Convocan a Primer Festival de Poesía “Roberto Armijo” en Chalatenango

CHALATENANGO, 10 de marzo de 2025 (SIEP) El   espíritu poético de Roberto Armijo, todo su inmenso amor por este terruño, se traslada desde un otoñal Paris hacia este su hogar  soleado y caluroso,  al 1er. Festival de Poesía  en la Plaza de la Catedral de esta ciudad, el próximo sábado 22 de marzo a partir de las 3 p.m.

Inicialmente se hará la entrega del premio de poesía “Roberto Armijo”, organizado por la Fundación Armijo en coordinación con un conjunto de instituciones gubernamentales, municipales, educativas, artísticas y universitarias.

El cantautor William Armijo, expresó que “vamos a realizar actos artísticos, se van a leer poemas de Roberto, habrá una batucada, un mural y se explicará el significado de este evento para la juventud chalateca.”

Roberto Armijo, nació en 1937 en esta ciudad y formó parte de la Generación Comprometida, grupo literario de finales de los años cincuenta, que realizó una ruptura en la cultura salvadoreña, entre los que se encontraban Roque Dalton, José Roberto Cea, Tirso Canales, Manlio Argueta y Alfonso Quijada Urías.

Armijo vive en Paris desde 1972 hasta su fallecimiento en 1997. Pero toda su obra en poesía, novela, teatro y ensayos está iluminada por la nostalgia de su patria  chalateca, como se percibe en su poemario Los parajes de la luna y la sangre:

“La cabeza inventa un terruño que solo yo conozco/Apartado país de la luna y la sangre/ Fuente de mis huesos macerados en la impaciencia del odio/ Pozo de mi piel que no mide su tristeza y su fondo/Sólo el llamado de la poesía me salva/Me permite viajar  a la tierra del mito y la fábula/ Territorio donde bajo un árbol/ tengo raíz y prado.”

Realizan conversatorio en UES con poetisa Silvia Matus

SAN SALVADOR, Ciudad Universitaria, 7 de marzo de 2025 (SIEP) Su testimonio de vida, de lucha y de poesía fue compartido esta tarde en la UES por la escritora Silvia Matus, invitada por el Movimiento Cultural Prometeo Liberado.

La poetisa habló sobre su infancia en Nejapa, su familia, sus experiencias como estudiante universitaria de sociología en la UES, su militancia política en la izquierda, sus viajes a México y Costa Rica, su compromiso con el feminismo y su itinerario poético y como escritora de cuentos.

Compartió que recuerda el Nejapa de los años 50s, “las calles empedradas, el sabor dulce del agua diferente a la de San Salvador, los ríos San Antonio y Brujo, y que para ver televisión había que ir a la Alcaldía, por lo que mi papá compró un televisor para la casa y entonces llegaban montones de  niños, que tirados en el piso mirábamos los programas…”

“Mi papá trabajaba como técnico en el ingenio de azúcar, y mi mamá estaba en la casa, siempre cosiendo, haciéndonos ropa, cuidándonos, ella era la responsable de la disciplina…al terminar la primaria, me vengo interna un colegio de monjas para estudiar la secundaria…”

-Y la historia de la abuela que aparece en tu libro de cuentos, es autobiográfica? “No, el cuento Las hierbas de la abuela, lo elaboro a partir de relatos que me han confiado compañeras mujeres, y el trasfondo del cuento es el aborto y como se aborda esta problemática comunitariamente…”

Al terminar el bachillerato, del colegio de monjas paso a la UES, y ahí se da el cambio. Ahí surge mi militancia, primero estudiantil y luego política. Llegó a la UES en 1971 y el siguiente año se toman la Universidad. La abren hasta el 74, comienzo a estudiar en la facultad de Química y Farmacia…y me vuelvo también cinera, visitante frecuente del Vieytez, del Roxi, del Terraza…

Pero pronto descubro que no traía para la Química, y voy a Proyección y me hacen un test  y sale que soy buena para lo simbólico. Me dicen puede estudiar psicología para resolver problemas individuales o sociología para resolver problemas de la sociedad. Me decido por la sociología.

Y en la carrera teníamos maestros de lujo, entre estos los argentinos Daniel Slutsky, Jacobo Waiselfisz, el salvadoreño Juan Serarols, María Teresa Hernández y otros…y éramos una generación estudiantil muy crítica, diría libertaria, anti dogmatica, militante…

Me acuerdo de la marcha del 30 de julio de 1975,  cuando se da la represión, veo arriba del muro del seguro Social a Toni Martínez, y me grita: Chele, subite el muro… y lo hago y me tiró y caigo en los predios del Seguro Social, esto me salvó, tenía dos meses de embarazo…

Por esos años 70s hago dos viajes que también me ayudaron a comprender el mundo: viajo a México y a Costa Rica, y descubro que en esos países no existía el militarismo…

Del 76 hasta los acuerdos de paz en 1992, participo en la lucha contra la dictadura militar…a partir de 1992 asumo la lucha feminista, la lucha por los derechos de las mujeres, contra el patriarcado…

A los 13 años  escribo mis primeros versos, pero luego dejo de escribir…y es hasta después de 1992 que Caralva me publica unos poemas en el suplemento Tresmil del Colatino…hoy tengo cuatro libros de poemas ( por cierto agotados) y estoy preparando una antología poética, y además tengo un libro de cuentos…

Estuve cinco años en Nicaragua en los años ochenta, trabajando en Salpress  y luego en la Asociación de Trabajadores del Campo, ATC y asistía a eventos culturales, y pude presenciar el  auge cultural propiciado por la revolución sandinista, peñas, recitales de Michel Najlis, de Gioconda Belli, publicaciones..

Fue aquí que fui tomando conciencia de la opresión del patriarcado, y de la necesidad de nuestra lucha emancipadora, feminista…por cierto mañana es 8 de marzo, hay que ir a la marcha…

Mi mamá como mi tía me ayudaron a construir una mentalidad de independencia, a que tenía que estudiar y ganar mi propio dinero, una visión alternativa de la vida que me ayudo mucho…y veía en el Nejapa de los años cincuenta como había mujeres que trabajaban, ya sea limpiando granos de café, como profesores o vendedoras…sus enseñanzas me ayudaron mucho.  

