Eufemismos de la colonialidad neoliberal: paradigmas educativos

Eufemismos de la colonialidad neoliberal: paradigmas educativos
Manuel Moncada Fonseca

Ver 1era entrega en el siguiente vínculo:

http://librepenicmoncjose.blogspot.com/2012/09/eufemismos-de-ayer-y-hoy-1era-parte.html

Sería interminable y probablemente muy complejo, abordar el asunto de los “requerimientos modernos” (paradigmas) desde los diversos aspectos que ello encierra. Nos limitaremos, por tanto, a examinar lo que hay detrás de los novedosos paradigmas educativos que quiere imponerle, al mundo entero, esa suerte de Palacios Rubio[i] colectivo llamado UNESCO; ello visto a través de los Siete saberes necesarios para la educación del futuro de Edgard Morin, cuya profundidad de pensamiento nos recuerda, de algún modo, a Eugenio Dühring, que Federico Engels critica mordazmente en un libro del mismo nombre.[ii] Entrémosle al tema.

Imponiendo paradigmas a todos los pueblos en aras del pensamiento único

En el prólogo a Los siete saberes necesarios para la educación del futuro[iii], Morin anuncia sus siete requerimientos o imposiciones a los que vamos a llamarles “paradigmas modernos”:

“Hay siete saberes “fundamentales” que la educación del futuro debería tratar en cualquier sociedad y en cualquier cultura sin excepción alguna ni rechazo según los usos y las reglas propias de cada sociedad y de cada cultura.”[iv]

Por la víspera se saca el día, reza el adagio. Y, en efecto, ya acá se hace sentir lo que se da en llamar pensamiento único[v], porque lo dicho concierne y se aplica, sin apelación, a toda la humanidad, a todas sus sociedades y culturas sin excepción, sin que pueda rechazarse a partir de los usos y reglas que unas y otras posean.

Justamente, pronunciándose contra este tipo de concepción absolutista o totalitaria que atenta flagrantemente contra la interculturalidad (aunque de palabra se le reconozca), Maya Mazorco Rivera y Sergio Arispe Barrientos señalan:

Para lograr superar la asimetría existente en las relaciones interculturales, no basta reducir la interculturalidad a la simple existencia de diferentes culturas. Por esa vía, el capitalismo busca volver viable la culminación del proceso de colonización de las culturas que están fuera de su lógica. No basta, pues, que este sistema diga respetar los pluralismos, si no es capaz de admitir lo fundamental, el pluralismo filosófico. Por el contrario, el mismo da por sentado que su base filosófica comprende el conjunto de espacios de la acción humana, con lo que niega toda posibilidad de aceptar otras visiones.[vi]

Examinemos ahora las partes conducentes del primer capítulo de sus Siete saberes:

¿Qué hay tras lo que Morin llama “cegueras del conocimiento”?

Como descubriendo América por enésima vez, Morin enseña una verdad consabida: “Todo conocimiento conlleva el riesgo del error y de la ilusión”, advirtiendo, de paso, que la educación del futuro debe afrontar estos problemas. Pero aquí viene lo esencial, aquello que marca de manera sustantiva la obra del autor, su condición antimarxista y antileninista, de lo que su obra entera está impregnada. En otras palabras, su anticomunismo que, de por sí, encierra su adhesión al sistema capitalista.

Examinemos lo que dice:

“Marx y Engels enunciaron justamente en la Ideología Alemana que los hombres siempre han elaborado falsas concepciones de ellos mismos, de lo que hacen, de lo que deben hacer, del mundo donde viven. Pero ni Marx ni Engels escaparon a estos errores.”[vii]

Así planteadas las cosas, la razón pareciera estar de parte del autor, quien mantiene el tono absolutista con que comienza sus Siete saberes. Y, quien no haya leído a Marx ni a Engels, fácilmente podría caer en esta trampa ideológica que él pretende ofrecer, como ganga, a todos sus lectores. Mas, el que lo ha leído no se enreda con su aseveración, porque sabe que carece de todo fundamento. No porque Marx y Engels fueran infalibles. No es ese el caso. Se trata más bien de la maledicencia de Morin de atribuirle a ambos pensadores alemanes el haberse creído infalibles. O, peor aún, como que nada de lo que escribieron tuviera hoy validez o vigencia.

Como reza el Prólogo a la edición española de Dialéctica de la naturaleza, así como el Anti Dühring, Engels insiste en que la verdad es siempre relativa (no relativista), tanto en las ciencias naturales, como en las ciencias sociales. Se encuentra siempre, dado el descubrimiento constante de nuevas facetas de la realidad, sujeta a incesante corrección y modificación. De esta suerte, para él y para Marx, la verdad no es inmutable, ni suprema, ni definitiva.[viii]

Engels anota: “Si la humanidad […] llegase alguna vez a tal grado de progreso que sólo operase con verdades eternas, con resultados mentales que pudiesen reivindicar validez soberana y títulos incondicionales de verdad, habría llegado a un punto en que la infinitud del mundo intelectual se habría agotado, lo mismo en cuanto a realidad que en cuanto a posibilidad, dándose con ello el famosísimo milagro de contar lo innúmero. “[ix]

La relatividad del conocimiento en general y del conocimiento expuesto por los clásicos en particular, queda, entonces, fuera de duda o tergiversación. Pero la relatividad referida nada tiene que ver con el subjetivismo; con un “a mí me parece”, o con un “el mundo es lo que yo digo”, como lo hace, de hecho, Morin. No es, entonces, un asunto personal, sino colectivo; responde a una u otra época histórica y a los límites que ésta, según su nivel de desarrollo, le imponga al conocimiento.

¿Es Morin un filósofo sofista?

Como señala acertadamente Alfonso Hernández, para Morin, siendo subjetivista, no importa quién tenga razón, si el que parte de la fe o de la investigación. Sólo le interesa señalar la existencia de “dos paradigmas con principios supralógicos distintos.”[x]

De forma semejante, se expresa el antropólogo Carlos Reynoso, citado por José Luis Solana Ruiz: “Como filósofo, Morin debería saber que no hay formas débiles de relativismo epistemológico; una vez que se abandonan los criterios más básicos de validez y justificación, de la clase que sea, una idea vale lo mismo que cualquier otra, y todo vale. Y […] si se impone la premisa de que todo vale, se garantizará que todo siga igual”.[xi]

De esta manera, Morin se sitúa en el mismo plano que el filósofo Protágoras, quien hablando del ser humano tomado aisladamente, sostenía: “El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son, en tanto que son, y de las que no son, en cuanto que no son”. [xii]

En consecuencia, pudiéramos decir que a Morin le ocurre, de algún modo, lo que a los filósofos sofistas griegos en general (entre los que se cuenta el mismo Protágoras), quienes negando la verdad como algo general y admitiéndola sólo como verdad particular, cayeron en el absurdo de creer que su “verdad”, la que niega a todas las demás, no era negable.

Fue ese plano de la sofística lo que llevó a Sócrates (para refutar a los representantes de esa escuela filosófica de Grecia antigua) a declarar: “Yo sólo sé que no sé nada”. Con ello daba a entender que, a partir de esta afirmación, en lo esencial irrefutable, se podía construir una verdad válida para todos los seres humanos.[xiii] Sócrates salvó así a la verdad del relativismo que la convertía en nada; colocándola en el proceso que la llevó a transformarse en una verdad relativa a cada época; pero sobre todo, en conexión infinita con las épocas anteriores y venideras que la tornan en verdad absoluta, mas como suma no mecánica de verdades relativas; en un proceso cognitivo que no cesa jamás.

Lenin acota: “…para el materialismo dialéctico no hay una línea infranqueable de demarcación entre la verdad relativa y la verdad absoluta.”[xiv] Y desarrollando esta idea, continúa: “La dialéctica materialista de Marx y Engels comprende ciertamente el relativismo, pero no se reduce a él, es decir, reconoce la relatividad de todos nuestros conocimientos, no en el sentido de la negación de la verdad objetiva, sino en el sentido del condicionamiento histórico de los límites de la aproximación de nuestro conocimiento a esta verdad.”[xv]

A nuestro entender, negando de hecho todo el conocimiento precedente y mostrando sus ideas como novedosísimas, Morin cae en ese relativismo en que cayó la escuela de los sofistas griegos, lo que, para la época en que ellos se desenvolvieron, tenía justificación histórica toda vez que ,con ello, por primera vez, se centraron en el examen filosófico del conocimiento en sí mismo, como algo relativo al ser humano.[xvi] Sin embargo, no sucede igual con Morin, quien en todo caso es comparable con Dühring, jamás con los sofistas quienes, en verdad, fueron originales.

En lo esencial, el autor se coloca en un plano nihilista en relación con todo saber pasado y presente[xvii], pero sobre todo, a nuestro parecer, con lo que atañe a toda idea progresista y, ya no se diga, revolucionaria.

La teoría del reflejo

Sigamos con los planteos de Morin:

“Un conocimiento no es el espejo de las cosas o del mundo exterior. […]. [El] conocimiento en tanto traducción y reconstrucción implica la interpretación, lo que introduce el riesgo de error al interior de la subjetividad del conociente, de su visión del mundo, de sus principios del conocimiento.”

Veamos: el conocimiento no es un espejo de las cosas o del mundo, sino traducción y reconstrucción o interpretación. Pero nos preguntamos: ¿De qué? Lo cierto es que el autor deja la idea en el aire; lo que, quizá, obedezca a su negativa para aceptar todo determinismo, sobre todo, el materialista; o, si no es así, tal vez está introduciendo subrepticiamente su determinismo idealista. No por casualidad, como expresa Hernández, “Morin se resiste a aceptar que hay una realidad independiente de nuestra conciencia, siendo que este es un presupuesto indispensable para el desarrollo de las ciencias.”[xviii]

Ya iremos constatando que en el pensamiento de Morin, hay no pocos espacios nebulosos que se pueden interpretar en más de un sentido.

A contrapelo de las posiciones inconsecuentes del autor, que las hacen ser poco o nada claras, Lenin sostuvo en sus concepciones sobre el conocimiento que éste era un reflejo, más o menos aproximado, de la realidad que circunda al hombre. Mas no expresó nunca que ello fuera un reflejo mecánico, sino un reflejo más o menos complejo del mundo externo en el que los seres humanos vivimos insertos.

Así al referirse a la materia, Lenin sostiene que ésta es, en primer lugar, una categoría filosófica, mediante la cual los seres humanos designamos “la realidad objetiva, dada al hombre en sus sensaciones, calcada, fotografiada y reflejada por nuestras sensaciones y existente independientemente de ellas.”[xix]

Lo que Lenin pone de relieve es que la existencia de la materia es independiente de las sensaciones y que ella es primaria con respecto a éstas. Estamos así ante un determinismo materialista, amparado en la práctica histórica de la humanidad y no en meras elucubraciones filosóficas.

Sigue Morin:

“Se podría creer en la posibilidad de eliminar el riesgo de error rechazando cualquier afectividad. […] pero el desarrollo de la inteligencia es inseparable del de la afectividad, es decir de la curiosidad, de la pasión, que son, a su vez, de la competencia de la investigación filosófica o científica. La afectividad puede asfixiar el conocimiento pero también puede fortalecerlo.”[xx]

Aunque, ciertamente, parte de que el conocimiento es traducción, reconstrucción o simplemente interpretación (supongamos, por ahora, que de la realidad material), acá el autor y, pese a que no está diciendo, aparentemente, nada cuestionable pone de relieve lo subjetivo, la afectividad, la curiosidad y la pasión, obviando con fuerza, o colocando en segundo plano, la realidad material como fuente del conocimiento.

No asombra así que, muy al contrario de la tesis que coloca a la práctica como criterio supremo de la verdad (tesis innumerables veces afirmada por la realidad), Morin sostenga este dogma de fe: “[…] la racionalidad es la que corrige. / “La racionalidad es el mejor pretil contra el error y la ilusión.”[xxi]

¿No es esto, acaso, determinismo idealista; es decir, algo cuya presencia no es del todo admisible en alguien que, como él, niega en redondo todo determinismo? Se trata, además, de un determinismo que se pretende imponer a la realidad, pues no es otra cosa la que sugiere el autor cuando sostiene: “La verdadera racionalidad, abierta por naturaleza, dialoga con una realidad que se le resiste.”[xxii] Más aún, estamos ante un determinismo que se erige como intermediario entre lo lógico y lo empírico, precisamente, a lo que él llama la “verdadera racionalidad”.

Y, en tanto que esa racionalidad va y viene entre lo lógico y lo empírico está, en cierto sentido, por encima de una y otra de estas esferas y, por tanto, se engendra a sí misma; sin que por ello deje de negociar con “lo irracionalizado, lo oscuro, lo irracionalizable” siendo, como es, no sólo crítica, sino también autocrítica.[xxiii] En último término, es ella, pues, la que hace la distinción entre lo que es cierto y lo que es iluso o erróneo. Ello, repárese en este asunto, sin “negociar” para nada con la realidad, a la que el autor silencia por completo. De esta suerte, es ella sóla, la racionalidad, la que tiene la última palabra, al poseer la capacidad para corregirse a sí misma.[xxiv]

A nuestro parecer, la racionalidad permanece, así, en una suerte de esfera de la que jamás puede salir; y por cuanto permanece en sí misma, pierde todo contacto inicial con la realidad que, lo quiera o no Morín, ejerce primacía sobre ella.

¿Es Morin seguidor de la concepción platónica de las ideas?

¿Adónde nos lleva esta racionalidad que se nos antoja basada en la teoría platónica de las ideas, mismas que, según el mismo creador de esta concepción (Platón), existen unas frente a las otras y establecen relaciones que, a su vez, hasta el infinito, se constituyen en otras ideas y relaciones que existen por sí mismas?[xxv]

¿No dibuja Morin una racionalidad que existe por sí misma aunque entre en interrelación con la instancia lógica y la instancia empírica, toda vez que afirma que esa racionalidad “es el fruto del debate de un sistema de las ideas y no la propiedad de un sistema de ideas”? [xxvi] Su mención inicial de la realidad, puede evidenciarse, se aleja cada vez más de sus planteos.

Las ideas, dialogando entre sí, sin conexión con la realidad circundante, dan origen a la racionalidad, pero esto, en realidad, significa que la racionalidad se encierra en sí misma. Así las ideas que dialogan entre sí y la última llegan a ser la misma cosa.

Identificación con la civilización occidental

Viene ahora algo de mayor importancia, dado que encierra un sofisma tras el cual se oculta una identificación encubierta de Morin con la civilización occidental, a la que, sin fundamento real de por medio, libera de su permanente afán para disponer la racionalidad en monopolio.

Leamos: “Durante mucho tiempo, el Occidente europeo se creyó dueño de la racionalidad, sólo veía errores, ilusiones y retrasos en las otras culturas y juzgaba cualquier cultura en la medida de los resultados tecnológicos.” [xxvii]

¿Acaso el mundo occidental, Europa, EEUU y otras fuerzas imperiales han dejado de monopolizar la racionalidad o, al menos, de pretenderla con mucha fuerza y con total bestialidad?

Si esto no es así: ¿Por qué el llamado mundo desarrollado está empeñado en imponer su cultura a todas las demás; su pensamiento a todas las naciones del mundo y su dominio a la humanidad en su conjunto? Y las guerras genocidas, desatadas bajo la envoltura falaz e hipócrita de guerras humanitarias ¿no son la muestra más brutal de esas aviesas intenciones y, más que eso, de esas prácticas que buscan dominio total sobre riquezas, territorios y personas?

El criterio supremo de la verdad

Ahora bien, si para Morin el criterio último de la verdad es la “verdadera racionalidad”, para Marx, Engels y Lenin, al igual que para sus seguidores, este papel lo juega la práctica, como ya quedó expresado más arriba.

Marx escribe al respecto:

“El problema de si al pensamiento humano se le puede atribuir una verdad objetiva, no es un problema teórico, sino un problema práctico. Es en la práctica donde el hombre tiene que demostrar la verdad, es decir la realidad y el poderío, la terrenalidad de su pensamiento.”[xxviii] Pero la práctica para él no sólo son las cosas, la realidad, la sensoriedad, ni es una mera forma de objeto o de contemplación, sino actividad sensorial práctica, algo subjetivo.[xxix]

Marx no plantea así un determinismo absoluto entre lo material y lo espiritual, entre lo objetivo y lo subjetivo, sino que los descubre interactuando como un todo en la práctica, con la salvedad que atribuye a lo material, a lo objetivo, la primacía.

Rematemos la idea sobre la práctica como criterio supremo de la verdad, recurriendo nuevamente a Engels:

“Hoy todos estamos conscientes en que toda ciencia, sea natural o histórica, tiene que partir de los hechos dados y, por lo tanto, tratándose de ciencias naturales, de las diversas formas objetivas y dinámicas de la materia; en que, por consiguiente, en las ciencias naturales teóricas, las concatenaciones no deben construirse e imponerse a los hechos, sino descubrirse en éstos y, una vez descubiertas, demostrarse empíricamente, hasta donde sea posible.”[xxx]

Dándole la “razón” a Marx

Sigamos: ¿Da Morin razón a Marx cuando sostiene que éste con certeza plantea: “[Allí] los productos del cerebro del hombre tienen el aspecto de seres independientes, dotados con cuerpos particulares, comunicados con los seres humanos y entre sí”?[xxxi]

Separada de lo que viene y de lo que está antes, la cita de Marx queda incompleta, mutilada, sacada fuera de contexto; con lo que fácilmente se le puede manipular, como lo hace Morin. Y con lo que viene después, también omitido por éste, Marx desenvuelve su planteo:

“Así mismo sucede con los productos realizados por la mano del hombre en el mundo mercantil. Esto es lo que se puede llamar el fetichismo atado a los productos del trabajo, desde que ellos se presentan como mercancías, fetichismo inseparable de este modo de producción.” [xxxii]

Cuando Marx dice “Allí” (elemento que Morin borra del mapa por completo, pero que nosotros hemos puesto entre corchetes) está hablando de “la región nebulosa del mundo religioso”; es decir, de un mundo imaginario y no de uno real, como pretende Morin. Peor aún, éste soslaya por completo que a lo que Marx se refiriere es al carácter fetichista de la mercancía. Es decir, a ese mundo en el que, aparentemente, las mercancías se relacionan unas con otras por sí mismas y no por las relaciones sociales que los hombres establecen entre sí en el intercambio, como sucede en realidad. Por ello, Marx concluye que el fetichismo de las mercancías es “inseparable de este modo de producción”, el capitalista; algo que está por completo fuera de la óptica de Morin.

Por consiguiente, afirmando que Marx tiene razón en este punto, Morin aunque aparentemente niegue su tesis de que es “es la racionalidad la que corrige”, subrepticiamente la rescata cuando vuelve a contradecirlo, al sostener seguidamente lo que sigue como si estuviera siguiendo el hilo lógico de lo que el primero ha planteado:

“Es más, las creencias y las ideas no sólo son productos de la mente, también son seres mentales que tienen vida y poder. De esta manera, ellas pueden poseernos”.[xxxiii]

Lejos, pues, de retomar consecuentemente a Marx, Morin lo adultera para sostener su idealismo; su tesis de que creencias e ideas son productos netos de la mente y, además, que como seres mentales, tienen vida y poder propios. Dicho en otros términos, lo que Morin interpreta de Marx es por completo antojadizo. El autor de El Capital no dice, para nada, que los productos del cerebro humano sean efectivamente seres independientes dotados de cuerpos particulares; lo que en verdad dice es que tienen el aspecto, la apariencia de ser seres independientes y nada más; apariencia, insistimos, que es inseparable o resultado inevitable del modo de producción capitalista.

Un virulento ataque contra Lenin

Morin, que ya antes descalificó a Marx y Engels y después quiso manipular al primero (en aras de darle fuerza a sus tesis idealistas), viene ahora con un ataque virulento contra Lenin, anotando:

“Una idea o una teoría no debería ser pura y simplemente instrumentalizada, ni imponer sus verdades de manera autoritaria, ella debería relativizarse y domesticarse.”

Y a renglón seguido va al grano:

“Lenin dijo que los hechos eran inflexibles. Él no había visto que la idea fija y la idea-fuerza, o sea las suyas, eran aún más inflexibles.”

La descalificación que hace Morin de Lenin carece de todo fundamento, toda vez que deja al lector sin conocer dónde Lenin expresa eso, ni cómo lo expresa, ni el contexto en que lo hace, si es que, en verdad, lo hace. Es de sospechar que así como trató de tergiversar a Marx para legitimarse a sí mismo, quiera ahora presentarnos a Lenin de forma también tergiversada para descalificarlo, como lo han hecho siempre los ideólogos del capitalismo; del cual, sin duda, él también forma parte inseparable.

No se asoma, en todo lo leído hasta ahora, ninguna crítica a los teóricos burgueses; al sistema que éstos defienden, pero olímpicamente se ataca a los clásicos del marxismo, a los que se descalifica totalmente. Por el contrario, el autor comienza a utilizar una palabra muy presente en la médula del sistema capitalista. Porque, al menos para nosotros, es más que claro que hablar de “cualquier empresa de conocimiento”[xxxiv], hecho que no es del todo inocente, es una forma de acostumbrar al lector al utillaje difundido por el sistema de “libre empresa”; igual hablará más tarde de capitales como el “natural”, con lo que, insistimos, se coloca al lado de dicho sistema opresor.

Pero dos asuntos llaman por ahora sobremanera nuestra atención:

1. “En general, debemos intentar jugar con la doble enajenación, la de las ideas por nuestra mente, la de nuestra mente por las ideas para lograr formas donde la esclavitud mutua mejoraría la convivencia.”[xxxv]

Ya dijimos cómo Morin descarta a Marx, Engels y Lenin; lo que es propio de los partidarios del capitalismo. Pero de pronto, se puede aspirar a que, entre las ideas y la mente, se establezca una esclavitud mutuamente conveniente, en aras, óigase bien, de mejorar la convivencia.

¿Estamos, acaso, ante una “verdadera racionalidad” que niega la realidad como su fuente de origen por creerse un autoengendro de sí misma, capaz por tanto de ofrecerle al mundo una esclavitud benigna toda vez que sea mutua? ¿De dónde surge semejante disparate filosófico?

Concluyendo el examen de esta parte de los Siete saberes, veamos cómo, de forma soterrada, se descalifica en esta obra al socialismo, para hacer apología aún encubierta del capitalismo.

2. “¡Cuantos sufrimientos y desorientaciones se han causado por los errores y las ilusiones a lo largo de la historia humana y de manera aterradora en el siglo XX!”. (Constataremos, en otra entrega de este escrito, que lo de los errores e ilusiones, está dirigido contra el socialismo.

