Elites y lógicas de acumulación en la modernización económica guatemalteca

Elites y lógicas de acumulación en la modernización económica
guatemalteca

Mayra Palencia Prado
Instituto de Investigaciones y Gerencia Política
Universidad Rafael Landívar

III. Las elites guatemaltecas están reposicionadas

El motor de la dinámica económica guatemalteca fue, durante siglos, la máxima rentabilidad obtenida de los latifundios de monocultivos de materias primas para la exportación, estructuras que como es sabido se instalaron y funcionaron mediante la
permanencia de condiciones favorables en los términos de intercambio y por el control
territorial del mercado de trabajo, donde la existencia del minifundio fue consustancial y
directa con respecto a la alta plusvalía latifundista. El origen de las elites guatemaltecas se
encuentra precisamente en los privilegios y seguridad ofrecidos por el Estado para la
consolidación de su poder terrateniente. La concentración de la tierra constituye una
evidencia del poder de las elites: según el IV Censo Nacional Agropecuario (2003), el 78.1% de la tierra está concentrada en el 8% de propietarios.

Las elites, sean caficultoras, azucareras, industriales o comerciantes, tienen en la gran
propiedad sobre la tierra un antecedente preponderante para su propia capitalización y
un rasgo decisivo del modelo económico nacional. Además de su capacidad para ejercer
control sobre los ejes de acumulación, el rasgo realmente característico de las elites en su
conjunto ha sido su asentamiento originario terrateniente. Diremos de otra manera, los
desplazamientos de las elites en la dinámica y dirección de los ejes de acumulación han
sido posibles por la solidez de su poder terrateniente, el cual rebasa la esfera económica.
De manera casi absoluta, las elites de Guatemala han sido de origen finquero. Son familias
de raigambre terrateniente y agroexportadora.

Con el paso del tiempo y la consecuente evolución generacional de estas familias, un importante grupo de éstas ha tenido condiciones óptimas para propiciar sus diversificaciones (recurrentes beneficios fiscales, legislación ad hoc a sus inversiones, empleo de mano de obra retribuida con bajos salarios, aprovechamiento de los mercados y las facilidades que aportan los acuerdos comerciales con Estados Unidos y/o el Acuerdo de
Europea en proceso de ratificación, falta de certeza jurídica de la tierra, control de
circuitos productivos-comerciales-financieros, influencia directa en las decisiones de
política macroeconómica, entre otras), mismas que pudiendo incluso hoy ser hasta de tipo
financiero, tienen su raíz en su condición terrateniente.

Esta es una primera conclusión que deriva de numerosos estudios que han caracterizado a la elite tradicional y renovada. Su importancia para analizar los nuevos ejes de acumulación radica en advertir el peso que la renta del suelo y la estructura latifundista han podido tener en el mantenimiento de elevados niveles de plusvalía y, por tanto, en la existencia de condiciones muy favorables para salir al paso a las recurrentes crisis del capitalismo a pesar de las inequidades que trae consigo, como se verá más adelante.

Asociación Centroamericana y la Unión systems research, Universidad de Nueva York. Deleuze, Giles y Guattari, Felix. (2002) “Mil mesetas. Capitalismo y esquizofrenia. Editorial Pre Textos. Valencia.

Al igual como sucedió con el algodón, el tradicional café dejó de ser un eje de acumulación
capitalista en la década de los ochenta sin perder su importancia en la estructura de
ingresos nacionales como resultado de su giro comercial originario hacia el grano gourmet
más rentable y por ello manteniendo la reinversión de sus utilidades. Pero lo que interesa
resaltar es que los grandes caficultores han diversificado sus inversiones destinándolas
hacia áreas mucho más dinámicas y rentables, dejando en el café una organización
productiva más vertical o en algunos casos sustituyéndolo por producciones no
tradicionales como la pimienta, la piña o el cardamomo.9

Un ejemplo notorio del cambio en la caficultura mediante la reconversión agrícola y la
diversificación de inversiones en la banca, energía y bienes raíces, lo ofrece la familia
Campollo, quien construyó desde los años sesenta un imperio agroindustrial en el azúcar
(algunas fuentes hablan de 17 ingenios)10, y ahora también invierten en la palma africana,
etanol, electricidad, bienes raíces, petróleo, además de invertir en otros países como
Costa Rica y República Dominicana. Otro ejemplo de tal versatilidad se observa con el
Grupo Cobán (familias Torrebiarte Lantzendorffer y Torrebiarte Alvarado) que, siendo
ganaderas y huleras desde principios del siglo XX, reorientaron sus inversiones
encadenando con sus materias primas procesos de industrialización y comercio que
agregan valores hacia la venta internacional de zapatos, botas de hule, productos lácteos,
así como incursionando en la producción de aceite de palma africana, en la banca y la
industria cementera, al ser accionistas del mayor banco del país (Banco Industrial) y dirigir
o tener fuerte influencia en el monopolio del cemento.

9 Entre las principales elites caficultoras destacan: la familia Herrera y la familia Castillo, la familia García Granados, ambas de origen caficultor desde finales del siglo XIX, las familias alemanas como Rasch y Lantzendorffer o las familias Pivaral, Arzú, Aparicio, Luna Ospina, Saravia y López. Ver Casaús Arzú, Marta.(1995) “Guatemala: Linaje y racismo”. FLACSO.
10 Ver http://www.empresarioslatinoamericanos.com/guatemalaramoncampollo.html;
www.rebelion.org/noticia.php?id=30113; El Observador. Año 3, No. 14. Análisis Alternativo sobre política y economía. Septiembre 2008. p.3.

Un fenómeno similar se observa con las principales familias azucareras, cuyos orígenes se
remontan a principios del siglo XX, y quienes son las segundas productoras
latinoamericanas del dulce.11 Estos grupos empresariales, teniendo un origen económico
tradicional, también han incursionado en intensivos procesos de diversificación agrícola e
industrial, comercial y financiera, destacándose varias de ellas en la aplicación de
estrategias de regionalización centroamericana mediante procesos de integración
horizontal y vertical como se verá más adelante.

11 Las principales familias azucareras son: Vila, Herrera, Molina, Botrán, Campollo, Castillo Monge, Nottebohm, Widmann, González-Hertzch y Leal.

La década de los años ochenta fue el escenario temporal en el cual ocurrió un quiebre en
los ejes tradicionales de acumulación capitalista. Entre las causas de tal ruptura destacan
la crisis del mercado común centroamericano, la caída de los precios de los productos
tradicionales de exportación, el alza del precio del petróleo, el aparecimiento de medidas
de disciplina financiera y ajuste estructural y la acentuada inseguridad derivada de las
tensiones sociales y conflictos armados internos en la región centroamericana. Este
período fue propicio no sólo para que las principales elites agroexportadoras tradicionales
aplicaran estrategias audaces para aprovechar nuevos ejes de acumulación, sino también
para el ascenso a elites de nuevos grupos económicos que también desplegaron
estrategias muy claras y explícitas de regionalización o globalización.

Entre los “nuevos” grandes grupos empresariales destacan la familia Bosch-Gutiérrez. La
familia Bosch-Gutiérrez, quien tiene su arraigo en la agroindustria del trigo y del café
desde ya entrado el siglo XX, hoy lidera y conforma el imperio de Multi Inversiones.
Existen también otros nuevos grupos empresariales no enraizados en la estructura
finquera tradicional y que subieron en esta década como importantes inversionistas
comerciales, tal como son los dueños de los medios masivos de comunicación, pudiéndose
observar el surgimiento de oligopolios familiares en esta rama comercial, así como un
historial de alianzas y cierta afinidad ideológica con las elites tradicionales.12

12 El empresario Antonio Sandoval es el más antiguo en la inversión de massmedia (accionista principal de Prensa Libre y accionista principal del canal Guatevisión). Entre los empresarios de medios que se consolidaron en los ochenta destacan: la familia Archila Marroquín en la radio y televisión (Grupo Emisoras Unidas, Canal Antigua) y el empresario mexicano Ángel González (televisión, canales 3, 7 y 11 y la cadena de radio SONORA) con propiedades también en su país y en América del Sur.

Y otro hecho relevante en el posicionamiento como elites emergentes de algunos grupos de
empresarios es la creación de un círculo de intermediarios para la comercialización
internacional de productos agrícolas no tradicionales producidos por pequeños y
medianos agricultores, muchos de los cuales fueron organizados en el sistema de
maquilas agrícolas, donde la plusvalía es extraordinaria. En esta década surge la
Asociación Guatemalteca de Exportadores no Tradicionales (AGEXPORT) y en su dirección,
además de elites tradicionales renovadas como los Castillo y los Torrebiarte, se
encuentran nuevos inversionistas como la familia Menéndez Amador, exportadora de
alimentos, y el empresario del pan Juan Carlos Paiz, Comisionado Presidencial de
Competitividad en el actual gobierno de Otto Pérez Molina. Lo cierto es que en esta
década de los ochenta ocurre una apertura especialmente comercial para el
aparecimiento de nuevos grupos empresariales, pero los mismos no llegan a sustituir ni
alcanzar el poder económico de las elites ya existentes (con la excepción de la familia
Gutiérrez Bosch).
Entonces, puede afirmarse como una segunda conclusión que las principales elites
guatemaltecas, sean caficultoras, azucareras, bananeras, agroindustriales e industriales, la
mayoría posicionadas desde mediados del siglo XX, controlan los sectores tradicionales
más rentables de la economía guatemalteca y han tenido gran capacidad para adaptarse,
renovarse y reposicionarse como tales frente a los grandes cambios del capitalismo
mundial, mediante su diversificación, integración y, lo que es de mayor importancia,
encadenándose hasta el sector financiero o bien posicionándose en el impulso de nuevos
ejes de acumulación.

Entre los nuevos ejes de acumulación sobresalen las actividades económicas vinculadas
con la agroindustria (como el cultivo de palma africana para aceites o el cultivo de azúcar
para etanol); con la producción de energía eléctrica (como la de anillos territoriales unidos
con medianas y grandes hidroeléctricas, expansión de generadores de bagazo de caña e
inversiones petroleras y petroquímicas); con los servicios de telecomunicaciones y
transporte así como la creación de nuevas alianzas estratégicas con empresas
transnacionales, ya sea para ampliar su mercado industrial nicho (como cemento, cerveza
y telecomunicaciones) o bien en la participación para la construcción de megaproyectos
(corredores informáticos, aeropuertos, puertos, centros comerciales, carreteras, puentes,
etc.).

Coincidentemente con este enfoque, la revista SUMMA del mes de julio de 2012 citó un
informe publicado por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) del año
precedente para referir que los sectores más dinámicos de la economía guatemalteca en
el presente siglo están en los ámbitos de servicios financieros, minería, electricidad y
telecomunicaciones.

Transactel, empresa de telecomunicaciones estadounidense con sede en Texas, ha venido
instalando cada año dos empresas relacionadas a centros de llamadas y Business Process
Outsourcing. Guillermo Montano, vinculado a la familia Suger y Cofiño, es dueño del
principal call center de Guatemala vinculado a Transactel, el más grande de Centro
América. Destacan empresas tales como 24/7, CapGemini, NCO Group, Digitex, Atento y
Genpact. Hay presencia además de las empresas América Móvil, Telefónica, Televisión
Azteca y Digicel. El Grupo Multi Inversiones (familias Gutiérrez Bosch) posee más del 50% de las franquicias de Telefónica en Centroamérica.

Este grupo fue el más beligerante por sus intereses en este campo cuando el gobierno de Álvaro Arzú privatizó la Empresa Guatemalteca de Telecomunicaciones (GUATEL). La misma revista resaltó las inversiones en energía con fuertes inversiones de capital colombiano tras la firma del Tratado de Libre Comercio y las de origen estadounidense tales como Duke Energy, Ashmore Energy, Empresas Públicas de Medellín, la Empresa de Energía de Bogotá y Jaguar Energy.

Según la CEPAL, en minería la mayor inversión directa extranjera proviene del capital
aportado por GoldCorp, Tahoe Resources, Firestone Ventures y Argnaut Gold y, en
agricultura, el grupo Monsanto. Finalmente la revista SUMMA indica que la inversión
procedente de EE. UU. es la principal para Guatemala, seguida por Canadá, Reino Unido y
España.13
13 Datos corroborados en el Banco de Guatemala

Desde finales de la década de los años ochenta en Guatemala también han surgido nuevos
grupos económicos vinculados a la narcoactividad. En este ensayo no se analizan estos
grupos debido a que no existe suficiente bibliografía para sustentar su perfil y
fundamentar sus dinámicas. Señalemos, no obstante, que existe información local y
mediática acerca de vínculos entre militares y la red de narcotráfico, especialmente a lo
largo de la Franja Transversal del Norte. En todo caso, el narcotráfico dinamiza y nutre la
especulación financiera y si como se rumorea, parte de esos recursos entran al circuito
financiero nacional, donde se blanquean a pesar de los controles existentes, duros o
blandos, ello contribuiría a elevar las ganancias en las elites que legalmente son las
principales accionistas de los grandes bancos nacionales. La presencia del narco capital es
todavía un tema de estudio pendiente en Guatemala.

Complementariamente existen numerosos relatos de familias campesinas, principalmente
ubicadas en el corredor de la Franja Transversal del Norte, que conocen y sindican a
militares que estuvieron activos en el conflicto armado interno, así como a civiles, la
mayoría ganaderos, como cabecillas de redes de narcotráfico que mueven y bancarizan
altas sumas de capital procedentes de actividades ilícitas.14

14 Mayores referencias en: Documentos de Investigación (2011) “Grupos de Poder en Petén: territorio, política y negocios”. Guatemala. Solano, Luis. (2012). “Contextualización histórica de la Franja Transversal del Norte (FTN)”. Centro de Estudios y Documentación de la Frontera Occidental de Guatemala. CEDFOG. “EL CORREDOR”. Guatemala. Cuellar, Nelson, coordinador. “Inversiones y dinámicas territoriales en Centroamérica. Implicaciones para la gobernanza y la construcción de alternativas”. (2012), Fundación
PRISMA, El Salvador.

Guatemala: Elites, diversificación y control sectorial

Banca y servicios financieros Gutiérrez Bosch, Castillo, Herrera, Novella, Torrebiarte, Abularach,
Botrán, Vila, Leal, Campollo, Maegli Müeller, Falla, Biguria Sinibaldi
con vínculos con la familia Castillo, Ivandic Vesel, Canella Neutze,
Kong, Pivaral, Gunderlich Gumpell, Springmuhl, Aguirre, Gutiérrez Bosch, Castillo, Botrán, Vila, Neutze, Habie
Servicios Gutiérrez Bosch, Herrera, Novella, Torrebiarte, Castillo
Construcción Gutiérrez Bosch, Castillo, Campollo, Botrán, Paiz, Archila Marroquín,
Sandoval
Comercio Gutiérrez Bosch, Abularach, Herrera, Botrán, Torrebiarte, Novella,
Kong, Vila, Castillo, Habie, Maselli
Energía Whitbeck, Luengo Delgado, Ayau, Nasser
Industria Gutiérrez Bosch, Abularach, Herrera, Botrán, Torrebiarte, Novella,
Kong, Vila, Castillo, Habie, Maselli
Agroindustria Gutiérrez Bosch, Leal, Herrera, González, Vila, Campollo, Castillo,
Torrebiarte, Molina-Botrán, Maegli, Widmann, Urruela, Beltranena
Oribe, Bolaños Valle, Arriola Fuxet, Weissenberg

En el diagrama anterior –no exhaustivo- puede observarse la presencia de familias elite en diversas ramas productivas, con lo cual se quiere mostrar su dinamismo e interconexiones sectoriales en la economía nacional (pero las hay también internacionales). FUENTE: Elaboración propia con base en información de revistas especializadas (El Observador. Análisis Alternativo sobre política y economía. Enfoque. Análisis de Situación. Estrategia & Negocios. Medios de prensa escrita nacionales e información de páginas web).

Principales estrategias empleadas por las elites para reposicionarse

En este reacomodo han sido determinantes la oportunidad de intervención y las
relaciones de poder de las elites para implementar mecanismos o estrategias, vigentes
hasta hoy, que les permiten aprovechar y asentarse hacia actividades generadoras de
tasas de ganancia superiores a las obtenidas hasta finales de los años setenta. Entre estas
estrategias deben destacarse siete de especial importancia:

1. Estrategias organizacionales

Empresas, grupos y/o corporaciones guatemaltecas han propiciado “integraciones
verticales” mediante su participación en diversos puntos de la cadena productiva, ya
sea con empresas de su misma propiedad o a través alianzas con otros propietarios,
reduciendo así sus costos de transacción. Pero también han propugnado por procesos
de “integración horizontal” mediante fusión o sociedades entre empresas que se
dedican a la misma actividad, ampliando de esa forma sus economías de escala y
ejerciendo un mayor control sobre el mercado.

No menos importante ha sido aprovechar su experiencia y conocimientos (know how) sistematizando protocolos de operación, alianzas y mercadeos y contando para su disposición con ejecutivos altamente calificados. Continúan invirtiendo en tecnologías de punta mediante alianzas estratégicas con empresas trasnacionales. Incorporan a las pequeñas y medianas empresas (PYME) a sus procesos productivos como parte de su cadena de proveedores (outsourcing) y servicios de logística.

2. Estrategias de alianzas

Las corporaciones, empresas y/o grupos guatemaltecos impulsan acuerdos
comerciales o estratégicos de inversión (nacional y/o regional) conjunta a largo plazo,
donde dos o más empresas se unen alrededor de un producto o un servicio, buscando
mercados nuevos o encadenamientos puntuales y asumiendo en forma compartida los
posibles riesgos (integración vertical).

