Conferencia de cubano Roberto Regalado en UES sobre luchas populares en América Latina

Conferencia de cubano Roberto Regalado en UES sobre luchas populares en América Latina

SAN SALVADOR, 24 de febrero de 2016 (SIEP) “Es un honor para nosotros como Universidad de El Salvador contar con la presencia del cientista social cubano Roberto Regalado…” indicó el Lic. Guillermo Campos, jefe del Departamento de Filosofía del Alma Mater. Regalado realizó esta mañana en el Teatro Universitario una conferencia magistral sobre la historia de las ideas políticas y de las luchas populares en América Latina y el Caribe.

Indicó Regalado que “América latina y el Caribe viven una etapa de cambio, que inició a finales de los años ochenta y principios de los noventa, con la elección de gobiernos de izquierda y que por los últimos acontecimientos pareciera que estamos en el “fin del ciclo progresista.”

Frente a esto “Antonio Gramsci diría que nos encontramos en medio de una guerra de posiciones por la hegemonía, y desde ahí es que se construye el poder político. Esta es una visión diferente a la de conquista del poder, que era la visión de Lenin y que entonces era la demostración que eso era una revolución.”

Planteó que “la derrota electoral del Frente por la Victoria en Argentina interrumpe un proceso de doce años; la pérdida de la mayoría en la Asamblea Nacional de Venezuela se da 17 años después de la llegada del presidente Hugo Chávez; el triunfo del No en Bolivia para la postulación de Evo en las elecciones diciembre de 2019, afecta el proceso en ese país…”

A partir de estos hechos, sostuvo que en el plano de las ideas políticas, es partidario de “una periodización en cuatro etapas. La primera etapa va de finales del siglo XIX a principios del XX. En esta etapa surgen diferentes visiones independentistas y de emancipación. El pensamiento emancipador latinoamericano comprende: a) los nacionalismos del siglo XVIII b) el antiimperialismo del siglo XIX y c) el nacionalismo revolucionario de principios del siglo XX. Hay que señalar que José Martí fue el primer pensador antiimperialista del mundo. Bolívar, Sandino tienen otra cosmovisión que rompe con los cánones de la modernidad.”

Agrega que “la segunda etapa va de los años 20 a los años 60 del siglo XX. Y comprende: a) cosmovisión indígena b) nacionalismos c) antiimperialismos d) antiimperialismos revolucionarios e) el anarquismo f) la socialdemocracia y g) el socialismo revolucionario. A finales de los años veinte y principios de los 30 surgen tres grandes pensadores marxistas: José Carlos Mariátegui, Julio Antonio Mella y Agustín Farabundo Martí, este último que no tiene obra escrita. Los tres mueren a finales de los 20 y principios de los 30.”

Añade que “este es el momento en el que Stalin a nivel internacional decide la estrategia de “clase contra clase” la que planteaba que el movimiento revolucionario tenía que oponerse, enfrentarse al movimiento antiimperialista. Y se establece que lo principal era defender a la URSS, al primer estado obrero. Y esa modalidad rusa de Estado, Partido, Ejército luego asumimos que era la correcta y se volvió un modelo, un referente, para China, Vietnam, Corea, Cuba.”

“En la experiencia latinoamericana no funcionó la socialdemocracia, no había riqueza que distribuir, lo que hubo fue populismo conducido por una burguesía nacionalista. Cárdenas en México, Vargas en Brasil…En relación a los partidos comunistas, estos abandonan su estrategia sectaria y asumen en los años cuarenta la orientación de construir frentes amplios para enfrentar el peligro fascista. Y se forma una alianza entre la URSS, Estados Unidos, Inglaterra y Francia. Al finalizar la segunda guerra mundial, en abril de 46 estalla la Guerra Fría.”

“La tercera etapa inicia con el triunfo de la Revolución Cubana en 1959 y llega hasta finales de los 80 y principios de los 90. Hasta ese momento la única disputa que existía en el campo del marxismo eran los pensamientos de Stalin y de Trotsky. Pero en este periodo surgen diversas corrientes de pensamiento marxista. Es de señalar que Marx y Engels no vivieron los problemas de la revolución socialista. En esta etapa surge un fuerte debate sobre las formas de lucha. El Che Guevara escribe su obra La Guerra de guerrillas.”

“La cuarta etapa o etapa actual. La URSS se derrumba el 25 de diciembre de 1991 y el 6 de diciembre de 1998 el presidente Chávez es electo en Venezuela. Los cambios en Latinoamérica obedecen a cuatro factores: 1) el acumulado histórico de la lucha emancipadora, desde la guerras de independencia hasta las luchas populares de las décadas de los años 60,70 y 80. 2) el rechazo masiva a las dictaduras militares latinoamericanas 3) el proceso de luchas contra el neoliberalismo.”

Analiza Regalado que “en la guerra de posiciones existe el principio de que hoy perdemos y mañana ganamos. Existen varios momentos a partir de la década de los 90. En un primer momento, 1989-1991 nos encontrábamos a la defensiva, predominaba el desconcierto; los principales paradigmas del siglo XX habían colapsado, me refiero a la socialdemocracia y al comunismo. Entre las décadas de los 80 y los 90 la socialdemocracia se convierte en neoliberal; el liberalismo se convierte en neoliberalismo. Surge la tercera Vía del inglés Toni Blair, la renovación de esta tendencia asume el neoliberalismo. Ambos, socialdemocracia y comunismo, colapsan. Del 90 al 94 continúa el desconcierto…”

Pero “en el 94 surgen los zapatistas en Chiapas y a finales del 88 se da el triunfo electoral de Chávez en Venezuela y comienza una nueva etapa; triunfa Lula en Brasil en el 2002, Tabaré en Uruguay en el 2004; Evo en Bolivia en el 2005…y se genera un panorama nuevo de ideas: el socialismo del siglo XXI, el Buen Vivir…Hay que tener en mente que el marxismo es filosofía de la praxis. Del 90 hasta acá han pasado 26 años, un cuarto de siglo. Podemos concluir que a 26 años aquel acumulado ya se ha ido agotando. Resulta difícil tener la capacidad de mantener vivo aquel acumulado de las luchas de los años 80…”

En segundo lugar opina que “el imperialismo ha encontrado otras formas diferentes para imponer su dominación. En el 2009 en Honduras golpe de estado de manera diferente; a Chávez se le trató de quitar en el 2002; existe la campaña de los medios de comunicación de masas; y es que se ha llegado al gobierno, pero no se cuenta con todo el poder. La izquierda gana el gobierno y los demás poderes se viene contra ellos. Y en esto sobresale la guerra mediática que se basa en imágenes, y que de dedica a realizar un inventario de nuestros errores.”

Por otra parte, indica que “en el periodo 1850-1890 competían los movimientos obrero y feminista. El movimiento obrero no comprendía al movimiento feminista, pensaba que lo debilitaba. Hoy debemos de comprender que la lucha de clases no es la única que hay en el mundo. Existen las luchas étnicas, culturales, de género, de la diversidad sexual, del medio ambiente, etc.

Concluyó Regalado afirmando que para comprender la actual situación se necesita entender que “estamos por lo tanto en medio de una guerra de posiciones donde se ganan batallas y se pierden batallas.”

Un siglo de jazz

La música popular del siglo XX ha ido mutando en función de la propia evolución social. Géneros muy populares en su día como el blues o el rock y el pop, que se extendieron mediado el siglo XX, son hoy parte de la historia de la música. Inmersos en la segunda década del siglo XXI, se puede estar produciendo un cierto olvido de géneros musicales que inicialmente fueron música popular y mayoritarios, y que hoy van quedando marginados con la llegada de nuevas tendencias.

La música popular se caracteriza por la facilidad con que se suceden y entrecruzan los géneros, siendo ello un fenómeno favorecido por su veloz penetración a través de los medios de comunicación y la industria musical. El que artistas y géneros se influyan e interfirieran haciendo evolucionar la música es una de las grandes riquezas de su historia en el último siglo.

Un siglo de jazz da para mucho. Alrededor de la música de jazz, hay una impresionante historia que comenzó allá a finales del siglo XIX y que hoy en pleno siglo XXI, todavía tiene mucho que decir. Esta página tratará a través del tiempo de señalar aquellos acontecimientos que de una u otra forma marcaron el destino de esta maravillosa música. Es nuestro deseo que esta página os sirva no solo como consulta, sino que también la utilicéis para acercaros al conocimiento de aquellos aspectos y acontecimientos fundamentales en la historia del jazz. Hemos elegido dividir y ordenar esta “Cronología” por otros tantos periodos de tiempo en los que el jazz ha ido evolucionando en su historia.

En el principio (1885-1922) está el blues, las canciones de trabajo en las plantaciones de algodón o “worksong”; la comedia y el vodevil; la marginación del negro hasta denigrarlo en espectáculos atrozmente racistas y burlescos, intentando alargar la figura del “Tío Tom”. La música no era jazz y sí, un batiburrillo de ritmos y sonidos (los rag, las pianolas, etc) que algunos blancos imitaban con algún éxito. Desde el último cuarto del siglo XIX, el jazz estaba, no obstante, incubándose en La Louisiana (New Orleáns).

Posteriormente, inaugurando la época del swing, (1923-1939) llegó King Oliver, con su “Creole Jazz Band” y grabó entre otras composiciones “Dippermouth Blues”. Los tres solos a corneta de esa pieza, además de ser el punto de inflexión entre la música callejera y el jazz, fueron imitados sin contemplaciones hasta mucho tiempo después por un gran número de músicos. Louis Armstrong – segundo corneta de su banda y discípulo suyo- retomó en la orquesta de Fletcher Henderson el estilo, la virtuosidad y la flexibilidad rítmica de Joe Oliver, superándolo y marcando un camino imborrable en el tiempo.

El bebop (1940-1950), una revolución musical extraordinaria y base de todo el jazz moderno, coincidió con la huelga de grabaciones que desde el 1 de agosto de 1942 hasta noviembre de 1944 llevaron a cabo todos los músicos organizados en torno a la Federación Americana de Músicos (AFM). El efecto más “perverso” de esa huelga fue “retrasar oficialmente” el nacimiento de aquella nueva música que se estaba gestando en el norte del barrio de Harlem y en torno a un club ya histórico y desaparecido: El Minton´s Playhouse de Harlem, en New York.

El cool y el hardbop (1951-1969) convivieron durante este periodo de tiempo en una clara pugna por la hegemonía musical del jazz. Mientras en la Costa Oeste de los Estados Unidos, Lennie Tristano, Lee Konitz, Dave Brubeck y otros músicos generalmente blancos, le daban al jazz una impronta estilísticamente más culta, y presuntamente más funcional, en la Costa Este, surgió con enorme fuerza alrededor del batería, Art Blakey, Horace Silver y los Jazz Messengers, un estilo que los negros neoyorquinos no dudaron en considerarlo no sólo como una respuesta al presunto amaneramiento del jazz, sino como legitimo heredero del bebop. Luego llegaron al jazz aires renovados que inauguraron toda una época: llegó el jazz libre o “freejazz”. Ornette Coleman fue acusado por los puristas de siempre de asesinar al jazz, pero cuando Miles Davis, entró en ese terreno con discos y aventuras musicales eléctricas, las criticas, no sólo terminaron, sino que se volvieron alabanzas.

Ya en nuestro tiempo (1970-hoy) el jazz sobrevivió a crisis existenciales importantes, superó una década de los ochenta, dominada por dudosas experiencias y regresó en los noventa con fuerza inusitada, cual si fuese el Ave Fénix, resurgiendo de sus cenizas. La tenacidad de algunos músicos veteranos (Max Roach, Art Blakey, Betty Carter) y la aparición de jóvenes talentos (Joe Lovano, Wynton Marsalis), músicos con una técnica prodigiosa, aunque algunas veces exenta de originalidad, consiguió que el jazz entrara en el siglo XXI sin perder ni un ápice de la fuerza que un siglo atrás inventaron hombres como Louis Armstrong, Duke Ellington o Charlie Parker entre otros.

Hoy en el siglo XXI, no se adivina nadie capaz de igualar el genio creativo de estos músicos de leyenda, pero hay algunos que apuntan fuerte y que en los próximos años tendrán que dar de sí todo lo que llevan dentro. (Servicio de Cultura, Universidad de Murcia: 2014)

Iron Maiden y la disputa política en El Salvador de 2016

Iron Maiden y la disputa política en El Salvador de 2016 Por Roberto Pineda
San Salvador, 9 de marzo de 2016

La visita de los integrantes del conjunto británico de rock pesado, Iron Maiden a la tumba de Monseñor Romero expresa en imágenes, en lenguaje simbólico, la profundidad del enfrentamiento ideológico en El Salvador y la existencia de un imaginario popular, progresista, reflejado en las figuras del mártir católico así como del líder de izquierda Schafik Handal. Monseñor Romero es una poderosa luz que ilumina las conciencias incluso de Iron Maiden y de los miles de personas, que vestidas de negro asistieron a su concierto en el estadio Mágico González.

Porque a Iron Maiden nunca…nunca se le hubiera ocurrido ir a visitar la tumba de Roberto DAubuisson. Y por otra parte, los también británicos Rolling Stones van a estar en La Habana el próximo 25 de marzo. Hay que ir…si se puede!

Un concierto que transcurre un año y nueve meses desde el inicio de este segundo gobierno de izquierda y en medio de la inevitable, y a veces hasta confusa confrontación diaria, sangrienta, cotidiana, entre revolución y contrarrevolución, es preciso a la vez orientar nuestra atención con una mirada de largo alcance, a la necesidad de reconstruir las fuerzas que permitirán afincar un proceso de transformación a mediano plazo en un sentido anticapitalista.

La disputa estratégica por el rumbo

La disputa por el rumbo del país fue modificada a partir de 2009 con el triunfo electoral del periodista Mauricio Funes y asume desde entonces condiciones ventajosas y novedosas a la vez que adversas y complejas. La derecha aspira a la paralización del gobierno mientras que el gobierno necesita comprobar su viabilidad, y para eso necesita estabilidad. La construcción del factor subjetivo forma parte de este enfrentamiento social y político, en el que la elusiva legitimidad electoral descansa sea en la ampliación del clientelismo o en la organización popular.

A esta altura de siete años muchos se preguntan ¿es posible evitar la catástrofe de un futuro triunfo de ARENA? ¿Es el gobierno una trinchera que no puede perderse? Y la respuesta no es unívoca. Pasa en principio por evadir la tentación autoritaria frente a la ofensiva de la derecha y entender que la lucha político-electoral define por su misma naturaleza la posibilidad de la alternancia, como los prueban las recientes experiencias de Argentina, Venezuela y hasta la Bolivia de Evo.

¿Podrá ARENA en el 2018 frenar el proceso de cambios iniciado en 2009 o incluso revertirlo en el 2019? No es seguro. Dependerá de la correlación de fuerzas que logremos construir en la relación entre táctica y estrategia, entre partido y movimiento popular, entre gobierno y aliados, entre gobierno y población. La gente ya en pleno clima electoral evalúa opciones y opta por el más fuerte, el que tiene más posibilidad de cumplir sus sueños y eso explica los golpes electorales del 2009 con Mauricio Funes y del 2014 con Salvador Sánchez Ceren.

La población recibe el bombardeo ideológico cotidiano desde los medios en general, pero en particular desde la televisión y desde las redes sociales, que golpea, destruye, erosiona…deja huellas. Y que resiente nuestra marginalidad, nuestra incapacidad como izquierda de construir medios alternativos que le disputen a la derecha en este terreno. Y son precisamente estos sectores populares, con los cuales debe construirse un poderoso movimiento, sujeto, polo popular que empuje hacia adelante el proceso político iniciado en 2009.

El FMLN en el gobierno, en el ejecutivo desde el 2009 es el resultado del poder construido desde las luchas sociales libradas desde abajo, de la acumulación de fuerzas durante décadas de esfuerzos contra la dictadura militar, que desembocó en una guerra de doce años que originó una gran reforma política, plasmada en los Acuerdos de Paz de 1992.

Es de señalar que si bien es cierto que esta victoria electoral del 2009 obedeció a una amplia movilización popular, sus raíces se encuentran en el repudio a la catástrofe social de veinte años de corrupción del proyecto neoliberal de ARENA y no en una sólida contextura orgánica e ideológica popular, son mayorías fluctuantes, temporales, siempre en disputa. Este es un dato relevante y plantea el desafío de llevar a esas mayorías a comprender la necesidad de asumir más que de acompañar la profundización del proceso. Y esta es una tarea política de la izquierda, no del gobierno. Es una tarea que refleja la relación entre política e ideología, entre espontaneidad y organización.

A partir de la llegada de la izquierda al gobierno en El Salvador se abre una nueva situación caracterizada, entre otros aspectos, por un alto nivel de polarización política y social, pero en el marco de bajos niveles de movilización social así como de la profundización de procesos masivos de delincuencia popular.
La combinación de estos tres elementos explica en parte la actual coyuntura política que vive el país y su posible desenlace. A continuación exploramos estas tres temáticas a la vez que sugerimos diversos escenarios futuros del enfrentamiento histórico entre proyecto popular y proyecto oligárquico.

La desmovilización social

Al concluir el conflicto armado en enero de 1992 y en el marco de las medidas para garantizar la compleja transición de convertir una fuerza político militar de cinco partidos de izquierda, diversos ideológicamente, en un partido político electoral, que trasladara la disputa que se había librado con balas en las montañas hacia la disputa con votos en las urnas. Y frente a una derecha que esperaba que el poderoso FMLN guerrillero se convirtiera ya en la legalidad burguesa abierta en 1992, en un raquítico partido político, sin recursos y sin el brillo de la lucha guerrillera, este toma la decisión de “liberar” al movimiento popular y social, el cual durante casi veinte años había respondido como una aceitada y efectiva maquinaria a las decisiones de la conducción insurgente.