Y, por el contrario, a continuación viene la idealización aún tímida que el autor hace del mundo capitalista: “Si pudiera haber un progreso básico en el siglo XXI sería que ni los hombres ni las mujeres siguieran siendo juguetes inconscientes de sus ideas y de sus propias mentiras”.[xxxvi]

Como puede percibirse fácilmente, Morin rehúye la mención de todo sistema social. ¿Pero no ha sido el capitalismo el que, desde siempre (aunque mucho más ahora que nunca), se ha esmerado en hacer de los seres humanos juguetes inconscientes de las ideas y mentiras que el mismo crea, difunde y multiplica, valiéndose de sus ingentes recursos?

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[i] Wikipedia. “Juan López de Palacios Rubios (Palaciosrubios, 1450 – 1524) fue un jurista español cuyo verdadero nombre es el de Juan López de Vivero. Es el redactor del famoso “Requerimiento” que lleva su nombre, leído durante la Conquista de América a los indígenas, conminándoles a someterse pacíficamente. En el texto se les informaba a los nativos que eran vasallos del monarca castellano y súbditos del papa y, en el caso de que opusiesen resistencia se les anunciaba que serían sometidos por la fuerza y convertidos en esclavos.” http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_L%C3%B3pez_de_Palacios_Rubios
[ii] “Cuando se está en posesión de la verdad definitiva y sin apelación, como del único método científico riguroso, no hay para qué decir que se está henchido de desprecio para el resto de la humanidad, sumida en el error. No nos maravillamos, pues, si el señor Dühring habla con el mayor desdén de sus predecesores, y si ante su profundidad radical sólo algunos grandes hombres, a los cuales excepcionalmente da este nombre, encuentran gracia para él.” Engels, Federico. El Anti Dühring. Editorial Claridad, S. A. Argentina, 1972. p. 37.
[iii]. Morín, Edgard. Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la ciencia y la Cultura (UNESCO) 1999. Versión fotostática de la Dirección de Docencia de la UNA.
[iv] Ibíd. p. 65.
[v] “Algunos damos ese nombre a la ideología del neoliberalismo económico. Una ideología que defiende no ya la supremacía de la propiedad privada, sino su superioridad moral; que es hostil por principio a la intervención del Estado y a la regulación de las relaciones sociales y que ve con entusiasmo y patrocina el actual proceso de globalización de la economía, en la que él mismo participa./ “Aunque sus consecuencias principales se expresen en los planos económico y social, el pensamiento único no sólo tiene recetas económicas: es toda una concepción del mundo, que entroniza el individualismo más exacerbado y recela de cualquier planteamiento colectivo. […]. / El pensamiento único es una ideología, un modo de ver la realidad política, económica y social, pero se niega a presentarse como tal. Aquellos que lo sustentan no creen que el suyo sea un modo de ver el mundo, sino el único modo sensato de verlo. Para ellos, quien no considera la realidad a su manera es, sencillamente, o un idiota o un insensato, si es que no un embaucador.” Ortiz, Javier. Medios de comunicación y pensamiento único. http://www.nodo50.org/eltransito/articulosrobados/ortiz.htm
[vi] Y, a renglón seguido, para justamente explicitar lo que se entiende por pluralismo filosófico, los citados autores agregan: “La verdadera pluralidad radica en reconocer que existe otra visión de mundo, que no es la occidental, y es portadora de su propia filosofía, a la que denominaremos: filosofía originaria. Para ella la dicotomía cultura-naturaleza, que le da al ser humano superioridad sobre la naturaleza, desaparece en tanto se concibe a todos los seres de la realidad como seres vivos con la capacidad de ser en, por y para sí mismos.” Rivera Mazorco, Maya; Arispe Barrientos, Sergio. “Desarrollo versus bienestar humano”. http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2008072406
[vii] Morín, Edgard. Ob. cit. p. 69
[viii]. Engels, Federico. Dialéctica de la naturaleza. México. Editorial Grijalbo, 1961, p. XX.
[ix] Ibíd. p. XXI.
[x] Hernández, Alfonso. “Edgar Morin: oscurantismo para la educación”. http://notasobreras.net/index.php?option=com_content&view=article&id=33:edgar-morin-oscurantismo-para-la-educacion&catid=19&Itemid=8
[xi] Solana Ruiz, José Luis. “El pensamiento complejo de Edgar Morin. Críticas, incomprensiones y revisiones necesarias”. http://www.ugr.es/~pwlac/G27_09JoseLuis_Solana_Ruiz.html
[xii] 1. Protágoras. http://cibernous.com/autores/sofistas/teoria/protagoras.html
[xiii]. Dzhojadzhe, D.V. Etapas fundamentales del desarrollo de la antigua filosofía. Editorial Nauka, 1977. pp. 80-85.
[xiv] Lenin, V.I. Materialismo y empirocriticismo. Obras escogidas en doce tomos. Tomo IV. Editorial Progreso, Moscú, 1976. pp. 125.
[xv] Ibíd. p. 126
[xvi] Dzhojadzhe, D.V. Ob. cit. pp. 69-75.
[xvii] Hernández, Alfonso. Ob. cit.
[xviii] Ibíd.
[xix] Lenin. V.I. Ob. cit. p. 119.
[xx] Morín, Edgard. Ob. cit. p. 69.
[xxi] Ibíd. p.70
[xxii] Ibíd.
[xxiii] Ibíd. pp. 70-71.
[xxiv] Ibíd.
[xxv] Dzhojadzhe, D.V. Ob. cit. pp. 95-124.
[xxvi] Morín, Edgard. Ob. cit. p. 70.
[xxvii] Ibíd. p. 71
[xxviii] Marx, C. “Tesis sobre Feuerbach”. En Marx, C; Engels, F. Obras escogidas, en tres tomos. Tomo I. Editorial Progreso, Moscú, 1974. p. 7.
[xxix] Ibíd.
[xxx] Engels, Federico. El Anti Dühring. Ob. cit. p. 13.
[xxxi]. Marx, Carlos. El capital. Tomo I. Editorial Librerías Allende, S.A. p. 87. Nota: en la cita que hace Morín de esta oración, se omite “Allí”, como inicio de la misma, lo que, desde luego, es intencionado. Morin, ob. cit. p. 73
[xxxii] Marx. Ibíd.
[xxxiii] Morín, Edgard. Ob. cit. p. 74.
[xxxiv] Ibíd. 75
[xxxv] Ibíd. p. 76.
[xxxvi] Ibíd.

Entrevista a Marta Harnecker: “Chávez es contradictorio, pero fundamental para América Latina”

Marta Harnecker, psicó
loga, pensadora de izquierda con más de 80 títulos publicados
Credito: El Telégrafo
15 de septiembre de 2012.- Se define como ‘educadora popular’ marxista-leninista. Chilena, fue discípula del filósofo Louis Althusser, líder estudiantil católica e integrante del gobierno socialista de Salvador Allende. Se casó con uno de los comandantes de la revolución cubana (Manuel Piñeiro, ‘Barba Roja’) y en los años 2000 fungió como consejera de Hugo Chávez.
Marta Harnecker cuenta que escribió más de 80 libros. El más conocido “Conceptos Elementales del Materialismo Histórico”, de los años 60, vendió más de un millón de ejemplares y está en su 67 edición. A los 75 años, viaja por América Latina y se dice optimista: los Estados Unidos ya no hacen lo que quieren en la región y creció el concepto de soberanía.
Ahora que vive en Vancouver (Canadá), considera a Chávez como un “líder revolucionario fundamental”, pero una “persona contradictoria”: “Él es un militar que cree en la participación popular. Lo importante es ver el fruto de eso”. Venezuela es el país menos desigual del continente.
¿Cuál es su evaluación de la situación política en América Latina?
Tengo mucho optimismo. Cuando Chávez ganó estaba solo, pero hoy el panorama cambió mucho. Considero que las situaciones más avanzadas están en Venezuela, Bolivia y Ecuador. Mi último libro fue sobre Ecuador y se llama “La Izquierda en Busca de la Vida en Plenitud”. El concepto de esos gobiernos es el de una sociedad alternativa al capitalismo, donde la persona humana tenga un pleno desarrollo.
No dimos importancia a eso en el pasado. Hoy en día es fundamental: una sociedad construida por las personas, de abajo hacia arriba. No se trata de hacer que el pueblo sea un mendigo que recibe regalos del Estado, no es eso que queremos ni lo que se está haciendo. El partero de este proceso fue el neoliberalismo, que provocó contradicciones y los pueblos comenzaron a resistir y a entender que tiene que participar en política y crear instrumentos políticos. Fue el caso de Ecuador, Bolivia y Venezuela, donde hubo presiones populares en los años 80 que están al origen del triunfo de Chávez.
Hay una crisis estructural del Estado. Las personas ya no confían en la política ni en los políticos y quieren cosas nuevas. Están cansadas de promesas sin cumplir. Surgen esos gobiernos y, contrario a los pronósticos de algunos, incluso de intelectuales brasileños, el proceso emergió. Hubo quienes encontraron que se había logrado un tope y que iba disminuir, pero no fue así.
Pero tenemos al imperio presente. Son los casos de Manuel Zelaya y de Fernando Lugo, quienes tenían procesos más débiles internamente, con organizaciones populares más frágiles. No hay que copiar en América Latina. Algunos se entusiasman con el proceso venezolano y creen que se puede hacer lo mismo en todos los países. El proceso en el continente es completamente diferenciado, lo que los une es el proceso social. En Bolivia y en Ecuador, por ejemplo, los indígenas son grupos importantes, en Venezuela no.
¿No están los logros de Chávez muy vinculados al petróleo?
Cuando Chávez llegó al poder el petróleo ya estaba nacionalizado, pero no estaba en manos del gobierno, era administrado por los grupos ahora en la oposición. Como consecuencia del golpe de 2002, el gobierno recupera su administración. Los excedentes del petróleo pasan a servir a las misiones sociales internas y a apoyar otros procesos en América Latina. Hay dependencia, pero también claridad de que esta debe ser superada.
El gobierno está invirtiendo en proyectos de industrialización, pues el neoliberalismo desindustrializó nuestros países. La estrategia es depender cada vez menos del petróleo.
El gobierno de Evo Morales enfrenta oposición en Bolivia. ¿Cómo explicar eso?
Son las contradicciones que viven estos procesos, muy diferentes de los procesos revolucionarios de los años 20, de la Revolución rusa.
En estos casos, solo se consigue llegar al gobierno, en muchos de ellos con una correlación de fuerzas en el parlamento, los gobiernos locales, los medios de comunicación y en el poder económico, que permanecen en manos de quienes antes dominaban.
Álvaro García Linera [vice-presidente de Bolivia] refleja las contradicciones que vive el país. Entre un gobierno que tiene que ser ejecutivo, tomar decisiones, resolver problemas de todo el país, y los movimientos sociales que tienen un ritmo de discusión democrática, etc. En el proceso boliviano, el pueblo es diverso y tiene contradicciones, se une en torno a banderas como, por ejemplo, la del Estado Plurinacional, pero las contradicciones se agudizan y el gobierno tiene que entender eso y mirar democráticamente las partes. Es muy complicado. El pueblo quiere que el Estado resuelva el problema, es una especie de paternalismo. Cuando llegan estos gobiernos, quieren soluciones inmediatas, no saben de política ni de correlaciones de fuerzas. Además de eso, prima la visión localista, sin perspectiva de conjunto.
Es necesario un proceso de educación popular, para que la comunidad entienda que para el país y otras comunidades es negativo no hacer un camino. García Linera reconoce que existen y habrán contradicciones y que es preciso que el gobernante sepa lidiar con ellas.
¿Cuál es su análisis de la situación en Brasil, Argentina y Uruguay?
Son diferentes, son gobiernos mucho más moderados, pero que están tomando medidas de soberanía, porque lo primero que necesitamos es conseguir la soberanía ante los Estados Unidos. Hemos hecho reuniones dejando fuera a los Estados Unidos, no viene el Departamento de Estado a decir lo que tenemos que hacer. En la mayoría de los gobiernos de la región, la soberanía es un valor. Es un éxito que se haya constituido la UNASUR y que Chile, México y Colombia participen en ella.
¿Disminuyó el poder de los Estados Unidos en la región?
Los Estados Unidos ya no pueden hacer los que quieren. Pero, claro que su poder es inmenso. Hay una contraofensiva de los Estados Unidos, que se refleja en situaciones como la de Zelaya y en la tentativa contra Correa. Hubo un golpe contra Lugo. Están intentando volver a hacer un golpe en Bolivia, con sectores de oposición aprovechando de las contradicciones al interior del pueblo. En Santa Cruz y en otros lugares, están intentando hacer alianzas con los sectores descontentos del pueblo. La intención del separatismo fue vencida gracias a la organización popular, ahora no hay un peligro inminente, pero esas fuerzas se están reconstituyendo.
No tenemos un camino fácil. Son procesos que no se definen de un día a otro, la mejor defensa es tener un pueblo organizado. Chávez lo entendió muy bien, él siempre insiste en que no podemos resolver el problema de la pobreza si no damos poder al pueblo. Chávez es un tipo que siente lo popular, es muy humano. Hice un libro con él, que se llama “Un hombre, un Pueblo”. No digo que el hombre Chávez no tenga defectos y que no hayan contradicciones entre su discurso y lo que hace, vivimos procesos humanos, no de dioses puros.
En su perspectiva ¿podría haber un modelo común entre países latinoamericanos?
Soy chilena, en Chile se consolidó la contrarevolución burguesa , con Pinochet y los que siguieron. La Concertación dio continuidad a las políticas neoliberales con algunas políticas sociales. Hubo un neoliberalismo exitoso, por el aumento del PIB, la construcción de carreteras, pero Chile, que era uno de los países más igualitarios de América Latina, es hoy uno de los que tienen mayores diferencias entre pobres y ricos. En Chile no existían muros en las casas de la gran burguesía. No se puede medir el resultado del neoliberalismo solo por el lado económico. Conocí una pareja de arquitectos chilenos que trabajan 14 horas por día, viven para trabajar, no trabajan para vivir.
Personas de la pequeña burguesía consiguen alguna cosa, pero hay mucha competencia, están siempre corriendo, nunca tienen tranquilidad en el trabajo. En Brasil también se consolidó la contrarevolución burguesa.
¿Cómo es eso? ¿El gobierno del PT significa la contrarevolución burguesa?
Los sectores dominantes se consolidaron, el agronegocio. El PT está buscando hacer otra cosa. No se puede comparar con Venezuela o Bolivia, por motivo de la correlación de fuerzas de la victoria de Lula. En un país que es la sexta economía del mundo, el capital financiero y las transnacionales tienen un poder enorme. Entonces, el capitalismo se consolida, pero hay atención en los sectores populares, se sacan personas de la pobreza.
En Brasil, al gobierno le falta facilitar más el proceso de la organización popular. Tenemos una izquierda que estuvo en la oposición, el gobierno tiene que ejecutar, resolver y no puede esperar la discusión del partido, se va dando un distanciamiento entre partido y gobierno. En un Estado como el brasileño es necesario mucha firmeza para no transformarse en otra cosa. Un trabajador que llega a ser senador o diputado, cambia su vida. Como enseña el marxismo, las condiciones materiales influyen. Creo que probablemente haya la deformación de muchos dirigentes, que dejan de representar las clases populares.
Hay muchas críticas de la izquierda a Lula y Dilma, que se hacen sin entender la correlación de fuerzas existentes. No quiero decir que no puedan hacer más de lo que han hecho.
¿Entonces no hay un modelo común para América Latina?
No, en América Latina cada situación es distinta. Es necesario estudiar cada lugar, sus orígenes históricos, las correlaciones de fuerza.
Soy estudiosa de Lenin. Es preciso hacer el análisis concreto de las fuerzas, escoger la estrategia y la táctica. Hay un horizonte que es el Socialismo del Siglo XXI, la sociedad del Buen Vivir. No queremos un socialismo como el soviético, estatista, totalitario, de partido único, ateo, que usó a los movimientos sociales como correa de transmisión. Es necesario leer los clásicos, Marx y Engels. La meta es una sociedad solidaria, donde no hayan explotadores y explotados, donde cada quien encuentre que hacer, que respete las diferencias. Es una meta utópica. Mediría a los gobiernos con preguntas: 1) Tienen esos gobiernos conquistas con relación a la soberanía nacional?; 2) Consolidan, aumentan, la organización del pueblo?; 3) Hacen un desarrollo que respete la naturaleza?
¿Cúal es su análisis de la crisis económica mundial?
Es una crisis estructural importante. No es terminal porque el capitalismo se recompone. Las condiciones objetivas están más adelantadas que las condiciones subjetivas. Valorizo movimientos como el de los indignados. La rebeldía es un paso inicial, pero es necesario hacer que eso se transforme en una fuerza. “Reconstruyendo la izquierda” es un libro mio en el que digo que es preciso un instrumento de articulación, que no son los partidos tradicionales. El neoliberalismo fragmenta a la población.
¿Por qué?
La política no es el arte de lo posible. Eso es diplomacia. Escribí un libro sobre eso. El político revolucionario necesita entender que para lograr su objetivo tiene que crear una correlación de fuerzas. Construir fuerzas sociales para tener fuerza política, para lograr su objetivo. Se construye fuerza social con el protagonismo popular. El Estado no puede crear lo que no existe, pero puede crear las condiciones para que las fuerzas se fortalezcan.
¿Serían los partidos políticos ese instrumento? ¿No hay diferencias?
Los partidos políticos no comprenden la política como el arte de construir fuerzas sociales. Pero entienden la política como forma de ganar puestos de gobierno, tener más diputados, más fuerza. No es la idea. Muchas veces la política es muy desprestigiada. La derecha se apropió del lenguaje de la izquierda. La izquierda hace, muchas veces, una práctica política igual a la de la derecha: clientelismo, personalismo, carrerismo político, a veces hasta corrupción. El pueblo oye discursos iguales, vé prácticas iguales, se decepciona.
¿Por ejemplo…?
Sin ejemplos. El diagnóstico lo hace cada quien, pero está claro, es necesario ser muy coherente entre lo que se dice y lo que se hace. Es preciso que se trabaje para construir fuerza social y no dedicarse a peleas institucionales. El socialismo requiere una gran mayoría, una hegemonía, convencer del proyecto al máximo de gente, siendo muy pluralista y respetando las diferencias.
Tengo un libro que hace un análisis de los errores que cometió la izquierda. Cuando una persona conoce el valor de la solidaridad, comienza a entender que es más importante ser que tener. Esa es la lucha contra el consumismo. Hay una democracia desmovilizadora. Las personas están endeudadas, los trabajadores están desmovilizados, porque pueden perder el trabajo y no están tan protegidos como antes. Cuando los partidos de izquierda consiguen ganar algún espacio, muchas veces los dirigentes dejan de ser dirigentes revolucionarios. El peligro es muy grande. Un militante político que se mete al aparato burgués tiene que tener algún tipo de estructura, un grupo de personas para consultas y control, que pregunte al dirigente por qué está comprando un carro que no necesita. La cooptación es fácil, por la ideología y por la cultura, de un sujeto solitario.
Usted estuvo casada con un dirigente de la revolución cubana y vivió muchos años en la isla, ¿cómo ve la situación de ese país?
Cuba fue mi segunda patria, tengo una hija cubana que vive allá. Cuba mostró a América Latina la dignidad, la capacidad de defender la soberanía, de resistencia a todos los males. La economía es muy complicada.
¿Cómo evalúa los cambios económicos en curso?
Era necesario hacer cambios. Las personas necesitaban espacio para desarrollar su capacidad productiva, es cierto. Creo que la participación de los trabajadores en cooperativas sería un camino que debería ser explorado.
Usted fue discípula de Louis Althusser (1918-1990), ¿cómo fue esa experiencia?
Estudié psicología en la Universidad Católica de Chile. Como dirigente de la Acción Católica Universitaria, visité Cuba y quedé fascinada. Era católica y comencé a discutir con cristianos marxistas. Fui a Francia y conocí a Althusser, que también había sido católico. Leí sus obras y establecí una relación de discípula. Vivía a pocos metros de la casa de él y lo veía tres veces al día, él me decía qué leer. No seguí con psicología. Eso fue entre 1963 y 1968. Trabajé también con Paul Ricoeur (1913-2005). Volví a Chile pensando en enseñar francés.
Deliberadamente no tenía título. Había escrito un libro “Conceptos Elementales del Materialismo Histórico”, con las notas que había tomado en un curso para haitianos y mexicanos, el último año que estuve en París. Ese libro se vendió en más de un millón de ejemplares, está ahora en su 67 edición y fue traducido a varios idiomas. Por ese libro, llegué a ser profesora de la Universidad de Chile, con Theotonio dos Santos y Ruy Mauro Marini. Luego fui directora de la revista política de la Unidad Popular “Chile Hoy”. Transformaba artículos de intelectuales, volviéndolos accesibles a la población. Fue entonces que me apasioné por el periodismo. Hacía cartillas de formación y cursos para obreros y campesinos. Sólo ahí hice doce cuadernos de educación popular.
Tengo más de 80 libros publicados. Algunos son libros testimoniales, con experiencias de varios países – El Salvador, Ecuador, Bolivia, Paraguay, Venezuela. Tengo un libro sobre el PT, que está pendiente. En Chile hacía parte del Partido Socialista y quedé fascinada por la educación popular. Para mi, la mayor satisfacción es crear un texto que todos entiendan. Que no sea académico. Nos soy doctora, soy educadora popular: es mi autodefinición. Después del golpe en Chile, fui a Cuba, fue entonces que consolidé mi relación con el comandante Manuel Piñeiro, o ‘Barba Roja’ (1933-1998). Me quedé en Cuba hasta 2003. Fui a entrevistar a Hugo Chávez en Venezuela. Recogí las críticas de izquierda, las dudas sobre el gobierno. A él le gustó mucho que le transmitiera las críticas y me invitó a trabajar en el palacio. No quise un salario, solo me pagaban el departamento y la comida.
¿Qué críticas eran?
Que tal Ministerio no estaba haciendo tal cosa, que tenía un discurso demasiado autoritario. Viví seis años en Venezuela.
¿Le parece ahora que Chávez es una persona autoritaria?
Chávez es un militar que cree en la participación popular y quiere promoverla. Como persona es contradictorio y hay que respetar esa contradicción. Queríamos que no fuera tan autoritario, pero entendemos. Yo misma tengo un carácter bastante complicado, muchas veces quise cambiar, pero no es tan fácil. Lo importante es ver el fruto de esa cosa. Si comparamos la Venezuela del primer año con la de ahora, tenemos gente con personalidad, que critica, que creció como ser humano. Es eso que buscamos. Yo lo saturaba con críticas.
¿Todavía vive en Venezuela?
Vivo en Vancouver, en Canadá, con mi compañero Michael Lebowitz.
¿Cómo evalúa la sucesión de Chávez?
No hay nadie a la altura de Chávez. Lo ideal sería una dirección colectiva. Dada la fragmentación que el neoliberalismo produjo en los sectores populares latinoamericanos, los trabajadores de hoy no tienen nada que ver con los del tiempo de Marx: hay subcontratación, precarización. Se necesitan personas con gran carisma y una personalidad muy fuerte para aglutinar todos esos sectores.
Hay el líder populista que usa al pueblo para sus objetivos políticos y el líder revolucionario que, usando su capacidad, promueve el crecimiento de la población. Un líder revolucionario con carisma se comunica con el pueblo igual que un populista. La diferencia es que el populista da cosas, como Perón, pero no ayuda para que el pueblo se independice. No es puente de un crecimiento.
Recuerdo uno de los primeros viajes que hice con Chávez, para la inauguración de una escuela. Las personas pedían cosas, pasaban papeles, uno de ellos pidió un camino, Chávez sugirió que se organizara con otros en una cooperativa para obtener el camino. Esa es la idea. Para mi eso no es populismo, es un dirigente revolucionario. Para mi el proceso venezolano y Chávez son fundamentales para el proceso latinoamericano.

