El patriotismo del capital salvadoreño: invertir afuera y evadir impuestos adentro

Mientras los órganos del Estado salvadoreño seguían entusiasmados cruzando espadas alrededor del 743, en un ya prolongado y a veces aburrido duelo, el eterno precandidato presidencial arenero Don Roberto Murray Meza, del poderoso grupo empresarial Agrisal, antiguos dueños de la cervecería La Constancia, y un prominente Apóstol, inauguró esta semana un lujoso hotel de varias estrellas y de varios millones de dólares, en la capital costarricense. En el mismísimo Escazú.

Y luego construirá, como es lógico, el centro comercial. La presidenta Chinchilla esta maravillada. No puede creer lo que ven sus ojos. Ya no son refugiados los que llegan, como en el pasado, sino que inversionistas. Hasta parece ser un merecido homenaje al Bicentenario de la patria del Criollo. El grupo Agrisal estuvo vinculado históricamente al Banco Agrícola Comercial y en la actualidad se dedica a la agroindustria, empresas automotrices, centros comerciales y hoteles.

Al final los patrióticos y republicanos capitalistas salvadoreños, no se complican la vida con las exquisiteces jurídicas de la “clase política” ni con los áridos debates sobre futuros crucigramas electorales, sino que primero aseguran sus negocios y uno de sus principales negocios ha sido históricamente y sigue siendo el de evadir el pago de impuestos, así como exigir todo tipo de “garantías” para no ahuyentar del país a la sagrada “inversión privada.” Es una oligarquía surgida a la sombra del estado, más que del mercado. Y muy conscientes que se puede jugar con el santo, pero nunca con la limosna.

Es de esta manera, sistema de libre empresa pero…bajo la protección estatal y bajos salarios, que han logrado altísimos niveles de rentabilidad, que hoy les permite ampliar sus horizontes e invertir en hoteles y negocios en Colombia, Honduras, Panamá y Costa Rica, y últimamente doblarle el brazo a la Administración Funes para que su contribución al combate a la delincuencia se traduzca en brillantes ideas, sacadas de ENADE 2010 o 2011, que permitan volver más “eficiente” la actual batalla “contra la delincuencia” e incluso “ahorrarle alguna plata al estado.” Y no es broma.
Al final los empresarios no van a pagar nada, van salir en los medios como los “héroes de la película” y no sería extraño que hasta tenga el presidente Funes que agradecer la generosidad empresarial de FUSADES por compartirles sus lúcidos “planteamientos e ideas.“Cosas veredes, amigo Sancho.

Al presidente Funes desde la ANEP le doblaron de nuevo el brazo. Lo pusieron espaldas planas. No es la primera vez. Ganaron los rudos. Y seguramente no será la última. Suerte que no fue mascara contra cabellera. Y suerte que se presume que estos empresarios no son golpistas como los hondureños. Hay una guerra de por medio que se encargó de educarlos. Pero al final será la historia que se encargara de confirmarlo. Adiós presupuesto público de seguridad y viva la seguridad privada.

El expansionismo salvadoreño: Agrisal, Poma, Siman…

Luego que la oligarquía añilera se transformó en oligarquía cafetalera, y que de esta surgiera la oligarquía financiera y que en su ultima metamorfosis terminó en oligarquía hotelera del siglo XXI, a finales de la década pasada, aceleraron su proceso de expansión regional, ampliaron sus horizontes, con la plata recibida por la venta de sus bancos, y principalmente por la exportación pagada en dólares de una tercera parte de la población del país, sus codiciosos ojos se volvieron hacia el sur. El capital no tiene patria.
Y el pionero fue el grupo Poma que inauguró Metrocentro hace cuarenta años y luego empezó a construir centros comerciales en otros países centroamericanos, y lo siguió el grupo Agrisal, luego el grupo Siman hasta llegar al acuerdo entre Avianca y Taca por el grupo Kriete. Y la expansión en sí no es negativa, lo que es criticable es la actitud de evadir sus responsabilidades tributarias en nuestro país, en general y particularmente en lo relacionado al combate a la delincuencia.

El ajedrez electoral salvadoreño

Todo gira ya alrededor de las elecciones legislativas y municipales de 2012. La derecha en sus múltiples expresiones, ARENA, GANA, PCN y PDC, pretende sacar ventaja de las dificultades de la Administración Funes para enfrentar el costo de la vida, el desempleo y la inseguridad. Por su parte, el FMLN le apuesta a capitalizar la ampliación y el desarrollo de nuevos programas sociales, que ahora desde el Gobierno Central han beneficiado a sectores populares. Todo apunta a un fortalecimiento de la izquierda.

Y en este ajedrez se ubica la polémica alrededor del 743. El presidente Funes, un mes después, reconoce la necesidad de derogar el famoso decreto que él sancionó, pero plantea nuevas modificaciones a la legislación sobre el rol de la Sala de lo Constitucional de la CSJ. El Arzobispo reitera llamado al diálogo.

EL FMLN se ha lanzado a repetidas concentraciones de su militancia contra esta derogatoria, ampliando así la brecha existente con estos sectores democráticos, a los cuales la derecha y el imperio tratan de atraer a sus posiciones. Colocar etiquetas sobre los magistrados no ayuda al urgente diálogo. La derecha por su parte, saborea la miel de la ruptura provocada, porque lleva factura electoral. Y sabrán cobrarla.

Un movimiento popular electoralizado

La situación del movimiento popular y social continúa siendo de parálisis. No existe un diagnóstico adecuado de las causas que han provocado este reflujo ya casi permanente. Ni existe tampoco una estrategia para superarlo. La última gran batalla popular fue la que se libró contra la privatización de la salud en el 2002-2003. Al final la lucha electoral ha determinado a la lucha popular.

Y no obstante que la aguda crisis socio-económica ofrece una plataforma ideal para impulsar la lucha popular, esta no logra desarrollarse debido a no comprender que se puede y se debe combinar la dialéctica de la concertación con la confrontación. Se debe respaldar lo positivo del gobierno del cambio, pero a la vez exigir la profundización de las transformaciones.

Falta voluntad, visión, liderato, instrumento, programa, alianzas, recursos. Y suerte que la derecha no ha tenido la capacidad organizativa para disputarnos como izquierda a los sectores populares. Pero si han logrado atraerlos y confundirlos ideológicamente. Y este es el primer paso. La disputa esta planteada. Y es una disputa que se da desde lo político pero también desde lo cultural.

Los periodos de auge de las luchas del movimiento popular salvadoreño han estado acompañados casi siempre por un poderoso y diversificado movimiento cultural y artístico desde la música, el teatro, la poesía, la danza, el mimo, la plástica e incluso el cine. En los años setentas del siglo pasado MUCAPAZ y el MCP representaron este momento político-cultural. A la poesía vino a sumarse el canto popular.

Y en el plano de la canción protesta ese auge estuvo reflejado en el espejo de la música pionera de la Banda del Sol, con su legendario El planeta de los cerdos, luego vinieron Mahucutah, Banda Tepeuani, Yolocamba-ita, Güinama, Cutumay Camones y El Indio. Luego de los Acuerdos de Paz surgieron los espacios El Quinto Sol y La Luna como expresiones de este mismo proceso.

La palabra de Facundo nos convoca a la lucha por la vida
Facundo el poeta regresó a la tierra que lo vio nacer, luchar y cantar. Su cuerpo quedo tendido en el nido del quetzal, pero su espíritu rebelde y su canto subversivo seguirá incendiando las montañas y ciudades de esta América Nuestra.-

Roberto Pineda
San Salvador, 10 de julio de 2011

El impacto de las sentencias de la Sala de lo Constitucional

Ponencia del Secretario General del FMLN, Medardo González en el Foro: “El impacto de las sentencias de la Sala de lo Constitucional en el proceso electoral y en la continuidad del proceso de cambio abierto por los Acuerdos de Paz”.

viernes 08 de julio de 2011 – 05:47

Medardo González, Secretario General del FMLN

FMLN

Buenos días a todas y todos los presentes. Quiero agradecer a los organizadores, a todas las organizaciones que han convocado a este evento y han tenido la amabilidad de invitarnos como partido político, como FMLN. Personalmente me siento honrado por esta invitación.

Ya ha transcurrido un mes y una semana desde que se creó esta coyuntura política que estamos viviendo. Inició el 2 de junio, justo un día después que se cumplieron dos años de gestión del Gobierno del Cambio, en el cual el FMLN está, a mucha honra, junto a Mauricio Funes y otras fuerzas.

Quiero compartir con ustedes lo siguiente: primero, aunque como FMLN conocimos, y esto lo hemos dicho pero cada vez que hablo de este tema lo repito porque no quiero que se olvide, el FMLN conociendo del intento de crear una reforma a la Ley Orgánica Judicial, que se plasmara en un Decreto, que terminó convirtiéndose en el Decreto 743, el FMLN siempre dijo: no.

