consecuencia relacionada con el poder de los medios. Estamos cayendo en la trampa de reducir la política, esencia del ser humano, a frases des contextuadas, muchas veces ininteligibles y a poses exageradas que semejan la publicidad de pantalones Levi’s.
Muchos estudiosos del tema (Morato, 1898; Qualter, 1994; Sartori, 1998 y otros) han establecido la tesis que la democracia está siendo reducida a unos procesos electorales competidos pero con un escaso o nulo debate de ideas y propuestas políticas, en los que los partidos y candidatos sustentan las campañas políticas no tanto en sus propuestas y planteamientos ideológicos, sino en torno a las características carismáticas de los candidatos y procurando seguir casi siempre las pautas del mercado político.
Es un fenómeno que se puede advertir en los mensajes o temas insertos en la publicidad política (la cual está apoyada en los estudios de marketing político) transmitida a través de los medios, en donde los políticos, más que exponer al público sus programas de gobierno e ideas, proponen personas para solucionar los conflictos sociales. (Murillo: 2005) De esta manera, el uso de la publicidad política en los medios sobresale no tanto por informar, sino por persuadir, por valerse de las emociones, seducir, y si presenta alguna información, es sólo aquella que sirve para apoyar la idea central del mensaje: el candidato y no los programas de gobierno (Kaid, 1999).
G. Sartori, relacionando los conceptos democracia y sociedad de la información, dice que ésta última nos inunda con información trivial e insuficiente lo que trae como consecuencia el desarrollo de “sub ciudadanos”, es decir, ciudadanos totalmente desinformados, no interesados e ignorantes. Lejos de informar a la ciudadanía sobre asuntos públicos de interés público, los medios de comunicación masiva, como mediadores entre el sistema político y la sociedad civil, consideran información cualquier cosa que esté en la red, sub informando y desinformando es decir, entregando información insuficiente y distorsionada. (Sartori, 1999)
Para Fernando Mires los medios son indispensables en un proceso de manufactura del discurso, lo que prueba una vez más su doble carácter: por una parte son agentes que modelan e incluso manipulan la opinión pública, pero, por otra, la transcriben. “Los medios, independientemente de muchas de sus consecuencias negativas, documentan periódicamente el malestar frente a la política, a la economía y a la cultura.” “No hay crítica a lo político sin recurrencia medial” (Mires, 97: 136)
Bourdieu señala que “los medios son, en su conjunto, un factor de despolitización que actúa, evidentemente, de manera prioritaria sobre las fracciones más despolitizadas del público, más sobre mujeres que hombres, más sobre los menos instruidos que sobre los más instruidos, más sobre los pobres que sobre los ricos. La televisión, mucho más que la prensa, propone una visión cada vez más despolitizada, aséptica e incolora del mundo y arrastra cada vez más a la prensa hacia la demagogia y la sumisión a las presiones comerciales” (Bourdieu, 1999:112)
El capitalismo fabrica una similitud entre las actividades económicas y la política. José Nun, refiriéndose a la actividad política señala que “la similitud con el modo en que funciona una economía de mercado es ostensible: los partidos actúan como empresas que les ofrecen sus productos a ciudadanos que se comportan como si fueran consumidores que, en este caso, no disponen de dinero sino de votos.
Pareciera que la tendencia es que la política tiene cada vez menos importancia para los medios, como no sea la trivialización, la espectacularización de la misma. Lo anterior no invalida el importante papel que juegan los medios de comunicación en las distintas campañas políticas para proponer, más que propuestas programáticas, candidatos convertidos en productos mediáticos elaborados por profesionales del marketing comercial, expertos en imagen, publicistas, y, aún, militantes o dirigentes de los partidos en competencia.
De forma reiterada nos encontramos reflexionando sobre las dificultades de la izquierda para la comunicación política en nuestros días. Eso también tiene que ver con carencias en torno a una acertada política de comunicación. Pero hay cuestiones más de fondo, las cuales tienen que ver con el terreno que hemos ido cediendo a la derecha en la medida en que nos hemos ido obsesionando con el llamado “marketing político”.
El método de la mediocre reflexión y debate programáticos, aparte de ser rústicamente efectivo, es cómodo para ciudadanos con poco tiempo y totalmente privatizados. Los asesores comunicacionales lo saben y, por eso, aconsejan no llenar de palabras, apretados folletos que pocos leerán. Adiestrados en las indiferentes charcas de la mercadotecnia, afirman que si la demanda electoral es así, la oferta política debe ser igual. Y a veces sus aconsejados logran ganar las elecciones. Lo único malo de este razonamiento, propio de consumidores de barras de desodorantes y no de ciudadanos encargados de cuidar y mejorar la polis, es que lo empobrece todo; la primera, a la democracia, el gobierno del demos, del pueblo, de nosotros.
Visto desde otra perspectiva el dilema entre el mercado y el Estado (lo político) es auténtico (más allá de los jingles) en cuanto a las repercusiones que tiene en las condiciones de vida de las personas y en la redefinición constante de las pautas de la vida colectiva. Este sí es un asuntodecisivo de la política.

El hambre de los cortadores

El hambre de los cortadores
19 de Enero de 2014 a la(s) 6:0 – Una crónica de Sigfredo Ramírez / Fotos de Giovanni Lemus y Ana María González
La temporada de corta de café es la estampa más folclórica de El Salvador. La imagen que representa a la alegría, a la bonanza, al trabajo de miles de personas y el colorido de la vieja república cafetalera. Pero en los últimos años, la roya inmoló cafetales en todo el país. En muchas fincas ni siquiera hay granos qué cortar. Esta temporada 113,000 familias se quedaron sin su mayor o única fuente de ingresos. Los colonos ya no tienen qué comer, un drama que sufren en silencio.
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Sin comida. El 96 % de los hogares que depende del jornal en los cafetales tenía pocas o no poseía ninguna reserva de alimentos en diciembre de 2013, según el PMA.

En las profundidades de la finca de La Malinche, en un rincón escarpado del municipio de Apaneca, en Ahuachapán, el silencio parece estar hermanado con la tristeza, con la soledad. Es un silencio incómodo en plena temporada de corta del café. Porque esta mañana de enero –según la tradición– debería de ser festiva en el cafetal, pero solo se escucha el viento. No se oyen las voces de los cortadores, el griterío de los niños que los acompañan, ni la voz fuerte de los mandadores. Todo parece embargado por el silencio, también la familia Girón.