Y hoy reflexiono que en la guerra  y en la militancia, éramos hombres, las mujeres para la cocina, para lo sanitario, siempre el patriarcado…Venimos todos de ser hombres, machos y machas…

En su presentación, recitó El espejo: ¿Soy yo?/¿O alguien que desde allí me mira?/Alguna vez me bautizaron Mujer/Y resumieron en mi nombre/olas/perfumes/huracanes/colores violentos/tonos pálidos./Otros me nombraron/soy conjuro/invocación/oración contrita/blasfemia

Uno de sus poemas es La inmensidad vacía: La inmensidad vacía, dedicado  A mi madre y a mi hermano Mario asesinado por la dictadura salvadoreña en 1980:  Vas marchitándote flor/que no alcanzan mis labios./Para vos/todo el almíbar del mundo/la alegría del agua/que corre monte abajo./¡Y sería poco!/Porque /¿Cómo se llena/la inmensidad vacía/ de tu postrer parto?

En LOS INTENSOS, concluye: Al atardecer todos llegan/
al “Boulevard de los sueños rotos “/y se toman un café, una cerveza/Y nos miran …/y nos retan…/a nosotros que administramos con cordura el sentimiento/a amar tanto,/tanto,/hasta que se nos rompa la piel/un día de estos.

Su obra poética comprende En la dimensión del tránsito (1996) Insumisa primavera (2002) y Partisana del amor (2011) Una plaquette, Fogatas y mieses, y el libro de cuentos Marinita la niña poseída y otros cuentos.

 

Celebración de la Lengua Náhuat en la UTEC: Un Evento Multicultural

La UTEC conmemoró el Día Internacional de la Lengua Materna y el Día Nacional de la Lengua Náhuat con un evento en el que estudiantes de las materias de Expresión Oral y Escrita y Seminario Taller de Competencias demostraron sus habilidades académicas y su conexión con la interculturalidad.

Adriana Cisneros
Fotos: Alexander Morales y Adriana Cisneros
La Palabra Universitaria

Cada 21 de febrero se celebra el Día Internacional de la Lengua Materna, una fecha que resalta la importancia de preservar las lenguas como parte del patrimonio cultural de los pueblos. En El Salvador, también se conmemora el Día Nacional de la Lengua Náhuat, idioma en riesgo de extinción, pero que cuenta con esfuerzos interinstitucionales para su revitalización.

En este marco, la Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC), a través de su Escuela de Idiomas y su Cátedra Indígena Náhuat, organizó la conferencia La multiculturalidad en la academia: Camino para la rehabilitación de la lengua náhuat, impartida por Cristian Hernández, antropólogo de la Dirección de Multiculturalidad del Ministerio de Cultura de El Salvador.

Un evento con significado cultural
El evento inició con un ritual de invocación a los cuatro rumbos, dirigido por el Tata Sebastián, proveniente de la zona de los Nonualcos. Durante la ceremonia, los asistentes participaron en movimientos simbólicos hacia los cuatro puntos cardinales, formando una cruz representativa de los elementos naturales.

«Ustedes son dioses y diosas en miniatura. Ahora debemos tocar las puertas del universo para que despierte y reconozca los colores, olores y sabores que representan nuestra sabiduría ancestral», expresó el Tata Sebastián.

Tras el ritual, la coordinadora de la Cátedra de Lengua Náhuat y del Departamento de Castellano de la UTEC, Morena Magaña, enfatizó la importancia de estos eventos para fortalecer la identidad lingüística y cultural. “Mantener viva nuestra identidad, cosmovisión y valores ligados al náhuat es un desafío que solo es posible gracias al compromiso de las autoridades universitarias”, afirmó.

El director de la Escuela de Idiomas, Wilfredo Marroquín, subrayó la necesidad de equilibrar el aprendizaje de idiomas extranjeros con la conservación de las lenguas originarias: “Somos una escuela de idiomas donde enseñamos inglés, portugués y coreano, pero no podemos seguir adelante sin nuestra identidad, sin nuestro idioma náhuat”.

El reto de la revitalización del náhuat
Cristian Hernández abordó la importancia de la multiculturalidad en la academia y los desafíos de la revitalización del náhuat. Explicó que, históricamente, el interés por esta lengua ha venido principalmente de extranjeros, mientras que en El Salvador ha existido una tendencia a alejarse de la identidad indígena.

Comparó la situación con países como Bolivia y Perú, donde las comunidades indígenas tienen representación política. En El Salvador, en cambio, persiste el mito de que no existen indígenas, aunque su legado se refleja en la vida cotidiana, el lenguaje y las costumbres.

Hernández también habló sobre la ideología lingüística y cómo, desde la infancia, se enseña que los idiomas extranjeros abren puertas y generan oportunidades. Sin embargo, esta enseñanza establece una jerarquía que resta importancia a las lenguas originarias, como el náhuat, que es un pilar fundamental de la cultura salvadoreña.

Rescate de tradiciones ancestrales
Uno de los momentos más representativos del evento fue la presentación de estudiantes de noveno grado de Panchimalco, guiados por el maestro Amílcar Ramírez. Explicaron el significado del Paño Pancho, una prenda tradicional utilizada en diferentes contextos culturales y ceremoniales.

Los estudiantes hicieron una demostración de cómo se coloca el paño en diversas ocasiones, incluyendo bodas y ceremonias fúnebres. También explicaron su uso en tiempos pasados como símbolo en los ritos de despedida de los difuntos.

El evento resaltó la necesidad de revalorizar el náhuat y la cultura indígena en el contexto educativo. Cristian Hernández concluyó destacando que el prestigio de una lengua depende de su relevancia social y política, por lo que es crucial continuar con esfuerzos de documentación y enseñanza.

Al son del grupo musical Kukulcán y con los asistentes disfrutando del baile, el evento llegó a su fin. La jornada dejó un aprendizaje valioso, fortaleció el sentido de pertenencia y permitió compartir la gastronomía tradicional.

