¿Perdonamos al general?

Pocos han tenido tanta influencia en los rumbos de El Salvador como el general Maximiliano Hernández Martínez. Hasta donde vemos, su polémica figura está excluida de las celebraciones oficiales del “bicentenario”.

Razones sobran. Durante los 13 años que gobernó el país ordenó la matanza de enero de 1932, una de las mayores heridas históricas que ha sufrido esta sociedad. Suprimió a la oposición política y mandó a fusilar a quienes se alzaron en armas contra su gobierno, en abril de 1944. Sin embargo, Martínez no solo tiene detractores. En nuestros días se oye hablar de sus hazañas económicas y muchos aseguran que para enderezar a este país se necesitaría un hombre de su temple.

Una recién publicada investigación del académico Rafael Lara Martínez (“Política de la cultura del martinato”, Universidad Don Bosco, 2011) viene a agregar nuevas luces sobre el papel del militar en la construcción del imaginario de país que, desde entonces, se ha venido exaltando y re-produciendo. Para el profesor Lara Martínez los contenidos culturales y artísticos de la izquierda salvadoreña del siglo XXI no son muy originales, sino que, más bien, están fundamentados en la “política de cultura” que viene desde el “martinato”.

Lara Martínez es lingüista, académico y un lúcido investigador de la cultura. Con documentos en la mano sostiene que la “política de cultura” de la dictadura del “brujo” Martínez recibió el beneplácito de artistas que tradicionalmente han sido considerados exponentes de las temáticas sociales y populares. Entre estos nuestro venerado Salarrué, Luis Alfredo Cáceres Madrid, José Mejía Vides y no pocos seguidores del pensamiento de Alberto Masferrer. El libro documenta que el padre del héroe nicaragüense César A. Sandino se contó entre los admiradores de Martínez.

Este estudio de Lara Martínez establece que los generales Maximiliano Hernández Martínez y Tomás Calderón (quien dirigió las tropas que reprimieron sin piedad el alzamiento indígena) fueron miembros prominentes de los círculos intelectuales de la época. Asimismo, formaron parte del grupo editorial que publicó la Revista del Ateneo y mantuvieron estrechas relaciones con autores como Francisco Gavidia, a quien se considera “el fundador de la literatura salvadoreña”.

El nombre de Martínez aparece entre los firmantes de un airado pronunciamiento, publicado en la mencionada revista en 1927, en contra de la intervención de los Estados Unidos en Nicaragua. El militar llegó a ser la máxima autoridad de un grupo de hombres de ideas que denunciaba el mercantilismo, defendía el derecho a la soberanía y reclamaba la necesidad de una cultura fundada en una identidad nacional. El apoyo a Martínez por parte de los artistas e intelectuales, y los círculos teosóficos a los que algunos de estos pertenecían, se renovó incluso después de la matanza de 1932.

La aureola de miembro de la elite intelectual le otorgó a Martínez “el aval de colegas artistas y escritores, ahora consagrados como clásicos de la cultura nacional”, dice Lara. A partir de aquel año, Martínez fue capaz de articular una amplia red de intelectuales en torno una política cultural coherente que contó con la participación de artistas “independientes”, siendo Salarrué, entre todos, el más reconocido.

La investigación destaca que el autor de “Cuentos barro”, junto con Martínez y Sandino fueron presentados en la revista Cypactly, publicada en marzo de 1932, como los artífices de aquella nueva política de cultura. “La historia intelectual (salvadoreña) nos depara memorias reveladoras”, sentencia Rafael Lara Martínez.

¿Fue en aras de reconciliar a la sociedad salvadoreña que mentes lúcidas como las de Salarrué y Gavidia pusieron por aparte los excesos de Martinez? ¿Debiéramos también nosotros perdonar al general?

(Publicado en La Prensa Gráfica, 1 septiembre 2011)

En 1962 fui de la Vanguardia de la Juventud Salvadoreña…Entrevista con Rolando Orellana (Tercera versión, aumentada y corregida)

SAN SALVADOR, 2 de mayo de 1013 (SIEP) “Me incorpore a las luchas populares a principios de los años sesenta del siglo pasado, escondido de mi familia, yo estaba estudiando en el INFRAMEN…” nos comparte Rolando Orellana, de 68 años, militante revolucionario salvadoreño.

“Mi familia es profundamente religiosa, católica. Son personas de origen campesino. Mi papá, José Orellana, del cantón San Bartolo de Ilopango, y mi mamá, María del cantón Conacaste de Nejapa. Una vez mi hermano menor Freddy me comentaba que nuestros padres tenían el mismo nombre que los padres de Jesús. Desde muy pequeño me inculcaron la fe religiosa. Íbamos a la Iglesia de Concepción a misa todos los domingos y los martes en la noche yo participaba en la misa de San Antonio…”

“Corría el año 1962 y en el INFRAMEN mi maestro de Historia y de Urbanidad, Moral y Cívica era el profesor Humberto Perla Flores y por esos día hubo una manifestación de estudiantes universitarios que llegó al Parque Libertad y él se fue a meter, y llegó la policía y reprimió a los manifestantes, y a él lo golpearon, tanto que el siguiente día que llegó al instituto iba golpeado y con dificultades para caminar, eso me impactó…”

“Me gustaba mucho su clase, me agradaba, nos hablaba de valores para conducir nuestras vidas, de conductas frente a las adversidades, de nuestras actitudes con los demás y por esto me atreví a preguntarle: ¿y qué le pasó? Y me contó lo que había pasado, había sido reprimido por los militares. Y esto me llamó mucho la atención…”

“Y comencé a interesarme por las conversaciones que trataban de política, había un compañero de apellido Cano que tenía una posición en contra de los militares y lo escuchaba con atención…también una amiga de la familia, Ana del Rosario Luna ¿la conoces? que trabajaba en el Ministerio de Trabajo, me prestó un libro, Escucha yanqui! Y me cautivó ese libro, trataba sobre la Revolución Cubana y la gesta de Fidel Castro.

Conocimos a Rosario porque una vez ofrecieron unas becas para estudiar en el Colegio Santa Cecilia y como no teníamos dinero para que siguiera estudiando, mi mamá fue a averiguar y ahí la conoció y se hicieron amigas, aunque al final no me dieron la beca, pero la amistad queda. Es más, al saber que no había quedado Rosario le dijo a mi mamá: no se preocupe, matricule a su hijo y yo le voy a ayudar. Y así fue.

Me matriculó mi mamá en la Sección de Educación Media de Ciudad Delgado, la directora era la profesora María Luisa de Guirola, mamá de Norma Guirola, y Rosario pagaba la mensualidad. Después como mejoró la situación económica en la casa, me pasaron a un colegio privado, al Instituto Orantes, donde estudie el segundo año de secundaria, y obtuve notas excelentes, particularmente en algebra.

El siguiente año me, con ese buen record de buenas notas, sometí al me admitieron en el INFRAMEN. Eran mis compañeros estudiantes con un buen nivel académico, estudiosos. Ingrese al tercer año de Plan Básico. Ese año 62, las platicas con Perla, el libro de Rosario, y las conversaciones con Oscar Cano me van despertando la curiosidad por la política, y me empujan a ingresar en un círculo de estudio, en el que Oscar, que por cierto el año siguiente muere ahogado en las playas del Majagual me propone formalmente ingresar a una organización juvenil, a la Vanguardia de la Juventud Salvadoreña, VJS, y acepto. Era una organización cerrada, clandestina, con grupos de cinco personas.

Me encuentro en la VJS con una nueva red de amistades algunas de las cuales todavía perduran. Estaban Corina y Guadalupe Carpio (hijas de Salvador Cayetano Carpio) Liudmila Ortega, Mati ( en aquel entonces, novia de Juan Landaverde) Alfonso García (Chiquitín, desaparecido en 1968) casado con Blanca Lidia que también era de militante, Rubén Silva (desaparecido), Ricardo (novio de Guadalupe Carpio), Mario Castro Rivas, Armando Herrera, Norma Guirola, Eduardo Olmedo, Dagoberto Sosa, Juan Landaverde, Esperanza García (esposa de Dagoberto Sosa). Y estaba ya de dirigente de la VJS, Mario Aguiñada.

Vivía en la Calle Modelo, cerca de la Iglesia de Candelaria, mientras que el Chiquitín García y sus hermanas Esperanza y Mati, vivían en el barrio San Jacinto, cerca del Cine Capitol. Por esta misma zona, en la avenida de los diplomáticos vivían también Lube y Orlando, hermanos de Victoria Cortez, Rafael Jiménez (Piluya); Guadalupe Recinos, que después fue la esposa de José Dimas Alas, vivía al final de la 24 avenida norte, ella era hija de un obrero sindicalista y estudiaba en el Instituto Francisco Morazán. Todos de la VJS y relacionados con el partido Comunista de El Salvador.

Las actividades de la VJS

Entre las actividades que realizábamos se encontraban las pegas de afiches con consignas y fotos exigiendo la libertad de los presos políticos, las pintas en las paredes contra la dictadura militar, la capacitación política. Me acuerdo que comenzaba a destacar como artista Marlon Brando así que cuando me tocó ponerme pseudónimo escogí Marlo. Te estoy hablando de los primeros meses del año 62.

En la VJS había la orientación política que debíamos de ser los mejores estudiantes, los mejores hijos, y periódicamente se realizaban sesiones de crítica y autocrítica para ir superando debilidades, y para ir forjándonos en una nueva mentalidad, superior, con una conciencia revolucionaria elevada. Estábamos bastante vinculados con el movimiento sindical, y apoyábamos sus acciones reivindicativas y huelgas, asimismo apoyábamos las luchas de la Universidad de El Salvador.

La coordinación de la VJS la llevaba el Chiquitín García. Y también estaban Rubén Silva, Armando Herrera, Américo Duran (Pelo Pincho), Mario Aguiñada. Me sentía muy cercano al Chiquitín. Era un excelente dirigente, nos proyectaba amistad, confianza, determinación. El había estado en la escuela de Cuadros del Komsomol en Moscú y le gustaba teorizar, analizar la realidad.

Era el mayor de todos nosotros, de unos 25 años y creo que pertenecía al Partido con tareas en la VJS, como a veces pasaba. Era el mayor de todos los hermanos García… Otro amigo, Rubén Silva, desapareció, de repente ya no lo vimos, y no pudimos encontrarlo, desaparecido, era un joven trabajador, casado, con un gran temple, firmeza…

Me acuerdo de campañas que como VJS realizamos para exigir la libertad de los presos políticos. Había un estudiante de derecho de apellido Ramírez Guatemala, chino, de gruesos anteojos que era muy buen orador y me gustaba escucharlo en los mítines del Parque Libertad, él en un tiempo fue preso político. Había también otros oradores muy animadores como los hermanos Carías Delgado, del PRAM.

Me acuerdo de otros capturados, dirigentes sindicales de la CGTS Roberto Sánchez del Cid, Antonio Iglesias…y posteriormente me integraron al equipo de seguridad de estos oradores del PRAM. La tarea consistía en sacarlos del parque Libertad por el edificio de La Cafetalera, y ahí aguardar hasta que los llegaban a recoger en un vehículo y se iban. Era para nosotros un honor cumplir con esta tarea de seguridad. Y así nos íbamos forjando en la lucha popular contra la dictadura militar.

Ya para el 63 comencé a conocer acerca del Partido Comunista y me involucre con la Columna Juvenil del Frente Unido de Acción Revolucionaria, el FUAR, que eran los jóvenes de la VJS.Ahí fue que conocí a Blas Escamilla, que era de la Columna Obrera, y ambos estábamos en la Comisión de Propaganda. Blas tenía como fachada una panadería cerca del cementerio La Bermeja, y ahí guardábamos la propaganda, escondida entre los canastos y los hornos de pan francés. La propaganda era repartida por los Grupos de Acción Revolucionaria, los GAR.

Así fue como conocí a Schafik. Él era dirigente del FUAR e impartía charlas clandestinas en una casa de seguridad que estaba ubicada en La Campiña, y a la que le cayó la policía. Uno ingresaba a la casa tapado, cubierto del rostro, para no ubicarla. También por esa época conocí a Salvador Cayetano Carpio, por la amistad con sus dos hijas, conversábamos con él en su casa. Ambos eran muy perseguidos.

Me acuerdo que una vez nos informaron que habían matado a Schafik y que el cadáver estaba en Apopa en la alcaldía y me fui con otro compañero, tristes, a buscarlo, al llegar al lugar, en una explanada frente a una casa estaba el cadáver de una persona con rasgos árabes y físicos parecidos a Schafik pero al verlo detenidamente nos dimos cuenta que no eraSchafik. Sentimos un gran alivio, una gran alegría. A Schafik lo buscaban, era un perseguido por sus ideas. Lo respetábamos mucho.

Me marcó entrar en contacto con la lucha política, me marcó profundamente y transformó mi vida…era un adolescente queriendo ser independiente, buscando rutas para encontrar mi camino en la vida…Y en el PCS no me hablaron de ir en contra de la religión. El discurso que escuche y que me convenció fue el de luchar contra la dictadura militar y contra la pobreza; por una vida mejor y más libertades, de luchar por la justicia…por la revolución socialista.

Organice un grupo de amigos de mi barrio Candelaria para hablar sobre política, era un joven muy sociable, tenía muchos amigos. Después se convirtió en un Grupo de Acción Revolucionaria del FUAR. Hablábamos sobre la Revolución Cubana, que tenía tres años y estaba realizando grandes transformaciones revolucionarias que nos entusiasmaban. Escuchábamos clandestinamente, en una radio de onda corta, Radio Habana Cuba. Me acuerdo que comenzaban sus programas con esta poderosa frase: desde Cuba, primer territorio libre de América.

El impacto de la revolución Cubana

¡Nos estremecíamos al oír esto! Hablábamos mucho de Fidel, del Che, de Camilo Cienfuegos. Me estremecían algunas consignas que se lanzaban por Radio Habana Cuba, como: “Fidel seguro, a los yanquis dales duro!” ¡Fidel Fidel…que tiene Fidel? Que todos los yanquis no pueden con él!”Y me acuerdo que pudimos escuchar emocionados cuando Fidel Castro en un memorable discurso en la Plaza de la Revolución proclama el carácter socialista de la Revolución.

Esto nos pegó fuerte, en Cuba se luchaba por la igualdad. Todos eran iguales. No había privilegios. Esto me marcó fuertemente. Como GAR realizábamos actividades nocturnas de propaganda. Estas acciones fortalecían nuestra conciencia revolucionaria. Salíamos en la madrugada, a hacer pinta y pega, llevábamos seguridad por cualquier percance. Pero esta seguridad no era con armas, se organizaba de la siguiente manera adelante del grupo que llevaba los materiales y pintaba y pegaba, iba un compañero y atrás otro compañero si aparecía la policía, nos avisaban con un silbido el de atrás y el de adelante daba la vuelta y regresaba a encontrar al grupo que pintaba y pegaba y tomábamos rápidamente las calles laterales tirando o escondiendo el material.

Pero sucedió un percance una vez. Andábamos pegando papeles de denuncia de la dictadura y nos descubrieron, no nos dimos cuenta, nos dieron seguimiento y nos emboscaron en la calle frente al BCR, en la primera., por donde quedaba El Cochinito, en la zona cerca donde está hoy el local del FMLN, el 229. Nos rodearon con varias patrullas de la Policía Nacional, pero todos logramos escapar a excepción de José Luís Tovar, que fue capturado y se lo llevaron. ¿Qué hacíamos? Informamos de lo que había pasado y nos recomendaron esperar unos días.

Mientras tanto la familia preocupada me abordaba preguntándome por mi amigo: ¿No lo ha visto? Fíjese que no ha llegado a la casa. Esto me hacía sentirme muy mal. Contarles la verdad era complicado. A los 3 o 4 días lo liberaron. Fui a verlo y estaba desmoronado. Platicamos poco. Su familia le prohibió que mantuviera su amistad conmigo. El se retiró de nuestra compañía…

En esa época funcionaban los clubes juveniles en donde se organizaban bailes. Y a mí me encantaba bailar, amaba bailar. Amo bailar…Los sábados y los domingos había bailes, de merengue, de cumbia, y me iba a bailar. Había un club al lado poniente de la Cuesta del Palo Verde, de nombre Los Incógnitos, muy bueno. Me sabía pasos de baile, de merengue y rocanrol, entre grupos de jóvenes se realizaban competencias de baile y participaba, me movía en ese medio como pez en el agua. Y mis papas me daban permiso de ir a bailar en las noches. El baile comenzaba en el club La Concordia a las 7 de la noche.

Como VJS realizábamos también caminatas, que siempre concluían con una charla política en el lugar de llegada. Caminábamos desde el Cuartel El Zapote hasta Panchimalco o hasta la Puerta del Diablo. Una vez fuimos a las cataratas de Panchimalco y al regreso al pasar por el pueblo vimos un chalet y entramos a tomarnos unas gaseosas, y entonces vi que había una cinquera y tome unas monedas y puse una canción de rocanrol y todos comenzamos a ponernos alegres, y yo me puse a bailar al ritmo de la música pegajosa.

En la siguiente reunión de la VJS vi aparecer a toda la dirección y con rostros molestos. Me preguntaba que había pasado. Cuando escuché que el primer punto de la agenda se refería a mi persona. Me habían puesto el dedo por la bailada en Panchimalco. Me dieron el siguiente discurso: no es de revolucionarios permitir ser influenciado por la ideología burguesa. Me censuraron y hasta me sancionaron. Ya ni me acuerdo cual fue la sanción. Ya no volví a bailar… hasta unos meses después.

En una siguiente reunión la coordinación de la VJS planteó la necesidad de contar con fondos propios. Había que ser creativos para recaudar fondos. Algunos propusieron hacer rifas. Me preguntaron y propuse que hiciéramos bailes y cobráramos la entrada y vendiéramos gaseosas. Se vieron entre ellos y me preguntaron ¿Dónde? Les propuse en la azotea de la facultad de Economía que quedaba en el edificio Chahín sobre la Rubén Darío, abajo del Parque Cuscatlán. Aceptado. Así que comenzamos a realizar bailes y así conseguimos fondos para nuestras actividades. Y los que antes me habían criticado estaban hoy felices con estos bailes…

El año 63 estoy estudiando en el INFRAMEN y debido a mis actividades en la VJS había descuidado mis estudios, y había dejado dos materias por lo cual ya no meaceptaban, y mi papá estaba enojado, tanto que me prohibió seguir metido en actividades y me matriculó en el Instituto Manuel José Arce para concluir mi bachillerato. Para esa época la Policía puso sus ojos sobre mi persona.

Rumbo a la URSS

A principios del 64 me llaman a reunión, y Mario Aguiñada me informa que había sido seleccionado para ir a estudiar a la Unión Soviética y me pregunta que era lo que quería estudiar. Le digo que medicina. No hay para esa carrera me responde. Entonces le digo: derecho. Y me meto a estudiar derecho.