Y el variado y masivo movimiento popular y social surgido al calor del conflicto político, social y militar de veinte años, acogió la decisión primero con sorpresa y confusión, pero luego vino el repliegue. Y la UNTS, último instrumento amplio y combativo de lucha popular, se fue extinguiendo. Y los mejores cuadros guerrilleros o del movimiento popular fueron convirtiéndose en alcaldes, concejales y diputados. Esto fue un grave error político pero quizás inevitable. El FMLN se fortaleció y el movimiento popular se debilitó.

Y a esto también contribuyó decisivamente en esa época, la crisis ideológica derivada de la desaparición del campo socialista. Hoy ha pasado más de un cuarto de siglo de esos acontecimientos y los procesos de despolitización han avanzado significativamente. No han logrado quebrar la voluntad de lucha, pero la han mediatizado. La derecha salvadoreña ha logrado reconstruir su andamiaje ideológico, su hegemonía cultural que fue puesta en crisis en los años setenta y ochenta del siglo pasado, y observamos en la actualidad sus avances a profundidad en el sentido común de los sectores populares.

La derecha ha penetrado fuertemente a nivel religioso, de educación en general y particularmente la superior, la universitaria; en la cultura del espectáculo (futbol y música principalmente) y como izquierda estamos en el gobierno pero muchas veces no estamos en la sociedad, hemos perdido la batalla cultural que es también madre y quizás hasta la abuela de las batallas. E incluso nuestra presencia en el gobierno –municipal, legislativo, ejecutivo, judicial- y por tanto en la administración del aparato de estado, en el poder por más de veinte años, también deja huellas. Al poder lo transformamos pero a la vez nos transforma, es inevitable.

Si la política es la madre, la cultura es la abuela y la derecha ha logrado impactar no solo en la política y la economía sino y fundamentalmente en el sentido común de los sectores populares. Eso es hegemonía, la creación de consensos sociales ¿verdad? Gramsci. Y la desmovilización social se explica también por la pérdida de estas batallas y su recuperación, ganar de nuevo la calle, pasa por recobrar presencia en estos sectores en disputa.

Y pasa a la vez por comprender la necesidad como izquierda de ajustar cuentas con el autoritarismo, que como ingrediente ideológico nos unifica a derecha e izquierda y bloquea la construcción de una nueva cultura política, profundamente democrática como expresión genuina del poder popular.

En estas luchas futuras, la figura y el pensamiento de Monseñor Romero constituye un importante elemento ideológico emancipador, que ha logrado enfrentar aunque no detener la ofensiva reaccionaria de la derecha religiosa y que hoy desde la santidad otorgada por Roma, continúa librando las urgentes batallas por el corazón y las mentes de los sectores populares salvadoreños.

La polarización política

El enfrentamiento con la derecha asume dos modalidades: el enfrentamiento social que caracterizó a los dos últimos periodos de gobiernos de ARENA (1999-2004 y 2004-2009), en particular las olas del movimiento popular de 2002, o sea la lucha contra la privatización del sistema de salud. En este periodo incluso la izquierda legislativamente aislada, se vio en la necesidad de reconstruir instrumentos de lucha social y surge el MPR-12 y el BPS y el enfrentamiento legislativo que caracteriza a la actual disputa y en la cual el FMLN ha privilegiado la alianza con la derecha no oligárquica, representada en GANA, sobre la lucha social. La movilización social es percibida como peligrosa porque debilita al gobierno.

Esta decisión de carácter estratégico, explica la actual debilidad del gobierno de Salvador Sánchez Ceren, ya que es un gobierno que se sostiene como resultado fundamentalmente de la alianza social y política alrededor de GANA y esto lo obliga a la moderación y a no tomar medidas que pudiesen poner en peligro esta delicada alianza.

El enfrentamiento se da desde los territorios legislativos y ejecutivos, desde las alturas del poder gubernamental e incluso municipal, en una guerra aérea y entonces la infantería popular se desmoviliza y se le obliga a observar el enfrentamiento por televisión, olvidando que hay que gobernar desde abajo y desde arriba, como dice la canción de Aniceto Molina.

Como gobierno de izquierda existe la obligación de garantizar servicios sociales de calidad, entre estos la seguridad pública, la salud, la educación, las pensiones, pero como izquierda existe la necesidad de organizar, concientizar y movilizar a los sectores populares hacia la realización de cambios estructurales anticapitalistas. Las tareas de la izquierda rebasan a las tareas del gobierno. La izquierda aspira a transformaciones en el modelo productivo y en el modelo de consumo.

Si confundimos ambas tareas o abandonamos la segunda para realizar la primera, nos quedaremos varados en el terreno de las reformas. Si solo nos dedicamos a realizar la segunda nos aislaremos y seremos fácilmente derrotados por la derecha. El quid del asunto reside en combinar ambas, reforma y revolución y no es sencillo, pesan fuertemente nuestras propias debilidades, ausencia de cuadros, visiones estrechas, tradiciones autoritarias, etc.

En este marco, la tentación del partido en el gobierno como protagonista del cambio social es muy fuerte y condiciona el enfrentamiento social ya que mediante la fuerza del estado logra inicialmente avances significativos, inéditos, pero estos terminan agotándose sino son asumidos por las siempre fluctuantes olas del movimiento popular, que revitalizan y elevan las demandas de cambio. Y es sabido que los gobiernos, incluidos los de izquierda necesitan de estabilidad y la lucha social es por su misma naturaleza subversiva, hace demandas, alza banderas, rompe con la tranquilidad y la rutina. La alianza con sectores de la burguesía no oligárquica y su presencia en el gobierno obliga a la izquierda a la moderación.

No existe en la actualidad un planteamiento desde la izquierda de construcción de movimiento social y popular como el núcleo catalizador de los cambios y el gobierno asume desde las alturas la pelea contra la oligarquía (ANEP) a la vez que asume la alianza con el gobierno de Obama (Fomilenio, etc.) sin renunciar a la amistad con el gobierno de Venezuela y de Cuba. Por su parte, la derecha política se esfuerza en arrebatar banderas como la de la lucha contra la corrupción y por la transparencia, e incluso se presenta hipócritamente como defensora de los intereses populares, como en el caso de las pensiones.

La seguridad pública

Y es precisamente este debilitamiento del proceso de organización y concientización popular el que explica el actual desbordamiento realizado por las pandillas juveniles o maras. En un principio, en los años ochenta, ya a mediados de la guerra se les miraba como fenómeno curioso, pero nadie se preocupaba; luego vino un periodo instrumental, tanto de la derecha como de la izquierda, hoy son una indiscutible fuerza social independiente.

Y la conducta como izquierda e incluso como gobierno de izquierda frente a este sector popular no puede ser la destrucción. Esta es una salida reaccionaria, martinista, militarista, además de inviable. Un gobierno de izquierda puede pero no debe utilizar la misma estrategia militarista que diseñó la derecha. No puede convertirse en enemigo de un sector de las comunidades. Y hay que saber que como en una guerra, cualquier decisión de escalar el conflicto lleva a la otra parte a tomar las medidas pertinentes para enfrentar el nuevo reto. Esto puede pasar con la declaración de emergencia. Pasaríamos a un nuevo nivel del conflicto.

La salida debe ser el diálogo y la integración. ¿Puede haber dialogo e integración entre víctimas y victimarios? ¿Puede haber dialogo cuando hay tanto dolor y sangre derramada? Sí, y es urgente realizarlo. Su viabilidad está garantizada por nuestra reciente experiencia histórica. Hay que identificar a las fuerzas que se oponen a esta salida y aislarlas. Y el movimiento popular debe jugar un papel protagónico en este esfuerzo estratégico. Hay que dialogar desde una óptica de organización popular y no desde una óptica de estado represivo.

Es un gran desafío teórico inaplazable para la izquierda salvadoreña el de desentrañar las relaciones entre pandillas juveniles y sociedad, entre pandillas juveniles e izquierda, y entre pandillas juveniles y estado, así como el de elaborar una estrategia que permita recuperar ideológicamente a ese gran sector juvenil que hoy se vuelve en un gran opresor y hasta explotador y hasta verdugo de su propia comunidad y provoca múltiples víctimas, dolor, sufrimiento.

La complejidad de este sujeto “maras” rebasa muchas veces nuestras visiones y nos bloquea… es un sujeto que ha estado oculto al análisis, debemos reconocerlo como sujeto plural y contradictorio: juvenil, comunitario urbano, comunitario rural, delincuente, opresor, organizador (reclutador por la fuerza de jóvenes y de niños), trasplantado (con raíces en USA), extorsionista, dedicado al narco-menudeo, marginal, con identidad propia (lenguaje, vestimenta, simbología, rituales). Son todas estas articulaciones las que lo identifican pero una es predominante según el momento, y esta es necesario ubicar y a partir de ahí trabajar.

Reversión, equilibrio o avance del proceso de cambios

Al evaluar el nivel de acumulación social y política logrado como gobierno observamos que este obedece en gran parte a la capacidad existente de promover programas sociales. Y esto es positivo pero limitado, porque puede variar. Y los que hoy nos aplauden mañana pueden denunciarnos. No es una acumulación que obedezca a la conciencia política y esto la hace depender de estímulos materiales que tienden a reducirse, la vuelve frágil, hoy esta y mañana puede no estar.

Y aunque actualmente la correlación de fuerzas entre derecha e izquierda continua favoreciéndonos, esto puede revertirse. ¿Cómo romper el actual equilibrio estratégico a favor del proyecto popular? Únicamente mediante la movilización social y popular. La construcción de una nueva cultura política no debe cimentarse exclusivamente en la entrega permanente de uniformes, zapatos y vasos de leche. Debe trascender a una educación política en la que los sectores populares comprendan que estas son conquistas y esto solo se logra mediante la lucha. Por ejemplo la lucha por el agua en las comunidades es un taller de lucha generalizado, la gente sale en cualquier parte del país y cierra las calles para conquistar el agua y al hacerlo se educa políticamente.

En esta compleja situación, planteamos tres escenarios a futuro.

El equilibrio.

No obstante las dificultades que atraviesa el gobierno, estas no logran ser aprovechadas por la derecha oligárquica como resultado de su crisis interna. Esta crisis tiene como base la pérdida del gobierno en 2009. Pero es una crisis que pueden superar. Para la derecha oligárquica unificarse como partido y mucho más si es como bloque, jalándose al PCN y al PDC, puede significar frenar o revertir el actual proceso de cambios.

Y cuando hablamos de proceso de cambios nos referimos básicamente al mantenimiento de los programas sociales. Para la izquierda en el gobierno superar el ahogamiento financiero, disminuir la delincuencia y mejorar la economía puede significar el reconocimiento electoral en el 2018 y el 2019. Lo más probable es que este equilibrio reflejado en una intensa disputa y polarización política se mantenga incluso después del 2018 y del 2019.

La reversión

La derecha oligárquica confía principalmente en –incluso dividida- tener la capacidad de romper la alianza entre FMLN y GANA y lograr la paralización del gobierno mediante el ahogamiento económico. El ahogamiento económico al profundizarse va generar el descontento social y este rápidamente se traducirá en protesta. Y en protesta contra el gobierno. Y esto hace crucial que el gobierno deslinde la protesta legítima de la protesta inducida políticamente. En su mayor parte, la protesta popular es legítima y por lo tanto no puede ni debe ser sometida a la represión. Hacerlo sería un grave error, en particular ante las demandas legítimas de los policías, o de las comunidades exigiendo agua a ANDA. ARENA confía en sembrar confusión y caos, para cosechar en el 2018 y el 2019.

El avance

La coordinación política entre izquierda, gobierno y movimiento popular y social alrededor de una plataforma de defensa de las conquistas sociales es un imperativo estratégico. Esto pasa por la necesidad de dedicarle pensamiento y recursos a esta tarea. El avance popular seguramente adoptara la figura de una tortuga más que de una liebre. Pero las tortugas cuando están organizadas y conscientes les ganan las carreras a las liebres.

“No es simplemente una crisis, estamos en un momento de reestructuración de la economía mundial”: Theotonio dos Santos

“No es simplemente una crisis, estamos en un momento de reestructuración de la economía mundial”: Theotonio dos Santos
24/02/2016

Ariel Noyola Rodríguez
Si hay alguien que ha dejado huella en el pensamiento económico de América Latina es Theotonio dos Santos: científico social brasileño, catedrático de la Universidad del Estado de Río de Janeiro, exponente de la Teoría Marxista de la Dependencia y galardonado con el Premio Economía Marxista 2013 de la Asociación Mundial de Economía Política. Dos Santos dictó a mediados de febrero una serie de conferencias sobre teorías del desarrollo como parte de la Cátedra Maestro Ricardo Torres Gaitán que le fue otorgada por el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM por sus aportaciones en la materia.
Ariel Noyola Rodríguez, consiguió entrevistar a Theotonio dos Santos durante su estancia en la Ciudad de México y abordó, entre otros temas, las perspectivas de la economía y el sistema mundial, las contradicciones del desarrollo capitalista de China, el ascenso del yuan como divisa de reserva internacional, los desafíos de la integración latinoamericana, el atasco burocrático del Banco del Sur, el reposicionamiento regional de Estados Unidos, la crisis del pensamiento económico y los problemas que enfrenta la izquierda para construir alternativas.
Por su amplia extensión, la publicación de la entrevista se ha dividido en varias partes. En esta primera entrega Noyola Rodríguez explora con dos Santos la posibilidad de que se materialice una nueva recesión global, la reestructuración de la economía mundial comandada por los BRICS, las contradicciones del desarrollo capitalista de China y el ascenso del yuan como divisa de reserva internacional…
Ariel Noyola Rodríguez: Muchas gracias por haberme concedido esta entrevista. Quiero comenzar con la complicada situación por la que atraviesa la economía mundial en estos momentos, y cuál será, desde su punto de vista, el impacto sobre los países latinoamericanos. Durante el último mes se ha observado un desplome considerable de las principales bolsas de valores. Las acciones de los grandes bancos de inversiones (Goldman Sachs, JP Morgan Chase, Deutsche Bank, etc.) se han derrumbado en estos días, lo mismo ha sucedido con los precios de las materias primas (commodities) y los tipos de cambio de los países emergentes ¿Estamos a las puertas de una nueva recesión mundial? ¿En qué posición se encuentra América Latina ante ese posible escenario?
Theotonio dos Santos: La crisis de 2008-2009 fue muy fuerte para los países que formaban parte del centro de la economía mundial, pero al mismo tiempo, China se mantuvo con un fuerte crecimiento junto con los países de los BRICS (acrónimo de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), y también casi todos los países en desarrollo. De manera que la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de la economía mundial no cayó. Esto muestra que hubo cambios muy significativos en los últimos años: el motor de la economía mundial se desplazó de la zona central, básicamente de la tríada (Estados Unidos, Europa y Japón), hacia otras regiones.
Esto ha dado origen a una serie de trabajos, de intentos de explicación de este fenómeno. Desde la década de 1970, incluso un poco antes, nosotros mostramos la tendencia a la decadencia de la economía norteamericana y europea, y hasta Japón, que en aquel momento estaba en un auge económico importante, aunque también se comenzó a revelar una cierta tendencia a una caída que operó a partir de la década de 1990. En ese sentido, Japón mostró un poco lo que iba a pasar con las economías industrializadas. La economía japonesa entró en una baja bastante significativa. Recordemos que Japón registró entre 8 y 10% de crecimiento del PIB durante gran parte del período de posguerra, pero en la década de 1990 bajó a cero, incluso obtuvo tasas de crecimiento negativo (-2%, -3%, etc.), y apenas alcanzó un ligero crecimiento en años muy aislados.
Ahora hay otro problema que está causando desesperación en el centro del sistema, y es que los países en desarrollo, los que han ganado una mayor participación en la economía mundial, ahora también empiezan a tener un menor crecimiento. Es que gran parte de la expansión desde los años 2000 hasta 2010-2012, estuvo basada en la demanda china. La demanda de China es un asunto poco estudiado, durante la década de 1990 cuando nosotros llamamos la atención sobre el crecimiento de la demanda china en la economía mundial, la reacción de muchos colegas fue que eso era absurdo, que China, un “país de pobres”, no iba a generar ninguna demanda importante.
Era un gran desconocimiento, China tiene todavía sí, una población bastante pobre, pero en la década de 1980 y 1990 se desarrolló mucho la economía del Sur de China sobre todo, y esa economía alcanzaba ya unos 500 millones de habitantes con un nivel de consumo próximo a todo el Sur de Europa. Es decir, en esos años se agregó a la economía mundial una “Europa del Sur”. Entonces, despreciar este fenómeno era un problema muy grave porque mostraba exactamente la crisis, esa sí bastante grave, del pensamiento económico.
¿Ahora bien, qué pasó con la caída del crecimiento chino? Frente a la crisis, la dirección política de China tomó posiciones que están alterando bastante su participación en la economía mundial en este momento. Una de esas decisiones fue volcarse más hacia su mercado interno. En 2008 China había adoptado ya la decisión de volcar 500,000 millones de dólares para ampliar la demanda de las zonas más pobres, y re-orientar su economía hacia sus propios mercados. Ese giro tuvo un efecto sobre todo para los países que estaban en ascenso, ya que ese ascenso estaba vinculado con el aumento de los productos de exportación hacia China.
Y a pesar de que se tomaron algunas decisiones para intentar aprovechar el auge de las exportaciones, no fueron suficientes, no se logró un cambio tan sustancial que nos permitiera colocarnos de lleno dentro de las nuevas tendencias de la economía china, para así disminuir un poco el efecto de la caída de la demanda mundial. Además hay otro problema, hay una caída de los precios de las materias primas (commodities), que componen el grueso de las exportaciones de nuestros países hacia China. Frente a eso, hemos tenido problemas graves, y en lo que respecta al petróleo sobre todo.
Hay un intento de manipular el mercado petrolero para servir a objetivos geopolíticos, sobre todo de Estados Unidos, país que para hacer frente al auge de China, favoreció el uso de la fractura hidráulica (fracking), que es un método de producción interesante en términos económicos para las empresas de Estados Unidos. El fracking tiene la ventaja de permitir un gran crecimiento de la producción petrolera sin destinar grandes montos de inversión, pero al costo de acabar con el agua. La crisis del agua se va a agravar en Estados Unidos, en unos 15 o 20 años más.
De cualquier forma, era una decisión estratégica para enfrentar a los enemigos que Estados Unidos definió en este período, básicamente Rusia, Irán y Venezuela, golpeando también a Brasil y otros países. Brasil está ingresando en un dominio petrolero muy grande, que afecta bastante el funcionamiento de la economía mundial. En busca de bajar el precio del petróleo, y así generar problemas en América Latina, Estados Unidos apostó por la acumulación de inventarios (stocks) y colocaron al mercado de materias primas (commodities) en una crisis bastante grave, y también profundizaron la crisis energética.
En este cuadro es posible entender que esa política tuvo efectos bastante negativos desde el punto de vista económico, pero desde el punto de vista político no funcionó. Rusia, en vez de aceptar las presiones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) comandada por Estados Unidos, se convirtió entonces en una fuerza muy activa en Europa. Y Europa oriental depende hoy mucho de Rusia, que además se aproximó más a China, garantizando una nueva salida de sus productos de exportación, y además apoyó fuertemente la idea de los BRICS, que es la base de una nueva dinámica económica mundial.
El Oriente Medio también está cansado de Estados Unidos. Arabia Saudita se está reuniendo con Rusia en este momento. La idea es que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) tenga una política común con los grandes productores de petróleo [Nota: en efecto, momentos después, la OPEP y Rusia acordaron congelar la producción petrolera a los niveles del mes de enero, una medida que busca apoyar el repunte de los precios]. Arabia Saudita siempre ha sido una fuerza fundamental de Estados Unidos en Oriente Medio, no se gustan mutuamente, pero son necesarios entre sí.
Por eso no es simplemente una crisis, estamos en un momento de reestructuración de la economía mundial. Claro que los más débiles, sobre todo Brasil y Venezuela, son los más afectados. Venezuela por su dependencia económica de las exportaciones de petróleo, por el hecho de que ya no esté presente Hugo Chávez, que tenía una calidad de pensamiento y de estrategia, muy por encima de la media. Entonces, todo esto claro, está afectando muy gravemente la situación económica de Venezuela. Y Brasil también está afectado muy fuertemente, lo mismo Argentina.
Todo esto está en el cuadro, más amplio, de que para enfrentar la crisis en Estados Unidos y Europa la fórmula principal fue una acción muy fuerte de parte de los Estados para proteger al sector financiero, que era el más directamente afectado por la crisis de 2008. Así se generó una transferencia masiva de los recursos del Estado hacia el sector financiero. Esto permitió que la crisis no se agravara tanto en un primer momento, pero creó las condiciones para que en un momento siguiente, que es lo que estamos viviendo ahora, no exista forma de pagar estas deudas.
Los Estados se convirtieron en grandes deudores, los países del Sur de Europa, Estados Unidos, etc. El caso de Estados Unidos es muy dramático. La deuda pública de Estados Unidos salta en estos años de 6 a más de 16 billones de dólares, que es igual al monto del resto de la deuda pública del mundo. Y no hay cómo pagar algo así. Deben buscar alguna forma, la deflación (caída precios) quizás sea una salida. La única forma es la quiebra, la deflación sería una quiebra colosal para Estados Unidos.
El otro problema que tiene Estados Unidos, y Europa también, es que no pueden tener una tasa de interés muy alta. Porque eso los llevaría a una baja de su crecimiento mucho más grave. Los bancos centrales de los países industrializados mantienen actualmente tasas de interés cercanas a cero, pero Japón ya lo hacía desde la década de 1990, eso no resuelve el problema en las economías centrales, eso digamos, permite que la crisis no se manifieste tan fuerte, pero se va generando otra crisis, de grandes excedentes de deuda.