Nosotros no creemos que creando esa figura jurídica política, vayamos a encontrar la solución que necesitamos. El propio día de creación de ese Decreto, nuestro Grupo Parlamentario, los 35 Diputados y Diputadas del FMLN, no votamos por ese Decreto. Pero, el viernes 10 de junio, en la Tribuna Legislativa de la Plaza Cívica, la Comisión Política de nuestro partido, decidió presentar su planteamiento crítico a la situación. Yo personalmente hice el planteamiento, y sostuve lo que ya conocemos. El FMLN es un partido que nació siendo crítico del sistema, siendo crítico de la dictadura, de la tiranía. Miles de nuestros hermanos cayeron peleando por derrotar ese sistema. Los que estuvimos en esa guerra estamos aquí por casualidad, porque así es la vida. El Frente en esencia fue y es un partido creado para destruir ese sistema opresor.

Resulta que de esa gran batalla, de esa gran lucha que culminó en los Acuerdos de Paz, que no culminó en aquella revolución popular que nos planteamos en los primeros años de la lucha, si no que se transformó en una gran reforma, en la creación de una nueva república, de un nuevo país. Para lo cual hubo necesidad de luchar, y la correlación de fuerzas que se creó y se generó con aquel gran movimiento social en todo el país, con aquel gran movimiento internacional de apoyo solidario y con la fuerza guerrillera existente en el interior del país, con todo aquello, la correlación de fuerzas dio para reformar la Constitución hasta donde se pudo. Fueron 26 reformas fundamentales.

Dentro de una de esas reformas fundamentales, que yo dije en esa Plaza Cívica, es precisamente que el FMLN, desde sus orígenes siempre dijo: debería haber independencia de poderes en este país; debería de terminarse la dictadura militar; debería de terminarse el presidencialismo; que lo jueces deberían tener independencia para dictaminar. Nosotros hemos venido siendo coherentes y consecuentes con este planteamiento.

Cuando se planteó el tema de la posibilidad de que en nuestro país hubiera candidaturas no partidarias, que modificaban el artículo 85 de la Constitución, nosotros estábamos conscientes que ese artículo no daba la posibilidad de crear candidaturas no partidarias, pero políticamente no nos oponíamos a ese tipo de candidaturas, porque dijimos: el FMLN es un partido fuerte, sus candidatas y candidatos representan un proyecto, son personas comprometidas con el pueblo y el pueblo siempre los va a premiar con su voto. Así que no vamos a tener temor de que se creen candidaturas no partidarias.

En el FMLN tenemos la interpretación política de que la Sala de lo Constitucional, al emitir la sentencia respecto al artículo 85, hizo una interpretación interesada, ha tomado un papel que no le corresponde, porque es a la Asamblea Legislativa a quien corresponde modificar la Constitución.

Primero se tiene que presentar una iniciativa de reforma en una Asamblea, que luego tiene que ser ratificada, por mayoría calificada, en una segunda legislatura. Ese es el procedimiento. No hay ningún mandato en la Constitución que diga que la Sala de lo Constitucional tiene el derecho de ser una autoridad Constituyente.

¿Cuál es el fondo de este tema? Los poderes fácticos de este país, los señores poderosos de este país, los verdaderamente poderosos, el gran capital, los dueños de la ANEP, los dueños de FUSADES, los dueños de la Cámara de Comercio, después del 15 de marzo de 2009, cayeron en la cuenta que el FMLN con las mismas reglas del juego que ellos han creado e impusieron desde aquellos años. A pesar de los fraudes, del control del Registro Nacional de Personas Naturales, y de los 300 mil DUI’s falsos, a pesar de todo eso, el FMLN y el pueblo salvadoreño los derrotamos en una batalla sin igual.

Para parar al FMLN entonces, había que cambiar las reglas del juego, es decir, ANEP, FUSADES, el poder fáctico llega a esa conclusión: hay que cambiar las reglas del juego. Ya no tienen la correlación política, ya no tienen los votos, su instrumento, el partido ARENA, se les ha resquebrajado en dos pedazos, y sigue emproblemado ARENA.

Hay que reconocerles su astucia, porque dicen: “hay que buscar la manera de romper las reglas del juego, y lo vamos a hacer a través de reformas Constitucionales, disfrazadas de recursos de inconstitucionalidad”. Eso es lo que vienen haciendo.

¿Cuál es el centro del cambio de estas reglas? Ellos pretenden introducir reformas que debiliten a los partidos políticos, no solo a lo que ellos llaman las cúpulas de los partidos políticos. Por supuesto le llevan hambre a la dirección del Frente, al Consejo Nacional del Frente, a la Convención Nacional del Frente.

Para mí el centro de todo esto es la creación del voto personalizado. El objetivo del voto personalizado es introducir la dependencia de los funcionarios públicos que van a ser electos, por medio de una exitosa campaña individual.

Si nosotros tres vamos a competir en Cuscatlán, a mí no me importa que la Departamental o la Comisión Política diga que Jackeline debe de ser Diputada, porque ella ha cumplido, porque ella es una compañera entregada, laboriosa, leal con toda la gente. Viene un fulano y se me acerca para decirme: “mirá, te voy a dar spots, te voy a dar campos pagados, te voy a dar dinero para esto y lo otro, siempre vas por el partido en que estás, pero yo soy el que te voy a financiar la campaña”. ¿Quién va a terminar el control de ese Diputado que aceptó dinero para su campaña? ¿Va a ser el pueblo que votó por él? ¿Va a ser el ciudadano que votó por una plataforma que se le presentó? Cuando ese candidato esté en la Asamblea Legislativa ¿a quién le va a responder?

Ellos venden esto como más democracia, como si el Diputado está más cerca del pueblo, como si el ciudadano va a tener más influencia sobre el Diputado, que los Diputados van a responder a los votantes y no a los partidos. Ese es el tipo de reformas que estamos enfrentando, es el tipo de reformas que ANEP y FUSADES están planteando a través de estos recursos.

La Sala de lo Constitucional debe revisar, los Magistrados que históricamente han estado vinculados a la lucha del pueblo, deben revisar sus posturas en este tipo de cosas. Si se apoya este tipo de reformas se va a aprobar la propuesta de ANEP, FUSADES y el gran capital.

Yo no estoy diciendo que todos los Magistrados de la Sala son derechistas y responden al mandato de FUSADES y ANEP, estoy diciendo que hay coincidencia en el enfoque político y que el FMLN espera que haya demarcación en este tipo de cosas.

Nosotros como FMLN hemos dicho que debemos buscar la salida política a través del diálogo, que no creemos que la salida se encuentre en la remoción o el traslado de los Magistrados. Sí creemos que debe haber un intercambio de opiniones de tal manera que llegue a conclusiones, no a dictado de sentencias, para que logremos dos cosas fundamentales: logremos seguridad jurídica que permita trabajar con reglas claras de aquí a las próximas elecciones en 2012, sin modificar las reglas del juego de aquí en adelante.

No aceptamos tampoco modificar la Ley del presupuesto general, ni otro tipo de Leyes que afectan el funcionamiento del Gobierno y del Estado, para este año.

El FMLN está abierto a construir una salida, creemos que hay que asegurar que las próximas elecciones sean exitosas. No creemos en el sistema político bipartidario, creemos en que en este país funciona mejor un sistema de partidos políticos plural y esperamos que estos términos de cociente y residuo se mantengan. Esta es la posición del FMLN.

Esperamos ser sujeto de solución en esta problemática, y esperamos que nos demos mano con la Sala de lo Constitucional para encontrar solución a esta problemática.

APTUES realiza foro con Magistrado de Sala de lo Constitucional Sidney Blanco

APTUES realiza foro con Magistrado de Sala de lo Constitucional Sidney Blanco

SAN SALVADOR, 29 de junio de 2011 (SIEP) “Pierden el tiempo al intentar descubrir los hilos conductores de la Sala de lo Constitucional porque son nuestras propias conciencias…” explicó el magistrado de la Sala de lo Constitucional de la CSJ, Sidney Blanco en foro organizado esta tarde por la Asociación de Profesionales y Técnicos de la Universidad de El Salvador.

La actividad con el titulo de La Independencia de Poderes en El Salvador forma parte de un esfuerzo que realiza APTUES, junto con la Secretaría de Posgrado de la UES, para informar a la Comunidad Universitaria sobre los problemas y situaciones que afectan a la nación. En la mesa de honor se encontraban los licenciados Guillermo Campos, Gilberto Gutiérrez y Roberto Pineda.

“Es un honor para nosotros contar con su presencia y conocer del trabajo que desarrollan por parte de esta Sala de lo Constitucional, que esta haciendo historia, y jugando un papel destacado en la modernización del sistema político de nuestro país, bienvenidos y los escuchamos” indicó el Lic. Roberto Pineda, de APTUES.