Realizan además alianzas con otras empresas aún cuando legalmente son personas jurídicas distintas y con integración de accionistas distintos, y no son responsables solidarios de las obligaciones contraídas por separado. Las aportaciones pueden consistir en materia prima, capital, tecnología, conocimiento del mercado, lobbysmo, ventas, canales de distribución, personal,financiamiento o productos, utilizando las sinergias acordadas. La empresa conjunta supone un negocio más, cuyos beneficios o pérdidas se reportarán en la cuenta de
resultados de cada socio en función de la forma jurídica con la que se haya estructurado.

El cuadro siguiente muestra las diferentes afiliaciones que empresas, grupos y/o
corporaciones guatemaltecas han logrado desarrollar tanto con capitales nacionales como
extranjeros.

Guatemala: formas de integración de los grupos élite

INTEGRACIÓN VERTICAL INTEGRACIÓN HORIZONTAL
Producción de lácteos:
Grupo Cobán (Torrebiarte Lantzendorffer/Torrebiarte Alvarado).
Industrias Lácteas Trébol/Trebolac. Fincas de ganado: El Cóbano,
Sevilla, El Chaparral, La Candelaria, Magdalena.
Producción de aceite de palma africana:
Corporación Agroindustrial del Caribe S.A. y Agrocaribe (Grupo
Arriola-Torrebiarte): Extractora del Atlántico S.A. Aceite Ideal,
propiedad de los Kong y Palmas del Ixcán propiedad exclusiva de
Green Earth/Fuels Inc. (EEUU).
Grupo Campollo/Campollo Codina/ Weissenberg Campollo:
Corporación de Inversiones Agroindustriales S.A. (CIASA,
anteriormente propiedad de Francisco Alvarado Macdonald),
Empresa La Palma S.A. propiedad de la familia Molina, Tikindustrias
(Ingenio El Pilar).
Grupo Molina (Familia Molina-Botrán) Hame S.A./Suprema S.A.
(Aceite Olmeca).
Grupo Maegli Widmann: Palmas de Desarrollo S.A. PADESA,
Inversiones Promotoras del Desarrollo S.A e INDESA (aceite
Capullo).
Molinos de trigo y fabricación de harinas, pastas, galletas:
Corporación Multi Inversiones S.A. (Familia Gutiérrez Bosch):
Molinos Modernos, Molinos del Ozama, Pastas INA, Galletas
GAMA.
Producción de bebidas (jugos de frutas enlatados, bebidas
energizantes, cerveza, aguas gaseosas y agua pura):
Grupo Cabcorp (Familia Castillo Monge): Alimentos de Guatemala,
S.A., Embotelladora del Sur, Embotelladora del Atlántico,
Embotelladora La Mariposa, Embotelladora Nacional (socia),
Embotelladora La Reyna (socia), Cervecería Río de Brasil (socia con
AmBev), Bon Appetit de El Salvador (socia), Pepsi Cola de Belice
(socia).
Producción y comercialización de hierro, acero y productos
relacionados:
Corporación Aceros de Guatemala (Gabriel Abularach): Hierro AG,
Trefilados AG, Perfiles Intupersa AG, Maya Electrosoldada AG,
INDETA, Parque siderúrgico SIDEGUA.
Granai Arévalo, Castillo Love, Towson Rincón, Ivandic Vesel, Maegli Müeller,
Canella Neutze, Zachrisson Castillo, Zachrisson Porres, Montenegro Castillo.
Agroindustrial. Crianza, engorde, procesamiento de carne de pollos y cerdos:
Corporación Multi Inversiones S.A. (Familia Gutiérrez Bosch): Avícola
Villalobos, Pollo Rey, Pollo Toledo, Pollo Indio, Pollo Cacique, Pollo Criollo.
Dueños de Pollo Campero (con presencia en Indonesia, España, Estados Unidos
y América Latina)
Producción y comercialización de azúcar:
Pantaleón Group Inc. (Familia Herrera/ Nottebohm/Widmann): Ingenio
Pantaleón, Ingenio La Grecia, Ingenio Concepción, Ingenio El Baúl, Ingenio
Monterrosa, Ingenio Pánuco, Ingenio sucro-alcoholero Vale do Paraná (en
alianza con empresas de Colombia y Brasil).
Grupo Campollo/Campollo Codina// Weissenberg Campollo: Central
Agroindustrial Guatemalteca (ingenio Madre Tierra), Central Azucarera del
Tempisque (en Guanacaste, Honduras), Consorcio Azucarero Central (Ingenio
Barahona (en República Dominicana).
Producción de licores:
Inversiones de Guatemala (Grupo Botrán): Mieles del Sur (MISSA), Empresa
DARSA, Transporte Bonanza, Industria Licorera de Guatemala S.A., Licorera
Quetzalteca, Zacapaneca y EuzKadi (Guatemala); Embotelladora La Nacional
(Honduras y El Salvador).
Producción de calzado:
Grupo Cobán (Torrebiarte Lantzendorffer/Torrebiarte Alvarado): Calzado
Cobán, Rhino The Tough One of Tikal Distributing Corporation.
Banco Industrial (socios):
Gutiérrez Bosch, Herrera Alvarado, Castillo Arévalo, Torrebiarte
Lantzendorffer, Torrebiarte Alvarado, Leal Pivaral, Leal Toledo, Leal Mencos,
Gabriel Abularach, Novella, Melville, Lemcke, Springmulh, Arzú Tinoco,
Dougherty, Bouscayrol, Viteri Arriola, Kong Vielmann, Pulido Aragón, Solares
Riépele.
Banco G&T Continental (socios):
Granai Arévalo, Castillo Love, Towson Rincón, Ivandic Vesel, Maegli Müeller,
Canella Neutze, Zachrisson Castillo, Zachrisson Porres, Montenegro Castillo.
Banco Agrícola Mercantil (socios):
Melville Novella. Pivaral, Rodríguez Minondo, Herrera Zeballos, Wunderlich
Gumpel, Arriola Torrebiarte, Castillo Cofiño, Samayoa Delgado, Alejos, Delgado
Wyld, Valdez O’Conell, Schneider Will, Biguria Ortega, Falla Sánchez.
Banco Reformador (socios):
Gutiérrez Delgadillo, Aguirre Vielmann, Vila Girón, Aguirre Fernández, García
Noriega, Aguirre Vielmann, Bosch Gutiérrez, Weissenberg Campollo, Aguirre
Fernández.

FUENTE: Elaboración propia con base en información de revistas especializadas (El Observador. Análisis Alternativo sobre política y
economía. Enfoque. Análisis de Situación. Estrategia & Negocios. Medios de prensa escrita nacionales e información de páginas web).
En adición a las estrategias anteriormente citadas, en el ejercicio de sus negocios, las
elites también promueven las estrategias siguientes:

3. Estrategias corporativas jerárquicas y cerradas

Las corporaciones, grupos y/o empresas guatemaltecas articulan procedimientos hacia un
control casi absoluto de la información. Tienen acceso a la información sobre otros
agentes económicos y canales abiertos para participar en las licitaciones y compras del
Estado. Controlan e influyen en los medios de comunicación.

4. Estrategias fiscales

Las empresas, grupos y/o empresas guatemaltecas controlan las actividades de otras
empresas mediante la propiedad de todas o de una parte significativa de sus acciones.
Esta ha sido una de las prácticas más antiguas utilizadas por las elites guatemaltecas. El
beneficio de esta estrategia se expresa en que la suma tributaria por separado suele ser
menor a la que existiría si las cuentas se consolidaran en una sola empresa, prácticas que
se generalizan en diversos países desarrollados como Estados Unidos. Despliegan
también, en línea de continuidad con su historia de vida, recurrentes y efectivas
estrategias para impedir intentos gubernamentales y de la sociedad para ampliar la carga
tributaria que les afecte o aseguran la presencia de profesionales afines en puestos clave
de la administración hacendaria. También han influido directamente en el diseño de
legislación laxa y elusiva en materia fiscal y su intervención ha sido decisiva para mantener
desde 1985 un marco constitucional que le impide el poder tributario al Estado.

5. Estrategias laborales

Las empresas, corporaciones y/o grupos nacionales definen y controlan la persistencia de
salarios legalmente establecidos que son inferiores al monto de la canasta mínima vital o
los condicionan a crecimientos económicos sostenidos. Incorporan técnicas y ejercen
presión para conseguir el establecimiento legal de sistemas de flexibilización laboral así
como trasladan costos a los productores directos. Esta última estrategia ha sido común en
las maquilas de textiles y agrícolas y en la producción de palma africana.

6. Estrategias de re-acaparamiento de tierras

Ha sido frecuente que las empresas, grupos y/o corporaciones compren tierras cuya
seguridad jurídica no está garantizada y/o reciben créditos para dicha compra a través del
sistema financiero nacional, fundamentalmente de entidades bancarias pertenecientes a
los mismos grupos o corporaciones nacionales. Desaparecen formas de uso de la tierra
para el sector campesino, como el colonato, aparcería y medianía. Esto ha sido relevante
en los territorios de las Verapaces donde la conflictividad sobre la tierra es notoria.

7. Estrategias de concentración financiera

Otro rasgo estratégico en el proceso de renovación de las fuentes de acumulación de
capital en Guatemala ha sido el aumento de la inversión y la concentración financiera, un
mecanismo que no sólo asegura un rápido retorno de ganancia en un contexto mundial
caracterizado por la desregulación y la contracción de los mercados tradicionales, sino
además asegura el control y el direccionamiento del uso del capital. La asociación de
capitales financieros ha reproducido una lógica especulativa que reditúa beneficios para
recomponer los procesos productivos de cara a un mundo globalizando.

Todas estas estrategias han sido posibles y exitosas gracias a un hecho político
contundente, mismo que constituye la tercera conclusión del presente ensayo: la cultura
empresarial, los estándares de competitividad de buena parte de miembros de las elites
tradicionales, renovadas o emergentes en Guatemala frente a las nuevas variables de
acumulación capitalista, en origen ha estado marcada por su relación patrimonial con el
Estado; y en sus nuevas necesidades de expansión y diversificación capitalista, se han visto
beneficiadas de distintas formas por ese mismo Estado y otras características que lo
acompañan. Algunas de estas entroncan con la definición de “captura del Estado”,
término que el Banco Mundial ha usado para referirse a los bajos niveles de transparencia
de los Estados.15

15 Este término ha sido utilizado por el Banco Mundial. Para conocer este enfoque se sugiere ver: La captura del Estado en las economías en transición, J. Hellman y D. Kaufmann, septiembre de 2001. Y leer además a Jurgen Habermas (1986), “Problemas de legitimación en el capitalismo tardío”. Buenos Aires, Amorrotu.
En esta misma perspectiva, el Premio Nobel Georges Stigler sostiene que la “… la teoría de la captura o de la regulación es: el beneficio que obtiene una empresa si logra capturar al regulador involucrado. Esto puede suceder con aquellas empresas que tienen influencia política y que requieren de conocimientos técnicos, que invitan a la agencia reguladora a ser relativamente dependiente del regulado…”. Video,“Teoría de la Captura: el caso de la Junta Monetaria”. Video Universidad Francisco Marroquín. Guatemala, 2009.

Entendemos como “captura del Estado” no sólo al fenómeno de la falta de transparencia
en la gestión pública, sino al hecho que dicha falta de transparencia es concomitante no
sólo con estructuras paralelas de poderes ilícitos, sino también a que el Estado -en unos
períodos, y en unas áreas de gobierno más o menos que en otros- ha estado cautivo por el
poder de veto de las elites. En ese intríngulis se mezclan negocios legales e ilegales,
cabildeos legítimos e ilegítimos, liderazgos empresariales legítimos y transparentes con
grupos de capital de orígenes extraños. Es decir, en Guatemala se mezcla la falta de
transparencia con la subordinación de la gestión pública a los intereses del gran capital
produciendo efectos negativos a la vida democrática. Dada su especial vulnerabilidad
frente a la influencia de la elite económica, estudios de instituciones como el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) la han documentado al estudiar los procesos de
formulación de la política pública comparada en América Latina. 16

16 Ver por ejemplo, BID (2006). “La política de las políticas públicas. Progreso económico social en América Latina”. David Rockefeller Center for Latin American Studies, Harvard University. Planeta.

El control del Estado deriva de un tráfico histórico y recurrente de influencias procedentes
de las elites para la formulación de leyes, normas, decretos, regulaciones y políticas
públicas, en la búsqueda de favorecer sus propios intereses. Se trata, en general, de una
penetración de los intereses de mercado en el espacio público, hecho que no sólo influye
en asuntos concretos referidos a negocios, sino permea en las dinámicas de la FES e
incluso en la cultura ciudadana.

Recordando la advertencia anterior de que no debe leerse simplistamente, o en clave de
“sobre determinación” la del capital y la economía sobre la política, señalamos que entre
los más comunes actos de las elites guatemaltecas para disponer del poder del Estado a
modo de estimular condiciones propicias para renovarse y/o posicionarse adecuadamente
ante nuevas actividades proveedoras de mayor rentabilidad se encuentran, con grados
distintos de control y éxito desiguales, tanto en la forma y como en el fondo de los
productos de política pública o legislación obtenidos: (i) captura legislativa, como la
influencia directa sobre decisiones parlamentarias, ya sea para la promoción de leyes a su
conveniencia o el congelamiento de leyes que los perjudican; (ii) captura de decisiones
administrativas, como gestión y aprobación de préstamos así como cooperaciones
técnicas, adjudicación de adquisiciones públicas, colocación y remoción de funcionarios
públicos e inclusión de prioridades privadas en planes y políticas de Estado; (iii) captura
jurídica, como criminalización de las demandas campesinas por tierra, impunidad frente a
violaciones de derechos laborales, permisibilidad ante litigios laborales maliciosos (como
interposición de incidentes de incompetencia, excusas médicas, excepciones dilatorias,
excepciones perentorias, recursos de nulidades, amparos, apelaciones,
inconstitucionalidades, etc.) y (iv) financiamiento no transparente de partidos políticos
para favorecer sus intereses y prioridades.

Como ha sido anotado, esta relación de poder de y entre las elites sobre el Estado
ciertamente es muy antigua y estructural en Guatemala, pero en los años ochenta al
ocurrir una confluencia de escenarios críticos, como los efectos de la crisis del petróleo y
la caída de los precios de los productos agrícolas tradicionales de exportación; la
desarticulación del sector público derivado de condicionamientos inherentes a las
políticas de ajuste estructural promovidas por organismos financieros internacionales17; la
facilitación de líneas de crédito de organismos de cooperación financiera internacional
para estimular el desarrollo de nuevos ejes productivos en la agricultura; el aumento en la
demanda de commodities; la contracción de la demanda regional de bienes y servicios
exportables; y la desorganización e inseguridad económica provocada por el conflicto
armado interno, fueron factores decisivos que llevaron a las elites a entrar en la estrategia
abierta por la dirección de los asuntos estatales, intentando previamente, y sin éxito, o
éxito muy insuficiente, organizar y tomar control de partidos políticos como instrumentos,
como en el caso de El Salvador con el partido Alianza Republicana Nacionalista ARENA.
Una variante clave de dicha estrategia fue, por un lado, la formación de recursos humanos
e intelectuales que han logrado incidir en la conducción de programas y unidades del
Organismo Ejecutivo de sucesivos gobiernos, especialmente en los Ministerio de
Economía, Energía y Minas, y Agricultura. En el actual gobierno de Otto Pérez Molina
entre los empresarios invitados a dirigir ministerios podemos mencionar a Sergio de la
Torre Gimeno (rama industrial textil), ministro de Economía; Alejandro Sinibaldi (ramas
turismo, ganadería y publicidad), ministro de Comunicaciones, y Erick Archila Dehese
(ramas radio y televisión), ministro de Energía y Minas.18

17 Créditos provenientes del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a través del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) y del Banco Mundial por intermedio de la Corporación Financiera de Inversiones (CFI), han sido claves en este proceso.
18 Ver elPeriódico. Equipo de Investigación. (9 de enero de 2012). “El gobierno del General Otto Pérez”,
página 5.

Varios empresarios también han dirigido y/o participado en entidades públicas
estratégicas como la Comisión Presidencial para la Inversión y la Competitividad (1994)19,
el Programa de Desarrollo Rural (2000)20, el Programa Nacional de Competitividad
(2005)21 y la agencia estatal Invest In Guatemala (1997)22.

Es larga la irrupción hacia funciones en varios gobiernos de empresarios con estrechos vínculos con la elite azucarera (García Granados, Bouscayrol y Codina Campollo, Leal, Widmann); algunos beneficiados ampliamente con la privatización del sector eléctrico, de los negocios de la Empresa Eléctrica de Guatemala S.A. (EEGSA) y de contratos iniciales para la generación y distribución de la electricidad. Nos referimos a los empresarios que fungieron como presidentes de la república: Álvaro Arzú (1996) y de Oscar Berger (2004).
En ese contexto, y en los últimos años, la cúpula empresarial representada por Comité de
Cámaras Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF) ha transitado de grupo de presión gremial centrado sobre sus únicos intereses, y en esa medida socialmente
aislado, a promover una estrategia de apertura para convocar a un nuevo proyecto de
nación, y en donde la elite azucarera ha jugado un rol relevante.

