“Yo jugué un papel muy importante para viabilizar la Ley de Amnistía”

Desata odios y amores, pero pocos se atreverán a negar que el exguerrillero Joaquín Villalobos (reconvertido en un codiciado consultor internacional) tiene el pulso de los buenos analistas, al margen de que gusten o no sus conclusiones. Esta entrevista en la que repasa la paz en El Salvador la concedió en Bogotá a los compañeros del periódico digital LaSillaVacia.com, y, obvio, tampoco le faltan frases polémicas, como esta: “No conozco un proceso de paz en el que no haya que tragarse un poco de impunidad para poder viabilizarlo”.
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Por Juanita León (LaSillaVacia.com) / El Faro
Publicado el 1 de Junio de 2013

Joaquín Villalobos, ex comandante del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), hoy convertido en un cotizado consultor internacional. Foto Juan Pablo Pino (LaSillaVacia.com).
Joaquín Villalobos, ex comandante del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), hoy convertido en un cotizado consultor internacional. Foto Juan Pablo Pino (LaSillaVacia.com).

Joaquín Villalobos hizo la guerra en El Salvador durante 13 años. Luego, como jefe político y militar del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), uno de los cinco grupos disidentes que integraron el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) durante la guerra civil salvadoreña, firmó los Acuerdos de Paz con el Gobierno en enero de 1992. Desde entonces, ha sido asesor en temas de seguridad y de negociaciones de paz, incluida la que en la actualidad mantiene el Gobierno de Colombia con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

La Fundación Saldarriaga Concha, una oenegé dedicada a mejorar las condiciones de vida de las personas con discapacidad y a los adultos mayores, lo trajo a Colombia para participar en el foro ‘Sociedad Civil y Postconflicto, una mirada a experiencias internacionales’. Villalobos habló junto a Frederik de Klerk, el ex presidente sudafricano y premio Nobel de Paz.

La Silla entrevistó a Villalobos, quien como ex combatiente y ex signatario de un proceso de paz está en una posición privilegiada para hablar sobre una negociación de paz.

¿Cómo fue su decisión de dejar las armas?
El FMLN, incluida el ala más radical, era un grupo con una gran vocación política; entonces, no fue traumático. En el caso de El Salvador, quien plantea la idea de una solución de política negociada es la insurgencia. El Gobierno la rechazaba y hubo varios intentos que fueron saboteados por la derecha y el Ejército. Es muy distinto a lo que aquí se vive. Teníamos dudas sobre nuestra seguridad pero confiábamos que habíamos hecho un buen acuerdo, que era lo fundamental.

¿En qué momento toman la decisión de que ya era el momento de dar el paso?
Quizás la mejor manera de sintetizarlo fue una noche del 31 de diciembre de 1991: llevábamos un poco más de un año negociando y estábamos en la fase del desenlace. El Secretario General de la ONU nos hizo un resumen de lo logrado hasta ese momento y era demoledor. Nos dijo: han logrado una revolución negociada, reducción del ejército, depuración del ejército, la comisión de la verdad, reformas al sistema judicial, la disolución de las antiguas policías, la creación de una nueva policía y la reforma del sistema electoral. ¿Qué más? Daba como pena decir sigamos en la guerra.

¿Cómo lidió el FMLN con la idea de los “costos enterrados”, esa idea de que hemos estado tantos años en la lucha armada y todo para negociar antes de ganar la guerra?
De lo que se trata es de cuanta fe tienes de que al final de cuentas es la continuación de la guerra por la política. Y cuánta fe tienes en que por la vía política puedes lograr muchas cosas. Colombia se ha transformado, el continente se ha reafirmado en la vida política más que suficiente. Es obvio que seguir en la lucha armada es una perdera de vida, de tiempo, para el país y para la propia gente. No es tanto la duda lo que debe primar, sino la confianza de que pueden actuar políticamente. Mira Ecuador y Bolivia… en El Salvador el FMLN gobierna. ¿Dónde hay una correlación conservadora tal que la izquierda no sea importante?

En Colombia.
Por las FARC. Las FARC son el principal factor de bloqueo a una hegemonía conservadora. En Paraguay, en Guatemala ha habidos gobiernos de izquierda.

Entonces usted realmente cree que es posible hacer la revolución sin las armas.
Si se evalúa lo que se hizo en El Salvador a partir de lo que fueron los ideales, los sueños de una revolución radical que pertenece a una etapa contestataria, nosotros perdimos. Pero si se evalúa a la luz de toda la transformación democrática que le provocamos al país, indiscutiblemente que ganamos. Es un problema de madurez. Era muy difícil entrar a un proceso gritando reforma o muerte. En el camino eso se transformó en una forma de hacer política que contribuyera a transformar el país.

Las FARC tienen como modelo e ilusión seguir los pasos de Chávez. ¿Se puede repetir “la revolución del siglo XXI” en América Latina?
Las FARC tienen derecho a pensarlo, tienen derecho a intentarlo porque si no, no tiene sentido estar haciendo la paz con ellos. De que eso sea posible es otra cosa. Cuba viene de regreso. Y en Venezuela nunca ha habido una revolución. En Nicaragua, donde hubo una revolución, la economía de mercado está funcionando muy bien.

El tema de las víctimas es crucial en esta negociación. ¿Qué hizo el FMLN frente a sus víctimas? ¿Qué se hace cuando los victimarios también han sido víctimas, como en el caso de Colombia y El Salvador?
En el caso nuestro, el mecanismo fue la comisión de la verdad para todos. El resultado fue asimétrico porque así tenía que ser: el informe le atribuía más del 85% de las violaciones al Estado, y al FMLN, el 15%. La base de este proceso fue un empate, y eso permitió que se llegara al otro componente, que fue la amnistía. Era otro momento y un contexto distinto al de ustedes.

¿En qué sentido era diferente?
No había Corte Penal Internacional. Quien quería que no se hiciera nada era el Gobierno, que estaba completamente a la defensiva. El asesinato de Monseñor Romero, que detona la guerra, y el de los padres jesuitas, que detona el proceso de paz, dejaban al Gobierno en una situación muy difícil. Yo jugué un papel muy importante, con resistencia de muchos compañeros del FMLN, para viabilizar la Ley de Amnistía y darle viabilidad al proceso. Estábamos disolviendo las policías, los batallones élite del Ejército, echando el 85% del Ejército, incluido todo el alto mando. Querer procesarlos solo se lograba si los hubiéramos derrotado militarmente. Yo dije en televisión: “No hemos ganado esta guerra y no podemos humillarlos”.

¿Cree que una lógica parecida pero a la inversa se debe aplicar en Colombia?
No sé. Es un tema muy complicado. Solo diría que no conozco un proceso de paz en el que no haya que tragarse un poco de impunidad para poder viabilizarlo. Los procesos de paz son sobre el futuro.

¿Qué quiere decir con eso?
En nuestro caso teníamos un conjunto de transformaciones que iban a resolver el tema de la democracia en el país. Esa transformación tenía tales implicaciones: el cambio de la justicia, el cambio de doctrina militar, la inclusión de la izquierda en la competencia electoral, incluso los programas de reinserción, tenían una importancia tan vital que arriesgarlo por juzgar a los militares no valía la pena. Un proceso de paz tiene una relación directa con la correlación de fuerzas. Tú puedes meter al otro en la cárcel cuando le has ganado completamente la guerra. Si no, no.

¿Qué significaría pensar en el futuro en Colombia?
Tienen que dimensionar lo que implica el proceso. Yo lo llamaría la reconciliación entre la Colombia rural salvaje y la Colombia sofisticada urbana. Tienen que valorar eso y dimensionar cuánto perdón necesitan de cara a ese futuro.

Hubo compañeros suyos que eran importantes en la guerrilla y que en la vida civil no lograron ningún protagonismo. ¿Era ese escenario un obstáculo para negociar?
Cuando se firmó la paz, había tal entusiasmo que nadie fue tan egoísta para pensar que iba a ser de él. Paradójicamente, los dirigentes pedimos muy poco, no tuvimos ningún programa de reinserción, por ejemplo. Si negocias cosas para ti, pierdes la capacidad de negociar políticamente.

¿Cree que hay una oportunidad ideal para hacer la paz que no se repite?
Eso es muy importante. Si lo dejas pasar, es difícil que se vuelva a repetir. Voy a señalar solo un elemento contingencial: si la situación en Venezuela se altera, este proceso puede alterarse. Una inestabilidad sostenida en Venezuela deja huérfano el proceso en el entorno regional que lo hace viable.

¿Por qué Venezuela sigue siendo tan vital para el proceso de paz?
Por la relación con las FARC. Voy a ejemplificarte en El Salvador cómo era el alineamiento: la correlación militar estaba definida por la ofensiva de la guerrilla que entra a la capital y sienta la base de que no estaba derrotada sino que era fuerte. La respuesta del Ejército, que fue el asesinato de los jesuitas, le quitó el apoyo de sus soportes, como era Estados Unidos. Los presidentes centroamericanos habían suscrito una serie de acuerdos entre insurgencia y gobiernos. Acababa de terminar su período Reagan, y ahora había un presidente pragmático en Estados Unidos que era George Bush padre; había un presidente conservador con poder en El Salvador, lo cual era muy importante porque la Democracia Cristiana era un gobierno débil y el sabotaje de la derecha lo impedía. Nosotros estábamos en mejor momento. Y se cae el muro de Berlín y borra la parte ideológica: la Guerra fría nos colocaba como un apéndice e impedía ver las causas internas del conflicto. Cuando se cae, nos ven como lo que éramos. A esto súmale que en Nicaragua pierde el sandinismo las elecciones. Este conjunto de elementos crearon una oportunidad. Solo de imaginarme que por un trasnochamiento ideológico nuestro, o una cerrazón de la derecha, hubiéramos perdido esa oportunidad…

¿Qué habría pasado?
No estaría platicando contigo. Es posible que al final nos hubiéramos desmovilizado, pero no hubiéramos obtenido ninguna de las transformaciones que logramos. Las cosas tienen su momento. El ejemplo más patético es el de Sendero Luminoso en Perú. Abimael Guzmán, ya preso, le manda una carta a Fujimori, que ahora sí hablarían. La concesión que obtuvo fue un pastel de cumpleaños y una mejor celda.

¿Cree que en Colombia están dadas las condiciones para que este sea el momento?
Hay una oportunidad. Y la oportunidad es: o se negocia la paz o las FARC caen en un bandidismo con bandera política.

