Tres tareas de la izquierda: socialismo, unidad y lucha armada (febrero-abril 1979)

Tres tareas de la izquierda:
socialismo, unidad y lucha armada

Ruy Mauro Marini

Fuente: Correo de la Resistencia, órgano del Movimiento de Izquierda Revolucionaria de Chile en el exterior, número 21, febrero-abril de 1979, (Editorial).

Ya nadie duda que América Latina ha ingresado en un nuevo período de la lucha de clases. Los nuevos patrones de desarrollo económico que se impusieron en la región, a partir de la década pasada y que al acelerar la industrialización, acentuaron el desarrollo de la burguesía y el proletariado y promovieron la liquidación creciente de las viejas burguesías, así como de capas pequeño-burguesas y semiproletarias; la ruptura o los cambios sustanciales en las alianzas de clases, con el consiguiente derrumbamiento de los antiguos sistemas de dominación y formas de organización estatal; los efectos de la crisis económica mundial, que obligan al gran capital nacional y extranjero a apurar el tranco en la reconversión de los aparatos productivos en nuestros países para asegurarse un lugar en la nueva división internacional del trabajo; el desarrollo del movimiento revolucionario en Asia, Africa y Oriente Medio, con su profunda incidencia en la correlación mundial de fuerzas; el resurgimiento de las grandes luchas obreras en los países capitalistas avanzados, y el impacto que han tenido en la izquierda; la tirantez creciente entre el bloque imperialista y los países socialistas, que, al mismo tiempo que vincula a éstos más estrechamente al desarrollo del movimiento revolucionario mundial, produce allí desgarramientos y empuja a algunos, como China, por el camino del revisionismo y la traición, al campo del enemigo, todo esto ha implicado transformaciones de tal envergadura en nuestros países que los viejos esquemas se hacen inservibles para hacer frente a las exigencias que nos está planteando todos los días la realidad latinoamericana.

En este contexto, se impone la reflexión sobre la experiencia del movimiento popular y de la izquierda, particularmente en los últimos quince años; el estudio de las nuevas condiciones económicas y sociales en que se basa la lucha política latinoamericana de nuestros días; la adecuación de la estrategia y la táctica, de los programas y las plataformas de lucha; el examen de los problemas organizativos y de la práctica concreta del movimiento de masas y de la izquierda; la consideración a la luz de los nuevos hechos de nuestros métodos de trabajo y de las formas de lucha.

Pero esta labor no puede cumplirse al margen de la lucha de clases. Tanto más que ésta nos está planteando en todo momento las grandes tareas a resolver, cuya solución proporciona la única base sólida a partir de la cual es posible seguir avanzando. En particular, los revolucionarios latinoamericanos se encuentran hoy enfrentados a tres cuestiones claves: la conducción revolucionaria de la clase obrera, la unidad de la izquierda y la lucha armada.
Conducción obrera

El problema de proporcionar una conducción revolucionaria a las luchas de la clase obrera no es ya, en América Latina, una simple cuestión de principios, sino una exigencia práctica de la lucha de clases. El desarrollo económico de las dos últimas décadas ha tenido como contrapartida la aceleración de la extensión del capitalismo en nuestros países, que se ha traducido, inevitablemente, en cambios significativos en lo que se refiere al proletariado. Este ha crecido, en la industria, aumentando su peso social y su concentración (que es la otra cara de la centralización del capital a que hemos asistido). Aun en países donde antes era relativamente débil, como Perú, Colombia o los países centroamericanos, la clase obrera se ha vuelto un contingente numeroso, concentrado y crecientemente organizado.

Esa fuerza social de la clase obrera se ha acrecentado por la proletarización del campo, con la consiguiente emergencia de un proletariado agrícola importante, que constituye la fracción sobre la que recae con mayor peso la superexplotación del trabajo que impone el capital. Al mismo tiempo, se ha ampliado la masa de las capas medias asalariadas, las cuales se desprenden cada vez más de su entorno pequeño-burgués para adoptar formas de organización y de lucha que las acercan a la clase obrera. El rápido crecimiento demográfico se ha traducido además por un aumento notable de los jóvenes, cuya expresión más visible es la masa de estudiantes de enseñanza media y superior, que, por sus condiciones de vida, su nivel cultural y su organización propia, constituyen un importante destacamento social, junto a los intelectuales de todo tipo (maestros, periodistas, artistas). Finalmente, la modernización de nuestras sociedades empieza a hacer avanzar el movimiento de las mujeres, quienes vanguardizan las luchas contra las distintas formas de discriminación sexual y reciben de manera más visible, la influencia de la ideología proletaria.

Situada en el centro de ese vasto movimiento social, la clase obrera ha entablado su lucha contra el desempleo, los bajos salarios, las largas jornadas y la intensificación del trabajo. Pero, lo decisivo es que lo hace en un marco político transformado: la ruptura de las antiguas alianzas de clases y el derrumbamiento de los populismos la enfrentan hoy a un Estado que es el órgano desnudo de la dominación de clase de la burguesía. Aun allí donde esa desnudez no llega a revestir el disfraz del uniforme, como suele ser la norma, aun allí el Estado ha dejado de ser para los trabajadores un elemento de confusión. Su carácter de clase se ha acentuado al ritmo de las transformaciones económicas y sociales de estas dos décadas y ha dado como resultado un movimiento obrero mucho más conciente y, por ello mismo, mucho más capaz de plantear sus luchas en el terreno del socialismo.

Es responsabilidad de la izquierda asegurar que esto sea así. La vigencia que empieza a adquirir, para amplios sectores de la burguesía latinoamericana, la ideología socialdemócrata es una prueba de que ya las clases dominantes se dan cuenta de la evolución política que observa el proletariado y tratan de desviarlo hacia nuevos engaños. Sólo un planteamiento programático claro y la propaganda socialista sin concesiones asegurarán a la izquierda la correcta conducción del movimiento obrero, hoy día, en América Latina.

Unidad de la izquierda

Pero la izquierda no lo podrá hacer si no avanza en la clarificación de sus propias dudas, si no suprime las desviaciones que la aquejan desde hace mucho tiempo, si no hace frente con decisión a la confusión que se trata de introducir, bajo las formas sofisticadas que exporta el moderno revisionismo europeo en sus filas. La izquierda latinoamericana tiene una rica y variada experiencia en materia de errores: de las desviaciones anarcosindicalistas, pasó al ultraizquierdismo propiciado por los partidos comunistas de la primera fase, luego trastocado en su reformismo y colaboración de clases; el intento de superar esas desviaciones la condujo al militarismo y al vanguardismo, a lo cual se pretende hoy oponer como remedio la vuelta al reformismo.

El análisis de esa experiencia es útil, al demostrarnos que aquellos que pretenden hoy dar a la izquierda lecciones de política llevan ya casi sesenta años sin hacer una sola revolución en nuestro continente.

Pero la superación no depende sólo y ni siquiera principalmente de este análisis, sino de la apreciación correcta de lo que es la burguesía supuestamente progresista que el reformismo privilegia como aliado y la dinámica real de la clase obrera, que la conduce por el camino de la autonomía de clase, y, pues, del socialismo. La vida misma, a través del fraccionamiento que sufren en este momento varios partidos comunistas, y su estancamiento o achicamiento en un sinnúmero de países, es suficiente para demostrar que no es el retorno al reformismo un antídoto seguro contra las desviaciones izquierdistas, capaz de garantizar un desarrollo orgánico y político adecuado.

La unidad de la izquierda no puede lograrse a través de polémicas estériles ni del intento de conducir a los revolucionarios a la autoflagelación. La unidad de la izquierda sólo puede lograrse en la lucha diaria con las masas, que implica la discusión ideológica sobre los problemas concretos, la búsqueda de tácticas de lucha correctas y formas de lucha que permitan el pleno desarrollo de esas prácticas. Es allí, en las bases, codo a codo con los obreros, como la izquierda dirimirá sus problemas internos, al insertarlos en la dinámica más amplia que le abre el desarrollo del movimiento popular.

En ese camino, se plantean alianzas de alcance más o menos limitado, según la disposición revolucionaria de las fuerzas que las contratan. Esta es una exigencia en el plano nacional, para asegurar un frente común contra la represión estatal y los intentos burgueses de dividir e infiltrar al movimiento popular. Pero es una exigencia también en el plano internacional, donde la integración de los aparatos productivos latinoamericanos a la economía imperialista tiende a expresarse en la internacionalización creciente de la solidaridad interburguesa y de sus aparatos armados y de seguridad. La revolución latinoamericana se perfila cada vez más como un proceso continental, con más fuerza aún que el mismo proceso revolucionario que se está llevando a cabo en Africa, Medio Oriente o el Sudeste asiático.
Lucha armada

La revolución continental ha sido siempre, desde que el Che la levantó como bandera en América Latina, sinónimo de lucha armada. Muchas cosas han cambiado desde entonces, pero, más que negar, no hacen sino afirmar el inevitable carácter armado que asumirá la revolución latinoamericana, en su fase decisiva. La lección que nos dan los revolucionarios africanos, palestinos, iraníes, vietnamitas, no tiene por qué ser; menospreciada. No hay razón alguna para sostener que América Latina es excepción; quien lo dude, consulte la experiencia reciente de Nicaragua. Y ¿qué hacer entonces? ¿sostener que Nicaragua no es Chile? Esto apenas nos dice que los revolucionarios chilenos tendrán que enfrentar las tareas de la lucha armada con las variantes que les impone su específica situación nacional.

El curso que está tomando el proceso de institucionalización burguesa e imperialista en América Latina no hace sino confirmar esto. El nuevo Estado que la clase dominante está gestando pone límites mucho más estrechos a la acción de las masas y trata de proveerse de seguridades militares mucho mayores que antes, para enfrentar dicha acción. ¿Cuestiona el imperialismo, cuestiona la burguesía la preeminencia de las Fuerzas Armadas en el Estado? ¿No existen o se están creando Consejos de Seguridad Nacional, Centros Nacionales de Información, Estados Mayores conjuntos de las Fuerzas Armadas? ¿No se enfatiza cada vez más la necesidad que las FFAA preserven el orden interno y la seguridad para que el imperialismo y la burguesía sigan llevando a cabo su explotación? ¿No ha alentado la OEA, el imperialismo yanqui y los gobiernos latinoamericanos (con raras excepciones, que ya desaparecen, como el de Costa Rica) la campaña de aniquilamiento desatada por la dictadura somocista contra la insurrección nicaragüense de septiembre?

La izquierda no tiene ningún derecho de hacerse ilusiones al respecto: la lucha armada es la fase superior de la revolución latinoamericana. Pero esa fase no llegará en un mañana lejano, separado del presente por concepciones etapistas o mecanicistas. La lucha armada es ya una dimensión de la lucha de clases en América Latina, aquí y ahora, aunque no adquiera todavía, salvo en algunos pocos países, al carácter dominante. Pero el desarrollo mismo de la lucha de masas la pondrá cada vez más en primer plano y resolver los problemas que ella plantea se irá convirtiendo crecientemente en exigencia sine qua non para que esa lucha pueda seguir avanzando. La cuestión militar es ya una cuestión actual para la izquierda latinoamericana y lo será cada vez más, por las leyes de hierro de la lucha de clases.

Es obvio que eso plantea a la izquierda una gran cantidad de problemas más políticos que técnicos, aunque estos tengan también su lugar. Empezar a enfrentarlos ahora, cuando comienzan a presentarse, es la forma correcta para que no pase mañana lo que pasó, hace cinco años en Chile. Hay que aprender de las derrotas. Y, en este sentido en lo que a lucha armada se refiere, la derrota de la izquierda chilena en 1973 fue mucho más terrible y tuvo consecuencias mucho más importantes que las derrotas que la guerrilla venezolana, brasileña o uruguaya experimentaron en su tiempo. Pues, independientemente de los errores que cometieron, y en parte por ellos mismos, éstas no tuvieron, como lo tuvo la izquierda chilena, la posibilidad histórica, al alcance de la mano, de triunfar.
Estrategia socialista

Esas cuestiones claves forman, como todo lo que se refiere al movimiento revolucionario, una sola: la cuestión de desarrollar una táctica correcta, que asegure la organización más amplia y más eficaz de la clase obrera y del movimiento popular, en un proceso que abra lugar a todas las fuerzas de izquierda. Esa estrategia implica una política de alianzas de los revolucionarios con los revolucionarios, en el plano nacional e internacional. Exige una lucha ideológica severa, llevada sin contemplaciones en el seno del movimiento de masas, en que los obreros participen de manera cada vez más amplia y decidida. Exige capacitación militar, a todos los niveles, de los cuadros de izquierda y de masas y el adueñarse de los métodos de lucha que el análisis político indique como más eficaces, en cada momento, sin excomuniones ni exclusiones, de manera totalmente desprejuiciada y creativa.

Es sobre esta base y no sobre ninguna otra, como la izquierda estará reivindicando su pasado y su papel en la historia. Es así, y sólo así, como estará conquistando su lugar en el presente, aquel lugar por el que siempre luchó: el de ser el destacamento de avanzada del movimiento revolucionario de la clase obrera y las amplias masas trabajadoras de América Latina, en su lucha por el poder y por el socialismo.

Lucha ideológica y lucha por la unidad de la izquierda en El Salvador, años 1974-1975.

Lucha ideológica y lucha por la unidad de la izquierda en El Salvador, años 1974-1975.

En esta parte se aborda la lucha ideológica y lucha por la unidad de la izquierda, con énfasis en las temáticas de programa político, política de alianzas y formas de lucha, en el pensamiento y la praxis del PCS en los años 1974-1975, reflejado en el periódico Voz Popular. Es un debate muy significativo a la luz de la llegada al país, cuarenta años después, de un segundo gobierno de izquierda. Incluye contexto histórico y breves biografías de Alfredo Acosta Díaz y Américo Mauro Araujo. Anteriormente se había tratado el período de 1972 a 1974.

La construcción de un Programa Democrático, Antioligárquico y Antiimperialista

En el numero 11 de Voz Popular, de noviembre de 1974 se continua con la quinta parte de Elaboremos un Programa Democrático Antioligárquico y antiimperialista. Se habla sobre las características del gobierno democrático y del poder popular. Entre estas estarían que “la gestión del gobierno democrático estaría apoyada por una asamblea legislativa con una amplia mayoría de diputados representativos del frente unido anti-oligárquico y anti-imperialista.”

“La misión principal del gobierno democrático sería la de hacer realidad el Programa de transformaciones económicas, sociales y políticas abanderado por el frente unido anti-oligárquico y antiimperialista…El gobierno democrático será firme e implacable frente a las maquinaciones subversivas de la reacción interna y del imperialismo.”

Y se retoma la experiencia chilena: “en Chile el pueblo conquistó el gobierno, pero no conquistó todo el poder. Una parte decisiva del poder permaneció a disposición e la oligarquía y el imperialismo…La experiencia chilena nos señala: a) que las fuerzas populares deben avocarse ineludiblemente a la solución total del problema del poder, antes o después de la conquista del gobierno, y que deben hacerlo resueltamente b) que la unidad de las fuerzas democráticas y populares debe ser todo lo amplia que sea posible y c) que la unidad de las fuerzas populares y, ante todo, de sus destacamentos más avanzados, debe mantenerse férreamente.”

Y el articulista de VP se hace las siguientes preguntas: “¿Cuál ha de ser la vía para conquistar el gobierno democrático? ¿Cuál es el papel de las elecciones y de otras formas de lucha en la conquista del gobierno democrático?” Y promete responder a estas interrogantes en el último artículo de esta serie.

En el número 12 de VP continúa esta serie de artículos y trata sobre la necesidad de crear un “Área Social de la Economía Nacional” que comprenda tanto al Sector estatal de la Economía como la Propiedad Cooperativa y otras modalidades de la propiedad privada.

En el numero 13 de VP se continua sobre esta propuesta programática y trata sobre la “Realización de una Reforma Agraria” que debe fijar límites de extensión máximo y mínimo para la propiedad privada de la tierra; ser universal y afectar a todas las tierras; dar origen a varias formas de propiedad; ir acompañada de un vasto plan de desarrollo agropecuario; comprender un periodo breve, no mayor de 2 a 3 años; apoyarse en la más amplia participación de las masas trabajadoras del campo y el pago deberá efectuarse por medio de bonos.” En el numero 14 de VP se trata de la Reorientación del Desarrollo Industrial. Y aquí concluye esta serie de artículos. Nos queda debiendo la parte relativa al poder y la vía de la revolución, que será retomada en otra serie posterior. La masacre de La Cayetana en noviembre parece haber alterado ese propósito.

PCS condena crimen de La Cayetana. Pretenden repetir un nuevo 1932. Unidad popular para detener a los fascistas. 10 de diciembre de 1974.

La CP del PCS por medio de la VP No. 15 se pronuncia sobre la cruel masacre cometida por el ejército el 29 de noviembre en el caserío “La Cayetana”, cantón León de Piedra, municipio de Tecoluca, departamento de San Vicente.

Considera que “el rumbo que van tomando las medidas represivas del Gobierno nos hace recordar los hechos anteriores a la insurrección campesina de 1932. Al profundo descontento de los trabajadores provocado por la crisis mundial que abatió al país, se le respondió con medidas represivas hasta lograr el aborto del movimiento insurreccional. Este fue ahogado en un río de sangre. Sobre los cadáveres de varias decenas de miles de campesinos se consolido la dictadura militar al servicio de la oligarquía.”

Agrega que “los únicos que están interesado en conducir al país al despeñadero fascista, son los grupos ultraderechistas. Por eso el Movimiento Popular tiene como cuestión de principio que la unidad de acción de las fuerzas de izquierda y de los sectores progresistas de nuestra sociedad, es una condición básica para detener la escalada fascista.”

