“Calibán y la bruja”: Reseña de Amparo Moreno Sardà

“Calibán y la bruja”: Reseña de Amparo Moreno Sardà
04/03/2012 Deja un comentario Go to comments

En 1984, Silvia Federici y Leopoldina Fortunati publicaron Il Grande Calibano. Storia del corpo social rebella nella prima fase del capitale (Milán, Franco Agneli). Veinte años después, Silvia Federici publicó Caliban and the Witch Women. The Body and Primitive Accumulation. Esta obra, traducida al castellano en 2010 como Calibán y la bruja. Mujeres, cuerpo y acumulación originaria, merece algo más que una reseña convencional.

En el Prefacio, Federici explica las diferencias entre las dos obras. Il Grande Calibano, fruto de un proyecto de investigación iniciado a mediados de los setenta con la feminista italiana Leopoldina Fortunati, fue un intento de repensar el análisis de la acumulación primitiva de Marx desde un punto de vista feminista, y una crítica a la teoría del cuerpo de Foucault, que ignora el proceso de reproducción, funde las historias femenina y masculina en un todo indiferenciado y se desinteresa por el “disciplinamiento” de las mujeres hasta el punto que nunca menciona la caza de brujas. La tesis que se defendía era que la historia de las mujeres requiere analizar los cambios que el capitalismo introdujo en el proceso de reproducción social y especialmente en el de reproducción de la fuerza de trabajo. Caliban y la bruja responde a un mayor conocimiento sobre la historia de las mujeres y a un contexto social diferente. En consecuencia, se propone repensar el desarrollo del capitalismo desde un punto de vista feminista evitando las limitaciones de una “historia de las mujeres” separada del sector masculino de la clase trabajadora.

Poco después de la publicación de Il Grande Calibano, Federici se desplazó de Estados Unidos a Nigeria donde trabajó como profesora entre 1984 y 1986, años que constituyeron un “punto de inflexión para la mayoría de los países africanos”. La autora explica así su experiencia. En respuesta a la crisis de la deuda, el gobierno nigeriano entró en negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial y adoptó “un programa de ajuste estructural, la receta universal de Banco Mundial para la recuperación económica en todo el planeta”. Conseguir que Nigeria llegase a ser competitiva en el mercado internacional suponía “una nueva ronda de acumulación primitiva y una racionalización de la reproducción social orientada a destruir los últimos vestigios de propiedad comunal y de relaciones comunales, imponiendo de este modo formas más intensas de explotación”. Presenció en directo procesos similares a los que había estudiado en Il Grande Calibano. “En Nigeria comprendí que la lucha contra el ajuste estructural formaba parte de una larga lucha contra la privatización y el “cercamiento”… de las tierras comunales… y de las relaciones sociales, que data de los orígenes del capitalismo en Europa y América en el siglo XVI”. En 1986 regresó a Estados Unidos: su participación como docente en un programa interdisciplinario le llevó a detectar otro tipo de “cercamiento”: “la creciente pérdida entre las nuevas generaciones, del sentido histórico de nuestro pasado común”. Con Calibán y la bruja, Federici se propone “revivir entre las generaciones jóvenes la memoria de una larga historia de resistencia que hoy corre el peligro de ser borrada”.

Nos hallamos ante una obra fundamental para comprender una parte decisiva de la historia de Europa occidental: los siglos anteriores y posteriores a la implantación del capitalismo y el inicio de la expansión oceánica y la conquista de América. Federici se centra en las formas de resistencia populares a estos proyectos, uno de cuyos episodios más sangrientos fue la caza de brujas, fenómeno que la mayoría de historiadores ha silenciado y al que las feministas sí han prestado atención. Pero más allá de los datos, esta obra nos ha suscitado un interés especial por las aportaciones que hace a un modelo de análisis no-androcéntrico, cuestión que debería ser objeto de un debate.

En el Capítulo I (El mundo entero necesita una sacudida. Los movimientos sociales y la crisis política en la Europa medieval), Federici plantea que, para comprender el papel que jugaron las mujeres en la crisis del feudalismo, y los motivos que llevaron a la persecución de las brujas durante tres siglos, hay que examinar las luchas que libró el proletariado medieval contra el poder feudal; por tanto, tener en cuenta además de los terrenos clásicos de la lucha de clases, la transformación de las relaciones de género.

¿Por qué las acciones del proletariado medieval para “poner el mundo patas arriba” no condujeron a una alternativa al feudalismo y al capitalismo?, se pregunta la autora.

La respuesta le lleva al desarrollo de la servidumbre en Europa en los siglos V y VI, y a las herejías y los conflictos del campesinado contra los terratenientes en la Edad Media.

Se convocó a Cruzadas contra los herejes y para liberar la Tierra Santa de los “infieles”, y el Papa creó la Santa Inquisición. El colapso demográfico de la Peste Negra puso las jerarquías sociales patas arriba. Pero a finales del siglo XV se inició una contrarrevolución que degradó a todas las mujeres, cualquiera que fuera su clase, insensibilizó a la población frente a la violencia contra las mujeres y preparó el terreno para la caza de brujas.

El Capítulo II (La acumulación de trabajo y la degradación de las mujeres. La construcción de la “diferencia” en la “transición al capitalismo”) nos parece fundamental, porque en él explica la autora los conceptos clave que utiliza.

El proceso revolucionario desarrollado a lo largo de la Edad Media llegó a su fin, dice, con la implantación del capitalismo como respuesta a la crisis del poder feudal, a la derrota de las revueltas campesinas que se agravaron con la caza de brujas, y a la expansión colonial. En menos de tres siglos, la clase dominante europea lanzó una ofensiva que cambió la historia del planeta, estableciendo las bases del sistema capitalista mundial, en un intento sostenido de apropiarse de nuevas fuentes de riqueza, expandir su base económica y poner bajo su mando un mayor número de trabajadores.

La violencia fue el principal medio en este proceso de acumulación primitiva. Sostiene que “éste es el contexto histórico en el que se debe ubicar la historia de las mujeres y de la reproducción en la transición del feudalismo al capitalismo, en Europa y América”.

Y para argumentarlo, rastrea dos temas clásicos: la privatización de la tierra, iniciada en Europa a fines del siglo XV, coincidiendo con la expansión colonial; y la “revolución de los precios” atribuida a la llegada del oro y la plata de América. Pero esta explicación, añade, hay que completarla tratando las políticas que la clase capitalista introdujo con el fin de disciplinar, reproducir y ampliar al proletariado europeo, comenzando con el ataque que lanzó contra las mujeres que desembocó en un “nuevo orden patriarcal”, el “patriarcado del salario”, la “esclavitud del salario”.

La crisis de población de los siglos XVI y XVII convirtió la reproducción y el crecimiento poblacional en objeto de debate intelectual y asunto de Estado. Para regular la procreación, y quebrar su control por parte de las mujeres, se intensificó la persecución de las “brujas”, se demonizó cualquier forma de control de la natalidad y de sexualidad no-procreativa, y se impusieron penas severas a la anticoncepción, el aborto y el infanticidio. El resultado fue que se esclavizó a las mujeres a la procreación: “Sus úteros se transformaron en territorio político controlado por los hombres y el Estado: la procreación fue directamente puesta al servicio de la acumulación capitalista”. La desposesión de la tierra y la devaluación del trabajo asalariado femenino condujo también a la masificación de la prostitución, tolerada en la Edad Media pero, desde el siglo XVI, sujeta a nuevas restricciones y criminalizada. Se formó, así, dice, una “nueva división sexual del trabajo”, un “nuevo contrato sexual” que definía a las mujeres –madres, esposas, hijas, viudas – en términos que ocultaban su condición de trabajadoras, y daba a los hombres libre acceso a sus cuerpos, a su trabajo y a los cuerpos y el trabajo de sus hijos. En esta “nueva organización del trabajo”, subraya, “todas las mujeres (excepto las que habían sido privatizadas por los hombres burgueses) se convirtieron en bien común”. Esta fue una derrota histórica para las mujeres. Para hacer cumplir la “apropiación primitiva” masculina del trabajo femenino, se construyó un “nuevo orden patriarcal” que redujo a las mujeres a la doble dependencia de sus empleadores y de los hombres. “Las mujeres mismas se convirtieron en bienes comunes”, ya que su trabajo fue definido como un recurso natural excluido de las relaciones de mercado. La familia, dice, comenzó a separarse de la esfera pública y se configuró en la institución más importante para la apropiación y el ocultamiento del trabajo de las mujeres: en la clase alta, la propiedad daba al marido poder sobre su esposa e hijos, mientras que la exclusión de las mujeres del salario daba a los trabajadores un poder similar sobre sus mujeres. Hubo consenso, más allá de las divisiones religiosas y culturales, y desde finales del siglo XVII surgió un “nuevo modelo de feminidad”: la mujer y esposa ideal, casta, pasiva, obediente, ahorrativa, de pocas palabras y siempre ocupada con sus tareas, valorizada por el “instinto materno”.

Federici considera que la respuesta a la crisis de población en la América colonial, donde se exterminó al 95 % de sus habitantes, fue la trata de esclavos. La inmensa cantidad de plustrabajo que permitió acumular el sistema de plantaciones fue decisivo para el desarrollo capitalista porque estableció un modelo de administración del trabajo, de producción orientada a la exportación, de integración económica y de división internacional del trabajo que se convirtió en el paradigma de las relaciones de clase capitalistas. En las metrópolis, el salario se transformó en el vehículo por medio del cual los bienes producidos por los trabajadores esclavizados iban a parar al mercado y adquirían valor. De este modo, igual que el trabajo doméstico femenino, el trabajo esclavizado se integró en la producción y en la reproducción de la fuerza de trabajo metropolitana. El salario se redefinió como instrumento de acumulación, medio para movilizar tanto el trabajo de los trabajadores que se paga, como el de una multitud de trabajadores, que queda oculto debido a sus condiciones no salariales. Las vidas de los trabajadores esclavizados en América y las de los asalariados en Europa estaban estrechamente conectadas. Pero, argumenta, sería un error deducir que el ajuste del trabajo esclavo a la producción del proletariado asalariado europeo creó una comunidad de intereses entre los trabajadores europeos y los capitalistas de las metrópolis, a partir del deseo común de artículos importados baratos. Esta situación cambió a partir de 1640, cuando la esclavización en las colonias del sur de Estados Unidos y del Caribe estuvo acompañada de la construcción de jerarquías raciales que frustraron posibles complicidades.

Federici recurre a la conspiración organizada por Calibán, el rebelde nativo hijo de una bruja, y sus aliados, los proletarios europeos Tríncalo y Stéfano, representada por Shakespeare en La Tempestad (1612), que da título a esta obra, para preguntarse si el fatal desenlace podría haber sido diferente. “¿Y si los rebeldes no hubieran sido Calibán sino Sycorax, su madre, la poderosa bruja argelina que Shakespeare oculta en el fondo de la obra, ni Tríncalo y Stéfano, sino las hermanas de las brujas que, en los mismos años de la conquista eran quemadas en la hoguera-Europa?”. Esta pregunta retórica, aclara, permite cuestionar la naturaleza de la división sexual del trabajo en las colonias y de los lazos que podían establecerse allí entre las mujeres europeas, indígenas y africanas en virtud de una experiencia común de discriminación sexual. Y explica que la institucionalización de la esclavitud, que disminuyó la carga laboral para los trabajadores blancos, hizo cambiar la situación. “Fuera cual fuera su origen social, las mujeres blancas fueron elevadas de categoría, esposadas dentro de las filas de la estructura de poder blanco. Y cuando les resultó posible, ellas también se convirtieron en dueñas de esclavos, generalmente mujeres, empleadas para realizar el trabajo doméstico”.

Igual que el sexismo, advierte Federici, el racismo, además de un bagaje cultural que los europeos llevaron a América, fue una estrategia para crear las condiciones para una economía capitalista, y ambos tuvieron que ser legislados e impuestos. Y concluye que la acumulación primitiva, la construcción de un “nuevo orden patriarcal”, que hacía que las mujeres fueran sirvientas de la fuerza de trabajo masculina, fue fundamental para el desarrollo del capitalismo. La “nueva división sexual del trabajo”, junto con la división internacional del trabajo, favoreció la acumulación capitalista. A menudo, los trabajadores varones han sido cómplices, pero al precio de la autoalienación y de la “desacumulación primitiva” de sus poderes individuales y colectivos. Este proceso de desacumulación lo trata en los capítulos siguientes a partir de tres aspectos que considera claves en la transición del feudalismo al capitalismo.

El primer aspecto, la constitución del cuerpo proletario en una máquina de trabajo, es el tema del Capítulo III (El gran Calibán. La lucha contra el cuerpo rebelde). Coincide con Foucault en que una de las condiciones para el desarrollo capitalista fue el proceso de “disciplinamiento del cuerpo”, un intento por parte del Estado y de la Iglesia para transformar las potencias del individuo en fuerza de trabajo. En el siglo XVI, explica, en las zonas de Europa occidental más afectadas por la Reforma Protestante y por el surgimiento de una burguesía mercantil, emergió un nuevo concepto de persona en cuyo interior se escenificaba una batalla entre las “fuerzas de la Razón” y los “bajos instintos del Cuerpo”. La racionalización capitalista del trabajo requería destruir el cuerpo como receptáculo de poderes mágicos, tal como era considerado en el mundo medieval, de ahí el ataque contra la brujería y contra la visión mágica del mundo. Y subraya: “La primera máquina desarrollada por el capitalismo fue el cuerpo humano y no la máquina de vapor, ni tampoco el reloj”. En esta obsesión por controlar el cuerpo, Federici ve la misma pasión con que la burguesía trató de “colonizar” al proletariado: el gran Calibán de la época que personificaba los “humores enfermos” que se escondían en el cuerpo social, comenzando por los monstruos repugnantes de la vagancia y la borrachera.

El segundo aspecto es La gran caza de brujas en Europa, objeto del Capítulo IV. Sitúa el punto de partida en el siglo XV, con la publicación de tratados sobre brujería que culminó con el Malleus Maleficarum (1486), sancionado por la bula Summis Desiderantes (1484) del Papa Inocencio VIII. Y localiza el punto álgido entre 1580 y 1630, cuando las relaciones feudales daban paso a instituciones económicas y políticas típicas del capitalismo mercantil. La caza de brujas, afirma, se basó en una vasta organización oficial y usó propaganda multimedia para generar una psicosis de masas. Y no fue solo producto del fanatismo papal o de la Inquisición de Roma; en su apogeo, las cortes seculares llevaron a cabo la mayor parte de los juicios. Las naciones católicas y protestantes, en guerra entre sí, compartieron argumentos para perseguir a las brujas.

“La caza de brujas fue el primer terreno de unidad en la política de las nuevas Naciones-Estado europeas, el primer ejemplo de unificación europea después del cisma de la Reforma”.

Federici advierte que a partir de la asociación entre anticoncepción, aborto y brujería, en la Bula de Inocencio VIII, los crímenes reproductivos ocuparon un lugar prominente en los juicios. Y concluye que la caza de brujas fue un intento de criminalizar el control de la natalidad y de poner el cuerpo femenino, el útero, al servicio del incremento de la población y la acumulación de fuerza de trabajo, promovido por una clase política preocupada por el descenso de la población y motivada por la convicción de que una
población grande constituye la riqueza de una nación. En consecuencia, “del mismo modo que los cercamientos expropiaron las tierras comunales al campesinado, la caza de brujas expropió los cuerpos de las mujeres, los cuales fueron así “liberados” de cualquier obstáculo que les impidiera funcionar como máquinas para producir mano de obra”.

La caza de brujas fue, por tanto, una guerra para degradar, demonizar y destruir el poder social de las mujeres. En las cámaras de tortura y en las hogueras se forjaron los ideales burgueses de feminidad y domesticidad. Las prácticas perseguidas en la caza de brujas coinciden con las prohibidas en las leyes que regularon la vida familiar y las relaciones de género y de propiedad en Europa Occidental. También advierte una correspondencia entre la imagen degradada de la mujer forjada por los demonólogos, y la imagen de la feminidad que canonizaba a una mujer débil de cuerpo y mente que justificaba el control masculino sobre las mujeres y el nuevo orden patriarcal. Se santificó, así, la supremacía masculina que inducía a los hombres a ver a las mujeres como destructoras del sexo masculino. La producción de la “mujer pervertida” fue un paso hacia la transformación de la vis erotica femenina en vis lavorativa, primer paso para transformar la sexualidad femenina en trabajo. Concluye el capítulo abordando la relación entre la caza de brujas y el nacimiento de la ciencia moderna. La persecución de la curandera del pueblo expropió a las mujeres de un patrimonio de saber empírico que habían acumulado y transmitido de generación en generación. Pero el principal factor de la instigación de la caza de brujas, sostiene, fue la necesidad de las élites europeas de erradicar un modo de existencia que a finales de la baja Edad Media amenazó su poder político y económico. Cuando, hacia finales del siglo XVII la disciplina social fue restaurada y la clase dominante consolidó su hegemonía, los juicios a las brujas llegaron a su fin, la creencia en la brujería se despreció como superstición y pronto se borró de la memoria.

El tercer aspecto, lo trata en el Capítulo V titulado La colonización, la cristianización y la caza de brujas en el Nuevo Mundo. Parte del supuesto de la continuidad entre la dominación de las poblaciones del Nuevo Mundo, y la de las poblaciones en Europa durante la transición al capitalismo. En ambos casos tuvo lugar la expulsión forzosa de poblaciones enteras de sus tierras, el empobrecimiento a gran escala, y el lanzamiento de campañas de “cristianización” que socavaron la autonomía de la gente y las relaciones comunales. En el Nuevo Mundo, la caza de brujas constituyó “una estrategia deliberada, utilizada por las autoridades con el objetivo de infundir terror”, destruir la resistencia colectiva, silenciar a comunidades enteras y enfrentar a sus miembros entre sí. “También fue una estrategia de cercamiento” aplicada a la tierra, los cuerpos o las relaciones sociales. Al igual que en Europa, la caza de brujas fue el paradigma que justificó la esclavitud y el genocidio.

Federici explica que inicialmente, la imagen de los colonizados como adoradores del Diablo coexistió con una imagen positiva de los “indios”, pero a medida que avanzó la conquista se puso en marcha una máquina ideológica complementaria a la máquina militar que retrataba a los “indios” como seres que practicaban todo tipo de abominaciones bajo el dominio del Diablo, justificando, así, que podían ser privados de sus tierras y de sus vidas. Este cambio coincide con la decisión de la Corona Española de introducir un sistema más severo de explotación, a partir de 1550, para responder a la situación interna de España y financiar la expansión europea de la Corona. Las mujeres defendieron el antiguo modo de existencia y se opusieron a la nueva estructura de poder.

Las deidades femeninas en las religiones precolombinas indican que habían tenido una posición de poder. Los españoles, con sus creencias misóginas, reestructuraron la economía y el poder político a favor de los hombres, y convirtieron a las mujeres en sirvientas de los encomenderos, sacerdotes y corregidores, tejedoras en los obrajes, o las forzaron a seguir a sus maridos a las minas. Sin embargo, la lucha de las mujeres, el vínculo de los indios americanos con la tierra, las religiones locales y la naturaleza, sobrevivieron a la persecución y proporcionaron una fuente de resistencia anticolonial y
anticapitalista durante más de 500 años, y no se logró aislar a las brujas del resto de la comunidad ni convertirlas en parias. A finales del siglo XVII la caza de brujas en América continuó desarrollándose, pero la disminución demográfica y la creciente seguridad política y económica del poder colonial pusieron fin a la persecución. Se consideró la idolatría y las prácticas mágicas como debilidades de gente ignorante menospreciada por la “gente de razón”. La preocupación por la adoración al Diablo migró entonces hacia las plantaciones de esclavos en Brasil, el Caribe y América del Norte donde los colonos ingleses justificaron las masacres de los indios americanos nativos calificándolos de sirvientes del Diablo.

Para concluir, Federici advierte que la abolición de la esclavitud no hizo desaparecer la caza de brujas del repertorio de la burguesía. La expansión global del capitalismo implantó esta persecución en otras sociedades colonizadas. De ahí las lecciones del pasado al presente: la reaparición de la caza de brujas en tantas partes del mundo en los años ochenta y noventa del siglo XX significa que nos encontramos en un nuevo proceso de “acumulación primitiva”, y que la privatización de la tierra y de otros recursos comunales, el masivo empobrecimiento, el saqueo y el fomento de la división de comunidades antes cohesionadas, vuelven a formar parte de la agenda mundial. Y concluye con Arthur Miller en su interpretación de los juicios de Salem: si despojamos a la persecución de las brujas de su parafernalia metafísica, podemos reconocer en ella fenómenos muy próximos a nosotros.
reseña-economia critica -caliban.pdf
Reseña de Amparo Moreno Sardà, catedrática emérita de Historia de la Comunicación de la UAB, en el núm. 11 de la Revista Economía Crítica
Libro: Il grande Calibano
Fuente: http://www.traficantes.net/index.php/

Al preclaro unionista Dr:José de Jesús Zamora

Al preclaro unionista Dr:José de Jesús Zamora

Por el Dr: Roberto Celis

Cuando reparamos en la prensa diaria las noticias y los acontecimientos de Nicaragua, El Salvador y el resto de Centro América, nos viene a la memoria el recuerdo imperecedero de un gran centroamericano,nacido en la “Tierra de los lagos” que dio los frutos de su vida útil a El Salvador, de corazón sensitivo y mente clara, dedicado con toda la fuerza de su espíritu a las más nobles causas en favor de sus semejantes y principalmente,a la gran causa de la unión centroamericana me refiero al ilustre Dr José de Jesús Zamora, médico de profesión y hombre integro, en la verdadera expresión de la palabra.