El Salvador: un nuevo conflicto armado y una nueva lucha por la paz

El Salvador: un nuevo conflicto armado y una nueva lucha por la paz
Por Roberto Pineda 30 de agosto de 2012
www.ecumenico.org rpineda59@yahoo.com

Antecedentes

El proceso histórico salvadoreño es singularmente violento. Desde las invasiones norteñas de las tribus mexicas a partir del siglo X d.n.e., pasando por la cruel invasión y conquista ibérica, por la dictadura de los criollos independentistas, por la dictadura de los cafetaleros liberales, por la dictadura de los militares, por la dictadura de la oligarquía financiera, hasta llegar a la actual situación de guerra social.

El actual conflicto armado, a diferencia del anterior conflicto, que arrastraba un fuerte componente ideológico, es básicamente un conflicto entre un sector marginal de la sociedad y el estado. Es un conflicto que surge no desde la Universidad o los Sindicatos sino desde las Cárceles. Los nuevos insurgentes desde la delincuencia, no se proponen convertirse en vanguardia política o la toma del poder sino sencillamente la sobrevivencia, la incorporación y el reconocimiento social.

Pero tanto el conflicto actual como los anteriores – la guerra de Aquino, la insurrección de Farabundo en el 32 , y la guerra del FMLN- tiene a la base la explotación y la opresión de nación, de clase, de raza, de género y etaria. Estos cinco niveles principales de opresión y explotación, recorren y determinan a cada una de estas etapas históricas, forman nuestras raíces de lucha y resistencia.

Estos factores de opresión y explotación, pero especialmente la violación sistemática de los derechos humanos y el cierre de los canales democráticos para el acceso al poder público, desencadenaron el último conflicto armado, que va de 1980 a 1992. Este conflicto tuvo como desenlace la profunda modificación del sistema político mediante los Acuerdos de Paz de 1992, los cuales logran alcanzar la democracia política, pero evaden enfrentar lo relativo a la democracia económica, social y cultural.

Los Acuerdos de Paz y su cumplimiento –democratización, desmilitarización y reconstrucción- coincidieron con los dos primeros gobiernos del partido ARENA (Cristiani 1989-1994 y Calderón Sol 1994-1999) y la implantación del modelo neoliberal, que mediante privatizaciones (electricidad, telecomunicaciones, fondos de pensiones entre otras) y reducción del estado, recortaron drásticamente la protección pública de los sectores sociales, la cual era el resultado de la acumulación histórica de luchas populares iniciadas en los años veinte y treinta del siglo pasado.

Todas estas medidas económicas neoliberales trastornaron sustancialmente la estructura productiva, en particular golpearon fuertemente a los sectores vinculados a la agricultura, tanto campesinos como propietarios. Se generó un nuevo polo de desarrollo económico relacionado al comercio y a la banca. Captar remesas vía bancos y promover el comercio vía consumo se convirtieron en los nuevos ejes del desarrollo económico. Luego vino la aplastante ofensiva del capital internacional.

A esto debe agregarse el fenómeno de la emigración masiva hacia Estados Unidos, comenzada a principios de los años ochenta a partir del conflicto armado y que continuó ensanchándose por los siguientes treinta años, hasta el presente. Una tercera parte de nuestra población vive y trabaja hoy en el país del norte. Es nuestra diáspora.

La emigración masiva de las cabezas de familia hacia las principales urbes de Estados Unidos, provocó entre otros factores, el aumento drástico de la desintegración familiar, el envío permanente de remesas y finalmente, la deportación de centenares de jóvenes de familias salvadoreñas vinculados a pandillas, que nacieron como organismos de autodefensa comunitaria, pero que rápidamente se integraron a actividades delincuenciales, como el narco menudeo y las extorsiones.

Y todo esto en el marco de una frágil democracia representativa, en la cual el FMLN como símbolo histórico de la izquierda, es uno de los partidos desde 1994 en permanente contienda electoral, que obtiene su mayor éxito político con la llegada a la presidencia en el 2009.

Los aspectos reseñados eran los primeros síntomas del ingreso forzado e inevitable de El Salvador a las realidades del nuevo mundo de la globalización neoliberal. Los jóvenes de familias salvadoreñas llegaron a una patria que no conocían y que los miraba sorprendida y angustiada por los rasgos culturales novedosos en el caminar, en el vestir, en el hablar y en el bailar. Un nuevo grupo social con una nueva cultura había llegado y empezó a delimitar su ahora territorio conquistado, con grafiti en las paredes. Iniciaba una nueva historia. Iniciaba una nueva guerra, que ya lleva 50,000 víctimas.

Una nueva realidad social y militar

Objetivamente existe una nueva realidad, social, política, económica, cultural y…militar. De nuevo, hay varios ejércitos. Las pandillas juveniles dedicadas a la delincuencia, tienen mandos, control territorial, inteligencia, logística, base social, retaguardia, adoctrinan, reclutan, etc., como cualquier ejército. Existe el ejército oficial y por lo menos dos ejércitos irregulares.

Y como parte de esta realidad está también el hecho para los sectores populares, en particular los jóvenes, que viven en zonas bajo control de estos grupos paramilitares, de una inmensa secuela de dolor y sufrimiento, que será muy difícil de borrar. Las pandillas MS13 y Barrio 18 acumulan un fuerte nivel de rechazo ciudadano, lo que fortalece y alimenta su estigma social. Surgen de las entrañas de nuestro pueblo y deciden golpearlo y sacrificarlo.

Asimismo es evidente el vínculo existente entre pandillas juveniles y crimen organizado. Mientras las pandillas juveniles se dedican al narco menudeo, y acaparan la atención de los esfuerzos del estado, el crimen organizado afina sus estrategias de utilizar nuestro territorio como parte de un corredor estratégico que viene desde los centros productivos de la droga en el sur y se dirige hacia el mercado del norte, como parte ya del comercio mundial.

En 1992 se puso fin al conflicto militar de profundas raíces políticas e ideológicas, se terminó la dictadura militar, pero el conflicto social, se mantuvo y se agudizó. Y este conflicto social se expresa actualmente como un nuevo conflicto armado, de raíces sociales internas y globalizadoras externas, anclado en estructuras milenarias de opresión junto con novísimas formas de exclusión social.

Los Acuerdos de paz originaron una nueva realidad política, al definir la vía electoral como el mecanismo aceptado por todas las fuerzas políticas para acceder al poder público. El Programa de Ajuste Estructural luego dio lugar a una nueva realidad económica y social. La llegada de centenares de jóvenes deportados de EE.UU. provoca una nueva realidad social y cultural.

Hoy existe un significativo sector social de familias enteras, (desde niños hasta ancianos) en todo el país, vinculado a las actividades delictivas. Este sector social es reflejo del fracaso del sistema capitalista para garantizar empleo y una vida digna para los sectores populares. Hay un nuevo conflicto social y un nuevo conflicto armado. Mientras más pronto como sociedad asumamos esta realidad, más pronto podremos buscar solucionarlo. Lo que no podemos ni debemos es seguir paralizados.

El momento actual

El 9 de marzo de este año se decretó una tregua entre las dos pandillas principales. Como resultado de esta medida los niveles de muertes diarias bajaron de 14 a 5. La tregua fue el resultado de un esfuerzo de sectores de la Iglesia Católica Romana y de la Sociedad Civil. Esta tregua es un hecho inédito.

Esta tregua viene a convertirse en el primer éxito luego de más de una década de fracasos en la implementación de planes basados en la represión (las manos duras y superduras) que únicamente sirvieron para fortalecer las capacidades de respuesta defensiva y ofensiva de estas pandillas juveniles.

El gobierno de Mauricio Funes participa en este esfuerzo luego de que en un primer momento también experimentaron con las fracasadas estrategias represivas de los gobiernos areneros. Pero todavía lo hace de manera tímida, esperando que la consolidación de la tregua entre pandillas legitime su posición y preocupado porque la temática no sea utilizada en su contra en el ya abierto debate electoral hacia las presidenciales del 2014.

La sociedad civil por su parte, está paralizada. El peso de la violencia que ha sufrido le impide por el momento visualizar la necesidad de encontrarle una salida a este grave problema por la vía de diálogo y la negociación. ¿Y qué se va negociar? No se va negociar el castigo por los delitos cometidos. Estas los están ya pagando sus responsables en la cárcel. Se va negociar la reforma del sistema penitenciario que ha colapsado así como medidas para lograr su reincorporación a la sociedad.

Los partidos políticos prefieren esquivar el bulto del problema y dedicarse a una campaña electoral adelantada o a la disputa por el control de las instituciones públicas. La empresa privada también asume una posición evasiva y rechaza involucrarse. La mayoría de iglesias y universidades se mantiene a la expectativa sobre el desenlace de esta tregua entre pandillas. Nadie quiere quemarse con el fuego de este incendio social, que parece que no puede ser apagado.

El movimiento popular y social tiene el desafío de ir al encuentro de este problema y asumir un rol protagónico en su solución, ya que afecta directamente la seguridad de sus comunidades rurales y urbanas, las cuales se encuentran desprotegidas como resultado fundamentalmente de su falta de organización.

Perspectivas

Esta nueva guerra tiene dos posibilidades, mantenerse de manera indefinida como conflicto de bajo nivel o abocarse a una salida política mediante acuerdos que garanticen una reforma penitenciaria, que formaría parte del proceso de democratización iniciado a partir de los Acuerdos de Paz y acelerado con la victoria popular de la izquierda en el 2009.

Además de estos acuerdos, que expresarían una voluntad política generalizada, se necesitaría iniciar el largo camino hacia el reconocimiento e incorporación de este grupo social, o cual es un proceso mucho más difícil, porque el justificado lastre de resentimiento social es muy fuerte.

La primera vía, la de la continuidad del conflicto, ha sido la dominante y beneficia fundamentalmente a sectores de derecha y del crimen organizado. La derecha necesita comprobar la eficacia de los métodos de control social autoritarios. El crimen organizado y sus empresas necesitan la existencia de una situación de delincuencia generalizada, que les permita incrementar ganancias.

La segunda vía, la de la solución negociada, pugna por imponerse pero todavía es muy débil, con poco respaldo institucional y con un amplio rechazo ciudadano. La opinión pública no está ganada a la idea de una solución negociada, es una población muy golpeada y dolida.

Hay un amplio sector que todavía confía en una solución represiva. Mientras el gobierno Funes y los sectores populares no asuman claramente la conducción de este proceso y ponga el peso de su prestigio detrás de este esfuerzo, este no podrá fortalecerse y convertirse en la tendencia dominante.

Un elemento que ayudaría a inclinar la balanza hacia la reforma penitenciaria sería la decisión y voluntad de las pandillas juveniles de renunciar a todas las acciones delictivas, informar sobre la localización de cementerios clandestinos, e iniciar el difícil y complejo proceso para el desarme de sus estructuras paramilitares.

La tregua puede revertirse, esta es una triste realidad. E incluso puede abrirse un periodo de mayor violencia. Pero también puede profundizarse y desembocar en una reforma penitenciaria. Es un problema de correlación de fuerzas. No podemos permitir que prevalezca la visión derechista que plantea la represión como solución. Esto ya fracasó y seguirá fracasando. Debemos de trabajar para que la sociedad civil supere su actitud de indiferencia y asuma su compromiso, es un compromiso por la democracia y por la justicia.-

Um governo a serviço do grande capital

m governo a serviço do grande capital:

20 Agosto 2012

A Comissão Política Nacional do PCB avalia que o recente pacote econômico anunciado pelo governo, envolvendo recursos no valor de R$ 133 bilhões para obras de infraestrutura da malha ferroviária e rodoviária, consolida e aprofunda a opção do governo do PT pelo grande capital e amplia de maneira acelerada o processo de privatização da economia brasileira, sob os disfarçados nomes “concessões”, “parceria público-privada”.

Esse pacote é apenas a primeira etapa do chamado Programa de Investimento em Logística, que ainda vai abranger os setores de energia, portos e aeroportos e vem consolidar a linha iniciada com a privatização dos três principais aeroportos do País e de uma rodovia que liga o Rio de Janeiro ao Espírito Santo.

Esta medida representa o escancaramento de uma linha política muito semelhante à do governo Fernando Henrique Cardoso, de entregar o patrimônio público para a iniciativa privada; tanto que o próprio PSDB publicou matéria paga nos jornais cumprimentando a presidente Dilma pelo novo programa de privatizações. Além disso, todo o empresariado comemorou o pacote e fez coro em elogios à presidente, chegando ao ponto de Eike Batista, o empresário mais rico do País, ter definido o pacote como o “kit felicidade” para o empresariado.

O chamado choque de capitalismo – um volume colossal de concessões à iniciativa privada, como bem definiu a revista reacionária Veja – vai privatizar 7,5 mil quilômetros de rodovias, muito mais que todas as concessões do governo passado, que atingiram pouco mais de 5 mil quilômetros, e ainda 10 mil quilômetros de ferrovias. Como informa orgulhosamente o jornal O Globo, porta-voz dos interesses do grande capital, o Brasil, com 23,4 mil km de rodovias com pedágio, passa a ser recordista mundial dessa forma de privatização, à frente até de Alemanha e Estados Unidos.

Para facilitar ainda mais a vida do empresariado, o governo se encarregou de garantir a compra de toda a capacidade de transporte de carga das novas empresas concessionárias, o que significa que esses empresários não correrão qualquer risco de prejuízo em caso de baixa demanda por transporte de carga.

Além disso, ainda dentro do pacote de bondades ao empresariado, ficou acertado que o Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social (BNDES) financiará cerca de 80% dos projetos de privatização, num processo também semelhante ao do governo FHC. É o dinheiro público, mais uma vez, financiando os investidores privados. E, para que não se tenha dúvida dos objetivos do governo, este ainda vai conceder incentivos (renúncias fiscais) aos consórcios vencedores das privatizações das rodovias e ferrovias e divulgar nas próximas semanas novas medidas privatizantes na área de portos e aeroportos.

O governo, anuncia com alegria a imprensa burguesa, também concederá “incentivo” adicional aos vencedores das concessões: a desoneração da folha salarial nos setores de transporte aéreo e de carga, navegação de cabotagem, transporte marítimo, navegação de apoio marítimo e portuário, e manutenção e reparação de aeronaves, motores e componentes (renúncia de cerca de R$ 900 milhões). Ganha a burguesia e perdem os trabalhadores, pois estes setores deixam de contribuir com 20% da folha de pagamentos à Previdência Social, e passam a recolher uma alíquota de 1% ou 2% sobre o faturamento bruto.

Trata-se, portanto, da consolidação de um modelo radical de construção de um estado máximo para o grande capital e mínimo para os trabalhadores. Não é essa a essência do que se chama de neoliberalismo? Mais uma vez fica demonstrado o caráter de classe do governo Dilma: enquanto nega reajuste de salários aos 400 mil funcionários públicos e professores universitários em greve e endurece as negociações com os trabalhadores, abre os cofres do governo, via BNDES, para os empresários adquirirem o próprio patrimônio público. O mais vergonhoso é que a Central Única dos Trabalhadores (CUT) e outras centrais pelegas, que deveriam estar ao lado dos trabalhadores grevistas, avaliaram as medidas privatizantes como positivas e deram seu aval às privatizações, o que demonstra a completa degeneração tanto do sindicalismo chapa branca quanto do sindicalismo pelego no Brasil.

Não precisamos esperar que os vencedores das concessões sejam anunciados para saber, a priori, que, além das empreiteiras e dos novos ricos escolhidos pelo governo, os fundos de pensão ligados ao sindicalismo oficial e pelego (como Previ, Petros e Funcef) estarão entre os principais beneficiários da decisão do governo. Mais uma vez, o “PT Patrão” estará representado nos conselhos de administração das grandes empresas que serão criadas, em novos setores estratégicos da economia brasileira.

Com esse pacote de privatizações, o governo do Partido dos Trabalhadores (e seus aliados à esquerda e à direita) tira a mascara definitivamente e sepulta as ilusões dos ingênuos e daqueles que ainda acreditavam que esse governo possuía alguma dimensão popular. Além disso, confirma as avaliações que o PCB vem fazendo a respeito do PT desde 2005, quando rompemos com o governo e passamos a ter uma posição independente, mesmo com a incompreensão de vários setores da esquerda. Afinal, o critério para avaliar um governo é a sua relação com os interesses dos trabalhadores. E, nesse caso, essa é uma administração que governa essencialmente para o capital, que articula e financia seus negócios, e dá apenas migalhas para os trabalhadores, de quem ainda quer retirar o pouco que têm, com a proposta de flexibilização para baixo de direitos trabalhistas, que em breve enviará ao Congresso Nacional.

PCB – Partido Comunista Brasileiro

Comissão Política Nacional – agosto de 2012

El Salvador: universidad y revolución

El Salvador: universidad y revolución
Por Roberto Pineda 15 de agosto de 2012
www.ecumenico.org rpineda59@yahoo.com

Introducción

La construcción de una estrategia de los sectores populares para lograr la hegemonía cultural sobre la sociedad salvadoreña exige el conocimiento de uno de sus principales aparatos de dominación ideológica, la Universidad de El Salvador en particular, y el sistema universitario, en general. A continuación abordamos este urgente problema estratégico de la conducción revolucionaria a partir de algunos elementos teóricos, históricos, y de observaciones sobre la situación universitaria actual y sus desafíos.

La edificación del nuevo sujeto revolucionario en El Salvador que reanude o continúe el proceso de lucha por la construcción o/y toma del poder en este nuevo siglo, necesita contar con un resuelto contingente universitario, formado por estudiantes y docentes fundamentalmente, por lo que el trabajo político en la UES y con las diversas universidades privadas adquiere una importancia estratégica. Abandonar la UES es abandonar uno de los pilares de la revolución democrática antiimperialista.

Este nuevo sujeto revolucionario para esta nueva época tiene como eje básico, como núcleo principal, a los sectores asalariados del campo y la ciudad, los trabajadores manuales e intelectuales, empleados privados y públicos, que incluyen a amplios sectores profesionales, que han sido proletarizados por el modelo neoliberal.

Pero además incluye a los sectores del comercio informal; universitarios y estudiantes de secundaria; sectores religiosos católicos y evangélicos; sectores progresistas del ejercito; trabajadores del arte y la cultura; campesinos y cooperativistas, sectores de la diáspora; desempleados, indígenas, mujeres y jóvenes.

1.La educación como instrumento de socialización y de control

La Universidad de El Salvador nace junto con su némesis, el Estado salvadoreño en 1841, como expresión de la consolidación del control recién adquirido por las nuevas clases dominantes de criollos liberales. Y desde entonces ambas instituciones mantienen una relación de unidad y antagonismo ya que mientras el Estado ha jugado generalmente un papel represivo, la Universidad en diversos momentos históricos ha jugado un indiscutible rol subversivo, contestatario.

Y este rol subversivo ha sido posible a partir de que la misma naturaleza compleja y contradictoria de la institución, la cual por una parte, representa los intereses económicos, políticos e ideológicos de las clases dominantes, de sus relaciones de producción, pero por la otra refleja al mismo tiempo el papel subversivo de la ciencia, de las fuerzas productivas, y de su identificación y acompañamiento de los sectores populares.

Esta situación se manifiesta principal y fundamentalmente como un agudo conflicto ideológico, y la Universidad en nuestros países latinoamericanos y caribeños, se convierte en una peculiar palestra ideológica en la cual se debaten las diferentes visiones filosóficas, entran en pugna los diferentes proyectos históricos y se enfrentan las variadas estrategias políticas que se disputan el rumbo del mundo y de la sociedad salvadoreña.

La Universidad como parte fundamental del sistema educativo cumple en toda sociedad con claros objetivos políticos. Así fue en la Grecia esclavista, en la Alemania feudal o en la Venecia renacentista. La naturaleza, funciones y el marco educativo responden a intereses de clase, a intereses y objetivos políticos (Gutiérrez 1984)

La visión educativa responde a los intereses de las clases dominantes, a la ideología de los grupos de poder, a los designios de sectores económicamente poderosos o de partidos en el poder. La educación cumple un importante papel como instrumento de socialización y a la vez de control social. Es por esto que cuando una sociedad entra en crisis, la educación entra en crisis.

La clase que posee los medios de producción posee también los medios educativos, controla la cultura, y controla los instrumentos de reproducción ideológica, y entre estos ocupa una posición privilegiada el área educativa, ya que es mediante la educación que se garantiza una socialización orientada a defensa del sistema vigente y el control social.

Como agudamente lo señala Gutiérrez “educar es socializar para una sociedad concreta e ideológicamente definida.”(Gutiérrez 1984) Y agrega que “la socialización (pautas, valores y formas de vida) y el control social son funciones políticas y son reflejo de la ideología y de las demandas socioeconómicas de determinada sociedad.”

Desde la Reforma de Córdoba en 1918, la Universidad y en particular el movimiento estudiantil latinoamericano y caribeño, ha acompañado y a veces dirigido las grandes batallas por la justicia, la democracia y la independencia. Y muchas veces incluso con la participación de sus docentes, trabajadores y autoridades. En nuestro caso los Rectores Sarbelio Navarrete, Napoleón Rodríguez Ruiz, Fabio Castillo, Rafael Menjívar, Félix Ulloa, Miguel Ángel Parada y Luis Argueta representan claros ejemplos de compromiso popular.

Y esto no obstante que la principal tarea de la Universidad, es la de cohesionar el sistema capitalista, justificarlo, hacerlo digerible, formar los científicos y técnicos que necesitan las clases dominantes para su funcionamiento, en nuestro caso, del sistema de capitalismo dependiente, vigente ya por casi doscientos años. La Universidad forma parte por su original naturaleza, tanto de las relaciones de producción como de las fuerzas productivas de la sociedad salvadoreña.