“La independencia de poderes es parte esencial de un estado de Derecho. Las sociedades son más o menos avanzadas en la medida que se respete el estado de derecho. ¿Qué es el estado de derecho? Es contar con instituciones públicas suficientes para garantizar los derechos de los ciudadanos…” expresó al iniciar su presentación.

Continuo diciendo que “el estado de derecho deja que los detentadores del poder estemos sometidos al control jurídico. El poder es único, pero esta compartido por diversos órganos. La sociedad civil es un parte. Los partidos políticos son otra parte. Los medios de comunicación son un poder. Y tofos necesitan controles.”

“El estado de Derecho respeta el principio de legalidad. Nuestra Constitución reconoce a la persona humana como el origen y el fin de la actividad del Estado, que esta organizado para la consecución de la justicia, de la seguridad jurídica y del bien común.”

“Vemos en la actualidad la aprobación de leyes inconsultas, y que se ha fortalecido la corrupción a todos los niveles; así como hemos perdido valores y principios e incluso la capacidad de horrorizarnos ante ciertos hechos. Y en esta situación, el estado ha garantizado la impunidad.”

“Pero no todo es negativo ni frustrante. En nuestra sociedad se están produciendo transformaciones. Una de estas transformaciones tuvo lugar en julio de 2009 con la elección de 4 de los 5 magistrados que integran la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia. Voy a hacer un recuente de sentencias relevantes que hemos realizado, son 14 sentencias, de diverso temas, de una variedad de temas.

14 sentencias relevantes.

1. Medidas cautelares para que el ISSS proveyera medicamentos a pacientes con SIDA

2. Se declara inconstitucional el nombramiento del magistrado del TSE Julio Moreno Niños para el periodo 2004-2009

3. Sobre deterioro de Playa Los Cobanos ( UES contra Ministerio de Medio Ambiente)

4. Sobre denegación de inscripción de Asociación de Homosexuales en el registro de Asociaciones del Ministerio de Gobernación.

5. Sobre niña menor de edad declarada desaparecida luego de un operativo del Batallón Atlacatl.

6. Se declara inconstitucional ley de la Asamblea Legislativa por no haber habido discusión de dicha ley, ya que toda ley debe ser previamente discutida.

7. Se declara inconstitucional decisión legislativa de perdonar multas de transito, ya que según el art.232 no se pueden dispensar.

8. Se declaran inconstitucionales artículos del Código Electoral para que se permitan las candidaturas independientes, así como inconstitucional que las cúpulas partidarias decidan el orden mediante listas cerradas y bloqueadas. Se considera que el espíritu de los constituyentes fue el de evitar que organizaciones distintas a los partidos políticos accedieran al poder.

9. Ley del Presupuesto 2010 que permitía la transferencia de fondos de un ministerio a otro y que no debe existir partida secreta.

10. Código Penal sobre Medios de Comunicación. Responsabilidad de dueños.

11. Inconstitucional el nombramiento de Moreno Niños como magistrado del TSE, porque son militantes de partidos políticos que no participaron en la ultima contienda electoral del 2009.

12. Cancelación de partidos políticos que no alcanzaron el mínimo establecido del 3%.

13. Pena máxima de 75 años que era superior al promedio de vida de salvadoreños.

14. Amparo a Schafik Handal ante demanda a Fiscalía por difamaciones. La Fiscalía no tomo acciones por dos meses. Se violo el acceso ala justicia y se amparo a pesar del fallecimiento y se trasmitió derecho a familiares.

15. Listas incompletas de candidatos la cual limita la plena capacidad de opción del elector.

16. Inaplicabilidad del 743, ya que no fue discutido, ni se justifico la urgencia par al dispensa de trámite. Además la Constitución autoriza que los magistrados tengan diferentes corrientes de pensamiento jurídico, por lo que no puede haber unanimidad, y no se podría impartir pronta justicia por lo que se presentaría el riesgo de atraso. Hay motivos de forma y de fondo.

Los partidos políticos no son órganos del estado, son entes privados orientados a la búsqueda del poder. Pero el sujeto por excelencia de la democracia es la persona y no los partidos políticos. El derecho cambia y los jueces también cambian. Es necesario acudir a una interpretación evolutiva de la Constitución.

Concluyó que “el estado de Derecho no solo tiene enemigos dentro del propio sistema sino también hombres y mujeres dispuestos a defenderlo…”

En el periodo de preguntas y respuestas agregó que su tarea es la de “contrastar entre ley y el mandato de la Constitución. Los partidos políticos no pueden convertirse en el monopolio de la participación política. Pensemos en el ciudadano que no se siente representado en los partidos políticos.”

“El estado de derecho se basa en el respeto a los derechos fundamentales del ciudadano. Nuestro sistema ha sido tradicionalmente presidencialista y lo que el Presidente ha ordenado se ha cumplido en la Asamblea Legislativa, en la CSJ. Desde el 16 de julio la Sala esta trabajando en medio de obstáculos, pero hemos sacado la mora de 10 años…Y esperamos para noviembre que hayamos resuelto toda la mora acumulada. Los partidos políticos deben apreciar la independencia de la Sala de lo Constitucional porque esta es una garantía ante los abusos de poder.-”

¡Julia Ramirios, Presente Ahora y siempre!

¡Julia Ramirios, Presente Ahora y siempre!

SAN SALVADOR, 2 de julio de 2011 (SIEP) La tormenta de la tarde respetó el paso de la caravana que conducía los restos mortales de Julia Ramirios, militante comunista y luchadora social o viceversa, sobreviviente de la represión de las dictaduras militares, y madre, esposa, hija de revolucionarios salvadoreños.

Desde muy niña aprendió que la vida se vive luchando y que la más honrosa distinción es la que surge de colocarse al lado de los más humildes, y que la masa de la felicidad se hornea en cada corazón donde se esconde la levadura de los sueños de justicia y liberación.

Caminó Julia por las veredas de los campos y las ciudades llevando el mensaje clandestino de la resistencia ante los explotadores, de la dignidad proletaria por encima de cualquier migaja que pudiera ser lanzada desde la mesa de los patronos. Se juro a si misma ser fiel a los principios de su clase y de su Partido y los cumplió orgullosamente.

Ya regreso Julia a la tierra que la vio nacer y luchar, soñar y sufrir, reir y llorar. Nos queda su palabra siempre rebelde, el canto de su sonrisa solidaria, su preocupación por los que sufren…Esa fue su roja herencia a los que la conocimos y admiramos. ¡Julia Ramirios, Presente, ahora y siempre!

Los partidos políticos y la crisis política

Los partidos políticos y la crisis política

Dagoberto Gutiérrez

En ningún momento como en el actual, las instituciones han funcionado con tanta salud, desempeñando cada cual su papel correspondiente; pero, a diferencia del pasado, mostrando ante el pueblo su verdadera naturaleza política. Así las cosas, el pueblo tiene ahora la oportunidad de descubrir, adentro de una ley, la maniobra política que la sustenta, y en el caso del decreto 743, el verdadero objetivo político de maniatar a la Sala de lo Constitucional.

La Sala de lo Constitucional, al sentenciar políticamente, es decir, basándose en la política de la Constitución, libera el hacer estatal del control partidario y, fundamentalmente, rescata la política del secuestro partidario y la pone en manos de la ciudadanía como un instrumento de lucha por la democracia. Al mismo tiempo, determina que los ciudadanos están por encima de los partidos políticos. Aquí estamos ante un rompimiento con un antiguo orden, que establecía el predominio partidario sobre la voluntad ciudadana, y esto significa un golpe al régimen burocrático de partidos que se estableció constitucionalmente desde 1983.

Todos los partidos han declarado la guerra a la Sala de lo Constitucional y todos se enfrentan a la ciudadanía, sin percatarse de ese enfrentamiento y, en algunos casos, como el del Partido FMLN, rompiendo incluso con un discurso de izquierda, y apareciendo y pareciendo a la derecha del partido ARENA.

La situación de este partido resulta ilustrativa, porque al finalizar la guerra de 20 años, el FMLN, que fue una alianza política de comunistas, anticomunistas y no comunistas, desaparecen, al agotarse el acuerdo político que le dio origen. Aparece el partido FMLN que rompe la continuidad histórica y es creación estatal dedicado a la lucha electoral, a la captura de posiciones en el aparato del Estado, al cultivo de una posición positiva ante la realidad, y a una especialización en el fortalecimiento del orden estatal. Una de las primeras decisiones teóricas fue, por eso, la renuncia a la figura de post guerra y a su substitución por la figura de la paz.

Este partido renuncia a la lucha política y adopta todo el trafico partidario electoral, ganando experiencia en la defensa de un orden, del cual se beneficia y al cual le debe sus avances electorales. Este orden es, justamente, el de la democracia representativa que sepulta toda forma de democracia participativa. Es un orden capitalizado y monopolizado por los partidos, que establece que políticos son los que controlan los aparatos estatales y que política es la que se hace en esos aparatos. Semejante visión busca impedir que el ciudadano haga política, es decir, que establezca sus intereses, los medios para lograrlo, construya sus instrumentos políticos y establezca sus alianzas, independientemente de los partidos políticos, y que sea la comunidad el ámbito determinante del hacer político.