En su juventud, el Dr;Zamora sirvió a la causa libertaria del gran nacionalista y patriota. General de los hombres libres. César Augusto Sandino, a quien acompañó con sus huestes en el propio corazón de la jungla segoviana. Por sus conviciones democráticas luchó en su país de origen y como era natural sufrio las persecusiones que le hicieron peregrinar por su soñada Centro América, sentando reales en El Salvador, donde formó distinguida familia. Ejerció la profesión de médico con devoción hipocrática, para curar y aliviar sin ánimo de explotación.

Su espiritu rebelde lo hacia derrochar afanes de unionista que soñaba con los desvelos de Morazán,Barrios, y Mendieta, entregando su tiempo libre a actividades que tenían por objetivo ayudar al prójimo y alentar los esfuerzos de amigos y agrupaciones civicas y politicas, que perseguian el mejoramiento de los pueblos. Pertenecia a varias asociaciones y era puntual asistente a sus llamados, a tal grado que hacia viajes expresos desde San Vicente, en un tiempo lugar de su domicilio,para asistir con puntualidad a las sesiones del Partido Unionista Centroamericano y a otras reuniones civicas que lo reclamaban, en donde las ideas expuestas con claridad y llevadas a la prensa por la pluma del Dr: Zamora, iluminaban senderos de optimismo,que podian ser verdaderos ejemplos para la juventud.

Fueron muchos años de vida ejemplar del Dr: Zamora y al emprender su partida a la eternidad,las organizaciones civicas lamentaron el silencio de aquella voz orientadora y sus amigos y el pueblo centroamericano, sin poder llenar el vacío del hombre integro,del profesional responsable y del defensor de todas las nobles causas en favor de los pueblos oprimidos, cuyo más grande anhelo fue la comprensión y unidad de esta tierra,corazón de América, desde el Suchiate hasta el Darién,la Patria Grande. En esta hora para Centro América, el recuerdo imperecedero en memoria de uno de sus preclaros hijos.

San Salvador,Enero de 1982.

Estuve en Guazapa con las FAL en 1982… Entrevista con la Teniente Yuri

Estuve en Guazapa con las FAL en 1982…
Entrevista con la Teniente Yuri

SAN SALVADOR, 16 de abril de 2014 (SIEP) Conversamos con la Teniente Yuri, única oficial mujer de las Fuerzas Armadas de Liberación, FAL; el brazo armado del Partido Comunista de El Salvador, PCS, durante la Guerra Popular Revolucionaria que vivió El Salvador de 1980 a 1992.

“Fíjate que hubieron – nos dice-diversas generaciones de oficiales, de personal con estudio en academia militar, en diversos países. El primero que estuvo en Vietnam creo que fue el Comandante Simón (Schafik Handal). Luego en los años 79-80 fue un primer grupo también a Vietnam, entre los que estaba Logan, Lucio, Marcelo y Eduardo. Luego fue otro grupo a Cuba en los años 80-81. Iba Ramiro, Fabián, Víctor Manuel, Octavio, Ítalo y mi persona, la única mujer. Después vinieron en 1981 los Esquimales, con estudios en las academias militares de la URSS…Al sacarnos a formación en el exterior, se pretendía formar cuadros para que luego formáramos parte de los mandos militares de las FAL…”

“Me acuerdo que cuando regreso y me voy para el Frente de Guazapa, me encuentro con el Tío Julio (Salazar) que era Comisario Político en la zona baja y se pasaba bromeando conmigo y me decía: Yuri, Usted puede, tiene la autoridad para poner firme al Jefe del Campamento y con gusto le va a hacer caso porque esta enamorado. ¡No lo haga sufrir! ¡Déle una oportunidad!

Y a él le decía: decile algo a la compañera, ni siquiera una florcita le has traido. No seas tímido. Anda conseguile un cusuco. Decile: para contentarte te traigo este cusuco…que no tiene cola, que solo es ñuñuco. Esto se llama la conquista por cusuco. Y se carcajeaba…todo esto en medio de los aviones que pasaban amenazando con bombardear.”

Por las mañanas luego del infaltable Matutino (Ejercicios) se hacía una parada en las que se daba el parte oficial y la orden del día. Al frente estaban René Armando, Responsable del Frente de Guazapa, Yuri (Sección Político-Ideológica) y el Comandante Miguel (A. Chicas). La CP era la autoridad máxima. También se cantaba La Internacional y el Himno del FMLN. Luego cada quien se iba a cumplir las tareas asignadas.

Al salir de la cárcel de Mariona llega Lucio a Guazapa y asume el mando de las FAL. Era el Jefe del Estado Mayor. Chepón era el Jefe de las Fuerzas especiales, las FES y luego del Batallón Rafael Aguiñada Carranza, el BRAC. Luego el Jefe de las FES fue Arnulfo.

A principios de 1982 Simón nos reúne a siete oficiales formados en Cuba y nos mete a un taller de cuatro días para “actualizarnos” sobre la situación internacional, y el desarrollo de la guerra en sus vertientes militar, política, diplomática, de masas y conspirativa y luego para asignarnos grados militares y misiones de combate.

A Wenceslao se le nombra Comandante del Frente Occidental Feliciano Ama en Santa Ana; a Víctor Manuel Capitán y se la manda a Guazapa; a Octavio Comandante y se le manda para el Volcán de San Salvador junto con Fabián que es nombrado Teniente; a Ramiro, Comandante y Jefe del Estado Mayor ( ya que Lucio estaba preso); a mi se me nombra como Teniente y Pedro como Capitán. Grados conferidos: tres comandantes, dos capitanes y dos tenientes.

Y se decide que en mi caso se me trasladaba a trabajar en el Estado Mayor, en Managua, junto con Ramiro. Se me asigna como tercera en la Sección de Operaciones del EM, que era dirigida por Marcelo, y que tenía como segundo responsable a un Esquimal, que había sido estudiante de Medicina. Fíjate que este compañero se volvió loco. Fue una experiencia muy dura, te la cuento. Fíjate que el compañero era políticamente muy capaz, brillante y tuvimos que encarcelarlo, privarlo de su libertad. Esto me partió el alma. Me acuerdo que al verme pasar me decía: teniente Yuri, sáqueme de aquí. No soy ningún peligro. No comía, lloraba y suplicaba. Y le respondía: no puedo hacerlo. Al final se lo llevaron para Cuba para curarlo

¿Cómo pasó? Fíjate que nosotros estábamos en una casa grande, de esas casas señoriales que abundan en Nicaragua y ahí teníamos nuestra habitación como Sección de Operaciones. Y pasábamos juntos porque Marcelo estaba siempre en reuniones. Y el tenía por costumbre caminar leyendo, por horas, pero observe que no pasaba la pagina y esto me intrigó. Y comencé a observarlo con mayor detenimiento. Y hablaba solo, incoherencias. Y se lo comente a Marcelo. Y tuvimos que informarlo. Y la decisión fue retenerlo.

En el 83 avanza el proceso de construir un mando único y a nivel de los Estados Mayores de las cinco fuerzas se decide integrar una Sección de Operaciones Conjunta. Y entonces Marcelo me delega para ir a reunirme con los representantes de l RN, que era Mateo, que lo había conocido en el Curso de Oficiales en Cuba, y por las FPL se me olvida el nombre. Pero después vino la consigna de “todos para adentro.”

Meses después se dio la orden que todo el mundo hacia dentro, “la dirección para dentro” había que ingresar al país, “estar en la guerra…” Los primeros en irnos fuimos nosotros, solo se quedo el personal indispensable. Llegaron Darío, Ramiro y Logan al campamento de Guazapa. Ramiro fue de los primeros en llegar al puesto de mando. Jefe de Estado Mayor y de la CP, con Chepón de la BRAC; René Armando, jefe de la tropa en Guazapa. Logan es de los últimos que entran.

Una vez recibimos en Guazapa la orden de trasladarnos hacia Chalatenango, iba a realizarse en La Palma el primer encuentro de diálogo entre Duarte y el FMLN. Era el año 1984. Bajamos del cero de Guazapa y de noche pasamos por La Bermuda, llegamos a La Escopeta. Estábamos cerquita del enemigo, podíamos ver como estaban ubicados, identificar a los que estaban fumando, casi los olíamos…pero no nos detectaron. En la noche siguiente comenzamos a desplazarnos para Tenancingo…

Íbamos todos, se pasaba por bejucos, subíamos un peñón al que parecía que nunca íbamos a llegar, nos sujetábamos a las ranuras de los muros, seguíamos una saliente del peñón, un borde que se iba derrumbando mientras pasábamos, y abajo pasaba un río pero estábamos a gran altura, íbamos siguiendo lo que hacía el guía, con un pie dentro del sendero y el otro en el aire…y cargando nuestras mochilas y fusiles.

Rumbo a Tenancingo

Al final logramos pasar y llegar a una planicie, y caminamos toda la noche, a medianoche se viene una fuerte tormenta, con truenos y rayos, era un temporal…A las 3 a.m. logramos llegar a Tenancingo, íbamos muy cansados, se ordena descanso a la columna y estamos en el filo de un cerro, bajando, quedo a media cuesta, me acurruco y saco mi plastiquito, luego me siento en el suelo aunque esta mojado, enlodado. Siento la correntada de agua con lodo bajando del cerro, cubriéndome, me levanto, no te podías ni sentar ni mucho menos dormir por el agua que bajaba caudalosa…y tengo la ropa totalmente mojada pero aún así me quede dormida, hasta que me despiertan para continuar la marcha…

Al llegar a Tenancingo esta amaneciendo, empiezan a distinguirse las casas, la vegetación. He estado antes y logro reconocer la casa de mi suegro, del papá de Chamba (Salvador Sánchez Hidalgo, dirigente del PCS desaparecido por la dictadura. RP). Las casas están destruidas, enmontadas, como un pueblo fantasma. Nos adentramos en una casa y la usamos como cuartel. Luego de cumplir la misión regresamos a La Escopeta y luego subimos de nuevo el Cerro. El regreso estuvo conducido un trecho por Miguel y Ramiro. Luego Ramiro se nos separo y Miguel queda con el mando de la tropa.

En el cerro de Guazapa llegamos a finales de diciembre y al llegar a la zona de El Quemado, encontramos que habían destruido nuestro campamento y nos dirigimos entonces a la zona baja, rumbo hacia El Paisnal, donde las FPL y el PRTC tenían campamentos. En aquel momento, la RN no tenía ni unidades ni campamento en la zona.

En diciembre de ese año volvimos a estar en La Escopeta, esta vez huyendo de los bombardeos de los aviones… ahí fue que pasamos la Navidad 1984. La pasamos alegres. La Escopeta era una zona para desplazarse, difícil, peñascosa, árida, peligrosa por su alta visibilidad, eran los territorios de Locadio…

Esa vez llegan todas las fuerzas. Llega Chepón y la BRAC. Se arma una alegre fiesta guerrillera, un encuentro de tropas guerrilleras. Iniciamos un con una gran parada militar, formamos las tropas en una gran planicie. Para decirte que hasta hubo un singular torneo futbolístico. Se formaron varios equipos guerrilleros con sus respectivas camisolas y calzonetas, y cuando aparecían las avionetas se suspendía el partido y los jugadores corrían a esconderse en los árboles y cuando se retiraban se reiniciaba el partido como si nada hubiera sucedido. Era la normalidad de la guerra. Hasta fútbol se jugó en la guerra…

A principios de 1985 y hasta 1986 soy nombrada junto con Roberto como responsables del trabajo político-ideológico de las FAL en el Cerro de Guazapa. Fíjate que con Roberto ¿vos lo conociste? (En 1973 en el Instituto Cervantes, su nombre era Nelson Guevara. RP). Con él entre a Jucuarán. Fijate que me movilice a Jucuaran por transporte aereo y ahí nos conocimos. Llegue y seguí las instrucciones y salí del pueblo caminando y entre a una tienda señalada para hacer el contacto. Me encontré a un joven que me preguntó: ¿Teniente Yuri? –Si ¿cómo fue el viaje? Bien, sígame. Lo acompañaba una escuadra guerrillera. Me dieron un arma y pedí que me esperaran para poder cambiarme. Me contó Roberto que recién llegaba de la URSS, que había estado estudiando Ingeniería pero decidió venirse a combatir.

Llegamos al campamento, Roberto me presenta con Ramón, responsable del campamento. Ramón me presenta a un Esquimal (peludo) que era el jefe de operaciones. Me pone a trabajar con él y a Roberto en Inteligencia. Otro Esquimal, el Capitán Ulises era el encargado de Expansión. Ulises me lleva a conocer la zona. Vamos a Los Manglares, que es un cantón algodonero, del otro lado de El Espino. Nos quedamos ahí por tres días. Ulises era muy respetado, era oriundo de la zona, la gente lo conocía.

Luego llega la orden para que Roberto se moviera para Guazapa. Y meses después sigo la misma suerte. Nos volvemos a encontrar con Roberto en Guazapa. La misión es la de crear Partido al interior de las FAL. Dábamos formación militar y educación política. Le dábamos respaldo político-ideológico a la labor de conducción de René Armando. Remiro llegaría meses después a asumir la conducción.

La noche que Roberto murió comienza una reunión. Ramiro estaba reunido con René Armando y Chepón. Cada quien debajo de su árbol en su respectivo lugar de descanso. Iniciando la reunión estaba cuando escuchamos que se acercaba el A-37, entre y arroja una bomba, se oye el ruido seco trac. Y el sálvese quien pueda. A Ramiro lo meten en un tatu y nosotros nos vamos a una vaguada, Roberto va adelante y cuando la bomba cae lo hace exactamente en el puesto de mando. El bombardeo fue como a las 9 y media de la noche.

Es precisa la información y no nos da tiempo de protegernos. Veo que Roberto en pleno bombardeo medio se levanta y me dice:¿Yuri, estas bien? –Si, pero cubrite. Vuelve a levantarse y al hacerlo le cae una esquirla y lo vuelve a levantar y vuelve a caer…ahí muere Roberto. Me quedo petrificada al verlo, me duele mucho al recordarme, un muchacho tan joven, tan lleno de vida, Se preocupó por mí, se levantó para verme. Tirate Roberto le grito cuando veo que es levantado en los aires por la esquirla.

¿Qué pasó después? Todo aquello quedo con olor a plomo, destruido, quemado, desolado, y Roberto tirado ahí, no sabía si levantarlo. Pero no lo podía mover, era pesado, no sabía que hacer con su cadáver pero no quería irme, no podía dejarlo solo, al fin tomo fuerzas y me levantó y en eso llegan los otros compañeros. Oigo voces, dicen: pasen, pasen, vayan a la quebrada. Allá nos estaos concentrando.

Pregunto: ¿y Roberto? Déjalo no te preocupes, nosotros nos encargaremos de él. Dice Ramiro: vamos a esperar que entierren a los compañeros. Logística era la que enterraba. Lo primero que se movía era la Logística (cocina) iba adelante, claro después de exploración. Tenían que llegar arriba para preparar los alimentos, el hospital iba separado, las bajas era Roberto y tres heridos. Los heridos venían con el Mando en hamacas. Ahí es donde encuentro a Damián, muy tranquilo con una gran serenidad que ayudaba a tranquilizarnos.

Voy junto con Damián y Ramiro. Íbamos a salir por una zona complicada por lo peligrosa. Ramiro nos informa que el ejército ya viene…empezamos a caminar rumbo al Paisnal, es una zona de muy poca vegetación. Íbamos a pasar como dos kilómetros medio pelados, empezamos a coger ramitas para medio cubrirnos, había una parte rocosa como de 100 metros, y vemos pasar una avioneta moviendo las ramas de los árboles, y veníamos con heridos. Ordenan: si la avioneta nos divisa, tírense al suelo.
Era una situación crítica. La avioneta iba seguramente a regresar. Estábamos todos muy nerviosos esperando lo peor, y con heridos. Cuando volteo a ver a mi lado y está el flaco de Damián recostado en el paredón con su radio transistor y sus audífonos y alcanzo a escuchar que se mueve y canta: ¡Susana, Susana, no llores por mi! Y pienso: ¿Cómo puede estar cantando cuando todos vamos a morir? ¡Ni que estuviéramos en una discoteca! El Damián estaba emocionado: cantaba, bailaba y movía la ramita mientras todos estábamos preocupados por la posibilidad de morir. Pero después me da risa el verlo, y la avioneta no regresa…aunque seguramente andaba buscándonos.

Al final hemos pasado el camino que conduce al Roblar, dejamos en el lugar un grupo de combate y seguimos avanzando. Al final logramos pasar y llegamos a unos cafetales ya fuera de peligro. Los cafetos eran fríos y boscosos, llegamos a acampar. Luego Ramiro me da la orden de integrarme a una Unidad de Exploración del Volcán de Guazapa. Era una misión complicada de alto riesgo, no era como estar en el campamento haciendo postas, se trataba de estar a la intemperie y de ver pasar todos los días al enemigo.

No sabía si se trataba de un premio o de un castigo pero lo cumplí. Aunque pensaba si no se relacionaba con truncar mi ascenso a nivel de mando militar, al no permitirme la conducción directa de tropas en combate, para lo cual había sido adiestrada adecuadamente. Viéndolo amablemente me parecía un gesto de paternalismo. Me sacaban de los niveles de dirección militar.

Ya en la Unidad de Exploración a veces estábamos tirados en el zacatal y podíamos ver las botas de los soldados a dos metros de nosotros. El nivel de contactos con el enemigo era muy cercano, inmediato. Ahí o morías o te capturaban. Estabas en medio de la boca del lobo, del enemigo y con una fuerza pequeña, pero por otra parte, en contacto con la población. Y este contacto no era tampoco ninguna garantía porque te podían engañar, traicionar, entregarte, era muy riesgoso.

Nuestra unidad era la primera en recibir la información sobre los planes del enemigo, éramos el primer escalón de lucha para defender nuestro territorio y zonas bajo nuestro control. Éramos los que asegurábamos las vías de acceso para los insumos, los caminos de entrada y salida de nuestros dirigentes del Partido, los senderos donde pasaban los dirigentes populares, donde se creaban las condiciones para la salida de nuestros combatientes y su ingreso a los frentes guerrilleros, par asegurar el apoyo al trabajo militar de las unidades guerrilleras a los campamentos.

La gente nos informaba sobre el movimiento del enemigo y les dábamos e dinero para que ellas nos compraran alimentos, zapatos, medicinas, hasta uniformes, y la gente era la que se ingeniaba para burlar al enemigo y trasladarnos estos insumos. Esta fue una de las experiencias más exitosas de trabajo político e incluso Ramiro me ha pedido que escriba al respecto.

Luego de un tiempo a Damián lo nombran responsable de trabajo en la zona y de la unidad militar de expansión política. Entonces Damián baja del cerro y se queda con nosotros viviendo y entonces lo comienzo a presentar con nuestra red de colaboradores, como parte de la dirección del Partido y de las FAL. Damián llegaba a la zona y nos esperaba. Nuestro centro de operaciones estaba en la mejor casa del cantón.
Ahí vivía la Niña Lina con su esposo, eran una pareja de ancianos, atrevidos, solidarios, se exponían por nosotros, además cariñosos ambos. Sus hijos no sabían nada del contacto de sus padres con la guerrilla, no sabían que sus papas eran colaboradores de las FAL. Tenían cuatro hijos, entre estos un agrónomo y una enfermera que ahí vivían. Un día me dice la Niña Lina: hoy n vayan a venir, no se vayan a acercar porque van a estar mis hijos. También a veces llegaba el ejército y ella nos avisaba que no llegaramos.

Pero un día yo llegue y nos ponemos de acuerdo con la Niña Lina y hable con el hijo agrónomo y lo convencí que colaborara. Le dio un gran susto saber que su mamá era colaboradora del FMLN. Se vuelve colaborador nuestro, pero se asustaba, pero aún así nos ayudaba y al final nos resuelve muchos problemas de abastecimiento: maíz, fríjol, arroz, etc. Y nadie sospechaba porque era muy conocido y nos ayuda hasta para sacar heridos.

Y después logramos convencer a la hija que era enfermera y esto nos sirvió para canalizar medicinas e implementos médicos. Y así fuimos armando la red de apoyo popular al Partido, a las FAL: información de movimientos del enemigo, alimentos y medicinas. Claro, nosotros pagábamos por los insumos. Al final la familia entera colaboraba con las FAL. Después la casa que ellos tenían en San Salvador también nos la proporcionaron par reuniones y contactos. Y no se metían en nada, pero colaboraban y esa colaboración era muy valiosa.

El éxito de esta experiencia de trabajo político nos permite ser una fuerza influyente en el pueblo, aunque éramos clandestinos, pero nuestra opinión era escuchada con mucho respeto. Nos permitían a nosotros y a veces a nuestras tropas que durmieran dentro de sus terrenos, en sus milpas, en sus huertas. Nos aseguraban el aprovisionamiento de agua. Había un trabajo de acercamiento político permanente aunque nos identificaban como guerrillero de las FAL, habían perdido el miedo y nos tenían respeto.

A la gente que visitábamos le decíamos: siga apoyando al ejército cuando los visite, pero no diga que nos ha visto, que nosotros los visitamos. Era la disputa por el corazón de la gente y nosotros llevábamos la ventaja. La gente nos daba de comer, y hasta los tres tiempos, preparaban el tambache y nos lo llevaban adonde nosotros estábamos escondidos durmiendo. Nos lo mandaban con niños, con sus hijos que también colaboraban y mantenían el secreto de nuestra presencia. Comíamos caliente, frijoles y tortillas, y queso y a veces huevos, a veces hasta nos ponían dulces que habían comprado en San Martín.

Era su forma de contribuir a la victoria de nuestra causa. Era lindo todo aquello, la colaboración de la gente, su creatividad. Era tanta la relación con la población que logramos construir que hasta nos ponían quejas de conflictos intra familiares, hasta de adulterios. También cuando estaba tranquilo y calculábamos que no se iba aparecer el ejercito hacíamos bajar al médico del campamento para que les diera consulta a la población. Éramos un poder.

