Monseñor Romero,el obispo rebelde salvadoreño y la lucha ideológica

Monseñor Romero,el obispo rebelde salvadoreño y la lucha ideológica Por Roberto Pineda 19 de mayo de 2015

“Yo denuncio, sobre todo, la absolutización de la riqueza. Este es el gran mal de El Salvador: la riqueza la propiedad privada, como un absoluto intocable. ¡Y ay del que toque ese alambre de alta tensión! Se quema…” Monseñor Romero, Homilía del 12 de agosto de 1979

El Vaticano en su novedosa planificación global, ha decidido la canonización del ceilandés Joseph Vaz, de dos monjas palestinas así como la del salvadoreño Monseñor Romero, que fue asesinado “por odio a la fe.” Esto forma parte de la ofensiva diplomática internacional del Papa Francisco que audazmente aspira a posicionarse incluso en la China de Mao, actúa ya en el Medio Oriente con el reconocimiento de Palestina y en su relevante papel mediador en el largo conflicto entre Cuba y Estados Unidos.

El Papa Francisco ya visitó Brasil en julio de 2013. En julio visitará a dos países del Alba, Ecuador y Bolivia así como a Paraguay. El Papa Francisco representa un viraje con respecto a la política diplomática reaccionaria anterior, pero su “progresismo” persigue claramente suavizar, darle un tono aceptable, edulcorar las duras realidades de este mundo capitalista neoliberal.

Sacarlo del bullicio de la calle y meterlo dentro del silencio de la iglesia

El rasgo principal del pensamiento y la praxis de Monseñor Oscar Arnulfo Romero fue la lucha por la justicia social. Fue esta característica la que le permitió ganarse la confianza y el cariño de los sectores populares organizados y no organizados así como el odio y el rechazo de los sectores derechistas al interior de la misma iglesia, de la oligarquía, fuerzas armadas e imperialismo estadounidense.

No es casual que 35 años después de ser asesinado, en esta nueva era de la Iglesia Católica Romana, presidida por el obispo jesuita argentino Jorge Bergoglio, convertido en el Papa Francisco del Vaticano, el obispo rebelde de El Salvador, Monseñor Romero, sea beatificado. Monseñor Romero el de Catedral y del Hospitalito, el de las Homilías de la YSAX, muy pronto estará en los altares de las iglesias católicas.

Se pretende sacarlo del ruido de la calle y meterlo dentro del silencio de la iglesia. Esta ha sido la conducta de la iglesia a lo largo de la historia de dos siglos con los rebeldes. Y el primero en ser “rescatado” de la calle y metido a la iglesia fue Jesús, el campesino de Chalatenango, perdón, de Galilea. Hoy “beatifican” al campesino de Ciudad Barrios. Y el jingle oficial del evento es un fiel ejemplo de esta apuesta, así como la cobertura espiritual que realizara TCS.

Y el 23 de mayo en la plaza al Divino Salvador del Mundo, presenciaremos un grandioso espectáculo mediático-religioso único en nuestro país, al que asistirán príncipes y reyes de la iglesia y del mundo, líderes de derecha e incluso de izquierda, y estarán también invitados al selecto templete un millar de “pobres, campesinos”, para legitimar la transformación de Monseñor Romero, la voz de la sin voz, en el San Oscar Romero. Y la apuesta estratégica es que habrá un Monseñor Romero de antes y un San Oscar Romero después. Es un tema muy polémico.

Algunos piensan que se trata de un justo reconocimiento incluso atrasado a un personaje singular de la iglesia, a un “mártir por amor.” Otros pensamos, desde los saberes de nuestra práctica eclesial popular, que se trata de un esfuerzo de la derecha religiosa global, aprovechado por la derecha religiosa, mediática y política local para ajustar cuentas y domesticar la figura de Monseñor, regresarla al seguro redil de la tranquilidad y el orden, enterrar políticamente de una vez por todas al obispo rebelde de Catedral.

Otros pretenden que la figura y el ejemplo de Monseñor Romero se convierta en el corazón de una política de conciliación de clases que permita mejorar la estabilidad y la imagen, quizás quien quita hasta atraer algunas inversiones. Otros pensamos desde abajo que el corazón sangrante de Monseñor Romero seguirá iluminando la lucha de los sectores populares que luchan por la justicia y la dignidad. Son varias visiones desde diversos jardines epistemológicos. Así es la vida.

Tenemos la convicción que el espíritu de humildad y la sabiduría popular de Monseñor Romero le permitirá salir invicto de este nuevo desafío planteado por la ballena de la globalización religiosa que amenaza con tragárselo, con devorarlo. Por de pronto, seguramente iremos a buscarlo dentro de las iglesias para invitarlo a que nos siga acompañando en las nuevas luchas y en las nuevas marchas por la justicia, que quedan muchas por realizar.

La vida y sacrificio de Monseñor Romero durante esos tres años 1977-1980 representó una ruptura histórica del eslabón religioso, quizás la principal del sistema de dominación oligárquico basado en la dictadura militar. Tanto es así que después vino una larga guerra para conquistar vivir en democracia. Y Monseñor Romero estuvo, está y estará presente en estas luchas. Estamos seguros que no podrán apagar el fuego de su amor de profeta por la justicia de los pobres.
Monseñor Romero: de pastor a profeta, de profeta a mártir, de mártir a santo

En 1977 Monseñor Romero asume como Arzobispo de San Salvador. Y su primera experiencia de conversión como pastor fue la de enterrar a un sacerdote asesinado por la dictadura militar en El Paisnal, al padre Rutilio Grande. Luego viene su apertura al dolor de las madres que llegan a denunciar la desaparición de sus hijos por “hombres fuertemente armados vestidos de civil.” Después descubre la riqueza espiritual y fortaleza masiva de las organizaciones populares, con las cuales establece un diálogo en el que aprende que la justicia en El Salvador se conquista con lucha organizada. Y la derecha sorprendida y asustada reaccionó amenazándolo de muerte y acusándolo de comunista.