¿Lo dice por la penetración del narcotráfico?
No creo que las FARC tengan futuro como guerrilla. El futuro de las FARC es hacerse bandidos con el cambio generacional, porque cada vez van a estar en una desventaja estratégica más seria, estarán más débiles. La única oportunidad es hacerse bandidos. Es un absurdo continuar por ese lado, perderían la oportunidad extraordinaria de hacer política con la bandera que más les guste.

¿Cómo fue la dinámica de la negociación en El Salvador?
Tiene tres fases. En la primera etapa la guerra está en el primer plano. En la segunda, comienzas a hacer la guerra para apoyar la negociación. Ya sabes que no vas a ganar y lo que buscas es cómo mejorar la posición en la mesa. La tercera fase es cuando la negociación toma por completo el escenario mediático y se hace difícil justificar la acción de guerra, la guerra se devalúa.

¿En cuál fase estamos nosotros?
Es difícil tomarlo en el sentido de un mecanismo. Me atrevo a pensar que están entrando en ese proceso en el que la negociación está cobrando vida propia.

Hablando del proceso de paz actual, ¿cree que tiene sentido que sea tan confidencial?
No puedo responder eso.

¿Tiene sentido que nada esté acordado hasta que todo esté acordado?
Esa es una regla básica para negociar. Porque no hay resultado parcial.

¿Tiene sentido que dejen las armas antes de hacer los cambios? ¿Ustedes lo hicieron?
En el caso nuestro fueron acciones simultáneas.

¿Cómo pueden ser simultáneas la dejación de las armas que dura una hora y cambios que pueden tomar diez años?
Por eso es que los acuerdos tienen que ser cosas bien concretas. En temas con impacto social, el inicio del programa o la constitución de una institución o la participación en una institución es la prueba de que cumplió. No es lograr la meta. Si no es así, es una carta al niño Dios. El inicio de esos procesos es el cumplimiento del acuerdo. En definitiva, lo importante es si toman la apuesta política de actuar en política. Si hay una agenda de transformación agraria de Colombia en la cual vas a tener que ver, yo consideraría que eso para un grupo insurgente es una buena plataforma para hacer trabajo político. Si yo fuera ellos, estaría con prisa de dejar las armas y actuar políticamente.

El genocidio de la Unión Patriótica es un fantasma que ronda a los guerrilleros, entre otros temores de que al final les hagan ‘conejo’. ¿Qué garantías tuvieron ustedes para que les cumplieran?
Por eso fue que los acuerdos fueron cosas muy concretas. Lo que no se podía medir no existía. Cuando se firmó el acuerdo en Guatemala, decían que era superior al salvadoreño. Pero el FMLN ya gobernó y va a seguir siendo un poder real en mi país. En cambio, en Guatemala la exguerrilla tiene tres diputados y no va a llegar al Gobierno nunca. Tenían muchas cosas pretensiosas en su acuerdo.

¿Cuál es la diferencia entre una vida sin armas y una con armas?
Te doy un ejemplo: yo tenía en mi casa, cuando llegamos a San Salvador, aproximadamente 15,000 cartuchos, 12 armas largas y una seguridad de 10 combatientes. Mi casa era un cuartel. Andaba armado con dos pistolas, una en el zapato. Durante toda la guerra yo era el principal blanco del ejército y me buscaba la CIA. En la medida en que lo que habíamos teorizado que políticamente iba a ocurrir comenzó a ocurrir, las armas se volvieron un estorbo, porque no hay peor cosa que tener un arma y platicar con una persona.

¿Qué sentido tuvo el proceso de paz para El Salvador?
El Salvador desgraciadamente tuvo un proceso de paz exitoso pero transitó de una violencia espontánea en los 70 a una organizada que fue la guerra, a una anárquica criminal de gran escala que estamos viviendo ahora.

¿Esa violencia que viven ahora es una consecuencia de la guerra?
No son hijos de la guerra. Las pandillas se generan por la migración a Estados Unidos y las deportaciones; migró la tercera parte de la población, lo que generó una catástrofe. No se le puso ninguna atención y se le aplicaron medidas represivas. Esto multiplicó el problema. Ahora se aplica mano blanda con esto de la tregua.

¿La sociedad todavía no ha visto los beneficios del acuerdo de paz?
La violencia producto del deterioro social es otra cosa. No quiere decir que el proceso no haya valido la pena. No hay peor cosa que matarse por las ideas.

© La Silla Vacía
Esta entrevista fue publicada originalmente el 29 de mayo de 2013 en LaSillaVacía.com

Rosa Luxemburgo y el FMLN: Reforma o Revolución.

“Las luchas revolucionarias son justo lo opuesto a las luchas parlamentarias… Hemos tenido… sonoras ´victorias´ parlamentarias, íbamos precisamente de victoria en victoria. Y el resultado de todo ello fue, cuando llegó el día de la gran prueba histórica… una aniquiladora derrota política y moral, un naufragio inaudito, una bancarrota sin precedentes”.
Rosa Luxemburgo

El orden reina en Berlín

No pretendemos acá apuntar nada nuevo. Todo lo dicho, dicho y comprobado por la práctica histórico-social está. Sin embargo, creímos necesario estas pequeñas notas, dado que han pasado 4 años de gobierno de Funes-FMLN, y pese a ser incuestionablemente un gobierno que aplica totalmente las políticas económicas del imperialismo y pese a ser evidente su carácter burgués[i], una gran parte de sectores populares, trabajadores, estudiantes, campesinos y en fin, miles de hombres y mujeres honradas, aún siguen viendo este gobierno, como “su gobierno”.

Rosa Luxemburgo, ¡la flor más roja del socialismo! La mujer inmortalizada del ¡Socialismo o Barbarie! Nos ha legado no solamente una vida al servicio de la revolución, sino también una serie de aportaciones, de herramientas teóricas para desenmascarar el oportunismo y revisionismo de hoy.

No era su intención. Cuando escribió Reforma o Revolución su interés era sacar a luz las consecuencias prácticas del revisionismo de Eduard Bernstein y las tareas planteadas para la socialdemocracia de la época. Sin embargo en ese esfuerzo nos ha legado este texto de enorme importancia en la actualidad. En momentos de crisis, de revoluciones, de luchas sociales a escala global, pero también de florecimientos de viejos reformismos al estilo Bernsteniano, de pasividad y de “transiciones graduales y ordenadas hacia el socialismo”.

En El Salvador, este 1º de Junio se cumplieron 4 años del gobierno de Funes-FMLN, después de un verdadero triunfo popular sobre la oligárquica ARENA; el triunfo se transformó en derrota y las conquistas en retrocesos.

En su texto Rosa Luxemburgo comienza a refutar, a desmentir una a una las anotaciones de Bernstein sobre la construcción del socialismo. Bernstein había dicho que el socialismo no se produciría como resultado de una gran crisis del capitalismo y que por tanto su implantación debía ser por medio de las reformas sociales.

Las reformas lentas y moderadas eran el camino que llevarían a ese ideal socialista. La implantación del socialismo por medio de reformas se llevaría a cabo mediante el parlamento, para el cual había que ganar una amplia mayoría. Se promoverían las reformas, que serían “pequeños trozos” de socialismo, hasta que al final, la burguesía pasaría de ser propietaria a ser simplemente una administradora de la propiedad. Es decir la propiedad privada se habría vuelto social, la riqueza se habría hecho de la humanidad entera y los burgueses habrían colaborado para ello, tanto así que se habrían convertido sin ningún reniego en los administradores de la nueva forma de propiedad, viendo como su anterior usufructo, se caía en el fondo del abismo.

Este es el esquema de Bernstein y Konrad Schmidt. Es el esquema de la afirmación de que la revolución social es posible mediante la gradual y ordenada aplicación de reformas sociales impulsadas desde el aparato del Estado, las cuales pueden llevarse a cabo armónicamente con las clases dominantes, es decir sin resistencia de estas; en fin pues es el esquema de que la revolucion social puede llevarse a cabo sin lucha de clases, y así Marx y Engels se equivocaron al plantear que el motor de la historia es la lucha de clases.

Es la afirmación de que es imposible y hasta peligroso expropiar a la burguesía de una sola vez, que es mejor implantar poco a poco reformas, que son en realidad pequeños “trozos” de revolución y que en un futuro no muy lejano el socialismo estaría construido, sin ninguna gota de sangre. Baste nada más esperar a que los señores parlamentarios hagan esas reformas sociales.

Es el esquema de esperar que el Estado burgués, instrumento de la clase dominante, se transforme en el “Estado de todo el pueblo”. Este es el esquema del reformismo, del oportunismo, de los elementos dañinos insertos en el movimiento obrero y de trabajadores, es el esquema que conduce a la derrota de las luchas de masas, es el esquema de reformar el capitalismo y no transformarlo, es el esquema de la traición a las luchas sociales.

¿A caso no es este –en el “mejor” de los casos– el esquema del FMLN?, no se plantean al caso una transición ordenada, sin cambios radicales, sin expropiaciones, ni nacionalizaciones.

Exactamente, si lo es.

¿Qué les diría a estos reformistas Rosa Luxemburgo?

Hay que ser coherentes y nombrar a las cosas por su nombre. Esto es traición. Es la renuncia en la práctica –como también en el discurso– a la revolución social, es la renuncia a lucha por la liberación de la humanidad, es pues la traición a los pueblos explotados y oprimidos.

Contra los revisionistas que pregonaban que las reformas eran una manera ordenada de llegar al socialismo, Rosa Luxemburgo decía:

“La reforma y la revolución no son… distintos métodos de progreso histórico, que pueden optarse libremente en el mostrador de la historia, como cuando se eligen salchichas calientes o frías, sino que son momentos distintos en el desarrollo de la sociedad de clases… La reforma legal no posee impulso propio, independiente de la revolución, sino que en cada período histórico se mueve en la dirección marcada por el empujón de la ultima revolución”.