Me acuerdo que para unas fiestas de fin de año, la población nos invita a celebrar con ellos, pero tienen que venir, hicieron que nos comprometiéramos a llegar. Va a aber tamales y panes de gallina. Queremos que venga su Comandancia que esta en el cerro porque los queremos conocer y que nos den permiso para hacer esta fiesta. Y manden unos diez muchachos y muchachas para que vengan a bailar. Pero una señora colaboradora me consulta: fíjese que mi hijo es soldado y va estar de descanso y dice que quiere venir a la fiesta y va traer un amigo. Pero ¿y entonces cómo hacemos? Le pregunto sobre la invitación a nuestro comandante. Me responde la señora: Usted tráigaselo al Comandante y yo me encargo aquí de mi hijo.

Se arma la fiesta y llegan los dos jóvenes soldados. Pero la mamá les había contado sobre la situación. Y más noche llegaron mis compañeros, los guerrilleros y la gente bien linda nos protegió, y fue un gran fiestón toda la noche…Y los soldados dándose los tragos y bailando con las guerrilleras, hasta enamorándolas. No pasó nada.

Abrimos un extenso corredor en la zona. Y tuvimos una fuerte presencia. Discutíamos las propuestas de candidatos a alcalde de los diversos partidos, del PCN, del PDC, buscábamos los candidatos a alcaldes. Y hasta tocamos lo religioso, las iglesias. Fuimos a hablar con el sacerdote del pueblo que era de derecha, conservador, terco, y que solo llegaba una vez por semana al pueblo.

Había que ganar también a la iglesia o neutralizarla. Bueno, me puse un delantal, un canasto con su respectivo yagual y la infaltable pistola y me fui a hablar con el cura. Estaba dando misa, la escuche, al terminar se quitaba los hábitos y se iba, esta desvistiéndose en al sacristía y entro, me mira y le digo: padre, quiero confesarme con usted. Me mira como extrañado y me explica que ya se va.

Pero al final accede, y nos hacemos a un lado y entonces me identifico, le digo: padre, yo soy integrante de la unidad guerrillera de Guazapa de las Fuerzas Armadas de Liberación. El sacerdote se pone pálido, verde, asustado, nervioso, temblando, casi por desmayarse. –Cálmese, padre…no se ponga así.-Yo no quiero problemas. Escuchemos, lo que quiero pedirle es que no venga una vez por mes sino todos los sábados. Se quedo pasmado de la solicitud pero accedió. De esa forma se volvió colaborador nuestro ya que cuando él llagaba quitaban los retenes militares y esto nos permitía mayor libertad de meter cosas y movilizarnos. El control de los retenes era nuestro propósito y lo logramos. Y se favoreció la iglesia y nos favorecimos nosotros.

Al tiempo Ramiro me manda a llamar de nuevo. Me informa que voy a salir de Guazapa. Que a Fabián y a mi nos mandaban para San Salvador. Estamos ya en 1988. Protesto de nuevo, me sacan de lo militar para lo cual me había adiestrado. Primero me sacaron de lo militar a tareas de expansión política, y hoy me mandan reactivar el movimiento popular y estudiantil.

Me explica Ramiro que esto es en el contexto de las tareas iniciales de la Ofensiva Hasta el Tope, que se realizaría hasta noviembre del siguiente año. Había que preparar las condiciones en la población para esta nueva etapa. Protesto pero acato. Nos vamos con Fabián para la capital. Había que partir de cero. Establezco contacto con Vinicio Peñate, presidente de AGEUS y con Marina de la FES. Iniciamos el trabajo con el movimiento estudiantil y los sindicatos. Luego envían a Damián para que se encargue del trabajo de expansión política de las FAL en san salvador. Le traslade los contactos ya realizados.

Una vez de casualidad leo una noticia en el periódico: el terrorista Elías Bonilla ha sido capturado y su responsable es la jefe guerrillera Ana Gladis Mendez. ¿Seré yo Señor? Claro. Y acababa de pasar lo de la hija de Duarte. Estoy en medio de las brasas. Y después de esto ¿qué hago? Solicito una reunión con la dirección del Partido. Se me autoriza salir del pais…

Con Roberto

Recuerdo que con Roberto nos subíamos a un cerrito desde donde se veía la iglesia de San José Guayabal, así como los soldados en el pueblo. Y él me decía: así como nosotros los estamos viendo ellos nos ven, deben de tenernos miedo y nosotros les tenemos miedo; mirá Yuri cuando la bala trae tu nombre te llega y ahí quedas para siempre y esa tarde, eran como las 6 p.m. me decía: yo no se que va pasar cuando la bala traiga mi nombre, me gustaría que después me recordaran. Esta es la bala de Roberto, tampoco me quiero morir. Si nos toca, nos toca. Estamos decididos, pero me gustaría que me recordaran.

Estuve en la Resistencia Nacional en 1975… Entrevista con Oscar Fernández (II)

Estuve en la Resistencia Nacional en 1975…
Entrevista con Oscar Fernández (II)

SAN SALVADOR, 26 de diciembre de 2013 (SIEP). Platicamos con Oscar Fernández, Comandante Julián, destacado dirigente de la Resistencia Nacional, una de las cinco organizaciones que constituyeron en octubre de 1980 la alianza de izquierda, Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN. Oscar es actualmente asesor en seguridad pública en la Asamblea Legislativa.

“Fíjate que me impactó fuertemente cuando en Vietnam nos mostraron dos fotografías. En una se observaba a un ejército muy disciplinado, con uniformes planchados, nítidos, rasurados, con pose marcial y en la otra imagen se veía a soldados en harapos, con muletas, que les faltaban piernas o brazos, mujeres ancianas, sucios, polvorientos.”

“Y nos indica el camarada vietnamita que la primera imagen se trataba del ejército francés derrotado en 1954 luego de la batalla de Dien Bien Fu que abandonaban humillados el país mientras que la otra era del ejército victorioso, que conducido por Vo Nguyen Giap, los había vencido y que penetraba en Hanoi triunfante.”

“Nos explicaban que los revolucionarios no debemos deslumbrarnos por el brillo de las charreteras sino dilucidar, analizar y no dejarse confundir por las primeras impresiones. Ese ejército popular que veíamos en la fotografía había vencido y humillado a un imperio. Esos campesinos con su creatividad y heroísmo eran los vencedores. No hay que dejarse llevar por las apariencias, hay que buscar la esencia de los fenómenos y comprender las leyes generales y particulares de la guerra y de la lucha política. Esto nos sirvió mucho para enfrentar los desafíos que teníamos por delante”

“Fíjate que yo llego el año 74 al Frente Universitario de Estudiantes Revolucionarios Salvador Allende, FUERSA, cuando este ya estaba constituido. Me buscan para que los apoye con la lucha de los estudiantes de nuevo ingreso. Antes en el 72, nos habíamos tomado la Facultad de Medicina para sacar a la Decano Rodríguez. En el 74 creamos el CENI, la Coordinadora Estudiantil de Nuevo Ingreso y desarrollamos una campaña para rechazar los exámenes de admisión y exigir el ingreso masivo a la UES. Alba Amaya, la mujer de Víctor Amaya me busca para que les ayude a boicotear estos exámenes. Es ella la que me invita a organizarme en FUERZA. Todavía Lil (Milagro Ramírez) estaba viva. El FUERSA era la expresión pública, abierta de la Resistencia Universitaria, la REU.”

En esa época se atendía a FECCAS por parte de la Resistencia Nacional, que ya existía al interior del ERP. Después le cae a FECCAS las FPL. La ruptura en el ERP en e 75 hizo que perdiéramos el contacto y lo retomaran los camaradas de las FPL. Se decía en esa época que nosotros como RN teníamos una línea más obrerista mientras que las FPL eran más campesinistas. Como RN fuimos los que mejor organizamos al movimiento obrero y FENASTRAS se convirtió en vanguardia de su sector, con presencia de los trabajadores de las principales áreas estratégicas de la economía, incluyendo el sector eléctrico, STECEL, agua, puertos, etc. Fuimos la vanguardia efectiva del proletariado en la práctica.”

Me integro a la Sociedad de Estudiantes de Medicina Emilio Álvarez, SEMEA, como directivo, en el segundo ciclo de mi primer año de Medicina, cumpliendo una tarea de la REU. Me acuerdo que como REU estudiábamos mucho a Gramsci, por lo del fascismo. Fíjate que nosotros aplicamos aquí las tesis frentistas de Gramsci mediante el Frente de Acción Popular Unificada. El FAPU era el frente antifascista. Hacíamos escuelas políticas para estudiar los Cuadernos de la Cárcel de Gramsci. Las categorías de Gramsci nos ayudaron a entender la realidad salvadoreña.”

En ese marco también en 1975 establecimos una coalición con las FPL o sea con el UR-19 y le disputamos AGEUS al FAU del PCS. Y para su sorpresa les ganamos las elecciones. Milton (Medardo Gonzalez) del UR quedó de Presidente de AGEUS y Cheo (Eliseo Ortiz) compa nuestro de FUERSA, de Vicepresidente. Yo iba también en esta planilla. Chamba Guerra (Atilio Montalvo) era el de Conflictos. El candidato del FAU al que derrotamos era Toni Martínez. Nos estrenamos como AGEUS con la marcha del 30 de julio, nosotros la convocamos.

Antes de Medardo estuvo de presidente de AGEUS, Manuel Franco, gran camarada del PCS y del FAU, que lo matan en diciembre del 80 siendo del comité ejecutivo del Frente Democrático Revolucionario. Manuel era amigo de mi hermano Mario Ernesto, el que también mataron. Me acuerdo que llegó a darme el pésame.

La ruptura con el ERP

El 12 de mayo de 1975, por los pinos de Derecho, me encuentro al Chino (José Luís) Quan y con su característico modo de hablar, que lo escupía a uno, me dice: ¿Con quién te vas ir vos? ERP o RN. Le respondo: con la RN. Y días después en un bus me encontré con el Seco Beto, conocido como El Vaquerito a quien había conocido en la U. Me dice: tenemos la orden que a todos los de la RN hay que darles mecha, pero vos me caes bien. Vos también. Vio que tenía la mano en una mariconera en la que guardaba una Colt 45, que había sido la de Lil Milagros Ramírez.

Nos miramos, nos medimos. El Vaquerito toca el timbre y se baja por los cines España, Salú. Me bajo poco después…Fíjate que yo tenía alquilado un cuarto en la Col. E Refugio y una noche al llegar me tiraron dos balazos…El Primer Congreso de la RN lo celebramos en 1976, en una casa antes de llegar a Los Planes, fue después de la ruptura por lo de Roque (Dalton).

Ahí construimos la definición del partido y diseñamos la línea táctica y estratégica, discutimos sobre las relaciones entre partido y ejército popular, lucha armada y lucha de masas, el frente antifascista, la insurrección. La RN era el partido clandestino, que dirige al ejército, las FARN y cuenta con una organización de masas, el FAPU. Y entre la lucha armada y la lucha de masas se encuentra el GASMAS, los Grupos Armados Selectos de Masas.

Hubo documentos al respecto porque existía la conciencia de la necesidad de construir un marco teórico propio, adaptado a nuestro país La tesis frentista antifascista fue elaborada por Lil (Milagro Ramírez) con base a sus lecturas de Gramsci y a partir de este enfoque general creamos el FAPU.

Estuvieron Lil, Ernesto (Jovel), Carlos Arias, la Gorda Julia (Rodríguez), Roberto (Cañas), Eduardo (Sancho), y fue conducido por Lil y Ernesto. Éramos 30 personas encapuchadas como en un ritual. Pero algunos nos conocíamos por la voz o la figura. Pude identificar a Carlos Arias, Julia, Víctor Amaya, Beto Ramos, y otros. Se define estrategia pero no se eligen autoridades.

El II Congreso años 78 o 79 lo realizamos en La Habana, Cuba. Fue un congreso de mucho tensionamiento, con una fuerte presencia de la línea obrera. Fue coordinado por Neto (Jovel) y de segundo Ferman (Cienfuegos). El III Congreso fue en diciembre de 1980 en Guazapa en un campamento de la RN. Fue una reunión muy tensa. Ferman lo coordina como el nuevo primer responsable de la organización.

Se define ahí a Sergio como responsable de Oriente; y a Martín del Frente Sudoriental. Paso a formar parte del comité central , me eligen en ausencia porque no asistí. La estructura de dirección era: dirección nacional, comité central y consejo nacional. Se me encomienda dirigir el Frene Norte junto con Ramón (El Doctor) que era Cabañas-Chalatenango. Después se deshizo este frente y se me envía a Guazapa y luego a la Frontera con Honduras.

El 30 de julio de 1975

Fíjate que el 30 de julio de 1975 estuve en la marcha, iba operado del bazo pero fui, iba detrás de la manta de AGEUS, con Miltón y Cheo. Llevaba mi pistola una 38, aunque sin balas. También Chamba Guerra iba armado. Al empezar la balacera vi caer a Sergio Hasbun, camarada que también era de SEMEA, y que estaba por casarse. Era seco alto, lo vi cuando se dobló… cuando salgo corriendo suenan ráfagas y se arma el desparpajo, todo es un caos, veo a una cipota que había sido mi novia y corremos juntos, me jala hacia el Externado, el vigilante no nos quería dejar entrar, y al subir la mirada vemos a una avioneta que esta rociando veneno, se sienten los efectos del gas lacrimógeno, vemos a una tanqueta en el paso a dos niveles y a gente tirándose del muro, se oyen sirenas, gente viendo desde El Petate…a Carlos Fonseca lo matan al doblar ahí y tratar de escapar…Al salir del externado nos vamos hacia la U y allá me encuentro a mi papá que andaba preocupado buscándome…Ese 30 de Julio era el día de Miss Universo.

Mario Ernesto, el Capitán Carlos, mi hermano

Mi hermano se llamaba Mario Ernesto, el Capitán Carlos. Era el Jefe de los Comandos Urbanos de la zona norte de San Salvador, de las Fuerzas Armadas de la Resistencia Nacional, FARN. Guerrillero nato, “paloma”, yo lo reclute, él era menor, había salido del Externado.

Mi hermano cayó en la Zacamil en el 76, tenía 24 años cuando muere, cae porque le “ponen el dedo” lo siguen y se enfrenta, es capturado herido y se lo llevan, a los quince días se encuentra su cadáver, yo no estaba aquí y no pude verlo, se iba a ir esa semana para el frente y mis padres lo enterraron…nos llegaron a avisar que estaba en el juzgado de Apopa con otros tres cadáveres. Llego un señor a la casa a avisarnos y le dijo a mis papás: este muchacho que ustedes han sacado la foto en el diario, vayan a traerlo. Fueron momento de mucho dolor, de mucho sufrimiento Mario murió por un ideal, por un sueño de justicia por el que seguimos luchando…

Era audaz, una vez lo vi en una acción que realizamos en la Embajada de Guatemala, la volamos, y el salio de un pick up, se me quedo viendo metralleta en mano, una Uzi andaba, y entonces un carro se paro en la esquina con policías y el camino hacia ellos, con una gran frialdad, recogió una bolsa del suelo y se las tiro, y los del carro pensaron que era una bomba y se tiraron y ahí los agarraron a balazos y luego regreso al pick up tranquilamente y se fueron. Después le dije bromeando: no vuelvo a salir con vos. Todavía cuando pienso en Mario, en su juventud, en su audacia, se me salen las lágrimas…

Presidente de FUERSA

En 1980 paso a ser el segundo presidente de FUERSA. El primero fue el Chele Beto, originario de Ahuachapan y que era también presidente de la AED. En mi caso, era el también presidente de la SEMEA. FUERSA junto con el UR-19 de las FPL eran a esa altura las principales organizaciones de los estudiantes de la UES.

Ataque a la Guardia Nacional en enero del 81

Fíjate que atacamos a la Guardia Nacional. Llegamos por la Colonia Guatemala. Llevábamos un FAL y un G-3, que por cierto yo lo llevaba. 2 Uzis, granadas y una pistola. Era una acción conjunta con las FP. Nosotros íbamos entrar por el Bulevar Alemania. Las FP estaban enfrente. Cuando empieza el “despije” la gente sale a vernos desde los balcones de los edificios de la Col. Atlacatl. Cuando vemos aparecer una tanqueta que venía en nuestra dirección, le digo a un compañero que tenía una punto cincuenta: ¡disparale! Y lo hace.

Y se oye el “talegazo.”- Mirá le diste, ¡le diste! la destruyó. Y vemos que la tanqueta retrocede. Fue un momento glorioso, inolvidable. Logramos captura varias M-30 y hasta M-60. Y logramos retirarnos. Todos vamos cargados, pero felices. Caminaos por veredas, esta amaneciendo, empiezan a verse los picos de Guazapa, hacia allá vamos. N sabíamos que íbamos pasar diez años en ese cerro. Nos dicen: ¡cuidado sale el helicóptero!

Y se oye un ruido ensordecedor y al voltear a ver ahí esta el helicóptero ¡y puedo ver la cara del piloto! Y nos colocamos detrás de un árbol y no nos ven, vamos rodando el árbol mientras se aleja…nos quedamos atónitos. En pocas horas habíamos hecho l experiencia de enfrentar al ejército, a sus tanquetas, a sus helicópteros. La guerra recién comenzaba…

Con Fidel y Marcial

Fíjate que una vez estábamos en La Habana en un apartamento, quizás en el 89 o 90, en una reunión del FMLN, y habíamos colocado en la pared un mapa de El Salvador y ahí habíamos puesto las zonas bajo control nuestro y las del enemigo. Como a las diez terminamos la reunión y ya nos estábamos despidiendo cuando suena el teléfono y nos avisan que el Comandante, o sea Fidel quería pasar a saludarnos. Nos alegramos y esperamos y como a los diez minutos tocan la puerta y entra. Su presencia era imponente. Dijo: ¿Cómo están? solo quiero saludarlos unos momentos…

Pero cuando vio el mapa le brillaron los ojos y comenzó a caminar y hacer preguntas, y otras preguntas, y otras preguntas y escuchaba y volvía a preguntar y nos demostró lo enterado que estaba del desarrollo de la guerra. En un receso, Marcial lo llevo aparte y le mostró un boletín de su organización, Fidel lo vio, lo hojeo, leyó unos párrafos, se acaricio la barba y le dijo: Chico, si nosotros cuando iniciamos hubiéramos publicado algo como esto, allá estaríamos todavía en la sierra…Marcial le sonrió agradecido y regreso al grupo. El Comandante nos abandonó cuando penetraban los primeros rayos de sol a la habitación.

Notas iniciales sobre el nuevo gabinete

Notas iniciales sobre el nuevo gabinete
mayo 21, 2014 Voces Comentar
Publicado en: Actualidad, Contracorriente – Dagoberto Gutiérrez, Elecciones 2014, Nacionales, Política, Voces Ciudadanas

Hace unas horas, dentro del sopor del medio día, cuando el calor abrazaba el pavimento y las piedras del camino, se dio a conocer el nuevo gabinete que gobernará al país en los próximos cinco años, rápidamente, con la rapidez de los suspiros, podemos hacer los siguientes comentarios.

Dagoberto Gutiérrez

Es un gabinete muy fiel por que expresa, con toda fidelidad, la crisis oscura del país, hay que decir que se trata de un grupo de personas salidas de una negociación interna entre las diferentes fracciones que integran lo que se llama FMLN. Sobre todo es la negociación entre Alba Petróleos y el aparato partidario, esto indica que estamos frente a un gobierno sólo y en soledad cuyo llamado a la unidad careció de eco fuera de sus muros internos.

El gabinete no expresa, por ahora, ninguna posibilidad de bipartidismo porque ninguna persona, aparte del Ministro de Economía parece haber surgido de negociaciones extramuros y esto dicho sin perjuicio de que el Ministro de Economía este en ese lugar representando algún sector empresarial. Por el momento ignoramos los contornos de su situación.

Se trata de un grupo con desventajas frente a la dimensión de la crisis que deberá afrontar y que solo admite dos maneras de abordaje: o se aborda haciendo pagar los costos a los sectores populares o se aborda asegurándose que los beneficiarios de siempre paguen por la crisis que ellos han construido, ambos caminos requieren de generosos poderes y disposición para transformaciones que puedan resultar escandalosas como una reforma agraria, que tan necesaria es, o una reforma educativa que tan imprescindible es, o una reforma de salud que tan terapéutica es, o una reforma tributaria que tan contante y sonante es. En fin para todo esto se requiere luz en la cabeza, alas en los pies, sueños firmes y entregas irrenunciables.

Ahora bien, un abordaje popular de la crisis requiere transformaciones importantes en la política, en la economía y en la filosofía gubernamental, nada de esto es posible sin un gabinete fuerte y desarrollado en los más diversos terrenos, lo anterior está dicho sin perjuicio de la capacidad personal de cada unos de los miembros del gabinete anunciado.

Todo indica que se trata de un gabinete de continuidad de la política del gabinete de Funes y parece que el nuevo gobierno tiene menos espacios, menos oxigeno que el gobierno de Mauricio Funes, en todo caso no es dueño de toda la esperanza y toda la confianza que la gente puso en manos de Mauricio para que éste hiciera los cambios que tanto se anunciaron en su campaña electoral y en los que tanto confiamos sus votantes.

Nos llena de confianza que el Ministerio de Educación esté en manos, de una persona como Carlos Canjura, dada la honda problemática del Ministerio de Educación, esperamos que Carlos cuente con los apoyos necesarios para las transformaciones necesarias. Al fin y al cabo, la política no es el arte de lo posible sino el arte de hacer posible lo imposible, de otro modo seria un oficio de muy poca valía.

El nuevo gabinete es sometido a la primera prueba de fuego, cuando el imperio estadounidense les exige que cese y se anule todo apoyo gubernamental a un sector de campesinos salvadoreños frente a la empresa Monsanto, según Washington, los débiles y pequeños campesinos salvadoreños amenazan a este gigante Monsanto, y a cambio del dinero del Fomilenio exigen proteger a esta transnacional de tamaña amenaza. Estamos a la espera de la decisión de este grupo de personas, estamos atentos, con los ojos abiertos, la cabeza alerta y sabiendo que esta es una pequeña muestra de lo que ocurre cuando un débil intenta enamorar a un poderoso sin contar para ello con el apoyo de su pueblo. Veremos qué pasa.