19 Entre los directivos de esta Comisión se encuentran Miguel Ángel Fernández Bianchi desde el gobierno de Álvaro Colom (vinculado a los sectores textilero y azucarero), Juan Carlos Paiz (industria del pan) y Richard Aitkenhead durante el gobierno de Álvaro Colom (intelectual orgánico vinculado al sector azucarero).
20 Uno de los directivos de este Programa fue Roberto Dalton durante el gobierno de Álvaro Colom (vinculado al comercio de fertilizantes y al café).
21 Juan Carlos Paiz fue director del Programa Nacional de Competitividad durante el gobierno de Álvaro Colom.
22 Esta entidad está dedicada a promover oportunidades de inversión en el país. Uno de los directivos fue Virgilio Cordón (vinculado a la industria procesadora de lácteos).

Si bien es cierto que antes de la negociación y firma de los Acuerdos de Paz, las elites
apelaron a que el Estado promoviera políticas sectoriales en correspondencia a su visión
de las competencias que éste debía atender, iniciado el siglo XXI las elites guatemaltecas
empiezan hacer consideraciones acerca ya no de políticas de desarrollo sectorial sino de
políticas de desarrollo nacional, a tal grado que han llegado a estructurar un pensamiento
más consistente con su visión de país. No apelan con los mismos énfasis alrededor del
impulso de la pequeña y mediana empresa ni sobre el desarrollo rural, si lo hace en
cambio sobre su llamado a que el Estado promueva condiciones que propicien las
inversiones alrededor de los nuevos ejes de acumulación nacional a los que ya nos hemos
referido en este ensayo. Es un planteamiento que convoca a que el Estado readecúe en su
conjunto las políticas sectoriales y promueva en extenso, concesiones al sector privado
nacional y extranjero así como desarrolle con estos alianzas público privadas. 23

23 FUNDESA es hoy el principal tanque de pensamiento de las elites organizadas alrededor del CACIF que tiene la tarea de viabilizar, dar seguimiento y posicionar esa “nueva” visión del desarrollo nacional. Esta entidad “se autodefine como una entidad privada, no lucrativa, conformada por empresarios a título personal que trabajan como un Centro de Pensamiento para incidir en el desarrollo del país de forma
integral, sostenible y democrática dentro de una economía de mercado y de un estado de derecho, mediante la consolidación de una organización independiente y representativa con un enfoque propositivo y con visión de largo plazo, sobre los temas clave para el desarrollo de los guatemaltecos”. Destacan entre su Consejo Fiduciario los empresarios Edgar Heinemann, Álvaro Castillo, Carmelo y José Miguel Torrebiarte, Felipe Bosh Gutiérrez y Julio Herrera. Bosh Gutiérrez preside la Fundación. Lideró junto a otros empresarios también de la Fundación el grupo que formuló la propuesta Plan Visión de País y hoy Guatemaltecos Mejoremos Guatemala. Esta propuesta en buena medida ha sido aceptada como línea
estratégica del accionar del Gabinete Económico del gobierno de Pérez Molina.

Desde finales de los años ochenta hasta ahora las elites empresariales de Guatemala se
han beneficiado del manejo de dos instrumentos claves de política macroeconómica: el
tipo de cambio y la tasa de interés, entre otras vías, por el liderazgo en la Junta Monetaria
y el papel prominente que allí le otorga la Constitución de la República. Ambos
instrumentos, liberalizados en la segunda mitad de los años ochenta, han reforzado las
estrategias de competencia porque les permite una mejor colocación de sus recursos
financieros. Otra oportunidad clave muy vinculada con la incursión de las elites
tradicionales en los nuevos ejes de acumulación capitalista es la desregulación del sector
eléctrico, la cual abrió su participación en la generación y distribución de electricidad. Un
caso que se refiere no a la promoción sino al boicot de política es la resistencia de las
elites mediante influencias parlamentarias a regular el uso y posesión de las fuentes de
agua. También es relevante su oposición a gravar las rentas producidas en el extranjero,
máxime cuando la rentabilidad mayor está proyectada en sus inversiones regionales.24

24 Un ejemplo paradigmático y reciente (2012) de la captura del Estado en las decisiones fiscales fue la eliminación del gravamen sobre rentas externas que estaba contenido en la propuesta de Ley Antievasión II. Se califica de captura porque, de una u otra forma, la omisión ha venido a favorecer a las elites de mayor rentabilidad en sus negocios. Ver nota pie No. 13.

Por tanto, señalamos como cuarta conclusión que las familias elite que han controlado
desde los años sesenta las inversiones en café, azúcar, hule y banano; y las familias
industriales y comerciantes fortalecidas desde la mitad del siglo XX, han logrado
reposicionarse a raíz de los grandes cambios en el mercado mundial capitalista cuando en
los años ochenta da comienzo a la globalización neoliberal. Su reposicionamiento ha
consistido en reacomodos derivados de su mayor tecnificación, diversificación, integración
vertical y horizontal, regionalización e incluso, como ha sucedido con varios grupos en la
caficultura, en su reconversión.

Grupos tales como la Corporación Multi Inversiones (familias Gutiérrez Bosch) han
regionalizado sus estrategias de acumulación extendiendo sus operaciones a países como
El Salvador, Honduras y Costa Rica para la crianza, engorde y procesamiento de carne de
pollos y cerdos así como mediante molinos de trigo y fabricación de harinas, pastas y
galletas en República Dominicana. Haití y Puerto Rico.

El grupo Pantaleón Sugar Holding/Pantaleón Grupo Inc. (familias Herrera, Nottebohm, Widmann/ingenios Pantaleón, La Grecia, Concepción, El Baúl, Monterrosa, Pánuco, sucro alcoholero Vale de Paraná) produce y comercializa azúcar también en Honduras, Nicaragua, México y Brasil (en alianza con Colombia).

Particularmente la familia Widmann ha logrado construir una alianza sólida con el Grupo Pellas de Nicaragua en su expansión productiva en las Verapaces con la asistencia financiera del Banco Centroamericano de Integración Económica. Con el mismo fin el grupo Campollo/Campollo Codina/Weissenberg Campollo (Central Agroindustrial Guatemalteca, Central Azucarera del Tempisque, Consorcio Azucarero Central), mantiene inversiones en Costa Rica, República Dominicana y Cuba.

En igual forma interviene el grupo Cobán (familias Torrebiarte Lantzendorffer/Torrebiarte
Alvarado) con presencia en el resto de países centroamericanos, República Dominicana,
México, Europa y Asia. 25

25 Véase revistas “El Observador. Análisis alternativo sobre política y economía”, años 2009-2012 y “Envío” de la Universidad Centroamericana UCA 2011.

En la diversificación productiva es donde mejor se observa que han localizado capitales en inversiones globalizadas de creciente demanda actual como los aceites de la palma africana y el etanol así como minerales como el oro y la plata.26

Las empresas de estas elites hasta hace una década montaban sus negocios en razón de ventajas comparativas (salarios bajos, tierra y recursos naturales abundantes), hoy se adecúan a las exigencias de agregar ventajas competitivas (cercanía a mercados, condiciones medioambientales, diferenciación de productos).

Simultáneamente, entre un evidente crecimiento de grupos de medianos empresarios emergentes, muchos vinculados al comercio/servicios/construcción/transporte, destaca el ascenso a elite en la cúspide de la pirámide, de la familia Gutiérrez Bosch. Todas las elites, sin excepción, tienen arraigo finquero, y todas han desplegado acuerdos y tensiones, incluso entre sí, por capturar decisiones estatales a su conveniencia.

Ficohsa se convierte en el banco más grande de Honduras

Ficohsa se convierte en el banco más grande de Honduras

El banco logró este crecimiento tras la adquisición de Citibank de Honduras
[Ficohsa se convierte en el banco más grande de Honduras] Con la compra del Citibank de Honduras, Ficohsa alcanza una cartera de préstamos de $2 mil millones. foto EDH / cortesía FicohsaLuis Atala, vicepresidente ejecutivo del Grupo Financiero Ficohsa de Honduras. foto EDH / cortesía Ficohsa
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Pedro Carlos Mancía nacional@eldiariodehoy.com
Martes, 1 de Julio de 2014

El Banco hondureño Ficohsa se ha convertido en el banco más grande de Honduras luego de realizar la compra de Citibank y Cititarjetas de Honduras. Para el banco el éxito va más allá, ya que lo posiciona como uno de los 10 grupos financieros más importantes de Centroamérica.

Para la adquisición se capitalizó el banco por 80 millones de dólares; aún más importante, la cartera que adquiere en cuanto al banco y tarjetas de créditos ronda los 400 millones de dólares, lo que lleva a la cartera global a más de 2,600 millones de dólares.

Según explicó Luis Atala, vicepresidente del Grupo Financiero Ficohsa, aunque la cartera que está adquiriendo el banco está orientada a consumo, aun continuará siendo, en su mayoría, banca corporativa.

Manteniendo su importancia en el sector de viviendas con el 20 % de la cartera y 30 % de la cartera enfocada a consumo, el Banco considera que ha encontrado un balance a su cartera y les brinda la oportunidad de atender a un segmento de mercado con el que previamente no se ha trabajado.

Atala comentó que las responsabilidades y beneficios de los clientes de Citi se continuarán respetando, añadiendo que “el segmento de mercado que se está adquiriendo se especializa en tarjetas de crédito con premios de viajes y tenía mucha alianza con aerolíneas comerciales, que realmente se siguen manteniendo y se van a respetar”, es decir que los clientes de Citi no perderán los puntos, millas o premios que hayan acumulado y Ficohsa honrará todos los compromisos adquiridos con ellos.

Para el ejecutivo esto llegará a potencializar a Ficohsa puesto que dispondrá de productos que anteriormente no ha ofrecido, lo cual le dará la oportunidad de poder trasladarlos a las operaciones que tienen en Guatemala y Panamá.

La transacción fue autorizada por la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) y la Comisión para la Defensa y Promoción de la Competencia, con los cuales se debió cumplir los requisitos necesarios para lograr la aprobación.

De acuerdo con Atala, para obtener la autorización del CNBS, proceso que se hizo en conjunto a Citibank, se tuvo que asegurar de la transacción que los activos de ambos bancos eran sanos y que existían los fondos para que Ficohsa mantuviera su fortaleza.

Con esto Ficohsa representa el 21 % del total de capital del sistema financiero de Honduras y se convierte en el banco con mayor capital en ese país.

Ficohsa ha conservado su fortaleza como uno de los bancos más importantes del país con 150 puntos de servicio en Honduras; más de 430 ATM, representando así la red más importante de cajeros automáticos; dispone de una oficina de representación en el estado de Florida y posee 14 agencias de envío de remesas en siete estados de Estados Unidos.

Adicionalmente, el grupo financiero también tiene una casa de bolsa, casa de cambio y Ficohsa Seguros, la aseguradora más grande del país, la cual maneja el 27 % del mercado y se posiciona como la quinta más importante a nivel de Centroamérica.

Es por esto que, para Ficohsa, la operación “reafirma el compromiso de seguir contribuyendo con el desarrollo del país”. No obstante, la fusión de ambos bancos podría sentar un precedente para muchos bancos locales en Centroamérica que deseen invertir más en la región.

Atala reitera que “creo que todos los grupos empresariales o financieros están creyendo más en la región, con ganas de invertir en la región”. Considera que los talentos encontrados en organizaciones como Ficohsa o en sus competidores hacen la diferencia en los bancos locales y ayuda a entender los diversos mercados de mejor forma.

Para el banquero, la agilidad de tomar decisiones es mucho más rápida para la banca nacional que la que pueden hacer bancos extranjeros. Para él, son estos los que apoyan y dan una dinámica más importante a la inversión del país y a la inversión de empleo.

“(Esta adquisición) es un mensaje que se está dando a toda la región y que otros competidores también pueden hacer, entre más grandes seamos los locales mejor para la región”, expresó Atala.

Asimismo, dijo, esto es muestra de las intenciones de seguir creciendo en el Istmo y demuestran confianza en el mercado centroamericano y en el futuro que le depara. “Estamos en el proceso de ver oportunidades y apoyarlas”, comentó.

Por ahora –explica– se concentrarán en la integración de ambos bancos, con lo que Ficohsa da la bienvenido a más de mil colaboradores nuevos, esto lleva al grupo financiero a tener una fuerza laboral de más de 6,000 colaboradores.

Para ellos este es un reto importante para poder consolidar las operaciones y no perder tiempo en el proceso.

Por otra parte, el grupo contará con el 20 % de los activos del sistema financiero hondureño, equivalente a 2,900 millones de dólares. También tendrá una cartera de préstamos que ascenderá a los 2 mil millones de dólares.

La cartera de depósitos superará los 1,600 millones de dólares con la adquisición y lograrán un portafolio de aproximadamente 50 productos, sin mencionar que el patrimonio del banco llegará a los 350 millones de dólares. Esto demuestra que el desempeño que han tenido en Honduras sobresale el promedio de la banca en esa nación.

Apoyando al desarrollo

Adicionalmente a su desempeño en el sistema financiero, Ficohsa también se preocupa por el desarrollo y crecimiento de sus colaboradores, motivo por el cual estableció la Universidad Ficohsa.

Con esta se han posicionado escuelas de liderazgo, de negocios y de servicios con el propósito de preparar mejor a sus colaboradores y poder inculcar la cultura corporativa del grupo financiero.

También han trabajado a nivel de ambiente corporativo y se han sometido a las encuestas de Great Place to Work, en donde han aparecido varias veces en el ranking de las mejores empresas para trabajar de Centroamérica y el Caribe.

Este tipo de iniciativas les ha ayudado a volverse más atractivos para que los mejores talentos del país y de la región tengan la confianza de llegar a trabajar con dicho Grupo.

El número uno

El número uno

UNO, firma de petróleos que pertenece al grupo centroamericano Terra, va por el control de Biomax, en una operación que podría rondar los US$200 millones.
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A pesar de que la Oferta Pública de Acciones (OPA) por Biomax será una de las movidas más significativas de este año en la Bolsa de Valores, es muy poco lo que el mercado conoce sobre Petroholdings, la compañía que lanzó la oferta.

Todo indica que la venta de la distribuidora colombiana de combustibles Biomax significará la entrada al país de uno de los grupos económicos más poderosos de Centroamérica y de uno de los líderes empresariales más importantes de esa región: el Grupo Terra, propiedad del millonario hondureño Fredy Antonio Nasser Selman.

A este conglomerado empresarial pertenece UNO, división de petróleos que será la encargada de adquirir finalmente a Biomax. La compañía no solo es la competencia del Grupo Puma Energy –del cual se rumoraba que también tenía gran interés por la distribuidora colombiana– sino que es mucho más grande y diversificado. Tiene presencia en sectores como energía, suministro y distribución de combustible y otros derivados del petróleo; desarrollo inmobiliario e infraestructura.

Este grupo de origen hondureño, dirigido por Nasser, es el mayor generador de energía de Centroamérica: tiene dos proyectos de generación geotérmica (Enersa y Emce) y seis hidroeléctricos (SolER, Hydro Honduras, Olectrotecnia, HidroXacbal, Enetran y Contempo) que generan alrededor de 520 megavatios.

Además de una fuerte presencia en el suministro de combustible al sector industrial, también tiene la red de estaciones de servicio más grande de Centroamérica –con más de 500 puntos–, de las cuales cerca de la mitad son propias y opera en seis de los siete países de la región.

En materia de infraestructura es la dueña de Interairports, que maneja los cuatro aeropuertos internacionales de Honduras y recientemente ha ingresado a concesiones de agua y terminales de buses.

Por último, su división inmobiliaria, el origen del grupo y que está compuesta por dos compañías, Urbana Development e Inmobiliaria Construcción y Finanzas, no solo ha desarrollado más de 25 proyectos en los últimos 15 años entre residenciales, comerciales y recreativos, sino que tiene “terrenos alrededor del país en posiciones estratégicas para la construcción de proyectos futuros”, afirma la misma compañía.

Por todo esto es claro que se trata de uno de los conglomerados empresariales más modernos y activos de Centroamérica, cuya facturación conjunta podría alcanzar –según estimativos de fuentes consultadas por Dinero en Centroamérica– los US$2.500 millones. Esto es, un grupo económico del tamaño de Carvajal.

CREANDO OPORTUNIDADES”

Grupo Terra es uno de los de más rápido crecimiento en la región. Fundado en 1978 por Fredy A. Nasser Selman (Tegucigalpa, 1956) quien con tan solo 22 años y recién egresado de la escuela de arquitectura de la Universidad de Texas creó una pequeña inmobiliaria y constructora. Durante los primeros años combinó este negocio con representaciones químicas y energéticas que le dieron el conocimiento suficiente del sector para participar primero en la rehabilitación y luego en la construcción de proyectos térmicos, en medio de una gran crisis energética en su país. Hoy provee cerca de la tercera parte de la energía hondureña.

Luego de consolidar la operación de sus primeras plantas y para garantizar el suministro de combustible a estas, nació Petróleos de Honduras (Hondupetrol). Hoy esta compañía abastece a cerca de la mitad del sector industrial. Además, buscando sinergias e integración vertical creó una empresa de transporte de combustible (Tramaq), seis terminales de almacenamiento a lo largo de la región y es accionista de la Refinería de Acajutla (Rasa).

Sin embargo, fue hasta 2002 cuando decidió entrar al negocio de gasolineras (retail) al abrir su primera estación de servicio UNO en Honduras. En 2008 la compañía dio un salto al adquirir la red de estaciones Copena en Honduras. Sin embargo, no fue su única movida: dos años después, aprovechando la salida de las grandes petroleras internacionales del negocio de retail, adquirió las operaciones de Shell y Chevron en la región lo cual le permitió conformar la más amplia de red de estaciones de Centroamérica.

