Carta de duelo por Hugo Molina

Carta de duelo por Hugo Molina
julio 29, 2014 Voces Un Comentario
Publicado en: Contracorriente – Dagoberto Gutiérrez, Nacionales, Voces Ciudadanas

El Instituto Nacional de Santa Ana era, allá por los años 60 del siglo pasado, el Centro Educativo más grande de la Ciudad de Santa Ana, tenia mayor tamaño que el actual y nosotros, estudiantes de bachillerato en ese entonces lo veíamos muy grande, muy nuevo, muy elegante y muy adecuado para los que nos creíamos dueños de una sed inmensa por saber y entender el mundo.

Dagoberto Gutiérrez

Eran los años frescos de la revolución cubana, del golpe de estado contra el gobierno de José María Lemus, de la turbulencia social y la resistencia, eran los momentos en donde ser bachiller constituía una distinción ganada a sangre y fuego y en donde la educación pública estaba muy por encima de la educación privada y los bachilleres que nos graduábamos en el INSA éramos de verdad bachilleres, por lo menos así lo veía y entendía una parte de la sociedad, no es casual que el primer bachiller de la República de esos años, haya sido precisamente compañero de nosotros.

Las aulas del quinto curso de bachillerato eran iluminadas, con suficiente espacio, pizarras amplias y tiza disponible. Antes de que el profesor de física, don Cayito Fuentes llegara al aula la bulla era muy grande y todo mundo hablaba reía y hasta gritaba, de repente, una semilla de jocote lanzada desde atrás estallaba en la pizarra mientras don Cayo se acercaba al aula, caminando lentamente, con una especie de cordel en la mano mientras con su mano izquierda iba tocando las perillas de las puertas de las aulas.

El silencio se instaló cuando él entró y empezamos a realizar un examen anterior. Una vez iniciada la clase un estudiante pequeño, moreno, de mirada huidiza, de cabello negro y ondulado, un poco cazcorvo, con la camisa de fuera y un cuaderno metido en el bolsillo derecho trasero del pantalón, entró al aula y en silencio sin mirar a nadie tiró una imperceptible mirada a la pizarra solo para ver, distraídamente, algunos números que don Cayo estaba utilizando para explicar algo, se sentó, se sacó el cuaderno doblado del bolsillo, lo dejó doblado en el pupitre, parecía que no llevaba ni lápiz ni lapicero y no parecía prestar atención a nada y cuando el profesor de física le dijo que pasara a la pizarra pareció hacerlo de muy mala gana, como cuando alguien es pillado en algo indebido y desprevenido.

Lentamente y sin mirar a nadie el estudiante llegó a la pizarra, tomo el yeso y sin decir nada empezó a escribir correctamente las operaciones correctas para resolver correctamente el problema planteado, Don Cayo Fuentes estaba sentado y apenas sonreía, nosotros, que ya conocíamos al personaje no estábamos sorprendidos y el estudiante hechas las ecuaciones correspondientes, dejó el yeso en la pizarra y se fue a sentar como quien no ha hecho nada.

Así era Hugo Molina, inadvertido, conocedor de la vida en los barrios mas populosos de Santa Ana, siempre parecía moverse en la franja divertida, en la no permitida y parecía no prestar atención a las cosas que eran importantes, pero todo eso era simple apariencia, lo cierto es que sabía distinguir, muy bien las cosas fundamentales de la realidad y en algún momento de su vida optó por un camino, por aquel que conduce al desorden mas importante, al orden construido a partir de un desorden muy grande.

Hugo estudió economía, viajó a Chile y presumiblemente el proceso político de la unidad popular y el gobierno de Salvador Allende inundó su conciencia y le confirmó ideas criterios y conceptos que ya estaban presentes en su cabeza, por eso se vinculó al proceso revolucionario que en esos años florecía en nuestro país, ese vinculo se mantuvo hasta el final, ya como hombre trabajando en un gobierno, Hugo siempre se distinguió como alguien estudioso, con criterio propio y como un hombre de bien.

Su muerte nos ha dolido porque entendemos que el país pierde una vida útil y necesaria sobre todo en estos momentos de medias luces. Hacemos llegar a su esposa Ana María, a sus hijos: Hugo, Tania y Mauricio y a toda su familia, nuestro pésame mas sentido.
Hugo Molina es de los hombres necesarios, es una voz, una mirada, una idea, un razonamiento que necesitamos y necesitaremos cuando llegue la hora de los vientos fuertes y los huracanes florecidos.

Los primeros pasos de la clase obrera

Los primeros pasos de la clase obrera

Onofre Guevara

Onofre Guevara López, nace en Nandaime, Granada, el 11 de marzo de 1930. Zapatero de oficio, organizador obrero, líder sindical, periodista y analista político, aunque nunca obtuvo formalmente un título universitario. Se “graduó” y muy bien, escribiendo en periódicos sindicales. Se incorpora a la edad de catorce años al Sindicato de Zapateros, y posteriormente al Partido Socialista Nicaragüense. Participó en el primer esfuerzo nacional de unificación obrera en la Coordinadora Sindical de Nicaragua (CSN).

Se integra como militante al Frente Sandinista de Liberación Nacional, en 1979. Onofre y el dirigente sindical Carlos Pérez Bermúdez, hicieron esfuerzos para publicar, en plena dictadura somocista, folletos sobre la historia de la lucha obrera en Nicaragua, y en los años ochenta publicaron los mismos en forma de un libro. Después del triunfo de la Revolución Popular Sandinista, fue Representante ante el Consejo de Estado y luego Diputado ante la Asamblea Nacional.

Fue columnista del diario Barricada; y ahora en El Nuevo Diario publica una columna de crítica satírica “Don Procopio y Doña Procopia” y semanalmente ofrece un comentario político en la sección de Opinión. Onofre publicó los libros: Sea moderado tu sueño (2003); y Cien Años de Movimiento Sindical en Nicaragua (2007). Es miembro del Centro Nicaragüense de Escritores (CNE).

Al calor de una huelga de zapateros, en 1922, nace el primer sindicato, como expresión de la necesidad de organización de la clase obrera, que sintetiza la experiencia acumulada de las anteriores uniones de los trabajadores. Maduraba así la conciencia obrera, de asalariados, que sólo cuentan con su fuerza de trabajo para sobrevivir, en un intento de asumir de manera colectiva, como protagonistas, la lucha por sus reivindicaciones frente a los patronos y el Estado.

Nicaragua ha sido una nación recurrentemente intervenida por el imperialismo norteamericano, por lo cual el Estado nicaragüense se construyó con un doble rol: como estado representante de los intereses de los oligarcas nacionales, terratenientes, militares, políticos y como representante de los intereses imperialistas. Durante mucho tiempo la dictadura somocista jugó el rol de sostén y árbitro de los encontrados intereses locales y representante de los intereses yanquis.

La expansión de la producción de agro exportación permitió el surgimiento del proletariado urbano y rural, pero sus intentos de organización gremial fueron siempre mediatizados o reprimidos por el naciente régimen somocista. Las luchas obreras y sindicales sin embargo no lograban gestar una organización política lo suficientemente fuerte y decidida como para encabezar la lucha nacional contra la dictadura. Fue hasta el surgimiento y desarrollo del FSLN que se visibiliza una organización que se constituyó en columna vertebral y forma de expresión organizada de lo más avanzado de la conciencia nacional y de la conciencia de clase. La lucha revolucionaria contra la dictadura tomó así un perfil más definido, como expresión de la lucha de clases. “Por la Liberación Nacional y el Socialismo” rezaba el lema del FSLN de entonces.

No es de extrañar que los primeros luchadores revolucionarios y los primeros integrantes del FSLN, en su mayoría, tuvieran un origen popular, proletario. Algunos habían militado en el Partido Socialista Nicaragüense o participaron en algunos de los movimientos sociales de entonces, en organizaciones gremiales o en el movimiento estudiantil, y se rebelaban, no sólo contra la dictadura, sino al régimen de clase que ésta representaba.

El Partido Socialista Nicaragüense (partido de los comunistas de Nicaragua, 1944), se funda en momentos en que en el movimiento comunista internacional prevalece la tesis de la conciliación de clases, y durante su primera etapa la línea oficial del partido promovió la conciliación de intereses incluso con la dictadura somocista, mientras eran reprimidos y exiliados quienes desde su seno propugnaban por una línea distinta.

Aunque varios de los principales fundadores del FSLN provenían de las filas socialistas, el PSN no asumió la lucha armada como estrategia, lo cual causó dos importantes divisiones en su seno. De la primera, en 1968, después de la masacre del 22 de enero de 1967, surgió lo que se conoció como el Partido Obrero Socialista Nicaragüense (1968), luego transformado en el Partido Comunista de Nicaragua (1970), que tampoco asumió la opción armada.

La segunda división terminó en dos partidos socialistas: uno de ellos permaneció en una alianza de derecha denominada Unión Democrática de Liberación (UDEL), y el otro se decidió por la lucha armada, y organizó a finales de la década de los 70 su propio aparato armado, la Organización Militar del Pueblo (OMP), con la cual formalizó su alianza militar con el FSLN, y se integró a la Insurrección Final. Después del triunfo de la Revolución, sus militantes se integraron políticamente al Frente Sandinista.

“Más tarde, varios líderes del partido, entonces llamado “de los Sánchez” –por el liderazgo que ejercían Domingo y Luis Sánchez–, se pasaron en cuerpo y alma a la derecha y su alianza política. De estos líderes, sólo el legendario Domingo Sánchez, “Chagüitillo”, junto a varios cuadros de ese partido, rompieron con la derecha, rescataron al partido y aún proclaman su posición e ideología marxista-leninista”. (Guevara, Onofre: 2008).

Onofre Guevara, sindicalista, socialista, sandinista y compañero de indiscutible trayectoria de lucha por los intereses de los trabajadores, nos resume en esta conversación los hitos fundamentales de lo que llamó “etapa pionera de la lucha obrera en Nicaragua”, y que se ubica de 1900 a 1945.

Mónica: Onofre, ¿cómo surge y se desarrolla el movimiento obrero en Nicaragua?

Onofre: El movimiento obrero se desarrolló en correspondencia con el avance del capitalismo en la época. Durante la década de 1880, Nicaragua apenas comenzó a insertarse en el mercado capitalista mundial por medio de la exportación de café, que era su primer producto y su primera liga con el mercado internacional capitalista.

Primeramente, el café que se producía era producto del trabajo de los campesinos en una condición de semi-servidumbre en las grandes haciendas de los conservadores. Eran la versión feudal nicaragüense en aquella época. Al desarrollarse la producción de café para la exportación, los hacendados se ven obligados a contratar mano de obra, y ahí es donde nace el trabajo asalariado y con ello automáticamente, sin que ellos lo supieran, nacía una nueva clase social: la clase obrera.

Poco más tarde, ya con José Santos Zelaya en el poder1, surgen las primeras formas de organización de los trabajadores artesanales de la ciudad, pero como sociedades mutualistas, una forma de organización que corresponde a un estado de desarrollo capitalista muy primario.

Cuando Zelaya es derrocado en 1909, ya había confederaciones de carpinteros que no llegaban a sindicatos; sino que eran organizaciones gremiales y mutualistas de carpinteros, de sastres, de zapateros. Los trabajadores artesanales participaban en ellas con fines de ayuda mutua.

Mónica: ¿Tenían recursos para hacer un fondo social?

Onofre: Ellos mismos cotizaban para hacer un fondo social que servía para ayuda de los propios afiliados y de sus familias en caso de necesidad, enfermedad o muerte. Eso era el mutualismo, como una auto justicia social, porque no correspondía al reclamo reivindicativo de un sector social hacia otro, para que le respondieran, como es la lucha de los sindicatos cuando ya se organizan, sino que era una autogestión. Más tarde surgen las uniones obreras. Esta es una etapa intermedia entre la sociedad mutualista y los sindicatos. Aparecen a partir de la intervención norteamericana en 19122, en una combinación de sentimientos patrióticos y sociales.

Mónica: Pareciera que las formas más avanzadas de organización en nuestro país estuvieron durante mucho tiempo vinculadas a la lucha contra la acción intervencionista de los Estados Unidos.

Onofre: Sí, porque las primeras organizaciones captan los procesos, las necesidades, los problemas y situaciones económico-sociales del país frente a las intervenciones extranjeras, concretamente la de los Estados Unidos. Y no es una casualidad que este trance de la organización mutualista primitiva elemental, a las uniones obreras, tenga una influencia política por la presencia del ejército norteamericano en Nicaragua, que llega a combinar el sentimiento patriótico con otro de reivindicación social.

Las uniones obreras son un paso intermedio entre la sociedad mutualista y los sindicatos. La característica de estas uniones es que ya no estaban formadas por diferentes tipos de artesanos y especialidades, sino que eran exclusivamente gremiales. Eran uniones sólo de talabarteros o sólo de zapateros, o sólo de carpinteros, hasta los aurigas se organizaron. Esta forma de organización ya amplía un poco su horizonte reivindicativo, porque no sólo está haciendo una cotización mensual o semanal para ayudarse mutualmente, sino que ya tiene una identidad gremial, una identidad social, una ampliación, una participación de los trabajadores organizados en la sociedad.

Mónica: ¿Cómo van surgiendo los sindicatos?

Onofre: Los sindicatos surgen como resultado del desarrollo de estas uniones que ya crecen junto con los talleres artesanales. En la primera década, cuatro, seis y diez obreros. Para 1920 eran talleres de hasta sesenta obreros, talleres de zapatería que ocupaban espacios grandísimos, porque el trabajo era manual, artesanal; pero su condición era más proletaria que artesanal, es decir, lo artesanal es la forma de producir, pero obrera, proletaria, en cuanto a que los trabajadores no eran dueños del producto de su trabajo, si no que eran obreros asalariados de una forma abierta y directa.

El primer sindicato en Nicaragua del que se tiene registro, surge de una huelga de zapateros en un gran taller de Managua, propiedad de don Constantino Pereira. En esa época se realiza una huelga gremial, y al calor de la huelga, esa unión obrera, esa unión de zapateros que protagoniza este movimiento huelguístico, se transforma en sindicato. Al calor de la huelga adquieren un nivel de desarrollo de su conciencia, dan un salto cualitativo bien importante en un momento de agitación social. Toda la experiencia acumulada con el trabajo de las uniones obreras, se transforma en una organización sindical con conciencia de que no se está enfrentando a un problema social aislado, porque hay dos protagonistas antagónicos bien definidos: los patronos y los trabajadores.

Mónica: Hay que enfatizar que cuando Nicaragua se inserta en la división internacional del trabajo, lo hace como abastecedor de materias primas, es decir, nuestro modelo capitalista nace dependiente. Adicionalmente, la intervención norteamericana truncó los procesos de construcción de la nación nicaragüense. Durante muchos años nuestro país estuvo intervenido, los yanquis controlaban puertos, aduanas y definían la política fiscal. De esa manera el Estado nicaragüense representaba principalmente los intereses del imperialismo.

Onofre: Esa situación nacional imprime un sello a ese larvado movimiento sindical, por el acercamiento de las uniones obreras con los ideólogos liberales progresistas, quienes estaban en la oposición y que también se oponían a la intervención imperialista.

Los que orientaban a las uniones obreras hacia determinadas políticas de oposición a la intervención extranjera, eran jóvenes liberales que se habían graduado en Chile o en cualquier universidad extranjera y que venían con ideas renovadas, nuevas para la realidad nicaragüense. Además, rectoraba a los trabajadores en la lucha contra el atraso pre capitalista. En 1913 se organiza una central obrera en León, dirigida por un maestro carpintero de apellido Ayestas. Era un ancianito que yo conocí en 1945, y no faltaba a las celebraciones del Primero de Mayo en la Casa del Obrero.

Sin ser obrero, el poeta Salomón de la Selva se convierte en un ideólogo del sindicalismo, especialmente en León, porque era su ciudad natal. Él tenía experiencia y había vivido en el extranjero muchos años; así ocurría con los intelectuales y profesionales liberales que se graduaban en el exterior. Salomón de la Selva fue un miembro activo de la Federación Obrera de León, lo cual no es casual.

En 1917 se dan los primeros contactos con los jóvenes intelectuales liberales, y es Sofonías Salvatierra, un historiador liberal, quien constituye un comité de trabajo obrero, con participación de artesanos e intelectuales.

Mónica: ¿Cómo hacían para tomar contacto con esas ideas, cuando no había periódicos ni televisión?