René Girón –padre–, Sara Girón –su hija– y Leonardo Girón –el nieto de seis años– lucen distantes en un sendero de esta finca. Los tres son colonos en La Malinche. René y Sara lucen estoicos. Leonardo corretea tímido entre los arbustos. Los adultos lucen preocupados. El niño no lo entiende. En toda la mañana, los Girón solo han recolectado dos arrobas (50 libras) de café. Una jornada en la que solo han ganado $2 entre Sara y René. Por eso no cruzan palabras. El silencio tiene una explicación.

—Es por la roya… –dice René, derrotado, mínimo, casi susurrando.

Su hija Sara –morena y de ojos taciturnos– habla de años pasados en que les iba bien. Y “bien” acá es tener suficiente dinero para comprar frijoles y maíz. Nada más. Nada. Pero eso era antes de que la roya quemara las hojas de este cafetal y del resto de fincas en Apaneca, en Ataco, en Juayúa, en las faldas del volcán de Santa Ana, en San Salvador, en Chinameca, el 40 % de los cafetales del país. Sara habla de 2011 como si ya fuera lejano. Habla de jornadas en las que 200 cortadores trabajaban en las profundidades de La Malinche –rompiendo con su trajín el silencio del cafetal– y una sola persona podía recolectar más de 10 arrobas de café. “No como ahora que andan 40 personas y ajustamos una arroba”, dice Sara, cabizbaja. Nada es exagerado y esta no es una plática trivial. La vida de colonos como la familia Girón está reducida a un acto de supervivencia: sin terreno, sin milpa, sin frijolar, sin ganado, sin luz eléctrica, sin agua potable. El límite no se mide en posesiones sino en tener algo sobre el fogón para engañar al hambre.

Entonces el silencio del cafetal se vuelve trampa. Uno puede morir en esta finca, que es una montaña fértil desde donde se ve el océano Pacífico, sin que nadie se dé cuenta de ello. Y en medio de una crisis agrícola como la que el hongo de la roya ha llevado a los cafetales, no hay espacio para la exageración.

Se corta café y hay dinero justo para el maíz y un poco de frijoles. No se corta y una familia puede pasar días sin comer. En El Salvador hay 50,000 familias vulnerables a la inseguridad alimentaria por la roya, según las cifras del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas. Son 50,000 familias como la de René Girón, su hija Sara y su nieto. “La situación de los colonos es una bomba de tiempo, una verdadera emergencia silenciosa”, plantea Dorte Ellehammer, representante del PMA en el país. René Girón dice que en su casa se han quedado otras seis bocas qué alimentar, dos son recién nacidos. Uno es el bebé de su hija Sara. Pero hoy, en la finca La Malinche, al mediodía, mientras otros cortadores comen tortillas y tomatada; René, su hija y su nieto de seis años no tienen comida para almorzar. René miente y dice que uno puede engañar al estómago para no sentir tanta hambre después del trabajo. Se resigna. Los tres descansan bajo la sombra de un árbol de pepeto que no luce ni un solo fruto. No cruzan palabras. Como si estuvieran esperando que alguien viniera o quisieran mimetizarse en este paisaje bucólico. El hambre se sufre en ese silencio.

***

René Girón se está quedando sordo. Hace años, el colono de La Malinche sufrió un dolor de cabeza que lo dejó sin audición. Era un dolor punzante que lo aturdía y lo mareaba. Fue a consulta pero nunca se sometió a los exámenes correspondientes. Dice que nunca tuvo “esa facilidad”. Así que René desconoce el motivo por el cual apenas escucha lo que los demás dicen. Y poco a poco, las voces de toda su familia se le van apagando. Su hija Sara casi le grita para comunicarse con él.

—¡Le pregunto si ya había visto una cosecha más mala que esta! –grita Sara.

—No, nunca en todo el tiempo que llevo aquí –responde René, tranquilamente.

El tiempo que René lleva en La Malinche es toda la vida. El colono nació y creció en este cafetal de Apaneca. Antes eran él, su madre y sus hermanos. Ahora son él, su esposa María del Tránsito Álvarez, sus hijas y sus nietos. Pocas son las cosas que han cambiado. Todos son colonos y viven como siempre han vivido los colonos: con frío, lejos de todo y de todos, habitando en un refugio levantado por su propia necesidad con madera, plásticos y cartones. A 1,326 metros sobre el nivel del mar y casi dos horas caminando del pueblo de Apaneca. Solos.

René se queda cortando en el cafetal sin haber almorzado, mientras otros cortadores caminan por los senderos de La Malinche. La mayoría de ellos han subido hasta esta finca desde San Pedro Puxtla, Guaymango o Ataco. Todos vienen huyendo de los cafetales que están a menor altura sobre el nivel del mar. Allí, la infección de la roya ha sido aún más letal. “Allá abajo no hay corta, hay fincas que ni siquiera hojas tienen y uno, por la necesidad, no se puede quedar sin cortar”, asegura Javier Jiménez, un cortador que ha venido junto a su hijo de 15 años desde el cantón La Esperancita de Guaymango, donde no hay luz eléctrica ni agua potable.

La finca de La Malinche tiene poco café. Tan poco que dejaron de pagar $1.25 por cada arroba recolectada como en 2012 y ahora paga solo $1. Centavos que son cruciales para los colonos. El número de cortadores también se ha reducido drásticamente en la finca. Si uno se adentra mucho en el cafetal de 150 manzanas pronto se encuentra totalmente solo. Pero siguiendo por el sendero principal de la finca se llega a la casa del colono René Girón. La vivienda está en un filo angosto de la montaña. A esta hora del mediodía, María del Tránsito, la compañera de vida de René, cuida a los cinco niños de la familia. Pero sobre todo, ella resiste en su propio calvario.

Este es el segundo año que no corta café en La Malinche. Su aporte es una entrada menos para este hogar. Porque a finales de 2011, a María del Tránsito Álvarez le diagnosticaron cáncer en la matriz. Por eso se queda cuidando a los niños junto a su hija Mercedes. Y María del Tránsito sigue resistiendo su cáncer sin medicinas ni hospitales. A esta hora del almuerzo, las dos están sentadas –sin comer– dentro de la vivienda con paredes de madera donde se cuela el viento. Cada una chinea a un bebé: Mercedes carga a su hijo Élmer, de cinco meses; María del Tránsito carga a su nieto Otoniel, quien nació el 15 de septiembre de 2013, en un país que celebraba su independencia y donde alrededor del 6 % de su población todavía sobrevive con $1 al día, según las mismas estadísticas oficiales.