“Por ello es que a los ultraizquiedistas los llamamos a meditar sobre sus erróneas concepciones tácticas que no solo debilitan las posibilidades de aislar al enemigo principal del proletariado y del pueblo en esta etapa de la revolución, sino que en ultima instancia hacen el juego a la ultraderecha introduciendo la dispersión y favoreciendo la culminación de sus reaccionarios planes.”
Los puntos sobre las íes. Nuestra polémica con la ultraizquierda. Enero-Abril 1975
En el primer número de VP del año 1975, el 16, inicia una segunda serie de artículos, esta vez orientados al debate ideológico. Inicialmente se titulan Los puntos sobre las ies y luego Nuestro polémica con la ultraizquierda. Este primer artículo lleva el título de Una clásica lección de sectarismo. El artículo trata sobre el X Congreso de ANDES 21 de Junio, celebrado en diciembre de 1974 en Ahuachapan, en el cual se presenta y aprueba un documento titulado “Posición de ANDES 21 de Junio ante las alianzas populares.” El artículo de VP critica los posicionamientos del Comité Ejecutivo de ANDES 21 de Junio, que respondían alas posiciones de esa época de las FPL.
Estuve presente en este congreso de ANDES, como representante de AES junto con Francisco Osorio, Jorge Molina, Benito Lara y otros, y me acuerdo que el debate principal era entre Mélida Anaya Montes por parte del Comité Ejecutivo y el representante del Comité Departamental de Santa Ana , militante del PCS, Orlando Guerrero Chamul. Era un enfrentamiento abierto entre las tesis del PCS y las de las FPL. Y nos reuníamos con Schafik y me acuerdo que incluso participó en el debate como invitado.
Regresando al artículo, se pregunta el autor: “¿puede ser ANDES la vanguardia del proletariado, tal como lo pretenden sus teorizantes? Sobre esto hay muchísima tela que cortar. Y se hace otras preguntas: ¿Es una clase social la masa magisterial? Si la respuesta es negativa ¿a que capa o sector pertenece dicha masa magisterial? ¿Cuál es la ideología dominante en esa capa o sector a que pertenecen los maestros? ¿Cuáles son los intereses que han logrado movilizar a la masa magisterial en su conjunto? ¿Los económicos? ¿Los políticos?”
Y sobre el problema de las alianzas populares opina que “el pequeño burgués, que desespera ante las dificultades, y que todo lo quisiera servido en la mesa, de la noche a la mañana, desearía ver una alianza popular químicamente pura, marchando como un reloj suizo y con ideología proletaria, con solo decir: “¡Abracadabra!”
Los argumentos del Comité Ejecutivo de ANDES 21 de junio son resumidos en cuatro ideas: “se pronuncian en contra de un trabajo de unidad popular indiscriminado y amplio; la pluralidad ideológica es calificada de ideología pequeño burguesa que enarbola el imperialismo yanqui; que reunir dentro de un Frente a todas las fuerzas que quieren luchar aunque sea por un objetivo concreto “responde a una política castrada” y que la finalidad del Frente debe ser la de erradicar el sistema capitalista, que es un principio correspondiente a la ideología del proletariado.”
Concluye que “los ideólogos de ANDES sostienen, como cuestión de principio, en forma absoluta, que “el terreno de la lucha de ANDES es el ideológico.”Pues bien, recogemos el guantelete a la vez que les decimos que las páginas de este periódico, VOS POPULAR, están abiertas al debate y que esperamos sus argumentaciones exhaustivas a fin de que el pueblo en general y a masa magisterial en particular, comprueben quienes están errados y quienes están en la línea correcta.”
En el siguiente número de VP, el 17, continúa la polémica con la dirigencia de ANDES centrada en la experiencia del FAPU y sobre la unidad de acción. Plantea el articulista que el 7 de febrero de 1974 varias centrales sindicales se reunieron y decidieron luchar para ponerle freno al alza de los artículos de amplio consumo popular; luego ANDES 21 de JUNIO el 1 de mayo propuso luchar por una Ley Reguladora del Costo de la Vida.
Agrega que “posteriormente, a instancias de organizaciones campesinas y un sector del clero progresista y con participación de representaciones estudiantiles, magisteriales, campesinas, etc., se formó el FAPU. ANDES participó en la integración del Frente. Sin embargo, poco después, ANDES daba el paso atrás ya mencionado: se retiraba del FAPU porque estar en él equivalía a hacerle el juego al revisionismo y traicionar la ideología proletaria.”
Considera que “el FAPU era, propiamente hablando inspiración del principio de unidad de acción, del aunamiento de esfuerzos para le logro de objetivos muy concretos, específicos y limitados, cual era el alto costo de la vida como centro de lucha. La unidad de acción es, precisamente, la concertación de fuerzas y esfuerzos en pos de problemas concretos y relativamente limitados.”
“Sin embargo, el sectarismo de los ideólogos de ANDES no alcanza a concebir lo que es la unidad de acción y exige UNIDAD IDEOLOGICA concretamente, la UNIDAD EN LA IDEOLOGIA PROLETARIA. Por ello es que, olímpicamente, abandonaron el FAPU.”
Añade que “los ideólogos del Comité Ejecutivo de ANDES no quieren entender que existen alianzas a diversos niveles y en diversos terrenos. Su sectarismo les hace creer que solamente puede haber alianzas fundamentalmente políticas y no logran entender que alianzas, dentro de la unidad de acción, meramente económicas, como es la lucha por el alto costo de la vida, pueden en determinado momento ser transformadas en luchas políticas. Las experiencias de ANDES son de este tipo, precisamente. Esto que entiende cualquier reaccionario, y que es parte del ABC revolucionario, no cabe en las mentes de los ideólogos de ANDES.”
Considera que “en este sentido, se encuentra la típica desviación pequeño-burguesa, dogmática y sectaria, del todo o nada: o todos los que se unen, tras un objetivo concreto, participan de la ideología proletaria o no se hace ninguna unión, ninguna alianza. Los ideólogos de ANDES nos están dando una desgraciada muestra de educación política que han de aplaudir, hasta hincharse las manos, los sectores oscurantistas y retardatarios del país.”
Opina que “a lo que conduce la posición incorrecta del Comité Ejecutivo de ANDES es al aislamiento de su propia organización por una parte; por la otra, a mantener desorganizados a sectores y capas que podrían organizarse en pos de sus intereses inmediatos; y, en fin, a mantener desunidas las filas populares. Estos hechos constituyen un servicio, en bandeja de plata, a la política de la oligarquía y del gobierno de dividir el movimiento popular.”
Confusión, ignorancia y contradicciones en argumentos ultraizquierdistas
En el número 21 de VP de febrero de 1975 continúa el debate. Con el título Confusión, ignorancia y contradicciones en argumentos ultraizquierdistas se discute esta vez con el periódico Por la Causa Proletaria del ERP. Inicia el artículo informando que “el editorial del periódico “Por la causa proletaria” (número 14 de diciembre de 1974) viene dedicado a atacar los planteamientos de VOZ POPULAR a favor de la integración de un amplio frente democrático, anti-oligárquico y antiimperialista.
“Según el mencionado editorial esos planteamientos son “conciliadores” y no revolucionarios. “Por la Causa Proletaria” plantea, en cambio, la necesidad de formar un “frente anti-fascista combativo.” Según ese periódico el prototipo de tal “frente anti-fascista combativo” es el Frente de Acción Popular Unificada (FAPU) el cual se pretende contraponer a la UNO, a la que supuestamente hay que destruir “en aras de la revolución.”
En el artículo se hace un “justo reconocimiento” que se habla de “fracción fascista del ejército” en vez del acostumbrado ataque a toda la Fuerza Armada…Este es un verdadero progreso del pensamiento político de estos amigos, que nosotros reconocemos y por el que los felicitamos. Pero es curioso que esto lo dicen ahora sin hacerse la menor autocrítica, sin reconocer que era un craso error suyo el haber venido sosteniendo una línea anti-militarista primitiva e infantil. Hace unas cuantas semanas nos atacaban furiosamente por sostener que hay en la fuerza armada sectores democráticos y patrióticos.”
Sobre el “frente anti-fascista combativo” argumenta que “no cuesta trabajo describir que para estos amigos fascismo es lo mismo que capitalismo y que fascista es lo mismo que burgués. Ellos no saben, o no comprenden, que el fascismo no es ni ha sido siempre la política de la burguesía, ni es ni ha sido la política de todos los sectores y capas de la burguesía en un mismo momento.”
Concluye que “saber hacer esta elemental distinción es una cuestión clave y decisiva en la lucha contra el fascismo, porque de lo contrario no podría concentrarse “la punta de la lucha” contra los fascistas (según la expresión vietnamita) terminaríamos como Don Quijote, luchando inútilmente contra molinos de viento y ayudándoles a los fascistas a reunir en su apoyo fuerzas que no podrían conquistar por sí mismos o a contar con la neutralidad cómplice de otras, para entronizarse y consolidarse.”
En el siguiente número de VP, el 22, aparece el título Nuestra polémica con los ultraizquierdistas (II). En este se hace un resumen de las experiencias internacionales de construcción de frentes amplios, incluyendo los casos de Vietnam, Chile, Portugal, el derrocamiento del General Martínez en mayo de 1944, Guatemala de Arévalo, China. El planteamiento básico es el siguiente: “ la experiencia internacional enseña invariablemente que la política de frente anti-fascista debe ser amplísima, que debe abarcar no solo a todas las fuerzas que están por el socialismo o por la revolución democrática anti-imperialista, sino también a todos los demócratas, a todos los que están contra el fascismo, aunque no sean revolucionarios.”
En Nuestra polémica con los ultraizquierdistas (III) VP continua el debate con el periódico del ERP, Por la Causa Proletaria sobre el “frente anti-fascita combativo.”Opina que “cuando el periódico “Por la Causa Proletaria” escribe a favor de su esquema de “frente anti-fascista combativo” lo hace con el tono y la seguridad de estar abogando por una estrategia más avanzada, mas revolucionaria que la que se expresa en el esquema del frente democrático, anti-oligárquico y anti-imperialista.”
Pero sostiene la VP que “los redactores del mencionado periódico no han formulado ni publicado el programa por el que ellos luchan. El FAPU que ha sido presentado como el modelo de “frente anti-fascista combativo” únicamente ha enarbolado que sepamos, la bandera de la lucha contra el alto costo de la vida, propugnando la emisión, por la Asamblea Legislativa, de una ley que regule automáticamente el costo de la vida, subiendo periódicamente los salarios.”
Subraya la VP que “la ausencia de Programa es común a todos los demás grupos ultraizquierdistas que por cierto mantienen discrepancias con el que publica “Por la Causa Proletaria” y a las cuales nos referiremos oportunamente. No obstante, todos ellos, expresa o tácitamente, sostienen que luchan por el socialismo como el paso inmediato siguiente en el proceso histórico de nuestro país, sin escalones o etapas intermedias.”
Justifica que “el frente democrático, anti-imperialista y anti-oligárquico que nosotros propugnamos, posee un programa definido, se propone realizar los objetivo ya maduros de: la conquista de un gobierno democrático, la conquista de la independencia económica y la total independencia política de nuestro país, emancipándolo de la hegemonía del imperialismo, se propone poner fin al dominio económico y político de la oligarquía para todo lo cual deben realizarse radicales cambios estructurales, económicos y sociales y, ante todo, tomar la dirección del Estado.”
Agrega que “nosotros sostenemos que el frente democrático, anti-imperialista y anti-oligárquico y su programa son más avanzados ,más revolucionarios y más factibles que un frente anti-fascista en la actual situación de nuestro país, pero al mismo tiempo comprendemos que las fuerzas populares que lo integran deben realizar, y están realizando ya, un trabajo por forjar una alianza más amplia con otra fuerzas democráticas que no son revolucionarias, y sin exigirles ingenuamente que lo sean, en torno del objetivo de cerrar el paso al proyecto fascista que avanza en nuestro país, empujado por la CIA y el Pentágono, por la parte más recalcitrante de la reacción interna y los agentes militares de ambos.”
“Pensamos que la acción más importante y radical para atajar y derrotar al peligro fascista es la de llevar a la victoria el frente y el programa democrático, anti-imperialita y anti-oligárquico, porque los sectores más recalcitrantes del imperialismo y la oligarquía son la fuente del peligro fascista que avanza en El Salvador.”
Argumenta que “la UNO es el paso más eficaz, más trascendental que se ha dado en nuestro país para unir a las fuerzas democráticas opuestas a la hegemonía imperialista y oligárquica y posee un programa con esa orientación. Pero los amigos de “Por la Causa Proletaria” no miran esta verdad que tiene el tamaño del volcán de San Salvador y lo que proponen es prescindir de la UNO y de su Programa que, según estos, “contiene las reformas económicas que no han podido hacer los elementos burgueses más avanzados.”
Concluye preguntándose: “¿han discutido Uds., seriamente –amigos- acerca de todo el daño que pueden causar a esta tarea con sus tesis elaboradas tan descuidadamente, y con toda la propaganda que Uds., hacen, concentrada mucho más contra nosotros y contra las fuerzas democráticas agrupadas en la UNO, que contra el imperialismo, la oligarquía y los fascistas?
Nuestra polémica con los ultraizquierdistas (IV)
En el numero 24 de VP de marzo de 1975 prosigue el debate. Se afirma que “hemos dicho que la conquista de un gobierno democrático popular es la más eficaz acción para atajar a los fascistas en nuestro país y abrir el camino al sucesivo progreso histórico revolucionario. Sostenemos que esta es una posibilidad objetiva, que ha venido siendo preparada por todo el curso del proceso político social y, en particular, por los últimos 20 años de la historia de nuestro país, de la América Latina y el mundo.”
“Pero convertir esa posibilidad en realidad exige una gran claridad y cohesión en las filas revolucionarias y populares en general y demanda una extensa y disciplinada organización de masas, una lucha preñada de sacrificios y heroísmo, un amplio frente que abarque a todas las fuerzas democráticas, anti-imperialistas y anti-oligárquicas civiles y, sin falta, a todo lo que hay de progresista y democrático en las filas de la Fuerza Armada.”
Señala que “nosotros aspiramos a que también los agrupamientos ultra-izquierdistas, como representativos que son de sectores revolucionarios de la pequeña burguesía y de otros sectores populares, comprendan los fundamentos sólidos de este esquema y decidan dar su aporte para que triunfe. Pero también estamos seguros de que si ellos, a pesar de todo, no lo entienden o no lo quieren entender por no dar “su brazo a torcer” o dicho de otro modo, por puro engreimiento pequeño burgués, por pura pedantería y soberbia de intelectuales “académicos”, serán progresivamente debilitados y marginados del torrente principal de la lucha popular.
Explica que “es justo reconocer que no todos los grupos ultra-izquierdistas sustentan el mismo esquema en esta cuestión del frente único…Los amigos de “Por la Causa Proletaria”, por ejemplo, no exigen (al menos en teoría) que todos los componentes de su “frente anti-fascista combativo” deben sustentar la misma ideología para ser admitidos o para permanecer dentro de él.”
Añade que “sin embargo, y aun cuando cueste creerlo, hay otro grupos ultraizquierdistas que acusan a los de “Por la Causa Proletaria” de “conciliadores “y “revisionistas.”Para estos otros ultras (¡ultrísimos!) la única alianza revolucionaria posible es aquella que concierta entre los que piensan exactamente igual, o mejor dicho, con sus propias palabras, la alianza “entre los que tienen ideología proletaria.”
“Para estos ultrísimos fue ese el argumento central para salirse del FAPU y declararle la guerra; a nosotros nos consideran parte del bando enemigo, al que hay que destruir: ¡Incluso insinúan que hay que destruirnos primero a nosotros…para destruir luego al imperialismo y la oligarquía…! He aquí algunas líneas que ilustran lo dicho…tomadas de El Rebelde No. 27 (enero 1975) y están dirigidas contra el FAPU:
“Este frente, creado como un medio de alianza basado en el trabajo conjunto con los dirigentes oportunistas de los organismos tradicionales de masas, proclamó la necesidad de unirse en un solo canal orgánico con diversos sectores, incluyendo a los revisionistas., para la lucha por reivindicaciones económicas y democráticas…La práctica demostró lo equivocado de tal concepto de alianzas.”
Y también cita líneas del No. 6 de Juventud Rebelde (enero de 1975) dirigidas contra el PCS:
“La lucha que hemos de librar contra el revisionismo debe ser permanente para lograr con ello su destrucción o reducir al mínimo los efectos dañinos que puedan causarle al avance de la revolución….Esto es solo un aspecto de la lucha que el proletariado y sus aliados libran contra sus enemigos de clase.”
Concluye el artículo de VP: “la estrategia de estos otros ultra-izquierdistas es “mucho más radical” consiste en que los únicos revolucionarios son ellos, su pequeño grupo, que lucha por “la revolución” contra todos, empezando por los “conciliadores” que predominan en el FAPU, contra nosotros (que somos “parte de sus enemigos de clase”) contra todos los partidos, sindicatos, y organizaciones de masa en general, que no estén uniformados con su propia ideología, revolucionarista pequeño burguesa, a la que ellos califican de “proletaria” por “añadidura” contra el imperialismo y la oligarquía…Saque el lector sus propias conclusiones.”
En el número 25 de VP continúa el debate. Se plantea que “la estrategia del frente único es plenamente revolucionario y las alianzas que le son propias están dictadas por el proceso objetivo del desarrollo histórico; por causas que son ahora muy conocidas para las ciencias sociales, este desarrollo histórico se dirige en todas partes hacia una misma meta próxima: la sociedad socialista.”
Razona que “ninguno (absolutamente ninguno) de los países que ahora forman parte del campo socialita, llegó en su hora a esa meta por una vía inmediatamente directa, sin pasar por un “puente” sin transitar vía de aproximación, o dicho de otro modo, sin cumplir primero algunas tareas políticas anteriores, planteadas por su propia historia concreta.”
Expresa que “de este terreno objetivo, concreto, material y vivo, es que surge la necesidad y la posibilidad de una estrategia de frente único la cual no puede realizarse de otra manera que por medio de una políticas de alianzas….Para los ultraizquierdistas en general todo queda reducido al tema de las alianzas; es decir, confunden el medio con el fin, como veremos en futuros artículos, ellos reinciden constantemente en este error de concepción y de método en todos los temas.”
Reconoce que “una parte de los ultraizquierdistas, ha comenzado a comprender que es necesario aplicar una política de alianzas, pero solo la explican en base del reconocimiento de que el enemigo es más fuerte, la restringen a unos límites estrechos y le asignan objetivos confusos.”
Pero existe “otro sector de los ultraizquierdistas, que están en posiciones políticas más atrasadas y sectarias. Es el grupo que tiene como núcleo rector a las FPL y realiza su propaganda por medio de “El Rebelde” y por varias otras publicaciones, dirigidas a sectores diversos que conservan ese apellido de “rebelde.”Para este grupo las alianzas son una especie de maldición. Son revolucionarios –según ellos- únicamente quienes no admiten como sus aliados más que a revolucionarios, y consideran que ellos son los únicos “verdaderos revolucionarios” en nuestro país, de donde se desprende el absurdo de que la única alianza que ellos aceptan es la de ellos ¡con ellos mismos!”
Añade que “las FPL y sus publicaciones “rebeldes” sostienen que el proletariado únicamente puede hacer alianzas cuando es más fuerte y organizado que las demás clases sociales, porque solo así puede ser él la fuerza hegemónica y dirigente…En la práctica, este grupo no tiene influencia significativa en el proletariado salvadoreño, pero es necesario analizar sus tesis pretendidamente proletarias en el terreno teórico, por la confusión que esta llevando a otros sectores populares.”
Concluye que “los ultraizquierdistas, que representan una desviación de izquierda en el movimiento revolucionario, coinciden en este punto con los economicistas, que representan una desviación de derecha en el movimiento obrero. Unos y otros exigen, en nombre de una “línea clasista” que el proletariado luche por encima de todo por sus propios intereses, incluso por encima de los “intereses del desarrollo social en conjunto.”
En el numero 26 de VP continua el debate. Expresa que “para terminar, por hoy, con el tema del frente único y las alianzas y antes de pasar a examen del tema, más esencial, de la definición de la etapa histórica que vive nuestro país y del carácter de la revolución que hoy madura aquí, queremos decir a nuestros lectores que la furiosa oposición de los ultraizquierdistas salvadoreños, en el umbral de la última cuarta parte del siglo veinte, no es nada original ni nuevo en la historia del movimiento revolucionario mundial.”
Explica que “en realidad el ultra-izquierdismo es más antiguo que el marxismo y después de surgido el marxismo no ha cesado de disputarle la influencia entre la clase obrera y las masas populares en general, ni tampoco ha cesado desde entonces de venir perdiendo terreno frente a la ofensiva del marxismo.” Posteriormente en el artículo se hacen citas de Engels y Lenin.
Concluye que “las “brillantes” y “muy nuevecitas” ideas de nuestros ultraizquierdistas y sus feroces ataques contra las alianzas, las etapas, los compromisos, etc., son las mismas antiguallas, las mismas polvorientas piezas del museo histórico del pensamiento de la pequeña burguesía y la intelectualidad revolucionaristas, que se viene repitiendo hasta con las mismas palabras desde hace más de un siglo y que hace mucho fueron derrotadas por el pensamiento revolucionario científico del proletariado, es decir, por el marxismo-leninismo.”
En el número 27 de VP continua la polémica. Esta vez se le da respuesta a acusaciones vertidas por el periódico Pueblo del FAPU y el periódico Por La Causa Proletaria del ERP. El periódico Pueblo acusa a VP de pretender vincular al FAPU a una organización clandestina, lo que sería una muestra de “la traición a que los lleva su línea de componendas ideológicas y políticas con las clases explotadoras.”
Concluye con respecto al FAPU y adelantándose a los procesos unitarios de finales de esta década que hay “aspectos interesantes que comentaremos en artículos futuros. Algunos de tales enfoques se acercan o coinciden bastante con los nuestros y ellos nos afirman en la convicción de que el debate actual puede aclarar muchas cosas y promover la unidad de fuerzas revolucionarias ahora dispersas, a pesar de la virulencia con que se nos ha atacado.” (Subrayado del autor de esta reseña R.P.).
Posiciones sectarias, estrechas y anti unitarias del FAPU
En el numero 28 de VP continua el debate, este vez con el periódico Pueblo (No. 1) del FAPU. Se hacen varias citas del periódico Pueblo y se opina que “consideramos que estos planteamientos significan una apertura positiva a favorecer la construcción de un amplio frente popular considerando con realismo y paciencia la labor que habrá que realizarse en tal dirección. Nosotros estamos dispuestos a ir en la práctica al encuentro de estos planteamientos.”
Por otra parte critica el planteamiento del FAPU sobre la hegemonía proletaria en cualquier tipo de frente, la cual no puede lograrse por decreto, sino ganarse en la lucha. Afirma la VP que “el proletariado jamás conquistara la hegemonía en el frente único exigiendo que todos los que lleguen a integrarse a ese frente la acepten como requisito de ingreso y menos si se les exige luchar sólo por sus intereses y los intereses de los campesinos, porque lo que mueve a las clases y sus sectores a tener una acción política cualquiera, son ante todo sus propios intereses y no los de otra clases.”
Sostiene que “lo que objetivamente permite la construcción de un frente único en la actualidad salvadoreña es la coincidencia de una parte importante de los intereses decisivos de varias clases y sectores sociales en un sentido anti-oligárquico y anti-imperialista… La lucha antifascista es un aspecto de esta misma lucha, porque los sectores más recalcitrantes del imperialismo y la oligarquía son los promotores del fascismo como su salida ante la crisis.”
“La conquista de la hegemonía por el proletariado, no es, pues, un punto de partida, un pre-requisito de la política del frente único y de las alianzas que esa política trae implícitas, sino un proceso que únicamente puede avanzar en medio de tales alianzas, al través de ellas, construyendo el frente único.
Aclara que “muchos son los casos en los que el proletariado no pudo conquistar esa hegemonía antes del derrocamiento del poder oligárquico e imperialista, como por ejemplo en Cuba, y fueron sectores revolucionarios de la pequeña burguesía y la intelectualidad quienes encabezaron esa parte del proceso revolucionario. Esto puede ocurrir por errores del partido del proletariado, por la debilidad de este partido a causa de derrotas anteriores aniquilantes, o porque en un país determinado, el propio proletariado, como clase social, sea aún joven; pero en estas situaciones el proletariado y su partido están en la obligación revolucionaria de apoyar la revolución anti-imperialista y anti-oligárquica, o simplemente democrática, aunque la encabecen otras fuerzas, para proseguir en el curso de esa misma revolución y después de ella su lucha por adelantarse a la cabecera rectoral de la sociedad.”
“Los bolcheviques y el proletariado ruso no tenían la hegemonía en febrero de 1917, al realizarse la revolución democrática dirigida por la burguesía que derrocó al zarismo e instauró la República, una aspiración centenaria de todo el pueblo ruso; pero conquistaron la hegemonía en los meses siguientes y encabezaron la Gran revolución Socialista de Octubre.”
No obstante esto, “el proletariado y su partido no deben resignarse de antemano a jugar un papel secundario y su obligación principal consiste en ganar el derecho a ser vanguardia del proceso revolucionario antes de que se configure la situación revolucionaria.”
Concluye que “por lo que se refiere a nosotros, aunque con muchos defectos, con debilidades y cometiendo errores que procuramos superar, estamos trabajando con esa orientación desde hace años. Nosotros no trabajamos “espontáneamente” de acuerdo a “lo que va saliendo”, sino que tenemos una línea general y un Programa por los que nos hemos venido guiando desde hace años y, por cierto, no sin éxito.”
Respondemos a quienes creen que no es conveniente nuestra polémica con los ultraizquierdistas
En el numero 29 de VP se informa que “nos han comenzado a llegar algunas opiniones, en su mayoría procedentes de personas cercanas a los agrupamientos ultra-izquierdistas, en el sentido de que no hacemos bien en sostener esta polémica, porque con ello estamos favoreciendo la división del movimiento revolucionario salvadoreño.”
Con respecto a esta polémica, señala el articulista de VP que “no fuimos nosotros quienes la iniciamos. En realidad nosotros guardamos silencio por más de dos años frente a los continuos y cada vez más calumniosos ataques, verbales y escritos, de parte de las organizaciones y algunos elementos ultraizquierdistas. Nos limitábamos a hacerles llamamientos a la unidad y a pesar de las críticas, los invitamos muchas veces a dialogar, sin resultados positivos.”
“Esta insidiosa campaña…comenzó a dar por resultado la confusión dentro de la capa popular políticamente avanzada, aquella que constituye lo que pudiéramos llamar el eslabón que une a las organizaciones revolucionarias con las grandes masas del pueblo. El resultado no era el que esos grupos atrajeran al grueso de elementos politizados avanzados, sino era que los confundían y los neutralizaban; estaban logrando apartarlos de la vida política activa.”
Explica que “llegamos por eso al convencimiento de que era indispensable hacer un esfuerzo por explicar nuestro pensamiento del modo más claro que nos fuera posible, para crear una base de análisis que nos permitiera a todos comparar y hacer sus propias conclusiones. Esto no podría realizarse sino en polémica con los planteamientos ultraizquierdistas y, después, en polémica con las posiciones economicistas. Estas últimas, estamos convencidos, le dan alimento y justificación en gran medida a las primeras.”
Considera que “nosotros hemos mantenido la altura de la polémica, hemos esgrimido ante todo principios y análisis amplios; hemos desechado los insultos y las calumnias. Lamentamos, en cambio, que nuestros contendores se hayan desbocado más por el camino de los insultos virulentos…A pesar de los insultos y calumnias, nosotros continuaremos considerando a los ultra-izquierdistas como integrantes del bando popular y no como enemigos. Ellos dicen que nosotros estamos en el bando enemigo y han declarado expresamente su propósito e destruirnos “como una tarea revolucionaria de la lucha de clases.”¡Pero ni ellos ni nadie puede destruirnos!”
Establece que “nosotros cesaremos esta polémica solamente cuando surja la posibilidad práctica de un diálogo franco y directo, encaminado a encontrar los puntos comunes en que podamos ponernos de acuerdo para impulsar unidos la lucha del pueblo salvadoreño por su liberación.”
Expresa que “viene el Primero de Mayo y nosotros los invitamos a que participen unidos con las organizaciones obreras y demás organizaciones populares en los actos de masas de ese día. ¡Los hechos son mejores que las palabras amigos del FAPU!”
Concluye que “nosotros seguiremos adelante y esperaremos con paciencia a que surjan las posibilidades de una unidad basada en principios y en objetivos comunes, y creemos que a la causa de la unidad pueden contribuir mucho todos aquellos que…tienen la justa convicción de que unificar al movimiento popular es una necesidad vital.”
La clase obrera ha ganado el derecho de gobernar y dar al país un nuevo rumbo histórico
El numero 30 de VP de finales de abril de 1975 contiene tres extensos artículos de fondo político-ideológico. El primero se titula la clase obrera ha ganado el derecho de gobernar y dar al país un nuevo rumbo histórico. Se hace una reseña histórica del movimiento obrero desde su nacimiento en los años 20 del siglo pasado, y sus diferentes expresiones FRTS (1924-1932), Comité Coordinador del movimiento Sindical (1946) Comité Pro Confederación de Trabajadores (1947) Comité de Reorganización Obrera Sindical (1948) Comité pro Defensa de los Derechos Laborales (1952) Confederación General de Trabajadores Salvadoreños (1957) y Federación Unitaria Sindical Salvadoreña (1965).
Concluye que “la clase obrera salvadoreña ha demostrado, más que fehacientemente, a través de más de cincuenta años, de lucha firme, tenaz, inflexible, prolongada y difícil, tener el derecho histórico de encabezar la lucha por las transformaciones profundas de nuestro país. Tiene en pocas palabras, el derecho a gobernar y darle el rumbo histórico que necesita El Salvador.”
El segundo artículo se titula La unidad del movimiento obrero es una lucha ideológica y política. Y es el quinto artículo de una serie titulada Contra el economismo iniciada en el número 26 de VP. El primer artículo de esta serie llevaba el título de “Por la orientación revolucionaria del movimiento obrero.”
En el artículo reseñado se considera que “la UNIDAD del movimiento sindical…es un paso decisivo hacia el forjamiento de todas esas armas de lucha y liberación del pueblo salvadoreño; y es también un paso decisivo para la lucha inmediata por mejorar las condiciones económicas y sociales del pueblo trabajador.”
Estima que “la lucha por la unidad del movimiento obrero se ve atacada en estos momentos , también por grupos y elementos que, utilizando una encendida palabrería “revolucionaria” argumentan que solo puede haber unidad entre aquellos que “ tienen ideología proletaria” , los cuales deben mantenerse alejados de los que nos aceptan esa ideología y del partido de la clase obrera, al que ellos califican de “revisionista”…Es realmente triste que se invoque la ideología del proletariado para hacer el juego divisionista.”
Concluye que “las armas para alcanzar la victoria de la lucha liberadora del pueblo salvadoreño son: la unidad del movimiento obrero y el fortalecimiento de su partido; la alianza obrero-campesina y el frente amplio, anti-oligárquico y anti-imperialista.”
El tercer artículo aparece bajo el título Inconsistencia teórica y política en posición antielectoral de ultraizquierdistas. Trata sobre las formas de lucha. Señala que “un punto clave en la argumentación de los ultra-izquierdistas de todos los matices, es su rechazo y condena de la participación en las elecciones. Es aquí donde encuentran el argumento supremo para atacarnos y demostrar que supuestamente estamos “a la cola de la burguesía”; pero es en este punto también donde se pone de manifiesto con mayor fuerza su inconsistencia teórica y política.”Y cita el artículo los planteamientos del folleto titulado “Posición conjunta de las Organizaciones del Pueblo, FPL-ERP ante el proceso electoral” de febrero de 1974, así como del periódico Pueblo del FAPU.
Concluye que “nosotros, creemos saber lo que puede y lo que no puede hacerse con las elecciones y estamos claros también en que hay coyunturas políticas en las que la única posición revolucionaria ante las elecciones es boicotearlas…Nosotros no somos, como afirman los ultra-izquierdistas, partidarios de participar en todas las elecciones, pero tampoco somos, como ellos exigen, partidarios de rechazar toda participación en ellas, cualquiera que sean las circunstancias. Ya iremos poniendo todo esto en claro.”