Presentan en UES poemario de Alfredo Campos: Luces del anochecer.

SAN SALVADOR, 28 de febrero de 2025 (SIEP) Un selecto grupo de universitarios emprendieron esta tarde un viaje hacia el universo misterioso de la poesía, guiados por el bardo Alfredo Campos y con la brújula de su último poemario, Luces del anochecer.  

“Yo no encuentro la poesía, es la poesía la que me encuentra…” confesó emocionado el poeta, a la vez que compartió pasajes y personajes que impactaron su vida, entre estos su padre y su padrastro, su abuela y su madre, sus hermanas y su hermano Guillermo…”

“Mi madre me parió poeta…” proclamó con orgullo a la vez que explicó como escuchaban juntos canciones en la radio  así como la sorpresa de un regalo que le dio su padre: las Jícaras Tristes de Alfredo Espino, que se sabe de memoria, lo mismo que el famoso Brindis del Bohemio y  centenares de poesías.

Asimismo fue influenciado por sus profesores de primaria, y por su paso por el Colegio Don Bosco y el Colegio García Flamenco, de donde se orientó hacia la literatura pero también al derecho, por lo que no es casual que sus dotes oratorias lo llevaran a la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales  de la UES.

Opinó el poeta que “la poesía puede volver hermosa hasta la fealdad, hasta la misma guerra en la que se derrama sangre, hasta la misma muerte…

En uno de sus poemas de este libro, titulado Desengaño, expresa que “los hilos que en un tiempo nos unieron/ hace ya mucho tiempo se rompieron/ Sin embargo yo no me resigno/habría que haberte amado con mi fiebre/para así comprender esta locura.”

En el poema Tu sexo, advierte que  “Las horas infinitas disfrutando tu sexo/ las guardo en cáliz de oro, en secreto aposento/y tu guardas la llave dentro del corazón…”

En La Prisión, observa que “aquí el crimen se quedo perplejo/ esperando a la víctima que nunca más saldrá/ y rociará silencios por todos sus rincones/ sabiendo que perderse nada puede importar.”

En el Último Poema, revela que “Adiós, ya nada importa/ prepárate a perder porque esta historia/ ridiculez sin nombre, farsa corta/ fue solo una ilusión, pena sin gloria.”

En A una lucecita que se extinguió al amanecer…nos dice: “Hoy por seguro juega con Dios entre arreboles/ sonreirá finalmente siguiendo mariposas/reflejaran su rostro la luz de diez mil soles/ caminará en jazmines, lirios, nardos y rosas.”

La convocatoria a esta jornada poética  fue realizada por el Movimiento Cultural Prometeo Liberado, y se desarrollara cada viernes  de 3 p.m. a 5 p.m. en la Sala de Conferencias del Edificio Dagoberto Marroquín, de la Facultad de Ciencias y Humanidades de la UES. El próximo viernes 7 de marzo la invitada será la poetisa Silvia Matus.

Reflexionan en IREES sobre comunismo en la Biblia

SAN SALVADOR, 27 de febrero de 2025 (SIEP) En el marco del programa de estudios bíblicos semanales, que realiza la Iglesia Reformada Ecuménica de El Salvador, IREES, fue invitado a  participar Roberto Pineda con el tema: comunismo en la Biblia.

Indicó el expositor que “para muchos esta  mezcla puede parecer contradictoria y hasta insultante, una blasfemia, pero en realidad existen muchos puntos en común.”

Se preguntó: ¿Qué es la Biblia? y respondió que la Biblia es la memoria de la historia del pueblo de Israel en su búsqueda de una tierra prometida donde mane leche y miel, así como la historia de un campesino judío que desafió al imperio romano. Los temas de la tierra, la comida, la salud y la felicidad de la gente humilde están en su corazón, en su espíritu más profundo, este es el significado del reino de Dios. 

 ¿Qué es el comunismo? El comunismo es una idea surgida en Europa en los siglos XVIII y XIX que reivindica la emancipación de los trabajadores y explica la historia  de la humanidad como la historia de la lucha entre poderosos y débiles, a lo que llama lucha de clases.

Expuso que a lo largo de la historia cada comunidad humana fue construyendo su propia fe a partir de una visión de crítica a la opresión y de anuncio de una utopía, de una sociedad mejor. En nuestro caso, esta visión nos fue arrebatada, destruida por la conquista española, quemaron nuestros libros sagrados, asesinaron a nuestros sacerdotes y sacerdotisas, se tuvo que sobrevivir en las catacumbas de las profundidades de las montañas o diluirse en la religión oficial.

Señaló que nos corresponde por lo tanto rescatar esa memoria  de fe y de lucha de nuestros abuelos y abuelas, y unirla con nuestras tradiciones de fe en un Jesús Liberador y con los análisis surgidos desde diversas tradiciones emancipadoras, como la anarquista, marxista, feminista, poscolonial, etc. Hasta aquí como marco general, hoy vayamos a la Biblia y sus vínculos comunistas, con diversos ejemplos.

Les pido que hablan sus Biblias en hechos 2:44-4, uso mi Reina-Valera 1960: “Todos los que habían creído (fe) estaban juntos,(unidad-organización)  y tenían en común (comunidad) todas las cosas; 45 y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.”

Veamos hoy Hechos 4:32-35:  “Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. 33 Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. 34 Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, 35 y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad.” Aquí nace el proyecto comunista.

Y en 1875, dieciocho siglos después, Marx en su Crítica del Programa de Gotha, retoma esta idea y plantea que el comunismo será una sociedad en la cual se exigirá  “de cada uno según su capacidad, a cada uno según sus necesidades.” Esto es lo fundamental, lo esencial. Esta es la utopía, el sueño, el ideal.

Pero ¿ y el materialismo, el ateísmo? Por dieciocho siglos existió la idea comunista sin materialismo. En Europa en el siglo XVIII y XIX hay una reacción contra una religión legitimadora del orden imperial, y se resume en la conocida frase de Marx: la religión es el opio de los pueblos.