Y en la emergencia alimentaria por el impacto de la roya en los cafetales hay 25,860 niños afectados. Alrededor de 8,410 de ellos son menores de cinco años de edad. Porque nacer en el seno de una familia de colonos es tener todo en contra desde el primer momento. La noche del 18 de septiembre de 2013, Sara Girón se adentró en el cafetal con su hijo de tres días de nacido en brazos –después de que le dieron el alta en el hospital de Ahuachapán– y le tocó correr bajo la lluvia. Antes hizo lo suyo al solicitar ayuda a la unidad de salud, a la policía, a la alcaldía municipal pero nadie la vino a dejar hasta las profundidades de la finca. Le dijeron que la ambulancia estaba en el taller, que no había suficiente gasolina para la patrulla policial, o que no había carros municipales de Apaneca para auxiliarla a ella y a su hijo de tres días de edad. Al final, un conductor de mototaxi se apiadó de los Girón y los acercó lo más que pudo a su casa. Pero igual se mojaron. Unos días después de la tormenta, Sara y su bebé volvieron de emergencia al hospital. Madre e hijo pasaron casi una semana internados. Nacer como colono es tener garantizado un rosario de adversidades.

Los dos bebés en la familia Girón se parecen mucho entre ellos. Mercedes –madre de uno y tía del otro– los amamanta a ambos mientras su hermana, Sara, corta café en la finca. El cuadro familiar de los Girón es completado por Kenya, de ocho años, la inquieta hija de María del Tránsito; y Jessica, la hija de cuatro años de Sara. Jessica es la única que come a esta hora. La niña tiene un plato lleno arroz entre sus manos. Es el arroz que les dio el Programa Mundial de Alimentos (PMA) en septiembre, octubre y noviembre.

Porque la situación de los colonos –y otras familias que dependen de la corta del café– es tan precaria a escala nacional, que el PMA ya les entregó tres raciones de alimentos de 20 libras de frijol, 66 libras de maíz, 66 libras de arroz y un galón de aceite. Fueron 11,205 familias beneficiadas y que ya se habían quedado sin comida ante el impacto de la roya en las fincas cafetaleras. Y en enero de 2014, a casi dos meses de la última entrega de alimentos, la familia Girón sigue comiendo de esa ayuda. Es lo único que tienen.

—A saber qué hubiera pasado si no nos dan esos frijolitos –cuenta María del Tránsito, sentada frente a una estrecha mesa de madera.

—¿Y qué cenaron el 24 y el 31 de diciembre solo con esa ayuda?

–Ah, si no cenamos, como no teníamos nada ligerito nos acostamos.

—¿Nunca cenan?

–A veces, solo cuando conseguimos algo.

***

La precaria vivienda de la familia Girón es solo una de las más de 1,000 que están sumergidas en el océano de los cafetales de Apaneca. Cada finca tiene uno, dos, cinco o hasta una comunidad de más de 40 colonos. Ninguno de ellos tiene milpa o frijolar así que la comida casi siempre escasea. La roya solo ha sido el tiro de gracia. Los colonos hacen lo que pueden por sobrevivir. Nelson Santos en la finca La Bellota sube al vecino cerro Chichicastepec y baja pantes de leña para venderlos. Tiene un ingreso de $1.25 al día. El hijo de Reina Granados de la finca Miramar se cansó del cafetal y se fue a trabajar de vigilante a Santa Ana. Gana $90 cada quincena.

Cada quien se rebusca como puede. Eso se nota al caminar por la finca Pretoria, una de las comunidades de colonos más grandes en Apaneca. Casi todos en este asentamiento con nombre de ciudad sudafricana recibieron el paquete de alimentos del PMA. Adelina Ordóñez, de 63 años, cuenta sobre la emergencia alimentaria que viven en Pretoria, mientras camina rumbo a su casa después de pasar todo el día intentando cortar café en la vecina finca Santa María.

—Con esta temporada sí que nos desconsolamos, si solo puchitos hacemos, hoy hice tres arrobas porque me tocó lo bueno –dice Adelina, caminando.

—¿Y cuánto dinero les va a quedar al final de la temporada?

–Ah Dios, tata. Nada…

Adelina es una mujer morena, bajita y de paso ágil. De todos sus años de vida, solo salió de esta finca durante tres, cuando era joven y se fue a trabajar como empleada doméstica en una casa de la colonia San Francisco, en la ciudad de San Salvador. Ese es el camino que la mayoría de colonos siguen por la crisis del café. Adelina se para a la orilla del cafetal que rodea a Pretoria, ve a todos lados, y asegura que antes había muchos más que los 70 colonos que todavía viven en esta finca. Pero poco a poco, más hombres y mujeres dejan el cafetal ante la falta de trabajo. O porque no les alcanza con el $4.60 que pagan por un día de trabajo en el cafetal durante la temporada lluviosa. La llegada de la roya solo ha acelerado el éxodo de los colonos.

No se van rumbo a Estados Unidos. De hecho, solo cuatro de cada 100 personas reciben remesas en Apaneca, según las estadísticas del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Los hombres se van a San Salvador para convertirse en los guardias de seguridad que vigilan bancos y restaurantes. Son los uniformados que abren la puerta y se pasean por los estacionamientos con una escopeta al hombro. Las mujeres también se van y trabajan de empleadas domésticas en la cocina o cuidando niños. Es una vida difícil la que aguarda a los colonos afuera del cafetal. Lejos del lugar donde crecieron pero que nunca les perteneció, para llegar a otro donde el sacrificio es grande y el salario es mínimo. “Pero al menos ganan perenne, aunque sea un poquito”, dice Adelina, con tono de resignación, mientras llega al extremo sur del casco de la finca Pretoria.

La anciana luce extenuada por el trabajo de todo el día entre los cafetos. La hija de Adelina sale a encontrarla cuando la oye llegar. Se llama Margarita y esta temporada no ha salido a cortar porque está cuidando a su bebé de dos meses. Margarita regresó hace un tiempo a Pretoria después de trabajar por años en la cocina de una casa en la colonia Maquilishuat de San Salvador. Le pagaban $100 cada quincena y cocinaba para 10 personas. Es bachiller General pero eso no le valió para conseguir un mejor empleo. No volvió a la finca porque quiso, sino porque su madre enfermó y no había quien cuidara de ella. Pero ahora, después de unos meses de maternidad, ya está pensando en volver a la ciudad para buscar empleo.