Onofre: Las fuentes principales eran los estudiantes que salían al exterior. Ellos oían y se vinculaban con ideas de avanzada, y luego las traían y las trasladaban a los trabajadores.

Mónica: ¿Cuándo surge lo que se denominó “el obrerismo organizado”?

Onofre: El obrerismo organizado3 inicia en 1918 y termina de constituirse en 1923. Aunque era un avance en la organización de los trabajadores, estaba subordinado ideológicamente a los liberales. Entre sus planteamientos estaba la “apoliticidad”; sin embargo, en 1929 se involucró en la lucha electoral por la alcaldía de Managua, en donde el propio Sofonías Salvatierra fue el candidato a Alcalde; pero sus aspiraciones fueron frustradas porque mediante decreto presidencial, José María Moncada convirtió la municipalidad en Distrito Nacional, eliminando el carácter electivo del Alcalde.

Mónica: Paralela a la creación del primer sindicato y al surgimiento del obrerismo organizado, se organiza la Federación Obrera de Nicaragua (FON)4, que surge en 1923. Uno de sus fundadores fue precisamente Salomón de la Selva, vinculado también a la lucha contra la intervención de 1926. ¿Qué diferencia hay entre la FON y el Obrerismo Organizado?

Onofre: La FON surge en León, su orientación era sindical-reformista y se centró más en la lucha social. A diferencia del obrerismo, era una especie de central nacional, y contaban con afiliados en León, Chinandega, Matagalpa, Carazo, Granada, Masaya y Rivas. La FON fue la expresión organizada más avanzada de esa época, pero se debatió también entre distintas influencias externas no obreras. La más clara fue la corriente de Samuel Gompers, un dirigente oportunista yanqui. Al final, la FON se escindió entre los influenciados por el nacionalismo, proveniente del Partido Laborista Mejicano, y la pro-yanqui, estimulada por la Federación Americana del Trabajo.

En la lucha constitucionalista de 1926, el obrerismo se plegó al bando liberal, y la FON mantuvo un poco más su perfil. Así, en la Conferencia Panamericana del Trabajo, en julio de 1927, Salomón de la Selva y Tranquilino Sáenz, quienes fueron delegados por la FON, consiguieron una resolución de condena al bombardeo yanqui contra Ocotal. Ésta fue la acción más conocida a favor de la lucha de Sandino, aunque Salomón de la Selva se identificó hasta su muerte con Sandino.

Mónica: Tal como explicas en tu libro, en 1930 surge la Unión Patriótica Nicaragüense (UPN), que fue un esfuerzo de articulación de obreros y estudiantes para oponerse a la intervención, y luego surge el Partido Trabajador Nicaragüense (PTN). ¿Cómo surge el PTN y cuál es su papel en el momento de la lucha de Sandino, y posterior al asesinato del General de Hombres Libres?

Onofre: Todo lo que surge a partir de 1922 con el primer sindicato, comienza a multiplicarse, y en el camino asume diferentes nombres. La aparición el 7 de agosto de 1931 del Partido Trabajador Nicaragüense5, es un salto cualitativo muy importante. Es como la maduración de todo un proceso de formación organizativa en el seno de la clase obrera, y además influenciado por la presencia de la lucha anti-imperialista de Sandino.

No es casual que haya nacido precisamente en 1931, en plena lucha sandinista, y que algunos de los dirigentes que fundaron este partido tuvieran una relación directa con Sandino o con la lucha sandinista por su presencia en la mina San Albino. Cuando Sandino estaba en San Albino, también hubo dirigentes obreros inquietos, conocieron la lucha de Sandino en el propio terreno, y, luego, al ingresar a Managua, comenzaron a impulsar la inquietud por organizar un partido trabajador, y lo logran hacer en agosto de 1931.

Mónica: Contás en tu libro que cuatro trabajadores del Pacífico, que temporalmente laboraron en San Albino en actividades no mineras (Manuel Alemán Guerrero, Salvador Sevilla González, Felipe Medina y Carlos Pérez Bermúdez), tuvieron una reunión con Farabundo Martí, el secretario privado de Augusto C. Sandino, quien precisamente insistió sobre la necesidad de una organización partidaria de los trabajadores en Nicaragua. Me parece que esto es muy importante, y por eso lo cito textualmente:

Esta excitativa de Martí fue precedida de una profunda explicación del significado del pensamiento y acción sandinista para la liberación de Nicaragua y el resto del continente, sometidos a la dominación imperialista. Para conjugar la lucha de liberación sandinista con la lucha por el progreso social del pueblo nicaragüense, Martí trató de hacer comprender a los trabajadores la necesidad de una organización política de clase que los condujera a la acción revolucionaria contra las injusticias propias del sistema y por las reivindicaciones de carácter patriótico –como la de Sandino– llevadas al seno de los trabajadores de la ciudad.

Onofre: Todo esto es un proceso, aquí no hay nada aislado, todo tiene una vinculación a través de las personas, a través de los hechos, a través de los sucesos y de la información. Siempre hay una intercomunicación permanente, una interrelación entre un fenómeno y otro.

Mónica: En Nicaragua sólo existían dos grandes organizaciones políticas: los liberales y los conservadores, y ambos son representantes de los explotadores; entonces, Farabundo hacía la siguiente reflexión: “Hay que crear una especie de alternativa real para los sectores oprimidos”. ¿Logró el movimiento romper el monopolio político de los partidos tradicionales, al menos temporalmente?

Onofre: El PTN rompe el monopolio político de los partidos tradicionales, los conservadores y los liberales, aunque ellos siempre se han subdividido por ambiciones políticas de caudillos en partidos con otros nombres, pero siempre conservadores o siempre liberales. En cambio, la aparición del PTN es el primer intento de la ruptura definitiva del monopolio político de las clases explotadoras en Nicaragua. Es un paso fundamental para el desarrollo del movimiento revolucionario en general en Nicaragua.

Mónica: Tengo entendido que Somoza hizo un fuerte trabajo para atraer al PTN y llegó a identificarse popularmente con los obreros, hasta desarrolló las llamadas Casas del Obrero, y en un momento determinado hubo sindicatos fuertes que le dieron su respaldo y su apoyo. Después que se acaba el PTN surge el Partido Socialista. ¿Cuál fue el papel del Partido Socialista en esa época?

Onofre: El movimiento del PTN significó un grado de maduración de todo el movimiento sindical y mutualista anterior, y ese paso cualitativo significó la consolidación de una etapa del movimiento sindical jefeado y orientado por el PTN.

El PTN, además de realizar trabajo en los barrios miserables, como Miralagos, se expresó en contra del nombramiento de Somoza García como Jefe Director de la Guardia Nacional, y en abril de 1932, fueron desterrados hacia honduras sus principales dirigentes: Andrés Castro Wassmer, Manuel Vivas Garay, Felipe Medina, Carlo Palma y el doctor Humberto Barahona, acusándolos de comunistas.

Poco después, el PTN repudia la campaña electorera, acusándola de farsa y asumiendo el lema “Contra las elecciones, a favor de Sandino”. Pero en el seno del Partido también se manifestó el oportunismo, y una vez que asesinan a Sandino, terminan por hegemonizarlo.

El PTN publicó el periódico Causa Obrera y luego El Proletario; y una de las huelgas más importantes en las que se involucró fue la de choferes, a través de la Liga Nacional de Choferes, en 1936, contra el incremento del precio de la gasolina.

Ahora bien, el sindicalismo –y esto no es una tendencia única en Nicaragua–, desgraciadamente se subdividió desde el momento en que nace prácticamente como efecto de la labor de atracción, de penetración, de infiltración ideológica de políticas de los partidos de la clase dominante.

El movimiento obrero en Nicaragua arranca, así como lo hemos venido diciendo, de las formas más elementales de organización, hasta los sindicatos. La culminación de la etapa de formación de los sindicatos ocurre a partir de 1931, precisamente después de la formación del primer partido obrero en Nicaragua, que fue el PTN, que se encargó de desarrollar la organización obrera, y en 1933 dio nacimiento al movimiento sindical en Nicaragua de una forma estable, permanente.

Entre 1936 y 1937, después del golpe de Estado de Somoza García a Sacasa, Somoza comienza a hacer una labor de atracción y de penetración en ese sindicato recién nacido y logra la división; se atrae a determinados dirigentes sindicales con la promesa de establecer en la Constituyente que nació en el año 1938, un capítulo de garantías sociales a los trabajadores, que luego fue el Código del Trabajo. Es el primer anzuelo demagógico que lanza Somoza García para atraerse el apoyo de los trabajadores. Y dirigentes del PTN muerden el anzuelo y así comienza su fin.

En 1940, la dictadura incrementa la represión contra el movimiento obrero, y muchos dirigentes salen al exilio, otros van a la cárcel y otros tienen que esconderse. En los años 40 la Iglesia Católica hace esfuerzos de penetrar en el sindicalismo, creando la Juventud Obrera Católica, cuyos dirigentes eran los párrocos de los barrios. En esa misma época de los años 1940 a 1945, comienzan a surgir las organizaciones estimuladas por Somoza, eran cascarones, pero ya reflejaban orgánicamente la división obrera. Así finaliza la vida del Partido Trabajador Nicaragüense.

Ni el gobierno ni la clase dominante lograron impedir el surgimiento de los sindicatos en la etapa anterior, tampoco pudieron impedir su reorganización, y surgió un movimiento sindical vigoroso entre 1943 y 1945, por la labor de la organización de los sindicatos, producto de la situación internacional en que se había declarado la guerra de 1939, y en los años 40 estaba en pleno apogeo.

Los obreros combinaron la lucha reivindicativa con las tareas de solidaridad con el pueblo soviético, agredido en 1941 por las hordas nazis, y esto produjo una combinación de actividad y fuerza que redundó en la formación de un frente anti-fascista de los trabajadores, que en 1945 da como resultado el surgimiento del Partido Socialista Nicaragüense.

Pero entre 1944 y 1945 Somoza García estaba interesado en su reelección presidencial, y esto provocó un movimiento de oposición muy fuerte; entre otros de parte del movimiento estudiantil de la generación del 44, que produjo nombres como los de Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, Ernesto Cardenal, Mario Flores Ortiz, y una serie de dirigentes políticos que después tuvieron alguna participación en la política nacional. Este fenómeno de oposición anti-reeleccionista, encabezado también por el movimiento estudiantil, y el surgimiento de los sindicatos, produce una confusión política. Después que por la represión no pudo impedir la reorganización sindical, Somoza realiza una política demagógica buscando como atraerse a los sindicatos, pero sólo lo logró en parte.

En 1945, cuando por primera vez se celebra el Primero de Mayo, la situación política es tal, que Somoza permite la libre movilización obrera para hacerse propaganda.

Mónica: Pero desde 1937 no había permitido la celebración del Primero de Mayo.

Onofre: No lo había permitido, pero en 1945 lo permite, y los obreros se concentran donde ahora es el Estadio Cranshaw, que era un patio cercado por bardas, y de ahí salió una gran manifestación que recorrió la Calle Colón hasta la Avenida Roosevelt, en aquella época Avenida Central, hasta la Plaza de la República. Era una concentración masiva. Para entonces, el país tenía apenas un millón de personas, y Managua era una enorme aldea de doscientos mil habitantes. Entonces, poner cuatro o cinco mil obreros en una marcha –cosa que ni todos los partidos políticos juntos había logrado–, fue algo que asustó al mismo Somoza. Como él había permitido la libertad de movilización, era imposible no tener la presencia del Presidente de la República en la manifestación, y él tomó la palabra en el acto de cierre; pero los trabajadores comenzaron a disgregarse en el momento en que Somoza García comenzó a hablar.

Mónica: ¿En señal de rechazo?

Onofre: Sí, porque su interés era –y en el discurso lo manifestó– su reelección presidencial, y los obreros comenzaron a dejar vacía la plaza porque ya habían hablado los principales dirigentes de la época: Armando Amador, que era el Secretario General de la CGT que convocó la concentración, Juan Lorío y Pérez Estrada; y a Somoza le tocó hablar de último, y habló casi con la plaza vacía.

Mónica: Me imagino que llegaba a ufanarse de la publicación del Código del Trabajo.

Onofre: Llegaba a recoger la cosecha política de la promulgación del Código del Trabajo, que se produjo en febrero de 1945. En 1948 se produce el Pacto Somoza-Cuadra Pasos, preámbulo del Pacto de los Generales en el 50.

Mónica: Carlos Fonseca señala que los primeros dirigentes del Partido Socialista provenían realmente del sector artesanal de nuestro pueblo, lo cual expresaba el atraso ideológico general del país. Hay una etapa en que el Partido Socialista aparece respaldando la reelección de Somoza García.

Onofre: Hay una situación confusa que incluso la derecha opositora siempre trató de utilizar en contra del Partido Socialista, y ocurrió precisamente entre los años 1944 y 1945, porque en 1946 ya se producen las primeras represiones. Acababa de triunfar la Revolución Guatemalteca, y cuatro dirigentes se fueron exiliados para allá; pero antes de eso, cuando Somoza propuso el Código del Trabajo a la derecha tradicional conservadora, la clase patronal liberal considera que es una concesión al desarrollo del comunismo internacional, y que había sido Vicente Lombardo Toledano, Secretario General de la Confederación de Trabajadores de América Latina y que había estado aquí en el año 1944, quien había pactado con Somoza para que los “comunistas” lo apoyaran en su reelección.

Pero la historia está escrita: no hubo apoyo del movimiento obrero a la reelección de Somoza. Hubo represión en el año 1946, y la llamada alianza se reduce al hecho de que los trabajadores no iban a desechar el Código del Trabajo, sólo porque a la clase patronal y a los conservadores les parecía mal.

Mónica: En tu libro hablás de la influencia del browderismo6, que en el Partido Socialista se expresó como una corriente que propugnaba por la conciliación de clases y el entendimiento con Somoza. Aunque un sector anti-somocista del PSN fue fuertemente reprimido, encarcelado y enviado al exilio, otros creían que se podía conciliar. Eso se ve clarísimo en documentos insertos en tu libro, y en las publicaciones que trataban de justificar este contubernio con Somoza. Para mí esto es muy importante porque uno ve cómo en la historia se repiten situaciones y circunstancias. Porque hoy también se habla de conciliar, sin considerar que hay intereses tan encontrados y que hay profundos abismos entre una clase y otra.

Onofre: Es correcto, y en aquél momento el fenómeno de la conciliación era un fenómeno importado, o sea que ideológicamente se proclamaba la alianza de todos los sectores de la sociedad nicaragüense para hacer resistencia al embate del nazi-fascismo. Hay que recordar que la guerra estaba en su apogeo, pero en Nicaragua eso era como una situación artificial, superpuesta, porque en realidad las contradicciones internas eran muy fuertes, y la idea de la conciliación y de la unidad nacional fue una idea artificial.

Además, esta política de alianza estaba calcada de la alianza de la Unión Soviética –agredida por los nazis– con los Estados Unidos, Inglaterra, Francia y China, contra la Alemania nazi. Ésta era una situación internacional que no se reflejaba en Nicaragua, donde sus contradicciones y su crisis eran por causas internas; por lo que venir a proclamar la unidad nacional en ese momento, resultaba no solamente oportunista, si no totalmente equivocado, y esta equivocación la refleja el documento cuando sale a luz en 1945 el Partido Socialista.

Mónica: Si los sindicatos son la expresión de la organización de los trabajadores por centro de trabajo o por rama de producción, es lógico que luchen por reivindicaciones laborales, por mejoras salariales, y los dueños de medios de producción tratarán de debilitarlos, de dividirlos, de atraerlos.

Onofre: Sí, además del trabajo del somocismo, la iglesia con la Juventud Obrera Católica, y también otras fuerzas de derecha. Por ejemplo, cuando surge el Partido Socialcristiano en 1957, aparece como un movimiento sindical llamado Sindicatos Cristianos que luego, entre 1960 y 1962, lo transforman en Movimiento Obrero Sindical Nicaragüense (MOSAN); y en 1972 nace la Central de Trabajadores de Nicaragua (CTN), de orientación socialcristiana.

Mónica: Onofre, y ya a un nivel más personal, yo quería preguntarte: ¿cuándo te integraste al Partido Socialista?

Onofre: Mi incorporación al movimiento social surgió en 1944, a los catorce años, pero mi integración al Partido fue en 1945.

Mónica: ¿En qué trabajabas?

Onofre: A esa edad yo ya era obrero zapatero, y llegué al movimiento sindical precisamente porque me incorporé al Sindicato de Zapateros.