En América Latina no estábamos preparados para enfrentar la crisis, a pesar de que algunos de nosotros lanzamos advertencias. La tendencia en nuestra región es de prejuicio, de no entender lo que pasa más allá de la dinámica del pensamiento que viene de Estados Unidos. La verdad es que no se dio importancia suficiente a lo que pasaba en China, India, etc. Nuestros países no se prepararon para hacer frente a una demanda que todo el tiempo se dijo que no existía. Cuando se llega al gobierno se tiene primero una situación de fantástico crecimiento. Por ejemplo, Brasil pasó de exportar mercancías por 60,000 millones de dólares a casi 200,000 millones de dólares. China que al principio no era tan importante, pasó a ser el primer país importador de productos brasileños.
Chávez sí entendió el contexto, hizo un gran esfuerzo junto con la OPEP, para reestructurar el mercado petrolero, para mejorar el papel de Venezuela como país exportador de petróleo. Chávez intentó forzar la industrialización en Venezuela, pero el problema de países como Venezuela, los que están en el Caribe, Cuba también, es que algunos sectores de la población están acostumbrados a utilizar los excedentes de dólares, que se consiguen en ciertos momentos históricos, para comprar bienes de consumo del exterior. No existe la percepción de que ese dinero que posees debe ser cuidado para utilizarlo después como un instrumento para el desarrollo. Tienes muchos dólares y los pierdes en el exterior, no permites que esos excedentes se utilicen en el desarrollo industrial del país.
La industrialización está basada en el avance de la productividad. Y el avance de la productividad no se da en escala nacional solamente. Desde la década de 1960 se va constituyendo una economía de una gran diferenciación de productos y el capital que dirige eso, el capital de las multinacionales va re-orientando su producción a los lugares donde paga menos impuestos, donde encuentra la mano de obra más barata, etc., la economía mundial se reestructura. Tu país se queda con una parte de eso, pero no cuentas con la capacidad tecnológica para que tú mismo dirijas el proceso, ni económica. Entonces se crea un nuevo tipo de dependencia, que incluso se ha profundizado.
Ariel Noyola Rodríguez: Hay una reforma capitalista que está en curso de dimensiones mundiales, promovida por China y otros países emergentes. En el ámbito de las finanzas internacionales, el gobierno chino consiguió que se incluyera el yuan en los Derechos Especiales de Giro (DEG). Y el Congreso estadounidense destrabó finalmente la reforma del sistema de cuotas de representación del Fondo Monetario Internacional (FMI), con lo cual, China y los BRICS vieron incrementados sus porcentajes de participación, si bien Estados Unidos todavía conserva su poder de veto.
Sin embargo, las concesiones otorgadas por el FMI comprometen a China a llevar a cabo una serie de reformas estructurales que profundizarían su vinculación con el mercado financiero mundial por la vía de la liberalización de las tasas de interés, los tipos de cambio y el mercado de capitales. Los chinos han construido su propio mercado de derivados para emitir títulos financieros respaldados en materias primas (commodities) pero denominados en yuanes, ya no en dólares. Asimismo, la banca en la sombra (shadow banking system), compuesta por las entidades financieras fuera del marco regulatorio, va cobrando una mayor relevancia en el sistema de crédito.
Por otra parte, si bien es cierto que China viene ganando terreno frente al antiguo Grupo de los 7 (G-7, integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) en la jerarquía de la economía mundial, al mismo tiempo se mantiene fuertemente ligada a las economías y los instrumentos de los países industrializados, bajo esta perspectiva, parece haber construido una relación de dependencia mutua, más que de autonomía. Por ejemplo, cuando Lehman Brothers quebró, China mantuvo sus adquisiciones de bonos del Tesoro de Estados Unidos. Asimismo, China es hoy el principal socio comercial de Estados Unidos, y uno de los principales destinos de inversión de Estados Unidos, Europa y Japón.
Algunos plantean incluso que el ascenso económico de China será puesto en cuestión en un tiempo breve. La deuda pública sí, todavía es baja, pero la deuda privada, la que incluye la de las familias y las empresas, ha aumentado de modo bastante significativo. La deuda total, esto, es, si sumamos la deuda pública y la privada, sería equivalente a más de 200% del PIB de China.
Entonces, ¿Cómo interpretar el avance económico de China frente al bloque occidental y la construcción de una nueva dinámica económica mundial, cuando en otros aspectos Pekín legitima las instituciones e instrumentos del orden mundial de la segunda posguerra, y reproduce al mismo tiempo muchas de las pautas seguidas por el capitalismo estadounidense?
Theotonio dos Santos: Bueno, estamos en un proceso de armar una nueva economía mundial. La posibilidad de influenciar fuertemente esta nueva economía en un cierto momento parecía muy difícil. Y en la actualidad sí, por supuesto, aún se piensa usar el FMI, digamos, abrir el FMI para lograr una presencia más fuerte, sobre todo de China, pero también de otros países, en términos de mejorar su posición en las cuotas del FMI.
Pero la reforma fue muy pequeña, y ahora finalmente se consiguió, porque Estados Unidos fue obligado a aparentar ayudar un poco la posición de los países en desarrollo. Sin embargo, el FMI actúa para Estados Unidos, también el Banco Mundial. La verdad es que a nuestros países no les interesa más el FMI. Nosotros no somos deudores del FMI, somos acreedores, incluso hemos ayudado con nuevos recursos. Lo que ellos están haciendo claro, es buscar captar nuestras reservas, y buscan mecanismos para lograr eso, muy ayudados por los bancos centrales de nuestros países.
En China existe una corriente, digamos, dentro del mismo gobierno, que defiende que China entre fuertemente al mercado financiero mundial. Y para hacer eso los chinos tendrían que aceptar gran parte de los instrumentos existentes. Pero hay otra corriente que está armando otro tipo de instrumentos. El banco de los BRICS por ejemplo, creo que se va a convertir, a pesar de que se han creado dificultades para impedir que se consolide, en un órgano más poderoso que el Banco Mundial.
Y lo mismo va a pasar con el Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura (BAII). A Estados Unidos le correspondía contener el apoyo de los europeos y no lo consiguió, todos los europeos se fueron a financiarlo. Lo que revela que la influencia china en este momento es más poderosa que la de Estados Unidos, en una cuestión mercantil, no en una cuestión política propiamente, pero sin duda esto tiene desdoblamientos políticos. Es que el BAII no sólo garantiza el funcionamiento de Asia en general, con la entrada de estos países (Alemania, Francia, Reino Unido, etc.), se convierte en un instrumento de actuación muy amplio, incluso para Europa.
Son cambios que no implican simplemente meterse en el mercado financiero mundial, sino que se están estableciendo nuevas reglas para la economía mundial. El otro asunto es que en los próximos 10 años veremos el ascenso del yuan. De 4 años para acá, el yuan pasó de representar 2% a alcanzar más de 8% del total de las operaciones de financiamiento comercial, un crecimiento de 4 veces, según los datos de la Sociedad para las Comunicaciones Interbancarias y Financieras Mundiales (SWIFT, por sus siglas en inglés). Y esta dinámica va a continuar, porque el dólar está en plena caída en verdad, pende de un hilo.
A nadie le interesa que haya una caída tan brutal del dólar, pues se podría acentuar la deflación, por eso están haciendo todo lo posible para evitar su derrumbe. Tampoco la caída del dólar le interesa a los chinos, que tienen muchos dólares en este momento, y que necesitan al dólar para realizar muchas operaciones. Pero, en el contexto de la tendencia económica mundial actual, ¿Qué preferirías tú, dólar o yuan?
Ariel Noyola Rodríguez: El yuan, sin lugar a dudas…
Theotonio dos Santos: Evidentemente, es una moneda que se valoriza, cuyo rol en la economía tiende a crecer. El dólar en cambio, es una moneda en decadencia, no paga interés alguno por los títulos de deuda pública norteamericanos. Estados Unidos es un país deudor absoluto. La deuda pública es equivalente al tamaño de su PIB, la deuda misma que el gobierno acepta como tal.
Las deudas que tú mencionas son deudas emitidas por otros agentes sociales, económicos, que el gobierno puede claro, entrar a patrocinarlas, también en un cálculo de que si no lo hacen se haría más profunda la crisis del dólar. Y evitar el colapso del dólar sería mejor para China, pero también para casi todos los jugadores (players) mundiales. Sin embargo, si el yuan consigue mantener ese nivel de ascenso, en unos 10 años podría llegar a 30%, muy próximo a alcanzar 50%. Y cuando llegas a más de 50% entonces puedes emitir moneda, que es lo que hace Estados Unidos. Las previsiones actuales apuntan hacia esa dirección.
Ariel Noyola Rodríguez: Aunque bueno, quizás las contradicciones del desarrollo capitalista de China entorpezcan el ascenso del yuan como moneda de reserva mundial. El Banco Popular de China ha disminuido en varias ocasiones la tasa de interés de referencia, lo mismo el nivel de encaje de los bancos, precisamente para evitar una mayor desaceleración de la economía, apuntalar la provisión de crédito, e impedir a toda costa que la deflación contagie a su industria manufacturera.
Por otro lado, desde que China comenzó a devaluar el yuan, en agosto de 2014, su banco central se ha visto obligado a ocupar una tercera parte de sus reservas internacionales en la defensa de la estabilidad del tipo de cambio, como una consecuencia sí, en parte de los ataques de los especuladores, pero también por cierta desconfianza de los inversionistas en torno a su fortaleza financiera ¿Considera usted que hay riesgos de que estalle una crisis financiera en China por el agravamiento de las contradicciones de su desarrollo capitalista?
Theotonio dos Santos: No, no veo perspectivas de una crisis financiera en China. Ese tipo de problemas son cuestiones de política monetaria, una política que no busca apreciar el yuan fuertemente. El tipo de cambio yuan/dólar no tiene que ver tanto con la política china, es el resultado de las interacciones del mercado financiero mundial. Los chinos quieren que la apreciación de su moneda sea lenta. Y evitarían sin duda que la crisis del dólar fuera tan grande si ellos estuvieran en condiciones de comandar la política económica mundial. Estados Unidos necesita del apoyo chino para poder evitar la crisis del dólar.
La crisis del yuan no sería un problema grave porque no tendría que ver con la tendencia económica de China, que está invirtiendo en el mundo entero, creando mecanismos propios, de préstamos, de inversión, etc. Entonces para los chinos [la apreciación cambiaria] no es algo que ellos quieran apurar. Es un resultado de la mecánica de la economía mundial, derivada a su vez del rol histórico del capitalismo en su organización. Ahora bien, Estados Unidos puede tener más influencia en la economía mundial, y evitar una crisis más grave si teje alianzas con China, pero bajo una condición subordinada. Y es difícil pensar que los norteamericanos lo vayan a aceptar fácilmente.
Pero quizás sí lo hagan, en alguna medida. Por ejemplo, en cuanto a la renovación de la deuda de Estados Unidos, el presidente del Sistema de la Reserva Federal (FED) de ese momento fue semanalmente a China a discutir el asunto para evitar que China se deshiciera de sus bonos del Tesoro. Los chinos conservaron sus títulos, pero ya no compraron más. Pero para convencerlos de que los mantuvieran, Bernanke tuvo que ir semana tras semana a China, durante 1 mes, 2 meses.
Esto es una subordinación clara, tú depende más de ellos, que ellos de ti. Los chinos no fueron obligados a comprar más títulos respaldados en dólares, sino a renovar. Al renovar, China pide exigencias y condicionamientos. Los acreedores siempre imponen sus propias condiciones, sobre todo cuando la deuda es muy grande, porque hay un instrumento de poder muy importante, que es simplemente no pagar.
A nadie le conviene una caída muy fuerte de los títulos de la deuda pública norteamericana, que ya la hay de hecho, aunque no se habla mucho de eso. Nadie compra un título de deuda de Estados Unidos por lo que vale. Cómo vas tú a pagar 100% por un título que representa en realidad 60% de su valor original, menos aún. Para proteger el dólar es verdad que los norteamericanos necesitan a los chinos, sí.
Pero también hay que presentar esta situación desde el otro lado. Los norteamericanos también dependen de China, no es solamente que los chinos dependan de Estados Unidos. Sí, en cierta parte dependen. Es que los chinos no tienen interés en una depreciación masiva del dólar por la enorme cantidad de reservas que poseen, más de 3.3 billones de dólares. Ese es el gran problema.
Muchos sectores en Estados Unidos quieren una pelea con China porque aún piensan que son dueños del mundo. Piensan que hay que imponerse por la fuerza frente a los chinos. Pienso que sería un error muy grave. Y ese escenario no se desdoblaría solamente en el ámbito financiero.
¿Quién puede controlar esos fenómenos que tú citaste, y que obligarían a China a valorizar más el yuan? Bueno, China acepta que tiene que valorizar, pero no lo quieren hacer del todo, no quieren contribuir a eso. Excepto el sector financiero, ellos sí quieren que China entre rápidamente en el mercado financiero mundial en calidad de gran potencia. Cualquiera que sea la salida, creo que no beneficiará a Estados Unidos, en términos de recuperar su poder en el mundo, más bien será favorable para China…
Ariel Noyola Rodríguez es economista por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Twitter: @noyola_ariel.
Fuente: http://www.rebelion.org

La evolución del ranking bancario salvadoreño (2004-2015)

La evolución del ranking bancario salvadoreño (2004-2015) Por Roberto Pineda 3 de marzo de 2016

La actual crisis en los niveles de rentabilidad de la banca salvadoreña está asociada, entre otros factores, al débil desempeño de la economía (crecimiento en 2015 del 2.5% del PIB, en el 2014 fue de 1.7%) que sigue estando maniatada por la imposición de un férreo e intocable modelo neoliberal, que incluye y mantiene la dolarización de su moneda, la privatización de sus recursos estratégicos (electricidad, telefonía), tratados de libre comercio, en especial el firmado con Estados Unidos en 2006 y la actual búsqueda afanada de un tratado con Corea del Sur.