Y el pastor se convierte en profeta de su pueblo y el espíritu divino que es un espíritu de justicia le impulsa a la denuncia del pecado y a la proclamación del Reino de Dios en la tierra. Y esta palabra viva choca con los intereses de los poderosos. Pero él continúa su camino y les pide a los ricos que se despojen de sus anillos, al gobierno de los Estados Unidos que no envíe ayuda militar para matar a sus hermanos y a los militares que cese la represión. El 24 de marzo de 1980 es asesinado en el altar en medio de la eucaristía.

Hay que destacar que Monseñor Romero no estuvo solo, tuvo el apoyo pastoral de sacerdotes como Ricardo Urioste, Gregorio Rosa Chávez, Rafael Urrutia. El apoyo teológico de sacerdotes como Ignacio Ellacuría, Jon Sobrino, Rafael Moreno, Francisco Estrada. Y estuvo durante su gestión como arzobispo enfrentado a los demás obispos, a excepción de Monseñor Arturo Rivera y Damas. Y Monseñor también formó Tutela Legal del Arzobispado, dirigida por Roberto Cuellar e integrada por Boris Martínez, Dagoberto Campos, Florentín Meléndez, y Luis Ramírez.

Monseñor Romero tuvo entre sus amigos entrañables al mexico-americano Dr. Jorge Lara Braud, presbiteriano, que como representante del Consejo Mundial de Iglesias le dio todo su apoyo, así como del pastor metodista argentino Ángel Peiró y del pastor presbiteriano estadounidense Charles Harper.

Asimismo Monseñor Romero aprendió que los “hermanos separados” eran en realidad hermanos en la fe y en este espíritu participa en 1978 del Comité Ecuménico Salvadoreño, CES, dirigido por el joven católico Rogelio Cácerez, es amigo del Movimiento Estudiantil Cristiano (MEC) , dirigido por el joven bautista, desaparecido en febrero de 1980, Guillermo Castro. Y en este espíritu de apertura decide formar el Comité Ecuménico de Ayuda Humanitaria (CEAH), dirigido por la pastora bautista Marta Benavides.

En un corto periodo histórico, Monseñor Romero logró transformar y transformarse desde el discurso ideológico dominante de sumisión hacia uno de rebeldía y de liberación. A la base de esta profunda conversión estaba la lucha popular que lo convirtió en profeta en conflicto dentro de su iglesia con obispos reaccionarios, con el Vaticano de Juan Pablo II, así como con la oligarquía, los militares y hasta con el gobierno estadounidense.

Hoy convierten al profeta en santo, en cristiano ejemplar, en intercesor. La decisión del papa Francisco de agilizar el proceso para la canonización de Monseñor Romero viene a ratificar la decisión popular como Iglesia de Dios de santificarlo luego de su asesinato. La actual decisión meramente refleja evidentes cambios en el Vaticano y recientes cambios en el gobierno salvadoreño, que es un gobierno conducido por el FMLN.

E incluso cambios dentro de la misma derecha que prefieren un San Oscar silenciado y silencioso a un Monseñor Romero subversivo. Para el pueblo salvadoreño Monseñor Romero por su testimonio de vida y por su testimonio de muerte ya era santo. Y su sangre de mártir señalaba a gritos el nombre de sus verdugos y lo sigue haciendo. No murió de muerte natural, fue asesinado por órdenes de Roberto DAubuisson. (Informe de la Verdad).

La figura de Monseñor Romero, valiente seguidor de la causa de Jesús, durante estos 35 años después de su asesinato en Jerusalén, perdón, en San Salvador, se ha agigantado en el contacto con los sufrimientos y las luchas de su pueblo, ha estado presente en las marchas por el derecho a la salud y al agua, contra la privatización de la salud, por el empleo y la estabilidad laboral. En cada lucha popular la presencia de Monseñor Romero se hace sentir, acompañándonos en las derrotas como en las victorias.

La iglesia, una institución con modelos teológicos y eclesiológicos en disputa histórica

La iglesia salvadoreña desde su imposición colonial ha estado atravesada por la lucha de clases. El primer modelo, el modelo de la cruz colonial, llegó junto con la espada invasora y la primera evangelización estuvo vinculada a legitimar la conquista y la explotación de la clase de los encomenderos, encargados de “adoctrinar” a sus víctimas. Pero incluso dentro de esta iglesia de dominicos, mercedarios y franciscanos, florecieron visiones caritativas, solidarias con los indígenas oprimidos, antecedentes históricos de la praxis de Monseñor Romero.

A principios del siglo XIX surge una nueva iglesia, la de los criollos, en disputa con la iglesia monárquica española, esta vez imbuida de ideales independentistas y que jugó un papel destacado en la lucha por liberarnos del imperio español y del imperio mexicano de Iturbide, y que tuvo como figura destacada al también pastor, profeta y muy combativo, antiimperialista, de nombre José Matías Delgado. Pero la influencia de esta iglesia liberal duró muy poco y fue desplazada por la restauración conservadora. Muchos años después correrían igual suerte los partidarios de la teología de la liberación, vinculados a Monseñor Romero.

A finales del siglo XIX surge la iglesia oligárquica, construida alrededor de la cultura del café, al servicio de los grandes cultivadores y exportadores de este producto y encargada principalmente de predicar la resignación a los sectores campesinos para evitar que se rebelaran. En 1932 esta iglesia dirigida por el Arzobispo Alfonso Belloso (1927-1938), bendijo y acompañó la masacre cometida luego de la derrota de la insurrección indígena-campesina.