Es válida esta afirmación?  Sí, la religión puede legitimar la opresión, existen múltiples  ejemplos, en nuestro país y el mundo de iglesias que viven de espaldas a la realidad. Pero la fe es siempre liberadora porque nace de la lucha, porque solo en la lucha hay esperanza. Y donde hay opresión, hay resistencia, pero también existe la resignación.

Nuestra fe es en un Jesús que vino a salvar al mundo  (transformarlo) y no a adaptarse al mundo (conservarlo). Y esto nos une con aquellos que luchan por transformar al mundo, aunque lo hagan desde una visión eurocentrica, que no reconoce el papel de la fe.

Para Jesús lo material es clave, sino veamos Mateo 25, 35s: Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis…” Mateo nos señala el criterio fundamental sobre nuestra fe. Esta es la esencia de nuestra espiritualidad, no las formalidades de los rezos o las procesiones.

Finalmente, Pineda agradeció a esta comunidad de fe  por este momento de reflexión, y mencionó a Porfirio Miranda, teólogo mexicano, por acercarle hace ya muchos años a estas ideas, d ela relación entre comunismo y Biblia.

As utopias. Gustavo Bertoche. Febrero 2025

Toda utopia carrega em si a semente da sua própria negação. Ao projetar um futuro perfeito, esquece-se de que a história não é feita apenas de ideias, mas de homens — e os homens, frágeis e ambíguos, não podem habitar mundos sem contradição. A política, esse teatro de forças em perpétua tensão, nos ensina que toda ideia, ao se realizar, se converte também em seu contrário.

A Revolução Russa de 1917 prometeu a emancipação do proletariado, a sociedade sem classes, o triunfo da justiça. No entanto, à medida que a utopia tomava forma, surgiam os tribunais sumários, a censura e os expurgos. O mesmo ideal que almejava libertar acabou por aprisionar, revelando que a história não aceita atalhos. O paraíso planejado sempre engendra seus próprios monstros.

No Brasil, as Jornadas de Junho de 2013 começaram como um levante popular, espontâneo, rejeitando partidos e reivindicando mudanças. Mas a dialética política não perdoa os incautos: o que começou como um grito contra o sistema acabou por reforçá-lo, abrindo caminho para novos ciclos de autoritarismo e polarização. O desejo de ruptura levou ao endurecimento; a recusa aos antigos dogmas pariu mitologias ainda mais rígidas.

A história repete esse enigma sem cessar: a utopia, ao se concretizar, não apenas realiza seu ideal, mas também se vê devorada pelo seu oposto.

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É esse o drama que exploraremos no curso «Utopias e Distopias: Os Fundamentos Ocultos da Política Moderna», com duração de quinze semanas. As inscrições serão abertas em breve.

Se você quer entender como os grandes sonhos políticos moldam, traem e transformam o mundo, prepare-se. O real é mais paradoxal do que costumamos supor.

Boa semana.

Las utopías. Gustavo Bertoche. Febrero 2025

Cada utopía lleva en ella la semilla de su propia negación. Al diseñar un futuro perfecto, olvida que la historia no está hecha sólo de ideas, sino de hombres—y los hombres, frágiles y ambiguos, no pueden habitar mundos sin contradicción. La política, este teatro de fuerzas en perpetua tensión, nos enseña que cada idea, cuando se da cuenta, también se convierte en lo contrario.

La Revolución Rusa de 1917 prometió la emancipación del proletariado, la sociedad sin clases, el triunfo de la justicia. Sin embargo, a medida que la utopía tomó forma, aparecieron tribunales sumarios, censura y purga. El mismo ideal que pretendía liberarlo terminó encarcelándolo, revelando que la historia no acepta atajos. El paraíso planeado siempre engendra sus propios monstruos.

En Brasil, las Jornadas de junio de 2013 comenzaron como un levantamiento espontáneo y popular rechazando partidos y pidiendo un cambio. Pero la dialéctica política no perdona a los incapaces: lo que comenzó como un grito contra el sistema finalmente lo reforzó, abriendo paso a nuevos ciclos de autoritarismo y polarización. El deseo de romperse ha llevado al endurecimiento; la negativa a los dogmas antiguos ha dado luz a mitologías aún más rígidas.

La historia repite este acertijo sin cesar: la utopía, cuando se da cuenta, no sólo cumple su ideal, sino que también es devorada por su opuesto.

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Este es el drama que exploraremos en el curso «Utopías y distopías: los fundamentos ocultos de la política moderna», que durará quince semanas. Las inscripciones se abrirán pronto.

Si quieres entender cómo los grandes sueños políticos moldean, traicionan y transforman el mundo, prepárate. Lo real es más paradójico de lo que solemos asumir.

Que tengas una buena semana.

6 poemarios participan ya del 1° Premio de Poesía Roberto Armijo en el departamento de Chalatenango

CHALATENANGO, 25 de febrero de 2025 (SIEP) “El unificar esfuerzos a favor de la juventud chalateca y la cultura es ya un gran logro, y el contar ya con siete poemarios compitiendo es un logro mayor…” afirmó el cantante y músico William Armijo, residente en Francia,  al referirse a la convocatoria para el Primer Premio de Poesía  Roberto Armijo.

Nueve instituciones locales se unieron al llamado de la Fundación Roberto Armijo, entre estas el Comité de Desarrollo Turístico de Chalatenango, la Gobernación política Departamental de Chalatenango, Alcaldía de Chalatenango Sur, el colectivo artístico cultural NORETEMO, la Universidad Andrés Bello, la Universidad Monseñor Romero, el Instituto Tecnológico de Chalatenango, la Dirección Departamental de Educación y el colectivo literario Voces Chalatecas.

William Armijo, hermano del poeta Roberto Armijo, explicó que este esfuerzo “obedece a un sueño de Roberto, que estamos haciendo realidad, de promover la cultura entre la juventud chalateca, y es por esto que la convocatoria abarca a jóvenes entre los 14 y 25 años…”

Este día 25 es la fecha límite para la recepción de poemas, y los premios ascienden, el primero a 300 dólares, y el segundo a 200 dólares. El Movimiento Cultural Prometeo Liberado felicita este esfuerzo realizado en beneficio de la juventud chalateca.