Mónica: ¿Y ahí en los sindicatos estudiabas teoría revolucionaria o fue hasta en el Partido que estudiaste?
Onofre: No, leía de todo porque entre el año 1944 y 1945, el Partido Socialista fundó una editorial que se llamó Editorial Vivas Garay, en memoria de un viejo “petenista”7 que había muerto. Y ahí había publicaciones, ahí se leía por ejemplo la revista Lucha Soviética y textos marxistas.

Mónica: Esto del papel de las publicaciones y textos es increíble. A lo largo de tu libro yo encuentro un montón de referencias a publicaciones que se fueron haciendo, unas que duraban hasta tres meses y ya no se podían continuar, pero que trataban de reproducir, de manera mecánica experiencias de otros países y que, en cierta medida, nos afectaba a nosotros, porque, como vos decís, se importaron esquemas o enfoques que no tenían nada que ver con la realidad.

Creo que la grandeza de líderes como Carlos Fonseca, por ejemplo, o de Ricardo Morales, estuvo en que como marxistas lograron hacer el análisis de las propias condiciones y hacer una aplicación científica del marxismo a la realidad de nuestro país en las condiciones concretas de su tiempo. Como decía Morales Avilés: “Hay que estudiar nuestra historia y nuestra realidad como marxistas, y el marxismo como nicaragüenses”.

Onofre: Esa es una apreciación sabia, porque efectivamente los viejos dirigentes del Partido Socialista nunca lograron captar este fenómeno. Recuerdo que sobre esto, en 1970, en Tegucigalpa, Honduras, tuve una discusión con Carlos Fonseca. Él se encontraba de tránsito para Cuba y yo venía de allá.

Carlos me dijo algo que se vino a hacer realidad muchos años después. Me dijo: –Los dirigentes del Partido Socialista no son proletarios, es una pequeña burguesía obrera que tiene una concepción exclusivamente reformista. En primer lugar, la clase obrera de Nicaragua está subdesarrollada y los dirigentes no han alcanzado un desarrollo ideológico como revolucionarios del proletariado, sino que continúan con una mentalidad como si estuvieran dirigiendo a los sindicatos artesanales. Porque fijate, en Nicaragua hasta en el año 1945 aparecieron los primeros sindicatos industriales, en las textilerías Mayco y Gadala María, y en la Cervecería.

Mónica: Entonces conociste a Carlos, ¿tuviste varias oportunidades de hablar con él?

Onofre: Muchas veces desde el año 1956, hasta todo este tiempo.

Mónica: Cuando hablamos de historia del movimiento obrero en Nicaragua, debemos entender la historia de la lucha del pueblo nicaragüense por su emancipación, es decir, de la lucha de los sectores populares que durante muchos años estuvieron bajo la égida de las paralelas históricas, usados para sus mezquinos propósitos. La historia de lucha del movimiento obrero, no es más que la lucha del movimiento revolucionario que en nuestras condiciones concretas es la lucha por la soberanía nacional, por la expulsión de los yanquis del territorio, y la lucha del pueblo contra la dictadura que sostenía a sangre y fuego un régimen de opresión, de clase dictatorial. Esa es la verdadera historia del movimiento de los excluidos de Nicaragua, lucha que al final se articuló: la lucha sindical, la lucha de los estudiantes, de los campesinos, y la de todos los sectores para derrocar a la dictadura.

Oyente: Manuel Beteta.Muy buenos días, Comandante, muy buenos días licenciado, maestro de generaciones de periodistas, don Onofre Guevara. Don Onofre, en su libro usted dice que los sindicalistas de tendencia opositora terminan como viceministros o funcionarios públicos. Yo quisiera que explicara esto mejor, porque habemos sandinistas que hemos estado de una u otra forma dentro de los sindicatos, y estamos siempre en la lucha; pero yo no he tenido conocimiento de que un sandinista esté como funcionario de un gobierno.

Onofre: Bueno, en parte tiene razón el compañero, y voy a aclarar que eso que él dice no es del libro, sino de una entrevista que sale hoy en el suplemento de La Prensa. Yo creo que el compañero tiene que ampliar un poco la mente en el sentido de que el sindicalismo desgraciadamente se dividió desde el momento en que nace, prácticamente como efecto de la labor de atracción, de penetración, de infiltración ideológica, de políticas de los partidos de la clase dominante.

Mónica: A lo largo de la historia, el movimiento sindical ha sido objeto de represión y persecución, pero también de halagos, pues los patronos intentan ablandarlos y así debilitar sus demandas por salarios, por prestaciones. Tratan de atraerlos y efectivamente el sindicalismo se ha debilitado en muchas partes del mundo. Lo hemos visto en Brasil, en México, en los propios Estados Unidos, pero sobre todo en los países en donde el neoliberalismo y el capitalismo en expansión, requieren la desregulación de la fuerza de trabajo. Hay una serie de mecanismos de desorganización del movimiento revolucionario de estos países. Yo he afirmado que los cargos que se dan a los dirigentes obreros son un mecanismo para desmovilizarlos.

Onofre: Me refería precisamente al viceministro del Trabajo Roberto Moreno, quien nace como dirigente sindical de la Central de Acción y Unificación Sindical (CAUS), del Partido Comunista; Emilio Márquez igual, todavía es dirigente de la CAUS y es diputado del Partido Liberal; y en la época de doña Violeta, también dirigentes sindicales de la Confederación General de Trabajadores, fueron diputados por los partidos aliados de la derecha.

Oyente: Francisco.Me parece que en la actualidad la situación del movimiento obrero en Nicaragua es bien sui generis, ¿por qué?, porque la dirigencia del Frente Sandinista hizo que en la actualidad un sinnúmero dirigentes obreros sean al mismo tiempo grandes empresarios. Es increíble, aquí se ha visto a obreros demandando a sus dirigentes, uno como obrero y el dirigente como empresario. ¿Qué es lo que pasa? Me parece que el movimiento obrero ahorita está a la deriva por esa misma situación, no es como antes de los años 80 en que había claramente definida una dirigencia obrera.

Mónica: Antes de concluir, resuminos con toda tu sabiduría, ¿cómo mirás la situación actual del movimiento sindical en Nicaragua?

Onofre: Ya tenemos poco tiempo, voy a ser breve. La situación actual del movimiento sindical es crítica, porque se está enfrentando a situaciones económicas y políticas que son una reedición de situaciones anteriores a 1979: libertad sindical, salario, empleo, costo de la vida, y ahora hay un elemento nuevo, que es la lucha contra la corrupción; pero eso no es nada más que consecuencia de una corrupción histórica que ahora se manifiesta de una forma demasiado evidente.

En estas condiciones ¿cuál es la situación de los sindicatos? Hablo de los sindicatos en general. En nuestro país los dirigentes sindicales de tendencia, digamos, derechista, se han convertido en cuadros políticos de los partidos de la clase dominante. Otros sindicalistas han terminado como empresarios, dueños o socios o dirigentes de empresas; ésa es una situación anómala desde el punto de vista histórico y de la pureza del movimiento revolucionario obrero.

¿Cómo se resuelve este problema?, me preguntaba hace unos días una periodista. Bueno, creo que no hay fórmula para solucionarlo, pero sí hay un camino que los trabajadores tienen que seguir en este momento, o sea las bases sindicales, y es retornar a sus raíces y realizar actividades de forma independiente, depurándose de los cuadros sindicales que ya están contaminados de política o de cualquier injerencia no obrera en su conciencia, en su actividad política y social, desarrollando sus propios cuadros sindicales y adoptando una posición independiente respecto a los partidos políticos.

Y hablo en general, porque desnaturaliza la esencia de la lucha obrera la adopción de una posición, digamos, de subordinación de los sindicatos frente a los partidos; y de esto tenemos experiencias históricas, no desde ahora, aunque tenemos que señalar que la asepsia política en los sindicatos es un absurdo. En este sentido, no hablo en términos absolutos. No podemos negar incluso que un partido político –como el PTN del que estábamos hablando hace un rato– es un factor de la organización obrera. Me estoy refiriendo a la independencia en cuanto al punto de vista orgánico.

En estos últimos minutos deberíamos hacer justicia al recuerdo de unos mártires anónimos del Primero de Mayo, en 1978. En esa fecha se convocó a la celebración del Día de los Trabajadores, pero el somocismo reprimió esa concentración. Algunos de los que fuimos a esa actividad incluso no pudimos llegar hasta allá, porque fuimos sorprendidos por el tiroteo que se produjo en los patios del mercado Roberto Huembes, en construcción. Las noticias al siguiente día registraron la muerte de tres obreros cuyos nombres se han perdido, y yo creo que hay que rescatar esos nombres. Están cumpliendo veinte y un años de haber sido asesinados por la Guardia.

1 de mayo de 1999

Un pensamiento diáfano y una vida consecuente

Un pensamiento diáfano y una vida consecuente
Edgard Barberena
END – –

Por el terror que le tenía a los maestros que durante los años 40 obligaban a los estudiantes a repetir de memoria las lecciones, no terminó la primaria, pero se volvió un extraordinario autodidacta entre la zapatería, el sindicalismo, entre ejercer como Secretario General del Partido Socialista Nicaragüense (PSN) y practicar el periodismo desde “Orientación Popular” hasta END, pasando por Barricada.

Este personaje es Onofre Guevara López, hijo de Onofre Guevara Pérez y de Paula López, quien nació en Nandaime el 11 de febrero de 1930.

Se vino a Managua en 1942 y aprendió a ser zapatero. A los 13 años ya estaba en el Sindicato de Zapateros, un año antes de que se fundara el Partido Socialista Nicaragüense, en 1944.

Ingresó al PSN en 1945 cuando era un chavalo, comenzó a vender periódicos, a distribuir hojas sueltas y a realizar una serie de tareas prácticas. Antes, en el sindicato, le ocurrió algo muy particular: “Ahí aprendí a escribir”, dice.

“Jovencito me nombraron Secretario de Actas del sindicato y eso me obligaba a redactar las actas. Hacer el acta de una asamblea es como hacer una crónica de un acto político”, comenta Onofre.

A inicio de los años 60 le piden permiso para utilizar su nombre como director del semanario “Orientación”, a lo que accedió. Esto lo llevó a problemas con el régimen somocista.

“Cuando la Policía quiso reprimir el periódico, me llamó Nicolás Valle Salinas para interrogarme, éste se alejó un poco del interrogatorio y me quedé con Agustín Fuentes, de La Prensa, y Alejandro H. del Palacio, de Novedades.

Ahí comienza otro interrogatorio con el periodista de La Prensa, que fue más fuerte que el que le hizo el guardia, tanto, que el redactor de Novedades le dijo: “¡Estás peor que el teniente!”

“Fuentitos” le hizo una mala jugada
Al siguiente día, al leer la crónica de Agustín Fuentes, acabándolo por un error en la pronunciación de una palabra, Onofre se dijo a sí mismo: “No me voy achantar”. Fuentes explotó la falta para ponerlo en ridículo. “Eso me tocó el amor propio y me empeñé en escribir mejor”, nos dijo.

Guevara, entonces, leía más de lo habitual, y practicaba escribiendo sobre cualquier cosa. Un día se encontró con Manuel Pérez Estrada, Secretario General del PSN, quien le preguntó qué tanto sabía de Sandino. “He leído algo”—le dije. “Le conté lo que había leído de un congreso internacional que tuvo lugar en un país europeo, y entonces me dice: hágase un artículo para el periódico. Ese fue mi primer trabajo, y lo publicaron en el semanario Orientación”, rememora.
Viaje a Cuba y “Orientación Popular”
En 1960, el PSN lo envió a Cuba al séptimo aniversario del asalto al Cuartel Moncada. La revolución estaba tierna, apenas tenía año y medio. A la isla Onofre llegó a dos congresos: al de las Juventudes Revolucionarias de América Latina y al del Partido Socialista Popular de Cuba como delegado.

Cuando regresa a Managua pasa a la dirección del partido con el cargo de Secretario Juvenil, con la misión de organizar a la juventud socialista, por lo que todo el año 1961 fue de actividades políticas-organizativas, y en noviembre de ese año llevaron a cabo el congreso constitutivo de la juventud.

Para esa ocasión, Onofre tenía 31 años. “Me quitaron la juventud y me hicieron editor del periódico que ya se llamaba Orientación Popular”, recuerda. Así editó el periódico hasta 1965. Ese año se fue a la Unión Soviética a estudiar al Instituto Internacional de Marxismo-Leninismo, de marzo de 1965 a octubre de 1966.

Al regresar al país vuelve a hacerse cargo de la edición del periódico, pero antes enfrentó lo que pasó todo aquel nicaragüense que viajó por esos años a países considerados comunistas: cayó preso en Managua y fue interrogado por agentes de la Oficina de Seguridad Nacional (OSN) de Somoza.
Varado en Bruselas
No hay personajes sin anécdotas, y Guevara lo sabe bien. A él le tocó pasar apuros en Berna, cuando venía de regreso a Nicaragua. “Es que mi pasaporte se venció. Cuando hice escala en Suiza me advirtieron que debía arreglar eso”, recordó. Una cónsul en ese país se negó a ayudarle, y no tenía fondos suficientes para pasar 15 días allá esperando una respuesta.

Del poco dinero que portaba decidió comprar un boleto a México. “Todo parecía marchar bien hasta pasar por Bélgica, la seguridad del aeropuerto me detuvo y perdí la conexión, con todo y maletas”, recuerda Guevara.

En Bruselas se quedó solamente con la ropa que llevaba puesta. Las autoridades migratorias le dieron un permiso de tres días, en un lugar donde no conocía a nadie. Lo primero que hizo fue irse a la calle y comenzar a preguntar dónde estaba el consulado de Nicaragua. “Ahí tuve el ejemplo de lo que debe ser el servicio diplomático”, comentó.

Ese ejemplo se lo dio el entonces cónsul de Nicaragua en Bruselas, un señor de apellido Rivas Novoa, hermano de Gabry Rivas. El diplomático le dijo no estar interesado en preguntarle ni de dónde venía, ni adónde iba, le bastaba saber que era nicaragüense. Ahí le actualizaron el pasaporte y así viajó a México para recuperar sus pertenencias.
La división del partido
En “Orientación Popular” Onofre trabajó hasta 1967, cuando se produjo la ruptura interna del PSN sobre los sucesos de la masacre del 22 de enero de ese año, y ahí terminó el periódico. Onofre siguió en el partido, y quedó en una fracción en la que eligieron Secretario General a Álvaro Ramírez González, en sustitución de Manuel Pérez Estrada, quien se quedó con el grupo de Elí Altamirano, los que después formaron el Partido Comunista.

En noviembre de 1967 renuncia Álvaro Ramírez, y en un pleno del partido eligen como secretario general a Onofre, e inmediatamente el partido le comunica que debe viajar a Moscú para informar sobre la situación del PSN. En 1968 se traslada a Costa Rica (entró por veredas) y allá le proporcionan un pasaporte costarricense.

Salió como costarricense del aeropuerto “Juan Santamaría”, y llegó a Moscú cuando celebraron los cincuenta años de la revolución soviética. De regreso enfrentó otra anécdota no muy agradable, pero simpática a la altura del tiempo.

Como portaba pasaporte costarricense, llegó a Holanda y se hospedó en un hotel económico mientras arreglaba su salida hacia México. La noche que llega a Ámsterdam le golpean la puerta a la media noche, y un conserje del hotel le dice que habían llegado unos costarricenses a saludarlo.

Supo que los ticos llegaron de París en tren, y habían planeado pasar con “el paisa” un fin de semana. “Yo no hallaba qué hacer porque no los conocía”, comparte Guevara. Salió a recibirlos. Todos estaban ebrios, y entre ellos estaba un hijo del embajador costarricense en París. “Estaban tan alegres, que ni cuenta se dieron de que yo era nicaragüense y de que mi nacionalidad sólo era una farsa. Salimos y quedamos en vernos a la mañana siguiente”, recuerda. A primera hora, Guevara escapó del hotel y se fue a pasar las horas a un parque cercano.

Al regresar a Managua por veredas desde Honduras, volvió a caer preso. Esa vez estuvo seis meses. Allá conoció a Daniel Ortega, a Jacinto Suárez y a Jacinto Baca Jerez. “De todos los presos, yo era el único que no pertenecía al Frente Sandinista”, recordó.