El grupo que viajamos es pequeño: Liudmila Ortega, que ya no regresó porque allá se casó con un chileno; Aquiles Montoya, economista que falleció el año pasado, Lucio Francisco Gudiel, Gustavo Rubio Umanzor, Miriam Medrano y Alba América Guirola. De El Salvador viajamos hacia México. Y de México hacia Moscú. Nos estaban esperando en el aeropuerto las autoridades de la Universidad Patricio Lumumba, la Universidad de la Amistad de los Pueblos.

Y nos enteramos que por estas latitudes ya había otros salvadoreños. Ya estaban Américo Araujo estudiando Medicina, Olga Baires (hermana de Lico), Genoveva Martínez, (que se casó con un tico que estudiaba Medicina), Victoria Cortez (que se casó con un hondureño), Víctor René Marroquín, que estudiaba un Posgrado en Economía, Reginaldo Hernández ya fallecido, que fue el primer médico psiquiatra graduado en la URSS que regresó al país y puso su clínica.

Estuve en la URSS estudiando del 64 al 69. Todo fue nuevo al llegar. Yo pensaba que las mujeres rusas eran las más bonitas del mundo, pero sufrí una decepción cuando el avión aterrizó en Moscú, la primera mujer que vi por la ventanilla del avión fue una señora gorda con pantalones de obrero y guantes cargando maletas desde el avión hacia unas carretías. Vivíamos en residencias estudiantiles, de 4 plantas, con apartamentos para tres personas. Me tocó quedar con un martiniqués, hijo del secretario general de los comunistas de ese país, y el otro compañero era ruso, para que pudiéramos aprender a hablar el ruso. Es un idioma difícil pero mi objetivo era estudiar e incluso de ser posible terminar antes del tiempo estipulado.

Había escuchado que en la URSS no había desigualdad, ni hambre, ni miseria y que el pueblo disfrutaba de todo. Y ya estaba en Moscú, en la patria del socialismo. Mis interrogantes iban a ser respondidas con la realidad. Iba a conocer el socialismo, el proletariado ruso Y esto marcó mi vida.

En Moscú funcionaba un grupo del PCS, pero ellos nos mantenían alejados por compartimentación. Estaba Víctor René Marroquín, Victoria Cortez,Salvador Pérez y Alfredo Avilés. A estos les pusimos Tuco y Tico porque siempre andaban juntos, también estaba Raúl Flores Ayala, Roberto Góchez, Ricardo Bogrand. No nos tomaban mucho en cuenta y solo llegaban ocasionalmente para “dar línea.” Una vez los increpe que allá en El Salvador no observaba diferencias pero que aquí en Moscú notaba la separación, se portaron arrogantes y mantuvieron su actitud de alejamiento del resto de estudiantes salvadoreños.

En una oportunidad, les hice la siguiente reflexión: había leído en El Salvador de las maravillas del socialismo que todos eran iguales, pero aquí yo veo a Khruschov solo en televisión, no anda en la calle con la gente. Y dicen a atacarme… principalmente Marroquín y me acusa de ser un ignorante, de ser vacilante, etc. etc. Pero también me explica que este es un estado y que los funcionarios por sus actividades necesitaban movilizarse en carros. Es que yo los quería ver literalmente igual que los demás.

En el Grupo de Danza Folklórica de la Universidad Patricio Lumumba

Durante el primer año aprendí a hablar y leer en ruso. Y el siguiente año, al ingresar a la facultad nos invitaron a participar en el Grupo de Danza Folklórica de la Universidad de la Amistad de los Pueblos. No lo pensé dos veces para aceptar. Se me salió el espíritu bailarín…La directora era una balletista de nombre Bárbara Petrovna. Había que concursar, lo hice y me seleccionaron.

Al verme bailar la directora se me acerco y me dijo: si vas a formar parte del grupo vas a tener que corregir tu postura. Yo era delgado, muy delgado y al bailar agachaba el hombro. Me dijo ella: te voy a enseñar. Y me ponía a ensayar y cuando agachaba el hombro, me pegaba con una varita para que lo enderezara. Y así me fui superando hasta que logre mejorar mi postura. Y es que el baile ruso, es un baile altivo en el que se debe mantener el cuerpo siempre erguido.

Me acuerdo que una vez hicimos una presentación de bailes folklóricos de América Latina. Los mexicanos presentaron una polca, los colombianos una cumbia y yo presente el xuc. Me preguntaron sobre su origen y les explique que su creador era Paquito Palaviccini y hasta escuchamos un disco que había traído. En nuestro grupo participaba Miriam Medrano. Nos pusimos a ensayar y luego de nuestra presentación la directora seleccionó al xuc para un próximo concierto junto con música rusa.

El concierto duró dos horas y consistió en el xuc y bailes de los cosacos. Aprendí estos bailes rusos y nos presentamos en varios teatros en Moscú y en el interior del país. El público se admiraba que extranjeros de otro color bailaran sus bailes típicos. Y en el concierto la primera parte se cerraba con la presentación del xuc. La directora había preparado una coreografía que mesclaba el ballet, el xuc y hasta un poco de merengue y la gente se paraba a aplaudir y gritaba: Hurra! Hurra! Hurra! Y nos aplaudían para que volviéramos a salir al escenario. Les gustaba mucho el xuc.

Visitando iglesias en la URSS

Ya te he contado que tuve una formación religiosa y así llegue a la URSS. Y en mi tiempo libre me gustaba visitar las iglesias de Moscú, en su mayoría ortodoxas, con sus cúpulas doradas. Las iglesias estaban casi siempre vacías o con algunos ancianos. Pero una vez acerté a llegar en periodo de la Pascua, ya que ellos siguen el calendario antiguo, el juliano y no el gregoriano. Y me intrigó que regalaban huevos de colores, es parte de la tradición pascual.

Fíjate que en las iglesias no hay bancas porque las misas son de pie, esa vez entre y escuche la misa. Al salir, me colocaron algo en la palma de mi mano, al verlo se trataba de un huevo de colores. Era una ancianita sonriente que en ruso me agradeció que los estuviera acompañando. Seguí en mi búsqueda, visitando iglesias. Una vez viaje a las Repúblicas del Báltico Lituania, Letonia y Estonia, entre a un templo luterano, tenían una festividad y estaba lleno de gente,

Me puse a leer sobre la religión en la URSS y descubrí que había un monasterio muy famoso, equivalente se decía al Vaticano en Europa. Averigüe donde quedaba. Estaba ubicado en Zagorsk. Quedaba lejos, pero pudo más mi curiosidad y me fui a conocerlo por bus, solo y sin permiso de salida. Llegue y penetre en sus recintos amurallados, y anduve viendo, explorando el lugar. No hable con nadie…Y vi por primera vez a los sacerdotes llamados popes, con sus vestidos negros, largos, caminando y orando por los pasillos de este monasterio ancestral…quede impresionado, el viaje valió la pena.

Poco a poco fui conociendo a familias rusas. Una vez me sentía mal de salud, con un gran dolor de cuerpo y entonces fui alpoliclínico y la enfermera me tomo la temperatura y me dijo: siéntate, ya vengo. A los diez o quince minutos apareció una ambulancia, y me dijo: veni te vas ir conmigo porque estás enfermo. Era gripe lo que tenía, cuando alguien se enfermaba no dejaban que regresara a las habitaciones ni a clases por el contagio.

En el hospital donde me llevaron estaban otros enfermos de gripe, entre ellos había un obrero conductor de tranvía. Nos hicimos amigos y me invito a su casa, me dio la dirección. Acepte la invitación y al salir del hospital lo visite. Los visite luego muchas veces. El y su esposa eran comunistas. Y tenían una hija adolescente del komsomol.

Conversando con esa muchacha, me dejo impresionado cuando empezó a hablarme de la solidaridad del pueblo soviético con los pueblos que luchan por su liberación. Le pregunte sobre sus estudios y me responde que no estaba estudiando. Y al indagar la razón me dice: no voy a estudiar, quiero ser más útil a mi patria en otra cosa. En qué pregunto intrigado. Y me responde: quiero ser espía.

Una vez recibí un mensaje privado, era Mati García, hermana de Alfonso y Esperanza García. Había llegado a la escuela del Komsomol y pidió permiso para verme y se lo concedieron. Como te explique antes los políticos y los estudiantes estábamos separados, no nos veíamos. Por la confianza que tuve con algunos miembros del PCS, supe que llegaban militantes del PCS y de la VJS a realizar estudios políticos a Moscú.Matí me dijo que quería conocer a alguna familia rusa y le prepare un encuentro con la familia con quien había entablada amistad. Quedamos en vernos en una estación del metro. Llego y nos fuimos. En el camino me pregunto sobre las relaciones entre hombre y mujer en la URSS, si había cambios, sobre el trato a las mujeres.

Le eche un discurso sobre la igualdad predominante y los avances realizados en esta nueva sociedad, en la que los hombres respetan a las mujeres. Al salir del metro estaba una pareja rusa discutiendo. Me pregunta ella que pasa. Le respondo no sé. Y Mati se queda observando cuando el hombre le propina una bofetada a la mujer y la obliga a subirse a un bus. Todo el discurso que había construido se me cayó…

Me asombraba la cultura rusa y las diversas oportunidades que los ciudadanos tienen de disfrutarla. Es un pueblo que devora libros, les gusta el deporte, el teatro, la opera. Para sumergirme en la sociedad rusa me hice partidario de un equipo de futbol y asistía a ver los partidos en los estadios. Me hice fanático del Spartak, quien tenía un jugador muy bueno de nombre Strelsov. El club Dinamo de Moscú tenía entre sus jugadores al famoso guardameta Lev Yashin.

Una vez, allá por el 67 o 68 llegó Mario Aguiñada a la Escuela de Cuadros del PCUS y me llegó a buscar. Nos vimos fuera de la universidad, clandestinamente. El me preguntó sobre el arte, y la hable de la opera, ballet, teatro, circo, conciertos, orquestas, estadios, había una vida cultural intensa. Al final fuimos a un teatro a ver una obra que me pidió se la tradujera.

Era difícil conseguir boletos para el Teatro Mayakovski. Fuimos a ver una obra titulada Nosotros los Gitanos. Trata sobre la historia de este pueblo, sus sufrimientos, sus orígenes, sus rasgos característicos. Es un pueblo muy antiguo que ha experimentado a lo largo de su historia la opresión de otras naciones. Sus orígenes remotos se encuentran en la India. Y en la obra se retrata como fueron adquiriendo sus conocidas habilidades de la picardía para sobrevivir, de la magia, de tirar el tarot, sus propias vestimentas para timar.

Otra vez llego Rafael Jiménez, “Piluya”, igual tuvimos una reunión sin conocimiento del resto de estudiantes salvadoreños, y lo lleve entonces a comer a un restaurante. Habían inaugurado unos restaurantes modernos con grandes vidrieras y luces y ahí lo lleve. Estaba llenísimo y entonces como teníamos mesa nos pidieron si podíamos acomodar a otras dos personas. Accedimos. Eran dos rusos: uno de ellos estaba feliz porque era padre por primera vez y de entrada pidió una botella de vodka y cuatro vasos. El pagaba. Piluya ya era avezado en esos menesteres y la alegró la ocasión, en mi caso yo no bebía.

Y los rusos luego que se vaciaban los vasos volvían a llenarlos. Yo para evitar tomar con disimulo tomaba rodajas de pan y lo introducía al vaso para que absorbiera el contenido etílico de mi vaso. Cuando escuche que el ruso dice: tráiganme otra botella. Y de nuevo a llenar los vasos. Le explique que yo no bebía, pero le daba risa. No me creía. Le dije a Piluya tomémonos este último vaso y nos vamos. Así hicimos. Lleve a Piluya ala escuela del Komsomol y regrese a mi habitación. Llegue borracho, pegue una dormida hasta el día siguiente. Fue de las pocas veces que me he puesto borracho.

También aprendí a jugar ajedrez. Al principio me ayudo Reginaldo Hernández, que fue el primer esposo de Miriam Medrano. Luego me fui perfeccionando. Y practiqué también otros deportes como el bádminton, el ping-pong. En realidad fue una parte de mi vida extraordinaria, conocí el socialismo, la URSS estaba robusta, con muchos éxitos, realizando viajes al espacio y pude formarme intelectual y políticamente, estudiar el marxismo-leninismo, fórjame una concepción científica del mundo.

Tuve profesores excelentes. Me gustaba mucho el derecho penal. Y pude conocer las cárceles rusas. En el primer año de la carrera de derecho, se realizan prácticas y me correspondió hacerlo en una oficina con el gobierno municipal de la ciudad de Moscú, para conocer cómo funciona el Estado. El segundo año me toco conocer el sistema judicial soviético. Al finalizar ese año me mandaron de practicante a un juzgado, fui asistente de un juez de instrucción. Y lo acompañaba cuando tenía turnos, nos hicimos amigos, platicábamos mucho de la justicia. Una vez le correspondió visitar una cárcel para notificar una decisión judicial y me pidió acompañarlo. Todos los presos estaban rapados…llamaron a dos presos, les notificó la sentencia y nos marchamos.

Siendo asistente del juez, conocí el caso de un señor que había sido detenido por la Milicia (Policía) de unos 45 años, que había entrado borracho a la estación del metro, y que atravesó la franja amarilla antes que llegara el tren lo cual por razones de seguridad estaba prohibido. En cada estación del metro hay un miliciano que vela por la seguridad, este le grito al ciudadano que retrocediera y el señor borracho no atendió. El miliciano se acercó hasta él lo tomo del brazo para retirarloy el señor en su embriaguez no obedeció y forcejeo con el miliciano y se fue preso.

El juez pidió información de donde trabajaba y vivía y resultó que era una persona con buenaconducta; buen trabajador y buen vecino. El juez decidió liberarlo de la cárcel por sus antecedentes sociales, se fue para su casa, siguió trabajando normalmente y luego se le cito para una audiencia donde se le aplicó una pena menor y siguió libre cumpliendo medidas sociales, y te estoy hablando de los años 65 y 66, y a nuestro país esta concepción “novedosa” de sustitución de medidas a la detención provisional, llegó como novedad en la justicia penal salvadoreña a finales del siglo pasado.

En la URSS me forme intelectualmente, en una cultura de estudio disciplinado, riguroso, analítico, optando por la búsqueda de la verdad desde el conocimiento científico. Y esa ha sido mi conducta desde que regrese a El Salvador como profesional formado en un país socialista.

Mi tesis de graduación

Se esperaba que la tesis de graduación tocara un tema novedoso por lo que escogí el tema siguiente: las doctrinas latinoamericanas sobre el reconocimiento de los gobiernos de facto. En aquel entonces era un tema de gran actualidad por los golpes de Estado en América Latina. Parte del estudio del trabajo de tesis lo dedique al análisis de la así llamada doctrina Tobar-Wilson, que se integró por las declaraciones del Ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador Carlos Tobar en 1907 y de Thomas Woodrow Wilson,presidente de los Estados Unidos en 1913. También hacer una evaluación de las luchas políticas entre liberales y conservadores de finales del siglo XIX e inicios del siglo XX. Trata sobre el no reconocimiento a los gobiernos de facto, surgidos de golpes de estado, que incluso influyó en el caso del no reconocimiento inicial al General Maximiliano Hernández Martínez. Aprobé en mi facultad con la mayor nota. Incluso había entonces un doctor soviético especialista en derecho internacional y sostuvimos un debate.

Defendí mi tesis ante un tribunal nombrado por el estado, de tres especialistas, Y el presidente del tribunal era precisamente el académico con el que previamente había debatido. Mi asesor de tesis que iba a criticármela, era una académica armenia, Dra. Lidia Madyarian, que por cierto fue la primera mujer armenia islámica que se quitó el velo e ingresó al Partido Comunista de la Unión Soviética, al PCUS. En su tiempo esto fue un escándalo porque en la facultad de derecho no se aceptaban mujeres, pero ella se matriculó y logró graduarse. Ella calificó mi tesis como sobresaliente.

Ya tenía entonces ganada la nota de mi facultad y la de mi censora. El tribunal también me calificó con nota sobresaliente, lo que equivalía al Diploma Rojo, lo más alto. Esto fue en junio del 69.

Regreso a la Patria

En octubre del 69 abandone la URSS y emprendí el regreso a El Salvador. Me entregaron un boleto abierto porque decidí pasar a trabajar a Suecia para llevar algún dinero. Me estuve tres meses trabajando en diversos sitios. Llegue a Estocolmo y como me habían aconsejado compañeros latinos, me fui al parque central donde me encontré con los latinoamericanos, me ayudaron y me ubicaron a en uno de los hostales de estudiantes. A mí me ayudaron unos bolivianos.

Estando en Estocolmo presencie un suceso singular:la llegada de Boris Spasski, soviético, campeón mundial de ajedrez y su presentación en un parque llamado El Séptimo Siglo, y su enfrentamiento simultaneo con 20 ajedrecistas suecos, era una rueda y el iba caminando y moviendo piezas en cada uno de los tableros y logró ganarles a todos. Algo sensacional,

Fíjate que salí de la URSS con un pasaporte viejo, ya vencido. Y tenía necesidad de renovarlo y lo peor que me lo robaron en el lugar donde trabajaba, usaban estos pasaportes para traficar gente. Fui al consulado y el cónsul era un sueco que cuando supo que venía de estudiar de la URSS se puso histérico y me gritó que como era posible que a un súbdito del rey salvadoreño le permitieran estas libertades. Indignado le replique que en El Salvador no había rey porque era una república. Y no me dio el pasaporte.

Pero averigüe que en Italia había embajada y le escribí una carta al embajador explicándole mi situación. Le saque fotocopia a mi cédula y se la envié. Y para mi sorpresa en un servicio llamado Poste Restante, que podías adquirir en el correo, a los diez días recibí un sobre que al abrirlo se trataba de un pasaporte salvadoreño y una tarjeta con el escudo de El Salvador y un escrito a mano: con saludos del embajador. Fue un momento de gran alegría. Y arme viaje y me vine a este mi pequeño pero querido país, y lo sigo queriendo… regrese al país por suerte sin problemas para ingresar.

Primero fui emocionado a visitar a mi familia.Y después tome contacto con el Partido. Una de mis primeras sorpresas era que se contaba con un local abierto, el local del PR, que quedaba frente a donde está hoy el Cine Majestic. Entable una relación muy estrecha con Schafik. Le conté mi experiencia en la URSS. Regrese enamorado del socialismo. Lo compartí lo que había visto, vivido, y es por esto por lo que hay que luchar en El Salvador, le decía.

Me convertí en activista del Partido Revolucionario, el PR. Como traía dinero de lo trabajado en Suecia pude subsistir por algún tiempo. Luego Schafik me envió a trabajar a Usulután. Eran elecciones municipales y Farid, el hermano de Schafik iba de candidato para Alcalde. Y logramos ganar las elecciones pero como era costumbre en ese entonces vino el fraude y la represión y nos arrebataron el triunfo.