—Si la situación no mejora quizás si vuelva a San Salvador, aunque sea tan sacrificado –dice Margarita, de pie en el pasillo de su casa de madera, frente a una vieja y oxidada báscula para pesar el café.

Ella no es la única que piensa irse de nuevo del cafetal y probar suerte en la ciudad. Uno de los vecinos de Margarita, el colono Tereso Pérez, también medita la idea. Él ya trabajó por 11 años como guardia de seguridad en la zona industrial del puerto de Acajutla, y en un negocio de máquinas tragamonedas en Sonsonate. Allí, Tereso veía cómo niños, jóvenes y adultos perdían cientos de dólares por su adicción a los juegos, mientras a él le pagaban $120 quincenales y venía de una finca donde cada centavo es vital para la comida. “Al local casi siempre llegaba un niño que quizás ‘gaveteaba’ a la mamá porque de las 8 de la mañana a las 3 de la tarde se podía gastar $300 jugando en las maquinitas ¡Imagínese! Lo que una familia hace en una buena temporada cortando café”, exclama Tereso todavía impactado, desde el reducido solar de su casa construida con tablas de pino y laurel.

Pero Tereso Pérez volvió a Pretoria –después de tanto tiempo lejos del hogar– para encontrar una situación más complicada de la que se vivía cuando se fue por primera vez. Apenas y ha conseguido trabajar en la finca La Cubana en las faldas de un alto cerro cerca a Pretoria, y la comida que el PMA le entregó a su familia de 11 integrantes ya se está terminando. Los próximos meses de 2014 no pintan nada bien. La temporada de corta fue mala y efímera, todos dudan que los dueños de los cafetales inviertan mucho en el mantenimiento de la finca. Van a ser pocos los colonos que logren trabajar abonando, cortando la maleza y podando las ramas que hacen sombra al cafetal durante la próxima temporada lluviosa. Aquí en la finca Pretoria, y en el resto de Apaneca, nadie sabe con certeza cómo va a sobrevivir.

“Estas son familias tan pobres que con cada golpe que ellos reciben, pierden el entusiasmo de poder salir adelante, muchos ya se han resignado, es triste, pero esta solo es la punta del iceberg y el panorama no es alentador, como PMA ya tenemos un nuevo proyecto de entrega de comida que esperamos iniciar en marzo de 2014, pero este es un problema que no tiene soluciones fáciles, la pobreza de los colonos no se va a solucionar solo dando cositas, hay que buscarle nuevas alternativas a la problemática”, explica Dorte Ellehammer, representante del PMA en El Salvador.

La funcionaria de Naciones Unidas asegura que en cualquier comunidad en un estado de emergencia como el que se vive en Pretoria, la estrategia del PMA sería desarrollar proyectos que beneficien al asentamiento, como el mejoramiento de caminos o aprender nuevas prácticas agrícolas. Pero los colonos habitan en las profundidades de fincas privadas y sin tierra que cultivar.

Tereso asegura que se va a rebuscar lo más que pueda. Ya comenzó a buscar trabajo en las fincas cercanas a Pretoria. Hoy cortó café en la finca de El Ópalo, después dice que irá más lejos. A donde sea. No quiere dejar a su familia. Tereso está decidido a agotar todos los recursos antes de irse a la ciudad y desvelarse trabajando como vigilante. Asegura que esa vida está llena de amarguras y frustraciones. En el trabajo que tenía en la sala de máquinas tragamonedas en Sonsonate, su jefa le descontaban las cuotas del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), pero una vez que enfermó y fue a consultar a la clínica le dijeron que a él nunca se las habían depositado. “No es justo que uno tenga necesidad y aún así le roben”, dice Tereso.

***

La roya también destrozó los cafetales de Ataco. Eso se ve a simple vista si uno deja atrás el casco del pueblito y se adentra en el camino de tierra que lleva al cantón El Naranjito. Los cafetales se ven calvos y sin frutos. Un martes a las 4 de la tarde, un hombre triste camina con un guacal lleno de orquídeas sobre su espalda. Dice que la corta está mala, que no hay nada que hacer, que pocos andan cortando, que todo da lástima. El hombre sigue su camino entre el polvo. Vende cada orquídea a $1.50 y también la aromática planta que llaman Galán de novia.

Pocos cortadores vienen por la calle polvosa que lleva hasta El Naranjito. Un grupo de hombres, mujeres y niños que está separando el café verde del rojo, en la finca San José, tienen rostro melancólico. Casi no han cortado nada. Una de los mejores cafetales en la zona dejó de producir como solía hacerlo. Esta temporada, el pesar todo el café recolectado ha dejado de ser un acto de alegría, y se ha convertido en algo triste. No hay ningún ingreso extra qué celebrar.

—No hayamos para dónde agarrar –dice un cortador llamado Miguel Reynosa.

En las fincas aledañas el panorama es igual. A esta hora, un grupo de cortadores viene bajando desde la finca Santa Fe, una cumbre empinada a más de 1,300 metros de altura sobre el nivel del mar. Todas son mujeres. Todas vienen cabizbajas. Casi no cortaron nada. Rosa Martínez, una de las cortadoras, asegura que esperaba mejor suerte. Creyó que ante la falta de cortadores podría hacer un par de arrobas de más. Porque muchos se fueron ya de estos cantones de Ataco urgidos por la necesidad. La mayoría de hombres se han ido a rebuscar a Juayúa o Salcoatitán.

Al llegar a la encumbrada finca Santa Fe, el mandador Manuel Aguilar asegura que buscó a 50 personas para la temporada de corta, pero no pudo apuntar a más de 20 en su cuaderno. Tuvo que traer a 35 personas desde Atiquizaya. El camión rojo que los trajo hasta aquí hace maniobras de salida a esta hora. Es una tarde fría en la cima de la montaña. Los rayos del sol se reflejan en el Pacífico. El mandador Manuel Aguilar camina raudo por la finca Santa Fe, donde ha vivido por el último año.

Él se ha encargado de todos los trabajos para combatir a la roya. En buena parte de la propiedad ya sembró un nuevo cafeto resistente al hongo. El mandador dice que apenas el 20 % de la hacienda va a rendir sus frutos esta temporada, el resto de nuevos árboles tendrá granos de café hasta dentro de dos a tres años.

“La crisis más grande será en los próximos años, porque en muchas fincas de aquí han cambiado todo el cafetal y va a costar que crezca, ahora se corta poco pero en los próximos años no va a ser nada, ¿qué va a ser la gente sin ese ingreso? ¿Con qué van a comprar los frijolitos”, dice Manuel mientras se adentra en la finca Santa Fe.