En todo caso, deseamos lo mejor a este gabinete.

En la solidaridad en Italia con la lucha del pueblo salvadoreño Entrevista con Mauricio El Sólido (III)

En la solidaridad en Italia con la lucha del pueblo salvadoreño
Entrevista con Mauricio El Sólido (III)

SAN SALVADOR, 14 de julio de 2013 (SIEP) “Salí del Frente a curarme a mediados de 1987, me ingresaron al Hospital Bautista, estaba bastante complicado de salud…” nos comparte Mauricio El Sólido, destacado integrante de las Fuerzas Armadas de Liberación, FAL, brazo armado del Partido Comunista de El Salvador, PCS.

Luego de salir del hospital pude rehabilitarme gracias a la hospitalidad recibida en la casa de Any Castellanos. De ahí salí para la Terminal de Occidente donde me esperaba Armelio, aprendiz de zapatero, hermano de Leo y Mario, hijos de La Abuela, cocinera de las FAL. Leo que era explosivista salió herido cuando explotó un taller en Cerros de San Pedro. Ahí salieron heridos también William y Juliancito.

Junto con Armelio nos vamos para Guatemala, pasamos la frontera sin contratiempos y nos estuvimos unos días, lleve a Armelio a comprar ropa porque no había traído. Luego compramos los boletos aéreos y nos fuimos para Managua. Ahí nos separamos, a él lo llevaron para una casa de seguridad en El Crucero y a mí a una Clínica. En la Clínica se encontraba mi esposa, Teresa. Y como éramos compañeros decidieron enviarnos a El Crucero, en esa casa había heridos o gente que venía para el Frente. Me vuelvo ahí a encontrar con Armelio.

También estaba ahí Santa que era correo y brigadista; que por cierto murió hace poco; a Simón El Chacal que hoy trabaja en la Asamblea Legislativa; a la Arely, a Amelia, a Ramón que hoy esta en Suecia, casado con una chilena; al Negro Osvaldo. Había estado William, el hermano de Armelio. Había una escuelita política y Norma Guevara era la maestra.

También estaba mi compañera Tere, su nombre es Linda y es de origen ítalo-belga. ¿Cómo la conocí? Una vez en el campamento allá en Guazapa, veo que estaba una extranjera sentada sobre su mochila, como triste y deprimida. Solo los extranjeros se sientan sobre su mochila. Y le digo: mire usted tiene que hablar conmigo, yo soy el de Personal. Necesito sus datos. Me responde. ¡si ya me los pidieron allá en Chalate! Le digo: Chalate es una cosa y aquí es otra.

Y me cuenta que venía mandada por el Profesor Miguel Ángel Ayala, que era el Representante del FMLN en Bélgica, te hablo del papá de Werner Ayala. Y que venía de Managua. Vivía en Bélgica y su papá era italiano y su mamá belga. Había llegado con una ONG francesa llamada Socorro Popular, vino a trabajar en los campamentos de refugiados en Honduras y de ahí pasó a un campamento de las FAL en Chalatenango como ayudante en salud luego para acá en Guazapa.

En El Crucero estuvimos parte del 87 y todo el 88. En el 89 salgo para Italia. Estaba trabajando en Logística y una vez Hugo me manda a llamar y me dice: mira hay una invitación de Italia de la CGIL, para que tengamos presencia allá y se ha decidido que vos vayás. No había nada más que hablar. Salimos el 1 de marzo junto con Tere rumbo primero a Bruselas, para visitar a la familia de ella. El 23 de junio nos casamos, para poder así legalizar mi situación, y obtener un permiso de residencia.
Luego me voy para Italia, para Roma. Busco a un compañero del ERP, de nombre Carlos. Yo entendía que la invitación comprendía casa, oficina con fax, y teléfono. El mismo Profesor Ayala había estado como Representante antes pero luego se había regresado para Managua. También había estado Antonio Cabrera, El Bigote y se había dedicado a atender el Parlamento y el Senado.

En las oficinas de Roma de la CGIL trabajaba un compañero de la RN al que incluso le permitían un espacio para una oficina de FENASTRAS. Llego solicito una cita con el secretario general de la CGIL. Me recibe y le explico que llego como representante del PCS y del FMLN. Me responde molesto: lo que pasa es que todos ustedes los del FMLN son unos terroristas que impulsan la llegada al poder por la vía violenta, a través de la lucha armada. Nosotros no apoyamos esos métodos anti-democráticos y definitivamente no podemos ayudarlos. Le respondo indignado: y entonces por que nos invitan y luego al llegar nos cierran las puertas. Me responde: ¿y quien los ha invitado?-Ustedes.

Salgo de esa oficina enojado, triste, derrotado. Al salir me encuentro al salvadoreño de FENASTRAS, que por cierto se llamaba Francisco Flores, junto con un italiano y me dice: Hola ¿qué tal? –Por aquí. Le dice al italiano: te presento a un amigo ¿salvadoreño? ¿Del Frente? Si, es el representante político-diplomático del FMLN. ¿De gira? No, viene a quedarse. Y me invita para vernos al día siguiente en una radio que coordina. Llégate, queremos que participes, que nos hables de El Salvador, vamos a poner micrófono abierto. ¿Y cómo se llama la radio? Radio Proletaria del Movimiento por la Amistad y la Paz. Vamos a tener mitin el 21, mañana, en apoyo al FMLN con organizaciones populares y sindicales italianas. ¿Y que andas haciendo por aquí en la CGIL? Y le echo el rollo…

Y me dice: no me extraña en lo absoluto lo que te dijeron. Cada vez están más a la derecha, renunciando a los valores del proletariado, al valor de la solidaridad. Desde el año 45 comenzaron a desmovilizarse ideológicamente y no han parado.

Cuando llego a la radio al día siguiente me encuentro con otro ambiente, más popular, mucha gente solidaria y posters de El Salvador, de Nicaragua, de Chile, una gran camaradería. Me dice el presentador: habla lentamente, pausado, y todo el mundo te va entender. Tomo el micrófono y explico la situación de guerra de mi país, de El Salvador. Y al terminar el discurso oigo que grita alguien:¿qué quiere el Frente de nosotros?

Me dice el moderador: respóndele ¿qué quieren? Le digo: fax, teléfono y un lugar para dormir. Cinco personas suben a la tarima para ofrecer su ayuda. Me dice uno: yo tengo una computadora McIntosh que te la voy a regalar. Otro me ofreció un fax y se realiza una colecta y me dieron plata para vivir y movilizarme. Estaba emocionado ¡esta era la solidaridad del pueblo italiano!

Francisco Flores me consigue donde quedarme los primeros días y luego los de esta radio Proletaria me consiguen un apartamento en un edificio que ellos se habían tomado. Recuerdo que para la Ofensiva del 89 me buscan de todos los medios de prensa, solicitando avances noticiosos. Incluso viene a buscarme Donato Di Santos, que era el responsable de relaciones internacionales del PCI y con quien nos hicimos muy amigos.

En 1990 pude traer a Italia al Ing. Mario Cabrera, que era el director ejecutivo de FUNSALPRODESE, viajamos por toda Italia e incluso por la parte italiana de Suiza, explicando el trabajo que desarrollaba esta ONG vinculada en El Salvador al PCS. Bueno, luego vinieron los Acuerdos de Paz y ya el papel de la solidaridad internacional se fue debilitando…estoy de representante del FMLN hasta el 1994 pero ya después de 1992 no me llegaba nade de información y tenía que rebuscarme para mantenerme al día, actualizado sobre la situación del país. Incluso los Acuerdos de Paz los conseguí mediante otros compañeros de ONGs salvadoreñas con presencia en Italia y así pude compartirlos con diputados y senadores…

Fíjate que una vez me encontré con un salvadoreño que hacía artesanías, de nombre Antonio Jovel, hacía imitaciones de artesanías peruanas y platicamos y decidimos llevar productos al Festival de LUnita, el periódico del PCI, que reunía cientos de miles de personas. Era para el 500 aniversario de la invasión y diseñamos una camiseta con la figura de Quetzalcoatl y le pusimos: 500 años contra la opresión, y mira se vendió como pan caliente. Las hicimos con colores fosforescentes.

En el 92 llega a visitarme Frido (Sigfrido Reyes) como encargado de relaciones internacionales del PCS. Y después volvió a llegar esta vez junto con Schafik y Domingo Santacruz, y una mujer, parecida a Cecilia Bosso. Y luego llegaron una caravana de visitantes: el Memfís, Toño Cabrera, Dagoberto, Montano, Roberto Cañas, Gladis Jovel, Emilio Mena Sandoval, etc.

Un año después de los acuerdos de Paz, fijate que juramente para que ingresaran al PCS a tres italianos: a Linda Ferrero, exsecretaria de la representación del FMLN, un hijo de ella y Armando. Me dijeron: la Refundación Comunista no nos convence, preferimos organizarnos en el PCS. Y después ya en 1995 un trosco me dijo cagándose de la risa que el PCS había desaparecido en agosto y yo no le creía, hasta enojado me puse, pero tenía razón, estaba bien informado…¿Y entonces, como quedaba esta célula del PCS?

A finales de 1994 envié una carta a la dirección el PCS renunciando a la representación, les decía: ustedes me han abandonado. Me fui para Bélgica a buscar contactos…regreso a El Salvador hasta el 2011, ya bajo el gobierno de Mauricio Funes.

Las ideas políticas en El Salvador. El antiimperialismo

Las ideas políticas en El Salvador. El antiimperialismo
Por Roberto Pineda San Salvador, 22 de mayo de 2014

4. El antiimperialismo

Orígenes

En junio de 1494 firmaron el Tratado de Tordecillas los reyes Fernando II de Aragón, Isabel I de Castilla y Juan II, de Portugal, con el noble fin de repartirse las zonas de conquista y anexión en el Nuevo Mundo. Muy pronto, Inglaterra, Holanda y Francia se unen a este esfuerzo de asegurarse posesiones coloniales, y dirigen sus miradas hacia el Medio Oriente, India, Indonesia, China, y Australia. Europa, una civilización y sus imperios, se apoderaba así del mundo conocido y por conocer, las otras civilizaciones que frente a esta agresión, organizaron sus respectivas resistencias.

Algunos siglos después, de noviembre de 1864 a febrero de 1865 se celebra en Berlín, Alemania, una Conferencia en la que las distintas potencias coloniales europeas se repartieron el continente africano. Posteriormente, las principales iglesias cristianas de esas potencias también se reunieron en 1910 en Edimburgo para diseñar una campaña evangélica mundial y luego en 1916 en Panamá, para repartirse el trabajo misionero en América Latina y el Caribe. Eso explica la llegada de bautistas a nuestras costas.

En la reunión de Berlín participaron catorce naciones: Inglaterra, Francia, Imperio Alemán, Portugal, Holanda, Imperio Austrohúngaro, Bélgica, Dinamarca, Reino de Italia, España, Rusia, Suecia, Imperio Otomano y Estados Unidos. No participa ningún estado africano. Uno de los acuerdos principales fue el derecho de los participantes para reclamar cualquier porción de la costa africana solo si dicho territorio se ocupaba efectivamente y se comunicaba de este hecho a otros estados. Era el nacimiento del derecho imperial. Pero donde hay opresión hay resistencia.

En febrero de 1927 se realiza en Bruselas, Bélgica, el Congreso Mundial contra el Imperialismo y la Opresión Colonial. A nombre de la sección salvadoreña, mexicana y panameña de la Liga Antiimperialista de las Americas, asiste el líder revolucionario cubano Julio Antonio Mella. Un honor histórico que Mella nos representara.

En este evento se evalúa la situación de la resistencia popular y nacional contra los imperios a nivel internacional así como se toman acuerdos para redoblar la lucha antiimperialista. En esta reunión también se produce la separación entre la visión antiimperialista pero reformista del partido APRA del peruano Raúl Haya de la Torre y la visión marxista de la III Internacional, que comprendía la defensa militante de la Unión Soviética.

Y es que el surgimiento del imperialismo a finales del siglo XIX como un desarrollo del capitalismo de libre competencia, plantea nuevos desafíos para los movimientos revolucionarios a nivel internacional, en particular para los partidos obreros de los centros imperiales. Así como también provoca el nacimiento de la resistencia popular y nacional, expresada en el surgimiento de movimientos de liberación nacional en Asia, África y América Latina.

Esta resistencia incluso se manifiesta dentro de los mismos centros imperiales. En 1898 el escritor estadounidense Mark Twain crea en Boston la Liga Antiimperialista que condena vigorosamente la invasión a Cuba. Por su parte, el revolucionario cubano José Martí, representa una de las primeras voces que se lanzan contra el expansionismo imperialista de Estados Unidos. Sus escritos y su práctica política configuran los antecedentes del pensamiento antiimperialista latinoamericano y caribeño.

Asimismo el argentino José Ingenieros, el uruguayo José Enrique Rodó y el mexicano Vicente Lombardo Toledano. E incluso el peruano reformista Víctor Raúl Haya de la Torre, fundador del APRA y que estuvo en El Salvador en 1928, donde pronuncia una conferencia sobre la reforma universitaria de Córdoba de 1918 y deja establecido un comité local.

Personajes

En nuestro caso como país habíamos sido colonia española por trescientos años, de 1524 a 1821. Esto nos marca profundamente (idioma, religión, cultura) y es la principal huella de nuestra identidad cultural. Y posteriormente en 1823 enfrentamos victoriosamente al Imperio Mexicano de Agustín de Iturbide. Y luego las pretensiones imperialistas inglesas y estadounidenses. Pero nunca tuvimos una situación de ocupación militar extranjera como la tuvo Nicaragua, Honduras y Panamá. Esto también forma parte de nuestra identidad.

José Matías Delgado y Manuel José Arce

El primer antecedente antiimperialista lo constituyen las gestas independentistas contra el yugo español y luego contra el efímero imperio de Iturbide. Y sobresalen las figuras del jefe político José Matías Delgado y del jefe militar Manuel José Arce. Estas jornadas de defensa militar, política y diplomática de nuestro territorio son parte de nuestras primeras raíces antiimperialistas.

General Ramón Belloso

Un según momento es la participación de tropa salvadoreña bajo el mando del General Ramón Belloso, nombrado General en Jefe del Ejército Aliado Centroamericano que enfrenta y en 1857 derrota al Filibustero William Walker, que representando los intereses de sectores esclavistas del sur de Estados Unidos, se había proclamado presidente de Nicaragua. Es muy interesante y paradójico que fue este mismo militar liberal y antiimperialista, el que en 1833 estuvo al mando de las tropas que derrotaron al combatiente indígena anti-oligárquico Anastasio Aquino. Son las paradojas de la historia.

Manuel Enrique Araujo

Un tercer momento surge con el presidente Manuel Enrique Araujo, de pensamiento liberal y ferviente unionista, que gobernó de 1911 a 1913, y que denuncia las pretensiones imperialistas de Estados Unidos, pero sospechosamente es asesinado. Araujo le escribe al presidente William Taft una carta en la que defiende enérgicamente la soberanía de Nicaragua y exige el respeto a la independencia de nuestras naciones. Además en 1912 ordena la adopción de un nuevo escudo y de una nueva bandera con los colores de la República Federal de Centro América, para sustituir a los vigentes desde 1865, y que en el caso de la bandera era similar a la de Estados Unidos, con barras y estrellas.

Carlos Meléndez

En octubre de 1913 el sucesor de Araujo, Carlos Meléndez aunque represivo y antidemocrático, pro oligárquico, rechaza categóricamente la pretensión del gobierno de Estados Unidos de establecer una base militar en el Golfo de Fonseca. Un año después, en 1914, al iniciar la primera guerra mundial, Meléndez asume una política exterior de neutralidad “benévola” lo que le permite continuar su relación con sus socios comerciales europeos, incluyendo a los adversarios Inglaterra y Alemania.

En 1915 Meléndez rechaza categóricamente la firma del tratado Bryan-Chamorro, entre Nicaragua y Estados Unidos, mediante el cual se le permite a Washington construir una base militar en el Golfo de Fonseca, al considerar que constituye una violación a la soberanía del país. Los internacionalistas salvadoreños Francisco Martínez Suárez y Reyes Arrieta Rossi elaboran la “Doctrina Meléndez” y la presentan ante la Corte de Justicia Centroamericana.

La Liga Antiimperialista

El 21 de noviembre de 1926 se constituye la Liga Antiimperialista, en casa del nicaragüense Rosendo Argüello, con un claro programa de denuncia a la intervención de Estados Unidos en Nicaragua. La junta directiva estaba encabezada por el director del Diario Latino, Miguel Pinto, los doctores Argüello, José de Jesús Zamora, Salvador Ricardo Merlos; José Dutriz, director de La Prensa y el General J. Ernesto Alvarado. Semanas después se crea la sección salvadoreña de la Liga Antiimperialista de las Américas, LADLA, encabezada por el sindicalista de la FRTS, Manuel de Jesús Mena, y otros representantes de los sectores populares como Manuel A. Leiva, los entonces estudiantes Alfonso Rochac, Alfonso Cañas, Víctor Manuel Noubleau, Concepción Anaya, y Simón Zapata.

La creación casi simultanea de estos dos organismos de solidaridad, pone de relieve la disputa que existía en ese momento entre sectores democráticos y revolucionarios salvadoreños, que no lograron ponerse de acuerdo en este punto, lo que revela la posterior separación entre sectores influenciados por el laborismo unos y otros por el marxismo.

Dr. José Gustavo Guerrero

En 1928 el Dr. José Gustavo Guerrero como canciller salvadoreño denuncia las posiciones intervencionistas de Estados Unidos en el marco de la VI Conferencia Panamericana, realizada en La Habana, Cuba, e incluso desafía al secretario de estado estadounidense. Al regresar al país, fue destituido por el presidente Pío Romero Bosque por temor a represalias del imperio, por la actitud patriótica de su hasta entonces canciller.

Agustín Farabundo Martí

En junio de 1928 Agustín Farabundo Martí se integra al Ejercito Defensor de la Soberanía de Nicaragua dirigido por Augusto Cesar Sandino, reafirmando así su profundo sentido antiimperialista. Pero también entre los sectores reformistas impacta el antiimperialismo.
Alberto Masferrer, Prudencia Ayala y Sarbelio Navarrete

Es el caso del pensador Alberto Masferrer, quien desde su periódico Patria se manifiesta en contra del intervencionismo de Estados Unidos en Nicaragua. La feminista Prudencia Ayala también se manifiesta como pensadora y luchadora antiimperialista. El académico y jurista Sarbelio Navarrete también se solidariza públicamente con la lucha de Sandino, el General de Hombres Libres.

En los años cincuenta, sesenta y setenta del siglo XX las organizaciones populares de izquierda y el PCS asumieron el antiimperialismo como parte integral de su programa político. Por otra parte, la Guerra Popular Revolucionaria realizada por el FMLN entre 1980 y 1992 tuvo un fuerte componente antiimperialista, ya que enfrenta la ayuda militar de la Administración Reagan a los gobiernos títeres salvadoreños.

El Movimiento Salvadoreño por la Paz

El 23 de octubre de 2004 personalidades políticas, religiosas y sociales constituyen el Movimiento Salvadoreño por la Paz, MSP y se adhieren al Consejo Mundial de la Paz, organismo que desde 1948 ha jugado papel relevante en la defensa de la paz mundial. Entre los firmantes de la Carta de Constitución del MSP se encontraba los líderes históricos del FMLN, Schafik Handal y Salvador Sánchez Ceren.

Por otra parte, luego de los Acuerdos de Paz de 1992, el movimiento popular ha denunciado la aprobación legislativa por parte del partido ARENA de la Base Militar de Comalapa en julio de 2000; del Tratado de Libre Comercio CAFTA en diciembre de 2004; y de la Escuela Internacional de Policía, ILEA en marzo de 2007.

Con la llegada del primer gobierno de izquierda en 2009 lamentablemente no se denunciaron estos acuerdos sino se ha fortalecido paradójicamente la relación con Estado Unidos creándose un Consejo para el Crecimiento e implementándose el Fomilenio I y se espera que el segundo gobierno de izquierda de Salvador Sánchez Ceren implemente el Fomilenio II.

En conclusión, el pensamiento antiimperialista ha constituido parte esencial de la identidad de la izquierda política y de los sectores populares. Y la conquista de una verdadera independencia pasa necesariamente por la adopción de una política antiimperialista y no por la supeditación a los dictados de Washington. Esta es la tendencia predominante en el Sur reflejada en los gobiernos de Venezuela, Ecuador y Bolivia. Esta es nuestra tradición histórica como sectores populares.

Tres tareas de la izquierda: socialismo, unidad y lucha armada (febrero-abril 1979)

Tres tareas de la izquierda:
socialismo, unidad y lucha armada

Ruy Mauro Marini

Fuente: Correo de la Resistencia, órgano del Movimiento de Izquierda Revolucionaria de Chile en el exterior, número 21, febrero-abril de 1979, (Editorial).

