Los fabulosos 70’S Y 80’S. «Nuestra jerga popular.” Así hablábamos… Salvador Montufar. Enero de 2025

En los años setenta y ochenta había una jerga popular bastante peculiar. Buena parte de la población juvenil hablaba de esa forma. Muchos nos engasamos con ese léxico, porque era bien tuanis, o bien nais. Ciertamente había majes que no agarraban barco, pero ni modo. Siempre hay mara turbia y otros bastante bagres.

Era igualmente tuanis en aquellos dorados tiempos ir de compras y regresar con unos caballos o unos rieles nuevos. Cuando había jaira uno pasaba por algo de trama por ahí.

Una frase que me encantaba era “ya vas”. Se utilizaba para confirmar algo:

__¿Ya hiciste el deber?

__ Ya vas.

También para responder que sí, pero en tono irónico:

__¿Te cae bien esa güisa?

__Ya vas.

Otras frases utilizadas para responder afirmativamente eran “me extraña” o “ah, mex” o “Toda la vida”

__¿Vas a ir al toque el sábado?

Ah, mex.

__¿Te llegan las serchas? Toda la vida.

Claro que había palabras para sí y para no. Estas eran respectivamente Simón o Simonchis y nel o Nelson:

__¿Te llegó la Guerra de las Galaxias?

Simón. Solo ese Vader, nel.

Una palabra utilizada también para afirmar algo, pero que también podía utilizarse para despedirse era “órale”:

___¿Ya jaleas?

___Órale pues.

__Va pues, adiós.

__Órale.

__Órale.

Para decir que algo era evidente se tenía una expresión bien chilera:

__¿Será que ese maje ya le cayó a aquella güisa?

___Abuelitas.

___Abuelitas de Batman y Robin

Estas expresiones provenían de un juego de palabras muy interesante, dado que abuelitas, era la derivación de “a huevos”. Algo similar ocurría con otras expresiones o palabras, como por ejemplo:

__¿Vos y le caés bien al suéter?

Un cacho. Me mastica, pero no me traga. A veces creo que me tiene algo de tirria.

El verbo conectar se utilizaba para que una persona pudiera servir de enlace entre dos más, principalmente para iniciar una relación sentimental.  En lugar del sustantivo conexión, se utilizaba la palabra “conecte”:

__Mano, haceme el conecte con esa tu amiga.

El verbo besar tenía un sinónimo en versión de jerga popular:

__ Pues fíjate que me cambió un 21 y nos trincamos.

Cuando alguien le quería tomar el pelo a una persona se usaba el verbo vacilar:

__ Vos me estás vacilando.

__Vos sí te vacilaste al ruco.

El verbo vacilar también se usaba para divertirse:

__Por ahí vamos a ir a vacilar a la Sexta, o nos vamos de vacile.

Para decir que se iba a corriendo de algún lugar se decía:

__Nos fuimos guindeando.

Ahora, si se había ido de habíamos salido de diversión se decía:

__Nos fuimos de gran guinda.

Las autoridades policiales eran conocidas como la tira, que eran los policías nacionales y la jura, que era la policía judicial.

Para referirse a la casa había opciones como choza o chante.

__ ¿Paso por vos a tu chante?

Los medios de transporte más utilizados eran las burras, aunque había mara que se iba en su propio charnel.

Las expresiones para despedirse eran “nos chocamos”, “sobres” y “ahí nos vidrios”.

__Por ahí nos chocamos.

__ Sobres.

__Ahí nos vidrios.

Otra forma de despedirse era con la expresión

__“Por ahí nos controlamos”.

Unas despedidas algo más ácidas, por su mensaje simbólico eran las siguientes:

___ Va pues vos, ahí te vas por la sombra.

___ Órale pues, ahí te echás cal.

En ese orden de ideas, se tenía un sinónimo bien chilero para igualmente:

__Va pues, ahí te cuidás.

__Iguanas ranas.

Para hacer referencia a alguien sin mencionar su nombre, la expresión apropiada era maje.

__Ese maje es bien engasado.

Igualmente maje era sinónimo de tonto o ignorante:

__¡Vos qué maje, no entendí nada!

Para responder sin afirmar ni negar del todo, o decir que algo no era grato en un cien por ciento, la frase típica era “dos que tres”.

___ ¿Te llegó la lica?

__Dos que tres.

Claro que una palabra utilizada a diario era “mano”.