En la cárcel conoció que Ortega no es el hombre calmo que aparenta ser, porque en una ocasión tomó con violencia y autoritarismo un plato de comida, y se lo lanzó en la cara a Axel Somarriba, un muchacho que había desertado del FSLN. Esto ocurrió en 1968.
Caen dos de sus hijos
En 1969 —después de haber sufrido otra carceleada—renunció al partido, quedando Luis Sánchez en la Secretaría General.

En 1976 se reincorpora al PSN con la gente de Álvaro Ramírez, y le dan la responsabilidad de la educación popular clandestina. Comenzó a trabajar en el periódico con Federico López. Todo el 78 y el 79 imprimieron el periódico en forma clandestina. En 1978 cayó abatido su primer hijo en el asalto a la Policía de San Judas, y en mayo de 1979 fallece otro hijo suyo en un enfrentamiento con la Guardia también en San Judas.

En 1980, la tendencia del PSN de Álvaro Ramírez se integró al FSLN, por lo consiguiente a Onofre lo mandan al diario Barricada, donde comenzó como jefe de Redacción y corrector de originales, y donde enfrentó problemas con periodistas de escuelas que no admitían ser dirigidos por un periodista empírico.
Onofre es diputado
La verdad es que la pulcritud de la prosa de Onofre es para un periodismo exigente, y es hoy por hoy, con sus escritos de opinión y su columna, una notable simbiosis del buen escribir con la congruencia y la amenidad en la crítica política.

Onofre fue también diputado de Managua por el FSLN, y encargado del registro de actas, una especie de historia de la Asamblea Nacional.

Su vida ha transcurrido con la misma modestia con que habita en el barrio San Judas, y la misma firmeza de sus ideales por una sociedad justa e igualitaria, pero en libertad y democracia.

Aprendió a ser crítico
Guevara también relató en la entrevista otras anécdotas, entre ellas una del curso de preparación ideológica que hizo en la URSS. En la última etapa, llevaron a los estudiantes de varias naciones latinoamericanas a la República de Moldavia, y “nos decían que esa república tenía un desarrollo similar al de Nicaragua”.

Él fue el jefe del grupo de estudiantes enviados a Moldavia, y le tocó hacer el agradecimiento a sus autoridades. “Experimenté por primera vez mi compromiso con la crítica, y lo que hice fue señalar todo lo que me parecía criticable en Moldavia, y eso me ha servido para mi formación en el periodismo”, destacó.

“Desde ese momento me decidí a ser crítico, pero sucedió que en lo poco que sabía de ruso me di cuenta de que la traductora no dijo lo que yo había dicho, sino que convirtió en alabanza mis señalamientos, y eso también me sirvió para criticarla a ella (a la intérprete) cuando regresamos al Instituto en Moscú”, dijo Guevara, quien comparó la situación con lo que ocurría aquí con la Dirección Nacional del FSLN en los años 80.

Los humildes y la visión clasista de la historia

Los humildes y la visión clasista de la historia
Onofre Guevara López | Opinión

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Las generaciones actuales carecen de fuentes históricas confiables, porque la mayoría de los historiadores han tenido una concepción clasista según la cual los hechos que hacen la historia, son los protagonizados por hombres “notables” de la clase social dominante. Fuera de la actividad del hacendado-político, del político-“militar” y del jerarca católico nada ha merecido su atención; de la gente común, sólo destacan a quienes hacían algún acto heroico al lado de “su general” durante las continuas montoneras liberales y conservadores en su lucha por el poder.

Por las circunstancias y un heroísmo extra, un humilde Andrés Castro fue reconocido como héroe; pero un humilde Augusto Calderón Sandino, quien dividió nuestra historia entre el pasado semicolonial y el futuro de esperanza en libertad, para los historiadores libero-conservadores sólo fue un “bandolero”. Pasaron muchos años para que un gran latinoamericano, Gregorio Selser, descubriera su condición de héroe. Los campesinos-soldados que formaron parte de los ejércitos privados de los hacendados, apenas alcanzaban en las fotos, cuando las había, como una masa anónima.

Parece que tampoco las generaciones futuras se verán libres de esta concepción de la historia, pues les tocará formarse con la literatura histórica de quienes no piensan muy distinto que sus antecesores. Las clases sociales emergentes desde principios del Siglo XX, que comenzaron a organizarse con conciencia propia, alejándose cada vez más del tutelaje de los “notables” y en un proceso de percepción del mundo y la sociedad con una nueva óptica, no son tomadas en cuenta, y cuando se ocupan de ellas, aún las creen sumisas ante los “notables”.

Esta reflexión me la provocó la lectura del trabajo de Jorge Eduardo Arellano –presidente de la Academia Nicaragüense de la Lengua y miembro de la Academia de Geografía e Historia de Nicaragua—, titulado “Hace 62 años. El golpe de Tacho Somoza a don Leonardo” (END, 12/7/09). En especial, me llamó la atención este párrafo: “No se olvide que dicho líder militar y político (Anastasio Somoza García) había concretado su alianza con los obreristas al permitir en el mismo año de 1944 la fundación del Partido Socialista Nicaragüense, pactando con el movimiento sindical, y decretar el primero de mayo de 1946 del Código del Trabajo, asesorado por el líder izquierdista de México Vicente Lombardo Toledano”.

Sin poner en duda la capacidad del doctor y académico Arellano, le señalo las siguientes inexactitudes:
Comienza: “No se olvide que dicho líder militar y político había concretado su alianza con los obreristas…” Los “obreristas” son quienes simpatizan con los obreros o son los expertos en asuntos obreros. Sin aclararlo, don Eduardo enseguida enlaza la idea según la cual esa “alianza con los obreristas” la hizo Somoza… “al permitir en el mismo año 1944 la fundación del Partido Socialista Nicaragüense, pactando con el movimiento sindical, y decretar el primero de mayo de 1946, el Código del Trabajo, asesorado por el líder izquierdista de México Vicente Lombardo Toledano.” Todo inexacto y, además, confuso. ¿Qué la alianza se produjo al permitir la fundación del Partido Socialista, pactando con el movimiento sindical y decretar el Código del Trabajo, asesorado por Vicente Lombardo Toledano? Absurdo e incomprensible.
Puntualizaré, para tratar de aclarar tal confusión:
1) A los que don Eduardo llama “obreristas” con los cuales Somoza firmó alianza, fueron encabezados por Roberto González Morales, Alejandro H. del Palacio (después, redactor de Novedades), Jesús Maravilla Almendárez, Carlos Teclear; desde 1937, todos habían desertado del Partido Trabajador Nicaragüense (1933-1938), cuando Somoza les ofreció una diputación en la Constituyente posterior al golpe de Estado a Sacasa en 1936 (diputación que no les dio). Estos señores nunca militaron en el PSN, aunque se consideraban “socialistas”, y con ellos Somoza firmó alianzas cada vez que lo requirió su aspiración reeleccionista.

2) Los esfuerzos para fundar el Partido Socialista nunca tuvieron el visto bueno de Somoza; al contrario: en la tarea de organizar el partido estaban los dirigentes obreros, cuando en 1939 Somoza destruyó la Confederación de Trabajadores de Nicaragua y expulsó hacia Costa Rica a una parte de ellos, como Carlos Pérez Bermúdez, los hermanos Augusto y Juan Lorío, Efraín Rodríguez, Manuel Herrera (padre de la comandante Leticia Herrera). Estando allá, en 1940, organizaron un “Partido Comunista de Nicaragua” que tuvo vida efímera. Cuando regresaron en 1941, encontraron a otros líderes, como Manuel Pérez Estrada y Armando Amador, quienes seguían en su afán de organizar un partido. Discutieron, tuvieron contradicciones (cada grupo tuvo su periódico: Índice y Hoy, este último de los ex exiliados), y lograron unirse en “El Comité Pro Democracia” (1942), después lo transformaron en “Bloque Antifascista de los Trabajadores” (1943) y finalmente, en 1944, se identificaron como Partido Socialista nicaragüense. Fue un rápido, pero intenso proceso que en nada se parece a lo dicho por el académico Arellano.

(Lo que ocurrió el 3 de julio del 44, no fue la fundación del PSN como resultado de algún congreso, sino que, aprovechando una de las tantas crisis que provocó la reelección de Somoza, ese día lanzaron un manifiesto a nombre del PSN firmado por Francisco Hernández Segura (como Secretario General); Juan y Augusto Lorío, Manuel Pérez Estrada, Francisco Pinel (el cronista deportivo), Ricardo Zeledón, Carlos Pérez Bermúdez, Marco Largaespada, Miguel Ángel Flores y José Tijerino, tío de Edgard Tijerino). Este documento contiene errores de apreciación sobre la situación política de aquellos días, los cuales están señalados en el libro “El movimiento obrero en Nicaragua” –1985—, de Carlos Pérez Bermúdez y el suscrito).

3) El código del Trabajo no fue una graciosa concesión de Somoza, pues los trabajadores lo demandaron y lucharon por él durante no menos de veinticinco años; Somoza lo promulgó con el fin de atraerse a los del PTN primero y después a los del PSN, pero sólo lo logró con los ya mencionados; el Código se discutió en el Congreso Nacional que lo aprobó en noviembre de 1944 y fue promulgado a principios de 1945 (no en 1946).

4) Vicente Lombardo Toledano, nunca vino a Nicaragua como asesor de Somoza; él pasó de tránsito y estuvo en la Plaza de la República el primero de mayo de 1945, por invitación que le hizo Armando Amador Flores, cuando ambos estuvieron en el Congreso de la Confederación de Trabajadores de América Latina (CTAL), efectuado en abril de ese año en Calí, Colombia. Toledano era su Secretario General.

El hecho de que el doctor Arellano escribiera que todo lo referente a este asunto… “lo revela Jesús M, Blandón en su excelente crónica histórica de los años 30 a los 60”, no le eximía del deber de investigar. Además, Chuno no escribió sobre el tema exactamente como el doctor Arellano lo refiere. Aparte de eso, Chuno tiene inexactitudes sobre este tema en su libro “De Sandino a Fonseca”, las que ya señalé en Nuevo Amanecer Cultural de END, el 1 de noviembre de 2008. Y dejo constancia de que Chuno, con humildad y honestidad que les son propias, ha ofrecido tomar en cuenta mis observaciones en la reedición que está preparando de su magnífico libro.

La Sala de lo Constitucional, su trabajo y su papel

La Sala de lo Constitucional, su trabajo y su papel
julio 18, 2014 Voces Comentar
Publicado en: Contracorriente – Dagoberto Gutiérrez, Nacionales, Voces Ciudadanas

En nuestro país la Constitución nunca ha sido un documento importante conocido y observado, aunque ha funcionado como un argumento de peso en discusiones jurídicas. La vida de la sociedad se ha regido poniendo en el centro los poderes económicos y los políticos derivados de éste, mientras los derechos de las personas han dependido del derecho fundamental y determinante: el derecho de propiedad sobre los medios de producción.

Dagoberto Gutiérrez

Así las cosas la sociedad salvadoreña se ha movido históricamente de un conflicto a otro conflicto, sin lograr ninguna solución estable y duradera, todos hemos de saber que cuando un conflicto no se resuelve se convierte en guerra y también conviene saber que el conflicto resulta inseparable de toda realidad y nutre a las sociedades humanas.

La Corte Suprema de Justicia (CSJ) ha funcionado para legalizar lo actuado, incluyendo lo ilegal que al volverse legal, se vuelve también presentable y gubernamental, esta es la historia del control estatal por el poder ejecutivo y los presidentes de la República.

Este camino largo y pedregoso nos lleva, contradictoriamente, a la actual Sala de lo Constitucional, que sin que existan condiciones políticas para ellos, ni una madures social que haga necesaria una Sala como la actual y sin que el régimen político la requiera o la necesite, estoy diciendo que la actual Sala de lo Constitucional resulta ser un accidente histórico que desordena con su solo establecimiento el viejo orden añoso, rugoso y maloliente que se ve, de repente, descubierto en sus alcobas mas íntimas.

Este accidente nos indica que la integración de esta Sala no obedeció a ninguna política determinada y que no se dio ningún calculo que buscara concertar a cinco Magistrado para hacer funcionar la Constitución como norma suprema, por el contrario, resulta que los mismos Magistrados no se conocían entre si, tampoco eran amigos, ni tan siquiera habían logrado ser enemigos y sin embargo, se encontraron en la Sala y se descubrieron como independientes de los poderes que los habían llevado a ese papel.

Este es el punto de partida de todo este proceso. Se trata de la independencia y de la decisión de estas personas de no deberse, ni trabajar al servicio de los que les dieron sus votos para llevarlos a la Sala de lo Constitucional, y es apenas un punto de partida, a la vez con resultado decisivo, porque con eso, solamente con eso, los Magistrados establecieron un segundo aspecto de su trabajo que es la independencia de los partidos políticos. Con estos dos aspectos corriendo en el terreno, es lógico que constituyan un verdadero escandalo y lo que debiera ser una conducta saludable; aunque mínima, se convierte en tema de ataques y de defensas, de reconocimientos y de maldiciones, de apoyos y destrucciones, porque resulta ser el régimen político el que con esta mínima conducta de la CSJ empieza a ser afectado por las sentencias que emanan de esta Sala.

Cuando el papel de la Constitución es transformado de discurso a un parámetro real y es convertido en un límite que ningún poder fáctico puede superar, cuando esto ocurre, surge una crisis y entonces se intenta deshacer la sala, descomponerla y mover a sus integrantes, esto significa una verdadera guerra al interior del aparato del Estado, pero en realidad es una guerra al interior del régimen político y por fin aparece diáfanamente el poder político de la Sala de lo Constitucional interpretando, de manera general y obligatoria la Constitución e impidiendo que exista algún rincón del hacer estatal que permanezca exento del control constitucional. Entonces del escandalo se pasa al estupor y si la Constitución es el límite, la pregunta que surge es ¿Cual es el límite de la Sala de lo Constitucional y hasta donde va llegar su trabajo?

La independencia a la que nos referimos no supone falta total de dependencia; sino presencia de sometimiento a la única fuerza a la que se debe estar sometida: la Constitución, en el entendido de que cada uno de los Magistrados es una persona con cabeza política, con intereses políticos, con relaciones políticas, porque nadie puede hacer un trabajo como el de la sala sin estar sumergido, inmiscuido e influido por las calores, los olores y los sabores de una sociedad real y actuante, es más, el mismo cielo religioso resulta ser una figura cuyo rasgo determinante es el de ser pensado desde la tierra, sin esa relación no puede existir la idea de cielo como un proyecto histórico, humano e inconcluso, pues bien, en el caso de la Sala de lo Constitucional es necesario pensar y entender a sus Magistrados actuando y resolviendo desde sus propios intereses, porque en el universo de cosas en el que nos estamos moviendo, no existe el desinterés y si el interés en la supremacía de la Constitución por encima de toda ley y todo poder político, ese interés ha de ser manifiesto, conocido y respetado.

Ocurre que las sentencias de la sala son inapelables, lo cual no presupone, en ningún caso, ausencia de desacuerdos con sus textos, ni presencia de acuerdo con los mismos, significa que deben ser respetados y esto quiere decir que deben ser acatados tal como son y tal como salen de la sala. El respeto es una figura que viene del griego “respitieri”, que quiere decir “ver adentro” y yo respeto a alguien cuando lo conozco y además cuando lo acepto tal cual es. En el caso de una sentencia de la sala supone el conocimiento de la misma y la aceptación de ella en los términos en que esté expuesta. Por algo se establece que no existirá apelación posible y con esta resolución termina el conflicto sometido a conocimiento de la sala.

Planteado esto se llega el problema indisoluble de la relación de la sala con la Constitución del país, porque si el trabajo de esta sala es asegurar la relación de los poderes del país con la Constitución, la relación de la propia sala y la constitución y la relación de la sala con los otros poderes del Estado.

El punto es que en la medida en que la sala limpia el camino y limpia el hacer gubernamental de todas las briznas y sogas no constitucionales, va entrando a las alcobas mas íntimas del poder y una vez adentro es dable pensar que la misma sala, una vez instalada pueda mirar, entender y resolver de una manera diferente a la Constitución, este es un riesgo de su trabajo cuando en el desempeño de la sala el régimen político esta siendo transformado y a la vez negado como viejo régimen, construyéndose uno nuevo en donde la Constitución se toma en cuenta y se acata.

También ocurre que hasta ahora esto se había entendido como el trabajo de los partidos políticos; pero cuando estos partidos políticos renuncian a la política, abandonan el pensamiento político y se dedican al negociado de la administración del botín de la cosa pública, dejando de pensar, es en ese marco, en ese universo cuando el trabajo activo de una sala activa parece y aparece como un trabajo político real con capacidad para coser y descocer los filtros y las esquinas de un régimen que se derrumba irremediablemente.