Y continuaba:

“Es en lo absoluto falso y completamente anti-histórico considerar las reformas como una revolución ampliada y, a su vez, la revolución como una serie de reformas encontradas. La reforma y la revolución no se distinguen por su duración sino por su esencia”

Y así culminaba sentenciando:

“Por tanto, quien se pronuncie por el camino reformista en lugar de y en oposición a la conquista del poder político y a la revolución social, no elige en realidad un camino más tranquilo, seguro y lento hacia el mismo objetivo, sino un objetivo diferente: en lugar de la implantación de una nueva sociedad, prefiere unas modificaciones insustanciales de la antigua… no busca la realización del socialismo, sino la reforma del capitalismo”[ii]

Así pues, estas frases a veces olvidadas de Rosa, son ineludiblemente la constatación, de que los reformismos de ayer, como los de hoy, deben ser rebatidos hasta la muerte. Así, en lugar de capitular, de rendirse, o de otorgar supuestos “beneficios de la duda” al gobierno de Funes-FMLN es necesario emprender la construcción de un nuevo instrumento político, rescatando lo mejor de toda la tradición política y organizativa del siglo XX, para las futuras luchas que sin duda han de venir, y podremos decir con Rosa Luxemburgo:

“¡El orden reina en Berlín!”, ¡esbirros estúpidos! Vuestro orden está edificado sobre arena. La revolución, mañana ya ´se elevará de nuevo con estruendo hacia lo alto´ y proclamará, para terror vuestro, entre sonido de trompetas: ¡Fui, soy y seré![iii]

[i] Ya hemos abordado esta situación en un artículo anterior. Véase Joel Arriola y Alberto Quiñónez. ¿Qué es el gobierno de Funes-FMLN? Elementos para un debate en la izquierda en EL Salvador. 16-05-2013 Disponible en http://www.elsoca,org

Rosa Luxemburgo. Reforma o Revolución. Ocean Press. Págs. 137-138. En Manifiesto. Tres textos clásicos para cambiar el mundo. Cuba 2006

Rosa Luxemburgo. El orden reina en Berlín.(14 de enero de 1919). Versión digital, disponible en: http://www.marxists.org/espanol/luxem/01_19.htm

MCA conmemora cuarto año de gobierno Funes

SAN SALVADOR, 1 de junio de 2013 (SIEP) “Estos cuatro años de gobierno del presidente Funes han significado utiles, uniformes y zapatos para nuestros niños y niñas, que son nuestros tesoros…”indicó el Lic. Humberto Carrillo, coordinador del Movimiento Ciudadano de Ayutuxtepeque, MCA.

Carrillo junto a dirigentes comunales de municipios del departamento de San Salvador, se reunieron esta mañana ene. Ministerio de Gobernación, para escuchar el discurso del presidente Funes así como dialogar con los integrantes del Gabinete de Gestión Departamental, integrado por funcionarios de diferentes ministerios y entidades autónomas, como ANDA, CEL, CEPA, etc.

La actividad fue convocada por la Mesa Ciudadana de San Salvador del Movimiento Ciudadano por el Cambio, en el que funcionarios y líderes comunales comparten ideas para impulsar en sus respectivos municipios la participación ciudadana.

La Vicegobernadora de San Salvador, Licda. Cristina Rivas, indicó en la actividad que “es preciso que nos unamos desde una ciudadanía activa en la defensa de estos cambios y que por medio de la organización ciudadana abracemos estos cambios, los hagamos permanentes, los asumamos…”

La actividad concluyó con la participación del asesor ministerial de Gobernación, Marcelo Cruz Cruz quien hizo un llamado a que “rescatemos la institucionalidad, ya que si no hay ciudadanía seria, organizada, hay funcionarios perversos y lo que necesitamos es ciudadanos funcionarios….”

La Desaparición de la FARN

En fecha 12 junio de 1969 se dio a conocer en gran portada a través de los diarios principales del país la existencia de una nueva organización político-militar, con lo que se aclaraban y justificaban las masivas capturas realizadas principalmente en el Occidente del país por la OSN, las fotos de los involucrados y sus declaraciones (jóvenes entre 17 y 21 años de edad) eran parte del hit propagandístico del aparato represivo. El Jefe de la OSN, Samuel Genie, dio por aclarado el secuestro realizado días atrás, del hacendado chinandegano Aquileo Venerio Plazaola y el frustrado intento de extorsión al también propietario chinandegano Pablo Ubilla.

En noviembre del año pasado en el artículo “Las FARN de Nicaragua”, publicado en END, extrajimos de la invisibilidad a esta organización, hechos conectados con la misma, así como también a algunos de sus protagonistas, como Jacinto Baca Jerez, considerado el máximo dirigente de las FARN. Todo esto ha sido parte de un proceso reconstructivo que incluye la revisión de fuentes periódicas y principalmente nuestro involucramiento en el proyecto de rescate oral “Archivo de la Palabra” de la Biblioteca del BCN, que nos ha permitido entrevistar a algunos de los sobrevivientes de los hechos.

Ahora, vamos a abordar un aspecto que implicó muchas especulaciones y se considera hasta hoy como una incógnita al hecho de que una organización que según los informes del enemigo y los hechos tuvo una estructura y connotación nacional, haya desaparecido del escenario político sin aparentemente dejar huellas.

Entre los principales ejes especulativos que se manejaron (y se manejan) sobre el particular, estuvieron los siguientes:
a) Al caer Jacinto Baca, desaparecieron las FARN.

b) El PSN hizo desaparecer las FARN.

A la luz de las entrevistas y conversaciones con sobrevivientes de esta experiencia, se puede arribar a ciertas conclusiones:
a) Es cierto que las FARN se debilitaron con la caída de Jacinto Baca Jerez, porque era un dirigente que había logrado gran carisma en la organización. Su muerte causó desconcierto e incertidumbre y la dirigencia de las FARN no tuvo capacidad de asimilar su caída. Fue evidente que algunos de sus connotados militantes y colaboradores, al perder los contactos, pasaron al FSLN, entre estos, Manrique Arteaga, Leonardo Real Espinales y Edwin Meléndez. Esto no se puede comprender si no se sabe qué pasaba en esos años en lo interno de la reorganización gestora de este brazo armado: el Partido Socialista Nicaragüense, lo que nos enviaría al segundo eje especulativo que se manejó.

b) Este período fue de grandes problemas internos en ese partido que, por supuesto, trascendieron en la experiencia del experimento armado. Desde la renuncia, primero de Álvaro Ramírez en 1968 como Secretario General, y después la de Onofre Guevara, en julio de 1969, agregado a la muerte de Jacinto, en noviembre de 1969, el ala radical del PSN entró en un proceso de declive. Como resultado de esto, la dirección la asumió Luis Sánchez Sancho, quien en la voz del mismo Onofre, años después, vino a reencauchar poco a poco las concepciones y prácticas conservadoras que se creían superadas con la salida de Pérez Estrada y de los hermanos Lorío, en 1967. Éste no fue un paso brusco en esas circunstancias; Sánchez quien al poco tiempo de asumir la dirección es encarcelado no habló de oponerse a la lucha armada abiertamente. Pero, desde entonces, empieza a propagar la idea de que la forma en que se está llevando a cabo la lucha armada con las FARN era aventurera, “que había que preparar seriamente la lucha armada”, que la aventura podía obrar en el liquidacionismo. A su salida de la cárcel en 1971, ésta, entre otras, fue la idea que muy sutilmente se propagó entre cuadros y militantes del PSN hasta plantearse abiertamente en una reunión plenaria en este mismo año.

En auxilio de esta situación, ocurrieron otros hechos, como fueron: el encarcelamiento de uno de los principales dirigentes: César Cortés Téllez, quien a la vez fue su expulsado de las filas del PSN por razones disciplinarias; la acusación contra Abdul Sirker, quien había salido clandestino para la Unión Soviética, de ser agente de la CIA. Esta acusación, propagada por los expulsados hermanos Lorío y Manuel Pérez Estrada, a pesar de que resultó ser a todas luces infundada, tuvo serias consecuencias en la imagen de Sirker entre las bases del PSN y de las FARN. A su regreso, además de ser detenido por la OSN, tras su cautiverio, ya no retornó ni a dirigir la Comisión Militar, ni a reactivar el aparato armado, ni al mismo partido.

Por esos años, falleció otro de los grandes impulsores del brazo armado: el doctor Nicolás Arrieta. Otros dirigentes del aparato armado fueron ubicados en actividades legales, o fueron enviados al exterior (URSS) como fue el caso de Roger Cabezas. Otros cuadros o militantes que no se incorporaron a las estructuras del FSLN, pasaron a ser fundadores de pequeñas fuerzas de izquierda (como Isidro Téllez y Pablo Martínez en el Movimiento de Acción Popular). Es decir, que la tendencia radical se debilitó y la idea de las FARN se vino diluyendo.

La tendencia de Luis Sánchez Sancho se fortaleció en la dirección del partido; en la práctica, ésta no pasó a preparar seriamente la lucha armada como lo predicó el mismo Sánchez, sino que, por el contrario, se produjo un acercamiento con fuerzas de la oposición burguesa (CON, UDEL, etcétera). Por esos años, contradictoriamente, el PSN incrementó su influencia en el movimiento sindical (principalmente en el sector de construcciones) logrando espacios nunca antes alcanzados.

A fines de 1975, siendo responsable de la Comisión Especial (Militar) Álvaro Montoya Lara, se convocó a un pleno extraordinario de la Comisión Política del partido, donde hubo un fuerte reclamo por el abandono del trabajo militar y se tomó la decisión de retomarlo. El no cumplimiento de este acuerdo – entre otros problemas de funcionamiento- condujo a una nueva división entre 1976-77 entre los radicales dirigidos por los doctores Julio Briceño-Álvaro Ramírez, y los conservadores por Sánchez. Todo lo cual, forma parte de otra historia.

En síntesis, el ala radical se debilitó de manera tal manera en los años 1969-1972, que la tendencia conservadora desde la dirección del partido logró debilitar el brazo armado, al extremo de hacerlo desaparecer. Los radicales tendrían que acumular fuerzas para dar un último empuje, hasta 1975. Entonces a las FARN, el que la hizo desaparecer no fue el partido como tal, sino la tendencia conservadora.

En estas circunstancias, el FSLN como organización político-militar, tras los golpes sufridos entre 1967 y 1969, planteó la estrategia de acumulación de fuerzas en silencio, asimilando los restos de la estructura y logística de la desaparecida FARN, principalmente en Occidente. No siendo, por lo tanto, inútil los esfuerzos del ala radical del PSN y de Jacinto Baca Jerez, en tanto favorecieron el desarrollo y fortalecimiento del FSLN en esta región.

Próximamente: cómo se produjo la muerte de Jacinto Baca Jerez.

Fuentes Periódicas.

La Prensa y Novedades entre mayo de 1969 y abril de 1970.

Fuentes Orales

Entrevistas a: Roger Cabezas Gómez, Abdul Sirker, Jorge Galo Espinoza, César Cortez Téllez y Álvaro Ramírez González.