Además, tiene una operación totalmente integrada que incluye su propia marca de combustibles para avión, así como productos derivados del petróleo, como asfalto, llantas y lubricantes. A esto se suma una red de 136 tiendas de conveniencia con las marcas Flashmart y Select.

El año pasado habrían vendido alrededor de 700 millones de galones de gasolina, el doble que Biomax.

“El crecimiento de UNO es un claro ejemplo de la filosofía del Grupo Terra, que nace de aprovechar cada una de las oportunidades, tanto en las buenas épocas como en las menos promisorias”, ha dicho a medios como Estrategia y Negocios, Fredy Nasser Facussé, vicepresidente regional de UNO. El patriarca del grupo está casado con una hija de Miguel Facussé Barjum, otro de los empresarios más influyentes de Centroamérica.

La familia Nasser también tuvo un breve paso por el sector de telecomunicaciones al fundar la telefónica Megatel en Honduras y hacerse a 40% de la Empresa Nicaragüense de Telecomunicaciones (Enitel), que luego vendió por varios millones de dólares a América Móvil, del multimillonario Carlos Slim.

La llegada de UNO a Biomax lo convierte en un jugador más relevante para el sector de los combustibles en nuestro país y la región pues no solo tendrá el respaldo económico de un grupo; sino también la experiencia para enfrentar los grandes retos que la compañía colombiana tiene hacia futuro: mayor presencia en el sector industrial, amplia infraestructura de almacenamiento, mejores servicios de suministro y logística, ampliación de las estaciones propias, línea de lubricantes y tiendas de conveniencia, entre otros. Otro gigante que aterriza en el país.

Golpe en Honduras: las familias que lo financiaron

Golpe en Honduras: las familias que lo financiaron
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¡Conozca las diez familias que financiaron el golpe de Estado en Honduras!

“Fue planeado por un grupo empresarial liderado por Carlos Roberto Facussé, dueño del periódico ‘La Tribuna’, que junto con ‘La Prensa’, ‘El Heraldo’, los canales de TV 2, 3, 5 y 9 fueron el pilar fundamental del golpe”. El resto de las familias opuestas a al Presidente Zelaya, y que controlan el 90 por ciento de la riqueza que produce el país, son: José Rafael Ferrari, Juan Canahuati, el financiero Camilo Atala, el maderero José Lamas y otros”, explicó en una mesa redonda la experta en temas militares, Leticia Salomón.

Golpe en Honduras: las familias que lo financiaron

Tegucigalpa. La mayor experta en temas militares de Honduras, la investigadora de la Universidad Nacional, Leticia Salomón, destapó los entresijos del golpe de Estado. Y lo explicó como un detalle sin importancia ante una concurrida audiencia presente en una mesa redonda: “Fue planeado por un grupo empresarial liderado por Carlos Roberto Facussé, ex presidente de Honduras (1998-2002) y dueño del periódico ‘La Tribuna’, que junto con ‘La Prensa’, ‘El Heraldo’, los canales de TV 2, 3, 5 y 9 fueron el pilar fundamental del golpe”. El resto de las familias que apoyaron el golpe contra Zelaya y que controlan el 90 por ciento de la riqueza que produce el país son: José Rafael Ferrari, Juan Canahuati, el financiero Camilo Atala, el maderero José Lamas, el empresario energético Fredy Násser, Jacobo Kattán, el industrial azucarero Guillermo Lippman y el constructor Rafael Flores.
Un personaje fundamental en esta conspiración fue el magnate Miguel Facussé, condecorado por el Senado colombiano en 2004 con la Orden Mérito a la Democracia, y quien hoy monopoliza el negocio de la palma aceitera y en 1992 apoyó la compra de tierras a los campesinos a menos del 10 por ciento de su valor real.

FONDOS DE TELETON USADOS PARA EL GOLPE

golpe

Al conocer la participación de gente en el golpe de Estado contra Zelaya, entre otros, Jorge Canahuati Larach, José Rafael Ferrari y Carlos Flores Facussé, se deduce el porqué el Tribunal Superior de Cuentas (TSC), jamás ha realizado una auditoría de los fondos públicos que cada año recauda la Teletón; dinero que ha aportado mucha gente de buena fe, pero que Ferrari y Canahuati los han utilizado para destruir el débil Estado de Derecho que tenía Honduras”.

CONSUMIDORES: CASTIGUEMOS A LOS QUE FINANCIARON EL GOLPE DE ESTADO EN HONDURAS. EL DINERO QUE LES HEMOS DADO AL COMPRAR SUS PRODUCTOS HA SIDO UTILIZADO PARA TRAICIONARNOS, REPRIMIR Y MATAR A NUESTROS COMPATRIOTAS. ¡CONOZCÁNLOS!

DIARIOS, REVISTAS E IMPRENTAS

1- La Prensa (Jorge Canahuati Larach)
2- El Heraldo (Jorge Canahuati Larach)
3- Diez (Jorge Canahuati Larach)
4- La Tribuna (Carlos Flores Facussé)
5- Hablemos Claro (Rodrigo Wong Arévalo)
6- Hablemos Claro Financiera (Rodrigo Wong Arévalo)
7- As Deportiva (Rodrigo Wong Arévalo)
8- Cromos (Rodrigo Wong Arévalo)
9- Estilo (Jorge Canahuati Larach)
10- Lithopress Industrial (Carlos Flores Facussé)

TV, CABLE, INTERNET Y TELEFONÍA

militar

1- Grupo Televicentro (Rafael Ferrari)
2- Canal 5 (Rafael Ferrari)
3- Telecadena, 7y4 (Rafael Ferrari)
4- Telesistema, 3y7 (Rafael Ferrari)
5- MegaTV (Rafael Ferrari)
6- Canal 10 o TEN (Rodrigo Wong Arévalo)
7- Canal 54 (Jorge Faraj, Camilo Atala)
8- Multivisión (Rafael Ferrari)
9- Multidata (Rafael Ferrari)
10- Multifon (Rafael Ferrari)
11- Televicentro Online (Rafael Ferrari)
12- Tigo-Celtel (Antonio Tavel Otero)
13- Telemás (Gabriela Núñez)
14- 45TV, La Ceiba (Rodolfo Irías Navas)
15- Televisión 8, Tela (Rodolfo Irías Navas)

LAS RADIOS

1- Emisoras Unidas (Rafael Ferrari)
2- HRN (Rafael Ferrari)
3- Radio Norte (Rafael Ferrari)
4- Suave FM (Rafael Ferrari)
5- Rock n’ Pop (Rafael Ferrari)
6- Vox FM (Rafael Ferrari)
7- XY (Rafael Ferrari)
8- 94 FM (Rafael Ferrari)
9- Radio Satélite (Rafael Ferrari)
10- Radio Caribe (Rafael Ferrari)
11- Radio Centro (Rafael Ferrari)
12- Audiovideo (Miguel Andonie Fernández)
13- Radio América (Miguel Andonie Fernández)
14- Radio San Pedro (Miguel Andonie Fernández)
15- Súper 100 (Miguel Andonie Fernández)
16- La Moderna (Miguel Andonie Fernández)
17- Radio La Ceiba (Miguel Andonie Fernández)
18- Comunicaciones del Atlántico (Rodolfo Irías Navas)
19- Radio El Patio, La Ceiba (Rodolfo Irías Navas)
20- Stereo 92, La Ceiba, (Rodolfo Irías Navas)
21- Stereo 102.5, La Ceiba, (Rodolfo Irías Navas)
22- Romántica, 103.5 FM, La Ceiba (Rodolfo Irías Navas)
23- Radio Aguán, Colón (Rodolfo Irías Navas)
24- 92.7 FM , Tela (Rodolfo Irías Navas)
25- 91.5 FM , Tela (Rodolfo Irías Navas)

COMIDAS, BEBIDAS Y CHURROS

manuel

1- Burger King (Rafael Ferrari)
2- Little Caesar’s (Rafael Ferrari)
3- Church’s Chicken (Rafael Ferrari)
4- Popeyes (Rafael Ferrari)
5- Dunkin’ Donuts (Rafael Ferrari)
6- Baskin Robbins (Rafael Ferrari)
7- Pollo Campero (Rafael Ferrari)
8- Chilli’s (Rafael Ferrari)
9- Pizza Hut (Jorge Canahuati Larach)
10- Kentucky (Jorge Canahuati Larach)
11- Agua Azul (Jorge Canahuati Larach)
12- Aquafina (Jorge Canahuati Larach)
13- Pepsi (Jorge Canahuati Larach)
14- Seven Up (Jorge Canahuati Larach)
15- Mirinda Naranja (Jorge Canahuati Larach)
16- Mirinda Uva (Jorge Canahuati Larach)
17- Teem (Jorge Canahuati Larach)
18- Enjoy (Jorge Canahuati Larach)
19- Adrenaline (Jorge Canahuati Larach)
20- Gatorade (Jorge Canahuati Larach)
21- Quanty (Jorge Canahuati Larach)
22- Be-Light (Jorge Canahuati Larach)
23- Link (Jorge Canahuati Larach)
24- SoBe Energy (Jorge Canahuati Larach)
25- Té Lipton envasado (Jorge Canahuati Larach)
26- Yummies Zambos, tajaditas y yuquitas (Miguel Facussé Barjum)
27- Yummies Ranchitas, nachos y jalapeños (Miguel Facussé Barjum)
28- Cappy, maíz con queso, gorditos y tornitos (Miguel Facussé Barjum)
29- Zibas, papas y anillitos de papa (Miguel Facussé Barjum)
30- Ziba’s Costi Rica, papas fritas (Miguel Facussé Barjum)
31- Ziba’s francesa, papas a la francesa (Miguel Facussé Barjum)
32- Taco del Rancho, picante, jalapeño y barbacoa (Miguel Facussé Barjum)
33- Chicharrones del Rancho, limón y picosito (Miguel Facussé Barjum)
34- Mazola, aceite y margarina, manteca Pura (Miguel Facussé Barjum)
35- Íssima, pasta de tomate La Rojita y Sofrito (Miguel Facussé Barjum)
36- Íssima, salsas para pastas Ranchera (Miguel Facussé Barjum)
37- Íssima, salsas para pastas Tomate y Albahaca (Miguel Facussé Barjum)
38- Íssima, salsas para pastas Con hongos y 3 quesos (Miguel Facussé Barjum)
39- Íssima, Ketchup (Miguel Facussé Barjum)
40- Issima, sopas de pollo, camarón y resollo Oriental (Miguel Facussé Barjum)
41- Íssima, spaguetti y tallarines (Miguel Facussé Barjum)
42- Íssima, consomé de gallina y de pollo (Miguel Facussé Barjum)
43- Leche Sula (Schucry Kafie)
44- Leche La Pradera (Schucry Kafie)
45- Leche en polvo Sula (Schucry Kafie)
46- Malteadas Sula (Schucry Kafie)
47- Jugos de naranja y fruta Sula (Schucry Kafie)
48- Bebida Fristy Sula (Schucry Kafie)
49- Queso, quesillo, requesón Sula (Schucry Kafie)
50- Queso Cheddar, Gouda, Edam y Pecorino Sula (Schucry Kafie)
51- Mantequilla crema Sula (Schucry Kafie)
52- Margarina Sula (Schucry Kafie)
53- Mozarrella Sula (Schucry Kafie)
54- Yogurt Sula (Schucry Kafie)
55- Yogurt Gaymonts y Lait (Schucry Kafie)
56- Agua Sula (Schucry Kafie)
57- Frutas y vegetales Áltima (Miguel Facussé Barjum)

BANCOS, CORPORACIONES, CONSORCIOS Y MANUFACTURAS

estado

1- Grupo Ficohsa (Jorge Faraj Rishmagüi, Camilo Atala Faraj)
2- Banco Ficohsa (Jorge Faraj, Camilo Atala)
3- Interamericana de Seguros (Jorge Faraj, Camilo Atala)
4- Ficohsa Express (Jorge Faraj, Camilo Atala)
5- PSI, Proyectos y Servicios Inmobiliarios (Jorge Faraj, Camilo Atala)
6- Dicorp, divisas corporativas (Jorge Faraj, Camilo Atala)
7- Fundación Ficohsa (Jorge Faraj, Camilo Atala)
8- Grupo Terra (Freddy Nasser)
9- Asin (Miguel Andonie Fernández)
10- Grupo Roble (Ricardo Maduro Joest)
11- Fondo Hondureño de Inversión Turística (Bahía de Tela) (Rafael Ferrari)
12- Teletón (Rafael Ferrari)
13- Grupo Dinant, antes Corporación Cressida (Miguel Facussé Barjum)
14- Químicas Magna (Miguel Facussé Barjum)
15- Cressida Industrial (Miguel Facussé Barjum)
16- Químicas Láser (Miguel Facussé Barjum)
17- Alimentos Dixie (Miguel Facussé Barjum)
18- Lactohsa (Schucry Kafie)
19- Corinsa (Jorge Canahuati Larach)
20- Grupo Televicentro (Rafael Ferrari)
21- Emisoras Unidas (Rafael Ferrari y Villeda Toledo)
22- Audiovideo (Miguel Andonie Fernández)
23- Exportadora del Atlántico (Miguel Facussé Barjum)
24- Embotelladora de Sula (Jorge Canahuati y Jorge Larach)
25- Comunicaciones del Atlántico (Rodolfo Irías Navas)
26- Fundación Covelo (Adolfo Facussé)
27- Banco Covelo (Adolfo Facussé)

ENERGÍA Y COMBUSTIBLE

1- Emce (Freddy Nasser)
2- Enersa, planta termoeléctrica (Freddy Nasser)
3- Río Blanco, planta termoeléctrica (Freddy Nasser)
4- Lufussa, planta termoeléctrica (Schucry Kafie)
5- Elcosa, planta termoeléctrica (Freddy Nasser)
6- Petróleos de Honduras (Hondupetrol) (Freddy Nasser)
7- Gasolineras Uno (Freddy Nasser)
8- Empresa Transporte y Maquinaria (Tramaq) (Freddy Nasser)
9- Energía y Transmisión (Enetran) (Freddy Nasser)
10- Semeh (Rafael Ferrari, Arturo Corrales)
11- Dinapower, biocombustible (Miguel Facussé Barjum)

MALL, SÚPER, TIENDAS Y ACCESORIOS

honduras

1- Supermercado La Colonia (Mario Faraj)
2- Jestereo (Ricardo Maduro Joest)
3- La Curacao (Ricardo Maduro Joest)
4- Tropigas (Ricardo Maduro Joest)
5- Mall Multiplaza (Ricardo Maduro Joest)
6- Diunsa (Mario Faraj)
7- Eleganza (Jorge Canahuati Larach)
8- Jorge J. Larach & Cía. (Jorge Canahuati Larach)
9- Comercial Larach (Jorge Canahuati Larach)
10- Proconsumo, (Kiwi, chimicol) (Miguel Andonie Fernández)
11- Xedex (Miguel Facussé Barjum)
12- Audaz (Miguel Facussé Barjum)
13- Ganex (Miguel Facussé Barjum)

MEDICINAS Y FARMACIAS

familias

1- Laboratorios Finlay (Jorge Canahuati)
2- Infarma (Miguel Andonie Fernández)
3- Mandofer (Miguel Andonie Fernández)
4- Farmacia Regis (Miguel Andonie Fernández)

TEXTILES Y MAQUILAS
1- Grupo Lovable (Juan, Jesús y Mario Canahuati)
2- Textiles Río Lindo (Adolfo Facussé)

HOTELES
1- Intercontinental (Ricardo Maduro Joest)

TRANSPORTEREO Y TERRESTRE
1- Inter Airports (Freddy Nasser)
2- Catisa (Roberto Micheletti Baín)
3- Tupsa (Roberto Micheletti Baín)
4- Trasul, (Roberto Micheletti Baín)

EQUIPOS DE FÚTBOL
1- Olimpia (Rafael Ferrari)
2- Motagua (Camilo Atala y Pedro Atala)
3- Selección de Honduras (Rafael Ferrari, Atala, Rafael Callejas, Faraj, Kaffati)

Entrevista a Jorge Alberto Amaya, autor de “Los árabes y palestinos en Honduras 1900-1950”.

junio de 2012 Número 3
Reportes del CEMOAN
Centro de Estudios de Medio Oriente y África del Norte CEMOAN
Escuela de Relaciones Internacionales -Universidad Nacional
Heredia, COSTA RICA

Sobre el autor: Jorge Alberto Amaya Banegas es Licenciado en Historia (Universidad Nacional Autónoma de Honduras); Doctor en Ciencias Políticas y Sociología (Universidad Complutense de Madrid) y Diplomado de Formación Pedagógica en Educación Superior
(Universidad Pedagógica
Nacional de Honduras Fran-
cisco Morazán). Es Profesor
de la Universidad Nacional
Autónoma de Honduras en la
Licenciatura de Historia y
Docente

investigador en la
Universidad Pedagógica Na-
cional Francisco Morazán de
Tegucigalpa.
CEMOAN
Centro de Estudios de
Medio Oriente y África
del Norte

Entrevista a Jorge Alberto Amaya, autor de “Los árabes y palestinos en Honduras 1900-1950”.

Sergio I. Moya Mena.

En su libro usted hace una reseña de los orígenes de la migración árabe y palestina hasta la primera mitad del siglo XX. Respecto a este tema ¿ha habido importantes transformaciones en la incidencia política y económica de la población de origen árabe-palestina? ¿Cuál sería la relación de la presencia árabe-palestina en Honduras en función del poder político y económico?

Jorge Amaya.