Es la formadora de los cuadros administradores de las haciendas, ingenios, beneficios, bancos, de las fabricas maquileras y hoteles, etc., de los abogados que sostienen el aparato estatal y justifican jurídicamente la inalterabilidad de la propiedad privada. Pero al mismo tiempo es la formadora de importantes fuerzas sociales revolucionarias como lo es el estudiantado. Existe un cruce de camino entre proceso social y proceso universitario. La revolución pasa por la universidad.

La Universidad cumple una misión ideológica altamente conservadora ya que es la trasmisora de la herencia cultural acumulada, entre esta la vinculada a la tradición liberal y los viejos valores de la democracia burguesa pero al mismo tiempo desempeña una misión renovadora al promover mediante la investigación la búsqueda de nuevas verdades y paradigmas, que vendrán desplazar a los vigentes (Kuhn 2006) En sus recintos amurallados se desarrolla la contradicción infinita entre la verdad y el error, entre ciencia e ideología, entre lo viejo que se niega a morir y lo nuevo que pugna por surgir.

En el plano político esta contradicción se manifiesta en el enfrentamiento entre la comunidad universitaria, que se nutre de sectores populares y los gobiernos derechistas, conservadores, neoliberales, que responden ahora a las exigencias de la globalización imperialista y sus beneficiarios, las corporaciones transnacionales.

Las ideas derechistas, liberales, socialdemócratas, democristianas y marxistas entre otras, coexisten y luchan al interior del campus universitario. El imperialismo por su parte, desde hace muchos años impulsa la tesis del desarrollismo, alegando que el atraso existente en El Salvador y América Latina es el resultado de bajos niveles educativos y poco desarrollo científico tecnológico.

La infiltración cultural del imperialismo es una constante que no puede ser evadida en cualquier diseño de política universitaria. Su fundamentación filosófica es el pragmatismo: lo verdadero es lo útil. Mientras que los sectores progresistas plantean que la educación está vinculada a la liberación y que la conciencia política surge con el estudio de las ciencias sociales y el marxismo.

El desenlace de esta lucha dentro de la Universidad está determinado por la capacidad de cada una de estas fuerzas de imponer su visión y arrastrar tras de sus posiciones a la mayoría de sectores universitarios. En nuestra experiencia, liberales y conservadores, izquierda y derecha, han disputado a lo largo de la historia ya de 170 años, la conducción universitaria, el rumbo de la UES. Y el actual momento refleja esta disputa.

La Universidad es una palestra, un escenario privilegiado de la lucha de clases. En su seno coexisten los representantes de las diversas clases, los cuales desarrollan desde las aulas, desde las organizaciones estudiantiles y magisteriales e incluso, desde la administración universitaria, una a veces sorda y otras veces abierta, lucha ideológica en diversos terrenos como el de ser conciencia crítica de la sociedad, enfrentar a gobiernos autoritarios mediante la autonomía e impulsar la divulgación del marxismo.

La Universidad cumple la tarea de formar profesionalmente a los cuadros administrativos, técnicos y políticos de una sociedad dividida en clases y además la de justificar ideológicamente esta división, por medio de promover funciones, conductas, creencias y valores en defensa del sistema establecido. (Gutiérrez 1984).

A lo largo de la historia latinoamericana y caribeña, la misma situación social de capas medias permeadas por altos niveles de proletarización, empuja a miles de universitarios al campo de la revolución. Y esta no es más que una de las muchas contradicciones que anidan en los claustros universitarios. Los científicos y técnicos se ven obligados a romper sus burbujas autistas y son lanzados violentamente a formar parte del cada vez más selecto ejército de los empleados asalariados.

Por otra parte, la lucha ideológica exige dar respuesta desde las posiciones del marxismo a dos posiciones extremas existentes en el campo de los sectores de izquierda. Existe una posición idealista, que considera que mediante reformas curriculares la universidad puede transformarse incluso sin que cambie la sociedad en la cual está inmersa. Y en el otro extremo hay una posición mecanicista, que considera que no tiene sentido realizar ningún cambio al interior de la Universidad mientras no se cambie a la sociedad. Los unos alegan que lo esencial es la educación y desde el academicismo rechazan la lucha política, mientras los otros sobrevaloran lo político y desde el activismo social desprecian lo académico.

Ambas posiciones son equivocadas, derrotistas y aislacionistas. La primera conduce a romper los vínculos con los sectores populares, como ocurre en la UES en la actualidad. La segunda, ha estado presente muchas veces y conducen a romper los vínculos con los sectores progresistas, democráticos, al interior de la Universidad.

Lo adecuado es trabajar en dos bandas: en la del vínculo con el movimiento popular y en la del vínculo con la del movimiento académico. Esa es la experiencia de la Unidad Universitaria (AGEUS, ADUES y CCTU) en la década de los ochenta del siglo pasado. La Unidad Universitaria fue la fuerza que impulsó la Reforma Universitaria, de su seno surgió el Movimiento de Reforma Universitaria, MRU, y al mismo tiempo pertenecía a la UNTS y al CPDN. En esa época era claro que estos esfuerzos se orientaban a la búsqueda de un cambio revolucionario de la sociedad y a tomar el Poder del estado para ponerlo al servicio de las mayorías populares. La Comunidad Universitaria estaba cohesionada alrededor de la lucha por la revolución.

La Reforma Universitaria es una tarea estratégica para revitalizar las funciones tradicionales de docencia, investigación y proyección social, conocida antes y quizás con mayor precisión como extensión universitaria. Cada una de estas funciones es vinculante, sin investigación la docencia se vuelve dogmatica, y sin proyección la docencia se vuelve irrelevante. Y la Reforma Universitaria va unida a la lucha por conquistar y fortalecer el co-gobierno, la gratuidad (no al cobro de cuotas estudiantiles), libertad de cátedra, autonomía, presupuesto justo, y elevar su papel como conciencia crítica de nuestra sociedad.

El movimiento estudiantil junto con el movimiento docente debe garantizar la existencia de autoridades progresistas, con fuerte vínculos con la Comunidad Universitaria, con fuertes relaciones con el Movimiento Popular, que puedan asumir la responsabilidad de impulsar y conducir la Reforma Universitaria, como tarea estratégica, como tarea de honor al servicio de los sectores populares. Es en la Reforma Universitaria que se realiza el cruce entre ciencia y política.

2. El papel histórico de la Universidad de El Salvador

Desde su nacimiento la Universidad de El Salvador ha estado vinculada la vida política del país, para sostener el sistema o para tratar de derrocarlo, de subvertirlo. En diversos momentos de la historia nacional ha jugado un destacado papel como fuente de cuadros para el movimiento revolucionario y en abierta oposición a las dictaduras civiles o militares. A continuación mencionaremos brevemente algunos de estos aportes en el contexto de diversos momentos históricos.

En 1913, el Br. Sarbelio Navarrete presenta su tesis para obtener el título de Doctor en Derecho. Es el primer trabajo de investigación que hace uso de las herramientas teóricas del marxismo. Trata sobre El Estado centroamericano. Pero a esta altura todavía las ideas del marxismo estaban separadas del movimiento obrero, aunque se vivía el periodo de las primeras organizaciones obreras (1904-1919). (Navarrete 1977)

En 1918, bajo el gobierno de Carlos Meléndez, nace el semanario Opinión Estudiantil, que desde sus encendidas páginas y por más de ochenta años animó el anhelo de liberación del pueblo salvadoreño. En sus primeras épocas aparecen como redactores Inocente Rivas Hidalgo, Rafael Angulo Alvarenga, Alfonso Rochac, Raúl Gamero, Maximiliano Patricio Brannon, Miguel Ángel Alcaine (Duran 1975) y posteriormente los estudiantes José Luís Barrientos, Carlos Menéndez Castro, Ernesto Argueta, Oliverio Cromwell Valle, entre otros. (Castellanos 2007)

En 1919 los estudiantes universitarios encabezan una masiva protesta contra la pretensión de la compañía inglesa propietaria del tranvía de San Salvador, por elevar el pasaje de este. Los estudiantes de medicina usaban el tranvía para trasladarse desde el antiguo edificio de la UES (costado poniente de Catedral) al Hospital Rosales para realizar sus prácticas. La lucha fue conducida por la Federación de Estudiantes Universitarios, dirigida por Julio Francisco Castillo, antecedente histórico de AGEUS. La acción incluyó la quema de uno de los carros del tranvía. (Duran 1975)

En 1920 bajo el gobierno de Jorge Meléndez se realiza en el Parque Libertad un acto en solidaridad con los estudiantes guatemaltecos. El gobierno captura y encarcela a los organizadores, entre estos a José Luís Barrientos y Agustín Farabundo Martí. (Arias Gómez 1972)

En 1927, autorizada por el gobierno de Pío Romero Bosque (Castellanos 2007) nace la gloriosa Asociación General de Estudiantes Universitarios Salvadoreños, AGEUS, que durante setenta años jugó un destacado papel en la agitación y educación popular, en la organización Y como instrumento de lucha del pueblo salvadoreño. Asimismo el 23 de marzo se concede la autonomía universitaria (Duran 1975)

En 1931, a pocos días del golpe de estado del General Maximiliano Martínez, el 9 de diciembre, surge el periódico La Estrella Roja, “órgano del grupo marxista de la Universidad de El Salvador y del grupo de revolución universitaria.” Sus directores, Alfonso Luna y Mario zapata, serían fusilados junto con Farabundo Martí, el 1 de febrero del siguiente año, luego del fracaso de la insurrección indígena popular de enero de 1932. (López Vallecillos 1987)

El golpe de estado del general Martínez y la posterior masacre de enero de 1932 establecieron una férrea y larga dictadura unipersonalista. Administraron la UES durante este periodo los rectores Enrique Córdoba, Emilio Cáceres, Héctor David Castro, Reyes Arrietta Rossi y Sarbelio Navarrete. Todos pro dictadura martinista a excepción de Navarrete.

De 1936 a 1936 fue rector de la UES el Dr. Sarbelio Navarrete, respetado demócrata y estudioso del marxismo, que se enfrentó de manera elegante al dictador de las aguas azules. En la inauguración de año lectivo 1934 dictó una conferencia titulada “La Universidad y la cultura.” (Navarrete 1977) En 1939 el general Martínez suspende la autonomía universitaria. El rector Navarrete renunció en señal de protesta y los estudiantes se fueron a la huelga. (Parkman 2003)

En 1942 surge el Comité Estudiantil Universitario, dirigido por el Br. Reynaldo Galindo Pohl, que luego en 1943 se integra al Comité Nacional del Frente Juvenil Antifascista, como una de las expresiones de lucha contra la dictadura martinista. (Parkman 2003)

En 1944 el estudiantado universitario reasume su papel como destacamento de avanzada del movimiento popular, impulsando junto con otros sectores democráticos la sorprendente y creativa Huelga General de Brazos Caídos, la cual paraliza el país y logra el derrocamiento del general Martínez. Entre los más insignes dirigentes estudiantiles de esta época destacan Reynaldo Galindo Pohl (presidente de AGEUS), Raúl Castellanos Figueroa, Jorge Bustamante y otros.

Pero la primavera democrática dura poco. En octubre de ese año ocurre un golpe de estado y se reinicia la dictadura. En diciembre, estudiantes universitarios junto con militares patriotas cruzan la frontera desde Guatemala para recuperar la democracia, pero son derrotados en los Llanos del Espino, Ahuachapán.

En diciembre de 1948 tiene lugar un golpe de estado y se establece una Junta de Gobierno con participación de algunos dirigentes estudiantiles que habían participado en el derrocamiento del General Martínez en mayo de 1944. Entre estos sobresalía Reynaldo Galindo Pohl. AGEUS convocó a una gran celebración de este “triunfo” de 1948. El presidente de AGEUS era el Br. René Fortín Magaña. Opinión Estudiantil publicó una edición enorme en la imprenta nacional, que fue distribuida por la Fuerza Aérea por todo el país. (Handal 2011)

Se inicia en diciembre der 1948 un nuevo periodo de la dictadura, que incluyó los gobiernos de Osorio y Lemus. En la UES administran durante este periodo los rectores Carlos A. Llerena, José Vicente Vilanova, Antonio Perla y Romero Fortin Magaña. Los tres primeros defensores de la dictadura militar, el ultimo un demócrata.

En 1950 el movimiento estudiantil se plantea por vez primera la necesidad de una Reforma Universitaria y entra en conflicto con el rector Carlos Llerena hasta lograr su destitución.
(Handal 2011, Valle 1993)Y logra que en la nueva Constitución se establezca la autonomía universitaria. En 1951 se aprueban la Ley y el Estatuto orgánico de la UES, que establece la representación proporcional estudiantil, se logra el co-gobierno.

En 1952 surge Acción Estudiantil Universitaria, AEU, como el primer esfuerzo del PCS después de 1932 por difundir abiertamente las ideas revolucionarias y enfrentar a diversas tendencias derechistas existentes en el Alma Mater, tales como Acción Católica Universitaria, ACUS.(Arias Gómez 1999)

En 1954 la AEU se fortalece con la dirección política del dirigente comunista Jorge Arias Gómez. Fue precisamente la AEU la que logró llevar a la plana de redacción del semanario Opinión Estudiantil a Roque Dalton. (Arias Gómez 1999) En 1956 es electo presidente de AGEUS la propuesta de AEU, el Br. Raúl Valiente.

En octubre de 1959 el dictador de turno ordena la agresión militar contra la UES, penetra, golpean y capturan a las autoridades universitarias. Y esto desencadena un movimiento popular de protesta que culmina con el derrocamiento del tirano militar de apellido Lemus. El Rector es el Dr. Napoleón Rodríguez Ruiz, que es golpeado y enfrenta valientemente la embestida militar.

El presidente de AGEUS en 1959 era Aníbal Escobar (Medicina). El presidente de AGEUS en 1960 era el Br. Ivo Príamo Alvarenga. A nivel de secundaria, el presidente de la Federación de Estudiantes de Enseñanza Media, FEEM, creada en 1960 era Alfonso “Chiquitín” García. El presidente de AGEUS en 1961 fue Rodolfo Antonio Gómez.

El 25 de enero de 1961 inicia una nueva fase de la dictadura militar, esta vez bajo la sombra del partido PCN, el cual gobierna por cuatro periodos con los militares Rivera, Sánchez Hernández, Molina y Romero. La UES durante este periodo es administrada por siete rectores: Napoleón Rodríguez Ruiz, Fabio Castillo, Ángel Gochez Marín, José María Méndez, Rafael Menjívar, Juan Allwood Paredes, y Carlos Alfaro Castillo. Los cuatro primeros defensores de la autonomía y los dos últimos defensores de la dictadura militar.

Los sectores estudiantiles de izquierda se aglutinan en esta etapa en la Federación Estudiantil Universitaria Revolucionaria, FEUR, conducida por Antonio Handal (Arquitectura) y Salvador Moncada (Medicina) y apoyan este proceso de reformas universitarias y luego de lucha política electoral. En cada facultad el FEUR tenía su referente, por ejemplo FURIA en Ingeniería. Los trabajadores estaban organizados en el Sindicato de Trabajadores Universitarios Salvadoreños, STUS, dirigido por Américo Duran.

A principios de 1962 la entonces decana de la Facultad de Medicina, Dra. María Isabel Rodríguez presentó ante el CSU un proyecto de reestructuración universitaria, que contaría con el apoyo de la AID, orientado a violentar la autonomía universitaria, el cual fue ampliamente rechazado. (Valle 1993) En julio de este año el CSU rechazó este proyecto pro-imperialista. Muchos años después en el 2005 y ya como Rectora, repitió esta experiencia de propuesta privatizadora y rechazo generalizado.

A mediados de 1962 AGEUS designó a un comité para presentar candidatos a Rector y decanos de la UES así como para construir un planteamiento de Reforma Universitaria. Lo integraban por Derecho Salvador Navarrete, Albino Tinetti, e Ivo Príamo Alvarenga; por Economía Antonio Osegueda, por Medicina Miguel Ángel Sáenz Varela; y Víctor Valle por Ingeniería. A este Comité pro Reforma Universitaria se unía los dirigentes del PCS, Roberto Castellanos Calvo y Schafik Handal.

El 17 de diciembre de 1962 AGEUS realizó una demostración por el centro capitalino que concluyó en el parque Libertad. El propósito era presentar su candidato para las elecciones presidenciales en las que competiría con el candidato del PCN, Cnel. Julio Rivera. El candidato apareció en una de las carrozas, era un burro con un letrero, que decía: “Este burro es coronel. Este coronel es burro.”Y seguido por una manta que indicaba: “salvadoreños, por el bien del país, NO VOTES.” (Valle 1993)

En 1963 ya bajo el gobierno de Rivera, es electo Rector de la UES el Dr. Fabio Castillo Figueroa y conduce un original y sistemático proceso de Reforma Universitaria que permite colocarla como una de las universidades con mayor prestigio académico a nivel latinoamericano.

Como parte de este proceso, en abril de 1963 el CSU nombra una Comisión de Reforma Universitaria, integrada por el Rector Castillo, el decano de Humanidades, Alejandro Dagoberto Marroquín; Mario Flores Macal, Alfonso Trejos y los representantes de AGEUS, Víctor Valle y Albino Tinetti. En septiembre presentaron al CSU una propuesta sobre el tema.

En julio de 1964 el rector Castillo junto con su joven secretario, Guillermo Manuel Ungo realizan una gira por Europa y el Medio Oriente. Visitan la Universidad Lomonosov en Moscú, URSS y esto despierta la ira de la derecha oligárquica, lo que provoca incluso un debate televisivo entre el Rector Castillo y el entonces ministro del Interior, Cnel. Fidel Sánchez Hernández.

Asimismo fue la excusa para que un grupo de docentes derechistas de Ingeniería trataran de separar esta facultad de la UES, lo que origina una peculiar crisis universitaria, en la cual el movimiento estudiantil revolucionario, conducido por el FEUR logró derrotar estas pretensiones. En 1966 era presidente de AGEUS Salvador Menéndez Linarez.

En 1967 Fabio Castillo abandona la Rectoría para encabezar la candidatura opositora con el partido PAR Nueva Línea, la cual por primera vez luego de 1932, planteó abiertamente la necesidad de una reforma agraria. Handal, el hermano menor de Schafik, era presidente en 1967 de AGEUS.

En 1968 los estudiantes universitarios junto con el movimiento sindical encabezan la solidaridad con la primera huelga de maestros organizada por Andes 21 de junio. Asume la presidencia de AGEUS Oscar “El Chele”Dada (Economía).

En 1969 era presidente de AGEUS Rolando Elías Julián Belloso (Medicina).El vicepresidente era Humberto Mendoza. Ese año en julio la AGEUS no pudo librarse del chovinismo generalizado inyectado por la derecha en contra de Honduras y por medio de Opinión Estudiantil, “llamó a filas.”

En 1970 asume la presidencia de AGEUS el militante comunista Br. Jorge Federico Baires (Humanidades). En la vicepresidencia el Br. Francisco Jovel (Areas Comunes).Otros miembros fueron por Derecho Luis Alberto Hernández, por Química Gloria Leticia Jerez.

En 1971 asume la rectoría de la UES el Dr. Rafael Menjívar y como vicerrector el Dr. José Napoleón Rodríguez Ruiz. Su equipo de apoyo estaba integrado por el vicerrector José Napoleón Rodríguez Ruiz, el secretario general Miguel Ángel Sáenz Varela, y el secretario de asuntos académicos Eduardo Badia Serra.

Dos días antes de la intervención militar, el 17 de julio, este equipo de trabajo del nuevo Rector presenta su propuesta programática: Diagnostico Global de la Universidad de El Salvador. Ese año se desarrolla la huelga de Áreas Comunes, dirigida por el Br. Francisco Jovel.

El 19 de julio de 1972 el recién inaugurado presidente Arturo Armando Molina interviene militarmente la Universidad con el apoyo de profesionales derechistas aglutinados en la FEPRO. Esto viene a cerrar el primer ciclo de autoridades progresistas iniciado en 1959.

El presidente de AGEUS desde 1971 y al momento de la intervención en 1972 era Manuel Rivera (Humanidades). Y fueron miembros del Comité Ejecutivo por Áreas Comunes el Br. Joaquín Villalobos, por la Residencia Estudiantil, Humberto Mendoza, por Economía Sebastián Vaquerano y Felipe Peña, por Agronomía Jorge Villacorta, por Química Gloria Leticia Jerez, y por Derecho Luis Alberto Hernández.

Este año de 1972 cae combatiendo en Guatemala en las filas de las FAR el estudiante universitario salvadoreño Adán Díaz Salazar (Mijango 2012). Salazar cumplía una misión internacionalista por parte de la Organización Revolucionaria de los Trabajadores, ORT.

Asume la rectoría en 1973 representando los intereses de la dictadura militar, el Dr. Juan Allwood Paredes. El año siguiente entrega la administración al Dr. Carlos Alfaro Castillo, quien establece una gestión represiva desde el CAPUES que despierta la oposición y lucha estudiantil. En 1973 el Consejo Estudiantil Provisional, dirigido por el entonces Br. Dagoberto Gutiérrez encabeza la lucha por la reapertura de la UES, lo cual se logra en 1974.

A nivel de secundaria, en julio de 1973 se reestructura la Asociación de Estudiantes de Secundaria, AES, que había surgido dos años antes al calor de la segunda huelga de ANDES 21 de Junio. En esa época era la única organización de estudiantes de secundaria. Rafael Aguiñada Deras (INSFRAMEN) dejó la presidencia, la cual fue ocupada por Rogelio Cáceres (INSFRAMEN) que fue elegido en ausencia. Otros miembros electos fueron Tito Bazán (del INSFRAMEN y en organización) Dinora Aguiñada (del Central de Señoritas y en Finanzas), Agustín Najarro (INSFRAMEN) Roberto Pineda (NLC y en Conflictos) Vladimira Landaverde (NLC). El siguiente año AES impulsaría una exitosa campaña en contra del aumento al pasaje público de 10 a 15 centavos. Con estas jornadas AES creció y alcanzó presencia en los principales institutos nacionales del país. A finales de 1974 surgen nuevas organizaciones estudiantiles, el FRELM y el MERS.

Al regresar al campus universitario en 1974 las distintas expresiones políticas de la izquierda desarrollan una interesante polémica ideológica sobre los principales problemas de la teoría revolucionaria. Se estudiaba mucho la teoría revolucionaria, el marxismo y además se reproducían sus textos básicos. Asimismo decenas y quizás centenares de estudiantes se incorporan a la lucha revolucionaria. Es un momento de flujo. Se crean frentes estudiantiles representando a los diferentes partidos de izquierda, en ese momento en su mayoría organizaciones político-militares.