Y precisamente luego de esta masacre de 1932 surge la iglesia de la dictadura militar que por sesenta años y dirigida por el Arzobispo Luís Chávez y González (1939-1977), justificó la violación sistemática de los derechos humanos; los fraudes electorales, las masacres. Pero es al interior de este modelo eclesial en los años sesenta luego del Concilio Vaticano II (1962-1965) que surge una nueva iglesia, la iglesia de los pobres. La iglesia que acompaña la organización de los campesinos y de los obreros, que denuncia el pecado estructural de la injusticia, y es de esta tradición que surge Monseñor Romero (1977-1980) y luego los sacerdotes jesuitas asesinados en noviembre de 1989.

Además durante el conflicto armado (1980-1992) se construye una iglesia de la contrainsurgencia, particularmente entre las iglesias protestantes. Y durante este periodo las comunidades eclesiales de base se reducen, algunos sacerdotes se trasladan a acompañar los frentes guerrilleros en Chalatenango y Morazán y otros salen al exilio. La derecha religiosa logra recuperar sus espacios perdidos en el periodo anterior de Monseñor Romero y se convierte primero en una iglesia contrainsurgente y luego en una iglesia neoliberal.

En la actualidad la derecha religiosa controla la CEDES como ha sido la tradición pero están surgiendo diversas expresiones de sacerdotes y comunidades que se declaran seguidores de Monseñor Romero. Lo mismo entre las iglesias protestantes que rechazan la teología de la prosperidad predominante. Asimismo la derecha religiosa desde el periodo contrainsurgente se ha convertido en una poderosa red nacional de adormecimiento ideológico de la población, socavando el espíritu de lucha y de protesta y fortaleciendo el sometimiento a la opresión y explotación.

Incluso dentro de la Iglesia católica el Opus Dei ha avanzado considerablemente así como los llamados carismáticos, que rechazan participar en las luchas populares e impulsan la vida comunitaria pero según ellos, por medio exclusivamente del “bautismo del Espíritu Santo y el hablar en lenguas.”
Monseñor Romero es pan, semilla y camino.

Los desafíos de continuar siguiendo la fe en Jesús Liberador mediante el mensaje y compromiso de Monseñor Romero nos impulsa como pueblo de Dios a no permitir que los dioses del poder y del dinero nos determinen nuestra vida en tres dimensiones básicas: nuestro pan, nuestra semilla y nuestro camino.

Nuestro pan. Como vivimos nuestra vida. Monseñor Romero nos enseño a vivir la fe desde los pobres y sus sueños. Frente a un mundo globalizado donde lo principal en la vida es el consumo irracional, Monseñor Romero nos convoca a la lucha por un mundo justo como razón de nuestra existencia.

Nuestra semilla. Como vivimos nuestra sociedad. Monseñor Romero denunció el individualismo y a la indiferencia; nos enseñó a practicar la Solidaridad con los que sufren y sueñan; a construir desde estas realidades una nueva sociedad justa.

Nuestro camino. Como vivimos nuestro mundo. Monseñor Romero desde su autenticidad nos enseñó a cultivar la alegría de la Esperanza en un mundo nuevo. A confiar en la sonrisa de los niños y los ancianos. Y a que la ternura de los humildes nos acerque siempre a Dios. Amén.

Natal: festa da humanidade de Deus e da comensalidade humana

Natal: festa da humanidade de Deus e da comensalidade humana
19/12/2014

O Natal é repleto de significados. Um deles foi sequestrado pela cultura do consumo que, ao invés do Menino Jesus, prefere a figura do bom velhinho, o Papai Noel, porque é mais apelativo para os negócios. O Menino Jesus, ao invés, fala da criança interior que carregamos sempre dentro de nós, que sente necessidade de ser cuidada e quando, já crescida, tem o impulso de cuidar. É aquele pedaço do paraíso que não foi totalmente perdido, feito de inocência, de espontaneidadea, de encantamento, de jogo e de convivência com os outros sem qualquer discriminação..

Para os cristãos é a celebração da “proximidade e da humanidade” de nosso Deus, como se diz na epístola a Tito (3,4). Deus deixou-se apaixonar pelo ser humano que quis ser um deles. Como diz belamente Fernando Pessoa em seu poema sobre o Natal: “Ele é a eterna Criança, o Deus que faltava; ele é o divino que sorri e que brinca; a criança tão humana que é divina”.

Agora temos um Deus criança e não um Deus, juiz severo de nossos atos e da história humana. Que alegria interior sentimos quando pensamos que seremos julgado por um Deus criança. Mais que nos condenar, quer conviver e se entreter conosco eternamente.

O seu nascimento provocou uma comoção cósmica. Um texto da liturgia cristã diz de forma simbólica:”Então as folhas que farfalhavam, pararam como mortas; então o vento que sussurava, ficou parado no ar; então o galo que cantava, parou no meio de seu canto; então as águas do riacho que corriam, se estancaram; então, as ovelhas que pastavam, ficaram imóveis; então o pastor que erguia o cajado, ficou como que petrificado; então nesse momento, tudo parou, tudo silenciou, tudo suspendeu o seu curso: nasceu Jesus, o Salvador das gentes e do universo”.

O Natal é uma festa de luz, de fraternidade universal, festa da família reunida ao redor de uma mesa. Mais que comer, comunga-se da vida de uns e de outros e da generosidade dos frutos de nossa Mãe Terra e da arte culinária do trabalho humano.

Por um momento, esquecemos os afazeres cotidianos, o peso da existência trabalhosa, as tensões entre familiares e amigos e nos irmanamos na alegre comensalidade. Comensalidade significa comer juntos ao redor da mesma mesa (mensa) como se fazia outrora: todos da família se reuniam, conversavam, comiam e bebiam à mesa, pais, filhos e filhas.