Así se establece una distancia creciente entre este partido y los seres humanos de carne y hueso y también entre este partido y el pueblo; porque cada persona equivale a un voto y cada ciudadano es un votante que hay que capturar.
Las sentencias de la Sala de lo Constitucional rompen las reglas y también el juego del orden en el que este partido se amamanta; y el sentido y la fuerza transformadora de las sentencias que alteran las reglas, y en esa medida el mismo juego, han permitido mostrar a la cúpula del partido FMLN como una fuerza conservadora, precisamente, del orden, del orden partidario repudiado por toda la ciudadanía. Su defensa del decreto 743 ante la propuesta arenera de derogarlo ha puesto a esta cúpula en el lugar que le corresponde y en el que está desde hace años: a la derecha de la sociedad, y como una fuerza que renuncia a una posición negativa ante la realidad, porque resultando beneficiada por esa realidad que hay que cambiar, no puede respaldar, sin lesionar gravemente sus beneficios, cualquier cambio en las reglas del juego, ni mucho menos, del juego mismo.

Los militantes de este partido han de aprender a mirar a su cúpula y a su partido a partir de la conducta real ante los hechos políticos concretos y no a partir de discursos, colores, o concentraciones. Porque de otro modo, estarán obligados a creer que todo aquel que critica semejante conducta política es porque proviene de la derecha, o a aceptar, como de izquierda, una posición que choca con las opiniones y las posiciones del movimiento social y político del país. Y esto es, en todo caso, un tremendo contrasentido que solo es explicable por la renuncia a reflexionar políticamente y a sustituir esta reflexión por el simple cálculo electoral.

Es plenamente sabido, y todo militante medianamente relacionado con la sociedad, lo sabe, que es vigorosamente creciente la opinión de retirarle el voto favorable a este partido y a este gobierno en las próximas elecciones, y por supuesto, que aquí está planteada la distancia política creciente entre una victoria electoral de este partido y su significado como victoria del pueblo, o lo que es lo mismo, que el pueblo no considera suyas las ganancias electorales, porque al convertirse los partidos políticos en fines en sí mismos, y dejar de ser instrumentos de la gente para convertirse en instrumentos del Estado, facilitan la comprensión del pueblo sobre la necesidad de construir sus propios instrumentos, y ante la renuncia de los partidos de hacer política en beneficio de la gente, la convicción popular de construir sus propios instrumentos se impone.

La presente coyuntura determina, por eso, la necesidad del pueblo de construir una política independiente, de contar con sus propios instrumentos, de construir comunidad, de convertirse en sujeto político y actuar desde su poder a favor de un nuevo orden y una nueva sociedad.

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¿Qué pasa con los gobiernos de izquierda en América Latina?

¿Qué pasa con los gobiernos de izquierda en América Latina?

Por Leonardo Gabriel Ogaz Arce

Los gobiernos de izquierda en América Latina, cuyas propuestas de cambio se han trastocado en una “sensatez” funcional a los poderes nacionales y mundial merece ser reflexionada y explicada.

“Dilma Rousseff ha dado en estas últimas semanas un espectacular giro a la derecha en su política económica: anuncia la privatización de los principales aeropuertos del país y la derogación de la hoja de pago para la previsión social, conforme a una vieja reivindicación de la patronal, y su base parlamentaria aprueba cambios en el Código Forestal que favorecen al agro negocio y comprometen el futuro del medio ambiente.” Paulo Kliass. Bolpres. Tomado de “Línea de fuego”.

Cuando la ex guerrillera Dilma Rousseff, heredera de Lula y militante del Partido de los Trabajadores ahora presidenta del Brasil está aplicando políticas neoliberales, resulta indispensable iniciar una reflexión de lo que ha pasado con los gobiernos de izquierda en América Latina.

Situaciones como esta dan sentido a esas pancartas que hemos visto en la Puerta del Sol en Madrid que decían “ni izquierda ni derecha” o en la reciente movilización estudiantil de Chile “Unidos sin partidos”, ya que si la izquierda en el Estado español es el PSOE que aplica políticas neoliberales y el Partido Popular de derecha también aplica políticas neoliberales, es evidente que para los jóvenes desempleados, para trabajadores y otros sectores populares en realidad tiene mucho sentido decir ni izquierda ni derecha sino todo lo contrario.

En Chile ocurrió algo parecido, la socialista Michel Bachelet administró el modelo económico neoliberal dejado por Pinochet con la Constitución que también dejó el Dictador. La coalición “Concertación por la Democracia” que se presentaba como progresista dio paso al actual gobierno de derecha quien no ha tenido empacho en seguir una política cuasi continuista en relación a los gobiernos “progresistas” anteriores.

Los partidos y las coaliciones de partidos, sean estos de izquierda de centro o de derecha ya no son más los mediadores entre la sociedad civil y el Estado, sino parte del aparato de dominación estatal que oprime al conjunto de la sociedad, es decir, lo que en Ecuador se ha denominado la “partidocracia”, así cobra sentido decir como dicen los estudiantes en Santiago “unidos sin partidos”, vale decir, sin esos partidos.

La situación de los gobiernos de los ex frentes guerrilleros de El Salvador y Nicaragua no difieren en lo sustancial a lo que ocurre en Brasil, el ex guerrillero Tupamaro José Mujica en el Uruguay no desentona en nada a los Centroamérica, al socialista indígena Evo Morales presidente de Bolivia un verdadero levantamiento popular lo hizo retroceder de aplicar un “paquetazo” económico contra el pueblo. El presidente Lugo del Paraguay aplica con ejemplar ortodoxia las recetas neoliberales ajeno totalmente a la teología de la liberación y con serias resistencias desde el ámbito laboral.

En el artículo titulado “El giro a la derecha de Chávez: realismo de Estado frente a solidaridad internacional” James Petras señala lo siguiente: “El 26 de abril de 2011, funcionarios de inmigración de Venezuela, basándose exclusivamente en información facilitada por la policía secreta colombiana (DAS), detuvieron a un ciudadano de nacionalidad sueca, Joaquín Pérez Becerra, periodista de origen colombiano, que acababa de llegar al país.

Basándose en las denuncias de la policía secreta colombiana de que el ciudadano sueco era un líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Pérez fue extraditado a Colombia a las 48 horas. A pesar de la violación de los protocolos diplomáticos internacionales y la Constitución venezolana, esta acción tuvo el apoyo personal del presidente Chávez. Un mes más tarde, las fuerzas armadas venezolanas junto a sus homólogos de Colombia capturaron a un líder de las FARC, Guillermo Torres (alias Julián Conrado), que está a la espera de extradición a Colombia en una cárcel venezolana sin acceso a un abogado. El 17 de marzo, la inteligencia militar venezolana (DIM) detuvo a dos presuntos guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Carlos Tirado y Carlos Pérez, y los entregaron a la policía secreta colombiana” (Tomado de Kaos en la Red).

Resulta impresentable que el gobierno bolivariano de Chávez realice este tipo de acciones con un gobierno tan pronunciadamente derechista y conservador como el de Santos en Colombia.

El gobierno del Ecuador encabezado por el economista Rafael Correa insiste en su confrontación con el movimiento indígena y en su política extractivista minera.

Ollanta Humala de nacionalista de izquierda pasa a ganar las elecciones con el apoyo de un sector de la derecha peruana emblematizada por el escritor y actual premio Nobel Mario Vargas Llosa.

La izquierda latinoamericana de las últimas décadas parece condenada a seguir la lógica de presentarse como alternativa al neoliberalismo para terminar haciendo políticas que se le parecen mucho o tratando de impulsar proyectos neo desarrollistas. En general y no en todos los casos estos gobiernos han hecho alianzas con algún sector de las clases dominantes y están sirviendo de puentes abridores de nuevas hegemonías empresariales.

El discurso del poder los asimila como gobiernos pragmáticos, esto significa que han renunciado a sus programas de cambio y han negociado con alguna fracción de la clase dominante un programa de estabilización que deja intocado el injusto orden social existente. Se han llenado de una “sensatez” funcional al poder nacional y mundial, pero muy lejana al socialismo del siglo XXI o al Sumak Kawsay.

¿Cómo explicar estos hechos?

Aquí propongo algunas hipótesis explicativas, la discusión está abierta.

Cada país en realidad merece un análisis y una explicación particular, pero también puede haber elementos comunes.

Hay sin duda un problema de concepción: la deriva reformista que propone evolución sin rupturas los termina atrapando en las lógicas de la razón de Estado, es decir, al no modificar profundamente las estructuras y las relaciones sociales terminan remozando al viejo Estado burgués y en vez de procesos de cambio se convierten en procesos de modernización encubiertos en el aforismo neblinoso y ambiguo del pos neoliberalismo.