Ya nadie duda que América Latina ha ingresado en un nuevo período de la lucha de clases. Los nuevos patrones de desarrollo económico que se impusieron en la región, a partir de la década pasada y que al acelerar la industrialización, acentuaron el desarrollo de la burguesía y el proletariado y promovieron la liquidación creciente de las viejas burguesías, así como de capas pequeño-burguesas y semiproletarias; la ruptura o los cambios sustanciales en las alianzas de clases, con el consiguiente derrumbamiento de los antiguos sistemas de dominación y formas de organización estatal; los efectos de la crisis económica mundial, que obligan al gran capital nacional y extranjero a apurar el tranco en la reconversión de los aparatos productivos en nuestros países para asegurarse un lugar en la nueva división internacional del trabajo; el desarrollo del movimiento revolucionario en Asia, Africa y Oriente Medio, con su profunda incidencia en la correlación mundial de fuerzas; el resurgimiento de las grandes luchas obreras en los países capitalistas avanzados, y el impacto que han tenido en la izquierda; la tirantez creciente entre el bloque imperialista y los países socialistas, que, al mismo tiempo que vincula a éstos más estrechamente al desarrollo del movimiento revolucionario mundial, produce allí desgarramientos y empuja a algunos, como China, por el camino del revisionismo y la traición, al campo del enemigo, todo esto ha implicado transformaciones de tal envergadura en nuestros países que los viejos esquemas se hacen inservibles para hacer frente a las exigencias que nos está planteando todos los días la realidad latinoamericana.

En este contexto, se impone la reflexión sobre la experiencia del movimiento popular y de la izquierda, particularmente en los últimos quince años; el estudio de las nuevas condiciones económicas y sociales en que se basa la lucha política latinoamericana de nuestros días; la adecuación de la estrategia y la táctica, de los programas y las plataformas de lucha; el examen de los problemas organizativos y de la práctica concreta del movimiento de masas y de la izquierda; la consideración a la luz de los nuevos hechos de nuestros métodos de trabajo y de las formas de lucha.

Pero esta labor no puede cumplirse al margen de la lucha de clases. Tanto más que ésta nos está planteando en todo momento las grandes tareas a resolver, cuya solución proporciona la única base sólida a partir de la cual es posible seguir avanzando. En particular, los revolucionarios latinoamericanos se encuentran hoy enfrentados a tres cuestiones claves: la conducción revolucionaria de la clase obrera, la unidad de la izquierda y la lucha armada.
Conducción obrera

El problema de proporcionar una conducción revolucionaria a las luchas de la clase obrera no es ya, en América Latina, una simple cuestión de principios, sino una exigencia práctica de la lucha de clases. El desarrollo económico de las dos últimas décadas ha tenido como contrapartida la aceleración de la extensión del capitalismo en nuestros países, que se ha traducido, inevitablemente, en cambios significativos en lo que se refiere al proletariado. Este ha crecido, en la industria, aumentando su peso social y su concentración (que es la otra cara de la centralización del capital a que hemos asistido). Aun en países donde antes era relativamente débil, como Perú, Colombia o los países centroamericanos, la clase obrera se ha vuelto un contingente numeroso, concentrado y crecientemente organizado.

Esa fuerza social de la clase obrera se ha acrecentado por la proletarización del campo, con la consiguiente emergencia de un proletariado agrícola importante, que constituye la fracción sobre la que recae con mayor peso la superexplotación del trabajo que impone el capital. Al mismo tiempo, se ha ampliado la masa de las capas medias asalariadas, las cuales se desprenden cada vez más de su entorno pequeño-burgués para adoptar formas de organización y de lucha que las acercan a la clase obrera. El rápido crecimiento demográfico se ha traducido además por un aumento notable de los jóvenes, cuya expresión más visible es la masa de estudiantes de enseñanza media y superior, que, por sus condiciones de vida, su nivel cultural y su organización propia, constituyen un importante destacamento social, junto a los intelectuales de todo tipo (maestros, periodistas, artistas). Finalmente, la modernización de nuestras sociedades empieza a hacer avanzar el movimiento de las mujeres, quienes vanguardizan las luchas contra las distintas formas de discriminación sexual y reciben de manera más visible, la influencia de la ideología proletaria.

Situada en el centro de ese vasto movimiento social, la clase obrera ha entablado su lucha contra el desempleo, los bajos salarios, las largas jornadas y la intensificación del trabajo. Pero, lo decisivo es que lo hace en un marco político transformado: la ruptura de las antiguas alianzas de clases y el derrumbamiento de los populismos la enfrentan hoy a un Estado que es el órgano desnudo de la dominación de clase de la burguesía. Aun allí donde esa desnudez no llega a revestir el disfraz del uniforme, como suele ser la norma, aun allí el Estado ha dejado de ser para los trabajadores un elemento de confusión. Su carácter de clase se ha acentuado al ritmo de las transformaciones económicas y sociales de estas dos décadas y ha dado como resultado un movimiento obrero mucho más conciente y, por ello mismo, mucho más capaz de plantear sus luchas en el terreno del socialismo.

Es responsabilidad de la izquierda asegurar que esto sea así. La vigencia que empieza a adquirir, para amplios sectores de la burguesía latinoamericana, la ideología socialdemócrata es una prueba de que ya las clases dominantes se dan cuenta de la evolución política que observa el proletariado y tratan de desviarlo hacia nuevos engaños. Sólo un planteamiento programático claro y la propaganda socialista sin concesiones asegurarán a la izquierda la correcta conducción del movimiento obrero, hoy día, en América Latina.

Unidad de la izquierda

Pero la izquierda no lo podrá hacer si no avanza en la clarificación de sus propias dudas, si no suprime las desviaciones que la aquejan desde hace mucho tiempo, si no hace frente con decisión a la confusión que se trata de introducir, bajo las formas sofisticadas que exporta el moderno revisionismo europeo en sus filas. La izquierda latinoamericana tiene una rica y variada experiencia en materia de errores: de las desviaciones anarcosindicalistas, pasó al ultraizquierdismo propiciado por los partidos comunistas de la primera fase, luego trastocado en su reformismo y colaboración de clases; el intento de superar esas desviaciones la condujo al militarismo y al vanguardismo, a lo cual se pretende hoy oponer como remedio la vuelta al reformismo.

El análisis de esa experiencia es útil, al demostrarnos que aquellos que pretenden hoy dar a la izquierda lecciones de política llevan ya casi sesenta años sin hacer una sola revolución en nuestro continente.

Pero la superación no depende sólo y ni siquiera principalmente de este análisis, sino de la apreciación correcta de lo que es la burguesía supuestamente progresista que el reformismo privilegia como aliado y la dinámica real de la clase obrera, que la conduce por el camino de la autonomía de clase, y, pues, del socialismo. La vida misma, a través del fraccionamiento que sufren en este momento varios partidos comunistas, y su estancamiento o achicamiento en un sinnúmero de países, es suficiente para demostrar que no es el retorno al reformismo un antídoto seguro contra las desviaciones izquierdistas, capaz de garantizar un desarrollo orgánico y político adecuado.

La unidad de la izquierda no puede lograrse a través de polémicas estériles ni del intento de conducir a los revolucionarios a la autoflagelación. La unidad de la izquierda sólo puede lograrse en la lucha diaria con las masas, que implica la discusión ideológica sobre los problemas concretos, la búsqueda de tácticas de lucha correctas y formas de lucha que permitan el pleno desarrollo de esas prácticas. Es allí, en las bases, codo a codo con los obreros, como la izquierda dirimirá sus problemas internos, al insertarlos en la dinámica más amplia que le abre el desarrollo del movimiento popular.

En ese camino, se plantean alianzas de alcance más o menos limitado, según la disposición revolucionaria de las fuerzas que las contratan. Esta es una exigencia en el plano nacional, para asegurar un frente común contra la represión estatal y los intentos burgueses de dividir e infiltrar al movimiento popular. Pero es una exigencia también en el plano internacional, donde la integración de los aparatos productivos latinoamericanos a la economía imperialista tiende a expresarse en la internacionalización creciente de la solidaridad interburguesa y de sus aparatos armados y de seguridad. La revolución latinoamericana se perfila cada vez más como un proceso continental, con más fuerza aún que el mismo proceso revolucionario que se está llevando a cabo en Africa, Medio Oriente o el Sudeste asiático.
Lucha armada

La revolución continental ha sido siempre, desde que el Che la levantó como bandera en América Latina, sinónimo de lucha armada. Muchas cosas han cambiado desde entonces, pero, más que negar, no hacen sino afirmar el inevitable carácter armado que asumirá la revolución latinoamericana, en su fase decisiva. La lección que nos dan los revolucionarios africanos, palestinos, iraníes, vietnamitas, no tiene por qué ser; menospreciada. No hay razón alguna para sostener que América Latina es excepción; quien lo dude, consulte la experiencia reciente de Nicaragua. Y ¿qué hacer entonces? ¿sostener que Nicaragua no es Chile? Esto apenas nos dice que los revolucionarios chilenos tendrán que enfrentar las tareas de la lucha armada con las variantes que les impone su específica situación nacional.

El curso que está tomando el proceso de institucionalización burguesa e imperialista en América Latina no hace sino confirmar esto. El nuevo Estado que la clase dominante está gestando pone límites mucho más estrechos a la acción de las masas y trata de proveerse de seguridades militares mucho mayores que antes, para enfrentar dicha acción. ¿Cuestiona el imperialismo, cuestiona la burguesía la preeminencia de las Fuerzas Armadas en el Estado? ¿No existen o se están creando Consejos de Seguridad Nacional, Centros Nacionales de Información, Estados Mayores conjuntos de las Fuerzas Armadas? ¿No se enfatiza cada vez más la necesidad que las FFAA preserven el orden interno y la seguridad para que el imperialismo y la burguesía sigan llevando a cabo su explotación? ¿No ha alentado la OEA, el imperialismo yanqui y los gobiernos latinoamericanos (con raras excepciones, que ya desaparecen, como el de Costa Rica) la campaña de aniquilamiento desatada por la dictadura somocista contra la insurrección nicaragüense de septiembre?

La izquierda no tiene ningún derecho de hacerse ilusiones al respecto: la lucha armada es la fase superior de la revolución latinoamericana. Pero esa fase no llegará en un mañana lejano, separado del presente por concepciones etapistas o mecanicistas. La lucha armada es ya una dimensión de la lucha de clases en América Latina, aquí y ahora, aunque no adquiera todavía, salvo en algunos pocos países, al carácter dominante. Pero el desarrollo mismo de la lucha de masas la pondrá cada vez más en primer plano y resolver los problemas que ella plantea se irá convirtiendo crecientemente en exigencia sine qua non para que esa lucha pueda seguir avanzando. La cuestión militar es ya una cuestión actual para la izquierda latinoamericana y lo será cada vez más, por las leyes de hierro de la lucha de clases.

Es obvio que eso plantea a la izquierda una gran cantidad de problemas más políticos que técnicos, aunque estos tengan también su lugar. Empezar a enfrentarlos ahora, cuando comienzan a presentarse, es la forma correcta para que no pase mañana lo que pasó, hace cinco años en Chile. Hay que aprender de las derrotas. Y, en este sentido en lo que a lucha armada se refiere, la derrota de la izquierda chilena en 1973 fue mucho más terrible y tuvo consecuencias mucho más importantes que las derrotas que la guerrilla venezolana, brasileña o uruguaya experimentaron en su tiempo. Pues, independientemente de los errores que cometieron, y en parte por ellos mismos, éstas no tuvieron, como lo tuvo la izquierda chilena, la posibilidad histórica, al alcance de la mano, de triunfar.
Estrategia socialista

Esas cuestiones claves forman, como todo lo que se refiere al movimiento revolucionario, una sola: la cuestión de desarrollar una táctica correcta, que asegure la organización más amplia y más eficaz de la clase obrera y del movimiento popular, en un proceso que abra lugar a todas las fuerzas de izquierda. Esa estrategia implica una política de alianzas de los revolucionarios con los revolucionarios, en el plano nacional e internacional. Exige una lucha ideológica severa, llevada sin contemplaciones en el seno del movimiento de masas, en que los obreros participen de manera cada vez más amplia y decidida. Exige capacitación militar, a todos los niveles, de los cuadros de izquierda y de masas y el adueñarse de los métodos de lucha que el análisis político indique como más eficaces, en cada momento, sin excomuniones ni exclusiones, de manera totalmente desprejuiciada y creativa.

Es sobre esta base y no sobre ninguna otra, como la izquierda estará reivindicando su pasado y su papel en la historia. Es así, y sólo así, como estará conquistando su lugar en el presente, aquel lugar por el que siempre luchó: el de ser el destacamento de avanzada del movimiento revolucionario de la clase obrera y las amplias masas trabajadoras de América Latina, en su lucha por el poder y por el socialismo.

Lucha ideológica y lucha por la unidad de la izquierda en El Salvador, años 1974-1975.

Lucha ideológica y lucha por la unidad de la izquierda en El Salvador, años 1974-1975.

En esta parte se aborda la lucha ideológica y lucha por la unidad de la izquierda, con énfasis en las temáticas de programa político, política de alianzas y formas de lucha, en el pensamiento y la praxis del PCS en los años 1974-1975, reflejado en el periódico Voz Popular. Es un debate muy significativo a la luz de la llegada al país, cuarenta años después, de un segundo gobierno de izquierda. Incluye contexto histórico y breves biografías de Alfredo Acosta Díaz y Américo Mauro Araujo. Anteriormente se había tratado el período de 1972 a 1974.

La construcción de un Programa Democrático, Antioligárquico y Antiimperialista

En el numero 11 de Voz Popular, de noviembre de 1974 se continua con la quinta parte de Elaboremos un Programa Democrático Antioligárquico y antiimperialista. Se habla sobre las características del gobierno democrático y del poder popular. Entre estas estarían que “la gestión del gobierno democrático estaría apoyada por una asamblea legislativa con una amplia mayoría de diputados representativos del frente unido anti-oligárquico y anti-imperialista.”

“La misión principal del gobierno democrático sería la de hacer realidad el Programa de transformaciones económicas, sociales y políticas abanderado por el frente unido anti-oligárquico y antiimperialista…El gobierno democrático será firme e implacable frente a las maquinaciones subversivas de la reacción interna y del imperialismo.”

Y se retoma la experiencia chilena: “en Chile el pueblo conquistó el gobierno, pero no conquistó todo el poder. Una parte decisiva del poder permaneció a disposición e la oligarquía y el imperialismo…La experiencia chilena nos señala: a) que las fuerzas populares deben avocarse ineludiblemente a la solución total del problema del poder, antes o después de la conquista del gobierno, y que deben hacerlo resueltamente b) que la unidad de las fuerzas democráticas y populares debe ser todo lo amplia que sea posible y c) que la unidad de las fuerzas populares y, ante todo, de sus destacamentos más avanzados, debe mantenerse férreamente.”

Y el articulista de VP se hace las siguientes preguntas: “¿Cuál ha de ser la vía para conquistar el gobierno democrático? ¿Cuál es el papel de las elecciones y de otras formas de lucha en la conquista del gobierno democrático?” Y promete responder a estas interrogantes en el último artículo de esta serie.

En el número 12 de VP continúa esta serie de artículos y trata sobre la necesidad de crear un “Área Social de la Economía Nacional” que comprenda tanto al Sector estatal de la Economía como la Propiedad Cooperativa y otras modalidades de la propiedad privada.

En el numero 13 de VP se continua sobre esta propuesta programática y trata sobre la “Realización de una Reforma Agraria” que debe fijar límites de extensión máximo y mínimo para la propiedad privada de la tierra; ser universal y afectar a todas las tierras; dar origen a varias formas de propiedad; ir acompañada de un vasto plan de desarrollo agropecuario; comprender un periodo breve, no mayor de 2 a 3 años; apoyarse en la más amplia participación de las masas trabajadoras del campo y el pago deberá efectuarse por medio de bonos.” En el numero 14 de VP se trata de la Reorientación del Desarrollo Industrial. Y aquí concluye esta serie de artículos. Nos queda debiendo la parte relativa al poder y la vía de la revolución, que será retomada en otra serie posterior. La masacre de La Cayetana en noviembre parece haber alterado ese propósito.

PCS condena crimen de La Cayetana. Pretenden repetir un nuevo 1932. Unidad popular para detener a los fascistas. 10 de diciembre de 1974.

La CP del PCS por medio de la VP No. 15 se pronuncia sobre la cruel masacre cometida por el ejército el 29 de noviembre en el caserío “La Cayetana”, cantón León de Piedra, municipio de Tecoluca, departamento de San Vicente.

Considera que “el rumbo que van tomando las medidas represivas del Gobierno nos hace recordar los hechos anteriores a la insurrección campesina de 1932. Al profundo descontento de los trabajadores provocado por la crisis mundial que abatió al país, se le respondió con medidas represivas hasta lograr el aborto del movimiento insurreccional. Este fue ahogado en un río de sangre. Sobre los cadáveres de varias decenas de miles de campesinos se consolido la dictadura militar al servicio de la oligarquía.”

Agrega que “los únicos que están interesado en conducir al país al despeñadero fascista, son los grupos ultraderechistas. Por eso el Movimiento Popular tiene como cuestión de principio que la unidad de acción de las fuerzas de izquierda y de los sectores progresistas de nuestra sociedad, es una condición básica para detener la escalada fascista.”