A comensalidade é tão central que está ligada à própria emergência do ser humano enquanto humano. Há sete mihões de anos começou a separação lenta e progressiva entre os símios superiores e os humanos, a partir de um ancestral comum. A singularidade do ser humano, à diferença dos animais, é reunir os alimentos, distribui-los entre todos, começando pelos mais novos e pelos idosos e depois entre todos.

A comensalidade supõe a cooperação e a solidariedade de uns para com os outros. Foi ela que propiciou o salto da animalidade para a humanidade. O que foi verdadeiro ontem, continua verdadeiro hoje. Por isso nos dói tanto ao saber que milhões e milhões não têm nada para repartir e passam fome.

No dia 11 de setembro de 2001 ocorreu a conhecida atrocidade: os aviões que se jogaram contra as Torres Gêmeas. No ato, morreram cerca de três mil pessoas.

No mesmo dia, exatamente, 16.400 crianças, abaixo de cinco anos, morriam de fome e de desnutrição. No dia seguinte e durante todo o an doze milhões de crianças foram vitimadas pela fome. E ninguém ficou e fica estarrecido diante desta catástrofe humana.

Neste Natal de alegria e de fraternidade não podemos esquecer esses que Jesus chamou de “meus irmãos e minhas irmãs menores”(Mt 25, 40) que não podem receber presentes nem comer qualquer coisa.

Mas não obstante este abatimento, celebremos e cantemos, cantemos e nos alegremos porque nunca mais estaremos sós. O Menino se chama Jesus, o Emanuel que quer dizer: “Deus conosco”. Vale esse pequeno verso que nos faz pensar sobre nossa compreensão de Deus, revelada no Natal:

Todo menino quer ser homem.
Todo homem quer ser rei.
Todo rei quer ser ‘deus’.
Só Deus quis ser menino”.

Feliz Festa de Natal do ano da graça de 201

REALIZAN ENCUENTRO FAMILIAR EN RESIDENCIAL TAZUMAL

REALIZAN ENCUENTRO FAMILIAR EN RESIDENCIAL TAZUMAL

SAN SALVADOR, 9 de agosto de 2014 (SIEP) “La oración y vivir en comunidad, cuidándonos, protegiéndonos en esta hora difícil, son las enseñanzas de esta lectura de Mateo 14:22-32, sobre el desafío cristiano de aprender a caminar en el agua…expresó el Rev. Roberto Pineda, pastor de la Iglesia Luterana Popular de El Salvador.

El Rev. Pineda fue invitado para compartir la palabra del Evangelio en un Encuentro Familiar organizado por la directiva de la Residencial Tazumal, al poniente de esta ciudad, que incluyó un delicioso almuerzo-bufette, que fue disfrutado por las familias de esta comunidad de profesionales.

Explicó el Rev. Pineda que “la Palabra nos permite comprender la vida y sus múltiples problemas y como enfrentar las tormentas de la cotidianidad, en nuestra salud, en nuestros empleos, con nuestros hijos, con nuestros vecinos, al enfrentar la criminalidad vigente en nuestro país…”

“Debemos –aseguró- evitar hundirnos, ahogarnos y para esto se necesita mucha oración, mucha fe, y también sentirnos en comunidad, pero esto no surge espontáneamente, hay que construirla, hay que cultivarla, y este encuentro es parte de ese esfuerzo, por lo que los felicito porque donde se reúnen dos o tres en el nombre de Jesús ahí está la bendición de Dios.”

Iglesia Luterana Popular participa en acto en solidaridad con luchas del pueblo palestino

Iglesia Luterana Popular participa en acto en solidaridad con luchas del pueblo palestino

SANTA TECLA, 2 de agosto de 2014 (SIEP) “Condenamos el genocidio que comete el estado de Israel contra el pueblo palestino, contra sus mujeres, contra sus niños…”expresó esta tarde el Rev. Ricardo Cornejo de la Iglesia Luterana Popular, en un Acto en el paseo El Carmen de esta ciudad.

El acto fue organizado por el recién creado Comité Salvadoreño de Solidaridad con el Pueblo Palestino, que se plantea aglutinar a los diversos sectores populares y sociales que se repudian la brutal agresión que realiza el estado de Israel en la población palestina de Gaza.

Por su parte, el también pastor luterano, Rev. Roberto Pineda indicó que “nuestra presencia esta tarde simboliza la solidaridad que une a nuestros pueblos, el pueblo salvadoreño y el pueblo palestino. Ambos pueblos hemos sufrido los ataques de los imperios y tenemos una larga tradición de lucha.”

“El dolor que nos causan estos crímenes nos llena de indignación. Y esta indignación debe de transformarse en solidaridad. En denuncia de estos crímenes. En exigencia de romper relaciones con este estado terrorista. En apoyo a las y los que defienden con las armas en la mano la independencia de Palestina. Tenemos la firme convicción, nuestra esperanza es que los sionistas no pasaran y Gaza, Palestina toda será reconstruida y los niños y niñas irán de nuevos a sus escuelas en paz, sin temor a ser bombardeados. Amén.”

COFEVI denuncia ante Ministro Ortez el papel nefasto de Monsanto

SAN SALVADOR, 11 de julio de 2014 (SIEP) Una fructífera reunión sostuvieron este mediodía el nuevo Ministro de Agricultura, Orestes Ortez y los pastores luteranos Ricardo Cornejo y Roberto Pineda, representantes de las Comunidades de fe y Vida, COFEVI de El Salvador.

“Uno de los principales propósitos de nuestro Gobierno es garantizar la soberanía alimentaria de los sectores populares así como fortalecer nuestra agricultura…” expresó enfáticamente el Ministro Ortez.