Volví a ver a Raúl Castellanos Figueroa a quien había conocido en las luchas del PRAM y conocí a Roberto Castellanos Calvo, ambos dirigentes comunistas. Luego me enviaron a realizar trabajo partidario en Sonsonate, a organizar el PR, ya a principios de 1970 y conocí a Roberto Manchan, líder comunista local. Una vez me acuerdo que Schafik llegó para realizar un mitin en el parque central pero al ingresar al parque, lo capturaron, creo junto con Roberto Marchand. Y se los llevaron presos, y a los días los soltaron. Lograron con su captura, impedir que el mitin se realizara.

Después que Schafik salió de la cárcel, nos reunimos y analizamos: tenemos que regresar a Sonsonate, porque si no regresamos, todo lo que hemos logrado lo vamos a perder, y la gente va pensar que tenemos miedo, y hay que educarlos en la lucha, en no desfallecer, en no rendirse…

Decidimos unas semanas después volver a convocar al parque central y esta vez sí realizamos el mitin. Habló Schafik. Serví de moderador y estuve arengando y esto me creo un problema de seguridad. Llegaron agentes de la policía vestidos de civil al parque y lo rodearon y volvieron a amenazar con capturar a Schafik. Los denuncie desde la tribuna. Y señale al jefe y lo responsabilice de lo que pudiera pasarle a Schafik. Los enfrente abiertamente.

Y cuando se iba Schafik después de haber hablado, hicimos una valla para protegerlo y entonces él me llamó y me dijo: ya no te podes quedar aquí, te tenés que venir conmigo…Vimos que los policías comenzaron a moverse. Decidieron esperar a Schafik a la salida del pueblo para ahí capturarlo. Y para evadir la policía decidimos tomar por el desvío a Los Naranjos. Se quedaron esperándonos.

Al regresar a San Salvador me fui para donde mi familia a la que había descuidado, y también empecé a buscar trabajo. Me acuerdo que apareció un anuncio en la Prensa Gráfica de una oficina regional de las Naciones Unidas, era una oferta de trabajo para un especialista en derecho internacional y que hablara uno de los idiomas oficiales y de trabajo de la ONU. Aplicaba, hablaba ruso y español. Fui y me entrevistaron y me dijeron que era un buen prospecto, lo único que el trabajo era en la ciudad de Nueva York. Esto me hizo desistir, recién llegaba y no quería irme de nuevo. Decide quedarme en mi país y con mi familia.

Después me fui a entrevistar para vender la revista Reader Digest. ¿Habla inglés? Si y también ruso. ¿Ruso? Lo sentimos, usted tiene un nivel más alto que el que necesitamos. Y el que me entrevisto me dijo: mire aquí hay una ciudadana rusa con la que podía intentar buscar trabajo. Pero me dio temor. En Suecia tuve una vez una experiencia negativa con rusos blancos. Estaba en Estocolmo en una biblioteca y decidí ir a leer periódicos soviéticos, a leer el Pravda. Y se me acerco alguien europeo que me hablo en inglés y cuando le dije que había estudiado en Moscú casi le da un ataque…era un ruso reaccionario.

Finalmente me entere de un concurso por oposición en la U para plazas de profesor de filosofía y concurse. Y gane la plaza. Me convertí a principios de los años setenta en profesor de la UES.

Continuará…

El suicidio de la izquierda árabe

“A veces la gente tiene una creencia fundamental muy fuerte. Cuando están ante pruebas que van en contra de esa creencia, la nueva la evidencia no puede ser aceptada. Se crearía una sensación muy incómoda, llamada disonancia cognitiva. Y debido a que es tan importante proteger esa creencia fundamental, se racionalizará, ignorará e incluso negará aquello que no encaja con la creencia fundamental”. Frantz Fanon (“Los condenados de la tierra”)

Egipto estalló. Como era previsible. Y el estallido se ha llevado por delante a la izquierda árabe. Mejor dicho, a los restos de la izquierda árabe porque ésta, en realidad, se ha suicidado. La situación recuerda mucho a la película “La vida de Brian”, de los fantásticos Monty Python: en la escena final, un grupo de aguerridos –y bien armados- luchadores se acerca a quien consideran líder revolucionario, Brian, que está crucificado, y para salvarle… se suicidan. Pues eso viene haciendo la izquierda árabe desde las tan traídas y llevadas “primaveras”. Quien tenga interés en profundizar en la tesis de quien esto escribe que recurra a un viejo artículo de hace exactamente un año titulado “¿Dónde fueron todas las flores en la ‘primavera árabe’’?” (1). Quien no, que evite seguir leyendo y no pierda más el tiempo.

Si ya entonces no tenía ninguna esperanza en las revueltas, que no revoluciones, tan alabadas en Occidente por una progresía que nunca –reitero, nunca- ha tenido en cuenta la geopolítica (es evidente en Siria, pero este sector “progre” sólo parece comenzar a darse cuenta ahora, cuando se constata con toda su crudeza tras el golpe de Egipto), mucho menos cuando se observa la deriva de la izquierda árabe y su accionar en ellas. También ahora se comienzan a publicar críticas, de una forma aún tímida y que hasta este momento se han mantenido ocultas, de lo que hace la izquierda árabe. Hay miedo a que te etiqueten como un simpatizante de los islamistas y ya se sabe que luego es difícil quitarse esas etiquetas.

Pero cualquiera que tenga los ojos abiertos, no ya la mente, tiene que ver que si la izquierda árabe comenzó a ser irrelevante en la década de 1990 tras el golpe militar en Argelia, con la postura que ha adoptado en Egipto de apoyo al golpe militar y los llamamientos en el mismo sentido que está haciendo en Túnez sólo tiene un futuro: la nada.

Ha habido muchos analistas que se han dado cuenta que se puede hacer un paralelismo entre el golpe en Argelia de 1992 y el de Egipto en 2013, pero se cuidan muy mucho en decir que el golpe en Argelia fue impulsado por la Unión General de Trabajadores y el Partido de la Vanguardia Socialista. El Frente Islámico de Salvación había ganado las elecciones en la primera vuelta, iba a revalidar su triunfo en la segunda y eso había que evitarlo a toda costa. La UGT y el PVS no tuvieron ningún reparo en buscar el apoyo y la colaboración de los empresarios, agrupados en la Unión de Empresarios Públicos, y de los intelectuales, agrupados en la Coalición para la Cultura y la Democracia. Cuando esa gran Coalición Nacional para la Salvaguardia de Argelia tomó cuerpo el Ejército dio el golpe militar. ¿A qué recuerdan nombres como Frente de Salvación Nacional en Egipto y Túnez, y más cuando se constata qué fuerzas lo integran? ¿Y qué pensar cuando la Unión General de Trabajadores de Túnez da un ultimátum de una semana al gobierno de Enhada para la creación de un gobierno tecnócrata o “estará obligada a considerar otras opciones”?

Un refrán castellano dice que no hay peor ciego que el que no quiere ver puesto que lo de Argelia es exactamente lo que ha ocurrido en Egipto. Y es el camino que está recorriendo la izquierda en Túnez. Con la diferencia que en Egipto los islamistas habían triunfado en varias elecciones desde 2011 como han puesto de relieve algunos analistas como Esam Al-Amin, sin duda el crítico más lúcido sobre lo que está ocurriendo en Egipto (2).

Sin embargo, a Esam se le ha escapado algo. Es enternecedor ver cómo el nuevo ministro de Trabajo egipcio, Kamal Abu Aita, fundador de la novísima Federación Egipcia de Sindicatos Independientes y feroz crítico de la represión de los militares cuando éstos prohibían las huelgas en nombre del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas y encarcelaban a los sindicalistas en los meses post-Mubarak bajo la acusación de “detener el ciclo productivo y socavar la economía”, ahora diga públicamente que hay que poner fin de inmediato a las huelgas y que “los héroes de las huelgas [de entonces] deben convertirse en héroes del trabajo y la producción”.

La pasada del flamante ministro ha sido de tal calibre que otros dirigentes sindicales de la FESI han salido a matizar que ellos no van tan lejos y se limitan a pedir “una suspensión de un año” de todas las huelgas para permitir las reformas dado que, de mantener esa forma de lucha obrera, “sólo serviría a la estrategia de los Hermanos Musulmanes”. Con mayores o menores matices es el mismo discurso que han utilizado otras organizaciones como la Federación Sindical Egipcia (el sindicato vertical de la etapa de Mubarak) y el Congreso Obrero Egipcio.

Combatividad sindical

En Egipto la única izquierda consecuente está en los sindicatos, los más combativos del mundo árabe. A pesar de la represión de Mubarak, militares e islamistas. Durante la etapa post-Mubarak y en plena represión militar del CSFA hubo 3.817 huelgas, más que las realizadas en los últimos diez años de gobierno de Mubarak. Y el movimiento sindical fue a más durante el gobierno de los Hermanos Musulmanes, con 5.844 huelgas, sufriendo también una dura represión anti-sindical: la policía llevaba perros con los que atacaba a los huelguistas. ¿Y ahora el ministro y los sindicatos piden que se desconvoquen estas formas de lucha? La combatividad de los trabajadores egipcios está fuera de toda duda, pero la presión que ejercen las cúpulas sindicales-políticas-ministeriales-comunicacionales es de tal calibre que no será extraño ver cómo se empieza a criminalizar a quienes no secunden esos llamamientos a abandonar la lucha obrera puesto que una gran parte de las huelgas que se han convocado hasta ahora se han hecho al margen de las incipientes estructuras sindicales.

¿Alguien en su sano juicio piensa que el nuevo gobierno va a cambiar un ápice la política económica neoliberal de Murabak, de la etapa post-Mubarak del CSFA y de los Hermanos Musulmanes? Estamos asistiendo a un claro intento de contener al movimiento obrero y controlarlo por completo. Hasta ahora todos los movimientos en ese sentido han fracasado. Pero en estos momentos la izquierda apela a la “legitimidad” de la nueva situación “que ha sido impulsada por la lucha de masas”. Es lo que dice, por ejemplo, la Corriente Popular Egipcia (nasserista). Y ese argumento, repetido machaconamente dentro y fuera del país, pesa mucho.

Aquí entra un nuevo debate: la sariyya (legitimidad). Para los Hermanos Musulmanes está en las elecciones que han ganado; para quienes apoyan a los golpistas está en la plaza Tahrir. Claro que hay más legitimidades, pero eso no interesa ni a unos ni a otros puesto que ambos se mueven dentro del sistema. Y el sistema acepta casi todo, una revolución nacional o burguesa, pero no una socialista que cambie el modelo económico. Así que cuando la izquierda sale a las calles arropando el llamamiento de los militares a “combatir el terrorismo” –que no hay- en nombre de la “legitimidad” de la nueva situación o bien está cavando su propia fosa o bien está reconociendo que nunca va a ir más allá de lo que el sistema quiera o bien está cimentando su camino hacia la nada puesto que el Ejército egipcio de hoy no tiene nada que ver con el de la época de Nasser (aunque el llamamiento a salir a la calle para apoyar su política se haya hecho el 26 de julio, día de la nacionalización por Nasser del Canal de Suez).

Eso ya es jugar con la psique de las masas puesto que, en contraposición a las nacionalizaciones de Nasser, los nuevos gobernantes van a profundizar las políticas neoliberales y privatizadoras impulsadas tanto por Mubarak como por los Hermanos Musulmanes. Si hubiese alguna duda que éste no va a ser el camino a recorrer ni Arabia Saudita, ni Qatar, ni los Emiratos Árabes Unidos, ni Kuwait, ni EEUU, ni la UE, ni el FMI se hubiesen aprestado a socorrer a Egipto con 12.000 millones de dólares ni a ofrecer su apoyo al golpe. Los nasseristas egipcios, tan contentos con el movimiento golpista militar, parecen obviar este simple dato.

Desde luego, quien en el mundo árabe se considere de izquierdas debería leer a Marx. Leer, no releer pues es dudoso que alguna vez lo haya hecho y si ha sido así hace mucho que se deshizo de este tipo de libros en su biblioteca. Y debería empezar por “El 18 brumario de Luis Bonaparte”. Los militares se quieren legitimar a sí mismos, y buscar esa legitimación entre las masas, vinculando ciertas iniciativas con fechas clave en la historia de Egipto, como la citada nacionalización del Canal de Suez. Marx ya explicó de forma magistral este comportamiento de la oligarquía política y militar en 1852, refiriéndose a Francia, pero lo sorprendente es que la izquierda no lo tenga en cuenta. Marx analizó la revolución francesa de 1848-1851; desarrolló aún más el principio fundamental del materialismo histórico, la teoría de la lucha de clases y de la revolución proletaria, la doctrina del Estado y de la dictadura proletaria; llegó por primera vez a la conclusión de que el proletariado triunfante tiene que destruir la máquina del Estado burgués. Pero claro, la izquierda de hoy no tiene el menor interés en destruir el Estado burgués ni en Egipto ni casi en ninguna parte.

Tal vez, sólo tal vez, haya una organización que sí está por la labor: los Socialistas Revolucionarios. Como toda la izquierda, saludaron con entusiasmo el golpe pero ahora parecen estar empezando a tentarse la ropa al constatar no sólo las matanzas de simpatizantes de los Hermanos Musulmanes, sino la continuación de las medidas represivas contra los huelguistas. Una dirigente de los SR, y a la vez cargo en la FESI, Fatma Ramadan, reconoce que el paternalismo de los militares es “un veneno mortal” para la clase obrera y tiene claro qué está pasando: “las demandas de los trabajadores son claras, trabajo para ellos y sus hijos, salario justo, leyes que les protejan frente a los hombres de negocios, planes reales de desarrollo, libertad de todo tipo, donde no haya torturas ni asesinatos; los trabajadores no se tienen que dejar engañar ni dejarse presionar con pretextos como combatir el terrorismo” (3).

Estas voces, claramente minoritarias hoy dentro de la izquierda, tienen una excelente oportunidad de redimirse del apoyo inicial al golpe volcándose con los huelguistas que se resisten a ceder a las presiones de los nuevos gobernantes para que depongan sus métodos de lucha. Otra vez son los trabajadores textiles de la combativa localidad de Mahalla al-Kubra quienes están en la vanguardia, manteniendo la huelga que iniciaron el 31 de julio por el retraso en el pago de salarios en dos empresas: Nasr Spinning and Weaving Company y Stia Spinning and Weaving Company. El lema que corean los huelguistas es claro: “no dejes que el Ejército te engañe”. En el momento de escribir este artículo la huelga cumplía una semana. Veremos si se gana o si los huelguistas son, como siempre, reprimidos por la policía.

Está claro que los llamamientos a la “paz social” se producen porque hay miedo a que la situación se vaya de las manos porque, y así hay que interpretar el golpe, el movimiento de masas desbordaba todos los planes tanto de la oligarquía egipcia –donde se sitúan los militares- como de la llamada “intelectualidad laica y liberal” –que jamás ha apostado por ningún cambio revolucionario en el modelo económico-, y de Arabia Saudita, Qatar o EEUU. Incluso de Israel.

La megalomanía de los Hermanos Musulmanes

Porque esta es otra faceta que la izquierda no tiene en cuenta: las implicaciones regionales de lo que ocurre en Egipto. Cualquier análisis que se haga, en Egipto y en otra parte, tiene que tener en cuenta la situación geopolítica y no verse de manera aislada. Quienes no lo hagan así sólo verán el árbol en vez del bosque.

Los Hermanos Musulmanes cometieron muchos errores pero uno, crucial, fue el intento de copar en poco tiempo todos los sectores de poder en Egipto, con lo que se enfrentó al mismo tiempo con militares, liberales y salafistas (financiados por Arabia Saudita). Es de suponer que esta afirmación se entienda a la primera al ver cómo estos tres sectores han coincidido en el apoyo al golpe cuando, aparentemente, los HM y los salafistas comparten los mismos intereses islámicos, como se puso de manifiesto en el año de gobierno de los HM.

Y junto a este error, otro no menos importante: los HM, pese a ser unos “hijos” de los intereses de Occidente en la zona –de forma especial de EEUU, con quien mantenían unas excelentes relaciones desde 2007- comenzaron a caminar en solitario intentando controlar todo el marco árabe donde se han producido revueltas: Túnez, Libia, Egipto, Líbano, Jordania y Siria. Fue aquí donde encontraron su primer freno: Arabia Saudita. Se dice que el embajador saudita en El Cairo presionó todo lo que pudo para evitar el triunfo de Mursi en las elecciones de 2012, lo que tiene sentido si se tiene en cuenta que Arabia Saudita fue el primer país en saludar el golpe militar y en felicitar al presidente interino.

Algunos han hablado del conflicto de poder regional entre Arabia Saudita y Qatar, con los primeros apoyando a los salafistas y los segundos a los HM. Pese a lo que se considera evidencias, no es creíble que un pequeño estado con menos de dos millones de habitantes se enzarce en una pelea de poder regional que sabía perdida de ante mano. Sí es cierto que entre los dos países ha habido fricciones por el control de la explotación de gas en la zona, por ejemplo, pero para quien esto escribe Qatar no ha sido sino el peón de avanzada de los sauditas mientras se dirimía la lucha por el poder dentro del propio régimen saudita, gobernado por una gerontocracia que lo ha paralizado durante año y medio, todo el tiempo que el rey Abdalá ha estado enfermo. Qatar aprovechó esa inactividad en política exterior saudita para moverse un poco a su aire, pero en realidad no había grandes diferencias en cuanto a los intereses de unos y otros sobre el tutelaje de las revueltas. Qatar hacía el papel de policía bueno y Arabia Saudita de policía malo. De hecho, los dos se han apresurado a enviar dinero a Egipto para sustentar al nuevo gobierno y es significativo que la primera visita a un país extranjero que ha realizado el nuevo emir qatarí, siguiendo la tradición de su padre, haya sido a Arabia Saudita. Todo está en orden en el Golfo.

El verdadero conflicto de poder dentro de Oriente Próximo se ha dado entre Arabia Saudita y Turquía, los dos países que emergieron como poderes regionales al inicio de las revueltas y tras constatar la pérdida de influencia de EEUU en la zona. Es muy significativo que los HM eligiesen Estambul como la sede de la reunión secreta que mantuvieron nada más producirse el golpe militar que les desalojó del poder en Egipto (4) y en la que se acordó la estrategia a desarrollar ante la nueva situación. No era una cuestión de proximidad, sino de padrinazgo.

También es significativo que Turquía haya condenado el golpe mientras que, como se ha dicho, los saudíes lo han apoyado. Y que en una medida sin precedentes, Erdogan haya decidido dar carpetazo a la rebelión de sus militares condenando, justo ahora, a importantes penas de cárcel a varios generales bajo la acusación de preparar un golpe de Estado en 2007. Es un mensaje claro: no va a permitir una alianza, como en Egipto, de militares y laicos contra su política en unos momentos en los que aún no se han apagado los rescoldos de las recientes protestas.