Publican Los días y la guerra, poemario de Alfonso Veliz Tobar

SAN SALVADOR, 20 de febrero de 2025 (SIEP)  “Es un  fino retrato en clave poética, de aquellos ya lejanos tiempos de rebelión y de guerra, que fueron los años ochenta del siglo pasado…” indicó el escritor Roberto Pineda, sobre el recién publicado poemario Los días y la guerra de Alfonso Velis Tobar (1949…).

Añadió que Alfonso pertenece a la generación revolucionaria de artistas y poetas, de los años setenta y ochenta, que en rechazo a la injusticia  social, se lanzó al combate contra la dictadura militar y a  la transformación de la sociedad salvadoreña…

Debido a su militancia en el movimiento estudiantil y cultural, asediado por los cuerpos represivos, tuvo que salir del país para salvar su vida y desde otro rincón del mundo, desde Canadá, desde la poesía  y la academia, continuó cultivando su compromiso con la liberación de este país…

Alfonso fue un amigo y colaborador cercano de otro poeta, de otro Alfonso, de apellido Hernández, mando de la Resistencia Nacional, conocido como Chiquitón, asesinado en 1988. Y también de otro Alfonso, de apellidos Quijada Urías, Eran los 3 Alfonsos de la RN…

De los 27 poemas de esta antología, me impactó el titulado Un amiguito me escribe del Frente de Guazapa, en el que a través de la carta de un niño, explora la vida en los campamentos guerrilleros.

En el poema Insomnio (1985)  se refleja la dolorosa experiencia de la represión del régimen, con muertos desollados, muertos a las orillas de los caminos: “hay noches que hasta la luna llora sus cadáveres.”

En el poema de 1976 ¡He penetrado por tus encantos! se da un giro hacia la relación amorosa y el poeta exclama: “Estoy entre las aldabas de tu ternura/y entre tus senos de naranja hermosa.”

En Psicosis nacional, Velis Tobar nos transporta a aquellos días de militancia donde “da miedo andar por estas calles/bajo Estado de Sitio no te sientes seguro/aquí nunca sabes nada exactamente sobre todo/ cuando andamos tan metidos en el bolado…”

En Filtro de amor en doble sentido, transita de lo amoroso a lo político, y nos informa que  este filtro “será como una oración para librarme de las/ persecuciones, oración para vernos/ salvos de los peligros o maldades,”

Asesinato del campeón de judo, es un homenaje a un amigo, a un camarada que fue asesinado “porque luchaba/por los derechos de los trabajadores sindicales/ porque amaba a su pueblo,/ porque luchaba por los sueños de los humildes…”

“En síntesis, Los días y la guerra es un testimonio de un poeta que une su vida al compromiso de luchar por un mundo más humano y justo, en la mejor tradición de nuestro Roque y de nuestra Prudencia…como Movimiento Cultural Prometeo Liberado saludamos esta publicación.

El neofascismo y nuestro tiempo. Viento Sur. Febrero 2025

Cada día que pasa, y a un ritmo acelerado en los últimos años, se hace cada vez más evidente queasistimos a una nueva era de ascenso de la extrema derecha a escala mundial,similar a la era delascenso de las fuerzas fascistas entre las dos guerras mundiales del siglo XX.

La etiqueta»neofascismo» se ha utilizado para designar a la extrema derecha contemporánea, que se ha adaptado a nuestro tiempo, consciente de que repetir el mismo patrón fascista del siglo pasado ya no era posible, en el sentido de que ya no era aceptable para la mayoría de la gente. Así inicia su artículo“La era del neofascismo y sus rasgos distintivos” Gilbert Achcar.

Y Daniel Tanuro inicia el suyo, “Trumpismo y fascismo”, de esta manera: Trump es un fascista y es evidente que hay muchos fascistas entre sus asociados. Además de Elon Musk y su saludo nazi, están los preocupantes pedigríes de individuos como Steve Bannon, Stephen Miller y Laura Loomer, entre otros. La situación es extremadamente grave y no debe banalizarse. Sin embargo, Estados Unidos no ha caído en el fascismo. Pero, pequeño matiz, existe el riesgo de que lo haga.

¿Y en Europa? En Europa tampoco debe banalizarse. Santiago Abascal es ya el presidente de (Patriotas) que agrupa a organizaciones de 11 países europeos. En el Parlamento comunitario Patriots.eu (donde se integra) es la tercera fuerza más representativa (19 millones de votos y 86 parlamentarios), que incluye a cuatro organizaciones que fueron vencedoras en sus propios países en las últimas elecciones:  Fidesz, la organización del primer ministro de Hungría Viktor Orbán, el Partido de la Libertad de Austria (FPO), el checo Alianza de Ciudadanos Descontentos y el Ressemblement National francés de Marine Le Pen.

Patriots celebrará su primera cumbre en Madrid y bajo la presidencia de Santiago Abascal el 7 y 8 de febrero. Por si necesitara subrayar más aún su devoción por Trump, también han copiado el eslogan del trumpista movimiento MAGA, en este caso como MEGA: Make Europa Great Again.

Es preciso, pues, analizar y confrontar, también en Europa, a la amenaza neofascista. Para ese necesario análisis y para pensar en las formas y vías de confrontación con tal amenaza, estos dos artículos son dos nuevas buenas ventanas, que dan continuidad a otros (ver Miguel Urbán y Eric Toussaint por ejemplo) publicados ya en esta web]

 La era del neofascismo y sus rasgos distintivos

Gilbert Achcar

Cada día que pasa, y a un ritmo acelerado en los últimos años, se hace cada vez más evidente que asistimos a una nueva era de ascenso de la extrema derecha a escala mundial, similar a la era del ascenso de las fuerzas fascistas entre las dos guerras mundiales del siglo XX. La etiqueta «neofascismo» se ha utilizado para designar a la extrema derecha contemporánea, que se ha adaptado a nuestro tiempo, consciente de que repetir el mismo patrón fascista del siglo pasado ya no era posible, en el sentido de que ya no era aceptable para la mayoría de la gente.