Otro de los factores, que en cierta medida es consecuencia del primero, radica en que el proceso venezolano que aparecía como la avanzada, va a cumplir ya 12 años sin mostrar todavía cambios estructurales decisivos y se ha convertido en una larga transición que parece haber perdido el rumbo.

Otro factor más estructural es la constatación, que el grado de atraso es tal en las formaciones sociales que sin un proceso de alianza orgánica, estructurada, voluntaria, consciente y liberadora entre varios países latino americanos le es muy difícil enfrentarse al imperialismo y romper dependencias y casi todos los gobiernos de izquierda han preferido o llevarse bien con el imperio o diversificar las dependencias y en algunos casos ambas cosas.

El ejemplo de Cuba no les resulta muy atractivo. Las intenciones unitarias e integracionistas avanzan a paso de tortuga, El ALBA, UNASUR Y EL MERCOSUR no terminan por consolidar nada serio, puesto que los intereses, las visiones, las voluntades políticas, las intenciones de los países miembros todavía difieren en mucho.

Tres de los países que aparecen más claros en sus propuestas izquierdistas Venezuela, Bolivia y Ecuador tienen liderazgos personales y semi populistas que no contemplan o debilitan los procesos tanto organización política como los de organización social. Pero es claro que en ninguno de los gobiernos de izquierda de Latinoamérica existe una voluntad política de construir un poder popular alternativo desde abajo.

Lo que si queda claro es esta actuación de las izquierdas está dando paso a movimientos autónomos en ruptura con el sistema y este tipo de “izquierdas sensatas” y en búsqueda de nuevas alternativas. Cuando los estudiantes en Chile convocan a 100.000 personas para cuestionar el lucro en la educación, esto en el fondo tiende a cuestionar no solo el daño que esto produce a la academia sino a toda una sociedad que se sustenta en el lucro.

Fuente: Kaosenlared.Net

ILPES lamenta fallecimiento de militante comunista Julia Ramirios

SAN SALVADOR, 30 de junio de 2011(SIEP) “Con mucha tristeza hemos conocido la noticia del fallecimiento ayer de nuestra querida e inolvidable hermana Julia Ramirios, de 77 años, extraordinaria luchadora social y militante comunista…” expresó esta mañana el Rev. Roberto Pineda, de la Iglesia Luterana Popular de El Salvador.

Añadió que “sus restos están siendo velados en Funerales La Moderna y su entierro será este sábado 2 de julio, saliendo a las 10 a.m. de la funeraria para dirigirnos a Jardines del Recuerdo, donde será enterrada a las 11 a.m., para regresar a la tierra que la vio nacer y luchar. Los invitamos a que nos acompañen…”

“Conocí a Julita en 1986, cuando ella era de la directiva de la Asociación de Padres de Familia de Estudiantes de la UES, junto con Celin Rodas y otros compañeros. Después supe que era una antigua militante del PCS, y que venía de una familia revolucionaria, en la que tanto su papá como su mamá fueron destacados luchadores sociales de los años treinta.”

“Y esto la llevo a convertirse en una activa sindicalista, que junto con Salvador Cayetano Carpio fundaron el combativo Sindicato de panificadores en 1948; fue también iniciadora de Fraternidad de Mujeres Salvadoreñas. Su esposo, el también dirigente sindical Julio Cesar Castro Belloso, fue asesinado en 1982. En 1962 ingresó al Partido Comunista de El Salvador, PCS y hoy en su ataúd sobresale la bandera roja con las siglas PCS y la hoz y el martillo.”

“Como Iglesia Luterana Popular inclinamos nuestras banderas ante esta mujer que supo defender los derechos de los trabajadores y fue consecuente hasta su muerte con las ideas de la lucha por la revolución, la democracia y el socialismo. Gloria eterna por su vida porque supo ser sal de la tierra y luz del mundo.”

El Salvador: la derecha se fortalece y el presidente Funes se debilita

El Salvador: la derecha se fortalece y el presidente Funes se debilita

Al hacer un balance del choque de trenes ocurrido el pasado 2 de junio en la Asamblea Legislativa, el saldo de asustados, golpeados, heridos y fallecidos favorece a la derecha empresarial (ANEP y FUSADES), la cual ha logrado trepar al vagón del avance democrático, e impacta fuertemente, en especial al presidente Funes, que sale gravemente herido de este accidente. Y se encuentra todavía hospitalizado.

A continuación plantearemos cuatro hipótesis sobre la actual situación. La primera es que la derecha ha salido fortalecida de esta crisis, la segunda que el presidente Funes se ha debilitado, la tercera que se ha producido una peligrosa brecha entre los sectores democráticos y revolucionarios, y la cuarta que esta crisis en las alturas del poder se encuentra con un movimiento popular y social débil y desorientado.

Una derecha audaz y con visión de largo plazo

Dos años le tomó a la derecha descifrar el enigma de la Esfinge, encontrar la formula para romper la alianza entre fuerzas democráticas y fuerzas revolucionarias, que permitió la victoria del 15 de marzo de 2009, y lograr provocar una profunda crisis institucional, donde el principal herido de gravedad es el presidente Mauricio Funes.

Lo han logrado con el decreto 743. Es una derecha audaz, que abandona a sus instrumentos políticos que ya no les son de utilidad, y hasta se atreve a salir a las calles bajo la cobertura de sociedad civil. Ha pasado ya casi un mes desde que la derecha quitó la espoleta para el estallido de una crisis institucional que ha venido a modificar la percepción ciudadana sobre la validez del proyecto de cambio y de la ética de sus operadores.

Y aunque la izquierda avance estratégicamente en la conquista de nuevos territorios institucionales en la Corte de Cuentas, TSE, RNPN, ha perdido legitimidad ante la ciudadanía, y esto es grave. En política la imagen y la realidad son hermanos gemelos, que exigen atención. Se debe ser y parecer.

La derecha ha avanzado. Tiene claridad y cuenta con recursos. Detener este avance se torna urgente. Ha logrado la derecha deslegitimar al presidente Funes y paralizar al FMLN. Ha logrado que entre los 4 magistrados de la Sala de la Constitucional y el FMLN se abra una brecha. Lo cual es grave porque deberían ser aliados naturales. Ha logrado atraerse a sectores del movimiento popular e incluso de la izquierda.

Además calculan que la victoria del candidato presidencial General Otto Pérez, del Partido Patriota en Guatemala en septiembre próximo, va venir a modificar la actual correlación de fuerzas a nivel regional, inclinándola hacia las fuerzas conservadoras.

Un presidente agotado y confuso

Ha pasado un mes y el presidente Funes en vez de resurgir vigoroso con una propuesta de solución a la crisis institucional, como se esperaría del primer mandatario, cada día que pasa se hunde más en un remolino que incluso puede amenazar, no solo con atrasar el proceso de cambios iniciado el 1 de junio de 2009, sino incluso con descarrilarlo.

La decisión del presidente Funes de sancionar el decreto 743 puede calificarse ya sea como una evidente demostración de candidez o como una palpable acción teñida de astucia. La historia se encargara de aclararnos de que tipo de semilla estamos hablando. Lo evidente es que tal decisión al presidente Funes le ha generado costos que superan ampliamente los logros obtenidos desde que iniciara su marcha triunfal, desde el corazón del FMLN hacia la presidencia, en el estadio Cuscatlán, el 11 de noviembre de 2007.

Es un presidente que es rechazado por la derecha empresarial, la cual se da el lujo de regatearle sobre el impuesto a la seguridad, y que cada día pierde más el respaldo de los sectores populares, los cuales observan preocupados que las medidas para paliar la crisis de seguridad, de empleo y de alto costo de la vida, no son suficientes. Es un presidente paralizado. Si no fuera por el apoyo del FMLN este gobierno ya hubiera caído.

La prepotencia del presidente Funes ante esta crisis va a conducirle a un mayor nivel de aislamiento de diversos sectores democráticos, del cual no podrán librarlos ni sus amigos en Washington ni el mismo Carlos Slim. Al final esta brecha va venir a debilitar el avance del proyecto democrático que el junto con el FMLN encabeza, y a fortalecer el proyecto de restauración oligárquica.

El apoyo a las habilidades pascuales de la Asamblea Legislativa de resucitar muertos, no va a favorecerlo. Tampoco su negativa a que se publiquen en el Diario Oficial las sentencias de la CSJ. Lo que necesita es tomar la dirección de este barco y conducirlo a puerto seguro. Y no esta fácil, pero es que nadie dijo que sería fácil. Se necesita humildad, visión y voluntad.

Un FMLN indefinido y ambiguo

Y lamentablemente es una crisis que afecta también al FMLN, que lejos de acompañar y seguramente conducir este proceso de modernización del sistema político, ha optado por la defensa del status quo, y es comprensible, ya que toda su estrategia esta orientada a avanzar dentro del sistema, y lo viene haciendo de manera exitosa desde 1994, pero no se justifica, ya que los intereses del proyecto de democratización rebasan los intereses partidarios.