–En relación a esta pregunta, en el libro posiblemente no está totalmente planteado ese tema, dado que la historia se queda hasta la década de 1950. Hay algunas cosas que se relatan sobre la presencia palestina en los años ochentas y noventas. Lo que se trasluce es que, hacia mediados del siglo pasado y alrededor todavía de los años sesenta-setenta, los árabes ya tenían una fuerte presencia en la conformación de la burguesía hondureña, pero a nivel político, realmente no tenían tanta presencia o tanta hegemonía sobre el sistema de partidos. Esto es más bien un proceso, que creo yo, se refleja claramente desde que asume el poder Rafael Leonardo Callejas en 1990, que es cuando se institucionaliza el modelo neoliberal en Honduras.

¿Y por qué se da este proceso? Bueno, es un proceso bien interesante porque entre 1950 y 1990 Honduras había implantado el modelo de sustitución de importaciones, en el que el Estado tuvo una participación importante dentro de la economía. Muchas de las grandes empresas exportadoras pertenecían al Estado, por ejemplo, empacadoras de carne, ingenios azucareros o empresas que exportaban algodón y cemento.

Pero a partir de 1990 cuando en el gobierno del conservador de Rafael Callejas se impulsa la economía de libre mercado, se apoya fuertemente un proceso de privatización de empresas públicas y de cooperativas agrícolas que habían sido fundadas en el país en tiempos de la reforma agraria de los años sesenta-setenta y que fueron fundadas con fondos estatales o con financiamiento del Banco Nacional de Desarrollo Agrícola.

Entonces, muchos de los empresarios de descendencia palestina de segunda o tercera generación, como la familia Facussé, la familia Nasser y los Atala, conjuntamente con otra familia de ascendencia judía, la familia Rosenthal, empezaron a comprar estas empresas estatales, a partir de la privatización.

Posiblemente los dos empresarios más beneficiados de este proceso fueron Jaime Rosenthal, que compró el ingenio azucarero de San Pedro Sula y la empresa cementera también conocida como “Cemento Bijao” y Miguel Facussé que compró las tierras de la que había sido en su momento la empresa asociativa campesina más grande, no solamente en Honduras sino de todo Centroamérica que era la famosa EACI (Empresa Asociativa Campesina de Isleta) en la zona de La Ceiba y cuyas tierras habían pertenecido a dos empresas: a la Standar Fruit Companny y a la United Fruit Company. En ese proceso don Miguel Facussé compró ahí y algunos aseguran que con precios bastante devaluados, casi 15 mil hectáreas de tierra.

Entonces a partir de este momento, los empresarios de origen árabe, logran ampliar sus operaciones empresariales y van adquiriendo mucho más poder económico. Hay una mayor concentración de dinero en torno a esta familia (Facussé), que va también teniendo protagonismo político. El evento político -tal vez más importante-de esos años es cuando asume por primera vez la presidencia en la historia del país un descendiente de palestinos, que es Carlos Flores Facussé y que asume el poder entre 1998 y el año 2003.

S. M. M. – En América Latina hay otros casos de presidentes de origen árabe, pero en ninguno
de los países donde hay una colonia árabe importante existe esa combinación -inédita posiblemente en la historia latinoamericana-de poder político o poder económico que se da en Honduras .
Jorge Amaya
.
–Exacto. Y en el caso de estos países, en Colombia llegó a ser presidente Julio
César Turbay Ayala, descendiente de libaneses. Está el caso de Carlos Menem en Argentina y Abdalá Bucaram en Ecuador. Además del Primer Ministro Musa de Belice. Si bien todos estos presidentes, en efecto eran hijos o nietos de árabes, estaban integrados dentro de la sociedad y no eran presidentes que llegaban encarnando o representando una clase empresarial. En cambio, en el caso de Honduras, cuando Carlos Flores Facussé, asume la presidencia del país, él sí representa los intereses de ese grupo empresarial que controla la economía del país, dado que es sobrino de Miguel Facussé Barjum que es el empresario más rico del país.

Y el gobierno que sucede al de Carlos Flores Facussé, el del conservador, Ricardo Maduro, que gobernó entre el 2002 y el 2006, todavía representaba más esos intereses de la burguesía palestina pues la mitad de sus ministros, eran precisamente, nietos de palestinos.

S.M.M

Ahora, a partir del golpe de Estado se visibiliza con más contundencia ese poder económico y político de los árabes.

Amaya. –

Por supuesto. Básicamente hay 3 o 4 grupos que se ve claramente, son los que controlan la economía del país y los que de alguna manera quieren influir también en el sistema político hondureño: el grupo Facussé, el grupo Canahuati, el grupo Nasser y también el grupo de los Atala. Estas familias abiertamente apoyaron el golpe de Estado y lo financiaron. Hicieron
Lobby en Estados Unidos antes y después del golpe, para justificar ese acto político y creo yo, que lo hicieron básicamente porque sintieron que el proyecto político de la Cuarta Urna o en general el proyecto político de Manuel Zelaya o ese liberalismo social como decía él mismo, podía seguir por rasgos similares a los de Venezuela o a los de Bolivia o Ecuador.

De modo que se podían ver afectados a través de la generación de políticas públicas que intentaran darle nuevamente un rol protagónico al Estado dentro de la planificación económica de país, porque en los últimos años, desde Rafael Callejas hasta Ricardo Maduro, ellos gozaron de todas las extensiones fiscales para consolidar sus empresas,
compraron las empresas del estado, las empresas de los campesinos. La propuesta de Manuel Zelaya, pretendía de alguna manera modificar el pacto social de la constitución de 1982 en Honduras y demandar posiblemente la racionalización de algunos recursos importantes. Por ejemplo, la familia Nasser está controlando la producción de energía térmica y la propuesta de Zelaya era que las represas fueran públicas. Se estaba hablando ya del tema del agua también en Honduras.

Entonces sí, creo que ellos financiaron el golpe o las familias más poderosas financiaron el golpe, lo cual no quiere decir, que todos los descendientes de palestinos son golpistas. Pero sí, por supuesto, los grupos más fuertes, el grupo Facussé, el grupo Atala, el grupo Canahuati y Nasser, ellos son claramente golpistas.

S.M.M. – Ahora ¿Cuál es la relación que éstas familias mantienen con otros grupos de la migra-
ción árabe-palestina en países como Chile, Brasil o Argentina, El Salvador e incluso con sus propios territorios de origen en Medio Oriente? ¿Hay alguna relación fuerte?

Amaya.

–Sí. Hay alguna relación. No te sabría decir si es muy fuerte pero yo estuve por ejemplo en
El Salvador en el año 2009 y allí conocí también a las organizaciones de descendientes palestinos que hay en San Salvador y recuerdo que hablaban de contactos familiares, especialmente con la familia más grande que es la familia Handal. Hay, por supuesto negocios.

Incluso en Costa Rica.

Amaya.
–Sí y existen también relaciones y contactos entre descendientes de palestinos-hondureños
con descendientes de palestinos chilenos. Muchas familias palestinas han enviado a estudiar a sus hijos a la Universidad Católica de Chile por ejemplo. En honduras en cierto momento se fundó un club de futbol palestino que jugó en primera división. Hubo otro equipo también que era de la familia Canahuati que se llamaba “El Atlético Indio” y que lleva el mismo nombre del café “El Indio”.

En los años noventa la Cámara de Comercio e Industria de Cortez estuvo haciendo esfuerzos para unir a diferentes Cámaras de América Latina en una gran Cámara de comerciantes árabes –latinoa-mericanos. Pero, no sé por qué razones se paralizó ese proyecto. En todo caso, sí hay contactos, no solamente familiares sino también culturales y por supuesto económicos. Sin embargo, creo que en general, los árabes en cada uno de los países, se sienten ya integrantes de cada uno de los Estados nacionales, o sea los que son hondureños se sienten hondureños y los que son salvadoreños igual.

Ahora, un hecho político interesante, con respecto a las relaciones internacionales, es que cuando escribí el libro sobre los árabes, entrevisté especialmente a los empresarios más ancianos, como Juan Saula o Salomón Barjum, que eran como los patriarcas de la comunidad árabe en Tegucigalpa, y ellos con respecto al conflicto Medio Oriente, claramente eran pro-palestinos y defendían sus raíces. Incluso aquí a nivel interno, eran ideológicamente de derecha y conservadores, pero en los años más duros del movimiento palestino, en los tiempos de Yasser Arafat, apoyaban abiertamente a la Organización para la Liberación de Palestina, OLP. Sacaban comunicados en los periódicos apoyando la lucha de Arafat en Medio Oriente. En cambio aquí en Honduras recriminaban a todos
los sectores progresistas.

S.M.M

Entiendo que hay, especialmente en San Pedro Sula, una reivindicación de la raíz árabe, especialmente en la cuarta y ya quinta generación de migrantes.

Amaya
.
–Sí. Como te contaba, yo creo que sería interesante realizar una investigación interdiscipli-
naria que pudiera combinar interrogantes, desde la historia, desde la antropología, desde la sociología, dado que ha habido un fuerte activismo, podríamos decir pan-árabe, en el sentido que, por ejemplo, hay tres actos que nos pueden ilustrar mejor esta situación. Crearon un colegio trilingüe que se llama San Juan Bautista y que tiene enseñanza en español, en inglés y en árabe, con profesores y profesoras traídas de Palestina. También reorganizaron a finales de los años noventa la iglesia ortodoxa, que hoy en día ya está muy bien conformada, muy bien organizada, y también, un acto importantísimo fue la fundación del Centro Social Árabe de San Pedro Sula, que es el centro social más ostentoso y más rico del país.

Entonces esos tres elementos nos indican que la comunidad palestina, ahora de tercera o cuarta generación, se siente hondureña, pero también, se sienten unidos a esas raíces árabes. Lo cual, creo yo, es digno de elogiar, porque un pueblo aunque haya emigrado debe siempre recordar sus raíces. Eso es justamente lo que hacen los centroamericanos, por ejemplo, en Estados Unidos. Los hondureños están demandando ahora productos nostálgicos, rosquillas, agua ardiente. Son productos de exportación ahora, lo cual indica que se están acordando de su patria chica.

El mismo derecho tienen también los palestinos de reivindicar su doble identidad. La identidad árabe y la identidad hondureña. Lo que pasa es que eso es un problema, creo yo, que no han estudiado muy bien los antropólogos o los sociólogos. A veces se piensa que existen identidades homogéneas, pero existen pueblos que pueden compartir varias identidades. Aquí en Centroamérica los tenemos, están no solamente los palestinos, sino también los mismos garífunas, que reivindican su identidad afro y también expresan pues, su identidad como catrachos, su identidad como hondureños y no dejan de ser por ello garífunas. Este puede ser un ejemplo del caso de los palestinos.

S.M.M

–Finalmente, como se explica la decisión del gobierno de Honduras de reconocer la
independencia de Palestina, a partir de la afirmación de ciertos sectores de la resistencia de
que hubo una participación y colaboración de Israel y sus servicios de inteligencia con los
golpistas. Es decir, no era una decisión que muchos esperaban de un gobierno conservador.

Amaya.
-Sí. Eso es un acto que nos ha dejado boquiabiertos a todos. Es una acto en primer lugar,
que yo deseo aplaudir, porque soy partidario de que Palestina debe ser reconocida como un Estado-Nación. Soy partidario de que Palestina tenga su territorio. Para mí, ese es uno de los derechos más justificados de toda la historia, desde la antigüedad hasta el presente. Si existe un pueblo que justifique su existencia como Estado y con un territorio, ese es el pueblo Palestino.

Ahora, la cuestión que nos dejó boquiabiertos, es en efecto, lo que tú comentabas al principio de la pregunta. Y es que, el actual régimen de Porfirio Lobo es un régimen sucédaneo del golpe. Es un régimen que de alguna manera es una continuidad de la gente que dio el golpe de Estado y entonces durante los meses de la represión, los meses más difíciles, desde junio hasta la llegada de Mel Zelaya a la embajada de Brasil en setiembre del 2009, el Israel apoyó al régimen de facto, no solamente reconociéndole como estado sino que también –y eso está demostrado ya- le apoyó técnica y armamentísticamente.

Entonces cualquiera hubiera pensado que el gobierno del mundo, le iba a ser más fiel a Israel que era el gobierno de Pepe Lobo y sin embargo, hace un par de semanas nos sale con la noticia de que va a reconocer a Palestina como un Estado. Y no solamente eso, sino que va a votar en las Naciones Unidas y además quiere seguir siendo amigo de Israel. Eso creo yo que es importante para la política internacional de Honduras, en el sentido que muestra claramente que Honduras desea o anhela ser un Estado con autodeterminación, que es lo había estado haciendo el régimen de Mel Zelaya.

No sabemos qué intenciones hay, ojala que el gobierno finalmente no vaya a desistir de esa posición y que reconozca los dos Estados. Yo creo que en casi todo el mundo académico de América Latina, la mayoría compartimos que Israel y Palestina, los dos tienen derecho de existir y de ser Estado. O sea, es siempre para uno o para otro lado sino simplemente irse para la justicia, y la justicia te indica que tanto Israel que ha sido un pueblo sufrido así como Palestina, tienen derecho a vivir y a vivir en paz y a interrelacionarse. Eso fue una bomba aquí y esperamos que no vaya a desistir en la votación de las Naciones Unidas.

“Capital nica”: ¿quién es quién?

“Capital nica”: ¿quién es quién?
Grupos económicos vuelven a escena: los mismos apellidos de los 70, algunos actores nuevos, y más diversificados
El debate no debería ser ¿cuántos activos tienen?, sino cuánto invierten y qué hacen para modernizar el país
En el registro de grandes contribuyentes del fisco, más bien los consideran “grandes retenedores’

Iván Olivares

Catorce años después de haberse reinstaurado la economía de libre empresa en el país, el horizonte empresarial comienza a parecerse más al de la década de los 70, con un pequeño listado de grupos económicos consolidando una posición hegemónica.

Algunos de los apellidos que dominaban el escenario empresarial siguen siendo los mismos, —el Grupo Pellas, por ejemplo— aunque los rostros hayan cambiado, pero también hay nuevos actores. Las actividades en las que se sustenta nuestra economía, que hace tres décadas giraba en torno a la agro exportación, se está reorientando hacia un amplio predominio de los sectores comercial y de servicio.

“La economía giraba antes en torno a tres bancos: el Banco de América (asociado a los Pellas), el Banco Nicaragüense que representaba a empresarios de occidente y algunos capitales de Managua, así como el Caley Dagnall, sin olvidar al Grupo Somoza que jugaba con los dados cargados”, recordó el economista José Luis Medal.

Como era de esperarse, muchas cosas cambiaron en tres décadas y media, porque la economía pasó de una fuerte orientación agroexportadora (con los Pellas en el negocio agroindustrial y exportador; el BANIC vinculado al algodón y el Caley Dagnall financiando el café) a otra donde lo que cuenta es importar.

“En los 90 la economía se vuelve más importadora que productora, debido a que fue dinamizada por la cooperación internacional y las remesas familiares, lo que motivó una reconstitución de los grupos empresariales”, observó Medal.

“Más de la mitad de la actividad económica del país fluye a través de los conductos comerciales o financieros de los cinco grupos principales del país. Todo está ligado a ellos”, dijo un catedrático que pidió omitir su nombre.

“Cada vez que un ciudadano se levanta por las mañanas y enciende su radio, se toma un café y usa un taxi para ir a su trabajo está generando ganancias a esos grupos porque tienen intereses en la electricidad, el azúcar, el café y hasta el taxi fue financiado por algún banco” o estuvo en un almacén de depósito al entrar al país, recordó la fuente.

Apertura del mercado

Lejos de las discusiones académicas que ensalzan las bondades o critican la existencia de grupos empresariales en las economías en desarrollo, las firmas y conglomerados más grandes del país hacen negocios todos los días buscando cómo fortalecer más su posición en el mercado a medida que caen las fronteras.

Su fórmula para lograrlo pasa por estrategias comunes como ampliar su presencia en el territorio abriendo nuevas sucursales o ampliando la variedad de sus productos y servicios, pero el proceso de globalización, que en la región también se llaman Unión Aduanera, ALCA y CAFTA, los ha llevado a adoptar decisiones más trascendentales.

La más importante parece ser la que un estudioso consultado por Confidencial llama “internacionalización de los capitales”, medida tomada como una forma efectiva de diversificar el riesgo.

“Lo hacen como una estrategia de diversificación para minimizar el riesgo en su operación principal ante la eventualidad que los afecte un desastre natural, un problema político o una crisis financiera”, dijo el experto.

Esas iniciativas dieron pie a la venta o intercambio de acciones como las ocurridas entre la Embotelladora MILCA y Panamco, las de la Compañía Cervecera de Nicaragua y el Consorcio Cervecero Centroamericano, además de otras como NICACEL y BellSouth o la ampliación de varios bancos nicaragüenses que ahora tienen presencia centroamericana.

Esa “internacionalización” tiene otro objetivo: prepararse para aprovechar las oportunidades que significará el TLC con Estados Unidos y para enfrentar los retos que planteará ese acuerdo comercial.

Todos los empresarios entrevistados dijeron a Confidencial que ven al CAFTA como una oportunidad, y que están preparados para enfrentarlo, cada uno a su manera: desde los bancos que preparan servicios financieros para los diversos tipos de empresas que comenzarán a operar en la región, hasta el distribuidor de alimentos que se ve comprando en EE. UU. nuevos productos a precios más bajos.