Conversaciones con: Rubén Jiménez, Juan Isabel Galeano, Francisco Brenes, Adolfo Espinoza, Abdul Sirker y Guillermo Baltodano.

*Historiador de la Sala de Investigadores de la BBCN

Historia ocultada por sectarismo

El historiador Rafael Casanova Fuertes publicó un artículo referente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Nicaragua, FARN (END, 13/11/2009). Considero encomiable la labor de quienes rescatan hechos como el mencionado, porque las generaciones actuales deben conocerlos, por los múltiples sacrificios que se realizaron para lograr la derrota definitiva de la dictadura, en julio de 1979. En esta línea, quisiera dejar constancia de algunos hechos que me tocó vivir como partícipe en esta experiencia, hace más de cuatro décadas.

En 1954, cuando tenía 21 años, me inicié en las luchas políticas en el Partido Socialista Nicaragüense (PSN), donde tuve la oportunidad de conocer y compartir distintos momentos con compañeros como Jorge Galo, los hermanos Juan y Augusto Lorío, Domingo Sánchez, Onofre Guevara, Nicolás Arrieta y otros compañeros que después fundarían el Frente Sandinista de Liberación Nacional, como Carlos Fonseca, Tomás Borge, Francisco Buitrago, Oscar Turcios, Gladis Báez y Doris Tijerino.

A mí me tocó trabajar en el campo sindical, particularmente en el Sindicato de Choferes de Managua, porque yo era mecánico y chofer; logré laborar en algunas empresas privadas para mantener a la familia, pero a nosotros en aquellos tiempos, ya con una conciencia política y de clase, la vida se nos dificultaba, nos costaba encontrar sosiego en un trabajo, porque a la menor oportunidad ya estábamos creando un sindicato, y ahí nomás nos corrían. Para colmo, teníamos encima la represión militar. Estuve detenido en diversas ocasiones. Me correspondió dirigir huelgas de los choferes con Rolando “Bacho” Alvarado, o de solidaridad con los zapateros, gráficos y los constructores.

Detrás de nosotros estuvo primero, en 1957, la Unión General de Trabajadores (UGT) y después, en los años sesenta, la célebre Federación de Trabajadores de Managua, que fuera la base sobre la que surgió la Confederación General de Trabajadores Independiente, CGT (i).

Hacia 1965, un grupo de compañeros empezamos a revisar con más atención los estatutos y el programa del Partido, porque nos preocupaba el hecho de que aún cuando habíamos hecho una labor organizativa muy importante, estábamos a la defensiva, entre encarcelamiento y torturas. En el programa, encontramos un punto que planteaba que el Partido debería estar preparado para toda forma de lucha. Esto nos sirvió de base para discutirlo en las estructuras del Partido; pero, para ser justos, todos estuvimos de acuerdo con la lucha armada, incluido a los mismos hermanos Lorío y Pérez Estrada, aunque éstos sostenían que no era el momento.

Pero las posiciones de la mayoría “entre los que puedo recordar a Abdul Sirker, Álvaro Montoya, Federico Krauddy, Julio Briceño, Luis Sánchez, Rigoberto Palma, Wilfredo López Balladares y otros” era que se debería estar preparado para ese momento en que el pueblo respondiera con las armas en la mano a la dictadura. Esta posición prevaleció en la Comisión Política y otros organismos de dirección del PSN.
El nombre de las FARN
De allí surgió la creación del Frente de Acción Revolucionaria Nicaragüense FARN, después, creo que fue Luis Sánchez quien sugirió cambiar lo de Acción por Armado, pero no se hizo oficial, y con el tiempo un grupo de compañeros decidió llamarle Fuerzas Armadas Revolucionarias de Nicaragua, FARN. Pero éste tampoco se oficializó, por lo que su nombre verdadero es el primero. Con la salida de los Lorío y Pérez Estrada, en 1967, las posiciones nuestras se consolidaron y se pasó a crear una estructura militar nacional. En Jinotega con los Aráuz, Centeno, Martínez, Cristóbal Villegas; en Matagalpa con Bernardino Díaz Ochoa, los Flores Ortega y Antonio Castro; en Juigalpa con los Galeano; en Carazo con los Lacayo y los Navarro, Guillermo Baltodano, César Cortés Téllez; en Chinandega y León con Jacinto Baca Jerez, Rigoberto Palma, los Montoya Lara, Toruño, Aragón, Pérez; en Masaya con Suárez; en Rivas con los Lara y Bejarano.

Posteriormente, a inicios de los setenta, se produjo lo que pudiera definirse como la desmovilización de las FARN, porque uno de sus gestores, Luis Sánchez Sancho, se convirtió en uno de los sepultureros de esta experiencia, alegando lo que ya el historiador Casanova señaló. Nosotros continuamos la lucha dentro del Partido hasta que en una reunión plenaria, en 1976, logramos la mayoría. En esta situación desempeñó un papel muy importante el doctor Julio Briceño, quien pasó a ser el Secretario General del PSN, en 1977.

El grupo de Sánchez Sancho, no aceptó las nuevas posiciones, y crearon una fracción con el mismo nombre e hizo alianzas con la derecha antisomocista, y el PSN de nosotros fue a crear una unidad con la izquierda y a preparar la lucha armada, camino que nos llevó a fusionarnos con el FSLN en 1979, y a ocupar responsabilidades en el Estado Revolucionario, en los años ochenta. En lo personal, yo no participé en el pleno de 1976, porque me encontraba en la Unión Soviética, pero a mi regreso en 1977 me identifiqué de lleno con las posiciones revolucionarias, reafirmadas en un congreso de abril de ese año.
Los aportes del FARN.
El FARN, como dijo el historiador Casanova, no tuvo las dimensiones del FSLN, pero uno de sus principales aportes fue haber dejado formada una estructura que sirvió para fortalecer al FSLN en años posteriores, porque el trabajo organizativo y logístico del FARN en los territorios lo asimiló el Frente. Los compañeros entrenados militarmente en la época, fueron útiles entre los años de 1978-1979 para la creación de la nueva organización que formó el Partido: la Organización Militar del Pueblo, OMP, cuyas columnas en todo el país, en estrecha coordinación con el FSLN, desempeñaron un papel muy importante en la derrota de la dictadura militar.

Esto, hay que investigarlo bien, sin que los prejuicios sectarios afecten la aclaración de los hechos. Sobre el Partido, sólo se tiende a exponer lo negativo; hubo hechos que no se han mencionado, tales como que la red de colaboradores rurales y urbanos del Frente, provinieron del Partido. En mi caso particular, me tocó tener en mi casa a varios compañeros clandestinos del Frente, entre ellos, el mismo compañero Carlos Fonseca Amador. Es cierto que hubo diferencia de líneas políticas, pero esto no impidió niveles de relación y de colaboración entre ambas organizaciones. Creo que es tiempo de ir aclarando estas partes de la Historia.

*Comandante® del MINT,
Fundador del FARN y de la OMP.

Sobre izquierda e izquierdismo en Nicaragua

El pasado 26 de mayo en la página de Opinión de este medio, el profesor Manuel Fernández V. publicó el artículo: “Izquierda e izquierdismo en Nicaragua”, en el que plantea aspectos poco abordados sobre nuestra historia reciente. Pero en su contenido se advierten algunas imprecisiones, que consideramos necesario aclarar. Esto no niega los aportes de Fernández, y el principal es que nos invita a debatir sobre aspectos que han sido planteados de manera superficial. Haremos las aclaraciones a partir de lo que consideramos contenidos esenciales.

1. En Nicaragua solo fueron legales, hasta 1979, los partidos liberal y conservador. No debe confundirse el hecho de que sobre la base de su concepción y estrategia que era la organización política de las masas el Partido Socialista Nicaragüense (PSN), aprovechó los espacios legales del sistema para organizar confederaciones sindicales y centrales campesinas. El FSLN hizo lo propio, controlando asociaciones y centros estudiantiles en las universidades y colegios. Estas dos organizaciones fueron a lo largo de los años sesenta y setenta, las principales expresiones de lucha de las clases populares en Nicaragua (es decir, fuerzas de izquierda).

2. Entre 1977 y 1980 existían dos (no uno) partidos socialistas: uno dirigido por Luis Sánchez Sancho (no por Domingo Sánchez S.) y otro por Julio Briceño D., y después por Álvaro Ramírez González. Esto fue producto de la división que se inició en 1976, por diferencias tácticas y estratégicas. Los primeros defendieron la alianza con la burguesía, autonomía de los gremios, rechazo a la lucha armada. Los segundos la alianza estratégica con el campesinado y demás fuerzas revolucionarias (FSLN); preparar política-ideológicamente a las masas para la toma del poder político e impulsar la lucha armada.

3. Esto explica por qué el PSN de Sánchez haya optado por alianzas como el Frente Amplio Opositor (FAO) y ser coautor de iniciativas conservadoras, como la mediación y el plebiscito; mientras el PSN Briceño-Ramírez configuró, junto a las organizaciones intermedias del FSLN, el Movimiento Pueblo Unido (MPU), y participó en la lucha armada a través de la Organización Militar del Pueblo (OMP), que terminó fusionándose con el FSLN entre 1979 y 1980.

4. Los principales desprendimientos del FSLN se dieron en 1972 y fueron los siguientes: Hacia la Revolución Popular (HLRP), después Liga Marxista Revolucionaria (LMR), de filiación trotskista; el Movimiento de Acción Popular (MAP) identificado con el maoísmo. Del PSN se desprendió, en 1967, el Partido Obrero Socialista Nicaragüense (POSN), después en 1970 el Partido Comunista de Nicaragua (PC de N). Todos estos desprendimientos devinieron en los conocidos micro partidos, focalizados en ciertos planteles obreros o pabellones universitarios, formados por escasas decenas de militantes y activistas.

En la división del PSN de 1976-1977, las fracciones en proporción numérica casi iguales mantuvieron los mismos nombres pero con opciones político-ideológicas diferentes. Las divisiones en el FSLN tuvieron una connotación diferente: fueron transitorias por la forma en que se vinieron gestando hasta quedar definidas en 1977. La precipitación de los acontecimientos y la acción decisiva de la tendencia insurreccional, impuso primero una unidad provisional entre las tres fracciones, lo que entre otras cosas les permitió primero vanguardizar al pueblo en la lucha contra la dictadura y después su consolidación en el proyecto revolucionario de los años ochenta.