Alfredo Acosta Díaz
Nace en Chalchuapa en 1928. El 3 de abril de 1944 se incorpora al Comité Juvenil Romerista, del partido Unión Democrática, PUD, del Dr. Arturo Romero. En los años 47-48 cumple con el servicio militar obligatorio en San Miguel y experimenta el violento rigor de “la platada.”
En 1956 se incorpora al Partido Acción Nacional, PAN, que llevaba como candidato a la presidencia al cafetalero Roberto Edmundo Canessa. En 1959 es impactado por el triunfo de Fidel Castro y el Movimiento 26 de Julio en Cuba. A finales de ese año es reclutado por su hermano Humberto Negro, de oficio carpintero. Es juramentado como militante del PCS en Santa Ana el 7 de enero de 1960. Se integra a una célula junto con Víctor Gregorio Rivera, Eduardo Camporreales, Pedro Yan. A veces –cuenta- llegaba de San Salvador a atendernos Raúl Padilla Vela.
En enero de 1962 viaja a la Habana, Cuba, presidiendo una delegación invitada al tercer aniversario del triunfo de la Revolución Cubana, junto con Guadalupe Carpio, Dimas Alas, Lety Castro, Claudia Lechuga y Patricio (sindicalista de Ciudad Delgado).
En 1963 viaja a estudiar a la Escuela de Cuadros del PCUS en Moscú, junto con Rafael Aguiñada Carranza, Dagoberto Gutiérrez, Tirso Canales, Chiquitín García, Miguel Ángel Cea y después se incorpora el Dr. Antonio Díaz. En 1965 regresan a El Salvador. Es integrado al Comité Departamental de Santa Ana del PCS y abiertamente trabajaba con el Partido Revolucionario Abril y Mayo, PRAM. En 1969 es trasladado a la capital
En el VI Congreso del PCS de agosto de 1970 es electo al comité central, comisión política y secretariado. Asimismo pasa a formar parte de la Comisión Nacional de Organización, conducida por Rafael Aguiñada Carranza. En noviembre de 1970 participa en la organización de las actividades vinculadas al entierro de Raúl Castellanos Figueroa, muerto en Moscú el 30 de octubre de ese año. En esas jornadas el PCS por primera vez desde 1932 aparece públicamente.
En 1972 es candidato a diputado por Santa Ana por la Unión Nacional Opositora, UNO, lleva como suplente a Dagoberto Gutiérrez. En 1974 es electo diputado suplente por la UNO, y esta vez Dagoberto es el propietario. Luego del asesinato de Rafael Aguiñada Carranza el 26 de septiembre de 1975, asume la conducción de la CON del PCS.
En 1976 es electo secretario general del partido Unión Democrática Nacionalista, UDN, el rostro legal del PCS. Es el tercer secretario general, antes había estado Mario Inclan, simpatizante del PCS y el primer secretario general, militante del PCS, fue Carlos Rivera, asesinado en 1970 y también originario de Chalchuapa.
En abril de 1979 por decisión partidaria, no asiste al VII Congreso sino que junto con Raúl Vargas, “nos quedamos al frente del Partido mientras este sesionaba.” Alfredo fue ratificado en el VII Congreso como miembro de comité central, comisión política y secretariado. En el VIII Congreso de 1993 fue homenajeado. Neri sigue a sus 86 años firme en sus convicciones revolucionarias.

Américo Araujo
Américo Mauro Araujo Ramírez, nace en San Salvador el 21 de noviembre de 1944. Fallece de 68 años el 1 de abril de 2012 en La Habana, Cuba.
En 1958 se convierte en un simpatizante de los barbudos que combatían en la Sierra Maestra contra la dictadura de Batista en Cuba. Participa en enero de 1959 en un Acto en celebración del triunfo de la Revolución Cubana realizado en la UES. Ese año conoce a Federico Baires en el INFRAMEN. Juntos participan en las jornadas populares contra Lemus en 1960, incluyendo la marcha del 2 de septiembre que es reprimida y donde capturan y encarcelan a Lico Baires.
En enero de 1961 se incorpora a la Unión Nacional de Estudiantes de Educación Media, UNEEM,. En abril de ese año ingresa a la Vanguardia de la Juventud Salvadoreña, VJS. Y por medio de la VJS participa en el FUAR y forma parte de su III Asamblea realizada en mayo de 1962 en la azotea del Edificio Chahín.
Ingresa al PCS el 26 de diciembre de 1961 junto con Diana Minero, Américo Duran, Federico Baires y Guadalupe Carpio. Son juramentados por Raúl Castellanos Figueroa y se constituyen como célula. En agosto de 1962 acepta una beca para ir a estudiar Medicina a la URSS. Regresa al país en 1969.
En el VI Congreso del PCS en agosto de 1970 es electo para integrar el comité central. En el VII Congreso del PCS en abril de 1979 es electo subsecretario general del PCS. En mayo de 1980 forma parte de la Dirección Revolucionaria Unificada, DRU, que aglutinaba a la RN, FPL, ERP y PCS.

En agosto de 1985 es capturado, desaparecido y posteriormente enviado al Penal de Mariona, de donde es luego liberado por una acción de las FAL. Luego de los Acuerdos de Paz fue Director Ejecutivo de FUNSALPRODESE. Al momento de su muerte se desempeñaba como Embajador de El Salvador en República Dominicana.

“La despossessió: La raó de ser del capitalisme”: Josep Manel Busqueta

“La despossessió: La raó de ser del capitalisme”: Josep Manel Busqueta
05/05/2014 Deja un comentario Go to comments

Des de l’origen, al voltant del segle XVI i, sobretot, a partir del segle XVIII —moment a partir del qual es desenvolupa de forma robusta la revolució industrial—, podríem dir que el capitalisme ha mostrat una vessant permanentment revolucionària. La capacitat de regenerar els processos d’inversió a partir de la innovació tecnològica permanent, així com l’esperit expansiu, esdevenen uns dels trets més característics d’aquest sistema de relacions socials. Altra cosa és, però, com s’ha aconseguit l’expansió espectacular experimentada per aquest sistema en els darrers tres segles. Analitzant aquest fet, descobrim una cara menys amable del capitalisme, una vessant sovint menystinguda pels apologetes de l’anomenada «economia del lliure mercat».

El capitalisme no sorgeix de forma espontània, i encara menys, d’un acord social entre els diferents membres de la societat. Les condicions que permetran l’expansió d’aquest model de societat caldrà cercar-les, entre d’altres, en tot un seguit de canvis legals que comportaran el naixement d’un exèrcit de persones que, per tal de poder viure, haurà d’aconseguir un treball assalariat que li permeti guanyar un sou. La privatització dels béns i les terres comunals esdevé fonamental, en aquest procés. Cal tenir en compte que els camps i les terres comunals eren fonamentals per a la reproducció de molts petits grangers i camperols que, en bona mesura, aconseguien sobreviure gràcies a l’accés que tenia el seu bestiar a prats del comú, gràcies a la recol·lecció de llenya o de fruits silvestres, a la possibilitat de pescar als rius, etc. No és menys rellevant el fet que la privatització del comú usurpés a la col·lectivitat l’espai on sovint es desenvolupava tota la vida social de la comunitat: reunions, jocs, festes, etc.

I aquí és on comença la història de l’evolució del capitalisme. Com ens diu Marx:1 «Després de ser violentament expropiats i expulsats de les seves terres i convertits en rodamons, s’encaixava els antics camperols, mitjançant lleis grotescament terroristes, a força de pals, de marques de foc i de turments, en la disciplina que exigia el sistema de treball assalariat.» Així, doncs, la despossessió dels camperols de tot aquell entorn comunal que els permetia desenvolupar la seva vida de forma autogestionada, i la necessitat que, a partir d’aquell moment, tindran totes aquestes persones de convertir-se en treballadors assalariats, esdevindrà un element clau a l’hora d’explicar l’enlairament industrial del capitalisme. La despossessió violenta i autoritària de les seves condicions de vida tradicionals és la condició per a la formació de l’anomenat home lliure. I, tal com ens explica Silvia Federici,2 no només van ser els treballadors —homes i dones—, els que van ser alliberats per la privatització de la terra. El que es va alliberar també va ser el capital, en la mesura que ara la terra restava lliure per funcionar com a acumulació i ja no com a medi de subsistència. També es van alliberar els terratinents, que ara podrien carregar sobre els treballadors la major part del cost de reproducció, i proporcionarien l’accés a alguns medis de subsistència als treballadors que ocupessin ells directament. Això sí, quan no hi hagués treball disponible, o aquest no resultés el suficientment profitós per al terratinent —com ara, per exemple, en èpoques de crisi comercial o agrària—, podrien ser acomiadats i abandonats a redós de la fam.

En definitiva, el procés de conformació del capitalisme a través dels diferents mecanismes de despossessió que suposa, representa també un procés d’alienació del treballador respecte del seu medi de subsistència i, per tant, respecte del metabolisme entre els homes i la natura. Els treballadors seran alienats de la terra i dels seus fruits, i s’inicia així un procés que, en poc temps, els condueix de viure en condicions de salubritat acceptables a convertir-se en éssers que habiten i es desenvolupen en els espais infectes on la lògica del capitalisme els destina: en el si de les grans ciutats industrials. Alhora, aquest procés significa l’inici del deteriorament progressiu dels equilibris ecològics, per causa de la subordinació del sòl i el conjunt de la natura a la lògica de l’acumulació capitalista.

Cal tenir en compte que aquest procés de despossessió, que és part del que coneixem com a «acumulació originària», també té una vessant internacional. No podríem entendre el procés de gestació del capitalisme al cor d’Europa i Anglaterra sense el procés de pillatge i saqueig a què, de manera extremament violenta, són sotmesos tots els pobles colonitzats per part de les respectives metròpolis. Quantitats ingents de recursos humans i naturals es posen, a cost zero, a disposició de l’expansió del nou model de societat. Amb la industrialització, i el substrat que representava el colonialisme, es va organitzar un comerç internacional brutalment desigual que proporcionava importants guanys als centres de producció del capitalisme. A partir d’aquest moment, comença a consolidar-se una estructura de comerç internacional, el funcionament del qual queda molt ben resumit en les primeres línies del clàssic Las venas abiertas de América Latina.3 Galeano hi diu: «La divisió internacional del treball consisteix que uns països s’especialitzen a guanyar i d’altres a perdre.»

Els beneficis que es van arribar a obtenir fruit d’aquesta industrialització van ser tan grans, que els països centrals van haver de començar a invertir en els territoris colonials. D’aquesta manera, no només s’aconseguien grans beneficis a través del comerç, sinó que també s’anaven expandint les formes de producció pròpies del capitalisme a territoris aliens a aquest sistema. Així és com el capitalisme comença a conformar-se en un sistema globalitzat.

Aquest procés d’expansió del capital va ser molt important a la darreria del segle XIX, i és el que s’ha conegut com a «imperialisme». Com explica Lenin, un dels autors que ha analitzat millor aquest fenomen, «L’imperialisme és el capitalisme en la fase de desenvolupament, en què pren cos la dominació dels monopolis i del capital financer. En aquesta fase adquireix una gran importància l’exportació de capitals, s’inicia el repartiment de l’economia per part dels grups industrials i financers internacionals, i s’acaba el repartiment de tota la Terra entre els països capitalistes més importants del moment.»4

Però l’entramat de despossessió i espoli que ens ha de permetre entendre al capitalisme tal com és no s’acaba aquí. Hem de ser conscients que l’origen del capitalisme està també estretament vinculat al procés de despossessió del propi cos que pateixen les dones. Com ens explica molt bé Silvia Federici, tot el procés de la cacera de bruixes que es va desenvolupar a Europa durant els segles XVI i XVII, esdevé un mecanisme social complex de repressió que permetrà inserir el cos de la dona en el procés de reproducció capitalista. Això s’aconseguirà a partir del fet de desposseir-la del domini del seu cos i recloure-la en totes aquelles tasques de cura i reproducció de la força de treball, que es desenvoluparan en l’àmbit domèstic de la família, a cost zero per a la inversió capitalista.

El patriarcat esdevé un bon aliat del capitalisme per sotmetre les dones, desposseir-les del seu cos i explotar-les a mansalva, sovint, llastimosament, amb la complicitat del gènere masculí. Seguint l’argument de Federici, hem de tenir en compte que l’acumulació primitiva no va ser només una acumulació i concentració de treballadors explotables i de capital. També va ser una acumulació de diferències i divisions dins la classe treballadora, en el si de la qual les jerarquies construïdes a partir del gènere —així com les de raça i edat— van esdevenir constitutives de la dominació de classe i de la conformació del proletariat modern.

Tot aquest entramat de saqueig i despossessió és el que ens permet entendre com es basteix el funcionament del capitalisme. Cal tenir en compte que aquest procés motor no s’atura i es continua desenvolupant i refinant a mesura que el capitalisme avança i es desenvolupa. Aquest procés de reproducció permanent de la lògica de l’acumulació originària fins a arribar a l’actualitat és el que David Harvey5 ha anomenat «acumulació per despossessió», i esdevindrà de gran utilitat per entendre la lògica privatitzadora i mercantilitzadora del capitalisme actual.

Serà sobretot en temps de crisi, moment en què els beneficis del capital disminueixen de manera general, que s’accentuaran les dinàmiques pròpies de l’acumulació per despossessió. En aquest sentit, l’acumulació per despossessió, com diu Harvey, «possibilita l’alliberament d’un conjunt d’actius a un cost molt baix (i en alguns casos, nul). El capital en crisi pot apropiar-se de molts dels actius existents i portar-los immediatament a un ús rendible. El mateix objectiu pot aconseguir-se mitjançant la devaluació dels actius existents de capital i de força de treball. Llavors, el capital en crisi pot comprar a preus de saldo els béns de capital devaluats i reciclar-los de manera rendible. Per tal que aquest procés es pugui portar a terme de manera efectiva, es requereix una devaluació prèvia, cosa que significa una crisi econòmica de cert abast. Les crisis es poden organitzar, controlar i racionalitzar mitjançant programes d’austeritat administrats per l’estat, fent ús de diverses palanques, com el tipus d’interès o el sistema de crèdits del Fons Monetari Internacional.»

L’explotació:
la despossessió permanent en el capitalisme

Paral·lelament a aquest procés d’acumulació originària, la pròpia dinàmica intrínseca de funcionament del capitalisme esdevé un procés d’expropiació permanent del producte del treball realitzat per cada treballador i, en definitiva, pel conjunt de tota la classe treballadora. No podem oblidar que, en el capitalisme, per a la majoria de la població no existeix cap altra possibilitat d’aconseguir els recursos necessaris per viure que no sigui el treball assalariat. Així, doncs, l’intercanvi de força de treball per salari que es produeix en les nostres societats esdevé un exercici de força per part dels empresaris: els treballadors i les treballadores han d’acabar acceptant les condicions que els ofereixen. En el capitalisme, l’èxit d’un treballador o treballadora és convertir-se en una mercaderia desitjada per algun empresari.

La consolidació de la propietat com a institució central del capitalisme permet que siguin els propietaris dels mitjans de producció aquells que disposin dels drets d’apoderar-se de tot el produït, encara que no ho hagin pagat a través dels salaris. Aquí, en el fet que el treballador no cobra tot el que produeix, sinó només allò que costa, és on hem de cercar l’origen dels beneficis en el capitalisme. Gràcies a aquesta pràctica, després de cada cicle productiu els propietaris dels mitjans de producció aconsegueixen gaudir d’un procés d’acumulació positiu, mentre que el conjunt dels treballadors surten d’aquest procés tan pobres com hi havien entrat. Si volen continuar vivint, les treballadores i els treballadors hauran de tornar a vendre la capacitat de treballar que tenen per aconseguir disposar novament del sou. Aquesta lògica de despossessió de les persones treballadores de part del producte del seu treball és la que permet afirmar a Proudhon que la propietat és un robatori. També és la que permetrà refermar a Marx la teoria de l’explotació com a element central en l’explicació de la natura i desenvolupament del capitalisme.

Hem de tenir en compte que un dels elements que permetrà fer més eficient la dinàmica productiva en el capitalisme serà la divisió del treball. Gràcies a l’especialització que suposa la divisió del treball s’aconseguirà que la productivitat s’incrementi de manera notable. Per tal de reforçar aquest procés serà imprescindible la incorporació de la tecnologia als processos productius.

Així, doncs, a mesura que es desenvolupa, el capitalisme va teixint una xarxa complexa de relacions socials que esdevenen molt profitoses a l’hora d’incrementar la producció. El capitalisme, gràcies a la tecnologia i la divisió del treball, es converteix en un sistema altament cooperatiu, en què els fruits de la cooperació, en lloc de ser distribuïts entre el conjunt de la societat, esdevenen una part més del botí dels propietaris dels mitjans de producció. El capitalisme actual s’ha convertit en una xarxa complexa i altament cooperativa, dirigida i orientada vers l’acumulació privada. Totes les persones, així com el conjunt dels coneixements col·lectius que s’han generat al llarg de la història, s’orienten en aquesta direcció. El capitalisme actual esdevé, doncs, el conjunt de relacions socials que permeten expropiar a la col·lectivitat el fruit del coneixement acumulat, així com la seva capacitat cooperativa.