“Por ello es que a los ultraizquiedistas los llamamos a meditar sobre sus erróneas concepciones tácticas que no solo debilitan las posibilidades de aislar al enemigo principal del proletariado y del pueblo en esta etapa de la revolución, sino que en ultima instancia hacen el juego a la ultraderecha introduciendo la dispersión y favoreciendo la culminación de sus reaccionarios planes.”
Los puntos sobre las íes. Nuestra polémica con la ultraizquierda. Enero-Abril 1975
En el primer número de VP del año 1975, el 16, inicia una segunda serie de artículos, esta vez orientados al debate ideológico. Inicialmente se titulan Los puntos sobre las ies y luego Nuestro polémica con la ultraizquierda. Este primer artículo lleva el título de Una clásica lección de sectarismo. El artículo trata sobre el X Congreso de ANDES 21 de Junio, celebrado en diciembre de 1974 en Ahuachapan, en el cual se presenta y aprueba un documento titulado “Posición de ANDES 21 de Junio ante las alianzas populares.” El artículo de VP critica los posicionamientos del Comité Ejecutivo de ANDES 21 de Junio, que respondían alas posiciones de esa época de las FPL.
Estuve presente en este congreso de ANDES, como representante de AES junto con Francisco Osorio, Jorge Molina, Benito Lara y otros, y me acuerdo que el debate principal era entre Mélida Anaya Montes por parte del Comité Ejecutivo y el representante del Comité Departamental de Santa Ana , militante del PCS, Orlando Guerrero Chamul. Era un enfrentamiento abierto entre las tesis del PCS y las de las FPL. Y nos reuníamos con Schafik y me acuerdo que incluso participó en el debate como invitado.
Regresando al artículo, se pregunta el autor: “¿puede ser ANDES la vanguardia del proletariado, tal como lo pretenden sus teorizantes? Sobre esto hay muchísima tela que cortar. Y se hace otras preguntas: ¿Es una clase social la masa magisterial? Si la respuesta es negativa ¿a que capa o sector pertenece dicha masa magisterial? ¿Cuál es la ideología dominante en esa capa o sector a que pertenecen los maestros? ¿Cuáles son los intereses que han logrado movilizar a la masa magisterial en su conjunto? ¿Los económicos? ¿Los políticos?”
Y sobre el problema de las alianzas populares opina que “el pequeño burgués, que desespera ante las dificultades, y que todo lo quisiera servido en la mesa, de la noche a la mañana, desearía ver una alianza popular químicamente pura, marchando como un reloj suizo y con ideología proletaria, con solo decir: “¡Abracadabra!”
Los argumentos del Comité Ejecutivo de ANDES 21 de junio son resumidos en cuatro ideas: “se pronuncian en contra de un trabajo de unidad popular indiscriminado y amplio; la pluralidad ideológica es calificada de ideología pequeño burguesa que enarbola el imperialismo yanqui; que reunir dentro de un Frente a todas las fuerzas que quieren luchar aunque sea por un objetivo concreto “responde a una política castrada” y que la finalidad del Frente debe ser la de erradicar el sistema capitalista, que es un principio correspondiente a la ideología del proletariado.”
Concluye que “los ideólogos de ANDES sostienen, como cuestión de principio, en forma absoluta, que “el terreno de la lucha de ANDES es el ideológico.”Pues bien, recogemos el guantelete a la vez que les decimos que las páginas de este periódico, VOS POPULAR, están abiertas al debate y que esperamos sus argumentaciones exhaustivas a fin de que el pueblo en general y a masa magisterial en particular, comprueben quienes están errados y quienes están en la línea correcta.”
En el siguiente número de VP, el 17, continúa la polémica con la dirigencia de ANDES centrada en la experiencia del FAPU y sobre la unidad de acción. Plantea el articulista que el 7 de febrero de 1974 varias centrales sindicales se reunieron y decidieron luchar para ponerle freno al alza de los artículos de amplio consumo popular; luego ANDES 21 de JUNIO el 1 de mayo propuso luchar por una Ley Reguladora del Costo de la Vida.
Agrega que “posteriormente, a instancias de organizaciones campesinas y un sector del clero progresista y con participación de representaciones estudiantiles, magisteriales, campesinas, etc., se formó el FAPU. ANDES participó en la integración del Frente. Sin embargo, poco después, ANDES daba el paso atrás ya mencionado: se retiraba del FAPU porque estar en él equivalía a hacerle el juego al revisionismo y traicionar la ideología proletaria.”
Considera que “el FAPU era, propiamente hablando inspiración del principio de unidad de acción, del aunamiento de esfuerzos para le logro de objetivos muy concretos, específicos y limitados, cual era el alto costo de la vida como centro de lucha. La unidad de acción es, precisamente, la concertación de fuerzas y esfuerzos en pos de problemas concretos y relativamente limitados.”
“Sin embargo, el sectarismo de los ideólogos de ANDES no alcanza a concebir lo que es la unidad de acción y exige UNIDAD IDEOLOGICA concretamente, la UNIDAD EN LA IDEOLOGIA PROLETARIA. Por ello es que, olímpicamente, abandonaron el FAPU.”
Añade que “los ideólogos del Comité Ejecutivo de ANDES no quieren entender que existen alianzas a diversos niveles y en diversos terrenos. Su sectarismo les hace creer que solamente puede haber alianzas fundamentalmente políticas y no logran entender que alianzas, dentro de la unidad de acción, meramente económicas, como es la lucha por el alto costo de la vida, pueden en determinado momento ser transformadas en luchas políticas. Las experiencias de ANDES son de este tipo, precisamente. Esto que entiende cualquier reaccionario, y que es parte del ABC revolucionario, no cabe en las mentes de los ideólogos de ANDES.”
Considera que “en este sentido, se encuentra la típica desviación pequeño-burguesa, dogmática y sectaria, del todo o nada: o todos los que se unen, tras un objetivo concreto, participan de la ideología proletaria o no se hace ninguna unión, ninguna alianza. Los ideólogos de ANDES nos están dando una desgraciada muestra de educación política que han de aplaudir, hasta hincharse las manos, los sectores oscurantistas y retardatarios del país.”
Opina que “a lo que conduce la posición incorrecta del Comité Ejecutivo de ANDES es al aislamiento de su propia organización por una parte; por la otra, a mantener desorganizados a sectores y capas que podrían organizarse en pos de sus intereses inmediatos; y, en fin, a mantener desunidas las filas populares. Estos hechos constituyen un servicio, en bandeja de plata, a la política de la oligarquía y del gobierno de dividir el movimiento popular.”
Confusión, ignorancia y contradicciones en argumentos ultraizquierdistas
En el número 21 de VP de febrero de 1975 continúa el debate. Con el título Confusión, ignorancia y contradicciones en argumentos ultraizquierdistas se discute esta vez con el periódico Por la Causa Proletaria del ERP. Inicia el artículo informando que “el editorial del periódico “Por la causa proletaria” (número 14 de diciembre de 1974) viene dedicado a atacar los planteamientos de VOZ POPULAR a favor de la integración de un amplio frente democrático, anti-oligárquico y antiimperialista.
“Según el mencionado editorial esos planteamientos son “conciliadores” y no revolucionarios. “Por la Causa Proletaria” plantea, en cambio, la necesidad de formar un “frente anti-fascista combativo.” Según ese periódico el prototipo de tal “frente anti-fascista combativo” es el Frente de Acción Popular Unificada (FAPU) el cual se pretende contraponer a la UNO, a la que supuestamente hay que destruir “en aras de la revolución.”
En el artículo se hace un “justo reconocimiento” que se habla de “fracción fascista del ejército” en vez del acostumbrado ataque a toda la Fuerza Armada…Este es un verdadero progreso del pensamiento político de estos amigos, que nosotros reconocemos y por el que los felicitamos. Pero es curioso que esto lo dicen ahora sin hacerse la menor autocrítica, sin reconocer que era un craso error suyo el haber venido sosteniendo una línea anti-militarista primitiva e infantil. Hace unas cuantas semanas nos atacaban furiosamente por sostener que hay en la fuerza armada sectores democráticos y patrióticos.”
Sobre el “frente anti-fascista combativo” argumenta que “no cuesta trabajo describir que para estos amigos fascismo es lo mismo que capitalismo y que fascista es lo mismo que burgués. Ellos no saben, o no comprenden, que el fascismo no es ni ha sido siempre la política de la burguesía, ni es ni ha sido la política de todos los sectores y capas de la burguesía en un mismo momento.”
Concluye que “saber hacer esta elemental distinción es una cuestión clave y decisiva en la lucha contra el fascismo, porque de lo contrario no podría concentrarse “la punta de la lucha” contra los fascistas (según la expresión vietnamita) terminaríamos como Don Quijote, luchando inútilmente contra molinos de viento y ayudándoles a los fascistas a reunir en su apoyo fuerzas que no podrían conquistar por sí mismos o a contar con la neutralidad cómplice de otras, para entronizarse y consolidarse.”
En el siguiente número de VP, el 22, aparece el título Nuestra polémica con los ultraizquierdistas (II). En este se hace un resumen de las experiencias internacionales de construcción de frentes amplios, incluyendo los casos de Vietnam, Chile, Portugal, el derrocamiento del General Martínez en mayo de 1944, Guatemala de Arévalo, China. El planteamiento básico es el siguiente: “ la experiencia internacional enseña invariablemente que la política de frente anti-fascista debe ser amplísima, que debe abarcar no solo a todas las fuerzas que están por el socialismo o por la revolución democrática anti-imperialista, sino también a todos los demócratas, a todos los que están contra el fascismo, aunque no sean revolucionarios.”
En Nuestra polémica con los ultraizquierdistas (III) VP continua el debate con el periódico del ERP, Por la Causa Proletaria sobre el “frente anti-fascita combativo.”Opina que “cuando el periódico “Por la Causa Proletaria” escribe a favor de su esquema de “frente anti-fascista combativo” lo hace con el tono y la seguridad de estar abogando por una estrategia más avanzada, mas revolucionaria que la que se expresa en el esquema del frente democrático, anti-oligárquico y anti-imperialista.”
Pero sostiene la VP que “los redactores del mencionado periódico no han formulado ni publicado el programa por el que ellos luchan. El FAPU que ha sido presentado como el modelo de “frente anti-fascista combativo” únicamente ha enarbolado que sepamos, la bandera de la lucha contra el alto costo de la vida, propugnando la emisión, por la Asamblea Legislativa, de una ley que regule automáticamente el costo de la vida, subiendo periódicamente los salarios.”
Subraya la VP que “la ausencia de Programa es común a todos los demás grupos ultraizquierdistas que por cierto mantienen discrepancias con el que publica “Por la Causa Proletaria” y a las cuales nos referiremos oportunamente. No obstante, todos ellos, expresa o tácitamente, sostienen que luchan por el socialismo como el paso inmediato siguiente en el proceso histórico de nuestro país, sin escalones o etapas intermedias.”
Justifica que “el frente democrático, anti-imperialista y anti-oligárquico que nosotros propugnamos, posee un programa definido, se propone realizar los objetivo ya maduros de: la conquista de un gobierno democrático, la conquista de la independencia económica y la total independencia política de nuestro país, emancipándolo de la hegemonía del imperialismo, se propone poner fin al dominio económico y político de la oligarquía para todo lo cual deben realizarse radicales cambios estructurales, económicos y sociales y, ante todo, tomar la dirección del Estado.”
Agrega que “nosotros sostenemos que el frente democrático, anti-imperialista y anti-oligárquico y su programa son más avanzados ,más revolucionarios y más factibles que un frente anti-fascista en la actual situación de nuestro país, pero al mismo tiempo comprendemos que las fuerzas populares que lo integran deben realizar, y están realizando ya, un trabajo por forjar una alianza más amplia con otra fuerzas democráticas que no son revolucionarias, y sin exigirles ingenuamente que lo sean, en torno del objetivo de cerrar el paso al proyecto fascista que avanza en nuestro país, empujado por la CIA y el Pentágono, por la parte más recalcitrante de la reacción interna y los agentes militares de ambos.”
“Pensamos que la acción más importante y radical para atajar y derrotar al peligro fascista es la de llevar a la victoria el frente y el programa democrático, anti-imperialita y anti-oligárquico, porque los sectores más recalcitrantes del imperialismo y la oligarquía son la fuente del peligro fascista que avanza en El Salvador.”
Argumenta que “la UNO es el paso más eficaz, más trascendental que se ha dado en nuestro país para unir a las fuerzas democráticas opuestas a la hegemonía imperialista y oligárquica y posee un programa con esa orientación. Pero los amigos de “Por la Causa Proletaria” no miran esta verdad que tiene el tamaño del volcán de San Salvador y lo que proponen es prescindir de la UNO y de su Programa que, según estos, “contiene las reformas económicas que no han podido hacer los elementos burgueses más avanzados.”
Concluye preguntándose: “¿han discutido Uds., seriamente –amigos- acerca de todo el daño que pueden causar a esta tarea con sus tesis elaboradas tan descuidadamente, y con toda la propaganda que Uds., hacen, concentrada mucho más contra nosotros y contra las fuerzas democráticas agrupadas en la UNO, que contra el imperialismo, la oligarquía y los fascistas?
Nuestra polémica con los ultraizquierdistas (IV)
En el numero 24 de VP de marzo de 1975 prosigue el debate. Se afirma que “hemos dicho que la conquista de un gobierno democrático popular es la más eficaz acción para atajar a los fascistas en nuestro país y abrir el camino al sucesivo progreso histórico revolucionario. Sostenemos que esta es una posibilidad objetiva, que ha venido siendo preparada por todo el curso del proceso político social y, en particular, por los últimos 20 años de la historia de nuestro país, de la América Latina y el mundo.”
“Pero convertir esa posibilidad en realidad exige una gran claridad y cohesión en las filas revolucionarias y populares en general y demanda una extensa y disciplinada organización de masas, una lucha preñada de sacrificios y heroísmo, un amplio frente que abarque a todas las fuerzas democráticas, anti-imperialistas y anti-oligárquicas civiles y, sin falta, a todo lo que hay de progresista y democrático en las filas de la Fuerza Armada.”
Señala que “nosotros aspiramos a que también los agrupamientos ultra-izquierdistas, como representativos que son de sectores revolucionarios de la pequeña burguesía y de otros sectores populares, comprendan los fundamentos sólidos de este esquema y decidan dar su aporte para que triunfe. Pero también estamos seguros de que si ellos, a pesar de todo, no lo entienden o no lo quieren entender por no dar “su brazo a torcer” o dicho de otro modo, por puro engreimiento pequeño burgués, por pura pedantería y soberbia de intelectuales “académicos”, serán progresivamente debilitados y marginados del torrente principal de la lucha popular.
Explica que “es justo reconocer que no todos los grupos ultra-izquierdistas sustentan el mismo esquema en esta cuestión del frente único…Los amigos de “Por la Causa Proletaria”, por ejemplo, no exigen (al menos en teoría) que todos los componentes de su “frente anti-fascista combativo” deben sustentar la misma ideología para ser admitidos o para permanecer dentro de él.”
Añade que “sin embargo, y aun cuando cueste creerlo, hay otro grupos ultraizquierdistas que acusan a los de “Por la Causa Proletaria” de “conciliadores “y “revisionistas.”Para estos otros ultras (¡ultrísimos!) la única alianza revolucionaria posible es aquella que concierta entre los que piensan exactamente igual, o mejor dicho, con sus propias palabras, la alianza “entre los que tienen ideología proletaria.”
“Para estos ultrísimos fue ese el argumento central para salirse del FAPU y declararle la guerra; a nosotros nos consideran parte del bando enemigo, al que hay que destruir: ¡Incluso insinúan que hay que destruirnos primero a nosotros…para destruir luego al imperialismo y la oligarquía…! He aquí algunas líneas que ilustran lo dicho…tomadas de El Rebelde No. 27 (enero 1975) y están dirigidas contra el FAPU:
“Este frente, creado como un medio de alianza basado en el trabajo conjunto con los dirigentes oportunistas de los organismos tradicionales de masas, proclamó la necesidad de unirse en un solo canal orgánico con diversos sectores, incluyendo a los revisionistas., para la lucha por reivindicaciones económicas y democráticas…La práctica demostró lo equivocado de tal concepto de alianzas.”
Y también cita líneas del No. 6 de Juventud Rebelde (enero de 1975) dirigidas contra el PCS:
“La lucha que hemos de librar contra el revisionismo debe ser permanente para lograr con ello su destrucción o reducir al mínimo los efectos dañinos que puedan causarle al avance de la revolución….Esto es solo un aspecto de la lucha que el proletariado y sus aliados libran contra sus enemigos de clase.”
Concluye el artículo de VP: “la estrategia de estos otros ultra-izquierdistas es “mucho más radical” consiste en que los únicos revolucionarios son ellos, su pequeño grupo, que lucha por “la revolución” contra todos, empezando por los “conciliadores” que predominan en el FAPU, contra nosotros (que somos “parte de sus enemigos de clase”) contra todos los partidos, sindicatos, y organizaciones de masa en general, que no estén uniformados con su propia ideología, revolucionarista pequeño burguesa, a la que ellos califican de “proletaria” por “añadidura” contra el imperialismo y la oligarquía…Saque el lector sus propias conclusiones.”
En el número 25 de VP continúa el debate. Se plantea que “la estrategia del frente único es plenamente revolucionario y las alianzas que le son propias están dictadas por el proceso objetivo del desarrollo histórico; por causas que son ahora muy conocidas para las ciencias sociales, este desarrollo histórico se dirige en todas partes hacia una misma meta próxima: la sociedad socialista.”
Razona que “ninguno (absolutamente ninguno) de los países que ahora forman parte del campo socialita, llegó en su hora a esa meta por una vía inmediatamente directa, sin pasar por un “puente” sin transitar vía de aproximación, o dicho de otro modo, sin cumplir primero algunas tareas políticas anteriores, planteadas por su propia historia concreta.”
Expresa que “de este terreno objetivo, concreto, material y vivo, es que surge la necesidad y la posibilidad de una estrategia de frente único la cual no puede realizarse de otra manera que por medio de una políticas de alianzas….Para los ultraizquierdistas en general todo queda reducido al tema de las alianzas; es decir, confunden el medio con el fin, como veremos en futuros artículos, ellos reinciden constantemente en este error de concepción y de método en todos los temas.”
Reconoce que “una parte de los ultraizquierdistas, ha comenzado a comprender que es necesario aplicar una política de alianzas, pero solo la explican en base del reconocimiento de que el enemigo es más fuerte, la restringen a unos límites estrechos y le asignan objetivos confusos.”
Pero existe “otro sector de los ultraizquierdistas, que están en posiciones políticas más atrasadas y sectarias. Es el grupo que tiene como núcleo rector a las FPL y realiza su propaganda por medio de “El Rebelde” y por varias otras publicaciones, dirigidas a sectores diversos que conservan ese apellido de “rebelde.”Para este grupo las alianzas son una especie de maldición. Son revolucionarios –según ellos- únicamente quienes no admiten como sus aliados más que a revolucionarios, y consideran que ellos son los únicos “verdaderos revolucionarios” en nuestro país, de donde se desprende el absurdo de que la única alianza que ellos aceptan es la de ellos ¡con ellos mismos!”
Añade que “las FPL y sus publicaciones “rebeldes” sostienen que el proletariado únicamente puede hacer alianzas cuando es más fuerte y organizado que las demás clases sociales, porque solo así puede ser él la fuerza hegemónica y dirigente…En la práctica, este grupo no tiene influencia significativa en el proletariado salvadoreño, pero es necesario analizar sus tesis pretendidamente proletarias en el terreno teórico, por la confusión que esta llevando a otros sectores populares.”
Concluye que “los ultraizquierdistas, que representan una desviación de izquierda en el movimiento revolucionario, coinciden en este punto con los economicistas, que representan una desviación de derecha en el movimiento obrero. Unos y otros exigen, en nombre de una “línea clasista” que el proletariado luche por encima de todo por sus propios intereses, incluso por encima de los “intereses del desarrollo social en conjunto.”
En el numero 26 de VP continua el debate. Expresa que “para terminar, por hoy, con el tema del frente único y las alianzas y antes de pasar a examen del tema, más esencial, de la definición de la etapa histórica que vive nuestro país y del carácter de la revolución que hoy madura aquí, queremos decir a nuestros lectores que la furiosa oposición de los ultraizquierdistas salvadoreños, en el umbral de la última cuarta parte del siglo veinte, no es nada original ni nuevo en la historia del movimiento revolucionario mundial.”
Explica que “en realidad el ultra-izquierdismo es más antiguo que el marxismo y después de surgido el marxismo no ha cesado de disputarle la influencia entre la clase obrera y las masas populares en general, ni tampoco ha cesado desde entonces de venir perdiendo terreno frente a la ofensiva del marxismo.” Posteriormente en el artículo se hacen citas de Engels y Lenin.
Concluye que “las “brillantes” y “muy nuevecitas” ideas de nuestros ultraizquierdistas y sus feroces ataques contra las alianzas, las etapas, los compromisos, etc., son las mismas antiguallas, las mismas polvorientas piezas del museo histórico del pensamiento de la pequeña burguesía y la intelectualidad revolucionaristas, que se viene repitiendo hasta con las mismas palabras desde hace más de un siglo y que hace mucho fueron derrotadas por el pensamiento revolucionario científico del proletariado, es decir, por el marxismo-leninismo.”
En el número 27 de VP continua la polémica. Esta vez se le da respuesta a acusaciones vertidas por el periódico Pueblo del FAPU y el periódico Por La Causa Proletaria del ERP. El periódico Pueblo acusa a VP de pretender vincular al FAPU a una organización clandestina, lo que sería una muestra de “la traición a que los lleva su línea de componendas ideológicas y políticas con las clases explotadoras.”
Concluye con respecto al FAPU y adelantándose a los procesos unitarios de finales de esta década que hay “aspectos interesantes que comentaremos en artículos futuros. Algunos de tales enfoques se acercan o coinciden bastante con los nuestros y ellos nos afirman en la convicción de que el debate actual puede aclarar muchas cosas y promover la unidad de fuerzas revolucionarias ahora dispersas, a pesar de la virulencia con que se nos ha atacado.” (Subrayado del autor de esta reseña R.P.).
Posiciones sectarias, estrechas y anti unitarias del FAPU
En el numero 28 de VP continua el debate, este vez con el periódico Pueblo (No. 1) del FAPU. Se hacen varias citas del periódico Pueblo y se opina que “consideramos que estos planteamientos significan una apertura positiva a favorecer la construcción de un amplio frente popular considerando con realismo y paciencia la labor que habrá que realizarse en tal dirección. Nosotros estamos dispuestos a ir en la práctica al encuentro de estos planteamientos.”
Por otra parte critica el planteamiento del FAPU sobre la hegemonía proletaria en cualquier tipo de frente, la cual no puede lograrse por decreto, sino ganarse en la lucha. Afirma la VP que “el proletariado jamás conquistara la hegemonía en el frente único exigiendo que todos los que lleguen a integrarse a ese frente la acepten como requisito de ingreso y menos si se les exige luchar sólo por sus intereses y los intereses de los campesinos, porque lo que mueve a las clases y sus sectores a tener una acción política cualquiera, son ante todo sus propios intereses y no los de otra clases.”
Sostiene que “lo que objetivamente permite la construcción de un frente único en la actualidad salvadoreña es la coincidencia de una parte importante de los intereses decisivos de varias clases y sectores sociales en un sentido anti-oligárquico y anti-imperialista… La lucha antifascista es un aspecto de esta misma lucha, porque los sectores más recalcitrantes del imperialismo y la oligarquía son los promotores del fascismo como su salida ante la crisis.”
“La conquista de la hegemonía por el proletariado, no es, pues, un punto de partida, un pre-requisito de la política del frente único y de las alianzas que esa política trae implícitas, sino un proceso que únicamente puede avanzar en medio de tales alianzas, al través de ellas, construyendo el frente único.
Aclara que “muchos son los casos en los que el proletariado no pudo conquistar esa hegemonía antes del derrocamiento del poder oligárquico e imperialista, como por ejemplo en Cuba, y fueron sectores revolucionarios de la pequeña burguesía y la intelectualidad quienes encabezaron esa parte del proceso revolucionario. Esto puede ocurrir por errores del partido del proletariado, por la debilidad de este partido a causa de derrotas anteriores aniquilantes, o porque en un país determinado, el propio proletariado, como clase social, sea aún joven; pero en estas situaciones el proletariado y su partido están en la obligación revolucionaria de apoyar la revolución anti-imperialista y anti-oligárquica, o simplemente democrática, aunque la encabecen otras fuerzas, para proseguir en el curso de esa misma revolución y después de ella su lucha por adelantarse a la cabecera rectoral de la sociedad.”
“Los bolcheviques y el proletariado ruso no tenían la hegemonía en febrero de 1917, al realizarse la revolución democrática dirigida por la burguesía que derrocó al zarismo e instauró la República, una aspiración centenaria de todo el pueblo ruso; pero conquistaron la hegemonía en los meses siguientes y encabezaron la Gran revolución Socialista de Octubre.”
No obstante esto, “el proletariado y su partido no deben resignarse de antemano a jugar un papel secundario y su obligación principal consiste en ganar el derecho a ser vanguardia del proceso revolucionario antes de que se configure la situación revolucionaria.”
Concluye que “por lo que se refiere a nosotros, aunque con muchos defectos, con debilidades y cometiendo errores que procuramos superar, estamos trabajando con esa orientación desde hace años. Nosotros no trabajamos “espontáneamente” de acuerdo a “lo que va saliendo”, sino que tenemos una línea general y un Programa por los que nos hemos venido guiando desde hace años y, por cierto, no sin éxito.”
Respondemos a quienes creen que no es conveniente nuestra polémica con los ultraizquierdistas
En el numero 29 de VP se informa que “nos han comenzado a llegar algunas opiniones, en su mayoría procedentes de personas cercanas a los agrupamientos ultra-izquierdistas, en el sentido de que no hacemos bien en sostener esta polémica, porque con ello estamos favoreciendo la división del movimiento revolucionario salvadoreño.”
Con respecto a esta polémica, señala el articulista de VP que “no fuimos nosotros quienes la iniciamos. En realidad nosotros guardamos silencio por más de dos años frente a los continuos y cada vez más calumniosos ataques, verbales y escritos, de parte de las organizaciones y algunos elementos ultraizquierdistas. Nos limitábamos a hacerles llamamientos a la unidad y a pesar de las críticas, los invitamos muchas veces a dialogar, sin resultados positivos.”
“Esta insidiosa campaña…comenzó a dar por resultado la confusión dentro de la capa popular políticamente avanzada, aquella que constituye lo que pudiéramos llamar el eslabón que une a las organizaciones revolucionarias con las grandes masas del pueblo. El resultado no era el que esos grupos atrajeran al grueso de elementos politizados avanzados, sino era que los confundían y los neutralizaban; estaban logrando apartarlos de la vida política activa.”
Explica que “llegamos por eso al convencimiento de que era indispensable hacer un esfuerzo por explicar nuestro pensamiento del modo más claro que nos fuera posible, para crear una base de análisis que nos permitiera a todos comparar y hacer sus propias conclusiones. Esto no podría realizarse sino en polémica con los planteamientos ultraizquierdistas y, después, en polémica con las posiciones economicistas. Estas últimas, estamos convencidos, le dan alimento y justificación en gran medida a las primeras.”
Considera que “nosotros hemos mantenido la altura de la polémica, hemos esgrimido ante todo principios y análisis amplios; hemos desechado los insultos y las calumnias. Lamentamos, en cambio, que nuestros contendores se hayan desbocado más por el camino de los insultos virulentos…A pesar de los insultos y calumnias, nosotros continuaremos considerando a los ultra-izquierdistas como integrantes del bando popular y no como enemigos. Ellos dicen que nosotros estamos en el bando enemigo y han declarado expresamente su propósito e destruirnos “como una tarea revolucionaria de la lucha de clases.”¡Pero ni ellos ni nadie puede destruirnos!”
Establece que “nosotros cesaremos esta polémica solamente cuando surja la posibilidad práctica de un diálogo franco y directo, encaminado a encontrar los puntos comunes en que podamos ponernos de acuerdo para impulsar unidos la lucha del pueblo salvadoreño por su liberación.”
Expresa que “viene el Primero de Mayo y nosotros los invitamos a que participen unidos con las organizaciones obreras y demás organizaciones populares en los actos de masas de ese día. ¡Los hechos son mejores que las palabras amigos del FAPU!”
Concluye que “nosotros seguiremos adelante y esperaremos con paciencia a que surjan las posibilidades de una unidad basada en principios y en objetivos comunes, y creemos que a la causa de la unidad pueden contribuir mucho todos aquellos que…tienen la justa convicción de que unificar al movimiento popular es una necesidad vital.”
La clase obrera ha ganado el derecho de gobernar y dar al país un nuevo rumbo histórico
El numero 30 de VP de finales de abril de 1975 contiene tres extensos artículos de fondo político-ideológico. El primero se titula la clase obrera ha ganado el derecho de gobernar y dar al país un nuevo rumbo histórico. Se hace una reseña histórica del movimiento obrero desde su nacimiento en los años 20 del siglo pasado, y sus diferentes expresiones FRTS (1924-1932), Comité Coordinador del movimiento Sindical (1946) Comité Pro Confederación de Trabajadores (1947) Comité de Reorganización Obrera Sindical (1948) Comité pro Defensa de los Derechos Laborales (1952) Confederación General de Trabajadores Salvadoreños (1957) y Federación Unitaria Sindical Salvadoreña (1965).
Concluye que “la clase obrera salvadoreña ha demostrado, más que fehacientemente, a través de más de cincuenta años, de lucha firme, tenaz, inflexible, prolongada y difícil, tener el derecho histórico de encabezar la lucha por las transformaciones profundas de nuestro país. Tiene en pocas palabras, el derecho a gobernar y darle el rumbo histórico que necesita El Salvador.”
El segundo artículo se titula La unidad del movimiento obrero es una lucha ideológica y política. Y es el quinto artículo de una serie titulada Contra el economismo iniciada en el número 26 de VP. El primer artículo de esta serie llevaba el título de “Por la orientación revolucionaria del movimiento obrero.”
En el artículo reseñado se considera que “la UNIDAD del movimiento sindical…es un paso decisivo hacia el forjamiento de todas esas armas de lucha y liberación del pueblo salvadoreño; y es también un paso decisivo para la lucha inmediata por mejorar las condiciones económicas y sociales del pueblo trabajador.”
Estima que “la lucha por la unidad del movimiento obrero se ve atacada en estos momentos , también por grupos y elementos que, utilizando una encendida palabrería “revolucionaria” argumentan que solo puede haber unidad entre aquellos que “ tienen ideología proletaria” , los cuales deben mantenerse alejados de los que nos aceptan esa ideología y del partido de la clase obrera, al que ellos califican de “revisionista”…Es realmente triste que se invoque la ideología del proletariado para hacer el juego divisionista.”
Concluye que “las armas para alcanzar la victoria de la lucha liberadora del pueblo salvadoreño son: la unidad del movimiento obrero y el fortalecimiento de su partido; la alianza obrero-campesina y el frente amplio, anti-oligárquico y anti-imperialista.”
El tercer artículo aparece bajo el título Inconsistencia teórica y política en posición antielectoral de ultraizquierdistas. Trata sobre las formas de lucha. Señala que “un punto clave en la argumentación de los ultra-izquierdistas de todos los matices, es su rechazo y condena de la participación en las elecciones. Es aquí donde encuentran el argumento supremo para atacarnos y demostrar que supuestamente estamos “a la cola de la burguesía”; pero es en este punto también donde se pone de manifiesto con mayor fuerza su inconsistencia teórica y política.”Y cita el artículo los planteamientos del folleto titulado “Posición conjunta de las Organizaciones del Pueblo, FPL-ERP ante el proceso electoral” de febrero de 1974, así como del periódico Pueblo del FAPU.
Concluye que “nosotros, creemos saber lo que puede y lo que no puede hacerse con las elecciones y estamos claros también en que hay coyunturas políticas en las que la única posición revolucionaria ante las elecciones es boicotearlas…Nosotros no somos, como afirman los ultra-izquierdistas, partidarios de participar en todas las elecciones, pero tampoco somos, como ellos exigen, partidarios de rechazar toda participación en ellas, cualquiera que sean las circunstancias. Ya iremos poniendo todo esto en claro.”