***

Hay quienes parecen no tener nada que perder. Cuando todos los cortadores que vinieron desde Atiquizaya se van de la finca Santa Fe, solo queda el mandador del cafetal y una familia que ha venido desde el vecino Guaymango. Es la familia Sigüenza. Ellos han sido los únicos perseverantes. Ya pasaron tres días cortando los pocos granos de la finca y todavía no se van. Hubo otras familias que también vinieron desde Guaymango y prefirieron regresar a sus casas, después de ver la ínfima ganancia que les dejaba la temporada de corta.

Los Sigüenza son cinco adultos y cinco niños. Ahora, juegan fútbol con unas metas hechas de madera. Se ven felices a pesar de todo, más los niños que corretean atrás del balón. Los rayos del sol se extinguen en la montaña. El casco de la finca Santa Fe está rodeado de un jardín de hortensias. El cortador Samuel Sigüenza juega con su hija Jennifer, de cuatro años de edad.

—¿Ha sido provechoso venir desde Guaymango a cortar café? –se le pregunta a Samuel Sigüenza, mientras toma café de una vaso de plástico.

—No, no lo vale, antes hacíamos $150 por la temporada y ahora solo hacemos $40.

—¿Y por qué se vino toda la familia?

–Este es como un paseo familiar, y acuérdese que la gente humilde como nosotros no tiene nada que perder.

Jennifer hala a su papá del suéter gris que lleva puesto. Samuel la ve de reojo y le sonríe. La niña quiere llevarlo hacía la cocina de leña que está en la parte de atrás del rancho. Le pide un vaso de café caliente para sortear el frío antes de irse a dormir. Mañana, la niña de cuatro años se va a levantar en la gélida madrugada para acompañar a Samuel a cortar granos de café, el poco que queda ya en esta cumbre de Concepción de Ataco.

Las aventuras del padre Guido

Las aventuras del padre Guido
22 de Mayo de 2011 a la(s) 0:0 – Un reportaje de Carlos Chávez Fotografías de Rony González

Sammy Guido es un fraile gringo; 51 de sus 80 años de edad han transcurrido en una escabrosa y empobrecida región entre Ahuachapán y Sonsonate. Allí, incluso para el bastión más grande de nahuahablantes, él es el “padre Guido”. A manera de los antiguos misioneros coloniales, pero con humor, el padre Guido también ha empezado a escribir la crónica de su vida. Una mezcla de Sicilia, Massachusetts y San Pedro Puxtla.

Al mediodía, un vapor propio de una jungla envuelve a San Pedro Puxtla. Y ni aún así fray Sammy Guido se quita su sotana franciscana o sus tenis blancos New Balance. Suda. Pero no prende el ventilador de techo de la casa parroquial. Su figura chaparrita parece más preocupada en hojear una vieja National Geographic en inglés.

—¡Aquí está! Mire esta foto, este avioncito es un Spitfire. Los británicos lo construían durante la Segunda Guerra Mundial. El Spitfire tenía estas cosas que dan vuelta… –con revista en mano, busca explicarse el fraile de marcado acento gringo.

—¿Tenía hélices?

—¡Exacto! Pues, en 1960, así me vine a El Salvador: en un avión de cuatro hélices. Ni me quise asomar por la ventanilla porque los motores vibraban fuerte como si fueran a desprenderse. ¡Nunca oré tanto en mi vida como en esa ocasión!

El fraile intenta hacerme entender que hace 51 años, y por designios de la iglesia católica, se alejó de su natal Massachusetts para radicar en un trío de apartados y empobrecidos poblados: San Pedro Puxtla, Guaymango y Santo Domingo de Guzmán, el fortín más grande nahuahablantes indígenas del país.

El padre Guido –quien recién el mes pasado alcanzó los 80 años– dice que desde 196o ha experimentado todo tipo de andanzas y malandanzas. Asaltos. Terremotos. Diluvios. Viajar con tuncos. Escuchar regaños en náhuat. Objetos que vuelan. Y hasta exorcismos. Quizá por eso, hace unos minutos, me dejó caer un gran chorro de agua bendita sobre mi cara y camisa. Lo hizo, porque soñé con el diablo.

A este fraile gringo le tiene sin cuidado que lo comparen con un moderno fray Bartolomé de las Casas. O con Robinson Crusoe, el literario náufrago inglés que pasó 28 años en una remota isla tropical. A estas alturas de su vida, lleva meses en su ordenador, engrosando un libro-bitácora, en inglés y español, llamado “Las aventuras reales del padre Guido”. En la página 13, hay una crónica sustanciosa de cuatro partes.

Parte I: El recordatorio constante

Uno de los pueblos de los cuales yo era responsable era Santo Domingo de Guzmán. Allí casi todos sus pobladores hablaban el dialecto náhuat, proveniente del lenguaje Uto-Azteca. El mismo que hoy ha caído en desuso.

Como pastor, era mi obligación celebrar misa, especialmente para las festividades del patrono. En este caso: Santo Domingo, cuya solemnidad ocurre el 4 de agosto. Sin embargo, sucedió que la fiesta se acercaba y yo no había cumplido con mi responsabilidad.

En los primeros días de junio, tres hombres originarios de aquel lugar vinieron muy serios a recordarme mi obligación pastoral. Debía llegar un día antes, el 3 de agosto, para poder rezar el Santo Rosario y oficiar la misa de víspera. Les dije que estaba de acuerdo sin recapacitar mucho en su visita.

Un mes después, en julio, vino otro grupo a recordarme mi promesa y mi obligación. Yo pensé: Creo que quieren asegurarse que no vaya a olvidar mi compromiso. Y así me quedé pensando en la manera que realizaría ese viaje de seis horas montado a lomo de caballo.

El 1 de agosto, volvieron a recordármelo y me dije: “¿Es que no confían en mí?” Y comencé a sentirme incómodo con esta situación, así que tranquilamente les dije: “No tengan pena. Estén seguros que allí estaré”.

Lo que me sorprendió es que el 2 de agosto, a las 6 de la mañana estaban tocando otra vez mi puerta. Esta vez, con el grupo de hombres venía un niño. Habían caminado once kilómetros solo para asegurarse que yo estaría listo para el viaje. ¡Era increíble!