Sin embargo, Turquía ahora está atravesando graves dificultades tanto internas (las protestas y el acuerdo con los kurdos del PKK) como externas (los kurdos sirios y su anunciada decisión de proclamar en agosto una autonomía en el norte de Siria) que le hace ser más débil en esta lucha de poder regional. Ya no es el jugador explosivo que era hace dos años (Erdogan fue el primer dirigente musulmán en visitar Libia tras el derrocamiento de Gadafi, lo mismo ocurrió en Túnez y también fue uno de los primeros en visitar El Cairo tras el derrocamiento de Mubarak) aunque no ha perdido toda la fuerza que tenía. Este es el momento que ha aprovechado Arabia Saudita no sólo en Egipto, sino en Siria, imponiendo a su candidato entre las filas de los llamados “rebeldes”.

Mientras que Arabia Saudita y Qatar han ido de la mano y confluido en al estrategia sectaria contra los shiíes Turquía ha sido más cuidadosa en ese aspecto dadas sus buenas relaciones con Irán. No hay que olvidar que si bien Turquía ha sido una de las potencias impulsoras de la guerra en Siria, ha procurado canalizar su apoyo político y militar a las fuerzas menos sectarias, justo lo contrario que han hecho los otros dos países como acaba de reconocer la ONU afirmando que “el 60% de las armas que Arabia Saudita ha entregado a la oposición siria ha ido a manos de organizaciones vinculadas a Al-Qaeda” (5).

Tampoco debería sorprender el hecho de que los militares egipcios –con la aprobación o no del gobierno interino, que por lo menos no ha protestado esta decisión- hayan cerrado el paso fronterizo de Rafah, la única vía de escape que tienen los gazatíes para salvar el bloqueo de Israel, o que haya clausurado el 80% de los túneles que daban algo de vida a la empobrecida población de Gaza (6), o que una de las acusaciones a que se enfrenta Mursi sea sus vínculos con Hamás. Mursi se había movido un poco, sólo un poco, en lo que respecta a la relación con Israel pero eso fue considerado como una amenaza intolerable al status quo regional. El acuerdo de paz con Israel, estratégico para EEUU, tiene que mantenerse a cualquier coste. Incluso al de un golpe de estado.

Entre la ilusión y la ingenuidad

Y la izquierda egipcia mira a otro lado en este tema, como en otros, cuando no se hace vanas ilusiones sobre un “nacionalismo conservador antiimperialista” de los militares que ha sido repetido, como un mantra, por un sector significativo de la izquierda occidental. Incluso marxistas insignes como Samir Amin han calificado al Ejército egipcio como “una fuerza de clase neutral” tal vez arrebolados por la salida de mucha gente a las plazas –desde luego no 32 millones, como se ha dicho en una extraña coincidencia tanto desde los medios de izquierda como desde los de la burguesía-, en una especie de locura temporal que Frantz Fanon (otro autor al que habría que leer) llamaría disonancia cognitiva, como se recoge en la cita inicial de este artículo.

Desde luego, no se puede ser más ingenuo. La burguesía ha usurpado todos los símbolos de la izquierda, comenzando por el lenguaje. O más bien, la izquierda se ha entregado con armas y bagajes a la burguesía. Esto ha supuesto su suicidio. No es aventurado decir que la izquierda árabe camina hacia la nada. En ninguna parte del mundo árabe ha habido revolución alguna y el simple hecho de admitir que lo que está ocurriendo es una “revolución” supone una des-radicalización de las luchas que se hacen, desde ahora, siempre en los límites del sistema.

Un proceso revolucionario supone la transformación de todos –repito, todos- los aspectos de la sociedad y no sólo de las relaciones interpersonales, sino de los aparatos del Estado y de las relaciones económicas y de producción para acabar con todas las formas de opresión. En el mundo árabe no hay nada de eso, ni atisbos de ello ni a corto, medio o largo plazo. Aunque algunos todavía sueñen con la “revolución permanente” o “un proceso de larga duración en el que no hay nada decidido”. Aún siendo benévolo con ellos, olvidan la geopolítica. Como siempre.

Notas:

1.- Alberto Cruz, “¿Dónde fueron todas las flores en la ‘primavera árabe’?” http://www.nodo50.org/ceprid/spip.php?article1492

2.- Esam Al-Amin, “El gran fraude: Reflexiones en torno al golpe militar de Egipto” http://www.rebelion.org/noticia.php?id=171657 Es de agradecer el excelente trabajo de la traductora Sinfo Fernández en temas árabes.

3.- Al-Manshour, 26 de julio de 2013, en árabe http://al-manshour.org/node/4316

4.- Islamic Invitation Turkey, 15 de julio de 2013.

5.- Al-Akhbar (Líbano), 2 de agosto de 2013.

6.- Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 15 de julio de 2013. Hay que añadir que también Morsi clausuró, inundando de aguas fecales, aproximadamente el 10% de los túneles en un intento de congraciarse tanto con Israel como con EEUU. Si son ciertas estas cifras eso indica que Mursi y los militares que lo han depuesto, con el apoyo de la izquierda, habrían destruido el 90% de los túneles que llevan algo de vida a Gaza para paliar el bloqueo israelí.

Alberto Cruz es periodista, politólogo y escritor. Su nuevo libro es “Las brujas de la noche. El 46 Regimiento “Taman” de aviadoras soviéticas en la II Guerra Mundial”, actualmente en imprenta y que será editado por La Caída con la colaboración del CEPRID. Los pedidos se pueden hacer a libros.lacaida@gmail.com o bien a ceprid@nodo50.org.

Fuente original: http://www.nodo50.org/ceprid/spip.php?article1717

Después de 11 años de la Fundación de nuestra Organización

Como Frente Universitario Roque Dalton (FURD) extendemos nuestro agradecimiento a todas las manos amigas y organizaciones hermanas que hemos conocido a lo largo de estos 11 años de lucha en el que nacemos como autentica expresión de jóvenes estudiantes provenientes de familias obreras, campesinas, pequeñas comerciantes de mercados o artesanas.

No ha sido fácil emprender la lucha desde condiciones de alienación nunca antes visto y que afecta especialmente a los jóvenes pero que al recordar el ejemplo heroico de nuestro compañero Roque Dalton, de miles de compañeras y compañeros desaparecidos por la dictadura militar así también de aquella vibrante juventud que empuño las armas para la construcción de una sociedad Justa dejando la comodidad y el afecto de sus hogares, sabemos que la lucha nunca ha sido ni será fácil y que en medio de las condiciones más desfavorables puede salir lo mejor de cada ser humano.

A lo largo de este tiempo hemos vivido experiencias que nos han nutrido en la lucha y que nos demuestran que al buscar al pueblo este nos recibe con los brazos abiertos en las comunidades donde hemos colaborado con todo lo que podemos y en aquellos esfuerzos organizacionales al lado de sindicatos y organizaciones populares en las que hemos coordinado y de las que somos parte, a todas ellas nuestro más profundo agradecimiento por la escuela política que han sido en el accionar.

Reafirmamos nuestro compromiso por seguir luchando contra la oligarquía y el imperialismo que somete a la miseria y la exclusión a las grandes mayorías de la población; también reafirmamos nuestra voluntad de construir niveles superiores de organización y coordinación con todos aquellos que quieran empuñar la bandera de la revolución.

A todas las organizaciones de izquierda dentro o fuera de la UES independientemente de las diferencias reafirmamos nuestro compromiso de tener siempre nuestra mano extendida para luchar juntos contra este sistema, nuestros mártires merecen que sigamos avanzando en la unidad del Pueblo.

Después de 11 años tenemos la certeza que tendremos la habilidad e inteligencia para superar cualquier dificultad que se nos presente, nuestros antecesores lo han demostrado, no hay nada más rico que la organización popular para resolver cualquier obstáculo, sabremos como derrotar a los enemigos del Pueblo.
Por la Unidad del Pueblo y la lucha contra el imperialismo
Estudio, Organización y Lucha
FURD

ANALISIS COMPARATIVO ENTRE LA MEMORIA HISTÓRICA ARGENTINA Y LA ESPAÑOLA

Uno lleva mucho tiempo meditando sobre el fenómeno de la “prepotencia occidental”. Dicho fenómeno se caracteriza a mi juicio, en ser muy propenso a desprestigiar y desacreditar los fenómenos políticos, sociales y culturales que se desarrollan en la periferia mundial y se olvida deliberadamente de las carencias e inmoralidades que esconde el modelo occidental y que esta crisis de tanta actualidad ha dejado sus vergüenzas al descubierto.

Lo anteriormente dicho, tiene su sentido al realizar un ejercicio de memoria comparada entre el ordenamiento jurídico argentino y el español para insuficiencia y precariedad de este último. El objetivo de esta reflexión es ampliar el marco de la memoria histórica, al que el Gobierno de Zapatero ha tratado, deliberadamente, de aguar.

1. CONSIDERACIONES PREVIAS

En primer lugar, la memoria histórica desde una visión político-administrativa ostenta un rango superior en la Administración argentina respecto de la española. Digo esto porque, en Argentina hay una Secretaria de Estado de Derechos Humanos (DD.HH.) mientras que en España nos tenemos que conformar con una Dirección General que se encuadra dentro del Ministerio de Asuntos Exteriores (M.A.E.). Las implicaciones que tiene esta diferenciación es que la Dirección General ocupa un lugar donde las cuestiones meramente técnicas y burocráticas empiezan a priorizarse en detrimento de las cuestiones de índole político.

Igualmente llama la atención que, en España, la Dirección General se encuadre en el M.A.E. lo que refleja la orientación de nuestro Gobierno de cara a los DD.HH.: Estos importan sólo de cara al exterior.

El Decreto 1259, de 16 de diciembre de 2003, es el encargado de regular la cuestión de la memoria histórica en Argentina. Si acudimos al Considerando de éste, comprobamos que se establece:

“(…) las experiencias repetidas de violaciones graves y flagrantes de los derechos humanos fundamentales sufridas en nuestro país en distintos períodos de su historia contemporánea, alcanzaron carácter masivo y sistemático durante las dictaduras militares de seguridad nacional, e inusitada gravedad durante el régimen de terrorismo de Estado instaurado el 24 de marzo de 1976”.

Seguimos en el Considerando del Decreto que regula “la Memoria” en la Argentina para comprobar como el Estado tiene como deber promover, respetar y garantizar los derechos humanos, los derechos a la verdad, la justicia y la reparación, rehabilitar a las víctimas y asegurar los beneficios del Estado democrático de derecho para las generaciones actuales y futuras.

Por su parte, si acudimos a nuestra legislación, la ley 52/2007 de la Memoria Histórica, no realiza este tipo de condena. En su Exposición de Motivos no va más allá de la mención de la represión de la Dictadura y de la tragedia de la Guerra Civil. Es más, encontraremos la manifestación expresa de que no es tarea del legislador: “(…) implantar una determinada memoria colectiva (…)”. La misma exposición de motivos de la ley reitera que el derecho a la memoria es personal y familiar.

En Argentina, el respeto y la reparación de los DD.HH. se basa en tres pilares: Memoria, Justicia y Verdad. Estos tres conceptos no están a modo de mera decoración o retórica, si no que están bien presentes, como comprobaremos a lo largo de este trabajo.

En la dictadura que duró de 1976 a 1983, funcionaron centros ilegales de detención (aproximadamente hubo unos 500 por todo el país). En este tipo de centros funciona un centro de memoria donde están recogidos los 3 pilares mediante una inscripción. El Espacio para la Memoria funciona en la antigua Escuela Mecánica de la Armada, centro recordado funestamente por los argentinos como el punto neurálgico de la tortura; hoy reside la sede de la Memoria y comprende entre otros:

Instituto de Espacio para la Memoria, Archivo Nacional de la Memoria, Instituto de Políticas de Derechos Humanos del MERCOSUR, Centro Mundial de los Derechos Humanos de la UNESCO, sede de las madres de la Plaza de Mayo, etc. También se van a crear cátedras en estos lugares. Se hacen visitas guiadas a estos centros en cuyo recorrido se hace hincapié en que el terror que se desplegó ante toda oposición política fue la manera de disciplinar a la sociedad y que el fin de este terrorismo fue la implantación de un modelo de país basado en la riqueza concentrada y la exclusión social.
Asimismo, en la Argentina funciona el Centro Cultural Haroldo Conti que era un escritor que se le hizo desaparecer que cuenta con una biblioteca pública especializada en Derechos Humanos, una filmoteca y un espacio de artes. Todas las actividades que se realizan en este centro son de acceso libre y gratuito.
En Argentina hay una construcción y una percepción distinta de los DD.HH. Allí tiene un contenido individual pero también colectivo y universal. No es posible, construir una sociedad de futuro sin justicia social.

En contraste a lo anterior, el artículo 2 de la Ley de la Memoria Histórica española, restringe el derecho de todos los ciudadanos a la reparación moral y a la recuperación de la memoria a un ámbito personal y familiar.

Argentina funciona sin ley, mediante Decretos y Resoluciones, lo que demuestra que hay voluntad política para tener un nivel de democracia y de respeto a los DD.HH. homologables con el derecho internacional.

Ahora mismo se está trabajando en un proyecto de ley que va a eliminar los nombres de los gobierno de facto, no sólo los de la dictadura.

En Argentina, la memoria no tiene límite temporal retroactivo, de hecho se considera vigente desde la entrada en vigor de su Constitución allá por el año 1853.

Se apuesta por un modelo de memoria como homenaje a las luchas populares contra la dictadura: Por ejemplo; se señalan tumbas colectivas, como una sublevación donde participaron anarquistas y no tiene que ver con la dictadura.

En la calle también se percibe ese espíritu de reparación, así; fábricas, escuelas facultades, y plazas tienen los nombres de desaparecidos.

El 24 de marzo, día del Golpe de Estado, es el día de la memoria y es fiesta en todo el país.

2. RELACIÓN CON EL DERECHO INTERNACIONAL

El Decreto que regula la Memoria Histórica y el respeto a los Derechos Humanos en Argentina tiene como punto central cumplir con las normas y principios del Derecho Internacional. Únicamente en el Considerando del Decreto que se ocupa de fijar los objetivos y fines del mismo establece que:

“(…) tiene vigencia en nuestro país un amplio plexo de normas constitucionales de derechos humanos y de instrumentos internacionales universales y regionales en la materia a la que la REPÚBLICA ARGENTINA ha reconocido jerarquía constitucional, que constituyen la base normativa del derecho a la verdad de las víctimas y la sociedad en su conjunto, y que conllevan el correlativo deber de memoria de Estado, ambos explícitamente desarrollados en el Proyecto de Conjunto de Principios para la Protección y la Promoción de los Derechos Humanos mediante la Lucha contra la Impunidad actualmente en curso de elaboración en la ONU”.

“(…) Es necesario contribuir a la lucha contra la impunidad, como lo reafirma (…) la Declaración Final y el Programa de Acción adoptados en la Segunda Conferencia Mundial de Derechos Humanos celebrada en Viena, Austria, en junio de 1993.”
“(…) es conveniente que el Estado Nacional pueda integrarse a tales fines al importante programa Memoria del Mundo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) creado en 1992.”

Nuestra ley, en su exposición de Motivos recoge que asume la condena al franquismo contenida en el informe de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa firmada en París el 17 de marzo de 2006 y que denuncia las graves violaciones de Derechos Humanos sufridas en España entre los años 1939 y 1975.

Si acudimos a la Disposición Adicional segunda de la ley se establece lo siguiente:

“las previsiones contenidas en la presente ley son compatibles con el ejercicio de las acciones y el acceso a los procedimientos judiciales ordinarios y extraordinarios establecidos en las leyes o en los Tratados y convenios internacionales suscritos por España”

Contrastando ambas regulaciones es evidente que una, la primera, tiene el firme objetivo de luchar contra la impunidad y cumplir con el Derecho Internacional. En el segundo caso, la nuestra, tenemos una regulación que esquiva el Derecho Internacional y que entre lo escueto de la labor del legislador y la jurisprudencia restrictiva a la hora de mirar de puertas para dentro queda, como se diría coloquialmente, “la casa sin barrer”. Prueba de ello y de rabiosa actualidad (aunque no forma parte del estudio de este escrito), es la reforma (reducción) que se pactó por el PSOE y el PP a la jurisdicción universal, principio que es fundamental y eje vertebrador para la defensa de los Derechos Humanos. Igualmente, hay que destacar en esta misma línea, el proceso contra Garzón en lo que respecta a la causa general abierta contra el franquismo.

Los crímenes de lesa humanidad han sido recogidos en más de un instrumento jurídico firmado por el Estado Español:

La resolución de la Asamblea General de la ONU de 1946, la resolución 177 de 21 de noviembre de 1947 relativa a la Formulación de los principios reconocidos por el Estatuto y por las sentencias de Nuremberg y que posteriormente, la CDI (Comisión de Derecho Internacional) de la ONU elaboró dichos principios y crímenes adoptándolos en 1950. Añadir que España ha firmado el Estatuto de Roma por el que se crea el Tribunal Penal Internacional y donde se recoge como principio básico la imprescriptibilidad de los delitos.

Conviene resaltar y defender que los delitos a los que nos estamos refiriendo no han prescrito mientras no se garantice el derecho a la justicia que ampara a las víctimas y familiares, sus herederos y a las asociaciones que legítimamente representan a las víctimas del franquismo.

El artículo 6 del Estatuto de Nuremberg, establece los crímenes que comprenden este tipo de delitos:

Crímenes contra la Paz. Comprende todas aquellas acciones encaminadas a la preparación, planificación, el inicio o la conducción de una guerra de agresión o la conspiración cuyo objetivo sea la ejecución de cualquiera de los actos precedentes.
Crímenes de Guerra. Violaciones de las leyes o usos de la guerra: asesinatos, malos tratos, ejecución de rehenes, el robo de bienes públicos o privados, la destrucción arbitraria de ciudades, pueblos o aldeas, devastación no justificada por necesidades militares, sin que dichas violaciones queden limitadas a los actos enumerados.
Crímenes contra la Humanidad: asesinato, exterminio, esclavitud, deportación y otros actos inhumanos cometidos contra cualquier población civil antes de la guerra o durante la misma, la persecución por motivos políticos, raciales o religiosos en ejecución de los crímenes que sean competencia del Tribunal o en relación con los mismo, constituyan o no una vulneración de la legislación interna del país donde hubieran sido perpetrados.

3. ARCHIVO

3.1 ARCHIVO NACIONAL DE LA MEMORIA DE ARGENTINA

La finalidad típica y convencional de un archivo de estas características es la preservación de la documentación relacionada con la memoria histórica. Con respecto a lo anterior, el Archivo Nacional de la Memoria presenta una particularidad ya que el modelo que prevalece en el panorama internacional es aquel referido a países como Paraguay o Nicaragua que se centran en la represión vivida por las dictaduras en esos países. En Argentina, su archivo es posterior a la represión, haciéndose acopio de los testimonios de la 1ª Comisión de 1984 que se crea para la reparación de las víctimas de la dictadura y el recopilatorio de los juicios que se realizaron. Por consiguiente, el modelo argentino tiene una mayor amplitud temporal y temática. Diríamos que es dinámico y activo frente al modelo pasivo y estático que supone el modelo mayoritario y que es, dicho sea de paso, el modelo de Archivo que rige en el estado Español.