Alfredo Acosta Díaz
Nace en Chalchuapa en 1928. El 3 de abril de 1944 se incorpora al Comité Juvenil Romerista, del partido Unión Democrática, PUD, del Dr. Arturo Romero. En los años 47-48 cumple con el servicio militar obligatorio en San Miguel y experimenta el violento rigor de “la platada.”
En 1956 se incorpora al Partido Acción Nacional, PAN, que llevaba como candidato a la presidencia al cafetalero Roberto Edmundo Canessa. En 1959 es impactado por el triunfo de Fidel Castro y el Movimiento 26 de Julio en Cuba. A finales de ese año es reclutado por su hermano Humberto Negro, de oficio carpintero. Es juramentado como militante del PCS en Santa Ana el 7 de enero de 1960. Se integra a una célula junto con Víctor Gregorio Rivera, Eduardo Camporreales, Pedro Yan. A veces –cuenta- llegaba de San Salvador a atendernos Raúl Padilla Vela.
En enero de 1962 viaja a la Habana, Cuba, presidiendo una delegación invitada al tercer aniversario del triunfo de la Revolución Cubana, junto con Guadalupe Carpio, Dimas Alas, Lety Castro, Claudia Lechuga y Patricio (sindicalista de Ciudad Delgado).
En 1963 viaja a estudiar a la Escuela de Cuadros del PCUS en Moscú, junto con Rafael Aguiñada Carranza, Dagoberto Gutiérrez, Tirso Canales, Chiquitín García, Miguel Ángel Cea y después se incorpora el Dr. Antonio Díaz. En 1965 regresan a El Salvador. Es integrado al Comité Departamental de Santa Ana del PCS y abiertamente trabajaba con el Partido Revolucionario Abril y Mayo, PRAM. En 1969 es trasladado a la capital
En el VI Congreso del PCS de agosto de 1970 es electo al comité central, comisión política y secretariado. Asimismo pasa a formar parte de la Comisión Nacional de Organización, conducida por Rafael Aguiñada Carranza. En noviembre de 1970 participa en la organización de las actividades vinculadas al entierro de Raúl Castellanos Figueroa, muerto en Moscú el 30 de octubre de ese año. En esas jornadas el PCS por primera vez desde 1932 aparece públicamente.
En 1972 es candidato a diputado por Santa Ana por la Unión Nacional Opositora, UNO, lleva como suplente a Dagoberto Gutiérrez. En 1974 es electo diputado suplente por la UNO, y esta vez Dagoberto es el propietario. Luego del asesinato de Rafael Aguiñada Carranza el 26 de septiembre de 1975, asume la conducción de la CON del PCS.
En 1976 es electo secretario general del partido Unión Democrática Nacionalista, UDN, el rostro legal del PCS. Es el tercer secretario general, antes había estado Mario Inclan, simpatizante del PCS y el primer secretario general, militante del PCS, fue Carlos Rivera, asesinado en 1970 y también originario de Chalchuapa.
En abril de 1979 por decisión partidaria, no asiste al VII Congreso sino que junto con Raúl Vargas, “nos quedamos al frente del Partido mientras este sesionaba.” Alfredo fue ratificado en el VII Congreso como miembro de comité central, comisión política y secretariado. En el VIII Congreso de 1993 fue homenajeado. Neri sigue a sus 86 años firme en sus convicciones revolucionarias.

Américo Araujo
Américo Mauro Araujo Ramírez, nace en San Salvador el 21 de noviembre de 1944. Fallece de 68 años el 1 de abril de 2012 en La Habana, Cuba.
En 1958 se convierte en un simpatizante de los barbudos que combatían en la Sierra Maestra contra la dictadura de Batista en Cuba. Participa en enero de 1959 en un Acto en celebración del triunfo de la Revolución Cubana realizado en la UES. Ese año conoce a Federico Baires en el INFRAMEN. Juntos participan en las jornadas populares contra Lemus en 1960, incluyendo la marcha del 2 de septiembre que es reprimida y donde capturan y encarcelan a Lico Baires.
En enero de 1961 se incorpora a la Unión Nacional de Estudiantes de Educación Media, UNEEM,. En abril de ese año ingresa a la Vanguardia de la Juventud Salvadoreña, VJS. Y por medio de la VJS participa en el FUAR y forma parte de su III Asamblea realizada en mayo de 1962 en la azotea del Edificio Chahín.
Ingresa al PCS el 26 de diciembre de 1961 junto con Diana Minero, Américo Duran, Federico Baires y Guadalupe Carpio. Son juramentados por Raúl Castellanos Figueroa y se constituyen como célula. En agosto de 1962 acepta una beca para ir a estudiar Medicina a la URSS. Regresa al país en 1969.
En el VI Congreso del PCS en agosto de 1970 es electo para integrar el comité central. En el VII Congreso del PCS en abril de 1979 es electo subsecretario general del PCS. En mayo de 1980 forma parte de la Dirección Revolucionaria Unificada, DRU, que aglutinaba a la RN, FPL, ERP y PCS.

En agosto de 1985 es capturado, desaparecido y posteriormente enviado al Penal de Mariona, de donde es luego liberado por una acción de las FAL. Luego de los Acuerdos de Paz fue Director Ejecutivo de FUNSALPRODESE. Al momento de su muerte se desempeñaba como Embajador de El Salvador en República Dominicana.

“La despossessió: La raó de ser del capitalisme”: Josep Manel Busqueta

“La despossessió: La raó de ser del capitalisme”: Josep Manel Busqueta
05/05/2014 Deja un comentario Go to comments

Des de l’origen, al voltant del segle XVI i, sobretot, a partir del segle XVIII —moment a partir del qual es desenvolupa de forma robusta la revolució industrial—, podríem dir que el capitalisme ha mostrat una vessant permanentment revolucionària. La capacitat de regenerar els processos d’inversió a partir de la innovació tecnològica permanent, així com l’esperit expansiu, esdevenen uns dels trets més característics d’aquest sistema de relacions socials. Altra cosa és, però, com s’ha aconseguit l’expansió espectacular experimentada per aquest sistema en els darrers tres segles. Analitzant aquest fet, descobrim una cara menys amable del capitalisme, una vessant sovint menystinguda pels apologetes de l’anomenada «economia del lliure mercat».

El capitalisme no sorgeix de forma espontània, i encara menys, d’un acord social entre els diferents membres de la societat. Les condicions que permetran l’expansió d’aquest model de societat caldrà cercar-les, entre d’altres, en tot un seguit de canvis legals que comportaran el naixement d’un exèrcit de persones que, per tal de poder viure, haurà d’aconseguir un treball assalariat que li permeti guanyar un sou. La privatització dels béns i les terres comunals esdevé fonamental, en aquest procés. Cal tenir en compte que els camps i les terres comunals eren fonamentals per a la reproducció de molts petits grangers i camperols que, en bona mesura, aconseguien sobreviure gràcies a l’accés que tenia el seu bestiar a prats del comú, gràcies a la recol·lecció de llenya o de fruits silvestres, a la possibilitat de pescar als rius, etc. No és menys rellevant el fet que la privatització del comú usurpés a la col·lectivitat l’espai on sovint es desenvolupava tota la vida social de la comunitat: reunions, jocs, festes, etc.

I aquí és on comença la història de l’evolució del capitalisme. Com ens diu Marx:1 «Després de ser violentament expropiats i expulsats de les seves terres i convertits en rodamons, s’encaixava els antics camperols, mitjançant lleis grotescament terroristes, a força de pals, de marques de foc i de turments, en la disciplina que exigia el sistema de treball assalariat.» Així, doncs, la despossessió dels camperols de tot aquell entorn comunal que els permetia desenvolupar la seva vida de forma autogestionada, i la necessitat que, a partir d’aquell moment, tindran totes aquestes persones de convertir-se en treballadors assalariats, esdevindrà un element clau a l’hora d’explicar l’enlairament industrial del capitalisme. La despossessió violenta i autoritària de les seves condicions de vida tradicionals és la condició per a la formació de l’anomenat home lliure. I, tal com ens explica Silvia Federici,2 no només van ser els treballadors —homes i dones—, els que van ser alliberats per la privatització de la terra. El que es va alliberar també va ser el capital, en la mesura que ara la terra restava lliure per funcionar com a acumulació i ja no com a medi de subsistència. També es van alliberar els terratinents, que ara podrien carregar sobre els treballadors la major part del cost de reproducció, i proporcionarien l’accés a alguns medis de subsistència als treballadors que ocupessin ells directament. Això sí, quan no hi hagués treball disponible, o aquest no resultés el suficientment profitós per al terratinent —com ara, per exemple, en èpoques de crisi comercial o agrària—, podrien ser acomiadats i abandonats a redós de la fam.

En definitiva, el procés de conformació del capitalisme a través dels diferents mecanismes de despossessió que suposa, representa també un procés d’alienació del treballador respecte del seu medi de subsistència i, per tant, respecte del metabolisme entre els homes i la natura. Els treballadors seran alienats de la terra i dels seus fruits, i s’inicia així un procés que, en poc temps, els condueix de viure en condicions de salubritat acceptables a convertir-se en éssers que habiten i es desenvolupen en els espais infectes on la lògica del capitalisme els destina: en el si de les grans ciutats industrials. Alhora, aquest procés significa l’inici del deteriorament progressiu dels equilibris ecològics, per causa de la subordinació del sòl i el conjunt de la natura a la lògica de l’acumulació capitalista.

Cal tenir en compte que aquest procés de despossessió, que és part del que coneixem com a «acumulació originària», també té una vessant internacional. No podríem entendre el procés de gestació del capitalisme al cor d’Europa i Anglaterra sense el procés de pillatge i saqueig a què, de manera extremament violenta, són sotmesos tots els pobles colonitzats per part de les respectives metròpolis. Quantitats ingents de recursos humans i naturals es posen, a cost zero, a disposició de l’expansió del nou model de societat. Amb la industrialització, i el substrat que representava el colonialisme, es va organitzar un comerç internacional brutalment desigual que proporcionava importants guanys als centres de producció del capitalisme. A partir d’aquest moment, comença a consolidar-se una estructura de comerç internacional, el funcionament del qual queda molt ben resumit en les primeres línies del clàssic Las venas abiertas de América Latina.3 Galeano hi diu: «La divisió internacional del treball consisteix que uns països s’especialitzen a guanyar i d’altres a perdre.»

Els beneficis que es van arribar a obtenir fruit d’aquesta industrialització van ser tan grans, que els països centrals van haver de començar a invertir en els territoris colonials. D’aquesta manera, no només s’aconseguien grans beneficis a través del comerç, sinó que també s’anaven expandint les formes de producció pròpies del capitalisme a territoris aliens a aquest sistema. Així és com el capitalisme comença a conformar-se en un sistema globalitzat.

Aquest procés d’expansió del capital va ser molt important a la darreria del segle XIX, i és el que s’ha conegut com a «imperialisme». Com explica Lenin, un dels autors que ha analitzat millor aquest fenomen, «L’imperialisme és el capitalisme en la fase de desenvolupament, en què pren cos la dominació dels monopolis i del capital financer. En aquesta fase adquireix una gran importància l’exportació de capitals, s’inicia el repartiment de l’economia per part dels grups industrials i financers internacionals, i s’acaba el repartiment de tota la Terra entre els països capitalistes més importants del moment.»4

Però l’entramat de despossessió i espoli que ens ha de permetre entendre al capitalisme tal com és no s’acaba aquí. Hem de ser conscients que l’origen del capitalisme està també estretament vinculat al procés de despossessió del propi cos que pateixen les dones. Com ens explica molt bé Silvia Federici, tot el procés de la cacera de bruixes que es va desenvolupar a Europa durant els segles XVI i XVII, esdevé un mecanisme social complex de repressió que permetrà inserir el cos de la dona en el procés de reproducció capitalista. Això s’aconseguirà a partir del fet de desposseir-la del domini del seu cos i recloure-la en totes aquelles tasques de cura i reproducció de la força de treball, que es desenvoluparan en l’àmbit domèstic de la família, a cost zero per a la inversió capitalista.

El patriarcat esdevé un bon aliat del capitalisme per sotmetre les dones, desposseir-les del seu cos i explotar-les a mansalva, sovint, llastimosament, amb la complicitat del gènere masculí. Seguint l’argument de Federici, hem de tenir en compte que l’acumulació primitiva no va ser només una acumulació i concentració de treballadors explotables i de capital. També va ser una acumulació de diferències i divisions dins la classe treballadora, en el si de la qual les jerarquies construïdes a partir del gènere —així com les de raça i edat— van esdevenir constitutives de la dominació de classe i de la conformació del proletariat modern.

Tot aquest entramat de saqueig i despossessió és el que ens permet entendre com es basteix el funcionament del capitalisme. Cal tenir en compte que aquest procés motor no s’atura i es continua desenvolupant i refinant a mesura que el capitalisme avança i es desenvolupa. Aquest procés de reproducció permanent de la lògica de l’acumulació originària fins a arribar a l’actualitat és el que David Harvey5 ha anomenat «acumulació per despossessió», i esdevindrà de gran utilitat per entendre la lògica privatitzadora i mercantilitzadora del capitalisme actual.

Serà sobretot en temps de crisi, moment en què els beneficis del capital disminueixen de manera general, que s’accentuaran les dinàmiques pròpies de l’acumulació per despossessió. En aquest sentit, l’acumulació per despossessió, com diu Harvey, «possibilita l’alliberament d’un conjunt d’actius a un cost molt baix (i en alguns casos, nul). El capital en crisi pot apropiar-se de molts dels actius existents i portar-los immediatament a un ús rendible. El mateix objectiu pot aconseguir-se mitjançant la devaluació dels actius existents de capital i de força de treball. Llavors, el capital en crisi pot comprar a preus de saldo els béns de capital devaluats i reciclar-los de manera rendible. Per tal que aquest procés es pugui portar a terme de manera efectiva, es requereix una devaluació prèvia, cosa que significa una crisi econòmica de cert abast. Les crisis es poden organitzar, controlar i racionalitzar mitjançant programes d’austeritat administrats per l’estat, fent ús de diverses palanques, com el tipus d’interès o el sistema de crèdits del Fons Monetari Internacional.»

L’explotació:
la despossessió permanent en el capitalisme

Paral·lelament a aquest procés d’acumulació originària, la pròpia dinàmica intrínseca de funcionament del capitalisme esdevé un procés d’expropiació permanent del producte del treball realitzat per cada treballador i, en definitiva, pel conjunt de tota la classe treballadora. No podem oblidar que, en el capitalisme, per a la majoria de la població no existeix cap altra possibilitat d’aconseguir els recursos necessaris per viure que no sigui el treball assalariat. Així, doncs, l’intercanvi de força de treball per salari que es produeix en les nostres societats esdevé un exercici de força per part dels empresaris: els treballadors i les treballadores han d’acabar acceptant les condicions que els ofereixen. En el capitalisme, l’èxit d’un treballador o treballadora és convertir-se en una mercaderia desitjada per algun empresari.

La consolidació de la propietat com a institució central del capitalisme permet que siguin els propietaris dels mitjans de producció aquells que disposin dels drets d’apoderar-se de tot el produït, encara que no ho hagin pagat a través dels salaris. Aquí, en el fet que el treballador no cobra tot el que produeix, sinó només allò que costa, és on hem de cercar l’origen dels beneficis en el capitalisme. Gràcies a aquesta pràctica, després de cada cicle productiu els propietaris dels mitjans de producció aconsegueixen gaudir d’un procés d’acumulació positiu, mentre que el conjunt dels treballadors surten d’aquest procés tan pobres com hi havien entrat. Si volen continuar vivint, les treballadores i els treballadors hauran de tornar a vendre la capacitat de treballar que tenen per aconseguir disposar novament del sou. Aquesta lògica de despossessió de les persones treballadores de part del producte del seu treball és la que permet afirmar a Proudhon que la propietat és un robatori. També és la que permetrà refermar a Marx la teoria de l’explotació com a element central en l’explicació de la natura i desenvolupament del capitalisme.

Hem de tenir en compte que un dels elements que permetrà fer més eficient la dinàmica productiva en el capitalisme serà la divisió del treball. Gràcies a l’especialització que suposa la divisió del treball s’aconseguirà que la productivitat s’incrementi de manera notable. Per tal de reforçar aquest procés serà imprescindible la incorporació de la tecnologia als processos productius.