El neoliberalisme.
L’estratègia de despossessió de la globalització

Al llarg de la història del capitalisme, hem vist com tot aquest sistema d’espoli, despossessió, expropiació i explotació que el caracteritza s’ha anat reproduint i desenvolupant de manera permanent. En els darrers anys, sobretot a partir de la dècada dels 70 i 80, veurem com aquests processos prendran una renovada embranzida, com a mecanisme que ha de permetre al capitalisme remuntar la situació de crisi en què es va endinsar durant la segona meitat de la dècada dels 60 i 70. L’estratègia de política econòmica neoliberal esdevindrà el dispositiu que permetrà regenerar el procés d’expropiació i espoli. A partir d’aquell moment, per tal de recuperar la seva taxa de beneficis, el capitalisme emprendrà el que Miren Etxezarreta anomena l’expansió en profunditat del capitalisme global. Juntament amb el procés de trasnacionalització productiva —dominat per les empreses multinacionals—, caldrà que tots els àmbits de la nostra vida susceptibles de generar beneficis puguin ser penetrats per la lògica mercantilitzadora. A partir d’aquell moment, el capitalisme actua com un pop i col·loca els seus tentacles en tots aquells aspectes que poden generar benefici per a l’inversor. Sota els criteris neoliberals de desregulació i privatització, tots els àmbits de la nostra vida esdevindran àmbits del capital. Arreu del món, assistirem a l’inici i consolidació del procés d’agressió sobre el conjunt dels drets socials (educació, sanitat, pensions) i sobre el conjunt de la resta del patrimoni col·lectiu, a partir dels tractats i recomanacions que brollen d’institucions com l’OMC, el BM, l’FMI, l’OCDE i, evidentment, la UE.

A l’hora d’exemplificar els diversos escenaris i moments en què es posa en funcionament aquesta dinàmica de despossessió emparada pel dispositiu neoliberal, cal assenyalar tot el procés de gestió del deute extern en les economies perifèriques durant la dècada dels 80 i 90. La gestió del deute extern esdevindrà una clara operació en què, a través de les polítiques d’ajust receptades per les institucions transnacionals i imposades pels diferents governs de torn, bona part dels recursos naturals i productius de la perifèria es posaran a disposició de la lògica acumuladora de les grans empreses i del capital financer. És un espoli que, segons Susan George,6 es perpetra a raó de la sagnia que suposen 6.500 milions de dòlars mensuals de transferències, en concepte de servei del deute per part dels països deutors del sud, durant el període comprès entre el 1982 i el 1990. Segons les mateixes xifres del Banc Mundial, els països deutors d’Àfrica han pagat més de quatre vegades el volum de deute que tenien l’any 1980, i ara es troben tres vegades més endeutats que llavors.

La reestructuració del capitalisme en crisi
suposa reblar el clau de la despossessió

Actualment, estem vivint el darrer episodi del procés de despossessió de recursos de la societat. Avui, el capitalisme experimenta una reestructuració per tal de superar la situació de crisi en què es troba immers.

La crisi que es va evidenciar el mes d’agost del 2007, cal deixar clar que no és una crisi financera, ni tampoc una crisi ocasionada pel comportament irracional i pervers d’aquest sector. Aquesta crisi és el resultat de l’esgotament del model d’acumulació global que el capitalisme havia desplegat per tal d’aconseguir recuperar-se del període de crisi anterior (el que es va viure durant la segona meitat de la dècada dels 60 i la dels 70). Per tal de recuperar la taxa de beneficis, que havia davallat pel conjunt de les inversions realitzades en els països centrals, es va desplegar tot el procés d’expansió global gestionat a través de l’estratègia de política econòmica neoliberal.

Un dels elements centrals de l’estratègia neoliberal ha estat el procés de desregulació financera. Sota el guiatge de governs com els de Thatcher a Anglaterra i Reagan als EUA, comença a generar-se un seguit de mesures legals que reduiran de manera important els controls exercits pels estats sobre el sector financer. Governs posteriors ajudaran a consolidar aquest procés, com ara el de Clinton als EUA, que l’any 1999 va derogar la llei Glass Steagall, o la mateixa Unió Europea, que consagra la llibertat de circulació del capital com un dels seus pilars fonamentals.

El cert és que aquesta manca de control financer permet la creació d’un escenari econòmic on sembla consolidar-se el somni més preuat pels inversors capitalistes: aconseguir diners a partir de diners, sense haver de passar pel molest procés de producció. A partir d’aquest moment, la dinàmica especulativa sustentada en la compra i venda de divises, la negociació de compres a futurs, les opcions i altres derivats, esdevé hegemònica en el funcionament del capitalisme. D’aquesta manera, ja durant la dècada dels anys 90, el volum de negocis efectuat durant cinc dies en els mercats de divises equivalia a les exportacions mundials de béns i serveis realitzades durant un any. En aquest període, les divises que eren negociades en un sol dia equivalien a les 6/7 parts de les divises controlades per tots els bancs centrals del món. Aquesta dinàmica no ha parat de créixer, fins al punt que, del 2004 al 2007, els mercats de derivats i de divises es van incrementar un 72 %, un ritme que en els darrers tres anys ha disminuït. Actualment, s’han assolit increments del 20 %, fet que representa un volum diari mitjà de 4 bilions de dòlars.

Fruit d’aquesta alta concentració de recursos en l’esfera financera, comencen a produir-se comportaments netament depredadors sobre el conjunt de l’economia productiva. Guiats pels grans fons d’inversió, sobretot els d’alt risc —però també a través de fons derivats de l’estalvi col·lectiu, com els de pensions—, comença a produir-se l’entrada de la lògica especuladora en l’economia productiva. Sectors que es consideren estratègics a l’hora de generar beneficis ràpids i segurs passen a ser controlats pels inversors financers: és el cas de les empreses de les noves tecnologies durant la dècada dels 90 i inici de l’any 2000. En aquesta mateixa direcció, la hipertròfia financera permetrà el funcionament depredador dels grans fons d’inversió a partir del que es coneix com a «palanquejament». Aquesta pràctica permet operar als inversors amb molt poc capital propi i volums de crèdit molt superiors a aquest capital. És un mecanisme utilitzat sovint com a mitjà per depredar empreses: capitalistes amb molt poc capital propi i el suport d’un elevat crèdit financer es dedicaran a realitzar operacions de compra d’empreses amb l’objectiu de «sanejar-les» i vendre-les immediatament amb uns beneficis de tal magnitud que els permetin tornar el crèdit. Sanejar les empreses sovint ha suposat acomiadar-ne treballadors, vendre’n actius importants i generar-hi una situació de beneficis a curt termini, en detriment de la viabilitat futura de l’empresa. En la vessant financera, aquestes operacions representaran grans transaccions que inflaran de forma fictícia el PIB de les economies, mentre suposaran el debilitament progressiu del teixit productiu de l’economia real. Aquesta dinàmica continuarà desenvolupant-se i nous sectors productius esdevindran l’objectiu de l’especulació, que aconseguirà desplegar-se de forma ampliada a través de complexos mecanismes d’enginyeria financera.

El darrer episodi de la disbauxa és el que representa la coneguda expansió del sector de la construcció, vinculat a les generoses polítiques de crèdit desenvolupades pel sector financer. Arribem, doncs, a la primera meitat de la dècada dels 2000 amb una societat que és un holograma, una mistificació fictícia de la realitat. Mentre les condicions socials que el capitalisme ha generat com a solució de la crisi han aprofundit en la precarització de les condicions de vida de la majoria de treballadors, els nivells de consum d’aquests s’han incrementat a través de les polítiques de crèdit fàcil. El model arribava a un atzucac. Era clar que les famílies no podrien continuar endeutant-se de manera permanent, és a dir, el model tenia un límit en si mateix. A l’Estat espanyol, la proporció de l’endeutament de les famílies amb relació a la seva renda disponible va passar del 42 %, el 1995, a gairebé el 70 %, l’any 2000, i el 110 %, el 2005 —quan entre el 1995 i el 2000 no es va produir cap increment dels salaris reals.

La impossibilitat de retornar els crèdits posa al descobert la fragilitat del capitalisme de l’inici del segle XXI. Sense capacitat per continuar generant beneficis, s’aturen les inversions i el col·lapse del model esdevé evident. Tots els títols, valors, etc. que depenien dels beneficis futurs, avui són paper mullat. Totes les energies del capital, sobretot en la vessant financera, a partir d’aquest moment estaran orientades a recuperar el màxim possible de les seves inversions fallides. És a punt de posar-se en marxa una gran operació de rescat econòmic. A banda del rescat bancari, a través de totes les mesures que a partir d’aquest noment es deriven de l’acció pública, es tractarà sobretot de recompondre novament les condicions socials i econòmiques que permetin al capitalisme —i, per tant, a la seva sala de màquines productiva— tornar a posar-se en funcionament. Això requerirà el major procés d’espoli que mai haurà experimentat cap societat. Com diu sovint el nostre company David Fernàndez, «mai tan pocs havien robat tant, a tants, en tan poc temps». Així comença el segle XXI.

El primer capítol d’aquest procés és el rescat econòmic de tots aquells sectors que s’han considerat «too big to fail». És el cas d’algunes indústries estratègiques, com ara la de l’automòbil, però sobretot el del conjunt del sector financer. Sota el criteri que deixar caure empreses capitalistes de caràcter sistèmic podria suposar un desastre per a la societat, hem viscut un veritable cop d’estat financer que, amb total impunitat, ha aconseguit transformar pèrdues privades en deute públic. Amb perplexitat i impotència, hem vist com s’imposaven un seguit de mesures econòmiques de “salvament bancari” que permetien transitar d’una realitat, la del 2007 —en què eren els bancs els que estaven en crisi—, a la realitat d’avui —en què són el conjunt dels estats, sobretot els de la perifèria europea, els que es troben en aquesta situació.

Pel que fa l’Estat espanyol, si tenim en compte les dades presentades per la plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda,7 a 31 de desembre de 2012 veiem que el conjunt d’ajuts públics rebuts pel sistema bancari —format per les mesures de suport a la capitalització (les que pretenen arreglar els problemes de solvència de les entitats) més les anomenades mesures de liquiditat (les que pretenen dotar les entitats financeres de prou diner líquid com per atendre les obligacions de pagament que tenen)— assoleix l’estratosfèrica xifra de 1.427.355 milions d’euros.

A més d’aquesta xifra descomunal, cal tenir en compte que un dels elements que està lucrant més i millor les entitats financeres privades és el paper que fan de creditores de l’Estat. L’operativa consisteix a endeutar-se amb el Banc Central Europeu a baix interès per invertir posteriorment aquests diners en l’adquisició de bons, lletres i obligacions emeses per les administracions públiques, a les quals s’exigeix el pagament de tipus d’interès molt més elevats. Aquest procés encareix notablement el cost del finançament de les administracions, a l’hora que suposa un transvasament massiu de beneficis de l’esfera pública a la privada. A través d’aquest mecanisme, les entitats financeres espanyoles, posseïdores d’una quarta part del deute públic de l’Estat, durant el període 2000-2013 s’han beneficiat d’un import proper als 36.000 milions d’euros, en detriment del tresor públic.

La narració que permet articular la despossessió col·lectiva, en el marc d’economies altament deficitàries i endeutades com la nostra, és el de sempre en l’ajust neoliberal —ara sota la tutela de la famosa ‘troica’, formada pel Banc Central Europeu, el Fons Monetari Internacional i la Unió Europea—: tots els recursos que la societat genera han de posar-se a disposició del pagament del deute. Cal recordar que aquest objectiu es troba actualment consolidat constitucionalment. Al setembre de 2011, els dos partits principals de l’Estat, PSOE i PP, van aprovar una reforma de l’article 135 de la Constitució destinada a garantir, per la via constitucional, l’equilibri pressupostari de les administracions públiques, i la prioritat absoluta del pagament del deute per davant de qualsevol altra prioritat pressupostària.

Segons la lògica de l’ajust, sense mitjans per mantenir les polítiques de l’estat del benestar, cal plantejar models de privatització d’aquests drets (educació, sanitat, pensions) per tal d’assegurar-ne la vigència futura. A més, sense marge possible de despesa per emprendre la modernització de l’aparell productiu, la desitjada competitivitat —que ha de permetre aconseguir la recuperació de l’economia—, acaba sempre recaient en l’abaratiment i, per tant, la precarització creixent de les persones treballadores, que han d’assumir que sortir de la crisi passa per treballar més i cobrar menys, tal com expressa algun empresari de nefast record.

En una societat moribunda com la nostra, només hi queda espai per als voltors. Aquests són els que, amb la complicitat de la classe política i l’empara de l’ajust, intentaran apoderar-se del que queda del patrimoni col·lectiu productiu i social. Tal com s’ha fet palès en els darrers pressupostos de la Generalitat, un cop consolidades les retallades, ara cal esquarterar i vendre el que resta.

El postconsens de Washington:
l’Estat, la crossa del capital

La sortida de la crisi i la reestructuració del capitalisme que comporta aquest procés és planteja com un veritable saqueig capitalista sobre el conjunt dels drets i patrimoni de la societat. La ideologia que permet consolidar aquest procés s’actualitza, i ara es basa en una reformulació del superat consens de Washington. Si fins ara es tractava d’aconseguir la màxima desregulació a partir de l’acció pública, que permetia aprofundir en els processos de mercantilització i privatització, a partir d’ara la lògica del postconsens de Washington es presenta com un intent de distanciar-se del neoliberalisme clàssic, si més no a escala teòrica i retòrica. Com expliquen Ben Fine i David Hall,8 la nova cara del neoliberalisme es presenta com un enfocament més favorable a l’estat, contrari a la idea que hi ha un únic model (el del lliure mercat) adaptable a tots els entorns. Ara se sosté que les imperfeccions que presenten tant el mercat com la lògica institucional, ofereixen una base per tal que l’estat, a partir d’una certa intervenció, operi en la direcció de millorar el funcionament dels mercats i la globalització. En definitiva, ara més que mai, és l’estratègia del mercat la que preval amb el màxim suport institucional. L’estat s’allunya i s’evadeix del compromís que té amb la societat per centrar-se a convertir-se en el millor suport del sector privat.

Un cop les privatitzacions fàcils i rendibles ja s’han portat a terme, ara la nova estratègia es basa en un major ús dels recursos i les capacitats de l’estat per incorporar el paper del sector privat en tots aquells àmbits en què fins ara s’havia mostrat contrari a intervenir. En aquest model que s’imposa en l’actualitat, una de les tasques importants que ha d’assumir l’estat és assegurar que la privatització funcioni. Segons Fine i Hall, aquest procés de regular el sector privat de manera suficient i amb èxit pot comportar un esforç més gran del que s’hauria de realitzar en el cas que fos el mateix estat el que assumís tota la gestió, ja que els objectius i les metes de caràcter més general sovint es veuen obstaculitzades per la recerca del benefici privat. Segons la lògica que s’imposa en l’actualitat, després d’un procés de privatització sovint es posa de manifest que els resultats no són els que s’havien promès en relació als nivells d’inversió, la qualitat dels serveis o l’accés als mateixos. Això exigeix que hagi de ser l’estat qui reguli, renegociï els contractes i compensi els exclosos del servei, donat que el subministrament privat es concentra en els sectors rendibles.

Un dels programes estrella d’aquesta nova onada privatitzadora és la que es coneix amb les sigles PPP (partenariat públic-privat). Es tracta de contractes que es fonamenten en la lògica segons la qual el sector públic aporta recursos en forma d’inversió directa com a alternativa als fons públics. El problema bàsic dels PPP —o de qualsevol altra forma de privatització—, tal com reconeixen el mateix FMI o l’OCDE, és que fins i tot en els temps favorables és un mètode més car de finançar que el que ofereix el sector públic mitjançant el crèdit estatal. Aquest cost extra, tal com s’assenyalava anteriorment, l’acaba assumint l’estat, que normalment és el client final dels PPP de serveis públics —com ara hospitals, o escoles— o els usuaris, quan els PPP es basen en el pagament de quotes —com en els casos de les carreteres de peatge o del transport públic, o en alguns models de concessions d’aigua. El finançament privat es converteix finalment en un passiu públic, fet que ha suposat, per exemple, que alguns experts en estadística hagin començat a insistir al Regne Unit, i a altres països, que els PPP apareguin en els balanços del govern.

Quant a l’Estat espanyol, i concretament pel que fa al sector de la sanitat —que és el tema de què s’ocupa aquesta publicació—, la llei 15/97 sobre les noves formes de gestió de la sanitat, permet que la gestió i l’administració dels centres sanitaris pugui ser desenvolupada per qualsevol tipus d’entitat, i que la prestació i gestió dels serveis sanitaris sigui realitzada per entitats amb ànim de lucre. A partir d’aquesta llei, i per part de les diferents comunitats autònomes, s’ha engegat una forta onada privatitzadora. Pel que fa a l’atenció primaria, moltes àrees de salut bàsica del Principat són gestionades per entitats privades (entitats de base associativa), i al País Valencià s’han fet concessions privades per gestionar els centres.

En la dinàmica de privatització dels hospitals hi ha diferents modalitats de contractes que responen a aquesta lògica de partenariat públic-privat. Alguns d’aquests contractes suposen la cessió de la construcció dels edificis a les empreses privades. De la mateixa manera, se cedeix a la iniciativa privada la dotació d’equipaments públics i la contractació de personal no sanitari, però els treballadors sanitaris continuen sent treballadors públics. Aquesta modalitat ha permès l’entrada a la sanitat pública de les grans empreses constructores (ACS, FCC, SACYR, etc.). En l’anomenat «model Alzira», s’afegeix a la gestió privada la contractació del personal sanitari, i també s’hi inclou l’atenció primària i especialitzada. Aquesta modalitat ha beneficiat, sobretot, les grans empreses sanitàries (ADESLAS, ASISA, SANITAS, DKV, etc.).

En aquesta direcció, cal afegir que els models de gestió sanitària del govern balear i valencià han coincidit en la promoció de dos macrocentres hospitalaris: La Fe, a València, i Son Espases, a Palma. Aquests centres pretenen concentrar l’assistència pública de manera que se’n faciliti la privatització parcial. La construcció d’aquests dos centres, a banda de suposar un negoci milionari a les constructores —moltes d’aquestes després també estan vinculades a l’explotació dels serveis perifèrics com els aparcaments—, no ha tingut en compte ni les necessitats dels usuaris ni les dels treballadors. Els centres s’han construït als afores de les ciutats, cosa que en dificulta l’accés. Alhora, els centres antics no han estat substituïts per instal·lacions que puguin continuar l’assistència de proximitat, de manera que barris sencers s’han trobat, d’un dia per l’altre, sense serveis hospitalaris.

La resposta col·lectiva:
la defensa d’allò que és obvi per avançar
vers la superació del capitalisme

Davant d’aquesta realitat que s’imposa més cada dia que passa, cal oposar la màxima resistència. Cada cop queda més clar que la nova modalitat del capitalisme del segle XXI no accepta cap pacte social redistributiu. Sense el mecanisme del crèdit, que permetia l’expansió del capitalisme a costa dels recursos i dels beneficis futurs, el capitalisme actual, altament sobredimensionat, necessita accelerar els mecanismes d’explotació i despossessió per tal d’assegurar-se l’existència. Immersos en aquest atac frontal contra els elements fonamentals que estructuren les nostres societats, cal reaccionar reivindicant la defensa i la consolidació d’allò que és obvi.

Resulta obvi que com a societat no podem acceptar un procés que discrimina l’atenció sanitària que reben les persones en funció de la capacitat econòmica que tenen, com tampoc podem acceptar pensions de misèria per als nostres avis i àvies, ni que els fills dels rics i poderosos aconsegueixin les millors condicions eductives per projectar-se en la societat, mentre els fills de les classes treballadores veuen com l’educació a què tenen accés empitjora cada dia que passa —o desapareix del tot la possibilitat d’accedir-hi per la manca de recursos econòmics que es poden dedicar a l’estudi i a la formació. La defensa d’aquestes obvietats, imprescindibles per bastir una societat, ha de conjugar-se amb tota la resta de reivindicacions laborals i socials. I és a partir d’aquestes reivindicacions que caldrà bastir el programa de mínims que permeti l’articulació d’un moviment ampli, flexible i radical en la proposta de construcció d’una alternativa de societat a la que ens planteja el capitalisme.

Cal tenir present, però, que en el marc del capitalisme del segle XXI la defensa col·lectiva del conjunt dels drets socials i del patrimoni col·lectiu, que encara no ha estat privatitzat, no s’ha de plantejar com l’intent de salvar l’estat del benestar, perquè aquest ha desaparegut per sempre. La defensa dels drets socials cal plantejar-la com un procés de conflicte obert davant la lògica depredació total i totalitària que el capitalisme imposa com a mecanisme necessari per sobreviure. I també com un primer pas cap a la construcció d’una societat que, ara sí —i més que mai—, haurà de plantejar-se definitivament la destrucció i superació del model de relacions socials capitalista, si veritablement es vol bastir sobre els valors de la justícia i la dignitat.

Bibliografia

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2 Federici, S. Calibán y la bruja. Madrid: Traficantes de Sueños, 2011.

3 Galeano, E. Las venas abiertas de América Latina. Madrid: Siglo XXI, 1993.

4 Lenin, V. El Imperialismo fase superior del capitalismo. Moscou: Progreso, 1989.

5 Harvey, D. El nuevo imperialismo. Madrid: Akal, 2003.

6 George, S. El bumerang de la deuda. Barcelona: Deriva Editorial, 1993.

7 Plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda. Informe «La ilegitimidad de los Rescates a la Banca en el Estado español» (2013).

8 Fine, B; Hall, D. «El terreno del neoliberalismo: obstáculos y oportunidades para el desarrollo de modelos alternativos en el suministro de servicios». Article a: McDonald, D.A.; Ruiters, G (ed.). Alternativas a la Privatización: La provisión de servicios públicos esenciales en los países del Sur. Barcelona: Icaria Editorial, 2012.

Roberto Lorenzana: “Hemos tenido una transformación”

Roberto Lorenzana: “Hemos tenido una transformación”

Lorenzana será el secretario técnico de Sánchez Cerén desde el 1 de junio. /DEM

Roberto Lorenzana, dirigente y vocero habla de esta metamorfosis en el pensamiento del FMLN durante la posguerra: el Estado ha perdido su carácter “aplastante”, pero creen que debe ser fuerte, y el mercado es importante, pero tampoco es “sacrosanto” y resuelve todo.

El FMLN está haciendo énfasis sobre el crecimiento económico. Antes se hablaba de distribuir riqueza. ¿Hay un giro?