Hemos de saber que régimen es la forma como funciona un sistema y este en nuestro país ha funcionado históricamente de espaldas a la Constitución que fue convertida solo en un argumento del régimen. Cuando la Constitución amenaza en convertirse en la norma realmente fundamental a la que se somete realmente el poder real, estaremos frente a un nuevo régimen y la sala, con sus sentencias, habrá cincelando un nuevo régimen que es el verdaderamente establecido en la Constitución.

Todo este proceso se desarrolla en medio de la mayor anomia social que hayamos visto jamás pero esto lo abordaremos después.

La Unión Nacional Opositora UNO, se prepara para batalla presidencial de 1977

La Unión Nacional Opositora UNO, se prepara para batalla presidencial de 1977

El segundo semestre de 1976, para la dirección de la Unión Nacional Opositora, integrada por el PDC, MNR y UDN, estuvo dedicado a extraer las lecciones del evento electoral de marzo de 1976 y al diseño de una nueva estrategia política que les permitiera impactar en las elecciones presidenciales de 1977. Al final se concluyó en la necesidad de llevar como candidato a un militar retirado, el Coronel Ernesto Claramount Roseville, para enfrentar a la dictadura militar “con una cuña de su propio palo.” Esta novedosa fórmula militar-civil fue ratificada por la UNO el 31 de octubre.

Pero además, esta batalla política estratégica estuvo acompañada por otros elementos, como el recrudecimiento de incidentes fronterizos entre El Salvador y Honduras que dio lugar a campañas xenofóbicas de las clases dominantes en ambos países; la ofensiva de sectores oligárquicos contra el Primer Proyecto de Transformación Agraria promovido por el Gobierno de Molina; así como la pretensión del régimen militar de vincular al PCS con actividades terroristas.

También es de destacar el inicio de una campaña del PCS orientada a fomentar el debate teórico, ideológico y político para poder lograr la unidad de la izquierda salvadoreña. Y finalmente las repercusiones de la muerte del terrateniente cañero Eduardo Orellana Váldez. A continuación hacemos un resumen de estos acontecimientos, desde la visión del semanario de los comunistas salvadoreños, Voz Popular.

Luchar por la paz en Centro América tarea popular urgente

El 1 de agosto de 1976 la comisión política del PCS se pronunció a favor de un arreglo inmediato al conflicto entre El Salvador y Honduras. Expresó que “no puede prolongarse por más tiempo la firma de un acuerdo para el retiro d las tropas de la frontera entre El salvador y Honduras, estableciendo una zona de seguridad entre ambos países, como primer paso en el proceso de normalización de las relaciones rotas a raíz de la guerra de julio de 1969.”

Plantea que “la guerra no es la solución para resolver los problemas que han surgido o puedan surgir entre nuestros países…la paz beneficia a los sectores sociales mayoritarios de uno y otro lado de la frontera; la guerra los perjudica en todos los sentidos.”

Concluye que “por eso es necesario levantarse como un solo hombre frente a quienes, por ser beneficiarios de la muerte, atizan insensatamente el conflicto entre ambas naciones, en lugar de buscar una solución pacífica y civilizada.”

Comunistas rechazan acusación de presidente Molina

El 26 de agosto de 1976 la comisión política del PCS rechazó públicamente las acusaciones del presidente Molina de ser los responsables de colocar una bomba que estalló en la UCA. Afirman que “en el afán de congraciarse con los empresarios privados que adversan el Primer Proyecto y toda política de transformación agraria del gobierno, el Coronel Molina ha sorprendido a la opinión pública, al endilgar a nuestro Partido la responsabilidad de la colocación de una bomba que causó serios destrozos en las oficinas de la Dirección de Comunicaciones Impresas de la Universidad Católica.”

Considera el PCS que “la ofensiva reaccionaria de los empresarios habría comenzado a horadar la “firmeza” del Coronel, al explicar éste, en días anteriores, que los empresarios privados tenían derecho de opinar, cuando a estas alturas lo que estaban haciendo en sus publicaciones era declararse en rebeldía ante las disposiciones del ISTA.”

Concluye el comunicado que “rechazamos categóricamente las falaces imputaciones del Coronel Molina, las cuales solamente pueden ser parte de la preparación de la opinión pública para reprimir con mayor violencia a la oposición democrática; denunciamos también las garantías que el Presidente de la republica da al terrorismo de la derecha, el cual, tal como se ven las cosas, tenderá a recrudecerse.”

Junto a la crisis política y económica se mueve la sucesión presidencial

En el número 82 de VP de la cuarta semana de agosto de 1976 se considera que “el clima político nacional está saturado, en este momento, por el debate que la ANEP sostiene contra el gobierno, debido a la emisión del Primer Decreto de Transformación Agraria. La empresa privada, con sus 27 asociaciones, se haya lanzada encarnizadamente contra lo que ellos considera un medida socializante, que atenta contra la libre empresa, que destruye el derecho de propiedad, etc.”

Evalúa que “en este debate se mueve, junto a la crisis política del régimen y a la necesidad de darle una salida a la crisis económica que la mismo tiempo conserve y modernice el capitalismo, el problema de la sucesión presidencial. Este espinoso asunto tiene, a nuestro juicio una especial connotación, toda vez que afecta al ejército, a las organizaciones populares, al gobierno, a las clases dominantes y a los planes imperialistas para nuestro país; tal es al amplia dimensión de este problema.”

Analiza que “el 1 de julio pasado, junto con el 1er. Decreto del Transformación Agraria, se hizo, de parte del Coronel Molina, la presentación del virtual candidato oficial en la próxima campaña electoral, el ahora General Carlos Humberto Romero, ex Ministro de Defensa, máximo jefe de ORDEN, su principal punto de apoyo, que adquiere así una notable relevancia frene al PCN.”

Subraya que “la división entre ORDEN y el PCN plantea, entonces, una agudización, toda vez que la organización paramilitar aparece como la abanderada de la Transformación Agraria, en tanto que el PCN ha guardado un significativo silencio, no sólo ante la candidatura de Romero, sino también, ante el Primer Decreto de creación del ISTA. Tampoco el presidente Molina, Coordinador del PCN, ha recibido, públicamente, el apoyo d su partido en el prolongado debate con la ANEP.”

Puntualiza que “el ejército es el centro de un intenso proceso de aceptación de un candidato o de movimientos en su contra, situación que puede sumirle en significativa inestabilidad en un momento en que el gobiernos se encuentra enfrascado en serio debate con la poderosa empresa privada. Ese enfrentamiento va a agudizarse, en la medida en que el régimen avance en el cumplimiento del Primer Decreto de Transformación Agraria. De ese modo, la próxima campaña electoral se iniciara de no amainar el debate, en medio de ese acre pleito.”

Concluye que “vistas así las cosas, aparece claro que se necesita, en lo referente a l sucesión presidencial, un fuerte factor unificador el ejército en torno aun hombre y a un programa de transformación agraria. Preguntamos: ¿Será Romero el hombre adecuado para jugar ese papel?

El P.C.S. ante el primer proyecto de transformación agraria

En el número 84 de VP de finales de septiembre se publica un nuevo pronunciamiento del PCS sobre el proyecto de transformación agraria. Ya antes en julio se había publicado una posición partidaria al respecto. Se considera autocráticamente que en ese comunicado de julio “no fue correcto decir “el proyecto del ISTA justifica la lucha del pueblo salvadoreño…”

Ya que “la lucha por la reforma agraria ha estado justificada siempre, porque encarna los intereses de las masas campesinas, del proletariado agrícola, de la clase obrera, de todos los trabajadores y el pueblo. Lo que se quiso decir es que la medida demuestra la madurez de l crisis estructural y que los cambios han llegado a ser ineludibles…que la reforma anunciada es en el fondo una paso dado bajo la presión de la lucha popular por la reforma agraria, en la que cabe a nuestro Partido un papel de primera magnitud.”

Y continuando con ese espíritu autocrítico, señala que “tampoco fue correcto decir que hay que luchar “por conseguir el cumplimiento real y total de los objetivos del primer proyecto del ISTA,” porque esta formulación puede entenderse en el sentido de respaldar incluso las pretensiones, declaradas por el gobierno, de servirse de esa reforma para reforzar el capitalismo e impedir la revolución, de servir a ese sistema a manera de “un seguro de vida.”Lo que se quiso decir es que los campesinos y asalariados agrícolas deben exigir esa tierra prometida en el distrito y luchar para que se extienda a todo el país y pronto, la entrega de tierra a los campesinos.”

Argumenta que “negarse a conducir a las masas en el proceso de ejecución del distrito de “transformación agraria” equivale a abandonarlas a la influencia alienante del régimen, ayudar al éxito de su orientación; porque una cosa es muy clara, las masas acudirán a pedir y recibir tierra en el distrito y eso no v a impedirlo ninguna consigna supuestamente “revolucionaria” que les pida abstenerse de hacerlo.”

“Nosotros aceptamos sin rodeos la crítica que se nos ha hecho hasta el límite en que ella pone de manifiesto lo confuso de nuestras formulaciones en esa parte de nuestro pronunciamiento de julio; pero rechazamos la acusaciones que nos achaca la colaboración con finalidades proimperialistas y contrarrevolucionarias de la política agria del régimen.”

Puntualiza que “el P.C.S. es la fuerza política que primero estudió con profundidad el problema agrario nacional y sus raíces históricas concretas: fue el primero en elaborar un programa agrario revolucionario (1962) y el primero en llevar estos análisis y este programa de reforma agraria las más amplias masas, hasta situarlo en el centro de la lucha política nacional.”

Estima que “el momento que nuestro país vive exige la acción unida de las fuerzas populares. En la base de lo que ocurre está la madurez de la crisis estructural y la lucha entre la alternativa burguesa y la alternativa popular democrática de salida para la misma.”

Concluye que “de que actúe unido el movimiento popular depende en medida muy grande no sólo el que se pueda atajar y derrotar a los fascistas, sino también, y esto es aún mas importante, que el desenlace de la actual situación abra el paso a la alternativa popular democrática. Por eso, el PCS planta a toda la izquierda: entendámonos, concertemos la unidad, presentamos un frente unido a la reacción dividida, emprendamos juntos las vitales tareas de la hora actual.”

¿Hacia el golpe de derecha o hacia la capitulación de Molina?

En este mismo número 84 de VP se considera que “todas las informaciones disponibles coinciden en que originalmente había en la Directiva de ANEP cierta inclinación a adoptar una postura tolerante ante el primer proyecto del ISTA. Las opiniones en ese sentida iban desde las que preveían un rotundo fracaso económico y social del proyecto, y las que apreciaban el primer proyecto como una medida moderada y conveniente por sus posibles efectos enriquecedores del mercado interno y su contribución a la estabilidad del régimen.”

Agrega que “el punto irritante para los directivos de ANEP no estaba tanto en el proyecto mismo, sino en el hecho de que se hubiera decretado sin consultarlos a ellos previamente, en desmedro de su papel hegemónico en las decisiones del bloque de poder tradicional, en lo cual veían unánimemente no sólo una ofensa, sino un peligro de desplazamiento futuro.”

“Surgió, entretanto, una fuerte y creciente presión desde las capas terratenientes, con la característica de que la mayor virulencia y radicalismo de derecho provenía de los medianos y pequeños y no de los verdaderamente grandes, quienes por lo general son al mismo tiempo industriales, banqueros, exportadores e importadores, empresarios de los servicios, etc.”

Agrega que “la presión de los terratenientes medianos y pequeños obligó a la ANEP a adoptar una acción militante en contra del ISTA; pero no pudo alcanzarse, y aún no se ha alcanzado, la identificación total entre ellos. Por eso los terratenientes prefirieron organizar su propio movimiento el FARO y desde allí asegurar la marcha hacia sus objetivos de “todo o nada.”

Valora que “el punto de apoyo efectivo, casi único, del gobierno de Molina está en la Fuerza Armada, donde existe hoy por hoy, cierto equilibrio entre aquellos ( la mayoría ) que miran con esperanza y aprobación le rumbo reformista que Molina sostiene haber iniciado de un modo irreversible y aquellos que, se sienten interpretados por la candidatura de Romero y confían en “poner la casa en orden” una vez que este asuma la presidencia. Esta mezcla, hoy en equilibrio, es sin embargo sumamente contradictoria y explosiva.”

Advierte que “mientras los técnicos se esmeran en demostrar al público televidente que la causa de la miseria residen en la concentración de las riquezas y de los ingresos en manos de una reducida minoría de grandes capitalistas privilegiados, el gobierno de Molina ha abierto negociaciones secretas con esa misma minoría y prácticamente ha ordenado la paralización de la aplicación del proyecto.”

Con decisión y firmeza Molina claudica ante FARO-ANEP

En el número 85 de VP se señala que “la reyerta ente el gobierno y la ANEP-FARO e torno a la “transformación agraria” siguió el curso previsto en nuestro artículo anterior (¿Hacia el golpe…). De las negociaciones secretas se pasó al “diálogo” públicamente concertado en una breve reunión realizada el 7 de octubre entre Molina y una nutrida delegación de los empresarios, donde se anunció la integración de una comisión mixta para que prepare los términos del arreglo.

Añade que “se sabe, que fue el General Romero quien, apoyándose en el grupo de altos jefes militares que lo rodean, presionó par que el gobierno retrocediera en su posición y aceptara el arreglo. Bajo esa presión se inició el “diálogo” cuya función sería, en pocas palabras, servir de marco a la claudicación “honorable” de Molina, que había jurado públicamente “no dar ni un paso atrás.”

Analiza que “en los medios de ANEP hay euforia por el éxito, en los medios de FARO no tanta, porque ellos querían borrón total de la ley del ISTA y no e conforman con reformarla, aunque de todos modos respiran grueso y se ufanan del éxito. Pero algo amargó brevemente estas sonrisas en los últimos días: al parecer surgieron contra- presiones en el ejercito, desde los tecnócratas que diseñaron y defendieron al ISTA y/o desde la Embajada de Estados Unidos, para mantener en pie la agonizante “transformación agraria” y Molina volvió a mostrarse “en onda” y comenzaron a circular los rumores acerca de un inminente reinicio de la guerra ANEP-FARO contra el gobierno.”

Señala que “las renuncias de Arias Peñate y Viéytez tienen un mérito: ayudan al pueblo salvadoreño descubrir la verdadera naturaleza de este arreglo capitulador que Molina ha aceptado: por eso sus renunciad fueron publicadas discretamente en los periódicos. Creemos, sin embargo, que debe exigirse más de ellos: tiene el deber moral y cívico de explicar a la opinión pública lso motivos de sus renuncias y no aceptar que se les encubra con el hipócrita velo de los “motivos estrictamente personales.”Veremos.”

Frente a esta situación se pregunta el redactor de VP: “¿Serán capaces de entender ahora los dirigentes de todas las organizaciones de la izquierda que la unidad del movimiento popular es una necesidad vital y perentoria? Los trabajadores, los estudiantes, los maestros que forman filas en las bases de esas organizaciones, deben exigir la marcha hacia la unidad a aquellos dirigentes que se muestran sectarios y necios.”

Después del retroceso de Molina qué?

En el número 86 de VP se considera que “la derrota de se nuevo intento reformista encabezado por Molina implica no solo eso, implica además, el reagrupamiento de todas las fuerzas conservadoras y reaccionarios de entre los altos escalones de FARO y ANEP, vale, decir, los grandes terratenientes y grandes señores de la banca, la industria y el comercio, con el gobierno del Coronel Molina para imponer a la nación la candidatura de Romero.”

Decisiva y urgente la unidad de la izquierda

En el número 88 de VP se opina que “con la capitulación del gobierno frente a la ANEP w dobló la página de la ruidosa lucha en torno al Primer Proyecto de “transformación agraria” que mantuvo absorbida la atención de la opinión pública durante varios meses. El pliego de modificaciones introducidas ala ley del ISTA y al Decreto del Primer Proyecto sepultó la tímida tentativa reformista del gobierno y restableció la autoridad suprema e inapelable de la gran burguesía sobre el timón del Estado, ahogando su intento de actuar autónomamente.”

“Frente a todo este proceso político, los diversos agrupamientos de la izquierda salvadoreña han adoptado enfoques y tácticas diversas, que dificultan la posibilidad de un actuación unida del movimiento popular, en un momento tan crítico y tan cargado a la vez de peligros y prometedoras perspectivas.”