El PCS crea el FAU, dirigido por Manuel Franco y luego por Carlos Ruiz. Las FPL el UR-19, dirigido por Medardo González y Atilio Montalvo. La RN el FUERZA, dirigido por Carlos Arias y Oscar Fernández. Surge la Liga para la Liberación, dirigida por Manuel Castillo y Francisco Jovel, que luego se convertirán en el PRTC. Y finalmente el ERP decide en 1978 formar las Ligas Populares Universitarias. Y cada uno de estos frentes estudiantiles estaba vinculado a coaliciones populares. El FAU al partido UDN. El UR-19 al BPR, FUERZA al FAPU, las LPU a las LP-28 y las LL al MLP.

En noviembre de 1974 el núcleo universitario de las FPL forman UR-19 (Rojas 1988) y el núcleo de secundaria se separa de AES; y forman el Movimiento de Estudiantes Revolucionarios de Secundaria, MERS, con influencia inicial en los institutos de Santa Tecla y San Sebastián. Por esta época el ERP crea el Frente de Estudiantes Revolucionarios Luis Moreno, FRELM. Y unos años después las Ligas Populares de Secundaria. Luego las RN crean la Asociación Revolucionaria de Estudiantes de Secundaria, ARDES, y el PRTC, crea la Brigada Revolucionaria de Estudiantes de Secundaria, BRES.

El FAU gana las elecciones para AGEUS de 1974, asume como presidente el Br. Manuel Franco. En 1975 se forma la coalición Alianza Revolucionaria, integrada por el UR-19 y FUERZA, que se enfrentan al FAU. Medardo Gonzales de la AR derrota a Antonio Martínez, del FAU y asume como presidente de AGEUS. El vicepresidente provenía de FUERZA, Eliseo Ortiz. Es la época de la dispersión orgánica e ideológica de la izquierda salvadoreña, que incluyó un intenso debate sobre la vía de la revolución salvadoreña.

El 30 de julio de 1975 una demostración estudiantil sale de la UES para protestar contra la intervención días antes, el 25 de julio, del Centro Universitario de Occidente. La razón fue que la Sociedad de Estudiantes del Centro Universitario de Occidente, SECUO, dirigida por Salvador Cárcamo, del FAU, estaba organizando un desfile bufo en el marco de las fiestas patronales.

A la altura del edificio del ISSS fue brutalmente reprimida la manifestación estudiantil por órdenes del gobierno del Coronel Arturo Armando Molina. Se realizan capturas y el asesinato de varios estudiantes universitarios. Esta masacre despierta una fuerte ola de repudio popular y de marchas. El 1 de agosto las organizaciones estudiantiles se toman Catedral e inicia una inolvidable y significativa jornada de lucha popular. El 30 de julio pasa a ser la más significativa efemérides universitaria, por encima del 16 de febrero, fecha de la fundación de la UES.

En septiembre de 1976 el gobierno de Molina aumenta su presión sobre la UES estableciendo el Consejo de Administración Provisional, CAPUES, que establece un régimen represivo interno que violenta la autonomía universitaria. El movimiento estudiantil es golpeado pero no destruido y rápidamente se adapta a la nueva situación.
Un año después, en septiembre de 1977, el rector Alfaro Castillo es ajusticiado por una de las organizaciones político-militares. En diciembre de 1978, el gobierno del general Romero se ve obligado por la protesta estudiantil a disolver el CAPUES y crea un Consejo Directivo Provisional de la UES, CDP.

En junio de 1979 se realizaron elecciones para un nuevo Consejo Ejecutivo de AGEUS, las cuales fueron boicoteadas por la mayoría de frentes estudiantiles, FAU, FUERZA, LL y únicamente participo el UR-19. Obtuvo la presidencia de AGEUS, el Br. Oscar Bonilla. Y es esta AGEUS la que se incorpora al proceso de unidad popular que surge en diciembre de ese año y que marcaría la siguiente fase histórica. El 23 de noviembre convocada por AGEUS, AEU y CPT se realiza una marcha hacia el Ministerio de Hacienda para exigir el reintegro al presupuesto universitario lo correspondiente a las subvenciones de septiembre y octubre.

Durante el largo periodo de la Guerra Popular Revolucionaria (1980-1992) la UES asumió su papel como conciencia crítica de la sociedad y además como uno de los pilares más sólidos del movimiento y la lucha popular. Durante este periodo se suceden varias juntas militares, el gobierno democristiano de José Napoleón Duarte y el primer gobierno de ARENA, de Alfredo Cristiani. La UES es administrada durante este periodo por Félix Ulloa padre (asesinado en 1980), Miguel Ángel Parada, Luis Argueta Antillón y Fabio Castillo. Es una época de fuerte presencia de la izquierda en la conducción de la UES.

Fue en el Auditórium de Derecho de la Universidad que se formó el 11 de enero de 1980 la Coordinadora Revolucionaria de Masas, CRM. La participación de todos los frentes políticos estudiantiles unificados fue impresionante. Es el momento de mayor desarrollo organizativo y mayor influencia política de la izquierda en la UES. La UES y los sectores populares marchaban hacia el mismo objetivo: la liberación popular.

Del campus salieron y regresaron miles de campesinos que participaron en la Gran Marcha del 22 de enero. Cualquiera que visitara la UES hubiera visto esa mañana a improvisadas tiendas de campaña y miles de campesinos al lado de grandes ollas de café y de frijoles. ¡Esta es la U! ¡U…u..u…uuuuuuuuu! El ejército por su parte, preocupado militarizó los alrededores del campus.

Ahí mismo en abril de ese año se formó el Frente Democrático Revolucionario, FDR. La UES fue la cuna y la sede del movimiento revolucionario y popular. 4 de 5 de integrantes de la Comandancia General del FMLN se formaron en la UES. Handal del PCS, Villalobos del ERP, Sancho de las RN y Jovel del PRTC. Es por esto que luego de un paro nacional de dos días, 24 y 25 de junio, convocado por el FDR, la derecha decide intervenir a la UES el 26 de junio de 1980. Pretendían golpear y lo lograron. Y la U se mantuvo intervenida hasta 1984.

El 28 de octubre de 1980 es asesinado por escuadrones de la muerte el rector Félix Ulloa, que se había destacado por su voluntad de enfrentar la intervención militar del 26 de junio, mediante la Universidad en el Exilio, o sea el alquiler de locales particulares para reanudar la actividad académica fuera del campus. El rector Ulloa tenía como equipo de apoyo a Ricardo Calderón (secretario general) y Evaristo Hernández (secretario de planificación).

El 10 de enero de 1981 el FMLN realiza su primera ofensiva general y ataca varios cuarteles de la dictadura. Participan muchos estudiantes y docentes universitarios. No logra predominar militarmente y se ve forzado a replegarse al norte y oriente del país y a establecer campamentos guerrilleros. Con esta acción se cierra una fase de auge de lucha de masas que había iniciado luego del 30 de julio de 1975 y que alcanzó altos niveles de masividad y combatividad. El grueso del movimiento popular aglutinado en la CRM pasa a la clandestinidad. La dictadura implementa una estrategia de aniquilamiento. Una parte del movimiento estudiantil se integra a los frentes guerrilleros y otra parte se va al exilio.

El 10 de febrero de 1981, todavía asustada la dictadura por la ofensiva militar del FMLN de un mes antes, asalta una reunión del Consejo Superior Universitario que sesionaba en un colegio cercano a la UES, el Colegio Cristóbal Colon. Capturan a 50 personas incluyendo al Rector Dr. Miguel Ángel Parada, al Fiscal Dr. Jorge Alberto Gómez Arias, y al secretario general, Lic. Ricardo Calderón. En esta reunión toma cuerpo la idea de funcionar fuera del campus, en locales alquilados, en lo que se llamó Universidad en el Exilio, la cual empezó a funcionar el 25 de enero de 1982 con el histórico lema de ¡La Universidad de El Salvador se niega a morir!

El 22 de mayo de 1984, la dictadura contrainsurgente se ve forzada por la presión nacional e internacional a permitir la reapertura de la UES y devolver el campus a sus autoridades. Los militares entregaron una universidad destruida, con sus bibliotecas y laboratorios saqueados. A nivel internacional el trabajo de solidaridad estuvo dirigido desde Managua por los esposos Armando Herrera y Norma Guirola.

Ya en julio de 1984 se realiza una histórica jornada bautizada como Piedra sobre piedra, el pueblo reconstruye la universidad. Esta actividad estuvo organizada por las autoridades universitarias junto con la Asociación de Educadores Universitarios, AEU, AGEUS y el Comité Coordinador de Trabajadores Universitarios, CCTU, dirigido por Salvador Ubau. Asimismo participan los reconstruidos gremios estudiantiles AED, SECE, SECH, SEIAS, SEMEA y otros.

En enero de 1985 frente a la situación de centenares de jóvenes que no pueden ingresar a estudiar, el movimiento estudiantil conducido por AGEUS levanta la bandera del ingreso masivo y realiza una exitosa toma del CSU para lograr esta reivindicación, que hasta el día de hoy continua vigente. Asimismo el 20 de junio de este año se realiza la Primera Marcha por un Presupuesto Justo, reivindicación que desde entonces sigue presente.

Este año es capturado el Br. Rufino Quezada (Agronomía), presidente de AGEUS. El vicepresidente era Rodolfo Rosales. Quezada posteriormente sería presidente de la AGU en dos ocasiones y Rector de la UES. En diciembre de este año se realiza la Primera Jornada Universitaria por la Paz, en la que los diversos sectores universitarios se pronuncian por una salida política al conflicto militar.

En julio de 1985 el Ejercito Secreto Anticomunista amenaza a muerte a 11 universitarios: Rufino Quezada, Jorge Gámez, conocido por su grupo artístico La Chinche; Manuel de Jesús Benítez; Rodolfo Rosales; Narciso de la Cruz Mendoza, conocido como Chicho y sus títeres; Miguel Ángel Joya; Rolando Abrego, Ana Julia Orellana, Lic. Sara Nora de Daboud; Lic. Omar Castillo y Pablo de Jesús Castro. (LPG 13 de julio de 1985)

En 1986 el movimiento estudiantil levanta de nuevo la bandera de ingreso masivo y lucha por un presupuesto justo. En febrero AGEUS participa en la fundación de la Unidad Nacional de los Trabajadores Salvadoreños, UNTS, que se convierte rápidamente en el referente unitario de los sectores populares. Se funda la Unidad Universitaria, integrada por AGEUS, ADUES y CCTU y conducida respectivamente por Vinicio Peñate, Roberto Ponce y Salvador Ubau. ADUES era conducida por Ponce, Héctor Canjura y Luis Gálvez.

Surge el 30 de julio de este año un nuevo actor político estudiantil, el Frente de Estudiantes Universitarios Salvadoreños, FEUS, vinculado al FMLN, que realiza una marcha interna para conmemorar la efemérides. El rector Parada es obligado a renunciar por presión estudiantil y asume la conducción provisional de la UES, el Lic. Luis Argueta Antillón.

El 10 de octubre la Ciudad Universitaria fue parcialmente destruida por el terremoto que sufrió el país. Surge la necesidad de impulsar la bandera de la reconstrucción, que se convierte en un objetivo aglutinador y movilizador. Se lucha entonces por un presupuesto justo y la reconstrucción. El 10 de noviembre de 1986, los estudiantes repudian la vista del presidente Duarte a la UES. Destaca en la protesta Roberto Salinas y Dagoberto Aguirre. Duarte se ve obligado a salir huyendo del campus.

En 1987 se realizan elecciones para un nuevo Comité Ejecutivo de AGEUS. Se inscriben dos frentes estudiantiles, el FEUS y la Unión Consecuente de Estudiantes Universitarios, UCEU, vinculados a la fracción que en 1983 se separo de las FPL y formó el Frente Clara Elizabeth Ramírez, o sea seguidores de Salvador Cayetano Carpio. Al final se descalifica al UCEU y solo participa el FEUS en las elecciones. Vinicio Peñate (CCHH) es electo Presidente de AGEUS junto con Nelson Arévalo (Agr.) Hugo Flores (CCEE) Mayra Navarrete (RRII) Bernardo Zamora; Eliseo Asencio (Occidente).

Asimismo se realizan en 1987 elecciones para la Rectoría ganándolas el candidato único de la Unidad Universitaria, el Lic. Luís Argueta Antillón. El equipo que acompañó al rector Antillón en su gestión estuvo integrado por Herbert Wilfredo Barillas (Vicerrector), Mauricio Mejía (secretario general), Armando Herrera (relaciones internacionales), Margoth Handal (asuntos académicos) Roberto Pineda (comunicaciones). Carlos Canjura y Saúl Ramírez, ocuparon la presidencia de la AGU durante este periodo.

En este periodo se inicia el tercer esfuerzo por realizar en el marco de una Universidad sitiada por el ejército y destruida por el terremoto de octubre de 1986, un proceso de Reforma Universitaria, que tuvo como vanguardia académica la Facultad de Odontología. Surge el Movimiento de Reforma Universitaria, MRU, para respaldar este proceso. El rector Antillón teoriza sobre la Universidad Popular, Democrática, Libre y Humanista en el Plan de desarrollo 1988/1992. (Antillón, 1988)

El 1 de septiembre la Policía de Hacienda captura y desaparece a Salvador Ubau, militante universitario del PCS y líder sindical. Se realizan múltiples actividades para lograr su libertad pero no se pudo recuperar de las garras de la dictadura.

En 1988 el movimiento estudiantil hizo aportes importantes al desarrollo de la estrategia militar del FMLN en las ciudades y particularmente en san Salvador, a través del fortalecimiento de una amplia red de comandos urbanos. En esta dirección jugó un papel destacado la fundación del Frente de Estudiantes Revolucionarios Salvadoreños, FERS 30 de Julio. El FERS se caracterizó por un alto nivel de combatividad. Incluso integró en septiembre el Movimiento Pan, Tierra, Trabajo y Libertad, MPTL.

El 13 de septiembre de 1988 las Fuerzas Armadas reprimen una manifestación de la UES exigiendo un presupuesto justo, que se realizaba en las inmediaciones del Ministerio de Hacienda y son capturados 230 universitarios, que posteriormente serían liberados como resultado de la protesta enérgica de la Comunidad Universitaria.

En 1989 estudiantes, docentes e incluso autoridades universitarias participaron en la ofensiva militar que el 11 de noviembre impulsó el FMLN, la cual sirvió para darle un fuerte impulso al proceso de salida política al conflicto, por medio del dialogo y la negociación.

En 1990 ya en una nueva situación, surgen nuevos organismos estudiantiles como el Comité Estudiantil pro Reconstrucción, CEPRUES, el frente estudiantil Alternativa, el Movimiento Democrático de Estudiantes “Generación 90.” El movimiento estudiantil participa activamente en las actividades del CPDN. Este año se realiza la públicamente inexplicable renuncia del Rector Lic. Luís Argueta Antillon, y de varias autoridades universitarias, que fueron electas con el apoyo de la Unidad Universitaria, lo que obliga a convocar elecciones, las cuales vienen a dividir a los sectores de izquierda, en particular al PCS y a las FPL.

Se enfrentan dos candidaturas, la del Dr. Ernesto Selva Sutter, candidato del Foro Democrático Universitario, FDU y el Dr. Benjamín López Guillen, por la Inter-Gremial. Gana Las elecciones el Dr. López Guillen, quien concluye el periodo de Antillón. Esta ruptura de las dos principales fuerzas políticas de izquierda en la UES, luego de un periodo de altos niveles de coordinación iniciado en 1984, llevó al quiebre de la Unidad Universitaria y repercutió a nivel docente, estudiantil, y de trabajadores.

En 1991 asume la Rectoría el Dr. Fabio Castillo Figueroa, recién regresado de Costa Rica, país donde estuvo exilado desde 1972. Se inicia un cuarto esfuerzo por realizar una Reforma Universitaria contando con el prestigio académico del Dr. Castillo y de sus colaboradores, entre estos Roberto Cañas. Durante esta segunda gestión el rector Castillo logró su sueño de construir un nuevo edificio para la Biblioteca Central.

Pero también fue durante esta administración, en 1993 que en respuesta a la decisión del GOES desde 1984 de otorgar presupuesto exclusivamente para salarios y funcionamiento, se toma la decisión de establecer una cuota diferenciada, rompiendo así una tradición de universidad pública gratuita, que otorgaba becas a muchos estudiantes e incluso hasta la intervención militar de 1972 contaba con residencias estudiantiles. AGEUS inicialmente se opuso a esta medida, pero luego decidió apoyarla.

Concluye su periodo el Dr. Castillo en 1995, ya en una nueva fase histórica, luego de los Acuerdos de Paz de 1992. Esta nueva fase histórica comprendió los gobiernos areneros de Cristiani, Calderón Sol, Flores y Saca. La UES estuvo administrada por los rectores Fabio Castillo, Benjamín López Guillen, María Isabel Rodríguez y Rufino Quezada.

Este año de 1995 surge el frente “Proyección Estudiantil” y se agudiza la dispersión orgánica e ideológica del movimiento estudiantil, lo que conduce a la atomización, rivalidades estériles y a diversos fenómenos de pérdida de la perspectiva y ética revolucionaria. El presidente de AGEUS en este momento era el Br. Gilberto Gutiérrez.

En agosto de 1996 se forma el Sindicato de Empresa de trabajadores de la Universidad de El Salvador, SETUES; que en diversos momentos ha levantado la bandera de las reivindicaciones económicas para los empleados universitarios. En abril del 2007 el SETUES cerró el campus universitario exigiendo mejoras salariales.

Los Acuerdos de Paz de enero de 1992 vinieron a modificar los papeles históricos de dos grandes instituciones: de las Fuerzas Armadas que regresaron a los cuarteles y de la UES que regreso al quehacer estrictamente académico. La dictadura había terminado. Y los partidos políticos pasaron a ocupar el espacio que por décadas habían desempeñado las Fuerzas Armadas en la defensa de la dictadura, y la UES en la oposición política.

Fue un proceso traumático para ambas instituciones, pero necesario para avanzar en el proceso de democratización del país. Al Dr. Castillo le tocó vivir esa dolorosa transición. Y con la transformación del FMLN de fuerza guerrillera a partido político y su participación en elecciones, muchos cuadros universitarios pasaron a ser funcionarios municipales o activistas políticos. Y el Dr. Castillo a su vez experimentó diversas situaciones de tirantez con diferentes sectores de la Comunidad Universitaria. La unidad de la izquierda se había roto, adentro de la UES y también afuera, en la sociedad, en 1994 surge el PD (ERP más RN) como primera división en el FMLN.

Y lo más importante, fue que a mediados de 1992 la dirección del FMLN decidió “conceder” la autonomía a todo el movimiento social que lo había acompañado durante la guerra. Esto impactó fuertemente en la UES ya que se pasó de una situación extrema en la que un papel minúsculo bajado desde Guazapa decidía el accionar del movimiento estudiantil y hasta de la UES a una situación en la que todo estaba permitido y cada quien debía “pensar con cabeza propia.”

Inicia una época de reflujo del movimiento estudiantil y docente. Y a esto se vincula una situación de estancamiento académico y de estancamiento en la proyección política nacional. La Universidad durante todo este periodo deja de ser conciencia crítica de la sociedad salvadoreña y se encierra en sus sombreados recintos.

En 1998 surge la Asociación Salvadoreña de Académicos de la UES, ASAUES. El 30 de julio de ese año se realiza el V Congreso Universitario, en el que se constituye el último Comité Ejecutivo de AGEUS. El siguiente congreso que debía realizarse en el 2000 fue suspendido por serias acusaciones que realizaron dos gremios contra dirigentes de AGEUS.

En 1999 la Asamblea legislativa aprueba una nueva Ley Orgánica de la UES. Esto se realiza en el marco de un proceso electoral para la Rectoría en el que participan 8 candidatos, la mayoría de izquierda, que pagan con la derrota su manifiesta incapacidad para unirse. El 29 de abril el movimiento estudiantil realiza una marcha para la aprobación de esta ley. La nueva Ley Orgánica establece que la próxima AGU estará integrada por 24 representantes del sector docente, 24 de profesionales no docentes y 24 de los estudiantes, un total de 72 asambleístas representando a 12 facultades. La AGU elige a las principales autoridades universitarias.

En las elecciones de 1999 compiten para la Rectoría María Isabel Rodríguez (Medicina), Joaquín Vanegas (Ingeniería), Rufino Quezada (Agronomía), René Madecadel Perla (Derecho), Santiago Ruiz (Economía) y Luís Argueta Antillón (Economía). En la planilla de este ultimo como candidato a vice-rector compitió el exrector Fabio Castillo.

Logra imponerse como Rectora la Dra. María Isabel Rodríguez. Y se reelige en el 2003 por otros cuatro años. Durante la gestión de la Dra. Rodríguez se desarrollan diversos procesos de privatización y el intento en mayo del 2006 de vincular a la UES a un préstamo del BID, y de esta forma liquidar su autonomía, lo cual desencadena un amplio movimiento de protesta de los diversos sectores universitarios, en especial estudiantil y docente, que logran con diversos cierres del campus derrotar esta pretensión. Surge el Movimiento Amplio de la Universidad de El Salvador, MAUES, que aglutinó este significativo esfuerzo antiprivatizador.

El 30 de julio de ese mismo año 1999, al final del siglo, surge la Unión de Estudiantes Revolucionarios Salvadoreños 30 de Julio, UERS-30. A partir del surgimiento del UERS-30 aparece una nueva generación de organizaciones estudiantiles que incluyen a la Brigada Revolucionaria de Estudiantes Salvadoreños, BRES; al Frente Universitario Roque Dalton, FURD; al Frente Estudiantil Salvadoreño (FES) Jorge Arias Gómez; al Bloque de Acción Socialista de estudiantes salvadoreños, BASES; Colectivo Rafael Menjívar; a una nueva edición del Frente de Acción Universitaria, FAU vinculada al Bloque Popular Juvenil, BPJ; la Unión de Jóvenes Revolucionarios Marxistas, UJRM entre otros. A nivel de profesionales no docentes nace la Asociación de Profesionales y Técnicos de la UES, APTUES. A nivel docente el Movimiento por la Dignificación Docente, MDUES.

El 5 de julio de 2005 desde una marcha de estudiantes universitarios, un joven provocador de nombre Belloso, de la Brigada Limón, dispara con un fusil contra agentes de la PNC y asesina a dos de estos. A partir de este hecho se genera una furiosa campaña de la derecha contra el movimiento popular y en particular el movimiento estudiantil, la cual logra detener el proceso de crecimiento en que se encontraba. La provocación logró su propósito.