5. La categoría de teórico designada para ciertas personas que menciona el autor (Benavente, Hassan, etc.) es confusa, si entiende como teórico a quien domina sistemas de ideas, teorías, principios, y sobre esta base hace propuestas, también teóricas. Esta denominación me parece por tanto imprecisa o exagerada, a menos que se trate de un grupo de estudiosos de una corriente, de un sistema de ideas. Creo que lo más adecuado para calificar a esa media docena de profesores del Departamento de Filosofía de la UNAN–Managua identificados con el MAP- ML en los ochenta, es el de estudiosos de las teorías políticas.

6. Respecto a las relaciones internacionales, sería más adecuado dividir, en este caso, las de los partidos u organizaciones antes y después del triunfo revolucionario de 1979. Las condiciones de antes de 1978 tienen sensibles variaciones, determinadas por el debilitamiento de las fracciones socialistas, por un lado, y la habilidad y audacia del FSLN (en particular de la tendencia insurreccional) para convertirse en la fuerza decisiva en la derrota del somocismo, logrando cohesionar vínculos internacionales con fuerzas tan disímiles.

  • Historiador. Programa Cultural del Banco

Central de Nicaragua.

¿Qué es el gobierno Funes-FMLN? Elementos para un debate en la izquierda en El Salvador

Marzo 2009: FMLN gana las elecciones y abre un periodo de ilusiones democráticas
Por Joel Arriola/Alberto Quiñónez. Luego de casi cuatro años del gobierno Funes-FMLN [1], se ha evidenciado cada día más su carácter burgués, reformista, desmovilizador de las luchas sociales; ha quedado claro, además, que la alta cúpula del FMLN se ha convertido en una cúpula burguesa con afanes oligárquicos que se disputa contra la burguesía tradicional u oligárquica absolutamente todo (instituciones del Estado y mercado). Ha quedado claro también que en esta enorme disputa inter-burguesa el empresariado expresado políticamente en GANA (Salume y otros) ha encontrado afinidades empresariales con el bloque burgués del FMLN, conformando política y económicamente la ya mencionada burguesía emergente.

De ese concierto empresarial se deriva la formación política del “bloque de partidos”, la correlación de fuerzas “progresistas” en la Asamblea Legislativa: FMLN-GANA y demás partidos clientelares. Pero este bloque es progresista sólo en el marco de una contra hegemonía frente a la oligarquía financiera que encarna el ala dura de ARENA, pero no de cara a la conformación de un proyecto político-revolucionario, es decir, cuya base programática sean los intereses de las clases explotadas y oprimidas.

Entonces, a 4 años del gobierno de Funes-FMLN, cabe someramente contestarnos ¿Qué es este gobierno? Fácilmente podrá contestarse el lector: “un gobierno burgués”. Y efectivamente estará en lo correcto. Pero ello no es todo. El gobierno Funes-FMLN, como expresión fiel de una burguesía emergente, requiere de la mayor concentración de poder político y económico que sea posible. El carácter burgués del gobierno Funes-FMLN y la impronta de poder de la cúpula farabundista están llevando a echar mano de todo lo que sea posible ocupar en la conformación de su estrategia empresarial. En este punto entran en el juego otros actores –más fuertes y decididos- que tienen mucho qué decir y, sobre todo, imponer. De ahí que no sea despreciable el coqueteo vulgar del gobierno y las camarillas del Frente con los gobiernos de los Estados Unidos y Brasil, con la Unión Europea y con organismos internacionales como el FMI y el Banco Mundial.

En río revuelto, ganancia de pescadores. Así reza el dicho popular y es cierto. En la riña de las burguesías autóctonas, con todo y su ceguera ideológica y política, otros agentes ganan terreno, asumen posiciones estratégicas en la región y socavan los derechos de la clase trabajadora con la máscara del progreso, el empleo, la competitividad y esa sarta de ingenuidades que ya es lugar de “nuestras” derechas e izquierdas institucionales. Esos agentes no son otros que las formas institucionales de los imperialismos en pugna: el gobierno de los Estados Unidos y la Unión Europea –al menos en nuestra región-, y de las empresas transnacionales como concreción de la explotación y la dominación que los centros capitalistas ejercen sobre la periferia.

La ambivalencia del gobierno se muestra en que, mientras deja el paso libre a las inversiones ALBA, alimentando con ello al bloque burgués de la cúpula del FMLN, ejecuta políticas económicas pro-oligárquicas, como el mantenimiento del dólar como moneda de curso legal [1], el pago de la deuda externa [3], la política fiscal profundamente regresiva, injusta e insostenible [4], la política comercial de liberalización y la política laboral de repartimiento de migajas.

Otros elementos del gobierno burgués: la desmovilización y la legitimación social del proyecto de neoderecha

Además de su carácter burgués y pro imperialista, el gobierno actual es un gobierno de conciliación de clases, un gobierno de “frente popular preventivo” que aplica fielmente las políticas de los imperialismos en pugna (Asocio para el Crecimiento, Asocios Público-Privados, Proyecto de Ley de la Función Pública, reformas a la Ley de Zonas Francas, “tregua entre pandillas”, Acuerdo de Asociación). Este gobierno, pues, viene en gran medida a complementar lo que los gobiernos de ARENA, por su desgaste político, ya no podían llevar adelante, es decir, todas las políticas pro-imperialistas (principalmente el Asocio Para el Crecimiento y el acuerdo “Stand By” con el FMI y a partir de allí todos los recortes sociales).

Así, pues, el imperialismo decidió (y lo hizo expresamente) apoyar a Funes-FMLN en la cuestión electoral del 2009, para lograr derrotar a su contendor ARENA. Al imperialismo poco podría importarle los intereses rancios de la oligarquía salvadoreña que se jugaban con su salida del control del ejecutivo, al imperialismo le interesaba únicamente el establecimiento de un gobierno que aplicara fielmente su política imperialista, tanto internamente como a nivel regional (baste recordar, pues, el nefasto papel del gobierno de Funes-FMLN en la legitimación del golpe de Estado en Honduras, mediante sus gestiones para integrarlo nuevamente a la OEA) y para ello necesitaba estabilidad interna en El Salvador. Eso ya no era posible para ARENA, por su tremendo desgaste político sufrido por 20 años de gobiernos neoliberales.

Siempre las modificaciones del centro de poder se traducen en situaciones de crisis, inestabilidad y recomposición política de las periferias. Este proceso va siempre acompañado de un cambio en la dinámica de los partidos políticos: el péndulo se mueve hacia aquel partido que más cerca se encuentra del proyecto histórico del centro de poder y que además debe ser receptáculo de legitimidad social. Así sucedió a finales de los 80 y principios de los 90, cuando la difusión de las políticas neoliberales, de la mano del Consenso de Washington, hallaron eco en la agenda política del partido ARENA y en sus grupos afines [5].

En la coyuntura 2008 – 2009, el imperialismo necesitaba un gobierno en el que no sólo se mantuviera, sino que se revitalizara el modelo neoliberal [6], que aplicara su política en la región y que fuera capaz de detener el inicio de una serie de luchas sociales que comenzaban en el país y que, seguramente, se intensificarían en el marco de la crisis. El neoliberalismo requiere de estabilidad: una estabilidad idiota propia de una sociedad de masas. Sólo un gobierno de derecha disfrazado de izquierda no radical podía lograr ofrendar esa estabilidad al imperio.

A casi cuatro años de gestión, el gobierno de Funes-FMLN logró ese objetivo. Ha desmovilizado al movimiento social, sindical y popular salvadoreño, ha firmado el Asocio Para el Crecimiento y aplica fielmente las políticas pro imperialistas en la región. Así pues, en la práctica el gobierno de Funes-FMLN es un gobierno de frente popular [7] preventivo impulsado por el imperialismo norteamericano [8], fenómeno que se articula con las disputas inter-burguesas al interior del país.

Pero ¿cómo explicar el fenómeno aucontraire? Es decir: cómo explicar el poder que legitima al frente como fuerza política si ya no le queda nada más que una depauperación teórica e ideológica, una identidad de la nada que recuerda un pasado que nunca fue, una rotura estructural con el presente en función de un futuro imposible, una inconsciencia de la inconsciencia de la consciencia, una normatividad utópica que es la muerte de la utopía.

No es la intención del presente artículo profundizar en este fenómeno. Pero señalamos que esa legitimación nace de la conversión de la sociedad salvadoreña en una “sociedad de masas”. Ello en el sentido de una pérdida paulatina y creciente de la subjetividad, donde la inmediatez de “El Partido” llena el vacío dejado por la utopía, la necesidad de pertenencia sustituye a la crítica, el sentirse parte de algo –sea lo que esto sea– con un discurso panfletario al cual recurrir sustituye al proyecto político revolucionario.

La lección del 1 de mayo: ¡la verdadera izquierda se separa del gobierno y del FMLN!

Sin embargo, la realidad no es tan estática; cierto es que a casi 4 años del gobierno de Funes-FMLN el movimiento social salvadoreño está prácticamente descabezado y la situación social es estable, pero también es cierto que existe un sector de la izquierda que se ha separado del gobierno y del FMLN.

Todo ello se expresó en la marcha del 1 de mayo. En este año, por primera vez un sector del movimiento sindical, estudiantil y popular marchó de forma paralela a la marcha convocada por el oficialismo. Unas 3000 personas asistieron a la marcha convocada por la Coordinadora Sindical Salvadoreña, gritando consignas en contra del gobierno de Funes-FMLN y contra la aplicación de las políticas del imperialismo, principalmente contra los Asocio público-Privados, el Acuerdo de Asociación y el proyecto de Ley de la Función Pública.

Cabe reflexionar, pues, que a pesar de la dinámica desmovilizadora del gobierno de Funes-FMLN, las contradicciones del capitalismo subdesarrollado salvadoreño, vuelven de nuevo a brotar y se cumple nuevamente la sentencia: “toda la historia de la sociedad humana, hasta la actualidad, es una historia de la luchas de clases… Velada algunas veces y otras franca y abierta” [9] .

Notas

[1] El lector crítico o el dogmático militante del Frente podrían argüir que caemos en un equívoco impensable al decir que el gobierno es compartido por Funes y el FMLN, y que, además, es obvio que la argolla de poder del FMLN dentro del Ejecutivo es más bien reducida –Funes mismo nunca fue militante y de ahí su debilidad ideológica- y que ello explica la tibieza de las reformas implementadas en el actual gobierno. Algo de razón hay. No obstante, el FMLN mismo asume el gobierno de Funes como suyo propio: nadie hablaría más elocuentemente sobre esto que el candidato presidencial del Frente en su discurso del Primero de Mayo.