Grupos económicos

Carlos R. Lacayo y Carlos Pellas

Presentes en campos tan diversos como la generación de energía, las finanzas, la agricultura y la publicidad, los más conocidos y antiguos grupos empresariales nicaragüenses están por lo general asociados a un apellido más que a una marca, lo que refuerza el sistema patriarcal con que parecen funcionar.

Así, los supermercados La Colonia están ligados al apellido Mántica, del mismo modo que Banpro lo está a Ortiz, Bancentro a Zamora, OCAL a Lacayo y el Ingenio San Antonio, Credomatic y BAC a Pellas.
“Los apellidos que hay ahora en las juntas directivas de los bancos, con algunas variantes, son los mismos de los años “70”, dijo el economista Medal, nombrando entre las “novedades” al apellido Zamora en Lafise.

Otros académicos consultados pro Confidencial, recurren a una definición conceptual para describir a los Grupos económicos. “Para que se le considere Grupo debe haber una diversificación entre varias empresas con distintos niveles de riesgo. No es un Grupo el que arriesga todo en un solo tipo de negocio”, dice José Exprúa, Decano del INCAE.

Su colega Eduardo García, Decano de Administración de Empresas y Mercadeo de la UAM coincide con él al considerar Grupo empresarial únicamente a “aquellos que están diversificados”.

¿Significa eso que los conglomerados construidos alrededor de una entidad bancaria no son grupos?

La respuesta no está clara si atendemos lo que dicen los interesados: dos de ellos (BAC y Bancentro) tienen una clara imagen de sí mismos como grupos de empresas, mientras que los otros dos (Banpro y Banco Uno) no parecen estar totalmente cómodos con esa definición.

En lo que todos los entrevistados están de acuerdo es en describir al Grupo Pellas como el más grande del país. “Por el peso de sus actividades económicas, el capital de Grupo Pellas, quizás es el único que entra en la liga de los pesos pesados de Centroamérica,” indicó un profesor del INCAE.

A defender territorio

Inmersos en una realidad latinoamericana tercermundista, la mayoría de los empresarios nicaragüenses ha tenido que remar con especial fuerza para establecerse en una economía en la que todo está por hacer, lo que otorga demasiadas ventajas.

Pero eso parece estar pronto a terminar gracias a la globalización, lo que en teoría podría significar la llegada de competidores con más experiencia o recursos, buscando conquistar un pedazo del mercado.

“Los cambios económicos regionales hacen difícil manejar negocios que son muy disímiles, y esto es válido tanto en Estados Unidos como en Europa, ya no se diga aquí, y por eso vemos a muchos saliéndose de algunos negocios”, dijo otro catedrático que prefirió no ser identificado.

Con todo, la alternativa de “salirse” no es siempre viable, en vista del escaso desarrollo de nuestros mercados de capitales, por lo que muchos se quedan contra viento y marea, luchando en varios frentes a la vez.
“El costo es mayor que el beneficio entre más abierta sea la economía y mayor la competencia, porque es más complicado administrar diversas compañías”, añadió este experto.

Ante la realidad de su existencia, García, de la UAM, prefiere ver el lado amable de las cosas: es bueno que existan porque “los Grupos crean empleos”, pero Exprúa, del INCAE, preferiría una especie de lucha de titanes al considerar que “las economías en desarrollo necesitan Grupos fuertes, grandes, que compitan entre sí porque eso resulta más beneficioso para los consumidores”.

Algo así como una batalla entre Pellas y Poma por distintos segmentos del mercado, en vez de ser como ocurre en la actualidad, donde hay un operador fuerte, muy fuerte en algún campo con varios medianos y una pléyade de pequeños luchando por acaparar a los compradores pequeños y convencer a algunos de los medianos o de los grandes.

¿Y cuando lleguen los nietos?

Ajenos a esas discusiones, los empresarios viven su día a día lejanos a otro proceso que los afectará tarde o temprano: el de la sucesión.

“La sucesión familiar es complicada. Generalmente los grupos (cimentados alrededor de un apellido) no pasan de las segunda o tercera generación”, dijo el catedrático.

El empresario Manuel Ignacio Lacayo coincide con ese planteamiento al asegurar que “las empresas familiares no duran más de dos o tres generaciones”, explicando que se trata de una estadística validada a escala global.

La razón parece estar dada en el hecho que la familia tiende a crecer de manera exponencial, mientras la economía lo hace aritméticamente. “La familia crece demasiado, mientras que el negocio no lo hace a la misma velocidad”, por lo que pronto hay más herederos que heredad, en opinión del Decano García.

Explicó que ese fenómeno no se ha presentado de manera muy acentuada en Nicaragua por dos razones: la primera, porque la mayoría de los grupos aún no llega a cumplir el plazo de llegar a manos de una tercera generación.
La segunda, porque la realidad política de los años 80 hizo que muchos empresarios se fueran al exilio, donde encontraron nuevos intereses, a la vez que languidecían los que habían tenido en Nicaragua.

Cuando llegó el tiempo de reclamar lo expropiado no había mucho que recibir, por lo que fue escasa la competencia por los bienes recuperados.

Esa definición parece explicar muy bien lo sucedido con el otrora poderoso Grupo MIL, que llegó a incluir una fábrica de llantas, una financiera en Costa Rica, hoteles en varios países, proyectos agrícolas, acciones en dos bancos, aseguradoras, bienes raíces, cervecerías, importación de autos, fabricación de telas, zapatos, etc., que resultara expropiado por los sandinistas.

Cuando el gobierno de la señora Violeta Barrios de Chamorro se dispuso a devolver las propiedades, Manuel Ignacio Lacayo, uno de los tres herederos del fundador del grupo, tenía poco que esperar: el gobierno les devolvió (a él y a sus hermanas) la Embotelladora Milca, la Nissan y acciones en el Camino Real.

Para entonces, sus hermanas (al igual que él) tenían inversiones en otros países de la región, por lo que sólo él dio la cara por el grupo a nivel local, aunque las decisiones eran compartidas entre los tres.

Para el decano García, vale la pena emular la decisión del salvadoreño Grupo Simán que impuso a sus herederos la obligación de tener no sólo el apellido sino —al menos— una maestría para acceder a los puestos de dirección del negocio, lo que sirve de excelente colador y apuntala la posición de la compañía.

Diez grandes de Centroamérica (2010)

Negocios | 11/26/2010 12:00:00 AM
Diez grandes de Centroamérica

Gru­po Po­ma / El Salvador:
Li­de­ra­do por Ri­car­do Po­ma. Invierte en cua­tro áreas: bie­nes raí­ces, ho­te­le­ría con fran­qui­cias y ve­hí­cu­los e in­dus­trial, en­fo­ca­do en insumos para cons­truc­ción.

Gru­po Pe­llas / Nicaragua:
El ma­yor de los gru­pos em­pre­sa­ria­les ni­ca­ra­güen­ses y, tal vez, de Centroamérica. Es li­de­ra­do por Car­los Pe­llas Cha­mo­rro. Sus in­ver­sio­nes in­clu­yen: Ron Flor de Ca­ña, Ca­sa Pe­llas, de­di­ca­da al co­mer­cio, y el ingenio agroindustrial Ni­ca­ra­gua Su­gar Es­ta­tes Li­mi­ted.

Gru­po TA­CA / El Salvador:
Li­de­ra­do por Ro­ber­to Krie­te. Su ma­yor mé­ri­to es ha­ber lo­gra­do con­ver­tir a la lo­cal Taca, en Trans­por­tes Aé­reos del Con­ti­nen­te Ame­ri­ca­no, una ren­ta­ble y so­fis­ti­ca­da em­pre­sa mul­ti­na­cio­nal.

Mul­ti-In­ver­sio­nes / Guatemala:
Su por­ta­fo­lio in­clu­ye Po­llo Cam­pe­ro, la ca­de­na de co­mi­da rá­pi­da más exi­to­sa de to­da la re­gión. Mul­ti-In­ver­sio­nes tiene ne­go­cios en: agro, mo­li­nos, fi­nan­zas, in­fraes­truc­tu­ra y de­sa­rro­llo de pro­yec­tos in­mo­bi­lia­rios. El gru­po lo manejan Juan Luis Bosch y Dio­ni­sio Gu­tié­rrez.

Carh­co / Guatemala y Costa Rica:
Surge de la alian­za de La Fra­gua, de Gua­te­ma­la, pro­pie­dad de la fa­mi­lia Paiz, y la cos­ta­rri­cen­se CSU de la fa­mi­lia Uri­be, con el gi­gan­te ho­lan­dés Ahold. En 2005, Wal-Mart compró la participación de Ahold.

UB­CI / Centroamérica:
Es el se­gun­do ma­yor gru­po fi­nan­cie­ro de la re­gión. Su lí­der, Mau­ri­cio Sa­ma­yoa, lo re­gio­na­li­zó con ad­qui­si­cio­nes amis­to­sas y com­pras es­tra­té­gi­cas. Opera en to­dos los mer­ca­dos de Amé­ri­ca Cen­tral ex­cep­to Ni­ca­ra­gua. Tie­ne inversiones en pen­sio­nes y se­gu­ros.

Gru­po Mot­ta /Panamá:
Sus ne­go­cios son li­de­ra­dos por Al­ber­to Mot­ta. Invierte en co­mer­cio in­ter­na­cio­nal y duty free, y es pionero de la Zo­na Li­bre de Co­lón. Participa en el Gru­po Fi­nan­cie­ro Con­ti­nen­tal y en el Gru­po AS­SA, uno de los ma­yo­res ase­gu­ra­do­res de la re­gión. Tiene, ade­más, una par­ti­ci­pa­ción en Copa y en el puerto Man­za­ni­llo.

Gru­po Si­mán / El Salvador:
Li­de­ra­do por Ri­car­do Si­mán. Sus ne­go­cios com­pren­den tien­das por de­par­ta­men­tos, cen­tros co­mer­ciales y franquicias de electrodomésticos.

Gru­po Q / El Salvador:
Li­de­ra­da por Sa­muel An­to­nio Qui­rós, cen­tra su ac­ti­vi­dad en el sec­tor au­to­mo­triz. Sus ne­go­cios in­clu­yen: ven­ta de au­tos, co­mer­cia­li­za­ción de re­pues­tos y talleres y fi­nan­cia­mien­to de ve­hí­cu­los. Es el pri­mer gru­po del sec­tor con pre­sen­cia en to­dos los paí­ses de la re­gión.

Gru­po Ba­nistmo /Panamá:
Se tra­ta del gru­po fi­nan­cie­ro más gran­de de la re­gión, li­de­ra­do por Al­ber­to Va­lla­ri­no. Tie­ne in­ver­sio­nes en Pa­na­má, Ni­ca­ra­gua, Co­lom­bia, Cos­ta Ri­ca, Hon­du­ras y El Sal­va­dor, y en sectores como se­gu­ros y fon­dos de pen­sio­nes e in­ver­sión.

QUIÉN TIENE EL PODER EN CENTROAMÉRICA (2) Un retrato de los grandes grupos económicos

QUIÉN TIENE EL PODER EN CENTROAMÉRICA (2) Un retrato de los grandes grupos económicos

La integración “real” que tiene lugar en Centroamérica de forma acelerada y desde hace unos 15 años la protagonizan los grandes grupos económicos de la región, hoy globalizados, y con un claro origen en capitales históricos. Sus aliadas son las empresas transnacionales que operan en Centroamérica. ¿Cómo actúan los “socios” de estas empresas? ¿Y quiénes son estas empresas?

Alexander Segovia

Los grupos económicos centroamericanos que de manera creciente operan en la escala regional e internacional y las empresas transnacionales que tienen presencia en Centroamérica están integrando rápidamente a la región con sus estrategias de expansión y penetración del mercado centroamericano. ¿Quiénes son estos poderosos actores? No pretendemos determinar la magnitud de la riqueza que poseen ni el nivel de ganancias que obtienen. Aún si lo pretendiéramos, resulta prácticamente imposible, porque los grupos económicos regionales, pese a mostrar en años recientes una mayor apertura y transparencia, aún se caracterizan por mantener en secreto sus actividades, sobre todo sus inversiones y sus ganancias. La revista “América Economía” (julio-agosto 2005) sostiene que el éxito de los grandes grupos de El Salvador, Honduras y Guatemala no puede ser cuantificada, ya que ninguno de ellos informa sobre sus resultados. Lo expresa así esta publicación: El todavía nutrido Club de la Oscuridad Centroamericano es la última paradoja de un mercado cada vez más abierto y competitivo.

AUMENTA LA INVERSIÓN EXTRANJERA
Desde principios de los años 90 inició en Centroamérica un notable proceso de integración empresarial, impulsado por los principales grupos económicos regionales y por las empresas transnacionales presentes en el área. Este nuevo tipo de integración está fundamentado en las mayores inversiones que estos grupos y empresas realizan en los diferentes países.

Como consecuencia de esta integración, la inversión extranjera directa aumentó considerablemente en los últimos 15 años. Entre 1990-99, sus flujos hacia Centroamérica sumaron 13 mil 331.5 millones de dólares, un promedio anual de 1 mil 333.15 millones. Entre 2000-2004, los flujos llegaron a los 10 mil 609.4 millones, un promedio anual de 2 mil 121.9 millones. Con relación al PIB, la inversión extranjera directa alcanzó sus mayores niveles en el segundo quinquenio de los 90, debido a que en ese período ocurrieron la mayoría de privatizaciones en la región, lo que fue aprovechado por las empresas multinacionales y por los grupos económicos locales para invertir en sectores que antes les estaban vedados, como las telecomunicaciones, la energía eléctrica y el sistema financiero.

En cuanto al destino de la inversión extranjera directa, se dirigió principalmente hacia los servicios maquila, telecomunicaciones, energía eléctrica y el comercio, marcando una diferencia notable con lo que ocurría en los años 60 y 70, cuando esta inversión se centraba fundamentalmente en la industria manufacturera. Las nuevas tendencias de la inversión extranjera directa han consolidado un nuevo patrón de crecimiento en Centroamérica, basado en el dinamismo de los servicios y el comercio, lo que a su vez ha acelerado el proceso de terciarización de las economías del área.

En el caso de Costa Rica, la mayoría de los recursos se invirtieron en el sector industrial, servicios y turismo, contribuyendo a fomentar una serie de actividades no tradicionales: industria electrónica, material médico, turismo, servicios de negocios y construcción de proyectos inmobiliarios. La mayor proporción de los flujos de esta inversión en Costa Rica provino de Estados Unidos, un promedio de 63.6% entre 1997-2004. En los últimos años, algunos países europeos como Holanda y Alemania, y países de la región como México, El Salvador y Panamá, también han sido importantes inversores en Costa Rica.

En el caso de El Salvador, entre 1997-2003 la inversión extranjera directa se dirigió principalmente a la industria eléctrica, industria manufacturera, comunicaciones y comercio. Al igual que en Costa Rica, la mayor parte de las inversiones provino de Estados Unidos: en junio de 2003 alcanzó el 67%. Otros países inversores importantes fueron Venezuela, Francia, España y Panamá.

AUMENTA LA INVERSIÓN CENTROAMERICANA
Sobre la inversión directa intra-regional la realizada por empresarios centroamericanos en otros países de la región la información es escasa y poco confiable, porque buena parte de ella no está registrada en las cifras oficiales. Además, la poca información disponible en algunos países sólo cubre un período muy corto de tiempo. A pesar de eso es obvia, con los datos que hay, la importancia creciente de estas inversiones. Las de Panamá y El Salvador resultan las más significativas. El elevado monto de las inversiones salvadoreñas en Costa Rica en los años 2002 y 2003 ($23.4 millones y $25.4 millones) están relacionadas con la construcción de un centro comercial del Grupo Poma de El Salvador. En El Salvador, los países que más han invertido en los últimos años son Costa Rica, Guatemala y Panamá, fundamentalmente en la industria y el comercio.

Vale la pena señalar la importancia de las inversiones nicaragüenses en el sector financiero salvadoreño ($33.1 millones), hecho relacionado con la presencia regional de grupos financieros nicaragüenses. Por la situación interna de Nicaragua durante la revolución sandinista, estos grupos (BAC-Credomatic, Pacific y Lafise) fueron de los primeros en regionalizarse. Sus primeros negocios estuvieron vinculados a los servicios de cambio de moneda, tarjetas de crédito y banca offshore.

Las tendencias de las inversiones intra-centroamericanas en Costa Rica y El Salvador, además de ratificar la vigencia de un patrón de crecimiento basado en el dinamismo de las actividades secundarias y terciarias, indican que los empresarios centroamericanos han sido protagonistas importantes en el proceso de integración regional. Por la falta de información estadística, no es posible determinar qué porcentaje de estas inversiones las realizaron empresas pequeñas, medianas y grandes, aunque existe un consenso bastante amplio en que buena parte de ellas las realizaron los grandes grupos económicos que operan en la región.

EL ORIGEN HISTÓRICO
DE LOS GRANDES GRUPOS ECONÓMICOS
Históricamente, la mayoría de los países de Centroamérica con la notable excepción de Costa Rica se han caracterizado por una concentración muy alta del ingreso y de las riquezas en pocas manos, lo que ha hecho que nuestra región sea una de las más desiguales del mundo. Como no existen mecanismos distributivos efectivos, los salarios son bajos y el empleo es escaso y de mala calidad, la gran mayoría de la población centroamericana padece pobreza y exclusión. Una de las consecuencias directas de la concentración de la riqueza en pocas manos es la existencia de poderosos grupos económicos que históricamente han utilizado su influencia para incidir en todos los ámbitos de la vida social de los países y para ejercer un control directo o indirecto sobre el Estado, el cual ha jugado un papel central en las estrategias de expansión de estos grupos, generando y manteniendo las condiciones que requieren para acumular capital.