Por su parte, los pastores luteranos le expresaron que “en nuestras comunidades rurales del occidente, centro y oriente del país existe una fuerte preocupación por la pretensión de la corporación transnacional Monsanto, de desplazar a nuestros productores nacionales de semillas, lo que vendría a golpear a la agricultura campesina. Esperamos del Gobierno una actitud firme frente a esta amenaza.”

Asimismo los pastores luteranos le trasladaron al Ministro Ortez la preocupación “por las acciones que sectores derechistas están realizando para encarecer artificialmente el precio del frijol, y de esta manera crearle dificultades a este segundo gobierno de izquierda y ala vez afectar a nuestra gente, el bolsillo de nuestro pueblo.”

Ambas partes coincidieron finalmente en la necesidad de aprobar una reforma tributaria que permita al estado contar con mayores recursos para garantizar la continuidad de los programas sociales y particularmente aquellos vinculados con el sector campesino.”

DECLARACIÓN CRISTIANA DE LA INICIATIVA PASTORAL POR LA VIDA Y LA PAZ, ANTE LA NACIÓN SALVADOREÑA, EN RELACIÓN AL PROCESO DE PACIFICCIÓN

DECLARACIÓN CRISTIANA DE LA INICIATIVA PASTORAL POR LA VIDA Y LA PAZ, ANTE LA NACIÓN SALVADOREÑA, EN RELACIÓN AL PROCESO DE PACIFICCIÓN.

Otro El Salvador es posible… desde Jesús de Nazareth

“Dios envió su mensaje, anunciando las Buenas Nuevas
de la paz por medio de Jesucristo que es Señor de todos,
cómo anduvo haciendo el bien y sanando a todos los que
estaban oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él ”
(Hechos 10,36. 38)

1. El Evangelio es el anuncio crucial que el Reino de Dios ha llegado en la persona de Jesús (Marcos 1, 14- 15), convocando a la conversión y a la fe. Conversión que supone una nueva condición espiritual ante Dios, ante el prójimo y ante la creación. Fe que se entiende como una nueva existencia que nace desde Dios a favor de la vida, la paz, la esperanza, la justicia y el amor. Todo esto fue encarnado en la persona de Jesús y se establece como criterio de genuinidad evangélica hoy, para los que afirmen ser sus discípulos.

2. El sueño de Dios en Cristo es la nueva humanidad, la nueva creación. Un mundo marcado por su gloria. Un mundo que refleje presencia de Dios. La presencia de Dios se manifiesta de diferentes maneras y trasciende nuestros dogmas, creencias y prácticas religiosas. La presencia de Dios se palpa cuando la vida se promueve, cuando la justicia corre como río, cuando la paz es plenitud de vida. En fin, cuando la vida abundante llena al ser humano. El Evangelio, pues, es caminar hacia una realidad nueva donde “según su promesa, esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva, en los que more la justicia” (2 Pedro 3, 13)

3. Ante esta esperanza, nos consideramos deudores y, por tanto, empeñados en el arduo trabajo que significa encarnar el Evangelio en la realidad histórica concreta. Hemos trabajado y seguiremos trabajando en la transformación de nuestra nación de tal forma que vaya expresando el propósito divino de salvación, de sanidad y de reconciliación. Por lo cual, nos dirigimos a todo el pueblo salvadoreño para expresar nuestra fe, nuestro compromiso, nuestras preocupaciones y nuestro llamado vehemente a todos los sectores involucrados en que nuestro país pase de la muerte a la vida.

4. Estos últimos años han sido marcados por el derramamiento de sangre. Heridas profundas se han abierto en las familias salvadoreñas. En su gran mayoría –no toda- la violencia ha sido aportada por las diferentes pandillas y “maras” que operan en el territorio nacional. Este fenómeno pandilleril parece no ser entendido aún a plenitud. Esto ha conducido a un tratamiento parcial, ineficiente y generador de mayor violencia. Sus orígenes no se remontan a los Estados Unidos de América sino a las condiciones de pobreza, marginalidad, emigración, descomposición de la familia, que tienen agobiada durante décadas a la mayoría de la sociedad. La represión es sólo analgésico pero no cura la infección. “La violencia engendra violencia”. Nuestra estructuración social es generadora histórica de grupos que siempre buscan resolver sus necesidades por la vía de la expresión violenta, quizá por la crónica indiferencia que solo reacciona ante el golpe lastimero. Esto hace que las pandillas sean victimarios pero en un análisis más profundo también son víctimas. Siendo así, como victimarios deben ser procesados por sus delitos pero como víctimas deben ser parte de un proceso de humanización, de dignificación, de reinserción y de conversión.

5. La sola perspectiva represiva ha olvidado la justicia para las víctimas. La visibilización y la reparación del daño no están contempladas en los planes echados a andar hasta la fecha. Hay que sanar heridas, hay que reconciliar la sociedad, hay que abrir caminos a la verdad y al perdón. No solo las pandillas han herido a esta sociedad sino también la clase política, los gobiernos de turno y los sectores dominantes. Sin embargo, a las pandillas se les ha oído decir algo que no se ha escuchado en los otros sectores: “perdónennos y queremos cambiar”. Como cristianos, hemos partido de esta declaración que se ha dado en el marco del proceso de pacificación y que otros llamaron “Tregua entre pandillas” para trabajar esperanzadamente en un futuro más vivible para nuestros hijos. Mucho se ha criticado al gobierno por su rol pálido frente a este hecho, pero eso no deslegitima el valor que este acontecimiento puede significar como semilla de pacificación para toda la sociedad.