Plantea que “nosotros reputamos la unidad de la izquierda como la cuestión más decisiva y urgente a corto plazo, para hacer del movimiento popular la fuerza determinante del proceso político de nuestro país y, en consecuencia, creemos que este problema debe merecer la mayor unción y dedicación de cuantos de verdad nos proponemos alcanzar la instauración de un poder popular.”

Comprende que “el asunto es complejo y difícil; la unidad de la izquierda no vendrá por si sola o, como pronta respuesta a los llamamientos unitarios. Además de lanzar tales llamamientos es necesario luchar por la unidad, es decir, derrotar la sectaria obstinación divisionista, lo cual, aparte de superar resentimientos, odiosidades y prejuicios personales entre dirigentes, implica un debate, no sólo y no tanto ideológico, sino y sobre todo, político teórico, ya que con este problema de la unidad de la izquierda están vinculados otros problemas estratégicos y tácticos, cuyo esclarecimiento está pendiente desde hace por lo menos cinco años en las filas revolucionarias salvadoreñas. Esta tarea puede resumirse en la fórmula “unidad y lucha por la unidad.”

Explica que “teniendo por divisa l unidad de la izquierda y reconociendo la necesidad de luchar por ella, procuraremos desde estas páginas adentrarnos en el complejo terreno de la problemática política, teórica e ideológica en que la mencionada lucha por la unidad está planteada, abordando sucesivamente las posiciones de diversas organizaciones de izquierda, sin excluir las nuestras, y sin eludir los aspectos auto críticos y críticos que ella merece.”

Inicia con una valoración sobre el pensamiento y las actuaciones del Bloque Popular Revolucionario, BPR. Cita declaraciones de la Dra. Mélida Anaya Montes ( dirigente del BPR) aparecidas en el periódico Primera Plana del 1 de octubre, que responde a declaraciones de Schafik Handal, secretario general del PCS. Plantea la Dra. Anaya Montes, que luego sería la Comandante Ana María, dirigente de las FPL y del FMLN en ese momento: “Debe madurar más el proceso revolucionario y estar garantizad ala hegemonía del proletariado para que se proceda ala unidad amplia del pueblo…Es doloroso, pero la desunión es un asunto necesario; la desunión es la manifestación de una lucha ideológica.”

Opina el redactor de VP que “los dirigentes del BPR parecen creer que, impulsando la lucha reivindicativa, politizarán a las masas trabajadoras y llevarán al proletariado a conquistar la hegemonía en el movimiento popular, y se han aferrado a esta línea con tanta pasión como la que hace apenas dos años ponían en argumentar que la lucha económica es algo “superado” en nuestro país y que impulsarla no era propio de “revolucionarios verdaderos” sino de “revisionistas”, “oportunistas” y “reformistas.”

Evalúa la VP que “una característica sobresaliente de la lucha reivindicativa, que ahora impulsa el BPR consiste, en que los pliegos de demandas culminan con el reclamo de que se satisfagan emitiendo leyes, y con tal fin, han convertido a la Asamblea Legislativa, ahora totalmente en manos del PCN, en la Terminal de sus movilizaciones importantes.”

Considera la VP luego de hace runa cita del Que hacer? de Lenin, que “no se trata de que nos opongamos a impulsar la lucha económica de las masas trabajadoras, lo que nosotros rechazamos es que esta lucha sirva para concentrar la atención de estas en sus intereses exclusivos y para hacerlas volver la espalda a sus tareas políticas actuales: lo que rechazamos es la pretensión de “imprimir un carácter político a la lucha económica misma” porque esto es economismo y no política revolucionaria.”

Amigos del BPR: unamos nuestra acción y atajemos al enemigo común

En el número 89 de VP se le da seguimiento a esta temática de la unidad de la izquierda. Afirma que la línea política del BPR es “economista, que constituye en el fondo una orientación derechista, burguesa, para el movimiento popular, particularmente para la lucha de los trabajadores, a pesar del palabrerío radical y “vanguardista” que el BPR emplea.”

Reconoce que “nosotros, que hemos padecido la enfermedad del economismo durante varios años, en el movimiento sindical en el que participamos, la conocemos no solo en teoría, sabemos de sus degradantes consecuencias y estamos enfrentando hoy las grandes dificultades inherentes a la tarea de erradicar esa enfermedad perniciosa, condición indispensable para educar al movimiento obrero en la conciencia revolucionaria.”

Afirma la VP que “nosotros sostenemos que no existe hoy otro terreno que el terreno electoral para agrupar la fuerza necesaria para enfrentar ese peligro y que no hay ahora otro objetivo distinto a la conquista de un gobierno democrático capaz de agrupar las fuerzas suficientes , agudizar suficientemente las contradicciones políticas en las clases dominantes para atajar el paso al próximo peldaño decisivo en al escalada fascista o “fascistoide” , el peligro del “próximo gobierno tiránico” como prefiere llamarlo el Consejo Ejecutivo de AGEUS (UR-19).”

Se pregunta l redacto de VP: ¿No será que los dirigentes del Bloque esperan que la lucha económica que están promoviendo conduzca a enfrentamiento de las masas con las fuerzas represivas con la esperanza de que tales enfrentamientos originen la “magia de la excitación popular” que conduzcan al “desplome” o al debilitamiento del régimen, o a la paralización de su escalada fascista (o fscistoide)?”

“Si así fueran sus cálculos, ustedes amigos se encaminan inconsciente e irresponsablemente a propiciar las mejores condiciones para la reunificación de las fuerzas reaccionarias y vacilantes de todos los matices que hay en el bando adverso al pueblo, alrededor de una jefatura única, la jefatura fascista. Si esta fuera su táctica, amigos, ustedes están preparando el terreno para una gran carnicería de los fascistas contra las masas y ayudando a su entronización abierta para muchos años.”

Concluye que “amigos del BPR una vez más: unamos nuestra acción, atajemos juntos al enemigo común, defendamos al movimiento popular, a sus organizaciones y cuadros, hagamos avanzar su marcha hacia las metas revolucionarias.”

Precaria situación de General Romero en Fuerza Armada

En el numero 90 de VP se realiza un análisis de la coyuntura lectoral que enfrentaba a la UNO y al PCN. Sobre el candidato de la derecha, el General Carlos Humberto Romero se opina que “se enfrenta al más extenso y abrumador desprestigio entre el pueblo, tanto de su propia persona, como del régimen que representa. En vastos sectores populares, ese desprestigio s vuelve franco y abierto repudio y, en gran medida, disposición a impedir su llegada a la Presidencia…La situación de Romero dentro de la Fuerza Armada es, hasta cierto punto precaria. ”

Evalúa que “la mayor dificultad que el candidato pecenista enfrenta para consumar sus planes, consiste en que el fraude que necesita para “ganar” la votación es demasiado grane como para realizarlo con sigilo, ya que el descontento popular se ha agudizado y extendido más en los últimos tiempos por causa de hechos como los siguientes…”

Concluye que “la muerte del terrateniente Eduardo Orellana Váldez, el domingo 5 de diciembre, durante los incidentes ocasionados con motivo de una manifestación de campesinos reclamantes en su hacienda “Colma” han promovido una fuerte ola de presiones de las organizaciones empresariales sobre el gobierno para que desencadene una gran represión; y no es difícil advertir que este casos e convertirá en la bandera para el reagrupamiento independiente de la derecha ( independiente del gobierno) y para la promoción de su idea de una dictadura sangrienta, incluso por la vía del golpe de Estado.”

Tarea de urgencia rechazar ofensiva fascista

En el numero 91 de VP, de la tercera semana de diciembre, que fue la ultima edición de 1976, se evalúa la situación provocada por la muerte del terrateniente Eduardo Orellana Valdez., dueño de la Hacienda Colima, que provocó una ofensiva de los sectores más reaccionarios de la oligarquía salvadoreña exigiendo el ajuste de cuentas con “los comunistas.”

“Nosotros sostenemos que es urgente e indispensable que todo el movimiento popular y democrático cierre filas para rechazar y condenar con energía la descarada ofensiva fascista que encabeza el Consejo Coordinador Nacional de FARO. Es necesario desenmascarar ante todo el pueblo su pensamiento reaccionario; el programa fascista por el que ellos luchan, su condición de punta de lanza ideológica de la ultraderecha nacional e imperialista, lanzada en este momento a la arena política para llevar a la irracional histeria anti-comunista a considerables sectores, especialmente de las capas medias, con el fin de crear las condiciones favorables al zarpaso fascista contra nuestro pueblo.”

Concluye que “insistimos, en que el grupo de ideólogos fascistas que lo encabeza (FARO) no debe ser subestimado, y que solo dejará de ser peligroso cuando se le desemascare y aísle, y cuando el movimiento popular y democrático alcance los mayores niveles de unidad, movilización y combatividad y lleve al timón del Estado al gobierno democrático que postula la UNO.”

Los Brics buscan articular una política monetaria sin Washington

Los Brics buscan articular una política monetaria sin Washington

África, Asia, Brasil, Europa

El Fondo Monetario alternativo que crearán ayudará a países con problemas en su balanza de pagos. En los medios brasileños se hacen conjeturas respecto a que Argentina podría ser el primer país en pedir un crédito de emergencia a la nueva institución.

La creación del Fondo se interpreta como una reacción al lento proceso de reformas del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Dom, 07/13/2014 – 17:54

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Incluso tras la final en el Maracaná, Brasil seguirá siendo el centro de atención. Este lunes comienza en Fortaleza la cumbre de los Estados Brics. Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica planean una alternativa al FMI.

Entre los objetivos más importantes del encuentro de los Brics se encuentran la creación de un Banco de Desarrollo y un Fondo Monetario alternativo. “La creación de estas instituciones muestra que los países BRICS quieren extender su influencia de forma constructiva. La idea es ser la contraparte del Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional”, aclara José Alfredo Graça Lima, subsecretario del ministerio de Asuntos Exteriores brasileño, conocido también como Itamaraty.

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Entidades Mencionadas

Brics

Con el nuevo Banco de Desarrollo, que contará con un capital inicial de US$50.000 millones de dólares y un volumen de financiamiento de US$100.000 millones, se apoyarán proyectos de infraestructura en los Estados Brics y en países en vías de desarrollo.

Por su parte, el nuevo Fondo Monetario ayudará a países con problemas en su balanza de pagos. En los medios brasileños se hacen conjeturas respecto a que Argentina podría ser el primer país en pedir un crédito de emergencia a la nueva institución. La presidenta argentina, Cristina Kirchner, ya confirmó su participación en el encuentro de los jefes de Estado de los Brics con sus homólogos sudamericanos, el 16 de julio en Brasilia.

China es quien más paga. Pero aún hay muchas preguntas abiertas. Ni la sede de las nuevas instituciones, ni sus nombres o los criterios según los cuales concederían créditos han sido definidos. Solo el volumen de financiamiento está claro. Según informaciones de Itamaraty, de los US$100.000 millones, 41.000 millones provendrán de China. Brasil, India y Rusia contribuirán cada uno con US$18.000 millones, y Sudáfrica desembolsará US$5.000 millones.

La creación del Fondo se interpreta, no sólo en Brasil, como una reacción al lento proceso de reformas del Fondo Monetario Internacional (FMI). Durante la cumbre del Banco Internacional y el FMI a inicios de 2014, la reforma de este –que había sido acordada en el 2010– fracasó a causa del veto estadounidense. A través de dicha reforma se habría introducido un desplazamiento del 6% de los derechos de voto en favor de los países en vías de desarrollo.

“Todos quieren más flexibilidad. Los Estados BRICS le muestran a los Estados Unidos que los cambios son posibles”, comenta Lia Valls Pereira, economista del think tank brasileño “Getulio Vargas”. El Fondo y el Banco de Desarrollo podrían contribuir a crear una identidad común del grupo.

Una definición difícil. El subsecretario del Itamary, José Alfredo Graça Lima, admite que el proceso apenas está empezando. “Es más fácil decir qué no son los Brics que decir qué son”, resume Graça Lima. “No son una organización internacional, una unión aduanera ni una zona de libre comercio”, aclara. “Son más bien un mecanismo de cooperación entre sus miembros, que ha demostrado ser útil”.

La cooperación se reduce hasta ahora al comercio entre todos los miembros y China. Las exportaciones de Brasil a ese país aumentaron de US$1.000 millones en el año 2000 a US$46.000 millones en 2013. Ya en 2012 China superó a los Estados Unidos y se convirtió en el mayor socio comercial de Brasil.

En cambio, las exportaciones brasileñas al resto de países Brics son modestas. Según el ministerio de Comercio Exterior del Brasil, en 2013 las exportaciones a la India totalizaron US$1,3 mil millones, a Rusia US$3.000 millones y a Sudáfrica US$1,8 mil millones.

Políticamente, a estos países emergentes los une el deseo de modificar el orden global y el poder central de los Estados Unidos. La creación de instituciones financieras que se preparan a quebrar el Sistema Bretton Woods, introducido tras la Segunda Guerra Mundial, podría convertir la cumbre de Fortaleza en un acontecimiento histórico.

Para Brasil, tras el Mundial de Fútbol, este sería el segundo acontecimiento histórico en pocos días. Y todo indica que la cumbre de los países BRICS entrará en la historia. Pues la participación del presidente chino, Xi Jinping, del primer ministro indio Narendra Modi y del presidente ruso Vladímir Putin convertirán a Brasil durante cuatro días en el escenario político mundial.

Es dudoso que en Fortaleza se discutan también temas políticos internacionales. No solo Rusia y China, sino también India, Sudáfrica y Brasil persiguen la máxima de no entrometerse en asuntos de política exterior. El anuncio del ministro de Asuntos Exteriores brasileño, Luiz Alberto Figueiredo Machado, es breve y claro: “Los Brics y Ucrania: esos son temas que no pueden ser mezclados”.

Avaaz sobre Monsanto

AVAAZ SOBRE MONSANTO
Queridos amigos y amigas,
La fuente de los alimentos del planeta está en riesgo. Diez compañías agroquímicas son dueñas del 73% de las semillas en el mercado, y en algunos lugares se ha extinguido hasta el 93% de las variedades de semillas. Solamente en México, 1500 variedades de maíz están en peligro de extinción.

Monsanto y amigos están privatizando los orígenes de la naturaleza. Este golpe corporativo está perjudicando la agricultura sostenible, destruyendo la diversidad de nuestros cultivos y haciéndolos vulnerables a enfermedades que podrían amenazar nuestra seguridad alimentaria.

Pero los agricultores están resistiendo y guardando sus semillas en bancos y graneros de todo el mundo. Ahora han ideado un proyecto revolucionario: el primer mercado de semillas sin ánimo de lucro en Internet, donde cualquier campesino en cualquier parte del mundo puede encontrar una amplia variedad de plantas a mejores precios que las semillas transgénicas de las compañías agroquímicas. Esta tienda virtual podría volver a inundar el mercado de todo tipo de semillas y, poco a poco, ir rompiendo el monopolio que está amenazando nuestro futuro alimentario.

Ésta podría ser la idea más innovadora que ha habido en el mundo de la agricultura en décadas y la mejor forma de frenar a Monsanto. Sin embargo, las compañías químicas suelen presionar y demandar a aquéllos que se cruzan en su camino y, por eso, los campesinos están pidiendo nuestro apoyo. Si juntamos suficientes fondos ahora, podemos ayudar a los agricultores del mundo a lanzar un mercado de semillas por Internet, apoyar la preservación de semillas en países clave, financiar mercadotecnia y publicidad y costear las batallas legales para defenderlo.

Durante miles de años, la agricultura funcionó porque los campesinos seleccionaban, sembraban y creaban nuevas variedades de semillas. Entonces, las agroquímicas convencieron a muchos gobiernos de que promovieran el sistema de monocultivos industriales. Las compañías prometieron a los campesinos mayores cosechas y mediante contratos engañosos los han obligado a usar sus semillas transgénicas y pesticidas. Para rematar, cuentan con leyes de patentes para obligarlos a que abandonen sus prácticas tradicionales de cuidado de las semillas.

Todavía no hay consenso en torno a los efectos a largo plazo de los cultivos transgénicos, pero los expertos dicen que la falta de estudios científicos independientes indica que algunos alimentos transgénicos pueden representar un riesgo para nuestra salud. Además, no existen pruebas claras de que el cultivo de semillas transgénicas haya mejorado las ganancias de los agricultores o aumentado la producción de alimentos para la población mundial. En muchos casos, ha hecho quebrar a los pequeños agricultores y, en casos extremos, los ha llevado al suicidio para escapar de las deudas.