A esto debemos agregar la venta de sus principales empresas al capital internacional (bancos, línea aérea, cemento, bebidas y gaseosas) bajos niveles de inversión, oferta exportable limitada (Estados Unidos, Guatemala y Honduras), elevados niveles de deuda (62% del PIB), desempleo, vulnerabilidad ambiental, y últimamente asocios público privados y titularizaciones. Y sin mencionar la delincuencia desbordada. Todo un envidiable paraíso neoliberal.

Esta crisis se manifiesta en el hecho que la banca salvadoreña refleja en 2015 los niveles más bajos de rentabilidad de los últimos cinco años, llega a niveles de 2011. A diciembre de 2015 según la Superintendencia del Sistema Financiero, SSF, la utilidad neta de los bancos ascendió a $156. 914 m., reduciéndose en un $27.501 con respecto al año anterior, o sea en un 14.9%. A diciembre de 2014 la cifra fue de $184.415 m, a diciembre de 2013 de 222.331 m, a diciembre de 2012 de $206.971 y a diciembre de 2011, de $195.657 m.

El antecedente de esta situación nos remite a la reprivatización de la banca que tuvo lugar en 1990 y que dio como resultado la emergencia de cinco grandes consorcios financieros salvadoreños, los cuales sobreviven durante casi quince años, incluso realizando fusiones y alianzas, hasta ser inevitablemente devorados por el dragón de la globalización neoliberal. Estos bancos eran el Agrícola Comercial, Cuscatlán, Salvadoreño, Comercio y de Desarrollo.

No obstante esto, el capital internacional en el sector bancario, particularmente el colombiano, canadiense y hoy también el hondureño, han continuado obteniendo márgenes de rentabilidad que les permiten seguir creciendo en ganancias, como lo demuestran los datos divulgados por la SSF, hasta diciembre de 2015. Los bancos colombianos pasan a formar la parte decisiva del grupo hegemónico de la banca salvadoreña, mientras que sintomáticamente los capitales bancarios inglés (HSBC) y estadounidense (Citibank) decidieron abandonar la cancha salvadoreña y centroamericana.

La banca colombiana controla nada más y nada menos que el 53% de los activos totales del sistema financiero. No sería extraño que pronto cantáramos en las escuelas: ¡Oh gloria inmarcesible!/ ¡Oh júbilo inmortal!/ En surcos de dolores /El bien germina ya…/ El bien germina ya.”

Niveles de rentabilidad de banca salvadoreña 2011-2015 (en millones de dólares)
2011 2012 2013 2014 2015
$195.657 $206.971 $222.331 $184.415 $156.914
Un novedoso elemento del panorama bancario salvadoreño es la reciente incorporación del hondureño Grupo Terra, que en octubre del 2015 compra las acciones de Citibank y de Seguros e Inversiones A.A. (SISA). Grupo Terra es una corporación que tiene presencia en nueve países de la región y fue fundada en 1978.

A continuación exploramos desde una óptica histórica la conducta de los activos así como la tasa de rentabilidad de los cinco principales bancos en el periodo 2004-2015.

El codiciado primer lugar del ranking

El grupo financiero antioqueño Bancolombia, dirigido por Carlos Raúl Yepes y que integra el poderoso Grupo Sura (en estrecha alianza con los grupos Argos y Nutresa), al apoderarse en el 2006 del Banco Agrícola, fundado en marzo de 1955 por Luís Escalante Arce obtuvo la supremacía indiscutida del sistema bancario salvadoreño, la cual se ha mantenido y difícilmente pueda ser arrebatada en el futuro cercano. En este sentido, el primer lugar le corresponde durante estos últimos once años al Banco Agrícola, que ostenta ya con orgullo los colores de la bandera colombiana en sus sucursales.

Los colombianos no conquistaron este primer lugar, únicamente lo compraron a las familias Baldocchi y Kriete, las cuales habían sido beneficiados del proceso de reprivatización de la banca, impulsado a partir de 1989 con la llegada del partido ARENA a la presidencia de la república. Incluso el mismo presidente de esa época, Félix Cristiani, resulto ser uno de los principales ganadores de estas medidas neoliberales, al recetarse un banco, el Cuscatlán.

A nivel de utilidades del Banco Agrícola estas alcanzaron a diciembre de 2015 la cifra de $72.2 m., mientras en el 2014 fue de $86.4m., en el 2013 de $91.1 m., en el 2012 de $89.2 m., y en el 2011 de $110.5 m. Es evidente un proceso de disminución de utilidades, no obstante que como dicen en Bancolombia, “le estamos poniendo el alma.”

Relación capital nacional y capital internacional

Banco Agrícola 2004-2015 Dos actores: El Salvador y Colombia

Niveles de rentabilidad del Banco Agrícola 2011-2015 (en millones de dólares)
2011 2012 2013 2014 2015
$110.5 $89.2 $91.1 $86.4 $72.2

El disputado segundo lugar
Lo que ha estado en intensa disputa han sido los siguientes lugares del ranking. En el año 2004 el Banco Cuscatlán, propiedad entonces del grupo Cristiani, incluso hace diez años en el 2006, se acercaba al primer lugar, la diferencia andaba alrededor de los $500 millones ( en cifras de marzo de ese año la diferencia en activos era la siguiente: $3,142 m. del Banco Agrícola contra $2,617 m. del Banco Cuscatlán).
El Banco Cuscatlán, luego Citibank, mantuvo el segundo lugar del 2006 al 2011. El Cuscatlán en 2006 pasa a ser propiedad del estadounidense Citibank. Durante el periodo 2006 al 2008 junto con el Agrícola representaban casi la mitad del sistema bancario nacional. En el 2012 el canadiense Scotiabank arrebata el segundo lugar y lo mantiene durante dos años hasta el 2013. El 2014 el colombiano Davivienda desplaza al canadiense Scotiabank, y mantiene la posición hasta diciembre de 2015.
El nivel de utilidades de Citibank durante el año 2011 fue de $17.6 m. Scotiabank anduvo durante los años 2012 y 2013 en los niveles de $32.0 y $25.7 m., respectivamente. El colombiano Davivienda durante los años 2014 y 2015 tuvo las siguientes tasas de rentabilidad: $23.3 y $23.6 m., respectivamente.
Niveles de rentabilidad de bancos que ocuparon segundo lugar del ranking 2011-2015 (en millones de dólares)
2011 2012 2013 2014 2015
Citibank $17.6 Scotiabank $32.0 Scotiabank $25.7 Davivienda $23.3 Davivienda $23.6
Relación capital nacional y capital internacional
Banco Cuscatlan 2004-2006 El Salvador Citibank (antes Banco Cuscatlán) 2007-2011 Estados Unidos Scotiabank 2012-2013 Canadá Davivienda 2014-2015 Colombia

El tercer lugar
En el año 2004 el Banco Salvadoreño, propiedad de la familia Simán, ocupaba el tercer lugar en el ranking bancario. Esta posición y ya transformado en el inglés HSBC se mantiene por cuatro años hasta el 2009. En el 2010 el canadiense Scotiabank lanza al inglés HSBC al cuarto lugar y se apodera de esta plaza. En el 2011 HSBC lograr recuperar este lugar, pero lo pierde el siguiente año 2012 ante el estadounidense Citibank. En el 2013 el inglés HSBC se transforma en el colombiano Davivienda y recupera esta posición. En el 2014 el canadiense Scotiabank pasa a ocupar este lugar, que mantiene hasta diciembre de 2015.
Relación capital nacional y capital internacional
Banco Salvadoreño 2004-2006 El Salvador HSBC (antes Banco Salvadoreño) 2007-2009 Reino Unido Scotiabank 2010 Canadá HSBC 2011 Reino Unido Citibank 2012 Estados Unidos Davivienda (antes HSBC) 2013 Colombia Scotiabank 2014-2015 Canadá

El cuarto lugar

En el año 2004 el canadiense Scotiabank ocupaba la cuarta plaza del ranking bancario. Esta posición la mantuvo durante cuatro años hasta el 2009. En el 2010 pasa a ocuparla el inglés HSBC. En el 2011 la recupera el canadiense Scotiabank. En el 2012 la ocupa de nuevo el inglés HSBC a punto de convertirse en el colombiano Davivienda. En el 2013 se instala el estadounidense Citibank. En el 2014 y hasta diciembre de 2015 ocupa esta plaza el colombiano Banco de América Central.

Relación capital nacional y capital internacional

Scotiabank (fusionado con Banco de Comercio) 2004-2009 El Salvador/Canadá HSBC 2010 Reino Unido Scotiabank 2011 Canadá HSBC (Davivienda) 2012 Reino Unido/Colombia Citibank 2013 Estados Unidos Banco de América Central 2014-2015 Colombia

El quinto lugar

En el año 2004 ocupaba esta última posición el Banco de América Central que la mantuvo hasta el 2013. El 2014 ocupa este lugar el estadounidense Citibank, que mantiene esta posición hasta diciembre de 2015, comprado en octubre de ese año por el grupo hondureño Terra.
Relación capital nacional y capital internacional
Banco de América Central 2004-2013 Nicaragua/ Colombia Citibank 2014-2015 Estados Unidos/ Honduras

La propuesta de Saúl de un partido marxista-leninista de nuevo tipo en El Salvador (octubre 1969)

La propuesta de Saúl de un partido marxista-leninista de nuevo tipo en El Salvador (octubre 1969) Por Roberto Pineda 2 de marzo de 2016

Inicialmente Saúl en su carácter de secretario general desde marzo de 1964 del Partido Comunista de EL Salvador, acarició en los últimos meses de 1969 la idea de una transformación interna, pero esta idea fue modificándose hasta llegar a la conclusión que era inevitable la ruptura dentro del PCS y la creación de una nueva fuerza de naturaleza político-militar.

A continuación reseñamos el breve documento DEBEMOS CONSTRUIR EL PARTIDO M.L. DE NUEVO TIPO EN EL SALVADOR, de octubre de 1969, que revela elementos de este nuevo proyecto político asumido por Saúl y por otros siete revolucionarios salvadoreños, entre estos cuatro estudiantes universitarios de Medicina y tres dirigente sindicales de la FUSS.

Inicia esta propuesta, preguntándose: “¿Cómo concibo orgánicamente un partido de nuevo tipo, marxista leninista, de la Clase Obrera en El Salvador, para que efectivamente este en capacidad de conducir al pueblo en sus luchas revolucionarias, dada la situación histórica del país y de Centroamérica y la etapa de desarrollo del movimiento revolucionario?”

Y responde que es “bien sabido es que las formas de organización deben estar supeditadas en cada periodo del desarrollo revolucionario, a la línea general, a la estrategia general y a las formas tácticas de la lucha; deben servir a la línea general, ayudar a aplicarla más eficazmente. En esta nueva época que está viviendo el país y el partido, rasgo fundamental del movimiento revolucionario es que atraviesa por un periodo de acumulación de fuerzas.”

Indica que “esta ha de efectuarse mediante el despliegue de las luchas del pueblo por sus reivindicaciones inmediatas con medios de lucha fundamentalmente pacíficas, ligándolas a su estrechamente preparación para la utilización de otras formas de lucha: de todas las formas de lucha. Pero no con una concepción estática, sino con vistas a transformar las luchas del pueblo, de luchas pacificas en luchas violentas y armadas y a convertirse estas en el medio fundamental de lucha.”

“Todo lo que indica la situación actual –subraya Saúl- de post-guerra, es que se necesita de un partido con nuevas formas de organización, que permitan hacer efectivo al partido frente a las situaciones futuras: a) Frente a una maduración mayor de las condiciones revolucionarias debido a la abrupta agudización de la crisis económica, política y estructural, etc. Y a otros factores pos-bélicos; b)

Frente a las posibilidades de nuevas aventuras militares; c) Frente a la posibilidad de un régimen de terror fascista que se llegue a implantar, a fin de destruir a las organizaciones revolucionarias e impedir el desenlace revolucionario de la grave situación actual; d) El aparecimiento de grupos organizados de revolucionarios , que frente a la inefectividad actual del partido presentan una imagen de mayor audacia y agilidad, y que incluso teniendo tácticas de lucha que en algunos aspectos pueden estar equivocados, pueden llegar a arrebatar la dirección de las masas al partido.”

Considera que “estas son cuestiones objetivas que en lo fundamental no dependen de nuestra voluntad, pues son creadas por la situación concreta, por la realidad a que ha entrado el país en particular dentro de un Marco centroamericano que está derivando visiblemente en la misma dirección, por la puesta en ejecución de futuros planes imperialistas, por las contradicciones entre las oligarquías; y por la fuerza del desarrollo histórico.”

Por otra parte, es de la opinión que en el caso que “ existieran perspectivas de un periodo de desarrollo más o menos suaves y pacíficos del país, si un partido ha de prepararse para un periodo de “tolerancia” democrática, de amplias posibilidades de juego parlamentario, debe de tomar en cuenta eso su desarrollo, y debe de amoldar sus formas de organización para aprovechar al máximo esa legalidad y amplitud parlamentaria y democrática y disponer su estructura y su aparato a esa situación de desarrollo sin sacudimientos.”

“Por lo contrario, si la situación que está por delante es un periodo en el que hay que prepararse para tempestades revolucionarias del pueblo, en que las perspectivas están plagadas de amenazas fascistoides, de amplio auge del militarismo, de posibilidades de criminales aventuras militares, etc., es urgente y VITAL para un partido revolucionario de la clase obrera, si realmente quiere cumplir con sus deberes históricos, cambiar radicalmente sus moldes de organización, para convertirse en una organización revolucionaria del proletariado cualitativamente superior…”

Que sea “capaz de funcionar y de dirigir al pueblo en todas las situaciones por difíciles o complejas que sean, capaz de emplear adecuadamente todo tipo de medios de lucha, tanto los de la movilización legal, y semi legal de masas, como los medios ilegales, la violencia de masas y la lucha armada en las escalas y amplitudes que sea necesario y que estén a la altura de su capacidad. El no hacerlo así aboca al partido a su destrucción, o bien bajo los golpes del enemigo, o bien por su marginación y aislamiento del pueblo. En la actualidad, de acuerdo a sus formas orgánicas internas, el partido esta desguarnecido frente a un amenazante enemigo.”

Plantea que “nuestro partido debe cambiar cualitativamente en su estructura, formas orgánicas y funcionamiento. EN CUANTO A LAS BASES DEL PARTIDO La organización deberá facilitar eficiencia, desempeño de sus funciones. 1º Las funciones fundamentales serán: a) Dirección política de las masas en el sector de su jurisdicción. b) Dirección M. del sector de su jurisdicción (correspondiéndole en su nivel, forma y dirigir las organizaciones A. al nivel más elemental: por ej. Grupos de Autodef. c) Dirigir la movilización y organización y la lucha inmediata de las masas en el sector de su jurisdicción. d) Tareas de funcionamiento interno del partido (reclutamiento, preparación ideológica de simpatizantes, propaganda, organización, educación, etc.).”

En segundo lugar “el FUNCIONAMIENTO de las organizaciones de base debe tener los siguientes rasgos: a. Funcionamiento MUY CLANDESTINO, que debe dominar las reglas de seguridad; pero hacia afuera estrechamente ligadas a una esfera de masas, y más estrechamente, a un círculo de colaboradores y actividades. b. Funcionamiento paralelo: que no se relacionen ni conozcan una células con otras. O que sean pequeñas. c. Que estén colocadas fundamentalmente en los centros de trabajo, estudio, etc. d. Operatividad: funcionamiento basado no en el reunionismo ni el burocratismo. e. Disciplina muy estricta (se podría calificar como una disciplina de tipo semi-militar).Todos los militantes que no se avinieren a estas normas estrictas de organización y disciplina, tendrían que ser colocados en la calidad de colaboradores activos; pero no como miembros de una organización de base.”

Con respecto a la “ORGANIZACIÓN DE DIRECCION INTERMEDIA Sus funciones tendrán que ser las de: a. Dirección política en su jurisdicción (Aplicación de la línea y acuerdos superiores). b. Dirección Mil en su jurisdicción. c. De movilización, organización y luchas inmediatas en las masas. d. Dirección de las cuestiones internas del partido en su jurisdicción. Con las mismas normas de clandestinidad estricta, de operatividad, gran espíritu de iniciativa, disciplina estricta, estará supeditados a la dirección de los organismos superiores.”

En relación a los “ORGANISMOS DE DIRECCION NACIONAL Congreso; organismo supremo de dirección C.C. elaborar en la línea, y controlador superior de su ejecución. C.P. efectivo dirigente permanente POLITICO-MILITAR del partido (no mayor de 7 miembros). Que funcione bajo efectivas normas de dirección colectiva, que se ayudara de todas las comisiones necesarias. SECRETARIADO (No más de tres miembros). Con carácter de comisión de control y de administración del partido, y de coordinación del trabajo de las distintas comisiones. Naturalmente esto es solo el esquema.”