Estos grupos económicos surgieron vinculados a la agricultura. De ahí se extendieron, sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial, a otras actividades económicas: la industria, la banca y la construcción, aunque su principal eje de acumulación siguió siendo la agricultura tradicional de exportación, actividad de la cual obtenían excedentes para invertir en otros sectores. En esta misma época, y como consecuencia de la aplicación de la estrategia de industrialización sustitutiva de importaciones, surgieron nuevos grupos económicos vinculados a la industria tradicional y al comercio, algunos de ellos provenientes de clases medias que en buena medida se fortalecieron gracias a la expansión del empleo público y de sectores vinculados a las Fuerzas Armadas, que en algunos países accedieron al control del Estado, desde donde impulsaron estrategias de acumulación en diversas actividades económicas.

Según Donald Castillo Rivas (“Acumulación de capital y empresas transnacionales en Centroamérica”, siglo XXI, 1980), los militares componen un grupo económico en ascenso dentro del mapa centroamericano, además de tener en sus manos el poder político y convertirse en árbitros de las diferencias entre los demás grupos o fracciones de la clase dominante. Sin embargo, desempeñan un papel económico distinto en los diferentes países. En Nicaragua y Guatemala se han convertido en empresarios aliados del capital extranjero, con un poder económico y político muy considerable. En Honduras y El Salvador parecieran desempeñar un papel de intermediarios entre el capital extranjero y las economías locales.

POR QUÉ SE EXPANDIERON
ESTOS GRUPOS ECONÓMICOS
Como la estrategia de industrialización sustitutiva dependía de las divisas y los excedentes generados en el sector agroexportador tradicional, los nuevos grupos económicos estaban subordinados a las élites agrarias tradicionales.

Aunque en las décadas de los 60 y 70 algunos grupos económicos nacionales comenzaron a expandirse hacia el resto de la región centroamericana, para la gran mayoría de ellos su espacio de acumulación se circunscribía al territorio nacional, al mercado interno, que defendían ferozmente con medidas proteccionistas de todo tipo. Por eso, su influencia política se reducía fundamentalmente al ámbito de cada país. Desde finales de los 70, comenzaron a expandir sus operaciones a toda Centroamérica y en algunos casos a Estados Unidos, México y el Caribe.

Esto se debió a varios factores: a los conflictos armados de los años 80, que llevaron a algunos empresarios de El Salvador y Nicaragua a abandonar sus países de origen o a sacar de ellos su capital para invertirlo en países vecinos y en Estados Unidos; a la crisis estructural de la agricultura tradicional de exportación, que hizo que muchos empresarios agrícolas cambiaran de actividad económica buscando nuevas oportunidades de inversión en el resto de Centroamérica; a la mayor competencia externa, que fomentó una cultura empresarial pro-apertura, posibilitando la expansión natural de los principales grupos nacionales hacia el mercado regional; a la aparición de una nueva fuente de excedente externo: las remesas familiares que envían los emigrantes centroamericanos viviendo en Estados Unidos, que junto a las reformas financieras y a los procesos de reprivatización bancaria registrada en algunos países El Salvador y Nicaragua posibilitaron en los 90 la rápida expansión regional de los principales grupos financieros locales.

También se debió al proceso de modernización empresarial resultante de cambios generacionales y de una mayor preparación de las generaciones jóvenes, educadas generalmente en universidades de Estados Unidos; a la llegada al poder de gobiernos pro-empresariales y empresariales, que han favorecido el proceso de integración institucional y han eliminado obstáculos al comercio y a las inversiones intra-regionales.

LOS MÁS PODEROSOS:
LOS SALVADOREÑOS Y LOS GUATEMALTECOS
Como resultado de todo esto, en las últimas dos décadas y en toda la región aparecieron grupos económicos cuyo ámbito de operaciones no es ya el mercado nacional sino el regional. Estos grupos provienen de todos los países, aunque los salvadoreños y guatemaltecos son los más poderosos y tienen estrechas relaciones económicas, sociales y políticas entre sí, debido a sus afinidades ideológicas, al alto grado de integración existente entre los dos países y al hecho de que durante el conflicto armado salvadoreño, algunas de las familias más poderosas de El Salvador emigraron temporalmente a Guatemala, desde donde dirigían sus negocios.

Le siguen en importancia numérica los grupos económicos de Costa Rica algunos con larga presencia en la región y los nicaragüenses, pertenecientes fundamentalmente al sector financiero y los primeros en internacionalizarse, obligados por la situación política interna de Nicaragua durante la revolución sandinista. Los grupos panameños son particularmente fuertes en el sector financiero y los hondureños en el comercial.

En nuestro estudio, es claro que Nicaragua y Honduras aparecen como los países receptores de las mayores inversiones centroamericanas. Y que los empresarios que exportan esas inversiones hacia Nicaragua y Honduras son de Guatemala y de El Salvador.

Estos grupos económicos regionales se caracterizan por ser sumamente diversificados. Operan fundamentalmente en servicios financieros, de transporte, turísticos, construcción, comercio e industria, aunque algunos tienen inversiones importantes en agroindustria y algunos pocos en la agricultura no tradicional. Esta concentración de inversiones en los servicios y el comercio señala claramente que las economías centroamericanas son fundamentalmente economías de servicios, lo cual plantea oportunidades, pero también serios retos para el desarrollo futuro de la región, ya que a diferencia de las economías desarrolladas, han hecho este tránsito sin contar con una base productiva sólida y competitiva que sustente en el mediano y largo plazo las actividades terciarias.

La mayoría de estos grupos económicos tienen intereses en el sector financiero. Esto ha generado una interpretación, bastante generalizada en la región, que afirma que son los financieros los grupos más poderosos y hegemónicos en cada país y en toda Centroamérica. Conviene aclarar que, si bien el sector financiero es uno de los sectores de más rápido crecimiento y más lucrativo, y que efectivamente en todos los países los grupos vinculados a este sector tienen un considerable peso político, no necesariamente los ban¬queros son en todos los países los grupos hegemónicos. En Guatemala y Honduras no son ni los más poderosos ni los más influyentes. En estos dos países los grupos más poderosos tienen su principal fuente de acumulación en la industria, la agroindustria, en otros servicios y en el comercio, aun cuando también tienen inversiones en la banca.

Algunas personas entrevistadas, conocedoras de los sectores empresariales de la región, señalaron que la industria bancaria ha sido hasta hoy bastante lucrativa, pero no más que otras actividades económicas. Según ellas, la diferencia está en que los bancos son los únicos obligados a publicar el resultado de sus operaciones. Una persona entrevistada en Guatemala comentó que uno de los grupos económicos del país había decidido invertir en la banca no porque fuera un gran negocio sino porque daba prestigio.

CON ALIANZAS ESTRATÉGICAS
Y CONNCULOS FAMILIARES
Los grupos económicos de la región tienen alianzas entre ellos en algunas de las áreas donde operan, pero mantienen una fuerte competencia en las actividades más lucrativas: los proyectos inmobiliarios centros comerciales, centros de negocios, construcción de viviendas, los servicios financieros y algunas actividades comerciales como la distribución de vehículos. Son conocidas las alianzas entre diferentes grupos en la actividad de bienes raíces (Grupo Poma y Grupo TACA en el Salvador, Grupo La Fragua y Grupo Pantaleón y Grupo Gutierrez-Bosch y Grupo Castillo en Guatemala); en el sector financiero (Grupo Cuscatlán, Grupo La Fragua y Grupo Pantaleón); y en el sector de tecnología (Grupo Pellas y Grupo Motta).

Los grupos más poderosos tienen alianzas estratégicas con empresas transnacionales y con grupos económicos extra-regionales. Las alianzas del Grupo Agrisal con SABMiller, las del Grupo CABCORP con Ambev, las de los Grupos La Fragua y CSU con Wal-Mart, las del Grupo Pellas con General Electric y con IBM, las del Banco Cuscatlán con el Citigroup y las del Grupo Poma con el Grupo Carso de México, son algunas de las más destacadas.

La gran mayoría de los grupos nacionales tiene vínculos familiares, que han sido bastante estudiados en los diferentes países. Esto les facilita establecer alianzas, intercambiar información y coordinar sus actividades de incidencia política. Muchos de los grupos centroamericanos ahora globalizados pertenecen a las familias que tradicionalmente han detentado el poder económico en la región, lo que evidencia la notable modernización registrada al interior de las élites económicas centroamericanas.

Es importante el rol de estos grupos en la integración centroamericana, es enorme su poder económico y por tanto, político, hoy más concentrado que nunca. Y esto ha reforzado el proceso de diferenciación y polarización que se viene registrando al interior de los sectores privados desde principios de la década de los 90, ya que estos poderosos grupos se han despegado literalmente del resto de sectores empresariales, conformando una estructura empresarial nacional y regional mucho más polarizada y desigual, lo que plantea serios desafíos para la democracia y el desarrollo en nuestra región.

DE LA MANO
CON PODEROSAS TRANSNACIONALES
El otro actor de la integración empresarial centroamericana son las empresas transnacionales, que desempeñaron un papel central en la integración de los años 60 y 70, período en el que, además de controlar las industrias más dinámicas e intensivas en uso de capital y establecer monopolios y oligopolios en los mercados nacionales de cada país, controlaban directa o indirectamente el mercado intra-regional, sobre todo el de productos manufacturados y agroindustriales, que les servía como plataforma para exportar alimentos diversificados hacia Estados Unidos.

Dependiendo de la sensibilidad política del sector en el que operaban y de los costos de transporte, las empresas transna¬cio¬nales definieron en aquellos años el número de centros de producción requeridos para alcanzar importantes cuotas de mercado en los países de la región. Así, las empresas transnacionales de bebidas, de tabaco y del sector farmacéutico se caracterizaron por contar con centros de producción en cada uno de los países centroamericanos. En algunas de las industrias de alimentos enlatados concentraron la producción regional en dos o tres centros.

En aquellos años la influencia política, social y económica de las empresas transnacionales fue importante. Por un lado, contribuyeron a modificar el balance de poder al interior de los sectores empresariales de la región fortaleciendo a los nuevos sectores industriales, comerciales y financieros vinculados a la estrategia de sustitución de importaciones. Por otro, contribuyeron a la formación de clases medias formando a ejecutivos de empresas. Cooperaron también al desarrollo e integración de pequeños productores locales a las cadenas de producción agroalimentarias. En el plano político, las empresas transnacionales ejercían una considerable influencia en los gobiernos y en el sistema político, y frecuentemente apoyaron a los gobiernos militares de la época o conspiraron contra gobiernos que ellos consideraban hostiles a sus intereses.

Según Castillo Rivas, en el libro citado, en casi todos los países uno de los aliados de la inversión extranjera fue una nueva clase empresarial, cuyo origen parece ser la descendencia directa de la antigua oligarquía agrícola, los descendientes de comerciantes extranjeros radicados en la región y un flujo continuo de nuevos empresarios, cuyo origen, como clase media alta, proviene de la burocracia y la tecnocracia estatal, así como de los militares de alta graduación. Señala, además, a los comerciantes, en particular, a los inmigrantes judíos, árabes y polacos y a otras minorías de residentes europeos, que controlaban las actividades comerciales más importantes.

En los últimos 15 años las empresas transnacionales han aumentado sensiblemente su presencia en la región, alentadas por las facilidades otorgadas por cada uno de los países a la inversión extranjera, así como por la ampliación de los espacios de acumulación derivada de la privatización y concesión de servicios públicos básicos, sobre todo en los sectores de telecomunicaciones y electricidad, los cuales hasta antes de los años 90 pertenecían al Estado.

También incursionaron, mediante la compra de empresas privadas, en sectores que antes estaban en manos de empresas familiares, como es el caso de las compañías cerveceras y las empresas de cemento. Más recientemente han incursionado en el sector bancario. Dos de las cuatro empresas multinacionales más grandes del mundo, CEMEX y Holcim, se han hecho presentes en la región centroamericana en los últimos años. Holcim está presente en todos los países de la región. CEMEX invirtió en Costa Rica, Nicaragua y Panamá.

COMPRANDO EMPRESAS PRIVADAS,
CONCENTRANDO LA RIQUEZA NACIONAL
Entre las 100 empresas más importantes que operan actualmente en Centroamérica, más de la mitad (56) proceden de Estados Unidos, 28 de países europeos (Inglaterra, Francia, España, Holanda, Luxemburgo, Suiza, Suecia, Alemania), 9 de países asiáticos (Japón, Corea del Sur), 5 de países latinoamericanos (Costa Rica, México, Colombia) y 2 de Canadá. Un país que en la última década y media ha aumentado sensiblemente la presencia de sus empresas en Centroamérica sobre todo en Guatemala es México. Esto obedece, entre otras razones, a la firma de tratados de libre comercio entre México y algunos países de la región, y al proceso de internacionalización de las principales empresas mexicanas, que tienen mucho interés en el mercado centroamericano ya que representa un mercado natural para ganar experiencia internacional y constituye una plataforma importante para exportar hacia Estados Unidos.

En general, las empresas transnacionales invierten en compañías locales para controlarlas. En la mayoría de los casos, buscan apropiarse de más del 50% de las acciones. En algunas ocasiones, comienzan con una participación minoritaria, pero con el compromiso de aumentarla en un plazo determinado.

Comprando empresas privadas, las compañías transna¬cionales buscan entrar de manera rápida al mercado, así como aprovechar el conocimiento del mercado, los sistemas de distribución ya establecidos y los contactos con el gobierno, los proveedores y los clientes que ya tienen las empresas locales. Pero estas compras no siempre aumentan el acervo de capital para la producción, como sucede con las empresas nuevas. Tampoco generan nuevos empleos. Además, aumentan la concentración de la riqueza y debilitan las empresas nacionales. Este tipo de adquisiciones provocan cambios en las compañías de propiedad familiar, porque la estructura de capital se hace más abierta y porque la administración se moderniza en la medida que se contratan profesionales, en vez de familiares que hacen carrera dentro de la empresa.

Además de las inversiones en los servicios públicos básicos y en el sector industrial tradicional, algunas empresas transnacionales como INTEL han invertido en la región buscando plataformas competitivas de producción y de logística que les permitan producir bienes y servicios cuyo destino final son Estados Unidos u otros mercados extra-regionales.

HOY: EXTRANJERIZACIÓN CRECIENTE
MAÑANA: SUBORDINACIÓN
Como resultado de estos procesos, y al igual que lo ocurrido en el resto de América Latina, se está produciendo en Centroamérica una extranjerización del aparato productivo, que está cambiando la estructura del poder económico a favor de las empresas transnacionales, al desaparecer tanto la hegemonía estatal como la de algunas industrias tradicionales nacionales. Esto ha dado paso a una nueva clase empresarial, liderada por ejecutivos de filiales de empresas transnacionales, lo que es particularmente importante en Costa Rica y Guatemala, los países donde más se concentra la inversión extranjera. Junto con la hegemonía de las empresas transnacionales, se acentúa la influencia de los países de los que provienen esas inversiones.

Sin duda, este proceso de extranjerización de las economías de Centroamérica se profundizará en los próximos años debido a la entrada en vigencia del CAFTA-DR, ya que este Tratado de Libre Comercio de Centroamérica y República Dominicana con Estados Unidos abre nuevas oportunidades de inversión a las empresas transnacionales y les brinda mayores seguridades para sus inversiones. Dado el enorme poder económico y político de estas empresas, es de prever que se profundizará el ahora incipiente proceso de adquisiciones de compañías locales pertenecientes a los grupos económicos de la región. Y más temprano que tarde, estos grupos terminarán subordinados a los intereses transnacionales. (Continuará)

DIRECTOR DE INVESTIGACIÓN DEL PROYECTO “TRANSFORMACIÓN ESTRUCTURAL EN AMÉRICA CENTRAL” DE LA UNIVERSIDAD CENTROAMERICANA JOSÉ SIMEÓN CAÑAS DE EL SALVADOR. VERSIÓN RESUMIDA Y EDITADA POR ENVÍO DEL ESTUDIO “INTEGRACIÓN REAL Y GRUPOS DE PODER ECONÓMICO EN AMÉRICA CENTRAL. IMPLICACIONES PARA EL DESARROLLO Y LA DEMOCRACIA EN LA REGIÓN”, FINANCIADO POR LA FUNDACIÓN FRIEDRICH EBERT, Y DE UNA CHARLA DEL AUTOR EN EL SEMINARIO ANUAL DEL APOSTOLADO SOCIAL DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS EN CENTROAMÉRICA. SAN SALVADOR, SEPTIEMBRE 2006

Los 12 millonarios más importantes de Centroamérica

Los 12 millonarios más importantes de Centroamérica
• Forbes Staff
• Lista Destacada
• mayo 12, 2014

Este selecto grupo no está en el ranking de billonarios de Forbes, pero sus operaciones son tan relevantes que a futuro cualquiera de sus integrantes podría incorporarse al club de los 1,000 millones de dólares.
Por Ismael Jiménez, Manuel Grajales, Martín Rodríguez y Luis Estrada

Este selecto grupo de millonarios centroamericanos han creado sus fortunas con negocios a nivel mundial y provienen de diferentes rubros: telecomunicaciones, servicios financieros, aerolíneas, agronegocios, etc.
Gracias a eso y a que Centroamérica es la tercera economía más importante de América Latina, detrás de Brasil y casi a la par de México, además de tener un importante patrimonio petrolero, es fácil saber por qué estos 12 personajes han logrado ser los más acaudalados de la región.
Te presentamos a los 12 millonarios de Centroamérica
1. Stanley Motta y Familia
País de origen: Panamá, Presidente Motta International, Empresas y sectores: Tiendas duty free, aerolíneas, telecomunicaciones, servicios portuarios y financieros.
Su fortuna proviene de las tiendas libres de impuestos instaladas en aeropuertos de más de 20 países latinoamericanos. La diversificación de Motta Internacional, le ha permitido a este conglomerado extender su presencia en todo el Caribe y Latinoamérica, consolidado así al sector financiero, aerolíneas, proyectos inmobiliarios y productos de lujo como los principales pilares del grupo empresarial. Medios locales calculan que los activos del corporativo rondan los 2,500 millones de dólares (mdd).