6. Hemos sido testigos, también, de un movimiento perverso de diferentes sectores que en común acuerdo han despotricado contra este esfuerzo que tiene enorme potencial de pacificación sin conocerlo a fondo y sin valorar sus aportes. No es la solución total pero es un comienzo muy significativo. A nuestro entender, este proceso revela la posibilidad que hasta los sectores que más se odian pueden sentarse a buscar entendimiento y crear nuevas condiciones de vida para la sociedad.

7. Pero también lamentamos la miopía electorera que ciega y turba a los partidos políticos que no ven este esfuerzo en profundidad sino simplemente en la lógica porcentual de estadísticas de encuestas. No es justo, no es ético, no es cristiano definir posturas ante esto a partir de intereses partidarios e ideológicos y no valorar la preservación de la vida humana.

8. La pacificación de la sociedad no es solo de consensos de sectores sino de rehacer el modo de ser sociedad, de abrir oportunidades, de aportar caminos para la generación joven que viene empujando y se encuentra que ante sí, tiene un vacío de futuro. Hay que repensar nuestra sociedad. Es necesario re-imaginar nuestros horizontes. Los gobiernos de turno deben aportar eficaz y estructuralmente a una nueva forma de distribuir los recursos y el poder.

9. Las pandillas tienen poder territorial, económico y social. Pero esto no se les reconoce para temerles ni para asegurarles poder político, sino para incluirlos como parte activa en el proceso de pacificación social. No se les puede ignorar, no se les debe marginar. Son interlocutores que han dado un paso en un rumbo esperanzador. Para desmovilizar este poder se deben crear alternativas de vida y producción. Pero no como formas folklóricas de sobrevivir y asistencialismo, sino como una reestructuración de medios de producción y de trabajo.

10. El gobierno debe asumir una definición explícita y comprometida frente a un esfuerzo que durante año y medio ha dado al país una tiempo de relativa calma. No debe temer, sino definir mejor su participación. Se debe abordar presupuestariamente este proyecto con seriedad. Los costos políticos no se comparan a los costos de pérdidas de vida humana.

11. Los partidos políticos no deben manipular este esfuerzo de paz para ganar porcentajes de aceptación ciudadana que no pueden ganar con capacidad propositiva y calidad humana.

12. Las iglesias no puede seguir siendo pueblo de Dios encerrado. Las calles se han vuelto violentas porque las iglesias han dejado las calles. Jesús no estaba en los templos, sino que andaba en ciudades, pueblos y aldeas. Jesús lanzó el anuncio de las buenas nuevas del Reino de Dios desde los excluidos: los pobres, los esclavos, las mujeres, los niños, los leprosos, las prostitutas, los publicanos y los gentiles. Se debe recuperar la radicalidad del compromiso evangelizador aún a costa de la vida misma.

13. La sociedad debe buscar justicia, no venganza. No nos centremos solo en el horror que las pandillas han provocado, sino también en los signos creíbles que muestran voluntad de dejar esos caminos y emprender nuevos. No nos concentremos solo en nuestro dolor por los daños irreparables que hemos padecido, caminemos hacia el perdón. Los que seguimos a Jesús de Nazaret, no podemos pasar por alto que en el momento más ignominioso de su sufrimiento, brotó de su boca las frases: “Padre, perdónalos, no saben lo que hacen”. La iglesia como comunidad perdonada por Dios debe trabajar duro por sanar la sociedad y enrumbarla en el sendero del perdón y la reconciliación. No debemos trabajar sobre la desinformación, el miedo o los intereses mezquinos de pequeños grupos de poder. El futuro se abre no temamos entrar allí.

14. Las pandillas deben mantener su acuerdo de no agresión a pesar de todo. Deben llevar el proceso a otro nivel para aumentar los signos de credibilidad ante la sociedad. Honrar su palabra. Sabemos que todo esto es un proceso pero queremos que ese proceso refleje progreso y no retroceso. No vuelvan atrás, busquen al Señor quien es fiel para perdonar y abrir nuevos caminos. Muéstrenle a la sociedad que su palabra va respaldada de hechos. Arrepiéntanse y crean en El Evangelio Mc 1:15.

15. Nosotros, los declarantes, afirmamos nuestro compromiso con la regeneración y la reconciliación de la vida humana. Creemos que todo esfuerzo de paz que busca la reconciliación, la defensa de la vida y evitar por todos los medios el derramamiento de sangre, es obra de Dios. En este sentido, queremos reafirmar nuestro decidido respaldo y acompañamiento al proceso de pacificación iniciado con el pacto de no agresión entre pandillas el nueve de marzo de 2012, con el humilde, pero valiente papel de mediación desempeñado por Monseñor Fabio Colindres y el Ciudadano Raul Mijango. Decidimos caminar en este espinoso sendero porque hemos visto señales valiosas que generan esperanza de una salida a esta vorágine de violencia. Al igual que los mediadores, no estamos aquí por enriquecimiento, ni por fama, ni por poder. Al contrario, ese proceso ha absorbido mucho de nosotros, pero estamos conscientes que no hay esperanza sin martirio, lo hacemos con gozo porque sabemos que Dios está en medio de todo esto. Sus caminos son imprevisibles pero resultan claros para quienes tiene ojos para ver y oídos para oír. Anhelamos y luchamos por ver un país que refleje los designios salvadores de Dios en Cristo Jesús.

San Salvador, 15 de julio de 2013

¡William Huezo, presente, ahora y siempre!

SAN SALVADOR, 14 de mayo de 2013 (SIEP) “Como Iglesia Luterana Popular lamentamos el fallecimiento esta tarde de nuestro querido amigo y compañero sindicalista de AGEPYM, William Huezo…”expresó el Rev. Roberto Pineda, pastor de la Iglesia Luterana Popular.