Bueno, el día convenido llegó. Y a las 9 de la mañana partí acompañado de mi sacristán, que era un campesino. Este cabalgaba detrás de mí, llevando mi estuche para la misa y mi valija negra. Parecíamos Sancho Panza y Don Quijote. Yo cabalgaba sin saber lo que me esperaba.

Parte II: Maltratado, golpeado y magullado.

A las 10:30 de la mañana aún estábamos muy lejos de Santo Domingo de Guzmán. El sacristán me preguntó la hora, y me replicó “¡Es tarde!” Se colocó detrás de mi caballo y con un látigo de bambú le pegó en las ancas. ¡Y zaz! El caballo sale volando y yo con él, abiertas mis piernas y saltando en el aire, como en un rodeo. ¡Hasta llegué a pensar que iba en un avión jet!

Tomó algún tiempo para que el caballo se aquietara. Yo no estaba muy contento con mi compañero, quien volvió a preguntarme por la hora, estaba tan distraído con el paisaje, que me había olvidado del látigo. ¡Y zaz! Volví a volar por los aires, teniendo que calmar al caballo, no sin grandes esfuerzos. Tenía unas ganas de quitarle el látigo a mi compañero y darle su medicina. Y le dije: “¡Pare, ya está bueno!”

Para calmarme, el campesino empezó a enseñarme unas palabras indígenas. Quería distraerme. Allá al rato, me volvió a preguntar la hora. Entonces, fui más inteligente que él. Lo vi seriamente y no le contesté. Con ello le hice ver que no me engañaría por tercera vez, pues yo no era un gringo tonto.

Cuando habíamos recorrido tres cuartas partes del trayecto, cayó una fuerte tormenta, característica del mes de agosto. Dichosamente yo llevaba puesta una capa, pero mi pobre sacristán no. Y tuvo que cubrirse apenas con un pedazo de plástico.

Llegamos a Santo Domingo a eso de las 5 de la tarde, hora y media después de lo esperado. Aún llovía, y entramos directamente a una casita de adobe y paja donde nos hospedaríamos. La casita tenía un corredor de frente y traté de entrar con todo y caballo, pero mi cabeza no entraba bajo el techo. El agua corría como un río sobre mi cabeza. Yo imaginaba que estaba tomando un baño de regadera a lomo de caballo. El cacique –nombre que recibe el jefe del lugar– nos estaba esperando. Él era el encargado de los festejos patronales. Me miró fijamente y vociferó:

—¡Llegó tarde!

—¡Por Dios Santo! ¡Ayúdeme a bajar de este caballo, no sé cómo hacerlo! –“¡Dios mío! ¿Qué vendrá después?”, pensé.

Cuando por fin bajamos de los caballos, secamos nuestras ropas. El cacique se notaba que no tenía consideración alguna y volvió a vociferar:

—¡Llegó tarde!

Mejor me fui directamente a la iglesia a oficiar la santa misa. A pesar de que no había comido desde el desayuno, cuando llegó el momento de las peticiones, el lector de la misa pidió algo.

—¡Que el padre Guido trate de cumplir a tiempo sus compromisos!

No podía creer lo que mis oídos escuchaban.

Parte III: El regalo del cacique

Después de desayunar sopa de patas y tortillas verdes, celebré la misa en honor de Santo Domingo, tal como lo prometí en reiteradas ocasiones.

Como es costumbre, para la fiesta del patrono los campesinos celebran con danzas folclóricas de origen español, conocidas como “Historiantes”. Pues bien, me hallaba observando con sumo cuidado la danza y a la vez tomaba fotos con mi cámara. Celestino, el cacique, me miraba curioso y asombrado. Él era el padre de una de las niñas que participaba en la danza folclórica. Yo seguía observando cada escena. De pronto, Celestino se acerca y me pregunta algo.

—¿Le gusta, padre?

—¡Claro que sí! –respondí, pensando que se refería a la danza.

—Le doy a mi hija, padre. ¡Se la regalo!

No sabía qué pensar. ¿Era otra de sus bromas?

—Un momento, jefe. Aprecio su obsequio, pero no puedo aceptarlo. ¡Ni siquiera puedo cuidar de mí mismo, mucho menos podría ser capaz de cuidar a su hija! ¡Y basta, no se moleste!

Dicho esto regresé a la iglesia a bendecir a los feligreses. “¡Por Dios Santo!, dije, ¡Gracias a Dios que me escapé!”

Llueve a cantarazos sobre San Pedro Puxtla. En el aire, vaga una fría sensación de aislamiento.

—¡Esta tormenta no es nada! Han pasado muchas peores por aquí –asegura el fraile, mientras fisgonea el aguacero que cae detrás de su puerta con malla antimosquitos.

El padre Guido recuerda que bautizó como “El Diluvio” a los doce días de lluvia intermitente que dejó el huracán Stan en 2005. Durante el diluvio, dice que ocurrieron cosas muy peculiares. El volcán de Santa Ana explotó y “todo San Pedro parecía como si lo hubieran pintado a brochazos con pintura gris”. Al mismo tiempo, albergaba en la parroquia a unos 80 damnificados por la lluvia. Y sus dos mascotas –una gata y una perra pastor alemán– hacían lo suyo.

El 9 de octubre, su gata, llamada Penny como las monedas de un centavo de dólar, parió seis gatitos. Dos días después, su pastor alemán, llamada Cora como las monedas de 25 centavos de dólar, tuvo siete perritos, “cuatro varones y tres hembras”.

—Cora le ganó a Penny por uno. Y debido a que el último perrito nació el 12 de octubre, el día de Cristóbal Colón, decidí darles nombres relacionados con él. Así pues, a los perritos los llamé: Cris, Columbus, Discovery y Atlantic. A las hembras las nombré: Pinta, Tinta y Marry.

El fraile gringo dice que agradeció a Dios por mandarle estos animalitos: “Así verdaderamente puedo decir que aquí: ‘Me llovieron gatos y perros’”.

El padre Guido continúa platicando sentado en una silla plástica. A su alrededor, las paredes intentan robarle atención. Cuelga una bandera de EUA, junto a la de El Salvador. Enmarcado, tiene el pergamino que desde 2003, y por decreto legislativo, lo convirtió en ciudadano salvadoreño. También hay un mapa de la isla italiana de Sicilia, o “Chichilia”, desde donde emigraron sus padres rumbo a Massachusetts a inicios del siglo pasado, para trabajar en fábricas de lana.

—Yo nací un Viernes Santo, justamente durante las tres horas de sufrimiento de Cristo, el Salvador, en la cruz . Por eso me bautizaron como Salvatore. Para los no-italianos, Salvatore o Salvador es difícil de pronunciar. Y me inscribieron como “Sammy”.