Així, doncs, a mesura que es desenvolupa, el capitalisme va teixint una xarxa complexa de relacions socials que esdevenen molt profitoses a l’hora d’incrementar la producció. El capitalisme, gràcies a la tecnologia i la divisió del treball, es converteix en un sistema altament cooperatiu, en què els fruits de la cooperació, en lloc de ser distribuïts entre el conjunt de la societat, esdevenen una part més del botí dels propietaris dels mitjans de producció. El capitalisme actual s’ha convertit en una xarxa complexa i altament cooperativa, dirigida i orientada vers l’acumulació privada. Totes les persones, així com el conjunt dels coneixements col·lectius que s’han generat al llarg de la història, s’orienten en aquesta direcció. El capitalisme actual esdevé, doncs, el conjunt de relacions socials que permeten expropiar a la col·lectivitat el fruit del coneixement acumulat, així com la seva capacitat cooperativa.

El neoliberalisme.
L’estratègia de despossessió de la globalització

Al llarg de la història del capitalisme, hem vist com tot aquest sistema d’espoli, despossessió, expropiació i explotació que el caracteritza s’ha anat reproduint i desenvolupant de manera permanent. En els darrers anys, sobretot a partir de la dècada dels 70 i 80, veurem com aquests processos prendran una renovada embranzida, com a mecanisme que ha de permetre al capitalisme remuntar la situació de crisi en què es va endinsar durant la segona meitat de la dècada dels 60 i 70. L’estratègia de política econòmica neoliberal esdevindrà el dispositiu que permetrà regenerar el procés d’expropiació i espoli. A partir d’aquell moment, per tal de recuperar la seva taxa de beneficis, el capitalisme emprendrà el que Miren Etxezarreta anomena l’expansió en profunditat del capitalisme global. Juntament amb el procés de trasnacionalització productiva —dominat per les empreses multinacionals—, caldrà que tots els àmbits de la nostra vida susceptibles de generar beneficis puguin ser penetrats per la lògica mercantilitzadora. A partir d’aquell moment, el capitalisme actua com un pop i col·loca els seus tentacles en tots aquells aspectes que poden generar benefici per a l’inversor. Sota els criteris neoliberals de desregulació i privatització, tots els àmbits de la nostra vida esdevindran àmbits del capital. Arreu del món, assistirem a l’inici i consolidació del procés d’agressió sobre el conjunt dels drets socials (educació, sanitat, pensions) i sobre el conjunt de la resta del patrimoni col·lectiu, a partir dels tractats i recomanacions que brollen d’institucions com l’OMC, el BM, l’FMI, l’OCDE i, evidentment, la UE.

A l’hora d’exemplificar els diversos escenaris i moments en què es posa en funcionament aquesta dinàmica de despossessió emparada pel dispositiu neoliberal, cal assenyalar tot el procés de gestió del deute extern en les economies perifèriques durant la dècada dels 80 i 90. La gestió del deute extern esdevindrà una clara operació en què, a través de les polítiques d’ajust receptades per les institucions transnacionals i imposades pels diferents governs de torn, bona part dels recursos naturals i productius de la perifèria es posaran a disposició de la lògica acumuladora de les grans empreses i del capital financer. És un espoli que, segons Susan George,6 es perpetra a raó de la sagnia que suposen 6.500 milions de dòlars mensuals de transferències, en concepte de servei del deute per part dels països deutors del sud, durant el període comprès entre el 1982 i el 1990. Segons les mateixes xifres del Banc Mundial, els països deutors d’Àfrica han pagat més de quatre vegades el volum de deute que tenien l’any 1980, i ara es troben tres vegades més endeutats que llavors.

La reestructuració del capitalisme en crisi
suposa reblar el clau de la despossessió

Actualment, estem vivint el darrer episodi del procés de despossessió de recursos de la societat. Avui, el capitalisme experimenta una reestructuració per tal de superar la situació de crisi en què es troba immers.

La crisi que es va evidenciar el mes d’agost del 2007, cal deixar clar que no és una crisi financera, ni tampoc una crisi ocasionada pel comportament irracional i pervers d’aquest sector. Aquesta crisi és el resultat de l’esgotament del model d’acumulació global que el capitalisme havia desplegat per tal d’aconseguir recuperar-se del període de crisi anterior (el que es va viure durant la segona meitat de la dècada dels 60 i la dels 70). Per tal de recuperar la taxa de beneficis, que havia davallat pel conjunt de les inversions realitzades en els països centrals, es va desplegar tot el procés d’expansió global gestionat a través de l’estratègia de política econòmica neoliberal.

Un dels elements centrals de l’estratègia neoliberal ha estat el procés de desregulació financera. Sota el guiatge de governs com els de Thatcher a Anglaterra i Reagan als EUA, comença a generar-se un seguit de mesures legals que reduiran de manera important els controls exercits pels estats sobre el sector financer. Governs posteriors ajudaran a consolidar aquest procés, com ara el de Clinton als EUA, que l’any 1999 va derogar la llei Glass Steagall, o la mateixa Unió Europea, que consagra la llibertat de circulació del capital com un dels seus pilars fonamentals.

El cert és que aquesta manca de control financer permet la creació d’un escenari econòmic on sembla consolidar-se el somni més preuat pels inversors capitalistes: aconseguir diners a partir de diners, sense haver de passar pel molest procés de producció. A partir d’aquest moment, la dinàmica especulativa sustentada en la compra i venda de divises, la negociació de compres a futurs, les opcions i altres derivats, esdevé hegemònica en el funcionament del capitalisme. D’aquesta manera, ja durant la dècada dels anys 90, el volum de negocis efectuat durant cinc dies en els mercats de divises equivalia a les exportacions mundials de béns i serveis realitzades durant un any. En aquest període, les divises que eren negociades en un sol dia equivalien a les 6/7 parts de les divises controlades per tots els bancs centrals del món. Aquesta dinàmica no ha parat de créixer, fins al punt que, del 2004 al 2007, els mercats de derivats i de divises es van incrementar un 72 %, un ritme que en els darrers tres anys ha disminuït. Actualment, s’han assolit increments del 20 %, fet que representa un volum diari mitjà de 4 bilions de dòlars.

Fruit d’aquesta alta concentració de recursos en l’esfera financera, comencen a produir-se comportaments netament depredadors sobre el conjunt de l’economia productiva. Guiats pels grans fons d’inversió, sobretot els d’alt risc —però també a través de fons derivats de l’estalvi col·lectiu, com els de pensions—, comença a produir-se l’entrada de la lògica especuladora en l’economia productiva. Sectors que es consideren estratègics a l’hora de generar beneficis ràpids i segurs passen a ser controlats pels inversors financers: és el cas de les empreses de les noves tecnologies durant la dècada dels 90 i inici de l’any 2000. En aquesta mateixa direcció, la hipertròfia financera permetrà el funcionament depredador dels grans fons d’inversió a partir del que es coneix com a «palanquejament». Aquesta pràctica permet operar als inversors amb molt poc capital propi i volums de crèdit molt superiors a aquest capital. És un mecanisme utilitzat sovint com a mitjà per depredar empreses: capitalistes amb molt poc capital propi i el suport d’un elevat crèdit financer es dedicaran a realitzar operacions de compra d’empreses amb l’objectiu de «sanejar-les» i vendre-les immediatament amb uns beneficis de tal magnitud que els permetin tornar el crèdit. Sanejar les empreses sovint ha suposat acomiadar-ne treballadors, vendre’n actius importants i generar-hi una situació de beneficis a curt termini, en detriment de la viabilitat futura de l’empresa. En la vessant financera, aquestes operacions representaran grans transaccions que inflaran de forma fictícia el PIB de les economies, mentre suposaran el debilitament progressiu del teixit productiu de l’economia real. Aquesta dinàmica continuarà desenvolupant-se i nous sectors productius esdevindran l’objectiu de l’especulació, que aconseguirà desplegar-se de forma ampliada a través de complexos mecanismes d’enginyeria financera.

El darrer episodi de la disbauxa és el que representa la coneguda expansió del sector de la construcció, vinculat a les generoses polítiques de crèdit desenvolupades pel sector financer. Arribem, doncs, a la primera meitat de la dècada dels 2000 amb una societat que és un holograma, una mistificació fictícia de la realitat. Mentre les condicions socials que el capitalisme ha generat com a solució de la crisi han aprofundit en la precarització de les condicions de vida de la majoria de treballadors, els nivells de consum d’aquests s’han incrementat a través de les polítiques de crèdit fàcil. El model arribava a un atzucac. Era clar que les famílies no podrien continuar endeutant-se de manera permanent, és a dir, el model tenia un límit en si mateix. A l’Estat espanyol, la proporció de l’endeutament de les famílies amb relació a la seva renda disponible va passar del 42 %, el 1995, a gairebé el 70 %, l’any 2000, i el 110 %, el 2005 —quan entre el 1995 i el 2000 no es va produir cap increment dels salaris reals.

La impossibilitat de retornar els crèdits posa al descobert la fragilitat del capitalisme de l’inici del segle XXI. Sense capacitat per continuar generant beneficis, s’aturen les inversions i el col·lapse del model esdevé evident. Tots els títols, valors, etc. que depenien dels beneficis futurs, avui són paper mullat. Totes les energies del capital, sobretot en la vessant financera, a partir d’aquest moment estaran orientades a recuperar el màxim possible de les seves inversions fallides. És a punt de posar-se en marxa una gran operació de rescat econòmic. A banda del rescat bancari, a través de totes les mesures que a partir d’aquest noment es deriven de l’acció pública, es tractarà sobretot de recompondre novament les condicions socials i econòmiques que permetin al capitalisme —i, per tant, a la seva sala de màquines productiva— tornar a posar-se en funcionament. Això requerirà el major procés d’espoli que mai haurà experimentat cap societat. Com diu sovint el nostre company David Fernàndez, «mai tan pocs havien robat tant, a tants, en tan poc temps». Així comença el segle XXI.

El primer capítol d’aquest procés és el rescat econòmic de tots aquells sectors que s’han considerat «too big to fail». És el cas d’algunes indústries estratègiques, com ara la de l’automòbil, però sobretot el del conjunt del sector financer. Sota el criteri que deixar caure empreses capitalistes de caràcter sistèmic podria suposar un desastre per a la societat, hem viscut un veritable cop d’estat financer que, amb total impunitat, ha aconseguit transformar pèrdues privades en deute públic. Amb perplexitat i impotència, hem vist com s’imposaven un seguit de mesures econòmiques de “salvament bancari” que permetien transitar d’una realitat, la del 2007 —en què eren els bancs els que estaven en crisi—, a la realitat d’avui —en què són el conjunt dels estats, sobretot els de la perifèria europea, els que es troben en aquesta situació.

Pel que fa l’Estat espanyol, si tenim en compte les dades presentades per la plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda,7 a 31 de desembre de 2012 veiem que el conjunt d’ajuts públics rebuts pel sistema bancari —format per les mesures de suport a la capitalització (les que pretenen arreglar els problemes de solvència de les entitats) més les anomenades mesures de liquiditat (les que pretenen dotar les entitats financeres de prou diner líquid com per atendre les obligacions de pagament que tenen)— assoleix l’estratosfèrica xifra de 1.427.355 milions d’euros.

A més d’aquesta xifra descomunal, cal tenir en compte que un dels elements que està lucrant més i millor les entitats financeres privades és el paper que fan de creditores de l’Estat. L’operativa consisteix a endeutar-se amb el Banc Central Europeu a baix interès per invertir posteriorment aquests diners en l’adquisició de bons, lletres i obligacions emeses per les administracions públiques, a les quals s’exigeix el pagament de tipus d’interès molt més elevats. Aquest procés encareix notablement el cost del finançament de les administracions, a l’hora que suposa un transvasament massiu de beneficis de l’esfera pública a la privada. A través d’aquest mecanisme, les entitats financeres espanyoles, posseïdores d’una quarta part del deute públic de l’Estat, durant el període 2000-2013 s’han beneficiat d’un import proper als 36.000 milions d’euros, en detriment del tresor públic.

La narració que permet articular la despossessió col·lectiva, en el marc d’economies altament deficitàries i endeutades com la nostra, és el de sempre en l’ajust neoliberal —ara sota la tutela de la famosa ‘troica’, formada pel Banc Central Europeu, el Fons Monetari Internacional i la Unió Europea—: tots els recursos que la societat genera han de posar-se a disposició del pagament del deute. Cal recordar que aquest objectiu es troba actualment consolidat constitucionalment. Al setembre de 2011, els dos partits principals de l’Estat, PSOE i PP, van aprovar una reforma de l’article 135 de la Constitució destinada a garantir, per la via constitucional, l’equilibri pressupostari de les administracions públiques, i la prioritat absoluta del pagament del deute per davant de qualsevol altra prioritat pressupostària.

Segons la lògica de l’ajust, sense mitjans per mantenir les polítiques de l’estat del benestar, cal plantejar models de privatització d’aquests drets (educació, sanitat, pensions) per tal d’assegurar-ne la vigència futura. A més, sense marge possible de despesa per emprendre la modernització de l’aparell productiu, la desitjada competitivitat —que ha de permetre aconseguir la recuperació de l’economia—, acaba sempre recaient en l’abaratiment i, per tant, la precarització creixent de les persones treballadores, que han d’assumir que sortir de la crisi passa per treballar més i cobrar menys, tal com expressa algun empresari de nefast record.

En una societat moribunda com la nostra, només hi queda espai per als voltors. Aquests són els que, amb la complicitat de la classe política i l’empara de l’ajust, intentaran apoderar-se del que queda del patrimoni col·lectiu productiu i social. Tal com s’ha fet palès en els darrers pressupostos de la Generalitat, un cop consolidades les retallades, ara cal esquarterar i vendre el que resta.

El postconsens de Washington:
l’Estat, la crossa del capital

La sortida de la crisi i la reestructuració del capitalisme que comporta aquest procés és planteja com un veritable saqueig capitalista sobre el conjunt dels drets i patrimoni de la societat. La ideologia que permet consolidar aquest procés s’actualitza, i ara es basa en una reformulació del superat consens de Washington. Si fins ara es tractava d’aconseguir la màxima desregulació a partir de l’acció pública, que permetia aprofundir en els processos de mercantilització i privatització, a partir d’ara la lògica del postconsens de Washington es presenta com un intent de distanciar-se del neoliberalisme clàssic, si més no a escala teòrica i retòrica. Com expliquen Ben Fine i David Hall,8 la nova cara del neoliberalisme es presenta com un enfocament més favorable a l’estat, contrari a la idea que hi ha un únic model (el del lliure mercat) adaptable a tots els entorns. Ara se sosté que les imperfeccions que presenten tant el mercat com la lògica institucional, ofereixen una base per tal que l’estat, a partir d’una certa intervenció, operi en la direcció de millorar el funcionament dels mercats i la globalització. En definitiva, ara més que mai, és l’estratègia del mercat la que preval amb el màxim suport institucional. L’estat s’allunya i s’evadeix del compromís que té amb la societat per centrar-se a convertir-se en el millor suport del sector privat.

Un cop les privatitzacions fàcils i rendibles ja s’han portat a terme, ara la nova estratègia es basa en un major ús dels recursos i les capacitats de l’estat per incorporar el paper del sector privat en tots aquells àmbits en què fins ara s’havia mostrat contrari a intervenir. En aquest model que s’imposa en l’actualitat, una de les tasques importants que ha d’assumir l’estat és assegurar que la privatització funcioni. Segons Fine i Hall, aquest procés de regular el sector privat de manera suficient i amb èxit pot comportar un esforç més gran del que s’hauria de realitzar en el cas que fos el mateix estat el que assumís tota la gestió, ja que els objectius i les metes de caràcter més general sovint es veuen obstaculitzades per la recerca del benefici privat. Segons la lògica que s’imposa en l’actualitat, després d’un procés de privatització sovint es posa de manifest que els resultats no són els que s’havien promès en relació als nivells d’inversió, la qualitat dels serveis o l’accés als mateixos. Això exigeix que hagi de ser l’estat qui reguli, renegociï els contractes i compensi els exclosos del servei, donat que el subministrament privat es concentra en els sectors rendibles.

Un dels programes estrella d’aquesta nova onada privatitzadora és la que es coneix amb les sigles PPP (partenariat públic-privat). Es tracta de contractes que es fonamenten en la lògica segons la qual el sector públic aporta recursos en forma d’inversió directa com a alternativa als fons públics. El problema bàsic dels PPP —o de qualsevol altra forma de privatització—, tal com reconeixen el mateix FMI o l’OCDE, és que fins i tot en els temps favorables és un mètode més car de finançar que el que ofereix el sector públic mitjançant el crèdit estatal. Aquest cost extra, tal com s’assenyalava anteriorment, l’acaba assumint l’estat, que normalment és el client final dels PPP de serveis públics —com ara hospitals, o escoles— o els usuaris, quan els PPP es basen en el pagament de quotes —com en els casos de les carreteres de peatge o del transport públic, o en alguns models de concessions d’aigua. El finançament privat es converteix finalment en un passiu públic, fet que ha suposat, per exemple, que alguns experts en estadística hagin començat a insistir al Regne Unit, i a altres països, que els PPP apareguin en els balanços del govern.

Quant a l’Estat espanyol, i concretament pel que fa al sector de la sanitat —que és el tema de què s’ocupa aquesta publicació—, la llei 15/97 sobre les noves formes de gestió de la sanitat, permet que la gestió i l’administració dels centres sanitaris pugui ser desenvolupada per qualsevol tipus d’entitat, i que la prestació i gestió dels serveis sanitaris sigui realitzada per entitats amb ànim de lucre. A partir d’aquesta llei, i per part de les diferents comunitats autònomes, s’ha engegat una forta onada privatitzadora. Pel que fa a l’atenció primaria, moltes àrees de salut bàsica del Principat són gestionades per entitats privades (entitats de base associativa), i al País Valencià s’han fet concessions privades per gestionar els centres.

En la dinàmica de privatització dels hospitals hi ha diferents modalitats de contractes que responen a aquesta lògica de partenariat públic-privat. Alguns d’aquests contractes suposen la cessió de la construcció dels edificis a les empreses privades. De la mateixa manera, se cedeix a la iniciativa privada la dotació d’equipaments públics i la contractació de personal no sanitari, però els treballadors sanitaris continuen sent treballadors públics. Aquesta modalitat ha permès l’entrada a la sanitat pública de les grans empreses constructores (ACS, FCC, SACYR, etc.). En l’anomenat «model Alzira», s’afegeix a la gestió privada la contractació del personal sanitari, i també s’hi inclou l’atenció primària i especialitzada. Aquesta modalitat ha beneficiat, sobretot, les grans empreses sanitàries (ADESLAS, ASISA, SANITAS, DKV, etc.).

En aquesta direcció, cal afegir que els models de gestió sanitària del govern balear i valencià han coincidit en la promoció de dos macrocentres hospitalaris: La Fe, a València, i Son Espases, a Palma. Aquests centres pretenen concentrar l’assistència pública de manera que se’n faciliti la privatització parcial. La construcció d’aquests dos centres, a banda de suposar un negoci milionari a les constructores —moltes d’aquestes després també estan vinculades a l’explotació dels serveis perifèrics com els aparcaments—, no ha tingut en compte ni les necessitats dels usuaris ni les dels treballadors. Els centres s’han construït als afores de les ciutats, cosa que en dificulta l’accés. Alhora, els centres antics no han estat substituïts per instal·lacions que puguin continuar l’assistència de proximitat, de manera que barris sencers s’han trobat, d’un dia per l’altre, sense serveis hospitalaris.

La resposta col·lectiva:
la defensa d’allò que és obvi per avançar
vers la superació del capitalisme

Davant d’aquesta realitat que s’imposa més cada dia que passa, cal oposar la màxima resistència. Cada cop queda més clar que la nova modalitat del capitalisme del segle XXI no accepta cap pacte social redistributiu. Sense el mecanisme del crèdit, que permetia l’expansió del capitalisme a costa dels recursos i dels beneficis futurs, el capitalisme actual, altament sobredimensionat, necessita accelerar els mecanismes d’explotació i despossessió per tal d’assegurar-se l’existència. Immersos en aquest atac frontal contra els elements fonamentals que estructuren les nostres societats, cal reaccionar reivindicant la defensa i la consolidació d’allò que és obvi.

Resulta obvi que com a societat no podem acceptar un procés que discrimina l’atenció sanitària que reben les persones en funció de la capacitat econòmica que tenen, com tampoc podem acceptar pensions de misèria per als nostres avis i àvies, ni que els fills dels rics i poderosos aconsegueixin les millors condicions eductives per projectar-se en la societat, mentre els fills de les classes treballadores veuen com l’educació a què tenen accés empitjora cada dia que passa —o desapareix del tot la possibilitat d’accedir-hi per la manca de recursos econòmics que es poden dedicar a l’estudi i a la formació. La defensa d’aquestes obvietats, imprescindibles per bastir una societat, ha de conjugar-se amb tota la resta de reivindicacions laborals i socials. I és a partir d’aquestes reivindicacions que caldrà bastir el programa de mínims que permeti l’articulació d’un moviment ampli, flexible i radical en la proposta de construcció d’una alternativa de societat a la que ens planteja el capitalisme.

Cal tenir present, però, que en el marc del capitalisme del segle XXI la defensa col·lectiva del conjunt dels drets socials i del patrimoni col·lectiu, que encara no ha estat privatitzat, no s’ha de plantejar com l’intent de salvar l’estat del benestar, perquè aquest ha desaparegut per sempre. La defensa dels drets socials cal plantejar-la com un procés de conflicte obert davant la lògica depredació total i totalitària que el capitalisme imposa com a mecanisme necessari per sobreviure. I també com un primer pas cap a la construcció d’una societat que, ara sí —i més que mai—, haurà de plantejar-se definitivament la destrucció i superació del model de relacions socials capitalista, si veritablement es vol bastir sobre els valors de la justícia i la dignitat.

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8 Fine, B; Hall, D. «El terreno del neoliberalismo: obstáculos y oportunidades para el desarrollo de modelos alternativos en el suministro de servicios». Article a: McDonald, D.A.; Ruiters, G (ed.). Alternativas a la Privatización: La provisión de servicios públicos esenciales en los países del Sur. Barcelona: Icaria Editorial, 2012.