Concluye que “a mi entender contiene las líneas generales de las transformaciones que deberíamos de realizar en organización y estructura, en el marco de cambios en la línea general, en estrategia y táctica que conviertan al P. en la org. Revolucionaria de tipo nuevo del proletariado en el país.”

Las cartas de la Célula Frank Pais al PCS (Julio- Agosto 1969)

Las cartas de la Célula Frank Pais al PCS (Julio- Agosto 1969)

Las cuatro integrantes de la Célula Frank País de la Unión de Jóvenes Patriotas, UJP, entonces estudiantes de la Facultad de Medicina de la UES, dirigieron entre julio-agosto de 1969, tres extensas cartas a la dirección del Partido Comunista de El Salvador, PCS, en las que manifestaban su rechazo a la posición política mantenida durante el conflicto con Honduras. Semanas después presentaron sus respectivas renuncias y pasaron luego a formar parte del nucleó inicial que constituyeron las Fuerzas Populares de Liberación, FPL “Farabundo Martí.”

Entre sus integrantes se encontraban; Luís Napoléon Barahona, conocido como “Benito Vivar”; Alfredo Castro Quezada, secuestrado durante cinco meses en la Guardia Nacional en 1977, y en los años ochenta jefe de la Secretaría de Bienestar Universitario de la UES; Roberto Vargas, docente universitario de la UES y Salvador Moncada Seidner, que luego se trasladó a Inglaterra convirtiéndose en un afamado científico.

Los otros tres que siguieron a Salvador Cayetano Carpio y originaron a las FPL fueron los obreros José Dimas Alas Alfaro, José Ernesto Morales Sandoval y Armando Arteaga. A continuación reseñamos las ideas principales contenidas en sus tres cartas, las cuales fueron divulgadas por la misma dirección del PCS para su conocimiento y discusión entre la militancia.
La primera carta del 9 de julio de 1969
“Compañeros: Las bombas han comenzado a caer, nuevamente, las oligarquías pretenden dirimir sus diferencias sobre las espaldas de los pueblos, el carro de la historia se acelera, y nuevamente sorprende a nuestro movimiento revolucionario falto de toda preparación para el combate. En esta ocasión, a la debilidad orgánica del P. se ha sumado una fragilidad sin precedentes en el análisis teórico de los hechos que se han dejado ver con toda claridad las tendencia a oportunistas de derecha compartidas por los organismos de dirección de nuestro P., y que en ocasiones anteriores (elecciones de 1968, problema de Checo – Eslovaquia) han sido señalados por alguno miembros consientes…” inicia esta primera carta.
Añade que “el manifiesto del partido con respecto al problema El Salvador – Honduras llamado “Por la solución justa al conflicto El Salvador – Honduras” repetido sin cambios, mecánicamente (hasta en eso) en el número 82 de La Verdad 2 semanas después, es un ejemplo de análisis liberal, patriotero, no marxista o cuanto menos un esbozo a cien kilómetros de distancia del verdadero problema con el que se pretende “orientar la conciencia popular”.
Sostienen los integrantes de la célula Frank Pais de la UJP que “si este es el análisis con el que el C.C. pretende orientar la opinión pública, no es extraño que el AGEUS, organización casi completamente controlada por nuestro P. se encuentre dando tumbos espectaculares contribuyendo a sembrar el desconcierto de la mentalidad popular y dejando así como únicas guías y dirigentes a la oligarquía, el gobierno y sus pregoneros que han logrado a su alrededor unidad nacional, en la que estamos embarcados sin lucha ideológica , unidad que no tiene las características de frente popular.”
Argumentan que “nada podemos decir entonces de ANDES y de otras organizaciones populares que se han pronunciado en igual forma, es decir, dentro de la línea del P. que se encuentra de la retaguardia de la oligarquía salvadoreña. En estos momentos de crisis, desatada por las contradicciones entre las burguesías, se miden no solo las fuerzas de las organizaciones revolucionarias sino también se calibran sus posiciones ideológicas. “
“Estas son responsabilidad de todos los miembros de los organismos de dirección del P. y por lo tanto en este problema de los que están sustentando una posición clara, marxista, permitieron que se impusieran tendencias oportunistas y que se fuera a las masas con ese manifiesto, que únicamente ha beneficiado a nuestros enemigos. “
“Vamos al texto: En primer lugar, el análisis de la situación concreta y del origen concreto de las diferencias entre las oligarquías nacionales-hondureña–salvadoreña no existe, este cede paso a un conjunto de frases poco claras algunas de ellas acuñadas desde hace mucho tiempo, repetidas hasta el infinito y que no han logrado más que la indiferencia y en algunas ocasiones el recelo de las masas populares. Además, “los López Arellano y los Medrano y sus secuaces” como dice el documento se ven constantemente aparecer en el cómo artífices directos de la historia de acuerdo con su voluntad e intereses particulares y no como representantes de determinadas fracciones oligárquicas que debíamos haber analizado para el pueblo. “
Llama esta carta a que “recordemos los acontecimientos; en los primeros siete días del conflicto no se recibieron noticias de lo que ocurría en Honduras; porque el gobierno de Sánchez Hernández y sus voceros eran serenos y no querían enardecer al pueblo? No compañeros, porque la oligarquía salvadoreña pretendía mantener la integridad del MERCOMUN y continuar ganando sumas fabulosas, días después, el boicot hecho en Honduras a los productos salvadoreños y especialmente la expulsión masiva de compatriotas lo que quería decir presión social y exigencia de cambios a corto plazo en El Salvador, atemorizo lo suficiente a la oligarquía como para hacerla pasar de una actitud “serena a una agresiva que en el colmo de la desesperación podría lanzarla a una aventura bélica.”
“Este cambio, que para nadie es un secreto fue reflejado exactamente por el gobierno “correcto” de Sánchez Hernández y sus voceros. COMPAÑEROS: lo correcto era decir “apoyamos” al gobierno de “Sánchez Hernández” pero como enemigo de clase luchamos contra él en el mismo momento, no con frases estereotipadas, prefabricadas; no afirmando en abstracto que es servidor incondicional de intereses oligárquicos e imperialistas sino indicando como se ven en este hecho concreto afectados o beneficiados dichos intereses y como esto se manifiesta en determinadas actitudes de su gobierno. Eso significa hacer claridad y orientar a las masas populares. “
Indica que “en estas circunstancias si lo único que se va a salvar es el prestigio del partido como dirigente para luchas futuras hay que salvarlo, aunque nadie momentáneamente nos oiga. A cerca de la intervención del imperialismo norteamericano la cosa fue más superficial aun; se dio la consigna de fuera manos sin concretar en explicaciones del porqué de la intervención y en qué sentido; se llegó a decir en un mitin que era posible que el imperialismo se decidiera apoyar a Honduras porque ahí habían más inversiones directas; lo que sirvió para “agudizar el odio y encender el ardor patriótico de nuestro pueblo.”
Denuncia que “olvidamos decirle a las masas una frase que en otras ocasiones y sin alusión a situaciones concretas les decimos “la guerra es la continuación de la política por otros medios” y con esto un análisis político y socioeconómico de las contradicciones entre las burguesías, de ellas con sus pueblos respectivos y con los dos pueblos en conjunto. Esto habría cambiado la situación dentro de la conciencia popular. Las fuerzas democráticas se organizan y crecen a través del reconocimiento de sus errores, de sus derrotas. La actual demostración de debilidad y falta de firmeza ideológica, servirá para fortificarnos y purificar nuestra organización. Para convertirla en una organización capaz de dirigir la revolución socialista.”
Concluyen afirmando que “tenemos la firme resolución de hacer un análisis profundo de este conflicto del que seguramente saldrán y ya se vislumbran grandes perspectivas para la revolución en nuestros países. Necesitamos eso sí, que nuestras organizaciones se mantengan alertas y preparadas, que se elabore una línea política correcta, pero que en el camino de elaboración de la misma se sepa encontrar los sustentantes de posiciones derechistas y se libre una batalla tenaz contra sus posiciones hasta eliminar su influencia en todos los niveles en nuestro partido. Si no se cumple esta tarea, rápidamente surgirán grupos que comprendiendo más claramente las situaciones concretas que la vida presenta, se convertirán en vanguardia revolucionaria de nuestro pueblo. “ELIMINEMOS PARA SIEMPRE EL OPORTUNISMO DE DERECHA” FRANCK PAIS.
La segunda carta del 9 de agosto de 1969
“COMPAÑEROS: Tenemos a la vista el boletín informativo de la FUSS y de la FESTIAVCES fechado en Agosto del 69. A pesar de la claridad que existe ya sobre los hechos relacionados con el conflicto bélico, los compañeros obreros persisten en una actitud oportunista y de franca colaboración con el régimen” denuncian los integrantes de la célula Frank Paiz de la UJP.
“Pretendemos en esta carta, demostrar cuales son los errores de esta actitud, y como están vinculados de alguna manera a las posiciones tambaleantes que la dirección de nuestro partido ha sostenido en todo momento. Algunos de estos señalamientos fueron hechos con anterioridad por nosotros en nuestra carta a la C.P. y de ellos, las que estaban incompletas, han sido confirmadas por el desarrollo de los acontecimientos. “
“El boletín a que hacemos referencia, es un precioso documento por su claridad de posición y por su consecuencia con todas las oposiciones oportunistas anteriores. Especialmente con el manifiesto del 2 de Julio, en el se vuelve a menospreciar, o a ver según se desea, el papel de la lucha interna en nuestro país, el papel de la oligarquía salvadoreña, y el papel del imperialismo en el desarrollo de los acontecimientos. En él se ve claramente, clarísimamente por fin, que en la mente de las fuerzas democráticas el problema se ha planteado así: “El imperialismo Norteamericano, aliado del caníbal López Arellano pretende hacerle daño a la nación salvadoreña”.
Para nosotros, estos son dos gobiernos impuestos a los pueblos; que defienden intereses de clases burgueses, terratenientes; que obedecen ciegamente al imperialismo norteamericano y que están dispuestos a masacrar a sus respectivos y a otros pueblos en el momento en que así lo justifiquen sus intereses. Parecería sin embargo que no es así, que existe una diferencia cualitativa y no cuantitativa entre ambos regímenes; que este no es un gobierno que “desgobierna y asesina al pueblo”. Triste conclusión para las fuerzas democráticas.”
Recuerda que “al movimiento revolucionario, especialmente a la FUSS, se le olvida que hace nada menos dos años, dos obreros Saúl Santiago Contreras y Oscar Gilberto Martínez: junto con un estudiante de secundaria, fueron masacrados por “nuestro gobierno” con ocasión de la huelga magisterial. Parecería que la sangre de estos compatriotas muertos en un periodo de lucha de clases internas muy agudo, se ha borrado completamente en aras de la nacionalidad salvadoreña, y ahora junto con nosotros se horrorizan de la tabla raza que ha hecho la O.E.A. con los dos gobiernos. Parecería en fin que esas dos grandes fotos de los líderes obreros que ahora cuelgan en el local de la UTF., se hubieran transformado, a pesar de su ejemplo y sacrificios, en consignas como muchas otras vacías de todo contenido revolucionario!”
Subraya que “a la United Fruit Company, tiene hundidas sus garras en suelo hondureño; en Olancho, le ha sido entregada una extensión territorial de 20,000 km. Cuadrados a otro monopolio Européo norteameriacno, conocido con las siglas de A.D.E.L.A., para que explote las riquezas naturales, madera, pulpa, etc. En el Departamento de Olancho, es donde ha sido más feroz la persecución y los atropellos de toda índole en contra de los salvadoreños. El despojo de nuestros compatriotas de sus parcelas, es la consecuencia de la voraz rapiña de los monopolios yanquis, de las multimillonarias familias norteamericanas como los Rockefeller, los Morgan, etc. Por eso no tiene nada de extraño el que el gobierno de Honduras haya recibido el apoyo en todo sentido de parte de los Estados Unidos y de la O.E.A., que la Standard Oil Company haya enviado combustible a la “pandilla de Arellano, mientras a El Salvador se le chantajeaba, con las sanciones.”
La tercera carta del 20 de agosto de 1969
Manifiesta que “a estas alturas de la crisis Salvadoreña–Hondureña, podemos bastante claro cual fue el trasfondo de estos acontecimientos que culminaron con “ la guerra de las 100 horas”, y podemos ver con claridad aun mayor, cuáles fueron los defectos en la sección de las fuerzas revolucionarias y de donde parten los senderos que las colocaron en algunos momentos en posiciones de franca colaboración con los sectores oligárquicos más retrógrados de este país. Creemos además que esta conflagración, coloca a nuestra región centroamericana en un nuevo peldaño, más desarrollado, de su lucha revolucionaria y que el momento exige “vanguardias” de acuerdo con las circunstancias históricas. “
Señala que “nos abstendremos en esta ocasión de analizar los monstruosos planteamientos de algunos números de Opinión Estudiantil, Juventud y de la FUSS, pues sostenemos que estos tienen su base ideológica, en la línea del partido no solo vacilante sino en algunos momentos reaccionaria. Trataremos de referirnos únicamente a los documentos de partido y a los documentos que han sido escritos por miembros de la dirección del partido como manifiestos, artículos y demás; esto nos permitirá llegar a la raíz del problema sin detenernos en el análisis de las posiciones de los frentes abiertos, lo cual alargaría demasiado esta carta sin abonar en forma efectiva a sus objetivos de discusión ideológica interna. “
Plantea que “Centroamérica y nuestro país en especial, se enfrentara en poco tiempo y como consecuencia inmediata de esta crisis bélica a un periodo de profunda conmociones sociales; el mercado común centroamericano que había permitido una prolongación del estado latente de las contradicciones populares a través de la ampliación artificial de los mercados nacionales se encuentran en franca bancarrota. El paro forzoso con sus consecuencias sobre grandes masas de trabajadores se ha comenzado a sentir. Por otra parte, faltan miles de salvadoreños que llegaran más o menos tarde de Honduras y que agudizaran aun más, las contradicciones sociales en el campo. Estas dos causas principales generan condiciones para un gran ascenso en la lucha de clases interna y a nivel centroamericano. “
Analiza que “se ponen más que nunca a la orden del día dos conceptos marxista-leninista olvidados en el último periodo por nuestro partido. El concepto de la “lucha de clases como motor de la revolución” y el concepto internacionalista en concreto para los pueblos centroamericanos. Nuestros pueblos necesitan para este periodo organizaciones verdaderamente revolucionarias que respondan a los intereses populares. Para esto, la eliminación de la influencia pequeño burguesa oportunista del partido es una necesidad fundamental y se transforma en tarea inmediata de nivel estratégico, que debe realizarse en el camino de la elaboración de una línea de acción concreta para esta época. Si no logramos esto, como buenos pequeños burgueses que hemos demostrado ser, cuando se presentan nuevas situaciones que exijan mayor claridad y más que todo mayor decisión de lucha, volveremos a caer en el oportunismo, y en la vacilación, para castrar el movimiento revolucionario de toda iniciativa. “
Opina que “alrededor de la “defensa de la patria” se elaboró toda la “entera” táctica revolucionaria, oportunista, seguidista, pro-oligárquica y pro-imperialista. Cohesionaba el “genocidio” a la nación salvadoreña hasta tal punto que nos obligara a olvidarnos del carácter de clase de la guerra?. Era más fuerte el interés nacional que el interés de clase de los obreros y campesinos de ambos países que iban. Definitivamente creemos que no. El genocidio fue el gran pretexto; si bien es cierto que la minoría nacional maltratada juega un papel independiente, cohesionador en los sentimientos de los connacionales, estos comenzaron a sentir ese sentimiento con una semana de retraso, cuando las clases dominantes que preparaban la guerra de invasión pusieron en juego todos sus instrumentos de propaganda. “
Enfatiza que “de sobra se sabe que la conciencia que domina en una sociedad de clases es la conciencia de las clases dominantes; y que si el proletariado quiere triunfar, debe luchar con su conciencia de clase, con su organización, con su disciplina contra las formas de vida y de concepción que rigen en la sociedad de clases. La justa indignación que causó el maltrato de que fueron objeto los salvadoreños en Honduras, obligaba a la vanguardia a aclarar muy bien los intereses que se movían detrás de esta acción y detrás de las posiciones que adoptaba “ nuestro gobierno” en respuesta. “No hacerlo así, era olvidarse de la lucha de clases interna, era hacerle un servicio al gobierno, era desorientar a nuestros militantes, era entregar a la propaganda de la oligarquía el pueblo entero.”
Concluye que “en esta circunstancias, cuando nuestros deseos solo coinciden con un “aparente” deseo de la burguesía–oligarquía; las alianzas son totalmente inaceptables. Aliarse en esas circunstancias, era engañarnos nosotros mismos, al partido, al pueblo, a la revolución. Con quien si se hizo alianza fue con la fracción más reaccionaria de la burguesía–oligarquía salvadoreña; con esta fracción que rápidamente domino la situación dentro del gobierno, lo hizo pasar de una actitud “correcta” que nosotros apoyábamos a una actitud incorrecta ( que supuestamente no la apoyábamos, pero que nunca lo dijimos) y que tuvo como culminación la guerra de agresión contra Honduras. Esta fracción ultra reaccionaria cuyos intereses eran, cerrar la frontera al paso de compatriotas y conquistar territorios. “
Establecen que “cualquier revolucionario del mundo, hubiera pedido el retiro de las tropas; no solo por elemental deber de humanidad sino para evitar un enfrentamiento dolorosamente estéril con los yanquis; enfrentamiento que no podríamos siquiera lejanamente resistir en este momento. Pero no actuamos así; ocupamos la misma patraña de la oligarquía, de que no nos retiraríamos sin que se dieran las garantías a los compatriotas en Honduras (a pesar de que estuvimos seguros en todo momento de que nadie podría dárselas), y decidimos hacer desde las posiciones fuertes de las tierras conquistadas, un llamado anti-imperialista de defensa de la patria. Decidimos llamar a este pueblo a dar hasta la última gota de su sangre por defender no nuestro territorio nacional, sino la faja de tierra hondureña conquistada por el ejército de la oligarquía, y las falsas garantías de nuestros compatriotas en Honduras. “
Se preguntan: “¿Es la oligarquía salvadoreña aliada siquiera condicional en algún momento de la revolución salvadoreña, aunque sea en los objetivos de liberación nacional? ¿Era un enemigo secundario la oligarquía en el momento concreto de la guerra? Nuestros documentos de partido señalan que “siempre forman con el imperialismo”; su existencia la debe fundamentalmente al imperialismo; sus contradicciones son tan débiles y desde posiciones tan disímiles a las nuestras que no pueden ser aprovechadas sin que corramos el grave riesgo de caer en el campo de la reacción. “
Proponen que “valdría la pena investigar, pues esos datos se han obtenido hasta ahora de “fuentes oficiales”, cual es el grado de penetración imperialista real en el país a través de las empresas mixtas, para deducir en concreto, cuales son las posibilidades de alianzas con la burguesía predominante industrial; sugerimos desde ya esta situación, a mayor desarrollo industrial neocolonial, mayor penetración imperialista de nuevo tipo, menor posibilidad de libertad del sector industrial de la burguesía, menor posibilidades de alianza con los sectores populares. (Situación concretamente de nuestro país). “
Citan para fundamentar sus posiciones el documento del PCS titulado “El camino de la Revolución en El Salvador”, en su página 10, leemos: “También es cierto que el motor que impulsa primordialmente el proceso de acumulación de fuerzas no es principalmente esa contradicción, sino la lucha de clases interiores al través de una gran variedad de motivos. Y en ese sentido, hay que tomar en cuenta que el imperialismo, al penetrar profundamente en la economía interna (así como en lo político, militar, ideológico, etc.), se ha convertido en un importante elemento de la lucha de clases interna y que, por tanto, es el enemigo fundamental de nuestro pueblo, no solo por la opresión de carácter externo que ejerce, sino también como parte que es de la lucha de clases interna entre la burguesía y el proletariado en nuestro propio país”.
“Es decir, la lucha antiimperialista para ser efectiva se debe de hacer a través de la lucha de clases interna porque el imperialismo tiene una existencia interna en cada país latinoamericano. Las consignas antiimperialistas en el aire y la “unión de las amplias fuerzas antiimperialista” que no quieren decir nada, no solo deja difusa la lucha de clases interna que es el motor principal sino que ataca en abstracto al imperialismo. Consideramos correcta y en plena consonancia con la línea de nuestro P. la siguiente tesis: Hoy, la lucha anti-imperialista en América Latina tiene que hacerse atreves de la lucha de clases.”
Considera que “no vamos a enfrentarnos al imperialismo en forma directa en una etapa tan precoz de la revolución; ni vamos a enfrentarnos adecuadamente si vamos a la cola de los regateos de nuestra propia oligarquía. Para enfrentar al imperialismo en forma directa debemos de organizar y juntar nosotros amplias fuerzas a nivel nacional y quizás regional que serán, primero el proletariado, el campesinado, la pequeña burguesía y por ultimo algunos sectores dudosos de la burguesía industrial. No vamos a dar lucha anti-imperialista cuando la iniciativa parte de sus aliados.”
Califican como “mueca de lucha antiimperialista que dimos durante la guerra: 1) Ni lejanamente enfrentó a nuestra nación con el imperialismo; 2) No nos permitió desenmascarar a nuestra oligarquía-burguesía en forma adecuada y ni en forma alguna; 3) Nos unimos con fuerzas que siempre forman con el mismo imperialismo por lo tanto no pueden dar ningún tipo de lucha; 4) Ellos tuvieron la iniciativa en todo momento; y por ultimo; 5) La ilusión final de convertir el anti O.E. A., en “antiimperialismo” (nuevamente en el aire) no dio ningún resultado, ni formo ningún sedimento ideológico en el pueblo, ni acumulamos fuerzas antiimperialistas. En el momento en que la voz oficial ceso de hacer llamados anti OEA., cesamos nosotros de hacer lucha antiimperialista. El aparato, lo tenían en sus manos el gobierno la oligarquía-burguesía; nosotros teníamos el corazón de románticos patriotas. “
Aseguran que “las alianzas y más que todo anti-imperialistas deben prepararse concienzudamente sobre la base de la unión obrero campesina que nunca la hemos logrado y sobre la base de la movilización de la pequeña burguesía hacia nuestras posiciones; la alianza antiimperialista con la burguesía la vemos bastante dudosa; aun así; con los sectores que se logre debe de hacerse sobre una base de principios y con una fuerte lucha ideológica; la alianza con la oligarquía terrateniente o con la burguesía explotadora la creemos imposible; estos sectores deben tratarse siempre como enemigos que forman del lado del imperialismo. “
Opina que “al partido del proletariado no le caen las alianzas del cielo, las preparan, las organizan, las dirigen. Y Ha quedado demostrado, que para responder a las tareas de la Revolución salvadoreña y centroamericana, necesitamos un nuevo partido, un partido comunista. Las tareas primordiales para lograr la transformación del partido subversivo en partido revolucionario, se plantean en dos campos por lo menos: A) El ideológico, B) El organizativo.”
Argumentan que “en lo ideológico, necesitamos:
1) Llevar a nuestros militantes desde la dirección hasta la última base, a empaparse en la ideología del proletariado y en su consciencia de clase, esto lleva consigo el estudio del marxismo Leninismo, su aplicación a la situación concreta de El Salvador y Centroamérica, para la ejecución de la línea del P., para nuestro país y la elaboración de una línea correcta a nivel centroamericano, y para la determinación de los primeros pasos que se van a dar dentro de esta línea justa (que es lo que en la mayor parte de los casos falta). 2) Librar una lucha ideológica tenaz contra las concepciones pequeño burguesas, que ahogan a nuestro partido, y que no permiten la elaboración y aplicación de la línea estratégica correcta y de los pasos tácticos inmediatos dentro de esa línea. 3) Ligarse a las masas: Aspecto fundamental en el cual hacemos un llamado: Vietnamicemos al partido; pueden existir buenos cuadros teóricos que su falta de unión con las masas los lleva a colocarse en situaciones incorrectas y a no formar y solidificar su conciencia proletariado.”
Propone que “debemos cambiar de concepción de trabajo; el trabajo esporádico, ocasional, que solo se dedica a “aprovechar” coyunturas o virajes históricos y que lleva constantemente a formarse muchas ilusiones durante esos periodos, debe ceder paso al trabajo CONSTANTE, Metódico, Progresivo, siguiendo la línea de lo simple a lo complejo en la concientización y organización de las masas, en la formación de alianzas en la lucha contra el enemigo inmediato y contra el enemigo principal.”
Explica que “lo organizativo, dentro de un partido del proletariado solo se logra sobre la base de un trabajo ideológico correcto y su aplicación en la línea del partido. La férrea disciplina del partido revolucionario se adquiere sobre la base de la conciencia proletaria, y sobre la base de una línea estratégica, más pasos tácticos correctos. Esos no se logran sin lucha ideológica. Una vez hecho esto, se deben emplear los métodos Leninistas de trabajo; el centralismo democrático; la eliminación de las relaciones liberales entre militantes y entre organismos; la crítica, la autocrítica constante, las sanciones adecuadas para el incumplimiento de las tareas. La separación de los elementos inservibles, cincuenta comunistas valen más que quinientos pequeños burgueses liberales. En resumen; la actual etapa de la revolución exige un partido que crezca en forma cualitativa más que cuantitativamente. ¡Una nueva organización! ¡Un nuevo militante! Para la nueva época. Agosto 20/69 FRANCK PAIS