“A William lo conocimos en la calle, en las grandes tormentas sociales de nuestra época, luchando siempre por los intereses populares, enfrentados a los anti- motines, denunciando las injusticias contra los trabajadores, en las huelgas y vigilias, recorriendo las calles con nuestras marchas, bajo banderas, mantas y megáfonos, por eso lo respetábamos y hoy le rendimos homenaje…”

“Me acuerdo cuando estuvimos acompañando como Iglesia Luterana Popular en el 2005 a los sindicalistas que habían sido despedidos de algunos ministerios, y estaban en Catedral en huelga de hambre, ahí estuvimos juntos desvelándonos, luchando…”

“Me acuerdo cuando llegó a acompañarnos a 18 despedidos en la Alcaldía de Ayutuxtepeque en 2010, y le dedicó tiempo, pensamiento, a buscar vías para lograr que se nos reinstalara, y nos dio apoyo sindical y legal, solidaridad proletaria…”

“Y estoy seguro que miles de empleados públicos vivieron esa experiencia, ese calor humano y esa confianza que William como seguidor de Monseñor Romero, levantaba a su paso, y por eso hoy rendimos tributo a su vida hermosa dedicada a luchar desde AGEPYM por los derechos sindicales, y desde el movimiento popular, por un nuevo El Salvador. Ya William estamos seguros, se encuentra en la gloria de nuestro Señor Jesucristo, que ama a los que sueñan y luchan…” concluyó el religioso luterano popular.

Crece apoyo a campaña pro proclamación de San Hugo Chávez

SAN SALVADOR, 10 de abril de 2013 (SIEP) “Cada vez se suman más personas e instituciones a esta Campaña Pro Proclamación de San Hugo Chávez como Patrono de Nuestra Patria Grande Latinoamericana y Caribeña” indicó el Rev. Roberto Pineda, pastor de la Iglesia Luterana Popular de El Salvador.

Explicó que esta campaña surge en Nicaragua bajo la iniciativa de los líderes religiosos Javier Arrué, venezolano y Miguel Descotto, nicaragüense y es asumida en El Salvador por el Movimiento Social y la Iglesia Luterana Popular.

Entre los adherentes se encuentran los principales representantes del movimiento social salvadoreño, entre estos Francisco García, de la Concertación Popular por un País sin Hambre y Seguro, CONPHAS; Israel Montano, de la Coordinadora Intersindical Rafael Aguiñada Carranza; y Wilfredo Berríos, del Frente Sindical Salvadoreño, entre otros.

Concluyó el pastor Pineda que “mediante este esfuerzo los cristianos latinoamericanos y caribeños expresamos nuestro reconocimiento al legado espiritual reflejado en el testimonio de vida y esperanza de nuestro San Hugo Chávez de América.”

Invitan a ILPES a observar elecciones en Venezuela

SAN SALVADOR, 10 de abril de 2013 (SIEP) “Es un gran honor y una gran responsabilidad para nuestra Iglesia Luterana Popular de El Salvador, ILPES, acompañar al pueblo hermano de Venezuela como observadores este 14 de abril en sus elecciones presidenciales…” expresó el Rev. Ricardo Cornejo, pastor de la Iglesia Luterana Popular.

“En nombre del Poder Electoral de la República Bolivariana de Venezuela invito a participar en el Programa de Acompañamiento Internacional Electoral para las elecciones presidenciales del 14 de abril…”expresa la carta enviada por la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Sra. Tibisay Lucena Ramírez.

El Rev. Cornejo asiste en representación de las Comunidades de Fe y Vida, COFEVI, junto con la Licda. María Isabel Villegas, Presidente de la Asociación Cristiana de Mujeres, ACM. Ambos de la ILPES.

Por su parte, la Licda. Villegas indicó que “nos sentimos muy alegres porque vamos a compartir con el pueblo venezolano un nuevo capítulo de su ya largo camino para fortalecer su proyecto democrático que es ejemplo en América Latina y el mundo entero.”

DESDE LA PATRIA DE MONSEÑOR ROMERO PROCLAMAMOS AL MUNDO A SAN HUGO DE AMERICA, PATRONO DE NUESTRA PATRIA GRANDE LATINOAMERICANA-CARIBEÑA

SAN HUGO DE AMERICA Aristóteles, en su sicología racional, nos dice que el humano, a diferencia de los animales irracionales, nace sin instintos. Según él, todos nosotros y nosotras nacemos apenas con un cuasi instinto, que él llamaba sindéresis, el cual, en forma vaga y general, nos dice que debemos evitar el mal y hacer el bien pero sin especificar, con claridad, cuál es ese bien que debemos hacer y cuál es ese mal que debemos evitar.

El ser humano, por lo tanto, norma su vida, su conducta, por hábitos que adquiere en su etapa de formación y a lo largo de su vida. A los malos hábitos Aristóteles los llamaba vicios y a los buenos hábitos, virtudes. Esta es la razón por la cual al ser humano, en el proceso de adquisición de las virtudes que le ayudarán al buen vivir, le es muy útil y, posiblemente indispensable, contar con el ejemplo de personas que, en forma heroica, han practicado virtudes esenciales para el buen vivir. Esas son personas que se convierten en seres paradigmáticos y nos invitan a emularlos para, así, ir adquiriendo también nosotros esas virtudes esenciales, que nos inmunicen contra los vicios o anti-valores de la cultura burguesa-imperial-capitalista, que tantos estragos está ocasionando al mundo, amenazando, incluso, con la desaparición de nuestra propia especie.

En el mundo occidental, se usa la “canonización” como medio de señalar a personas dignas de ser emuladas por el nivel de heroísmo y riesgo con que asumieron la revolución que Jesús trajo a este mundo, la de cambiar la cultura burguesa-imperial, caracterizada por la codicia, la injusticia, la desigualdad, la exclusión, el racismo, más guerra, sufrimiento, muerte, destrucción e insolidaridad.