El FMLN no es un fin en si mismo sino un medio, un instrumento popular para alcanzar los cambios sociales que nuestro país necesita. Como lo fue el PCS durante 40 años. Y además el FMLN es el depositario de una tradición histórica de lucha popular, que tiene como una de sus características la versatilidad para adaptarse a las nuevas situaciones, sin abandonar nunca los principios.

Eso permitió desplegar una amplia organización y movilización que se plasmaron en la lucha popular en los años setenta; una hábil política de alianzas y la construcción de un ejército popular para la lucha armada de los años ochenta, y últimamente en los últimos veinte años, una extraordinaria experiencia de lucha electoral. Son cuarenta años de acumulación política de miles de personas, en todo el país.

Hoy la dinámica nacional exige un nuevo viraje para ir al encuentro de nuevos desafíos, como son los de en primer lugar, reconstruir el tejido organizativo popular y también el de encabezar los avances del proceso democrático, que incluyen sin duda alguna a las candidaturas independientes (que vamos a disputar con la derecha) y a las listas desbloqueadas y abiertas de candidatos. No debemos de temerle a esto. No podemos ponernos a la defensiva.

Que esto va a dificultar el avance, sin duda alguna, pero lo va a legitimar y el esfuerzo vale la pena hacerlo. No podemos cerrarnos a las nuevas realidades. Y dos años de gobierno de centro izquierda enseñan que solo se puede avanzar uniendo una solida maquinaria política electoral con un amplio y consolidado movimiento popular y social, que no existe, que hay que reconstruir. Se cuenta con lo primero, pero hay que reconstruir lo segundo, y de manera acelerada. De no hacerlo, la restauración oligárquica en el 2014 se volverá una posibilidad real.

El desafío principal para el FMLN es el definir con claridad su compromiso con una reforma política, que le permita restablecer su alianza con fuerzas progresistas y democráticas, que incluyen a diversos componentes sociales que hoy acompañan la campaña por la derogatoria del 743. El FMLN puede pero no debe colocarse como el más fiel defensor del status quo de la Constitución de 1983. Y mucho menos prestarse para amenazas de destitución o traslado a los 4 magistrados de la CSJ.

De seguir defendiendo la gobernabilidad institucional, el potencial transformador para el cambio social, acumulado durante estos años se va diluir o acabara por ser abandonado. El FMLN se debe a los sectores populares y no al sistema de partidos políticos de la derecha. Y mucho menos al imperio.

En segundo lugar, el FMLN debe recuperar su credibilidad como fuerza del cambio por medio de explicar detalladamente a la población, la necesidad de establecer alianzas con fuerzas de la derecha legislativa, para poder avanzar. En tercer lugar, escuchar con mayor atención los reclamos y opiniones de la gente en la escogitacion de sus candidatos municipales y legislativos. En cuarto lugar, impulsar, acelerar -mejor dicho iniciar-el proceso de abandono de la política económica arenera neoliberal.

Un movimiento social débil y desorientado

Existe la certeza que la actual crisis no se resolverá a favor de los intereses populares a menos que exista un amplio, multifacético y vigoroso movimiento popular y social en las calles, exigiéndole a la Administración Funes que cumpla con sus promesas y profundice –o inicie- la reforma política y la reforma económica.

Lo que caracteriza la conducta actual del movimiento popular es la pasividad y la ausencia de propuestas. Con raras excepciones, como la resistencia en Cabañas y en Nejapa. Es únicamente un reducido sector el que esta saliendo a las calles por el 743, más que todo de las ONGs, aunque su voz es simbólica y significativa. En general, el grueso de la población esta a la expectativa o en la lucha por la supervivencia.

Mientras que la discusión sobre el poder institucional siga girando alrededor de las instancias gubernamentales y partidarias, no podremos avanzar. Se necesita que los sectores populares organizados asuman la responsabilidad de empujar el proceso democratizador hacia nuevos niveles.

Sin organización y movilización popular, Funes seguirá rehén de los intereses oligárquicos y de las transnacionales. Sin organización y movilización popular, el FMLN seguirá enfrascado en los laberintos de la burocracia estatal. Sin organización y movilización popular, la restauración oligárquica en el 2014 pasara de posibilidad a realidad.

Perspectivas.

La derecha podrá seguir avanzando en la medida que los sectores populares no retomen su papel histórico de fuerzas activas a favor de los cambios sociales. La derecha sabe que sus instrumentos políticos (ARENA, GANA, PCN, PDC) están agotados, y por eso confía que la actual crisis permita equilibrar este desgaste y que tanto el presidente Funes como el FMLN aparezcan como integrantes activos de un sistema de partidos políticos corrupto e ilegitimo, lo cual dispare el abstencionismo como respuesta.

Lo único que puede revertir esta tendencia hacia el fortalecimiento de la derecha empresarial, es la posibilidad que el presidente Funes retome la iniciativa política y se posicione como conductor de un proceso de cambios y no como un mero operador político del sistema, como lo ha venido haciendo hasta ahora. Proceso que no se profundiza, retrocede. Y el FMLN lo sabe. Y el pueblo también lo sabe. Por lo que una política de carpe diem es insostenible. Marzo del 2012 se esta acercando.

Por otra parte, es evidente que el mayor logro político del actual proceso de cambios ha sido la elección de una nueva Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, ya que su independencia es garantía del avance del proceso democratizador. Y ojala que lo mismo suceda con los cambios que se están dando en la Corte de Cuentas, en el TSE y en el RNPN. Porque no solo se trata de cambiar funcionarios, sino de cambiar practicas heredadas de autoritarismo y corrupción. La gente esta observando lo que pasa y esto es un rasgo de esperanza.

Roberto Pineda

San Salvador, 29 de junio de 2011

De periodista a Presidente

De periodista a Presidente
Con o sin Tamaulipas, seguirán usando al país como ruta

Busco que México dé visa temporal a los salvadoreños: Mauricio Funes
Para gobernar, por razones pragmáticas tuve que hacer acuerdos con la derecha

Periódico La Jornada
Miércoles 22 de junio de 2011, p. 2

El presidente Mauricio Funes, en entrevista con La Jornada, asegura que pese a las carencias, El Salvador ha cambiadoFoto Marco Peláez
Dos años como presidente y le quedan tres. Primer gobernante de su país, El Salvador, que no procede de los grupos oligárquicos. Reivindica su pragmatismo como un atributo indispensable en su coyuntura. Mauricio Funes Cartagena, de 53 años, reconoce de antemano que en 2014, cuando salga de la casa presidencial, se habrá quedado a la mitad del camino, sin lograr muchas de las aspiraciones que llevaron a las bases del izquierdista Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) y a los sectores populares a votar por él en 2009.

“Estoy consciente de que la gente se va a decepcionar. Nunca pensé utópicamente; sabía que me iba a distanciar de las aspiraciones históricas de la población. Entiendo que los sindicatos estén frustrados, entiendo la frustración de los maestros con los que pacté una mejora en su condición salarial y hoy no vamos a cumplir eso en los términos en los que acordamos. Es que no tengo más recursos para mejorar los hospitales, para mejorar el nivel de vida de muchos. Pero pese a todo, El Salvador ha cambiado.

“Lo que queda dentro de mis posibilidades es trabajar para que esa decepción no lleve a la gente a perder la esperanza; que se entienda que hemos iniciado una etapa de transformación que no tiene vuelta atrás. Pero las demandas más sentidas será un próximo presidente quien pueda materializarlas. Por eso trabajo… para garantizar continuidad del proyecto.

Mi mayor frustración es que llegara un presidente que echara al traste lo que se ha construido. Mi esperanza es que llegue un hombre o mujer con credenciales democráticas pero con visión de futuro para entender que las transformaciones que se empezaron a engendrar en este periodo tienen que profundizarse

–¿Candidato o candidata del FMLN o de otra fuerza política?

–Puede ser del FMLN. Pero el FMLN debe cambiar su visión estratégica y entender que una elección no se gana y las esperanzas del pueblo no se representan en función de si el candidato es o no es orgánico de su partido. El mejor ejemplo soy yo.

Funes pertenece a la generación que vivió la guerra civil, la polarización. Después de su militancia estudiantil en contra de la ocupación militar de la Universidad de El Salvador, en el fragor de la guerra en los años ochenta, ejerció el periodismo 20 años antes de lanzarse a las lides políticas. Buscando siempre el centro, hizo campaña para la presidencia con camisa blanca, para diferenciarse del rojo del FMLN, que lo abanderó. Pese a ello, él se dice de izquierda.

En su segundo día de visita oficial a México desajusta totalmente el horario del protocolo y al mediodía, a la hora que tenía que estar saliendo en comitiva a depositar una ofrenda floral, recibe a La Jornada.

Recuerda que la noche anterior también desajustó la agenda porque, después de la cena, tenía prevista una reunión de una hora con el magnate Carlos Slim. Fueron tres horas. Hablaron de negocios. Slim invertirá 300 millones de dólares adicionales en El Salvador.