Lo que tenemos es un proceso a lo largo del tiempo, de ir adecuando el pensamiento a la realidad concreta. El FMLN en la posguerra ha tenido una metamorfosis, desde el punto de vista político, organizacional, de sus concepciones económicas. Hemos tenido una transformación, hemos tenido el cuidado de no renunciar a nuestra historia y a nuestra identidad. Hemos tenido un aprendizaje institucional, toda esa experiencia (vida política de 1994 a 2014) sirve para ligar nuestra visión a la realidad.

Creemos que el pensamiento no debe ser rígido, las concepciones deben ser flexibles y que quien debe determinar los cambios en el pensamiento es la realidad concreta, no las ideas de una persona o una dirección política. La dirección política puede hacer elaboraciones pero, si esas no pasan el filtro de la realidad, estamos en un error, esa es la visión del FMLN… Ya en la posguerra se salió del esquema del Estado que sobredetermina todo, del Estado aplastante en la vida económica, social, política, esquemas que hubo en el pasado.

Tampoco estamos diciendo que creemos en el sacrosanto mercado y que el mercado es el que determina todo y que debe ser el que asigna los recursos en todo. El FMLN le da un lugar importante al mercado, reconocemos que el mercado es un instrumento decisivo en la vida, en la economía de los pueblos, pero que también se necesita un Estado fuerte, que pueda regular determinadas actividades económicas, particularmente en rubros donde existen reglas del juego monopólicas u oligopólicas.

¿Cuál es la diferencia del pensamiento en donde el crecimiento económico rebalsará y se distribuirá?

Uno de los grandes problemas del país es la desigualdad social. No es que vamos a llegar a un punto en el que desaparezca la desigualdad, no somos ilusos en ese sentido, por eso este gobierno ha priorizado en cosas muy concretas que marcan un enfrentamiento a la inequidad. Por supuesto, una reforma fiscal en donde los de más arriba tuvieron que aumentar sus pagos, eso disminuye la desigualdad, es un paso. Nosotros creemos que el crecimiento económico es lo que puede marcar de manera decisiva el incremento en la recaudación fiscal.

¿Cuándo el FMLN cae en la cuenta que no es vía impuesto, sino crecimiento?

No. Creemos que son las dos cosas. No podíamos seguir con los niveles de carga tributaria más bajos de América Latina.

Sí, pero ustedes insistieron más en que se crearan nuevos impuestos…

Algunas medidas que fueron planteadas antes están pendientes. Nosotros creemos que puede haber acuerdo sobre eso. Pero vemos que la mejor manera en este momento de aumentar la recaudación es por la vía del crecimiento. Fíjese que si nosotros duplicamos el crecimiento, duplicamos la recaudación.

¿Siempre lo han tenido claro?

Nosotros siempre lo hemos tenido claro, lo que pasa es que el crecimiento no está determinado únicamente por las medidas fiscales, sino que hay otros factores que hay que desatar, esa es la apuesta que queremos hacer hoy. Queremos, sin soltar lo social, hacer un esfuerzo mayor por el dinamismo de la economía.

¿Cuándo se definió este énfasis?

Está en el programa de gobierno.

¿No fue un mensaje electoral?

Es también un mensaje electoral, pero es una convicción, que en la discusión con los sectores sociales (en consulta “Diálogo de País”), ahí se concluyó que (el crecimiento económico) es el único camino o al menos el camino más importante.

Día de la Madre

Día de la Madre
Editorial UCA
07/05/2014

Nos acercamos al Día de la Madre, con la consiguiente lluvia de publicidad que intenta convencer de que el cariño solo se demuestra con regalos, consumiendo más. Una práctica que tiene esa mezcla característica de afecto personal e hipocresía social con la que acostumbramos celebrar ese día. El cariño es indudable. La madre es el vínculo más sólido en las familias. En los casos de abandono de hogar, los padres lo hacen en una proporción tres veces superior a las madres. La incondicionalidad del amor materno se vive en los momentos difíciles con más intensidad. La aportación al hogar ha ido creciendo sustancialmente en la medida en que cada día más madres se encargan de las faenas domésticas y tienen también un trabajo remunerado afuera. Ese doble esfuerzo de la mujer ha sido uno de los factores principales para que muchas familias salgan de la pobreza.

Pero la hipocresía es también relevante. Se ensalza a la madre, pero no se asumen igualitariamente los trabajos del hogar. Se exalta el sentimiento maternal, pero no se combate con energía el machismo. Una mujer podrá tener diez hijos, especialmente en el campo, y ser fundamental para sacarlos adelante con gran esfuerzo y sacrificio, pero su trabajo no le da derecho a pensión. La ensalzamos al máximo, pero la mantenemos como esclava del trabajo reproductivo, viendo esa actividad más como una obligación que como un verdadero trabajo que contribuye al desarrollo de todos. La celebramos un día para después devolverla a las labores de mayor sacrificio y esfuerzo.

El Día de la Madre debemos celebrarlo recordando los derechos de la mujer. No se puede exaltar la maternidad como maravilla de amor generoso y aprovecharse de este casi parasitariamente. La falta de realización plena de los derechos de la mujer debería ardernos. Su situación es triste, pues las encontramos frecuentemente con inferiores salarios que los hombres, con menos participación política, con peores prestaciones, sufriendo acoso en muchos empleos, soportando gritos y amenazas, cuando no golpes, a pesar de la legislación vigente. Separar el Día de la Madre de la celebración y promoción de los derechos de la mujer no es más que una expresión de hipocresía social y, por supuesto, la explotación de un sentimiento profundo para lucro del mercado. Es difícil creer en el amor a las madres y no pedir una ampliación del permiso laboral de maternidad y paternidad, especialmente en estos tiempos en los que una buena proporción de madres trabaja (y en muchos casos, más de 8 horas al día).

Nadie duda, pues, de la calidad y hondura de sentimiento con que la gran mayoría de hijos celebran a su madre. Pero el amor hay que reflejarlo más en obras que en palabras, más a lo largo de todo el año que durante un solo día. Y el amor personal, individual y dirigido a una madre concreta debe tener también una dimensión estructural. Amar a las madres debe significar también amar a todas las mujeres, y especialmente amar la maternidad. En otras palabras, la de la madre debe ser, además de una fiesta íntima, una celebración colectiva en la que se defiendan y amplíen los derechos de esas mujeres que trabajan el doble, que se responsabilizan el triple y que nos enseñan el camino de la ternura y la solidaridad.

El PCS y las luchas por la democracia en El Salvador

El PCS y las luchas por la democracia en El Salvador Por Roberto Pineda 9 de mayo de 2014

En esta parte se aborda las jornadas populares por la democracia, con énfasis en el pensamiento y la praxis del PCS en el periodo 1972-1974. Incluye contexto histórico y breves biografías de Rafael Aguiñada Carranza y Schafik Jorge Handal. Anteriormente se había tratado el período de 1964 a 1971.

Por cierto, en 1970 se publica la primera novela de Manlio Argueta, El valle de las hamacas y este mismo año José David Calderón realiza la película Los peces fuera del agua. En 1971 surge el Grupo Literario La Cebolla Purpura con Jaime Suarez Quemain y David Hernández. En 1974 funcionaban los grupos de teatro Tecolote con Arturo García Vásquez (El Bello) y Sol del Río 32 con Fernando Umaña, Leopoldo Argûello, Roberto Salinas, Saúl, y Fidel Cortez. En títeres estaba el Grupo Pequebú de Roberto Franco.

El planeta de los cerdos de Carlos Aragón, Tamba

En 1971 surge la primera canción de protesta salvadoreña, El Planeta de los cerdos, que se origina en la ya mítica Banda del Sol y su único álbum Unidad, y es creación de Carlos Francisco Aragón, conocido por sus amigos como Tamba, que era estudiante en la rama de Musica del Bachillerato en Artes (Echeverría 2011) y que después se convierte en el Comandante Sebastián, de las fuerzas especiales de las FPL, y que cae en combate en Chalatenango en septiembre de 1981.

Los versos tronaban así: “estamos dominados/por los cerdos disfrazados/ con armas y garrotes/ para poder asustar. Izquier, dos, tres, cuatro…Oink, oink, oink, oink…No son cerditos simples/ hasta saben pensar/ saben que no conviene/ (Oh nooo…)/que el hombre vaya a despertar/ urrrrrggggg…puuuusshhhhhhh/ y así nos dan estadios/ les gusta vernos jugar/ Les gusta el maquillaje/ el wisky y la maternidad/ y por los cerdos rubios/ se dejan impresionar/ (yeaaa, pardon me…oh yeah…) /y gritan y prometen /no es más que un blah, blah, blah…”

Anteriormente las canciones del movimiento popular salvadoreño, procedían de la Revolución Cubana e incluso hasta de la Guerra Civil Española. Después de la Banda del Sol de 1971 surge el Duo Etcétera de los hermanos Herodier, el grupo Mahucutah de 1972 con su Pelea hombre pelea de Virginia Peña, la trova subversiva de William Armijo de 1973-74, luego viene la Banda Tepeuani de 1977 de Francisco Astacio y Godofredo Echeverría, con Canción para un niño y El Torito Pinto.

Con Yolocamba Ita de los hermanos Franklin y Roberto Quezada, Cutumay Camones de 1982 con su Patria chiquita mía, Los Torogoces de Morazán, hasta llegar a Gûinama, Nuevamerica y el legendario Grupo El Indio de FENASTRAS de 1987, con Chiri y rolas como la adaptación revolucionaria de La yerba se movía, se movía…Y luego el Grupo Teosinte. Regresando al PCS, comenzamos esta parte con el siguiente documento de 1972.

Breve análisis de la situación nacional. Agosto de 1972
En el pleno de agosto de 1972 el comité central del PCS considera que “desde finales de 1970 nuestro país ha entrado en un periodo de grandes conmociones que configuran una crisis política en la cual llegó a peligrar gravemente la estabilidad del tradicional régimen militar derechista.”
“He aquí una somera reseña:-Ruptura de 1a unidad en los mandos superiores de la Fuerza Armada que condujo a la destitución y posterior captura de Medrano y el caso Regalado (diciembre-febrero 1970);-Segunda huelga de ANDES (julio-agosto 1971);-Campaña electoral de la U. N.0. ( octubre 71-marzo 1972);-Alzamiento militar fallido (25 de marzo 1972 )-Ocupación Militar de la Universidad, destitución y captura de sus autoridades, abolición de su autonomía (19 de julio 1972). Si se observa bien esta secuencia, se vera que la ocupación de la Universidad constituye un esfuerzo del régimen por realizar una contra-ofensiva, después de año y medio de conflictos intestinos y ofensiva popular.”
Evalúa que “en el trasfondo de esta crítica situación política se encuentra una economía nacional fuertemente deteriorada y un modelo de desarrollo atascado. Existe en marcha una crisis económica coyuntural (del momento) y también una crisis estructural, más profunda, que es permanente.”
Asimismo se considera la “crisis del modelo de desarrollo… Para este modelo no se incluían, ni se consideraban necesarias, reformas a la estructura económica atrasada, propia de país agrario. La creación y el desarrollo del Mercado Común Centroamericano se consideraba suficiente punto de apoyo y de estimulo para esta industrialización sustitutiva de importaciones, con las características ya dichas y, por lo contrario, se ve en el Mercomún la puerta de escape a la necesidad de realizar cambios estructurales.”
Se opina que “frente al agotamiento de este modelo de desarrollo, el imperialismo yanqui y un importante sector de la burguesía grande y mediana de nuestro país, pugna, por introducirle variantes para inducir una segunda fase del proceso de la dependencia moderna la cual vendría a ser una tercera etapa del desenvolvimiento de El Salvador por la vía del capitalismo dependiente”
Distingue el documento del PCS “Tres fases de la presente crisis política. Primera fase: Desde la destitución de Medrano de la Guardia Nacional en diciembre de 1970 (con lo cual empezaron a salir a la superficie las contradicciones dentro de las clases dominantes y dentro del Ejercito), hasta el comienzo de la huelga de ANDES (7 de julio de 197l). En esta primera fase, el factor inmediato que más impulsaba el avance de la crisis política eran esas contradicciones entre las clases dominantes. Las masas permanecían bastante frías y ocho meses atrás le hablan dado un fuerte respaldo electoral al gobierno (8 de marzo de 1970).”
“Segunda Fase: Desde el inicio de la huelga de ANDES hasta el alzamiento militar del 25 de marzo de 1972. En esta segunda fase de la crisis política su centro motor lo fue la creciente y amplia lucha de masas. Las contradicciones entre las clases dominantes continuaron presentes, se perfilaron con más claridad e incluso se agudizaron, pero pasaron a jugar un papel secundario. Las contradicciones en el Ejército se volvieron muy activas hacia el final de esta fase y pasaron después con el alzamiento del 25 de marzo, a ocupar el primer plano.”
“Tercera fase: En la cual nos encontramos desde el 25 de marzo. Como ya dijimos, la lucha de masas sufrió una súbita paralización…Las contradicciones entre los militares, que reflejan las contradicciones entre las clases dominantes y también las contradicciones entre pueblo y gobierno pasaron a ser el factor determinante y más activo de la crisis política, hasta la toma de posesión de Molina (1ro. de julio).”
“En relación con la ocupación militar de la Universidad, han comenzado a producirse ciertos síntomas que indican que el reflujo popular está llegando a su fin y que dará comienzo una nueva ola ascendente, la cual habrá de desarrollarse en las complejas condiciones de la disputa por las masas que hemos dejado apuntadas. En el bajón del estado de ánimo de las masas jugó un papel muy importante la frustración del impetuoso movimiento electoral, ante la incapacidad de las fuerzas opositoras y de las fuerzas revolucionarias, principalmente, para organizar la defensa eficaz del triunfo logrado en las elecciones presidenciales.”
“La pequeña dimensión de nuestro Partido, en particular su débil raigambre orgánica en la clase obrera, además de ciertas deficiencias de su Dirección para apreciar correctamente el grado de madurez de las condiciones favorables a la huelga general política, fueron las causas más influyentes que impidieron a ésta alcanzar la dimensión y la firmeza iniciales, que eran indispensables para poner en marcha el desarrollo progresivo de la misma.”
El peligro del fascismo
Sostiene que “es necesario que tomemos la más clara conciencia de que el asalto a la Universidad forma parte de una escalada hacia el entronizamiento de una tiranía fascista, para la cual existen planes que maneja la alta jefatura militar, que es la que en realidad toma las mas importantes decisiones en el gobierno actual. La tendencia hacia el fascismo surge de la desesperada situación de deterioro en que se ha visto colocado el tradicional régimen militar derechista, por sucesivos flujos de la lucha popular, que han sido cada vez más poderosos, la guerra contra Honduras, como sabemos, le permitió al régimen un alivio de la presión popular y le proporcionó el espejismo de una consolidación duradera, que pronto fue roto por un flujo todavía más potente, el de 1971 y comienzos de 1972.”
“Todo indica pues, que no debemos subestimar ni en lo mínimo el peligro fascista. Sin embargo, no debemos tampoco sobreestimarlo. No debemos partir de que ya se ha entronizado una tiranía fascista, sino que debemos ser realistas, y entender que está en marcha el plan de fascistización, pero no ha logrado todavía entronizarse. Una descuidada caracterización de éste gobierno de una vez como tiranía fascista, podría hacernos perder la perspectiva de la lucha, llevarnos a exagerar el papel de la lucha clandestina en la actualidad, y a abandonar y debilitar el amplio trabajo abierto y llevar confusión y fatalismo a las masas.”
Concluye que “se hace necesario trazar un lineamiento táctico que, teniendo en cuenta las características y condiciones de la actual situación, nos permita enfrentarnos a los planes de fascistización del gobierno y, lo que es más importante, asegurar el avance del movimiento popular hacia las metas de la. Revolución Nacional Liberadora. Agraria, Democrática y Popular. Al elaborar nuestra táctica debemos tener muy presente que la disputa por las masas adquiere en la actual situación una relevancia central, que en esa disputa tendrá una influencia decisiva el reformismo oficial y la política de nuestras organizaciones frente a ese reformismo.”
Schafik Handal electo secretario general del PCS. Abril de 1973
En abril de 1973 se nombra a Schafik Handal (Emilio) como secretario general y a Roberto Castellanos Calvo (Bobby) como sub-secretario general, y surge el 15 de julio la Juventud Comunista, JCS, con Dagoberto Gutiérrez (Camilo) como primer secretario general, acompañado en el Comité Ejecutivo, por Rafael Aguiñada Deras y José Luís Merino.

El PCS impulsa en 1970 el surgimiento de la coalición política Unión Nacional Opositora, UNO, llevando al democristiano José Napoleón Duarte como candidato a la presidencia en febrero de 1972. Se ganan las elecciones y el gobierno recurre al fraude, dando lugar a una profunda crisis política que incluye la toma del Parque Libertad y su desalojo el 28 de febrero, en marzo un golpe de estado fallido, dado por sectores democráticos del ejercito conducidos por el coronel Benjamín Mejía, el Mayor Pedro Guardado, (que luego en los años ochenta se convertiría en el Comandante Claudio de las FAL) y el Ing. Manuel Reyes, que también luego ingresaría al PCS.

Lamentablemente en ese momento, no se pudieron crear las condiciones para una coordinación entre sectores revolucionarios y militares demócratas y el presidente Coronel Arturo Armando Molina, del PCN, toma posesión, y una de sus primeras medidas es el cierre el 19 de julio de la Universidad de El Salvador.

La rectificación orgánica y la construcción del Partido. 17 de junio de 1973.

El 17 de junio de 1973 el comité central del PCS realizo un pleno dedicado exclusivamente a los problemas internos de rectificación orgánica y crecimiento dirigido del Partido. Se aprueba una amplia reforma de los estatutos a ser presentada en el VII Congreso, para su ratificación, pero a ser implementadas inmediatamente. Inteligente decisión ya que el VII Congreso, se retrasa por seis años, hasta abril de 1979. El antecedente inmediato de este énfasis en lo organizativo fue el pleno de julio de 1971.

En el Pleno surge la pregunta: “¿Porqué nuestro Partido no se ha desarrollado de un modo correspondiente a la amplitud que él mismo ha logrado en el impulso de la lucha de masas? No pocas veces, ni pocos compañeros, han insistido en señalar que en algunas ocasiones no sólo no creció el Partido en medio de los grandes auges de la lucha popular, sino que, por lo contrario, su funcionamiento orgánico se vio seriamente afectado durante esos periodos, en los cuales los miembros del Partido actuaron intensamente, como individuos, al servicio de las organizaciones abiertas de masas, mientras que los organismos partidarios no fueron capaces de hacerlo como tales. Estas opiniones y señalamientos subrayan la gravedad de la interrogante planteada.”

Agrega que “creemos que ha llegado el momento de intentar una respuesta sistemática, basada en un análisis lo más profundo posible. Para comenzar, nos parece que el problema no consiste únicamente en la falta de reclutamiento, sino que arranca de serios defectos en la estructura de base y a todos los niveles de nuestro Partido. Si los organismos no pueden funcionar o debilitan su funcionamiento en las épocas de más intensa lucha popular, eso quiere decir que tales organismos no están estructurados de la manera más adecuada y conveniente para impulsar y dirigir la lucha. Se ha insistido en señalar que éste es un prob1ema de indisciplina, pero nosotros, aún cuando comprendemos que existe el fenómeno de la indisciplina y que habrá de ser enfrentado, sostenemos que fundamentalmente existe una defectuosa estructura orgánica que no facilita y a veces obstruye la labor de los organismos del Partido entre las masas.”
“Sostenemos asimismo, que junto a la defectuosa estructura orgánica existen en nuestro P. fenómenos ideológicos negativos que también actúan para obstaculizar su desarrollo. Si vamos a proponernos el crecimiento y desarrollo del Partido, es indispensable por tanto que a la par del impulso al reclutamiento emprendamos la rectificación orgánica ó ideológica, Así pues, el desarrollo del Partido exige dos trabajos fundamentales: a-. Rectificación orgánica e ideológica; b-. Crecimiento dirigido.”
En términos de la rectificación orgánica, considera el documento entre “los más determinantes defectos de nuestra estructura orgánica:- falsa estructura celular;-débil organización intermedia;organización superior atrasada, artesanal; ausencia de correcta división en el trabajo y de sentido práctico, a todo nivel;- ausencia de dirección política-administrativa concreta en las Células y organismos intermedios;-confusión de la dirección política y administrativa a nivel superior. Otros problemas como el de la escasez de cuadros y la falta de formación permanente de los mismos son, a nuestro juicio efectos y no causas.”
Sobre la estructura celular establece que “con algunas excepciones, nuestros organismos de base están formados como simples grupos, compuestos en atención a los más variados motivos y no son verdaderas Células organizadas a la manera leninista. En algunos períodos el agrupamiento celular ha obedecido exclusivamente a razones de subsistencia, bajo la represión, tras el único objetivo de mantener en relación a los miembros y encargarles algunas tareas, tales como la distribución de propaganda impresa o la obtención de fondos.”