Eso explica el fraile cuyo nombre completo es Sammy Salvatore Guido Vellardita. Él encuentra curioso que su “Chichilia”, Massachusetts y El Salvador tienen en común ser territorios de alrededor de 25,000 kilómetros cuadrados. Pero, lo que más cosquillea mi curiosidad es un comalito con inscripciones acrílicas y que cuelga de la pared. ¿Qué dice?

—¡Es el Padre Nuestro en náhuat! –explica el fraile que sabe inglés, italiano, español y una cuantas palabritas en lengua nativa. En Santo Domingo de Guzmán se tomó la tarea de traducirlo.

El comal reza: “Tegu tupal ga tenemi gaigacu santoshisigua ma tugai maguigui…”. El fraile me resume que los “inditos” son interesantes. Dice que cuando regañaban a sus cipotes, en su presencia, lo hacían en náhuat, para que no entendiera. De su gastronomía rescata el alguashte. Tanto, que podría jurar que su platillo favorito no son las hamburguesas o los hot-dogs, sino el pollo frito ahogado en salsa de alguashte. Lo que aún no digiere es cómo hornean los comales como el que está aquí colgado. Dice que es una dura faena exclusiva de mujeres indígenas “topless”, que casi parecen quemarse junto a los comales.

Mientras me habla de comales, miro una antigua fotografía suya que ha dejado sobre una mesita. En ella, aparece mucho más joven, como de 30 años, oficiando algún evento en Santo Domingo. Luce como el hollywoodense actor ítalo-americano Al Pacino. De hecho, su cabellera, de melena lacia, es similar.

—Padre, ¿Y en estos 51 años de vivir aquí, ninguna muchacha se enamoró de usted?

—No sé… Yo creo que no. Y no es que no me llamen la atención, pero soy un religioso.

Dicho esto, mejor me invita almorzar algo “humilde”. Sobre la mesa desfilarán albóndigas con arroz. Tortillas gordas. Mangos y naranjas. Salva Cola. Y una sopa de espinacas, a la que, él le añadirá quesito parmesano del gringo, y trocitos de aguacate del indio. Todo lo preparó su longeva ama de llaves. Una robusta y chele señora de 84 años, con rostro de beata, María Ernestina Ramos. El fraile aprovecha para comentar que disfruta de la música de otros ítalo-americanos como él, como Liza Minelli y Frank Sinatra. Y habla de otras “medio-italianas”, Madonna y Lady Gaga. “La primera está loca. ¡Y la otra es una sinvergüenza!”

Tras el almuerzo, el fraile chupa una naranja y dice estar listo para mostrarme San Pedro Puxtla. Antes de salir, en la puerta, me obsequia un escapulario verde. Uno como el que él utilizó durante un exorcismo que sucedió en Ataco, y que él describe en su libro-bitácora. Se trata de una crónica de tres partes.

Parte I: Un desafío

Un domingo, estaba rezando mi breviario cuando llegó una mujer con dos galones de agua.

—Padrecito, quiero que usted bendiga estos dos galones de agua.

—¿Para qué?

—Padrecito, quiero que usted bendiga esta agua por mi hijo José. Está poseído, y quiero bendecirlo con ella. Hay un espíritu malo que entra en mi hijo.

—¡Un momento, señora! Tengo que consultar al pastor de Ataco, al padre Sully.

Yo le conté todo al padre Sully. Y me dijo que iría con el doctor a visitar a ese joven, y que me quedara aquí. Al día siguiente, el doctor no llegó por lo cual el padre Sully decidió enviarme a mí. ¡Qué reto! Fui con Tito, Martín, el sacristán, y un hijo de la señora.

La casa estaba ubicada en una finca de café, propiedad de otra persona. Era de adobe. Todos entramos a la casa y hayamos acostado al enfermo, José. Él estaba boca arriba sobre una cama de madera. A pesar de que se veía muy enfermo, estaba normal.

La mamá de José me pidió que lo bendijera con agua bendita. Y que a la vez bendijera la casa, adentro y por fuera, lo cual hice con gusto. Y le dije a la señora que no se preocupara más por José porque acaba de recibir toda la protección espiritual que necesitaba.

Parte II: La señora enloquecida

El siguiente domingo, la mamá de José me estaba esperando. Me dijo que su hijo seguía igual, como poseído. No pude creerlo, y comencé a pensar que ella estaba perdiendo la cabeza.

Al día siguiente, fui con mi grupo de acompañantes. Esta vez llevé un crucifijo, mucha agua bendita, escapularios verdes y cafés. Y otra cuerda franciscana, como la que uso. Entramos en la casa de adobe y pude ver a José, el enfermo. Estaba profundamente dormido.

Preferí salir de la casa, a platicar con el papá de José debajo de una planta de banano. Mientras platicaba con él, la señora salió corriendo de la casa gritando: “¡Aquí, aquí, aquí! ¡Aquí está el espíritu malo!”

Me sentí muy nervioso y asustado. Oré intensamente a Dios. Y sentí la protección de Dios entrando en mí. Entré con la mamá y el papá de José a la casa. Estaba extremadamente caliente, como a 45 grados.

Parte III: El exorcismo

El joven, que tenía alrededor de 19 años, ahora parecía como de 120 años de edad. Estaba acostado boca arriba. Y su cara estaba negra como el carbón. Rechinaban sus dientes y tiraba puñetazos al aire como si estuviera boxeando. Hablaba en voz baja y ronca. Dos tonos salían de él. La voz de una señora espiritista que vivía cerca y la de otra espiritista que vivía en un pueblo como a 80 kilómetros de distancia. ¡Estaban utilizando al joven como médium de conversación!

Cuando las espiritistas terminaron su conversación el poseso hablaba entrecortado. Dijo que estaba en un campo de juego, en las cantinas, en el alcohol.

—¡Deja a este joven libre! ¡Déjalo en paz porque él tiene todas las bendiciones y la protección de la iglesia!

—¡No estamos solos! ¡Somos varios!

Esa voz salió de José. Me retiré de la cama, la cara del joven estaba más negra que antes, y él me preguntaba: “¿Dónde están tus adoradores? ¿Dónde están los Legionarios de María y de la Sociedad del Santísimo Sacramento?” Empecé a rociar agua bendita sobre el poseído. Y con mi otra mano sostenía el crucifijo. Se ponía más furioso. Tomé el cordón de San Francisco para golpearlo suavemente. A la vez, tiré sobre él los escapularios. El poseso saltó. Se dio vuelta hacia donde estaba una pequeña mesa con imágenes de Jesús y la Virgen.