En la perspectiva de promover la inversión extranjera en su país, Funes busca figuras emblemáticas. La sola presencia de Slim puede mover voluntades y atraer a otros empresarios.

No más indocumentados

También abunda sobre el otro objetivo que lo trajo a México: proponerle al presidente Felipe Calderón un acuerdo que otorgue a los migrantes salvadoreños que viajen de paso hacia Estados Unidos una visa temporal para que no crucen como indocumentados el terreno minado en el que se ha convertido nuestra geografía.

Con Tamaulipas o sin Tamaulipas (Funes se refiere a las masacres de migrantes y viajeros en ese estado y a las fosas comunes donde se han encontrado varios cuerpos de sus conacionales), los salvadoreños seguirán usando a México como ruta. Como gobierno tenemos obligación de trabajar en dos vías. Una, lograr con México un compromiso para que en territorio mexicano se respete la integridad de los salvadoreños. Y en eso estamos. O se hace efectivo un acuerdo de 1979 de supresión de visas o se avanza en la vía que ayer le propuse al presidente Calderón, y que él vio con aceptación, de que a los salvadoreños se les otorgue una visa de tránsito, de tal manera que no tengan que buscar los caminos irregulares y minimizar el nivel de riesgo.

–¿Que los salvadoreños no sean indocumentados mientras van en tránsito?

–Esa es nuestra propuesta. Pero no es suficiente. Lo que hay que hacer es evitar la emigración, que no se logra con muros o leyes xenofóbicas. Eso se hace con la creación de oportunidades en los países de origen de la migración, que hoy en día es puramente de carácter económico. Esas oportunidades todavía no las estamos creando.

Entrevistador entrevistado

Entrevistador fogueado, al presidente Funes no es fácil llevarlo a terrenos que no quiere pisar. No incursiona en lo personal, en la memoria, en las emociones. Tampoco se sale del discurso que tiene previsto.

–Usted llegó a la presidencia con un programa político de justicia social, pero además con preocupaciones personales para abordar esta agenda. ¿Cómo califica su cumplimiento?

–Nunca pensé que iba a vivir una luna de miel, ni con los sectores populares ni con la derecha. Supe desde el primer momento que uno de los problemas más complejos que iba a tener era cómo hacerle frente a la cantidad de demandas insatisfechas durante dos décadas. Cuando se vota por un cambio, no sólo se hace por uno en el estilo de gobierno, sino por una solución expedita a los problemas más inmediatos.

“Lo que he logrado en dos años –me quedan tres– es ordenar la casa. Es obvio que el movimiento social se siente insatisfecho porque sus necesidades no están atendidas. Pero la economía no da para más. Necesitamos por lo menos dos periodos presidenciales, construir una plataforma de desarrollo para satisfacer esas demandas más sentidas”.

–¿Lamenta haber dejado de hacer algo en particular?

–No hice algo que debí haber hecho desde el principio. Tuve que haber construido un pacto social desde el primer día. No lo hice porque tuve que enfrentar al FMLN, que pensó que había ganado la presidencia y que se podía vaciar en el gobierno. Se encuentra con un presidente que les dice no, la población votó por un proyecto pero también por una persona; para que quien esté al frente del Ejecutivo haga lo que se puede hacer y eso requiere una gran dosis de sensatez, de pragmatismo, visión de mediano y largo plazo. Incluso una gran dosis de sinceridad, de reconocer que algunas de las viejas utopías no son posibles en El Salvador, dadas las circunstancias en que recibimos el país. En ese enfrentamiento con el partido, en esa discusión a veces pública, a veces privada, se me fue el tiempo.

El liderazgo del FMLN no entendió el tipo de gobierno que se podía hacer. Si hubiera entendido desde el principio lo que se podía hacer y lo que no, nos hubiéramos podido enfilar hacia ese pacto social. Y luego está la derecha, a la que hay que hacerle entender que por su propia sobrevivencia, el pacto es necesario.

–Caminando en el filo de la navaja.

–Así mismo. En el gobierno anterior el presidente Antonio Saca era el presidente del partido oficial, Arena, tenía el control del Legislativo, del Ministerio Público y el órgano judicial. Y desaprovechó ese capital político para hacer transformaciones.

Yo no controlo el partido en el gobierno ni el Congreso y tengo que negociar con la derecha. No controlo el órgano judicial y mejor que así sea. No controlo a las gremiales empresariales ni al movimiento social. Esta presidencia está atacada por la izquierda y por la derecha.

El tamaño del desafío

Los tres presidentes de la posguerra (1994-2009) fueron areneros, de corte neoliberal, conservador. Armando Calderón Sol, Francisco Flores y Antonio Saca.

Es larga la lista de quejas de Funes sobre el legado que le dejó Arena: un hoyo fiscal tremendo, remesas con 16 por ciento menos, fuga de inversiones, pérdida de 40 mil empleos, tasa de homicidos que era la más alta del continente, 67 por cada mil habitantes y hasta 18 o 20 asesinatos por día, una policía corrompida, sin recursos, un ejército al que se le utilizaba en tareas de seguridad pública pero sin capacitación ni medios.

“Hoy mi desafío es fortalecer las instituciones: vamos a depurar la policía, fortalecer a la fuerza armada, vamos a promover un ejercicio público con independencia de poderes, vamos a poner la divisa de la negociación como parte del ejercicio cotidiano de nuestro gobierno que antes no se daba. Antes el gobierno y Arena imponían todo, siempre. Yo no lo hago así: yo doy y cedo. Si no es así, nos hundimos.

–¿Ve llegar un punto de ruptura con el FMLN?

–No. Yo estoy convencido de que una cosa es el discurso público del FMLN y otra cosa es su práctica política. En el discurso el frente no puede renunciar a sus utopías como partido revolucionario y socialista. Pero la práctica cotidiana, donde el frente tiene representación y ejerce el poder, debe tener visión de largo plazo. Los alcaldes y diputados del FMLN no han tomado ninguna decisión que haga pensar que se quiere construir el socialismo del siglo XXI. Ellos quieren reducir la pobreza y para eso hay que fortalecer el tejido productivo nacional; quiere fortalecer instituciones y para eso tienen que ser independientes; quieren fortalecer la democracia y para eso las decisiones tienen que ser consultadas.

Las diferencias de concepción y estrategia que a veces exhibimos públicamente no llevan a un punto de ruptura.

–En aras de este pragmatismo, ¿hay alguna reivindicación histórica que haya tenido que dejar de lado y que le haya pesado personalmente? Por ejemplo, la justicia: caso monseñor Óscar Arnulfo Romero, Ignacio Ellacuría y sus compañeros, el poeta Roque Dalton… (Funes reacciona como si le hubiera picado una avispa.)

–Éste es el gobierno que más ha hecho en ese sentido. Ninguno había pedido perdón en nombre del Estado salvadoreño por las atrocidades cometidas en la guerra. Ningún gobierno había creado una comisión gubernamental de reparación. Y nosotros la hemos creado.

–Pero ese es el piso mínimo, ¿no? La aspiración era una justicia plena.

–Claro, pero eso no depende del Ejecutivo. Depende de un órgano judicial depurado, comprometido. ¿Qué puedo hacer yo como presidente para aclarar el magnicidio de Romero, de los jesuitas?

–¿Qué pacto es posible entre fuerzas tan antagónicas?

–Nosotros teníamos que haber logrado entendimientos con todos los sectores de la vida nacional. Por razones pragmáticas tuve que empezar con los acuerdos con la derecha, de lo contrario no podía sacar muchos proyectos que pasan por la Asamblea. Por ejemplo, los créditos que negociamos con la banca internacional para proyectos de los sectores más vulnerables: vivienda social, programas de primer ingreso, red solidaria en las zonas rurales, útiles escolares gratuitos que nos ayudan a evitar la deserción. Eso lo financiamos con préstamos. Y para obtenerlos, me tuve que entender con la derecha.

Entre dos huesos duros

–A la hora de negociar, ¿quién es un hueso más duro de roer, la derecha representada en Arena o la izquierda representada en el FMLN?

–No cabe duda que Arena. Porque el FMLN ha venido madurando, su práctica política corresponde a las circunstancias. Arena no; ellos perdieron el botín. Perdieron sus privilegios y los quieren seguir manteniendo. Apuestan a que este gobierno fracase para recuperar estos privilegios. En caso del FMLN, ellos tienen la bancada más numerosa y seguramente en las elecciones del año próximo van a sacar más diputados; controlan importantes municipios, en el gabinete tienen áreas estratégicas: seguridad, obras públicas, gobernación, relaciones exteriores. Entenderse con ellos es mucho más fácil porque tienen una cuota de responsabilidad que los obliga a ser más pragmáticos.