__¿Qué onda mano?

__Mano, vos si te pelás.

También se utilizaba, con alguna frecuencia la versión derivada del inglés:

__¿Qué onda broder?

Una palabra derivada de mano era Mannix. Este era el nombre de una serie de tv de por aquellos tiempos.

__Mirá Mannix, entonces nos controlamos al cacho.

A propósito de cacho, esta palabra tenía dos connotaciones: la primera era, como sinónimo de poco:

___¿Agarraste la onda en mate?

___ Un cacho.

La segunda, para expresar que algo sucedería luego, como ya fue mencionado: nos controlamos al cacho.

Había una frase que contenía la palabra cacho, y que se utilizaba para cuando alguien nos había hecho algo que nos no había parecido, y le anunciábamos que su actuar se podía revertir:

___ Vos mano qué mala onda. Pero ahí te acordás que al cacho es uno.

Una palabra que me encantaba, y que podía sustituir a mano era ese o esa:

¿Qué onda ese?

Había una palabra derivada de ese, y que igualmente me gustaba utilizar, y que de hecho, la sigo utilizando para saludar a los amigos. Utilizo esta palabra para recordarme de esos tiempos tan chileros. La palabra en mención es “maese”.

___¡Qué buena onda maese!

Algunos pronombres personales también tenían sus expresiones coloquiales:

__¿Quién le habla al ruco?

__Botas. (o bolsas)

__¿Quién me explica mate?

__Johnny.

De igual manera había algunos verbos que se decían a la manera de jerga popular:

__¿Quién va por las tortillas?

__ Boinas.

Para indicar que alguien era inteligente, o para pedirle a alguien que estuviera listo o alerta la palabra idónea era “buzo”.

__Esa chava es bien buza para inglés.

__Ponete buzo pues mano.

Para hacer referencia a la mara que se le iba el cinco, decíamos:

___Ese maje sí es bien lurias.

Algo similar era esta expresión:

__Vos sí ya pelaste cables.

Para decir que algo no iba a salir se decía:

___Te vas a ir feo, o te vas a ir horrible.

__ En ese examen me fui feo.

Para decirle a alguien que no nos parecía su actitud, e incluso decírselo en un tono amenazador se utilizaba la expresión:

__Estás pendiente.

Para ir de paseo se decía:

__Nos vamos a echar un rol.

El dinero se contaba en varas:

__¿Cuánto te costó el tacuche?

__ Cien varas.

Los nombres de las monedas eran respectivamente: quinto, diego y choca.

__La burra costaba quinto, luego le subieron a diego y ya después choca.

Si algo era gratis se decía grolis.

__Me fui de grolis en la burra.

Una palabra muy utilizada era “casaca”.

___Vos solo casaca me diste.

Cuando no le creíamos a alguien:

___¡Qué casaca!

Y otra muy famosa:

___Ese maje tiene buena casaca con las chavas.

Un clásico saludo que quedó inmortalizado en el imaginario nacional es este:

__¿Qué onda, cómo te va?

__Pues ahí, bien piscinas, pero con tenis.

Un saludo poco usual, pero que recuerdo muy bien era este:

¿Dónde estabas, que no te había vigas?

Yo pesebres que ya te habías muebles.

que si estás bien biblias.

La frase “el otro” o la “la otra” también se utilizaba con frecuencia.

Cuando alguien decía algo chistoso o algo difícil de creer se le decía:

__Ya va el otro.

__El otro, vaa.

Para hablarle a un grupo, además de la ya existente muchá, por aquel tiempo se utilizaban sus derivadas: “muchades” y “muchis”

__Muchades, ¿va a haber repaso el sábado?

__Pues sí muchis, ¿en qué estábamos?

Claro que una palabra central en la jerga setentera y ochentera era la palabra onda. Se utilizaba muchísimo.

Como saludo:

__¿Qué onda?

Para referirse a la actitud de una persona:

__Ese profe es buena onda.

__Vos qué mala onda sos.

Para hacer preguntas generales sobre alguien:

__Vos, y qué onda con esa chava?

Para indicar que alguien no se concentraba en algo:

__A vos como que se te va al onda vaa?

Para explicar que alguien no captaba la situación, o no había entendido algo:

__ Mano, vos si no agarrás onda.

Así que buena onda muchades. Nos controlamos al cacho. Ojalá que se hayan engasado con estas letras.

__Órale pues.

Dejar una respuesta