El neofascismo pretende respetar las reglas básicas de la democracia en lugar de establecer una dictadura desnuda como hizo su predecesor, incluso cuando vacía la democracia de su contenido erosionando las libertades políticas reales en diversos grados, dependiendo del verdadero nivel de popularidad de cada gobernante neofascista (y por tanto de su necesidad o no de amañar las elecciones) y del equilibrio de poder entre él y sus oponentes.

Hoy en día existe una amplia gama de grados de tiranía neofascista, desde la casi absoluta en el caso de Vladimir Putin hasta lo que aún conserva un espacio de liberalismo político como en los casos de Donald Trump y Narendra Modi.

El neofascismo difiere de los regímenes despóticos o autoritarios tradicionales (como el gobierno chino o la mayoría de los regímenes árabes) en que se basa, como el fascismo del siglo pasado, en una movilización agresiva y militante de su base popular sobre una base ideológica similar a la que caracterizó a su predecesor.

Esta base incluye diversos componentes del pensamiento de extrema derecha: fanatismo nacionalista y étnico, xenofobia, racismo explícito, masculinidad asertiva y hostilidad extrema hacia la Ilustración y los valores emancipadores.

En cuanto a las diferencias entre el viejo y el nuevo fascismo, las más importantes son, en primer lugar, que el neofascismo no se apoya en las fuerzas paramilitares que caracterizaban a la vieja versión —no en el sentido de que carezca de ellas, sino que las mantiene en un papel de reserva entre bastidores, cuando están presentes— y, en segundo lugar, que el neofascismo no pretende ser «socialista» como su predecesor.

Su programa no conduce a la expansión del aparato estatal y de su papel económico, sino que se inspira en el pensamiento neoliberal en su llamamiento a reducir el papel económico del Estado en favor del capital privado. Sin embargo, la necesidad puede hacerle ir en dirección contraria, como es el caso del régimen de Putin bajo la presión de las exigencias de la guerra que lanzó contra Ucrania.

Mientras que el fascismo del siglo XX creció en el contexto de la grave crisis económica que siguió a la Primera Guerra Mundial y alcanzó su punto álgido con la «Gran Depresión», el neofascismo creció en el contexto del agravamiento de la crisis del neoliberalismo, especialmente tras la «Gran Recesión» derivada de la crisis financiera de 2007-08.

Mientras que el fascismo del siglo pasado respaldó las hostilidades nacionales y étnicas que prevalecían en el corazón del continente europeo, con el telón de fondo de las atroces prácticas racistas que se producían en los países colonizados, el neofascismo floreció sobre el estiércol del resentimiento racista y xenófobo contra las crecientes oleadas de inmigración que acompañaron a la globalización neoliberal o que resultaron de las guerras que esta última alimentó, paralelamente al colapso de las reglas del sistema internacional. Estados Unidos desempeñó el papel clave a la hora de frustrar el desarrollo de un sistema internacional basado en normas tras el final de la Guerra Fría, sumiendo así rápidamente al mundo en una Nueva Guerra Fría.

El neofascismo puede parecer menos peligroso que su predecesor porque no se basa en apariencias paramilitares y porque la disuasión nuclear hace improbable una nueva guerra mundial (pero no imposible: la guerra de Ucrania ha acercado al mundo a la posibilidad de una nueva guerra mundial más que cualquier otro acontecimiento desde la Segunda Guerra Mundial, incluso en el apogeo de la Guerra Fría en tiempos de la URSS).

La verdad, sin embargo, es que el neofascismo es más peligroso en algunos aspectos que el antiguo. El fascismo del siglo XX se basaba en un triángulo de potencias (Alemania, Italia y Japón) que no tenía la capacidad objetiva de alcanzar su sueño de dominar el mundo, y se enfrentaba a potencias que eran económicamente superiores a él (Estados Unidos y Gran Bretaña) además de la Unión Soviética y el movimiento comunista mundial (este último desempeñó un papel fundamental a la hora de enfrentarse al fascismo política y militarmente).

En cuanto al neofascismo, su dominio sobre el mundo es cada vez mayor, impulsado por el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos bajo una apariencia mucho más afín al neofascismo que durante su primer mandato.

Así, la mayor potencia económica y militar del mundo es hoy la punta de lanza del neofascismo, con el que convergen diversos gobiernos de Rusia, India, Israel, Argentina, Hungría y otros países, mientras que se vislumbra en el horizonte la posibilidad de que los partidos neofascistas lleguen al poder en los principales países europeos (en Francia y Alemania, después de Italia, e incluso en Gran Bretaña), por no hablar de países más pequeños de Europa central y oriental en particular.

Si bien es cierto que la posibilidad de una nueva guerra mundial sigue siendo limitada, nuestro mundo se enfrenta a algo no menos peligroso que las dos guerras mundiales del siglo XX: el cambio climático, que amenaza el futuro del planeta y de la humanidad. El neofascismo está empujando al mundo hacia el abismo con la flagrante hostilidad de la mayoría de sus facciones a las indispensables medidas medioambientales, agravando así el peligro medioambiental, especialmente cuando el neofascismo ha tomado las riendas del poder sobre la población más contaminante del mundo proporcionalmente a su número, es decir, la población de Estados Unidos.

No existe en el mundo actual un equivalente de lo que fue el movimiento obrero con sus alas socialista y comunista después de la Primera Guerra Mundial. Por el contrario, las fuerzas de la izquierda están sufriendo una atrofia en la mayoría de los países, después de que la mayoría de ellas se fundieran en el crisol del neoliberalismo hasta el punto de que ya no constituyen una alternativa al statu quo a los ojos de la sociedad. O bien, son incapaces de adaptarse a las exigencias de nuestra época, reproduciendo los defectos de la izquierda del siglo XX que condujeron a su bancarrota histórica.

Todo lo anterior nos hace sostener que la era del neofascismo es más peligrosa en algunos aspectos que la era de los antiguos fascismos. La nueva generación sigue siendo el foco de nuestra mayor esperanza, y sectores significativos de la misma han revelado su rechazo al racismo, como el manifestado en la guerra genocida sionista de Gaza, y su defensa de la igualdad de todo tipo de derechos, así como, por supuesto, su defensa del medio ambiente.