Si mi gobierno fracasa en los tres años que le quedan, en 2014 el FMLN no vuelve a ganar la elección presidencial. Ellos saben que tienen que hacer que este gobierno funcione. Al revés, Arena sabe que si nosotros no fracasamos, ellos no vuelven al gobierno. Entonces le apuestan al fracaso, Por eso es más difícil negociar con ellos, afirma el mandatario salvadoreño.

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De periodista a Presidente
Los Zetas, en busca de armas en El Salvador
Blanche Petrich

Periódico La Jornada
Miércoles 22 de junio de 2011, p. 3
El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, asegura que, según los estrategas de la lucha antimaras y contra el crimen organizado de su gabinete, en su país, a diferencia de lo que ocurre en Guatemala, “los cárteles mexicanos no operan directamente: ni Zetas ni Golfo ni Pacífico. Estamos seguros de que en el país no existen esas estructuras”.

Lo que no quiere decir que estén ausentes: “Lo que hacen es contratar a las pandillas –las maras– para el narcomenudeo, y a través de esto para la obtención de armas”.

En la entrevista con este diario reconoce uno de los más riesgosos legados de la guerra civil que formalmente concluyó en 1992: “Nosotros tenemos el problema de muchas armas no legalizadas. El desarme de la guerra –parte de los acuerdos de paz entre el gobierno de entonces y la guerrilla– quedó a medio término. Estamos empujando iniciativas de ley que todavía no han encontrado el respaldo de la derecha legislativa, para iniciar un proceso de desarme de la población, reducir la tenencia y portación de armas”.

–¿Se registra en El Salvador un desborde de cárteles mexicanos?

–Tenemos información de que Los Zetas, que no operan como tales en el país –no hay ningún hecho criminal que nos lo indique, a diferencia de lo que se ve en Guatemala, donde el mismo presidente Álvaro Colom ha dicho que operan cinco o seis grupos narcomilitares–, incursionan para comprar armas en El Salvador. Hemos detectado una célula muy pequeña dentro del ejército y la policía, que se dedicaba a la sustracción de armas, fusiles de asalto, granadas, explosivos, para vendérselo a Los Zetas.

–¿Las maras son su mayor desafío?

–Las pandillas de los ochenta, los noventa, ya mutaron en estructuras de crimen organizado, pero porque se les dejó evolucionar. Hoy son más de 20 mil y puede haber un subregistro. Viven de delinquir.

“En los gobiernos de Arena, en la estrategia anticrimen faltó la prevención. Hoy lo estamos haciendo. Impusimos un servicio obligatorio para jóvenes de alto riesgo –que no es servicio militar obligatorio– de 16 a 24 años, donde los concentramos y les damos destrezas en áreas de protección civil, que tienen un gran déficit. Paralelamente estamos depurando a las policías y a las fiscalías. Pero además, eso sí, criminalizamos la pertenencia a las maras. ¿Porqué? Porque cometen crímenes.

–¿Quien lleva el peso de la seguridad, la policía o el ejército?

–El gabinete de seguridad. Fundamentalmente la policía, pero comparten el peso con el ejército, la dirección de centros penales, migración, el consejo nacional de juventud, la fiscalía. El órgano judicial nunca se ha querido incorporar. Y eso lo coordina el secretario de asuntos estratégicos, Hato Hasbún.

–Estados Unidos ve al narcotráfico de México y Colombia como una amenaza a su seguridad interna. ¿El Salvador lo es?

–No, y en Washington nos lo han dicho. El Salvador no representa una amenaza de ese calibre, pero tenemos que evitar que la delincuencia adquiera esas dimensiones. Yo creo que lo que Estados Unidos tiene que hacer es llegar a un acuerdo con la región centroamericana en pleno antes de que el problema se nos vaya de las manos. Y no llegar a los niveles de violencia concentrada que tiene México ahora y que Colombia tuvo.

–¿Puede desbordarse el problema de los cárteles de México a El Salvador?

–Lo que hay es cambio territorial. Si en México cercan a los grupos criminales se mueven a otros lados donde hay instituciones débiles. Es lo que ha ocurrido en Guatemala. Pero hasta ahora no han llegado a El Salvador. Nuestro territorio es más complicado para su operación, por la densidad poblacional, el tamaño del territorio y porque hay una presencia territorial armada mucho mayor de la que puede tener Guatemala, incluso México.

REBELDÍA DE AYER, REBELDÍA DE HOY

Hace casi sesenta años nació un niño que en un corto tiempo se incorporó a las filas de las y los rebeldes que –a inicios de la década de 1970– no querían vivir en un país donde las mayorías populares sufrían tanto. Sufrían por la exclusión económica, social y política imperantes, en un escenario donde las instituciones estaban secuestradas por grupos de poder intocables. De este personaje, Salvador Samayoa opinó hace unos años que durante el conflicto armado había sido un militante y dirigente con “brillo y fogosidad”. Se trata de quien tuvo como nombre de guerra “Milton Méndez”, integrante de las Fuerzas Populares de Liberación “Farabundo Martí”; las famosas y aguerridas FPL.

El órgano oficial de esta legendaria organización guerrillera era un boletín llamado “El Rebelde”, impreso en mimeógrafos artesanales desde la clandestinidad. Fundada el 1º de abril de 1970 por su líder máximo –Salvador Cayetano Carpio– y unas cinco o seis personas más “ante la necesidad histórica –según sus bases estatutarias– de dotar al pueblo de sus instrumentos revolucionarios de lucha frente a la defección de las organizaciones tradicionales de izquierda, especialmente el P.C.S., hundidas en las corrientes de derecha del oportunismo, el revisionismo, el reformismo burgués, el economismo y el burocratismo se platearon impulsar la guerra popular prolongada como estrategia de lucha”. Para quien no sepa, “PCS” eran las siglas del Partido Comunista Salvadoreño”.

Las “efe”, como también eran conocidas, se plantearon como estrategia de lucha la “guerra popular prolongada”. En el citado documento, explicaban el porqué de su nombre. “Fuerzas”, encerraba lo que eran en sus inicios “y también la perspectiva del desarrollo inmediato y futuro de esta organización revolucionaria”; “Populares” por no ser un ente “aislado del pueblo (…), sino un producto del mismo”; “el creador de su propio destino –afirmaba la “felipa”, como también se le llamaba– y el único que puede llevar hasta la victoria final la causa de la revolución y construir el futuro régimen socialista”. “De liberación”, porque era lo que pretendían alcanzar: la “liberación de las garras del imperialismo yanqui; de la burguesía interna; de los sangrientos regímenes de los opresores, sostenes de las clases explotadoras, para que sobre la base de la destrucción del poder de las clases dominantes explotadoras, llevar a cabo su Revolución Popular hasta la construcción del Socialismo”.

Era la rebeldía en su más alta expresión y duró poco más de diez años. Con el paso del tiempo y la guerra, sumado a un escenario político y económico mundial muy distinto de 1989 en adelante, las cosas fueron cambiando. Era entendible. Pero ahora, a principios de la segunda década del siglo XXI, “Milton Méndez” ya no existe, ya no dio para más; su lugar lo ocupa Medardo González, diputado y secretario general del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.

El FMLN, sí. Pero no aquel que derrochó entrega y sacrificio desde su fundación hasta el 16 de enero de 1992, cuando su máxima dirigencia firmó un documento llamado “Acuerdo final de Paz” en el Castillo de Chapultepec, allá en la capital mexicana. El de las y los combatientes hinchados de heroísmo; el de las decenas de miles de salvadoreñas que en el campo y la ciudad se integraron a la lucha política dentro del mismo o que colaboraron en el esfuerzo; el que generó tantas simpatías y esperanzas dentro y fuera del país.

No, por favor. Ahora es el partido electorero cuyo secretario general –el mentado Medardo González y no el rebelde “Milton Méndez”– critica a Belarmino Jaime, Rodolfo González, Florentín Meléndez y Sidney Blanco por hacer bien su trabajo; por eso que debiera ser la regla y no la excepción en la administración estatal. “No es correcto –dijo hace poco González– que simple y sencillamente asumamos una postura, que se entre a un estado de rebeldía (…) No compartimos la actitud de cuatro magistrados de declararse en rebeldía; es peligroso para la estabilidad y gobernabilidad”.

¿Y no cuando era joven fue rebelde sin cuidar el riesgo en que ponía a la “estabilidad” y la “gobernabilidad” de entonces? Ese argumento junto al de la agresión comunista y otras torpezas más, eran parte del discurso oficial. Y ahora, ¿quiénes realmente están llevando al país a una situación de inestabilidad y desgobierno?

Hoy por hoy, como antes, la injusticia social y las irresponsabilidades de quienes dirigen los partidos políticos junto a la inseguridad, la violencia y la impunidad están perfilándose como las condiciones para una situación sumamente arriesgada. Ante eso, no queda más que aplaudir a esos cuatro magistrados y reclamarle tanto a la juventud como a toda la población decente seguir el ejemplo de “Milton Méndez”; no así el de Medardo Gonzáles. ¡La rebeldía y la imaginación al poder!