Se concluye que “la Célula sólo puede cumplir su misión de organismo de vanguardia y escuela de comunistas, si tiene vínculos vivos y permanentes con las masas populares, ante todo, con la clase obrera y las masas trabajadoras en general. Esos vínculos deben quedar asegurados no por el simple llamamiento a los miembros para que los busquen, sino por la estructuración misma de este organismo básico. El Partido Comunista es el partido de la clase obrera y por eso fue la Célula de Empresa el primer tipo de Célula surgido históricamente en el movimiento comunista internacional, la cual se forma por los obreros comunistas que trabajan en la misma fábrica. Lenin hablaba de convertir así a cada fábrica en una fortaleza de la revolución…”

Célula de calle y célula de empresa

“El otro tipo de Célula, aparecido históricamente en el movimiento comunista internacional, es la CELULA DE CALLE. Se forma por los comunistas que viven en un mismo lugar y tienen la misión de promover la lucha y la organización de la masa que vive en su respectivo barrio, población, caserío, etc…Estos dos tipos de Células son en realidad los únicos que pueden asegurar un vinculo vivo del Partido con las masas y dar fundamento a su desarrollo y crecimiento.”
Añade que “es natural que con una estructura Celular tan distorsionada se encuentre enfermo todo el andamiaje orgánico del Partido. Esto se refleja particularmente en su organización intermedia, crónicamente endeble. En apariencia, una gran parte de la estructura intermedia es débil únicamente a causa de su reciente formación; pero, sin despreciar que la corta edad influye fuertemente en la inestabilidad de algunos C. D., debemos poner nuestra atención en la persistente debilidad, que se cuenta en varios lustros, del C. D. de San Salvador, y, aunque en mucha menor escala, del C. D. de Santa Ana.”
Subraya que “la distorsionada estructura celular, la organización intermedia defectuosa y la ausencia de una política definida de promoción y desarrollo de cuadros, han impedido contar con el número y calidad suficientes de éstos para construir una organización auxiliar del C. C. sólida; esta falta de cuadros incluso ha afectado a la calidad y solidez del mismo C. C. Además, el trabajo fraccionalista en 1969-70 y sus antecedentes en 1968, malograron a un grupo de cuadros en proceso de formación o desarrollo, que poseían buenas y, en ciertos casos, hasta excelentes cualidades, abriendo una discontinuidad que se hace sentir todavía.”
En relación a la dirección del PCS se indica que “nuestra organización partidaria superior adolece de marcadas deficiencias que permanecen más o menos ocultas en los tiempos “pacíficos”, pero surgen a la vista de todo el Partido y en general del movimiento revolucionario y popular cada vez que, nos enfrentamos a un periodo de agudización de la lucha de clases y de tensión, al lado de numerosos y significativos aciertos políticos que han ayudado enormemente al avance de todo el movimiento revolucionario, nuestra Dirección se hace acreedora en dichas ocasiones a criticas y señalamientos tales como “incapacidad”, “falta de agilidad”, “falta de sensibilidad y combatividad”“falta de previsión,”“improvisación”, “falta de planificación”, etc., etc.”
“En los Estatutos aprobados por el V Congreso del Partido (1964) se introdujo un nuevo esquema orgánico para los órganos superiores. Antes del V Congreso, el organismo de dirección superior, aparte del Congreso, era el Comité Central, el cual organizaba de su seno un Secretariado y elegía un Secretario General; no había Comisión. Política y el C. C. se componía de 8 a 9 miembros. Por su tamaño aquel C. C. se asemejaba a la actual C. P. y cuando ésta fue creada en los nuevos Estatutos, en el marco de un C. C. mas numeroso (20 propietarios y 10 candidatos), de hecho fue convertido en C. P. lo que antes era el C. C. con las mismas personas y trayendo consigo la norma de elegir al Secretariado dentro de sus miembros.”
“Hay que decir que en los marcos del pequeño CC existente hasta el V Congreso y cuando el Partido no desplegaba actividad más que en la Universidad, en un pequeño movimiento sindical y en una incipiente organización femenina, aquella estructura superior de Dirección resultaba suficiente y hasta cierto punto ágil (más o menos hasta 1958). Pero las cosas comenzaron a cambiar cuando el movimiento sindical creció, cuando el Partido avanzó en el trabajo juvenil fuera de la Universidad y en el terreno de la lucha política abierta, dando origen a las correspondientes organizaciones de masas, y se volvieron aún más complejas cuando creamos y desarrollamos el FUAR, con sus 7 “Columnas”, al tiempo que pretendíamos impulsar organismos abiertos de los estudiantes de secundaria, de los maestros, de las mujeres, iniciábamos la marcha hacia el campo y dábamos al Partido un fuerte impulso en su crecimiento numérico (periodo l958-1964).”
“No es casual que, en tales condiciones, reapareciera la práctica de los “ampliados” cuando la vida nos coloco en el centro del tempestuoso periodo l967-1968 y el C. C. surgido del V Congreso demostró sus limitaciones y hasta su ineptitud, erróneamente atribuidas en forma exclusiva a la falta de dominio de la teoría del marxismo-leninismo por parte de sus miembros, a su falta de iniciativa, etc. La confusión entre la dirección administrativa y la dirección política en la Dirección Superior, expresada en la reunión del Secretariado y la C. P. en un mismo núcleo de cuadros, impide que los atributos y deberes de la autoridad superior abarquen a un número mayor de miembros del C. C.”
Una de las conclusiones fue que para “conseguir una interrelación correcta y un desempeño eficiente de la dirección política y la dirección administrativa será necesario: i- Separarlas en dos organismos que hasta cierto punto no estén integrados por los mismos cuadros: El órgano de. la Dirección política permanente es la C. P. y el de la Dirección Administrativa es el Secretariado del C. C. El Secretariado no debe integrarse exclusivamente con miembros de la C. P. La autoridad de la C. P es superior a la del Secretariado. ii- Definir lo más concretamente posible las atribuciones de la C. P. y las del Secretariado del CC. Entre las atribuciones del Secretariado debe incluirse cierto margen definido de autoridad política para que pueda dentro de los acuerdos del C. C. y de la C. P. impulsar su cumplimiento.”
Asimismo “otro factor que engendra deficiencias en el funcionamiento de los organismos Superiores de Dirección es la ausencia de la Secretaria General. Este es un asunto que en nuestro Partido tiene su historia…Antes del V Congreso existía el cargo de Secretario General aunque sin especificar sus atribuciones, pero la práctica de los años anteriores el Congreso hicieron de la Secretaria General algo inútil, cuyas funciones se reducían a presidir las reuniones de aquel pequeño CC. y de Secretariado, representar a nuestro Partido internacionalmente (conste que ese fue un periodo de muy escasas relaciones internacionales).”
Se asegura que “el compañero que fue electo Secretario General del C. C. surgido del V Congreso, tampoco hizo nada por dar al cargo su verdadera dimensión en la práctica y cuando se enfrascó más tarde (1969-1970) en sus actividades fraccionalistas, conocidas por todos quiso utilizarlo para sus fines. Además, durante la lucha contra el fraccionalismo, hubo circunstancias y mañosas acusaciones, que permitieron generalizar hasta cierto punto la falsa apreciación de que en el fondo del problema había una lucha personalista y de ambiciones por el cargo de Secretario General.”
Concluye que “nos pronunciamos, pues, a favor del restablecimiento de la Secretaría General, de la creación de la Sub-secretaria General y de que se definan sus atribuciones dentro de los Estatutos.La Comisión Política debe concentrarse muchos más en sus funciones como órgano permanente de la dirección política del Partido y adoptar medidas que permitan elevar su calidad. La principal de tales medidas, creemos, seria la de especializar a sus componentes en distintos renglones concernientes al estudio del proceso político nacional e internacional.”
La grave situación del país y los problemas del pueblo exigen una solución a fondo y sin demora. Noviembre de 1973.
En noviembre de 1973 el comité central del PCS evalúa que “después de más de un año del actual gobierno, se ha agravado la situación de las masas populares. No se advierte salida al estancamiento, ni mucho menos una fórmula que conduzca al desarrollo económico. El Plan Quinquenal del gobierno, llamado en parte a cubrir en parte esa necesidad, no ha sido aplicado en sus aspectos esenciales debido, ante todo a la oposición del sector agroexportador de la oligarquía que saldría afectado con algunas de las medidas contenidas en él ( la reforma agraria para el caso). Los actuales gobernantes, por su parte, han sido inconsecuentes con ellos mismos, ya que han cedido a todas las presiones conservadoras y retenido la puesta en marcha de su propio plan quinquenal desarrollista.”

El documento analiza la situación de estancamiento económico, a partir del crecimiento del PTB, estancamiento de la industria y el comercio, desocupación, ingreso per cápita, producción de alimentos, crisis del Mercado Común ye inflación.

A nivel político considera que “a 15 meses de su administración, el actual gobierno ha logrado hacerse de cierta base social atrayéndose a sectores de la pequeña y mediana burguesía, con la política de fomento y financiamiento, impulsada a través de diversas instituciones especializadas tales como: El Instituto Sa1vadoreño de Fomento de las Cooperativas (INSAFOCOOP) el Banco Agropecuario y el Fondo de Garantía para la Pequeña Empresa (FIGAPE). Estos logros significan un avance del gobierno en el afán por consolidarse…Este esfuerzo por volver simpática la figura del Coronel Molina ante los ojos del pueblo trabajador no le ha dado el resultado deseado a no ser el de convertir el “gobierno móvil” en una continuación de la campaña electoral, que ha mantenido activos a sus cuadros medios; presente la figura del oficialismo y de moda los ofrecimientos y promesas.”

Estima que “el Plan de Desarrollo Económico Social, fue desde el primer momento atacado por el sector más reaccionario de la oligarquía que, haciendo uso de su poder económico y de su influencia política en el Estado y el Ejército, ha bloqueado aquellas medidas que dan relevancia al papel del Estado en la Economía y otras, como la Reforma Agraria, que debilitarían la influencia. De que este sector ha tenido éxito en su propósito, no cabe ninguna duda…Habiendo cedido terreno, e1 Coronel Molina ante esas presiones, sólo se aplicaran como hasta ahora, aquellas medidas que no producen conflictos con ellos y cuentan con su venia como son los estímulos para 1a pequeña, mediana y gran empresa.”

Con relación a la situación del movimiento popular y revolucionario, plantea que “a la fecha del último Pleno (junio de 1973), se constataba que el reflujo en el movimiento de masas seguía latente pero que las actividades alrededor del primero de Mayo habían sentado premisas que podrían darle salida. En el presente podemos registrar algunos hechos que indican una pronta y favorable superación de la lucha popular.1.- En las masas en general se advierte un creciente descontento, en la medida en que el costo de la vida ha venido subiendo. Fuente principal de este descontento ha sido la aplicación de las nuevas tarifas del servicio de agua, que ha aglutinado a diversos sectores comenzando en la zona occidental del país y desarrollándose en estos momentos en San Salvador.”

Enfatiza que “la grave situación del país y los problemas del pueblo exigen una solución a fondo y sin demora. Su postergación acarrearía males a la economía y mayores calamidades para nuestro pueblo. La época de los parches ha pasado y sólo queda abierto el expediente de las radicales transformaciones…En. ese marco, es que precisa ubicar las siguientes orientaciones tácticas, que regirán la actividad del partido en el período inmediato. Dichas orientaciones tácticas engarzan armónicamente con los objetivos generales de la revolución que en el presente tiene planteada nuestro pueblo.”
Considera “1.- Oponer activamente la solución revolucionaria al modelo desarrollista dependiente que difunde el actual gobierno y su partido. La denuncia de la esencia clasista reaccionaria del proyecto, así como los compromisos del gobierno no con los diversos segmentos de la oligarquía como con el imperialismo es una tarea indispensable para que el pueblo no sea víctima de la demagogia y podamos ganarlo a la lucha por las transformaciones radicales que el país necesita. Dar esta orientación a la lucha popular, significa al mismo tiempo enfrentar el peligro del reformismo, corriente burguesa que pretende ilusionar a las masas con reformas superficiales e introduce la división en el movimiento revolucionario.”
Balance político de participación en elecciones de diputados y alcaldes de marzo de 1974. Abril de 1974.
El comité central del PCS en abril de 1974 “ante todo consideró necesario tener presentes para este balance los objetivos que nuestro Partido se propuso al decidir su participación en el reciente proceso electoral. Esos objetivos, que conocen todos nuestros organismos, son los siguientes:1. Fortalecer y desarrollar la unidad de los partidos de la UNO y otras organizaciones que aspiran y/o luchan por los cambios. 2. Elevar el actual nivel de combatividad de las masas populares y su grado de organización y 3. Fortalecer y desarrollar las bases de los partidos de la UNO, sin perjudicarse unos a otros, en el entendido de que el enriquecimiento orgánico y político de cada uno contribuye al fortalecimiento de la lucha de todos ellos.”
Se considera que se logró avanzar ya que “1. La unidad de los partidos de la UNO resultó indudablemente reforzada por el reciente proceso electoral, tanto por la base como a nivel de dirección. Estos pasos de avance se expresaron: a) En una mayor consecuencia y profundidad en los planteamientos políticos de nuestros aliados. El tema antiimperialista, que estuvo casi ausente en la campaña presidencial de 1971-72, fue ahora objeto de reiterada atención en la propaganda general, (radial, impresa, televisada, oratoria, perifoneo, casa a casa, etc.,), polemizando con el pretendido “nacionalismo” proclamado por el gobierno y su partido.” Pero además, en términos concretos, el PCS logra llevar a la Asamblea Legislativa a dos miembros de su Comisión Política: a Dagoberto Gutiérrez y a Rafael Aguiñada Carranza.
Una de las valoraciones es que “el regreso de Duarte puso de manifiesto que su liderato se encuentra muy enraizado entre las grandes masas y que su figura tiene una gran fuerza movilizadora. Al analizar la enorme acogida que dieron las masas a Duarte, no debe dejarse de lado el gran trabajo agitativo que precedió a su llegada, el cua1 indudablemente preparó a las masas para recibirlo, pero al mismo tiempo debemos tener claro que su figura aporta una cuota de mucho peso.”

“En general podemos decir que si en 1971-72 las elecciones fueron la culminación del flujo iniciado en julio de 1971 con la huelga de ANDES, ahora las elecciones son el comienzo de un flujo que, habida cuenta del gran descontento preva1eciente y de la continua agravación de problemas muy sensibles como el costo de vida y el desempleo, promete ser mucho más alto y combativo que aquel existente, pues existen las condiciones para que podamos impulsar el sucesivo avance de la movilización y combatividad populares y, por tanto, para cerrar el paso al fenómeno de la frustración, la desmoralización y desmovilización.”

Actitud hacia la Fuerza Armada

Con respecto a la actitud hacia la Fuerza Armada se preguntan “¿Es fatal que la lucha por un gobierno de transición como el que plantea el programa de la UNO tenga que desarrollarse contra la Fuerza Armada y que sólo podría instalarse si ella fuera derrotada? ¿Puede aspirarse a contar, para el logro de ese objetivo, con una parte e incluso con la mayoría de la Fuerza Armada?. Estas son interrogantes que han madurado objetivamente en nuestro país y a las cuales debemos dar sin evasivas una respuesta concreta…Los grupos ultra-izquierdistas han definido ya su respuesta: ellos consideran que la revolución sólo puede avanzar y triunfar derrotando a la Fuerza Armada. ¿Es esto correcto? ¿apoyará el pueblo salvadoreño ese camino?.”

Se aclara que “no se trata de que hagamos a un lado el programa de la UNO y nos dediquemos a trabajar por uno más radical. Eso sería un grave error que conduciría a romper el frente único y o frustrar la posibilidad de su victoria, más o menos cercana. Se trata de otra cosa: llevar a las masas, principalmente a los sectores políticamente más activos de la clase obrera, la ideología revolucionaria del proletariado, la conciencia revolucionaria de la lucha por el socialismo, como la meta a alcanzar después de cumplir las tareas del programa de “Democracia, Independencia, Cambios y Progresos’ es decir, después de realizar las tareas anti-imperialistas y anti-oligárquicas.”

Sobre los ultraizquierdistas

Concluye que “únicamente los ultra-izquierdistas contraponen la lucha por el socialismo a las metas democráticas y anti-imperialistas, intentando conducir el proceso revolucionario por un camino voluntarista y caprichoso, que no toma en cuenta el estado real de nuestro país en el que, habiendo madurado objetivamente, para la inmensa mayoría del pueblo, las tareas anti-oligárquicas y anti-imperialistas, no han madurado sin embargo las tareas anti-capitalistas totales, las tareas socialistas. Los ultras no comprenden, ni quieren comprender, el intimo y total vinculo histórico que une a estas dos etapas de la revolución en nuestro país y por eso acusan a la UNO de “burguesa” y a nuestro partido de “oportunista de derecha.”

“La vida, sin embargo, esta demostrando que nosotros y no ellos, tenemos la razón. No es casualidad que el pueblo se agrupe en torno de la UNO y su Programa; ello indica, precisamente, que esas son las tareas maduras, que la revolución puede avanzar efectivamente en la práctica, desplazar a las clases dominantes del poder y crear un gobierno popular, precisamente alrededor de ese programa y no de otro. Mientras, los ultras se ven relegados a un trabajo de pequeños grupos, aislados de las grandes masas, cuyas acciones son también incomprendidas por la mayoría del pueblo.”
“Por eso mismo es que la consigna de los ultras de abstenerse en las elecciones no fue acatada por las masas que son activas políticamente en nuestro país. Todo lo contrario, allí donde hay más politización (departamentos de San Salvador, Santa Ana, La Libertad y ciertos lugares de otros departamentos, como algunos de San Vicente, La Paz, Cuscatlan, Usulutan, etc.,) la UNO obtuvo un altísimo respaldo en la votación; en algunos casos por encima del nivel alcanzado en 1972.”
“Debe destacarse que los éxitos que los ultras consiguieron en los primeros días entre agrupamientos de elementos avanzados (del movimiento de “los cristianos por el socialismo” y los maestros), en el sentido de que no debía participarse en el proceso electoral, fueran rápidamente revertidos por el empuje de nuestro trabajo ideológico y político de réplica dentro de esos mismos grupos; de manera que al final eran muy pocos los que se mantuvieron en las posiciones abstencionistas recomendadas por los ultras y por los directivos magisteriales que les son adictos.”
“Esto nos dice dos verdades: la primera es que el peligro de la desviación “izquierdista” debe considerarse seriamente; la segunda es que podemos vencer ese peligro si trazamos una táctica acertada, si nos lanzamos a su decidida aplicación práctica y si, al mismo tiempo (y sin dejarnos arrastrar a convertir nuestro trabajo en una maratón de discusiones), desarrollamos una lucha ideológica sistemática y ágil en contra de tales concepciones erróneas, en defensa de la línea de nuestro Partido.”
Concluye definiendo “algunas de las tareas más importantes que se nos plantean después del proceso e1ectoral reciente:1. Ampliar y consolidar el frente único: determinar bien cuáles son las nuevas fuerzas que deben y pueden ser atraídas a formar parte de él y determinar para cada una, una política concreta y método concreto de relación. Resolver los problemas orgánicos que esto plantea, partiendo del principio de que las incorporación al frente único democrático, anti-imperialista y anti-oligárquico quiere decir en todos los casos y necesariamente la incorporación a la UNO.”
“2. Conseguir un crecimiento numérico sustancial del Partido y la Juventud Comunista y un notable mejoramiento de su eficiencia, lo mismo que un mayor dominio de la línea general y táctica; para lo cual es condición decisiva consolidar ideológicamente nuestras filas, defendiendo la línea del Partido de los ataques “ultra-izquierdistas” y de las desviaciones economistas.”
Aparece el semanario Voz Popular en septiembre de 1974

En septiembre de 1974 el PCS inicia la publicación del semanario Voz Popular. En este semanario, que aparecía bajo la responsabilidad de Dagoberto Gutiérrez (no. 3 del 26 de septiembre de 1974) comienza una serie de artículos sobre la situación nacional y la propuesta estratégica del PCS. El primer artículo se titula El Salvador se hunde en una grave crisis, y señala como sus elementos “el desastre cafetalero, el traspiés algodonero, la falta de liquidez en el sistema bancario, los estragos de la inflación, los estragos del “fifí”, y la actitud de gobierno ante la crisis.”

Frente a esta situación el PCS plantea que “la inmensa mayoría de la nación, están hoy avocadas a la necesidad urgente de concertar una amplia alianza alrededor de una política popular y nacional para enfrentarse a la crisis económica y al fascismo. Es urgente impedir que la oligarquía, el imperialismo y este gobierno entreguista hunda al país y al pueblo para salvarse ellos. ”

En el siguiente numero de Voz Popular, del 3 de octubre de 1974, aparece el artículo Busquemos una salida popular y nacional para la crisis. Se opina que “si no se rompe el control de la oligarquía salvadoreña y del imperialismo sobre el estado y sobre la economía nacional, es imposible salir de la dependencia, dejar atrás el subdesarrollo, superar la crisis en beneficio de la mayoría, ni dar vigencia a una democracia de autentico contenido popular y nacional.”

Agrega que “en El Salvador ha madurado la necesidad, y están madurando las posibilidades, para un VIRAJE HISTORICO que ponga a la nación sobre una nueva ruta, distinta esencialmente, y no solo formalmente, a la que ha venido recorriendo, con tan graves consecuencias.”

En el número del 10 de octubre, aparece el artículo Tarea decisiva: la conquista del poder por un Frente Democrático Amplio, en el que se argumenta que “la experiencia de nuestro país ha demostrado que los amagos reformistas, que pretenden avanzar “dentro” del poder tradicional, gradualmente, sin romperlo, son por completo ineptos y terminan en una política entreguista y capituladora…”

Añade que “para cumplir con esta decisiva tarea de crear un nuevo poder en manos de la mayoría de la nación, un poder popular, es indispensable reunir una fuerza social y política superior a la que sostiene al poder tradicional de la oligarquía y el imperialismo a los cuales hay que derrotar….es preciso crear un BLOQUE O FRENTE UNIDO amplio y poderoso, con suficiente organización y capacidad de acción, combativo y resuelto a conquistar el Poder del Estado.”Posteriormente describe algunas de las características de este frente amplio.

Concluye que la victoria de los dos proyectos en disputa, el popular y el fascista “depende sobre todo, de la unidad, la agilidad, la intrepidez, la claridad programática, con que actúen las fuerzas populares organizadas. La implantación del fascismo no impediría a la larga el triunfo popular, pero lograría aplazarlo a costa de sangre y dolor…”

“Tal aplazamiento de la victoria popular no debe ser permitida, la crisis actual puede y debe tener una salida popular y nacional, el fascismo no es inevitable. Y todo esto depende de la voluntad de lucha y de la claridad de todos nosotros. El sectarismo oscurece la visión de esta realidad y de estas brillantes posibilidades y puede hacer el juego al advenimiento del fascismo.”

En el número de la 4ta. Semana de octubre: Hacia un programa común de las fuerzas democráticas, se sostiene que “la tarea Principal y decisiva es LA CONQUISTA DEL PODER DEL STADO POR UN AMPLIO FRENTE DEMOCRATICO.” Y para la construcción de este se frente amplio se necesita un programa de medidas inmediatas y de fondo aceptadas por todas sus fuerzas.

“Existe desde 1971 un programa que llena estas cualidades básicamente: nos referimos a las “Bases Programáticas” lanzadas por la Unión Nacional Opositora, UNO, con motivo de la campaña electoral presidencial encabezada por el Ingeniero José Napoleón Duarte.”

En el número de la 5ta. Semana de octubre aparece un artículo de Jorge Arias Gómez sobre Raúl Castellanos Figueroa y además como artículo de fondo Elaboremos un Programa Democrático, Antioligárquico y Antiimperialista. Asimismo un artículo sobre el Sindicalismo Clandestino, en el que se critica fuertemente la propuesta del ERP (sin mencionar su nombre) de que el movimiento sindical se lance a la clandestinidad.