En agosto de 2005 el Movimiento por la Dignificación Docente, MDUES; impulsa una exitosa lucha por lograr el escalafón docente. Sectores del movimiento estudiantil adversan la medida. Se ha roto la alianza estudiantil-docente. En 2006 surge el Movimiento Amplio de la Universidad de El Salvador, MAUES, que aglutinó el esfuerzo antiprivatizador de la UES.

En abril del 2007 el SETUES cerró el campus universitario exigiendo mejoras salariales. El Ministerio de trabajo decreto la huelga como ilegal. Este año 2007 es electo rector el Ing. Rufino Quezada, que se destacó como presidente de la AGU en la lucha contra el préstamo del BID. La izquierda parecía recuperar la conducción de la UES. No obstante esto, en su gestión sobresale la insólita acción de solicitar la intervención de la PNC para irrumpir en el campus universitario, y desalojar a estudiantes que se lo habían tomado para exigir su ingreso a la UES. Con esta acción se violentó claramente la autonomía, y si le agregamos la decisión de cerrar diversos locales de organizaciones estudiantiles, se volvió muy difícil la posibilidad de una reelección, por la fuerte oposición estudiantil.

En el 2011, ya bajo el primer gobierno de izquierda, presidido por Mauricio Funes y resultado de la coalición entre el FMLN y diversas fuerzas progresistas, compitieron por la rectoría seis formulas, dos menos que en la elección anterior. Entre estas se encontraba el CPU, MOTUES y la segunda edición de Unidad Universitaria, que pudieron unirse pero decidieron marchar separados.

Al final resultó electo el Ing. Mario Nieto para el periodo 2011-2015. La izquierda fue derrotada como resultado reiterado de su incapacidad para unificarse en un solo programa y en un único candidato. Una lección que resulta difícil de ser aprendida por la izquierda universitaria es la lección de la unidad.

En abril de 2012 surge como iniciativa unitaria en el movimiento estudiantil, la Coordinadora Estudiantil Salvadoreña, CES. Aglutina a la Asociación de Estudiantes de Derecho, AED; UERS-30, el Movimiento de Transformación de la UES, el sector estudiantil del MOTUES, el sector estudiantil de la Concertación para la Participación Universitaria, CPU, Fuerza Estudiantil Salvadoreña, FES y otras organizaciones. En julio de 2012 el MDUES reinicia sus actividades.

3. La situación actual de la UES: una universidad en disputa

¿Sigue siendo la UES subversiva? La realidad es que la UES atraviesa por una profunda crisis en sus diversos componentes. En particular en el cumplimiento de su normativa interna (Ley Orgánica UES) que ha sido violentada por fuerzas de derecha que han logrado enquistarse en las principales órganos de dirección ejecutiva, de nuestra Alma Mater.

La actual presencia de la derecha en la UES es el resultado de la situación de debilidad en que se encuentra la izquierda como resultado de su dispersión orgánica e ideológica. Las fuerzas revolucionarias y democráticas se encuentran paralizadas y relegadas. Esto ha permitido que la derecha adquiera importantes cuotas de poder y oriente el accionar universitario silenciosa pero firmemente hacia la privatización.

La actual crisis universitaria, de su legislación y función académica, de su investigación y extensión, pretende ser resuelta por la derecha mediante la privatización y el acercamiento de las facultades a sus respectivos “nichos de mercado” del capital oligárquico y últimamente con énfasis en las corporaciones transnacionales. Se pretende poner la ciencia al servicio del mercado y castrar su espíritu profundamente subversivo.

La crisis universitaria abarca ya medio siglo y tiene causas internas y externas y se manifiesta como un prolongado atraso administrativo, tecnológico, académico, en extensión e investigación, así como en lo político. Entre las causas internas de la crisis se encuentran las de la ausencia de un presupuesto justo para su funcionamiento, una legislación impuesta que burocratiza su gestión administrativa, intervenciones que han destruido su patrimonio, ausencia de proyecto universitario, sectarismo, academicismo, atraso administrativo y rezago político con respecto al proyecto histórico. Entre las externas se encuentran la globalización educativa, así como las múltiples agresiones militares y las capturas, desaparecimientos y asesinatos de miembros de la Comunidad Universitaria.

La UES atraviesa una encrucijada histórica. Los Acuerdos de Paz de enero de 1992 modificaron profundamente el escenario político y los roles tradicionales de las fuerzas e instituciones sociales. La Democracia Cristiana había sido ya desplazada del gobierno y ARENA pasaba a ocupar el papel de partido de gobierno. La Fuerza Armada a regañadientes abandonaba los ministerios y regresaba a los cuarteles, después de largos sesenta años de ser el pilar incuestionable de la dictadura militar.

Y la misma UES se encontraba en una situación novedosa, en la que la dinámica nacional le relevaba de golpe, por muerte súbita, de su tradicional papel de rectora de la oposición política y quedaba en un angustiante vacío de pertinencia, del cual todavía no se recupera. Ya este desplazamiento había iniciado en octubre de 1980 con la creación de la poderosa alianza de fuerzas político-militares conocida como FMLN, que vino a asumir la conducción del proceso de lucha por la transformación de la sociedad y que influyó decisivamente en la conducción de la UES durante el periodo de la guerra popular revolucionaria.

La crisis de la UES del siglo XXI tiene estos antecedentes. Y puede objetivamente tener dos salidas, resolverse en dos vías: profundizar el proceso para convertirse en una universidad al servicio de la oligarquía y del imperialismo o recuperar su histórica naturaleza subversiva de una universidad al servicio de los sectores populares. El desenlace de este conflicto estará determinado por la capacidad organizativa y programática que alcancen cada una de las fuerzas en pugna. Es una universidad en disputa en medio de una sociedad en disputa.

La construcción de una alternativa desde la izquierda que busque recuperar el papel subversivo de la UES en este siglo XXI necesita cuidarse de variadas y peligrosas tentaciones como son las de ver exclusivamente a la UES y no a las universidades privadas, observar la visión universitaria o su ausencia solo al FMLN y no de ARENA; ver solo al movimiento popular y no a la ANEP, solo a los docentes y no a los estudiantes, solo a las autoridades y no a la comunidad universitaria, solo los éxitos y no las derrotas, solo el pasado y no el futuro, solo a la UES y no a la sociedad, solo a la UES y no al gobierno, solo a la UES y no a los partidos políticos. Armar las piezas de este rompecabezas es parte de apoderarse de la iniciativa estratégica.

En este complejo escenario surgen como desafíos de conducción para el movimiento estudiantil y docente la necesidad de elaborar una plataforma de lucha que logre impactar y movilizar a la comunidad universitaria. Como elementos esenciales esta plataforma debe incluir la lucha por la autonomía y rechazar el actual proceso de privatización, Que ya esta avanzado.

La Reforma Universitaria, en particular la simplificación de procesos burocráticos para agilizar la actividad académica. La lucha por un presupuesto justo, que permita enfrentar y resolver el eterno problema de nuevo ingreso. Y recuperar el vínculo de solidaridad con el movimiento popular y la tarea de ser conciencia crítica de nuestra sociedad. Alrededor de estas cuatro banderas podemos establecer alianzas y desplegar la iniciativa de nuestras divididas y disminuidas fuerzas.

Debe de Reivindicarse la lucha por una universidad pública, con altos niveles académicos y científicos, en la medida que responda a los intereses populares y no se convierta en un nuevo instrumento de opresión y diversionismo ideológico. Luchar por una universidad antiimperialista, libre, popular y democrática. Existe una relación dialéctica en la cual la lucha por un presupuesto justo (más infraestructura, laboratorios y bibliotecas) forma parte y fortalece la lucha por la reforma universitaria,

Perspectivas

El desenlace de la crisis universitaria va estar vinculado a la voluntad de las fuerzas políticas y sociales por impulsar procesos que se orienten a luchar por la unidad de la izquierda en la UES. Es un proceso que ya está en marcha. La CES, MOTUES, CPU-MRU y MDUES reflejan este proceso.

El 19 de junio la Concertación para la Participación Universitaria divulgó un pronunciamiento con el sugestivo título de OCHO MESES DE GOBIERNO UNIVERSITARIO ¿PARA QUE? Explica el CPU que después de 100 días de gestión “como observadores críticos del actual gobierno universitario presidido por el Ing. Mario Lovo y el MIUES, la concertación CPU, considera conveniente señalar la siguiente problemática.” Y abordan aspectos académicos, de proyección social, administrativos y jurídico-políticos. Y hacen un planteamiento de lucha.
En el plano académico valoran que “no hay señales de cambios de políticas curriculares centrales para las facultades y se mantienen las mismas metodologías obsoletas donde el docente es el piloto del aprendizaje, centralizado y bancario, dejando a un lado el proceso enseñanza- aprendizaje docente estudiantil como una unidad dialéctica que realiza la síntesis por medio de la participación y el debate del conocimiento científico.”
En el plano de la proyección social, consideran que “no se ha relanzado el trabajo de proyección social identificando propuestas a mediano y largo plazo que expresen la relación universidad-pueblo (en las comunidades y sectores sociales). Y la pertinencia social de la UES como universidad pública no se refleja en armonía con las necesidades de la sociedad y con las condiciones de su progreso.
En el plano administrativo son de la opinión que existe “desorden del sistema de seguridad, inseguro, con asaltos a pleno día, vigilancia a desgano. Saneamiento ambiental, deficiente en la recolección de basuras, limpieza a medias de plazas, Zonas Verdes desprotegidas. Ordenamiento Territorial, el parqueo vehicular un caos en las horas tempranas y nocturnas, ruido estridentes en los mercados móviles, señales defectuosas. No se ha llevado a cabo un proceso de ingeniería administrativa y se mantiene un aparato cuantitativamente elevado olvidándose que la universidad su objetivo principal es producir conocimiento Científico y enseñanza con pertinencia social.”
En el plano jurídico-político consideran que “no se ha elegido el Vicerrector administrativo y con argucias leguleyas y de correlaciones amañadas en el parlamento universitario (AGU y CSU) pretenden gobernar con un personaje que ha sido derrotado en todas las ocasiones de carácter abierto y lo mantienen “interinamente” de Vicerrector administrativo, violando flagrantemente institucionalidad de la UES.”
“Frente a esta problemática – subrayan los del CPU- y con la responsabilidad que nos caracteriza hacemos un llamamiento a la comunidad universitaria a integrarnos organizadamente desde la perspectiva del principio político de la Unidad en la acción, donde participan estudiantes, trabajadores académicos y administrativos a lucha por los siguientes objetivos:1.Rescatar la institucionalidad de los órganos de Gobierno de la UES y en particular de la Asamblea General Universitaria manipulada actualmente por una minoría de universitario corruptos y deshonestos que negocian votos, puestos de trabajo por sus voto. 2.Crear condiciones a corto plazo para la conformación de la Asociación General de Estudiantes Universitarios AGEUS como el gremio legítimo y representativo de los estudiantes de la UES.3.Constituir el Congreso Universitario desde la comunidad universitaria para una reforma universitaria.”
El 28 de julio el Movimiento por la Dignificación Docente de la UES, MDUES se pronunció públicamente ante la crisis universitaria. Explican que “en años pasados desarrollo importantes luchas a favor de la autonomía universitaria, como fue la derrota de los planes privatizadores impulsados por el BID- Dra. María Isabel Rodríguez, y otros éxitos relacionados con reivindicaciones académicas y laborales, ante la gravedad de la actual crisis que vive la UES se ve en la necesidad de reanudar sus actividades.”

Señalan que están comprometidos a “emprender acciones que contribuyan a rescatar nuestros derechos como universitarios, que están siendo pisoteados por grupos enquistados en organismos de gobierno, que pretenden colocar al Alma Mater al servicio de los intereses de la derecha y la oligarquía de este país y terminar con la gloriosa tradición de una Universidad al servicio de nuestro pueblo y su liberación.”
“Es significativo afirman que emprendamos esta lucha en el marco del 40 aniversario de la toma militar realizada por el presidente Arturo Armando Molina el 19 de julio de 1972. La derecha siempre ha soñado con aplastar el papel liberador y popular de la UES y en esa época intervinieron militarmente para acallar la voz de nuestra Alma Mater. Hoy la intervención de la ANEP y de ARENA es más sutil, la realizan a través de la ruptura del orden legal universitario y mediante la promoción de “beneficiosas” relaciones con corporaciones transnacionales.”
Denuncian que “la estrategia de la derecha pretende privatizar y convertir a la UES en una universidad inofensiva e irrelevante en el actual proceso de transformaciones que vive nuestro país o en una Universidad claramente alineada con las fuerzas oligárquicas como se puso de manifiesto con el reciente comunicado de la Facultad de Ciencias y Humanidades apoyando a la ANEP y a FUSADES, elaborado por un exiguo grupo al margen de la comunidad académica de dicha facultad.”
Agregan que estos sectores de derecha “pretenden mediante maniobras dilatorias y compra de voluntades usurpar el cargo de la Vice-rectoría Administrativa con un personaje claramente identificado con INQUIFAR, que ha perdido ya en dos oportunidades y pretende mantenerse de facto.”
Enfatizan que “la derecha ha podido avanzar en la UES aprovechándose de la dispersión orgánica de los sectores progresistas, particularmente docentes y estudiantes. Es por esto que desde el espíritu combativo de los héroes y mártires del 19 de julio de 1972 y del 30 de julio de 1975 hacemos un llamado a la Comunidad Universitaria a recuperar nuestra Universidad y a luchar por un presupuesto justo, por una reforma universitaria integral y la defensa de nuestra autonomía.”
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Brasil: una revolución capitalista

Tribuna Popular TP – ENTRVISTA INTERNACIONAL.- El veterano comunista subraya la importancia de fortalecer la lucha del pueblo brasileño contra las medidas neoliberales cuyas columnas no han sido movidas en Brasil, pese a los dos períodos de gobierno del Partido de los Trabajadores encabezado por “Lula” y actualmente en la misma dirección por el gobierno de Dilma Rouseff.

También llama a las fuerzas revolucionarias del continente y del mundo a levantarse en resistencia contra la guerra del Imperio estadounidense en medio oriente, así como de repudio a los planes ocultos y abiertos que tienen para América Latina.

Urge solidaridad con la Marcha Patriótica, en Colombia, fuerza constituida por 1700 movimientos populares y sociales con una plataforma de izquierda avanzada. Y en ese sentido también expresa la importancia de reforzar a ANNCOL como instrumento para el pueblo y en respuesta a la contraofensiva nefasta que cae sobre la agencia de noticias colombiana.

Sobre la imagen que tienen del gobierno de Brasil en Latinoamérica, visualizándolo como un gobierno progresista, el dirigente comunista dice:

– La izquierda latinoamericana cree o dice que Brasil es progresista, antiimperialista, esto en función de la imagen que América Latina tiene de ´Lula´ que ha sido un gran líder sindical y se quedaron con esa imagen. Algunos hasta dicen que Brasil es un país socialista. Pero esto es muy malo para América Latina porque es equívoco, pero si funcional a la oligarquía en toda América Latina. Ya reto a algún ´petista´ a que me indique solamente una medida de carácter socialista que haya sido implementada. No conozco ninguna, porque no hubo. Brasil de hoy está pasando por un proceso de revolución, pero revolución capitalista. El capitalismo brasileño nunca creció tanto como cuando los gobiernos Petistas, que son gobiernos socialdemócratas y cuyas diferencias con sectores neoliberales son solamente en las formas de cómo administrar el capitalismo.

“Convertir Brasil en una potencia mundial”

Sobre la política exterior de los tres gobiernos del PT, Iván Pinheiro dice que es la misma política del estado burgués de los gobiernos anteriores, incluso de la dictadura.

– El único objetivo que tiene la política exterior de Brasil, es hacer de Brasil una gran potencia a nivel internacional en el campo capitalista. Su sueño mayor es obtener un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, como un símbolo que Brasil es una potencia capitalista.

Subraya que es netamente una política pragmática, que tratan de sondear para ver donde puede ganar espacio. Hay sectores de izquierda brasileña que sostienen que Brasil representa posiciones antiimperialistas, que el imperialismo es un “enemigo externo”. Pero los hechos muestran lo contrario, agrega el secretario general del Partido Comunista Brasileiro:

– Los comunistas brasileños decimos que el imperialismo no es un enemigo externo o interno porque Brasil es parte del imperialismo. Brasil es uno de los países capitalistas más desarrollados en el mundo, no sólo por ser la 5ª ó 6ª economía capitalista del mundo sino porque tiene un estado burgués capitalista altamente estable y fuerte. Es imposible pensar en un golpe de estado como el que hubo, por ejemplo, recientemente en el Paraguay contra Fernando Lugo, o en Honduras, en contra de Manuel Zelaya, o el que pueden hacer contra Evo Morales en Bolivia, porque no les da razón ninguna. Porque la política brasileña es una política capitalista. Brasil disputa la hegemonía en América Latina.

Facilita fusiones entre las corporaciones brasileñas

Cuando Brasil presta solidaridad, dice Pinheiro, lo hace para favorecer a las grandes corporaciones brasileñas. Un ejemplo son los crecientes acuerdos entre Venezuela y Brasil en donde ha surgido un gran comercio que ha favorecido primeramente a los intereses capitalistas del Brasil. Lo mismo pasa con otros países donde el gobierno brasileño abre el mercado para estas empresas gigantes de Brasil.

Banco Nacional de Desarrollo es una herramienta al servicio a esas empresas capitalistas brasileñas y las convierten en monopolio, dice Pinheiro. Es más, facilita las fusiones entre estos gigantes para que puedan competir en el mercado mundial capitalista como verdaderamente gigantes, incluso contra empresas norteamericanas o europeas que anteriormente han sido reyes en el “mercado libre” y ahora ve su poderío amenazado por las corporaciones brasileñas, un hecho ya real en el continente latinoamericano y el Caribe.

Privatizando empresas públicas

– El gobierno de ´Lula´ mantuvo todos los programas neoliberales y los han mantenido. Prometió un crecimiento económico y lo ha cumplido, pero también las privatizaciones. Uno por uno fue privatizado los aeropuertos. La mayoría de las vías han sido privatizadas bajo ´Lula´. Hay una impresión, en América Latina, que Petrobras es una empresa estatal. No lo es. Sólo 38 por ciento es estatal y el resto, 62 por ciento, es privado.

Así enumera sector por sector de la sociedad brasileña en donde el gran capital monopólico brasileño está avanzando, cooptando cada día más el poder verdadero en el gigante latinoamericano, un poder cuyo estado es administrado por un presidente que viene del “Partido de los Trabajadores”.

– Están tratando de privatizar los servicios públicos. Como si fuera poco, está presentando ahora, la Central Única de los Trabajadores, CUT, que ha sido una combativa central durante los gobiernos anteriores que hoy día ha sido cooptada y que es una correa de transmisión del gobierno actual, un proyecto de “Flexibilización” del mercado laboral. Son ejemplos por lo cual hay que tomar con mucho cuidado la terminología de la burguesía.

“América Latina no necesita más espadas de Bolívar, necesita créditos” (Lula a empresarios colombianos).

Aviones brasileños para la guerra en Colombia

Menciona las relaciones comerciales con Colombia, país que sufre un conflicto social armado, interno, de más de medio siglo, en donde el régimen de Bogotá y sus fuerzas militares son citados en cada reporte sobre DD.HH. por violarlos en todas las formas. Ello no ha impedido que Brasil, bajo el gobierno de ´Lula´, vendiera 25 aviones de guerra para uso en acciones de guerra contrainsurgente, que bombardean no solamente campamentos guerrilleros en las noches, sino también aldeas y pueblos de la comunidad rural colombiana.

– Para nosotros es un estado terrorista más peligroso en América Latina. Nuestro partido tomó la decisión de priorizar la solidaridad con esa resistencia colombiana en el marco del internacionalismo proletario. Colombia puede transformarse como una especie de Israel del Medio Oriente pero en América Latina y como una punta de lanza del imperialismo

– ´Lula´ inauguró en Bogotá un foro para empresarios de América Latina, en donde abrió el foro con las palabras; “América Latina no necesita más espadas de Bolívar, necesita créditos”. Nosotros como partido y otras fuerzas de Brasil damos todo nuestra fuerza y solidaridad a la multifacética resistencia colombiana. Nosotros nos solidarizamos con todas las formas de lucha, tanto de la insurgencia como del movimiento popular, Brasil puede jugar un rol importantísimo, si quisiera, para una negociación de un proceso de solución política para el conflicto colombiano, que no sea militar.

El papel de Venezuela en Latinoamérica

Iván Pinheiro y el Partido Comunista Brasileiro subraya lo importante que sería, en las próximas elecciones en Venezuela, que gane Chávez, no solo para la consolidación del mismo proceso Bolivariano sino por el futuro de toda Latinoamérica.

Una victoria electoral para la oposición vendepatria y proyankie en Venezuela, sería fatal para toda la lucha popular en Latinoamérica y ocasionaría también repercusiones en el movimiento internacional revolucionario, ya que el continente latinoamericano quizás sea el único en donde las fuerzas progresistas y revolucionarias están avanzando, con graves problemas en varios países en cuanto a la identidad política, pero no hay duda que el imperialismo todavía no ha podido tomar el control para revocar el curso de la historia.

– Venezuela y Colombia es el eje y la combinación, el binomio en donde la correlación de fuerza se juega en el continente, no en el Paraguay o Bolivia que sí son importantes. No nos consideramos “Chavistas” porque somos comunistas, pero entendemos que el proceso en Venezuela puede transitar un proceso y camino al socialismo.

“Buena o mala izquierda”?

En un editorial del diario El Tiempo, en los años 2004 ó 2005, el director de la familia Santos se preguntaba por qué la izquierda colombiana no entendía su mejor, adaptando los principios de “izquierda de ´Lula´”, y el veterano comunista brasileño se ríe de la comparación.

En el Foro de Sao Paulo se confrontaba e intercambiaba ideas y experiencias de la lucha de la izquierda internacional, entendiendo la profunda crisis del capitalismo desarrollado en el continente europeo y en los países de Norteamérica, principalmente los EE.UU. ¿Pero se puede distinguir una diferencia en el contenido de la declaración final sobre los objetivos estratégicos del Foro Sao Paulo? es decir, la toma del poder político y una declaración final del Foro Social Mundial, que se reúne anualmente. ¿Realmente hay un debate dentro de la “Batalla de Ideas” como promueve Fidel en donde los partidos comunistas, socialistas y revolucionarios profundicen el debate teórico entre los participantes, para la tarea histórica que es la construcción del socialismo? preguntamos al dirigente comunista brasileño.