Ante el auge global del neofascismo, es vital y urgente hacerle frente reuniendo las más amplias alianzas ad hoc en defensa de la democracia, el medio ambiente y los derechos de género y de los migrantes, con la variedad de fuerzas que abrazan estos objetivos, al tiempo que se trabaja para reconstruir una corriente global que se oponga al neoliberalismo y defienda el interés público frente al dominio de los intereses privados. 

Trumpismo y fascismo. Daniel Tanuro

Trump es un fascista y es evidente que hay muchos fascistas entre sus asociados. Además de Elon Musk y su saludo nazi, están los preocupantes pedigríes de individuos como Steve Bannon, Stephen Miller y Laura Loomer, entre otros. La situación es extremadamente grave y no debe banalizarse. Sin embargo, Estados Enidos no ha caído en el fascismo. Pero, pequeño matiz, existe el riesgo de que lo haga. Trump actuará para provocar un cambio de este tipo (lo que no significa una repetición del fascismo histórico), pero queda mucho camino por recorrer.

El fascismo como ruptura
El fascismo se caracteriza por la destrucción de los derechos democráticos y la atomización social. Esto implica la destrucción de los movimientos sociales, en particular de los sindicatos, la transformación del poder judicial en un instrumento de la tiranía del gobernante y la abolición de toda forma de libertad de prensa, de libertad de expresión en general y del derecho de huelga. Aún no hemos llegado a ese punto.

Debemos evitar los razonamientos simplistas, que conducen a conclusiones falsas. Por ejemplo: la democracia burguesa es una falsa democracia que oculta la dictadura del capital. Esto es cierto, pero no significa que el capitalismo produzca inevitablemente fascismo. Tampoco se deduce que un candidato despótico como Trump pueda llevar fácilmente a EE UU de la democracia burguesa al fascismo. Esta transición es un salto cualitativo; requiere una ruptura brutal.

La característica clave del fascismo en su lucha por el poder (que lo distingue de un simple golpe militar) es que realiza esta ruptura apoyándose en un movimiento de masas extraparlamentario de la pequeña burguesía y el lumpenproletariado, con la ayuda de fuerzas de choque terroristas, movilizadas con mentiras, odio y demagogia nacionalista pseudosocialista.

Es obvio que, en cierta medida, todos estos elementos están presentes en el trumpismo: Maga [Make America Great Again] como movimiento de masas, demagogia social, mentiras sistemáticas, odio, los Proud boys  y los Oath keepers como bandas violentas. Así que el peligro fascista es muy, muy real, y debemos insistir en ello. Pero también debemos insistir en el hecho de que la ruptura no se ha producido. Podría ocurrir, pero no ha quedado atrás.

Los puntos fuertes y débiles de Trump
Y esta ruptura no se producirá tan fácilmente. Podemos verlo en las tormentas de reacciones indignadas provocadas por el indulto general que Trump concedió a los alborotadores implicados en el violento ataque al Capitolio en enero de 2021. Esto es particularmente evidente en las virulentas reacciones de los jueces que han denunciado este indulto y negado categóricamente que los beneficiarios estuvieran protegidos contra cualquier reanudación de los procedimientos.

Trump está en racha, pero es más débil de lo que parece. Tuvo que abandonar el escandaloso nombramiento de Matt Gaez como fiscal general. Solo uno de cada 10 estadounidenses apoya su elección de nombrar a Pete Hegseth como secretario de defensa (tres de cada 10 están en contra, ¡y Hegseth casi fue expulsado del cargo en el senado!). Maga es un movimiento de masas, pero no (por el momento) un partido de combate disciplinado, comparable al de Hitler o Mussolini.

Es evidente que Trump tiene sus bazas: el Tribunal Supremo, dominado por sus partidarios, le ha dado inmunidad, el Partido Republicano está en su bolsillo y los movimientos sociales (que se manifestaron en masa contra su nominación en 2016-2017) esta vez parecen aturdidos, asustados por la magnitud de su victoria.

Trump aprovecha esta situación para dar la impresión de una marcha triunfal que nada puede detener. En realidad, se enfrenta a obstáculos considerables. Uno de ellos es la enorme contradicción entre las promesas populistas hechas a la base Maga, por un lado, y la realidad política de un gobierno de cleptócratas y multimillonarios a los que esas promesas les importan un bledo, por otro.

Esta contradicción entre populistas y multimillonarios es típica del fascismo. También atravesó al partido nazi. Hitler la resolvió asesinando a unos doscientos líderes del ala fascista-populista, los jefes de las SA (la noche de los cuchillos largos, junio de 1934). Pero para entonces su dictadura llevaba más de un año firmemente establecida. La de Trump no lo está.

El abismo entre el Maga y los multimillonarios comenzó a abrirse incluso antes de la toma de posesión, cuando Bannon y Musk se enfrentaron violentamente por la cuestión de las y los migrantes. El historiador Timothy Dnyder predice que estas tensiones se profundizarán. Y probablemente tenga razón. He aquí un pequeño ejemplo: un sindicato policial que pidió el voto por la ley y el orden rompe con Trump tras la liberación de los alborotadores que pisotearon la ley y el orden al atacar el capitolio…

Estrategia de choque
La democracia burguesa estadounidense está profundamente corrompida por el dinero, pero está sólidamente arraigada en una vasta red de instituciones y contrapesos apegados a los principios constitucionales. En este contexto, se necesitaría una gran conmoción para provocar una ruptura definitiva hacia el fascismo.

Hitler estableció su poder absoluto utilizando como pretexto el incendio del Reichstag (27/2/33), apenas un mes después de su nombramiento como canciller. Trump busca sin duda algo parecido declarando el estado de emergencia contra la invasión en la frontera, o amenazando a Panamá. Pero su base Maga le votó principalmente con la esperanza de que bajara los precios de los bienes de consumo cotidiano. La caza de migrantes (de los que la economía estadounidense no puede prescindir en la agricultura, la construcción y la restauración) no ayudará, como tampoco lo harán los aranceles; ¡todo lo contrario!