Las preocupaciones de Saúl por la posición del PCS en el conflicto Honduras-El Salvador 1969

Las preocupaciones de Saúl por la posición del PCS en el conflicto Honduras-El Salvador 1969 Por Roberto Pineda 26 de febrero de 2016

Cuando Saúl (Salvador Cayetano Carpio), entonces secretario general del Partido Comunista de El Salvador, PCS, se enteró del agravamiento de las relaciones entre Honduras y El Salvador, decidió agilizar su regreso al país desde un lejano y caluroso verano moscovita y luego de brindar declaraciones en Radio Moscú, viajo primero a la ciudad de México y luego a San José, Costa Rica, a donde llegó a principios de julio de 1969.

Aprovechó la salida hacia San Salvador de una persona de confianza para enviar un mensaje a la dirección del PCS, con fecha 12 de julio, sobre estos graves acontecimientos, así como usando el seudónimo de Silvio del Pinal escribió un artículo para el semanario Libertad, de los comunistas costarricenses del Partido Vanguardia Popular, PVP, manifestando su visión sobre la guerra, que apareció el 26 de julio de ese mismo año.

A continuación hacemos una reseña de ambos documentos, que simbolizan ya elementos importantes en términos políticos e incluso ideológicos, de lo que sería meses después su renuncia como secretario general del PCS y su posterior decisión de construir las Fuerzas Populares de Liberación, FPL, que luego asumirían el legendario nombre de “Farabundo Martí.”

La carta de Saúl a la dirección del PCS del 12 de julio de 1969

Plantea la carta que “el pronunciamiento de la familia, 25 de junio, es muy comprensible, apegado a los principios M.L., claro y sin sinuosidades. En él podría haberse recalcado mas sobre el papel del Imperialismo, sin embargo todo su contenido estaba completamente en las posiciones justas del interno. Pro (letariado. Agregado de R. P.). Y en la lucha contra el enemigo común de nuestros pueblos, que ha sido siempre la invariable línea de nuestra familia…”

Pero luego agrega que “tal curso de orientación se ve violentamente desviado en la posición adoptada por estudiantes universitarios en acuerdos del 3 de julio, que se suman a la corriente de histeria belicista creada por el gobierno y clases dominante. El pronunciamiento familiar de 2 de julio, contiene en unas pocas líneas el reforzamiento de esa nueva orientación (cuando expone la orientación a seguir en caso de fracasar negociaciones pacificas).”

Y enfatiza Saúl que “ya el pronunciamiento no es claro ni recto, sino que esta “matizado” es decir, contiene muchas ideas buenas en la mayoría de sus puntos, pero desgraciadamente expresa la idea central para desempeñarse en una grave desviación de los principios del internac. Prol. Y de la lucha conjunta de los pueblos contra el imperialismo, sometiéndose al terror de la histeria bélica masiva y, por esa vía, reforzando objetivamente el curso de acción de los planes inconfesados del gobierno de S. H.; colocándonos así en evidente peligro de ponernos a la cola de los planes belicistas de las clases dominantes. (y de los planes de dominación y penetración del imperialismo en ambos países).”

Y sostiene que “contra este curso no tienen un valor efectivo las declaraciones de fidelidad a los verdaderos intereses del pueblo con lo que se acompaña dicho lineamiento. Los artículos, pronunciamientos aparecidos posteriormente (por ejemplo en el órgano “Juv” #3) ya son mas categóricos en esa desviación producida por el nuevo curso tomado.”

Reflexiona que “circunstancias como las presentes, en las que hay abundantes experiencia mundial, y por las que han pasado muchos en distintas épocas y lugares, exigen de los cs. ciertos deberes ineludibles de fidelidad absoluta al interno proletariado y al leninismo. Vacilaciones de tipo pequeño burgués en un momento así o desviaciones oportunistas, o equivocadas consideraciones tácticas o de coyuntura, que signifiquen desviaciones de los principios del internacionalismo proletariado, pues reforzando el respaldo “unitario” que la burguesía y el imperialismo necesitan para lanzar a la muerte a los obreros, estudiantes y campesinos de ambos lados.”

Y advierte que “una desviación del internacionalismo proletariado y de la consecuencia lucha contra los enemigos comunes en un momento así, puede llegar a convertirse en un gran crimen contra la clase obrera y el pueblo de ambos países. Es del calibre de tales errores y desviaciones que la historia y los pueblos no perdonan. La conducta de los Ps. De la II Intern. en vísperas de la I Guerra Mundial y su definitiva bancarrota por ese motivo, es un ejemplo aleccionador. Por eso, caminar en la cuerda floja al borde de ese precipicio, es muy peligroso, aunque se crea tener súper-habilidad para las matizaciones teóricas.”

Y expresa el entonces secretario general del PCS que “en este momento crucial, deseo expresar categóricamente mi desacuerdo con la orientación básica que se traza en el pronunciamiento familiar del 2 de julio para en caso de que fracasen las negociaciones pacificas (primeras nueve líneas y media del segundo párrafo vía al abandono de los principio del internacionalismo proletario, con todas sus trágicas consecuencias para nuestra organización y nuestros pueblos…”

“Creo – insiste Saúl-que la línea correcta, internacionalista, patriótica, proletaria, tendría que ser, dicho en su expresión más breve: “Lucha contra la guerra, y si esta llegare a estallar, orientarse a volver las armas contra los opresores de ambos países; es decir, la orientación hacia la revolución nacional-liberadora democrática y popular”, sin sinuosidades , ni bailes en la cuerda floja de la histeria belicista o de las “vivezas” tácticas pequeño burguesas, que terminan por despeñarse en el oportunismo y la traición a los verdaderos intereses de la clase obrera y de los pueblos.”

Reconoce que “puede ser que grandes masas, engañadas por la propaganda patriotera y chovinista no entiendan al principio nuestra posición patriótica, internacionalista y revolucionaria, y que vengan días duros para nosotros; pero si llegare a desatarse los planes criminales de las clases dominantes y del imperialismo y estalla el conflicto, cuando el pueblo comience a sentir duramente las consecuencias de la criminalidad política (cuando los muertos-obreros y campesinos comiencen a contarse por millares, no solo en los campos de batalla sino también en las ciudades bombardeadas) cuando la destrucción y el hambre de esa criminal política hunda sus garras en las entrañas del pueblo, los obreros y los campesinos comprenderán lo justo de una política de principios y estarán prestas a cambiar de hombro el fusil y acompañarnos en las acciones por el triunfo de la revolución.”

Finaliza enfatizando que “solo una política internacionalista firme y sin vacilaciones abrirá el campo a esa situación. Por otro lado comprendo las dificultades que ahora se presentan, pero sería absurdo pensar que tales dificultades se van a “capear” con una política de vacilaciones y de sumarse al coro de la histeria bélica y patriotera. Es todo, aunque dicho en la forma más breve, y parca en argumentación.”

El artículo de Saúl publicado en el semanario Libertad del PVP

El artículo publicado el 26 de julio en el semanario Libertad lleva por título ¿A QUIEN FAVORECE EL CONFLICTO ENTRE HONDURAS Y EL SALVADOR? y aparece con fecha 22 de julio y firmado por Silvio del Pinar (El salvador).

Establece de entrada que “los intereses económicos y políticos de las clases reaccionarias dominantes de Honduras y El Salvador, apoyados en sus perspectivas camarillas militares, han desembocado trágicamente en una criminal guerra que ensangrienta a dos pueblos hermanos.”

Indica que “con el fin de poner en ejecución los planes de sus respectivas clases dominantes, los gobiernos de Honduras y El Salvador, durante los últimos años, han utilizado cualquier pequeño incidente ocurrido entre los dos países, tratando de envenenar las relaciones mutuas, y encendiendo artificialmente el oído y la enemistad entre los pueblos que tradicionalmente han cultivado estrechos lazos de amistad y fraternidad.”
Explica que “en anteriores incidentes, no habían logrado encender en un nivel considerable el chovinismo y la histeria belicista entre las grandes masas de ambos y las mutuas provocaciones no alcanzaron tampoco dimensiones irreparables. Sin embargo continuaron perfeccionando sus planes y enfilando sus garras, para lanzar el zarpazo mutuo, que hundiría en el dolor, la sangre y el sufrimiento a sus pueblos.”