[2] La dolarización, o Ley de Integración Monetaria, fue una política impulsada por el entonces presidente arenero Francisco Flores y constituye una medida de carácter burgués, orgánica a los grupos oligárquicos tradicionales (principalmente a la oligarquía financiera), puesto que permite beneficiar a las entidades financieras (asegurando la estabilidad del tipo de cambio y eliminando el riesgo cambiario), facilita la especulación, la contratación de deuda privada en el extranjero y la transacción de mercancías de los grupos ligados al comercio exterior.

[3] La deuda salvadoreña es política y técnicamente impagable. Según datos sistematizados por Arias Peñate, d el 2000 al 2011 pagamos US$17,423.4 millones de deuda externa; sin embargo, la deuda lejos de disminuir, se incrementó en US$9,700 millones. Para 2016 tendremos una deuda de US$18,302 millones y habremos pagado US$25,264.3 millones. Para 2016 habremos pagado 5.3 veces la deuda que teníamos en el año 2000 y ésta sin embargo se habrá incrementado 3.8 veces. A esto habría que sumarle la deuda previsional, con lo que para el 2016 estaríamos endeudados con el 112% en relación al PIB. (Arias Pénate, Salvador. La trampa de la deuda en El Salvador. Pág.66 – 71. San Salvador, El Salvador. 2012 Talleres gráficos UCA). Además de ello, al ser la deuda una forma de reasignación del plusvalor a escala planetaria, su pago contribuye a hinchar los bolsillos de la burguesía financiera mundial, potabiliza el proceso de acumulación del capital al ralentizar la caída tendencial de la tasa de ganancia y permite reasignar el plusvalor generado para reducir el potencial de la no realización de las mercancías. Es decir, pues, que el pago de la deuda misma es un mecanismo que coadyuva al mantenimiento del capitalismo como sistema-mundo.

[4] Estas características aluden a todos los componentes de la política fiscal; en materia tributaria, la regresividad del sistema de impuestos; en materia de gastos, el recorte para programas sociales; en materia de financiamiento, la opción por el endeudamiento. El hecho de no querer tocar temas de fondo como la progresividad de los impuestos, en el marco de la crisis fiscal, es, quizás, la más elocuente característica del carácter injusto y regresivo de tal política.

[5] De esta forma, en 1989, este partido que encarna el proyecto del consorcio FMI-Banco Mundial llega al poder y sin ninguna oposición aplica sistemáticamente todo el paquete de las reformas neoliberales en la primera mitad de la década de los 90. Un documento que recoge esa convergencia de los intereses del imperialismo (resumidos en el Consenso de Washington) y la burguesía oligárquica nacional, es la estrategia económica elaborada por FUSADES en 1989. Ver: FUSADES. Hacia una economía de mercado en El Salvador: bases para una nueva estrategia de desarrollo económico y social. FUSADES-DEES. 1989. Págs. 3 – 4.

[6] El Asocio para El crecimiento, entre El Salvador y Estados Unidos firmado en noviembre del 2011 expresa: “El Asocio para el Crecimiento es un esfuerzo que aspira a ampliar rápidamente el crecimiento económico inclusivo en El Salvador bajo un compromiso profundo con la democracia y los derechos humanos. A fin de lograr estas metas, todos los socios reconocen la importancia de una economía de mercado en buen funcionamiento y el rol fundamental del sector privado en liderar el desarrollo económico mientras que el gobierno cumple un propósito esencial estableciendo un entorno institucional propicio para el crecimiento económico”. Gobierno de El Salvador. Asocio para el Crecimiento. El Salvador – Estados Unidos, plan de acción conjunto. Noviembre del 2011. Pág. 4. Versión digital.

[7] Por gobierno de frente popular o de conciliación de clases entendemos, “un gobierno en el que los partidos obreros colaboracionistas de clase ocupan ministerios y un lugar dominante”. El gobierno de frente popular es un tipo diferente de gobierno burgués, con un contenido claramente contrarrevolucionario y que no tiene ninguna incompatibilidad con el régimen capitalista-imperialista. Su propósito es desmoralizar y desmovilizar a las masas.

[8] Es importante recordar, que no es primera vez que un sector la izquierda salvadoreña participa en un frente popular impulsado por el imperialismo. Ya en 1979, tras el golpe al general Humberto Romero el Partido Comunista Salvadoreño, participó de la Junta Revolucionaria de Gobierno, junto a los militares y la socialdemocracia. No creemos superfluo hacer mención de que las contradicciones internas (interburguesas) y externas (interimperialistas) juegan diferentes roles y poseen distintos grados de influencia en la coyuntura actual. Si bien el capitalismo representa el marco global donde esas luchas se presentan, la dinámica interna es la que permite asumir ese marco como palanca o como camisa de fuerza.

[9] K. Marx y F. Engels. El manifiesto comunista. Editorial Jurídica Salvadoreña. Págs. 51-52. San Salvador. 3era edición.

El Salvador celebra el cuarto cumpleaños del presidente Funes (2009-2013)

29 de mayo de 2013. El presidente Mauricio Funes llega a su cuarto cumpleaños fortalecido con un impresionante y envidiable índice de popularidad, pero a la vez debilitado, con elevadas tasas de endeudamiento y desempleo y lo que es para él más preocupante, con algunos roces con su principal aliado estratégico, la Administración Obama.

En un año tendrá que entregar la banda presidencial al sucesor que bien puede ser su amigo secreto, su aliado público o su ruin adversario…Y para terminar de empeorar las cosas, recientemente observó en Costa Rica como la presidente de esa nación parecía ser la favorita de Obama para el rol de aliado principal.

Sumado a esto, su padrino le va celebrar una gran fiesta pública en el Bulevar Monseñor Oscar Arnulfo Romero, con dulces y regalos, a la que seguramente no asistirá…Pero al ahijado del gobierno del cambio le van a guardar un pedazo del pastel. Tiene ya cuatro años, ha aprendido a caminar por los sinuosos corredores y jardines de Casa Presidencial, también ha aprendido a hablar en los foros internacionales, y entrevistar ya sabía…

Y aunque el presidente Funes entre a la edad de la fantasía y de la omnipotencia mágica, la rueda de la historia no cesa de girar. A continuación exploramos los conflictos y las fuerzas que rodean este singular acontecimiento nacional.

El rostro duro de la embajadora Aponte

La dulce embajadora Mari Carmen Aponte se vio obligada a abandonar su ya familiar sonrisa caribeña y mostrar sus dientes amenazantes ante el inexplicable atraso en la aprobación del famoso asocio publico privado. Tuvo que renunciar a su simpatía y asumir que en este país forjado al calor del autoritarismo solo se atiende al que protesta. Y entonces la embajadora Aponte procedió a exigir y logró su propósito.

Hay dos hechos que revelan que la embajadora Aponte ha logrado en estos momentos salir victoriosa sobre otros sectores nacionales, apoderarse de la iniciativa política y definir así el rumbo del país. Esto no significa que podrá mantener esta situación indefinidamente, pero sí que le pone su sello a este cuarto aniversario presidencial. Dirige el barco. Y la ruta está trazada.

El primero es la aprobación del Asocio Publico Privado, luego de año y medio de vegetar en los archivos legislativos. Lo logró con el voto unánime de los partidos. Todos se cuadraron ante esta orden y obedecieron. Algunos protestaron e incluso poniendo en riesgo su perfil electoral se atrevieron a desafiar al imperio y regatear para dejar por fuera ciertas áreas.

Pero al final obedecieron. Y en este esfuerzo confluyeron además el presidente Funes y la ANEP. También se cuadraron. Y definieron abrirle las puertas y darle la llave de nuestra casa puertos, aeropuertos, carreteras, etc. a las grandes empresas transnacionales norteamericanas. De eso se trata. Es la continuación de las privatizaciones de los años noventa del siglo pasado, pero hoy bajo un gobierno de izquierda.

El segundo es la salida del ministro de seguridad pública y del director de la PNC. Parece ser que el poderoso senador Menéndez que nos visitó a finales de abril fue categórico y en español: ambos tenían que irse. Y ya antes a finales de marzo había venido la subsecretaria de estado María Otero con el mismo discurso: las pandillas tienen que “deshacerse y desaparecer.”Es posición oficial.

Lo interesante es el abanico de fuerzas que la simpática embajadora Aponte logró movilizar para cumplir esta decisión, que incluyó al mismo Banco Mundial, varios medios de prensa, la ANEP, un fiscal general, una conferencia episcopal y concluyó con una sentencia de la sala de lo constitucional de la Corte Suprema de Justicia.

El imperio había hablado. Y esto no significa que haya una relación de subordinación, sino que existen intereses coincidentes que permiten unificar criterios y desplegar acciones simultáneas o escalonadas, como en este caso.
Y que se fueron, se fueron y con esto queda debilitada la estrategia de la ya famosa tregua entre pandillas y fortalecida la estrategia del CARSI, y de las poderosas agencias federales que desde Comalapa restablecen su control sobre la política de seguridad del país. Y aunque la OEA suplique y llore, esto no tiene retorno. Y es un golpe fuerte para el presidente Funes. Le acaban de derribar a una de sus mejores torres. Y torres gemelas.

Y no es la primera vez que lo hacen, a finales de 2011, le impusieron al cumpleañero Funes la salida del entonces Ministro de Seguridad Manuel Melgar y del entonces director de la PNC, Carlos Ascensio. Y tuvo que sacudirse de ellos. Y de ribete se fue el director de la OIE, Eduardo Linares.

No puede obviarse por otra parte, que la destitución de Munguía Payés y Salinas tiene también un aspecto progresista. Y que los que solicitaron el amparo ante la SC de la CSJ son sectores democráticos y hasta revolucionarios. Y esto es lo contradictorio, que el imperio al buscar recuperar el control sobre la seguridad del país logra a la vez hacer avanzar la necesidad de ajustar cuentas con el militarismo y sus nuevos adherentes. Así camina la historia.