2. Dionisio Gutiérrez y Familia
País de origen: Guatemala, Copresidente de Corporación Multi-Inversiones, Empresas y sectores: Financiero, desarrollo inmobiliario, telecomunicaciones, agronegocios, restaurantes y energía renovable.
Recientemente, Corporación Multi-Inversiones adquirió 40% de los activos de la española Telefónica, que tiene operaciones en El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Panamá. Una transacción que ascendió a 500 mdd, según reportes de las compañías involucradas.

3. Ramón Mendiola
País de origen: Costa Rica, Director general de Florida Ice & Farm, Empresas y sectores: Bebidas, desarrollo inmobiliario y turismo.
Florida Ice & Farm Co. (FIFCO) es considerada la principal empresa de bebidas embotelladas en Costa Rica. Su director general es Ramón Mendiola Sánchez que hace poco más de 12 meses, e adquirió la cervecera estadounidense North American Breweries Holdings (NAB) por 388 mdd. Actualmente Ramón Mendiola dirige una compañía que tiene un valor en activos de 1,621 mdd, en 2013 su facturación ascendió a 1,102 mdd.

4. Ricardo Poma
País de origen: El Salvador, Presidente de Grupo Poma, Empresas y sectores: Automotriz, servicios financieros, industrial y hospitalidad.
Un total de 16 marcas automotrices son representadas de Guatemala a Panamá por Excel Automotriz de Grupo Poma, que comercializa alrededor de 18,000 autos cada año y atiende cerca de 100,000 más en sus talleres, negocio que tiene un valor de59 millones de dólares (mdd) en autopartes de repuesto.
La rama inmobiliaria del conglomerado Poma ha construido más de 50,000 viviendas en El Salvador y 19 grandes centros comerciales en toda la región, que son operados por Metrocentro, los cuales equivalen a más de 166,000 metros cuadrados de piso comercial. Finalmente la rama hotelera maneja 28 hoteles en 10 países de las cadenas Marriot, Intercontinental y Choice, atendiendo a cerca de 35,000 huéspedes cada mes.

5. Mohamad Yusuf Amdani Bai
País de origen: Honduras, Presidente de Grupo Karim’s, Empresas y sectores: Líder en la industria textil, hotelera y real estate; manufactura para las marcas JC Penney y Medline Industries. Si bien Grupo Karim’s tiene su matriz en Pakistán, en la actualidad las compañías del conglomerado operan en Estados Unidos, Honduras, México, Guatemala, República Dominicana, Nicaragua y Emiratos Árabes, siendo los sectores textil y bienes raíces donde mantiene la mayoría de operaciones. Cifras publicadas en varios medios de comunicación regionales estiman que los ingresos de Grupo Karim’s son superiores a los 5,500 mdd anuales.

6. Jaime Rosenthal Oliva
País de origen: Honduras, Presidente de Grupo Continental, Empresas y sectores: Banca, seguros, bienes raíces, tecnología, energía, diarios, telecomunicaciones y agronegocios.
De acuerdo con la calificación de riesgo de Equilibrium de 2013, el conglomerado contaba con activos por 1,173 mdd y su facturación fue por 155.8 mdd en ese año, siendo la división de Inversiones Continentales y Subsidiarias, en donde es presidente su hijo Yani Rosenthal, la que tiene la mayor contribución al flujo operativo, junto con Cementos del Norte.

7. Roberto Kriete
País de origen: El Salvador, Presidente de TACA y Grupo Kriete, Empresas y sectores: Aerolíneas, bienes raíces, hotelería, agroindustria y fondos de inversión.

La aerolínea Avianca- TACA , tiene ventas superiores a 3,800 mdd. A partir de octubre de 2013, la aerolínea opera sólo con el nombre de Avianca, luego de un acuerdo firmado entre los principales accionistas de ambas empresas. Tras esta alianza, se constituyó una nueva empresa con operaciones en más de 100 países en Latinoamérica, conformada por cuatro hubs ubicados en El Salvador, San José, Colombia y Perú. La participación de TACA en este nuevo holding corresponde a 33% del total de las acciones. Luego de esta alianza, los ingresos de la aerolínea se estiman por arriba de 3,800 mdd.

8. Mario López Estrada
País de origen: Guatemala, Presidente de Telefónica Tigo Guatemala, Empresas y sectores: Telefonía, televisión, internet y desarrollo inmobiliario.
Tigo cuenta con 43% del mercado de telefonía en Guatemala, que se estima tiene un valor de 1,600 mdd con operaciones en Centro y Sudamérica. En febrero pasado, la empresa colocó un bono por 800 millones de dólares.

9. Carlos Enrique Mata Castillo
País de origen: Guatemala, Presidente de The Central American Bottling Corporation (Cabcorp), Empresas y sectores: Alimentos y bebidas, banca.

Cabcorp también ha incursionado en la fabricación de cerveza bajo la marca Brahva en alianza con AmBev y en el sector alimentos con la firma centroamericana LivSmart. Sus ventas rondan los 924 mdd, en 2012 colocó un bono por 150 mdd en el mercado de Estados Unidos con vencimiento al año 2022.

10. José Miguel Torrebiarte Novella
País de origen: Guatemala, Director corporativo de Cementos Progreso, Empresas y sectores: 10 compañías dividas en industras como cemento, inversiones y desarrollo inmobiliario.
Cementos Progresa, dirigida por José Miguel Torrebiarte Novella, es la filial insignia, la cual tiene 84% del mercado guatemalteco de cemento. Durante el año fiscal 2012 la firma tuvo ingresos por 508 millones de dólares (mdd), es decir, cerca del 1% del PIB de Guatemala, de acuerdo con cifras de la calificación de Fitch. Durante 2013, realizó inversiones por 720 mdd para la construcción de lo que será la planta más grande de cemento en Centroamérica.

11. Miguel Facussé Barjum
País de origen: Honduras, Presidente de Corporación Dinant, Empresas y sectores: Alimentos, agronegocios, biodiesel, biogas y productos de limpieza y cuidado del hogar.
En 2000, Dinant vendió activos a Unilever con un valor de 400 mdd. A partir de ese momento, Miguel Facussé reconfiguró el mercado de consumo masivo en Honduras hasta llevarlo a alcanzar el sitio que hoy ocupa. Y en 2009 Dinant solicitó un préstamo por 30 mdd, utilizados para expandir sus plantaciones de palma aceitera.

12. Francis Durman Esquivel
País de origen: Costa Rica, Director general de Aliaxis Latinoamérica y ceo de Grupo Montecristo, Empresas y sectores: Construcción, petroquímica, agroindustrial, financiero, tecnología, salud y logística.
El reporte financiero más reciente disponible de Aliaxis señala que durante 2012 la corporación tuvo ingresos globales por 2,377 millones de euros, de los cuales alrededor de 15% provienen de sus operaciones en la región de América Latina. La empresa tiene presencia en los principales mercados de Latinoa América, entre los que destacan Brasil, México, Argentina, Panamá, Colombia y Perú.

Capital tico se queda en casa

El Financiero

Capital tico se queda en casa

Grupos del resto de la región tienden más a invertir y crear sociedades con empresarios vecinos

Ana Cristina Camacho Sandoval

La presencia del capital costarricense en otros países sigue siendo tímida si se compara con la experiencia acumulada por otras naciones vecinos.

Tres grupos empresariales centroamericanos se unieron para desarrollar en La Cruz de Guanacaste un ambicioso proyecto hotelero y turístico. Se trata del Grupo Pellas de Nicaragua, Grupo Motta de Panamá y el empresario tico Francis Durman, presidente de Grupo Montecristo.

En el 2004, Rodolfo Jiménez Borbón, líder de un conjunto de empresas costarricenses, encabezadas por Florida Ice & Farm, y accionista de Grupo Nación, se vinculó con Jorge Castillo Love, dirigente a su vez de uno de los conglomerados más poderosos de Guatemala, con más de 80 empresas bajo su sombrilla.

Ambos se unieron para adquirir un 33% de participación en el Consorcio Cervecero Centroamericano (Coceca), de Nicaragua, capital que antes pertenecía a la compañía salvadoreña Agrisal.

Una década antes, ya Florida había comprado 33% de este consorcio nicaragüense, dueño de las marcas de cerveza Victoria y Toña.

A pesar de estas participaciones entre empresarios nacionales y sus homólogos del Istmo, la presencia del capital costarricense en otros países sigue siendo tímida si se compara con la experiencia acumulada por otras naciones vecinos.

La descripción de estos conglomerados regionales y sus tendencias forman parte de un estudio realizado por la Universidad de Oslo en Noruega y la Universidad Nacional de Costa Rica llamado “Patrones de transnacionalización de los grupos económicos centroamericanos”, de febrero del 2012.

Los investigadores entienden el concepto de transnacionalización como la inversión y formación de alianzas fuera del país de origen, pero también alianzas con empresas transnacionales en el contexto nacional.

Para ser incluidos, los grupos tenían que tener relevancia empresarial a escala nacional o regional, con participación en dos o más sectores y con presencia entre 1990 y el 2011. El documento no incluye montos de capital ni tamaño de activos de los grupos ni de las empresas estudiadas.

Tímidas conexiones

En el caso de los grandes grupos empresariales costarricenses, la presencia en el resto de la región ocurre más por vía de exportaciones que por la alianzas y conformación de redes empresariales.

Incluso, existen ejemplos de inversiones que fueron desarrolladas en el pasado pero que cerraron.

Grupo Nación, por ejemplo, adquirió acciones parciales en el diario Siglo XXI de Guatemala y creó en Panamá el semanario Capital Financiero pero años después desistió de los proyectos.

Corporación Cefa –inmersa en el sector de cuidado personal y salud– decidió cerrar sus operaciones en Honduras y El Salvador, y vendió el 50% de sus acciones al grupo farmacéutico chileno Socofar.

“Debido a esta decisión, vendimos los negocios no relacionados y nos focalizamos en fortalecer la operación de Cefa en Nicaragua, Costa Rica y las Farmacias Fischel, de la mano con nuestro socio Grupo Socofar”, relató Arnaldo Garnier, presidente de Grupo Garnier.

Luego de superar el proceso de ordenamiento, modernización y búsqueda de eficiencias que se planteó el grupo en el 2008, ahora espera reactivar el plan de expansión.

Para Garnier, la experiencia de regionalizarse fue muy dura, dado que las condiciones operativas y de competencia en los países centroamericanos son muy diferentes de las de Costa Rica.

En el negocio de la publicidad y mercadeo, Garnier trabaja desde hace 20 años de la mano con la firma internacional Omnicom Group, lo cual les ha permitido tener oficinas desde Estados Unidos hasta Argentina.

Más agresivos

Por el contrario, el arribo de empresas centroamericanas en Costa Rica está lejos de ser tímida. Veamos.

Aquí están presentes las salvadoreñas Agrisal, con Plaza Tempo y el hotel Holiday Inn San José; Grupo Poma, con el Hotel Intercontinental y Multiplaza, y Simán, con su tienda en Escazú.

De Honduras están Malouf, que desarrollará un centro comercial en Alajuela, y Carrión, con varias tiendas. De Guatemala, hay capital de Multi-inversiones, con la conocida cadena de restaurantes Campero y Pollo Rey, y Grupo Progreso, que adquirió Abonos Agro.

Del vecino Nicaragua, están el grupo Pellas, con el proyecto en La Cruz; las bancos Lafise y Promérica y, de Panamá, el Grupo Motta que también participa con el hotel en Guanacaste.

La radiografía del capital regional varía según el país de origen: unos son dominados por grupos familiares, otros suelen ser más diversificados y con fuerte expansión regional.

Algunos, como en los de Nicaragua, la expansión estuvo influenciada por conflictos político-militares –diáspora empresarial postsandinismo– hasta consolidarse en grupos fuertemente regionalizados y diversificados.

Hallazgos principales

Benedicte Bull, profesora de la Universidad de Oslo, y Aléxander López, director de la Escuela de Relaciones Internacionales de la UNA, detallan otras conclusiones del estudio.

Varios consorcios invierten fuera del ámbito centroamericano, por ejemplo, salen a Colombia, Dominicana, Estados Unidos y, en menor medida, a Brasil y China.

Y pocos tienen una estrategia integrada de regionalización; responden más bien a oportunidades de inversión o compra de empresas existentes.

La mayoría tiene algún grado de relación con firmas transnacionales, en distribución operador de franquicias o alianzas estratégicas.

En cuanto a estructura interna de los grupos, la mayoría sigue siendo familiares; otros –la minoría– son liderados por miembros claves de la familia que controlan empresas donde la familia es único propietario.

Hay tendencias de las familias en participar en gran cantidad de empresas que permiten crear redes de inversiones.

Ahora bien, ¿cómo enfrentan a la competencia de firmas transnacionales?

Bull y López estiman que una acción es la expansión regional así como la diversificación de los grupos.

“Se ve una tendencia de que los grupos más diversificados sectorialmente son los menos regionalizados o transnacionalizados”, dijo Bull.

Respecto a los sectores, el estudio explica que hay un fuerte giro por sectores de naturaleza interna como el comercio, el inmobiliario y los de construcción, servicios turísticos y energía.

Esteban Brenes, profesor y coordinador del Área de Estrategia y titular de la Cátedra Steve Aronson de Estrategia y Agronegocio del Incae Business School, agrega algunas características.

El Salvador, dijo, es un país pequeño, con una guerra cruenta en el pasado y, últimamente, por su bajo crecimiento económico, muestra más agresividad en regionalizarse, especializándose en servicios, sobre todo en lo inmobiliario y hotelería.

Guatemala, por su parte, tiene grupos familiares grandes con fuerte presencia en bancos pero algunos todavía con raíces en la agroindustria.

En estos dos países es notoria la presencia de grupos extranjeros que han tomado el control de algunas industrias.

En el caso de Honduras, detalló Brenes, las operaciones tienden a ser más nacionales con tendencias monopolísticas en muchos casos.

“Nicaragua ha sido la fuente de varios bancos que, además por las características propias de su país, tuvieron que buscar una expansión regional, lograda con éxito”, afirmó.

Panamá, por su parte, muestra poca regionalización posiblemente por no haber participado en el tratado de libre comercio del Istmo y por ser una economía basada en servicios.

Con sello tico

El estudio recopiló información de siete conglomerados costarricenses: Rodolfo Jiménez Borbón, Grupo Sama, Grupo Cuestamoras, Grupo Zeta, Grupo Numar, Corporación Garnier y Corporación Improsa.

Benedicte Bull reconoce que, en general, no fue un proceso sencillo debido a que son agrupaciones familiares, que no cotizan en la bolsa de valores y no son muy anuentes a dar datos.

Fuera de las fronteras tienen presencia, por ejemplo, Grupo Numar, Zeta, Fifco y Garnier.

Empero, ¿por qué Costa Rica muestra menor dinamismo en vincularse con sus pares del Istmo y en ser menos diversificados y regionalizados?

Brenes lo atribuye a varios factores: hay una mayor cantidad de empresarios pequeños y medianos y la existencia de un sector público más activo en sectores como el financiero, telecomunicaciones y energía.

También puede deberse a la estabilidad política.

De todas maneras, en los últimos años –según la opinión del experto–, se empieza a notar que algunos grupos se han venido regionalizando en busca de crecimiento.

A la lista del estudio, EF incluyó otros grupos económicos fuertes del país con presencia en el exterior, a saber, Montecristo, capitaneado por Francis Durman, que es dueño del Hospital Metropolitano, de Propark en El Coyol de Alajuela y el Parque Empresarial del Este.

Está también Grupo Britt, que comenzó como una empresa de café (producto terminado y de valor agregado) con exportaciones permanentes a varios mercados. Más tarde –en la década del 90– montó un negocio turístico con el coffee tour y siguió (en el 2001) con un agresivo plan de internacionalización que hoy cubre 92 tiendas y presencia en 15 aeropuertos internacionales.

Es un grupo pequeño, no tan diversificado como otros y enfocado en torno a negocios vinculados con café (café, tiendas y tour ). Sin embargo, la mitad de las ventas provienen del exterior y el 50% de su planilla está fuera de las fronteras nacionales, dijo su presidente, Pablo Vargas.

Grupo Purdy, liderado por la familia Quirós, está centrada en el negocio automotor desde hace 54 años.

Por su parte, Grupo Marta, cuyo presidente es Agustín Monge, está dedicado a la administración de hoteles y restaurantes, al desarrollo inmobiliario y a bienes raíces.

Se intentó conocer la opinión de otros empresarios pero no fue posible.

El análisis de Esteban Brenes, del Incae, es que en el Istmo está sucediendo algo interesante: empresas medianas e, incluso, algunas pequeñas, se están también regionalizando.

“Luego desarrollan estrategias de crecimiento y cuando sus países ya no son suficientes o desean diversificar su riesgo país, buscan arribar en otros países”, acotó.

Cuesta notarlo, concluyó Brenes, porque lo están haciendo poco a poco y país por país.