—¿Dónde están sus feligreses para que lo defiendan? Ahora voy a pelear contra este altar y el altar de su iglesia… ¡Voy a pelear contra usted y su iglesia!

Aquello fue el acabose. Nunca estuve más asustado en mi vida. Oré a Dios y a todos los santos. Apuntaba el crucifijo y rociaba agua bendita. Finalmente, el joven empezó a calmarse. Su tono de voz bajo. Sus dientes aún rechinaban y murmuraba cosas, pero se quedó dormido.

Al día siguiente, el sacristán y unos amigos lo llevaron al hospital de Ahuachapán. Amarrado, por si se ponía violento. Estuvo tan manso como un cordero. Poco después, el mismo José llegó a visitarme. Me agradeció lo que había hecho por él. Y hasta se hizo parte del grupo de la iglesia. Su madre, también muy agradecida, me contó que hallaba sapos disecados en botes de vidrio. Y que creía que los dueños de la finca los ponían allí para asustarlos y así provocar que se fueran.

—Juanita: ¡Sálgase de allí lo más pronto posible! —Así lo hizo, y desde entonces todo ha sido diferente para ellos. ¡Gracias a Dios!

En San Pedro Puxtla, el teléfono fijo e internet no funcionan. Algunos no tienen ni energía eléctrica. Ayer, cerca de la casa del fraile Guido, un rayo gordo achicharró parte del cableado aéreo del poblado. O eso es lo que murmura el adormitado pueblo.

A diferencia, el fraile gringo parece más diligente. En poco tiempo, se subió a un caballo. Me mostró una ambulancia y la escuela de 233 alumnos que el hizo construir en 1977. Saludó a varios parroquianos. Vio una casa, en cuya fachada alguien mantiene una fétida paloma ahorcada, dijo que averiguaría qué pasaba allí. Pidió un “coffee break”, en su casa, con galletas de avena con choco chips. Me mostró el espacioso interior de la parroquia. Me platicó que en Santa Ana, pistola en mano, lo llevaron a un cafetal para intentar robarle su camioneta. Y en la calle, varios chuchos bravos se le abalanzaron. Él los adormitaba con la misma frase.

—You’re a good boy. You’re good boy…

El padre Guido parece tener simpatía por los animales. Hace unos años, dice que tuvo una “lora piadosa”. Por aquí cerca, solía vivir una señora muy devota. Tanto, que a su lora le enseñó varias expresiones religiosas. Al fallecer la señora, la lora le fue obsequiada.

—Ernestina, la ama de llaves, le dio a la lora más gustos de los normales. El problema era Fluffy, el gato. Fluffy tenía sus ojos puestos en la lora, siempre esperando la oportunidad para comérsela.

El padre Guido dice que trató de mantener vigilancia, pero un día, Fluffy atacó a la lora. Salvaron al pájaro, pero el ataque la dañó mucho.

“Manteníamos en cuidados a la lora, pero no albergábamos muchas esperanzas. Un día, mientras estaba en mi cuarto, escuché el canto: ‘Ave, Ave, Ave María’. Era el mismo tono del himno que cantan en el santuario de Lourdes, en Francia. ¡No podía creerlo! Salí al patio, donde estaba la lora envuelta en una toalla, para que tomara el sol y el aire fresco. Mientras la veía, la lora cantaba la parte final del himno, ‘Ave, Ave, Ave María’. Al terminar cerró los ojos para siempre con un suspiro. Recé y le impartí la bendición. La lora honraba a nuestra bendita madre. Seguramente está en el cielo en una estaca de oro, cantando a Jesús y su madre bendita: Ave, Ave, Ave María”.

Tras el cuento de la lora, el fraile gringo me confiesa que más de alguna vez se ha sentido como solo o “abandonado acá”. Pero transcurridos más de 51 años sería pecado que no se hubiera labrado un séquito de conocidos y amigos. Eso sí, es incapaz de olvidar la primera vez que puso un pie en El Salvador. Cuando bajó del avión de cuatro hélices en el aeropuerto de Ilopango. Lo hizo con unas botas de caña alta, pensando en culebras mordedoras. Dice que nadie le dio la bienvenida al entonces religioso de 28 años. Tuvo que esperar más de cinco horas allí, hasta que un par de curas lo recogieron y lo llevaron hasta el otro lado del mundo, Sonsonate. Allí, un superior esbozó su destino. Le asignó un primer pueblo ahuachapaneco: Ataco.

—El día que llegué a Ataco (el 2 de febrero de 1960), di mi primera misa a las 6 de la tarde. ¡Y tan pronto hice la señal de la cruz, la tierra se estremeció! Proseguí, pero luego sucedió un segundo temblor, y ni corto ni perezoso dije a los presentes: ¡Salgamos del templo!

Antes de despedirnos, el fraile me lleva a la cúspide de un cerro jalonado por un amate y una inmensa cruz. En un pick up, ascendemos hasta allí. Y pronto, el padre descubre que el pedestal de la cruz tiene un grafito en spray: “Susan patas de lora y culo de tabla”.

—¡Oh, my God! Esto no estaba el 3 de mayo, en el día de la cruz. Hace poco lo han hecho. ¡Qué barbaridad! –hace cara compungida. Luego pierde su mirada en el paisaje que se abre en dirección sur. A vista de pájaro se adivinan las tejas y láminas oxidadas de San Pedro Puxtla. Y más allá, el muelle de Acajutla.

—Mire aquel cerro, por allá queda Guaymango, allí solía dar misas, pero iba en mi jeep. Y de este otro lado, por allá, queda Santo Domingo de Guzmán. Bueno, allí usted ya sabe, antes de que pavimentaran el camino, tenía que ir a lomo de caballo.

—Padre, después de 51 años acá, ¿no extraña su Estados Unidos? ¿No se siente solo a veces?

—Sí, pero ya solo me sobrevive un hermano en Massachusetts. Él nunca ha venido aquí, yo lo visito una vez al año. Pero mi misión es esta, estar con la gente más sencilla y humilde que es la que mejor entiende a Dios. Y para estar siempre conectado con Estados Unidos, recibo por suscripción la revista National Geographic. Antes recibía aquí la revista Time, pero ya no. El Salvador que yo conozco no es El Salvador del que habla Time.