El “Handicap” con que cuenta este archivo es que la documentación, en su mayoría, es posterior a la última dictadura. Esto se debe a que la dictadura militar sacó del país por la vía del decreto, la información de las torturas y ejecuciones de aquellos años.

El Archivo tiene acceso a la documentación del Estado. Los archivos del Estado están abiertos, pero esa documentación no la tiene el Estado, sólo existe un sumario, ya que la dictadura, como hemos mencionado antes, mandó desaparecer el archivo de la represión. También se tiene acceso al archivo de la Policía de Buenos Aires, el problema es que es muy parcial. Insisto, en Argentina se tiene acceso a toda la documentación del Estado, incluida la de las Fuerzas Armandas.

Esta información mínima, de sumario, casándola con la de la CIA que está desclasificada, ha ayudado a identificar e imputar a determinados sujetos. Conviene resaltar el meritorio trabajo de los funcionarios argentinos a la hora de establecer las conexiones necesarias para poder imputar a aquellos sujetos que vulneraron los DD.HH.

El Archivo Nacional de la Memoria es activo en la búsqueda de información. Tiene la friolera de 1200 metros en papel y 2.500.000 documentos en material informático.

El Archivo de Argentina tiene información secreta de las FFAA. Recoge los juicios militares realizados contra civiles en el periodo de 1960-1962. El Archivo cuenta con investigadores activos en la búsqueda de nueva información.

Ostenta una competencia de gran relevancia y es que ante todo pedido de Ascenso en las FFAA se debe pedir al Archivo información sobre el sujeto que aspira al ascenso en concreto, si dicha información es referente a su conducta vulneradora de los DD.HH., éste no asciende (salvo que la información no sea significativa). El mismo mecanismo se sigue con el personal de seguridad privada y de policía. Conviene señalar que no se trata de una competencia vacía o retórica como se puede llegar a pensar, ya que un número importante de los funcionarios encargados de esta función sufrieron la represión de la Dictadura.

El Archivo Nacional tiene los siguientes objetivos:

Contribuir a mantener viva la historia contemporánea del país.
Proporcionar un instrumento necesario en la búsqueda de la verdad, la justicia y la reparación.
Fomentar el estudio, la investigación y difusión de la lucha contra la impunidad y por los DD.HH. (plano normativo, ético, político e institucional).
Preservar informaciones, testimonios y documentos necesarios para estudiar la represión ilegal y el terrorismo de Estado (Su implicación con el exterior).
Contribuir a la coordinación regional y subregional de los archivos de DD.HH.
Analizar, clasificar y archivar informaciones, testimonios y documentos, de manera que puedan ser consultados por los titulares de un interés legítimo.
Coadyuvar a la prevención de las violaciones de los DD.HH.
Crear un positivo instrumento pedagógico para hacer realidad el imperativo “NUNCA MÁS” como expresión de la ciudadanía ante las conductas aberrantes en que incurrió la Dictadura.

Además, el presidente del Archivo Nacional de la Memoria ostenta, las siguientes competencias:

Elaborar el plan de gestión del Archivo en consonancia con las pautas marcadas por la UNESCO para la salvaguardia del patrimonio documental.
Acceso directo para los fines y objetivos del Decreto a los archivos de la Administración incluyendo las FF.AA. y de Seguridad.
Requerir directamente a la Administración informaciones, testimonios y documentos.
Recibir nuevas informaciones, testimonios y documentos.
Centralizar los archivos existentes sobre esta materia.
Ofrecer su colaboración a la Comisión por la Memoria y demás instituciones existentes en el país.
Invitar a los Estados Provinciales a colaborar con el cumplimiento del Decreto en sus respectivas jurisdicciones.
Invitar al Poder Judicial, al Ministerio Público, a los Defensores del Pueblo y otros organismos al cumplimiento del Decreto.
Requerir por los canales correspondientes la información que pueda obrar en manos de la INTERPOL.
Dirigirse directamente a iglesias, asociaciones profesionales, académicas, estudiantiles, sindicatos y otros similares para el cumplimiento del Decreto.
Dirigirse a cementerios, hospitales, clínicas y establecimientos similares para que cumplan con el Decreto.
Ofrecer su colaboración a “Memoria Abierta. Acción Coordinada de Organizaciones de Derechos Humanos” (que es una alianza de 8 asociaciones por la memoria).
Celebrar Convenios con Universidades y otras entidades públicas o privadas.
Adoptar todas las medidas organizativas, técnicas y metodológicas necesarias para el cumplimiento de este Decreto.

El Archivo es un organismo descentralizado con un importante nivel de autonomía lo que le preserva de injerencias por el ejecutivo.

Todo lo que acabamos de analizar se busca sistematizar con la nueva ley que está en proyecto.

3.2 ARCHIVO GENERAL DE LA GUERRA CIVIL

El artículo 20 de la ley de la memoria histórica regula la Creación del Centro Documental de la Memoria Histórica y Archivo General de la Guerra Civil. Pasemos a comprobar cuales son sus funciones:

Mantener y desarrollar el Archivo General de la Guerra Civil Española.
Recuperar, reunir, organizar y poner a disposición de los interesados los fondos documentales y las fuentes secundarias relacionadas con la Guerra Civil, la Dictadura franquista, la resistencia guerrillera, el exilio y el internamiento de españoles en campos de concentración durante la 2ª Guerra Mundial y la transición.
Fomentar la investigación histórica sobre la Guerra Civil, el franquismo, el exilio y la Transición y contribuir a la difusión de sus resultados.
Impulsar la difusión de los fondos del Centro.
Otorgar ayudas a los investigadores, mediante premios y becas.
Reunir y poner a disposición de los interesados información y documentación sobre procesos similares en otros países.

Este Archivo cuya sede está en Salamanca se centra en sistematizar la información. En contraste con el Archivo Nacional Argentino tiene un funcionamiento más estático. También queda de manifiesto que tiene menor nivel de funciones y de desarrollo que el Archivo Nacional de la Memoria de Argentina.

4. CONCLUSIONES

En primer lugar, conviene resaltar que el papel que en ocasiones se le da a la ley, como fuente capaz de promover la justicia social no se cumple en nuestro país. En contraste con esto, Argentina ha venido a romper este dogma al mostrar por la vía de los hechos que su Memoria Histórica funciona de forma muy eficaz por el instrumento del Decreto. La conclusión a extraer de este contraste es la importancia de la voluntad política para colocar la Memoria Histórica en el sitio que se merece.

Si conviene resaltar que la Sociedad Civil argentina se movilizó muy pronto contra la dictadura. Así, las asociaciones de los DD.HH., familiares y víctimas comenzaron una larga lucha por la memoria desde el minuto después de la dictadura allá por el año 1983. En nuestro país la tan cacareada transición fue en realidad un trágala impuesto por los franquistas a las fuerzas progresivas y democráticas en el Estado Español. Citando al profesor de Derecho Constitucional, José Luis Pitarch: “(…) Lo dejaron bien claro los franquistas-militaristas-clericalistas-bonapartistas entre 1976 y 78: o tragan ustedes esto y esto y esto, o no hay democracia, y siguen los conesas y los ballesteros torturando, los partidos prohibidos, los políticos de izquierda en la cárcel o el exilio (…)”. En este sentido, no podemos olvidar que en muchos ayuntamientos donde gobernaron el PCE y el PSOE tras las elecciones municipales, allá por el año 1979, se lograron progresos nada desdeñables con la apertura de fosas, el nombramiento de calles a políticos y personajes de la cultura ilustres defenestrados por el franquismo, etc. pero luego vino el Golpe de Estado del 23-F de 1981 y parece que la Memoria Histórica se congeló durante muchos años no sin la aquiescencia de los respectivos gobiernos de Felipe González y José María Aznar.

La recuperación de la Memoria Histórica en Argentina no ha vivido un camino de rosas. Es importante mencionar que la mayoría de los gobiernos han intentado cerrar este asunto. Así, los gobiernos de Alfonsín, De La Rúa y Medem hicieron lo posible para debilitar la memoria. Con Alfonsín vinieron las leyes de Punto Final y de Obediencia Debida. Con Medem hubo indultos.

Igualmente hubo que enfrentarse al corporativismo de los jueces que se mostraban reacios a aplicar el Derecho Internacional en materia de DD.HH.

Ante todo este panorama, se hizo necesario una serie de políticas públicas como la derogación la Ley de Obediencia Debida y Punto Final, la Corte Suprema Argentina cambió su postura y falló contra el mal ejercicio del Derecho Internacional. Se forzó un cambio interpretativo más humanitario que abrió nuevas perspectivas a los abogados. Se modificó la perspectiva de los juicios. Ya no se afrontaban como mera reparación individual si no como de capacidad punitiva del Estado. Existe el GAF (Grupo Argentino de Forenses) especializados en la materia. El punto de inflexión se produjo en el año 2003 con la llegada al poder de Néstor Kirchner.

El trabajo que se ha repasado brevemente en este escrito ha hecho que Naciones Unidas reconozca a Argentina como líder, pionera y referente en el respeto a los DD.HH.

En al actualidad Argentina lleva un total de 1.243 procesados en materia de maltrato a los Derechos Humanos.

También es importante señalar que los sobrevivientes de aquellos terribles crímenes de la dictadura militar argentina integran actualmente el Consejo Asesor del Ente Público a cargo del “Espacio sobre la Memoria”, siendo su testimonio crucial a la hora de ensalzar su labor militante en aquellos años. Tristemente, en España, las víctimas siguen estando en un segundo plano para los poderes públicos mientras personajes siniestros que se rebelaron contra el orden constitucional que detentaba la II República mantienen estatuas y calles a lo largo y ancho de la geografía de nuestro país.

Los DD.HH. se perciben en Argentina como una triple dimensión: individual, colectiva y de los pueblos. Su enfoque es de cara al futuro, como la única manera de conseguir una sociedad ética.

En cuanto a las indemnizaciones se buscaba simplemente una reparación digna. Desde el año 1984 se empezaron a otorgar. Veamos alguno de sus supuestos:

1. Pensiones para viudas e hijos menores.

2. Indemnizaciones para presos políticos.

3. Los nacidos en la cárcel o en los campos ilegales también tienen derecho a la indemnización.

Conviene añadir que las cantidades de las indemnizaciones son muy altas.

La colaboración del Gobierno Vasco y de Asturias gracias a la presencia de Izquierda Unida en sendos gobiernos ha generado que se hayan identificado unos 600 españoles víctimas de la represión argentina.

Después de este breve repaso, conviene resaltar que el tratamiento de la Memoria Histórica en la Argentina debe ser fuente de inspiración para todos/as los que luchamos por la Memoria Histórica en nuestro País. La ley 52/2007 de Memoria Histórica es a estos efectos insuficiente, como ha quedado analizado en este texto. Lejos de conformarnos, extraemos la mejor enseñanza de nuestros compañeros/as argentinos y es que, independientemente del gobierno de turno, es imprescindible mantener a la sociedad civil tensa, movilizada y en defensa de su memoria y sus derechos como pueblo o de lo contrario, la ley se convertirá en papel mojado.

Autor: Miguel Ángel Garrido
(Abogado en ejercicio)

En 1962 fui de la Vanguardia de la Juventud Salvadoreña…Entrevista con Rolando Orellana (Segunda versión, aumentada y corregida

SAN SALVADOR, 2 de mayo de 1013 (SIEP) “Me incorpore a las luchas populares a principios de los años sesenta del siglo pasado, escondido de mi familia, yo estaba estudiando en el INFRAMEN…” nos comparte Rolando Orellana, de 68 años, militante revolucionario salvadoreño.

“Mi familia es profundamente religiosa, católica. Son personas de origen campesino. Mi papá, José Orellana, del cantón San Bartolo de Ilopango, y mi mamá, María del cantón Conacaste de Nejapa. Una vez mi hermano menor Freddy me comentaba que nuestros padres tenían el mismo nombre que los padres de Jesús. Desde muy pequeño me inculcaron la fe religiosa. Íbamos los domingos a la misa de San Antonio en la Iglesia de Concepción…”

“Corría el año 1962 y en el INFRAMEN mi maestro de Historia y de Urbanidad, Moral y Cívica era el profesor Humberto Perla Flores y por esos día hubo una manifestación de estudiantes universitarios que llegó al Parque Libertad y él se fue a meter, y llegó la policía y los reprimió, y a él lo golpearon, tanto que el siguiente día que llegó al instituto iba golpeado y con dificultades para caminar, eso me impactó…”

“Me gustaba mucho su clase, me agradaba, nos hablaba de valores para conducir nuestras vidas, de conductas frente a las adversidades, de nuestras actitudes con los demás y por esto me atreví a preguntarle: ¿y qué le pasó? Y me contó lo que había pasado, había sido reprimido por los militares. Y esto me llamó mucho la atención…”

“Y comencé a interesarme por las conversaciones que trataban de política, había un compañero de apellido Cano que tenía una posición en contra de los militares y lo escuchaba con atención…también una amiga de la familia, Ana del Rosario Luna ¿la conoces? que trabajaba en el Ministerio de Trabajo, me prestó un libro, Escucha yanqui! Y me cautivó ese libro, trataba sobre la Revolución Cubana y la gesta de Fidel Castro.

Conocimos a Rosario porque una vez ofrecieron unas becas para estudiar en el Colegio Santa Cecilia y como no teníamos dinero para que siguiera estudiando, mi mamá fue a averiguar y ahí la conoció y se hicieron amigas, aunque al final no me dieron la beca, pero la amistad queda. Es más, al saber que no había quedado Rosario le dijo a mi mamá: no se preocupe, matricule a su hijo y yo le voy a ayudar. Y así fue.

Me matriculó mi mamá en la Sección de Educación Media de Ciudad Delgado, la directora era la mamá de Norma Guirola, y Rosario pagaba la mensualidad. Después como que mejoró la situación económica en la casa y me pasaron a un colegio privado, al Instituto Orantes, donde estudie el segundo año de secundaria, y obtuve notas excelentes.

El siguiente año me sometí al examen de admisión del INFRAMEN y logre quedar. Eran mis compañeros estudiantes con un buen nivel académico, manejaban bastante el algebra. Ingrese al tercer año de Plan Básico. Ese año 62, las platicas con Perla, el libro de Rosario, y las conversaciones con Oscar Cano me van despertando la curiosidad por la política, y me empujan a ingresar en un círculo de estudio, en el que Oscar, que por cierto el año siguiente muere ahogado en las playas del Majagual me propone formalmente ingresar a una organización juvenil, a la Vanguardia de la Juventud Salvadoreña, VJS, y acepto. Era una organización cerrada, clandestina, con grupos de cinco personas.

Me encuentro en la VJS con una nueva red de amistades algunas de las cuales todavía perduran. Estaban Corina y Guadalupe Carpio (hijas de Salvador Cayetano Carpio) Liudmila Ortega, Mati (novia de Juan Landaverde) Alfonso García (Chiquitín, desaparecido en 1968, compañero de Blanca Lidia), Rubén Silva (desaparecido), Ricardo (novio de Guadalupe Carpio), Mario Castro Rivas, Armando Herrera, Norma Guirola, Eduardo Olmedo, Dagoberto Sosa, Juan Landaverde, Esperanza García (esposa de Dagoberto Sosa). Y estaba ya de dirigente de la VJS, Mario Aguiñada.

Vivía en la Calle Modelo, cerca de la Iglesia de Candelaria, mientras que el Chiquitín García y su hermana vivían en el barrio San Jacinto, cerca del Cine Capitol. Por ahí vivía también Victoria Cortez y su hermano Orlando. Y Rafael Jiménez (Piluya). Y Guadalupe, que era la esposa de José Dimas Alas, ella era hija de un obrero sindicalista y estudiaba en el Instituto Francisco Morazán. Todos de la VJS y relacionados con el partido Comunista de El Salvador.

Las actividades de la VJS

Entre las actividades que realizábamos se encontraban las pegas, las pintas en las paredes contra la dictadura militar, la capacitación política. Me acuerdo que comenzaba a destacar como artista Marlon Brando así que cuando me tocó ponerme pseudónimo escogí Marlo. Te estoy hablando de los primeros meses del año 62.

En la VJS había la orientación política que debíamos de ser los mejores estudiantes, los mejores hijos, y periódicamente se realizaban sesiones de crítica y autocrítica para ir superando debilidades, y para ir forjándonos en una nueva mentalidad, superior, con una conciencia revolucionaria elevada. Estábamos bastante vinculados con el movimiento sindical, y apoyábamos sus acciones reivindicativas y huelgas, asimismo apoyábamos las luchas de la Universidad de El Salvador.

La coordinación de la VJS la llevaba el Chiquitín García. Y también estaban Rubén Silva, Armando Herrera, y Américo Duran (Pelo Pincho). Me sentía muy cercano al Chiquitín. Era un excelente dirigente, nos proyectaba amistad, confianza, determinación. El había estado en la escuela de Cuadros del Komsomol en Moscú. Y le gustaba teorizar, analizar la realidad.

Era el mayor de todos nosotros, de unos 25 años y creo que pertenecía al Partido con tareas en la VJS, como a veces pasaba. Era el mayor de todos los hermanos García… Otro amigo, Rubén Silva, desapareció, de repente ya no lo vimos, y no pudimos encontrarlo, desaparecido, era un joven trabajador, casado, con un gran temple, firmeza…

Me acuerdo de campañas que como VJS realizamos para exigir la libertad de los presos políticos. Había un estudiante de derecho de apellido Ramírez Guatemala, chino, de gruesos anteojos que era muy buen orador y me gustaba escucharlo en los mítines del Parque Libertad en los que participaban también los hermanos Carías Delgado, del PRAM.

Me acuerdo que los capturados eran dirigentes sindicales de la CGTS, entre estos Roberto Sánchez del Cid, Antonio Iglesias…y posteriormente me integraron al equipo de seguridad de estos oradores del PRAM. La tarea consistía en sacarlos del parque por el edificio de La Cafetalera, y ahí aguardar hasta que los llegaban a recoger en un vehículo y se iban. Era para nosotros un honor cumplir con esta tarea de seguridad. Y así nos íbamos forjando en la lucha popular contra la dictadura militar.

Ya para el 63 comencé a conocer acerca del Partido Comunista y me involucre con la Columna Juvenil del Frente Unido de Acción Revolucionaria, el FUAR, que eran los jóvenes de la VJS. Ahí fue que conocí a Blas Escamilla, que era de la Columna Obrera, y ambos estábamos en la Comisión de Propaganda. Blas tenía como fachada una panadería cerca del cementerio La Bermeja, y ahí guardábamos la propaganda, escondida entre los canastos y los hornos de pan francés. La propaganda era repartida por los Grupos de Acción Revolucionaria, los GAR.