En el artículo de fondo se hace una propuesta programática de medidas inmediatas en el terreno político que comprende las siguientes:
1. Debe ponerse fin a toda acción represiva anti-democrática contra los partidos de oposición y contra el movimiento social. Debe otorgarse garantías para el libre retorno al país del Ingeniero José Napoleón Duarte y para todos los exiliados políticos.
2. Debe otorgarse garantías para la libre organización legal de los trabajadores agropecuarios y campesinos.
3. Deben ser depurados los cuerpos de seguridad, limpiándolos de esbirros y asesinos, y poniéndolos bajo la jefatura de militares demócratas.
4. Debe removerse a los tres miembros actuales del Consejo Central de Elecciones.
5. Debe garantizarse que la Fuerza Armada no continuará interviniendo en los procesos electorales para asegurar el continuismo oficialista mediante el fraude y la imposición.
6. Deben ser ampliamente reformados los Códigos Penal y procesal Penal de reciente promulgación.
7. El Ministerio de Defensa y otros altos mandos deben ponerse en manos de militares demócratas.
8. Debe ser reorientada la política exterior de nuestro país, desligándola por completo del dictado de los EE.UU. o de sus instrumentos en América Latina.
9. Deben darse pasos audaces tendientes a una pronta, pacífica y justa solución del conflicto con la hermana República de Honduras.

Se considera que “algunas de estas medidas pueden y deben ser conquistadas mediante la lucha popular aún bajo el presente gobierno…En la lucha por estas medidas inmediatas podemos en la práctica forjar l amplio frente democrático. Aquí hay tareas decisivas pata las fuerzas democráticas populares, tanto para sus masas civiles, como para los sectores militares demócratas.”

En el numero de VP de la Primera semana de Noviembre, aparece la segunda parte de Elaboremos un Programa Democrático, Antioligárquico y Antiimperialista. Se propone a nivel de Demandas económicas inmediatas:
1. Decreto legislativo ordenando un aumento general de salarios, sueldos y pensiones acorde con el crecimiento experimentado por el costo de la vida.
2. Establecer un sistema de control efectivo para garantizar el cumplimiento de los salarios mínimos en el campo y la ciudad y de los aumentos salariales que se decretan.
3. Riguroso control de precios sobre el comercio de los productos de amplio consumo.
4. La importación de fertilizantes e insecticidas o de las materias primas destinadas a su fabricación en el país, debe pasar a directo control estatal.
5. Al mismo tiempo que se decreta el aumento general de salarios, sueldos y pensiones, debe dictarse medidas que permitan a las pequeñas y medianas empresas cumplir dicho aumento, sin sufrir el quebrantamiento de su rentabilidad y estabilidad.
6. Aplicar efectivamente la disposición legal reciente que orden que el canon de arrendamiento de las viviendas nos debe ser superior al que había en diciembre de 1973.
7. Estatizar la CAESS, la CLESA y otras granes empresas distribuidoras de energía eléctrica en el país.
8. Adoptar una serie de medidas para defender el interés nacional en el terreno del comercio exterior, que es la puerta de entrada mayor de la inflación foránea.
9. Dejar de lado el plan para crear las “zonas francas” porque constituye un grave atentado contra la independencia económica y política de nuestro país.
10. Frente a la crisis crónica del Mercado Común Centroamericano, El salvador debe reorientar su política integracionista general.

En el número de VP de la segunda semana de noviembre de 1974 se continua abordando el tema del programa, esta vez en relación al tema del petróleo. Se considera que “la causa de la elevación del precio de la gasolina y demás derivados de el petróleo no esta en el aumento del precio del crudo, sino en el desmesurado aumento de las ganancias de las compañías petroleras norteamericanas y en general transnacionales.” Se propone lo siguiente:
1. El Estado debe asumir directamente la compra del crudo en el mercado internacional, aprecios competitivos.
2. Reducir la importación del petróleo crudo y el consumo de sus derivados, estableciendo el racionamiento de su venta al público especialmente en lo que se refiere a los automóviles particulares.
3. Deben ser modernizados y electrificados los ferrocarriles y una parte sustancial del transporte urbano.
4. debe reducirse los actuales precios de la gasolina y otros derivados del petróleo en todo lo que sea posible.
5. El Salvador debe emprender la prospección y explotación petrolera de su suelo marítimo donde se presumen existen depósitos de ese mineral.
6. El Salvador debe buscar un acuerdo de cooperación y acción conjunta con los países de Centro América y el Caribe en materia petrolera.

En el numero de VP de la tercera semana de noviembre de 1974 se trata sobre los “Cambios Fundamentales que nuestro país necesita.”Entre estos están los siguientes:
1. Primero que todo, es imprescindible la conquista de un NUEVO PODER ESTATAL… Constituye una ilusión el creer que este Programa de cambios profundos puede ejecutarse avanzando gradualmente dentro del viejo poder. Este camino, que es en esencia el camino del reformismo, ha fracasado en nuestro país.
II. Será necesario crear un sector social de la economía nacional, formado por un grupo de grandes empresas que deben pasar a propiedad del Estado y otro grupo de grandes, medianas y pequeñas empresas que deben pasar a organizarse como propiedad cooperativa y bajo otras modalidades de propiedad colectiva.

III. Con el fin de estructurar la nueva economía, será necesario: a) una serie de nacionalizaciones de grandes empresas privadas de capital extranjero y nacional en los distintos campos de la economía.”

Rafael Aguiñada Carranza

Rafael Aguiñada Carranza, nace en Sonsonate el 10 de agosto del año 1931.Es asesinado el 26 de septiembre de 1975 a inmediaciones del Mercado Cuartel. Su padre: Mariano Aguiñada Orellana, era maquinista de tren, Su madre: Antonia Carranza, panificadora. Estudió la primaria en la escuela “Salvador Díaz Rodas” en Sonsonate.

Trabajó como aprendiz de carpintería en la confección de ataúdes; posteriormente, ingresó al taller de carpintería de Ferrocarriles de El Salvador. En donde vivió la primera huelga de ferrocarrileros del año 1946, con sus 15 años, se destacó en la lucha para hacer triunfar la huelga. Pronto emigró a Santa Tecla, posteriormente a San Salvador en donde trabajo como obrero de la construcción y por la noche estudió dibujo arquitectónico.
En el año 55 se casa con Berta Deras y nace su primer hijo: Rafael, Lito. En el año 56 ingresa a las filas del Partido Comunista de El Salvador y conjuga varias actividades laborales, estudiantiles y políticas, vinculadas a la organización estudiantil, En la Escuela de Artes Gráficas promovió la formación de la Organización de Dibujantes de El Salvador (O.D.E.S.), y contribuyó a la elaboración del periódico. Junto a otros jóvenes obreros, estudiantes y artistas crearon la Asociación de la Juventud 5 de Noviembre.
Para ese entonces ya había nacido su segunda hija: Dinora. También participa y se destaca como dirigente del Partido Revolucionario (PRAM), como activista en la campaña presidencial 66-67 del Partido Acción Revolucionaria, PAR. En esos momentos nace su tercera hija: Tania. Meses después junto con Dagoberto Gutiérrez, viaja a la URSS para participar dos años, en la Escuela de Cuadros del PCUS.

En la URSS, fue delegado como responsable de dar atención política a los estudiantes universitarios salvadoreños que cursaban sus estudios en las universidades de ese país. En esa calidad visitaba las Universidades, los fines de semana para participar en las asambleas de estudiantes salvadoreños. A principios de los años 70 participa en la lucha política y de alianzas con los partidos PDC y MNR, que lleva a construir la Unión Nacional Opositora, UNO.

Con el nacimiento de su hija Galia completa su familia. En el año 1973, Rafael pasa a conducir la Comisión Nacional de Organización del PCS. En el año 74 asume la conducción de la Comisión Sindical, con la tarea de avanzar hacia la construcción de la Central Ünica de Trabajadores Salvadoreños: la CUTS, mediante procesos de unidad entre la FUSS, FESTIAVCES, FENASTRAS y sindicatos independientes como el STIUSA. Esta tarea significaba imprimirle al movimiento sindical una visión revolucionaria y dar la lucha interna para liberarlo del economicismo y del legalismo incrustados en ese momento.

Rafael juega un papel destacado en el movimiento sindical, porque tenía una visión política estratégica, contribuye a trascender a la lucha política, más allá del economismo, logrando que los sindicalistas asumieran tareas políticas, En marzo de 1974, fue electo diputado de la UNO junto con Dagoberto Gutiérrez, y allí cumplió con firmeza, su cometido de insobornable político obrero revolucionario. A la Asamblea Legislativa llegaban trabajadores de la ciudad y del campo demandando solución a sus problemas, buscando protección contra los desmanes patronales o gubernamentales y siempre encontraron en Aguiñada a uno de sus más resueltos defensores.

Rafael Aguiñada desde el año 1962 fue objeto de vigilancia por orejas y enfrenta diversos allanamientos en su vivienda ubicada en al Col. IVU, varias veces escapa por apoyo de amistades y compañeros. Muchas veces vivió en la clandestinidad para continuar con sus tareas y evitar ser apresado.

En 1972, bajo el gobierno del Coronel Arturo Armando Molina, se le captura y es torturado por la Guardia Nacional, permanece secuestrado por 9 días y luego es expulsado hacia Managua, de donde regresa a los 40 días, para retomar sus responsabilidades en la dirigencia del PCS, el UDN y la FUSS.

En 1973, 10 días después del 1ro. de mayo, fecha en la cual pronuncia un inflamado discurso de denuncia de la dictadura militar, agentes de la Guardia Nacional le capturan violentamente, frente al local de la FUSS en el 630 de la Avenida Cuscatlan. Lo destierran a Estelí, Nicaragua, pero esta vez regresa más rápido, a los 24 días estaba ya asumiendo sus responsabilidades como dirigente del PCS.

En su entierro, Schafik Handal, profundamente conmovido, indica que “Rafael, “El Chele” cayó cobardemente abatido por la metralla de sus asesinos en medio de sus presurosos movimientos por cumplir sus obligaciones de dirigente obrero, celoso de no dejar para mañana las tareas de hoy… El Chele Aguiñada estaba entregado con ardor y pasión a la tarea de construir la unidad sindical. Estaba profundamente convencido que solamente unido, el pueblo puede defender con eficacia los intereses de los trabajadores, lograr su mejoramiento y aportar la contribución más decisiva a todo el pueblo salvadoreño en su histórica brega por instaurar un gobierno verdaderamente suyo.”
Agrega Schafik que “hasta el momento lo recuerdo, como un hombre de aguda inteligencia, apasionado (algunos dicen que era temperamental), firme en defender sus ideas y opiniones pero al mismo tiempo atento “oidor” de las opiniones ajenas y maduro para aceptar otros puntos de vista, diferentes al suyo, cuando estos eran sustentados con fundamentos de peso. Fuerte crítico de las incoherencias partidarias, duro e intransigente con las faltas éticas y la moral política. Franco, llano y certero interlocutor.”

Explica Schafik que “su lucha sindical se apoyaba en su profundo conocimiento adquirido de la realidad del sindicalismo en El Salvador, de reconocer que, a partir de esa realidad, habría que convivir con algunas formas y medios y con la legislación sindical vigente. Pero que la lucha tendría que llevar a cambiar algunas de esas realidades. Para hacerlo posible habría que sobrepasar obstáculos y dar una inmensa batalla de ideas, muchas veces, contra sus propios camaradas”.

Schafik Jorge Handal
Schafik Jorge Hándal nace el 13 de octubre de 1930 en la ciudad de Usulután. Muere el 24 de enero de 2006 al regresar de Bolivia d ela toma de posesión de su amigo Evo Morales. Es el mayor de 6 hermanos, a él le siguen, en orden cronológico, Farid, Betty, José Orlando, Antonio Abdala y Miriam.Cursó sus estudios de primaria en los colegios usulutecos “Reymundo Lazo” y “Manuel de J. Chávez”. Terminada la primaria viaja a San Salvador e inicia sus estudios de secundaria en el colegio “García Flamenco” y los concluye en el colegio “Francisco Gavidia” donde se gradúa como Bachiller en 1948.
En 1944, a los 14 años, inicia su lucha apoyando la “Huelga Nacional de Brazos Caídos” que derrocó al dictador Maximiliano Hernández Martínez, el 9 de mayo de ese año. Como estudiante de derecho 1949 participa en la lucha por la reforma universitaria y la consagración de la autonomía universitaria en la nueva Constitución de la República de 1950. En 1950 se incorpora al PCS.
En 1951 se traslada a Chile huyendo de la represión desatada por la dictadura osorista. En ese país milita en el Partido Comunista. En 1954 nace en Santiago su hijo Jorge Schafik. En 1956 regresa al país y se reintegra a las filas del PCS. En 1957 es electo como responsable del Comité Departamental de San Salvador del PCS. En 1959 participa en el diseño y conducción del Movimiento Revolucionario Abril y Mayo, que después se convierte en el PRAM. En enero de ese año pasa a formar parte del comité central del PCS.
Toma parte activa en las luchas por el derrocamiento del Coronel José María Lemus, en la conducción del Frente Nacional de Orientación Cívica, FNOC, por lo que es capturado en agosto de 1960 y exiliado a Guatemala. Regresa en octubre de ese año luego del golpe contra Lemus. En 1961 al establecerse el Directorio Cívico Militar, Juan impulsa la creación en marzo de 1961 y luego asume la coordinación del Frente Unido de Acción Revolucionaria, FUAR.
En el periodo 1963-67 Sánchez participa en la reforma universitaria de la UES impulsada por el Dr. Fabio Castillo, y posteriormente en la campaña presidencial del mismo Dr. Castillo y el PAR, en particular en la elaboración de su programa político resumido en al fórmula: “5 soluciones para 5 grandes problemas.” Elabora el Programa Agrario que es aprobado por el V Congreso del PCS en 1964. En 1965, bajo el pseudónimo de Alberto Gualan, escribe en la Revista Internacional, un artículo de mucha profundidad sobre el 35 Aniversario del PCS. En 1967 encabeza la delegación salvadoreña a la Conferencia de la Organización Latinoamericana de Solidaridad, OLAS.
A principios de 1970 encabeza la fundación del Partido Revolucionario 9 de Mayo, PR-9M, pero a este se le niega su inscripción legal. Posteriormente impulsa la creación de una alianza con el MNR y el PDC llamada Unión Nacional Opositora, UNO; que lleva en 1972 como fórmula presidencial al Ing. José Napoleón Duarte y al Dr. Guillermo Manuel Ungo. Es capturado en 1971 y enero de 1972. En marzo de 1973 Emilio asume la secretaría general del PCS hasta diciembre de 1994. En agosto de 1973 es apresado a su regreso de Chile y expatriado a Panamá. Durante las celebraciones del 45 Aniversario del PCS pronuncia el discurso titulado La experiencia del PCS, el más rico patrimonio político de la clase obrera y del pueblo salvadoreño.
En diciembre de 1979 participa en La Habana en las reuniones que conducen a la creación de la Trilateral: la unidad del PCS, FP y RN. A partir de marzo de 1980 pasa a ser el Comandante en Jefe Simón, de las Fuerzas Armadas de Liberación, FAL. En marzo de 1980 durante el 50 aniversario del PCS pronuncia el discurso La unidad de las fuerzas revolucionarias es una necesidad estratégica de la lucha por el triunfo de la revolución.
En diciembre de 1980 pasa a formar parte de la Comandancia General del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN, junto con Salvador Cayetana Carpio (FPL), Ernesto Jovel (RN) Joaquín Villalobos (ERP) y Roberto Roca (PRTC) hasta su disolución en diciembre de 1992. En 1982 publica El poder, el carácter y la vía de la revolución y la unidad de la izquierda. En 1983 publica Consideraciones acerca del viraje del Partido hacia la lucha armada.
Por parte del FML, conduce el esfuerzo político-diplomático que concluye en los Acuerdos de Paz de enero de 1992. En enero de 1981 nace su hija Xenia de su matrimonio con la revolucionaria rusa Tania Bichkova. En 1992 preside la Comisión para el Cumplimiento de los Acuerdos de Paz y de la Comisión Nacional para la Consolidación de la Paz, COPAZ. En diciembre de 1992 es electo como Coordinador General del partido político FMLN.
Es Candidato a Alcalde por San Salvador en 1994. Es Coordinador de la Fracción Legislativa del FMLN desde mayo de 1997 hasta enero de 2006. En 2002 crea la Tribuna Legislativa para informar cada viernes por la tarde en la Plaza Cívica, a los sectores populares sobre la situación del país y palpar el sentir y la opinión popular. Es candidato a la presidencia en el 2003-2004 y logra acumular 812 mil votos, aunque es derrotado por el candidato de la derecha, Antonio Saca.
En el 2004 forma parte del Movimiento Salvadoreño por la Paz, MSP. En septiembre del 2004 publica lo que puede considerarse su testamento político, titulado El FMLN y la vigencia del pensamiento revolucionario en El Salvador. Plantea como idea fundamental que “abandonamos las armas, entramos en el sistema, para cambiar el sistema, no para que el sistema nos cambie a nosotros.”
Schafik Jorge Handal fue el más destacado marxista del siglo XX. Destacándose durante 56 años como dirigente estudiantil universitario, brillante orador, político, organizador, ideólogo y teórico de la lucha revolucionaria contra la dictadura militar y el imperialismo, principal dirigente del PCS, artífice de la lucha electoral del PAR y luego de la UNO entre 1967-1977; comandante en jefe de las FAL.
Estratega político-militar de la Guerra Popular Revolucionaria, hábil diseñador de la estrategia político-diplomática que desemboca en los Acuerdos de Paz de 1992; e inclaudicable parlamentario defensor de los intereses populares; y como constructor y unificador del partido político de masas FMLN. Su obra teórica revolucionaria que abarca casi seis décadas, basada en el marxismo aplicado a El Salvador, es patrimonio valioso de los revolucionarios salvadoreños y latinoamericanos.

El alfaguara de Hernández La reivindicación de las Letras

El alfaguara de Hernández
La reivindicación de las Letras

Los autores contemporáneos salvadoreños son el reflejo de todo un abanico de experiencias,puntos de vista y estilos que descubren el importante legado de los grupos literarios que dejaron huella en la historia del siglo pasado.
Manlio Argueta *
vertice@elsalvador.com

La novela de David Hernández es en cierta forma una historia emocional de “La Cebolla Púrpura”, grupo al que perteneció el autor; poetas cuya juventud coincidió con el conflicto bélico y por ello se vieron inmersos en la tormenta que nos envolvió desde 1972 hasta 1992. Quizás por ello apenas llegaron a publicar poemarios de provincia, en papel de pobre y tinta desteñible; pero en la novela se hacen visibles e invencibles, a pesar de todo.

Sobreponiéndose a dolores propios del extrañamiento y ante el recuerdo de sus compañeros poetas muertos, Cebolla púrpura es un homenaje a ellos, los que nunca llegaron a viejos y que para beneficio social seguirán siendo jóvenes. La novela habla, sustituye al silencio de las practicidades políticas que no concede espacio para saludar a los anti-héroes en sus tumbas desconocidas. La memoria se graba en piedra en un canto de nostalgia y de profundo amor a la patria extrañada. Ese grupo cuya revista sólo se aceptaba por alguna librería, allá por los años setenta, porque su nombre era atractivo para la sección de cocina.

Putolión refuerza la saga del exilio iniciada por Hernández con Salvamuerte (UCA Editores, 1993) y que se proyecta en una tercera obra, aún inédita, “Fuero de fuego”, para construir un mundo narrativo. Fundador del grupo literario “La Cebolla Púrpura”, Hernández escribió su primera novela una vez que inició sus estudios de doctorado en lenguas germánicas (1992). No cabe duda que en nuestro país, tan escaso de narrativa, ese corto ciclo literario es muestra de responsabilidad y disciplina; mucho más si se retoma la literatura como instrumento de cambio en la conciencia, con la “emergencia del descubridor: si yo no nombro nadie nombrará; si yo no escribo todo será olvidado; si todo es olvidado, dejaremos de ser”. (Carlos Fuentes, Épica, utopía y mito en la novela hispanoamericana, México, 1994, p. 285). Pero Putolión no es sólo nostalgia que se refleja en el recuerdo de los poetas caídos en la guerra, sino también alegría compartida, triunfos y desafueros, por quienes siguen viviendo dentro del país o en el exilio; pero sobre todo, es conflicto humano inagotable.

Ante esa situación la saga viene siendo un imperativo. David Hernández, uno o dos de los que quedaron vivos, tendría la misión de resucitar a los muertos. Y el novelista logró sobreponerse para cumplir con sus compañeros luego de un largo periplo de aventuras, lindando con lo maldito, en el infierno gélido de Siberia, en las quemantes arenas de Afganistán o en la bella Ucrania, todo lo cual conforma su mundo literario.

Un consejo oportuno

Me encontré a Hernández en Costa Rica, su primera diáspora, cuando era casi un adolescente; veinte años después lo descubro, casi escondido, extraviado, en los metros de París o en los trenes hacia Colonia, Bonn y Hannover. Ello, antes de escribir Salvamuerte y recién salido de una crisis existencial que lo había acercado a la autoinmolación. En una de esas oportunidades preparaba sus maletas para dirigirse a Egipto a sembrar naranjas en el desierto. Lo convencí que se olvidara de la agronomía porque él era poeta: “agrónomos hay muchos, los poetas somos el gremio más raquítico y el más pobre, tenés que ayudar a enriquecerlo”. Pero el racionalismo europeo hacía difícil ese recambio de ingeniero agrónomo a estudiante de letras. “Van decir que estoy loco”, me dijo. No importa, le respondí, también los alemanes han tenido sus poetas muertos y sus poetas locos, van a entenderte.

Sin embargo, David no llevó el drama personal del exilio a la extensión de su poesía, sino a descubrir la novela, género en el que ha comenzado a echar raíces profundas: erotismo y sexo, pasión glandular, expresado con palabras directas, en lo cual se realiza el camino en espiral hacia un romanticismo de la postmodernidad. Pero sobre todo hay amor, angustia, frente al país que se quiere recuperar, a través de la propia recuperación literaria.

Está confirmado que la novela es también poesía y que seguirá siendo el medio para rescatar, con el auxilio de la imaginación, los acontecimientos trascendentes. Esto vale en especial para nuestro país que no termina de perfilar sus límites y donde los escritores deben jugar el papel de historiadores o cronistas testimoniales ante los vacíos que hay en otras áreas del pensamiento. ¿Acaso no fue el poeta Roque Dalton quién rescató la memoria del 32 antes que se la hubiera llevado a la tumba Miguel Mármol? La faena no es fácil en estos tiempos de avalancha pragmatista, de globalización económica y absorción de la cultura propia por una cultura electrónica universal.