Subraya que “la guerra desatada el 14 de julio de este año entre El Salvador y Honduras no ha sido por la clase obrera, el campesinado, el estudiantado, demás sectores progresistas de la población de uno u otro país; no responde a los intereses económicos sociales y políticos inmediatos o de largo alcance de las clases progresistas y revolucionarias de ambos países. Estas se encuentran oprimidas por las oligarquías explotadoras y por las satrapías militares incondicionales servidoras del imperialismo, que desde años están manchadas con la sangre de sus pueblos, a quienes mantienen privados de elementales derechos humanos.”
Añade que “no es la defensa de los intereses de la clase obrera, del campesinado y demás clases progresistas, el objetivo de esta sucia y criminal guerra. Esta no es una guerra revolucionaria PARA NINGUNO DE LOS DOS LADOS; no es una guerra justa ni liberadora, como tampoco es una guerra de legítima defensa por parte de las dos agrupaciones militares reaccionaria que llevaron hasta el desenlace sus diferencias.
Los pasos que condujeron a la guerra fueron cuidadosamente planeados y ejecutados por las camarillas gobernantes de ambos países. Cualquier incidente (espontaneo o preparado) les daría el pretexto requerido para poner en marcha sus planes.”
Se pregunta Saúl: “¿Qué buscaba el gobierno de Honduras al llevar al problema hasta el borde de la guerra? Sus objetivos inmediatos podemos sintetizarlos así:
1º.) La burguesía industrial hondureña ha sido durante muchos, decenios ahogada por la penetración de los monopolios yanquis, y más recientemente, también por la expansión de la burguesía industrial salvadoreña. El Mercado Común Centroamericano, la ha colocado en mayor desventaja, frente a la invasión de las mercancías salvadoreñas. El gobierno Hondureño trataba de poner diques a la presión de la burguesía salvadoreña, mejorar los términos del mercado centroamericano para favorecer el desarrollo de su burguesía, sin necesidad de enfrentarse a los monopolios yanquis ni menoscabar sus intereses.”
En segundo lugar “distraer al pueblo hondureño de la lucha por sus objetivos revolucionarios y por sus reivindicaciones inmediatas de tipo político, económico y social que en las últimas semanas a través de fuertes movimientos como l huelga general nacional del magisterio, enfrentaban en grado creciente a las fuerzas populares con el gobierno. 3º.) Ante las justas demandas del campesinado que exige tierra y trabajo. Iniciar una llamada “Reforma agraria”, de tipo limitado que toca los intereses de los grandes latifundistas, ni de los monopolios yanquis (United Fruit Co.); pero que si despoja de las tierras a pequeños y medianos propietarios salvadoreños, para distribuirlas entre los campesinos hondureños.”
También el de “resolver” con mano militar, (con inhumanos métodos de persecución, expulsión y terror) el problema de la minoría salvadoreña, unas 300,000 personas, que a través de los años se ha establecido en Honduras. 5º.)Distraer al pueblo de sus aspiraciones de recobrar las tierras usurpadas por el imperialismo yanqui como las islas del Cisne, levantando reclamaciones territoriales contra El Salvador, reclamaciones que ascienden a unos 800 kilómetros cuadrados, en los departamentos de la Unión, Morazán, Cabañas, y Chalatenango. 6º.)Fortalecer su débil e impopular gobierno, formando la “unidad nacional” en torno al mismo, impulsando artificialmente una descomunal histeria belicista y nacionalista en las masas.”
Y a la vez se pregunta: “¿Qué objetivos se han planteado las clases dominantes y el gobierno de El Salvador al desatar la guerra? 1º.)Prolongar indefinidamente la situación de opresión económica y política sobre el pueblo salvadoreño. Prolongar el monopolio sobre la tierra y su negativa a realizar una reforma agraria democrática. El trabajador del campo no tiene ni siquiera el derecho a la organización sindical o gremial. Las inmensas mayorías de campesinos están sin tierras, mientras menos de 1000 grandes terratenientes tienen las dos terceras partes de la tierra. Los obreros industriales tienen un Código de Trabajo que es un verdadero látigo patronal.”
Plantea que “se trata de prolongar el régimen de tiranía militar que desde el 2 de diciembre de 1931 se sostiene a base de crimen y terror, iniciados con el asesinato de 30,000 obreros, campesinos y estudiantes en enero de 1932. En una palabra, las clases dominantes, alentadas por el imperialismo yanqui tratan de detener al movimiento revolucionario, impedir hasta donde sean posibles las transformaciones revolucionarias que el país necesita con urgencia.”
Así como “en esa dirección, el gobierno ha impulsado una gigantesca campaña inflamatoria de belicismo, chovinismo y ciego patrioterismo, para que al aprender en las masas, estas puedan ser distraídas de la lucha por sus objetivos revolucionarios y de carácter inmediato.
3º.)El gobierno de Sánchez Hernández, subió a base de imposición y fraude electoral, ha sufrido graves derrotas electorales el año pasado, y se enfrenta a próximas elecciones de asamblea y municipios, a través del agudizamiento de las dificultades con Honduras ha tratado de salir de su impopularidad y de su debilidad de sortear los golpes de estado que con frecuencia se intentan contra él y de consolidarse por medio de la formación de un frente de unidad nacional en torno al rebato de los ánimos belicistas masivos provocados contra el pueblo hondureño.”
Manifiesta Saúl que “el sector de agentes de la CIA en el ejercito, encabezado por el torvo criminal General José Alberto Medrano (que hace poco asesino a dos dirigentes revolucionarios: SAUL SANTIAGO CONTRERAS y OSCAR GILBERTO MARTINEZ, y que a través de la banda fascista: “LA MANO BLANCA” comete continuos atentados terroristas contra las organizaciones y Sánchez Hernández en la presidencia de la república de obtener el control absoluto del gobierno y del ejercito y salir de la difícil situación que ante la opinión pública lo habían colocado sus acciones vandálicas y su absoluta entrega a la agencia de espionaje norteamericano.”
Asimismo “los sectores del ejército, educados en el oído fascista al pueblo, y en la arrogancia de casta omnipotente, tratan de saciar a costas de vidas utilizadas como carne de cañón, sus apetitos expansionistas y aventureros. El ejemplo expansionista de Israel los enardece, como en un tiempo los fascinaba el ejemplo de la Alemania Hitleriana.
6º.)La burguesía industrial salvadoreña, en su lucha contra la hondureña, al no poder abrir nuevamente al normal mercado de Honduras por medio de las negociaciones y de los mecanismos corrientes del Mercado Común, se ha decidido a abrirlo con el pecho de los trabajadores salvadoreños a costa de la sangre y del sufrimiento de dos pueblos hermanos.”
Analiza el dirigente comunista salvadoreño que “junto a esto, es necesario tener en cuenta, sobre todo, que los intereses de los monopolios norteamericanos, que dominan en forma creciente la economía de ambos países reinan en el Mercado Común; que la turbia política del departamento del Estado yanqui influye en ambos gobiernos: que las misiones militares yanquis dirigen los ejércitos, la aviación y la policía de ambos países, y que, especialmente la CIA, están manejando los hilos de esta tenebrosa maniobra contra los países y contra toda la América Central para poner de rodillas en forma más eficaz a nuestros pueblos y detener a sus movimientos revolucionarios. Esos son los intereses que se mueven en el fondo de esta sucia guerra, los intereses económicos y políticos revolucionarios que salen ganando con este atroz derramamiento de sangre.”
Por lo que “no es casual que haya sido precisamente el criminal Medrano y sus pandillas fascistas de la “Mano Blanca” los que con sus ataques a los jugadores hondureños el 14 y 15 de junio en San Salvador, hayan dado el pretexto a López Orellana para lanzar a sus agentes secretos de la llamada “MANCHA BRAVA”, contra los residentes salvadoreños en Honduras; dando inicio a la aplicación de sus respectivos planes por parte de ambos gobiernos. La mano de la CIA aparece claramente, en estos acontecimientos encendiendo la mecha que habría de desencadenar los fatídicos sucesos.”
Evalúa que “a estas alturas, cuando cerca de cuatro mil muertos de ambos lados (campesinos, obreros y estudiantes) y mucho mas de miles de heridos, cuando el sufrimiento de la población civil y la destrucción material, atestiguan la criminal política de ambos gobiernos, estos siguen repitiendo los argumentos que se han lanzado a la masacre en “legítima defensa”, para salvaguardar “la patria”, la soberanía nacional, la integridad territorial, e incluso para hacer prevalecer la justicia y los valores morales de la humanidad, con lo cual piensan seguir inflamando aun más el ánimo belicista y nacionalista de las masas, con el fin de seguir profundizando mas el crimen contra los pueblo.”

Pero a estas alturas también, – reflexiona Saúl- los pueblos pueden comenzar a ver mucho más claro el abismo a donde los han conducido sus gobiernos, sus camarillas militares y sus oligarquías. Si grandes masas de los pueblos salvadoreños y hondureño se han visto confundidas e inflamadas por la malvada propaganda de chovinista, es tiempo de que comiencen a meditar sobre los resultados de la criminal política de ambos gobiernos.”
Dice que “es posible, incluso organizaciones revolucionarias y democráticas de ambos países se hubieran dejado arrastrar por las masiva presión de la histeria belicista, y que hubieren apoyado abierta o encubiertamente esa política, llamando al pueblo a la lucha por la “Defensa de la Integridad territorial”, a la alianza con sus tiranías, a la “paz social” y al abandono de las luchas de clases.”
Asegura que “si semejante posición no puede justificarse hasta ahora en este conflicto y significa el abandono de la brújula revolucionaria y del internacionalismo proletariado consecuente; mucho menos podrá justificarse de hoy en adelante, cuando el llanto y el dolor de miles de madres, esposas e hijos, muestren con claridad meridiana las consecuencias de los planes belicistas de ambas camarillas militares.”
Declara que “ambos pueblos tienen objetivos comunes: su enemigo común fundamental es el imperialismo yanqui, son sus enemigos, las tiranías militares y las oligarquías. Juntos han de luchar ambos pueblos por alcanzar su plena liberación nacional, por lograr su desarrollo independiente, la libertad y la democracia. Ambos pueblos deben unirse en la lucha por derrotar la política criminal de las clases dominantes.”
Concluye que “de allí que sea tan valioso y oportuno, paternal expresión de solidaridad y ayuda internacional, el llamamiento hecho por el “Partido Vanguardia Popular” a los pueblos de El Salvador y Honduras para que se nieguen a apoyar esta guerra y para que eleven más altos niveles de lucha heroica que vienen librando contra las oligarquías militares que los oprimen y contra el imperialismo yanqui, responsables de los grandes problemas sociales que sirven de escenario y de aparente motivación a la guerra actual”
Esa es una verdadera política de principios que está de acuerdo con los interese de nuestros pueblos. No podemos menos de expresar nuestro profundo reconocimiento por esta ayuda fraternal al proletariado de nuestro país.”

La complicidad del silencio

La complicidad del silencio
El hecho de ser joven, hombre y pobre se ha convertido en un perfil de alta vulnerabilidad frente a las partes
Por Mario Vega*25.feb.2016 | 20:18

El enfrentamiento entre la Policía Nacional Civil y las pandillas ha cobrado dimensiones incendiarias. Después de bastantes años de no interferencia mutua, algo rompió el equilibrio. Quizá nunca se sepa quién disparó el primer tiro. Cuando se tienen armas en la mano y la adrenalina hierve no es difícil que los incidentes ocurran. A partir de allí, se generó un ciclo de venganzas que se fueron consolidando en ataques cada vez más intencionales. Hoy ya no queda duda que es una directriz de las pandillas atacar a los policías y soldados durante sus períodos de licencia. Dentro de la policía, como en la mayor parte de gremios, existe un sentido de cuerpo y hermandad. Las reacciones no se hicieron esperar y comenzaron a usar el criterio propio y el reconocimiento que desde hacía mucho tenían de los miembros de pandillas para comenzar a devolverles golpe por golpe. En otros casos el deseo de venganza se desbordó y también fueron maltratados familiares de los miembros de pandillas. En contrapartida, las pandillas también comenzaron a atacar a las familias de policías y soldados. En 2015 se sobrepasó por mucho la cantidad de policías y soldados asesinados en relación a años anteriores. En la actualidad, da la impresión que los miembros de pandillas no están dispuestos a dejarse capturar y han decido disparar para evitarlo. Ahora ya no saben si vienen a detenerlos o a eliminarlos y, por ello, la lucha es a muerte.

Por su parte, la policía ha venido desarrollando una línea de venganza en la que se salta todo procedimiento y ha llegado al uso de la fuerza abusiva. Mal pagados, mal dormidos y, para colmo, ahora blanco de ataques, no están para reflexiones sobre el respeto a los derechos humanos o las normativas legales. Ya están hartos de esperar a que el sistema judicial funcione y prefieren procurarse por sí mismos lo que piensan es justicia. No tienen en cuenta que los familiares y amigos de las personas que maltratan, detienen arbitrariamente, torturan o ejecutan con muchísima dificultad volverán a colocar su confianza en la Policía, si es que lo hacen alguna vez. Lo que es más preocupante es la pérdida de la mística con que la Policía fue creada. El hombre no actúa como piensa sino que piensa como actúa. Parece que ya no recuerdan que no pueden allanar una vivienda sin previa orden de un juez. Lo que antes fueron protocolos muy claros ahora son vagas memorias que no poseen relevancia y, lamentablemente, tampoco existe una Inspectoría que se los haga recordar. No hay palabras firmes que adviertan de cometer abusos y, mucho menos, acciones disciplinarias o penales para los que resulten culpables. Es la complicidad del silencio.

Como en todo conflicto bélico, por muy irregular que este lo sea, los principales afectados son los inocentes. El hecho de ser joven, hombre y pobre se ha convertido en un perfil de alta vulnerabilidad frente a las partes. Como resultado, han perdido sus vidas muy buenas personas, entre ellos cristianos practicantes, cuya única culpa fue la de encontrarse en circunstancias que ni siquiera eligieron. Si no se hace nada para detener esta locura, en pocos años ya ni nos reconoceremos a nosotros mismos. Se perderá la ya maltrecha confianza que se tiene en las instituciones y en la legalidad. La sangre joven continuará corriendo y todo lo que se haya logrado avanzar en la posguerra, se perderá ante la catástrofe humana que se nos avalancha.

*Pastor general iglesia Elim.

Algunas reflexiones, autocríticas y propuestas sobre el proceso de cambio en Bolivia

Algunas reflexiones, autocríticas y propuestas sobre el proceso de cambio en Bolivia

por Pablo Solón

¿Qué ha pasado? ¿Cómo llegamos hasta aquí? ¿Qué ocurrió con el proceso de cambio que hace más de quince años conquistó su primera victoria con la guerra del agua? ¿Por qué un conglomerado de movimientos que querían cambiar Bolivia acabaron atrapados en un referéndum para que dos personas puedan re-elegirse en el 2019?
Decir que todo esto es obra de la conspiración imperialista es un despropósito. La idea del referéndum para la reelección no partió de la Casa Blanca sino del Palacio Quemado. Ahora es obvio que el imperialismo y toda la ultra derecha se aprovechen de este gran error que fue la convocatoria a un referéndum para que dos personas puedan ser reelectas.

El referéndum no es la causa del problema sino uno más de sus trágicos episodios. El proceso de cambio anda por mal camino y es necesario reflexionar más allá de los escándalos de corrupción y las mentiras, que aunque son importantes, son sólo la punta del iceberg.

Hace cuatro años y medio deje el gobierno y durante este tiempo he buscado entender este devenir. Lo que pasa en Bolivia no es algo único. Desde principios del siglo pasado diferentes movimientos revolucionarios, de izquierda o progresistas llegaron al gobierno en diferentes países del mundo y, a pesar de que varios de ellos generaron importantes transformaciones, prácticamente todos terminaron cooptados por las lógicas del capitalismo y el poder.
De manera muy resumida comparto aquí algunas ideas, autocriticas y propuestas que espero contribuyan a recuperar los sueños de un proceso de cambio que es muy complejo y que no es propiedad de ningún partido o dirigente.

I
LA LOGICA DEL PODER CAPTURÓ AL PROCESO

Los activistas de izquierda en el gobierno generalmente hablamos del peligro de la derecha, del imperialismo y de la contra-revolución, pero casi nunca mencionamos el peligro que representa el poder en sí mismo. Los dirigentes de izquierda creen que estando en el poder podrán transformar la realidad del país y no son conscientes que ese poder los acabará también transformando a ellos mismos.
En los primeros momentos de un proceso de cambio generalmente el nuevo gobierno promueve por vía constitucional o insurreccional la reforma o transformación de las viejas estructuras de poder del Estado. Estos cambios, aunque radicales, nunca serán suficientes para evitar que los nuevos gobernantes sean cooptados por la lógica del poder que está presente tanto en estructuras de poder reaccionarias como en estructuras de poder revolucionarias. La única opción para evitar que un proceso de cambio sucumba está fuera del Estado: en la fortaleza, independencia del gobierno, autodeterminación y movilización creativa de las organizaciones sociales, de los movimientos y los diferentes actores sociales que dieron nacimiento a esas transformaciones.
En el caso boliviano, que comparativamente a otros procesos de cambio era muy privilegiado por la fuerte presencia de vigorosas organizaciones sociales, uno de nuestros errores más graves fue debilitar a las organizaciones sociales incorporando a las estructuras del Estado a una gran parte de sus dirigentes que terminaron expuestos a las tentaciones y la lógica del poder. Antes que cooptar a toda una generación de dirigentes había que formar verdaderos equipos para gestionar las reparticiones claves del Estado.
Entregar sedes sindicales, movilidades, pegas y beneficios a las organizaciones sociales que promovieron el proceso de cambio incentivo una lógica clientelar y prebendalista. Por el contrario, debíamos haber potenciado la independencia y capacidad de autodeterminación de las organizaciones sociales para que sean un verdadero contra-poder que proponga y controle a quienes habíamos pasado a ser burócratas estatales. El verdadero gobierno del pueblo no está, ni nunca estará en las estructuras del Estado.
Continuamos con una estructura jerárquica estatal del pasado y no impulsamos una estructura más horizontal. Sin duda el concepto de “El jefe” o “El jefazo” fue un gravísimo error desde un principio. El culto a la personalidad jamás debió ser alimentado.
En un principio, muchas de estas equivocaciones se cometieron presionados por las circunstancias y debido al propio desconocimiento de cómo administrar de manera diferente un aparato del Estado. A nuestra inexperiencia se sumo la conspiración y el sabotaje de la derecha y el imperialismo que obligo a cerrar filas muchas veces de manera acrítica (caso Porvenir, negociación de artículos de la Constitución Política del Estado, etc.). Los aciertos y triunfos contra la derecha, lejos de abrir una nueva etapa para reconducir el proceso e identificar nuestros errores, acentuaron las tendencias más caudillistas y centralistas.