Ahí fue que conocí a Schafik. Él era el responsable e impartía charlas clandestinas en una casa de seguridad que estaba ubicada en La Campiña, y a la que le cayó la policía. Uno ingresaba a la casa tapado, cubierto del rostro, para no ubicarla. También por esa época conocí a Salvador Cayetano Carpio, por la amistad con sus dos hijas, conversábamos con él en su casa. Ambos eran muy perseguidos.

Me acuerdo que una vez nos informaron que habían matado a Schafik y que el cadáver estaba en Apopa en la alcaldía y nos fuimos tristes a buscarlo, al llegar preguntamos si el cadáver era de alguien gordo y de apariencia turca y la respuesta fue negativa. Sentimos un gran alivio, una gran alegría. A Schafik lo buscaban, era un perseguido por sus ideas. Lo respetábamos mucho.

Me marcó entrar en contacto con la lucha política, me marcó profundamente y transformó mi vida…era un adolescente queriendo ser independiente, buscando rutas para encontrar mi camino en la vida…Y en el PCS no me hablaron de ir en contra de la religión. El discurso que escuche y que me convenció fue el de luchar contra la dictadura militar y contra la pobreza; por una vida mejor y más libertades, de luchar por la justicia…por la revolución socialista.

Organice un grupo de amigos de mi barrio Candelaria para hablar sobre política, era un joven muy sociable, tenía muchos amigos. Después se convirtió en un Grupo de Acción Revolucionaria del FUAR. Hablábamos sobre la Revolución Cubana, que tenía tres años y estaba realizando grandes transformaciones revolucionarias que nos entusiasmaban. Escuchábamos clandestinamente en una radio de onda corta Radio Habana Cuba. Me acuerdo que comenzaban sus programas con esta poderosa frase: desde Cuba, primer territorio libre de América.

El impacto de la revolución Cubana

¡Nos estremecíamos al oír esto! Hablábamos mucho de Fidel, del Che, de Camilo Cienfuegos. Y repetíamos algunas consignas como: Fidel seguro, a los yanquis dales duro!¡Fidel Fidel…que tiene Fidel? Que los yanquis no pueden con él! Y me acuerdo que pudimos escuchar emocionados cuando Fidel Castro en un memorable discurso en la Plaza de la Revolución proclama el carácter socialista de la Revolución.

Esto nos pegó fuerte, en Cuba se luchaba por la igualdad. Todos eran iguales. No había privilegios. Esto me marcó fuertemente. Como GAR realizábamos actividades nocturnas de propaganda. Estas acciones fortalecían nuestra conciencia revolucionaria. Salíamos en la madrugada, a hacer pinta y pega, llevábamos seguridad por cualquier percance.

Y este percance ocurrió una vez. Andábamos pegando papeles de denuncia de la dictadura y nos descubrieron y nos dieron seguimiento. Y nos emboscaron en la calle frente al BCR, en la 1ra., por donde quedaba El Cochinito, en la zona cerca del 229. Nos rodearon con varias patrullas de la Policía Nacional, pero todos logramos escapar a excepción de José Luís Tovar, que fue capturado y se lo llevaron. ¿Qué hacíamos? Informamos de lo que había pasado y nos recomendaron esperar unos días.

Mientras tanto la familia preocupada me abordaba preguntándome por mi amigo: ¿No lo ha visto? Fíjese que no ha llegado a la casa. Esto me hacía sentirme muy mal. Contarles la verdad era complicado. A los 3 o 4 días lo liberaron. Fui a verlo y estaba desmoronado. Platicamos poco. Su familia le prohibió que mantuviera su amistad conmigo. El se retiró de nuestra compañía…

En esa época funcionaban los clubes juveniles en donde se organizaban bailes. Y a mí me encantaba bailar, amaba bailar. Amo bailar…Los sábados y los domingos había bailes, de merengue, de cumbia, y me iba a bailar. Había un club al lado poniente de la Cuesta del Palo Verde, de nombre Los Incógnitos, muy bueno. Me sabía pasos de baile, de merengue y rocanrol, se realizaban competencias de baile y participaba, me movía en ese medio como pez en el agua. Y mis papas me daban permiso de ir a bailar en las noches. El baile comenzaba en el club La Concordia a las 7 de la noche.

Como VJS realizábamos también caminatas, que siempre concluían con una charla política en el lugar de llegada. Caminábamos desde el Cuartel El Zapote hasta Panchimalco o hasta la Puerta del Diablo. Una vez fuimos a las cataratas de Panchimalco y al regreso al pasar por el pueblo vimos un chalet y entramos a tomarnos unas gaseosas, y entonces vi que había una cinquera y tome unas monedas y puse una canción de rocanrol y todos comenzamos a saltar alegres, y me puse a bailar al ritmo de la música pegajosa.

En la siguiente reunión de la VJS vi aparecer a toda la dirección y con rostros molestos. Me preguntaba que había pasado. Cuando escuché que el primer punto de la agenda se refería a mi persona. Me habían puesto el dedo por la bailada en Panchimalco. Me dieron el siguiente discurso: no es de revolucionarios permitir ser influenciado por la ideología burguesa. Me censuraron y hasta me sancionaron. Ya ni me acuerdo cual fue la sanción. Ya no volví a bailar… hasta unos meses después.

En una siguiente reunión la coordinación de la VJS planteó la necesidad de contar con fondos propios. Había que ser creativos para recaudar fondos. Algunos propusieron hacer rifas. Me preguntaron y propuse que hiciéramos bailes y cobráramos la entrada y vendiéramos gaseosas. Se vieron entre ellos y me preguntaron ¿Dónde? Les propuse en la azotea de la facultad de Economía que quedaba en el edificio Chahín sobre la Rubén Darío, abajo del Parque Cuscatlán. Aceptado. Así que comenzamos a realizar bailes y así conseguimos fondos para nuestras actividades. Y los que antes me habían criticado estaban hoy felices con estos bailes…

El año 63 estoy estudiando en el INFRAMEN y debido a mis actividades en la VJS había descuidado mis estudios, y había dejado dos materias por lo cual ya no me aceptaban, y mi papá estaba enojado, tanto que me prohibió seguir metido en actividades y me matriculó en el Instituto Manuel José Arce para concluir mi bachillerato. Para esa época la Policía puso sus ojos sobre mi persona.

Rumbo a la URSS

A principios del 64 me llaman a reunión, y Mario Aguiñada me informa que había sido seleccionado para ir a estudiar a la Unión Soviética y me pregunta que era lo que quería estudiar. Le digo que medicina. No hay para esa carrera me responde. Entonces le digo: derecho. Y me meto a estudiar derecho.

El grupo que viajamos es pequeño: Liudmila Ortega, que ya no regresó porque allá se casó con un chileno; Aquiles Montoya, economista que falleció el año pasado, Lucio Francisco Gudiel, Gustavo Rubio Umanzor, Miriam Medrano y Alba América Guirola. De El Salvador viajamos hacia México. Y de México hacia Moscú. Nos estaban esperando en el aeropuerto las autoridades de la Universidad Patricio Lumumba, la Universidad de la Amistad de los Pueblos.

Y nos enteramos que por estas latitudes ya habían otros salvadoreños. Ya estaban Américo Araujo estudiando Medicina, Olga Baires (hermana de Lico), Genoveva Martínez, ( que se casó con un tico que estudiaba Medicina), Victoria Cortez, Víctor René Marroquín, que estudiaba un Posgrado en Economía, Reginaldo Hernández ya fallecido, que fue el primer médico psiquiatra graduado en la URSS que regresó al país y puso su clínica.

Estuve en la URSS estudiando del 64 al 69. Todo fue nuevo al llegar. Yo pensaba que las mujeres rusas eran las más bonitas del mundo y habían muchas bonitas. Vivíamos en residencias estudiantiles, de 4 plantas, con apartamentos para tres personas. Me tocó quedar con un martiniqués, hijo del secretario general de los comunistas de ese país, y el otro compañero era ruso, para que pudiéramos aprender a hablar el ruso. Es un idioma difícil pero mi objetivo era estudiar e incluso de ser posible terminar antes del tiempo estipulado.

Había escuchado que en la URSS no había desigualdad, ni hambre, ni miseria y que el pueblo disfrutaba de todo. Y ya estaba en Moscú, en la patria del socialismo. Mis interrogantes iban a ser respondidas con la realidad. Iba a conocer el socialismo, el proletariado ruso Y esto marcó mi vida.

En Moscú funcionaba un grupo del PCS, pero nos manteníamos alejados por compartimentación. Estaba Víctor René Marroquín, Victoria Cortez, una pareja que conocíamos como Tuco y Tico, y un estudiante de medicina Salvador Pérez y Avilés. No nos tomaban mucho en cuenta y solo llegaban ocasionalmente para “dar línea.” Una vez los increpe que allá en El Salvador no observaba diferencias pero que aquí en Moscú notaba la separación.

Y les hice la siguiente reflexión: había leído en El Salvador de las maravillas del socialismo que todos eran iguales, pero aquí yo veo a Khruschov solo en televisión, no anda en la calle con la gente. Y dicen a atacarme… principalmente Marroquín y me acusa de estar opuesto al sistema. Pero también me explica que este es un estado y que los funcionarios por sus actividades necesitaban movilizarse en carros. Es que yo los quería ver literalmente igual que los demás.

En el Grupo de Danza Folklórica de la Universidad Patricio Lumumba

Durante el primer año aprendí a hablar y leer en ruso. Y el siguiente año, al ingresar a la facultad nos invitaron a participar en el Grupo de Danza Folklórica de la Universidad de la Amistad de los Pueblos. No lo pensé dos veces para aceptar. Se me salió el espíritu bailarín…La directora era una balletista de nombre Bárbara Petrovna. Había que concursar, lo hice y me seleccionaron.

Al verme bailar la directora se me acerco y me dijo: si vas a formar parte del grupo vas a tener que corregir tu postura. Yo era delgado, muy delgado y al bailar agachaba el hombro. Me dijo ella: te voy a enseñar. Y me ponía a ensayar y cuando agachaba el hombro, me pegaba con una varita para que lo enderezara. Y así me fui superando hasta que lo logre.

Me acuerdo que una vez hicimos una presentación de bailes folklóricos de América Latina. Los mexicanos presentaron una polca, los colombianos una cumbia y yo presente el suk. Me preguntaron sobre su origen y les explique que su creador era Lito Palaviccini y hasta escuchamos un disco que había traído. En nuestro grupo participaba Miriam Medrano. Nos pusimos a ensayar y luego de nuestra presentación la directora seleccionó al suk para un próximo concierto junto con música rusa.

El concierto duró dos horas y consistió en el suk y bailes de los cosacos. Aprendí estos bailes rusos y nos presentamos en dos teatros. El público se admiraba que extranjeros de otro color bailaran sus bailes típicos. Y en el concierto la primera parte se cerraba con la presentación del suk. La directora había preparado una coreografía que mesclaba el ballet, el suk y hasta un poco de merengue y la gente se paraba a aplaudir y gritaba: Hurra! Hurra! Hurra! Y hasta regresaban a vernos. Les gustaba mucho el suk.

Visitando iglesias en la URSS

Ya te he contado que tuve una formación religiosa y así llegue a la URSS. Y en mi tiempo libre me gustaba visitar las iglesias de Moscú, en su mayoría ortodoxas, con sus cúpulas doradas. Las iglesias estaban casi siempre vacías o con algunos ancianos. Pero una vez acerté a llegar en periodo de la Pascua, ya que ellos siguen el calendario antiguo, el juliano y no el gregoriano. Y me intrigó que regalaban huevos de colores, es parte de la tradición pascual.

Fíjate que en las iglesias no hay bancas porque las misas son de pie, esa vez entre y escuche la misa. Al salir, me colocaron algo en la palma de mi mano, al verlo se trataba de un huevo de colores. Era una ancianita sonriente que en ruso me agradeció que los estuviera acompañando. Seguí en mi búsqueda, visitando iglesias. Una vez entre a un templo luterano, era una festividad y estaba lleno de gente, eran personas de Lituania, Letonia y Estonia.

Me puse a leer sobre la religión en la URSS y descubrí que había un monasterio muy famoso, equivalente se decía al Vaticano en Europa. Averigüe donde quedaba. Estaba ubicado en Zagorsk. Quedaba lejos, pero pudo más mi curiosidad y me fui a conocerlo por bus, solo y sin permiso de salida. Llegue y penetre en sus recintos amurallados, y anduve viendo, explorando el lugar. No hable con nadie…Y vi por primera vez a los sacerdotes llamados popes, con sus vestidos largos, caminando y orando por los pasillos de este monasterio ancestral…quede impresionado, el viaje valió la pena.

Poco a poco fue conociendo a familias rusas. Una vez me sentía mal de salud, con un gran dolor de cuerpo y entonces fui al policlínico y la enfermera me tomo la temperatura y me dijo: siéntate, ya vengo. A los diez o quince minutos apareció una ambulancia, y me dijo: veni te vas ir conmigo porque estás enfermo. Era gripe lo que tenía y no dejaban que regresara a mis habitaciones y a clases por el contagio.

En el hospital donde me llevaron estaban otros enfermos de gripe: una señora, y un obrero municipal del tranvía. Nos hicimos amigos y me invito a su casa, me dio la dirección. Acepte la invitación y al salir del hospital lo visite. Los visite luego muchas veces. El y su esposa eran comunistas. Y tenían una hija adolescente del komsomol.

Y me dejo impresionado cuando empezó a hablarme e la solidaridad del pueblo soviético con los pueblos que luchan por su liberación. Le pregunte sobre sus estudios y me responde que no estaba estudiando. Y al indagar la razón me dice: no voy a estudiar, quiero ser más útil a mi patria en otra cosa. En que pregunto intrigado. Y me responde: quiero ser espía.

Una vez recibí una visita inesperada. Era Mati García, hermana de Esperanza García. Había llegado a la escuela del Komsomol y pidió permiso para verme y se lo concedieron. Como te explique antes lo político y los estudiantes estábamos separados. Me prepare para presentarle una familia rusa. Llego y nos fuimos. En el camino me pregunto sobre las relaciones entre hombre y mujer en la URSS, si había cambios, sobre el trato a las mujeres.

Le eche un discurso sobre la igualdad predominante y los avances realizados en esta nueva sociedad, en la que los hombres respetan a las mujeres. Al salir del metro estaba una pareja rusa discutiendo. Me pregunta ella que pasa. Le respondo no sé. Y Mati se queda observando cuando el hombre le propina una bofetada a la mujer y la obliga a subirse a un bus. Todo el discurso que había construido se me cayó…

Me asombraba la cultura rusa y las diversas oportunidades que los ciudadanos tienen de disfrutarla. Es un pueblo que devora libros, les gusta el deporte, el teatro, la opera. Para sumergirme en la sociedad rusa me hice partidario de un equipo de futbol y asistía a ver los partidos en los estadios. Me hice fanático del Spartak. El guardameta era Lev Yasin.

Una vez, allá por el 67 o 68 llegó Mario Aguiñada a la Escuela de Cuadros del PCUS y me llegó a buscar. Nos vimos fuera de la universidad, clandestinamente. El me preguntó sobre el arte, y la hable de la opera, ballet, teatro, circo, conciertos, orquestas, estadios, había una vida cultural intensa. Al final fuimos a un teatro a ver una obra que me pidió se la tradujera.

Era difícil conseguir boletos para el Teatro Mayakovski. Fuimos a ver una obra titulada Nosotros los Gitanos. Trata sobre la historia de este pueblo, sus sufrimientos, sus orígenes, sus rasgos característicos. Es un pueblo muy antiguo que ha experimentado a lo largo de su historia la opresión de otras naciones. Sus orígenes remotos se encuentran en la India. Y en la obra se retrata como fueron adquiriendo sus conocidas habilidades de la picardía para sobrevivir, de la magia, de tirar el tarot, sus propias vestimentas para timar.

Otra vez llego Rafael Jiménez, “Piluya” y lo lleve entonces a comer a un restaurante. Habían inaugurado unos restaurantes modernos con grandes vidrieras y luces y ahí lo lleve. Estaba llenísimo y entonces como teníamos mesa nos pidieron si podíamos acomodar a otras dos personas. Accedimos. Eran dos rusos: uno de ellos estaba feliz porque era padre por primera vez y de entrada pidió una botella de vodka y cuatro vasos. El pagaba. Piluya ya era avezado en esos menesteres y la alegró la ocasión, en mi caso yo no bebía.

Y los rusos luego que se vaciaban los vasos volvían a llenarlos. Trataba con disimulo de que un pan absorbiera el contenido etílico de mi vaso. Cuando escuche que el ruso dice: tráiganme otra botella. Y de nuevo a llenar los vasos. Le explique que yo no bebía, pero le daba risa. No me creía. Le dije a Piluya tomémonos este ultimo vaso y nos vamos. Así hicimos. Lleve a Piluya a la escuela del Komsomol y regrese a mi habitación. Llegue borracho, pegue una dormida hasta el día siguiente. Fue de las pocas veces que me he puesto borracho.

También aprendí a jugar ajedrez. Al principio me ayudo Reginaldo Hernández, que fue el primer esposo de Miriam Medrano. Luego me fui perfeccionando. Y practiqué también otros deportes como el bádminton, el ping-pong. En realidad fue una parte de mi vida extraordinaria, conocí el socialismo, la URSS estaba robusta, con muchos éxitos, realizando viajes al espacio y pude formarme intelectual y políticamente, estudiar el marxismo-leninismo, fórjame una concepción científica del mundo.

Tuve profesores excelentes. Me gustaba mucho el derecho penal. Y pude conocer las cárceles rusas. Resulta que en el primer año de la carrera de derecho, se realizan prácticas y me correspondió hacerlo en una oficina con el gobierno municipal de la ciudad de Moscú. Esto fue al fin del primer semestre. La primera clase versaba sobre leyes soviéticas y fui asistente de un juez de instrucción. Y los acompañaba cuando tenía turnos. Una vez le correspondió visitar una cárcel para notificar una decisión judicial y me pidió acompañarlo. Todos los presos estaban rapados…llamaron a dos presos, les notificó la sentencia y nos marchamos.

Conocí de otro caso, de un señor que había sido detenido por la Milicia (Policía) de unos 45 años, que había entrado borracho a la estación del metro, y que atravesó la franja amarilla antes que llegara el tren lo cual por razones de seguridad estaba prohibido , y se fue preso. No obedeció la orden de retroceder y fue capturado porque forcejeó con el miliciano.

El juez pidió información de donde trabajaba y vivía y resultó que era una persona con buena conducta; buen trabajador y buen vecino. El juez decidió liberarlo de la cárcel por sus antecedentes pero aplicarle otra pena menor, y te estoy hablando de los años 65 y 66, y a nuestro país esta concepción “novedosa” de sustitución de medidas, llegó como novedad hasta el año 98.

En la URSS me forme intelectualmente, en una cultura de estudio disciplinado, riguroso, analítico, optando por la búsqueda de la verdad desde el conocimiento científico. Y esa ha sido mi conducta desde que regrese a El Salvador como profesional formado en un país socialista.