Jesús, obviamente, no solo desafía la cultura dominante de su tiempo, la que Él llama el reino de este mundo. Él nos propone una alternativa que llama “el Reino de Dios aquí en la Tierra”, este reino que Jesús proclama se caracteriza por la equidad, la igualdad, la tolerancia, la justicia, la no violencia, la inclusión, el amor, la solidaridad y la paz.
Este reino de Dios aquí en la Tierra es el que el mundo ha anhelado y sigue anhelando con cada vez mayor urgencia. Pero el mensaje de Jesús realmente no ha sido difundido adecuadamente, mediante el ejemplo y la palabra.

La alta jerarquía de la iglesia ha pretendido apropiarse de Jesús a quien, en verdad, y generalmente hablando, no ha ni comprendido, ni aceptado, ni seguido. Pero Jesús es patrimonio de la humanidad, no pertenece solo a los curas, obispos y mucho menos al Vaticano o a su tan justamente cuestionada Curia Romana. Tampoco pertenece exclusivamente a católicos, cristianos, en general y gente que tiene fe explicita en la existencia de Dios.
Pertenece también a los que se dicen agnósticos o ateos. Nosotros creemos que no podemos seguir permitiendo que la iglesia que, en todo caso, es una institución disfuncional, siga pretendiendo asumir, con exclusividad, el derecho de señalar quienes son los verdaderos revolucionarios que todos debemos emular, esos que aun sin darse cuenta, son, o han sido, seguidores de Jesús.

Es por esto que nosotros, los integrantes del Capitulo nicaragüense de En Defensa de la Humanidad, acompañados de diferentes organizaciones de obreros, campesinos, etnias, mujeres, además de personalidades de la sociedad nicaragüense, espiritual y socialmente comprometidas, entre quienes habemos sacerdotes, cristianos de diferentes denominaciones, musulmanes y representantes de todas cuantas creencias religiosas puedan existir en nuestro país, como también de agnósticos y ateos, hemos decidido lo siguiente:

1. Dejar claramente establecido que todos nosotros y nosotras amamos a Jesús de Nazaret y lo consideramos como el primero y más grande revolucionario de todos los tiempos.
2. Afirmar que el mundo necesita conocer más a Jesús y saber qué es lo que la fidelidad a Él y a Su memoria significa hoy en día en nuestros respectivos países y latitudes.
3. Expresar que América Latina y el Caribe están, hoy, viviendo los mejores años de su historia debido a que hoy son muchos los gobernantes, presidentes y jefes de gobierno, que realmente representan los intereses y legítimos derechos de sus pueblos, pobres y muy pobres en su inmensa mayoría. Que consideramos que todos estos son los santos retoños del Héroe Mundial de la Solidaridad, Fidel Castro Ruz, de la heroica y siempre solidaria hermana república de Cuba.
4. Y, por lo tanto, tomando en cuenta que el Comandante Presidente Hugo Rafael Chávez Frías de la República Bolivariana de Venezuela, vivió en absoluta fidelidad a Jesús de Nazaret, entregando su vida entera a los más pobres, desposeídos y excluidos por la rapaz y diabólica cultura burguesa-imperial-capitalista y que, de esta forma, nos enseñó cómo es que hay que seguir a Jesús en estos días, nosotros, llenos de amor, fe y esperanza,

5. DECLARAMOS al Comandante Presidente San Hugo de América y Patrono de nuestra Patria Grande, latinoamericana-caribeña

Los abajo firmantes lo hacen en nombre propio y, si fuere el caso, en nombre también de todas las y los miembros que integran las organizaciones que presiden o representan.

Rev. Ricardo Cornejo, pastor de Iglesia Luterana Popular
Presidente
Capítulo salvadoreño de:
En Defensa de la Humanidad

Junta Directiva
Licda. María Isabel Villegas Asociación Cristiana de Mujeres
Sra. Vilma Hernández Unidad de Vendedoras Tinecas de San Martín
Sra. Donna Rockholm Cornejo (Maestra)
Sra. Reyna Villatorro Comunidad Las Victorias
Rev. Roberto Pineda, Asociación Cristiana de Jóvenes
Rev. Alex Orantes, Iglesia Bautista Cordero de Dios de Atiquizaya
Pastor Efraín Cerna. Iglesia Luterana de Guaymango
Lic. Guillermo Campos Docente de Filosofía de Universidad de El Salvador

DERES Y LIDERESAS DIRIGENTE DEL MOVIMIENTO SOCIAL
SALVADOREÑO.

Diputado Santiago Flores del FMLN
Francisco García Dirigente Sindical y Coordinador de CONPHAS
Carlos Rodríguez Dirigente Campesino ANTA
Leonardo Peña Vía Campesina El Salvador
Mario Chávez Dirigente Comunal CORDECOM
Delmy Chávez Dirigente de la Campanera
Isai Arevalo Dirigente de la Universidad Nacional de El Salvador – Sociólogo.
Martín Montoya Dirigente del Movimiento de Vendedores Informales
Israel Montano Coordinador de la CIRAC-ANDES 21 de Junio
Wilfredo Berríos Líder del Frente Sindical Salvadoreño
Miguel Ángel Orellana ASICOSAM
Mario Francisco Aguirre Cornejo ABODEL
Ennio Luna Profesor de la UES Psicología
Lic. Carlos Garcia Lider de Mov. de Nejapa

San Salvador, El Salvador, 24 de marzo de 2013

Para adherirse a este pronunciamiento comunicarse con
Rev. Ricardo Cornejo
COFEVI
6 Ave. Norte No. 1622 Col. La Rabida San Salvador, El Salvador
Teléfono 503- 7022-7443
Correo electrónico: Ordonez@integra.com.sv