La lógica del poder es muy similar a la lógica del capital. El capital no es una cosa sino un proceso que sólo existe en tanto genera más capital. Capital que no se invierte y no da ganancias es un capital que sale del mercado. El capital para existir debe estar en permanente crecimiento. De igual forma opera la lógica del poder. Sin darte cuenta, lo más importante en el gobierno pasa a ser como preservarte en el poder y como adquirir más poder para asegurar tu continuidad en el poder.

Los argumentos para esta lógica que antepone la permanencia en el poder y su expansión a toda costa son en extremo convincentes y nobles: “si no se tiene mayoría absoluta en el Congreso la derecha volverá a boicotear al gobierno”, “a mayor cantidad de gobernaciones y municipios que se controlan mejor se pueden ejecutar los planes y proyectos”, “la justicia y otras reparticiones del Estado deben estar al servicio del proceso de cambio”, “acaso quieres que vuelva la derecha”, “que será del pueblo si perdemos el poder…”.

Si el error primigenio del proceso de cambio fue creernos “el gobierno del Pueblo”, el momento de inflexión del proceso de cambio comenzó con el segundo mandato de gobierno. El 2010 se alcanzaron más de dos tercios en el parlamento y había energía suficiente para realmente avanzar hacia una transformación de fondo en la línea del Vivir Bien. Era el momento de fortalecer más que nunca el contrapoder de las organizaciones sociales y la sociedad civil para limitar el poder de quienes estábamos en el gobierno, el parlamento, las gobernaciones y los municipios. Era el momento de concentrar esfuerzos para promover nuevos liderazgos y activistas creativos que nos remplacen porque las dinámicas del poder nos iban a triturar.

Sin embargo lo que se hizo fue todo lo contrario. Se centralizó aún más el poder en manos de los jefes, se transformó al parlamento en un apéndice del ejecutivo, se continuo fomentando el clientelismo de las organizaciones sociales, se llegó al extremo de dividir a algunas organizaciones indígenas y se intentó controlar el poder judicial a través de burdas maniobras que acabaron frustrando el proyecto de contar con una Corte Suprema de Justicia idónea, independiente y electa por primera vez en la historia.

En vez de promover libre pensantes que incentivaran el debate en todos los espacios de la sociedad civil y el Estado se censuraron y persiguieron a quienes discrepaban con las posiciones oficiales. Se cayó en una terquedad absurda de querer justificar lo injustificable como Chaparina y de buscar revertir a toda costa la victoria de los indígenas y ciudadanos que habían hecho retroceder el proyecto de la carretera por el TIPNIS. Este contexto, donde la obsecuencia era premiada y la critica era tratada como la peste, incentivó el control de los medios de comunicación a través de diferentes vías, minó el surgimiento de nuevos dirigentes y fortaleció el engaño de que el proceso de cambio de millones de personas dependía de un par de personas.

La lógica del poder había capturado al proceso de cambio y lo más importante pasó a ser la segunda reelección y ahora la tercera reelección.

II
LAS ALIANZAS QUE MINARON EL PROCESO

Todo proceso de transformación social desplaza a ciertos sectores, catapulta a otros y engendra nuevos sectores sociales. En el caso boliviano el proceso de cambio significó en un principio el desplazamiento de una clase media tecnocrática y una burguesía parasitaria del Estado que durante décadas se había turnado en el gobierno y que siempre tenía familiares en las estructuras de poder para conseguir licitaciones, consultorías, concesiones, contratos, tierras y otros beneficios.

El 2006 este sector fue desplazado y aunque varios de sus miembros siguieron ocupando funciones estatales ya no tenían el poder de antes para hacer negocios y negociados con el Estado. En el país comenzó una lucha muy aguda entre, por un lado, sectores sociales antiguamente dominantes que habían sido desplazados o que tenían miedo de perder sus privilegios (terratenientes, agroindustriales y empresarios) y por otro lado, sectores sociales emergentes indígenas, campesinos, de trabajadores y una clase media popular muy diversa. Las oligarquías del oriente hábilmente desarrollaron un discurso de “autonomías” para ganar apoyo en sectores de la población y la confrontación nos llevo casi al borde de una guerra civil.

Al final, gracias a la movilización social y al referéndum revocatorio los sectores más reaccionarios quedaron arrinconados. Sin embargo, a pesar de su derrota, esa oligarquía logró ciertas victorias parciales con las modificaciones al texto constitucional que en esa entonces parecían pequeñas frente al hecho de que por fin se iba a contar con la Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia. Ahí empezó una nefasta política de alianza que le fue drenando el espíritu al proceso cambio.

Los dirigentes en el gobierno que ya habían empezado a ser capturados por la lógica del poder optaron por una estrategia que fue pactar con los representantes económicos de la oposición mientras se perseguía a sus líderes políticos. ¡Zanahoria económica y palo político!

Así, poco a poco, las banderas de la revolución agraria fueron vaciadas de contenido. La gran mayoría de terratenientes de antes del 2006 no fueron afectados. Se enfatizó el saneamiento y la titulación de tierras que favoreció mayoritariamente a indígenas y campesinos pero no se procedió a desmantelar el poder de los latifundistas.
En este contexto se produjo una alianza con el sector más importante de los agro-empresarios: los exportadores de soya transgénica a los que se les permitió continuar e incrementar la producción de transgénicos. La soya transgénica que en el 2005 representaba sólo el 21% de la producción de soya en Bolivia alcanzó el 92% en el 2012. Se postergó la verificación del cumplimiento de la función económica social de las grandes propiedades que hubiera llevado a su expropiación y reversión, se perdonaron los desmontes ilegales de bosques y se llamó a ampliar la deforestación para beneficio fundamental de los agroexportadores.
Estas alianzas que antes del 2006 hubieran sido impensables se justificaron diciendo de que así se fracturaba a la oposición cruceña, se viabilizaba que el gobierno sea bien recibido en ciudades del oriente, y se evitaba una polarización como la de Venezuela, pues los sectores económicos de la oposición de derecha verían que era mejor no malograr la estabilidad del gobierno.
Esta política de alianzas para estabilizar y consolidar “el gobierno del pueblo” fue abarcando a casi todos los sectores de poder económico. La burguesía financiera que desde un principio fue tratada con guante blanco para evitar el riesgo de una corrida bancaria, como en los tiempos de la UDP, fue una de las más beneficiadas.
Las utilidades del sector financiero en Bolivia pasaron de 43 millones de dólares en el 2005 a 283 millones de dólares en el 2014. Algo similar paso con la minería privada transnacional, que pese a algunas nacionalizaciones, mantuvo a lo largo de los últimos diez años una participación del 70% en las exportaciones. Según el propio Ministro de Finanzas las utilidades del sector privado llegaron en el 2013 a los 4.111 millones de dólares.
El proceso de cambio no sólo había sido capturado por la lógica del poder sino que los intereses de sectores empresariales de derecha lo habían empezado a minar desde adentro.

III
LOS NUEVOS RICOS
Estas políticas de alianza con el enemigo no hubieran sido posibles si no se hubiera operado también una transformación en la base social del proceso de cambio. En casi todos los procesos revolucionarios que se han dado en este y el siglo pasado, después de un proceso de confrontación con los viejos sectores desplazados, surge desde adentro del mismo proceso revolucionario grupos de nuevos ricos y burócratas que quieren gozar de su nuevo estatus y que para ello se alían con sectores de los antiguos ricos.
La mejora de las condiciones de vida de algunos sectores y en particular de algunas dirigencias no lleva necesariamente a un mayor desarrollo de la conciencia, sino todo lo contrario. La única forma de contrarrestar a estos nuevos ricos y nuevas clases medias de origen popular es nuevamente la existencia de fuertes organizaciones sociales. Sin embargo, cuando estas son debilitadas y cooptadas por el Estado, no existe ningún contrapeso a estos nuevos sectores de poder económico que empiezan a incidir de manera determinante en la toma de decisiones.
Al comenzar el segundo mandato del gobierno en el 2010 quedaba claro que el gran peligro para el proceso de cambio no estaba afuera sino dentro de los dirigentes y nuevos grupos de poder que se estaban formando en los municipios, gobernaciones, empresas estatales, reparticiones públicas, las fuerzas armadas y los ministerios. La repartición de la renta del gas entre todas estas entidades abrió una oportunidad increíble de hacer negocios chicos y grandes de toda índole.
En las altas esferas se era consciente del peligro, pero no se adoptaron oportunamente mecanismos eficientes de control interno y externo al aparato del Estado. La lógica dominante pasó a ser la de obras y más obras para ganar más popularidad y así lograr la reelección. Así fueron surgiendo nuevos sectores de poder económico de dirigentes políticos, sindicales y contratistas que empezaron a escalar socialmente gracias al Estado. A ellos se sumaron sectores de comerciantes, contrabandistas, cooperativistas mineros, productores de hoja de coca, transportistas y otros que consiguieron una serie de concesiones y beneficios gracias a que representaban importantes masas electorales.

El problema del proceso de cambio es más profundo de lo que parece. No se trata solamente de graves desaciertos de individuos o de escándalos de corrupción de telenovela, sino de que ahora hay una emergente burguesía y clase media popular, chola, aymara y quechua que lo que busca es continuar con su proceso de acumulación económica.
Para reconducir el proceso de cambio es necesario revigorizar antiguas y crear nuevas organizaciones sociales. Hoy no es seguro que los que fueron los actores claves de hace una década sean los actores claves del mañana. Creer que con un cambio de personas es posible reconducir el proceso de cambio es engañarse a si mismos. El proceso de cambio es más complejo y requiere de la reconstitución del tejido social que le dio origen.

IV
DEL VIVIR BIEN AL EXTRACTIVISMO
Para revitalizar y reconducir el proceso de cambio es fundamental saber qué país estamos construyendo y ser muy sinceros y autocríticos. Los logros de estos 10 años son innegables en muchos aspectos y tienen su origen en el incremento de los ingresos del Estado por la renegociación de los contratos con las transnacionales petroleras en un momento de altos precios de los hidrocarburos. En términos estrictos no podemos decir que hubo una nacionalización ya que hoy día dos empresas trasnacionales (PETROBRAS y REPSOL) manejan el 75% de la producción de gas natural en Bolivia.
Lo que si hubo fue una renegociación de contratos que hizo que los beneficios de las empresas transnacionales por costos recuperables y ganancias bajaran de 43% en el 2005 a sólo 22% en el 2013. Es innegable que las transnacionales del petróleo siguen en Bolivia y ganan el triple de lo que ganaban hace diez años, pero el otro lado de la medalla es que el Estado tiene ocho veces más ingresos pasando de 673 millones en el 2005 a 5.459 millones de dólares en el 20131. Esta ingente cantidad de millones de dólares permitió un salto en la inversión pública, la aplicación de una serie de bonos sociales, el desarrollo de obras de infraestructura, la ampliación de servicios básicos, el incremento de las reservas internacionales y otras medidas. Es innegable que comparado con las décadas pasadas hubo una mejora en la situación de la población y esto explica el respaldo que aún tiene el gobierno.
Sin embargo la pregunta es ¿a dónde nos está llevando este modelo? ¿al Vivir Bien? ¿al socialismo comunitario? O por el contrario ¿hemos caído en la adicción al extractivismo y el rentismo de una economía capitalista básicamente exportadora?
La idea original era nacionalizar los hidrocarburos para redistribuir la riqueza y salir del extractivismo de materias primas avanzando en la diversificación de la economía. Hoy, diez años después, a pesar de algunos proyectos de diversificación económica, no hemos superado esa tendencia y por el contrario somos más dependientes de las exportaciones de materias primas (gas, minerales y soya).
¿Por qué nos hemos quedado a medio camino y nos hemos vuelto casi adictos al extractivismo y a las exportaciones? Porque esta era la forma más fácil de conseguir recursos para mantenerse y continuar en el poder. No es cierto que no había otras opciones, pero es evidente que todas ellas no iban a generar rápidamente ingresos de divisas para ampliar la popularidad del gobierno. Avanzar hacia una Bolivia agroecológica hubiera sido un camino mucho mas acorde con el Vivir Bien y el cuidado de la Madre Tierra, pero ello no hubiera garantizado en lo inmediato cuantiosos ingresos económicos y hubiera significado una confrontación con la gran agroindustria soyera transgénica.
Autocríticamente debemos decir que la visión de sustitución de importaciones que teníamos hace más de diez años no es factible en la escala en que nos imaginábamos por la competencia de mercancías internacionales mucho más baratas y por el tamaño reducido de nuestro mercado interno. Esto es aún mucho más difícil cuando no se establece una política de cierto monopolio del comercio exterior y de control del contrabando. Medidas acertadas como frenar los acuerdos de libre comercio de Bolivia, revertir el TLC con México y salirse del CIADI, no fueron acompañadas de medidas de control efectivo del comercio exterior.

El Vivir Bien y los derechos de la Madre Tierra cobraron notoriedad a nivel internacional pero a nivel nacional se fueron devaluando cada vez más porque sólo se limitaban a ser un discurso que no se ponía en práctica. El TIPNIS fue la gota que rebalso el vaso y mostró esa incongruencia entre el decir y el hacer.

V
OTRA BOLIVIA ES POSIBLE

Días antes del referéndum se difundió la noticia de que en Oruro se construiría una planta de energía solar que generará 50 MW y que cubriría LA MITAD de la demanda de energía eléctrica del departamento de Oruro, con un costo de inversión de casi 100 millones de dólares. La noticia apenas circulo a pesar de que es una pequeña muestra de que Otra Bolivia es Posible.
Bolivia puede ir dejando paulatinamente el extractivismo para colocarse a la vanguardia de una verdadera revolución energética solar comunitaria. Si Bolivia se lo propone con una inversión de 1.000 millones de dólares podría generar 500 MW de energía solar que representa casi un tercio de la demanda nacional actual. La transformación puede ser mucho más profunda si tomamos en cuenta que el gobierno anuncia una inversión total de 47.000 millones de dólares hasta el 2020.
Pero además, Bolivia podría apuntalar una energía solar comunitaria, municipal y familiar que convierta al consumidor de electricidad en productor de energía. En vez de subsidiar el diesel para los agroindustriales se podría invertir ese dinero para que los bolivianos de menores ingresos generen energía solar en sus tejados. De esta forma se democratizaría y descentralizaría la generación de energía eléctrica. El Vivir Bien empezará a ser una realidad cuando se empodere económicamente a la sociedad (como productores y no sólo como consumidores y receptores de bonos de ayuda social) y se promuevan actividades para recuperar el equilibrio perdido con la naturaleza.
La verdadera alternativa a la privatización no es la estatización sino la socialización de los medios de producción. Muchas veces las empresas estatales se comportan como empresas privadas cuando no existe la efectiva participación y control social. Apostar a la generación de energía solar comunitaria, municipal y familiar contribuiría a empoderar a la sociedad antes que al Estado y ayudaría a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático.
El tema de la energía solar comunitaria y familiar es sólo una pequeña muestra para que pensemos fuera de los patrones tradicionales del “desarrollo”. Así mismo debemos recuperar la propuesta de una Bolivia agroecológica y agroforestal porque la verdadera riqueza de las naciones de aquí a unas décadas no estará en el extractivismo destructivo de materias primas sino en la preservación de su biodiversidad, en la producción de productos ecológicos y en la convivencia con la naturaleza, algo en lo cuál tenemos un gran legado por los pueblos indígenas.
Bolivia no debe cometer los mismos errores de los países llamados “desarrollados”. El país puede saltar etapas si sabe leer las verdaderas posibilidades y peligros del siglo XXI y dejar el viejo desarrollismo del siglo XX.
Nadie está pensando en dejar de extraer y exportar gas en lo inmediato. Pero definitivamente no es posible hacer planes para profundizar el extractivismo cuando existen otras alternativas que quizás en el corto plazo sean más complicadas pero en el mediano plazo son mucho más beneficiosas para la humanidad y la Madre Tierra.
En vez de promover referéndums sobre la reelección de dos personas deberíamos promover referéndums sobre los transgénicos, la energía nuclear, las mega represas hidráulicas, la deforestación, la inversión publica y tantos otros temas que son cruciales para el proceso de cambio. Sólo es posible reconducir el proceso de cambio con un mayor ejercicio de la democracia real.

Una lectura equivocada de lo ocurrido puede llevar a formas más autoritarias de gobierno y al surgimiento de una derecha neoliberal como ocurre en la Argentina. No hay duda que sectores de derecha operan tanto desde la oposición como desde el interior del gobierno. Tampoco podemos cerrar nuestros ojos y no reconocer que sectores de izquierda y de los movimientos sociales se dejaron cooptar por el poder o no fuimos capaces de articular una clara propuesta alternativa.
La reconducción del proceso de cambio pasa por: a) discutir critica y propositivamente los problemas de desarrollismo tardío capitalista inviable que subyace en la agenda patriótica para el 2025, b) evaluar, explicitar y asumir acciones dentro y fuera del Estado para hacer frente a los problemas y peligros que genera la lógica del poder (autoritarismo, clientelismo, continuismo, nuevos ricos, alianza pragmáticas espurias, corrupción, etc.) c) superar la contradicción entre el decir y el hacer, y hacer realidad la aplicación de los derechos de la Madre Tierra y la ejecución de proyectos que realmente contribuyan a la armonía con la naturaleza, y d) ser autocríticos con uno mismo y con las propias organizaciones y movimientos sociales que en algunos casos reproducen dañinas prácticas caudillistas y prebendalistas.

¡El Vivir Bien es posible!