La dificultad para Trump es avanzar rápidamente hacia la dictadura, antes de que sus votantes se den cuenta del engaño, que el bluf de su estrategia de choque se desinfle y que los movimientos sociales despierten. La pasividad de estos últimos es, de hecho, su mayor activo. La ausencia de luchas de masas anima al gran capital a atreverse con el fascismo a lo Trump. Sin esta pasividad, la despreciable cobardía de los republicanos electos que se tragan sin inmutarse el indulto a los alborotadores de enero de 2021 –que se tragan, de hecho, la insinuación de que ¡el intento de golpe de Estado no tuvo lugar, y que se tragan también la autorización para que los matones fascistas tiren de la manta siempre que el líder lo necesite!- sería políticamente insostenible.

Podría argumentarse que las grandes empresas estadounidenses no necesitan bandas fascistas. Musk y compañía no se ven amenazados por las luchas sociales, el sindicalismo es débil y la democracia burguesa parece una forma mucho mejor de servir a sus intereses. ¿qué quieren los grandes patrones? La reactivación de los combustibles fósiles, la inversión en inteligencia artificial, una serie de desregulaciones… A priori, nada de esto parece requerir un régimen fascista… Entonces, ¿por qué el trumpismo y hasta qué punto es fascista? La pregunta merece ser formulada. En mi opinión, la paradoja se aclara cuando consideramos el contexto de catástrofe ecológica en el que el imperialismo estadounidense lucha por salvar su hegemonía.

Hegemonía a cualquier precio
Es un hecho: el capitalismo chino es tan dominante en el sector de la tecnología verde que los políticos occidentales, si quieren respetar el Acuerdo de París, no tienen más remedio que comprar chino, y así fortalecer a Pekín en detrimento del imperialismo estadounidense. Algo inaceptable para Trump-Musk. Su respuesta es defender su hegemonía apostando fuerte por la inteligencia artificial.

Pero esto requiere enormes recursos energéticos y el control imperialista de multitud de recursos minerales. Lo que significa una dependencia masiva de los combustibles fósiles y la vuelta a la política de las cañoneras (Groenlandia, Panamá, etc.). Lo que significa climatonegacionismo y mentiras sistemáticas. Lo que significa desprecio absoluto por las terribles amenazas que supone la catástrofe ecológica para la vida de cientos de millones de seres humanos que no son responsables de ella. Es decir, el odio a quienes resisten, la exaltación virilista de la fuerza como medio de garantizar a Estados Unidos su espacio vital (incluso en Marte…), y el deseo de subyugar a Europa. La coherencia es bastante clara.

El proyecto Trump-Musk no es aislacionista. Es un plan radical y salvajemente imperialista de hegemonía a toda costa. Su aplicación coherente, en una perspectiva a largo plazo, requiere un régimen político brutal y cínico, capaz de asumir sin piedad una barbarie malthusiana sin precedentes en la historia. Algo en la línea de Netanyahu –de quien Trump es partidario incondicional– pero a escala global. Es una ruptura con los ideales de justicia, democracia e igualdad entre todos los seres humanos; con la ética humanista, con la racionalidad de la ilustración e incluso con los valores morales de las religiones monoteístas. El espíritu de esta ruptura persigue al trumpismo. Debemos estar agradecidos a la obispa de Washington, Marianne Budde, por haberlo puesto al descubierto, a su manera, en su alegato público a Trump.

Hay dos riesgos al gritar  que el fascismo está en el poder demasiado rápido: por un lado, el riesgo de que las masas se digan a sí mismas que el fascismo no es tan malo como dicen que es, todo sea dicho; y por otro, el riesgo de que las personas más conscientes se digan a sí mismas que todo está acabado, o incluso se escondan por miedo a ser llevadas a un campo de concentración. Estos dos riesgos juegan a favor de los fascistas.

¡No pasarán!
Al mismo tiempo, la amenaza fascista es muy real, y el trumpismo la encarna y le da un terrible impulso global. Los fascistas avanzan en todas partes. Pero no han ganado. Se les puede detener. No formando una alianza con la llamada derecha democrática como Liz Cheney. Mediante la movilización de masas. Defendiendo los derechos democráticos, los derechos sociales, contra la mentira y la desigualdad, contra el racismo, contra el apoyo a los genocidas, por los derechos de las mujeres y de las personas LGBTI+. Sin olvidar la madre de todas las batallas: la lucha por salvar el único planeta habitable del sistema solar y contra los criminales capitalistas que están dispuestos a matarlo para salvar sus beneficios y su hegemonía.

Levantémonos, seamos capaces no sólo de denunciar, sino también de analizar. Indignémonos, movilicémonos, organicémonos. ¡no pasaran!

Realizan en UES Recital Poético de René Rodríguez Mina

SAN SALVADOR, Ciudad Universitaria, 14 de febrero de 2025 (SIEP) Originario de Quezaltepeque, el poeta y fotógrafo René Rodríguez Mina, conocido cariñosamente como Magin, y que vive ya por 17 años en Viena, Austria, ofreció esta tarde un memorable Recital Poético.

La actividad fue inaugurada por el Decano de la Facultad de Ciencias  y Humanidades, Julio Cesar Grande, quien expresó que “estas son las actividades que se necesitan potenciar  en todo el país, para promover el desarrollo del arte y la cultura…”

El poeta Rodríguez Mina deleitó a la audiencia con la lectura de poemas derivados de sus tres libros publicados,  entre estos Búscame, Amor puto, Romanticismo, Amor culinario, Bendita locura, Bitácora de amor, Mi El Salvador, La utopía, y otros más.

Su poesía, fuertemente anclada al lar patrio, transita desde el tono intimista, vinculado a sus experiencias amorosas, a la ternura de la amada, a las variaciones del idilio hasta la indignación profunda frente a la injusticia y el desamparo de sus compatriotas.

El poeta Mina estuvo acompañado de su esposa Monika y del músico Tito Hernández, quien viajó desde Quezaltepeque para acompañar con su guitarra al bardo amigo. La actividad fue la primera de una serie organizada por el recién creado Movimiento Cultural Prometeo Liberado.