Pero no debemos de llamarnos a engaño, no obstante el carácter avanzado de la sentencia de la SC de la CSJ, su claro rechazo al militarismo , su profunda naturaleza democrática y su audaz propuesta de asumir los Acuerdos de Paz como fuente de derecho constitucional, responde de manera directa al interés imperial de golpear a la estrategia de tregua entre pandillas y a sus principales impulsores, para imponerle al presidente Funes nuevos actores y nuevas estrategias que sigan disciplinadamente el guión de las agencias federales (DEA,FBI,CIA) y que no improvisen ni inventen.
Con relación, por otra parte, con la aprobación de la ley de Asocio Publico Privado se fortalece la estrategia imperial reflejada en el Asocio para el Crecimiento, que ha logrado construir una poderosa alianza entre los EE.UU., el presidente Funes e incluso poderosos sectores económicos, que incluyen a los empresarios Francisco de Sola, Francisco Calleja, Ricardo Poma, Roberto Murray Meza y Juan Carlos Eserski. La crema y nata de la oligarquía criolla. Solo les faltó Cristiani y Kriete.
Pero la guerra no ha concluido y entre las futuras batallas de la inquieta diplomática boricua se encuentran las de lograr la aprobación de la ley de Extinción del Dominio, que les permitirá utilizar los activos y el dinero del crimen organizado originado en incautaciones, para financiar programas de seguridad dirigidos por el CARSI. Asimismo continuar con la aprobación del paquete de leyes para convertirnos en colonia. Y la urgente Ley de la Función Pública.
Y todo esto tiene un horizonte más amplio, forma parte del esfuerzo continental por recuperar la hegemonía norteamericana que se expresa también en la reactivación de la IV Flota así como de la coalición internacional conocida como Alianza del Pacifico, que el mismo día que se aprobaba la ley de APP estaba reunida en Cali, Colombia, su VII Cumbre. Están preocupados por el avance comercial y diplomático chino.
Y el propósito era el definir una estrategia que les permita enfrentarse a los agrupamientos del ALBA (Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua) y al gigante Brasil, miembro de los BRICS (Rusia, India, China, Sudáfrica). O sea es una pelea a nivel mundial y continental. Es la resistencia ante los imperios. Es el esfuerzo por construir la multipolaridad.
Este nuevo proyecto imperial llamado Alianza del Pacifico, similar al fracasado proyecto del ALCA, tiene ya partidarios a nivel centroamericano, en los gobiernos de Panamá y de Guatemala. Y Costa Rica es ya miembro pleno. Y no sería extraño que este nuevo mecanismo de dominación toque también las puertas de nuestro país.
El presidente Funes: famoso pero débil
Aunque las encuestas puedan maquillar el rostro del presidente Funes es evidente que existe un natural desgaste político luego de intensos cuarenta y ocho meses de estar en el ojo del huracán presidencial. Las canas que rodean su cabeza lo reflejan, así como sus ya frecuentes posiciones a la defensiva y el lenguaje egocéntrico.
Y ya estamos a punto de iniciar el último tramo del viaje de este primer gobierno de izquierda. Y hay problemas que resolver. En particular lo financiero. Es muy delicado que el presidente Funes tenga que confiar al voto de diputados tránsfugas el avance de sus proyectos políticos y el pago de sus gastos administrativos.
Y es revelador que sea el FMLN y no el presidente Funes el que este convocando para las celebraciones del cuarto aniversario. Le están arrebatando en sus narices una celebración que también le pertenece. O que también debería de pertenecerle. Y si lo invitaron parece que no acepto asistir. Parece ser que únicamente lo veremos en su último informe ante la Asamblea Legislativa. Y esto es preocupante para lo que viene después.
Pronto sabremos qué dirá el cumpleañeros en su último informe ante la Asamblea Legislativa, pero seguramente reivindicara –y ARENA así lo espera- la tregua entre pandillas. Y mencionara la ley de Medicamentos, quizás su mejor contribución a la democratización social. Y claro, los programas sociales.
Al presidente Funes se le plantea el dilema de combinar su necesidad de mantener altos índices de popularidad con la también necesidad de fortalecer su posición ante Estados Unidos, que tiene una visión diferente sobre el combate a la delincuencia. Al final el cumpleañero sigue confiando en sus aliados del desaparecido partido Acción Popular (Munguía Payés, Perdomo, Pleités, Mijango) para dirigir su gabinete de seguridad.
El FMLN: poderoso pero preocupado
Políticamente el FMLN es la fuerza nacional más importante. A veinte años de los Acuerdos de Paz ha logrado consolidarse como un partido poderoso, con una considerable experiencia electoral, con un significativo aunque disminuido voto duro, con una militancia fogueada, con presencia ministerial, legislativa y municipal, con amplias alianzas internacionales, en particular Alba Petróleos.
Pero a la vez parece que existe la preocupación en algunos sectores de dirección por tres situaciones: el impacto en la militancia de diversas medidas legislativas; las dificultades de una campaña electoral signada por la incertidumbre y el todavía pendiente desenlace político en la Venezuela post-Chávez.
Sobre los asocios públicos privados posiblemente a regañadientes, empujados por una correlación legislativa desfavorable, y para evitar el aislamiento, el FMLN se vio obligado a subirse al tren imperial y dar una vuelta…Ojala no vuelva a subirse.
El FMLN en los hechos, hace un viraje táctico que lo acerca a Estados Unidos y lo aleja del ALBA. Hace algunos años el FMLN se opuso enérgicamente a la dolarización y al TLC. Y voto en contra. Hoy opta por realizar algunas reformas a la legislación sobre los APP. Y vota a favor.
Y lo mismo sucederá seguramente con el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea. Y con la ley de la Función Pública. Cuidado. La gente simpatizante observa y analiza. Y saca conclusiones, incluso la militancia. Incluso los funcionarios. Y puede ser que no lo expresen, pero lo sienten…puede ser que no critiquen públicamente, pero se repliegan, se desmovilizan…quedan confundidos y confundidas.
El FMLN a veces parece ser un partido dominado por el pensamiento posmoderno: popular pero desclasado, de izquierda pero desideologizado, de masas pero que niega su papel de vanguardia y su identidad con la clase obrera, con el socialismo y con la ideología revolucionaria encarnada en el marxismo, que renuncia al antiimperialismo y la lucha de clases. Al final de ese camino puede que se encuentre con la rosa socialdemócrata.
El movimiento popular y social: poderoso pero marginal
No obstante la multitudinaria demostración de fuerza de la clase obrera y movimiento popular el pasado 1 de mayo, tres semanas después la embajadora Aponte logra aprobar en la Asamblea Legislativa la ley de Asocio Publico Privado, que es un severo golpe a los intereses de los trabajadores y de la nación en general. Y no pudimos detenerlo.
El movimiento popular y social ha sufrido una derrota estratégica al no tener la capacidad de detener la aprobación de la ley de Asocio Publico Privado. Luego de esto vendrá la Ley de la Función Pública. Y así se irá perfilando una nueva escalada de medidas neoliberales que golpearan a los sectores populares. Y nos van a saquear aun más…
No obstante los esfuerzos realizados por el FSS, COFEVI, CONPHAS, CIRAC, la CSS, para evitar esta aprobación, la falta de coordinación para educar políticamente y movilizar a amplios sectores populares, permitió que los esfuerzos fueran dispersos y débiles y que al final los intereses de la Embajada de Estados Unidos y sus antiguos y nuevos aliados locales prevalecieran.
Es un movimiento popular que trabaja por acercar la llegada de un nuevo ascenso de la lucha popular, luego de más de una década de estancamiento. Por acortar este periodo de reflujo de la lucha popular y acelerar lo que llamaba Schafik un nuevo periodo de flujo.
Hace diez años, en 2002, el detonante que fue la chispa que encendió la pradera fue la pretensión de Francisco Flores de privatizar los servicios de salud. Esto originó un diluvio de protestas y las famosas marchas blancas, y la creación del BPS y del MPR-12. Fueron tres años (2002-2005) de movilizaciones populares que terminaron con la acción provocadora de Belloso, que originó un nuevo reflujo del cual todavía no salimos.
La ANEP: cabildeando en Washington y golpeando en San Salvador
En una interesante actitud ofensiva la ANEP viajo a Washington para cabildear en contra de este gobierno de izquierda. Fueron a explicar que es un gobierno que no respeta los derechos humanos, en particular la libertad de expresión. Fueron a denunciar que es un gobierno que se mantiene en una prolongada batalla en contra de la empresa privada. Fueron a informar que es un gobierno corrupto e incapaz.
Y dentro del país diariamente conspiran para denunciar la tregua entre las pandillas, la falta de medicinas en los hospitales, las deplorables condiciones de las escuelas; la falta de vivienda digna para los sectores populares. Están en campaña las veinticuatro horas del día. Y deben de estarlo ya que de acuerdo con su XIII ENADE son empresas “con responsabilidad social.”
ARENA cambiando de coach
La llegada del expresidente Flores a la coordinación de la campaña electoral está rindiendo ya los primeros frutos y quizás poniendo fin a la interminable sangría. Parece ser que ARENA como fuerza política no estará ya más condenada a sufrir y resignada a llorar.
Con una agresiva campaña publicitaria en la que Quijano rechaza la tregua entre pandillas, la mano de Flores parece destinada a restablecer el equilibrio de un barco que se hundía en el aburrimiento.
La conexión colombiana: Avianca, Royal Decameron, Grupo Sura, Grupo Carvajal, Davivienda, Bancolombia y Banco de Bogotá.
Existe un nuevo actor en el escenario político salvadoreño que hay que seguirle la pista. Es el capital transnacional, que tiene un fuerte componente colombiano, ya que controlan los tres principales bancos. Incluso acaban de pintar en las agencias del Banco Agrícola el logo de Bancolombia con los colores de la bandera de ese país. Y lo mismo sucederá este año con los aviones de TACA que pasaran a llevar el logo de sus dueños, de Avianca y van a eliminar las loras.
El capital transnacional un actor que prefiere el silencio a las declaraciones, pero que influye y su peso se irá consolidando a medida que vayan desplazando a la oligarquía local. Controlan ya el 53 % del sistema financiero. A nivel latinoamericano, en términos de activos, el Bancolombia ocupa la posición 20, el Banco de Bogotá la 23 y Davivienda la 27. Es extraño que todavía no tengamos presencia de la banca brasileña, que por sus activos es la líder continental, seguida por México y Chile.
Y el capital transnacional, que se concentra en cuatro sectores claves: fianzas, telecomunicaciones, manufactura y electricidad tiene también un componente mexicano en la telefonía mediante Claro, propiedad de América Movil, de Carlos Slim y en los jugos de fruta por medio de Jumex, con sun planta instalda en Nejapa en 2007.
La española Movistar, de Telefonica y la aseguradora Mapfre. Y un componente brasileño a través del Grupo Volvo, que esta meritoreando para el contrato de SITRAMSS. La empresa canadiense aeronáutica Aeroman.
El segundo banco del sistema es el canadiense Scotiabank y el tercero el estadounidense Citi. Y existe Pizza Hut y McDonald. Kimberly-Clark, la Corporación AES y DELSUR (electricidad). De Estados Unidos, los gigantes minoristas Wal-Mart y PriceSmart, la empresa de informática Hewlett-Packard; las textileras Hanesbrands y Fruit of the Loom; Sykes Y Stream Global, empresas de servicios empresariales. Esta última ubicada en Ciudad Arce es la mayor empleadora luego del gobierno, con 9,3000 empleados. La compañía japonesa electrónica AVX. La textilera brasileña Pettenati instalada en Coatepeque en el 2008.
La empresa atunera española del Grupo Calvo ubicada en La Uniòn en 2002. La controversial italiana ENEL, dueña de nuestros ausoles. La sudafricana ILC, propiedad de SabMiller. La empresa farmaceutica alemana Bayer; de servicios logísticos DHL y Red Fox, de plantas ornamentales. La inglesa Unilever. El guatemalteco Pollo Campero. Los gigantes suizos Nestle (alimentos) y Holcim (cemento), entre muchos otros.
Hay 16 Zonas Francas de Exportación que representan a cerca de 200 empresas, en su mayoría maquilas de textiles, de propiedad estadounidense (en un 40%), coreana y taiwanesa. La ubicación geográfica de estas zonas en seis departamentos nos permite identificar los futuros territorios en lucha.
Estos son Santa Ana, la Libertad, San Salvador, La Paz, Usulután y La Unión. Y en términos de municipios Chalchuapa, Santa Ana, Colón, Cuidad Arce, Opico, Santa tecla, Zaragoza, Ilopango, San Marcos, Olocuilta, La Herradura, Jiquilisco y la Unión.
Perspectivas
Durante cuatro años el gran capital no ha gobernado El Salvador. Esto explica le fuerte componente social de este gobierno. Es un hecho histórico inédito. Un gran avance. Por primera vez el administrador de la finca no representa los intereses de los barones de la tierra ni de la banca. Tampoco representa los intereses de los trabajadores. Pero fue impuesto por los trabajadores, aunque gobierne para sectores no oligárquicos del capital nacional.
Ante esta situación excepcional que ha impactado en lo político pero también en la delicada área económica, se presentan sorpresivamente tres salidas. La de la restauración oligárquica, la de la continuidad tutelada por las transnacionales o la de la continuidad orientada a la profundización del proceso.
Del desenlace del enfrentamiento tanto político como electoral entre los diversos sectores en pugna, en especial dentro y entre la Administración Funes, el FMLN, ARENA, la ANEP, la Embajada de Estados Unidos, el capital transnacional y el Movimiento Popular y Social va depender el éxito o fracaso de los contendientes presidenciales.
Es en estos siete sectores en pugna y en sus respectivas alianzas, rupturas, alineamientos, compromisos, intereses y necesidades que cristaliza los senderos de la lucha de clases en el país. Son siete grandes fuerzas que se disputan la hegemonía para definir el rumbo nacional e imponer su respectiva agenda política.-