– Nuestro partido PCB ha sido uno de los cofundadores del Foro de Sao Paulo desde hace 25 años y nació con carácter revolucionario entre la mayoría de las organizaciones comunistas y revolucionarías. Con el paso del tiempo, el Foro de Sao Paulo fue cambiando, como todos los partidos. Hoy el Foro esta más preocupado por la gobernabilidad institucional de gobiernos reformistas socialdemócratas y también de ganar algunas elecciones en el campo electoral, como en el Perú, lo que ha sido una victoria del Foro de Sao Paulo y del PT de Brasil, lo mismo en El Salvador.

¿Hubo una Batalla de Ideas en el Foro de Sao Paulo, en Caracas? Ausencia de debate ideológico

– Yo estoy aquí (en el Foro de Caracas) hace tres días y no he asistido a ninguna discusión política de fondo del punto de vista ideológico, ninguna. . . Acá se adoptó una técnica de ilusión política de “movimientización”, que cada movimiento por su lado, los sindicatos ahí, los otros allá, discusiones localizadas específicas como un Foro Social Mundial. La discusión política se reduce a un grupo pequeño socialdemócrata que hoy o mañana nos presentará la resolución final hecha por ellos. Y ciertamente será aprobada por aclamación porque no hay debate.

– El debate en el Foro es importante y no vamos a ir del Foro, no por que somos fundadores del Foro sino porque encontramos acá disputas políticas e ideológicas porque nos encontramos con el movimiento más importante en América Latina en este momento que es la Marcha Patriótica, en Colombia, y aquí sabemos que hay resistencia para aceptarla como afiliado en el Foro.

¿Por qué no tiene representación o afiliación en el Foro?

– Seguramente porque no tiene personería jurídica, que es un movimiento del campo de acción (con 1700 movimientos sociales y populares como integrantes). Nosotros apoyamos la afiliación de la Marcha Patriótica igual como consideramos que tanto las FARC como el ELN tienen espacio en el Foro, única insurgencia en América Latina y es importante que esa lucha no sea derrotada.

– Entendemos que esa lucha es un ejemplo para toda América Latina. Contribuye, incluso, a que la Amazonía no sea invadida. Pero es más importante que eso. Tenemos que defender ese proceso para que esta forma de lucha no sea derrotada, porque esa forma de lucha insurgente, sea de la forma que sea, cada país y sus características tienen que ser usadas por todos los pueblos que quieren transitar al socialismo. Porque a través de la institucionalidad burguesa, no es posible.

El Partido Comunista Brasileiro, PCB, no solamente es cofundador del Foro Sao Paulo sino también del Movimiento Continental Bolivariano, MCB, movimiento con seccionales en cada país del continente americano. Un espacio en donde la izquierda revolucionaria debate sobre cómo llegar más allá de lo que las instituciones burguesas permiten.

Ver y escuchar la entrevista completa con al compañero Iván Pinheiro, Secretario general del Partido Comunista Brasileiro, PCB:

Vimeo: http://vimeo.com/46063613

Entrevista a Ivan Pinheiro, Secretario general del Partido Comunista Brasileiro, PCB from Dick & Mirian Emanuelsson on Vimeo.

YouTube: http://youtu.be/Pu8_UDghBRk

MANIFIESTO DE LA UST ANTE EL CONFLICTO ENTRE LOS PARTIDOS ELECTOREROS Y LA SALA DE LO CONSTITUCIONAL LA SALIDA DEMOCRÁTICA ES LA ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE

Unidad Socialista de los Trabajadores.

MANIFIESTO DE LA UST ANTE EL CONFLICTO ENTRE LOS PARTIDOS ELECTOREROS Y LA SALA DE LO CONSTITUCIONAL
LA SALIDA DEMOCRÁTICA ES LA ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE

Lo que inicio como polémicas por distintas resoluciones de la Sala de lo Constitucional (SC) de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) se ha convertido en un conflicto por el control de los distintos aparatos del Estado burgués. Conflicto en el que la clase trabajadora y los sectores populares no tienen ninguna intervención porque no tiene nada que ver en el control del Estado.

Dos Bandos, un Mismo Objetivo.
Después de los acuerdos de paz y durante muchos años el FMLN abandero la lucha por aperturas democráticas para las masas, por eso, era el referente de muchas ONGs como ISD, FUNDE o FESPAD.

Actualmente el FMLN junto a los partidos de derecha GANA, CN y PES se plantan en el conflicto en contra de las pálidas y míseras aperturas democráticas que desde la Sala de lo Constitucional se impulsaron previo a las elecciones de marzo de 2012 y que permitieron la participación de candidaturas no partidarias, la elección por rostro y la desaparición de partidos como el PCN y el PDC. Aperturas que en nada posibilitan que las distintas expresiones obreras y populares puedan organizarse y presentarse a elecciones.

Este giro de 180 grados del FMLN se explica únicamente por medio del irreversible proceso de burocratización de su cúpula, que acostumbrada y acomodada a las prerrogativas que obtiene de los cargos públicos, ahora mantiene una lucha a muerte por cuotas de poder dentro del Estado, abandonando las antiguas banderas de lucha del pueblo.

Por su parte ARENA y un sector empresarial representado por la ANEP hábilmente se han plantado en el espacio abandonado por el Frente, de ahí que surjan alianzas poli clasistas como Aliados por la Democracia, que defienden los fallos de la sala de lo constitucional como válvula de escape ante un futuro ascenso de las masas debido a lo incontenible de la crisis económica. Pero en definitiva lo que la ANEP y ARENA buscan es lo mismo que el FMLN, el control de las instituciones del Estado.

El Verdadero Conflicto se da en las Alturas.
Para nosotros pese a que en el conflicto se presenta por un lado la alianza FMLN, GANA, CN, PES y Funes, y por el otro ARENA, ANEP y FUSADES, ambos bandos son solo la expresión del verdadero conflicto que se da entre dos fracciones de la burguesía, enfrentadas por hegemonizar el control de Estado.

Ahora esta lucha intestina dentro de la burguesía tiene como escenario la CSJ y en especial la sala de lo constitucional porque para uno u otro bando, ganar las elecciones del 2014 y 2015, pasa por tener el control del poder judicial, porque de ello depende que reglas habrán y a quien beneficiaran.

Por eso es que la clase trabajadora y los sectores populares están fuera del conflicto, porque en nada tienen que ver con los intereses de las fracciones de la burguesía y las cúpulas de los partidos.

Una Constitución Reaccionaria.
A nuestro juicio todo se trata de una crisis del régimen democrático burgués sustentado en la Constitución de 1983, que fue promulgada por la Asamblea que dirigía Roberto d´Aubuisson, reconocido fascista y asesino, creador de los escuadrones de la muerte y mandadero de la burguesía reaccionaria. Constitución que fue creada a la medida de la coyuntura política de aquella época, cuyas características eran la represión, ausencia de libertades democráticas, guerra fría, sumisión al imperio, en un contexto de dictadura militar. Los pequeños retoques cosméticos con los Acuerdos de Paz solo permitieron cambiarle la cara, pero en esencia sigue manteniendo su carácter reaccionario en favor de los intereses burgueses.

La constitución de d´Aubuisson es en esencia antidemocrática, porque posee “clausulas pétreas” o que no pueden ser modificadas, como las que se refieren al sistema de gobierno u organización del Estado, su carácter republicano o la propiedad privada, por lo que el pueblo no puede decidir cómo quiere que se organice la sociedad, es decir, su soberanía es una farsa y mucho más “que el poder reside en este”. Tanto es así que no existe la posibilidad de elegir en temas trascendentales por medio de referéndums o plebiscitos.

Es una constitución hecha para sostener un régimen de partidos clientelistas, por eso el sistema político se basa en el monopolio de la representación partidaria, donde estos mismo controlan el Tribunal Supremo Electoral, para impedir que otra fuerza pueda amenazar su reinado. También impone un sistema de elección y distribución de cargos públicos donde no se encuentra representada la voluntad popular, como es el caso de los Consejos Municipales donde un solo partido es el que gobierna.

El mismo caso de la elección de los magistrados a la CSJ es un ejemplo de su falta de verdadera democracia, ya que estos siendo uno de los 3 poderes del Estado, deberían ser electos por voto popular como la Asamblea Legislativa o el Presidente.

La burguesía, sus partidos y el FMLN defienden la antidemocrática constitución de d´Aubuisson.
Pese a todo lo anterior, ambos bandos tienen en común que defienden la reaccionaria constitución d´aubuissoniana, incluido el mismo FMLN que se ha convertido en su principal guardián, así como también la defienden las ONGs progresistas adheridas a Aliados por la Democracia.

La derecha y la burguesía intentan darle una salida al conflicto que deje intacta la esencia de la constitución y su régimen antidemocrático. Pero para las trabajadores y trabajadores la única salida es derrocar el decadente régimen burgués y eso pasa por denunciar la antidemocrática constitución.

La salida es la Asamblea Constituyente, Libre y Democrática.
Por echar abajo la constitución y crear otra nueva, que responda a las aspiraciones populares es necesario llamar a una Asamblea Nacional Constituyente Libre y Democrática.

La Constituyente debe ser elegida en el marco de las más amplias libertades democráticas para las masas, por medio del mecanismo de distrito único, es decir, sin divisiones por departamentos. Donde puedan participar en igualdad de condiciones todas las expresiones políticas y todos los partidos que deseen inscribirse, sin restricciones, con un mínimo de 50 personas.

La Asamblea Constituyente debe elaborar una nueva constitución que establezca la participación de popular en la toma decisiones tales como la forma de gobierno y estado, el sistema político, el sistema económico, la explotación de la riqueza y los recursos naturales, el derecho al aborto, la libertad de culto y la laicidad del estado, que reparta la tierra a los campesinos, entre otras grandes cosas.

Por eso desde la UST hacemos un llamado a todas las organizaciones políticas y a las y los trabajadores que compartan la idea de que es necesaria una Asamblea Constituyente a luchar juntos por derrocar el decadente régimen burgués y la antidemocrática constitución de 1983.

¡ABAJO LA CONSTITUCIÓN DE D´AUBUISSON!
¡ABAJO EL REGIMEN BURGUES!
¡TODOS Y TODAS A LUCHAR POR UNA ASAMBLEA CONSTITUYENTE!

UNIDAD SOCIALISTA DE LAS Y LOS TRABAJADORES
LIGA INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORES
CUARTA INTERNACIONAL.

El Salvador: imperialismo y resistencia

El Salvador: imperialismo y resistencia
Roberto Pineda 26 de julio de 2012
www.ecumenico.org rpineda59@yahoo.com

La dominación imperial es uno de los rasgos principales de nuestra formación económica social, influye poderosamente en la génesis histórica de nuestras modalidades económicas, sociales, políticas y culturales. Determina la modalidad del sistema de capitalismo dependiente existente, de las formas de dominación política así como la formación inicial y el desarrollo de nuestra clase obrera.

A continuación exponemos algunas ideas sobre la teoría marxista del imperialismo y luego planteamos un breve recorrido histórico sobre la presencia imperial en El Salvador durante el siglo XX y lo que va del XXI así como de su respectiva resistencia popular, que es el aspecto que ha acompañado en los diferentes periodos de manera ineludible a esta fuerza imperial, ya que coincidimos con Mao que donde hay opresión, hay resistencia.

La era digital, la última fase del imperialismo
Hace casi cien años (1916) Lenin escribo en Zúrich su obra clásica El imperialismo fase superior del capitalismo. Rápidamente se convirtió en un bestseller de la izquierda. En este libro se establece que la libre competencia origina la concentración de la producción y conduce a la era del capitalismo monopolista y capitalismo monopolista de estado. Asimismo explica como el capital bancario al unirse al capital industrial crea el capital financiero, base del imperialismo. Antes, el capitalismo de libre competencia, que fue el que Marx analizó en El Capital, se dedicaba a la exportación de mercancías. El imperialismo por su parte, exporta capital. Y lo hace a partir de un mundo en aquella época en el que “una serie de países atrasados han sido ya incorporados a la circulación del capitalismo mundial; se han construido las principales vías ferroviarias y se han asegurado las condiciones elementales de desarrollo de la industria.” (1) Esto incluyó a El Salvador como lo veremos más adelante.

Lenin explica que los capitalistas crean asociaciones en los países más poderosos para repartirse el mundo y controlar las fuentes de materias primas. Y este reparto del mundo está garantizado por la posesión de colonias, pero de manera permanente provoca la necesidad de nuevos repartos lo que da lugar a la guerra. Cien años después, Irak, Afganistán, Libia, y actualmente Siria confirman esta verdad.

Hasta aquí Lenin describiendo lo que fue el siglo XX y lo que llevamos del XXI. Y si bien la naturaleza capitalista no ha cambiado, si se han modificado los mecanismos que se utilizan en esta época de globalización y de era digital en el que las corporaciones han alcanzado proporciones gigantescas. Y lo que no debemos olvidar es que mientras exista capitalismo existirá la lucha de clases entre burgueses y proletarios. Las 500 grandes

Hace unos días la revista estadounidense Fortune publico el listado de las 500 más grandes empresas del mundo. Esta encabezado por la petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell que logró acumular un incremento de sus ingresos del 28.1 por ciento con relación al año pasado. Obtuvo 484,000 millones de dólares en ingresos y 30,900 millones en ganancias. Y durante el primer trimestre de este año 2012 sus ganancias crecieron en un 11 por ciento.

Esta transnacional vendió sus acciones en El Salvador en el 2010 a la empresa hondureña Uno Petrol, (división del Grupo Terra, formado en 1978 por Fredy Nasser) que es la que hoy administra las 75 estaciones que tenía Shell. La Shell es hoy Uno Petrol.
Shell desplazó del primer lugar al tercero, a la cadena estadounidense de supermercados Wal-Mart Stores, la cual por cierto abrirá pronto una nueva tienda en la ciudad de Mejicanos, no obstante que esto signifique el descuaje de muchos árboles y crear una peligrosa situación de riesgo ambiental. (2) Wal-Mart compró en el 2005 La Despensa de Don Juan y desde entonces ha seguido aumentando su presencia en el país. La despensa es hoy Wal-Mart.

En segundo lugar de la lista quedó la petrolera estadounidense Exxon Mobil Corporation, que tuvo un incremento del 35 por ciento de sus ganancias con respecto a 2011. 41,000 millones de dólares fueron sus ganancias. En nuestra región, a principios del 2011 la compañía de origen suizo Puma Energy compró las acciones de Exxon Mobil, dueña de la marca Esso, tanto en El Salvador como en toda Centroamérica. La Esso es hoy Puma.

En cuarto lugar quedo la multinacional inglesa British Petroleum y en quinto la china Sinopec Group. Es significativo que ocho de las diez principales corporaciones se encuentren en el negocio energético. Los otros dos sectores importantes son la banca comercial y la industria automotriz. De las 500 corporaciones, 132 son estadounidenses. Europa cuenta con 161. RPC 73 y Japón 68.

Esta son las realidades de El Salvador en un mundo donde los poderes capitalistas globalizadores impulsan complejos procesos de cambios tecnológicos, sociales, militares políticos, ambientales, culturales y económicos. Estos cambios provocan altos niveles de interdependencia entre las culturas y economías del mundo adelantado y el mundo atrasado, entre el mundo explotador y el mundo explotado. Entre opresores y oprimidos. Y como nos lo enseñó Seattle en 1999, frente a la globalización de los poderosos, surge la globalización de la resistencia.

Por otra parte, la ciudad alemana de Berlín marcó el inicio del mundo bipolar (USA-URSS) en mayo de 1945 con la toma por el Ejército Rojo del parlamento alemán y fue esta misma ciudad la que marca el principio del mundo monopolar y el inicio de la globalización capitalista neoliberal con la caída del muro en noviembre de 1989.

Es una nueva época caracterizada por las ideas reaccionarias del postmodernismo, por los sensacionales avances tecnológicos en las comunicaciones, por el predominio de las empresas transnacionales y por una voraz sociedad de consumo. Pero también por la resistencia popular globalizada.

Y aunque en 1989 hubo algunos que hasta hablaron del fin de las ideologías y del feliz dominio eterno del capitalismo, la reunión de la OMC en Seattle 1999 se encargó de regresarlos a la realidad de un nuevo mundo simbolizado por la lucha entre imperios y resistencias globalizadas. Y es claro que desde los avances tecnológicos como el internet y las redes sociales surge la lucha de clases. Y frente a la Organización Mundial del Comercio nace la Corte Penal Internacional. El mundo pertenece a los que luchan.

El imperio colonial

Uno de los más reconocidos historiadores progresistas a nivel mundial, el inglés Eric Hobsbawm, en su obra La era del imperio (1875-1914) sintetiza el nacimiento del imperio colonial moderno de la forma siguiente:

“Desde una perspectiva menos trivial, el período que estudiamos es una era en que aparece un nuevo tipo de imperio, el imperio colonial. La supremacía económica y militar de los países capitalistas no había sufrido un desafío serio desde hacía mucho tiempo, pero entre finales del siglo XVII y el último cuarto del siglo XIX no se había llevado a cabo intento alguno por convertir esa supremacía en una conquista, anexión y administración formales.” (3)

“Entre 1880 y 1914 ese intento se realizó y la mayor parte del mundo ajeno a Europa y al continente americano fue dividido formalmente en territorios que quedaron bajo el gobierno formal o bajo el dominio político informal de uno y otro de una serie de Estados, fundamentalmente el Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, los Países Bajos, Bélgica, los Estados Unidos y Japón. Hasta cierto punto, las víctimas de ese proceso fueron los antiguos imperios preindustriales sobrevivientes de España y Portugal, el primero pese a los intentos de extender el territorio bajo su control al noroeste de África más que el segundo.”

“Pero la supervivencia de los más importantes territorios portugueses en África (Angola y Mozambique), que sobrevivirían a otras colonias imperialistas, fue consecuencia, sobretodo, de la incapacidad de sus rivales modernos para ponerse de acuerdo sobre la manera de repartírselo. No hubo rivalidades del mismo tipo que permitieran salvar los restos del Imperio español en América (Cuba, Puerto Rico) y en el Pacífico (Filipinas) de los Estados Unidos en 1898. Nominalmente, la mayor parte de los grandes imperios tradicionales de Asia se mantuvieron independientes, aunque las potencias occidentales establecieron en ellos “zonas de influencia” o incluso una administración directa que en algunos casos (como el acuerdo anglorruso sobre Persia en 1907) cubrían todo el territorio.”

“De hecho, se daba por sentada su indefensión militar y política. Si conservaron su independencia fue bien porque resultaban convenientes como Estados-almohadilla (como ocurrió en Siam la actual Tailandia, que dividía las zonas británica y francesa en el sureste asiático, o en Afganistán, que separaba al Reino Unido y Rusia), por la incapacidad de las potencias imperiales rivales para acordar una fórmula para la división, o bien por su gran extensión. El único Estado no europeo que resistió con éxito la conquista colonial formal fue Etiopía, que pudo mantener a raya a Italia, la más débil de las potencias imperiales.”

En El Salvador, los Estados Unidos se convirtieron en la fuerza dominante a partir del estallido de la II Guerra Mundial, que obligó a la dictadura militar del general Maximiliano Martínez a cortar con sus obvias veleidades nazis y alinearse firmemente con la potencia del norte. Pero este es solamente un episodio de una larga historia de opresión y resistencia que sintetizamos a continuación.

Opresión y explotación imperial vs. resistencia popular y nacional en El Salvador

La opresión imperial inició con la llegada de las oleadas de tribus mexicas que invadieron y colonizaron nuestro territorio durante por lo menos trescientos años, del siglo XII hasta la llegada de los españoles, conquistaron el occidente y centro del país e incluso incursionaron en el territorio oriental de los lencas. Es poco lo que sabemos de esta resistencia, pero los nombres lencas de poblaciones como Talnique, Tamanique y Jayaque en pleno corazón del imperio mexica, evidencian claros y contundentes símbolos de rebeldía y resistencia.

Luego viene la larga noche española, que va del 1524 al 1821, otros trescientos años. Es en esta etapa colonial que surgen las fuerzas sociales y políticas, en particular añileros, que permitirán impulsar el proceso independentista a principios del siglo XIX, que concluyó con la firma del Acta de Independencia el 15 de septiembre de 1821. Luego viene un periodo de luchas intensas regionales entre sectores conservadores y liberales para imponer su proyecto histórico. Al final, los sectores cafetaleros se entronizan en el poder nacional a finales del siglo XIX.

Y es precisamente en 1880 en sintonía con la ofensiva colonial que impulsaban en África y en Asia las potencias europeas de esa época, que se produce en El Salvador la llegada del capital transnacional. Se realiza mediante el establecimiento del primer banco creado con capital inglés, que se conoció como Banco Internacional. Fue durante el gobierno de Rafael Zaldívar, el mismo que privatizó los ejidos y tierras comunales. (4) (5)

Posteriormente en 1888, bajo el gobierno liberal de Francisco Menéndez, se realiza la primera exportación de capital, bajo el signo de “capital industrial en la rama de la minería. Estamos hablando de la Divisadero Gold and Silver Mining Co. Ltd. Compañía que fue capitalizada en 218,479 libras esterlinas. (6) Y esta empresa minera inglesa duró en operaciones hasta mediados de los años veinte del próximo siglo, cuando fue vendida a empresarios norteamericanos.

Un año después, en 1889, todavía bajo el gobierno del general Menéndez, comienzan los empréstitos para la construcción de ferrocarriles, que fue un mecanismo utilizado por los ingleses y luego por los norteamericanos para asegurar el control del comercio y de esta manera ampliar su dominación imperial. (7)

En 1893 se realiza la exportación de capital bancario inglés, con una inversión de 485,000 dólares, mediante la apertura de una sucursal del “Banco de Nicaragua.” En 1899 se crea la empresa minera inglesa Butters Salvador Mines, para la explotación de oro. (8)

Así llegamos al siglo XX. Tanto durante el periodo de las primeras organizaciones obreras (1904-1919) así como durante el periodo de las primeras luchas obreras (1919-1924) presenciamos la disputa entre diversos imperios (inglés, alemán, holandés, francés, estadounidense) por asegurarse el dominio de nuestro país. Es particularmente intensa la disputa entre ingleses y alemanes.

Pero los norteamericanos no se quedan atrás. Prueba de ello es que ya en 1908, bajo el gobierno del general Fernando Figueroa, (9)) realizan la primera inversión directa en el sector de la minería y luego comienzan una nueva instalación ferroviaria en oriente, con base en Cutuco, para disputarles a los ingleses esa estratégica área económica y lograr el fracaso de la línea férrea inglesa y del puerto de Acajutla. (10).