Hay otras consecuencias terribles que van más allá de la situación de los campesinos. Según la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura, más de tres cuartos de la diversidad genética de nuestros cultivos ha desaparecido por la consolidación de las semillas industriales y las propias prácticas industriales. Cuando se cubren grandes extensiones de tierra con un solo monocultivo en lugar de rotarlos o diversificarlos, nuestros campos se vuelven más susceptibles a las enfermedades. Aunque la modificación genética incremente el rendimiento de algunos cultivos, si no salvamos la diversidad de nuestras semillas ni recurrimos a prácticas sostenibles a nivel local para enfrentarnos a las condiciones cambiantes de nuestro medio ambiente, la seguridad alimentaria mundial podría estar en peligro.

Pero esta crisis se puede superar. Las corporaciones detrás de las semillas solo rondan desde hace unas décadas, mientras que los campesinos y comunidades indígenas han ido guardando sus semillas tradicionalmente. Con nuestro respaldo, este mercado de semillas en Internet podría ayudarnos a recuperar y preservar nuestros alimentos. Una coalición de más de 20 grupos y líderes de la agricultura sostenible, como el Centro para la Seguridad Alimentaria y la activista Vandana Shiva, están a la espera, listos para lanzar el proyecto. Nuestro fondo común podría ayudar a:

• Apoyar iniciativas para preservar semillas directamente en África, Asia, Europa, Estados Unidos y América Latina.
• Crear un página web de renombre mundial para conectar a agricultores, campesinos y comunidades de todo el mundo, permitiéndoles vender sus semillas e intercambiar opiniones sobre las mejores prácticas agrícolas.
• Financiar las batallas legales necesarias para defender este mercado de semillas sin ánimo de lucro de los ataques de Monsanto y otros.
• Promocionar y publicitar el mercado de semillas online para que todos los campesinos y agricultores del mundo se unan.
• Impulsar campañas para proteger nuestras semillas del secuestro corporativo y de las patentes.
Durante años, Monsanto ha estado imponiendo a los agricultores (y a todos nosotros) sus semillas transgénicas y su visión industrial de la agricultura. ¡Llegó el momento de unirnos para lanzar este proyecto revolucionario y salvaguardar las diferentes variedades de maíz, peras y tomates para nuestros nietos!

“Sembrar una semilla es activar los misterios más profundos del universo”. Las semillas guardan los orígenes y el misterio de la vida tal como la conocemos. Apoyemos esta iniciativa para proteger nuestros orígenes de un dominio corporativo absoluto y para ayudar a recuperar miles de frutas, verduras y cereales que ya creíamos perdidos.

Con esperanza y determinación,

Alice, Maria Paz, Nick, Emma, Ricken, Antonia, Patricia, Mais, Emily, Diego y todo el equipo de Avaaz

Más Información:

El Día Mundial de la Alimentación 2004 señala la importancia de la biodiversidad para la seguridad alimentaria mundial (FAO)
http://www.fao.org/NEWSROOM/ES/news/2004/51140/index.html

El campo mata (El País)
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/12/20/actualidad/1387561074_317026.html

El campesino, en peligro de extinción en Paraguay, advierte experto (DW)
http://www.dw.de/el-campesino-en-peligro-de-extinci%C3%B3n-en-paraguay-advierte-experto/a-17722794

Cosecha de suicidio (Project Syndicate)
http://www.project-syndicate.org/commentary/harvest-of-suicide/spanish

300 mil agricultores norteamericanos en picada contra Monsanto (Veo Verde)
http://www.veoverde.com/2012/03/300-mil-agricultores-norteamericanos-en-picada-contra-monstanto/

Entre 1903 y 1983, el mundo ha perdido el 93% de variedades clave de semillas (National Geographic — en inglés)
http://ngm.nationalgeographic.com/2011/07/food-ark/food-variety-graphic

El problema del monocultivo de soja en Argentina (La Gran Época)
http://www.lagranepoca.com/32156-problema-del-monocultivo-soja-argentina

En peligro de extinción 1500 especies de maíz (La Foja)
http://lafoja.com/184/notcinco184.htm

Feminismo, maternidad y justicia

Feminismo, maternidad y justicia
julio 10, 2014 Voces Comentar
Publicado en: Actualidad, De furias y ternuras – Julia Evelyn Martínez, Foro de opiniones, Nacionales, Voces Ciudadanas

Escribo esta columna desde la tristeza y desde el dolor causado por trágica muerte de mi hijo Héctor hace menos de una semana. Un hijo a quien amé más allá de lo que nunca imaginé posible, es decir, como solo puede hacerse desde el amor maternal.

Julia Evelyn Martínez

A Héctor
In memoriam

Desde este dolor que me desgarra y desde esta tristeza infinita que me acompañará el resto de mi vida, he leído el infame artículo “¡Mentirosas feministas!” (EDH 08.07.2014), en el cual la columnista Evangelina del Pilar de Sol vomita todo su odio, su egoísmo y su fanatismo en contra de mis hermanas feministas, y en contra de su valiente lucha por la liberación de 17 mujeres salvadoreñas encarceladas injustamente por haber perdido a sus hijos durante partos precipitados y/o como producto de alumbramientos ocurridos en condiciones de riesgo extremo.

Desde mi condición de madre y de feminista, no puedo menos que indignarme frente a tal despliegue de hipocresía y de falta de misericordia. ¿Cómo es posible que una mujer como la columnista Evangelina de Sol, que ha sido madre en condiciones económicas y sociales privilegiadas, se atreva a tirar la primera piedra contra mujeres menos privilegiadas que, en medio de la pobreza y de la exclusión social, han tenido partos extra-hospitalarios que han provocado la muerte accidental de sus hijos o hijas? ¿Cómo es posible que una mujer que alardea de ser cristiana, y que seguramente cada domingo se da golpes de pecho por el perdón de los pecados del mundo, se atreva a divulgar públicamente los nombres de las mujeres en proceso de indulto, para exponerlas así al escarnio público y/o a poner en peligro sus vidas? ¿Es este el humanismo y la moral que predican las mujeres de la Fundación Sí a la Vida, del Opus Dei y agrupaciones afines? ¿Es qué no habrá en sus corazones y en sus conciencias capacidad de amar a estas 17 mujeres encarceladas y ver en ellas el “rostro sufriente del siervo de Yahvé”?

Bien harían la columnista Evangelina de Sol y sus prosélitos, en tomarse el tiempo de leer con corazón limpio y con hambre y sed de justicia, los expedientes de las 17 mujeres cautivas para las que se solicita indulto. Solo de esta manera podrían darse cuenta que estas 17 mujeres no son de ninguna manera “mujeres asesinas” ni “madres des-naturalizadas”, sino simplemente mujeres pobres, que desde esa condición estructural estaban condenadas de antemano a tener “malos partos”. Es decir, a tener partos en condiciones extremas y de alto riesgo para su salud (física, emocional y mental) y para la supervivencia de sus hijos o hijas.

Si se tomaran el tiempo de leer estos expedientes, se darían cuenta que lo que en realidad ocurrió con Mirna (nombre ficticio de una de las 17 mujeres cautivas) no fue un intento de infanticidio, sino un parto precipitado mientras usaba una fosa séptica situada en las afueras de su precaria vivienda. Esto le provocó a Mirna un shock emocional que le impidió tomar conciencia de que el neonato había caído al fondo de la fosa. Ella fue llevada por su familia a la emergencia de un hospital público, en donde la ginecóloga que la atendió, extendió una constancia en la que se afirma que no fue un parto normal sino un parto precipitado. Afortunadamente el neonato sobrevivió a la caída, lo cual sin embargo, no evitó que Mirna fuera acusada y condenada por “homicidio agravado en grado de tentativa” , debido a la sospecha del fiscal que su extrema pobreza pudo haber sido un motivo suficiente para querer quitarle la vida a su hijo.

El informe de la trabajadora social del Instituto de Medicina Legal que se encuentra en el expediente de Mirna, señala claramente que: “se tiene por acreditado que el hogar en el que vivía la imputada es estable, con apoyo, respeto y responsabilidad, que aunque con limitaciones económica su familia la apoya…”. Pero ni este informe, ni la declaración de su esposo sobre la ilusión con la que ambos esperaban el nacimiento de su segundo hijo, fueron capaces de evitar que los jueces que juzgaron su caso la condenaran a 12 años de prisión, alejada de sus dos hijos. De acuerdo a ello, y a personas como Evangelina de Sol, esta mujer debe ser castigada porque desde su particular forma de ver el mundo, Mirna estaba en la obligación de sobreponerse a la crisis emocional que le provocó el parto precipitado en la letrina, y a cuidar por la vida de su hijo, antes de que cuidar por la vida propia.

Conocer a mujeres como Mirna y las circunstancias económicas, sociales y emocionales en que dan a luz, nos revela que son simplemente mujeres pobres que no tuvieron la suerte de ser atendidas en sus embarazos y partos con la calidez y la calidad con la que seguramente fueron atendidas en sus partos la señora Evangelina de Sol, sus hijas, nueras, sobrinas y/o nietas. Nadie tiene derecho a señalarlas ni condenarlas por sus “malos partos”, pero todos y todas sí tenemos la obligación de sentir empatía y misericordia por ellas, o al menos de sentir vergüenza por vivir en una sociedad que trata de forma tan cruel a las mujeres pobres.

La madrugada del pasado domingo, mientras esperaba en el pasillo de la sala de emergencias de un hospital nacional de Santa Tecla, el traslado del cadáver de mi hijo a la morgue, tuve la oportunidad de presenciar el ingreso de una joven mujer en estado de shock , que llevaba a un recién nacido envuelto en una sábana ensangrentada, luego de haber dado a luz sin ayuda, en la parte trasera de un pick up en marcha. No recuerdo cuanto tiempo transcurrió entre el momento de su ingreso a la emergencia obstétrica y el momento en el cual se escuchó el llanto del recién nacido, pero como madre y como feminista respiré aliviada al saber que este niño había sobrevivido, sobre todo, por el bien de esa joven madre. Me angustia solo imaginar que otra mujer inocente, por el hecho de tener un “mal parto”, sea acusada de infanticidio y condenada a 40 años de prisión.

Ser madre me ha enseñado a amar incondicionalmente y a perdonar incondicionalmente, pero ser feminista, me ha enseñado a luchar con y por las demás mujeres, en especial por las mujeres pobres, sean o no madres, que son quienes se llevan la peor parte de la opresión y de las injusticias que se cometen en las sociedades capitalistas, racistas y patriarcales, como la sociedad salvadoreña.

Por eso, desde esta columna reitero mi reconocimiento y mi apoyo a las mujeres y a los hombres que desde diversas organizaciones y espacios nacionales e internacionales, están llevando a cabo esta admirable lucha por la libertad de las 17 mujeres encarceladas injustamente, aun poniendo en riesgo su propia seguridad. El ejemplo de estas mujeres y de estos hombres debe ser una inspiración para el resto de la sociedad que se ha mantenido hasta ahora en silencio frente a estas injusticias. Es necesario unirnos a esta causa, en una sola voz y en un solo puño para EXIGIR al Presidente de la República, a la Asamblea Legislativa y a la Corte Suprema de Justicia, la libertad para las 17 mujeres encarceladas injustamente.

Este grito y este puño serán nuestra mejor forma de manifestarnos en contra de la maldad, la infamia y el odio que promueven personajes como la columnista Evangelina de Sol. Nuestros hijos, nuestras hijas, merecen vivir en una sociedad en donde la intolerancia y el fanatismo de unos pocos no se imponga sobre la solidaridad, la justicia y la misericordia de la mayoría.

Balance electoral y lucha contra el fascismo en El Salvador de 1976

Balance electoral y lucha contra el fascismo en El Salvador de 1976
Roberto Pineda San Salvador, 10 de julio de 2014

El año 1976 fue un año de preparativos para las grandes batallas electorales alrededor de las elecciones presidenciales de febrero de 1977; de la continuación del enfrentamiento con los sectores fascistas civiles y militares, de un fugaz pero significativo esfuerzo de unidad de la izquierda así como de las disputas entre sectores burgueses y oligárquicos alrededor del proyecto de “transformación agraria” impulsado por algunos sectores de las clases dominantes y de las fuerzas armadas.

A continuación hacemos un recorrido por estas temáticas desde la perspectiva de los comunistas salvadoreños y su semanario Voz Popular. Anteriormente se había tratado el periodo de enero a marzo de 1976.

EL COP-30 de Julio, antecedente histórico de unidad democrática-revolucionaria

Durante el mes de junio de 1976, el PCS realiza un esfuerzo de aglutinamiento de fuerzas democráticas y revolucionarias alrededor de la conmemoración del primer aniversario de la masacre del 30 de julio en el Seguro Social. Como resultado de este esfuerzo bajo el lema de ¡La unidad y combatividad del pueblo vencerá a la dictadura! surge el Comité de Organizaciones Populares 30 de Julio. Al final la dinámica de confrontación se impuso y se realizaron dos actividades, la de este esfuerzo unitario y la del entonces recién creado Bloque Popular Revolucionario (BPR).

En el COP-30 de Julio participaron los partidos PDC, MNR y UDN, integrantes de la UNO, así como las organizaciones populares influenciadas por el PCS, Asociación de Trabajadores Agropecuarios y Campesinos de El Salvador (ATACES) dirigida por Víctor Rivera; Comité Provisional de Mujeres Salvadoreñas (CPMS) dirigida por Camelia Cartagena, Federación Unitaria Sindical de El Salvador (FUSS) dirigida por Julio Cesar Castro Belloso; Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Industria del Alimento, Vestido, Textil, Similares y Conexos de El Salvador (FESTIAVTSCES) dirigida por Pedro Antonio Cárcamo Recinos.

Así como incluía las organizaciones populares influenciadas por la Resistencia Nacional (RN): Frente de Acción Popular Unificada (FAPU) dirigido por Alberto Ramos y Federación Nacional Sindical de Trabajadores Salvadoreños (FENASTRAS) dirigida en ese entonces por Eleuterio de Jesús Cárcamo; y la Liga para la Liberación, (LL) dirigida por Francisco Jovel y Manuel Castillo, que luego se convertiría en el Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos (PRTC).

El ERP en ese entonces no contaba con expresiones abiertas ya que se dedicaba a organizar “comités militares.”Y las FPL que controlaban AGEUS por medio del UR-19, dirigido por Medardo González, el MERS, así como el Consejo Ejecutivo de ANDES 21 de Junio, dirigido por Mélida Anaya Montes, se negaron a integrarse a este esfuerzo unitario calificándolo de “revisionista”. O sea fue una alianza coyuntural de las expresiones abiertas del PCS, RN y lo que luego sería el PRTC.

En su manifiesto de fundación informan los del COP 30 que se constituyen con “la finalidad de convertir este mes en una jornada de movilización popular para honrar la memoria de los héroes de nuestra juventud estudiantil que aquella tarde del 30 de julio de 1975 cayeron abatidos por las balas asesinas de los defensores del régimen corrupto y entreguista de Molina.”

Así como “para fortalecer la unidad y combatividad del pueblo en su lucha contra la dictadura; dar una contundente respuesta al régimen; robustecer la defensa de las organizaciones democráticas , asociaciones gremiales y los sindicatos; lograr que cese la represión contra dirigentes y miembros de base de las organizaciones populares; exigir el respeto a los derechos humanos…”

Reconocen los del COP 30 que “la lucha contra la dictadura en este país es afrontada por nuestras organizaciones a partir de diferentes enfoques, es decir, que tenemos diferencias de criterio en lo estratégico y lo táctico que determinan la no coincidencia ideológica y política en nuestros planteamientos. Sin embargo, estamos conscientes de que en este momento de nuestra historia, para ser consecuentes con una posición revolucionaria, todas las organizaciones representativas de los sectores populares debemos buscar los caminos de la UNIDAD.

“Coincidimos en que LA DICTADURA MILITAR ES EL ENEMIGO COMUN A DERROTAR y a partir de esta coincidencia básica, consideramos que es Néstor deber realizar una política de unidad de acción y por las base a fin de evidenciar ante el régimen que el pueblo es capaz en determinados momentos y periodos de ofensiva reaccionaria de coordinar sus acciones y unir fuerzas contra la dictadura en su escalada represiva y antipopular” indica el comunicado del 1 de julio, titulado Julio, Mes de Lucha contra la Dictadura.