Entrevista con Ricardo Poma, New York Times

27 de febrero del 2010. El padre de mi padre, Bartolomé Poma, nació en Barcelona y trabajó como mecánico automotriz especializado en París a principios del Siglo XX.
RICARDO POMA Jefe Ejecutivo del GRUPO POMA, San Salvador, El Salvador. EDAD: 63 años POETA FAVORITO: Rubén Darío ÚLTIMO LIBRO LEÍDO: “The Millenium Trilogy” por Stieg Larsen, (“La Trilogía del Milenio”).

Mi abuelo se mudó a El salvador en 1918 y fundó la Compañía que llamó “B. Poma Ltd”. dedicada a la venta de automóviles Hudson y Essex. El gran salto se produjo cuando él adquirió y recibió los derechos de distribución de la General Motors.

Mi Romanticismo y mi Espiritualidad es producto de las enseñanzas de mi madre. Mi madre era muy bohemia, mi interés por la poesía me la infundió mi abuela.
Cuando tenía 16 años, mi abuela me leía bastante poesía. Ella decía, “Apuesto que tu mamá está creyendo que andas afuera con chicas y no creería que haz estado leyendo poesía conmigo”.

Luis, mi padre, era un trabajador estoico, modesto y muy activo, más que todo tenía un espíritu pionero. Después de hacerse cargo de los negocios de mi abuelo en los años 30. En 1952 adquirió los derechos para distribuir la marca TOYOTA. Mi padre era un excelente visionario.

Mi padre llevó a cabo la diversificación del GRUPO POMA. También encabezó la creación de la Fundación Salvadoreña para la Salud y Desarrollo Humano, conocida como FUSAL, yo de sido su presidente desde 1966. En la última década, FUSAL ha distribuído una cantidad de $350 millones en suministros médicos donados por instituciones norteamericanas.

Siguiendo el ejemplo y los pasos de mi padre, en 1994, inicié la fundación de la Escuela Superior de Negocios y Economía en San Salvador (ESEN), para formar a los futuros líderes, que dirigirán al país, con los más altos estándares de excelencia académica.

Aunque yo soy uno de cinco hermanos, todos somos y estamos muy unidos, he compartido muchas experiencias significativas habiendo crecido a la par de mi hermano mayor Roberto, ambos fuímos a universidades de los Estados Unidos; Roberto a la Universidad de Notre Dame y yo a la Universidad de Princeton. Después de graduarnos de la Universidad, ambos simultáneamente obtuvimos nuestro MBA, (N.del.T. Master in Bussines Administration, Maestría en Admimistración de Negocios), Roberto lo estudió en la Universidad de Stanford y yo lo saqué en la Universidad de Harvard.

Cuando nosotros regresamos a El Salvador, Roberto comenzó ejerciendo en el servicio público; y yo me incorporé a la empresa familiar. Roberto se convirtió en el Presidente de la Junta de Turismo.

Toda la familia estaba prosperando mucho. Recuerdo claramente un día de 1977, estábamos en un almuerzo familiar en la finca de nosotros, yo estaba sentado muy cerca de una lagunilla de agua muy clara bajo un enorme árbol. Saliendo de la nada, nuestro padre dijo: “Estamos tan felices, tan unidos, en los negocios nos está yendo exelentemente bien y El Salvador está avanzando y progresando. ¿Cuándo nos caerá el hacha?.

Él resultó ser profético. Unos pocos meses más tarde, mi hermano Roberto fue secuestrado por guerrilleros de la izquierda radical y exigieron un voluminoso rescate. Nosotros pagamos una sustancial suma, sin embargo, ellos no le dieron la libertad. Durante un mes pedíamos y rogábamos por su liberación. Por último, después de haber realizado una intensa búsqueda a lo largo y ancho de todo el país, lo encontramos enterrado detrás de una casa en una colina de San Salvador. Los forenses nos dijeron que había muerto dos días después de su secuestro, debido a una gran cantidad de heridas que tenía.

Sus seres queridos nunca nos hemos recuperado de tal experiencia; el dolor viene a ser o se convierte en algo que da forma a lo que uno es. Cada noche antes de acostarme, digo una oración pidiendo consuelo para las familias que han perdido un hijo.

Durante la turbulenta década de los 80, la cuál los salvadoreños la llamamos “La Década Perdida”, tomamos la decisión de empezar un proceso de diversificación internacional de nuestros negocios. El GRUPO POMA ahora distribuye varias marcas de vehículos en seis países, tenemos nuestros propios Centros Comerciales, Edificios de Oficinas, Hoteles en once países y tenemos divisiones para la Manufactura y Asuntos Financieros.

A pesar de todo lo que poseemos, nunca dejaremos a El Salvador el cuál es nuestro hogar. Nosotros nunca lo haremos.

Yo he tenido mi propia licencia de piloto de aviación desde que tenía 21 años y vuelo a todas partes en mi avión privado, excepto a Asia y Europa, lo hago en mi Cessna Citation XLS. En éstos días, mis tres hijos y el hijo de mi hermano Roberto, a quien lo considero como si fuera mío, los cuatro trabajan en cualquiera de las cuatro divisiones del GRUPO POMA.

A menudo me preguntan que cómo nos hemos arreglado para llevarnos tan bien en una empresa familiar que ha durado cuatro generaciones. Una manera de hacerlo es que cenamos toda la familia unida todos los lunes por la noche en San Salvador. Existe una tan sola regla: De negocios nunca platicamos en la mesa, de lo contrario nuestras esposas se rebelan.

Esta entrevista fue realizada por Perry Garfinkel, del New York Times.

Universitarios realizan marcha en contra de asocios publico privados

SAN SALVADOR, 23 de mayo de 2013 (SIEP) Centenares de estudiantes, trabajadores y docentes de la Universidad de El Salvador marcharon esta mañana desde el campus universitario hasta la Asamblea Legislativa para expresar su repudio a la aprobación de la ley de asocio publico privado.

El Lic. Roberto Pineda, del Movimiento en Contra de la Privatización de la UES, instancia unitaria que convocó a esta marcha, evalúo que “hemos concluido una importante jornada de lucha que nos deja muchas experiencias, y que logró evitar que la UES fuera incluida en esta nefasta ley. Podemos extraer cuatro grandes enseñanzas…”

“La primera –agregó- esta vinculada a nuestra capacidad de reaccionar ante amenazas externa, unificarnos y movilizarnos como Comunidad Universitaria en defensa de la autonomía. Hay un potencial de lucha impresionante que debemos de valorar y cultivar, para las nuevas batallas del futuro…”
“En segundo lugar, presenciamos unas autoridades centrales paralizadas, que cedieron su responsabilidad de encabezar esta lucha, y adoptaron una actitud derrotista de escepticismo y de espectadores. Incluso algunos hasta lamentaron que la UES hubiera sido excluido de este proyecto privatizador.”

“Asimismo hay que agradecer el interés del FMLN de alertar a la Comunidad Universitaria sobre esta amenaza y el esfuerzo genuino que realizaron antes en la Comisión de Hacienda del parlamento y durante la plenaria para garantizar que la salud, el ISSS, el agua y la UES fueran dejadas fuera de la ley.”

Concluyó el Lic. Pineda que “es de lamentar que al final de la jornada, al parecer debido a las presiones del presidente Funes, de la ANEP y de la Embajada Norteamericana, junto con las ineludibles preocupaciones electorales, el FMLN modificara su histórica posición antiprivatizadora y se sumara a un consenso de partidos de derecha en respaldo de esta legislación neoliberal. Ojala esperamos logre en el futuro rectificar esta posición…”