Debe señalarse que a diferencia de otros países centroamericanos, en nuestro caso “El Salvador no ha sido objeto de enclaves imperialistas, como los fruteros o canaleros… tampoco su territorio ha sido ocupado militarmente como el de Nicaragua…” (11)

En mayo de 1904 surge la Sociedad Confederada de Obreros de El Salvador, COES, que aunque estaba todavía refugiada en el mutualismo, constituye las raíces del futuro movimiento obrero organizado. En 1911 se realiza el Primer Congreso Obrero Centroamericano, con la participación de representaciones de trabajadores de la región. El presidente de esa época, Dr. Manuel Enrique Araujo, promovió esta reunión y fue el primer y “quizás hasta ahora de los pocos presidentes antiimperialistas de El Salvador.” (12).

El presidente Manuel Enrique Araujo adoptó una actitud de firme oposición a la intervención estadounidense en Nicaragua.” (13) No obstante sus antecedentes oligárquicos, este presidente supo cambiar la bandera nacional de las barras y estrellas que simbolizaba la opresión imperial por la bandera azul y blanco de la dignidad.

Un año después de fallecido Araujo, en 1914 el presidente francófilo Carlos Meléndez se ve obligado a proseguir esta línea antiimperialista y junto con Honduras y Costa Rica denuncia el tratado Brian-Chamorro ante la Corte de Justicia Centroamericana, con sede entonces en Costa Rica. Este servil tratado autorizaba la construcción de una base militar de EE.UU. en el Golfo de Fonseca.

La tesis esgrimida es que el Golfo de Fonseca es una “bahía histórica.” Esta tesis jurídica fue conocida como la “Doctrina Meléndez.” Y se discutieron con los diplomáticos yanquis. Posteriormente, Meléndez junto con México y Argentina, se niega a declararle la guerra a Alemania en la Primera Guerra Mundial.

En 1927, el capital norteamericano amplia su presencia mediante la compra de la compañía eléctrica CAESS bajo la cobertura de la Canadian International Power Co. Ltd. (14)

En 1945, luego del fin de la Segunda Guerra Mundial los Estados Unidos se estableció como la potencia predominante en el área latinoamericana, incluyendo a El Salvador. Desde entonces marca las pautas estratégicas básicas de país en alianza con la oligarquía. No obstante esto, como resultado de la lucha popular contra el dictador Lemus, en octubre de 1960 surge una Junta de Gobierno que inicia una apertura democrática, la cual rápidamente despierta temores en Washington, por lo que se ordena a su Misión Militar, dedicarse a la conspiración hasta lograr su derrocamiento en enero de 1961. (15)

Veinte años después, en octubre de 1979 se instala una nueva Junta Militar y el gobierno norteamericano maniobra para aislar y separar a los elementos progresistas, e imponer una estrategia de contra insurgencia que respondiera a una situación de alta explosividad social, que amenazaba con una revolución popular triunfante.

1980 es un año en el cual los sectores populares logran unificarse e impulsan una estrategia orientada a lograr el desplazamiento de la oligarquía del poder. Los Estados Unidos intervienen y primeramente avalan una estrategia de reformas con represión y posteriormente se involucran directamente en el conflicto armado proporcionando ayuda militar y económica al gobierno contrainsurgente. Justifican su intervención a partir del conflicto este-oeste.

Los sectores populares, por su parte, logran transformar un poderoso movimiento de masas en un audaz ejército guerrillero que obliga a la dictadura militar a someterse al control norteamericano, incluso en el terreno de las operaciones militares y con la presencia de asesores. Es una larga guerra que por doce años enfrentó a la sociedad salvadoreña. El imperio y la resistencia salvadoreña lucharon en el campo de batalla por doce años, y ninguno logró la victoria.

El conflicto militar concluyó en 1992 con unos Acuerdos de Paz mediante los cuales los sectores populares representados principalmente por el FMLN aceptaron convertirse en partido político y disputar el gobierno mediante elecciones, en la medida que se respetaran los derechos humanos de la población.

El ejército guerrillero se transformó en un partido político. Los Estados Unidos pasaron de ser adversarios militares a ser adversarios políticos, que apoyaban abiertamente al partido de derecha ARENA, que gobernó durante veinte años, de 1989 a 2009 e impuso un marco económico de privatizaciones, acuerdos comerciales y dolarización. Cada uno de los cuatro gobiernos de ARENA representó una escalada en términos de presencia del imperio.

El primer gobierno de ARENA (1989-1994) privatizo la banca y las exportaciones de café y azúcar. El segundo gobierno (1994-1999) privatizó la distribución de energía, las telecomunicaciones y los fondos de pensiones. El tercer gobierno (199-2004) aprobó el envío de tropas a Irak, la base militar de Comalapa y la dolarización. La lucha social evitó en el 2002 la privatización del sistema de salud. El cuarto y último gobierno (2004-2009) aprobó el TLC, y el establecimiento de la ILEA.

Es precisamente en este último gobierno de ARENA cuando la oligarquía financiera luego de un frío análisis de las tendencias globalizadoras y su impacto en la región decide vender los activos de sus principales bancos (Cuscatlán, Agrícola Comercial, Salvadoreño y Banco de Comercio), así como de empresas insignias como La Constancia, Cemento CESSA, TACA a inversionistas extranjeros, principalmente norteamericanos y colombianos.

Durante el primer gobierno de izquierda (2009-2014), se desarrollan sendos proyectos de cooperación como los Fondos del Milenio, primero en la franja norte del país y el segundo “compacto” a realizarse en la zona costera, y el Asocio para el Crecimiento. Asimismo en una polémica decisión que fue apoyada exclusivamente por los partidos de derecha, a petición del presidente Funes, el congreso decide enviar tropas a Afganistán.

El gobierno Funes se ha caracterizado por una política exterior que no se diferencia sustancialmente de la realizada por las cuatro administraciones areneras, es una política de continuidad para acatar el Consenso de Washington. Lo único que puede señalarse como decisión independiente de política exterior es la apertura de relaciones con Cuba. Es una apuesta por la continuación de la dependencia y la opresión imperial.

¿De enemigos estratégicos a socios estratégicos?

La caracterización durante ochenta años (1925-2005) por la izquierda salvadoreña del gobierno norteamericano como enemigo estratégico forma parte de la tradición teórica e ideológica antiimperialista de los sectores populares. Schafik Handal fue su más claro exponente. Pero es claro que en la actualidad esa caracterización ya no es parte del discurso ni del programa de la principal fuerza de izquierda, el FMLN y de los amplios sectores populares que aglutina.

Entre las razones que permiten explicar este radical viraje ideológico se encuentra el reconocimiento de que una tercera parte de nuestra población vive en Estados Unidos y es un sector que influye poderosamente en la vida del país, y en particular en los resultados electorales. Por otra parte, la responsabilidad legislativa asumida le exige mantener una relación permanente con el gobierno norteamericano y sus múltiples agencias en nuestra nación.

Y a esto hay que agregarle que uno de los principales dirigentes del FMLN es el canciller de la republica, lo cual explica porque junto con el presidente Funes se autoconsideran como “aliados estratégicos” e incluso se “regocijaran” con la reciente visita del presidente Obama, de la misma forma que hace diez años los areneros se regocijaron con la visita del presidente Bush.

Esto permite comprender el pánico provocado por las últimas declaraciones del senador norteamericano Richard Lugar sobre la actual crisis entre asamblea legislativa y sala de lo constitucional. Hay una posición basada en el pragmatismo que deja de lado las conocidas apreciaciones de la teoría sobre la naturaleza del imperialismo.

Pero esta visión no es nueva, forma parte de las concepciones ideológicas de la socialdemocracia, que plantea la conciliación de clases como premisa básica, lo que explica lo de “gobierno de unidad nacional.” Y muchas cosas más.

Pero la realidad del imperialismo y de su crisis generalizada no puede ser obviada. La situación de crisis financiera en Europa y de estancamiento económico en Estados Unidos nos afecta. Y también nos afectan las políticas guerreristas que se impulsan desde Estados Unidos, incluso por este gobierno demócrata del afroamericano Obama.

El imperialismo es un sistema de relaciones económicas basado en el uso de la fuerza. No existen dos Estados Unidos. Uno que nos ayuda y otro que bloquea a Cuba, que agrede a Venezuela, que apoya a los golpistas hondureños y paraguayos. El imperialismo es uno solo, y una sola es la lucha de los pueblos por su liberación.

NOTAS

1. Lenin, Vladimir. El imperialismo, fase superior del capitalismo. Obras Escogidas en tres tomos. Tomo I. Editorial Progreso, Moscú. 1981. Pag. 731.
2. Pineda, Roberto. El Salvador: la ciudad salvadoreña de Mejicanos desafía al gigante Walmart. www.adital.org.br
3. Hobsbawm, Eric. The Age of Empire. 1875-1914 Weidenfeld &Nicolson. London. 1984
4. Castellanos, Juan Mario. EL SALVADOR 1930-1980. DPI. San Salvador. 2001
5. López Vallecillos, Ítalo. El periodismo en El Salvador. UCA Editores. San Salvador. 1987
6. Menjívar, Rafael. Acumulación originaria y desarrollo del capitalismo en El Salvador. EDUCA. San José. 1980
7. Ibid.
8. Rippy. Fred. En EL SALVADOR DE 1840 a 1935. UCA Editores. San Salvador. 1978
9. López…
10. Menjívar…
11. Valiente, Mario Salazar. El Salvador: crisis, dictadura, lucha (1920-1980) En
En Casanova, Pablo González. América latina: historia de medio siglo. Siglo XXI. México D.F. 1981. (pag.88).
12. Pineda, Roberto. LAS LUCHAS POPULARES DEL SIGLO XX EN EL SALVADOR www.simpatizantesfmln.org
13. Leets, Juan. “Los EE.UU. y América latina. Pensamiento antiimperialista en Nicaragua. ENN, Managua, 1982, pag. 202. )
14. Menjívar…
15. Handal. Schafik Jorge. Teoría de la situación revolucionaria. Ediciones Instituto Schafik Handal. San Salvador. 2012.

FMLN: de partido de izquierda a partido del régimen burgués

FMLN: de partido de izquierda a partido del régimen burgués

Escrito por Camilo Aguilar

Jueves 28 de Junio de 2012 01:21

Con este primer artículo queremos iniciar una polémica teórico, política, e ideológica, con todas las organizaciones de la izquierda que se mantiene por fuera del FMLN, y con el grueso de la base militante de este partido. Se trata sobre uno de los temas que en la izquierda salvadoreña está comenzando a tomar su lugar, se trata de la discusión sobre la necesidad de crear un nuevo partido dela izquierda en este país, ante la traición de la cúpula del FMLN, que ha convertido al Frente en un partido que viene en un claro retroceso rumbo hacia la derecha, es ahí donde la necesidad de construir un nuevo partido con un sólido programa y principios revolucionarios socialistas, es una tarea que no es simplemente un deseo de la subjetividad de unos cuantos individuos, creemos que sus causas son objetivas, es decir, tienen relación con el desarrollo de la situación política de la lucha de clases en nuestro país.

Como UST creemos que este debate no solo se dará entre la base del FMLN y demás organizaciones de la izquierda, sino que también se trata de polemizar con el MDP, que también ya comienza aparecer con su propuesta de construir un nuevo partido de la izquierda, es por eso que creemos que este debate pone a la orden del día, la discusión de la concepción de partido revolucionario bajo la concepción de Lenin, en especial porque los reformistas están queriendo mantener la concepción de un partido de izquierda con un programa de conciliación con sectores de la burguesía. Manteniendo la misma concepción y política que la vieja burocracia que dirige el FMLN.

Los orígenes revolucionarios del FMLN ya no existen más

El FMLN nació en los años 80 producto de la unidad militar de cinco organizaciones político militares, que combatieron a la dictadura militar y al ejército de la burguesía salvadoreña, financiado directamente por el imperialismo. Bajo ese nombre se originó una identificación del pueblo trabajador y sus organizaciones de masas, que con grandes expectativas apoyaban la lucha contra la dictadura, con grandes movilizaciones y huelgas.

En el marco de un proceso revolucionario centroamericano, la lucha que dirigió el FMLN, por su dinámica y por sus objetivos se convertía no solo en democrática, es decir, derribar a las dictaduras militares, sino que también se convertía en anti imperialista.

Varias décadas han transcurrido y la actual burocracia gobernante en el FMLN, prefiere dejar atrás en el basurero de la historia, estas heroicas luchas y los miles de muertos que dieron sus vidas por el triunfo de la revolución, y no por un pacto negociado con el gobierno y el imperialismo, que fue donde la comandancia en aquel entonces, no solo le puso fin a las aspiraciones revolucionarias de las masas, sino que también aceptaban su nueva condición como partido político, que obedecería las reglas del juego dentro del capitalismo.

Así se abría una nueva etapa en este partido, en donde se iniciaba el camino de renuncia de los principios revolucionarios, y se comenzaba a erigir una poderosa burocracia que usurparía el pasado revolucionario.

Los avances electorales distancian al FMLN de la concepción de partido revolucionario y de sus bases

Después de la firma de los acuerdos de paz, la dirección del FMLN comenzaba su nuevo camino rumbo a preparar su aparato a estar listo para las elecciones, competir por diputados, alcaldías, y la presidencia, todo dentro de la lógica y concepción burguesa de la participación en estos procesos, y luego a ser administradores directos de una pequeña parte de la instituciones y cargos públicos dentro del Estado burgués salvadoreño.

Si la dirección del FMLN hubiera optado por construir un partido revolucionario y socialista, la participación en estos espacios electorales se hubiera orientado bajo la claridad que servían como tácticos, es decir, solo eran medios para hacer llegar las propuestas y programas revolucionarios a mayor cantidad de trabajadores, y con esto también denunciar la falsedad de este régimen electoral.

Para un partido bajo la concepción leninista, las elecciones no son una estrategia, sino como hemos dicho es una táctica, la estrategia a la que renuncio la dirigencia del FMLN, es a la organización y movilización de las masas trabajadoras en contra del capitalismo, que hoy en la actualidad ellos ayudan a sostener con su política en el gobierno, y manteniendo los mismos ataques que la derecha hacia a los sindicatos más clasistas y luchadores.

La burocratización alcanzada en la asamblea legislativa y en la administración de las alcaldías han distanciado al FMLN de un régimen interno de centralismo democrático, y de un programa revolucionario, en el actual partido FMLN, la base es la que obedece y solamente es tomada en cuenta para las tareas de propaganda electoral, manipulando a la militancia de forma utilitarista.

En cuanto a este régimen podríamos definirlo en palabras de Nahuel Moreno1:

“La necesidad de vida interna democrática tiene que ver con la relación objetiva que el partido tiene con el movimiento de masas y con la dialéctica de esa relación. En primer lugar, el partido necesita democracia porque la elaboración de su línea política es colectiva. No es obra de algunos individuos particularmente inteligentes o preparados, sino del choque de las opiniones de todos aquellos que componen el partido; de todos esos militantes que expresan al sector del movimiento de masas sobre el que desarrollan su actividad. Pero una vez elaborada, esa línea debe ser confrontada con la realidad, lo que se hace a través de la actividad militante de cada uno de los equipos e individuos y del partido en su conjunto.”

La realidad se ha encargado de demostrar que en el Frente ningún militante de base discute, ni mucho menos decide la política del partido en ningún organismo, por ejemplo: la tan famosa convención nacional es solamente un show donde levantan la mano los miembros del partido más cercanos a la cúpula del partido. La cuestión del régimen interno y el programa es fundamental, ya que este es el que define el carácter revolucionario de un partido que se disponga a luchar por los derechos históricos de la clase trabajadora, haciendo referencia al partido revolucionario bolchevique2

Moreno mencionaba lo siguiente:

“La actividad central del partido revolucionario no era la electoral, sino la lucha de clases. Es el partido del trabajo diario, que interviene en las luchas de todos los días de la clase obrera y las masas explotadas, las acompaña, las trata de organizar y organiza en la clase y sus luchas al propio partido. Está en las peleas de la clase, en todas: tanto en las grandes como en las pequeñas. Siempre trata de estar al frente de ellas, de dirigirlas y organizarlas o, como mínimo, intervenir en esas luchas espontáneas que hace la clase.”

La cúpula y su partido, rojos por fuera burgueses por dentro

Creemos que este no es el partido de las bases que todavía en su mayoría está compuesta por militantes honestos y revolucionarios, pero que siguen maniatados de pies y manos por la cúpula, gran parte de esta base es testigo de la degeneración de la dirección y muchos de ellos ya son conscientes de este proceso, pero a pesar de esto muchos todavía guardan la esperanza de que el Frente cambie de rumbo, pero este no pasa de ser solamente un buen deseo, porque la cúpula mantiene el control total de los espacios de discusión y decisión del partido, el blindaje es tan duro, que hoy en el gobierno les está permitiendo escalar en sus planes como empresarios, constituyéndose como una nueva burguesía que se viste de rojo.

Mientras las bases siguen siendo de la clase trabajadora que hoy está viendo que el partido de la cúpula en el gobierno, mantiene las mismas políticas de beneficio a la burguesía y de obediencia al imperialismo.

Construir un nuevo partido revolucionario socialista e internacionalista

Trotsky dijo sobre la derrota de la revolución del 36 en Francia bajo el gobierno de frente popular: “los obreros fueron incapaces de reconocer al enemigo porque este se disfrazaba de amigo”. Este problema de la claridad del gobierno sobre su naturaleza de conciliación con la burguesía, puede ser el gran obstáculo para el avance de la revolución salvadoreña y por eso mismo el gran desafío para las fuerzas que se reivindican de la izquierda revolucionaria en El Salvador. Desde la UST hacemos un llamado a las corrientes y militantes de la izquierda en el FMLN, a que entren en la vía de la ruptura con la cúpula en el FMLN, y discutamos un programa y un nuevo partido revolucionario, en alternativa al FMLN.

[1] Nahuel Moreno 1924-1987: uno de los principales dirigentes trotskistas de la posguerra, fue el fundador y máximo dirigente del Movimiento Al Socialismo de Argentina, en su momento el partido trotskista más grande del mundo y también la LIT-CI.

[2] Bolcheviques: deriva de la palabra rusa que significa mayoría. En el congreso de 1903 del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso, celebrado en Londres, se produjo una ruptura en torno al tipo de organización revolucionaria que debía construirse. Lenin impuso sus posiciones por mayoría; desde entonces se conoció a su tendencia como bolcheviques. La otra fracción, dirigida por Martov, quedo en minoría, de ahí su nombre de mencheviques. Los bolcheviques dirigieron la revolución rusa de octubre de 1917.

Los secretos de un conflicto

Lunes, 16 de Julio de 2012 / 09:02 h

Los secretos de un conflicto

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Dagoberto Gutiérrez

En un primer momento, la crisis histórica trata de la acumulación de sucesivas crisis no resueltas a lo largo de nuestra historia. Aquí necesitamos remontarnos incluso a la invasión europea desatada sobre nuestras tierras, hace 500 años, al oprobioso poder colonial impuesto y al peso de ese coloniaje en nuestra subjetividad. Hay que decir que las crisis estallan sucesivamente en el seno de la sociedad. Uno de esos estallidos produjo los acontecimientos de 1821. Luego, el levantamiento de Anastasio Aquino en 1832. Aquino resulta ser el padre de la dignidad por su capacidad de rebelión. Cien años después, viene el levantamiento de 1932 y la matanza para aplastar la rebeldía. Cincuenta años después, la guerra de 20 años, y los acuerdos para paliar los desacuerdos. Este proceso nos lleva a la actual guerra social donde toda la sociedad parece hervir en una olla de presión.

El segundo componente de la crisis histórica es el estallido de esta crisis al interior del aparato del Estado, de tal manera que en estos momentos, la sociedad que se estremece por la guerra social, presencia perpleja esa misma guerra al interior del aparato del Estado. Esta crisis aparece y parece ser un conflicto entre poderes del Estado, y por momentos parece un problema de temperamentos de ciertos personajes; pero en realidad, el aparato estatal montado sobre ciertas bases ya no responde a las necesidades de subsistencia del mismo aparato. Es decir, que el aparato mismo ya no se sostiene así mismo porque los antiguos principios oligárquicos sobre los que está montado no lo sostienen en medio de la crisis actual del mundo capitalista. Recordemos que se trata de un Estado oligárquico antipopular, antidemocrático, diseñado para favorecer a una minoría opulenta y para impedir, a toda costa, que el pueblo interprete y entienda la crisis permanente de manera política.

Pues bien, en la medida en que la política irrumpa en el razonamiento popular, resulta que la gente y el pueblo aprenden a dudar y a descubrir inteligentemente quiénes son los que lo gobiernan y cuáles son los intereses que se cobijan en las llamadas instituciones estatales. Este es, por supuesto, un proceso con altibajos y con lentitudes, pero es una marea que avanza y permite descubrir el choque de intereses enfrentados y que se presentan artificialmente como choque de poderes, cuando en realidad se trata del conflicto entre la sociedad y los partidos políticos que usufructúan el aparato del Estado.

El tercer componente resulta de extraordinaria importancia porque la crisis afecta destructivamente los pilares ideológicos que sostienen todo este edificio y se instalan desde siempre en la subjetividad de los seres humanos. Se trata de una especie de mitología basada en principios, criterios e ideas poderosas que han sustentado, por siglos, el discurso y la acción de los detentadores del poder. Estos mitos aparecen hoy resquebrajados y mal olientes.

Se trata de figuras que aparecieron durante la revolución francesa, expresando una visión burguesa del mundo y de la vida que sirvió en aquel momento para derrotar y sustituir al mundo feudal y para construir sobre sus ruinas y sobre la sangre del pueblo francés al mundo capitalista, que hoy se estremece en medio de su crisis.

Figuras como el Estado de derecho, la independencia de poderes, la primacía de la Constitución, el predominio de la ley, la soberanía popular, los pesos y contrapesos, aparecen hoy revolcadas en los polvos, en los lodos y en las sombras de la crisis, y no resulta fácil, incluso para cualquier amante de la sonoridad de las palabras, pensar o referirse a esta mitología, sin darse cuenta que la porcelana ideológica ha sido quebrada por un elefante gigantesco llamada crisis histórica.

Resulta que al interior de esta crisis, y como expresión de ella, danza el conflicto real, al que ya mencionamos, entre la sociedad expresada por uno o varios demandantes ante la Sala de lo Constitucional y el régimen de partidos políticos tradicionales que usufructúan el aparato del Estado. Este es el conflicto real que sacude y estremece a la Asamblea Legislativa, es decir, a los partidos políticos y a una Sala de la Corte Suprema de Justicia que resuelve una petición ciudadana.

Esta crisis empieza afectando el juego electoral de los partidos y abriendo el camino para que, en contra de los intereses de estos partidos, pudieran participar en las elecciones, candidatos no partidarios. En este momento estalla la guerra entre los partidos y los ciudadanos que deciden hacer política por su cuenta. En una próxima, desarrollaremos esta explicación