Apuntes para el balance de la jornada electoral

En el número 71 de VP de la primera semana de abril de 1976 inicia un esfuerzo analítico para extraer las lecciones de la pasada experiencia electoral de marzo. Se considera en primer lugar que “hubo un fuerte descenso de la concurrencia a las urnas el 14 de marzo, a pesar del extraordinario esfuerzo que realizó el gobierno por forzarla mediante toda clase de amenazas (especialmente sobre los empleados públicos y las masas del campo).”

En segundo lugar se estima que “la UNO realizó, por primera vez en nuestro país, un campaña electoral que no giró en torno de tales o cuales candidatos o de sus respectivas y acostumbradas promesas para cazar votos. Casi toda la campaña de la UNO se desarrolló en cambio, en derredor del planteo: “dictadura fascista o gobierno democrático popular” como alternativa real del proceso político actual, y logró, en efecto, hacer comprender ala gran mayoría del pueblo salvadoreño la realidad del peligro fascista y lo que éste significa en las condiciones de nuestro país.”

“Nosotros creemos que la UNO ha hecho así un gran aporte a la educación política de las masas y que su enorme valor se pondrá de manifiesto cada vez más en los meses futuros, especialmente, si llega la hora de enfrentar el asalto decisivo de los fascistas.”

En tercer lugar, se argumenta que “la campaña electoral puso de manifiesto desde su inicio, la polarización de las fuerzas políticas existentes en nuestro país y, su desarrollo condujo a una mayor polarización, al mismo tiempo que a un más profundo debilitamiento de la influencia política del gobierno. La gran mayoría del pueblo salvadoreño no le cree ni media palabra al gobierno y su partido, digan ellos lo que digan y como lo digan, cualquiera que sea el número de veces que lo repitan.

En cuarto lugar, “de lado del gobierno y su partido todo giró alrededor de su planteamiento anti-comunista. Asustar a las masas con una imagen cavernaria del comunismo fabricada y difundida durante decenios pro la propaganda reaccionaria, para asustar especialmente a las capas medias, ganar la unanimidad a su favor de toda la burguesía, asumir el liderazgo único de toda la reacción, de todos los matices existentes en nuestro país, tal era el objetivo del régimen.”

Con respecto al retiro de las elecciones, se sostiene que esta decisión “puso a prueba la unidad de la UNO y salió victoriosa: ella no se deterioró sino salió fortalecida. Esta experiencia refleja madurez en la dirigencia y las bases de los tres partidos de la coalición….La unidad de la UNO tiene un valor estratégico.”

Ente los aspectos positivos del retiro de la UNO de las elecciones, los comunistas consideran que estuvo “la resuelta incorporación de la dirigencia nacional e intermedia de los tres partidos a las tareas de movilización popular. Antes de es reinaba una actitud notablemente apática en esos niveles.”

También se señala el “brusco incremento del apoyo popular a la UNO. Una de sus expresiones fue la crecida que experimentó la concurrencia a sus mítines; un gran repudio al gobierno se hizo sentir en las opiniones de la gente en las calles, en los buses, en los sitios de trabajo estudio, en los mercados, en los caminos y caseríos del campo.”

Asimismo “se rompió la base de la mecánica rutinaria que viene rigiendo la vida de los partidos integrantes de la UNO, especialmente en el caso del PDC: animación durante el proceso electoral, desorganización y somnolencia el resto del tiempo, para dedicarse a atender las alcaldías, mientras los dirigentes continúan haciendo política en la Asamblea Legislativa. Tal ha sido la rutina.”

A la vez se “ha creado condiciones para ampliar la unidad y acercar a sus realización la posibilidad d que todo el movimiento popular organizado, con todas sus ramificaciones, pueda presentar un frente común que resista y ataje la escalada hacia el fascismo y abra paso a la instauración de un régimen de democracia, independencia, cambios y progreso.”

Y entre los aspectos negativos se señala “que no fue del todo acertada la consigna específica respecto al voto lanzada por la UNO. Llamó a no votar por sus candidatos y pidió no concurrir a las urnas. Mirándolo a la luz de los resultados, creemos que llamando a votar NULO se habría logrado un mayor y más expreso repudio popular contra el gobierno y su farsa electoral.”

También que “después del 14 de marzo se ha dejado sentir una tendencia al repliegue, particularmente en las filas democristianas. En parte, ello se debe a la fuerza de una larga rutina en la que después de cada elección venía la desmovilización, pero ahora el fenómeno tiene relación inmediata con una de las consecuencias del retiro de las elecciones: la perdida de las alcaldías y diputaciones, alrededor de las cuales solía reagruparse una parte de los cuadros y activistas democristianos durante los periodos no electorales y a través de los cuales continuaban realizando cierta vinculación e influencia entre las masas.”

Asimismo “redundó en dejar a disposición del régimen importantes posiciones del aparato político estatal (diputaciones y alcaldías, especialmente la de San salvador) que si bien no constituían un punto de apoyo decisivo que permitiera a las fuerzas populares influir sobre el rumbo del país, pasarán a ser instrumentos valiosos para operar a favor de sus planes, que no son otros que avanzar hacia el fascismo con cobertura “legal” y procurando ganarse apoyo de masas, mediante pequeñas concesiones económico-sociales y mucha demagogia.”

Y es secuela negativa “el peligro de que logre generalizarse en los partidos de la UNO y en otras organizaciones populares, la opinión de que “al retirarnos de las elecciones del 14 de marzo nos hemos retirado de toda elección de aquí en adelante.” Este planteamiento implica la gratuita renuncia anticipada a emplear los instrumentos y formas de lucha que sean convenientes en cada momento.”

Se considera que “decidir si ha de participarse o no en unas elecciones, o si hemos de retirarnos de ellas, es un asunto táctico que debe ser resuelto ante cada caso, analizando al situación concreta, sus condiciones, la correlación de fuerzas, las contradicciones y tendencias en desarrollo, etc.,etc., buscando definir la conducta ante las elecciones dadas que ayudará a fortalecer y hacer avanzar más el movimiento popular hacia sus objetivos liberadores.”

Concluye que “influir en estos acontecimientos y buscar un desenlace que no favorezca a los fascistas, que abra la posibilidad de la victoria popular o la acerque, es una necesidad perentoria para el movimiento popular y ello no puede conseguirse desatendiéndose por completo de todo el asunto electoral. Para nosotros esta claro que el movimiento popular tiene que participar sin falta en este proceso, ya sea con o sin candidato, llamando a votar o a no votar, etc., pero participando del modo más activo.”

¿Qué es en esencia el fascismo?

La necesidad de escudriñar las características del fascismo en El Salvador como condición para definir una línea táctica, obligaron a los redactores de Voz Popular, en particular al entonces secretario general del PCS, Schafik Handal, entonces de 46 años, a continuar este análisis. Se considera que existen dos elementos fundamentales en el surgimiento del fascismo en los años 20 y 30: el primero vinculado a una “respuesta contra-revolucionaria de los sectores más rabiosos del capital financiero, frente al avance revolucionario hacia el socialismo.”

El segundo elemento relacionado con que “los países donde el fascismo surgió sufrían (en el caso latinoamericano, sufren) un tipo común de crisis estructural, propia del capitalismo de nivel medio de desarrollo bajo al dependencia; aunque esta última era más débil en los países europeos aludidos, en comparación con los países latinoamericanos de hoy.”

Sostiene que “la experiencia internacional indica que sobre el mismo terreno de la crisis estructural…brotan dos alternativas de solución distintas y opuestas: una alternativa burguesa cuyo objetivo es asegurar el sucesivo desarrollo del capitalismo; y una alternativa revolucionaria y popular que cumplidas ciertas fases previas ineludibles, desemboca en el socialismo.”

A la vez “la alternativa burguesa encierra dos posibilidades de desarrollo: una de carácter reformista, cuya realización práctica puede se encabezada por un gobierno “populista” (dictadura con apoyo popular) o por un gobierno liberal-reformista (con “democracia representativa”) o por alguna mezcla de estos dos modelos. La otra opción burguesa de salida a la crisis estructural es al vinculada a los sectores “dinámicos “ y “modernos” del gran capital monopoliza local y, sobre todo, el capital monopolista extranjero del que aquellos son socios.”

Aclara que “este segundo tipo de opción burguesa de salida a la crisis de estructura en una situación en la que constituye una amenaza real la alternativa revolucionaria popular, solamente pude realizarse instaurando un gobierno autoritario, centralizado y verticalista de derecha , es decir, un régimen fascista, que comienza aplastando toda posibilidad revolucionaria.”

Agrega que “la alternativa revolucionaria popular y la alternativa burguesa de solución a la crisis estructural se enfrentan y de los resultados de esa lucha depende el inmediato porvenir: pero también luchan entre sí loas dos opciones burguesas (la reformista y la fascista), generando conflictos intestinos en las clases dominantes y en el aparato de poder. El conjunto de todas estas contradicciones, en proceso de agudización, se expresa no siempre con nitidez, no siempre de un modo directo, en la crisis política, a veces de larga duración, en cuyos momentos de mayor agudeza y generalización puede abrirse una u otra salida, a la crisis estructural madura, que está en la base de todo.”

“¿Cuál de ellas ha de ser en la práctica la salida que se imponga? Esto depende de los cambios en la correlación de fuerzas interna, de las condiciones internacionales circundantes, de la capacidad de acción política de las distintas clases sociales, de la influencia de sus respectivos partidos u otros organismos, del acierto de su dirección, de su grado de organización, etc.”

Considera que “durante los últimos 10 años en El Salvador han venido luchando entre sí todas estas alternativas de solución a la crisis estructural, entrada en su fase de maduración desplegada desde que se agrietó y fracasó el Mercado Común Centroamericano, dejando al capitalismo dependiente sin un modelo eficaz para promover su desarrollo.”

Subraya que “en la segunda mitad de 1973 predominó la tendencia al rumbo reformista en el gobierno actual y, tajada por los sectores más reaccionarios de la oligarquía y el imperialismo (con la destitución de los 3 ministros reformista en octubre de ese año), cedió el lugar a la tendencia al fascismo, que desde entonces se ha venido haciendo cada vez más predominante y peligrosa.”

Establece que “la función histórica del fascismo en América Latina consiste en salvar al capitalismo dependiente, modernizándolo, promoviéndolo a pasar a la fase del capitalismo dependiente y, donde haya condiciones para ello, al capitalismo monopolista de Estado dependiente. Dicho modelo combina una fórmula política, una fórmula económica, una social y una ideológica.”

La formula política tiene tres componentes: el “aplastamiento del movimiento revolucionario y la máxima destrucción de todo el movimiento popular; supresión de la independencia entre los poderes del Estado, afianzamiento de la supremacía absoluta de la jefatura del Ejecutivo y desplazamiento de los sectores tradicionales de las clases dominantes, de sus partidos y líderes políticos.”

A nivel económico se caracteriza por “atracción a toda costa de la inversión de las transnacionales; formación de una economía predominantemente monopolista con dos polos: poderoso sector estatal y fuerte sector privado constituido por las sucursales de las transnacionales y sus asociados locales.”

En el plano social “extrema concentración del ingreso nacional en una minúscula cúspide social; inmovilismo para las grandes masas trabajadoras y para la mayoría de las capas medias; y difusión del modo de vida de la “sociedad de consumo.”

La fórmula ideológica se basa en el “anticomunismo visceral, “nacionalismo” y la demagogia social. Supremacía de lo emotivo por encima de lo racional, el esfuerzo por crear estados de ánimo e incluso apasionamiento colectivo en va de convicción aprovechando para ello toda clase de motivos (incluida las competencias deportivas) capaces de enervar a las masas, especialmente aquellos que permiten inflar el chovinismo. El modelo que hemos descrito atrás corresponde al que ha llevado a la práctica el régimen brasileño y, en su contenido principal, s el que se está tratando de generalizar ahora en América Latina por los sectores más reaccionarios del imperialismo yanqui y por los sectores de la burguesía, de los militares, los altos burócratas y tecnócratas latinoamericanos que les son adictos.”

Preparativo electoral en actos del 1ro. de Julio

En la VP número 79 se indica que “las celebraciones oficiales del 1ro de julio, estuvieron este año coronadas por la aprobación del Primer Decreto de Transformación Agraria, lo que motivó la manifestación de campesinos llevada a cabo en san salvador , organizada por ORDEN, e un afán de promover apoyo popular al famosos proyecto.”

“Se destacó en dichos actos: la posición predominante de ORDEN y la nula presencia del PCN y la Unión Comunal Salvadoreña; siendo lo más de bulto la promoción publicitaria que se hizo al Coronel Humberto Romero, Jefe Ejecutivo de ORDEN y virtual candidato oficial a las próximas elecciones presidenciales.”

Considera que con esta actividad “los fascistas buscan crearse una base de masas y este decreto sirve maravillosamente para tal fin,; la promoción de Romero como candidato presidencial es, por otra parte, una garantía para el gran capital especulativo, al cual él está ligado directamente , en calidad de socio menor y para los intereses norteamericanos, con los cuales ha venido teniendo vinculación.”

El PCS ante el Primer Proyecto de Transformación Agraria. Julio de 1976

La Comisión Política del PCS publica en el número 80 de Voz Popular su posición oficial sobre el controversial proyecto de transformación agraria impulsado por el presidente Molina. Expresan que “el cambio de la actual estructura de la propiedad de la tierra es una condición básica para superar el estancado modelo económico agro-exportador imperante.”

Señala que “los proyectos de Transformación Agraria tiene por finalidad desarrollar y afianzar el sistema capitalista en El Salador mediante la creación de más empresarios agrícolas (pequeños y medianos) en el campo, disminuir parcialmente el desempleo y aumentar el nivel de ingresos de la población rural, todo lo cual, redundaría en el ensanchamiento del mercado interno, necesario para estimular el desarrollo industrial, y consecuentemente, del comercio y de los servicios.”

Agrega que “esta medidas son una necesidad impostergable para el sistema, sumido desde hace tiempo en una aguda crisis estructural, en la que la estructura de la propiedad privada sobre la tierra es uno de los serios obstáculos que impiden la superación del fracasado modelo económico agro-exportador. Desde esta perspectiva política, la actitud del gobierno, no puede ser ni más franca ni más falsa al mismo tiempo.”

Franca, hacia los capitalistas y terratenientes a quienes el Coronel Molina les ha dicho: “será un seguro de vida para los actuales empresarios.”Falsa, hacia las masas trabajadoras del campo, a las cuales se les habla de la “dimensión profundamente humana” de la transformación agraria.

En el manifiesto del PCS se hace un análisis de este decreto No. 31, señalando como debilidades y vacíos “la excesiva lentitud del proceso, que se les da a los terratenientes la oportunidad de burlarse de la Ley; una limitación ambigua” y en particular “la ausencia de organizaciones de masas en el campo.”

Considera que “los grandes empresarios de la tierra, que controlan todas las asociaciones de empresarios, han adoptado a través de la ANEP, una actitud irracional. Echando mano de sus cuantiosos recursos, han promovido una fuerte campaña publicitaria contra el Primer Proyecto y contra toda la política de Transformación Agraria del gobierno. Lo que ocurre es que eso señores, son reacios a que se modifique la actual estructura de propiedad sobre la tierra, porque est es al fuente originaria de todos sus privilegios.”

Considera que “el Primer Proyecto será la principal bandera electoral del PCN en la próxima campaña presidencial y la motivación por medio de la cual se pretende crear una base social de apoyo para este gobierno, tan aislado y desprestigiado. ORDEN será el aparato encargado de promover esa base social.”

A partir de estos razonamientos, el PCS propone en este manifiesto como tareas políticas frente a esta maniobra gubernamental las de “1. Conseguir el cumplimiento real y total de los objetivos del Primer Proyecto del ISTA. 2. La aceleración de sus plazos y en contra de sus inconsecuencias 3. Porque se reconozca el derecho constitucional de organizarse a los trabajadores agrícolas y su participación en la toma de decisiones necesaria para la profundización del proceso 4. Porque se impulsen los otro proyectos de transformación agraria a la mayor brevedad.”

Finalmente los comunistas son de la opinión que “será importante el papel que jueguen las agrupaciones progresistas de oficiales dentro del Ejército, a fin de que impidan una marcha atrás de las metas agrarias señaladas, aunque ellas sean limitadas. Una adecuada conducta de estos elementos militares, podría, incluso, a partir de los proyectos de transformación agraria, propiciar el despegue de una alternativa democrática nueva para el país.”