Mi tesis de graduación

Se esperaba que la tesis de graduación tocara un tema novedoso por lo que escogí el tema siguiente: las doctrinas latinoamericanas sobre los gobiernos de facto. Se trataba de describir y contrastar las doctrinas de Tovar (ecuatoriano) y Wilson (presidente estadounidense). Hacer un resumen de las luchas políticas entre liberales y conservadores en el siglo XIX. Trata sobre el no reconocimiento a los gobiernos de facto, surgidos de golpes de estado, que incluso influyó en el caso del no reconocimiento inicial al General Martínez. Aprobé en mi facultad con la mayor nota. Incluso había entonces un doctor soviético especialista en derecho internacional y sostuvimos un debate.

Defendí mi tesis ante un tribunal nombrado por el estado, de tres especialistas, Y el presidente del tribunal era precisamente el académico con el que previamente había debatido. Mi asesor de tesis que iba a criticármela, era una académica armenia, Dra. Lidia Madyarian, que por cierto fue la primera mujer armenia islámica que se quitó el velo e ingresó al Partido Comunista de la Unión Soviética, al PCUS. En su tiempo esto fue un escándalo porque en la facultad de derecho no se aceptaban mujeres, pero ella se matriculó y logró graduarse. Ella calificó mi tesis como sobresaliente.

Ya tenía entonces ganada la nota de mi facultad y la de mi censora. El tribunal también me calificó con nota sobresaliente, lo que equivalía al Diploma Rojo, lo más alto. Esto fue en junio del 69. Otros salvadoreños que lo recibieron fueron Víctor René Marroquín en Economía y ya en un estudio de Posgrado, Raúl Flores Ayala, El Choco, que se quedo en Suecia, ya no regresó; Roberto Gochez, economista ya fallecido; y Ricardo Bogrand, que falleció en México.

Regreso a la Patria

En octubre del 69 abandone la URSS y emprendí el regreso a El Salvador. Me entregaron un boleto abierto porque decidí pasar a trabajar a Suecia para llevar algún dinero. Me estuve tres meses trabajando en diversos sitios. Uno llegaba y los latinoamericanos lo ubicaban a uno en hostales de estudiantes, baratos, una corona se pagaba. A mi me ayudaron unos bolivianos.

Estando en Estocolmo presencia un suceso singular: la llegada de Boris Spasski y su presentación en un parque llamado El Séptimo Siglo, y su enfrentamiento simultaneo con 20 ajedrecistas suecos, era una rueda y el iba caminando y moviendo piezas en cada uno de los tableros y logró ganarles a todos. Algo sensacional,

Fíjate que salí de la URSS con un pasaporte viejo, ya vencido. Y tenía necesidad de renovarlo y lo peor que me lo robaron en el lugar donde trabajaba, usaban estos pasaportes para traficar gente. Fui al consulado y el cónsul era un sueco que cuando supo que venía de estudiar de la URSS se puso histérico y me gritó que como era posible que a un súbdito del rey salvadoreño le permitieran estas libertades. Indignado le replique que en El Salvador no había rey porque era una república. Y no me dio el pasaporte.

Pero averigüe que en Italia había embajada y le escribí una carta al embajador explicándole mi situación. Le saque fotocopia a mi cédula y se la envié. Y para mi sorpresa en un servicio llamado Poste Restante que podías adquirir en el correo, a los diez días recibí un sobre que al abrirlo se trataba de un pasaporte salvadoreño y lo saludos del embajador. Fue un momento de gran alegría. Y arme viaje y me vine a este mi pequeño pero querido país, y lo sigo queriendo… regrese al país por suerte sin problemas para ingresar.

Primero fui emocionado a visitar a mi familia. Y después tome contacto con el Partido. Una de mis primeras sorpresas era que se contaba con un local abierto, el local del PR, que quedaba frente a donde está hoy el Cine Magestic. Entable una relación muy estrecha con Schafik. Le conté mi experiencia en la URSS. Regrese enamorado del socialismo. Lo compartí lo que había visto, vivido, y es por esto por lo que hay que luchar en El Salvador, le decía.

Me convertí en activista del Partido Revolucionario, el PR. Como traía dinero de lo trabajado en Suecia pude subsistir por algún tiempo. Luego Schafik me envió a trabajar a Usulután. Eran elecciones municipales y Farid, el hermano de Schafik iba de candidato para Alcalde por el PR. Y logramos ganar las elecciones pero como era costumbre en ese entonces vino el fraude y la represión y nos arrebataron el triunfo.

Pude conocer a Raúl Castellanos Figueroa y a Roberto Castellanos Calvo, ambos dirigentes comunistas. Luego me enviaron a realizar trabajo partidario en Sonsonate, a organizar el PR, ya a principios de 1970 y conocí a Roberto Manchan, líder comunista local. Una vez me acuerdo que Schafik llegó para realizar un mitin en el parque central pero al ingresar al parque, lo capturaron, creo junto con Roberto Marchand. Y se los llevaron presos, y a los días los soltaron. Lograron con su captura, impedir que el mitin se realizara.

Después que Schafik salió de la cárcel, nos reunimos y analizamos: tenemos que regresar a Sonsonate, porque si no regresamos, todo lo que hemos logrado lo vamos a perder, y la gente va pensar que tenemos miedo, y hay que educarlos en la lucha, en no desfallecer, en no rendirse…

Decidimos unas semanas después volver a convocar al parque central y esta vez sí realizamos el mitin. Habló Schafik. Serví de moderador y estuve arengando y esto me creo un problema de seguridad. La policía llego al parque y lo rodearon y volvieron a amenazar con capturar a Schafik. Los denuncie desde la tribuna. Y señale al jefe y lo responsabilice de lo que pudiera pasarle a Schafik. Los enfrente abiertamente.

Y cuando se iba Schafik después de haber hablado, hicimos una valla para protegerlo y entonces él me llamó y me dijo: ya no te podes quedar aquí, te tenés que venir conmigo… Vimos que los policías comenzaron a moverse. Decidieron esperar a Schafik a la salida del pueblo para ahí capturarlo. Y para evadir la policía decidimos tomar por el desvío a Los Naranjos. Se quedaron esperándonos.

Al regresar a San Salvador me fui para donde mi familia a la que había descuidado, y también empecé a buscar trabajo. Me acuerdo que apareció un anuncio en la Prensa Gráfica de una oficina regional de las Naciones Unidas, era una oferta de trabajo para un profesor en derecho internacional y que hablara una de los idiomas oficiales y de trabajo de la ONU. Aplicaba, hablaba ruso y español. Fui y me entrevistaron y me dijeron que era un buen prospecto, lo único que el trabajo era en la ciudad de Nueva York. Esto me hizo desistir, recién llegaba y no quería irme de nuevo. Decide quedarme en mi país y con mi familia.

Después me fui a entrevistar para vender la revista Reader Digest. ¿Habla inglés? Si y también ruso. ¿Ruso? Lo sentimos, usted tiene un nivel más alto que el que necesitamos. Y el que me entrevisto me dijo: mire aquí hay una ciudadana rusa con la que podía intentar buscar trabajo. Pero me dio temor. En Suecia tuve una vez una experiencia negativa con rusos blancos. Estaba en Estocolmo en una biblioteca y decidí ir a leer periódicos soviéticos, a leer el Pravda. Y se me acerco alguien europeo que me hablo en inglés y cuando le dije que había estudiado en Moscú casi le da un ataque…era un ruso reaccionario.

Finalmente me entere de un concurso por oposición en la U para plazas de profesor de filosofía y concurse. Y gane la plaza. Me convertí a principios de los años setenta en profesor de la UES.

«El Exodo no existió», afirma el arqueólogo Israel Finkelstein

Por Luisa Corradini | LA NACION TEL AVIV.– Israel Finkelstein es un hombre de suerte: aunque sus trabajos de arqueología cuestionan el origen divino de los primeros libros del Antiguo Testamento, judíos y católicos acogen sus hipótesis con auténtico interés y, curiosamente, no lo estigmatizan.

Este enfant terrible de la ciencia revolucionó la nueva arqueología bíblica cuando afirmó que la saga histórica relatada en los cinco libros que conforman el Pentateuco de los cristianos y la Torá de los judíos no responde a ninguna revelación divina. Dijo que, por el contrario, esa gesta es un brillante producto de la imaginación humana y que muchos de sus episodios nunca existieron.

El Pentateuco “es una genial reconstrucción literaria y política de la génesis del pueblo judío, realizada 1500 años después de lo que siempre creímos”, sostiene Finkelstein, de 57 años, director del Instituto de Arqueología de la Universidad de Tel Aviv.

Añade que esos textos bíblicos son una compilación iniciada durante la monarquía de Josías, rey de Judá, en el siglo VII a.C. En aquel momento, ese reino israelita del Sur comenzó a surgir como potencia regional, en una época en la cual Israel (reino israelita del Norte) había caído bajo control del imperio asirio.

El principal objetivo de esa obra era crear una nación unificada, que pudiera cimentarse en una nueva religión. El proyecto, que marcó el nacimiento de la idea monoteísta, era constituir un solo pueblo judío, guiado por un solo Dios, gobernado por un solo rey, con una sola capital, Jerusalén, y un solo templo, el de Salomón. En sus trabajos, que han marcado a generaciones de la nueva escuela de la arqueología bíblica, Finkelstein establece una coherencia entre los cinco libros del Pentateuco: el Génesis, el Exodo, el Levítico, los Números y el Deuteronomio. Los siglos nos han traído esos episodios que relatan la creación del hombre, la vida del patriarca Abraham y su familia fundadores de la nación judía, el éxodo de Egipto, la instalación en la tierra prometida y la época de los Reyes. Según Finkelstein, esos relatos fueron embellecidos para servir al proyecto del rey Josías de reconciliar a los dos reinos israelitas (Israel y Judá) e imponerse frente a los grandes imperios regionales: Asiria, Egipto y Mesopotamia. El arqueólogo recibió a LA NACION en la Universidad de Tel Aviv.

-Durante más de veinte siglos, los hombres creyeron que Dios había dictado las Escrituras a un cierto número de sabios, profetas y grandes sacerdotes israelitas.

-Así es. Para las autoridades religiosas, judías y cristianas, Moisés era el autor del Pentateuco. Según el Deuteronomio, el profeta lo escribió poco antes de su muerte, en el monte Nebo. Los libros de Josué, de los Jueces y de Samuel eran archivos sagrados, obtenidos y conservados por el profeta Samuel en el santuario de Silo, y los libros de los Reyes venían de la pluma del profeta Jeremías. Así también, David era el autor de los Salmos y Salomón, el de los Proverbios y el del Cantar de los Cantares.

-Y sin embargo?

-Desde el siglo XVII, los expertos comenzaron a preguntarse quién había escrito la Biblia. Moisés fue la primera víctima de los avances de la investigación científica, que planteó cantidad de contradicciones. ¿Cómo es posible preguntaron los especialistas que haya sido el autor del Pentateuco cuando el Deuteronomio, el último de los cinco libros, describe el momento y las circunstancias de su propia muerte?

-Usted afirma que el Pentateuco fue escrito en una época mucho más reciente.

-La arqueología moderna nos permite asegurar que el núcleo histórico del Pentateuco y de la historia deuteronómica fue compuesto durante el siglo VII antes de Cristo. El Pentateuco fue una creación de la monarquía tardía del reino de Judá, destinada a propagar la ideología y las necesidades de ese reino. Creo que la historia deuteronómica fue compilada, durante el reino de Josías, a fin de servir de fundamento ideológico a ambiciones políticas y reformas religiosas particulares.

-Según la Biblia, primero fue el viaje del patriarca Abraham de la Mesopotamia a Canaán. El relato bíblico abunda en informaciones cronológicas precisas.

-Es verdad. La Biblia libra una cantidad de informaciones que deberían permitir saber cuándo vivieron los patriarcas. En ese relato, la historia de los comienzos de Israel se desarrolla en secuencias bien ordenadas: los Patriarcas, el Exodo, la travesía del desierto, la conquista de Canaán, el reino de los Jueces, el establecimiento de la monarquía. Haciendo cálculos, Abraham debería de haber partido hacia Canaán unos 2100 años antes de Cristo.

-¿Y no es así?

-No. En dos siglos de investigación científica, la búsqueda de los patriarcas nunca dio resultados positivos. La supuesta migración hacia el Oeste de tribus provenientes de la Mesopotamia, con destino a Canaán, se reveló ilusoria. La arqueología ha probado que en esa época no se produjo ningún movimiento masivo de población. El texto bíblico da indicios que permiten precisar el momento de la composición final del libro de los Patriarcas. Por ejemplo, la historia de los patriarcas está llena de camellos. Sin embargo, la arqueología revela que el dromedario sólo fue domesticado cuando se acababa el segundo milenio anterior a la era cristiana y que comenzó a ser utilizado como animal de carga en Medio Oriente mucho después del año 1000 a.C. La historia de José dice que la caravana de camellos transporta “goma tragacanto, bálsamo y láudano”. Esa inscripción corresponde al comercio realizado por los mercaderes árabes bajo control del imperio asirio en los siglos VIII y VII a.C. Otro hecho anacrónico es la primera aparición de los filisteos en el relato, cuando Isaac encuentra a Abimelech, rey de los filisteos. Esos filisteos grupo migratorio proveniente del mar Egeo o de Asia Menor se establecieron en la llanura litoral de Canaán a partir de 1200 a.C. Esos y otros detalles prueban que esos textos fueron escritos entre los siglos VIII y VII a.C.

-El heroísmo de Moisés frente a la tiranía del faraón, las diez plagas de Egipto y el éxodo masivo de israelitas hacia Canaán son algunos de los episodios más dramáticos de la Biblia. ¿También eso es leyenda?

-Según la Biblia, los descendientes del patriarca Jacob permanecieron 430 años en Egipto antes de iniciar el éxodo hacia la Tierra Prometida, guiados por Moisés, a mediados del siglo XV a.C. Otra posibilidad es que ese viaje se haya producido dos siglos después. Los textos sagrados afirman que 600.000 hebreos cruzaron el Mar Rojo y que erraron durante 40 años por el desierto antes de llegar al monte Sinaí, donde Moisés selló la alianza de su pueblo con Dios. Sin embargo, los archivos egipcios, que consignaban todos los acontecimientos administrativos del reino faraónico, no conservaron ningún rastro de una presencia judía durante más de cuatro siglos en su territorio. Tampoco existían, en esas fechas, muchos sitios mencionados en el relato. Las ciudades de Pitom y Ramsés, que habrían sido construidas por los hebreos esclavos antes de partir, no existían en el siglo XV a.C. En cuanto al Exodo, desde el punto de vista científico no resiste el análisis.

-¿Por qué?

-Porque, desde el siglo XVI a.C., Egipto había construido en toda la región una serie de fuertes militares, perfectamente administrados y equipados. Nada, desde el litoral oriental del Nilo hasta el más alejado de los pueblos de Canaán, escapaba a su control. Casi dos millones de israelitas que hubieran huido por el desierto durante 40 años tendrían que haber llamado la atención de esas tropas. Sin embargo, ni una estela de la época hace referencia a esa gente. Tampoco existieron las grandes batallas mencionadas en los textos sagrados. La orgullosa Jericó, cuyos muros se desplomaron con el sonar de las trompetas de los hebreos, era entonces un pobre caserío. Tampoco existían otros sitios célebres, como Bersheba o Edom. No había ningún rey en Edom para enfrentar a los israelitas. Esos sitios existieron, pero mucho tiempo después del Exodo, mucho después de la emergencia del reino de Judá. Ni siquiera hay rastros dejados por esa gente en su peregrinación de 40 años. Hemos sido capaces de hallar rastros de minúsculos caseríos de 40 o 50 personas. A menos que esa multitud nunca se haya detenido a dormir, comer o descansar: no existe el menor indicio de su paso por el desierto.

-En resumen, los hebreos nunca conquistaron Palestina.

-Nunca. Porque ya estaban allí. Los primeros israelitas eran pastores nómadas de Canaán que se instalaron en las regiones montañosas en el siglo XII a.C. Allí, unas 250 comunidades muy reducidas vivieron de la agricultura, aisladas unas de otras, sin administración ni organización política. Todas las excavaciones en la región exhumaron vestigios de poblados con silos para cereales, pero también de corrales rudimentarios. Esto nos lleva a pensar que esos individuos habían sido nómadas que se convirtieron en agricultores. Pero ésa fue la tercera ola de instalación sedentaria registrada en la región desde el 3500 a.C. Esos pobladores pasaban alternativamente del sedentarismo al nomadismo pastoral con mucha facilidad.

-¿Por qué?

-Ese tipo de fluctuación era muy frecuente en Medio Oriente. Los pueblos autóctonos siempre supieron operar una rápida transición de la actividad agrícola a la pastoral en función de las condiciones políticas, económicas o climáticas. En este caso, en épocas de nomadismo, esos grupos intercambiaban la carne de sus manadas por cereales con las ricas ciudades cananeas del litoral. Pero cuando éstas eran víctimas de invasiones, crisis económicas o sequías, esos pastores se veían forzados a procurarse los granos necesarios para su subsistencia y se instalaban a cultivar en las colinas. Ese proceso es el opuesto al que relata la Biblia: la emergencia de Israel fue el resultado, no la causa, del derrumbe de la cultura cananea.

-Pero entonces, si esos primeros israelitas eran también originarios de Canaán, ¿cómo identificarlos?

-Los pueblos disponen de todo tipo de medios para afirmar su etnicidad: la lengua, la religión, la indumentaria, los ritos funerarios, los tabúes alimentarios. En este caso, la cultura material no propone ningún indicio revelador en cuanto a dialectos, ritos religiosos, formas de vestirse o de enterrar a los muertos. Hay un detalle muy interesante sobre sus costumbres alimentarias: nunca, en ningún poblado israelita, fueron exhumados huesos de cerdo. En esa época, los primeros israelitas eran el único pueblo de esa región que no comía cerdo.

-¿Cuál es la razón?

-No lo sabemos. Quizá los protoisraelitas dejaron de comer cerdo porque sus adversarios lo hacían en profusión y ellos querían ser diferentes. El monoteísmo, los relatos del Exodo y la alianza establecida por los hebreos con Dios hicieron su aparición mucho más tarde en la historia, 500 años después. Cuando los judíos actuales observan esa prohibición, no hacen más que perpetuar la práctica más antigua de la cultura de su pueblo verificada por la arqueología.

-En el siglo X a.C. las tribus de Israel formaron una monarquía unificada el reino de Judá bajo la égida del rey David. David y su hijo, Salomón, servirán de modelo a las monarquías de Occidente. ¿Tampoco ellos fueron lo que siempre se creyó?