En Cebolla púrpura vemos pasar por nuestros ojos esa generación de poetas que David Hernández plantea como personajes: Jaime Suárez, Rigoberto Góngora los principales; Mauricio Vallejo, Nelson Brizuela, Chema Cuéllar, Alfonso Hernández, Chito Silis; el abuelo de ellos: César Masís, muertos en el vórtice de una realidad trágica; y otros que permanecen en el exilio de la desilusión o el sueño, ya sea dentro o afuera del país: Francisco Rivera, Morasán, Manuel Luna, Jobal Arrozales, Calderón, R. Menjívar 0., M. Bencastro, Santana, Quijada Urías, los Armijos. Y también aquellos que como agujas se encubren en el pajar caótico de la patria: Castro Rivas, Iraheta Santos, Uriel Valencia, Santana, Masís el joven, Mendoza, medio vivos y medio muertos, como dice el poeta Dalton. Y también los otros artistas que se unen a esa generación maldita de la guerra, solitarios unos, apasionados todos, aquí y allá, pero sin dejar de representar la lucidez de El Salvador; algunos con más suerte que otros: los Crespines, Meme Sorto el cineasta que sueña, Bonilla, Dago el escultor, Chico Aragón el periodista, la diva Gilda Lewin, el ceramista Carlos Mejía, Eduardo Valenzuela, Roger Lindo, Villafuerte, Chamba Juárez, Norman Douglas –“hijo secreto de Kirk Douglas”-, William Armijo, cantante en los subterráneos de París y doctor en teatro: todos con una locura cercana a Rimbaud, a Miller, a Genet, a Vukovski, a Orlando Fresedo, al Pipo Escobar Velado, al viejito Gavidia en joven. Son el vivo retrato del conflicto.

Inmersos en historia desesperada del oficio, donde prevalece como punto de referencia y salvación la unidad generacional. Tratan de resucitar lo insalvable de la patria o lo rescatable del naufragio, aunque sea en sueños, como Sorto; o pretendiendo alzarla de los escombros, aún a costa de la autoinmolación, como Fresedo.
Así transcurre la vida de los jóvenes entre humo de cigarrillos, cuchilladas, putas, cafetines sucios, hongos alucinantes, LSD y el “guaro” genocida; para mitigar la amargura existencial en una patria que trata de salir del laberinto.
Tema de generaciones

La historia novelada de la generación del setenta tiene su enlace con la historia poética de los jóvenes del noventa. Y ¿por qué no decirlo? Con los del 56, sensibilidad más, pesadilla menos, los jóvenes de siempre han tenido la palabra cuando el silencio comienza a mutilar. No hay pretextos para permanecer callados, si queremos que subsista la sensibilidad creativa, especialmente cuando el vórtice sigue siendo tan huracanado como siempre. Nunca hemos sido ángeles, pero tampoco satánicos. El escritor debe ser caja de resonancia o no es nada, no importa que su imagen sea invisible, como esos personajes de Putolión. Nos enseñaron a respetar a los héroes vivos sin reparar que sólo puede haber héroes muertos porque así no pueden reconvertirse en seres asediados por la degeneración social. Para la obra de Hernández, los poetas son los anti-héroes.

La intención clara es resucitar el grupo generacional “La Cebolla Púrpura”, “La Masacuata” y otros, como antes ya hiciera para diferente período la novela Pobrecito poeta que era yo…, de Roque Dalton. Entre la generación de la década del cincuenta y la de los setenta, la historia sigue siendo la misma. Una especie de virus africano que corroe por dentro y hace desintegrar los huesos y la carne: el anti-virus es la poesía. Poco hemos avanzado, pero la literatura sigue adelante. Los escritores deben mantenerse desde sus guaridas de hombres lobos con el ojo en la mira de la realidad nacional. “Nuestra fidelidad al lenguaje en suma, implica fidelidad a nuestro pueblo y fidelidad a una tradición que no es nuestra totalmente sino por un acto de violencia intelectual” (Octavio Paz, El laberinto de la soledad, México, 1994, p. 178).

Y Hernández reafirma su idea novelística diciendo que los poetas no imaginaban que el destino del azar y la historia en aquellos “años de sed y sombras”, si es que existen y coinciden, los pondrían a las puertas de la vida y de la muerte: “Todo era pobreza, lluvia y austeridad. Pero a pesar de todo éramos felices y existíamos. Los sueños estaban en embrión y comenzaban a gestarse en medio de aquella atmósfera que presagiaba malos tiempos”. Aunque ese pasado sea un eterno presente y un impredecible futuro para los jóvenes que deben escoger entre la muerte en vida camino abierto- y la creatividad vía cerrada: pero que puede abrirse siendo fiel al lenguaje —como dice Paz-; a la poesía, que no sólo está hecha de palabras -según Dalton. Como se expresa en Cebolla púrpura.

  • Director de la Biblioteca Nacional.

ACJ de El Salvador inicia Observatorio de la Juventud Salvadoreña

SAN SALVADOR, 6 de mayo de 2014. La Asociación Cristiana de Jóvenes de El Salvador divulgó este día los primeros resultados del Observatorio de la Juventud Salvadoreña, que se convierte en un esfuerzo por medir el impacto de la violencia y los esfuerzos que se realizan para encontrarle una salida a este flagelo social, indicó el Rev. Roberto Pineda, Presidente de esta institución.

Agregó que “los sectores juveniles salvadoreños atraviesan por una difícil y compleja situación caracterizada por una violación sistemática de sus derechos civiles y políticos, sociales, económicos, culturales, medioambientales y otros. Esto se refleja en altos índices de desempleo, deserción escolar, desaparecimientos, reclutamiento forzoso en pandillas juveniles, migración obligada, analfabetismo, Vih-Sida, etc.”

Puntualizó que “la Asociación Cristiana de Jóvenes de El Salvador, en sus 23 años de trabajo con los sectores juveniles hemos podido constatar estos problemas así como hemos acompañado en los esfuerzos por superar estas situaciones, en particular hemos trabajado en actividades culturales, equidad de genero, amistad entre jóvenes del campo y la ciudad, defensa del medio ambiente, emergencias y gestión de riesgo, y últimamente en prevención de vih-sida entre la juventud.”

Indico que “es en el espíritu cristiano ecuménico de lucha por la paz y la justicia, que han orientado estos esfuerzos del pasado y del presente, que hemos decidido iniciar este esfuerzo de Observatorio de Derechos de la Juventud, que será una base de datos que realizara un seguimiento tanto sobre violaciones a los derechos humanos que se efectúen así como de acciones desde la juventud y los sectores populares tendientes a erradicarlas.”

Añadió que “aspiramos a que el Observatorio de Derechos de la Juventud Salvadoreña (ODJS), iniciado en marzo de este año, se constituya en una reconocida herramienta de información, seguimiento, publicación e investigación en materia de asuntos de la juventud, que incida en las políticas públicas y contribuya a garantizar el pleno cumplimiento de los derechos humanos de la juventud. Inicialmente realizaremos un resumen mensual de la temática basados en los medios escritos de prensa.”

“Perseguimos -enfatizó-reflejar la situación social existente para poder tomar conciencia de su gravedad y organizarnos para transformarla, ya que ha sido la juventud una fuerza histórica social que ha generado cambios en el pasado y que estamos seguros continuara haciéndolo, incluyendo la tarea de hacer visible y denunciar la violencia que la afecta, así como las acciones que se cometen en su contra, particularmente crímenes contra la vida, desaparecimientos, agresiones y explotación sexuales, matonismo y discriminación racial, geográfica, etaria y de género.”

Concluyó que “consideramos fundamental que el Estado de El Salvador suscriba la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes, CIDJ, del año 2005, como plataforma de respeto a los derechos que sirva de marco general a partir del cual se adopte la legislación interna y se diseñen y apliquen políticas públicas a favor de la juventud salvadoreña. Amén.”

En el análisis del mes de marzo “de trece notas, seis corresponden a la violencia predominante en los centros escolares derivada del accionar de las pandillas (4 notas), así como de los patrullajes militares ordenados por las autoridades de Seguridad Pública en todo el país (dos notas). La otra mitad se relaciona con la violencia sexual, dentro de los centros escolares o mediante el secuestro luego de abordar el transporte público, la aparición del cadáver de una adolescentes que estaba desaparecida, la violencia en el hogar que afecta a ocho de cada diez menores, el 45.8% de niños entre 4 y 6 años no va a parvularia, y finalmente una noticia positiva, la apertura por el ISNA de un centro de desintoxicación de jóvenes adictos a las drogas. Los jóvenes son las principales víctimas de la violencia predominante dentro de las escuelas o en sus comunidades. Ser joven se ha convertido en una situación de alto riesgo en nuestro país.”

En el análisis del mes de abril “de doce noticias relacionadas con jóvenes y niños, seis están vinculadas al accionar de las pandillas: 2 a ejecuciones en Puerto Parada y Santa Ana, desaparición de un joven en San Miguel y secuestro por pandillas en Izalco, la CSJ divulga estudio que revela un aumento del 20% de ingreso a pandillas así como un editorial de La Prensa Gráfica sobre la necesidad de impulsar políticas de prevención.”

“En la otra mitad, tres se relacionan con la denuncia por La Prensa Gráfica de explotación sexual de adolescentes y niños, en dos albergues en Santa Tecla donde a cambio de donaciones, se ofrecían favores sexuales de niños y adolescentes; que son víctimas de redes de trata de personas. Por otra parte, los 15 años de impunidad con respecto al caso paradigmático e Katya Miranda nos enseña lo difícil que es el camino hacia el respeto a los derechos humanos en nuestro país. Y una sola nota feliz, la de la inauguración por parte de INJUVE de un Centro Juvenil en Ahuachapán.”

“El derecho a la vida continúa siendo el derecho más violentado por una sociedad como la salvadoreña, que se encuentra sumida en una vorágine de sangre, de la cual solo podrá salir mediante un gran acuerdo nacional que señale mecanismos consensuados para combatir, prevenir y rehabilitar a la delincuencia.”

ACJ de El Salvador publica Boletín Informativo

SAN SALVADOR, 6 de mayo de 2014. La Asociación Cristiana de Jóvenes de El Salvador, ACJ, dio a conocer este día Un Boletín Informativo, con las diferentes actividades que ha realizado en marzo y abril de este año, en relación a sus prioridades de trabajo. A continuación compartimos su contenido.

TALLER SOBRE SITUACION DE ACJ
El 1 de marzo voluntarios de la Asociación, en el marco del proceso de Planificación Estratégica, se reunieron para discutir sobre situación de ACJ. Realizaron un ejercicio FODA. A nivel interno identificaron como Fortalezas y Oportunidades las siguientes. Fortalezas: experiencia acumulada, instalaciones propias, cohesión interna. Oportunidades: implementar nuevos programas, participación de voluntariado, proceso de planificación estratégica. Y como Debilidades y Amenazas las siguientes. Debilidades: situación financiera, falta de planificación, débil presencia en redes juveniles. Amenazas: cierre de fuentes de financiamiento, debilitamiento de compromiso con jóvenes.

REUNION CON MINISTRA DE SALUD
El lunes 3 de marzo, participaron de una delegación de la Coalición por una Educación Integral en Sexualidad, que sostuvo un encuentro con la Dra. María Isabel Rodríguez, Ministra de Salud, en la que se abordaron diversos temas que son de interés mutuo, como los esfuerzos que se realizan por evitar los embarazos de jóvenes adolescentes y otras temáticas vinculadas a la Salud Sexual y Reproductiva.

REUNION CON INJUVE
Ese mismo día Adela Pineda, voluntaria de ACJ y Encargada de Trabajo Juvenil, sostuvo una reunión con Roberto Escobar, funcionario del Instituto Nacional de la Juventud (INJUVE) en la que expuso las diversas áreas en las que se trabaja como ACJ y el interés en fortalecer los lazos de cooperación entre ambas instituciones.

REUNION CON REJACE
Posteriormente, Adela Pineda visitó y sostuvo reunión con el Coordinador de REJACE, Enrique Osorio, a la cual le expresó el interés de fortalecer relaciones. REJACE es la Red de Juventud para la Asertividad, Convivencia y Emprendedurismo, que fue creada en diciembre de 2012 por el INJUVE. En eda ocasión también fueron creadas la Asociación Juvenil Ambientalita, ASJA y la Red de Incidencia Juvenil, RIJUV.

REUNION PARA PLANIFICAR 8 DE MARZO
El 4 de marzo voluntarios de ACJ participaron en reunión de la Concertación Feminista Prudencia Ayala, CFPA, con el fin de planificar las actividades conmemorativas del 8 de marzo.

REUNION CON GENERACION CERO DE PASMO
El 6 de marzo voluntarios de ACJ participaron en reunión realizada en PASMO con Generación Cero, una coalición juvenil que tiene como lema: Yo me apunto. En la reunión se realizó discusión del Plan estratégico 2014.

EN ACTIVIDAD DE ISDEMU EN CASA PRESIDENCIAL
Ese mismo día se participa en reunión en la antigua Casa Presidencial en San Jacinto, en la que el Instituto Salvadoreño para le Desarrollo de la Mujer, ISDEMU, entrega reconocimiento a mujeres destacadas en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.

EN CONFERENCIA DE PRENSA DE CONCERTACION FEMINISTA PRUDENCIA AYALA
El 7 de marzo ACJ participa en Desayuno Conferencia de Prensa organizado por la Concertación Feminista Prudencia Ayala, con el propósito de divulgar la Plataforma Feminista 2014/2019 así como invitar a la concentración que se realizará el 8 de marzo en la Plaza del Salvador del Mundo. Por la tarde se participa en actividad conmemorativa del Día Internacional de la Mujer en Universidad de El Salvador.

EN ACTO DEL 8 DE MARZO EN PLAZA DEL SALVADOR DEL MUNDO
El 8 de marzo ACJ participa en actividad en conmemoración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, realizada en Plaza Salvador del Mundo.

TALLER SOBRE PROYECCION DE ACJ
En el marco de proceso de Planificación Estratégica se realiza Taller sobre Proyección de ACJ. Se definen como proyecciones:
1. Aspiramos a ser de nuevo una organización nacional, con sedes en el Occidente y Oriente del país.
2. Aspiramos a ser una organización que defiende los intereses y derechos de los diversos sectores juveniles del país
3. Aspiramos a realizar alianzas y pertenecer a redes de organizaciones juveniles que compartan nuestra visión de un El Salvador Justo y Democrático.
4. Respaldar los procesos de organización de los sectores juveniles
5. Promover la equidad de género entre la juventud y rechazar las visiones machistas impuestas por nuestra cultura

EN REUNION DE PROGRAMA NACIONAL DE PREVENCION DE VIH
El 13 de marzo ACJ participa en la reunión realizada en FUSAL, del Programa Nacional de Prevención del VIH, sobre el tema de adherencia.

EN FORO NACIONAL DE PREVENCION DE VIH
El 17 de marzo se participa en Foro Nacional de Prevención de VIH, en el que se realizan presentaciones sobre la situación del VIH en El Salvador y el rol de Gobierno en la respuesta nacional ante esta pandemia.

EN PRESENTACION DE INFORME ELECTORAL DE INICIATIVA SOCIAL PARA LA DEMOCRACIA
El 18 de marzo ACJ asiste a la presentación del Informe Electoral elaborado por Iniciativa Social para la democracia.

EN ASAMBLEA DE COINCIDIR
El 22 de marzo se participa en la elaboración del Plan Operativo Anual de la coalición de organizaciones juveniles llamada Coincidir. La actividad se realiza en el Centro Cultural de Mujeres Jóvenes y es auspiciada por Las Dignas.

EN FORO SOBRE TRATA DE PERSONAS DE CEMUJER
El 5 de abril se participa en Taller sobre Trata de Personas en El Salvador desarrollado por CEMUJER e IMU.

El planeta de los cerdos

Por Manuel Sorto

Que bien la reciban los golpistas civiles y militares de Honduras, de parte de quien se las dedica

y a Tamba, por supuesto

BAYONA, PAÍS VASCO FRANCÉS- La canción El Planeta de los cerdos de la Banda del Sol fue en su época un garrotazo para los dueños de los garrotes y los gobiernos militares de la región centroamericana, una explosión de energía y claridad en sus enunciados. Pienso que es la canción protestaria por excelencia de esos jóvenes en plena transición del hipismo a la guerrilla. De tanto pedir y gritar amor y paz y recibir solo palos, cárcel y balazos, gran parte de la juventud pasó a la siguiente fase, y cada cual desde sus capacidades, talentos o elección, trabajaron en crear, dinamizar y solidificar las organizaciones político-militares como única salida y respuesta a lo que fue la larga noche salvadoreña.

La letra y música de El planeta de los cerdos es de Carlos Aragón, conocido no solo en el medio artístico cultural como « Tamba ». Tamba murió combatiendo conocido como el Comandante Sebastián, jefe de las Fuerzas Especiales de las Fuerzas Populares de Liberación Farabundo Martí (FPL). El planeta de los cerdos es proclama y denuncia política, pero también es poesía.

Intentaré compartir algunas señas sobre el grupo y el disco en que apareció El planeta de los cerdos, aunque no me cabe duda que quedarán vacíos o habrán equivocaciones, que quizás algunos de ustedes puedan ayudar a rellenar.

Para mi, que veo símbolos por todas partes, lo que me parece más que interesante es el misterio con que la Historia, y no solo la salvadoreña, engancha o teje muchas cosas a veces, dando luces para aquellos que sabén o atinan a interpretar los signos. Es como si hechos o sucesos, aparentemente sin la mínima relación, hubiesen sido cuidadosamente planificados para funcionar coordinadamente en tiempo y espacio, cual si fueran parte de un « plan » que rigiera la historia de los pueblos y sus hombres. Aunque ni nos damos cuenta mientras los vivimos. ¿La conciencia colectiva?

Para empezar, el disco Unidad es de 1971, el mismo año en que se fundaron las dos primeras organizaciones político-militares salvadoreñas. Es decir, fecha justa de la declaración de guerra del pueblo salvadoreño. Pienso que El planeta de los cerdos, premonitoriamente o no, ha sido en nuesta historia « la canción » que anunció públicamente, oficialmente si se quiere, la rebelión no solo política de la juventud salvadoreña: « Y ahora está pasando/lo que el cerdo no vio/el hombre está cansado/de jugar al ratón »

El Planeta de los cerdos es, y creo que no solo desde mi alborotado juicio (y esto no tiene nada que ver con « nacionalismos »), es, creo, la canción salvadoreña antimilitarista, antioligárquica y antimperialista por excelencia y que guarda a la vez lo mejor que dejaba el movimiento hipie: « Estamos despertando/con la luz del amor. », « Juntos tenemos/que estar. », rezan sus estribillos finales.

Y vuelvo al hipotético « plan maestro » que mencioné antes, y dentro del cual encuentro también en El planeta de los cerdos otra de las « hermosas contradicciones » de las que está lleno nuestro país: Max Martínez, el guitarrista lider de la Banda del Sol (el George Harrison del grupo, según Julio Molina), es nieto nada menos que del general Maximiliano Hernández Martínez.

Sí, del mismo General. Aquel de 1932. El misterio. El Plan. Dicen bien que los caminos de Dios son imprevisibles. Aunque no inaudibles en este caso.

Bueno, a la hora de la grabación de El planeta de los cerdos estuvieron presentes, Fernando Llort en la primera voz, Max Martínez en la guitarra leader, el autor, Carlos Tamba Aragón, en las segundas guitarras y voces, en el contrabajo Joseph Koessner (profesor estadunidense del Bachillerato en Artes), Pedro Portillo en la armónica, los « chinchines » son de Carlos Peraza, las percusiones de Fiebre Amarilla (si alguien se acuerda de los nombres… ), expresiones y ronquidos de ambiente de Ricardo Archer, el mismo que me ha pasado buena parte de estos datos sobre los ejecutantes y cuándo y dónde.

La Banda del Sol dejó grabadas otras dos canciones aparte de El planeta de los cerdos: Abriendo camino, música del Bolo Martínez y letra colectiva y El perdedor, letra y música de Tamba Carlos Aragón. Las tres fueron grabadas en el « Estudio Doble V » para el disco Unidad, una Antología de lo que valía la pena en el momento de la época (o con lo que se pudo), según los criterios (creo) del productor Willie Maldonado. Incluye a otros grupos y músicos como la Fiebre Amarilla, los Kiriaps, Sal Laroche (conocido como Jorge Delgadillo), el cantante alemán Rolf… y algún grupo más que se escapa. Si dejo a alguien afuera es por ignorancia u olvido: hace casi 40 años. Lo que puedo confesar es que Unidad, es « de antología ».

La Banda del Sol fue formada al orígen por dos tríos: Carlos Aragón (Tamba), composición y guitarra, Manuel Martínez Daglio (El Bolo), composición y teclados, y Ricardo Archer Díaz (Toto), bajo. A ellos se fusionan la primera voz de Fernando Llort y la guitarra leader de Max Martínez (el tecladista Oscar Dada « no apareció » a la hora de grabar y parece que se retiró de la música).

Solo para curiosos e historiadores

Por otra parte, la Banda del sol en todas las grabaciones siempre tuvo músicos o/y amigos invitados: el colaborarse entre músicos y grupos era casi la regla. Participaron por ejemplo, entre las tres canciones que se grabaron para Unidad: Carlos Peraza, Pedro Portillo, Sal Laroche, Tony Martínez (hoy colaborador de ContraPunto), los estadunidenses (?)….. Kosicky y Joseph Kossner (profesores en el Bachillarato en Artes), o Manuel y Enrique Vásquez Amory (colaboraron y fue en su casa donde se escribió la letra de Abriendo Camino) y en las voces femeninas Elizabeth Archer y Marina Tilic, una femina de la Yugoslavia de Tito. En la partitura de Abriendo Camino colaboró también Alejandro Bella, según afirma un texto de Sal Laroche.

Se recomienda regular volumen o ponerse los « cascos »

Ahora bien, este texto en verdad es un pretexto para compartir con ustedes este pedazo de historia salvadoreña que se titula El Planeta de los Cerdos. Con dedicatoria a los golpistas hondureños. Civiles y militares, faltaba más.

Basta con puyar o pinchar el enlace abajo (cruzo los dedos). Espero que la disfruten. ms