-Tampoco en este caso la arqueología ha sido capaz de encontrar pruebas del imperio que nos legó la Biblia: ni en los archivos egipcios ni en el subsuelo palestino. David, sucesor del primer rey, Saúl, probablemente existió entre 1010 y 970 a.C. Una única estela encontrada en el santuario de Tel Dan, en el norte de Palestina, menciona “la casa de David”. Pero nada prueba que se haya tratado del conquistador que evocan las Escrituras, capaz de derrotar a Goliat. Es improbable que David haya sido capaz de conquistas militares a más de un día de marcha de Judá. La Jerusalén de entonces, escogida por el soberano como su capital, era un pequeño poblado, rodeado de aldeas poco habitadas. ¿Dónde el más carismático de los reyes hubiera podido reclutar los soldados y reunir el armamento necesarios para conquistar y conservar un imperio que se extendía desde el Mar Rojo, al Sur, hasta Siria, al Norte? Salomón, constructor del Templo y del palacio de Samaria, probablemente tampoco haya sido el personaje glorioso que nos legó la Biblia.

-¿Y de dónde salieron sus fabulosos establos para 400.000 caballos, cuyos vestigios sí se han encontrado?

-Fueron criaderos instalados en el Sur por el reino de Israel varios decenios más tarde. A la muerte de Salomón, alrededor del 933 a.C., las tribus del norte de Palestina se separaron del reino unificado de Judá y constituyeron el reino de Israel. Un reino que, contrariamente a lo que afirma la Biblia, se desarrolló rápido, económica y políticamente. Los textos sagrados nos describen las tribus del Norte como bandas de fracasados y pusilánimes, inclinados al pecado y a la idolatría. Sin embargo, la arqueología nos da buenas razones para creer que, de las dos entidades existentes, la meridional (Judá) fue siempre más pobre, menos poblada, más rústica y menos influyente. Hasta el día en que alcanzó una prosperidad espectacular. Esto se produjo después de la caída del reino nórdico de Israel, ocupado por el poderoso imperio asirio, que no sólo deportó hacia Babilonia a los israelitas, sino que además instaló a su propia gente en esas fértiles tierras.

-¿Fue, entonces, durante el reino de Josías en Judá cuando surgió la idea de ese texto que se transformaría en fundamento de nuestra civilización occidental y origen del monoteísmo?

-Hacia fines del siglo VII a.C. hubo en Judá un fermento espiritual sin precedente y una intensa agitación política. Una coalición heteróclita de funcionarios de la corte sería responsable de la confección de una saga épica compuesta por una colección de relatos históricos, recuerdos, leyendas, cuentos populares, anécdotas, predicciones y poemas antiguos. Esa obra maestra de la literatura mitad composición original, mitad adaptación de versiones anteriores pasó por ajustes y mejoras antes de servir de fundamento espiritual a los descendientes del pueblo de Judá y a innumerables comunidades en todo el mundo.

-El núcleo del Pentateuco fue concebido, entonces, quince siglos después de lo que creíamos. ¿Sólo por razones políticas? ¿Con el fin de unificar los dos reinos israelitas?

-El objetivo fue religioso. Los dirigentes de Jerusalén lanzaron un anatema contra la más mínima expresión de veneración de deidades extranjeras, acusadas de ser el origen de los infortunios que padecía el pueblo judío. Pusieron en marcha una campaña de purificación religiosa, ordenando la destrucción de los santuarios locales. A partir de ese momento, el templo que dominaba Jerusalén debía ser reconocido como único sitio de culto legítimo por el conjunto del pueblo de Israel. El monoteísmo moderno nació de esa innovación.

El fenómeno de la Tercera Vía

3 de Agosto de 2013 Llegados a tal punto en el bombardeo de encuestas y ditirambos de los escribidores y mercenarios de los tres candidatos a la Presidencia de la República el escenario planteado se resume a que tanto Salvador Sánchez Cerén, del FMLN, como Norman Quijano, del partido ARENA, podrían disputarse la segunda vuelta mediante las posibilidades del 30 % del voto duro con que cuenta cada uno y que los podría catapultar al desempate. Tony Saca o la supuesta Tercera Vía podría incidir de forma inesperada, si hay descalabros y todo apunta a que los habrá, en el andamiaje proselitista de sus contrincantes.

En el FMLN, el ala ortodoxa del antiguo Partido Comunista Salvadoreño (PCS), ahora reciclado en PCM (Partido Comunista de los Millonarios), no ve con buenos ojos al candidato a vicepresidente, Óscar Ortiz, y se ha replegado en el trabajo territorial, actualmente desarrollado por el ala felipa (antiguas Fuerzas Populares de Liberación), que logró imponer la fórmula presidencial. Parte del ala ortodoxa se estaría moviendo hacia posiciones pragmáticas cercanas a la llamada Tercera Vía, a cambio de cuotas de poder en las cuales como fundamento ideológico entran incluso los camaradas chinos y su fórmula socialista de poder político para los comunistas y libre mercado para los capitalistas.

Confiados en los pronósticos de que aun perdiendo las presidenciales los ortodoxos mantendrían sus posiciones en la Asamblea Legislativa, la Tercera Vía les viene como anillo al dedo bajo la justificación de que no tienen por qué pagar los platos rotos que dejó el neoliberalismo de los gobiernos de ARENA.

Además, es mejor negocio ser oposición que estar en el poder. Internamente el candidato Sánchez Cerén no está para tafetanes y su falta de carisma y poco poder comunicativo está creando dolores de cabeza a los estrategas de campaña pues al parecer ya tocó techo. Por el lado de Norman Quijano, ARENA parece decidida a autodestruirse en una guerra civil que lejos de calmarse con la llegada del superasesor y expresidente de la República Francisco Flores se ha tornado más virulenta. Todo apunta a que se camina a una implosión acelerada por los padres fundadores de este instituto político establecido por el mayor Roberto d’Aubuisson.

En la Tercera Vía, Tony Saca funciona como el Chichimeco que anuncia la feria de agosto. Probablemente sea descalificado por la Sala de lo Constitucional de acuerdo con el artículo 152 A de la Constitución que lo inhibiría como candidato debido a que fungió como presidente de la República “por más de seis meses consecutivos o no, durante el período inmediato anterior, o dentro de los últimos seis meses anteriores al inicio del período presidencial”.

El ungido tercerviista sería Francisco Laínez, un rostro moderado y una figura de consenso entre derechas y centro. Alrededor de él se aglutinarían los más variados especímenes del bestiario y del angelicario político nacional. Desde Convergencia Democrática, el Partido Socialdemócrata, la Tendencia Revolucionaria, donde se ubicarían Dagoberto Gutiérrez y Félix Ulloa del Instituto de Estudios Jurídicos de El Salvador (IEJES) así como los Amigos de Mauricio, reciclados en Amigos de la Tercera Vía, una fracción ortodoxa del FMLN e históricos de la Democracia Cristiana.

Así el trigal donde tres tristes tigres traman la mejor forma de llegar a la guayaba presidencial.

Lula, el FSP y las izquierdas

El ex-presidente Luiz Ignacio Lula da Silva (Lula), líder del otrora antiimperialista y anticapitalista Partido de los Trabajadores de Brasil (PT), desde la tribuna del XIX Encuentro del Foro de Sao Paulo-FSP llamó a las formaciones políticas allí presentes “a escuchar los mensajes de los ciudadanos que se manifiestan” y de paso afirmó “que los partidos de izquierda se ha quedado viejos”.

Justo en el instante en que Lula pronunciaba esas palabras, tenía lugar, en la puerta de ese escenario, una manifestación, mayormente integrada por jóvenes, que coreaban contra él y el PT; precisamente en un periodo en el que se han producido enormes movilizaciones callejeras cuestionando los resultados de sus gestiones presidenciales y la de Dilma Rousseff, registrándose a la vez un gran descenso de la popularidad del PT y de la actual presidenta.

Mas allá de sus indudables méritos históricos y del aprecio personal que le dispenso, pienso que Lula no está en condiciones de ofrecer cátedra ni de izquierda ni de revolución a la humanidad.

  • Un balance desalentador.

A mi entender desperdició una gran oportunidad para darle inicio a la transformación revolucionaria de Brasil. Se “cuadró” a la izquierda, moderándose progresivamente (incluso desde antes de ser gobierno), para terminar “bateando” a la derecha en cuestiones fundamentales:

-Optó por dejar intacta la institucionalidad liberal-burguesa de ese país, obviando el gran tema de la refundación del estado brasileño en dirección a la creación de una democracia participativa e integral, a través de una Constituyente Popular. Se quedó incluso muy lejos de los procesos auspiciados por Chávez en Venezuela, Correa en Ecuador y Evo Morales en Bolivia.

-Administró el Estado con prácticas clientelistas, asistencialistas, tráfico de influencia y corrupción; al extremo de generar situaciones escandalosas, que obligaron posteriormente a Dilma Rousseff a destituir y sancionar altos funcionarios de su gobierno involucrados en delitos de Estado.

-Favoreció a niveles sin procedentes en la historia del capitalismo brasileño a la gran burguesía financiera e hizo concesiones insólitas a los grandes capitalistas depredadores de la Amazonía.

-Instrumentó una política anti-pobreza frágil, fundamentalmente basada en el asistencialismo en gran escala; aprovechando la bonanza del capitalismo local para derramar una parte del excedente, a manera de dádivas, en favor de indigencia, sin promover los necesarios cambios estructurales en las relaciones de propiedad, en los servicios básicos, y sin incorporar la pobrecía brasileña a estructuras productivas estables.

-Auspició la expansión del capitalismo al compás del crecimiento de las desigualdades, acompañándola de una sensible pero inconsistente reducción temporal de la pobreza extrema; provocando a su vez graves carencias en los sectores medios y fuertes incertidumbres en las nuevas generaciones.

-Hizo suyo y de la cúpula del PT el proyecto de imperialismo brasileño, desde una especie de nacionalismo de gran potencia, timorato unas veces, conciliador otras y medianamente firme en ciertas ocasiones respecto a los imperialismo mayores (estadounidense y europeo), expresándose esto último en su participación en nuevos bloques independientes.

Todo esto ha conducido a los gobiernos “petistas” a evadir la cuestión esencial del desmonte del modelo neoliberal, a no atreverse a revertir las privatizaciones y las desregulaciones fundamentales, y a desechar la opción de un orden alternativo post-neoliberal; quedándose corto incluso hasta en la implementación de políticas propiamente socialdemócratas, rondando más bien por los predios de “neoliberalismo light” o de una mezcla de neoliberalismo con algo de socialdemocracia.

Y todo esto tiende a distanciar a partidos y líderes que dijeron ser de izquierda, revolucionarios, transformadores/as e incluso socialistas y hasta comunistas de los sentimientos y anhelos de la juventud y del pueblo trabajador más concientes, de los movimientos ambientalistas contestatarios y de los nuevos sujetos políticos-sociales anticapitalistas. Tiende, por tanto, a envejecerlos.

Sí, todo eso, además envejecerlos, los derechiza, los acomoda, los torna medianamente conservadores: los asemeja a los llamados partidos tradicionales.

Sucede así en Brasil y en nuestra América, pero también en Europa como él mismo apunta, en Asia, en África…

Y si lo dudan, sería bueno indagar y profundizar sobre lo que le está pasando al poderoso Partido Comunista de China.

  • El FSP fue hegemonizado por esa forma de envejecer y de moderarse.

Le ha pasado, por demás, en promedio, al propio Foro de Sao Paulo, involucionando hacia posicionamientos centristas, no sin altibajos y contradicciones significativas.

Las cúpulas del PT, del PRD de México, de los sectores moderados del Frente Amplio de Uruguay y del FMLN de El Salvador, del Partido Socialista de Chile (cuando estuvo activo en el Foro), entre otros,han tenido mucho que ver con esa involución.

El propio Lula tiene una alta responsabilidad en esos asuntos, como también han gravitado en ese mismo tenor las relaciones interestatales entre partidos progresistas y de izquierdas en el poder y la burocratización de sus vínculos internacionales; incluido una parte de aquellos partidos que al interior de sus sociedades han sostenido posiciones transformadoras, sin atreverse a enfrentar debidamente las corrientes conservadoras en el seno del FSP y sin auspiciar articulaciones revolucionarias a su interior y fuera de sus fronteras que impulsen su radicalización.

-Recordemos la resistencia al ingreso de los nuevos movimientos políticos-sociales en igualdad de condiciones que los partidos.

-Recordemos como se le quitó el nombre inicial de Foro de los Partidos de Izquierda.

-Recordemos la reiterada resistencia al ingreso de las organizaciones revolucionarias con tradición político-militar.

-Recordemos la exclusión de Chávez y del Movimiento V República antes de ser gobierno, cuando una parte de los partidos más influyentes del Foro asumieron el estigma de “golpista” en su contra.

-Recordemos la ignominia de la expulsión soterrada de las FARC-EP del FSP (cuya pasada membresía ha sido ahora hipócritamente mencionada por Lula en el discurso comentado, como muestra de diversidad).

-Recordemos la negativa a establecer vínculos con los zapatistas mexicanos.

-Recordemos el veto a H. Batasuna como observador europeo en momentos de represión en su contra.

-Recordemos como la Secretaría Internacional del PT se prestó a acorralar a una parte de las izquierdas revolucionarias dominicanas para favorecer el ingreso y la permanecía del PLD, del PRD y grupos satélites (dos polos neoliberales de la derecha dominicana). Igual en otros casos parecidos.

-Recordemos el mal trato que recientemente se le dispensó a Piedad Córdoba y al potente Movimiento Marcha Patriótica en el XVII Encuentro.

-Y examinemos, por fin, las enormes déficits del FSP en el accionar antiimperialista, la movilización popular y el internacionalismo revolucionario a escala continental y mundial; sin negar su valor como escenario de intercambios, de relaciones diversas, de conocimiento mutuo, de declaraciones solidarias con causas justas y de importantes debates.

  • El FSP y la necesidad de la Internacional Anticapitalista.

No soy de los que niegan esos y otros valores del Foro de Sao Paulo, menos aun de los/as que apuestan a su desaparición. A su existencia y mejores aportes me siento históricamente vinculado, entendiendo que a raíz de la debacle del “socialismo real” y sus efectos depresivos jugó un papel estelar.

Sí creo, que además de ese espacio heterogéneo, las izquierdas anticapitalistas mundiales, las fuerzas socialistas-comunistas incluida la nueva izquierda revolucionaria enfrentada al capitalismo (social, cultural, intelectual, juvenil, feminista, ambientalista) necesitan sus propios espacios de articulación, coordinación, acción y iniciativas comunes en materia de democracia de calle y creación de contra-poder y poder popular. Necesitan confluir en una gran INTERNACIONAL ANTI-CAPITALISTA.

Estoy convencido de la necesidad del deslinde –sin obviar alianzas puntuales, frentes y espacios comunes más amplios, y vasos comunicantes y coordinaciones unitarias- entre las izquierdas transformadoras y las izquierdas que ha optado por el reformismo y/o por insertarse burocráticamente, administrar y reformar limitadamente, sin determinación de ruptura, el sistema capitalista neoliberal.

  • Renovación revolucionaria.

Como entiendo que es preciso renovar y rejuvenecer todo el movimiento transformador, a partir de la necesaria admisión de las grandes dificultades que presentan las izquierdas revolucionarias que se conformaron en el curso del pasado siglo para entender y asumir las nuevas dimensiones y características del capitalismo y los nuevos desafíos par abolirlo.

Para entender y asumir la cuestión de clase a la luz de la impronta neoliberal y de otras mutaciones dentro del sistema de dominación.

Los nuevos sujetos político-sociales anticapitalistas, la trascendencia y evolución de la opresión de género y las modalidades de las nuevas vanguardias revolucionarias.

El impacto de la cuarta oleada tecno-científica, la cuestión racial, los graves problemas medio-ambientales, los nuevos códigos de la juventud, el valor de la defensa de la libertad de opción sexual.

Para comprender las consecuencias destructivas de la militarización y de la gansterización extrema del imperialismo actual y las características de la presente crisis de la civilización burguesa… y para actuar en consecuencia.

Después de lo acontecido en el PT, en el Brasil bajo su administración y en el Foro de Sao Paulo bajo su influencia, no luce ni basta colocarse en un podio por encima de todas los/as mortales de las izquierdas (falsas y verdaderas), para enrostrarle su envejecimiento real e invitarlas a escuchar los mensajes de los/as ciudadanos que se movilizan… sin analizar a fondo las causas y la direccionalidad de esas justas indignaciones y movilizaciones masivas, obviando olímpicamente las responsabilidades propias, insoslayables por demás, en esos resultados que están siendo cuestionados desde las bases juveniles y populares de la sociedad e ignorando –o tratando superficialmente- la derechización y las inconsecuencias de la cúpula “petistas” (y del propio Lula) que ayudaron a generarlos.

Así no, camarada Lula.

6-08-2013, Santo Domingo, RD.

A institucionalização e a hegemonia reformista no Foro de São Paulo

A posse de Lula em 2002, foi o momento de inflexão. Já descaracterizado e degenerado ideologicamente, o PT hegemoniza de forma incontestável o Foro de São Paulo e o coloca a serviço do projeto de desenvolvimento do capitalismo brasileiro, com o objetivo estratégico de uma integração latino-americana sob hegemonia brasileira, para fazer do país uma potência mundial.

O Foro de São Paulo transformou-se em correia de transmissão do capitalismo brasileiro que, valendo-se da morte de Chávez, aparelha e expande o MERCOSUL (uma integração de mercados), para ocupar mais espaços e engolir e enterrar a ALBA, a integração soberana, solidária e complementar de Nossa América.

Tentando afirmar o Foro como braço regional do neodesenvolvimentismo brasileiro, o PT passa a privilegiar os processos eleitorais em detrimento das lutas de massas, procurando em cada país contribuir política e materialmente para a eleição de governos alinhados com a hegemonia brasileira. Isto significou a descaracterização do Foro de São Paulo, nascido como uma articulação antiimperialista com caráter anticapitalista.
Nessa guinada, gradativamente foi sendo anulado o protagonismo de organizações revolucionárias e privilegiou-se uma ampliação quantitativa, heterogênea, policlassista, com ênfase em partidos socialdemocratas e social-liberais, chegando ao ponto de o Foro ser integrado hoje por partidos antagônicos e adversários em seus países. O papel principal passou a ser dos partidos que participam de governos e os que podem se tornar governo, o que significa garantia de contratos para empresas brasileiras.
Uma vez tendo se fortalecido na América Latina, o Foro de São Paulo agora tem o objetivo de se internacionalizar como uma alternativa mundial reformista, inclusive em contraposição ao movimento comunista internacional.
Apesar dessa análise, o PCB está presente neste evento, para lutar contra a hegemonia reformista, dialogando com as forças políticas com as quais temos afinidades, contribuindo modestamente para uma necessária articulação revolucionária latino-americana. A nosso juízo, os reformistas, mais do que nunca, são grandes inimigos da revolução socialista, pois iludem os trabalhadores e os desmobilizam, facilitando o trabalho do capital.
Documento do Comitê Central do PCB ao Fórum de São Paulo